revista sinfín - número 12

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Dirección: Ana Matías Rendón; Diseño Editorial: Miguel Ángel Matías; Dirección de Fotografía: Gabriel Sebastián Chazarreta; Fotografía:Alejandra Cirigliano, Gabriel Chazarreta, Martín Tonalmeyotl, Moira Gelmi, Reina Ferradas, Richard Keis, Diseño Web, Miguel Ángel Matías; Consejo Editorial: Pedro H. Sánchez Pérez, Víctor Argüelles Ángeles, Luis E. Rivera González; Colaboradores: Alicia Bailón Bravo,Ana María Manceda, Daniel Sosa, Erika Hernández Sánchez, Gilberto Blanco Hernández, Janil Uc Tun, Jesús Koyoc Kú, Jorge Daniel Ferrera Montalvo, Juan Hernández Ramírez, María Magdalena Alpizar Díaz, Martín Tonalmeyotl, Samia BulhosenVíctor Argüelles; Sketch: Marie Le Glatin Keis; Pintura: Marcelino Llopar.

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    DireccinAna Matas Rendn

    Diseo EditorialMiguel ngel Matas

    Direccin de FotografaGabriel Sebastin Chazarreta Fotografa:Alejandra CiriglianoGabriel ChazarretaMartn TonalmeyotlMoira GelmiReina FerradasRichard Keis

    Diseo Web Miguel ngel Matas

    Consejo EditorialPedro H. Snchez PrezVctor Argelles ngelesLuis E. Rivera Gonzlez

    Directorio

    Fotografa de portada por Alejandra Cirigliano

    Colaboradores:Alicia Bailn BravoAna Mara MancedaDaniel SosaErika Hernndez SnchezGilberto Blanco HernndezJanil Uc TunJess Koyoc KJorge Daniel Ferrera MontalvoJuan Hernndez RamrezMara Magdalena Alpizar DazMartn TonalmeyotlSamia BulhosenVctor Argelles

    Sketch:Marie Le Glatin Keis

    Pintura:Marcelino Llopar

    En este nmero convergen tres lenguas emblemticas: nhuatl, espaol e ingls, que nos permiten una apreciacin lectora singular, pero allende del lenguaje, esperamos que el enriquecimiento de temas sea de su inters y que se dejen llevar por las propuestas de los escritores. Dos poetas nos comparten los caminos lricos de los versos nhuatl: Martn Tonalmeyotl con Obsesin y Juan Hernndez Ramrez, Nesaualkoyotsin yankuik ikuik / Canto nuevo de Nezahualcyotl; en espaol, las formas poticas se dejan sentir con Ana Mara Manceda, de Argentina, La gota, y de Mxico: Vctor Argelles, Hilos del sonido; Mara Magdalena Alpizar Daz, Esquirlas y Rompimientos I; Samia Bulhosen, Modo, tiempo y lugar; asimismo, el poema en prosa de Jess Koyoc K, El pozo.

    No podan faltar en esta edicin las propuestas del cuento y el relato, por ello, el sueo que se funde con la realidad es la apuesta de Gilberto Blanco en Las cuatro lunas, mientras que lo fantstico es la va de Un encargo especial de Jorge Daniel Ferrera Montalvo, y para estos das lluviosos, el relato Ya no se puede cargar paraguas de Erika Hernndez Snchez nos revela las sorpresas de un da gris.

    La narrativa toma mltiples formas, as se presentan tres ensayos que provocan la reflexin: una perspectiva en el que la tradicin cuestiona a la modernidad con El Tsiu y la feria de las semillas de Janil Uc Tun; la crtica y el cuestionamiento en Colonialidad del poder de Alicia Bailn Bravo, finalmente, presentamos una nueva columna que delibera sobre las implicaciones de la inmigracin, Quixote conoce a Superman, parte I / Quixote mets Superman, part I de Daniel Sosa. De este modo, y sin ms prembulos, les damos la bienvenida a un nmero ms de Sinfn

    Sinfn, ao 2, No. 12, julio-agosto 2015, es una publicacin bimestral editada y publicada por Ana Matas Ren-dn, Perales Mz15 Lt20, Bosques de Morelos, Cuautitln Izcalli, Estado de Mxico, Tel. (55) 65459818, www.revistasinfin.com. Editor responsable: Ana Matas Rendn. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2015-022013150800-102, ISSN en trmite, ambos otorgados por el Instituto Nacional de Derechos de Autor. Respon-sable de la ltima actualizacin de este Nmero, Diseo Web, Miguel ngel Matas Rendn, Perales Mz15 Lt20, Bosques de Morelos, Cuautitln Izcalli, Estado de Mxico, fecha de la ltima actualizacin 08 de julio de 2015.Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicacin. Cual-quier mencin o reproduccin del material de esta publicacin puede ser realizada siempre y cuando se cite la fuente.

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    El Tsiu y la feria de las semillasJanil Uc Tun

    ObsesinMartn Tonalmeyotl

    Las cuatro lunasGilberto Blanco

    Hilos del sonidoVctor Argelles

    La gotaAna Mara Manceda

    El pozoJess Koyoc K

    Un encargo especialJorge Daniel Ferrera Montalvo

    Nesaualkoyotsin yankuik ikuikCanto nuevo de NezahualcyotlJuan Hernndez Ramrez

    EsquirlasRompimientos IMara Magdalena Alpizar Daz

    Colonialidad del poderAlicia Bailn Bravo

    Modo, tiempo y lugarSamia Bulhosen

    Ya no se puede cargar paraguasErika Hernndez Snchez

    Quixote conoce a superman, parte IQuixote mets superman, part IDaniel Sosa

    CONTENIDO

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    2452

    1242

    2654

    1646

    296030

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    El Ts'iu y la feria de las semillasPor Janil Uc Tun

    Cuentan los abuelos mayas que en el principio hubo una gran quema. Nadie supo cmo se empez o por qu. Algunos dicen que fue porque habamos dejado de respetar el monte, y otros dicen que no, que ms bien fue porque habamos dejado de respetar a los Yuumoob, o quiz una combinacin de ambas. Lo que s es cierto es que el monte se estaba quemando.

    Todo estaba seco y muerto; ni una sola nube en la explanada azul del cielo. Las hojas de los rboles atravesaban el aire seco que a veces agitaba levemente las flores de los rboles para llevarlas a una tierra resquebrada, como cementerio de ramas, plantas y arbustos que se hacan polvo con el tiempo. Fue en ese momento que la chispa elegida dio origen al bochorno que se comi todo. An haba algunos animales que buscaban su alimento cuando de las hojas muertas del Jabin naci en fuego. A un lado de este, el Chakaj que no tena ni una sola hoja, estaba envuelto en las brasas del fuego dejando caer sus ramas encendidas sobre el Xaan, quien a su vez encendi al Siipche en un segundo, que con el tronco baado en fuego cay tumbado cerca del Yaaxche el cual se encendi en medio de la milpa. Y todo se fue llenado de fuego de un momento a otro sin prrrogas, sin retrasos, sin adeudos.

    Los animales huyeron. Se fueron todos los hijos del Baj y del Kitam. Vol tambin el Kuuts y detrs una dispora de Yuukoob. El Balam tambin corri rebasando a todos, incluso al Weech que sera una presa fcil. Y fue en ese exilio que el pjaro Ts'iu decidi quedarse a salvar algo de lo que se estaba quemando. As que se meti al corazn del monte a buscar semillas y de tras de l otras aves tambin le siguieron el paso, excepto la X-jonxa'anil que no quiso participar en la recolecta de semillas. Las aves tomaron los frutos que les quedaban ms cerca y volvieron a resguardarse del calor que era casi imposible de atravesar. Pero el Tsiu no regresaba porque se haba alejado demasiado.

    Ya lo daban por muerto las dems aves y animales cuando de la nada sali

    a toda velocidad con las alas hechas ceniza envuelto en una llamarada de fuego. El Tsiu casi calcinado haba vuelto de la hoguera del mundo con los ojos rojos, color que tom del fuego, y las plumas negras como el denso humo que le envolvi el plumaje. Busc entre los pocos rboles que no se haban quemado y ah descans. En su pico haba unas cuantas semillas de maz.

    Los pjaros cantaron de alegra. Cada uno en su idioma, cant el Beech, el Sacpakal, el Tuut, el Chak tsitsib y todos los que ah estaban. Todas las aves celebraron el maz que haba salvado el Tsiu mostrando, intercambiando y planeando las fechas para sembrar las semillas que tenan, excepto la X-jonxa'anil que no rescat ninguna. As que las aves entraron en asamblea para decidir lo que haran con ella que no quiso hacer nada. Como no llegaban a un acuerdo, hablaron a los vientos y a los Yuumoob para tomar una decisin. Y as lo hicieron.

    Corazn del Cielo y Corazn de la Tierra acordaron dos cosas: la primera fue que, por haber salvado el maz, el nombre y la hazaa del Ts'iu quedara en memoria colectiva y que los hombres nacidos de esta semilla sagrada contaran su historia; la segunda cosa que acordaron fue que por no haber hecho un esfuerzo por salvar alguna semilla, la X-jonxa'anil tendra que hacer un sacrificio igual de valioso. La condicin fue que si quiere comer de lo que hay en la milpa de la tierra tendr que cuidar las cras que le ponga en su nido el pjaro Ts'iu. Es por eso que desde entonces el pjaro Ts'iu, despus de acercar levemente su roco espiritual sobre la hembra de su especie en un segundo (ya que estos nunca se tocan en el acto, sino el Tsiu solo revolotea y dispara quedando unidos nicamente por un camino lquido que trasporta la vida), bebe los huevos de la X-jonxa'anil para poner los suyos en su nido y as esta los cuide y crezca como si fueran sus hijos en agradecimiento al ave que salv al maz.

    En el monte se oyen muchas historias. Los abuelos mayas cuentan esta historia un poco diferente a como lo estoy contando, ellos la cuentan con el humor y la entonacin que es nota caracterstica de las lenguas originarias. As es como se conservan estas historias cargadas de filosofa y memoria hechas poesa oral. A veces intervienen otras aves y otras veces lo cuentan un poco distinto, pero el pjaro Ts'iu, el maz y la X-jonxa'anil siempre estn.

    Con ese mismo humor tambin cuentan sobre sus experiencias con los Wayoob (entes demonizados por la Colonia), dicen que no hay que tenerle miedo al monte, pero

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    s respeto. A veces, si uno muestra el inters necesario, tambin cuentan qu planta te cura la diabetes, cul te baja los triglicridos y el colesterol o cual te quita la calentura. En el monte escuchamos a los vientos soplar y sabemos que no estamos solos. Ah conviven todos los animales, comen y toman lo necesario. En el monte es donde ponemos la milpa. Un ecosistema equilibrado para el alimento y auto sustento donde la familia convive con los animales y las plantas. Casi as como esos parasos ecotursticos en los cuales los que pueden pagarlo pasan sus vacaciones, pero para quien vive en la milpa slo tiene que saber pedir permiso y dar agradecimiento a los vientos.

    Eso es, permiso y agradecimiento a la tierra como lo hacen los abuelos, podra ser el modo de atravesar estos tiempos de consumo inmoderado, de polticas pblicas que no son polticas y menos pblicas, de inversin privada, de zonas departamentales, de country clubs llenos de paranoicos que se remiran las espaldas a cada rato, de carreteras que derrumban rboles de 100 aos, de edificios, de malecones que destruyen manglares, de elecciones y partidos polticos corruptos, de contaminacin de ros, de transgnicos, de racismo institucional y de una indignacin generalizada y a punto de estallar.

    Ante todo esto, recurrir a una prctica como la que realizaron las aves al trmino de la quema podra ser una opcin viable ante esta crisis del capitalismo. Me refiero al intercambio de semillas. Aqu en la pennsula se viene haciendo desde hace ya unos aos: en Yucatn celebramos el 25 de abril en la escuela agroecolgica U Yits Kaan situada en el municipio de Man, la Quinta Fiesta del Intercambio de Saberes y Semillas; En San Francisco Suctuc, Campeche, se celebr la octava Fiesta de las Semillas Nativas el 26 de abril; Quintana Roo celebr la treceava Feria de semillas del Poniente de Bacalar en la comunidad de Buena Esperanza el 3 de mayo, fecha en la que nosotros, los indgenas mayas, sabemos que inician las lluvias aunque durante la colonia le hayan cambiado el nombre al de Da de la Santa Cruz.

    Estas ferias de las semillas son solamente posibles por la fuerza y el deseo que tienen los campesinos mayas para compartir y guardar sus semillas, aunque para hacerlo tengan que salir de sus comunidades. Esto es raz que deja pjaro Tsiu y las aves del monte

    que salvaron las semillas de la gran quema. Hoy en da la semilla peligra por los transgnicos, producto de la ambicin de empresas como Monsanto que solo buscan su enriquecimiento, y peligra porque la semilla natural est dejando de producirse. Quiz esto quera decirnos Vctor Heredia en su cancin Sobreviviendo cuando dice: no quiero ver un da manifestando/ por la paz en el mundo a los animales/ Cmo me reira ese loco da;/ ellos manifestndose por la vida/ y nosotros apenas sobreviviendo/. Quiz a esto se refieren los abuelos cuando dicen que el monte se quemaba por no saber respetarlo. Quiz sea necesaria otra gran quema para acabar con esos cultivos que nos enferman, y quiz en esta ocasin, segn la gravedad del caso, necesitemos de muchos pjaros Tsiu para salvarnos.

    Chez Rene de Marie Le Glatin Keis

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    OBSESIN

    Martn Tonalmeyotl

    INiknekis noso xniknekison siuatsintle noye niktekiuelitasan pampa:niknekisia niktlatlaloxtis notlankotsin ipan itepostla,nikinpachichinilis itenxipaliouan,nikinpajpalos iyemanka metskoyojtsitsiuanniman ninajkopilos ipan,isiuatlamachyo.

    IIIchichiualtsitsiuan tikijtosiaken alamajtsitsintin inkuitlapiluankampa melauak peuaj nolinyajkuak tikinmatlalos.

    IIIItenxipaliuan machistej ken manko tsopelik

    ILo quiera aceptar o nomi amor hacia ellaes mera obsesin.Obsesin por morderle la espalada,beber de sus labios, lamerle sus delicadas piernasy colgarme con la lengua desde,su sexo.

    IISus pechosson como colas de sirenasque se contorsionan al acariciarlos.

    IIISus labiosson como un dulce mango

    Poesa nhuatl

    Fotografa por Martn Tonalmeyotl

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    uan uajuetsekuak monenepil,noye kipachichintok.

    IVChikaualistle nomouaxka niman nouaxka,techyolsalojtok sansakanken kana tikijtosia on tlajtoltsintle,kolinia se motenxipal niman se notenxipal,san ipan se, ajakakauitl.

    que se escapa de la boca cuando la lengua,est en su punto coital.

    IVLa vida es tan tuya como ma,nos enlaza uno al otrocomo si la palabramoviera un labio tuyoy otro mo,casi,al mismo tiempo.

    Fotografa Martn Tonalmeyotl

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    Ya es tarde. Dije a nadie, pues me encontraba solo.Haca tiempo que me haba mudado a un apartamento cerca de la universidad

    para mi mayor comodidad y sin embargo sola hablar en voz alta como si alguien me escuchase o fuese a responderme.

    Me levant de la cama an somnoliento y despus de diez minutos esperando que el agua se calentara, me met a baar. Desayun cereal con leche y una banana, me lav los dientes y termin de arreglar mi corbata, listo para salir a la escuela. Tom mi mochila y las llaves presto a salir de casa y en el momento en que tom el pomo de la puerta, record que olvidaba mi celular. Cuando supe que ya tena todo listo, volv a tomar aquel fro y metlico pomo. Lo gir.

    No pude dar ms de dos pasos tras cerrar la puerta que se hallaba ahora a mis espaldas.

    El cielo era rojo. Rojo como si se incendiara algo en el cielo mismo, ms rojo que el ocaso y tan rojo que ofenda la vista. Todo lo dems tambin era un caos. Pude ver lo que antes eran gigantescos e imponentes edificios convertidos en el puro esqueleto metlico que deba sostener el concreto, el hormign, las ventanas, las habitaciones, las personas pero tampoco haba personas. No las haba ni en esos esqueletos que antao fueran edificios, ni en las casas que haba a mi inmediato alrededor. Todas estaban deshabitadas, como si todos se hubieran puesto de acuerdo para huir y dejarme solo en medio de aqul caos. Pero no era slo eso.

    Las casas, adems de deshabitadas, estaban destruidas. Como si un meteoro, o tal vez cientos, quizs miles de meteoros hubieran cado y hubieran derrumbado sus techos, hubieran quemado sus paredes, destruido sus puertas y ventanas. Me puse a caminar presa del pnico y el horror, pero no hall nada alrededor de mi larga calle. Ni siquiera una mosca.

    Entonces levant la vista.Sobre m, en el cielo, haba cuatro lunas. Alrededor de cada luna, un grupo

    de cuatro estrellas giraban rtmicamente alrededor de sus respectivas lunas. Cuatro lunas y diecisis estrellas en total. El sol brillaba por su ausencia.

    No supe qu significaba eso, pero me provoc un terror indescriptible. Mi cuerpo entero se ech a temblar al contemplar aquellas lunas y aquellas estrellas y de no haberme sostenido a un poste cercano, hubiera cado, traicionado por mis gelatinosas piernas. Tampoco supe por qu aquello me daba tanto terror.

    No poda dejar de verlas. Entre ms las miraba, ms miedo de daban, pero me era imposible bajar la vista o dirigirla a otro lado. Las lunas se hallaban tan cerca de la Tierra como la luna, Nuestra Luna, siempre lo ha estado; las estrellas por tanto, deban ser, supuse, infinitamente ms pequeas que el sol, pues en caso contrario, debido a su cercana no slo se veran como gigantescas bolas de fuego, sino que ya nos hubieran abrasado. Aunque no supe por qu lo pens en plural si slo estaba yo, si estaba solo. Pero las estrellas brillaban como suelen brillar las lejanas estrellas, y giraban alrededor de sus lunas haciendo parecer que aquello pareciera una danza csmica. Una danza sobrehumana, llena de locura, terror y de muerte.

    Entonces despert.El estmago me dola por la impresin de aqul macabro sueo y mi respiracin

    era un poco agitada. Acerqu mi mano al tocador para tomar mi celular y ver la hora, supe pues, que me quedaba tiempo de sobra para recuperar la tranquilidad y volver a dormir. Ca dormido inmediatamente.

    Ya es tarde. Volv a hablar solo en aqul departamento de soltero y sent algo extraamente

    familiar al hacerlo. Pens que sera buena idea visitar a mi familia despus de la escuela mientras desayunaba cereal con leche y una banana, y, despus de arreglarme

    Las cuatro lunas

    No dejes de ver a Nyarlathotep si viene a Providence. Es horrible ms horrible de lo que te puedas imaginar pero maravilloso.

    Te atrapa durante horas. Todava tiemblo al recordar lo que me mostr."

    Gilberto Blanco

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    y asegurarme que no me faltase nada, sal. El cielo estaba muy rojo, como si hubiera una hoguera encendida en el

    universo y adems tena un olor acre, lo que me hizo de inmediato pensar en el infierno.

    La ciudad entera estaba en ruinas. Los edificios se caan a pedazos y las casas se hallaban presas del fuego; los coches se encontraban detenidos a media calle y con las puertas abiertas. Me sent presa del pnico y supe, sin saber cmo, lo que vera a continuacin.

    Mir hacia el cielo. Sobre m, haba cuatro

    lunas, acompaadas cada una por cuatro estrellas que los flanqueaban por los cuatro rumbos. Cuatro lunas, diecisis estrellas en total. Las estrellas danzaban alrededor de sus lunas y aqul baile csmico me produca un terror indescriptible. Pero no poda apartar mi mirada ni detener aqul baile propio de la mente ms retorcida. Entonces una especie de murmullo, como un cntico alejado no ya espacialmente sino temporalmente que llegaba muy tenuemente hasta mis odos.

    Volv a despertar.

    Mi estmago haba dado una vuelta completa y mi cuerpo no paraba de temblar. An tena el celular en la mano y descubr que aqul terrible sueo no haba durado ms que un par de minutos. Record, adems, que aqul sueo no slo era

    la repeticin del primero, sino que estaba ms amplio, lleno de olores, de sensaciones

    Nuevamente me dorm.Ya es tarde.Dije por tercera vez a la

    pared y supe ya que aquello no era ms que un sueo, pero no pude escapar de l.

    Desayun el cereal con leche y la banana y tras todo lo dems, sal.

    El cielo mismo arda en llamas. Como si las nubes fueran estufas y subieran el fuego hasta la cara de Dios tratando de intimidarlo, hacan que el cielo se viera sumamente rojo aqul da.

    La ciudad era una ruina total. Casi todos los edificios no eran ms que polvo al igual que muchas de las casas. Los coches se hallaban abandonados o incendiados y el olor acre me

    haca lagrimear ya.Por ms que quise evitarlo, volv a subir la mirada al cielo y vi nuevamente

    aquellas cuatro lunas y aquellas mltiples estrellas. Danzaban sumamente rpido,

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    como en una especie de xtasis espacial, como en el mayor de los Evoh! Que Cortzar jams pudo haber imaginado. Pero la velocidad con que bailaban slo era proporcional a la cantidad de miedo que produca. Yo lloraba y gema; caa de rodillas y suplicaba que aquella extraa tortura terminara ya y en aqul momento escuch un

    ruido. Provena de la calle.Mi hermana corra hacia m, casi tan extasiada como las estrellas del cielo

    pero en un momento de descuido, un enorme bloque de piedra, proveniente de una casa que recin se estaba derrumbando, cay sobre ella. Slo pude ver la cantidad de sangre que su cuerpo despeda, pero me era imposible remover la roca para tal vez poderla ayudar. Pero era tarde. Aquella piedra deba pesar muchsimo y seguramente mi hermana estaba totalmente aplastada e irreconocible.

    Las cuatro lunas parecieron alegrarse pues de inmediato comenzaron a moverse junto a sus estrellas. No saba si me daba ms miedo la muerte de mi hermana o aqul movimiento sobrenatural e inhumano.

    Aquella especie de murmullo volvi a hacer acto de presencia, pero de forma ms clara, o eso cre al principio, pues eran palabras que parecan ininteligibles y sin sentido alguno. Se escuchaban como Aa-Shanta nygh! Aa Shanta nygh! Hei! Hei! Hei!...

    Despert una vez ms.Esta vez, el sueo haba sido

    ms largo. Faltaba ya poco para levantarme, por fin en la realidad,

    para ir a la escuela y quise hacer todo lo posible por ya no dormir, sino esperar a la aurora. No lo logr.

    Ya es tarde.Nada ms decirlo, me ech a temblar como un perro muerto de fro porque

    saba lo que se avecinaba. Pens incluso en el suicidio, pues tal vez algo tan fuerte me hara despertar de mi sueo. Pero no lo logr.

    Desayun el habitual cereal con leche, acompaado de banana y me arregl temiendo y casi llorando por lo que habra de encontrarme.

    Arrastrado por una fuerza inexplicable sal de la casa y me encontr el cielo en llamas. Las nubes mismas eran bolas de fuego y hacan ms rojo y aterrador el mismo cielo. Todos los edificios no eran ms que polvo por lo que mi vista estaba libre de obstculos para observar todo aqul horror.

    Mi mirada volvi irremediablemente hacia la bveda celeste y pude ver las Cuatro Lunas Malditas, as como a las Diecisis Esferas Danzantes que tanto horror me provocaban con sus movimientos alrededor de sus lunas. Pero adems, algo muy extrao pareca surgir en medio de la oscuridad que rodeaba a aquellas cuatro lunas y aquellas diecisis estrellas. Es

    indescriptible decir lo que era. No hay nada humano o animal que se asemeje a lo que comenzaba a tomar forma en el cielo y el simple hecho de verlo, an sin estar en su forma perfecta, me provoc arrojarme al suelo suplicando piedad, lleno de terror y llorando sangre por haber visto tan blasfema imagen. Entonces, los cnticos volvieron a escucharse an ms claramente: Aa-Shanta nygh! Aa Shanta nygh! Hei! Hei! Hei!... Aa-Shanta nygh! Aa Shanta nygh! Hei! Hei! Hei!... Nyarlathotep! Nyarlathotep! Nyarlathotep!

    Esa ltima y extraa palabra eriz toda mi piel y me hizo suplicar an ms. Entonces una extraa risa que pareca provenir de todos los rincones del universo,

    Moira Gelmi

    Moira Gelmi

    Moira Gelmi

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    pero al mismo tiempo provenir de la nada misma, se escuch rematando el terror que ya sufra; una risa que pareca compuesta de mil risas diferentes, como si mil caras, o mscaras rieran al mismo tiempo.

    No supe cmo, pero supe que su risa exiga sacrificios. Sacrificios de vidas humanas.

    De entre los rincones, salieron mi padre, mi madre y mi hermano, en busca de mi compaa. Grit que no les hicieran nada, golpe la tierra sobre la que me hallaba y supliqu ser yo el cordero sacrificado, pero que a ellos no les pasara nada. Demasiado tarde.

    Cuando venan corriendo hacia m, presas del pnico, un autobs que sali de la nada a toda velocidad, atropell a mi hermano que corra con el nico pensamiento de llegar a mi encuentro. Pude ver con desesperacin que su cuerpo sala volando como el ms vil de los muecos y que caa sobre una roca que sera la que terminara con acabar la vida de mi hermano al partirle el cuello.

    Todos nos volvimos locos al ver aquello. Mis padres y yo gritamos de dolor al mismo tiempo que Nyarlathotep soltaba

    sus mil risas de satisfaccin y me sent obligado por aquellas risas a mirar una vez ms al cielo.

    Se haba formado por completo!Las cuatro lunas y las diecisis estrellas no resultaron sino ser partes de aquella

    ms que se adoraba desde eones atrs como Nyarlathotep. No supe si eran ojos, si eran caras, tal vez bocas dispuestas a devorar, aunque tambin parecan ser esferas giratorias que contenan dentro de s algo tan maligno que no pude imaginar. El resto de aquella masa tambin estaba llena de aquellas esferas que haba confundido inicialmente con lunas y estrellas y todas ellas danzaban de una forma tan hipnotizante como enloquecedora. Adems, entre aquellas esferas, haba una especie de tentculos que se movan con violencia y pareca que con estirarlos al mximo podra abrazar sin problemas a toda la Tierra. Aquella masa no tena forma alguna y pareca flotar en el espacio mismo, pero debido a su muy gigantesco tamao poda ser apreciada por m desde donde me hallaba. Adems del movimiento aterrador de aquellas protuberancias que confund con lunas y estrellas, la masa completa se remova y

    retorca de una forma asquerosa y aterradora. Yo no paraba de llorar sangre y de suplicar por el cese de aquellos traumas. Entonces dos enormes gritos me obligaron a bajar nuevamente la vista.

    Al parecer mis padres tambin fueron obligados por aquella msica bestial a mirar al cielo y a contemplar a aquel ser maldito de nombre Nyarlathotep. Haban gritado al mirarlo y no pudieron soportar aqul Caos Reptante. Estaban muertos con los ojos en blanco y con ros de sangre que salan por ellos.

    Me volv ms loco an y supliqu por mi muerte. Ped a aqul ser cualquier cosa menos eso que viva (o soaba) en ese momento.

    Entonces despert.Vi que ya era hora de levantarme de verdad, desayunar de verdad y de salir a

    la realidad para olvidarme de esos cuatro sueos de las cuatro lunas con las cuatro estrellas en cada una.

    Termin de hacer todo, no sin un cierto temblor, producto de los residuos del miedo que me haban provocado los sueos, y cuando me dirig a la puerta, dud.

    Tras un momento que us para reunir valor, gir el pomo de la puerta.

    Todo se vea normal.Di dos pasos tras cerrar la

    puerta y mir al cielo para comprobar que en efecto, todo estuviera normal.

    En el cielo, distingu cuatro lunas. En cada una haba cuatro estrellas girando a su alrededor de forma rtmica e hipnotizante.

    Era mi turno de morir.

    Moira Gelmi

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    Ciertas cosas no me gustan por -Sonido.

    As me devuelvo con todas mis pisadas,devuelvo lo que robo, lo que por sed tempranadesconozco y bebo.

    La carencia cubre mi arrogancia, sin descifrar el gusto,entablo una vagancia por balumbas de concreto,en medio de esta lluvia que desde su iniciome puso un mar de cotidianidad sobre mi puerta.

    Y aqu me deja: repetido, ciego,porque pendo de hilos de aguaque sostienen las imgenes,una galera de instalaciones flotantes.Hilos de J. R. Soto* movidos por rfagas de viento.

    Y este ritmo es un chocar de copas, botellas de aguamarina.Marimbas en suspenso.

    Y suspendo todo el teclear del dedo que por s solo sabe,se dirige al barbulln de comadreja,del sonido que repito.

    Ir por la va sin ojos, afinando mi empeo por cruzarte,taladrando el caracol del odoy regresando.

    Ir por despeaderos a romperme como piedra, tal vez de regresosea un eco transparentetal vez a vuelta de tropiezosencuentreun chillido, un crepitar de dientes

    sin ms ojos que un asombro de misterio.

    * Jess Rafael Soto (Venezuela 1923 - Francia 2005). Fue un importante artista plstico, creador del arte cintico, que inicia y desarrolla a finales de los aos 50.

    Vctor Argelles

    HILOS DEL SONIDO

    Fotografa de Richard Keis

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    Una gota cae de una hoja distradalo que importa es mi miradaque sigue su cada inexorable.La luz, milagro de veloz materiaen el universo vaco, la enciendey se prende en ese finito prismami vida.Con ella van cayendo mis glorias y miserias.Creo entrever microscpicas lgrimas. Cunta pasin vivida!Goce de existir mirando la gota en su cada.An no llega al suelo dorado.Alfombra de otoo,le queda un espacio de misterioque mis sentidos deben descubrir.Aqu estoy, suspendida en el tiempo,rozando la alfombra doradabebiendo cada instante de la hoja que cae.No me correr, aqu la espero

    La g taAna Mara Manceda

    Moira Gelmi

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    Reinaldo:Debajo del pozo vaco que est al fondo de la casa se esconde la noche la muerte la nomuerte te llaman a gritos para que asomes la cara a la boca lodosa

    i) Es por eso que te bebes la luna reflejada en el pozo del patio de la casaii) En ese mismo pozo tu madre se suicida una y otra veziii) Tu madre est condenada a no vivir, a no morir: tiene el pretexto perfecto

    para ignorar el susurro del sueoiv) Tu madre preferira dormir sobre la sombra de la impotencia metlica,

    pero no puede ms que suicidarse una y otra vezEl reflejo de la noche salpica por todo el patio: salpican las ltimas gotas las fosas comunes el dolor del tiempo las rodillas de la muerte te aburres de ver a tu madre saltar/no saltar/no morir/no vivir

    v) Te dan ganas, Reinaldo, de saltar con ella y nadar dentro del pozovi) El pozo es el Caribe Cubano que lame las costas costrosas de la islavii) Duermes, Reinaldo, duermes siendo Celestino; antes del alba dejars de

    serloviii) Sers Abel Garca Hernndez, con la primera baba del alba colgando de

    los ojosix) Sers Julio Csar Lpez Patolzin, encerrando el ltimo lamido del

    medioda dentro de tus manosx) Sers Antonio Santana Maestro, alargador de las races de la viscosa luzxi) Sers la noche de tu madre. Y llorars

    El pozo Jess Koyoc K

    Pintura de Marcelino Llopar

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    Quizs la primera muestra de perturbacin de mi madre, ocurri aquella maana de octubre cuando despert exasperada. Hasta a m, que descansaba en la habitacin contigua a su pieza, me haba llegado un rumor, un como gemido o sollozo entrecortado que al cabo de unos segundos distingu inusual. Confundido, remov la manta curtida que abrigaba la mitad de mi cuerpo y camin descalzo por el estrecho pasillo que comunicaba a su alcoba. Recuerdo que al cruzar, el piso de azulejos estaba helado y las paredes reflejaban sus costras desnudas en la claridad de la maana. Al llegar a su cuarto, me sorprendi muchsimo advertir que un cuerpo de sombras se filtraba por el resquicio del marco oxidado de la puerta. Entonces, revis la manija y se encontraba floja. Poco a poco mi brazo fue descubriendo el ropero, sucio y viejo, acomodado en una de las esquinas, y las figuras de porcelana por encima de l.

    Mi madre, que se hallaba del lado derecho, estaba sentada junto a la cmoda y el tocador. Sus ojos grandes y cansados giraban en sus paredes cncavas y sus palmas y dedos agarraban con fuerza las sbanas. El cabello le cubra la frente y los hombros, humedeciendo el collar de cuencas y el camisn azul. Qu pasa? le pregunt desconcertado, colocndole una mano sobre su rodilla. Pero ella continuaba con la mirada perdida y balbuciendo unas palabras inaprensibles. Despus de un breve lapso, al final, su voz estentrea irrumpi: Nada cielo, creo que slo he tenido una pesadilla. Sin embargo, yo saba que lo acontecido no tena precedente, pues, aunque mi madre fingiera mostrar una sonrisa conciliadora, en

    Un encargo especial

    Jorge Daniel Ferrera Montalvo

    el aire se perciba un olor viciado, una mezcla de azufre y de humedad; y de las ventanas pendan gotas oscuras. A pesar de ello, cre estar siendo burlado por mis sentidos, quizs a causa del cansancio o del sueo, y decid dejar a mi madre a solas para que respirara ms libre.

    En las horas posteriores, la calma fue esparciendo sus races rugosas con la claridad del da salvo por la serie de incidentes que un ojo menos agudo y provisto hubiera tomado por normales o fantasas. Mi hermana Ilse, que se encontraba en su cuarto, haba salido para dirigirse a la sala cuando not que mi madre desprenda del cesto de la basura unos terrones de azcar y los lanzaba al aire repetidamente. Qu haces? le pregunt mi hermana, sin otorgarle tanta importancia, y se recost en el rellano del sof. Sus dedos plidos y huesudos salan por un extremo de la cabecera y trataban perezosamente de entrecruzarse. Yo, en cambio, me distraa en la mesa de vidrio hojeando un grueso manual de contadura. En la sala, ya el viento caluroso comenzaba a prenderse como oruga de los rincones del techo; y las vasijas y las copas adquiran tonalidad radiante. Desde el fondo de la cocina, y de espaldas a mi hermana, mi madre alcanz a espetar: Claro, con esto ser suficiente! y se encamin convencida hacia la mesa del centro para sentarse a mi lado. Ilse, hija, acrcate aqu. Tengo algo que contarles. Despus, hubo segundos de silencio y esper mirndonos a los ojos a que le prestramos atencin:

    Hoy por la maana, mientras dorma, un hombrecito de astrosas vestiduras, vino a visitarme entre sueos y me ha dicho que nos depara una ocasin muy especialque en la noche volvera para hacerme un pedido.

    Qu! Pero cmo es eso posible? Le seal a mi madre, asentando una mano sobre la suya.

    S Aurelio, ni yo misma lo entiendo. Pero todo fue tan real! QueAy mam slo es un sueo! Intervino mi hermana, aburrida. No tienes por qu

    temer.Y cmo era este hombrecito Madre? Repuse ofuscado aunque internamente

    incrdulo.Moreno, su piel era como de barro. Tena los ojos grandes y la nariz ancha perfilada

    hacia afuera. Sus labios eran gruesos y resecos. Cuando hablaba su boca se extenda hacia las orejas mostrando unos dientes amarillos y filudos. Daba la impresin de alimentarse

    Fotografa de Richard Keis

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    de animales muertos o desperdicios. No podra determinar exactamente la longitud de su vida, pero sin duda era adulto.

    Nos quedamos asombrados. Lo anterior, sencillamente nos pareca increble, una historia motivada por algn recuerdo, una imagen de la infancia, provista de supersticin, de mito o hechicera. Acordamos que lo mejor era que mi madre reposara, no claro, sin la supervisin pertinente.

    Al caer la noche, una aurora de intranquilidad nos abarc a todos. El silencio se hizo ms subterrneo, hundi sus fauces en los cimientos de la casa. Desde los dormitorios, si uno prestaba atencin poda distinguir sin esfuerzo el motor de la nevera encendido, las aspas del ventilador en la pieza de a lado, el centellear de la bombilla al rose del insecto. El viento proveniente de la calle era tenue y se plegaba con suavidad a las sbanas. Por ratos, algn perro se oa a lo lejos o un automvil pasaba rpido. Nosotros estbamos al borde del menor ruido, del menor indicio que pudiera alertarnos sobre el estado actual de mi madre. Sin embargo, conforme fueron avanzando los minutos un sopor con aroma de lavanda nos fue envolviendo en su letargo de sueo y flores y nos fuimos quedando lentamente dormidos.

    Al amanecer, un grito espantoso nos despert a todos y nos apresuramos a correr al cuarto de mi madre. Al llegar a la puerta esta vez estaba cerrada con manojo me sent forzado a darle de golpes y de tumbos en su respaldo de cedro para que se abriera. El tiempo pareca interminable y la manija no ceda hasta que al fin, desde el interior de la alcoba, se oyeron unos pasos aproximarse con lentitud y girar la manija con suavidad. Viste Aurelio, te dije que era real! solt mi madre, agarrndome la cara, y nos seal a Ilse y a m que mirsemos al suelo. Y efectivamente, en el piso aderezado con terrones de azcar haban quedado grabadas las huellas pequeas de un hombrecito. Las pisadas del diminuto ser dejaban un rastro fresco y peculiar que abarcaba desde la puerta de cedro hasta la cama. Alrededor del camino glaseado, algunas hormigas formaban una hilera cargando sus prodigiosos miligramos y del costado izquierdo de la recmara poda divisarse una cajetilla de fsforos. Qu pas!, estuvo aqu otra vez? pregunt estpidamente mi hermana Ilse y atraves la puerta mirando hacia todos lados. Yo, en tanto, esperaba ansioso la respuesta de mi madre mientras trataba de calmarla. En el lugar haba quedado algo de pernicioso que invitaba a salir de prisa. El aire estaba cargado de

    un olor denso y soporfico; y de las ventanas pendan las gotas oscuras. Al fin, mi madre se apresur a decirnos lo que pasaba:

    Ayer por la tarde, mientras escoraba las ollas en la cocina, no s por qu tuve la necesidad de mirar al suelo y me llam la atencin unos terrones de azcar que lucan brillantes en el cesto de la basura. Los gramos de azcar, estaban mojados y adheridos a una hoja de papel china muy prximos a la superficie. Se me ocurri que poda demostrar el paso del sueo a la vigilia de este increble hombrecito si lograba marcar sus huellas utilizando los terrones de azcar.

    Y qu fue lo que te dijo? Pregunt mi hermana avanzando los brazos.Pues me encarg que le preparara un almuerzo para cien personas repuso a secas

    mi madre.Pero cmo! Eso es lo que quera? Le reclam un tanto irritado y sin entender el

    motivo y qu clase de almuerzo se le antoja al hombrecito? volv a insistir sin ganas.Uno en cuya elaboracin debemos participar todos. No puede faltar ningn

    ingrediente. En esto fue muy preciso.Ilse y yo nos volteamos a ver unos segundos y comprendimos que lo que deca

    mi madre era importante. Luego, nos interesamos por saber de dnde obtendramos el dinero y el modo de prepararlo, a lo cual ella contest que no nos preocupramos; que ya contaba con lo necesario y que slo faltaran los condimentos y la carne.

    En los minutos siguientes, una intensa agitacin se desat por los corredores de la casa. Ilse y yo andbamos de un lugar a otro apurados en alcanzarle los utensilios. En la meseta, ya habamos logrado colocar dos ollas aptas para preparar la comida: una, para sancochar los huevos y la otra para hervir el espinazo y los codillos. Mientras tanto, mi madre que se encontraba a la derecha se esmeraba en cortar a rajas el tomate, la cebolla, el chile dulce y el epazote; y le encargaba a mi hermana Ilse los kilos de garganta y muslo que habra de comprar junto con los sobres de recado.

    El tiempo, pareca avanzar de prisa a medida que nosotros bamos cocinando. Yo no poda dejar de mirar los brazos hirsutos y morenos de mi madre que se movan feroces agitando sus esclavas de oro. Vea cmo se le tensaban las venas y lo largo y quebradizo de sus vellos. En el aire ya poda sentirse el olor fragoso del caldo de verduras, desprendindose de la olla hirviente y la tarde empezaba a poblarse de nubes espesas y graznidos de pjaros.

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    Nosotros, seguamos a la espera de que mi hermana Ilse volviera pronto con el encargo que le habamos pedido mientras un presentimiento comenzaba a apoderarnos: de los cristales de las ventanas haban empezado a brotar algunas gotas oscuras y los follajes de los rboles se mecan con estridencia. De golpe, un ruido sordo se oy caer afuera de nuestra casa junto a la puerta de vidrio. A travs del plido cristal, sin embargo, pudo distinguirse el bulto oscuro de una bolsa de basura. Mi madre, desconcertada, me indic rpido que me dirigiera hacia la puerta y al abrirla pude leerle una temblorosa inscripcin que deca: Aqu le traigo la carne seora a lo cual ella agreg y esa tu hermana que no regresa.

    Fotografa de Richard Keis

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    NESAUALKOYOTSIN YANKUIK IKUIK

    Nikijtoua, na Nesaualkoyotsin:tlaltipaj techtoktokejnochipa, nikanij.Tlaj chalchiuitl motlapana,tlaj teokuitlatl tsayanitlaj nojia tsayani ketsalijuitl;tojuantij ipan tlaltipaktli tiitstosej.

    Nochipa nikanij.

    Nikixmatki tlen axmomati tlen motlatijtok tlamantli,tlen nopa achi neka mikilistli,ijkatsaj nikanij tiitstokej.ijkatsaj nikanij tiitstosej.

    Sekij maseualtlakamejejeyi timiktiyasej,sesej tiyajtiyasej,

    CANTO NUEVO DE NEZAHUALCYOTL

    Yo Nezahualcyotl, lo digo:Hemos sido plantados en la tierra.Aqu, para siempre.Si el jade se quiebra, si el oro se rompey la pluma de quezatl se desagarra;nosotros seguiremos aqu en la tierra.

    Aqu para siempre.

    He conocido el secretode aquello que permanece oculto, aquello que es ms all de la muerte,aun as aqu permanecemos,aun as aqu estaremos.

    Algunos hombres macehualesnos iremos muriendo de tres en tres,uno a uno habremos de irnos,pero aqu sobre la tierra

    JUAN HERNNDEZ RAMREZ

    Poesa nhuatl

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    san nikanij ipaniko tlaltipaktlitotlakamekayo mokauas nochipa.

    Kej tlapaliyoltok toxayak mokauas.

    Kej Xochitltichamantiyasej nikanij ipan tlaltipaktli.

    Kej tototl iijuiyo totlakentli,nikanij topan mokauas.

    Maseualmej, xiyolpakikajkuajmej iuan oselomej,tlaj tlapani chalchiuitltlaj teokuitlatl tsayaniiuan pipilikaj xochimej,tojuantij nochipa tixochiotentosej,nikanij tlaltipaktli

    Niiuintitok, niuetska, niyolpaki,noyoltipaj eltok pakilistli,kiijtoua notlajtol:nimikissan axkemaj nipoliuiskemaj se kuikatl nijkakis,kemaj se xochitl nijtlachilis.

    se quedar por siempre nuestra estirpe.

    Cual pinturase conservar nuestro rostro vivo.

    Igual que la floriremos renaciendosobre la tierra.

    Nuestra vestidura cual plumaje de ave,se quedar aqu entre nosotros.

    Regocijaos, seoresguilas y tigres,

    si el jade se quiebrasi el oro se rompey las flores se marchitan,nosotros seguiremos floreciendo por siempreaqu sobre la tierra.

    Estoy embriagado, ro, me regocijo,est en mi corazn la alegra,mi palabra lo dice:morirpero jams desapareceral escuchar un canto,al contemplar una flor.

    Fotografa de Richard Keis

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    Mara Magdalena Alpizar Daz

    Soy una persona como todas pero a vecesuna esquirla del sueose me clava en la membrana del ojo izquierdoY pienso en atar un cordn al mundo para balancearlo al borde del abismoY pienso en m como en un campo de batalladonde los adversarios han perdido al adversario la armadura el fuego de las armaspero siguen a ciegas por el polvoy se hieren a s mismoscon sangre de su sangreAlgo hemos perdidoentre la carne y la memoriate digo, algo hemos perdidoTodos con esquirlas bajo los ojosy el grito de guerradesecho en las entraas

    Esquirlas

    Yo que te pensYo que a veces

    slo a veceste saba

    Para esto desgajarme la boca?Para tragarmetodos los nombres del abismo?Para ser rbol incendio

    lcera vegetalmi propio infierno floridoceido al torpe y arrogante precipicio

    paraso de nieblacadver suspendido

    Para esto cantar?Para que el corazn implote

    Rompimientos I

    Seis jvenes fallecieron y tres ms resultaron heridos la madrugada deayer luego de que dos autos chocaron en la calzada de Tlalpan. Slo dos

    de las personas fallecidas fueron identificadas en el lugar de los hechos por unode sus familiares: Andrea Hesselbart de 22 y Carlos Federico Hesselbart de 25.

    Algn peridico, 5 de junio de 2011

    Moira Gelmi

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    y se me vuelva una membrana luminosaque no alcanza a alumbrarel cotidiano vibrar de la materia

    un despertar de hojasen la tumba deliciosa de mi boca

    Para esto confesar?Gritar

    que bajo las uas me creceuna cancin de cuna y sombraaraando el intacto

    inalcanzado inexpresado

    slo in memoriamrecuerdo-anhelode estrellas fermentando su sangreen el manto atmosfrico de la condena

    Para esto desollarme las palabras?Arrancarles

    la epidermis de dolorque traen atadaMis pobres hijas mentirosas

    imprecisasjugando al escondite con la muertepara escapar del vmito de cada da

    Para esto repararme?Acomodar el almaa la medida de una boca cerrada?Para viciar la inabarcable celda

    que en la carne brota y resucitael ms burdo placer del ciego

    que des-oja el rostro de la nia

    Para esto alumbrar hasta fundirme?Para esto coagularme la garganta?Para ser la cuerda

    el girasol vocalincapaz de soportarel escndalo solar de la rutina

    Para esto existir?

    Qu mejor serahermano, diosa,musa famlica y podridaqu mejor sera

    consumirme las manos

    y acabar en silenciocada uno de mis das.

    Moira Gelmi

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    Desde cundo los pueblos indgenas de Amrica dejaron de ser constructores de historias y se convirtieron en objetos de estudio? sta, y muchas otras preguntas slo pueden explicarse a partir del debate latinoamericano que surge con el Grupo de Investigacin Modernidad/colonialidad. Este grupo de intelectuales latinoamericanos propone una nueva perspectiva de anlisis denominada Modernidad/colonialidad. El trmino colonialidad es la categora de anlisis de esta propuesta terica latinoamericana, a travs de la cual busca revelar cmo es que se han desarrollado y mantenido los procesos de dominacin que Europa ha ejercido en los pueblos sometidos por medio de la colonizacin.

    El punto de partida del debate latinoamericano est representado por el filsofo argentino Enrique Dussel quien hace una crtica al eurocentrismo; visin en la que los valores culturales y sociales de Europa constituyen patrones o modelos universales aplicables para el resto de las culturas.

    La crtica al eurocentrismo es un elemento muy importante de las teoras poscoloniales, en este caso, de las que surgen en Amrica Latina.

    Dussel afirma que fue esta visin eurocntrica la que dio origen al mito de la modernidad, es decir, una perspectiva en la que Europa posee cualidades internas nicas que le permitieron desarrollar la racionalidad cientfico-tcnica, lo cual

    Colonialidad del poder

    Alicia Bailn Bravo

    explica la superioridad de su cultura sobre todas las dems (Castro-Gmez, 2005: 45-46). Segn esta perspectiva, la modernidad es un producto de Europa, ya que fue en ese continente donde se gest el Renacimiento italiano, la Reforma protestante, la Ilustracin y la Revolucin cientfica.

    Sin embargo, Dussel propone otra perspectiva de la modernidad, una visin crtica que trastoca el mito de la modernidad. Dussel retoma el concepto de sistema-mundo de Wallerstein y afirma que la modernidad es la consecuencia directa del descubrimiento de Amrica. Es decir, que la modernidad no es un fenmeno europeo sino mundial que posee una fecha exacta de nacimiento: 12 de octubre de 1492 (Castro-Gmez, 2005: 45-46).

    Para Dussel esta segunda visin de la modernidad es la otra cara de la modernidad, la que legitim la dominacin de los pueblos aborgenes de Amrica, y justific la violencia en contra de stos, apoyndose en una supuesta superioridad moral. Esta supuesta superioridad moral se tradujo en una misin civilizatoria que consista en llevar la luz de la razn y del progreso a los pueblos brbaros e incivilizados.

    Para explicar ms a fondo la otra cara de la modernidad es pertinente utilizar el trmino colonialidad del poder, propuesto por Anbal Quijano.

    La colonialidad del poder refiere al sistema de dominio que se construye a partir de un patrn de poder que se establece sobre las culturas indgenas de Amrica sometidas por los colonizadores europeos.

    Quijano menciona que este patrn de poder configurado se sustenta en dos ejes interdependientes entre s. El primer eje hace referencia a la clasificacin social de la poblacin sobre la idea de raza. Es decir, en la supuesta superioridad biolgica o fenotpica que da cuenta de las diferencias raciales entre conquistadores y conquistados. Estas supuestas diferencias fenotpicas son un elemento que legitima la dominacin que los europeos ejercieron sobre las poblaciones sometidas y dieron como resultado nuevas identidades histricas que no existan antes de la conquista. Es decir, no exista el negro, el indio, el mestizo, ni el europeo como identidades histricas antes de la colonia, en cambio, fue a partir del surgimiento de stas que se les asoci a jerarquas, lugares y roles sociales correspondientes.

    El segundo eje se refiere a la organizacin de todas las formas de control y explotacin

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    del trabajo y de control de la produccin-apropiacin-distribucin de productos, fueron articuladas alrededor de la relacin capital-salario (en adelante capital) y del mercado mundial (Quijano, 2000: 204).

    Las nuevas identidades histricas que fueron asociadas a jerarquizaciones, lugares y roles sociales dieron como resultado la divisin racial del trabajo. Dicho en otras palabras, el color de la piel fue el elemento que determin la labor que deba desempear cada sujeto. Los negros fueron concebidos como una raza inferior, como un objeto que a lo nico que poda aspirar era a la esclavitud. Los indios fueron reducidos a una condicin de sirvientes, despus de que se prohibiera su esclavitud; los mestizos podan realizar algunos oficios y, solamente los blancos podan aspirar a un salario, debido su superioridad racial eran los nicos dignos de recibir una retribucin por su trabajo. Este patrn de poder global del trabajo trajo como consecuencia el surgimiento de un nuevo sistema econmico que ha permanecido hasta nuestros das: el capitalismo. El capitalismo surge entonces como un sistema econmico a partir del colonialismo y no se explica, sino es a travs de ste.

    Estos dos ejes son imposibles de comprender el uno sin el otro y refuerzan el patrn de poder del que al mismo tiempo se derivan. La idea de raza y la divisin racial del trabajo consolidan el sistema de dominio que se construye a partir de un patrn de poder configurado.

    La primera caracterstica de la colonialidad del poder es que no necesariamente tiene que existir una dominacin y un sometimiento militar que utilice la violencia como medo de coercin. La dominacin tambin puede darse de un modo ms sutil y aparentemente inofensivo, por ejemplo, se puede mencionar la evangelizacin o la imposicin de la lengua de los colonizadores:

    La colonialidad del poder hace referencia a la manera como la dominacin espaola intent eliminar las muchas de conocer propias de las poblaciones nativas y sustituirlas por otras nuevas que sirvieran los propsitos civilizadores del rgimen colonial; apunta entonces hacia la violencia epistmica ejercida por la modernidad primera sobre otras formas de producir

    conocimientos, imgenes, smbolos y modos de significacin (Castro-Gmez, 2005: 60).

    La segunda caracterstica de la colonialidad del poder es que la cultura europea de convirti en un mito aspiracional, es decir, se transform en una seduccin, ya que daba el acceso al poder. En palabras de Quijano La europeizacin cultural se convirti en una aspiracin. Era un modo de participar en el poder colonial (Castro-Gmez cita a

    Quijano, 2005: 60).La tercera caracterstica de este patrn de poder es que el nico modo de conocer

    y reproducir ese conocimiento deba hacerse a travs de procedimientos cientficos. La ciencia se convirti entonces, en la nica manera de conocer el mundo, de producir el conocimiento y de legitimarlo. Esto provoc que otras formas de conocimiento fueran vistas como algo que perteneca al pasado, como magia o supersticin, que obstaculizaba el camino hacia la verdad universal.

    Estas tres caractersticas de la colonialidad del poder, constituyen la colonialidad del saber, otra forma de dominacin pero ahora epistmica. Las culturas dominadas aprendieron la lengua, la escritura y el modo de ver el mundo de los colonizadores, teniendo en muchos casos, que avergonzarse de sus propias manifestaciones culturales y artsticas. Las poblaciones aborgenes se vieron obligadas a renunciar a su propia subjetividad y a sus patrones de expresin esttica. Los colonizados no pudieron practicar libremente la concepcin que tenan acerca de lo sagrado y, si lo llegaban a realizar era nicamente de

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    forma clandestina. En palabras de Edgardo Lander:

    La conquista ibrica del continente americano es el momento fundante de los procesos que articuladamente conforman la historia posterior: la modernidad y la organizacin colonial del mundo. Con el inicio del colonialismo en Amrica comienza no slo la organizacin colonial del mundo sino simultneamente la constitucin colonial de los saberes, de los lenguajes, de la memoria y del imaginario (Lander, 2000: 16).

    Desde cundo los pueblos indgenas de Amrica dejaron de ser constructores de historias y se convirtieron en objetos de estudio? Desde que Europa impuso un sistema de dominio que desconoca los saberes de las poblaciones indgenas de lo que hoy es Amrica Latina, desde que se cerr la posibilidad de asomarse de un modo distinto a las cosas humanas y divinas propias de las culturas que tenan ya, una filosofa y una forma de conocer y aprehender su mundo.*

    Bibliografa Castro-Gmez, S. (2005) La poscolonialidad explicada a los nios, Colombia, Universidad del Cuaca.Quijano, A. (2000) Colonialidad del poder, eurocentrismo y Amrica Latina, en: Lander, E. La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas, CLACSO. Lander, E. (2000) Ciencias sociales: saberes coloniales y eurocntricos, en Lander, E. La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas, CLACSO. *Video Cuando muere una lengua. Basado en el poema Cuando Muere una Lengua de Miguel Len Portilla. Lengua: Nhuatl de la Huasteca de Hidalgo.Disponible en: http://holacombo.com/196990/68-voces

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    Cmo fue que el deseo se emulsion en el vientoy el viento se erigi en borrasca?Cmo es que la borrasca se lo ha llevado todoy todo y nada se hicieron universo?Un universo de absurda lejanade noches ya sin lunay estrellas contenidas en afligidos versosCundo fue que la memoria se absorbi en la naday que la nada atraves el umbral?Y cundo es que el umbral enmarc el vacoy aqul vaco entero llen mi soledad?La soledad de tu callada ausenciade sentimientos vagosde ambigua resistencia y densa opacidadDnde fue que el sueo se transform en momentoy aquel momento en nube?Y dnde que la nube en agua evaporada posada en tu besoy el beso en gran silencio que se cundi en tu voz?La voz de tu palabra mudadel pensamiento inciertode noches taciturnas y olvido tan atroz

    MODO, TIEMPO Y LUGARSamia Bulhosen

    Pintura de Marcelino Llopar52

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    Era un da ms, de esos en los que no se sabe si har fro, calor, lluvia, lluvia con granizo, lluvia con viento Estaba nublado, pero eso no garantizaba nada. No saba el porvenir. No me decida entre ponerme una blusa ligera para coquetear y, encima, un abrigo para despus quitrmelo, o usar un suter con cuello de tortuga todo el tiempo. Qu prenda escoger? Y si despus al sol se le ocurra salir?, tendra que cargar el abrigo, me pesara y estorbara en esta ciudad de locos. Pero si no, sufrira de fro toda la jornada. Llevar paraguas tambin produca un dilema, aunque me encantaban y tena una coleccin, que fui haciendo poco a poco, pues la mayora los haba encontrado abandonados a su suerte, en el taxi, en el metro, en el autobs, incluso en un panten; en fin, me gustaba pasear con ellos en los das nublados, pero ese da no pareca prudente, podra cargarlo en balde, golpear con l a los transentes. Qu hacer?, arriesgarme y mojarme? Tom el negro, mi favorito, un paraguas largo y melanclico, segn yo, pues alguien lo abandon en una banca del parque despus de un implacable aguacero.

    Finalmente, decid llevar todo encima; no me arriesgara a enfermarme para despus cargar una gripa de los mil demonios. Ah me encontraba, bajo la parada del metrobs; mucha gente iba y vena como yo, otros ms vestan como si estuvieran en plena primavera o en la playa. Estaba justo en la lnea que divide la seccin entre mujeres y hombres de aquel famoso e innovador transporte. Pas uno dos tres cuatro, no pude subir, las mujeres empujaban y yo, con la bolsa, el abrigo y el paraguas. Cmo?, mi paraguas estorbaba, ese artefacto casi perfecto, negro, elegante y potico no respetaba y no era respetado.

    Despus de tanto batallar, tuve mi gran oportunidad y al sexto metrobs sub. Ya adentro qued apretujada entre tantas mujeres de todas las edades, tamaos y miradas. Nadie poda atravesar los ventanales y contemplar un poco la vida en movimiento, ni qu decir de ver a los hombres que viajaban en el otro vagn, todos

    Ya no se puede cargar paraguasErika Hernndez Snchez

    apretados y olindose entre s. El chofer era un cafre y a cada rato nos balancebamos, las que estbamos en medio no podamos asirnos a ningn tubo, mi paraguas me haca de bastn y muchas veces no ca gracias a l. Faltaba una eternidad para llegar a mi destino, catorce estaciones tena que viajar as, apretada y estorbando. En cada estacin bajaban ms de cinco mujeres, pero suban otras diez. Cmo caban?, todo un misterio por resolver. Con cada paraje me iba acercando ms a la salida para poder bajarme sin ninguna dificultad. Mi tctica no funcion. Al abrirse la puerta, el aire golpe mi rostro, me sent triunfante, di un paso, pero el segundo, ms que un paso fue un tropiezo, algo me jal hacia atrs: mi paraguas. El pobre qued atorado con las correas de la mochila de una estudiante que, para no cargarla en sus hombros y obstaculizar, la dej en el suelo; todas celebramos ese acto de generosidad, pero nadie contaba con que, dentro de poco, mi paraguas ofrecera un espectculo enredndose entre las correas de aquella mochila. El metrobs arrancara en cualquier momento, yo no poda desenredar el paraguas, algunas mujeres trataban de ayudar, todas nos estorbbamos, las que venan detrs de m para bajarse, las que queran subir, la muchacha que jalaba su mochila. De pronto, las puertas se cerraron, el paraguas qued atrapado; yo ya me encontraba en el andn y una mujer grit al chofer para que abriera las puertas de nuevo. Por fin sali el paraguas, algunas mujeres suspiraron de tranquilidad, otras me miraron enfurecidas por haber retardado su camino. El metrobs sigui su trayecto, al otro extremo del pasillo los hombres solitarios me miraban como miraban a todas las mujeres de ah, ellos tambin luchaban como animales para llegar a su destino.

    Lo consegu, descend del metrobs con el paraguas que de elegante ya no tena nada, ahora luca arrugado, sucio y con la punta chueca por la gran presin de las puertas. Camin por la calle, despeinada, recordando la escena tan inoportuna que acababa de vivir. Mi reloj dictaba las nueve; apresur el paso, aunque no tena prisa, nada importante me esperaba por hacer en ese museo que exhiba cosas de amores posibles, a quin se le habr ocurrido semejante idea, en un lugar escondido y olvidado, a nadie le importaba. El sol segua sin asomarse, de vez en cuando me volva a los transentes que fumaban para apaciguarse del fro, ver el humo que sala de sus bocas produca en m un placer visual; esos seres s que tenan buen gusto para fumar, lo hacan en el momento preciso y su acto no se reduca a un simple vicio, como cuando las personas fuman en los das calurosos,

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    cuando el sol es insoportable y lo nico que se desea es estar en un mar azul. Observaba a los hombres. De un tiempo ac apreciaba mucho verlos, pues casi no tena contacto con ellos. En mi trabajo, el nico hombre era el polica de la entrada, amable, pero con sesenta y tantos aos encima; los visitantes del museo solan ser mujeres en su gran mayora.

    Todo el transporte estaba dividido, seccionado; esta idea absurda de dividir los vehculos es una locura. Vagones en los metrobuses solo para mujeres, vagones del metro y hasta taxis rosas, como si a todas nos gustara ese color. Por eso, cuando tena la oportunidad de mirar otros rostros que no fueran femeninos, lo aprovechaba.

    Llegu al trabajo, entr al museo, salud a Jernimo, el polica, firm y me dirig a mi escritorio de recepcionista. Como todos los das, me esperaba el aburrimiento; ya haba ledo todas las revistas que llegaban al museo o que dejaban olvidadas algunas visitantes, pero la verdad eso de leer no iba conmigo, sino observar a las personas; deb haber terminado la carrera de psicologa, pero... Ya no poda leer ms y nadie se asomaba en ese triste lugar. Despus de un rato escap por un caf, pregunt al poli si se le ofreca algo y me tard ms de la cuenta, argumentando que en la tiendita apenas abran. Aprovech el tiempo para darme una vuelta por las calles del centro donde la vida s suceda.

    Decid llevarme mi paraguas (ms melanclico que nunca), al menos por quince o veinte minutos seramos libres, sin ser golpeados y sin golpear a nadie. El da continuaba fro, perfecto para pasear con mi abrigo, mi caf y mi paraguas. Afortunadamente, el polica no quiso nada, as tuve ms tiempo para m y camin, aunque esos minutos se fueron como agua entre mis manos. No lo disfrut mucho, pues result que en las calles tambin el paraguas haca de las suyas, debo comprarme uno ms pequeo, que no se atore en ningn lugar ni entorpezca el trfico de las personas, pero as pierde todo su encanto. Me pregunto cmo habr sido la vida de algunas mujeres del siglo XIX, con sus sombrillas a plena luz del da; qu agradable debi ser para ellas. Regres al mausoleo ese, el silencio se estrellaba en las paredes, ninguna novedad. Mis otras compaeras de trabajo ya estaban en sus puestos, la gua, la curadora y otras dos mujeres que no s qu hacan, se la pasaban en sus computadoras riendo todo el da, yo me contentaba con mi celular, una libreta y unos cuestionarios que les haca responder a las inslitas visitantes.

    Lleg el final del da; nunca sali el sol; com sola, como casi siempre; mis compaeras desaparecieron antes de las dos y no regresaron. Volv a casa con mi largo paraguas, pero

    esta vez decid tomar el metro; estaba igual de concurrido como todos los transportes, las mujeres iban de un lado y los hombres de otro. Vi que en el lado de los hombres se asomaba una que otra mujer, decid unirme a ellos. Afortunadamente un hombre me cedi el paso y me sub en el primer metro que pas; el vagn se llen, pero obtuve un buen lugar en donde quedaba a salvo. Algunos hombres me miraban tiernamente, otros como diciendo qu hace aqu esta mujercita, yo los observaba, not que muchos de ellos tenan una cara larga y una tristeza interminable; hartos de subirse todos los das en esos vagones y verse entre s. Esta divisin del transporte no resulta sana, pens, la gente de todas formas se golpea y abusa. Mi paraguas y yo venamos tranquilos hasta que un hombre gordo entr al vagn y me apachurr, aplast mi paraguas. Decid bajarme en la siguiente estacin, pero no logr escaparme de los manoseos. Triste, sal del metro, ahora tomara un autobs, all el viaje sera ms agradable o, por lo menos, ms despejado, imagin. Llova y me alegr de traer el paraguas (aunque un poco roto), camin hasta el paradero y esper.

    En la acera de enfrente haba un rbol, y debajo yaca un hombre cubrindose de la lluvia; de inmediato llam mi atencin, me gust al instante; su piel morena, su pelo corto y rizado, y su personalidad me estremecieron, algo parecido a una meloda de violn recorri todo mi cuerpo, me dibuj una sonrisa y un brillo intenso en los ojos, fue irresistible. Not que l tambin me miraba. Me encant, esa clase de cosas no me pasan seguido, casi nunca, supongo que se debe a mi edad, mi decepcin del amor o las preocupaciones de la vida. Sin embargo, l se encontraba all, con su barba y sus ojos distrados, quera correr hacia l y cobijarlo bajo mi paraguas roto, pero no me atrev, bastaba cruzar la calle, tomarlo del brazo y caminar juntos hacia la parada. Por qu no pude hacerlo? Todo sugera un encuentro, el clima, la lluvia y el paraguas. l tampoco me habl.

    Despus de un rato, el hombre tom un taxi. Yo regres a mi hogar, me prepar un caf con chocolate, tipo moca, pero sin espuma. Afuera, la lluvia era el soundtrack de esa noche. Me recost en mi cama, mi paraguas estaba derrumbado en el piso y pens en la tristeza que se vive en esta ciudad, donde una mujer y un hombre no pueden hablarse, una ciudad en donde a pesar de la soledad y la lluvia no se puede andar por ah con un paraguas.

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    QUIXOTE V/S

    SUPERMAN

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    QUIXOTE CONOCE A SUPERMAN, PARTE I

    Un cosmopolitanismo sustentable templa el respeto por las diferencias con el respeto por los seres humanos reales.

    Kwane Anthony Appiah

    PorDaniel SoSa

    IAl ser originario de Colombia, Carlos tena 35 aos cuando lleg a Estados Unidos. Antes de dicho da, nunca haba considerado salir de su pas, mas una serie de eventos inesperados lo obligaron a emigrar.

    Antes de su arribo a la Unin Americana Carlos era Gerente General de una compaa de exportacin de Colombia que de manera inesperada fue forzada a traficar estupefacientes hacia Estados Unidos por un Cartel de Drogas. Dado que Carlos estuvo en contra de esta situacin, lo comunic al dueo de la compaa quien le autoriz para que tomara las medidas que considerar pertinentes, por lo cual l procedi a despedir a todos los involucrados, especialmente aquellos que propiciaron dicha actividad de manera inicial. Una vez que el Cartel de Drogas secuestr a una de las hijas del dueo de la compaa, este ltimo responsabiliz a Carlos de las decisiones tomadas con respecto a la suspensin del trfico hacia Estados Unidos, por lo cual la postura de Carlos se comprometi y su vida y la de su familia se colocaron en riesgo.

    En su juventud Carlos logr graduarse en Administracin de Empresas, lo que le permiti trabajar en distintos lugares antes de ser Gerente General de la compaa mencionada anteriormente, debido a ello y a su esfuerzo laboral de varios aos l pudo ahorrar una suma de dinero adecuada a sus fines, adquiri dos propiedades y una pequea granja a las afueras de Bogot. Carlos posea un buen nivel de vida en

    QUIXOTE METS SUPERMAN, PART I

    A tenable cosmopolitanism tempers a respect for difference with a respect for actual human beings. Kwane Anthony Appiah

    ICarlos was 35 years old when he arrived to The States, he was originally from Colombia; before that day, he never considered to move away from his motherland, he did it due to one of those unexpected circumstances which compels someone to emigrate.

    Before that day Carlos was a Colombian exporting company General Manager which unfortunately had to introduce drugs to The US after being pressured for doing so by a Drug Cartel. Carlos was against of it, communicated the complicated situation to his companys owner and under his boss approval suspended such activity and fired all the ones who were involved and who initially facilitated the activity before he discovered it. When the Drug Cartel kidnapped one of the owners daughters, Carlos was left alone and blamed as the only responsible for the decisions taken, it was up to this point when he knew his and his familys lives were in danger and he needed to leave Colombia.

    When Carlos was younger he obtained a Bachelors Degree on Business Administration which leaded him to work in many places before he worked as General Manager for the exporting company mentioned. As a consequence of a lifetime effort he saved some money and had acquired two properties and a small farm outside Bogot; he had a good standard of life in Colombia.

    What implies having a good standard of life in Latin America is not as complicated

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    Colombia.Lo que implica tener un buen nivel de vida en Amrica Latina puede no ser tan

    complicado como lo que implica preservarlo, ya que un complejo cuerpo de aseveraciones intensamente enraizadas en un contexto cultural dado son vividas como verdad de Perogrullo. Para efecto de una descripcin certera del hecho social descrito es necesario considerar la baja movilidad social1 que la regin posee y como ello coloca en una situacin sumamente privilegiada a quienes tienen acceso a los beneficios econmicos que la mayora no poseen dado los lamentables niveles de pobreza de Amrica Latina.

    Cada sociedad observa con especial atencin a sus grupos sociales ms exitosos o los que dicha sociedad considera los ms exitosos no slo para confirmar, sino tambin para validar y defender sus propios valores y creencias sociales, todas las sociedades invisten a dichos grupos con la inspiracin y justificacin que sus deseos y aspiraciones, socialmente aceptados, proveen. Por lo tanto, no es extrao que los Latinoamericanos tengan esta conducta, pero, Cules son las particularidades propias de su casustica?

    Es triste aceptarlo, pero la estructura econmica de Latinoamrica es menos meritoria que clasista, por lo cual, dado el hecho de alguien perteneciendo al segmento econmicamente ms privilegiado, se espera de dicha persona un grupo de requerimientos tales como una cultura general adecuada, conocimiento de marcas, de un cdigo de vestimenta, una conducta bsica en relacin a la forma de comer, de caminar e incluso del uso del idioma espaol, entre otros ms, a travs de los cuales la sociedad latinoamericana premia o condena comportamientos en una bsqueda final de validacin de una expectativa; el no entender este cdigo subrepticio puede significar la diferencia entre preservar la posicin privilegiada y perderla, entre poder hacer ms negocios o no. Latinoamrica no tiene una sociedad funcionalista en los trminos expuestos por Talcott Parson, los cuales promueven el individualismo segn el sistema de Complejo de Rol y Estatus, debido a que, contrariamente a la situacin presente en los Estados Unidos, el hbito de colocar en el ncleo de la inercia social la actividad econmico-productiva y hacerla prevalecer como cohesionador social no existe con igual fortaleza en las antiguas colonias espaolas. Algunos pases de Amrica Latina tienen ms de 2,000 aos de historia y tradiciones por lo que la insercin de 250 aos de una conducta propia de un sistema econmico en el centro de estas sociedades novohispanas esperando la

    as what implies to preserve it since an intricate body of assumptions deeply rooted in that societys cultural background are taken for granted; in order to reach an accurate description of this social fact it is important to take into consideration the low social mobility1 the region has, which allocate on a very privileged situation to those who have access to the economic benefits most of the inhabitants dont have for a region of the world which has astonishing levels of poverty.

    Every society looks at its most successful or considered more successful- dwellers not just for confirming but also validating and defending its own values and beliefs, every society allocates on them the inspiration and justification of those desires and aspirations socially accepted, therefore Latin Americans doing it for their most successful part of their population is entirely natural, but, what are the particularities of this situation.

    Unfortunately Latin American economic structure is less a meritorious but a classist structure one, thereupon if a person belongs to an economical privileged populations segment it is expected from him to be able to fulfill his class requirements such as a certain knowledge of world culture, world brands, dress code, a basic conduct and behavior in the way he eats, drinks, walks, and even in the way he pronounces and speaks his Spanish language, among other features, this is how this society rewards and punish conducts, and validate values at the end; not addressing them might be the difference between building constructive and long term business relationships or not in Latin America, consequently the difference between preserving or losing a privileged status. Latin America doesnt have a functionalistic society under the terms of Talcott Parson which encourage individualism trough a Status Role- Complex system, because in contradiction to The United States the norm of centering the economic and productive activity as the one prevailing over any other form of social mlange is not as strong and it is in the later. Some Latin Americans countries have more than 2,000 years of history and traditions, hence it is impossible to allocate a less than 250 years economic-social system behavior at the center of these Hispanic societies customs entirely expelling the oldest long term ones which have been lying on their daily life for a longer time.

    These two different social structures The one from Latin American and the one from The United States-, as everything in life, have their positive and negative sides. Just to take into account some of the more remarkable aspects from the previously Hispanic

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    exclusin inmediata de conductas aejas que han existido en la vida diaria por un tiempo mayor, es irracional.

    Estas dos estructuras sociales tan dismiles la propia de Amrica Latina y la de Estados Unidos, como todo en la vida, tienen sus aspectos positivos y negativos. Considerando un ejemplo importante para el caso de las antiguas colonias espaolas puede destacarse que el sentido de comunidad es ms profundo en Amrica Latina que en Estados Unidos, las personas interactan bajo un margen particularmente ms cercano y humano; un amigo de Blgica viviendo en EEUU sola decir: Aqu en Estados Unidos es relativamente fcil conocer personas, pero no es tan sencillo hacer amigos, otro amigo de Argentina en otra ocasin aseveraba: Yo no entiendo a los Norteamericanos, han podido alcanzar la luna, !pero no pueden alcanzar la puerta de sus vecinos para invitarlos a ver un buen partido de soccer!. En Latinoamrica es comn no slo conocer a los vecinos, sino el establecer amistades duraderas con ellos, mas debe de entenderse que el contexto social ayuda bastante ya que el grupo de festividades casi siempre conectadas con msica, danza y tradiciones familiares extendidas tanto de manera local como bajo un espectro ms amplio casi siempre implican una interaccin social muy humana. Para los habitantes de la regin es sumamente difcil el no concebir una interaccin en ocasiones casi de ndole diaria, o por lo menos semanal, con sus familiares y amigos; con tantas tradiciones existentes, motivos nunca faltan. Entendiendo lo anterior no es complicado comprender por qu nueve de los diez primeros lugares del ndice de pases ms felices del mundo Happiest Countries in the World2- pertenecen a pases que se encuentran en esta regin del mundo, incluso ante los abrumantes niveles de pobreza que detentan.

    Sin embargo, pese a lo anterior, sera en demaso irreal y falso atribuir esta atraccin a una interaccin humana ms profunda bajo razones de mera bendicin humana; es necesario tambin exponer que motivos econmicos ms modernos tambin juegan un papel importante. Algunos reclutadores de personal en Mxico estiman que alrededor de 80% de las vacantes laborales de las Pymes (Pequeas y Medianas Empresas) del pas no son cubiertas con base en la capacidad laboral de los postulantes sino a travs de la red familiar y de amistad que estos postulantes poseen y que los recomiendan en las empresas en las que se postulan.

    Esto implica usando a Mxico como una muestra de la regin que en Mxico por

    colonies, the sense of community is definitely more profound in Latin America, people interact under a particularly close humane sphere; a friend from Belgium once expressed me here in The States is easy to meet people, but not that easy to make friends, a friend from Argentina once questioned: I dont understand Americans, they could reach the moon but they cant reach their neighbors doors for inviting them to watch a good soccer gamesince tts common place in Latin America not just interacting with all your neighbors but also building significantly deep friendship ties with them; but the social context also helps, an array of festivities almost always connected with music, dances, family traditions, local and wider customs generally implies a close social interaction; residents from Latin America can hardly conceive not frequently meeting their relatives and close friends sometimes even under a less than weekly terms, and due to the abundant corpus of social traditions, is not hard to find a pretext to do it. No wonder why under the international Happy Planet Index 9 of the 10 first positions of the Happiest Countries in the World belongs to places allocated in this part of the planet2 even before the fact of a wild and barbarous poverty levels registered in the same region.

    Nevertheless it would be excessively idealistic and false to merely base this deeper human interaction appealing to its implicit human and friendships blessings, it is fair and necessary to expose that as well as it is rooted from an old cultural background more modern economic motives also play a role. It is estimated by recruiters that 80% of the job positions related with small businesses in Mexico are selected not due to applicants credentials but because of the family and friends network those applicants have and how they recommend these applicants inside the company in which they are applying.

    Which means that using Mexico as a sample of the region- in Mexico every person applying for a job position have a 80% adverse probability default for not getting the job because another applicant knew someone inside the company whose recommendation will heavily be taken into consideration to decide the positions winner. In addition to this, generally speaking, if the credentials of this applicant the one facing the 80% of adverse probability- are good enough to compete and allow him to be selected, he wouldnt need to appeal to the 20% of positive probability for winning the position in the future because, according with the real social conduct, it would be highly presumable that this person would focus on knowing the people who will allow him to be part of the

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    cada persona postulndose para una vacante de trabajo existe un 80% de probabilidades adversas para no obtener dicha vacante debido a que si es encontrado otro postulante con la red de contactos adecuada para para promover su postulacin en la empresa a la que desea integrarse dicha recomendacin pesar ms que incluso los mritos propios que pueden ser de mejor calidad de los otros que no poseen dicha red. Adems, observando el fenmeno de manera general puede observarse tambin que aquellos que conforman el grupo del 80% que logran transitar al 20% privilegiado no debern de tener dentro de su nfasis profesional la mejora de sus habilidades laborales per se sino la mejora de sus habilidades de creacin de contactos, ya que sta ltima ser la que determine su crecimiento profesional, lo que genera un crculo vicioso de prdida de calidad profesional en el mercado nacional (metodologa de seleccin de talento clasista, no meritoria como es el caso de Estados Unidos). Esta situacin representa uno de los factores fundamentales en el estancamiento productivo, por ende, econmico de la regin latinoamericana y, a la vez, dado que no es compartido por EEUU, a ste ltimo no le presiona dicho fenmeno para una interaccin social con profundidades ms humanas y constantes.

    Entonces, Qu tan daina es la actividad social latinoamericana descrita junto con otras ms tambin derivadas de una traduccin malograda del contexto cultural de dicha regin hacia el cuerpo de valores de la nueva sociedad internacional, impulsada bajo valores de mercado para la generacin de riqueza? Para abordar la pregunta basta con remarcar que en la lista de las 150 mayores economas del mundo Mxico ocupa el lugar 14, Brasil el lugar 7 mientras que Argentina tiene el lugar 26 de la lista;3 tambin es pertinente resaltar que compaas como Petrobras o Ita Unibanco Holding cuyo origen es Brasileo- detentan los lugares 20 y 42 respectivamente en la lista de Forbes de las 2,000 empresas ms grandes del mundo, mientras que la Mexicana Amrica Mvil tiene el lugar 100 de la misma 4; los anteriores datos demuestran que el problema de la ubicacin de talento en Amrica Latina no afecta significativamente sus posibilidades de produccin de riqueza, sino la distribucin de la misma entre los miembros de sus sociedades.

    Sin embargo, en cuanto a los diferentes aspectos diferenciadores econmicos entre los pases hispanohablantes y los anglosajones, aunque enfocado principalmente en comparaciones basadas en contrastes de conductas religiosas catlicas ante conductas de ndole religioso protestante, Max Webber explora el tema de mejor manera. Es inexistente

    20% positive probability instead of on his professional skills improved (classist productive methodology instead of a meritorious one like the one prevailing in US). United States doesnt face this kind of tied productive conditions, therefore this body of economic necessity for an active social interaction is not fundamental for its social mobility as it is in Latin America, where, among other aspects, it contributes as an important component of Latin America socio-economic stagnation.

    The previously described situation can be understood as applicable to the entire body of the Latin American economy or Mexican, if we continue keeping track of the sample extracted from the region- and it is relevant enough to be pondered as one of the big obstacles for improving the good allocation of talent into the productive system of the region and the improvement of its international competitiveness as a result of it, what is important in the face of an everyday more interconnected world market and definitely plays an important role for promoting economic wealth for any given country.

    Is this the only Latin Americans habit partly rooted in their cultural background which is badly translated into the new international market driven society and its body of values? How deep other simile behaviors affect the wealth of this part of the world? Exploring with enough profundity these and other related questions would detour the main purpose of the present text, nevertheless it is helpful to know that Mexico is the 14th biggest Economy from a list including more than 150 countries while Brazil is the 7th Economy and Argentina the Economy 26th for the same list 3; companies like Petrobras or Ita Unibanco Holding (from Brazil) have the 20th and 42nd position in the Forbes list of the 2000 biggest leading companies in the world, while Amrica Mvil from Mexico has the 100th position for the same list 4. Therefore, if these numbers can be reached through Latin Americans when they compete in the international markets arena, where is the main damage of the partly backgrounds rooted and not entirely market friendly conducts like the labor-talent allocation in Latin America? The main damage lies internally. Because once you attend to the numbers is obvious noticing the fact that the main economic problem of Latin American is not related with a lack of production or richness, but a deeply unfair distribution of those ones achieved into all the members of their societies.

    In relation with the economic aspects differencing Hispanics from English speakers,

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    un intento por avanzar ms al respecto o abundar en apreciaciones que busquen determinar cul contexto es mejor, ya que ello sera lo propio de un programa chovinista y es necesario soslayar lo que sin duda devendra en un oxmoron.

    El propsito principal de los argumentos de contraste entre la estructura econmico-social de Estados Unidos, ante Latinoamrica para el caso del presente texto, es el aseverar que dichas conductas que afectan el xito econmico internacional son importadas en la vida de quien emigra y las mismas pueden incidir en trminos absolutos en el xito econmico del individuo que ha emigrado. La sociedad internacional y sus interconexiones comunicativas no tienen fronteras, pero si un sentido que da a da es ms direccionado por las fuerzas del mercado bajo el uso de la tesis de Michel Sandel lo que hace que el xito econmico merme y subyugue otras posibilidades humanas no provenientes de dichas fuerzas. La manera en que las conductas latinoamericanas no coincidentes con las fuerzas del mercado ms provenientes de un contexto histrico social pueden potencialmente mermar posibilidades econmicas de los Latinos en Estados Unidos.

    Cmo el inconsciente colectivo de Carlos aplicando la tesis de Jung habr de determinar su posibilidades absolutas de su xito econmico en Estados Unidos bajo condiciones ceteris paribus?

    IIEstados Unidos no tiene los niveles de pobreza que Amrica Latina posee y su

    movilidad social entendida como la capacidad de cada persona para mejorar su presente condicin econmica es bastante mejor que la propia de los ltimos. Los norteamericanos han sido capaces de hacer convivir en el mismo espacio geogrfico grupos sociales con contextos de origen sumamente diferentes y de permitir su interaccin que si bien no se ha dado sin conflictos, stos nunca han logrado colocar a dicho pas en un impasse econmico-social insuperable. Carlos, conscientemente, saba todo eso, pero en realidad, nunca import que lo supiera.

    El da de hoy y ante el hecho de un mundo altamente interconectado es relativamente sencillo conocer los aspectos positivos y negativos que cualquier sociedad del mundo alberga, razn por la cual Carlos, no lleg a Estados Unidos sin conocer aspectos de la sociedad norteamericana, entonces, por qu no importaba que tuviera este conocimiento?

    although focusing mostly on religious backgrounds by comparing protestant based societies against catholic based ones, it is explored in a better way by Max Webber. Its not intended neither to go further analyzing these situations nor to decide which model is preferable because deciding it is basically the kind of speech chauvinists and demagogic politicians use to consolidate politic programs; its not intended to fall into an oxymoron.

    The purpose of coming up with these arguments about Latin Americas social structure contrasted against USs one is to make the point that there is a cultural charge present in the behavior values and conducts- of each society which inevitable affects their economic achievements and that given the everyday more market driven international society using Michel Sandels thesis-, the economic success diminish and pauperize the constellation of human possibilities, placing under a second grade condition other important human contributions achieved by less successful social groups. Nourishing the argument which sustain that some conducts derived from the Latin American cultural background which participate into its unfair richness distribution continue setting limits for a better income distributions for those who emigrated from that region of the World even if they emigrate to a Developed Country- is also one of the main purposes of this text.

    How the psychological cultural rooted background connected with the collective unconscious -applying Jung thesis- affected Carlos possibilities of economic success in The US under a ceteris paribus condition?

    IIUnited States of America doesnt have the amount of poverty Latin Americans

    countries have; its social mobility -understood as the capacity of each person to improve their current economical position- is far beyond better than any of the Latin American countries; United States has been able to place in the same geographical space social groups coming from such an amazing array of cultural differences and making them to interact together and at the end, not without some upheavals in the process of arriving to the current conditions, it has been able to get over their cultural discrepancies avoiding falling into a general social and economic impasse. Carlos consciously was aware of it, nevertheless, it didnt matter.

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    Su conocimiento era irrelevante porque Carlos no finiquit su condicin de colombiano al bajar del avin y empezar a caminar por las calles de EEUU.

    Antes de llegar a la Unin Americana Carlos tuvo una descripcin cognitiva acerca de un lugar, de una poblacin y de unos valores que entenda como los propios de ellos; l tena un concepto. Sin embargo, al decidir el viajar a Estados Unidos y en mayor medida ante el hecho de decidir vivir en tal pas, Carlos se coloc en la posicin propia de una nueva reorganizacin de su concepto y todo su inconsciente personal y colectivo construido inicialmente en su contexto histrico-cultural de origen, sera el real encargado de la resolucin de este nuevo reto de sntesis hegeliana.

    La realidad es que una persona puede cognitivamente entender un concepto desde la distancia, pero una vez que esta persona experimenta en su vida cotidiana lo que antes fue una nocin, su mecanismo inconsciente tendr acceso preponderante en la ecuacin final porque a partir de ese momento entender adquirir dimensiones de supervivencia y los mecanismos inconscientes deben su ms trascendental existencia en la psique para efectos de sobrevivir. A partir de dnde Carlos habra de desplegar las herramientas que necesitaba para salir avante de esta nueva sntesis de comprensin de universo ahora solicitada por la nueva coyuntura? l habra de utilizar su contexto histrico-cultural original personal y colectivo. Siendo Carlos una persona que no arrib a Estados Unidos en sus aos formativos, Carlos estuvo siempre determinado a usar su condicin de colombiano como alguien bajo condiciones similares a las suyas quien viniera de Alemania estara destinado a usar su condicin de Alemn para enfrentar la situacin, slo por citar un ejemplo. Es precisamente aqu donde, para Carlos, Quixote por primera vez se entrevist con Superman.

    1. Social Mobility. (2015, June 17). Retrieved June 22, 2015, from https://en.wikipedia.org/wiki/Social_mobility2. Wikipedia. (2015, June 12). Happy Planet Index. Retrieved June 22, 2015, from https://en.wikipedia.org/wiki/Happy_Planet_Index3. World Bank Group. (2015). GDP Ranking. Retrieved June 22, 2015, from http://data.worldbank.org/data-catalog/GDP-ranking-table4. Forbes. (2015). The World's Biggest Public Companies. Retrieved June 22, 2015, from http://www.forbes.com/global2000/list/#page:1_sort:0_direction:asc_search:_filter:All industries_filter:All countries_filter:All sta