san juan de la cruz ¿poeta del amor divino o poeta del amor humano?

Upload: om

Post on 10-Feb-2018

225 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/22/2019 San Juan de la Cruz Poeta del amor divino o poeta del amor humano?

    1/15

    San Juan de la Cruz: Poeta del amordivino o poeta del amor humano?1Luce Lpez-Baralt, Universidad de Puerto RicoSan Juan de la Cruz, poeta del amor divino o poeta del amor profano?La inesperada pregunta se ha planteado en torno al poema de la 'Nocheoscura', para el que Jos C. Nieto pro pone una lectura 'pro fana ', al margende las glosas que acompaan los versos.2 San Juan, verdadero 'poeta delas caricias', ha aprendido su teora amorosa no en el neoplatonismoeuropeo sino en los versculos encendidos del Cantar de los cantares.Admitido esto, queda la interrogante en pie: es lcito leer a San Juan almargen de la contex tualidad mstica de sus glosas y del resto de su poesa?Me atrevo a pensar que s. Sin negar su dimensin ertica, intentar aquun nuevo camino interpretativo para la 'Noche' y plantear la posibilidadde una lectura armonizante entre la puramente profana y la puramenteteolgica. Ledos de cerca, los versos exentos de la 'Noche' nosproporcionan unas claves internas sutiles gracias a las cuales nos podem osplantear un sentido trascendente simultneo para la historia nocturnade amor.Vayamos al poema, cuyas liras ir comentando en orden consecutivo:

    En una noche oscura,con ansias, en amores inflamada,oh dichosa ventura ,sal sin ser notada,estando ya mi casa sosegada.'La protagonista poemtica nos da noticia de su agitado estadoemocional: se encuentra 'con ansias' e inflamada en amores.4 Tambinnos dice que su aventura se inicia en una noche cerrada: en un punto a lavez temporal (la hora nocturna) y espacial (en la zona protectora de lastinieblas).5 Sabemos que San Juan suele metaforizar sus estados alteradosde conciencia en trminos de espacios rarificados: 'ntreme donde nosupe, / y qudeme no sabiendo, / toda ciencia trascendiendo'. A esteespacio sagrado de la noche habremos de volver, porque en l se fundirnen uno los misteriosos protagonistas poemticos. Ms an: ellos sern lanoche misma que los envuelve protectoramente. Por el momento cabeadvertir que la oscuridad nocturna contrasta con la luz de las llamas queinflaman el corazn de la fmina en fuga.6No se nos dice nada de la identidad de la protagonista: no sabemos sunombre ni tenemos noticia de su rostro.7 Tan slo adivinamos entre las

    AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. San Juan de la Cruz: Poeta del amor divino o ... LUCE LPEZ-BARALT.

  • 7/22/2019 San Juan de la Cruz Poeta del amor divino o poeta del amor humano?

    2/15

    Poeta del amor divino o poeta del amor humano? 19sombras a la emisora de los versos, que se desliza con sigilo, como otrorala Tisbe de Ovidio o la Esposa de los Cantares, a un encuentro quesospechamos secreto. Cuando una fmina sanjuanista emprende caminoel lector tiene que estar alerta, ya que las protagonistas del santo nosuelen llevar a cabo desplazamientos normales en los que se superendistancias sucesivas. Se t rata ms bien de caminos circularesontolgicamente inexistentes. La 'Noche' no ser excepcin a esta reglaque nos suele colocar en el umbral de la experiencia mstica.Aunque los versos se nos antojan estrictamente humanos, nos pone enguardia el estribillo 'En una noche oscura', que ser martilleado de maneraominosa a lo largo de las liras subsiguientes. Tanta insistencia essospechosa. San Juan nos desliza la idea de que el hecho de que los am antesse renan precisamente de noche es extraordinariamente importante. JeanBaruzi y Dmaso Alonso proponen que la noche juancruciana es unanoche simblica del abismo nocturno de la experiencia trascendente. 8En efecto: la noche termina por devenir un riqusimo smbolo msticopero no porque el poema tenga reclamos alegricos, sino por razonespoticas intrnsecas al poema exen to. La noche y sus tinieblas envolventesirn minando la escueta historia de amor carnal, que no puede quedarslo en eso (aunque tampoco deja nunca de ser eso).El propio poeta nos da noticia de que sobre el smbolo de la noche 'sehallan [...] cosas escritas [...] as de pltica como de escritura'. 9 Heexplorado en otro lugar esta contextualidad literaria que enriqueceautomticamente el poema, y que pudieron conocer los contemporneosdel santo.10 Al margen del recuerdo de Sebastin de Crdoba y de lagloga II de Garcilaso, la repeticin pertinaz del estribillo de la nochepodra haber hecho sospechar a estos lectores que su hermano de hbitodialogaba con la divina caligo del Pseudo Dionisio o lasMoralia de SanGregorio. O con el smbolo nocturno que los musulmanes habanconvertido en un clich potico-mstico y que acaso conocieran porannima va oral. Cuando Ibn 'Abbad de Ronda, Abu-1-Hasan al-Sadili,Rumi, Sabastri y Lahiyi cantaban a la noche del encuentro amoroso enun poema e r t i co , sus compaeros e sp i r i tua les decod i f i cabanautomticamente el sentido mstico oculto del smbolo.11 Como decaLahiyi; 'una simple alusin [a la noche] basta'.12 Otro tanto pudo habersucedido con aquellos primeros lectores avisados del santo: acaso, unasimple alusin a la noche (y San Juan no hace una, sino muchas) lesbastaba para entender el plano espiritual oculto bajo las liras nocturnas.Nuestra ansiosa enamorada contina su camino furtivo:

    A oscuras y segura,por la secreta escala disfrazada,oh dichosa venturaa oscuras y en celada,estando ya mi casa sosegada.

    AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. San Juan de la Cruz: Poeta del amor divino o ... LUCE LPEZ-BARALT.

  • 7/22/2019 San Juan de la Cruz Poeta del amor divino o poeta del amor humano?

    3/15

    20 Luce Lpez-BaraltLa protagonista repite la frase 'a oscuras' para subrayar las tinieblasenvolventes que sin embargo le dan una pradjica seguridad. Se deslizapor una escala que parecera ser provisional y clandestina. Esta escalaque la protagonista desciende en lugar de ascender ha sido para Nieto

    una de las claves que delata la condicin ertica y no mstica del poema,ya que los contem plativos suelen aludir a subidas por escalas ascencionalesy no a a descensos." No estoy tan segura. Si la amada hubiese subido aun encuentro amoroso en lo alto del huerto no hubiera estado tampocogarantizada por esto la implicacin mstica del poema, ya que muchosamantes de la literatura renacentista como Calisto acceden por una escalaa la cita galante y eso no hace que sus textos adquieran una dimensincontemplativa. Los msticos, de otra parte, se sirven tanto del smbolodel ascenso como del descenso para su encuentro con el Absoluto: ahest la advertencia agustiniana in interiori hominis habitat veritas.H Losversos no apuntan pues hacia un rechazo del proceso mstico interiorizantepor el hecho de que la amada descienda por una escala. Ya veremos que,por el contrario, conviene al conjunto del poema este descenso: el amor,sea de naturaleza humana o divina, siempre se experimenta en el interiordel alma.La emisora de los versos nos da otro dato inquietante: va 'disfrazada'y 'en celada'. La celada alude metafricamente a la pieza de armaduracon la que se ocultaba la cabeza y a una emboscada que se hace ahurtadillas. Las mscaras tras la que se oculta nuestra misteriosaprotagonista no hacen otra cosa, sin embargo, que apuntar hacia losabismos insondables de su identidad verdadera con ms fuerza.1' El lectorsospecha que en algn mom ento habr de saber algo ms del ser au tnticode esta fmina, que por ahora se nos escamotea. Amar, como se sabe, noes otra cosa que acceder plenamente a nuestro propio ser. Pero dejemosla palabra una vez ms a la enamorada juancruciana:

    En la noche dichosa,en secreto, que nadie me vea,ni yo miraba cosa,sin otra luz y guasino la que en el corazn arda.La protagonista nos anuncia ahora que la noche es, en efecto, tanoscura, que 'nadie me vea, / ni yo miraba cosa'. Nadie puede ver a lafmina en trance de huida, pero ella tambin ha quedado a oscuras.

    Camina, pues, a ciegas. Maravillosa intuicin: la amada experimentavivencialmente la noche, es en su falta volitiva de luz esa noche mismaque la envuelve protectivamente. (Adonde se dirige? Gran problema, yaque lo que le sirve de gua es una luz que arde en lo hondo de su corazn.Una interpretacin 'desde esta ladera' nos llevara a la conclusin de queella sabe bien, all en su psique profunda, dnde ser la cita noctura con

    AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. San Juan de la Cruz: Poeta del amor divino o ... LUCE LPEZ-BARALT.

  • 7/22/2019 San Juan de la Cruz Poeta del amor divino o poeta del amor humano?

    4/15

    Poeta del amor divino o poeta del amor huma no? 21el amado. Pero su metafrica antorcha de gua es una luz que arde en suinterior, y hacia dnde la va a poder dirigir esta luz que no sea hacia ellamisma? Comenzamos a sospechar que estamos haciendo con nuestrasigilosa viajera un camino que no se cumple, que no se camina de veras,porque revierte hacia ella misma: hacia la luminaria que habita en supecho y que slo la puede dirigir hacia su interioridad. Ya no nos extraaque la amada hubiese bajado la escala en su camino hacia el amor: acasobajaba hacia ella misma. Estamos haciendo un camino interior, y estainferencia a su vez nos lleva hacia la posibilidad de que el poema tengaun sentido trascendente que coexista con su sentido literal del amorhumano. Es obvio , de o t ra par te , que los contex tos l i te rar iossanjuansticos avalan la intuicin de un camino mstico que no se cumpleporque es hacia uno mismo.16 'Ya por aqu no hay camino', seala SanJuan en el grabado de la Subida del Monte Carmelo. Pero nos lo habasugerido en los versos an con ms fuerza potica. Los contextos literariosdel misticismo universal se activan pues sigilosamente y comienzan ahacer el poema ms espiritual en su red de significaciones.La misteriosa amante an celebra la capacidad lumnica de su interiorque la lleva por un camino circular y redundante:

    Aquesta me guiabams cierto que la luz del medioda,adonde me esperabaquien yo bien me saba,en parte donde nadie pareca.La protagonista oscila entre su ceguera para las cosas exteriores y laluz interior que la va conduciendo con una certeza envidiable a travs dela noche. Mira pues con un slo ojo interior e ilum inado. Es lcito aceptarla pista espiritual del poeta: el corazn encendido es el ojo espiritual

    capaz de contemplar a Dios y a nosotros mismos en Dios. La imagen deeste ojo auto-contemplativo pudo acudir a las mentes de los primeroslectores debido a que es palmaria en el literatura espiritual de todos lostiempos, desde Platn hasta San Agustn y los sufes. Slo que laenamorada no nos informa hacia dnde se dirige con la antorcha de sumirada interior: slo sabemos que en este incgnito 'all' la espera elamor.17 Ella, como recordaremos, est 'en amores inflamada'. Y el farode luz que arde en su corazn mal puede conducirla, ya lo dej dicho,fuera de l. Nos indica con esto el poeta, una vez ms, que el caminoque recorre su alter-ego femenino es hacia ella misma, y que el paisaje yel amado que all va a encontrar habitan el espacio de su concienciainterior? Por lo pronto los versos sugieren que esta espacialidad esinaprehensible: 'en parte donde nadie pareca'. Ms misterioso an es elamante que all la espera, y de quien slo se nos dice que es 'quien yobien me saba'. Paradojalmente, la certidumbre del encuentro a oscuras

    AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. San Juan de la Cruz: Poeta del amor divino o ... LUCE LPEZ-BARALT.

  • 7/22/2019 San Juan de la Cruz Poeta del amor divino o poeta del amor humano?

    5/15

    22 Luce Lpez-Baraltes total: este corazn inflamado que era el rgano de la visin mstica lollamaban los sufes ayn al-yaqinu ojo de la certeza. Es que el mstico no'cree' sino que 'sabe por experiencia'. Acaso por eso San Juan canta conuna conviccin que jams tuvieron en el rengln amoroso poetas delamor humano como Petrarca o Garcilaso. La ruptura con el consagradosistema neoplatnico es de por s una pista importante, ya que eloptimismo en amores era desconocido en el Siglo de Oro.San Juan nos da otra magnfica clave potica: estamos a oscuras en todosentido. No podemos ver hacia dnde vamos con tanto propsito ni conquin ser el encuentro tan deseado. Parecera que comenzamos a vivir connuestra protagonista la 'noche de los sentidos': estas tinieblas alcanzan noslo nuestro campo visual sino nuestras facultades intelectivas, ya que noacertamos a conocer de cierto la nueva realidad en la que la protagonista sedispone a entrar. Las pistas estn dadas: todo nos persuade de que la 'N oche 'est celebrando un estadio alterado de conciencia. Es lcito intuir que elpoeta dialoga aqu con el resto de su obra, en la que nos advierte que a Diosno se lo puede percibir nunca ni por los sentidos ni por la razn: se trata deuna luz indecible que oscurece el entendimiento.18 Participamos, junto a laemisora de los versos, de la esencia misma de la noche oscura en la que semueve en su camino circular: nuestro campo visual y nuestras capacidadescognocitivas van quedando obnubiladas.La amada celebra las tinieblas transformantes que lo van envolviendotodo menos el amor que la reclama hacia su propia interioridad:

    Oh noche que guiasteOh noche amable ms que el alboradaOh noche que juntasteAmado con amada,amada en el Amado transformadaLa celebracin de la noche es ya tan abrumadora que la hora de la citanos va pareciendo cada vez ms simblica. Mxime porque implica unacontradiccin lgica muy fecunda: 'Oh noche que guiaste '. Advertimosla maravilla: la noche y la luz ardiente del corazn son lo mismo, ya queambas son las que han venido guiando a la amada furtiva. La protagonistaenuncia ahora un tpico contrasentido mstico: 'oh noche amable msque la alborad a '. La noche, pese a su oscuridad, es preferible al amanecer,y ello ya no nos puede extraar, porque se nos ha dicho que esparadojalmente lumnica. Sbitamente, los claroscuros del poema se han

    armonizado: la luz y las sombras han terminado por ser lo mismo.Parecera, de otra parte, que la amante nos deja saber que su ceguera esaparente, que ve, merced a esas mismas tinieblas, ms certeramente almisterioso amante que slo ella se sabe. Ciega al mundo, en su interiorconserva perfecta visin: debajo de su disfraz est la gran verdad de suser autntico, que ahora sabemos desafa los lmites de la conciencia y deAIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. San Juan de la Cruz: Poeta del amor divino o ... LUCE LPEZ-BARALT.

  • 7/22/2019 San Juan de la Cruz Poeta del amor divino o poeta del amor humano?

    6/15

    Poeta del amor divino o poeta del amor human o? 23los sentidos. No parece, sin duda, que se trate de una enamoradacualquiera.La alquimia unitiva alcanza en los prximos versos a los amantes mismosque se buscan en la noche: 'Oh noche que juntaste / Amado con amada, /amada en el Amado transformada '. La noche, que ha devenido lumnica,tiene la misteriosa facultad de fundir en uno, esta vez a los protagonistasdel amor. Desde una lectura aislada del poema, sabemos que es porque lastinieblas propiciaron el encuentro de los personajes. Desde perspectivas mshondas, sospechamos que San Juan est dando claves an ms significativas.El poeta alude al hecho que la noche 'junta' a la pareja: el verbo puedesignificar que los amantes se encuentran el uno junto al otro, o que seacoplan erticamente al amparo de las sombras. Lo que ya es msproblemtico es el lapidario 'amada en el Amado transformada'. Es difcilforzar al poema a que signifique aqu por esta 'transformacin' una simpleunin ertica: los cuerpos bien pueden unirse, pero no por ello se funde enuno el ser de los amantes que participan en la cohabitacin amorosa. Eso losuperion bien los neoplatnicos, que para experimentar de alguna manerala transformacin de las almas enamoradas tuvieron que renunciar a laposesin del cuerpo. Es imposible no recordar aqu a Petrarca, que fuequien primero propuso que en la culminacin ltima del amor 'Pamantene l'amato si trasform[a]'.19 Los poetas deldo lce stil nuova (Pietro Bembo,Lorenzo de Medici, Marsilio Ficino, tantos otros) insistieron una y otra vezen esta psicologa amorosa transformante. Pero estos cultsimos enamoradosguardaban con San Juan una diferencia interesante: hablaban de un amorestrictamente neoplatnico, que propiciaba la unin de las almas a travsde lo ms espiritual que hay en la criatura humana: la mirada. La alusin ala transformacin en uno de la pareja nos tiene que sonar incongruente enel contexto de la 'Noche', ya que el poema nos habla, aparentemente, deun amor carnal en el que parecera que no hay intercambio ninguno dealmas a travs de los ojos. Pero por qu San Juan evoca al casto Petrarca, sil es el poeta menos neoplatnico del Siglo de Oro? El contrasentido literarioes,una vez ms, muy frtil.20 La mezcla de tradiciones poticas dispares (elamor trovadoresco continente con el eros regocijado del epitalamio bblico)nos deja adivinar, en su incongruencia misma, sentidos ulteriores para losversos. El poeta nos informa que sus amantes se unen en el cuerpo, perotambin que se transforman el uno en el otro , y eso ya no se puede dar en elcuerpo. Y, sin embargo, San Juan anuncia que la unin transformante hasido absoluta: 'Amado con amada, / amada en el Amado transformada'.Veremos cmo San Juan logra el prodigio de evocarnos una unin fsicaque es, a la vez, radicalmente intangible y espiritual. Y, por ello, completa.Y al fin vemos al Amado. Digo mal: no lo vemos, lo sentimos.

    En mi pecho florido,que entero para l solo se guardaba,all qued dormido,

    AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. San Juan de la Cruz: Poeta del amor divino o ... LUCE LPEZ-BARALT.

  • 7/22/2019 San Juan de la Cruz Poeta del amor divino o poeta del amor humano?

    7/15

    24 Luce Lpez-Baralty yo le regalaba,y el ventalle de cedros aire daba.

    Hemos llegado con la amada al espacio adonde se produce el ansiadoencuentro con el Amado. La lira comienza por la misma preposicin enindicadora de lugar con la que comenzara el poema: 'ew una noche oscura'.El poeta, para que no perdamos su pista simblica espacial, la subraya consu socorrido decticioall.Finalmente aparece el Am ado, pero no vemos sufisonoma. Tampoco la ha percibido la amada: la opacidad de su campovisual no nos puede extraar porque es de noche. La protagonista, que 'nomiraba cosa', contina a ciegas en el momento culminante de su citaamorosa. Nunca sabremos si su pareja es un pastor rubio al uso renacentistao de cabellos crespos y negros como cuervo, al gusto de la sulamita delCantar. El rostro aparece borrado.21 Adivinamos, sin embargo, el pesoamoroso de su cabeza reclinada contra el pecho de su amante: estamos anteuna sensacin primordialmente tctil. Se trata, y damos la razn aqu aNieto, de una escena particularmente ertica: 'Quedarse con la cabeza [...]sobre los pechos floridos de la amada y sentirse medio dormido al seracariciado [...] es una de las experiencias ms [...] erosas que uno puedejams experimentar'.22 As lo sera, en efecto, tanto para ella como para l,pues se regocijan precisamente en la cercana de esa piel que acarician en laoscuridad de la noche. El pecho 'florido' o en flor de plenitud de la amadase evoca no tanto porque lo estemos observando, sino porque la hembrasiente que sobre l es que se reclina el rostro de quien ms quiere, a quienrecibe sin poder ver. Incluso los cedros que puntean el paisaje no se ven, sinoque se adivinan a travs del sentido del tacto: su 'ventalle' es a manera degigantesco abanico que se registra, una vez ms, por su refrescante rocecontra la piel.2'Es importante lo que sucede a continuacin. El amado, bastante pasivopor cierto, se deja acariciar y termina po r dorm irse, por pe rder la concienciadel todo. Para dormir hay que cerrar los ojos: hay que fundirse en lanoche. Precisamente, en la noche metafrica en la que la amada ya seencuentra, mientras acaricia a ciegas en su estremecedor encuentroamoroso. Ambos amantes han quedado pues reducidos al sentido deltacto, que es una manera que tiene San Juan de indicarnos que ambosestn 'ciegos', que ambos viven la noche , y que terminan por transformarsevivencialmente en la noche que los envuelve. Ahora s que podem os decircon el poeta 'Oh noche que juntaste / Amado con amada, / amada en elAmado transformada '. Ya Petrarca no nos suena tan incongruente comoantes.24 Las dos noches amorosas que los protagonistas se intercambiana travs de sus miradas en sombras (que son ellos mismos) se han fundidoen una sola. La oquedad de esta gozosa nada simblica que experimentana oscuras es ms fcil de fundir del todo, por su evidente inmaterialidad,que los cuerpos pesadamente tangibles que se acarician.25 Que se acarician,

    AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. San Juan de la Cruz: Poeta del amor divino o ... LUCE LPEZ-BARALT.

  • 7/22/2019 San Juan de la Cruz Poeta del amor divino o poeta del amor humano?

    8/15

    Poeta del amor divino o poeta del amor h uman o? 25eso s, con extraordinario deleite: los cuerpos han sido la puerta de unencuentro amoroso que se registra simultneamente a niveles mstrascendidos. Y he aqu la maravilla: en la 'Noche oscura' San Juan noparece negar ni el amor humano ni el divino, antes los armonizaentraablemente. El poeta es ms sabio y ms sincero en sus versos queen su prosa explicativa.Petrarca y sus seguidores insistan en que esta transformacin espiritualde las almas enamoradas slo se lograba a travs de la mirada. Nuestropoeta ha reescrito inesperadamente la teora neoplatnica: en medio de lascaricias ms encendidas, los amantes no ven los rostros amados, sus miradasoscurecidas slo intercambian sombras, y en esas sombras es precisamenteque se unen y que se transforman el uno en el otro.26 La noche va emergiendocomo smbolo del amor transformante por derecho propio. Ahora laprotagonista puede de veras afirmar 'la noche oscurac est mof: es mi espaciointerior sin confines limitantes y sin tiempo sucesivo; mi hondn del almadevenido infinito merced al encuentro indecible, necesariamente a oscurasde la razn y de las trgicas coordenadas del espacio-tiempo. San Juan nosdice con ms belleza en sus versos lo que nos ensea con ms abstraccinteolgica en su prosa.La agudizacin del sentido del tacto, que hace de la 'Noche oscura' elpoema ms sensual del Renacimiento espaol, le sirve tambin a San Juanpara indicarnos que la fusin de los amantes est ocurriendo,paradojalmente, a unos niveles donde la corporeidad comienza a perder.En el momento ms apasionado del amor, el Amado abandona el cuerpo:duerme, pasando a otro nivel de conciencia donde tendr, por fuerza, quehaber quedado insensible a las caricias de su amada. Asombra el hecho deque el amante, tan afanosamente buscado, se entregue pasivamente al sueoen la primera imagen que nos ofrece de s mismo. Pero es que su dormir (susumirse en la noche al margen del cuerpo) podra tener un sentido simblicoms significativo en el contexto del poema. Porque, dnde es que elmisterioso enamorado pierde su campo visual y entrega su conciencia? Allf,nos dice su pareja, 'en mi pecho florido'. Magnfico indicio. Porque eraprecisamente allque ella se senta inflamada de am ores, all que resplandecala luminaria que la guiaba hacia ella misma, all que esta gua de luz setransmutaba en aquella otra gua que era la noche oscura. En el espaciocentral de la psique profunda de la emisora de los versos todo parece confluirgozosamente en uno, incluido el amante mismo que se recuesta justamenteen este espacio proteico. La apoteosis transformante nos remite una vezms al verso 'amada en el Amado transformada'. La protagonista tenarazn en celebrar tanto la noche, porque en ella ha encontrado el amor, queno era otra cosa que encontrarse consigo misma. Debajo de aquel disfrazinicial surge esplendorosa su verdadera identidad. Y era divina. Talesprodigios ontolgicos no les suelen acontecer por cierto a una simple hembraen el contexto del amor humano. Y la amada an canta:

    AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. San Juan de la Cruz: Poeta del amor divino o ... LUCE LPEZ-BARALT.

  • 7/22/2019 San Juan de la Cruz Poeta del amor divino o poeta del amor humano?

    9/15

    26 Luce Lpez-BaraltEl aire del almena,cuando yo sus cabellos esparca,con su mano serenaen mi cuello heray todos mis sentidos suspenda.Un misterioso elemento ('el aire del almena') acaricia a la emisora delos versos, que ha quedado sola en el espacio del amor. La mujer se limitaa percibir, una vez ms, a travs de su piel, ya que sigue a ciegas. Por quel fresco procede de una almena? Parecera que estamos en el paisajeonrico de un estado alterado de conciencia.27 El 'aire', sin embargo, esotro vocablo cifrado que los lectores de cultura conventual podranreconocer fcilmente. Dmaso Alonso nos recuerda que '[el aire] alude a

    las ms ntimas [...] operaciones de la Divinidad en los ltimos trancesde la unin perfecta'.28 El viento metafrico implica pues el 'desp erta r'del alma a su verdadera condicin ontolgica divinal; la amada ha vueltoa tirar el antifaz para reconocerse en su autntico ser trascendido.Los primeros lectores de la 'Noche' acaso sabran tambin que todovocablo asociado con 'almena' o 'castillo fortificado' en un contextoespiritual admita un sentido codificado. Los sufes vertieron 'a lo divino'estas fortalezas protectoras, anticipando por siglos los castillos teresianosy los cercos sosegados de San Juan. El castillo o hisn significaba paraellos proteccin alrededor del alma y a la vez condicin nupcial. Otrotan to para los lectores del Carm elo: las 'almenas' de San Juan significaranpues el espacio simblico protegido del matrimonio espiritual. Lasalmenas describen tambin un crculo alrededor de lo que protegen:estamos adems ante el smil sagrado del Absoluto infinito y perfecto.Las caricias que recibe la amada del 'aire del almena' terminan porsacarla de s: 'y todos mis sentidos suspenda'. Ha quedado traspuesta yal margen de sus exacerbadas capacidades sensoriales. Ha quedado fueradel cuerpo. Con ello, queda identificada con su Amado, que yace sobreella ms all de todo posible reclamo fsico. Ahora ella se dispone aacompaarlo en esa fuga final de la carne:Qudeme y olvidme,el rostro reclin sobre el Amado,ces todo y djeme,dejando mi cuidadoentre las azucenas olvidado.

    El escorzo fsico final que ofrecen los amantes es bastante extrao. lse ha dormido sobre el pecho de ella, y ahora, ella se reclina, traspuesta,sobre l. Ambos colapsan el uno sobre el otro, abandonando el cuerpoque tan ardientemente haban celebrado.29 No slo el cuerpo sino laconciencia."' Parecera que han perdido el ser, que se han desplomado -

    AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. San Juan de la Cruz: Poeta del amor divino o ... LUCE LPEZ-BARALT.

  • 7/22/2019 San Juan de la Cruz Poeta del amor divino o poeta del amor humano?

    10/15

    Poeta del amor divino o poeta del amor h uman o 27mejor, apagado - en esa entrega mutua lmite. Esta corporeidad rendidaes,una vez ms, sospechosa. Los versos exentos nos pu eden sugerir, com opropone Nieto, que los amantes se relajan fsicamente luego de hacer elamor. Tambin queda sugerido que la pasin amorosa ha trascendido lacarne para instalarse en el espritu. La historia de amor pasa a vivirseahora en regiones an ms profundas de la conciencia. La alusin veladaal eterno dilema delerosy eltanatos (vivir el amor es morir a uno mismopara vivir en el amado) hunde el poema en un mundo de significacionesmucho ms complejas de las que tendra un simple poema de amorertico. Si aceptamos que la apoteosis final de la 'Noche' nos conduce ala prdida instintiva de la mismidad, estamos en el umbral mismo delxtasis transformante. Examinemos el vocabulario que emplea aqu laemisora de los versos: 'qudeme y olvidme'; ' todos mis sentidossuspenda'; 'djeme'. Estar 'quedado', 'suspenso' o 'dejado' son trminosque denotan un estado de contemplacin extremo que fue peligroso porestar asociado a la secta de los alumbrados.31 El lxico no es ya amorososino contemplativo, y, para colmo, teolgicamente controvertible. 'Cestodo' : han cesado la bsqueda y las caricias; ha cesado el cuerpo . Estamosal borde de un nuevo estado de conciencia, desde donde se va a vivir elamor de manera absoluta, porque se ha logrado al fin la fusin perfecta.Esta transformacin de los abismos del ser se tiene que lograr, por fuerza,fuera del cuerpo. Y lo hemos perdido, jubilosamente, a estas alturas delpoema.Qu bien hizo la protagonista en buscar a su Amado en una nocheoscura': es que ella era la noche. Y slo haba de encontrar a su infinitoAmor en s misma, ya sin la mscara exterior que ocultaba su verdaderoser. Tambin l era, como e l la , noche . Noche s imbl ica de loIncognoscible, sin lmites y sin materia, oquedad pura en la que la raznqueda gloriosamente ensombrecida. El intercambio de las almas se da atravs de las miradas en sombras, pero tambin su conciencia quedaenvuelta en sombras: ambos son uno en la noche oscura. Han alcanzadola nada, slo que alcanzar la Nada es alcanzar el Todo. Cuando la amadadice 'ces todo' hay una larvada celebracin de ese vaco negro 'amablems que la alborada' en el que se acaba de sumir. La ha guiado, en efecto,'ms cierto que la luz del medioda'. Misteriosamente, la noche cmplicela ha llevado tanto al amor de los sentidos como al amor ms all de lossentidos.La protagonista deja su 'cuidado /entre las azucenas olvidado'. Lasazucenas ponen una nota de blancura al final del poema: es como si losamantes, al cerrar los ojos a la concienca, al fin advinieran a la luz. El serse rinde entre estas flores singulares, exticamente reclamadas, paracolmo, con un vocablo arabizante. En la mstica m usulmana, las azucenasson la flor del dejamiento o fana de los que han alcanzado la etapamstica ltima donde falla todo lenguaje. La azucena, 'breathless withadoration' en palabras de Annemarie Schimmel, glorifica a Dios en

    AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. San Juan de la Cruz: Poeta del amor divino o ... LUCE LPEZ-BARALT.

  • 7/22/2019 San Juan de la Cruz Poeta del amor divino o poeta del amor humano?

    11/15

    28 Luce Lpez-Baraltsilencio con las diez lenguas mudas de sus ptalos.' 2 A la luz de estoscontextos li terarios musulmanes, el grand finale del poema quedasubrayado y la eleccin de esta flor parece ms intencional. Sospechoque ms de un espiritual contemporneo de San Juan hubo de entenderla equivalencia 'secreta' de la azucena como flor del dejamiento ltimoen las manos de Dios, y gustar de este verso final con ms conocimientode causa que los lectores modernos.Hemos pasado de la celebracin del cuerpo a la sbita celebracin deun nivel de existencia al margen del cuerpo. Para lograr la theopoiesishay que perder incluso la mismidad - el disfraz exteriorizante - ya queslo as pueden los amantes simblicos transformarse en uno en la nocheunitiva. San Juan ha fraguado un smbolo poderossimo para su rganode percepcin mstica: el espacio de una negra oquedad que se nos antojainfinita porque no tiene lmites que la circunscriban. El poeta nos hadado altsimas claves espirituales a travs de un poema de amor humano.San Juan poeta pues del amor profano o poeta del amor divino?Contestara: poeta del amor profano y a la vez poeta del amor divino.San Juan logra armonizar aquello que era improbable de hacer cnsonosen su tradicin teolgica cristiana: el amor carnal y el amor trascendentea Dios. No es poco, pues, lo que nos deja sugerida la amorosa historianocturna, sencilla slo en apariencia: nada menos que el consorcioarmnico del instinto del amor, que acepta jubilosamente todos losregistros.NOTAS1 Una versin extensa de este ensayo forma parte de mi libro an inditoAsedios a lo Indecible: San Juan de la Cruz canta al xtasis transformante.2 San Juan de la Cruz: Poeta del amor profano (Madrid: Torre de la Botica/Swan, 1988). Muchos estudiosos, entre ellos Antonio Alatorre en su 'Lanoche oscura de San Juan de la Cruz', La Gaceta del Fondo de CulturaEconmica, 228 (1989), 15 -21 , han comentado con reservas este estudio,que resulta, de otra parte, muy valiente. Tambin Mara Teresa Narvezha publ icado un ensayo que comenz a redac tar an tes de t enerconocimiento del estudio de Nieto: '"Lectura profana" de la Moche oscurade San Juan de la Cruz', Mairena, 13 (1991), 61-72. Agradecemos a laautora que nos facilitara una copia de su ensayo cuando an se encontrabaindito.3 Cito segn la edicin de lasObras completas de San Juan de la Cruz que

    prepar en colaboracin con Eulogio Pacho para Alianza Editorial deMadrid (1991). En adelante citar siempre por esta edicin.4 Su voz potica femenina nos remite inm ediatam ente a coo rden ada spoticas orientales. La ms obvia es la del Cantar de los cantares, peroconviene tener en mente tambin el caso de las jarchas, cantadas casisiempre por una muchacha particularmente liberal en materia de amores.

    AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. San Juan de la Cruz: Poeta del amor divino o ... LUCE LPEZ-BARALT.

  • 7/22/2019 San Juan de la Cruz Poeta del amor divino o poeta del amor humano?

    12/15

    Poeta del amor divino o poeta del amor human o? 29Las jarchas no hacen sino imitar modelos poticos hebreos y rabes, enlos que son precisamente las hembras quienes cantan sus quejas de amor.Y las quejas, para el lector que recuerde las jarchas, no son siemprepasivas, sino que movilizan a la desenfadada protagonista a tomar accindirecta para remedio de sus amores.As lo intuye Bernard Ses en su lcido ensayo 'Estructura dramtica dela Noche oscura (tres aspectos del poema)': 'La noche oscura viene puesa ser a la vez el lugar temporal y espacial de esta accin dramtica' (enAgustn Garca Simn y Salvador Ros (eds . ) , Actas del CongresoInternacional Sanjuanista (Valladolid: Junta de Castilla y Len, 1993), I,250).Mara Teresa Narvez ('Lectura profana') observa con razn que la vozpotica femenina queda identificada tarde en la estrofa, con lo que surgeuna interesante ambigedad gramatical: no sabemos a ciencia cierta siquien est 'con ansias, en amores inflamada' es la noche oscura o lahembra enamorada. Esta ambigedad no deja de ser interesante e inclusofecunda en el caso de nuestra propia interpretacin del poema, segnhabremos de ver ms adelante.Tambin lo ha advertido Ses: 'la amada no tiene forma ni figura, notiene rostro, ni nombre: ni siquiera sombra en la noche, es una puraalegora del deseo' ('Estructura dramtica', p.248).Vase Dmaso Alonso, La poesa de San Juan de la Cruz. Desde estaladera(M adrid: Aguilar, 1 966), y Jean Baruzi,Saint Jean de la Croix et leproblme de l exprience m ystique (Pars: Librairie Flix Alean, 1924).Tambin se han ocupado por extenso del smbolo nocturno Mara JessM a n c h o D u q u e {E l smbolo de la noche en San Juan de la C ruz(Salamanca: Universidad de Salamanca, 1982)), y Mara Jess FernndezLaborans (Luz y o scuridad en la mstica espaola(M adrid: Cupsa Ed itorial,1978)).Noche oscura (1, 8). San Juan distingue la noche sensitiva, de la que 'sehallan ms cosas escritas', de la 'noche espiritual', de la que hay 'muypoco lenguaje'.Vase mi estudio San Juan de la Cruz y el Islam (Madrid: Hiperin,1990).Vase el estudio de Miguel Asn Palacios, 'Un precursor hispano-musulmnde San Juan de la Cruz', Al-Andalus, 1 (1933), 1-79. Este y otros ensayosquedaron recogidos en el libro postumo Sadilies y alumbrados, que editpara Hiperin de Madrid (1990). Refiero tambin al lector a mi citadolibro San Juan de la Cruz y el Islam.Vase Henri Corbin, 'Symboles choisies de la Rosarie su mystre1, enTrilogieIsmalienne,3 vols (Tehern: Institu franco-iranien, Dp artem entd'Iranologie, 1961), III, 117.Merece estudio, por cierto, el motivo potico recurrente de la poesaprofana rabe de la amada que se desliza subrepticiamente en la nochepara encontrarse con su amado. Algunos crticos creen que este motivose utiliz 'a lo divino' en la literatura mstica suf. De ser cierto, estaramossin duda muy cerca del poema la 'Noche oscura', que tan difcil ha sido

    AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. San Juan de la Cruz: Poeta del amor divino o ... LUCE LPEZ-BARALT.

  • 7/22/2019 San Juan de la Cruz Poeta del amor divino o poeta del amor humano?

    13/15

    30 Luce Lpez-Baraltde asociar con tradiciones literarias europeas. James T. Monroe alude ala tradicin potica rabe secular: 'in one section of his Risala, the poet[Abu'Amir ibn Suhaid (922-1035)] attends a gathering of literary criticswho were discussing poetry. The discussion revolves around the topic ofhow a theme (ma na) can g radua lly be refined by successive poets . Atheme is propo sed: that of the lover who creeps softly throu gh the dark tovisit the beloved, doing so as quietly as possible in order to avoid beingheard by her g uardians. A good examp le by Imru" al Qais is cited, followedby a bad one by 'Umar ibn Abi Raboia' (Monroe, 'Hispano-Arabic PoetryDuring the Caliphate of Crdoba', en G. E. von Grunebaum (ed.), ArabioPoetry, Tbeory and Development, III Giorgio Levi Della Vida BiennialCon ference, May 1 4- 16 , 197 1 (Wiesbaden: Harrassow itz, 19 73), p. 142).Para su salida nocturna, San Juan, como dejamos dicho, utiliza una 'secretaescala'. Se trata de uno de los smbolos favoritos del poeta persa Rumi,'again in tune with Sana'is imagery, is that of the ladder or staircase(nardaban) which will eventually lead the lover to the roof where thebeloved is waiting' (Annemarie Schimmel, The Triumphal Sun: A Studyofthe Wo rks of Jalaloddin Rum i, (London: Fine Books, 1978), p.289).

    14 El pro pio San Juan alude a las perspectivas simultneas de la altura y dela interiorizacin para simbolizar su encuentro con la Divinidad. El casode la propia 'Noche oscura' es ilustrativo: la protagonista poemtica 'sale'de su casa (de s misma, diramos desde una lectura espiritual de losversos) para bajar la escala (para bajar a su conciencia profunda,volveramos a interpretar desde una perspectiva contemplativa). TantoMara Jess Mancho Duque ( 'Creacin potica y componente simblicoen la obra de San Juan de la Cruz', enPalabrasy smbolos en San Juan dela Cruz (Madrid: Fundacin Universitaria Espaola/ Universidad Pontificiade Salamanca, 1993) como Joaqun Garca Palacios (Los procesos deconocimiento en san Juan de la Cruz: estudio lxico (Salamanca:Universidad de Salamanca, 1992) han explorado la dualidad constanteque ofrecen los smbolos msticos del santo en cuanto a estos 'ascensos'o 'descensos' se refiere.15 Ya lo dijo Freiderich Nie tzche: 'to do lo que es pro fund o ama el disfraz.Todo espritu profundo tiene necesidad de una mscara' (Ms all delbien y el mal, traducido por Andrs Snchez Pascual (Madrid: Alianza,1972) , p.5 (Aforismo 40)). Jaime Vlez Estrada nos recuerda, con elestilo lapidario que le es caracterstico, el sentido que tena esta mscaraen la esfera existencial que representaba en la antigedad clsica Dionisios,el dios enmascarado: 'La mscara, en su ptrea rigidez, es un silencioexpresivo pues su traslucidez nos permite adivinar un 'otro' fantasmal; lamscara desnuda ms de lo que encubre, trae a la luz todo pathosdisimulado, puede hacer expresivo todo reverso pues explcita lo queella misma oculta' ('Origen y sentido existencial del carnaval', Revista deEstudios Generales (Universidad de Puerto Rico), IV (1989-90), 304).

    16 Esto sucede tambin en el 'Cn tico espiritual', como intento dem ostraren el primer captulo de mi citado libro Asedios a lo Indecible.17 Tam poco nos lo informaba la protagon ista poem tica del 'C ntic o', cuand o

    AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. San Juan de la Cruz: Poeta del amor divino o ... LUCE LPEZ-BARALT.

  • 7/22/2019 San Juan de la Cruz Poeta del amor divino o poeta del amor humano?

    14/15

    Poeta del amor divino o poeta del amor huma no? 31se desplazaba sonmbula por los elementos exteriores de una paisaje(montes, valles, fronteras) donde su Amado no poda morar. Slo moraen el interior del ser de su rendida amada, y de ese descubrimientoespiritual es que tratan precisamente los poemas de la 'Noche' y del'Cntico'. Estamos, pues, frente a dos caminos circulares que se cancelana s mismos: en el caso de la 'Llama de amor viva', el camino no hadesaparecido: el poeta ya no necesita ni siquiera sugerirlo.Recordemos las palabras del santo: 'Dios, a quien va el entendimiento,excede al [mismo] entendimiento, y as es incomprensible y inaccesibleal entendim iento; y, por cuanto, cuando el entendim iento va enten diend o,no se va llegando a Dios, sino antes apartando' (Ll, 3, 48).Petrarca, Triumphus cupidinis, III, 151, 162.Para Nieto (Poeta del amor profano , p.85) no hay tal contrasentido, yaque la 'transform acin ' apun ta al amor fsico y no al amor casto petrarq uista.Sin embargo, no veo cmo podemos aislar la frase 'amada en el amadotransformada' de su larga estirpe neoplatnica italianizante, cuando node sus sbretenos msticos, que son bastante obvios de todas maneras.Otro tanto sucede en el 'Cntico espiritual'. La amada se mira en lafuente y descubre que ya no tiene rostro, porque en vez de su bultocorpreo ve all los ojos de quien ama, que llevaba dibujados en suinter ior idad emocional . Cuando aparece el Amado, la protagonistapoemtica no lo celebra en trminos fsicos, sino en trminos del paisaje:el hipottico 'rostro' de su consorte se le convierte en montaas, valles,ros sonoros, incluso, en noches y msicas y cenas que la 'enamoran'.Definitivamente, nunca vemos directamente las caras de los amantesenamorados, con lo que el poeta apunta a una identidad en trance detransformacin. Y de ello es precisamente lo que trata la experienciamstica unitiva.Nieto, Poeta del amor profano, p.67.Acaso tamb in, el ventalle de cedros se pueda registrar de ma nera olfativa:es clebre, como se sabe, el aroma de los coniferos. Es curioso constatarque cuando San Juan de la Cruz se decide a darnos algunas pinceladas deeste paisaje percibido por sentidos ajenos a la vista, nos ofrece datosorientalizantes que nos remiten en seguida a su libro de cabecera, elCantar de los cantares. No cabe duda: el Reformador del Carmelo es elpoeta ms original, y ms orientalizado, del Siglo de Oro.Tampoco los msticos que acuaron el smbolo nocturno como smil dela unin ltima con Dios. Por algo el poeta celebraba ms la horaoscurecida en la que transcurre el encuentro que el propio Amado que loprotagoniza. Es extraordinario observar cmo San Juan, sin hacer unasola alusin teolgica a la 'noche' de sus versos, enriquece poticamenteel trmino de tal modo que ya no puede significar exclusivamente lanoche en que ocurre un encuentro amoroso humano.Colin Thompson reflexiona, con la perspicacia que le es habitual, en elsentido trascendente y redimido que adquieren las criaturas, vistas su bspecie aeternitate, en la obra de San Juan de la Cruz (vase su ensayo 'Elmundo metafrico de San Juan', en Actas del Congreso Internacional

    AIH. Actas XII (1995). Actas XII. AIH. San Juan de la Cruz: Poeta del amor divino o ... LUCE LPEZ-BARALT.

  • 7/22/2019 San Juan de la Cruz Poeta del amor divino o poeta del amor humano?

    15/15

    32 Luce Lpez-BaraltSanjuanista, I, 75-93). Podramos pensar que esto ocurre tambin en elcaso de estos cuerpos amorosos de la 'Noche oscura' que se respetan -an ms, que pareceran bendecirse - porque de alguna manera no niegansino que nos dirigen hacia amores ms profundos y trascendidos.26 La co nte xtu a l id ad l i t e ra r ia de l as ' so m br as ' o la osc ur id ad esverdaderamente compleja y rica en la literatura universal: la asociacinde las sombras con la vida interior del hombre y con las imgenesincorpreas que genera es, como se sabe, milenaria.27 Lo m ism o, por c ie r to , nos sugiere n las fecund as y nu m ero sasincongruencias lgicas del 'Cntico espiri tual ' , que San Juan l lam'dislates' y que defendi apasionadamente, como sabemos, en su prlogoal poema.28 Alonso, La poesa de San Juan de la Cruz, p.54.29 Lo advierte a su vez Ses en su citado ensayo: 'Los cuerpos de los amantesestn ah, abrazados e inertes, pero las personas (el alma, el espritu)estn en otro sitio: el Amado se ha dormido, la Amada se ha dejado a smisma' ( 'Estructura dramtica', p.246).50 Ni por el uno ni por la otra se percibe a Dios, como nos asegura el poetaen las glosas, que vienen a coincidir aqu con el mensaje profundo delpoema.31 Siempre he sospechado que una de las posibles razones por las que elsanto rehus terminar el comentario de estos versos finales es por lasimplicaciones que tena en trminos de una espiritualidad del dejamiento.No es que San Juan no se atreviera a explicar en prosa los versos quealudan a la experiencia exttica inenarrable por definicin: lo hizo, conbastante fortuna, en el caso de las liras unitivas de su 'Cntico espiritual'y de la 'Llam a'. Aqu en la 'N oc he ' parecera que subyace una culpabilidadms sospechosa, que tampoco hay que atribuir a la excesiva sensualidadde las estrofas finales. En el 'Cntico', como dejamos dicho, hay sobradosejemplos de versos de claro sentido ertico.31 A. Schimmel, Mystical Dimensions of Islam (Chapel Hill: University ofNorth Carolina Press, 1975), p.308.

    AIH A t XII (1995) A t XII AIH S J d l C P t d l di i LUCE LPEZ BARALT