REVISTA DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOSCOLEGIO SAN AGUSTÍN. SALAMANCAN.º 32 • DICIEMBRE 2015

Editorial

DIRECTOR COORDINADORREVISTA “PLAZA MAYOR”:Facundo Simón Hierro

JUNTA DIRECTIVA ASOCIACIÓN:PRESIDENTE-TESORERO:Sinforiano Cuadrado Gonzálezsinforiano.cuadradogon42@gmail.comVICEPRESIDENTE:Saturio Bajo Garcíae-mail: saturiobajo7@gmail.comSECRETARIO:José Miguel Delgado Hernándeze-mail: jomidelg@hotmail.comVOCALES ASESORES:Francisco Cornejo SánchezJuan José Jorge LópezRaúl García SansegundoJosé Luís Bueno BlancoE-MAIL ASOCIACIÓN:aaacolsanagustin@davinchi.es

Edita: Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San Agustínde Salamanca.Avda. San Agustín, 11337005 SALAMANCATel.: 923 22 07 00Página web:http://www.asoagusa.orgDep. Legal:M. 47.652-1999Maquetación e impresión:Método Gráfico, SLAlbasanz, 14 bis, 1.ª Planta, Naves A y B

SUMARIO

Editorial .................................. 2Postal de Navidad ................... 3Camilo informa ........................ 4Rincón del socio ...................... 9Saber y leer .......................... 24En ruta .................................. 35Recuerdo fotográfico ............. 38

GRACIAS - ENHORABUENA - FELICIDADES

LA editorial de hoy no puede tener mejor contenido que el queexpresan cada una de las palabras del encabezado.

GRACIAS, que es lo mínimo que podemos decir, por el grancomportamiento en todo lo que la Asociación ha planteado y soli-citado. Ha sido un año de una generosidad encomiable y como talhay que decirlo.Ha sido encomiable la generosidad con nuestro Colegio, en la

aportación para la instalación de los equipos de proyectores en lasaulas y que el Colegio, repetidas veces, nos ha hecho llegar su agra-decimiento.Ha sido encomiable la ayuda en la venta de nuestra lotería de

Navidad, en la que vamos a batir el récord de venta. Se nota el granentusiasmo que los vendedores han puesto en su distribución. Porello, decir “GRACIAS”, es poco. Y decimos “GRACIAS” en nom-bre de aquellos a los que los resultados más les favorece “TOLE”.

ENHORABUENA a las plumas insignes de nuestros Asociadosy amigos, por esas publicaciones, y que en páginas sucesivas deta-llamos y que con sus inclusiones engrandecéis las páginas de nues-tra Revista “PLAZA MAYOR”. Sabéis, que Juan José Sánchez, Juanjo para los amigos, fue el

promotor y fundador de nuestra Asociación y por ello, él se mereceque ese libro que publica “Mis Clases de Lengua y Literatura”, nofalte en nuestra colección y lo podéis adquirir por mediación denuestra Asociación o en la portería del Colegio al precio de 20 €mas 5 € de gastos de envío. Creo que es un libro que los que osdedicáis a la enseñanza, puede ser importantísimo su conocimientoy por tanto su adquisición, os animo a comprarlo. Merece la pena.Lo ha financiado personalmente y toda la ayuda será bien venida.Como observaréis, este número 32, está muy dedicado a Santa

Teresa de Jesús, con artículos en los que se ha desarrollado un traba-jo descomunal y sensacional. No hemos querido quitar de ninguno deellos ni una sola línea, porque estaríamos mutilando el trabajo yesfuerzo en la confección de los mismos. Por eso, por ese gran esfuer-zo, por ese gran trabajo, no me queda otro remedio que FELICITARa todos los que intervienen es éstos y al mismo tiempo decir “GRA-CIAS”.

FELICIDADES, no solo por lo ya expresado, sino por esas fechasque se nos aproximan. Esas dichosas Navidades, que esperamos, dese-amos y pedimos, que realmente sean FELICES PARA TODOS.PARA TODO EL MUNDO. El mundo, necesita FELICIDAD YHOY MÁS QUE NUNCA “PAZ”.La letra de una canción, que segu-ro conocéis dice: Paz en la tierra. Paz en las alturas, que el gozo eter-no reine en nuestro corazón .Y esto es lo que os deseamos a todoscon vuestras familias y lo deseamos de todo corazón.

Sinforiano Cuadrado

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Camina un pobre borrico, Centellean, resplandecen,

Camina hacia su morada, Se descuelgan y enloquecen

El peso que lleva encima, En un racimo ligadas.

Lo abruma, pero le agrada. Nace una nueva estrella

Camina lento, camina, Que llenará el firmamento,

Camina que ya es llegada Su llegada es el momento

La hora en que la noche De expresar nuestra alegría,

Silenciosa y sin reproche Es nuestro Rey, el Mesías

Quedará engalanada. Que anunciaron los profetas,

La luna, llena de luz Hijo de José y María.

Y las estrellas doradas,

FELIZ NAVIDAD Y QUE EL 2016 VENGA LLENO DE SALUD Y DE PAZ.CON TODO MI AFECTO.

Sinforiano Cuadrado

Postal de Navidad

EL JAMÓN DEL ABUELOEspecialidades en Ibéricos

y Pescados FrescosVíctor Andrés Belaúnde, 36

28016 MadridTel.: 91 458 01 63

Tel/Fax: 91 344 00 60

Y le llamaránJesús

Camilo informa

CERRÁBAMOS la anterior crónicacuando el campo abierto que linda con

la tapia del colgio San Agustín ofrecía sumejor estampa de color primaveral,aunque este año no tardó mucho enagostarse por falta de lluvia.El 2 de mayo un grupo de alumnos del

colegio y algunos padres de alumnos sedesplazaron a El Escorial para asistir al “Día

agustiniano”, participando en las actividadesorganizadas al respecto. Fue una jornada especial deconvivencia, compartiendo con otros jóvenes yfamilias de nuestros centros educativos y parroquiaslas muchas cosas que nos unen.El día 16 de mayo se celebraron las primeras

comuniones, con la iglesia del colegio vestida degala y repleta de asistentes al solemne acto; feste-jándolo después cada familia a su aire y disfrutan-do de una jornada soleada y primaveral.En la fachada principal del colegio y en uno de

los dos patios interiores, el de la zona que habita lacomunidad, fue necesario montar un tinglado deandamios para poder acceder a lo más alto de unlateral del frontón de entrada y de uno de los fron-tones del crucero de la iglesia. Este mastodontearquitectónico tiene muchas piedras, bien puestas yde la más pura marca “canteras de Villamayor”; perocon el tiempo hasta las piedras francas y doradas sedeterioran y se mueven, como ha sido el caso, con-siderándose necesario sanearlas y volver a colocar-las en su lugar.Una alumna de 2º curso de la ESO, Alejandra

Conde Grijota, ganadora a nivel provincial del con-

curso “Jóvenes talentos de relato corto” que orga-niza Coca Cola, y al que se presentaron 980 parti-cipantes, logró quedar subcampeona de la Comuni-dad de Castilla y León. El 28 de mayo la alumnarecogió en Madrid su premio y, una vez más a lo lar-go del curso, el San Agustín recibió el reconoci-miento a su labor docente y educativa, en este casoen el área de Lengua y Literatura. El 29 de mayo se celebró la graduación de los

alumnos de 2º de bachillerato. Una nueva “horna-da” que termina su etapa de estancia en el colegio;la mayoría de ellos después de quince años estu-diando en el mismo, donde han recibido conoci-mientos suficientes y educación esmerada para laetapa que ahora tendrán que afrontar. Con un actoacadémico en el salón de actos, previa celebracióneucarística en la capilla, la comunidad educativa enpleno acompañó a nuestros jóvenes en fecha tanseñalada para ellos. El colegio obsequió a los pre-sentes con una invitación en el comedor. Los alum-nos lucieron orgullosos su banda de graduados ydespués lo festejaron con cena en restaurante y lar-ga “sobremesa”, según ellos acostumbran. Todos losque fueron presentados a las pruebas de selectivi-dad las superaron satisfactoriamente.Durante el mes de junio el colegio realizó una

campaña de carácter solidario, colaborando con lafundación “Child Bright”, para ayudar a reconstruirun orfanato de Katmandú dañado por el devastadorterremoto en Nepal. El mayor promotor y protago-nista de la campaña ha sido Marco Sayagués Rodrí-guez, alumno que cursa 2º de educación primaria ennuestro colegio. Con sus ocho años de edad, Marcoha demostrado valentía y destreza, pasando por lasclases para presentarse y explicar la importancia ynecesidad de ayudar a quienes fueran sus primeroscompañeros y amigos, ya que él estuvo en dicho

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Día agustiniano en El Escorial

Obras de mantenimiento en el Colegio

Camilo informa

orfanato hasta ser adoptado por sus padres, quienestambién han participado activamente en esta espe-cial campaña.En la última temporada del curso, mientras los

alumnos de las etapas superiores estuvieron meti-dos de lleno en exámenes y evaluaciones finales, losmás pequeños realizaron las actividades culturalesextraescolares programadas para estas fechas. Cabedestacar la visita de los alumnos de 1º de EducaciónPrimaria al Centro de interpretación de la naturale-za en Almenara, a orillas de río Tormes, donde rea-lizaron entretenidos talleres relacionados con elmedio ambiente. Los de 4º de Educación Primariafueron de excursión a San Sebastián de los Reyes,disfrutando de las atracciones en el Parque temáti-co “Micrópolix”. Y los de Educación Infantil pasa-ron un día entero en la granja-escuela “Buenaespe-ranza”, aprendiendo a cultivar hortalizas ymareando a pacientes y nobles animales.

Del 20 al 23 de junio se celebraron las fiestas delcolegio. Se comenzó con la “fiesta de la familia”, elsábado día 20. El domingo, para toda la comunidadeducativa, se tuvo una eucaristía de acción de gra-cias por el curso, con un convite posterior ofrecidopor la AMPA. El lunes y martes siguientes, aunqueoficialmente fueran los dos últimos días lectivos, losalumnos disfrutaron de actividades especiales, prin-cipalmente deportivas con entrega de trofeos ymedallas. El día 30, como despedida antes de lasvacaciones, fue jornada de convivencia para el per-sonal del centro (docentes y PAS).Al igual que en cursos pasados, se organizó el

“Verano en San Agustín 2015” ofertado a los alum-nos de Infantil y Primaria. Del 29 de junio al 31 dejulio, los alumnos inscritos disfrutaron de múltiplesactividades de carácter lúdico en el colegio, en unambiente para ellos familiar y atendidos por moni-tores profesionales en tiempo libre. Los alumnos delos grupos Tagaste y Casiciaco, desde 5º de Prima-ria hasta 2º de Bachillerato, asistieron al campa-mento agustiniano de verano que este año tuvolugar, entre los días 4 al 15 de julio, dentro del Par-que Natural de la Sierra de Guadarrama. El gruposcout “La Flecha” escogió una vez más para su cam-pamento veraniego un paraje cerca del pueblo abu-lense de Becedas, cerrando así su “ronda solar 2014-2015”.El P. Julio de la Calle Jiménez, procedente de

Panamá, donde ha entregado generosamentemuchos años de su vida cosechado no pocos frutosen diversos servicios pastorales, regresó en veranoa España y ha sido destinado a nuestra comunidad.

Alumnos de 2º Bachillerato. Graduación Fiestas del Colegio

Campamento grupo Scout en Becedas

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Camilo informa

Le damos la bienvenida y deseamos encuentre entrenosotros el apoyo y acompañamiento que necesitepara acomodarse a la nueva etapa de vida que aho-ra comienza. También ha regresado nuevamente deBrasil el P. Luciano Núñez García, para continuarcon atenciones especiales en la RAE.Ya en la anterior crónica reseñamos que un alum-

no de 2º de Bachillerato del colegio,Gabriel Sánchez Pérez, fue selec-cionado para representar a la pro-vincia de Salamanca en la fasenacional de la XXVI Olimpiada deFísica, celebrada en la Facultad deCiencias Físicas de la UniversidadComplutense de Madrid. Gabrielconsiguió hacerse con la medalla deoro, y participó en la XLVI Olim-piada internacional de Física quetuvo lugar en Mumbai (India) entreel 5 y el 12 de julio, con asistenciade 450 participantes de 85 países,obteniendo “mención de honor” enla misma. Se graduó en junio condestacado expediente académico ysacó alta calificación en las pruebasde selectividad.

En agosto se realizó una limpieza “a fondo” deuno de los patios interiores del colegio, permitien-do la entrada de más luz y del sol a los espacios yhabitaciones de la comunidad en el primer piso, y alas clases de los alumnos más pequeños en la plan-ta baja. Para facilitar el acceso al mismo y pensan-do especialmente en que pueda ser utilizado pornuestros mayores, se va a acomodar una de las puer-tas y se anularán los escalones interiores con laconstrucción de una rampa.Por quinto año consecutivo, el rector de la Uni-

versidad de Salamanca envió al director del colegioP. Fernando J. Martín Báñez, un comunicado dereconocimiento por la excelente preparación denuestros alumnos de 2º de Bachillerato a las prue-bas de selectividad. Es un gesto que se agradece yanima a la comunidad docente a seguir trabajandocon entrega e ilusión en la no fácil tarea de instruiry educar.El 28 de agosto celebramos la solemnidad de san

Agustín, haciendo partícipes de la misma a todos losestamentos de la comunidad educativa. En el retiroque tuvimos los frailes el día 29, nos dio una char-la D. Fernando García Herrero, párroco de las igle-sias de San Marcos y San Juan de Sahagún. Poste-riormente, se hicieron buenos propósitos paracumplir con lo programado en el “Proyecto comu-nitario 2015-2016”.La precaria salud del P. Honorio Rodríguez Blan-

co, que llevaba ya más de un año en estado de pos-tración y total dependencia, se fue deteriorando pro-gresivamente durante el verano, falleciendo el día 2de septiembre. El funeral lo celebramos al día

Reconocimiento por quinto año consecutivo

Gabriel Sánchez Pérez, ¡enhorabuena!

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Camilo informa

siguiente en la capilla del colegio. Presidió la euca-ristía el P. José Rodríguez Díez, primo carnal del P.Honorio. Le faltaban unos días para cumplir 83 añosde edad, habiendo pasado sus últimos 40 años en lacomunidad de Salamanca. Medios de comunicaciónlocales se hicieron eco de su fallecimiento, seña-lando uno de ellos que “le adoraban sus alumnos yle admiraban sus compañeros religiosos y docentes.Referente educativo en el colegio San Agustín,sacerdote ejemplar, un buen maestro, una personahabilidosa en las manualidades, un excelente depor-tista, un hombre bueno...”. Que descanse en la pazdel Señor.Desde primeros de septiembre, vuelta a la rutina

y al trabajo para los implicados en labores colegia-les. Como novedad del nuevo curso podemos des-tacar la implantación de la segunda fase de la nue-va Ley de educación (LOECE), incorporándosenuevos cursos a la misma, desapareciendo algunasasignaturas y creándose otras nuevas, con la consi-guiente variación de carga horaria en materias yadaptación del profesorado a los cambios. Por otraparte, nuevo también el lema que resume la opciónpreferencial para nuestros centros educativos duran-te el curso: “Un solo corazón”. Asunto con sabor amonacato agustiniano y de no poca enjundia a lahora de explicarlo a los alumnos.

El segundo fin de semana de septiembre ocupa-ron las habitaciones del antiguo internado jóvenesuniversitarios de nuestros colegios mayores ElíasAhúja y Méndel, en animada convivencia. Pudierondisfrutar de alguno de los atractivos que ofrecía lacapital del Tormes en estas fechas, engalanada parala celebración de las ferias y fiestas en honor de San-ta María de la Vega, patrona de la ciudad. Y en elfin de semana siguiente, días 19 y 20, tuvo lugar elencuentro anual de antiguos alumnos del San Agus-tín, sobre el que se da buena cuenta en el presentenúmero de Plaza Mayor. Desde esta crónica agra-decemos la generosa aportación de la Asociación enla adquisición de cañones de proyección y pantallas,lo que ha permitido que cuente el nuevo curso conun plus de calidad en lo que respecta a nuevas tec-nologías para aplicar en las aulas.En septiembre un grupo de alumnos de educa-

ción primaria recibieron un diploma expedido porel Trinity College London, en el que se reconoce suaprovechamiento y progresión en la práctica delinglés hablado o convencional durante el cursopasado; diploma que tiene valor oficial, pues estáacogido a la certificación lingüística internacionalESOL. El colegio facilita esta posibilidad a losalumnos al ofrecer “Conversación en inglés” comoactividad extraescolar.

Nuevas tecnologías en las aulas

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Camilo informa

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El día 8 de octubre apareció publicado en elBoletín oficial de Castilla y León (OrdenEDU/821/2015) un reconocimiento de la Conse-jería de educación al Colegio San Agustín por loslogros obtenidos en su programa de calidad parael curso 2014-2015, concretamente en los dosobjetivos de mejora propuestos: consolidar el cli-ma de respeto hacia los demás y potenciar elhábito de estudio y trabajo de los alumnos. Dosaspectos educativos importantes que se siguentrabajando durante el presente curso, aparecien-do en lugar destacado dentro del “decálogo” denormas a cumplir en el centro.En octubre se realizó en el colegio la campa-

ña del Domund, recordando a los alumnos lalabor que llevan a cabo los misioneros y la impor-tancia de la colaboración de todos. Se cerró lacampaña con la celebración eucarística deldomingo, día 18, en la que participó la comuni-dad educativa y se hizo una colecta de apoyo alas obras sociales de la Iglesia. Presidió la mis-ma el prior P. Pedro Blanco, quien centró suhomilía en el gozo del dar y compartir. En las lec-turas, oración de los fieles y presentación deofrendas, tuvieron protagonismo los jóvenes delos grupos Tagaste y Casiciaco del colegio, enconvivencia desde el viernes pernoctando en lashabitaciones del antiguo internado.El día 4 de noviembre falleció el P. Isidro

Álvarez Fernández. Su vida se fue apagando len-tamente en las últimas semanas. Con el cuerpomuy debilitado por la enfermedad, mostró unaserena y resignada aceptación de sus limitacio-nes, plenamente consciente y deseando que le lle-

gara la hora de pasar a la casa del Padre. Losveteranos antiguos alumnos que estuvieron enLeganés, le tuvieron de inspector y profesor entrelos años 1951-1955. Conventual de la comunidadde Ntra. Sra. de Gracia del Colegio de Los Oli-vos de Málaga desde la fundación del mismo en1968, llevaba los dos últimos años en la RAE deSalamanca. En septiembre cumplió 88 años deedad. Que en paz descanse.Del 16 al 22 de noviembre se celebró en el

colegio la tradicional semana de la música, cul-minando con el Festival de santa Cecilia quealcanza ya su cuarenta y ocho edición, desde quelo iniciara el P. Luis Hernández. Los grupos par-ticipantes en la velada, desde 6º EP hasta Bachi-llerato, pusieron empeño e hicieron méritos paraarrancar el aplauso de un público colegial moti-vado y entregado de lleno a reconocer tanto lacalidad como la buena voluntad, en un sanoambiente de alegría compartida y con el salón deactos a rebosar. El festival lució como siempre,gracias al trabajo y empeño del equipo directivoy del profesorado; y también de la aportacióngenerosa de la Asociación de Antiguos Alumnos,que colabora en los gastos del montaje y en laentrega de sustanciosos premios.Cercanas ya las entrañables fechas navideñas,

deseamos para todos el disfrute de las mismas,vividas en la paz y serenidad familiar, a pesar deque el mundo ande confuso inmerso en continuosconflictos y sufriendo calamidades.

Miguel Hernández Sánchez

Misa en la festividad de san Agustín Actuación en el 48º Festival de santa Cecilia

Rincón del socio

Este libro que os presento es un resumen de mis cuarenta años dando clase delengua y literatura a los alumnos/as de Secundaria y Bachillerato y antiguo COUde los colegios: Alfonso XII(El Escorial), San Agustín de Salamanca y San Agus-tín de David (Panamá).Todos los libros comentados por alumnos/as y los comentarios de texto con-

cretos tenían que hacerlos en distintos cursos según la programación de cada año.Todas las cuestiones fundamentales de lengua que aparecen están acomoda-

das a los distintos niveles e idénticamente lo relacionado con la Literatura, espe-cialmente para 3º, 4º de la ESO, Bachillerato y el antiguo COU.Estoy muy satisfecho porque la mayoría de alumnos/as cumplían lo man-

dado y lo hacían muy bien; pues prueba de ello, los ejemplos y comentariosde ellos que aparecen en el libro.Yo soy, Juan José Sánchez Pérez, religioso agustino que he estado toda la vida dedi-

cado a la docencia y más concretamente a la lengua y literatura española e incluso la hispanoamericana.Muchos de mis exalumnos/as están deseando que aparezca pronto y sobretodo quienes hacen algún comen-

tario, pues les he pedido permiso para publicarlo, aunque no aparezca el nombre.No se trata de hacer un manual de clase. Es un recuerdo para los antiguos alumnos/as y para los

profesores/as que quieran utilizarlo en sus explicaciones.

MIS CLASES DE LENGUA Y LITERATURA

Precisiones sobre la sección SABER Y LEER de la Revista Plaza Mayor nº 31, páginas26-27, en el que se recogía la presentación del último libro de Julián Grimaldos.Efectivamente, pequeñas inexactitudes y alguna desacertada predicción, que queremos

enmendar, se deslizaron inopinadamente.En primer lugar, es obvio que, como consta en la foto de la portada, el título del libro

no podía ser En torno a Tresjuncos pueblo de la Diputación, sino En torno a Tresjuncospueblo de la Mancha.Aunque sí es justo reiterar que el libro ha sido editado por el Servi-cio de Publicaciones de la Diputación Provincial de Cuenca. Como también procede pun-tualizar que el Presidente de la Diputación de Cuenca, D. Benjamín Prieto, tuvo a bien pre-sidir el acto de presentación del libro, como queda también reflejado en la fotografía adjunta,acto al que por cierto asistieron en torno ciento cuarenta personas.Se omitió la autoría de la reseña. Su autor no es otro que el cate-

drático y académico D. Hilario Priego que aparece también en la foto-grafía aludida ya que fue quien hizo la presentación del libro.Por supuesto que el acto no había de tener lugar el 4 de abril, como

se decía, ya que el libro había sido presentado en esa fecha antes de lapublicación de la revista; y lo normal es presentar cada libro una solavez. En consecuencia, carecía también de sentido la última nota refe-rida a los medios de comunicación.Breves aclaraciones de las que hemos querido dejar constancia y

con las que creemos subsanados los pequeños e inadvertidos fallos queescaparon a las pruebas de imprenta.

Julián Grimaldos Grimaldos

NOTA ACLARATORIA

Marta Segarra, Julián Grimaldos (autor), Benjamín Prieto e Hilario Priego

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Rincón del socio

LO que no se conoce noexiste. Es el conocimien-

to quien da el ser a las cosas,sean del orden que sean. Esteprincipio epistemológico tanelemental, es la base de todaapreciación, de tal forma, quelo contrario también es cierto,es decir, lo que no se conoceno existe. No se aprecia. Noes necesario exponer la con-clusión de esta básica refle-xión. El conocimiento es, enefecto, la base sobre la quedescansan la sensibilidad, elrespeto, la valoración y cuida-do de lo que se conoce. Tam-poco es necesario advertir quecuanto más grande es el cono-cimiento, mayor es el enamo-ramiento. Y de ahí surge laacción.De estas elementales bases parte un Inventario,

palabra que en este caso, independientemente de sudefinición real, tiene mucho de cierto en cuanto asu definición etimológica (invenire = encontrar). Esmuy diferente inventariar los objetos que están, porejemplo, en un despacho, que inventariar determi-nados objetos diseminados a grandes distancias, acientos de kilómetros. En el primer caso, se tienenlas cosas ante la vista. Se hace inventario de loconocido y se puede hacer una primera valoracióncon un golpe de la vista. En el segundo caso, dejan-do al margen esos cientos de kilómetros e inclusolas veces que hay que repetirlos, hay mucho de des-cubrimiento, de sorpresa. Y esto es así aunque setenga un conocimiento previo.El Inventario de los órganos antiguos de Tole-

do, siglos xvI-xIx, que nos presenta Amador Due-ñas, surge de un conocimiento exhaustivo de losórganos en ese espacio y tiempo. Así pues, lesdevuelve el ser. El inventario surge de la búsqueda,el hallazgo y la sistematización. Insiste Amador, enque estamos ante obras de arte y que por tanto hayque tratarlas como tales y considerar las integradasen el patrimonio cultural e histórico, con todo lo que

ello supone. Quizá sea esta laidea que nos presenta el autorcon más énfasis. Si no seconocen en su exacta dimen-sión e importancia, no se pue-den valorar como tales obrasde arte.. Obras de arte quenecesitan ser valoradas y cui-dadas como tales.El gran mérito de este tra-

bajo consiste, desde luego, elexacto inventario, con sulocalización, datación, des-cripción, reportaje gráfico...,labores que van más allá deun simple Inventario, perotambién consiste en la con-cienciación que aporta sobreestos temas, en cuanto a suconservación o mantenimien-

to y restauración. Conoce muy bien Amador Due-ñas los tiempos en que escribe y no ignora que enla actualidad, el órgano se utiliza escasamente en laIglesia. Se nota que con frecuencia, escribe desdeuna emoción contenida. El gran musicólogo FelipePedrell, terminaba las cartas que dirigía, al tambiénmusicólogo del Escorial, Luis Villalba, dando unpuñetazo sobre la mesa:”¡todo está por hacer!”.Algo así me parece ver en casi todas las líneas dela Introducción al Inventario. Amador, ha visto tan-to, ha valorado tanto, ha visto tanta historia, cono-ce tanto de la utilización de los órganos y su signi-ficado en la liturgia, conoce tanta literatura deórganos, sus posibilidades, ha hecho tantos kilóme-tros reflexionando en soledad mientras iba de unlado a otro por toda la provincia..., que hay queponer mucha atención a lo que nos dice, porque éles quien más sabe de este tema.Hay que reconocer que Amador, escribe con los

pies en la tierra. A pesar de esa emoción a flor depiel, propone un esquema perfectamente claro ycoherente. Y lo propone desde la más elemental lla-mada de atención:”¿Puede alguien cuidar, mantener,arreglar... algo que no sabe qué tiene?” Lo primero–concluye– es el conocimiento de este patrimonio.Volvemos al principio. Primero el conocimiento de

INvENTARIO DE LOS óRGANOS ANTIGUOS DE LA PROvINCIA DE TOLEDO.SIGLOS XvI-XIX

Amador Dueñas Esteban

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Rincón del socio

lo que se tiene, después el conocimiento para poderintervenir. Lo expone con rotunda claridad: “El pri-mer objetivo que persigue este Inventario, es elconocimiento y divulgación de este importante patri-monio, así como la recuperación del valor artísticoy cultural del órgano ibérico toledano”.La primera fase de éste esquema de acción, es

no hacer daño (al igual que el primer mandamien-to del juramento hipocrático = “primum non dele-re”), porque sabe muy bien Amador que se han des-truido importantes órganos, es decir, se han quedadoinservibles, por el solo hecho de caer en manosinexpertas que no supieron desmontarle. ¿Cabemayor atrocidad ante una obra de arte? No es nece-sario comentarlo. Lo primero, pues, es no hacerdaño, o lo que es lo mismo, conservar, que eso ape-nas necesita intervención económica. El segundopaso, es la recuperación de aquellos órganos queaún pueden serlo. El autor nos habla de que todavíase conservan en la provincia de Toledo 52 órganos,de los cuales 28 necesitan reparación y 24 que con-servan la mayoría de los elementos constructivos,lo que hace posible que se puedan restaurar y devol-verles su sonido original. La riqueza es inmensa.La primera y sólida piedra que supone el presen-

te Inventario, es la base sobre la que se construirá unexcelente futuro para el órgano antiguo en Toledo. No

es utopía, que en otros lugares de España, ya se hahecho realidad. El proyecto, es un proyecto de cultu-ra. Sería lamentable que las instituciones, se queda-ran en la epidermis del proyecto, pensando que todoesto es un asunto de tablas y tubos viejos. Amadorapunta mucho más arriba y lo expresa muy explícita-mente en la introducción. Se trata de un asunto de artey cultura. Solo desde esa perspectiva tiene sentido elproyecto. La cultura generará más cultura y donde nohay organistas, terminarán apareciendo si se preparael terreno en lo físico y en el conocimiento. Sin estepaso previo, no es posible el siguiente. Los mejoresórganos antiguos que existen en España, se conser-van en lugares, donde la falta de dinero ha impedidolas continuas o malas restauraciones de las distintasépocas. No todo es dinero. De todo ello habla clara yprecisamente en la Introducción.Amador aprendió estas cosas –y especialmente

el rigor y el buen gusto– de manos de quien fue sumaestro y luego el fundador y presidente de laSociedad Española de Musicología, el eminentemusicólogo agustino Samuel Rubio. Estas líneasquieren ser también un reconocimiento a la institu-ción que es sensible a esta cultura y ve la necesidadde dar a conocer esta primera piedra. Estamos deenhorabuena.

José Sierra Pérez

LA vILLA DE LOSADA: SU HISTORIA Y SUS GENTES. UNA OBRA DE BENITO GONzÁLEz GONzÁLEz

Manuel I. Olano Pastor. Museo “Alto Bierzo” de Bembibre

PRESENTACIóNTodos aquellos que nos hemos dejado seducir por el hechizo y

la magia de Clío, la musa de la Historia, sentimos una atracción irre-sistible por lo desconocido y hacemos de la célebre frase del escri-tor y orador romano, Marco Tulio Cicerón, “los pueblos que olvi-dan su historia están condenados a repetirla”, la meta de labúsqueda de nuestro conocimiento. Y es en esta búsqueda del pasa-do donde resplandece con luz propia el libro de Benito GonzálezGonzález, La villa de Losada: su historia y sus gentes, publicadoen el año 2014. Obra emérita sobre la historia, los hombres y los hechos de Losa-

da, que se hace presente a través de una sólida investigación y de lapluralidad de las fuentes documentales, bibliográficas y fotográfi-cas empleadas. Trenzada capítulo a capítulo con una técnica histo-riográfica precisa, que acrisola el rigor, la solvencia y la maestría

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Rincón del socio

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que distinguen la cientificidad del estilo de BenitoGonzález, lo que se colige de la publicación en el2010 de su clásico: Rodanillo, un pueblo del Bier-zo Alto. Y singularizada además por años y años de tra-

bajo, dedicación y perseverancia. Valores por otraparte garantes de la fuerza y cohesión de una obraque rezuma amor al patrimonio material e inmaterialheredado; y nostalgia hacia quienes nos precedieronen el tiempo e hicieron de Losada la localidad quehoy conocemos. Atributos que definen su identidade idiosincrasia y que son la principal carta de pre-sentación de una investigación que se ha hecho mere-cedora del calificativo de Libro Áureo de Losada.

La villa de Losada: su historia y sus gentes esun ingente compendio de erudición escrita que hun-de sus raíces en la noche de los tiempos y cuya hue-lla más evidente es la que dejaron astures y roma-nos en arcaicos baluartes de leyenda, como son: “ElCorón”, “La Corona” o “Los Castrines”; y dondela repoblación abacial y seglar aparece tamizada porel silencio de antiguas crónicas, que nos hablan dela existencia en su demarcación del Monasterio deSan Pedro y San Pablo, tal vez soterrado en el evo-cador paraje de “El Ministerio”.Opúsculo que recoge a su vez y de forma siste-

mática la labor desempeñada en el transcurso de laEdad Media por los delegados regios que reorgani-zaron y administraron la villa hasta el año 1204, enque asume su gobierno la cámara episcopal deAstorga. Al igual que la enseñorización del dominiopor estirpes de renombre, algunas de la notoriedadde los “Pérez de Toral”, “Suárez de Quiñones”,“Núñez de Guzmán”, “Álvarez Osorio”, “Pérez Oso-rio”, “Osorio Marañón”, “Osorio Escobar” y “Fló-rez Osorio”. Un linaje de gran preeminencia social

en el Reino de León fue el de los “Osorio”, distin-guido por la Corona con los títulos nobiliarios deseñor, conde, vizconde, marqués...; y que alcanzótales cotas de poder en la Edad Moderna que logróreunir bajo su égida a un sinfín de vasallos y situaren los empleos y puestos de mayor relevancia einfluencia social a varios de sus miembros.Benito nos ofrece además un estudio socioeco-

nómico de Losada en el arco temporal 1751-1752, através del Catastro del Marqués de la Ensenada y delas respuestas generales que lleva anejas, que nosayuda a entender el desarrollo experimentado por elnúcleo tras las crisis generalizada del siglo XVII. Ynos aporta una visión mucho más cercana de las ins-tituciones inherentes a la administración y al gobier-no del señorío secular; de los aranceles, de las impo-siciones tributarias y de las prorratas que graban oregulan su devenir histórico. Como también de lagestión de la corporación concejil y de la renovaciónde los cargos de dirección; de los enfrentamientosdimanados del usufructo de los bienes de propios ydel aprovechamiento de los bosques, dehesas y mon-tes del entorno; de la vertebración social imperante;de las preeminencias de la nobleza y del clero; deldescontento generalizado en las clases menos favo-recidas; del alto grado de conflictividad estamentalpropiciado por la desigualdad manifiesta; y de laevolución demográfica y urbana de Losada. Edición que nos acerca a su vez a la geografía

eclesiástica de la feligresía en el Antiguo Régimeny a sus centros devocionales, eremitorios, cofradías,capellanías, obras pías, aniversarios...; y al punto deinflexión que para la supervivencia de este tipo decongregaciones supusieron las desamortizacionesdecimonónicas. Quizá la evocación más reveladorade aquella efímera grandeza sea la centenaria parro-quia de San Miguel Arcángel, anegada y destruidapor el agua y el lodo del arroyo “Lobo Forcado” el12 de agosto de 1964 y cuyas ruinas aún permane-cen visibles en medio del paisaje que las oculta. El estudio se completa con el movimiento natu-

ral de la población; el análisis sectorial y profesio-nal de sus moradores, perceptible en las áreas decultivo, huertos, sotos de castaños y frutales, asícomo en los campos, prados y pastizales que jalo-nan el espacio; y en las heridas abiertas a la tierraen “Las Torcas del Corón” por los romanos paraextraer el dorado metal; o en las galerías excavadasen las entrañas de las minas “Bilbaína”, “Esperan-za”, “Rubia” o “Morena” por los mineros paraarrancar la fuliginosa antracita.

La ermita del Santo Cristo

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Otra de las aportaciones de este estratega de lapluma es la emigración pendular o periférica al inte-rior de la península o a ultramar; la genealogía delas progenies y familias más representativas, arro-padas por un cierto halo de emotividad y añoranzahacia las que ya no están, pero se dejaron sentir confuerza en la formación de la población; los apelli-dos más egregios de Losada, como los “Álvarez,Arias, Carrera, Carriegos, Fernández, García,González, Gómez, Gurdiel, López, Maldonado,Marqués, Martínez, Neira, Quiñones, Quiroga,Rodríguez, vega...”, ponen el broche de oro a tanmagistral vademécum.Y como epílogo final incorpora un detallado cor-

pus toponímico proveniente de las fuentes archivís-ticas y cartográficas de su ámbito territorial. Contopónimos tan reveladores, que como si de un libroabierto se tratase nos informan de la transformacióngradual del paisaje y de los usos y utilidades quemarcaron su impronta a lo largo del tiempo. Un cla-ro ejemplo de ello son: “El Canal de Balouta, LaCanalina, La Cárcava, Carrera Traviesa, Los Cas-trines, El Corón, La Corona, El Crucifijo, Los Hor-

nos, Lobo Forcado, El Ministerio, Peña Furada, SanCoronel, San Dictino, San Martino, Las Torcas...”.

Manuel I. Olano PastorLicenciado en Geografía e Historia

Espadaña de la antigua iglesia

Rincón del socio

LAS CONFESIONES DE SAN AGUSTíNSIETE PREGUNTAS SOBRE ESTA OBRA INMORTAL

¿QUé PENSó SAN AGUSTíN SOBRE SULIBRO LAS CONFESIONES?Pocos libros han sido tan leídos y alabados a lo

largo de los siglos como Las Confesiones de SanAgustín. Algo que el propio Agustín experimentó envida. En la obra Las Retractaciones (o Las Revisio-nes, como traducen otros) que escribió a final de susdías repasando toda su producción escrita, expresael juicio que mereció a sus contemporáneos: “Los trece libros de mis Confesiones alaban lajusticia y la bondad de Dios tanto por mis obrasmalas como por las buenas, y mueven hacia Élel espíritu y el corazón humano. Al menos encuanto a mí, ese efecto produjeron en mí cuandolas escribí, y este mismo me producen ahoracuando las leo. Qué entiendan los demás de ellas,no lo sé. Lo que sí sé es que han agradado y agra-dan a muchos hermanos. Tratan de mí desde el

libro primero hasta el décimo; en los tres restan-tes tratan de las Sagradas Escrituras sobre aque-llo que está escrito: En el principio Dios creó elcielo y la tierra, hasta el descanso sabático”.Corrige a continuación una afirmación que hizo

a propósito de la muerte de su amigo íntimo enTagaste:“En el libro cuarto, al confesar la miseria de mialma a propósito de la muerte de un amigo,hablando de que en alguna manera nuestras dosalmas se habían hecho una sola alma, digo: «ypor eso tal vez temía morir yo para que nomuriese todo entero aquel a quien amabamucho». Lo cual me parece como una declara-ción ligera más que una confesión seria, aunqueesa tontería esté suavizada algún tanto, porqueañadí: «tal vez».Y un comentario de carácter teológico:

“También lo que dije en el libro decimo-tercero: «el firmamento fue creado entrelas aguas espirituales superiores y las cor-porales inferiores», lo dije sin la sufi-ciente reflexión; pues la cuestión es muyoscura.Esta obra comienza así: Magnus es,Domine [¡Grande eres, Señor...!]”.

(Retractaciones, libro II, cap. 6)También en la obra, Del don de la per-

severancia, manifiesta la acogida que hamerecido entre sus contemporáneos:“¿Cuál de mis opúsculos se ha difundidomás y es más frecuentemente leído y conmás placer que mis Confesiones?” (Del don de la perseverancia, cap. 20)

¿CUÁNDO Y POR QUéESCRIBIó SAN AGUSTíNESTA OBRAAUTOBIOGRÁFICA?S. Agustín escribe sus Confesiones

teniendo más de cuarenta años. Los espe-cialistas aceptan que no comenzó a escri-

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birlas antes del 397 y que en el 401 ya lashabría concluido. Agustín es ya obispo deHipona desde, al menos, dos años. Sinembargo el relato no llega hasta el momen-to en que escribe, sino que se detiene en suregreso a África, tras su conversión y lamuerte de su madre. Hay diversas teorías para explicar por

qué escribe Agustín esta obra tan singular.Pudo ser la petición de S Paulino de Nola aAlipio, pidiéndoles que narrara su camino deconversión, que Alipiio habría delegado enAgustín (en las Confesiones describe tam-bién la trayectoria de Alipio hasta la con-versión). Pudo escribir esta obra por razonesde tipo psicológico, para explicar su cambiotan radical de vida con la conversión. O paradefenderse de las imputaciones de manique-os y donatistas, que le acusaban de su vidadesordenada antes de ser sacerdote y obis-po, a lo que replica confesando la acción deDios en su vida. O quizás quiso afirmar quelo que tenemos de bueno es obra de la gra-cia. También por razones pastorales, parahacer entender a sus lectores que por turbioque fuera su pasado, Dios puede enderezarsus vidas. (cfr. Pío de Luis, Las Confesionesde ... comentadas, 8-10). No hay acuerdoentre los estudiosos de San Agustín, peroestas razones –quizás no de modo exclusivo– resul-tan verosímiles.

¿QUé TIPO DE LIBRO ES EL DELAS CONFESIONES?El término “Confesiones” implica no sólo con-

fesión de los pecados (Agustín conocido comopecador antes de la conversión), sino también pro-fesión de fe y acción de gracias a Dios por los donesque le ha concedido, a pesar de su indignidad ypecado. Dice en el sermón 29 /A, 1: “No se llamaconfesión sólo la acusación de nuestros pecados,sino también la alabanza de nuestro Señor, porquecuando hacemos una de estas dos cosas no lo hace-mos sin la otra. Nos acusamos, efectivamente, denuestras culpas en la esperanza de obtener su mise-ricordia, y alabamos su misericordia desde elrecuerdo de nuestra culpa”. Confesando los pecados quiere manifestar (con-

fesar) el amor de Dios que lo ha librado y lo haceen diálogo con Dios desde el principio.

Atendiendo a su ropaje externo, el libro de LasConfesiones nos transmite un diálogo de Agustíncon Dios. Esto llama la atención. No se trata de unmonólogo. Es un libro de oración a lo largo de todosu contenido. Agustín dialoga “con el Tú divino quereconoce como trascendente, pero que experimen-ta como inmanente a su propio ser. Un Tú del que,a pesar de tenerlo en su interior, estuvo alejado y alque, por fin pudo regresar” (Pío de Luis, Las Con-fesiones de ... comentadas, 6)

¿CóMO LEER LAS CONFESIONES?Para leer bien Las Confesiones hay que poner-

se en actitud de diálogo personal, viviéndolo enprimera persona, no sólo como espectador. Vere-mos reflejados en ellas nuestros sentimientos ynuestra experiencia religiosa. Agustín nos ayuda-rá a verbalizar lo que sentimos en nuestro interiory no siempre somos capaces de expresar. Las Con-fesiones no se leen, sino que se oran, se hablan, seentra en diálogo con Dios, siguiendo el ejemplo de

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Agustín. Él nos presta sus palabras y sentimientos,como hace al inicio mismo de su escrito: “Noshiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón estáinquieto hasta que descanse en ti”. Es fácil iden-tificarse con sus sentimientos en los momentos enque la narración adquiere tintes más dramáticos,como en la muerte del amigo, o en la de su madre,o bien en la lucha última hasta llegar a la conver-sión. Nosotros traducimos esos sentimientos anuestro caso personal. Se trata de un ejercicio espi-ritual, no sólo intelectual, aunque se comience porpura curiosidad intelectual. Se goza con su lectu-ra cuando el lector se deja interpelar y se une a laacción de gracias de Agustín, trasportándolo a lapropia vida y a los dones recibidos de Dios,comenzando por el perdón de Dios por los propioserrores.

¿ES ACTUAL EL LIBRO DELAS CONFESIONES?La popularidad ha acompañado a Las Confe-

siones a lo largo de la historia hasta nuestros días,

despertando interés en lectores de todos lostiempos. San Agustín es actual por su pen-samiento teológico, como demuestra elhecho de asumir su eclesiología el Conci-lio Vaticano II, donde es el autor más cita-do en los documentos conciliares, precedi-do sólo por las citas de la Biblia). Algunasobras siguen reeditándose, como La Ciu-dad de Dios, o los Sermones, Comentariosa los salmos o al Evangelio de S. Juan, olas Cartas. Pero en popularidad sigue lle-vándose la palma el libro de Las Confesio-nes, por su originalidad y porque retrata suintimidad y es fácil que el lector se sientaretratado en sus descripciones y en suinquietud existencial al seguir las imáge-nes tan intensas de Agustín. Es un libro quelevanta el espíritu y que ha contribuido a laconversión de muchos, guiados por laexperiencia del propio Agustín. Cierta-mente, es la obra más leída entre la inmen-sa producción literaria de S. Agustín. Poreso ha sido publicada en muchas lenguas yen multitud de ediciones.

¿CUÁL ES SU ESTRUCTURAY CONTENIDO?La obra consta de trece libros (trece par-

tes o secciones, dice Ferlisi). Pío de Luís1,encuentra en la obra este esquema: Origen en Dios(Iib,I), alejamiento de Dios (I, II-IV) y regreso aDios (V-IX). En el libro X se detiene a confesar aDios y ante los hombres su estado presente. Lostres últimos libros comentan el primer capítulo delGénesis (extraña a muchos la inclusión de estostres últimos libros al lado de un relato que es bási-camente “autobiográfico”; aunque penetra en elsentido de esta inclusión, sugiere a lectores menosavezados concluir la lectura al concluir el libro X,donde él mismo concluye el comentario quepublica).En los diez primeros libros Agustín habla de sí

mismo. Son, por tanto, autobiográficos y procedencronológicamente. Confiesa en ellos sus errores de adolescencia y

juventud, algunos triviales y no muy diferentes a loscometidos por otros muchos jóvenes en toda época.

1 Las Confesiones de San Agustín comentadas, Valla-dolid, Estudio Agustiniano, 1994, 615 pp.

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Pero ahora Agustín es obispo y siente responsabili-dad pastoral frente a su grey. Quiere reconocerpúblicamente su modo indigno de proceder y cómola bondad de Dios ha actuado en su vida corrigien-do sus yerros. En ese diálogo con Dios y consigo mismo deja

traslucir cuáles fueron las principales motivacionesque orientaron su vida antes de la conversión. Sepueden concretar en estas cuatro: • Búsqueda de una buena posición social (pri-mero padres y luego el mismo)

• Libertad sexual y apertura al amor carnal(adolescencia, Cartago, concubinas, celibato)

• Búsqueda de la Verdad (tras lectura del Hor-tensio de Cicerón. Maniqueos y académicos)

• Valoración de la amistad y deseo de vivir encomunidad (antes y después de la conversión)

La lectura del Hortensio le puso en camino debúsqueda apasionada de la Verdad, pero siguió elcamino de los maniqueos y de los académicos. Sen-tía rechazo visceral por la Biblia, por la rudeza desu lenguaje y por las contradicciones que encontra-ba en ella.Algunas circunstancias le ayudaron a desmontar

las objeciones contra la Iglesia Católica: • la predicación de S. Ambrosio• la interpretación alegórica de la Biblia• la interpretación católica del hombre comoimagen de Dios

• las lecturas neoplatónicas: le descubrieron lavía de la interioridad y la naturaleza espiritualdel alma y de Dios

• cartas del apóstol Pablo: Cristo como caminohacia Dios, Patria y Verdad supremas

El camino ya estaba expedito, pero necesitabavencer los impedimentos que le impedían recorrer-lo, sobre todo de carácter moral: la fuerza de la car-ne, que era una cadena de hierro. También de tipoprofesional: su profesión de retórico (convertirse leimpediría enseñar)A juzgar por lo que nos transmite en Las Con-

fesiones, hubo ejemplos y circunstancias determi-nantes para llegar a la fe en Cristo:• conversión del filósofo Mario Victorino, narra-da por Simpliciano (se veía reflejado en él)

• conversión de dos oficiales del palacio impe-rial en Tréveris, narrada por su compatriotaPonticiano.

• La cantinela “Toma y lee” en el jardín y suconsecuencia al leer Romanos: No en comi-lonas y embriagueces, no en lechos y livian-dades, no en contiendas y emulaciones, sinorevestíos de nuestro Señor Jesucristo y no cui-déis de la carne con sus demasiados deseos(Rom 13,13-14).

• Resumen de su caminar: “Tarde te amé, her-mosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé.He aquí que tú estabas dentro de mí y yo fue-ra...” (Confesiones 10,27,38).

¿ES DIFíCIL SU LECTURA?San Agustín escribió Las Confesiones hace die-

ciséis siglos. Se trata de una obra escrita por unretórico, teólogo y filósofo, con un lenguaje aleja-do de nuestra sensibilidad actual. Contiene muchasdigresiones, motivadas o por el intento de asimilarsu lenguaje al de la Biblia, sobre todo los salmos,o para introducir reflexiones filosóficas que desví-an la atención de lo que está narrando y que res-ponden a la filosofía neoplatónica, hoy poco cono-cida para el lector medio. También la profundavisión teológica subyacente y la actitud dialécticafrente a las herejías de su tiempo (maniqueísmo ydonatismo, particularmente) añaden dificultad a sulectura. Por este motivo, muchos lectores encuen-tran difícil su lectura y la abandonan sin haber lle-gado a gustar su contenido y menos aún su len-guaje. En cierto modo sucede también con losclásicos de la literatura. Hay que romper resisten-cias y ser constante hasta llegar a sentirse cómodoleyendo una obra como ésta, auténticamente excep-cional en la literatura de todos los tiempos. Suce-de también que no sabiendo lo que van a encontraren su lectura, muchos la comienzan movidos por lacuriosidad, esperando encontrar un relato novela-do y escabroso de la vida desordenada de Agustín,y se desaniman enseguida al no encontrar lo queesperaban. Pero la lectura de los relatos más sugerentes y

actuales puede ser un camino para gustar su conte-nido y despertar el deseo de leer toda la obra.

Miguel Ángel Orcasitas, OSA.

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UN LIBRO MÁS DE EvILASIO MOYASALAMANCA, 20 DE SEPTIEMBRE DE 2015. UN DíA MARAvILLOSO

AMANECE un día espléndido. Un día de esos deSalamanca que animan a pasear e ir a la Plaza

Mayor a dar una vuelta. El 20, está entre los días 8 y22 que son las fiestas de Salamanca. Fiestas entra-ñables y muy importantes para los salmantinos queles acercan diariamente a Salamanca y participan desus fiestas. Fiestas para todos...Como todos los años, aunque este año, unos

meses más tarde que en años anteriores, el 20 de sep-tiembre de 2015, de nuevo, jornada de AntiguosAlumnos del Colegio “San Agustín”. Parece..., queno es mala fecha, la del mes de septiembre, para jor-nadas venideras. Se desarrollaron, entre otras actividades, una euca-

ristía presidida por D. Vicente Almendro, párroco enBorox, Toledo, dedicada a S. Agustín. Grato encuen-tro con Vicente. Han pasado muchos años desde quela vida y diversas vicisitudes nos separó. A esta euca-ristía, sigue, la asamblea anual, en la que se analizanlas actividades realizadas durante el curso por la Aso-ciación y una comida de confraternización.Evilasio Moya, te agradezco y es un placer dar

cuenta de algo que pasó en esa Asamblea-Presenta-ción de tu libro Reyes Magos para Dana. Estaba pro-

gramado. Todo, en el libro, está cuidado al máximo.Desde la portada a la contraportada y... todo su inte-rior, están mimados. Dibujos singulares, detallesmúltiples y variados, van llenando esas 144 páginas.Se mezclan dibujos, frases, cuentos, poemas, deta-lles de vuestra Barcelona, perfectamente encadena-dos y con una pedagogía desbordante que enganchay te lleva desde el prólogo al capítulo I, al II y..., sinparar, al IX. Gracias, Evilasio. Toma la palabra nuestro muy querido y estimado

P. Saturnino Álvarez Turienzo. El 22 de marzo de2015, celebró su noventa y cinco cumpleaños. Es elreligioso más veterano de la provincia matritense. Nohay día que no salga a dar su paseo por el entorno delColegio y hasta puede decirte, dónde se puede tomarun café “a precio módico” (Barrio Garrido). Es suprologuista. Lo hace de una manera y forma brillan-te. Con esa mente lúcida que tiene, brevemente nosrecuerda algunas de las muchas cosas que le dedicaa Evilasio en su prólogo. Se detiene de una maneraespecial en el término singular. Díce : “Libro singu-lar, en caso de querer llamarlo ‘libr’. Podría tambiéndecírsele ‘códice’, códice miniado al estilo de los queescribían en otros tiempos”.Sigue, el Padre Saturnino, queriendo ser breve,

invitándonos a leer el libro de una manera serena ytranquila, despacio. Quiere que nos recreemos encada página. Pero con esa autoridad brillante que lecaracteriza y le define nos impera: lean el libro y, porsupuesto, el Prólogo, que lo hice yo.Pasa a tomar la palabra el autor del libro, Evila-

sio Moya. ¿Quién es? Nace en Tresjuncos, Cuenca,en 1944. Cursó sus estudios en centros agustinianos.Evilasio, nos enseñaron con interés especial a querery cultivar las letras. De esas aulas en Leganés, Sala-manca y El Escorial nos ha quedado y podemos estar

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orgullosos un talante abierto y no avergonzarnos dedecir dónde estudiamos. En 1965, ingresa como fun-cionario de carrera en el CNP. Y lo hace muy bien.Ahí ya escribe en la revista que tenían en ese grupo.Cultiva el verso y la prosa. Es poeta por vocación. El texto, de principio a fin..., manuscrito. Tiene

una letra clara y elegante; es meticuloso y ordenado.Está orgulloso de su letra. Hace de la escritura autén-tico arte gráfico. De su puño y letra se van desgra-nando temas enriquecidos con dibujos que nos hacenpasar páginas y páginas hasta el final con un ritmode esas lecturas que no te permiten cortar y dejar paramañana lo que quieres hacer y terminar hoy. Dana, de qué manera más bonita y linda nos des-

cribe tu abuelo la venida de los Reyes Magos, de tie-rras lejanas (Oriente) hasta el puerto de Barcelona.Comienza la “Cabalgata”. Nos va desmenuzando ydescribiendo maravillosamente todos los rincones detu bonita ciudad. Te-nos cuenta lo que le parece opor-tuno por edad y tiempos. Deja, a propósito, detallespara tiempos mejores o más aconsejables. Tanto paraquienes conocemos Barcelona como para quien noconozca, qué riqueza de detalles, datos, anécdotas ylugares emblemáticos... Por no alargarme y dejar queel lector lea el libro, Dana, a que son muy conocidospor ti dos de las paradas obligadas de SS.MM. losReyes Magos de Oriente: torre “Cor Unum” y “Pese-bre Viviente”. Una vez más, Dana, eres la causa de que tu abue-

lo por ti escriba un libro más. Libro lleno de amortierno por ti. A tu abuelo cuando habla de ti (en ellibro está continuamente hablando de ti), se le cae lababa. Dana, quiero que un día, más adelante, valorescon tu abuelo y conmigo (y..., con tus profes), estabreve reflexión que te quiero hacer: educar es el artede la mayéutica socrática (ayudar a traer, sacar a laluz... hábil en alumbramientos.): aceptar y respetar ladecisión que tome el alumno por equivocada y dolo-rosa que a aquel le pudiera parecer. No olvidéis queen el ejercicio de su libertad es donde se juega elhombre-mujer el éxito de su vivir: en realizarse comopersona, dueño de sí y responsable de sus decisiones.A eso se llama: compartir con sus semejantes en eldiario vivir. ¡¡¡Que no sean otros quienes marquen elrumbo y el destino de tu vida!!!Gracias a tu abuelo y a ti, por haber tenido la suer-

te de encontrarnos, de compartir tantas cosas... (sí,por y desde el libro). Queremos, contigo, ser siem-pre agradecidos. Tenemos que poner de moda ennuestra sociedad: “Ser tolerantes”, “ser agradeci-dos”. Que poco cuesta ser amables y sonreír (esa tu

sonrisa de contraportada, consérvala siempre). Nosirá a todos mejor. De todo esto nos habla tu abueloen el libro.Decía Antonio Machado y más tarde cantó Xóan

Manuel Serrat: “Todo pasa y todo queda, pero lonuestro es pasar; pasar haciendo el camino. Cami-nante no hay camino, se hace camino al andar”. Evilasio, con cada libro que publica, y ya van

muchos, con cada cosa que hace o se implica natu-ralmente que intenta hacer camino, pedagogía edu-cativa y comprometida. Dana, alguien me ha dichoque tu abuelo pronto te sorprenderá con otro libro,Dibujos para Dana, sobre Cuenca, Tresjuncos, Bel-monte y otros rincones conquenses. A eso se le lla-ma amar a su tierra y hacer patria.Termino con unos versos de Celso Emilio Ferrei-

ro, en “Longa Noite de Pedra”. ¡Ojalá! sean el Nor-te, esa Estrella, para todos nosotros:Por enriba de tódalas fronteirasPor enriba de muros e valados,Se os nosos soños son iguais,Como a un irmán che falo.Común temos a patria,Común a loita, ambos.A miña man che dou,Como a un irmán che falo.Dana, esperamos y deseamos no nos olvides.

Desde la playa de Samil, en Vigo, oteando allá en elhorizonte las Islas Cíes, recuerda que tu abuelo, enese prometido futuro libro, no puede faltar un dibu-jo de esas preciosas y lindas islas, Patrimonio de laHumanidad.Así, se despedía Antonio Machado de sus cam-

pos de Soria, también lo hago yo: “Conmigo vais, micorazón os lleva”

Benito Pérez Hernández

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SANTA TERESA, SAN AGUSTíN Y EL MUNDO AGUSTINIANO

LAcelebración este año 2015 del quinto cente-nario del nacimiento de Sta. Teresa ha dado

lugar a gran número de iniciativas que reivindicansu figura desde diversos puntos de vista. El más des-tacable es la significación religiosa de esta extraor-dinaria mujer. Con su canonización en 1622, a solo40 años de su muerte, se reconocía la ejemplaridadde sus virtudes. La universidad de Salamanca lanombró doctora honoris causa en 1922, honrando ala “excelsa escritora castellana Teresa de Cepeda yAhumada”. Años más tarde, en 1965, fue procla-mada por Pablo VI patrona de los escritores católi-cos y, de modo más solemne y definitivo, el mismopapa Pablo VI, doctora de la Iglesia en año 1970.Un reconocimiento creciente a su santidad y a susabiduría espiritual, al que este año se suma la jovenUniversidad Católica de Ávila, concediendo a lasanta el doctorado honoris causa.Ante una figura de tal magnitud, la Iglesia no

podía ser ajena a este quinto centenario de su naci-miento, por lo que ha promovido gran número deiniciativas, entre ellas, la exposición de las Edadesdel Hombre, con sede en Ávila y Alba de Tormes,poblaciones donde nació y murió la santa.José López Rubio, tan cercano a los agustinos,

publicó en su día una “entrevista” a la madre Tere-sa de Jesús, que ha sido ree-ditada, con un interesanteprólogo, por el P. José MaríaTorrijos, donde desvelaaspectos biográficos deLópez Rubio de gran interés.Con ocasión de la presen-

tación de este libro en lossalones de la parroquia deSta. María de la Esperanza(Valdeluz), tuve oportunidadde destacar los puntos deencuentro entre Sta. Teresade Jesús, San Agustín y laOrden de San Agustín. Reco-jo a continuación las ideasque expuse en ese momento,añadiendo el testimonio quedieron algunos agustinos ensu proceso de beatificación,reflejando admiración por suvida y doctrina.

1. STA. TERESA, LAS AGUSTINAS DEÁvILASta. Teresa (1515-1582) estuvo año y medio con

las agustinas de Ávila, interna en el convento deNtra. Sra. de Gracia como educanda (doncellaseglar). Tenía 16 años. Algunas circunstancias familiares explican el

porqué de esa opción educativa. Había muerto sumadre en 1528 y se casó su hermana mayor en1531. Ésta había desempeñado una cierta suplenciamaternal con la joven Teresa. Finalmente, el padreabandonó Ávila probablemente a causa del señala-miento de que eran víctimas los descendientes dejudíos, que perjudicaba sus negocios. Al dejar laciudad encomendó la educación de su hija adoles-cente a las monjas agustinas. Teresa residió en el convento año y medio: de

julio 1531 a diciembre 1532. Se sintió a gusto ense-guida y las compañeras con ella “porque en esto medaba el Señor gracia, en dar contento adondequie-ra que estuviese, y ansí era muy querida” (Vida 2,8).Reconoce que había comenzado “a traer galas y

a desear contentar en parecer bien, con mucho cui-dado de manos y cabello, y olores y toda clase devanidades que en esto podía tener, que eran hartas,por ser muy curiosa” (V 2, 2). Eran “niñerías nona-da buenas” (V 2, 3). Había descuidado la religiosi-dad de la infancia. En el contacto con las agustinasabandonó el cultivo de muchas vanidades y recu-peró su vida de piedad 1. Una religiosa en particular, María Briceño, fue

su mentora o formadora en el tiempo de internado.La joven Teresa muestra admiración por las mon-jas. “Holgábame de ver tan buenas monjas, que loeran mucho las de aquella casa, y de gran honesti-dad y religión y recatamiento” (V 2, 8)”. El con-vento agustino tenía, en efecto, buena fama y eramuy observante.A pesar de la admiración por su maestra, María

Briceño, y por las monjas, Teresa rechazaba al prin-cipio la idea de ser monja: Habla en su biografía de“la gran enemistad que tenía con ser monja, que seme había puesto grandísima” (V 3, 1). Era “enemi-guísima de ser monja”. Pero con el tiempo, “ya

1 CANCELO, J. L., “La influencia de S. Agustín en Sta. Tere-sa”, en: Indivisa, n. 13 (2012) 77-78.

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Rincón del socio

tenía más amistad de ser monja”, de modo que aca-bó sintiendo la vocación religiosa en contacto conlas monjas. En el convento agustino vivió su pri-mera conversión. Salió de las agustinas transfor-mada. Enferma, regresó a la casa paterna y luego ala de su hermana mayor.Si quería ser monja y admiraba a las agustinas,

¿por qué no eligió entrar en el convento agustino?Teresa tenía una buena amiga suya, Juana Juárez,en el monasterio carmelita de la Encarnación y pre-firió ir donde estaba su amiga. Reconoce que se dejóllevar por el capricho, gusto y vanidad más que bus-cando el bien de su alma.

2. STA. TERESA Y SAN AGUSTíNLa Lectura de las Confesiones de San Agustín

en 1554, a los 39 años de edad, produjo en Sta.Teresa un enorme impacto. Estaba viviendo con flojera espiritual y rutina,

llena de indecisiones y demoras para dar el pasodecisivo de abrazar a Cristo. La contemplación deuna imagen de Cristo muy llagado le había impac-tado, por lo que Cristo había hecho por ella y portodos nosotros. En ese contexto leyó las Confesio-nes de San Agustín en una edición publicada esemismo año de 1554.Agustín describe su indecisión y los retrasos

para decidirse por Cristo. El relato de la conversiónde Agustín impactó a Teresa vivamente, y lo des-cribe con gran viveza en el relato de su vida:

“En este tiempo me dieron las Confesiones deSan Agustín, que parece que el Señor lo ordenó,porque yo no las procuré, ni nunca las había vis-to. Yo soy muy aficionada a San Agustín, porqueel monasterio adonde estu-ve seglar era de su Orden;y también por haber sidopecador, que en los santosque después de serlo elSeñor tornó a Sí hallaba yomucho consuelo, parecién-dome en ellos había dehallar ayuda y que comolos había el Señor perdona-do, podía hacer a mí; salvoque en una cosa me des-consolaba, como he dicho,que a ellos sola una vez loshabía el Señor llamado yno tornaban a caer, y a míeran ya tantas, que eso me

fatigaba. Mas considerando en el amor que metenía, tornaba a animarme, que de su misericor-dia jamás desconfié; de mí, muchas veces. ¡Oh,válgame Dios, cómo me espanta la reciedumbreque tuvo mi alma, con tener tantas ayudas deDios! Háceme estar temerosa lo poco que podíaconmigo, y cuán atada me veía para no me deter-minar a darme del todo a Dios” (V 9, 7).“Como comencé a leer las Confesiones, paréce-me que me veía yo allí. Comencé a encomendar-me mucho a este glorioso santo. Cuando lleguéa su conversión y leí cómo oyó aquella voz en elhuerto (Conf. vIII, 12) no me parece sino que elSeñor me la dio a mí, según sintió mi corazón.Estuve por gran rato que toda me deshacía enlágrimas y entre mí misma con gran afleción yfatiga. ¡Oh, qué sufre un alma, válgame Dios,por perder la libertad que había de tener de serseñora, y qué de tormentos padece! Yo me admi-ro ahora cómo podía vivir en tanto tormento. SeaDios alabado que me dio vida para salir demuerte tan mortal” (V 9, 8).Este encuentro con San Agustín movió a Tere-

sa a su segunda conversión, que se dio, por tanto,en un contexto agustiniano. Agustín fue un pode-roso y eficaz estímulo en su vida. Entiende queDios puso las Confesiones en sus manos para acer-carla más a Él. Se pueden establecer claros paralelismos entre

la experiencia de Sta. Teresa y la de San Agustín:Ambos se sienten pecadores.Su acercamiento a la conversión fue muy simi-lar: dudas, apegos, indecisión... También escribirá Teresa su propio libro de Con-

fesiones, que denominará “Li -bro de las misericordias deDios” (carta a D. Pedro de Cas -tro en 1581).Cabe preguntarse si influyó

en Teresa la espiritualidad desan Agustín. José Luis Cance-lo cree que no le influyó doc-trinalmente, ni siquiera en eltema de la interioridad, que esmuy fuerte tanto en Agustíncomo en Teresa. Sin embargo,otros autores, desde TomásRodríguez en 1883 hasta nues-tros días, están convencidos desu influjo. En reciente publica-ción, Mª Luisa Cámara dice

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Rincón del socio

que aunque Teresa no cita muchoa San Agustín (diez veces en susobras), es, sin embargo, uno de losautores más citados, pues Teresacita a pocos. Y de esas citas cua-tro tienen que ver con la interiori-dad y la imagen de Dios en nues-tro interior. Luisa de la Cámara veinfluencia agustiniana en Teresaen varios temas como son la gra-cia, la verdad, la relación fe-obras,y el primado del amor.

3. STA. TERESA Y FR.LUIS DE LEóNUn notable punto de contacto del mundo agus-

tiniano con Sta. Teresa se produjo al ser Fr. Luis deLeón el editor de sus obras. El manuscrito de la Vida fue remitido para exa-

men a la Inquisición por el P. Báñez, años antes dela muerte de la santa, aunque acompañado por unjuicio positivo. Posiblemente el envío de esta obraa la Inquisición se debió a la venganza de la prin-cesa de Éboli, por haberse retirado Teresa de Pas-trana, harta de las intromisiones de la princesa.Por encargo de la Emperatriz, Fr. Luis de León

calificó el libro de la Vida en 1587 y lo hizo impri-mir en Salamanca en 1588. Teresa había muerto en1582 y su reputación no había cesado de crecer.Según Tomás Álvarez, máximo experto en Sta.Teresa, la intervención de Fr. Luis de León fue“milagrosa”, pues salvó su obra. La Inquisicióndevolvió el original del libro de la Vida hacia 1592.El original se conserva en la Biblioteca del Monas-terio de El Escorial.Al publicar sus obras en 1588 afirmó Fr. Luis: “Yo no conocí ni vi, a la Madre Teresa de Jesúsmientras estuvo en la tierra, mas ahora que viveen el cielo la conozco y veo casi siempre en dosimágenes vivas que nos dejó de sí, que son sushijas y sus libros, que a mi juicio son también tes-tigos fieles, y mayores de toda excepción de sugrande virtud” 2.“...en los cuales [sus escrituras y libros], sin nin-guna duda, quiso el Espíritu Santo que la madreTeresa fuese un ejemplo rarísimo. Porque en laalteza de las cosas que trata, y en la delicadeza yclaridad con que las trata, excede a muchos inge-

nios; y en la forma del decir, yen la pureza y facilidad del esti-lo, y en la gracia y buena com-postura de las palabras, y enuna elegancia desafeitada quedeleita en extremo, dudo yo quehaya en nuestra lengua escritu-ra que con ellos se iguale»(Obras completas, p. 907) 3.Según Rosa Navarro (comi-

saria de la exposición de labiblioteca Nacional) esta des-cripción de Fr Luis de León esla más certera y precisa de laforma de escribir Teresa.“Fray Luis de León, que tenía

referencias de personas que habían convivido conTeresa, dice que quienes hablaban con ella “seperdían por ella”, tenía el poder de atracción deun imán. La describe así: “niña y doncella, seglary monja, reformada y antes que se reformase, fuecon cuantos la veían como la piedra imán con elhierro; el aseo y buen parecer de su persona, y ladiscreción de su habla, y la suavidad templadacon honestidad de su trato, la hermoseaban demanera que el profano y el santo, el distraído y elde reformadas costumbres, los de más y los demenos edad, sin salir ella en nada de lo que debíaa sí misma, quedaban como presos y cautivos deella” 4.Felipe II quiso tener las obras de Sta. Teresa en

la biblioteca del monasterio del Escorial. Se laspidió al P. Doria, vicario general de la reforma car-melitana (y éste al Dr. Sobrino, que tenía dos deellas, encareciendo el deseo del Rey y mandandolas entregara al prior del monasterio “para que seconsiga el intento de Su Majestad y estén los librosguardados donde tan bien y con tanta honra de labuena Madre se guardarán, lo cual, por lo que vues-tra merced la quiso y quiere, entiendo le será demucho contento” 5.

2 Cita tomada de SÁNCHEZ, D., Alba de Tormes, p. 61

3 Cita tomada de CÁMARA, Mª L. de la, “La dinámica dellegado agustiniano en Santa Teresa”, en: Criticón, núm. 111-112 (2011).27, nt. 11. Se encuentra también en catálogo de laexposición de la biblioteca Nacional (2015), en varias páginas:XIV, etc.

4 FR. LUIS DE LEÓN, De la vida y muerte de Santa Teresa.Obras completas castellanas, vol. I, BAC, Madrid 1991, p. 922.

5 Carta de Madrid, 3 junio 1592, en: ANTOLÍN, G., “Losautógrafos de Santa Teresa de Jesús que se conservan en el RealMonasterio del Escorial”, en La Ciudad de Dios 97 (1914) 200.Se entregaron el Libro de las fundaciones y Modo de visitar losconventos. Posiblemente el mismo P. Doria pidió al convento

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Rincón del socio

Según el prior de entonces del monasterio P.Yepes, “con tener allí (en la librería) muchos otrosoriginales de Santos de la Iglesia, a solos tres hizoparticular reverencia dando muestras de lo que losestimaba, que son los originales de S. Agustín, S.Juan Chrisóstomo y los de nuestra santa: haciéndo-los poner, dentro de la misma librería, debajo de unared de hierro, en un escritorio muy rico, y cerradocontinuamente con su llave; los de la santa madreTeresa, por particular favor, se enseñan, y dejantocar como reliquias”.

4. STA. TERESA Y EL TESTIMONIO DEAGUSTINOS EN EL PROCESO DEBEATIFICACIóN 6

Varios destacados agustinos testificaron en elproceso de beatificación de Sta. Teresa. 4.1. Declaración del padre maestro fray Cristó-

bal de Santotis, de la Orden de San Agustín (vica-rio general que fue de ella en las provincias de Flan-des y Colonia. Asistió al concilio de Trento):

“... he leído los libros de la santa Madre, y quees su dotrina, á mi parecer, tan alta, que es masque adquirida por industria humana, y asíentiendo por su santidad y excelencia de su doc-trina, que tuvo particular alumbramiento deDios, por medio de la oración, para escrebirla;y sé que su doctrina es muy sana, católica y pro-vechosa á la Iglesia...”4.2. Declaración del padre maestro fray Juan de

Miranda, lector de Teología en el colegio de SanNicolás, de la Orden de San Agustín, en Burgos“...que la doctrina de la santa Madre escrita ensus libros, a lo que yo entiendo, es de las más subi-das y altas, que tiene la Iglesia de Dios, y queascede á todo ingenio humano, en muchas cosas... y esto sé por haberlos leido muchas veces; y queno tan solamente es la dotrina de los dichos librossanta y católica, mas de las más provechosas, queal presente tiene la Iglesia de Dios, porque sé quetodos cuantos hombres la leen salen aprovecha-

dos en virtud, y así mesmo, que en las religiones(particularmente en la mia de San Agustín), nohay hombre que desee aprovechar en el estado deperfección, que no tenga por norte los dichoslibros ... y por tenerse experiencia de este apro-vechamiento general, es costumbre, ya muy rece-bida en todos los noviciados de las religionesobservantes, y principalmente en la mía, leerse decomunidad los dichos libros, y procurar que nin-gún novicio en particular esté sin ellos.4.3. Declaración del padre maestro fray Basilio

de León, de la Orden de San Agustín“... que la dotrina que la i Madre dejó en suslibros, no es adquirida, sino infundida por Diosen el mucho trato que en la oración tuvo con Él;porque documentos semejantes y desengaños tanclaros, y avisos tan particulares y ciertos, comolos que ella da en sus escritos, no se alcanzanpor el estudio... También oí decir al padre frayLuis de León, mi tío, que el tiempo que se ocupóen revolver los libros de la santa Madre, sentíaen ellos muy grande fragancia de olor como losuelen sentir las religiosas Descalzas...”4.4. Declaración del padre maestro fray Diego

de Guevara, de la Orden de San Agustín, rector deAlcalá y visitador de la provincia de Castilla:

“Quien lee estos libros, lee en ellos palabras delEspíritu Santo”.4.5. Aprobación del reverendo padre fray Jeró-

nimo de Guevara, lector de Salamanca, de la Ordende San Agustín:

“Lo que de estos libros me parece es no ser otracosa que unas minas de oro, unos pedazos de cie-lo, y unas fuentes de luz de Dios; porque en misojos es un sol cada uno de estos libros. Es el esti-lo de todos puro y fácil, acompañado de unagrande elegancia...”Con las páginas que preceden rendimos home-

naje a esta santa excepcional en el quinto centena-rio de su nacimiento, recordando algunos vínculosque unen su figura con San Agustín y su orden.Muchos otros agustinos se han sentido atraídos poresta mujer excepcional, algunos muy cercanos a laprovincia, como el obispo de Salamanca TomásCámara, que inició la construcción de una gran basí-lica para perpetuar su memoria en la ciudad de Albade Tormes, donde murió.

Miguel Ángel Orcasitas, OSA

de S. José de Ávila o al que lo tuviera el Camino de perfeccióny consiguió que la inquisición de Toledo devolviera (allí estu-vo doce años) el Libro de la vida (no es la primera redacción,que se perdió) (Teresa le llamó el Libro de las misericordias deDios). Escrito en 1565-66 fue entregado a la Inquisición por elP. Báñez en 1575, aunque con un juicio personal positivo.

6 FUENTE, V. de la, Escritos de Santa Teresa, vol. 2, Madrid1862. En apéndices [referencias facilitadas por el P JesúsMiguel Benítez, osa].

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Saber y leer

TERESA DE ÁvILA

PARA empezar doy por su -pues to que casi todos nosotros

conocemos, aunque sea superfi-cialmente, la vida, obra, amista-des, escritos, etc.. de Teresa deÁvila. Recordemos y dibujemos,a grandes rasgos sus hitos biográ-ficos: nace en dicha ciudad en1515, en el seno de una familiarica, de rancio abolengo castella-no; tiene 10 hermanos y 2 herma-nastros; con sólo 13 años muere sumadre y, en su desolación, pide ala Virgen que llene ese vacío y laadopte como hija suya, aunquedice que es “enemiguisíma de sermonja”; con 15 años Teresa tomaconciencia de los atributos natura-les que Dios le había dado y que,según ella, la gente decía que eranconsiderables; con la complicidadde sus hermanas y primas, se aci-cala y perfuma para los caballe-ros-galanes ilustres,“ poco a pocoempecé a interesarme por lamoda, a tomar gusto por vestirmebien, a preocuparme mucho por elcuidado de mis manos, a usar per-fumes y a emplear todas las vani-dades que el mundo aconsejaba alas personas de mi condición”

cuenta en su Autobiografía. Legusta, como joven, el coqueteo yse deja cortejar por un primo suyo.Esta fue la gota que rebasó el vasode Alonso, su padre. Alarmado ypreocupado por las malas compa-ñías y por su afición a la lectura delibros de caballería, “Era tan enextremo lo que en esto me embe-bía que, si no tenía libro nuevo nome parece tenía contento”, en1531, con 16 años, decide ingre-sarla como pensionista, en el con-vento Santa María de Gracia regi-do por agustinas donde sepreparaba a las jóvenes de buenafamilia para una devota vidadoméstica. En esta época, Teresavivía en un gran dilema: quería sertanto una monja comouna mujer casada. En esteconvento contrajo unamisteriosa enfermedad, laprimera de muchas en suvida, y las monjas deci-dieron enviarla a su casa,donde se recupera des-pués de un largo tiempo.Recuperada presiona a supadre para que la permi-tiera ser monja.

Con la oposición de su padre,en 1535, con 20 años, Teresa optapor la vida religiosa e ingresa en elconvento de la Encarnación“...cuando salí de casa de mipadre, no creo será mas el senti-miento cuando me muera; porqueme perece que cada hueso se apar-taba por sí, que, como no habíaamor de Dios que quitase el amorde mi padre y parientes, era todohaciéndome una fuerza tan grandeque, si el Señor no me ayudara, nobastaran mis consideraciones parair adelante”. En estos momentosTeresa no tiene, todavía, el sufi-ciente amor de Dios para contra-rrestar el dolor de abandonar suhogar, pero decide seguir adelante.

OS confieso que cuando nuestro amigo Sinforiano me pidió que escribiera algo sobre Santa Teresa,me entraron escalofríos, se actualizaron en mí los recuerdos de la época de estudiante: se hicieron

presentes los momentos de incomprensión, aridez, dificultad grande, etc. para poder terminar de leeralgunas de las obras de la santa. Ahora estoy casi en la misma situación: me sigue costando mucho com-prender y re-leer sus escritos, pero... quiero que este esfuerzo se sume a los muchos e importantes actosque se están celebrando con motivo de su V Centenario. Quiero y deseo que este insignificante traba-jo sea una invitación a todos para re-leer la vida y obras de Santa Teresa, y así podamos actualizar suexperiencia y su mensaje, porque sé que todos nosotros tenemos un sistema de valores y creencias, osinvito a este “esfuerzo” que, os confieso, ha sido duro, árido, pero me ha ayudado a reflexionar, a con-seguir una mejor intimidad personal, a contrastar otras experiencias, a replantearme mi fe, a conocer-me mas y mejor, y, por tanto, a vivir con mas sentido mi existencia. Ojalá que la lectura reposada desus obras contribuya a desarrollar, más y mejor, nuestra espiritualidad y nos ayude a convertir nuestraexistencia en un oficio de intimidad con Dios.Esta es, pues, una buena oportunidad para conocer y profundizar en su vida y en su obra.

“Alma, buscarte has en Mí, Y a Mí buscarme has en ti”

Santa María de Gracia

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Saber y leer

Aquí, en este monasterio devida social relajada y decadente(centro de reunión de damas ycaballeros de la ciudad) vuelvecon fuerza la enfermedad sufridaen Santa María de Gracia “lamudanza de la vida y de los man-jares me hizo daño a la salud;que, aunque el contento eramucho, no bastó. Comenzáronmea crecer los desmayos y diome unmal de corazón tan grandísimoque ponía espanto a quien le veía,y otros muchos males juntos”.Llega a estar cuatro días in -

cons ciente, todo el mundo la dabapor muerta; Teresa se recupera yvuelve a hacer las maletas pararegresar, de nuevo, a casa. Final-mente, al cabo de tres años, Tere-sa se recupera y dos años después,en 1539, con 24 años, vuelve a lavida conventual del monasterio dela Encarnación, con la sensaciónde haber recuperado la fortalezainterior.Poco después de la muerte de

su padre (1544) Teresa tiene unvago descontento con el régimentan abierto del convento (nido dechismorreos), de la gran libertadpara salir de él y recibir visitas.Ella misma pasaba gran parte desu tiempo charlando en el locuto-rio y/o disfrutando de su amplia y

cómoda celda; se decía a sí mis-ma, para tranquilizarse, que “nohabía ningún peligro de pecadoen hacer lo mismo que otrasmuchas religiosas mejores queella”, así justificaba su “descui-do” por la oración y la entregatotal a Dios. Se puede decir que amedida que mejoraba su salud, seintensificaba su enfermedad espi-ritual. Se sentía inepta para la ora-ción. El tiempo que empleaba enla oración, dice en su Autobio-grafía, “se le iba en desear quelos minutos pasasen pronto y quela campana anunciase pronto elfin de la meditación, en vez dereflexionar en las cosas santas”. La decadencia de la ascética

en los conventos había llegado aser una actitud eclesiásticamentejustificada como consecuencia delos privilegios concedidos por lospapas. En estos tiempos, las ricasabadías se destinaban a la noble-za; los poderosos conventos a lospatricios y nobles. Tanto unascomo otros eran lugares en losque se podía vivir sin preocupa-ciones ni obligaciones. De voca-ción, en la mayoría de los casos,no había que hablar. No se practi-caba la clausura rigurosa, en vezde cultivar la soledad se recibíanvisitas; el estilo de vida, muchas

veces, se convertía en abusos sig-nificativos y sintomáticos. Todosestos abusos minaban la esenciade la vida religiosa. Teresa quie-re y está decidida a cambiar estaforma de vida: toma como mode-lo la reforma franciscana de Cis-neros, basada en la práctica de laoración y del ayuno, en no pose-er rentas ni propiedades, ni encomún ni particularmente, enguardar silencio y en descalzarse.Y es en este tiempo, cuando

convencida cada vez más de suindignidad, invoca, lee y reza alos santos penitentes. La lecturade las Confesiones de San Agus-tín fue un hito decisivo en la vidade Teresa “Como comencé a leerlas Confesiones, paréceme meveía yo allí. Comencé a encomen-darme mucho a este glorioso san-to. Cuando llegué a su conversióny leí cómo oyó aquella voz en elhuerto no me parece sino que elSeñor me la dio a mí, según sin-tió mi corazón” ... “sentí que acu-día en mi ayuda... y desde enton-ces he progresado mucho en mivida espiritual”. Teresa se identi-fica con el joven pecaminoso quese confiesa con tanto ahínco yprofundidad.En 1554 con 39 años, y des-

pués de muchas visiones y expe-riencias místicas, pasando porperíodos de aridez y sequedad,decide vivir su entrega religiosacon el máximo rigor, y es, en estetiempo, cuando Teresa vive unatotal transformación: “¡Qué grancosa es entender el alma” escri-be, que la llevará hasta las másaltas cumbres de la perfección.Teresa se toma en serio a Dios ylo de Dios en su vida. “Ya noquiero que tengas conversacióncon hombres, sino con ángeles”.Es, en este tiempo, con 22 años devida religiosa, cuando decidereformar su propia orden carmeli-ta y llevarla, de nuevo, a la seve-

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Monasterio de la Encarnación

Saber y leer

todas las energías a Dios, estabanobligadas a la perpetua abstinen-cia de carne, vestían toscos hábi-tos y calzaban sandalias en vez dezapatos. “la experiencia me haenseñado lo que es una casa lle-na de mujeres. ¡Dios nos guardede ese mal!”. Esta fundación noera bien vista en Ávila porque lagente desconfiaba de las noveda-des y temían que un convento sinfondos suficientes se convirtieseen una carga demasiado pesadapara la ciudad.En esta empresa encuentra

grandes dificultades y, a veces,una resistencia violenta por parte,en primer lugar, de sus propiashermanas: unas estaban asustadasy las demás enfadadas pues tení-an que soportar y aguantar susextravagantes visiones y ataques,y en segundo lugar, de los sacer-dotes seculares, nobles, y de lossectores laicos. En más de unaocasión la acusaron de hipocresíay presunción por los favores que

ridad primitiva y a la pobreza máscompleta. La amistad con frayPedro de Alcántara, famoso por suausteridad, pues vivía en una cel-da tenebrosa e incómoda con ape-nas espacio para moverse, le sir-ve a Teresa para entender ycomprender que sus comodidadesactuales eran casi palaciegas, puesvivía en una celda dúplex, conbonitas vistas, acompañada porsus dos sobrinas. Y es aquí, eneste ambiente relajado, donde sur-ge la conversación sobre la anti-gua Regla de las Carmelitas: “sino servíamos para ser monjas ala manera de las descalzas, queaún posible era poder hacer unmonasterio”. Con 47 años deedad inicia su tarea de fundadora.“Haviendo un día comulgado,mandóme mucho Su Majestad loprocurase con todas mis fuerzas,haciéndome grandes promesas deque no se dejaría de hacer elmonasterio, y que se serviríamucho en él, y que se llamase SanJosef”. La orden de poner-se en marcha no podía sermas clara. El Carmelo deSan José es su primerafundación, (1562) en élestableció la más estrictaclausura y un silencio casiperpetuo, las religiosas,muy pocas, no dispon -drían de lujos y dedicarían

Dios le concedía, pero tambiénencontró ayuda en su hermana,Doña Juana de Ahumada, en gen-te piadosa, Doña Guiomar deUlloa, Doña Luisa de la Cerda yen la Duquesa de Alba. En estalucha Teresa demostró poseer nosólo una extraordinaria energíacreadora, sino también una hU -mil dad heroica. “Prometí delantedel Santísimo Sacramento dehacer todo lo que pudiese paratener licencia de venirme a estacasa y en pudiéndolo hacer enbuena conciencia, prometer clau-sura”.En 1557, San Pedro de Alcán-

tara declaró que era evidente queel Espíritu de Dios guiaba a Tere-sa y la animaba a continuar lalucha.El Concilio de Trento (1545-

1563) ratificó la reforma que Tere-sa inició en el monasterio de SanJosé. Con el beneplácito del priorgeneral de los carmelitas, Teresase lanza con entusiasmo a fundarmás conventos de descalzas que“pelos tenía en la cabeza”.Le concedió permiso para nue-

vas fundaciones.Medina del Campo (Vallado-

lid), en esa época, una de las pobla-ciones más importantes de Castilla,es el lugar elegido para su segundafundación. Medina, cuidad próspe-ra, y con posibilidad de vocacionesya que tenía monasterios para dary regalar, y su gente, sobre todobanqueros y mercaderes se mostra-ron encantados de tener un peque-

ño convento.Malagón (Toledo) no

era una ciudad, y por tan-to las monjas no encontra-rían recursos para mante-nerse, pero Luisa de laCerda, su benefactora,pone a su disposición unacasa, una iglesia y una ren-

Monasterio de San José de Ávila

Convento de Malagón

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Saber y leer

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ta anual para que no tengan quevivir de la caridad. A cambio deesto se ofrecerá una misa diaria yse tendrá derecho de patronazgo.Todos estos elementos son con-trarios a los principios de la refor-ma pero son admitidos en estafundación. Es la tercera que, muya su pesar, funda Teresa.Duruelo (Ávila) es el primer

convento teresiano masculino.Teresa sabe lo importante que estener hermanos frailes que puedanacompañar, compartir la vida y elespíritu de familia, el «estilo dehermandad y recreación que tene-mos» . Por fin, «un caballero deÁvila [...] vínome a ofrecer queme daría una casa que tenía en unlugarcillo de hartos pocos veci-nos». Duruelo representó, paraTeresa “muy mayor merced que laque [Dios] me hacía en fundarcasas de monjas”.

“... era recia cosa que huviesemujeres que querían vivir en tan-to rigor y perfección y encerra-miento, y que los que no pasavannada de esto, sino que estavan enregalos, quisiesen estorbar obrasde tanto servicio de nuestroSeñor. Éstas y otras hartas cosasle dije con un determinacióngrande que me dava el Señor; demanera le movió el corazón, deque antes de que me quitase decon él me dio la licencia”: conestas palabras, con estas tácitasamenazas describe Teresa su nue-va fundación en Toledo.Un año después, a invitación

de la princesa de Éboli, en mayode 1569, contra su voluntad, peropor indicación de su confesor,deja que la obediencia la guíe ysale camino de Pastrana (Guada-lajara) donde la recibieron portodo lo alto. “...para todo erabueno tener a Ruy Gómez, quetanta cabida tenía con el rey y contodos; aunque de esto no me

acuerdo si me acordaba, más biense que no la quería disgustar...”.La casa dispuesta para conventono resultó ser adecuada por serdemasiado pequeña. “... algunascosas [...] que no convenían anuestra religión [reforma], y ansíme determiné a irme de allí sinfundar...”. Después de muchastensiones e intransigencias entrela princesa (quiso hacerse monjae implantar su visión de la vidamonacal) y Teresa, Pastrana resul-tó insostenible. La princesa, comomonja, escribe Teresa “era de llo-rar”. Las monjas, encabezadaspor la priora, Isabel de SantoDomingo, dejaron todo lo que laprincesa había donado al conven-to y se alejaron para siempre dePastrana; el convento se instaló enotro sitio. En Pastrana consiguióque Ruy Gómez le proporcionaseun amplio terreno, a escasos kiló-metros del núcleo urbano, conunas ermitas donde fundar el pri-mer convento reformado mascu-lino de carmelitas descalzos. Con-vento que tuvo una brillante ylarguísima trayectoria, y desde elprimer momento gozó de la finan-ciación del príncipe de Éboli y delresto de los Duques de Pastrana,y estos ejercieron su derecho depatronazgo. La situación en Pastrana,

según su priora, era insostenible.Por otra parte, las desviaciones dela rama masculina de los carmeli-tas, empezaban a manifestarsecomo un problema de primeramagnitud y difícil solución. Talvez Teresa temió por sus conven-tos de monjas... Pastrana era elúnico lugar donde convivían dosconventos reformados y dondeera posible el contagio del con-flicto. Así las cosas, Teresa regre-sa a Pastrana en secreto, donde hadispuesto que esa misma noche–es finales de abril– las monjasabandonen el convento. Como

otras muchas veces han entradoen las ciudades, esta vez salen dePastrana de noche, con sigilo, sinque nadie pueda oírlas. Se mar-chan a Segovia, donde Isabel deSanto Domingo ha conseguidolicencia y casa para fundar. Tere-sa cierra el único convento de suobra reformadora, aunque nuncalo manifiesta en sus escritos. Apartir de aquí la obra de Teresatoma derroteros y direccionesdiferentes a lo que habían sidoestas primeras fundaciones. Tere-sa regresa a Toledo con la sensa-ción de que la situación en Pas-trana estaba controlada.Sin perder mucho tiempo,

Teresa se apresta a seguir viaje aSalamanca para apoyar y fundarel futuro convento de monjaspobres, aunque, está convencidade que el lugar elegido no es elsitio mas indicado: son muchas yarduas las dificultades: “No pon-go en estas fundaciones los gran-des trabajos de los caminos, confríos, con soles, con nieves, quevenía vez no cesarnos en todo eldía de nevar, otras perder el cami-no, otras con hartos males y ca -len tu ras...” Su Majestad me davafuerzas y con el hervor que meponía y el cuidado parece que meolvidava de mí”. Después de muchas idas y ve -

ni das, de negociaciones y acuer-dos, de ofertas y rechazos, deimposiciones y crisis, Teresa seolvida de sí misma y decideseguir adelante, y en febrero de1571 la fundación en Alba se con-virtió en realidad. No le resultabaproblemático que la fundacióntuviese que mantenerse gracias auna renta anual ni que tuviesepatronazgo de la casa de Alba.Teresa, cansada, lo acepta sin pro-testar.

Saber y leer

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religiosas vierten sobre ellas y sondenunciadas y acusadas ante laInquisición. Ésta la consideró sos-pechosa de ser “alumbrada” y“dejada”, y tuvo que comparecerante uno de sus tribunales. Laacusan de practicar una doctrinanueva y supersticiosa, llena deembustes. Por orden del inquisi-dor apostólico general, don Gas-par de Quiroga, el padre Domin-go Báñez, prestigioso teólogo deSalamanca redacta así su censuradel libro: “Y en todo él no hehallado cosa que a mi juicio seamala doctrina”. Las únicas obser-vaciones se refieren a la abundan-cia de revelaciones y visiones:“las cuales siempre son mucho detemer, especialmente en mujeres,que son más fáciles en creer queson de Dios y en poner en ellas lasantidad”. “Esta mujer, a lo quemuestra su relación, aunque ellase engañase en algo, a lo menosno es engañadora”, concluye.Superando todas estas grandes

y graves dificultades, caminandopor caminos llenos de baches ypeligros, a veces imposibles, rea-lizando extenuantes esfuerzos,Teresa, una “fémina inquieta,andariega, desobediente y contu-maz” en palabras de Filippo Sega,el nuncio papal, no se duerme enlos laureles: escribe cartas, amo-nesta, obedece y sobre todo con-fía en Dios: la oración es su armasecreta para superar todas las difi-cultades. “Oración, oración, her-manas mías y resplandezca aho-ra la humildad y obediencia”.Contra lo establecido, ella afirmaque, en este campo de la oración,las mujeres llegan a ser mejoresque los varones: “Hay muchasmás que hombres a quien el Señorhace estas mercedes, y esto oí alsanto fray Pedro de Alcántara (ytambién lo he visto yo), que decíaaprovechaban mucho más en estecamino que hombres, y daba de

A Teresa le llovían invitacio-nes para que fundara más con-ventos de descalzas.La expansión de la reforma

iniciada por Teresa fue muy difí-cil. En febrero de 1575 pone rum-bo a Beas de Segura, cuidad fron-teriza entre Andalucía y Castilla;aquí conoce a Jerónimo Graciánque se convierte en su protegidoy confesor “... en el mes de abril,estando yo en la fundación deBeas, acertó a venir allí el maes-tro fray Jerónimo de la Madre deDios, Gracián [...] Tomó el Señorsu mano derecha y la mía, y jun-tólas, y díjome que éste queríatomase en su lugar toda mi vida yque entrambos nos conformáse-mos con todo, porque conveníaansí”. A pesar de las prohibicio-nes, de las dificultades para con-seguir el permiso, la fundación sellevó a cabo. “Este invierno será,porque lo ha hecho Dios...” La obediencia para Teresa era

el medio idóneo para avanzar enla virtud y adquirir humildad,superar pruebas, asumir cargos nodeseados e incluso detestados, poresto, cuando Gracián, confesor ysuperior, le propone que lasiguiente fundación fuese enSevilla, Teresa se limita a obede-cer, creía que era una gracia queDios le había dado: sus superioressiempre tenían razón. “No sé si esla mesma clima de la tierra, quehe oído siempre decir los demo-nios tienen más mano allí paratentar —que se la debe darDios— , y en ésta me apretaron amí, que nunca me vi más pusilá-nime y covarde en mi vida que allíme hallé. Yo, cierto, a mí mesmano me conocía”. Teresa y susmonjas se sienten ansiosas, acon-gojadas, aterrorizadas, no aguan-tan las presiones y las acusacio-nes, a veces extravagantes, comoel seducir a todas las monjas delconvento, que otras hermanas

ello excelentes razones, que nohay para qué las decir aquí, todasa favor de las mujeres”.En 1574 viaja a Segovia, su

novena fundación, muy “compli-cada” por la oposición de losdominicos y porque las licenciasfueron dadas de palabra. A pesarde todo, dice, que tiene “buenos yleales amigos”. Teresa decide ytoma su decisión.Regresa de nuevo a Ávila para

arreglar, como albacea de su her-mano Lorenzo, asuntos económi-cos. Aquí, en esta ciudad, recibela buena noticia de que Roma haautorizado la nueva provincia delos descalzos. Enferma y deprimida viaja a

Valladolid “...me tiene espantada ylastimada que hartas veces me que-jo a Nuestro Señor lo mucho queparticipa la pobre alma en la enfer-medad del cuerpo” para planificarla fundación de Palencia. Tanto estafundación como la de Burgos leparecieron carecer de importancia.Una locución con Dios la pone enmarcha y aunque sus pocas fuerzasfísicas habían mermado más, suconfesor, el maestro Ripalda, le diceque está perdiendo el ímpetu por-que “está envejeciendo”. Su con-fianza en Dios le da fuerzas paraseguir adelante.A principios de verano marcha

a Soria donde fue recibida conmucho cariño por el obispo que ledará su bendición y Doña Beatriz,su benefactora. Cuando llega a laciudad Teresa tiene mucha fama.Todos los caballeros salieron acaballo para recibir a “la santa”.Fue la fundación más sencilla yque menos problemas le creó. Esla penúltima fundación que reali-zó en persona.En Septiembre de este mismo

año (1581) regresa, de nuevo, aÁvila, para resolver los problemas

Saber y leer

económicos, la mala administra-ción y, sobre todo, los malos hábi-tos adquiridos por las monjas. Lashermanas de San José querían queTeresa fuese de nuevo su abade-sa. Según ella “por hambre”.Teresa, contra su voluntad, fueelegida priora.Enferma, casi no podía hablar

ni comer alimentos sólidos, viajaa Burgos: el viaje fue terrible, elfrío, el viento y el aguanieve fue-ron habituales. Cuando llegaron aBurgos Teresa vomitaba sangre yla tuvieron que meter en la cama;después de superar muchos obs-táculos, la fundación se hizo. Estaes la última, aunque antes de éstase produjo la fundación de Gra-nada donde Teresa, muy enferma,delega en Ana de Jesús y en frayJuan de la Cruz.Este es un tiempo donde Tere-

sa recorre caminos de Castilla yAndalucía ampliando su red derelaciones humanas y sociales, esun período para Teresa de pleni-tud humana y espiritual, son losúltimos veinte años de su vida. A primeros de septiembre de

1582, por mandato de Antonio deJesús, provincial de Castilla, sube

al coche que le enviaron desdeAlba porque la nuera de laDuquesa de Alba estaba a puntode dar a luz y pensaban que lapresencia de Teresa daría realce alevento. Teresa no puede negarse:el prelado y la duquesa formabanuna alianza formidable. Fue, unavez más, un viaje lento y doloro-so, pero el que más había antici-pado en su vida. Muy debilitada por los terri-

bles dolores, Teresa espera lamuerte en un estado de arroba-miento. Murió el cuatro de octu-bre en éxtasis y con el alma arran-cada del cuerpo por la fuerza delamor.Estos son los hitos biográficos

mas destacados de Teresa de Ahu-mada, hija de Alonso Sánchez deCepeda y de Beatriz de Ahumada.

SITUACION POLíTICA,SOCIAL Y RELIGIOSA DELA éPOCAEl contexto histórico que le

tocó vivir a Teresa se correspondecon la gloria mayor del siglo XVI:el siglo de los santos que fueronmuchos y con peculiaridades muy

Monasterio Carmelita de Soria

poderosas. El número es impresio-nante: San Ignacio, San FranciscoJavier, San Luis Gonzaga, SanEstanislao de Kostka, San Francis-co de Borja, San Pedro Canisio,San Pío V, San Carlos Borromeo,San Juan de la Cruz San Pedro deAlcántara (predicaba pobreza yreforma), San Felipe Neri, etc. “Yatenía noticia de algunos, porquehabían venido aquí los de la Com-pañía de Jesús, a quien yo sinconocer a ninguno era muy aficio-nada, de sólo saber el modo quellevaban de vida y oración; mas nome hallaba digna de hablarlos nifuerte para obedecerlos, que estome hacía más temer, porque tratarcon ellos y ser la que era hacíase-me cosa recia».Sin ellos no es posible enten-

der el siglo XVI ni la moderna pie-dad católica. Otros acontecimientos impor-

tantes de estos tiempos: la Refor-ma protestante (1520), la funda-ción de la Compañía de Jesús, en1540, el cisma de la iglesia deInglaterra, el nacimiento de laInquisición (1542), el Concilio deTrento (1545-1563), la reformadel Carmelo (1562).Es el siglo de oro español:

época de apogeo de la culturaespañola, en la que la monarquíacatólica de Carlos I y Felipe IIalcanzan su máximo poderío eco-nómico, militar y político. Peroes, también, una época convulsamarcada decisivamente por laReforma protestante. «En estetiempo vinieron a mí noticia delos daños de Francia y el estragoque habían hecho esos lutera-nos...Diome gran fatiga, y comosi yo pudiera hacer algo o fueraalgo, lloraba con el Señor y lesuplicaba remediase tanto mal....determiné a hacer eso poquitoque era en mí, que es seguir losconsejos evangélicos con toda la

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«Cuando el dulce Cazador metiró y dejó herida, en los brazosdel amor mi alma quedó rendida;y cobrando nueva vida de talmanera he trocado, que mi Ama-do es para mí y yo soy para miAmado».El carácter espontáneo de

Teresa y las dudas que le produjosu experiencia mística la llevarona recurrir a personas acreditadas.“... Aconsejaría yo a los que tie-nen oración, en especial al prin-cipio, procuren amistad y tratocon otras personas. En todo esmenester experiencia y maes-tro..... con quien tratarlo”. Nun-ca le importó la pertenencia reli-giosa que tuvieran, con tal de quela ayudaran en las cosas de Dios.Escribiéndole al P. Gracián dice:“... tenemos sermón esta tarde delmaestro Daza, harto bueno. Losdominicos nos hacen mucha cari-dad, que predican dos cada sema-na y los de la Compañía uno”.Está muy acreditada la relaciónque mantuvo con Juan de Ávila“aunque es chico, entiendo esgrande en los ojos de Dios”, a élconfió el discernimiento sobre ellibro de la Vida. Desde 1572 a1577 Juan fue el vicario y confe-sor de las monjas de la Encarna-ción. Juan jamás dudó de la fuer-za que impulsaba el espíritu deTeresa. Él, mejor que nadie, com-prendió la lógica de su amor.

LA ESCRITORADurante toda su vida madura,

y concretamente desde que empe-zó a escribir, Teresa de Ávila estu-vo expuesta al riesgo de serdenunciada y perseguida, y ella loasumió. En sus textos se refleja lahuella del peligro al que estabasometida. Era muy consciente delas sospechas que recaían sobreuna mujer que escribía y necesitóutilizar constantes justificaciones

perfección que yo pudiese y pro-curara que estas poquitas queestán aquí hiciesen lo mismo».Teresa es plenamente cons-

ciente de los graves aconteci-mientos de este tiempo. Son“tiempos recios”, según su propiaexpresión. Su actividad apenasdestaca en el mundo político perosí tiene una fuerza increíble en elmundo espiritual. Teresa es prota-gonista muy importante de lareforma católica. Se pude afirmarque la atmósfera religiosa, moraly espiritual de estos años estáhondamente condicionada por lavida, la obra, la oración y losescritos de Teresa. Ésta se empe-ña en darnos a conocer los secre-tos de Dios aprendidos en su inte-rior con un lenguaje llanointroduciéndonos por las moradasdel castillo interior que es el alma.“Puedo decir que la vida queahora se inició en mí con la ora-ción es la vida de Dios en mí”.Teresa entiende que la oración

es hablar y tratar a Dios como aun amigo. Su vida espiritual des-pertó muchas sospechas, de talmanera que, tanto durante su vidacomo después de su muerte, suexperiencia, sus escritos y suspalabras fueron objetivo de laInquisición. Teresa no sólo desarrolló una

gran actividad al servicio de losdemás, sino que practicó también,igual que cada cristiano sencillo,las formas más comunes de laoración verbal. “Que no es otracosa oración mental, a mi pare-cer, sino tratar de amistad, estan-do muchas veces tratando a solascon quien sabemos nos ama.”Teresa nos habla más desde

Dios que sobre Dios. La invita-ción a la oración es una constanteen sus escritos.

y descargos para que sus obras noacabaran prohibidas o quemadasy ella misma condenada por laInquisición. Insiste una y otra vezen que escribe “por obediencia”a sus confesores y “con su licen-cia”. Dice como excusa: “me lohan mandado...”. Su decisión dedejar constancia de sus experien-cias se fue convirtiendo a lo largode los años en una autentica voca-ción de escritora, está convencidade que tiene algo valioso quedecir. La vigencia y actualidad desu vida y su obra escrita constitu-yen una permanente defensa delderecho de la mujer a pensar porsí misma y a tomar decisiones.Esto, sin duda, es algo absoluta-mente novedoso en aquella épocay es un signo más de la singulari-dad y el valor humano de la figu-ra de Teresa.Teresa escribe, en primer lugar,

por mandato (obediencia) de susconfesores, por los ruegos de sushermanas, pero, también, tieneotras motivaciones. ... “como mehan mandado y dado larga licen-cia para que escriba” ...yo hagaesta relación que mis confesoresme mandan; y aun el Señor sé yolo quiere muchos días ha, sino queyo no me he atrevido”. La vida de Teresa está, desde

su infancia, asociada al mundo delos libros. Desde las lecturas edi-ficantes, vidas de los santos, pasaa las fantasiosas novelas de caba-llerías de su juventud y de estas alos “buenos libros” (Cartas de SanJerónimo, Confesiones de SanAgustín, San Gregorio, etc.) Leetambién a los mejores escritoresde su tiempo: Luis de Granada,Pedro de Alcántara, Juan de Ávi-la, Francisco de Osuna, etc. Esterico sedimento que le dejan estaslecturas la preparan para afrontarla tarea literaria y doctrinal quellevará a cabo en el último terciode su vida.

Saber y leer

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Naturalidad, sencillez y espon-taneidad son los rasgos básicos desus escritos. Menéndez Pidal afir-ma que «Santa Teresa propiamen-te ya no escribe, sino que hablapor escrito». Nos comunica susvivencias y nos arrastra e invita aseguir su ideal de vida. La pasiónteresiana por la libertad, la gran-deza de sus deseos, su determina-ción por afirmarlos y realizarlos,y el afán desmesurado por comu-nicarlos, siguen conservando suvieja fuerza después de cincosiglos de su nacimiento. Quizásésta sea la mejor razón para seguirleyendo y admirando lo escritopor esta mujer. Teresa tiene 45años.

El Libro de la vida (1565) essu primera obra literaria, es unlibro narrativo y didáctico, es elprofundo deseo de clarificar suexperiencia, es un camino paraotros; tiene una estructura muydefinida, alterna la narración desucesos biográficos, es tratadoespiritual, de oración, etc., queexpone normas de carácter doc-trinal. Teresa no pretende escribiruna autobiografía, sino contarnossu vida como un encuentro conDios. Nos cuenta el modo en queDios toma el protagonismo de suvida para transformarla. “Portener yo poca memoria, creo quese dejarán de decir muchas cosasmuy importantes, y otras, que sepudiesen escusar, se dirán...”

Camino de Perfección loescribe al año siguiente y lo hacepara dirigir a sus religiosas. Suestilo es coloquial y pedagógico:“este es vuestro estilo y lengua-je”. “No diré cosa que no sepapor experiencia”. Son avisos yconsejos que da Teresa a sus her-manas religiosas. Es una guía deespiritualidad: la Carta Magna porla que se rigen las comunidadescarmelitas descalzas. Teresa esuna mujer muy comunicativa.

Castillo Interior(1577) para dirigir, mate-rial y espiritualmente,esta inmensa obra dereformar su propia Orden,Teresa escribe, a peticiónde Gracián, un nuevolibro ajustado a las nece-sidades de sus monjas. Esuna obra didáctica en laque anima a sus hermanaspara que tengan una fuer-za varonil en sus vidasespirituales.Desde este momento,

os recomiendo, muyencarecidamente, la lectu-ra, reposada y tranquilade esta obra compleja.Resumir o hablar de Las Moradasno es para mí nada fácil. Por esto,si me lo permitís, usaré las mis-mas palabras de Teresa para resu-mir y no alargar demasiado estetrabajo.Cuando lo comienza a escribir

está deprimida y muy cansada“Pocas cosas que me ha manda-do la obediencia se me han hechotan dificultosas como escribirahora cosas de oración; lo uno,porque no me parece me da elSeñor espíritu para hacerlo nideseo; lo otro, por tener la cabe-za tres meses ha con ruido y fla-queza tan grande que aun losnegocios forzosos escrivo conpena”. Teresa se siente “ansícomo los pájaros que enseñan ahablar, no saben más de lo que lesmuestran u oyen, y esto repitenmuchas veces”. Cuando terminaescribe: “...cuando comencé aescribir esto que aquí va fue conla contradicción que al principiodigo, después de acabado me hadado mucho contento y doy porbien empleado el trabajo, aunqueconfieso que ha sido harto poco.Considerando el mucho encerra-miento y pocas cosas de entrete-nimiento que tenéis, mis herma-

nas, y no casas tan bastantescomo conviene en alguno de losmonasterios de los vuestros, meparece os será consuelo deleita-ros en este castillo interior, puessin licencia de los superiorespodéis entraros y pasearos por éla cualquier hora”. La lecturareposada de estos preciosos tex-tos, me dice, que el corpus princi-pal de este libro es un amor apa-sionado hacia Dios: “...paracomenzar con algún fundamento[os diré] que [hay] considerarnuestra alma como un castillotodo de un diamante o muy clarocristal, adonde hay muchos apo-sentos, ansí como en el cielo haymuchas moradas. Que si bien loconsideramos, hermanas, no esotra cosa el alma del justo sino unparaíso adonde dice Él tiene susdeleites”.

Poned las cosas en el centro,que es la pieza o palacio adondeestá el rey.

...consideramos que este casti-llo tiene –como he dicho– muchasmoradas, unas en lo alto, otras enlo bajo, otras a los lados, y en elcentro y mitad de todas éstas tie-ne la más principal, que es adon-de pasan las cosas de mucho

Saber y leer

secreto entre Dios y el alma. Mashavéis de entender que va muchode estar a estar; que hay muchasalmas que se están en la ronda delcastillo –que es donde están losque le guardan—y que no les danada de entrar dentro ni sabenqué hay en aquel precioso lugarni quién está dentro ni aun quépiezas tiene. Ya havréis oído enalgunos libros de oración acon-sejar a el alma que entre dentrode sí; pues esto mesmo es”.Teresa guía a sus hermanas de

la primera morada, la más exte-rior, a la séptima, la más interior,alertándolas de los obstáculos eilusiones del camino.“La puerta para entrar en este

castillo es la oración y conside-ración ... porque la que no advier-te con quién habla y lo que pide yquién es quien pide y a quién, nolo llamo yo oración”.Se deben esperar tribulaciones,

tentaciones, alborotos que no nos

dejen oír nada, distracciones quenos impidan oír la voz de Dios.Por esto, escribe Teresa “...siem-pre hemos de andar como los quetienen los enemigos a la puerta,que ni pueden dormir ni comer sinarmas y siempre con sobresaltopor si alguna parte pueden des-portillar esta fortaleza.”

Por eso digo, hijas, que la bie-naventuranza que hemos de pedires estar ya en seguridad con losbienaventurados; que con estostemores, ¿qué contento puedetener quien todo su contento escontentar a Dios? 

Mas una cosa os aviso: que nopor ser tal y tener tal madre estéisseguras, que muy santo eraDavid, y ya veis lo que fue Salo-món ni hagáis caso del encerra-miento y penitencia en que vivís,ni os asegure el tratar siempre deDios y ejercitaros en la oracióntan continuo y estar tan retiradasde las cosas del mundo y tenerlas

a vuestro parecer aborrecidas.Bueno es todo esto, mas no basta–como he dicho– para que deje-mos de temer; y así continuadeste verso y traedle en la memo-ria muchas veces: Beatus vir, quitimet Dominum.

Entrad, entrad, hijas mías, enlo interior; pasad adelante devuestras obrillas, que porser cristianas debéis todo eso ymucho más y os basta que seáisvasallas de Dios; no queráis tan-to, que os quedéis sin nada.Mirad los santos que entraron ala cámara de este Rey, y veréis ladiferencia que hay de ellos anosotras. No pidáis lo que notenéis merecido, ni había de lle-gar a nuestro pensamiento quepor mucho que sirvamos lo hemosde merecer los que hemos ofendi-do a Dios.

«Pruébanos tú, Señor, quesabes las verdades, para que nosconozcamos».

Empiezan las experienciassobrenaturales, la vida nueva, elpredominio de la gracia divina.

Para comenzar a hablar delas cuartas moradas bien hemenester lo que he hecho, que esencomendarme al Espíritu Santoy suplicarle de aquí adelantehable por mí, para decir algo delas que quedan de manera que loentendáis; porque comienzan aser cosas sobrenaturales, y esdificultosísimo de dar a entender,si Su Majestad no lo hace. ...esgrande su hermosura y hay cosastan delicadas que ver y queentender, que el entendimiento noes capaz... Solo quiero que estéisadvertidas que, para aprovecharmucho en este camino y subir alas moradas que deseamos, noestá la cosa en pensar mucho,sino en amar mucho y así lo quemás os despertare a amar, esohaced.

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Saber y leer

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La quinta morada es donde elalma recibe la oración de la unión,lo que la junta a Dios y si estaunión es genuina, el demonio nisiquiera se acerca. Dios toma lainiciativa.

¡Oh hermanas!, ¿cómo ospodría yo decir la riqueza y teso-ros y deleites que hay en las quin-tas moradas? Creo fuera mejorno decir nada de las que faltan,pues no se ha de saber decir ni elentendimiento lo sabe entender nilas comparaciones pueden servirde declararlo, porque son muybajas las cosas de la tierra paraeste fin.

Y osaré afirmar que si verda-deramente es unión de Dios, queno puede entrar el demonio nihacer ningún daño; porque estáSu Majestad tan junto y unido conla esencia del alma, que no osarállegar, ni aun debe de entendereste secreto.

Paréceme que aún no os veosatisfechas, porque os pareceráque os podéis engañar, que estointerior es cosa recia de exami-nar...quiéroos decir una señal cla-ra por donde no os podréis enga-ñar ni dudar si fue de Dios...Siempre en cosas dificultosas,aunque me parece que lo entien-do y que digo verdad, voy con estelenguaje de que «me parece»...pues no llega nuestro entendi-miento a entenderlo, ¿para quénos queremos desvanecer? Bastaver que es todopoderoso el que lohace, y... por diligencias quehagamos para alcanzarlo, sinoque es Dios el que lo hace. Lle-vóme el rey a la bodega del vino,o metiose. ... nos quiere meter elSeñor cuando quiere y como quie-re; mas por diligencias que noso-tros hagamos, no podemos entrar.Para seguir adelante, para

explicar a sus hermanas el pro-greso del alma, Teresa escribe

...vengamos con el favor del Espí-ritu Santo a hablar en las sextasmoradas, adonde el alma ya que-da herida del amor del Esposo yprocura más lugar para estar solay quitar todo lo que la puedaestorbar de esta soledad».

“pues veis aquí, hijas, lo quepodemos con el favor de Dioshacer: que Su Majestad mesmosea nuestra morada, como lo esen esta oración de unión, labrán-dola nosotras”... porque son unosimpulsos tan delicados y sutiles,que proceden de lo muy interiordel alma, que no sé comparaciónque poner que cuadre.Teresa, como de costumbre,

recurre a un ejemplo de la natura-leza, la corta y productiva vida delgusano de seda, para explicarse:“Ya havréis oído sus maravillasen cómo se cría la seda, que sóloÉl pudo hacer semejante inven-ción, y cómo de una simiente quees a manera de granos de pimien-ta pequeños... con el calor, encomenzando a haver hoja en losmorales, comienza esta simientea vivir, ... y con las hojas de moralse crían, hasta que después degrandes les ponen unas ramillas,y allí con las boquillas van de símesmos hilando la seda y hacenunos capuchillos muy apretados,adonde se encierran; y acaba estegusano, que es grande y feo, ysale del mesmo capucho unamariposa blanca muy graciosa”. Así es como se transforma el

alma, tan próxima a Dios en laoración de la unión... algunasveces se siente un movimiento tanacelerado del alma, que parece esarrebatado el espíritu con unavelocidad que pone harto temor,en especial a los principios; quepor eso os decía que es menesteránimo grande. Es cierto, herma-nas, que de solo irlo escribiendome voy espantando de cómo se

muestra aquí el gran poder deeste gran Rey y Emperador.Dios se acerca al alma “a

manera de un cometa que pasa depresto, o un trueno, aunque ni seve luz ni se oye ruido, mas entien-de muy bien el alma que fue lla-mada de Dios”. ... casi todas lasveces que Dios hace esta mercedal alma, se queda en arrobamien-to. “Yo soy, no hayas miedo”.

... [hermanas] creedme que eslo más seguro no querer sino loque quiere Dios, que nos conocemás que nosotros mismos y nosama. Pongámonos en sus manos,para que sea hecha su voluntaden nosotras.

Si pudiese, querría buscarinvenciones para consumirse elalma en él; y si fuese menesterquedar para siempre aniquiladapara la mayor honra de Dios loharía de muy buena gana.

Acaece, cuando el Señor esservido, estando el alma en ora-ción y muy en sus sentidos, venir-le de presto una suspensión,adonde le da el Señor a entendergrandes secretos, que parece losve en el mismo Dios; Yo os digo,hijas, que aunque pasa de prestoesta visión, que es una gran mer-ced que hace nuestro Señor aquien la hace. Poderoso es SuMajestad para todo lo que quisie-re hacer y ganoso de hacer muchopor nosotros.Todo este proceso, muy exten-

so en estas sextas moradas es la“boda espiritual”. El alma sesiente herida de la forma másdeleitosa imaginable y no sientedeseos de sanar. En este estadiolos éxtasis son frecuentes y nohay manera de evitarlos. El almaes arrastrada por los aires y cuan-do retorna, el menor estímulo lavuelve a hacer volar. Teresa dejamuy claro que en este estado de

Saber y leer

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oración es necesario e imprescin-dible que la persona siga funcio-nando en el mundo porque eso deestar ajena a todo lo corporal ysiempre ardiendo de amor es cosade ángeles y no de seres huma-nos. “...en la contemplación estátodo el negocio. Que no, herma-nas, que no; obras quiere elSeñor y que si ves una enferma aquien puedes dar algún alivio, nose te dé nada en perder esa devo-ción y te compadezcas de ella; ysi tiene algún dolor, te duela a ti;y si fuere menester ayunes, por-que ella lo coma.”. Palabrasactuales, vigentes y aplicables ennuestros días.

Cuando nuestro Señor es ser-vido haber piedad de lo que pade-ce y ha padecido por su deseoesta alma que ya espiritualmenteha tomado por esposa, primeroque se consuma el matrimonioespiritual métela en su morada,que es esta séptima.... y quiere SuMajestad que no sea como otrasveces que la ha metido en estosarrobamientos, que yo bien creoque la une consigo entonces y enla oración que queda dicha deunión, aunque no le parece alalma que es tan llamada paraentrar en su centro, como aquí en

esta morada, sino a la parte supe-rior.

...quiere ya nuestro buen Diosquitarla las escamas de los ojos yque vea y entienda algo de lamerced que le hace, aunque espor una manera extraña; y meti-da en aquella morada, por visiónintelectual, por cierta manera derepresentación de la verdad, se lemuestra la Santísima Trinidad,todas tres personas, con unainflamación que primero viene asu espíritu a manera de una nubede grandísima claridad, y estasPersonas distintas, y por unanoticia admirable que se da alalma, entiende con grandísimaverdad ser todas tres Personasuna sustancia y un poder y unsaber y un solo Dios; de maneraque lo que tenemos por fe, allí loentiende el alma, podemos decir,por vista, aunque no es vista conlos ojos del cuerpo, porque no esvisión imaginaria.

Pareceros ha que, según esto,no andará en sí, sino tan embebi-da que no pueda entender ennada. Mucho más que antes, entodo lo que es servicio de Dios, yen faltando las ocupaciones, sequeda con aquella agradablecompañía; y si no falta a Dios el

alma, jamás élla faltará.Teresa deja

muy claro quela persona quehaya alcanzadoeste estadio nopuede estar enuna nube inca-paz de contro-larse, sino todolo contrario:será una perso-na más alerta,más capaz y lis-ta para conse-guir grandes

metas. ...que en todo se hallabamejorada, y le parecía que portrabajos y negocios que tuviese,lo esencial de su alma jamás semovía de aquel aposento.

...se le representó el Señor,acabando de comulgar, con formade gran resplandor y hermosuray majestad, como después deresucitado, y le dijo que ya eratiempo de que sus cosas tomaseella por suyas, y él tendría cuida-do de las suyas, y otras palabrasque son más para sentir que paradecir.

...porque entended que haygrandísima diferencia de todaslas pasadas a las de esta morada,y tan grande del desposorio espi-ritual al matrimonio espiritualcomo le hay entre dos desposadosa los que ya no se pueden apartar.Teresa nos habla desde su

experiencia vivida y nos invita aque avancemos hacia Dios, a queseamos más receptivos a estehonor divino y ejerzamos nuestramisión de testigos. Que su testi-monio de coraje y de firmeza, sullamada a la autenticidad y a lainterioridad, su vivencia del evan-gelio empapada de humanismo ycentrada en el amor, su relacióncercana con Dios entendida comoun trato de amistad sean capacesde sorprendernos y atraernos.¡Ojalá!, que este trabajo nos sirvapara transmitir la vigencia de suvida y legado y, así, despertarnuestro interés por empatizar conTeresa.

Si el amor que me tenéis, Diosmío, es como el que yo os tengo...Alma, ¿qué quieres de mí?Dios mío, no más que verte.Y ¿qué temes más de ti?¡Lo que más temo es perderte!»

José Antonio Cornejo Pérez

Café-Bar

Avda. de los Cedros, 30 - 27004 SalamancaTel. 923 23 38 86

En ruta

EN estos días, Ávila vive laresaca de la celebración del V

CENTENARIO del nacimientode Santa Teresa. Es una resacadulce, aunque también ha dejadoentre los abulenses un cierto vacíoque ahora diferentes iniciativastratan de llenar proponiendo nue-vos proyectos que mantenganvivo el Espíritu Teresiano. Quien se ha acercado a Teresa

de Jesús, habrá descubierto unamujer sorprendente, adelantada asu tiempo, emprendedora, lucha-dora infatigable y de corazóninquieto, como nuestro San Agus-tín. La búsqueda de la verdad,aunque por caminos bien distin-tos, llevó a ambos al encuentrogozoso con Dios. Estoy conven-

cido que el paso de Teresa, a sus14 años, por el Convento de Gra-cia de las monjas Agustinas lemarcó y, de qué manera, para elresto de su vida. En esto, los quenos sentimos agustinos, entende-mos muy bien a Teresa.Ávila ha compartido ese gozo

durante un año con todos los quehan visitado la ciudad amuralladapara vivir de cerca la fiesta deTeresa. La exposición de la Eda-des del Hombre, centrada en estaocasión en Santa Teresa de Jesús,fue una excusa más para que milesde corazones inquietos venidos detodos los rincones del mundo sepaseasen por las calles abulensessiguiendo las huellas de la Santa.

Ahora, esas mismas calles hanvuelto a la normalidad. El bulli-cio, los grupos de turistas y elambiente festivo en el que se havisto envuelta nuestra ciudaddejan paso a la calma, la austeri-dad, el frío, y el Espíritu Teresia-no que impregna cada rincón deÁvila. Un abulense, yo ya lo soyde adopción, siempre presumiráde su muralla y de su Santa. Alre-dedor de este monumento, patri-monio de la humanidad, y de laabulense más reconocida os invi-to a este paseo por la ciudad cas-tellana.Da igual por dónde llegues. Lo

primero que verás, allá, a lo lejos,es su majestuosa muralla (S.XII).Si vienes por la carretera de Sala-

PASEOS POR ÁvILA

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Ávila. Tierra de santos,Ciudad amurallada.Eres tú, Ávila gloriosaLuz de la España Románica,Famosa.Hija querida de Castilla,Airosa.Pequeña en extensión,Grande en hermosura,Prodigios.Ciudad sin rencores,Sin heridas.Curtida en las luchasY fatigas.Por el valle y las montañas,

vas sembrando personajesA granelQue con amor y coraje,Te ensalzan y glorificanA la vez.Eres Ávila, la florDe hijos que ennoblecenY de santos que te amanY enriquecen.Tú, que en Teresa tuvisteA la más gloriosa mujer,Alégrate nuevamentePorque hoy vuelve a ponerteEn candelero, otra vez

Sinforiano Cuadrado

ÁvILA

En ruta

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manca deberás detenerte un ins-tante en el mirador de “Los Cua-tro Postes”, monumento le van -tado en el mismo lugar en queFrancisco, tío de la Santa, sor-prendió a Teresa y a su hermanoRodrigo que, a sus 10 años, habí-an decidido huir a tierra de morosy sufrir martirio juntos; pensaban,así, ganar el cielo de la maneramás rápida. Ya apuntaba manerasTeresa. Desde los cuatro postestenemos una panorámica extraor-dinaria del recinto amurallado yde su lienzo norte. A sus pies selevantó recientemente un moder-no edificio, hoy flamante “Palaciode congresos y exposiciones”donde, a lo largo del año, los abu-lenses disfrutamos de un amplioprograma cultural. Integrado en elmismo edificio encontraréis unacafetería – restaurante con unainmensa terraza a los pies de lamuralla. Tómate un café y sabo-rea el momento, despacio, sin pri-sas, contempla la belleza, escuchael susurro de la historia. El sol,que todos los días alumbra almediodía, te acompañará acari-ciando tu rostro y haciendo, sicabe, más plácido ese instante defelicidad. Bajando de los cuatro postes

hacia la ciudad dejarás a tuizquierda la ermita de San Segun-do (S. XIII), Patrón de Ávila (pri-mer Obispo de la ciudad) junto aSanta Teresa. Subirás por la ron-da (la habrás visto muchas veces

por televisión ya que la vueltaciclista siempre cumple con estapendiente empedrada que daacceso al centro urbano). La Basí-lica de San Vicente te recibirá alcoronar la ronda. Un monumentodel siglo XII ejemplo único delrománico hispano que en sufachada sur, adosada al mediodía,luce una galería porticada cons-truída en el S. XV que no te deja-rá indiferente. Enfila la calle San segundo. A

tus espaldas dejaras San Vicentey a izquierda y derecha, caminode una de las plazas importantesde la ciudad (Seguro que yahabéis adivinado su nombre...Si,efectivamente, la plaza de SantaTeresa, popularmente conocidacomo “El Mercao Grande”)encontrarás una de las zonas deambiente de la ciudad. Terrazas,restaurantes y tabernas te haránun guiño para que pruebes el ricotapeo que te ofrece la ciudad.Caña y pincho, rico rico, por doseuros. Continúa la marcha.Pero no olvides este lugarya que a eso del mediodíacualquiera de los estableci-mientos que flanquean SanSegundo será un buen lugarpara coger fuerzas ycomentar las primerasimpresiones del paseo. Justo a tu derecha, de -

jando atrás esta zona deambiente, te toparás conuna de las puertas de acce-

so al recinto amurallado: La puer-ta de las Carnicerías. Nada máscruzar el arco de la puerta, estarásen la plaza de la catedral. Otro delos monumentos que han conver-tido a nuestra ciudad en “ciudadpatrimonio”. Considerada la pri-mera catedral gótica de España, seerige sobre los restos de un pri-mitivo edificio dedicado a El Sal-vador. El más poderoso de lostemplos de Ávila es esta catedral,iniciada en el siglo XII, en elrománico final, y continuada en elincipiente gótico de aquella tem-prana época. Merece la pena visi-tarla; te llevará una hora y media.aproximadamente.Serían muchas las posibilida-

des a partir de este momento:palacios, iglesias, visitar el adar-ve de la muralla... Optaremos porun itinerario Teresiano. Una pequeña callejuela cono-

cida por la calle de la vida y lamuerte te llevará a la plaza deAdolfo Suarez. Una estatua enhonor del primer presidente de lademocracia preside la plaza. Salahora por la puerta que llaman delAlcazar. Ante tí la Plaza del Mer-cao Grande (Plaza de Santa Tere-sa) donde se mezclan modernidade historia. El arquitecto RafaelMoneo nos deja un ejemplo de suobra en un polémico edificio queno tuvo la acogida esperada porlos ciudadanos. Ahora, con el

Cuatro Postes

Palacio de Congresos

En ruta

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paso del tiempo, parece que sevan cumpliendo los deseos deMoneo y la población ha termi-nado por entender la propuestadel artista al crear un espacio deencuentro, de vida, donde ladiversidad, la modernidad y lahistoria se encuentran cada día. Aleste de la plaza puedes tienes laIglesia de San Pedro (S. XII –XIII), Santa Teresa en el centro yla muralla crean una enriquece-dora mezcla que resume los ras-gos de los hombres y mujeresabulenses: austeridad, espírituTeresiano, orgullo y confianza enel futuro. Nos dirijimos a la Iglesia de la

Santa. Lo haremos bordeando lamuralla por su lienzo sur a travésdel paseo del Rastro; un exclusi-vo mirador con vistas al ValleAmblés que cientos de abulensesutilizan cada día para dar un rela-jante paseo a lo largo del día. Alfinalizar ese largo paseo entrare-mos por la Puerta del Rastro.Como veis salimos y entramos dela muralla. Cuentan que Teresajugaba con su hermano Rodrigo ysus primos a “enhebrar la mura-lla”, juego que cosistía en recorrerla muralla saliendo y entrando porsus nueve puertas. Pues bien, alentrar por la puerta del Rastro loprimero que encontraréis es unode los restaurantes con más sole-ra de la ciudad que lleva el mis-mo nombre que la puerta: “Mesónel Rastro” (A tener en cuenta paraaquel que guste del buen yantar).Seguiremos hasta el Torreón delos Guzmanes (Palacio del S.XVI, actual sede de la DiputaciónProvincial) y bajando la calleempedrada llegaremos a la Iglesiade la Santa (S. XVII) levantada enel mismo lugar donde nació Tere-sa. Podemos contemplar la sobriabelleza de su fachada, y si acce-demos a la iglesia nos sorprende-rá su sencillo interior, la armonía

de sus retablosen los queencontraremospreciosas obrasde GregorioFernández y lasobriedad delestilo carmeli-tano. Muy cer-ca de la Iglesialevantada enhonor de laSanta tenemosotra Iglesia, lade San Juan,donde fue bauti-zada Teresa. Dentro se puede verla pila bautismal en la que tuvolugar el Sacramento. Desde la Iglesia de la Santa y

por continuar por un itinerariocronológico de la vida de Teresade Jesús, nos dirigimos al Con-vento de Nuestra Señora de Gra-cia donde la Santa pasó un año ymedio, por decisión de su padre,con las monjas Agustinas. Allíconoció a una monja que marca-ría su futuro como religiosa:María Briceño. El convento no sepuede visitar a pesar de que en elúltimo año ha sido una de lassedes de las Edades del Hombre.Ahora el lugar ha recobrado lacalma y nuestras monjas Agusti-nas su vida de oración y trabajo.Dejémoslas, pues, en su Paz. Tendríamos que dirigirnos

ahora al Convento de la Encarna-ción donde Santa Teresa pasóveintisiete años de su vida. Allívivió experiencias intensas que leayudaron a dar forma a su voca-ción. Ahora es un centro de pere-grinación por el que anualmentepasan cientos de seguidores de laSanta abulense. Antes de dirigirnos a nuestro

último destino, vamos a relajarnosun poco en alguno de los últimosestablecimientos hosteleros que

han abierto sus puertas en los últi-mos años. Son auténticas maravi-llas; espacios decorados con ungusto exquisito, te ofrecen unaambiente relajado, actuaciones endirecto y una atractiva carta en laque combinan lo extraordinariode las comidas caseras de toda lavida con platos vanguardistas,creativos, llenos de fantasía quehan logrado cautivar al públicoque se anima a probar algo dife-rente. Me atrevo a sugerir cuatrode estos singulares restaurantes:La Bruja, Cinco, Soul Kitchen yel Encanto. Acabamos el paseo en el pri-

mer convento que fundó la Santa:San José. Mucho tuvo que lucharTeresa para levantar el edificioque hoy sigue en pie tras casi 500años de vida. No es posible visi-tarlo ya que la clausura de lasmonjas lo impide. En un humildemuseo anexo al convento semuestran algunas pinceladas inte-resantes sobre la vida de la Santa. No pretendas visitarnos y

recorrer, en un día, todos estoslugares. Avila hay que pasearlamuy tranquilo. En cada calle undetalle, en cada esquina unrecuerdo. Saborea tranquilo elpaso del tiempo.

Alberto Mellado Miguel

Puerta de las Carnicerías