rusia en un mundo cambiante

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Quién socava la confianza Como siempre, creo que algunos de los postulados más importantes son el carácter integral de la seguridad para todos los estados, la inadmisibilidad de la aplicación de la fuerza extrema y el cumplimiento incondicional de los principios básicos del derecho internacional. El desprecio a estas condiciones lleva a la desestabilización de las relaciones internacionales. Precisamente a través de este prisma percibimos varios aspectos del comportamiento de EE. UU. y la OTAN que no cuadran con la lógica del desarrollo actual y se basan en principios heredados de la mentalidad ‘de bloque’. Todos entienden lo que quiero decir. Se trata de la ampliación de la OTAN que incluye la disposición de nuevos elementos de la infraestructura militar y los planes de la alianza (que provienen de EE. UU.) de crear un escudo antimisiles en Europa. Ni siquiera tocaría el tema si estas acciones no se llevaran a cabo directamente al lado de las fronteras rusas y si no perjudicaran nuestra seguridad y si no fueran contra la estabilidad en el mundo. Nuestra argumentación se conoce bien y no la voy a repetir, pero nuestros colaboradores occidentales no la entienden, la pasan por alto. Lo que me preocupa es que a pesar de que los contornos de nuestras ‘nuevas’ relaciones con la OTAN ni siquiera se han dibujado nítidamente, la alianza ya actúa de un modo que no fomenta la confianza de ninguna manera. A su vez, esta política perjudica a los objetivos a escala global, impide fijar una agenda positiva en las relaciones internacionales, frena su reajuste constructivo. Una sucesión de conflictos armados justificados por fines humanitarios está socavando el principio de soberanía estatal consagrado por siglos. De este modo, en las relaciones internacionales aparece un nuevo hueco, esta vez moral y legal. A menudo se escucha que los derechos humanos están por encima de la soberanía estatal. Sin duda es así y los crímenes contra la humanidad tienen que ser castigados por la Corte Penal Internacional. Sin embargo, cuando en base a este dogma se viola la soberanía y los derechos humanos se defienden desde fuera y de una manera selectiva, y en el proceso de esa ‘defensa’ se pisotean los mismos derechos de un montón de gente, entre ellos, el derecho más básico y sagrado, el derecho a la vida, no se trata de una cuestión noble, sino de una demagogia elemental. Es muy importante que la ONU y su Consejo de Seguridad puedan resistir al dictado por parte de varios países y los abusos en la arena mundial. Nadie tiene derecho a apropiarse de las prerrogativas y poderes de la ONU, especialmente en lo que se refiere a la aplicación de fuerza respecto a estados soberanos. Hablo principalmente de la OTAN, que trata de asumir funciones que no son propias de ‘una alianza defensiva’. Todo esto es más que serio. Recordamos cómo apelaron en vano a las normas de derecho y a una elemental decencia humana los estados que llegaron a ser víctimas de ‘operaciones humanitarias’ y de la exportación de ‘una democracia de misiles y bombas’. No los escuchaba nadie y nadie lo quería hacer. Parece que los miembros de la alianza, EE. UU. en primer lugar, tienen un concepto muy peculiar de la seguridad, que difiere mucho del nuestro. Los norteamericanos están obsesionados con la idea de garantizarse una invulnerabilidad absoluta, lo que, en mi opinión, es utópico e irreal, tanto en el aspecto tecnológico como en el geopolítico. Aquí, de hecho, está la raíz del problema. Una invulnerabilidad absoluta para uno significaría la vulnerabilidad absoluta para todos los demás. No se puede no estar de acuerdo con esta perspectiva. Otro tema es

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Rusia en Un Mundo Cambiante

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Quin socava la confianzaComo siempre, creo que algunos de los postulados ms importantes son el carcter integral de la seguridad para todos los estados, la inadmisibilidad de la aplicacin de la fuerza extrema y el cumplimiento incondicional de los principios bsicos del derecho internacional. El desprecio a estas condiciones lleva a la desestabilizacin de las relaciones internacionales.Precisamente a travs de este prisma percibimos varios aspectos del comportamiento de EE. UU. y la OTAN que no cuadran con la lgica del desarrollo actual y se basan en principios heredados de la mentalidad de bloque. Todos entienden lo que quiero decir. Se trata de la ampliacin de la OTAN que incluye la disposicin de nuevos elementos de la infraestructura militar y los planes de la alianza (que provienen de EE. UU.) de crear un escudo antimisiles en Europa. Ni siquiera tocara el tema si estas acciones no se llevaran a cabo directamente al lado de las fronteras rusas y si no perjudicaran nuestra seguridad y si no fueran contra la estabilidad en el mundo.Nuestra argumentacin se conoce bien y no la voy a repetir, pero nuestros colaboradores occidentales no la entienden, la pasan por alto.Lo que me preocupa es que a pesar de que los contornos de nuestras nuevas relaciones con la OTAN ni siquiera se han dibujado ntidamente, la alianza ya acta de un modo que no fomenta la confianza de ninguna manera. A su vez, esta poltica perjudica a los objetivos a escala global, impide fijar una agenda positiva en las relaciones internacionales, frena su reajuste constructivo.Una sucesin de conflictos armados justificados por fines humanitarios est socavando el principio de soberana estatal consagrado por siglos. De este modo, en las relaciones internacionales aparece un nuevo hueco, esta vez moral y legal.A menudo se escucha que los derechos humanos estn por encima de la soberana estatal. Sin duda es as y los crmenes contra la humanidad tienen que ser castigados por la Corte Penal Internacional. Sin embargo, cuando en base a este dogma se viola la soberana y los derechos humanos se defienden desde fuera y de una manera selectiva, y en el proceso de esa defensa se pisotean los mismos derechos de un montn de gente, entre ellos, el derecho ms bsico y sagrado, el derecho a la vida, no se trata de una cuestin noble, sino de una demagogia elemental.Es muy importante que la ONU y su Consejo de Seguridad puedan resistir al dictado por parte de varios pases y los abusos en la arena mundial. Nadie tiene derecho a apropiarse de las prerrogativas y poderes de la ONU, especialmente en lo que se refiere a la aplicacin de fuerza respecto a estados soberanos. Hablo principalmente de la OTAN, que trata de asumir funciones que no son propias de una alianza defensiva. Todo esto es ms que serio. Recordamos cmo apelaron en vano a las normas de derecho y a una elemental decencia humana los estados que llegaron a ser vctimas de operaciones humanitarias y de la exportacin de una democracia de misiles y bombas. No los escuchaba nadie y nadie lo quera hacer.Parece que los miembros de la alianza, EE. UU. en primer lugar, tienen un concepto muy peculiar de la seguridad, que difiere mucho del nuestro. Los norteamericanos estn obsesionados con la idea de garantizarse una invulnerabilidad absoluta, lo que, en mi opinin, es utpico e irreal, tanto en el aspecto tecnolgico como en el geopoltico. Aqu, de hecho, est la raz del problema.Una invulnerabilidad absoluta para uno significara la vulnerabilidad absoluta para todos los dems. No se puede no estar de acuerdo con esta perspectiva. Otro tema es que algunos pases, por ciertas razones, prefieran no hablar de esto de una manera abierta. Rusia, mientras tanto, va a llamar a las cosas por su nombre y va a hacerlo abiertamente. Voy a destacar una vez ms que la violacin del principio de indivisibilidad de la seguridad, pese a las reiteradas declaraciones sobre la fidelidad al mismo, genera muchas amenazas serias. En ltima instancia, tambin para los mismos estados que inician estas violaciones por diferentes razones.La primavera rabe: lecciones y conclusionesHace un ao el mundo se enfrent a un fenmeno nuevo, una serie de manifestaciones casi simultneas contra regmenes autoritarios en varios pases rabes. Al principio, la primavera rabe se perciba como una esperanza de introduccin de cambios positivos. Las simpatas de los rusos estaban con los que trataban de lograr reformas democrticas.No obstante, muy pronto qued claro que en muchos pases el proceso no se desarrollaba segn un guin civilizado. En lugar de fomentar la democracia y defender los derechos de las minoras, se procedi a la expulsin del adversario y el dominio de una fuerza fue sustituido por un dominio todava ms agresivo por parte de otra.La situacin tom un matiz ms negativo cuando se produjo una intervencin exterior para apoyar a un bando de uno de estos conflictos interiores, sobre todo por culpa del carcter violento de esta intervencin. Tanto fue as que algunos estados, con el pretexto de unas supuestas motivaciones humanitarias, acabaron con el rgimen libio con la ayuda de la aviacin militar. La culminacin del proceso se materializ en las asquerosas imgenes del linchamiento no ya medieval, sino ms bien prehistrico, de Muammar Gaddafi.Hay que evitar la repeticin del guin libio en Siria. Los esfuerzos de la comunidad mundial deben dirigirse en primer lugar a alcanzar la reconciliacin siria. Es muy importante lograr el cese inmediato de la violencia, sea cual sea su procedencia, y el comienzo de un dilogo nacional, sin condiciones previas, sin intervencin extranjera, con respeto a la soberana del pas. Esto crear una base para que las medidas propuestas por el Gobierno sirio realmente se cumplan. Lo principal es no permitir que se desate una guerra civil a gran escala. La diplomacia rusa ha trabajado y seguir trabajando en esta direccin.Teniendo en cuenta nuestra amarga experiencia estamos en contra de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que podran ser interpretadas como un permiso para la intervencin en los procesos interiores sirios. Basndose en este enfoque, Rusia y China no permitieron que se aprobara una resolucin que tendra un doble sentido y en la prctica estimulara acciones violentas de una de las partes del conflicto interior.Respecto a esto y considerando la dura reaccin, al borde de la histeria, ante veto ruso-chino, quisiera advertir a nuestros colegas occidentales contra la tentacin de usar un esquema ya probado anteriormente: si hay una aprobacin del Consejo de Seguridad para una u otra accin, todo bien; si no la hay, creamos una coalicin de los estados interesados. Y atacamos.La lgica de este comportamiento es contraproducente y muy peligrosa. No llevar a nada bueno. En cualquier caso, no contribuye a resolver la situacin dentro del pas que padece el conflicto. Pero lo peor es que causa la prdida del equilibrio en todo el sistema de seguridad internacional, socavando la autoridad y el papel central de la ONU. Voy a recordar que el derecho a veto no es un capricho, sino una parte integral del orden mundial fijada en el reglamento de la ONU, por cierto, por la insistencia de EE. UU. La idea de este derecho es que si hay por lo menos un miembro permanente del Consejo que se opone a la decisin, esta decisin no puede ser eficaz.Espero que EE. UU. y otros pases tengan en cuenta la amarga experiencia que ya existe y no intenten usar un guin de fuerza en Siria sin la autorizacin del Consejo. En general, no logro entender de dnde proviene este deseo de guerra. Por qu no tienen la paciencia para elaborar un enfoque colectivo verificado y equilibrado, ya que en el caso del proyecto de la resolucin siria ya estaba emergiendo. Lo nico que faltaba era exigir que la oposicin armada hiciera lo mismo que el Gobierno, o sea, que retirara las unidades militares de las ciudades. La renuncia a hacerlo es cnica. Si queremos mantener la seguridad de los civiles, que es el objetivo principal de Rusia, hace falta tranquilizar a todos los participantes en el enfrentamiento armado.Y un aspecto ms. Resulta que en los pases que superaron la primavera rabe, como anteriormente en Irak, las empresas rusas pierden sus posiciones en los mercados locales en los que las haban conseguido tras dcadas de intenso trabajo y tambin pierden contratos comerciales importantes. Y los nichos que se liberan los ocupan operadores econmicos de los mismos estados que provocaron el cambio de rgimen.Se podra pensar que los acontecimientos trgicos en cierto grado no fueron provocados por la preocupacin sobre los derechos humanos, sino por el deseo de algunos de repartir el mercado. De cualquier modo, nosotros no podemos mirar todo esto con serenidad divina. Vamos a trabajar activamente con los nuevos gobiernos de los pases rabes para recuperar nuestras posiciones econmicas pronto.En general, lo sucedido en el mundo rabe es muy instructivo. Los sucesos muestran que el deseo de introducir la democracia por la fuerza puede llevar a un resultado totalmente contrario y a menudo eso es lo que pasa. Algunas fuerzas se levantan desde abajo, entre otras, los extremistas religiosos, que intentan cambiar el rumbo del desarrollo de los pases, el carcter laico de su administracin.Nosotros en Rusia siempre hemos tenido buenos contactos con los representadores del islam moderado cuya visin del mundo se asemeja a las tradiciones de los musulmanes rusos. Y estamos preparados para desarrollar estos contactos en las condiciones que existen ahora. Estamos interesados en la activacin de las conexiones polticas, econmicas y comerciales con todos los pases rabes, entre ellos los que acaban de superar un periodo de trastornos interiores. Ms an, veo condiciones reales para que Rusia conserve sus posiciones de liderazgo en Oriente Medio, donde siempre hemos tenido muchos aliados.En cuanto al conflicto rabe-israel, an no se pudo inventar una receta mgica para solucionarlo. Pero no debemos caer en el desnimo. Teniendo en cuenta nuestras estrechas relaciones con los dirigentes de Israel y con los lderes palestinos, la diplomacia rusa continuar la colaboracin bilateral para restablecer el proceso de pacificacin en el formato del Cuarteto de mediadores internacionales y en coordinacin con la Liga rabe.La llamada Primavera rabe tambin ha dejado claro que hoy en da la opinin pblica mundial se forma mediante un uso activo de tecnologas avanzadas de comunicacin e informacin. Se puede decir que Internet, las redes sociales, los telfonos mviles, etc. se han convertido, junto a la televisin, en una eficaz herramienta de la poltica interior e internacional. Es un nuevo factor que debemos contemplar para disminuir el riesgo de su uso por parte de terroristas y delincuentes, pero promoviendo la libertad de comunicacin en la Red.Cada vez se hace ms referencias al concepto de fuerza suave, es decir, una serie de herramientas y mtodos para conseguir objetivos exteriores sin hacer uso de las armas, pero gracias a diversas formas de influencia. Por desgracia, estos mtodos se utilizan a menudo para generar y provocar extremismo, separatismo, nacionalismo, para la manipulacin de la opinin pblica o para la injerencia directa en la poltica nacional de pases soberanos.Debemos ver claramente la diferencia entre la libertad de expresin y la actividad poltica normal, por un lado, y los instrumentos ilegales de fuerza suave, por otro lado. No podemos hacer nada ms que aplaudir el trabajo civilizado de las ONG humanitarias y benficas. Incluidas las que critican a las autoridades. Pero es inadmisible la actividad de las pseudo-ONG y otras organizaciones que buscan desestabilizar la situacin en algn pas gracias al apoyo exterior.Estoy hablando de esos casos en los que la actividad de las organizaciones no gubernamentales no se fundamente en los intereses (y recursos) de determinados grupos sociales, sino que es financiada y patrocinada por fuerzas exteriores. Actualmente existen muchos agentes de influencia de grandes pases, bloques o corporaciones. Cuando actan de manera abierta es una de las formas de lobby civilizado. Rusia tambin cuenta con tales instituciones: Rossotrdnichestvo, el fondo El Mundo Ruso, nuestras principales universidades que amplan la bsqueda de jvenes talentosos en el extranjero.Pero Rusia no utiliza las ONG nacionales de otros pases, no financia a estas ONG y organizaciones polticas extranjeras para promover nuestros intereses. Tampoco lo hacen China, India o Brasil. Creemos que la influencia en la poltica interior y las tendencias sociales de otros pases debe realizarse solo de manera transparente, entonces los actores sern responsables de sus acciones.Nuevos desafos y amenazas

Ahora la atencin de la comunidad mundial se centra en Irn. Sin duda alguna, Rusia est preocupada por la creciente amenaza de un ataque contra este pas. Si pasa esto, las consecuencias sern catastrficas. Es imposible imaginar su escala real.Estoy convencido de que hay que resolver este problema pacficamente. Proponemos reconocer el derecho de Irn a desarrollar un programa nuclear civil y tambin al enriquecimiento de uranio. Pero a cambio pedimos que el programa est estrechamente controlado por el OIEA. Si lo conseguimos, se pueden levantar las sanciones contra Tehern, incluso las unilaterales. Occidente se entusiasm demasiado con la imposicin de castigos a otros pases. Con cualquier excusa hacen uso del palo de las sanciones o las intervenciones militares. Recordemos que no estamos en el siglo XIX ni en el XX.Otra situacin no menos grave se est formando en torno al problema nuclear coreano. Pyongyang reclama abiertamente su derecho a tener armas nucleares, violando el rgimen de no proliferacin e incluso realiz pruebas de dos misiles. El estatus nuclear de Corea del Norte no es aceptable para nosotros. Abogamos por la desnuclearizacin de la pennsula coreana por medios polticos y democrticos y exhortamos a la reanudacin de las negociaciones.Pero por lo visto, no todos nuestros socios apoyan esta actitud. Estoy seguro de que ahora debemos actuar con mucho cuidado. Son inadmisibles los intentos de someter a una prueba de resistencia al nuevo lder norcoreano, que solo provocaran medidas de respuesta poco reflexionadas.Me gustara recordar que Rusia y Corea del Norte son pases limtrofes, y como todos sabemos, los vecinos no se eligen. Continuaremos el dilogo activo con las autoridades de este pas, seguiremos desarrollando relaciones de buenos vecinos, conduciendo a Pyongyang a la solucin del problema nuclear. Es evidente que ser ms fcil hacerlo si en la pennsula se establece un ambiente de confianza y se reanuda el dilogo coreano.En el contexto de las pasiones desatadas en torno a los programas nucleares de Irn y Corea del Norte uno se pregunta cmo se crean los riesgos de proliferacin de armas y quin los agrava. Parece que los cada vez ms frecuentes casos de injerencia e incluso intervencin armada en otros pases pueden provocar que algunos regmenes autoritarios (y no solo ellos) quieran obtener armas nucleares. Dicen: Si tengo una bomba atmica nadie se atrever a tocarme. Y los que no tienen bombas que esperen la intervencin humanitaria.Nos guste o no, es un hecho que la injerencia exterior fomenta tales planteamientos. Por eso no disminuye, sino que aumenta el nmero de pases a punto de cruzar la lnea, es decir, que estn muy cerca de obtener un arma nuclear. En estas condiciones crece la importancia de las zonas libres de armas de destruccin masiva en diferentes puntos del planeta. Por iniciativa rusa, empez la discusin para establecer los parmetros de esta zona en Oriente Prximo.Es necesario hacer todo lo posible para que la obtencin de armas nucleares no le seduzca a nadie. Para eso los propios luchadores por la no proliferacin tambin deben cambiar su actitud, sobre todo los que estn acostumbrados a castigar a otros pases por medio de la fuerza militar sin dar oportunidad a la diplomacia. Es lo que pas con Irak. Tras casi una dcada de ocupacin, los problemas all solo se agravaron.Si por fin conseguimos eliminar los factores que fomentan el deseo de los pases de tener armas nucleares, el rgimen de la no proliferacin internacional ser realmente universal. Este principio permitira que todos los pases gozaran de la energa nuclear bajo el control del organismo controlador de la ONU.Para Rusia sera muy provechoso, porque trabajamos de manera activa en los mercados internacionales, construimos nuevas plantas nucleares con tecnologas modernas y seguras, participamos en la creacin de centros internacionales de enriquecimiento de uranio y de almacenamiento del combustible nuclear.Nos preocupa tambin el futuro de Afganistn. Es sabido que apoyamos la operacin militar como ayuda internacional a este pas. Pero el contingente militar internacional encabezado por la OTAN no ha cumplido sus tareas. La amenaza terrorista y del narcotrfico no disminuye. Tras anunciar su salida de este pas en 2014, EE. UU. se dedica ahora a la creacin de bases militares en Afganistn y en pases cercanos con objetivos poco claros y tiempos de funcionamiento no definidos. Est claro que esto no nos conviene.Rusia tiene intereses muy claros y comprensibles en Afganistn. Es nuestro vecino y nos interesa que este pas se desarrolle de manera estable y pacfica. Y lo ms importante es que deje de ser una fuente de narcotrfico. El trfico ilegal de drogas se ha convertido en una de las amenazas principales y afecta al acervo gentico de muchas naciones, crea condiciones favorables para la corrupcin y la delincuencia y lleva a la desestabilizacin de la situacin en Afganistn. El ao pasado la produccin de drogas afganas creci casi un 40%. Rusia tiene que afrontar una verdadera agresin de herona, una droga que hace un dao tremendo a la salud de nuestros ciudadanos.La escala de la amenaza del trfico de drogas afgano es tan grande que solo se puede resolver este problema con un esfuerzo global, con el apoyo de la ONU y organizaciones regionales: la OTSC, la OCS y la CEI. Estamos dispuestos a considerar la ampliacin de la participacin rusa en la ayuda para el pueblo afgano, pero solo si el contingente internacional en Afganistn acta ms enrgicamente, y en defensa de nuestros intereses tambin, dedicndose a la destruccin fsica de las narcoplantaciones y laboratorios clandestinos.Es difcil predecir cmo se desarrollar la situacin en Afganistn. La experiencia histrica indica que la presencia de militares extranjeros no le ayuda. Solo los afganos pueden resolver sus problemas. Yo veo que el papel de Rusia, junto con los pases limtrofes, consiste en ayudar al pueblo afgano a crear una economa estable y mejorar la capacidad del Ejrcito nacional de combatir las amenazas terroristas y el narcotrfico. No estamos en contra de que al proceso de consolidacin nacional se unan los militantes de la oposicin, incluidos los talibanes. Pero solo si renuncian a mtodos violentos, reconocen la Constitucin del pas y rompen sus vnculos con Al Qaeda y otros grupos terroristas. En general me parece posible la construccin de un Estado afgano pacfico, estable, independiente y neutral.Un largo periodo de inestabilidad es un caldo de cultivo para el terrorismo internacional y todos reconocen que este es uno de los desafos ms peligrosos para la comunidad mundial. Quiero subrayar que las zonas que son fuente de la amenaza terrorista estn ms cerca de las fronteras de Rusia que de nuestros socios europeos y norteamericanos. La ONU aprob una estrategia antiterrorista, pero parece que la lucha contra este mal no se desarrolla segn un plan universal, progresivamente, sino que se convierte en reacciones a las manifestaciones de terror ms brutales, cuando la sociedad est indignada hasta el lmite por los ataques terroristas. El mundo civilizado no debe esperar hasta que tenga lugar una tragedia como la del 11 de septiembre de 2001 o la de Besln para actuar de manera conjunta y decisiva.No niego los logros de la lucha contra el terrorismo internacional. Existen. En los ltimos aos se ha fortalecido la colaboracin entre las fuerzas especiales de distintos pases. Pero la imperfeccin de la cooperacin antiterrorista tambin es evidente. Hasta ahora persiste la poltica de doble rasero: en unos pases los terroristas se perciben como malos, pero en otros como no tan malos. En el ltimo caso, hay quienes pretenden utilizarlos en su juego poltico para quebrantar regmenes indeseables.Quiero decir tambin que en las medidas de prevencin del terrorismo deben participar todas las instituciones sociales: medios de comunicacin, organizaciones religiosas, ONG, centros docentes y cientficos y el mundo empresarial. Se necesita un dilogo entre confesiones y, en el sentido ms general, entre civilizaciones. Rusia es un Estado multiconfesional, pero nunca tuvimos guerras religiosas. Podramos tener algo que aportar en la discusin internacional sobre este tema.Aumento del rol de la regin Asia-Pacfico China es un centro importantsimo de la economa global que colinda con nuestro pas. Se puso de moda discutir sobre su futuro papel en la economa global y en los asuntos internacionales. El ao pasado los chinos finalizaron en el segundo lugar en volumen del PIB y ya en una perspectiva cercana, segn los expertos internacionales, incluidos los norteamericanos, estos ndices superarn a los de EE.UU. Crece la ayuda conjunta de la Repblica Popular de China, incluyendo la posibilidad de la proyeccin de fuerza en distintas regiones.Cmo debemos comportarnos teniendo en cuenta el factor chino que se refuerza de forma dinmica?Primero, estoy seguro de que el crecimiento de la economa china no es ninguna amenaza, sino un desafo que contiene un colosal potencial de colaboracin de negocios, una posibilidad de atrapar el viento chino en las velas de nuestra economa. Debemos establecer de forma ms activa nuevas relaciones de cooperacin, compaginando las posibilidades tecnolgicas e industriales de nuestros pases, atrayendo con prudencia el potencial chino a los objetivos de un alza econmica de Siberia y el Lejano Oriente.Segundo, con su comportamiento en la arena mundial, China no brinda las pautas para hablar de sus aspiraciones a un dominio mundial. Es evidente que la voz china suena cada vez con mayor seguridad en el mundo y lo aplaudimos, porque Pekn comparte nuestra visin del nuevo orden mundial equitativo que se est formando. Seguiremos prestndonos ayuda en la arena mundial, solucionando los problemas regionales y globales ms agudos, acrecentando la colaboracin en el Consejo de Seguridad de la ONU, BRICS, La Organizacin de Cooperacin de Shanghai (OCS), el G-20 y otros mecanismos multilaterales.Tercero, tenemos cerradas todas las cuestiones polticas en las relaciones con China, incluida la principal, la fronteriza. Hemos elaborado un slido mecanismo de relaciones bilaterales habiendo documentado las obligaciones jurdicamente. Entre la administracin de ambos pases se ha logrado un alto nivel de confianza sin precedentes lo que permite tanto a nosotros, como a los chinos actuar con el espritu de una verdadera cooperacin basada en el pragmatismo y teniendo en cuenta los intereses mutuos. El modelo de las relaciones ruso-chinas que se ha creado genera mucha perspectiva.Lo mencionado, claro est, no significa que en las relaciones con China no tengamos problemas. Tienen lugar algunas asperezas. No coinciden siempre nuestras relaciones comerciales en los terceros pases, tampoco nos conviene mucho la estructura de intercambio comercial que se est formando, el bajo nivel de inversiones mutuas. Estaremos atentos a los flujos migratorios desde China.Mi idea principal es que una China prspera y estable le conviene a Rusia y, a su vez, China, seguro, necesita una Rusia fuerte y exitosa.La India es otro gigante asitico que crece muy rpido. Rusia est relacionada con ella con nexos tradicionalmente amistosos cuyo contenido est determinado por la administracin de ambos pases como una cooperacin estratgica privilegiada. Su fortalecimiento favorecer no slo a nuestros pases, sino a todo un sistema policntrico que se est formando en el mundo.Estamos presenciando no slo el crecimiento de China e India, sino el acrecentamiento del papel de toda la regin de Asia-Pacfico. En esta relacin se abren nuevos horizontes para un trabajo fructfero en el marco de la presidencia de Rusia en el OCS. En septiembre de este ao recibiremos la cumbre de esta organizacin en Vladivostok y estamos preparndonos activamente, creamos una infraestructura moderna, lo que de por s contribuir al futuro desarrollo de Siberia y el Lejano Oriente, permitir a nuestro pas acoplarse an ms a los procesos dinmicos de integracin en la nueva Asia.Damos y daremos mucha prioridad a la colaboracin con los socios del bloque BRICS. Es una estructura nica creada en 2006 que demuestra el traspaso de la unipolaridad a un orden mundial ms justo. Rene a cinco pases cuya poblacin llega a casi tres mil millones de personas, con las economas en desarrollo ms grandes, colosales recursos humanos y naturales, enormes mercados internos. Despus de la integracin de Sudfrica, el BRICS adquiri un formato global en pleno sentido de la palabra y ahora ya le corresponde ms del 25% del PIB mundial.Todava estamos acostumbrndonos a trabajar con un miembro ms. En particular, tenemos que arreglar una coordinacin ms estrecha sobre el expediente de la poltica del exterior, trabajar de forma ms estrecha en la ONU. Pero cuando el quinteto del BRICS se desenvuelva plenamente, su influencia en la economa y poltica mundial tendr mucho peso.Durante los ltimos aos de la diplomacia rusa, nuestros crculos comerciales han empezado a prestar mayor atencin al desarrollo de la cooperacin con los pases de Asia, Amrica Latina y frica. En estas regiones sigue muy fuerte la simpata hacia Rusia. Hay tareas claves que terminar con ellos: intensificar la colaboracin comercial y econmica, realizar proyectos conjuntos en el campo energtico, infraestructura, inversiones, ciencia y turismo.El creciente papel de los continentes mencionados en el sistema democrtico en formacin de la direccin de la economa global y financiera refleja la actividad del G-20. Considero que esta formacin se convertir pronto en un instrumento estratgico importante no slo para reaccionar ante la crisis, sino para reformar a largo plazo la arquitectura mundial financiera y econmica. Rusia presidir el G-20 en 2013. Sin duda tenemos que aprovechar las funciones presidenciales para reforzar la unin del funcionamiento del grupo con otras estructuras multilaterales, ante todo con el G-8 y claro est con la ONU.Factor europeoRusia es una parte inseparable y orgnica de Europa. Nuestros ciudadanos se sienten europeos. Por eso nos interesa que es lo que ocurre en la Unin Europea.Es por eso que Rusia propone avanzar hacia la creacin de un espacio unido econmico y humano desde el Atlntico hasta el Pacfico, que sera una comunidad denominada por los expertos rusos como la Unin de Europa, que fortalecer las posibilidades y posiciones de Rusia en su enfoque econmico hacia a la Nueva Asia.Las perturbaciones financieras y econmicas en Europa, que antes era un oasis de estabilidad y orden, se perciben de forma muy aguda mientras se observa el crecimiento de China, India y otras economas nuevas. Los intereses de Rusia quedaron afectados con la crisis en la eurozona antes que nada teniendo en cuenta que la UE es nuestro mayor socio en la economa exterior y el comercio. Es evidente que de la situacin europea dependen las perspectivas del desarrollo de toda la construccin global econmica.Rusia participa activamente en las medidas internacionales para apoyar a las economas europeas afectadas, toma parte consecutivamente en la elaboracin de soluciones colectivas del Banco Mundial. No descartamos la posibilidad de prestar ayuda financiera directa en algunos casos.Al mismo tiempo, considero que las inyecciones financieras externas podrn solucionar el problema slo en parte. Para corregir plenamente la situacin se necesitan medidas enrgicas de carcter sistemtico. Ante los dirigentes europeos se plantea la tarea de realizar modificaciones de gran escala que garanticen una verdadera disciplina presupuestaria. Estamos interesados en la Unin Europea fuerte como ya lo saben, por ejemplo, Alemania y Francia. Y tambin estamos interesados en desarrollar el potencial que existe en la sociedad entre Rusia y la UE.El nivel de hoy de colaboracin entre Rusia y la Unin Europea al fin y al cabo no corresponde a los desafos globales, antes que nada en lo que se refiere a la elevacin de la competitividad de nuestro continente comn. Vuelvo a proponer que trabajemos a favor de la creacin de una comunidad armnica de economas de Lisboa a Vladivostok. Y en el futuro formar una zona de comercio libre o hasta mecanismos ms avanzados de integracin econmica. Entonces obtendremos un mercado comn continental valorado en miles de millones de euros. Quin puede dudar de que esto pueda ser estupendo y corresponder a los intereses de los rusos y europeos?Hay que pensar en una cooperacin ms profunda en el campo energtico, incluida la creacin de un complejo energtico unido de Europa. La construccin de los gasoductos de Northstream en el mar Bltico y Southstream en el mar Negro es un paso importante en esta direccin. Estos proyectos han sido apoyados por los gobiernos de muchos pases. En ellos participan las mayores empresas energticas europeas. Despus de que empiecen a funcionar plenamente, Europa recibir un sistema seguro y flexible de suministro de gas que no depender de los caprichos polticos y har que la seguridad energtica del continente no sea formal sino real. Este hecho es an ms actual teniendo en cuenta la decisin de algunos estados europeos de reducir o desistir del uso de la energa nuclear.Dir con sinceridad que el Tercer paquete energtico que fue presionado por la Comisin Europea y dedicado a dejar fuera a las compaas integradas rusas no favorece al fortalecimiento de nuestras relaciones. Pero al mismo tiempo, adems agudiza los riesgos sistemticos para la energa europea, teniendo en cuenta la creciente inestabilidad de los suministradores alternativos (aparte de Rusia) de los recursos energticos, y espanta a los potenciales inversionistas en los nuevos proyectos de infraestructura. Muchos polticos europeos critican el paquete en las conversaciones conmigo. Hay que armarse de valor y quitar este obstculo en el camino de la colaboracin mutuamente ventajosa.Considero que una verdadera cooperacin entre Rusia y la Unin Europea es imposible mientras haya impedimentos que obstaculicen los contactos humanos y econmicos y, en primer lugar, el rgimen de visado. La cancelacin de ste impulsara una verdadera integracin entre Rusia y la UE, contribuira a una ampliacin de relaciones culturales y de negocios, sobre todo entre las medianas y pequeas empresas. Las amenazas para los europeos por parte de los as denominados migrantes de Rusia en su mayora son inventados. Nuestra gente tiene dnde aplicar sus fuerzas y capacidades en su propio pas y estas posibilidades aumentan cada da.En diciembre del 2011 acordamos con la UE dar pasos conjuntos hacia un rgimen sin visado. Se puede realizarlos y hay que hacerlos sin perder el tiempo. Tengo en cuenta que hay que encargarse de este asunto de una manera ms activa.Asuntos ruso-norteamericanos Se ha hecho mucho durante los ltimos aos para el desarrollo de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos. No obstante, no se ha logrado todava alcanzar el cambio fundamental de la matriz de estas relaciones: siguen sometidas a mareas altas o bajas. Esta inestabilidad de la cooperacin con Estados Unidos es, en parte, consecuencia de las famosas fobias y estereotipos. Un ejemplo claro es cmo perciben a Rusia en la Casa Blanca. Pero el mayor problema es que el dilogo poltico bilateral y la colaboracin no se basan en un cimiento econmico slido. El volumen del comercio no corresponde al potencial de las economas de nuestros pases. Lo mismo pasa con las inversiones mutuas. De esta manera, no se ha creado una red de seguro, o sea un sistema que cuidar de nuestras relaciones de diferentes altibajos. Hay que trabajar en esta direccin. Tampoco favorecen al afianzamiento de la comprensin mutua las tentativas permanentes estadounidenses de aplicar la ingeniera poltica, incluidas las regiones tradicionalmente importantes para nosotros y las campaas electorales en Rusia. Reitero que la idea norteamericana de crear el Escudo de defensa antimisil en Europa despierta recelos justificados. Por qu nos preocupa este sistema ms que los dems? Porque afecta las fuerzas de contencin estratgica nuclear que tiene slo Rusia en este escenario e infringe un balance poltico-militar que est establecido durante decenas de aos. Una unin inseparable entre el Escudo de defensa antimisil y el armamento estratgico ofensivo se refleja en el nuevo Tratado START firmado en el 2010. El Tratado entr en vigor y funciona bien. Es un gran logro en la poltica exterior. Estamos preparados para estudiar diferentes variantes de lo que puede componer nuestro orden del da conjunto con Estados Unidos para controlar el armamento durante el prximo periodo. Una regla inviolable ser el balance de intereses, una posibilidad de desistir de las tentativas de ganar ventajas unilaterales a travs de las negociaciones. Recordemos en el ao 2007, en el encuentro con Bush en Kennebunkport le propuse la solucin del problema del Escudo de defensa antimisiles que de haber sido aprobado, habra cambiado el carcter de las relaciones ruso-norteamericanas, habra trasladado la situacin a un cauce positivo. Es ms, si entonces hubiramos logrado solucionar esta cuestin, literalmente se habran abierto las compuertas para elaborar un modelo calificativamente nuevo tambin en muchas otras esferas sensibles. No se pudo. Sera til sacar los archivos de las negociaciones en Kennebunkport. Los ltimos aos la administracin rusa ha hecho otras propuestas para ponerse de acuerdo sobre el Escudo de defensa antimisil. Todos estn en vigor. En todo caso, no me gustara acabar con la posibilidad de encontrar soluciones alternativas al problema del Escudo. No quisiera que el sistema estadounidense alcanzara tal magnitud que se precise aplicar nuestras medidas de contra reaccin. Hace poco he conversado con G. Kissinger. Con l nos vemos de forma regular. Y comparto la tesis de este gran profesional de que en los periodos de gran turbulencia internacional, se requiere sobre todo la colaboracin basada en la confianza entre Mosc y Washington. En general, en las relaciones con EE.UU. tenamos pensado en ir verdaderamente lejos, alcanzar un logro en nuestras relaciones, pero siempre y cuando los norteamericanos se rijan por principios de cooperacin equitativa y de respeto mutuo.La diplomacia econmicaEn diciembre del ao pasado finaliz por fin el maratn que haba durado muchos aos hacia la integracin de Rusia en la Organizacin Mundial de Comercio. Quiero recalcar que en el trayecto final la administracin de Obama al igual que muchos otros estados europeos han contribuido activamente al logro de los acuerdos finales.Ser sincero, en este trayecto largo y espinoso a veces se quera dar un portazo y acabar con las negociaciones. Pero no nos dejamos llevar por las emociones. Al final se logr un compromiso que favorece a nuestro pas, se logr garantizar los intereses de los empresarios rusos teniendo en cuenta la futura competencia desde afuera. Nuestros operadores econmicos reciben posibilidades complementarias significativas para salir a mercados internacionales y proteger all de forma civilizada sus derechos. En eso veo el principal resultado y no en el smbolo de la integracin de Rusia en el club mundial del comercio.Rusia cumplir con las normas de la OMC como con las dems obligaciones internacionales. Espero que nuestros socios tambin lo hagan. De paso quiero recalcar que ya hemos trasladado los principios de la OMC a la base de derechos del espacio econmico comn de Rusia, Bielorrusia y Kazajistn.Si se trata de analizar cmo avanzamos en nuestros intereses econmicos en la arena internacional, resulta claro que apenas estamos aprendiendo a hacerlo sistemticamente y consecutivamente. Todava nos falta conocimiento para promover decisiones convenientes a Rusia en los espacios del comercio exterior, como lo hacen muchos socios de occidente.Las tareas en esta direccin consisten en garantizar a Rusia posiciones equitativas en el sistema de relaciones comerciales, reducir al mnimo los riesgos que surgen durante el proceso de integracin en la economa mundial, incluida la mencionada integracin en la OMC y la prxima integracin en la Organizacin de la Cooperacin y Desarrollo econmicos.Nos hace falta como el aire una salida ms amplia a los mercados exteriores. Por ahora no se les da mucho respeto a los operadores econmicos rusos en el exterior. Se toman en contra de ellos diferentes medidas de restriccin polticas y comerciales, edifican barreras tcnicas que los ponen en una posicin desfavorecida con respecto a sus competidores.El mismo cuadro se puede observar con las inversiones. Tratamos de atraer a la economa rusa los capitales extranjeros, abrimos para ellos las esferas ms atractivas, dndoles acceso a verdaderamente buenos bocados, como lo es el complejo energtico de combustible. Mientras que a nuestros inversionistas no les dan la bienvenida en el exterior y a menudo los hacen a un lado.Los ejemplos se encuentran a cada paso. La historia con la empresa automotriz alemana Opel que los inversionistas rusos nunca pudieron adquirir, a pesar de que el negocio estaba aprobado por el gobierno y los sindicatos tambin lo perciban positivamente. O cuando a los negocios rusos que invirtieron muchos recursos en los activos extranjeros no le dan derechos que corresponden a los inversionistas. Estas situaciones se dan, sobre todo, con frecuencia en Europa Central y del Este.Todo eso conlleva a reforzar el acompaamiento poltico y diplomtico de los empresarios rusos en los mercados exteriores, prestar apoyo ms fuerte a los proyectos grandes o de mucha importancia. Sin olvidarse de que Rusia puede responder con las mismas medidas en referencia a los que recurren a estos mtodos de competencia injusta.El Gobierno y los empresarios deberan coordinar mejor sus esfuerzos en la direccin del comercio exterior, promover con mayor intensidad los intereses del negocio ruso, ayudarle a descubrir mercados nuevos.Quiero prestar su atencin en el factor que determina el papel y el lugar de Rusia en la situacin poltica y econmica tanto actual como futura: es el enorme territorio de nuestro pas. Ahora ya no ocupamos la sexta parte de la tierra, no obstante La Federacin de Rusia es el estado ms grande en el mundo con una riqusima base de recursos sin igual en el mundo. Tengo en cuenta no solo al petrleo y al gas, sino tambin bosques, tierras, reservas de agua dulce.O sea, el territorio de Rusia es una fuente de su potencial fuerza. Antes los enormes espacios enormes servan para nuestro pas como freno para las agresiones externas. Ahora, aplicando una estrategia econmica correcta, pueden convertirse en una importantsima base para elevar su competitividad. Quiero recordar, en particular, el creciente dficit de agua potable en el mundo. Ya se puede predecir que en un futuro no muy lejano se competir por las reservas acuticas, por la posibilidad de producir la mercanca que contiene agua. En nuestras manos tenemos una carta importante. Nuestro pas se da cuenta que esta riqueza hay que aprovecharla con mesura.El apoyo de los compatriotas y dimensin humanitariaEl respeto a un pas est determinado por su capacidad de defender los derechos de sus ciudadanos y compatriotas al extranjero. Es importante que nunca olvidemos de los intereses de millones de los compatriotas que viven en el extranjero y los ciudadanos que salen de vacaciones al extranjero y que van a las comisiones de servicio. Hay que subrayar: El Ministerio de Extranjeros Ruso y todas las represtaciones diplomticas y consulares tienen que prestar su ayuda y apoyo a los compatriotas las veinticuatro horas. La reaccin por parte de los diplomticos a los problemas que surjan entre nuestros compatriotas y las autoridades locales, incidentes y accidentes, averas de transporte y dems etcteras, tiene que ser inmediata sin esperar a que los medios de comunicacin comiencen a alarmarse. Vamos a estar solicitando que los gobiernos de Letonia y Estonia cumplan con las recomendaciones de las organizaciones competentes respecto a la observacin de los derechos reconocidos por todos de las minoras nacionales. Adems, no es posible conformarse con que uno de cada seis ciudadanos de Letonia y uno de cada trece ciudadanos de Estonia estn privados de sus derechos fundamentales polticos, electorales, social econmicos y tambin de la oportunidad de usar la lengua rusa libremente, como si no fueran ciudadanos. As, por ejemplo, hace unos das en Letonia tuvo lugar un referndum sobre el estatuto de la lengua rusa en este pas, que demostr con evidencia a la comunidad internacional lo agudo del problema. Es que ms de 300 de los no ciudadanos se les prohibi participar en la consulta. Y para colmo, la Junta electoral ha rechazado darle a las delegaciones de la Cmara Social el estatuto de observadores en el referndum. Es poco probable que nos convenga la manera de cmo es utilizado el problema de los derechos humanos en el contexto internacional.Lo primero es que EE.UU. y otros pases occidentales tratan de usurpar los expedientes de defensa de derechos, politizarlos completamente y usarlos como el mtodo de presin. No toleran la crtica, la perciben con mucha susceptibilidad. Lo segundo es que los objetos para el monitoreo de defensa de derechos son elegidos selectivamente, no segn los criterios universales, sino de acuerdo con criterios de los pases que han privatizado este expediente. Rusia no siente la falta de objetividad, prejuicio y agresividad de las crticas que a veces atraviesan todas las fronteras. Cuando nos apuntan nuestras faltas con razn, podemos solo tomarlo en cuenta y hacer las conclusiones necesarias. Pero cuando nos critican infundadamente, intentando influir en la posicin de los ciudadanos sobre el gobierno, as como la situacin interina en Rusia, entiendes que no son los elevados principios morales y democrticos que estn bajo esto. El mbito de los derechos humanos no se puede dar en arriendo. Rusia es una democracia muy joven. Y a menudo somos muy tmidos, compadeciendo el amor propio de nuestros compaeros ms experimentados. Pero tenemos algo para decirles: desde el punto de vista de la observacin de los derechos humanos y el respeto de las libertades fundamentales, nadie es perfecto. Incluso en las democracias antiguas podemos encontrar violaciones muy serias y no tenemos que cerrar los ojos ante esto. Claro que tal trabajo no tendr que llevarse a cabo en base al principio quin lo dira. El ministerio de Exteriores Ruso ha publicado el fin del ao pasado su primer informe Sobre la situacin de los derechos humanos en varios pases del mundo. Creo que hay que ser ms activos en este mbito. Incluso para contribuir a una cooperacin ms amplia y equitativa en todo el espectro de los problemas humanitarias, adelantamiento de los principios bsicos de democracia y de los derechos humanos. A propsito, lo dicho es slo una parte del acompaamiento de la informacin y de propaganda de nuestra actividad diplomtica y de poltica exterior, formacin de la imagen real de Rusia en el extranjero. Hay que reconocer que no tenemos xito en este mbito. En el sector de informacin a menudo nos ganan. Es otra cuestin de muchos aspectos, de la que tenemos que encargarnos seriamente. Rusia hered una gran cultura, reconocida por pases occidentales as como por pases orientales. Pero todava estamos invirtiendo poco en las industrias culturales, en su promocin en el mercado global. El renacimiento del inters mundial sobre el mbito de las ideas, cultura que se manifiesta en la inclusin de las sociedades y economas en la red de informacin global, da oportunidades extras a Rusia con sus talentos probados en el sector de la produccin de los valores culturales. En Rusia existe una oportunidad no slo para conservar su cultura, sino tambin para usarla como un factor muy potente para la promocin en los mercados globales. El espacio de habla rusa est integrado por casi todos los pases que antes integraban la URSS y una parte considerable de la Europa Oriental. No se trata de un imperio, sino de la promocin cultural, no se trata de caones ni de la importacin de regimenes polticos, sino de la exportacin de la educacin y de la cultura. Esto ayudar a crear condiciones apropiadas para los bienes, servicios e ideas rusas. Tenemos que aumentar varias veces la presencia educativa y cultural en el mundo y adems, aumentarlo considerablemente en los pases donde una parte de la poblacin habla ruso o entiende ruso. Tambin es necesario que discutir seriamente de qu manera podemos usar con mayor eficacia la celebracin de los grandes eventos para que perciban a Rusia objetivamente. Estos eventos son: el encuentro de alto nivel del Foro de Cooperacin Econmica Asia-Pacfico en 2012, la reunin del G20 Y G8 en 2013 y 2014, y la universiada en Kazan en 2013, los juegos olmpicos en 2014, el campeonato mundial de hockey sobre hielo y ftbol en 2016 y 2018 respectivamente. Rusia tiene intencin garantizar en adelante su seguridad y los intereses nacionales mediante la participacin activa y constructiva en la poltica mundial en la resolucin de los problemas globales y regionales. Estamos preparados para la colaboracin eficiente, mutuamente ventajosa, as como para el dilogo abierto con todos los compaeros extranjeros. Tendemos a entender y tomar en cuenta los intereses de nuestros compaeros y tambin pedimos que respeten los nuestros.