revista de archivos, bibliotecas y museos . 1-1-1979

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Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos . 1-1-1979

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  • R E V I S T A DE

    A R C H I V B I B L I O T E C A S

    M U S E O S KR'fWWil* ' '***^ ''**r^'*^(ffiMpi,.y^^

    lu^ jr, ^ ^s,^'-/-^ ^Q.A.Uhl'^^^^

    LXXXII, n. 1 MADRID enero-marzo 1979

    . Anik. BiM, Aftt*. Madrid, LXXXII (1W9), n. 1, ene. - iMtr.

  • R E V I S T A D E A R C H I V O S B I B L I O T E C A S Y M U S E O S

    C O N S E J O D E R E D A C C I N Director:

    HIPLITO ESCOLAR SOBRINO DIRECTOR DB LA IIBLIOTECA NACIONAL

    Secretario MANUEL CARRION GUTIEZ

    SUBDIRECTOR DE LA BIBLIOTECA NACIONAL

    VoeaUi de Arehivoa LUIS SNCHEZ BELDA MARA DEL CARMEN PESCADOR

    DIRECTOR DEL ARCHIVO HISTRICO NACIONAL D E L H O Y O DIRECTORA DEL ARCHIVO GENERAL

    DE LA ADMINISTRACIN

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    DIRECTOR DEL CENTRO NAaONAL DEL TESORO JEFE DE LA SECCIN DE MANUSCRITOS BIBLIOORAFICO T DOCUMENTAL DE LA BIBLIOTECA NACIONAL

    Vocalti de Muteo$: MARTIN ALMAGRO BASCH LUIS CABALLERO ZOREDA DIRECTOR DEL MUSEO ARQUEOLGICO SECRETARIO DEL MUSEO ARQUEOLGICO

    NACIONAL NACIONAL

    Jefe de Redaccin: CARLOS R O D R G U E Z J O U L I A DE SAINT-CYR

    BIBLIOTECA NACIONAL

    Editor cientifico: CUERPO FACULTATIVO DE ARCHIVEROS, BIBLIOTECARIOS

    Y ARQUELOGOS Direccin y lecretaria: Avenida Calvo Sotelo, 22. Madrid-l

    Adminittracin: Servicio de Publicaciones del Ministerio de Cultura. Avenida del Generalisimo, 29. Madrid-16

    Periodicidad : trimestral

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    Canje: Dirigirse al Servicio de Canje Internacional de Publicaciones. Avenida Calvo Sotelo, 20. Madrid-l

    Editor comercial:

    SERVICIO DE PUBLICACIONES DEL MINISTERIO DE CULTURA

  • R E V I S T A D E

    A R C H I V O S B I B L I O T E C A S Y M U S E O S

    LXXXII, n. 1 MADRID en.-mar. 1979

    Li

  • I. S. B. N. 0084-ni X

    Dp(io Lagal: M. 4-1958

    Imprime : Imprenta Ministerio de Cultura

  • LOS COMIENZOS DE MANUEL MACHADO

    POR ALLEN W. PHILLIPS

    A Pablo Beltrn de Heredia, amigo y colega.

    PALABRAS PREVIAS

    En 1938, al final de su larga carrera literaria, Manuel Machado lee su discurso de ingreso en la Real Academia Espaola, con el ttulo de Semi-poesa y posibilidad ,^ texto imprescindible para la explicacin y autoexgesis de la obra y la persona de un poeta que comenta retrospectivamente su literatura y su vida. Machado ha aadido un autorretrato ms, de tipo confesional e ntimo, a los escritos en verso que aparecieron en El mal poema y Phoenia, as como el poema Adelfos (1899), recogido en Alma, libro pu-blicado a finales de 1901 o a principios del ao siguiente. En efecto, algunos de los ms interesantes capitulillos del discurso acadmico evocan los das de su estancia en Pars, adonde lleg en 1899, seguido poco despus por Antonio. Aquellos aos fue-ron decisivos para el desarrollo espiritual de los dos hermanos, y quisiera referirme brevemente a algunos fragmentos del texto, por-que explican la gestacin de Alma, el primer libro reconocido por el poeta.

    Cuenta Machado que, estando en Pars, Jean Moras le anim a escribir y, a pesar de estar viviendo un perodo de aridez y de esterilidad agudizado por la fatiga, el poeta espaol renuncia a la bulliciosa tertulia artstica de Montmartre y una tarde sube solo a su habitacin, sosegada y tranquila, donde le esperaban las cuar-tillas. Se puso a trabajar:

    ... como si realizara una cosa sencilla, fatal y suave. No exen-ta, empero, de dolor.

    El discurso, acompaado del de contestacin, La poesa de Machado como aocumento humanoB, por Jos Mara Pemn, se public en un modesto volumen, i^ no ero, un alma y na poca (Madrid, 1940). Las palabras de Machado ocu-pan las pginas 9-118; las de Pemn, 117-166.

    Ret>. Arch. Bibl. Mu,. Madrid. LXXXII (1979), n. 1, ene. - mar.

  • 4 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos

    Y aquello, por la primera vez, no se asemejaba a nada de cuan-to yo habia hecho antes, y era nacido en una zona del espritu que se hubiese mantenido casi virgen hasta entonces. Podra decir, con cierta aproximada exactitud, que la poesa se me haba bajado al corazn, despejndome para siempre el cerebro de imgenes con-ceptuosas y de msicas clsicas. Adis al estilo barroco y al ingenio sutilizante y fro. Adis a la escuela sevillana, de que yo me crea descendiente directo, con toda su resfriada elegancia. Lo que yo escribo ahora no es nada de eso: soy yo, mi propia alma. Y me digo todo, tal como era entonces, en unos versos que se titulan Add-fos, nunca he sabido por qu... (pgs. 58-59).

    Confesin tan clara sobre el evidente cambio esttico, as como el nuevo tono de sinceridad y de personalismo, que cree haber logrado desde aquel momento, apenas requieren comentario. Ma-chado se ha encontrado a s mismo, y califica los versos hechos en los meses inmediatamente posteriores como alos primeros abso-lutamente mos (pg 68). En Montmartre, lejos de la patria, ape-nas reflejan essw poesas sigue diciendo la vida parisina y, en cambio, le ocupan temas espaoles (crCastilla, Felipe IV, Can-tares), aseveracin que solamente en parte es verdad. Aquellas composiciones escritas en Pars, si hemos de creer a su autor, in-tegrarn un poco despus el delgado libro Alma, reseado con tanta penetracin por don Miguel de Unamuno a raz de su apa-ricin (Heraldo de Madd, 18 de marzo de 1902) '.

    2 Retrocedamos un momento para recrear una breve porcin de la prehistoria literaria de Manuel Machado. A los veinte aos (1894) publica, en colaboracin con el siempre recordado Enrique Paradas, el libro Tristes y alegres, que contiene cua-renta y seis composiciones de Machado. No he visto el segundo libro hecho por los dos, titulado Etctera (1895), y otros estudiosos de la obra de Manuel Machado no lo han encontrado tampoco. Estn, sin embargo, al alcance de todo el mundo gra-cias a Aurora de Albornoz [La prehistoria de Antonio Machado (Puerto Rico, 1961), pginas 105], las colaboraciones en prosa de ambos hermanos en la revista de Pa-radas La Caricatura (1898), donde los dos publicaron adems poesa, slo en parte recogida hasta la fecha. ngel Manuel Ag^irre [Verso y proa de Manuel Machado no incluido en la edicin de us Obras completatit, Cuadernos Hispanoamericanos (nmeros 804-807, octubre-diciembre de 1975 - enero de 1976), pgs. 102-148] repro-duce las colaboraciones en verso de Manuel que ha podido localiair en La Caricatu-ra (pgs. 102-116) y una prosa tambin publicada en la misma revista.

    Lo ms importante es advertir desde el primer momento que muchas composi-cionei de Tristes y alegres pasaron a colecciones posteriores de Manuel Machado sin ninguna indicacin de su previa publicacin.

    Emilio Orozco [Poesa juvenil de Manuel Machado, Nuestro tiempo, XVI (oc-tubre 1955), pgs. 17-29] estudia atinadamente Tristes y alegres, y demuestra cmo su autor recogi en libros posteriores muchas composiciones juveniles, vindolas como lo ms caracterstico y perenne de su sentir y crear pg. 19). Es decir, lo ms dis-tintivo de Manuel Machado tuvo ya su arranque en aquel semiolvidado libro de 1894, fuente indiscutible de muchas modalidades poticas posteriores. El profesor Orosco

  • Lo$ comienzoi de Manuel Machado 5

    En las mismas pginas autobiogrficas, al referirse a una etapa posterior de su vida literaria, se lee (pg. 79) ' :

    aAlma, museo y lot cantaret (1907). He aqu un ttulo que puede ya servir de epgrafe a toda mi obra lrica: Alma (pwesas del reino interior, realidades puramente espirituales). Museo (poe-sa de la Historia a travs de las obras de arte ms famosas). Los Cantares, poesa de la vida sentimental y aun sensual, poesa de la vida rota que culmina en El mal poema (1909).

    Aqu se caracterizan admirablemente las tres direcciones prin-cipales que son visibles, mezclndose y fundindose a menudo, a lo largo de su obra total. Las palabras transcritas me permiten entrar por fin directamente en el tema de la presente nota. Con la idea de demostrar que a finales del siglo, antes de escribir los poemas coleccionados en Alma, Machado haba encontrado ya el rumbo fundamental que tomara su lrica con el transcurrir de los aos, me propongo reproducir algunas composiciones suyas menos conocidas, posteriores a Tristes y alegres, pero ante-riores a Alma. Las poesas en cuestin constituyen una etapa in-termedia, de transicin, y a su vez son antecedentes significa-tivos que apuntan a la obra definitiva y perfeccionada despus. Estudiar los poemas de esa poca finisecular y de tanteo no slo permite enriquecer la perspectiva con que se perfila la evolucin artstica de tan distinguido escritor, sino que aumenta el nmero de sus versos hasta ahora conocidos *.

    llega a la necesaria y clara conclusin de que Machado se encontraba por entero en quel libro primerizo y que constitua el verdadero punto de partida de su poesa ms conocida.

    > En un trabajo medular, Jos Moreno Villa [Manuel Machado, la manolera y el cambio, Loi autores como actores y otros intereses literarios de ac y de aA (Mxico, 1951), pgs. 102-125] escribe la siguiente sntesis: La personalidad de este poeta se abre como un rbol, o como un ro, en tres ramales, y desde el tronco, es decir, desde el principio. Es fcil abarcarla. Uno de sus primeros libros se llama Alma, Museo, Los Cantares. Y este ttulo nos dice que una de sus ramas sigue hacia la vida interior; otra, hacia la vida externa o de los ojos, y la tercera, hacia lo que percibe el sentido auditivo, la copla. Intimidad, visualidad y apego a la ex-presin del pueblo. Estas son las ramas por donde corre la savia manolesca de este Machado (pg. 109).

    * Con la excepcin de un texto breve citado ms adelante, ninguno de los poe-ma reproducidos en el presente estudio aparece en la recopilacin hecha por Agui-rre en el trabajo citado de poemas no incluidos en las Obras completas.

  • Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos

    BREVE ASEDIO GENERAL A LA OBRA DE MACHADO

    Manuel Machado es escritor de mltiples registros, a la vez que de profundas contradicciones, cultivadas para no descubrir a flor de piel su intimidad : aristocrtico y callejero, vital y nihi-lista, canta sus penas y sus alegras en versos cultos y popu-lares. No carece de cierta ambigedad en su actitud ante la vida, aunque la crtica, salvo notables excepciones, haya concedido de-masiada importancia a su pretendida superficialidad, que es a ve-ces un simple pretexto para mitigar el hondo y sincero dolor de vivir. De ah que su ligereza y su despreocupacin sean msca-ras de aparente indiferencia, intencionadamente equvocas. No se puede negar la evidente filiacin modernista de Manuel Machado. Es una de las figuras ms representativas y mejor dotadas del mo-vimiento renovador en la Pennsula. El ser modernista, en los primeros aos del siglo xx, no supone, sin embargo, desinters ante el dolor de Espaa, ni desamor a la patria. Ser simbolista tampoco implicaba rechazo de lo histrico y lo castizo. Hemos visto ya cmo cultivaba Manuel Machado temas espaoles desde Pars, viendo a su patria desde una perspectiva de nostalgia, aun-que nunca fue apstol regeneracionista y vivi, por lo general, un poco de espaldas a las cuestiones polticas. Insistimos: tal ac-titud no supone merma en su profundo amor a Espaa y a su tradicin viva. Me parece el ejemplo ms convincente de lo arti-ficioso que es no darse cuenta de que los conceptos de moder-nismo y noventayochismo se funden a menudo y se mezclan, con interferencias y puntos de contacto, dndose la mano reiterada-mente. Pensar de otra manera es tener una visin simplista de la verdad artstica y mantenerse ciego ante las convivencias ca-ractersticas de aquella compleja poca histrica *.

    Sin falsificar el conjunto de la poesa de Manuel Machado, po-dra reducirse sta a tres modalidades fundamentales, todas ellas presentes, dicho sea de paso, en su primera obra. Alma. Ante todo se orienta en una direccin intimista y sensorial, muy in-fluido por el tono y el ambiente de Bcquer, Verlaine y otros sinobolistas franceses (Samain); su verso, siempre sugestivo y mu-sical, delata en un primer momento la inevitable huella moder-

    ' Existe una nutrida bibliografa sobre la ubicacin de Manuel Machado en la literatura moderna espaola. De este tema me ocupo en un trabajo indito, prximo a publicarse en Cvademot Hispanoamericanos con el titulo de Algo ms sobre Manuel Machado y el modernismo (algunos nuevos textos crticos)!.

  • Las comienzos de Manuel Machado 7

    nista, con toda su morosidad y delectaciones verbales. Es la poca de los madrigales galantes y sensuales, de los temas inspirados en la comedia dell'arte y de los poemas grises, as como de los viejos parques silenciosos. En segundo lugar, otro poeta impor-tante se manifiesta en Machado: el de los admirables sonetos que recrean, al modo parnasiano, algunos cuadros del Museo del Prado y otras obras de la pintura universal: Apolo. Teatro pictrico ( l^ l l ) ' No slo destaca Machado desde muy pronto en la com-posicin de cantares y coplas populares de Andaluca, sino que esa misma predileccin artstica inicia seguramente caminos que seguirn algunos poetas (Cante hondo, 1912). Hasta aqu el es-quema elemental sealado por l mismo, pero hay que recono-cer que no toda su poesa puede ajustarse cmodamente al para-digma propuesto. Todava hay en l modalidades poticas dis-tmtas: por ejemplo, la del bohemio que escribe poemas de la calle, en un lenguaje intencionadamente prosaico y acanallado (El mal poema, 1909). Este es, de modo singular, el Machado deca-dente que utiliza el mismo estilo coloquial en los muy logrados retratos y semblanzas en verso de sus amigos y compaeros de vida bohemia (Dedicatorias, 1910-1922). Resultara incompleta esta sucmta revisin, si no se mencionara cuando menos La fiesta na-cional (1906), ttulo revelador de gran aficin taurina; el poeta tiene presente, en todo momento, la honda preocupacin por los grandes temas del amor y de la muerte (Ars moriendi, 1921), sin dejar de lado la entonacin religiosa y poltica que caracteriza los aos finales de su vida (Horas de oro, Horario).

    TEMPRANAS POESAS DEL REINO INTERIOR (ALMA)

    Todo estudioso que haya revisado la literatura periodstica de fines del siglo y de los primeros aos del xx se habr dado cuenta del extenso nmero de poemas y prosas de Manuel Machado nunca recogidos en libro, pginas semi-olvidadas y sepultadas en revistas y diarios. Antes de marchar a Pars, en marzo de 1899, publica en Madrid dos sonetos prcticamente desconocidos y nunca trans-critos que yo sepa en ninguna parte. Parecen iniciar una nueva tonalidad potica, que preludia la de varias composiciones de Alma y otros poemarios posteriores. He aqu los dos sonetos, forma en que despliega su maestra en aos ulteriores :

    Hasta donde alcanzan mis informes, solamente dos crticos mencionan los so-netos cuyos textos se reproducen aqu: Gordon Brotherston, Manuel Machado.

  • Revista de Archivo, Bibliotecat y Muteos

    E L L A

    (Soneto)

    Slo la vi una vez... S que era bella porque llen mi alma de hermosura... Mas vacila en mi mente su figura como la luz vacila de una estrella.

    Vago recuerdo la expresin aqulla, los rizos de oro de su frente pura, su tez blanca..., su mano..., su cintura..., rasgos no ms que para m son ella.

    Mis sueos del color de aquellos ojos, que a ser azul apenas se atreva, visten siempre la mgica aureola...

    Aun hallarla otra vez me diera enojos... porque la quiero ya con la poesa de haberla contemplado una vez sola.

    Madrid Cmico, V (nm. 825, 10 de diciembre de 1898), pg. 851.

    LO QUE DICEN LAS COSAS

    (Del libro en prensa Alma)

    P R E L U D I O

    Son voces sin cadencia, melodas sin principio ni fin..., suspiros, notas que salpican el aire como gotas de fantsticas, tenues armonas.

    Son como suek>s, nubes, fantasas..., visiones de humo en el ambiente rotas, por siempre vagas, para siempre ignotas; crepsculos de penas y alegras.

    Pero hay un canto, plcido o terrible, con palabras hermosas y secretas

    A revaluation (Cambridge, 1948), pg. II (aunque encuentra en ellos un tmido cambio de sensibilidad, que sugiere un posible conocimiento de Verlaine, no les concede mucha importancia), y Emilio Mir, prlogo a la Antologa de Manuel Ma-chado (Barcelona, 1974), pg. 24 (puntualiza la ortodoxia de los sonetos y la estrecha relacin del segundo con la rima I de Bcquer, opinando que no lo recogi el autor porque advirti las diferencias entre su vieja poesa y la que compuso en Pars).

  • Lot comienzo de Manuel Machado 9

    n las cosas que son... Intraducibie armona de notas incompletas,

    que respionde a ese amor de lo imposible de que viven y mueren los poetas.

    La Vida Literaria (nm. 11, 18 de marzo de 1899, pg. 185).

    Ambos sonetos son, en su forma, ortodoxos y tradicionales. Te-mticamente revelan una clara filiacin romntica. Machado, sin embargo, recrea en ellos ms que meras ancdotas y, tratndose de realidades espirituales, anuncian la direccin intimista aparente en libros futuros. Cabe advertir aqu que ninguno de los dos poe-mas da indicacin de la abulia contempornea, ni de la desola-cin nihilista o escptica que suele asociarse con una buena por-cin de las obras en verso de Machado.

    El primer soneto, de tema amoroso y acento decididamente romntico, es confesin de un episodio de la vida sentimental del autor. El tono idealista no apela a los sentidos; la actitud ante la mujer, aunque percibida sensorialmente, es de adoracin ms espiritualizada que hedonista; el poeta quiere mantener intacta la visin nica, aunque en los detalles vacila su memoria. Ve a la mujer de manera vaga, a travs del recuerdo y, al final, se advierte una nota de resignacin, para no romper el sortilegio realizado en aquel momento intenso de la primera y nica con-templacin lrica. Un concepto idealista se impone al hasto sen-sualista que tantas veces caracteriza la actitud amorosa de Ma-chado.

    El segundo poema, clsico en su forma y escrito un ao ms tarde, se diferencia notablemente del anterior. Aqu no se cuenta una vivencia sentimental. En cambio, se pretende crear exclusiva-mente un estado de alma al modo de la poesa simbolista. Ms que en el caso anterior son evidentes las notas de lo impreciso y lo alusivo; los objetos del poema reejan una naturaleza evanes-cente y tenue, inmaterial y misteriosa; y ocupan un lugar cen-tral en la composicin los motivos del sueo y la fantasa.

    En ambas poesas se concibe el acto lrico como bsqueda que termina en una serie de imposibilidades intraducibies e inefables. Por los motivos aducidos y por la tonalidad general, no es difcil descubrir la filiacin literaria de los poemas. Todo lector, en cuyo nimo influye, sin duda, la sugestividad intimista de los versos, piensa en Bcquer y hasta de modo especfico en ciertas rimas

  • 10 Revista de Archivo, Biblioteca y Muteo

    concretas. Al mismo tiempo, sin negar esa impronta becqueriana, inevitable es reconocer por su tonalidad la presencia de Verlaine como modelo posible, el Verlaine que tanto se imitaba en Espaa y en Amrica, siendo Manuel Machado reconocido como el ms verleniano de todos. Antes de marchar a Pars, ya saba de Ver-laine, segn su confesin, a travs de Alejandro Sawa % y bien documentada est su veneracin por el autor de Fiestas galan-tes, que influye de modo decisivo en su sensibilidad potica. In-evitable tambin es percibir en Lo que dicen las cosas... una estrecha afinidad con ciertos mdulos expresivos del escritor co-lombiano Jos Asuncin Silva, quiz el ms profundamente bec-queriano de los poetas de la primera generacin modernista. En las ltimas dcadas del siglo xrx, al despuntar el modernismo en Amrica, los poetas se resentan de la innegable influencia del de-licado poeta sevillano, que inaugura tantos caminos para la poe^ sa lrica posterior en lengua espaola. En una palabra, Boquer se propuso interiorizar la poesa, y, en este sentido, preludia el ideal simbolista de aos despus. o es ocioso insistir en la con-fluencia de Bcquer y Verlaine en la nueva esttica que surge con el primer modernismo, aun si la lrica de aqul obedece a fuentes ms espiritualizadas que la de ste, y, en el poeta espa-ol, no se halla la deliciosa frivolidad caracterstica de una parte de la obra del escritor francs. Aquel romanticismo, depurado y sugestivo, dicho en sordina, de medio tono, y cuyo temblor lrico intenta captar lo impreciso e inefable, se sita precisamente en el cruce de caminos formado por la poesa de Bcquer, primero, y la de Verlaine un poco despus.

    As es que ambos sonetos, forma predilecta ya en Machado, pertenecen al grupo de poesas del reino interior, y no hubie-ran desentonado del todo en Alma. Quiz no fueron eliminados por olvido, sino porque el poeta, al ordenar su primer libro, los considerase superados por las poesas escritas en Pars y ms ab-solutamente suyas, como l afirma. En todo caso, se anuncia en 1899 el ttulo Alma como obra en preparacin, y las compo-siciones transcritas corresponden, sin duda, a una de las moda-lidades lricas tpicas de la heterognea coleccin de poemas agru-pados en ese primer libro.

    La guerra Mteraria (Madrid, 1918), pgs. 27-88.

  • Los comienzo de Manuel Machado 11

    POESA PICTRICA (MUSEO) Y UN EJEMPLO TEMPRANO DE LA VERTIENTE PARNASIANA

    Dentro de la ya sealada diversidad literaria de Manuel Ma-chado, se revela otra de sus vertientes en los admirables sonetos que recrean, al modo parnasiano, algunos cuadros de la pintura universal, sonetos que forman el homogneo libro, ya mencionado, Apolo. Teatro pictrico (1911), y de que hay destacados antece-dentes en el poema Felipe IV (Alma) y en otras composicio-nes inspiradas en el arte. Evitamos, a propsito, toda discusin terica sobre la recreacin en la literatura de lo pictrico: basta afirmar que imitar directamente el arte y sus formas es, sin duda, rasgo estilstico acentuado del modernismo. Los modernistas, desde Mart, cuyos conocimientos del arte de la pintura fueron realmente asombrosos, tenan un inters muy especial por las artes plsti-cas y, a conciencia, los escritores se aprovecharon, tanto en el verso como en la prosa, de lo pictrico. El procedimiento llamado de las transposiciones artsticas, en gran parte aprendido en Gautier, llega a ser frecuente en la mayor parte de los escritores de la poca que favorecan, segn la esttica parnasiana, la revaloriza-cin de las formas plsticas. Ciertos poetas, como Casal, Silva, Da-ro, Valencia y Manuel Machado, se inspiraron en los cuadros de pintores primitivos y modernos, con preferencia especial por Wat-teau y los prerrafaelitas.

    Machado nos ha ofrecido unas preciosas claves para compren-der los ideales e intenciones estticos que influyeron en la com-posicin de los sonetos que constituyen su propio museo. Se trata, por supuesto, de la conferencia Gnesis de un libro, se-gundo captulo (pgs. 41-67) de La guerra literaria (Madrid, 1918). Indispensables en cuanto al tema son algunas de sus afirmacio-nes y las transcribimos con la mxima brevedad posible :

    Voy, pues, a deciros cmo se pinta hoy con los versos. Voy a abriros las puertas del taller... Lo [el libro] informan, pues, sen-timientos reflejos de arte, doblemente tamizados por el cincel y la pluma. Es flor de estudio y de cultura, grata quizs nicamente a los que conocen bien y saben amar las grandes obras de mundial renombre a que se refiere. Y la he escogido precisamente por eso; porque si no me retrata ni me descubre a m salvo lo que hay de personal en toda transcripcin artstica, tiene en cambio la ventaja de representar esa transfusin del color a la palabra tan perseguida por los modernos escritores, esa indelimitacin entre las

  • 12 Revitta de Archivo, Bibliotecat y Museos

    dos artes distintas que ha sido a mi entender tan saludable a los poetas como peligrosa para los pintores... (pgs. 42-44),

    Tngase bien en cuenta, sin embargo, que no se trata en este libro de simples transcripciones o descripiciones ajustadas al origi-nal pictrico y que tengan como fin la simple evocacin del cuadro. Yo he procurado la sntesis de los sentimientos de la pwca y del pintor, la significacin y el estado del arte en cada momento, la evocacin del espritu de los tiempos. Y algo ms la sensacin pro-ducida hoy en nosotros, insospechable pwra el autor. En una pala-bra, yo pinto esos cuadros tal como se dan y con todo lo que evo-can en mi espritu; no como estn en el Museo, teniendo muy buen cuidado de cometer ciertas inexactitudes que son del todo necesa-rias a mi intento...* (pg. 44).

    En resumen: debe subrayarse que esos sonetos de Machado, comentados en su mayora por l, son una recreacin subjetiva y Uca del retratado, as como del espritu de la poca en que fueron pintados los cuadros sin desatender la sensibilidad del per-sonaje representado. Aunque se trate de una poesa en la cual influye el pincel del artista y que pretende lograr cierta objetivi-dad (parnasianismo), con la llamada impasibilidad alterna una fuerte dosis de subjetividad sugestiva (simbolismo). Es decir, esas dos direcciones poticas, generalmente antagnicas, en vez de ex-cluirse se funden armoniosamente *.

    Reproducir ahora otro curioso soneto de Manuel Machado, que no he visto citado en ninguna parte y que remonta tambin a una fecha anterior a su salida para Pars. La composicin, cuyo ttulo de Pedestal (Vida nueva, nmero 24, 20 de noviembre de 1898) lleva al lector desde un primer momento al mundo del arte y del Museo:

    * En (Gnesis de un libro se lee: ... Tampoco tiene oya antecedentes en la historia de nuestra pintura. En una poca en que adems de pintarse mal se pintaba sin carcter y sin alma floreci aqueJ fenmeno, todo espritu, expresin y fuerza, padre insuperado ni igualado de la pintura moderna, ansiosa de significacin y pre-ada de simbolismo. 1 es el primero y el mejor de los impresionistas, de los ple-neristas, de lot simbolistas. Todos los rasgos que l marca y acusa, asi en sus re-tratos como en sus composiciones, tienen una fuerza reveladora y una significacin especial. El no sabe pintar sin decirnos lo que piensa de sus escenas y de sus perso-najes. Su espritu flota siempre por encima de su obra. Es ya el arte nuevo. La realidad a travs del alma d^ artista... (pg. 04).

  • Lot comienzot de Manuel Machado 18

    P E D E S T A L

    ( S o n e t o )

    Te admiro como admiro en el Museo, de Rafael, la mgica pintura, de Fidias, la magnfica escultura, te admiro, escucha bien, no te deseo.

    No reclamo tu amor; tus formas veo. ... Y al recorrer mis ojos tu hermosura, ni siento del placer la calentura, ni del amor en las delicias creo.

    No quiero que me hables, y me arredra que cual mujer te mueras y suspires. No quiero que me quieras, ni quererte.

    i No me llames, hermosa, ni me mires! Yo te pido quietud, como a la piedra, como a los lienzos, calma. Quiero verte!

    Se nota de inmediato que en el poema se acenta la actitud impasible de los parnasianos, eliminando aparentemente toda afec-tividad hasta despersonalizar de modo total a la mujer, cuya in-timidad se esfuma en la contemplacin de las formas de su cuerpo. ^> pues, antes que nada una hermosa obra de arte. 1 poeta rechaza y aleja a la mujer, desaparece la caracterstica sensua-lidad de Machado, y se afirma una teora impersonal del arte, inuy distinta de la que se proclama en las transcripciones pict-ricas de Apolo.

    LA POESA POPULAR ANDALUZA (CANTAKES)

    Quiz no haya ningn aspecto ms difundido y estudiado en la poesa de Manuel Machado, hijo de conocido folklorista, que su constante aflcin a la poesa del pueblo andaluz. Es inevita-ble que surja aqu el mito del poeta de los cantares, frmula pe-ligrosa que debe examinarse con cautela y no pocas reservas. No voy a ocuparme ahora del tema, ampliamente tratado por la ms autorizada crtica sobre Machado (Alonso, Moreno Villa, Gerardo Diego...). Adems, los textos tericos del poeta son expldtos. 1 prlogo a Cante hondo, algunas composiciones en verso del mismo

  • 14 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos

    libro y varios fragmentos periodsticos ilustran su concepto de una modalidad creadora en que se funde el corazn del poeta con el alma de su pueblo ' .

    Baste decir, primero, que con su interpretacin aristocrtica de los complejos motivos populares logra Machado unos poemitas concisos e intensos, que en ms de un sentido abren rumbos que seguirn con el tiempo poetas ms jvenes. Desde la poca pre-histrica de la revista La Caricatura (1898), de Enrique Paradas (el mejor autor de cantares que ha habido en Espaa, Unos versos, un alma y una poca, pg. 48), si no ligeramente antes. Machado escribe cantares y coplas, que nunca dejan de ser para su obra fuente de inagotable lirismo. A su vez, composiciones po-pulares se recogen en Tristes y alegres y luego pasarn, casi siem-pre sin cambio alguno, a libros posteriores, principalmente al Cante hondo de 1912. Lo significativo es que no olvid nunca aquellos poemas de vena andaluza escritos en su lejana juventud.

    En los peridicos de la poca habr, sin duda, muchos canta-res de Manuel Machado que entraron en libro y otros que dej de lado al ordenar sus colecciones de verso. Me contento por el momento con sealar una fuente temprana. Se trata de una re-vista de fines de siglo, semi-olvidada, dirigida durante muchos aos por Miguel Sawa " , el semanario satrico, de fuerte impronta socialista, Don Quijote (1892-1908). Merece ser ledo cuidadosa-mente por los investigadores literarios ; la infatigable Iris Zavala ya lo ha manejado con provecho " . En los almanaques de Don Quijote que he podido examinar (1898, 1894, 1897, 1898, 1899, 1900) se publicaron muchos cantares y seguidillas de Manuel Ma-chado, pero de ellos slo reproduzco cuatro (que no son los me-jjores ni mucho menos), porque, salvo error, no figuran en otra parte, lo que digo con las debidas reservas por lo defectuosos de

    ' Como mera curiosidad quisiera sealar aqu que en la Contera, escrita para Tristes y alegres, rinde Salvador Rueda entusiasta tributo a la copla popular. Traza una breve historia de la evolucin de esos cantos, y cita muchos ejemplo tomados de la obra de Machado y Paradas.

    1* Menos conocido que el famoso epitafio dedicado a Alejandro Sawa es otro en que Machado hace una excelente e intencionada semblanza de su hermano me-nor, Miguel Sawa. Merece la pena transcribirlo: Un ademn caballeresco, / un corazn bueno y valiente, / con un talante quijotesco / y una gran fantasia ardien-te. / Vivi para la democracia..., / pero nunca pudo vencer / de su fatal aristocra-cia / el exquisito parecer. / Y aunque estrech las rudas nanos, / am y altern con k pobres, / y alz la copa popular... / Nunca tuvo gestos villanos, / ni se manch con los cobres, / ni fue a pedir, ni fue a votar (Dedicatorias).

    1* Iris Zavala, Fin de siglo: modernismo, 98 y bohemia, Cuaderno para el Dilogo, Col. Los Suplementos (niim. 54, 19T4), pg. 88.

  • Los comientot de Manuel Machado 15

    las ediciones disponibles de la poesa de Machado. He aqu los textos:

    Maretita el Carmen Yo te querr mientras viva, ... la vida no diera Yo amo a todas, Beatriz,

    por pasar esta noche d luna Desde la princesa altiva con mi compaera! a la ilustre fregatriz.

    (1894) (1894)

    Ya lo ves, gitana, jwr irme contigo

    ha ettao malita la mare e mi alma yo no lo he sabido.

    (1894) "

    A solas yo no me quedo que tengo miedo a quedarme solo con mi jjensamiento.

    (1898)

    Y, finalmente, aunque sale un poco de los lmites del presente artculo, me permito transcribir otro soneto poco conocido, tam-bin publicado en la revista Don Quijote (VII, nmero 48, 4 de noviembre de 1898):

    98 A O S i Vedle! Es el siglo. Trmulo y cansado,

    al pronto fin dudoso peregrina... Y a la ignota regin donde camina mira con turbios ojos fatigados.

    Tiene el cielo un crejisculo borrado, sombra que crece o luz que se avecina? y el lejano horizonte indetermina entre vagas penumbras sepultado.

    ^' Este poema se public tambin en La Caricatura, de donde k) recoge J. M. Aguirre en su citado trabajo (pg. 106). Otra versin ligeramente diferente de la de 1894 aqu transcrita aparece, segn la recopilacin de Aguirre (pg. 108), en la revista de Paradas. Aunque no se haga ninguna indicacin, muchos de los can-tares reproducidos por este crtico figuran en Tristei y alegre o el Cante hondo.

  • 16 Revitta de Archivos, Bibliotecat y Muteos

    El siglo vs a morir... Y antes, doliente, vedle oscilar al plido reflejo del vago adis, del luminar pwniente,

    sintiendo al fin de su dudar perplejo un mundo nuevo all bajo la frente, y aqu, en el corazn, un mundo viejo.

    El poema, desde luego, expresa la fatiga y el desaliento que los intelectuales experimentaron en aquella fecha fatdica para Espaa. La indeterminacin y la duda se resuelven hasta cierto punto en los dos versos fnales y antagnicos: el optimismo pere-grino de un nuevo mundo entrevisto en la lejana que amanece, cuando, en el fondo, lo que parece sentir el poeta es la inmuta-bilidad. Una permanencia escptica, reacia al cambio y al mejo-ramiento. Como pocas veces, la poesa de Manuel Machado refleja el estado de nimo colectivo que caracterizaba el fin de siglo.

    UNIVERSIDAD DE CALIFORNIA (SANTA BXRJBARA)

  • EL Ms. 80 DE LA BIBLIOTECA PUBLICA DE TOLEDO Y EL Ms. 1.967 DE LA BIBLIOTECA DE CATALUNYA,

    DE BARCELONA, DOS CDICES POCO CONOCIDOS DESCRIPCIN DE LOS CDICES, OBSERVACIONES SOBRE VARIAS OBRAS CONTENIDAS EN ELLOS Y TRANSCRIPCIN DE UNAS POESAS INDITAS

    POR MAXIM. P. A. M. KERKHOF UniTersidad Catlica

    NDfBOA (HOLANDA)

    1. El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo \

    1.1. Es un cancionero de 118 folios de papel, de la segunda mitad del siglo xv, con letra gtica y texto a una o a dos columnas. Su tamao es de 192 x 282 mm. Filigrana: Mano con una flor. Jb/st encuadernado en pergamino y en el lomo se lee: Poesas T. 74 Marqus de Santillana. En la parte inferior del lomo y en la parte interior de la capa se encuentra un sello con la signatura H (Ms) 80. Tiene el manuscrito tres guardas al principio y una al nnal. Los 118 folios han sido numerados modernamente a lpiz en el ngulo superior derecho de cada uno. En blanco estn 18r, 14v, 45r, 45v, 102v, 108r, 112v, 118r y 118v. Entre los folios 55 y 56 y entre 88 y 89 ha sido cortada una hoja. La guillotina cort en al-gunos folios parte de los encabezamientos. Los textos han sido escritos en tinta negra y las pioesas que figuran en los folios l-44v

    '^ Para la bibliografa del manuscrito consltense: Bartolom Joti Gallardo: Ensayo de una biblioteca espaola de libroi raros y curiosos, t. III, Madrid, 1868, col. 476, nm. 2.TS6; con una brevsima des-cripcin del cdice e ndice de los textos contenidos en l.

    Francisco Esteve Barba: Biblioteca Pblica de Toledo, Catlogo de la colec-tan e manuscritos Barbn Loremana, Madrid, 1948, nm. 80; con una breve descripcin del cdice y enumeracin de los textos contenidos en l.

    Jos Simn Daz: Bibliografa de la Literatura Hispnica, t. III, vol. II, Sladrid, 1968, nm, 8.845 y 8.861; en relacin con nuestro cdice se remite al lector a Gallardo (vase antes).

    Jacqueline Steunou y Lothar Knapp: Bibliografki de los cancioneros caste-uanos del siglo XV y repertorio de sus gneros poticos. Tome I, Centre Na-tional de la Recherche Scientifique, Pars, 1975, nm. 054, pg. 852; conte-nido del cdice.

    Rev. Areh. Bibl. Mus. Madrid, LXXXII (1979), n. 1, ene. - mar.

  • 18 Revitta de Archivos, Biblioteca y Museos

    y 90-112r tienen un caldern rojo. Dos manos distintas intervinie-ron en su composicin: primera, folios l-44v y 90-112r, y segunda, folios 46-89v. Como Gallardo ya observ ,^ no est completo el ma-nuscrito, puesto que la primera obra lleva como ttulo: nOtras co-plas del marques de santillana.... Adems se puede ver que al primer cuadernillo (fols. 1-15) le falta una hoja. El cdice procede de la biblioteca del infante don Luis. Indicamos el cdice con la sigla Ta ^.

    1.2. Contenido:

    Fol. 1. Otras coplas del marques de santillana del infierno de los enamorados La fortuna que no (esa

    Fol. 18v. Otro dezir suyo No es vmana la lunbre

    Fol. 15. Bias contra fortuna Qu'es lo que piensas fortuna

    Fol. 46. Otras del marq(ue)s Remoto a vida mu(n)da(n)a

    Fol, 48v. Otras suyas del marq(ue)s Siraie(n)do'l plazie(n)te stillo

    Fol. 50. Otro dezir suyo del marques A la ora q(ue) medea

    Fol. 51v. Otro dezir suyo Ya la gra(n) noche passaua

    Falta el Fin *. Gallardo dice sin razn que seis coidas estn sin concluir; es que en la poesa que aqu nos ocupa

    s Gallardo: Op. eit., col. 47. * Seguimos en esto el sistema propuesto por Alberto Vrvaro (Premetie ad

    un'edeione ctica dee poesie minor di Juan de Mena, Napoli, Liguori, pgs. 10-21), el cual consiste en siglar los manuscritos con la primera letra de la ciudad donde se custodian mis subndice diferenciador en letra minscula.

    * Cfr. obras de don Iigo Lpez de Mendoza, marqui de Santillana, edicin hecha por Jos Amador de los Ros, Madrid, 1952, pg. 4(H. "Ea mi resea del repertorio de Jocqueline Steunou y Lotliar Knapp (de prxima publicacin en la Rewe helge de philologie et d'hittoire) enumero algunoe falkw detallistas en cuanto a los datos que los autores proporcionan sobre el cdice que aquf nos ocupa.

  • El Ms. 80 de lo Biblioteca Pblica de Toledo... 19

    se escribi la cancin de cada copla, como si fuera una estrofa aparte *.

    Fol. 58. Otro dezir suyo Al t(em)po que va tra(n)9a(n)do

    Fol. 54. Otro dezir suyo Gentil duea tal p(ar)e5e

    Las coplas tienen el orden siguiente:

    I. Gentil duea tal p(ar)e9e II. Pares^ como las flores

    III. Como selua guerreada IV. La gente desfauorida V. Lloren los enamorados

    VI. Sy las puertas sabias fueron VII. De mi loco e fortunado

    VIII. Que del todo he ya p(er)dido * IX. ffyn: Corafon adis te do

    Falta la finida '

    F d . 55. Otro dezir ssuyo De la mue(r)te ta(n) temida

    Fol. 55. Otro dezir ssuyo Bien pie(n)sse q(ue) a ssalua fe

    Fol. 55v. Escusa9io(n) ssuya Antes el rrodante fielo

    Hay que quitar el epgrafe Otra ssuya que encabeza la sexta copla de esta poesa. Faltan las coplas VlI-final '.

    * Gallardo: Op. eit., col. 4T7. * ^ *^ '^" *'" empiew por Que del todo he ya perdido y la 'cancin' que

    J.^^,?>*n parte del 'Dezir' Gentil duea, tal parese, igual que en el c-

  • 20 RevUta de Archivo, Bibliotecas y Muteos

    Fol. 56. Otro suyo No punto se disordaro(n) Faltan la copla IV y la Finida *.

    Fol. 56v. Robadas avian ell austro y borea Fol. 60. Comedieta de pon^a que compuso el Seor marques de San-

    tillana O uos dubitantes creed las ystorias

    Fol. 79. Del encabezamiento slo se puede leer: la muerte d(e)l seor don enrriq(ue) de villena consejero mayor del rrey de casti-lla don johan Robadas avian ell austro y borea

    Fol. 82v. Otras suyas que fizo de las quatro donas dolencia vejez des-tierro ix>breza En vn espantable cruel themeroso

    Fol. 88. Pregunta de jua(n) de mena al marques Sy gra(n) fortaleza tempranea y saber

    Fol. 88v. Respuesta del seor marq(ue)8 a juan de mena Sy algo yo siento y se conosjer

    Fol. 89. Vna copla q(ue) hizo el marq(ue)s a iohan de mena Dezidme juan (lo tach otra mano y puso el) de mena y mostradme q(ua)l

    Fol. 89v. Respuesta En corte gra(n) febo y en campo anibal

    Fol. 90, Coplas de libertad contra seruidunbre q(ue) co(n)puso el marques de santillana Oyan oyan todos (tachado por otra mano) los mortales

    En la edicin de Garca de Diego ^' falta la siguiente co-pla entre las coplas XIII y XIV:

    (E mi diestra rebatosa sbitamente ocurri al lugar donde sinti la ferida peligrosa falle ser enga[]osa

    Ihtm, pg. 48. 10 Ed. t., pg. 62.

  • El Mt. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 21

    con dolor q(ue) me pwnaua y sent q(ue) me fallaua en tal pena congoxosas ^^ .

    Falta la copla nmero XL ^ .^

    Fol. 104. Doctrinal de los priuados que conpuso el marques de santi-llana Vy thesoros ayuntados

    Texto incompleto. Faltan coplas entre los nmeros XXX y XXXI de esta poesa. Son los nmeros XXXI-XXXIV en la edicin de Amador * .^

    1.8. Dos textos que yo sepa, inditos van atribuidos en el cdice al marqus de Santillana:

    Fol. 55r

    Otro dezir ssuyo

    De la muerte ta(n) temida de mi gran pesar co(n)5ert(a) vn gran rrobo se co(n)9erta de la beldat conos(ida o quan triste q(u'e)s mi vida en i)e(n)sar que leuaran tal seora y dexaran my persona mal ferida **.

    My persona que fazes seruirvos mas que ssolia seruid mientra vien'el dia que q(ue)rreys y no podies seruid bien q(ue) no(n) ssabes que tanto vos turara el bien que vos dexara al mal que vos sentires.

    ** Cfr. Amador, ed. cit., pg. 8*7. ** Ib(dem, pg. 855. 1 Ibtdem, pgs. 281-288. ** La combinacin estrfica de ocho versos octoslabos con el esquema de rima

    ABBA ACCA era requentsima en el siglo xv: Pierre Le Gentil: La po$ie lyrique etpagnole et portugaMe i la fin du moyen Age, t. II, Rennes, 1958, pgs. 85 y 48, nota U9. En relacin con la obra de Santillana, vanse, por ejemplo, los textos si-guientes: Doctrinal de Privado$, Dfr contra lo aragonetei, cRemoto a vida mun-dana, Coronofion de Motten Jordi, El Sueo, etc.

  • 22 RevUta de Archivos, Bibliotecas y Museos

    O mis ojos que fazeys hartadvos bien de mirar porque avedes de llorar la partida que vereys ^egos quiero que q(ue)deys pues q(ue) perdeys tal seora luego desde aquella hora que jamas no(n) cobrareys.

    O mis manos justares mientra yo alegre fuere e desq(ue) la beldad p(ar)tiere luego ma(n)do que cesses nu(n)ca la(n)^ tomareys jamas por otra do(n)zella pues que perdes la mas bella vuestra fuerza p(er)dereys.

    Fol. 55r

    Otro dezir ssuyo

    Bien pie(n)sse q(ue) a ssalua fe my cora5o(n) atenda no pensar mas alegria pues que vos lo segure el siente que lo burle yo siento que sse parte de my triste que sy(n) arte por my mal lo cabtiue.

    En poder q(ue) no deuiera en v(uest)ra triste prisin pensando q(ue) gualardon muy mejor de vos ouiera mas vista v(uest)ra manera v(uest)ra infinta es la q(u'e)ngaa mi triste que tal maa nu(n)ca vy de perseguera.

    Quie(n) bie(n) ama tarde oluida esto no(n) dirn por vos que sy me perdone dios sy bien soys eonospida no(n) seres en tal tenida

  • El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 28

    possession de bien amar pues fengis de rrazonar con sessenta a la vencida.

    ffn

    Cierto es q(u'e)s triste vida amar y desamar por vnos otros trocar fingiendo s(er) entendida.

    1.4. Otro texto, atribuido en AH (ej manuscrito 2-7-2, Ms. 2 de la Biblioteca de la Real Academia de la Historia) a Francisco Imperial, en el Cancionero de Baena a Rruy Paes de Rribera, mientras que en el manuscrito perdido Mbu va atribuido, segn Floranes, a Prez de Guzmn %^ pertenece en el cdice que aqu nos ocupa al cuerpo potico del marqus de SantUlana. Se intitula Otras suyas que fizo de las quatro donas dolencia vejez destierro pobreza (fol. 82v). Sin embargo, lo ms probable es que la poe-sa fuera escrita por Ruy Pez de Ribera, de quien dijo Menndez y Pelayo: ... se vio (= Ruy Pez) reducido, por causas que ig-noramos, a extrema pobreza ; y precisamente en la pobreza misma mal sobrellevada con nimo impaciente y soberbio, en la contem-placin de sus miserias, y en el spero dolor que le causaban, en-contr el germen de sus ms enrgicas inspiraciones, que expres en los versos vigorosos y crudos del 'Proceso que ovieron en uno la Dolencia la Vejez el Destierro la Pobreza', y en aquel otro de-zyr (= Sobre la fortuna, si es mudable o non') en que su fiera y realista misa va recontando todos los trabajos angustias dolo-res de que puede el ome ser aflijido, haciendo de la enfermedad hrrida pintura, pero acabando por declarar que non fall cosa alguna que se egualase con el dolor quebranto de la mucha po-breza *.

    El orden estrfico es distinto al del texto del Cancionero de Baena " , segn el siguiente esquema:

    's Cancionero de Juan Alforuo de Baena, edicin critica por Jos Mara Ai-ceta, Clsicos Hispnicos, vol. II, C. S. I. C, Madrid, 196, pg. 610.

    1* Marcelino Menndez y Pelayo: AntologUi de poetat ricos casteanot, edi-cin preparada por don Enrique Snchei Reyes, t. I, Santander, 1944, pgs. 400-401. Cfr. tambin Colbert I. Nepaulsingh en su edicin de El dezir de la $yete virtudes y otroi poemas de Micer Francisco Imperial, Clsicos Castrilanos, n&m. 221, Espasa-Calpe, Madrid, 1977, pg. 165.

    " Ed. cit., pg. 610-628.

  • 24 Reviita de Archivos, Biblioteccu y Mttseo

    Canc. de Baena

    1 2 8 4 5 6 7 8 9 10 11 12 18 14 15 16 17

    AH

    1 2 8 4 5 6 7 8 9 10 11 12 18 14 15 16 17

    Ta

    1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 18 15 18 19 20

    Canc. de Baena

    18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34

    AH

    18 19

    20 21 22 28 24 25 26 27 28

    29

    80

    Ta

    21

    26 27 28 22 28 24 25

    29 80 81

    Las estrofas nmeros 19, 27-81 del texto del Cancionero de Bae-na faltan en Ta, mientras que los nmeros 14, 16 y 17 de Ta fal-tan en aqul.

    Por la gran cantidad de variantes doy a continuacin el texto completo:

    Otras suyas que fizo de las quatro donas dolencia vejez destierro pobreza.

    1. En vn espantable cruel themeroso valle escuro fondo e muy aborrydo cerca d'un lago muy ffyero espantoso turbyo y triste mortal dolorydo vy quatro dueas haziendo rruido en sson mucho triste y gran bozeria por qual d'ellas antes el hombre podria ser en el mundo jamas destroydo

    2. Oyendo tal cuyta y quexor doloroso y que me sseria contado a vileza ssy no viesse fin del dicho amargoso

  • El MI. 80 de la Biblioteca Pblica de Taledo... 25

    vime pwr saberlo con toda presteza llegeme al lago syn toda pereza pOT les preguntar en que porfiauan ellas dixeron que assy les Uamauan dolencia vejez destierro pobreza

    3. Myre ssus personas que gestos avia(n) vylas llorosas y muy dolorydas que nu(n)ca plazer conssygo tenyan vestidas de luto las caras ro(n)pidas colleras d'esparto y ssogas Reidas descalcas ysutas y descabelladas tristes amargas y desconsoladas hurfanas ssolas cuytadas perdidas

    4. Fuy muy espant(a)do de tal ave(n)t(u)ra y ove pauor de ver ssu vysyon y dyxe seoras por v(uest)ra mesura dezidme la cavsa d'aquesta x>assio(n) o por que sofrides tal tribulacin sy ende s puede rremedyo poner pior cosa alguna que pueda hazer ssoy presto herlo de buen coraron (por 'ferio'?)

    5. Amigo dixeron aquesta tristeza no iMiede aver jamas mejorya ca es nuestra propya de naturaleza y ha de passar assy toda vya y agora estamos en esta porffya en qual de nosotras ha mas valor para destruyr lo bueno o mejor jzganos dende tu por cortesya 6. Dir cada vna de nos su rraaon y todo'l pro^esso que d'ella rrecrese y desque supyeres su trybulafion dars la valya a quien la meres^e y prouarlo hemos por lo que pareare a vysta de todas segn espyrie(n)(ia luego prymero habla la dolenfia mostrando de plano lo que le OMites^ e

  • 26 Beviita de Archivo, Biblioteca y Mtueot

    habla dolencia 7. Dixo por my sse pryua salud y pycrde ell onbre su hermosura faiteare del cuerpo su propya virtud donayre sseso ^en^ia y cordura tomo yo el gesto d'otra ffygura color demudado y desconos^ido negro y ffeo y enfflaques(ido en cosa que veo no toma holgura

    8. Por my todo'l cuerpo es desnaturado los ojos ssomydos nariz afilada la barbilla aguda y el cuello delgado angostos los pechos la cara chupada el vientre hinchado la pierna delgada las rrodillas gruessas el muslo pelado los bracos muy largos y descoyu(n)tado costillas salydas orejas colgadas

    9. Los dientes terrosos la lengua gordida color amarillo los ojos jaldados las masillas altas la frente salida las aslillas ssecas los bracos colgados espynazo agudo los onbros vntados los neruyos del cuerpo todos e(n)cogidos perdidos del todo los finco sentidos la fuer^ perdida cabellos tyrados

    10. Quanto por cuita segn my cree(n)fia deuo de todas leuar mejorya por esso me llaman por nombre dole(n)fia porque yo aya sobre ellas valya por ende seor lo que te querrya pedir que fzietses en este partido que me doctasses el bien meres i^do valo ssobre todas pues le pades0a

    Respo(n)de vejez 11. Dixo vegez sefior no meres^e leuarme ventaja sobr'esta razn ca muy mayor cuita y pena pades^e

  • El Mt. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 27

    doquier que yo sea ssyn comparadlo (n) mi mal es postrero ssyn enmendacin my vyda es triste con mucho deseo perder noble vista cobrar vil asseo sseer mal desseado ssyn esperayion

    12. EJ gesto y la vista de la mancebya por my se pyerde mal su grado el muy noble orgullo de la loyania es do yo esto del todo oluidado assy todo cuerpo por my es rreuessado de ojos garrydos yo hago rruby y de gentil cuerpo ser arco turqu aquest'es my oficio que yo he fallado

    18. Dientes y muelas le caen de la boca los quatro vigores del todo priuados de cuerda cabera yo hago sser loca y todos los males pwr mi sson llegados tremor y flaqueza dolores doblados muchas angustias e grant ssuziedad la vista perdida ha gran ^guedad los myembros del cuerpo de todo t(u)rbados 14. Sy esto que digo es pura verdad que en tu presencia he rrazonado deues seor con tu abtorydad ssenten^iar por my aqueste dictado y darme d'aquestas el mejor grado pues de my se ssygue todo acortam(ient)o vyda muy breue y grand desatiento qu'el cuerpo a quien llego luego es atado

    habla destierro 15. E dixo destierro my cuyta sseor mayor es que aquestas sy fuere e(n)te(n)dydo que yo hago al onbre biuir con dolor en tierras estraas do no es conocido e byue alongado de a do es venido solo y triste con gran maldycion por lo qual viene en desesperacin y esta en pu(n)to de sser peresyido

  • 28 Revista de Archivot, Bibliotecas y Museos

    16. Por no conoper nin aver jwirientes el qu'es desterrado en tierra agena doquier que llega le para(n) bie(n) mie(n)tes ninguno le habla asy biue en pena hagole andar assy a la melena mucho maginando que q(ui)ere moryr maldize la vida que ha de beuir oobdi^a meterse de yuso d'ell arena (Se tach la 'd' de 'dell'.)

    17. Por esto y por al que podria dezir deve s(er) quanta es muy amargura que hago passar y rrezio gemyr al qu'es desterrado do no han d'el cura por ende seor con muy gra(n) soltura me deues agora ya dar lo mejor ca segund las otras lo myo es peor jzgalo assy por la tu mesura

    habla pobreza 18. Dixo pobreza no saben seor aquestas que se * dizen para se ygualar * (Este 'se' se tach despus.) comygo'n cuyta y en graue dolor qual yo hago al honbre soffrir y passar el mal de dolencia se pued'eme(n)dar aviendo ssalud todo es cobrado es teniendo rryqueza puede ser curado con fisica tanta que puede ssanar

    19. Maguer que vejez no puede ser por cosa del mu(n)do jamas eme(n)dada mas tanto se puede en ello hazer alargar la vyda por ser bien curada Y avn y rryqueza ovierc ayu(n)tada avnque biua lexos de do es nas i^do luego en punto sera conos i^do lo qual no har ssy no tyene nada

    20. La gran maldicin cruel muy est(ra)a que dio el seor al pueblo en memoria quando juro por la su gran saa que nu(n)ca jamas entrasse en su giorya

  • El Mi. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 29

    aquesta comprehende adonde la'storia diz que pobreza es muerte segura mal sin rremedio esqulua amargura que peor es pobre que gato de soria

    21. Por my es tenido por pobre y loco el cuerpo syn falla en todo lugar el que es dalgo sy tiene poco mejor le seria morir que penar ca muchas muertes le hago passar pues que de rryco le torno a pwbreza y hagole obrar por fuerfa vileza porqu'es forjado que lo faa(n) de matar 22. El pobre tiene atal maldicin assy lo veredes de fecho passar que ssy lo vieren en gra(n) p(er)diion todos se juntan a lo condepnar y nunca ninguno para lo saluar avnque ssea pariente propinco lo qual por contraryo fazen al rryco ca todos plaze de lo levantar

    28. Arte ni seso ni buena costunbre jamas contra n no alcanza valor de los ssus ojos le priuo la lumbr(e) y de los tormentos crueza y dolor ssu vista buena y grand rrespla(n)dor en grand fealdad por my es tornada y toda virtud por my es mudada de buena a mala y de mala a peor 24. De todo buen piensso yo sso turba9io(n) y de buenas obraos so apartamiento por my ss'enflaques^e el gra(n) corado (n) por mi se deuisa al buen rregimiento doquier que yo moro no puede bue(n) tie(n)to ser muy firme ny(n) mucho durar con muchos m'ofresco esto prouar que son oy feridos de my cruel vie(n)to

    1.5. La Defunsin de don Enrique de Viena, dej marqus de Santillana.

  • 80 Revista de Archivo, Biblioteca* y Mxiteot

    Como ya hemos visto, gura este texto dos veces en el cdice: t i (fols. 66v-60r) y t2 (fols. 76r-82v). Yo desconoca estas co-

    pias al hacer mi edicin de este texto, de modo que a continuacin doy las variantes que presentan t i y t2 frente al texto establecido por m " , prescindiendo de las diferencias puramente ortogrficas :

    t 2 ; la parte del encabezamiento que no fue cortada reza: ...la muerte del seor don enrrique de villena consejero mayor del rrey de castilla don johan.

    vs.

    2 8 7

    18 U 16 17 19 20 21 22 25 26 27 80 81

    87

    42 46 50

    55 57 58

    67

    69

    mi

    las frondes la flama apol antipodes claror Joue feroce, Maret insignes Mas 70 a ty

    edicin

    ea

    1

    solo que sola tu ayuda non cuydo ministrar de do mana a la hora nio fatalmente apresto ca temo muy vsitada temiente e cuydoso e animalias Chiron

    MathU Yda e crines las sus bocas aflicto e care89e pero

    ms. 80 Toledo (ti y t2) frondes la flammapelea antipodas claro jouen feroce y mares (t2) a insignes Mas a ti ssola (t2) ca tu sola ayuda non quando administrar (ti) del de mano la ora el nio (t2) fartalmente agresso (ti); agresco (t2) que tome (t2) cmuyi tachada visitada teniente cuydoso (ti) animalias chiron tachada (ti);; al margen escribi otra mano cheron* mataban; se tach despus han ydea nin crines (t2) sus bacas (t2) afurto cares9e aunque

    18 Martinu Nijhoff, Den Haag, 1T7.

  • El Mi. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 81

    vs. mi edicin ms. 80 Toledo (ti y t2)

    78 fue a la hora

    74 a Celeno Estrofadas

    75 olas velas

    76 puerto ^coplano

    79 culpen jamas

    80 que non les explano 88 fazen

    o 84r fieles 85 coldres 87 Ecuba 89 al 91 sueno 95 Anthimidoro 98 passa 01 E yendo 05 Aquellos 06 cosaos 08 lo fingan 12 e todos 18 La fulgor 14 emisperio 15 el 16 terrores 17 el 19 suelta

    cables 22 o estrecha 80 a 84 en fiesta 88 e 89 filo 47 al qual 49 inuocaua 61 assi diminuye

    valia 152 qu'en

    tienpos passados

    fuy a la otra a los mostruos strafadas (t2) ondas vela puerto ^erlopano (t i); ^erlo puerto pauo (t2) cumplan nunca que toco y non explano faze (ti) y buenos colores encuba ell sueo (t2) archiminoro sse passa yendo (t2) Aquellas (t2) ojos ynfingian y a todos La fulga (t2) omisperio al correres; en t2 se corrigi ctemore> 1 (ti) sueltan tables estrecha en fiesta de (ti) filus (ti); filos (t2) el qual inuoca assy que diminuye; se tach baylia quien en antiguos tiempos

  • 82 Revista ele Archivos, Biblioteca! y Muteo

    mi edicin ms. 80 Toledo (ti y t2)

    157 158

    160

    165 170 171 178

    174

    179

    Cassilano Alano, Boecio Petrarca Juuenal

    ha por mayor llore e la cata cura de finida vime en

    e Fulgencio Estadio

    sabio

    el

    cassaliano alano y boefio Petrarca fulgenyio e jouenal austra i^o (t i); ya jouenal avstayio (t2) ha ya por; en t2 se tach ya el mayor lloremos; despus se tach

  • El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo. 88

    1.6. La Comedieta de Ponza. U n a c o m p a r a c i n e n t r e es te t e x t o y el q u e fij en mi edicin

    de l a Comedieta " m u e s t r a las s igu ien tes v a r i a n t e s :

    vs. vs.

    8. sy las honrras honores 115. 6. om. e 118. 8. Om. a 128.

    13. cabo 131. 20. dell ayre tremyan 132. 24. mecnicos oyan; lo oyan 135. 25. y guarida l. 26. las fieras serpientes a huma- 115.

    nidad 146. 27. y rrejwsa la fembra 147. 28. e libro 148. 32. que solo 150. 33. rrecordando 151. 85. om. muy 152. 36. seer ansi dehessas humanas 153.

    personas 154. 87. vestidas de duelo y las 155. 88. a la muerte 157. 89. ca dubdo 158. 43. entretalladas 159. 44. ca bien se mostraua 160. 50. puertas e obrado 52. por biuo que fuese rretroye- 161.

    deria 163. 54. om. e 168. 58. om. e 177. 59. om. non 178. 61 . carboncul almendro ssultada 181. 69. sentido que vmano engeno 182. 70. en sy tal 187. 72. seruando 200. 77. e tanto 207. 85. acopylo 208. 88. ca non 99. de olida 210.

    104. has leydo 215. 114. cabdillos y pirro 217.

    om,. a

    contrasta adversa la rrueda nas^imiento troxas de arcos nin quieren fortuna sobr'ellos rregina de vostra loco que ha el delecto empieza: eterno la gloria ca vostro assy tost pwu-tire quitare lessiento lo ^ely le vostre ssemblante totaly che ue de aquella rregina que infla velamo le caso e peche nrrate con tanti perversy cha y presto; rrim'en versy a vostro jiexire e pussy mn-date om. e

    y de grado en grado a hablar yo fuy y al mundo bien aventurada contrariada rrey de ynfancia que hijos la duea si^la pues supo tanto que dubdo sy omero re ygua-U con el corrupto obtuuo ellimento ansyon

    Groningen, 19T6.

  • 31 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos

    V8.

    219. 221. 222. 231. 241. 242. 254. 256. 258. 267. 271.

    272. 274. 277.

    278.

    283. 287. 290. 307. 309. 310. 812.

    no avyan no veo visto quien assy pies equos quanto al falte benigno piadoso muro defensor tifeo en sentir falta la ltima palabra verso

    ssyguio estremo reza el verso: su

    del

    dul?e sem-blante gran rrenta el verso consta del mistiquio del 277

    primer y las

    mas palabras del segundo mistiquio del 278. de las febal entiende y lieuan hazen holgar ell anima de catn y del manda obseruar

    Falta la estrofa XL 328. 829. 834. 841. 851. 354. 856. 858. 866. 878. 881. 887. 388. 892.

    a tan cojjyosa estas haze deshaze ca las om. de

    griego

    las angustias gestas de maris y venus de troya y tebas phethon bresseo androteo segura quieta se mostraua do yo

    he-lti-he-

    nos

    400. 403. 40t . 113. 415. 416. 417. 420. 422. 438. 439. 448. 445. Las 513. 522. 524. 525. 528. 529.

    530. 584. 536. 587. 541.

    543. 545. 550. 553. 554. 558. 561. 562. 566. 569. 570. 575. 578. 579. 580.

    ni menos fngida a ynsigne defectos de astrologia los truenos juno los vy a de flota la fuste e sus oydades la troya discriua su caso y sus tenero e las

    estrofas LVII-LXV faltan Aquellas enseas todas temedora ^erua

    honrran lonbardas; truenos bodoqui-nes tachada, y otra mano es-cribi y rrabadoquines nieblas y fumog trobando s'allegauan fuere ay todas gentes grytauan la mar

    traer en efeucto alcanas el cuento llamada y todos auaros de su ssalerne taranto las lunas y alagon habitan y queboyles pinoses linajes alcanas lobregantes pradas los de perellos

  • El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo.. 85

    vs.

    591. daualos 600. honor 601. grinaldos 602. ecostos 603. ally ssere yo de 604. 5ibes e jusso de mar 605. margotes lerear 606. yigaolas fogosas 607. 5egus 609. la armera 618. la mar 614. la vida 617. el poao 622. y foradauan 629. de la 680. repydos los nobres 631. assy que resfcptaua 686. el traucto 689. poderse escriuyr 652. s'acuerdan 654. biue en espera 665. melponone 666. comediendo 669. ma^ia 678. las vias rregiones 679. om'rada 680. benigna piadosa 682. vlcano viento 684. actos su 692. muchas 698. las grandes 703. enprentado fermoso valiente 705. granado 706. caero y en 708. en el gran magesto 712. el vltimo 717. hermosas guirnaldas 718. aquellos y de; otra mano lle-

    n el blanco con ornados 724. luego segundo ; tronante 725. hera el batallante 726. assentado; armado feroce 727. a quien los 786. pastor dexe

    vs.

    787. sptimo; parto 738. luto 739. arto 740. segundando 744. ally segurados 746. conclaui 747. las 751. hoviera 753. vi a 754. a gyalo; all otro anyno 755. y vy a finalte 758. ^essar 762. e a ligurgo anfaro ypomedon 764. a polinices 765. vrias 768. esperi artenize lydes 769. gre^iea 772. assy la enllenaron 773. los jascos 774. lamedon 777. a palante 778. leonor 780. de mismo 788. la vana farssalia 784. con sangre; y loco fauor 785. Ally vy al latino 787. tributinos 788. de nobles presencias 790. mesopo y vmbelo 791. ssemutas de menja dignos 801. otros muchos 803. vos mostrastes 807. de quien la ala 812. y la muy hermosa sebila rry-

    tea 813. y dende vy 814. la fetoniss 815. laudomia creusa 816. crato ; a marte 817. lacomedia; a heurudifi 819. cornifici 821. dice el verso: y vy a heuropa

    aquella difana 828. prone bryseyd y la

  • 86 Revista de Archivo, Bibliotecas y Museos

    vs.

    824. 825. 828. 830. 831. 831. 835. 836. 887. 838. 841.

    842. 848. 851. 852. 854. 855. 856.

    857. 860. 862.

    7 a las que aceptaron a penalope y a la antigone y vi mar^a lucre^ia prone porfa Julia agripina brenia reza el verso: pues que me diredes de quantos abarca dueas son rrecontadas rreal maestresa y con rreueren^ias hizieron la salua la mostravan comienza: y generalmente ca-llaron ?eleste o boz a nuestro fadal vno eterno qu'el mundo co-rryje

    863. 864, 866, 869, 875, 880, 885, 894, 898, 907, 910, 916. 919. 925, 929. 987,

    940, 941, 943, 947 919 958,

    colijo las rryendas tierras e inperios hago las; a tiempos de lo que griega gente al llano de; grand duelo aguas nieues que ssyntades ca tal a tiempos feroces ardidos que sse me finid empieza: non ssolamente om. dems; se escribi de tierra entre cquales y cde por el mundo; obras e vidas sern sometidas eufrates de ganges punto lacta om. los ssy fue yo alegre o

    Encabezamientos:

    I, Comedieta de pon^a que compuso el Seor marques de Santi-Uana

    II . falta! III . discrecin del tienpo (se tach discrecin y encima se escri-

    bi descripcin) X. Mi^er Juan Voca^io yllustre poeta florentino certaldo

    XI. fabla la reyna de aragon doa leonor XII. la reyna de nauarra

    XIII. la reyna de aragon XIV. [fabla la seora doa Catalina] quexandose de la fortuna y loa

    los vi^ OB baxos e serulles XIX. om. seoras XXI. Narrapion que haze la seora reyna doa leonor madre de los

    seores reyes a johan vocablo

  • El M. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 87

    XXV. del rey de aragon XXXI. del Rey de nauarra

    XXXIV. del ynfante don enryque XXXV. del ynfante don pedro

    XXXVI. la reyna de castilla doa maria XLI . la reyna de portugal doa leonor

    XLII I . Como la reyna... L I . Testigo que recuenta el sueo de la reyna de aragon madre de

    los reys LXXXII. prisin del rey e ynfante (al margen: prisin del Rey e)

    LXXXIII . Muerte de la... LXXXV. Ck)ino [parte ilegible] vino a conssolar a las reynas e infante

    XCV. recuentanse los monarcas y enperadores... CI I . recuenta las dueas

    CVII. om. seoras CVIII . om. seoras CXIX. fin que la fortuna haze a su Razonamiento CXX. Concluyesse y acaba el tratado

    De las 15 copias que estudi en mi edicin de la Comedieta de Ponza hice el estema siguiente*":

    * IhMem, pg. 184.

  • 38 Revuta de Archivos, Bibliotecas y Museos

    O r i g i n a l

    XI = centro del crculo dentro del cual se encuentra el grupo Sa Sx OC. X* = centro del crculo que engloba Sd Ma Mn, Sa Sx OC.

    Sd = el ms. 2.855 de la Biblioteca Universitaria de Salamanca. Ma = el ms. 6.977 de la Biblioteca Nacional de Madrid. Mn B el ms. 10.M5 de la Biblioteca Nacional de Madrid. Sa = el ms. 1.885 de la Biblioteca Universitaria de Salamanca. Sx = el ms. 2.768 de la Biblioteca Universitaria de Salamanca. OC = MS Span 97 de la 'Houghton Library' de Harvard. PH = el ms. 818 de la Bibliothque Nationale de Pars. PA = el ms. 226 de la Bibliothque Nationale de Pars. PE = el ms. 280 de k Bibliothque Nationale de Pars.

  • El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 89

    R = el ms. 1.098 de la Biblioteca Casanatense de Roma. PG = el ms. 233 de la Bibliothque Nationale de Pars. SM = el ms. II-B-11 de la biblioteca del convento benedictino 'San Martino dellc

    Scale' (Palermo). Mi = el ms. 2.882 de la Biblioteca Nacional de Madrid. Vi = el ms. B 2.280 de la biblioteca de la 'Hispanic Society of America'

    (Nueva York). A H = el ms. 2-7-2, Ms. 2 de la Biblioteca de la Real Academia de la Historia

    (Madrid).

    A primera vista parece el cdice Ta un miembro del grupo Sa, Sx, OC (vanse los nmeros 20, 25, 87, 52, 118, 177, 222, 288, 366, 529, 812, 828, 864, 866, 885). Pero la cosa se complica al constatar que en algunos casos pertenece tambin a otra tradicin:

    vs. 812, Mi, Vi, PH, SM y Ta : de Catn y del griego nos manda obseruar, donde Sa, Sx, OC leen: ... nos manda jamas observar,

    vs. 400, Mi, Vi, R, PG, PA, PE, PH, SM y Ta : ni menos fingida ; los dems : nin pienso fingida.

    vs. 689, Sa, Sx, OC: Tulio ; los dems + Ta : Libio.

    El texto de Ta es, pues, el producto de dos distintas tradiciones.

    1.7. Muy recientemente han comparado Carla de Nigris y Emi-lia Sorvillo los resultados de su estudio de las interrelaciones de los cdices en que figura la Comedieta de Ponza con los mos '*. Aceptan gran parte de mis hiptesis aduciendo varias veces mate-nales nuevos a favor de ellas. He encontrado los siguientes des-cuidos :

    Tabla 1, vs. 708: tambin en Sx figura almagesto. Tabla 2, vs. 68: no creo que Sd lee U quarteles. Man-

    tengo lo que observ en la nota al vs. 68 en mi edicin. Tabla 2, vs. 194: la 'a' de torpa se corrigi claramente

    en 'e'.

    Tabla 8, vs. 586: Mn lee sin duda alguna fustas (fuftas). Tabla 8, vs. 707: Vgo = virgo y no yogo.

    ,_, * Carla De Nigris y Emilia Sorvillo: Note sulla tradizione manoscritta delta Uimedieta de Pona', Medioevo Romamo, V (1978), pgs. 100-128.

  • 40 Revista de Archivos, Bibliotecas y Mtiteos

    Tabla 4, vs. 162: Ma no lee quisiendo, sino quiendo y como tal es variacin irrelevante.

    Tabla 4, vs. 258 : como observ en mi edicin dice el texto Rifeo, mientras que en el margen se lee Tifeo.

    Tabla 4, vs. 292 : y si leemos s'enmiende ? Tabla 4, vs. 838 : en Ma se ve claramente nome. Tabla 4, vs. 574 : Ma lee feridas y no ferida. Los cuatro ejemplos enumerados en la tabla 9 son, a mi

    modo de ver, completamente irrelevantes, porque las malas lecturas de PG pudieran ser corregidas sin ninguna difi-cultad :

    PG R

    vs. 2 humneles humanales vs. 66 axortado exortado vs. 286 la.. . (mas bellas) la* (mas bellas) vs. 889 (e) veniente... (males) (e) veniente (males)

    En la tabla 10 veo tres descuidos : 79, a quien ; hay que aa-dir (-0C). 91 : tambin Sx lee sus casos. 600: honor figura tambin en Vi.

    En la pgina 111 desarrollan las autoras la tesis de que la con-taminacin de Mi con la tradicin representada por R y PG slo se manifiesta a partir de la estrofa LVIII. Sin embargo, conste que yo he sealado lo mismo en la pgina 128 de mi edicin ^*.

    El estema que las dos estudiosas proponen difiere principalmente del mo por haber fuera de mi P una familia *1^ ' que consiste en las dos tradiciones T y -f, agrupando T los cdices AH, Sa, Sx y OC y ramificndose cp en a (R, PG, SM, PH, PA y PE) y Mi.

    *2 Bien se ve cmo el copista de Mi o de su antgrafo copi la primera mitad sustancialmente del texto que rene las tradiciones de Sd Ma Mn y Sa Sx OC, mientras que en la segunda mitad sigue predominantemente la tradicin represen-tada por R PO, ed. cit, pg. 128.

  • El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 41

    Sd

    1 la MnK^^

    X

    F T ^

    \ \ \ \

    \ \ PG

    \

    \ \

    / tu

    / /

    PA PE

    \

    Vi

    Como se ve, figura el grupo formado por Sa, Sx y OC en una de las tradiciones de la familia^. Tienen razn las autoras cuando observan que las lecturas que doy en las pginas 91-92 de mi edi-cin no prueban solamente el parentesco entre Ma, Mn y Sd, sino tambin el entre AH, Sa, Sx, OC, Mi, PA, PE, PG, PH, R, Vi y SM. Las relaciones de Sa, Sx, OC y Sa, Sx con representantes de P sealadas por m en mi edicin las encuentran aceptables.

    En relacin con AH y Mi me parece su lugar en el estema ms complicado de lo que las autoras creen:

    vs. 27. Mi lee reposa e la como en P, mientras que en el esquema De Nigris-Sorvillo podemos postulaw reposa la en ^ , Y y cp.

    vs. 202. Sd, Sa, Sx, AH, Mi: Sien^ias ; los dems: vir-tudes. Segn el esquema De Nigris-Sorvillo tendra ^sfien-(ias. El que OC tenga virtudes pudiera ser explicado a travs de la relacin con Mn. Pero la presencia de virtu-des en a? En mi esquema tiene o (comparable en cierto modo con*!') virtudes y Mi sglen^ias por su relacin con

  • 42 Revista de Archivo, Bibli
  • El Mt. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 48

    Siendo esto asi, tampoco sabemos si hemos de considerar P y T como subarquetipos de un arquetipo X o si los cdices de la familia son representantes de una segunda versin corregida. En casos como ste se pudiera pensar en colocar las lecturas equipolentes de la segunda familia, que tal vez sean 'variantes de autor', es decir, posibles representantes de una segunda versin, al margen del tex-to **. Por ejemplo:

    Era en el primero, teniente en la diestra la foz incuruada, el grand Cultiuante; el drago inpremia su mano siniestra, e luego el segundo el fijo Tenante. e luego segundo... La tercera ymagen era Batallante ... el Batallante sentado en vn carro, armado e feroce; pues basta lo dicho al que los conosfe, e quien non, aprenda del rey Atalante.

    (Comedieta de Poma, estrofa XCI.)

    2. El Ms. 1.967 de la Biblioteca de Catalunya " .

    2.1. Este cancionero tiene 101 folios de papel, tamao 270 x 210 mm., letra de la segunda mitad del siglo xv. Texto a una co-lumna en los fols l-97r y 99v-101v, y en los restantes a dos colum-nas (fols. 97v-98v). El cdice est encuadernado en cuero rojo, y en la capa lleva el escudo de don Pedro de Aragn con las tres ba-as de Barcelona en la mitad izquierda, mientras que la derecha est dividida en dos partes, teniendo la de arriba un castillo y la de abajo un len. Hay dos guardas al principio y dos al final. En el recto de la primera guarda est escrito en tinta 'Est. 2 D. Nu" 18' (despus tachado) y 'Est. l.A. 9'. En el ngulo inferior derecho del recto de la segunda guarda, al nal del cdice, se escribi en lpiz '10 11 - IV', signatura a la que se ha aadido en tinta azul '4" , y

    ** Cfr. Manfred Engelbert: Wie ediert man Dramen*, en Texte und Varian-ten. Prohleme ihrer Edition und Interpretation, eds. Gunter Martens y Hans Zeller, Manchen, 1T1, pAgs. 865-866.

    * ^ No se menciona este cdice en los conocidos repertorios de Jos Simn IKaz (op. cit.), Charles V. Aubrun (Inventaire de$ ources pour l'tude de la potie ccu-tiane au XVe liicle, en E$tudio$ dedicadoi a Menndez Pidal, IV, Madrid, 1958, pags. 297-880) y Steunou-Knapp Cop. cit.). Hay una breve descripcin en el articulo de Pfere Bohfga^, Mes Uibres de la biblioteca de don Pedro Antonio de Aragn, extret de Mitceanea Populetana, Abada de Poblet, 1966, p. 45, del cual se han tomado loa datos en BOOST (Bibliography Of Od Spaniih Teast*, 2. edicin, Ma-dison. ll>77, nm. 1.804).

  • 44 Revitta de Archivot, Bibliotecas y Museo

    por debajo de esta referencia se encuentra la signatura actual, 'Ms. 1.967', escrita en la misma tinta azul.

    A la segunda guarda sigue un folio sin numeracin, el cual tiene en el dorso el siguiente ndice en letras rojas:

    En el presente bolume son las obras siguientes: Primero las trecientas de johan de Mena (fols. lr-51r). E la comedia de pona que fizo yniego lopez de Mandoja

    (fols. 52r-72r). E vna obra de johan de mena la qual llama el purgatorio

    (fols. 72r-88v). E despus vna otra obra suya drefada al Rey (sigue una

    palabra ilegible) (fols. 88v-85v). E vna obra del merques de sentillana la qual llama doctri-

    nal de priuados (fols. 86r-94r). E despus vn Razonamiento que johan de Mena aze con la

    Muerte (fols. 94r-97r).

    Ms tarde se aadieron a estos textos:

    las primeras 21 coplas de la Vita Christi de fray Iigo de Mendoza (fols. 97v-98v)

    del 'comendador Estela' una poesa que empieza Visibles daos d'amoD) (fols. 99v-100v)

    El comendador Stela al s" don femando primognito de Aragn, texto que empieza A los que del ciglo iamas se partieron (fols. lOlr-lOlv).

    Despus de la segunda guarda hay 101 folios numerados a lpiz. En blanco estn los folios 51v y 99r. La primera letra del Labe-rinto de Fortuna se escribi en oro adornado con azul, blanco, verde y rojo, y la primera letra de los dems textos en azul os-curo. Ttulos, encabezamientos e iniciales de cada copla en rojo.

    En el texto del Laberinto de Fortuna hay numerosas notas marginales. Distintas manos intervinieron en el cdice: 1. fols. l-97r; 2. fols. 97v-98v; 8. fols. 99v-100v; 4. fols. lOlr-lOlv.

    Desgraciadamente est apolillado el cdice. La filigrana es un carro de combate ". Siglamos el cdice con Ba *'.

    2' Segn Pre Bohfi^ a (art. cit., pg. 485) se trata de una balanzan. 2 Sejfi'm el sistema propuesto por Alberto Vlrvaro; vase la nota 8.

  • El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 45

    2.2. El Laberinto de Fortuna

    El estudio de las variantes tomadas de las coplas I-X de los cdices Ba, C (= el ms. 1.011 de la Biblioteca General de la Uni-versidad de Coimbra), OC, AH, Mi, MSa ( = el ms. 992 de la Biblioteca de la Abada de Montserrat), PB (= el ms. 227 de la Biblioteca Nacional de Pars) y PD ( = el ms. 229 de la misma biblioteca) **, nos permite establecer de un modo provisional claro est el siguiente esquema de relaciones:

    I 0.

    PB Mi

    AH OC

    PD Ba I I MSa C

    2.8. Lo Comedieta de Ponza

    Tampoco conoca esta copia al hacer mi edicin de la Come-dieta de Santillana. Por lo tanto, doy las discrepancias que ofrece este texto cuando lo comparamos con el de mi edicin:

    2. 8. 7. 8.

    18. U. 18. 20. 24. 26. 27. 81. 88.

    los infortunog om. si lo baxo en alto a desora los pobres ricos cabo fazeys desseozos frondas comigo fieres siluestras om. e atan x>auarosa de

    35. 87. 38. 46. 51. 54. 55. 56. 57. 58.

    66.

    om, e fabla vestidas de duelo amando a dan om, a fierro d'este genolozia balaix om. e de maravilla; polemelada exortado

    so ^*'* ^^ ^'* ^'K'" utiliada aqu, vase bajo 1.8. , Uno de los editores recientes del Laberinto, Miguel ngel Pre Priego,

    1 VL * *' Pr'ilogo a su edicin de la posibilidad de que despus de 14*i Mena volvi a retocar el texto original (Juan de Mena, Laberinto de Fortuna. Poema menore$, Editora Nacional, Madrid, 1976, pg. 45>. PD sera un representante de eaa segunda versin corregida. A ete problema quiero dedicar un estudio aparte.

  • 46 Revitta de Archivos, Bibliotecat y Museos

    72. 78. 79.

    85. 87. 89. 91. 97. 99.

    103. 107. 108. 109. 114. 116. 120. 122. 130. 136. 144. 147. 148. 149. 150.

    151, 152. 154.

    155. 156. 157. 158. 160.

    168.

    174. 188. 189. 196. 208. 210.

    218.

    seruando Despus om. las; o quien acomplo eras conten sus casos ignorancia om. d' quisieras filones les om. a candillos pauoroza de sus vidas gruesses turba cierta en vegno da loco eterno la gloria en begno chamato che'l; y ramadicare aribare lo fato lo aquelo bien ve dimostrando asay mo-lestati che fragili iudice le cassi co so che con tanti al vuestro pianchere silo co-mendati acceptado; fablar me f aze entendido doto la bello de milicia si marco om. e i correcto I^iloioa

    216. 227. 229. 234. 250. 258. 259. 268.

    264.

    268. 274. 282. 288. 287. 298. 294. 801. 807. 312.

    315. 820. 322. 323.

    325.

    329. 835. 337.

    338. 851. 856. 859. 861. 865. 367. 371. 872. 880, .387.

    888.

    vio y la poesa exercio om. la dexando fue eolios del monte tipheo espaa om. la; fallado sobre; cetrero ardido estremo insigna de las febea este increpan a fija y lieuan de cato y del griego nos manda obseruar oracio certana agriega om. la; o sua; tan radiosa Estas que piensas; ciertos aduersos om. e ; efables mares y venus aquellas pmtresalao de carnero d'anteon fze contanto luca tanteo om. e ; combate infortuno

  • El M. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo. 47

    891. 398. 396. 400. 401. 402. 408. 404. 407. 409. 411.

    418. 414. 415. 416. 417. 419. 424. 429. 481. 485. 486. 489.

    441. 445.

    449. 451. 455. 456. 459. 460. 461. 464. 468. 469. 474. 477. 479. 488. 490.

    491. 492.

    fniestra estrellado mi manida menos fengrida mancobrio que aquellos suaron a insigne que daci que obscuras tiniebras om. e n ; tenia acercada de esta golia anniguna otra nao tormiento; los sentios las mas vio inplorada del mal sus nueuos quiebran qu'en thebas yo casta recuenta discriuo; om. el Ya de los tenero; las eneades los nobles la lunbre al ala om. e temiendo que hoyra om, tu las mas de luto quiero que ninguna sufren la crueza recomendamos om. en

    al intento fablan del publico bello e fable omero ca caten de humanas

    498. 498. 505. 506. 507. 508. 509. 510. 513. 516. 524. 525. 526. 528. 529. 580. 582. 585. 586. 540. 543. 545. 558. 557.

    561. 563. 566. 570. 571. 575. 576. 581. 582. 584. 591.

    596.

    597. 600. 601. 602. 608. 605. 606.

    al vero cruel fiera cm. a de cieruo om. la ageronino niperino alguna senyas fueran promptos om. e certaua y era guarnidas truenos de bandoquines nieblas y fumos se vean inflamado se allegauan feriran treher en afecto om. E laman Uanian; om. e las lunas lori habitan y moran pinozes los de requesenes om. e de fazer algunas otros muchos no basten om. de dauan los; con tanta del poeta del orador ni d'enpador ganar honor se lamaua aceptos ctanos de Citeo narbotes siguolas

  • 48 Revitta de Archivo, Biblioteca y Museos

    607. 615. 626. 627. 629. 638. 687. 689. 641.

    652. 668. 672. 678. 681. 682. 687.

    689. 690. 695.

    697. 708. 704. 705. 706. 708. 710. 712. 718. 716. 717. 718. 721. 722. 724.

    725. 727. 780. 782. 736. 787.

    788.

    cibas y centurios se vean al phebo lafecto de la nocheres sintiendo dira l'estrema durara om. E ; erurada se acuerdan om. la aquel vuestras que passa por yelo del vterno el arreo; la cara toqua y de ricas mostrauan; muengada cinta gruessa om. e

    curiesse granado quarto clanclo gran magesto despus d'ellos el vltimo... nombre arreo Claror y departe mtales 'jMrenia' o 'prenia' om, en

    encornada el luego siguiendo el fijo tomante era en batalante baste claro y lumbrozo esturmiente dexo del En el seteno era donsella'n vn prato o loco arbolado

    739. 740. 745. 758. 754. 758.

    761. 762. 765. 768. 770. 771. 775. 777. 778. 779. 781. 783. 784. 785. 786. 788. 791. 792. 798. 803. 805. 806. 807. Las son

    838. 884. 885. 836. 837. 838.

    889. 841. 844. 848.

    849. 852.

    enlarco segurando insignas el bello a a sardana anchialo assuer; om. a om. yo anchiarea Etiocles el tebano yspreci arconki lidos jeruinieron y quando los montes jeson om. yo vriala y vizo om. a

    la made aue con sangre Vio anturno alcanzo samiotas de alia pharones ameno

    recuentan fueran yan la

    estrofas CII-CIV ilegibles en el microfilm

    Vi alli rea orrencia senplonia y suplicia porcia agrapina ypro ; ventura yprisitata que tantos abraca assi om. sus; do son Estas noblas reuarente

  • El Ms. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 49

    853. 851.

    855. 850.

    862. 863. 861.. 866. 873. 883. 88t . 885. 887. 888.

    895. 896. 897. 898. 901. 902. 908.

    la vieron fezieron la ; que venustra y generalmente; om. todas eterno qu'el corrige y bueluo tierras y soy causadora reciben zo conplio venen a

    prsperos; los assueluo nobles seoros y puesto gracias ni donatios que sintades a vno porrogo padres e fijos despus ca mis

    909. 910. 911. 914. 916. 922. 925. 926.

    929. 931. 933. 936. 937. 938. 989. 942. 943. 945. 949. 951. 957. 958.

    ca tiempo se fallen tierras y mares los bueluo rientas ora. e

    conuino que fuesse fuyd al vos tormienta fatiga y lesta om. E los son y d'esto y cessan que toda espaa por eredero en de orbe que biuen del nilo y sern do fin seoras libras pues nota y quien y muy

    Encabezamientos:

    I. Assi comien^-a la comedia de pon^a la qual fizo yniego Lpez de Mandola. Yniego lopez de Mandola Marques de sentillana

    XI. comienza: aqu fabla XIV. katerina XIX. Respwndio XXI. La narran^ion que fizo la Seora Rcyna madre...

    XXXIV. om. seor XXXV. om. seor

    XXXVI. La seora dona maria Reyna de castilla XLI. La Reyna dona leonor de portugal

    XLIII. om. seora LI. Recuntase el sueo de la Reyna...

    LVIII. ... carta de las Reynas a la reyna su madt; faae mencin... LIX. om. comienfa

    LXIII. om. comienza LXXXII. La prisin de los Reyes e del infante Don Enrique

    LXXXIII. ... Reyes e infante

  • 50 Revista de Archivo, Bibliotecat y Mtueot

    LXXXV. ... forma aconsolo a las seoras XCV. De como los monarcas enperadores acompaan la ffortuna CVII. ... Reynas se inclinaron...

    CVIII. El resonamiento de la fortuna... CXIX. 1 fin que faze la fortuna a su razonamiento CXX. ffinida

    Debajo de la ltima estrofa se lee: Aqui es nida la comedia de pon^a

    La gran cantidad de lecturas que nicamente figuran en el c-dice que aqu nos ocupa y en Vi (cfr. los nmeros 7, 8, 24, 46, 56, 72, 78, 89, 97, 108, 114, 116, 122, 144, 150, 154, 155, 156, 157, 160, 168, 188, 189, 196, 216, 258, 294, 815, 822, 828, 825, 829, 885, 888, 861, 880, 891, 401, 402, 404, 409, 411, 418, 414, 415, 416, 417, 429, 481, 486, 489, 441, 451, 456, 469, 474, 477, 490, 492, 498, 498, 506, 518, 516, 526, 528, 580, 585, 576, 582, 584, 602, 607, 627, 688, 682, 687, 690, 695, 697, 706, 710, 712, 718, 722, 724, 725, 787, 789, 740, 758, 762, 765, 768, 770, 785, 786, 788, 791, 808, 806, 807, 888, 886, 888, 889, 841, 848, 854, 856, 862, 868, 878, 884, 885, 895, 896, 897, 901, 902, 909, 914, 022, 925, 986, 987, 988, 945, 949, 951, 957, y los encabezamientos de las estrofas nmeros XI, XIX, XXXTV, XXXVI, XLI, LI, LXIII, LIX, LXIII, LXXXII, CVII, CXIX y CXX) indica que en el estema (vase antes, bajo 1.6) ocupar el texto del ms. 1.967 un lugar junto a Vi.

    2.4. El Infierno de los enamorados, del marqus de Santillana. Este texto va malamente atribuido a Juan de Mena, como se

    lee en el encabezamiento: Aci comiensa vna obra de johan de Mena la qual llama el porgatorio. Johan de Mena (fol. 72).

    2.5. El Doctrinal de privados, del marqus de Santillana.

    Igual que en Ta faltan cuatro coplas, los nmeros XXXI-XXXIV de la edicin de Amador de los Ros ".

    2.6. cAci comiensa otra obra del mesmo johan de mena. L'adreca a Rey. Johan de Mena. 1.' vs. O tu. Rey qu'ests le-yendo.

    SI Ed. cit., pAgi. 381-288.

  • El M$. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo- Si

    Este texto figura tambin en el as llamado Cancionero de Vin-del (Vi, pg. 269). Foulch-Delbosc da la siguiente informacin bibliogrfica sobre este texto : De Fernn Prez de Guzmn. Obras de Juan de Mena, d. de taragoza 1509 et d'Alcal 1566; Bohl de Faber, Floresta de rimas antiguas castellanas. I, pg. 142; Cancionero de Baena, Leipzig, I I , pg. 269. Imprim conrnie de Fernando de la Torre, par Gallardo, Ensayo, I , col. 591 '".

    2.7. Las 21 primeras estrofas de las Coplas de Vita Christi de fray Iigo de Mendoza.

    Una comparacin con la edicin crtica hecha por Julio Ro-drguez-Purtolas ensea que estas estrofas pertenecen a la pri-mera versin de la Vita Christi de 1467/68 (representada por a l y a2) " .

    Vase la siguiente lista de variantes:

    deuida gloria (al, a2) a su jo a ofensar (al, a2) esse nuestra en metros finados tales inuentiuas son cierto demasiadas sola ternidad (al : eternidad) pora seruir al diablo (a l : pora servir el diablo) falta el epgrafe 1 rebatado eres cicero romano llimita de lo que razn ordena tempranea (al) muestra Johan (a l : mostr Johan) quitando la que I falta 1 que inspir'al coraron (al) y le da discrecin (al) quanto y quando se paga (al: quanta e quando que se paga) y polo pone la causa y el fecho de la pacin del Sefior por el qu'el quizo (a l : por el que quixo)

    '' R. Foulch-Delbosc: cDeux chansonniers du XVe sicle>, Retue Hiipcmique, IX (1902), p ^ . 880.

    ** Julio Rodrfguez-Purtolas: Fray Higo de Mendoza y M cCoplof de Vita Cfcriti, Credos, Madrid, 19

  • 52 Reviita de Archivos, Bibliotecas y Museos

    IX, 10:

    X, X, X, X.

    2: 4: 5: 8:

    epgrafe: XI, XI, XI, XI, XI, XI, XI,

    1: 2: 8: 4: 6: 9:

    10: epgrafe: XII, XII, XII,

    8: 4: 6:

    epgrafe:

    XIII, XIII,

    8: 9:

    epgrafe: XIV, XIV, XV, XV, XV, XV, XV, XV,

    2: 4: 4: 5: 6: 7: 8: 9:

    epgrafe: XVI, XVI, XVI, XVI, XVI, XVI, XVII XVII XVII XVII

    1: 8: 6: 8: 9:

    10:

    2 8 5

    epgrafe XVIII XVIII XVIII

    1 10

    venciste nuestra malicia (bl) falta el epgrafe ! (bl)

    eterna! mente nacido para sernos ( a l : jxira sernos ; b l : para sernos) eternal mente el f)eccador Reprende de ingratitud (al) la humanidad pues ciega vida humana muy baxos son ( a l : quan baxos) segund que siempre (a l , a2 : ca segunt que siempre) d'esta bondad (a l , a2, b l ) crite dios de la nada por reperar (al) se te y^o creatura (a l , a2) continua la istoria (a2) o gracioza marauilla (a l , a2, b l ) que lengua pora desilla forcada de Pone el modo de la incarnacion y loa primero a la nuestra Seora scuela (al) falaqueza continua las laores y la ystoria (a2: continua los loores) guia (al) yulpe jamas en tu abitacion (a l , a2) de mirar se acostumbraua (a l , a2: de mirar se acostumbrara)

    o paso quan de notar) a2)

    o passo qual de notar (a l , a2: do tal doctrina s'ensenya (a l , el lugar star (al) amonesta las virgines de v 'g ' con ex de nuestra seora con temor de la maldad (al) en la flaqua que las que quieren enterrarse que puedan marauillarse ( a l , a2) quando vieren copla invertida con respecto a la siguiente (como en al y a2) en ablas (a l , a2) virginidad poco dura las ablas con los varones prosigue (82) copla invertida con resiiecto a la anterior no cauarse

    no quibr'ell anca

  • XIX, XIX, XIX, XIX, XIX,

    XX, XX, XX,

    XXI, XXI, XXI,

    2 6 7 9

    10 4 5 8 1 2 6

    XXI, 10

    El M$. 80 de la Biblioteca Pblica de Toledo... 58

    a ser de gente mirada (al) se Ueuara (al) viere ni a su marido (a2) con mano agena en la lid (al a2, F l ) a sola dar a yentar a otro su ermano (a l , a2) luego presto (a2) es hun graciozo partido el que traen todas ya (al) pues que deudo ni con el nunqua (a l , a2, b l )

    2.8. Unas poesas de Miquel Stela. Puesto que no se citan en los repertorios de Simn Daz y de

    Steunou-Knapp, doy los textos ntegros ^*:

    Fol. 99 V El comendador Estela

    Visibles daos d'amor mi beuir d'ombre biuo amando contra fauor esp)eranca y temor l'an fecho quasi catiuo y pudiendo esquiuar el engao d'esperan? y el fuego del dessear dell vno tengo dudar dell otro sentir 1'usanza

    Y tu nueua fermozura vida de mi gran tormiento tormenta pena y tura ataque con mi ventura yo ablo con desatyento no que me consicnt'amor

    s* Tanto en Simn Daz (op. cit.) como en Steunou-Knapp (op. cit.) se men-cionan nicamente las obras de Stela que figuran en el cdice parisiense 229 (PD) de la Bibliothque Nationale. Son :

    Glossa sobre los motius de lesuchrist feta per lo comanador stela: Foch diuinal cremant de l'alta spera (fol. TTr).

    El comendador Stela: Tan gran byen vy en vos ver (fol. 79v). Otra del suyo: Soledat y nueua* quezas (fol. 79v). El comenador Stela sobre biue leda si podras (prosa, fols. 80r-81v).

  • 54 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos

    que diga lo que deuria y mas como grande amador riendo con my dolor desean^ la fantezia

    Encendida en gran yra my speranca y su suerte teme habla calla e mira e ssi callando sospira es vna ymagen de muerte no por yo mostrar mi vida dudar en tu piadad como seas la querida enemiga y complida causa de voluntad

    Fol. lOOr

    Mira triste si descansa my querer en te seruir que s'a fingido sp)eran(a porqu'en esta mala andansa amando pmeda biuir mas aqueste pensamiento pior ti que siempre venciste si crece mas mi tormento el secreto sentimiento sera mas muerto que triste

    Comigo de ti hablando quando voy solo jjensoso ni muerto ni biuo ando al juyzio preguntand