Bicentenario: Crítica y Análisis Primera Edición. Septiembre 2010

Alex GarcíaDirector General

Rafael RodríguezSubdirector

Aureliano CastilloRedacción

JEFES DE INFORMACIÓN POR RUBRO:

Alex GarcíaMedios

Sandra HerverSalud

Aureliano CastilloCreatividad

COLABORADORES:

Alex GarcíaMedios

Aureliano CastilloCreatividad

Ana Gabriela MadrigalMaría Guadalupe VilaSandra HerverSalud

Víctor AlvaradoCreatividad

Ximena CuencaRafael RodríguezIlustración

Rafael RodríguezDiseño Grá�co

“Bicentenario: Crítica y Análisis”1ra edición: Septiembre 2010

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Editorial

Medios

Marketing

Salud

Creatividad

Dirección FrontalAlex García

Sin PirotecniaAlex García

Marketing, Tecnología y BicentenarioOscar Galvan

Crónica de la Tecnología e InformaciónIsabel Ochoa

La Psicología de los Mexicanos a Través de los AñosAna Gabriela Madrigal

Sueños de LibertadMaria Guadalupe Vila

Mensaje de IndependenciaVíctor Alvarado

Generador

Cinentender

Eco del BicentenarioAureliano Castillo

Tiempo de Sobremesa

Vistazo Venezolano

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Editorial

Dirección FrontalAlex García

La transmigración es el paso del ser a otros estados de exis-tencia. Bajo tal premisa es que pensamos llevar esta publi-cación a tu computadora (y si así lo decides, a tus manos) para que con una perspectiva propositiva se piense en el desarrollo de la comunidad. Nuestra visión es lograr una publicación sólida que aporte al desarrollo social del país, teniendo como bandera una comunicación directa con el lector, actor protagónico en la vida política, económica y social; en este entendido �nalmente tú te conviertes en Transmigrante. Te proponemos ser parte activa de nuestros contenidos, ayúdanos en la tarea de despertar conciencias y genera criterios a partir de la visión que nuestros colaboradores ofrecen dentro de este espacio. Con la salida a la luz de esta edición, nuestra misión princi-pal es informarte privilegiando la objetividad, el análisis, la crítica y el debate, esto lo lograremos en el marco de opiniones especí�cas. La interacción entre los esgrimistas de la palabra y tú es parte fundamental en el ejercicio de nuestra labor, es por eso que ponemos a tu disposición información útil que puede resultar clave en todos niveles.

A esta tu revista “Transmigración” la consideramos nece-saria para la sociedad. Emanada sin maleabilidad, ya que el periodismo ha cambiado abriendo la puerta para que sean los ciudadanos quienes participen, proporcionando a productos como este las características que aportan algo y no caen en la super�cialidad, todo en aras de con-seguir una transformación social. Es justo mencionar que cada edición de “Transmigración” abordará una temática distinta como común denomina-dor, y que será abordada desde cada trinchera por la columna vertebral del equipo que conforma la revista. Nos queda claro que para llevar a cabo el ejercicio de nuestro trabajo, para mejorar como medio, primero hay que situarnos como tal, abriendo brecha a una retroali-mentación siempre oportuna. Seguramente a estas alturas te preguntas ¿Qué voy a encontrar en esta revista? En la edición mensual de cada publicación leerás de 1 a 4 personas por rubro, que serán las que se dediquen dar su punto de vista con relación a la temática central que se proponga.

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Editorial

Para ayudarte a ubicar a nuestros colaboradores, los hemos organizado bajo el siguiente esquema tipológico:

El Experimentado: Buscamos a gente que esté inmersa en cada uno de los rubros y que tenga bases sólidas, así como amplia experiencia en su campo.

El Experimental: Este individuo es aquel que cuenta con una experiencia media y con argumentos estables para desarro-llar puntos de vista acordes a la celeridad de los tiempos.

El Sujeto: El ciudadano y/o estudiante que tiene ciertas nociones, éste tiene la capacidad de opinar porque los puntos a tratar son de su incumbencia y sobre todo porque le impactan de mayor o menor manera.

Los esgrimistas de la palabra, como tenemos a bien nombrar-los, compartirán contigo en este número su postura alrededor de un tema trascendente en sí mismo como son los festejos del bicentenario, abordado desde diversas trincheras como la salud y los medios de comunicación.

Contamos con temas de fondo como lo son el marketing y la tecnología, daremos también un “Vistazo Venezolano” encontrando un punto de convergencia y enlace entre los lectores de México y Venezuela, gracias a la participación de una colaboradora extranjera.

Es bené�co un equilibrio entre gente de sobrado reconoci-miento y jóvenes con propuestas interesantes, es por eso que apelando al talento de nuestros colaboradores, decidimos aterrizar la idea de abrir un espacio que incentive la creativi-dad. Hoy buscamos acercarte, por ejemplo, al cine y la litera-tura a través de la calidad literaria que poseen los encarga-dos del ramo teniendo como principal apoyo el ingenio desa-rrollado en lo individual.

Queda así ante ti la primera publicación de esta nueva revis-ta digital en dónde, además de lo anteriormente menciona-do, queremos servir con apertura motivados por el respeto.

Alex García es estudiante de la Licenciatura en Ciencias y Técnicas de la Comunicación.

Tiene a su cargo las columnas “Acceso Permitido” y “El Azote de Dios” dentro de medios locales reconocidos, en sus escritos vierte

su punto de vista en relación a la agenda mediática y los procesos de comunicación que impactan irremediablemente al ciudadano.

http://www.twitter.com/realalegarcia

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Medios

Sin PirotecniaAlex García

Tiempo de Sobremesa

Se ha hecho hincapié, desde diversas trincheras en que debemos recordar a los próceres de la patria en el marco del Bicentenario de la Independencia y el Cente-nario de la Revolución Mexi-cana, pero en el discurso hay un vacío enorme que echa por tierra los esfuerzos de los interesados en que dicho recuerdo se lleve a cabo de manera "festiva" (incluidos medios de comunicación y gobierno, entre otros).

Existe una clara disonancia en los mensajes y una vez más se debe a cuestiones de percepción tanto por parte del emisor como del recep-tor.

Me explico:Los comunicadores preten-den proyectar sus estrategias para in�uir en el público, mientras que éstos, dada la subjetividad que los circun-da, se limitan a generar crite-rios a partir del impacto que reciben por parte de los medios de comunicación –en este caso como genera-dores de ideas y ejecutores de variados procesos–.

Bajo este entendido creo que debemos poner aten-ción en que la estructura de las tácticas planteadas hasta el momento recurren más a detonantes de corte senti-mental por encima de otros factores. Y es así que lo que rodea al Bicentenario se con-vierte en mera polémica.

¿Tienes alguna idea del por qué campañas publicitarias

como "Orgulloso de ser mexi-cano", "Tú eres México", "Mi México" y "Estrellas del bicen-tenario", son tan comenta-das fuera del acontecimien-to en boga?

Todo esto es gracias al víncu-lo emocional y al manejo de sentimientos que manipulan; se necesita conmover a las personas con poco esfuerzo para conseguir el éxito, los mensajes que llevan implícita una carga de sustancia se pierden y no llegan a su desti-no porque requieren de una completa atención por parte del receptor.

Lo cierto es que, tanto emisor como receptor, in�uyen y a su vez son in�uidos dentro de la producción de contenidos en innumerables sentidos. Considero pertinentepreguntar entonces:¿Los festejos del Centenario Revolucionario y Bicentena-rio Independentista son lo que proyectan? ¿Son lo que percibimos en la individuali-dad? O ¿Se puede concebir a éstos como fachada del marketing político?

En el acto de la comunica-ción se debe estudiar la estrategia adecuada, tener en cuenta las consecuencias que nuestras decisiones trae-rán por muy absurdas que sean así como lo que se dice "entre líneas".

En este caso, se ha optado por revitalizar las "fortalezas" de nuestra nación: Sus atrac-tivos turísticos, la calidez humana y el sentimiento

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patriótico que nos etiqueta como "La Raza de Bronce".

Parece, sin embargo, que la pólvora está mojada; los spots de radio y televisión se notan poco efectivos ante una sociedad despierta que pide a gritos contenidos que no sean un insulto a su inte-lecto.

El público �nalmente es implacable, en un escenario “apocalíptico” elaborará juicios férreos, posiblemente podrá posicionar con sus allegados toda clase de teorías antes, durante y des-pués de que se emita la infor-mación referente a los feste-jos por el Bicentenario para “premiar” o “castigar” lo que ve, escucha y/o lee en rela-ción al suceso.

¿Cómo es que percibes tú las campañas antes menciona-das? ¿Para ti sobresalen sus virtudes por encima de sus carencias? Tal vez, y sólo como suposición, al menos un lector consciente, o inconscientemente, sintió cercanas las campañas publicitarias.

No es descabellado pensar que en aspectos mínimos puedan estas campañas lograr un impacto que proyecte a tales maniobras, resultando en que los espec-tadores rescaten de ellas factores pertenecientes al plano vivencial.

La clave del Bicentenario en las condiciones actuales radica en el manejo de los

tiempos, la organización de tna magna festividad no puede ni tiene porqué ser bulliciosa, tampoco recata-da sino neutral.

Cabe dentro de estas líneas hacer un alto para pensar en si nos identi�camos como consumidores y potenciales compradores de ideas con la propuesta mediática.

Sabemos que la historia de nuestro país traza objetivos importantes: una verdadera soberanía, lograr el estable-cimiento de un buen gobier-no; parece que la consigna hasta el momento es gritar que cada prueba ha sido superada cuándo la realidad inminente supera a la �cción.

Los discursos sentimentales están a la orden del día, fala-ces en innumerables ocasio-nes, mas la experiencia nos da las herramientas necesa-rias para juzgar y ser juzgados por nuestra labor en la oposi-ción de ideas.

Nuestra independencia y las gestas revolucionarias se notan golpeadas a través del tiempo, pero la escritura de estas líneas no obedece a la insana acción de denostar mostrando un presente gris.

Así como es urgente cambiar en lo individual, seamos proactivos pensando en la evolución del colectivo. Ojalá que los acontecimien-tos actuales nos sumerjan en una re�exión profunda y nos animen a festejar…eso sí: Sin Pirotecnia Mediática.

Medios

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Marketing

Marketing,Tecnología yBicentenarioOscar Galvan

Septiembre de 2010, Bicentenario de la Independencia de nuestro país, 20 décadas de tener una libertad por la que una serie de valientes héroes patrios lucharon hasta alcanzar sin importarles morir en el intento.

20 décadas donde hemos podido disfrutar de una “mexica-neidad” llena de chispa, creatividad y humor, siempre man-chada de algunos tintes amargos que no tocaremos en este articulo.

Entramos ahora al Bicentenario del Marketing y la Tecnolo-gía, ¿que por qué le llamo de esta forma? Ok, tú y yo esta-mos felices de lograr estar vivos para celebrar las primeras 20 décadas de la Independencia de nuestro hermoso y des-aprovechado país. Pero, ¿realmente que es lo que estamos celebrando? ¿Esta celebración nos va a hacer “mas mexica-nos”? ¿Nuestro himno nacional va a tener una estrofa más? ¿Nuestro políticos van ser menos corruptos? ¿Vamos a ir a votar a las próximas elecciones de manera orgullosa? Esta serie de preguntas se puede alargar al in�nito y lo más diverti-do es que no vamos a encontrar “respuestas mexicanas”. Nada de lo que contestes va a hacerte más mexicano.

Lo impresionante de este Bicentenario es la cantidad de recursos y esfuerzos que se han invertido en el mismo.El core* de mercadotecnia que se ha hecho desde hace tiempo es uno de los más grandes en la historia de nuestro país, obviamente contando con la participación de “muchas empresas preocupadas por nuestro México” y pre�ero abstenerme de dar ejemplos de las mismas, porque tendría que escribir un artículo especial para ellos.

Este mix de marketing ha alcanzado millones de personas dentro y fuera de nuestro país, ha puesto el Bicentenario de nuestro país en el “ojo del huracán” y hasta ha logrado que muchos mexicanos esperen con ansias la madrugada del 16 de septiembre para tomar tequila y escuchar mariachi de forma “bicentenaria”.

¿Pero que va a pasar el día 17 de septiembre de 2010? ¿Vas a ir a trabajar con más ganas por que ya eres un bicentenario mas mexicano? ¿Pero que va a pasar el día 17 de septiem-bre de 2010? ¿Vas a ir a trabajar con más ganas por que ya eres un bicentenario mas mexicano?

Desgraciadamente no es así, la vida seguirá igual: Los políti-cos seguirán celebrando durante sus mandatos, la gasolina seguirá aumentando, nuestros timelines de twitter se seguirán llenando de noticias violentas, la selección seguirá en el “ya

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Marketing

Fundador del Social Media Club Guanajuato (@smcgto), rama autorizada de la organización internacional Social Media Club (@socialmediaclub), una entidad dedicada a promover el uso y desarrollo de Social Media en todo el mundo por medio de conferencias

y reuniones que se llevan a cabo mensualmente en los 5 continentes.Escritor del blog de Social Media GalvanMX en www.galvanmx.wordpress.com donde se tratan temas de actuali-dad en Social Media en nuestro país.Twitter: @OscarGalvanMx

Licenciado en Mercadotecnia, Consultor y Desarrollador de Social Media Marketing , preparado en Chicago, Illinios, USA bajo la tutela de Ramón De León (@Ramon_DeLeon), reconocido gurú del Social Media Internacional.

merito” y TÚ y YO seguiremos siendo los mismo mexicanos de siempre…

Yo, cómo mexicano, hubiera preferido que todos estos millo-nes que se han gastado durante este tiempo se hubieran invertido en educación, en impulsar el deporte, en apoyar proyectos mexicanos; de todos modos, el mismo tequila me voy a tomar con o sin ese desplegado de publicidad…

Me hubiera sentido más MEXICANO si mi gobierno, mis empresas y mi gente se hubieran preocupado en mejorar mi país y no su falsa, desgastada e idealizada imagen.

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Crónica de laTecnologíae InformaciónIsabel Ochoa

Vistazo Venezolano

¿Qué piensas cuando te hablan de tecnología? Todos comenzamos imaginándo-nos equipos digitales lo más pequeños y delgados posi-bles, con pantallas táctiles y miles de funciones que nos permitan navegar, descar-gar, comunicarnos, tomar fotos, jugar, enviar y recibir documentos y mucho mas...

Hoy en día la información está al alcance de todos gracias a la tecnología. En épocas antiguas para ente-rarse de algo ocurrido, la gente usaba una especie de mensajeros que viajaban a lo largo de los territorios o bien dentro de una misma ciudad para llevar las novedades hasta las casas, hoy con tan solo un clic tenemos a nues-tro alcance información sobre noticias, algo que esté ocurriendo en este preciso momento y en cualquier parte del mundo lo podría-mos saber sin ninguna di�cul-tad, algo que acaba de pasar o algo que paso hace muchos años, desde noticias políticas y de farándula, hasta acceso a fotografías.

Actualmente muchas perso-nalidades importantes de distintos países hacen uso de las tecnologías para lograr un contacto más cercano con los ciudadanos, o bien llámese fans o seguidores, desde artistas hasta manda-tarios de países, pues ahora con cuentas de twitter, face-book, blogs, chats múltiples y mas, todos logran obtener una mayor popularidad dentro del medio y sin duda

al saber administrar esta popularidad, esto les bene�-cia a ellos y a los ciudada-nos, pues al mantener una relación más directa logran mejorar aspectos en relación a las necesidades de cada uno. Indudablemente todos estamos consientes que con los avances de la tecnología no nos podemos quedar atrás y debemos por así decirlo, avanzar con ella.

También en épocas antiguas la comunicación era muy limitada pues se usaban cartas o recados que tarda-ban días y hasta meses en llegar a su destino, imagínen-se, si nos desesperamos cuando al chatear con alguien no responde rápido, como seria esperar días o meses por una carta con una respuesta?...inimaginable ¿verdad?.

Afortunadamente ahora contamos con los websites, emails, MMS, SMS, MSN, Textos PIN, entre otros; son todos una forma inmediata-mente efectiva de comuni-cación. Entonces estamos de acuerdo en que esto nos ofrece una comunicación abierta y sin limitaciones, pero ¿como ha afectado toda esta tecnología a la comunicación?.

Básicamente hemos creado una nueva forma de escribir, con abreviaturas a veces indescifrables, guiños, etc. Creo que lo mejor de los tiempos antiguos era que para hablar con un amigo o con un familiar había más

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contacto persona a persona: si te decían “te quiero”, o “me haces falta”, se era capaz de al menos de perci-bir la sinceridad de estas palabras, ahora hasta se ha perdido la costumbre de enviar cartas, o las notitas tan románticas de aquellas épocas de los abuelos, ahora todo es por mensajes, twits, estados y comentarios de facebook; así pues resulta casi imposible identi�car que tan sinceras son esas pala-bras de afecto, toca creer en los textos, en las letras estan-darizadas, carentes de la animación y el entusiasmo que somos capaces de imprimirles con nuestra voz a las palabras, y esperar no ser engañados.

Con esto no pretendo decir que pre�ero los métodos de comunicación antiguos, pues realmente las nuevas tecnologías son de ayuda in�nita, cuán importante es poder con un mensaje de texto o PIN avisar de alguna emergencia, o algo que requiere atención inmediata, o bien lo grati�cante que es comunicarnos rápida y libre-mente con un ser querido que se encuentre lejos; pienso que el uso de la tecnología para comunicar-nos es un recurso excelente siempre y cuando lo usemos con cierta moderación, pues es triste pensar que se puede perder el contacto directa-mente personal y este ser sustituido por fríos textos que alejan el calor de los senti-mientos humanos.

Tal vez esto ha contribuido en los cambios de nuestras generaciones, pues es evidente el desapego fami-liar que hay en la actualidad comparado con generacio-nes del pasado.

Estamos conscientes de que muchos somos adictos a escribir en los chats y sitios sociales, pasamos largas horas tecleando nuestros pensamientos, publicando frases de re�exión o que causen risa a nuestros lecto-res (amigos, seguidores, etc.), pero debemos preguntarnos, ¿estamos expresando nues-tra verdadera voz? Muchas veces pasa (y hablo con experiencia) que nos llegan un sinfín de ideas a la cabeza, pero no nos atreve-mos a escribirlas tal y como se nos ocurren, por miedo a que a la persona/lector no le guste lo que ve, o por miedo a recibir críticas. Yo les digo que no hay nada como expresarse con identidad propia, sin ataduras, sin reser-vas, con libertad.

Una vez leí un escrito que decía: “Escribe como si nadie te estuviese leyendo”. Esto sin duda es un consejo aplicable para todos y que, de cumplir-lo, les aseguro que escribir será más que una acción, una mágica experiencia de conexión con el que lee.

No se puede negar que habrán quienes no les agrada lo que algunos escri-ben pero, que mas da… mientras expresemos nuestra

propia voz, debemos sentir-nos orgullosos de ello y además privilegiados, pues hay muchos que por razones diversas no lo pueden hacer. Si vienen críticas hacia nues-tros escritos pues serán un incentivo para mejorar cada día más, y si son críticas cons-tructivas, mejor aun; toma lo que te sirva y desecha lo que no, lo importante es que le des espacio a tu propia voz para que otros la escuchen.

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Salud

La Psicología de los Mexicanos a Través de los AñosAna Gabriela Madrigal

“Infancia es destino” es una célebre frase de Santiago Ramírez* y es título de uno de sus libros más importantes. Ésta se ha vuelto famosa y hasta cierto punto criticada, porque describe en pocas palabras la idea de que todo lo que sucede en el pasado (primeros años de vida) de una persona determina su presente y su futuro. ¿Se podría pensar lo mismo de un país? ¿Se podría decir que lo que pasó hace 100, 200 e incluso 500 años, sigue trazando el camino de México? Veamos…

Antes de escribir este artículo, tuve oportunidad de pregun-tar a algunas personas su opinión acerca de las cele-braciones del Centenario de la Revolución y Bicentenario de la Independencia.

Las respuestas fueron diversas y, aunque no se trata de un estudio con una muestra estadísticamente signi�cati-va**, llama la atención la frecuencia de una postura negativa y crítica ante el tema. La mayoría piensa que no hay nada que festejar, que el país no está en condi-ciones para hacer �estas, que la situación de inseguri-dad, narcotrá�co y proble-mas económicos son más importantes; otros piensan que es una “farsa” pero que, a pesar de ello, “necesitamos una historia y algo que nos dé identidad”. Incluso hay quie-nes consideran que única-mente se trata de “una forma más” de justi�car

el uso del presupuesto guber-namental.

De�nitivamente todos son argumentos válidos; todos tienen una justi�cación y son emitidos porque las personas en este país no creen que la situación pueda cambiar.

Y no sólo se trata de esta pequeña encuesta, sino de tantos fenómenos que se han visto a lo largo de los años, en los que los mexicanos pre�e-ren ceder la responsabilidad a otros, bajar la cabeza, únicamente quejarse y decir: “estás en México, no esperes maravillas”.

La tendencia, a lo largo de la historia es esa: pensar que México no puede, no se puede salir adelante ni tener éxito. Hay antropólogos y sociólogos que consideran que desde la conquista, los mexicanos se viven como un pueblo vencido, sometido y devaluado; situación que los lleva a no asumir grandes responsabilidades y buscan obtener siempre el mayor bene�cio con el menor trabajo de su parte.

Lo anterior, además, favore-ce la presencia de la tan mencionada corrupción, que invade al país de forma tan alarmante.

Con todo lo ya mencionado, cualquier persona a�rmaría, sin lugar a dudas, que en México: “historia es destino”.

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Salud

Incluso después de los movi-mientos de independencia y revolución, seguimos siendo un país sometido, ya no por un poder, sino por nosotros mismos.

Quizá éste sería un buen momento, con el pretexto de la celebración del Bicentena-rio, para hacer un cambio, una nueva revolución. Y no una revolución con armas físicas, si no intelectuales; un momento para tomar deci-siones y ser, no “el país que estamos destinados a ser”, como dijo Felipe Calderón hace algunas semanas, si no el país que somos y que hemos sido desde siempre, pero que nos hemos negado a ser, porque eso signi�caría involucrarnos, participar, criticar y, sobretodo, propo-ner.

Es cierto que la situación es muy complicada, que no hay muchos empleos, que la inse-guridad aumenta cada día y que el gobierno no ha logra-do resolver tantos problemas.

Pero de�nitivamente México no es nada más el gobierno sino cada mexicano. Tam-bién está en nuestras manos vivir mejor y la única manera de hacerlo es

involucrándonos,informándonos y generando consciencia en otros. Cada quien, desde su perspectiva, puede lograr grandes cambios, lo primero es dar el ejemplo.

Festejemos entonces, no por lo ocurrido en el pasado sino por la nueva independencia, liberémonos de tantas viejas ideas, dejemos de someter-nos ante nosotros mismos y pensemos en qué podemos hacer para ayudar.

*Santiago Ramírez fue un psicoanalista mexicano, participó en el grupo que fundó en 1957 la Asociación Psicoanalíti-ca Mexicana en la que ocupó importan-tes cargos directivos. Después fundó, junto con otros psicoanalistas, el Grupo Mexicano de Estudios Psicoanalíticos que en 1978 cambió su nombre por la Sociedad Psicoanalítica de México (SPM).

**Se encuestó, de manera informal, a 30 personas aproximadamente, hombres y mujeres de edades entre 30 y 50 años.

Ana Gabriela Madrigal OlivaresMtría. en Psicoterapia Psicoanalítica y Lic. en Psicología

ana.consul.2010@mail.comtwitter @annie_mad

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Salud

Sueñosde LibertadMaria Guadalupe Vila

Toda mi vida he sentido el cielo constantemente cubierto por nubes, no he sabido sonreír, por lo menos no como los demás, mi madre incluso decía que proba-blemente nadie me querría como pareja pues no sabia ser feliz ni hacer feliz a nadie... Fui educada para casarme y tener hijos, espero pronto poder cum-plir mi destino con alguien que haga felices a mis padres-.

Hace 3 años se desato un con�icto en el país, mis padres no parecen estar muy enterados o siquiera preocupados por el asunto.

-Nosotros somos Españoles, nada nos pasará; los que tienen problemas son los indígenas! – Decía mi padre. Sin embargo, la situación no mejora, cada día perdemos a más gente.

Lo peor es que ahora mi herma-no ha decido luchar por los derechos de los “criollos” y mis padres me han prohibido hablar de él, como si hubiese muerto.

Pero para mi no ha muerto, él era mi con�dente, mi mejor amigo, y ahora esta en algún lugar de este país con un arma en los brazos, y no puedo saber si muere o no; toda noticia de él es prohibida, así que solo me queda esperar que este bien, me siento perdida, pues no se en dónde buscarle o cómo contactarle.

Al pasar del tiempo entiendo menos a mis padres. ¿Como pueden estar tan serenos ante la pérdida de un hijo? ¿Sería igual si fuera yo?, cada día que pasa mi madre se aleja más de mi, incluso parece que le diera miedo,me reclama que llore tanto, que no coma,que casi no pueda dormir, pero...

¿cómo quiere que duerma si no dejo de pensar en él, en dónde duerme, si come o si esta lejos o cerca de mí? ¡Sus quejas hacen que me ponga mas sensible y entonces le reclamo a ella su desamor para mi hermano!

Pareciera que es otra persona, no la reconozco; esa no es la madre con la que yo crecí..

Después vino la noticia del Sitio a Morelos, tres cuartas partes de su regimiento ha muerto y probablemente entre ellos esté mi hermano... recuerdo poco de esa tarde, mi madre lo contaba alegremente a sus amigas.

Después de escucharla, traté de levantarme para poderme alejar pero no lo logré, traté de gritarle a mi padre antes de desvanecerme.

Cuando desperté ya no estaba en casa, me encontraba rodea-da de paredes desconocidas y compartiendo una habitación con gente que parece no haber comido en días, tampoco pare-cen estar viviendo lo mismo que yo, muchos hablan del diablo, de la guerra, de la muerte, pero no logro discernir entre su pláti-ca y la realidad.

Mi panorama es simple: las pare-des no tienen adornos más allá de los hechos durante la cons-trucción, el edi�cio se ve que en algún momento fue hermoso, sin embargo ha sido abatido por el tiempo…tantas historias que estas paredes guardan, sería hermoso poder escucharlas o imaginarlas.

Después de unos días me entero de que me encuentro en el Hospital San Roque,el hospital para enfermos mentales

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Salud

al que mi madre me había ame-nazado constantemente en enviarme; mi forma de ser le lastimaba los nervios.

Pero, contrario a lo que pensé, no me molesta estar aquí, la gente es muy amable y tratar de apoyar a los enfermeros con mis compañeros de habitación se ha tornado una excelente distracción, trato de aprender lo que puedo de los enfermeros para poder ayudar realmente a mis compañeros.

Pasaron los meses y las visitas de mis familiares fueron cada vez menos frecuentes, hasta que, poco a poco, las visitas cesaron.

He visto morir a muchos lejos de su familia, solos y envueltos en una enfermedad mental.

Entiendo que yo también padezco una pero creo que es menor que la de ellos, por lo que trato de acompañarlos para que en los momentos importan-tes no anhelen una abrazo o una caricia de entendimiento de alguien que, como a mi, probablemente ya les olvido.

La vida de los pacientes psiquiátricos no ha sido fácil, 100 años después de la inde-pendencia se inaugura el Hospital Psiquiátrico “La Cas-tañeda” en el DF. Aun cuando el hospital San Roque continuó en funciona-miento y fue dedicado en especi�co a pacientes feme-ninas que sufrían afecciones mentales, la estructura y los métodos de tratamiento se encontraban atrasados, aún cuándo el trato por parte de los cuidadores siempre fue reportado con calidez y amabilidad.

Era la única opción que tenían las familias y las perso-nas excluidas de la sociedad. Los hermanos de la Caridad iniciaron con esta labor titáni-ca aproximadamente desde 1600, siendo pioneros en este tipo de asistencia y atención médica.

El hospital de San Roque ha sufrido innumerables cambios a lo largo de su historia, durante el periodo de Benito Juárez se dictaminó que se enfocaría en pacientes femeninas trasladando a los masculinos al ex convento de Santa Rosa, posteriormente se hizo una remodelación al inmueble para poder mejorar las condiciones de vida de los usuarios, así como tam-bién se dictamino en 1883 que la misión sería dar “asilo, asistencia y curación a los hijos del Estado de Puebla que hubieran tenido la des-gracia de perder el uso de la razón”.

El hospital vio su �n en la década de 1980 cuándo las enfermas fueron trasladadas al Hospital San Rafael Serra-no.

En la actualidad los hospita-les de Salud Mental no di�e-ren mucho del sistema Estructural anterior, pero han mejorado notablemente en la metodología y la especiali-zación sobre los trastornos que se tratan en sus instala-ciones.

Falta mucho trabajo por realizar,se tienen proyectos

Guadalupe Vila Twitter: @lupsv

Sin embargo, también es necesario concientizar a la sociedad sobre la importan-cia de mantener una higiene mental, des-estigmatizar las enfermedades mentales y hacer que la gente conozca lo básico de la Salud Mental cómo reconoce una afec-ción de estomago.

Al �nal “la vida es una fuente de salud, pero esa energía surge sólo donde concentra-mos nuestra atención. Esta atención no sólo debe ser mental sino también emocio-nal, sexual y corporal. El poder no reside ni en el pasado ni en el futuro, sedes de la enfermedad. La salud se encuentra aquí, ahora.” -Alejandro Jodorowsky

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Creatividad

Mensaje deIndependenciaVíctor Alvarado

Generador

Nunca se sabe cómo contar una historia ni por dónde empezar; siempre ha resulta-do difícil dar a entender las ideas. Sin embargo he de intentar, con algún esfuerzo, hacer una breve remem-branza.

Esto por voluntad propia, -nadie nunca me presionó-, mi decisión está tomada. Si ha llegado este documento a sus manos, le suplico hacer una seria re�exión y actuar como lo dicte su conscien-cia. En 1981, encontré un artículo en la Enciclopedia del México Nuevo, esa empastada en piel negra y roja, con letras laminadas de oro, envuelta con una precio-sa serpiente emplumada de plata. Fue la primera vez que leí acerca de la carta. La referencia se hallaba justo a la mitad del tomo seis, al pie de una ilustración. Supe entonces que se trataba de algo importante.

Recuerdo aquellos días, el abuelo pasaba horas leyen-do y resolviendo crucigramas en la comodidad de su extensa biblioteca. Los nietos, que en su mayoría íbamos a la primaria, podíamos tomar cualquier libro, pero pocos lo hacían. Me encantaban los fascículos de animales exóti-cos y las láminas de las pintu-ras del mundo, también los cartones de las revistas extranjeras, -no entendía su idioma pero las imágenes lo decían todo- era divertido.

La edición era del sesenta y

seis, nunca volví a encontrar otra igual. En la ilustración de tonos sepia, había una edi�-cación rectangular alta, en cuyo frontispicio había veinti-cuatro ventanillas, ocho puertas cerradas y treinta y tres peldaños que daban a la plazoleta; en el centro de ésta, había una estaca apun-talada, y en su pico, -rodea-da de una curiosa multitud-, yacía la cabeza del Cura.

Al morir el abuelo se perdió todo, incluyendo la enciclo-pedia. En el pie de la foto se refería su última voluntad; transmitir el mensaje de la carta. Antes de morir, antes de ser excomulgado, tortura-do y fusilado, pidió, a cambio de su vida, se respetaran los Pactos de Guerra.

Siendo bachiller, encontré en La Noticia del seis de diciem-bre de 1985, un discurso del Dr. Roberto Cruz, —ganador del Premio Nacional de Novela Histórica por La cara de la Independencia—, en esa obra encontré señales esenciales del Movimiento Independentista. Una ola de intriga me invadió, no pude sosegarme en días. Leí la novela. La releí detenida-mente y fui comprendiendo; encontré cada cierto número de páginas nones alusiones a un personaje incidental, la novela parecía codi�cada.

Conjeturé que se trataba de algún pariente, luego deduje, con ayuda de otras referencias, que se trataba

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Creatividad

de uno de los hijos del Cura.

No supe su nombre, pero años más tarde, identi�qué la ruta que lo llevaría hacia el lugar de su muerte, San Cris-tóbal de las Casas. Cruz des-cribe una reunión previa al inicio de la Independencia, donde fue escrita, por el Cura y los principales Insurgentes, la carta donde se asentaba con claridad, no sólo la voluntad del hombre que lideraba la lucha, sino, se indi-caban las instrucciones para que, tarde o temprano, se alcanzara la consumación de una auténtica Indepen-dencia Nacional. Estas fueron las piezas primeras de un intrincado rompecabezas.

Fui a charlar con Mateo, amigo y profesor de posgra-do.

—Me he preguntado para qué sirve un nombre; un ape-llido.—Un apellido de nada sirve. No te engañes. Todas las mañanas son iguales desde hace cientos de años; des-piertas con unas malditas ganas de seguir viviendo. De persistir contra tu voluntad. No deseas estar vivo sino pretendes seguir viviendo. Ambicionas ser parte de algo, incluirte, mantenerte de manera terrible, al margen de una vacua vida social.Tienes hambre de mundo, de experiencia. No te importa si ese pobre menesteroso, tiene o no para comer.Pobre mendigo, igual que tu y que todos, está

hambriento. Acto de humani-dad, te dices, luego avientas la moneda que no alcanzaría siquiera para un taco. Te piensas extraño, impersonal, te crees espontáneo y bon-dadoso; una especie de con-miseración �orece en tus entrañas.

Ese simple acto, el de arrojar la moneda, el de sentir, te inyecta ímpetu momentáneo y fuerza para seguir dentro del aro prefabricado por ti y por quienes cooperan para sustentarlo. Habrá quien repugne al mendigo; a veces yo siento esa repugnancia, igual pueden repugnarnos a nosotros. Habrá quien se moleste o siga indiferente. Levanta el rostro y date cuenta que no hay diferen-cia entre tú y ese hombre desgraciado.

No confundas el claro re�ejo del espejo con el indigente limosnero del lado opuesto. ¿Ves por qué digo que de nada sirve un nombre, un apellido, una herencia vacía; una supuesta independen-cia? Sigue tu camino, deja a los otros seguir el suyo.

-Lo pienso pero hay algo que me obliga seguir.—Olvida. Sigue andando con la indiferencia a cuestas, con el auténtico orgullo de no dar ni pedir nada a nadie, con esa actitud de ser humano íntegro, insuperable, capaz. No vengas con ese argumen-to vacío de tu legado. Mira, sé que en verdad eres des-cendiente del Cura,

pero también puedes ser chozno cualquiera, de ese o aquel antepasado guerrero, sólo eso. Te repito, las maña-nas, ayer y hoy son todas iguales, iguales las personas son hoy. Vive por todos los cielos la realidad, ¿crees que por esa herencia, existe com-promiso con tu sociedad?, no, no lo veas así. ¡Basta de tonterías! Hazte un favor, lee tus libritos, ponte al tanto de la cartelera, sigue en la universidad pública, sigue trabajando para tus repre-sentantes populares, sigue ahí. No inter�eras en la vida de los demás. No te sientas mal, hay muchos que pien-san igual a ti.

-Lo he re�exionado pero aún así seguiré.

Aquella noche, el Cura se sentó en uno de los extremos de la mesa hexagonal con los mandos principales del la organización. Se propuso, a �n de continuar el movimien-to, escribir un documento con las indicaciones en caso del fracaso; informar al pueblo las auténticas inten-ciones de la lucha; hacer público el concierto de buena voluntad �rmado por las partes del con�icto, y evitar así, persecución y matanza.

Luego se instruyó esconder la carta. Se sabe que fue entre-gada a uno de los hijos del Cura; el que Cruz refería en su enmarañada novela, aquel que huyó hacia el sur y en 1823 fue cruelmente

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asesinado por la espalda. De la carta se halló poca infor-mación en documentos y escrituras del Archivo Central y de la Biblioteca General. La misión fue entonces encon-trar la carta; me empeciné por saber de su existencia. Para 1991, existían gran canti-dad de biografías, documen-tales y libros del tema de Independencia. Se decía que el Cura había muerto sin descendencia; que nunca fue torturado; que antes de morir se había confesado en el seno de la Iglesia Católica, misma que lo sometió a un terrible proceso de excomu-nión. Información falsa o incompleta.

Con la esperanza de hallar algún vestigio, me acerqué a la familia. Para mi sorpresa la abuela tenía información privilegiada; me platicó de su padre, de su abuelo y de otros parientes. Logramos identi�car el paradero de Benito, nieto del cura, aquel cuyo padre, había sido ultimado en Chiapas. Des-pués descubrimos, que el nieto Benito, también des-aparecido, dejó, al cuidado de sus hermanas, un hijo de nombre Joaquín, quien vivió en el pueblo de San Francis-co hasta los veintiséis, edad

en que se mudó a la Ciudad de México.

Joaquín conservó, hasta su muerte en 1961, un globo terráqueo con pertenencias heredadas por Benito, su padre.

Era cuestión de tiempo; pronto concluiría nuestra búsqueda…

Si quieres conocer el resto de este relato, visitahttp://littreratura.blogspot.com/, y deja tus comentarios.igualmente puedes escribirme en http://www.twitter.com/@alvarado_victor.

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Eco delBicentenarioAureliano Castillo

Cinentender

Con motivo de las celebra-ciones tanto del Bicentenario de la Independencia, cómo del Centenario de la Revolu-ción, el gobierno federal ha apoyado, en materia de cinematografía, diversos trabajos que pretenden dar al espectador su muy particu-lar visión sobre ambos temas.

Algunos muy tradicionales, otros con una propuesta dife-rente a lo habitual; el caso es que este año las pantallas rebosaran de producciones mexicanas referentes a la doble celebración que ha permeado ya, de una manera u otra, el pensamien-to de los mexicanos desde principios del año.

En el particular caso del Bicentenario Independentis-ta �gura “Hidalgo: La historia jamás contada” (Antonio Serrano, 2010), cinta que abrirá temporada el día 16 en las pantallas nacionales.

En esta película, el también director de telenovelas cómo “Nada Personal” (Argos, 1996), “Mirada de Mujer” (Ídem, 1997) y “La Vida en el Espejo” (Ídem, 1999), nos cuenta, de la mano del guión de Leo Eduardo Mendoza, la otra cara de la historia del cura Hidalgo (Demián Bichir), quien desde su celda reme-mora momentos de su pasado. Momentos en que se permitió el amor y dejó el sacerdocio para compartir su vida con Josefa Quintana (Ana de la Reguera), con quien tuvo tres hijos.

Con este, Serrano se apunta uno más a su lista de largo-metrajes, conformada hasta ahora por “Sexo, Pudor y Lágrimas” (1999) y “La Hija del Caníbal” (2003).

Es interesante la selección temática hecha por el direc-tor para llevar a cabo la reali-zación de “Hidalgo: La histo-ria jamás contada”. Es inevi-table empezar señalando el hecho de que la premisa básica de la película es des-miti�car al héroe y hablar del hombre que indudablemen-te Miguel Hidalgo y Costilla –aquí sin el “Don” –debe haber sido. Al �nal es en este tipo de propuestas dónde es más fácil encontrar respuesta a las interrogantes que la historia o�cial tiende a dejar siempre; en este caso haciendo referencia al pasado de un personaje al que la mayoría ubicamos solamente al frente de las incipientes tropas que, enca-bezadas por el estandarte de la Virgen de Guadalupe, se levantan en armas al ser des-cubierta la conjura y tener que apresurar el movimiento independentista.

Sin embargo, es obvio que detrás de toda personalidad –convertida por los libros de historia en personaje –yace también una vida que merece ser contada en aras de entender más amplia-mente los motivos que alguien cómo el cura Hidalgo pueda haber tenido para llevar a cabo sus acciones.

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Y es justo aquí en dónde la narrativa cinematográ�ca toma las riendas y apuesta por una historia que, si bien no tenemos por probada cómo verdad fehaciente, si nos ofrece una visión distinta y enriquecedora de esta parte medular de nuestra historia nacional.

Sin duda, la visión que la pelí-cula plantea del cura Hidal-go choca con muchos de los simpli�cados cánones históri-cos contenidos en los cursos de educación básica de nuestro país. Es sin embargo por esta razón que vale la pena sentarse ante una pan-talla a presenciar la otra cara de la moneda, cómo ellos la llaman: La historia jamás con-tada.

Por otro lado es inevitable notar que esta, cómo las demás producciones cente-narias y bicentenarias de la cinematografía nacional, porta el estandarte guberna-mental de la celebración de tales acontecimientos.

Y tal celebración guberna-mental es clara y desgracia-damente circense. Ejemplo de ello es el hecho de que, mientras durante años el gobierno se ha mantenido lejos de la cinematografía (o�cialmente), dando por sentado, cual padre-proveedor impersonal,que por el hecho de tener un par de instituciones dedicadas a dicha actividad se le da el su�ciente apoyo,este año nuestras pantallas verán la luz

de varios �lmes, no sólo apo-yados por el recurso o�cial, si no "orgullosos" portadores de los banners que publicitan la dichosa celebración.

Sin duda el gobierno aprove-cha, una vez más, la oportu-nidad para pararse el cuello.

Y el problema no está en que los acontecimientos artístico-culturales se manufacturen con presupuesto o�cial, no; ya quisiéramos muchos contar con esa clase de apoyo por parte de nuestro gobierno.

El problema radica en el hecho de que una vez pasado el año y las posibili-dades publicitarias que los medios artísticos, cómo el cine, ofrecen, la vida volverá a la normalidad y el gobierno volverá a desentenderse de la actividad creativa del país, para volver al letargo político/burocrático en el que se encuentra hace años.

Aún así el hecho cinemato-grá�co continúa, y al �nal, si las propuestas de los realiza-dores valen la pena, no tene-mos por qué despreciarlas sin verlas. Debemos recordar que el apoyo principal a la producción cinematográ�ca nacional –dadas las poco favorables circunstancias de nuestra incipiente industria –tiene su principal fuente en nosotros los espectadores. Sólo haciendo esto patente podemos exigir y recibir propuestas de calidad.

En este caso, temáticamente hablando, sin duda “Hidalgo: La Historia Jamás Contada” ofrece mucho al espectador. Sin duda esta será una pelí-cula más para CINENTENDER.

Tu opinión es importante: ¿Qué piensas de esta propuesta? ¿Irás a verla al cine? Hazme saber tus comentarios por:

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