revista vida rural, issn: 1133-8938...táculo sean muy importantes. los nuevos materiales y la...

4
mecanización sembradoras Sembradoras volumétricas, evolución de sus elementos principales Últimas innovaciones en los sistemas de distribución, elementos de siembra, tolva y otros elementos fundamentales Carlos Bernat. Experto en maquinaria agrícola. Aún encontramos, en un buen número de escritos, técnicos o divulgativos, e incluso en folletos de las propias empresas fabricantes la antigua denominación de sembradoras en líneas, contrapuestas, en algún modo a las "sembradoras de precisión", mejor llamadas monograno. Y, de hecho, las sembradoras volumétricas, o en líneas, hoy en día también son sembradoras de precisión ya que realizan su trabajo con una eficacia notable, y con los conocimientos actuales, que en este campo son considerables, con toda la precisión necesaria. L a diferencia fundamental entre ambos tipos viene de su forma de trabajar, im- puesto en algún modo, por las características botánicas de las plantas con que trabajan. Mientras que las monograno de- ben dejar la semilla en su empla- zamiento concreto, con la super- ficie mínima alrededor para su correcto desarrollo, las volumé- tricas las disponen en hileras a lo largo de las cuales las semi- llas (de cereales, fundamental- mente) medran a la perfección. Así, cuando determinamos las dosis de siembra, en un caso ha- blamos de número de semillas por hectárea, el maíz, por ejem- plo, y en otros, de kilos de semi- lla por hectárea. En este último caso, sin embargo, también es importante la regularidad de dis- tribución a lo largo de la hilera, y las pruebas que se hacen a este tipo de sembradoras comprue- ban la regularidad de los interva- los, la existencia de faltas o do- bles. Es decir, se le exige tam- bién a la sembradora volumétri- ca una gran precisión de trabajo. Esta precisión, que en uno y otro caso, ha sido relevante ya en los últimos años, en estos momentos, si cabe, adquiere una mucha mayor importancia con el precio de los cereales. La precisión en la siembra es uno de los factores clave para la pro- ducción fi nal. Al precio al que se ha situado ésta conviene garanti- zar al máximo los resultados. I Evolución de la sembradora volumétrica En la historia de la mecaniza- ción agraria se suele considerar la sembradora de Jethro Tull, en Inglaterra, el año 1701, como uno de los hitos más importan- tes. Pasar de la siembra manual, a voleo, a una sembradora arras- trada por animales, que iba de- jando caer las semillas en hile- ras elementales, permitió multi- plicar por ocho los rendimientos en cereales. Desde entonces las sembradoras han evolucionado mucho, siguiendo el principio ge- neral de ésta primera. La motori- zación, a principios del siglo XX, permitió ampliar la anchura, y por tanto la capacidad de traba- jo. Todas las nuevas tecnologías, los nuevos materiales, han ido ayudando a mejorar esta capaci- dad. Las últimas incorporacio- nes, electrónica e informática, han permitido disponer de las máquinas actuales. El sistema de distribución El elemento clave de las sem- bradoras es, sin duda, el siste- ma de regulación y distribución. De él depende la precisión de tra- bajo, que como hemos dicho es fundamental para obtener bue- nos rendimientos. Inicialmente todas las sembradoras tenían un sistema de distribu- ción mecánico, que con el tiempo se ha ido perfeccionando y que ofrece, aún hoy en día, unas prestaciones muy completas. La an- chura de trabajo co- rrespondía a la an- chura de la tolva, y ésta estaba limita- da, en general, por la anchura de trans- porte en carretera. Hubo algunos inten- tos de mayores an- churas, que para el transporte debían desengancharse y 52/Vida Rura1/15 de febrero 2008

Upload: others

Post on 05-Aug-2020

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Revista Vida Rural, ISSN: 1133-8938...táculo sean muy importantes. Los nuevos materiales y la per-fección del diseño garantizan esta eficacia. Como veremos más adelante, una opción,

mecanización sembradoras

Sembradoras volumétricas,evolución de sus elementosprincipales

Últimas innovaciones en los sistemas de distribución, elementos de siembra, tolva y otros elementos fundamentales

Carlos Bernat.Experto en maquinaria agrícola.

Aún encontramos, en unbuen número de escritos,técnicos o divulgativos, eincluso en folletos de laspropias empresasfabricantes la antiguadenominación desembradoras en líneas,contrapuestas, en algúnmodo a las "sembradorasde precisión", mejorllamadas monograno. Y, dehecho, las sembradorasvolumétricas, o en líneas,hoy en día también sonsembradoras de precisiónya que realizan su trabajocon una eficacia notable,

y con los conocimientosactuales, que en estecampo son considerables,con toda la precisiónnecesaria.

L

a diferencia fundamentalentre ambos tipos viene desu forma de trabajar, im-puesto en algún modo, por

las características botánicas delas plantas con que trabajan.Mientras que las monograno de-ben dejar la semilla en su empla-zamiento concreto, con la super-ficie mínima alrededor para sucorrecto desarrollo, las volumé-tricas las disponen en hileras alo largo de las cuales las semi-llas (de cereales, fundamental-mente) medran a la perfección.Así, cuando determinamos lasdosis de siembra, en un caso ha-blamos de número de semillaspor hectárea, el maíz, por ejem-plo, y en otros, de kilos de semi-lla por hectárea. En este últimocaso, sin embargo, también esimportante la regularidad de dis-tribución a lo largo de la hilera, ylas pruebas que se hacen a estetipo de sembradoras comprue-ban la regularidad de los interva-

los, la existencia de faltas o do-bles. Es decir, se le exige tam-bién a la sembradora volumétri-ca una gran precisión de trabajo.

Esta precisión, que en uno yotro caso, ha sido relevante yaen los últimos años, en estosmomentos, si cabe, adquiereuna mucha mayor importanciacon el precio de los cereales. Laprecisión en la siembra es unode los factores clave para la pro-ducción fi nal. Al precio al que seha situado ésta conviene garanti-zar al máximo los resultados.

I Evolución de lasembradoravolumétrica

En la historia de la mecaniza-ción agraria se suele considerarla sembradora de Jethro Tull, enInglaterra, el año 1701, comouno de los hitos más importan-tes. Pasar de la siembra manual,a voleo, a una sembradora arras-

trada por animales, que iba de-jando caer las semillas en hile-ras elementales, permitió multi-plicar por ocho los rendimientosen cereales. Desde entonces lassembradoras han evolucionadomucho, siguiendo el principio ge-neral de ésta primera. La motori-zación, a principios del siglo XX,permitió ampliar la anchura, ypor tanto la capacidad de traba-jo. Todas las nuevas tecnologías,los nuevos materiales, han idoayudando a mejorar esta capaci-dad. Las últimas incorporacio-nes, electrónica e informática,han permitido disponer de lasmáquinas actuales.

El sistema de distribuciónEl elemento clave de las sem-

bradoras es, sin duda, el siste-ma de regulación y distribución.De él depende la precisión de tra-bajo, que como hemos dicho esfundamental para obtener bue-nos rendimientos. Inicialmentetodas las sembradoras tenían un

sistema de distribu-ción mecánico, quecon el tiempo se haido perfeccionandoy que ofrece, aúnhoy en día, unasprestaciones muycompletas. La an-chura de trabajo co-rrespondía a la an-chura de la tolva, yésta estaba limita-da, en general, porla anchura de trans-porte en carretera.Hubo algunos inten-tos de mayores an-churas, que para eltransporte debíandesengancharse y

52/Vida Rura1/15 de febrero 2008

Page 2: Revista Vida Rural, ISSN: 1133-8938...táculo sean muy importantes. Los nuevos materiales y la per-fección del diseño garantizan esta eficacia. Como veremos más adelante, una opción,

arrastrarse perpendicularmente,incluso algún caso de elementosplegables, o de dos elementosque en el trabajo eran engancha-dos lado a lado, y para el trans-porte se arrastraban uno detrásdel otro. Pero en cuanto apare-cieron los sistemas de distribu-ción neumáticos, por transportepor corriente de aire y dosificadorúnico (foto 1), parecido de con-cepto a los anteriores, para gran-des anchuras de trabajo, este sis-tema se consolidó como el máseficaz y el más empleado y ofrecelas máximas garantías para obte-ner una siembra precisa.

También se han incorporadosistemas plegables para incre-mentar la anchura de trabajo(foto 2) y en las grandes explota-ciones se ha ensayado tambiénla posibilidad de arrastrar dossembradoras a la vez, o inclusotres.

El accionamiento del sistemade distribución se realiza siem-pre mediante ruedas, neumáti-cas o metálicas, de forma que laproporcionalidad a la superficiecubierta es siempre muy precisa(foto 3).

En los últimos años, y espe-cialmente en las sembradorasde distribución neumática, sehan incorporado los sistemas au-tomáticos para cerrar alguna delas salidas de semilla, para dejaralguna hilera sin sembrar. En lossistemas de agricultura muy in-tensiva, en la que sobre el sem-brado van a pasar varias veceslos tractores con abonadoras oequipos de tratamientos, es yauna práctica muy habitual dejar

caje del tubo de bajada de la se-milla desde el distribuidor, queen conjunto adquiere en algunoscasos un aspecto parecido al deuna bota. Es un elemento clave,también, en la precisión del tra-

Como en todas lasmáquinas actuales,la informática y la

electrónica hanirrumpido en las

sembradorasvolumétricas

en aspectos como elcontrol del flujo desemilla y de aire en

el sistemadistribuidor

bajo. La uniformidaden la profundidad aque se depositan lassemillas tiene muchoque ver con la nascen-cia y con la produc-ción final. La irregula-ridad del terreno y suheterogeneidad ha-cen que los sistemasde presión sobre elsuelo y de elasticidad

controlada que permita a las bo-tas individuales recuperar su po-sición tras superar cualquier obs-táculo sean muy importantes.Los nuevos materiales y la per-fección del diseño garantizanesta eficacia. Como veremosmás adelante, una opción, relati-vamente nueva, la siembra direc-ta, incide mucho más en estesentido.

Las tolvasLa creciente disposición de

potencia de tracción ha permiti-do ir incrementando la capacidadde las tolvas de las sembrado-ras, siendo uno de los primeroselementos en facilitar el incre-mento de la capacidad de traba-jo, no sólo por la capacidad dearrastre durante el trabajo, sinopara poder maniobrar con el hi-dráulico alzado (foto 4). En unagran mayoría de casos, el tiempode llenar supera casi al tiempode sembrar. Cuanto más, y másdeprisa se puede cargar, máshectáreas se pueden sembrarpor jornada de trabajo, y éste es

los llamados tramlines, que po-dríamos traducir por "líneasguía" (en otras publicaciones he-mos visto denominarlos "tráficocontrolado", en definitiva es de-jar establecido por dónde debepasar el tractor) y que evitan es-tropear una línea sembrada. Per-miten un ahorro de semilla con-siderable y no disminuyen siquie-ra el rendimiento global, y lo quees muy importante, facilitanenormemente la organización delas labores posteriores (abona-do y tratamientos).

Las botas de siembraEl elemento que depositará

la semilla en el suelo, despuésde abrir un pequeño surco, pue-de ser una reja parecida a las delos cultivadores, un disco, un do-ble disco, y frecuentemente hasido denominado bota por el en-

15 de febrero 2008/Vida Rural/53

Page 3: Revista Vida Rural, ISSN: 1133-8938...táculo sean muy importantes. Los nuevos materiales y la per-fección del diseño garantizan esta eficacia. Como veremos más adelante, una opción,

mecanización sembradoras

otro de los parámetros que de-terminan que se pueda sembraraprovechando las condicionesclimáticas óptimas para un máxi-mo de hectáreas.

Son ya bastante habitualescapacidades de tolva próximas alos 4.000 litros, con dos o tresdistribuidores neumáticos parauna anchura de la estructura delos órganos enterradores de has-ta casi 14 metros. Naturalmenteesta estructura es plegable has-ta la anchura de transporte porcarretera, y el plegado es hidráu-lico y se puede efectuar sin bajarde la cabina del tractor.

Este tipo de grandes máqui-nas, con su considerable capaci-dad de trabajo, parecen limita-das a fincas realmente muy gran-des, y en nuestro país empiezana ser utilizadas por empresas deservicios que pueden sembrarcon ellas gran cantidad de hectá-reas, y amortizarlas en pocosaños, con lo cual las pueden sus-tituir con la frecuencia necesariay trabajar prácticamente siempre

con máquinas nuevas, y lo quees más importante, con las últi-mas novedades que ofrece elmercado. De esta manera ofre-cen también al cliente un servi-cio inmejorable, incluso por par-te del propio interesado, con unamaquinaria convencional, y muya menudo vieja.

Marcadores de pasada

Continúan siendo imprescin-dibles, y para anchuras tan im-portantes deben ser tambiénmás sofisticados (fotos 5 y 6).De entrada ya se pueden plegar ydesplegar, y regular en longituddesde la propia cabina del trac-tor. Sin embargo, en la agricultu-ra supermoderna, en la agricultu-ra de precisión, y evidentementeen grandes fincas, ya se está em-pezando a trabajar con los siste-mas de autoguiado, con el GPS,que ofrece una precisión compa-rable para evitar solapamientosde pasada, o espacios perdidosde siembra (foto 7). Hoy, aun-que hayamos visto, en las fe-

rias, los equipos y los tractorespreparados para ello, todavíanos resulta un poco de cienciaficción, pero está claro que enpocos años la mayoría de lasmáquinas no podrán prescindirde este complemento.

1 Otras mejoras

Como en todas las máquinasactuales, y las agrícolas no sonuna excepción, la informática y laelectrónica han hecho irrupciónen las sembradoras volumétri-cas. En primer lugar para el con-trol del trabajo, y de la precisióndel mismo. Los flujos de semillay de aire en el sistema distribui-dor, la uniformidad de la distribu-

ción del flujo deaire con semillasentre todos los tu-bos de bajada, in-cluso en algunoscasos el ritmo depaso de las semi-llas por unos pun-tos determinadosdel recorrido, soncontrolados y encaso de detectaranomalías se avisaal operario, o se in-terrumpe directa-mente la labor, has-ta poder averiguarel motivo de la ano-malía.

Esta capacidadde control, tenien-do en cuenta quehoy en día casi to-dos los tractoresgrandes van equi-pados con ordena-

dor conectable al equipo electró-nico de la sembradora, permitetambién modificar las regulacio-nes sobre la marcha y en caso dedisponer de GPS y del historial deproducción del campo en el queestamos trabajando, adaptar lasdosis a la capacidad productivadel sector en el que nos halla-mos.

Igualmente, y ya que dispone-mos en muchos casos de tracto-res con potencias superiores alos 200 CV, y como el tiempo dis-ponible para realizar las laboreses uno de los factores menoscontrolables, y como puestos ahacer una labor de la máxima ca-lidad, el estado del suelo en quevayamos a sembrar es muy im-

54/Vida Rura1/15 de febrero 2008

Page 4: Revista Vida Rural, ISSN: 1133-8938...táculo sean muy importantes. Los nuevos materiales y la per-fección del diseño garantizan esta eficacia. Como veremos más adelante, una opción,

LA BIBLIOTECA PARA PROFESIONALES

a Reforma ePolítica Agraria

Co 'Preguntas y respuestas

en torno al futuro de la agriculturaJosé Mari& Garete

Alvarez-Coque

Ignacio Alance Mtliiiz • Emo Barco

Isabel Benito • Raúl Cornees • Alicia Langreo

.1.11.111111,0939PRINZI~•n•••-

La Reforma de la Política Agraria Común

Coordinador: José María García Álvarez-CoqueCoedición: EUMEDIA - MAPAColección AgroNegocios243 pags. • Precio: 20 €*

Un libro imprescindible para entender el porquéde la reforma de la Política Agraria Común, PAC,y como ésta va a afectar a los agricultoresy ganaderos españoles.

*Gastos de envio no incluidos

Eumedia, S.A. Dpto. de Suscripciones.

c/Claudio Coello, 16, 1°. 28001 Madrid

Tlf.: 91 426 44 30 • Fax: 91 575 32 97E-mail: [email protected]

1

portante, son cada vez más fre-cuentes las combinaciones deaperos con la sembradora (foto8). Líneas de cultivadores depúas, y/o barras niveladorasfrontales, rodillos o gradas lige-ras, atrás, complementan a me-nudo estos equipos, que traba-jan deprisa, pero bien.

I La siembra directa

Y dejamos para el final, y aun-que parezca que se establezcauna cierta contradicción con loafirmado en el párrafo anterior,el concepto de siembra directa,que tiene una relación muy estre-cha con estas sembradoras quehemos estado describiendo.Hace pocos años reconozco ha-ber tildado de "moda", un pocodespectivamente, esta nueva, dehecho, no tan nueva, técnica (elsembrador de la parábola, ya ha-cía "siembra directa" con unaparte de sus semillas). Hoy endía no cabe la menor duda que endeterminados suelos, y en deter-minadas circunstancias (climáti-cas, tiempo disponible, condicio-

nes climáticas) la siembra direc-ta ofrece magníficos resultados.

Las sembradoras utilizadasson, en cierto modo, muy pareci-das. Deben ser más robustas, ló-gicamente, puesto que el esfuer-zo para penetrar y romper una tie-rra no trabajada es muy superior(foto 8). Deben pesar más, parafacilitar, justamente, esta pene-tración (foto 9). Los sistemas decontrol han de ser, si cabe, másprecisos puesto que trabajan encondiciones más duras, pero elresto de los conceptos es muyparecido.

Las botas de siembra, o el sis-tema de apertura de surco, y ce-rrado, que a menudo es de dobledisco, pueden tener exigenciasespeciales en el momento en queel rastrojo del anterior cultivo, quetradicionalmente se deja sobre elcampo, es bastante abundante.Es importante que no interfieraen la penetración en el suelo delabridor, y que no "emboce" elcuerpo de siembra. Ya hemos vis-to en FIMA algunas máquinas quehan resuelto muy satisfactoria-mente este problema. II