revista para la educación cristiana...
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Revista para la educación cristiana transformadora
Libro delALUMNO
MARZO / AGOSTO 2020
AÑO 28 / VOLUMEN 2
ColaboradoresEDITOR GENERALRvdo. Eliezer Álvarez Díaz
EDITORA EJECUTIVARvda. Geritza Olivella Santana
DISEÑADORES GRÁFICOSSra. Yolanda BravoSr. Luis Bravo
CORRECCIÓN DE ESTILOSra. Iris V. Laguna
ESCRITORES Y ESCRITORASRvdo. Eliezer Álvarez DíazRvdo. Miguel A. Morales CastroDr. Samuel PagánDr. Pablo JiménezRvdo. Benjamín SantanaDr. Justo GonzálezPastora Dámaris E. Esteves CentenoRvda. Geritza Olivella Santana
La revista El Discípulo es publicada semestralmente por la Iglesia Cristiana (Discípulosde Cristo) en Puerto Rico, con el propósito de contribuir al proceso de educación cristianade sus congregaciones y feligreses. Las lecciones se basan en el International SundaySchool Lessons y han sido utilizadas con el permiso requerido del Committee onUniform Series. Los textos bíblicos utilizados en las lecciones —Reina Valera de 1995 yVersión Popular— tienen los permisos correspondientes de las Sociedades Bíblicas Unidas.
Impreso en Miami, FL
Derechos de autor © 2020 Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Puerto Rico. Dirijasu correspondencia a las siguientes direcciones:
Rvdo. Eliezer Alvarez Dí[email protected]
Rvdo. Miguel A. Morales CastroApartado 4255Bayamón Gardens Station Bayamón, Puerto Rico 00958-4255www.discipulospr.org
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Índice
PRESENTACIÓNRvdo. Eliezer Álvarez Díaz
I. LA JUSTICIA Y LOS PROFETASRvdo. Miguel A. Morales Castro
PRIMERA UNIDAD: DIOS REQUIERE JUSTICIAmarzo de 2020Dr. Samuel Pagán - AdultosDr. Pablo Jiménez - Juventud
1. Llamados a responsabilidad (Amós 5.18-24) Juventud: Llamados a cuenta
2. Una oración por justicia (Habacuc 1.1-4, 12-14)Juventud: Una oración por justicia
3. Las consecuencias de la injusticia (Habacuc 2.6-14)Juventud: Consecuencias de la injusticia
4. Líderes corruptos (Miqueas 3.1-2, 9-12; 6.6-8) Juventud: Corrupción en el liderazgo
5. Liderazgo con justicia (Malaquías 2.1-9; 3.5-6)Juventud: Justicia para todos
SEGUNDA UNIDAD: DIOS PROMETE UN REINO JUSTOabril de 2020Dr. Samuel Pagán - AdultosDr. Pablo Jiménez - Juventud
6. El siervo justo (Isaías 42.1-9)Juventud: El siervo justo
7. La esperanza cristiana (1 Corintios 15.1-8, 12-14, 20-23, 42-45)
Juventud: ¡Resucitó!8. La justicia prevalecerá (Ester 7.1-10)
Juventud: La justicia prevalecerá9. El Señor ama la justicia (Isaías 61.8-11; 62.2-4a)
Juventud: Dios ama la justicia
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TERCERA UNIDAD: LLAMADOS A OBRAR CON JUSTICIAmayo de 2020Dr. Samuel Pagán - AdultosDr. Pablo Jiménez - Juventud
10. Una visión de restauración (Sofonías 3.14-20)Juventud: ¡Gozo y regocijo!
11. Un nuevo día se acerca (Zacarías 8.1-8, 11-17)Juventud: Un nuevo día se acerca
12. Practica la justicia (Jeremías 21.8-14)Juventud: Practica la justicia
13. Haz lo correcto (Jeremías 22.1-10)Juventud: Haz lo correcto
14. Vuélvete a Dios (Oseas 11.1-2, 7-10; 12.1-2, 6-14) Juventud: Vuélvete a Dios
II. LOS ROSTROS DE LA SABIDURÍARvdo. Benjamín Santana
PRIMERA UNIDAD: LA SABIDURÍA EN LOS PROVERBIOSjunio de 2020Dr. Justo González - AdultosDr. Pablo Jiménez - Juventud
15. ¡Escucha! (Proverbios 1.1-4, 7-8, 10, 20-22, 32-33)Juventud: ¡Escucha!
16. En busca de significado (Proverbios 2.1-11)Juventud: En busca de significado
17. Las recompensas de la sabiduría(Proverbios 8.8-14, 17-21)
Juventud: Las recompensas de la sabiduría 18. Abraza la sabiduría (Proverbios 9.1-6, 8-10, 13-18)
Juventud: Abraza la sabiduría
SEGUNDA UNIDAD: LA SABIDURÍA EN LOS EVANGELIOS julio de 2020Dr. Justo González - AdultosDr. Pablo Jiménez - Juventud
19. Sabiduría en acción (Mateo 11.7-19)Juventud: Sabiduría en acción
20. Sabiduría que asombra (Eclesiastés 3.1, 7b; Lucas 2.39-52)
Juventud: Sabiduría que asombra
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ÍNDICE4
21. Sabiduría que sorprende y ofende (Marcos 6.1-6)Juventud: Sabiduría que sorprende y ofende
22. Sabiduría: camino, verdad y vida (Juan 14.1-14)Juventud: Camino, verdad y vida
TERCERA UNIDAD: LA FE Y LA SABIDURÍA EN SANTIAGO agosto de 2020Dr. Justo González - AdultosDr. Pablo Jiménez - Juventud
23. ¡Pídela! (Santiago 1.1-11)Juventud: ¡Pídela!
24. ¡Practícala! (Santiago 1.19-27)Juventud: ¡Practícala!
25. ¡Vívela! (Santiago 2.14-26)Juventud: ¡Vívela!
26. ¡Cuidado! (Santiago 3.1-12)Juventud: ¡Cuidado!
27. Sabiduría de lo alto (Santiago 3.13-18; 5.7-12)Juventud: Sabiduría de lo alto
III. EDUCACIÓN Y MISIÓN
LA VIOLENCIA DE GÉNERO:¿URGENCIA O EMERGENCIA?Pastora Dámaris E. Esteves Centeno
¡AUXILIO! MI FAMILIA NECESITA AYUDARvda. Geritza Olivella Santana
IV. NOTAS BIOGRÁFICAS
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EL DISCIPULO: ALUMNO 5
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«Él provee de sana sabi-duría a los rectos: esescudo para los que
caminan rectamente. Él es quienguarda las veredas del juicio ypreserva el camino de sus san-tos. Entonces comprenderás quées justicia, juicio y equidad, ytodo buen camino» (Pr 2.7-9).
Estos versículos del libro deProverbios resumen el resultadoque esperamos obtener al culmi-nar el estudio de las lecciones dela presente edición de la revistaEl Discípulo: obtener sabiduríapara caminar por el buen caminoy obrar con justicia.
Los temas generales de laslecciones de esta edición son:«La justicia y los profetas» y«Los rostros de la sabiduría».En la sección de «Educación yMisión» contamos con dos artí-culos de fondo que tratan eltema de la familia y la sanaconvivencia en el hogar y lasociedad.
No necesitamos hacer mu -chos estudios o análisis de larealidad que vivimos, para con-cluir que en nuestra sociedadescasea la justicia. La justiciaverdadera proviene de Dios, seaprende de Él y está en nuestrasmanos buscarla y practicarla. Sieso hacemos, promoveremosuna sociedad que viva en armo-nía y paz, trataremos a nuestroprójimo con dignidad e inspira-remos a quienes nos rodean paraque así lo hagan.
Las lecciones de adultos delprimer trimestre fueron escritaspor el Dr. Samuel Pagán y las dejuventud por el Dr. PabloJiménez. El tema principal, «Lajusticia y los profetas», se divi-de en tres unidades: «Dios re -quiere justicia», «Dios prometeun reino justo» y «Llamados aobrar con justicia». El Rvdo.Miguel A. Morales Castro, pas-tor general de nuestra iglesia,escribió el artículo de introduc-ción al trimestre.
En este trimestre tendremosla oportunidad de examinar unaserie de pasajes bíblicos quetratan el tema de la justicia enlos libros proféticos del AntiguoTestamento. Del mismo modo,estudiaremos dos pasajes delNuevo Testamento durante losdomingos que comprenden laSemana Santa.
La historia del pueblo deIsrael pone de manifiesto quegran parte de la encomiendadada por Dios a los profetasestuvo relacionada con el temade la justicia, demostrando asíque la practica de la justicia esfundamental para disfrutar lavida en comunidad que agradaa Dios. La Palabra de Diosnos invita a practicar la justi-cia hoy, velando por los po -bres, los oprimidos, los niños,las mujeres y los ancianos,quienes representan los secto-res más vulnerables de nuestrasociedad.
PresentaciónR v d o . E l i e z e r Á l v a r e z D í a z , P h . D .
E d i t o r G e n e r a l
EL DISCIPULO: ALUMNO 7
Como pueblo de Dios, procu-remos aprender a obrar con jus-ticia y leguemos a las nuevasgeneraciones un presente dignoy un mañana esperanzador.
Las lecciones de adultos delsegundo trimestre fueron escri-tas por el Dr. Justo González ylas de juventud por el Dr. PabloJiménez. El tema principal es«Los rostros de la sabiduría». ElRvdo. Benjamín Santana escri-bió el artículo de introducción altema. Los temas por unidadson: «La sabiduría en los Pro -verbios», «La sabiduría en losEvangelios» y «La fe y la sabi-duría en Santiago».
Los pasajes bíblicos de estu-dio para el segundo trimestrenos permitirán explorar el te-ma de la sabiduría en elAntiguo Testamento y el NuevoTesta mento, comenzando conel libro de Proverbios, luegolos Evan gelios y la carta deSantiago.
La forma en que se estructu-ra la secuencia de estas leccio-nes nos permite apreciar elvalor incalculable de la sabidu-ría para nuestras vidas y perca-tarnos de la profundidad y elalcance de este tema en laPalabra de Dios.
Mediante el lenguaje poético,las enseñanzas de Jesús y lasexhortaciones pastorales ten-dremos la oportunidad de com-prender el significado de lasabiduría y adquirir más de ella.Si así lo permitimos, no soloobtendremos sabiduría, nos ca -pacitaremos para obrar con jus-ticia y vivir conforme a lavoluntad de Dios.
La justicia verdadera seaprende en la Palabra de Dios,se enseña en el hogar y se prac-tica en todos los ámbitos de lavida. Los dos artículos de fondoen la sección de «Edu cación yMisión» nos invitan a cuidar denuestras familias y a procurarrelaciones interpersonales satu-radas del amor de Dios y lasabiduría que Él nos da: «Laviolencia de género: ¿urgencia oemergencia?» y «¡Auxilio! Mifamilia necesita ayuda», escri-tos por la pastora Dámaris E.Esteves Centeno y la Rvda.Geritza Olivella Santana, res-pectivamente. Las escritoras,mediante títulos sugestivos, nosinvitan a capacitarnos para cui-dar de uno de los tesoros máspreciados que Dios nos ha con-fiado, la familia.
Usted podrá encontrar infor-mación adicional y recursos deapoyo para la preparación de laslecciones en nuestra página deInternet: www.eldiscipulo.org.
Le invito a estudiar la Pa -labra de Dios con el anhelo derecibir la sabiduría de lo altopara vivir conforme a ella enesta tierra, practicando la justi-cia y las buenas obras quemanifiestan el amor de Dios ennuestras vidas. ¡Que así nosayude Dios!
Como pueblo de Dios, procuremos aprender a
obrar con justicia y leguemos a las nuevas
generaciones un presentedigno y un mañana
esperanzador.
LA JUSTICIAY LOS PROFETAS
R v d o . M i g u e l A . M o r a l e s C a s t r oP a s t o r G e n e r a l
Muy amados en el Señor,la presente edición dela revista «El Discí -
pulo» considera dos conceptosque definen la manera en quelos creyentes en Cristo Jesús nosrelacionamos unos con otros ycon nuestro Creador. Son con-ceptos medulares al definir lamanera en que construimos elReino de los Cielos desde la tie-rra, al menos la parte que lecorresponde al ser humano. Laslecciones de la presente edicióntratarán los conceptos justicia ysabiduría, esenciales en la edifi-cación de las familias, la iglesiay la sociedad.
Contamos con la colabora-ción de extraordinarios recur-sos, como lo son el Dr. SamuelPagán, el Dr. Pablo Jiménez, elRvdo. Benjamín Santana y el Dr.Justo González. Agradecemosprofundamente al Señor la ben-dición de su amistad y el bene-
ficio de los dones, talentos yconocimientos que con tantagracia nos prodigan. Las leccio-nes del primer trimestre tratanel tema de «La justicia y los pro-fetas».
Tuve el privilegio y la alegríade pastorear al hermanoAntonio Cruz y a su bella fami-lia en la Iglesia Cristiana(Discípulos de Cristo) en BuenaVista, Bayamón, por veinteaños. Antonio es músico y can-tante de la música sacra, unhombre noble que sirve al Señorde corazón. Temprano en esapastoral, Antonio nos confióuna historia de su juventud. Laprimera vez que fue contratadopara pintar una casa, quien locontrató fue mi padre, el Rvdo.Miguel Ángel Morales. Luego deacordar el precio del trabajo, mipadre le dijo a Antonio: «El pre-cio acordado es muy bajo. Vas aperder dinero. Lo justo es talcantidad. Siempre cobra lojusto». Antonio se dio cuenta deque mi padre le hizo justicia ysiempre lo respetó por ello. Encasa, mi padre nos enseñó a serjustos en todo. Nos decía queDios no se mueve en la injusti-cia. Quien anhele la verdaderabendición de Dios practicará loque es justo. Si hay que esco-ger entre ser listo y ser justo, el
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El fundamento teológico del
concepto cristiano de la
justicia se encuentra en el
carácter de Dios mismo.
creyente en Cristo escogerá lajusticia para vivir en la bendi-ción de Dios.
El fundamento teológico delconcepto cristiano de la justiciase encuentra en el carácter deDios mismo. Dios, por naturale-za, es justo y por ello exige jus-ticia a su pueblo. Dios esperaque los creyentes en Cristo seanjustos en sus negocios. Dios noha de bendecir a quien defraudaal menesteroso por ganar unasmonedas. Dios espera que quie-nes tengan empleados los tratencon justicia y procuren su bie-nestar. Los sistemas de podereconómico que oprimen a lospobres y mantienen una distri-bución injusta de los recursosdisponibles atentan contra losvalores y principios que definenel carácter justo de Dios. Diosnos llama a denunciar y repren-der tales sistemas. Dios nosllama a hacer justicia en todoslos ámbitos de nuestra vida. Encuanto a la justicia, Dios pideque seamos santos, porque Él essanto. Ello comienza en el hogary en nuestras propias vidas. Nose puede ser justo en lo grandecuando no se cultiva la justiciaen las cosas pequeñas de lavida, como hijos de Dios, estodebe ser parte de nuestro carác-ter y nuestra forma de ser.
Al estudiar los profetasAmós, Miqueas y Habacuc,veremos que ellos expresan laindignación de un Dios que noacepta el culto de quienes vivende espalda a la justicia. En lasreligiones paganas de sus con-tornos los falsos dioses acepta-ban el culto entusiasta de quie-
nes vivían en iniquidad. El Diosverdadero hace reclamos éticospara alcanzar una vida justa ybuena para todos, especialmen-te para los más vulnerables. Nose puede ser injusto y esperarque el Dios santo, que todo love, acepte nuestra adoración.
Cuando la totalidad de nues-tra vida es un quehacer justo,santo, agradable a Dios, enton-ces el culto a Dios es aceptable.Una de las conclusiones a la quellegaremos en el estudio deestos tres profetas es que lainjusticia nos hace ritualmenteimpuros ante Dios. Amós le da aentender al pueblo que Diostodo lo sabe y todo lo ve:«Porque yo sé de vuestrasmuchas rebeliones, y de vues-tros grandes pecados; sé queafligís al justo, y recibís cohe-cho, y en los tribunales hacéisperder su causa a los pobres»(Am 5.12); «Y si me ofreciereisvuestros holocaustos y vuestrasofrendas, no los recibiré, nimiraré a las ofrendas de paz devuestros animales engordados.Quita de mí la multitud de tuscantares, pues no escucharé lassalmodias de tus instrumentos.Pero corra el juicio como las
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Cuando la totalidad de
nuestra vida es un
quehacer justo, santo,
agradable a Dios, entonces
el culto a Dios es aceptable.
aguas, y la justicia como impe-tuoso arroyo» (Am 5.22-24).
El profeta le ofrece al pueblola solución: «Aborreced el mal, yamad el bien, y estableced lajusticia en juicio; quizá JehováDios de los ejércitos tendrá pie-dad del remanente de José» (Am5.15). De igual manera, Ha -bacuc describe en detalle la con-dición de un pueblo que al apar-tarse del camino de la justiciaabandona la misericordia deDios. A tal pueblo solo le esperala consecuencia lógica de lainjusticia que es el juicio divino.Los que creen que el ámbito delDios vivo solo se limita al san-tuario y que Dios solo ve nues-tra expresión litúrgica en elculto, son idólatras que noconocen al Dios vivo. Los idola-tras creen y sirven a un diosciego, sirven a un ídolo que noconoce lo que ocurre fuera delsantuario. Los ídolos se satisfa-cen con el entusiasmo del cultoy no le importa si las manos dequienes sirven están mancha-das de injusticia. El verdaderoDios pide corazones llenos dejusticia y manos santas queatiendan la necesidad del me -nesteroso. A Dios le interesaque sus hijos obtengan recursoscon justicia y que los usen con
compasión. A Dios le interesaque eduquemos a nuestros hijosen el ejercicio de la justicia, paraque también sean hijos de Dios.
Personalmente, en nuestracasa aprendimos a hacer justiciaviendo relaciones justas portodos lados. Había equidad yjusticia en el trato de mis padresentre sí y siempre fueron justoscon sus tres hijos. Vimos la jus-ticia en la integridad con que secompensaba a un mesero, a lapersona que llevaba la compraal carro y en la distribución delos recursos en el hogar. La jus-ticia es una forma de ser queenriquece todas las relaciones,pero de manera particular, alhogar y a la familia.
El trato justo dignifica aquien lo recibe y enaltece aquien lo ofrece. El trato injustooprime a la víctima y deshonra aquien lo practica. En la justiciase afirma la imagen de Dios ennosotros y se crece en lo quenos humaniza. La justicia pro-vee las bases para una sanaconvivencia. La injusticia frac-ciona a la raza humana y essemilla de muchos otros malessociales como la violencia, lapobreza y las clases sociales quepolarizan a los pueblos.
Hay quien quiere cambiar almundo, pero no está dispuestoa que Dios trate con su caráctermaltratante. Hay quien quierecambiar la sociedad, pero esincapaz de ser justo con su cón-yuge e hijos. El cultivo de laverdadera justicia comienza enel corazón, en el hogar y en lafamilia. Es fruto del poder delamor de Dios en la vida. Quien
LA JUST IC IA Y LOS PROFETAS10
A Dios le interesa que
eduquemos a nuestros hijos
en el ejercicio de la justicia,
para que también sean hijos
de Dios.
no pueda cambiar lo poco,jamás podrá cambiar lo mucho.En el cultivo de la justicia con-tamos con la asistencia delpoder de Dios.
En el segundo trimestre es -tudiaremos sobre la sabiduría.Hace falta sabiduría para dis-cernir entre el bien y el mal, lasabiduría siempre nos conduceal bien y a la justicia. Hace faltasabiduría para poner la casa enorden. Hace falta sabiduría paralevantar la familia en justicia.Hace falta sabiduría para educara nuestros hijos con los valores
del Reino de los Cielos. Hacefalta sabiduría para edificar enamor. Las cosas grandes de lavida se encuentran en los cora-zones y son las cosas del cora-zón las que ameritan sabiduríapara ser cultivadas.
La sabiduría nos lleva a lajusticia y la verdadera justiciaevidencia sabiduría. Esos donesdivinos que enaltecen la convi-vencia humana han sido dise-ñados para ser cultivados en elhogar, en la familia y en la igle-sia. ¡Que así nos ayude elSeñor!
11EL DISCIPULO: ALUMNO
RVR
Santiago 3.1-121 Hermanos míos, no os hagáismaestros muchos de vosotros,sabiendo que recibiremos ma -yor condenación. 2 Todos ofendemos muchasveces. Si alguno no ofende depalabra, es una persona perfec-ta, capaz también de refrenartodo el cuerpo. 3 He aquí nosotros ponemosfreno en la boca de los caballospara que nos obedezcan y diri-gimos así todo su cuerpo. 4 Mirad también las naves: aun-que tan grandes y llevadas deimpetuosos vientos, son gober-nadas con un muy pequeñotimón por donde el que lasgobierna quiere. 5 Así también la lengua es unmiembro pequeño, pero se jactade grandes cosas. He aquí,¡cuán grande bosque enciendeun pequeño fuego!
VP
Santiago 3.1-121 Hermanos míos, no haya entreustedes tantos maestros, puesya saben que quienes enseña-mos seremos juzgados con másseveridad. 2 Todos cometemos muchoserrores; ahora bien, si alguienno comete ningún error en loque dice, es un hombre perfecto,capaz también de controlar todosu cuerpo. 3 Cuando ponemos freno en laboca a los caballos para que nosobedezcan, controlamos todo sucuerpo. 4 Y fíjense también en los bar-cos: aunque son tan grandes ylos vientos que los empujan sonfuertes, los pilotos, con unpequeño timón, los guían pordonde quieren. 5 Lo mismo pasa con la lengua;es una parte muy pequeña delcuerpo, pero es capaz de gran-
TEXTO ÁUREO«Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta degrandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende unpequeño fuego». —Santiago 3.5
Tema: La fe y la sabiduría en Santiago
26TERCE RA UNI DAD 23 DE AGOSTO DE 2020
LOS ROSTROS DE LA SABIDURÍA
¡Cuidado!
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RVR VP
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6 Y la lengua es un fuego, unmundo de maldad. La lenguaestá puesta entre nuestrosmiembros, y contamina todo elcuerpo e inflama la rueda de lacreación, y ella misma es infla-mada por el infierno. 7 Toda naturaleza de bestias, deaves, de serpientes y de seres delmar, se doma y ha sido domadapor la naturaleza humana; 8 pero ningún hombre puededomar la lengua, que es un malque no puede ser refrenado,llena de veneno mortal. 9 Con ella bendecimos al Dios yPadre y con ella maldecimos alos hombres, que están hechos ala semejanza de Dios. 10 De una misma boca procedenbendición y maldición. Her -manos míos, esto no debe serasí. 11 ¿Acaso alguna fuente echapor una misma abertura aguadulce y amarga? 12 Hermanos míos, ¿puede acasola higuera producir aceitunas, ola vid higos? Del mismo modo,ninguna fuente puede dar aguasalada y dulce.
des cosas. ¡Qué bosque tangrande puede quemarse porcausa de un pequeño fuego! 6 Y la lengua es un fuego. Es unmundo de maldad puesto ennuestro cuerpo, que contaminaa toda la persona. Está encendi-da por el infierno mismo, y a suvez hace arder todo el curso dela vida. 7 El hombre es capaz de domi-nar toda clase de fieras, deaves, de serpientes y de anima-les del mar, y los ha dominado; 8 pero nadie ha podido dominarla lengua. Es un mal que no sedeja dominar y que está llenode veneno mortal. 9 Con la lengua, lo mismo ben-decimos a nuestro Señor yPadre, que maldecimos a loshombres creados por Dios a supropia imagen. 10 De la misma boca salen ben-diciones y maldiciones. Her -manos míos, esto no debe serasí. 11 De un mismo manantial nopuede brotar a la vez aguadulce y agua amarga. 12 Así como una higuera nopuede dar aceitunas ni una vidpuede dar higos, tampoco, her-manos míos, puede dar aguadulce un manantial de aguasalada.
Santiago 3.1-12v. 1: Una vez más el
autor se dirige a sus lec-tores como «hermanos».Esto indica que va aempezar una nueva sec-ción. La exhortación ano tratar todos de sermaestros se debe, nosencillamente a que nosaben lo suficiente, sinosobre todo a que quienenseña se hace respon-sable no solamente de símismo, sino del camino que sus discípulos siguen. Elmismo hecho de enseñar es un reclamo de tener mayorsabiduría. Quienes enseñan cuando no deben o lo que nodeben, recibirán «mayor condenación».
v. 2: Este es un versículo interesante. Empieza por afirmar quetodos ofendemos repetidamente. El pasaje no dice explícitamente sise trata de ofensas contra Dios o de ofensas contra otras personas.Posiblemente sean ambas cosas, aparentemente Santiago entiendeque quien peca contra su prójimo peca contra Dios.
Viene lo más sorprendente: ¡Quien no ofende de palabra es unapersona perfecta! Aquí tenemos que recordar lo que vimos en otralección, que la perfección de que aquí se habla no es lo perfecto en elsentido de ser inmejorable, sino lo que a cada momento de su desa-rrollo es como debiera ser. Aquí, el ser persona perfecta quiere decirestar en el lugar correcto en el camino de la vida.
En todo caso, Santiago le presta especial importancia al poder dela palabra. En la lección anterior era principalmente la Palabra deDios. Aquí es la palabra humana. El autor le concede tanto poder aesa palabra, que parece afirmar que quien sabe dominar su palabra,de tal modo que no ofende a Dios o a otras personas, sabrá domi-nar el resto del cuerpo.vv. 3-4: Aquí empieza una discusión acerca del poder de la len-
gua, que primero ofrece un par de imágenes para mostrar cómoalgo tan pequeño como la lengua puede hacer tanto mal. La prime-ra de esas imágenes es la del freno en la boca del caballo. El caba-llo es un animal poderoso, ciertamente más fuerte que quien lomonta, pero mediante ese pequeño pedazo de metal que el caballolleva en la boca, el jinete dirige todo el animal. Con poca fuerza –aveces no más que un ligero toque en las riendas– se puede hacerque el caballo corra en una dirección u otra. Lo mismo sucede conlas naves. En el antiguo Imperio Romano, donde la iglesia nació ydonde esta carta fue escrita, la mayor parte del comercio se hacía
OBJETIVOS
Los objetivos para la clase dehoy son:
• Mostrar la importancia delas cosas pequeñas –sobretodo los pecados pequeños,como los de la lengua.
• Entender el daño que elmal uso del habla, las «malaslenguas», pueden hacer.
• Invitarnos a cuidar lo quedecimos y cómo lo decimos.
257EL DISCIPULO: ALUMNO
Análisis de la Escritura
por vía marítima. Hay autoresde esa época que expresanadmiración ante los enormesbarcos que llevaban suficientetrigo para alimentar a toda unaciudad por varias semanas.Esos grandes barcos eranimpulsados por los vientos–vientos que el navegante nopodía gobernar. Así y todo eraposible guiarlos gracias altimón. Este no era más que un
remo en la popa de la nave, comúnmente manejado di rec tamentepor el timonel. En otros casos, mediante un sistema de poleas ypalancas, el timonel podía guiar el barco desde la cubierta, dondepodía ver el camino que llevaba. Si el caballo era uno de los anima-les más poderosos que se conocían en buena parte del ImperioRomano, el gran buque de carga era la maquinaria más poderosa entodo el Imperio. Al igual que el caballo se maneja con un pequeñosfreno, el gran buque se gobierna mediante un pequeño timón.v. 5a: Ahora se explica la razón de las dos imágenes que se han
empleado: el freno del caballo y el timón del barco. Ambos, a pesarde ser pequeños, tienen poder para dominar un animal y un buquemucho mayores que ellos. De igual manera, la lengua es mucho máspoderosa que lo que su tamaño parecería indicar.vv. 5b-6a: La lengua no es poderosa solamente en el sentido de
dominar todo el cuerpo, como el freno de un caballo, es poderosapor todo el mal que puede causar. Un gran incendio forestal empie-za con un pequeño fuego. De igual modo, la lengua es como unfuego que puede abrasarlo todo. (Aquí es interesante notar que enocasiones se hablaba de una llama como una «lengua de fuego»,como ocurre en la descripción del Pentecostés en Hechos 2). v. 6b: Juntando las imágenes referentes a la pequeñez del freno
del caballo y el timón de la nave con la nueva imagen del fuego quese esparce, la epístola se refiere a la pequeña lengua y a su podermalévolo de incendiar todo cuanto le rodea. (Nótense las referenciasal incendio de la creación y a las llamas del infierno).vv. 7-8: Mientras es posible domar cualquier animal, por feroz o
dañino que sea, es imposible domar la lengua. La referencia al«veneno mortal» nos recuerda la referencia a las serpientes unaslíneas antes.v. 9: La lengua tiene un carácter ambivalente. Sirve para bende-
cir a Dios y para maldecir a quienes están hechos a imagen de Dios.(Nótese que «ben-decir» significa decir bien, pronunciar el biensobre algo o alguien. El «mal-decir» es todo lo contrario). vv. 10-12: Aquí la epístola muestra la preocupación de su autor
LA FE Y LA SABIDURÍA EN SANTIAGO258
BOSQUEJODE LA LECCIÓN
I. El poder de la palabrahumana (Stg 3.1-2).
II. El poder de la lengua(vv. 3-9).
III. Exhortación a la pureza(vv. 10-12).
por una religiosidad que seocupa mucho de Dios, peropoco o nada de los humanoscreados por ese Dios. La bocaque pretende bendecir a Diosmaldice a los humanos. Esoes una pretensión falsa. Deigual manera que una solafuente no produce a la vezagua dulce y amarga, unamisma boca no puede profe-rir a la vez bendiciones y ala-banzas a Dios y maldicionessobre los humanos. Eso seríacomo si la higuera pretendie-ra producir aceitunas y la vidhigos. La higuera, por muchoque se esfuerce en otra direc-ción, no puede producir otracosa que higos. Algo seme-jante sucede con la vid, quesolamente produce uvas. Enrealidad, tal cosa es imposi-ble, de igual modo que unafuente no puede produciragua potable y agua salada.
Lo que todo esto quieredecir es que bendecir a Dioscon la misma boca con que semaldice a las personas es tanimposible como que unahiguera produzca aceitunas.Quizás una higuera puedaproducir higos tan pequeñosy malformados que parezcanaceitunas, pero todavía seránhigos. De igual manera, una boca puede parecer que bendice a Dios,pero si es una boca de maldición su bendición no será tal.
Todo esto nos lleva de nuevo al tema de la verdadera y la falsareligión. Santiago parece estar diciendo que las bendiciones y ala-banzas a Dios, si las pronuncia una boca maldiciente –una boca quemaldice al prójimo– no son verdadera alabanza ni bendición. Soncomo higos que parecen aceitunas o como una fuente amarga quepretende producir agua dulce.
259EL DISCIPULO: ALUMNO
VOCABULARIOBÍBLICO
Como es típico de labuena literatura de sabi-duría, hemos visto repeti-damente en esta serie delecciones que Santiagodice cosas muy profundascon palabras familiarescon referencias a la vidacotidiana. En este caso, síhay una frase que requie-re alguna explicación:EL MUNDO ENTERO: Losintérpretes y traductoresno concuerdan en cuantoal sentido exacto de estafrase. Ciertamente laspalabras que se usan en eloriginal griego tienensentido, por una parte, derueda, ciclo o cosa com-pleta y por otra, de crea-ción, de origen y posible-mente de vida. Otras ver-siones dicen: «toda nues-tra vida» (Nácar-Colunga),«la rueda de la vida» (Bibliade Jerusalén), «el curso denuestra vida» (Biblia de lasAméricas) y «la rueda de lacreación» (RSV95).
LA FE Y LA SABIDURÍA EN SANTIAGO260
El autor de esta epístola parece es tar fascinado por elpoder de la pa labra. Por un lado está el poder de la Palabrade Dios, que en otros lugares se nos dice que es el poderme diante el cual Dios ha creado todas las cosas. Por otroestá el poder de la palabra humana, cuyo uso por parte delos creyentes es lo que más le preocupa.
Todo este pasaje que estudiamos nos habla acerca deese poder y de sus terribles consecuencias cuando se leemplea mal. Las imágenes son impresionantes e instructi-vas: el freno de un caballo, el timón de una nave, la peque-ña llama que produce todo un incendio.
Como humanos hechos a imagen de Dios y aunque nos sorpren-da pensarlo, nuestras palabras tienen un poder semejante al de laPalabra de Dios. En Génesis se afirma que «Dios dijo… y fue». Esdecir, que Dios crea diciendo. En cierta medida, nosotros creamosdiciendo. Hablando palabras de amistad creamos amistades.Nuestras ideas se maduran según las ponemos en palabras y otraspersonas nos ayudan a desarrollarlas me diante sus comentarios–que son palabras. Na turalmente, no podemos crear de la nada,como Dios, pero con las palabras sí podemos crear lo que no exis-tía.
Con las palabras podemos formar o destruir vi das. Es un hechobien co nocido que si desde pequeño le decimos a un niño que esmalo, que no vale nada y que no se puede confiar en él, el resulta-do será un adulto que practica la maldad y en quien no se puedeconfiar. Si, al contrario, le estimulamos en sus esfuerzos, le decimosque es ca paz y que confiamos en él, cuando sea adulto esto se veráen su personalidad y sus actuaciones.
Sabemos que, como vi mos la semana pasada, una palabra aira-da a la que se le responde con mayor ira puede producir mucho maly hasta violencia física. Esto debimos haberlo aprendido desdepequeños. Hubo un altercado entre dos de nosotros, cada uno esta-ba convencido de que fue el otro quien empezó, pues uno se ofen-dió levemente y respondió con palabra un poco más ofensiva, demodo que las ofensas fueron haciéndose cada vez más serias y másairadas. A la postre, tuvo que intervenir la maestra para separarnosy que no nos hiciéramos daño físico.
Lo vemos ahora de ma yores, lo vemos hasta en la iglesia. En lareunión de un comité alguien dice algo con lo que otra persona noestá de acuerdo. Sin pensarlo mucho, esta segunda persona res-ponde diciendo que es una estupidez. A ello el primero respondeofendido y con palabras ofensivas. A la postre, la iglesia misma sedivide en dos bandos, cada uno de ellos apoyando a uno de los doscontendientes. Frecuente mente ya para entonces se ha olvidado eldesacuerdo inicial, pero la disensión continúa y corroe la vida de laiglesia.
Aplicación
No es solamente a eso que se refiere Santiago ni de ese modoque la lengua puede causar sus mayores estragos. Cuando Santiagodice que la lengua mal empleada es como una llama que provoca unincendio, inmediatamente pensamos en los chismes y las maledi-cencias. Alguien hace un comentario sobre otra persona, quien looye le pasa el chisme a otra, probablemente con algún comentarioadicional. Así se va corriendo la noticia, que bien puede ser cierta,falsa, exagerada o mal interpretada, pero que en todo caso es insi-diosa.
Todos sabemos de tales casos tanto en la iglesia como entrenuestros conocidos. En algunos casos, tales maledicencias llevan atragedias enormes, incluso al suicidio. Hoy, esto se ha vuelto toda-vía más terrible e insidioso, porque ya no tenemos que contarles elchisme a las personas de una en una. Hoy lo ponemos en las lla-madas «redes sociales» y pronto se enteran del asunto hasta quie-nes ni siquiera saben de quién se trata.
La semejanza entre nuestra palabra y la de Dios va más allá. Sila Palabra de Dios no volverá a Él vacía, sino que hará aquello paralo que ha sido enviada, tampoco nuestras palabras volverán anosotros vacías. Lo que dijimos no podemos borrarlo. Podemos tra-tar de corregirlo. Podemos pedir disculpas. Mas no podemos des-decirlo. Lo dicho, dicho está. La palabra que pronunciamos ya seaverbalmente o ya en forma escrita, ha sido pronunciada, ha sidolanzada al mundo y jamás podremos recogerla o retirarla.
Es por eso que Santiago recomienda que estemos prontos aescuchar, pero que al mismo tiempo seamos lentos en responder.Un joven dijo algo hace cinco años en las redes sociales, hoy, lo quedijo entonces hace que le despidan. Podrá retractarse repetidamen-te, pero aquellas palabras impensadas le seguirán el resto de susdías. En la política y la economía, un político trasnochado hace hoyun comentario en las redes sociales, mañana el mundo se sacude ymillares pierden el empleo. A la mañana siguiente, podrá tratar decambiar lo que dijo, recordándonos la famosa frase del escribano:«Donde digo “digo”, no digo “digo”, sino que digo “Diego”». Lodicho, dicho queda y el mal tardará en repararse. En la casa, unpadre desesperado le dice al hijo: «Eres un irresponsable que novale un centavo». A los dos minutos puede arrepentirse de lo dicho,pero no puede hacer que el hijo lo olvide.
Ya con eso parece que se ha dicho bastante acerca del podernefasto del mal uso de la lengua. Al final del pasaje Santiago dicetodavía más. La boca que maldice al prójimo no puede bendecir aDios –o lo que viene a ser lo mismo, si bendice a Dios, esa bendi-ción es tan real como una supuesta aceituna producida por unahiguera. Esto es una fortísima sentencia sobre nuestro culto cuan-do nos dedicamos a alabar y bendecir a Dios cuando al mismo tiem-po maldecimos y criticamos al prójimo. (Véase 1 Juan 4.20).
261EL DISCIPULO: ALUMNO
¿Estamos dispuestos a ser prontos para oír, pero tardos parahablar? ¿Cómo podemos medir nuestras palabras para que no seanofensivas? ¿Qué diferencia hay entre llamarle la atención a algunapersona sobre algo que debe corregir y hablarle ofensivamente?¿Podemos comprometernos a medir nuestras palabras acerca de losdemás y a no repetir innecesariamente lo que se nos dice?
Gracias, Dios nuestro, porque por tu Palabra nos hascreado, por tu Palabra nos has llamado y por tu Palabranos has bendecido. Perdónanos por el mal uso que a veceshemos hecho de tu don del habla. Enséñanos a escuchar,a pensar y a considerar antes de hablar. Purifica nuestraspalabras para que no solo te bendigan, sino que sean de
bendición para los demás. Por nuestro Salvador, la Palabra hechacarne, oramos. Amén.
L E C T U R A S D E V O C I O N A L E S P A R AL A P R Ó X I M A S E M A N A
Lunes Miércoles ViernesMateo 24.3-14 1 Tesalonicenses 3.6-13 1 Pedro 4.7-11
Martes Jueves SábadoJeremías 38.1-6 Mateo 5.33-37 Santiago 5.13-20
LA FE Y LA SABIDURÍA EN SANTIAGO262
Oración
Anotaciones
Juventud23 DE AGOSTO DE 2020
TEXTO BÍBLICO: SANTIAGO 3.1-12
¡Cuidado!
263
Uno de los temas que más preocupa a Santiago es el autocon-trol. El creyente maduro debe saber controlar sus emociones. Elautocontrol se manifiesta, primordialmente, por medio del con-trol de la lengua.El v. 1 truena contra las personas que se proclaman a sí mismascomo maestras de la fe. Santiago advierte que todas esas perso-nas serán juzgadas por Dios, Quien determinará si lo que dicenes correcto o incorrecto. Santiago reconoce que todos los sereshumanos cometemos errores (v. 2).Los vv. 3 al 5 ofrecen varios ejemplos de la importancia de lascosas aparentemente pequeñas. El freno de los caballos, el timónde un barco y una fogata son cosas pequeñas, que pueden tenergrandes consecuencias. Del mismo modo, la lengua es un ele-mento relativamente pequeño en el cuerpo humano, pero tieneuna gran importancia. La lengua puede ser un instrumento dedestrucción (v. 6). Hay hombres que pueden dominar fieras, perono pueden controlar su forma de hablar (v. 7). Hay personas cuyamanera de hablar es una fuente de veneno (v. 8).En los vv. 9 y 10 vemos una paradoja. La misma lengua que usa-mos para bendecir a Dios, también se usa para maldecir a losdemás. Santiago nos advierte que esto no es agradable a Dios.A partir del v. 13, Santiago vuelve al tema de la práctica de la fe.La persona que se cree sabia debe vivir de manera agradable aDios. Hay sabiduría humana y divina (v. 15). La sabiduría humanarompe y divide, mientras que la sabiduría divina edifica y une(vv. 16-17). La persona verdaderamente sabia busca la paz (v. 18).
Notas Biblicas
El p
unto
es..
. La juventud es untiempo difícil, degrandes cambiosfísicos, emocionalesy sociales. En ocasio-nes, la juventud cris-tiana tiene grandesdificultades a la horade controlar su con-ducta y de refrenar sulengua. Es difícil ha -blar de manera correc-ta cuando la mayorparte de nuestros com-pañeros de estudio ytrabajo no pueden decir tres palabras sin maldecir a losdemás.Pidámosle a Dios que nos ayude a ser personas íntegras,que vivamos de acuerdo a los valores de Su Reino. Oremospara que nos ayude a vivir de manera agradable a Dios.
Camino al punto
1. ILUSTRACIÓN: Haga en clase el
experimento que describe la ilustr
a-
ción. ¿Cuál fue el resultado?
2. ACTIVIDAD - AUTOCONTROL: Co -
loque a dos personas frente a
frente.
Dígales que se miren a los ojos.
Indíqueles que no deben
reírse y
que la primera que se ría perderá el
juego. Repita esta dinámica tres
veces. ¿A qué conclusión llega?
Un grupo de doce personas hizo unexperimento donde la primera per-sona le decía un secreto en el oído ala segunda, para que continuaradiciéndolo a las demás. Invaria ble -mente, cuando la última persona decía elmensaje «secreto» en voz alta, se parecía muy poco al mensa-je original.El experimento demuestra una gran realidad: Un mensajesiempre se distorsiona cuando lo compartimos «de boca enboca». ¿Por qué? Porque cada persona entiende las cosas demanera diferente. Basta que alguien cambie una palabraclave para que el mensaje pierda su sentido original.Eso debe motivarnos a cuidar nuestra forma de hablar y deinteractuar con los demás. Una palabra a tiempo puede ser degran bendición, pero una palabra en el tiempo incorrectopuede hacer mucho daño.
Ilustracion
LA FE Y LA SABIDURÍA EN SANTIAGO264