romero & soria - metáforas y convención

Upload: aedicofidia

Post on 02-Mar-2018

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    1/20

    Metforas yconvencin

    Esther ROMEROy Beln SORIA(Universidad de Granada)

    1 . Introduccin

    El objetivo deeste artculo es el estudiodeltipode expresiones quelostericos denominan metforas convencionales.Lacuestin se plantea de in-

    mediatosipartimos dela idea de queaquelloquecaracteriza a las proferen-

    cias metafricas como proferencias diferentes de las no-metafricas son lossignificados metafricos y questos a suvezse caracterizan porsersignifica-dosque no estn convencionalizados. En este trabajo defenderemos que losejemplos que caenbajo elrtulodemetforaconvencionalno se identificancomo casos deproferencias metafricas.Porello, no debernllamarse met-foras a no serqueadmitamosque el trmino esequvoco. La expresinme-tfora convencional recogeun conjunto deejemplosqueno debenconside-rarsecasosde proferencias metafricas.

    En las pginas siguientes expondremos losargumentosque permiten lle-

    gar a estas conclusiones. Primero analizaremos el contexto terico dondesurge la dudaacerca del estatuto de las metforas convencionales, esto es,determinaremos cmo se llega a pensar quedesdeel puntode vista de la in-terpretacin lo que hace diferente a lo metafricodelo no-metafrico es unsignificado)que no est convencionalizado. Paraelloestableceremos, de for-maconcisa, las caractersticas de los portadores metafricos y su interpreta-cin.Estosupondrel estudio de la metfora desde un puntode vista sincr-nicode la lengua.Unavezmostrada la pertinenciadel problema,veremoslas

    R e vis ta d eF i losof a , 3 poca,vol. Vil(1994),nm. 12 , pgs. 383-40)2. EditorialComplutense, Madrid.

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    2/20

    384 EstherRomeroyBe lnSoria

    posibles soluciones almismo.Despusnosocuparemosde la distincin entremetforas convencionales y novedosas tal como la hanmantenido G. Lakoffy M. Johnson(1980). Tras un examen de las condiciones de identificacinmetafricas,veremosque los ejemplos quecaen bajo la expresin metfora

    convencional no se identifican comometforas.Losejemplos que los teri-cosconsideran metforas convencionalesno responden al mismocriterio deidentificacinquelosque, poroposicin conlosanteriores, se llaman met-fras novedosas. Esta distincin no ha lugar, pues se denominan del mismomodoejemplos de distintotipo o,loquees lomismo, se les denomina met-

    Jrasporcriteriosdistintos.Unodeellos, el ya citado,surgecuando contem-plamos la lengua desdeelpuntode vista sincrnicoy enl no tiene sentidolaexpresin metfora convencional; el otro emerge cuando consideramos lalengua desde e l punto de vista diacrnico y en l tiene sentido denominar

    metffiras convencionales aalgunas expresiones. Mantener estasdos acepcio-nes del trmino metfora, sin embargo, es una decisin peligrosa s no so-mos capaces dedeterminar conexactitudquacepcin demetfora se estusando en cada momento y si no nos damos cuenta de que la acepcin demetfora convencionalquesurgecuandocontemplamos la lengua diacrnica-menteno debe contraponersenia lo literal ni alo metafrico novedoso. Ter-minaremos esteartculosealandocomo conclusin quelas metforas con-vencionales no son metforas y resumiendo las razones que nos llevan amantenerla. Tambin expondremosalgunas de las consecuencias de estapro-

    puesta: (i) que tales metforas no debenconsiderarseparadigmadeuna teorade lametfora y ( u ) quelas consecuenciastericas de ciertosexperimentos psi-colgicosno estnjustificadas. Este es el fallo de teoras como la de J. Searle

    (1979)y de experimentoscomo los de H. Gardner y E.Winner (1978).

    II. Los podadoresmetafricos i y el significado provisionalmetafrico

    Entendemos por portadores metajricos las entidades portadoras de un

    contenido metafrico. Todos los portadores metafricos sonproferencias oexpresiones-ejemplar. Pero no todas las proferencias metafricas muestranquelosonpor las mismas razones. Una de las condicionesde identificacinde los portadores metafricos es que interpretamos metafricamente unaproferencia slo cuando se identificaal menos un contraste conceptual, estoes, scidentifica la atribucin de un concepto aotro de naturalezadistinta.Tal

    1 Vid. Romero(1991). Este trabajo estdedicadontegramente a demostrar las cuatro tesisacercadelosportadores metafricosqueaqusloolescribirenios.

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    3/20

    Metjras ycon vencion 385

    contraste se produce dedosmodos: (a) porcontraindicacin entre los voca-blosdela expresin proferia y (b)por contraindicacin entre elcontextoac-tual e inusual y el contexto implcito de la proferencia. El primer modo se

    puedever en laproferenciausual de (1)

    (1) Lasramasse pelean unasconotras

    donde elvocablo peleantieneunuso contraindicado,ya que pelear noes eltipo de accin que se asocia con las ramas de los rboles. El segundo semuestracuando mi amiga Mercedes me pregunta por mi hija y le respondocon(2)

    (2) Elgato estsobrela alfombra,

    esto es, profiero (2)en un contexto inusual. La contraindicacin, en estecaso, se da entre el contexto actual e inusual de la proferencia, donde gatorefiere a mi hija, y el contexto usual e implcito que podraser o bien e l que

    senalaa mi mascota domsticao el queseala al gatodemicoche. Paradar-nos cuenta de que este ltimo tipo de proferencias son metafricas no sepuededejar, portanto, implcito e l contexto,puesto quetalesproferencias loson porque no seproducen enun contexto habitualde uso.

    Aunque las proferencias de cualquier unidaddel discurso(texto comple-to, o)racin,sintagma, palabra)puedenser metafricas, no todaslas proferen-ciasmetafricaspuedenserlo delosdos modosantes apuntados. Para que lacontraindicacin se detecte en los vocablos de la expresin proferida, stadebecontener al menos dosvocablos. De hecho, las proferencias de unida-des lxicasslo se identifican como metafricas por el modo (b), esto es,cuando la contraindicacin se produce entre elcontextoactual e inusualy e lcontexto usual e implcito dela unidad lxica proferida. As, la proferenciade(3)

    (3) Casa

    se identificacomometafricacuando, porejemplo, E.T. la emiteapuntandoa suplaneta; se trata de una proferencia inusual de (3).

    Elanlisisdeestaproferenciainusual de(3) revela en parte la caracters-

    tica esencialdelossignificadosmetafricos.S i slose identificancomo meta-fricas las proferencias de unidades lxicas que se usan en un contexto inu-sual es porque stas no intervienen slo con uno de sus significados

    convencionalizados. Si esto fuera as, laproferencia del vocablo encuestin

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    4/20

    386 EstherRomeroyBeln Soria

    no tendraque ocurrir en un contexto inusual para ser metafrica. De estemodo, siemprequese emita (3) en un contexto habitualde uso, la proferen-ca de(3)expresar un contenido literal equivalente a unodelossignificadosconvencionalizados de casa. Sin embargo, cuando la proferencia de(3) se

    identifica como metafrica, el trmino casaadquiere momentneamente apartirde su significado convencionalizado un significadodistinto de ste. Alsignificado nuevo se le ha denominado en infinituddeocasiones sigmfica-do metafricoy configura el contenido metafrico de la proferencia inu-sual de (3).

    Por lo indicado, interpretar proferencias metafricas es determinar sucontenido informativo y esto, al menos en las proferencias metafricas deunidades lxicas,significaelaborar para ellas, pormedio del mecanismo me-tafrico,un significadoqueno estconvencionalizado. Elproblema ahora es

    saber si entodas las proferencias metafricas se producen significados queno estn convencionalizados.

    Sivolvemos alejemplo(3) se puede observar queel vocablo proferido seatribuye (metafricamente) a aquello de lo que se est hablando. Casa seatribuye metafricamente a planeta; casaacta como vehculo metafricaDado que elmecanismo metafrico debe permitirnosproducirestesignifica-do no convencionalizado, es lgicopensarquetambinnospermitaelaborarun significado no convencionalizado paralos vocablos queactencomo ve-hculo metafrico enlas proferencias de unidadesdeldiscursomayores quelaunidad lxica.Puestoquetodas las proferenciasmetafricas tienen al me-nosun vehculo metafrico, se puedepensar que loque hace diferente alcontenido metafricodel literalenellassea la aparicin dealgnsignificadono convencionalizado (el significadometafrico)paraaquellos vocablos queacten como vehculo metafrico.

    De lodicho se infiere quelossignificados metafricostienenlas siguien-tes caractersticas. Enprimerlugar, no estn convencionalizados, esdecir, larelacin entre vocablo y significado no estestableciday,portanto, el signifi-cado metafricode un vocablono coincide con el o lossignificados conven-cionalizados quese le atribuyen.En segundolugar, enel momento enquelaproferencia metafrica desaparece, lossignificados metafricos se desvane-cen;suvida esefmera. Poreso, se les puede denominar significadosprovisio-miles.Cuando, adems, se elaboren porel mecanismo metafrico los deno-minaremos, comoen otras ocasiones, signiJicadosprovisionales metafricos 2

    Ahora estamos encondiciones de encarar el problema dela naturalezade las llamadas metforas convencionales. Antes deconsiderar el tipo de

    2 Vid. Romero (1990/91).

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    5/20

    Metforas ycon vencion 387

    ejemplos quecaen bajo ladenominacin demetforas convencionales~ cabriaimaginardos posibles soluciones a este problema. Laprimera esque la ex-presinmetforaconvencional si recogeejemplosde proferencias metafri-

    caspero que,porello, eladjetivoconvencional no debecalificar a la nocindemetfora, yaque estas proferencias se caracterizan por la elaboracindesignificados que no estn convencionalizados. La segunda es que los ejem-plos demetforas convencionales no son ejemplosdemetforas y que, porello, debe suprimirse de tal expresin el nombredemetfora. En cualquiercaso, loque sest claroes que,segn la nocin de metforaaqudescrita, laexpresin metfora convencional se presenta s no como inconsistente almenoscomodesorientadora.

    Sean o no las metforas convencionales ejemplosdeproferencias meta-

    fricas, es inadecuado distinguir tipos de metforas recurriendo a la dicoto-ma convencional/novedoso. No sepuede marcar la distincin entre metfo-ras convencionalizadas y las que no lo estn, porque las metforas secaracterizan porset fenmenos lingsticos no convencionalizados (alser elsignificado metafrico un significado de naturaleza provisional). En este

    caso, lo inapropiado de la expresin metfora convencional es el adjetivoconvencional.

    Sin embargo, s es pertinente una distincin de los tipos demetforasatendiendo a su carcter ms o menos novedoso ~. Hay unagradacinen la

    no)vedad de la metfora pero cuando stas se convencionalizan no son yametforas sino expresionesliterales. Mas hemossolucionado acaso e l pro-blemaacercadequtipodeejemplossonlosquedebemos llamar metforasconvencionalessustituyendo la expresinmetforaconvencionalpor met-fora menos novedosa? Lo habramosconseguido si los ejemplosdemetfo-ras convencionales fuesen proferencias metafricas. El queunaetiquetaquedesignaun conjunto deejemplos seadesafortunada (encualquiera delos doscasosantes citados) no significa que no haya un conjunto deejemplos quecompartan ciertas propiedades. Como dira Wittgenstein (1953, 1 , 66), no

    pienses si hay o no algo en comn entre las metforas convencionales y lasmetforasnovedosas, sino mira si hay algo en comn entre unas y otras ~. De

    La caracterstica de las proferencias metafricasmenosnovedosas esquees fcil elabo-rar los significados provisionales metafricos que caracterizana los vehculos metafricos deestasproferencias. .Esto sedebe aque unoha elaboradoestos significados varias veces.Aunquetales expresiones se identifican como metforas, su usorepetidopermite que se produzcan lossignificadosprovisionalesque intervienen en ellascasideun modo automtico. Estas proferen-ciasmetafricasson casoslmitesdemetforas puesto queal usarseenvarias ocasiones el sig-niticadoempiezaa perderprovisionalidad.

    Quhaycomna todos ellos lluegos? No digas:

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    6/20

    388 EstherRomeroyBelnSoria

    ahque a continuacinpasemos a losejemplosestndar otpicos de metforasconvencionales. El objetivo es en primer lugar analizar si el problema de lasmetforas convencionales es meramente terminolgico, esto es, un error debautizoal elegir un nombrecontradictorio)para un conjunto deproferencias, os estamos tambinanteun problema de aplicacinde unaexpresin.Paraellohay que averiguar s i las metforas convencionales son casos deproferencias

    metafricas que explotan algnsignificado provisional.

    III. Metforas convencionales vs. metforas novedosas

    Antes de pasar a considerar si los ejemplos que se denominan usual-mente metforas convencionales son o no metforas, consideraremos los

    ejemplos que caen bajo la expresin metfora convencional. Para apre-ciar, sin embargo, estaclasificacin hay que considerarla en contraposicina los ejemplos que se denominan metforas novedosas. En este aspecto se-guiremos las indicacionesde G.Lakoff y M. Johnson (198

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    7/20

    Metjras yconvencin 389

    (4) Los cimientosde miteora estn seguros

    es un ejemplo de metfora viva yconvencional; es unade las partes usadas

    habitualmente de lametfora conceptualLAS TEORAS SONEDIFICIOS.

    Porotro lado y dentrotambin de las metforas convencionales, hay ex-presiones que no formanparte de un sistemametafrico. Enestecaso, la me-tfora conceptual de la que formanparte nose usa demanera sistemtica ennuestro lenguaje. Dicho) de otro modo, una metforaconceptual slo se ex-plotaenunode sus casos.Expresiones como (5)

    (5) Fuimos hasta elpiede la montaa

    son ejemplos aislados de conceptosmetafricos en losqueslo se utiliza uncaso dc ellos. El piedela montaa es la nicaparteutilizadade la metforaco)nceptual UNA MONTAA ES UNAPERSONA. Estas metforas pue-denserextendidas (puede utilizarsems partes deellas)y se denominan me-tjorasmuertag

    Lasmetforas novedosaspropiamentedichasrepresentan unanueva for-ma depensar. Loque dichodeotra forma significa que no se usan sistemti-camente para estructurar partede nuestro sistema conceptual. Sirva como>

    ejemplo>la proferenciametafricade (6)

    (6) Lasteoras clsicasson patriarcas que engendran muchoshijos.

    Porltimo, las metforas novedosas vivas son(i) aquellas partesno utili-zadasdemetforas conceptualesusuales o ( u ) extensiones de laparteusadade una metfora.As, (7) y (8)

    (7) Suteora tienemilesdehabitaciones pequeas

    (8) Estoshechossonlos ladrillos de su teora

    ejemplificanrespectivamente(i) y ( u ) .

    La caractersticacomn a estos ejemplos es que tericos de la talla deBlack (1962), Goodman (1968) y Searle (1979) los clasifican como profe-rencias metafricas. La mayora de lostericos consideran que (4)-(8) son

    proferencias metafricas porque tienen un vehculo metafrico, cimientosen (4), pie en (5~patriarcas queengendran muchos hijosen (6), habita-

    cionesen(7)y ladrillos en(8)y porqueestos vocablostienen un significa-

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    8/20

    390 EstherRomero yBelnSoria

    do metafrico 8 Sin embargo, estas afirmacionesson triviales si uno no de-termina cmo identificamos vehculosmetafricos y si nocaracterizamos ex-haustivamentequseentiende por significadometafrica

    IV La identificacin metafrica

    El problemaque hay queabordarahora es el de si las llamadas metaforasconvencionales realmente explotan algnsignificado provisional metafrico.Esteproblema puede reformularse en la pregunta des i las metforas conven-cionalestienen dehechoun vehculo metafrico. Loque ahora nos interesaes ver cmo se identifican vehculos metafricos y si los ejemplos denomina-

    dosmetforas

    convencionaleslos tienen.En

    cierto sentidodisponemos

    yade

    un criterio intuitivo de identificacin metafrica: aqul que indicamos paradeterminar los dostipos de proferencias metafricas. Enconcreto, se tratabadedetectar un contraste conceptual en el senodela proferencia. Sin embar-go, esta condicin debeunirse a la deteccin de una anomala contextualpara proporcionar un criterio apropiado de identificacin metafrica >. Laanomalacontextual seproducecuandouna expresinse usa enun contextolingiistico o extralingilistico inusual y el contraste conceptual se genera alconsiderar un concepto a travsde otro. Deestemodo, elcontraste concep-tual nosindica culessonlos vocablos quedescriben el concepto que se atri-buyemetafricamente aotro.

    Paraentender estasdoscondiciones hay que tener encuenta queel con-tenido informativo que unaexpresin lingilstica puede transmitir dependetanto de la competencialingisticadel hablantecomo del contexto.Lacom-petencia lingiiistica comprende el conocimiento articulado y codificado delas convenciones fonticas, lxico-gramaticales y semnticasquecomparten

    losmiembros deunamisma comunidad lingistica en un determinado mo-mentodela lengua.Lacompetencialingiiistica incluye tantolos mecanismosdeinterpretacin de la proferencias posibles y e l potencial combinatorio delas unidades lxicas que componen el vocabulario de una lengua como el

    Las propuestas de autores comoDavidson (1979) y Coopcr (1986) son excepcionespuesniegan la existencia delsignificado metafrico.Nuestra propuesta es tambinexcepcionalen el sentido deque admitimos que cualquierade los vocablos que intervienen en una profe-renciametafricapuedetener un significado metafricocon la reservadequetodoslosvehcu-losmetafricoslo tienen. Nuestrapropuesta alserms amplia no afecta al argumento.

    Estas dos condiciones de identificacin metafrica, la anomala contextual y elcontrasteconceptual,constituyen el criterio dedemarcacin eilre cllenguaje metafrico y no metafricopropuestopor B. Soria (1992).

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    9/20

    Metjrasy con vencion 391

    contexto de cultura que est codificado y forma parte de nuestro sistemaconceptual. El contexto puede ser lingiiistico (cotexto) o extralingistico(contextosituacionaly conceptual del intrprete) y determinael uso concre-

    tode la proferencia lingstica que hay queidentificar.Adems, contexto ycompetencia lingiisticaestn ntimamente ligadospuesto que nuestro cono-cimiento del vocabulario incluye informacin sobre los posibles contextosdondestapueda aparecer.Sin embargo, estoscomponentes no aparecen delmismomodo en losdistintos usosdel lenguaje.Dehecho, en eluso metafri-co del lenguaje, adiferencia de loqueocurre en el uso literal, la competencialingiisticase modificamomentneamente concadaproferencia. Lasmetfo-raspermitenverunacosaa travsdeotra y esesto loquedirige la modifica-cinde nuestra competencia lingstica.

    Un hablante detecta que est ante una proferencia metafrica cuandoadvierte una anomala contextual. Laposibilidad de aparicin de loscon-ceptos en aquellos contextos que conforman nuestrosistema conceptual espartede nuestra competencia lingijstica. Si el contexto no se adecua a laprevisindelusodenuestrosconceptosfijados por la competencia lingiis-tica, estaremos ante un contexto inusualque nos inducir a pensar que laproferencianoesliteral.Si detectamos un contraste conceptual que nos in-dique que un concepto debe verse atravs de otro, estaremos en disposi-cindedecir que estamosanteuna proferenciametafrica en la quelos ve-

    hculos metafricos sern lo > s trminos que describan al concepto que seatribuya metafricamente.

    Perovolvamosa los ejemplos (4)-(8). Esposibleidentificar enellosuna

    anomala contextual? Y encasoafirmativo,cmo muestranel contraste? Laanomalacontextual debe darse en los vocablos proferidos puesto que al nohacer explcito el contexto donde se profierenlos ejemplos anterioresse su-pone que e l contextosituacional es e l previsto pornuestracompetencia un-gstica. En (4), por ejemplo, nadaindica que estemos ante unaanomalaco,ntextual. El vocablo cimientos significa aquella partedeun edificio que

    est ms bajaque el suelo> y quesirvepara darle solidez, perotambin signifi-cafiguradamenteel apoyo sobre elque se sostiene algo nomaterial como lasteoras. Si. comodebeser, elegimos estasegundaacepcin para interpretar laproferencia usual de(4), los trminos empleados enella no presentan ningu-na contraindicacin. Esto mismo ocurreen(5);eneste casoel trmino piesignifica entreotras cosas la parte ms baja (queforma ngulo recto con lapierna) de las extremidades inferiores delhombre o el lugarsituado junto alarranquede cualquier cosa alta(una montaapor ejemplo), particularmenteconsiderada como sitiode emplazamiento) de algo o alguien.S i tenemos en

    cuenta la segunda acepcin de pietampoco en(5) seproduce unaanomala

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    10/20

    392 EstherRomero y Beln Sor ia

    contextual. Bien distinto esloque sucede en(6) (7) y (8). En (6), patriarcase usaen el sentido dejefeo persona ms respetada enuna gran familia o enuna comunidad. Sin embargo, no parece que nuestra competencialingisticaconsidere apropiado que dicho trmino se predique deuna teora. Es ascomo detectamos una anomala contextual (por el cotexto) y un contrasteconceptual (vemosa las teoras atravsdenuestro concepto depatriarca); deahque patriarca actecomo vehculo metafrico. En (7), habitaciones seusa enel sentidorestringidode cadaunode los departamentos en que estdividida una vivienda.Nuestracompetencialingiisticaseala queno son lasteoras las que tienen habitacionespequeas;deahquedetectemosuna ano-malacontextual. El contraste se muestra porel hecho de dividiruna teora,aquello delo que se esthablando, pormedio de las divisionesdelasvivien-das. En estecaso, nuestra concepcin de las habitaciones pequeas actuarcomo loquese atribuye metafricamente y , porello,los vocablos que la re-presentan sonlos vehculos metafricos.En (8), ladrillo se usa para desig-nar unapiezaprismticadebarro cocido de las que se emplean en la cons-truccin y, al igual queenlosdosejemplos anteriores, no parece apropiadoque loshechos de unateoraseanclasificadoscomo ladrillos;detectamos asunaanomala contextual y un contraste conceptual que sealaque vemos alos hechos de las teoras a travs de nuestra nocin del vocablo ladrillo,siendo stee lvehculo metafrico.

    En este sentido, las metforas convencionales, vivas o muertas, no seidentificancomo proferencias metafricas. Adems, no esnecesario tener encuenta a partir deahora la distincin de las metforas convencionales envivas y muertaspuestoque dependedecriterios que apelan a la amplitud delusodeconceptosquese habanelaborado metforicamente en unestadio delalengua anterior y que formanpartedenuestra competencia lingiistiea. Loqueinteresasealares que tantounos ejemplos como otros no se identificancomoproferencias metafricas.

    V. Las metforasconvencionales noson metforas

    Por lo indicado,los ejemplos (4)y (5) no se identifican con elcriterio deidentificacinmetafrica antesapuntadoy es porelloporlo que, propiamen-te hablando, ni tienenunvehculo metafrico ni se elaboranen ellossignifi-cados provisionales metafricos.De estemodo, podemos comprobar que elproblema acercade qu tipo deexpresiones son las quese denominan met-foras convencionalesva ms allde sermeramente terminolgico; no estamosante proferenciasmetafricas menos novedosas.

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    11/20

    Metforasyconvencion 393

    Si bien la primera raznque ayala la idea de que las metforas conven-

    cionales no sonmetforas es la de que los ejemplosque se clasifican comometforas convencionales no se identificancomo proferencias metafricas,

    lasrazones semultiplicansi analizamos los ejemplos detalladamente.Locaractersticode las llamas metforas convencionales esque pueden

    entendersede unamanera uniformepor partede loshablantes. S i conocemoslas convenciones de nuestro sistema lingistico, dadaunaexpresin pode-mosdecodificar su contenido. Las metforasconvencionales sonexpresionesque,en contextos usuales 10, se interpretan literalmente, pues incluyen unida-des lxicas que slointervienencon su significadoordinario. Ejemplos como(4) y (5)ocomo (9)-(13).

    (9) Lapatade lasilla est rota(10)Llevabauna corbata chillona

    ( 1 1 ) Vencsuargumento(12) Haca falta corazn para lanzarse a L ocano en ese barco(13) Lasopa tiene tropezones

    muestranunagransencillez no slo en virtuddesuestructura sino tambinporque constituyen el modo normal de hablar acerca de sillas, colores decorbatas, argumento>s, actitudes emocionales, sopas, etc. En otras palabras,

    hay al menos un sentidoinmediatoenel que las oracionesanteriores son lite-rales. ya que ponen en u so > slo el significado> ordinariode las palabras quelas formano, dichodeotro modo, constituyen elmodonormal dehabla. Lasllamadasmetforasconvencionales se producen y comprenden con las mis-mas reglas de produccin ycomprensindel lenguaje literal.

    As,hay razones parapensarque,desde el puntode vistadelainterpreta-cin, el contenido informativoqueexpresanesas proferencias no se elaborametafricamente. La elaboracin del significado metafrico estsujeta a losprocedimientos de interpretacin metafrica. Sin embargo, estos procedi-

    mientos no se usan para interpretar las metforas convencionales. En losejemplos (4) y (5), tanto cimientoscomopie, trminosquelos tericoshanconsiderado susvehculosmetafricos respectivos, intervienen en la elabora-cion dclos contenidos dedichasproferencias sloconsus significados con-vencionalizados. Pero siesto es as, cmo) saben identificarlos tericos de lametfora estossupuesto>s vehculosmetafricos? Para solucionaresteproble-

    II) Estas expresiones en conrextos inusualespueden usarsemetafricamente.Vasems abajoel ejemplo (1 7> , donde tropezn interviene con su acepcin figurada e invita aproducir un

    significado provisional metafricoa partir de ella.

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    12/20

    394 EstherRomeroyBe lnSoria

    mamantendremos quelostericos identifican vehculos metafricos en lasmetforasconvencionales por razones distintas a las que usanpara identifi-carvehculosmetafricos en las proferenciasmetafricas.Sin embargo,antes

    de abordar detenidamenteesteasunto y para mayorclaridadexpositiva recu-rriremosa lanocin de significado con vencionalizado de origen metafricaLos significadosque aparecenenlossupuestosvehculos metafricosde

    las metforas convencionalesson significados convencionalizados que hanpodido tenerun origenmetafrico. De hecho, la mayorade las expresionesenlas que intervieneun vocablocon un significado convencional deorigenmetafricoproducirn ejemplos a losque lostericosdenominan metforasconvencionales. Mas qu es esto de los significados convencionalizados deorigenmetafrico?

    El lxico del lenguajenatural est relacionado convencionalmente conaquello deloquees signo. Enestecontextodistinguimos dostipos de signifi-cados convencionales o convencionalizados. Aquellos cuya relacin con elsigno esarbitraria, a losque denominaremos literales, y aquellos cuya rea-cnconel signono es arbitrariay se producepormediodel usode una figu-ra del discurso, a los que denominaremos figurado& Segn sea la figura deldiscurso (metfora, metonimia, sincdoque, etc.) usadapara la creacin deestos significados ya eonvencionalizado>s se denominarn significados conven-cionalizadosde origenmetafrico, metonmico, etc.

    Hay, porello,dos tipos designificadosque se handenominado metafri-cos. los provisionales y los convencionales. Los primeros caracterizan a lasproferencias metafricasmientras quelossegundosno. F .l significado meta-frico queintervieneen las proferencias que identificamos como metafricasno puede ser un significado convencional figurado con origen metafrico,pues, comohemos argumentado, slo podemos identificar como metafricaa la proferencia de unaunidad lxicaen un contextoinusual y esto suponequela unidadlxicano slopone enjuego un significadoconvencionalizado(literal ofigurado). S i as fuera, laproferencia sepodraidentificarcomo me-

    tafrica en un contexto usual. Tanto los significados convencionales literalescomo los significados convencionales figurados entran a formar parte de la

    Normalmente,cuando usamos una figura del discurso no se obtiene una relacin entre

    vocablo y significado que seestablezca deforma permanente. Cuando esta relacin se conven-cionaliza seobtieneun significado figurado. Elproblema es saberqu es loque se ha conven-cionalizado. A nuestrojuicio, loque se convencionaliza no puede serotracosaque el significa-do provisional o partedel significado provisional que esos vocablos adquieren a travs dealgunafigura del lenguaje, dando lugar a nuevos significados atemporales de los vocablos. Elproblema de si la convencintuvo o rio un origen metafricoes un asunto quedeben estudiarloshistoriadores de la lengua.

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    13/20

    Met fo ras y convenc in 395

    mismamanera enexpresiones de mayorcomplejidadgramatical. Ambossernlos componentes msbsicosdeloscontenidos de lasdistintasproferencas.

    Volvamos alosejemplos. La proferencia usualde (12) se clasifica,segn la

    mayoradelos tericos, como metfora convencional porque en ella hay unvehculo metafrico, i.e. corazn. Sinembargo, loque se da en(12) y en ejem-plt>s similares e s unvocablo que en otro tiempoactu como vehculo metafri-coperoqueahora no lohace.En(12) se pone en usouno de los significadosconvencionalesde corazn, i.e. coraje,sinproducirse apartir de l un signifi-cado provisional metafrico.Adems, esprobableque la acepcin aludida del

    vocablo coraznhaya tenido un origen metafrico. Si en unaproferencia en-tra a formar parteunvocablo con un significado convencionalde origenmeta-frico dicha expresin no tiene queser necesariamente un cas> de metfora.

    Algunasdelas llamadas metforas convencionalesse clasificancomo talesporque alguno de sus vocablos tiene un significado convencional de origen

    metafrico originado tras la convencin de un significado> provisional meta-fricoque se produjo>, a su vez, en la interpretacin de unaproferencia ineta-frica. A veces, el uso repetidode una proferencia metafricahace que seconvencionalice la relacin entre sus vocablos y el significado provisionalmetafrico questos adquieren en la interpretacin delaproferencia o > que

    se convenconalice la relacin entre tal proferencia ye l contenido metafricoque expresa, dandolugar amodismos oexpresionesidiomticas. En estelti-

    mo caso, las enotrahora proferencias metafricas se convierten en unaen-tradalxica o enuna expresinidiomtica, esto es,unaexpresincuyo signi-ficado no se deriva del significado de sus partes. Ejemplos deeste tiposonexpresionescomo Estoy quemado, Eres la niade mis ojos, etc. La dife-rencia entre las llamadas metforas convencionales y las metforas novedosases que las primeras no se identifican como las segundas. Se handenominadometforasporqueantes lofueron y lo queleshaocurrido es queo bien el sig-nificado> provisional metafrico de algunodesus vocablos se ha convencio-nalizado o bien el co>ntenido metafricoqueexpresaba tal proferencia se ha

    convertido en un significadoconvencional deorigen metafrico, pasando aserloproferidouna entradalxica.

    Llamarmetforas a losejemplosdemetforasconvencionales es introdu-cir dos nociones distintas con un mismo nombre. Por un lado, estaran lasmetforas queexplotan un significadoprovisional metafrico> y,por otro, lasquerecurren a un significadoconvencional deorigenmetafrico. La primeraacepcin de m etfo>ra tienequevercon la interpretacin deproferencias. Lasegundacon el origendelas entradas lxicasdel lenguaje; se llaman metfo-raspor el origen del significado dealgunos delos vocablos que intervienen

    en ellas perono porsu funcionamientoactual. Esta es la razndeque la elee-

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    14/20

    396 Es ther Romeroy BelnSo r ia

    cindelaetiquetaconvencional no refleje unamalaeleccinterminolgica.Sehandenominado convencionalesporquealgunosdelosejemplos queclasi-fica soncasos de significados convencionales de origen metafrico.

    Quela nocin de metforasea ambigua no deberasuponer grandes pro-blemassi se diferencianclaramente sus dos acepciones. Eneste caso, sinem-bargo, la doble acepcin dedichanocin es especialmente peligrosa puestoque no se suelendelimitar tericamente estas acepciones y ademsson in-compatibles,dando lugar a losproblemas que en este texto estamos plan-teando. La nocin de metforaque explota un significado convencional deorigenmetafrico seasemeja ms al uso literaldel lenguaje quea suusome-tafrico, en el sentido de aquello queexplota un significadoprovisional me-tafrico. Las llamadas metforas convencionales, como (4)-(5) y (9)-(i 3), se

    interpretan literalmente. Adems, en la primera nocion de metfora la expre-sinmetfora convencionalescontradictoria.

    Mas,unavezindicadas las caractersticas de la nocin de significadocon-vencionalizado deorigenmetafrico, retomemos el problemadela identifica-cindevehculosmetafricos en las metforasconvencionales. Por loindica-do, est claro que el adjetivo metafrico se atribuye a dos tipos designificados por distintas razones. Estaconsideracin indicaquedebe haberdistintos criterios para determinar queuna proferencia tiene un vehculo me-tafrico.

    Hay, sin embargo, quiencreequetanto las llamadas metforas convencio-na les como las novedosas se identifican como proferencias metafricas conel mismo criterio. Tanto en unas como en otras detectamos una an(>mala

    contextual y un contraste conceptual. Se reconoce,porejemplo, a(10)comouna metfora convencionalporque se detectaunaanomala contextual debi-da a que deacuerdo con nuestracompetencia lingstica la ropa no puedechillar. Esta anomala, asuvez,muestra un contraste conceptual entre nues-tro concepto_dechilln en su acepcin no figurada y el de la ropa. Pero s ianalizamos elejemplopodemos decir que tanto laanomalacontextualcomoel contraste conceptual sonsloaparentes, ya queprocedendeunaeleccinnadecuada dela acepcincon la queintervienechillona en (10).Esta con-fusin puede aparecer, aunqueseaslo a nivel terico, porquelos llamadosvehculosmetafricosde las supuestas metforas convencionales poseen doscaractersticas: una esquetales vocablos son ambiguosy otra es queal menosunadesusacepciones tiene un origen metafrico.La confusin se deriva deque aunquela acepcin deorigenmetafrico no suponenianomalacontex-tual nicontraste conceptual, la acepcin convencionalizadaquele dio origensilos muestra. As, la identificacin de estosejemplos como metforas con-vencionales depende de que elhablante puedanotar el origen metafrico> de

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    15/20

    Metforasyconvencin 397

    la convencin. Esto sueleocurrir cuando el significado convencionalizado deorigenmetafrico no se hadesnaturalizado 12 Haymuchastransferencias meta-fricas quese caracterizan porestarconvencionalizadas y porquese detecta el

    origen metafrico detal convencion. Si,por ponerotro ejemplo, sedice de al-guien que es un cordero, no invitamos al oyentea aplicar su conocimiento ge-neraldeloscorderos al de las personas. Simplemente apelamos a unapartepe-quea de la informacin relacionada con los corderos, informacin que seresume en la ideadequelos corderos son mansos. Por ello, decir de alguienque es un co>rdero no es hacer unaproferenciametafrica puesto que corderoen este contextosignificaconvencionalmentemanso. Sin embargo, se reconoce-raclaramentee l origen metafrico de estaacepcin. Estehecho ha llevado a

    admitir que las proferencias usuales de expresiones como lasiguiente (14)

    (14) Ese nio es un cordero

    seconsideren proferencias dcmetforas convencionalesque tienen como veh-culometaficol a entrada lxicaen suacepcin figurada. Anuestrojuicio, estosimplemente supone un criterio de identificacin demetforasdistinto al queconsideramos ms arriba. Se reconocecomometfora por el origenque tienelaacepcin figurada de cordero y no porquese detecte unaanomala contextualy un contrasteconceptual. Lo que se reconoce, a nuestro juicio), esqueen otro

    tiempo el trminoactucomo unvocablo que adquiraun significado provisio-nalmetafrico.Expresionesque,como (14), se identifican como metforasporelorigenmetafrico de uno de susvocablos seinterpretan literalmente.

    De hecho, la gente engeneraltiendea clasificar estasexpresionescomo li-teralesa menos queel po>tencial metafrico noestms explicito y fuertemente

    activado. Lasproferencias de metforasconvencionales slo funcionan metaf-ricamente s i se saca a la luz cl origen metafrico de uno de suscomponentes.As,s i digo (15)

    (15) Elpie detal montaa necesita un nmeroms alto de calzado

    fcilmente reco>noceremos la metfora conceptual que origin cl significadoconvencional de pieen elterrenoconceptual de las montaas.Estas proferen-

    U Si ta l significado convencional con origen metafrico se e.snaturaliza del que le dio ori-

    gen. los hablantes no pueden detectar el origen metafrico deta acepcin y , por ello, no detec-tan Ia l contraste aparente. A veces cl significado metafricoes el ms establecido o esttanes-

    tabecido como los que lo originaron, olvidndose el origen metafrico del significado dc lapalabra. Ejemplo de esto ltimo lo representa el vocablo tropezn. Normalmente no se delee-

    la clorigenmetafricodc su acepcinfigurada.

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    16/20

    398 Es ther Ro mero yBeln Soria

    cias literales slo funcionancomo metafricas en loscontextos enlosque sesaca a la luz elorigenmetafricodel significadoconvencional metafricodealguno desus vocablos i3

    Hastaahora hemosaceptado sin ms e l origen metafricode las acepcionesfiguradas. Noparece que hayadudaacerca deque las acepcionesfiguradasdeun articulo se hayanelaboradoporunafiguradel discurso; elproblemaesdeterminar cules son esasacepciones y culesdeellastienenun origen me-tafrico. Eneste sentido hayotro motivo para tenercuidado conla nocinde metfora convencional.Kronfeld (1981) seal que no sepuede tener se-guridad de quelas metforas quedenominamos convencionalestengansu ori-genenunametforasnovedosa y de ah quela hiptesis del origen metafri-codealgunasacepcionesfiguradas delos vocablos sea arriesgada. De hecho,lo ms difcil deesta tareaes reconstruir losprocesosatravsdeloscualesse

    comprende la proferencia metafrica que dio origen a la acepcin conven-cionalmetafricade un vocablo. Esta dificultad se ilustracuandoanalizamoscasoscomo la metforaconvencional indicadaen(13) y rastreamos eldesa-rrollo del usofigurado de tropezn en dicho ejemplo. En el estado actualdel lenguaje,la palabra tropezn tiene establecidos almenos dosacepcionesdistintasque seejemplifican en (13) y (16).

    (13) La sopa tiene tropezones(16) Continuamente daba tropezones

    Estetrmino expresa literalmentee l efecto detropezar o chocar involunta-riamenteconalgo a l ir andando y figuradamente expresa trozo de vianda queguarnece la sopa. Se podra sugerir que e l significado figuradose derivadelsignificado literal y que slocuando estaba aceptado este ltimo, la genteusaba la palabra para referirsemetafricamente a los elementosde la sopa.El origenmetafrico podraverse en la siguienteanaloga 4: dado queel sig-nificado literal de tropezar es dar conlos pies en un estorbo que pone en

    ~ Estopermite entender por qulossignificados convencionalizadosquetienen un origenmetafrico sonfciles de ensear. Si se reconstruye y revitaliza lametforaquelesdioorigen.hacemos que los intrpretes generen significados provisionales que deben coincidir con laacepcin yaconvencionalizada. Este esfuerzo interpretativo, combinadoconel hecho dequelaelaboracin del significado estsometida a un proceso.supone una mayor facilidad a la horade laretencin del nuevoconcepto. Estos significados, convencionalizados para el profesor,son reconocibles como proferenciasmetafricas por el estudiantequedesconoces u uso apro-piado.

    ~ La analogapresentada no es frutodeun estudio acercadel cambio y ampliacin delossignificados desdeun puntodevista diacrnico.Por ello, puede ser falsa.

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    17/20

    Metforasy convencion 399

    peligrodecaer(tropezn),anlogamente el significadofiguradoes dar conlalenguaenun estorbo que pone enpeligro de atragantarse. Sin embargo,laacepcinnuevay metafricadel vocablotropeznsufre en suetapa de con-

    vencionalizacin unpaso desdeel efecto a la causa; no denominamos trope-znal efectodedar con la lenguaen un estorboquepone enpeligrode atra-gantarse sino a l estorbo que produce el efecto. Esto no es negar su origenmetafrico sinounirle a l otros recursos del lenguajeque.como es e l casode la metonimia,intervienen en laampliacinde nuestro lxico.

    Si bien esverdad que las metforas convencionalesexplotan sentidos es-tablecidos de las palabras y que pueden a menudoremontarse a un uso meta-fricoen losestados ms tempranos del lenguaje,Kronfeldsugiere quea me-nudo la descripcin que hacemos del origen metafrico de los trminos es

    errnea. El sentido(>riginal detropezn podra no ser el sealadoms arri-ba y , en estecaso,([3) no sera realmenteuna metfora convencional.

    La posibilidaddeque la reconstruccinmetafricasea incorrecta permiteconsiderar que,aunque sepueden tener intuicionesvlidas acercade la meta-foricidadde losprocesos diacrnicos del lenguaje, esmuydifcil tanto para losusuariosdeunlenguajecomopara los que profesionalmentereflexionansobrel determinar con seguridad quejemplos son metforas convencionales. Noest claro> que lo quehoy consideramos casos de metforas convencionalesfuesen metforas en e l pasado. Eneste sentido,la voz cantante la lleva el liisto-

    riadordel lxico.Los procesosdiacrnicos del cambio designificado sonlosquepuedenindicaren qusentidouna metforaconvencional fueunametfo-ra. Muypoco podrndecir,sinembargo,acercade cmo las metforas comoopuestas aproferencias literaless eproducen y comprenden.

    De todas formas, aunque(13) se hubiesebasado en unametfora nove-dosa, seria errneo usarla como un ejemplo de metfora genuina. Esto sedebe a que la interpretacin que deella dara un hablantenativo no se basa

    en el mismo mecanismo en el que lo haraparainterpretar metforas nove-dosas, sino ms bien en el supuesto juego de la etimologa popular. Que el

    origen metafrico de un vocablo sea reconstruible no supone que cada vezqueinterpretemos unaproferencia queincluya este vocabloen estaacepcinestemos reproduciendo el proceso. El hecho deque tal vocablo tenga con-vencionalizado su significado figuradopermite que no haya que elaborarlo.No hay queolvidarque tener un significado con origenmetafrico no signifi-ca tener un significado provisional metafrico. Dehecho, las proferenciasusuales detropezn no sonidentificadas comometafricas. Proferir en uncontextousualtropezn no es producirunaproferenciametafricay el co>n-textc> de estar tomando sopa es, una vez convencionalizado, un contexto>

    usual de tal vocablo. Es ms,inclusounaproferencia usual deuna expresin

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    18/20

    400 Es ther RomeroyBe lnSoria

    ms amplia queincluya a este vocablo en suacepcin metafricano tiene porqu ser un caso de proferencia metafrica. De hecho, laproferencia de(13) seinterpreta habitualmente demodo literal, por ms queincluya alvocablo tro-pezon en suacepcinfigurada.Detodasformas uno puedeproduciruna pro-ferenciametafricacon estevocablo y con su acepcin figurada siempre quese profieraen un contextodistintodelosusuales y se permita elaborarun sig-nificado provisional metafrico. As,laproferencia usual de(17)

    (17) Verlodevezen cuando me produca unasabrosa sensacion:era eltropeznde mivida

    se debe interpretar metafricamente y tropezn en esta interpretacin de(17) adquiere un significadoprovisional metafrico apartirde susignificadoconvencional deorigen metafrico.Estorefleja queelmodonormal dehacerproferencias metafricas con las unidades lxicas es usarlas enun contextoinusual, ya intervenganstascon unaacepcinliteral o figurada.Deeste mo-do,sepuede indicarque,adiferencia del contenidoliteral, el contenido me-tafricodelas proferenciasde unidades lxicasexplota un significado provi-sional y no arbitrario, un significado que no est convencionalizado. Engeneral, esta naturaleza provisional del significado ser la que caractericetambinalcontenido metafrico de cualquier proferenciametafrica.

    VI. Conclusin y consecuencias

    En este trabajo hemos mantenido que las llamadas metforas convencio-nalesno son metforas ensentido estrictoy queenellas no surgensignifica-dosprovisionales metafricos. Las razonesque avalan estapropuestason lassiguientes:(i) quepara identificar metforasconvencionalales no detectamosniunaanomala contextual ni un contraste conceptual; ( u ) quelas llamadasmetforas convencionalesse produceny comprenden con los mismos proce-dimientos de produccin y comprensin del lenguajeliteral, constituyen unmodo normal de hablar; y (iii) quese les denominametforaspor el supuestoorigenmetafrico del significadodealgunosde susvocablos pero no porsufuncionamientoactual.

    De lo defendido en las pginas anteriores, se sigue que aquellas teorasqueusencomomodelosde metforasejemplos demetforasconvencionalesno pueden elaborar una teora qued cuenta decmo producimos e inter-pretamos estos fenmenos lingisticos ya que, como hemos indicado, lasproferenciasmetafricassondistintasdelas proferencias de las llamadas me-

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    19/20

    Metf o ra s y convenc in 40 1

    tjras convencionales.Notienesentidousar como modelopara la compren-ston del mecanismo metafrico ejemplos donde el elemento de produccinmetafrica se ha neutralizado, se ha automatizado o, dicho con otras pala-

    bras, donde la metfora ha dejado de ser productiva. Hay investigacionesque, como la de J. Searle (1979) iS o como la de Gardner y Winncr(1978) 6, son inadecuadas porque la naturaleza convencional de sus ejem-pos distorsiona el problema de cmo se comprenden y entienden las met-foras. Lasmetforas lexicalizadas no permiten probar nada acerca de la com-prensin metafrica.

    Referenciasbibliogrficas

    B,xcK, M . : 1962. Moclelsan Metaphors , Cornel University Press,Jhaca.Traduccinespaola del 966, ModelosyMetforas. Teenos.

    ~ Enla teoriade lametfora de Searie. las metloras se entiendenporqueestnsometidasa una seriede principioscompartidos que ligan el significado literal delas palabrascon loquee! hablante quieredecirmetafricamente conellas. Sinembargo,en estateoria se pueden esta-blecer uno auno losprincipios para interpretar metforas porque losejemplos que Searle c.n-sidera son del tipo de las denominadas metcijras convenciona /es . Locurioso deesta crticaes

    queSearle defiende explcitamente que las metforas convencionales no son metforas. Porello no se entiende cmo dicho autor elige ejemplos no genuinos de metforas para ejemplifi-car las propiedades delas metforas,.A losumo, lateora deSearle dar cuentade los princi-posheursticoso principios querelacionan 5 es P con 5 esR. cuando 5 esP sea un ejemplodc las denominadas metforas convencionales. La teora deSearle puede encontrarse escueta-menteexpuesta enRomero (1990/91>.

    [-isto,sautores sealan,trassus investigaciones empricasen pacientes conel cerebro da-ado.que haydistinciones interesantesentre dostipos de capacidades metafricas. As, los pa-cientes e.,n el hemisferio derecho daadopueden parafrasear ejemplos corno (lO) aunque no

    rueden aplicarlos a la situacindonde es probableque seprofieran. En contraposicin, los pa-cientes con el hemisferio izquierdo daado no pueden parafrasear (It)) aunque sidentificar

    correctamente la situacin donde es probable que se profiera. De locual, (iardner y Winnerconcluyen ue ehemisferio derecho del cerebro essensible a a pragmtica o al contexto> delaproferencia metafrica y que el izquierdo lo es a la semntica. Pero, a mijuicio, el alcance deesi.e experimento se ve disminuido por el hecho dequelos ejemplos utilizados sonmetforasconvencionales. El hechode que los pacientescon ehemisferio derecho daado retengan losapropiados marcadoreslxicosparatrminoscomo chillona simplementemuestra que corba-tachillona tieneparaelloscomponentes disponibles ens u lxico .>rdinarioy queestos compo-nentes son mas entradas lxicas que proferencias metafricas que tengan quecomprender. N o>tienen que aplicar ningnmecanismo metafrico para dar su parfrasis. La generalizacindeestos resultados alasmetforas novedosasno tiene sentido. Los autores confunden lo > simpleconlo tpico. Una cosa es ulla metfora novedosa simple y otra una metforaconvencionalo ti-

    pica.

  • 7/26/2019 Romero & Soria - Metforas y Convencin

    20/20

    402 Esther RomeroyBe ln Soria

    COOPER, D .: 1986, Merapho r , Oxford,Basil Blackwell, AristotelianSociety Series,vo l .5 .

    DAvnsoN,D.: 1979,What metaphors mean, en Sacks, 1979,pp. 29-46. Traduccinespaola del 1990, Qu significan las metforas, en Davidson (1990), De laVerdady del aInterpretacin,Qedisa,pp. 245-262.

    GARONER, H., y WINNER, E.: 1978, TheDevelopment of Metaphorical Competence:hnplicationsfor HumanisieDisciplines,enSacks, 1979, Pp. 121-140.

    GOODMAN, N .: 1968, Languages ofArt An approach L o a Theory ofSymhols, Indiana-polis, Bo bbs-Merrill; Traduccin espaola del 1976,Los Lenguajes de/Arte,Bar-celona:Seix Barral.

    KRONFELO, Ch.: 1980, , La balsa de l a Me-dusa,vols. IS-l6-l7,pp.5 9 -8 0 .

    : 1991, , en Actas del VI Congreso de LenguajesNatu-rales y LenguajesFormales,pp. 993-97.

    SAO:KS,Sh . (cd.): 1979, QnMetaphor, ChicagoUn iversityPress, Chicago.

    SEARLE, J.: 1979,,, en Actas del Viii Congre-

    so de Lenguajes NaturalesyLenguajes Formaleg pp. 587-94.

    Wt iti>LNSTEiN: 1953, Philosophishe Untersuchugen, Oxford. Traduccinespaola del1988, investigacionesFilosficas, Hareelona, Editorial Crtica.