ruinas castillo de la orden calatrava la orden de …mupart.uv.es/ajax/file/oid/373/fid/459/corral...

13
LA ORDEN DE CALATRAVA EN LA VIDA DE ALMAGRO Antes de comenzar con una explicación del Corral de Comedias de Almagro, debemos una vista panorámica de la ciudad, es decir, de lo que fue, de lo que significo, de su proyección en los acontecimientos políticos, etc. Almagro está asentada en tierras con tradición romana, cruzada por la vía que iba de Córdoba a Toledo. En tiempos de los godos fue silla episcopal, cuyos obispos constan en los concilios toledanos. La dominación árabe en España extinguió esta dignidad eclesiástica. Se dice que la Almagro actual nació con la Orden de Calatrava. Las Ordenes militares surgen en España en un momento de peligro para la defensa y el restablecimiento de la unidad nacional. Tiene, entonces, un carácter de cruzada, entre místico y heroico y monástico y castrense. Estas tierras manchegas, como lugar fronterizo estuvieron esporádicamente en poder de moros y cristianos, hasta la fundación de la Orden de Calatrava. Tomo este nombre de un castillo, defendido por lo primeros caballeros, ante la renuncia de los templarios a defender la plaza, corrían los tiempos de 1158, bajo el poder del rey de Castilla Sancho III. Los fundadores de la Orden adoptaron la regla de San Benito y las Constituciones del Cister, que años más tarde aprobaba el papa Alejandro III. Así nació la segunda orden de caballería española después de la de Santiago. A lo largo de los siglos reciben donaciones, legados y privilegios, tanto es así que la orden llega a ostentar poder e influencia, que veces, pone en desequilibrio la soberanía política y económica del reino 1 . Del primitivo castillo de Calatrava la Vieja, se traslado la Orden al Castillo de Calatrava la Nueva, cuyas ruinas aún nos asombran hoy por su grandeza. Mas tarde, los Maestres calatravos instalan su sede en la capital del Campo de Calatrava, situada en Almagro. El establecimiento de la sede maestral en Almagro, proporciona a la ciudad la capitalidad de los cuarenta y tres pueblos sujetos a su dominio, con lo cual, sus limites territoriales se ensanchan. Se construyen palacios, casas solariegas, iglesias, santuarios y conventos de las mas importantes órdenes, instalando allí su residencia. La ciudad ahora es lugar obligado para tratar asuntos políticos y económicos de la Orden. 1 El aumento de la influencia de la Orden de Calatrava era una amenaza que ensombrecía a la autoridad soberana. Alfonso X, el Sabio, fundó en 1225, Ciudad Real, (en aquel entonces Villa Real) con la intención de que en el mismo campo calatravence hubiese una plaza fortificada fuera de la jurisdicción de la Orden, capaz de hacer frente en caso necesario (…) en efecto, Miguelturra, como pueblo geográficamente intermedio de Almagro y Villa Real, fue escenario de sangrientas luchas.

Upload: lamduong

Post on 25-Sep-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

LA ORDEN DE CALATRAVA EN LA VIDA DE ALMAGRO

Antes de comenzar con una explicación del Corral de Comedias de Almagro,

debemos una vista panorámica de la ciudad, es decir, de lo que fue, de lo que significo,

de su proyección en los acontecimientos políticos, etc.

Almagro está asentada en tierras con tradición romana, cruzada por la vía que

iba de Córdoba a Toledo. En tiempos de los godos fue silla episcopal, cuyos obispos

constan en los concilios toledanos. La dominación árabe en España extinguió esta

dignidad eclesiástica.

Se dice que la Almagro actual nació con la Orden de Calatrava. Las Ordenes

militares surgen en España en un momento de peligro para la defensa y el

restablecimiento de la unidad nacional. Tiene, entonces, un carácter de cruzada, entre

místico y heroico y monástico y castrense. Estas tierras manchegas, como lugar

fronterizo estuvieron esporádicamente en poder de moros y cristianos, hasta la

fundación de la Orden de Calatrava. Tomo este nombre de un castillo, defendido por lo

primeros caballeros, ante la renuncia de los templarios a defender la plaza, corrían los

tiempos de 1158, bajo el poder del rey de Castilla Sancho III. Los fundadores de la

Orden adoptaron la regla de San Benito y las Constituciones del Cister, que años más

tarde aprobaba el papa Alejandro III. Así nació la segunda orden de caballería española

después de la de Santiago.

A lo largo de los siglos reciben donaciones, legados y privilegios, tanto es así

que la orden llega a ostentar poder e influencia, que veces, pone en desequilibrio la

soberanía política y económica del reino1.

Del primitivo castillo de Calatrava la Vieja, se traslado la Orden al Castillo de

Calatrava la Nueva, cuyas ruinas aún nos asombran hoy por su grandeza. Mas tarde, los

Maestres calatravos instalan su sede en la capital del Campo de Calatrava, situada en

Almagro.

El establecimiento de la sede maestral en Almagro, proporciona a la ciudad la

capitalidad de los cuarenta y tres pueblos sujetos a su dominio, con lo cual, sus limites

territoriales se ensanchan. Se construyen palacios, casas solariegas, iglesias, santuarios y

conventos de las mas importantes órdenes, instalando allí su residencia. La ciudad ahora

es lugar obligado para tratar asuntos políticos y económicos de la Orden.

1 El aumento de la influencia de la Orden de Calatrava era una amenaza que ensombrecía a la

autoridad soberana. Alfonso X, el Sabio, fundó en 1225, Ciudad Real, (en aquel entonces Villa Real)

con la intención de que en el mismo campo calatravence hubiese una plaza fortificada fuera de la

jurisdicción de la Orden, capaz de hacer frente en caso necesario (…) en efecto, Miguelturra, como

pueblo geográficamente intermedio de Almagro y Villa Real, fue escenario de sangrientas luchas.

Ruinas castillo de la Orden Calatrava Vista frontal. Castillo de

la Orden de Calatrava

En el primer cuarto del siglo XVI, llega a la corte imperial de Valladolid, un

mercader alemán llamado Lucas Rhem, apellidado Fuggers. El usufructo de los

Maestrazgos de las órdenes de Calatrava, fue para la Hacienda Real uno de sus pilares

económicos. A ellos aspiran los asentistas extranjeros como Fuggers y Welser, llamados

también Fúlcares y Belzanes por corrupción popular. Tras largas negociaciones logra la

firma Fuggers, lo que pretendía: el arriendo de los maestrazgos de las tres órdenes.

La firma financiera de los Fuggers estaba estrechamente vinculada a grandes

empresas mineras de oro, plata y cobre. Al hacerse cargo de los maestrazgos, uno de sus

intereses era la explotación de las minas de azogue, un mineral que solo se podía

obtener en dos comarcas. El negocio del mercurio, la explotación del cinabrio y el

comercio internacional, sitúan a la industria minera española del siglo XVI en primer

plano. Aunque el auge se acrecenta gracias al nuevo tratamiento de los minerales de

plata, debido a la innovación de la técnica del amalgama, muy cotizado para la

explotación de las minas de plata de India. Es entonces cuando el nombre de los

Fuggers se vincula muy estrechamente a Almagro.

Los almagreños atrapados todavía en un espíritu medieval, tanto en su

organización económico-social, como en sus costumbres, se habitúan a ver transcurrir

por las calles a gentes exóticas, recién incorporados al país: se trata del personal

especializado, venido de Alemania que los nuevos arrendatarios de los maestrazgos han

traído para cuidar las instalaciones técnicas de las minas.

En plena era imperial de progreso y esplendor tiene lugar el acontecimiento mas

ilustre de la capital calatrava: la fundación de la Universidad de Almagro. Almagro era

una ciudad de recia tradición mística, con un índice de población eclesiástica muy

elevado. Todavía a día de hoy existen una treintena de edificios religiosos formados por

iglesias, colegios, conventos y monasterios ubicados en las llanuras manchegas.

En el año de 1550 moría en Valladolid don Fernando de Córdoba, presidente del

Real Consejo de las Ordenes. En su testamento disponía la fundación de un colegio o

universidad adjunto al convento de Nuestra Señora del Rosario, que había mandado

erigir en 1536 y que regían los padres de la Orden de Predicadores. Por acuerdo del

Consejo desde 1547 se daban clases de gramática latina.

El papa Julio III, concedía licencia por “Literae”. En ella el pontífice autorizaba

a lños albaceas de don Fernando de Córdoba para “erigir un colegio o universidad, en el

que se cursasen Lengua Latina, Artes, Filosofía; Teología, Sagradas Escrituras y

Cánones, con facultad para conferir grados de bachiller, licenciatura y doctorado,

como en Alcalá y otros colegios similares, concediéndole sus mismos privilegios,

inmuidades y exenciones”2.

Carlos V, administrador perpetuo de las órdenes militares autorizó la fundación

en noviembre de 1552 y un año más tarde se firmaban las ordenanzas y estatutos en

Almagro. Se cursarían pues facultades de Teología Moral y Escolástica, según la

doctrina de Santo Tomás y Filosofía natural de acuerdo con las obras de Aristóteles.

EL RECINTO TAURINO EN LA CIUDAD DE ALMAGRO.

La Almagro de nuestros días se nos presenta convertida en sede del teatro

clásico español. El corral de Comedias está en la Plaza Mayor, junto a la casa solariega

del mayorazgo que fundara Diego de Molina el Viejo. A la plaza se llega desde todos

los rincones de la villa. En la antigua sede maestral hay otras plazas, pero el corazón de

Almagro es la Plaza Mayor, ágora, foro y zoco, es la verdadera entraña de la ciudad.3

En el último cuarto del siglo XIV, en 1372, el Gran Maestre fray Muñiz Godoy,

consiguió de Enrique II el privilegio de sus celebres ferias. En la ciudad ya existía una

plaza, donde se celebraban juegos de caña, y otros eventos bélicos simulacros de los

combates de la Edad Media, convertidos en ejercicios y diversiones caballerescas, como

indican las dos diagonales de piedra sobre el empedrado, que la dividía en los cuatro

cuarteles necesarios. Pero a partir de la concesión del privilegio adquiere un inusitado

prestigio como lugar obligado para la contratación pública y concentración de

mercaderes.

2 JAVIERRE MUR, AÚREA: la universidad de Almagro. Revista de archivos, bibliotecas y Museos.

el solar de la iglesia de San Bartolomé lo ocupan hoy unos jardines, donde un pedestal espera la estatua

ecuestre de Diego de Almagro obra del escultor manchego, Joaquín García Donaire.

3 La Plaza Mayor ha sido primorosamente restaurada en la actualidad por la Delegación del Ministerio de

la Vivienda.

Ya situados en el siglo XVI llegan los condes de Fuggers a la ciudad y entonces

la restauran y amplían. Su exótica arquitectura, entre “marinera y nórdica”, está en la

línea de las plazas de la época, del norte de Europa. Los soportales de la plaza están

sustentas por 85 columnas de piedra, de sencillos capiteles, en donde descansan zapatas

y una cornisa que corre a todo lo largo de las dos fachadas. Las casas de adobe y cal,

con gráciles balconcillos de madera, forman dos cuerpos de galerías, terminados en un

alero.

El recinto de la Plaza Mayor fue escenario de esplendidas fiestas taurinas. Una

callecita adyacente con marcado aire morisco servía de toril, de ahí su nombre: Callejón

del Toril. Los soportales se cerraban con barreras y se levantaba un tablado y graderío

de madera, para aquellos espectadores que no disponían de suficientes reales para

alquilar un lugar de preferencia, como eran los corredores bajos y altos de los miradores

de la plaza.

En Almagro eran los dueños quienes cedían o arrendaban las vistas de las casas

de su propiedad. Un contrato de arriendo del Mesón de las comedias, del año 1713, da

idea de la importancia del alquiler de las ventanas que daban a la plaza. En una de sus

clausulas se estipulaba: “ que el aprovechamiento que hubiere en todas las fiestas de

toros que se ofrecieren, en cada un año, de ventanas altas y de los corredores que hay

en dicha casa-mesón, que sale a dicha plaza y claras de ellos, ha de ser para nos, los

otorgantes, son que de ellos tengamos obligación de dar cosa alguna a dichos dueñis de

dicha casa-mesón”. Otro apartado del escrito se refiere a las ventanas bajas, lugar

preferido de los espectadores por estar más cerca de la lidia. Los arrendadores se

obligan a pagar a los dueños 24 reales de vellón, por cada una de ellas, en cada día que

se celebran toros.

Por lo que podemos observar Almagro tenía una gran tradición taurina, por lo

cual, en los períodos que estuvo prohibida la lidia fue una de las ciudades que más se

destacaron en pro del restablecimiento del popular festejo. En 1804 la ciudad calatrava

solicitaba al Gobernador del Consejo licencia para poder celebrar “corridas de toros y

novillos a muerte”. La solicitud almagreña, junto a la de otros pueblos, originó un

curioso informe del Gobernador en el que exponía y analizaba los perjuicios e

inconvenientes que causaría al Estado el restablecimiento de la fiesta. Por ejemplo, en el

campo laboral lamentaba los días de trabajo que perdía el pueblo en las fechas que tenía

lugar el espectáculo, ya que las corridas se celebraban mañana y tarde. El Gobernador

proponía que sería conveniente conservar, ante la Corte y Sitios Reales, la “memoria del

espectáculo tan antiguo y singular, a la vista de los embajadores, ministros y otras

potencias”. Por lo que decidió que se redujera el número de corridas y el de toros

sacrificados en ellas. De esta manera se salvarían también de algunos caballos de los

muchos que morían en cada corrida.

Hasta el año 1845 no se inauguró la Plaza de toros, que construyó la ciudad de

Almagro con las piedras de la vieja iglesia de San Bartolomé, patrón de la ciudad. Esta

iglesia, situada frente a la Casa Consistorial, cerraba la plaza mayor en el extremo norte 4.

Pero la capital de Calatrava, tiene otra plaza taurina. A 8 kilómetros de Almagro,

dentro del término de la ciudad, pasando por el llamado Campo de la Virgen de las

Nieves. En este lugar tenía el granadino den Álvaro de Bazán, el de Lepanto una antigua

heredad, donde hizo construir la ermita de la Virgen de las Nieves y allí, dos siglos más

tarde, a finales del XVIII, fue ubicada la plaza de toros. Su estructura está inspirada en

la Plaza Mayor de Almagro. Hoy tan solo queda en pie dos columnas, con su tejadillo, a

modo de balcón presidencial. Las gradas de la plaza quedan cortadas por la antigua

entrada de la ermita de la Virgen de las Nieves.

Cerramos una etapa de un Almagro imbuido todavía en un espíritu medieval

atraídos por el mundo taurino, pasara a introducirse un gran interés por el mundo teatral.

ALMAGRO EN LA VIDA TEATRAL ESPAÑOLA. El corral de las posadas, un

predecesor de los teatros.

Por influencia del Concilio de Trento el teatro quedó desahuciado de las

sacristías, claustros y atrios de las iglesias. Los cómicos lo encontraron en plena calle y

allí instalaron su escenario. Un simple tablado portátil: “cuatro bancos en cuadro y

cuatro o seis tablas encima, con que se levantaban del suelo cuatro palmos”, según una

descripción de Cervantes que con tan solo 14 años vio representar a la compañía de

Lope de Rueda. Este tinglado lo armaban o desarmaban en la plaza o plazuela más

céntrica de la ciudad. Unas veces era el Municipio quien concertaba la función con los

cómicos, que en un principio tenía lugar en ferias y fiestas mayores o de Corpus. Otras

veces era el cura del lugar el que agrupaba a los vecinos alrededor del improvisado

escenario y al finalizar la comedia, les instaban a que colaboraran con alguna moneda.

Del ágora la farsa pasó a los espaciosos corrales o patios de las casas o mesones “ por lo

general bastaba con el patio de una posada” 5. De ahí el nombre de corral dado a

nuestros primeros teatros. En sus orígenes el arrendamiento de los corrales tuvo fines

benéficos, que se trataba de proporcionar a las cofradías de los hospitales y asilos,

recursos económicos. Para lo cual se les permitió alquilar corrales donde organizar

representaciones. Por esto en muchas ciudades españolas existía un corral regentado por

las cofradías asociadas al hospital (u hospitales) de la localidad6.

4 el solar de la iglesia de San Bartolomé lo ocupan hoy unos jardines, donde un pedestal espera la estatua

ecuestre de Diego de Almagro obra del escultor manchego, Joaquín García Donaire 5 AUBRUN CHARLES, VINCENT: la comedia en España 1600-1680. Taurus, 1968

6 los hospitales de Almagro no recibían sufragio del Corral de Comedias, como ocurría en otras ciudades.

En la pregunta 30 del Catastro del marqués de la Ensenada (…) tenemos noticia de los que existían en

aquel tiempo en la ciudad calatrava: “un hospital llamado de las Animas, en el que tuenen su abrigo y

hospedaje los pobres viandantes que su principal Instituto y sus rentas consiste únicamente en los réditos

de unas escrituras en censo (…) los que concierten en pagar el subsidio, aplicar todas las semanas una

misa rezada por las benditas ánimas y reparar la casa de dicho hospital”. Otro hospital nombrado de San

Juan de dios y asistido por religiosos de esta Orden en el que se curan enfermos pobres, que es su

El Corral de Comedias de Almagro estaba ubicado

en el Mesón de la Plaza7 conocido por el pueblo por el

Mesón o Posada de las Comedias. Otro ejemplo

situándonos en las tierras andaluzas, lo encontramos en

Granada donde existe un antiguo Corral, el llamado del

Carbón, que es un ejemplar único de posada musulmana del

siglo XIV en España. Tras la reconquista de la ciudad por

los Reyes Católicos, en 1492 se convirtió en Casa de

Comedias. Se conserva intacto su patio de armoniosas

proporciones, rodeado de dos altos corredores.

Boceto de una posada de

las Comedias.

No es solamente en nuestro país donde el teatro se asienta ; en Inglaterra fue el

corral de las posadas el inmediato predecesor del teatro. El primer teatro propiamente

dicho de Londres se construyó en el año 1579 y en España apenas tres años después

(1582). En los patios, el escenario se instaló al fondo, en el espacio libre entre dos

cuerpos de edificios. La gente principal presenciaba la farsa desde las ventanas y rejas

de las viviendas circundantes que daban al corral. Estos aposentos privilegiados se

alquilaban a modo de palcos, de esta forma se creaba con representaciones teatrales un

negocio muy beneficioso.

El corral primeramente estaba abierto, pero se cubrió más tarde con un toldo que

protegía de la incidencia de los rayos de sol, pero no mucho de la lluvia. Con el tiempo

esta estructura se fue modificando y adaptándose a la mayor comodidad del público.

No se reconoce la fecha de construcción del corral de comedias de Almagro. En

1715, uno de sus dueños hace constar que su parte le pertenecía desde hacia 35 años, es

principal destino y sus rentas que consisten en censos, casa y algunas tierras (..) demás de lo referido

ayudan a la manutención, dicho hospital la limosna que recogen los religiosos de dicha Orden que es

cuanto pueden esperar y decir sobre el contenido de esta pregunta. (…) siglo y medio después hubo un

intento de beneficiar a la Casa de la Caridad, de Almagro, con el rendimiento de un proyectado teatro:

“otra razón de no menos valía (dice el documento) y que me ha animado más y más es la de que construyéndose el teatro con fondos que se anticipen en forma reintegrable, vendrá a quedar en un corte

número de años a beneficio y propiedad del pueblo, y sus rendimientos a favor de la Casa de la Caridad,

cuyo establecimiento tan recomendable y humanitarios, no cuenta, por desgracia con recursos bastantes

a asegurar su porvenir permanente”

7 muy importante debía de ser el tránsito de viajeros que acaparaba la ciudad de Almagro (…) se

enumeran hasta cinco mesones, todos situados en la calle Granada salvo el de las comedias.

decir desde 1680 por herencia de su familia. Sus características responden al tipo de

construcciones de finales del siglo XVI principios del XVII. Gracias a que Moratín nos

dejo una detallada descripción de los corrales de estas épocas, podemos observar una

semejanza con la arquitectura del corral de Almagro.

EL CORRAL DE COMEDIAS.

En la actualidad ocupa una superficie de unos 300 metros cuadrados. Su

estructura responde a una típica casa labriega de la región8. La portada se abre a un

zaguán. Atendido a su doble función de mesón y corral de farsas, esta pieza haría las

veces de cocina-comedor.

Los mesoneros proporcionaban esteras y costales de paja a sus huéspedes para

acostarse en un lugar común. Esto ha hecho posible que el pavimento de piedra y

ladrillo de los porches que forman los corredores del patio, se conserven en buen estado.

Del zaguán se pasa directamente como hemos mencionado anteriormente al corral, lugar

de representación. Allí dentro reina un silencio profundo. Todo esta intacto. El encanto

de su ambiente proviene de la gracia serena de su autenticidad. De su sencilla estructura,

de la armoniosidad de sus planos arquitectónicos.

El Corral está sustentado en las tres partes que rodean el escenario, por 54

pilastras de madera con sus zapatas; las inferiores están montadas sobre un tosco

basamento de piedra para protegerlas de la humedad del suelo. Estos puntales reciben

los dos cuerpos del edificio y forman un porche o cobertizo, en sus tres lados. Al frente

está el escenario, con su decoración fija y detrás, los camarinos, por donde se accede al

foso, donde tenían su emplazamiento las caballerizas del mesón, pieza imprescindible

en las posadas.

A derecha e izquierda del tablado están los aposentos o palcos, con celosías que

en otro tiempo tenían rejas. Enfrente del escenario está la célebre localidad femenina,

llamada “cazuela”. La madera cumple en el corral una doble finalidad: vigas, pilares, ;

zapatas y barandillas estaban pintadas de almagre, son elementos decorativos y

estructurales. El rojo caliente de esta pintura alterna con el blanco de sus encalados

paramentos y revisten al teatrillo de una majestuosidad y sencillez que cautivaba al

público. La iluminación del corral es la misma que tuviera en sus tiempos.

8 En el hogar manchego todo es perfectamente funcional. Un zaguán ocupa el centro de la casa y, a

ambos lados, dos habitaciones, cocina, y dormitorio. Del zaguán se pasa directamente al patio

descubierto donde suele haber otras habitaciones (…) en el mismo sitio también encontramos el pozo, el

abrevadero y la entrada a la cueva de la bodega y al fondo, la cuadra y el corral.

Vista trasera del Corral de Comedias.

Vista de los aposentos del Corral de

Comedias.

Vista del escenario del Corral de Comedias.

La documentación que no es muy abundante, hemos podido encontrar ,dos

pleitos entre los propietarios del Mesón de Comedias y el Consejo de las Ordenes, los

cuales nos ofrecen unos datos muy interesantes sobre el Corral de Comedias del

momento. El primer pleito es de comienzos del siglo XVIII y el segundo del XIX.

Comentaremos brevemente esta discusión por un aposento del corral de comedias.

Era costumbre que las familias principales tuvieran un aposento reservado en los

corrales, en propiedad o bien en arrendamiento. Este arrendamiento era una buena

forma para que la posada tuviera un futuro económico al igual que social. Cuando

Francisco Bertaut llega a la Corte en 1659 comenta admirado esta costumbre y escribe:

“ hay algunos que ocupan asientos inmediatos a las tablas, los cuales se conservan de

padres a hijos, como un mayorazgo” Los aposentos en los corrales se vendían y se

compraban como cualquier otra propiedad. Otra forma de conseguir aposentos era la de

abrir ventanas en las casas que tuvieran vistas a los corrales.

En el verano de 1715 Almagro vivía la ilusionada impaciencia de las vísperas de

farsas. Aunque la representación corría a cargo de los vecinos del lugar, existía una

curiosidad por admirar a los improvisados cómicos. Una de las señoras principales de la

ciudad calatrava, viuda de don Andrés Antonio de Rozas, Caballero de la Orden de

Calatrava se disponía a ocupar el aposento, que desde hacía muchos años arrendaba a

los mesoneros, pero se quedó en un intento frustrado por el impedimento que opuso el

conde de Valdeparaíso, propietario reciente del palco. En tiempos de Carnestolendas,

sin duda con motivo de las funciones de títeres surgió el primer incidente entre la

marquesa y el conde. Por muerte de don Antonio de Villa Real y Acuña la propiedad del

Mesón-Corral fue dividido en seis partes que recayeron en diferentes personas. Manuel

de Arieta dueño de una parte del Mesón ofreció al conde el aposento de su hijo. Así

pues el conflicto quedo momentáneamente resuelto, pero la discordia volvió a resurgir

en cuanto se anunciaron en el corral nuevas representaciones con motivo de la

festividad del Corpus. Este conflicto acabo cuando la marquesa llevó el asunto ante el

Consejo reafirmándose en que los palcos debían de ser de su propiedad tras 30 años de

litigio.

Otra parte muy curiosa pero que no deja de ser menos importante es el hecho de

que las mujeres debían de estar separadas de los hombres en el Corral de Comedias

exceptuando a aquellas familias que estaban unidos en matrimonio. Las mujeres

ocupaban en los corrales la localidad llamada “cazuela”. Estos amplios aposentos

estaban situados frente al escenario e incomunicados de los demás departamentos. Así

lo exigía la moral de aquellos tiempos, en que la iglesia condenaba la reunión de

hombres y mujeres en el teatro.

En los corrales de Madrid, para evitar que las mujeres comunicaran con los

hombres, había entradas y escaleras independientes. La cazuela del Mesón de las

Comedias tiene una superficie de 27 metros cuadrados. Se llega a ella por una escalera

independiente. Ahora se comunica con los corredores, seguramente debido a las

transformaciones que sufrió el edificio, en los tiempos que estuvo convertido en patio

de vecinos.

La pasión por el teatro en España desbordó las fronteras sociales. La comedia

era la diversión preferida del pueblo y estaba presente en toda festividad. Las

representaciones de aficionados o de “naturales”, como se decía en la época eran muy

frecuentes y gozaban de gran popularidad. Otras veces, a la diversión de estas

representaciones de aficionados se añadía la necesidad de obtener unos ducados.

Entonces, las cofradías, el cura del lugar o simples particulares organizaban la función a

beneficio de alguna institución benéfica, como es la representación ofrecida en Almagro

en junio de 1715: ”… a devoción de intereses devotos de la sagrada efigie del

Santísimo Cristo de la Salud y sagrada imagen de Nuestra Señora del Carmen, para

conseguir con su producto poner más decente la capilla donde se veneran”. La

representación de Autos Sacramentales y comedias religiosas, por la festividad de

Corpus y Octava, era casi general en toda España. En las ciudades y pueblos donde no

habían podido contratar “las farsas”, la representación estaba a cargo de aficionados.

Era más frecuente en pequeños burgos, donde no podían pagar a una compañía de

cómicos o bien que su situación geográfica estuviera alejada del circuito teatral. Toledo

como ciudad de gran fama artística, a pesar de haber perdido la primicia cortesana,

mantuvo durante tiempo su hegemonía intelectual. El gran viaje de las compañías que

iban y venían de la ciudad imperial a la corte, hizo posible que pequeños burgos

diseminados a lo largo de sus desplazamientos, hizo que se vieran sorprendidos ante la

visita de representaciones de autores muy famosos. Estas paradas en pueblos

intermedios y de baja fama cumplían con dos cometidos: acortar las largas e incómodas

jornadas de itinerario y así de paso obtenían unos ducados que sufragasen al autor los

gastos del viaje.

Debemos comentar que el programa de funciones, excluyendo las

representaciones palaciegas, la escenografía española era primitiva y pobre. Al margen

de esta pobreza decorativa, surge impetuosa la escenografía de la época barroca, que

alardeaba de efectos escénicos y máquinas ostentosas que inquietaban a nuestro primer

dramaturgo, Lope de Vega, que creía que en el teatro debía dominar la idea del

pensamiento expresado por la palabra y no estar supeditado a efectos escenográficos.

Aunque en algún momento pareció que Lope se sintiera complacido ante el halago que

le supuso por parte del rey. Pero fue Calderón quien consiguió la plenitud revolucionara

escenografía barroca. No tenemos noticias de la escenografía en el Mesón de las

Comedias. La decoración fija del Corral representa el interior de un patio de vecinos.

Tan sencilla y decorativa distribución permite a los actores desenvolverse con gran

libertad. Este montaje fijo admite múltiples transformaciones gracias a la simple

yuxtaposición de elementos. Lo único que podemos es suponer que tras los documentos

encontrados de Lope, Calderón y Cosme Lotti (gran escenógrafo barroco y muy imitado

en el teatro español) se podría suponer que de esa manera se llevaba a cabo la

escenografía en el Corral de Comedias de Almagro. Todavía en el escenario se han

conservado intactos los palos en los que se enrollaban las decoraciones de lienzo,

podemos deducir que los espectadores calatravos tuvieron ocasión de disfrutar de las

nuevas técnicas escenográficas que tanta admiración producían en la imaginación del

pueblo, acostumbrado a las descripciones verbales de los poetas.

OLVIDO Y RENACIMIENTO DEL CORRAL DE COMEDIAS.

No podemos precisar cuando cesaron las representaciones en el Corral de

Almagro. La vida, con sus nuevas necesidades, los pueblos hacen que se vaya olvidando

de los tradicional y que se intente erigir otras costumbres, otras modas y estilos. El caso

es que en 1857, en Almagro se había olvidado el antiguo patio de comedias, y se

ansiaba establecer un lugar en donde la farsa siguiese su juego. Por ello, en septiembre

de dicho año el Ayuntamiento en unión de los principales contribuyentes del lugar,

acordaron la construcción de un teatro: (…)” toda vez que dicha ciudad carece de un

edificio especial para las representaciones escénicas”9. El punto elegido era una casa

ruinosa de la que se obtendría un solar, situada en la calle de San Agustín, travesía que

se iniciaba junto a la fachada de la Casa Consistorial. Es el mismo teatro municipal

actual, con las naturales reformas de más de cien años. El teatro estaba proyectado para

una capacidad de 600-800 espectadores.

Lo que ocurrió para que no se llevara a cabo la construcción de este anhelado

edificio, suponemos que en una época de partidismo e inesperadas sucesiones al poder,

un cambio de equipo gobernante dejase en el olvido el proyecto que se debía a una

facción rival ofreciendo a los vecinos algún otro proyecto de obras no identificado.

A pesar de no labrarse un nuevo edificio para la representación de comedias, el

antiguo corral no recuperó su hegemonía y así permaneció largos años prestando su

servicio como mesón, hasta el primer cuarto de nuestro siglo donde comenzó la cuidada

restauración del Corral de Comedias de Almagro, a manos de un grupo de universitarios

de la localidad, impulsados por el Instituto de Estudios Manchegos y al apoyo de las

autoridades locales y provinciales.

El 29 de mayo de 1954 fue el pleno renacimiento. Sobre su escenario simple se

representó “La Hidalga del Valle” y las estrofas de Calderón de la Barca. Desde

entonces esta declarado Monumento Nacional10

, y cada verano se representan en su

evocador ambiente ciclos dramáticos de nuestro Siglo de Oro, por las compañías

nacionales españolas, o por conjuntos universitarios europeos.

Hoy se identifica con el lejano fundiéndose los sentimientos de los que actúan y

de los que presencian, incorporándose unos y otros al mundo escénico.

9 (9) Leg. 11.417, nº. 35. 10 (10) Decreto de 4 de marzo de 1955, por el que se declara monumento Histórico- artístico el “Corral

de Comedias” de Almagro (Ciudad Real).

Vista actual del escenario del Corral de Comedias de Almagro.

Vista de la entrada al Corral de Comedias de Almagro.

BIBLIOGRAFIA

ESPINOSA, MANOLITA; Corral de comedias en el siglo XX : aproximación a la

historia.1997

GONZALEZ, RAFAEL y PEDRAZA, PEDRO: Los albores del teatro español. 1994

RODRIGO, ANTONINA: Almagro y su corral de comedia. 1977

AUBRUN CHARLES, VINCENT: la comedia en España 1600-1680. Taurus, 1968.

http://blogs.ua.es/ilustracionycomedia/

http://sani821.tripod.com/ALMAGRO.htm