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1 Ronda de Doha: ¿Qué están negociando? La labor de la OMC consiste en ayudar a que el comercio fluya con mayor facilidad y previsibilidad, en beneficio de todos. Esta labor tiene dos facetas: la reducción de los obstáculos al comercio cuando sea posible, y la elaboración de las normas que regulan el mantenimiento de los obstáculos al comercio y otras políticas comerciales. Ambas son el resultado de rondas de negociaciones celebradas por los gobiernos desde los años 40. La Ronda de Doha continúa esa tradición. Es la novena ronda desde la Segunda Guerra Mundial y la primera desde que la OMC heredó el sistema multilateral de comercio en 1995. Su objetivo es llevar a cabo la primera revisión importante del sistema en el siglo XXI. Participan en esta ronda todos los Gobiernos Miembros de la OMC (157 en la actualidad). Las negociaciones son complejas, abarcan una amplia gama de temas y en ellas intervienen intereses muy diversos, incluso dentro de los países. Estas complejas negociaciones se basan además en dos principios fundamentales: las decisiones se adoptan por consenso, lo que significa que antes de poder alcanzar un acuerdo hay que persuadir a todos los demás, y ―nada está acordado hasta que todo esté acordado‖, lo que también se conoce como el ―todo único‖. Agricultura: modalidades de negociación Las negociaciones sobre la agricultura comenzaron en el año 2000 en cumplimiento del compromiso de proseguir la reforma del comercio que habían contraído los Miembros al término de la Ronda Uruguay (1986-1994). Las negociaciones se incorporaron en la Ronda de Doha cuando ésta se inicio en 2001. En general, el objetivo es reducir las distorsiones del comercio de productos agropecuarios provocadas por los aranceles elevados y otros obstáculos, las subvenciones a la exportación y algunos tipos de ayuda interna. En las negociaciones también se tienen en cuenta las sensibilidades sociales y políticas existentes en este sector y las necesidades de los países en desarrollo. “Modalidades” Modo o método elegido para proceder. En las negociaciones celebradas en el marco de la Ronda de Doha, se trata de los anteproyectos elaborados para alcanzar un acuerdo final, por ejemplo, sobre la manera de recortar los aranceles y reducir las subvenciones y las ayudas a la agricultura, y sobre la flexibilidad que se ha de prever para tener en cuenta las distintas sensibilidades. Una vez que se hayan acordado las modalidades, los países podrán aplicar las fórmulas a los aranceles respecto de miles de productos y a varios programas de ayuda. El objetivo de las negociaciones es reformar el comercio agrícola, principalmente en tres esferas: acceso a los mercados, ayuda interna y subvenciones a la exportación. Las modalidades especifican cómo lograrlo. Qué significa esto para … El acceso a los mercados: aranceles, contingentes arancelarios y salvaguardias En el caso del trigo, el arroz, la carne de bovino, el azúcar, el queso, las patatas, las piñas, etc. la medida en que se reducirán los aranceles aplicables a estos productos depende de: el nivel actual del arancel: los aranceles más elevados están sujetos a mayores reducciones, que oscilan entre el 50 y el 6673 por ciento, aplicándose un promedio mínimo del 54 por ciento a los países desarrollados, y del 33,3 al 4448 por ciento para los países en desarrollo; si el producto es “sensible” (todos los países) o “especial” (países en desarrollo): los productos sensibles sólo estarían sujetos a una tercera parte, la mitad o las dos terceras partes de la reducción normal, pero se permitiría la importación de cierta cantidad dentro de un contingente más bajo; los productos especiales también serían objeto de reducciones inferiores, y algunos podrían quedar totalmente exentos; si los aranceles aplicados son inferiores a los aranceles consolidados: las reducciones se efectúan con respecto a los tipos legalmente consolidados. Los aranceles que en la práctica se perciben pueden ser inferiores. Si un país en desarrollo tiene un arancel consolidado del 100 por ciento, pero sólo cobra el 25 por ciento, el arancel consolidado sería objeto de un recorte del 42,7 por ciento, es decir, quedaría reducido al 57,3 por ciento. Esto significa que el arancel del 25 por ciento aplicado en la práctica no cambiaría, y habría margen para duplicarlo con creces; la condición del país: los países menos adelantados no aplicarían reducciones a ningún producto; los países en desarrollo, en general, efectuarían reducciones inferiores y tendrían más flexibilidad que los países desarrollados; las economías pequeñas y vulnerables aplicarían reducciones aún menores y gozarían de una flexibilidad aún mayor; y para los países que se han adherido recientemente a la OMC también habría condiciones especiales. Las ayudas a los agricultores y a la agricultura Las ayudas en materia de precios, o la ayuda a los ingresos en función de la cantidad producida o vendida, se reducirían sustancialmente pero no serían eliminadas. Los países que proporcionan niveles sustanciales de ayuda aplicarían las mayores reducciones, y muchos de ellos ya están reformando sus programas. Aun así, tanto éstos como

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Ronda de Doha: ¿Qué están negociando?

La labor de la OMC consiste en ayudar a que el comercio fluya con mayor facilidad y previsibilidad, en beneficio

de todos. Esta labor tiene dos facetas: la reducción de los obstáculos al comercio cuando sea posible, y la

elaboración de las normas que regulan el mantenimiento de los obstáculos al comercio y otras políticas comerciales.

Ambas son el resultado de rondas de negociaciones celebradas por los gobiernos desde los años 40.

La Ronda de Doha continúa esa tradición. Es la novena ronda desde la Segunda Guerra Mundial y la primera

desde que la OMC heredó el sistema multilateral de comercio en 1995. Su objetivo es llevar a cabo la primera

revisión importante del sistema en el siglo XXI.

Participan en esta ronda todos los Gobiernos Miembros de la OMC (157 en la actualidad). Las negociaciones

son complejas, abarcan una amplia gama de temas y en ellas intervienen intereses muy diversos, incluso dentro

de los países.

Estas complejas negociaciones se basan además en dos principios fundamentales: las decisiones se adoptan por

consenso, lo que significa que antes de poder alcanzar un acuerdo hay que persuadir a todos los demás, y ―nada

está acordado hasta que todo esté acordado‖, lo que también se conoce como el ―todo único‖.

Agricultura: modalidades de negociación

Las negociaciones sobre la agricultura comenzaron en el año 2000 en cumplimiento del compromiso de proseguir la

reforma del comercio que habían contraído los Miembros al término de la Ronda Uruguay (1986-1994). Las

negociaciones se incorporaron en la Ronda de Doha cuando ésta se inicio en 2001. En general, el objetivo es reducir

las distorsiones del comercio de productos agropecuarios provocadas por los aranceles elevados y otros obstáculos,

las subvenciones a la exportación y algunos tipos de ayuda interna. En las negociaciones también se tienen en cuenta

las sensibilidades sociales y políticas existentes en este sector y las necesidades de los países en desarrollo.

“Modalidades”

Modo o método elegido para proceder. En las negociaciones celebradas en el marco de la Ronda de Doha, se trata de

los anteproyectos elaborados para alcanzar un acuerdo final, por ejemplo, sobre la manera de recortar los aranceles y

reducir las subvenciones y las ayudas a la agricultura, y sobre la flexibilidad que se ha de prever para tener en cuenta

las distintas sensibilidades. Una vez que se hayan acordado las modalidades, los países podrán aplicar las fórmulas a

los aranceles respecto de miles de productos y a varios programas de ayuda.

El objetivo de las negociaciones es reformar el comercio agrícola, principalmente en tres esferas: acceso a los

mercados, ayuda interna y subvenciones a la exportación. Las modalidades especifican cómo lograrlo.

Qué significa esto para …

El acceso a los mercados: aranceles, contingentes arancelarios y salvaguardias

En el caso del trigo, el arroz, la carne de bovino, el azúcar, el queso, las patatas, las piñas, etc. — la medida en que se

reducirán los aranceles aplicables a estos productos depende de:

el nivel actual del arancel: los aranceles más elevados están sujetos a mayores reducciones, que oscilan entre

el 50 y el 66–73 por ciento, aplicándose un promedio mínimo del 54 por ciento a los países desarrollados, y del 33,3

al 44–48 por ciento para los países en desarrollo;

si el producto es “sensible” (todos los países) o “especial” (países en desarrollo): los productos sensibles

sólo estarían sujetos a una tercera parte, la mitad o las dos terceras partes de la reducción normal, pero se permitiría la

importación de cierta cantidad dentro de un contingente más bajo; los productos especiales también serían objeto de

reducciones inferiores, y algunos podrían quedar totalmente exentos;

si los aranceles aplicados son inferiores a los aranceles consolidados: las reducciones se efectúan con

respecto a los tipos legalmente consolidados. Los aranceles que en la práctica se perciben pueden ser inferiores. Si un

país en desarrollo tiene un arancel consolidado del 100 por ciento, pero sólo cobra el 25 por ciento, el arancel

consolidado sería objeto de un recorte del 42,7 por ciento, es decir, quedaría reducido al 57,3 por ciento. Esto

significa que el arancel del 25 por ciento aplicado en la práctica no cambiaría, y habría margen para duplicarlo con

creces;

la condición del país: los países menos adelantados no aplicarían reducciones a ningún producto; los países

en desarrollo, en general, efectuarían reducciones inferiores y tendrían más flexibilidad que los países desarrollados;

las economías pequeñas y vulnerables aplicarían reducciones aún menores y gozarían de una flexibilidad aún mayor;

y para los países que se han adherido recientemente a la OMC también habría condiciones especiales.

Las ayudas a los agricultores y a la agricultura

Las ayudas en materia de precios, o la ayuda a los ingresos en función de la cantidad producida o vendida, se

reducirían sustancialmente pero no serían eliminadas. Los países que proporcionan niveles sustanciales de ayuda

aplicarían las mayores reducciones, y muchos de ellos ya están reformando sus programas. Aun así, tanto éstos como

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los demás países podrían mantener una cuantía teóricamente pequeña o ―de minimis‖ que se limitaría al 2,5 por

ciento del valor de la producción para los países desarrollados, y al 6,7 por ciento para los países en desarrollo. La

cuantía de la ayuda para productos específicos también estaría limitada para evitar la concentración.

Sin embargo, se permitiría sin límite alguno una amplia gama de ayudas a la agricultura en su conjunto en el marco

del ―compartimento verde‖, que no se consideran causantes de distorsión del comercio, a saber, ayudas al desarrollo,

la infraestructura, la investigación, la divulgación agraria, el reajuste estructural, etc. Se aplicarían condiciones más

rigurosas a fin de impedir que las ayudas directas a los ingresos, etc., estimularan la producción.

Las subvenciones a la exportación

Éstas se eliminarían para 2013, incluidas las subvenciones encubiertas en forma de créditos a la exportación, de

disciplinas relativas a las empresas comerciales del Estado y de ayuda alimentaria en situaciones que no son de

urgencia.

Negociaciones de julio de 2008 y posteriores

Cuando en julio de 2008 los Ministros vinieron a Ginebra para negociar las ―modalidades‖, el Director General

Pascal Lamy dijo que se habían puesto de acuerdo de manera tentativa con respecto a cierto número de cuestiones, si

bien se habían estancado en el ―mecanismo de salvaguardia especial‖ para los países en desarrollo. La situación se

describe aquí. Los resúmenes de las negociaciones de julio (y más información) se pueden consultar aquí.

Lo que hay sobre la mesa

Posteriormente, en diciembre de 2008, el Presidente de las negociaciones sobre la agricultura distribuyó la última

versión de su proyecto de ―modalidades‖, que es la versión que está actualmente sobre la mesa.

ASPECTOS DESTACADOS DEL PROYECTO DE DICIEMBRE DE 2008

Los términos utilizados infra, así como detalles adicionales, se explican en el resumen más largo.

AYUDA INTERNA

(Explicación de los ―compartimentos‖)

Ayuda interna global causante de distorsión del comercio(ámbar + de minimis + azul). La UE reducirá

un 80 por ciento; los Estados Unidos/Japón un 70 por ciento; los demás un 55 por ciento. Reducción inmediata

del 33 por ciento (como ―aportación inicial‖) en el caso de los Estados Unidos, la UE y el Japón; del 25 por ciento

en el de los demás. Mayores reducciones de otros países desarrollados, como el Japón, cuya ayuda global

represente un porcentaje mayor del valor de la producción. Las reducciones se efectuarán a lo largo de un período

de cinco años (países desarrollados) u ocho años (países en desarrollo).

Compartimento ámbar (MGA). Globalmente, la UE reducirá un 70 por ciento; los Estados Unidos y el

Japón un 60 por ciento; los demás un 45 por ciento. Mayores reducciones de otros países desarrollados cuya

MGA represente un porcentaje mayor del valor de la producción. Hay también una reducción inicial.

Ayuda del compartimento ámbar por productos: limitada al promedio de la ayuda notificada en el

período 1995-2000, con cierta variación en el caso de los Estados Unidos y otros países. Los topes de los países

deberán adjuntarse a estas ―modalidades‖.

De minimis. Países en desarrollo: dos tercios de esa reducción a lo largo de tres años al 6-7% (no habrá

reducción si la ayuda se destina principalmente a agricultores de subsistencia/pobres en recursos, etc.). (Se aplica

a los pagos de minimis por productos específicos y no referidos a productos específicos.)

Compartimento azul (incluido el ―nuevo‖ tipo). Ayuda limitada al 2,5 por ciento (países desarrollados) o al 5

por ciento (países en desarrollo) de la producción, con topes por productos.

Compartimento verde Revisiones —particularmente en relación con la ayuda a los ingresos, para asegurar que

realmente esté ―desconectada‖ (es decir, separada) de los niveles de producción, y con la constitución de reservas

de alimentos de los países en desarrollo— y vigilancia y supervisión más estrictas.

ACCESO A LOS MERCADOS

Los aranceles se reducirían principalmente con arreglo a unafórmula, que prescribe recortes mayores con

respecto a los aranceles más elevados. En lo que se refiere a los países desarrollados, las reducciones se

incrementarán de un 50 por ciento en el caso de los aranceles inferiores al 20 por ciento a un 70 por ciento en el

de los aranceles superiores al 75 por ciento, con sujeción a un promedio mínimo del 54 %, (En cuanto a los países

en desarrollo, el recorte en cada estrato sería de dos tercios del aplicable en el estrato equivalente de los países

desarrollados, con sujeción a un promedio máximo del 36 %.)

En el caso de algunos productos las reducciones serían menores gracias a varios tipos de flexibilidad destinados a

tener en cuenta diversas preocupaciones. Se trata de los siguientes:productos sensibles (en el caso de todos los

países) o sujetos a reducciones menores compensadas por contingentes arancelarios que permitirían un mayor

acceso con aranceles inferiores; yproductos especiales (PE, en el caso de los países en desarrollo, para

vulnerabilidades específicas).

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Contingencias. Los países desarrollados eliminarán la antigua ―salvaguardia especial‖ (disponible para

los productos sujetos a aranceles). Se ha suprimido la opción que les permitía recurrir a ella. En un documento

adicional se exponen los detalles del nuevo ―mecanismo de salvaguardia especial‖ que se ha propuesto para los

países en desarrollo.

COMPETENCIA DE LAS EXPORTACIONES

Las subvenciones a la exportación se han de eliminar para finales de 2013 (en fecha posterior las de los

países en desarrollo). La mitad de ellas para finales de 2010.

Disposiciones revisadas sobre créditos a la exportación, garantías de créditos a la exportación o

programas de seguro,ayuda alimentaria internacional (con un ―compartimento seguro‖ para situaciones de

emergencia) y empresas comerciales del Estado exportadoras.

Desde entonces …

El nuevo Presidente de las negociaciones sobre la agricultura, el Embajador David Walker, de Nueva Zelandia, ha

mantenido conversaciones sobre las cuestiones no resueltas derivadas del proyecto de diciembre de 2008 y sobre la

labor técnica de elaboración de ―modelos de presentación de datos‖ (formularios en blanco para las ―listas‖ de

compromisos de los Miembros y para los datos utilizados para calcular los compromisos, algunos de los cuales

figurarán en ―cuadros justificantes‖ adjuntos a las listas de compromisos. Los compromisos propiamente dichos se

establecerán una vez que se hayan acordado las ―modalidades‖, que contienen fórmulas para calcular los nuevos

compromisos en materia de aranceles, de contingentes arancelarios y de ayuda. No obstante, los modelos y los datos

necesarios se definirán junto con las ―modalidades‖ y, por eso, se acomete ahora esa labor técnica.

Las medidas antidumping

Si una empresa exporta un producto a un precio inferior al que aplica normalmente en el mercado de su propio país,

se dice que hace ―dumping‖. El Acuerdo sobre la OMC no regula las acciones de las empresas que incurren en

"dumping". Se centra en la manera en que los gobiernos pueden o no reaccionar ante el dumping; establece

disciplinas para las medidas antidumping y a menudo se lo denomina ―Acuerdo Antidumping‖.

Normas

El Grupo de Negociación sobre las Normas abarca tres temas: antidumping; subvenciones y medidas

compensatorias, incluidas las subvenciones a la pesca; y acuerdos comerciales regionales.

Objetivos

Las negociaciones están encaminadas a ―aclarar y mejorar las disciplinas‖ previstas en el Acuerdo

Antidumping y el Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias.

Los participantes aspiran también a ―aclarar y mejorar las disciplinas de la OMC con respecto a las

subvenciones a la pesca, teniendo en cuenta la importancia de este sector para los países en desarrollo‖.

Las negociaciones también están encaminadas a ―aclarar y mejorar las disciplinas y procedimientos

previstos en las disposiciones vigentes de la OMC aplicables a los acuerdos comerciales regionales‖.

Antidumping

En términos generales, hay dumping cuando el precio de un producto vendido en el país importador es inferior al

precio de ese producto en el mercado del país exportador. En el marco de la OMC, los Miembros pueden imponer

medidas antidumping si pueden demostrar que las importaciones objeto de dumping perjudican a la rama de

producción nacional del producto ―similar‖. El Acuerdo Antidumping, entre otras cosas, define las condiciones que

deben cumplirse para imponer medidas antidumping, establece las normas en materia de transparencia y debidas

garantías procesales por las que se rige la realización de las investigaciones antidumping y regula la duración de las

medidas antidumping.

Desde la creación de la OMC en 1995 se han iniciado más de 3.500 investigaciones antidumping. Las iniciaciones

de investigaciones antidumping aumentaron de 157 en 1995 a 366 en 2001 y seguidamente, después de un período

en el que disminuyeron de forma considerable, aumentaron de 163 en 2007 a 208 en 2008. Aunque los principales

usuarios de las medidas antidumping eran tradicionalmente los países desarrollados, en la actualidad los que más

recurren a ellas son países en desarrollo como la India, Sudáfrica, la Argentina y China.

Un grupo informal de 15 participantes (Brasil; Chile; Colombia; Costa Rica; Hong Kong, China; Israel; Japón;

México; Noruega; Corea; Singapur; Suiza; Tailandia; Taipei Chino y Turquía), que se autodenominan ―Amigos de

las Negociaciones Antidumping‖, estiman que debe mejorarse el Acuerdo Antidumping vigente para hacer frente a

lo que consideran una aplicación abusiva de medidas antidumping. Han presentado muchas propuestas para reforzar

las disciplinas sobre la realización de las investigaciones antidumping.

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Los Estados Unidos y otros usuarios importantes de las medidas antidumping han hecho hincapié en la importancia

de asegurar la eficacia de las medidas antidumping para hacer frente a las prácticas comerciales desleales. También

han propuesto varias modificaciones de las normas sobre medidas antidumping y compensatorias.

Subvenciones y medidas compensatorias

Las negociaciones sobre las subvenciones y medidas compensatorias se refieren a dos temas: las disciplinas

multilaterales que regulan la concesión de subvenciones por los Miembros y las disciplinas relativas al uso de

medidas compensatorias contra las importaciones subvencionadas. Con respecto a las disciplinas multilaterales en

materia de subvenciones, en los últimos años ha aumentado el número de diferencias sustanciadas en la OMC, que

se refieren por ejemplo a las embarcaciones comerciales, las aeronaves regionales, las grandes aeronaves civiles y

el algodón. En cuanto a las medidas compensatorias, desde 1995 se han iniciado aproximadamente 202

investigaciones en materia de derechos compensatorios. El número de iniciaciones por año se ha reducido desde un

máximo de 41 en 1999 hasta 14 en 2008.

Aunque ha habido menos propuestas sobre subvenciones que sobre medidas antidumping, se ha presentado no

obstante una amplia gama de propuestas acerca de las subvenciones prohibidas, las subvenciones recurribles y los

créditos a la exportación. Muchas propuestas presentadas en las negociaciones antidumping, como las relativas a las

determinaciones del daño y el procedimiento de investigación, también pueden ser pertinentes en el contexto de las

medidas compensatorias.

Subvenciones a la pesca

Un grupo informal de Miembros, que se autodenominan ―Amigos de los Peces‖ (integrado, entre otros países, por

la Argentina, Australia, Chile, Colombia, los Estados Unidos, Islandia, Noruega, Nueva Zelandia, el Pakistán y el

Perú), afirma que las subvenciones al sector de la pesca -que se estiman entre 14.000 y 20.500 millones de dólares

EE.UU. anuales, es decir, entre el 20 y el 25 por ciento de los ingresos- han dado lugar a un exceso de capacidad y

una sobrepesca. Por otro lado, el Japón, la República de Corea y el Taipei Chino han expresado escepticismo acerca

del vínculo entre las subvenciones y la sobrepesca. Numerosos países en desarrollo piden flexibilidad para la

concesión de subvenciones a sus sectores pesqueros. El centro de atención de los debates ha evolucionado

significativamente desde el comienzo de la Ronda de Doha: ya no es la cuestión de si habrá nuevas disciplinas, sino

de cuáles serán el enfoque y la estructura de esas disciplinas. El Grupo también ha debatido ampliamente el trato

especial y diferenciado para los países en desarrollo.

Texto del Presidente

La Conferencia Ministerial de la OMC celebrada en Hong Kong, China en diciembre de 2005 encomendó al Grupo

que ―intensifique y acelere el proceso de negociación‖; asimismo, encomendó al Presidente que preparara textos

refundidos del Acuerdo Antidumping y el Acuerdo SMC ―que serán la base de la etapa final de las negociaciones‖.

El Presidente del Grupo de Negociación sobre las Normas, el Embajador Guillermo Valles Galmés, del Uruguay,

distribuyó a los Miembros el 30 de noviembre de 2007 sus primeros proyectos de textos refundidos sobre medidas

antidumping y sobre subvenciones y medidas compensatorias, incluidas las subvenciones a la pesca. En los textos

del Presidente se proponían varias modificaciones del Acuerdo Antidumping y el Acuerdo sobre Subvenciones.

Se proponía, por primera vez en el GATT y la OMC, un conjunto especial de normas para regular las subvenciones

a la pesca, que a juicio de algunos eran la principal causa del agotamiento de las poblaciones de peces en todo el

mundo. Estas disciplinas figuraban en un nuevo Anexo VIII que se proponía para el Acuerdo sobre Subvenciones.

En los textos se proponía una categoría prohibida, que comprendía las subvenciones para la construcción de nuevas

embarcaciones pesqueras y las destinadas a cubrir los costos de explotación de la pesca. Los países menos

adelantados (PMA) estaban exentos de las nuevas disciplinas. A los países en desarrollo se les daba considerable

flexibilidad, especialmente para la pesca en pequeña escala en sus aguas territoriales. Las excepciones a las

disciplinas estaban supeditadas a la existencia de programas de ordenación pesquera.

Una serie de reuniones informales celebradas de diciembre de 2007 a mayo de 2008 puso de manifiesto opiniones

muy divergentes en el Grupo sobre muchas cuestiones que figuran en los textos. En diciembre de 2008, el

Presidente distribuyó textos revisados del Acuerdo Antidumping y el Acuerdo sobre Subvenciones en los que se

reflejaba un ―enfoque de acumulación progresiva‖. Dijo que proponía un proyecto de redacción jurídica solamente

en aquellas esferas en las que ―parecía existir algún grado de convergencia‖ y que ponía entre ―corchetes‖ varias

cuestiones en relación con las cuales no contaba con una base para proponer soluciones de transacción. En el

Acuerdo Antidumping había 11 corchetes de ese tipo en cuestiones que iban desde las ―medidas contra la elusión‖

(medidas contra los intentos de eludir las medidas antidumping) hasta la ―reducción a cero‖ (método para calcular

los márgenes de dumping) . El Presidente indicó entre corchetes cuatro cuestiones en el Acuerdo sobre

Subvenciones, que abarcaban cuestiones como los préstamos concedidos por instituciones que registran pérdidas y

los créditos a la exportación.

Respecto de las subvenciones a la pesca, el Presidente dijo que el texto se revisaría después de que el Grupo

debatiera una ―hoja de ruta‖ en la que se enumeraban las cuestiones objeto de negociación.

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Acuerdos comerciales regionales

El mundo se enfrenta a la perspectiva de 400 acuerdos comerciales regionales (ACR) para 2010 y el desafío

consiste en asegurar que contribuyan al buen estado del comercio mundial. Se calcula que más de la mitad del

comercio mundial se desarrolla actualmente al amparo de acuerdos de este tipo. Uno de los primeros resultados en

esta esfera fue la adopción por los Miembros de la OMC en diciembre de 2006 de un mecanismo para mejorar la

transparencia de los ACR.

Está previsto que el Grupo reanude las discusiones sobre las siguientes ―cuestiones sistémicas‖ relativas a los ACR:

cómo interpretar la prescripción de la OMC de que los ACR abarquen ―lo esencial de los intercambios

comerciales‖; reglamentaciones que podrían restringir el comercio, tales como las normas de origen en el marco de

sistemas preferenciales; y la relación de los acuerdos regionales con el desarrollo.

7 razones por las cuales la Ronda de Doha no puede solucionar la crisis alimentaria Los líderes de las instituciones financieras y del comercio mundial—

Organización Mundial del Comercio (OMC), el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la

Organización Económica para la Cooperación y el Desarrollo (OECD)—están promoviendo el logro de la

conclusión de la Ronda de Doha de negociación de acuerdos comerciales de la OMC, como una manera de

solucionar la actual crisis alimentaria. Abajo son desarrolladas siete razones que explican porque están

equivocados, así como tres pasos concretos que los legisladores deberían seguir para ayudar a asegurarle a la gente

alrededor del mundo la obtención de los alimentos que necesita. En primer lugar, porqué tiene lugar la crisis? La

crisis alimentaria es el resultado de una serie de circunstancias, todas de importancia. La lista de las causas incluye,

por el lado de la oferta: inventarios alarmantemente bajos de comida de la canasta básica—trigo, arroz y maíz; los

altos precios del petróleo; las pobres condiciones climáticas en las principales regiones productoras de alimentos

(principalmente Australia, pero también Argentina, Estados Unidos, Canadá, entre otros); y los recursos naturales –

en particular el agua y el suelo-que han sido sobre explotados hasta el punto del colapso. Los factores del lado de la

demanda son los siguientes: una cantidad creciente de personas puede adquirir productos lácteos y carne; y los

países ricos han empezado a utilizar las cosechas de alimentos para biocombustibles como suplemento al consumo

del petróleo. Debido a este contexto, se han incrementado de manera sustancial los niveles tanto de inversión como

de especulación en los mercados de commodities, lo cual ocasiona el incremento en el nivel y la volatilidad de los

precios. En este contexto, la situación anterior se acentúa más de lo que se presentaría como una consecuencia

natural de la oferta y la demanda. Por qué la Ronda de Doha no resolverá la crisis alimentaria? 1. La Ronda de

Doha incrementará la dependencia de los países pobres sobre las importaciones de alimentos. Las dos terceras

partes de los países en desarrollo son importadores netos de alimentos. El número es incluso más alto entre los

países más pobres. En las pasadas dos décadas, la prisa para liberalizar los mercados agrícolas en los países en

desarrollo, dejó a los productores más pobres sin el apoyo del gobierno. Un incremento masivo de las

importaciones, en muchos casos importaciones altamente subsidiadas, desincentivó la producción local y la

inversión agrícola. Las propuestas sobre la liberalización del comercio bajo la Ronda de Doha, incrementarán aún

más la dependencia de los países sobre las importaciones de alimentos en lugar de incentivar a los gobiernos a

incrementar la producción local y reconstruir los sistemas locales de alimentos. 2. La Ronda de Doha incrementará

la volatilidad de los precios agrícolas y de los alimentos. Bajo los actuales acuerdos de comercio e inversión, han

sido prohibidas o se ha desincentivado el uso de las medidas previamente disponibles para los gobiernos, destinadas

a contrarrestar los efectos de la volatilidad de precios (al controlar los volúmenes de importaciones y exportaciones,

manejar los inventarios locales, usar el control de precios y herramientas para el mantenimiento de precios, la

creación de subsidios a los consumidores a través de sistemas de racionamiento, etc.). Las propuestas de la Ronda

de Doha restringirán aún más las herramientas que los gobiernos podrían usar para asegurarse de que el comercio

apoye a los objetivos de seguridad alimentaria. 3. La Ronda de Doha reforzará el poder de los agro-negocios

transnacionales. Desde el 2006, tres de las compañías que dominan el mercado mundial de granos, Cargill, Archer

Daniel Midlands (ADM), y Bunge, incrementaron sus ingresos en un 36 por ciento, 67 por ciento y 49 por ciento

respectivamente.[1] La desregulación del comercio ha dejado grandes brechas en la ley de la competencia, y creado

enormes oportunidades para los agro-negocios transnacionales. Desde la creación de la OMC, las reglas del

comercio multilateral han reforzado la posición de los actores dominantes del sistema alimentario a expensas de los

agricultores y negocios locales en los países en desarrollo. La Ronda de Doha consolidará aún más este poder.

4. La Ronda de Doha no disciplinará a la especulación financiera. La especulación financiera en los mercados de

commodities se ha incrementado de manera significativa desde el año 2000. Tanto la FAO como la UNCTAD

identificaron este nuevo nivel de inversión financiera en los commodities como una causa principal de la volatilidad

creciente en los mercados de commodities. Cabe señalar que en el marco de la Ronda de Doha no hay propuestas

para controlar la inversión especulativa en los mercados de alimentos. 5. La Ronda de Doha no abordará la crisis

medioambiental, en especial el Cambio Climático. Las malas condiciones climáticas han contribuido al incremento

de la crisis alimentaria. De acuerdo al panel intergubernamental sobre el Cambio Climático, los patrones de clima

extremo continuarán perturbando la producción de alimentos. Catorce años después del establecimiento de la OMC,

los gobiernos no están cerca de desarrollar maneras para responder por los costos de la contaminación o el

agotamiento de los recursos naturales vinculados al comercio. La OMC entra en contradicción con los acuerdos

medioambientales de la ONU, incluyendo la Convención sobre el Cambio Climático, en su insistencia de que sean

6 lo ―menos restrictivas hacia el comercio.‖ Además, la OMC ignora las obligaciones medioambientales. 6. La Ronda

de Doha no reducirá los precios del petróleo. El 30 de abril del 2008, los precios alcanzaron los US$119 por barril.

Los precios eran 74 por ciento más altos de lo que eran hace un año y casi cinco veces más altos que el precio

promedio durante los pasados 100 años. El petróleo es un componente vital de la agricultura industrial. Es utilizado

para fertilizantes, pesticidas, bombas de irrigación, así como maquinaria y transporte agrícola. El precio del petróleo

tiene un efecto enorme en los precios de los alimentos. La oferta de petróleo es ampliamente controlada por los

oligopolios de proveedores, la Organización de Países Exportadores de Petróleo u OPEP. El programa de trabajo de

Doha no tiene una propuesta para abordar las distorsiones del mercado creadas por el oligopolio. 7. La Ronda de

Doha no regulará el comercio internacional de biocombustibles. En los años recientes, la inversión en

biocombustibles se ha expandido de manera exponencial, a la par del rápido incremento en el precio del petróleo.

Esta expansión ha creado conflictos directos en algunos países, entre la utilización de tierra o agua para los

biocombustibles en lugar de alimentos. El programa de trabajo de Doha trata de expandir el comercio hacia todos

los bienes agrícolas, sin importar su utilización, y no hará nada por ayudar a los gobiernos a priorizar su producción

de alimentos. Tres Medidas Relacionadas con el Comercio que el Gobierno debería tomar 1. Revisar el Acuerdo

Agrícola de la Ronda de Uruguay (AoA) y el Mandato de Doha. El AoA debe ser revisado y se les debe permitir a

los gobiernos la implementación de políticas que fortalezcan los sistemas locales agrícolas y de producción de

alimentos. Los gobiernos necesitan herramientas para protegerse en contra de las importaciones de alimentos

subsidiados. Las reglas multilaterales del comercio deberían enfocarse en cómo prevenir posibles daños hacia la

seguridad alimentaria y de los medios de subsistencia de otros países. Los gobiernos deberían ser capaces de utilizar

al comercio como una herramienta, no como un sustituto para la inversión en mercados locales. Debe tomarse en

cuenta que la producción y los empleos locales son vitales para el desarrollo. 2. Abordar la Volatilidad de los

Precios Agrícolas y de los Alimentos. Los gobiernos necesitan reestablecer los inventarios públicos a nivel nacional

y regional. Los inventarios proveen una barrera importante contra la volatilidad de precios y la inseguridad

alimentaria. El abordar la volatilidad también requiere de acciones coordinadas para manejar la oferta a nivel

internacional. Una mejor coordinación de los mercados globales de commodities provee una manera para asegurar

un acuerdo más justo para los productores y una oferta más confiable de bienes agrícolas de más alta calidad para

los consumidores. Los inventarios administrados de manera transparente también desincentivarán la especulación

en los mercados de commodities. En la OMC, el grupo de países africanos hizo una propuesta sobre como

estabilizar los precios de las commodities. La propuesta merece ser considerada y evaluada con más detenimiento.

3. Creación de Reglas Globales de Competencia. Las reglas internacionales del comercio ya no ignoran los niveles

de distorsión del poder del mercado controlado por unas pocas compañías transnacionales en los mercados globales

de commodities y alimentos. Es el momento de disciplinar el poder del mercado de las compañías de agro-negocios.

Como un primer paso, la influencia de estas compañías necesita estar mejor documentada. Los países podrían

también considerar desarrollar las reglas de la competencia – a nivel nacional e internacional- que controlen el

poder de mercado de las empresas. El código de la CNUCED sobre las prácticas de negocios restrictivas podría

constituir un buen punto de partida.

Los subsidios agrícolas de Estados Unidos podrían superar los nuevos límites propuestos por la Organización

Mundial del Comercio, hasta US$ 3,6 mil millones, según estimaciones de un nuevo documento presentado por una

docena de países exportadores de productos agrícolas. Este documento es el primer intento de este año por mover

a los negociadores hacia una discusión más específica de lo que ven como algo deseable y factible en virtud de un

posible acuerdo de la Ronda de Doha.

Luego de varias negociaciones para acordar los límites de los subsidios agrícolas, los países involucrados sostienen

que los niveles de ayuda interna a la agricultura de Estados Unidos (EE.UU) podrían sobrepasar los límites

propuestos durante la Ronda de Doha. Dichas barreras se establecieron en un proyecto de texto presentado hace seis

años, pero ahora están de vuelta en la agenda como una oferta renovada para avanzar en las conversaciones.

Miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) han acordado firmar el próximo mes de julio un

programa de trabajo que contenga las herramientas necesarias para resolver los diversos temas que quedaron

pendientes en las negociaciones de la Ronda de Doha en relación a la agricultura o al acceso a los mercados no

agrícolas (ver Puentes, diciembre 2014).

Asimismo, los países patrocinadores del documento, todos miembros de la coalición agrícola de países

exportadores, Grupo Cairns, señalaron que las cifras arrojadas por EE.UU. sugieren que los límites propuestos

durante la Ronda de Doha podrían ser sobrepasados por un margen considerable. El documento fue presentado por

Australia, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Malasia, Pakistán, Paraguay, Tailandia, Uruguay y

Vietnam.

Enfoque en seis países centrales

El documento se centra en seis países clave para las negociaciones comerciales, EE.UU., Brasil, China, la Unión

Europea, India y Japón. A excepción de EE.UU., el informe señala que la propuesta de nuevas disciplinas permitiría

a estos países mantener el gasto de subsidios agrícolas al nivel más reciente reportado ante la OMC.

De igual forma, el instrumento examina las posibles consecuencias de los recortes a tres categorías de ayuda interna

que distorsionarían el comercio interno. En primer lugar, examina cómo los recortes podrían afectar el uso de

7 apoyos del compartimiento ámbar de los países, siendo una de las maneras con mayor impacto para distorsionar el

comercio bajo las reglas de la OMC.

En segundo lugar, analiza cómo las reducciones propuestas podrían afectar el apoyo de minimis, que permite la

distorsión del comercio siempre y cuando no supere un determinado porcentaje del valor de la producción, el cual

actualmente es del 5% para los países desarrollados y 10% para la mayoría de los países en desarrollo.

Por último, el informe se centra en las implicancias de las nuevas normas planteadas para la ayuda interna a la

distorsión del comercio en general, que incluye los compartimientos ámbar, azul y la de minimis.

El documento no examina los subsidios que están exentos de barreras o reglas bajo las normas de la OMC, tales

como pagos del compartimiento verde, que son necesarios para no causar más que una mínima distorsión del

comercio o los subsidios a los insumos y la inversión en los países en desarrollo, que están permitidos sin ningún

límite bajo una disposición especial en el Acuerdo sobre la Agricultura.

Ley Agrícola y desacuerdos en información

De acuerdo a comerciantes del gremio, el informe no incluye los nuevos esquemas de subsidios agrícolas

introducidos por la Ley de Agricultura 2014 de EE.UU., que se espera pueda aumentar los niveles de apoyo que

distorsionan el comercio en caso de que los precios de los productos agrícolas sigan cayendo (ver Bridges, enero

2015).

Sin embargo, en referencia a la controversia sobre diferentes formas de calcular los niveles de subsidios agrícolas,

los responsables del nuevo documento temen que el uso de los datos oficiales no ―constituyan un aval‖ de las

prácticas de información de los gobiernos.

En los últimos años, los miembros de la OMC han estado cada vez más en desacuerdo por cuestiones

metodológicas tales como si la información agrícola de ayuda interna puede ser reportada en moneda local o en

dólares estadounidenses, o cómo la inflación puede ser tomada en cuenta, o si los cálculos de apoyo a los precios de

mercado deberían valorarse como producción total o en la cantidad en que realmente se compró por el gobierno.

Otros países reaccionan

Según estimaciones de países en desarrollo, uno de los riesgos a los que se enfrentan es que el único que realmente

se verá beneficiado con la entrada en vigor de dicho informe es Estados Unidos. Adicionalmente, algunos opinan

que existe la posibilidad de que a otros países se les pedirá hacer mayores concesiones en las negociaciones, a pesar

de lo poco que Estados Unidos ha hecho para reformar los programas de apoyo a la agricultura que buscan reducir

sus efectos de distorsión del comercio.

Ante esto, Estados Unidos se ha defendido diciendo que el nuevo documento dejó en evidencia que el proyecto

actual de Doha estaba desequilibrado, lo que demuestra la necesidad de hacer frente a los desequilibrios heredados

por rondas anteriores.

Algunos delegados han expresado que los hallazgos de los exportadores parecen sugerir que los miembros de la

OMC deberían bajar el ―nivel de ambición‖ para las conversaciones a fin de llegar a un acuerdo antes de fin de año.

Ronda de Doha

La Ronda de Doha, de la Organización Mundial del Comercio, es una gran negociación emprendida

para liberalizar el comercio mundial. Su objetivo apunta a completar un tema que había quedado pendiente de un

gran ciclo anterior (llamado Ronda de Uruguay): el comercio agrícola.

Fue celebrada en Doha, Catar en noviembre del 2001, estableciendo los mandatos para las negociaciones relativas a

la agricultura, los servicios y la propiedad intelectual, que habían comenzado antes.

En esta etapa, los países en desarrollo tratan de obtener un acceso libre de obstáculos para sus producciones

agrícolas en los mercados de los países centrales. Esto significa que las grandes potencias deberán eliminar o

reducir, en forma significativa, la protección que dan a su agricultura por la vía de subsidios directos a los

agricultores o de subsidios a las exportaciones.

El Grupo de los 20 (G20) nació en 1999 en la reunión de ministros de finanzas del G7 en Berlín, con la necesidad,

entre otros, de los países agrícolas de lograr la libertad comercial de bienes alimentarios. En Doha se estableció un

tiempo límite para eliminar totalmente los subsidios a las exportaciones agrarias: esa fecha es el2013.

También se defendió una fuerte reducción efectiva de los subsidios internos, "proporcional" a las concesiones sobre

el comercio de bienes industriales que deben hacer los países en desarrollo.

Estas negociaciones hasta ahora han fracasado.

Declaración ministerial

Adoptada el 14 de noviembre de 2001

1. El sistema multilateral de comercio plasmado en la Organización Mundial del Comercio ha contribuido de

manera significativa al crecimiento económico, el desarrollo y el empleo a lo largo de los últimos 50 años. Estamos

resueltos, en particular ante la desaceleración de la economía mundial, a mantener el proceso de reforma y

liberalización de las políticas comerciales, para garantizar así que el sistema cumpla plenamente la parte que le

corresponde en la tarea de favorecer la recuperación, el crecimiento y el desarrollo. En consecuencia, reafirmamos

enérgicamente los principios y objetivos enunciados en el Acuerdo de Marrakech por el que se establece la

Organización Mundial del Comercio, y nos comprometemos a rechazar todo recurso al proteccionismo.

2. El comercio internacional puede desempeñar una función de importancia en la promoción del desarrollo

8

económico y el alivio de la pobreza. Reconocemos la necesidad de que todos nuestros pueblos se beneficien del

aumento de las oportunidades y los avances del bienestar que genera el sistema multilateral de comercio. La

mayoría de los Miembros de la OMC son países en desarrollo. Pretendemos poner sus necesidades e intereses en el

centro del Programa de Trabajo adoptado en la presente Declaración. Recordando el preámbulo del Acuerdo de

Marrakech, continuaremos realizando esfuerzos positivos para que los países en desarrollo, y especialmente los

menos adelantados, obtengan una parte del incremento del comercio internacional que corresponda a las

necesidades de su desarrollo económico. A ese respecto, serán factores importantes el acceso mejorado a los

mercados, las normas equilibradas y los programas de asistencia técnica y de creación de capacidad con objetivos

bien definidos y financiación sostenible.

3. Reconocemos la particular vulnerabilidad de los países menos adelantados y las dificultades estructurales

especiales con que tropiezan en la economía mundial. Estamos comprometidos a hacer frente a la marginación de

los países menos adelantados en el comercio internacional y a mejorar su participación efectiva en el sistema

multilateral de comercio. Recordamos los compromisos asumidos por los Ministros en nuestras reuniones de

Marrakech, Singapur y Ginebra, y por la comunidad internacional en la Tercera Conferencia de las Naciones

Unidas sobre los Países Menos Adelantados celebrada en Bruselas, para ayudar a los países menos adelantados a

lograr una integración provechosa y significativa en el sistema multilateral de comercio y en la economía mundial.

Estamos resueltos a que la OMC cumpla su cometido desarrollando eficazmente esos compromisos en el marco del

Programa de Trabajo que establecemos.

4. Recalcamos nuestra fidelidad a la OMC como único foro para la elaboración de normas comerciales y la

liberalización del comercio a escala mundial, reconociendo asimismo que los acuerdos comerciales regionales

pueden desempeñar un papel importante en la promoción de la liberalización y expansión del comercio y en el

fomento del desarrollo.

5. Somos conscientes de que no es posible hacer frente sólo con medidas adoptadas en el campo del comercio a los

desafíos que se plantean a los Miembros en un entorno internacional en rápida evolución. Continuaremos

trabajando junto con las instituciones de Bretton Woods en pro de una mayor coherencia en la formulación de la

política económica a escala mundial.

6. Reafirmamos decididamente nuestro compromiso con el objetivo del desarrollo sostenible, enunciado en el

preámbulo del Acuerdo de Marrakech. Estamos convencidos de que los objetivos de respaldar y salvaguardar un

sistema multilateral de comercio abierto y no discriminatorio y de actuar para la protección del medio ambiente y la

promoción del desarrollo sostenible pueden y deben apoyarse mutuamente. Tomamos nota de los esfuerzos de los

Miembros por realizar, sobre una base voluntaria, evaluaciones ambientales a nivel nacional de las políticas

comerciales. Reconocemos que, en virtud de las normas de la OMC, no deberá impedirse a ningún país que adopte

medidas para la protección de la salud y la vida de las personas y los animales o la preservación de los vegetales, o

para la protección del medio ambiente, a los niveles que considere apropiados, a reserva de la prescripción de que

esas medidas no se apliquen de manera que constituya un medio de discriminación arbitrario o injustificable entre

los países en que prevalezcan las mismas condiciones, o una restricción encubierta del comercio internacional, y de

que en lo demás sean conformes a las disposiciones de los Acuerdos de la OMC. Acogemos favorablemente la

continuación de la cooperación con el PNUMA y otras organizaciones intergubernamentales que se ocupan del

medio ambiente. Alentamos los esfuerzos destinados a promover la cooperación entre la OMC y las organizaciones

internacionales pertinentes que se ocupan del medio ambiente y del desarrollo, especialmente en la preparación de

la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible que se celebrará en Johannesburgo, Sudáfrica, en septiembre

de 2002.

7. Reafirmamos el derecho que asiste a los Miembros en virtud del Acuerdo General sobre el Comercio de

Servicios de reglamentar el suministro de servicios y establecer nuevas reglamentaciones al respecto.

8. Reafirmamos la declaración que formulamos en la Conferencia Ministerial de Singapur con respecto a las

normas fundamentales del trabajo internacionalmente reconocidas. Tomamos nota de la labor en curso en la

Organización Internacional del Trabajo (OIT) acerca de la dimensión social de la globalización.

9. Tomamos nota con particular satisfacción de que la presente Conferencia ha llevado a término los

procedimientos de adhesión a la OMC de China y el Taipei Chino. También acogemos con satisfacción la adhesión

como nuevos Miembros, desde nuestro pasado período de sesiones, de Albania, Croacia, Georgia, Jordania,

Lituania, Moldova y Omán, y tomando nota de los amplios compromisos en materia de acceso a los mercados ya

contraídos por esos países en el momento de la adhesión. Estas adhesiones fortalecerán en alto grado el sistema

multilateral de comercio, como lo harán las de los 28 países que actualmente negocian la suya. Atribuimos, por

consiguiente, gran importancia a que los procedimientos de adhesión se concluyan lo más rápidamente posible. En

particular, estamos comprometidos a acelerar la adhesión de los países menos adelantados.

10. Reconociendo los desafíos que plantea el número cada vez mayor de Miembros de la OMC, confirmamos

nuestra responsabilidad colectiva de velar por la transparencia interna y por la participación efectiva de todos los

Miembros. Al tiempo que subrayamos el carácter intergubernamental de la Organización, estamos comprometidos a

hacer más transparentes las actividades de la OMC, incluso mediante la difusión más eficaz y rápida de la

información, y a mejorar el diálogo con el público. Por lo tanto, continuaremos promoviendo a nivel nacional y

multilateral una mejor comprensión pública de la OMC y dando a conocer los beneficios de un sistema multilateral

de comercio liberal y basado en normas.

9

11. En vista de estas consideraciones, convenimos en emprender el Programa de Trabajo amplio y equilibrado que

se enuncia a continuación. Éste comprende un programa de negociación ampliado y otras decisiones y actividades

importantes, necesarias para hacer frente a los desafíos que tiene ante sí el sistema multilateral de comercio.

PROGRAMA DE TRABAJO

Cuestiones y preocupaciones relatives a la aplicación volver al principio

12. Atribuimos la máxima importancia a las cuestiones y preocupaciones relativas a la aplicación planteadas por

los Miembros y estamos resueltos a hallar soluciones apropiadas para ellas. A este respecto, y teniendo en cuenta

las Decisiones del Consejo General de 3 de mayo y 15 de diciembre de 2000, adoptamos además la Decisión sobre

las cuestiones y preocupaciones relativas a la aplicación que figura en el documento WT/MIN(01)/17 con objeto de

abordar cierto número de problemas de aplicación con que tropiezan los Miembros. Convenimos en que las

negociaciones sobre las cuestiones pendientes relativas a la aplicación serán parte integrante del programa de

trabajo que establecemos, y en que los acuerdos a que se llegue en una etapa inicial de dichas negociaciones se

tratarán de conformidad con las disposiciones del párrafo 47 infra. A tal efecto, procederemos del modo siguiente:

a) en los casos en que establecemos un mandato de negociación específico en la presente Declaración, las

cuestiones de aplicación pertinentes se tratarán con arreglo a ese mandato; b) las demás cuestiones pendientes

relativas a la aplicación serán tratadas con carácter prioritario por los órganos competentes de la OMC, que, no más

tarde del final de 2002, presentarán informe al Comité de Negociaciones Comerciales, establecido en virtud del

párrafo 46 infra, con miras a una acción apropiada.

Agricultura volver al principio

13. Reconocemos la labor ya realizada en las negociaciones iniciadas a principios de 2000 en virtud del artículo 20

del Acuerdo sobre la Agricultura, incluido el gran número de propuestas de negociación presentadas en nombre de

un total de 121 Miembros. Recordamos el objetivo a largo plazo, mencionado en el Acuerdo, de establecer un

sistema de comercio equitativo y orientado al mercado mediante un programa de reforma fundamental que abarque

normas reforzadas y compromisos específicos sobre la ayuda y la protección para corregir y prevenir las

restricciones y distorsiones en los mercados agropecuarios mundiales. Reconfirmamos nuestra adhesión a dicho

programa. Basándonos en la labor llevada a cabo hasta la fecha y sin prejuzgar el resultado de las negociaciones nos

comprometemos a celebrar negociaciones globales encaminadas a lograr: mejoras sustanciales del acceso a los

mercados; reducciones de todas las formas de subvenciones a la exportación, con miras a su remoción progresiva; y

reducciones sustanciales de la ayuda interna causante de distorsión del comercio. Convenimos en que el trato

especial y diferenciado para los países en desarrollo será parte integrante de todos los elementos de las

negociaciones y se incorporará a las Listas de concesiones y compromisos y, según proceda, a las normas y

disciplinas que han de negociarse, de modo que sea operacionalmente efectivo y permita a los países en desarrollo

tener efectivamente en cuenta sus necesidades en materia de desarrollo, con inclusión de la seguridad alimentaria y

el desarrollo rural. Tomamos nota de las preocupaciones no comerciales recogidas en las propuestas de negociación

presentadas por los Miembros y confirmamos que en las negociaciones se tendrán en cuenta las preocupaciones no

comerciales conforme a lo previsto en el Acuerdo sobre la Agricultura.

14. Las modalidades para los nuevos compromisos, con inclusión de disposiciones en materia de trato especial y

diferenciado, se establecerán no más tarde del 31 de marzo de 2003. Los participantes presentarán sus proyectos de

Listas globales basadas en esas modalidades no más tarde de la fecha del quinto período de sesiones de la

Conferencia Ministerial. Las negociaciones, con inclusión de las relativas a las normas y disciplinas y los textos

jurídicos conexos, se concluirán como parte y en la fecha de conclusión del programa de negociación en su

conjunto.

Sevicios volver al principio

15. Las negociaciones sobre el comercio de servicios se llevarán a cabo con el propósito de promover el

crecimiento económico de todos los interlocutores comerciales y el desarrollo de los países en desarrollo y menos

adelantados. Reconocemos la labor ya realizada en las negociaciones, iniciadas en enero de 2000 en virtud del

artículo XIX del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios, y el gran número de propuestas presentadas por

los Miembros sobre una amplia variedad de sectores y varias cuestiones horizontales, así como sobre el movimiento

de personas físicas. Reafirmamos que las Directrices y procedimientos para las negociaciones sobre el comercio de

servicios, adoptadas por el Consejo del Comercio de Servicios el 28 de marzo de 2001, constituyen la base para la

continuación de las negociaciones con miras a la consecución de los objetivos del Acuerdo General sobre el

Comercio de Servicios, establecidos en el preámbulo y en los artículos IV y XIX de dicho Acuerdo. Los

participantes presentarán las peticiones iniciales de compromisos específicos no más tarde del 30 de junio de 2002

y las ofertas iniciales no más tarde del 31 de marzo de 2003.

Acceso a los mercados para los productos no agrícolas volver al principio

16. Convenimos en celebrar negociaciones que tendrán por finalidad, según modalidades que se acordarán, reducir

o, según proceda, eliminar los aranceles, incluida la reducción o eliminación de las crestas arancelarias, los

aranceles elevados y la progresividad arancelaria, así como los obstáculos no arancelarios, en particular respecto de

los productos cuya exportación interesa a los países en desarrollo. La cobertura de productos será amplia y sin

exclusiones a priori. En las negociaciones se tendrán plenamente en cuenta las necesidades e intereses especiales de

los países en desarrollo y menos adelantados participantes, previendo, entre otras cosas, que no haya una

reciprocidad plena en los compromisos de reducción, de conformidad con las disposiciones pertinentes del

10

artículo XXVIIIbis del GATT de 1994 y las disposiciones citadas en el párrafo 50 infra. A tal fin, las modalidades

que se acuerden incluirán estudios y medidas de creación de capacidad apropiados destinados a ayudar a los países

menos adelantados a participar efectivamente en las negociaciones.

Aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio volver al principio

17. Recalcamos la importancia que atribuimos a que el Acuerdo relativo a los Aspectos de los Derechos de

Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Acuerdo sobre los ADPIC) se interprete y aplique de manera

que apoye la salud pública, promoviendo tanto el acceso a los medicamentos existentes como la investigación y

desarrollo de nuevos medicamentos, y, a este respecto, adoptamos una Declaración aparte.

18. Con miras a completar la labor iniciada en el Consejo de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual

relacionados con el Comercio (Consejo de los ADPIC) sobre la aplicación del párrafo 4 del artículo 23, convenimos

en negociar el establecimiento de un sistema multilateral de notificación y registro de las indicaciones geográficas

de vinos y bebidas espirituosas para el quinto período de sesiones de la Conferencia Ministerial. Tomamos nota de

que las cuestiones relativas a la extensión de la protección de las indicaciones geográficas prevista en el artículo 23

a productos distintos de los vinos y las bebidas espirituosas se abordarán en el Consejo de los ADPIC de

conformidad con el párrafo 12 de la presente Declaración.

19. Encomendamos al Consejo de los ADPIC que, al llevar adelante su programa de trabajo, incluso en el marco del

examen previsto en el párrafo 3 b) del artículo 27, del examen de la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC

previsto en el párrafo 1 del artículo 71 y de la labor prevista en cumplimiento del párrafo 12 de la presente

Declaración, examine, entre otras cosas, la relación entre el Acuerdo sobre los ADPIC y el Convenio sobre la

Diversidad Biológica, la protección de los conocimientos tradicionales y el folclore, y otros nuevos acontecimientos

pertinentes señalados por los Miembros de conformidad con el párrafo 1 del artículo 71. Al realizar esta labor, el

Consejo de los ADPIC se regirá por los objetivos y principios enunciados en los artículos 7 y 8 del Acuerdo sobre

los ADPIC y tendrá plenamente en cuenta la dimensión de desarrollo.

Relación entre comercio e inversiones volver al principio

20. Reconociendo las razones en favor de un marco multilateral destinado a asegurar condiciones transparentes,

estables y previsibles para las inversiones transfronterizas a largo plazo, en particular las inversiones extranjeras

directas, que contribuirá a la expansión del comercio, y la necesidad de potenciar la asistencia técnica y la creación

de capacidad en esta esfera, como se indica en el párrafo 21, convenimos en que después del quinto período de

sesiones de la Conferencia Ministerial se celebrarán negociaciones sobre la base de una decisión que se ha de

adoptar, por consenso explícito, en ese período de sesiones respecto de las modalidades de las negociaciones.

21. Reconocemos las necesidades de los países en desarrollo y menos adelantados de potenciar el apoyo a la

asistencia técnica y la creación de capacidad en esta esfera, incluidos el análisis y la formulación de políticas para

que puedan evaluar mejor las consecuencias de una cooperación multilateral más estrecha para sus políticas y

objetivos de desarrollo, y el desarrollo institucional y humano. A tal fin, trabajaremos en cooperación con otras

organizaciones intergubernamentales pertinentes, incluida la UNCTAD, y por conducto de los canales regionales y

bilaterales apropiados, para facilitar una asistencia reforzada y dotada de recursos suficientes en respuesta a dichas

necesidades.

22. En el período que transcurra hasta el quinto período de sesiones, la labor ulterior en el Grupo de Trabajo sobre

la Relación entre Comercio e Inversiones se centrará en la aclaración de lo siguiente: alcance y definición;

transparencia; no discriminación; modalidades de compromisos previos al establecimiento basados en un enfoque

de listas positivas del tipo previsto en el AGCS; disposiciones sobre el desarrollo; excepciones y salvaguardias por

razones de balanza de pagos; y celebración de consultas y solución de diferencias entre los Miembros. Cualquier

marco posible deberá reflejar de forma equilibrada los intereses de los países de origen y los países receptores, y

tener debidamente en cuenta las políticas y objetivos de desarrollo de los gobiernos receptores así como su derecho

a reglamentar en función del interés público. Deberán tenerse en cuenta como parte integrante de cualquier marco

posible las necesidades especiales de desarrollo, comercio y finanzas de los países en desarrollo y menos

adelantados, lo que deberá hacer posible que los Miembros contraigan obligaciones y compromisos proporcionales

a sus necesidades y circunstancias individuales. Deberá prestarse la debida consideración a otras disposiciones

pertinentes de la OMC. Deberán tenerse en cuenta, según proceda, los acuerdos bilaterales y regionales vigentes

sobre inversiones.

Interaccíon entre comercio y política de competencia volver al principio

23. Reconociendo las razones en favor de un marco multilateral destinado a mejorar la contribución de la política

de competencia al comercio internacional y al desarrollo, y la necesidad de potenciar la asistencia técnica y la

creación de capacidad en esta esfera, como se indica en el párrafo 24, convenimos en que después del quinto

período de sesiones de la Conferencia Ministerial se celebrarán negociaciones sobre la base de una decisión que se

ha de adoptar, por consenso explícito, en ese período de sesiones respecto de las modalidades de las negociaciones.

24. Reconocemos las necesidades de los países en desarrollo y menos adelantados de potenciar el apoyo a la

asistencia técnica y la creación de capacidad en esta esfera, incluidos el análisis y la formulación de políticas para

que puedan evaluar mejor las consecuencias de una cooperación multilateral más estrecha para sus políticas y

objetivos de desarrollo, y el desarrollo institucional y humano. A tal fin, trabajaremos en cooperación con otras

organizaciones intergubernamentales pertinentes, incluida la UNCTAD, y por conducto de los canales regionales y

bilaterales apropiados, para facilitar una asistencia reforzada y dotada de recursos suficientes en respuesta a dichas

11

necesidades.

25. En el período que transcurra hasta el quinto período de sesiones, la labor ulterior en el Grupo de Trabajo sobre

la Interacción entre Comercio y Política de Competencia se centrará en la aclaración de lo siguiente: principios

fundamentales, incluidas la transparencia, la no discriminación y la equidad procesal, y disposiciones sobre los

cárteles intrínsecamente nocivos; modalidades de cooperación voluntaria; y apoyo para el fortalecimiento

progresivo de las instituciones encargadas de la competencia en los países en desarrollo mediante la creación de

capacidad. Se tendrán plenamente en cuenta las necesidades de los países en desarrollo y menos adelantados

participantes y se preverá la flexibilidad apropiada para tratarlas.

Transparencia de la contratación pública volver al principio

26. Reconociendo las razones en favor de un acuerdo multilateral relativo a la transparencia de la contratación

pública y la necesidad de potenciar la asistencia técnica y la creación de capacidad en esta esfera, convenimos en

que después del quinto período de sesiones de la Conferencia Ministerial se celebrarán negociaciones sobre la base

de una decisión que se ha de adoptar, por consenso explícito, en ese período de sesiones respecto de las

modalidades de las negociaciones. En dichas negociaciones se desarrollarán los progresos realizados hasta ese

momento en el Grupo de Trabajo sobre la Transparencia de la Contratación Pública y se tendrán en cuenta las

prioridades de los participantes en materia de desarrollo, especialmente las de los países menos adelantados

participantes. Las negociaciones se limitarán a los aspectos relativos a la transparencia y por consiguiente no

restringirán las posibilidades de los países de dar preferencia a los suministros y proveedores nacionales. Nos

comprometemos a asegurar la asistencia técnica y el apoyo a la creación de capacidad adecuados, durante las

negociaciones y después de su conclusión.

Facilitación del comercio volver al principio

27. Reconociendo las razones en favor de agilizar aún más el movimiento, el despacho de aduana y la puesta en

circulación de mercancías, incluidas las mercancías en tránsito, y la necesidad de potenciar la asistencia técnica y la

creación de capacidad en esta esfera, convenimos en que después del quinto período de sesiones de la Conferencia

Ministerial se celebrarán negociaciones sobre la base de una decisión que se ha de adoptar, por consenso explícito,

en ese período de sesiones respecto de las modalidades de las negociaciones. En el período que transcurra hasta el

quinto período de sesiones, el Consejo del Comercio de Mercancías examinará y, según proceda, aclarará y

mejorará los aspectos pertinentes de los artículos V, VIII y X del GATT de 1994 e identificará las necesidades y

prioridades de los Miembros, en particular los que son países en desarrollo y menos adelantados, en materia de

facilitación del comercio. Nos comprometemos a asegurar la asistencia técnica y el apoyo a la creación d capacidad

adecuados en esta esfera.

Normas de la OMC volver al principio

28. A la luz de la experiencia y de la creciente aplicación de estos instrumentos por los Miembros, convenimos en

celebrar negociaciones encaminadas a aclarar y mejorar las disciplinas previstas en el Acuerdo relativo a la

Aplicación del Artículo VI del GATT de 1994 y el Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias,

preservando al mismo tiempo los conceptos y principios básicos y la eficacia de estos Acuerdos, y de sus

instrumentos y objetivos, y teniendo en cuenta las necesidades de los países en desarrollo y menos adelantados

participantes. En la fase inicial de las negociaciones, los participantes indicarán qué disposiciones, incluidas las

disciplinas sobre prácticas que distorsionan el comercio, pretenden aclarar y mejorar en la fase siguiente. En el

contexto de estas negociaciones, los participantes también procurarán aclarar y mejorar las disciplinas de la OMC

con respecto a las subvenciones a la pesca, habida cuenta de la importancia de este sector para los países en

desarrollo. Observamos que también se hace referencia a las subvenciones a la pesca en el párrafo 31.

29. Convenimos también en celebrar negociaciones encaminadas a aclarar y mejorar las disciplinas y

procedimientos previstos en las disposiciones vigentes de la OMC aplicables a los acuerdos comerciales regionales.

En las negociaciones se tendrán en cuenta los aspectos de los acuerdos comerciales regionales relativos al

desarrollo.

Entendimiento sobre solución de diferencias volver al principio

30. Convenimos en celebrar negociaciones sobre mejoras y aclaraciones del Entendimiento sobre Solución de

Diferencias. Las negociaciones deberán basarse en la labor realizada hasta ahora, así como en las propuestas

adicionales que presenten los Miembros, e ir encaminadas a acordar mejoras y aclaraciones no más tarde de mayo

de 2003, momento en el que adoptaremos disposiciones para asegurarnos de que los resultados entren en vigor en el

más breve plazo posible.

Comercio y medio ambiente volver al principio

31. Con miras a potenciar el apoyo mutuo del comercio y el medio ambiente, convenimos en celebrar

negociaciones, sin prejuzgar su resultado, sobre:

i) la relación entre las normas vigentes de la OMC y las obligaciones comerciales específicas establecidas en los

acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente (AMUMA). El ámbito de las negociaciones se limitará a la

aplicabilidad de esas normas vigentes de la OMC entre las partes en el AMUMA de que se trate. Las negociaciones

se harán sin perjuicio de los derechos que corresponden en el marco de la OMC a todo Miembro que no sea parte en

ese AMUMA;

ii) procedimientos para el intercambio regular de información entre las secretarías de los AMUMA y los Comités

12

pertinentes de la OMC, y los criterios para conceder la condición de observador;

iii) la reducción o, según proceda, la eliminación de los obstáculos arancelarios y no arancelarios a los bienes y

servicios ecológicos.

Tomamos nota de que las subvenciones a la pesca forman parte de las negociaciones previstas en el párrafo 28.

32. Encomendamos al Comité de Comercio y Medio Ambiente que, al proseguir la labor sobre todos los puntos de

su orden del día en el marco de su mandato actual, preste particular atención a lo siguiente:

i) el efecto de las medidas medioambientales en el acceso a los mercados, especialmente en relación con los países

en desarrollo y en particular los menos adelantados, y aquellas situaciones en que la eliminación o reducción de las

restricciones y distorsiones del comercio pueda beneficiar al comercio, al medio ambiente y al desarrollo;

ii) las disposiciones pertinentes del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual

relacionados con el Comercio; y

iii) las prescripciones relativas al etiquetado para fines medioambientales.

La labor sobre estas cuestiones deberá incluir la identificación de cualquier necesidad de aclarar las normas

pertinentes de la OMC. El Comité presentará un informe al quinto período de sesiones de la Conferencia

Ministerial y formulará recomendaciones, según proceda, con respecto a la acción futura, incluida la conveniencia

de celebrar negociaciones. Los resultados de esta labor, así como las negociaciones llevadas a cabo de conformidad

con los apartados i) y ii) del párrafo 31, serán compatibles con el carácter abierto y no discriminatorio del sistema

multilateral de comercio, no aumentarán ni disminuirán los derechos y obligaciones de los Miembros en el marco

de los Acuerdos vigentes de la OMC, en particular el Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y

Fitosanitarias, ni alterarán el equilibrio de estos derechos y obligaciones, y tendrán en cuenta las necesidades de los

países en desarrollo y menos adelantados.

33. Reconocemos la importancia de la asistencia técnica y la creación de capacidad en la esfera del comercio y el

medio ambiente para los países en desarrollo, en particular los menos adelantados. También propugnamos que se

compartan los conocimientos técnicos y la experiencia con los Miembros que deseen llevar a cabo exámenes

medioambientales a nivel nacional. Se preparará un informe sobre estas actividades para el quinto período de

sesiones.

Comercio electrónico volver al principio

34. Tomamos nota de la labor realizada en el Consejo General y otros órganos pertinentes desde la Declaración

Ministerial de 20 de mayo de 1998 y convenimos en continuar el Programa de Trabajo sobre el Comercio

Electrónico. La labor realizada hasta la fecha demuestra que el comercio electrónico plantea nuevos desafíos y crea

nuevas oportunidades de comercio para los Miembros en todas las etapas de desarrollo, y reconocemos la

importancia de crear y mantener un entorno favorable al futuro desarrollo del comercio electrónico. Encomendamos

al Consejo General que considere las disposiciones institucionales más apropiadas para ocuparse del Programa de

Trabajo, y que informe al quinto período de sesiones de la Conferencia Ministerial sobre los nuevos progresos que

se realicen. Declaramos que los Miembros mantendrán hasta el quinto período de sesiones su práctica actual de no

imponer derechos de aduana a las transmisiones electrónicas.

Pequeñas economías volver al principio

35. Convenimos en establecer un programa de trabajo, bajo los auspicios del Consejo General, para examinar

cuestiones relativas al comercio de las pequeñas economías. El objetivo de esta labor es formular respuestas a las

cuestiones relativas al comercio identificadas con miras a una mayor integración de las economías pequeñas y

vulnerables en el sistema multilateral de comercio, y no crear una subcategoría de Miembros de la OMC. El

Consejo General examinará el programa de trabajo y formulará al quinto período de sesiones de la Conferencia

Ministerial recomendaciones encaminadas a la acción.

Comercio, deuda y finanzas volver al principio

36. Convenimos en que se lleve a cabo, en un grupo de trabajo bajo los auspicios del Consejo General, un examen

de la relación entre comercio, deuda y finanzas, y de posibles recomendaciones sobre las medidas que cabría

adoptar en el marco del mandato y la competencia de la OMC a fin de mejorar la capacidad del sistema multilateral

de comercio para contribuir a una solución duradera del problema del endeudamiento externo de los países en

desarrollo y menos adelantados y de reforzar la coherencia de las políticas comerciales y financieras

internacionales, con miras a salvaguardar el sistema multilateral de comercio frente a los efectos de la inestabilidad

financiera y monetaria. El Consejo General informará al quinto período de sesiones de la Conferencia Ministerial

sobre los progresos realizados en el examen.

Comercio y transferencia de techología volver al principio

37. Convenimos en que se lleve a cabo, en un grupo de trabajo bajo los auspicios del Consejo General, un examen

de la relación existente entre el comercio y la transferencia de tecnología, y de posibles recomendaciones sobre las

medidas que cabría adoptar en el marco del mandato de la OMC para incrementar las corrientes de tecnología hacia

los países en desarrollo. El Consejo General informará al quinto período de sesiones de la Conferencia Ministerial

sobre los progresos realizados en el examen.

Cooperación técnica y creación de capacidad volver al principio

38. Confirmamos que la cooperación técnica y la creación de capacidad son elementos básicos de la dimensión de

desarrollo del sistema multilateral de comercio, y acogemos con satisfacción y respaldamos la Nueva Estrategia de

Cooperación Técnica de la OMC para la Creación de Capacidad, el Crecimiento y la Integración. Encomendamos a

13

la Secretaría que, en coordinación con los demás organismos competentes, apoye los esfuerzos internos de

incorporación del comercio a los planes nacionales de desarrollo económico y a las estrategias de reducción de la

pobreza. La prestación de asistencia técnica de la OMC estará encaminada a ayudar a los países en desarrollo y

menos adelantados, así como a los países en transición de ingreso bajo, a ajustarse a las normas y disciplinas de la

OMC y cumplir las obligaciones y ejercer los derechos que corresponden a los Miembros, incluido el de aprovechar

los beneficios de un sistema multilateral de comercio abierto y basado en normas. Se atribuirá prioridad a las

economías pequeñas y vulnerables y las economías en transición, así como a los Miembros y observadores que no

tienen representación en Ginebra. Reafirmamos nuestro apoyo al valioso trabajo del Centro de Comercio

Internacional, que se debería potenciar.

39. Subrayamos la urgente necesidad de coordinar de forma eficaz la prestación de asistencia técnica con los

donantes bilaterales, en el Comité de Asistencia para el Desarrollo de la OCDE y las instituciones

intergubernamentales internacionales y regionales competentes dentro de un marco de políticas y un calendario

coherentes. En la prestación coordinada de asistencia técnica, encomendamos al Director General que celebre

consultas con los organismos competentes, los donantes bilaterales y los beneficiarios para identificar formas de

mejorar y racionalizar el Marco Integrado para la Asistencia Técnica relacionada con el Comercio en apoyo de los

países menos adelantados y el Programa Integrado Conjunto de Asistencia Técnica (JITAP).

40. Convenimos en que es necesario que esta asistencia se beneficie de una financiación segura y previsible. Por

consiguiente, encomendamos al Comité de Asuntos Presupuestarios, Financieros y Administrativos que elabore un

plan, para su adopción por el Consejo General en diciembre de 2001, que garantice la financiación a largo plazo de

la asistencia técnica de la OMC a un nivel general no inferior al del año en curso y acorde con las actividades

mencionadas supra.

41. Hemos establecido compromisos firmes en materia de cooperación técnica y de creación de capacidad en

diversos párrafos de la presente Declaración Ministerial. Reafirmamos esos compromisos específicos contenidos en

los párrafos 16, 21, 24, 26, 27, 33, 38-40, 42 y 43, y también reafirmamos el entendimiento del párrafo 2 acerca de

la importante función de los programas de asistencia técnica y de creación de capacidad con financiación

sostenible. Encomendamos al Director General que informe al quinto período de sesiones de la Conferencia

Ministerial, y que haga un informe provisional al Consejo General en diciembre de 2002 sobre la aplicación y la

adecuación de esos compromisos en los párrafos identificados.

Países menos adelantados volver al principio

42. Reconocemos la gravedad de las preocupaciones expresadas por los países menos adelantados (PMA) en la

Declaración de Zanzíbar adoptada por sus Ministros en julio de 2001. Reconocemos que la integración de los PMA

en el sistema multilateral de comercio exige un acceso a los mercados significativo, ayuda para la diversificación de

su base de producción y de exportación, así como asistencia técnica relacionada con el comercio y creación de

capacidad. Coincidimos en que la integración significativa de los PMA en el sistema de comercio y la economía

mundial conllevará esfuerzos por parte de todos los Miembros de la OMC. Nos comprometemos con el objetivo del

acceso a los mercados libre de derechos y de contingentes para los productos originarios de los PMA. A este

respecto, acogemos con agrado las mejoras significativas del acceso a los mercados logradas por los Miembros de

la OMC con anterioridad a la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los PMA (PMA-III), celebrada en

Bruselas en mayo de 2001. Nos comprometemos además a considerar medidas adicionales para obtener mejoras

progresivas en el acceso a los mercados para los PMA. La adhesión de los PMA sigue siendo una prioridad para los

Miembros de la OMC. Convenimos en esforzarnos por facilitar y acelerar las negociaciones con los PMA en

proceso de adhesión. Encomendamos a la Secretaría que refleje en los planes anuales de asistencia técnica la

prioridad que atribuimos a las adhesiones de los PMA. Reafirmamos los compromisos que asumimos en la PMA-

III, y convenimos en que la OMC deberá tener en cuenta, al formular su programa de trabajo relativo a los PMA,

los elementos relacionados con el comercio de la Declaración y Programa de Acción de Bruselas aprobados en la

PMA-III, acordes con el mandato de la OMC. Encomendamos al Subcomité de Países Menos Adelantados que

formule ese programa de trabajo, e informe sobre el programa de trabajo convenido al Consejo General en su

primera reunión de 2002.

43. Respaldamos el Marco Integrado para la Asistencia Técnica relacionada con el Comercio en apoyo de los

países menos adelantados (MI) como modelo viable para el desarrollo del comercio de los PMA. Exhortamos a los

asociados para el desarrollo a que aumenten significativamente sus contribuciones al Fondo Fiduciario del MI y a

los fondos fiduciarios extrapresupuestarios de la OMC en favor de los PMA. Instamos a los organismos

participantes a que, en coordinación con los asociados para el desarrollo, estudien la mejora del MI con miras a

atender las limitaciones de los PMA en relación con la oferta y la ampliación del modelo a todos los PMA, tras el

examen del MI y la evaluación del Programa Piloto en curso en determinados PMA. Pedimos al Director General

que, previa coordinación con los jefes de los demás organismos, presente un informe provisional al Consejo

General en diciembre de 2002 y un informe completo en el quinto período de sesiones de la Conferencia Ministerial

sobre todas las cuestiones que afectan a los PMA.

Trato especial y diferenciado volver al principio

44. Reafirmamos que las disposiciones sobre trato especial y diferenciado son parte integrante de los Acuerdos de

la OMC. Tomamos nota de las preocupaciones expresadas con respecto a su funcionamiento a la hora de hacer

frente a las limitaciones específicas con que tropiezan los países en desarrollo, en particular los países menos

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adelantados. En relación con ello también tomamos nota de que algunos Miembros han propuesto un acuerdo

marco sobre trato especial y diferenciado (WT/GC/W/442). Por consiguiente, convenimos en que se examinarán

todas las disposiciones sobre trato especial y diferenciado con miras a reforzarlas y hacerlas más precisas, eficaces

y operativas. A este respecto, respaldamos el programa de trabajo sobre trato especial y diferenciado establecido en

la Decisión sobre las cuestiones y preocupaciones relativas a la aplicación.

Organización y gestión del programa de trabajo volver al principio

45. Las negociaciones que se han de llevar a cabo en virtud de la presente Declaración se concluirán no más tarde

del 1º de enero de 2005. La Conferencia Ministerial, en su quinto período de sesiones, hará un balance de los

progresos realizados en las negociaciones, impartirá la orientación política que se requiera y adoptará las decisiones

que sean necesarias. Cuando se hayan establecido los resultados de las negociaciones en todas las esferas, se

celebrará un período extraordinario de sesiones de la Conferencia Ministerial para adoptar decisiones con respecto a

la adopción y aplicación de dichos resultados.

46. Supervisará el desarrollo general de las negociaciones un Comité de Negociaciones Comerciales, bajo la

autoridad del Consejo General. El Comité de Negociaciones Comerciales celebrará su primera reunión no más tarde

del 31 de enero de 2002. Establecerá los mecanismos de negociación apropiados que sean necesarios y supervisará

la marcha de las negociaciones.

47. Excepción hecha de las mejoras y aclaraciones relativas al Entendimiento sobre Solución de Diferencias, el

desarrollo y la conclusión de las negociaciones y la entrada en vigor de sus resultados se considerarán partes de un

todo único. No obstante, los acuerdos a que se llegue en una etapa inicial podrán aplicarse con carácter provisional

o definitivo. Se tendrán en cuenta los acuerdos iniciales al evaluar el equilibrio general de las negociaciones.

48. Podrán participar en las negociaciones:

i) todos los Miembros de la OMC; y

ii) los Estados y territorios aduaneros distintos actualmente en proceso de adhesión y aquéllos que informen a los

Miembros, en una reunión ordinaria del Consejo General, de su intención de negociar las condiciones de su

adhesión y para los cuales se establezca un grupo de trabajo sobre la adhesión.

Las decisiones sobre los resultados de las negociaciones serán adoptadas por los Miembros de la OMC únicamente.

49. Las negociaciones se desarrollarán de manera transparente entre los participantes, con objeto de facilitar la

participación efectiva de todos. Se llevarán a cabo con miras a asegurar beneficios para todos los participantes y

lograr un equilibrio general en los resultados de las negociaciones.

50. Las negociaciones y los demás aspectos del Programa de Trabajo tendrán plenamente en cuenta el principio del

trato especial y diferenciado para los países en desarrollo y los países menos adelantados consagrado en: la Parte IV

del GATT de 1994; la Decisión de 28 de noviembre de 1979 sobre trato diferenciado y más favorable, reciprocidad

y mayor participación de los países en desarrollo; la Decisión de la Ronda Uruguay relativa a las medidas en favor

de los países menos adelantados, y todas las demás disposiciones pertinentes de la OMC.

51. El Comité de Comercio y Desarrollo y el Comité de Comercio y Medio Ambiente actuarán, cada uno en el

marco de su respectivo mandato, como foro para identificar y debatir los aspectos de las negociaciones relacionados

con el desarrollo y el medio ambiente, a fin de contribuir al logro del objetivo de hacer que en las negociaciones se

refleje de manera adecuada el desarrollo sostenible.

52. También se atribuye alta prioridad a los elementos del Programa de Trabajo que no conllevan negociaciones.

Éstos se tratarán bajo la supervisión general del Consejo General, que informará al quinto período de sesiones de la

Conferencia Ministerial sobre los progresos realizados.

La OMC desbloquea la Ronda de Doha con el objetivo de avanzar hacia el libre mercado

EFE La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha conseguido desbloquear la Ronda de Doha, estancada

desde 2008, con una acuerdo alcanzado este sábado en la isla indonesia de Bali que permite avanzar en la

liberalización del comercio internacional.

"Esta vez ha habido unidad entre todos los miembros", ha anunciado el director general de la OMC, el

brasileño Roberto Azevedo.

Obtenido el consenso, los ministros y representantes de los 159 países miembros de l a OMC presentes en Bali

procederán a emitir la declaración final y clausurar esta conferencia un día más tarde de los previsto debido a

las intensas negociaciones llevadas a cabo en las últimas horas.

El Programa de Doha para el Desarrollo, también conocido como Ronda de Doha, nació en la capital de Catar

en 2001 con el objetivo de liberalizar el comercio entre los países miembros de la OMC y lleva estancado

desde 2008.

Un acuerdo "histórico"

Los partidarios han calificado este acuerdo como "histórico". Algunos expertos calculan que supondrá un

incremento de un billón (mil millones) de dólares en la economía mundial.

El acuerdo no está exento de controversia, ya que corrientes antiglobalización critican el hecho de

que beneficie principalmente a las grandes corporaciones.

La Declaración Ministerial de Bali presenta acuerdos en los apartados de facilitación del comercio,

agricultura y desarrollo, que permitirán a la OMC avanzar en la Ronda de Doha.

15 "Encomendamos al Comité de Negociaciones Comerciales que prepare, en los próximos 12 meses, un

programa de trabajo claramente definido sobre las cuestiones restantes del Programa de Doha para el

Desarrollo", dice el borrador aprobado por la conferencia ministerial.

¿Qué es la Ronda de Doha?

La Ronda de Doha tiene el objetivo principal de liberalizar el comercio mundial por medio de una gran negociación

entre los 153 países miembros de la OMC.

COMPARTIR

Con el objetivo de completar la llamada Ronda de Uruguay, surgió la Ronda de Doha, que tiene el objetivo

principal de liberalizar el comercio mundial por medio de una gran negociación entre los 153 países miembros de la

Organización Mundial de Comercio (OMC).

De este modo, los países en desarrollo tratan de obtener libre acceso a los obstáculos arancelarios para las

producciones agrícolas de los mercados de los países desarrollados. En traducción, las grandes potencias deberán eliminar o reducir de manera significativa, el proteccionismo que

implementan a su agricultura por la vía de subsidios directos a los agricultores o de subsidios a las exportaciones.

La Ronda de Doha inició oficialmente en noviembre de 2001, dos meses después de los atentados terroristas

en EU, como mecanismo para reactivar la economía mundial en plena crisis, pero hasta el momento dichas

negociaciones han fracasado.

La Ronda de Doha y la agricultura

La Conferencia Ministerial de Doha del 14 de noviembre de 2001 estableció un nuevo programa global de

negociaciones. En este marco, la Conferencia Ministerial de Bali de diciembre de 2013 retomó algunos temas

agrícolas con vistas a establecer acuerdos parciales antes de la conclusión final de la Ronda.

Fundamentos jurídicos

Artículos 207, apartado 3, y 218 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE).

El marco de las negociaciones agrícolas actuales lo define el artículo 20 del Acuerdo de Marrakech sobre la

Agricultura. Según este artículo, los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) confirmaban que

la reducción de las ayudas y de la protección agrícolas constituía un proceso continuo, que se debía aplicar de modo

progresivo. Por otra parte, en la letra d) del artículo 20, se precisaba que dichas negociaciones debían tener en

cuenta preocupaciones no comerciales (como la protección medioambiental, la seguridad alimentaria, el desarrollo

rural, el bienestar de los animales, etc.) y el trato especial y diferenciado para los países en desarrollo.

Los objetivos de la Ronda de Doha

La cuarta Conferencia Ministerial de la OMC, celebrada en Doha (Qatar), en noviembre de 2001, puso en

marcha el proceso de las negociaciones agrícolas. En la declaración final de esta Conferencia se confirmaron los

objetivos de los trabajos preparatorios, se precisó el marco general de las negociaciones —que desde entonces

transcurren en el ámbito del «Programa de Doha para el desarrollo» (PDD)— y se fijó un nuevo calendario.

Los miembros se comprometieron a negociar mejoras sustanciales en el acceso a los mercados, reducciones de

todas las formas de subvenciones a la exportación, con miras a su eliminación progresiva, y reducciones

sustanciales de la ayuda interna que provoca distorsión del comercio; convinieron, asimismo, que el trato especial y

diferenciado para los países en desarrollo sería parte integrante de todos los elementos de las negociaciones. Del

mismo modo, tomaron nota de las consideraciones no comerciales recogidas en las propuestas de negociación

presentadas por los Estados miembros de la OMC.

Las negociaciones en curso

A.Estado actual

Los plazos acordados hasta el momento no han sido respetados en absoluto. Según el mandato de Doha, laquinta

Conferencia Ministerial, celebrada en Cancún del 10 al 14 de septiembre de 2003, debería haber elaborado un

balance de los progresos realizados desde el inicio de la Ronda con respecto a la veintena de capítulos abordados en

la mesa de negociación (entre ellos, la agricultura). Además, sobre la base de un consenso en torno a las

«modalidades», los miembros deberían haber presentado sus propuestas o «proyectos de compromisos globales».

Finalmente, la Conferencia de Cancún se saldó con un fracaso. Sin lugar a dudas, varios factores contribuyeron a

ello, y en particular, la falta de voluntad política de acercar las posiciones de los miembros, o también la

controversia en torno a los denominados «temas de Singapur»: el comercio y las inversiones, la política de la

competencia, la transparencia de los mercados públicos y la facilitación del comercio. No obstante, si las cuestiones

relativas a la agricultura (incluyendo la «Iniciativa del algodón» que presentaron cuatro países africanos) resultaron

ser un escollo considerable, la negativa por parte de los países en desarrollo a que se abordaran los temas de

Singapur contribuyó al fracaso de la Conferencia.

El proceso fue relanzado a comienzos de 2004. De ello resultó el acuerdo marco del Consejo General del 1 de

agosto de 2004, que fijaba los principios clave con respecto a las «modalidades» de negociación. Por otra parte,

esta decisión suprimió del Programa de Doha tres de los puntos que formaban parte de los temas de Singapur. Los

miembros se fijaron como objetivo informal concluir las negociaciones antes de finales de 2006, meta que tampoco

se pudo alcanzar. Las divergencias entre los miembros pudieron reducirse aún más con ocasión de la Conferencia

Ministerial de Hong Kong, de diciembre de 2005, pero algunas diferencias siguieron resultando inconciliables.

Por fin, en 2008, se presentaron proyectos revisados de modalidades, una especie de boceto con vistas a un

16 acuerdo final que se decidiría en Ginebra. El «paquete de julio de 2008» (TN/AG/W/4/Rev. 3) trataba los

siguientes puntos:

a.Ayuda interna

La «ayuda interna global causante de distorsión del comercio» (compartimento ámbar + compartimento

azul + cláusula de minimis) (5.2.7) disminuiría un 75 %-85 % para la UE; un 66 %-73 % para los Estados Unidos y

Japón; y entre un 50 % y un 60 % para el resto de los miembros (dentro de un plazo de cinco años para los países

desarrollados y de ocho para los países en desarrollo). Se aplicaría una reducción inmediata de un 33 % a los

Estados Unidos, a la UE y a Japón, y de un 25 % al resto.

El «compartimento ámbar» (o MGA) (5.2.7) se reduciría globalmente de un 70 % para la UE, de un 60 %

para los Estados Unidos y Japón, y de un 45 % para los demás. El precio y las ayudas por producto se verían

limitados a la media de la ayuda ámbar notificada con respecto al periodo 1995-2000.

El «compartimento azul» (5.2.7) sería ampliado, pero limitado a un 2,5 % de la producción para los países

desarrollados y a un 5 % para los países en desarrollo, con máximos por producto.

La «cláusula de minimis» (5.2.7) permanecería limitada a un 2,5 % de la producción para los países

desarrollados y a 6,7 % para los países en desarrollo (pero no se aplicaría reducción alguna si la ayuda concierne,

principalmente, a productores que practican una agricultura de subsistencia).

Las condiciones relativas al «compartimento verde» (5.2.7) serían más rigurosas.

b.Acceso a los mercados

Los aranceles serían rebajados mediante la aplicación de una fórmula que prescribiese recortes mayores en

los aranceles más elevados. Para los países desarrollados, las reducciones irían desde un 50 %, para los aranceles

inferiores a un 20 %, hasta el 66 %-73 %, para los aranceles superiores a 75 %, con una disminución media mínima

de un 54 % para los países desarrollados, y de un 33,3 % a un 44 %-48 % para los países en desarrollo. Los países

menos adelantados (PMA) estarían exentos de toda reducción.

Los «productos sensibles» (para todos los países) y los «productos especiales» (para los países en

desarrollo) serían objeto de reducciones inferiores. Sin embargo, las disminuciones relativas a los productos

sensibles podrían verse compensadas con contingentes arancelarios a tipos preferenciales, y los productos

especiales podrían quedar exentos de reducción.

La «cláusula de salvaguardia especial» (5.2.7) sería eliminada de forma progresiva en los países

desarrollados. Los países en desarrollo contarían con un nuevo mecanismo de salvaguardia especial (MSE) para

un 2,5 % de las líneas arancelarias, que les permitiría incrementar, de manera temporal, los aranceles, con el fin de

afrontar los aumentos de las importaciones y las disminuciones de los precios.

c.Competencia de las exportaciones

Las subvenciones a la exportación (5.2.7) se eliminarían para finales de 2013, incluyendo las subvenciones

disimuladas como créditos a la exportación, en disciplinas relativas a las empresas comerciales de Estado

exportadoras, o en ayudas alimentarias que no sean ayudas de urgencia.

El 6 de diciembre de 2008, el presidente de las negociaciones sobre la agricultura distribuyó su último proyecto de

«modalidades» revisado. Sin embargo, no fue posible superar las divergencias surgidas en torno al mecanismo de

salvaguardia especial (MSE) para los países en desarrollo. En líneas generales, la divergencia enfrentaba a los

países (en particular los Estados Unidos) que deseaban un fuerte incremento de las importaciones (un 40 %) para la

activación de aranceles suplementarios, con aquellos (India y China, en particular) que querían un nivel de

activación más bajo (de un 10 %) para que el MSE resultara más fácil de utilizar. Aparte de la medida de

salvaguardia especial, cuando se suspendieron las negociaciones quedaban otros puntos por negociar:

el algodón (producto estratégico para determinados países exportadores de África), las cuestiones relativas a

las indicaciones geográficas y a la biodiversidad, el plátano (que debía abordarse en el marco de un acuerdo

entre la UE, los proveedores latinoamericanos y los países ACP), los productos sensibles, y la simplificación de

los aranceles.

Con objeto de superar el punto muerto, la octava Conferencia Ministerial, de 2011, cambió el punto de vista y

decidió que los miembros deberían elegir cuestiones sobre las que podrían alcanzar acuerdos más rápidamente

respecto a las demás, entendiendo que el resto del paquete de la Ronda de Doha se trataría más adelante. Sobre esta

base, en la novena Conferencia Ministerial, que se celebró en Bali en diciembre de 2013, se adoptaron cinco

textos relativos a la agricultura:

El refuerzo de los «servicios de carácter general» añadiendo algunos programas relativos a la reforma

agraria y la seguridad de los medios de subsistencia en el medio rural.

La puesta en marcha de un mecanismo provisional relativo a la «constitución de existencias públicas con

fines de seguridad alimentaria» en los países en desarrollo para que no puedan ser jurídicamente impugnables.

Esta solución temporal, que debe adoptar la undécima Conferencia Ministerial, se mantendría hasta que se decida

una solución permanente.

La «administración de contingentes arancelarios» (dentro de los cuales los volúmenes se benefician de

un arancel inferior).

Las «subvenciones a la exportación y otras medidas con efectos similares». La declaración establece que

los miembros se encargarán de que se logren avances en la eliminación de todas las formas de subvenciones a la

exportación.

17 La mejora del «acceso a los mercados para los productos del algodón» procedentes de los países menos

adelantados y la ayuda al desarrollo para la producción en estos países.

Teniendo en cuenta las divergencias existentes, falta por saber cuándo se formalizarán los acuerdos de Bali y si será

posible finalizar a medio plazo la Ronda de Doha en su conjunto. El incremento de la volatilidad de los precios

agrícolas internacionales ha debilitado la confianza en la liberalización del comercio. Por otra parte, en la medida en

que la crisis financiera se ha traducido en una ralentización económica y en desempleo, en particular en los Estados

Unidos y en la UE, se constata un refuerzo de las tendencias proteccionistas.

B.Las posiciones

1.La Unión Europea

Apoyándose a veces en un grupo de países (los llamados «amigos de la multifuncionalidad»), la UE aboga

principalmente por un sistema comercial multilateral más orientado al mercado, pero deseoso de preservar la

sostenibilidad social, económica y medioambiental. Se asienta sobre los esfuerzos efectuados en materia de ayuda

interna (reformas de la PAC (5.2.3)) y de acceso a los mercados (disposiciones «Todo menos armas» (6.2.3)). De

hecho, las reducciones previstas de las ayudas internas no plantean problemas graves. En 2009-2010, la cuantía

total de las ayudas procedentes del compartimento amarillo, del compartimento azul y de la cláusula de minimis de

la UE alcanzó únicamente los 15 000 millones de euros (G/AG/N/EU/10), es decir por debajo del umbral previsto

para el último proyecto de las modalidades para el conjunto de las ayudas internas causantes de distorsión en el

comercio (22 000 millones de euros).

Por otra parte, en sus últimas propuestas acerca de las modalidades de los compromisos, la UE aceptaba una

reducción media de los aranceles de un 60 % en el marco del acceso a los mercados, sin lugar a dudas la cuestión

más delicada para la agricultura de la Unión. Estas propuestas se encuentran condicionadas a que otros países

desarrollados formulen aclaraciones sobre la eliminación de varias formas de ayudas a la exportación (la ayuda

alimentaria y los créditos a la exportación de los Estados Unidos; las empresas estatales mercantiles de Australia,

Canadá y Nueva Zelanda). La UE ha reafirmado asimismo su voluntad de equilibrio en la continuación de la

reforma del sistema comercial agrícola, garantizando un trato especial a los países en desarrollo, compromisos

específicos a favor de los productos considerados sensibles, o la toma en consideración efectiva de aspectos no

comerciales (5.2.7).

2.Los Estados Unidos

Hacen caso omiso de las críticas emitidas en cuanto a sus pagos anticíclicos, parecen estar dispuestos a proceder a

reducciones sustanciales de las ayudas internas en el marco de la nueva Farm Bill (Ley agraria) de 2014. La última

propuesta estadounidense a la OMC versa sobre la reducción de las ayudas a los agricultores a una cantidad inferior

a 15 000 millones de dólares al año (mejora ligeramente una oferta anterior, de 17 000 millones). El último

proyecto del presidente de las negociaciones agrícolas insta a los Estados Unidos a que sitúe sus subvenciones en

una horquilla de entre 13 000 y 16 400 millones de dólares.

3.El Grupo de Cairns

Este grupo, que reúne a diecisiete países exportadores cuyo interés común consiste en reducir los obstáculos que

perjudican a la agricultura, se muestra muy duro con los países desarrollados que mantienen las subvenciones en un

nivel elevado. Asimismo, es firme en lo tocante a la eliminación de las subvenciones a la exportación y se muestra

reticente al concepto de multifuncionalidad agrícola que propugnan los europeos.

4.Los países en desarrollo

Representan tres cuartas partes de los miembros de la OMC, insisten en defender sus propias producciones

agrícolas y preocupaciones no comerciales (seguridad alimentaria, medios de subsistencia, pobreza, empleo rural,

etc.). Solicitan también un trato especial y diferenciado, adaptado a sus especificidades. Se han organizado

mediante nuevas alianzas para defender mejor sus intereses.

De una veintena de países (G-20) en 2006, China y la India lideraron a 22 miembros que se agruparon para

proteger a sus millones de pequeños productores y a sus industrias nacientes contra una disminución demasiado

drástica de los aranceles.

En 2003, se formó una nueva alianza en torno a la Unión Africana, los países ACP y los PMA (G-90), en

relación con una serie de posiciones de negociación comunes en materia de agricultura, de acceso a los mercados de

los productos no agrícolas, de los temas de Singapur y de desarrollo.

Por último, se ha formado una alianza de países en desarrollo (G-33) con el fin de obtener el reconocimiento

de los productos estratégicos (designados por los propios beneficiarios y exentos de reducciones), así como un

mecanismo de salvaguardia especial reservado a los países en desarrollo.

Papel del Parlamento Europeo

El Parlamento Europeo ha expresado su posición, en varias ocasiones, sobre las negociaciones de la Ronda de

Doha. Velando por el respeto del mandato de negociación asignado a la Comisión, el Parlamento ha respaldado

constantemente los esfuerzos de los representantes europeos con vistas a hacer progresar la Ronda y a conseguir un

acuerdo equilibrado (Resoluciones de 4 de abril de 2006 (DO C 293 E de 2.12.2006, p. 155), de 9 de agosto

de 2008 (DO C 9 E de 15.1.2010), de 16 de diciembre de 2009 (DO C 286 E de 22.10.2010) y de 14 de septiembre

de 2011 (P7_TA(2011)0380)).

Albert Massot

03/2015