Revista insurreccion

Edición No. 277 Julio/18/2011

ContenidoContenidoEDITORIAL 3Bombardear y destruir casas: crímenes de lesa humanidad

¡A rebajar los precios de los combustibles! 7Autor: Revista Insurrección

Venezuela construye su revolución 13Autor: Revista Insurrección

eDITORIAL

Con frecuencia las no-ticias internacionales registran hechos dolo-rosos y repugnantes a la conciencia humana,

como son la destrucción de ca-sas de palestinos, con mujeres y niños a su interior, el ataque a objetivos rebeldes ubicados en países vecinos, por el ejército israelí.

El sionismo ha introducido prác-ticas terroristas en la guerra

contra el pueblo palestino, des-conociendo y violando el Dere-cho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos, con la complicidad de los gobiernos de los Estados Unidos y de los países gobernados por la dere-cha recalcitrante que, impiden la aplicación de las merecidas sanciones por la ONU, las que suele aplicar a otros países.

Todos los imperios se han en-sañado contra la población civil,

Bombardear y destruircasas: Crímenes de

lesa humanidad

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Revista Insurrección

para crear escarmiento contra los rebeldes y garantizar su do-minación. Los EEUU son el único país que se ha atrevido a uti-lizar la bomba atómica contra dos indefensas ciudades japo-nesas y en la guerra contra el pueblo de Vietnam, arrasaron todas las ciudades, arrojando más bombas que todas las uti-lizadas en la Segunda Guerra Mundial.

La oligarquía colombiana en su guerra contra el pueblo, desa-rrolla prácticas similares a los sionistas y los gringos, copia-das del aparato de inteligencia como el Mossad, de quien el gobierno recibe asesoría y del Pentágono y la CIA de quien re-cibe las directrices.

El Terrorismo de Estado es una política imperialista y toda la cúpula militar y política de Co-lombia se ha graduado en esa escuela. Allí se volvieron exper-

tos en el destierro de comuni-dades, el despojo de tierras de las víctimas, las masacres indiscriminadas, las torturas, los mal llamados “falsos positivos”, el secuestro y desaparición de líderes de oposición, la destruc-ción de organizaciones sociales críticas al régimen, la mentira mediática, la violación a la so-beranía de otros países para bombardear fuerzas rebeldes.

El presidente Santos, en la se-mana anterior, desde el muni-cipio de Corinto, departamento del Cauca, ordenó bombardear y destruir las casas que sirvan de alojo o apoyo a guerrilleros, igual que lo hacen sus asesores y consejeros en los territorios palestinos ocupados.

Los bombardeos y las fumiga-ciones indiscriminadas, no son una novedad en la cartilla te-rrorista y hace rato que el Es-tado colombiano los desarrolla,

lo nuevo es que un presidente tenga el descaro de dar esta orden en forma pública, pues esas prácticas son parte de la guerra sucia que ejecuta el Estado en forma encubierta. Ahora, el presidente asume la responsablidad pública de esos crímenes de guerra.

Para la oligarquía colombiana y sus gobiernos, son válidos to-dos los medios, con tal que sean efectivos, para mantener sus privilegios; por eso, pasan por encima del Derecho Internacio-nal Humanitario y los Derechos Humanos, que están obligados a cumplir como Estado.

No sienten vergüenza ni tienen impedimento moral para aliar-se con el narcotráfico y organi-zar el paramilitarismo, con tal de destruir las supuestas bases sociales de la guerrilla y los mo-vimientos sociales y políticos de oposición al régimen; tampoco

se incomodan en casarse con la corrupción desenfrenada, con tal de financiar el paramilitaris-mo y facilitar el enriquecimiento rápido de la élite dominante.

Para justificar los crímenes de Lesa Humanidad e ilegitimar la justa lucha popular, igual que lo hacen los sionistas contra el heroico pueblo palestino, el go-bierno y la matriz mediática no cesa de calificar a la insurgencia colombiana de terrorista y nar-cotraficante, incluyéndola en la lista de terroristas.

Los elenos no somos terroristas ni narcotraficantes, como lo di-funde la propaganda oficial; so-mos luchadores dentro del con-flicto interno, por los derechos que le pertenecen al pueblo co-lombiano como es, vivir en paz con justicia social, disfrutar la democracia real en un país so-berano y dueño de su destino.

Estos fines nobles y humanistas son los que define el fin político de nuestra lucha y lo que nos hace lu-chadores políticos y no terroristas; lo que hace que nos apeguemos a hacer uso del legítimo derecho a levantarnos en armas contra el régimen opresor, explotador, anti-democrático, antipatriótico y gue-rrerista.

Los verdaderos terroristas están en el Estado y está demostrado

DE LOS COMBUSTiBLES

El Ministerio de Minas, reportó que para el mes de Junio, los cam-pos petroleros colom-bianos alcanzaron un

tope de producción de 930.569 barriles por día (BD) y la pro-yección es duplicar esta produc-ción. Así se espanta el temor a volver a ser un país importador.

Las cargas para las refinerías no alcanzan a consumir una ter-cera parte de la producción na-cional de petróleo, es decir que más de dos terceras partes se están exportando, así la mayo-ría le pertenezca a las multina-cionales, que tienen contratos de asociación en el país.

Las refinerías colombianas pro-ducen la gasolina que se de-manda en el país, pero se tiene que importar cerca de 32.000 BD de ACPM.

Como si fuéramosimportadores

Colombia es un país exportador de pe-tróleo y a pesar de ser auto-sufic ientes

Autor: Revista Insurrección

A REBAJAR LOS PRECIOS

hasta la saciedad, métodos de-gradantes y criminales, que utili-zan para combatir a la oposición y la resistencia popular.

Bombardear casas y masacrar la población, son crímenes de Lesa Humanidad y los autores mate-riales e intelectuales son crimina-les de guerra y tarde o temprano deberán responder ante la justi-cia internacional.

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en la producción de gasolina, nos toca pagarla, de acuerdo a una fórmula que hicieron los agentes de las compañías mul-tinacionales, donde sus precios aparecen como si fuera com-prada en el golfo de México.

La siguiente es la estructura de los costos de producción de ga-

s o l i -

na y la ut i l idad

de ECO-P E T R O L

(ECP):

Precio al p r o d u c -

tor a marzo: 4.551.79 galón

Costo de crudo puesto en refi-nería: 1.113.10 galón

Refinación: 500.00 galón

Utilidad líquida para ECOPE-TROL (ECP): 2.938.69 galón

Esta utilidad equivale al 182.18 por ciento y es tan alta, porque ECP establece el precio al pro-ductor, como si el petróleo no fuera colombiano, sino un crudo

WTI, comprado en el golfo de México. Por eso, ECP es la em-presa más rentable del país.

Pagamos una de las gasolinas más caras del mundo

Se fijó el precio de la gasolina corriente en 8.399 pesos por galón. Ese monto se desglosa de la siguiente manera: Ingreso de ECP 52%, Impuestos 35%, Distribución mayorista y mino-

rista 8%, Transporte 5%.

EEUU el precio es de 2,85, es decir, que los gringos tienen una gasolina 1,6 veces más barata que la co-lombiana, mientras que el salario es casi 8 veces superior.

Las mezclas de la gasolina

En Colombia hay un pro-ductor que es Ecopetrol, 15 compañías multinacionales mayoristas, que hacen las mezclas con etanol. Según la norma, la gasolina debe tener un componente de etanol del 8 por ciento, mientras que el Acpm debe tener un 8 por cien-to de agro-diesel, sacado de la palma aceitera, cultivos propie-dad de los paramilitares, con quien se asoció Ecopetrol, cuya planta se encuentra en la Refi-nería de Barrancabermeja, tuvo un costo de 21 millones de dó-lares y entró en funcionamiento en el 2.010.

La siembra de la palma aceite-ra es un monopolio de los pa-ramilitares y se masificó en el país mediante el despojo, las masacres y el destierro. Tanto la producción del agro diesel y el etanol son subsidiados por el Estado. Es decir, que la mezcla de la gasolina y el Acpm con los agro combustibles, es un nego-cio para favorecer a los para-

militares y los grandes terra- tenien-tes productores de caña.

La mezcla de etanol y agro-die-sel, debe alcanzar el 20% para el 2.025, aunque los motores de los vehículos que actualmen-te ruedan en Colombia, no po-drían operar con ese porcentaje y eso implicaría un cambio técni-co del parque motor, que difícil-mente asumirían las compañías productoras de vehículos.

Además, por la topografía y la mala calidad de la malla vial colombiana, los vehículos ne-cesitan un tipo de gasolina que optimice la potencia del motor y no una gasolina mezclada don-de los motores pierden fuerza. Caso típico de los vehículos que funcionan con gas, que en Bo-

El precio de la gasolina colombia-na, está

fundamen-tada en dos ar-b i t r a - riedades: las ganan- cias desorbitantes de ECP, que representan más de la mitad del monto fijado y la sobre carga de impuestos, que equivale a una tercera par-te. Esos dos rubros copan el 87 por ciento del costo final.

La gasolina se ha convertido en el vehículo mediante el cual, los distintos gobiernos le sobrecar-gan una cantidad de impuestos indirectos a la población, que suman más de 4 billones al año.

En el continente, los países con las gasolinas más costosas son: Uruguay 5,75 dólares el galón, Brasil 5,34 y Colombia 4,66. En

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gotá no pueden subir a la Ca-lera.

Las mentiras del gobierno de Santos

1.-El gobierno afirma que tiene que fijar el precio de la gasoli-na, de acuerdo a los precios in-ternacionales del petróleo. Por eso, cuando sube el precio del petróleo, sube la gasolina en Colombia. Pero cuando bajan los precios internacionales, la gasolina colombiana mantiene su precio. Esto demuestra la actitud tramposa del gobierno, frente a su pueblo.

2.-Santos ha dicho que la gaso-lina debe ser cotosa, porque la utilizan principalmente los ricos. Semejante atropello a la razón, es considerar ignorante a la opinión pública, pues el 80% de la carga y el 100% de los pro-ductos alimenticios se mueven en camiones y tracto-camiones,

la mayoría del transporte urba-no, intermunicipal y nacional, se mueve con gasolina y diesel. Por eso, cada vez que aumentan los combustibles, automáticamente aumentan todos los precios de los productos de primera nece-sidad. Los únicos que no tan-quean ni mercan de su bolsillo son el presidente, ministros, congresistas, fuerzas militares y altos funcionarios del Estado.

3.-El Ministro de Minas anunció que, si la gasolina se mezclaba con etanol en un 10%, bajaría el precio. Esta mezcla se hizo en el sur del país y los precios siguen aumentando.

4.- En Colombia un barril de pe-tróleo liviano de 48 grados API, de 42 galones, produce en re-finería 15 galones de gasolina, equivalente el 35.7%. El otro 64.3% produce otra gran varie-dad de derivados, que también generan ganancias extraordina-rias. Pero el gobierno, en forma

marrullera, pretende cargarle todos los costos de producción, exclusivamente a la gasolina.

Alternativas

El precio de la gasolina en Co-lombia es un atraco, que los co-lombianos no podemos seguir soportando. Este precio debe corresponder a los que tienen los países productores de pe-tróleo. Es inadmisible que ten-gamos un precio más alto que los países no productores, como los centroamericanos.

La ganancia de Ecopetrol debe ser equivalente a la que tiene el resto de empresas industriales en el país, pues la utilidad del 182 por ciento es un escándalo.

Se debe eliminar las sobretasas que le han cargado los munici-pios, departamentos y la nación al precio de la gasolina y que representan otra forma de im-puestación a los colombianos.

Rebajando el precio de la gaso-lina y demás combustibles, se disminuirá el precio a los con-sumidores y el costo de vida; además, favorecerá al gremio transportador, que corre el ries-go de fracasar, por los altos precios de los combustibles y el mal estado de las vías.

El ELN apoya la realización de un referendo, para cambiar la fórmula que establece el precio de la gasolina.

Teniendo en cuenta que Ecope-trol ha sido la caja menor de los distintos gobiernos, difícilmente van a permitir que se bajen los precios de los combustibles y el Estado desplegará una batalla contra la población.

Es importante la unión de todos los colombianos y colombianas, en éste propósito, donde no sólo estén Congresista patrio-tas, dirigentes petroleros, los transportadores en sus distintas ramas, sino todos los afectados

CONSTRUYE SU REVOLucionVENEZUELA

En la década de los 60 se dio el inicio de la re-volución cubana, se ex-tendieron las guerrillas y movimientos sociales

por todo el continente en medio de la oleada de dictaduras mi-litaristas y contrarrevoluciona-rias. Siguieron en paralelo los

pactos bipartidistas, oligárqui-cos. La década de los 70 y los 80 tuvo el centro de gravedad de la revolución continental en Centroamérica; la cresta de la unidad revolucionaria tuvo algu-nos visos en Colombia.

En la década del 90 y el inicio del siglo XXI el imperio desple-

Autor: Revista Insurrección

“ Sólo vencen los que luchan, sólo triunfan los que combaten”Fidel

turales, entre ellos el Petróleo, algo si-milar a movimientos que nacieron de los pueblos producto-res y dirigentes sin-dicales y políticos regionales y nacio-nales que obligaron al gobierno a la na-cionalización de los campos de Barran-cabermeja y el Ca-tatumbo y que dio origen a la creación de la Empresa Co-lombiana de Petró-leos, ECOPETROL, a mediados del siglo pasado.

La lucha por la re-baja de los precios de los combustibles, por la defensa de los recursos natura-les y por el manejo

de las regalías, debe confluir en el gran torrente popular por re-cobrar la soberanía nacional, hi-potecada a las empresas trans-nacionales.

por los altos precios de los com-bustibles.

Las colombianas y colombianos, tenemos el reto de consolidar un Gran Movimiento Nacional de Defensa de los Recursos Na-

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gó todo su andamiaje militar y paramilitar, fortaleciendo por todos los medios ideológicos políticos y militares una olea-da contrarrevolucionaria, que abarcó todo el continente, en algunos momentos justificada con la lucha contra el narcotráfi-co y luego imbricada en la lucha universal contra el terrorismo.

La contrarrevolución hace par-te de la ofensiva estratégica del capital imperial contra los pueblos del mundo, con sus particularidades en Latinoa-mérica; apoyo a las dictaduras del Cono Sur y Centroamérica, plan Alianza para el Progreso, Plan Colombia, conexiones de la CIA y los carteles de la dro-ga, operaciones encubiertas y

construcción del aparato para-militar, des-institucionalización de la violencia contra el pueblo, abriendo las alianzas entre sec-tores emergentes y la oligar-quía tradicional.

Es la otra cara del neolibera-lismo: la supresión de las fron-teras para las mercancías y el aumento de barreras para las personas; política de tierra arrasada para el pueblo, margi-nalidad y cordones de miseria; crisis del capitalismo y activa-ción constante de la maquina-ria de guerra para dominar el mundo; crisis energética, crisis alimentaria, crisis ambiental, cri-sis financiera.

En ese contexto continental y mundial surge una Venezuela bolivariana y revolucionaria.

Respuesta de lospueblos,Venezuela despunta

Los pueblos son sabios, ya a fi-nales del 80 cuando la miseria y la pobreza pululaban, en los límites del desespero, poco a poco se va consolidando en el Continente de la Esperanza una nueva llama que invita a pensar y actuar en pro del Socialismo.

El 29 de febrero de 1989 en El Caracazo el pueblo venezola-no, cuasi insurreccionalmente se manifiesta contra las conse-

cuencias de los designios del Fondo Monetario Internacional; luego en 1992 se da el intento de golpe militar con fundamen-to popular, por sectores milita-res nacionalistas y Bolivarianos, momento cuando se vislumbra un líder que encarna las aspi-raciones de un pueblo histórica-mente saqueado y subordinado a los intereses imperialistas.

En Venezuela se inician los cam-bios, en contravía de la ten-dencia latinoamericana. En las elecciones de 1998 con el Movi-miento Quinta República, Hugo Chávez logra llegar a la presi-dencia. Luego se inicia un pe-riodo de creación constitucional con la participación protagónica del pueblo. Lo que inicialmente le parecía a la oligarquía un re-mozamiento de la democracia burguesa, se le convierte poco a poco en un dolor de cabeza.

Obviamente las contradicciones se agudizan y se inician una se-rie de intentos fallidos por de-rrocar la naciente Nueva Demo-cracia Bolivariana, por parte de la oligarquía y el imperialismo yanqui y europeo. Se ensayan fórmulas efectivas que habían funcionado en otras partes del mundo: el paro patronal, el gol-pe de estado, el paro petrolero, sabotajes, golpes suaves, gue-rra mediática, sin lograr el obje-tivó planteado. El pueblo vene-zolano en su aprendizaje lanza como respuesta la propuesta del socialismo del siglo XXI, que luego legitima electoralmente.

Venezuela despliega el poder popular en transición al socialismo

El pueblo venezolano logró re-vertir la tendencia de privatiza-ciones y entrega de los recursos

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naturales al imperio norteame-ricano y europeo. Nacionalizó la industria petrolera. Recuperó la soberanía sobre las mayores reservas de combustible fósil del mundo.

Nacionalizó las industrias bási-cas estratégicas: la del hierro, la del cemento, la petroquími-ca, las de comunicaciones, en-tre otras. Impulsa y posibilita el control obrero en algunas em-presas. Impulsa la organización popular y la participación del pueblo.

Dio inicio a procesos en función de la soberanía alimentaria: construcción de fundos sobera-nos, es decir colectivización de las tierras improductivas y re-forma agraria integral (créditos, insumos, asistencia técnica). Ha ido avanzando a pasos agigan-tados en resolver la pobreza extrema, además de alcanzar logros avanzados en salud y educación para toda la pobla-ción.

En el último año la Asamblea Nacional aprobó las 5 leyes del poder popular: del sistema eco-nómico comunal, de las comu-nas, del poder popular, de pla-nificación y de contraloría social. Se aprobó en realidad el marco jurídico para el desarrollo, con-creción y empoderamiento del pueblo desde sus organizacio-nes. Se configuran las condicio-nes para que el pueblo constru-ya sus empresas, empresas de propiedad social directa, para avanzar así en la construcción del nuevo modelo sociopro-ductivo. La decisión política, de transferir el poder al pueblo, le da el protagonismo a los secto-res populares y posibilita que la revolución sea real.

Hoy el imperialismo ve como enemigo principal en el continente a la revolución Bolivariana

La mira imperial, la misma que desató la barbarie contra los

pueblos de Iraq, Afganistán y Li-bia, amenaza a Venezuela boliva-riana. Obama dio la orden de ini-ciar el ablandamiento mediático: ya aparece Venezuela en las lis-tas de los países que no colabo-ran en la lucha contra el narcotrá-fico, los que no controlan la trata de personas, los que comercian con el enemigo, los que apoyan el terrorismo, etc.

En estos momentos no hay em-bajador yanqui en Venezuela. Las relaciones no están en su mejor momento. Las sanciones contra PDVSA, la compañía petrolera de Venezuela, marcan una tendencia que conjugada con las declara-ciones destempladas de los vo-ceros yanquis presagian malos momentos.

Venezuela ha desplegado una política exterior integracionista y multipolar. Mantiene relaciones con la casi totalidad de los países del mundo y construye en los es-pacios internacionales donde par-ticipa un mundo multipolar donde los imperios no quepan y se res-pete el Derecho Internacional.

En Nuestramerica con Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba y otras naciones caribeñas, Venezuela confluye en la ALBA, promovien-do nuevas formas de relaciona-mientos, basadas en la solidari-dad y la complementariedad. Su papel es esencial en la construc-

ción de UNASUR y la CELAC, espa-cios estratégicos de Unidad y de confluencia, donde no participan los yanquis.

El pueblo venezolano celebra, los doscientos años del inicio de su gesta independentista, otro mo-mento estratégico en su decisión política de construir consensos y avanzar en democracia y en paz: las elecciones de finales del 2012, cuando el pueblo debe confirmar o negar el liderazgo nacional del comandante Presidente Hugo Chávez. Así Venezuela construye, día a día su Revolución.

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