revista de extensión agraria...campos de ensayo, recuperación de información sobre bibliografía,...

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LA INFORMATICA, UN MEDIO DE TRABAJO AL SERVICIO DE EXTENSION AGRARIA Dejándose llevar por la euforia tan frecuente cuando se trata de temas informáticos, hubiera podido pensarse en un título más expresivo para el presente artículo; «una extensión agraria in- formatizada» quizás hubiera producido más impacto y despertado el consenso de muchos par- tidarios. Al preferir un título más modesto, no es que se descarte la posibilidad de que la in- formática llegue a afectar profundamente la forma de actuar y el trabajo de Extesión Agraria; se de- be únicamente a que como no es cuestión de quemar etapas, conviene ir propiciando, sin saltos bruscos, la utilización de la informática como un medio de trabajo más. Así pues, se quiere reflejar algo similar a lo que hubiera podido escribirse hace mucho tiem- po sobre la radio y extensión agraria, o el cine y extensión agraria, o... la imprenta y extensión agraria; aunque justo es decirlo, se tiene interna- mente la sensación de que no se trata de un medio más, se trata de un arma tan poderosa que de alguna manera moldeará a los individuos y a las organizaciones que la utilicen. Pero esta sensación, va a quedar como una complicidad se- creta sin aflorar en las líneas de este artículo que no quiere ser pretencioso. En realidad, dentro del trabajo de Extensión, ocupa un lugar preponderante la actividad infor- mativa, tanto en lo que supone conocimiento del medio rural y de la actividad agraria por parte del personal de Extensión, como en el volcado de información que los Agentes de Extensión llevan a cabo en su tarea diaria con la población agra- ria. Si, por otra parte, una definición clásica de informática es «tratamiento automático de la infor- mación», parece que puede haber una estrecha relación entre Extensión e Informática, y que ésta puede ser un medio al servicio de aquélla. De hecho, desde 1970 se cuenta con un orde- nador que, además de llevar a cabo tareas rela- cionadas con la administración del propio organis- mo (nómina de personal, inventario de material, tramitación de créditos a agricultores jóvenes, obras, etc.), ha permitido realizar mecánicamente el análisis de encuestas socioeconómicas, análisis de gestión de explotaciones agrarias de diferente orientación productiva, análisis de resultados de campos de ensayo, recuperación de información sobre bibliografía, pesticidas, etc. Pero esta realidad, aun siendo importante, no responde a las expectativas que la informática despierta hoy. En efecto, las características tecno- lógicas del equipo mencionado exigen que las a- plicaciones informáticas se desarrollen de una ma- nera centralizada. Los datos que provienen de las Agencias deben ser enviados por correo al Ser- vicio Central donde son procesados, enviando después los resultados por el mismo cauce a las Agencias. La Informática, a este nivel de desarro- llo tecnológico, con ser un útil interesante, no justificaría la inclusión del presente artículo en es- ta revista. Lo que justifica sacar a colación el tema infor- mático son los avances que se han producido en la última década y que pudiendo ser de un enor- me interés en Extensión Agraria, no han sido incorporados por ésta a su trabajo diario. Las realidades del dominio informático a que se van a referir estas líneas son los microordenado- res, las redes de comunicaciones de datos, los paquetes de programas de aplicaciones y los ban- cos de datos. MICROORDENADORES Y PAQUETES DE PROGRAMAS DE APLICACION El microordenador ha sido posible gracias a los avances tecnológicos que han conducido a una gran integración de los componentes de los orde- nadores, de tal forma que se ha conseguido te- ner una herramienta de trabajo tan potente como un ordenador de hace diez años, por un precio cien veces inferior y de un tamaño portatil. Si se tiene en cuenta que, paralelamente a ese avan- ce en tecnología de los equipos, se ha producido un gran desarrollo en la creación de programas que resuelven tareas prácticas y que son suscep- tibles de ser utilizados en microordenadores por 125

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LA INFORMATICA, UN MEDIO DE TRABAJOAL SERVICIO DE EXTENSION AGRARIA

Dejándose llevar por la euforia tan frecuentecuando se trata de temas informáticos, hubierapodido pensarse en un título más expresivo parael presente artículo; «una extensión agraria in-formatizada» quizás hubiera producido másimpacto y despertado el consenso de muchos par-tidarios. Al preferir un título más modesto, noes que se descarte la posibilidad de que la in-formática llegue a afectar profundamente la formade actuar y el trabajo de Extesión Agraria; se de-be únicamente a que como no es cuestión dequemar etapas, conviene ir propiciando, sin saltosbruscos, la utilización de la informática como unmedio de trabajo más.

Así pues, se quiere reflejar algo similar a loque hubiera podido escribirse hace mucho tiem-po sobre la radio y extensión agraria, o el ciney extensión agraria, o... la imprenta y extensiónagraria; aunque justo es decirlo, se tiene interna-mente la sensación de que no se trata de unmedio más, se trata de un arma tan poderosaque de alguna manera moldeará a los individuos ya las organizaciones que la utilicen. Pero estasensación, va a quedar como una complicidad se-creta sin aflorar en las líneas de este artículoque no quiere ser pretencioso.

En realidad, dentro del trabajo de Extensión,ocupa un lugar preponderante la actividad infor-mativa, tanto en lo que supone conocimiento delmedio rural y de la actividad agraria por partedel personal de Extensión, como en el volcado deinformación que los Agentes de Extensión llevana cabo en su tarea diaria con la población agra-ria. Si, por otra parte, una definición clásica deinformática es «tratamiento automático de la infor-mación», parece que puede haber una estrecharelación entre Extensión e Informática, y que éstapuede ser un medio al servicio de aquélla.

De hecho, desde 1970 se cuenta con un orde-nador que, además de llevar a cabo tareas rela-cionadas con la administración del propio organis-mo (nómina de personal, inventario de material,tramitación de créditos a agricultores jóvenes,obras, etc.), ha permitido realizar mecánicamente

el análisis de encuestas socioeconómicas, análisisde gestión de explotaciones agrarias de diferenteorientación productiva, análisis de resultados decampos de ensayo, recuperación de informaciónsobre bibliografía, pesticidas, etc.

Pero esta realidad, aun siendo importante, noresponde a las expectativas que la informáticadespierta hoy. En efecto, las características tecno-lógicas del equipo mencionado exigen que las a-plicaciones informáticas se desarrollen de una ma-nera centralizada. Los datos que provienen de lasAgencias deben ser enviados por correo al Ser-vicio Central donde son procesados, enviandodespués los resultados por el mismo cauce a lasAgencias. La Informática, a este nivel de desarro-llo tecnológico, con ser un útil interesante, nojustificaría la inclusión del presente artículo en es-ta revista.

Lo que justifica sacar a colación el tema infor-mático son los avances que se han producido enla última década y que pudiendo ser de un enor-me interés en Extensión Agraria, no han sidoincorporados por ésta a su trabajo diario.

Las realidades del dominio informático a que sevan a referir estas líneas son los microordenado-res, las redes de comunicaciones de datos, lospaquetes de programas de aplicaciones y los ban-cos de datos.

MICROORDENADORES Y PAQUETES DEPROGRAMAS DE APLICACION

El microordenador ha sido posible gracias a losavances tecnológicos que han conducido a unagran integración de los componentes de los orde-nadores, de tal forma que se ha conseguido te-ner una herramienta de trabajo tan potente comoun ordenador de hace diez años, por un preciocien veces inferior y de un tamaño portatil. Sise tiene en cuenta que, paralelamente a ese avan-ce en tecnología de los equipos, se ha producidoun gran desarrollo en la creación de programasque resuelven tareas prácticas y que son suscep-tibles de ser utilizados en microordenadores por

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personas que no conocen nada de informática,puede suponerse que empieza a desmitificarse eluso de la informática, que se banaliza su utili-zación, y que pronto empezará a hacerse uso deella como del teléfono, del televisor... o deltractor.

Este microordenador que consta de un mediode entrada de datos (teclado-pantalla), de un me-dio de salida de información (impresora y pan-talla), de un medio de almacenamiento de progra-mas y datos (diskettes y discos duros), y de unaunidad central de proceso, es capaz de resolverautónomamente un sinfín de trabajos de interéspara las Agencias de Extensión.

Sin pretender hacer una lista exhaustiva de apli-caciones posibles, porque cada día van surgiendonuevas ideas en este tema, pueden mencionarsea modo de ejemplo las siguientes:

— Recogida, almacenamiento y elaboración dedatos procedentes de encuestas de tipo socio-económico, con presentación escrita de los resul-tados de los análisis efectuados por el propiomicroordenador.

— Recogida de datos, almacenamiento y elabo-ración de los mismos con vistas a realizar estudiosde gestión de explotaciones. Tras los análisis degrupo efectuados, o estudios de regresión, corre-lación, etc., pueden obtenerse índices técnico-económicos que suponen metas a proponer a lasexplotaciones de una orientación productiva deter-minada.

— Análisis estadísticos de los resultados obte-nidos en las redes de campos de ensayo de di-ferente diseño experimental.

— Previsión presupuestaria, que partiendo deunas hipotéticas combinaciones productivas a im-plantar en la explotación, calcule el resultadoeconómico previsible y permita emitir un juiciosobre la conveniencia relativa de cada hipótesis

(útil en los estudios de mejora de explotacionesde jóvenes, etc.).

— Realización de la contabilidad por MárgenesBrutos o por Partida Doble, en plan conversa-cional y con almacenamiento de datos sin nece-sidad de anotaciones manuales, y cálculo de ra-tios financieros (de gran importancia para coope-rativas y grupos de agricultores).

— Creación, mantenimiento y explotación debancos de datos técnicos, bibliográficos, eco-nómicos...

— Ejecución de tareas propias de la administra-ción de la Agencia (narrativo de actividades, con-trol de gastos, redacción de cartas e informes...).

— Mantenimiento de ficheros de agricultores,agrupados por conjuntos socio-económicos y conrelación de las actividades de desarrollo que cadaexplotación tiene en curso.

— Directorio actualizado y preparación automá-tica de envío de correspondencia según el grupode interés en que esté incluido cada agricultor dela comarca.

— Realización de juegos de empresa para laenseñanza interactiva de técnicas agrarias y dedirección económica de las explotaciones o coo-perativas.

Quizás a la vista de esta variedad de aplica-ciones, surja enseguida la idea de la dificultadde uso de una máquina tan versátil.

Obviamente si el microordenador nace con laidea de masificar su uso, debe ser posible suutilización por parte de usuarios que no precisenconocer los secretos de su funcionamiento inter-no, o conocer las técnicas de programación. Enefecto, esta ha sido la condición exigida a cual-quier medio cuyo uso se ha masificado. Piénseseen el teléfono, la televisión, el automóvil. Quérestringida habría sido la utilización de estos me-dios si su manejo hubiera exigido conocer a fondopor parte de cada usuario su funcionamiento.

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Lo que en el argot informático se llama«paquetes de software de aplicación» o paquetesde logical de aplicación, permite precisamenteusar microordenadores en los que se realizanestos programas con la sóla condición de que elusuario ponga en marcha la máquina, respondaen su lenguaje nativo y mediante el teclado a laspreguntas que el microordenador le formule, ointroduzca por ese mismo medio los datos soli-citados por el propio microordenador a travésde la pantalla. Los resultados aparecerán escritosen la pantalla o en la impresora.

Aparte de utilizar estos programas prefabrica-dos, el usuario que se siente atraido por lostemas de programación, tiene la posibilidad de ircreando aplicaciones que resuelven problemas espe-cíficos suyos. Estos programas van ampliando elcampo de actuación de la máquina, y si usua-rios con problemas similares intercambian los pro-gramas, los datos y los resultados de que vandisponiendo, se cuenta con un medio de trabajocuya potencia sólo está limitada por la capacidadcreativa de los hombres o las organizaciones quelo utilizan.

REDES DE COMUNICACIONES Y BANCOSDE DATOS

El envío o intercambio de datos, programas yresultados, se presenta como una forma de am-pliar la utilidad de la informática. Si bien estas

operaciones pueden hacerse por el tradicional co-rreo a base de enviar soportes que contienenestos datos o programas (hojas de codificación,cassettes, diskettes, cintas, listados, etc.), es lógi-co proporcionar al útil informático un medio decomunicación más rápido. Este medio está consti-tuido por las líneas telefónicas en sus diferentesmodalidades R. A. C. (Red Automática Conmuta-da), R.E.T.D. (Red Especial de Transmisión deDatos), y líneas dedicadas a usuarios particulares(líneas punto a punto y multipunto).

En esencia, estas redes de comunicación permi-ten enviar información desde un microordenadora otro microordenador u ordenador con el que seefectúe conexión, y recibir información proceden-te de éstos.

Si se cuenta por una parte con microordena-dores ubicados en los lugares donde se precisade su función, y por otra parte con un nexo deunión entre ellos, está potenciándose la capacidadde resolver problemas, puesto que pueden ponerseen común programas, datos y resultados. Siademás de crear ese entramado de «inteligencia»distribuída y comunicada, se hace posible la cone-xión a ordenadores que dispongan de mayor ca-pacidad de cálculo, y de almacenamiento de da-tos, se está potenciando hasta límites muy am-plios la capacidad de trabajo del útil informático.

Quizás valga la pena pasar de lo abstracto a loconcreto y ver posibles funciones aportadas poresta conexión de los microordenadores a ordena-dores más grandes.

127 -I

n.AGRICULTURA O UC 850114A

- Regulacidn de campaNas.

- Seguros agrario por especies(Cereal es, (~1 es , vacuno, etc.)

- Seguros agrarios por riesgos(Pedrisco, incendios, etc.)

1 - Créditos y agudas.Pulse opción deseada.Indice General, pulse O.

Puede pensarse en la realización de estudiosestadísticos de encuestas socio-económicas, o enanálisis de resultados de redes de campos deensayo, o en análisis de datos contables de ex-plotaciones de una misma orientación productiva,que al referirse a un gran número de individuoso explotaciones, sobrepasan la capacidad física deun microordenador; puede ocurrir también queconvenga hacer un estudio conjunto con los da-tos proporcionados por los análisis previos realiza-dos en microordenadores y que la capacidad deestos no permita llevar a cabo determinados cál-culos adicionales.

De la misma manera, puede necesitarse consul-tar un banco de datos técnicos, bibliográficos,o económicos que, dado su volumen, exceda delas capacidades de almacenamiento propias de losmicroordenadores, y cuyas necesidades de crea-ción, mantenimiento y actualización de datos nopuedan ser cubiertas por el personal usuario delos mismos.

En estos casos, la conexión a esa misma redde un ordenador de capacidad suficiente y des-tinado a un uso compartido por los diferentesusuarios de microordenadores, eleva hasta cotas

casi ilimitadas la potencia de cálculo y archivopuesta a disposición de las personas de la orga-nización.

Una posibilidad adicional: El servicio VIDEOTEX

A semejanza de lo que ocurre en diferentespaíses, la red especial de trasmisión de datos dela Compañía Telefónica, aparte de servir de nexode unión entre microordenadores y ordenadoresde los diferentes ususarios, aportará a partir delaño 84 un valor añadido más. En grandes orde-nadores de la C.T.N.E., el suministrador de infor-mación que lo desee podrá crear y actualizar ban-cos de información que cualquier usuario quedisponga de teléfono, televisor, y un sencillo te-clado y adaptador, podrá consultar.

Como ejemplos de posibles bancos de datos aofrecer por Videotex, pueden reseñarse los si-guientes:

Previsión de cosechas y precios actuales dematerias primas y productos agrarios en dife-rentes mercados.

— Tipos de seguros agrarios existentes, condi-ciones, trámites necesarios, organismos impli-cados, etc.

Características y precios de diferentes máqui-nas agrícolas.

Pesticidas adecuados para diferentes plantas,tipos de suelo, clima, etc.

Características de variedades de plantas y re-sultados de campos de ensayo de las mismas.

Datos y referencias técnico-económicas de ac-tividades productivas y sistemas de explotación.

Tablas alimenticias y cálculo de raciones.

Características de toros cuyo semen está dis-ponible.

Informaciones técnicas, financieras y jurídicas.

Ciclos de formación en técnica, contabilidad, etc.

Diagnóstico de enfermedades y malas hierbas,por fotografía detallada de las mismas.

Información agraria en general.

Información administrativa; por ejemplo cómorellenar una instancia de solicitud de un crédi-to determinado, etc.

— Información meteorológica por comarcas.

Calendario de actividades formativas a impartiren cada mes por diferentes organismos y endiferentes lugares, etc.

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Centro de gestiónRed Especial deTransmisión deDatos

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II Centrosprivados

Línea telefónica

Equipode abonado

r-------,...."--.

Terminal de edición"---------------s----1

Mando de controla distancia

Receptor T.V.color de imageny datos

Teclado de edición

Hay que ser consciente desde el principio, delgran esfuerzo requerido para elaborar cada unode estos bancos de datos, tanto para recogerla información, como para estructurarla, y lo quequizá es más importante, mantenerla actualizada ylo más completa posible.

Aparte de estos bancos que podrían ser crea-dos por extensión agraria, la posibilidad de acce-der a bancos de datos de otros organismos einstituciones será obviamente, posible.

Quizás en pasos ulteriores se posibilite tambiénpor esta vía, el acceso a información guardada enordenadores de los propios suministradores de infor-mación, y a programas que una vez recibidos losdatos del usuario, devuelvan los resultados de loscálculos efectuados. (Cálculo de raciones alimenti-cias, contabilidad por márgenes brutos, etc.). Porotra parte, la conexión a través de nodos inter-nacionales, con redes de información extranjeraes otra posibilidad abierta.

De esta manera, con la existencia de microsconectables y de un ordenador de uso comparti-do, con la presencia de unos paquetes de progra-mas de aplicación listos para ser usados, con losprogramas que los propios servicios de extensión

vayan creando en respuesta a las necesidadespropias de trabajo, y con la posibilidad de accesoa bancos de datos propios y ajenos, la tarea deextensión agraria cuenta con buenos compañerosde viaje para los próximos años.

Antes de terminar, quizás convenga añadir quese hace necesaria una reflexión profunda sobre elintéres que supone la compatibilidad de los equi-pos, de los sistemas operativos y de los progra-mas de aplicación utilizados por los diferentesorganismos encargados de las tareas de extensiónagraria, para poder intercambiar y comparar da-tos, referencias, programas, etc., que es la cla-ve de un uso eficaz de los medios informáticos.

Por otra parte, como cualquier decisión impor-tante, convendrá empezar a ponerla en prácticaen plan experimental y en el nivel organizativodonde se cuente con personas sensibilizadas ha-cia el uso de este medio de trabajo, para ir avan-zando hasta la generalización del mismo.

Los útiles están disponibles, sólo queda elabo-rar la decisión de tomarlos y, conjugando su usocon el deseo de mejora del medio agrario, empe-zar el camino con paso decidido.

Primitivo Gómez Torán

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