al individuo a un enfrenta-miento con su propio te-mor, hasta que se acos-tumbra a ello (Extinción ex-perimental, en términos psi-cológicos).O bien a través de la psicoterapia, para ayudar al individuo a adop-tar una conducta efectiva ante sus temores o tam-bién las técnicas de relaja-ción, para reducir el miedo o evitar incluso su apari-ción. Por tanto, el miedo normal puede ser solucionado a través de técnicas como la relajación, así como reque-rirá algunos de estos trata-mientos especiales en ca-so de no ser soportable, especialmente las fobias.

Todos lo hemos sentido algu-na vez. Pero,¿qué es el mie-do? Es una perturbación del estado de ánimo, caracteri-zada por la pérdida de con-fianza a la hora de afrontar determinadas situaciones, ya sean reales o imaginarias. Ahora bien, cabe distinguir dos tipos de miedo: como emoción normal, que prácti-camente todos hemos senti-do, y el miedo patológico. El miedo se convierte en patoló-gico cuando altera la conduc-ta normal del individuo, su es-tabilidad emocional y sus rela-ciones sociales o ambienta-les. Dentro del miedo patoló-gico encontramos las fobias, que es el miedo producido por un objeto imaginario, y que, la persona que la pade-ce, a pesar de saber que es absurda , es incapaz de su-perar. Ahora bien, lo que muchos desconocemos es que el miedo se aprende: a través de la experiencia lo apren-demos y superamos. Por ejemplo: si tienes un acci-dente de moto es posible que temas volver a subirte a una moto, pero con el tiempo y la experiencia, llegarás a superarlo. Ansiedad y angustia (en el campo psicológico), así co-mo taquicardias, diarreas o temblor (en el aspecto físi-co),son los síntomas con los

que el miedo se manifiesta en nosotros. Otra extraña reacción, previa a las ante-riores, que puede producir el miedo, es precisamente el miedo a tener miedo, sentimiento doloroso que conlleva dos consecuencias básicamente: la evitación y la huída. Se evita y se huye de todas aquellas situacio-nes en las que se puede prever que el miedo va a aparecer, perdiendo el con-trol y la confianza sobre si mismo y sobre los demás. ¿Pero cómo conseguimos aliviar el miedo? En casos extremos a través del uso de medicamentos. También aplicando técnicas psicológicas, como someter

ELMIEDO

Así es Psicología práctica

asies _psicologia@hotmail.com

Volumen 1, nº 2

Marzo de 2005

Miedos irracio-

nales: las fobias

2

Fobias y famo-

sos

3

El misterio del

cortijo jurado

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Contenido:

El ser humano convive con sus miedos toda la vi-da. El miedo aceptable le cuida, le previene de posibles peligros y le enseña a ser cauto. Forma parte de su aprendizaje. El problema surge cuan-do el miedo se convierte en patológico e inunda poco a poco las distintas parcelas de la persona hasta limitarla enormemente.

Las fobias se dividen en típicas y atípicas. Las pri-meras son de sobra conocidas: miedo a la oscuri-dad, a las arañas, las ratas o a volar, entre otras muchas. Son los temores propios de la niñez. En cambio, las segundas, son aquellas como la fobia social o la agorafobia.

La edad no nos libra de padecer un miedo irracio-nal. Un adulto fóbico puede reaccionar como un niño ante el objeto de su miedo. A veces, el fóbico no sabe que lo es y su fobia se oculta bajo un cuadro de histeria o ansiedad continua. Pero los síntomas suelen ser claros cuando la fobia actúa. El fóbico siente el elemento común de todos estos miedos: la angustia. Comienzan las palpitaciones, temblores incontrolables, la sensación de muerte inminente, incluso de locura. La sudoración fría se dispara, quizá sienta una punzada en el estómago o se distorsionen sus sentidos y se sufra vértigo. También resulta difícil respirar.

Pero al margen de los síntomas físicos, la existen-

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LASFOBIAS

Así es

cia de la fobia comienza a ser palpable cuando aparecen las limitaciones secundarias. Son las ba-rreras autoimpuestas por el enfermo que pueden llegar a basarse en un axioma tan evidente como desastroso para la persona: para evitar aquello que me produce miedo, basta con no salir de casa.

La fobia irracional, que siempre varía en intensidad dependiendo de quien la padezca, obliga al enfer-mo a depender de un ambiente que él mismo ha creado y donde se siente cómodo. Por lo general, depende de una persona, el acompañante fóbico. Con ella establece una relación de dependencia que puede llegar a afectar a su vida sentimental y familiar. A la larga, el acompañante fóbico suele pensar que su pareja le hace la vida imposible. El fóbico siempre duda de sí mismo, de su propia ca-pacidad de hacer las cosas. La duda acaba por ex-tenderse a todo.

Fuera de esas relaciones, al enfermo le cuesta bastante relacionarse. Establece lazos fuertes con escasas personas. Y cuanto más se organiza la vida en torno a una fobia, más enfermo se está. Pero, según los expertos, las fobias se curan con esfuerzo de superación y un poco de valor.

SERPIENTES...........................................................40%

ESTAR EN LUGARES PEQUEÑOS........................28%

LAS ALTURAS ........................................................23%

LOS RATONES .......................................................22%

ARAÑAS E INSECTOS .......................................... 21%

VOLAR EN AVION...................................................17%

AGLOMERACIONES...............................................16%

TRUENOS Y RELAMPAGOS..................................15%

CONDUCIR UN COCHE .........................................15%

ESTAR SOLO/A EN CASA......................................13%

PERROS....................................................................7%

GATOS......................................................................5%

% de españoles que tienen fobia a...

Entre las curiosidades de los actores de Hollywood, se pue-den contar varios casos de te-mores irracionales y paralizan-tes. Uno de los más llamativos es el de la actriz Kim Basin-ger, que se convirtió en uno de los mitos eróticos de los 80 con la película Nueve semanas y media. Basinger padece agora-fobia y puede pasarse semanas metida en casa mientras recibe atención médica.

Otro icono de belleza cinemato-gráfica, Brad Pitt , no puede ni ver a los tiburones (selacofobia). Johnny Depp, protagonista de Eduardo Ma-nostijeras, tiene miedo a los payasos (coulrofobia). También se dice que le dan pánico las alturas (acrofobia) y tuvo que sobreponerse para interpretar al chalado Capitán Jack Spa-rrow en Piratas del Caribe ya que algunas de las escenas de lucha tenían como escenario lugares elevados.

Un caso destacado de fobia en el mundo del cine es la de Stanley Kubrick: el director de La Naranja Mecánica tenía mie-do a volar (aerofobia). En sus propias palabras: "A lo largo del tiempo, he descubierto que no me gustaba volar, y he repara-do en comprometedores már-genes de seguridad de la avia-ción comercial de los que nun-ca se habla en la publicidad de las aerolíneas. Así que he deci-dido viajar por mar, y jugármela con los iceberg". Irónicamente, de joven se sacó una licencia que le permitía pilotar aerona-ves de un solo motor; según él, eso sólo contribuyó a aumentar su desconfianza hacia los gran-des aviones.

En el mundo de la canción tam-bién hay temores irracionales: La cantante de soul Aretha Franklin padece aerofobia mientras que Michael Jackson cubre siempre su cara con una máscara quirúrgi-ca por miedo a los gérmenes (misofobia).

Entre los escritores brilla con luz propia el caso de Elfriede Jeli-nek, Premio Nobel de Literatura 2004. Después de conocer que se le había otorgado el galardón, se disculpó con los miembros de la Academia y anunció que no iría a la ceremonia de entrega porque la fobia social que padece le impide asistir. Otro fóbico Nobel de Litera-tura fue Juan Ramón Jiménez, autor de Platero y yo, que padecía agorafobia. Cuando acudía a al-gún acto público se situaba cerca de la puerta para poder salir co-rriendo en caso de sufrir un ata-que de pánico.

El escritor argentino Jorge Luis que tenía fobia social y no podía acudir a conferencias o a entregas de premios, consiguió sobreponer-se a sus temores y superar su do-lencia.

Volumen 1, nº 2 Página 3

FOBIASFAMOSAS

“ Brad Pitt , no

puede ni ver a los tiburones

(selacofobia). Johnny Depp, tiene miedo a los payasos

(coulrofobia)”

Equipo de redacción: Tania Raya. Marina Bonilla. Clara Delgado. María Gracia

González. Ana María Jiménez. Samuel Leiva. Verónica Marras. Sonia Martín.

Fabiola Moreno. Estefanía Pacheco. Alberto Prado. Alberto Caparrós. Beatriz

Romero. María Ruiz. Citia Santaella. María José Utrera. Antonio Miguel Vertedor.

Lucía Vives. Coordina: Paco Espadas

A s í e s

Psicología práctica

D p to. d e Fi lo so fí a

I ES “B en - Al -J a t ib ”

La C a la de l Mo ra l

- Má la ga -

El cortijo Jurado esta situado a las afueras del pueblo de Campanillas (Málaga). Fue hecho cons-truir en el Siglo XIX por la familia Heredia, una de las mas adineradas en esa época en Andalucía. El edificio consta de 365 ventanas y puertas, una por cada día del año , y se levantó para convertir la finca en una gran explotación agrícola. En el año 1925 paso a formar parte de la familia Jurado y por ultimo lo compró la constructora Mirador de Campanillas S.A.

Leyenda

Cuenta la leyenda que la familia Heredia con el apoyo de otras familias adineradas secuestraba a chicas jóvenes de entre 18 y 21 años para realizar rituales satánicos con ellas, y posteriormente en-terrarlas a mucha profundidad en el mismo cortijo. Fueron muchas las desapariciones de chicas jó-venes en esa época pero no se sabe si por so-borno o otras formas la familia Heredia escapaba siempre de la justicia.

A raíz de estos hechos y en la actualidad se vie-nen produciendo fenómenos de una naturaleza inexplicable. Vecinos de la finca comentan que han observado luces fantasmagóricas en diversos puntos del caserón y otros hablan también de gol-pes y ruidos que no pueden explicar.

Como ejemplo de algunos casos de los que se cuentan está el de un grupo de amigos que fueron a visitar de noche el cortijo para realizar una se-sión de ouija en su interior. En esta sesión habla-ron con el supuesto espíritu de una chica que ha-bía sido asesinada allí y que se encontraba ente-rrada en el patio. Justo en ese momento uno de ellos se queda paralizado hasta que pasados unos segundos vuelve a recobrar la consciencia. A raíz de esto comienzan los brotes de terror en-tre ellos y deciden abandonar rápidamente el sitio. Pero al salir del cortijo, observaron que desde una de las ventanas se proyectaba un haz de luz se-ñalando un punto del patio, todos echaron a correr

ELCORTIJOJURADO

y decidieron no volver más a ese lugar maldito.

Otro hecho que se difunde entre los aficionados a lo paranormal es el de un grupo de jóvenes que con la intención de investigar el sitio nada mas ba-jar del coche empezaron a oír unos gritos que pro-venían de allí. Tras recuperarse de ese primer so-bresalto deciden continuar con su idea. Al cabo de unos minutos dos de ellos escucharon una voz su-surrante de mujer que les decía: “Venid”.

Pero la gota que colmo el vaso para irse del sitio es cuando vieron como en una de las esquinas del cortijo empezó a elevarse la tierra que había sin haber ningu-na ráfaga de viento. Y ya para terminar esa terrorífica excursión, al huir hacia el coche una de las chicas que iba con ellos noto como una mano invisible la cogía de la cadera con la intención de no dejarla escapar. Por suerte consiguió deshacer-se de esa mano invisible.

“ Vecinos de la

finca han

observado luces

fantasmagórica.

Hay quien habla

también de golpes

y ruidos que no

pueden explicar”

Una de miedo