revista de aragón, año ii, número 44 (9 de noviembre … · revista de aragon semanario d...

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REVISTA DE ARAGON SEMANARIO DE CIENCIAS, LETRAS, ARTES É INTERESES GENERALES. DIRECTORES - FUNDADORES. D. BALDOMERO MEDIANO Y RUIZ Y D. J O S É MATHEU Y AYBAR. COLABORADORES. Cávia (D.ª Pilar de). Gimeno(D.ªConcepcion). Sinués (D.ª María del Pilar). Alcalde y Prieto (D. Domingo). Alderete (D. Severino). Andrés (D. Ignacio). Arnau (D. Joaquin). Balaguer (D. Victor). Barcelona (D. Juan Pedro). Barrera (D. Pedro Maria). Bas y Cortés (D. Vicente). Berbegal (D. Antonio). Blasco (D. Eusebio). Bielsa (D. Julio). Campillo (D. Toribio del). Camo (D. Manuel). Carnicer (D. Leon). Cavero (D. Juan Clemente). Cávia (D. Mariano de). Clariana (D. Enrique). Comin (D. Bienvenido). Cuchet (D. Luis). Escosura (D. Desiderio de la). Gil Berges (D. Joaquin). Gil y Gil (D. Pablo). Gil y Luengo (D. Constantino). Gimeno Rodrigo (D. Juan). Gimeno y Vizarra (D. Joaquin). Herranz(D.Clemente). Hernandez Fajarnés (D. Antonio). Isabal (D. Marceliano). Jardiel (D. Florencio), Presbítero. Lasala (D. Mário de). Leon (D. Pablo de). Liesa (D. Isidro). Llacer (D. José Maria). Marin y Carbonell (D. Valentin). Marton (D. Joaquin). Martinez Gomez (D. Gregorio). Mondría (D. Mariano). Moner (D. Joaquin Manuel de). Monreal (D. Julio). Morales (D. Salvador). Nougués (D. Pablo). Ordás y Sabau (D. Pablo). Pallarés (D. Joaquin). Paraiso (D. Agustin). Peiro (D. Agustin). Perez Soriano (D. Agustin). Piernas (D. José Manuel). Pina (D. Victorio). Polo y Peyrolon (D. Manuel). Pou y Ordinas (D. Antonio J.). Puente y Villanúa (D. José). Sagasta (D. Primitivo Mateo). Salinas (D. German). Sanchez Muñoz (D. Mariano). Sancho y Gil (D. Faustino). Sanz y Escartin (D. Eduardo). Sañudo Autran (D. Pedro). Sasera y Sanson (D. Ricardo). Sellent (D. José Eduardo). Solsona(D. Conrado). Uguet (D. José M.ª). Vicens (D. Gerónimo). Vilar y Garcia (D. Casto.) Villar (D. Martin). Ximenez de Embun (D. Tomás). Ximenez de Zenarbe (D. Feliciano). Zabala (D . Manuel). Zapata (D. Márcos). Zapater y Gomez (D. Francisco). AÑO II.— DOMINGO 9 DE NOVIEMBRE DE 1 8 7 9 . - NÚMER0 44. ZARAGOZA. IMPRENTA DEL HOSPICIO PROVINCIAL. 1879.

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REVISTA DE ARAGON

SEMANARIO DE CIENCIAS, LETRAS, ARTES É INTERESES GENERALES.

DIRECTORES - FUNDADORES.

D. BALDOMERO MEDIANO Y RUIZ Y D. J O S É MATHEU Y AYBAR.

C O L A B O R A D O R E S .

Cávia (D.ª Pilar de). Gimeno (D.ª Concepcion).

Sinués (D.ª María del Pilar).

Alcalde y Prieto (D. Domingo). Alderete (D. Severino). Andrés (D. Ignacio). Arnau (D. Joaquin). Balaguer (D. Victor). Barcelona (D. Juan Pedro). Barrera (D. Pedro Maria). Bas y Cortés (D. Vicente). Berbegal (D. Antonio). Blasco (D. Eusebio). Bielsa (D. Julio). Campillo (D. Toribio del). Camo (D. Manuel). Carnicer (D. Leon). Cavero (D. Juan Clemente). Cávia (D. Mariano de). Clariana (D. Enrique). Comin (D. Bienvenido). Cuchet (D. Luis).

Escosura (D. Desiderio de la).

Gil Berges (D. Joaquin). Gil y Gil (D. Pablo).

Gil y Luengo (D. Constantino). Gimeno Rodrigo (D. Juan). Gimeno y Vizarra (D. Joaquin).

Herranz (D. Clemente). Hernandez Fajarnés (D. Antonio). Isabal (D. Marceliano). Jardiel (D. Florencio), Presbítero.

Lasala (D. Mário de). Leon (D. Pablo de).

Liesa (D. Isidro). Llacer (D. José Maria). Marin y Carbonell (D. Valentin). Marton (D. Joaquin). Martinez Gomez (D. Gregorio). Mondría (D. Mariano). Moner (D. Joaquin Manuel de). Monreal (D. Julio). Morales (D. Salvador).

Nougués (D. Pablo). Ordás y Sabau (D. Pablo). Pallarés (D. Joaquin). Paraiso (D. Agustin). Peiro (D. Agustin).

Perez Soriano (D. Agustin). Piernas (D. José Manuel).

Pina (D. Victorio). Polo y Peyrolon (D. Manuel).

Pou y Ordinas (D. Antonio J.). Puente y Villanúa (D. José).

Sagasta (D. Primitivo Mateo). Salinas (D. German). Sanchez Muñoz (D. Mariano). Sancho y Gil (D. Faustino). Sanz y Escartin (D. Eduardo). Sañudo Autran (D. Pedro). Sasera y Sanson (D. Ricardo). Sellent (D. José Eduardo).

Solsona (D. Conrado). Uguet (D. José M.ª). Vicens (D. Gerónimo). Vilar y Garcia (D. Casto.) Villar (D. Martin). Ximenez de Embun (D. Tomás).

Ximenez de Zenarbe (D. Feliciano). Zabala (D. Manuel).

Zapata (D. Márcos). Zapater y Gomez (D. Francisco).

AÑO II.— DOMINGO 9 DE NOVIEMBRE DE 1879.- NÚMER0 44.

Z A R A G O Z A .

IMPRENTA DEL HOSPICIO PROVINCIAL.

1 8 7 9 .

M I S C E L Á N E A .

Tenemos verdadera satisfaccion en dar publici-

dad para estímulo y ejemplo de establecimientos y

centros análogos, á la lista de lo recaudado por el

Casino Principal de esta ciudad para socorro de

las víctimas de la inundacion de Levante.

Reales

El Casino de Zaragoza ...........................................4000 D. Manuel Rozas .....................................................100 » Faustino Sancho ..................................................100 » Miguel Gallardo ..................................................100

» Emilio Fernandez Estage ................................100 » Agustin Peiro ..................................................100

» José María del Campo ........................................100 Una persona caritativa un lio de rop y ..................... 4 D. Juan francisco Casero Albandea, un lio

de ropa ......................................................................... D. Eugenio de Gorosábel .........................................100 » Ramon Aviñon .................................................... 80 » D. H. .................................................................... 20 Recaudado en la noche del concierto . . . . . . . . . . .4318

Suma ..........................9122

Nuestro estimable colega profesional la Revista de los Tribunales, que publica la casa editorial de F. Gón-gora y compañía (Puerta del Sol, núm. 13), ha comen-zado á repartir con el «Boletin» correspondiente al 30 de Octubre próximo pasado, la «Jurisprudencia civil española,» que entre otras cosas regala á sus suscri-tores, la cual comprenderá todas las sentencias del Supremo en dicha materia. Esta obra se dividirá en dos partes: la primera, que comprenderá los «Recur-sos de nulidad y casacion», y formará próximamente tres tomos voluminosos en 4.º mayor á dos columnas; la segunda, la materia de Competencias, y formará un volúmen del mismo tamaño y forma.

Se publicarán además tratados especiales como el de Jurisprudencia mercantil, por ejemplo. Segun las indicaciones hechas por la redaccion, estas distintas materias se darán simultáneamente, aunque con pa-ginacion diferente, á fin de que el suscritor pueda ir utilizando las que necesite.

Los esfuerzos de la empresa de la Revista de los Tribunales por hacer de esta publicacion una de las más importantes en el ramo de la ciencia del Dere-cho, merecen ser coronados por el éxito más com-pleto, pues está mereciendo la aprobacion y el aplauso de toda la prensa el arte con que sabe combinar las teorías más profundas y trascendentales, con las ma-terias de más frecuente y necesaria aplicacion en la práctica.

El jurado que ha nombrado la Direccion de la Cró-nica de la Música, para la adjudicacion de los premios

que ha ofrecido por medio de certámen público á los autores de las mejores composiciones que se presenten en el certámen abierto por la expresada publicacion se compone de los señores D. Emilio Arrieta, conde de San Rafael, D. Mariano Vazquez, D. Eduardo Comp-ta, D. José Inzenga, D. Juan G. Miralles, D. Antonio Llanos y D. Andrés Vidal, segun anuncia la misma «Crónica de la Música» en el número 59 que acaba de

publicar. El sumario de este número es el siguiente:

Texto: I. Certámen de la «Crónica de la Música» -Jurado por la adjudicacion de los premios.— Com-

posiciones presentadas.— Condiciones del certámen.— II. «La jolie persane,» ópera cómica en tres actos, de Cárlos Lecocq.— III. Audiciones y conciertos. La So-ciedad antigua de conciertos bajo la direccion del maestro Vazquez. Velada musical en la «Institucion libre de enseñanza.» La Sociedad de conciertos, de Valladolid.—IV. Las obras nuevas. Conposiciones sin-fónicas de Massenet. El «Padre nuestro» y el «Ave Maria» de Verdi.— V. Los teatros líricos. El Sr. Abru-ñedo en el teatro Real. La señora Franco de Salas en el teatro de Zarzuela.— VI. Los teatros de verso. «Lo que vale el talento,» comedia en tres actos del señor Echevarría.—VII. Album anecdótico. Gretry y Napo-leon I. La primera representacion del «Edipo» de Sac-chini. Una buena frase de Auber. Una carta de Rossi-ni.— VIII. Noticias varias. El barítono Lasalle. Otra muerte de Stagno. Un «faustival» en Amberes. El ca-tálogo de Vidal y Roger, de Barcelona. Las ocasiones de Wagner: cuando pasan rábanos, comprarlos. Miss

Georgina Weldon. Otro teatro lírico en París. Las treinta y seis «Semíramis.» Otras noticias.— IX. Anuncios.

MÚSICA: I.— «La azucena milagrosa,» melodía para canto y piano, por Tirso de Obregon; cinco páginas. —II. «Rondeña malagueña», trascripcion fácil, por

F. García Vilamala; tres páginas.

REVISTA DE ARAGON SEMANARIO DE CIENCIAS, LETRAS, ARTES É INTERESES GENERALES.

PUNTOS DE SUSCRICION.

ZARAGOZA: En la R e d a c c i o n y A d m i n i s t r a c i o n , ca l l e de T o r r e s -

s e c a s , n ú m . 5, p r i n c i p a l ; en La Bandera E s p a ñ o l a , C o s o , n ú m . 62,

y en l a s l i b r e r í a s de la s e ñ o r a v i u d a de H e r e d i a , Badera, S a n z ,

F r a n c é s , Osés y M e n e n d e z . — HUESCA: L i b r e r í a d e don Jacobo Ma-

r í a Perez . —TERUEL: A d m i n i s t r a c i o n de El Turolense. —MADRID:

L i b r e r í a de D. M a r i a n o M u r i l l o , A l c a l á , 18.— BARCELONA: Seño-

res T e x i d ó y P a r e r a , P i n o , 6 .—ATECA: D. D e m e t r i o Ortega.—

CALATAYUD: D. F l o r e n c i o F o r c é n .

P R E C I O S D E S U S C R I C I O N

TRIMESTRE. SEMESTRE. AÑO. En Zaragoza ..................... 8 rs. 15 rs. 28 rs.

En Madrid y provincias. 10 » 18 » 32 » Números sueltos, quince céntimos de peseta.

PRECIOS DE ANUNCIOS.

RELS. RELS. Una página entera en la Cuarto de página ........ 16

cubierta 60 Octavo de id . . . . . . . . . . . . . . 8 Media página .. 30 Dieciseisavo de id. .... 4

En la última página de la REVISTA, á precios convencionales. Si el anuncio se inserta de tres a cinco veces seguidas obtiene el precio una rebaja de quince por ciento; si de seis a ocho veces,

una de veinticinco por ciento, y de nueve en adelante, una de cua-renta por ciento. Los señores suscritores obtendrán de sus anuncios la rebaja

del diez por ciento.

Los anuncios, avisos y reclamaciones se reciben en la Redac-cion y Administracion.—Toda la correspondencia literaria y ad-

ministrativa se dirigirá expresamente al Director de la REVISTA DE ARAGON, calle de Torresecas, 5, principal, Zaragoza.

SUMARIO. I.— Crónica Aragonesa, por Saldubio.

II.— Discurso pronunciado en la solemne inauguracion de las Con-ferencias militares (conclusion), por D. Mário de Lasala.

III.— Insolacion necesaria (conclusion), por D. Faustino Sancho y Gil.

IV.—Recuerdos de un dia en Alcalá, por D. Juan Pedro Barcelona. V.—Sáficos, por D. Mariano de Cávia.

VI.—Miscelánea y anuncios, en la cubierta.

C R Ó N I C A A R A G O N E S A .

Lo confieso francamente. A despecho de la tra-dicional costumbre que d e s i g n a el dia de difuntos

para visitar los cementerios, jamás me habia ocu-rrido pagar este tributo á esa especie de derecho consuetudinario, cuyo código es el almanaque. Habíame limitado hasta ahora, á fuer de hombre de conciencia, á oir las tres misas de rigor y á co-mer los buñuelos de ordenanza... Este año, movido por el deseo de recojer una variada série de im-

presiones y depositarlas vivitas y coleando—á gui-sa de besugos—en las columnas de la REVISTA DE ARAGON, me determiné á subir al clásico cemente-rio de Torrero en la clásica tarde de Todos los Santos; y en efecto, no subí.

Las impresiones me llevaban y las impresiones me hicieron volver.—Es doctrina fundamental de cierta escuela literaria, y si álguien supone que aludo á Mr. Zola, lo supondrá perfectamente, que para describir con toda exactitud el estiércol no

hay como meter en él las narices. Sin inspirarme yo en las teorías—y mucho ménos en las prácticas— de estos naturalistas á outrance, sospeché que para hablar de los muertos era lo mejor visitarlos en su propia casa.

La tarde era una de las más apacibles y tran-quilas de Otoño. Ni soplaba el ábrego ni velaban

la radiante luz del sol plomizas nubes. La natu-raleza mostrábase sonriente y cariñosa. Hasta las hojas secas suspendían su caida para gozar un dia más del aire, del sol y de los últimos efluvios de la fecunda sávia. La mise en scéne, como diría un revistero teatral, era harto impropia para un dia tan lúgubre y tétrico.

Dominguera multitud dirigíase por la hermosa avenida de Santa E n g r a c i a hácia el paseo de To-rrero. Entre la puerta de hierro y el puente que cruza sobre el Huerva veíanse estacionados nume-rosos ómnibus y coches. Los aurigas gritaban ¡al

Campo-Santo! ¡al Campo-Santo! con la misma ale-gre e n t o n a c i o n y acompañamiento de trallazos que si dijeran ¡á los toros! ¡á los toros! El bullicio era grande, la animacion c r e c i e n t e , y por fin—no sé si movido por impulso propio ó por empujon ajeno —dí con mi cuerpo dentro de uno de los ómnibus, el más desvencijado y molesto acaso, que hasta en esto me habia de perseguir mi mala suerte.

Iban, ó por mejor decir, íbamos dentro del ve-hiculo hasta seis personas, un conato de idem, léase

chiquillo, y dos horteras que se entregaban tran-quilamente á desentrañar en voz alta el diccionario de las inconveniencias. Las seis personas eran: la mia—y la nombro primeramente, porque me to-caba más de cerca que ninguna otra,—un señor gordo que me daba un empellon cada tres segun-dos con la regularidad de un péndulo, una señorita cursi que estaba enfrente de mí, un teniente de caballería que estaba junto á la señorita cursi, la mamá de ésta que se hallaba colocada al otro lado del teniente, y una moza cariredonda y mofletuda cargada con una de esas horribles coronas amari-llas y negras con que honran los vivos la memoria de los muertos á costa del buen gusto.

Seguía rodando el coche por el paseo de Torre-ro, y áun no habíamos llegado á la mitad de nues-tro camino, cuando ya estaba yo harto de mi ex-cursion y de mis compañeros. — Los horteras con-

Año II.— Núm. 44. — Domingo 9 de Noviembre de 1879.

REVISTA DE ARAGON. 346

tinuaban diciendo inconveniencias y haciendo solamente algun paréntesis para regalarnos el oído con los agradables compases de las complas del burro en La Vuelta al Mundo ó los de aquellas otras que canta Arderíus en El Siglo que viene:

¡Qué inocente vida! ¡Qué felicidad!

El señor gordo seguía marcando los vaivenes del coche con repetidos codazos en mi costado iz-quierdo; de cuando en cuando decía á la muchacha carillena y mofletuda:

— Manuela, ten cuidado con la corona: Y luego, arrimándome otro empellon, añadia:

— Aquí donde V. me vé, soy un viudo modelo. Todos los años llevo una corona á mi difunta. De paso miro siempre si la lápida del nicho está bien asegurada...

La señorita cursi, despues de haber distribuido entre todos el turno pacífico de las ojeadas insi-nuantes, se habia fijado en el teniente de caballeria.

Este, para quien no era sin duda costal de paja la muchacha, respondia expresivamente... pero res-petemos estas interioridades de un ómnibus lan-zado á escape por el camino de Torrero.

La mamá se entretenia en apaciguar, por me-dios más coercitivos que persuasivos, los ímpetus del chicuelo que llevaba sobre sus rodillas. El baby lloriqueaba, la madre gruñia, reian los demás y

yo continuaba recibiendo los codazos del viudo modelo.

Nada de esto entraba en mi programa de impre-siones tétrico-fúnebre-sentimentales.

Llegamos al puente de América y el ómnibus se puso al paso. Nuestro cochero se empeñó en que-rer pasar delante de otro carricoche; el conductor de éste no quiso consentirlo; los dos automedontes se trabaron de palabras... Duo de interjecciones

aragonesas, coreado por voces y silbidos de la mul-titud, que acaba en una amenísima série de bofe-tadas mútuas. Viene la policía, se arremolina la gente, alborotan los horteras, grita la mamá, llora el chiquillo, invoca la niña el auxilio del teniente, me empuja el hombre gordo con doble ahinco, y yo... me bajo del coche, tras de mí se bajan todos y sin pagar se pierden entre la muchedumbre que vá y viene, grita y chilla, compra buñuelos, bebe aguardiente y honra de tan singular manera la memoria de sus antepasados.

Hé aquí, lector amabilísimo, de qué suerte una vez que he pretendido rendir culto á esa especie de derecho consuetudinario, cuyo código es el al-manaque, me he quedado sin poder satisfacer mis piadosos deseos.

Era mi intento haber tejido tres ó cuatro pá-rrafos de circunstancias, salpicadas con unas cuan-tas lágrimas y teñidos de oscuros y lúgubres ma-tices. La moderna escuela impresionista me ha apartado de mi intencion, obligándome á referir lisa y llanamente lo que he visto.

Echen ustedes la culpa á Mr. Zola.

Por primera vez despues de muchos años han dejado de resonar en el presente los versos de don Juan Tenorio bajo los viejos techos de nuestro Teatro Principal. Los bufos han ahuyentado la tradicion dramática de la noche de Animas. Las

peteneras de la Carolina Lopez y los c o u p l e t s de Paco Arderíus han sustituido á las apasionadas décimas de D. Juan y D.ª Inés.

A bien que si el coliseo del Coso ha roto este año con la vieja costumbre, el elegante teatro de la calle de la Independencia la ha acogido piadoso entre su artísticas paredes. Allí ha interpretado el popular melodrama de Zorrilla un actor á quien no he visto ni oido, pero de quien me dicen que es notable su semejanza física y aun artistica, con Antonio Vico. Semblante, apostura, voz y escuela son—al decir de los que conocen a dicho artista—

muy parecidas á las del eminente actor. ¿Será Castillo su segunda edicion ó su segunda parte?

Si la opinion de Cervantes acerca de estas es exacta, Castillo no debe estar completamente sa-tisfecho de su semejanza con el artista del Teatro Español.

Despues de ellos, nosotros. Como si el Segura hubiera causado pocos desas-

tres en las floridas comarcas de Levante, el Cinca, el Ebro, el Alcanadre, el Flumen, el Gratizalema, el Matarraña y otros rios aragoneses—en quienes el mal ejemplo de sus colegas influye más sin duda que la consideracion á sus paisanos—se han des-bordado tambien arrasando campos y huertas, hun-diendo casas, derribando puentes, llevando, en fin,

con violento empuje la miseria y el duelo á innu-merables familias, que ayer llevaban su óbolo ca-ritativo el auxilio de los desdichados murcianos. ¡Los que ayer compadecían hoy han menester de la ajena compasion; los que ayer pedíamos con-suelo y proteccion para el vecino hemos de pedir-las hoy para el hermano!

Zaragoza ha tomado, en las desventuras de los aragoneses, la parte principalísima á que sus senti-mientos de fraternidad y nobleza le obligaban.

Se ha constituido una Junta de socorros para Aragon, de la cual forman parte nuestros próceres

y paisanos más distinguidos; acuerdos se han to-mado que están ya en vías de realizacion pronta y

utilísima; en la Plaza de Toros ha de celebrarse hoy una corrida de toretes organizada con especial acierto en sus varias combinaciones y muy buen gusto en su conjunto y sus detalles; un jóven ar-tista de privilegiadas dotes, el Sr. Montero, rifa un hermoso lienzo que ha pintado; la prensa Zara-gozana, en fin,— aparte de otras empresas que es-tán en gérmen todavia — busca, y estudia los medios de realizar algo que sorprenda agradablemente la atencion pública y con verdadera eficacia contri-buya al alivio de los inundados de Aragon.

Cuanto hagamos es poco, si bien atiende á lo que debemos hacer en estas circunstancias. Con-solar las desdichas ajenas es condicion hermosa de la caridad; remediar el propio infortunio es con-dicion severa del deber.

Una noticia para concluir, áun á riesgo de ofen-der la modestia de uno de nuestros más queridos compañeros y amigos.

La magnífica composicion ¡Caridad! del Sr. Ma-rin y Carbonell, publicada en el pasado número de la REVISTA DE ARAGON, obtiene honores que no son sino harto merecidos.

R E V I S T A DE A R A G O N . 347

S e g u n n u e s t r o s p r i v a d o s i n f o r m e s , d i c h a com-

p o s i c i o n ha d e i n s e r t a r s e e n e l Album poético q u e

e s t á n f o r m a n d o los p r i m e r o s e s c r i t o r e s de Ma-

d r i d c o n e l fin d e d e s t i n a r s u s p r o d u c t o s a b e n e f i -

c io d e l o s i n u n d a d o s ; e s m u y p r o b a b l e q u e s e dé

p ú b l i c a l e c t u r a d e e l l a e n el A t e n e o , y La Epoca,

p e r i ó d i c o q u e c a s i n u n c a p u b l i c a v e r s o s e n s u s c o -

l u m n a s , dará e n e s t a o c a s i o n j u s t a h o s p i t a l i d a d á

l a s s o n o r a s r i m a s y a r r o g a n t e s p e n s a m i e n t o s d e l

S r . M a r i n y C a r b o n e l l .

Le r e p i t o m i c o r d i a l p l á c e m e .

D o s j ó v e n e s c o n t e m p l a n e n el t e a t r o á u n a s e -

ñ o r a d e e d a d , m u y c h a r o l a d a , p i n t a d a , y p e r -

f u m a d a .

— E s a s e ñ o r a , d i c e u n o d e e l l o s , e s v i e j a y f e a ,

p e r o h u e l e b i e n .

— E s q u e e s m u y p r e c a v i d a , a ñ a d e e l o t r o ; n o

s e f i a d e s u s h e r e d e r o s y h a p r o c u r a d o e m b a l s a -

m a r s e á n t e s d e m o r i r .

SALDUBIO.

D I S C U R S O

pronunciado en la

INAUGURACION DE LAS CONFERENCIAS MILITARES.

(Conclusion).

El servicio de campaña, epígrafe no bastante ajus-

t a d o al r i g o r i s m o t é c n i c o , v i ene á cerrar el c u a d r o de l p r o g r a m a o f i c i a l .

S e r v i c i o del l a t ín s e r v i t i u m es, s e g u n el m a g n í -fico Diccionario del B r i g a d i e r A lmi ran te , c o n c e p t o g e n u i n o d e Milicia ó profes ion mi l i t a r ; y a u n q u e los d i s t i n g o s q u e c o m u n m e n t e se h a c e n de s e r v i c i o d e c a m p a ñ a y d e g u a r n i c i o n o f r e z c a n dos va r i ados p u n t o s de v i s t a d e n t r o de l c o n c e p t o í n t e g r o , el d e c a m p a ñ a d e b e abrazar todos los conoc imien tos necesa-rios para que la p r á c t i c a de la guerra se sujete á los

preceptos del ar te , á fin d e q u e los of ic ia les , c u a l q u i e r a q u e s ea su j e r a r q u í a , sepan todos sus deberes a n t e s

d e l c o m b a t e , en el c o m b a t e y d e s p u é s de l c o m b a t e ; e n las m a n i o b r a s , m a r c h a s y r e t i r a d a s ; en el v ivac y

en e l c a m p a m e n t o ; en las a v a n z a d a s y e x p l o r a c i o n e s , e n los c o n v o y e s y d e s t a c a m e n t o s , y en u n a p a l a b r a , e n t o d o s los m ú l t i p l e s a c c i d e n t e s d e la g u e r r a y en c u a n t o se r e l a c i o n e con la c o n s e r v a c i o n d e la s a l u d , d i s c i p l i n a y e s p í r i t u de las t r o p a s . Así definido el se r -vicio d e c a m p a ñ a , es c l a r o q u e no e n t r a ñ a los e s t u d i o s s u p e r i o r e s d e la e s t r a t e g i a , la a r t i l l e r í a , la for t i f ica-c ion ni la c o m p o s i c i o n d e los e j é r c i t o s ; pe ro c l a r í s i m o

t a m b i e n q u e a b a r c a c o n o c i m i e n t o s t an e s e n c i a l e s c o m o s o n los c a r a c t é r e s d e la b a t a l l a , la i m p o r t a n c i a de las p o s i c i o n e s , el e m p l e o d e las t r e s a r m a s en a taque y d e f e n s a , l a s r e g l a s p a r a las m a r c h a s d e t o d a s c l a s e s , los p r e c e p t o s d e s e r v i c i o , pol ic ía é h i g i e n e , y por úl-t i m o las p r á c t i c a s s a l v a d o r a s d e p r e c a u c i o n y v i g i l a n -c i a , ú n i c a s c a p a c e s de e v i t a r e s a s c a t á s t r o f e s l l a m a d a s sorpresas, o r i g i n a d a s cas i s i e m p r e por la impe r i c i a ó

el d e s c u i d o . Tal e s , e n s u m a , el se rv ic io de c a m p a ñ a c o m o ha s ido c o n s i d e r a d o en e s t a s c o n f e r e n c i a s ; es la práctica de la g u e r r a reglada por el ar te , el efecto ú t i l d e la p ro fes ion m i l i t a r , el e s tud io p r i n c i p a l y m á s e m i n e n t e , la c ú p u l a d e e s t a e n s e ñ a n z a , de q u e las o t r a s a s i g n a t u r a s v i e n e n á se r t an sólo los f u n d a m e n -tos y p i l a r e s .

Tal es e n b r e v í s i m a r e s e ñ a , la i m p o r t a n c i a de las m a t e r i a s c o n t e n i d a s en el p r o g r a m a ; la nece s idad d e s u e n s e ñ a n z a e s i n c u e s t i o n a b l e , p e r o c o m o t a m p o c o

p u e d e p o n e r s e en d u d a su i n su f i c i enc i a pa ra f o r m a r u n b u e n of ic ia l , s é a m e l íc i to e x p o n e r á v u e s t r a c o n s i -d e r a c i o n la i m p o r t a n c i a de a l g u n a s a s i g n a t u r a s o m i -t i da s , c u y a i n c l u s i o n en el p l an d e e s t a s c o n f e r e n c i a s j u z g o de todo p u n t o i n d i s p e n s a b l e . Señalaré en p r i m e r t é r m i n o el estudio del m e c a n i s m o , efectos y teoría del tiro de las a r m a s modernas, i m p r e s c i n d i b l e para el ofi— cial d e c u a l q u i e r i n s t i t u t o , si a l g u n a vez h e m o s d e

e d u c a r t i r a d o r e s q u e r iva l i cen con 1os a l e m a n e s , s u i -zos y t i r o l e se s , y si no ha de ser España la ú n i c a n a -cion en q u e t o d a v í a es c i e r t o el a n t i g u o c á l c u l o d e

Decker q u e p r e s u p o n e el c o n s u m o de l0.000 c a r t u c h o s pa ra c o n s e g u i r una ba ja . No m e n o s i m p o r t a n t e q u e la t e o r í a de l t i ro c o n s i d e r o el e s t u d i o c o m p e n d i a d o de la

G e o g r a f í a y E s t a d í s t i c a U n i v e r s a l , sin c u y o conoci -m i e n t o ni e s fáci l el e x á m e n d e las g r a n d e s g u e r r a s e x t r a n j e r a s , ni pos ib le s i q u i e r a l ee r con f r u t o las n o -t i c i a s m i l i t a r e s d e la p r e n s a pe r iód i ca . S e ñ a l a r é e n t e r c e r l u g a r un c u r s o a b r e v i a d o d e Hig iene y prime-ros auxilios á los heridos, c u y a n e c e s i d a d es d e t o d a e v i d e n c i a ; y a d v e r t i r é por ú l t imo la o p o r t u n i d a d de u n a

cátedra de Derecho militar en q u e , con b u e n m é t o d o y á p r e s e n c i a d e las m ú l t i p l e s d i s p o s i c i o n e s q u e r i g e n en tan c o n f u s a y a b u n d a n t e m a t e r i a , se r o b u s t e z c a la d i g n i d a d d e l oficial con el pe r fec to c o n o c i m i e n t o d e sus d e b e r e s y s u s d e r e c h o s ; q u e si la p ro f e s ion m i l i -t a r es r e g l a e s t r e c h a d e a b n e g a c i o n y d e s i n t e r é s , d e sac r i f i c io y o b e d i e n c i a , es á la vez i n s t i t u t o d e h o n o r y v e r d a d e r a ó r d e n de c a b a l l e r í a , q u e no p u e d e c o n -s e n t i r el a g r a v i o , v e n g a de d o n d e v e n g a , s in a c u d i r h a s -t a al Sobe rano si es p rec i so , en demanda de r e p a r a c i o n ;

que la honrada mil ic ia no puede confundirse j a m á s con la e sc lav i tud h u m i l l a n t e ; por o t ra p a r t e t o d o o f i -c ia l , d e s d e la m o d e s t a c a t e g o r í a d e Al fé rez á la e n -c u m b r a d a d i g n i d a d de Cap i t an Genera l , está l l a m a d o

á d e s e m p e ñ a r los e s p i n o s o s c a r g o s d e Juez , F i s c a l y D e f e n s o r ; y si ha de s e n t e n c i a r con j u s t i c i a , i n s t r u i r

un p r o c e d i m i e n t o con s a g a c i d a d , f o r m u l a r u n a a c u s a -cion con r e c t i t u d y d e f e n d e r bien y c o n s c i e n t e m e n t e al a c u s a d o , se hace p rec i so de todo p u n t o q u e la Ju-r i s p r u d e n c i a m i l i t a r se e s t u d i e d o c t r i n a l y c i e n t í f i c a -m e n t e , que se r e a l c e su g r a n d e i m p o r t a n c i a y q u e no p e r s e v e r e m o s en el de sp ropós i t o d e s u p o n e r que p a r a

d e s e m p e ñ a r a q u e l l o s d i f i c i l í s imos c a r g o s son s u f i c i e n -t e s la i n t u i c i o n i n d i v i d u a l y el b u e n s e n t i d o p r á c t i c o ; p u e s h a r t o s a b i d o es q u e c u a n d o se d e j a d i l a t a d o c a m -po á la i n t u i c i o n , son t a n c o n t i n g e n t e s los y e r r o s c o -m o los a c i e r t o s .

Y no me sa t i s f a r í a con e sos c o n o c i m i e n t o s que c o n -

c e p t ú o e s t r i c t a m e n t e i n d i s p e n s a b l e s ; c u a n d o se q u i e r e f o m e n t a r el e s t u d i o d e los g r a n d e s t r a t a d i s t a s a n t í -g u o s y m o d e r n o s , as í n a c i o n a l e s c o m o e x t r a n j e r o s , c u a n d o en los ocios de la paz , q u e r e m o s prepararnos á las e v e n t u a l i d a d e s d e la l u c h a , no es pos ib le p o n e r e n d u d a la u t i l i d a d de que nos f ami l i a r i c emos c o n los i d i o m a s d e n u e s t r o s vecinos y a c a s o f u t u r o s a d v e r s a -r ios; c u a n d o se quiere a l i m e n t a r el e s p í r i t u de l h o m -bre de g u e r r a con e n s e ñ a n z a s q u e le p r o p o r c i o n e n a b u n d a n t e pas to i n t e l e c t u a l , f u e r z a será no r e l e g a r a l o lv ido , a q u e l l o s e j e rc ic ios v a r o n i l e s q u e v i g o r i z a n el c u e r p o produciendo sobre el organismo m u s c u l a r los

mismos efectos que la ins trucc ion sobre la i n t e l i g e n c i a ,

segun la d o c t í s i m a def in ic ion de Mr. B a r t h e l e m y Saint Hilaire, y c l a r o es, s e ñ o r e s , q u e a l u d o á la

G i m n a s i a , la Esgrima y la Equitacion t an cuidadosa— m e n t e c u l t i v a d a s por los a n t i g u o s y t a n i n j u s t a m e n t e

d e s d e ñ a d a s por los c o n t e m p o r á n e o s q u e , bajo e s t e p u n t o de v is ta , p a r e c e n p o n e r en o lv ido y m e n o s p r e -cio su más s a l i e n t e c a r á c t e r de h o m b r e s d e a r m a s .

Las a u l a s d e id iomas , las s a l a s de e s g r i m a y los g i m -n a s i o s y p i c a d e r o s mi l i t a r e s , h a n s ido y s e r á n s i e m p r e d e g r a n u t i l i dad p ro fe s iona l ; así lo h a e n s e ñ a d o á la c u l t a F r a n c i a la e s c u e l a d e la d e s g r a c i a ; su i n s t a l a -

R E V I S T A DE A R A G O N . 348

c ion en l a s c a p i t a l e s d e d i s t r i t o , es una n e c e s i d a d d e l a época y d e b e m o s i n s t a r c o n s t a n t e m e n t e p o r q u e se r e a l i c e .

Y s i d e l a m a t e r i a d e e n s e ñ a n z a p a s a m o s a e x a m i -n a r e l t i e m p o e n q u e d e b e n d e s a r r o l l a r s e u n o s p r o -g r a m a s , q u e a u n s i e n d o t a n b r e v e s y c o m p e n d i o s o s c o m o los d i c t a d o s p o r l a s u p e r i o r i d a d n e c e s i t a n , s i h a n d e p r o d u c i r r e s u l t a d o s ú t i l e s , u n c u r s o m u c h o m á s l a r g o q u e el p r e s c r i t o de c i n c o m e s e s , c o n v e n d r e m o s t odos e n q u e n i e s p o s i b l e a d i c i o n a r e l í n d i c e d e l a s a s i g n a t u r a s r e g l a m e n t a r i a s c o n l a s q u e h e m o s j u z g a -d o i n d i s p e n s a b l e s , n i p o s i b l e t a m p o c o d a r á l a s p r i m e -r a s l a n a t u r a l e x t e n s i o n q u e r e q u i e r e n y á q u e t a n t o se p r e s t a n la d e c i d i d a v o l u n t a d y e l n o b l e a f a n d e s a -b e r d e los c a b a l l e r o s a l u m n o s ; l a i n t e n s i d a d d e l a e n -s e ñ a n z a t i e n e q u e e s t a r r e l a c i o n a d a c o n e l t i e m p o , y c u a n d o é s t e s e r e d u c e á t a n e s t r e c h o s l í m i t e s , s ó l o e x p l i c a c i o n e s r e c o r t a d a s p u e d e p r o p o r c i o n a r e l p r o f e -so r ; só lo c o n o c i m i e n t o s s u p e r f i c i a l e s p u e d e a d q u i r i r e l d i s c í p u l o . N o n e c e s i t a r é a m p l i a r e s t a s c o n s i d e -

r a c i o n e s p a r a c o n v e n c e r o s d e l a n e c e s i d a d , d e d u -p l i c a r , c u a n d o m é n o s , e l t i e m p o d e l c u r s o s i h a n d e c i m e n t a r s e c o n v e r d a d e r a s o l i d e z los e s t u d i o s d e l p r o -g r a m a p a r a q u e n u e s t r a s c o n f e r e n c i a s s e a n t a n p r o -v e c h o s a s c o m o a n s í a e l G o b i e r n o d e S . M . y t o d o s a n -h e l a m o s .

C u a n d o u n a n a c i o n l l e g a á c a e r e n e l g r a d o d e e m -p o b r e c i m i e n t o á q u e p o r n u e s t r a d e s v e n t u r a l l e g ó E s -p a ñ a , y c u a n d o só lo l a m á s e s t r e c h a e c o n o m í a p u e d e r e s t a u r a r s u h a c i e n d a , n o e s p o s i b l e q u e m a n t e n g a e j é r c i t o s n u m e r o s o s p o r e l e f e c t i v o , n i q u e p r e p a r e c o n a b u n d a n c i a e l m a t e r i a l n e c e s a r i o p a r a l a g u e r r a , n i q u e l e v a n t e f o r t a l e z a s p e r m a n e n t e s p a r a l a d e f e n s a d e s u s c o s t a s y f r o n t e r a s , n i q u e s u s t e n t e u n a m a r i n a p u -j a n t e , n i q u e a s i s t a s i q u i e r a al p e r s o n a l d e l a m i l i c i a c o n h a b e r e s s u f i c i e n t e s á u n a v i d a m o d e s t a m e n t e h o l -g a d a ; l a p o b r e z a l e v e d a l a p r o v i s i o n , l a p a z r e d u c e l a s f u e r z a s m i l i t a r e s á lo p u r a m e n t e i n d i s p e n s a b l e p a -r a l a c o n s e r v a c i o n d e l ó r d e n i n t e r i o r , y p o r f a l t a d e p r e p a r a c i o n c o n v e n i e n t e , l a g u e r r a n o s h a l l a r á s i e m -p r e s in m á s e l e m e n t o s q u e u n a m u c h e d u m b r e d e s n u -d a y d e s o r g a n i z a d a y a l g u n o s m i l l a r e s d e f u s i l e s b u e -n o s ó m a l o s ; l l e g a d o e s e t r a n c e c a s i t o d o f a l t a , a r t i -l l e r i a , m u n i c i o n e s , c a b a l l o s , a r n e s e s , v e s t u a r i o , v í v e -r e s , b o t i q u i n e s , a m b u l a n c i a s , t r e n e s d e t o d a s c l a s e s ; t o d o s e e c h a d e m é n o s , y c o m o n o e s p o s i b l e t r i u n f a r s in e l e m e n t o s h a y q u e i m p r o v i s a r t a l l e r e s y a l m a c e -n e s , i n s t r u i r r e c l u t a s c o n r a p i d e z v e r t i g i n o s a , r e q u i s a r c a b a l l o s , c r e a r h o s p i t a l e s , s o m e t e r s e á l a u s u r a d e l o s p r e s t a m i s t a s y a d q u i r i r á m u y s u b i d o p r e c i o l o s d e s -h e c h o s d e o t r a s n a c i o n e s ; b r i l l a e n t o n c e s e n t o d o s u e s p l e n d o r l a i m p o r t a n c i a d e l a i n s t r u c c i o n m i l i t a r d e l o s o f i c i a l e s , d e l p a t r i o t i s m o d e l p u e b l o y d e l e s f u e r z o h e r ó i c o d e t o d o s c o m o ú n i c o s d i q u e s c a p a c e s d e c o n -t e n e r e l t o r r e n t e i m p e t u o s o d e l a a g r e s i o n ; c u a n d o t o d o f a l t a só lo e l v a l i o s o r e m a n e n t e d e a q u e l l a s c u a l i -d a d e s p u e d e s a l v a r l a i n d e p e n d e n c i a d e l o s e s t a d o s ; a s i s e s a l v ó E s p a ñ a d e l y u g o N a p o l e ó n i c o , asi s e s a l v ó P r u s i a o p r i m i d a y c a s i a n u l a d a d e s p u e s d e l d e s a s t r e d e J e n a , asi c o n s e r v a r o n s u m a r a v i l l o s a a u t o n o m í a B é l g i c a y H o l a n d a , S u i z a y P o r t u g a l . ¿ Q u e r e i s e j e m -p l o s p r á c t i c o s q u e os h a g a n v e r todo e l a l c a n c e d e l s a b e r d i r i g i e n d o e l h e r o í s m o ? P u e s r e c o r d a d e l a s e d i o d e S e b a s t o p o l ; las p o t e n t e s a r m a d a s d e F r a n c i a é I n -g l a t e r r a d o m i n a n e l m a r , l o s e j é r c i t o s d e a m b a s n a c i o -n e s r e f o r z a d o s c o n los de T u r q u í a y C e r d e ñ a c e r c a n l a p l a z a p o r t i e r r a , una n u m e r o s a A r t i l l e r í a i n u n d a l a p o b l a c i o n c o n t e m p e s t a d e s d e h i e r r o y f u e g o , l o s e j é r -c i t o s e n v i a d o s á su s o c o r r o son b a t i d o s e n B a l a k l a v a , en Y u k e r m a n y en l a s m á r g e n e s d e l T h e r n a y a ; la g u a r n i c i o n q u e d a r e d u c i d a á sus p r o p i o s r e c u r s o s y

s ino v e n c e , p o r q u e e s t o no es p o s i b l e , r e s i s t e , l u c h a y t i e n e muchos m e s e s en j a q u e l a p u j a n z a m i l i t a r d e

aquel las c u a t r o n a c i o n e s r e u n i d a s . ¿ Q u i é n es e l Titan que c o m o A r q u í m e d e s en S i r a c u s a p a r a l i z a los e s f u e r -

zos d e l s i t i a d o r ? . . . T o d o s r e s p o n d e i s á e s t a p r e g u n t a p r o n u n c i a n d o e l n o m b r e e s c l a r e c i d o d e uno de esos g e n i o s d e l a f o r t i f i c a c i o n m o d e r n a . . . e l i l u s t r e T o t -

leven. ¿ P e r o á q u é r e b u s c a r e s o s e j e m p l o s d e e s t r a n j e r a s

g lo r i a s c u a n d o t a n c e r c a t e n e m o s uno más s i m p á t i c o , más i n s i g n e y h a s t a más c o n c l u y e n t e ? . . . H o l l a m o s e l

sue lo s a g r a d o d e Z a r a g o z a , d e l a c i u d a d c u y o nombre inmortal está escrito en los cielos esplendentes, a l p o é -tico d e c i r d e M a r t i n e z d e l a R o s a , d e l p u e b l o c u y o su-blime s a c r i f i c i o só lo p u d i e r a s e r m o t e j a d o p o r l a s a t á -n i c a s o b e r b i a y g e n i a l p a r c i a l i d a d d e u n T h i e r s ; sus f o r t i f i c a c i o n e s s o n d é b i l e s t á p i a s ; l a v o l a d u r a d e l S e -m i n a r i o l a p r i v ó d e l a p ó l v o r a ; l a e p i d e m i a d i e z m a c a d a d i a s u s d e f e n s o r e s ; s u j ó v e n c a u d i l l o e s u n v a r ó n i n s i g n e p o r e l n a c i m i e n t o y p o r e l t e m p l e d e l a l m a q u e r e c u e r d a á los a n t i g u o s h é r o e s , p e r o con t o d a l a i m -p e r i c i a c o n s i g u i e n t e á l a i m p r o v i s a c i o n ; l a c i u d a d t i e n e q u e s u c u m b i r a l e m p u j e d e l a p o t e n c i a f r a n c e s a y s u -c u m b i ó e n e f e c t o , ¿ p e r o h a b e i s i n v e s t i g a d o e l s e c r e t o d e s u p r o l o n g a d a y h e r ó i c a r e s i s t e n c i a ? . . . E s e s e -c r e t o n o l e h a l l a r e i s e n l o s f o l l e t o s d e a q u e l t i e m p o , n i en l a s t r a d i c i o n e s p o p u l a r e s , n i e n las e s t a m p a s d e B r a m b i l a y G a l v e z , n i s i q u i e r a e n l o s a z u l e j o s d e l a s c a l l e s q u e p e r p e t ú a n l a m e m o r i a d e una m u l t i t u d d e h é r o e s de s e g u n d a i m p o r t a n c i a ; b u s c a d l a e x p l i c a c i o n e n los Diarios de la defensa y a l l í e n c o n t r a r e i s e l n o m -b r e d e l C o m a n d a n t e d e A r t i l l e r í a , L o p e z de l a H u e r t a , c u y o s a b e r i m p r o v i s ó l a p ó l v o r a , e x t r a y e n d o d e l a t i e -r r a d e l a s c a l l e s e l s a l i t r e i n d i s p e n s a b l e p a r a l a d i a r i a e l a b o r a c i o n d e a q u e l p r i n c i p a l v e h í c u l o de l a g u e r r a ; a l l í e n c o n t r a r e i s t a m b i e n e l n o m b r e d e l i n g e n i e r o

Sangenís, q u e á f a l t a d e m u r a l l a s i m a g i n ó d e f e n s a s a c c e s o r i a s , m u l t i p l i c ó las c o r t a d u r a s , l e v a n t ó e s p a l -d o n e s y b a t e r í a s , y e s t a b l e c i ó c o m u n i c a c i o n e s , á c u -b i e r t o , p r e p a r a n d o a s í l a p r o l o n g a c i o n d e a q u e l l a r e -s i s t e n c i a a s o m b r o s a ; a m b o s c o n t r i b u y e r o n e n i g u a l m e d i d a á l a r e a l i z a c i o n d e a q u e l l a h a z a ñ a i n m o r t a l ; a m b o s a l c a n z a r o n t a m b i e n e l l a u r o d e l o s h é r o e s y l a p a l m a d e l o s m á r t i r e s , m u r i e n d o S a n g e n í s e n l a b a t e -r í a d e l Molino del A c e i t e , q u e aun a m e n a z a c o n s u s

a b a n d o n a d a s c a ñ o n e r a s a l e x - c o n v e n t o d e San J o s é , y s u c u m b i e n d o L o p e z d e la H u e r t a p o c o s a ñ o s m á s t a r d e

á c o n s e c u e n c i a d e l a s g l o r i o s a s h e r i d a s q u e r e c i b i e r a e n e l s i t i o . ¿ P a r a c u á n t o s d e v o s o t r o s s e r i a n d e s c o n o -c i d o s e s o s m o d e s t o s n o m b r e s o l v i d a d o s d e l t o d o , h a s t a e l t e a t r o d e l g e n e r o s o s a c r i f i c i o ?

¡Ah s e ñ o r e s ! m u c h o s e h a e s c r i t o d e l a i n g r a t i t u d d e los r e y e s , p e r o t a m b i e n l o s p u e b l o s s o n i n g r a t o s . R o m a c o n d e n a a l d e s t i e r r o a l g r a n S c i p i o n y a l i l u s t r e M á r i o , p r o s c r i b e á P o m p e y o y a s e s i n a á C é s a r ; A t e n a s h a c e b e b e r l a c i c u t a á S ó c r a t e s y c o n d e n a a l o s t r a c i s -mo, á A r í s t i d e s q u e c o r r i g e s u s v i c i o s , á P e r i c l e s á q u i e n d e b e s u h e r m o s u r a , á T e m í s t o c l e s q u e p l a n t ó los l á u r o s d e S a l a m i n a , á D e m ó s t e n e s , p r i m e r g i g a n t e d e l a e l o c u e n c i a , y á t a n t o s o t r o s q u e d e b i e r o n s e r e n v i d a e l m á s p r e c i a d o o r n a m e n t o y d e s p u e s d e m u e r t o s l a g l o r i a m á s i n s i g n e d e a q u e l l a e s c l a r e c i d a m e t r ó p o l i d e l a c i v i l i z a c i o n a n t i g u a ; e n s é ñ e n n o s t a n a l t o s e j e m -p l o s á s e r r e s i g n a d o s a n t e l a i n j u s t i c i a , y á n o e s p e -r a r o t r o g a l a r d o n q u e e l d e l a t r a n q u i l i d a d d e la p r o -p i a c o n c i e n c i a ; s e a m o s s e n c i l l o s e n l a s c o s t u m b r e s , c o n s t a n t e s e n l a a d v e r s i d a d , e s f o r z a d o s en l a b a t a l l a y á v i d o s s i e m p r e d e g u s t a r l a s a g u a s p u r í s i m a s d e la s a b i d u r í a p a r a q u e p o d a m o s c o n t r i b u i r e f i c a z m e n t e á l a s a l v a c i o n d e l a p á t r i a s i algun d í a se v i e se a m e n a -z a d a su i n d e p e n d e n c i a .

V o y á t e r m i n a r e s t e d e s a l i ñ a d o r a z o n a m i e n t o d i r i -giendo una amistosa exhortacion á los jóvenes oficiales m a t r i c u l a d o s en e l 2.º c u r s o d e estas c o n f e r e n c i a s . Si

R E V I S T A DE A R A G O N . 349

quereis a d o r n a r v u e s t r o s e n t e n d i m i e n t o s c o n s a l u d a -bles e n s e ñ a n z a s y f o r t a l e c e r v u e s t r o s e s p í r i t u s con c l a -

rísimos e j e m p l o s de v i r t u d h e r ó i c a , e s t u d i a d los a u t o -res modernos p e r o n o desdeñeis l o s c l á s i c o s a n t i g u o s ;

el l i b r o de l a h i s t o r i a s e r á s i e m p r e v u e s t r o m e j o r maestro, p e r o en l a s b i o g r a f í a s de l o s i n s i g n e s v a r o n e s

de P l u t a r c o h a l l a r e i s g u í a s y c o n s e j e r o s q u e Os c o n -d u z c a n h á b i l m e n t e á t r a v é s de t o d o s los e s c o l l o s y di-

f i c u l t a d e s de l a v i d a m i l i t a r ; si el UsO de l a p ó l v o r a y

de la b r ú j u l a , del v a p o r y d e 1a e l e c t r i c i d a d i n t r o d u g e -ron g r a n d e s v a r i a c i o n e s y n o v e d a d e s en los p o r m e n o -r e s de l a g u e r r a , n i t a n p o d e r o s o s a U x i l i a r e s a l t e r a n lo m á s m í n i m o l a s c u a l i d a d e s m o r a l e s d e l g u e r r e r o , n i m o d i f i c a n los p r i n c i p i o s f u n d a m e n t a l e s de1 a r t e que son i n m u t a b l e s . C i r o el g r a n d e y A n i b a l , Alejandro y César os e n s e ñ a r á n á i n v a d i r el t e r r i t o r i o e n e m i g o c o n

tanta p r e c i s i o n c o m o p u d i e r a i s estudiar en los t r a t a -dos d i d á c t i c o s d e l A r c h i d u q u e C á r l o s y d e l C o n d e de M o l t k e ; F a b i o Máximo os i n s p i r a r á los p r e c e p t o s de u n a d e f e n s i v a v i g o r o s a y e f i c a z c o n m a y o r v i v e z a que las a d m i r a b l e s c a m p a ñ a s de L o r d W e l l i n g t o n ; Xeno-

fonte o s d a r á m á x i m a s p a r a s a l v a r el e j é r c i t o d e s p u e s del d e s a s t r e s i o s i n s p i r a i s en l a f a m o s a r e t i r a d a de los 1 0 . 0 0 0 g r i e g o s á t r a v é s d e l A s i a d e s p u e s de l a r o t a de C u n a x a ; el s a c r i f i c i o de Leonidas c o n s u p u ñ a d o de e s p a r t a n o s en el d e s f i l a d e r o de l a s T e r m ó p i l a s , o s h a r á c o n o c e r l a i m p o r t a n c i a d e l t e r r e n o en l a g u e r r a , m o s t r á n d o o s que u n a p o s i c i o n m i l i t a r , b i e n e l e g i d a y v a l e r o s a m e n t e s u s t e n t a d a , p u e d e d e t e n e r l o s e j é r c i t o s m á s formidables, l a v i c t o r i a de A l e j a n d r o c o n t r a P o r o sobre l a s m á r g e n e s d e l I n d o , o s d a r á l a p a u t a p a r a f o r z a r el p a s o d e u n r i o s i n i n c u r r i r en l o s y e r r o s d e N a p o l e o n en A r c o l e , y n o n e c e s i t a r é f a t i g a r o s c o n m á s c o p i a de c i t a s p a r a que q u e d e i s c o n v e n c i d o s d e l a b u n -d a n t e f r u t o de p e r i c i a m i l i t a r que p o d r e i s c o s e c h a r c u l t i v a n d o l a l e c t u r a de l o s a u t o r e s c l á s i c o s .

Y si b u s c a i s e s p e j o s de v i r t u d p a r a c o r r e g i r v u e s t r o s

i n s t i n t o s , e n f r e n a r v u e s t r a s p a s i o n e s y e n d e r e z a r

v u e s t r o s p a s o s a l t e m p l o de l a e s t i m a c i o n p ú b l i c a ,

¡ c u á n t o s y c u á n b e l l o s m o d e l o s e n c o n t r a r e i s e n l o s

a r c h i v o s de l a a n t i g ü e d a d ! L a s o b r i e d a d y c o n t i n e n c i a

de C i r o , r e f l e j a d a e n s u s e j é r c i t o s , h i z o á l a P e r s i a d o -

m i n a d o r a d e l A s i a ; A l e j a n d r o , e n e l p a s o d e l D e s i e r t o

de L i b i a , e l e c t r i z ó á s u s m a c e d o n i o s , a n i q u i l a d o s p o r

la s e d , r e c h a z a n d o e l c a s c o l l e n o d e a g u a c o n q u e le

b r i n d a b a u n o d e s u s s e d i e n t o s c o m p a ñ e r o s ; l a g e n e -

r o s i d a d d e S c i p i o n , e n t r e g a n d o a l p r o m e t i d o e s p o s o l a

más h e r m o s a d e s u s c a u t i v a s d e s p u e s d e l t r i u n f o de

C a r t a g e n a , v a l i ó á R o m a l a m a y o r p a r t e de l a s u m i -

sion de E s p a ñ a ; l a m a g n a n i m i d a d de A l f o n s o V de

A r a g o n , que p r i s i o n e r o d e l d u q u e d e M i l a n e n l a r o t a

n a v a l d e G a e t a s e n e g ó e n a b s o l u t o á r e c o b r a r s u l i -

b e r t a d s i l a c u a n t í a d e l r e s c a t e h a b i a d e c a u s a r l a

r u i n a d e s u s i n f e l i c e s v a s a l l o s , c a u t i v ó d e t a l m a n e r a

al n o b l e d u q u e que d e v e n c e d o r se t o r n ó e n v e n c i d o ,

y n o s ó l o a y u d ó c o n t o d o s u p o d e r a l r e y D. A l f o n s o

en la c o n q u i s t a de N á p o l e s s i n o q u e le a m ó c o n e n t r a -

ñas de p a d r e l e g á n d o l e e n h e r e n c i a s u h e r m o s o p r i n -

c i p a d o ; el h e r o i s m o d e Guzman e l B u e n o , s i n s e g u n d o

en l o s a n a l e s d e l U n i v e r s o , n o s e n s e ñ a que e l s a c r i f i -

cio en a r a s de l a p á t r i a n o r e c o n o c e l í m i t e s ; l a v i r t u d

de A l e j a n d r o d e s p u e s d e l a v i c t o r i a d e I s s u s y s u d i g -

nidad c o n l a f a m i l i a d e D a r i o n o s ó l o le v a l i e r o n e l a m o r d e l o s P e r s a s y e l h a l l a z g o de u n a e s p o s a d i g n a

de c o m p a r t i r c o n el j ó v e n v e n c e d o r e l t á l a m o y e l s o -lio, s i n o q u e l e a l c a n z a r o n l a g l o r i a q u e a u n p e r s e v e r a de h a b e r i m p u e s t o a l m u n d o e l d e r e c h o d e g e n t e s , l a b e n i g n i d a d c o n e l p r i s i o n e r o , l a p r o t e c c i o n a l p u e b l o v e n c i d o y el r e s p e t o á l a m u j e r . ¡ C u á n t o r e a l z a a l v e n c e d o r e s a m a g n a n i m i d a d s i m p á t i c a y m u c h o m á s a v a s a l l a d o r a que l a c r u e l d a d y e l t e r r o r ; y c u á n t o c o n -t r a s t a n t a n m a g n í f i c o s e j e m p l o s c o n o t r o s r e c i e n t e s

de r e p u g n a n t e s a t e n t a d o s c o m e t i d o s c o n t r a e l v e n c i d o

p o r v e r d a d e r a s h o r d a s s a l v a j e s d i s f r a z a d a s c o n e l h o n -r o s o u n i f o r m e de l a m i l i c i a r e g u l a r !

V e d , s e ñ o r e s , e n e s t e r á p i d o b o s q u e j o c u á n r e g a l a -

dos f r u t o s e n g e n d r a n l a i l u s t r a c i o n y l a v i r t u d m i l i -

t a r u n i d a s e n e s t r e c h o l a z o ; e l s a b e r o s d a r á e l r e s p e -

t o de v u e s t r o s s ú b d i t o s y c o m p a ñ e r o s ; l a v i r t u d o s

c o n q u i s t a r á su a m o r . E n t r e l a s v i r t u d e s c a r a c t e r í s t i -

c a s d e l g u e r r e r o d e b e n d e s c o l l a r i n c o n d i c i o n a l m e n t e

la buena intencion y la lealtad; l a p r i m e r a o s p e r m i t i -

r á s e r f i r m e s y r e c t o s ; l a s e g u n d a e v i t a r á q u e l o s r e -

m o r d i m i e n t o s a m a r g u e n v u e s t r a e x i s t e n c i a .

S i a l g u n a v e z e l g e n i o d e l a s o b e r b i a os i n s p i r a e l

p u n z a n t e p e n s a m i e n t o de que n o e s t á n b i e n r e m u -

n e r a d o s v u e s t r o s s e r v i c i o s , a c o r d a o s d e q u e m u c h o

m a s e m i n e n t e s l o s p r e s t a r o n Cristóbal Colon y Her-

nan Cortés, y que e l p r i m e r o , á q u i e n a c a s o e n c e r -

c a n o d i a e r i j a a l t a r e s l a I g l e s i a C a t ó l i c a , s o p o r t ó c o n

f o r t a l e z a h e r ó i c a e l p e s o de las c a d e n a s , y q u e e l s e -

g u n d o m u r i ó o s c u r e c i d o y r e s i g n a d o en e l r i n c o n d e

C a s t i l l e j a .

S i e l f a n t a s m a de l a r e b e l d í a p e r t u r b a v u e s t r o s

s u e ñ o s c o n d e s a p o d e r a m i e n t o s de a m b i c i o n y e s t í m u -

l o s de v e n g a n z a , a c o r d a o s de l a g r a n d e z a d e l a l m a

d e l Cid Campeador que a p r o v e c h a l a p r o s c r i p c i o n á

que le c o n d e n a n l o s r e n c o r e s d e A l f o n s o V I de C a s -

t i l l a , p a r a c l a v a r e n l o s a d a r v e s de l a m o r i s c a V a l e n -

c i a l a e n s e ñ a d e s u s o b e r a n o ; a c o r d a o s t a m b i e n d e l a

h i d a l g u í a d e l gran Duque de Alba que s ó l o a b a n d o n a

e l d e s t i e r r o que l e i m p o n e el r i g o r d e F e l i p e II p a r a

v o l a r á c o n q u i s t a r l e e l r e i n o d e P o r t u g a l , e n a q u e l l a

f e l i c í s i m a c a m p a ñ a q u e c o n l a s d e I t a l i a y F l a n d e s

c o n s t i t u y e n e l m o n u m e n t o d e s u g l o r i a .

L o r e p i t o , s e ñ o r e s : s i a b r i g a i s l a a m b i c i o n , única que

es honrada, d e d i s t i n g u i r o s p o r l a e m i n e n c i a d e v u e s -

t r o s s e r v i c i o s á l a m a d r e p a t r i a , a m a d s u h i s t o r i a y

p r o c u r a d m o d e l a r o s e n l o s c a r a c t e r e s de l o s v a r o n e s

e s c l a r e c i d o s s i n d e s d e ñ a r p o r eso l a s g r a n d e s e n s e ñ a n -

z a s d e l a e d a d p r e s e n t e . T a l v e z t e n g a i s q u e s u f r i r l a

b e f a de a l g u n o s de v u e s t r o s c o m p a ñ e r o s , f a n á t i c o s

a d o r a d o r e s d e l a m o d a q u e o s t i l d a r á n d e v e t u s t o s y

a n t i c u a r i o s , p e r o r e s p o n d e d l e s j o v i a l m e n t e c o n e l c é -

l e b r e R o s s i n i q u e ni todo lo bueno es nuevo, ni todo lo

nuevo es bueno; d e c i d l e s c o n Mr. Menchet e l d i l i g e n t e

i n v e s t i g a d o r d e los m a n u s c r i t o s d e l a a n t i g ü e d a d que

lo antiguo no es sinónimo de lo viejo ni de lo inútil:

b i e n a n t i g u o e s e l s o l y s u b e n é f i c o r a y o n o s a l u m b r a

c o n t a n i n t e n s o f u l g o r c o m o e n l o s d i a s d e l a c r e a c i o n ,

c u a n d o a l m a n d a t o o m n i p o t e n t e s e i n u n d a r o n d e v i v o s

r e s p l a n d o r e s l o s e s p a c i o s d e l i n f i n i t o . — H E D I C H O .

MÁRIO DE LASALA.

I N S T I T U C I O N N E C E S A R I A .

(Conclusion.)

L a s c l a s e s m á s a l t a s p o r s u e s t i r p e ó p o r s u s c a u -d a l e s ( s a l v o h o n r o s a s é i l u s t r e s e x c e p c i o n e s ) p r o c u r a n n o c o m p r e n d e r l o m u c h o q u e h o n r a n l a i l u s t r a c i o n y e l b e l l o i n g é n i o u n a p e l l i d o p r i v i l e g i a d o ó u n a p e l l i d o r i c o y n o q u i e r e n f i j a r s e , en q u e l a s c i e n c i a s y l a s l e -t r a s n o se r e s i g n a n á t e n e r p o c a s m o r a d a s d o n d e h o s -p e d a r s e , e n t r e l a s g e n t e s q u e o c u p a n e n l a s o c i e d a d t a n d i s t i n g u i d o p u e s t o , c o m o e l q u e o c u p a s e n e l M a r -q u é s d e V i l l e n a ó D. Í ñ i g o L o p e z d e M e n d o z a , B o s a a n

ó S a a v e d r a F a j a r d o , e l M a r q u é s d e M o n d é j a r ó l o s D u q u e s d e R i v a s y d e F r í a s . L a c i e n c i a , e l a r t e , p a -

t r i m o n i o s o n d e l q u e p i e n s a y s i e n t e ; á m i e n t e n d e r n o c u m p l e n b i e n s u s d e b e r e s , l o s i n d i v i d u o s q u e c o n d e n a n á l a e s t e r i l i d a d s u c l a s e y q u e p o r q u e t i e n e n q u e a g r a d e c e r s u f i c i e n t e s f a v o r e s á l a f o r t u n a , s e p r i -v a n d e c o n o c e r l o s e n c a n t o s q u e h a y e n e l e s t u d i o ; l a

R E V I S T A D E A R A G o N . 350

literatura y la ciencia se quejan de ello, sin que lo-gren aplicarla los sábios distinguidos, los críticos de-licados, los castizos prosistas y buenos poetas que aun existen y pertenecen á las primeras filas de la socie-dad. Lamento el error de los que así proceden; por hoy me limito á pedir que desaparezca luego, á fin de llegar ya al hecho de que el cultivo del ingénio está reservado tan sólo, á las familias acomodadas que ocu-pan la zona intermedia entre la pobreza y la opulen-cia. Obran rectamente las clases que procuran poner distincion á su inteligencia ilustrándola, pues de este modo consiguen ennoblecerse é impedir que mueran baldíos sus grandes talentos; no diré lo mismo de la tendencia esclusiva de nuestro tiempo á ocuparse en que á nadie falte una profesion científica.

Recorre uno por uno los corrillos que en la plaza de la Magdalena ó en el salon de Santa Engracia for-man los jóvenes, pajaritos de primer vuelo, para entre-garse á los placeres de esas conversaciones estudian-tiles, cuyo recuerdo hace las delicias del alma en los crepúsculos de la segunda edad de la vida, y oirás que uno piensa con ser Juez de primera instancia ó Injeniero de una provincia, otro Médico de un esta-

blecimiento de Baños ó Catedrático; aquel, artillero, este, Abogado con bufete, para casarse con una he-

chicera niña, con quien se entiende por medio de una criada, á fin de probarle que el morirse de hambre con toga y juntitos, es lo más divino de la tierra.

Pregúntales (y entiende que me refiero á la gene-ralidad), pregúntales, qué concepto les merece el que pasa el dia en una fundicion, el que se dedica á fabri-car seda ó á extraer el azufre ó á hacer alfileres, y tal vez te contestarán, no que estos oficios son viles y soeces, pero sí que son cursis, olvidándose quizás de que por estar sus padres en el número de los cursis, están ellos en el de los ricos. Si intentas averiguar á qué familia pertenecen todos los alumnos que hay consagrados á los estudios especulativos, te conven-ceras de que entre nosotros, lo que procura hasta el de posicion más mezquina, es mandar sus hijos á un Instituto ó encerrarlos en un Colegio, donde algunos

no diré que no se instruyan, pero sí, que todos ad-quieren hábitos que no cuadran á la posicion que ocu-pan. Hecho el colegial Bachiller en Artes, pasa á la

Universidad, donde unos aprenden lo que pueden, ga-nan su título y lo ilustran no pocas veces, y otros contrayendo amistades que halagan la vanidad, apren-den que no hay profesion como la de hacer el caba-llero y vuelven á su aldea á continuar las vacaciones hechos un pino de oro y tan transformados, que la no-driza y el Cura párroco les llaman de V. y sus padres dudan sobre si deberán tutearlos.

Tú que eres catedrático, y muy digno por cierto, tienes más ocasion que yo de apreciar la enorme cifra á que se elevan los que anualmente concluyen sus carreras en las aulas del Estado. Es tan subida, que si de aquí á diez ó doce años renaciese de sus cenizas, como el ave fénix, el gran poeta y filósofo, el atrevido libre pensador, el aun no estudiado político que pagó estas cualidades en que tan alto rayaba, «arrastrando pesados grillos en San Marcos de Leon y muriendo en las Torres de Juan Abad» retrataria al español, lla-mándole, hombre á una carrera pegado. ¿No te parece que estaríamos mejor habiendo algunos artesanos más y algunos ménos doctores, aunque descastásemos la raza sublime de los médicos fondistas y de los aboga-dos escribientes? Esto no puede suceder mientras la rutina no pierda su último castillo y no se ofrezca á las inteligencias, en vez de la ruindad con que hoy se entienden los oficios y las artes, la hermosa atmós-fera donde les coloca la elevada inteligencia de este siglo que los ha ligado á la ciencia. Hora es ya de abandonar, segun álguien ha escrito, el error de que

las teorías y las enseñanzas especulativas son las únicas que han de producir personas capaces de pro-mover los adelantos de la civilizacion, y animémonos con el ensayo que acaba de hacerse y de que voy á hablarte. En 1871 un Ministro, cuyo nombre es ilustre sobre todo por los resplandores de honradez que irradia, dió un decreto (que por cierto fué ampliado en 1876), gracias al que tenemos en Madrid, una Es-cuela de Artes y Oficios, que si no se halla á la altura que de desear fuera, está probando que no es el pue-blo español refractario á la industria, ni al trabajo mecánico. Falta hace que á las provincias llegue se-milla que ya es arbusto en la Córte. La empresa no es imposible. Sería muy fácil, si España modificase su carácter, aunque sólo fuera un tantico. Aquí la inicia-tiva individual es cero, el espíritu de asociacion no existe; todo queremos que lo hagan los Gobiernos. ¡Cuánto tendría que agradecer á Zaragoza la civiliza-cion, si una vez siquiera probase que es capaz de algo fecundo, adelantándose al pensamiento de algunas

Córtes, que pudieran estimar entre sus deberes, el de proteger y extender la enseñanza del artesano! Emi-nencias hay en esta provincia, que si se congregáran, si viniesen á dar sávia á las secciones que á esta mis-ma hora están trabajando bajo la direccion del emi-nente Sr. Gil Berges la una, bajo la direccion la otra, de mi amigo la Sala, tan respetado entre los doctos, podrian hacer, que puesto que las ciencias bajan á los talleres, tuviesen en fecha no remota, una Escuela que educara á los que han de traducir las ideas en he-chos, un Ateneo que fuera el concilio de la razon. En esta empresa seria eficáz ayuda tu grande ilustracion.

No quiero hablarte en esta carta, de la alteza de la institucion que anhelo ver planteada y en cuyo seno podrian hallarse naturales y duraderas soluciones, á los árduos problemas de sociología que justamente preocupan á los filósofos y hombres de Estado. Tema es este de ciencias morales y políticas que reclama tu severa pluma. Sí, únicamente te diré que las Escue-las de Artes y Oficios pudieran cumplir entre otras

una mision hasta santa. Nace el talento, lo mismo en un lecho de paja, que entre paños de púrpura, y me duele considerar que son muchos los que por causa de la miseria han despeñado por los precipicios de la muer-te, un génio superior y desconocido. Raras casualida-des que no se dan siempre, han salvado del naufragio

á séres dotados de una razon suprema. Un casual pa-seo de Cimabue por las orillas del arroyo en cuyo ba-rro dibujaba estrañas figuras el Giotto, proporcionó

á la historia el demoledor del arte bizantino, y la re-prension que el Alcaide de la Alhambra diese á vários muchachos que se maltrataban, á consecuencia de un juego y las escusas cuerdas y juiciosas que uno de ellos le ofreciera, sacaron de un desamparo el más completo, al sábio entre los sábios, al hablista entre los hablistas, al bienaventurado P. Granada. Todos los maravillosos descubrimientos de Herschel se de-ben á un anteojo que por complacerle le prestó un amigo suyo; el para-rayos á haber cambiado Fran-klin de oficio y la máquina de Watt á que por fin este halló dinero para hacer un ensayo. Es llegado ya el momento de no dejar á la casualidad, que raras veces lo cumple, el cuidado de proteger el talento, de bus-carlo en las escuelas de primera enseñanza, de lle-varlo á la segunda y de proporcionarle medios para la carrera á que su aptitud y su aficion le inclinen. El gran Olózaga, aquel que como ninguno ha mos-trado «el secreto de las palabras que se fijan y quedan en la memoria del país,» el hombre ilustre que guió con su palabra la generacion de que somos hijos, hizo mucho ruido en la vida y murió en el silencio, se en-cariñó con la idea de formar una Sociedad que bus-cara, premiase y dirigiese desde la infancia á aquellos

REVISTA DE ARAGON. 351

que nacen porque así plugo al cielo entre los humil-des y menesterosos, á pesar de que el dedo de Dios los señaló como los más aptos para ilustrar y gober-nar á los hombres.

Las Escuelas de Artes y Oficios, que están más cerca que las Universidades de la choza del pobre, serían el mejor medio de hacer tan hermosas esploraciones. Ellas podrian educar al artesano y decir á su país quién es el que instruyéndose podria distinguirse en-tre los demás. En dias no muy remotos, el más hu-milde podia enviar sus hijos á las aulas donde recibian gratuitamente enseñanza ó dedicarlo á la vida reli-giosa. Del pórtico de nuestras Universidades y del claustro de los monasterios pasaban los hijos de los más infelices á los primeros puestos del Estado y de la Iglesia. En nuestros dias la instruccion es patrimo-nio de los ricos.

Meditad sobre esto los pensadores, y estableced las Escuelas tan protegidas en las naciones más dignas de Europa, procurando que cumplan entre otros fines, el de volver por los fueros santísimos de la pobreza y del talento. Una sola conquista que hagan, entre la inmensa muchedumbre que forman los condenados al trabajo corporal, una sola que puedan presentar con el noble orgullo que inspiraban sus hijos á la nobilí-sima madre de los Graccos, basta para que sea una necesidad imperiosa la creacion de un Instituto, que nos permita pagar deudas que tenemos con las clases desheredadas.

Dispénsame si te he molestado con esta carta, en gracia al afecto que te tiene, el que declara con satis-faccion que lleva la amistad que te profesa, como una decoracion de su vida,

FAUSTINO SANCHO Y GIL. Zaragoza, 4 Abril del 79.

RECUERDOS DE UN DIA EN ALCALÁ.

Equivócanse ciertamente aquellos de entre mis lec-tores á quienes el título de estos mal escritos y peor entretejidos párrafos haga suponer que los consagró al exámen de cuanto de notable encierra la antigua Complutum, ó al rápido bosquejo de aquellas insignes mujeres y de aquellos en tanto número notabilísimos varones que, sentados unos en el sillon del profesor, ó escuchando otros sus lecciones desde los bancos de las aulas, frecuentaron el recinto del que hoy es co-legio de Padres Escolapios, y llevaron por todos los ámbitos del mundo la merecida fama de aquella ilus-tre Universidad.

Tiempo y suficiencia me faltan para tales objetos, ya que no la voluntad para realizar la empresa, ni materia digna de estudio en la ciudad predilecta del cardenal Cisneros, y en la historia de sus hijos.

Recojer y trasladar á las columnas de la REVISTA DE ARAGON algunas de las impresiones por mí recibi-das en un dia en que Alcalá dé Henares escribia una nueva y honrosa página en sus anales, cumpliendo el deber, tan descuidado por los pueblos, de honrar dig-namente la memoria del mayor ingenio á que sirvió de cuna; tal es mi propósito.

El recuerdo de la fiesta celebrada el dia 9 de Octu-bre del año que pronto ha de perderse en la inmensa sima del tiempo pasado, será imperecedero para todos los concurrentes. Tratábase de inaugurar la estátua levantada por Alcalá de Henares al que en la pila bautismal de su iglesia de Santa María la Mayor, había recibido, en igual dia del año 1547, el nombre de Miguel de Cervantes Saavedra.

Cuando, llegadas á la estacion del ferro-carril, y atentísimamente recibidas por una comision de1 Mu-nicipio alcalaino, las representaciones de la Academia

Española, Sociedad de escritores y artistas, prensa madrileña, Diputacion provincial y Ayuntamiento de Madrid, recorríamos el lindo paseo que desde la vía férrea conduce á la ciudad, admirando los esplendo-res de un magnífico dia de otoño, en que la naturaleza parecia querer asociarse á la solemnidad del dia, re-fugiéme yo entre mis compañeros representantes de los diarios de Madrid decidido á satisfacer mi curiosi-dad sobre todo lo que me fuera desconocido á costa del que más á mano encontrára entre aquellos ocho ó nueve jóvenes que iban contemplando las cúpulas y campanarios de las diez y nueve iglesias y conventos de Alcalá, y de las que hoy se hallan transformadas en presidios y cuarteles. Tocó esta molestia al dis-creto é ilustrado redactor de La Epoca, Modesto Fer-nandez y Gonzalez, cuyo nombre es bien conocido, y aunque nunca nos habíamos hablado, sabido es que en-tre periodistas se establecen pronto la confianza y la amistad, cuando no se trata de ventilar, desde las co-lumnas de los diarios los intereses de la política.

Despertaba mi atencion entre todos nuestros cole-gas un jóven que parecia tener de veinticuatro á vein-ticinco años, alto, delgado, ligeramente moreno, de ojos grandes y un tanto velados, aire reflexivo al par que dulce y por todo extremo simpático, y que, con-trastando en su traje con el ceremonioso con que la mayor parte concurríamos á la solemnidad, vestía sencillamente uno de mañana.

—¿Quién es ese colega?—pregunté á Fernandez y Gonzalez.

—Ortega Munilla,—me contestó. Y yo me quedé admirado de que aquel jóven tan

jóven fuera el digno continuador de esos afiligranados trabajos que todos los lunes publica El Imparcial y que naturalizó en España la culta y delicada pluma de El lunático.

Poco despues, y mientras nos preparaban un ligero refrigerio, descansábamos en el magnífico salon de sesiones de la Casa Consistorial de Alcalá. Allí fui-mos presentados por uno de nuestros compañeros al eminente literato D. Pedro Antonio de Alarcon, uno de los que en la fiesta de aquel dia representaban á la Academia Española, que se manifestaba sumamente complacido, decia, de conocer aquella nueva genera-cion de escritores. Vagaba en los lábios de Alarcon la sonrisa que es en ellos tan frecuente, y, sin duda por-que nuestra presencia le traia á la memoria sus anti-guos tiempos de periodista, referíanos las vicisitudes por él sufridas cuando, abandonando el paterno hogar, fué con otro compañero á Madrid con muy poco di-

nero y con muchas seguridades de alcanzar la gloria que hoy tiene legitimamente adquirida; nos hablaba de sus esperanzas sobre un libro que terminará este invierno y confesaba que El Escándalo no le habia sa-lido como él queria que fuera, y, como buen hijo de la bella y graciosa Andalucía, prodigaba los chistes en que es abundantísimo su ingénio. A la vez se en-teraba minuciosamente de nuestros nombres y de los periódicos en que escribíamos: parecía entre nosotros un general veterano conversando con jóvenes gue-rreros acerca de sus primeras campañas.

El que sobre todos merecía sus atenciones y á quien consideraba mucho, era Ortega Munilla. Y ¡cosa ex-traña! aunque tienen algunos á los periodistas por murmuradores y un tanto envidiosos, todos nos ale-grábamos de ello. Prescindiendo de que Ortega se lo merece, yo no sé si esto sería porque todos le quere-mos ó porque realmente no somos tan envidiosos co-

mo dicen. Desde allí nos dirigimos á colocar una corona en la

lápida que señala la casa donde nació Cervantes, en la calle que hoy lleva su nombre. Fué esta lápida dedi-cada al autor del famoso D. Quijote, como en ella se

R E V I S T A D E A R A G O N . 352

dice, por el i n m o r t a l Q u i n t a n a y l l e v a c o n s i g o , po r t an to , el r e c u e r d o d e dos g é n i o s .

C u m p l i d a e s t a p a r t e de l p r o g r a m a , y a p r o v e c h a n d o el t i empo q u e f a l t a b a h a s t a la ho ra un que h a b i a de c e l e b r a r s e la m á s s o l e m n e de las c e r e m o n i a s de a q u e l d ía , nos d i r i g i m o s á v is i ta r un asi lo de n i ñ a s en A l c a l á e s t ab lec ido , el loca l a d q u i r i d o con e l fin d e i n s t a l a r otro p a r a n iños y la ig les ia d e S a n t a Mar í a la M a y o r en q u e C e r v a n t e s rec ib ió el a g u a b a u t i s m a l .

E n los dos p r i m e r o s l u g a r e s , a d e m á s de los d i p u t a -dos p rov inc i a l e s S res . L a r r o c a y G u i l l e n , y un r e p r e -s e n t a n t e de l Municipio c o m p l u t e n s e , nos s i rv ió de a c o m p a ñ a n t e y g u i a el doc to c a t e d r á t i c o é i n t e g r o y d i s t i n g u i d o pol í t ico D. M a n u e l Mar í a de G a l d o , t a n a m a b l e y sol íc i to a q u e l d ia p a r a d a r n o s á c o n o c e r e n s u s m e n o r e s d e t a l l e s la m a r c h a d e a q u e l l o s b e n é f i c o s e s t a b l e c i m i e n t o s , c o m o ac t ivo é i n t e l i g e n t e d i s t r i b u i -dor hoy , en el t e r r e n o a s o l a d o po r l as i n u n d a c i o n e s d e los f r u t o s q u e la u n i v e r s a l c a r i d a d e n v í a á l a s v í c t i -m a s de L e v a n t e .

E n n u e s t r a r á p i d a v i s i t a á l a i g l e s i a e x a m i n a m o s l a l á p i d a en q u e se c o n m e m o r a q u e a l l í fué b a u t i z a d o e l dia 9 de O c t u b r e d e 1547 M i g u e l d e C e r v a n t e s S a a v e -dra , y la p i la en q u e e s to se ve r i f i có , s i t u a d a h o y á la d e r e c h a j u n t o á la p u e r t a d e e n t r a d a , y q u e se h a l l a -ba á n t e s en u n a c a p i l l a p r ó x i m a a l a l t a r m a y o r , h o y en r u i n a s así c o m o los a r t í s t i c o s a r c o s , f e s t o n e s y c a -lados q u e la s e r v i a n d e p r e c i o s o o r n a m e n t o .

JUAN PEDRO BARCELONA. (Se concluirá.)

S Á F I C O S .

Á MI QUERIDO AMIGO EL INSPIRADO POETA

D. VALENTIN MARIN Y CARBONELL.

Céfiro b l a n d o q u e m i s i en r e g a l a s , Oye mi r u e g o , mi q u e r e l l a e s c u c h a , V e n amoroso . . . Con t u s u a v e a l i e n t o

S e c a mi l l a n t o . ¿ T e a c u e r d a s , d í m e , d e l a n i ñ a h e r m o s a

De c u y o s láb ios r e c o g i s t e u n d í a D u l c e s p a l a b r a s q u e m i a m o r p a g a b a n ?

D i m e ¿ te a c u e r d a s ? Y a de mi s b razos , q u e á su a i ro so t a l l e

P r i s i ones f u e r o n de e s t r e c h e z d u l c í s i m a , V ive a p a r t a d a . . . ¡Por m i s u e r t e i n f a u s t a

Me o lv ida a l e v e ! ¿Ves mi d e s g r a c i a ? De l a s d i c h a s mias

T e s t i g o f u i s t e c u a n d o d i c h a s t u v e ; D e mi s do lores e l t e s t i g o h o y e r e s ,

Céfiro a m a b l e . Vue l a l ige ro d o n d e e s t á l a i n g r a t a ,

Vé y o reando sus c a b e l l o s b l o n d o s , U n a y mil veces mis a m o r e s d í l e ,

Dí le mi s p e n a s . Mas no, no v a y a s . Si la d i c h a a c a s o

Feliz l o g r á r a s de rozar s u s p ú d i c a s T ib ias m e g i l l a s con tu f r e sco l áb io

Y h ú m e d o soplo ; Si el b ien q u e a n s í o por m i m a l g u s t a s e s ,

P res to m a l d i t o por mi lábio f u e r a s ; Pres to mi pecho l l e n a r í a n t r i s t e s

Celos a m a r g o s . No, no t e a l e jes . Mi a b r a s a d a f r e n t e

C a l m a y f r e scu ra nece s i t a y p ide ; D á m e l a s g r a t o , de mi f iebre s ea s

Almo consue lo . Reposo d á m e ; de mi p e c h o a h u y e n t a

T a l e s zozobras . . . pe ro ¡vil e sp í r i t u !

¿ P e r d í m i s d i c h a s y c o n voz c o b a r d e P i d o d e l e i t e s ?

T o r m e n t o s q u i e r o ; q u e el do lo r me h o s t i g u e M i e n t r a s la a u s e n c i a y el o lv ido d u r e n De a q u e l l a h e r m o s a c u y o a m o r m e d a b a

P a z y v e n t u r a . L é j o s , m u y l é j o s l l é v e n t e t u s a l a s ,

Céf i ro b l a n d o ; con v i o l e n c i a s u m a T r a i g a á m i l ado r u d a s t e m p e s t a d e s

A i r a d o B ó r e a s . No t u s c a r i c i a s m i p e s a r m i t i g u e n ,

N o t u s h a l a g o s c o r r u p t o r e s v e n g a n Del p e c h o mío q u e b r a n t a n d o el firme

C o n s t a n t e e m p e ñ o . N o m á s m e h a l a g u e s , Céf i ro e n g a ñ o s o .

¿ N o v é s t r o c a d a m i a l e g r í a en l l a n t o ? ¡ P u e s d e i g u a l s u e r t e t r u é c a t e en d e s h e c h a

F i e r a b o r r a s c a ! MARIANO DE CÁVIA.

E S P E C T Á C U L O S .

Tantas y tales abominaciones se decían estos días de los bufos, que casi nos empezábamos á lisonjear de que se habría elevado, con ver-tiginosa rapidez, el nivel intelectual del público que no hace muchas semanas aplaudía estrepitosamente á otra compañía bufa detestable entre todas las detestables, á la que tambien prodigó favorable aco-gida una parte de la prensa que hoy se muestra hostil hácia el gé-nero como atentatorio á la moral, corno aberracion artística etc. etc. y hácia los actores actuales por razones que ni sabemos ni tenemos gran interés en saber. Lo que hace indescifrable de todo punto este enigma es que el público más distinguido é inteligente, en vez de protestar con su ausencia contra tales espectáculos y contra sus in-térpretes, cubre las listas de abono y llena todas las localidades; igual conducta sigue ese otro público juvenil y espansivo que fra-gua todos los éxitos y motiva todos los fiascos; asiste y, en ocasio-nes, despues de reir á mandíbula batiente durante la representacion silba cuando ésta concluye, olvidando que su anterior jovialidad y su constante asistencia desautorizan por completo sus censuras pós-tumas (digámoslo así.) ¿A qué obedece esta conducta? Ecco il proble-ma á que no me entretendré en buscar solucion.

No es mí objeto hacer una apología, ni mucho ménos, del género bufo, pero sí he de consignar que cuando éste ó cualquier otro no me agradáran preferiría, al ponerse en escena las producciones de ellos emanadas, quedarme en casa, como el famoso personaje de la Soirée, á gastar en abonos y localidades para oír silbidos (que cons-tituyen una música poco agradable) ó para darlos (ocupacion que estimo de muy mal gusto) .

Advierto que si me entretengo en digredir, no ha de quedarme es-pacio para dar cuenta de los dos estrenos que la semana pasada han tenido lugar en el Coliseo de la calle del Coso y, aunque brevemen-te, debo dedicarles algunas frases.

El Siglo que viene, produccion de dudosa originalidad para todo el que ha leído dos novelas de Souvestre y Noriac, y los inimitables cuadros de costumbres de nuestro malogrado Antonio Flores titula-dos Ayer, hoy y mañana, da pobrísima idea de la inventiva y recur-sos de sus autores. Falta de verdadero argumento, con personajes inverosímiles y con una música que corre parejas con el libreto, es-ta zarzuela se ha sostenido durante varias noches por ser de gran espectáculo y por servir de pretexto á una excelente exhibicion de decoraciones y trajes.

Estos accesorios, algunos chistes de orígen dudoso y moralidad problemática, y el regular desempeño que á los actores mereció, hi-cieron que se oyera con gusto. La señora Sarló y Carolina Lopez es-tuvieron acertadas en sus respectivos papeles y la última s igu ió de-mostrando su competencia en el cante flamenco; Arderius dirigió dignamente su troupe y caracterizó, como él sabe hacerlo, al lasti-moso cesante de nuestros días; y Orejon y Ruiz contribuyeron no poco al buen éxito de una obra que como queda dicho, ha sido bien recibida merced al esmero de los artistas.

El viernes se puso en escena la zarzuela bufa por antonomasia, Los órganos de Móstoles. Causa lástima ver malogrados en tres ac-tos, faltos por completo de argumento y aún de sentido comun, las brillantes dotes del Sr. Larra que es el autor, y la vis cómica, opor-tunidad y excelente verificacion que en algunas escenas se obser-van. En el desempeño se distinguió en primer término el Sr. Ore-jon; los Sres. Rochel, Ruiz y Escriú interpretaron á conciencia sus respectivos papeles. Se anuncia para muy en breve el estreno de

Los infiernos de Madrid ya conocida de este público, y el Cuento de hadas. Celebraremos que s a t i s f agan las esperanzas de la empresa.

VALERIO.

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