revista atabey octubre-diciembre de 2011

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REVISTAATABEY.COM | OCTUBRE-DICIEMBRE 2011 EXPLORA Turismo de naturaleza en Toro Negro SUPLEMENTO ESPECIAL Las reservas marinas en Puerto Rico

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Revista Atabey octubre-diciembre de 2011

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Page 1: Revista Atabey octubre-diciembre de 2011

REVISTAATABEY.COM | OCTUBRE-DICIEMBRE 2011

EXPLORA

Turismo de naturaleza en Toro Negro

SUPLEMENTO ESPECIAL

Las reservas marinas en Puerto Rico

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Los Chorros de Doña JuanaPor Wanda Vega

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OCTUBRE-DICIEMBRE 2011 | 1

CONTENIDO

DE LA EDITORAQué hay de nuevo en la Revista Atabey p. 4

IDEARIOMini entrevista a Manuel Valdés Pizzini p. 5

QUÉ LEERIslas en extinción: el impacto ambiental en las islas de Puerto Rico p. 7

QUÉ HAY DE NUEVO Innovador proyecto de siembra de café en la costa p. 8

QUÉ ESTÁ PASANDOEstablecen esfuerzo de conservación para la cuenca hidrográfica del río Loco p. 11Proponen listar el coquí llanero como especie protegida a nivel federal p. 14Discuten efectos del cambio climático sobre las costas de Puerto Rico p. 16

EXPLORABosque Estatal de Toro Negro: naturaleza en todo su esplendor p. 20

EMPRESAS CON EL AMBIENTEEcohabitat: concepto ecoamigable e innovador de diseño de espacios p. 22Echo Verde: tienda con productos que ayudan a

reducir tu huella ecológica p. 26

SUPLEMENTO ESPECIALLas reservas marinas en Puerto Rico p. 28

AULA ECOLOGISTAConvocan a escuelas a participar en proyecto eco-educativo y cultural p. 48

PUNTO DE VISTAEl lado desagradable de los productos biodegradables p. 50

INICIATIVADe la tierra a la mesa: El Departamento de la Comida p. 57

PASARELA VERDEEl paisaje de Cuba p. 60

GLOBOEsfuerzo para proteger los arrecifes de coral en Haití p. 72Llevan ayuda humanitaria para Cuba p. 74

VIDA VERDE¿Qué es la permacultura? p.75Cooperativas eco-amigables p. 76

Sabana Grande, Puerto RicoPor Humberto Pérez

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OCTUBRE-DICIEMBRE 2011

Directora/EditoraMarielisa Ortiz Berríos

GerenteMiguel Á. Rosado Meléndez

Redactores y colaboradoresGlenda Y. Rosado

Jorge Bauzá OrtegaMichelle T. Schärer Umpierre

Carlos J. Carrero MoralesRina Hauptfeld

Marta Aponte AlsinaFrank Vélez Quiñones

Edwin MásMario Rodríguez

Jorge PeredoLillian Vázquez Álvarez

Evelyn Ortiz AvilésCristina Olán Martínez

Lillibeth SerranoDiana Ramos Gutiérrez

PortadaMiguel Á. Rosado Meléndez(Bosque Estatal Toro Negro)

Asesor legalLcdo. Héctor Calle Ortiz

La Revista Atabey es una publicación de Revista Atabey, Inc. Dirección postal: PO Box 367461 San Juan, Puerto Rico 00936-7461. Para preguntas, información y publicidad favor escribir a: [email protected] o llamar a: 787-479-8164 y 787-623-4380.

www.revistaatabey.com

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OCTUBRE-DICIEMBRE 2011 | 3Bosque Estatal Toro Negro, Orocovis

Por Miguel Á. Rosado Meléndez

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4 | RevistaAtabey.com

DE LA EDITORA

Qué hay de nuevo en la Revista Atabey¡Saludos sostenibles a los lectores de la Revis-

ta Atabey! Estamos de regreso con una nueva edición de nuestra revista. A partir de octubre comenzamos a publicar cada tres meses (trimes-tral). Además, hemos modificado nuestro diseño para hacerlo más atractivo y poder brindarle más énfasis a las fotografías. En esta edición publicamos un suplemento especial dedicado a las reservas marinas en Puerto Rico. Agrade-cemos al Programa de Colegio Sea Grant y al Centro Interdisciplinario de Estudios del Litoral (CIEL), y sus científicos y expertos por los artículos y fotografías.

Por otro lado, también agradecemos a nuestros auspiciadores por ayudarnos a continuar con este proyecto, el cual realizamos con mucho amor y esfuerzo. Nos interesa continuar educan-do y brindando información al pueblo puerto-rriqueño y al mundo acerca de nuestra ecología y recursos naturales. Para brindar mayor exposi-ción a nuestros anunciantes dedicados al empre-sarismo verde, hemos abierto una nueva sección llamada, Empresas con el ambiente. Esta edición está dedicada a las compañías Ecohabitat y Echo Verde. Conoce sus servicios y patrocina su trabajo. Si te interesa auspiciar a la Revista Atabey e incluir tu empresa o servicios ambien-tales en esta sección, comunícate con nosotros.

En esta publicación, y en ocasión de nuestro suplemento especial sobre las reservas marinas, dedicamos la sección Ideario a Manuel Valdés Pizzini, director asociado del Programa de Colegio Sea Grant y su labor por los recursos marinos y costeros. En Qué hay de nuevo, desta-camos un concepto innovador de siembra de café en la costa. En la sección Explora, presenta-mos un viaje de turismo de naturaleza al Bosque Estatal de Toro Negro, en Orocovis, área forestal

a la cual dedicamos nuestra portada. El tema de la cuenca hidrológica del río Loco en Guánica lo podrán leer en Qué está pasando.

En Qué leer presentamos la publicación Islas en extinción. Jorge Peredo, fanático de los produc-tos ecoamigables, nos presenta su Punto de vista acerca de los productos biodegradables. De igual forma, en esta edición incluimos un reportaje de Prensa Comunitaria sobre el Departamento de la Comida, en la sección Iniciativa. Asimismo, en la sección Aula ecologista, les presentamos el Proyecto Educativo Despertar Ambiental.

En la sección Globo incluimos un artícu-lo sobre la iniciativa de Reef Check, con base en California, para proteger los arrecifes de coral en Haití. Esperamos que disfruten de las fotografías que acompañan nuestros artículos y reportajes, y las que incluimos en la sección Pasarela verde, dedicada al paisaje de Cuba, en el lente fotográfico de Diana Ramos Gutiérrez. Agradecemos a los lectores que colaboraron con sus fotografías, según nuestra solicitud. Algunas fueron incluidas en esta edición.

Y recuerda que: “Cuidar el ambiente es cuidar tu vida”.

Marielisa Ortiz Berríos Directora/Editora

Pinar del Río, CubaPor Diana Ramos Gutiérrez

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IDEARIO

Nombre: Manuel Valdés PizziniNatural de: El viejo San Juan y Santa

Juanita, BayamónProfesión: Antropólogo

¿Cómo se complementan la misión y objeti-vos del Programa de Colegio Sea Grant y el Centro Interdisciplinario de Estudios del Litoral, para la protección y conservación de las áreas costeras y recursos marinos?

“Ambas entidades sirven al país promovien-do la investigación, la divulgación y la conser-vación de nuestros ecosistemas y recursos. En ambos espacios institucionales trabajamos para que las comunidades y las organizaciones no gubernamentales participen y colaboren en la conservación por medio de la acción directa en proyectos y en programas, muchas veces organi-zados e implementados por ellos mismos.

¿Cuál es la situación actual más importante

referente a los recursos costeros y marinos en Puerto Rico?

“En el país hay varios asuntos vitales, pero tal vez el más importantes lo es el impacto de las actividades de desarrollo desmedido (defores-tación, crecimiento urbano, disposición de desperdicios y aguas usadas) que tienen como consecuencia la erosión de los suelos, la destruc-ción de hábitats costeros y de tierra adentro, la sedimentación de los ríos, embalses y los hábitats marinos (praderas de hierbas y arrecifes, por ejemplo) y la deposición de contaminantes, orgánicos y no-orgánicos, en las playas y aguas costeras. La destrucción histórica de los hábitats costeros, de los humedales y de los estuarios (por causa de la agricultura y de la construcción y crecimiento urbano), ha devastado lugares naturales que desempeñan un papel crítico en el sostén de nuestra biodiversidad. El costo ecoló-gico y su impacto son incalculables.

¿Qué proyectos de trascendencia trabajan actualmente en favor de las reservas marinas y costeras?

Manuel Valdés Pizzini, camisa de líneas y con espejuelos, y compañeros de trabajo. (fotos suministradas)

Valdés Pizzini es director asociado del CIEL.

Trabajando por las reservas marinas y costeras en Puerto Rico

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“Hasta hace poco casi no existían planes de manejo para la protección de nuestras áreas marinas protegidas (AMP). Un plan de manejo es un documento que recoge la información científica más importante sobre los hábitats y las especies de esas AMP, explica su contexto legal y describe las variables sociales y demográficas que inciden sobre ellas, así como las amena-zas y las oportunidades que se presentan para la conservación de esas áreas. Pero más impor-tante aún lo es que el documento presenta un plan de acción, con cosas que se deben hacer, el tiempo en el que deben ser realizadas y lo que se debe lograr con cada acción. El CIEL, con el apoyo de Sea Grant, fondos de la NOAA y la participación activa de valiosos compañeros del Depatamento de Recursos Naturales y Ambien-tales, ha preparado varios planes de manejo, con el concurso de las comunidades, quienes son parte del equipo de trabajo que construye y da vida a esos planes. Los planes se han preparado con una disposición para que se establezca una Junta de Manejo, con miembros de diversos sectores de la comunidad, para colaborar en la conservación y el uso sabio de las AMP.

¿Cuáles han sido los resultados o avances en el transcurso de los años relacionado a estos

recursos naturales?

“El desarrollo de una cultura de manejo que es colaborativa, que parte de la premisa de que la comunidad tiene diversos actores sociales (stakeholders) que son importantes, que son valiosos y que tienen mucho que aportar a la conservación, es tal vez uno de los resultados más importantes de este trabajo del CIEL, Sea Grant, el DRNA y las comunidades. Esto ha quedado plasmado en la Junta de Manejo de la Reserva Marina de Tres Palmas, los pininos de la Junta de Manejo de la Reserva Marina Isla Desecheo, el desarrollo de ONG para la conser-vación, programas de educación ambiental, y proyectos de divulgación. Esto es el producto de un diálogo en el tiempo, de proyectos de capaci-tación sobre colaboración en el manejo, y sobre el uso de la información socioeconómica en las decisiones de manejo y conservación, junto con la otra información científica y técnica.

Valdés Pizzini participa de una reunión de trabajo.

Valdés Pizzini (camisa azul), junto a Ruperto Chaparro, direc-tor del Programa Sea Grant.

IDEARIO

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QUÉ LEER

Islas en extinción: el impacto ambiental en las islas de Puerto Rico

Si te interesa conocer una visión legal y geo-ambiental, con estudios de casos y alter-

nativas sostenibles, sobre el impacto ambiental del ser humano en Puerto Rico, recientemente se lanzó al mercado la obra Islas en Extinción: el impacto ambiental en las islas de Puerto Rico. El objetivo principal del libro, cuyo autor es el doctor José Seguinot Barbosa, es desarrollar un perfil de la huella ambiental dejada por el ser humano en las islas que comprenden el archi-piélago de Puerto Rico.

La información presentada incluye una evaluación de la situación ambiental actual, una perspectiva histórica del cambio ecológico, los componentes fundamentales de la actual críti-ca ambiental y los principios teóricos que rigen el impacto ambiental. Además, la publicación contiene los aspectos legales, científicos y socia-les de los documentos ambientales requeridos bajo la jurisdicción local y la presentación de alternativas basadas en el desarrollo sostenible. En resumen, el libro, además de ofrecer una visión histórica del impacto humano sobre las islas de Puerto Rico, también evalúa las causas y consecuencias de los impactos ambientales sobre la población, su salud y sobre el entorno local, regional y global.

El prólogo del libro, redactado por el doctor Joaquín Bosque Maurel, profesor emérito de la Universidad Complutense de Madrid, expresa que una de esas islas en extinción es Vieques, debido a “su valor estratégico que hizo de ella un espacio profuso y desgraciadamente usado – y destruido – por la armada norteamericana. Y que dio lugar a una interesante acción colectiva de reivindicación por parte del pueblo boricua

frente a la administración estadounidense”.

Sobre la obra completa, el doctor Bosque Maurel señala que “es excelente y muy comple-ta aportación al conocimiento geográfico de Puerto Rico. De su validez da cuenta la facili-dad de su lectura y de difusión entre los medios cultos. Pero cabe añadir que la indudable bondad científica del desarrollo del tema puede medirse por la riqueza de las fuentes y de la bibliografía consultada, visible en los apéndices bibliográficos que acompañan a cada uno de los cuatro grandes apartados que consta el libro”.

Las personas interesadas en adquirir una copia del libro pueden hacerlo en las librerías La Tertulia y Norberto González, ambas localiza-das en la avenida Ponce de León en Río Piedras. Actualmente, el autor es catedrático y director del Departamento de Salud Ambiental, Escuela Graduada de Salud Pública, del Recinto de Ciencias Médicas, de la Universidad de Puerto Rico.

Portada del libro Islas en extinción.

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QUÉ HAY DE NUEVO

INNOVADOR PROYECTO DE SIEMBRA DE CAFÉ EN LA COSTA

Por Marielisa Ortiz Berríos

La falta de mano de obra para cosechar café en Puerto Rico, ya no será un problema

para los agricultores José Torres Olivencia y Rubén Ramírez Font, ya que desde hace algunos meses comenzaron en Barceloneta la primera siembra de café mecanizado en la Isla.

Unos 50 mil arbolitos de café fueron sembra-dos en 100 cuerdas de terreno, en el barrio Magueyes, donde hace años había un sembra-dío de piñas. La meta de ambos trabajadores de la tierra es sembrar 200 mil plántulas para la primera etapa (marzo-mayo 2012) y cubrir hasta 500 cuerdas en una segunda fase, a lo

largo de dos a tres años. Se espera que para ese término ya haya una producción considerable.

Ramírez Font, natural de San Sebastián, mencionó que para documentarse y adquirir conocimientos sobre siembras de café mecaniza-do, ambos viajaron a Hawaii y Brasil, donde se realizan proyectos de siembra de este tipo, que no requieren mano de obra al momento de la cosecha. “Como la meta es cogerlo mecanizado [el terreno] tiene que ser llano y prácticamente las partes llanas donde más las encontramos es en la zona costera”, mencionó, entretanto, Torres Olivencia, vecino de Lares.

Para recoger la cosecha de forma mecanizada se

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utiliza una máquina de alrededor de ocho pies de ancho y quince pies de alto. Esta máquina le da al grano de café, lo arranca del árbol y a su vez lo echa en un carretón; mientras que las hojas que caen permanecen en la misma finca para mejorar el suelo. Para poder utilizar dicha máquina, los árboles son sembrados en hileras a unas distancias de 10 pies, y dos pies entre cada árbol. Acorde a los agricultores, normal-mente el café de la montaña es sembrado en hileras de seis pies, y cinco pies entre cada árbol. Aunque esto depende de la variedad del café. En el caso del café mecanizado la variedad que se está sembrando –catoaí (arábiga)- puede llegar hasta doce pies de alto.

“La diferencia del café de la montaña al del llano es la distancia de siembra, la variedad de café, el cultivo en sí, que es totalmente diferen-te, innovador, porque es la primera vez que se hace acá en Puerto Rico y estamos usando todas las prácticas que hacen otros países, estableciéndolas acá, y haciendo ajustes para que se adapte a la costa norte en Puerto Rico”, dijo Ramírez Font, quien también tiene otras fincas de café y plátano.

Por su parte, Torres Olivencia mencionó que “en Brasil actualmente el crecimiento en siembras de café mecanizado es súper alto, y entonces nos movimos aquí a hacer esto porque el problema más grande que tenemos

Siembra de café en la costa, BarcelonetaFotos por Marielisa Ortiz Berríos

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QUÉ HAY DE NUEVO

actualmente es mano de obra. Entonces de la manera que estamos haciendo esta siembra no vamos a necesitar mano de obra en el momento de la cosecha que es donde más fuerza laboral necesitamos [...], ni vamos a competir de ningu-na manera con ellos, por esos dos factores”. El agricultor indicó que actualmente en Puerto Rico el consumo es más alto que lo que se produce, por lo que hay margen para sembrar.

Ramírez Font explicó que en Puerto Rico el consumo son 325 mil quintales y se producen alrededor de 100 mil quintales, por lo que 225 mil vienen importados de otros países. De esta forma, al aumentar la materia prima en Puerto Rico, se importaría menos café y se aportaría más a la economía de la Isla.

Torres Olivencia, quien lleva 15 años como agricultor en la montaña (Lares y Las Marías), expresó que con el proceso mecanizado “la inversión es más alta ya que se siembran más árboles por cuerda”. En la montaña normalmen-te se siembran unos 1,300 árboles por cuerda, mientras que el proyecto requirió 2,000 por cada una. También destacó que hay que ser más agresivo en el abonamiento porque los árboles están al sol y adaptándose a una altura que no es

la normal del café, pero a la misma vez se espera una producción mayor. Indicaron que esperan una cosecha de 20 a 25 quintales por cuerda, mientras que por lo general la producción es de 15 quintales.

Como planes futuros el agricultor mencio-nó que están planificando hacer un “coffee shop”, donde las personas puedan conocer la finca, visitar un pequeño museo y consumir café. Ramírez Font, quien lleva 20 años como agricultor, finalizó diciendo que Barceloneta, de ser la ciudad de las piñas y las farmacéuticas, en el futuro podría convertirse en la ciudad del café.

Proyecto importante para Puerto Rico

Para Puerto Rico y las agencias que trabajan con proyectos de agricultura ésta es una iniciati-va innovadora e importante para la agricultura. “Ellos están implementando prácticas de conser-vación con la asesoría de nosotros la cual va a minimizar el impacto negativo al ambiente que pudiera tener esta práctica agrícola”, mencionó Javier Medina, Conservacionista de Distrito del Servicio de Conservación de Recursos Naturales (NRCS, por sus siglas en inglés), área del Caribe.

Rubén Ramírez Font y José Torres Olivencia

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QUÉ ESTÁ PASANDO

Establecen esfuerzo de conservación para la cuenca hidrográfica del río Loco

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Por Edwin Más y Mario Rodríguez

Como parte de la Iniciativa Nacional de Arrecifes de Coral del Departamento de

Agricultura de los Estados Unidos (EEUU), el Servicio de Conservación de Recursos Natura-les (NRCS, por sus siglas en inglés), Área del Caribe, identificó la cuenca hidrográfica del río Loco para establecer un esfuerzo de conserva-ción junto a grupos o individuos interesados, pertenecientes al área. Estos grupos o indivi-duos, a quienes conocemos como socios en la conservación, incluyen mayormente organiza-ciones gubernamentales y otras organizaciones no gubernamentales (ONG’s) que velan por el bienestar del ambiente, las comunidades agríco-las, los efectos de los manejos de fincas sobre comunidades urbanas y el ambiente marino, entre otros.

La cuenca hidrológica del río Loco está locali-zada hacia la esquina suroeste de Puerto Rico y cubre parte de los municipios de Yauco, Guánica

y Lajas, cuyas aguas discurren hacia el río Loco y el cual desemboca en la bahía de Guánica. Con una topografía variada entre montañas y valles, esta cuenca está siendo afectada por sedimentos y otros contaminantes que perjudican su integri-dad ecológica, desde las tierras en las montañas hasta los arrecifes de coral. Históricamente, el área está identificada con algunos de los arreci-fes más prístinos de Puerto Rico. Algunos de los contaminantes identificados incluyen: nitra-tos, sedimentos, bacterias y plaguicidas. Estos contaminantes están ligados de algún modo a influencia humana, ya sea a través de la cadena alimentaria o al disfrute de los recursos natura-les en general.

En 2009, NRCS junto a sus socios en la conser-vación, iniciaron un proyecto con el objetivo de reducir potenciales contaminantes mediante el establecimiento de prácticas de conservación o mejores prácticas de manejo en tierras agríco-las. Al momento, NRCS ha asignado alrede-dor de $2 millones para medidas de control de

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contaminantes potenciales en fincas localiza-das en el sector Santa Rita y María Antonia, de Guánica. Estas prácticas incluyen, entre otras: la construcción de cinco reservas de agua y tres vasijas de sedimentación; 5,500 pies en canales de desagüe; 9,000 pies de tuberías; 4,500 pies de canales naturales protegidos y sistemas de bombeo y riego, para unas 1,250 cuerdas de terreno.

En la parte alta de la cuenca nos hemos enfoca-do mayormente en la siembra y manejo de fincas cafetaleras al raso con el propósito de cambiar su manejo a la producción a sombra en unas 675 cuerdas. Para esto se han asignado unos $430,000 en su mayoría para siembra de árboles en media luna. Este cambio pretende mejorar no sólo la calidad del café sino que mejora el ambiente para la vida silvestre y disminuye el potencial de erosión y otros contaminantes que

por escorrentía pueden alcanzar los arrecifes de coral.

A través de la Fundación Nacional de Pesca y Vida Silvestre (NFWF, en inglés), NRCS, junto a la Administración Nacional Atmosféri-ca y Oceánica (NOAA, en inglés) han apoyado con unos $500,000 en propuestas provenientes de grupos o individuos interesados en manejar o establecer proyectos independientes con el propósito de educar sobre la influencia de conta-minantes sobre tierras agrícolas y no agrícolas, los arrecifes de coral y métodos alternos para mantener o mejorar los recursos naturales en la cuenca del río Loco. Estos proyectos incluyen, entre otros: educación, manejo y uso adecua-do de fertilizantes, demostraciones de plantas amortiguadoras y composta.

Entre los socios en la conservación están: el

La cuenca hidrográfica está siendo afectada por sedimentos y otros contaminantes que perjudican su integridad ecológica, desde las tierras en las montañas hasta los arrecifes de coral. (fotos suministradas por el NRCS)

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QUÉ ESTÁ PASANDO

Distrito de Conservación de Suelos y Aguas Suroeste, Fundación Nacional de Pesca y Vida Silvestre (NFWF), Envirosurvey, Inc., PBS & J. Caribe, Asociación de Agricultores del Valle de Lajas, Amigos Pro Bosque Seco de Guáni-ca, Frente Unido Pro-Defensa del Valle de Lajas, Municipio de Guánica, Municipio de Yauco, Administración Nacional Atmosférica y Oceánica (NOAA), Servicio de Pesca y Vida Silvestre (FWS), Departamento de Agricultura

de Puerto Rico, Autoridad de Tierras de Puerto Rico, Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, Programa Sea Grant y la Universi-dad de Puerto Rico, Recinto, de Mayagüez.

Para más información visite la página en: www.pr.nrcs.usda.gov. Los autores son Especialista en Material Vegetal, Pastos y Forrajes y Conservacio-nista de Recursos, respectivamente, del NRCS en Puerto Rico.

En el sentido de las manecillas del reloj: el pastoreo de ganado vacuno para carne es común en la media-nía de la cuenca; bancos de quebradas desprovistos de vegetación contribuyen a la cantidad de sedimen-tos que bajan a la bahía de Guánica, e inestabilidad de un meandro en el río Loco.

La cuenca hidrográfica del río Loco compren-de tres pueblos: Yauco,

Guánica y Lajas.

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Por Lillibeth Serrano

El Servicio Federal de Pesca y Vida Silves-tre (USFWS, en inglés) propone listar al

coquí llanero, la rana más pequeña de Puerto Rico, como especie en peligro de extinción, para que reciba protección bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA, en inglés). Simultá-neamente, la agencia propone designar cerca de 615 acres de terrenos públicos y privados en Toa Baja como hábitat crítico para la especie.

El color del coquí llanero es amarillento y marrón-amarillo. Sus pasajes nasales son promi-nentes mostrando en ocasiones una franja detrás de su hocico. El coquí llanero emite un sonido con alta frecuencia, la más alta de todas las 17 especies de coquí, entre 7.38 y 8.28 kHz. El sonido tiene una frecuencia tan alta que puede pasar desapercibido ante la presencia de

otros ruidos y ser difícil de detectar. El llama-do del coquí consiste en una serie de notas cuya duración varía entre 4 a 21 segundos. Los machos comienzan a llamar cerca de las 4:30 p.m. y la actividad aminora significativamente antes de la media noche.

La mayoría de los terrenos identificados para designación de hábitat crítico, aproximadamen-te 518 acres, están dentro de un humedal en la Base Naval de Sabana Seca en Toa Baja, Puerto Rico. La Base es manejada por el Departamen-to de la Defensa y sus terrenos están identifica-dos para ser vendidos. Los 97 acres remanentes de hábitat, son manejados por la Autoridad de Tierras del gobierno de Puerto Rico.

El coquí se conoce actualmente de la parte del humedal que ha sido propuesto como hábitat crítico. Éste es un humedal estacional, que se

QUÉ ESTÁ PASANDO

Proponen listar el coquí llanero como especie protegida a nivel federal

Coquí llaneroFoto por Carlos Pachecho, USFWS

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inunda por temporadas y tiene plantas esencia-les para la sobrevivencia del coquí llanero, inclu-yendo helechos, ciperáceas, sagitaria, bejucos y hierbas.

“A medida que aumenta la demanda para desarrollar más áreas urbanas debemos encon-trar medios para proteger y restaurar las tierras que son valiosas para el coquí llanero y así promover un desarrollo sustentable para el beneficio de todos”, dijo Edwin Muñiz, director de la Oficina de Servicios Ecológicos del Caribe del USFWS.

Las amenazas que enfrenta el coquí llanero son múltiples: desarrollo urbano, la operación y posible expansión de una pista de motoras y go-karts, contaminación del vertedero munici-pal de Toa Baja, degradación de hábitat causa-do por proyectos de control de inundacio-nes, plantas invasivas en el humedal, posibles modificaciones al hábitat debido al uso y visita-ción humana. También ejerce presión sobre la especie, la necesidad de condiciones ecológicas muy específicas, una distribución limitada, baja capacidad reproductiva, contaminación de suelo y agua, el uso de herbicidas, fuegos forestales y protecciones regulatorias inadecuadas.

El USFWS está solicitando comentarios a esta propuesta para listar al coquí llanero y designar hábitat crítico para la especie. Sus comentarios deben ser recibidos en o antes del 12 de diciem-bre de 2011. La propuesta se encuentra en www.fws.gov/caribbean/es/CoquiLlanero. Aunque en este momento sólo se propone listar el coquí llanero bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción, el USFWS invita a todos a participar en los esfuerzos de recuperación de la especie.

Los comentarios que recibamos, incluyen-do la información personal de las personas

que participen, se publicarán en: www.regula-tions.gov. Peticiones para que se celebren vistas públicas deben ser recibidas en o antes del 28 de noviembre de 2011, 45 días de haber sido emitido este anuncio. De tener alguna pregun-ta, favor comunicarse con la Oficina de Servicios Ecológicos del Caribe, del USFWS, al siguien-te correo: [email protected]. El USFWS considerará todos los comentarios recibidos antes de publicar una determinación final.

La autora es Especialista en Asuntos Públicos del USFWS.

QUÉ ESTÁ PASANDO

El coquí llanero también está protegido a nivel estatal

A nivel estatal el coquí llanero ya cuenta con protección desde el año 2007. El coquí llanero fue descubierto por los doctores Neftalí Ríos López y Richard Thomas de la Universidad de Puerto Rico, quienes publicaron su hallazgo en la revista científica especializada Zootaxa. El DRNA, bajo la Nueva Ley de Vida Silves-tre y su Reglamento, designó su hábitat como hábitat natural crítico esencial y la especie como crítica en peligro de extinción.

Según publicó esta semana un rotati-vo nacional, un portavoz de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés) infor-mó que el vertedero de Toa Baja expandiría sus operaciones hacia un lugar que se llama Hoyo de Minga. Acorde al diario nacional, “el personal del USFWS no estaba enterado de este particular. Éstos informaron que, si el vertedero se extiende a media milla hacia el norte, podría ser más detrimental para el coquí llanero”. Para corroborar esta informa-ción, la Revista Atabey intentó comunicarse con el alcalde y vice alcalde de Toa Baja, pero no fue posible la comunicación.

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QUÉ ESTÁ PASANDO

Discuten efectos del cambio climático sobre las costas de Puerto Rico

Por Cristina Olán Martínez

La educación acerca de lo que es el cambio climático, sus efectos y cómo prepararse

para ello, constituye un asunto vital en lugares como Puerto Rico, en los que la mayoría de sus actividades y asentamientos están ubicados en la costa.

Por tal razón, el Centro Hemisférico de Cooperación (CoHemis), a través de su proyec-to Coastal Areas Climate Change Education Partnership (CACCE, por sus siglas en inglés), llevó a cabo el tercer foro sobre cambio climático.

Éste tuvo lugar el jueves, 14 de septiembre de 2011 en la Sala A de la Biblioteca General de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez (UPRM).

El foro contó con la participación de Israel Matos, director del Servicio Nacional de Meteo-rología, del profesor Aurelio Mercado, especia-lista en riesgos costeros del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico (PSGUPR) y catedrático adscrito al Departamento de Ciencias Marinas, de Ruperto Chaparro, direc-tor del PSGUPR, del profesor Francisco Maldo-nado Fortunet, director asociado de CoHemis y

de José Juan Terrasa, director de la Oficina de Planificación y Desarrollo de la Compa-ñía de Turismo de Puerto Rico.

En la primera presentación, Israel Matos habló sobre los impactos del cambio climá-tico en: el nivel del mar, los servicios de energía y transportación, los ecosistemas marinos, la salud humana y las poblaciones vulnerables como los niños, los ancianos y las personas pobres, entre otros. Además, subrayó la importancia de la creación de un programa de climatología en nuestros centros educativos y del desarrollo de un documento sobre cambio climático sobre el cual las agencias gubernamentales puedan tomar sus decisiones.

Tanto Matos como Mercado también apuntaron hacia la aceleración del incre-mento en las temperaturas y el aumento en el nivel del mar. Mercado, del Progra-ma Sea Grant, entidad que también es

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colaboradora en el proyecto CACCE, mostró gráficas con los datos de los dos mareó-grafos más antiguos de Puerto Rico: el de Magueyes, Lajas y el de La Puntilla en San Juan.

Ante la subida del nivel del mar, una de las industrias que más se ve afectada es el turis-mo. Puerto Rico, debido a su localización en el Caribe y a que tiene unas atracciones naturales de primera, como lo son sus playas, depende de la salud de sus costas como el gancho para atraer a los turistas. Nuestras costas constituyen un gran atractivo para quienes nos visitan. Estos espacios proveen las condiciones propicias para disfrutar del tiempo de ocio y para la práctica de actividades recreativas activas y pasivas.

Terrasa reconoció la impor-tancia de las costas para el turis-mo y los numerosos impactos que podría tener el cambio climático sobre esta industria tan vital para la economía de nuestro País. Además, enfati-zó en el reúso de instalaciones, en la reducción del consumo energético, en el reciclaje, en la búsqueda de alternativas de energía renovable y en el uso de materiales locales. Asimis-mo, insistió en que “hace falta un mayor interés en las disci-plinas del diseño del espacio humano, como la arquitectura

y la arquitectura paisajista”. Terrasa presentó también

lo que es el diseño especula-tivo, técnica mediante la cual se imaginan posibles escena-rios. Esto permite visualizar escenarios de inundación y las consecuencias de la intensifica-ción de los efectos del cambio climático.

El tema de las inundaciones, ya sea por lluvias torrenciales o por marejada ciclónica, fue uno recurrente. El doctor Francisco

Maldonado Fortunet trajo el ejemplo de la comunidad del Corozo en Cabo Rojo, la cual

QUÉ ESTÁ PASANDO

Ruperto Chaparro Aurelio Mercado

Francisco Maldonado

José Juan TerrasaFernando Gilbes

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es susceptible a inundaciones. Esta comunidad fue una de las atendidas por el Instituto Univer-sitario para el Desarrollo de las Comunidades (IUDC) del Recinto Universitario de Mayagüez.

“La comunidad del Corozo nos pide ayuda para poder describir cuál puede ser el posible problema de inundación severa que sufren sus residentes. Éstos piden ayuda al IUDC para desarrollar un plan de desalojo y de emergen-cia en la comunidad e identificar las circuns-tancias que genera el problema de inundación. Los estudiantes pudieron identificar que el problema era resultado de los puntos bajos de la comunidad. Allí se acumula el agua de escorren-tía, lo que ocasiona el problema de inundación en este sector. Esta agua luego se succiona por medio de bombeo. Los estudiantes identificaron y delimitaron las zonas de riesgo a tsunami. Se coordinó una charla de manejo de emergencia y se desarrolló un borrador de las posibles rutas de desalojo de la escuela”, explicó Maldonado Fortunet acerca del trabajo de los estudiantes en la mencionada comunidad.

Por su parte, Chaparro Serrano, director del

Pograma Sea Grant, evidenció con fotos las consecuencias del desarrollo no planificado y de la construcción en la zona marítimo terrestre. Mediante imágenes el público pudo observar los efectos de las marejadas en nuestras costas y entender la amenaza que representa el cambio climático en un panorama como el de Puerto Rico. Chaparro señaló la negligencia a través de las diferentes administraciones del gobierno, en la otorgación de permisos de construcción en la zona marítimo terrestre e instó a la ciudadanía a hacer “un viraje en u” y reevaluar la manera en que hemos estado desarrollando nuestras costas.

“Puerto Rico va a sufrir impactos a la econo-mía como la erosión de las costas, la pérdida

de infraestructura para turismo y recreación, el aumento en la intensidad de huracanes y marejadas que va a inundar las costas del país. La ciudadanía tiene que dar un viraje en u y aceptar que el cambio climático está aquí y que llegó para quedarse. Tenemos que educar a la ciuda-danía para que empiece a tomar medidas para adaptarse a estos cambios e instar a los políti-cos a que desarrollen política pública referente al cambio climático”, expresó Chaparro Serrano en una conversación tras el foro.

De lo discutido durante el foro, se desprende una gran cantidad de información que apunta hacia la pobre planificación en Puerto Rico, la falta de educación sobre el cambio climáti-co y la ausencia de preparación ante eventos climatológicos de gran magnitud. Además, el foro evidenció un sinnúmero de retos que enfrenta nuestro País en asuntos relacionados a adaptación y mitigación ante el cambio climá-tico, infraestructura e implantación de nuevas fuentes de energía.

QUÉ ESTÁ PASANDO

Público que participó del foro sobre cambio climático. (fotos suministradas por Sea Grant)

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OCTUBRE-DICIEMBRE 2011 | 19

“Hay que primero entender cuál es la infraes-tructura existente que es vulnerable a daños severos que ocasionen pérdida de propiedad y riesgo a la salud. Por otro lado, en el caso de las construcciones nuevas, no es tan sólo cumplir con las leyes y reglamentos vigentes sino que requiere de un nivel de conciencia moral, a mi juicio, de responder, con los nuevos diseños, a los futuros riesgos que puede enfrentar la

infraestructura por impacto del cambio climá-tico. Digo moral, en el sentido, de que puedan vencer las presiones que existen de cumplir con las exigencias de patrono, de cumplir con aquéllos que le brindan el trabajo, con la oportu-nidad de aumentar los ingresos, vencer eso, en la medida en que se demuestra el carácter de la persona de hacer lo que es correcto”, comen-tó Maldonado Fortunet acerca de los retos que enfrentamos, en particular, los retos que tienen ante sí los estudiantes.

La autora es Coordinadora de Comunicaciones del Programa Sea Grant.

Público que participó del foro sobre cambio climático. (fotos suministradas por Sea Grant)

QUÉ ESTÁ PASANDO

Ante la subida del nivel del mar, una de

las industrias que más se ve afectada es el

turismo.

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Fotos: Miguel Á. Rosado MeléndezLugar: Bosque Estatal de Toro Negro

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Bosque Estatal de Toro Negro: naturaleza en todo su esplendor

EXPLORA

Por Revista Atabey

Es difícil no admirar la exuberante naturale-za que habita y rodea al Bosque Estatal de

Toro Negro, localizado entre los municipios de Orocovis, Jayuya, Ponce, Juana Díaz y Ciales. Desde que el excursionista se dirige hacia dicho bosque, el paisaje que lo recibe es uno sin igual. Inmensas montañas, cascadas, miramelindas, enormes árboles y un clima húmedo y frío, muy parecido al de la zona de El Yunque.

En Toro Negro se encuentra el pico más alto de Puerto Rico, el Cerro Punta, y discurren nueve ríos: Indalecia, Guayo, Inabón, Blanco, Anón y Prieto, que van hacia el sur; y Saliente, Toro Negro y Matrullas, que se dirigen hacia el norte. Los embalses Matrullas y Guineos, ubicados en el bosque, son los más altos con relación al nivel del mar.

El bosque de Toro Negro puede ser visitado y

disfrutado por toda la familia, desde niños hasta adultos. Tiene un sistema de caminos y veredas para el disfrute de sus visitantes. También las personas pueden bañarse en sus charcas y casca-das. Actualmente, su piscina natural se encuen-tra cerrada. Además, en el bosque se puede observar una gran variedad de flora y fauna.

Acorde al Departamento de Recursos Natura-les y Ambientales, en Toro Negro se pueden realizar caminatas, observación de aves y naturaleza, fotografía, acampamento, paseos en kayaks/botes y la pesca. Cuenta también con una torre de observación, recursos arqueoló-gicos e históricos, gazebos, barbacoas, baños y estacionamiento.

El Bosque Estatal de Toro Negro se encuentra en la PR-143, kilómetro 32.4. Para más infor-mación puede comunicarse al 787-999-2200, ext. 5156 o al 787-867-3040.

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EMPRESAS CON EL AMBIENTE

ECOHABITAT: concepto ecoamigable e innovador de diseño de espacios

Por Marielisa Ortiz Berríos

Dos jóvenes puertorriqueños y emprende-dores con el deseo de “echar pa’lante” y

a la misma vez, proteger la salud y el ambiente, crearon recientemente Ecohabitat, un concep-to innovador y eco-amigable para crear belleza en los espacios interiores y exteriores.

El matrimonio de Liz Enid Olivo Rodríguez y Héctor Jiménez López quiso hacer la diferencia y poner su grano de arena para lograr que ésta y futuras generaciones, tengan una mejor calidad de vida. “Hoy día todos podemos saber un poco de ambientalismo, siempre y cuando realmente nos importe el mismo. Nosotros siempre hemos estado pendientes de educarnos en ese sentido, evitamos todo tipo de material contaminante

en nuestra casa y reciclamos al máximo en la medida que podemos. Es hora de devolverle a nuestra Tierra todo lo que nos ha dado en la vida”, mencionó Olivo Rodríguez.

De esta forma, a través de Ecohabitat, ambos jóvenes profesionales, no tan sólo ofrecen productos amigables con el ambiente y la salud de las personas y animales, sino que también educan constantemente a las personas que llegan a su establecimiento. “Nos dimos cuenta que las personas no saben lo peligroso de los conteni-dos de las pinturas porque lamentablemente no leemos. Entonces es ahí cuando se le muestran las evidencias en las etiquetas, se muestran que las pinturas regulares tienen toxinas que afectan las vías respiratorias, tienen carcinógenos que causan cáncer, incluso pueden causar defectos

Las pinturas Mythic, disponibles en Ecohabitat, no tienen gases, toxinas ni olor.

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OCTUBRE-DICIEMBRE 2011 | 23

Liz Enid Olivo Rodríguez y Héctor Jiménez López crearon recientemente el concepto ecoamigable Ecohabitat. (suministradas)

en el feto, pero nadie le presta especial atención porque las letras chicas, nadie las lee”, dijo, por su parte, Jiménez López.

Y es que Ecohabitat ofrece a las personas una variedad de pinturas para interiores y exterio-res, de la línea Mythic, las cuales no tienen gases o VOC (“volatile organic compounds”). Los compuestos orgánicos volátiles son los responsa-bles del 10% del deterioro de la capa de ozono. Las pinturas tampoco tienen toxinas ni carci-nógenos, lo que hace que no sean nocivas para los humanos, animales y el ambiente. Tampoco tienen olor, es por eso que es recomendada para cuartos de bebés, personas con problemas respi-ratorios, lugares cerrados, entre otros.

Además de las pinturas Mythic, Ecohabitat tiene en su inventario las lámparas Ecosmart Fire. “Éste es un producto para la iluminación y ambientación muy innovador, traído directa-mente de Australia. Ecosmart Fire no requiere

de conexión de gas ni electricidad ya que la llama se produce con un combustible natural llamado bio-etanol. El bio-etanol proviene de las plantas. Al presentarle el fuego al bio-etanol se produce la combustión. Éste quema limpio y el humo que produce es dióxido de Carbono (CO2), lo mismo que respiramos, y el proceso se repite una y otra vez. Por lo tanto, tampoco le hace daño al medio ambiente”, explicó Jiménez López, natural de San Juan.

Asimismo, Olivo Rodríguez, nativa de Bayamón, contó que otro de los productos que venden en su establecimiento son los pisos de madera sólida. Detalló que los pisos no contie-nen formaldehído. “El formaldehído es un producto químico que se usa para conservar diversas fabricaciones, entre ellas, los pisos y pegamentos. Nuestros pisos son fabricados sin dicho químico y los bosques que se utilizan son bosques aprobados por la FSC (Forest Stewar-ship Council). Ellos son una organización no

EMPRESAS CON EL AMBIENTE

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EMPRESAS CON EL AMBIENTE

gubernamental, sin fines de lucro, creada para promover la gestión responsable de los bosques del mundo. La madera usada es mayormente de bosques de bambú ya que se renuevan rápida-mente, la procesan y la convierten en los pisos. Adicional tenemos accesorios para pintar, de alta calidad, pero todos hechos en material reciclado y que se pueden reciclar”, mencionó.

¿Por qué debemos “hacer el cambio” y utilizar e incorporar a nuestro uso diario los productos de Ecohabitat?

“Nuestras pinturas son no tóxicas. Las pintu-ras regulares sí son tóxicas, lo que quiere decir que una vez se pinta, esas toxinas están expues-tas al aire, al ambiente y por lo tanto a nuestras vías respiratorias. Tenemos la idea de que se sólo tienen mal olor y más nada, sin embargo, en estudios realizados por la EPA (Environmental Protection Agency), se demostró que el aire en el interior de los espacios (casas, oficinas, etc.), es de dos a cinco veces más contaminado que el aire que respiramos afuera, esto porque las pinturas siguen emanando gases por seis a siete años. Por lo tanto, al cambiar a Mythic Paint se mejora-rá la calidad de vida diaria de los que habitan esos espacios, desde humanos hasta mascotas y plantas, reduciendo las toxinas, carcinógenos y gases de los espacios interiores”, explicó Olivo Rodríguez, artista gráfico de profesión.

Según mencionaron, Mythic no está limitada a unos colores, sino que además de los 1,232 colores que tiene ya para escoger, tienen la capacidad de igualar cualquier color de la compe-tencia con una amplia base de datos. De igual forma, pueden crear cualquier color con sólo una muestra. “Hemos hecho del “showroom” un lugar cómodo para que el cliente se sienta relajado y pueda elegir colores sentado y sin tener que hacer una fila, tomar un número o

esperar largas horas. Le damos un trato perso-nalizado y familiar para que sea más agradable”, resaltó Jiménez López, gerente de materiales de profesión.

Emprender un negocio no es tarea fácil hoy

día. ¿Cómo ha sido su experiencia con un negocio eco-amigable?

“Sin duda no es tarea fácil. Todo se tiene que hacer bien pensado pese a que uno tiene que tratar de seguir una serie de pasos que no están organizados en ninguna institución. Le toca a uno ponerse creativo para descifrar cómo hacer cada cosa porque nadie sabe nada. Es como subir una cuesta bien empinada y con grandes obstáculos, no sabes lo que te vas a encontrar más arriba, pero igual te preparas para llegar a la cima y porque sabes que al final puede ser grati-ficante. Hay una serie de permisos, propuestas y contratos que estudiar para todo, cada etapa tiene su afán y cuando terminas una etapa,

Las pinturas Mythic incluyen 1,232 colores, pero en Ecohabitat también pueden crear cualquier color con sólo una muestra.

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EMPRESAS CON EL AMBIENTE

empieza la otra, pero saber que lo logramos y que sí se puede nos produce una gran emoción”, dijo la joven empresaria.

Ambos destacaron que los productos que ofrecen en Ecohabitat tienen unos precios completamente competitivos en el mercado. Por ejemplo, con las pinturas Mythic, mencio-naron que típicamente las personas cuando van a pintar piensan muchas veces en conseguir una pintura que sea barata y que le rinda, pero no hacen un estudio de cuál es la que más rendi-miento tiene realmente, ni cuál es la más resis-tente o cuál tiene menos carcinógenos. “Al pintar con Mythic estás mejorando la calidad de aire interior y contribuyendo a un mejor ambiente, cosa que no tiene precio”, dijo Jiménez López, al añadir que tienen exclusividad en Puerto Rico en todos sus productos. Mythic lleva años en el mercado de Estados Unidos e internacio-nalmente se vende en Canadá, China, Dubai, Hong Kong, entre otros países.

Desde que se inauguró Ecohabitat hace algunos meses, ya han completado varios proyectos residenciales privados, incluyendo salones de escuelas, al igual que los pisos que se usaron en la tarima de un teatro en una escuela de Aguas Buenas. Actualmente están cotizando varios proyectos grandes de interés sustentable en Puerto Rico y en comunicaciones con arqui-tectos que se dedican a estructuras sustentables.

El matrimonio fundador de Ecohabitat mencionó que desean continuar educando al pueblo y a las empresas sobre la importancia de elegir las pinturas correctas a la hora de cambiar los colores en sus hogares y oficinas. “Eventual-mente pensamos ofrecer el servicio de pintar a nuestros clientes y obviamente seguir evolucio-nando en productos eco-amigables para seguir demostrando que sí se puede y que hay varie-dad y elegancia en la sustentabilidad”, finalizó diciendo Jiménez López.

Ecohabitat está localizado en la Avenida Américo Miranda, #1411, en Caparra Terrace, San Juan. Puede contactarlos llamando al 787-792-1818 o escribiendo a [email protected]. Están abier-tos de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. y los sábados de 9:00 a.m. a 6:00 p.m. Para más información también puede visitar su página de internet en www.ecohabitatpr.net. Búsquelos en Facebook y Twitter.

Las pinturas Mythic incluyen 1,232 colores, pero en Ecohabitat también pueden crear cualquier color con sólo una muestra.

Fachada de Ecohabitat, localizado en San Juan

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ECHO VERDE: tienda con productos que ayudan a reducir tu huella ECOLÓGICA

Por Marielisa Ortiz Berríos

De una manifestación personal sobre los estilos de vida sostenibles, hace un año

surgió en Puerto Rico una tienda donde las personas pueden encontrar una variedad de productos eco-modernos que ayudan a reducir su huella ecológica. ¿Y qué significa este térmi-no? Representa el área de aire o agua ecológi-camente productivos necesarios para generar los recursos y además para asimilar los residuos producidos por cada población.

En Echo Verde, localizada en Montemar Plaza, en Hato Rey, hay una variedad de productos eco-amigables diseñados con elegancia, atrac-tivos y funcionales. Estos productos tienen, al menos, una de la siguientes cualidades: hechos de materiales reciclados, reciclables, hechos de

materiales orgánicos biodegradables, hechos a mano, hechos con materiales sostenibles, biode-gradables, educativos y de trato justo.

Acorde a Rafael de la Cruz, uno de los dueños de la tienda ecológica, “al movernos a una vida verde beneficiamos nuestra salud, nuestros hogares, nuestras comunidades, nuestro planeta y a la vez, se reduce la huella de carbono para el beneficio de futuras generaciones”. Esta aseve-ración va acorde al objetivo de Echo Verde, que es “educar a sus clientes sobre la importancia de consumir productos eco-amigables, tanto para el ambiente como para su propia salud”.

Por su parte, Mariel Báez, gerente de la tienda, mencionó que las personas deben “hacer el cambio” a utilizar productos eco-amigables “porque hemos comprobado que a través de los años el uso de productos con químicos perjudi-ca al medio ambiente y a nuestra salud”. Expre-só que “no es sólo comer saludable, es más que eso, es dónde nos sirven la comida y después a dónde esto va... al vertedero, pero esto genera basura... y así surgieron muchas preguntas, visitamos California y allí nos dimos cuenta que existía mucho más que utensilios de comida, nos dimos cuenta que tenemos tantos recursos eco-amigables que quisimos crear un pequeño mundo ecológico, no tan sólo para nosotros, sino también para Puerto Rico”.

Fachada de Echo Verde, localizado en Hato Rey

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Así que la labor de estos emprendedores no sólo es la venta. Y es que todo el que toma la decisión de gestar un negocio verde hoy día, debe estar preparado para educar, más allá de vender. “La prioridad para nosotros es educar a los clientes cuando entran por la puerta sobre todas las alternativas que existen para contribuir al bienestar del planeta y sentir la satisfacción de que estamos aportando, cuando realizan una compra en nuestra tienda”, manifestó De la Cruz.

Asimismo, Báez contó que ya cumplieron su primer año en la tienda y están bien agradecidos porque cada día cuentan con el apoyo de nuevos clientes. “Muchos clientes nos dicen que somos una tienda del futuro y eso nos llena de fuerzas y alegría”, expresó.

Como estos productos no son producidos en masa, al igual que los regulares, existe un poco de diferencia en el costo, pero aclararon que las personas deben tomar en cuenta la ayuda que le están dando al ambiente y el hecho de que muchos de estos productos son más duraderos y al final de su uso sirven para otras cosas, lo que compensa por mucho la diferencia en costo.

Actualmente, Echo Verde cuenta con produc-tos que ayudan a remover la humedad y malos olores, y a la vez son reusables por dos

años. También venden un “laundry ball”, que sirve para lavar numerosas tandas de ropa sin la necesidad de químicos. De igual forma, las personas pueden encontrar en el establecimiento envases para bebidas y alimentos donde pueden mantener el frío y el calor por varias horas, así se evita el uso de los hornos microondas. Además, cuentan con máquinas para elaborar composta, paneles y bultos solares, colchones y almohadas elaboradas de “eco-memory foam”, productos de salud Dr. Norman’s, juguetes para niños libres de químicos, ropa para bebés de algodón orgánico, bolsos eco-amigables, joyería recicla-da, entre otros.

Los dueños de Echo Verde expresaron que esperan continuar con la introducción de nuevos productos a la tienda y expandirse con nuevos establecimientos en Puerto Rico.

Para más información las personas pueden llamar al 787-756-8163 o acceder la página web en www.echoverde.net. El horario de la tienda es de lunes a sábado de 9:00 a.m. a 6:00 p.m. Sígales en Facebook y Twitter.

EMPRESAS CON EL AMBIENTE

colchón y almohadas ecoamigables

bulto solar

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SUPLEMENTO ESPECIAL

Las reservas marinas en Puerto Rico

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Con la colaboración de:Programa Sea Grant,

Centro Interdisciplinario de Estudios del Litoral y

Programa del Estuario de la Bahía de San Juan

Laguna del CondadoSuministrada por el Programa del Estuario de la

Bahía de San Juan

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Reserva Marina Tres Palmas, RincónPor Michelle T. Schärer UmpierreAbajo: mapa de las reservas marinas en Puerto Rico

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SUPLEMENTO ESPECIAL: LAS RESERVAS MARINAS EN PUERTO RICO

RESERVAS MARINAS: protectoras de los ecosistemas

y recursos costerosPor Michelle T. Schärer Umpierre, PhD.

El propósito de las reservas marinas es mantener comunidades marinas fuertes

y ecosistemas robustos para que éstos puedan prevalecer ante los cambios ambientales natura-les y los impactos realizados por el ser humano. Si se conservan todos los elementos del ecosiste-ma y las interacciones se mantienen, estos siste-mas pueden recuperarse luego de los eventos que afectan su funcionamiento natural. Por ejemplo, un arrecife con varios individuos de distintas especies puede recuperarse luego del paso de un huracán ya que se pueden abaste-cer de aquellas que sufran menos los impactos directos. Al igual, una población de peces o invertebrados con varios organismos de distin-tos tamaños y edades tiene mayor potencial de continuar su existencia aunque una parte de la población sea pescada.

La reserva marina le proporciona un escape adicional a las especies de importancia comer-cial. Al estar ‘reservadas’ las poblaciones en áreas protegidas pueden crecer y reproducirse efecti-vamente para generar mas individuos que luego pueden emigrar a las áreas aledañas. La restric-ción a la pesca en estas zonas es parte de una estrategia para ayudar a recuperar especies que son parte integral de los ecosistemas marinos. Algunas de las especies marinas emigran de los hábitats llanos a las profundidades dependiendo de su etapa de vida. La idea es que con esta reser-va marina se protegen todas las etapas de vida y las zonas de migración para garantizar que los

organismos sobrevivan, crezcan y se reproduz-can exitosamente.

El éxito de la reserva marina depende del compromiso que tengan los responsables por implementarlas, cuidarlas y disfrutarlas. El beneficio de las reservas marinas no es inmedia-to, toma tiempo dependiendo del ciclo repro-ductivo y de crecimiento de los organismos. En la reserva marina se puede perder todo el ‘interés’ acumulado en la ‘cuenta de ahorros’ por un impulso a destiempo que saque demasia-do ‘capital’ y se pierda la inversión. Una reser-va marina exitosa es aquélla que llega a tener abundancia de especies, biodiversidad, indivi-duos grandes en tamaño y potencial reproducti-vo. Estas áreas pueden servir de atractivo para el ecoturismo de buceo, la pesca recreativa en áreas aledañas y lugares de estudios potenciales para llevar a cabo investigación científica de procesos naturales en ecosistemas funcionales.

Reserva Marina de las Islas de Mona y Monito

Designada desde 2004 mediante el Regla-mento de Pesca basado en la Ley de Pesquerías de Puerto Rico (Ley 278). La reglamentación aplicable actualmente se encuentra en el Regla-mento de Pesca Número 7949 (2010), donde se prohíbe la pesca dentro de los límites de la reserva marina. Alrededor de la Isla de Monito hay 3,354 acres (13.6 Km2); y alrededor de la Isla de la Mona hay 16,594 acres (67 Km2) de terrenos sumergidos dentro de la reserva marina. Esta reserva marina no tiene un plan de manejo

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SUPLEMENTO ESPECIAL: LAS RESERVAS MARINAS EN PUERTO RICO

aprobado por la Junta de Planificación.

De todas las reservas marinas localizadas en nuestro archipiélago, la de Mona y Monito es la mayor en volumen, y este tamaño aumenta la diversidad biológica que a su vez aumenta su valor ecológico. Estas islas presentan uno de los lugares silvestres de mayor atractivo natural y potencial para el turismo y la investigación científica a nivel mundial. La posición geográfi-ca, aislada y distante de los centros poblados del Caribe le dan a estas remotas islas una ventaja ambiental ya que reciben relativamente menos presión de uso, comparado con las islas habita-das. El pasado geológico de las islas le ha dado una historia particular a los organismos que allí

evolucionaron. Varias especies endémicas de plantas, coquíes, reptiles y aves sugieren que el contexto ambiental de Mona y Monito es único y sus ecosistemas exhiben gran valor ecológico.

Las costas de Mona han sido más habitadas que el resto de la isla. Las playas arenosas han sido el atractivo principal de miles de tortugas marinas que visitaban la Mona desde antes del primer asentamiento taíno. Durante las noches arriban a la isla para desovar y tapar sus nidos que quedan bajo la protección de la isla hasta la eclosión de los careyitos en dos meses. Las aguas transparentes que circundan ambas islas han permitido el desarrollo de estructuras submari-nas mediante el crecimiento de corales, esponjas,

Fotos: Reserva Marina Tres Palmas, RincónPor Michelle T. Schärer Umpierre

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algas y otras especies constructoras de arrecifes. Estos arrecifes a su vez fueron colonizados por abundantes cardúmenes de peces de colores, incluyendo loros, guacamayos, pargos, barracu-das y tiburones. La productividad de la fauna y flora submarina alimentó a varias generacio-nes de taínos, colonizadores europeos, piratas, concesiones de guano, pescadores, cazadores y otros entusiastas de naturaleza.

Los ecosistemas marinos que rodean las islas de Mona y Monito de hoy en día han decaído y no reflejan lo que una vez fueron en términos de abundancia y calidad. Los arrecifes han reduci-do el crecimiento por los efectos de blanquea-mientos de coral y enfermedades de organismos (erizos, corales y algas). Algunas áreas han recibi-do el impacto por encallamientos de buques y otras embarcaciones que demolieron el armazón creado por el coral que una vez proveyó hábitat para peces y otros organismos. Algunas especies de importancia comercial ya no se ven en las aguas alrededor de Mona y Monito por la pesca en exceso. Además de todos estos insultos al ecosistema nos ha invadido el extra-marestre del Pacífico, el pez león que está sobre poblando los arrecifes mesofóticos. Estos cambios han causa-do que el ecosistema disminuya su resiliencia o la capacidad para recuperarse ante impactos de corto plazo.

La reserva marina de Mona y Monito se extien-de hasta una milla de la costa de ambas islas y cubre las lagunas costeras hasta más allá del veril protegiendo hábitats de hierbas marinas, arrecifes de coral, acantilados submarinos y zonas mesofóticas (profundidades mayores a 30 metros). Además se encuentran en esta reserva marina varios artefactos históricos sumergidos que forman parte del patrimonio cultural de la región. Varias anclas, cadenas y algunos restos de naufragios todavía se pueden apreciar en el

fondo del mar.

Reserva Marina de la Isla Desecheo

Designada desde 2000 mediante la Ley Número 57, la reglamentación aplicable actual-mente se encuentra en el Reglamento de Pesca Número 7949 (2010), donde se prohíbe la pesca dentro de los límites de la reserva marina. Alrededor de la Isla de Desecheo hay 1,670 acres (6.8 Km2) de terrenos sumergidos dentro de la reserva marina. Esta reserva marina tiene un plan de manejo redactado en 2011 que está en el proceso de aprobación por la Junta de Planificación.

La reserva marina de Desecheo se extien-

de hasta media milla de la costa a la vuelta de la isla e incluye las costas rocosas, peñascos y hábitats sumergidos circundantes a la isla. Estas

LAS RESERVAS MARINAS EN PUERTO RICO

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SUPLEMENTO ESPECIAL: LAS RESERVAS MARINAS EN PUERTO RICO

zonas fueron extremadamente productivas y alimentaban grandes colonias de aves marinas que prosperaban allí antes de que llegaran los taínos, las cabras, los ganaderos concesionarios, las prácticas militares y los monos. Hoy en día se están desarrollando estrategias para elimi-nar las especies dañinas (cabras, monos y ratas) para recuperar las colonias de bobas y otras aves marinas que una vez abundaban allí.

Los ecosistemas marinos de Desecheo son un atractivo por su valor ecológico y escéni-co. Para los nautas son un punto de referencia fijo, los buzos enfrentan las corrientes marinas para sumergirse en las aguas oceánicas y desde la costa noroeste, la isla es una parte esencial del horizonte durante los atardeceres. Bajo la superficie del mar las aguas alrededor de Isla Desecheo contienen evidencia de los remanentes de las actividades del pasado tales como anclas,

bombas y restos de embarcaciones utilizadas por la marina durante las prácticas militares. Las costas de Desecheo contienen diversos hábitats importantes para especies en peligro de extin-ción como los corales, las tortugas y las ballenas jorobadas. Los arrecifes alrededor de la isla han sufrido cambios sustanciales por las pérdidas en la condición del coral. En los pasados 10 años se ha perdido el 95% de las colonias de las especies del coral Montastraea, que era el principal coral de estos arrecifes.

La Isla Desecheo ha sido identificada por los pescadores comerciales, como una zona impor-tante para las agregaciones de peces de impor-tancia comercial. Las agregaciones reproduc-tivas de algunas especies de meros y pargos ocurren solamente una vez al año y uno de los propósitos de la reserva marina es proteger estos eventos reproductivos para que aumenten las

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poblaciones de peces, especialmente aquéllas que han sido afectadas por la pesca en exceso. La reproducción exitosa de los organismos es el primer paso para que puedan aumentar las poblaciones de las especies marinas. La presen-cia de grandes cardúmenes de peces, las tortugas marinas y las ballenas son un atractivo para los turistas y visitantes que sustenta varias operacio-nes de buceo en los puertos del oeste de Puerto Rico. El desarrollo de la industria de ecoturismo en el oeste se puede beneficiar directamente del funcionamiento de la reserva marina de la Isla de Desecheo si ésta se hace cumplir por los que dependen de estos recursos naturales.

Reserva Marina de Tres Palmas, Rincón

Designada desde 2004 mediante la Ley Número 17; la reglamentación aplicable actual-mente se encuentra en el Reglamento de Pesca Número 7949 (2010), donde se prohíbe la pesca dentro de los límites de la reserva marina. En la costa de Rincón hay 204 acres (0.84 Km2)

de terrenos sumergidos dentro de la reserva marina. Esta reserva marina tiene un plan de manejo aprobado por la Junta de Planificación desde 2008.

Reserva Natural del Canal Luis Peña, Culebra

Designada desde 1999 mediante la Resolu-ción PU 022-99-77-01 de la Junta de Planifi-cación, y fue enmendada mediante la Extensión a la Resolución PU 022-99-77-01 de 2003. La reglamentación aplicable actualmente se encuentra en el Reglamento de Pesca Número 7949 (2010), donde se prohíbe la pesca dentro de los límites de la reserva marina. La zona entre la Isla de Culebra y el Islote de Luis Peña, conocido como el Canal Luis Peña, contiene 1,564 acres (6.3 Km2) de terrenos sumergidos dentro de la reserva marina. Esta reserva marina tiene un plan de manejo aprobado por la Junta de Planificación desde 2008.

La autora es Investigadora Asociada del CIEL.

SUPLEMENTO ESPECIAL: LAS RESERVAS MARINAS EN PUERTO RICO

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SUPLEMENTO ESPECIAL: LAS RESERVAS MARINAS EN PUERTO RICO

Reserva Marina TRES PALMAS: una reserva para protección y

recreaciónPor Carlos J. Carrero Morales y Rina Hauptfeld

La historia de la Reserva Marina Tres Palmas (RMTP) comienza en 2002

cuando varios grupos comunitarios y vecinos de Rincón se reunieron para intercambiar inquietudes y preocupaciones sobre la necesi-dad de conservar las costas del municipio. Las reuniones iniciales contaron con la presencia de vecinos, surfers, representantes de diver-sas organizaciones no gubernamentales y de la comunidad académica universitaria. De aquí salieron las primeras ideas para proteger el área conocida como Tres Palmas en el barrio Ensena-da de Rincón.

En la búsqueda de lograr esta inquietud

comunitaria, ésta fue llevada a diversas agencias de gobierno como la Junta de Planificación (JP), el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y la Cámara de Repre-sentantes de Puerto Rico, quienes aunaron esfuerzos para que se lograra la designación de la Reserva Marina Tres Palmas. Finalmente en septiembre de 2003 se aprobó el Proyecto 2983 de la Cámara de Representantes y fue luego avalado por el Senado de Puerto Rico y firmado en enero de 2004. De esta forma nace la Ley Número 17 conocida como la Reserva Marina Tres Palmas de Rincón. (Carrero Morales, Plani-ficación Enfocada en un Área Marina Protegida 2009)

El siguiente paso fue la elaboración y redac-ción de un Plan de Manejo para la RMTP. La

Fotos: Reserva Marina Tres Palmas, RincónPor Pichón Duarte

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elaboración del plan fue una muy pensada y de larga consulta a la comunidad y los diver-sos sectores de interés. Reuniones, entrevistas, grupos focales, observaciones de campo fueron las actividades realizadas para consultar e infor-mar a la comunidad en un proceso abierto y colaborativo. (Valdés Pizzini, et al. 2008)

Finalmente, el Plan fue adoptado el 23 de diciembre de 2009 mediante la Resolución PU-002-2009-25-01 de la Junta de Planifica-ción de Puerto Rico. (Junta de Planificación de Puerto Rico 2009). Copia del Plan de Manejo puede accederse a través del blog del Centro Interdisciplinario de Estudios del Litoral, en la sección de publicaciones http://amp-pr.org/ciel/ciel-publications.

Una reserva marina para protección y recreación

La RMTP se localiza entre el barrio Ensenada

y el barrio Puntas de Rincón, frente a la icónica carretera 413. El área de la RMTP es de aproxi-madamente 3.8 Km. y cuenta con una super-ficie total de 83.7 hectáreas. En esta zona se encuentra un amplio arrecife coralino en el que se albergan varias especies de coral, entre ellos dos especies de corales amenazadas de extinción; el Acropora cervicornis o coral cuerno de ciervo y Acropora palmata o cuerno de alce. La RMTP protege una de las poblaciones más compac-tas del coral cuerno de alce, que anteriormente era el coral más abundante en las aguas poco profundas del Caribe, pero que ha mermado hasta un 95% desde 1980.

Debido a sus características biológicas, el coral es susceptible a muchas amenazas antropogéni-cas, incluyendo la sedimentación, el crecimien-to excesivo de algas, la rotura física, la conta-minación de desechos sólidos, las enfermedades y el blanqueamiento por causa del cambio climático. El arrecife de Tres Palmas no es una

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RESERVAS MARINAS EN PUERTO RICO

excepción a esta regla, y lastimosamente, parece estar en declive. Un arrecife saludable de coral cuerno de alce puede ayudar a proteger la costa de la erosión, y su forma ramificada crea un hábitat importante para más de 125 especies de peces costeros presentes en Tres Palmas, inclu-yendo muchos peces de importancia comercial.

Otros invertebrados, como abanicos de mar, esponjas, calamares y erizos son sólo algunas de las diversas especies que se encuentran en la RMTP. Además en la RMTP se han observados al menos 96 especies de peces. La zona es también área de anidaje de tortugas marinas como el peje blanco, el tinglar y el carey de concha, que anidan en la misma playa donde desovaron, y se encuentran en peligro de extinción. La tortuga que es más comúnmente observada en la RMTP es el carey, que se alimenta principalmente de esponjas del arrecife mientras que el peje blanco se alimenta de hierbas marinas y algas. Además, esta zona es visitada anualmente por ballenas

jorobadas y delfines hocico de botella. (Carrero Morales 2007, Valdés Pizzini, et al. 2008)

Gran oportunidad económica en Tres Palmas

La RMTP no sólo representa un área de alto valor ecológico, sino que también la zona es mundialmente reconocida por sus olas idóneas para la práctica del deporte del surfing en sus diversas modalidades. También cientos de personas visitan esta reserva anualmente para disfrutar de pasadías familiares, observación submarina o relajación. Esto representa un gran valor turístico para el municipio de Rincón. Los hoteles y hospederías de Rincón se ven benefi-ciados con la existencia de la RMTP como un “gancho publicitario”. (Carrero Morales 2007, Rodríguez Rivera 2010).

Actividades recreativas permitidas en la RMTP

Las actividades que se pueden realizar en la RMTP son diversas, como pasadías familiares, observación submarina (buceo con tanque y con snorkel), surfing en sus diversas modali-dades, observación del paisaje, observación de aves, observación de animales marinos, paseos en kayaks, recreación pasiva, relajación, paseos en bote (5 mph) (todas las áreas marinas prote-gidas en Puerto Rico son zona de “no-wake”), educación y la investigación científica.

En la RMTP no se permite anclarse ni captu-ra, pescar o colectar ninguna especie dentro de esta reserva. Además, en virtud del Reglamento de Pesca de Puerto Rico del DRNA en la Reser-va Marina Tres Palmas se prohíbe la pesca con arpón. Las zonas de no-extracción como en la Reserva Marina Tres Palmas permiten que los peces y otras especies explotadas crezcan a un

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tamaño mayor y así produzcan más crías, que, al salir de la reserva, poblarán a las áreas en las que se permite la pesca. Del mismo modo, el océano padece una escasez de ciertos minerales y al morirse y descomponerse los abanicos de mar, corales y conchas, liberan minerales reabsorbi-dos por otros animales que los requieren para construir cáscaras y viviendas.

Con la ayuda voluntaria de un grupo de estudiantes graduados del RUM, se inició un programa de excursiones guiadas de “snorkeling” para diversos grupos privados, de estudiantes de escuelas, y de maestros. Estas excursiones tienen como objetivo familiarizar a la comunidad con los recursos submarinos que alberga la reserva. En las excursiones se le proporciona al partici-pante del equipo de “snorkeling”, información sobre la vida marina y seguridad acuática. En 2011, menos del 10% de los participantes en las excursiones había practicado “snorkeling” antes en la Reserva. Otra actividad que se reali-zó para dar a conocer la RMTP fue en enero de 2011, cuando se conmemoró el aniversario de la fundación de la RMTP con un festival educati-vo. En este evento se organizaron varias activi-dades educativas, tanto dentro y fuera del agua dirigidas a grupos de diversas edades.

La cara triste de la moneda

A pesar del gran valor natural, educativo y turístico que representa la RMTP, ésta aún no cuenta con un centro de visitantes ni el perso-nal oficial para atender y educar a los visitantes sobre la importancia de los recursos naturales que en ella se encuentran. La Reserva Marina Tres Palmas en Rincón es una poco conocida por el público, los turistas y los puertorrique-ños en general. Sin embargo, ésta protege a una de las poblaciones más saludables de Puerto Rico de esta especie, listada como amenazada

de extinción en la lista federal: el coral cuerno de alce.

El Acropora palmata, que anteriormente era uno de los más abundantes en las aguas poco profundas del Caribe, ha mermado hasta un 95% en todo su rango desde 1980. En la actualidad DRNA tiene la autoridad de administración en la RMTP y otras 29 reservas con componentes costeros y/o marinos. El conocimiento público de las amenazas acerca del ecosistema marino, en combinación con la participación comunita-ria en las acciones de conservación y manejo son necesarios para proteger este ecosistema de coral tan importante para Puerto Rico.

Pero la comunidad y los diversos grupos de interés no se dan por vencidos. A pesar del desinterés y la falta de importancia que el gobierno estatal y el municipal le han brindan-do a esta reserva, existe una Junta de Manejo y una organización no gubernamental comunita-ria que representan a los diversos grupos intere-sados en la conservación de la RMTP.

Los autores son Director Asociado del CIEL y Coordinadora de Educación de la Reserva Marina Tres Palmas, respectivamente.

SUPLEMENTO ESPECIAL: LAS RESERVAS MARINAS EN PUERTO RICO

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SUPLEMENTO ESPECIAL: LAS RESERVAS MARINAS EN PUERTO RICO

La Laguna del Condado: la restauración de una reserva

acuática en la ciudad

Por Jorge Bauzá Ortega

La Laguna del Condado es uno de los cuerpos de agua más diversos en la fauna y

flora acuática que forman parte del Estuario de la Bahía de San Juan. Pues en sus aguas habitan diversas especies de peces tropicales y crustáceos incluyendo especies en peligro de extinción como el manatí antillano. Contiene además, comunidades coralinas, manglares y extensas praderas de yerbas marinas. Para ser exactos, se han documentado 124 especies de peces tropi-cales y si incluimos las aves, anfibios y reptiles, asciende a 300 especies. El valor recreativo le iguala a su valor ecológico pues es utilizada por miles de turistas y residentes que disfrutan de su playa arenosa y practican deportes acuáticos pasivos como la tabla vela, remo y el buceo. Por tal razón, y para preservar su valor ecológico y recreativo, se designó como zona de no captura por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales.

La Laguna cubre un área aproximada de 102

acres y tiene conexión al Océano Atlántico en el área conocida como El Boquerón, al este del Fuerte de San Gerónimo. Conecta por el oeste con la Bahía de San Juan a través del Canal San Antonio. La Laguna del Condado forma parte del centro turístico y está rodeada del sector urbano más denso de Puerto Rico (16,526 habitantes por milla cuadrada). La profundidad promedio es de 14 pies, pero en ciertas áreas en el fondo que fueron dragadas en los 50 existen depresiones de hasta 36 pies.

Calidad del agua de ayer y hoy

Actualmente la calidad de la aguas es muy buena según muestran los datos del Programa de Monitoreo de Calidad de Agua, por volun-tarios del Programa del Estuario de la Bahía de San Juan. Esto se refleja también en la diver-sidad de especies que encontramos y en el aumento en las actividades recreativas que se practican. Pero no siempre fue así, pues para las décadas de 50 y 60 fue llamada el “pozo sépti-co panorámico” o la “cloaca de Santurce” por

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el alto nivel de contaminación en sus aguas. En aquel entonces sobre 1,800 establecimien-tos descargaban sus aguas sanitarias a la Laguna del Condado generando un serio problema de contaminación de origen fecal. El 9 de julio de 1968, el periódico El Mundo publicó que “las aguas de la Laguna del Condado se podían clasificar como muy contaminadas y en condi-ciones adversas a cualquier uso en el cual dichas aguas vinieran en contacto directo con el cuerpo humano”. De hecho, se consideró en la década del 50 secar y rellenar toda la laguna y construir complejos hoteleros-turísticos y de esta forma resolver -de una vez y por todas- el alto grado de contaminación.

Afortunadamente entre 1971 y 1973, la Junta de Calidad Ambiental en coordinación con la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados elaboró un plan para eliminar las descargas sanitarias directas a la laguna y conectar estos establecimientos a un sistema de alcantarillados sanitarios. Un esfuerzo monumental pues tenían primero que identificar dichos establecimientos para entonces elaborar toda una infraestructura de líneas y sistemas de bombeo de aguas usadas. Esto incluyendo la construcción y reparación de pozos sépticos.

Para identificar los establecimientos que descargaban directamente a la laguna se creó un grupo de estudiantes participantes. Estos realizaban visitas de cortesía donde entraban a la residencia y vertían un tinte por el inodoro. Al otro lado, en la Laguna, otro grupo esperaba por el tinte. Todo coordinado vía comunicación por radio teléfonos. De observarse el tinte llegar, se procedía a identificar el establecimiento y en buena lid prometer conectar estas residencias al sistema de alcantarillados sanitario. En tan sólo un año (para 1974), la Agencia de Protección Ambiental observó una notable mejoría en la

calidad del agua. Pues dicha agencia certificó que la calidad del agua en la Laguna del Conda-do entró en cumplimento con los estándares de calidad de agua establecidos por la Junta de Calidad Ambiental bajo el Reglamento de Estándares de Calidad de Agua de Puerto Rico. Es decir, la calidad del agua era buena, se podía volver a disfrutar de la laguna. Éste fue el inicio de la restauración de la Laguna del Condado.

Otros esfuerzos de restauración

Los primeros impactos a la Laguna del Conda-do están relacionados con la actividad agrícola pues los primeros mangles fueron eliminados para hacer espacio a la siembra de palmas de coco y para la producción de carbón. En épocas recientes, gran parte del manglar que sobrevi-vió este primer episodio de deforestación fue

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Arrecifes artificiales en la Laguna del Condado

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eliminado por actividades de dragado y relleno para la construcción de hoteles, hospederías, mulles privados, vivienda y la construcción de la Avenida Baldorioty de Castro. Reconociendo las funciones y valores que provee el manglar y la pérdida de éstas por la deforestación antes mencionada, el Programa del Estuario de la Bahía de San Juan comenzó la reforestación y siembra de mangle en los márgenes de la Laguna del Condado. Al día de hoy se han sembrado 1,389 plántulas de mangle rojo (Rhizophora mangle) con la ayuda de la comunidad y otros grupos voluntarios.

Otro esfuerzo de restauración liderado por el

Programa del Estuario de la Bahía de San Juan fue la construcción de una vereda submarina. El propósito es aumentar la biodiversidad de especies acuáticas en fondos arenosos. La vereda

SUPLEMENTO ESPECIAL: LAS RESERVAS MARINAS EN PUERTO RICO

Siembra de mangle rojo en la Laguna del Condado

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submarina se extiende por unos 100 metros a lo largo de la Laguna del Condado en direc-ción norte-sur. Está construida por 45 módulos que imitan el fondo marino, conocidos como los arrecifes artificiales “Taíno Reefs®”. Estos módulos tienen una altura de 0.53 metros, una longitud de 1.68 metros, cubren un área super-ficial de 1.79 m2 y pesan 800 libras. Contienen múltiples entradas que dan acceso a la fauna acuática al interior de los módulos y proveen sustrato para el reclutamiento de corales y otras especies sésiles. La repuesta por parte de la fauna marina fue casi inmediata pues a los pocos meses se documentó un aumento en las especies de peces, tanto en cantidad como en diversidad. Para completar, 1,200 colonias de coral nuevas crecen sobre la superficie de estas estructuras.

La vereda submarina interpretativa además conecta praderas de yerbas marinas y otras comunidades marinas fragmentadas en el fondo de la Laguna del Condado, actuando como un corredor ecológico submarino. La creación de hábitat marino para aumentar la biodiversidad marina es uno de los propósitos medulares de este proyecto. No obstante, la vereda submarina interpretativa provee beneficios y oportunidades

recreativas, pues permite al visitante -con el equipo adecuado- la observación de peces y otras criaturas marinas en su ambiente natural.

Visión hacia el futuro

Desde el mejoramiento de la calidad del agua en la década de los 70 hasta los esfuerzos de reforestación del mangle, son producto del compromiso y el esfuerzo de grupos volunta-rios representados por diferentes renglones de nuestra sociedad. Estos cuerpos de agua en la zona urbana representan un valor muy parti-cular. Es decir, al encontrarse en plena ciudad, constituyen los únicos espacios acuáticos dispo-nibles a un gran sector de la sociedad. Todavía continúan los esfuerzos de restauración pues quedan asuntos que mejorar y -más aun- perpe-tuar lo restaurado. La clave está en que todos nos envolvamos en estos esfuerzos. Indudable-mente, el éxito de cada restauración depende de la participación e integración de la partici-pación voluntaria y la educación. La Laguna del Condado es el vivo ejemplo.

El autor es Oceanógrafo y Asesor Científico del Programa del Estuario de la Bahía de San Juan.

SUPLEMENTO ESPECIAL: LAS RESERVAS MARINAS EN PUERTO RICO

Jovencitas participan de una siembra de mangle en la Laguna del Condado.

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SUPLEMENTO ESPECIAL: LAS RESERVAS MARINAS EN PUERTO RICO

Reserva Natural Canal Luis Peña: una reserva marina en Culebra

Por Carlos J. Carrero Morales

A principio de la década de 1990 diversos sectores comunitarios como la comuni-

dad científica, representantes de la academia, la Asociación de Pescadores de Culebra, y vecinos de la comunidad, se unieron para proteger los recursos naturales en el Canal Luis Peña en Culebra. La perseverancia de estos grupos obtuvo su respuesta cuando el Programa de Manejo de la Zona Costanera de Puerto Rico identificó el Canal Luis Peña como un área de alto valor ecológico y finalmente fue desig-nada como Reserva Natural Canal Luis Peña (RNCLP) en 1999. El manejo de la RNCLP se enfoca en el objetivo de conservación y preser-vación. (Pagán Villegas, Hernández Delgado y Vicente 2003).

La RNCLP es de vital importancia pues permi-te la recuperación paulatina de la ictiofauna con valor recreativo y comercial y la conservación de los corales. (Valdés Pizzini, et al. 2008). Con la designación se protegen los arrecifes coralinos presentes y los otros sistemas asociados a éstos, las poblaciones de peces y tortugas marinas y se previenen los impactos negativos por activida-des antropogénicas dentro y fuera de la Reserva. Además se promueve la conservación marina con actividades de educación e investigación científica y se fomenta un desarrollo turístico sustentable de bajo impacto. (Pagán Villegas, Hernández Delgado y Vicente 2003).

Esta Reserva cuenta con un Plan de Manejo que se aprobó en 2003 y fue resultado de un proceso inclusivo donde se consultó ampliamente a los

diversos sectores de la comunidad. Además, se integró la labor y el conocimiento de represen-tantes de diversas agencias y actores de interés que conformaron un comité timón. Este comité tuvo a su bien el revisar y editar el Plan de Manejo de manera que fuese uno fidedigno y que repre-sentara a los diversos sectores de la comuni-dad. Copia del documento puede accederse a través del blog del Centro Interdisciplinario de Estudios del Litoral, en la sección de publica-ciones http://amp-pr.org/ciel/ciel-publications.

La RNCLP ubica entre la costa suroeste de la Isla Municipio de Culebra y el Cayo Luis Peña. Cubre un área aproximada de 4.8 km2 y tiene extensión en tierra hasta la zona marítimo terrestre y alcanzando “la línea de costa del Cayo Luis Peña”. En esta reserva se pueden observar alrededor de 260 especies de peces, 83 especies de corales y una diversidad de fauna marina como erizos y carruchos. También se encuentra una población residente de la tortuga verde o peje blanco que es una especie que se encuentra en peligro de extinción. Además de esta diver-sidad en la fauna marina la reserva posee una cobertura de 90% de praderas marinas. (Valdés Pizzini, et al. 2008)

Un poco de historia

El Cayo del Oeste es el nombre original que le dio en 1880 el gobierno español al Cayo Luis Peña. En 1881, la titularidad de dicho cayo fue concedida a Don Cayetano Escudero, pero este nunca vivió el cayo así que se designó a Luis Peña, un pescador y agricultor de Vieques para que lo custodiara. Los pescadores de Vieques y

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Fajardo comenzaron a referirse al cayo como el “Cayo de Luis Peña” por ser su único morador. El pescador Peña abandonó el cayo en 1898 al enterarse de que la titularidad del cayo era de Escudero, pero el nombre del Cayo de Luis Peña se mantuvo y eventualmente al canal de agua entre el cayo y la Isla de Culebra se le comenzó a conocer como el Canal de Luis Peña. (Felicia-no 2001, Pagán Villegas, Hernández Delgado y Vicente 2003,).

La información histórica disponible de esta área es muy poca ya que durante el siglo XIX era una zona de tránsito de personas de colonias danesas ubicadas al este de Culebra. Su econo-mía era basada en una agricultura de subsisten-cia con un mercado muy pequeño enfocado en abastecer a los marineros. En esa época Culebra era un barrio de Vieques y no fue hasta la década de 1960 que se declarara la Isla de Culebra como un municipio. (Feliciano 2001, Valdés Pizzini, et al. 2008).

Los usos del canal era como zona de ancla-je de embarcaciones en tránsito y la pesca de carey. Desde 1999 las aguas del Canal Luis Peña pertenecen a la RNCLP y son administradas por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales.

Actividades recreativas permitidas en la RNCLP

En el Plan de Manejo se señalan las activida-des que se permiten en el área. Entre ellas se encuentran los pasadías familiares, observación submarina (buceo con tanque y con snorkel), observación del paisaje, observación de aves, observación de animales marinos, paseos en kayaks, paseos en bote (5 mph) (todas las áreas marinas protegidas en Puerto Rico son “no wake zone”) y la investigación científica. Se

prohíbe la pesca, captura y colección de flora y fauna del área. Se prohíbe anclarse en las prade-ras marinas o arrecifes de coral o cerca de éstos. (Valdés Pizzini, et al. 2008)

La Reserva Natural Canal Luis Peña es un área de vital importancia para la conservación y protección de los ecosistemas marinos, pero la falta de vigilancia ha permitido que varias personas inescrupulosas entren a ésta a pescar y a colectar peces y carruchos. Aun cuando ocurre la colección ilegal de especies dentro de la RNCLP, ésta posee un valor educativo y turístico y es ejemplo de un esfuerzo ciudadano exitoso. El paisaje escénico natural de esta reser-va es único y de gran belleza.

El autor es Director Asociado del CIEL.

SUPLEMENTO ESPECIAL: LAS RESERVAS MARINAS EN PUERTO RICO

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Y la Gente no lo sabe...

Todos los miercoles de 7:00 a 8:00 p.m. en Vivo. Tel: 787 . 772 . 1680

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Reserva Natural Canal Luis Peña(suministrada)

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Por Marielisa Ortiz Berríos

De una preocupación personal de la perio-dista y actriz Viviana Torres Mestey, por

el manejo de la enseñanza ambiental en Puerto Rico, surge un proyecto educativo y cultural para los niños de Puerto Rico, llamado Proyec-to Educativo Despertar Ambiental.

La iniciativa, liderada por Torres Mestey, tiene a otros tres colaboradores: Efraín Rosa, Lara Caride y Orlando Rodríguez, quienes trabajan

también en la producción del evento, a llevar-se a cabo del 20 al 24 de febrero de 2012, en el Teatro Ramón Frade, de la Universidad de Puerto Rico (UPR), recinto de Cayey. A su vez, el proyecto, financiado por el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), dará trabajo a estudiantes y actores puertorriqueños.

¿En qué consistirá el Proyecto Educativo Despertar Ambiental? Durante cinco días, la UPR, en Cayey, será recipiente de cientos de estudiantes puertorriqueños que participarán de

Convocan a escuelas a participar en proyecto eco-educativo y cultural

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AULA ECOLOGISTA

una feria ambiental –con agencias de gobierno y organizaciones no lucrativas-, disfrutarán de la obra teatral “Despierte Don Árbol” y tendrán la oportunidad de visitar el Centro de Educación Ecológica, localizado en el recinto. Además, al finalizar el evento, cada estudiante recibirá un libro de pintar y de actividades, original de la pieza teatral. De igual forma, los maestros recibi-rán una guía educativa para aplicar el contenido en su salón de clases.

“Se le dice a los niños que hay que cuidar el ambiente, pero los adultos no hacemos nada, es un discurso medio vacío”, señaló Torres Mestey, al destacar la importancia de sacar a los niños de los salones de clases para que puedan experi-mentar en vivo las enseñanzas impartidas en la escuela.

La productora ejecutiva del proyecto mencio-nó que el material educativo que suministra-rán a los estudiantes y maestros responde a los estándares del Programa de Ciencias del Depar-tamento de Educación (DE), y que también puede ser utilizado por las escuelas privadas. Incluye temas sobre conservación ambiental, animales en peligro de extinción, ecosistemas naturales, entre otros.

Por su parte, la obra teatral, de la autoría de Torres Mestey, dura una hora e incluirá diversos personajes, como la cotorra puertorriqueña, la boa puertorriqueña, el coquí eneida, una ceiba joven, un pájaro carpintero, un árbol cente-nario, una maestra y un estudiante. Entretan-to, el Centro Ecológico de la universidad, está compuesto por diversas salas temáticas acerca de la naturaleza.

Torres Mestey manifestó que esperan que los materiales educativos que genere el proyecto se conviertan en una herramienta que los maestros

utilicen en las escuelas, hecha por puertorrique-ños. Mencionó que actualmente todos los libros que se utilizan en la Isla son importados. “Todo el evento completo es un esfuerzo del país”, dijo.

La actriz destacó que el proyecto responde a

unas conductas de educación constructivista, donde se invita a los estudiantes a ver, tocar, jugar y hacer. Los espacios y fechas son limita-dos, por lo que las escuelas interesadas deberán reservar su espacio escribiendo a [email protected] o llamando al 787-810-1881. El boleto de entrada para los estudiantes tendrá un costo de $5.00. Para más información visite www.despertarambiental.blogspot.com.

El equipo de trabajo del Proyecto Educativo Despertar Ambiental (en orden de atrás hacia adelante): Efraín Rosa Orta (producción artística), Lara Caride (producción), Viviana Torres Mestey (productora y creadora) y Orlando Rodríguez (producción). (imagen y foto suministradas)

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PUNTO DE VISTA

El lado desagradable de los productos

biodegradablesPor Jorge Peredo

‘Las tres r’ es el mantra del ambientalismo contemporá-

neo: reducir, reusar, reciclar. En ese orden preciso de importan-cia. La razón que este mantra se repite tanto, y con tanta popula-ridad, es que nuestra sociedad ha alcanzado un nivel de consumo, y de riqueza material, jamás antes visto en la historia. Pero con esos logros nuestra sociedad también ha generado más basura, más contaminación, y más destruc-ción ambiental que nunca antes. De ahí la necesidad de crear un mantra ambientalista corto y fácil de aprender y de ejercer.

Un mantra que por muchos siglos fue innece-sario, pues la mayoría de la gente vivía muy modestamente, y tenía pocos bienes materiales. En aquel entonces, la gente aprovechaba todo al máximo. Nada se desperdiciaba. Era común,

por ejemplo, que alguien hiciera sus propios muebles, o que hubiera heredado los muebles de sus abuelos, o hasta de sus bisabuelos. Muebles que se hacían para durar décadas o siglos. La gente acostumbraba ahorrar mucho tiempo para comprar cosas. No era fácil tomar dinero prestado. Ir de compras no era un pasatiempo; era algo que se hacía mayormente cuando había una necesidad específica y apremiante. Los pocos que estudiaban en universidades no estudiaban ‘mercadeo’ o ‘publicidad’, pues estas materias no existían. Hacer trueques de bienes y servicios era común. El comercio era bastante local y en escala pequeña. La mayoría de las cosas que una persona adquiría en su vida venían de su propio hogar o de su propio pueblo. Las cosas no tenían marcas, ni logos, aunque algunos artesanos o profesionales excepcionales podían llegar a

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PUNTO DE VISTA

tener una reputación que rebasaba los límites de su pueblo o ciudad. La relación entre el consu-midor y lo consumido era bastante íntima. El animal que alguien comía para la cena podía haber sido matado, preparado y cocinado por las manos de esa misma persona.

Pero eventualmente llegó la economía capita-lista y la revolución industrial. Con esto cambia-ron los patrones de trabajo y el estilo de vida de la gente. Incrementó el comercio nacional, e internacional. Se inventaron nuevas y más eficientes tecnologías, materiales y métodos de producción. Estas invenciones permitieron a la gente tener más objetos que nunca antes, por mucho menos sacrificio, y mucho más rápida-mente que antes. Los nuevos productos también eran menos costosos, aunque no siempre de

buena calidad o tan duraderos. Paralelo a esto, se crearon técnicas de mercadeo y publicidad para inventar necesidades y deseos y hasta manipu-lar al consumidor, para que éste comprara cada vez más cosas que ordinariamente no hubiera comprado. Se crearon las marcas de productos y servicios, protegidas por ley (por consiguien-te, también se crea la llamada ‘piratería’). Se creó la corporación como persona jurídica bajo la ley, persona cuyo único fin era el de generar –a toda costa– ganancias para sus accionistas. A pesar de que no eran personas en el sentido común de la palabra, estas corporaciones ahora tenían muchos de los mismos derechos legales que tenían los ciudadanos corrientes. La distan-cia entre el consumidor y lo consumido se fue ampliando, hasta el punto en que una persona podía comer algo sin jamás haber visto lo que

Por mathiasbaert (vía Creative Commons)

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comía en su estado natural y salvaje. Finalmen-te, el desarrollo de mecanismos de crédito fácil para el consumidor (tarjetas de crédito, présta-mos personales, etc.) sirvió de combustible para alimentar este nuevo consumo que alcanzaba una escala nunca antes vista y que no parecía tener fin. Estos cambios fueron graduales, pero fuertes.

Poco a poco, la gente se fue enriquecien-

do materialmente. Con mayor movilidad del capital, la sociedad también se hizo más móvil. Ahora era más posible que nunca antes nacer en una familia pobre y morir dejando una familia rica. Pero a medida que la gente se enrique-cía, surgían otras necesidades. La gente traba-jaba más para poder consumir cada vez más y para poder impresionar (y causar envidia) cada vez más a sus pares. Las marcas desarro-llaron identidades complejas y sofisticadas, que a su vez influenciaban y hasta se convertían en parte de la identidad del consumidor. El tiempo libre y la conveniencia, se hacían cada vez más valiosos. Las mujeres se unieron a la fuerza laboral y había menos tiempo disponible para tareas domésticas. De ahí surge el desarrollo de máquinas cuya importancia –y beneficio- en nuestra historia no se debe menospreciar, como el lavaplatos o la lavadora. Pero también surgen los químicos para uso en productos del hogar, y cambia completamente el sistema de cultivo, distribución, mercadeo y venta de la comida, con consecuencias no siempre buenas para la sociedad o para el medio ambiente. Surgen también los productos desechables. Cubier-tos, servilletas, pañales, cámaras fotográficas, bolígrafos… un sinnúmero de productos que antes no era posible botar, ya que eran costosos, ahora se podían adquirir con facilidad y tirar al zafacón con la misma facilidad.

Al principio, los productos desechables

parecían de maravilla. Le daban a los hogares la libertad de tiempo y conveniencia que tanto buscaban, y que nunca antes habían tenido. Pero este aparente beneficio vino acompañado de un gran costo para nuestro medio ambiente. Estábamos usando y botando tantos productos desechables, que ya no había dónde enterrar (o incinerar) toda la basura que se estaba generan-do. Estábamos deforestando los bosques y contaminando el suelo, el aire y el agua. Hasta que nos dimos cuenta del daño que estába-mos ocasionando. Nos estábamos ahogando en nuestros propios desperdicios de consumo. Estábamos destruyendo las cosas de las cuales dependía nuestra propia supervivencia.

¿Qué hacer para solucionar este problema? Después de todo, no se podía (o no se quería) dar marcha atrás. Nadie iba a querer perder tiempo y dinero en lavar pañales y servilletas de tela. Nadie iba a querer hacer fiestas si iba a ser

PUNTO DE VISTA

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necesario lavar tantos platos, cubiertos y vasos. El consumidor no estaría dispuesto a canjear la conveniencia a la que estaba acostumbrado por evitar un daño ambiental que muchas veces era muy indirecto para él entender o difícil presen-ciar directamente. La gente consumiría menos y la economía sufriría. Todo tomaría más tiempo y sería más lento. Habría que, por ejemplo, acabar con las bolsas plásticas y con los restaurantes de comida rápida. Ésta era la forma de pensar de algunos de los grandes intereses políticos y económicos, los cuales perderían demasiado dinero si se alteraba radicalmente el patrón de producción y de consumo de nuestra sociedad. Esta enorme pérdida de dinero sería inacep-table. No importa si la pérdida de dinero es minúscula comparada con la pérdida de nuestro ecosistema y de nuestra propia existencia como especie. Por lo tanto, razonaban los grandes intereses, habría que continuar desechando.

De esa encrucijada surge el movimiento ambientalista actual y el conocido mantra de las tres r. Pero también surge algo más. Surge la empresa ‘ecoamigable’ o ‘verde’. La empresa que busca, más allá de enriquecer a sus accio-nistas, hacer las cosas de una forma más respon-sable y sostenible para el medio ambiente y para la sociedad. Y con el nacimiento de este nuevo tipo de empresa vemos también apare-cer la economía verde y el consumidor verde. En el sector de productos de consumo para el hogar, algunas de estas nuevas empresas buscan integrar el mantra de las tres r. Buscan cambiar el paradigma económico que había reinado duran-te los últimos dos siglos. Estas empresas quieren hacer productos que nos ayuden dejar nuestra adicción al desechar. Este tipo de empresa nos ha traído productos que a la vez están hechos con materiales reciclados, son reciclables y son reusables. Un ejemplo de este tipo de empresa es la compañía Recycline, propietaria de la marca Preserve (www.preserveproducts.com). Los productos de Preserve están hechos con plásti-co reciclado posconsumo, son reusables, son reciclables y son libres de todo tipo de tóxico.

Otras empresas verdes fabricantes de produc-tos de consumo en el hogar buscan cómo mante-ner el status quo. Buscan algo que pareciera imposible de lograr, una forma de permitir al consumidor continuar con el mismo patrón de consumo y estilo de vida hasta ahora insosteni-ble, pero ocasionando menos, o hasta ningún impacto ambiental. Este tipo de empresa nos propone un nuevo mantra, el mantra de ‘las tres d’: descartar, desechar y degradar. La forma en que estas empresas buscan lograr esto es a través de productos de consumo que son a la vez desechables y ‘biodegradables’. Si logra-mos poner el mantra de las tres d en prácti-ca, alegan estas empresas, entonces podemos todos seguir usando productos desechables con

PUNTO DE VISTA

Por whologwhy (vía Creative Commons)

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gusto, sin culpa, y sin las consecuencias nefas-tas que nuestro planeta ha sufrido hasta ahora. Podemos olvidarnos de ese mantra de las tres r que parece ser tan difícil e inconveniente para tantos consumidores. Este tipo de empresa nos ha traído productos desechables biodegrada-bles tales como: cubiertos, vasos, bolsas, toallas sanitarias y otros.

Los productos desechables no siempre son indeseables. Algunos, como el papel de baño, se han convertido en una parte esencial de nuestro diario vivir y dejar de usarlos supondría un cambio en estilo de vida y pérdida de comodi-dad, que muchos consumidores no estarían dispuestos a tolerar (aunque hay familias que, por ejemplo, han eliminado el uso de pañales para bebé de cualquier tipo, sean éstos desecha-bles o reusables). Nadie hará nunca una fortu-na vendiendo papel de baño reusable. Por otra parte, hay ciertos tipos de productos que no se pueden reusar, como los productos de limpie-za. Con este tipo de productos no reusables, las alternativas biodegradables son claramente superiores y mejores para el medio ambiente que las que no son biodegradables.

Los productos biodegradables ofrecen la esperanza de reducir, o incluso eliminar nuestra huella ambiental cuando desechamos. Por eso la promesa de los productos desechables biodegradables es tan seductora y agradable. Botar podría dejar de convertirse en pecar y no tendríamos que desechar para luego tener que llorar. Pero detrás de esta promesa se esconde un lado desagradable: muchos de los produc-tos desechables para el hogar que existen hoy en día no se biodegradan. Otros tardan años antes de biodegradarse. Todavía otros se biode-gradan, pero sólo bajo condiciones y manejos de desperdicios sólidos idóneos. Condiciones y manejos de desperdicios sólidos que no tenemos

en nuestra isla. Aun otros de estos productos sólo se degradan parcialmente. Es decir, no son completamente biodegradables.

Por ejemplo, hay cubiertos desechables que se mercadean como ‘compostables’. Pero para que estos productos se composten, es necesario que el hogar que los desecha tenga una composta, y si no la tiene, entonces que el municipio donde está el hogar tenga instalaciones de composta. De ese modo, cuando el municipio reciba la basura compostable de ese hogar, el munici-pio la compostará. El problema es que la gran mayoría de los hogares puertorriqueños no tienen composta y los municipios en los que están estos hogares tampoco tienen instalaciones de composta. Entonces, compramos y desecha-mos estos cubiertos pensando que se compos-tarán (quién sabe cuándo) luego de tirarlos al zafacón. Pero, tristemente, estos cubiertos no

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se compostarán e impactarán negativamente a nuestro medio ambiente, igual que los cubier-tos desechables no compostables. Para colmo, además de impactar adversamente nuestro medio ambiente, estos cubiertos compostables también impactan negativamente nuestro bolsi-llo, pues suelen costar más caros que los cubier-tos desechables que no son compostables. ¿Qué podría ser una alternativa a esto? Usar cubiertos reusables, reciclar los cubiertos, o incluso usar menos cubiertos en la medida posible. Tal como nos enseña el mantra de las tres r que conoce-mos tan bien.

Otro ejemplo es el de las bolsas desechables biodegradables, las cuales también son más caras que las bolsas desechables no biodegrada-bles. Estas bolsas suelen tomar meses, o hasta años para biodegradarse y sólo se biodegrada-rán si están expuestas a la luz del sol y al aire.

El problema es que estamos generando tanta basura, que la mayoría de nuestros vertede-ros están desbordados. Cuando botamos estas bolsas, las bolsas llegan a nuestros vertederos y no se biodegradan, porque les echan tanta basura encima que no les llega ni el aire ni la luz necesaria para que se biodegraden. Estas bolsas tendrán un impacto negativo sobre nuestro medio ambiente. Por ejemplo, uno de nuestros tinglares se comerá esta bolsa y se morirá a consecuencia de esto, igual que si se comie-ra una bolsa que no es biodegradable. Estas bolsas también tendrán un impacto negativo en nuestro bolsillo, pues habremos pagado más dinero por un producto que no se comporta-rá de la manera que esperábamos al comprar-lo. ¿Qué podríamos hacer entonces? Podríamos imponer un impuesto a las bolsas desechables o simplemente prohibir su uso en muchos casos. El impuesto serviría como una señal de merca-do que comunicaría eficientemente el costo verdadero de usar bolsas desechables (es decir, el costo nominal de la bolsa desechable más el costo del impacto al medio ambiente). El consu-midor compraría menos bolsas desechables o las dejaría de comprar. También podemos usar bolsas de tela reusables, o sencillamente usar menos bolsas. Nuevamente, el mantra de las tres r nos sirve de guía en este tipo de situación.

Además del impacto al medio ambiente y el impacto al bolsillo, los productos desechables biodegradables tienen todavía otro lado desagra-dable: estos productos refuerzan el hábito y la adicción del desecho en el consumidor. En otras palabras, conservan el satus quo, como dijimos anteriormente. Estos productos se mercadean de manera a relevar al consumidor de su responsa-bilidad con el medio ambiente y a absolverlo de su culpabilidad por contaminar. El peligro con reforzar la mentalidad del desecho en el consu-midor es que no siempre existen alternativas

PUNTO DE VISTA

Por cogdogblog (vía Creative Commons)

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biodegradables a los productos desechables en el mercado. Y si existen, el consumidor no siempre las puede comprar, debido al costo superior de éstas. Entonces, si se refuerza la mentalidad

del desecho en el consumidor, aunque sea con productos desechables biodegradables, siempre existe la posibilidad que el consumidor compra-rá otros tipos de productos desechables que no son biodegradables. Además, como menciona-mos antes, los productos desechables biodegra-dables tienen sus propias limitaciones.

Es preferible promover productos reusables. Es mejor reforzar una mentalidad de reuso en el consumidor. De esta manera el consumi-dor gasta menos dinero e impacta menos al medio ambiente. Los productos desechables, ya sean biodegradables o no, sólo se deben usar y recomendar en casos donde no existen alter-nativas ecoamigables que sean reusables. Por ejemplo, es recomendable comprar un deter-gente de lavar ropa biodegradable, pues el deter-gente de lavar ropa no es reusable y la versión biodegradable es menos dañina para el medio ambiente que la versión no biodegradable. Sin embargo, comprar cubiertos desechables biode-gradables rara vez es una buena inversión desde el punto de vista personal, o una buena decisión

desde el punto de vista ambiental y social. Los cubiertos reusables son una alternativa superior. Una excepción a esto podría ser el caso de un restaurante de comida rápida o un restaurante

que no pueda o no quiera reusar y lavar platos y cubiertos. Para un restaurante como éste, sería mejor usar la versión desechable y biode-gradable de estos productos. Aun así, el consumidor podría cuestio-nar el compromiso con el medio ambiente y el modelo de negocios de este restaurante. El consumidor podría preguntarse a sí mismo: ¿de qué sirve que coma en este restau-rante, si cada vez que como allí me sirven la comida con platos y cubier-tos que se van a convertir en basura,

y que posiblemente nunca se biodegraden?

Quizás en un futuro cercano la tecnología de los productos desechables biodegradables mejore. Cuando llegue ese momento, el uso de este tipo de productos quizás no sea tan proble-mático para el medio ambiente, y quizás estos productos sean una mejor inversión para el consumidor. Quizás algún día podamos adoptar el mantra de las tres d, el de descartar, desechar, y degradar. Mientras tanto, podemos seguir repitiendo y poniendo en práctica el mantra de las tres r que hasta ahora nos ha servido tan bien. Podemos apoyar las empresas verdes que buscan eliminar el status quo y que quieren revolucio-nar la forma en que hacemos, usamos y dispo-nemos de los productos de consumo. Podemos comprar productos de empresas que practican, y que a la vez nos refuerzan el comportamien-to virtuoso y ecoamigable de reusar, reducir y reciclar.

El autor es fanático de los productos ecoamigables.

PUNTO DE VISTA

Por kthread (vía Creative Commons)

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INICIATIVA

Por Marta Aponte Alsina y Frank Vélez Quiñones

Durante mucho tiempo hemos asociado la agricultura con un pasado ingrato, con

una literatura costumbrista, con un estilo ajeno a la movida de la “calle”. Somos isleños urbanos. Comilones, sí, hasta el exceso, pero alejados de la tierra y sus asociaciones (la mancha de pláta-no, las manos sucias, lo folclórico).

Hasta ahora, cuando se cobra conciencia de

una situación que los agricultores y ambientalis-tas vienen machacando hace décadas: la vulne-rabilidad de una isla donde se importa casi todo lo que se consume.

Tara Rodríguez Besosa y Olga Casellas

fundaron hace un año El Departamento de la Comida. Esa empresa de nombre apetitoso queda en Trastalleres, en la calle Las Palmas. Tara es arquitecta de profesión, Olga es diseñadora. Para ellas el establecimiento de una cadena de distribución de alimentos, de la tierra a la mesa, responde a un diseño: el arte de la “comunica-ción” entre la gente y las cosas.

El nuevo almacén de El Departamento de la

Comida, además de un centro de distribución de alimentos orgánicos producidos en Puerto Rico, será un centro donde se divulgará todo tipo de información relacionada con la comida: desde el mejor uso de los terrenos y el cultivo adecuado de éstos, hasta el recogido, la entre-ga, la compra y el consumo y preparación de alimentos saludables. En resumen, un ambien-te propicio para la generación de ideas y la

organización de talleres educativos. “Empezamos en julio de 2010. [...] Somos

quizás los únicos que nos dedicamos solamen-te a distribuir productos locales orgánicos. Trabajamos mucho con educación y campañas enfocadas en el consumidor, para crear deman-da”, expresó Rodríguez.

“Empezamos con cinco agricultores y ya

tenemos como quince agricultores en nuestra lista. [...] Tenemos agricultores en toda la isla. Queríamos crear y aumentar el mercado local de alimentos orgánicos. Nos dimos cuenta rápidamente de que es necesario hacer muchas cosas que ahora el agricultor está obligado a hacer y que no ayudan a que él o ella crezcan. Nuestra función es realizar ese trabajo para que los agricultores se dediquen a sembrar, a cultivar y a aumentar su producción”, dijo la empresaria.

DE LA TIERRA A LA MESA: EL DEPARTAMENTO DE LA COMIDA

Tara Rodríguez Besosa, una de las fundadoras

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Rodríguez explicó que el “producto principal es lo que llamamos “cajas de incentivo agríco-la”. Es una manera de crear una clientela fija, un ingreso fijo para los agricultores. Los clientes se suscriben y los agricultores reciben órdenes basadas en la cantidad de clientes de la semana. Siempre se distribuyen productos frescos, de temporada. Y las reacciones de los clientes, al indicar sus gustos y preferencias, tanto como lo que no les satisface, ayudan a los productores”.

El Departamento de la Comida empezó con

60 clientes y ya tiene 200. Rodríguez indicó que “una nueva visión y un nuevo rol del consumi-dor”, han propiciado esta demanda.

¿Cómo encaja la visión de esta empresa en

la cultura empresarial emergente, cuando empiezan a verse los resultados desestabili-zadores de la globalización y el efecto de los cambios climáticos en la escasez y el costo de los alimentos?

“Esta compañía tiene que poder ser susten-table para el ambiente, para la salud y para su propia existencia. La mayoría de los proble-mas de salud del país se pueden resolver con

una alimentación mejor. Muchos problemas económicos también se pueden resolver con una agricul-tura responsable, sustentable, orgánica. Estamos en una fase de crecimiento, de ampliar mercados; que los restaurantes, por ejemplo “compren local y orgánico”.

Referente a los costos de los

productos Rodríguez manifes-tó que “¿cuál es el precio de un alimento saludable, que realmente te nutre, que se produce a menos de cien millas de distancia? No le hace

daño al terreno ni a la persona que lo cosecha. Lo que se ahorra en productos no sustentables te lleva al hospital, no se contabilizan los costos ocultos en esos precios. Además, al consumir lo que se produce en el país se queda el dinero aquí. Mientras más aumente la producción será posible bajar los precios. Todos los que se consi-deran “foodies” (amantes de la comida) tienen que empezar a consumir mejor, a exigir en los restaurantes, a preguntarles a los chefs de dónde viene lo que consumen y si se cosechó bien o con químicos. Si aumenta esa demanda respon-derá el Gobierno, responderán los mercados y las compañías más grandes”.

Para comunicarse con el Departamento de

la Comida puede llamar al 787-325-8306. Su página web es www.eldepartamentodelacomida.com.

Este artículo fue publicado originalmente en Prensa Comunitaria (www.prensacomunitaria.com), aliado de la Revista Atabey. Fue modificado y editado. Las fotografías fueron tomadas por Jesús M. Santos, de Prensa Comunitaria. Los autores son colaboradores de dicha organización.

INICIATIVA

El Departamento de la Comida empezó con 60 clientes y ya tienen 200.

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INICIATIVA

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PASARELA VERDE

El paisaje de Cuba

Por Diana Ramos GutiérrezLugar: Provincia de Pinar del Río

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OCTUBRE-DICIEMBRE 2011 | 61La Provincia de Pinar del Río está localizada en el área más occidental de la Isla de Cuba.

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En esa zona se encuentra la mayor producción de tabaco, entre otros

productos agrícolas en la Isla.

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El cayo Jutías tiene una superficie aproxi-mada de 4 km² y una playa de 5,000 metros de longitud en la costa norte, mientras que

en el sur está cubierto de manglares.

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Paisaje en la zona cordillerana de Argentina. (foto por Lorena G. Coria)

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La zona toma su nombre por la gran cantidad de pinos en su entorno paisajístico.

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Un campesino de la zona recorre en bicicleta su trayecto, algo muy común en el área.

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El Valle de Viñales y gran parte de la sierra que lo rodea fue aprobado en 1999 como

Parque Nacional y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

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GLOBO

Esfuerzo para proteger los arrecifes de coral en Haití

Por Glenda Y. Rosado

En el Caribe y el mundo, la salud de los arrecifes de coral sufre del maltrato del

ser humano. Ante tal situación, surgió para el año 1996, la organización Reef Check. Según su sitio en internet, esta organización ambien-

tal fundada por el doctor Gregor Hodgson, se dedica a la conservación de los arrecifes de coral. Su oficina principal está en California, sin embargo cuenta con voluntarios en más de 90 países alrededor del mundo.

Para el año 1997 Reef Check llevó a cabo un estudio que proveyó evidencia científica que los arrecifes de coral estaban en crisis debido al exceso en la pesca, así como la pesca ilegal.

De ahí partió la inquietud y conciencia sobre el gran daño que enfrentan los arrecifes en todo el mundo.

Reef Check realizó un conteo de los arrecifes en Haití que culminó en febrero de este año y los hallazgos fueron poco alentadores. El conteo

forma parte de un programa de tres años de la Fundación MacArthur con un programa que busca construir la capacidad de conservación en Haití.

Según el sitio en internet de la Reserva Nacio-nal de Investigación Estuarina Bahía de Jobos, que es una colaboración entre la Administra-ción Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y el Departamento de Recursos Naturales y

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Ambientales (DRNA), los arrecifes de coral son una colonia de organismos marinos forma-dos por la asociación de un alga y un pólipo de coral. Con los corales viven una gran variedad de algas coralinas, plantas y animales acuáticos que en conjunto forman lo que en su totalidad es el arrecife de coral.

La Reserva Nacional de Investigación también destaca que los arrecifes son de suma importan-cia, especialmente para una isla como Haití y la nuestra ya que protegen la costa de marejadas y oleajes fuertes durante tiempos de tormentas y huracanes, además que modifican significativa-mente la dirección y velocidad de las corrien-tes marinas permitiendo el establecimiento de comunidades asociadas a este sistema como las praderas de yerbas submarinas y el manglar.

En Haití, la salud de los arrecifes de coral no es la sobra de lo que fueron hace 40 años. Hoy día casi no existen peces en los arrecifes y además se observó una gran cantidad de redes para pesca alrededor del área estudiada. La conclu-sión principal en Haití, según Reef Check, es que los arrecifes de coral de esta isla caribeña son los más afectados por el exceso de pesca en el mundo, lo que ha afectado directamente el sistema completo de corales.

Haití de por sí es un país lastimado por la

deforestación, erosión y contaminación. A pesar que son problemas que han estado laten-tes por largos años, la salud de los arrecifes ha sufrido daños de proporciones catastróficas. La sedimentación, el cambio climático y el exceso de pesca han sido los factores de mayor daño.

A partir del estudio en los corales, la organi-zación Reef Check lanzó varias iniciativas para Haití, tales como llevar a cabo los conteos constantemente, adiestrar equipos de “ecodi-vers” que puedan llevar a cabo esos conteos y basado en los datos recopilados recomendar al gobierno áreas de conservación marina. Haití es el único país en el Caribe que no cuenta con áreas protegidas. Acorde a Hodgson, todo plan a largo plazo que promueva la seguridad alimen-taria en Haití, debe incluir la pesca en arrecifes.

El programa de Ecodivers recibe a cualquier

persona que esté interesada en el océano a conocer más sobre los arrecifes de coral. El cual, según Reef Check, combina la educación con un rol activo de los voluntarios en la conserva-ción de los arrecifes, lo que resulta ser de gran beneficio para el ambiente y para el participante donde sólo hacen falta la motivación y el interés.

Para más información sobre Reef Check visite www.reefcheck.org.

GLOBO

Ambas fotografías, suministradas por Reef Check, muestran al equipo de la organización que labora en la iniciativa de protección de corales en Haití.

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GLOBO

Llevan ayuda humanitaria a CUBA

Alrededor de 17 puertorriqueños miembros de la Iglesia Presbiteriana de Puerto Rico compar-tieron con la Revista Atabey varias fotografías tomadas en un recorrido por la isla hermana

de Cuba, realizado a finales de julio pasado. Este viaje formó parte de una misión al país para llevar artículos de uso e higiene personal, a la Iglesia Presbiteriana de Cuba. En el viaje humanitario, al que llamaron A Cuba con todo el corazón, visitaron 27 iglesias. Los artículos otorgados a las iglesias, serían repartidos a las personas más necesitadas de las comunidades visitadas. (Fotos: Gladys Silva)

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VIDA VERDE

¿Qué es la permacultura?Por Evelyn Ortiz Avilés

La permacultura (agricultura permanente) es el diseño consciente y el mantenimiento

de ecosistemas agrícolas productivos, los cuales tienen la diversidad, estabilidad y resistencia de los ecosistemas naturales. Es la integración armónica del paisaje y la gente produciendo comida, energía, cobijo y otras necesidades no materiales de una manera sostenible”. (Bill Mollison, “Manual de Diseño en Permacultura del 1988”)

Su ética está basada en tres principios importantes que son:

1. cuidar la tierra2. cuidar de las personas3. compartir los recursos y

capacidades

La permacultura es una agricul-tura natural que busca el equili-brio con el ecosistema. Es un sistema agrícola sostenible y con una diversidad biológica que tiene variedad de productos utilizan-do el policultivo. Controla las plagas mediante adecuadas prácticas de cultivos, donde la ferti-lización es uno de los pilares, y se hace a través de la composta.

También se ocupa del mantenimiento del suelo, ya que en éste hay muchas formas natura-les e infinitas de organismos vivos que afectan la labor continua que ayuda a unir la arcilla y el humus. Se rotan los cultivos alternando plantas de diferentes familias y con necesidades nutri-tivas diversas en un mismo lugar, evitando así,

que el suelo se agote. Se asocian los cultivos al sembrar en el mismo lugar varias especies, de forma que, se obtenga una sinergia entre éstas. Los bosques se dejan en su estado natural y se crean terrazas para evitar la erosión del terreno.

Los ejes fundamentales de la permacultura son la producción de alimentos, la conservación de energía, integrando así las energías renovables, el diseño del paisaje sin afectar nuestro entorno,

la integración de métodos ancestrales y moder-nos para crear ambientes más saludables.

La permacultura es un estilo de vida y una respuesta positiva ante la difícil crisis que estamos enfrentando; es el respeto por nuestra Madre Tierra y el respeto por nuestras genera-ciones futuras.

La autora es miembro del Instituto de Permacul-tura de Puerto Rico.

Por Evelyn Ortiz Avilés

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VIDA VERDE

Mes del Cooperativismo: iniciativas eco-amigables

Por Lillian Vázquez Álvarez

En Puerto Rico se celebraba la Semana del Cooperativismo y no es hasta 1962 que

se extiende a todo el mes de octubre. En varios pueblos de la Isla se celebró el mes del coope-rativismo haciendo celebraciones en las plazas públicas, marchas y concentraciones de socios. Para los años 1960 y 1970, se comenzaron a difundir anuncios en los distintos medios de comunicación. Las cooperativas eran más que instituciones para distribuir bienes y servicios, eran escuelas para forjar un nuevo ser humano.

Nosotros quisimos unirnos a esta celebración escribiendo este artículo para que conozcan las cooperativas de servicios de energía renovable y las que de una forma u otra surgen y contribu-yen al mejoramiento de nuestra calidad de vida y del medio ambiente que nos rodea. A conti-nuación le mencionamos la visión y servicio que brindan algunas de estas cooperativas, entre otras existentes.

La visión de la Cooperativa Solargen es ser parte fundamental en el desarrollo de la indus-tria de las energías renovables de Puerto Rico estableciéndose como ente de enlace educador, unificador y catalizador entre todas las organiza-ciones, empresas y profesiones afines. La Coope-rativa Energía de Puerto Rico (ENERCOOP) utiliza el cooperativismo como una herramien-ta fundamental en el aprovechamiento de las fuentes de energía renovable en Puerto Rico y en crear los medios que permitan a los ciudada-nos ser dueños de los proyectos de generación de energía y se beneficien con la energía natural

de Puerto Rico.

Por su parte, Electronic Coop (E-COOP) son manufactureros, diseñadores y distribui-dores que buscan exceder los requisitos de los clientes supliendo equipos de alta calidad que contribuyen a reducir el calentamiento global y la dependencia del petróleo.

La Cooperativa Orgánica Madre Tierra trabaja al rescate, sanación y salvación de nuestra Madre Tierra, contribuye a dejar un mundo mejor para las futuras generaciones. Quiere concienciar las personas de la importancia de cultivar nuestra tierra con respeto y amor, agrupando personas interesadas en conectarse con el espíritu magis-terial que es la Madre Tierra a través del cultivo, mercadeo y consumo de productos orgánicos. Estos productos son cultivados libres de conta-minantes sintéticos y de muy alta calidad.

La Cooperativa de Profesionales de la Agrono-mía (Pro Agro Coop) fue creada para fomentar la agricultura e industria verde en Puerto Rico y Latinoamérica, profesionalizando la práctica de la agronomía, proveyendo educación agríco-la y ambiental para la creación de proyectos sustentables y de manejo eficiente de los recur-sos ambientales mediante el manejo inteligen-te de los recursos y la integración de tecnolo-gías. También, contamos con la Cooperativa Agro-Comercial la cual “por más de 75 años ha estado al servicio de los agricultores de Puerto Rico. A partir del siglo XIX el café surge como cultivo que cosecha reconocimiento mundial, hoy día la Cooperativa lleva al mundo el café bajo la marca Café Cibales”. La Cooperativa de

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Servicios Agrícolas Illescana es una de trabajo y prestación de servicios agrícolas, la cual opera un centro de producción y acopio de produc-tos agrícolas y desarrolla programas agrícolas de siembra.

En el Mes del Cooperativismo la Cooperativa Agrícola Aguadeña tendrá su Asamblea Anual 2010-2011, el domingo 23 de octubre de 2011 (información, 787-868-2810).

El Movimiento Cooperativista puertorrique-ño está en continuo crecimiento y es impor-tante conocer las cooperativas existentes, saber

que tienen excelentes beneficios para todos y más aún, es importante apoyar lo nuestro. Esta servidora y la Revista Atabey se unen a la gran celebración del Mes del Cooperativismo, les brindamos nuestro apoyo y les deseamos muchas felicidades.

La autora posee un bachillerato en Cooperati-vismo de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras, y ha laborado en este campo en Puerto Rico. Además, es colaboradora de la Revista Atabey.

VIDA VERDE

Las abejas son ejemplo de cooperativismo y trabajo en equipo.

Sabana Grande, Puerto RicoPor Humberto Pérez

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Vega Baja, Puerto RicoPor Carilyn Marrero