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Domingo 7 de mayo de 1848
Lucha por los
derechos de la
mujer Entrevistamos a Olimpia
de Gouges
La Declaración
de los derechos
del Hombre y
del Ciudadano
Grupos
políticos
Examen de los diferentes
partidos surgidos con la
revolución
Páginas 12 y 13 Páginas 14 y 15 Páginas 18,19 y 20
2 Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848
3 Qué es la revolución francesa
4 Causas de la revolución francesa
5 Etapas de la revolución francesa
7 Consecuencias de la revolución
12 Derechos de la mujer y lucha
por la igualdad
13 Entrevista con Olimpia de
Gouges
14 Derechos humanos, violencia
16 Las clases sociales, divididas
18 Partidos y grupos políticos
durante la revolución francesa
21 La economía en el Antiguo
Régimen
27 El arte en la revolución
francesa
28 Música en la revolución
francesa
23 ESPECIAL. Cartas originales de la revolución
8 Personajes de la revolución
Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848 3
NACIONAL
¿Qué es la revolución francesa? La Revolución Francesa de 1789 fue el fenómeno más importante y que más trascendencia tuvo en la Europa del siglo XVIII y marcó el inicio de la Historia Contemporánea.
Fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema denominado del Antiguo Régimen.
La revolución francesa abarca un período de 10 años (1789-1799). Se inició con la auto proclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de estado
de Napoleón Bonaparte en 1799, durante los cuales se establecieron en toda Europa nuevas formas de organización política, social y económica, surgieron nuevos usos y costumbres y triunfaron nuevos modos del pensamiento y nuevas
tendencias espirituales.
Se prolongó durante 10 años, de 1789 a 1799.
Antes de la revolución francesa, Francia se encuentra en una fuerte crisis financiera. Lo que provocó que el tercer estado burgués se levantara contra el gobierno de Francia.
Durante el reinado
de luisXV y luis
XVI el cambio de
ministros fue
constante al
querer arreglar la
falta financiera. Al
no encontrar
solución
convocaron a los
estados generales,
en mayo de 1789.
4 Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848
NACIONAL
Las causas de la revolución francesa
Causas económicas
La crisis económica desatada en Francia en 1847 como consecuencia de una serie de malas cosechas, en especial la de patatas, alimento básico para las clases populares. La crisis agraria influyó en los sectores industrial y financiero, llevando al paro a muchos obreros.
Causas Sociales
La nobleza estaba en contra de las reformas que
les obligaban a pagar impuestos. El campesinado era el que pagaba los excesivos impuestos, no tenían ningún derecho, de ningún tipo y además nadie les podía dar una garantía de libertad, debido a que los campesinos eran considerados como sospechosos para la policía del estado.
Causas Políticas
El rey gobernaba sin contar con nadie, seguía
teniendo todo el poder político y justificando su poder a través de argumentos religiosos, fijaba excesivos impuestos
Por si fuera poco Luis XVI es un rey indeciso y de carácter débil, sólo hacía caso a los intereses de la alta burguesía y la pequeña burguesía, como el proletariado, quedaba política y económicamente desatendidos. Se aliaron la pequeña burguesía y el proletariado para obtener derechos.
Causas
Económicas
Crisis financiera
Déficit estatal
Subida de precios
Sociales
Oposición de los privilegiados a la reforma fiscal
Deseo de la burguesía de acceder al poder
Clases populares como fuerza de choque
Político-Ideológicas
Ideas ilustradas
Ejemplo de la independencia de los EE.UU.
Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848 5
NACIONAL
Las etapas de la revolución francesa
La revuelta de los
Privilegiados
Se produce por la
oposición de los
privilegiados a las medidas
que los ministros de Luis
XVI (Calonne, Brienne, etc)
intentaron aplicar para
calmar el déficit del Estado
francés. Estos habían
ideado que nobleza y clero
pagaran un impuesto sobre
la propiedad agraria. Se
opusieron y solicitaron al
rey la convocatoria de los
Estados Generales, una
asamblea de origen
medieval en la que
también tenía presencia el
Estado Llano y que no se
había reunido desde 1614.
Estados Generales,
1789
Los estados Generales se
reunieron en Versalles el 5
de mayo de 1789, y
asistieron los tres brazos
estamentales: Aristocracia,
Clero y Estado llano. Su
propósito era resolver el
problema financiero del
Estado francés. Sin
embargo, sirvió de
plataforma reivindicativa
al Estado llano, que
demandaba reformas
políticas radicales. Esas
reivindicaciones fueron
expresadas a través de los
llamados “Cuadernos de
Quejas”.
Los no privilegiados
querían que las votaciones
fuera individuales a lo que
se opusieron nobleza y
clero. Ante esta oposición,
el Estado Llano (Tercer
Estado), se marchó y se
reunió por separado en un
frontón de Versalles. Este
acto es conocido como “El
juramento del juego de la
pelota”.
La Asamblea
Nacional-
Constituyente (1789-
1791)
Reunidos los diputados del
Estado Llano fundaron la
Asamblea de carácter
nacional, jurando elaborar
para Francia una
Constitución que limitase
el poder del rey. La
Asamblea Nacional se
convertía en
Constituyente. El 14 de
julio de 1789 fue asaltada
la Bastilla. Se iniciaba el
proceso revolucionario.
La Asamblea
Constituyente anuló los
privilegios feudales,
declaró los Derechos del
Hombre y del Ciudadano,
así como la libertad e
igualdad de los hombres.
La Constitución de 1791
declaraba a Francia una
monarquía de carácter
limitado o constitucional,
donde regía la división de
poderes y la soberanía
nacional.
6 Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848
NACIONAL
La Asamblea
Legislativa (1791-1792)
Promulgada la
Constitución de 1791, una
nueva Asamblea
(Legislativa), se encargo
de elaborar leyes para
Francia.
El Rey intentó huir a
Austria (junio de 1791),
pero fue detenido y
devuelto a París. Las
potencias absolutistas
(Austria y Prusia)
decidieron intervenir a
favor del rey. Francia
declaró la guerra a Austria
y logró vencer.
Una Comuna
Revolucionaria se
constituyó en París, arrestó
al rey y persiguió a sus
seguidores. Se pone fin a
la monarquía que
consagraba la Constitución
de 1791.
La Convención
Nacional (1792-1794)
La Asamblea Legislativa
fue sustituida por la
Convención Nacional,
mediante sufragio
universal. La monarquía
fue abolida y se instauró la
República Francesa.
Los girondinos fueron
sustituidos por los
jacobinos (radicales) como
tendencia triunfadora.
Salieron lideres como
Danton, Marat o
Robespierre, quien
finalmente se convirtió en
el máximo líder. El rey es
guillotinado en enero de
1793. Se instaura un
“Regimen de Terror”. Más
de 16.000 personas son
ejecutadas. Las potencias
extranjeras aumentan su
lucha contra Francia,
aunque ésta logra salir
triunfadora.
En Julio de 1794, un
golpe de estado
liderado por
conservadores, depone
a Roberpierre, que es
guillotinado, dando
paso a una etapa
moderada.
El directorio
(1795-1799)
Se promulga una nueva
constitución moderada (la
de 1795). El gobierno se
reparte entre 5 directores
La capacidad de este
gobierno fue escasa.
En noviembre de 1799 un
golpe de estado
protagonizado por el
general Bonaparte,
terminó con el Directorio,
instaurándose el
Consulado, por el que tres
cónsules, tomaron las
riendas del gobierno.
Esto duró hasta que
Napoleón fue nombrado
“Consul Vitalicio”
eliminando a los otros dos
consules.
Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848 7
NACIONAL
Consecuencias de la revolución francesa
Abolición de la monarquía absoluta en Francia. Se puso fin a los privilegios de la aristocracia y el clero que deben pagar impuestos.
Los burgueses adinerados aprovecharon para ampliar sus propiedades, así como los campesinos propietarios, no así los braceros (obreros, jornaleros) que continuaron en su mayoría sin propiedad, pero al menos no tenían que pagar impuestos.
La servidumbre, los derechos feudales y los diezmos (impuestos, tasas) fueron eliminados; las propiedades se repartieron y se introdujo el principio de distribución equitativa en el pago de impuestos.
Todos los ciudadanos, sea cual sea su origen o fortuna, podían acceder a un puesto en la enseñanza, que
para obtenerlo dependía de exámenes de concurso.
En la vida política, nace una nueva Europa, con CONSTITUCIONES que limitan el poder de los soberanos, con división de poderes, elecciones, partidos políticos, publicidad de la vida política, periódicos, etc.
El procedimiento judicial establecía la existencia de un tribunal de jueces y un jurado, se respetaba la presunción de inocencia del acusado y éste recibía asistencia letrada.
La Revolución en el campo de la religión. Los principios de la libertad de culto y la libertad de expresión aprobados en la Declaración de Derechos del hombre y del ciudadano, llevaron a la concesión de la libertad de conciencia y de derechos civiles para los protestantes y los judíos. La Revolución inició el
camino hacia la separación de la Iglesia y el Estado. La Iglesia: sufrió la pérdida de muchas de sus propiedades, se
suprimió definitivamente el diezmo. También tienen que pagar impuestos.
8 Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848
sociedad
Los personajes de la revolución
¿Quiénes fueron las figuras más importantes de la revolución
francesa?
Louis XVI (1754-1793)
Rey de Francia y duque de Berry. Heredero de Luis, delfín de Francia, y nieto de Luis XV, en 1770 contrajo matrimonio con la hija de la emperatriz de Austria, la archiduquesa María Antonieta, quien le dio cuatro hijos. Hombre de buenas intenciones pero débil de carácter, poco interesado en los asuntos políticos, se dejó influenciar por la reina y por una camarilla de cortesanos.
Marie Antoinette (1755-1793)
Más conocida bajo el nombre de María Antonieta de Austria, fue una archiduquesa de Austria y reina consorte de Francia y Navarra. Décimo quinta y penúltima hija de Francisco I del Sacro Imperio Romano Germánico y de la emperatriz María Teresa I de Austria, se casó en 1770, a los catorce años con el entonces delfín y futuro Luis XVI de Francia, en un intento por estrechar los lazos entre dos enemigos históricos.
María Antonieta se ganó gradualmente la antipatía del pueblo, que la acusaba de muy gastadora y jugadora y de influir a su marido en beneficio de los intereses austriacos. Nueve meses después de la ejecución de su marido, María Antonieta fue juzgada, condenada por traición y guillotinada el 16 de octubre de 1793.
Robespierre (1758-1794)
Fue abogado, escritor, orador (mal orador) y político francés apodado «el Incorruptible». Fue uno de los líderes más importantes de la Revolución francesa, diputado, presidente por dos veces de la Convención Nacional, jefe de la facción más radical de los jacobinos y miembro del Comité de Salvación Pública, entidad que gobernó Francia durante el periodo revolucionario conocido como el Terror.
Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848 9
sociedad
George Jaques Danton (1759-1794)
Estudió Derecho en Reims, fué abogado en el Consejo del Rey en 1787.
En 1790, fundó el Club de los Cordeliers junto con Marat y Desmoulins entre otros, siendo elegido presidente. Con ideas semejantes a las de los jacobinos, pero aún más radicales.
Se opuso a Robespierre, al no estar de acuerdo con el gobierno del terror y buscar la paz de Francia, mediante el entendimiento entre girondinos y jacobinos. Víctima de las intrigas de Robespierre, acusado de “enemigo de la República” fue guillotinado el 5 de abril de 1794.
Jean Paul Marat (1743-1793)
Científico, periodista y político, formó el club de los jacobinos. Publicó notas periodísticas atacando a los poderosos, como “El amigo del pueblo” por lo que fue condenado a un mes en prisión durante 1789. Se opuso al absolutismo monárquico y a los revolucionarios moderados, siendo el propulsor de muchas de sus muertes. Formó parte del club de los Cordeliers, debiendo refugiarse en Londres periódicamente.
Fue asesinado por la aristócrata girondina, Charlotte Corday, quien lo apuñaló en el pecho. Ella fue juzgada y guillotinada por su muerte.
Desmoulins (1760-1794)
Camille Desmoulins fue uno de los personajes más destacados durante la Revolución Francesa hasta su enfado con Robespierre, viejo compañero de estudios, testigo de su boda y padrino de su hijo. A finales de marzo de 1794, durante el periodo de violencia conocido como el Terror, Desmuolins era arrestado y encarcelado en la prisión del Luxemburgo. Un decreto de la Convención Nacional prohibía que tanto él como los demás acusados tuvieran defensa, y, para asegurarse el veredicto de culpabilidad, tampoco se les permitió presentar testigos favorables a su causa.
Días más tarde era condenado a muerte. El 5 de abril moría guillotinado.
10 Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1948
sociedad
Charles-Louis de Montesquieu (1689-1755)
Escritor y jurista francés nacido en el castillo de La Brède. Estudió en la Escuela de Oratoria de Juilly y posteriormente en Burdeos. En 1714 se convirtió en consejero del Parlamento de Burdeos, del que fue presidente entre 1716 y 1728. Montesquieu destacó por primera vez como escritor con sus Cartas persas (1721). En esta obra, Montesquieu hace una sátira de los políticos franceses de su tiempo, así como de las condiciones sociales, los asuntos eclesiásticos y la literatura de la época.
Jean-Jacques Rousseau (1712-1778)
Filósofo, teórico político y social, músico y botánico francés. De nacionalidad suiza, procedía de una familia de artesanos de Ginebra. En su infancia y en su adolescencia lucho con la miseria, y no pudo instruirse. Amaba la naturaleza. Era de temperamento sensible, de carácter vanidoso y rebelde, contrario a toda autoridad.
En su Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres (1755), expuso la teoría que defendía que la ciencia, el arte y las instituciones sociales han corrompido a la humanidad, y según la cual el estado natural, o primitivo, es superior en el plano moral al estado civilizado.
Contribuyó a la posterior fundamentación y base ideológica de la Revolución Francesa, al defender la supremacía de la voluntad popular frente al derecho divino.
Voltaire (1694-1778)
Escritor y filósofo francés. En su juventud fue encerrado dos veces en la prisión de Estado, llamada La Bastilla. Estuvo en Inglaterra, donde tuvo relación con políticos y escritores, y observo la organización institucional del país. En 1734, al regresar a Francia, publico las Cartas filosóficas o Cartas sobre los ingleses, en las que exponía la teoría de Locke y el régimen liberal inglés, atacando en ellas la autoridad absoluta y despótica del rey de Francia y la intolerancia religiosa. Esta publicación le valió un nuevo proceso y
una nueva condena, de la que se salvo huyendo de Francia.
Voltaire reclamaba la supresión de los privilegios, de la censura, de la arbitrariedad, la intolerancia y del despotismo. Era partidario de la monarquía, pro limitada por los derechos de los ciudadanos, esclarecida por las luces de la razón y fecundada por una amplia tolerancia religiosa. Atacó, particularmente, a la Iglesia católica.
Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848 11
12 Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1948
sociedad
Los derechos de la mujer y la lucha por la
igualdad
La Revolución Francesa supone un cambio en la historia de la mujer. Hasta la fecha, la mujer era un simple objeto dependiente de las ideas de su familia o de su marido. No podía o no debía tener ideas propias, ya que esto estaba mal considerado por la sociedad. Con la Revolución se generó una preocupación por la relación entre los sexos, y por el papel que desempeñaba la mujer en la sociedad y no sólo en el doméstico. A medida que la Revolución fue avanzando, surgieron mujeres que reclamaron la igualdad entre los sexos y en los derechos civiles. A pesar de la lucha, la mujer no experimentó cambios importantes en su forma de vida y no logró liberarse de la dependencia de los hombres.
Una mujer relevante fue Olimpia de Gouges (1748-
1793). Autora teatral y activista revolucionaria, fue la protagonista de las protestas femeninas. En 1791 publicó la
Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, en ella denunciaba que la revolución hubiera olvidado a las mujeres en su proyecto igualitario y liberador, además de afirmar que la "mujer nace libre y debe permanecer igual al hombre en derechos" y que "la Ley debe ser la expresión de la voluntad general; todas las Ciudadanas y los Ciudadanos deben contribuir, personalmente o por medio de sus representantes, a su formación". El programa de Olimpia de Gouges era claro: libertad, igualdad y derechos políticos, especialmente el derecho de voto, para las mujeres. Sin embargo, el planteamiento feminista no era compartido por los dirigentes de la revolución, incluso entre los más radicales de ellos. Olimpia no quería que ejecutaran a Luís XVI; días después de la ejecución de este fue perseguía junto a su familia por los jacobinos
durante la época del Terror. Murió en 1793
guillotinada.
Otra mujer revolucionaria feminista fue Mary Wollstonecraft. Escritora inglesa (1759-1797) y una de las iniciadoras del pensamiento feminista, fue la madre de Mary Shelley. Comenzó a ganarse la vida a la edad de diecisiete años como señorita de compañía, institutriz, modista y maestra, al tiempo que comenzó a escribir y a destacar por su gran inteligencia. Vivió en Irlanda, Francia e Inglaterra y frecuentó círculos de pintores, escritores, filósofos y editores. Es autora de la Vindicación de los derechos del hombre y (1791) y la Vindicación de los derechos de la mujer (1792), obra en la que condena la educación que se daba a las mujeres. Pedía una educación igual para hombres y mujeres y que la universidad fuera gratuita para hombres y mujeres. Murió en 1797.
Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848 13
sociedad
Nos entrevistamos
con Olimpia de
Gouges
Marie Gouze; Montauban, 1748 - París, 1793. Escritora y heroína francesa que reivindicó la
igualdad de derechos entre hombres y mujeres en el marco de la Revolución Francesa, considerada precursora del moderno
feminismo.
Lara Maroto
¿Por qué utilizaba un seudónimo para
firmar sus obras?
Porque en aquella época las mujeres no estaba
muy bien visto que escribiéramos y era la
única forma que leyeran mis libros.
¿Cree que la revolución francesa supone
un cambio en la historia de la mujer?
En parte sí, porque la mujer hasta entonces se
consideraba un objeto dependiente de las ideas
de la familia o su marido. Aunque los
dirigentes de la revolución no compartían la
igualdad entre hombres y mujeres.
¿Pudo influir su forma de pensar en que
su familia pactó un matrimonio cuando
era usted muy joven?
Puede ser. Me casé a los 17 años con un
hombre mucho mas mayor que yo, al que no
quería porque mis padres lo acordaron. Tuve
que hacer lo que mi marido quería hasta que
murió y entonces decidí hacer lo que quería
que era escribir y defender los derechos de las
mujeres y la esclavitud.
¿Le sentó mal que su obra “La esclavitud
de los negros” se representara con otro
nombre en el teatro?
Al principio, sí. Luego dije que mejor era que
se representara y la gente entendiera lo que
quería decir a que no la vieran.
¿Qué era lo que Usted defendía para la
mujer?
El derecho a voto, trabajo público, acceder a la vida política, ejercer un cargo público, el derecho a la propiedad privada, etc. Es decir, los mismos derechos que los hombres.
14 Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1948
sociedad
Derechos humanos, violencia
La Revolución Francesa (1789) marca un antes y un después en el concepto de los derechos humanos.
En una sociedad donde millones de personas estaban sujetas a la represión, la Revolución Francesa instaura los derechos del hombre y del ciudadano. Se reconocen los derechos políticos de la clase obrera y el fin de los favores a las clases dirigentes.
Se proclaman las grandes metas de la justicia social: la libertad, la igualdad y la fraternidad -que hoy definiríamos como solidaridad- y se afirma que los derechos contenidos en la declaración son naturales, inalienables y sagrados.
Derechos reconocidos:
Libertad, propiedad, seguridad y resistencia a la opresión.
Garantías fundamentales:
Igualdad, participación, derecho a un proceso judicial, libertad religiosa y de expresión.
Estos derechos civiles y políticos nacidos de revoluciones burguesas en el siglo, constituyen lo que se ha dado en llamar DERECHOS DE PRIMERA GENERACIÓN o derechos fundamentales.
La Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano sienta las bases de nuestra futura Declaración Universal de Derechos Humanos ¡aunque en masculino!
El texto de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano está fechado en 1789, año de inicio de la Revolución francesa y que se ha convertido en la fecha que da inicio a la Edad Contemporánea, con el fin del Antiguo Régimen y la llegada del liberalismo.
Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848 15
sociedad
La Revolución Francesa (1789-1799) es, a lo mejor, el hecho histórico que abre el debate acerca de la necesidad o no de la violencia revolucionaria. Esto se explica:
1. Un instrumento de muerte —la guillotina—se convirtió en un símbolo de la lucha por la libertad;
2. Algunos actos sangrientos llevados a cabo de manera individual (Charlotte Corday asesina a Marat, julio de 1793) o colectiva (las mujeres se toman Versalles, octubre de 1789) levantaron la violencia como protagonista,
3. La participación violenta del pueblo de París en los sucesos iniciales(toma de La Bastilla, 14 de julio de 1789) originó que una rebelión se convirtiera de manera
inesperada en la primera revolución de masas de la historia;
4. Se instauró un organismo, denominado Comité de Salud Pública, encargado de reprimir las actividades contrarrevolucionarias empleando la pena de muerte como sanción (el terror, junio de 1793-julio de 1794);
5. La nueva élite utilizó la violencia popular en beneficio propio hasta consolidar su poder bajo la forma de República, luego de lo cual la violencia fue institucionalizada y ejercida en contra de ese mismo pueblo que no se sintió recogido dentro de las conquistas de los burgueses.
16 Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1948
sociedad
Las clases sociales, divididas. ¿Cómo se distribuían los privilegios en la sociedad de
la época?
En el Antiguo Régimen la sociedad estaba dividida en estamentos, un estamento es un grupo de personas que comparten un nivel de vida parecido, a un estamento se pertenecía por nacimiento y era muy difícil poder cambiar. Los estamentos se dividían en
privilegiados una minoría de la población y no
privilegiados la gran mayoría de la población.
Las diferencias entre el estamento privilegiado y el no privilegiado es que las personas pertenecientes al privilegiado contaban con una serie de ventajas y privilegios, como por ejemplo que no pagaban impuestos sin embargo los pertenecientes a los estamentos no privilegiados no tenían ningún tipo de privilegio, tenían la necesidad de trabajar y la obligación de pagar impuestos.
Todos los privilegios que se le concedían al estamento privilegiado se justificaban porque Dios lo quería así o porque llevaba haciéndose así desde hacía mucho tiempo.
En esta sociedad cada grupo tenía una función que según ellos estaba determinada por Dios. Así, el deber del clero era rezar, la función de la nobleza era luchar y el resto se dedicaba a trabajar.
El estamento privilegiado
El clero era un grupo heterogéneo, formado tanto por cardenales, obispos,... que en la mayoría de los casos eran hijos de los nobles y curas rurales cuya vida era parecida a la de la gente perteneciente al estamento no privilegiado.
Estos gozaban de prestigio social y poder ideológico. Tenían también una gran cantidad de bienes como iglesias, palacios, tierras,... y recibían donaciones, limosnas y diezmos.
La nobleza poseía un gran poder social y económico. Eran propietarios de grandes propiedades, que eran trabajados por los campesinos de los que recibían muchos beneficios. Poseían altos cargos políticos y militares. Era un grupo variado ya que no todos sus miembros poseían los mismos privilegios.
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sociedad
El estamento no privilegiado
La burguesía vivía principalmente en las ciudades y controlaba el poder económico a través de la actividad económica y financiera. En algunas ocasiones ascendía a la nobleza mediante la compra de títulos o los enlaces matrimoniales con la nobleza. La burguesía protagonizó en Francia a finales del siglo XVIII y a lo largo del sigo XIXuna serie de revoluciones gracias a las cuales acabaron con el sistema feudal del Antiguo Régimen y se convirtieron en los propietarios en el nuevo sistema capitalista. Este sistema consistía en que los medios de producción como las tierras, el dinero, las fábricas, las máquinas,... pertenecían a la clase social propietaria (burguesía) y los trabajadores (proletarios) no tenían pertenencias por lo que se veían obligados a trabajar a cambio de un salario para poder sobrevivir.
Los artesanos eran los encargados de la actividad industrial y vivían mayoritariamente en las ciudades. Sus miembros se organizaban en gremios que eran asociaciones formadas por maestros, oficiales y aprendices de un mismo oficio dirigidos por ordenanzas o estatutos especiales. A lo largo de los siglos XVIII y XIX, con el proceso de industrialización moderno fueron despareciendo y pasando a formar parte
del proletariado industrial, es decir la clase trabajadora u obrera.
El campesinado vivía en zonas rurales y constituía la mayoría de la población en una sociedad agraria. Vivían al límite de la supervivencia y sufrían las abundantes crisis de subsistencias propias de la economía preindustrial. Solo una minoría era propietaria de las tierras que trabajaban, el resto trabajaba tierras de la nobleza y el clero a los que tenían que pagar cargas
que disminuían más aun sus rentas, como por ejemplo los diezmos que tenían que entregar a la Iglesia. Había dos tipos de diezmos el Eclesiástico en el que los fieles tenían que entregar una parte de la cosecha a la Iglesias y el diezmo Real era el diez por ciento que había que pagarle al rey sobre el valor de las mercancías que llegaban a los
puertos o que se pasaban de un puerto a otro. Durante el proceso de industrialización la mayoría de los campesinos emigró del campo a la ciudad para trabajar en las fábricas.
Los grupos marginales estaban formados por los mendigos, los proscritos y los ancianos y enfermos sin recursos, que constituían la franja más baja de la sociedad formado por miembros con ínfimas condiciones de vida y trabajo que eran muy numerosos en la sociedad del Antiguo Régimen.
18 Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1948
POLÍTICA
Partidos y grupos políticos durante la
revolución francesa.
Con la Revolución Francesa aparecen en la historia los partidos políticos, es decir, organizaciones con una ideología y unos objetivos políticos, sociales y económicos que pretenden aplicar en la sociedad a través de las instituciones del Estado (el
parlamento y el gobierno). Al principio estos partidos no eran más que “clubes” o asociaciones que reunían a personas que compartían las mismas ideas. Con el tiempo se fueron desarrollando hasta convertirse en organizaciones más estructuradas.
Revolucionarios y contrarrevolucionarios
Hay que tener en cuenta que durante en la Francia revolucionaria se enfrentaban primeramente los revolucionarios y los contrarrevolucionarios. Estos últimos (miembros de la nobleza y el clero en su mayor parte) eran los que se oponían a la Revolución y eran partidarios de
restablecer el absolutismo y los privilegios estamentales. Los revolucionarios, o partidarios de la Revolución, tenían una base común constituida por las ideas de la Ilustración. Sin embargo dentro de los revolucionarios se desarrollaron varios grupos, corrientes y tendencias que acabaron enfrentándose entre sí, con concepciones muy diferentes de lo que para ellos era la Revolución.
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POLÍTICA
Los grupos y partidos revolucionarios
Moderados o constitucionalistas
Partido o grupo político de la Revolución Francesa que agrupaba a los partidarios de la monarquía constitucional y del régimen político establecido por la Constitución de 1791. Defendían el mantenimiento de la monarquía con los poderes recortados y reducidos al poder ejecutivo, y un poder legislativo formado por una asamblea de representantes elegidos por los ciudadanos con mayor renta y propiedades (sufragio censitario). Eran miembros de la alta burguesía y de algunos sectores de la nobleza. Fueron el grupo más influyente en las primeras etapas de la Revolución (1789-1792). Sus figuras principales fueron Mirabeau y Lafayette.
Girondinos
Partido político republicano de la Revolución Francesa, partidario de la república federal, del sufragio censitario, de la propiedad privada y del libre comercio. Encabezados por Brissot, y Roland, integraron la Asamblea Legislativa de 1791 y la Convención, formando gobierno de 1792 a 93, año en que fueron derrocados por la unión de los jacobinos con los Sans Culottes, aunque recuperaron el poder en 1795 tras la caída de Robespierre, siendo el grupo más importante durante la etapa del Directorio. El origen social de los Girondinos proviene de alta y media burguesía de las provincias francesas, especialmente de La Gironde, región de la que recibieron el nombre.
Jacobinos
Partido político republicano de la Revolución Francesa. Fue el más progresista y radical de los grupos revolucionarios. Eran partidarios del sufragio universal (masculino) y de una república centralista. Aunque defensores de la propiedad privada, consideraban que el Estado debía intervenir tanto para regular la economía como para aliviar la situación de los más pobres. Defendían una idea de Francia de pequeños propietarios y productores independientes inspirada en los principios de Rousseau de democracia directa. Sus figuras principales fueron Robespierre, Danton y Saint-Just. Recibieron este nombre porque se reunían en el antiguo monasterio de los jacobinos de París (convento de los dominicos de San Roque). El origen social de los jacobinos se encontraba en los estratos medios y bajos de la burguesía.
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POLÍTICA
Sans culottes
Literalmente significa “sin calzones”. Era un movimiento revolucionario formado por los artesanos, pequeños comerciantes y trabajadores urbanos de París. No formaron un partido político sino que fueron un conjunto de asociaciones cuya acción fue determinante en varios acontecimientos de la Revolución Francesa hasta 1794. Protagonizaron el asalto a la Bastilla de 1789 y el asalto al palacio de las Tullerías de 1792. En 1793 se aliaron con los jacobinos para producir la caída del gobierno girondino. Sin embargo los jacobinos, bajo la dirección de Robespierre, acabaron sometiendo a los sans-culottes al poder del Estado, así que su influencia desaparece a partir de 1794. Lo del nombre de “sans-culottes” era sinónimo de “desarrapados” y se aplicaba a las clases sociales bajas de la Francia de este período.
La Llanura
Nombre con el que se designa a los diputados independientes de la Asamblea Legislativa y de la Convención. Se les llamó así porque se sentaban en la parte más baja de la Asamblea. No formaban ningún grupo político, pero eran mayoría en la Asamblea Legislativa. Sus votos fueron fundamentales a lo largo de todo el período revolucionario para orientar el gobierno en un sentido o en otro. Así, durante la Convención, primero apoyaron a los girondinos, luego a los jacobinos y finalmente retiraron su apoyo a éstos volviéndose a dar a los girondinos.
Demócratas o “cordeliers”
Fue el sector más exaltado, que ni siquiera estaba en la Asamblea. Propugnaban el sufragio universal y la soberanía del pueblo. Actuaban en la calle pero nunca tuvieron el poder. Su figura más representativa fue Marat.
Divisiones dentro del clero
En el ámbito religioso, los sacerdotes se dividieron en dos grupos:
Juramentados: apoyaban la revolución.
Refraccionarios: contrarrevolucionarios.
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economía
La economía en el Antiguo Régimen
La principal fuente de economía era agraria: dos tercios, incluso tres cuartos de la población se ocupan de tareas agropecuarias. Se trata de una agricultura en general de baja productividad, por estar dirigida al autoconsumo (el campesino piensa fundamental en alimentarse directamente el mismo y sus familias con el producto de sus tierras) y no a la comercialización, y por la utilización de técnicas y herramientas que apenas han conocido cambios en varios siglos: la utilización del arado romano sigue siendo general en casi toda Europa y el mantenimiento del barbecho (dejar sin cultivar cada año un tercio o la mitad de las tierras para que esta recupere sus nutrientes) en la rotación de cultivos como técnica de fertilización de las tierras. Es una agricultura aun muy sometida a las
circunstancias climáticas, así una sequía, lluvias excesivas, hielos o calores inesperados... pueden llevar al fracaso de una cosecha y ante la falta de reservas y la fragilidad de
los transportes se llegaban a desatar las crisis de subsistencias.
Muchos campesinos en teoría hombres libres, debían sin embargo pagar impuestos a su señor (normalmente algún gran propietario de la zona con un título de nobleza o algún cargo eclesiástico) en forma de pagos en moneda, en especie (una parte de la cosecha) o personal (trabajando gratis durante varias jornadas en las tierras del señor). Además estos campesinos
debían aceptar la autoridad judicial del señor y estaban obligados a utilizar (pagando) el molino o el lagar, e incluso a pedir su autorización para casarse. Todavía en el
siglo XVII en muchas zonas de Europa esos campesinos tenían
prohibido moverse de sus tierras y buscar otro trabajo, obligación que heredaban sus hijos. Este sistema señorial se había
debilitado con la peste que diezmó la población europea desde fines del siglo XIV : los señores debieron bajar la presión sobre los campesinos. En los siglos XV y XVI, con la mayor circulación monetaria muchos campesinos cambiaron sus obligaciones por pagos en dinero. Además las monarquías absolutas recortaron el poder de los señores, en especial su capacidad para ejercer justicia y cobrar impuestos.
22 Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1948
economía
Sin embargo, en Francia ante los problemas económicos del siglo XVIII parece que los grandes señores de la nobleza intentaron reforzar el rendimiento económico de estos derechos señoriales presionando sobre los campesinos.
Desde mediados del siglo XV, exploraciones portuguesas y castellanas revolucionan el conocimiento geográfico y científico en general, incorporando a la cultura europea nuevas tierras, mares, razas, especies animales y vegetales... Primero serán las costas africanas, luego el descubrimiento de América, posteriormente las tierras del Pacífico, de
forma que a finales del siglo XVIII apenas quedaban por descubrir el interior de Africa y las zonas polares. Pronto algunos países europeos construirán enormes imperios coloniales basándose en su superioridad técnica (armas de fuego) que servirán, inicialmente, para animar el comercio europeo con inmensas cantidades de oro y plata (monedas) y ya desde el siglo XVIII se incorporan enormes plantaciones de tabaco y azúcar, que junto al comercio de especias y a la trata de negros, servirán para enriquecer enormemente a las burguesías mercantiles de algunos países europeos.
Pero este panorama de
cambios hay que matizarlo, destacando, por ejemplo, la pervivencia de los gremios dentro de las actividades artesanales: los trabajadores de cualquier sector artesanal en una ciudad (zapateros, tejedores, alfareros...) estaban obligados a formar parte de una organización, el gremio, que controla toda la actividad que se desarrolle en esa ciudad, de manera que las mercancías fabricadas en otros lugares no puedan entrar en su ciudad. El gremio fijaba de una forma rígida horarios, precios, salarios, herramientas, número de trabajadores por taller..., e impedían cualquier avance técnico u organizativo que pudiese dar ventaja a unos talleres sobre otros. Por estas razones, quienes dirigirán los cambios durante la revolución sacarán adelante leyes que prohibirán la existencia de estos gremios como opuestos al liberalismo económico.
El comercio encontraba numerosos obstáculos a su desarrollo como eran la existencia de multitud de aduanas interiores o la pésima calidad de las vías terrestres.
Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848 23
Reportaje Especial
Cartas originales de la época
Carta de Charlotte Robespierre al redactor de l'Universel.
24 de mayo de 1830.
Señor,
En vuestro número del 5 de este mes, vos discutís la autenticidad de las Memorias de Maximilien Robespierre. En general, no hay nada que replicar a la precisión de vuestro razonamiento; pero hay en ese artículo una frase concebida así: «Todas las veces el editor a buscado documentos fieles, y si lo que se me ha dicho es exacto, hubiera podido procurarselos. Una hermana mayor de Robespierre vegeta en París, en un rincón del suburbio más oscuro, y esa mujer está acabada por los años, por las miseria, bajo el peso de su funesto nombre.
Comprándole algunas memorias no borradas, no ha sido difícil suplir lo que las otras biografías han omitido rectificar, errores en los hechos, errores en las fechas, etc., etc.
Lo que vos habéis dicho, Señor, no es solmente inexacto, también es falso. Es cierto que la hermana de Maximilien Robespierre, no la mayor, mas la menos por una veintena de meses, vegeta, acabada por la miseria, por los años, y, hubierais podido agregar, por graves y dolorosas minusválias, en un rincón oscuro de la patria que la vio nacer; pero ella a constantemente rechazado las ofertas de los intrigntes que, en el intérvalo de treinta y seis años, han intentado diversas recurrencias para traficar con su nombre; pero ella no ha vendido nada a nadie; pero ella no ha tenido ningún encuentro directo o indirecto con el editor de las supuestas Memorias de su hermano; y aquellos que han dicho que Maximilien Robespierre había conocido la miseria en su infancia, y que había sido cantado en el coro de la catedral de Arras, son impostores.
Veo, señor, como injuriosa a mi honor y a mi probidad, la idea de que se haya podido compra de mi memorias no borradas. Pertenesco a una familia a la que no se le ha reprochado la venalidad. Voy a rendir a la tumba del nombre que recibí del más venerable de los padres, con la consolación de que persona en el mundo no puede reprocharme un solo acto, en el largo curso de mi carrera, que no sea conforme a lo que precribe el honor. En cuanto a mis hermanos, es la historia la que pronunciará definitivamente sobre ellos; es la historia la que reconocerá algún día si realmente Maximilien es culpable de todos los excesos revolucionarios de los que sus colegas lo han casusado después de su muerte. He leído en los anales de Roma que dos hermanos también fueron puestos fuera de ley, masacrados en la plaza pública, que sus cadáveres fueron arrastrador en el Tíber, sus cabezas pagadas con su peso en oro; pero la historia no dice que su madre que los sobrevivió fue jamás censurada por haber creído en su virtud.
Señor, tengo el honor de saludaros.
ROBESPIERRE
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Carta de Camille Desmoulins
Camille Desmoulins fue uno de los personajes más destacados durante la Revolución Francesa hasta su ruptura con Robespierre, viejo compañero de estudios, testigo de su boda y padrino de su hijo. A finales de marzo de 1794, durante el periodo de violencia conocido como la Terreur, Desmuolins era arrestado y encarcelado en la prisión del Luxemburgo. Un decreto de la Convención Nacional prohibía que tanto él como los demás acusados tuvieran defensa, y, para asegurarse el veredicto de culpabilidad, tampoco se les permitió presentar testigos favorables a su causa.
Días más tarde era condenado a muerte. El 5 de abril moría guillotinado.
Su esposa, Lucile, acudía con su madre cada día a los jardines del Luxemburgo y
se sentaba en un banco frente a la ventana de Camille. Desde la prisión, él le escribió una carta, un grito de amor y desesperación que nunca llegó a sus manos.
El 5 de abril era arrestada Lucile, acusada de conspiración. Desmoulins se enteró de la detención de su esposa cuando estaba ante el tribunal revolucionario. Se sintió morir de pena.
Durante seis días, la madre de Lucile hizo lo imposible por conseguir la libertad de su hija. En vano. El 13 de abril moría guillotinada, tan solo ocho días después de su esposo.
Cincuenta líderes de la Revolución habían estado presentes el día de su boda tres años antes. Todos ellos estaban muertos, prisioneros o habían abandonado el país. Incluso Robespierre caería tres meses más tarde.
Camille Desmoulins, su esposa Lucile y su hijo Horace
Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848 25
Desmoulins
El sueño bienhechor suspende nuestras penas. Se es libre cuando se duerme, no se siente el cautiverio; el cielo ha tenido piedad de mí. Hace un momento os veía en sueños, y os besaba a ti, a Horace y a Daronne, que se encontraba en casa. Pero nuestro pequeño había perdido un ojo y el dolor que he sentido por este accidente me despertó. He vuelto a encontrarme en mi celda y amanecía. Al no poder seguir viéndote y hablándote, pues tanto tú como tu madre me hablabais, me he levantado para escribirte. Pero al abrir la ventana, la soledad, los espantosos barrotes y los grilletes que me separan de ti han vencido la firmeza de mi alma. He roto a llorar, o más bien he sollozado gritando en mi tumba: “¡Lucile, Lucile, querida Lucile!, ¿dónde estás…?”. Ayer tarde tuve un momento parecido y mi corazón se partió al ver a tu madre en el jardín. Un movimiento instantáneo me ha arrojado de rodillas ante los barrotes, he unido mis manos como implorándole piedad, a ella que gime en tu seno. Ayer me di cuenta de su dolor por su pañuelo y por su velo, que llevaba bajado por no poder soportar este espectáculo. Cuando vengáis, dile que se siente más cerca de ti para que os pueda ver mejor. No creo que haya peligro…, pero, sobre todo, y por nuestro eterno amor, te pido que me envíes tu retrato; que tu pintor tenga compasión de mí, que sufro por haber tenido compasión por los demás; que trabaje dos sesiones al día. En el horror de la prisión será una verdadera fiesta, un día de embriaguez y de maravillas, el día que reciba ese retrato.
Mientras, envíame un mechón de tus cabellos para ponerlo junto a mi corazón. ¡Querida Lucile!, me siento transportado a los tiempos en que cualquier persona que saliera de tu casa me interesaba. Ayer, a la vuelta del ciudadano que te llevó mi carta, le pregunté: “¿La habéis visto?”, como antaño había preguntado al cura Landreville, y me sorprendí mirándole como si sobre su ropa hubiera quedado algo de ti. Es un alma caritativa, puesto que te llevó mi carta sin tardanza. Al parecer podré verle dos veces al día. El mensajero de nuestros dolores se me hace tan querido como lo hubiera sido antaño el de nuestras alegrías.
He descubierto en mi habitación una rendija; al aplicar el oído, he escuchado la voz de un enfermo que sufría. Me ha preguntado mi nombre y se lo he dicho, a lo que ha contestado: “¡Oh, Dios mío!”, y se ha vuelto a postrar en la cama; he reconocido muy bien su voz, la voz de Fabre d’Eglantine. “Sí, soy Fabre”, me ha dicho, “pero… ¿cómo estás tú aquí? ¿Se ha producido una contrarrevolución?” Casi no nos atrevemos ya a hablarnos por miedo a que nos oigan y nos priven de este consuelo y nos encierren más estrechamente, pues él tiene una habitación y la mía es mucho mejor que una celda.
No sabes lo que representa estar incomunicado sin saber el motivo, sin haber sido interrogado, sin recibir ni un periódico. Es lo mismo que estar vivo y estar muerto a la vez. Es existir para sentir que se está en el ataúd. Se dice que la inocencia es tranquila y valerosa. ¡Mi querida Lucile, amada mía, a menudo mi inocencia es débil como la de un marido, la de un padre, la de un hijo! Si fueran Pitt o Cobourg los que me trataran con tanta dureza…, pero son mis colegas y Robespierre quienes firmaron la orden de detención… Es el premio que recibo por mis virtudes y sacrificios. Al entrar en esta cárcel vi a Hérault-Séchelles, a Simon Ferroux, a Chaumette, a Antonelle; pero ellos son menos desdichados, pues ninguno está incomunicado. Yo, que durante cinco años me he expuesto a tantos odios y peligros por la República, yo que en medio de la Revolución conservé mi pobreza, yo, que a la única persona en el mundo a quien tengo que pedir perdón es a ti, mi querida Lolotte, un perdón que me has concedido porque sabes que mi corazón, a pesar de sus debilidades, no es indigno de ti; es a mí, pues, a quien los que se decían mis amigos… mantienen incomunicado, como si fuera un conspirador. Sócrates bebió el veneno, pero él al menos veía en su cárcel a su mujer y a sus amigos.
¡Cuán duro es verme separado de ti! El mayor de los criminales sería severamente castigado si fuera arrancado de una Lucile por otro medio que no fuera la muerte, que al menos no es más que un momento de dolor. Pero alguien culpable no hubiera sido tu esposo, y tú me amaste porque yo no respiraba más que por la dicha de mis conciudadanos… Me llaman.
26 Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1948
Al cabo de un tiempo, Desmoulins continúa escribiendo la carta:
“Hace un momento los miembros del tribunal revolucionario me han interrogado. Solo me hicieron esta pregunta: si había conspirado contra la Revolución. ¡Qué tontería! ¿Cómo pueden insultar así al más puro republicanismo? Veo la suerte que me espera. Adiós, mi Lolotte, mi lobita; despídeme de tu padre. Tienes en mí un ejemplo de la barbarie y de la ingratitud de los hombres. Mis últimos instantes no te deshonrarán. Ahora ves cómo mis temores eran ciertos y mis presentimientos estaban fundados. Me casé con una mujer de virtudes celestiales, he sido un buen padre y fui un buen hijo. Me llevo el aprecio de los buenos republicanos, de todos los hombres, de la virtud y de la libertad. Muero a los 34 años, pero es un milagro que durante cinco años haya sorteado todos los precipicios de la Revolución sin caer en ellos, y que todavía exista; apoyo con tranquilidad mi cabeza sobre la almohada de mis escritos, demasiado numerosos, pero que respiran todos la misma filantropía, el mismo deseo de hacer a mis conciudadanos felices y libres, y que el hacha de los tiranos jamás cortará. Bien veo que el poder enajena a casi todos los hombres, que todos dicen como Dionisio de Siracusa: “La tiranía es un bello epitafio”. ¡Pero consuélate, viuda desolada! El epitafio de tu pobre Camille es más glorioso: es el de los Bruto y los Catón, los tiranicidas.
¡Oh mi querida Lucile! Yo había nacido para escribir versos, para defender a los desgraciados, para hacerte dichosa y para formar junto a tu madre y tu padre y algunas personas a las que nuestros corazones aman, un Otaïti. Había soñado con una República a la que todos habrían adorado. No podía creer que los hombres y las mujeres fueran tan feroces e injustos. ¿Cómo podía haber imaginado que algunas bromas contra los colegas que me habían provocado podrían borrar el recuerdo de mis servicios? No se me oculta que muero por eso y por mi amistad con Danton. Agradezco a mis asesinos que me hagan morir con él y con Philippeaux; y puesto que mis colegas han sido tan cobardes de abandonarnos y prestar oídos a calumnias que desconozco… puedo decir que morimos víctimas de nuestro valor al denunciar a los traidores, y de nuestro amor a la verdad. Tenemos conciencia de que pereceremos como los últimos republicanos.
Perdóname que me ocupe de mi memoria. Más bien debería ocuparme de hacerte olvidar. Lucile mía, mi buena Loulou, mi Gallina de Cachan*, no te quedes en tu rama llamándome con tus trinos, me harían demasiado daño en el fondo de mi sepultura. Vuela por tu hijo, vive para nuestro Horace, háblale de mí. Dile lo que ahora no puede entender, que le hubiera amado mucho. A pesar de mi suplicio creo que hay un Dios. Mi sangre borrará mis faltas, las debilidades de la humanidad; y lo bueno que haya tenido, mis virtudes, mi amor por la libertad, Dios me lo recompensará. Algún día volveremos a vernos. ¡Oh, Lucile; Oh, Anette!** Sensible como soy, la muerte que me libra de la visión de tantos crímenes no es una desgracia tan grande. Adiós, Loulou, vida mía, alma mía, mi divinidad terrestre. Te dejo algunos buenos amigos, los hombres más virtuosos y sensibles que puedan existir. ¡Adiós, Horace, Anette, Adèle!*** ¡Adiós, padre!, siento que el río de la vida huye ante mí. Veo aún a Lucile. Veo a mi amada Lucile. Mis manos atadas te abrazan y mi cabeza cortada pone aún sobre ti sus ojos moribundos…”
Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848 27
cultura
El arte en la revolución francesa
La revolución Francesa fue uno de los periodos más importantes ocurridos en Europa que llevó a muchos cambios tanto políticos, económicos, sociales y en el ámbito del arte.
En el reinado de Luis XIV se crea una de las grandes construcciones arquitectónicas del periodo del arte que llamamos Rococó, el rey mandó a construir el Palacio de Versalles, con el fin de poner distancia entre la monarquía y el pueblo. Luego el trono lo toma Luis XVI, en este periodo
el arte y sobre todo en el ámbito de la decoración era solo de la burguesía y los aristócratas. Se podría de decir que en la nobleza vivía un mundo aparte de la realidad de Francia, donde todo era goce, alegría y mucho lujos.Pinturas de Watteau o Boucher eran totalmente contrarias a lo que vivía el pueblo de Francia en esa época, es decir el arte estaba completamente al servicio de la corte, pero ahora los artistas trabajan con mayor libertad e inician su propio mercado.
Mientras se desata la revolución (toma de la Bastilla) en el arte se crea un movimiento contrario al rococó al cual llamamos Neoclásico, el sentimiento de descubrir por si mismo lleva a los artistas a buscar modelos del renacimiento y la antigüedad clásica, de la excavaciones en Italia de Pompeya y Herculano, descubriendo el arte grecorromano, también querían expresar su rechazo hacia el lujo y monumentalidad del barroco y rococó.
Existe la libertad de prensa, un periódico radical, donde se habla de realidad.
El arte también se fue expresando a medida que la revolución se desarrollaba volvía a tener un sentido social, en el neoclásico se quiere volver a hacer pensar a los espectadores al contrario del rococó que eran mayormente solo escenas de la nobleza de Francia ignorando al pueblo.
28 Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1948
cultura
Musica en la
revolución francesa Quizá los más consecuentes fueron músicos y dramaturgos. Era en verdad una época teatral. Pocas veces se gozó más del drama politizado y moralizante. Fabre d'Englantine había escrito para la escena. Collot-d'Her-bois y Rosa Lacombe eran actores, y el comité de Salvación Pública fundó el Teatro del Pueblo. David era el pintor y el "regisseur" de la Revolución. Es también el momento en que la ópera -creación barroca- se extiende en el gusto popular.
Pierre Alexandre Monsigny, cuyo Desertor (1769) estuvo en cartelera de la Opera Comique por 1425 años, fue una celebridad arruinada por la Revolución. Pedro Sedaine, Gossec o Dalayrac nunca ocultaron su ardor revolucionario.
Pero dos grandes compositores se destacaron en este desarrollo estético: Luigi Cherubini y Etienne Méhul. El primero, italiano, se sintió muy a gusto en la Francia revolucionaria, imperial y restaurada. Casi hasta su muerte rigió el Conservatorio, y su Medea es un capolavoro, estrenada en Salle Feydeau, en marzo de 1797.
Méhul, el principal músico francés de la época, fue siempre consecuente en sus
ideas revolucionarias y patrióticas. Tan temprano como en 1782, produjo una Cantata sobre texto de Rousseau. Influyó con vigor en Beethoven, Berlioz y Weber. Su Joseph (1807) no ha muerto del todo. Pero más aún lo sobrevive su Chatit du départ, pieza clave entre los numerosos himnos cívicos de época. La letra era de Marie-Joseph Chénier, joven poeta miembro de la Convención, hermano y émulo de André, el poeta autor de Idilios, Bucólicas y Yambos. Este, revolucionario moderado, fue preso en marzo de 1794, y guillotinado el 25 de julio, apenas tres días antes que Robespierre.
El estreno del Chant du départ, coincidió con la ejecución de André. De cualquier modo, al morir éste, ignoraba que debería a una ópera compuesta un siglo más tarde -Andrea Chénier de Umberto Giordano- una difusión universal superior, sin duda, a la que su propia fantasía creadora le prometía.
La misma Marsellesa parece un aria escrita para grandes voces. Y grandes voces la han cantado en grandes ocasiones. La gesta napoleónica inspiró la Tercera Sinfonía de Beethoven, en si bemol mayor (1804) parece que por sugerencia de Bernadotte, aunque la proclamación imperial de Bonaparte lo enfureció al punto de alterar la dedicatoria. También el joven Wagner, hacia 1836, trabajó en una obertura "que habría titulado Napoleón".
Finalmente, el caso se dio con el Andrea Chénier de Giordano, a cuyo melodismo fácil, sonoro, un tanto efectista, sirve un libreto de Luigi Illica de notable dimensión teatral y poética. A partir de entonces, y desde Mascagni hasta Gargiulo, el tema de la Revolución Francesa ha fecundado la música clásica.
Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848 29
La Marsellesa
¡En marcha, hijos de la Patria, ha llegado el día de gloria! Contra nosotros, la tiranía alza su sangriento pendón. (bis) ¿Oís en los campos el bramido de aquellos feroces soldados? ¡Vienen hasta vosotros a degollar a vuestros hijos y vuestras compañeras! ¡A las armas, ciudadanos! ¡Formad vuestros batallones! ¡Marchemos, marchemos! ¡Que una sangre impura inunde nuestros surcos! ¿Qué pretende esa horda de esclavos, de traidores, de reyes conjurados? ¿Para quién son esas innobles cadenas, esos grilletes preparados de hace tiempo? (bis) Para nosotros, franceses ... ¡Ah! ¡Qué ultraje! ¡Qué transportes debe suscitar! ¡A nosotros, se atreven a intentar reducirnos a la antigua servidumbre! ¡Cómo! ... ¿Cohortes extranjeras harían la ley en nuestros hogares? ¡Cómo! ... ¿Esas falanges mercenarias abatirían a nuestros fieros guerreros?(bis) ¡Dios santo! ¡Encadenadas por otras manos, nuestras frentes se inclinarían bajo el yugo! ¡Unos déspotas viles serían los dueños de nuestros destinos! ¡Temblad, tiranos! Y vosotros, pérfidos, oprobio de todos los partidos, ¡temblad! ¡Vuestros planes parricidas recibirán por fin su merecido! (bis) Todos son soldados para combatiros. ¡Si nuestros jóvenes héroes caen, la tierra produce otros, listos para luchar contra vosotros! Franceses, asestad vuestros golpes o retenedlos, magnánimos guerreros:
perdonad a esas víctimas tristes, que a su pesar se arman contra nosotros. (bis) ¡Pero no a esos déspotas sanguinarios, esos cómplices de Bouillé, todos esos tigres que, despiadados, desgarran el seno de su madre! ¡Amor sagrado de la Patria, conduce y sostén nuestros brazos vengadores! ¡Libertad, Libertad amada, combate con tus defensores! (bis) ¡Que la victoria, a tus voces viriles, acuda bajo nuestras banderas; que tus enemigos, al expirar, vean tu triunfo y nuestra gloria!
Entraremos en el camino cuando nuestros mayores ya no estén aquí; encontraremos sus cenizas y la huella de sus virtudes. (bis) Menos deseosos de sobrevivirles que de compartir su tumba, tendremos el orgullo sublime de vengarlos o de seguirlos.
30 Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1948
CRUCIGRAMA DE LA REVOLUCIÓN
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
SOPA DE LA REVOLUCIÓN
BASTILLA
CLERO
DANTON
DESMOULINS
FRANCIA
GIRONDINOS
GUILLOTINA
JACOBINOS
LUIS
MARIAANTONIETA
MARSELLESA
NAPOLEON
REVOLUCION
ROBESPIERRE
Vertical 1. Esposa de Luis XVI 3. Himno oficial de Francia 4. Estamento privilegiado 7. Rey de Francia durante la revolución 8. Mujer de Desmoulins
Horizontal 2. El Incorruptible 5. Partido político republicano 6. Años que duró la revolución 9. Arma utilizada para ejecutar a Luis XVI 10. Fortaleza asaltada durante la
revolución
Diario de la Revolución, domingo 7 de mayo de 1848 31
Bibliografía
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http://www.educa.madrid.org
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http://www.monografias.com/trabajos4/revolfrancesa/revolfrancesa.shtml
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http://worksheets.theteacherscorner.net/make-your-own/crossword/
http://sopadeletras.kokolikoko.com/crearsopas.php
Lara
Maroto
Guilló
La revolución francesa fue
muy favorable porque con
ella no solo Francia, sino
todo el mundo tuvo que
pensar en que las cosas
podían ser distintas, que se
podía gobernar un país sin
un rey que no sabía
hacerlo y que gastaba
mucho dinero, cuando la
gente pasaba hambre y
tenían que pagar
impuestos, que se podían
repartir entre todos,
privilegiados y no
privilegiados.
Durante la revolución se aprobó la declaración de los Derechos del hombre y los Ciudadanos, que aunque un poco machista porque las mujeres eran ignoradas, suponía que los más pobres tenían derechos. También se separó la Iglesia del Estado, por el que siempre estaba protegido.
Lo que menos me gustó sobre la revolución fue la época del Terror y que la gente fuera guillotinada, en vez de castigada si había hecho algo mal. Aunque en esta época se guillotinaba a la gente solamente por pensar y publicar sus pensamientos que eran distintos a los que estaban en el poder. También guillotinaban a gente que no había hecho nada, simplemente por ser familia o amigo de otras personas que sí expresaban lo que pensaban.
DESAYUNO CON… ROBESPIERRE
Lara Maroto
¿Usted nació dentro de la pequeña nobleza de Francia?
Si, pero mi madre murió siendo yo muy joven y mi padre nos abandonó, quedamos al cuidado de mi abuelo y mis tias.
¿Por qué cree que le llaman el Incorruptible?
Creo que es debido a mi rectitud en todo lo que hago.
¿Cuándo decide presentarse a las Elecciones de los Estados Generales?
En 1789, creé un panfleto que decía “Adresse a la
nation artessiene” y obtuve el quinto puesto de diputado del Tercer Estado.
¿Usted perteneció a los jacobinos?
Si, formé parte del club “Los amigos de la Constitución” y fui líder de éstos en 1792.
¿Qué ideas defendía dentro de los jacobinos?
Defendía mantener la paz con las potencias extranjeras para consolidar de esta forma la revolución de Francia, pues las potencias extranjeras podrían considerar una amenaza directa contra sus intereses y crear conflictos contra Francia.
¿No cree que causó mucho daño en la época del Regimen del Terror?
Debido a las amenazas extranjeras, tuve que tomar decisiones para mantener la república. Esto hizo que me creara enemigos en ambos mandos de la República.