revista digital ftl-lpz-bol nro 1
TRANSCRIPT
Reflexiones Teológicas Fraternidad Teológica Latinoamericana, Núcleo La Paz Año 1/01
Reflexiones Teológicas es una revista digital gratuita, por lo tanto se permite la copia y redistribución siempre y cuando se citen las fuentes de los autores correspondientes.
Edición:Lourdes Cordero Diseño: Clemente Flores
Colaboradores en este número:
Carlos Vargas: Diseñador técnico, dirige junto a su esposa el ministerio La Roca (un espacio de Reflexión, Oración, Capacitación y Arte) Carlos Vargas realizó estudios en la Universidad de Rio de Janeiro y Regent College (Canadá)
Lourdes Cordero Estudio Literatura y Filosofía en la Universidad Mayor de San Andrés, (UMSA) actualmente es coordinadora de la Editorial Lámpara, casa publicadora de la Comunidad Cristiana Universitaria de Bolivia (CCU)
Marcelo Vargas Secretario Ejecutivo de la Fraternidad Teológica Latinoamericana, Director del Centro de Capacitación Misionera, (CCM)
Mario Apaza Artista plástico, realizó sus estudios en la (UMSA) es docente en la Carrera de Artes Plásticas en la Universidad Pública de El Alto (UPEA). Sus obras se inspiran en el arte textil aymara y partir de ella hace una recreación e interpretación de acuerdo a su cosmovisión aymara y cristiana.
Rebeca Gonzales Estudiante de Comercio Exterior en la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra, colabora en el ministerio de liderazgo juvenil, alabanza y diaconado de la Iglesia cristiana "Way of Life / Camino de Vida".
Lup’iñani REFLEXIONES TEOLÓGICAS
Fraternidad Teológica Latinoamericana
DISCIPULADO Y MISIÓN INTEGRAL EN EL EVANGELIO DE JUAN
CONTENIDO
2 Presentación
3 Interculturalidad
Desde la perspectiva del Evangelio de Juan
11 La mujer en los Evangelios
En busca de un lectura de género
22 Sección de Arte
26 El discipulado de iguales en el Evangelio de Juan
Un enfoque intergeneracional
Página | 1
PRESENTACIÓN
El quinto Congreso Latinoamericano de Evangelización (CLADE V) se realizó del 9-13 de julio2012 en la ciudad de San José, Costa Rica. Convocado por la Fraternidad Teológica Latinoamericana (FTL), este congreso tuvo una asistencia de unas 700 personas del continente americano. Como los CLADE’s anteriores, esta consulta fue una plataforma fundamental para la renovación, potenciamiento e impulso de este movimiento. Allí estuvieron las y los actores principales del mundo evangélico de América Latina. De los 25 participantes bolivianos, 3 mujeres y 4 varones fueron de La Paz y estuvieron en San José dialogando, interactuando y edificando sus vidas. Volvimos impactados y desafiados a servir al pueblo de Dios. Un fruto del CLADE V y del trabajo del núcleo de la FTL-La Paz es esta revista digital que ponemos a tu disposición.
Discipulado y Misión integral en el Evangelio de Juan es el primer número de Reflexiones Teológicas (nombre de la revista), se lo dedicamos con esperanza. El título de este número refleja la continuidad de nuestras reflexiones con el tema y las ponencias de CLADE V. Discipulado junto a Misión Integral fueron los temas más recurrentes tanto para los expositores como para los participantes de esta consulta. El evangelio de Juan y los pasajes bíblicos que citan los autores de los artículos de esta revista, en muchos casos son los mismos que se usaron en las meditaciones y ponencias de CLADE V
El tema de Discipulado y Misión Integral quisimos aterrizar en el contexto boliviano con tres temas que nos parecen de relevancia: mujeres, indígenas y jóvenes. Les recomiendo que lean y reflexionen con atención en lo que los autores han escrito y además relacionen su reflexión con las pinturas de Mario Apaza y Carlos Vargas.
Lourdes Cordero, habla de Jesús como nuestro modelo en relaciones de equidad entre varones y mujeres, ella se detiene en el evangelio de Juan para ver cómo Jesús se relacionaba con las mujeres.
Marcelo Vargas señala que la interculturalidad antes que ser una filosofía es una actitud que toma en cuenta la manera de ver el mundo, valores, costumbres y relaciones determinadas por nuestra contextualidad en igualdad de dignidad y en interrelaciones con los indígenas que reflejan justicia, igualdad y verdad.
Finalmente, Rebeca Gonzales afirma que se dificulta la participación y aporte creativo de los adolescentes y jóvenes en la sociedad y en la iglesia, en cambio, en el evangelio de Juan hay una complementación entre la juventud y los adultos como expresión del ‘seguir contemporáneo a Jesús en su Reino de vida, guiados por el Espíritu Santo’.
Disfruten esta lectura.
Marcelo Vargas.
Página | 2
INTERCULTURALIDAD Desde la perspectiva del evangelio de Juan
Por Marcelo Vargas
Por medio de él todas cosas fueron creadas, sin él nada de lo creado llegó a existir. (Juan 1.3)
Chacha Warmi, (Mario Apaza)1
1 Chacha Warmi, Esta obra se inspira en una de las saltas de los tejidos. Semióticamente el termino irpaq’ata, en
la cosmovisión aymara, se usa cuando un novio va a la casa de sus futuros suegros y pide permiso para casarse
con su novia. Una vez que obtiene permiso se unen en matrimonio. A este hecho se lo denomina irpthapita.
Este cuadro representa una familia típica aymara de la Isla Suriqui, región del lago Titikaka en Bolivia. Los hombres se dedican a la pesca y las mujeres al tejido. También expresa la complementariedad del Chacha – Warmi. (Hombre y mujer)
Página | 3
INTRODUCCIÓN
¿De qué manera entendemos que la FTL
es Latinoamericana? Se lo puede hacer de
varias maneras. Una sería en un sentido
multicultural, cada uno encerrado en su
contexto; conscientes de la diversidad de
culturas pero sin interrelación, sin
interferencia mutua. Otra manera de
entender la identidad de la FTL sería
interpretarla como supra cultural, como
una imposición sobre las personas,
núcleos, los países y las regiones sin
importar la singularidad de cada una o
uno. La manera más acorde con la
propuesta de servicio a la iglesia en
América Latina, es que la FTL sea
intercultural, somos diversos, estamos
compuestos por más de una cultura, sin
embargo buscamos la unidad respetando
la diversidad. La diversidad entendida
como un caminar de la mano con la
singularidad de cada una y uno, la
diversidad como enriquecimiento mutuo,
como complementación.
La interculturalidad, entonces, es
diferente de la multiculturalidad o de la
supra culturalidad. Las personas se inician
en la interculturalidad al interior de sus
familias desde que nacen, ellas son
distintas por razones genéticas,
psicológicas y espirituales pero conviven
con la otra o el otro en un intercambio
constante. Tanto en la relación de pareja
como en otro tipo de relación el
compromiso cristiano es respetar lo
diferente de la otra o el otro, aceptando su
identidad cultural propia. Esto implica la
superación del egocentrismo
característico de la vieja naturaleza
humana sin Cristo que viene acompañada
de miedos y soberbia. En el contexto que
ofrece la interculturalidad, las partes se
cuestionan y se enriquecen, se afirman y
se critican constructivamente, se
alimentan y se desgastan de tal manera
que se empoderen mutuamente.
¿Qué es entonces la interculturalidad?
Antes que una moda filosófica, política y
social o un concepto es una práctica de la
vida diaria, es una actitud2. Toma muy en
cuenta que la manera de ver y entender el
mundo alrededor, los valores, las
costumbres y la manera de organizarse
están determinadas por nuestro contexto,
por la cultura personal y comunitaria; que
estamos en igualdad de dignidad todas y
todos, y que por tanto debemos
interrelacionarnos a nivel individual y
colectivo buscando la justicia, la igualdad
y la verdad.
Ha habido pretensiones de universalidad
y supra culturalidad en culturas
hegemónicas a lo largo de la historia de la
humanidad. En el tiempo contemporáneo,
la cultura occidental es la que más ha
pretendido tener hábitos y valores
universales, ha desarrollado esquemas
mentales de superioridad. Por esta razón,
los sistemas de desarrollo industrial y
tecnológico descontrolado y la
acumulación de capital ilimitado han
2
Estermann, Josef. 2010. Interculturalidad: vivir la
diversidad. ISEAT. La Paz, pag. 35.
Página | 4
producido la cultura más destructiva en la
historia de la humanidad llevando a todas
y todos a una condición de deterioro y
violencia, no sólo ambiental sino humana.
No se puede seguir considerando que
unas culturas sean superiores y otras
inferiores. Esta lógica ha sido fruto de
esquemas de dominación y explotación.
No existen culturas superiores o
perfectas. Hay que ubicarse de manera
individual y como grupos sociales en
contra de este sistema predominante y
ambiguo.
El contexto para la
interculturalidad en Bolivia
Movimientos nacionales e internacionales
han estado trabajando con vehemencia
desde los anos 70 por los derechos de los
indígenas para eliminar el apartheid en
Bolivia. La Constitucion Política boliviana,
aprobada por la Asamblea Constituyente el
ano 2008 y en el Referendum de enero del
2009 con el 61% de los votantes refleja un
cambio radical en relacion a anteriores
constituciones, reconoce los derechos
plenos de la poblacion indígena
mayoritaria. La nueva constitucion tambien
establece la naturaleza secular del nuevo
Estado boliviano, la separacion de iglesia y
Estado poniendo fin a largos anos de
hegemonía religiosa de la Iglesia Catolica
Romana.
La nueva Constitucion oficialmente afirma
que Bolivia es un Estado Plurinacional.
Desde su introduccion la Constitucion
Política Boliviana le da al Estado, en su
texto, un orden homogeneo socio-cultural,
ahora el Estado es inclusivo de todas las
identidades existentes. El Estado, entonces,
debería ser inclusivo en el sentido de darle a
las relaciones entre las etnias una
naturaleza intercultural y tendría que estar
alcanzando ampliamente a la diversidad de
pueblos y culturas; este nuevo enfoque del
país ha implicado una refundacion del
Estado Boliviano.
Las agresiones recibidas por los pueblos
originarios en Bolivia, a traves de siglos de
coexistencia poli-etnica, no han borrado,
para dar un ejemplo, la identidad cultural
del pueblo Aymara. En realidad, parece que
tal hostilidad ha fortalecido de muchas
maneras esa identidad, el resultado de lo
que ahora encontramos es que ha
aumentado y profundizado el significado de
ser indígena. La naturaleza indígena del
pueblo Aymara esta experimentando, en
este tiempo, un tipo de avivamiento,
particularmente en sus aspectos religiosos.
La Convención ILO 169 es el instrumento
internacional más respetado y altamente
influyente en la promoción de los
derechos de los pueblos indígenas en el
mundo. En su artículo 1 define el concepto
de ‘indígena’ como los que habitan en
territorios desde antes del
establecimiento de las naciones
modernas. Estas personas son
identificadas porque tienen una cultura,
idioma, creencias, tradiciones, formas de
organización propias; también tienen una
especial relación con la tierra y con los
recursos naturales. El derecho al
reconocimiento y la protección de la
identidad indígena y de su cosmovisión
Página | 5
está expresado en el artículo 5, el cual
reconoce a los pueblos indígenas como
sujetos de su existencia, ellos deberían
vivir sus vidas con estabilidad y
reproducir su cultura y sus tierras sin
experimentar ningún tipo de exclusión,
explotación y maltrato. Los artículos 6 y 7
establecen que ellos tienen el derecho de
ser consultados para dar o no dar su
consentimiento libre y transparente de
medidas administrativas que pudieran
afectar su comunidad. Ellos también
tienen el derecho de elaborar políticas de
participación interculturales y de ser
consultados en programas y planes dentro
de su territorio tradicional.
La aprobación de la nueva Constitución
Política boliviana el 24 de noviembre de
2008 da a cada grupo indígena en Bolivia
derechos reconocidos legalmente que van
más allá del alcance de la Convención ILO
169. La presente política del gobierno
boliviano, no sólo acepta la existencia de
los pueblos indígenas sino que los
promueve y los defiende. El Estado
boliviano desarrolla mecanismos legales e
institucionales para crear las condiciones
para la inclusión y plena participación de
los pueblos indígenas. Ha promovido
esquemas de pensamiento y acción
descolonizadores. Los indígenas ahora,
después de varios siglos de exclusión,
tienen el derecho de aprobar políticas
regionales y nacionales, desarrollar
modelos y presupuestos que pueden
afectarles. Varias leyes dentro de la nueva
Constitución promueven la ciudadanía
equitativa, la pluriculturalidad. Todo esto
en medio de tensiones peligrosas, crisis y
reacciones exageradas que llevan a
encerrarse en posiciones de
etnocentrismo y racismo violento; la
distancia es grande, todavía, de la práctica
permanente y verdaderamente incluyente
de la justicia y equidad intercultural.
Bolivia ha hecho cambios irreversibles en
términos legales y socio-políticos. Los
pueblos indígenas en este nuevo régimen
tienen ahora el derecho de disfrutar con
más equidad sus derechos humanos al
mismo tiempo que se les permite
mantener sus diferencias étnicas
tradicionales. Tal vez el factor más
importante para reflexionar en el tema de
la interculturalidad es que son
reconocidas por ley la singularidad
cultural y el respeto por la identidad de
cada cultura, o sea, las maneras de vivir
‘buenas’ y ‘malas’ de cada cultura tienen
ahora el rango de legales; las costumbres
y tradiciones, las creencias, las
instituciones, sus leyes comunitarias, sus
formas de relacionamiento social, sus
formas de manejo del medio ambiente y
del uso de la tierra; todas ellas son
legítimas y son el contexto para
desarrollar las interrelaciones, la
interculturalidad. Este es ahora el
contexto dela misión cristiana.
ALGUNAS CONSIDERACIONES
DESDE EL EVANGELIO DE JUAN
Encarnación
Dios se ha encarnado en Jesucristo, Dios
optó por el camino de la contextualización
Página | 6
al contextualizarse en una cultura
específica, la cultura judía del primer
siglo, con todo lo que esto implicó en
términos sociales, culturales, políticos y
religiosos (Jn 1.14). Desde que esto
ocurrió los seguidores de Jesucristo tienen
el modelo de un cristianismo
culturalmente encarnado. Juan Stam dice:
‘En su encarnación Jesucristo nos dio para
siempre el paradigma de un evangelio
contextualizado’3. Esto significa todo lo
contrario de expandir un cristianismo
culturalmente judío u occidental, sino un
cristianismo que en todo tiempo y lugar
tiene que estar culturalmente encarnado
en las personas y pueblos.
En Bolivia, en lo que va del siglo XXI, las
culturas indígenas se han empoderado,
han resurgido, han despertado con ganas
de libertad y de ser ellas mismas, ellas
están afirmando de manera, a veces,
agresiva su identidad y cultura. Esta
situación desafía a los discípulos de Jesús
a vivir entre dos tensiones.
Por un lado, la valoración y afirmación de
las culturas; todos los pueblos tienen, por
mandato del evangelio y del ejemplo que
Jesús dio, el reto de vivir su idiosincrasia
con la emancipación y plenitud que sólo
en Dios pueden tener, ese es el paradigma
bíblico. Los gentiles no tienen que ser
judíos ni tampoco los judíos ser gentiles.
Los andinos no tienen que ser como los
del oriente ni los orientales como los
3 ‘Evangelio, cultura y religiones: misión y
pluralismo’ Lupa Protestante, 24/10/2012
andinos. Cada pueblo tiene que encarnar
el evangelio en relación a sus costumbres
y tradiciones; la fe en Jesucristo tiene que
ser auténtica en los esquemas mentales y
en las prácticas cotidianas de las personas
y de los pueblos.
Por otro lado, las costumbres y
tradiciones de los pueblos al mismo
tiempo que son valoradas son
transformadas, no para abandonar su
cultura sino para redimirla desde lo más
profundo, experimentando así,
gradualmente, su plena realización; la
identidad de los pueblos y las personas
llegan a ser una creación nueva cuando la
salvación que Cristo efectuó en la cruz les
empodera (Jn 1.10-13). Por ejemplo, la
cristiana o el cristiano aymara no es
menos aymara por ser discípula o
discípulo de Cristo sino, al contrario, es
más aymara que nunca; de manera
semejante la cosmovisión y cultura de su
pueblo, mientras más llena está de Cristo
más originaria es, manifestando de esta
manera la gloria, verdad, gracia y poder
del Señor en su contexto.
Lo que se contextualiza en las
comunidades cristianas y por medio de
ellas en la sociedad boliviana, no es otra
cultura extranjera, sea esta la occidental o
la judía. Si este fuera el caso se estaría
traicionando al evangelio de Jesucristo. El
mensaje bíblico afirma el valor de las
culturas; y la misión de este mensaje
centrado en Cristo, encarnado, crucificado
y resucitado es encarnarse de manera
auténtica en cada contexto histórico y
geográfico. La que tiene que encarnarse
Página | 7
no es la tradición heredada del lugar o
venida de otra parte, sino que son las
buenas nuevas acerca de Jesucristo
salvador y Señor. ¿Cómo ocurrirá esto?
haciéndose relevantes a cada realidad y
cada nuevo tiempo. ¿Qué es lo que
hacemos cuando predicamos el
evangelio?, ¿promovemos la encarnación
del mismo de manera auténtica en cada
lugar y en cada tiempo? Es cuestión de ser
fieles al fundamento bíblico caminando,
con todo nuestro ser, por el camino de
aplicar a la idiosincrasia de cada humano
y de cada grupo humano, el evangelio
eterno de Jesucristo. Esta fidelidad a la
Biblia se manifiesta de dos maneras
complementarias: sea con pueblos
indígenas o no, la fidelidad es con los
pueblos y sus contextos y también con la
fe cristiana revelada en la Escrituras.
La contextualización del evangelio
cristiano en cada cultura y la
particularidad radical del mismo se
integran, vienen juntas, se
complementan. La encarnación del
evangelio no destruye la identidad
cultural ni tampoco cede espacio, es
radicalmente fiel a su enseñanza. Con
cada cultura valorada y transformada se
abre el camino para la interculturalidad
como expuesta en las Escrituras,
especialmente en el Nuevo Testamento.
La valoración y afirmación de cada cultura
por la encarnación del evangelio de
Jesucristo empodera la interculturalidad
en su propósito de justicia, equidad e
igualdad ya no como culturas
independientes sino como todas las
culturas unidas en procura de la
plenitud de vida y la justicia global. Seres
humanos y culturas a lo largo de la
historia evidencian falta de plenitud,
buscan incansablemente llegar a ser más
completos a limar sus contradicciones,
necesitan de luz para sus oscuridades. Esa
luz resplandeció, esa luz es la verdadera.
Gloria, gracia y verdad recibieron de esa
luz las personas y los pueblos
Jn 1.5: La luz brilla en la oscuridad, y la
oscuridad jamás podrá apagarla.
Jn 1.9: Aquel que es la luz verdadera,
quien da luz a todos, venía al mundo.
Jn 1.14: Entonces la Palabra se hizo
hombre y vino a vivir entre nosotros.
Estaba lleno de fidelidad y amor
inagotable. Y hemos visto su gloria, la
gloria del único Hijo del Padre. (NTV)
Siguiendo la luz (Mario Apaza)4
4
Siguiendo la luz, Esta obra se inspira en la luz
dispersa denominada por las tejedoras
Irpthapitas;cada irpthapita esquivale a un ser vivo.
En el cuadro se representa con el pez alojando dentro
de sí a otros peces en una suseción de diseños
siguiendo al pez madre, la cual a su vez está cobijada
por otra luz mayor. Con esta obra quiero mostrar que
todo es parte de todo, como nos manifiesta la
naturaleza y todos y todas, hombres y mujeres
Página | 8
Universalidad A primera vista, pareciera que la
particularidad es opuesta, contraria o
entra en conflicto con la universalidad. En
una mente acostumbrada al dualismo
occidentalizado la particularidad entra en
pugna con la universalidad. La
singularidad dada por la contextualización
del evangelio a cada persona o cultura
¿rechaza la universalidad de, no solo los
principios, sino también la persona de
Jesús? Veamos a continuación
afirmaciones contundentes de la
universalidad de Jesús en el cuarto
evangelio del Nuevo Testamento, y
reflexionemos en cómo estas afirmaciones
se relacionan con la interculturalidad.
La interculturalidad implica diversidad pero
no implica relativismo cultural. El diálogo
entre las culturas no lleva al relativismo, esto
estamos llamados a seguir y permanecer en Cristo,
quien es el camino, la verdad y la vida Juan 1. 1-
8;14.6
sería un caos porque nadie sabría lo que es
bueno. La interculturalidad no niega los
valores universales, todo lo contrario, busca
contenidos universales que permitan la
justicia y la igualdad. En el acercamiento y
el intercambio las culturas se corrigen unas a
otras y juntas caminan hacia la plenitud.
¿Cómo, entonces, se construye el dialogo, la
interculturalidad, la universalidad? Nadie
determina lo que considera universal y
obliga a todos a seguir este camino. Nada de
eso, las culturas constantemente en su
convivencia se reubican, se renuevan y
revitalizan por la interacción entre ellas.
Cristo no se impone a la fuerza en las
culturas. Todo lo que él afirma que es, lo
recibe el que confía en él, no es por
obligación es por amor y fe. Las
atribuciones universales que se da a si
mismo son aceptadas y encarnadas por la
Página | 9
proclamación del evangelio y por medio
del buen ejemplo que estén dando sus
seguidores. Comer el pan y beber el agua
que da vida, ser iluminado por la luz
verdadera, recibir el pastoreo del buen
pastor, andar por el camino de la vida son
acciones realizadas por voluntad propia.
De la manera en que Cristo entra en las
personas, en sus contextos integrales,
fulano de tal no deja de ser fulano de tal,
sigue siendo la misma persona pero por la
influencia de Cristo se reubica, es
renovado, es empoderado, llega a ser
pleno. De la misma manera, cuando Cristo
entra en una cultura, en el contexto
integral de una cultura, cualquiera sea,
ella no deja de ser tal sino que
experimenta una metamorfosis, Cristo la
reubica, la renueva, la empodera, la
conduce hacia una mayor plenitud. Como
el agua al pez o el aire a las aves, la
interculturalidad facilita que las culturas,
todas y cada una de ellas se dirijan hacia
una plenitud. La cultura boliviana, la
aymara, la quechua en el contexto global
de las otras culturas se pulen, son
confrontadas y fortalecidas y en Cristo
llegarán a su meta.
Marcelo Vargas A. FTL, La Paz, Bolivia Diciembre 2012
Página | 10
LA MUJER EN LOS EVANGELIOS
En busca de una lectura de género
Por Lourdes Cordero
¿Tiene algo que decir la Biblia sobre este
tema? Procuraré responder a esta pregunta
primero dando una visión general de la
situación de la mujer en contexto judío del
primer siglo; luego haré un rápido recorrido
por los evangelios, tomando algunos
ejemplos en la relación de Jesús con las
mujeres. Mi enfoque estará dirigido a cómo
los evangelistas registran estas relaciones.
Opto por este camino porque creo que es
suficientemente reconocido el trato
contracultural y dignificante que da Jesús a la
mujer.
La mujer en el contexto judío del
primer siglo.
Jesús con la mujer Samaritana
Aunque mucho se ha avanzado en el siglo XX
y el actual en el tema de las relaciones de
equidad entre varones y mujeres, aún hay un
camino largo por recorrer. No podemos
negar que en nuestro contexto socio cultural
la inequidad, en la relación de género, está
presente en todos los ámbitos: familiar,
social, laboral y también eclesial. Por
ejemplo aún predomina, en algunos sectores,
la idea de que el rol más importante de la
mujer es la maternidad o su capacidad
procreadora; esta idea es reduccionista y
revela una visión patriarcal.
Debemos estar conscientes que el Nuevo
Testamento se escribió en el contexto de una
cultura patriarcal. La totalidad de los autores
del Nuevo Testamento son varones. Quizá
muchos responderán “es que en ese tiempo
las mujeres no sabían leer ni escribir” y es
cierto, pero al mismo tiempo ello delata la
estructura patriarcal de la cultura judía en
esa época neotestamentaria. No había
oportunidades iguales para la educación de
los hijos e hijas, se privilegiaba al varón. La
distribución de roles en el hogar, también
limitaba a la mujer a tener un ejercicio más
público en la comunidad, a diferencia del
varón.
La mujer era apreciada sobre todo por su
fecundidad y su trabajo en el hogar.
Sobre ella recaía la crianza de los hijos
pequeños, el vestido, la preparación de la
Página | 11
comida y demás tareas domésticas…
apenas tomaba parte en la vida social de
la aldea. Su sitio era el hogar. No tenía
contacto con los varones fuera de su
grupo de parentesco…En realidad, la
mujer siempre pertenecía a alguien. La
joven pasaba del control de su padre al de
su esposo. Su padre la podía vender como
esclava para responder de las deudas, no
así al hijo, que estaba llamado a asegurar
la continuidad de la familia. Su esposo la
podía repudiar abandonándola a su
suerte. Era especialmente trágica la
situación de las mujeres repudiadas y las
viudas, que se quedaban sin honor, sin
bienes y sin protección, al menos hasta
que encontraran un varón que se hiciera
cargo de ellas1.
La vida de la mujer judía en ese tiempo
estaba muy lejos de ser equitativa en la
relación de género, vivía en una cultura
androcéntrica2. En la actualidad esta visión
no ha cambiado mucho.
Los escritores de los evangelios en mayor o
menor medida fueron influenciados por esta
cultura patriarcal pues vivieron en medio de
ella. En el proceso de escritura de los
evangelios esta influencia de la cultura
patriarcal se hace presente en su lenguaje,
podemos observar que en sus escritos
1
Jesús, aproximación histórica, Jesús Antonio Pagoda,
España, 2007
2 Androcentrismo, es un término que proviene del
griego: Andros (hombre). Define una forma de ver el
mundo en la que se sitúa al varón como centro de todas
las cosas. Se considera que esta forma de concebir el
mundo es aplicable para todos los seres humanos
(hombres y mujeres). El androcentrismo invisibiliza a
las mujeres y su forma particular de ver el mundo.
predomina un lenguaje androcéntrico.3 ¿Qué
quiero decir? , que el lenguaje de los
evangelios, como de muchos escritos de esa
época privilegia la presencia e importancia
del varón, se la asume sin cuestionamiento.
Una de las formas de este lenguaje es el uso
de términos genéricos cuando se refieren a
las personas, no se hace una distinción entre
varones y mujeres ni su particular forma de
ver el mundo.
Muchos exégetas admiten que el lenguaje del
Nuevo Testamento es androcéntrico, por
ejemplo el uso del término “hermanos” en las
Epístolas; están de acuerdo en que esta
palabra también se refiere a las mujeres pues
las iglesias estaban conformadas por varones
y mujeres. El problema surge en la aplicación
de ciertos términos que denotan
responsabilidades y/o títulos como maestros,
profetas y apóstoles. Estos mismos
estudiosos creen que la aplicación de esos
cargos solo es aplicable a los varones.
Volviendo al tema que nos interesa; Si bien
es cierto que en la época en que se
escribieron los evangelios dominaba la
cultura patriarcal, también es cierto que en
ellos (los evangelios) encontramos
3 Cuando hablo de un lenguaje androcéntrico en ningún
momento dudo o cuestiono el origen de la Biblia. Ella es
la Palabra de Dios revelada, esta verdad es
irrenunciable. Al mismo tiempo, también debemos
recordar que Dios dispuso que ciertos hombres y
mujeres dijeran y escribieran lo que él (Dios) quería
que fuera dicho en aquel momento. Y tuvo cuidado de
que cuando sus escritos fueran redactados y reunidos
en lo que ahora tenemos como nuestra Biblia (un
proceso que tuvo lugar a lo largo de un dilatado
periodo de tiempo), no dejaran de ser lo que Dios
quería decir a las personas en generaciones posteriores.
Guía del lector de la Biblia, Christopher Wright, Trad.
Santiago Escuain, Certeza Unida, Bs As, 2011. P.13
Página | 12
elementos que van en contra de esta
corriente androcéntrica. Jesús y su relación
con las mujeres es el más importante
ejemplo: tiene un trato dignificante hacia la
mujer. Él se acerca a las mujeres, les habla,
enseña, toca y se deja tocar
por ellas, a pesar de que la
sociedad judía las había
limitado en su participación
e influencia.
José Antonio Pagoda afirma
que Jesús criticó el sistema
patriarcal que dominaba en
la sociedad judía y que honró
y devolvió a la mujer la
dignidad que se corresponde4
Mi acercamiento a los pasajes
bíblicos de los evangelios se
enfocará en la forma cómo
los autores de los evangelios
registran esos encuentros de
las mujeres con Jesús, o qué
elementos nos parecen
significativos. Como podrán
advertir, en este artículo he
realizado una selección breve de las
referencias que los autores de los evangelios
hacen respecto a las mujeres; los
comentarios o conclusiones que hago
responden a esta selección.
El evangelio de Marcos y la
presencia de las mujeres en la
pasión y muerte de Jesús.
Según la tradición cristiana se cree que Juan
Marcos trabajó muy de cerca con el apóstol
Pedro, que escribió este evangelio por
indicación suya. Esta influencia se refleja en
la estructura del libro que se asemeja a un
bosquejo desglosado de una prédica como lo
encontramos en Hechos. En Marcos
encontramos tres periodos grandes5. En el
primero se presenta la
obra y ministerio de
Jesús en Galilea, allí
predica, hace milagros
públicamente y
enseña (1.14-9.50). El
segundo periodo es el
de Judea y Jerusalén y
apocalipsis sinóptico
(10.1-13). El tercer
periodo es la historia
de la pasión, el relato
del sepulcro vacío y la
conclusión (14.1-
16.20).
En el primer bloque,
capítulos 1-9,
encontramos el relato
de catorce sanidades y
liberaciones, de ese
total, en cuatro, las mujeres son beneficiadas
y en el resto los varones son los que reciben
sanidad. En su evangelio, aparte de las
sanidades, incluye tres relatos donde
aparecen mujeres: La madre y los hermanos
de Jesús (3.31-33), la ofrenda de la viuda
(12.35-37) y Una mujer que unge a Jesús en
Betania (14.1-1).
En el tercer bloque, en el relato de la muerte
de Jesús (15.33-41) Marcos añade una
aclaración explícita e importante de la
4
Jesús, aproximación histórica, Jesús Antonio Pagoda,
España, 2007
5 Diccionario según la Biblia de Jerusalén ilustrado de
la Biblia
Página | 13
presencia de mujeres durante el ministerio
de Jesús, dice:
Algunas mujeres miraban de lejos, entre
ellas, María Magdalena, María (la madre
de Santiago el menor y de José), y Salomé.
Eran seguidoras de Jesús y lo habían
cuidado mientras estaba en Galilea.
También estaban allí muchas otras
mujeres que habían venido con él a
Jerusalén. Marcos 15.40-41 NTV
Detengámonos brevemente en estos
versículos porque considero que nos ayuda a
tener un panorama más completo del
ministerio de Jesús y sus seguidores.
Primero, contra la costumbre de su época
Marcos incluye los nombres de algunas
mujeres: María Magdalena, María y Salomé,
pero además, estos mismos nombres
aparecen en el resto de los evangelios, lo
mismo que este relato (Mateo 27. 55-56;
Lucas 23.49; Juan 19.25).
Marcos señala que estas mujeres estaban en
el momento de la crucifixión del Señor, a
diferencia de los varones que brillan por su
ausencia. Estaban allí presentes arriesgando
su vida pues este castigo prohibía a los
familiares acercarse, e incluso dar sepultura
a la persona crucificada.
Segundo, Marcos aclara que estas mujeres y
otras más eran seguidoras de Jesús. En otras
versiones indican que le habían seguido (al
Señor) y servido. Ahora, el servicio que
menciona Marcos no se limita a que estas
mujeres hayan atendido las necesidades
personales del Señor sino que se usa el verbo
διηκονουν, diaconía o servir. Este término no
era aplicado exclusivamente a mujeres sino a
los esclavos; es el mismo término que usa el
autor en el capítulo 10 cuando afirma que
Jesús que no vino para ser servido “porque el
hijo del hombre no vino para ser servido sino
para servir…” Marcos 10.45
Tercero, El evangelista aclara que estas
mujeres siguieron al Señor ya en Galilea y
que con él vinieron a Jerusalén. Esto indica
que estas mujeres acompañaron a Jesús en
su ministerio itinerante, de la misma forma
que sus discípulos. Si recordamos la
dependencia de las mujeres (a sus padres o
maridos) podemos imaginarnos el alto costo
que significaba para ellas seguir a Jesús.
Considero que es una salida muy simplista
creer que estas mujeres eran sólo las de
“mala fama” las que eran rechazadas por la
sociedad. Considero que el grupo de mujeres
que seguía a Jesús era heterogéneo.
Algunas citas del Nuevo Testamento nos dan
luz para considerar que en el ministerio de
Jesús algunas o muchas mujeres participaron
activamente. Una licencia para afirmar esto
es la referencia implícita que hace Pablo
acerca de Pedro. “¿No tenemos derecho a
viajar acompañados por una esposa creyente,
como hacen los demás apóstoles y Cefas y los
hermanos del Señor?” 1ªCorintios 9.5 El
mismo apóstol Pablo también cita la
participación de mujeres en la iglesia,
algunos ejemplos:
Romanos 16.1 Les recomiendo a nuestra
hermana Febe, diaconisa de
la iglesia de Cencreas.
Romanos 16:3-4 Saluden a Priscila y a
Aquila, mis compañeros de
trabajo en Cristo Jesús. Por
salvarme la vida, ellos
arriesgaron la suya. Tanto
yo como todas las iglesias
Página | 14
de los gentiles les estamos
agradecidos.
Romanos 16:6 Saluden a María, que tanto ha
trabajado por ustedes.
Romanos 16:12 Saluden a Trifena y a Trifosa,
las cuales se esfuerzan
trabajando por el Señor.
Saluden a mi querida
hermana Pérsida, que ha
trabajado muchísimo en el
Señor.
Filipenses 4.2-3 Ruego a Evodia y también a
Síntique que se pongan de
acuerdo en el Señor. Y a ti, mi
fiel compañero, te pido que
ayudes a estas mujeres que
han luchado a mi lado en la
obra del evangelio, junto con
Clemente y los demás
colaboradores míos, cuyos
nombres están en el libro de
la vida.
Esta pequeña ventana que nos abre Marcos nos
ayuda a ver la participación amplia que tuvieron
las mujeres en el ministerio de Jesús, presencia
que creo muchas veces minimizamos.
Lucas y la relación de
género
Este evangelio más que los
otros tres muestra que la
salvación de Dios es para todos
los que están perdidos,
incluyendo a los desposeídos,
pobres, mujeres, niños,
pecadores obstinados y
gentiles.
Nada más al iniciar su relato el
doctor Lucas nos presenta los
primeros hechos del evangelio de Jesús:
Observemos cómo nos presenta temas
conocidos como la anunciación. A la par que
incluye el anunciamiento a María del
nacimiento del Mesías también incluye la
anunciación a Zacarías del nacimiento de
Juan el bautista, el que prepararía el camino
del Salvador. La reacción y respuesta de
María y Zacarías al ángel es diferente y es
motivo de otro artículo. Lucas también
incluye el cántico de María y el cántico de
Zacarías y la profecía que se hace sobre Jesús
cuando es llevado al templo para su
presentación; profecía que hacen Simeón y
Ana.
En el cuadro que presento quiero resaltar el
orden en que presenta Lucas los relatos
señalados. Ese orden muestra o se aproxima
a una relación de género equitativa mayor
que en los tres evangelios. Hay un equilibrio
en la presencia de varones y mujeres en los
acontecimientos relacionados al nacimiento
de Jesús (anunciación, canto y profecía). Ese
mismo equilibrio encontramos en el relato
de los milagros y liberaciones y en las
enseñanzas.
Página | 15
La relación de este cuadro está en
consonancia con el enfoque de todo el libro.
Darío López afirma que: “Dios tiene un amor
especial a los pobres y marginados…que se
presenta la misión liberadora de Jesús como
paradigma para el testimonio individual y
colectivo de los creyentes de todas las
fronteras raciales y todos los contextos
culturales.6”
¿Qué podemos concluir de la forma cómo
Lucas hace su relato? Creo que la selección
que hace de los relatos no responde a la
casualidad sino que hay una intencionalidad.
Una vez más el médico refleja la actitud de
Jesús que rompía con los moldes culturales
de su tiempo, pero su propia selección de
relatos también es una acción contracultural.
Creo que ahora la invitación es para nosotras
y nosotros, una invitación a leer los
evangelios reconociendo si llevamos o no
“lentes androcéntricos” que dirigen nuestra
lectura.
Mateo ¿Exclusión o inclusión?
Mateo fue un recaudador de impuestos del
imperio romano que dejó su cargo para
seguir a Cristo. Este evangelio fue escrito
posiblemente hacia el año 80 d.C. y está
dirigido principalmente a los cristianos de
origen judío. Mateo da una importancia
especial a las enseñanzas de Jesús,
agrupándolas en cinco discursos. El tema
central de estos discursos es el reino de Dios.
6 Misión liberadora de Jesús, Darío López, Ediciones
Puma, Lima, 2010, 19
Mateo, en relación a las mujeres beneficiadas
por la sanidad de Jesús incluye cuatro
relatos: la sanidad de la suegra de Pedro
(8.14-17), la resurrección de una niña y la
sanidad de una mujer enferma (9.18-26) y la
fe de la mujer cananea (15.21-28). Otros
pasajes donde la mujer está presente directa
o indirectamente son: La madre y los
hermanos de Jesús (12.46-50), la petición de
una madre (20.20-28), una mujer unge a
Jesús en Betania (26.6-13), la presencia de
mujeres en la crucifixión (27.55-56, 61) y la
resurrección (28.1-10).
Entre los relatos de Mateo me llama la
atención el de la alimentación de los cinco
mil. Los cuatro evangelios registran este
milagro, y los cuatro incluyen los elementos
comunes al milagro. El punto que quiero
remarcar es sobre la cantidad de las
personas; los evangelistas lo registran de la
siguiente forma:
Marcos 6:44 Y los que comieron eran cinco mil hombres. RV 60
Lucas 9:14 Y eran como cinco mil hombres… RV 60
Juan 6:10 Entonces Jesús dijo…y se recostaron como en número de cinco mil varones. RV60
Otras versiones en lugar de hombres o
varones usan un término genérico: los que
comieron, todos o personas. Me llama la
atención el registro de Mateo. A diferencia de
Marcos, Lucas y Juan señala que la multitud
era de cinco mil varones, sin incluir mujeres
y niños; dice: “Los que comieron fueron unos
cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a
los niños.” Mateo 14.21
Esta aclaración me provoca dos lecturas, la
primera; una confirmación de una visión
Página | 16
androcéntrica del autor. La segunda,
podríamos leerla como una forma de incluir,
indirectamente, a las mujeres y niños, hacer
notar que están presentes, aunque no
aparecen en el “registro oficial.” Yo prefiero
quedarme con esta segunda lectura.
Juan, las seguidoras o discípulas de
Jesús
El propósito del evangelio de Juan es
básicamente evangelístico: “Jesús hizo
muchas otras señales milagrosas en presencia
de sus discípulos…Pero éstas se han escrito
para que ustedes crean que Jesús es el Cristo,
el Hijo de Dios…” Juan 20. 30-31
Este evangelio es diferente a los sinópticos,
tanto en el contenido como en el estilo. A
diferencia de los sinópticos, gran parte del
contenido de Juan no se encuentra en ellos.
Juan se detiene más en el ministerio de Jesús
en Jerusalén y su tono es más reflexivo.
En cuanto a la fecha de su escritura se la data
a fines del primer siglo. Una división sencilla
de este evangelio es la de dos bloques. El
primer bloque se lo conoce como el libro de
los signos (las obras que realiza Jesús)
capítulos 2-12. El segundo bloque se lo
conoce como el libro de la exaltación (el
ministerio pascual de Jesús, o el libro de la
hora de Jesús) capítulos 13-20
La selección de relatos que hago sigue la
vertiente del discipulado. 7 El término
7 El término discípulo/a esta relacionado con los
verbos seguir y aprender. El término viene de la
palabra griega matheµteµs, que viene de
manthanoµ y que significa aprender. Señala
básicamente a un alumno que sigue a un maestro.
Nuevo diccionario bíblico Certeza,
discípulo/a está íntimamente relacionado a
los verbos seguir y servir; es decir, describen
la fidelidad del seguidor a las enseñanzas y
práctica de su maestro. En este sentido, es
significativo ver cómo el apóstol Juan incluye
estos relatos en la estructura de su libro. A
continuación presento algunas
observaciones.
Jesús y María, su madre, la fe en acción
2.1-11. Al poco tiempo de que Jesús elige
algunos de sus discípulos encontramos al
Señor Jesús en una fiesta de matrimonio, a
ella han sido invitados él, sus discípulos, su
madre y hermanos. En este pasaje me llama
la atención que cuando falta el vino es María,
la madre de Jesús, la que se da cuenta y quien
interviene; le dice “ya no tienen vino.” 2.3
TLA. La respuesta de Jesús es directa
“…Madre, ese no es asunto nuestro. Aún no ha
llegado el momento de que yo les diga quién
soy.” Juan 2.4 TLA.
Esta respuesta podría haberla desanimado,
pero parece que más bien la estimula a
fortalecer su fe. No es el momento de develar
quien soy, le dice; obviamente no se refiere a
su identidad familiar, pues todos sabían que
era hijo de María. Jesús se refiere a su
identidad de Mesías. María no da por
terminada la situación sino que se dirige a
los sirvientes y les dice: “…hagan todo lo que
Jesús les diga.” Esta iniciativa de María me
parece importante, creo que es la expresión
de fe de una discípula de Jesús, el Mesías.
Este milagro de la conversión del agua en
vino por Jesús también despierta la fe en sus
discípulos “…y sus discípulos creyeron en él.”
Página | 17
(2.11). La fe es una característica de los y las
discípulas del Señor Jesús, no podemos
seguirle sin creer en él.
Jesús y la mujer samaritana, buena
aprendiz 4.1-42. Este pasaje es
ampliamente conocido. No podemos dejar de
reconocer cómo el Señor Jesús, en este
encuentro, rompe con los esquemas de su
cultura y tiempo en relación a la mujer.
Algunos indicios. “En el viaje tenía que pasar
por Samaria.” (4.4). La expresión “tenía que
pasar” no se refiere a un asunto geográfico,
pues seguramente habían otras rutas para
trasladarse de Judea a Galilea. Entonces esa
necesidad responde más a su programa
misiológico.8
En el diálogo que se da entre esta mujer y
Jesús me llama la atención las preguntas que
ella hace: ¿Cómo es que me pide agua a mí,
que soy samaritana?, ¿cómo va a darme
agua?, ¿acaso usted es más importante que
Jacob? Estas interrogantes permiten que el
diálogo pase de un terreno cultural y
religioso a un terreno íntimo, como es la vida
personal de la mujer.
“Yo soy el Mesías, Yo soy, el que habla contigo”
(4.26b) declara Jesús en un momento del
diálogo. Como respuesta a esta declaración la
mujer dejando el cántaro va a la ciudad y allí
da su testimonio. “Vengan a ver un hombre
que sabe todo lo que hecho en la vida ¡podría
ser el Mesías” (4.29). Su encuentro con Jesús
le transforma, ella también deja sus
prejuicios pues va hablar con la gente. Su
testimonio debió ser convincente pues la
gente fue a buscar a Jesús.
8
Cita de Jorge Atiencia.
En este proceso de conocer a Jesús destaco
en la samaritana, como discípula de Jesús, su
crecimiento como aprendiz, ella se deja
guiar por el maestro (preguntas y
respuestas) y aprende. No se conforma con
el nuevo descubrimiento que hace y su nueva
experiencia, lo comparte con otras personas;
es el desafío para todos los discípulos y
discípulas de Jesús.
Jesús y Marta, la declaración mesiánica
11.21-27. Marta, junto a Lázaro y María
formaban parte de la comunidad de Jesús,
eran sus amigos a quienes amaba mucho.
Según el contexto de este pasaje sabemos
que Lázaro se enfermó de gravedad y las
hermanas enviaron un mensaje a Jesús
indicando que, la persona a quien ama
mucho (Lázaro) estaba enfermo. Jesús llega
cuatro días después de la muerte de su
amigo.
Cuando Marta se entera que Jesús llegó a
Betania, creo que en el contexto de la
relación de amistad, le hace un reclamo
responsable. Pero además, en el diálogo que
se da entre los dos Marta se deja guiar por su
maestro y su fe va madurando.
Entonces Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera;
y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?
—Sí, Señor; yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo. 11.25-27
Al desafío que le hace Jesús Marta responde
categóricamente: “yo creo que eres el Cristo,
el Hijo de Dios…”. Esta declaración está en la
misma categoría que la declaración que hace
Pedro “—Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
Página | 18
viviente —afirmó Simón Pedro.” Mateo 16.16.
Como sus discípulos ambos reconocen la
identidad divina de Jesús y su labor salvífica.
Jesús y María de Betania, el amor en
acción 12.1-3. Mateo y Marcos también
incluyen este relato, pero a diferencia de
ellos Juan lo pone en el contexto de la
resurrección de Lázaro, la conspiración
contra Jesús y a un día de su entrada
triunfal a Jerusalén. Este relato, es el umbral
del segundo bloque de este evangelio.
María tomó entonces como medio
litro de nardo puro, que era un
perfume muy caro, y lo derramó
sobre los pies de Jesús,
secándoselos luego con sus
cabellos. Y la casa se llenó de la
fragancia del perfume. Juan 12.3
A diferencia de los otros encuentros en que
Juan incluye a las mujeres, en este no se
produce un diálogo. El apóstol sólo registra
el gesto de amor de la hermana de Lázaro.
Ella representa a todos los discípulos y
discípulas que aman a Cristo y le entregan
todo lo que tienen y son.
Recordando el encuentro de Jesús con Marta,
me atrevo a pensar que María también
reconocía a Jesús como el Mesías, y quizá
más, que ella sabía que era necesario que él
muriera; En este pasaje, quien destaca
explícitamente este hecho es Jesús, sobre la
acción de María Jesús dice: “…Ella ha estado
guardando este perfume para el día de mi
sepultura.” Juan 12.7. En este sentido es
significativo el lugar que Juan asigna a este
relato, está a pocos días del arresto y muerte
de Jesús.
Jesús y María Magdalena, la evangelista
del evangelio 20.1-18. Hay mucha riqueza
en este pasaje, mucho material para trabajar,
pese a ello me limitaré a hacer menciones
breves. Recordemos que esta no es la
primera aparición de esta mujer. Los otros
evangelios la mencionan junto a otras
mujeres que habían seguido a Jesús desde
Galilea a Jerusalén. También afirman que fue
testigo junto a otras mujeres de la crucifixión
de Cristo, que estuvo presente en los
preparativos de su sepultura, junto a José de
Arimatea y Nicodemo.
En la versión joanina de la resurrección, el
apóstol señala que el domingo, muy
temprano, María Magdalena va al sepulcro y
lo encuentra vacío, inmediatamente va a
Jerusalén para avisar a Pedro y Juan. Llegan
Pedro y Juan, ven el sepulcro vacío y vuelven
a sus casas; otra vez Juan sitúa a María
Magdalena junto al sepulcro, y allí se da su
encuentro con Jesús. Sólo cuando él la llama
por su nombre María reconoce a Jesús y le
llama Rabboni que quiere decir maestro. En
ese mismo lugar Jesús le da una tarea:
… Ve más bien a mis hermanos y diles: “Vuelvo a mi Padre, que es Padre de ustedes; a mi Dios, que es Dios de ustedes.”
María Magdalena fue a darles la noticia a los discípulos. «¡He visto al Señor!», exclamaba, y les contaba lo que él le había dicho. Juan 20.17-18
En el relato encontramos a una fiel discípula
que busca a su Señor con mucho ahínco y le
encuentra, una discípula cuya tristeza se
transforma en gozo y una discípula que
obedece el encargo que le es asignado.
Página | 19
Juan registra el rol privilegiado de María
Magdalena, al ser la primera testigo que vio y
habló con Cristo resucitado. Hay una
diferencia con el registro que hace de su
propio testimonio. “En ese momento entró
también el otro discípulo, el que había llegado
primero al sepulcro; y vio y creyó.” Juan 20.8.
A diferencia de María Magdalena, Pedro y
Juan fueron testigos del acontecimiento de la
resurrección y Juan creyó, en cambio ella es
testigo de ver al Cristo resucitado.
El orden en que Juan incluye estos relatos me
hacen pensar en el camino del discipulado a
Jesús. Sus discípulos y discípulas en su
caminar deben ir creciendo y madurando.
En estos pasajes podemos observar cómo la
fe incipiente va avanzando a un
reconocimiento de quién es Jesús, “el Mesías,
Hijo de Dios,” cómo la fe avanza hacia una
entrega total e integral guiada por amor a él
y el privilegio de ser evangelistas del
evangelio de Cristo.
Conclusión
Las lecturas de los pasajes seleccionados de
los evangelios nos ayudan a reconocer la
importancia y amplia participación de la
mujer en la iglesia del Señor, y en algunos
casos una participación igualitaria con los
varones.
Por otro lado estas mismas lecturas también
nos ayudan a reconocer las inequidades
socio culturales en la relación de género,
tanto en los tiempos de los autores de los
evangelios como en nuestros tiempos.
Después de más de veinte siglos de distancia
entre el mundo neotestamentario y nuestro
tiempo y país seguimos viviendo expresiones
de inequidad de género. El ejemplo de Jesús
en su trato con los seres humanos sigue
siendo el mejor ejemplo de contracultura
que tenemos; nuestro desafío es imitarle. De
la misma forma, la inclusión que hacen los
evangelistas de los encuentros de Jesús con
mujeres nos desafía a romper moldes en la
lectura y estudio de la Biblia, moldes más
culturales que escriturales a los que nos
hemos acostumbrado. Termino con algunas
sugerencias:
Leer los evangelios desde la perspectiva de la relación de género que tiene Jesús con las mujeres y los varones.
Tomar nota de: las palabras, descripciones, tono, respuestas, preguntas, etc. con los cuales Jesús se dirige a las mujeres
Detectar los términos androcéntricos que encontremos en nuestra lectura de los evangelios y estudiarlos a profundidad para verificar o desechar nuestras sospechas.
Analizar el orden y selección que hacen los evangelistas de la presencia y participación de las mujeres en el ministerio de Jesús. (a qué mujeres incluyen, cuál es su situación, cómo las presenta y cómo lo relaciona con todo su libro)
Página | 20
BIBLIOGRAFÍA
LÓPEZ DARÍO, Misión liberadora de Jesús, Ediciones Puma, Lima, 2010
LÓPEZ DARÍO, Compañeros de misión del apóstol Pablo, Editorial Lámpara, La Paz, 2012
PAGODA JESÚS ANTONIO, Jesús, aproximación histórica, España, 2007
NUEVO DICCIONARIO 2ª edición, Ediciones Certeza, Bs. As, 2010 BÍBLICO CERTEZA,
SWARRLEY WILLARD M. Marcos El camino para todas las naciones, trad. Gloria Pulido de Junay, Editorial Clara, Bogotá, 1992
SCHÜSSLER FIORENA E. En memoria de ella, Trad. María Robuyo, Ed. Desclée
de Brouwer, Bilbao, 1989
TRENCHARD ERNESTO, Una exposición del evangelio según Marcos, Editorial Literarura Evangélica, Madrid, 1971
WRIGHT CHRISTOPHER, Guía del lector de la Biblia, Trad. Santiago Escuain, Certeza
Unida, Bs As, 2011.
Página | 21
SECTOR DE ARTE
Página | 22
SECCION DE ARTE
IRPTHAPIT IRPTHAPITANACA (ENCUENTRO DE LOS ENCUENTROS) DIMENSIÓNES: 50 X50 cm
TECNICA: ÓLEO
En esta obra presento el encuentro de cuatro irpthapitas o irpaq´atas que convergen en un centro
común, de él se irradian energías diferentes pero complementarias en forma de ondas
electromagnéticas en forma de espiral que simboliza el “encuentro de encuentros”. El mismo que está
representado a su vez, por cuatro diferentes iconos que se han representado con ciertas variantes, pero
que en el fondo tiene el mismo origen.
Por otro lado, esta obra presenta cuatro arcoíris simplificados y fragmentados formando un todo en un
cuadrado. Cada franja de los arcoíris se fragmenta en cuadraditos que conforman un todo al estilo de
una wiphala.
Con esta obra Hago una alusión a la luz que para mí representa al supremo Creador, Cristo Jesús, el cual
resplandece en las tinieblas y a quien toda la creación le rinde honor y alabanza (Apocalipsis capítulos 4
y 5)
Página | 23
Sígueme (Carlos Vargas)
Inspirado en el evangelio de juan Jesús llamó a Pedro y le anunció como moriría. Se cree que Pedro
murió crucificado cabeza abajo a pedido suyo por considerarse indigno de morir igual que su Maestro.
El camino. En el cuadro, irregular, pálido, y manchado de sangre, es el costo del discipulado que recorrió
Pedro. Las cruces forman el marco para la espiritualidad de Pedro, y de todo el que escucha la invitación
del Señor: “sígueme”.
Página | 24
EN LOS PASOS DE JESÚS
Avanza la tarde, sentada, me dejo arrullar por los acordes de la música que guía a las jóvenes en su baile. Llegan a mi memoria los recuerdos de mi propia boda. Un zumbido nervioso se agita en la cocina y los pasillos, el temor y la ansiedad el ambiente saturan, el regocijo podría convertirse en vergüenza. Me acerco al Maestro convencida que su corazón desborda compasión; pese a su reparo digo a los siervos Hagan todo lo que él les diga María de Nazaret
De Galilea a Jerusalén En los pasos de Jesús
El sol está en lo alto, a paso rápido camino por la estrecha calle esquivando miradas acusadoras. Sentado él junto al pozo, con ojos amorosos me pide agua para beber. Sus palabras llegan a las profundidades de mi alma. Ha sondeado mis desiertos y me ofrece el agua de la vida. Una incontenible alegría me impulsa a dejar el cántaro, corro al pueblo para pregonar Sabe todo lo que hecho en la vida ¡podría ser el Mesías! María de Samaria
De Galilea a Jerusalén En los pasos de Jesús
El dolor se agigantaba
en mi corazón, una convicción me perseguía y atormentaba Si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Cuatro días después de pie frente al sepulcro abierto, contra toda razón y esperanza, con voz poderosa convocas a la vida y hieres de muerte a la muerte. Con una certeza renovada no me canso de repetir Creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios. Martha de Betania
De Galilea a Jerusalén En los pasos de Jesús
Sentada a sus pies aprendí verdades insondables del Reino que ensancharon mi mundo. Este día, a falta de palabras que pinten lo que hay en mi corazón derramo mi vida en este perfume y corono los pies de mi Salvador. Vislumbro que su sacrificio está cerca y solo él entiende este gesto de amor y adoración. En silencio le oigo decir: Para el día de mi sepultura ha guardado esto María de Betania
De Galilea a Jerusalén En los pasos de Jesús
Este amanecer,
Página | 25
Junto a mi Maestro he visitado pueblos y aldeas, como aprendiz y seguidora. Estuve a su lado en sus últimas horas, traspasada Por el temor y dolor cuando otros le abandonaron.
cuando creía que todo estaba perdido, Oh privilegio supremo, ¡vi a mi Maestro resucitado! obediente y gozosa voy ahora a cumplir su encargo que él vive, que le vi y me dijo: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios María de Magdala
De Galilea a Jerusalén En los pasos de Jesús
Al igual que estas mujeres seguidoras de Jesús, aquí y ahora desde hace dos mil años, hombres y mujeres seguimos de Jesús sus pasos. Como ellas somos testigos de Cristo que proclamamos su mensaje de amor y fe, perdón y reconciliación. La buena nueva se escucha como una sinfonía en todos los pueblos y se canta en todas las lenguas. Yo soy el camino, la verdad Y la vida.
En los pasos de Jesús De Jerusalén a todos los pueblos.
Lourdes Cordero
EL DISCIPULADO DE IGUALES EN EL EVANGELIO DE JUAN Un enfoque intergeneracional
Por Rebeca Gonzales
San Juan 20: 1-9
MUJERES JÓVENES
ESPÍRITU SANTO
ADULTOS
Página | 26
desafían a un
discipulado más
igualitario. Por
Introducción.
Es sabido que en la actualidad nuestras sociedades e iglesias están atravesando cambios estructurales importantes. Hoy en día los jóvenes, mujeres y niños tenemos más protagonismo que nunca. Vivimos en un sistema que nos desafía a ser escuchados, a levantar nuestra voz y luchar contra opresiones vividas diariamente. Es así que como cristianos también alzamos nuestra voz contra estructuras opresoras de los más débiles, por ejemplo un sistema adulto- céntrico, una sociedad patriarcal y jerárquica.
El evangelio de Juan nos presenta una serie de encuentros que nos
ejemplo, somos testigos del marketing más sorprendente usado por nuestro Señor al enviar a una mujer a dar una de las noticias más importantes de toda la historia. Podemos ser desafiados a empoderar la voz y el rol de la mujer tanto en nuestras Iglesias y comunidades, como también tomar en cuenta el protagonismo juvenil que es fundamental para la transformación del reino de Dios. Incluir en las reflexiones, decisiones y accionar eclesial a los jóvenes y adolescentes de nuestras Iglesias y comunidades.
Gracias al evangelio de Juan estamos llamados a construir puentes de comunicación intergeneracionales que abren paso a un discipulado igualitario que es
guiado por el Espíritu Santo y demuestra activamente el amor que fue enseñado en la cruz.
Discipulado de la mujer en la Iglesia
Juan 20:1-2.
María Magdalena fue la primera mujer con plena disposición y compromiso de ir al sepulcro de madrugada para ver a Jesús, y es el primer canal utilizado por Dios para la revelación de su resurrección. Primera mensajera efectiva del mensaje que brinda esperanza a todos, sin importar la edad, sexo, raza y denominación. Al ver que la piedra del
sepulcro había sido quitada corre para anunciar la noticia a Simón Pedro y al discípulo amado. La forma cómo se informa de lo sucedido es importante ya que se trata de una noticia referente al cuerpo de Jesús, una noticia que afecta y puede llenar de temor a todos.
Debemos recordar que antiguamente el rol de la mujer en ámbitos tanto eclesiales como seculares era secundario. Podemos afirmar que en el tiempo
en el que nos situamos en este capítulo, nadie en su sano juicio enviaría a una mujer para anunciar el mensaje más importante de la historia. Entonces, podemos formular dos preguntas acerca de este hecho tan sorprendente.
¿Por qué Dios escogió una mujer para llevar el mensaje de resurrección a los discípulos? ¿Cuál es el propósito de Dios para la mujer
Página | 27
en la construcción y transformación de su Reino?
Aunque muchas veces no podemos entender la lógica utilizada en la acción divina, sí podemos afirmar que es la mejor. Dios escoge a una mujer como portadora del mensaje de resurrección porque sabe que además de portar un mensaje esperanzador para los discípulos, lleva en sí un llamado de acción hacia las mujeres.
No podemos negar que en la actualidad, aunque el rol de la mujer ha sido empoderado, no ha desaparecido el sistema machista, patriarcal y jerárquico, sistema que rige nuestros hogares e Iglesias por mucho tiempo.
“Según diversas fuentes oficiales, en Bolivia nueve de cada 10 mujeres sufren algún tipo de violencia, y se registra un feminicidio cada tres días. De cada 10 hechos violentos contra mujeres, sólo tres son denunciados. Todo esto, en parte porque de un total de 337 municipios, sólo 150 cuentan con Servicios Legales Integrales Municipales (SLIMs), y la situación de algunos de ellos es deficiente o incumple normativas” señala parte del comunicado que presentó la ONU el Jueves 8 de marzo del 2012. Es decir, que como discípulos y discípulas de Cristo tenemos mucho trabajo por hacer.
Como mujeres, nos sentimos identificadas y desafiadas por María Magdalena, que sin temor alza su voz para hacerse escuchar. Creemos fervientemente que el propósito de Dios para las mujeres de nuestras Iglesias es crucial para la transformación de su Reino. Creemos en nuestra esencialidad en el proyecto de acción que las Iglesias y comunidades construyen. Afirmamos que a pesar de nuestras diferencias de género, todas y todos somos llamados a ser discípulos efectivos y radicales aprovechando las características que cada uno de nosotros tenemos. Gilles Lipovetsky dice: “La mujer del día de hoy es una mezcla de la modernidad y la tradición. Las mujeres tienen el poder de estudiar, de trabajar y tener éxito, pero a la vez no quieren renunciar a su feminidad”. Sirvamos y alabemos a nuestro Señor con todo lo que somos.
Esta interacción entre géneros y edades se nos propone en San Juan 20:2. María Magdalena corre directamente a Simón Pedro y a Juan, el discípulo amado, mostrándonos una relación de relacionamiento horizontal, una comunicación entre iguales. María Magdalena tenía la misma responsabilidad que Simón Pedro y Juan. Como cristianos debemos sentirnos desafiados con esta perspectiva. Una comunicación y un discipulado igualitario es fundamental para la construcción de una comunidad que ejercita el amor demostrado en la cruz. Aceptemos nuestra responsabilidad como agentes de transformación del Reino de Vida, aceptando que nuestras diferencias son nuestra fortaleza como cuerpo del Dios vivo.
Pasemos ahora a estudiar como el Señor nos invita a un discipulado igualitario entre generaciones.
Página | 28
Puentes generacionales como fundamento para la transformación en el Reino de Dios
San Juan 20: 3-8.
Al escuchar la noticia, Simón Pedro junto a Juan parten hacia el sepulcro vacío. Primeramente observamos que la noticia fue dada a los dos, sin diferencias ni favoritismos. La relación intergeneracional y el discipulado era de iguales.
Deducimos de las Escrituras que Simón Pedro era el discípulo mayor. Ray Vander Laan, un profesor de Historia Bíblica, afirma que los doce discípulos tenían menos de 20 años, con excepción de Pedro. Para sustentar
su argumento nos cita Éxodo 30: 14-15. En las leyes judías establecían que cualquier varón mayor a 20 años debía dar una ofrenda de medio siclo al visitar al templo de Dios. Así, en Mateo 17: 24-27, Jesús manda a Pedro a “pescar” esta ofrenda. Pedro encuentra un siclo en la boca del pescado, siclo que fue suficiente para pagar el impuesto de Jesús y Pedro. Concluimos que los demás discípulos eran menores a 20 años ya que no necesitaron pagar el impuesto.
Por este mismo hecho deducimos que Pedro no solo era mayor en edad sino también en experiencia. Sin embargo el versículo 4 nos muestra un puente generacional. “Corrían los dos juntos”. El Reino de Dios es una
responsabilidad de todas las generaciones y de ambos géneros. La transformación de este Reino es un camino que hay que recorrerlo juntos. Un camino que demanda la construcción de puentes de comunicación intergeneracional.
Esta responsabilidad implica ser conscientes de la existencia de diferencias generacionales, pero al mismo tiempo saber que se puede usar estratégicamente estas diferencias para el empoderamiento del cuerpo de Cristo y nuestras sociedades. En este versículo los jóvenes estamos presentes en un discipulado que no hace diferencia de edades.
Los jóvenes somos más que un enfoque estratégico desde un punto de vista del desarrollo social. También en la perspectiva del Reino de Dios, los jóvenes somos llamados a ser “ciudadanos activos”. Si creemos que la participación adolescente y juvenil tiene una relación sinérgica con la reducción de la pobreza, la construcción de sociedades más pacíficas y la protección de los derechos humanos, cabe preguntarse ¿cuáles son las razones que no han permitido que los y las adolescentes y jóvenes conquisten estos espacios de participación y movilización efectiva?
Entre las razones que hay debemos reconocer que nuestro continente latinoamericano y caribeño debe enfrentarse a vínculos intergeneracionales pautados por concepciones adultocéntricas.
El adultocentrismo designa en nuestras sociedades una relación asimétrica y tensional de poder entre los adultos y los jóvenes. A la hora de trabajar en este concepto nos damos cuenta que nuestras Iglesias tienen mucho para pensar sobre este tema, ya que es una realidad que les atraviesa por su propia definición como institución tradicional adulta en la sociedad occidental.
Página | 29
Desde nuestras comunidades e iglesias podemos ver como los y las adolescentes y jóvenes están excluidos y estigmatizados por diversas razones sociales, económicas, de género, etc. Creemos que así como el enfoque de género dejó al descubierto el sexismo, un enfoque moderno de juventud deja al descubierto los problemas específicos que se presentan actualmente en las relaciones intergeneracionales y que dificultan el desarrollo y la participación de las y los adolescentes y jóvenes tanto en ámbitos sociales como eclesiásticos.
Como jóvenes tenemos la disposición de escuchar, aprender y valorar el importante legado (teórico-práctico) que nos han dejado las generaciones precedentes y a la vez, asumir nuestro propio compromiso de contextualizar, producir y fomentar una reflexión teológica responsable y pertinente a los nuevos desafíos de nuestro tiempo y contexto. Aceptamos que tal como Simón Pedro contaba con mucha más experiencia que Juan, nuestros líderes eclesiales también lo hacen.
Siguiendo el enfoque del evangelio de Juan, podemos concluir que hay una complementación entre vitalidad, energía, frescura y juventud, que Juan tenía, con experiencia y sabiduría, que Pedro expresaba. Como jóvenes podemos llegar lejos gracias a nuestra vitalidad y energía, sin embargo lo más prudente es “esperar antes de entrar al sepulcro.” ¿Por qué? Porque a pesar de nuestra vitalidad, necesitamos de la experiencia de nuestros mayores. El discípulo nos desafía a demostrar activamente un respeto a nuestros hermanos mayores, atesorando su experiencia y aprendiendo de los pasos que ellos previamente caminaron. Nos sentimos llamados a un discipulado radical pero no apresurado. Ya llegará el tiempo en el que entraremos al sepulcro, veremos y creeremos (San Juan 20:8).
Hoy en día es nuestra tarea el “reconocernos”, es decir, afirmar nuestra identidad como jóvenes seguidores de Jesús. Reconocer nuestra capacidad de tomar decisiones basadas en ese compromiso profundo, activo y radical con Dios y con el prójimo. Reconocer nuestros derechos y responsabilidades en nuestras comunidades de fe y en la sociedad. Reconocer ese lugar protagónico y nuestro llamado a ser agentes del Reino de Dios y su Justicia. Para eso, asumimos nuestro rol protagónico como seguidores y discípulos de Jesús que reflexionan, comparten y buscan vivir radicalmente la propuesta del Reino en medio de un sistema que constantemente promueve el individualismo, la competencia y el uso del poder para sobreponerse a los demás. Así avanzamos hacia un estilo de vida coherente con los principios del Reino de Dios y su Justicia, iniciando con cambios inmediatos en nuestra manera de vivir (como individuos y comunidades) que apunten hacia cambios estructurales dentro y fuera de nuestras comunidades de fe, ejerciendo con responsabilidad, creatividad y valentía el rol profético al que hemos sido convocados y convocadas denunciando los sistemas de injusticia y opresión, y anunciando que otro mundo es posible.
Conclusión
Es en San Juan 20: 1-9, donde como cristianos somos desafiados a reconocer el rol importante que cada miembro del cuerpo de Cristo desarrolla. Podemos claramente ser desafiadas como mujeres a ser portadoras del mensaje que Dios nos encomienda a dar como instrumentos eficientemente utilizados. Como mujer joven, no puedo negar que hoy en día el patriarcado no ha desaparecido. Siento el desafío de promover la importancia de un protagonismo femenino no solo eclesial sino también secular.
Página | 30
Así también, como cristianos comprometidos con la transformación como un concepto profundo, actual y radical debemos estar conscientes de la necesidad de reconocer y re valorar el lugar de los jóvenes en nuestras sociedades. Se vuelve necesario brindar un espacio de encuentro en el que se fomenten el diálogo, la reflexión y el intercambio entorno a la realidad y al protagonismo de los y las jóvenes de América Latina y el Caribe como agentes del Reino de Dios y su Justicia. Para esto se nos plantean desafíos entorno a ejes muy importantes como: rol de los jóvenes, movilizaciones juveniles, incidencia público-política, transformación social, o sea lo vinculado a misión y juventud.
Como comunidad debemos reconocer y visibilizar a las y los adolescentes y jóvenes no como consumidores de actividades, destinatarios de programas o fuerza motriz para proyectos diseñados por adultos, sino como protagonistas y agentes del reino de Dios y su Justicia. Así se podrá evaluar y revisar los modelos eclesiológicos fuertemente influenciados por una perspectiva adulto céntrica y jerárquica, que continúan sin considerar a los y las jóvenes como sujetos con derechos, capacidad de proponer, decidir y participar activamente en sus comunidades de fe, con miras a promover cambios estructurales
permanentes. No se trata de una iglesia como club social de perfección fingida, sino
un espacio donde gente quebrantada se enamora de un Dios perfecto.
Debemos tomar en cuenta a las distintas voces que se alzan para poder constituir una iglesia fraterna. Una iglesia que es universal y comprometida con una reflexión activa, que transforma y vive lo que propone. Una iglesia ecológica, que administra responsable-mente lo que tiene. Una iglesia autónoma y autóctona que no imita a iglesias occidentales, una iglesia latinoamericana abierta al dialogo. Una iglesia con un intercambio cultural no fundamentada en dogmas sino en el evangelio vivo de Dios.
“Las pruebas empíricas acumuladas demuestran que invertir en los adolescentes y jóvenes es nuestra esperanza de romper el ciclo intergeneracional de la pobreza y la falta de equidad, que debilita a las comunidades y a los países, y pone en peligro el desarrollo y los derechos de innumerables niños”, afirma UNICEF en su informe anual 2011.
“Si tomamos medidas ahora, tendremos la oportunidad de impulsar una generación con la facultad de ejercer sus derechos, y sentaremos las bases de un mundo más pacífico, tolerante y equitativo, en el que cada generación sucesiva de niños y niñas pueda prosperar”, Adriana Hernández de Ortega, vocera UNICEF 2011.
Página | 31