revista universidad eafit

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REVISTA Universidad EAFIT Vol. 41 | No. 138 | Medellín | Colombia I abril, mayo, junio | 2005 | ISSN 0120-341X EDICIÓN Dirección de Investigación y Docencia Universidad EAFIT Medellín, Colombia DIRECTOR Félix Londoño González COMITÉ CIENTÍFICO Javier Peña Carnegie Mellon University – USA Omar Aktouf HEC – Canada Juan Antonio López Molina Universidad Politécnica de Valencia - España Daniel Gutiérrez Vera New York University – USA Alberto J. Cañas Director IHMC, West Florida University – USA COMITÉ EDITORIAL Gloria Elena Toro Villegas Profesora de la Escuela de Ingeniería Juan Oberto Sotomayor Acosta Profesor de la Escuela de Derecho Iván Darío Toro Jaramillo Profesor de la Escuela de Administración Jaime Alberto Londoño Londoño Profesor de la Escuela de Ciencias y Humanidades Ana Cristina Abad Restrepo Jefa del Departamento de Comunicación y Cultura Eduardo Domínguez Gómez Profesor Titular de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia Farid Chejne Janna Profesor de la Universidad Nacional de Colombia - Sede Medellín COORDINACIÓN Alejandra María Toro Murillo DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Departamento de Comunicación y Cultura TRADUCCIONES Alejandro Gallego Arias CORRECCIÓN DE ESTILO Iván Sylva Sánchez PORTADA E ILUSTRACIONES INTERIORES Alicia Calle Díaz IMPRESIÓN Centro de Publicaciones, Universidad EAFIT La revista Universidad EAFIT es la publicación Institucional de la Universidad que recoge el resultado de la producción intelectual de su comunidad académica y colaboradores externos, está dirigida a todos los públicos interesados en la vida académica y no está centrada en una temática específica. El Comité Editorial de la Revista se propone con este medio es timular la difusión de temas de actualidad nacional e internacional que recojan el resultado de las investigaciones, del desarrollo de la creatividad y de la producción intelectual de los docentes y colaboradores. Indexada en: • PUBLINDEX. Índice Nacional de Publicaciones Seriadas, Científi cas y Tecnológicas de Colombia. • Red ALyC. Red de Revistas de América Latina y el Caribe. • LATINDEX. Directorio de Publicaciones Científicas seriadas de América Latina. Revista Universidad EAFIT: Carrera 49 7 Sur 50 Avenida Las Vegas Apartado 3300 Fax: 266 42 84 Teléfono (574) 261 92 57 www.eafit.edu.co/investigacion/revista/index.html Periodicidad: Trimestral Tiraje: 1.000 ejemplares Suscripción: Nacional anual $25.000, por ejemplar $7.000 Internacional anual US$25, por ejemplar US$8 Contactos: Coordinación: revista@eafit.edu.co Canje: canje@eafit.edu.co Los artículos representan la opinión de los autores y no constituyen necesariamente la opinión oficial de la Universidad EAFIT. Se autoriza la reproducción total o parcial de la obra para fines educativos siempre y cuando se cite la fuente.

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Page 1: Revista Universidad Eafit

REVISTA Universidad EAFITVol. 41 | No. 138 | Medellín | Colombia I abril, mayo, junio | 2005 | ISSN 0120-341X

EDICIÓNDirección de Investigación y DocenciaUniversidad EAFITMedellín, Colombia

DIRECTORFélix Londoño González

COMITÉ CIENTÍFICO

Javier PeñaCarnegie Mellon University – USA

Omar Aktouf HEC – Canada

Juan Antonio López MolinaUniversidad Politécnica de Valencia - España

Daniel Gutiérrez VeraNew York University – USA

Alberto J. CañasDirector IHMC, West Florida University – USA

COMITÉ EDITORIAL

Gloria Elena Toro VillegasProfesora de la Escuela de Ingeniería

Juan Oberto Sotomayor AcostaProfesor de la Escuela de Derecho

Iván Darío Toro JaramilloProfesor de la Escuela de Administración

Jaime Alberto Londoño LondoñoProfesor de la Escuela de Ciencias y Humanidades

Ana Cristina Abad RestrepoJefa del Departamento de Comunicación yCultura

Eduardo Domínguez GómezProfesor Titular de la Facultad deComunicaciones de la Universidad de Antioquia

Farid Chejne JannaProfesor de la Universidad Nacional de Colombia - Sede Medellín

COORDINACIÓNAlejandra María Toro Murillo

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓNDepartamento de Comunicación y Cultura

TRADUCCIONESAlejandro Gallego Arias

CORRECCIÓN DE ESTILOIván Sylva Sánchez

PORTADA E ILUSTRACIONES INTERIORESAlicia Calle Díaz

IMPRESIÓNCentro de Publicaciones, Universidad EAFIT

La revista Universidad EAFIT es la publicación Institucional de la Universidad que recoge el resultado de la producción intelectual de su comunidad acadé mica y colaboradores externos, está dirigida a todos los públicos interesados en la vida académica y no está centrada en una temática específi ca.

El Comité Editorial de la Revista se propone con este medio es ti mular la difusión de temas de actualidad nacional e internacional que recojan el resultado de las inves tigaciones, del desarrollo de la creati vidad y de la producción intelectual de los docentes y colaboradores.

Indexada en:

• PUBLINDEX. Índice Nacional de Publicaciones Seriadas, Científi cas y Tecnológicas de Colombia.

• Red ALyC. Red de Revistas de América Latina y el Caribe.• LATINDEX. Directorio de Publicaciones Científi cas seriadas de América Latina.

Revista Universidad EAFIT:Carrera 49 7 Sur 50 Avenida Las Vegas Apartado 3300 Fax: 266 42 84 Teléfono (574) 261 92 57www.eafi t.edu.co/investigacion/revista/index.htmlPeriodicidad: TrimestralTiraje: 1.000 ejemplaresSuscripción:Nacional anual $25.000, por ejemplar $7.000Internacional anual US$25, por ejemplar US$8Contactos:Coordinación: revista@eafi t.edu.coCanje: canje@eafi t.edu.co

Los artículos representan la opinión de los autores y no constituyen necesariamente la opinión ofi cial de la Universidad EAFIT.

Se autoriza la reproducción total o parcial de la obra para fi nes educativos siempre y cuando se cite la fuente.

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REVISTA Universidad EAFIT. Vol. 41. No. 138 | abril, mayo, junio 20052

Visión

La Universidad EAFIT, inspirada en los más altos valores espirituales, en el respeto por la dignidad del ser humano y consciente de su responsabilidad social, aspira a ser recono cida nacional e internacionalmente, por sus logros académicos e investigativos y porque:

• Tendrá una cultura institucional abierta y democrática y un ambiente que promo verá la formación integral de sus alumnos, donde es posible vivir la diferencia y donde las manifesta ciones culturales comparten espa-cios con la tarea de aprender, donde predomina el debate acadé mico, se contrastan las ideas dentro del respeto por las opinio nes de los demás, y se estimula la crea tividad y la productividad de todos los miembros de la comunidad.

• Desarrollará la capacidad intelectual de sus alumnos y profesores en todos los progra mas académicos, con la investi gación como soporte básico.

• Utilizará tecnologías avanzadas y un mode lo pedagó-gico centrado en el estudiante.

• Mantendrá vínculos con otras institu cio nes educa tivas, nacionales e interna cio nales, para conti nuar el mejora-miento de sus profesores y de sus programas.

• Contribuirá al progreso de la Nación con programas innovativos de investi gación y profesionales con formación acadé mica respaldada en los valores funda mentales de la persona y en espe cial en el respeto a la democracia y a la libre iniciativa privada.

• Dispondrá de una administración acadé mica, en la cual todo el talento humano, y todos los recursos de la institu-ción estén comprometidos en el logro de sus objetivos.

Juan Luis Mejía ArangoRector

Julio Acosta ArangoVicerrector Académico

Hugo Alberto Castaño ZapataSecretario GeneralDecano de la Escuela de Derecho

Alberto Rodríguez GarcíaDecano de la Escuela de Ingeniería

Francisco López GallegoDecano de la Escuela de Administración

Jorge Alberto Naranjo Mesa Decano de la Escuela de Ciencias y Humanidades

Paula Andrea Arango GutiérrezDirectora Administrativa y Financiera

Ángela Echeverri RestrepoDirectora de Desarrollo Humano

Juan Guillermo Arango VásquezDirector de Extensión

Alberto Jaramillo JaramilloDirector de Planeación

Félix Londoño GonzálezDirector de Investigación y Docencia

Misión

La Universidad EAFIT tiene como Misión formar personas comprometidas con el desarrollo inte gral de su comunidad, por medio de programas de pregrado y de posgrado, dentro de un ambiente de pluralismo ideológico y de exce lencia académica, competentes internacio nal mente en sus áreas de conocimiento.

DIRECTIVOS Universidad EAFIT

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Cont

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REVISTA Universidad EAFITVol. 41 | No. 138 | Medellín | Colombia | abril, mayo, junio | 2005 | ISSN 0120-341X

EditorialCuarenta y cinco años de la Universidad EAFIT -Cuarenta años de la Revista

Valoración de impactos tecnológicos en el desarrollo social de comunidades ruralesAssessment of technological impacts in the social development of rural communitiesMaría del Rosario Atuesta Venegas

Sistemas de Información: Un acercamiento a la disciplina Information systems: an approach to disciplineYesid Alexander Olave CáceresLuis Carlos Gómez Flórez

Modelo de contexto para Realidad AumentadaContext model for Augmented RealityAndrés Agudelo Toro

Las caminatas aleatorias no son de este mundo. Teoría y revisión bibliográfi ca sobre evidencia empíricaRandom walks are not from this world. Theory and Bibliographical revision on empirical evidence Cecilia Maya OchoaGabriel Ignacio Torres Avendaño

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Lógica Básica con Afi rmación y Negación AlternasBasic logics with alternate affi rmation and denialManuel Sierra Aristizábal

Aplicación de Técnicas de Rapid Tooling parala fabricación de Prototipos de EmbuticiónUse of Rapid tooling techniques for the fabrication of forming prototypesCarlos Arturo Rodríguez ArroyaveDaniel Felipe Muñoz Toro

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EditorialCuarenta ycinco años de la Universidad EAFIT - Cuarenta añosde la Revista

Recientemente se celebraron las efemérides correspondientes a los cuarenta y cinco años de fundación de la Universidad EAFIT. Este año también se cumplen cuarenta años de circulación ininterrumpida de la Revista Universidad EAFIT, celebración que motiva esta refl exión sobre la naturaleza de la Revista y sobre algunas de las acciones alrededor de las cuales hoy día se teje su devenir.

La Revista Universidad EAFIT, en su condición de revista académica, no escapa a su propia naturaleza, pues es en esencia un espacio concebido para la difusión del conocimiento, el intercambio de ideas, la refl exión y el debate académico. El tránsito por los salones de clase, los laboratorios, los grupos de investigación y los diversos espacios de discusión académica producen como resultado un cuerpo de conocimiento que reclama su pervivencia y aprovechamiento en el tiempo. Se da con ello sentido al deber ser de la escritura, en consonancia con el dicho de que si no está escrito no existe. La Revista Universidad EAFIT sirve de vehículo para hacer realidad, en el papel y en los medios electrónicos hoy día disponibles, la existencia y permanencia de las ideas que se producen en nuestros ámbitos universitarios.

Hecho el registro escrito, hay un segundo reto: lograr que el conocimiento allí consignado alcance el interés del mayor número de lectores posibles. Los unos, en casa, los colegas y estudiantes más próximos a la actividad académica de quien escribe. Los otros, acaso un poco más distantes geográfi camente, pero de seguro tan cercanos como los primeros en sus intereses académicos con la temática de quien escribe. Es a través de la lectura, y mediante el aprovechamiento de lo plasmado en la escritura, como se logra el objetivo fi nal del texto escrito. La distancia entre la escritura y la lectura ha de ser lo más corta posible y la vía que conduce de la primera a la segunda se construye con acciones como las que hoy día orientan el desarrollo de la Revista.

La primera, aunque se corresponda con un término bastante usado y en ocasiones desgastado, es el mantenimiento de su calidad. Calidad en la edición y calidad en el contenido. Para buscarla, la Revista cuenta con una coordinación y unos comités editorial y científi co que de manera permanente están atentos al aseguramiento de la misma, cuidando su forma, y, lo más importante, incluyendo las mejores contribuciones que resultan de las actividades de investigación y del debate académico. De manera coherente con este propósito, la Revista Universidad EAFIT se ha sometido desde el año 2000 a los procesos de indexación de PUBLINDEX (Índice Nacional de Publicaciones Seriadas, Científi cas y Tecnológicas de Colombia) que regula la calidad de las publicaciones nacionales. Adicionalmente, la Revista fi gura hoy día indexada en LATINDEX (Directorio de Publicaciones Científi cas Seriadas de América Latina) y en la Red ALyC (Red de Revistas de América Latina y el Caribe).

Una segunda acción consiste en el establecimiento de los circuitos adecuados de circulación de la Revista para propiciar el uso y aprovechamiento académico, en las aulas de clase, en los espacios de investigación y en los foros de discusión, de los artículos en ella publicados. Además del tiraje de los ejemplares físicos, la revista está disponible en forma electrónica en la página Web de la Universidad. La distribución de los ejemplares físicos se ha ordenado de manera intencional buscando que la misma llegue a quienes potencialmente podrían obtener el mayor benefi cio de la misma. Esta distribución, hoy día en 192 instituciones en la geografía nacional, y en 81 instituciones extranjeras en 21 países, se ha organizado a través de los sistemas de intercambio bibliotecario, centros y grupos de investigación que confi guran buena parte del espectro del público objetivo de la Revista.

Cumplidos cuarenta años de circulación es oportuno dar el debido reconocimiento a quienes han contribuido a la construcción del acervo contenido en la historia de la Revista. Hacia delante está el compromiso de continuar trabajando por su calidad, la concreción de sus circuitos de circulación y de paso avanzar en su posicionamiento en los espacios de indexación nacional e internacional.

Félix Londoño G.Director de la Revista

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B r e v e s

Por: Marta M. Gil Pérez Biblioteca Luis Echavarria Villegas. mgil@eafi t.edu.co

Desde la Sala de Patrimonio Documental

Con este título y bajo la dirección de Plinio Mendoza Neira, se publicó en Bogotá en 1946 una obra que recoge buena parte de la historia del país en la década del cuarenta, siglo XX.

Llama la atención en esta publicación la compilación de una serie de trabajos de tipo monográfi cos y descriptivos sobre los diferentes campos del acontecer cultural, político y económico, acompañados de datos estadísticos y gráfi cos. La obra se publica en la primera presidencia de Alberto Lleras Camargo y es prologada por Juan Lozano y Lozano, donde este último expresa, entre otros asuntos, una visión optimista y confi ada en el desarrollo industrial del país.

Colombia en cifras 1945 se organiza en dos apartados, en primera instancia, el monográfi co elaborado por algunos personajes que participaron y refl exionaron sobre el país en las décadas de principios del siglo XX, conocedores de las temática, registraron para la historia diferentes aspectos como: El Suelo / Enrique Pérez Arbeláez; El Hombre / Luis López de Mesa; Factores Etnológicos de Colombia / Gregorio Hernández de Alba; La inteligencia / Germán Arciniegas; El Lenguaje / Baldomero Sanín Cano; El Trabajo / Mariano Ospina Pérez; La Riqueza / Carlos Lleras Restrepo; Colombia en cifras / Emilio Gutthardt; La Agricultura / Argemiro Martínez Vega; La Ganadería / M. Roa Rosas; La Industria Manufacturera / Luis B. Ortiz; La Industria Bancaria / Héctor

Colombia en cifras 1945, o un recuento de la vida económica, social

José Vargas; La realidad fi scal / Leopoldo Lascarro; Vías de Comunicación y Trasporte de Colombia / Pedro Comas Calvet; La Organización Sindical en Colombia / Jorge Regueros Peralta; La Educación en Colombia desde la Colonia hasta nuestros días / Lorenzo Mariño, se complementa con una sección sobre la Educación Universitaria por Otto de Greiff; La vida musical / Andrés Pardo Tovar; Guía del Arte Colonial / Guillermo Hernández de Alba; Bellas Artes / Gonzalo Ariza; El folklore y sus manifestaciones / Antonio Bruges Carmona: El humorismo / Jaime Posada; La medicina / Edmundo Rico; La arquitectura en Bogotá / Carlos Martínez y La Iglesia por Álvaro Sánchez.

Esta diversidad de aspectos y temáticas sobre el país de los cuarenta – Siglo XX – se enriquece con un Panorama de la Literatura Colombiana, escri-to por Silvio Villegas; el cual se amplia con una

muestra de poesía colombia-na, bellamente ilus trada con imágenes y letras capitula-res. Con poetas como: León de Greiff, Rafael Maya, José Umaña Bernal, Alberto Ángel Montoya, Luis Vidales, Aurelio Arturo, Jorge Rojas, Gerardo Valencia, Eduardo Carranza, Carlos Martín, Blanca Isaza de Jaramillo Meza, Isabel Lleras Restrepo y Laura Victoria. En algunos casos, en la pre-sentación de los poemas, además de los datos biográ-fi cos de los poetas, presenta una nota sobre su obra.

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Para conocer

El segundo apartado de Colombia en cifras 1945, título por lo demás, reducido y simplista para esta obra, dado el panorama que ofrece en los diversos aspectos sobre el país de la época; contiene información sobre las industrias, el comercio y en general las organizaciones de la vida económica y social. Allí se expone, una visión de la banca, el petróleo, las industrias de alimentos, de calzado, de textiles, las empresas hoteleras, las emisoras, la Empresa Nacional de Radiocomunicaciones y la Compañía de Teléfonos, entre otros. De las organizaciones se ofrecen sus logos, marcas, lemas y en algunos casos una pequeña reseña histórica, que incluye fechas, fundadores, sucursales, maquinarias, perspectivas de desarrollo y a veces balances.

Citamos a manera de ejemplo algunas de las empresas de las cuales se ofrece información más amplia de tipo histórico, en materia de transporte aéreo, Avianca y TACA de Colombia; en transporte y específi camente de los Ferrocarriles Nacionales, presenta vías, equipos y servicios de conexión; de la banca tiene reseñas históricas sobre el Banco Comercial Antioqueño, Banco de la República, la Bolsa de Bogotá y la Caja Colombiana de Ahorros; de la industria se destacan empresas como la Fábrica de Chocolates La Especial, Cicolac, Eternit, Cudecom, Central Azucarero del Valle, Ingenio Riopaila, Compañía de caucho El Sol, Croydon, Droguería del Comercio, entre otras.

Grupo de Investigación en Finanzas y Banca

EAFIT ha sido reconocida por mucho tiempo como una de las universidades con más fortaleza en el área fi nanciera. Pues bien, esta fortaleza no sólo se debe a la experiencia adquirida en años de trabajo en este tema, también es resultado de las actividades de investigación en este campo. Una prueba de esto es el Grupo de Investigación en Finanzas y Banca, que desde su creación, en 1999, ha estado promoviendo la investigación y la formación de investigadores de modo que se genere nuevo conocimiento que tenga impacto en el desarrollo empresarial y de los mercados fi nancieros colombianos.

Este grupo desarrolla proyectos en cuatro líneas de investigación: fi nanzas corporativas, mercados fi nancieros, ingeniería fi nanciera y microfi nanzas; y prevé en su plan estratégico adicionar una línea más de trabajo: fi nanzas internacionales y banca. Entre sus principales resultados se puede contar el sostenimiento de la Línea de Énfasis en Finanzas, para algunos de los pregrados de EAFIT y la creación de la Maestría en Finanzas en el 2004.

Conformado por 22 integrantes, el grupo ha trabajado en 27 proyectos de investigación en sus diferentes líneas y suma unos 60 productos entre artículos, trabajos de divulgación y asesorías a tesis y trabajos de grado. Así mismo el grupo está reconocido por Colciencias y clasifi cado en la categoría C.

Si deseas conocer más de este grupo visita la página web: www.eafi t.edu.co/investigacion

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Stephen Leacock, humorista y profesor canadiense, se declaraba “un gran creyente en la suerte”: “y he descubierto -decía- que mientras más duro trabajo, más suerte tengo”. En el marco de la celebración de sus 45 años, la Universidad EAFIT ha gozado de una “suerte” inmejorable en distintos aspectos:

En empresarismo, Skudmart Laboratorios de Colombia, se ha convertido en una efi gie de la creatividad. Conformada por Andrés David Martínez y Juan Felipe Escudero, dos egresados eafi tenses, esta empresa dedicada a productos de estética para los muertos fue premiada este año en el CIE2005 (Congreso Internacional de Emprendedores e Incubadoras de Empresas) en México por su plan de negocios, en la máxima categoría. Citrotec, Grupal Ltda., Incinerar y ÁreaMóvil, con su servicio BrújulaNet, son otras cuatro nacientes compañías, de emprendedores eafi tenses, que desde ya empiezan a perfi larse alto en el panorama del emprendimiento nacional.

En deportes, los Juegos Nacionales Universitarios, celebrados en abril, dejaron un balance muy positivo para EAFIT, que se ubicó entre los ocho primeros lugares en la clasifi cación general e hizo una presentación óptima en deportes como la natación (donde además de imponer cuatro nuevas marcas nacionales, se quedó con el primer lugar) y el ajedrez (que en su debut, obtuvo el subcampeonato en las partidas por equipos con el cuarteto masculino).

En investigación, los semilleros GEIMA (de Ingeniería de Producción), SIHUE (de Humanidades) y SIEDE (de Economía), que participaron en el IV Encuentro de Semilleros de Investigación organizado por el Nodo Antioquia en la Universidad Pontifi cia Bolivariana en el mes de mayo, fueron reconocidos como Mejor Ponencia, en sus respectivas categorías, lo que les permitirá ir a Pasto, al encuentro nacional de la Red Colombiana de Semilleros de Investigación.

En Música, son impresionantes los logros conseguidos. Este semestre, la estudiante Luz Mayerly García fue escogida para participar en el II Encuentro de Jóvenes Músicos de Colombia, en Bogotá. Luz Mayerly tuvo el honor de tocar con la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia. Por otro lado, el estudiante Juan Fernando Giraldo se ganó en Bogotá el Primer Concurso Nacional de Saxofón en la categoría solista, lo que le hizo acreedor a una beca para estudiar en Francia y a un costoso saxofón Selmer Paris.

Los grupos estudiantiles no se quedan atrás: La Organización Estudiantil OE, que en diciembre del año pasado obtuvo el Premio Nacional de Liderazgo Universitario en la categoría Mejor Consejo Superior Estudiantil, continúa en su buena senda organizando eventos como la Semana del Contador y el IV Congreso Internacional de Liderazgo, que fueron todo un éxito. El Periódico NEXOS, por su parte, fue el único medio antioqueño invitado al Encuentro de Medios Universitarios Extroversia, el pasado 29 de abril, en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, donde se destacó entre los presentes por ser el periódico estudiantil de más antigüedad de trabajo ininterrumpido en el país, uno de los de mayor cobertura y

por estar conformado exclusivamente por estudiantes de pregrado.

Otras publicaciones eafi tenses que están “de plácemes” son la Revista Universidad EAFIT, que celebra sus 40 años y la Revista Coherencia del Departamento de Humanidades, que ha sido indexada en Latindex y en la base de datos Clase de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Este semestre, además, nació una nueva publicación, el Boletín BK2 de los estudiantes becados por el Fondo Social ANDI-EAFIT, como una manera de divulgar los resultados de este exitoso programa, único a nivel nacional.

Y es que precisamente este proyecto del Fondo Social ANDI y de EAFIT, unido al robusto sistema de becas que tiene la Universidad y que incluye becas por difi cultades económicas, becas para los hijos de los empleados y becas con aportes de empleados, fue reconocido por parte del Ministerio de Educación Nacional como una manera valiosa de evitar la deserción estudiantil. Así, en el mes de mayo, los directivos de Desarrollo Humano y de Desarrollo Estudiantil fueron invitados a la capital del país para compartir su experiencia exitosa en este ámbito.

Rutilante es también la propuesta pedagógica basada en computación móvil, presentada por el grupo coordinado por Carlos Hernando Montoya, que resultó ganadora entre los proyectos presentados por 16 de las universidades latinoamericanas de vanguardia en el uso de estas tecnologías, motivo por el cual Hewlett Packard entregó un premio de 100 mil dólares entre equipos y dinero en efectivo.

El mejoramiento ha sido evidente en las dependencias que soportan el diario discurrir de la Universidad: el Centro de Informática está siempre inquieto por mejorar sus servicios, como lo demuestra con la unifi cación de EAFIT Interactiva, Ulises y la Biblioteca con el correo electrónico. Admisiones y Registro, por su parte, adoptó un nuevo sistema automatizado para la programación de los exámenes fi nales, desarrollado por los ingenieros de producción Andrés Caballero y Juan Pablo Gómez, y que reduce el tiempo de esta actividad, antes manual, de varios meses a sólo un clic y unos cuantos minutos.

En los ECAES la Universidad alcanzó puestos de privilegio en Administración de Negocios, Ingeniería Civil, Contaduría Pública e Ingeniería de Sistemas. Ante tal avalancha de buenos resultados, no es casual que la UNAM haya elegido a nuestra Institución como única sede en Colombia para la presentación del examen de admisión para la Maestría en Estructuras ofrecida por esa universidad.

Y no olvidemos los reconocimientos institucionales recibidos el pasado 4 de mayo del Alcalde de Medellín, del Gobernador de Antioquia (egresado eafi tense) y del Presidente de la República, quien otorgó a nuestra Institución la Gran Medalla Cívica Francisco de Paula Santander.

Esta “buena racha” de nuestra Universidad, en sintonía con el pensamiento de Leacock, no es otra cosa que la prolija cosecha de una ardua labor.

EAFIT: en “buena racha”Como es costumbre en la sección Breves informamos sobre lo que pasa en EAFIT. Hoy transcribimos el siguiente texto que circuló en el editorial del periódico estudiantil Nexos en el mes de junio, pues es un texto que deja entrever el día a día de la Universidad, y qué mejor que conocer las actividades de los eafi tenses que a través de los mismos estudiantes.

Por: William Osvaldo Castaño Mesa. Director NEXOS. wcastano@eafi t.edu.co

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Valoración de impactos tecnológicos en

el desarrollo social de comunidades rurales

ResumenEn el intento de abordar procesos de inclusión digital, los países en general, se han preocupado usualmente en la implementación y acceso a infraestructuras de información y comunicaciones (TIC), respecto a la cobertura, cantidad y calidad del equipamiento.

Si bien, la presencia de este aspecto tecnológico aporta a la identifi cación de situaciones de desarrollo informático y de comunicaciones, no dan cuenta de las implicaciones que se relacionan con el individuo y que se observan en su sentir, su saber y su hacer.

Este artículo se enfoca hacia a las implicaciones de la inserción de las TIC en contextos rurales, para valorar su impacto, desde una perspectiva de desarrollo social y el reconocimiento de los niveles de preparación de estas comunidades frente a las demandas de la globalización.

REVISTA Universidad EAFITVol. 41. No. 138. 2005. pp. 9-28

Ra

la

María del Rosario Atuesta VenegasIngeniera de Sistemas de la Universidad EAFIT. Especialista en Informática Educativa de la Universidad de La Frontera, Chile. Magíster en Ingeniería Informática de la Universidad EAFIT. Investigadora de la Línea de I + D en Informática Educativa, Departamento de Ingeniería de Sistemas, Universidad EAFIT. matuesta@eafi t.edu.co

R e c e p c i ó n : 0 1 d e o c t u b r e d e 2 0 0 4 I A p r o b a c i ó n : 3 0 d e o c t u b r e d e 2 0 0 5

Palabras ClaveEvaluación de ImpactoDesarrollo social y TICsAcceso a las TICsApropiación de TICs.

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REVISTA Universidad EAFIT. Vol. 41. No. 138 | abril, mayo, junio 200510

odría pensarse que recorrer el camino de una sociedad industrial a una sociedad de la información, y de allí a la del conocimiento, implica iden tifi -

car los aportes de la tecnología a la administración y gestión de la información, del conocimiento y el desarrollo productivo de los pueblos. Sin embargo, participar de la globalidad requiere “montarse” en el tren tecnológico y entenderlo como medio para potenciar el desarrollo de un país.

En este contexto de globalidad, se empieza a acuñar un nuevo paradigma de tipo social, conocido como brecha digital, entendida ésta como aquella desigualdad en el acceso a la información y a los medios que la promueven. Esta brecha, surgida como una proyección de la exclusión social, a partir de la cual la tecnología incrementa las distancias entre ricos y pobres, ha llevado a defi nir criterios y factores para medirla, identifi carla y valorarla, con el fi n de clasifi car los países según se encuentren alineados en un momento dado, con la sociedad de la información y del conocimiento.

Desde la perspectiva de la exclusión, la brecha digital fomentada por el desarrollo tecnológico y el acceso a la infraestructura, se plantean diversas

Introducción

PP

Assessment of technological impacts in the social development of rural communities

Abstract The nations concern when trying to approach digital inclusion processes is commonly focused in the implementation and access to information and communication technologies (ICT) regarding coverage, amount, and quality of the equipment.

Although, these aspects contribute to the identifi cation of some technological development circumstances, they do net report the implications that are related to the individual, which can be observed through his feelings, knowledge, and performance.

This article focuses around the implications of the ICT insertion in a rural context, to value its impact from the perspective of social development; and to recognize the levels of preparation of these communities toward the demands of globalization.

Key wordsImpact AssessmentSocial Development and ICTDigital InclusionSocial Technological Appropriation

posibilidades de atención, según se confi guran los intereses particulares de cada país, sus posibilidades económicas y la rapidez con que las políticas logren ajustarse a los requerimientos de estas nuevas sociedades. En este sentido, los países latinoamericanos se encuentran en procesos de desarrollo y consolidación de sus políticas nacionales, en términos de la entrada a la sociedad de la información. Sin embargo, las grandes preocupaciones de la inclusión social no son exclusivamente de acceso a la infraestructura de información y comunicaciones, sino por cómo preparar las sociedades actuales para enfrentar este cambio tan radical: de una sociedad tradicional a una sociedad moderna, que obliga a elevar sustancialmente sus niveles de productividad, calidad y conocimiento para competir en los mercados mundiales y, a la vez, cómo valorar el impacto de la tecnología a nivel no sólo de su cobertura, cantidad y calidad de equipamiento, sino de cómo y porqué su presencia en la vida de los pueblos puede afectarlos, desde una perspectiva de desarrollo social.

Teniendo en cuenta estas preocupaciones asociadas a la inclusión digital, y con la idea de aportar a la valoración social de las tecnologías de información y comunicaciones en los países en vía

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11ATUESTA V., M. R. | Valoración de impactos tecnológicos en el desarrollo social de comunidades rurales

de desarrollo, donde las poblaciones rurales que se ven afectadas por este fenómeno tecnológico representan altos porcentajes -como lo es el caso colombiano-, este artículo pretende compartir los resultados de una investigación sobre el impacto tecnológico en el desarrollo social, en la cual se planteó un conjunto de categorías e indicadores que pretenden aportar elementos para valorar dicho impacto en las comunidades rurales.

1. Las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) y el desarrollo social

Hoy no es posible dejar de lado el creciente protagonismo que han alcanzado las tecnologías de la información y comunicación, como fuentes cruciales de dominio y de cambio en las sociedades (Castell, 1999), ya que proporcionan quiérase o no, las bases para sustentar nuevas relaciones de poder político, económico, social y cultural, en tanto que por sus características, la presencia de las TIC tiende a afectar la cotidianidad del hombre.

Retomando las palabras de Castells (2002): “cuando se habla de sociedad del conocimiento nos estamos refi riendo a un nuevo paradigma tecnológico, que tiene dos expresiones funda mentales: una es Internet y la otra es la capacidad de recodifi car la materia viva”. Partiendo de la base de que Internet no es una tecnología, sino que es una producción cultural, Castells destaca la importancia decisiva de esta dimensión cultural en la producción y las formas de las tecnologías que la han hecho posible e, igualmente, defi ende la existencia de una nueva sociedad cuyas bases están dadas por el informacionalismo inducido por la revolución de las TIC, en la cual la generación de riqueza, el ejercicio del poder y la creación de códigos culturales han pasado a depender de la capacidad tecnológica de las sociedades y las personas, siendo éstas el núcleo de dicha capacidad y a la vez la prioridad política. Menciona Castells al respecto, que “La inclusión / exclusión de las redes y la

arquitectura de las relaciones entre sí, facilitadas por las tecnologías que operan a la velocidad de la luz, confi guran los procesos y funciones dominantes en nuestras sociedades” (Castells, 1997, p. 506). Esta postura de Castells es compartida en su artículo “The social Implications of Information and Communications Technologies” cuando dice “La aplicación de las nuevas tecnologías no sólo determina una transformación concreta de los alcances y límites de nuestra percepción y valoración del mundo, también afecta la conciencia de nuestra identidad y la expresión de nuestra interioridad”. Estas posturas llevan consigo un signifi cado sobre las actuaciones

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individuales y colectivas, las cuales se amplían, pero a la vez se hacen más difusas, volviéndose independientes de la interioridad propia de los sujetos individuales y sociales, quienes se han hecho más susceptibles a la enajenación. Esto lleva directamente a preguntarse: ¿Cómo medir las transformaciones sociales producidas por el uso de las TIC? Dar respuesta a este interrogante es tarea bastante compleja, ya que se presentan múltiples relaciones entre el ser humano, la educación, el conocimiento, la ciencia y la tecnología. Quizás por esta razón, durante la última década los aportes de las TIC en la cotidianidad de los países que incursionan en la sociedad de la información y del conocimiento, ha sido valorada principalmente desde: 1) la adopción tecnológica, observada en el número de PCs por habitantes, número de estaciones conectadas a Internet, frecuencia del uso de Internet, tipo de conexión utilizada, costos de acceso, entre otros. 2) Efectos de la adopción tecnológica, observada desde la transformación de los procesos productivos y comunicativos, y ventajas frente al mercado y la presencia mundial,

aspectos que hacen referencia directa a un proceso de transición de los países hacia la Sociedad de la Información. Si bien estos indicadores ayudan a identifi car la presencia de un fenómeno en una comunidad o región específi ca, no dan cuenta de las implicaciones que se relacionan con el individuo y que se observan en su sentir, su saber y su hacer.

¿Qué observar entonces en una comunidad, para identifi car el tipo de impactos que ha producido sobre ella la presencia de las TIC?

2. Aportes a la valoración de impacto

En primera instancia se propone una taxonomía de cuatro categorías, que recoge en cada una de ellas elementos concretos en tres niveles: 1) participación social, 2) acceso a mediadores tecnológicos y 3) acceso a procesos de formación. Esta propuesta se resume en la Figura 1, la cual recoge las implicaciones socioculturales esperadas más representativas.

Figura 1. Taxonomía para valoración de impacto

Las dos primeras categorías: acceso a las TIC y conocimiento y uso signifi cativo de las nuevas tecnologías corresponden a los logros individuales y colectivos, los cuales, defi nen el punto de partida para valorar los impactos a través de las siguientes categorías: Apropiación Individual y social de las TIC y Transformación social producida por el uso de las TIC. Éstas se establecen en la medida que se observe en los individuos y comunidades la presencia de los indicadores establecidos para cada caso. A continuación se describen las categorías asociadas a los niveles propuestos.

2.1 Acceso a las TIC – C1

Valorar impactos a partir de la presencia de las TIC en las actividades de una sociedad, implica el acceso equitativo a las TIC, el cual es determinante para indagar sobre su uso e impacto en el desarrollo social/comunitario.

Logros individuales y colectivos Impactos de tipo social

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Esta categoría asume que todo ciudadano puede/debe tener acceso a algún tipo de infraestructura tecnológica, con lo cual se asegure una exposición a ella, y se determine su vínculo con las actividades cotidianas del individuo y su grupo social. Si esta valoración llegase a ser negativa, será imposible pensar en observar impactos sociales promovidos por la presencia de las nuevas tecnologías.

Como primera aproximación a la valoración de esta categoría, se establecen los siguientes indicadores de tipo cualitativo:

Tabla 1. Indicadores de acceso a las TIC

Categoría - C1 Indicadores

Accesoa las TIC

1. Se tiene acceso a una computadora

2. Se tiene acceso a la Internet

3. Se tiene acceso a capacitación técnica

4. Se tiene acceso a capacitación metodológica

5. Costos asequibles según el ingreso poblacional / núcleo familiar

6. No aplican restricciones de acceso por género

7. No aplican restricciones de acceso por edad

8. No aplican restricciones de acceso por grupo u organización a la que pertenece socialmente

9. No aplican restricciones horarias para el uso del recurso

10. La computadora dispone de aplicativos en lengua nativa

11. Se promueve el acceso a estudiantes como parte de su formación integral

12. Niveles de conocimiento para acceder al recurso.

13. Se dispone de contenidos y aplicativos de libre distribución y pertinentes al contexto

14. Se dispone de materiales de apoyo a los modelos educativos

15. Hay uso restrictivo de los aplicativos (licenciamientos, plataformas, etc.)

16. Diferenciación de acceso por tipo de organización (Costo, horario, apoyo, etc.)

17. Se cuenta con infraestructuras informáticas comunitarias

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2.2 Conocimiento y uso signifi cativo de las TIC – C2

Apoyar el uso signifi cativo consiste en la posibilidad de guiar y soportar el proceso de acercamiento y utilización de los recursos informáticos disponibles, en una actividad signifi cativa para el individuo o su grupo social. Esta categoría parte de la necesidad de reconocer el contexto social, cultural, económico y político de los grupos, y propone la identifi cación de proyectos y/o actividades que puedan ser potenciadas con el uso de las TIC. Se logra algún nivel de uso signifi cativo de las TIC, en la medida que el acceso (C1) permita el dominio y conocimiento del recurso. La Tabla 2, referencia los indicadores que se han establecido para valorar la categoría C2.

Tabla 2. Indicadores para uso signifi cativo de las TIC

Categoría - C2 Indicadores

Conocimiento y uso

signifi cativode las TIC

1. Se conocen las necesidades locales (conocimiento previo-mínimo para usar el recurso, áreas de aplicación en los sectores económico, productivo, etc.)

2. Se hace participe a la comunidad local en la defi nición de los proyectos y programas que apuntan a potenciar el uso de las TIC

3. Se dispone de personal de apoyo para incorporar las TIC en las necesidades locales

4. Se promueven espacios de socialización de resultados de uso signifi cativo de las TIC en la red y presencialmente en la comunidad

5. Se dispone de acceso a material digital de apoyo para Salud

6. Se dispone de acceso a material digital de apoyo para Educación

7. Se dispone de acceso a material digital de apoyo para manejo de tiempo libre

8. Se dispone de oportunidades de formación en el uso de las TIC

9. Se hace uso de las TIC en proyectos y acciones que están en curso a nivel comunitario

10. Se dispone de información digital relevante para la localidad

11. Se dispone de apoyo para el desarrollo de actividades particulares que hacen uso de las TIC (se atienden intereses individuales y de grupos específi cos)

12. El saber hacer un uso signifi cativo de las TIC incrementa la autoestima de las personas

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2.3 Apropiación individual y social de las TIC – C3

Utilizar TIC por indicación/orientación de agentes externos y con apoyo local constante, es el primer logro antes de obtener niveles de apropiación. Se defi ne la apropiación como la capacidad del individuo o grupo social, de hacer un buen uso de los recursos tecnológicos, relacionándolos con sus actividades productivas. De allí se deriva el estar informado sobre el tema y comprender el lenguaje que caracteriza el contexto tecnológico. Saber encontrar y aplicar lo que se necesita y no lo que se ofrece. En la Tabla 3, se referencian los indicadores que se han establecido para valorar la categoría C3.

Tabla 3. Indicadores para valorar la apropiación tecnológica

Categoría - C3 Indicadores

Apropiación Individual y

social de las TIC

1. Se observa capacidad de autoaprendizaje

2. Uso de lenguaje en el contexto tecnológico

3. No hay temor para expresarse sobre el tema tecnológico

4. Se observan niveles de participación interactiva en la comunidad, para el desarrollo de proyectos apoyados con TIC

5. Alta demanda por el recurso

6. Uso del recurso para actividades particulares

7. Dominio de las herramientas y aplicativos

8. Niveles de información aceptable frente al tema tecnológico

9. Se proponen nuevos usos del recurso para satisfacer necesidades individuales y colectivas

10. Se observa algún tipo de dependencia del recurso

11. Vinculación a redes comunitarias y virtuales

12. Criterio frente al uso del recurso

Incorpora aprendizajes que permiten:

13. Planifi car la solución de un problema de manera autónoma

14. Ejecutar el plan de manera autónoma

15. Controlar la ejecución de un plan de manera autónoma

2.4 Transformación social producida por el uso de las TIC – C4

Se considera que hay algún tipo de transformación social, si se han dado indicios de apropiación tecnológica y, por tanto, se impactan de manera signifi cativa aspectos de la vida diaria de las personas y de una comunidad. En esta categoría los indicadores deben responder, en momentos específi cos, al estado de procesos evolutivos en el tiempo. Los indicadores propuestos se muestran en la Tabla 4.

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Tabla 4. Indicadores para valorar transformación social

Categoría - C4 Indicadores

Transformación social producida

por el uso delas TIC

1. Saber usar las TIC permite mejorar la actividad laboral2. Saber usar las TIC hace posible tener un mejor trabajo3. Saber usar la computadora e Internet infl uye en una mejor remuneración4. Saber usar la computadora motiva a las personas a comprar un computador

para uso personal5. Se usan las TIC para acceder a información (prensa, gobiernos en línea,

participación en línea, etc.)6. Se usan las TIC para procesos de educación formales (Universidad Virtual,

cursos profesionalizantes)7. Se usan las TIC para desarrollar habilidades especifi cas (Culinaria,

ebanistería, etc.)8. Se usan las TIC como apoyo al desarrollo de actividades relacionadas con

el trabajo (información, mensajería, comercio electrónico, etc.)9. Se usan las TIC como apoyo al desarrollo de actividades relacionadas con

la formación (soporte a procesos de aprendizaje y autoaprendizaje)10. Se usan las TIC para acceder a material especializado (nutrición, salud,

primeros auxilios, etc.)11. Se usan las TIC para establecer contacto con otras personas relacionadas

con el quehacer del individuo o grupo social12. Se usan las TIC para acceder/divulgar información de la localidad13. Se piensa en el desarrollo de proyectos locales apoyados con las TIC14. Los adultos se sienten cómodos usando las TIC15. Los adultos promueven el uso de las TIC en ámbitos variados16. Los grupos sociales identifi can formas creativas de uso de las TIC17. Al promover el conocimiento y uso de las TIC se ha mejorado la relación

entre padres e hijos que también usan las TIC18. Las normas y reglas dispuestas para el acceso a las TIC se refl ejan también

en los hogares (orden, limpieza, responsabilidad, etc.)19. Acceder a información sobre salud a través de las TIC ha hecho disminuir

las consultas médicas20. Acceder a información y formación en nutrición ha mejorado el desempeño

y desarrollo de los niños y jóvenes21. Tener acceso a información actualizada ha mejorado la actividad económica

del grupo social22. Tener acceso a información actualizada ha mejorado el conocimiento y

entendimiento de la problemática de país23. Acceder a formas de comercio en línea ha dado mayores oportunidades a

los grupos sociales en su actividad económica24. Acceder a la comunicación electrónica ha modifi cado las conductas de los

individuos en cuanto a su autoestima25. El tema de las TIC es comprendido por los actores locales, organizaciones

y agrupaciones26. El tema de las TIC está incluido en los planes de desarrollo de la localidad27. Las Pymes1 hacen uso de las TIC como apoyo a la actividad del negocio

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Tanto las categorías como indicadores planteados, se proponen como complemento a las metodologías ya establecidas para la clasifi cación de los países frente a la sociedad del conocimiento. Esto signifi ca, que si los indicadores propuestos son pertinentes y dan cuenta de lo que se espera de ellos, podrán articularse coherentemente con los indicadores tradicionales de desarrollo social y los indicadores de desarrollo tecnológico de un país.

3. Validación de las categorías e indicadores propuestos

Con el fi n de validar las categorías e indicadores propuestos para la valoración de impactos sociales producidos por las TIC, se diseñaron dos instrumentos para recolección de información como insumo para la validación de los indicadores de cada una de las cuatro categorías planteadas. Estos instrumentos fueron aplicados a tres grupos de personas pertenecientes a dos comunidades antioqueñas que poseen infraestructuras tecno-lógicas comunitarias, bajo el concepto de Centros Tecnológicos Comunitarios2, desde hace tres años.

3.1 Instrumentos para recolección de información

El primer instrumento guía la observación participante y no participante, y permite a un agente local centrar su atención en los aspectos que se proponen en cada una de las cuatro categorías: 1) Acceso a las TIC, 2) Conocimiento y uso signifi cativo de las TIC, 3) Apropiación individual y social de las TIC, y 4) Transferencia social producida por el uso de las TIC. Para cada una de estas categorías se cuenta con un conjunto de indicadores y sus respectivas preguntas, las

1 PYMES, sigla que se refi ere a la pequeña y mediana empresa.2 Los Centros Tecnológicos Comunitarios, son un esquema de implementación tecnológica propuesto por el proyecto Escuela Global, de la Universidad EAFIT, para posibilitar a las comunidades rurales el acceso a las TIC y aportar al desarrollo de la organización comunitaria. En la Revista Universidad EAFIT, ejemplar 129, se encuentra publicado un artículo sobre este modelo.

cuales hacen parte de este instrumento para recolección de información. La categoría 1 posee 17 indicadores y 17 preguntas. La categoría 2 posee 12 indicadores y 18 preguntas. La categoría 3 posee 15 indicadores y 20 preguntas. La categoría 4 posee 27 indicadores y 32 preguntas.

Cada pregunta del instrumento de recolección de información podía ser respondida con un SI o un NO, permitiéndose su aclaración en una frase. Preguntas en cuya respuesta no es un Si o No, se analizaron de manera separada para establecer el aporte del indicador.

Cuando la respuesta a una pregunta fue SI o NO, y la frase aclaratoria no mostró ambigüedad, se asignó un valor de 1 a la respuesta para el SI y de 0 para el NO. En los casos donde la respuesta no incluyó un Si o un NO determinante, se verifi có la frase aclaratoria para determinar si era positiva o negativa, en cuyo caso se asignó igualmente 1 para el SI y 0 para el NO. Si la respuesta a una pregunta no incluyó un SI o un NO, y la frase aclaratoria mostró ambigüedad, la pregunta fue anulada.

El instrumento se implementó en un sistema informático para ser accedido vía Web y se aplicó a dos grupos de personas –población en general de las comunidades seleccionadas y agentes facilitadores del proceso en los Centros Tecnológicos Comunitarios-. Con el fi n de comple-tar la información, solucionar inquietudes y dudas en la comunidad y corroborar procesos relevantes, se llevaron a cabo entrevistas semi estructuradas que se guiaron por un conjunto de doce preguntas.

El instrumento aplicado constó de tres secciones. La primera sección consta de 10 preguntas que permiten obtener información básica de quien diligencia la encuesta. La segunda sección consta de un conjunto de 87 preguntas, integrando las preguntas de las cuatro categorías, y la tercera sección consiste en un espacio abierto para comentarios y observaciones sobre experiencias que aporten a la encuesta.

Con la aplicación de este instrumento se pretendió recoger datos e información que permitieran

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identifi car la validez de los indicadores en cada categoría, y con ello determinar la pertinencia y aporte del indicador a la propuesta de valoración de impacto social.

3.2 Análisis de la información

El instrumento aplicado respondió a las nece-sidades de recolección de información y fue entendido por la población encuestada, no sólo como la forma de hacer saber sus necesidades,

intereses y sentimientos respecto a las TIC, sino como posibilidad de visualizar su potencialidad, más allá de lo que actualmente signifi ca para cada persona y su comunidad. Adicionalmente, se observó que para las comunidades es muy importante sentirse “tomados en cuenta” y solucionar inquietudes y difi cultades.

A continuación se presentan los resultados y el análisis de la aplicación del instrumento, manteniendo el esquema de categorías, presentado en la taxonomía propuesta.

Figura 2. Categoría 1. Acceso a las TICs

En cuanto al comportamiento de los indicadores para la categoría 1, Acceso a las TIC, se observó que las preguntas 4, 9 y 16, deben ser ajustadas ya que se presentaron difi cultades para encontrar una respuesta adecuada. Especialmente la pregunta 16, presenta un 33% de respuestas no válidas. Respecto a la pregunta 11, que aporta junto con la pregunta 10 al indicador 12, niveles de conocimiento para acceder al recurso, no aporta información. Por lo tanto, puede inferirse que los niveles de conocimiento para acceder al recurso no necesariamente son un factor que límite al usuario para su participación en actividades relacionadas con las TIC.

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Figura 3. Categoría 2. Conocimiento y uso signifi cativo de las TIC

Para la categoría 2, conocimiento y uso signifi cativo de las TIC, se observa que las respuestas no válidas equivalen a un bajo porcentaje (16%) correspondiente a la pregunta 14, la cual aporta junto con la pregunta 13 al indicador 10, disponibilidad de información relevante a la localidad. En este caso se analizaron las respuestas, quedando de manifi esto que el uso de las TIC no necesariamente ha ayudado a que la comunidad levante información sobre su vereda. En cuanto a la pregunta 6, que aporta al indicador 3, se dispone de personal de apoyo para incorporar las TIC en las necesidades locales, se encuentran opiniones y experiencias contradictorias, mostrando un 50% de presencia del indicador. Al respecto, durante las entrevistas se constató que las comunidades aún no han descubierto en las TIC una herramienta que les permita llevar a cabo procesos de auto aprendizaje y motivación intrínseca. Esto implica que esta pregunta debe ser reformulada, para obtener información válida y certera. Los demás indicadores se comportan normalmente, mostrando en general niveles superiores al 66% de presencia del indicador en las comunidades.

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Figura 4. Categoría 3. Apropiación individual y social de las TIC

Respecto a la categoría 3, apropiación individual y social de las TIC, se observa que las preguntas 4, 6 y 7 presentaron un comportamiento estable con un 16% de inconsistencias en su respuesta. La pregunta 12, que aporta al indicador 7, dominio de las herramientas y aplicativos, presenta opiniones y experiencias contradictorias. Es posible que esto tenga relación directa con lo ocurrido en la categoría 2 respecto al personal de apoyo, ya que, según se constató en las entrevistas, es muy importante para la población contar con apoyo personalizado para acceder a las TIC, y por tanto para dominar estos aprendizajes.

Figura 5. Categoría 4. Transformación social producida por el uso de las TIC

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Sobre el comportamiento de las preguntas de la categoría 4, transformación social producida por las TIC, se observa que las respuestas inválidas se presentan en las preguntas 23, 28 y 31, en las que llama la atención un 33% de inconsistencias para la pregunta 23, la cual aporta al indicador 20, acceder a información y formación sobre nutrición ha mejorado el desempeño y desarrollo de los niños y jóvenes. Este indicador pretende determinar si hay conciencia del tema nutricional en la comunidad y validar la creencia de que, si hay acceso a información y formación en el tema, este tipo de procesos sí mejoran. Se verifi caron las respuestas inválidas y se contrastaron con comentarios de las entrevistas semi estructuradas, observando que un gran número de personas de estas comunidades, por sus bajos niveles educativos y por la cultura de alimentación que poseen, desconocen sobre el tema y la importancia de la nutrición como variable de desarrollo de sus hijos.

También se observaron opiniones encontradas en las preguntas 5 y 29 en las que se reparten las respuestas positivas y las negativas en un 50%. La pregunta 5 aporta, junto con la 4, al indicador 4, saber usar una computadora lo ha motivado a comprar un computador para uso personal. El análisis de estas respuestas determina que la motivación existe en la mayoría de los habitantes que han tenido la oportunidad de relacionarse con las TIC, pero que el factor económico es determinante. Respecto a la pregunta 29, que aporta al indicador 24, acceder a la comunicación electrónica modifi ca las conductas de los individuos en cuanto a su autoestima, se analizaron las respuestas positivas y negativas, y se observa que quienes han tenido acceso a Internet, han modifi cado su forma de ver el mundo y por lo tanto los motiva a ver en las TIC oportunidades y no amenazas. Sobre las respuestas negativas no se encuentran comentarios aclaratorios.

Como conclusión de este análisis se puede afi rmar que el instrumento responde a las nece sidades básicas de información, y el esque-ma de aplicación fue efectivo acorde con la intencionalidad que se tenía, y signifi cativo para la comunidad participante.

3.2 Sobre la pertinencia de las categorías e indicadores

Se defi nió la pertinencia de los indicadores según son medibles y aportan a la categoría, y para las categorías, en la medida que dan cuenta de lo que se espera de ellas y aportan a la valoración de impacto social de las TIC.

Para este análisis de tuvieron en cuenta los indicadores válidos, es decir, se eliminaron para este análisis los indicadores 4 y 11 de la categoría 1, los indicadores 3 y 4 de la categoría 3, los indicadores 23 y 26 de la categoría 4, los cuales están relacionados uno a uno con preguntas consideradas no válidas y que por tanto no poseen una valoración.

Las categorías en general mostraron ser pertinentes, en cuanto a que aportan información valiosa sobre lo que ha ocurrido en las comunidades observadas con la llegada de las TIC y las condiciones en las que se encuentran. Se destaca de la categoría 1, acceso a las TIC, la presencia de los indicadores con porcentajes entre 50% y 83%, lo cual es muy representativo para la categoría, ya que como se mencionó en la propuesta de categorías, no es posible observar cambios en las siguientes si no hay presencia y acceso a las TIC.

Esta primera categoría de acceso a las TIC, aporta información concreta sobre la situación y las condiciones de acceso en las comunidades observadas, destacándose que los indicadores 1, 2 y 3, sobre acceso a una computadora e Internet, y la capacitación para su uso, son positivos, con porcentajes superiores al 80%. Adicionalmente, los indicadores 5 y 6 respecto a los costos y restricciones de acceso, se manifi estan como positivos, corroborándose con el resultado del indicador 16 (diferenciación de acceso y costos por tipo de organización), y mostrando igualmente porcentajes mayores al 80%.

Por otra parte, la constatación de que el acceso se complementa con material y contenidos

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pertinentes para el tipo de actividades de la población (aunque no sufi cientes) implica que los indicadores 13 y 17 son pertinentes y aportan a la categoría. Por su parte, los indicadores 7, 8, 9, 10 y 12, con porcentajes de presencia superiores al 80%, confi rman lo observado en los indicadores ya analizados. Los indicadores 14 y 15 son también pertinentes, en cuanto permiten evidenciar la infl uencia de la educación formal (escuelas y colegios) a la motivación en los adultos para que se enfrenten a las TIC.

En relación con la categoría 2, conocimiento y uso signifi cativo de las TIC, se destacan la presencia positiva de los indicadores en la comunidad, con porcentajes superiores al 66%, a excepción del indicador 3, pregunta 6 que presenta posiciones encontradas, lo cual se demuestra su pertinencia, ya que este indicador hace referencia al apoyo humano necesario para que se dé el indicador, y su aporte es importante a la categoría en la medida que, según se observó en reuniones del grupo 1 –facilitadores- posteriores al diligenciamiento del instrumento, el tipo de infraestructura que más ha dinamizado el conocimiento y uso de las TIC en las comunidades, ha sido la presencia de los Centros Tecnológicos Comunitarios y su sistema de apoyo al usuario.

Respecto a la categoría 3: Apropiación individual y social de las TIC, se destaca el indicador 1: Capacidad de autoaprendizaje, con porcentajes superiores al 80%. El indicador 5: Alta demanda por el recurso, los indicadores 8 y 9 que aportan información sobre los niveles de demanda y de formación para usar el recurso y las formas innovadoras de motivar el uso del recurso, aportan información de vital importancia cuando se trata de apropiación de conocimientos.

Por su parte, los indicadores 11, 12 y 13 dan cuenta del tipo de apropiación del recurso y el criterio que ha desarrollado la comunidad para su uso, con porcentajes mayores a 80%. En cuanto a los indicadores 2, 6, 7 y 10, reportan porcentajes de presencia de más del 65%, y aportan información acerca del conocimiento sobre el tema tecnológico (lenguaje, comprensión de la terminología).

La pertinencia de los indicadores anteriores permite analizar la categoría 4, transferencia social de las TIC, a la luz de los aportes para medir y obtener información relevante sobre los impactos sociales que se han producido en las comunidades observadas.

Es interesante constatar que 16 de los 27 indicadores de ésta cuarta categoría, están presentes en las comunidades, con porcentajes positivos de más del 80%. Esto pudo haberse dado por el tipo de acceso, uso y apropiación de las TIC que han tenido estas comunidades, a través de infraestructuras comunitarias tipo Centro Tecnológico Comunitario.

Entre los indicadores con mayor presencia se encuentran el 1, 2, 5, 7 y 8, que se relacionan con el signifi cado que ha tenido en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas de la comunidad el conocimiento y uso de las TIC, lo cual se observa en mejoras en las oportunidades de tipo laboral y su respectiva remuneración. Los indicadores 9, 12 y 13 aportan información acerca de las TIC, como alternativa para una mejora en los niveles de formación y educación de los habitantes de las comunidades. Los indicadores restantes son pertinentes, en cuanto que son medibles y dan cuenta de situaciones actuales y visiones concretas, frente al posible benefi cio que pueden darle las TIC a la comunidad para mejorar procesos de base para el desarrollo, entre los que se encuentran la educación, la salud y el trabajo, entre otros.

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Conclusiones Los resultados obtenidos del análisis de los datos recolectados, y que apuntan a validar las categorías propuestas en la taxonomía, para la valoración de impacto social de las TIC en contextos rurales y semi rurales, muestran un alto grado de pertinencia de los mismos, en la medida en que aportan información apropiada y signifi cativa a nivel social, sobre las comunidades impactadas tecnológicamente. Si bien es necesario realizar algunos ajustes al instrumento de recolección de información, de forma tal que se posibilite la obtención de información aún más detallada del ámbito social de las comunidades, se puede afi rmar que la existencia de indicadores de tipo cualitativo, que permite obtener información concreta en una comunidad específi ca, es de vital importancia para satisfacer necesidades e intereses particulares y contextualizados, relacionados con el tema de desarrollo tecnológico.

El instrumento aplicado a los grupos de las comunidades del oriente antioqueño -Colombia -, permitió hacer una aproximación a sus niveles de participación en actividades relacionadas con las TIC, el tipo de apoyo que demanda la utilización signifi cativa de estas nuevas tecnologías, la capacidad local para identifi car oportunidades en las TIC y la importancia que ha tenido la oportunidad de acceso, para empezar a pensar en opciones válidas de formación y mejora en los niveles educativos de la población.

Respecto al acceso a las TIC, es importante destacar que la función que ha ejercido en las comunidades observadas, el Centro Tecnológico Comunitario, ha sido determinante en el proceso de acercamiento al tema tecnológico. Las comunidades se han organizado alrededor de esta opción de acceso al recurso tecnológico y han comprendido la importancia de ser partícipes en sus propios procesos de desarrollo, lo cual se evidencia en la presencia de situaciones concretas, como el apoyo mutuo y la responsabilidad local.

De manera concreta, las comunidades muestran interés y preocupación por ser parte del desarrollo de su comunidad, sin esperar del Estado o agentes externos la solución a sus necesidades, lo cual ha permitido que cada individuo busque opciones para su propio desarrollo y el de su familia, destacándose un especial interés porque los hijos, y en ocasiones toda una familia, aproveche las oportunidades que se les presentan en su localidad.

El benefi cio común que ofrece cada Centro Tecnológico Comunitario para los miembros de una misma familia, ha aportado a una mejor relación entre padres e hijos y ha abierto el panorama a los padres de bajos niveles educativos, para orientar y fomentar la educación de sus hijos.

Si bien los recursos tecnológicos con que cuentan los Centros no son precisamente lo que cualquier persona de la ciudad posee, son la única alternativa de que disponen las comunidades, y es quizás por esta razón que han logrado entrar en un proceso continuo y fi rme de desarrollo local, donde la última tecnología no es lo más importante para lograr una aproximación a la sociedad contemporánea.

Las comunidades son concientes de que, aunque ya poseen algunos conocimientos básicos a nivel tecnológico, es necesario continuar informándose y aprendiendo, por ser éste un campo tan cambiante.

El personal que orienta la comunidad desde los Centros, tiene claros los posibles benefi cios que puede traerles la apropiación de las TIC y manifi estan que: “la comunidad aún se encuentra en una etapa de sensibilización y descubrimiento”, sin embargo éstos agentes facilitadores han logrado que jóvenes y

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adultos aprovechen el tiempo libre en actividades investigativas de aprendizaje a través del uso de los recursos que les proveen los Centros, logrando que éste lugar se esté convirtiendo en un espacio de refl exión y acceso a información, para quienes han iniciado sus estudios formales con la Universidad Católica de Oriente y los no formales para quienes se han vinculado a los programas del Sena y otros cursos que se ofrecen a través de la Internet.

Los jóvenes afi rman que, saber “manejar” la computadora y desarrollar programas y páginas Web, les ha posibilitado un ingreso adicional a sus familias. Por otra parte, quienes se encuentran entre los 21 y 35 años, reportan que el haber participado en los cursos del Centro sobre uso y aplicación de las TIC, les ha favorecido en cuanto han obtenido mejoras en su actividad laboral y en su remuneración.

Los docentes de las escuelas y colegios de la zona reportan un gran apoyo por parte del Centro, en cuanto a que los estudiantes tienen acceso a recursos que las escuelas no poseen y a personal que apoya las actividades escolares, permitiéndoles participar en proyectos de carácter internacional.

Desde las implicaciones de las TIC en cuanto a su uso, el análisis de las categorías propuestas permitió observar que las comunidades rurales:

• Aprovechan las TIC como motor para llevar a cabo procesos individuales de carácter educativo.

• El acceso a las TIC se concreta en los diferentes actores por la intencionalidad de su uso, dado por ejemplo en la comunicación con familiares que no viven en la comunidad, aprendizajes relacionados con “hobbies”, aprendizaje de otros idiomas.

• El uso tecnológico en las mujeres de la comunidad ha mejorado su capacidad para el desarrollo de manualidades y el conocimiento sobre gastronomía y aprovechamiento de los alimentos de la región.

• Los niños y jóvenes usan la tecnología para el desarrollo de sus actividades académicas y para el aprovechamiento del tiempo libre.

• Las capacitaciones a que han tenido accesos se fundamentan en el desarrollo de proyectos y actividades relacionados con su quehacer actual.

Desde los resultados obtenidos por el uso de las TIC, se observa que:

• Sirven de catalizadores entre los escenarios socioculturales locales y los escenarios externos.

• Las demandas para la apropiación tecnológica, gestiona diferenciaciones en las relaciones sujeto-sujeto y sujeto-comunidad, las cuales se proyectan hacia unas relaciones sujeto-gobierno, sujeto-educación, sujeto-salud, entre otras.

• La primera relación que se observa, y con aceptables niveles de presencia en la comunidad, es entre sujeto-educación.

La implementación tecnológica demuestra ser un agente movilizador en cuanto a:

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• Las relaciones intrafamiliares se mejoran por el hecho de acceder a las TIC en grupo familiar, como lo fomentan los Centros Tecnológicos Comunitarios.

• La tecnología con que cuenta el Centro, establece puentes entre sectores educativos, productivos y familiares de la comunidad.

• La presencia de los Centros como opción de acceso comunitario establece una dinámica estructurada de interacción entre los actores de una comunidad.

• La dinámica que ejerce un Centro Tecnológico Comunitario, orienta la gestión de procesos para que la comunidad se oriente dentro de sus propias intencionalidades.

• A partir de las orientaciones que recibe una comunidad para el aprovechamiento de las implementaciones tecnológicas, se promueve la apropiación local de las TIC, por lo tanto se observa una pertinencia de uso de las TIC para la solución de necesidades particulares.

El acceso orientado a las TIC genera el incremento de la autoestima frente a lo que se es y lo que se hace, y fomenta el reconocimiento de relaciones entre los actores de la comunidad y los aspectos relativos a gobierno, educación, salud, entre otros.

Los procesos que vienen desarrollándose en estas comunidades observadas, muestran una valoración del sujeto como individuo y como agente social. Se ha ingresado en un proceso de mejoramiento académico, que se liga a un reconocimiento social más que académico.

Estas implicaciones tecnológicas generadas, por su uso en una comunidad rural, demuestran que las TIC sobrepasan su papel de mediador tecnológico, para movilizar procesos de construcción, organización, desarrollo y evolución de la misma.

El escalamiento entre el uso de las TIC y los resultados, permite concluir que los indicadores tecnológicos internacionales orientados a medir el desarrollo de un país frente a la sociedad de la información, dejan de lado las verdaderas implicaciones de la inserción tecnológica. Por tanto, las taxonomías de indicadores propuestas por las metodologías ya establecidas internacionalmente, deben ser complementadas con indicadores que permitan visualizar las modifi caciones de los contextos socio-culturales particulares.

Los resultados obtenidos hasta ahora, dejan abierto el camino para continuar con el análisis de indicadores y taxonomías que permitan capturar información que oriente los análisis del impacto social que producen las TIC, en los contextos comunitarios donde se hace la implementación tecnológica. Adicionalmente, el interrogante: ¿Cómo gestionar programas de crecimiento comunitario mediante la implementación tecnológica, escalada desde las características socioculturales locales?, se establece a manera de prospectiva, con el ánimo de orientar la implementación tecnológica en Colombia y concretar de manera más intencionada los aspectos relevantes en la valoración de impactos sociales producidos por las TIC.

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Sistemas de información: un acercamiento a la disciplina

ResumenExiste ambivalencia en el signifi cado del término "Sistemas de Información". De una parte se encuentra la acepción común, mas no por esto exclusiva, que los relaciona con artefactos tecnológicos que reciben, procesan, almacenan y diseminan información en las organizaciones. Un sentido alterno lo considera una disciplina de la Computación. Cualquier aporte al entendimiento de los sistemas de información debe tener en claro esta polisemia, y ofrecer, según su alcance, una explicación de cada signifi cación y su interrelación.

Sin embargo, la imagen de los Sistemas de Información como disciplina parece desconocerse entre los académicos y practicantes de la informática en Colombia. Mantenerse alejado de tal perspectiva, lleva a que estos actores no tomen parte en la dirección del campo, asunto bajo discusión en el contexto internacional. Ofrecer un acercamiento a la imagen disciplinar, mediante la exploración de su surgimiento, institucionalización, teoría, práctica, cuerpo de conocimiento y estado, pretende promover la refl exión sobre la participación nacional en la generación de conocimiento sobre sistemas de información.

REVISTA Universidad EAFITVol. 41. No. 138. 2005. pp. 29-43

Ra

la

Yesid Alexander Olave CáceresIngeniero de Sistemas y candidato a Magíster en Informática de la Universidad Industrial de Santander, UIS. Investigador becado del Grupo de Investigación en Sistemas y Tecnología de la Información - STI. Profesor de la Universidad Cooperativa de Colombia, [email protected]

Luis Carlos Gómez FlórezIngeniero de Sistemas y Magíster en Informática de la Universidad Industrial de Santander, UIS. Profesor asociado de la UIS.Director del Grupo de Investigación en Sistemas y Tecnologíade la Información – STI. [email protected]

R e c e p c i ó n : 2 3 d e j u n i o d e 2 0 0 4 I A p r o b a c i ó n : 0 5 d e m a y o d e 2 0 0 5

Palabras ClaveComputaciónInformaciónInformáticaSistemas de informaciónIngeniería de SistemasPensamiento SistémicoSistemas de Información

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ste artículo es la socialización del primer paso en la investigación sobre los vínculos entre el pensamiento sistémico y el diseño de sistemas

de información, que se realiza en el Grupo de Investigación en Sistemas y Tecnología de la Información, de la Universidad Industrial de Santander (STI-UIS).

La iniciación de esta labor requirió tomar conciencia de la implicación del término Sistemas de Informa-ción (SI) en el contexto internacional, encontrán-dose dos planteamientos relacionados: El primero y más común, vincula la expresión con “artefactos tecnológicos” construidos para recibir, procesar, almacenar y ofrecer información. El segundo rela-ciona la expresión con el título de la disciplina de la Computación, interesada en la investigación y práctica del manejo organizado de la información en las organizaciones (ACM et al., 2005).

Introducción

El término: "Sistemas de Información"

EE

Information systems: an approach to discipline

Abstract There is ambivalence in the meaning of the term “information systems”. On one hand, there is a common meaning, however not exclusive, that links it to technological devices that receive, process, store, and give information in organizations. And on the other hand, an alternate sense considers it as a Computing discipline. Any contribution to the understanding of information systems should have in clear this polysemy, and offer, according to its scope, an explanation of each meaning and its connection.

However, the image of information systems as a discipline is not known to most academics and practitioners of Informatics from Colombia. When kept away from that perspective, this leads to a situation where these actors do not take part in the fi eld’s direction, an issue that is being discussed in the international context. It offers an approach towards the disciplinary image by means of the exploration of its arise, institutionalization, theory, practice, body of knowledge and state, it expects to promote the refl ection about the national participation in the knowledge’s creation of information systems.

Key wordsComputingInformationInformaticsInformation SystemsComputer Science EngineeringInformation TechnologySystemic thought

Es claro que los planteamientos son complemen-tarios. Defi nir SI como disciplina, se refi ere a la institucionalización de una comunidad que tiene los sistemas de información (vistos como arte-factos que contribuyen al manejo organizado de la información), como objeto de interés teórico y práctico. Entender y evidenciar esta particular poli-semia fue clave para el avance de la investigación, inicialmente interesada sólo en estudiar la imagen predominante, mas no por esto exclusiva, de los SI como herramientas tecnológicas.

Diversos hallazgos resultaron de la exploración de SI como disciplina (Olave y Gómez, 2005). Lamentablemente ninguno tuvo como fuente de referencia publicaciones especializadas colombianas, que evidencia en parte el desconocimiento de dicho objeto de estudio entre los académicos y practicantes nacionales de la informática o computación1. Por esta razón, se vio

1 Generalmente en Colombia, la carrera universitaria relacionada con los SI se denomina Ingeniería de sistemas. En la UIS, por ejemplo, la mayoría de trabajos de grado para optar al título profesional se han orientado a su estudio, aunque, valga decirlo, pocos van más allá de la simple generación de programas para computadora, de dudosa calidad y utilidad.

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2Esta defi nición podría considerarse cercana a los planteamientos de la sociología del conocimiento, expuestos por Banville y Landry (1989, pp. 52-53).3 Traducción de los autores.

la pertinencia de ofrecer una panorámica “disciplinar” de los SI, que promueva la refl exión nacional sobre una de las temáticas etiquetadas como estandarte de la competitividad de las empresas y países en la economía global.

La conformación del artículo es la siguiente: primero examina la noción de disciplina o campo de estudio, necesario para entender por qué SI recibe esta catalogación. Posteriormente, explora su

surgimiento, institucionalización, aca-demia (Docen cia e investigación), práctica, objeto de conocimiento y estado actual. A manera de con clusión, se explica cómo la imagen disciplinar ha orientado la investigación en curso en el Grupo STI, y cuál ha sido el siguiente paso en su desarrollo.

1. Sistemas de Informa ción como disciplina

Entender SI como una disciplina, lleva a preguntarse qué signifi ca este término. Diversas versiones de su signifi cado han sido propuestas, otorgándosele

nombres que comúnmente se toman como sinó nimos, por ejemplo, campo de estudio, comunidad científi ca y campo intelectual. Checkland y Holwell (1998, pp. 31-34)2 sugieren que:

El concepto de un campo de estudio, o más claramente defi nido, una ‘disciplina’, implica una preocupación compartida por acumular conocimiento en un área particular, acordar temáticas dentro de ella, resolver interrogantes o problemas, y ejercer infl uencia sobre la acción que se realiza. Esto implica que el cuerpo de conocimiento crecerá, y que el campo o disciplina producirá actividad institucional: conferencias, cursos, revistas especializadas, [y] probablemente cuerpos profesionales. A medida que se enfrentan los problemas y se realizan las investigaciones, el campo creará y/o importará herramientas, técnicas y enfoques que se irán desarrollando en el uso. Mientras se van acumulando los resultados, el debate entre los miembros de la comunidad principal guiará el enriquecimiento del cuerpo del conocimiento y la defi nición de nuevas situaciones y problemas...3

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De la anterior propuesta se puede establecer que: (a) una disciplina representa la interacción social institucionalizada de una comunidad sobre un interés intelectual particular; (b) dicha interacción, por poseer continuidad en el tiempo, genera un desarrollo propio; (c) el centro de este devenir es la continua recreación del cuerpo de conocimiento, fruto del ejercicio académico y práctico, y (d) a medida que el campo se desarrolla, sus miembros experimentan un cierto grado de identidad en el lenguaje, las percepciones y las acciones.

En esta línea de ideas, puede argumentarse que SI posee: (a) una institucionalización, refl ejada en revistas especializadas, asociaciones mundiales, conferencias regionales y globales, programas de pregrado y posgrado en universidades del mundo, modelos de currículo y cuerpos profesionales relacionados; (b) un desarrollo de aproximadamente medio siglo que refl eja la emergencia y devenir de la investigación, práctica e institucionalización; (c) un cuerpo de conocimiento y objeto de estudio en constante proposición, revisión, discusión y recreación por parte de los miembros del campo, al igual que variedad de enfoques investigativos y prácticos, y (d) una identidad disciplinar, actualmente sometida al cuestionamiento académico (Benbasat y Zmud, 2003).

Es desde esta perspectiva que se afi rma que SI es un campo de estudio. Por tanto, será esta propuesta la que oriente de aquí en adelante un acercamiento a su desarrollo disciplinar.

2. Surgimiento e institucionalización

Una idea generalizada, mas no totalmente establecida, relaciona la génesis de SI con la instalación de la primera computadora para aplicaciones de negocios en 19544. Cuando las computadoras empezaron a ser satisfactoriamente

aplicadas a problemas de negocios, creció el interés en desarrollar una “teoría” para soportar su éxito continuado (Hirschheim y Klein, 2003, pp. 244-245). Entre los primeros trabajos vinculados a este propósito se encuentran los desarrollados por Blumental (1969) y Langefors (1973).

Otro planteamiento difundido sobre el surgimiento de SI, que podría tomarse como un acuerdo entre los miembros del campo, es la variada naturaleza de sus raíces. Como exponen Baskerville y Myers (2002, p. 2), desde que Keen (1980) planteó la idea de “disciplina de referencia” para SI, se ha invertido un gran esfuerzo debatiendo cuáles campos poseen un valor fundamental. Múltiples versiones se han propuesto; algunas sitúan a la disciplina SI como derivada de otras áreas intelectuales (Davis, 1974, p. 8), otras la ubican en un contínuo entre diversas disciplinas (Lucas, 1982, p. 14), y una más reciente la propone como parte de una red de conocimientos, que refi ere y es referida por otros campos intelectuales (Baskerville y Myers, 2002, p. 7-10). La Tabla 1 resume algunas de las versiones sobre las disciplinas contribuyentes al campo SI.

Esta diversidad de infl uencias iniciales ha marcado el desarrollo pluralista, y en múltiples ocasiones fragmentado, de SI como campo. No sólo por la variedad de teorías, conceptos y prácticas que se han tomado prestadas de otras disciplinas, sino porque muchos de quienes han llegado a “poblar” este campo lo han hecho manteniendo una muy cercana relación con el bagaje de su propio origen académico.

No obstante, pese a la inexistencia de un paradigma disciplinar5 que comprenda todos los enfoques vigentes, SI posee una fuerte institucionalización que le ha permitido mostrarse como una comunidad intelectual reconocible. El término “Institucionalización”, se refi ere aquí a la organización del accionar de un campo en entidades que lo identifi can y recrean, como asociaciones y

4 El lugar donde fue instalada y su propósito específi co no es muy explícito en las fuentes consultadas. No obstante, parece otorgársele éste avance a la empresa General Electric (Murdick, 1980, p. 14).

5 Una forma única que reúna los tópicos a tratar, la manera de llevar a cabo las investigaciones, y le permita interpretar y aplicar los resultados

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gremios (académicas y profesionales), centros de investigación, departamentos y programas universitarios, y recursos de comunicación y discusión entre sus miembros (revistas especializadas y conferencias). Pese a que SI es un campo joven, se observa un importante trabajo hacia su establecimiento institucional.

En lo que respecta a las asociaciones, desde mediados del siglo XX se ha visto un desarrollo creciente en número y prestigio. Aunque las primeras agremiaciones se gestaron en el seno de la Ciencia de las computadoras, la Ingeniería eléctrica, y la Administración, al evolucionar fueron relacionándose directa o indirectamente con el campo SI. La Tabla 2 presenta una breve reseña de las agremiaciones vinculadas.

Actualmente, The Association for Information Systems (AIS) se ha establecido como la más

Tabla 1. Versiones sobre las disciplinas contribuyentes al campo de estudio SI

Autor(es) Disciplinas Contribuyentes a SI

Davis (1974) Contabilidad gerencial, Ciencia de la administración, Teoría de la administración y Procesamiento computacional

Murdick (1980) Teoría contable, Teoría de la administración, Computación electrónica

Lucas (1982)Psicología, Estudios organizacionales, Áreas funcionales de negocios (Finanzas, Contabilidad, Mercadeo, Producción), Investigación de operaciones, Ingeniería eléctrica, Ciencia de la computación.

Boland y Hirschheim (1985)Campos primarios (Administración, Ciencia de la computación), Disciplinas de apoyo (v. gr. Psicología, Sociología, Estadística, Ciencia política, Economía, Filosofía, Matemáticas)

Culnan (1986)

Teoría fundamental (v. gr. Ciencia de sistemas), Disciplinas aplicadas relacionadas (v. gr. Contabilidad, Ciencia de la computación, Finanzas, Administración e Investigación de operaciones), Disciplinas subyacentes (Antropología, Ciencia política, Psicología, Sociología)

Banville y Landry (1989)Ciencia de la computación, Teoría de la decisión, Teoría de la administración, Economía, Psicología

Ahituv y Neumann (1990)

Ciencias exactas (Teoría del control, Teoría general de sistemas, Estadística), Tecnología (Ciencia de la computación, Ingeniería eléctrica), Ciencias sociales y del comportamiento (Teoría de la administración, Sociología, Psicolingüistica, Economía)

Lundeberg (1995) Teoría de la información, Teoría de sistemas, Teoría del cambio

Baskerville y Myers (2002)Ingeniería, Ciencia de la computación, Teoría de sistemas cibernéticos, Matemáticas, Ciencia de la administración, Teoría de la decisión del comportamiento

importante agremiación académica del campo. Cuenta con diez capítulos alrededor del mundo, 21 grupos de interés especial, cuatro entidades internacionales afi liadas, 4000 miembros en el globo, una conferencia mundial y tres de índole regional: ICIS (International Conference on Information Systems), AMCIS (Americas Conference on IS), ECIS (European Conference on IS) y PACIS (Pacifi c-Asia Conference on IS). Igualmente, The Association of Information Technology Professionals (AITP) se reconoce como una de las organizaciones profesionales de mayor prestigio, contando en la actualidad con cerca de 9000 miembros.

En lo correspondiente a centros de investigación, departamentos y programas universitarios, desde sus inicios SI ha tenido una expansión cada vez mayor. Para fi nales de los setenta -S. XX-, por ejemplo, el campo contaba sólo en Norteamérica

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con programas de posgrado en 32 universidades, localizados principalmente en las Escuelas de negocios, pero también en Departamentos de Ciencia de las Computadoras, Ingeniería industrial, Administración pública y Ciencias de la información (Davis, 1980, p. 174-183). Para el mismo período, centros de investigación como The Management Information Systems Research Center (MISRC) de la Universidad de Minnesota y The Center for Information Systems Research (CISR) del MIT, fundados en 1968 y 1974, respectivamente (Dickson y Rockart, 1980, pp. 234-241), contaban con un amplio reconocimiento, que aún mantienen.

Aunque los primeros programas de SI se orien-taban a niveles de posgrado, poco a poco fueron gestándose propuestas para estudios universita-rios de pregrado, promovidos principalmente por agremiaciones como ACM y DPMA (Gorgone et al., 2003, p. 35). Hoy el número de universidades en el mundo con programas en SI, continúa en aumento6. Principalmente Norteamérica, Gran

Tabla 2. Breve cronología de agremiaciones relacionadas al Campo SI

Agremiación Año de Sitio Web Fundación

Association for Computing Machinery (ACM) 1947 www.acm.orgInternational Association for Computer Information Systems (IASIS)

1960 www.iasis.org

ACM Special Interest Group on Management Information Systems (SIGMIS)

1961 www.acm.org/sigmis/

Data Processing Management Association (DPMA)

1962 Transformada en AITP

Institute for Electrical and Electronic Engineers (IEEE) 1963 www.ieee.orgIEEE Computer Society (IEEE-CS) 1963 www.computer.orgSociety for Information Management (SIM) 1968 www.simnet.orgInternational Academy for Information Management (IAIM) 1986 www.gwu.eduAssociation for Information Systems (AIS) 1994 www.aisnet.orgInstitute for Operations Research and the Management Sciences (INFORMS)

1995 www.informs.org

Association of Information Technology Professionals (AITP) 1996 www.aitp.orgINFORMS Information Systems Society (INFORMS-IS) ------- http://clh.fairfi eld.edu/iss/

6 Ver por ejemplo el listado de ISWorld, la mayor comunidad del campo en Internet, adscrita a AIS, que referencia 449 depar-tamentos de SI alrededor del mundo (http://www.isworld.org).

Bretaña, Australia, Países escandinavos y Asia pacífi ca, se destacan por ser las regiones con ma-yor cantidad y renombre de carreras universitarias en SI.

Respecto a los modelos curriculares, en la actualidad los más importantes referentes son los denominados IS2002 (Gorgone et. al., 2003) para programas de pregrado, y MSIS2000 (Gorgone y Gray, 2000) para programas de posgrado, respectivamente. Los estándares, son el resultado del trabajo sobre modelos curriculares para SI que inició a comienzos de los años setenta -S. XX-, y que ha madurado en un período de treinta años bajo el liderazgo de asociaciones como ACM, AIS, IEEE-CS y AITP. Los reportes mencionados son ampliamente aceptados, y se han convertido en la base para la acreditación de los programas de pregrado y posgrado en SI. A su vez, constituyen el esfuerzo combinado de numerosos individuos y refl eja los intereses de cientos de facultades y empresas.

Por otro lado, en lo referente a los recursos de comunicación y discusión (conferencias y

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revistas especializadas) entre los miembros del campo, un importante despliegue histórico se ha llevado a cabo. Inicialmente los académicos y practicantes de SI, al carecer de conferencias propias, hacían uso de los espacios de encuentro de agremiaciones de áreas como Administración y Ciencia de las Computadoras. Fue hasta inicios de los años ochenta -S. XX-, que se crea la Conferencia Internacional sobre Sistemas de Información (ICIS, por sus siglas en Inglés) como una entidad autónoma. Su primera versión fue llevada a cabo en diciembre de 1980 en Filadelfi a, Pennsylvania, y se ha venido realizando anualmente desde entonces. En el 2001, ICIS entra a hacer parte de AIS, contribuyendo a gestar espacios de comunicación regionales, como los ya mencionados AMCIS (desde 1995), ECIS y PACIS (ambos desde 1993).

Una de las primeras revistas especializadas sobre SI fue The Former, publicada conjuntamente entre SIM y MISRC a fi nales de los años setenta -S. XX-. The Former fue identifi cada en los inicios del campo como la publicación líder. Posteriormente, fue relegada como medio de comunicación central a mediados de los años ochenta -S. XX-, por MIS Quarterly y Proceedings of ICIS (Culnan y Swanson, 1986, p. 291). No obstante, publicaciones de otras disciplinas han mantenido desde los años sesenta -S. XX-, un importante lugar para los autores de SI. Entre ellas se encuentran Communications of the ACM (CAMC) publicada desde 1958, Management Science publicada desde 1955 y Academy of Management Journal publicada desde 1958 (Ibídem).

Diversos estudios se han realizado para establecer la calidad y preferencia de las publicaciones del campo. ISWorld, por ejemplo, ofrece una clasifi cación7 en la que MIS Quarterly, Communications of the ACM e Information Systems Research se ubican como las mejor escalafonadas. En conclusión, es evidente la existencia de considerables esfuerzos hacia la institucionalización de SI. Gracias a esto, el campo posee una identidad en el escenario

7 La clasifi cación puede ser consultada en http://www.isworld.org/csaunders/rankings.htm

científi co, continuamente re-defi nida mediante las actividades de investigación, docencia y aplicación de conocimientos.

3. Academia y práctica

La academia y la práctica como actividades complementarias y co-generativas, constituyen la energía que vitaliza un campo de estudio. Entendiendo no restrictivamente la academia como la actividad cuyo propósito es la generación de ideas (investigación y docencia) y la práctica como la actividad orientada al uso del conocimiento producido, SI posee considerables argumentos para dar cuenta de la relación “ideas - uso de ideas”.

En primera instancia, gracias al análisis de los tópicos sobre los que se publica o diserta en fuentes como libros, revistas especializadas y conferencias sobre SI, y al examen de casos de estudio y entrevistas a ejecutivos del campo, se poseen referentes sobre los intereses de diversos actores. La Tabla 3 es una adaptación y complemento de la presentada por Checkland y Holwell (1998, p. 38), sobre las temáticas de trabajo para investigadores y practicantes.

En segundo lugar, la forma de abordar la investigación, docencia y práctica en SI, puede verse refl ejada en los planteamientos de Myers (2004), McBride y Hackney (2003, p. 3-16), y Hirschheim y Klein (1989, p. 1999-1216), respectivamente. No obstante, es importante dejar claro que estas fuentes son sólo una muestra de las múltiples que tratan éstos tópicos. Se han tomado como referentes en este artículo por su reconocimiento en la comunidad de SI.

Myers, en su sitio de Internet dedicado a la investigación en SI, expone ideas relacionadas principalmente con la denominada “Investigación cualitativa”. Sin embargo, los planteamientos presentados permiten bosquejar una panorámica sobre la actividad de indagación científi ca en el campo. Myers argumenta que todo investigador (incluyendo el de SI), asume consciente o inconscientemente un conjunto de supuestos,

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Tabla 3. Tópicos de interés para académicos y practicantes de SI

PracticantesBrancheau y Wheterbe (1987) Brancheau et al. (1996) Hirschheim y Klein (2003)

Planeación estratégica Infraestructura sensible de TI Disminución del costo de la función de SI

Ventaja competitivaRediseño de procesos de negocios

Incremento en la velocidad de entrega de productos y servicios de SI

Aprendizaje organizacional Sistemas distribuidos

Disponibilidad integral y transfun-cional de datos

Papel y contribución de los SI Arquitectura de información Valor agregado demostrableAlineamiento de los SI en la organización

Redes de comunicación Liderazgo en la conformación de la dirección estratégica corporativa

Computación de usuario fi nal Desarrollo de software

Datos como recurso corporativo Datos como recurso

Arquitectura de información Recursos humanos de SI

Fuente: Adaptada y complementada de Checkland, P. y Holwell, S. (1998). Information, Systems and Information Systems: Making Sense of the Field. England: John Wiley & Sons. p. 38.

entre los que se destacan los epistemológicos, es decir, las presunciones sobre el conocimiento y la forma de obtenerlo. Su exposición presenta tres tipos de epistemología de investigación: positivista, interpretativa y crítica. De la misma forma, el autor plantea algunos métodos de investigación, es decir, estrategias de indagación, que se desplazan de los supuestos hasta el diseño de la investigación y la colección de datos. Estos métodos son utilizados por los investigadores para llevar a cabo su actividad. Los describe como cuantitativos,

InvestigadoresFarhoomand (1987) Teng y Galetta (1990) Markus y Lee (2000)

Análisis de costo benefi cioSistemas de soporte a la decisión

Sistemas de Información Geográfi cos (SIG)

Diseño de BD y software IA Estudios de campo es SIAdministración de recursos de SI

Sistemas de administración de BD

Trabajo de conocimiento

DSS, teoría de decisión Desarrollo de sistemasDiscusión mediada por computador

Computación de usuario fi nalComputación de usuario fi nal

Soporte de operaciones software

Sistemas expertos, IA Factores humanosSistemas para el Soporte a la Decisión en Grupo (SSDG)

Interacción humano computador Telecomunicaciones Impacto de los SI Evaluación de MIS

cualitativos y de triangulación. En particular, Myers se inclina por los métodos cualitativos para estudiar los SI, manifestando tácitamente que el “objeto” bajo estudio tiene que ver más con los fenómenos sociales que con los naturales. La Figura 1 resume las ideas básicas del autor.

Bajo esta esquematización, Myers plantea que una investigación en SI puede clasifi carse como positivista si hay evidencia de proposiciones formales, medición cuantifi cable de variables y

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Figura 1. Epistemología y métodos de investigación para SI

Fuente: Myers, M. (2004). Qualitative research on information systems. <From: http://www.qual.auckland.ac.nz/>. (Consulta: 10 de mayo de 2004).

Epistemología de Investigación

para SI.

Soporta

Métodos de Investigación

para SI.

Cuantitativos: Originalmente desa -rrollados en las ciencias naturales para estudiar los fenómenos naturales. Entre ellos se encuentran los métodos de encuesta, experimentos de laboratorio, métodos formales como la econometría y métodos numéricos como el modelado matemático.

Cualitativos: Desarrollados en las ciencias sociales para permitir a los investigadores estudiar los fenómenos sociales y culturales. Ejemplos de ellos son la investigación-acción, investigación por casos de estudio y la etnografía.

De triangulación: Más que un método, es una propuesta de combinar diversos métodos bajo un mismo estudio.

Positivista: Asume que la realidad es objetivamente dada y que puede ser descrita por propiedades medibles que son independientes del observador y sus instrumentos. Los estudios positivistas generalmente intentan probar teorías para incre-mentar el entendimiento predecible del fenómeno.

Interpretativa: Asume que el acceso a la realidad (dada o socialmente construida) es sólo a través de las construcciones sociales como el lenguaje, la conciencia y los signifi cados compartidos. Los estudios interpretativos generalmente intentan entender el fenómeno mediante los signifi cados que las personas le asignan.

Crítica: Asume que la realidad social es históricamente constituida, producida y reproducida por las personas. Aunque éstas puedan cons-cientemente actuar para cambiar sus circunstancias sociales y económicas, los investigadores críticos reconocen que su habilidad para hacerlo esta constreñida por varias formas de dominación social, cultural y política. La investigación crítica se enfoca en la búsqueda de la emancipación de dichos factores de sujeción.

prueba de hipótesis, o interpretativa si se orienta al entendimiento del contexto del sistema de información y al proceso por el cual éste se relaciona con su entorno. Con el arreglo de supuestos epistemológicos y métodos de investigación, el autor clasifi ca diversas investigaciones en SI, realizadas principalmente en los años noventa -S. XX-. Igualmente, ofrece recursos para el trabajo cualitativo.

Sin decir que la propuesta de Myers reúne todas las posibilidades de estilos de investigación en el campo, es justo reconocer su utilidad para el entendimiento de la indagación científi ca en SI. Por otro lado, en lo referente a la docencia de SI, McBride y Hackney (2003, pp. 3-16) ofrecen un conjunto de consideraciones y principios a tener

en cuenta en la enseñanza de los conceptos y prácticas del campo. Su argumentación hace explícita la necesidad de reconocer la complejidad de SI, derivada principalmente de su propia naturaleza, como el primer paso para orientar una adecuada enseñanza. A su vez, plantea un conjunto de roles para el profesor de SI, otorgándole el carácter de medios para lidiar con la complejidad de la docencia en el campo, enriquecer el conocimiento y la forma como se recrea y comparte, diferenciar la enseñanza del simple entrenamiento (un mal endémico en SI, motivado por la fascinación tecnológica) e infl uir en el desarrollo de las formalizaciones de la enseñanza institucional, como es el caso de los planes de estudio. La Tabla 4 presenta algunas de las ideas principales de los autores.

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Propósitos del profesor de SI Principios

Dado que el carácter técnico del actual objeto de estudio está en constante cambio, enfocarse en las metodologías y modas vigentes no se justifi ca en tecnologías.

1. Establecer una serie de marcos genéricos en la enseñanza, que puedan ser aplicados a las tecnologías cambiantes y a las prácticas de negocios.

2. Identifi car y enseñar las estructuras mínimas de SI. 3. Extraer la generalidad de la especifi cidad, y comunicar

principios y hábitos que puedan aplicarse a través de varias.

4. Explicar siempre el contexto de una técnica o práctica. Impulsar al estudiante a pensar extrínsecamente.

5. Buscar cuestionar el uso de técnicas y teorías dadas. Desarrollar un marco propio para evaluar los argumentos asociados con nuevas técnicas y el valor de las teorías. Educar al estudiante en el pensamiento crítico. Asegurarse de que la industria y la práctica académica sean evaluadas.

Roles del profesor de SI Principios

Profesor como teórico6. Leer ampliamente sobre otras disciplinas de “referencia”.

Buscar exponer a los estudiantes variedad de marcos de diferentes disciplinas que pueden informar sobre SI.

Profesor como practicante7. Cultivar la experiencia práctica del docente en la industria,

conectándolo con los practicantes y desarrollando material basado en la empresa.

Profesor como sacerdote8. Aplicar siempre el pensamiento crítico en la selección de

tópicos y fuentes.9. Buscar interpretar la jerga del campo.

Profesor como consejero10. Buscar siempre proveer un entorno de aprendizaje donde

los estudiantes logren su propio entendimiento de SI, y generen su propios principios y prácticas

Profesor como evangelizador 11. Asegurarse de creer en los principios que enseña y transmitir

dicha seguridad a los estudiantes

El profesor de SI y el currículo Principios

La enseñanza informa a la investi-gación y a la práctica y viceversa. Este círculo de infl uencia provee una importante forma de desarrollar y probar el currículo.

12. La investigación y la práctica deben nutrir la docencia, mediante casos de estudio y aplicación de nuevas teorías.

13. Esperar enseñar con el fi n de generar ideas de investigación14. Expandir el rango de las redes académicas y prácticas en

las que se desenvuelve el docente, como estímulo para el desarrollo e innovación del currículo.

Fuente: Extractados de McBride, N. y Hackney, R. (2003). “Establishing the principles of information systems teaching”. En: Communications of AIS. Vol. 11. No.18. pp. 3-16.

Tabla 4. Principios para la enseñanza de SI

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Finalmente, el trabajo de Hirschheim y Klein (1989), es una de las referencias obligadas sobre la práctica del desarrollo de SI en las organizaciones. Para los autores, esta actividad puede abordarse explícita o tácitamente desde cuatro paradigmas. Cada uno de ellos representa supuestos del rol diseñador de SI sobre la naturaleza de las organizaciones humanas, la tarea de diseño y cómo los objetivos del sistema son legitimados. De esta manera, cada paradigma conlleva a diferentes imágenes del diseñador, del proceso de desarrollo y del concepto de SI. La Tabla 5, resume los detalles principales de las cuatro posturas.

Tabla 5. Paradigmas para la práctica del desarrollo de SI

ParadigmaArquetipo del

diseñadorEl desarrollo de sistemas

procedeElementos usados en

la defi nición de SI

Funcionalismo Experto

Desde afuera, por la aplicación de conceptos formales a través de la intervención planeada con herramientas y métodos racionales.

Gente, hardware, software, reglas, (procedimientos orga-nizacionales) como entidades objetivas físicas o formales

Relativismo social

Catalizador o facilitador

Desde adentro, mejorando el entendimiento subjetivo y la sensibilidad cultural, a través de la adaptación a fuerzas internas de cambio social evolutivo.

Subjetividad de signifi cados, estructuras simbólicas afectando la evolución del sentido, construyendo y compartiendo signifi cados, metáforas.

Estructuralismo radical

Guerrero para el progreso social o partisano

Desde afuera, incrementando la conciencia y la concientización ideológica, a través de una acción política organizada y de la adaptación de herramientas y métodos para los intereses de diferentes clases sociales.

Gente, Hardware, software, reglas (procedimientos organi-zacionales) tanto físicos como formales, entidades objetivas puestas al servicio de intereses económicos de clases sociales

NeohumanismoEmancipador o terapista social

Desde adentro, mejorando el entendimiento humano y la racionalidad de la acción hu-mana a través entidades objetivas de la emancipación de intereses reprimidos, y la liberación de coacciones natu-rales y sociales injustifi cadas.

Gente, hardware, software, reglas, (procedimientos organi-zacionales) como físicas o for-males para el ICT; subjetividad de signifi cados e intersubjeti-vidad del uso del lenguaje en otros intereses de conocimiento.

Fuente: Adaptada de Hirschheim, R. y Klein, H. (1989). “Four Paradigms of Information Systems Development”. En: Communications of the ACM, No. 10, Vol. 32, p. 1210.

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4. Cuerpo de conocimiento y estado de la disciplina

El fruto de la interacción entre la academia y la práctica de una disciplina es su respectivo cuerpo de conocimiento. En lo que respecta a SI, diversas propuestas se han realizado a lo largo de su corta historia, manteniéndose como constante la imposibilidad de establecer una en particular8. Esta situación respalda la catalogación de “adhocracia fragmentada” otorgada al campo SI por Banville y Landry (1989, pp. 56-57)9 y que se acepta comúnmente como una imagen disciplinar acertada. Pese a esto, el acuerdo de un cuerpo de conocimiento para el campo ocupa uno de los principales espacios de atención y refl exión, según lo refl ejan las más recientes discusiones disciplinares10.

Sin embargo, lograr un consenso en la organización del conocimiento de SI, requiere tener en cuenta dos situaciones que presenta la disciplina y que son representativas de su estado, ya sea para asumir una postura activa para su mejora, o una inactiva, que espere su alivio “natural” con el devenir disciplinar. SI presenta actualmente dos tipos de desconexiones: una entre el mundo de la academia y el de los negocios (externa), y otra entre sus propios miembros (Interna) (Hirschheim y Klein, 2003, pp. 247-261). Describir brevemente cada una permite tener una panorámica contemporánea del campo SI. 8 Por ejemplo, Baskerville y Myers (2002, p. 4), citando a Davis (2000), presentan cinco cuerpos de conocimiento -organización de conceptos, teorías, procesos y aplicaciones- que pueden ser identifi cados en la tradición de SI: Procesos de administración de SI, procesos de desarrollo de SI, conceptos de desarrollo de SI, representaciones en SI y sistemas de aplicación9 Una adhocracia fragmentada se caracteriza porque “La investigación es ante todo personal y débilmente coordinada en el campo como un todo; un investigador puede ganar reputación por contribuir en una forma que es en su mayor parte específi ca para un grupo de colegas o una situación de investigación. El campo está mayoritariamente abierto a un público educado y sus estándares pueden ser afectados por amateurs; las barreras de entrada al campo son débiles y es bastante fácil ir de una parte a otra. Es probable que las reputaciones sean efímeras y el liderazgo es a menudo de naturaleza carismática. Los lenguajes de sentido común dominan el sistema de comunicación.” (Banville y Landry, 1989, p. 56. Traducción de los autores) 10 Véase por ejemplo Hirschheim y Klein (2003), Benbasat y Zmud (2003), Galliers (2003), Gorgone et al. (2003) y la serie “IS Core” introducida por Gray (2003).

La desconexión interna se debe a la carencia de un discurso disciplinar amplio entre los miembros del campo y a la aparente falta de motivación por generarlo. Esto no implica promover la unifi cación de visiones en un paradigma para SI, sino la necesidad de un lenguaje común, en el que diferentes enfoques, intereses y hallazgos investigativos puedan ser entendidos y aprovechados, por la comunidad intelectual de SI en primera instancia, y posteriormente por el colectivo científi co en general.

La desconexión externa recalca que los investigadores y practicantes del campo no comparten las percepciones y expectativas de los administradores y propietarios de las organizaciones, afectando signifi cativamente la relevancia de SI. La solución, como plantean Hirschheim y Klein (2003, p. 260), “no puede ser más programación en java o habilidades en software ERP, sino un enfoque en los problemas y expectativas administrativas”.11

En el caso colombiano, la existencia de estas desconexiones es igualmente evidente. En el foro académico-empresarial llevado a cabo en el año 2003 por la Asociación Colombiana de Ingenieros de Sistemas (ACIS), sobre el perfi l de la profesión frente al reto del negocio (ACIS, 2003, pp. 28-55), se hizo explícita la difi cultad para responder acordadamente el cuestionamiento sobre el objeto de estudio y el respectivo enfoque de formación para la Ingeniería de sistemas. Igualmente, de parte de los representantes empresariales se manifestó preocupación porque el profesional informático está más interesado en su problema técnico que en los asuntos administrativos y organizacionales.

Queda entonces en manos de los académicos y practicantes de SI colombianos, el compromiso de una continua refl exión disciplinar, si se quiere que en nuestro país el campo de estudio logre consolidarse como un espacio para la generación de soluciones a los problemas nacionales y deje de ser un “mercado” tecnológico fomentado desde las universidades, donde la única opción es el consumo irrefl exivo de productos y conocimientos traídos de los “países desarrollados”.

11 Traducción de los autores, cursivas añadidas.

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Indagando los vínculos entre el pensamiento de sistemas y los sistemas de información

Como se menciona al inicio del artículo, explorar la imagen disciplinar de los SI ha constituido el paso inicial en la investigación del Grupo STI, sobre los vínculos entre el pensamiento de sistemas y los sistemas de información, más específi camente: el diseño de sistemas de información. El examen de la perspectiva disciplinar, ha revelado un contexto intelectual reconocido mundialmente, concediéndole a la investigación una audiencia potencial de académicos y practicantes interesados en los sistemas de información, en particular aquellos para quienes es especialmente relevante el estudio de los vínculos con el pensamiento de sistemas12. Igualmente, ha permitido conocer diversidad de enfoques, posturas, temáticas y conceptos que poseen reconocimiento y un considerable nivel de establecimiento en el campo.

Respecto a éste último punto, uno de los planteamientos que goza de acogida disciplinar, tiene que ver con los conceptos que se consideran fundamentales para SI. Las nociones de sistema, organización, administración, información, y tecnología, son tomadas como básicas en el campo. No obstante, al refl exionar sobre su conexión, tomando como referente la literatura de SI, surgen cuestionamientos sobre la integración que deberían tener si su propósito es servir de soporte disciplinar.

Por consiguiente, se ha visto la pertinencia de avanzar en la investigación atendiendo éstos cuestionamientos, con el interés subyacente por establecer una totalidad integrada de fundamentos conceptuales, que pueda ser socializada como un segundo paso en la investigación, contribuyendo así al entendimiento y ampliación del conocimiento en la disciplina SI.

12 AIS cuenta con el grupo de interés especial “Filosofía y Epistemología de SI”, que comprende la temática del Pensamiento de Sistemas y SI. Ver: http://www.cis.gsu.edu/~emonod/philosophy/

Conclusiones

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REVISTA Universidad EAFITVol. 41. No. 138. 2005. pp. 44-64

Modelo de contextopara realidad aumentada

Andrés Agudelo ToroIngeniero de Sistemas Universidad EAFIT.

Asistente de Investigación del Grupo de Investigación en Sistemas de Control Digital del Departamento de Ciencias Básicas de la

Universidad EAFIT.aagudel6@eafi t.edu.co

ResumenLas tecnologías de Realidad Aumentada (RA) permiten presentar información virtual en el mundo real. Lograr la combinación real-virtual en RA es complejo y no consiste simplemente en sobreponer un mundo sobre el otro. Las aplicaciones de RA requerirán de métodos de abstracción apropiados para estar al tanto de lo que sucede en el contexto. En este trabajo se presenta un modelo de datos orientado a objetos del contexto para RA. Las ventajas encontradas en el uso de este modelo de datos se comparan con el modelo tradicional. Se concluye que el modelo tradicional es limitado y debe hacerse uso del modelo de contexto.

R e c e p c i ó n : 1 9 d e e n e r o d e 2 0 0 5 I A p r o b a c i ó n : 1 0 d e m a y o d e 2 0 0 5

Palabras ClaveRealidad AumentadaModelos de DatosDiseño de SoftwareComputación UbicuaAplicaciones dependientesdel contextoPatrones de Diseño

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LL

Context model for Augmented Reality

AbstractAugmented Reality (AR) technologies allow to present virtual information in the real world. An Augmented Reality system differs from the traditional systems because it interacts to a great extent with the user and his surroundings. The virtual-real combination in AR is complex and it does not consist simply on superposing the two worlds. AR applications require appropriate methods of abstraction to be aware of the environment or context. This paper presents an object oriented context model for AR. In this model, context information is represented as a set of objects, describing real or virtual entities, structured in a graph. The advantages found in the use of this data model are compared with a traditional model. The conclusion is that the traditional model is limited and context models should be used.

Key WordsAugmented realityData modelsSoftware designUbicuous computingContext dependant applicationsDesign patterns

a línea entre el mundo real y el mundo virtual es cada vez más delgada. La información de los sistemas digitales es cada vez más parte de las

actividades diarias de las personas. La Realidad Aumentada (RA) se encuentra en la línea entre el mundo real y la información del mundo digital. La RA permite presentar información digital en el mundo real por medio de dispositivos de representación especiales (Azuma, 1995). Una aplicación de Realidad Aumentada se separa de los sistemas tradicionales, pues la interacción con el usuario y el entorno es más alta y a mayor velocidad. Desarrollar sistemas de RA representa retos en cuanto a métodos de procesamiento y representación de información. No consiste simplemente en sobreponer geométricamente un mundo sobre el otro. El salto de la información digital al mundo requiere de metodologías apropiadas para hacer que los sistemas conciban lo que está sucediendo en el ambiente y puedan reaccionar ante los eventos que allí ocurren. Los métodos de abstracción son de vital importancia. Los modelos de datos son claves en tiempo de desarrollo y ejecución. Las aplicaciones de Realidad Aumentada actuales se ven limitadas por el poco conocimiento que tienen del mundo. Su dependencia en los métodos tradicionales de

Introducción desarrollo de sistemas de gráfi cos tridimensionales y de Realidad Virtual ha restringido su acceso a la riqueza de información del entorno. Los modelos de datos heredados de tales aplicaciones fueron efectivos dentro de su alcance, pero son limitados para los requerimientos de la RA.

Se ha dado por hecho que las aplicaciones que dependen en gran medida de la información del mundo real requieren de nuevas metodologías de diseño (Norman, 1998; Banavar et al, 2000; Henricksen et al, 2001; Satyanarayanan, 2001). En específi co, este trabajo considerará el modelo de datos para sistemas RA. Un modelo de datos para sistemas de computo se describe como un formalismo matemático, que consta de una notación para describir la representación de los datos en un sistema de software y de un conjunto de operaciones válidas que se pueden usar para manipularlos (Graham, 1991). En una defi nición más práctica, un modelo de datos es la abstracción usada para describir un problema en un sistema de software (Aho y Ullman, 1995). Una aplicación de RA requiere de un modelo de datos apropiado para manejar la información del mundo real, que sea fl exible, extensible y con la capacidad para representar información del mundo real y virtual. Modelos más apropiados impactarán positivamente el tiempo de desarrollo y harán los sistemas de RA más efectivos, prestando un

AGUDELO T., ANDRÉS | Modelo de contexto para Realidad Aumentada

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mayor benefi cio al usuario. Otra área de investigación, aparte de la RA, ha reconocido la existencia del problema de la representación del mundo. La Computación Ubicua (Weiser,1995) y las Aplicaciones Dependientes del Contexto (Schilit et al, 1994), estudian los sistemas de software que actúan de acuerdo con la información que tienen del lugar donde se ejecutan, también llamado contexto. Investigaciones en esta área han permitido establecer las características principales del contexto y ha provisto soluciones cercanas, más no completas, de representación del mundo.

Este trabajo busca proponer un modelo de contexto propio para aplicaciones de Realidad Aumentada. Las aplicaciones de Realidad Aumentada requieren de un modelo de datos diferente al modelo de datos de las aplicaciones tradicionales de grafi cas tridimensionales y de Realidad Virtual. Se justifi ca la existencia de tal necesidad y se presentará un modelo que satisface un conjunto de requerimientos establecidos de acuerdo con un análisis del modelo actual. Se presenta un marco de referencia en Realidad Aumentada y Computación Ubicua, las defi ciencias de las arquitecturas tradicionales y una lista de requerimientos del modelo buscado. Para defi nir el modelo se toma un caso de aplicación que refl eja los requerimientos y luego se describe el modelo de contexto. Para demostrar su aplicabilidad se implementa y describe el sistema propuesto basándose en el modelo y se evalúa el modelo. El modelo propuesto se defi ne como un patrón de diseño. Al fi nal se obtienen conclusiones y se propone como puede continuar esta investigación en un trabajo futuro.

1. Trabajos Relacionados

Este trabajo de fundamenta en la visión de la Computación Ubicua y las Aplicaciones dependientes del Contexto de Weiser (1995) y Schilit et al (1994), la defi nición de contexto de Dey y Abowd (2000), la descripción de modelos de datos y sistemas de computo de Aho y Ullman (1995); la defi nición de Realidad Aumentada de Azuma (1995); el estudio de arquitecturas de RA de Brügge et al (2002); se toman los principios del modelo de contexto de Henricksen et al (2002) y la formalización de Gyssens et al (1994).

Las estructuras y modelos de datos no han sido de especial preocupación para el área de Realidad Aumentada. Se presta más atención a métodos de ubicación (Kato y Billinghurst, 1999; Azuma et al, 2001) y

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arquitectura general del sistema (Schmalstieg et al, 2002; Reicher et al, 2003; Reitmayr, 2004). El uso del Scene Graph como modelo de datos central es generalizado, pues siempre se ha partido de la realidad aumentada como una extensión de la Realidad Virtual (Azuma, 1995; Brügge et al, 2002). Estudios arquitectónicos en general han reconocido la necesidad de mantener la información del contexto (Brügge et al, 2002) pero no se han buscado modelos para representarlo. Newman et al (2004) considera el uso de un modelo de datos basado en grafos para el sistema de ubicación, sin embargo se usa exclusivamente para coordinar los sensores del sistema. Se han presentado modelos de represtación del contexto en Kindberg et al (2000), Harter et al (1999) y Schmidt et al (1999). Tales modelos son limitados a aplicaciones específi cas, en especial de computación móvil, y a tipos de contexto restringidos, ninguno de RA. Henricksen et al (2001) presenta un modelo general para aplicaciones dependientes de contexto, sin embargo tal modelo maneja un conjunto limitado de relaciones entre los elementos del contexto. Este trabajo presenta un modelo de contexto con un enfoque en sistemas RA.

2. Realidad Aumentada

La Realidad Aumentada (RA) es la mezcla de información computacional con el mundo real. En una defi nición clásica, la realidad aumentada es un tipo de ambiente virtual en el cual el usuario no se sumerge completamente en un mundo virtual sino en una mezcla de éste con el mundo real. Para el usuario aparecen los objetos virtuales y reales coexistiendo en el mismo espacio. La Figura 1 muestra un ejemplo de realidad aumentada en el que cubos virtuales pueden ser observados en la realidad por un usuario.

Un sistema de realidad aumentada cuenta con las siguientes características:

• La información digital es combinada con la realidad.

• La combinación de lo real y lo virtual se hace en tiempo real.

AGUDELO T., ANDRÉS | Modelo de contexto para Realidad Aumentada

Figura 1. Cubos virtuales aumentando la realidad

• La información aumentada se localiza o “registra” en el espacio. Para conservar ilusión de ubicación real y virtual, esta tiende a conservar su ubicación o moverse respecto a un punto de referencia en el mundo real.

En cuanto a su funcionamiento, las aplicaciones de RA tienen tres subsistemas fundamentales: visualización (salida), ubicación de objetos virtuales en el mundo real (registro) y métodos de interacción (entrada):

Visualización. Se logra con el uso de dispositivos de visualización similares a los de Realidad Virtual. Algunos de estos dispositivos son cascos y gafas. Éstos se componen por pantallas de cristal líquido funcionando como si fueran lentes trasparentes para que pueda observarse el mundo real y permitir adicionar los objetos virtuales. En la Figura 2 se observa la combinación real-virtual y dos métodos para llevarla a cabo.

Registro de objetos virtuales. Consiste en lograr que los objetos virtuales puedan “registrarse” con el mundo real, de tal forma que cuando el usuario se mueva los objetos parezcan conservar su posición.

Interacción. Consiste en métodos para manipular o modifi car tales objetos.

2.1 Experiencias de desarrollo en Realidad Aumentada

Los sistemas de RA requieren métodos de desarrollo especiales, incluyendo técnicas avanzadas de programación orientada a objetos,

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sistemas distribuidos e interfaces gráfi cas. En particular, la representación del mundo y la forma de combinar los elementos del mundo real y virtual son de especial atención. El desarrollo de dos sistemas de RA permitió conocer exigencias comunes y encontrar carencias de los métodos de desarrollo actuales: ARMotodo y Parallel Worlds Framework.

Durante la construcción de ARMotodo1 (ARM) se experimentó con sistemas que combinaban realidad aumentada y realidad virtual. ARM es un juego de bloques de construcción que permite que dos usuarios ubicados, uno en un ambiente virtual y otro en el real, puedan fabricar conjuntamente una fi gura tridimensional compuesta de bloques. Los bloques de ARM son completamente virtuales. Éstos pueden ser manipulados por el usuario en el mundo real por medio de un dispositivo de rastreo

Figura 2. Métodos: a) Combinación de visión con objetos virtuales, b) Método directo, c) Método Indirecto

que funciona a manera de un ratón de computadora tridimensional. El usuario en el mundo virtual (para este caso un computador de escritorio), tiene una visión simulada del mundo real y manipula los bloques con el ratón.

Para ARM fue necesario contar con un modelo de datos unifi cado. Los elementos principales, los bloques, son representaciones visibles de entidades virtuales, con características principalmente de forma y ubicación en el espacio. Se seleccionó para el sistema un modelo de datos basado en una matriz tridimensional, donde cada bloque era representado por una estructura de datos que podía ocupar una de las posiciones en la matriz. Este modelo de datos era simple y representaba bien la situación que venía desarrollándose de elaboración de fi guras. Aparte que permitía implementar fácilmente detección de colisiones y simular el efecto de la fuerza de gravedad. El estado del modelo debía ser actualizado en tiempo real por múltiples instancias de la aplicación en

1 El sistema ARMotodo se construyó en 2002 y se encuentra disponible ante petición.

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diferentes máquinas, a manera de los sistemas de realidad virtual distribuida. Se trató de un diseño simple basado en una estructura de datos estática y de mínima escalabilidad, propio de una aplicación de escritorio.

El sistema de colaboración a distancia Parallel Worlds fue el segundo paso en la evolución de un sistema de colaboración a distancia entre usuarios de realidad virtual y aumentada (Ganapathy et al, 2003). El Parallel Worlds Framework (PWF) integraba un sistema de colaboración distribuida, uno de realidad virtual y uno de realidad aumentada. PWF agregaba varios niveles de complejidad al sistema de colaboración a distancia original. PWF debía soportar múltiples usuarios en el mundo real y virtual. Otro tipo de usuario, un agente inteligente, hacia parte de la colaboración. La interacción era más compleja, pues tanto objetos virtuales como reales debían ser manipulados por el usuario. Otras formas de comunicación con el sistema, como reconocimiento de voz, debían incluirse. El sistema fi nal estaba formado por un conjunto de sub-aplicaciones con tareas específi cas de presentación en realidad virtual o presentación en realidad aumentada. Las sub-aplicaciones necesitaban conocer hasta cierto punto el estado general de la situación del mundo real-virtual. En específi co se requería conocimiento de los objetos virtuales y reales, los usuarios, los dispositivos y las relaciones entre los anteriores.

La solución propuesta para incluir la información de objetos virtuales y reales, usuarios, dispositivos y relaciones entre estos fue el Scene Graph (SG), pues el sistema distribuido estaba basado en el middleware de DISCIPLE (Marsic, 1999), cuyo un modelo de datos es un SG replicado. Debido a esto se buscó una forma de organizar jerárquicamente los elementos, pero se presentaron limitaciones. El modelo jerárquico no permitía expresar relaciones distintas a las espaciales. La jerarquía diseñada era además compleja y no representaba bien la situación del entorno que se pretendía expresar. Aparte de esto el SG tuvo que extenderse para agregar atributos adicionales a los elementos y debió adicionarse representaciones virtuales de

los objetos reales para poder manejarlos. En la implementación fi nal la información de la situación quedó dispersa en el sistema y se vio la necesidad de agregar un protocolo adicional de paso de mensajes para mantener el estado.

La experiencia adquirida en el desarrollo de ARM y PWF y el conocimiento de otras aplica-ciones de la misma naturaleza y sus defi ciencias como se presenta en 2.2, llevó a la búsqueda un modelo más adecuado para representar la situa-ción del mundo. Este modelo se presentará en la sección 4.

2.2 Sistemas actuales de Realidad Aumentada

Brügge et al (2002) presenta un resumen de las arquitecturas de los sistemas de software de realidad aumentada más representativos. El estudio incluyó 18 arquitecturas y de allí se extrajo una arquitectura de referencia que contiene los componentes comunes de tales sistemas. El diagrama de componentes y dependencias puede observarse en la Figura 3. La función de cada componente se defi ne a continuación:

Figura 3. Arquitectura de referencia

Aplicación

Contexto

Control Tracking

Modelo del Mundo

Presentación

Fuente: Brügge, Bernd, MacWilliams, Asa y Reicher, Thomas (2002). “Software architectures for augmented reality systems – report to the ARVIKA consortium”. En: Technical Report. Technische Universität München. TUM-I0410.

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• Aplicación: Maneja la lógica y contenidos específi cos del sistema.

• Tracking: Determina la posición de usuarios y objetos.

• Control: Procesa las entradas para el usuario.

• Presentación: Se encarga de la representa-ción gráfi ca.

• Contexto: recoge diferentes datos de contexto.

• Modelo del Mundo: almacena información sobre los objetos virtuales y reales.

Estas arquitecturas no consideran la información del contexto y el modelo del mundo como un todo. No se habla de un modelo del contexto. El componente contexto sólo se encarga de procesar la información del subsistema Tracking y repartirla a otros subsistemas. El modelo del mundo sólo incluye los objetos reales o con representación gráfi ca, algunos sistemas sólo incluyen los objetos virtuales. Según el estudio, el modelo de mundo es el Scene Graph, que es limitado a relaciones geométricas. El usuario como tal no se considera elemento de ningún componente, a pesar de la importancia que tiene en las aplicaciones dependientes del contexto (Schilit et al ,1994; Dey y Abowd, 2000; Henricksen et al, 2001).

Agregando lo anterior a la experiencia adquirida en el desarrollo en realidad aumentada permite, concretar las consecuencias de estas fallas en las arquitecturas de realidad aumentada. Las fallas se refl ejan en dos aspectos fundamentales:

• Desconocimiento de la aplicación de la situación del mundo real. Los elementos adicionales del contexto no están en el modelo. Lo que se conoce del mundo (sólo los objetos) se describe únicamente como relaciones espaciales geométricas. En la mayoría de los casos éstas no son sufi cientes.

• Difi cultad en la implementación del sistema de RA. No tener acceso directo a la situación del contexto hace complicada la implementación de la lógica de la aplicación. El acceso al contexto, se hace mediante operaciones indirectas en distintos subsistemas.

2.3 Exigencias del nuevo modelo de datos

Para crear aplicaciones dependientes del contexto no se puede partir simplemente de extender los métodos de diseño procedentes de las aplicaciones de escritorio. La Realidad Aumentada tomó su modelo principal de la Realidad Virtual y esta a su vez de las aplicaciones gráfi cas. Se defi ne una lista de requerimientos que debe satisfacer el nuevo modelo. Un modelo de contexto para realidad aumentada debe cumplir por lo menos con cinco requerimientos:

• El modelo debe permitir contener información sobre todos los elementos del contexto (mundo real) y del sistema (mundo virtual) relevantes a la aplicación.

• El modelo debe ser unifi cado. La información no debe estar dispersa por el sistema. La forma de acceder a la información debe ser genérica.

• El modelo debe ser escalable y extensible. Debe soportar múltiples tipos de aplicaciones y situaciones de contexto. Por ejemplo, no debe permitir solamente manejar la información de un usuario, sino de un creciente número de éstos.

• El modelo debe abstraer la situación de manera tal que sea comprensible para el diseñador y el sistema.

• El modelo debe poder expresarse formalmente y ser válido dentro de la teoría de modelos de datos.

Se presentarán algunos aspectos necesarios sobre la computación ubicua antes de defi nir el modelo propuesto.

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3. Computación ubicua y aplicaciones dependientes del contexto

Las tecnologías de cómputo son ubicuas en la medida que se encuentran en más lugares y hacen cada vez más parte de nuestra vida cotidiana (Weiser,1995). Las aplicaciones que permiten la computación ubicua pueden clasifi carse como dependientes del contexto en que se encuentra el usuario. Al proveer acceso al contexto2 se incrementa la riqueza de la comunicación hombre-máquina y la efectividad de la elaboración de la tarea. Una aplicación dependiente del contexto se defi nió inicialmente como un sistema que examina y reacciona ante el contexto en que se encuentra el usuario (Schilit et al, 1994). Hull et al (1997) las defi ne como los sistemas de cómputo capaces de sensar, interpretar y responder de acuerdo con el entorno en que se encuentra el usuario. Para Dey y Abowd (2000) un sistema es dependiente del contexto si hace uso del contexto para proveer información o servicios relevantes al usuario, de acuerdo con la tarea que éste se encuentre desarrollando. De acuerdo con Henricksen et al (2001) la información de contexto exhibe distintas características temporales, es

imperfecta, tiene diferentes representaciones y está altamente relacionada.

3.1 Representación del contexto

El contexto es una fuente rica en información, que requiere modelos de representación avanzados. El contexto puede llegar a tener múltiples representaciones alternativas. El punto clave está en encontrar la representación más adecuada, facilitando el desarrollo de la aplicación. Variadas formas de representar o abstraer el contexto se han presentado. Dey et al (1999) muestra una arquitectura centrada en sensores que actualizan una lista de parámetros del sistema asociados a una probabilidad. Schilit et al (1993) hace uso de servidores de entorno, que manejan la información del contexto y la distribuyen a los múltiples sistemas cliente. El modelo de contexto presentado en Harter et al (1999) está basado en un modelo conceptual Entidad-Relación. El modelo es mantenido en una base de datos actualizable en tiempo de ejecución. Henricksen et al (2001) presenta un modelo de contexto orientado a objetos y basado en grafos, que permite modelar el contexto como un conjunto de entidades y relaciones.

4. Modelo de contexto para RA

Figura 4. Migración de Objetos en RA

2 La palabra contexto se defi ne como la información implícita en una situación cualquiera.

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Para desarrollar el estudio del modelo de contexto propuesto, se presentará un sistema de Realidad Aumentada que ilustra cada una de sus características. Una vez presentado se defi nirá el modelo y se ejemplifi cará describiendo la información de contexto requerida por tal aplicación de RA. Para garantizar la generalidad del modelo de datos, éste se defi nirá formalmente.

4.1 Caso de estudio

Manejar información digital con nuestras propias manos agilizaría la manipulación de datos y facilitaría la compresión de la información. Una aplicación en particular consistiría en hacer que un objeto digital, tal como un archivo representado por un icono, se pudiera “extraer” del computador. Una vez en nuestras manos tendríamos la oportunidad de mover el objeto a cualquier lugar físico y observarlo en el espacio. Este tipo de interacción haría más fácil e intuitivo trasladar un archivo de una máquina a otra, o compartir información más fácilmente en un grupo de trabajo. La Figura 4 ilustra el caso propuesto. En a) un usuario tiene en su computador un grupo de archivos, representados en este caso por objetos tridimensionales. En b) gracias al sistema de RA que está al tanto del contexto, el usuario toma el objeto de su computador. El objeto adquiere una representación en el mundo real gracias a la RA. Tal objeto puede ser conservado en la mano o computador móvil del usuario. En c) el usuario enseña a sus compañeros el objeto. En el caso de una gráfi ca tridimensional sus compañeros podrían hacer comentarios acerca de su diseño. En caso de un archivo de sonido otros usuarios podrían escucharlo a medida que se acercan. En d) el usuario decide retornar el objeto en una estación de trabajo distinta. Tal sistema de RA debe estar “consciente” de la situación en que se desenvuelve el usuario. Este sistema debe conocer, por lo menos, la ubicación del usuario, dispositivos a los cuales tiene acceso y ubicación de los objetos virtuales.

4.2 Defi nición del modelo

Se requiere un modelo de datos para expresar la situación en la que la aplicación de realidad

aumentada toma lugar. Tal modelo debe incluir los elementos virtuales, los elementos del contexto y las relaciones entre éstos. Existen relaciones entre los elementos, tales como posesión, uso o conocimiento. Se presenta un modelo de datos orientado a objetos, en el cual la información del contexto requerida por la aplicación es estructurada en un conjunto de objetos organizados en forma de grafo, describiendo entidades reales o virtuales. Los objetos físicos pueden representar objetos o situaciones del contexto. Un objeto físico podría ser un lugar o una actividad (Ej: estudiar). Los objetos virtuales son elementos de información (procesos o datos). Las entidades se relacionan con otras entidades por medio de enlaces dirigidos. Las entidades y relaciones cuentan con atributos, estos especifi can, por ejemplo el nombre, características o valores numéricos.

El modelo es simple y fl exible. Esto permite su uso en múltiples aplicaciones de RA. Este modelo no restringe los tipos de relaciones entre las entidades, de esta forma se garantiza la potencia de representación y el soporte a distintos tipos de contexto. Como se defi nirá a continuación, cada aplicación tiene la posibilidad de restringir los tipos de entidades y relaciones a un conjunto limitado por medio de esquemas.

4.3 Componentes del modelo

Para mostrar los componentes del modelo se modelará la situación del caso de estudio. La Figura 5 presenta un primer acercamiento al modelo del sistema. Las entidades participantes son: el usuario, los dispositivos (tanto computadores de escritorio como el computador móvil del usuario) y los objetos virtuales. Existen relaciones establecidas que no varían en el tiempo, por ejemplo la relación del usuario con su equipo portátil permanecerá durante la ejecución de la aplicación. Existen relaciones que cambian durante la ejecución, tal como la relación usuario-máquina. En el gráfi co se presentan relaciones en potencia, como las relaciones que podrían establecerse durante la ejecución. Los objetos, cuando se trasladan de máquina, adquieren una relación con la máquina en la que se encuentran y abandonan la relación anterior.

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4.3.1 Entidades

Una entidad es cualquier objeto físico o virtual. La defi nición de objeto representa aquí el mismo concepto de objeto de la programación Orientada a Objetos. Una entidad podría ser una persona, un lugar, una actividad o un sistema. De igual forma que un objeto, toda entidad pertenece a una clase de entidades. Para un usuario, la clase de su entidad es Persona. Toda entidad puede o no relacionarse con otras entidades por medio de relaciones. Además, toda entidad puede caracterizarse por atributos que son a su vez propios de cada entidad y únicos. Un atributo sería, para un dispositivo, por ejemplo, su tipo o especifi caciones. Otros atributos podrían tomar distintos valores y tipos de datos básicos.

En el ejemplo, máquina A, máquina B y portátil son entidades de la clase de objetos Dispositivo. Los objetos a y b pertenecen a la clase Objeto3. Por medio de atributos se les dará características a los objetos a y b. En este caso a y b tendrían un atributo llamado tipo, que tomaría el valor de virtual.

Figura 5. Primer acercamiento al modelo

Usuario

PortátilMáquina A Máquina B

Objeto b

Relación actual Relación en potencia

4.3.2 Relaciones

Una relación es un enlace unidireccional entre entidades. Una relación es una afi rmación acerca de la entidad en la que se origina; por ejemplo la relación entre usuario y máquina A, puede tomarse como la afi rmación “usuario hace uso de máquina A”. Los enlaces son dirigidos para dar signifi cado a tales relaciones. Las relaciones son el elemento fundamental del modelo, pues describen el contexto. Debe insistirse en que las relaciones no son únicamente espaciales. Puede presentarse por ejemplo una relación trabaja con entre dos usuarios. El valor semántico de estas relaciones es dado por el diseñador y la aplicación. Por tanto, existen múltiples tipos de relaciones, cada una útil de acuerdo con la aplicación.

En general las relaciones pueden ser estáticas o dinámicas durante el tiempo de ejecución. Las relaciones estáticas permanecen invariables. Las relaciones dinámicas, por su parte, cambian a medida que se desarrolla la situación. Las relaciones también cuentan con atributos que describen características sobre sí mismas. Estos atributos pueden usarse para contener las características temporales y de imperfección del contexto.

3 Objeto toma aquí la connotación de objeto tangible u objeto 3D y no en el sentido de la programación orientada a objetos.

Objeto a

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Se defi nen a continuación esquemas, instancias y operaciones para el modelo.

Una relación dinámica puede cambiar tanto en la entidad a la que apunta como en los valores de sus atributos. Las relaciones dinámicas son alteradas por decisión de la aplicación, valores derivados de un sensor o tiempo. En el modelo, la relación usuario portátil es una relación estática. La relación usuario máquina es una relación dinámica determinada por un sensor de ubicación. Un atributo propio de ésta sería la probabilidad o el error asociado a la posición del usuario. Las relaciones objeto a y b con máquina B y portátil, son relaciones modifi cadas a decisión del usuario por medio de interacción con el sistema.

4.4 Defi nición formal

El fundamento teórico para dar soporte a este modelo de datos se encontró en los sistemas de bases de datos orientados a objetos. Los sistemas de bases de datos; requieren de igual forma una defi nición formal que permita verifi car su validez en cuanto a expresividad y computabilidad. Los sistemas de bases de datos orientados a objetos son descritos por Atkinson et al (1989) y Graham (1991).

El modelo de datos orientado a objetos de Gyssens et al (1994) tiene la potencia sufi ciente para cubrir el modelo propuesto. El modelo se especifi ca como un multigrafo dirigido, que puede ser restringido por un esquema y manipulado por medio de un conjunto básico de operaciones. En el grafo, tanto entidades como atributos son defi nidos como nodos. Para permitir la adición de atributos a las relaciones, éstas son descompuestas en un par de aristas y un nodo.

La defi nición se divide en esquema e instancia. Un esquema es una restricción sobre un modelo de datos, que permite tanto al diseñador como a la aplicación tener un conjunto de reglas válidas que describen una estructura bien formada en un lenguaje o representación gráfi ca. Una instancia es una construcción válida de acuerdo con un esquema.

4.4.1 Defi nición del esquema

Las Figura 6 enseña el esquema para el caso. Las aristas funcionales representan propiedades y relaciones entre clases únicas. Las aristas no-funcionales, sin embargo, expresan multiplicidad de relaciones. Los nodos usuario y dispositivo son ejemplos de clases de entidades. Nótese cómo las relaciones usa, tiene y porta se representan también como nodos, permitiendo que tengan atributos. Este esquema defi ne que la relación tiene es posible solamente entre un usuario y un dispositivo. La arista entre tiene y dispositivo es funcional, para evitar enlaces con otro dispositivo. Las relaciones entre entidades en este esquema (usuario, dispositivo y objeto), sólo se dan por intermedio de nodos de relación (usa, tiene y porta).

Las aristas de los atributos tienen valores semánticos. Los atributos son tipos básicos de lenguaje (se puede considerar archivo como un tipo básico). El uso de aristas funcionales para los atributos asegura que no habrá atributos duplicados.

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Figura 6. Esquema para el caso de estudio

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Figura 7. Instancia para el caso de estudio

La Figura 7 ejemplifi ca una instancia sobre el esquema propuesto en la Figura 6. Las clases y tipos de atributos toman valores concretos de objetos y datos al convertirse en instancias4. Sólo las relaciones defi nidas por el esquema pueden establecerse. Un usuario puede contar con múltiples dispositivos y éste a su vez con múltiples objetos, dado que el enlace es no-funcional.

4.4.3 Operaciones

Se defi nen cinco operaciones sobre el modelo:

• Adicionar un nodo• Adicionar una arista

4.4.2 Defi nición de las instancias

4 Compárese con la relación clase-objeto en programación orientada a objetos.

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• Remover un nodo• Remover una arista• Redirigir una arista

Las primeras cuatro operaciones son básicas en teoría de modelos de grafos. La operación de redirección de arista consiste en eliminar y adicionar una arista. Las operaciones son válidas dentro del modelo. Esto puede verifi carse en Gyssens et al (1994).

5. Implementación

Se implementó el sistema propuesto en el caso de estudio. La implementación permite evaluar las ventajas del uso de este modelo frente a los métodos de implementación tradicionales como se verá en la sección 6. Ésta es útil para probar el concepto propuesto. A continuación se presentará la implementación del modelo y la arquitectura del sistema, y cómo encaja el modelo dentro de ésta.

Figura 8. Librería de grafos

5.1 Representación del modelo

Se implementó una librería de grafos dirigidos en el lenguaje Java para representar el modelo. La librería contiene la funcionalidad básica de construcción de entidades, relaciones y atributos. El diagrama de objetos de la Figura 8 enseña las clases principales de la librería. La clase Graph

es la clase principal. Una instancia de Graph contiene un grupo de vértices (nodos5) y aristas formando un grafo dirigido. En la Figura 8 las líneas punteadas señalan dependencias de Graph con las demás clases. VertexListener y EdgeListener son interfaces que deben implementarse para ser subscriptores de un objeto que se encarga de notifi car ante cambios en los vértices o aristas. Los vértices y aristas son representados por los objetos Vertex y Edge.

Graph implementa las cinco operaciones principales defi nidas en 4.4. Además adiciona funciones para consultar el estado del grafo, obtener elementos y adicionar subscriptores. Los elementos del grafo tienen en común atributos, identifi cación y datos de usuario. Los atributos se defi nen como un par nombre-valor almacenados ambos como objetos String de Java.

La clase Vertex representa un vértice o nodo. La clase Edge representa una relación. Un objeto Edge representa un nodo de relación más no un enlace. Los enlaces no requieren de representación debido a la descomposición de la que se habló en 4.4. Los valores semánticos de la relación son almacenados por un atributo especial en Edge.

En la implementación para la aplicación del caso de estudio, se requirió que el grafo se representara en XML para su almacenamiento. Puede pasarse del grafo XML al grafo en objetos y viceversa. Se usaron elementos node para representar vértices y edge para representar relaciones. Un atributo de identifi cación id es necesario para cada vértice y relación. La clase o tipo de relación se almacena como class. Los enlaces se representan como los atributos source y target que apuntarán a los identifi cadores de los nodos. Los demás atributos son de igual forma atributos XML.

5.2 Arquitectura del sistema

La aplicación propuesta en el caso de estudio se construyó como un sistema distribuido

5 Se nombraron vértices en vez de nodos par evitar confl ictos de nombre con otras librerías de Java.

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compuesto, por tres sub-aplicaciones conectadas por un middleware común. Para su construcción se partió de Parallel Worlds Framework, re-implementando el módulo de Realidad Aumentada, agregando soporte a una interfaz de usuario para escritorio y nuevos métodos de ubicación. El grafo en forma de Scene Graph original se usó a manera de jerarquía plana, donde los vértices y aristas son todos hijos de la raíz del árbol.

Como se presentó en 4.1, la aplicación permite a un usuario llevar un objeto virtual de un equipo de escritorio a la realidad y luego tomarlo de regreso al mismo equipo de escritorio u otro. La ubicación del objeto, es decir, aquello que lo contiene, es el escritorio o el computador móvil. Se requiere entonces:

• Presentar al usuario el objeto virtual en el computador de escritorio.

• Presentar al usuario el objeto virtual en la realidad.

• El sistema debe saber en qué equipo se encuentra el usuario.

GraphAdapter oculta los detalles de implementación inherentes al middleware de PWF, DISCIPLE. DiscipleGraphOperations tiene la tarea de convertir las operaciones sobre el grafo en operaciones de manipulación del SG de DISCIPLE y viceversa. Una vez convertidas en operaciones del SG, el middleware se encarga de la distribución y sincronización de las operaciones en la red. Las operaciones en el sentido opuesto son notifi cadas al GraphAdapter, que usa los métodos de publicador-subscriptor del objeto grafo.

Pueden extenderse dos tipos de sub-aplicaciones, una aplicación de presentación y una de localización. Una aplicación de presentación (AwareViewer) genera gráfi cas de realidad aumentada. La aplicación de localización (AwareLocator) controla el sistema que ubicación del usuario. Se describe ahora cada una en detalle

5.2.1 Visores

Se implementó el visor heredando de Aware-Application. La presentación se hace independiente con la interfaz Viewer, que se implementa de acuerdo a si es un visor de RA (AugmentedViewer) o de escritorio (DesktopViewer). AugmentedViewer hace uso de un adaptador que esconde el funcionamiento del representador gráfi co de RA. Este se encuentra implementado en código nativo para mayor rendimiento6. DesktopViewer extiende una ventana gráfi ca de las librerías de Java.

El uso del modelo hizo de la construcción del visor algo bastante simple. Los visores de escritorio presentan un botón que permite al usuario tomar o devolver el objeto. Descargar o tomar el objeto es una operación de redirección de enlace entre un objeto virtual y el dispositivo que lo porta. Obtener conocimiento de qué dispositivos tiene el usuario se realiza con una simple consulta al nodo que lo representa. Una vez ubicado el dispositivo del usuario, los objetos se trasladan allí. Tanto el visor de realidad aumentada como

6 Más detalles sobre la implementación pueden verse en Ganapathy et al (2003) y Kato y Billinghurst (1999).

Figura 9: Arquitectura general del sistema

En la Figura 9 puede verse la arquitectura general del sistema. Se defi nió la clase AwareApplication para encerrar la funcionalidad común de las denominadas “sub-aplicaciones”. La función más importante de AwareApplication es el acceso al modelo, eso se hace con un objeto GraphAdapter que hereda de Graph.

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el de escritorio son notifi cados de los cambios y determinan si tienen o no el objeto virtual.

El activar o desactivar el botón se determina cuando el localizador decide en qué lugar se encuentra el usuario. Si un visualizador de escritorio es notifi cado de un cambio en la relación que indica la ubicación del usuario, éste verifi ca si se trata del computador donde se está ejecutando, en caso de que sí, debe activarlo, pues el usuario acaba de llegar. De lo contrario debe desactivarlo, pues no está allí. El visor de realidad aumentada, que se ejecuta en el computador móvil del usuario, tiene la función de estar atento a cambios en la ubicación de los objetos virtuales y presentar los objetos 3D. Si, según el modelo, la ubicación de los objetos virtuales es el computador móvil, estos deben presentarse en RA.

5.2.2 Localizador

El localizador se encarga de determinar qué equipo se encuentra utilizando el usuario o si el usuario no se encuentra en ninguno. Se usa el sistema de ubicación de PWF. La ubicación se hace con una cámara de video y patrones gráfi cos que pueden ser reconocidos por ARToolkit. La lógica del localizador se hace bastante simple con el uso del modelo. Al sistema de ubicación se le asigna un conjunto de patrones y a cada patrón se le asigna una ubicación. Una vez se reconoce un patrón se obtiene el nombre de la ubicación. El sistema de ubicación notifi ca al AwareLocator cuya reacción es ejecutar una operación de redirección de arista entre la entidad que representa el usuario y la entidad del equipo de escritorio que representa la ubicación. El localizador asocia un atributo de tiempo a la relación entre el usuario y el equipo. Este atributo es útil para comprobar cuándo estuvo el usuario en un lugar, para poder mantener temporalmente una relación en caso de que falle el sistema de ubicación.

6. Evaluación

Las ventajas encontradas en el uso de un modelo de datos que contenga información del

contexto, pueden ser evaluadas en comparación con el modelo de los sistemas tradicionales. Se hizo un análisis preliminar de las desventajas teóricas del modelo previo. Se realizó luego una evaluación práctica. La evaluación se hizo mediante una prueba de diseño y observación en los benefi cios de desarrollo con el nuevo modelo. Finalmente se comprobó el cumplimiento de los requerimientos establecidos en la sección 3.3.

6.1 Comparación con el modelo tradicional

La preferencia por el Scene Graph como modelo central proviene de las aplicaciones de gráfi cas tridimensionales y la Realidad Virtual (ver secciones 2.1 y 2.2). El modelo del SG es limitado y debe complementarse con otros modelos que expresen en mejor medida la situación del contexto. Como se mostró en 4.2, el contexto puede representarse como un conjunto de relaciones entre entidades u objetos que corresponden a elementos de la realidad. Los modelos de entidades y objetos son usados en sistemas que manejan datos complejos, tales como la Inteligencia Artifi cial (Graham, 1991). Para Henricksen et al (2002) y como se defi nió en la sección 4.4, las relaciones entre entidades del mundo son relaciones semánticas de múltiples tipos y en sí expresan la información del contexto. En el modelo de SG en su forma original (Strauss y Carey, 1992), las relaciones son de tipo jerárquicas geométricas. El Scene Graph no puede, por sí solo, representar la información del contexto.

6.2 Experimento de diseño

Se realizó un experimento de diseño para comparar los modelos de datos. El experimento consistió en diseñar el mismo sistema propuesto en el caso de estudio con modelos de datos restringidos. Se hizo un estudio por niveles, en el que en cada nivel se agregaba más información de contexto.

La primera aproximación, o nivel cero, fue el caso de una aplicación de escritorio con la misma funcionalidad, es decir, que permitiera trasladar

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un objeto. La conclusión para este diseño fue que sería una aplicación habitual de transferencia de archivos, donde la información de la situación es provista por el usuario manualmente. Esta información, como cuál es el destino del archivo, es dada explícitamente por el usuario. La aplicación sólo cuenta con el modelo de datos del objeto, que corresponde al sistema de archivos y desconoce totalmente el entorno y el usuario. Este sistema es similar a una aplicación actual como FTP.

Para el nivel uno se consideró un sistema de realidad aumentada que mantuviera la información de los objetos, pero sin agregar aún la información del usuario. La implementación se basó en el modelo de datos de PWF (véase sección 2.1), pues al igual que en este nivel, PWF sólo consideraba en el modelo los objetos reales, virtuales y sus relaciones geométricas.

En la aplicación de nivel uno, debido a que no se contaba con la información del usuario, se desconocía su ubicación y no se podían determinar los estados del visor. Para fi jar la posición del objeto en este nivel, cada aplicación asociaba la posición virtual de los objetos virtuales con el lugar en que se encontraban. Es decir, que para estar en un computador de escritorio el objeto debía estar dentro de un rango de coordenadas (un cubo), fuera de este cubo el objeto estaba en RA. Este tipo de asociación se ha usado previamente en Realidad Aumentada en el trabajo de Schmalstieg et al (2002).

En el nivel dos se consideró la ubicación del usuario, aunque no se agregó el usuario como un elemento del modelo. Para determinar la ubicación de igual forma se usaron relaciones espaciales entre la posición del usuario y la de los equipos. Trató de darse una posición aproximada del usuario usando el reconocedor de patrones del localizador. Esta aplicación es semejante a la de la arquitectura de referencia presentada en la sección 2.2. Al igual que en ésa, una parte del sistema (subsistema de contexto) se encarga de recoger la información de los sensores de ubicación para manejar la información del contexto. Contando con

la posición se podía entonces dar conocimiento a la aplicación de donde se encontraba el usuario y dar el mismo funcionamiento al visor. A pesar de que el sistema cumplía con la misma función, resultó menos intuitivo al momento de implementarlo. El mapeo de la posición del usuario no tenía sentido sabiendo que lo único que se requería era saber en cual equipo se encontraba, y no su posición exacta. Otra desventaja del modelo en este punto, es la ausencia del atributo de tiempo que puede tomar la relación usa. Tal valor se usa para saber qué tan válida puede ser la afi rmación “usa”, en caso de que fallara el sistema de ubicación. Las relaciones en un modelo SG no incluyen atributos.

Se determinó que el nivel tres, que agregaría al usuario como un elemento, correspondería a un modelo similar al propuesto sin los valores semánticos ni atributos de las relaciones. Este modelo no se evaluó por sus similitudes y porque se salía de la defi nición de SG, resultando en un modelo híbrido. El modelo propuesto en este trabajo sería de nivel cuatro, que agrega atributos a las aplicaciones y por tanto valores semánticos.

Se concluyó que la aplicación como tal resultaba más compleja de desarrollar con el modelo tradicional. Este modelo no integra en una misma estructura la información del contexto (incluyendo al usuario) y limita las relaciones a relaciones espaciales. Se concluyó, además, que en caso de implementarse puede conservarse el modelo gráfi co debido a su efi ciencia, pero debe existir un modelo de datos de contexto como se presentó aquí.

6.3 Ventajas de codifi cación

Se analizaron las ventajas del modelo al momento de la programación. Haciendo uso del modelo, la lógica del sistema se redujo a comprobar los estados del modelo y reaccionar por medio del conjunto de operaciones básicas. Las cinco operaciones básicas fueron las únicas requeridas para cambiar el estado del modelo. Los objetos de un SG en general no cuentan con identifi cadores, por lo que la

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7. Aporte de diseño

El aporte al diseño de aplicaciones RA se presenta como un Patrón de Diseño. Un patrón de diseño describe una solución a un problema de software, que puede reutilizarse. El patrón resumirá la propuesta en una forma que sea de rápida comprensión y reutilización. Se hace uso de la estructura de defi nición de patrones presentada por Gamma et al (1995).

NOMBRE: Modelo de Contexto.

CLASIFICACIÓN:Estructural - Objetos.

OBJETIVO: Representar la información de la situación del mundo dentro de la aplicación de Realidad Aumentada.

MOTIVACIÓN:Las aplicaciones de Realidad Aumentada requieren conocer la situación en que se encuentra el usuario. Tal situación puede incluir el usuario, objetos virtuales y reales, dispositivos y demás elementos relevantes a la aplicación. El modelo gráfi co de la Realidad Virtual es en general insufi ciente para almacenar tal información.

APLICABILIDAD:Haga uso del patrón de Modelo de Contexto cuando existan relaciones más que geométricas entre los elementos del mundo real y virtual.

ESTRUCTURA:Separe la aplicación del modelo. Maneje el modelo como un objeto que a su vez encierra un conjunto de elementos. Los elementos representan las partes del mundo. Estos están relacionados entre sí.

operación de adición requiere de una búsqueda. En la implementación del modelo para el caso, la misma operación se hace por medio del objeto grafo. Todos los elementos del grafo cuentan con un identifi cador, y se usa éste para adquirir el objeto y cargar el objeto 3D. El grafo mantiene una tabla de hashing con cada uno de los elementos y relaciones. El manejo de identidades fue una de las mayores ventajas encontradas.

Se encontraron ventajas también con la redirección de aristas. La función del localizador es informar al sistema dónde se encuentra el usuario, en este caso en qué equipo. Una vez el localizador conoce el nombre de la posición, adquiere la arista que relaciona al usuario con la ubicación y el vértice correspondiente. Una operación de redirección es sufi ciente para determinar la ubicación del usuario. En el Scene Graph, debido a que se hace uso de geometría, la misma operación requeriría determinar la posición en el espacio del usuario y, basándose en ésta, calcular en qué lugar se ubica.

6.4 Satisfacción de los requerimientos

Se comprobará la satisfacción de los requerimientos propuestos en la sección 2.3. El requerimiento (1) se cumple con la defi nición de clases y objetos en 4.4. Un objeto puede abstraer cualquier tipo de entidad, virtual o real, y almacenar sus atributos. La unicidad de (2) se cumple con la defi nición del modelo en forma de grafo y las operaciones sobre éste. El grafo es un ente único. Sólo hay un objeto grafo por aplicación. La escalabilidad y extensibilidad requeridas en (3) son permitidas por la multiplicidad de relaciones defi nida en 4.4. La capacidad de abstracción por el sistema (4) es evidente pues, la estructura de grafo es representable y se pudo implementar en un lenguaje de programación como Java, como se vio en la sección 5. Los grafos son una estructura natural para los humanos (Grassman y Tremblay, 1996) y han sido una abstracción útil para variedad de problemas (Aho y Ullman, 1995). La defi nición formal del modelo exigido por (5) se presentó en 4.4 y está soportada por Gyssens et al (1994).

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PARTICIPANTES:Application: Contiene la lógica de la aplicación.Model: Abstrae el modelo.ModelElement: Abstrae los elementos del modelo.

COLABORACIÓN:Application actúa sobre Model. Model efectúa los cambios sobre los ModelElement. Ante cambios en ModelElement, Model notifi ca a Application.

CONSECUENCIAS:• Flexibilidad y riqueza de representación.• Separación de la lógica, el modelo y la

vista.

• Múltiples aplicaciones pueden acceder al modelo.

• Debe mantenerse sincronización entre la vista y el modelo.

IMPLEMENTACIÓN:• Se debe proveer una vista para el modelo.

Cada aplicación debe encargarse de esto.• El modelo debe proteger los elementos

de modifi cación externa de las relaciones entre elementos.

• Defi na el conjunto de operaciones básicas sobre el modelo.

PATRONES RELACIONADOS:Modelo-Vista-Controlador, Observador, Fachada.

Este trabajo presentó un modelo de datos para representar la información del mundo o contexto, en aplicaciones de Realidad Aumentada (RA). Se defi nió la RA y se presentó la necesidad de un nuevo modelo de datos para representar la información del mundo. Para proceder con la propuesta de modelo se presentaron los problemas de las arquitecturas actuales, partiendo de la experiencia en el desarrollo de dos sistemas de Realidad Aumentada y presentando una arquitectura de referencia. Se defi nió una lista de requerimientos que debía cumplir el modelo de contexto. Luego se planteó el modelo y se expresó formalmente. El caso de estudio se implementó con el modelo de contexto y se presentó y evaluó el sistema construido.

Puede concluirse que la combinación real-virtual en la Realidad Aumentada es compleja y no consiste simplemente en sobreponer geométricamente un mundo sobre el otro. Las estructuras y modelos de datos no han sido de especial preocupación para el área de RA. Las arquitecturas de Realidad Aumentada actuales no cuentan con la información adecuada del mundo real. Debe considerarse que la información de contexto exhibe distintas características temporales, de imperfección, representación e interrelación. Un modelo de datos para RA debe admitir la representación de entidades virtuales, reales y sus relaciones; debe ser unifi cado; debe poder escalarse y extenderse; el modelo debe ser comprensible por el sistema y el diseñador; el modelo debe también poder expresarse formalmente.

El contexto puede representarse como un grafo formado por un conjunto de entidades y sus relaciones. La implementación del caso de estudio demostró la aplicabilidad del modelo y presentó sus características fundamentales. Se encontró que el Scene Graph no puede, por sí sólo, representar la información del contexto. El modelo no niega el uso del Scene Graph, sólo se sugiere el uso del modelo como modelo principal de la aplicación de RA.

Conclusiones

AGUDELO T., ANDRÉS | Modelo de contexto para realidad aumentada

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A futuro se pretende realizar un estudio más profundo de modelos de datos, y en especial explorar la combinación de modelos de datos semánticos y orientados a objetos. También se busca encontrar una forma de comparación formal que permita expresar más estrictamente las ventajas del modelo de contexto frente al Scene Graph. Debe probarse el modelo con aplicaciones más complejas, de mayor interacción con el usuario y dinamismo para determinar su verdadero potencial. Existe un área en específi co que es de gran atención. La sincronización entre el modelo de datos de contexto y el modelo de representación visual debe ser tenida en cuenta. Una instancia de modelo incluye tanto elementos visibles como no visibles. Los elementos visibles a ser representados en realidad aumentada podrían necesitar ser extraídos del modelo y organizados de acuerdo con las relaciones espaciales existentes.

El mapeo del modelo al grafo debe considerarse. En especial si los sistemas son complejos, altamente dinámicos y requieren gran cantidad de elementos gráfi cos. Se trata de un problema de bases de datos dual y fue uno de los problemas de diseño que intentó solucionar el SG en sus orígenes. El SG, por esta razón, mezcló el modelo y la vista para simplifi car y tratar de hacer más efi ciente el despliegue gráfi co. El patrón Modelo-Vista-Controlador sugiere, sin embargo, tal separación. Ésta se hace bastante apropiada para sistemas distribuidos y que presentan la información de distintas formas, tales como los dependientes del contexto (Banavar et al, 2000). Para tal caso, formas de mapeo de modelo gráfi co al modelo de datos deben investigarse. Métodos heurísticos o de extracción de árboles, como los algoritmos de árboles de expansión (Grassman y Tremblay, 1996), pueden tenerse en cuenta.

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Las caminatas aleatoriasno son de este mundo.

Teoría y revisión bibliográfi ca sobre evidencia empírica

ResumenLa evidencia empírica presentada en relación con la hipótesis de que los retornos de los activos fi nancieros siguen un proceso de caminata aleatoria soporta la afi rmación de que éstas no son de este mundo. Independientemente de que el estudio se haya realizado en un mercado desarrollado o en uno emergente, la conclusión es la misma. Se rechaza la hipótesis de caminata aleatoria para todos los mercados, pues se evidencia la presencia de autocorrelación en las distintas series analizadas y, ciertamente, los retornos no siguen una distribución defi nida, independiente e idéntica, mucho menos una distribución normal. La diferencia entre mercados desarrollados y emergentes radica más bien en la magnitud de la dependencia serial, que por ser pequeña no permite la obtención de ganancias extraordinarias en los primeros.

REVISTA Universidad EAFITVol. 41. No. 138. 2005. pp. 65-83

Ra

la

Cecilia Maya OchoaPh.D. International Economics and Finance. Docente eInvestigadora del Departamento de Finanzas,Escuela de Administración, Universidad EAFIT. cmaya@eafi t.edu.co

Gabriel Ignacio Torres AvendañoIngeniero Industrial, Especialista en Sistemas de Información.Docente e Investigador del Departamento de Finanzas,Escuela de Administración, Universidad EAFIT..gtorres@eafi t.edu.co

R e c e p c i ó n : 0 7 d e j u l i o d e 2 0 0 4 I A p r o b a c i ó n : 0 1 d e m a y o d e 2 0 0 5

Palabras ClaveCaminata aleatoriaHipótesis de efi ciencia de los mercadosMercado accionario colombiano

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eóricamente, los retornos de los activos fi nancieros siguen una cami-nata aleatoria. Modelos fundamentales de la teoría fi nanciera parten de este

supuesto. En primer lugar, la hipótesis de efi ciencia débil de los mercados asume que no es posible prede-cir precios futuros a partir de información sobre pre-cios históricos. Por otro lado, los modelos de valora-ción de activos, particularmente el modelo de Black y Scholes para la valoración de opciones, suponen que los retornos siguen un movimiento Browniano geométrico, lo cual implica que la variación propor-cional de los mismos, de un período al siguiente, sea independiente.

Por la importancia de este tema para las fi nanzas, la literatura tanto teórica como empírica es bastante extensa. Sin embargo, toda ella apunta en la misma dirección, esto es, que no existe evidencia de que los retornos de los activos fi nancieros se comporten como lo describe la hipótesis de caminata aleatoria, independientemente de que el estudio verse sobre mercados fi nancieros de países desarrollados o emergentes. Es por ello que la amplia evidencia empírica que se recoge en este artículo, permite concluir que defi nitivamente las caminatas aleatorias no son de este mundo.

TIntroducción

T

Key WordsRandom WalksMarket Effi ciency HypothesisColombian Stock Exchange

Random walks are not from this world. Theory and Bibliographical revision on empirical evidence

AbstractThe empirical evidence gathered in this survey related to the hypothesis that stock returns follow a random walk, led us to the conclusion that random walks are not from this world. Besides the fact that the study was performed in a developed or an emerging market, the conclusion is the same. The random walk hypothesis is rejected since the series of stock returns covered by these studies do not follow an identical, independent distribution, and these exhibit some level of autocorrelation. The difference between developed and emerging markets is rather due to the magnitude of the serial dependence which prevents agents from obtaining excess returns in the fi rst type of markets.

Con frecuencia se confunden las pruebas de caminatas aleatorias con las pruebas de efi ciencia del mercado o las de martingala. Por ello, en este artículo se parte de una aclaración de lo que propiamente se denomina caminata aleatoria y, con base en ello, se explican detalladamente cuáles son las pruebas apropiadas para verifi car su existencia. Posteriormente, se presenta la evidencia empírica encontrada en relación con este tema, comenzando por la proveniente de mercados desarrollados, seguida por la originada en mercados emergentes para, fi nalmente, presentar la existente en Colombia.

1. Las caminatas aleatorias en teoría

En 1970, Fama defi nió un mercado efi ciente como aquél en el cual los precios siempre refl ejan “plenamente” toda la información disponible. Por ello, las siguientes serían condiciones sufi cientes para un mercado efi ciente: (i) Inexistencia de costos de transacción, (ii) Toda la información disponible se puede obtener sin costo por todos los participantes en el mercado, (iii) Todos los participantes están de acuerdo con las implicaciones que la información existente tiene para los precios de cada activo. De forma evidente, en un mercado que reúna estas condiciones, el precio de cada activo refl eja plenamente toda la información.

Sin embargo es difícil que en los mercados se den todas estas condiciones. Afortunadamente,

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67MAYA O., C.; TORRES A., G. I. | Las caminatas aleatorias no son de este mundo

como dice Fama (1970), estas condiciones son sufi cientes pero no necesarias, pues si el número de participantes con acceso a la información disponible es lo sufi cientemente amplio, ninguno de ellos puede consistentemente analizar de forma más atinada que los otros la información existente, y los costos de transacción, aunque altos, son conocidos y tenidos en cuenta por los participantes; así, las condiciones anteriores no se cumplen en sentido estricto pero el mercado ciertamente será efi ciente.

Ahora bien, el conjunto de información disponible se puede clasifi car en tres subconjuntos, de acuerdo con Roberts (1967), lo que da lugar a considerar tres niveles de efi ciencia del mercado:

• Efi ciencia débil: en este nivel el conjunto de información incluye los precios históricos.

• Efi ciencia semi-fuerte: incluye toda la infor-mación disponible públicamente para todos los participantes en el mercado tales como los anuncios sobre utilidades, el pago de dividendos y la división de acciones.

• Efi ciencia fuerte: este nivel incluye toda la información conocida por cualquier participante del mercado, o sea que comprende igualmente la información privada.

Más específi camente, efi ciencia con respecto a un conjunto de información, implica que no es posible obtener ganancias extraordinarias al negociar activos fi nancieros con base en dicha información. Por ello las pruebas de efi ciencia del mercado se enfocan en esa dirección, buscando verifi car si los participantes en el mercado logran obtener ganancias extraordinarias con la información disponible.

El presente estudio se enfoca en las pruebas de caminata aleatoria, las cuales están dirigidas a comprobar si es posible obtener ganancias extraordinarias con base en la información sobre precios históricos. Ello se lograría si se conjugaran

dos elementos: en primer lugar, que los precios de los activos fi nancieros se comporten de forma predecible y, en segundo lugar, que tal información sea aprovechable económicamente, considerando que al hacer negociaciones de estos activos se generan costos de transacción. Frecuentemente la evidencia empírica muestra que existe algo de predictibilidad en los precios, pero también que, al tener en cuenta los costos de transacción, la eventual ganancia desaparece.

Una prueba de efi ciencia del mercado requiere defi nición de cuáles retornos son normales y cuáles extraordinarios, defi nición que viene dada por un modelo de equilibrio. El problema que se genera es que si la prueba rechaza la efi ciencia, no será posible saber si ello se debe a que se asumió un modelo de equilibrio no adecuado o a que realmente el mercado es inefi ciente. Tal como lo señala Fama (1970), este problema de la hipótesis conjunta implica que la efi ciencia del mercado como tal no podrá ser rechazada nunca.

Adicionalmente, la efi ciencia perfecta es una idealización que no es económicamente realizable, pero que sirve como benchmark útil para medir la efi ciencia relativa de un mercado (Campbell, Lo, y MacKinley, 1997). Los hallazgos empíricos discutidos en este estudio, mostrarán de qué manera unos mercados pueden clasifi carse como más efi cientes que otros con base en las pruebas aplicadas, sin que sea posible clasifi car ninguno de ellos como perfectamente efi ciente.

Debido a los argu mentos recién expues tos, en el sentido de que no exis-

ten pruebas adecuadas para verifi car la hipó-

tesis con junta de merca-do efi ciente y al hecho de

que, probablemente, dicho mercado efi ciente ni siquiera

pueda existir en la realidad, lo que la literatura sobre pruebas

de efi ciencia de los mercados aporta es información sobre el

comportamiento de los precios y

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de los retornos en los distintos mercados, incluyendo el colombiano. Fama (1991), refi riéndose a la exten-sa literatura empírica en relación con la efi ciencia de los mercados -sin que sea posible a la fecha concluir algo sobre su existencia o no-, afi rma que, a pesar de ello, esta literatura ha mejorado el conocimien-to sobre el comportamiento de los retornos de los activos, y es por ello que la investigación en torno a la efi ciencia de los mercados se cuenta entre las más exitosas en economía empírica, además de tener las mejores expectativas de mantenerse en esa posición en el futuro.

Específi camente, en lo que se refi ere a pruebas de efi ciencia débil, la búsqueda de evidencia de caminatas aleatorias y martingalas ha dado lugar a una muy extensa literatura. Ambas parten del hecho de que la información existente sobre precios y retornos históricos no permite predecir precios futuros y la obtención de ganancias extraordinarias. Antes de presentar la evidencia existente, es importante diferenciar estos dos conceptos: el de caminata aleatoria y el de martingala, pues con frecuencia se les confunde en la literatura.

Probablemente el modelo más antiguo del comportamiento de los precios de los activos fi nancieros, es el de la Martingala, cuyo origen está en los juegos de azar. En su “Libro de los juegos de azar”, el matemático italiano Girolamo Cardano (1565) defi nió la noción de juego justo como aquel que no está a favor de ninguno de los oponentes. Esta defi nición es la base del modelo de martingala, de acuerdo con el cual los precios cumplen la siguiente condición: E [Pt+1IPt , Pt _1,...] = Pt (1)

lo cual es equivalente a:

E [Pt+1 _ Pt IPt ,Pt _1,...] = 0 (2)

Siendo Pt las ganancias acumuladas en el juego hasta el periodo t. (1) quiere decir que, si el juego es justo, la riqueza esperada del próximo período es igual a la riqueza actual y (2) signifi ca que el valor esperado del incremento en dicha riqueza, de un período a otro, es cero. Ahora bien, si Pt se toma como el precio de un activo fi nanciero, de acuerdo con el modelo de

martingala el precio esperado de mañana es igual al precio de hoy, dada toda la información que se tenga sobre precios históricos. En otras palabras, el mejor pronóstico del precio de mañana es el precio de hoy.

El que los precios siguieran un comportamiento como el descrito por la martingala fue considerado condición necesaria para que los mercados fueran efi cientes –en su versión débil-, ya que si la información de los precios históricos se refl eja inmediata y perfectamente en el precio actual, el valor esperado del cambio en los precios, condicional a la información histórica de precios, sería cero.

Sin embargo el modelo de martingala permite hacer predicciones en cuanto a los retornos, pero no dice nada en relación con el riesgo del activo. Puede ser el caso de que el retorno de un activo sea positivo –no cero como predice el modelo-, debido a que el riesgo de su tenencia demanda un rendimiento esperado positivo. Es por ello que se ha demostrado que el hecho de que los precios sigan un comportamiento como el de martingala, no es condición necesaria ni sufi ciente para determinar los precios racionalmente. Actualmente, una versión ajustada por riesgo, conocida como medida equivalente de martingala, se utiliza para la valoración de derivados fi nancieros.

El modelo de Martingala dio lugar al desarrollo de un modelo de comportamiento de precios: el modelo de caminata aleatoria. Existen tres versiones de este modelo, que se explican a continuación, comenzando por el más exigente de ellos de acuerdo con la clasifi cación que para el efecto sugieren Campbell, Lo y MacKinley (1997).

Una primera versión de caminata aleatoria, que se denominará RW1 en adelante, exige que los incrementos en los precios sigan una distribución independiente e idéntica. La dinámica de Pt está dada por:

Pt = µ + Pt _1 + !t (3) !t ~ IID (0, "2)

donde µ es el valor esperado del cambio en el precio y " es la desviación estándar. Como los incrementos

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69MAYA O., C.; TORRES A., G. I. | Las caminatas aleatorias no son de este mundo

son independientes, la caminata aleatoria también es un juego justo, pero es más exigente que la martingala, pues la independencia implica que los incrementos no sólo no están correlacionados, sino que funciones no lineales de los mismos tampoco estén correlacionadas.

Asumir que los precios siguen una distribución normal, implica que podemos tener precios negativos. Luego, se parte de que es el logaritmo natural de los precios, representado por Pt , el que sigue una caminata aleatoria con incrementos que siguen una distribución normal, esto es:

Pt = µ + Pt _1 + !t (4) !t ~ IIDN (0, "2)

lo que da lugar al modelo Lognormal de Bachelier (1900).

Una segunda versión de la caminata aleatoria, la RW2, exige únicamente que los incrementos sean independientes, sin requerir que presenten la misma distribución. Luego, esta versión tiene en cuenta heterocedasticidad en los incrementos, característica común de las series de tiempo fi nancieras. Finalmente, una tercera versión (RW3) sólo exige que los incrementos no estén correlacionados, es decir, Cov[!t , !t - k ] = 0, aunque admite que pueda existir dependencia entre ellos, v.gr. Cov[!t

2 , !t2- k ] 0

para k 0.

2. Pruebas de Caminatas Aleatorias

Inicialmente las pruebas de caminata aleatoria se orientan a verifi car que la versión RW1 se da efectivamente, esto es, que los incrementos son IID. Para ello, Cowles y Jones (1937) proponen la prueba de Secuencias y Reversas, la cual consiste en una comparación de la frecuencia de secuencias -parejas de retornos con el mismo signo - y reversas - parejas de retornos con signo contrario - que se encuentran en los retornos históricos. Específi camente se trata de calcular la razón de Cowles-Jones , la cual debe ser igual a uno si los incrementos son IID y además simétricos, pues en ese caso la posibilidad de secuencias es igual a la de reversas.

Otro prueba que se utiliza comúnmente para verifi car la hipótesis RW1 es la prueba de corridas. Una corrida es una secuencia de retornos positivos o negativos. Por ejemplo, si se tiene la información sobre diez retornos diarios, donde el comporta-miento de los mismos fue: +++----+++, el número de corridas es de tres; si, por el contrario, los retornos se comportaron de la siguiente manera: ++++++----, el número de corridas es sólo dos. La prueba de corridas compara el número de corridas en los datos disponibles, con el número esperado de corridas que debería existir bajo el supuesto de RW1. Para ello se requiere información sobre la distribución del número total de corridas Nruns en una muestra que consta de n retornos generados bajo dicho supuesto. Mood (1940) proporciona un estudio detallado de dicha distribución, sus momentos, distribuciones marginales y conjuntas, y aproximaciones asintóticas.

El tipo de pruebas que se utiliza para verifi car RW2, esto es, que los incrementos son independientes entre sí -sin exigir que sean idénticamente distribuidos–, se caracteriza por no recurrir a herramientas de inferencia estadística. Sin embargo son pruebas frecuentemente usadas por los fi nancieros en la práctica diaria. Las más comunes son la técnica de Filtros de Alexander y el análisis técnico.

Alexander (1961, 1964) propuso aplicar una regla de fi ltro, de acuerdo con la cual el activo debe comprarse cuando su precio suba x % y debe venderse cuando su precio baje x %. Luego, el retorno total de un portafolio manejado con esta estrategia dinámica, se compara con el de un portafolio pasivo basado en una estrategia simple de comprar y mantener.

En el análisis técnico, por otro lado, se recurre al estudio de gráfi cos o charts de precios históricos y de indicadores calculados con base en los mismos, con el fi n de identifi car tendencias en los precios. Se parte del hecho de que “independientemente de las razones fundamentales que generen un cambio en el precio de una acción, si el precio se ajusta lentamente, el analista será capaz de identifi car una tendencia que puede ser explotada mientras ocurre dicho ajuste” (Bodie, Kane, Marcus, 2002, p. 343).

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Finalmente, para verifi car RW3, esto es, que los incrementos no estén correlacionados, se utiliza el estadístico Q de Box-Pierce (1970), la metodología de Box-Jenkins, más conocida como modelo ARIMA, y la prueba de cociente de varianzas, los cuales se explican a continuación.

El estadístico Q de Box-Pierce (1970), se calcula de la siguiente forma:

es el coefi ciente de autocorrelación,T es el tamaño de la muestra,m es el número de rezagos considerados al calcular

el estadístico,k es el orden de autocorrelación.

La versión para muestras fi nitas sugerida por Ljung-Box (1979):

Al sumar las autocorrelaciones al cuadrado, el estadístico Q de Box-Pierce detecta la existencia de las mismas en ambas direcciones y para todos los rezagos. Por eso tiene poder contra un amplio rango de hipótesis alternativas a la caminata aleatoria. La difi cultad para su uso radica en la adecuada selección del número m de autocorrelaciones, pues si se escoge un número bajo puede ser que la presencia de las de más alto grado no sea detectada; por otro lado, si se escoge un número muy alto, la prueba pierde poder debido a autocorrelaciones de mayor grado, las cuales, sin embargo, son no signifi cativas.

Otro método, tal vez el más comúnmente usado para verifi car la hipótesis de RW3, es el de identi-fi cación del modelo ARIMA (Autoregressive In-tegrated Moving-Average), utilizando la metodolo-gía suge rida por Box y Jenkins (1976). Este método utiliza tres distintas herramientas para modelar la auto correlación: el componente autoregresivo, el de integración de la serie y el de promedio móvil, tal como se explica a continuación.

Una variable yt se considera autoregresiva (AR) de orden # si:

yt = µ + #1 y t - 1 + #2 yt - 2 + ... + #p yt - p + !t (5)

El segundo componente es el orden de integración, y se refi ere a cuántas veces es necesario diferenciar la serie hasta convertirla en estacionaria. Finalmente, un tercer componente se refi ere al término de promedio móvil (MA), donde se modela el comportamiento del término de error como dependiente de rezagos del mismo. Un modelo MA (q ) se representa de la siguiente forma:

yt = µ + !t _

$1 !t - 1 _ ... $q !t - q (6)

luego, un modelo más general, el ARMA (p,q), puede expresarse como sigue (Greene, 1997):

yt = µ + #1 yt - 1 + #2 yt - 2 + ... + #p yt - p

+ !t _

$1 !t - 1 _ ... $q !t - q (7)

El procedimiento básico sugerido por Box y Jenkins consiste en los siguientes pasos: 1) Diferenciar la serie hasta volverla estacionaria, 2) Identifi car un modelo ARIMA tentativamente, 3) Estimar el modelo, 4) Verifi car si el modelo es correcto o, de lo contrario, volver al segundo paso (Maddala, 1992). Si se trata de verifi car la hipótesis de caminata aleatoria RW3, ninguno de los coefi cientes de los términos autoregresivos o de promedio móvil deben ser signifi cativos.

Finalmente, la prueba de cociente de varianzas también nos permite examinar la existencia de un comportamiento de caminata aleatoria. De acuerdo con RW1, para procesos homocedásticos:

pt = µ + pt _1 + !t !t ~ IIDN (0, "2)

donde pt = ln(Pt ). . Si RW1 se cumple, la varianza de los incrementos es lineal en el intervalo de observación, v.gr. la varianza del retorno semanal debe ser igual a cinco veces la varianza del retorno diario (Campbell, Lo y MacKinlay, 1997). La hipótesis nula es que el cociente de la varianza de los retornos de q -períodos sobre la varianza del retorno de un período, multiplicado por q, es igual a uno:

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#(k) es el k-ésimo coefi ciente de autocorrelación de rt . Luego el cociente de varianzas es una combinación lineal de las primeras k-1 autocorrelaciones, con pesos que van disminuyendo linealmente. De acuerdo con RW1, #(k) = 0 para k > 1, luego el cociente es igual a uno. Ahora bien, si existe autocorrelación positiva, el cociente será mayor que uno, y si es negativa el cociente será inferior a uno.

La metodología a seguir es comparar dos estimaciones de varianza obtenidas por distintos métodos:

donde "c2 (q) es un estimador no sesgado de 1/q de la

varianza de [rt(q)] y "a2 es un estimador no sesgado

de la varianza de [rt].

Una vez derivada la distribución asintótica del cociente de varianza, partiendo de !t ~ IIDN (0, "2), es posible usar el siguiente estadístico para hacer la prueba de la hipótesis nula de RW1:

Ahora bien, es posible que RW1 sea rechazada debido a heterocedasticidad de los retornos; por ello se hace necesario recurrir a una prueba que sea robusta respecto a cambios en la varianza. Así se probaría RW3. Mientras los retornos no estén correlacionados, incluso en presencia de heterocedasticidad, el cociente de varianza debe aproximarse a uno en la medida en que el número de observaciones aumenta, pues la varianza de la suma de incrementos no correlacionados debe ser igual a la suma de las varianzas. La hipótesis nula H*, en este caso es:

1) Para todo t, E (!t ) = 0 y E (!t !t - s ) = 0 para s 0

2) es fi nito para algún r > 1 y >0

3)

4) Para todo t, E (!t !t - j!t !t - k) = 0 para j k no nulos.

Esta hipótesis nula H* asume que los incrementos son no correlacionados, pero admite varias formas de heterocedasticidad, incluyendo cambios determinísticos en la varianza o procesos ARCH, en los cuales la varianza condicional depende de información pasada. Lo y MacKinley (1988) demuestran que:

a) Con base en H*, el estadístico [VR(q) – 1] converge a cero para todo q, al aumentar el número de observaciones.

b) El siguiente es un estimador de %k robusto respecto a la heterocedasticidad:

c) El siguiente es un estimador de (q) robusto respecto a la heterocedasticidad:

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Finalmente, en presencia de heterocedasticidad, el siguiente estadístico puede ser usado para pruebas de la hipótesis nula H*:

Las pruebas a que se refi ere esta sesión han sido aplicadas por distintos autores en diversos países del mundo, con el objeto de verifi car si las series fi nancieras, particularmente los retornos fi nancieros, siguen una caminata aleatoria. A continuación presentamos la evidencia empírica obtenida por ellos, clasifi cada en tres grupos: mercados desarrollados, mercados emergentes y una sección independiente, dedicada a la evidencia encontrada en el mercado colombiano.

3. Evidencia empírica de Caminata Aleatoria en los mercados

desarrollados

Bachelier fue el primero en desarrollar y aplicar un modelo de caminata aleatoria basado en los procesos Wiener (Bachelier, 1900). Sin embargo, es a Pearson a quien se le atribuye haber acuñado el término caminata aleatoria en 1905. Este modelo de Bachelier permanecería archivado durante más de sesenta años, hasta que en 1965 Paul Samuelson se basa en él para fundamentar la Hipótesis de Mercados Efi cientes, en su artículo “Prueba de que los precios propiamente anticipados fl uctúan aleatoriamente”. En el mismo sentido, Mandelbrot (1966) propone un marco teórico argumentando el comportamiento aleatorio de los retornos fi nancieros, basado en la teoría de la Martingala o juego justo. Antes de la aparición de estos modelos se había producido una gran cantidad de resultados empíricos, en relación con la existencia o no de caminatas aleatorias, los cuales, sin embargo, carecían de un adecuado soporte teórico.

Dentro de este grupo de estudios empíricos, sobresalen los de Cowles y Jones (1937), Kendall (1953), Roberts (1959), Working (1960) y Alexander (1961, 1964). Cowles y Jones utilizan la prueba de Secuencias y Reversas, y desarrollan un estimador

propio que se conoce como el CJ ratio. Lo aplican a los retornos anuales de un índice de precios de acciones de ferrocarriles, desde 1835 hasta 1935, y encuentran poca evidencia en contra de la hipótesis de caminata aleatoria.

En 1953, Kendall intenta probar empíricamente si los rendimientos accionarios presentan patrones de comportamiento sistemáticos. Para ello utiliza precios semanales para 22 índices del mercado británico (Actuaries’ Index of Industrial Share Prices), en el período comprendido entre 1928 y 1938. Adicionalmente compara los resultados arrojados por la anterior muestra, con los provenientes de una serie de precios de contado de los mercados de algodón de New York y del Chicago Wheat Market, para el período 1883-1934.

Kendall divide las muestras en dos subperíodos de análisis, antes y después de la primera guerra mundial, así: 1883-1914 y 1921-1934. En su estudio, Kendall recurre a la prueba de correlación serial para probar independencia, así mismo, intenta determinar la distribución estadística de los datos. Encuentra que no existe correlación signifi cativa en los rendimientos entre una semana y la otra, y en las series de rendimientos de los activos entre sí, por lo cual concluye que existe independencia en el mercado. En cuanto a la distribución serial, concluye que, para la primera parte de la muestra, la distribución es simétrica y aparentemente próxima a la normalidad; sin embargo, para la segunda muestra -el período posterior a la segunda guerra mundial- no llega a la misma conclusión, dada la volatilidad de la serie.

Su principal conclusión, luego de aplicar diversas pruebas a los datos, es que los patrones de comportamiento de los precios de los activos no eran tan sistemáticos como se consideraba en la teoría. En sus propias palabras: “La serie parece como una errante, como si cada semana el demonio de la suerte escogiera un número aleatorio a partir de una población simétrica de volatilidad constante y la agregara al precio actual para determinar el precio de la próxima semana” (Kendall, 1953, p.13). Admite que es posible que algunos inversionistas obtengan retornos extraordinarios, pero ello se

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debería a factores tales como la suerte, el uso de información privilegiada o la capacidad de actuar muy rápidamente, o también al hecho de que en ocasiones todos los precios suben al tiempo, luego no hay posibilidad de error y, fi nalmente, a que ciertos inversionistas actúan a gran escala, lo que les permite reducir los costos de transacción. Sin embargo, reconoce con cierta tristeza, probablemente nada de lo que él diga o demuestre hará desaparecer la ilusión de que es posible hacer dinero en los mercados.

Roberts (1959) realiza un trabajo similar al de Kendall para el mercado norteamericano, tanto para el índice Dow Jones como para acciones individuales. Su principal objetivo es mostrar evidencia empírica sobre el comportamiento de los rendimientos de los activos bursátiles. Para ello compara las series de rendimientos históricos semanales del Dow Jones, con las generadas por un modelo aleatorio, al que denomina modelo de probabilidad (chance model ) y concluye que los precios del mercado se comportan como una ruleta, es decir, los rendimientos son estadísticamente independientes de su historia pasada y, por lo tanto, las metodologías de análisis técnico usadas por los analistas fi nancieros para intentar predecir los precios futuros, no tienen validez real.

Los resultados de Roberts son similares a los obtenidos previamente por Working (1934) y a los de Kendall. Sin embargo, todos ellos se basan en la simple observación del comportamiento de los retornos sin el soporte de una teoría económica adecuada, además de que no deslindan adecuadamente la teoría del juego justo de la de caminata aleatoria. Alexander (1961, 1964) deja entrever que el supuesto de juego justo no es sufi ciente para confi gurar la caminata aleatoria, pero no desarrolla el tema, crítica que hace Fama (1965), quien se hará cargo de dicha tarea.

Fama (1965) realiza una revisión de la literatura existente acerca del modelo de caminata aleatoria y la complementa deslindando las pruebas conducentes a verifi car que la misma se da en la practica. Este autor intenta probar las dos hipótesis básicas del modelo de caminata aleatoria: el que las variaciones de los precios de las acciones son independientes y que siguen una determinada función de probabilidad. Los datos usados en este estudio son los precios diarios

de las treinta acciones que componen el índice Dow Jones, para el período comprendido entre fi nales de 1957 y septiembre 26 de 1962. De estos datos obtiene el precio promedio de las acciones y calcula la variación del logaritmo natural de los precios.

Para probar independencia, recurre a las pruebas de correlación serial, de corridas y fi ltros de Alexander. Al aplicar estas pruebas, Fama encontró que existe poca evidencia de dependencia entre los precios de las acciones. Aunque puede existir algún grado de dependencia, ésta no es lo sufi cientemente signifi cativa como para incrementar las posibilidades de ganancias de los inversionistas.

Con relación a la función de distribución seguida por la serie, el autor intenta probar si la misma sigue una distribución Gaussiana o normal, o si es consistente con la hipótesis de Mandelbrot, según la cual los precios siguen una distribución Paretiana estable, con un exponente característico cercano a dos. La evidencia empírica confi rma esta última hipótesis.

En un trabajo posterior, Fama (1970) realiza una revisión de la teoría y de la evidencia empírica, existente hasta el momento, sobre la efi ciencia de los mercados de capitales. Enumera las principales pruebas usadas para las tres clases de efi ciencia: débil, semifuerte y fuerte. Concluye que las pruebas utilizadas para probar la existencia de efi ciencia débil en un mercado, son las que han dado los mejores resultados, específi camente las pruebas de independencia serial. Sin embargo, en aquellos casos en los que se ha encontrado algo de dependencia, la baja magnitud de la misma impide un aprovechamiento económico.

En relación con las pruebas de efi ciencia semifuerte, en las que se asume que el precio de las acciones refl eja completamente la información pública disponible, Fama cita estudios propios y de otros autores, que muestran evidencia de que anuncios de splits y de ganancias de las empresas han sido refl ejados en el precio de las acciones, generando indicios de la existencia de esta forma de efi ciencia en el mercado. Finalmente, explica que no hay evidencia de la existencia de una forma fuerte de efi ciencia, debido a que aún existe monopolio de la información por parte

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de los especialistas en el mercado, que no se refl eja prontamente en el precio de las acciones y que les permite a éstos obtener ganancias extraordinarias.

Samuelson (1973) demuestra que cuando los precios de las acciones son ajustados apropiadamente por los dividendos esperados, estos precios se aproximan a un proceso de caminata aleatoria. Los cambios porcentuales esperados de los precios, constituyen un proceso de caminata aleatoria sin deriva, o con deriva promedio, especifi cable en términos de una tasa apropiada (interest factor) de la variabilidad o riesgo de las acciones.

Samuelson demuestra que los patrones observables pueden ser deducidos mediante un modelo, bajo la hipótesis de que el valor presente de una acción son sus futuros dividendos descontados, donde estos dividendos futuros son variables aleatorias generadas por un proceso estocástico conocido. Adicionalmente, explica que pueden existir algunos inversionistas que posean mejor información en el mercado o mejores métodos de análisis, que les permitan predecir los precios futuros de las acciones mejor que el inversionista promedio, lo cual no contradice la hipótesis de caminata aleatoria.

En su estudio Stock Prices Do Not Follow Random Walks: Evidence from a Simple Specifi cation Test, Lo y MacKinlay (1988) utilizan la prueba de cociente de varianzas y lo aplican a los rendimientos semanales del mercado accionario norteamericano, en el período comprendido entre septiembre de 1962 y diciembre de 1985, incluyendo índices bursátiles, pequeños portafolios y activos individuales. Los autores encuentran correlación positiva en los retornos semanales de los portafolios, la cual es aún mayor para portafolios de acciones pequeñas, por lo que se rechazan la hipótesis de caminata aleatoria en todos los casos.

Seiler y Rom (1997) examinan la existencia de un proceso de caminata aleatoria en los rendimientos diarios de todas las acciones transadas en New York Stock Exchange (NYSE), desde febrero de 1885 hasta Julio de 1962. Para ello recurren a la metodología de Box-Jenkins y analizan los rendimientos anuales, mensuales y por días de la semana, para determinar la existencia de patrones de

comportamiento asociados a diferentes períodos de tiempo. En este estudio se encuentra que los precios, independientemente del período analizado, se comportaron aleatoriamente. Aunque para los datos mensuales y semanales se presentaron patrones de comportamiento signifi cativos, se concluyó que los cambios en los precios no pudieron ser usados con éxito para predecir los precios futuros.

Dahl y Nielsen (2001) aplican una metodología diferente a la tradicional para probar la hipótesis de caminata aleatoria. Se recurre a pruebas no paramétricas de independencia serial. En total son aplicadas siete pruebas, una de ellas basada en distribuciones de probabilidad y las otras seis basadas en funciones de densidad. Adicionalmente, se aplica la prueba de corridas para comparar los resultados. Entre las pruebas basadas en funciones de densidad, se usaron: la prueba basada en la entropía, la prueba de momentos condicionales, y la prueba de diferencia entre la bivariada y el producto de marginales.

El estudio cubre el período comprendido entre enero de 1926 y diciembre de 1999 para los rendimientos mensuales (incluyendo dividendos), de acciones norteamericanas de gran capitalización bursátil (US Large Cap Stock Index, Ibbotson Associates). La hipótesis de caminata aleatoria es rechazada con las nuevas pruebas. Finalmente, se sugiere que la probabilidad de que en un mercado bursátil se acepte la hipótesis de caminata aleatoria es mínima, debido a que las condiciones que exige difícilmente se encontrarán.

En un estudio posterior, enfocado en el mercado accionario internacional, Kleiman, Payne y Sahu (2002) emplean datos de los precios de las acciones de compañías de los treinta y cinco países pertenecientes a las regiones objeto de estudio -Europa, Asia y Norteamérica- para construir un índice denominado Global Property Research (GPR). La muestra incluye datos mensuales para el período comprendido entre diciembre de 1983 y diciembre de 1997, y los rendimientos son calculados en forma continua.

Se emplean dos técnicas diferentes para probar la hipótesis de caminata aleatoria: Pruebas de raíz unitaria, mediante las pruebas Dicky-Fuller

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Aumentado y Phillips-Perron, y la prueba de cociente de varianzas propuesta por Cochrane. Además, se realiza un análisis de cointegración con los modelos de Johansen-Juselius y el vector de corrección de errores, así como una prueba de corridas, para constatar la forma débil de efi ciencia en el mercado internacional.

Las dos primeras metodologías muestran que los precios de las acciones, tanto en conjunto como para cada región en particular, exhiben un comportamiento de caminata aleatoria. Adicionalmente, el análisis de cointegración muestra que los mercados de Europa-Asia y Europa-Norte América están cointegrados y que existe a largo plazo una relación estable entre éstas áreas geográfi cas. Estos resultados implican que los inversionistas internacionales pueden obtener benefi cios mediante la diversifi cación en el corto plazo, pero no en el largo plazo. Finalmente, los resultados de la prueba no paramétrica de corridas, aceptan la hipótesis de que el mercado internacional es efi ciente en forma débil1. Este resultado difi ere del cúmulo de evidencia previa en relación con la no existencia de caminatas aleatorias, aunque este estudio es diferente en el sentido de considerar mercados internacionales.

Finalmente, el estudio de Jung y Shiller (2002) también provee evidencia en el mercado americano. En él se prueba la validez de la conclusión de Samuelson (1998) acerca de que el mercado bursátil es micro-efi ciente pero macro-inefi ciente, es decir, que la hipótesis de la efi ciencia del mercado se cumple mejor para acciones individuales que para los índices de precios agregados del mercado. Para llegar a esta conclusión, Samuelson parte del modelo de Gordon, en el que el precio de una acción es determinado por el valor presente de sus futuros dividendos esperados, con tasas de descuento constantes. El mercado es efi ciente en la medida en que la razón Dividendo/Precio, observado en el período t (Dt

/Pt), pueda predecir el comportamiento de los dividendos esperados.

Jung y Shiller intentan probar la validez del resultado de Samuelson partiendo de la anterior defi nición, para lo cual corren una regresión entre la tasa estimada de crecimiento futura de los dividendos (variable dependiente), contra la razón (Dt /Pt) y una constante (variables independientes). Su objetivo es determinar si esta razón predice los cambios en los dividendos esperados mejor para acciones individuales que para un índice accionario agregado del mercado.

Los datos usados corresponden a series anuales de los precios y dividendos de las acciones, para cuarenta y nueve compañías estadounidenses, en el periodo 1926-2001. Los resultados se complementan con un diagrama scatter, para observar la predictibilidad de la razón (Dt /Pt). Finalmente, se concluye que los resultados reportados por Samuelson son válidos, pues se encuentra evidencia de micro-efi ciencia en el mercado, pero no de macro-efi ciencia.

4. Evidencia empírica de Caminata Aleatoria en los mercados

emergentes

Tal como se presenta a continuación, la evidencia en países emergentes no difi ere sustancialmente de la de países desarrollados. La mayoría de ella muestra cómo la hipótesis de caminata aleatoria tampoco se verifi ca en estos mercados, aunque la diferencia radicaría en la magnitud de la dependencia serial encontrada, la cual permitiría la obtención de ganancias extraordinarias en algunos casos.

En 1985, Laurence examina la existencia de caminatas aleatorias en los mercados accionarios de Kuala Lumpur (KLSE) y Singapur (SES) conjuntamente. Se utilizan las pruebas de correlación serial y de corridas para probar la independencia de los rendimientos; adicionalmente se prueba normalidad. Los datos usados corresponden a las acciones más transadas del sector industrial, dado que para ambos mercados este sector representa el 50% de las acciones totales. Se tomaron los precios diarios de cuarenta acciones de compañías industriales, 24 pertenecientes al SES,

1 Aunque esta es la conclusión de los autores del estudio, debe recordarse la aclaración hecha por Fama (1965), en el sentido de que estas pruebas de independencia serial no concluyen nada en relación con la hipótesis de efi ciencia de los mercados, por la difi cultad de probar la hipótesis conjunta de independencia y obtención de ganancias extraordinarias.

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para el período comprendido ente enero de 1973 y febrero de 1979, diez y seis restantes del KLSE, para el período junio de 1973 a diciembre de 1978.

Las dos pruebas de independencia mostraron comportamientos muy diferentes. Se encontró que mientras unos grupos de acciones exhibían comportamientos aleatorios, otros, especialmente del SES, eran claramente dependientes. Sin embargo, para el grupo total, en promedio, se encuentra que no están tan distantes de la independencia. Con relación a la distribución empírica, se encuentra que los rendimientos no son normales, por lo tanto, basados en esta prueba, no se podría aceptar la hipótesis de caminata aleatoria en estos mercados.

Finalmente, se concluye que las características de la forma débil de efi ciencia encontradas en estos mercados, son relativamente cercanas a las encontradas en NYSE. Esto sugiere que las diferencias en la información, existentes entre un mercado desarrollado y uno emergente pueden ser más aparentes que reales. Ello se explica porque en los mercados pequeños la información para la formación de precios puede circular rápidamente, sin sofi sticadas tecnologías de comunicaciones, hordas de analistas, gran número de diarios de negocios y una intensiva regulación del mercado.

Al aplicar la prueba de corridas y de cociente de varianzas a cuatro mercados emergentes latinoamericanos, Urrutia (1995) encuentra evidencia contradictoria, en el sentido de que la primera prueba confi rma que dichos mercados son efi cientes en su versión débil, pero la prueba de cociente de varianzas detecta la existencia de autocorrelaciones positivas. El rechazo a la hipótesis de caminata aleatoria es más contundente que en el caso de los mercados desarrollados, reportados por Lo y MacKinley (1988). Este estudio parte de los retornos mensuales de los índices accionarios de los mercados de Brazil, México, Argentina y Chile, en el período 1975-1991. Se concluye que los inversionistas en estos mercados no están en capacidad de predecir precios y obtener con ello ganancias extraordinarias.

En su estudio sobre el mercado accionario hindú, Poshakwale (1996) provee evidencia empírica sobre

efi ciencia débil y el efecto día de la semana en el mercado accionario hindú. Los datos usados son los precios diarios para el índice del mercado accionario de Bombay (BSENI), desde enero 2 de 1987 hasta octubre 3 de 1994. Este índice es convertido posteriormente a dólares estadounidenses.

Se plantean tres hipótesis: que los precios siguen una caminata aleatoria, que el mercado es efi ciente en forma débil si no se presenta correlación serial de primer orden y que no existe diferencia en los rendimientos entre los días de la semana. Se aplica la prueba de bondad del ajuste de Kolmogorov-Smirnov para probar normalidad, la prueba de corridas para probar independencia serial y la prueba de correlación serial para determinar si el mercado es efi ciente en forma débil. El resultado es que no se encuentra evidencia de efi ciencia débil en el mercado, dado que se rechazan las tres hipótesis planteadas, por lo que se concluye que los inversionistas no pueden adoptar una estrategia de “retorno justo a cambio de riesgo” mediante un portafolio bien diversifi cado, cuando se invierte en el mercado hindú.

Por otra parte, Pant y Bishnoi (2002) analizan el comportamiento diario y semanal de los rendimientos accionarios, para determinar la existencia de caminatas aleatorias en el mercado hindú, para el período comprendido entre abril de 1996 y junio de 2001. La conclusión es similar al estudio previo con base en el análisis de los rendimientos de cinco índices accionarios: BSE Sensitive Index (Sensex), BSE National Index of 100 stocks (BSE-100), BSE National Index of 200 stocks (BSE-200), S&P CXN NIFTY (Nifty) y S&P CNX 500 (NSE-500). Los pruebas que aplican son las de normalidad y autocorrelación, basadas en el estadístico Q, la prueba Dickey-Fuller y el cociente de varianza para estimaciones homocedásticas y heterocedásticas.

Finalmente, concluyen que no existe evidencia de la existencia de caminatas aleatorias en el mer-cado hindú. Los resultados obtenidos confi rman el comportamiento revertido de los índices y la sobre-reacción de los precios en una sola dirección. Esto proporciona una oportunidad a los intermediarios para predecir los precios futuros de las acciones, negociarlas y así obtener ganancias importantes.

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En el mercado danés2, Risager (1998) recurre a las pruebas de cociente de varianza y de autocorrelación, y las aplica a una serie de rendimientos accionarios construida por el autor en un estudio previo, para el período comprendido entre 1922 y 1995. En relación con la prueba de varianza, se rechaza la hipótesis de caminata aleatoria para un horizonte de dos años, dado que no se encuentra un crecimiento lineal para las varianzas. De este modo, el riesgo de una inversión a dos años es menor que el doble de una inversión a un año. Para horizontes de inversión a tres y cuatro años se rechaza la hipótesis, pero no con los niveles de confi anza convencionales del 95%. Mediante las pruebas de autocorrelación, la hipótesis es rechazada para todos los horizontes de tiempo.

Partiendo de estadísticas de distribución incondi-cional, prueba de autocorrelación, índices de varianza y estimaciones del modelo ARCH-GARCH, Maxim (2000) busca determinar si el mercado accionario de Ucrania se comporta efi cientemente; así mismo, si existe relación entre la volatilidad y los rendimientos de los activos. Se usan dos índices para el estudio: el ProU-50, compuesto por los cincuenta más gran-des emisores del mercado y el Wood-15, compuesto por las quince acciones de mayor capitalización. Se calculan rendimientos semanales a partir de los precios diarios de los índices. El período de análisis comprende entre enero de 1997 y enero de 2000 para el primer índice y entre junio de 1997 y enero de 2000 para el segundo. El autor concluye que se violan los supuestos fundamentales que permitirían aceptar la hipótesis de efi ciencia en el mercado ucraniano.

En cuanto a los mercados accionarios chinos, Shanghai y Shenzhen, Darrat y Zhong (2000) usan la prueba de cociente de varianza de Lo y Mackinlay (1988) y una prueba de comparación de modelos, que contrasta pronósticos posteriores de un modelo de caminata aleatoria (NAIVE) con otros obtenidos por modelos alternativos. Si el modelo NAIVE predice pronósticos diferentes a los modelos alternativos, se rechaza la hipótesis de caminata aleatoria.

2 Aunque es una economía desarrollada, su mercado accionario puede ser clasifi cado como emergente.

Los datos usados son los precios semanales de las acciones clase A denominadas en moneda local. Toman el precio de cierre del día miércoles, siguiendo la metodología de Lo y MacKinlay. El período de análisis inicia con la apertura de cada bolsa. Para la bolsa de Shanghai, comprende desde diciembre 20 de 1990 hasta octubre 19 de 1998 y para la bolsa de Shenzhen, desde abril de 1991 hasta octubre de 1998. Los resultados arrojados por las pruebas aplicadas, permiten concluir que no se cumple la hipótesis de caminata aleatoria en el mercado accionario chino. Se encuentra que existe correlación serial positiva en las series y que el modelo NAIVE genera pronósticos diferentes a los de modelos alternativos, como ARIMA y GARCH.

Mobarek y Keasy (2000) presentan evidencia empírica acerca de la efi ciencia del mercado accionario de Bangladesh. Usan la prueba de Kolmogorov–Smirnov, la prueba de corridas, las pruebas de autocorrelación y el modelo ARIMA. El estudio es realizado para los rendimientos diarios del índice de la bolsa de valores de Dhaka (DSE) y para treinta compañías activamente transadas, escogidas aleatoriamente. El período de análisis está comprendido entre enero de 1988 y diciembre de 1997. La conclusión es similar a la obtenida para los otros mercados emergentes, pues se rechaza la hipótesis de caminata aleatoria.

En una investigación más comprensiva sobre mercados accionarios emergentes, Yilmaz (2001) busca determinar si el rápido desarrollo que experimentaron los mercados accionarios emergentes en la década del noventa, contribuyó a una mayor efi ciencia de los mismos, es decir, se pretende establecer si existe relación entre el desarrollo y la efi ciencia en los mercados fi nancieros.

El análisis se realiza para veintiún mercados accionarios de países emergentes. El período de estudio para doce de ellos está comprendido entre enero de 1988 y marzo de 2000, y para los nueve restantes, entre enero de 1993 y marzo de 2000. Se parte de rendimientos diarios y semanales3. La metodología empleada es la prueba de comparación

3 Estos últimos se calculan siguiendo la metodología de Lo y Mackinlay (1988).

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múltiple sobre ventanas móviles. Estas últimas se estiman con punto fi jo al inicio y al fi nal del período muestral. Cuando se aplican ventanas móviles con punto fi jo inicial, se acepta la hipótesis de caminata aleatoria y se rechaza en el caso contrario.

Combinando los resultados, el autor concluye que, a lo largo del período analizado, los mercados emergentes se han vuelto más efi cientes con el tiempo, es decir, son mucho más efi cientes para el fi nal del periodo muestral, lo que confi rma la hipótesis planteada. Se concluye que existe una relación entre el desarrollo del mercado y su efi ciencia en los países emergentes; ésta ha venido creciendo signifi cativamente desde los años ochenta y ha sido impulsada principalmente por el auge de los fl ujos de inversiones de portafolio.

Finalmente, dos trabajos realizados sobre el mercado de valores argentino se contradicen en sus resultados. Mientras Zablostky (2001) encontró que el comportamiento del mercado argentino es similar al de los mercados desarrollados, Delfi ner (2002) concluye que la dependencia en el mercado argentino es signifi cativa. El primer estudio aplica la prueba de autocorrelación a datos mensuales y anuales, en el periodo 1991–2000. El segundo utiliza datos de precios de cierre de 16 acciones del índice Merval, desde enero 1993 hasta marzo de 1998, corregidos por el efecto de pago de dividendos y de una muestra de quince activos representativos del S&P100, correspondientes al mismo período de tiempo.

El objetivo de este segundo estudio es caracterizar el comportamiento del mercado bursátil argentino, en relación con el mercado estadounidense. Para probar normalidad, analiza la curtosis y el estadístico de Jarque-Bera en las dos series, encontrando que los datos se apartan de un comportamiento estrictamente normal; pero en general los resultados del Jarque-Bera son menores para las acciones norteamericanas. Para profundizar el análisis, construyen gráfi cos de quantiles para las series; sin embargo no encuentran evidencia de que éstas sigan una distribución normal.

Para probar independencia se hace un análisis de la correlación serial, mediante la aplicación de la prueba de corridas y fi ltros de Alexander, para ver si es posible

obtener rentas extraordinarias, incluso en presencia de comisiones. Estas pruebas determinaron que la dependencia es muy débil en el caso de los activos norteamericanos, pero signifi cativa para los locales. Adicionalmente, existiría una alta probabilidad de obtener rentas extraordinarias en ausencia de comisiones, sin embargo, teniendo en cuenta estas últimas, las ganancias desaparecen.

Frente a la prueba de cociente de varianzas, se rechaza la hipótesis de caminata aleatoria para el mercado argentino. Finalmente, se concluye que, a pesar de evidenciarse cierto grado de dependencia entre los activos locales, esta información no se considera sufi ciente para ser usada en una estrategia que resulte rentable, por lo cual la hipótesis de mercados efi cientes parece tener validez en dicho mercado.

5. Evidencia empírica de Caminatas Aleatorias en Colombia

No son muchos los estudios sobre caminatas aleatorias o efi ciencia del mercado accionario colombiano. No obstante, los existentes coinciden en identifi car la presencia de altas correlaciones en este mercado, aunque es clara la evolución hacia una menor dependencia serial, conforme se analizan datos más recientes, como el caso de Maya y Torres (2004).

En Harvey y Viskanta (1997) se busca determinar si el mercado accionario colombiano se comporta efi cientemente y, en caso contrario, explicar las causas de la alta correlación serial de sus rendimientos. Se usan los datos de la Bolsa de Valores de Medellín, debido a que en el momento del estudio era el mercado accionario más importante del país, en términos de capitalización y volumen transado. Las series corresponden a los precios diarios de índices de dicha Bolsa: el IBOMED general y otros tres índices para el sector fi nanciero, industrial y de comercio. El período de estudio es de diciembre 29 de 1987 hasta agosto 9 de 1994. Los rendimientos se calculan en términos logarítmicos.

Se aplican las pruebas de correlación serial, estadístico Q y de corridas. Se encuentra que los cuatro índices

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están altamente correlacionados entre sí, lo que sugiere que tienden a moverse juntos y que existe un efecto spillover entre ellos. Es importante resaltar que la correlación es mayor para los rendimientos mensuales que para los diarios. La hipótesis nula de independencia también es rechazada para todos los casos, según la prueba de corridas. Estos resultados sugieren alta predictibilidad de los rendimientos y, por lo tanto, no soportan la hipótesis de efi ciencia débil.

Los autores proponen como posible explicación a las altas correlaciones encontradas, el hecho de que el mercado accionario colombiano tenga bajos niveles de capitalización, pocas compañías inscritas en bolsa, bajos volúmenes de transacción y altos niveles de concentración. La presencia de cuatro grupos económicos responsables de la mayor parte de la actividad económica del país, es un factor claramente determinante de las características del mercado, lo que explica su inefi ciencia y la alta predictibilidad de los rendimientos accionarios.

En otro estudio, dirigido más bien a probar empíricamente si existe una relación entre el Índice de la Bolsa de Bogotá (IBB) y la tasa de interés de corto plazo, medida a través de la tasa interbancaria (TIB), Arango, González y Posada (2002) encuentran autocorrelación positiva entre los rendimientos del IBB. Esta correlación implica la existencia de predictibilidad en el comportamiento del índice hacia la subida o hacia la baja. Este argumento es una posible evidencia de la inefi ciencia del mercado accionario. La serie empleada comprende datos diarios, desde enero de 1994 a febrero de 2000.

En la investigación “El Mercado de Capitales Colombiano en los Noventa y las Firmas Comisionistas de Bolsa”, Arbeláez, Zuluaga y Guerra (2002) se proponen determinar si el mercado accionario colombiano es efi ciente mediante la aplicación de la prueba de cociente de varianza. Este ejercicio fue realizado para el Índice de precios de la Bolsa de Bogotá y el Dow Jones para efectos de comparación. Si la varianza de los índices está relacionada con información exógena suministrada por el mercado, se acepta la hipótesis de efi ciencia. Si, por el contrario, está asociada a

su comportamiento pasado, se considera que el mercado es inefi ciente, dado que se espera poder predecir el comportamiento del mercado a partir de su nivel anterior. Este ejercicio se realiza aplicando un modelo autoregresivo para la serie de precios. Si los coefi cientes resultan signifi cativos y el término de error es ruido blanco, se puede concluir que la variable depende básicamente de su comportamiento pasado y no incorpora información exógena que el mercado le suministra, es decir, el mercado es inefi ciente.

Se encuentra que, para los dos índices, los dos primeros rezagos eran signifi cativos; sin embargo, sólo para el IBB el error resultó ser ruido blanco, por lo que se concluyó que el mercado accionario colombiano es inefi ciente. Respecto al mercado norteamericano, a pesar de que es afectado por su comportamiento pasado, también incorpora información que el mercado le suministra y, por lo tanto, es un mercado más efi ciente que el colombiano.

Berruecos (2002) aplica análisis técnico, espe-cífi camente reglas técnicas, para comparar medias móviles de corto y largo plazo, con el fi n de tomar decisiones de compra o venta basadas en las rentabilidades ofrecidas por los índices de las Bolsas de Bogotá, Medellín y de Colombia, en el periodo 1992 - 2002. Se encuentra correlación estadísticamente signifi cativa en los tres casos. La rentabilidad de las reglas técnicas supera la de una simple estrategia de comprar y mantener, aún considerando costos de transacción. La signifi cancia económica y estadística del análisis técnico fue especialmente alta para IBB e IBOMED, siendo las estrategias más rentables las de más corto plazo. Para el caso de la BVC, la rentabilidad de las reglas técnicas y la de una estrategia de comprar y mantener, se iguala al tener en cuenta los costos de transacción.

Finalmente, Maya y Torres (2004) aplican pruebas de correlación serial y normalidad a las series de retornos de los índices históricos de la Bolsa de Valores de Medellín (IBOMED) y Bogotá (IBB). en los últimos diez años de funcionamiento4, así como a la serie de retornos del Indice General de la

4 Junio 30 de 1991 a Junio 30 de 2001.

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Bolsa de Valores de Colombia (IGBC). Igualmente, analizan el comportamiento de los retornos de las quince acciones de más alta bursatilidad de la Bolsa de Valores de Colombia. La evidencia empírica presentada en este estudio, muestra que realmente operó un cambio estructural en el mercado accionario colombiano a partir de Julio del 2001, debido a la fusión de las Bolsas regionales en la Bolsa de Valores de Colombia. Este cambio se ha refl ejado en un mayor nivel de efi ciencia, pues a pesar de que todavía se presenta un cierto grado de dependencia serial, su magnitud es menor en el período posterior a la fusión.

La evidencia empírica presentada, en relación con la hipótesis de que los retornos de los activos fi nancieros siguen un proceso de caminata aleatoria, soporta a la afi rmación de que las caminatas aleatorias no son de este mundo. Independientemente de que el estudio se haya realizado en un mercado desarrollado o en uno emergente, la conclusión es la misma. Se rechaza la hipótesis de caminata aleatoria para todos los mercados, pues se evidencia la presencia de autocorrelación en las distintas series analizadas y, ciertamente, los retornos no siguen una distribución defi nida, independiente e idéntica; mucho menos una distribución normal. La diferencia entre mercados desarrollados y emergentes, radica más bien en la magnitud de la dependencia serial, que por ser pequeña no permite la obtención de ganancias extraordinarias en los primeros.

Únicamente se encuentra evidencia de caminata aleatoria en algunos estudios, enfocados en el comportamiento de los retornos de activos individuales fundamentados en Samuelson (1998). Tal como este autor afi rma, el mercado bursátil es micro-efi ciente pero macro-inefi ciente, es decir, que la hipótesis de la efi ciencia del mercado se cumple mejor para acciones individuales que para los índices de precios agregados del mercado.

A pesar de que la conclusión de este estudio parece desconsoladora, no es así, pues trabajos como el de Yilmaz (2001), demuestran cómo a partir de que los mercados emergentes se abrieron a inversiones de portafolio en la década de los noventa, experimentaron una evolución hacia una mayor efi ciencia. En la medida en que se le dé continuidad a este proceso, acompañado de reformas institucionales y reglamentarias, es posible que el diferencial entre mercados emergentes y mercados desarrollados se vaya desvaneciendo hasta un punto en el que se pueda concluir que, aunque es cierto que se presenta un cierto grado de dependencia serial, su magnitud es tan pequeña que no permite un aprovechamiento económico y, por lo tanto, el mercado se acerca al ideal de mercado efi ciente.

En cuanto a los activos individuales, los hallazgos de Maya y Torres (2004) coinciden con Samuelson (1998), en el sentido de que el mercado bursátil es micro-efi ciente pero macro-inefi ciente, es decir, que la hipótesis de la efi ciencia del mercado se cumple mejor para acciones individuales que para los índices de precios agregados del mercado.

Conclusiones

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Lógica Básicacon Afi rmación y Negación Alternas

Manuel Sierra AristizábalMagíster en Matemáticas. Profesor del Departamento de Ciencias Básicas de la Universidad EAFIT e investigador del Grupo Lógica

y Computación de la misma Universidad. msierra@eafi t.edu.co

Resumen1

El sistema Lógica básica con afi rmación y negación alternas incluye, además de los operadores usuales de afi rmación y negación, operadores para las nociones de afi rmación y negación alternas y operadores de incompatibilidad y determinabilidad entre la afi rmación usual y la negación alterna, entre la negación usual y la afi rmación alterna y entre los operadores alternos de afi rmación y negación. El sistema está caracterizado por una semántica de valuaciones tradicional, con la cual se establece la diferencia entre los operadores afi rmación y entre los operadores negación.

Basic logics with alternate affi rmation and denial

AbstractThe basic logics with alternate affi rmation and denial includes, besides the usual affi rmation and denial operators; other operators for the notions of alternate affi rmation and denial, and incompatibility and determination among the usual affi rmation and the alternate denial, the usual denial and alternate affi rmation, and the alternate affi rmation and denial operators. The system is characterized by a traditional valuation semantics, which establishes the difference between the affi rmation operators and between the denial operators.

R e c e p c i ó n : 0 1 d e s e p t i e m b r e d e 2 0 0 4 I A p r o b a c i ó n : 1 6 d e d i c i e m b r e d e 2 0 0 4

Palabras ClaveAfi rmaciónNegaciónIncompatibilidadDeterminabilidad

Key WordsAffi rmationDenialIncompatibilityDeterminability

1 Este trabajo forma parte de los resultados obtenidos con el proyecto “Árboles de forzamiento semántico para sistemas deductivos con operador afi rmación”, el cual es fi nanciado por la Universidad EAFIT.

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EEIntroducción

SIERRA A., M. | Lógica Básica con Afi rmación y Negación Alternas

n Inconsistent Formal Systems, se proponen diversos sistemas deduc-tivos, los cuales soportan las incon-sistencias. El operador negación de

estos sistemas es más débil que el operador negación clásica. Da Costa también introduce un operador de buen comportamiento, con el cual se pretende que si una fórmula está débilmente negada y tiene buen comportamiento entonces ésta se debe comportar como si estuviera clásicamente negada. Los sistemas son presentados con una sola negación, la débil; el buen comportamiento de una fórmula es defi nido como la negación débil de la conjunción de la fórmula con su negación débil; la negación clásica es defi nida en términos de la negación débil y el buen comportamiento. En A Taxonomy of C-Systems, se estudia con mayor profundidad el operador de buen comportamiento.

En Lógica Básica Paraconsistente y Paracompleta y algunas de sus Extensiones, se presenta una jerarquía de sistemas deductivos con dos negaciones (negación clásica y negación alterna), un operador de incompatibilidad respecto a la negación alterna y un operador de determinabilidad respecto a la negación alterna, y los sistemas son generalizaciones de la Lógica Clásica. La incompatibilidad respecto a la negación alterna de una fórmula, puede ser caracterizada como la negación clásica de la conjunción entre la fórmula y su negación alterna; esta caracterización hace al operador incompatibilidad esencialmente diferente del operador de buen comportamiento de Da Costa. La determinabilidad respecto a la negación alterna de una fórmula, puede ser caracterizada como la disyunción de la fórmula con su negación alterna.

En An Introduction to Modal Logic, se presentan diversos sistemas de Lógicas Modales, la mayoría de estos sistemas tienen un operador de necesariedad, en cierto sentido este operador es una afi rmación más fuerte que el operador afi rmación clásica o afi rmación usual. Un operador de imposibilidad es defi nido en términos de los operadores necesariedad y negación clásica. En

cierto sentido, el operador de imposibilidad es más fuerte que el operador negación clásica o negación usual (la imposibilidad de la fórmula A implica la negación clásica de la fórmula A, pero no necesariamente vale la implicación recíproca). Estos sistemas deductivos no son presentados con operadores de buen comportamiento o similares.

En Lógica Básica con Aceptación Fuerte, se presentan un operador de afi rmación alterna, un operador de incompatibilidad respecto a la afi rmación alterna y un operador de determinabilidad respecto a la afi rmación alterna. La incompatibilidad respecto a la afi rmación alterna de una fórmula puede ser caracterizada como la negación clásica de la conjunción entre la negación de la fórmula y su afi rmación alterna. La determinabilidad respecto a la afi rmación alterna de una fórmula, puede ser caracterizada como la disyunción entre la negación de la fórmula y su afi rmación alterna.

En Lógica Básica con Afi rmación Alterna, se caracterizan semánticamente 3 sistemas deductivos, uno básico con afi rmación alterna y dos subsistemas de él. En uno de estos subsistemas la afi rmación alterna es más fuerte que la clásica y en el otro la afi rmación alterna es más débil.

En este trabajo se presentan 3 sistemas deductivos. El primer sistema Lógica Básica con Afi rmación y Negación Alternas extiende los sistemas básicos presentados en Lógica Básica con Afi rmación Alterna, los operadores de negación alterna y afi rmación alterna son relacionados con los correspondientes operadores de incompatibilidad y determinabilidad. Los sistemas son caracterizados semánticamente y las pruebas de validez y completitud son presentadas de manera detallada.

1. Sistema LB

El sistema LB, Lógica Básica con Afi rmación y Negación Alternas, tiene 2 afi rmaciones y 2 negaciones. Si A es una fórmula entonces, *A o simplemente A es la afi rmación usual de A, la afi rmación de la lógica clásica; +A es una afi rmación alterna de A; !A es la negación usual

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2 Respecto al sistema LBPco(+!) presentado en Lógica básica con afi rmación alterna, el lenguaje de LB se obtiene a partir del de LBPco(+!) agregando los operadores ¬, I+¬, C+¬, I*¬ y C*¬.

3 Si A es una fórmula, s un operador monádico, t un operador monádico, entonces: AIst indica que no pueden tenerse las fórmulas s(A) y t(A) simultáneamente; ACst indica que debe tenerse al menos una de las fórmulas s(A) y t(A).

de A, la negación de la lógica clásica; ¬A es una negación alterna de A.

Defi nición 1. El lenguaje de la Lógica Clásica CL consta de los operadores binarios ", #, $ y %, y del operador monádico ~, además del paréntesis izquierdo y el paréntesis derecho. El lenguaje del sistema LB se obtiene extendiendo el lenguaje de la lógica clásica con los operadores monádicos +, ¬, I+~, C+~, I+¬, C+¬, I*¬ y C*¬ (llamados afi rmación alterna, negación alterna, incompatibilidad entre la afi rmación alterna y la negación clásica, completez entre la afi rmación alterna y la negación clásica, incompatibilidad entre la afi rmación alterna y la negación alterna, completez entre la afi rmación alterna y la negación alterna, incompatibilidad entre la afi rmación clásica y la negación alterna, completez entre la afi rmación clásica y la negación alterna)2.

El conjunto de fórmulas de LB es generado por las siguientes reglas y sólo por ellas:

R1. Se tiene un conjunto enumerable de fórmulas atómicas.

R2. Si A es una fórmula, entonces ~(A), ¬(A), +(A), (A)I+~, (A)C+~, (A)I+¬, (A)C+¬, (A)I*¬ y (A)C*¬ son fórmulas3.

R3. Si A y B son fórmulas, entonces (A)#(B), (A)$(B), (A)"(B) y (A)%(B) son fórmulas.

Al unir al conjunto de las fórmulas atómicas, las fórmulas de la forma +(A) y ¬(A), se obtienen las fórmulas cuasi-atómicas.

Defi nición 2. El sistema deductivo para LB es una extensión del cálculo proposicional clásico CL, por lo que se toman 2 grupos de axiomas.

Axiomas para el cálculo proposicional clásico:

Ax0.1 A"(B"A)

Ax0.2 (A"(B"C))"((A"B)"(A"C))

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Ax0.3 A"(A$B)

Ax0.4 B"(A$B)

Ax0.5 (A"C)"((B"C)"((A$B)"C))

Ax0.6 (A#B)"A

Ax0.7 (A#B)"B

Ax0.8 (A"B)"((A"C)"(A"(B#C)))

Ax0.9 ~A"(A"B)

Ax0.10 A$~A

Ax0.11 (A%B)"(A"B)

Ax0.12 (A%B)"(B"A)

Ax0.13 (A"B)"[(B"A)"(A%B)]

Axiomas para los nuevos operadores4:

AxI+~5. AI+~ % (+A"A)

AxC+~6. AC+~ % (A"+A)

AxI+¬7. AI+¬ % (+A"~¬A)

AxC+¬8. AC+¬ % (~¬A"+A)

AxI*¬9. AI*¬ % (¬A"!A)

AxC*¬10. AC*¬ % (~A"¬A)

Como única regla de inferencia se tiene el Modus Ponens MP: de A y A"B se infi ere B, denotado A, A"B !LB B.

SIERRA A., M. | Lógica Básica con Afi rmación y Negación Alternas

4 Es decir agregando los axiomas AxI+¬, AxC+¬, AxI*¬ y AxC*¬ a los axiomas del sistema LBPco(+!).

5 AxI+! es el axioma de incompatibilidad entre los operadores afi rmación alterna y negación clásica.

6 AxC+! es el axioma de completez (determinabilidad) entre los operadores afi rmación alterna y negación clásica.

7 AxI+¬ es el axioma de incompatibilidad entre los operadores afi rmación alterna y negación alterna.

8 AxC+¬ es el axioma de completez (determinabilidad) entre los operadores afi rmación alterna y negación alterna.

9 AxI*¬ es el axioma de incompatibilidad entre los operadores afi rmación clásica y negación alterna.

10 AxC*¬ es el axioma de completez (determinabilidad) entre los operadores afi rmación clásica y negación alterna.

Defi nición 3. Se dice que una fórmula A es un teorema de LB (LB-teorema), denotado !LB A, si y solamente si A es la última fórmula de una sucesión fi nita de fórmulas, tal que cada una de ellas es un axioma o se infi ere de dos fórmulas anteriores utilizando la regla de inferencia MP.

Si & es un conjunto de fórmulas, se dice que una fórmula A es un teorema de LB a partir de & (LB-teorema en &), denotado &!LB A, si y solamente si A es la última fórmula de una sucesión fi nita de fórmulas, tal que cada una de ellas es un axioma o un elemento de & o se infi ere de dos fórmulas anteriores utilizando la regla de inferencia MP.

Proposición 1 (Principio de identidad). !LB A"A

Prueba: Por Ax0.2 se tiene que (A"((A"A)"A))"((A"(A"A))"(A"A)) y por Ax0.1 se tiene A"((A"A)"A), aplicando MP se infi ere (A"(A"A))"(A"A), pero de nuevo por Ax0.1 se tiene A"(A"A), aplicando de nuevo MP se infi ere que A"A es un teorema de LB.

Proposición 2 (Teorema de deducción). Sean A y B fórmulas de LB y & un conjunto de fórmulas de LB. Si &'{A}!LB B entonces &!LB A"B.

Prueba: La demostración es por inducción sobre el número de fórmulas de la sucesión que constituye la deducción de B a partir de &'{A}. Para el paso base, supóngase que esta sucesión tenga un solo miembro. Este miembro debe ser la propia B, así que B es un axioma de LB o B es miembro de &'{A}.

Caso 1: B es un axioma de LB. Por Ax0.1 se tiene B"(A"B), y como B es axioma de LB, también se tiene B, aplicando MP se infi ere A"B. Así pues, &!LB A"B.

Caso 2: B es un miembro de &. Por Ax0.1 se tiene B"(A"B), y como B es un miembro de &, también se tiene B, aplicando MP se infi ere A"B. Así pues, &!LB A"B.

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REVISTA Universidad EAFIT. Vol. 41. No. 138 | abril, mayo, junio 200588

Caso 3: B es A. Se sabe por proposición 1 que A"A es un teorema de LB, de manera que la demostración de A"A en LB servirá como deducción de A"A a partir de &. Por tanto, también en este caso se tiene que &!LB A"B. Es to completa el paso base.

Supóngase ahora que la deducción de B a partir de &'{A} es una sucesión de n miembros, siendo n>1, y que la proposición se veri fi ca para todas las fórmulas que pueden deducirse de &'{A}, vía una sucesión de menos de n miembros. Ahora hay cuatro casos a conside rar.

Caso 1: B es un axioma de LB. Exactamente igual que en el Caso 1 del paso base, se demuestra que &!LB A"B.

Caso 2: B es un miembro de &. Exactamente igual que en el Caso 2 del paso base, &!LB A"B.

Caso 3: B es A. Como en el Caso 3 del paso base.

Caso 4: B se obtiene de dos fórmulas anteriores de la demostración, me diante una aplicación de MP. Estas dos fórmulas tendrán por fuerza las formas C y C"B y cada una de ellas puede ciertamente deducirse de &'{A}, mediante una sucesión de menos de n miembros. Se tiene &'{A}!LBC y &'{A}!LB C"B, aplicando la hipótesis de inducción resulta &!LB A"C y &!LB A"(C"B). Por Ax0.2 se tiene &!LB (A"(C"B))"((A"C)"(A"B)), aplicando MP resulta &!LB (A"C)"(A"B), de nuevo por MP se obtiene &!LB A"B.

Así pues, por el principio de inducción matemática, la proposición se verifi ca cualquiera que sea el número de fórmulas de la deducción de B a partir de &'{A}.

2. Semántica para LB

Defi nición 411. Una LB-valuación v es una función que interpreta las fórmulas atómicas como elementos del conjunto {0, 1}. La LB-valuación v

se extiende a una función V, que interpreta las fórmulas de LB en el conjunto {0, 1}, de la siguiente manera:

Si p es atómica, entonces V(p) = v(p)

V~. V(~A) = 1 ( V(A) = 0

V#. V(A#B) = 1 ( V(A) = 1 y V(B) = 1

V$. V(A$B) = 0 ( V(A) = 0 y V(B) = 0

V". V(A"B) = 0 ( V(A) = 1 y V(B) = 0

V%. V(A%B) = 1 ( V(A) = V(B)

VI+~. V(AI+~) = 0 ( V(+A) = 1 y V(A) = 0

VC+~. V(AC+~) = 0 ( V(+A) = 0 y V(A) = 1

VI+¬. V(AI+¬) = 0 ( V(+A) = 1 y V(¬A) = 1

VC+¬. V(AC+¬) = 0 ( V(+A) = 0 y V(¬A) = 0

VI*¬. V(AI*¬) = 0 ( V(A) = 1 y V(¬A) = 1

VC*¬. V(AC*¬) = 0 ( V(A) = 0 y V(¬A) = 0

Observar que una LB-valuación v se extiende a una función V, en lo que respecta a las fórmulas de la forma +A y ¬A, de manera arbitraria y no hay restricciones. Por esta razón, las LB-valuaciones pueden ser defi nidas como funciones v del conjunto de fórmulas cuasi-atómicas en {0,1}, y al extender al conjunto de todas las fórmulas, se cambia la primera cláusula de la defi nición por: si p es cuasi-atómica, entonces V(p) = v(p).

Defi nición 5. Se dice que una fórmula A es LB-válida, denotado "LB A, si y solamente si para toda LB-valuación v, V(A) = 1.

Proposición 3 (LB-validez de los axiomas). Los axiomas de LB son LB-válidos.

Prueba: La LB-validez de los axiomas clásicos, de AxI+~ y de AxC+~, es presentada en Lógica básica con afi rmación alterna.

LB-validez del AxI+¬. Si no fuese válido existiría una LB-valuación v y una fórmula A, tal que V(AI+¬ % (+A"!¬A)) = 0, y se tendrían, según defi nición de VI+¬, 2 casos: ó V(AI+¬) = 1 y V(+A"!¬A) = 0 ó

11 La semántica presentada extiende la semántica del sistema LBPco(+!) al incluir las cláusulas VI+¬, VC+¬, VI*¬ y VC*¬.

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V(AI+¬) = 0 y V(+A"!¬A) = 1. En el primer caso se tendría que V(AI+¬) = 1, V(+A) = 1 y V(¬A) = 1, es decir V(AI+¬) = 1 y V(AI+¬) = 0, lo cual es imposible. En el segundo caso se tendría que V(+A) = 1, V(¬A) = 1 y V(+A"!¬A) = 1, lo que quiere decir que V(+A"!¬A) = 0 y V(+A"!¬A) = 1, lo cual es imposible. Un razonamiento análogo prueba la LB-validez de AxI¬*.

LB-validez del AxC+¬. Si no fuese válido existiría una LB-valuación v y una fórmula A, tal que V(AC+¬ % (!¬A"+A)) = 0, y se tendrían, según defi nición de VC+¬, 2 casos: ó V(AC+¬) = 1 y V(!¬A"+A) = 0 ó V(AC+¬) = 0 y V(!¬A"+A) = 1. En el primer caso se tendría que V(AC+¬) = 1 y V(¬A) = 0 y V(+A) = 0, es decir V(AC+¬) = 1 y V(AC+¬) = 0, lo cual es imposible. En el segundo caso se tendría que V(¬A) = 0, V(+A) = 0 y V(!¬A"+A) = 1, lo que quiere decir que V(!¬A"+A) = 0 y V(!¬A"+A) = 1, lo cual es imposible. Un razonamiento análogo prueba la LB-validez de AxC*¬.

Proposición 4 (MP preserva LB-validez). Sean A y B fórmulas de LB. Si A y A"B son LB-válidas, entonces B también es LB-válida.

Prueba: Similar a la prueba de MP preserva LBPco(+!)-validez presentada en Lógica básica con afi rmación alterna.

Proposición 5 (Teorema de LB-validez). Todo LB-teorema es LB-válido.

Prueba: Similar a la prueba del teorema de LBPco(+!)-validez presentada en Lógica básica con afi rmación alterna.

Defi nición 6. Una extensión de LB es un sistema formal, obtenido alterando o am pliando el conjunto de axiomas, de manera que todos los teoremas de LB sigan siendo teoremas. Frecuentemente se dirá simplemente: fórmulas o fórmulas de LB cuando se quiera hacer referencia a las fórmulas de una extensión de LB.

Defi nición 7. Una extensión de LB es consistente si no existe ninguna fórmula A de LB, tal que tanto A como ~A sean teoremas de la extensión.

SIERRA A., M. | Lógica Básica con Afi rmación y Negación Alternas

Si la extensión no es consistente, se dice que es inconsistente.

Defi nición 8. Una extensión de LB es trivial si toda fórmula es teorema de la extensión.

Proposición 6 (Consistencia de LB)LB es consistente.

Prueba: Similar a la prueba de consistencia de LBPco(+!) presentada en Lógica básica con afi rmación alterna.

Proposición 7 (Inconsistencia signifi ca trivialidad)Una extensión LB* de LB es consistente, sí y sólo si no es trivial.

Prueba: Sea LB* consistente. Entonces: para toda fórmula A, o bien A no es teorema o bien ~A no es teorema, ya que ambas no pueden serlo al ser LB* consistente. Por lo tanto LB* no es trivial.

Recíprocamente, supóngase que LB* no es consistente. Se demostrará que no hay fórmulas que no sean teoremas de LB*, es decir, que toda fórmula es teorema de LB*. Sea A cualquier fórmula; LB* no es consistente, así que !LB* B y !LB* ~B para cierta fórmula B. Ahora bien, !LB ~B"(B"A) por Ax0.9. Así, !LB* ~B"(B"A) pues LB* es extensión de LB. Aplicando dos veces MP, obtenemos ahora !LB* A. Así pues, toda fórmula es teorema de LB*, como se quería.

Proposición 8 (Completando con nuevos axiomas)Sea LB* una extensión de LB y sea A una fórmula de LB que no sea teorema de LB*. Entonces LB** es también consistente, siendo LB** la extensión de LB, obtenida añadiendo ~A como nuevo axioma a LB*.

Prueba: Similar a la prueba de la proposición 2.8 presentada en Lógica básica con afi rmación alterna.

Defi nición 9. Una extensión de LB es completa si para toda fórmula A, o bien A o bien ~A es teorema de la extensión.

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REVISTA Universidad EAFIT. Vol. 41. No. 138 | abril, mayo, junio 200590

Si LBc es una extensión consistente y completa de LB, entonces cualquier otra extensión de LB, en la cual la clase de los teoremas extien da a la clase de los teoremas de LBc, es inconsistente. En efecto, supón gase que A no es teorema de LBc. Entonces ~A es teorema de LBc. Así pues, si A es un teorema de otra extensión, también lo es ~A, de modo que esta otra extensión no puede ser consistente.

En este punto se probarán algunas reglas derivadas que se requieren para la prueba de la proposición 26, el teorema de completitud.

Proposición 9 (Introducción y eliminación de la conjunción). !LB A#B ( !LB A y !LB B

Prueba: Supóngase que A#B es un teorema de LB, por Ax0.6 y MP se tiene A y por Ax0.7 y MP se tiene B. Ahora supóngase que A y B son teoremas de LB, por Ax0.8 se tiene (A"A)"[(A"B)"(A"(A#B))], pero el antecedente es un teorema, por lo que se infi ere (A"B)"(A"(A#B)); el antecedente de este condicional se obtiene de B utilizando Ax0.1, por lo que se infi ere A"(A#B), y como se tiene A, entonces también se tiene A#B.

Proposición 10 (Introducción dela disyunción). !LB A ) !LB A$B y!LB B$A.

Prueba: Supóngase que A es un teorema de LB, por Ax0.3 y MP se tiene A$B y por Ax0.4 y MP se tiene B$A.

Proposición 11 (Silogismo hipotético). !LB A"B y !LB B"C ) !LB A"C.

Prueba: Supóngase que A"B y B"C son teoremas de LB, se probará A"C utilizando la proposición 2, teorema de deducción, por lo que se supone A y se debe probar C. Por MP entre A"B y A se tiene B, como además se tiene B"C, se infi ere C.

Proposición 12 (Eliminación de la disyunción). !LB A$B y !LB A"C y !LB B"C ) !LB C.

Prueba: Consecuencia inmediata de Ax0.5.

Proposición 13 (Dilema constructivo). !LB A$B y !LB A"C y !LB B"D ) !LB C$D.

Prueba: Supóngase que A$B, A"C y B"D son teoremas de LB, utilizando Ax0.3 C"(C$D), Ax0.4 D"(C$D) y silogismo hipotético con las dos últimas premisas se tiene A"(C$D) y B"(C$D), y por la eliminación de la disyunción con la primera premisa se infi ere C$D.

Proposición 14 (Silogismo disyuntivo). !LB A$B y !LB ~A ) !LB B.

Prueba: Supóngase que A$B y ~A son teoremas de LB; utilizando Ax0.9 ~A"(A"B), resulta A"B, por lo que de Ax0.5 (A"B)"[(B"B)"((A$B)"B)] se infi ere (B"B)"((A$B)"B); como el antecedente es teorema entonces resulta (A$B)"B, y por MP con la primera premisa se infi ere B.

Proposición 15 (Demostración indirecta). !LB A"B y !LB A"~B ) !LB ~A.

!LB ~A"B y !LB ~A"~B ) !LB A.

Prueba: Supóngase que A"B y A"~B. Se probará A"~A utilizando la proposición 2, teorema de deducción, por lo que se supone A y se prueba ~A. Al tener A, A"B y A"~B se tienen B y ~B; por la introducción de la disyunción se tiene B$!A y por el silogismo disyuntivo se infi ere !A. Se ha probado entonces A"~A, por lo que de Ax0.5 (A"~A)"[(~A"~A)"((A$~A)"~A)] se deduce (~A"~A)"((A$~A)"~A), pero ~A"~A es un teorema y A$~A es Ax0.10, por lo que se infi ere ~A. De manera similar se prueba la segunda parte de la proposición.

Proposición 16 (Doble negación).

!LB A ( !LB ~~A.

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91SIERRA A., M. | Lógica Básica con Afi rmación y Negación Alternas

Prueba: Consecuencia inmediata de la proposición 15, demostración indirecta.

Proposición 17 (Negación de la disyunción). !LB ~(A$B) ( !LB ~A#~B.

Prueba: Supóngase que ~(A$B) es un teorema de LB, por Ax0.1 y MP se infi ere A"~(A$B), y por Ax0.3 se tiene A"(A$B). Por la proposición 15, demostración indirecta, en estos dos últimos resultados se infi ere ~A. De manera similar se prueba ~B, y fi nalmente, por la introducción de la conjunción, resulta ~A#~B.

Supóngase ahora que ~A#~B es teorema de LB, por eliminación de la conjunción también lo serán ~A y ~B. Al tener ~B por Ax0.1 se tiene (A$B)"~B. Se utilizará el teorema de deducción para probar (A$B)"B, por lo que se supone A$B y se debe probar B. Al suponer A$B, y como se tiene ~A, se infi ere B por el silogismo disyuntivo. Se tiene entonces que (A$B)"~B y (A$B)"B, y por la demostración indirecta, se concluye ~(A$B).

Proposición 18 (Negación del condicional). !LB ~(A"B) ( !LB A#~B.

Prueba: Supóngase que ~(A"B) es un teorema de LB, por Ax0.1 y MP se infi ere ~A"~(A"B), y por Ax0.9 se tiene ~A"(A"B). Por la proposición 15, demostración indirecta, en estos dos últimos resultados se infi ere A. Por Ax0.1 se tiene B"(A"B) y de Ax0.1 y ~(A"B) se obtiene B"~(A"B); de nuevo por la demostración indirecta se infi ere ~B. Al tener A y ~B se infi ere A#~B por la introducción de la conjunción.

Supóngase ahora que A#~B es teorema de LB; por la eliminación de la conjunción, también lo serán A y ~B. Al tener ~B de Ax0.1 se deduce (A"B)"~B. Al suponer A"B se infi ere B puesto que se tiene A, y por el teorema de deducción se ha probado (A"B)"B. Se tienen así (A"B)"~B y (A"B)"B, y por la demostración indirecta se deduce ~(A"B).

Proposición 19 (Transposición). !LB A"B ( !LB ~B"~A.

Prueba: Supóngase que A"B es un teorema de LB, se utilizará el teorema de deducción para probar ~B"~A. Supóngase ~B, utilizando Ax0.1 resulta A"~B; se tienen así A"B y A"~B y por la demostración indirecta se genera ~A. Lo que por teorema de deducción prueba ~B"~A.

El recíproco se prueba de manera similar.

Observar que se ha probado también el llamado Modus Tollens MT:

!LB A"B y !LB ~B ) !LB ~A.

Proposición 20 (Equivalencia material).

!LB A%B ( !LB (A#B)$(~A#~B).

Prueba: Supóngase que A%B es un teorema de LB; usando Ax0.11 se infi ere A"B y con Ax0.8 resulta (A"A)"[(A"(A#B))], y puesto que A"A es teorema, se infi ere A"(A#B). De A%B y Ax0.12 se infi ere B"A y por la transposición se tiene ~A"~B; este resultado con Ax0.8 produce (~A"~A)"(~A"(~A#~B)), y al ser ~A"~A teorema, se infi ere ~A"(~A#~B). En resumen, se tienen A"(A#B) y ~A"(~A#~B), pero A$~A es Ax0.10, luego por el dilema constructivo se infi ere (A#B)$(~A#~B).

Supóngase ahora que A#B es teorema de LB, por la eliminación de la conjunción se tienen A y B; utilizando Ax0.1 se tienen A"B y B"A, y utilizando Ax0.13 resulta A%B. Por teorema de deducción se ha probado (A#B)"(A%B).

Supóngase ahora que ~A#~B es teorema de LB, por la eliminación de la conjunción se tienen ~A y ~B, utilizando Ax0.9 se tienen A"B y B"A, y utilizando Ax0.13 resulta A%B. Por teorema de deducción se ha probado (~A#~B)"(A%B).

Resumiendo se tienen (A#B)"(A%B) y (~A#~B) "(A%B), y utilizando Ax0.5 resulta [(A#B)$ (~A#~B)]"(A%B). Esto signifi ca que !LB (A#B)$ (~A#~B) )!LB A%B.

Proposición 21 (Transposición enla equivalencia). !LB A%B ( !LB ~A%~B.

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REVISTA Universidad EAFIT. Vol. 41. No. 138 | abril, mayo, junio 200592

Prueba: Supóngase que A%B es un teorema de LB; usando Ax0.11 y Ax0.12 se infi eren A"B y B"A, utilizando la transposición del condicional resultan ~A"~B y ~B"~A, usando Ax0.13 se infi ere ~A%~B. La recíproca se prueba de la misma forma.

Proposición 22 (Equivalencia externa).

Si J es una extensión consistente y completa de LB, entonces !J A%B si y solo si !J A ( !J B.

Prueba: Similar a la prueba de la proposición 2.22 presentada en Lógica básica con afi rmación alterna.

Proposición 23. Si J es una extensión consistente y completa de LB, entonces !J A$B si y sólo si !J A o!J B.

Prueba: Similar a la prueba de la proposición 2.23 presentada en Lógica básica con afi rmación alterna.

Proposición 24. Sea LB* una extensión consistente de LB. Entonces existe una extensión consistente y completa de LB*.

Prueba: Similar a la prueba de la proposición 2.24 presentada en Lógica básica con afi rmación alterna.

Proposición 25. Si LB* es una extensión consistente de LB, entonces existe una LB-valuación en la cual todo teorema de LB* toma el valor 1.

Prueba: Se defi ne v sobre fórmulas de LB, poniendo: V(A) = 1 si !J A, V(A) = 0 si !J ~A, siendo J una extensión consistente y completa de LB*, como la dada en la demostración de la proposición 24. Nótese que V está defi nida so bre todas las fórmulas por ser J completa. Ahora bien, V(A) = 1 ( V(~A) = 0 para toda fórmula A, ya que J es consistente, por lo que se satisface la defi nición V~.

Para el caso de los conectivos clásicos, de la incompatibilidad +~ y de la completez +~ se

precede como en la prueba de la proposición 2.25 de Lógica básica con afi rmación alterna.

Para el caso de la incompatibilidad +¬, utilizando la transposición en la equivalencia, equivalencia externa, negación del condicional, doble negación e introducción y eliminación de la conjunción, se tiene que V(AI+¬) = 0 ( !J ~AI+¬ ( !J ~(+A"~¬A) (!J +A#~~¬A ( !J +A#¬A ( !J +A y!J ¬A ( V(+A) = 1 y V(¬A) = 1, por lo que se satisface la defi nición VI+¬.

Para el caso de la completez +¬, utilizando la transposición en la equivalencia, equivalencia externa, negación del condicional e introducción y eliminación de la conjunción, se tiene que V(AC+¬) = 0 ( !J ~AC+¬ ( !J ~(~+A"¬A) ( !J ~+A#~¬A ( !J ~+A y!J ~¬A ( V(+A) = 0 y V(¬A) = 0, por lo que se satisface la defi nición VC+¬.

Para el caso de la incompatibilidad *¬ utilizando la transposición en la equivalencia, la equivalencia externa, la negación del condicional, la doble negación y la introducción y eliminación de la conjunción, se tiene que V(AI*¬) = 0 ( !J ~AI*¬ ( !J ~(¬A"~A) (!J ¬A#~~A ( !J ¬A#A ( !J ¬A y!J A ( V(¬A) = 1 y V(A) = 1, por lo que se satisface la defi nición VI*¬.

Para el caso de la completez *¬, utilizando la transposición en la equivalencia, la equivalencia externa, la negación del condicional y la introducción y eliminación de la conjunción, se tiene que V(AC*¬) = 0 ( !J ~AC*¬ ( !J ~(~A"¬A) ( !J ~A#~¬A ( !J ~A y!J ~¬A ( V(A) = 0 y V(¬A) = 0, por lo que se satisface la defi nición VC*¬.

Se concluye fi nalmente que v es una LB-valuación, ya que se satisfacen los requisitos de la defi nición 4.

Sea ahora A un teorema de LB*. Entonces !J A, donde J es una exten sión consistente y completa de LB*. Con ello, V(A) = 1.

Proposición 26 (El Teorema de Completitud para LB). Sea A una fórmula de LB, si A es LB-válida entonces A es LB-teorema.

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93SIERRA A., M. | Lógica Básica con Afi rmación y Negación Alternas

Prueba: Similar a la prueba de la proposición 2.26 presentada en Lógica básica con afi rmación alterna.

Se ha comprobado, con las proposiciones 5 y 26, que los LB-teoremas son las fórmulas LB-válidas y sólo ellas. Para toda fórmula de LB, se tiene: !LB A ( "LB A.

3. Dos extensiones de LB Defi nición 10. El sistema LBPo(+¬) se cons-truye a partir del sistema LB, alterando únicamente el conjunto de axiomas para los nuevos operadores. El sistema LBPo(+¬) tiene como axiomas para los nuevos operadores:

AxI+~. AI+~ % (+A"A)

AxC+~. AC+~ % (A"+A)

AxPI+¬12. +A"~¬A

AxC+¬. AC+¬ % (~¬A"+A)

AxI*¬. AI*¬ % (¬A"!A)

AxC*¬. AC*¬ % (~A"¬A)

!LBo A indica que A es un LBPo(+¬)-teorema.

Defi nición 11. Una LBPo(+¬)-valuación, se defi ne de manera similar a la LB-valuación. Sólo se cambia VI+¬ por VPI+¬: V(+A) = 1 ) V(¬A) = 0. "LBo A indica que A es LBPo(+¬)-válida.

Defi nición 12. El sistema LBPc(+¬) se construye a partir del sistema LB, alterando únicamente el conjunto de axiomas para los nuevos operadores. El sistema LBPc(+¬) tiene como axiomas para los nuevos operadores:

AxI+~. AI+~ % (+A"A)

AxC+~. AC+~ % (A"+A)

AxI+¬. AC+¬ % (+A"~¬A)

12 AxPI+¬ recibe el nombre de axioma de petición de incompatibilidad entre los operadores afi rmación alterna y negación alterna. Este axioma puede ser cambiado por la pareja de axiomas: AI+¬ % (+A"!¬A) y AI+¬. Esto signifi ca que el sistema un LBPo(+¬) puede ser obtenido a partir de LB, agregando como nuevo axioma AI+¬.

AxPC+¬12. ~¬A"+A

AxI*¬. AI*¬ % (¬A"!A)

AxC*¬. AC*¬ % (~A"¬A)

!LBc A indica que A es un LBPc(+¬)-teorema.

Defi nición 13. Una LBPc(+¬)-valuación se defi ne de manera similar a la LB-valuación. Sólo se cambia VC+¬ por VPC+¬: V(+A) = 0 ) V(¬A) = 1. "LBc A indica que A es LBPc(+¬)-válida.

Defi nición 14. El sistema CL* se construye a partir del sistema LB, alterando únicamente el conjunto de axiomas para los nuevos operadores. El sistema CL* tiene como axiomas para los nuevos operadores:

AxPI+~. +A"A

AxPC+~. A"+A

AxPI+¬. +A"~¬A

AxPC+¬. ~¬A"+A

AxPI*¬. ¬A"!A

AxPC*¬. ~A"¬A

Como consecuencias inmediatas se tienen +A%A y ¬A%!A, es decir, los dos tipos de afi rmación coinciden y los dos tipos negación coinciden. En cierto sentido, CL* es la misma lógica clásica CL con dos notaciones para el operador afi rmación y dos notaciones para el operador negación.

!CL* A indica que A es un CL*-teorema.

Defi nición 15. Una CL*-valuación se defi ne de manera similar a la LB-valuación. Sólo se cambian VI+!, VC+!, VI+¬, VC+¬, VI*¬ y VC*¬ por VPIC+~: V(+A) = 1 ( V(A) = 1 y por VPIC*¬: V(¬A) = 1 ( V(A) = 0. Como consecuencia, se tiene VPIC+¬: V(+A) = 1 ( V(¬A) = 0. "CL* A indica que A es CL*-válida.

Defi nición 16. Inicialmente se tiene el cálculo proposicional clásico CL, se amplía su lenguaje y se

13 AxPC+¬ recibe el nombre de axioma de petición de determinabilidad entre los operadores afi rmación alterna y negación alterna. Este axioma puede ser cambiado por la pareja de axiomas: AC+¬ % (!¬A"+A) y AC+¬. Esto signifi ca que el sistema un LBPc(+¬) puede ser obtenido a partir de LB agregando como nuevo axioma AC+¬.

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extiende el sistema resultante a LB; posteriormente se extiende LB a LBPc(+,¬) y a LBPo(+,¬), y a CL*. Por esta razón los sistemas arriba presentados, diferentes de CL y de CL*, son llamados Sistemas Intermedios.

Observando la prueba de la caracterización del sistema LB, se concluye que cada uno de los sistemas intermedios está caracterizado por la respectiva semántica presentada.

Proposición 27. (Caracterización de los sistemas intermedios).

Los sistemas LBPc(+¬),LBPo(+¬) y CL* son caracterizados por la respectiva semántica presentada.

4. Jerarquización de los Sistemas Intermedios

Defi nición 17. Se dice que el sistema Sf es más fuerte que el sistema Sd, si y solamente si el conjunto de consecuencias de Sf incluye propiamente al conjunto de consecuencias de Sd; es decir, si todo teorema de Sd es también teorema de Sf, y además existe una fórmula de LB, la cual es válida en Sf y no es válida en Sd. Se dice que Sd es más débil que Sf si y solamente si Sf es más fuerte que Sd.

Defi nición 18. Se dice que los sistemas S1 y S2 son independientes, si y solamente si ni S1 es más fuerte que S2, ni S2 es más fuerte que S1 y los conjuntos de teoremas de S1 y S2 son diferentes, es decir; si existe un teorema de S1 que no es teorema de S2 y existe un teorema de S2 que no es teorema de S1.

Proposición 28. LBPo(+,¬) es más fuerte que LB.

Prueba: Por la defi nición de los sistemas, todo teorema de LB es teorema de LBPo(+,¬). Sea v una LB-valuación y A una fórmula atómica tal que: V(A) = 1, V(¬A) = 1 y V(+A) = 1. Se verifi ca que V(AxPI+¬) = V(+A"!¬A) = 0. Por lo tanto AxPI+¬ no es teorema de LB. Se concluye así que LBPo(+,¬) es más fuerte que LB.

Proposición 29. LBPc(+,¬) es más fuerte que LB.

Prueba: Por la defi nición de los sistemas, todo teorema de LB es teorema de LBPc(+,¬). Sea v una LB-valuación y A una fórmula atómica tal que: V(A) = 1, V(¬A) = 0 y V(+A) = 0. Se verifi ca que V(AxPC+¬) = V(~¬A"+A) = 0. Por lo tanto AxPC+¬ no es teorema de LB. Se concluye así que LBPc(+,¬) es más fuerte que LB.

Proposición 30. LBPc(+,¬) es independiente de LBPo(+,¬).

Prueba: Sea v1 una LB-valuación y A una fórmula atómica tal que: V1(A) = 1, V1(¬A) = 1 y V1(+A) = 1. Se verifi ca que V1(AxPI+¬) = V1(+A"!¬A) = 0 y V1(AxPC+¬) = V1(~¬A"+A) = 1. Por lo tanto AxPI+¬ no es teorema de LBPc(+,¬). Sea v2 una LB-valuación y A una fórmula atómica tal que: V2(A) = 1, V2(¬A) = 0 y V2(+A) = 0. Se verifi ca que V2(AxPC+¬) = V2(~¬A"+A) = 0 y V2(AxPI+¬) = V2(+A"~¬A) = 1. Por lo tanto AxPC+¬ no es teorema de LBPo(+,¬). Se concluye así que LBPc(+,¬) y LBPo(+,¬) son independientes.

Proposición 31. CL* es más fuerte que LBPo(+,¬).

Prueba: Por la defi nición de los sistemas, todo teorema de LBPo(+,¬) es teorema de CL*. Sea v una LB-valuación y A una fórmula atómica tal que: V(A) = 1, V(¬A) = 1 y V(+A) = 1. Se verifi ca que V(AxPI+¬) = V(+A"!¬A) = 0 y V(AxPC+¬) = V(~¬A"+A) = 1. Por lo tanto AxPI+¬ no es teorema de LBPo(+,¬). Se concluye así que CL* es más fuerte que LBPo(+,¬).

Proposición 32. CL* es más fuerte que LBPc(+,¬).

Prueba: Por la defi nición de los sistemas, todo teorema de LBPc(+,¬) es teorema de CL*. Sea v una LB-valuación y A una fórmula atómica tal que: V(A) = 1, V(¬A) = 0 y V(+A) = 0. Se verifi ca que V(AxPC+¬) = V(~¬A"+A) = 0 y V(AxPI+¬) = V(+A"~¬A) = 1. Por lo tanto, AxPC+¬ no es teorema de LBPc(+,¬). Se concluye así que CL* es más fuerte que LBPc(+,¬).

Page 95: Revista Universidad Eafit

95SIERRA A., M. | Lógica Básica con Afi rmación y Negación Alternas

Los últimos resultados, proposiciones 28 a 32, indican que los axiomas AxPI+¬ y AxPC+¬ son independientes de los demás axiomas en los sistemas presentados. La metodología expuesta para jerarquizar los sistemas puede ser utilizada para estudiar extensiones de LB, en las cuales se requiera por ejemplo una afi rmación alterna fuerte y una negación alterna débil. Algunos sistemas pueden ser extendidos haciendo peticiones más fuertes; por ejemplo, en un sistema con afi rmación fuerte se puede requerir que de la afi rmación fuerte de una conjunción, se infi era la conjunción de las afi rmaciones fuertes de los coyuntos, pero no la recíproca.

Los comentarios anteriores sugieren la existencia de una extensa variedad de sistemas, los cuales pueden ser fi namente articulados.

Caicedo, X. (1990). Elementos de Lógica y Calculabilidad. Universidad de los Andes. Bogotá

Carnielli, W. y Marcos, J. (2002). “A Taxonomy of C-Systems”. En: Paraconsistency - the Logical Way to the Inconsistent. Lecture Notes In Pure and Applied Mathematics. Vol. 228

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Bibliografía

Conclusiones

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_________ (2002). “Lógica Básica con Aceptación Fuerte”. En: Revista Boletín de Matemáticas. Vol. IX, No. 1.

Page 96: Revista Universidad Eafit

96

REVISTA Universidad EAFITVol. 41. No. 138. 2005. pp. 96-109

Aplicación de técnicasde Rapid Tooling para la fabricación de

Prototipos de Embutición

Carlos Arturo Rodríguez ArroyaveEspecialista en Procesos de Transformación del Plástico y del Caucho. Universidad EAFIT-ICIPC. Profesor del Departamento de Ingeniería de

Producción de la Universidad EAFIT.carodri@eafi t.edu.co

Daniel Felipe Muñoz Toro Ingeniero de Producción, egresado de la Universidad EAFIT.

dmunozto@eafi t.edu.co

ResumenEste artículo realiza una síntesis del proyecto: “Aplicación de Técnicas de Rapid Tooling para la Fabricación de Prototipos de Embutición”, en el cual se presenta una posible solución para la fabricación rápida y económica de prototipos de embutición en lámina metálica para Industrias HACEB S.A.1, mediante la documentación, el estudio y experimentación de técnicas basadas en el concepto Rapid Tooling2 aplicables para este fi n.

En el texto se presenta inicialmente la problemática actual en el desarrollo de prototipos en el ámbito mundial y en Colombia, luego se describe la tecnología Rapid Tooling, las técnicas aplicables para la obtención de herramientas para la embutición de lámina metálica; por último se describe el método seleccionado por Industrias HACEB S.A. para construir la herramienta experimental.

R e c e p c i ó n : 0 6 d e j u n i o d e 2 0 0 4 I A p r o b a c i ó n : 1 0 d e o c t u b r e d e 2 0 0 4

Palabras ClaveRapid ToolingPrototiposLámina MetálicaEmbutición Fabricación Rápida de Herramental

1 Industria manufacturera líder del sector de electrodomésticos de la Ciudad de Medellín, Colombia. 2 Rapid Tooling: Técnicas modernas para la fabricación rápida de herramentales (Troqueles, moldes) para la producción de prototipos, pre-series o series de bajos volúmenes.

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97

Introducciónl proceso de globalización al cual se ha enfrentado el país a partir de la década de los noventa ha debi-litado notoriamente a las empresas

nacionales, las cuales se encuentran compitiendo en desigualdad de condiciones económicas, tecnológicas y de recurso humano.

Esta crisis se ha extendido a todos los sectores de la economía nacional, especialmente en sectores como el automotor y los electrodomésticos, donde la innovación constante por parte de las multinacionales extranjeras, se traduce en una notable reducción del ciclo de vida del producto, lo que obliga a las industrias nacionales a optimizar sus procesos para desarrollar nuevos productos en períodos de tiempo mucho más cortos y con el menor costo posible.

El sector de los electrodomésticos es uno de los más competidos no sólo en Colombia sino en el mundo, concretamente en el caso de Industrias HACEB S.A. compañía líder en el sector de electrodomésticos en Colombia, el proceso de desarrollo de un nuevo producto toma un periodo de tiempo muy largo, en

RODRÍGUEZ A., C. A.; MUÑOZ T., D. F. | Aplicación de técnicas de Rapid Tooling...

EE

Use of Rapid tooling techniques for the fabrication of forming prototypes

AbstractThis article summarizes the project “Applications of Rapid Tooling Techniques for the Manufacturing of Forming Prototypes”, which poses a possible solution for the fast and economical production of sheet metal forming prototypes in Industrias HACEB S.A1. through the documentation, study, and experimentation, with techniques based on the concept of Rapid Tooling2 applicable for this purpose.

The article begins approaching the current problems for the development of prototypes at a worldwide level and in Colombia. It provides a basic description of Rapid Tooling technology, and gives a brief description of the techniques applicable to build tools for sheet metal forming fabrication. Finally it describes the method selected by the company to build the experimental tool and presents the conclusions of the project.

Key WordsRapid ToolingPrototypesSheet MetalForming

1 Manufacturing company leader in the home appliances sector of the city of Medellin, Colombia. 2 Rapid Tooling: Modern techniques for the fast fabrication of tools (molds, etc.) for the production of prototypes, pre-series or series in low volumes.

gran parte debido a la difi cultad de obtención de prototipos en plástico o en lámina metálica y su respectiva aprobación. Es por esta situación que deben diseñarse estrategias enfocadas a disminuir y mejorar, el proceso de desarrollo de un nuevo producto en estas compañías, pues además este caso se presenta en la mayoría de las industrias nacionales de este sector.

El presente artículo presenta una solución para la fabricación rápida y económica de prototipos de embutición en lámina metálica, mediante la documentación, estudio y experimentación con técnicas para la fabricación rápida de herramental, conocidas como Rapid Tooling, con el fi n de disminuir el tiempo y el costo para el desarrollo de nuevos productos.

1. Planteamiento del problema

Los principales inconvenientes identifi cados dentro de este tipo de industrias durante el proceso de desarrollo de un nuevo producto que involucre nuevos componentes de embutición en lámina metálica son:

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REVISTA Universidad EAFIT. Vol. 41. No. 138 | abril, mayo, junio 200598

• El proceso de obtención de prototipos no es el adecuado, puesto que normalmente no se parte de archivos generados en programas CAD, sino que se parte de planos manuales para la construcción de modelos en el taller de prototipos.

• La fabricación manual de prototipos de embutición en lámina metálica, no garantiza ni las formas, ni las tolerancias, por lo cual el prototipo generalmente tiene mala apariencia y presenta problemas al momento del ensamble.

• La mala apariencia del prototipo afecta el proceso de elaboración de planos provisionales, dado que las piezas deben ser rediseñadas varias veces, para cumplir con las normas y estándares de la compañía.

• Generalmente en los planos provisionales, no se detectan problemas en el proceso de fabricación, por lo cual, en el proceso de diseño de herramental para producción de nuevos componentes, se identifi can más problemas que generan nuevos rediseños.

• Los prototipos están constante-mente sometidos a re-diseños incluso en etapas tan avanzadas como la construcción de herra-mental, esta situación provoca que las herramientas que se encuentran recién terminadas, o que se están construyendo deban modifi carse, incurriendo en mayo-res costos o en posibles pérdidas si éstas no pueden ajustarse a los cambios requeridos.

Las situaciones anteriormente descri-tas generan grandes retrasos en la validación de nuevos productos o prototipos, además de considerables costos de fabricación y oportunidad al no salir el producto rápidamente al mercado.

2. Defi nición de la tecnología

El Rapid Tooling o Fabricación Rápida de Herramental es un proceso basado en varias técnicas de Prototipaje Rápido, mediante el cual se pretende obtener herramientas funcionales para bajas series de producción, en cortos periodos de tiempo y a menor costo en comparación con los métodos tradicionales, estas herramientas son utilizadas para la producción de prototipos en materiales como: plástico, metal, siliconas, entre otros. (Plantá,1999, p.1).

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99RODRÍGUEZ A., C. A.; MUÑOZ T., D. F. | Aplicación de técnicas de Rapid Tooling...

Esta técnica se sustenta fundamentalmente en:

• Rapid Prototyping (Prototipaje Rápido).

• CAD/CAM en 3D, generalmente modelado sólido.

• Integración de CAD/CAM y CNC.

• Evolución de las técnicas de mecanizado por desprendimiento de viruta (Maquinado a alta velocidad, láser, etc.).

• Nuevas técnicas de planeación y gestión del diseño y la producción.

El Rapid Tooling se podría clasifi car, de una manera básica, a partir de tres posibles conceptos:

• Según el método de defi nición de la fi gura a construir

Concepto “Piel”

Concepto “ Sólido”

• Según las etapas necesarias de creación de la fi gura.

Métodos Simples

Métodos Directos

Métodos Indirectos

Métodos Múltiples

• Según el material de las piezas obtenidas

Material y proceso defi nitivo

Material no defi nitivo en proceso diferente

Aunque el concepto Rapid Tooling toma fuerza a nivel mundial, debe tenerse en cuenta que es una tecnología en proceso de desarrollo por lo cual aún presenta varias desventajas y limitaciones (Plantá,1999, p.1).

Se defi ne por lo tanto como todas las técnicas que buscan la obtención de una herramienta en materiales tales como: madera, resinas epóxicas o poliuretanos, metales de bajo punto de fusión, metales en polvo sinterizados, aceros de bajo costo y demás que permitan la elaboración de series cortas de producción o prototipos funcionales y que se fabrican en tiempos mucho menores al empleado en la fabricación de un molde por procesos convencionales (maquinado convencional, control numérico computarizado, electro erosión, rectifi cado, etc), a partir de procesos convencionales de fabricación (fundición, colado de materiales al vacío, galvanoplastia, etc.) o de técnicas de manufactura avanzada (maquinado de alta velocidad, sinterizado con láser, aglutinación de polvos metálicos, etc.)

3. Técnicas aplicables a la construcción de herramientas de embutición

3.1 Vaciado de resinas epóxicas

Esta técnica implica el vaciado de un sistema de resinas epóxicas que consta de resina y endurecedor, sobre un modelo o patrón para obtener una o dos mitades de la herramienta (macho y hembra).

La construcción del molde se hace por vaciado de capas consecutivas, la primera capa se conoce como capa de contacto y las siguientes capas se conocen como baking (o respaldo) y tienen como objetivo otorgar mayor rigidez a la herramienta (Ren Shape, 2001).

El tiempo de fabricación o curado de cada una de las mitades de la herramienta depende exclusivamente del fabricante de la resina, pero éste generalmente se encuentra entre 16 horas y tres días.

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Tabla 1. Proveedores importantes en resinas epóxicas para herramientas para lámina metálica

Fabricante Distribuidoren Colombia Dirección WEB

RENSHAPE, Hutsman Suproquim Ltda. https://ww1.huntsmanservice.com/AM/ui/search.do

Star Technology Desconocido http://www.star-technology.com/tooling.html

West System Desconocido http://www.westsystem.com/webpages/productinfo/guide/

Resin Systems Corporation Desconocido http://www.resinsystems.com/products/liquid/main.html

Figura 2. Herramienta construida en resina, producto elaborado

Fuente: RENSHAPE (2001). Metalforming with Rapid Tooling Systems. Folleto commercial. Michigan: Ren Shape Vantico.

Figura 1. Proceso de vaciado

3.2 Vaciado de aleaciones metálicas con bajo punto de fusión

Esta técnica utiliza el colado de una aleación reciclable de bismuto y estaño conocida como MCP 1375, la cual funde a 138 0C, y se utiliza para producir moldes de embutición para bajas series de producción (Cresta, 2003).

El proceso de fabricación de la herramienta mediante esta técnica es similar al proceso de vaciado en resina epóxicas, una vez esta aleación se encuentra totalmente fundida, es vaciada sobre un modelo preferiblemente de madera, aunque puede emplearse cualquier material como: yeso, lámina metálica o resina.

Para fabricar la herramienta existen dos posibilidades: elaborar el negativo con arena de

moldeo o colar la aleación directamente sobre el modelo.

Fabricar el negativo tiene la ventaja que el modelo puede ser recuperado intacto, al igual que la arena de moldeo. Una vez obtenida la primera mitad, ésta se recubre con un papel de cera autoadhesivo resistente a altas temperaturas, el cual tiene el espesor correspondiente al calibre que se desea embutir y se realiza un nuevo vaciado de aleación para producir la segunda mitad de la herramienta (MCP, 2004).

El tiempo total de fabricación de la herramienta oscila entre tres y cuatro días, la principal ventaja de esta técnica radica en el carácter reutilizable de la aleación. Si por algún cambio de diseño necesita modifi carse la herramienta, el material puede fundirse nuevamente en muy poco tiempo para producir la nueva.

5 Referencia de la compañía MCP Group de Inglaterra disponible en http://www.mcp-group.com/index.html

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101RODRÍGUEZ A., C. A.; MUÑOZ T., D. F. | Aplicación de técnicas de Rapid Tooling...

Figura 4. Herramienta fabricada con mcp 137

Fuente: MCP. (2004). Sheet Metal Forming. MCP Group. Inglaterra. <From: http://www.mcp-group.com/alloys/lmpa_sheet.html> (Consulta: 15 de Febrero de 2004).

Figura 3. prototipo terminado

En general si se controlan bien los parámetros de fundición, no se depositan grandes cantidades de residuos sobre la masa fundida y no existen pérdidas por derrames, el reciclado de la aleación sería de una duración infi nita.

3.3 Maquinado CNC de paneles de poliuretano de alto impacto

Este proceso es similar al maquinado CNC de metales, sólo que aquí el maquinado se realiza sobre un bloque de poliuretano con alta resistencia al impacto. El proceso se hace a velocidades mucho mayores que las empleadas para metales como el hierro y el acero.

Una vez se ha generado el código de control numérico en un sistema CAM, éste se transmite al centro de maquinado con Control Numérico para comenzar el proceso de desbaste, debido a los

Fuente: RENSHAPE (2001). Metalforming with Rapid Tooling Systems. Folleto commercial. Michigan: Ren Shape Vantico.

Tabla 2. Proveedores importantes en paneles de poliuretano maquinables

Fabricante Distribuidor en Colombia Dirección WEB

RENSHAPE Suproquim Ltda.. https://ww1.huntsmanservice.com/AM/ui/search.do

Liquid Plastic Solutions Desconocido http://www.liquidplasticsolutions.com/pdf/urethanes_epoxies.pdf

GT Products Desconocido http://www.gtproducts.com/

Freeman Desconocido http://www.freemansupply.com/MachinableMedia.htm

elevados parámetros de corte, la fabricación de la primera mitad (macho o hembra) de la herramienta, toma poco tiempo. Además este proceso puede realizarse sin la necesidad de fl uido de corte.

Figura 5. Maquinado de un panel de poliuretano

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REVISTA Universidad EAFIT. Vol. 41. No. 138 | abril, mayo, junio 2005102

La otra mitad de la herramienta puede obtenerse por el mismo proceso, pero normalmente por razones de costos, ésta se obtiene por vaciado de resina epóxica directamente sobre la mitad recién obtenida, en cuyo caso debe emplearse una hoja de cera autoadhesiva para simular el espesor que se desea embutir o formar (Ren shape, 2001).

3.4 Layer Milling6

Esta técnica es el resultado de la unión de la técnica de prototipaje rápido conocida como Stratoconception, junto con los procesos de fresado y microfresado convencionales. La fabricación de la herramienta se hace mediante la unión de varias láminas de gran espesor las que según su forma representan una determinada sección trasversal del objeto que se desea construir (Mueller, 2000, p. 5).

Las láminas empleadas en esta técnica generalmente son de poliuretano o aluminio, la

Proceso Automático Layer Milling LMP

1 2 3 4 5

forma de cada lámina se obtiene por medio de fresado “al revés o inverso”, en donde la punta de la herramienta se encuentra orientada hacia arriba, lo cual hace que la viruta desprendida caiga por gravedad, una vez lograda la superfi cie se adiciona una nueva lámina y así, el proceso se repite hasta que la herramienta se fi naliza (Zimmermann, 2003).

Las láminas utilizadas en este proceso son de espesor considerable (10 mm a 100 mm) y la unión de éstas es por medio de adhesivos especiales sensibles a la luz. Por lo general este proceso se realiza en estaciones automatizadas de gran complejidad y costo.

La principal ventaja de esta técnica es que se pueden obtener herramientas o prototipos de alta complejidad en muy poco tiempo y su principal inconveniente es el alto costo del equipo.

Figura 6. Descripción básica del proceso Layer Milling

1. Materia prima 2. Fresado “al revés” de la lámina 3. Pegado de la segunda placa sobre la previa 4. Fresado de la segunda placa 5. Modelo construido mediante fresado placa por placa

Fuente: Zimmermann. (2003) LMC Process, Zimmermann GMBH. Alemania. <From: http://f-zimmermann.com/en/fzimmermann.html> (Consulta: 10 de Septiembre de 2003).

6 Técnica desarrollada por la compañía Alemana Zimmermann.

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Figura 7. Proceso Layer Milling

Fuente: Sescoi, (2004) Layer milling at the press of a button with WorkNC-LMP. SESCOI Uk. ltd. Inglaterra. <From: http://www.sescoi.co.uk/uk/worknc/casestudies.jsp?cs=kegelmann> (Consulta: 20 de Mayo de 2004).

3.5 Laminated Láser Cut Cavities (LLCC)

Este proceso desarrollado en Bélgica por el CRIF (Centro de Investigación de la Industria Metalmecánica de Bélgica) involucra el corte sucesivo de varias capas de lámina metálica, para la construcción de herramientas de embutición. El corte se hace con la ayuda de un láser de CO2 y la unión de las distintas capas se hace por medio de adhesivos especiales o tornillos.

Figura 8. Corte láser de láminas metálicas

Fuente: CRIF. (2002). New Technology for the Manufacturing of Large Prototype Injection Moulds. Liege. Bélgica. <From: http://129.69.86.144/raptec/outco/ process_chains/directinjection/llcc.html> (Consulta: 15 de Febrero de 2004).

Una vez se obtienen las dos mitades del molde, son llevadas a una electroerosionadora, con el objetivo de homogenizar las superfi cies y así generar una línea de partición bien defi nida, por último estas mitades son integradas al resto de la estructura del molde o herramienta para comenzar el proceso productivo, también es de aplicación en moldes para inyección de termoplástico. (CRIF, 2002).

Figura 9. Ensamble de la herramienta fabricada por LLCC

Fuente: Mueller, D.H. y H. Mueller. (2000). Experiences using rapid prototyping techniques to manufacture sheet metal forming tools. BIBA (Bremer Institut für Betriebstechnik und angewandte Arbeitswissenschaft an der Universität Bremen, Germany. <From: http://www.ppc.biba.uni-remen.de/projects/rp/Download/RPT_Sheet_Metal_Forming.pdf > (Consulta: 20 Abril. 2004).

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REVISTA Universidad EAFIT. Vol. 41. No. 138 | abril, mayo, junio 2005104

3.6 Reconfi gurable Tool

Esta técnica desarrolla el concepto de una herramienta reconfi gurable con el objetivo de fabricar variados prototipos de embutición o estampación, la herramienta consta básicamente de una matriz que soporta una serie de actuadores electro-mecánicos agrupados en módulos de 8 pines, los cuales pueden cambiar de posición, según las ordenes de un computador central (Papazian, 2002, p. 5).

Figura 10. Herramienta reconfi gurable de 366

módulos

Fuente: Papazian, Jhon y otros. (2002). Tooling for Rapid Sheet Metal Parts Production. En: 6th Conference in Aging Aircraft. San Francisco. USA. <From: http://www.galaxyscientific.com/agingaircraft2002/SESSIONS/7/7B4_PAPAZIAN_DOC.PDF> (Consulta: 20 de Mayo de 2004).

La principal ventaja del uso de esta técnica se encuentra en su alta fl exibilidad, dado que puede emplearse para la producción de una gran variedad de piezas, aunque su desarrollo implica grandes inversiones debido a que cada módulo es costoso.

3.7 Desarrollos recientes

Otras técnicas se desarrollan en la actualidad buscando la reducción del tiempo de fabricación de la herramienta y principalmente los costos asociados a los procesos de manufactura. Desde

técnicas muy avanzadas como el sinterizado de metales en polvo por medio de rayos láser, técnica conocida como sinterizado láser selectivo SLS hasta técnicas tradicionales como el Sprayed Metal o TAFA (Rociado de Metales o metalizado) (MCP, 2004). Otros esfuerzos se encaminan hacia desarrollo de máquinas de control numérico computarizado para el conformado de las láminas desde un modelo tridimensional CAD y su fabricación en éstas máquinas directamente sin necesidad de herramientas especializadas (ASCAMM, 2004). Ingentes esfuerzos se desarrollan en todos los centros de investigación en todo el mundo y cada vez se reportan nuevos desarrollos.

4. Selección del proceso para la construcción de moldes de embutición

Una vez estudiadas las técnicas descritas anteriormente, se realizó un análisis cuantitativo para seleccionar la técnica de fabricación más adecuada, este análisis se hizo mediante factores sugeridos por la compañía.

4.1 Costo de Fabricación

En este factor se consideran todos los aspectos relacionados con las inversiones necesarias que se tendrían que efectuar para la implementación de cada uno de estos procedimientos, dado que dependiendo de las características de cada técnica, deben hacerse inversiones en la adquisición de materia prima, maquinaria, insumos, montaje, software, entre otros. El peso asignado a este factor fue del 40 %.

4.2 Grado de Capacitación

Dentro de este aspecto, se tiene en cuenta el nivel de complejidad que requiere el manejo de una determinada técnica en nuestro medio, dado que algunas de ellas exigen como requisito altos conocimientos tecnológicos, mecánicos e informáticos para su uso adecuado. El peso asignado a este aspecto fue del 20%.

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105

4.3 Complejidad

El factor complejidad involucra esencialmente la geometría, el material y el espesor de la pieza que se quiere fabricar, dependiendo del grado de difi cultad que el prototipo presente, se debe analizar cual será la técnica más adecuada para la producción del molde para prototipos, según sus ventajas y limitaciones. El peso otorgado a este factor fue del 20%.

RODRÍGUEZ A., C. A.; MUÑOZ T., D. F. | Aplicación de técnicas de Rapid Tooling...

Tabla 3. Evaluación cuantitativa de las técnicas estudiadas

TécnicaFactor

Costo deFabricac.

PesoFactor

Grado deCapacitac.

PesoFactor

Comple-jidad

PesoFactor

Tiempo deFabric.

PesoCalifi ca-

ciónTotal

Vaciado deResinasEpóxicas

5 40% 5 20% 5 20% 4 20% 4.8

Maquinado de Paneles de Poliuretano

3 40% 5 20% 5 20% 5 20% 4.2

Vaciado de Aleaciones con Bajo Punto de Fusión

3 40% 4.5 20% 5 20% 4 20% 3.9

Layer Milling 1 40% 3 20% 2 20% 3 20% 2.0

Laminate LaserCut Cavities

1 40% 2 20% 2 20% 2 20% 1.6

Reconfi gurableToolingTechnology

1 40% 1 20% 1 20% 1 20% 1.0

Como puede observase en la tabla anterior, el método más apropiado dentro de los técnicas analizadas para la construcción del molde prototipo según las condiciones actuales de industrias HACEB S.A., es el de Vaciado de resinas epóxicas.

5. Construcción del Molde de Embutición a partir de resinas Epóxicas

Las etapas respectivas para la construcción del molde de embutición fueron:

4.4 Tiempo de Fabricación (Lead Time)

Este concepto evalúa el tiempo promedio en el cual se espera tener la herramienta lista para producción, esta evaluación involucra el proceso de consecución de materias primas e insumos necesarios, partiendo de la base de que la maquinaria necesaria se encuentra a disposición. De igual manera en este concepto se involucran los tiempos de diseño y programación presupuestados para la fabricación del molde. El peso otorgado a este concepto fue del 20%.

A continuación se muestra la tabla de califi cación utilizada para evaluar cada una de las técnicas estudiadas.

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Figura 11. Macho fabricado en resina

Figura 12. Prototipo obtenido

• Defi nición de la pieza prototipo a fabricar.

• Búsqueda y selección de proveedores y materiales.

• Diseño del molde de embutición.

• Fabricación del molde.

A continuación se muestra el molde prototipo obtenido para una de las piezas conocida como “Tapa Suiche” para una cocina, junto con uno de los prototipos obtenidos:

6. Ventajas y Desventajas del Método Empleado

Esta herramienta de embutición tuvo una producción aproximada de 2050 piezas después de las cuales, se retiró del proceso productivo debido a que sufrió una fi sura en uno de sus extremos.

A continuación se listan las ventajas y desventajas más signifi cativas encontradas al emplear este método para la fabricación de herramientas de embutición.

6.1 Ventajas

• Costo de fabricación: En este caso el molde fabricado mediante esta técnica basada en el concepto Rapid Tooling, fue menos costoso en comparación con lo presupuestado para el acero 1045, lo cual representa una gran ventaja a la hora de fabricar y validar prototipos de embutición, puesto que muchas veces los cambios de diseño, implican modifi caciones costosas e incluso la pérdida total del molde fabricado

• Tiempo de fabricación: El tiempo para la obtención del molde es muy bajo en comparación con el método actual (maquinado con control numérico computarizado y placas de acero, el cual dependiendo de la programación de producción de la máquina CNC puede demorar entre dos a ocho semanas), debido a que una vez se tiene listo el modelo o patrón que se desea copiar, el proceso de vaciado, curado y desmolde de la herramienta, toma aproximadamente 48 horas, situación extremadamente favorable para la obtención rápida de prototipos.

• Calidad de la pieza obtenida: Este aspecto es fundamental en la validación de prototipos, puesto que al utilizar este método directo de fabricación, las piezas obtenidas son de material y proceso defi nitivo, por lo cual la verifi cación de apariencia y funcionalidad de la pieza es mucho más precisa (Plantá, 1999, p.1).

El proceso de vaciado tomó aproximadamente 4 horas y el tiempo de curado para esta herramienta fue de 24 horas, después de las cuales se hizo el desmolde del macho y se ensambló al resto de la estructura del molde para integrarse al proceso productivo.

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La fabricación de herramientas para la producción de prototipos o bajas series de producción, mediante la experimentación y el uso de técnicas basadas en el concepto Rapid Tooling, presenta varias ventajas en el proceso de desarrollo de nuevos productos, entre las que se encuentran: tiempos de fabricación más cortos, menores costos de producción, y reducciones sustanciales en los tiempos de aprobación de prototipos.

El Rapid Tooling se perfi la como una de las herramientas más adecuadas, no sólo en la producción económica de prototipos y bajos volúmenes, sino también como medio efi caz para el diseño y validación de moldes y troqueles defi nitivos.

La buena calidad de los prototipos obtenidos mediante herramientas construidas a base de métodos directos de Rapid Tooling, otorga mayor confi abilidad al proceso de validación de nuevas partes o componentes, puesto que los prototipos obtenidos presentan todas las características de la pieza defi nitiva en cuanto a material, apariencia y proceso de fabricación.

Las técnicas de Rapid Tooling más adecuadas para su posible implementación, como parte del proceso de fabricación de moldes de embutición o estampación de lámina metálica, orientados a bajas series de producción dentro de este tipo de industrias son específi camente : Vaciado a base de resinas epóxicas, maquinado CNC de paneles de alto impacto a base poliuretano y vaciado de aleaciones metálicas con bajo punto de fusión (MCP 137).

RODRÍGUEZ A., C. A.; MUÑOZ T., D. F. | Aplicación de técnicas de Rapid Tooling...

• Fácil manejo: El empleo de esta técnica para la fabricación de herramientas de embutición, no presenta mayores difi cultades técnicas, por lo cual puede realizarse por cualquier miembro del taller de moldes y troqueles, sin necesidad de conocimientos o habilidades avanzadas.

6.2 Desventajas

• Necesidad de un modelo: Una de las principales desventajas de esta técnica, radica en la obtención del modelo o patrón sobre el cual se desea realizar el vaciado, la calidad de este modelo debe ser excepcional, debido a que cualquier defecto será copiado fi elmente por la resina, obteniendo así, una herramienta defi ciente sino se cuenta con un modelo idóneo.

Desafortunadamente en nuestro país el problema se vuelve más crítico, dado que

para la creación de la segunda mitad de la herramienta, se deben usar papeles de cera autoadhesiva para crear el espesor de la pieza que se desea embutir; pero hacen falta proveedores nacionales de este tipo de papeles, lo que hace que muchas veces no puedan utilizarse modelos ya fabricados y tienen que construirse cavidades como en el caso anterior.

• No reutilizable: Una vez construida la herramienta mediante esta técnica, los materiales no pueden ser reciclados para producir una nueva herramienta, además el maquinado posterior de estas resinas no es recomendable porque tiende a fracturarse.

Conclusiones

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REVISTA Universidad EAFIT. Vol. 41. No. 138 | abril, mayo, junio 2005108

De las técnicas anteriores la que presenta mayor versatilidad para nuestro medio en la construcción de moldes de embutición y de estampación para lámina metálica para bajas series de producción, es la técnica de vaciado de aleaciones de bajo punto de fusión (MCP 137), dado el carácter reutilizable de esta aleación, permite la construcción de un sin número de herramientas de embutición de todo tipo sin incurrir en mayores costos por la adquisición de materia prima. Sin embargo los costos iniciales de la inversión son elevados (costo de los hornos, costo de la materia prima inicial).

El proceso de desarrollo y el posterior comportamiento del molde de embutición, fabricado mediante el vaciado de resinas epóxicas dentro del proceso productivo de Industrias HACEB S.A., fue satisfactorio ya que se lograron todos los objetivos planteados por la compañía los cuales fueron: experimentación de la técnica, fabricación rápida y económica de la herramienta, puesta en operación, obtención exitosa de prototipos de embutición en lámina metálica, y análisis de resultados.

Estas técnicas de Rapid Tooling son perfectamente aplicables a otros procesos industriales que se manejan en este tipo de industrias como la construcción rápida de moldes de inyección de termoplásticos y el termoformado de lámina polimérica.

El uso frecuente de técnicas de Rapid Tooling para la fabricación rápida de herramientas funcionales, para la producción de prototipos y pequeños volúmenes de producción, es una alternativa para acelerar y mejorar los procesos de diseño y validación, de nuevos productos dentro de la industria metalmecánica nacional en general.

Las principales barreras para la implementación de la mayoría de las técnicas de Rapid Tooling en Colombia son entre otras: los elevados montos de inversión en equipos y tecnologías, la poca presencia de centros de desarrollo tecnológico o universidades que adelanten investigación y desarrollo en este campo, el desconocimiento generalizado de estas metodologías y técnicas y la ausencia de proveedores nacionales de tecnología y materiales que permitan experimentar e introducir estas técnicas.

Es indispensable ahondar en la investigación y desarrollo de las otras técnicas analizadas y que le siguen en su orden: Maquinado de paneles de poliuretano en máquinas CNC y vaciado de metales de bajo punto de fusión, las cuales se muestran muy promisorias para resolver este tipo de problemas.

Los autores hacen público su agradecimiento a Industrias HACEB S.A. y a su departamento de Investigación y Desarrollo por el apoyo brindado a los autores en la realización de este trabajo.

Agradecimientos

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109RODRÍGUEZ A., C. A.; MUÑOZ T., D. F. | Aplicación de técnicas de Rapid Tooling...

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REVISTA Universidad EAFIT. Vol. 41. No. 138 | abril, mayo, junio 2005110

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hormigón: comprobación de una normaJulián Vidal Valencia

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Revista Universidad EAFITNo. 136. Octubre, noviembre, diciembre, 2004

Prácticas de recursos humanos y estilo estratégico en la mediana empresa: la experiencia de las

empresas de Manizales, ColombiaGregorio Calderón Hernández, Alejandra Montes Sáenz,

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con un esquema de muestreo irregularCarlos Mario Vélez Sánchez

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Una revisión sobre cambio organizativo: implicaciones para la investigación en Contabilidad de GestiónBernabé Escobar Pérez

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Libro:Cohen, M y Nagel. E. (1997). Introducción a la lógica y al

método científi co. Buenos Aires: Amorrortu Editores. 126 p.

Recursos Electrónicos:Burka, L.P. (1993). A hypertext history of multi-user

dimensions. MUD history. http://www. utopía.com/ (2 aug. 1996).

Artículo en revista:López Gallego, Francisco (1998). “Educación en

administración y modas administrativas en Colombia”. En: Revista Eafi t. No. 109. pp. 59-88.

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