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[Editorial]SALUDO DE AÑO NUEVO 4Autor: Comando Central

[Internacional]AUNQUE PUTIN HIPNOTICE A TRUMP 8Autor: Hernando Martínez

[Régimen]LOS QUE RETAN A URIBE 14Autor: Camila Sanz

[Guerra]GUERRA REAL CON RETÓRICA DE LEGALIDAD 18Autor: Susana Giraldo

[Genocidio]UNA GUERRA DONDE MATAN MÁS LÍDERES SOCIALES QUE SOLDADOS 22Autor: Himelda Ascanio

[Economía] POR QUÉ SIGUE PROSPERANDO LA ECONOMÍA DEL 1% 26Autor: Omaira Sáchica

[Sociedad] 2018: EL AÑO EN QUE LA GENTE DEJÓ EL MIEDO Y SE MOVILIZÓ 30Autor: Álvaro Solano

[Paz] PAZ, PAZ, PUM 36Autor: Arturo Celis

[Ambiental, minero-energético] YA PERDIMOS MEDIO: RESISTIR PARA NO ARRUINAR EL MEDIO AMBIENTE QUE QUEDA 42Autor: Carmen Tarazona

Revista Semanal delComando Central del ELN

Edición N.667 / diciembre-31-2018

Comando Central

SALUDO DEAÑO NUEVO

Enviamos un saludo de todo el Ejército de Liberación Nacional a la Colombia humilde, que nunca ha conocido la paz y a quien hemos acompañado en sus luchas, en un esfuerzo común por más de medio siglo, porque así nos lo inculcaron nuestros maes-tros, encabezados por el sacerdote guerrillero Camilo Torres Res-

trepo.

A esa Colombia que ha llorado muchas veces en silencio a sus muer-tos, desaparecidos, amenazados, desplazados o exiliados y obligada a ello, porque hacerlo en público o reclamar, es correr esa misma suerte.

A todas y todos ellos, el ELN nacido de su seno, les desea un fin de año de optimismo, firmeza y decisión, para seguir luchando por los sueños y el objetivo de justicia, equidad social, democracia y soberanía, con la convicción que cuanto más difícil sea la realidad, más cerca estará la posibilidad de alcanzar la meta.

Por ello, jamás defraudaremos a quienes siguen convencidos que la re-beldía popular es el camino, que acerca la victoria de pueblos, como el nuestro, a quienes no les es permitido recorrer el camino hacia de la victoria, por las vías democráticas.

A quienes piensan que estamos equivocados, les decimos que lo co-rroboren conociendo la trágica historia colombiana gobernada con mano de hierro por los señores del poder, a través del camino de la guerra contra las mayorías, en más de 500 años de dominación, exclu-sión violenta y empobrecimiento de la sociedad.

En los últimos 25 años, el ELN ha dedicado valiosos esfuerzos por la paz, asignando a ello a sus mejores dirigentes, buscando unas negociacio-nes de paz por las vías del diálogo, sustentando que el futuro de Colom-bia no es la guerra, sino una salida política del conflicto.

La respuesta de los señores del poder frente a ello ha sido exigirnos la rendición, la desmovilización y la reinserción, sin que ellos se dispongan a concretar cambios de fondo, que superen las causas que originan la guerra.

EditorialRevista Insurrección / Página 5

Examinando lo ocurrido a las guerrillas que han negociado con los Gobiernos desde 1953 hasta este 2018, el balance es escalofriante, todas ellas han terminado absorbidas por el sistema contra quienes se han enfrentado, sin que nada cambie; han sido asesinados sus mejores cuadros o relegados al más cruel silenciamiento y olvido. Otros, contados con los dedos de la mano, empeñados en defender cambios desde la legalidad, son perseguidos, amenazados o estig-matizados de “terroristas” o de ser “redes de auxilio a la subversión”.

El año que termina deja el desastroso saldo de casi 300 líderes ase-sinados, mientras el presidente Duque justifica su lucha por la lega-lidad, llamando al uso generalizado del poder del régimen, contra quienes critican y reclaman.

La grave crisis que enfrenta la implementación de los Acuerdos de Paz con las FARC, donde quedan más de 80 de sus miembros asesi-nados, el cercenamiento radical de lo acordado y un debate interno sobre qué hacer ante tantos incumplimientos, al ver frustrada su bue-na fe, y amenazadas sus vidas.

La Mesa de Conversaciones entre el Gobierno y el ELN, Duque la ha llevado a su más grave crisis al desconocer los acuerdos logrados con el anterior Gobierno, al no nombrar su delegación de diálogos y exigir condiciones inaceptables para reiniciar las conversaciones.

Los pueblos alcanzan la paz al calor de sus propias luchas, ¡vamos entonces a alcanzarla!, ingeniando múltiples formas, sabiendo que ni el régimen, ni sus Gobiernos se disponen a ella, porque la guerra les deja más ganancias, que la paz que reclama el pueblo y la nación.


Y mientras a la paz no le apuestan desde el poder, los planes beli-cistas avanzan en todo el país en particular en los territorios donde están los acumulados guerrilleros del ELN, porque según dictaminó el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, “al ELN hay que hacerlo sangrar primero, para luego negociar con él”.

Estamos realizando un cese unilateral por Navidad y Año Nuevo, pero Duque y sus militares respondieron, que no darían tregua al ELN, porque su propósito es combatirnos los 365 días del año. La ofensiva militar que crece en nuestros territorios, la sorteamos esquivando los enfrentamientos, pero sin renunciar a la legítima defensa.

El acoso del Gobierno contra la población lo siguen aplicando con la reducción del presupuesto de educación y salud, mientras crece el de la guerra; a lo que suman los impuestos y el mísero aumento del salario; mientras la corrupción crece hasta niveles escandalosos den-tro de la élite dominante. Desmadre del país que es resistido desde la sociedad con una amplia movilización ciudadana. En medio de esta dura realidad, nos motivan y alientan las justas luchas del pueblo.

Le expresamos al pueblo y a la nación colombiana, que somos parte de las luchas del continente y del mundo por la democracia, la sobe-ranía y la paz; somos pueblos hermanos y en ese torrente construimos los sueños y la esperanza del futuro.

Finalmente queremos darles a todas y todos un abrazo fraterno de fin de año, para que recibamos el 2019 de complejos retos, con forta-leza y convicciones priorizando todo lo que nos une y no, lo que nos distancia.

Ni un Paso Atrás, Liberación o Muerte

Comando Central - Ejército de Liberación NacionalMontañas de Colombia - 30 de diciembre de 2018


Hernando Martínez

AUNQUE PUTIN HIPNOTICEA TRUMP

Despedimos el 2018 con pocos avances hacia el restablecimien-to de la vida en el planeta; las políticas imperiales redireccio-nadas por Trump a partir de enero de 2017, reafirmadas en el transcurso de este año, recrudecieron el drama migratorio, la crisis ambiental, la incertidumbre y las desigualdades económi-

cas, además de atizar los conflictos bélicos.

Tomaron fuerza las amenazas de guerra del imperio Norteamericano ha-cia Rusia, China e Irán a quienes con mayor virulencia Trump califico de ser los enemigos; causando roces militares producto de la disputa por el mar Meridional de China [1], la situación generada con la detención de 3 buques de Ucrania por parte de Rusia, en el estrecho de Kerch [2]; y la nueva situación de amenaza nuclear, hecha con el anuncio del retiro de los EEUU de los acuerdos nucleares establecidos con Rusia [3].

Las guerras de saqueo siguen siendo el motor imperialista

El año se inició con titulares de eminente guerra entre EE UU y Corea del Norte, lo cual después de la reunión del 12 de junio, entre Trump y Kim Jong Ul, se distensionó; luego vendrían los acercamientos cada vez más firmes de las dos Coreas, siendo esta la única señal de mejoría de uno de los conflictos históricos del mundo.

El conflicto histórico que no mejoró y por el contrario se recrudeció el de Palestina, donde sigue la colonización y la guerra en la cual Israel viola acuerdos y normas, que incluyen la ominosa decisión de Estados Unidos y otros países de establecer su embajada en Jerusalén.

El anuncio de retiro de la fuerza militar de USA de Siria y de 7.000 soldados de Afganistán, y los esfuerzos por la paz en Yemen, no son un síntoma de que las guerras y el terrorismo sembrado por los EEUU y la OTAN, desde el siglo pasado, se encaminen a su superación.

La decisión de Trump de desconocer los acuerdos logrados entre Occi-dente e Irán, sobre el abandono del programa nuclear de Irán a cambio de quitar las sanciones económicas, revive viejas tensiones y peligros.

Internacional / Balance 2018Revista Insurrección / Página 9

Internacional / Balance 2018

Inoculan xenofobia para cosechar apoyo popular a la guerra

Este año se visibilizó con mayor fuerza la migración producto de la po-breza, el despojo, la guerra y la represión, generadas por políticas colo-niales, como las guerras económicas, el saqueo de recursos naturales, las políticas del FMI; que lleva a que millones de personas busquen refugio en los países Europeos y en los EEUU, que son los principales causantes de la pobreza y la violencia política en los países de Asia, África, y América Latina.

Aún no hay cifras de lo acontecido en Europa, pero ya a junio de 2018, la ACNUR [4], reportó que 107.192 personas arriesgaron sus vidas intentado llegar a Europa y 2.133 de ellas han muerto ahogadas.

Por primera vez ocurrió una caravana masiva de migrantes de Centroa-mérica hacia los EEUU, principalmente hondureños, como respuesta es-pontánea y organizada a la injerencia y xenofobia del Gobierno gringo [5]. Más de 6.000 marchistas recibirán el 2019 acampados en la frontera de México a la espera de asilo en los EEUU.

Balance 2018 / IntenacionalRevista Insurrección / Página 10

La ONU aprobó el Pacto para las Migraciones [6]; reconociéndolas como un derecho humano, a pesar de no ser vinculante, es triste la postura anti migratoria de varios países que votaron en contra.

Este año además de las medidas anti migratorias que los Gobiernos de Europa y EEUU aplican, se suma la campaña de odio xenófobo y racista, que los partidos de extrema derecha despliegan en todo el mundo.

Trump dedicado al proteccionismo y aplicar sus leyes fuera de EEUU

Desde marzo el Gobierno de los EEUU aplicó una política de cobro de aranceles a mercancías chinas, que escaló hasta diciembre, con res-puestas moderadas de China, quien puso demanda ante la OMC [7], organismo cuestionado como ente regulador del comercio neoliberal.

Este año los EEUU incrementaron su política de sanciones y bloqueo eco-nómico, no solo contra los países pequeños y soberanos, como Cuba, Venezuela y Nicaragua, sino contra potencias como Rusia y China. Atre-viéndose a hacer detener en Canadá, para aplicar acciones penales, contra Meng Wanzhou, directiva de la empresa telefónica china Huawei, por supuestamente haber transgredido sanciones comerciales impues-tas por los EEUU a Irán.

La respuesta de China con medidas económicas a Apple y la de-tención de ciudadanos canadienses, hizo retroceder a Trump en su loca idea de aplicar su ley a otros países.

El mundo batalló entre la opresión y la democracia

En 2018 en las elecciones para nombrar Gobiernos y parlamentos en va-rios países, los ultra conservadores realizaron la campaña basada en fal-sas noticias, que degradan la imagen del adversario, este tipo de cam-paña fue utilizado por Bolsonaro en Brasil, y por los partidos neofascistas,

Revista Insurrección / Página 11


que sorprendieron ganando espacios en Alemania, España y Francia, y el gobierno en Hungría e Italia.

También sorprendió que los partidos de extrema derecha declarándose adversos a los intereses de los trabajadores; y siendo racistas, xenófobos y partidarios de las dictaduras y amenazando con acabar con la izquier-da, aun así, tengan cabida en las clases desposeídas.

No siempre la mentira y el engaño triunfan, en México con una campa-ña desarrollada promoviendo su programa de Gobierno y la superación de la corrupción, los partidarios de Morena ganaron el parlamento y la presidencia con Andrés Manuel López Obrador [8].

Luchas sociales y movimientos democratizadores

En Francia, los Chalecos Amarillos movilizados, contra medidas econó-micas, sociales y políticas del actual Gobierno, realizaron protestas que chocan con la policía y paralizan el tráfico, tanto en París y en las provin-cias. Este nuevo movimiento ha inspirado otras acciones de movilización

Balance 2018 / IntenacionalRevista Insurrección / Página 12

social en Hungría y Bélgica.

En América Latina, los movimientos campesinos, indígenas y afrodescen-dientes, mantienen luchas jurídicas, políticas y de resistencia en los te-rritorios, con es el caso de los Mapuches en Chile y la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular en Colombia.

En el 2018, la lucha política que libran los movimientos y partidos políticos democratizadores, para desatar las ataduras imperiales, sigue reorgani-zándose en todos los países, tal como lo expresó el Foro de Sao Pablo re-unido el 17 de julio en Cuba, bajo el lema de “América Latina y el Caribe siguen en pie de lucha” [9].

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[1] El 2 de junio, la BBC comento: “El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, declaró que China está desplegando misiles en el disputado mar de China Meridional para intimidar y coaccionar a sus vecinos. (https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-44341210)

[2] El 25 de noviembre, Rusia y Ucrania se han acusado mutuamente de violar la ley internacional luego de que una patrulla rusa de frontera capturara tres barcos ucranianos en la costa de la península de Crimea. Los buques de guerra -dos barcos de artillería y un remolcador- se dirigían al puerto ucraniano de Mariupol en el mar de Azov. (https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-46394359)

[3] “Tratado entre los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre la eliminación de sus misiles de alcance Intermedio y de alcance más corto”, también conocido como “Tratado de las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio o Tratado INF”… “El tratado INF fue firmado el 8 de diciembre de 1987 por Reagan y el entonces líder soviético Mijaíl Gorbachov en Washington DC. Entró en vigor el 1 de junio de 1988. (https://www.dw.com/en/what-is-theinf-nuclear-treaty/a-45981536)

[4] Datos en :https://www.acnur.org/emergencia-en-europa.html.

[5] “Quienes huyen de Centroamérica a menudo enfrentan un nivel de violencia similar al que imaginamos que sucede en las zonas de guerra. He hablado con personas refugiadas que han sido lesionadas, violadas, extorsionadas, secuestradas y cuyas casas han sido incendiadas por bandas criminales asociadas con policías corruptos” (https://www.nytimes.com/es/2018/12/23/mexico-refugiados-ioan grillo/?rref=collection%2Fsectioncollection%2Fnyt-es)

[6] Con 152 votos a favor, doce abstenciones y 24 países que no han votado. Además, Estados Unidos, Hungría, Israel, Polonia y República Checa han votado en contra. (https://www.europapress.es/internacional/noticia-asamblea-general-onu-aprueba-formalmente-pacto-mundial-migraciones-20181219205549.html)

[7] https://www.france24.com/es/20181022-economia-guerra-comercial-omc-aranceles

[8] Andrés Manuel López Obrador se ha convertido en el presidente más votado de la historia de México, (https://verne.elpais.com/verne/2018/07/03/mexico/1530585319_839409.html)

[9] http://www.resumenlatinoamericano.org/2018/07/18/foro-de-sao-paulo-declaracion-final-mientras-haya-injusticias-habra-revoluciones/



Camila Sanz

LOS QUE RETANA URIBE

La política colombiana se caracteriza históricamente por dos extre-mos: el exceso de formalismo que comprende las rutinas y mecáni-cas electorales al punto de crear la triunfante y “ejemplar” ficción de un Estado de Derecho; y de otro lado la sucesión de hechos crimina-les por la delincuencia de “cuello blanco” para el mantenimiento del

statu quo, o sea al servicio del orden establecido.

En cuanto a lo primero en 2018 la nota más destacada fue el cumplimiento del calendario electoral: las elecciones presidenciales y las de Congreso. Frente a lo segundo, existe claramente una continuidad de la racionali-dad violenta y de depredación de los bienes públicos, para asegurar con impunidad las posiciones de poder, que sigue siendo de exitosa combina-ción de intereses del capital transnacional, enclaves mafiosos, empresas saqueadoras de recursos de todo tipo junto a élites locales, como el grupo de Sarmiento Angulo.

Este gran conglomerado interesado en que “todo cambie para que todo siga igual”, se alió entre abril y junio en apoyo de la candidatura de Iván Duque, heredero de Álvaro Uribe Vélez y su partido, el Centro Democrático.

En dicha competencia se vivió una paradoja: haber sido todas esas faccio-nes grandes beneficiarias del modelo de negociación aplicado por Santos para acabar con las FARC, pero devenidas en críticos oportunistas de los Acuerdos de Paz, pues necesitaban montarse en el desprestigio de ese pro-ceso para obtener réditos políticos y neutralizar o recortar las muy escasas concesiones o reformas que comprometió el Estado.

Para ello demonizaron lo hecho y prometieron desandar con recetas de mano dura “retomando el rumbo”, nunca perdido, pues en ningún mo-mento los usos y destinos de la administración estatal han estado en peligro.

Cierta inflexión

En esa dimensión estructural y de largo aliento, es que 2018 puede pasar a la historia como un año de cierta inflexión.


Régimen / Balance 2018Régimen / Balance 2018

La creciente persecución y asesinato de líderes, deja vislumbrar tenden-cias de disputa del espacio de la política y sus instrumentos. El régimen lo hace con guerra sucia golpeando las bases y proyectos populares, mien-tras por otro lado una constelación de resistencias busca cómo organizar-se y encarar una batalla, que será definitiva para Colombia.

En las elecciones presidenciales de este año, las dos candidaturas, la de Duque y Petro, reflejaron disyuntivas de alcance histórico.

Duque es no sólo la prolongación de Uribe, sino cumplidor de una estrate-gia que no ha tenido interrupción sino evolución, pues ni con Santos, criti-cado por su política de paz, ni con otro, se ha experimentado ruptura con las grandes directrices que hacen de Colombia un bastión de los Estados Unidos y de centros de poder hegemónico.


Balance 2018 / Régimen

Dos resultados

Es frente a esa lógica que en 2018 se sintetizó un esfuerzo retador, con la concentración de una contradicción que podemos leer en al menos dos resultados. Uno, circunstancial y sometido al contexto de la propia ma-quinaria electoral: más de ocho millones de votantes -el 42 por ciento-, se activaron con diferentes niveles de conciencia, por un anhelo de cam-bio plasmado en Petro. Dos: un hartazgo que va ganando rasgos nuevos, cuando la gente de abajo y del medio, se procura unas formas superiores al debate electoral.

Nos referimos a la indignación ciudadana que irrumpe con voz propia, defendiendo no la pacificación, sino un enfoque de cambios básicos ur-gentes, siendo ejemplo en este último trimestre del 2018, las movilizaciones de estudiantes, y la gradual convergencia organizativa y en programas reivindicativos de diferentes sectores sociales.

Pompeo en Cartagena

De momento, Duque, con baja popularidad y escaso margen para des-plegar iniciativas propias, cumple su papel de títere. Es ficha de poderes que están por encima de él, siendo sus actos de Gobierno, una demostra-ción palpable de la nula voluntad de las élites para cambiar.

Ante esto, avanzan pasos en las luchas frente a problemáticas que no hacen más que agudizarse, máxime cuando Duque acoge los dictados militares de Washington, en materias como los cultivos de uso ilícito y la intervención de Venezuela. La visita del Secretario de Estado Pompeo a Cartagena de este 2 de enero, actualizará tales dictados para el régimen colombiano.

En esa proyección cuenta como enseñanza del 2018 la potencial apro-ximación o alianza que debe formularse desde las fuerzas de izquierda y centro, entre el realismo y los valores, a través de un amplio frente social y popular en el que se forje una coherencia con ideales no vendibles, a la hora de ser con otros.


Régimen / Balance 2018

Susana Giraldo

GUERRA REAL CONRETÓRICA DE LEGALIDAD

Con la firma de los Acuerdos de Paz y la desmovilización de las FARC, el régimen anunció el inicio de un raro post conflicto, donde cre-cieron el presupuesto de guerra y el aparato militar. Estas son las Fuerzas Armadas más activas del mundo, las más grandes en La-tinoamérica y con más experiencia en la lucha contrainsurgente;

por esto las integran como “socio global de la OTAN”, y mantienen estrategias que no están sometidas al examen público.

Con la asesoría de los Estados Unidos, en el 2018 continuaron ejecutando el re-diseño operacional, iniciado por Juan Manuel Santos y continuado por Duque; en el que aumentan su pie de fuerza y el presupuesto militar, redistribuyendo la tropa y fortaleciendo militarmente regiones como el Suroccidente, Occidente, Nororiente, Arauca y Bajo Cauca, entre otras.

Duque seleccionó su nueva cúpula militar, de entre los Generales más fieles al ex presidente Uribe, los más manchados en crímenes de guerra, como las eje-cuciones extrajudiciales llamadas Falsos Positivos. A estos expertos en Guerra Sucia, el régimen les encarga la tarea de mantener la “legalidad” del país.

La fracasada Guerra contra las drogas, acá la siguen aplicando

El 93 por ciento de los municipios en donde se cultiva coca, es donde existen los índices más altos de pobreza multidimensional. El Estado colombiano nunca se ha ocupado de promover transformaciones de bienestar y calidad de vida de estas poblaciones; por el contrario, solamente fumigan sus cultivos, arrasan-do incluso los de pan coger, aumentando la situación de vulnerabilidad de las comunidades.

Trump ha cuestionado la estrategia anti-drogas de Juan Manuel Santos, que combinaba la eliminación de plantaciones con acuerdos de sustitución vo-luntaria, plan consagrado en el Acuerdo de Paz con las FARC. Pero no se ha limitado a cuestionarlo, sino que además echa atrás acuerdos fundamentales y retrocede a la época de la llamada Seguridad Democrática, que trata al campesino como un “enemigo interno” más, para eliminar y desplazar. Así, Du-


Guerra / Balance 2018´Guerra / Balance 2018

que acepta los dictados de los EEUU, para retomar las fumigaciones aéreas con el herbicida Glifosato, suspendidas desde 2015 por las afectaciones a la naturaleza y a la vida humana.

En los primeros dos meses del Gobierno de Duque, “los homicidios en zonas de sus-titución de cultivos aumentaron un 35 por ciento con respecto a agosto, septiem-bre, y octubre de 2017” según la Fundación Ideas Para la Paz. Y las víctimas son precisamente quienes apoyan las políticas de sustitución concertada de cultivos.

También prosiguen la Guerra contra el terrorismo

Según los EEUU, en Colombia se encuentran tres de los 25 grupos terroristas más peligrosos del mundo, como son las FARC, el Ejército de Liberación Nacional y los narco paramilitares de extrema derecha.

Con esta clasificación mantienen la tutela sobre los Gobiernos de turno, incre-mentando la asistencia bélica en diferentes campos, principalmente vendiendo equipos, muchas veces obsoletos o que son basura en sus arsenales, a la vez que eliminan o saltan algunas restricciones para que se utilicen contra los grupos insur-gentes.


Balance 2018 / Guerra

Para poder hacerlo, mantienen un relato que hace que el resto del mundo perciba a Colombia como una peligrosa combinación de terrorismo y narco-tráfico, que amenaza las puertas de los EEUU., lo que no sólo facilita la digestión del discurso de la “guerra antidrogas”, sino su articulación en el marco de la denominada “guerra global contra el terrorismo”, puesta en vigor en su última etapa desde 2001.

No sólo la ayuda ha crecido y se han roto los límites entre la guerra contra las drogas y la guerra contrainsurgente -o antiterrorista-, sino que, actualmente, Washington tiene más tropas y contratistas civiles sobre suelo colombiano que nunca antes. De igual manera, en las grandes ciudades con el discurso de garantizar la seguridad, lo que recibe el pueblo es la militarización de las gran-des urbes, segregación, represión, inseguridad, mal trato y escalamiento de la violencia.

Lo que cuidan los EEUU en Colombia

Colombia es de los países latinoamericanos que más le interesan a Washing-ton, por su abundancia de bienes naturales y su posición geoestratégica des-de donde, sostiene planes de desestabilización y rapiña hacia el resto de los países vecino, más aún por su proximidad con Venezuela, que desde hace 19 años se salió del regazo gringo y en busca de su soberanía profundiza cada vez más en un proceso de resistencia anti colonial e independencia.

Colombia como gran Base Militar de las tropas de los EEUU, constituyen un arma de agresión en el plan de intervención contra Venezuela, para lo cual han militarizado más la frontera colombo-venezolana, promoviendo la zozobra que sufren pobladores tanto de Colombia como de Venezuela, en una gra-dual inducción al caos en esas áreas.

Colombia sigue siendo la plataforma de agresión y control de los EEUU hacia la región, donde incrementan la militarización interna, colocando a la sociedad colombiana ante el peor de los mundos: verse involucrada en una guerra con-tra Venezuela, sin haber resuelto el conflicto armado interno de 70 años.


´Guerra / Balance 2018

Himelda Ascanio

UNA GUERRA DONDE MATANMÁS LÍDERES SOCIALES QUE SOLDADOS

El 2018, fue un año donde el régimen incrementó la persecu-ción a los opositores políticos del régimen, y recrudeció el asesinato de los líderes sociales y defensores de derechos humanos.

La desastrosa cifra de casi 300 líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados, y 85 ex combatientes y familia-res de la desmovilizada FARC eliminados [1]. Matanza sistemática que constituye un nuevo Genocidio, que con creces supera el per-petrado contra la Unión Patriótica, entre 1984 y 2002 [2].

Duque recrudece el Genocidio

Según Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), des-de 2016 hasta junio de 2018 han asesinado 430 líderes y defensores de derechos humanos, matanza que coincide con los 2 primeros años de la firma de los Acuerdos de Paz con las FARC.

Los sectores más victmizados son los líderes de restitución de tierras, líderes de participación política, y líderes que denuncian las nece-sidades la necesidades sociales y buscan transformaciones.

Los liderazgos más asesinados son el comunal, campesino, indíge-na y afrocolombiano, que suman un 83 por ciento del total; los otros eliminados pertenecen a la reclamación de tierras, sustitución de cultivos de uso ilícito, defensa de los recursos naturales y el territorio; es decir, la mayoría de los que pierden la vida lo hace porque de-fienden y piden la implementación de los Acuerdos de Paz.

Los Departamentos donde más matan líderes, son Cauca, Antio-quia y Norte de Santander.

Entre enero y el 6 de agosto, cuando terminó el mandato de San-tos, asesinaron 150 líderes; mientras que desde la posesión de Du-que, el 7 de agosto, van asesinados 95. Siendo enero, julio y agosto, los meses más críticos por el exterminio del liderazgo social.


Genocidio / Balance 2018´Genocidio / Balance 2018

Trato de guerra a la protesta social

Desde la llegada al poder del presidente Iván Duque, la protesta social desarrollada fuertemente por los estudiantes y otros sectores, quienes pacíficamente exigían recursos para al educación y garan-tías para sus derechos constitucionales, han sido constantemente estigmatizados por altos funcionarios del Gobierno Nacional, y re-primidos violentamente por la Policía militarizada del ESMAD.

Las fuerzas combinadas de la Policía Nacional, del Escuadrón Mó-vil Anti Disturbios (ESMAD) y del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) del Ejercito Nacional, han actuado en las jornadas de pro-


Balance 2018 / Genocidio

testa a través de acciones de infiltración y saboteo, para justifica la posterior represión militar y subsiguiente judicialización.

Sumado, a las anteriores agresiones, en este año el régimen ha per-petrado múltiples casos de tortura, robos de información sensible, atentados, desaparición forzada y falsos positivos judiciales.

La represión no detiene la lucha

Son 245 personas que asesinaron. Ellos y ellas representaban el le-gado de sus comunidades y defendían procesos sociales; hombres y mujeres, que no sucumbieron a las amenazas, por el contrario, con dignidad continuaron la lucha hasta las últimas consecuen-cias.

En estos momentos es imprescindible rodear a los líderes sociales, conocer sus propuestas y denunciar las violencias a las que están expuestos. Mantenerlos a salvo no es un desafío que podamos asu-mir en solitario y será indispensable la atención de la ciudadanía y de la comunidad internacional.

La solución política, solo se alcanzara cuando el régimen tenga la voluntad y demuestre que es capaz de sacar la violencia de la política, y renuncie a seguir incondicionalmente los planes de gue-rra de los Estados Unidos. Pero esto, solo se lograra si generamos unidad de lucha, unidad de causa, unidad de clase, identidad de pueblo.

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[1] Todos los Nombres, Todos los Rostros. http://www.indepaz.org.co/wp-content/uploads/2018/11/Separata-de-actualización-de-INFORME-ESPECIAL-Todos-los-nombres-todos-los-rostros.-19-de-noviembre-2018-2.pdf

[2] Unión Patriótica: un genocidio a la vista de todos. https://www.elespectador.com/noticias/paz/union-patriotica-un-genocidio-la-vista-de-todos-articulo-802801

[3] https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/lideres-sociales-asesinados-en-colombia-entre-enero-y-noviembre-del-2018-296924


´Genocidio / Balance 2018

Omaira Sáchica

POR QUÉ SIGUE PROSPERANDOLA ECONOMÍA DEL 1%

En este año se intensificaron los desequilibrios macroeconó-micos, donde aparece un gran déficit fiscal, que fue el ins-trumento que pretendió usar el Gobierno, para lograr im-poner una reforma tributaria, que por donde se mire, sólo beneficia a los grandes monopolios económicos, mientras

que carga de impuestos a la mayoría de la gente colombiana.

Las macro cuentas

En el 2018, el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 2,66 por ciento, -2,5 en el primer trimestre, 2,8 en el segundo trimestre, y 2,7 en el tercer trimestre- [1], para el 2019 se espera un incremento de 3,2 por ciento.

Sin embargo, la estructura de la balanza de pagos ha sido defi-citaria durante los últimos años, y continuará siéndolo. Al final del 2018, el desbalance representó 3,2 por ciento del PIB. También el desbalance de la cuenta corriente se agudizó durante los años de las bonanzas petrolera y minera.

El desbalance estructural no se ha corregido, y la dependencia del petróleo y de los minerales continua bajo el Gobierno de Duque. En el 2000 los minerales, el petróleo, y los productos agrícolas como el café, las flores y el banano, representaban el 68,2 por ciento de las exportaciones. Esta participación subió a 83,1 por ciento en el 2016, 84,4 en 2017, y 88,2 en 2018 [2].

No obstante, los excedentes del petróleo y de la minería, la diná-mica del PIB se ha ido debilitando. El comportamiento de la eco-nomía durante los años 2017-2018 fue muy mediocre, y estuvo por debajo de las proyecciones que inicialmente había hecho el Go-bierno. La tasa de desempleo en 2018 fue 9,1 por ciento, mayor a la observada el año pasado de 8,6 por ciento.


Genocidio / Balance 2018´Economía / Balance 2018

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) [3], también conocido como inflación, durante el 2018 fue de 3,27 por ciento, frente a un 4,12 por ciento en 2017. Para el 2019 se espera una inflación del 3,3 por ciento.

El mísero aumento del 6% del salario

Para 2019, el salario mínimo tuvo un aumento de 46.874 pesos, que significa un alza del 6 por ciento, es decir, el próximo año las clases populares, deberán subsistir cada mes con 828.116 pesos, unos 276 dólares.

El Gobierno se ufana al decir que es el “más alto alcanzado”. Pero lo real es que es tan ínfimo, que no compensa los gastos básicos de los colombianos.

Mientras en Colombia suben el salario un 6 por ciento, en Améri-ca Latina aumenta en promedio un 18,5 por ciento. Nuestro país, continúa siendo unos de los países con más bajo salario en Lati-noamérica. Países como Costa Rica, Chile y Uruguay, incluso Ecua-dor, Guatemala, Paraguay, Panamá, El Salvador, Bolivia, Argentina, Perú y Honduras están por encima de Colombia.


Balance 2018 / Economía

En los próximos 4 años el Índice Gini, de ingresos laborales bajará de 0,508 a 0,47 [5]. En las zonas rurales, de acuerdo con el último censo agropecuario realizado en el 2014, el Gini de concentración de la tierra es de 0,93. Pero, de nuevo, la concentración de la tierra se mo-dificará si se avanza en el ordenamiento territorial y si se dinamizan los impuestos al suelo con criterios de progresividad.

Exprimir a la clase media con impuestos

Pese a los criticas y contradicciones, debido al impacto económico y social en las clases populares, el 19 de diciembre, en sesiones extra del Congreso, fue aprobada la Ley de Financiamiento, apodo que le colocaron a esta nueva Reforma Tributaria.

Con esta Reforma sólo pueden recaudar 8,1 billones de los 14, que según el Ministro Carrasquilla necesitaba el Gobierno; para comple-tar estos ingresos el Gobierno debe hacer recortes al gasto adminis-trativo. ¿Estará dispuesto el Gobierno a hacer tales recortes?, o como siempre, echarán mano del gasto social, reduciéndolo aún más.

No se ha podido demostrar que haya una relación directa entre me-nores impuestos a las empresas, y mayor competitividad e incremen-to en la demanda laboral. No obstante, bajo este supuesto, la Refor-ma Tributaria aumenta las exenciones y los privilegios a los grandes empresarios.

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[1] Crece el PIB en 2018, Revista Portafolio, 23-12-2018. https://www.portafolio.co/internacional/producto-interno-bruto-de-colombia-2018-520100

[2] PIB 2018 e indicies económicos, DANE Colombia. https://www.dane.gov.co/index.php/lista-de-resultados-de-busqueda?searchword=pib%202018&searchphrase=all

[3] IPC: El Índice de Precios al Consumidor (IPC), es el producto resultante de una investigación estadística de carácter estratégico, que permite medir la variación porcentual promedio de los precios al por menor de un conjunto de bienes y servicios de consumo final que demandan los consumidores en Colombia.

[4] El Coeficiente Gini es una medida de la desigualdad social, va de cero a uno, donde los valores más cercanos a uno, representan una mayor desigualdad.


´Economía / Balance 2018

Álvaro Solano

2018: EL AÑO EN QUE LA GENTE DEJÓ EL MIEDO Y SE MOVILIZÓ

Uno de los aspectos más relevantes que marcaron este año fue el crecimiento de movilizaciones, paros, marchas, plantones y tomas pacíficas, entre otras acciones que se acrecentaron en los últimos meses.

Las causas justas

El 3 de enero inició paro cívico en Urabá, por la instalación y cobro de peajes, se presentaron disturbios en varios municipios, llegando a acuerdos con el Gobierno [1].

Paros de maestros. Hicieron varios paros y movilizaciones en defen-sa de la educación pública, por los sueldos, prestaciones sociales y en acompañamiento al paro de los estudiantes. El primero ocurrió el 21 de febrero, otro importante fue el 23 de octubre [2].

En febrero se realizó un paro de los empleados de la empresa Aguas de Bogotá, al quedar sin trabajo y perder el contrato para prestar este servicio [3].

El 8 de marzo, en el Día internacional de la mujer, en Colombia se movilizaron las mujeres, uniéndose al paro internacional.

Bloqueos y paros de indígenas por incumplimiento de acuerdos, autonomía, respeto de sus territorios y asesinato de sus líderes.

Paros cívicos en Chocó y Arauca, por inversión social y cumplimien-to de acuerdos hechos.

Paros de transportadores: Camioneros y taxistas por mejoras en su trabajo y por la competencia desleal.

Paros por acceso o mala calidad de servicios públicos, el más co-nocido, en la costa Caribe.


Genocidio / Balance 2018´Sociedad / Balance 2018

En defensa de los páramos, el agua, el medio ambiente y en de-fensa de las Consultas populares. Los casos más conocidos fueron el de Hidroituango y el páramo de Santurban.

Por la vida y la paz

Con los lemas, “Por la vida y la paz”, “Ni uno más” y “Ser líder no es un delito”, la gente ha salido a protestar, exigiéndole al Gobierno parar el genocidio, la no judicialización a líderes sociales y la conti-nuidad de los Acuerdos de Paz. Hicieron varias movilizaciones, una de las más importantes y numerosa fue la del 7 de agosto, el mismo día de la posesión del presidente Duque [4].


Balance 2018 / Sociedad

Otras manifestaciones, fueron salir a las calles y prender velitas ma-sivamente; hechas en varias oportunidades, regiones y ciudades del país. De las más grandes e importantes, la de 6 de julio y la del 7 de diciembre, en todo el país.

Contra las imposiciones de los EEUU

Una de las órdenes perentorias de los Estados Unidos a Duque, fue la de reducir el número de hectáreas de cultivos de uso ilícito, por esto reanudó la erradicación forzosa con fumigaciones de Glifo-sato; lo que ha llevado a paros, cierres de vías y confrontaciones con las Fuerzas Armadas. Las principales movilizaciones ocurrieron en Tumaco en agosto, en Caquetá y Cauca en septiembre, y en Norte de Santander en octubre [5] [6] [7].

La cuota del Gobierno de Duque

El 26 de agosto concurrió todo el país a la Consulta Popular Anti Corrupción, que logró la votación histórica de 11.667.702 votos, muy próxima del umbral, que es 12.140.342 votos. Duque asumió el compromiso de volver leyes este mandato, decisión que no ha prosperado en el Congreso.

Con la llegada de Duque a la presidencia, las movilizaciones y la protesta social se incrementaron de manera notable, según la Fun-dación Ideas para la Paz (FIP), entre agosto y octubre del 2018 se llevaron a cabo aproximadamente 100 manifestaciones lideradas por estudiantes y 348 eventos de protesta social [8].

El paro de estudiantes, profesores y trabajadores de las universi-dades, principalmente de las públicas, con el respaldo de algu-nas privadas, padres de familia, Centrales obreras, FECODE y otros sectores sociales. En movilizaciones que fueron atacados, heridos, arrestados, golpeados y torturados por la Policía militarizada del ESMAD.


´Sociedad / Balance 2018

Este paro empezó con masivas concentraciones el 10 de octubre, entre esta fecha y el 13 de diciembre, realizaron 13 jornadas de movilización en Bogotá y la mayoría de las capitales departamen-tales, también desarrollaron marchas hacia Bogotá desde varias regiones del país, campamentos estudiantiles, asambleas y otras muchas actividades.

A mediados de diciembre, después de 16 sesiones de negociación, el Gobierno se vio obligado a firmar un acuerdo que representa un triunfo del movimiento, en tanto logra arrancarle a Duque unos compromisos sobre financiación, que no habían sido resueltos en años anteriores. El Gobierno no pudo aplastar el movimiento, que-dando este con posibilidades de seguir luchando por la defensa de la Universidad Pública.

Este movimiento estudiantil dio el ejemplo de que unidos, y por me-dio de la lucha se pueden alcanzar grandes logros.


Balance 2018 / Sociedad

Las movilizaciones de los estudiantes junto con la de otros sectores a mediados de noviembre, también obligaron al Gobierno de Du-que a retirar de la Reforma Tributaria, la extensión de un IVA del 19 por ciento, para los productos de la canasta familiar, lo que repre-senta un triunfo para la sociedad colombiana.

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[1] Paro cívico en Urabá, diario el tiempo 3 de enero 2018

[2} Maestros públicos entran en paro y piden más recursos al gobierno, Sputnik Bogotá 23 de octubre 2018.

[3] Colombia en 2018, Wikipedia.

[4] Las movilizaciones convocadas por Petro este 7 de agosto, la FM.

[5] Campesinos cocaleros en Tumaco denuncian agresiones de la fuerza pública, RCN radio, Alejandro Rosero, 30 agosto 2018.

[6] Cocaleros bloquean vía que comunica Caquetá con Cauca, RCN radio, 28 de septiembre.

[7] Cocaleros bloquean vías en norte de Santander, diario el tiempo 11 de octubre 2018.

[8] Los primeros 100 días del presidente Duque, Fundación Ideas para la Paz.


´Sociedad / Balance 2018

Arturo Celis

PAZ, PAZPUM

En los propósitos hacia la paz, este 2018 deja un sabor agri-dulce. A la vez que la clase dominante y en especial el nue-vo Gobierno, han violentado los anhelos de paz y cambios, dejando un saldo rojo, también se han fortalecido la fuerza y la opinión de quienes buscan otros caminos, y le apuestan

a los anhelos de paz y de transformaciones. Las grandes moviliza-ciones de estos últimos meses y los malos momentos del nuevo Go-bierno, simbolizaron esa Colombia que aspira a nuevas realidades.

AUV en la presidencia

Desde agosto de este año, está al frente del Gobierno, el sector oligárquico más contrario a las salidas dialogadas y a los acuer-dos de paz con la insurgencia, el sector que promovió el No en el Plebiscito del 2016, que planteó “hacer trizas los Acuerdos de Paz”; el mismo sector que está más asociado al paramilitarismo, y es el mayor enemigo de cualquier tipo de cambio en Colombia.

Los Acuerdos con las FARC, ya maltrechos de por sí, han sufrido nuevos golpes en este 2018. Hoy, el Gobierno del Centro Demo-crático sólo habla de la reincorporación, ha dejado en el olvido la integralidad del Acuerdo. Pareciera que este nunca se hubiese firmado o no existiese; ya nada se menciona frente a los pactos so-bre la tierra, la reforma política, el paramilitarismo, la excarcelación de los excombatientes, la sustitución de cultivos y el resto.

En el Congreso, los seguidores de Uribe, lanzaron una ofensiva para modificar temas centrales de los Acuerdos, aunque han fracaso en algunas de las ocasiones, al no lograr la correlación de fuerzas requerida.

El Fiscal General, también sigue destrozando lo firmado, en sus ata-ques contra la JEP. El montaje judicial contra Santrich que persigue su extradición a los Estados Unidos, han mostrado, quienes son los enemigos agazapados de la paz.


Genocidio / Balance 2018´Paz / Balance 2018

Una parte de las FARC que entraron al proceso, hoy están distantes del mismo y a la espera de los nuevos acontecimientos para preci-sar su continuidad en este y sus comportamientos futuros.

En carta pública del 19 de diciembre, firmada por Iván Márquez y varios mandos medios, dicen, refiriéndose a Duque: “entre su partido y el Fiscal despedazaron la paz”, hablan de “traición a los acuerdos de paz” y plantean: “actuamos como ciegos cuando no quisimos ver el largo historial de traiciones de esta oligarquía”.


Balance 2018 / Paz

La Mesa con los Elenos

El Gobierno del Centro Democrático, tiene paralizada la Mesa des-de el momento de su posesión. El gobierno ha desconocido los acuerdos que ya venían, colocando unilateralmente, unas pre-condiciones para continuar las conversaciones. La Delegación de Diálogos del Ejército de Liberación Nacional continua en la Haba-na y ha dicho que no se levantará de la Mesa.

Mientras tanto, el Gobierno promueve guerra mediática para aislar al ELN e incrementa la militarización de los territorios donde se en-cuentra, para multiplicar sus operativos contrainsurgentes.

Matan las fuerzas alternativas

Un factor siniestro que sigue golpeando los propósitos de paz, es la persistencia y agravamiento del Genocidio contra los líderes so-ciales y defensores de los derechos humanos, que el régimen ha incrementado desde la firma de los Acuerdos de Paz con las FARC.

Factor de extrema gravedad que sigue negando la posibilidad de una vía de solución política del conflicto. Michel Forst, el Relator especial de la ONU para los Defensores de DDHH, que visito en días pasados el país, calificó esta matanza como “aterradora”.

¿Ahora una guerra con los vecinos?

Los sectores del régimen incondicionales a Trump, no contentos con atizar el conflicto interno, ahora redoblan peligrosamente los tambores de guerra contra Venezuela. Lo que a todas luces es una locura, frente a la cual, afortunadamente, se alzan muchas voces de distintos sectores del país.


´Paz / Balance 2018

Las multitudinarias movilizaciones, renuevan la esperanza y simbolizan las aspiraciones hacia los cambios,y hacia la paz”

Esta amenaza de guerra entre Estados, sigue siendo un peligro en los meses venideros, no sólo para la paz de Colombia, sino para la paz del continente.

Mayorías por la paz

Así como desde las élites y en especial desde la ultraderecha que está en el Gobierno, le disparan a la paz, también el 2108 deja puntos a favor: el 17 de junio un 42 por ciento de la votación de la segunda vuelta para la presidencia, fue para una opción de paz y de cambio.

En este año se ha seguido fortaleciendo un sentimiento y una opi-nión favorable a las transformaciones y la paz, con el que ha cho-cado el Gobierno de Uribe.

Las multitudinarias movilizaciones en Bogotá y otras ciudades, rea-lizadas en los últimos tres meses del año, renuevan la esperanza y simbolizan las aspiraciones hacia los cambios, hacia la paz y hacia nuevas realidades de país.


´Paz / Balance 2018

Carmen Tarazona

YA PERDIMOS MEDIO: RESISTIR PARA NO ARRUINAR

EL MEDIO AMBIENTE QUE QUEDA

En el 2018, el régimen reversó las Consultas populares sobre minería, si-guió sin resolver graves problemas como el de Hidroituango, mientras el post acuerdo con las FARC acarrea una mayor deforestación de la Amazonía. Lo más grave ha sido la persecución y asesinato de lideres ambientalistas y comunitarios, que se oponen al monocultivo y a la mi-

nería depredadora.

Consultas ni libres ni informadas

Las consultas realizadas hasta octubre de 2018, en Piedras y Cajamarca (To-lima), Tauramena (Casanare), Cabrera y Arbeláez (Cundinamarca), Cumaral (Meta), Pijao (Quindío), Sucre y Jesús María (Santander), refrendaron su deci-sión de que en sus territorios no se desarrolle minería. Muy rápido, las quejas de las transnacionales fueron escuchadas por el Estado, por medio de una sen-tencia de la Corte Constitucional que niega su validez, al sentenciar, que “las consultas populares no pueden limitar los proyectos extractivos en los territorios, ya que el subsuelo es propiedad del Estado” [1].

Pese a esta negativa del régimen, el municipio de San Lorenzo, Departamen-to de Nariño, realizó el 25 de noviembre la Consulta Popular Legítima contra la megaminería, en favor de defender los bienes comunes como el agua y la tierra.

Aunque la votación no fue respaldada por el Consejo Nacional Electoral, es-tuvo vigilada por la Misión de Observación Electoral (MOE). En ella, de 12.800 personas en capacidad de votar, lo hicieron 6.764 -52,84 por ciento-, de los cuales 6.660, el 98 por ciento de los votantes dijeron No a la minería de hidro-carburos y metales [2].

Fracking “razonable”

Desde el 2012 el Gobierno, intensificó su propósito de acudir el fracking, pero una decisión favorable de, la Sección Tercera del Consejo de Estado fundamen-tada, en el Principio de Precaución, suspendió, provisionalmente, los decretos del gobierno que la permitían, al considerar que, “la técnica de estimulación


Genocidio / Balance 2018´Ambiental, minero-energético / Balance 2018

hidráulica puede conllevar un daño potencial o riesgo al medio ambiente y a la salud humana, cuya gravedad e irreversibilidad se cimienta en la posible insuficiencia de las medidas adoptadas” [3].

Las HidroeléctricasDiferentes organizaciones sociales y ambientales han señalado los daños que causan las obras hidroeléctricas, este año Hidroituango colapsó en mayo, cau-sando la inundación de gran parte del municipio de Valdivia y mantiene en alerta roja a cerca de 12 poblaciones de los Departamentos de Antioquia, Bolívar, Sucre y Córdoba.

A principios de noviembre, el gerente de las Empresas Públicas de Medellín (EPM), informó que el proyecto estaba en marcha de manera adecuada y satisfactoria, para los ambientalistas y expertos en ingeniería consideran que el problema aún no está resuelto.

“Todavía se espera la entrega de un informe de Auditoría, que indicará cuáles fueron las causas reales de lo sucedido: si se trató de eventos imprevisibles o si, efectivamente, como dicen muchos críticos, hubo negligencia en acciones y decisiones por parte de la empresa” [4].


Balance 2018 / Ambiental, minero-energético

Las energías alternativasEl proyecto eólico a gran escala está concentrado en la Guajira, donde Celsia del Grupo Argos, instalará cuatro parques de generación, para producir 330 MW, conectados al sistema de interconexión nacional. Aunque la Agencia Na-cional de Licencias Ambientales (ANLA), dice haber realizado consulta previa con etnia Wayuu, para tomar 4.000 hectáreas de territorio indígena, esto no impide que este mega proyecto traerá perjuicios y conflicto [5].

Las áreas protegidas pasan a estar desprotegidasLa meta sobre Áreas Protegidas asumida por el gobierno, en la Convención de Diversidad Biológica en Nagoya Japón, se cumplió, al completar 31 millones de hectáreas, cubiertas por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP); de ellos cerca de 2,8 millones de hectáreas son páramos -50 por ciento de ellos se encuentran en Colombia-; pero ni el Estado y menos las transnacionales mineras o agroindustriales respetan la delimitación del SINAP, porque “18 áreas del Sistema presentan traslapes con 29 bloques petroleros en ejecución y otras 12 con 15 bloques reservados o disponibles” [6].

Otro gran porcentaje de las áreas protegidas fue socavada en 2018, por la deforestación y la minería que destruyo grandes bosques, humedales y ríos.

Aunque para este año aún no hay datos sobre la deforestación, es la región amazónica la más afectada; esta, en 2017 perdió 219.973 hectáreas. Además los ríos Apaporis y Caquetá resultaron este año contaminados por minería [7]._____

[1] http://www.elcolombiano.com/colombia/consultas-populares-ya-no-podran-frenar-la-mineria-corte-IL9481912)

[2] https://www.sur.org.co/san-lorenzo-narino-la-consulta-popular-legitima-y-constitucional-es-un-hecho-historico/

[3] https://sostenibilidad.semana.com/impacto/articulo/la-incertidumbre-y-el-fracking-hipotecar-el-presente-para-volver-al-pasado/42301)

[4] https://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/hidroituango-deforestacion-y-lideres-amenazados-el-balance-ambiental-de-colombia-en-el-2018/42421)

[5] http://www.anla.gov.co/Noticias-ANLA/anla-otorga-su-primera-licencia-generacion-energia-eolica

[6] https://es.mongabay.com/2018/08/balance-ambiental-presidente-juan-manuel-santos-retos-ivan-duque-colombia/)

[7] https://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/hidroituango-deforestacion-y-lideres-amenazados-el-nce-ambiental-de-colombia-en-el-2018/42421)


Ambiental, minero-energético / Balance 2018

CONTRAPORTADA

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