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  • Revista NUESTRO NOA es una publicacin de la Facultad de Humanidades y CienciasSociales de la Universidad Nacional de Jujuy.Para solicitar informacin referida a su distribucin, difusin e intercambio dirigirse a:

    Secretara de Extensin - Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales - UNJuOtero 31 - (4600) San Salvador de Jujuy - Jujuy - Argentina.Correo Electrnico: [email protected]

    ISSN 1852-8287Hecho el depsito que marca la Ley 11.723

    Impreso en la Imprenta de la UNJuSan Salvador de Jujuy - Jujuy - ArgentinaJulio de 2016

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    El hombre invencible de Howard Fast. Una lectura metacrtica.MARA SOLEDAD BLANCO

    El vino en la literatura griega clsica.PATRICIA ALEJANDRA CALVELO

    Escenas ulicas de lectura y escritura en el campo de la de la educacin superior de laprovincia de Salta.FERNANDA MARA LVAREZ CHAMALE

    Formas del terror y del temblor. De la sophrosyne en yax de Sfocles.ALVARO FERNANDO ZAMBRANO - MNICA GABRIELA RIVERA

    Hacia una cartografa histrico-literaria del microrrelato en el noroeste argentino desdelos 80 hasta el presente.GLORIA CARMEN QUISPE

    La concepcin de pueblo originario en un documental jujeo.NORA MARINA MAMAN

    La heterogeneidad latinoamericana y su reflejo en la novela Cielo de Tambores.MARA JOS BAUTISTA

    La mujer en el Jujuy colonial: lxico de designacin.NOELIA REBECA FARFN ZAMBONI - MARA CECILIA PINIELLA

    NDICE

  • The Unvanquished By Howard Fast. A metacritique reading.MARA SOLEDAD BLANCO

    Wine in classical greek literature.PATRICIA ALEJANDRA CALVELO

    Reading and writing classroom scenes in the field of higher education in the provinceof Salta.FERNANDA MARA LVAREZ CHAMALE

    Forms of terror and tremor. About the sophrosyne in jax from Sophocles.ALVARO FERNANDO ZAMBRANO - MNICA GABRIELA RIVERA

    Towards a mapping of historical literary short story of northwestern Argentina from1980 to date.GLORIA CARMEN QUISPE

    The conception of native people in a documentary from Jujuy.NORA MARINA MAMAN

    Latin-american heterogeneity. Reflecting on the novel Cielo de Tambores.MARA JOS BAUTISTA

    Women in colonial Jujuy: lexicon designation.NOELIA REBECA FARFN ZAMBONI - MARA CECILIA PINIELLA

    INDEX

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  • REGLAMENTO DE PUBLICACIONES

    Revista NUESTRO NOA es una publicacin semestral que contieneartculos cientficos de diversas disciplinas de las Ciencias Sociales y delas Humanidades, destinada a todos los niveles de lectores interesadosen las ciencias del hombre desde una visin crtica. El objetivo principalde la revista es articular los esfuerzos de los investigadores que realizansu actividad en las ciencias sociales, con la meta de encontrarnos en laproduccin terica y emprica, apuntando a desarrollar un debatepositivo sobre la realidad que se nos impone como urgencia.

    Los trabajos deben ser originales e inditos, por lo que los autoresse deben comprometer a no enviar stos a otras publicacionesmientras se encuentren bajo la consideracin del Comit Editorial. Losartculos sern sometidos al proceso de arbitraje de doble ciego.

    El envo de trabajos supone la aceptacin de las normas ycondiciones de publicacin por parte de los autores. Las propuestasque no se ajusten a las mismas no sern consideradas por los editores.Tampoco se aceptarn modificaciones ni ediciones en los artculos unavez iniciado el proceso de edicin, y los editores podrn realizarmodificaciones de estilo. Todas las correcciones hechas por los editoresdebern ser aprobadas por los autores de los trabajos en el plazo deuna semana desde la fecha en que se envi el artculo final.

    Los trabajos aceptados sern publicados en forma impresa,pudiendo en el futuro ser reeditados en una versin electrnica.

    NORMAS EDITORIALES

    1. La primera pgina contendr: el ttulo, que debe estar enmaysculas, con negrita y alineacin centrada y la traduccin al inglsdel mismo, que estar en maysculas, en cursiva y en el margenizquierdo. En el margen derecho deber agregarse nombre y apellidodel/los autor/es, ttulo obtenido, pertenencia institucional, direccinde correo electrnico y fecha de realizacin del artculo en llamada alpie en la primera pgina. Todos los trabajos deben ser presentados

    FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES - UNJu - ISSN 1852-8287 PGINA 13

  • FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES - UNJu - ISSN 1852-8287PGINA 14

    con un resumen en espaol de hasta 200 palabras y un abstract eningls. Se deben incluir cuatro (4) palabras claves ordenadasalfabticamente.

    2. Los trabajos presentados debern estar escritos en Times NewRoman, tamao doce, texto justificado, interlineado sencillo.

    3. El texto deber estar escrito en espaol, en formato .doc,presentado en un procesador de texto Word o algn otro compatible.

    4. Los ttulos principales deben estar en maysculas, con negrita y sinsubrayado, en el margen izquierdo. Los ttulos secundarios deben estaren mayscula/minsculas, sin negrita y sin subrayado, en el margenizquierdo.

    5. Para resaltar partes del texto o utilizar palabras en idioma diferenteal espaol se usar letra cursiva, sin negrita ni subrayado.

    6. Citas: Las citas de menos de tres renglones deben ir entre comillascon la fuente correspondiente de acuerdo con el siguiente formato:autor-ao, por ejemplo (BINFORD; 1994) Las citas de ms de tresrenglones deben ir en prrafo aparte con sangra izquierda y derechade 1 cm. Al final de las mismas se citar el autor con el formatomencionado arriba. Si la cita termina con puntos suspensivos y estextual, estos deben ir antes de las comillas. Si en el interior de unacita el autor quiere aclarar algo, la aclaracin debe ir entre parntesiscuadrados. Si se desea suprimir algo en el interior de la misma debercolocar en su lugar puntos suspensivos encerrados en parntesis. Si sequiere destacar una o ms palabras en el texto, debe emplearsenegritas.

    7. Las notas debern figurar numeradas correlativamente, a pie depgina.

    8. Los cuadros, tablas, grficos, fotos y mapas debern entregarse enarchivos separados, digitalizados, numerados e indicando su ubicacin

  • FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES - UNJu - ISSN 1852-8287 PGINA 15

    en el texto. stos sern presentados en formato .jpg o .tiff, conuna resolucin de 300 dpi.

    9. Las referencias bibliogrficas debern ir al final del texto y estarordenadas alfabticamente, sin sangra ni vietas, respetando elsistema APA. Ejemplos:

    Libros:Binford, L. R. (1994). En busca del pasado. Descifrando el registroarqueolgico. Barcelona. Crtica.

    Artculos en Libros:Fonseca, C. (2004). Antropologos para que? O campo de atuaoprofissional na virada do milnio. En F.Trajano y G. Lins Ribeiro (Ed.), O campo da antropologa no Brasil (pp.69-91). Brasil: Contracapa//ABA.

    Artculos en Publicaciones peridicas:Steil, C. A. (2004). Catolicismos e memria no Rio Grande do Sul.Debates do Ner, 5, pp. 9-30.

  • FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES - UNJu - ISSN 1852-8287 PGINA 17

    EDITORIAL

    El nmero siete de NUESTRO NOA es la concrecin del trabajo dela Secretaria de Extensin de la F.HyC.S. y de los compiladoresdesignados en este nmero, Prof. Carlos Albarracn y Prof. FernandoChoque, lo que deriv en un nutrido abordaje del mundo de las letras,un abanico de temas que recorren perspectivas histricas ycontemporneas, autores clsicos y nuevos, poesa y mstica,experiencias y reflexin. Las letras nos permiten estos encuentros, devoces y mundos: los antiguos, los ancestrales y los de hoy. Todosnuestros por la palabra y la escritura.

    Nuestros lectores encontrarn en este nmero investigaciones quegiran en torno a los estudios clsicos, trabajos filolgicos, didcticos, yfilosficos. De igual modo se aborda el campo de la oralidad y latensin constante con la escritura, ya desde el anlisis de las formasde la comprensin y produccin lectora, ya desde su concrecin en laliteratura a travs de la crtica a diversas obras. En ese mismo ordende problematizaciones se tratan temticas que hacen a la construccinde la literatura regional del NOA y del Sur argentino, su proyeccin ysu aporte a la literatura nacional. Igual relieve tiene entre lasindagaciones realizadas al campo de literatura europea. Por ltimo,surge a la luz la preocupacin en torno a las prcticas de lectura yescritura en los diferentes niveles educativos, en particular el Superiory/o Universitario y propuestas de abordajes para generar nuevaslecturas en sus reas de estudio.

    El dilogo que conlleva la publicacin de investigaciones en unarevista producida en un contexto regional con proyeccin nacional,promueve la continuidad en nuevos trayectos de conocimiento einvestigacin.

    Esperamos que el lector de estas pginas pueda sumergirse yencuentre en ellas sintonas temticas con las cuales dialogar y discutir.

    Dr. Ricardo SlavutskyDecano de la Facultad de Humanidades y Ciencias SocialesUniversidad Nacional de Jujuy

  • REVISTA NUESTRO NOA, Nro. 7:19-37, Diciembre 2015

    FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES - UNJu - ISSN 1852-8287 PGINA 19

    EL HOMBRE INVENCIBLE DE HOWARD FAST. UNALECTURA METACRTICA.

    RESUMEN

    En este trabajo estudiamos la resea escrita por Andrs Fidalgo dela novela El hombre invencible (The Unvanquished, 1942) de HowartFast. En ella se destacan tres ejes fundamentales de la novela: 1) laimportancia del revisionismo histrico para reinterpretar la historiadesde el presente; 2) el carcter heroico del hombre que, aunderrotado, consciente de sus debilidades y las de su ejrcito, continaluchando por un ideal; y, ligado a los dos anteriores, 3) la reivindicacinde la lucha por la libertad y la verdadera democracia como disputasuniversales, en el marco de un socialismo que plantee la libertad, laparidad ante la ley y la igualdad de oportunidades como derechosinalienables del ser humano.

    Lo que Fidalgo rescata de la obra de Fast se relaciona con lospostulados de Tarja: la posibilidad de escribir sobre la propia tierra, sugente, su carcter, su historia y, al mismo tiempo, escribir sobre todoslos hombres, sus deseos y derechos. De esta manera, losposicionamientos estticos e ideolgicos de la revista constituyen labase desde la cual se escribe esta resea y, simultneamente, stafunciona discursivamente como reproductora y difusora de aquellosposicionamientos.

    Palabras clave: libertad, resea, revisionismo histrico, tradicinuniversal.

    MARA SOLEDAD BLANCOProfesora en Letras

    Universidad Nacional de [email protected]*

    Fecha de Recepcin: 07 de juniol de 2015 - Fecha de Aceptacin: 22 de junio de 2015

    * Junio de 2015

  • FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES - UNJu - ISSN 1852-8287PGINA 20

    MARA SOLEDAD BLANCO

    THE UNVANQUISHED BY HOWARD FAST. A METACRITIQUEREADING

    ABSTRACT

    On this work, we study the critic review written by Andrs Fidalgoabout the novel The Unvanquished (1942) by Howard Fast. Hehighlights three cornerstones of the novel: 1) the importance ofhistorical revisionism to reinterpret the story from the present; 2) theheroic character of the man who, even defeated, even aware of hisweaknesses and the weaknesses of his army, continues fighting for anideal; 3) the claim of the struggle for freedom and true democracy asuniversal disputes, within a patriotic socialism that proposes freedom,equality before the law and equal opportunities as inalienable rightsof human beings.

    Fidalgo rescues from Fast's novel some aspects related to thepostulates of the magazine Tarja: the ability to write about the landitself, its people, its nature, its history and, at the same time, writeabout all men, their wishes and their rights. Thereby, the aesthetic andideological positions of the magazine are the basis from which thisreview is written and, simultaneously, it works discursively asreproductive and disseminator of those positions.

    Keywords: freedom, review, historical revisionism, universal tradition.

  • REVISTA NUESTRO NOA, Nro. 7:19-37, Diciembre 2015

    FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES - UNJu - ISSN 1852-8287 PGINA 21

    INTRODUCCIN

    Las reseas de libros publicados en la revista jujea Tarja (1955-1961) no constituan meros comentarios, sino verdaderas crticas delibros en las que se trazaba una determinada perspectiva de laliteratura y se adhera a una tradicin literaria. En este trabajoestudiamos la resea escrita por Andrs Fidalgo a la novela El hombreinvencible (The Unvanquished, 1942) de Howart Fast, partiendo deconsiderar que los posicionamientos estticos e ideolgicos de la revistaconstituyen la base desde la cual se escriben las reseas y, al mismotiempo, stas funcionan discursivamente como reproductoras ydifusoras de aquellos posicionamientos, en un juego dialctico queimplica que lo discursivo es un "producto" social al mismo tiempo queun "instrumento" para reproducir o transformar la sociedad1.

    En este trabajo, a partir de este posicionamiento terico-metodolgico, estudiamos la resea escrita por Fidalgo a la obra deHoward Fast y, sobre todo, las caractersticas por las que dicha obraes apreciada. Nos servimos, para ello, de distintos estudios crticossobre El hombre invencible que alumbran sus diversos sentidos queconforman la unidad polifnica de toda resea. Buscamos con elloreconstruir los valores literarios, polticos y/o sociales de los que la obraha sido cargada por distintas lecturas para comprender desde qulugar el escritor jujeo juzga la novela de Fast y, a travs de ellos, dosprocesos subyacentes: la tradicionalizacin y la construccin de lapropia identidad grupal.

    EL HOMBRE INVENCIBLE: UNA FORMA DE HEROICIDAD

    El hombre invencible fue publicado cuando recientemente habaocurrido el ataque a la base militar estadounidense de Pearl Harbor yla incorporacin definitiva de los Estados Unidos en la Segunda Guerra

    1 Siguiendo el concepto de tradicionalizacin de Raymond Williams (1997), podemos considerar la resea como una herramientaargumentativa a favor de una posicin tomada por un grupo o autor, frente al campo literario, como una accin transformadora.La resea inserta al texto reseado en una cadena discursiva (junto a otras obras reseadas, textos de opinin y la propia prcticaescrituraria) que lo re-significa. El crtico ejerce un rol creativo al valorar positiva o negativamente la obra, considerar el lenguajeutilizado, definir la genuina creacin literaria de otros tipos de literatura, aportando claves de interpretacin y, finalmente,insertndola en el marco de la construccin de una tradicin.

  • FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES - UNJu - ISSN 1852-8287PGINA 22

    MARA SOLEDAD BLANCO

    Mundial. En Europa, las fuerzas del eje parecan dominar la guerra; lacivilizacin y la cultura representadas por Norteamrica y los aliadosse crean en peligro de perderse.

    Howard Fast centra su novela en un evento y un tiempo de lahistoria norteamericana que presenta cierta semejanza con lascircunstancias en que escribe: la hora ms oscura de la RevolucinAmericana, recin comenzada, impulsada por un ejrcito enformacin, mal organizado y en gran parte indisciplinado que incluaslo algunos soldados profesionales, mientras la mayora poseahabilidades militares muy rudimentarias, y que se enfrentaba con lafuerza militar ms poderosa del mundo.

    El triunfo en la Guerra de los Siete Aos haba dejado a Inglaterracomo la fuerza dominante en Europa. En los aos en que transcurrela historia narrada por Fast (1775-1776), Inglaterra contaba conalrededor de ciento cincuenta mil hombres en tierra norteamericana,adems de treinta mil mercenarios alemanes. El ejrcito de los EstadosUnidos, por el contrario, tena cerca de cinco mil hombres permanentesadems de las milicias estatales (conformadas por campesinos,artesanos y, en ocasiones, delincuentes) que se les unan en ocasinde combate.

    La inquietud del autor fue revelar cmo haba sido posible que launin de trece colonias (cada una de ellas identificada ms con suhistoria particular que con un ideal comn, como no fuera laindependizacin) enfrentara y venciera a la superpotencia mundial.

    La revisin histrica

    El hombre invencible comienza a responder a esa preocupacin,tomando como centro de representacin la figura de un GeorgeWashington dubitativo y angustiado al que refiere en su ttulo, que nocarece de irona puesto que el ejrcito conducido por Washington noslo es vencido varias veces a lo largo de la novela, sino que adems,cuando no sufre derrotas es porque ha escapado. Es un ejrcito enpermanente huida, hasta el final en que derrota a los britnicos en elfamoso cruce del Delaware.

  • REVISTA NUESTRO NOA, Nro. 7:19-37, Diciembre 2015

    FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES - UNJu - ISSN 1852-8287 PGINA 23

    La explicacin histrica de la victoria final se apoya en el hecho deque los ingleses deban manejar y administrar la guerra a la distancia,y dado el apoyo generalizado que la revolucin encontraba entre lapoblacin, era muy difcil alimentar a un ejrcito tan grande (Carmende la Guardia Herrero, 2009). Howard Fast se inspira, adems, en tresaspectos que tambin sistematiza Dave Palmer, quien estudia lacondicin militar de Washington:

    - en primer lugar, el permanente traslado, la huida comoestrategia, a fin de nunca darle la oportunidad a las tropasbritnicas de un combate frente a frente, sino a merasescaramuzas entre vanguardia britnica y retaguardianorteamericana, o con milicianos improvisados de lasaldeas.-en segundo lugar, el carcter intrnsecamente federal delmovimiento independentista norteamericano contribuya que no existieran centros militares y polticos nicos, sinoque cada ciudad o estado tuviera sus propias milicias,aportando slo parte de las mismas al ejrcito central.Aunque esto constitua una contra para la organizacin deuna tropa ms numerosa, tambin era un elementofavorable a la defensa permanente de la revolucin. Deese modo se obligaba a los britnicos o bien a dividirfuerzas o bien a atacar uno por uno los puntos delevantamiento, generando mayores gastos y cansancio.-por ltimo, el carcter aficionado, no profesional, de granparte de los soldados estadounidenses. Su desobedienciallevaba a que, hastiados de huir, protagonizaran pequeosenfrentamientos en los que buscaban fastidiar al enemigo,no dejarlos descansar, cortar los caminos de suaprovisionamiento, etc., es decir, una suerte de guerra deguerrillas no planificada en la que participaban, incluso,quienes desertaban, mientras se dirigan a sus hogares(Palmer, 2012: 63).

  • FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES - UNJu - ISSN 1852-8287PGINA 24

    MARA SOLEDAD BLANCO

    El relato de El hombre invencible comienza en agosto de 1776cuando el general britnico William Howe desembarca con sus tropasen Long Island y ataca New York, expulsando de la ciudad al ejrcitonorteamericano a mediados de noviembre, cuando se da captura a lossoldados restantes en Manhattan. El ejrcito de Washington huyeprimero hacia Westchester y luego a Jersey, cruzando el ro Delaware.En su trayecto, va disminuyendo debido a la alta cantidad dedeserciones, aunque sus soldados libran pequeas batallas aisladas yno planificadas que desorientan al enemigo, acostumbrado a lidiar conejrcitos organizados.

    Mientras tanto, Washington ha perdido casi todos sus caones ymuniciones por la urgencia con que debe escapar de cada lugar dondeasienta su ejrcito, perseguido tenazmente por los britnicos. Tambinha perdido el contacto con dos divisiones de su ejrcito, comandadaspor Horatio Gates (retrasado por las fuertes nevadas) y Charles Lee(militar profesional que tiene una baja opinin de Washington y decidepermanecer cerca de Jersey defendiendo la ciudad).

    La espera de esas fuerzas, las derrotas en las batallas anteriores yla prdida de Nueva York dejan muchas dudas en Washingtonrespecto de la posibilidad de ganar la guerra. La moral de las tropases cada vez ms baja y repercute en el propio general, quien se planteapermanentemente si es el indicado para comandar un ejrcito que nolo toma como autoridad militar. En la mirada de Fast, su nicacontribucin a la mejora del estado de nimo general son su porte yaparente serenidad exterior, que hacen pensar a los soldados que nohuyen, que su jefe sabe lo que hace, mientras el lector accede a unestado anmico alterado y un razonamiento que no encuentra otrorumbo, otra estrategia, que escapar y alargar hasta el hartazgo ladisputa.

    Cuando cruzan el Delaware, en su escape, los americanos llevanconsigo o destruyen todas las embarcaciones encontradas a lo largodel ro en ambas direcciones. Los ingleses establecen puestos deavanzada en su margen y ordenan a sus tropas retirarse a cuarteles deinvierno (proceder a reagruparse, reabastecerse y elaborar laestrategia para continuar la guerra apenas comenzada la primavera).

  • REVISTA NUESTRO NOA, Nro. 7:19-36, Diciembre 2015

    FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES - UNJu - ISSN 1852-8287 PGINA 25

    Entonces la moral de las fuerzas patriotas se ve impulsada por unnuevo folleto titulado La crisis americana2, escrito por Thomas Paine,publicado el 19 de diciembre de 1776 en Filadelfia y ledo al dasiguiente, por orden de Washington, a todos los soldados. Tom Paineforma parte del Ejrcito Continental sobre todo como un arengador yFast se detiene en su poder de persuasin:

    Patriotas, escuchadme. Venid a m y consolaos,porque hay consuelo, os lo aseguro. () ...permteme quete tienda un emblema y una bandera que te guen en lalid. Djame que te diga que nada hay en esta tierra msglorioso que la libertad del hombre, ni meta ms elevadaque la libertad... () Entonces podis creerme cuando osdigo como hombre, slo como hombre, que Dios existe!Digo que hay un Dios Todopoderoso que no abandona asu pueblo a la destruccin de los tiranos! () Digo queestamos ganando tronaba. Digo que si la tierra seabriera y se tragara hasta el ltimo de nosotros, todavahabramos ganado, porque el mundo no olvidar. Somosun pueblo pacfico, un humilde pueblo que tom las armasslo por los sagrados derechos del hombre. Qu importaquin gane la batalla? Mi triunfo est aqu! (p. 216-217).

    Este texto alienta a los soldados y mejora su tolerancia a las difcilescondiciones, adems de provocar en los oficiales un entusiasmo porpensar nuevas estrategias de batalla. Progreso que se ve acompaadocon la llegada, ese mismo da, de la tropa de dos mil hombres

    2 El texto, muy conocido y divulgado en la historia norteamericana, no es citado textualmente por Howard Fast, sino slomencionado, posiblemente por su ya amplia difusin entre la gente comn. Dice el texto: Estos son los tiempos que prueban lasalmas de los hombres. El soldado de verano y el patriota de fin de semana, en esta crisis, se encogen ante el servicio de su pas,pero el que se destaca AHORA, merece el amor y el agradecimiento del hombre y la mujer. La tirana, como el infierno, no seconquista con facilidad, sin embargo, tenemos este consuelo con nosotros, de que cuanto ms dura el conflicto, ms glorioso esel triunfo. Lo que obtenemos demasiado barato, lo estimamos a la ligera. Esta caresta es lo que da a todo su valor. El cielo sabecmo poner un precio adecuado a sus bienes, y sera extrao, si tan celestial don, como la libertad, no termina siendo altamentecostoso (cit, por Hentz, 2010: 27). Thomas Paine tambin era autor del ensayo Sentido comn, un panfleto radical en el queridiculizaba la institucin monrquica, defenda el republicanismo puro y conclua que era de sentido comn que los EstadosUnidos quisieran romper sus lazos con la atrasada polis europea.

  • FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES - UNJu - ISSN 1852-8287PGINA 26

    MARA SOLEDAD BLANCO

    comandada por el general John Sullivan en reemplazo de Lee3. Mstarde arriban la divisin de Gates y mil milicianos provenientes deFiladelfia bajo el mando del coronel John Cadwalader. Washingtonest ahora, por primera vez en toda la guerra, en condiciones depensar una accin ofensiva, por lo menos contra el reducido grupo detropas britnicas que mantena la posesin de Nueva Jersey.

    Cruza el ro Delaware, que comenzaba a congelarse, el 25 dediciembre a la noche, y ataca por sorpresa a los mercenarios alemanesen Trenton, Nueva Jersey. Esa constituy la primera victoriasignificativa del ejrcito estadounidense y un fuerte impulso para lasbatallas que le siguieron. El triunfo tuvo un marcado efecto en la moralde las tropas, el papel de Washington como lder fue asegurado y elCongreso gan renovado entusiasmo por la guerra independentista(Palmer, 2012). En ese sentimiento esperanzador termina la novela deHoward Fast.

    La invencibilidad del ser humano

    Fast retrata a Washington en Nueva York, cuando comienza labatalla, como un hombre intranquilo, que no ha dormido durante seisdas. Se muestra iracundo, amenazando con fusilar a cualquier hombreque huya de la batalla. Tambin es un hombre lleno de dudas, querevisa en su mente los errores (permanentes) que comete en laplanificacin estratgica de las batallas y siente la culpa de las muertesque esos errores provocan. En el fondo, un hombre que se plantea sino est haciendo el rol que otro podra hacer mejor, y si su destino noera dedicarse al cuidado de la plantacin familiar en Virginia y la cazacomo deporte, donde se senta ms cmodo. De all el ttulo del primercaptulo: El cazador de zorros.

    Fast capta hbilmente el estado de nimo y desastre general en elcaptulo 5, titulado irnicamente El Ejrcito Libertador, pues all sedescriben los actos de vandalismo que realizan sus soldados ebrios:

    3 Lee haba sido asesinado das antes cuando se aventur fuera de la proteccin de sus tropas. La finalidad de este alejamientodepende de las versiones de los historiadores: por un lado, la versin oficial afirma que, proveniente de una familia aristocrtica,buscaba alojamiento ms confortable para l; por otro, los rumores afirmaban que tena una reunin secreta para que le asignasenel comando general en lugar de George Washington. Fast adhiere, en esta obra, a esta ltima versin.

  • REVISTA NUESTRO NOA, Nro. 7:19-37, Diciembre 2015

    FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES - UNJu - ISSN 1852-8287 PGINA 27

    Al caer la noche la ciudad se transform en unpandemonio de oficiales que maldecan y exhortaban,muchachos que sollozaban y ciudadanos que se quejabanamargamente. Las rias eran incesantes e infantiles, pormosquetes, mochilas, pauelos, hogazas de pan. En el locorevoltijo de la salida de Brooklyn cada uno llev lo quepudo, y cada uno clamaba ahora por las posesiones delotro. El espectculo de las brigadas dispersas por las callesangostas, los ebrios extraviados, olvidados hasta delnombre de sus regimientos, llorando por camaradas quehaban visto morir mientras huan, los cientos de desertorescorriendo como locos por las boscosas colinas de HarlemHeights, pona de relieve una situacin hartodesesperada. (p. 69)

    Durante este tiempo difcil en Nueva York, mientras que el ejrcitoestaba en desorden, Washington escribe la carta al Congreso en la queexpone su estrategia. Era un plan pensado a partir de la situacindesesperante que consiste, esencialmente, en huir. En la carta expresatambin los problemas de su tropa, que no cumple ni cumplir consu deber, porque son aficionados en la zona de guerra encomparacin con los profesionalmente entrenados y disciplinadosbritnicos (p. 70).

    Washington desconfiaba de una milicia o cualquier tipo de ejrcitodel pueblo, aunque el escritor seala un rasgo atenuante en el carcterdel comandante en jefe: saba que mientras existiera el llamadoEjrcito Continental, por desastroso, desorganizado y amateur quefuese, seguiran existiendo los Estados Unidos de Norteamrica.Adems, su fe en la causa de la revolucin proviene del mismopensamiento aristocrtico liberal: para l, la independencia es unmovimiento hacia la realizacin del concepto de libertad.

    Su modo aristocrtico de pararse frente a los dems es justamentelo que contribuye a la guerra. Sereno, suave en los movimientos y lentoen su caminar, es la imagen en la que los soldados ven una esperanza,creen en la superioridad intelectual de ese hombre que nunca parece

  • FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES - UNJu - ISSN 1852-8287PGINA 28

    MARA SOLEDAD BLANCO

    desesperarse, an en las peores circunstancias. Slo una vez a lo largode toda la novela, durante la Batalla de KipsBay, Washington pierdesu famoso temperamento a la vista de la conducta cobarde de sustropas, y en su furia y desesperacin casi es capturado por losbritnicos, pero es rescatado por algunos oficiales. Segn Fast, despusde ese episodio no volver a caer en tal emocin en los seis aos deguerra restante (p. 97).

    Incluso en la defensa del fuerte Washington. Los ingleses atacanenrgicamente por tierra, forzando la retirada estadounidense haciael mar, donde los esperaban barcos enemigos. No haba posibilidadalguna de escape y se pierden la fortaleza, los hombres y la valiosamunicin y artillera. La derrota ms devastadora de Washington sedaba, irnicamente, en el fuerte que llevaba su nombre. El hombre invencible no es un tratado de historia, sino una novela

    sobre una forma de herosmo y de liderazgo, la de GeorgeWashington. Un hombre que es captado en la profundidad de suscavilaciones acerca de la certeza o error de sus decisiones, pero quean en la desesperanza, an contra su propio deseo de volver a susplantaciones, se levanta cada maana para seguir. Interiorconvulsionado que se contrapone con su actitud, su fuerza fsica yemocional, su sentido del honor y su rechazo a cualquier manifestacinde poder dictatorial.

    El componente desmitificador est en el sentido irnico de su ttulo,Washington es el hombre invencible no porque no sufra derrotas,sino porque an derrotado, y en las peores circunstancias, siguecumpliendo su papel, sigue adelante, aunque en su interior estconvencido de la derrota inminente. La imagen que tenemos antenosotros es viva, real y creble; un ser falible que sabe de falibilidad,pero acta como debe actuar a pesar de las adversidades y, enocasiones, de la falta de fe de los dems en su persona.

    La novela realiza un convincente trazado de la evolucin de laestatura interior del hroe. La transformacin paulatina de sutemperamento a travs de una cadena ininterrumpida de fracasos, dedecepciones constantes, y el consecuente aumento de la desesperanza,la incertidumbre, la duda, la angustia, la soledad y la nostalgia,

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    avizoran un hilo narrativo sobre el cambio interno, como lo seala elpropio Howard Fast en el eplogo de la novela:

    El hombre que al disponerse a cruzar el Delaware eraun chacarero de Virginia, un cazador de zorros, setransform en la otra orilla en algo distinto, en un hombrede increble talla () Y toda la polmica del mundo nopuede cambiar los hechos de su admirable llaneza, sucompleto desinters, su humilde respeto por aquellos quele pidieron que abandonara su hogar y combatiera por larevolucin. Al serle otorgado el poder, supo asumirlo,dando para todos los tiempos el ejemplo del conductorideal que sirve a su pueblo pero no lo somete (p. 284).

    Patriotismo socialista

    Contemplada en la poca de su lectura, en plena Segunda GuerraMundial, la obra es un canto a la democracia representada por losEstados Unidos (Washington es el padre de una nacin que serapoblada por los infortunados y los oprimidos del mundo entero, diceen su eplogo) frente al poder dictatorial representado en los pasesdel eje nazi-fascista.

    Fast explicita sus intenciones de restaurar el sentimiento patritico,en el eplogo de la obra:

    Es lamentable que hacia fines del siglo XVII laredaccin de la historia fuera todava una mezcla dehomilas, mentiras y leyendas. Hoy resulta difcil encontrarla verdad; y los americanos, en general, ignoran todo loque Washington sufri durante los ocho aos que dirigila revolucin () Aquellos que doraron la revolucinamericana, preservndola en estuche de vidrio, ocultandoun noble y valiente esfuerzo de la humanidad, dorarontambin al hombre que la condujo, y esta capa de barnizbarato y resquebrajado ha llevado a millones de

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    americanos a rechazar con una sonrisa todo lo relacionadocon George Washington. () Este libro es un esfuerzo porrestaurar al hombre y a los hombres que lo rodeaban, nocomo dioses de lata, sino en cierta medida como yo creoque deban ser, como seres humanos aferrndose confirme determinacin a una causa que bien podaconsiderarse perdida. (p. 285).

    Para David De Leon (1979), Howard Fast forma parte de lo quedenomina marxismo patritico o patriotismo socialista, surgido delPartido Comunista de los Estados Unidos (PCEUA) en la dcada del 30.Desde esta postura, se pens revisar toda la historia norteamericanapartiendo desde la revolucin de 1776 y asumiendo que los valoresque sta promulg en sus orgenes eran asimilables a los del socialismo,al punto que Earl Browder, lder del PCEUA por entonces, resuma asla propuesta: El Comunismo es el Americanismo del siglo XX (cit. porDe Leon, 1979: 2).

    Este comunismo americanista trat de presentarse, para captar elfavor popular, como custodio de la Constitucin y de la democraciaamericana, basada en la libertad, la paridad ante la ley y la igualdadde oportunidades. Es un socialismo moderado que se propuso comoel verdadero continuador del sueo americano y del American wayof life, no como su aniquilador (De Leon, 1979: 3).

    Este movimiento se explica porque el nacionalismo era unaideologa que estaba profundamente arraigada en la historia, la lenguay la cultura del pueblo norteamericano. Su aprovechamiento fue unmovimiento estratgico de la izquierda en un momento de tensinentre socialismo y capitalismo, tratando de demostrar (sobre todo alas clases populares) que los valores que haban dado origen a la nacinse encontraban en el primero, y no en este ltimo. El capitalismo eradescrito como la representacin de una minora, mientras que elPCEUA defenda una verdadera cultura nacional (Georgi Dimitrovcit. por De Leon, 1979: 4).

    En la prctica, los comunistas destinaron parte de sus esfuerzos arevalorizar movimientos anteriores en favor de los derechos populares

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    aunque esos movimientos no hubieran sido socialistas. De Leon cita a Browder en este sentido, quien resume as la mirada

    que se tena de la guerra independentista:

    Nuestros gigantes estadounidenses de 1776 eran losincendiarios internacionales de su poca () La Declaracinde la Independencia fue para ese tiempo lo que elManifiesto Comunista es para los nuestros. Copie todas laseditoriales ms crticas de hoy contra Mosc, Lenin, Stalin,sustituya esas palabras por Norteamrica, Washington,Jefferson, y el resultado es una copia casi literal de lasdiatribas de los polticos reaccionarios ingleses y europeoscontra nuestros padres fundadores de Estados Unidos. LaRevolucin era entonces una doctrina ajena importada aAmrica, como ahora es importada desde Mosc.(1979: 11).

    Siguiendo esta lgica, Howard Fast se inclina por la expresinliteraria de ese patriotismo marxista, lo que York (2009) llama laliteratura militante, aquella destinada a reivindicar los derechos delos trabajadores ganados desde su participacin en las batallasindependentistas, en las que negros, mujeres, sirvientes, etc.,participaron convencidos de un ideal de igualdad. El motn dePennsylvania se convierte en un antecedente de la lucha socialista a laluz del cristal con que el marxismo patritico juzga y cuenta lahistoria.

    Aunque tanto De Leon como York marcan el error en la narrativade Fast de no comprender ni poder establecer la naturaleza delconflicto de 1776 () est claro que para el escritor (por entoncesafiliado al partido comunista norteamericano) los verdaderos idealesnorteamericanos eran portados por los oprimidos, los miembros de laclase obrera que sostuvieron el xito de la revolucin, aunque vivierony murieron de manera invisible para la historia.

    Fast, sin duda, propone algo ms que la lucha de clases, y esto es laposibilidad del hombre de ser forjador de su propio destino. Estabainteresado en una historia particular en la medida que sta reflejaba

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    el carcter universal de ciertas dicotomas esenciales de la existencia:el choque perpetuo entre la justicia y la injusticia, la miseria y laabundancia, las aspiraciones personales y las limitaciones sociales, laopcin ms fcil de renuncia y la ms difcil de persistencia y esperanza.Este ltimo tema del compromiso y el sacrificio es evidente en lanovela, escrita en vinculacin con circunstancias especficas, las derrotasde la Segunda Guerra Mundial y las problemticas universales de laexistencia.

    LA FUNCIN LIBERADORA DE LA LITERATURA

    La resea de El hombre invencible comienza haciendo una distincinimportante que brinda la clave de lectura de la obra: seala que Fastcontina con la interpretacin de temas histricos. Remarca as elcarcter ficcional de la obra a resear, al tiempo que el afninterpretativo del autor; y tambin que, sobre una base de datoshistricos, el estadounidense propone una hermenutica de la propiahistoria que permita un acercamiento a la figura de GeorgeWashington desde un lugar distinto que el de la historia tradicional.

    Destaca, sobre todo, la verosimilitud que imprime Fast no slo alpersonaje central sino tambin a toda la circunstancia que lo rodea,lejos de la mirada mitificadora con que suelen representarse los hechospatriticos:

    Lejos del hroe de tipo mitolgico, lejos del hroe depacotilla con que el cine en tecnicolor equivoca incautos.Por todas partes la guerra, con su cortejo de hambre, fro,prostitucin, suciedad y miseria; la guerra en la queparticipan hombres de carne y hueso que se emborrachan,se enferman y maldicen y en lugar de boleros pegajosos,la cancin pornogrfica y la injuriosa, conque los inglesesse burlan de las huidas yanquis. (Fidalgo: p. 141).

    El herosmo de Washington, interpreta Fidalgo, est en ese ser de

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    carne y hueso que se repone despus de cada derrota, contina labatalla y sufre un proceso de transformacin en el camino.Transformacin que es provocada por el aprendizaje de las derrotas,y que va acompaada de una constante: la tenacidad, cuyofundamento no es ninguna caracterstica extraordinaria del hroe sino,simplemente, la conviccin con que lleva adelante su tarea, elconvencimiento en la causa que persigue:

    Desde las derrotas ms vergonzosas hasta el xitofinal, va cobrando forma la figura del hombre invencible() Washington va aprendiendo pacientemente algo encada fracaso y, seguro de la justicia de su causa, perseverasin desanimarse. (Fidalgo: p. 141).

    El relato termina por destacar la importancia de la escritura, delescritor, en el acrecentamiento del sentimiento patritico o del idealde libertad por el que se lucha, que en este caso son lo mismo. Ascomo Tom Paine escribe en el marco de la lucha por la independenciay su papel es crucial para la misma, Fast espera tambin ejercer suinfluencia en el marco de una guerra mundial, y quizs tambinFidalgo, tomando como ejemplo a este ltimo, intenta pensar la propiasociedad, su cultura y su literatura desde la periferia de un pasperifrico, confiando en que tal esfuerzo dar sus frutos.

    De este modo, adhiere a la visin revisionista de la historia quepropone Fast, no desde la pura invencin (cada nombre de la novelapertenece a alguien que vivi y jug su parte casi como se la detalla;hechos y conversaciones son relatados sobre la base de seriosestudios, dice Fidalgo) sino desde la libertad interpretativa del escritoren el presente.

    El carcter documental es entonces menos importante (aunque nodeja de tener valor) que la capacidad de la obra por interpretar elmomento histrico que describe y, sobre todo, por su posibilidad deexpansin de sentido que alcanza o bien una tradicin como la quedefine Fidalgo o bien una problemtica existencial, universal.

    La revisin de la imagen sesgada de Washington es un replanteo

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    de las fuerzas sociales, econmicas y discursivas en el presente, es laforma en que el escritor encuentra el modo de intervenir en el debatepblico y en la transformacin de su sociedad y del mundo en sumomento, y no en el pasado.

    El escritor jujeo remarca que esta tradicin en la obra de Fast tieneque ver con la dignidad humana y no con la mejora en trminoscapitalistas, lo que se encarga de aclarar explcitamente:

    La finalidad no era conquistar beneficios, propiedadeso poderes como los de los caballeros, sino tan slo unsimple anhelo de libertad para tener derecho a levantar lacabeza y a gozar un poco de la alegra de vivir. (Fidalgo:p. 14)

    Significa una subversin de los valores de la sociedad moderna:contra los privilegios, la igualdad; contra el sometimiento, la libertad;y contra el individualismo, el socialismo (los amotinados organizancooperativas de trabajo y vida en comn, resalta Fidalgo).

    Como mencionamos, El hombre invencible se publica en elmomento tal vez ms dbil de los aliados en la Segunda GuerraMundial, y no es difcil establecer una relacin entre ambos momentos,el de escritura y el del relato.

    En esta direccin, la literatura tiene una funcin social importante:es capaz de marcar tradiciones (como la sealada de la lucha por laliberacin) y hacer tomar conciencia de la continuidad de lasdesigualdades en las distintas formas de organizacin social. ParaFidalgo, los escritores tienen el rol de sealar esas estratificaciones yopresiones, combatir los clichs, las formas culturales establecidas, yno reproducir los mismos mitos. Funcin social que se conecta con lanecesidad existencial de tratar de comprender al hombre como ser enel mundo, sus maldades, sus corrupciones, pero tambin sus valores yactos heroicos.

    Al poner en escritura los hechos en que se manifiestan la lucha declase y los conflictos existenciales, como lo hace Howard Fast, unanovela se vuelve universal a pesar de su temtica situada. Es contribuiral gran acervo mundial que permita desmitificar la historia y la cultura,

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    ofreciendo experiencias que pongan en tela de juicio lo sabido, losentido, lo credo. La lectura es, en este sentido, un acto liberador,como seala Benjamin Cremieux sobre la literatura europea deposguerra. Y no es casual que Fidalgo concluya su resea citando alcrtico francs, quien afirma que el lector acude a la novela en buscade otras vidas que enriquezcan y multipliquen la suya.

    Si la escritura literaria es la produccin de una historia localizadacuya temtica es universal, la lectura debe desarrollar el procesocontrario: debe realizar una interpretacin localizada de unaproblemtica universal, de modo que la novela resulta, al decir deFidalgo, una caja de infinitas resonancias.

    CONCLUSIN

    Lo que Fidalgo rescata de la obra de Fast, de acuerdo con lospostulados de Tarja4, es la posibilidad de escribir sobre la propia tierray su historia, la propia gente y su carcter, y conjuntamente, sobretodos los hombres, sus deseos y derechos. Porque reivindicando lalibertad y la lucha de unos, se reivindica la de todos.

    Por esta razn, Fidalgo omite toda consideracin formal y estticaminuciosa y propone una lectura centrada en destacar la miradainterpretativa de la historia que hace Fast, a la que l comocomentador percibe y analiza desde lo poltico y desde lo existencial.En ambos sentidos, le importa destacar el rol del escritor en la luchapor la libertad.

    Tanto Fidalgo como los dems directores de la revista, entiendenque si una tarea del escritor es revisar el pasado y el presentedeconstruyendo las representaciones dominantes, la mismaimportancia tiene examinar el campo literario y proponer aquellasversiones que mejor se ajustan a los principios grupales. La eleccin delas obras a resear sera un indicio de la identidad y de los valores queel grupo posee y, simultneamente, una construccin de esa identidady de esos valores.

    4 Adems de acentuar la necesidad de un carcter localizado de la literatura, que sostiene el compromiso con el medio propio ysu gente (para mayor desarrollo respecto de los postulados de la revista, ver Blanco y Perassi, 2013), Tarja propone tambininscribir la produccin artstica local y regional en la tradicin literaria universal.

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    La seleccin est basada en criterios ticos y estticos acerca de latarea del escritor en relacin con su entorno y su poca, sobre la cualrealizan un llamamiento hacia el futuro. Por lo tanto, el movimientohacia atrs para rescatar de la historia literaria aquellos textos quesirven a su auto-construccin y auto-legitimacin, est acompaado demovimiento hacia adelante proyectando ese canon hacia laconstruccin de una tradicin literaria propiamente latinoamericana.

    La constitucin de una tradicin, adems de ser un mecanismo deidentificacin, es para Tarja una forma de accin sobre el campoliterario. Es una forma de orientar la mirada en torno a la historia dela literatura universal e imprimir su huella en el campo cultural local.

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    EL VINO EN LA LITERATURA GRIEGA CLSICA

    RESUMEN

    El presente trabajo tiene como propsito realizar un recorrido atravs de la literatura clsica griega a los efectos de ver en qu gnerosy momentos aparece el vino como elemento destacado y qu valorescobran su presencia en esos textos.

    El vino hace su aparicin en la pica, las diversas expresiones yespecies lricas y el teatro tragedia, drama satrico y comedia, comoas tambin en el elemento germinal de toda la literatura griega: elmito. Asimismo, a travs del mito y el teatro, el vino lleva a laconsideracin de la religin dionisaca.

    El trayecto culmina en la lrica mondica, y dentro de ese marco, enlos poemas de Alceo, algunos de los cuales se podran calificar comoel lugar de enunciacin privilegiado del bebedor, pues en sus versos elvino citando a Borges exalta la alegra o mitiga el espanto. Enefecto, este poeta ensea e invita a un mismo tiempo a beber y vivir.

    Palabras Clave: pica, lrica mondica, literatura clsica griega, vino.

    PATRICIA ALEJANDRA CALVELO Doctora en Letras

    HORACIO DANIEL MASSIMINOProfesor en Castellano, Literatura y Latn

    Facultad de Humanidades y Cs. Sociales UNJu

    [email protected]*

    Fecha de Recepcin: 28 de julio de 2015 - Fecha de Aceptacin: 08 de agosto de 2015

    *El presente trabajo es una versin revisada y corregida de un trabajo indito elaborado en coautora con el Prof. HoracioDaniel Massimino. Julio de 2015.

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    WINE IN CLASSICAL GREEK LITERATURE

    ABSTRACT

    This paper aims to go over Greek classical literature in order to seein which genres and passages the wine appears as a featured item andwhich semantic values it has in those texts.

    Wine appears in Greek epic, in various lyrical expressions and speciesand in theater tragedy, satirical drama and comedy as well as in thegerminal element of the whole Greek literature: myth. Likewise,through myth and drama, wine leads to the consideration of Dionysianreligion.

    The journey ends at monodic lyric, and within that framework, inAlcaeus of Mytilenes poems, some of which could be described as thedrinkers privileged place of enunciation, because in his verses wine quoting Borges exalts joy or mitigates horror. Indeed, this Greekpoet teaches and at the same time invites to drink and to live.

    Keywords: classical Greek literature, epic, monodic lyric, wine.

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    Los antiguos griegos, en lo que se conserva de su vasta y ricaliteratura, han dejado testimonio no solamente de su gusto por elbuen vino, sino de gran cantidad de datos acerca de qu vinos beban,cmo lo hacan y de los mltiples significados que otorgaban al vino yal beber. Este tipo de referencias se halla en textos de todos losgneros literarios.

    El presente artculo propone recorrer los textos representativos delos distintos gneros literarios a los efectos de ver cundo aparece elvino y qu valor cobra su presencia en cada momento.

    Como es de esperar, el punto de partida del itinerario sern lospoemas homricos, en donde el vino es omnipresente1. De hecho, casise podra decir que es el elemento que enmarca el paisaje, puesto queHomero un aedo ciego que, a juzgar por las numerosas y ricasimgenes visuales y cromticas que pueblan sus poemas, vea bastantebien utiliza el particular epteto vinoso (: del colordel vino, rojo oscuro, oscuro, derivado por supuesto de , vino,timo presente tambin en el cultismo enologa) para referirse al mar:el vinoso ponto, como aparece en las siguientes citas2:

    En IladaEl mismo rey de hombres, Agamenn, les facilit las navesde muchos bancos, para que atravesaran el vinoso ponto;pues ellos no se cuidaban de las cosas del mar. (II, 613-14)

    Entonces, el divino Aquileo, el de los pies ligeros, tuvootra idea: separndose de la pira, se cort la rubiacabellera que conservaba esplndida para ofrecerla al roEsperquio; y exclam, apenado, fijando los ojos en elvinoso ponto: (...). (XXIII, 141-42)

    En Odisea

    1 El recorrido no ser cronolgico sino que seguir un criterio genrico, aunque se considerar la lrica mondica al final.2 Un epteto que a los lectores del siglo XXI resulta particularmente curioso, y que mientras algunos traductores transcriben comovinoso o del color del vino, otros rechazan, pero que a los antiguos griegos probablemente no les resultara extrao, sobretodo teniendo en cuenta que las variedades de vino de Lesbos eran mezcladas con agua de mar, lo que les otorgaba un gustopeculiar. (Howatson, 1991).

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    He llegado en mi bajel, con mi gente, pues navego por elvinoso ponto hacia unos hombres que hablan otrolenguaje. (I, 180)

    Atenea, la de ojos de lechuza, enviles prspero viento;el fuerte Cfiro, que resonaba por el vinoso ponto. (II,423)

    Pero la presencia del vino en Homero no se reduce a este epteto.En Ilada el vino posee un carcter social y religioso, pues forma partede dos de los momentos tpicos de la vida de los hroes: como bebidaque se ingiere durante y posteriormente a la comida, en el symposion3,y en las ocasiones en que se ofrecen libaciones a los dioses. Estasescenas se presentan con frecuencia conectadas, y as se constituyenen frmulas repetidas una y otra vez a lo largo del poema.

    El carcter sagrado del vino se muestra en las libaciones, que sellevan a cabo cuando se est por afrontar una empresa, para solicitarel favor de los dioses y en ritos funerarios. Las libaciones consisten enderramar parte del vino que en ellas se utiliza puro, sin mezcla enseal de ofrenda a los dioses, luego de lo cual se bebe el resto. Esteacto sagrado coloca a la empresa y a quienes la perpetrarn bajo laproteccin de la divinidad. El acto es imprescindible, pues el no hacerlodispone a los dioses en contra.

    A lo largo de Ilada se practican numerosas libaciones. En el CantoIII se realiza un juramento entre aqueos y troyanos que se sella conuna libacin. De hecho, la palabra griega -se utilizabaen este doble sentido, pues significaba a un tiempo libacin y pacto,convenio, alianza. As tambin se realizan libaciones en los cantos IXy XXIII del poema, ambas con carcter propiciatorio. La primera tienelugar antes de enviar la embajada a Aquiles para aplacar su clera y lasegunda la realiza este mismo sobre la pira de Patroclo, para pedirvientos favorables que hagan arder el fuego.

    3 En Ilada y Odisea la forma de alimentacin es uno de los elementos que distinguen a los hroes de los dioses, que toman nctary ambrosa. Tambin los separan de los hombres comunes y de su audiencia, que difcilmente podran tener acceso a la abundanciade carne asada y vino que reflejan los poemas (Atienza, 2007).

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    El vino constituye asimismo una ofrenda funeraria4. En este sentido,posee el mismo valor tanto en los funerales de Patroclo como en lasexequias de Hctor. Las piras donde arde cada uno de los cuerpos, unavez consumidos estos, son apagadas con vino, como se observa enestas citas:

    Atrida y dems prceres aqueos! Antes que nada, apagad lapira con refulgente vino, toda entera, por doquiera que se hayaextendido el mpetu del fuego. (Habla Aquiles; XXIII, 196)

    (...) apagaron con vino chispeante la hoguera totalmente, portodos los lugares por cuantos haba seoreado la furia de lallama. (XXIV; 790-92)

    Por otro lado, el vino recibe, en distintos contextos, connotacionespositivas o negativas. En los versos Satisfechos en vuestros corazonesde comida y vino (pues ellos son el vigor y el coraje) marchos adormir (IX, 705-6)5, asistimos al empleo de dos trminos, de sentidosmuy prximos, que denotan el efecto positivo que el alimento y el vinoprovocan en el hombre: fuerza, vigor, mpetu,poder y -:fuerza, vigor, poder, valor, nimo. Lo curiosoes que en otro pasaje se usan las mismas voces, pero esta vez con signonegativo, es decir, lo que en un momento se afirma que el vino da, enotro se dice que el mismo vino lo quita. Se trata del pasaje en queHctor ingresa en el palacio de Pramo y es recibido por su madreHcabe, que le ofrece vino al tiempo que le dice:

    Porque cuando un varn est cansado como t ests ahora,defendiendo a tu gente, el vino grandemente aumenta su ardor(VI, 258-62)[A lo que Hctor, negndose, responde:] No suceda que me

    4 El vino se empleaba como ofrenda funeraria desde la poca micnica. 5 Los versos originales griegos son:

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    dejes lisiado de mi ardor, y mi vigor yo olvide defensivo (VI,265)6

    Finalmente, la embriaguez de los hroes homricos, ya sea cierta osupuesta, aparece en forma de insulto en disputas entre ellos. Tal esel caso de la imprecacin que lanza Aquiles contra Agamenn, cuandoestalla en clera en el primer canto del poema (verso 225). En esemomento lo llama -entorpecido por el vino; ebrio,calificativo con el que comienza un largo y ofensivo discurso7.

    En Odisea8 las referencias al vino son an ms frecuentes ynumerosas que en Ilada, quizs por el carcter domstico de granparte de sus escenas. En efecto, en ninguna mesa falta vino, se loescancia en toda ocasin.

    Los primeros que aparecen bebindolo son los pretendientes, quemalgastan el vino de Odiseo junto al resto de su hacienda. Esta accines destacada una y otra vez en diferentes momentos y por diversospersonajes. La frase ms significativa respecto de ese accionar es lapuesta en boca de Telmaco, quien dice: beben el vinoimpunemente (II, 57). No obstante, el vino que consumen los impospretendientes no es el mejor que hay en la casa de Odiseo, pues sese reserva en espera de su regreso:

    Nodriza, saca de las jarras un vino deleitable, el mejordespus del que guardas en espera de que vuelva el divinoOdiseo, si es que este hroe infortunado, escapando aldestino de la muerte, llega algn da a su patria.

    Segundo en orden de calidad es el vino que, a instancias de Mntor,lleva Telmaco en su viaje como presente para los reyes que

    6 En el original griego de Ilada el verso 265 del Canto VI es: , .7 En Odisea XXI, v. 293 y sigs. se hallan reproches similares: Antnoo se dirige a Odiseo, sin saber quin es, porque ha osadoproponerse para llevar a cabo la prueba del arco: Oh, el ms miserable de los huspedes! (...) Sin duda te trastorna el dulcevino, que suele perjudicar a quien lo bebe vida y desmedidamente. El vino da al nclito centauro Euritin (cita mitolgica).Y en Odisea XIX, 122, conversacin entre Penlope y Odiseo: (...) no fuera que alguna de las esclavas se enojara conmigo, o tmisma, y dijerais que derramo lgrimas porque el vino me perturb el entendimiento.En el mismo canto III de Odisea, Nstor refiere la disputa entre los atridas, quienes nublados por el vino convocan a una asamblealuego de la puesta del sol (o sea que son los atridas los que usan del vino de forma incorrecta y contraria a las normas de lacivilizacin y los que pueden verse afectados por sus efectos): Los dos, faltos de prudencia, y contrariamente al orden establecido,convocando la asamblea despus de haberse puesto el sol (los hijos de los griegos acudieron con la mente nublada por el vino).8 En este poema la misma naturaleza humana es definida a partir de la alimentacin. As los hombres son designados bebedoresde vino y comedores de pan, porque el vino, como ya se expuso, es un elemento civilizador (Atienza, 2007).

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    combatieron en Troya9. Al llegar a Pilos, Nstor ofrece a Telmaco y a los suyos un vino

    aejo de once aos.

    Entonces el anciano prepara para cada uno de lospresentes una copa llena de un vino que estuvoenvejeciendo durante once aos y que la intendente habaido a sacar de una jarra que acababa de abrir.

    En estas acciones el vino se constituye en signo de la nobleza tantoen sentido social como moral de quienes lo beben. En otras palabras,los reyes slo son dignos de lo mejor, lo que incluye el vino, el alimentoy la vajilla, como se hace patente en el reino de Nstor, donde loshuspedes son invitados a beber en copas de oro. Idntica situacinse ve en Esparta, en el reino de Menelao.

    Aqu tambin el vino puede tener consecuencias nefastas. Sin duda,la ms grave es la muerte de Elpenor, cuya sombra se aparece a Odiseoen el Hades para rogarle que regrese a enterrar su cuerpo, y le revelala forma en que perdi la vida en el palacio de Circe; all, a causa de laembriaguez, no encontr la escalera y cay desde un piso superior, loque lo desnuc10 .

    Sin embargo, el vino no siempre conduce a la muerte, sino quepuede ayudar a conservar la vida11. En este sentido, se transforma enmanos de Odiseo en instrumento que lo salvar a l y a los suyos delas garras de Polifemo. El episodio es asaz conocido: Odiseo consiguedormir al cclope dndole de beber vino puro, luego lo ciega y lografinalmente huir de su cueva. El mismo escenario e idnticos personajesse recrean en el drama satrico El Cclope de Eurpides, con el agregadode Sileno y, por supuesto, del coro de stiros, al que se har referenciams adelante.

    9 Respecto de los viajes, todo el que los emprende incluye buen vino en su equipaje. Tal es el caso de Telmaco, pero tambin elde Odiseo al partir de la isla de Calipso; ella le prepara, entre otras cosas, vino. Poco importa la duracin del viaje o los motivosdel mismo; el vino acompaa siempre a quien se va, como se observa en el momento en que Nauscaa se dispone a ir a lavar laropa a la playa; su madre incluye vino entre las cosas que llevar.10 Otro de los efectos negativos del vino puede hallarse en la aventura que viven los itacenses en el pas de los ciconios; loscompaeros de Odiseo no hacen caso cuando ste los exhorta a huir, por estar bajo los efectos del exceso de vino.11 Otro valor positivo del vino es el que lo convierte en ingrediente principal de algunos preparados de carcter mgico y salutfero,como el que Helena elabora en Esparta y emplea para disipar la tristeza de las almas de los hombres.

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    Tampoco puede faltar el vino en la pica didctica. En Los trabajosy los das, Hesodo expone consejos acerca de la produccin casera devino y su consumo12, adems de la conveniencia de realizar las debidasreverencias a los dioses por medio de libaciones diurnas y nocturnas:

    Con pureza y santidad (...) haz sacrificios a los diosesinmortales (...) otras veces concliatelos con libaciones yofrendas, cuando te vayas a la cama y cuando salga lasagrada luz del da, para que te conserven propicio sucorazn y su espritu y puedas comprar la hacienda deotros, no otro la tuya. (336 y ss.)

    Tambin respecto de las libaciones Hesodo advierte:

    Nunca al amanecer libes rojizo vino a Zeus con las manossin lavar, ni a los dems Inmortales; pues no te escucharny volviendo la cara escupirn sobre tus oraciones. (724 yss)

    La misma interdiccin aparece en Ilada en labios de Hctor, cuandose niega a beber vino que le ofrece su madre por llegar sucio del campode batalla13.

    Finalmente, Hesodo consigna una curiosa supersticinacerca del vino: Nunca pongas la jarra del vino encima de la crteramientras se bebe, pues trae mala suerte. (744-45)

    Esta supersticin ha sido interpretada, segn el escolio de Plutarco,en el sentido de que lo particular no debe estar por encima de logeneral. Otra interpretacin que ha recibido es que el cruzar dos

    12 Cuando Orin y Sirio lleguen a la mitad del cielo y la Aurora de rosados dedos pueda ver a Arturo, oh Perses!, entonces cortay lleva a casa todos los racimos; djalos al sol diez das y diez noches y cinco a la sombra; al sexto, vierte en jarras los dones delmuy risueo Dioniso (609-14). Hesodo recomienda beberlo en verano, luego de saciarse de comida, pues sostiene que en estaestacin el vino es ms delicioso (como as tambin son ms sensuales las mujeres, ms ricas las cabras, etc.).13 Al final del Canto X (Dolona) Odiseo y Diomedes vuelven al campamento aqueo sucios de sangre. Antes de beber se baandos veces: primero en el mar y luego en baeras.

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    objetos impide el libre fluir de las cosas. El recorrido contina en la lrica coral que, en su vertiente religiosa,

    produjo una manifestacin especialmente dedicada a Dioniso, dios delvino, la via y el xtasis que produce el vino: el ditirambo. Estacomposicin conecta con el teatro, ya que el nacimiento de ste seproduce a partir de la separacin del corifeo y el coro, lo que da lugara un dilogo entre ambos, primer elemento caracterstico de larepresentacin teatral.

    No interesan aqu, sin embargo, los orgenes del teatro, sinodestacar la ntima relacin que une a estas manifestaciones entre s ycon Dioniso y su culto.

    El ditirambo14 celebra a Dioniso con danzas y cantos de ritmoagitado y alegre, como corresponde a la naturaleza del dios.

    La tragedia, ese canto del macho cabro, tambin lo haceespecialmente a travs del coro, que en las etapas iniciales de la historiadel gnero, es puro xtasis pasional, el que luego se va a atenuar paradejar paso a una presencia mayor del dilogo y de la gravedadcaracterstica de la especie. En sus orgenes est ntimamenterelacionada con la religin dionisaca, puesto que sta

    determina en los participantes del rito un estado deexaltacin mstica capaz de producir aquellatransformacin del ser por la cual el participante seconvierte en actor y el canto lrico en drama (Cataudella,1954: 60).

    El drama satrico, que se ha definido como una tragedia risuea,se representaba luego de tres tragedias, con el objeto de distender alpblico de los efectos provocados por la catarsis de estas ltimas. Esdecir que la funcin del drama satrico no es otra que la del mismoDioniso Lyaeo (epteto que significa el que suelta): proporcionaalegra, apacigua las preocupaciones, libera de las tensiones... al igualque el vino. El coro de stiros personajes que, como se sabe, formanel cortejo de Dioniso da nombre a esta especie dramtica y la une

    14 El trmino ditirambo ha sido interpretado como un epteto de Dioniso, y se traduce como nacido dos veces.

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    con los cultos dionisacos. Al parecer, el drama satrico se aadi a latriloga trgica para honrar al dios, puesto que la tragedia tena ya uncarcter tan grave y solemne, que nada recordaba en ella al espritudionisaco.

    La tragedia griega ms puramente dionisaca, en forma ycontenido, es sin duda Las Bacantes de Eurpides, pues en ella se recreael mito y el rito dionisacos. En esta pieza Penteo, rey de Tebas, porhaber menospreciado el culto a Dioniso, muere a manos de su madregave y otras mujeres de la ciudad, posedas por el furor dionisaco.Segn Rodrguez Adrados: Varios de sus coros son autnticosditirambos, con huellas de refranes y con intervencin de un solista:en el comienzo de la tragedia Dioniso, primero, y luego los versos deun corego hacen este papel (Rodrguez Adrados, 1976: 64). El diosaparece como personaje mismo de la accin, y a lo largo de la tragediava a desarrollar todo su potencial divino y humano, ya que en ella sedesdobla y se presenta como dios, como hombre iniciado en los ritos,como fantasma y como toro. Esta multiplicidad no es otra que uno delos efectos que provoca el vino y el xtasis dionisaco. En esta tragedia,adems, tiene lugar la representacin del diasparagmos es decir, eldesmembramiento de la vctima sacrificial, que aqu se produce cuandogave despedaza a su propio hijo Penteo y la omophagia ritual, estoes, el comer carne cruda. As Dioniso reivindica su culto y, al mismotiempo, castiga a quien no ha sabido reconocerlo.

    En la comedia, por otra parte, tampoco falta el vino. Tal vez la quemejor representa el espritu dionisaco es La Botella, comedia deCratino, quizs el ms brillante de los predecesores de Aristfanes15.Aunque es poco lo que se sabe de la vida de este comedigrafo, locurioso es que a travs de Aristfanes ha sobrevivido la noticia de suaficin al vino. De hecho, leemos en Los caballeros que la bebida habaproducido su decadencia. Cratino se cobra estas acusaciones aunqueal mismo tiempo las reconoce como ciertas en su comedia La Botella,de la que lamentablemente no se conservan ms que brevesfragmentos y el juicio benvolo de los antiguos. En esta pieza el poeta

    15 Horacio en su Epistola ad Pisones propone a Cratino, junto a Aristfanes y upolis, como representante de la comedia tica an-tigua.

  • REVISTA NUESTRO NOA, Nro. 7:39-52, Diciembre 2015

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    se representa a s mismo casado legtimamente con la Comedia, peroal mismo tiempo tiene una amante: la Botella. Por esta razn laComedia se queja ante los amigos del poeta, que aconsejan a steabandonar a la concubina. El poeta, no obstante, se defiende con unbrillante discurso, en el que defiende a la Botella como la mejorcolaboradora de la Comedia. La obra culmina felizmente con lareconciliacin del poeta con su esposa, de quien la Botella terminasiendo ayudante16. El pblico, al parecer, le dio la razn, pues con estaobra obtuvo el primer premio en las Grandes Dionisacas de 423,mientras a Aristfanes le correspondi el tercer lugar.

    Por otra parte, en la comedia el vino se transforma en uno de losprincipales elementos que deja traslucir la misoginia, pues en estaespecie dramtica la mujer es acusada una y otra vez de viciosa, y entresus principales vicios est la debilidad por el vino. En Lisstrata deAristfanes, las mujeres, cansadas de que sus maridos las descuidenpor atender el oficio de la guerra, inician una huelga sexual. El acuerdode no prodigar sexo a los esposos se sella, entre estas mujeres, convino, que hace las veces de vctima sacrificial.

    Pero es en la comedia nueva donde la ecuacin mujer = vino estcristalizada en el tipo de la vieja esclava o criada, a la que todos leachacan este vicio, y en el juicio que continuamente omos de boca delos distintos personajes.

    Menandro, en El misntropo, hace decir a un personaje: Porque si la muchacha no se ha criado entre mujeres y no conoce

    para nada las malas artes de estas para la vida (...)... sino que se ha criado sola con el padre, que no resulta ser otro

    que el misntropo, lo cual es calificado en este mismo pasaje: al contrario, si se ha educado como corresponde a una persona

    libre, con un padre rudo y que aborrece por carcter toda maldad,cmo no va a ser una dicha conseguirla?

    Aqu la reflexin resulta ser paradjica, puesto que jams un griegopensara que las mujeres deban educarse con los mismos criterios quelos hombres.

    16 De esta obra suelen citarse dos versos que sintetizan el pensamiento de Cratino: El vino es rpido corcel para el alegre cantor./Quien bebe agua, jams har cosa buena.

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    A partir de todo lo expuesto es posible afirmar que la literaturagriega est literalmente empapada de vino de un extremo a otro. Sinembargo, podra decirse que es la lrica mondica el lugar deenunciacin privilegiado del bebedor y el espacio textual donde el vinoadquiere un valor simblico ms profundo.

    El vino y el beber son cantados por varios poetas elegacos y lricos,entre los que se destacan Alceo y Anacreonte.

    Anacreonte vive en sus versos embriagado de amor, tal como lmismo afirma, pues en su potica, amor y vino estn siempreasociados. Incluso cuando necesita pedir que se le conceda el favoramoroso del ser amado, hace destinatario de sus ruegos a Dioniso, yno a Eros ni a Afrodita, que en sus versos son meros acompaantesdel dios del vino.

    Pero podra decirse que el poeta por excelencia del vino y de la vidaes Alceo. Suyo es el verso , , : Muchacho,con el vino, la verdad, que se conoce ms y mejor en su forma latina,acuada por Plinio el Viejo: In vino veritas.

    En una primera aproximacin a su poesa el lector puedesorprenderse: para Alceo no hay un solo motivo que no sea digno decelebrar o llorar en compaa del vino. La muerte del dictador debeser celebrada con vino, al igual que cualquier asunto personal; delmismo modo, todas las condiciones climticas son propicias paradisfrutar un buen vino: si llueve, el poeta invita a echar lea en el fuegoy beber despreocupadamente; si hace calor, hay que beber. Y es quetoda ocasin es perfecta para hacerlo porque no existe la ocasinperfecta, o ms bien, es ya mismo.

    En sus poemas simposacos, Alceo hace del beber un arte de vivir.Ambas acciones se funden en un solo imperativo: hay que beber ahora,porque hay que vivir ahora. Y es que en todo momento fluyeimparable e ineludiblemente, como el agua o como el vino, la vida.

    Su grandeza reside en su sinceridad y en el efecto que logra alplasmar en gestos sencillos los secretos ms importantes de la vida. Enuno de sus poemas, por ejemplo, insta al interlocutor a usar las mejorescopas, las que estn guardadas lejos del alcance de la mano porque sereservan a la espera de una ocasin especial: un gesto en el que

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    seguramente cualquier lector se encontrar, porque es un rasgo propiodel ser humano. Pero para l, el aqu y ahora son el lugar y el momentoespecial, nico, en que se debe celebrar. Estos detalles simples ycotidianos se fusionan con reflexiones profundas y referenciasmitolgicas que apoyan siempre su invitacin: bebe!, o, lo que eslo mismo: vive!

    CONCLUSIN

    El recorrido inicialmente propuesto atraves los diversos gnerostradicionales de la literatura griega para reconocer la presencia y valordel vino en cada uno de ellos. De este modo, se ha podido observarque en la pica homrica el vino cobra una amplia gama designificaciones, puesto que se constituye ya en integrante del paisaje,ya en componente relevante de la vida social griega o bien en elelemento fundamental de los ritos dedicados a los dioses. Asimismo,puede presentar connotaciones positivas o convertirse en un signoominoso, por cuanto, bebido en demasa por los hroes, puedeacarrearlos hacia el odio o hacia la muerte.

    Aparece tambin en la pica didctica, que no slo aporta datosacerca de los aspectos prcticos relacionados con su obtencin eingesta sino tambin acerca de su valor sagrado.

    En tanto rasgo intrnseco del xtasis dionisaco, el vino se halla enla gnesis de la tragedia y en la esencia misma de la comedia. Aunqueen este artculo se han sealado algunos valores del vino en el teatrogriego, el tema excede la extensin y alcance del presente trabajo.

    El gnero en el que el vino halla su valor ms profundo es la lricamondica, y quizs es en los poemas simposacos de Alceo donde setransforma en el elemento revelador de la esencia misma de la vidahumana: breve, efmera, nica.

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    PATRICIA ALEJANDRA CALVELO

    REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS

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    Rodrguez Adrados, F. (1986) Orgenes de la lrica griega. Madrid.Coloquio.

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    ESCENAS ULICAS DE LECTURA Y ESCRITURA EN ELCAMPO DE LA EDUCACIN SUPERIOR DE LA PROVINCIA

    DE SALTA

    RESUMEN

    Este trabajo se inserta en una investigacin ms extensa sobreprcticas de lectura y escritura en el Nivel Superior de Educacin de laProvincia de Salta. El marco terico y metodolgico sigue lospostulados de la Sociologa de la lectura y la escritura en el contextoeducativo desde una perspectiva etnogrfica a travs de la cual secontrastan cinco instituciones, dos universitarias y tres no universitarias,situadas en la capital y el interior de la provincia de Salta. A partir delanlisis de encuestas y entrevistas, se describen las percepciones deestudiantes ingresantes al Nivel Superior de Educacin sobre suspropias prcticas y las acciones, agencias y textos que circulan en elcampo acadmico sobre la categora de escenas ulicas. Se parte de lahiptesis de que las variables socio-institucionales impactan ycondicionan las prcticas ulicas de lectura y escritura y las relacionessubjetivas de relacin con el saber. El propsito de este estudio esrelevar escenas de lectura y escritura en los contextos institucionales yla incidencia de las representaciones que enlazan expectativas, normasy prcticas acadmicas.

    Palabras clave: nivel superior de educacin, prcticas de lectura yescritura, escenas ulicas, representaciones sociales.

    FERNANDA MARA LVAREZ CHAMALEProfesora y Licenciada en Letras,Especialista en Ciencias Sociales.

    Universidad Nacional de [email protected]*

    Fecha de Recepcin: 09 de junio de 2015 - Fecha de Aceptacin: 23 de junio de 2015

    *Junio de 2015

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    READING AND WRITING CLASSROOM SCENES IN THE FIELD OFHIGHER EDUCATION IN THE PROVINCE OF SALTA

    ABSTRACT

    This work is part of a more extensive research on reading andwriting practices at the Higher Level of Education in the Province ofSalta. The methodological and theoretical framework follows theprinciples of reading and writing Sociology in the educational contextfrom an ethnographic perspective in which five institutions arecontrasted, two of them university and three non-university, all locatedin the capital city and in the hinterland of the province of Salta. Fromthe analysis of surveys and interviews, the perceptions that higher levelbeginner students have on their own practices and actions, agenciesand texts circulating in the academic field on the category of classroomscenes are described. Our hypothesis is that socio-institutional variablesimpact and determine reading and writing classroom practices andsubjective relations of the connection to knowledge. The purpose ofthis study is to relieve reading and writing scenes in institutionalcontexts, and the influence that representations connectingexpectations, standards and academic practices carry.

    Keywords: higher level of education, reading and writing practices,classroom scenes, social representations.

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    INTRODUCCIN

    El presente trabajo se vincula con una investigacin ms ampliasobre prcticas de lectura y escritura ulicas en el Nivel Superior deEducacin de la Provincia de Salta, sobre la que sostengo el actualdesarrollo de mi tesis doctoral. A travs del anlisis de entrevistas aestudiantes ingresantes al Nivel Superior de Educacin, estapresentacin busca dar cuenta de las percepciones que dichosestudiantes tienen de sus propias prcticas y de las acciones, agenciasy textualidades que circulan y se sostienen en los contextos socio-institucionales. Para llevar a cabo el estudio de las mencionadasdimensiones, expondr un acotado anlisis de escenas ulicas delectura y escritura que se configuran en los diferentes contextos a partirde lo que sus actores alumnos y docentes dicen sobre ellas.

    MARCO TERICO Y METODOLGICO

    Los presupuestos tericos y metodolgicos que orientan estainvestigacin provienen de la Sociologa de la Lectura y de la Escrituray de la Sociologa de la Educacin, por una parte, y de las perspectivasInteraccionistas en el campo de la Lingstica y de la Alfabetizacin,por otra. En la direccin de tales perspectivas, puede afirmarse que laprctica ulica es la accin social que se desarrolla y entreteje en elmicro-contexto institucional del aula dentro del campo educativo.Asimismo, es el efecto de la interaccin entre dos actoresfundamentales, el docente y el alumno, cuyas disponibilidades yejercicios de poder son asimtricos, en tanto, por estructura, el docentees quien suele detentar el saber/poder. Pero la dinmica ulica no sevincula slo con la asimetra estructural de roles propia del sistemaeducativo, sino tambin con la modalidad de pedagogapredominante, la que se define no slo a partir de las funciones de lasprcticas docentes, sino tambin de las reglas de comunicacin y deaccin requeridas e impuestas por la institucin. En este sentido, laautonoma de los actores es relativa a los mrgenes de accinindividual que la institucin habilita, facilita o desaprueba. La prcticaulica, entonces, es la accin social que docentes y alumnos producen,

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    sostienen y, en algunos casos, transforman de acuerdo con lasdisposiciones singulares de sus historias y trayectos escolares, laboralesy profesionales, de acuerdo con las reglas ms o menos explcitas decomportamiento, transmisin del conocimiento y distribucin de lossignificados que las instituciones seleccionan y transmiten, conformecon los textos que circulan en el contexto de la educacin formal y susprotocolos de lectura y, finalmente, segn las clases de textos escritosrequeridos para la produccin, el control y la evaluacin de loscontenidos disciplinares-acadmicos (lvarez Chamale, Indito). Todolo dicho permite afirmar que las prcticas ulicas de lectura y escriturason hechos sociales y culturales totales (Bahloul, 2002), especialmenteestructurados y condicionados por la cultura escolar y acadmica delas instituciones educativas, es decir, por las normas que stas trazancon indicaciones explcitas o implcitas sobre qu y cmo se debe leery escribir, y por las representaciones sociales de sus actores.

    Segn Bourdieu (2000), las condiciones de posibilidad de la lecturadependen de las condiciones sociales, de las situaciones concretas enlas que se lee en la vida cotidiana de una sociedad y de las condicionesde produccin de lectores. En este sentido, para Cucuzza y Pineau(2002), a partir de la constitucin de los sistemas educativos nacionaleseuropeo-occidentales a fines del siglo XIX, la escuela se ha erigidocomo el espacio privilegiado para cumplir con el objetivo de laproduccin masiva de lectores. En el libro Para una historia de laenseanza de la lectura y la escritura en Argentina, los autores analizandiversas escenas de lectura escolares como resultantes de procesos delarga duracin que dan cuentan de qu manera las prcticas secaracterizan por la reiteracin de acciones, actores, textualidades yrecursos en contextos determinados de expansin y reproduccin delos discursos culturales hegemnicos.

    Teniendo en cuenta esta proposicin, pienso que la nocin deescena es eficaz para dar cuenta de un recorte espacio-temporal delas prcticas en diferentes dimensiones, como tipos de dinmicas queorientan las intervenciones de los actores, las pautas de lectura yescritura, los materiales textuales objeto de transmisin, circulacin yproduccin, etc. Para comprender la configuracin de estas prcticas,consideraremos que los elementos constitutivos de cualquier escena

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    ulica de lectura y escritura son: 1) participantes-actores (docentes,estudiantes-compaeros; 2) tiempo-espacio; 3) textos escritos objetosde las clases (bibliografa obligatoria de la materia); 4) propsitos; 5)recursos didctico-pedaggicos. Las escenas analizadas en este trabajohan sido reconstruidas a partir de las representaciones sociales de losactores de las prcticas, as como de aquellas emergentes deldispositivo institucional asociadas, en parte, con pautas institucionalesde lectura y escritura. De acuerdo con Denise Jodelet (1986), lasrepresentaciones sociales se vinculan con pensamientos y creencias queproceden del sentido comn y prctico con el que los individuoscomprenden e interpretan la realidad inmediata que los rodea y en laque se encuentran actuando. Se trata de

    Una manera de interpretar y de pensar nuestra realidadcotidiana, una forma de conocimiento social. Ycorrelativamente, la actividad mental desplegada porindividuos y grupos a fin de fijar su posicin en relacincon situaciones, acontecimientos, objetos decomunicaciones que les conciernen. [] Este conocimientoes, en muchos aspectos, un conocimiento socialmenteelaborado y compartido. (Jodelet, 1983: 473).

    En cuanto al marco metodolgico, ste es un estudio cuali-cuantitativo contrastivo cuyo universo de anlisis est conformado porcinco instituciones de Nivel Superior de Educacin: dos universitarias,una pblica (UNSa) y otra privada (UCASAL), ambas situadas en laCapital de Salta; y tres no universitarias, de las cuales dos, una pblica(Sede Dinmica Limache: SDL) y una privada (Liceo Cultural Docente:LCD), se encuentran en la Capital y la tercera, pblica (InstitutoCafayate: IC), en el interior de la provincia, Departamento Cafayate.El trabajo de campo se centr en el primer ao del Profesorado enLetras o Lengua y Literatura, en el caso de los Institutos Terciarios,con excepcin de la UCASAL que no ofrece dicha carrera, motivo porel cual, para hacer factible su estudio, ingres a la carrera de Psicologaa travs de una asignatura vinculada con el rea lingstica. En todoslos casos, entrevist a dos alumnos por institucin. Finalmente, se

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    ofrece a rengln siguiente la indicacin semntica de las siglas aquempleadas:UNSA: Universidad Nacional de SaltaUCASAL: Universidad Catlica de SaltaSDL: Sede Dinmica LimacheLCD: Liceo Cultural DocenteIC: Instituto CafayateA1: Alumno 1A2: Alumno 2E: EntrevistadorA1-UNSa: Alumno 1 de la UNSaA2-SDL: Alumno 2 del Instituto Sede Dinmica Limache

    LA LECTURA EN EL AULA

    Entre los espacios curriculares sealados por los estudiantes, son lasmaterias literarias o pedaggicas, ms que las asignaturas lingsticas,las que se destacan como espacios de lectura. Sin embargo, en algunoscasos, tambin en stas se generan tiempos para la lectura, tal comose constata en la cita de abajo. Las modalidades clsicas son la lecturaen grupo orientada por un compaero, quien realiza la lectura en vozalta o la lectura individual en silencio. En algunos espacios, losaparentemente ms valorados por los estudiantes, el docente lee envoz alta. Antes de la lectura de la Escena 1, es oportuno sealar dosaspectos metodolgicos de transcripcin de los fragmentos deentrevistas a alumnos, a saber:

    1. Se emplea el cdigo de transcripcin de lengua hablada utilizadopor Blanche Benveniste (1998)1, de acuerdo con el cual slo losnombres propios se transcriben en maysculas, se respetan losalargamientos de sonidos con la repeticin del grafemacorrespondiente y la barra simple / equivale a una pausa breve,mientras que la doble barra // equivale a una pausa ms prolongada.De acuerdo con esa codificacin, no se aplica a la oralidad la

    1 Blanche-Benveniste, C. (1998) Estudios lingsticos sobre la relacin entre oralidad y escritura. Barcelona: Gedisa.

  • REVISTA NUESTRO NOA, Nro. 7:53-75, Diciembre 2015

    FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES - UNJu - ISSN 1852-8287 PGINA 59

    puntuacin propia de la escritura, es decir, coma, punto y coma, punto. 2. Las escenas sern enumeradas correlativamente. En el contexto

    de las intervenciones dialgicas, la letra E significa Entrevistador,mientas que la letra A significa Alumno.

    ESCENA 1: Lectura en voz alta

    E: Claudia/ contame en qu materias leen en el aulaA: en Lengua Espaola I/ en Hispanoamericana/ yyy/ no/en esas materiasE: y cmo leen? A: en voz a