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[1]SALIDAS TEOFÁNICAS DEL HIJO DE DIOS

SALIDAS TEOFÁNICAS DEL ÁNGEL YAHVÉH

EL HIJO DE DIOSUNIGÉNITO DEL PADRE

Salvador 2013

GINO IAFRANCESCO V.

[2] SALIDAS TEOFÁNICAS DEL HIJO DE DIOS

“Haya alimento en Mi Casa”.

(Malaquías 3:10b).

ASPECTOS CRISTOLÓGICOS. (6): Salidas Teofánicas del Ángel Yahvéh el Hijo de DiosUnigénito del Padre.© Gino Iafrancesco V. 21 de noviembre 2013.Salvador, Bahía, Brasil.

Traducción y Transcripción:Camilo Medina Arias.Revisadas por el autor.Rebusco ortográfico de la revisión:Beatriz Durán.

Edición Autoral.

Clasifíquese:Exégesis, Teología, Cristología.

“La exposición de tus palabras alumbra;hace entender a los simples”.

(Salmo 119:130).


SALIDAS TEOFÁNICASDEL HIJO DE DIOS

Gracia y Paz, hermanos.

Oración.-

Querido Padre, agradecemos que el Señor quiera prepararnos en esta hora, agradecemos también que podamos invocarte. Padre, invocamos Tu Nom-bre por medio del Señor Jesucristo; nos confiamos íntegramente a Tu gracia, solicitamos Tu presencia continua, Tu socorro oportuno, la Unción de Tu Santo Espíritu para Tu operación en nosotros. El Señor Jesús dice que separados de Él, nada podemos hacer; todo lo que hacemos sin Ti, es nada. Por eso, Señor, invocamos Tu Nombre, por eso encomenda-mos a Ti todo nuestro ser, todo lo que corresponde a nosotros, todo lo que concierne a esta reunión, las cosas visibles y las invisibles. Señor, Tu fidelidad es nuestra confianza y nuestra fortaleza; entregamos todo y esperamos en Ti. En el nombre del Señor Je-sucristo, Amén.

Registrar.-

Hermanos, hoy estaremos dando continuidad a lo que estamos viendo en estas noches, y hoy necesi-tamos hacer un seguimiento bien cuidadoso de las Escrituras, así que todos los que puedan usar sus Biblias y un lápiz si necesita para subrayar, para colocar punto de señal al costado, ¿Amén? Entonces vamos a hacer uso de eso porque es útil poder usar


la Biblia y ver con nuestros propios ojos, ver lo que ella dice, ver dónde podemos encontrar esto cuando estemos dando testimonio, porque tenemos que dar testimonio de lo que habla el Señor por la Palabra, pues algunas veces sabemos que en alguna parte dice algo, pero si usted coloca una marquita de un verso, y luego en el otro verso usted lo marca ahí, eso va a ayudar en su testimonio. El Espíritu Santo nos va a recordar, pero Él usa el registro. Él le dijo a Habacuc: “registra en tablas la Visión para que corra para que corra”1. Los registros son útiles para que la palabra del testimonio de Dios corra, ¿Amén? Por eso los mismos hermanos anotan los versículos y pueden marcarlos en sus Biblias si así lo desean.

Pistas de Cristo en el Antiguo Testamento.-

Vamos para el libro del Génesis entonces; vamos a estar observando las pistas de Cristo a lo largo del Antiguo Testamento por el Espíritu. El Antiguo Testamento está más lleno de Cristo de lo que no-sotros nos imaginamos; solo que, claro, como es el Antiguo Testamento, todavía no tiene los términos del Nuevo, porque los términos del Nuevo provienen del Antiguo. Entonces por eso algunas veces nues-tros ojos no perciben a Cristo. Hoy me comentaban los hermanos, hablando al respecto de aquellos versos que estuvimos considerando en Ezequiel, y decían: “-yo había leído Ezequiel, pero nunca había visto estos versículos de esta manera-” Por eso es necesario marcar, releer y releer, pero no confiando en nuestra propia mentalidad; cuando venimos a la

1 Habacuc 2:2


palabra de Dios confiando solamente en nosotros, no vemos todo lo que podríamos ver. Por eso nosotros tenemos que invocar al Señor con corazón sincero. No así por inercia, sino con una sincera intención y sincera petición al Señor para que Él pueda abrir nuestros ojos y nos toque, ¿Amén? Y si nuestra intención es sincera, Dios nos va a dar respuesta. Pero si no, nos quedamos ahí en nosotros mismos; por eso esas pequeñas y cortas oraciones son muy importantes porque nos conectan con nuestro Señor, nos sacan de nuestra “autosuficiencia” y nos colocan en la dependencia sincera de Cristo, ¿Amén?

Entonces estábamos yendo para el libro de Géne-sis; no es mi intención leer todos los versículos que atañen a este asunto, pero algunos importantes; us-ted, después, cuando encuentre otros, puede colocar-los en aquella importante lista que son testimonios de Dios dispersos en la páginas de las Escrituras, pero que el Espíritu Santo tiene que reunir para armar el cuadro de Cristo, en Cristo. Entonces me gustaría que comenzásemos abriendo en el libro de Génesis, no en los primeros versículos necesariamente, sino avanzando un poquito para la era patriarcal. Vamos para aquella sesión de Abram que comienza desde el capítulo 12, y en ese Ciclo de Abraham, vamos a ver algunos pasajes importantes.

Capítulo 16: “Sarai, mujer de Abram no le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar. (de ahí viene el nombre Agarenos, los descen-dientes de Agar, mucho de ellos hoy son nuestros hermanos). Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te


llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. (Tendré hijos de ella) Y atendió Abram al ruego de Sarai.” Si me permiten solamente una ilustración aquí, esto no era solamente una cosa fuera de la ley; claro que Moisés no había nacido, pero en la época en la que vivía Abraham, la ley era el Código de Hammurabi y tenía aquella ley que aparece en el capítulo 14 como de Amrafel; la pronunciación Ham, es como Hamu; Ra Fel es rabi; Hammurabi es el mismo Amrafel, que aparece ahí en la Escritura. Hay un arqueólogo muy especializado en estas cosas; es Alexander Say-ce; y él tiene obras sobre los documentos antiguos del Pentateuco y en relación con los monumentos de la antigüedad, y él entra con muchos detalles en la identificación de los detalles de Hammurabi con Amrafel; y estoy haciendo alusión al trabajo de él. No estoy entrando en los detalles, pero Sayce entró en los detalles de sus obras pueden encontrarse en nuestra biblioteca. No quiero decirlo por jactancia sino para vuestra seguridad. Entonces Abram y Sarai no estaban haciendo nada contra la ley. En el Código de Hammurabi, también en nuestra biblioteca, se habla que si una esposa no daba hijos a su marido, podía tomar una sierva de ella y entregarla a él, para que ella le dé hijos a su marido en nombre de ella. Ese fue el caso de Abram, Sarai y Agar. Y después entonces Ismael, y sí después Isaac nacido ya de la propia Sarai.

Pero, examinemos el caso de Agar, que es un caso muy importante, y que después aparecen otros semejantes. Versículo 3: “Y Sarai mujer de Abram tomó a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años


que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dio por mujer a Abram su marido. Y él se llego a Agar, la cual concibió; y cuando vio que había con-cebido, miraba con desprecio a su señora. Entonces Sarai dijo a Abram: Mi afrenta sea sobre ti, yo te di mi sierva por mujer, y viéndose encinta, me mira con desprecio; juzgue Yahvéh entre tú y yo. Y respondió Abram a Sarai: He aquí, tu sierva está en tu mano; haz con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia. Y la halló el Ángel de Yahvéh…”; aquí yo coloco mayúscula en la letra “a” de “Ángel”.

Y desde el principio quiero explicar o recordar algu-na cosa a los hermanos: la palabra Ángel, es la pala-bra que tiene significado de mensajero; por lo tanto, no es una palabra que se refiere a naturaleza, sino que se refiere a oficio; la palabra Ángel es la palabra de un oficio, y ese oficio es el de mensajero; puede ser ejercido por personas de diferentes naturalezas, pero con un mismo oficio. Por ejemplo, los ángeles celestiales como el ángel Gabriel son mensajeros angelicales, pero Gabriel es una creatura creada por Dios, un ángel de altísima categoría en la Biblia, pero la palabra ángel se refiere a su oficio de mensajero. Pero el propio Hijo de Dios, que es Dios mismo, que es el Verbo de Dios, también cumple al respecto del Padre el oficio de Mensajero. Por eso en la Biblia, el nombre de Mensajero, es dado al Hijo de Dios.

Los apóstoles también eran mensajeros, pero eran de naturaleza humana, una naturaleza distinta a la de Gabriel que es angélico, en el sentido de ser ángel en el mundo celestial, siervo de Dios en el mundo


invisible, no en este mundo visible; pero también el Hijo de Dios que es de naturaleza Divina, y que es el Propio Dios, también es el Mensajero de Su Padre. Por eso la palabra “Ángel de Yahvéh” en muchas ocasiones se refiere al propio Hijo Eterno e Increado y Divino de Dios. Y eso es lo que queremos mostrar ahora.

Vamos a hacer un seguimiento de las apariciones del Ángel de Yahvéh, que son las apariciones de Cris-to antes de la encarnación. Son las intervenciones de Cristo en el Antiguo Testamento; y algunas veces por causa de la palabra “Ángel” entonces algunos piensan que es un ángel creado como Gabriel, o un arcángel como Miguel; pero hay cosas ahí que nos hacen darnos cuenta de Quién es el Ángel Mensajero del Padre: El Propio Dios Hijo. Pero como algunas veces las personas no comprenden que la palabra Ángel no se está refiriendo necesariamente a la naturaleza, porque personas de diferentes natura-lezas son mensajeros cada uno dentro de su propia naturaleza, existen palomas mensajeras, existen mensajeros humanos, existen mensajeros celestiales creados como Gabriel, y existe el Mensajero Especial del Padre, el Ángel del Pacto, el Ángel de Su Faz, el Ángel Yahvéh que es el propio Hijo de Dios.

En el Antiguo Testamento, y aún en el Nuevo, ustedes encontrarán frases que dicen que nadie vio a Dios jamás2; por ejemplo Juan 1:18 (en estos días consideramos algo de ahí) nos dice que el Unigénito Dios, o el Hijo, o Unigénito Dios, Él dio a conocer 2 Juan 1:18; 1 Juan 4:12.


al Dios invisible, y que Él es la imagen del Dios invisible. Entonces cuando se refiere a que nadie ha visto a Dios jamás, es ver a Dios en la plenitud de Su gloria. Pero hay otros versos que dicen que Moisés hablaba cara a cara con Él3, y no es una contradicción, porque ciertamente Dios se revela, y vemos en la Biblia muchas apariciones o teofanías de Dios. Pero no apariciones en toda Su plenitud, porque morirían las personas; ¿se acuerdan cuando Moisés pidió ver a Dios,? él ya hablaba con Él cara a cara, pero nunca había visto toda Su gloria, y entonces él le dice, “déjame ver Tu gloria”4, porque él se daba cuenta de que Dios se escondía al mismo tiempo que se revelaba. Se revelaba pero no con toda Su gloria; entonces por eso Moisés quería ver la gloria. ¿Pero qué le respondió Dios a Moisés? “No me verá hombre, y vivirá”5; pero Él lo hizo esconder en la peña y escondido en la peña cubrió con la mano la hendidura de la peña y solo pasó rápido la espalda, escondido, 17:40, y mostró las espaldas, no mostró todo, solo escondido las espaldas, y Moisés casi queda muerto, quedó moribundo y al mismo tiempo radiante, quedó radiante porque reflejaba un poco de Aquella Gloria; pero al mismo tiempo quedó casi muerto. Por eso Dios dijo: “no me verá hombre y vivirá”.

Y por eso dice Juan: “Nadie vio a Dios Jamás”; aunque Moisés venía y hablaba con Él cara a cara, no estaba viendo toda la gloria de Él. Es en la venida del Señor que Dios puede ser visto en la gloria de Su Hijo,

3 Éxodo 33:11. 4 Cfr. Éxodo 33:18 5 Éxodo 38:20.


y ahí es que las “cucarachas” van a correr, y ya están corriendo desde ahora para bunkers, ya; imagínense qué será después, si ahora ni siquiera ha acontecido el Sexto Sello. Pero cuando el Sexto Sello acontezca, la gente se esconderá en las cavernas de la tierra, y dice la Escritura que vendrán a esconderse del rostro de Aquel que está sentado en el Trono, y del Cordero6; ni siquiera ha salido del Trono, ni siquiera ha venido, porque la venida es en la Séptima Trompeta, es en la Séptima Trompeta la Venida del Señor. Y las Siete Trompetas son del Séptimo Sello; por lo tanto en el Sexto Sello ni siquiera han acontecido las Trompetas; pero ellos ya comienzan ver a la ira de Aquel que aún está sentado, y ya tienen temor, y ya se están escondiendo; y el Señor por eso quiere que nosotros seamos asidos de Su presencia por la fe, que seamos reconocidos por Él en los cielos, porque Él sabe todo, pero Él dirá: “no os conozco”7 cuyo sentido es de “no os reconozco”; nosotros somos así, ¿ve? Quiere decir que esas personas vivían en la penumbra, pero cuando vean la gloria, saldrán corriendo como cucarachas; pero Él quiere que nosotros podamos estar en pie, no caídos para atrás, sino poder estar en pie en Su venida, no huír avergonzados, como dice Juan, sino estar en pie y poder mirar hacia Él, y ser arrebatados hacia Él, y recibirlo a Él, y estar con Él de ahí en adelante para siempre. Pero por cuanto Él se va revelando de a poquitos, y Él quiere darnos mucha sensibilidad, para percibir como Elías la presencia de Él en un simple silbo suave8; Elías no se espantó con aquellos grandes terremotos y

6 Cfr. Apocalipsis 6:16.7 Cfr. Mateo 7:23.8 1 Reyes 19: 12-13.


con aquellos grandes sonidos, porque él conocía y percibía a Dios en espíritu, y reconoció la presencia de Dios por una pequeña señal; y este es el tiempo de conocer a Dios en las pequeñas señales, para que cuando Él venga, no huyamos avergonzados.

Y entonces vamos a hacer un seguimiento de la presencia teofánica de Dios, a través de Su Hijo antes de la encarnación; y aquí ya tenemos un buen ejemplo, en este pasaje de Sara, y me detuve en el verso 7 donde dice “Y la halló (a Agar) el Ángel de Yahvéh”; incluso en el hebreo, la palabra “de” no aparece. Lo que dice es “el Ángel Yahvéh”, o sea Yahvéh Mensajero, y eso ya comienza a quedar más entendido; por eso necesitamos leer todo el pasaje, para entender por qué dije que aquí tenemos que colocar A mayúscula en este Ángel de Yahvéh en el versículo 7.

“Y la halló el Ángel de Yahvéh junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur. Y le dijo: Agar, sierva Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora. Y le dijo el Ángel de Yahvéh: vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano. Le dijo también el Ángel de Yahvéh: multipli-caré (Oh que poder tiene este “Ángel”, está haciendo cosas propias de Dios) tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de la multitud. Además le dijo el Ángel de Yahvéh: he aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael (que quiere decir “Dios me oyó”), porque Yahvéh ha oído tu aflicción. Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante


de todos sus hermanos habitará. Entonces (mire la percepción que tuvo Agar) llamó el nombre de Yahvéh que con ella hablaba…” Todavía no era ella, sino el escritor inspirado dice que Quien hablaba con ella, ese Ángel que colocaban con “á” minúscula pero debía ser con A mayúscula, (aunque en el hebreo no hay mayúscula ni minúscula, pero en el español y portugués sí).

Entonces note lo que dice en el versículo 13; aquí no era ella quien hablaba, aquí quien habla era el Espíritu Santo a través del cronista; o sea que quien habla es el mismo Espíritu Divino, Él, Dios, quien habla. Y luego dice: “Entonces llamó el nombre de Yahvéh que con ella hablaba”; el cronista inspirado está diciendo que el mismo Ángel de Yahvéh es el propio Yahvéh ¿se da cuenta? El propio Yahvéh, pero Yahvéh el Mensajero, o sea Yahvéh el Hijo; ésta es una teofanía del Hijo de Dios antes de la encarna-ción. Teofanía quiere decir manifestación del propio Dios: Teo–Fanía; manifestación del propio Dios. Y esa manifestación de Dios era el propio Dios, no en toda Su gloria, pero lo que necesitaba Agar, lo que Agar soportaría y comprendería. Pero aunque se está escondiendo, se está revelando, y ¿Quién es el que habla? “Yahvéh que con ella hablaba”; subraye por favor esa frase. “Yahvéh que con ella hablaba”.

Versículo 13: “Entonces llamó el nombre de Yahvéh que con ella hablaba: (¿Cómo llamó el nombre de Yahvéh?) Tú eres Dios que ve”. O sea, la misma Agar conoció a Dios, a Yahvéh, a través de esta teofanía divina que le apareció a ella y que era el Mensajero del Padre: El Hijo; no un ángel creado, sino el Ángel


que siempre ha estado con el Padre, como estuvimos viendo en Proverbios 8 ¿Amén? “Yahvéh me poseía”9 “eternamente tuve el principado”10, etcétera.

Entonces dice: “Tú eres Dios que ve; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?”. Nosotros aún así sabemos que aún sin ver a Dios, Él nos ve a todos y conoce todo lo que hay en nuestro corazón. Y ella también tenía el mismo sentimiento; pero ahora ella se da cuenta que está viendo a Aquel que la ve a ella. Y aquí el cronista inspirado dice que es Yahvéh, o sea una teofanía, una aparición divina, por tanto es el Hijo, porque “ninguno vio jamás a Dios”, pero Aquel que declara y muestra al Padre es el Mensajero del Padre, que es el Hijo.

Claro que existen ángeles creados, que también son mensajeros, pero en este caso la propia Palabra dice que es Yahvéh que hablaba con ella; y dice tam-bién a continuación el versículo 14: “Por lo cual llamó al pozo: Pozo del Viviente-que-me-ve.” Y Viviente con mayúscula, refiriéndose al Dios Vivo. “He aquí está entre Cades y Bered. Y Agar dio a luz un hijo a Abram, y llamó Abram el nombre del hijo que le dio Agar, Ismael. Era Abram de edad de ochenta y seis años, cuando Agar dio a luz a Ismael.” Entonces aquí vemos claramente esto.

El siguiente caso de abraham es en el capítulo 17:1 “Era Abram de edad de noventa y nueve años, (o sea que ahora pasamos de 86 a 99) cuando le apareció Yahvéh” ¿ve? También le apareció varios 9 Proverbios 8:2210 Proverbios 8:23


años después de que le apareció a Agar; que cosa que Agar antecedió; Dios apareció a la oprimida antes que a Su propio patriarca “y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.” Esa es otra aparición de Dios a Abram; y dice:“Entonces Abram se postró sobre su rostro (como en el caso de Agar, ella también) y Dios habló con él, diciendo: He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. Y no se llamará más tu nom-bre Abram sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.” Y ahí aparece hablando del pacto, por ejemplo en el versículo 10, el versículo 13 de la misma manera que en el versículo 2. Esa expresión va a aparecer de nuevo varias veces de la misma manera a lo largo de la historia de Israel y siempre es a través de Su Mensajero o Ángel, con Á mayúscula, del Pacto; que es el mismo Mesías que vendría, como dice Malaquías acerca del Ángel del Pacto; Éste aparece a lo largo de toda la Biblia, tiene varias apariciones.

Vamos a pasar unos capítulos más, vamos a llegar a la historia de Jacob, no en aquella vez que tomó la bendición de Isaac, sino en el capítulo 28; en Betel hay una aparición de Dios; versículo 13: “y he aquí, Yahvéh estaba en lo alto… y dijo Yo soy Yahvéh el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac”; mira cómo habla Dios, “yo soy Yahvéh el Dios de Abra-ham… y el Dios de Isaac”, de la misma manera que el Ángel de Yahvéh que apareció a Moisés en la zarza; ese Ángel de Yahvéh con mayúscula, habló para Moi-sés: “Yo soy el Dios de Abraham tu padre, Yo soy el


Dios de Isaac, y Yo soy el Dios de Jacob”11; y cuando él preguntó “¿Cuál es Tu nombre?”12 (De este Ángel que dice ser el Dios de Abraham, Isaac y Jacob), le responde: “YO SOY EL QUE SOY”13.

El “YO SOY EL QUE SOY” de la boca del “Ángel de Yahvéh” diciéndole a Moisés “Yo soy el Dios de tu padre Abraham”, ¿Quién es que era este Ángel entonces? ¿Se da cuenta? No es un ángel con mi-núscula, no es un ángel creado, porque ningún ángel es Dios en el sentido propio del Dios de Israel. “YO SOY EL QUE SOY”, eso lo dice solamente el Único Dios, pero que es trino. Y aquí está apareciendo de manera reducida a unos poquitos a través de Su Hijo antes de la encarnación; pero el Hijo es la imagen del Padre; hasta las teofanías o apariciones de Yahvéh siempre son a través del Hijo; nadie viene al Padre directamente, ni conoce al Padre directamente sino a través del Hijo. Aunque no se esté revelando en toda Su plenitud, Él es el mismo; Él no crece; la re-velación para con nosotros crece, pero Él no muda. Nosotros no podemos ver la revelación progresiva como si fuera una mudanza de Dios, no; Dios no muda, Dios es inmutable, pero Su revelación es pro-gresiva, y nosotros vamos conociéndolo poco a poco; aunque Él se va revelando también poco a poco, Él no va mudando; lo que muda es la revelación. Lo que nosotros entendemos de Él va creciendo; Él no muda, pero Él se va revelando de a poquitos. ¿Amén? Eso es importante entenderlo.

11 Éxodo 3:6 .12 Éxodo 3:13 .13 Éxodo 3:14.


Ahora pasamos del capítulo 28 de Betel donde hay una aparición, y vamos más adelante al capítulo de Peniel, que está en el 32 y versículo 22 en adelan-te; como había dicho, no nos podemos detener en todos los pasajes sino en algunos importantes para subrayar ciertas frases claves. Frase clave allá en los pasajes del encuentro del Ángel de Yahvéh con Agar: “era Yahvéh quien hablaba con ella” , y ella lo llamó el Viviente que me ve, Dios que me ve. Hermanos, Dios trata con nosotros a nuestro nivel; usted no va (a menos que esté un poco loco) a ponerse a hablar con una gallina acerca de álgebra, acerca de operaciones de física o de aritmética, ni siquiera 2+2. Sería una necedad, una locura ¿verdad? Usted solo puede hablar con la gallina en un nivel, hablar con el niño en el nivel de él, y así es como Dios se va revelando con nosotros de acuerdo a nuestro nivel; y es por eso que Dios aparece como un varón peleando con otro varón. El varón era Jacob, pero Aquel que peleaba con él, en el nivel de él, era el propio Dios y eso es lo que tenemos que comprender. ¿Qué dice Dios de los ante-diluvianos? “No lucharé más con el hombre, no pelearé más…”14 ¿Qué estaba haciendo Dios con los ante-diluvianos? Peleando con ellos, en el nivel de ellos pero el pensamiento de ellos era solamente el mal; entonces determinó hasta dónde podrían llegar, ¿Amén? Porque Dios se coloca a nues-tro nivel como se colocó aquí en el nivel de Jacob.

Entonces ustedes ya conocen bien y voy a saltar-me los primeros versículos; entonces desde el 24

14 Cfr. Génesis 6: 3


ahora: “Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía con él (note eso) tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.” Jacob tenía una intuición en su espíritu de que aquel otro varón con quien estaba luchando podía bendecirlo y que no lo iba a dejar hasta que no lo bendijera. “y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. (Que quiere decir suplantador), Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado (¿con quién?) con Dios…”. Entonces ¿Quién era Aquel Varón? Ya él Propio Varón dio una señal de quien era Él cuando cambió el nombre de Jacob, por Israel, ¿recuerda? Ya está revelando algo respecto de Sí mismo cuando coloca un nombre a Jacob; Jacob ahora fue llamado “aquel que lucha con Dios”; y dice el versículo 28 “No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón (¿se acuerdan de Aquel Varón que estuvimos viendo allá en Ezequiel?, es este mis-mo varón…) respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara (así como Moisés hablaba cara a cara con Dios, aunque Dios no mostraba todo), aquí se dio cuenta Quién era; y ahora de la misma manera que Agar se dio cuenta de Quién era (el Ángel con Agar) y este varón con Jacob. Dice “Vi a Dios cara a cara, fue librada mi alma.” Entonces vamos a subrayar esa frase ahí: “Vi a Dios cara a cara”, y que el Ángel


llamó, Aquel Varón, a Jacob: Israel= “el que lucha con Dios” ¿Amén? Versículo 31: “Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cade-ra” etc etc. Pero quiero subrayar esas frases claves: “Vi a Dios cara a cara”, y que el Propio Varón dice: “Tu nombre no será más Engañador, tu nombre es Aquel que lucha con Dios”, y ese es el Ángel, aquel Varón…

Entonces la lucha; y luego vas a encontrar en el profeta Oseas 12:4 que se refiere también a este pasaje y ahí en aquel pasaje dice: “y venció al Ángel y habló con Nosotros”. Y ahí también en aquel otro pasaje se converge en con quien habló Jacob. Y Dios dice: con Nosotros (la Trinidad).

Ahora sí entonces vamos a leer con cuidado, por-que hay otros pasajes, pero vamos especialmente allá en Éxodo capítulo 3 del llamamiento de Moisés, al que ya nos referimos para que ustedes puedan hacer un seguimiento con sus propios ojos. Lo importante es que usted haga el seguimiento y subrayar y creer lo que está escrito. Ver y comprender.

Entonces en el capítulo 3 de Éxodo dice que Moisés estaba allá en el desierto, y dice el versículo 2, tercer caso de lo que estamos viendo, y otros mencionados rápido. “Y se le apareció (aquí sí colocaron Á mayús-cula, porque ya es demasiado evidente aquí) el Ángel de Yahvéh en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. (Porque el fuego de Dios no nece-


sita usar ayuda de nadie, Él mismo es la Luz, Él es auto-existente, y es autosuficiente, por eso no con-sumía la zarza; porque no la usaba para revelarse, sino solo de sí mismo) Viendo Yahvéh...” Ahh ahora llama así, ¿Quién era ese Ángel de Yahvéh? Ahora lo llama simplemente Yahvéh, ¿Se da cuenta? “Viendo Yahvéh que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, (¿Quién era el que estaba en la zarza? El Ángel Yahvéh, y ahora dice que es Yahvéh y que es Dios, ¿Se da cuenta?) Y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No te acerques”; Porque podría caer muerto, pero Dios está apareciendo so-lamente como un fuego en la zarza, pero es el Ángel de Yahvéh que habla como Dios, y por eso Dios le enseña a ser prudente, no está llegando solamente delante de un poco de fuego, no; está llegando de-lante de Dios; tienes que aprender a ser respetuoso y prudente. ¿Qué sucedió cuando los filisteos quitaron la tapa del Arca como se quita la tapa de una olla cualquiera? Cayeron llenos de plagas, ratas y pro-blemas.15 Cuando Uza estiró la mano, cayó muerto.16 Dios es quien nos tiene que enseñar a ser prudentes para no morir. El temor de Dios es la Sabiduría17, no tenemos que cruzar lo prohibido.

Entonces Dios le enseñó eso; “No te acerques; qui-ta tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es”. Si la tierra misma es santa, imagina el propio Dios. “Y dijo (mira cómo habla este Ángel de Yahvéh, llamado Yahvéh y llamado Dios, el mismo dice): Yo soy el Dios de tu padre, Dios de

15 Referencia a 1 Samuel 4, 5 y 6.16 Referencia a 2 Samuel 6.17 Proverbios 1:7; Job 28:28; Proverbios 9:10; Salmo 111: 10.


Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro”. Por eso los serafines tienen seis alas, 2 para cubrir los rostros y 2 para cubrir los pies y solo con un tercio volaban, y con dos tercios se cubrían.18 “Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.” ¿A quién? A Dios…

Primero pensó –“Qué es este fuego en esta zarza, que parece que no la consume, que extraño”, y vino y cuando Dios habló, ahora ya sabía, ya tenía con-ciencia que no está delante de cosas sino del propio Dios. Versículo 7 “Dijo luego Yahvéh: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias, y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo. El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. Ven por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo los hijos de Israel. Entonces Moisés respondió a Dios: (Porque ¿Quién hablaba? El Ángel de Yahvéh, el propio Dios, el Hijo, ¿ve? La Teofanía, la Imagen del Invisible) ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? Y él le respondió: Vé, porque Yo esta-ré contigo; y esto te será por señal de que Yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.” Y aquí comienza la señal de los apóstoles, como dice Pablo; “si para otros

18 Referencia a Isaías 6.


no soy apóstol, para ustedes lo soy porque el fruto de mi apostolado (la señal de el) sois vosotros en el Se-ñor” 19 entonces –“en esto conoceréis (también Moisés) que Yo te envíe, cuando hayas sacado al pueblo y me estén adorando; ahí vas a darte cuenta de que fui yo el que te envié para hacer esa grande cosa”. ¿Sacar un pueblo de en medio de otro pueblo? No es cosa fácil, más ésta es la señal de que Dios había enviado a Moisés, así como la iglesia adorando a Dios en un lugar donde antes no había iglesia y después hubo iglesia como en Corinto. Esa era la señal del apos-tolado de Pablo. Que Dios había enviado a Pablo.

Hoy en día a muchas personas les gusta llamarse apóstoles, pero no pueden mostrar ninguna iglesia fundada por ellos ¿se da cuenta? ¿Donde está por lo menos una iglesia? Que cuando ellos llegaron no había iglesia y ahora hay iglesia ¿se da cuenta? Esa es la señal del apostolado. Así habla Pablo, pero así comenzó aquí, en el inicio de la Biblia, de donde Pablo toma mucho de sus conceptos. ¿Amén?

Entonces vamos a seguir aquí en el capítulo 3 de Éxodo donde Dios dice: “Vé, porque yo estaré conti-go; y esto te será por señal de que yo te he enviado” o sea –“Moisés, estás dudando de si te envié o no; yo te voy a dar una señal para que sepas que yo te envié” y ¿Cuál es esa Señal? El pueblo alrededor de Cristo, alrededor de Dios. No había, más comenzó a haber. Y dice: “cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte. (Serviréis a 19 1 Corintios 9:2


Dios sobre este monte, es la señal, servir a Dios en el monte de Dios) entonces dice: “Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios” (mira la conciencia que ya tenía Moisés, al principio se preguntaba: -“¿qué es este fenómeno?” pero ahora este fenómeno le habló, lo convenció; ya aquel niñito colocó la aguja en el tomacorriente y recibió aquel golpe, ya la próxima vez no va a hacer eso ¿no?. Entonces dice aquí: “He aquí que llego yo a los hijos de Israel y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY.” Mira eso; es el Verbo de Dios, es Dios mismo, pero en Imagen, Dios mismo revelado, no invisible solo, aunque no revelado en la totalidad, pero era una Teofanía sobresaliente, ¿se da cuenta? del Propio Dios. Y dice que era el Mensajero de Dios, el Hijo, el Ángel de Yahvéh, pero ahora sí se colocó la Á mayúscula.

Entonces continúa y dice así: “Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros. Además dijo Dios a Moisés: (escuche estas palabras, lo que Dios habla a Moisés). Así dirás a los hijos de Israel: Yahvéh, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos. Vé, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Yahvéh, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me apareció” subraye. Aparición de Dios, eso es lo que es una Teofanía, el Ángel de


Yahvéh es la aparición de Dios, la Teofanía, y ese es el Hijo, y después se encarnó como Jesús, pero no un ángel creado, sino a la Imagen del Dios invisible, que lo declara a Él.

Entonces dice aquí “me apareció diciendo” Oh “me apareció” ¿ve cómo comenzó? Que el Ángel de Yahvéh se le apareció en la zarza; ahora dice: “El Dios de nuestros padres me apareció”, y es Dios quien dice –“vas a hablar con estas palabras”. Dios sabía que nosotros atenderíamos a estas palabras, para entender que no fue algo menos que el mismo Dios y que el mismo Hijo de Dios. Dios habló qué palabras debía hablar, pues Moisés no sabía, y Dios habló. Versículo ahora 16: “diciendo: en verdad os he visitado, y he visto lo que se os hace en Egipto; y he dicho Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo, y del jebuseo (que era peor que Egipto, una tierra, que no tenía solo egipcios, tenía a los hijos de los Nefilim, peor que Egipto, pero más bonita la tierra, mejor, pero tenía a los Min Nefilim la simiente de los Nefilim. Aquellos gigantes Refaítas, Anakim, etc), a una tierra que fluye leche y miel.” Eso era lo que era necesario ver; que el Dios grande, los llevaba a una tierra donde fluía la leche y miel, y sí tenía gigantes pero el Señor dijo: “peleen contra ellos, los van a expulsar a ellos, porque Yahvéh Sabaot está con nosotros” decían Josué y Caleb.20

Y entonces dice, versículo 18: “Y oirán tu voz; e irás tú, y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y

20 Referencia Números 14


le diréis: Yahvéh el Dios de los hebreos nos ha encontrado…”. Entonces hermanos yo creo que con esta lectura (no estoy leyendo todo) es más que suficiente para darnos cuenta quién es la Teofanía de Yahvéh que aparece a Israel. ¿Amén? Es el propio Dios, pero Dios Hijo, el Dios imagen del Invisible. El invisible es el Padre, pero la imagen del Dios invisible, el Mensajero, la Teofanía, o la Aparición de Dios es Cristo antes de la encarnación.

Entonces ahora vamos a saltarnos algunos capítu-los y vamos a llegar allá al 23. Capítulo 23 versículo 20. Vamos a ver la palabra de Dios, al respecto de este Ángel de Él Su Mensajero, Su Hijo amado: “He aquí Yo envió (ese “yo” es la persona del Padre) mi Mensajero”; la palabra es Malak, y en el griego Án-gelos, y por eso aquí han colocado “Ángel”, pero con mayúscula, porque es el Mensajero del Padre, es el Hijo del Padre. Estas son aquellas que habla Dios por Miqueas como “Salidas de Yahvéh”21; estas son las salidas, estamos viendo las salidas del Ángel de Yahvéh, que sería el Mesías; estas son las que en Miqueas se llaman “las salidas desde la eternidad”.Hoy vamos a llegar allá, pero vamos siguiendo y viendo esas salidas. “He aquí, yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado”. Ahh ¿se da cuenta? ¿Quién es el que nos introduce en la buena tierra, tipo de la plenitud de Cristo? El propio Cristo ¿Amén?. “Guárdate delante de él, (el Padre hablando a Israel de guardarse delante del Hijo, ¿por qué?) y oye Su voz; no le seas rebelde; porque él

21 Cfr. Miqueas 5:2


no perdonará vuestra rebelión, porque (subraye por favor esta frase) Mi Nombre está en él.” Mi Nombre está en Él; por eso ese Ángel es llamado de Dios, y es llamado de Yahvéh, porque el nombre del Padre está en el Hijo. ¿Ve? Mi Nombre está en Él. Y así hermanos hay otros pasajes en el pentateuco que no vamos a ver ahora, pero vamos a pasar al Libro de Josué, vamos corriendo allá al Libro de Josué. Y vamos a ver allí algunas cosas.

Aquí aparece en el capítulo 5 entre el versículo 13 y 15 el Príncipe del ejército de Yahvéh. Apareciendo a Josué. Josué estaba en una guerra, y aquel Príncipe de los ejércitos de Yahvéh, que es el Hijo, como es llamado en otros lugares, aparece y Josué le pregunta si estaba a favor de Israel o a favor de los enemigos; y Aquel le dice –“no estoy por uno ni por otro”; le dice: Yo estoy con Yahvéh. O sea, si usted está con Yahvéh, es usted el que está conmigo y yo voy a estar con usted, pero yo no estoy por este o por aquel, yo estoy por Yahvéh, Yo estoy con mi Padre; quien esté con mi Padre, va a estar conmigo y yo voy a estar con él. Pero Él no está con alguien, el no hace acepción de personas, somos nosotros quienes tenemos que escoger estar con Él, porque Él está con Dios; por eso mire ahí en el 13: “Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en la mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?” Así nosotros pensamos que podemos jugar con Dios así; tenemos alguna división y pensamos: “nuestro Señor esta con mi bando, no con el bando del otro”; y el bando del otro dice: “No, Dios está es con nuestro bando, no está con ellos”; y


nosotros queremos que suceda alguna cosa para que Dios muestre que está con nosotros y los otros sean avergonzados. Pero Dios no es así. El Señor, cuando Josué le dijo la misma cosa que nosotros vivimos, y antes, también dice aquí: “El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Yahvéh (Él es la cabeza de todo principado y potestad) he venido ahora; en-tonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró”. Si hubiese sido solamente un ángel creado, hablaría como aquel otro ángel en Apocalipsis: “no me adores, yo soy tu consiervo, adora a Dios”22, pero aquí le adoró.

“Y le dijo: ¿Qué dice mi Señor su siervo?” Se colocó en el lugar adecuado. –“El Señor: Él, yo soy el siervo” y dice: “Y el Príncipe del ejército de Yahvéh respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies,(lo mismo que le dijo a Moisés, Moisés estaba andando despreve-nidamente, oh mi Dios; quita tu calzado, y aquí es la misma cosa con Josué; tenemos que aprender a doblar las rodillas) porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo.” Entonces ya vimos otra aparición muy significativa.

Vamos a ver otra en el Libro de Jueces, en el segundo capítulo los primeros 5 versículos. Va-mos a leer otra aparición de este Ángel de Yahvéh y vamos a ver cómo este Ángel de Yahvéh habla, para ver cómo Cristo estuvo acompañando todo el tiempo a Israel como dice Pablo en 1 Corintios 10: “La Roca que los seguía era Cristo”23 y es esta Roca, “no se le rebele a Mi Ángel, porque mi nombre está 22 Cfr. Apocalipsis 22: 923 Cfr. 1 Corintios 10: 4


en Él” el nombre del Padre está en el Hijo. Y ahora en el capítulo 2, yo voy a tener que colocar aquí, A mayúscula “El Ángel de Yahvéh subió de Gilgal a Boquim , y dijo: (mire cómo habla este Ángel) Yo los saqué de Egipto” pero en los Diez Mandamientos, dice Dios que fue Él quien los sacó de Egipto.24 Entonces se da cuenta que el Ángel de Yahvéh que venía a Moisés para sacarlos de Egipto, era verdaderamente el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, por eso coloco, Á mayúscula aquí en el capítulo 2 de Jueces.

“El Ángel de Yahvéh subió de Gilgal a Boquim, y dijo...”, porque también habían cruzado Gilgal y el Jordán y el Ángel los seguía, los acompañaba. “Yo os saqué de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres, diciendo: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros”. Note cómo habla este Ángel en Boquim, pero si hablara de el ángel de Boquim con minúscula, no estaríamos entendiendo, no estaríamos viendo a Cristo, ¿se da cuenta? Necesitamos ver a Cristo en todo el andar del pueblo de Israel, “Yo los saqué de Egipto” “Mi Pacto” “Yo los introduje”… y sigue: “con tal que vosotros no hagáis pacto con los moradores de esta tierra, cuyos altares habéis de derribar; mas vosotros no habéis atendido a mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto? Por tanto, Yo también digo: No los echaré de delante de vosotros, sino que serán azotes para vuestros costados, y sus dioses os serán tropezadero. Cuando el Ángel (con mayúscula) de Yahvéh habló estas palabras a todos los hijos de Israel, el pueblo alzó

24 Referencia a Éxodo 20: 2


su voz y lloró. Y llamaron el nombre de aquel lugar Boquim, (los que lloran) y ofrecieron allí sacrificios a Yahvéh.” Porque ahí se apareció Yahvéh. ¿Se da cuenta cómo hablaba? De la misma forma que Aquel en la zarza, hablando las mismas cosas… tenemos que ver a Cristo, todo el Antiguo Testamento; qué trabajo constante de la Roca que los seguía a lo largo de todas sus jornadas.

Podemos pasar adelante, aquí mismo en el caso de Jueces en el capítulo 13, y vamos a ver una aparición a la mujer de Manoa padre de Sansón. Ahí comien-za en el versículo 1: “Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Yahvéh; y Yahvéh los entregó en mano de los filisteos por cuarenta años. Y había un hombre de Zora, de la tribu de Dan, el cual se llamaba Manoa; y su mujer era estéril, y nunca había tenido hijos. A esta mujer apareció el Ángel de Yahvéh, y le dijo: He aquí que tú eres estéril, y nunca has tenido hijos; pero concebirás y darás a luz un hijo. Ahora, pues, no bebas vino ni sidra, ni comas cosa inmunda. Pues he aquí que concebirás y darás a luz un hijo; y navaja no pasará sobre su cabeza, porque el niño será nazareo a Dios desde su nacimiento, y él comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos. Y la mujer vino y se lo contó a su marido, diciendo: Un varón de Dios vino a mí, cuyo aspecto era como el aspecto de un ángel de Dios, temible en gran manera; y no le pregunté de dónde ni quién era, ni tampoco él me dijo su nombre. Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto, ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muer-


te. Entonces oró Manoa a Yahvéh, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, y nos enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer. Y Dios oyó la voz de Manoa; y el Ángel de Dios volvió otra vez a la mujer, estando ella en el campo; mas su marido Manoa no estaba con ella. Y la mujer corrió prontamente a avisarle a su marido, diciéndole: Mira que se me ha aparecido aquel varón que vino a mí el otro día. Y se levantó Manoa, y siguió a su mujer; y vino al varón y le dijo: ¿Eres tú aquel varón que habló a la mujer? Y él dijo: Yo soy. Entonces Manoa dijo: Cuando tus palabras se cumplan, ¿cómo debe ser la manera de vivir del niño, y qué debemos hacer con él? Y el Ángel de Yahvéh respondió a Manoa: La mujer se guardará de todas las cosas que yo le dije. No tomará nada que proceda de la vid; no be-berá vino ni sidra, y no comerá cosa inmunda; guar-dará todo lo que le mandé. Entonces Manoa dijo al Ángel de Yahvéh: Te ruego nos permitas detenerte, y te prepararemos un cabrito. Y el Ángel de Yahvéh respondió a Manoa: Aunque me detengas, no comeré de tu pan; mas si quieres hacer holocausto, ofrécelo a Yahvéh. Y no sabía Manoa que Aquél fuese Ángel de Yahvéh. Entonces dijo Manoa al Ángel de Yahvéh: ¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumpla tu palabra te honremos? Y el Ángel de Yahvéh res-pondió: ¿Por qué preguntas por mi nombre, que es admirable? Y Manoa tomó un cabrito y una ofrenda, y los ofreció sobre una peña a Yahvéh; y el Ángel hizo milagro ante los ojos de Manoa y de su mujer. Porque aconteció que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el Ángel de Yahvéh subió en la llama del altar ante los ojos de Manoa y de su mujer, los cuales se


postraron en tierra. Y el Ángel de Yahvéh no volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces conoció Manoa que era el Ángel de Yahvéh. (Y mira lo que dice) Y dijo Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto.”

Conoció que el Ángel de Yahvéh, era la aparición del propio Dios, y ahora dice: vamos a morir porque “le hemos visto”. Porque Moisés habia hablado lo que Dios le había hablado que no lo vería hombre y viviría, entonces si nosotros lo hemos visto, nos vamos a morir. Pero no lo vió en toda Su gloria. Aquí lo vio reducido en Su expresión; pero ¿Quién descubrió Manoa que era? Que era el propio Dios, ¿se da cuenta? Entonces subraye eso “porque a Dios hemos visto”. Y dice: “Y su mujer le respondió: Si Jehová nos quisiera matar, no aceptaría de nuestras manos el holocausto y la ofrenda, ni nos hubiera mostrado todas estas cosas, ni ahora nos habría anunciado esto. Y la mujer dio a luz un hijo, y le puso por nombre Sansón. Y el niño creció, y Jehová lo bendijo. Y el Espíritu de Jehová (ahí está el Padre, el Hijo y el Espíritu, la Trinidad) comenzó a manifestarse en él en los campamentos de Dan, entre Zora y Estaol.” Interesante lo que Manoa vio, quién era. Entonces: dice “entonces” conoció quién era y tuvo miedo de morir por haber visto a Dios.

Bueno, ahora vamos a salir de estos libros y va-mos a pasar un poco más adelante, a los profetas, a Isaías. En Isaías hay muchos versículos que hablan de la Divinidad de Cristo; en los capítulos 7 y 9 es-tán aquellos pasajes clásicos que ustedes conocen. Isaías capítulo 7 es donde habla en el versículo 14: “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que


la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre (Dios con nosotros) Emanuel.” Es el nombre del niño; y en el capítulo 9 dice quién es este niño que tiene el nombre de “Dios con nosotros” Ema-nuel. En el Capítulo 9 versículo 6 dice: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, (Así como Él le dijo a Manoa) Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.” ¿No es de la divinidad de este niño que habla?, Dios con nosotros, y eso es lo que significa Jesús: Yahvéh la salvación, nuestro salvador. Pero de este niño ya hay profecías hablan-do que Él es Dios ¿Amén? Por ejemplo pueden venir conmigo a varios capítulos posteriores donde habla de esto. Pero lo que quiero buscar para ustedes, no es solamente palabras que hablan de la divinidad del Hijo, sino de las apariciones de Él. Entonces vamos rumbo a los últimos capítulos de Isaías.

Primero vamos al 48 y luego al propio final de Isaías. Usted ve que desde muchos versículos antes, en los versículos 16 y 15 Él viene hablando, Yahvéh, viene hablando en primera persona. Y en el versículo 11 dice: “Por mí, por amor de mí mismo lo haré…”; en el 12 dice: “Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero…”; en el 13: “Mi mano…” y ahora en el 15: “Yo, yo hablé, (ese es el Padre) y le llamé y le traje; por tanto será prosperado su camino. Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; des-de que eso se hizo, allí estaba Yo (Ese “yo” que está hablando en nombre de Dios, es la persona del Hijo de Dios, y dice el Hijo de Dios:) y ahora me envió Yahvéh Adonai (ese es el Padre), y Su Espíritu.” (O sea el Espíritu Santo). Usted lee de la Trinidad de Dios;


está hablando la Trinidad en el Antiguo Testamento ¿se da cuenta? Otra vez está la Trinidad en el propio Antiguo Testamento. Vamos a leer de nuevo: “Yo, yo hablé, (el Padre y el Hijo, dos veces “Yo”) le llamé y le traje…” Versículo 16: “Acercaos a mí, (Este es el “yo” Hijo, ¿por qué el “yo” Hijo? Porque mira lo que dice:) porque oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; (¿quién es el que ha hablado desde el prin-cipio? El Verbo de Dios, el Hijo, y ¿qué mas dice?:) Desde que eso se hizo, allí estaba Yo” (recuerdan cuando estudiamos Proverbios 8, y ahí Él decía: “Yo estaba ahí con él”25 el Hijo con el Padre.) “Allí estaba yo” (Este “yo” es la segunda persona del Dios trino, porque ahora van a hablar la primera y la tercera) Dice: “y ahora me envió” (o sea este “yo” que es Dios, es el Yahvéh enviado; después vamos a ver Yahvéh que envía y Yahvéh enviado; vamos a ver eso, Yahvéh que envía es Yahvéh el Padre, y Yahvéh enviado es el Hijo y aquí Yahvéh que viene diciendo “Yo, yo hablé” dice:) “Allí estaba yo; y ahora me envió Yahvéh Adonai (me envió, o sea Yahvéh Adonai el Padre, envió al Hijo) Y su Espíritu”; o sea que aquí vemos el Padre, el Hijo y el Espíritu, en el mismo versículo del Antiguo Testamento en el tiempo de Isaías que ya habla que el Mesías es también Dios. ¿Se da cuenta? Amén.

Ahora vamos un poco más para el final del propio Isaías, vamos llegando más para atrás. Isaías capí-tulo 63, vamos a leer el versículo 8. Viene hablando de las misericordias de Yahvéh, de los loores de Yahvéh que le pertenecen, y entonces continuando hablando de Yahvéh, llegamos a los versículos 8 y

25 Proverbios 8: 27.


9 y oye como habla: “Porque dijo: (¿Quién? Yahvéh dijo) porque Ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; (o sea, del testimonio de Israel acerca de Dios, de la Torá, del Monoteísmo verdadero, son hijos que no mienten) y fue su Salvador”. Entonces viene hablando de Yahvéh, y ahora dice de Yahvéh que fue Salvador de Israel y mira lo que continúa diciendo en el versículo 9 hablando de Yahvéh Salvador. Que es el significado del nombre de Jesús. Mira lo que dice: “En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el Ángel de Su Faz los salvó” Oh, ¿se da cuenta ahora cómo es llamado el Salvador de Israel que es Dios? El Ángel de Su Faz. O sea Aquel Enviado que muestra el rostro de Dios; “Aquel que me ve, ve a aquel que me envió”26 dice Jesús, es el Ángel de Yahvéh, la Teofanía Divina, la aparición de Dios, y Él es el Salvador, y es llamado “el Ángel de Su Faz”, el Ángel de Su Rostro, como en Peniel. Entonces her-manos es muy interesante ver eso ahí: “en Su Amor y en Su Clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad.” Ahí después viene la rebelión, ahí viene el Espíritu de Yahvéh en el v. 14, y ahí estamos viendo la Trinidad también.

Hay muchos otros pasajes, pero por causa del tiempo no vamos a poder verlos todos, vamos a ver uno en Jeremías; por eso hablé hoy que íbamos a necesitar leer la Biblia; ojalá lo marque, y marque el próximo para encontrarlo. Por lo menos tenga un color y siempre el mismo color para poder, cuando esté compartiendo, seguir más fácil, porque acordar-se de todo, no es tan fácil.

26 Juan 12:45.


Capítulo 23 de Jeremías, versículo 6, pero voy a leer desde el versículo 5 para tener el contexto: “He aquí que vienen días, dice Yahvéh, en que levantaré a David Renuevo Justo (¿Quién es el hijo de David? Cristo), y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.” Yahvéh Tsidkenú; en la cruz, se efectuará la justificación de la Iglesia y luego viene el Reino Milenial. Dice: “En sus días será salvo Judá (lo que va a acontecer ahora también, comenzó con la iglesia en Jerusalén y las iglesias en Judea, pero comenzó) e Israel habitará confiado; y este será su nombre (el nombre del Mesías, del Renuevo de David; ¿cuál será el nombre de Él) con el cual le llamarán: Yahvéh Tsidkenú” o sea, Yahvéh justicia nuestra. Como dice la Escritura: “él fue hecho pecado para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”27 como explica Pablo, y esas palabras de Pablo fueron venidas de Jeremías y Jeremías habló en nombre de Dios; es Dios quien habla. ¿Quién sería el Mesías? Yahvéh, nuestra justicia. Yahvéh Tsidkenú que eso quiere decir “nuestra justicia”.

Ahora, ya vimos en Ezequiel ayer varias cosas, ¿verdad? Entonces hoy no vamos a pasar por Eze-quiel, ya ayer pasamos por ahí, y por causa del tiem-po, creo que vamos llegando bien rápido a Zacarías. Y aquí si me gustaría que ustedes pudiesen leer cuidadosamente conmigo. Vamos a Zacarías al capí-tulo 2 inicialmente. Vamos a leer con cuidado. Está antes de Malaquías, el último libro del Antiguo; pero Zacarías es un profeta mesiánico muy sobresaliente como Isaías. Entonces necesitamos leer con cuidado.

27 2 Corintios 5: 21.


Capítulo 2: “Alcé después mis ojos y miré, y he aquí un varón que tenía en su mano un cordel de medir. Y le dije: ¿A dónde vas? Y él me respondió: A medir a Jerusalén, para ver cuánta es su anchura, y cuánta su longitud. Y he aquí, salía aquel ángel que hablaba conmigo, y otro ángel le salió al encuentro, y le dijo: Corre, habla a este joven, diciendo: Sin muros será habitada Jerusalén, a causa de la multitud de hom-bres y de ganado en medio de ella.” (Ahora escuche lo que habla aquí) “Yo seré para ella, dice Yahvéh,(o sea que quien comenzó a hablar ahora a través de este Ángel es Yahvéh, aquel que habla es Yahvéh) muro de fuego en derredor, y para gloria estaré en medio de ella. Eh, eh, huid de la tierra del norte, dice Yahvéh, pues por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice Yahvéh. (Sigue hablando Yahvéh). Oh Sion, la que moras con la hija de Babilonia, escápate. Porque así ha dicho Yahvéh Sabaot (Escucha como habla Yahvéh Sabaot y vamos a ver si ese Yahvéh Sabaot es el Padre, o es el Hijo; entonces escuche cómo habla Yahvéh Sabaot y acuérdese que el que está hablando es Yahvéh): Tras la gloria me envia-rá él (oh, entonces es Yahvéh Sabaot el enviado, o sea el Hijo ¿se da cuenta? Porque Yahvéh Sabaot dice “tras la gloria me enviará”, luego es El enviado, Yahvéh Sabaot El enviado, el Hijo. “me enviará él” o sea el Padre; usted ve a Yahvéh Sabaot Padre que envía y a Yahvéh Sabaot Hijo que es enviado; está viendo la Trinidad; sigamos leyendo) a las naciones que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de Su ojo.” O sea al ojo de mi Padre, aunque el que habla es Yahvéh Sabaot enviado, está hablando de la niña del ojo del Padre que es Su pueblo rema-nente, el pueblo de Él, de esa niña del ojo del Padre


dice el Hijo. “Porque he aquí que Yo (“yo” o sea una persona, vamos a ver quién es esta persona) alzo mi mano sobre ellos, y serán despojo a sus siervos, y sabréis que Yahvéh Sabaot me envió.” Aquí el que habla es Yahvéh Sabaot enviado, pero habla de Yahvéh Sabaot que envió a Yahvéh. Como usted ve, es Yahvéh la persona del Padre, enviando a Yahvéh la persona del Hijo; en el Antiguo Testamento, de la Trinidad en el Antiguo Testamento está leyendo. ¿Amén? Entonces seguimos leyendo, y dice el ver-sículo 10 “Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho Yahvéh” Quien habla es Yahvéh que va morando en medio de Israel “Y se unirán muchas naciones a Yahvéh en aquel día, (o sea, se unirán a mi Padre cuando yo venga, dice el Hijo) y me (a Yahvéh, el Padre, el Hijo y el Espíritu) serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que Yahvéh Sabaot (el Padre) me ha enviado (al Hijo) a ti.” Ahí ya ve prepa-rando, Yahvéh siendo enviado por Yahvéh. Yahvéh que envía y Yahvéh enviado. Y Yahvéh que envía y Yahvéh enviado presentes en medio del pueblo. “Y Yahvéh poseerá a Judá su heredad en la tierra santa, y escogerá aún a Jerusalén. Calle toda carne delante de Yahvéh; porque él se ha levantado de su santa morada.”

Ahora, como aquellos arzobispos de Canterbury a los que nos referimos al inicio de esta serie, agre-garon el número de capítulos y versículos, nosotros pensamos que ya paró, que ya terminó, pero no; mire quién habla en el capítulo 3 ahora (ahí están también el Padre y el Hijo): “Me mostró al sumo sa-cerdote Josué, el cual estaba delante del Ángel (con


mayúscula) de Yahvéh (Vamos a ver por qué coloco mayúscula, ¡porque este Ángel de Yahvéh es el pro-pio Yahvéh! Como dice a continuación y ahí está el Salvador, y el acusador que es el diablo), y satanás estaba a su mano (de Josué hijo de Josadac el ungido) derecha para acusarle.” ¿ve? satanás es el acusador de nuestros hermanos.28 “Y dijo Yahvéh (ah, ya no dijo solo “el Ángel de Yahvéh” sino que dijo: Yahvéh) a satanás”. Note que el Ángel de Yahvéh es Yahvéh que habla al diablo y dice: “Yahvéh (o sea, mi Padre; el Hijo diciendo “Mi Padre te reprenda”) Yahvéh te reprenda, oh satanás”; pero ¿quién es el que habla? Yahvéh; o sea que es Yahvéh el Hijo que habla con Satanás, y dice: “Yahvéh (o sea mi Padre, o sea en el nombre del Padre es que el Hijo dice: te reprenda Satanás; Yahvéh que ha escogido a Jerusalén te reprenda.” Por eso vemos que el Hijo, invoca al Pa-dre para reprender a satanás. “¿No es éste un tizón arrebatado del incendio? Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del Ángel.” O sea del Mensajero de Yahvéh, que es el propio Yahvéh el enviado ¿se da cuenta? Yahvéh el Hijo, la Teofanía del Hijo, defendiendo de las acusaciones de satanás a Josué hijo de Josadac. “Y habló el Ángel” pero este “el Ángel” es el que aparecía en Éxodo 23:20,21 lla-mado de Yahvéh, como Su Padre les dice: “no seaís rebeldes a mi Ángel porque mi Nombre está en él, ¿se da cuenta? Sí, “en el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”29; “nada de lo que fue hecho fue hecho sin él”30 ¡pero todo trabajo de Dios con Israel fue a través de Él! Esas son las sali-

28 Referencia a Apocalipsis 12:10.29 Juan 1:1.30 Referencia a Juan 1:3.


das de Él de quien habla Miqueas. Después vemos Miqueas, y si me olvido me acuerdan; ya lo mencioné pero vamos a leerlo. Entonces dice acá este Ángel, y ya sabe quién es este Ángel, porque si usted no lee en continuidad y completo el capítulo 2 de Zacarías y luego el 3, entonces no entiendes quién es este Ángel. Pero mire cómo habla: “Y habló el Ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Qui-tadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el Ángel de Yahvéh estaba en pie. Y el Ángel de Yahvéh amonestó a Josué, di-ciendo: Así dice Yahvéh Sabaot (o sea el Mensajero hablando en nombre del Padre): Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar. Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones sim-bólicos. (Ya he hablado de esto en otros lugares) He aquí, Yo (“Yo”, entonces note quién es este Yahvéh) traigo a mi siervo el Renuevo.” El viene hablando en el nombre del Padre, anunciando la venida de Cristo el Renuevo, la encarnación. “Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Yahvéh Sabaot, y quitaré el pecado de la tierra en un día.” Esa piedra labrada es la Iglesia, y ese día es el Milenio. ¿Qué acontecerá en aquél día? “En aquel día, dice Yahvéh Sabaot, cada uno de vosotros convidará a su compañero, debajo de su vid y debajo de su higuera.” El Milenio.


Bueno, si usted comienza leyendo el capítulo 4 de Zacarías, usted va a dejar ese antecedente, pero si usted se acuerda, esos capítulos no existían sino en una continuidad, y comienza con el verbo: “Volvió” “Volvió el Ángel que hablaba conmigo” ¿Quién era aquel Ángel que hablaba con él hasta aquí? ¿Cómo era el nombre de Él? Yahvéh es el nombre de este Ángel. ¿Se acuerda? Aquel Ángel que hablaba en nombre del Padre y en nombre del Hijo. “y me des-pertó, como un hombre que es despertado de su sue-ño.” Y ahí tiene aquellas visiones del candelero, del depósito, de los dos ungidos; y dice el versículo 5: “Y el Ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío. Enton-ces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Yahvéh a Zorobabel, (el Mensajero del Padre, ¿se da cuenta?), que dice: No con ejército, ni con fuerza, (como el anticristo con la OTAN, con Drones, con Chips, sino que Dios obra con su Espíritu), sino con mi Espíritu, ha dicho Yahvéh Sabaot. ¿Quién eres tú, oh gran monte? (o sea aquellos montes de la época de Zorobabel que eran los persas, lo que hoy es Irán). Delante de Zorobabel serás reducido a llanu-ra; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella. Vino palabra de Yahvéh a mí, diciendo: Las manos de Zorobabel echarán el cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán; y conocerás que Yahvéh Sabaot me envió a vosotros.” Y ahí sigue hablando cosas muy interesantes.

Vamos ahora a Malaquías y después Miqueas y terminamos por hoy. Solo voy por una lectura que ya mencioné en el Nuevo Testamento. Vamos a Malaquías que viene después de Zacarías. Entonces


dice en el libro de Malaquías una profecía en el capítulo 3: “He aquí, yo envío mi mensajero (y es Juan Bautista), el cual preparará el camino delante de mí (ese “yo y ese “mi” es el propio Dios); y vendrá súbitamente a su templo el Señor (ese es el Hijo) a quien vosotros buscáis, y el Ángel del Pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Yahvéh Sabaot.” Entonces estamos viendo que Cristo es llamado también el Ángel del Pacto. Y cuando Juan Bautista predicaba, decía que Él preparaba camino a Yahvéh y a nuestro Dios. O sea ¿Quién era Aquel que venía detrás de Juan el Bautista? Yahvéh Nuestro Dios, ¡El Señor Jesucristo! Que coloca Sus pies en el Monte de los Olivos, como dice también Zacarías 14 y ya vemos lo que dice Malaquías. Voy a terminar con aquello a lo que ya hice alusión, pero vamos a leerlo para comprender mejor.

Miqueas 5, primeros 3 versículos; Miqueas viene después de Jonás y antes de Nahum. Capítulo 5 versículos 1, 2 y 3 es una profecía mesiánica, o sea acerca del Mesías. Y vamos a terminar aquí: “Rodéate ahora de muros, hija de guerreros; nos han sitiado (aquí esta profetizando el sitio de Jerusalén por causa de rechazar al Mesías; entonces ahora habla de ese Mesías rechazado); con vara herirán en la mejilla al juez de Israel.” Eso fue lo que hicieron con Jesús en Jerusalén. Y por eso Jerusalén fue rodeada en el año 70. Y ahora ya hablo de ese Juez, ¿De dónde viene ese Juez? ¿Quién es ese Juez? “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; (o sea que el Mesías nacería en Belén, pero ¿Quién sería aquel que nacería en Belén? Mire la última frase del versículo


2) y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.” Ve esa traducción; aquí dice “y sus salidas” es la misma palabra que en otras versiones habla de orígenes; consulté cuál era la más exacta y la más exacta es “salidas”. Nótese que Jesús Él dice: “Salí del Padre y he venido al mundo, ahora dejo el mundo y voy para el Padre”31; pero aquí en Miqueas habla en plural: “Sus salidas”, de Aquél que sería el Mesías. Y ¿qué es lo que hemos estado siguiendo en todo el Antiguo Testamento? ¡Las salidas de Aquel que sería el Mesías, Yahvéh el Mensajero del Padre, el Ángel del Pacto, el Ángel de la Faz de Dios! Yahvéh el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, que sacó a Israel de Egipto; eso es todo trabajo del Hijo en nombre del Padre en el Antiguo Testamento; esas son Sus salidas, de Aquel que nació en Belén, que sería crucificado y por eso Jerusalén sitiada, pero mire, aquí ya habla de las dos venidas de Él en el versículo 3: “Pero los dejará (Aquel que salió muchas veces, pero que sería un Juez herido, pero resucitaría y ascendería, “los dejará” pero no para siempre; o sea, cuando dice “los dejará” quiere decir que ya hubo una primera venida en la cual fue herido, pero ahora los dejaría en la ascensión, pero no sería para siempre, sería) hasta (hasta) el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz” ¿Quién es la que ha de dar a luz? La mujer Israel. Tenía, al Mesías pero no lo conoció, ahora tiene que reconocer, y la Iglesia que lo conoció, tiene que dar a luz al Hijo va-rón que tiene que ser formado en la Iglesia tiene que madurar en la Iglesia y tiene que ser reconocido por Israel. Siempre hablo de esto, hermanos, que el Señor

31 Juan 16:28


prometió juntar los dos rediles; el redil de Israel sería juntado al redil de las otras ovejas y habrá un solo rebaño y un solo pastor.32 Eso ya hablaba Miqueas y sabía Jesús. Mira como continúa hablando Miqueas en el versículo 3 “Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz (esta es la mujer); y el resto de sus hermanos (esa es la Iglesia) se volve-rá con los hijos de Israel.” Porque Israel recibirá al Mesías como dice Isaías, como dice Jeremías, como dice Ezequiel por ejemplo en el capítulo 39 y otros versículos. Y Jesús dijo: “tengo otras ovejas” los que vienen de los gentiles; se juntarán a estas ovejas que Él está tomando primero de Israel “y serán un solo rebaño y un solo pastor”. “el resto de sus hermanos (del Mesías) se volverá con los hijos de Israel.” Y dice que Él vino, que fue herido, que los dejará pero no para siempre, sino hasta que dé a luz la que tiene que dar a luz, y entonces, si dice que los dejará es que va a volver, y entonces en el Milenio estarán juntos unos y otros; pero desde ahora los mismos gentiles cristianos, tienen la palabra de Dios en la Biblia, (más de la que se imaginan, más capítulos de los que usted ha contado), hablando de cómo debe-mos cooperar con el retorno de Israel a su tierra, y para que ellos lleguen a Cristo y reciban al Mesías, y por eso está escrito Romanos 11, que no tenemos que ignorar el misterio de Israel, que Israel como nación (no cada israelita, no) eso de cada israelita, dijo Jesús: “Si no creyeres que yo soy, en vuestros pecados moriréis”33 Pero la nación, como nación, las tribus representadas recibirán a Cristo como Mesías. La Biblia dice en Zacarías que habrá manantial para 32 Referencia a Juan 10: 16.33 Juan 8:24.


purificar el pecado34; las Setentas Semanas de Da-niel son para producir ese efecto.35 Y también dice en Ezequiel 39 que Él derramaría Su Espíritu sobre ellos, en los últimos días. Si ellos reciben a Cristo y a Su Espíritu, son reinsertados en el Buen Olivo y son miembros del Único Cuerpo de Cristo, y son Un Solo Rebaño con Un Solo Pastor que es Cristo, y nosotros en ese rebaño con ellos a través de Cristo.

Última palabra entonces; ya terminé; 1 Corintios 10 versículo 4: “y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, (y ¿qué más dice?) Y la roca era Cristo.” Cristo era aquella Roca que seguía a Israel a través de todas sus salidas, para participar en todas sus liberaciones y dirigir a lo largo del Antiguo Testamen-to hasta encarnarse como hombre; pero ¿Quién era Aquel que estaba siguiendo a Israel? Aquel Ángel al que debemos seguir y no podemos ser rebeldes por-que en Él está puesto el nombre de Yahvéh. ¿Quién es? Yahvéh Tsidkenú, Yahvéh nuestra justicia, Nues-tro Salvador. Jesús el Hijo de Dios, el Verbo de Dios, la Teofanía de Dios, la Aparición de Dios. Toda la Biblia está llena de Él. Desde Génesis 1 donde habla Elohim y habla de la Imagen, hasta el último libro del Apocalipsis. El Primero y el Último. Alfa y Omega. Conozcamos al Señor. Israel necesita comprender Su propio Antiguo Testamento; ojalá que por lo menos los hermanos sefarditas cristianos, ayuden a Israel. Oremos.

34 Referencia a Zacarías 13:1.35 Referencia a Daniel 9:24.


Oración final.-

Querido Padre, agradecemos ahora, y estos días que nos concediste estar juntos para meditar algunas palabras acerca de Ti, de Tu Santo Hijo, por Quien te conocemos y te recibimos en Tu Santo Espíri-tu. Señor escribe Tu Palabra, lo que sea Tuyo, en nuestros corazones. Y haz a Tu pueblo testimonio para ayudar; y oramos por Tu pueblo Israel, que él te conozca y que él sepa quién eres y por qué tienes esas heridas en Tus manos; oh Señor, oramos por Tu Iglesia, que Tu Hijo sea formado en ella; oramos por Israel que te reciba, que nazca de nuevo y sea reinsertado y también usado con Tu cuerpo hasta el último día, y también participando de Tu Reino contigo y con nosotros. Oramos, Padre, entregándo-nos a Ti y pidiéndote todo esto que prometes, en el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y Amén. q__________________________________________________________________Gino Iafrancesco V., 21 de noviembre 2013. Salvador, Bahía, Brasil.

Serie: ASPECTOS CRISTOLÓGICOS(1) En el principio Elohim.(2) Trisagio.(3) Introducción a la Imagen de Dios [I].(4) Introducción a la Imagen de Dios [II].(5) Introducción a la Imagen de Dios [III].(6) Salidas Teofánicas...

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