revista ambiente y sostenibilidad

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Vol 2 / Diciembre 15, 2012 / 106 Páginas

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Page 1: Revista ambiente y sostenibilidad
Page 2: Revista ambiente y sostenibilidad

Volumen 2, Diciembre de 2012 ISSN Versión digital: 2339-3122 Indexación: Red Ariusa

Revista Ambiente y Sostenibilidad Doctorado Interinstitucional en Ciencias Ambientales Facultad de Ciencias Universidad del Valle Calle 13 # 100-00 Edificio 320 Cali – Valle del Cauca [email protected] http//revistaambiente.univalle.edu.co

Editor:

Dr. Jairo Roldán

Comité Científico:

Dr. Alexander Feijoo

Universidad Tecnológica de Pereira

Dr. León Felipe Cubillos

Universidad Tecnológica de Pereira

Dr. Orlando Zúñiga

Universidad del Valle

Comité Internacional:

Dr. Morris Levy

Purdue University, USA

Dr. Jorge M. Vivanco

Colorado State University, USA

Dr. Jurgen Pohland

Universidad de Bonn, Alemania

Dr. Hernán Mariño Cabrera

Universidad de las Islas Baleares, España

Administración: Juan Ramiro Orjuela V.

Diseño y Diagramación: Design4e Studio

Fotografía: Mauricio Peñuela Aristizábal

Dr. Enrique Peña

Universidad del Valle

Dr. Jaime Cantera

Universidad del Valle

Dr. Apolinar Figueroa

Universidad del Cauca

Dr. Hugo Portela

Universidad del Cauca

Page 3: Revista ambiente y sostenibilidad

CONTENIDO

1 Interdisciplinariedad, hacia una ecología compleja de las

ideas 3

Des Gasper

2 El subsistema económico y la economía ecológica 35

Juan Manuel Garcés O.

3 Caracterización tecnológica para la sostenibilidad ambiental en

procesos productivos de papa en zonas altoandinas caucanas 43

Juan Pablo Martínez I.

4. Las ciencias ambientales: Un área del conocimiento para el

desarrollo de enfoques interdisciplinarios 55

Enrique Javier Peña S. & Jairo Roldán Ch.

5 El ambiente y la cultura: Campos de problematización de las

ciencias ambientales y la educación 63

Luis Antonio González

6 Planificación ambiental como estrategia para la conservación

de una fuente de abastecimiento 71

Liliana Recaman M.

Page 4: Revista ambiente y sostenibilidad

7. Hacia un sistema complementario de producción más limpia en

suelos degradados por salinidad 83

Ramiro Cuero

8. Uso de interpolaciones en tiempo real como una nueva

herramienta para evaluar los costos energéticos para la

producción de papa en diferentes espacios de cultivo. Una

herramienta para la producción limpia 95

Fernando Felipe Muñoz

9. El mecanismo de desarrollo limpio, aportes a la conservación

de ecosistemas y desarrollo regional 99

María Cristina Ordoñez D.

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INTERDISCIPLINARIEDAD

HACIA UNA ECOLOGÍA COMPLEJA DE LAS IDEAS

Interdisciplinarity Towards a complex ecology of ideas

DES GASPER International Institute of Social Studies, The Hague,

A graduate school within Erasmus University Rotterdam, The Netherlands E-mail: [email protected]

Recibido: Octubre de 2011 Aceptado: Enero de 2012

Resumen

Muchas de las discusiones acerca de la interdisciplinariedad muestran uno o más de los siguientes defectos: 1. Confusión conceptual – falta de un conjunto refinado y consistente de términos para analizar la interdisciplinariedad y sus variantes; 2. Utopianismo – falta de realismo acerca de las restricciones que existen en la organización social de las ciencias; 3. Monismo –respaldo a un sólo modelo organizacional simple y no a un modelo heterogéneo complejo con múltiples nichos, nodos y formas de interacción. El

artículo ofrece un enfoque de la interdisciplinariedad más refinado, realista y pluralista. Lo hace con referencia especial a los estudios del desarrollo, cuyo interés en el cambio a largo plazo y la combinación común de enfoque de casos y orientación de políticas, los guían fuertemente hacia la interdisciplinariedad y a problemas que surgen debido a lo anterior por la concepción frecuente de la economía como una

disciplina de por sí con un status superior. El artículo conceptualiza un rango de tipos de interdisciplinariedad, más allá de la clásica lista OECD; y se pregunta qué tanto algunos ejemplos – tales como la teoría del capital social y el análisis de derechos – ofrecen “capital social conectivo”, caminos accesibles a análisis integrantes eficientes de la clase que se precisa para responder adecuadamente a los

desafíos globales. Palabras claves: disciplinariedad, interdisciplinariedad, multidisciplinariedad, poli-disciplinariedad, mega-disciplinariedad, transdisciplinariedad, ecología, metáforas.

Abstract. Much discussion of interdisciplinarity shows one or more of the following defects: 1. conceptual confusion

– lack of a refined and consistent set of terms for analysing interdisciplinarity and its variants; 2. utopianism – lack of realism about constraints in the social organization of science; 3. monism – advocacy of a single simple organizational model, rather than a complex heterogeneous model with multiple niches, nodes and forms of interaction. The paper offers a more refined, realistic, and pluralistic approach to

interdisciplinarity. It does this with special reference to development studies, whose interest in long-run change and common combination of a case-focus and policy-orientation guide it strongly to interdisciplinarity; and to problems raised for this by the frequent conception in economics of itself as a superior status discipline. The paper conceptualizes a range of types of interdisciplinarity, beyond the

classic OECD list; and asks how far some exemplars—such as social capital theory and entitlements

analysis—offer ‘bridging capital’, accessible paths to effective integrative analyses of the types that are needed to respond adequately to global challenges. Keywords: disciplinarity, interdisciplinarity, multidisciplinarity, poly-disciplinarity, mega-disciplinarity, transdisciplinarity, ecology, methaphors.

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4

INTRODUCCIÓN

La necesidad de evitar un marco disciplinario fijo, por no hablar de único, en la concepción y consideración de casos específicos, adquiere especial importancia en campos como los estudios del desarrollo y la ecología humana, con el fin de tratar casos en su propio derecho, su propia complejidad, no por imposición desde

una metrópoli de modelos universales sobre simplificados.

Los estudios del desarrollo, por ejemplo, han usado la interdisciplinariedad como legitimización de su espacio organizacional distintivo. Mantener esa pretensión a la

legitimidad no es ni sencillo ni puede siempre lograrse, más sin embargo el espacio

organizacional depende en últimas de ello.

El presente artículo examina justificaciones y problemas relacionados con la interdisciplinariedad, al igual que variedades de ella, a fin de proporcionar una perspectiva

realista sobre sus prospectos y papeles. La inter-disciplinariedad trata con la interacción entre disciplinas, y algunas veces más allá de ellas, lo que cubre muchos patrones de actividad y resultados que necesitan ser distinguidos y no soslayados de modo oportunista en la discusión. La falta de una terminología consistente y perspicaz puede ser fatal cuando entran en

juego intereses y emociones fuertes. El termino se usa de manera típica con descuido, incluso por muchos autores individuales, para significar diferentes cosas, tales como: la multi-disciplinariedad (MD), que hace referencia al conocimiento y/o al uso de más de una disciplina; la poli-disciplinariedad,

que es el dominio de más de una disciplina por una persona; la mega-disciplinariedad, que es la síntesis de disciplinas en un mega-marco; o la transdisciplinariedad, que trasciende los marcos

estandarizados. Algunos autores tratan la interdisciplinariedad (ID) como un supuestamente inalcanzable ideal

de mega o poli-disciplinariedad (por ejemplo,

Johnson, 1986; Dogan & Pahre, 1990; Easton,

1991), o como un sinónimo de In-Disciplina, aunque esta imagen de programas de estudio

de ID está lejos de su práctica mejor.1

La interdisciplinariedad debe juzgarse por sus frutos. Algunos estudios reportan la mayor

fecundidad frecuente de la “investigación a través de fronteras”, o trabajo en una intersección de perspectivas (por ejemplo, Gerstein et al., 1988; Dogan, 2000). En posible contraste, el prominente economista del desarrollo de Harvard y especialista en China,

Dwight Perkins, advierte que: “Hay una larga, larga historia de fracaso en el trabajo multi-diciplinario” (citado por Norbye, 1992:154). Él

sostiene que la multi-disciplinariedad (MD) se requiere para muchos problemas de políticas, pero quizás no es adecuada para la construcción de teorías.

La sección 2 comenzará con las afirmaciones similares de Glenn Johnson acerca de la necesidad de reconocer tres modos de investigación social: la investigación disciplinaria tradicional que se guía por métodos y teorías; la investigación orientada a casos, guiada por la presión de entender una

situación específica y no sólo aspectos seleccionados; y la investigación orientada hacia problemas prácticos de políticas, guiada por la presión de responder a la percepción de un problema de vida. En los últimos dos modos, Johnson ve fuertes razones para el trabajo de la ID y la MD.

Nosotros iremos entonces más allá, para ver el caso de la ID también en mucho trabajo explicativo. Uno no puede en general justificar una suposición de aspectos “sociales”, “políticos”, “económicos” “físicos” separados,

que interactúan sólo ocasionalmente.

1 Véase, por ejemplo, el sitio web de la Association

for Integrative Studies. ‘ID’ usado como sustantivo en este artículo puede hacer referencia tanto a “inter-disciplinariedad” como la “interdisciplinariedad”, dependiendo del contexto; y de modo similar la

“MD”. Lo mismo vale para sus usos como adjetivos.

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En el caso del medio ambiente y el desarrollo por ejemplo, las percepciones más profundas y

la mayor adecuación del trabajo inter-disciplinario aparecen con claridad, a aquellos con el compromiso y la habilidad para leerlo. Sin embargo, la decisión acerca de cuáles formas

y niveles de inter-acción son tienen mejor relación costo-beneficio requiere un análisis cuidadoso.

El entendimiento de la ID requiere entender la disciplinariedad, y considerar cómo trabaja la ciencia como una empresa social, sicológica y organizacional. La sección 3 discute la naturaleza de las disciplinas y las restricciones y requerimientos de la ID. La corriente principal de la economía

recibe atención especial en razón a su involucramiento problemático en la ID, de hecho su tendencia a hacerle resistencia (Lipton, 1970:12), y el significado de esta tensión dentro de los estudios del desarrollo en particular. La sección 4 analiza posibilidades de promoción e implementación de la ID. Necesitamos en particular un lenguaje mejor para discutir y

facilitar varios tipos de ID. Un objetivo inmediato del artículo es proporcionar una imagen más clara de los tipos de nichos, funciones y restricciones relevantes.

Una imagen vieja y todavía útil es la de “construir y usar puentes”, que se basa en la “metáfora de la isla” señalada por Berge &

Powell (1997) y es más optimista que la “metáfora del cactus” para las disciplinas. Cactus del desierto, archipiélagos conectados por puentes, poli- y multi-disciplinariedad (uso

conjunto de múltiples disciplinas separadas) están lejos de ser la únicas posibilidades reales.

Klein (1996), Salter & Hearn (1996), y Frodeman et al. (2010) ilustran muchas otras.

La misma metáfora de la isla implica la existencia de espacios entre las islas que no están cubiertos por las disciplinas existentes, y el mejor intento por fijar la atención en ellos no

sería siempre mediante la construcción de nuevas islas sino que a veces se debiera pensar

en otros arreglos (por ejemplo, “zonas de comercio”; véase Jasanoff, 2010; Miller, 2010).

Deberíamos reconocer y promover un “ecosistema” intelectual complejo con múltiples tipos de formas de vida y sub-sistemas

legítimos, de interacciones de ideas, investigadores y usuarios. La sección 5 analiza varios estilos de relaciones a

través de las fronteras- sean de tipo cooperativo o no, sean marginales o centrales. Se especifican tipos de inter-disciplinariedad y algunas de sus respectivas limitaciones y atractivos. La clasificación OECD/CERI de la década de 1970 continúa siendo un buen punto de partida y resulta muy superior al intento por discutir una gran cantidad de variantes con sólo uno o dos

términos; pero necesita ser refinada. Necesitamos ideas teóricas y empíricamente fundamentadas sobre factores que favorezcan la ID, la construcción de puentes y el crecimiento fructífero del ecosistema intelectual. Algunos pasos sugeridos ya han sido implementados: la distinción entre modos de investigación; la clarificación terminológica; el entendimiento de

disciplinas como islas ligadas a la cultura, para tratar con las cuales los “nativos” requieren de habilidades especiales; la promoción de “intereses comunes”-valores compartidos,

incentivos, presiones o experiencias; y la construcción y el uso de marcos intelectuales mutuamente accesibles.

La sección 6 se enfoca en tipos de “capital social conectivo”, marcos intelectuales para promover la interacción y la profundización mutua. Con referencia a la necesidad especial en los estudios del desarrollo de involucrar y mantener la

economía en plena conversación con otras disciplinas, se pregunta qué hace que algunos

puentes parezcan más accesibles y sin embargo no muy crudos, que atraigan en lugar de que

repelan.

LOS FUNDAMENTOS DE LA I.D. Y UN PRIMER MAPEO DEL ECO-SISTEMA

¿Cuáles es la base de la interdisciplinariedad?

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Consideremos primero un punto de vista que liga la ID a la investigación enfocada en casos o

en políticas. Al menos para tales propósitos, los leales a una disciplina deben trabajar con otras disciplinas.

Vemos sin embargo que el fundamento de esta conexión justifica también mucha ID en la investigación general orientada a explicar. Enriquecemos entonces la imagen, usando la

perspectiva histórica de Wallerstein sobre cómo las divisiones disciplinarias en la ciencia social emergen y continúan evolucionando. Las divisiones convencionales continúan dominando pero han sido modificadas significativamente en la periferia durante las dos pasadas generaciones. Examinamos cómo estos fundamentos de la ID se reflejan en los estudios

del desarrollo, uno de los campos periféricos que emergió después de 1945, y algunos de los desafíos que enfrenta para sostener sus aspiraciones a la ID. Propósitos de la investigación: orientada a la teoría, orientada a casos particulares, orientada a las políticas. Si uno desea entender una persona particular, un grupo, una localidad, o un país, uno debe considerar una variedad de aspectos y cómo

ellos se interrelacionan, o sea debe convertirse en “interdisciplinario”. Si uno quiere estudiar el impacto de las crisis financieras en México, o Gran Bretaña, o los ajustes estructurales económicos en Yugoslavia o Rwanda, uno no puede con sensatez ignorar

los impactos políticos, además de sus repercusiones en la vida económica.

Al estudiar cualquier país, como país o aun como “economía”, uno no puede ignorar la posibilidad de que el poder económico se convierta en poder político, a través de fondos

para campañas, favores, sobornos, control de los medios, adquisición de un mayor conocimiento,

y otros medios, lo que a su vez afectará los sistemas económicos. O si uno estudia el impacto de la educación en la India y sobre la India uno no puede con

sensatez ignorar los impactos culturales, tales como que, con frecuencia cada vez mayor,

ninguna persona con un cierto nivel de escolaridad en lo sucesivo desempeñará trabajos manuales pesados, o aun cualquier trabajo manual, que es un hecho económico importante.

Consideraciones similares se aplican cuando consideramos la ID en la investigación orientada a políticas. A menudo se trata de un caso

especial de investigación enfocada a casos particulares, aunque otro tipo de trabajo con políticas aspira a generalizaciones más ampliamente aplicables. La complejidad de casos relacionados con políticas excede a menudo el alcance del conocimiento logrado por medio de las disciplinas, aun cuando provenga de varias disciplinas.

Mucho del trabajo de la ID surge en respuesta a situaciones con situaciones problemáticas de vida donde no podemos esperar un eventual conocimiento disciplinar. Tal trabajo puede algunas veces no ser organizado o convencionalmente gratificante desde el punto de vista científico, pero requiere de habilidades sofisticadas de juicio, selección y síntesis

(Brewer, 1999; Rein & Schőn, 1994). Glenn Johnson, un distinguido economista agrícola y del desarrollo, fue también un

metodólogo inusualmente reflexivo (ver, por ejemplo, Johnson & Zerby, 1973). Su libro Research Methodology for Economists - Philosophy and Practice distingue tres modos de

investigación – positiva, evaluativa y prescriptiva – y tres posibles propósitos: generar teorías, obtener iluminación en casos, y apoyar la acción (los dos últimos a menudo coexisten). A partir de lo anterior yo derivo la Figura 1. La elucidación de los modos y el contenido

ilustrativo en las cajas son míos; las etiquetas “disciplinares” y las de los “temas” son de

Johnson.2

2 La clasificación triple de propósitos coincide con

aquella en Sigma Xi (1988).

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Figura 1: Tipos de investigación,

clasificados por propósito y modo

(basado en Johnson, 1986)

PROPÓSITOS DE LA INVESTIGACIÓN

‘DISCIPLINAR’ (en

el sentido de tener una orientación teórica general)

‘TEMAS’

(descripción y/o explicación de un asunto/ situación/ caso/ situación)

específico

RESOLUCIÓN DE

PROBLEMAS /RESPUESTA PRÁCTICAS

TIPOS

DE

CONOCI-MIENTO

PRETEN-

DIDO

POSITIVO

(descripción & explicación más

neutrales)

Por ejemplo: la

economía central; o las sociologías de la economía, de la

ley, de la ética

Por ejemplo: estudios de

área, mucho de la historia, algo de

biografías.

Como una

componente que contribuye al trabajo prescriptivo; incluso en la ausencia de una

teoría general madura.

EVALUATIVO

Por ejemplo, ética:

teorías del bien

Por ejemplo: mucho de la historia y biografía; revisión de estrategia.

Por ejemplo:

evaluación de programas; y como

base del trabajo prescriptivo.

PRESCRIPTIVO

Por ejemplo; ética:

teorías de lo correcto; y algo de teoría general de lo

legal.

En la definición de

Johnson, el trabajo por “temas”, “rara vez es prescriptivo” (p.212);

pero de hecho la orientación a casos y la orientación a solución

de problemas pueden coexistir.

Trabajo en problemas

prescriptivos: por ejemplo, análisis de

políticas prescriptivas, trabajo

en casos legales.

La clasificación de Johnson proporciona un valioso punto de partida, pero no todas las disciplinas están centradas en la teoría.

Podemos identificar disciplinas enfocadas en

“temas” como la historia o los estudios Chinos, y disciplinas enfocadas en la solución de

problemas como la ingeniería y el derecho. Varios campos orientados hacia la práctica, como la ingeniería y el derecho, han tratado de ser simultáneamente una profesión y una disciplina académica, pero no todas tienen tanto éxito. La administración pública y la planeación

urbana y regional, para tomar dos ejemplos importantes, son quizás mejor vistas como

“campos interdisciplinarios” (Gasper, 1990,

2000a)3; lo mismo sucede con los estudios del

desarrollo. La administración pública trabaja en

3 El termino es usado en la misma forma que lo

hacen Klein (1996) y Salter & Hearn (1996).

la encrucijada de varias disciplinas y un conjunto de demandas prácticas. Comparada con la administración general requiere un

involucramiento mayor del derecho, la historia

y la economía, y no puede ser simplemente una sub-disciplina de la administración o la ciencia

política. Mientras que las disciplinas pueden alcanzar un alto grado de enclaustramiento alrededor de conceptos, métodos y preguntas auto-definidos, y dejar de lado tópicos no convenientes a esta matriz disciplinar, una empresa vasalla orientada hacia la práctica como la administración pública no debería

nunca adoptar tal priorización del orden por encima de la utilidad. Tiene que acercarse a

varios tipos de entendimientos para manejar varios tipos de asuntos reales urgentes e inter-conectados; relaciona material de diferentes campos sin unificarlos (Gasper, 2000a). Nunca ha sido, y nunca debería serlo, una disciplina unificada: “La integración no resulta tanto en un

cuerpo coherente de conocimiento sino que

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apunta a un proceso de lucha continua por la confrontación de enfoques divergentes a fin de entender mejor algún aspecto de (lo que

constituye) la realidad administrativa…la integración no solo resulta en construcción de puentes entre teorías sino que apunta también a las diferencias insalvables” entre sus

perspectivas subyacentes (Rutgers, 1998: 561-2). Un campo interdisciplinario está inevitablemente marcado por definiciones y concepciones en competencia. Esto ayuda a

explicar el fracaso, aun mayor que para la administración general, de convertir la administración pública en una profesión cerrada con condiciones de acceso obligatorias bien definidas. El consenso total acerca de la identidad y la ubicación es de hecho innecesario: podemos ganar por medio de la competencia entre ideas, y hay muchas bases intelectuales

legítimas, de varias disciplinas y escuelas dentro de ellas, de modo que hay lugar en la administración pública para diversas especializaciones y nichos (Gasper, 2000a). Buscando persuadir del valor de la ID a una audiencia disciplinar de economistas, Johnson la presenta sólo para la investigación enfocada en

casos y en la solución práctica de problemas.4 Es

cierto que construir una teoría conjunta es usualmente más difícil que lograr la cooperación

en los casos relacionados con políticas, donde uno debe conectar creativamente a un tiempo, lugar o caso particular, herramientas generales relevantes, como en la práctica de un arte, en contraste con una ciencia donde uno aspira a capturar dentro de una formulación general toda o la mayor variación posible. Pero también para los propósitos puramente explicativos la

defensa de la ID a menudo es válida en vista de los límites del punto de vista de una sola disciplina y la necesidad de una perspectiva más amplia. Si no se pueden analizar con sensatez los resultados del ajuste estructural económico

en Yugoslavia o Rwanda cuando se ignoran sus (desastrosas) repercusiones políticas – y por lo

4 Krohn (2010) de igual manera vincula

abrumadoramente la ID con trabajos de casos; sin embargo muchos otros capítulos en el mismo Handbook muestran otros tipos importantes de ID – ver, por ejemplo, los capítulos 7, 27, 30, especialmente Calhoun & Rhoten (2010).

tanto económicos – (Woodward, 1995; Uvin, 1999), ni la educación en la India cuando se ignoran los impactos económicos indirectos de

la aversión masiva al trabajo doméstico, ni los resultados del liberalismo económico cuando se ignoran las repercusiones de la concentración masiva de riqueza sobre la política y los

conflictos, no pueden ignorarse estas dimensiones en una teoría adecuada de ajuste económico o desarrollo económico.

Gunnar Myrdal argumentó con fuerza lo anterior en las décadas de 1960 y 1970 (véase por ejemplo: Myrdal, 1975). Su rival Friedrich Hayek advirtió de igual modo que “el economista que es sólo un economista puede convertirse en una molestia si es que no en un peligro real” (1956:463). Disciplinariedad e inter-disciplinariedad en una perspectiva histórica La concepción de Johnson toma demasiado por

sentado las disciplinas ahora tradicionales. Immanuel Wallerstein muestra como ellas no son eternas, sino que emergen–y no de manera idéntica en todos los países– y van

evolucionando. En la figura 2 resumo los análisis del Informe de la Comisión Gulbenkian para la Reestructuración de las Ciencias Sociales que Wallerstein presidió (Wallerstein et al.,

1996). Se destacan cuatro divisiones convencionales y bien establecidas en el terreno de los estudios sociales: 1. con orientación pasado-versus presente;

2. si el foco es en supuestas sociedades “modernas” o “no modernas”, como se ven desde Europa (o sea: acerca de Europa y sus

vástagos y supuestos precursores , o acerca del resto del mundo);

3. nomotética (en busca de leyes generales) versus idiográfica (en busca de

conocimiento de casos únicos); y

4. economía versus ciencia política versus sociologia: los tres principales destilados nomotéticos, orientados al presente y a lo “moderno” que surgieron como fracciones

de estudios sociales más integrados a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX.

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Figura 2: Anatomía y genealogía de Wallerstein de los estudios sociales modernos

NOMOTÉTICO IDIOGRÁFICO

CON ORIENTACIÓN AL PRESENTE I. ‘Sociedades

modernas’ II. ‘Sociedades pre-modernas’

- “La Triada”, resultado de la evolución del pensamiento social

europeo del siglo 19: 1. Economía: negocios y mercados 2. Ciencia Política: política 3. Sociología: ‘sociedad’ - Expansiones posteriores a 1945 de la Triada para discutir el mundo no-europeo

- Estudios culturales & algo de la antropología del nuevo estilo (estas de

algún modo han reducido la vieja división ciencias sociales v. humanidades)

- Algo de la antropología del viejo estilo/etnografía

Sub-campos emergentes transversales, a través de la división pasado-presente, etc.

La proliferación posterior a 1945 de sub-campos superpuestos (por ejemplo: historia económica cuantitativa) que cruzan una o más de las cuatro divisiones: 1. Con orientación pasado/presente; 2. Sociedades ‘modernas/no-modernas’; 3. nomotético/idiográfico; 4. economía/política/sociologia. Mucho del trabajo en tales sub-campos (como la antropología económica) y campos transversales —estudios de área, estudios del desarrollo, etc.— se ha preocupado con llegar a un acuerdo con (y ponerles una etiqueta) ‘sociedades no-modernas’ particulares, que ya no se dejan en los ghettos del Orientalismo y la etnología.

CON ORIENTACIÓN AL PASADO I. ‘Sociedades modernas’

II. ‘Sociedades pre-modernas’

- Historia económica

- Expansión posterior a 1960 del campo de atención de la historia económica

- ‘Historia’ - 1. ‘Clásicos’ (acerca de las sociedades que supuestamente generaron la modernidad: antiguas Grecia y Roma)

- 2. Orientalismos = estudio de las otras sociedades pre-modernas; este trabajo ha sido actualmente en parte absorbido por los estudios de área y por campos antes abrumadoramente orientados al presente

NOMOTÉTICO IDIOGRÁFICO

Wallerstein et al., hacen énfasis en el carácter

condicional y cambiante de las fronteras disciplinares. La ciencia ha sido impulsada en parte por el poder y las recompensas, y por cualquier clase de datos creados y disponibles, y por lo tanto directa o indirectamente por las necesidades de los estados y los tipos de estudio que han alentado. ‘Casi todos los científicos

sociales asumen [que] las fronteras políticas fijan los parámetros espaciales de otras interacciones

claves – la sociedad de los sociólogos, la

economía nacional de los macroeconomistas, la nación de los historiadores…la ciencia social ha sido con mucho una criatura, si no una creación, de los estados, tomando sus fronteras como

contenedores sociales’ (Wallerstein et al., pp.26-7). Con la expansión de las ‘tres [principales]

ciencias sociales nomotéticas en el mundo no

occidental, estas áreas se volvieron también sujeto de análisis centrados en el estado. El concepto clave posterior a 1945 del “desarrollo” se refería primero y principalmente al desarrollo de cada estado, tomado como una entidad individual’ (p.81). Hoy en día, el pensamiento del ‘Desarrollo Humano’ y la Economía Política

Internacional han comenzado a apartarse de esto.

La Comisión Gulbenkian destacó la eflorescencia del trabajo desde la década de 1950 que de una u otra manera cruza las líneas estándar, a pesar de que duda de que esto sea

suficiente. Avanzando sobre el trabajo de Jean Piaget, Dogan & Pahre (1990) consideran esta

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tendencia en detalle, bajo el nombre de hibridación. Ellos ven un ciclo sin fin conducente a áreas de estudio cada vez más

especializadas pero con cada vez más fertilización cruzada. Los campos científicos muestran continuamente creciente especialización, estrechamiento de enfoque, y

subdivisión: creación de sub-disciplinas. Esto produce un trabajo más profundo, pero deja también huecos y progresivamente encuentra rendimientos decrecientes. Los innovadores

identifican entonces mayores rendimientos de la hibridación a traves de las fronteras con otra parte especializada, a menudo de otra disciplina. Un nuevo sub-campo, mas especializado, emerge; y el ciclo entonces se repite, una y otra vez. Dogan & Pahre abogan por el reconocimiento del ciclo especialización-hibridación como deseable e inevitable. La

interaccion entre especializaciones es un aspecto crucial, enriquecedor, dinamizador de la ciencia (ver también Klein, 1996; Salter & Hearn, 1996). Aunque el tipo de “trabajo de servicio” de la ID por el que aboga Johnson es visto a menudo como parasitario de las disciplinas fuertes, las disciplinas de hecho dependen ellas mismas de la fertilización cruzada a traves del trabajo de la ID (Hansson,

1999). A Wallerstein et al., en contraste, les preocupa ‘que el reconocimiento de la

“interdisciplinariedad” haya servido tanto para salvaguardar la legitimidad de las disciplinas existentes como para superar la menguante lógica de su individualidad. [La Comisión

Gulbenkian, entre otros,] instó por una reconstrucción más radical para superar lo que percibe como confusión intelectual’ (Wallerstein et al., p.47). A pesar de que los campos híbridos pueden florecer cuando los recursos son

abundantes, cuando la escasez aprieta las viejas disciplinas establecidas a menudo se movilizan

para suprimir los nuevos competidores, por lo que uno no puede permitirse el lujo de evitar o

retrasar el asunto de cómo reconstruir las disciplinas de la ciencia social convencional (p.96). Sin embargo, advierte la Comisión, las viejas disciplinas poseen fuerza organizacional y grandes base de poder (lo que se une a su

dominio de la enseñanza básica y al poder de conceder títulos de PhD) y sostiene que ellas se

han profundizado y se han hecho más sutiles desde la década de 1950 cuando se sintió la necesidad de transcenderlas por medio de los

estudios de área y los campos interdisciplinarios. Los desafíos de los estudios del desarrollo Los estudios del desarrollo combinan las razones que da Johnson para la ID: extensa orientación hacia casos y situaciones y

orientación hacia políticas, y aquellas dadas

por Wallerstein: la necesidad de un punto de vista más amplio en un mundo demasiado complejo e interconectado para ser descrito adecuadamente por las solas disciplinas. Para Björn Hettne, en su Development Theory and the Three Worlds, los estudios del desarrollo son ‘un campo interdisciplinario, aplicado y orientado hacia problemas, que analiza el

cambio social en un contexto mundial [de disparidades materiales], pero con la debida consideración a la especificidad de diferentes sociedades en términos de historia, ecología, cultura, etc.’ (p.4, edición 1990); y está de manera típica marcado por preocupaciones normativas y de políticas (1995:12). Aunque la ciencia social del siglo 19 a menudo tenía mucho de esa orientación, si bien

eurocéntricamente, fue gradualmente reemplazada en gran parte por un trabajo más compartimentado, estático y abstracto. Mucho

del trabajo posterior a la Segunda Guerra Mundial sobre los países de bajos ingresos llevado a cabo en ellos mismos permitió descubrir que se precisa trascender esta

corriente principal disciplinar y estática de la ciencia social. Las contribuciones provenían tanto de intelectuales y activistas del Sur quienes encontraban problemática la división del trabajo intelectual establecida para describir la reproducción de las sociedades industriales capitalistas maduras, como de intelectuales y activistas del Norte que

trabajaban en la periferia de esas disciplinas. En la fase presente, la abrumadora concentración tercermundista en los estudios del desarrollo ha disminuido al disolverse viejas definiciones acerca de los “Mundos”, sin embargo sus enfoques adquieren una

aplicación más amplia, que se encuentra necesaria también en el Norte, el Oriente y el

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Occidente.5 Las aplicaciones crudas de la teoría

neoliberal y sobre la modernización en el antiguo mundo Comunista, por ejemplo, produjeron el tipo de crisis y reacciones que se vieron antes en el Sur. La desintegración de la antigua Yugoeslavia en la ola de préstamos

fáciles en la década de los años setenta, de alza de las tasas de interés en las década de los años ochenta y luego de ajuste estructural

crudamente forzado (Woodward, 1995), es una ilustración principal de los efectos que se tienen fuera de un campo de visión económico. La importancia de la teoría del Desarrollo es entonces, de acuerdo con Hettne, la de “una

precursora …[y] catalizadora…que obliga a las ciencias sociales excesivamente especializadas y estáticas a enfocarse en el desarrollo y en el

cambio…[y a volver] a la tradición clásica de una ciencia social histórica unificada” (1995:xiii), pero ahora con nuevas bases no euro céntricas. Hettne reconoció el predominio

desde alrededor de 1980 de la economía neoclásica y el gerencialismo Anglo-Americano. Los estudios el desarrollo no eran sin embargo “una ‘disciplina’ en desintegración.”(1995:249). Alrededor del mundo continuaría el reconocimiento de los requerimientos sociales y del impacto de los mercados y del crecimiento económico, y de

sus costos humanos y ecológicos. Los estudios del desarrollo, además, siempre han necesitado ser un campo interdisciplinario intelectualmente, no una disciplina separada,

5 En contraste, la posición convencional una generación

atrás era que ‘los estudios interdisciplinarios (EID) están más fuertemente indicados en países menos desarrollados … puesto que la interacción entre variables que normalmente se tratan en disciplinas separadas es inusualmente fuerte’ (Lipton, 1970:5). Supuestamente los EID en absoluto eran indicados para el Norte: primero, porque las divisiones en las ciencias sociales supuestamente ‘correspondían a la división de variables en conjuntos que con seguridad podían ser tratados como “casi independientes” en las culturas para las cuales las especializaciones en una sola disciplinas habían sido diseñadas: las de los países ricos’; (ibid: 7); y segundo, porque se alegaba que los científicos sociales del Norte podían captar la sicología (‘confiar con bastante plausibilidad en la empatía’, Lipton pag. 10) de los agentes del Norte, a diferencia de aquella de los poco estudiados y extraños Sureños, y podían de acuerdo con esto especificar sus modelos.

aún más cuando se definen “en términos de problemas y no de países” (p.287). Tampoco se marchitarán ni se desarrollarán como una

disciplina separada. Dadas la preocupaciones y normas internas de las disciplinas, y el hecho de que las necesidades de los países de bajos ingresos son “todavía, y por buenas razones,

consideradas como el área central de los problemas del desarrollo” (p.265), el aconseja que no es el “tiempo para renunciar al espacio [organizacional de los estudios del desarrollo].

Más bien es importante defenderlo contra la ola creciente de fundamentalismo monodisciplinar…” (p.286). Habiendo examinado las justificaciones para los enfoques interdisciplinarios, debemos tener en cuenta las limitaciones establecidas por las razones y las prácticas de la disciplinariedad. A

continuación vamos a ver las medidas factibles para seguir adelante.

LA ORGANIZACIÓN SOCIAL DE LA CIENCIA

El entendimiento de la disciplinariedad como base para entender e intentar la interdisciplinariedad No es por coincidencia que los términos “disciplina” y “discípulo” son cercanos; ni tampoco los dos sentidos de “disciplina” son gemelos por accidente, como Foucault y otros

lo han señalado.6 Las “disciplinas” consisten

en formaciones sociales y así mismo intelectuales. Ellas organizan grupos o redes

con miembros disciplinares y estudiantes—mediante recompensas, castigos y otorgamiento y pérdida de identidad y reconocimiento—para crear discípulos. En este

sentido son sucesoras de las órdenes

sacerdotales. Seducen al mismo tiempo que entrenan, proporcionando a la juventud en

una edad impresionable un nido, una comunidad, un estilo y conjunto de hábitos,

6 El Diccionario Ingles de Oxford hace derivar el

término ‘disciplina’ del latín discipulus que significa discípulo. Salter & Hearn (1996) y las fuentes que contiene muestran como esto refleja la historia de las universidades Europeas.

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una inducción gradual en los misterios, y muchas recompensas intelectuales por la emoción y facilidad de manejo de enigmas

limitados. Por una variedad de razones, tratadas por teóricos de la ciencia como Kuhn (1970) y Ravetz (1973), un enfoque en profundidad en lugar de en amplitud es a

menudo funcional e incluso necesario. En casos donde esto no es así, las disciplinas a menudo desaniman el trabajo exploratorio que cruza las fronteras, con el fin de mantener su territorio.

Sheldon Rotblatt (1999) defiende la disciplinariedad como un sistema que protege la libertad académica contra la dominación política: afirma la existencia de aéreas de conocimiento profundo y organizado que se establecen y se gobiernan únicamente por criterios científicos. Las Universidades son en

verdad cunas de la disciplinariedad, dado su papel como un mecanismo para validar la idoneidad de alguien para el empleo como “trabajador intelectual” y para la socialización de la nueva generación de profesores universitarios; dadas también las estructuras que incentivan a los académicos a un juego seguro después y aun durante sus estudios de Ph. D. y para publicar prolíficamente por

medio del trabajo detallado. (Earl, 1983). Al basar las estructuras para la investigación sobre la estructura de la formación, la mayoría de las universidades ponen coto a la

investigación. La cooperación en la enseñanza a menudo es aún más limitada. Los académicos a menudo tienen poco o nada que ver con sus colegas en el mismo campus en disciplinas que

se suponen hermanas. La profundidad y la virulencia del chauvinismo disciplinar es de muchos modos sorprendente. Considérense las luchas

frecuentes en los departamentos conjuntos de sociología y antropología: Giri (1998) cita

numerosos casos que llevan a una separación, y uno puede añadir otros. Aun después de

haber establecido sus propios territorios, banderas y pasaportes, las disciplinas continúan teniendo una relación pobre unas con otras: ignorándose en gran medida y (aun) menospreciándose unas a otras (Salter & Hearn

1996: 157); y el papel de generalista enlace tiene un estatus típicamente bajo. ¿Por qué es tan

común la disciplinariedad cerrada? Entre las razones se pueden incluir la arrogancia científica, el temor a lo desconocido, los

primeros títulos en una sola disciplina de las ciencias sociales, la defensa de los presupuestos de los departamentos (de modo que los conflictos con los vecinos más cercanos

tienden a ser los más feroces), y la conveniencia deliciosa de la disciplinariedad, como la burocracia, puesto que el mandato es ignorar la mayoría de los aspectos de la situación de los

demás. Debemos notar además tres factores fundamentales. En primer lugar, las disciplinas de las ciencias sociales en algunos aspectos han surgido históricamente como competidoras en lugar de asociadas. En segundo lugar, las disciplinas son culturas, y las culturas

divergen; en relación con ese aspecto, ellas proporcionan “hogares” emocionales, fundamentos de identidad. En tercer lugar, el establecimiento de fronteras disciplinares es a menudo sustentado, especialmente en la economía, por una ontología “newtoniana” que declara que el todo es la suma de las partes, las cuales pueden entonces observarse cada una de manera separada.

Primero, las disciplinas y campos de las ciencias sociales no han crecido como asociados. Aidan Foster-Carter (1998) arguye

que las ciencias sociales son competidoras por el dominio, y no una cadena de subconjuntos emergentes como física-química-biología. Representan perspectivas en competencia,

algunas de las cuales pueden considerar que cubren todo o contienen a las demás como casos especiales. Se hace poca referencia al papel de las demás.

Segundo, las disciplinas son culturas y los contactos a través de las culturas están

plagados de problemas y son exigentes. (Schoenberger, 2001). Los diferentes estilos de

escritura entre diferentes ciencias sociales, y entre las ciencias naturales y las sociales, forman una barrera (Salter & Hearn, 1996; McNeill, 1999; Flottum et al., 2006). La Economía usa el estilo pasado de moda de las

viejas historias de detectives: personajes con limitada profundidad interactúan de manera

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intricada pero estándar. Para algunos lectores esto constituye una delicia, paro otros es aburrido a morir. El análisis de estas

diferencias de género, incluido las escogencia de las metáforas principales y ejemplos de casos e ilustraciones claves en diferentes disciplinas, podría mejorar la comunicación y

el conocimiento mutuos. (Ver, por ejemplo, el trabajo de Apthorpe, Lakoff & Johnson, McCloskey, Roe.)

Relacionado con esto, las disciplinas a menudo sirven como base de identidad personal. Consideremos dos situaciones. En la situación A, mi disciplina (mi entrenamiento) tiene mi voto de lealtad (una elección como la del Jesuita versus la del Dominico), constituye mi identidad expresada por un nombre (“yo soy un economista”), una marca de casta, para toda

la vida. En la situación B, mi disciplina, afiliación, etiqueta, entrenamiento (originales) son uno de los muchos adjetivos o clausulas descriptivas relevantes de mis antecedentes (“Yo fui entrenado en economía, hace treinta años”). La situación B es más sana, incluso para la interdisciplinariedad, pero la situación A es común, probablemente mucho más común. La ID trabaja más fácilmente cuando la gente

actúa como representante no de disciplinas sino de sí misma, de sus experiencias, sus valores y percepciones. Rajni Kothari (citado por Giri, 1998) arguye que el paso clave en la

ID es la formación de una comunidad de conversadores cada uno de los cuales busca cruzar y quizás trascender los límites convencionales: “Para que la verdadera

interdisciplinariedad se desarrolle, es el individuo el que tiene que volverse interdisciplinario, no el grupo”. Como las disciplinas pueden volverse fuente de identidad personal, la recomendación de tratar

la ID como una fase de seguimiento en la educación, después de que la gente ha estado

primero inmersa de manera abrumadora en una disciplina, es problemática. Además, las

presiones de la vida profesional después de los estudios de Ph.D. hace menos probable en esa etapa la adquisición de los fundamentos adecuados de otras disciplinas.

Tercero, algunos autores sostienen que la disciplinariedad refleja premisas

“newtonianas” dominantes en el pensamiento occidental, aceptadas debido a su inmenso éxito en partes de las ciencias físicas. Siguiendo

a Norgaard (1994:62-5), las dos primeras premisas son: (i) Atomismo: los sistemas consisten de partes que no cambian, y un sistema es la suma de esas partes; y (ii)

Mecanicismo: las relaciones entre las partes no cambian. Dadas tales premisas, un campo de estudio disciplinar puede tomar la mayoría de las cosas como exógenas, constantes,

separables, y no afectadas por las restantes cosas que la disciplina considera. Las otras premisas, particularmente influyentes en economía, son las siguientes:(iii) Universalismo: las mismas partes y las mismas interrelaciones aplican en todos los casos, en todas partes. (iv) Objectivismo: las personas que actúan sobre los sistemas no son parte de

los sistemas que tratan de entender y sobre los cuales actúan. (v) Monismo: hay una manera correctade entender un sistema; cualquier pluralidad de maneras de entender se fundirá en un marco mayor; por tanto las diferentes ciencias encajarán sin ninguna dificultad fundamental. Cada una de estas premisas es adecuada en las partes viejas de la física, pero no para sistemas complejos que incluyen a la

gente.7

Mucho de la economía puede ser aún más ferozmente monista: puede no reconocer otras maneras valiosas de ver un sistema económico o humano (Söderbaum, 2000). Así, en contraste con otras ciencias sociales, solo un paradigma, la economía neo-clásica, se enseña hoy en día en muchos de los departamentos de economía, para no hablar mucho sobre otras disciplinas; y

el neo-clasicismo busca tener un papel imperial también más allá de la economía. (Fine, 1999).

El caso especial de la economía dominante

“Todo aquel que trabaja de manera interdisciplinaria es considerado como un mal economista”, reportó el destacado economista ambiental David Pearce (en Ravaioli, 1995:26).

La discusión sobre la ID en ciencias sociales y

7 C.T. Kurien (1996) presenta una caracterización similar

de un estilo newtoniano adoptado por la economía neo-clásica para estudiar ‘la economía’.

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en estudios del desarrollo continúa siendo cortésmente vaga, y la discusión de posibles acciones remediales continúa desenfocada, a

menos que reconozcamos que las dificultades conciernen aquí de manera más común a los economistas que a los geógrafos humanos o a los antropólogos, o aun a la mayoría de los

sociólogos, científicos políticos y aquellos en estudios culturales. En relación al desarrollo sostenible, los ecologistas están mucho mejor entrenados que la mayoría de los economistas

para considerar sistemas que cruzan las fronteras tradicionales de las ciencias. La caja de herramientas de la economía dominante, las formulaciones estandarizadas y constructoras de fronteras dominan a muchos de sus practicantes: “Un error elegante es a menudo preferido a una verdad confusa. La posibilidad de tratamiento teórico es a menudo preferida a

la relevancia empírica”, se lamenta Richard Lipsey en una importante crítica de un atribulado economista ya mayor con una inmensa experiencia (2001:169). La economía dominante constituye un problema especial en la interdisciplinariedad dada una combinación de comparativamente pobres “relaciones externas” con otras ciencias, suposiciones a menudo escogidas más por conveniencia que

por realismo, y sin embargo fuerte orientación política e influencia. La Economía tiene problemas mayores en su

relación con otras ciencias sociales que los que vemos en otras interfaces de las ciencias sociales. Sus pretensiones de universalidad, la ausencia de límites establecidos para su

alcance, producen de manera típica un débil interés por la historia y el cambio cualitativo; y sus logros algunas veces indicen un complejo de superioridad, que se percibe por ejemplo en algunas de las entrevistas de Swedberg (1990).

Los famosos economistas entrevistados por Swedberg sin embargo fueron de modo claro

peor recibidos por los sociólogos que su contraparte en sociología por los economistas.

Se trata de algo característico: la estructura de citas sugiere que la mayoría de economistas importan poco (Dogan & Pahre, 1990). A pesar de que únicamente una minoría mantiene una visión explicita de la economía como la ciencia

social maestra – la ciencia a elegir en general, capaz de absorber los otros campos – la

mayoría de los economistas no ve su disciplina como sólo una perspectiva entre otros estudios sociales y humanos con los cuales deben

vitalmente interactuar. La educación en otros campos a menudo sitúa temprano el campo en relación con otros (véase por ejemplo el texto clásico de sociología de Tom Bottomore); los

textos de economía no lo hacen.8 Incluso

algunos economistas que practican la ID – el

aprendizaje a partir de otras áreas – condenan formalmente la nocion, como lo hace Glenn Johnson, quizás porque identifican la ID con la mega- o la trans-disciplinariedad o simplemente con la indisciplina.

La economía parece tener problemas también en otras fronteras. Los científicos naturales pueden encontrar sus supuestos y su

metodología extraños (ver Anderson et al., 1988; Waldrop, 1993): la común insistencia en que sus presupuestos fundamentales no son reemplazables ni necesitan someterse a prueba,

la priorización de la deducción abstracta por sobre la más amplia exploración empírica, y el fracaso hasta fechas recientes en recoger muchos de sus propios datos y conversar con la gente. Sólo recientemente la economía experimental, la economía evolucionista y algunas otras innovaciones han comenzado a modificar esos aspectos, al margen de las

disciplina. Sin embargo ninguna otra ciencia iguala la larga historia, el prestigio, la escala de investigación, la membrecía y la influencia de la economía. En un mundo fundamentado en el dinero y concentrado en el crecimiento, se hace

8 Por ejemplo: (1) el best seller de Lipsey An

Introduction to Positive Economics (edición de 1975) no reconoce la existencia de otras disciplinas en ciencias sociales. Comienza más bien con un largo extracto de William Beveridge sobre la aspiración de la económica a ser como la física. La 8a edicion no menciona en absoluto otras disciplinas (Lipsey & Chrystal, Positive Economics, 1995). (2) Economics (Edicion de 2002) de Joseph Stiglitz & John Driffil es igualmente mudo respecto a otras ciencias sociales o a las humanidades. (3) Economics (Edición de 1976) de Samuelson reconoce en unas pocas frases la presencia de campos de estudio limítrofes, que de hecho se superponen – en una sección titulada ‘La Reina de las Ciencias Sociales’. La sección, el tema y el reconocimiento desaparecieron en la edición de 1992 (de Samuelson y Nordhaus).

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referencia rutinariamente a las sociedades como “economías” y el mundo mismo a menudo se convierte en “la economía

mundial”. La economía no está inhibida en el asesoramiento políticos por sentimientos de contaminación o degradación; por el contrario, ella confiere al asesoramiento político un alto

estatus. Gunnar Myrdal examina el contraste que aquí se tiene con otras ciencias sociales; Salter & Hearn añaden que también la mayoría de los científicos naturales evitan las exigencias

comunes de simplificación radical del discurso político. En tanto que “Los economistas a menudo prefieren teorías que produzcan resultados políticos sin ambigüedad a teorías que no lo permitan, sin que importe lo relativo de su fundamento en la evidencia” (Lipsey, 2001:169). Los economistas no hacen una distinción explícita entre científicos e

ingenieros: los economistas se presumen capaces tanto de teorizar como de prescribir. En el debate político un estilo absolutista – proclamación enfática de verdades supuestamente generales – les da a menudo ventajas retóricas (Baker, 1998). No contentos con reportar sus hallazgos y dejar a otros el uso de ellos en la argumentación política, los economistas a menudo compiten en escribir un

parágrafo o dos sobre “las implicaciones políticas”, a partir de premisa y datos extremadamente precarios. Para tomar un ejemplo rutinario de una respetable revista, un

estudio sobre la escolaridad en Indonesia encuentra que los graduados de las escuelas privadas ganan más, y toma nota de otros estudios que concluyen que estos graduados

también aprenden más y con una mejor relación costo-beneficio. (Bedi & Garg, 2000). El estudio inmediatamente “sugiere la necesidad de una mayor participación del sector privado en la educación”, a pesar de no haber puesto

atención a aspectos como la construcción de nación o la fuga de cerebros o el deseo de

trabajar en sectores prioritarios, o las posibilidades de reformar las escuelas públicas.

Subyacente a los estrechos marcos de la corriente principal de la economía para el análisis político está un criterio de priorización de la disposición y capacidad para ingresar a la economía mundial, y un estilo de abstracción,

derivado de las ciencias físicas, que puede volverse peligroso cuando se aplica a los

sistemas sociales o ambientales. La abstracción y sus peligros

Un estilo “newtoniano” de teorización ha

contribuido a forjar una economía dominante resistente a la ID y parcializada hacia el

asesoramiento político categórico y miope. Norgaard, Wallerstein y en especial and Kurien critican la desatención permanente y no solo temporal de las variables sociopolíticas claves,

que son tratadas como constantes en la

economía. Norgaard observa: “Hace quinientos años, con base en la hipótesis de una relación entre la sangre mala y la enfermedad, el sangrado era practicado de manera común. Sabemos ahora que la hipótesis tenía alguna base pero la cura adolecía de una visión sistemática del cuerpo. Y llevado a un extremo, como a menudo lo era, la muerte por sangrado

es segura” (Norgaard, 1994: 188; las cursivas

son mías). Muy cercano a lo anterior ha sido el

uso de las predicciones de los modelos económicos altamente abstractos como base

para una masiva ingeniería social, como en los programas de estabilización del IMF, las políticas de ajuste estructurales del Banco Mundial, y los planes de transición tipo big-bang del antiguo bloque soviético. La abstracción newtoniana prosperó en la economía no solo por el prestigio de la física

newtoniana. Las abstracciones particulares usadas – a partir de relaciones de poder, arreglos de propiedad, el ambiente social, y la

justicia – hicieron a la economía neo-clásica una sierva de aquellos en el poder (Kurien, 1996:103), lo que le dio así un apoyo institucional.

Para analizar claramente debemos abstraer: pero debemos hacer abstracción de lo

incidental, no de lo esencial, y aún más, no debemos confundir nuestros modelos abstractos con la realidad. La economía dominante a menudo ha hecho sus abstracciones dando prioridad a la conveniencia analítica. Kurien nos advierte que:

“(…) ‘la economía’ no es una entidad independiente sino algo que se forja

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mentalmente para propósitos de investigación (…) no una entidad con fronteras bien definidas, sino siempre fundiéndose con otras

esferas sociales (…) permeable en la frontera (…) siempre en un estado de flujo interno ya que es el resultado de la interacción de diversas fuerzas sociales (…) [No existe una

frontera precisa para la economía.](…) puesto que los hogares y el estado son parte constituyente de la economía, sus consideraciones “no económicas” se filtrarán

en el funcionamiento de la economía (…) [En cambio] las teorías neo-clásicas cortan completamente la economía del resto de los procesos sociales y le confieren una autonomía que no posee (…) Insistiendo en las simetrías, las regularidades y las uniformidades como las propiedades lógicas esenciales de una teoría, la economía neo-

clásica ofrece una conceptualización de la economía desprovista de sus aspectos esenciales” (Kurien, 1996: 56, 144-5) Kurien concluye que la economía es un mosaico en evolución de unidades con estructura, y agendas heterogéneas y diversos patrones de interacción, que requieren un examen caso por caso y una perspectiva

evolutiva (p.64). Sin embargo, desarrollar y enseñar un matematizado cuerpo de doctrina ordenado y encerrado en sí mismo que proporciona afirmaciones claras y

estandarizados es más fácil que enfrentarse a la realidad. La economía ha hecho abstracción también del

mundo físico, como la sociología y las ciencias políticas, a diferencia de la geografía o la antropología: “la organización disciplinaria del conocimiento en que la economía ha hecho abstracción del mundo físico y se ha enfocado

en el intercambio, intercambios de valores y transacciones monetarias (…) dejando [así] de

tratar más con el mundo real” (Herman Daly, in Ravaioli 1995:28.) Lo ambiental, lo físico y lo

social, se asumen como constantes, aun cuando están siendo saturados con contaminantes. “Lo que la economía piensa que existe en el potencial a largo plazo para el desarrollo es o inconsistente con el conocimiento acumulado

en las ciencias naturales o se apoya en una todavía no identificada [y por tanto no

probada] fuente de energía” (Norgaard, 1994:37). Si bien el temor de un deterioro ambiental importante ha inducido una

respuesta de los economistas y los patrocinadores institucionales, el marco mental de la economía dominante ofrece una resistencia considerable. El medio ambiente no

es un tópico obligatorio en el entrenamiento económico. Muchos de los principales economistas entrevistados por Ravaioli no han leído un solo libro sobre economía ecológica o

sobre el medio ambiente. El tópico se considera a menudo relativamente trivial tanto desde el punto de vista teórico como práctico: las señales que emiten los precios, mejoradas por alguna internalización de externalidades, transmitirán la información requerida y los incentivos para el cambio cuando ello se haga apropiado, opinaron Milton Friedman, Gary

Becker and Frank Hahn, como si los mercados fuesen completos y representasen también a los pobres y a las futuras generaciones. Los intentos por cambiar los estilos de vida y reducir el consumo no tienen “nada que ver con los economistas” declaró Malinvaud (en Ravaioli, p.94), o no tienen sentido y/o son inaceptables (Friedman; Spaventa); e igualmente lo son también los intentos por

cambiar la distribución mundial, a menos y hasta cuando suceda una catástrofe, anunció Hahn.

Al ser presionados los economistas de la economía dominante entrevistados por Ravaioli acudían a la fe: debemos simplemente confiar en la salvación tecnológica, de modo

notable en una fuente de masa y energía limpia y barata; o, según algunas respuestas, invocaban la disciplinariedad misma como justificación para no considerar de manera central el ambiente físico. Para Hartje: “La

mayoría de las ciencias sociales necesariamente tienen una perspectiva limitada” (en Ravaioli,

p.134); y para Hahn: “La pregunta correcta es aquella para la cual usted puede concebir una

respuesta” (Ravaioli, p.67). Hahn aplicó el criterio de la investigación disciplinar (Tipo 1 de Johnson) para problemas políticos concretos y urgentes (Tipo 3 de Johnson). Aun así, ¿debería una trabajar en su rincón disciplinario

familiar con sus tipos familiares de “respuestas”, o interactuar con otros que

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pudieran ayudar o estimularlo a uno a descubrir los tipos de respuestas y preguntas que uno no ha concebido previamente?

4. SUGERENCIAS QUE SURGEN DE LA INTERDISICIPLINARIEDAD Grandes visiones y propuestas viables Una vez identificadas las limitaciones de la disciplinariedad, algunos autores hacen llamados audaces a la interdisciplinariedad. Norgaard construye un argumento persuasivo para abandonar el monismo, que es la premisa

de que existe solo una manera correcta de entender un sistema. Los principales ‘participantes en los procesos de aprendizaje y

de decisión [deben]: 1 – hacerse conscientes de sus propios marcos conceptuales, 2 – hacerse conscientes de las ventajas y desventajas de los marcos usados por otros, y 3 – ser tolerantes con el uso de diferentes marcos…por parte de otros’ (Norgaard, 1994: 101). Una coherencia

total en el entendimiento de muchos tópicos, por ejemplo el cambio climático, es ‘inherentemente imposible pues los

conocimientos de científicos de disciplinas distintas cubren diferentes variables, diferentes escalas espaciales, y diferentes escalas temporales. Y múltiples patrones de

pensamiento incongruentes están siendo usados’ tales como los modelos mecánicos de los físicos versus los modelos evolucionarios de los biólogos (ibid.:140). La integración de estas perspectivas parciales y limitadas debe llevarse a cabo por medio de un tipo de políticas de la ciencia multiculturales y democráticas, quizás tales como las ensayadas

por el IPCC:

...el conocimiento debe ser un proceso social donde el entendimiento de disciplinas diferentes debe confluir… [pues] los patrones de pensamiento son realmente inconmensurables... Los científicos deberían ser obligados a mantenerse al tanto de los hallazgos

importantes en las ciencias que los rodean… [y] a participar en el intercambio de conocimiento y en la construcción del entendimiento

colectivo necesario tanto para evitar los problemas complejos como para trabajar con ellos. (Norgaard, 1994:

147-8, 154) Haciendo uso de la terminología de Martinez-Alier (1999), procedente de Otto Neurath,

podemos ensayar una ‘orquestación de las ciencias’, juntándolas y relacionándolas entre sí, sin esperar ni desear absorberlas en una sola disciplina (vieja o nueva). Y ello incluso para

un proceso como el de IPCC, que ha hecho progresos por medio de la interacción intensiva entre disciplinas y el aumento creciente de la confianza y el respeto mutuos:

Cualquier marco dado es mejor entendido o mejor apreciado por algunas personas que por otras, e

igualmente resulta en respuestas que son más ventajosas para algunas personas que para otras. Cualquier marco de trabajo que ha sido altamente elaborado con el fin de aumentar su utilidad, solo puede ser entendido por unos pocos que están bien informados de sus detalles técnicos. El uso de un solo marco de trabajo, sin modificación

alguna para dar cuenta de las diferencias regionales, facilita el control desde un solo centro de análisis. El uso de un solo marco de

trabajo priva de derechos o descalifica entonces a la mayoría, facilita la tiranía de los tecnócratas, y promueve la centralización. (Norgaard, 1994: 102)

Nuestro análisis ha identificado una serie de obstáculos principales para un entendimiento con una base más amplia. Tenemos que tener en cuenta la atracción gravitacional ejercida

por las disciplinas, por buenas o malas razones. La resistencia a la ID proviene no solo del

chauvinismo, de la errónea interpretación de ella con los currículos de cafetería o con el

diletantismo, o del punto de vista de que es innecesaria. Refleja también la preocupación de que la ID es un fracaso o que es difícil y costosa. Lipton (1970) y Berge & Powell (1997) advierten por ejemplo que cada nueva

disciplina que se añade a un grupo aumenta seriamente los costos de coordinación, por

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tanto se debe ser muy selectivo. Esta segunda parte del artículo tratará de identificar

propuestas manejables y buenos ejemplos.9

La Comisión Gulbenkian hace recomendaciones en dos niveles. En primer

lugar, una visión revolucionaria: deberíamos reconstruir las ciencias sociales mediante un nuevo plan: por ejemplo, en lugar de hacer una

división entre economía, ciencia política y ciencia social, hacer quizás una división entre estudios macro (procesos a gran escala, a largo plazo) y micro (acciones individuales); además todos los científicos sociales y las ciencias sociales debería ser históricas y sociológicas y

económicas (Wallerstein et al., p.96). En segundo lugar, presenta sugerencias para el corto plazo (pp.103-5): (1) grupos de

investigación mezclados durante un año en centros internacionales, cada uno concentrado en un tema urgente; (2) programas de investigación inter-disciplinarios a término fijo

diseñados para probar el potencial de nuevas ideas; (3) todos los profesores deben servir en dos departamentos; (4) todos los estudiantes de investigación deben temer un minor, por medio de trabajo de curso o de investigación. Estos arreglos parecen relevantes y factibles. Sin embargo son la excepción. Ni siguiera las escuelas de estudios del desarrollo practican la

mayoría de tales arreglos de modo rutinario. Los nombramientos profesorales y el entrenamiento profesional a menudo son débiles para construir la ID. Las recomendaciones de Johnson tuvieron como base la revisión de la experiencia con una amplia variedad de modos y propósitos de

investigación. Su libro enfatiza la legitimidad y la importancia del trabajo multi-disciplinario, que él entiende no solo como la presencia de varias disciplinas sino como una abierta interacción ID en la investigación enfocada en

casos y en la investigación de políticas. Dado sin embargo que tales enfoques son

demandantes, complejos y costosos, incluso en términos de gestión, a menudo son mejores las

subdivisiones y las especializaciones. Tanto la

9 Salter & Hearn (1996) es una fuente valiosa, acerca del

trabajo ID en muchos campos en Canadá. Ver también Stokols et al. (2010) en ‘the science of team science’.

disciplinariedad como la inter-disciplinariedad son legítimas y necesarias, por separado y en grupos de investigación. Son fuertemente

complementarias. Kenneth Boulding observa en su prefacio al libro de Johnson que las división intelectual del trabajo logra la economía de la especialización, que como en

otros casos de especialización debe ser complementada con el comercio entre especializaciones si se quieren aumentar los beneficios completos. El intercambio no tiene

que llevar a un consenso, de hecho el consenso a menudo impide el progreso intelectual; no obstante los puntos de vista en competencia deberían formarse reconociendo al otro, y no en la ignorancia mutua. Boulding no se pregunta cómo habrá de tener lugar el comercio, si la especialización

intelectual conlleva la estrechez de miras y el chavismo mercantilista. Un grupo MD no interactuará automáticamente con otros. Y la ID a menudo ocurre también por fuera de los grupos, por la interacción con personas en otras disciplinas a través de sus escritos. Mucho del mejor trabajo ID sucede dentro de una persona– un Jon Elster, un Albert Hirschman o un Tibor Scitovsky. Como lo vio

Kothari, la verdadera ID requiere individuos ID, estén o no en un grupo. Giri (1998, 2002) diagnostica el cambio requerido como de un nido de identidad como profesional del tipo T,

a una auto-concepción como peregrino o buscador. Deberíamos esperar aquí solo una modesta rata de progreso. El mismo Johnson identificó como factores que predisponen a un

abierto trabajo inter-(pero en sus términos ‘multi-) disciplinario efectivo: el ser ‘suficientemente libre del chauvinismo disciplinar’ (p.204) y ‘filosóficamente flexible’ (p.205). Estos factores no son ni auto-nutrientes

ni no-nutribles. Johnson los deja como exógenos: algunos los tienen, otros no, por

tanto hay que escoger los del primer tipo para ciertos trabajos. Necesitamos hacer mucho más

que eso, sobre todo en la economía que es la propia disciplina de Johnson. Además de entender las fuerzas del hábito y de los intereses creados, una sicología de la

economía debería reconocer y movilizar los motivos de solución de enigmas y los ideales

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sociales de la mayoría de los economistas. El

atractivo de la Economía se ha sustentado en la promesa de combinar los goces de una ciencia del tipo de la física-pues la mercantilización de las sociedades modernas proporciona un universo para las mediciones y los cálculos-

con las satisfacciones de la relevancia social. El destacar probables contradicciones en la economía, que incluyen tanto problemas

internos como contradicciones con otros hallazgos, puede tener alguna influencia; por ejemplo, el mostrar que la economía dominante tiene una ideología de pluralismo de valores y sin embargo ha ignorado ciertos tipos de sistemas de valores. Uno puede

examinar las fuerzas del interés propio en la economía misma, señalando como los economistas pueden a menudo escoger

suposiciones que son las más convenientes para producir artículos y estatus y evitar disputas con sus financiadores, y concentrarse en manipular datos de dudosa calidad. De

manera similar, la ampliación de los medios usados y conocidos por los economistas-añadiendo entrevistas, entrevistas de grupo, testimonios, ejercicios de participación, encuestas de valoración contingente, e involucramiento en proyectos ID- a menudo proporciona evidencia incompatible con sus suposiciones disciplinares originales y

contribuye a replantear sus ideas.10

Norgaard aporta este desafío (1994:124-5). La

delimitación del rango de los agentes económicos solamente a los individuos, las empresas y el gobierno, se basa en la noción de las personas como autónomas, asociales, ni

formadas por una cultura o un grupo ni participando en la formación de culturas y grupos, que incluyen las familias y las comunidades en diversos niveles. Sin

embargo son estos grupos los que mejor se adaptan a los presupuestos de la economía: la

10 Necesitamos más estudios sociológicos y sicológicos,

mas auto análisis, de los economistas y de la disciplina de la economía. Nótese, por ejemplo, los hallazgos confirmados (Frank et al., 1993) acerca de que en América los estudiantes de economía a la vez comienzan siendo y se vuelven más egoístas que otros estudiantes; y el trabajo de David Colander, Arjo Klamer and Deirdre McCloskey.

habilidad para explorar y conocer su entorno y asumir todos los costos y beneficios de sus acciones. Ellos son ignorados pues si la

economía los tomase en serio perdería su determinismo-ya que el comportamiento humano es visto como emergiendo de las interacciones discursivas tanto en esos niveles

de agencia como entre ellos por la vía de la modificación cultural- y los economistas perderían su papel econocrático de sumos sacerdotes.

Söderbaum considera que ‘poco se puede esperar en términos de pluralismo de los departamentos de economía tal como están

[ahora]’ (2000: 128). Hay demasiados intereses

creados, demasiada renta por cobrar en la posición casi monopólica de la economía

dominante. Otros lugares, como las escuelas de estudios empresariales, ofrecen a menudo mejores opciones para un nuevo pensamiento. Podría ser más fructífero apoyar procesos de

cambio en centros de poder como el Banco Mundial que concentrarse en los departamentos de economía de las universidades. Las agencias de políticas parecen más orientadas hacia la realidad y más aptas para responder bajo presión por los fracasos de sus prescripciones, como en el África Sub-Sahariana y en la Rusia post-

comunista, y a crisis inesperadas como las del Asia Oriental en 1997 y el colapso financiero global de 2008. Por otra parte, señala

Wallerstein, no es sabio abandonar las

disciplinas tradicionales a los de mente

estrecha.

Un ecosistema complejo de investigadores

A partir de nuestro examen tanto de la disciplinariedad como de la inter-disciplinariedad, propondré una imagen similar de varias maneras a la de Johnson,

reconociendo diferentes tipos de trabajo validos más algunas restricciones viables en la ID. Pero me baso más en la crítica a la disciplinariedad y voy así más allá de él, para buscar también una reestructuración a largo paso de las ideas. Siempre necesitaremos una comunicación

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regular entre una diversidad de tipos y estilos de trabajo. En la vida intelectual como en otras esferas, necesitamos “capital social conectivo”

que se extienda entre las comunidades así como también ‘capital social cohesivo’ que sirva de unión dentro de ellas. Esta conexión y comunicación conllevan una variedad de redes

y papeles y algunos lenguajes compartidos. Por redes me refiero a los vínculos de organización y entre organizaciones y lugares

de reunión, así como a sus miembros y el contacto informal. (1) Por redes hago referencia a los vínculos organizacionales e inter organizacionales y a los lugares de encuentro, así como también a sus miembros y al contacto informal. Necesitamos trabajo ID en distintos centros,

tales como los de estudios del desarrollo, pero también como un factor de catalización entre las disciplinas (Klein, 1996, muestra muchos ejemplos). Desde los centros ID algunos miembros deberían mantener vínculos con sus ‘propias’ disciplinas, mientras que desde centros disciplinares algunos miembros deberían ligarse al trabajo interdisciplinar.

(2) El trabajo inter-disciplinar no puede florecer simplemente por la interacción entre especialistas disciplinares. Dos tipos de roles que algunas veces son objeto de disputa pero

que revisten considerable importancia son: los metodólogos y, no menos importantes para el trabajo orientado a la acción, los intermediarios generalistas (Easton, 1991). Quienes hacen el

necesario papel de tender puentes conceptuales y elaborar síntesis pueden estar basados en una disciplina (por ejemplo, en el caso de la interacción entre economía y sicología, Scitovsky en la economía y Lea en la sicología),

o, de modo inusual, ser verdaderos maestros en más de una disciplina, (por ejemplo Sen en

la interacción entre economía y ética), o ser intermediarios híbridos.

(3) A pesar de que ‘puentes’ y “capital social conectivo” son metáforas útiles, de muchas maneras una imagen superior es la de un ecosistema, dentro del cual muchas especies e

híbridos coexisten e interactúan (y algunas veces se comen a otros y otras veces son comidos):

una pluralidad de actividades de investigación inter relacionadas y las correspondientes comunidades, como lo insinúan los mapas que

tomamos y extendimos de Johnson y Wallerstein y en aquellos proporcionados por Klein (1996), Szostak (2003) y otros. Un ecosistema complejo requiere un sistema

complejo de conceptos y modelos para describirlo y entenderlo. La observación continua del trabajo científico puede llevarnos más allá del uso casual de metáforas (ver por

ejemplo, Boix Mansilla, 2010). En la Sección 5 trataremos de ser más precisos acerca de los tipos de interdisciplinariedad. (4) La interacción requiere marcos intelectuales mutuamente accesibles y aceptables. A menudo un marco superior no es suficientemente accesible y aceptable para

otros cuya cooperación se necesita. El impresionante trabajo de Scitovsky para extraer de la sicología una base más fundamentada empíricamente para el consumidor y la teoría del bienestar aparentemente exigía demasiado ajuste por parte de los economistas. Tuvo impacto no en la economía sino en un nuevo enclave entre disciplinas, la sicología económica. La teoría de

la exclusión social posiblemente incluye mejor análisis social que la teoría del capital social o la teoría de las capacidades pero está más allá de la capacidad de absorción de la mayoría de

los economistas. Teorías inferiores pueden a veces servir mejor como puentes. En la Sección 6 nos preguntaremos que tan lejos programas de investigación particulares podrían llevar a la

economía al mundo social.

UN MAPEO MAS COMPLETO:

DEFINICION DE LA VARIANTES EN LA ID.

‘Interdisciplinariedad’ puede ser una etiqueta problemática. Primero, se ha convertido en un término odiado por los que se oponen a la educación de cafetería. Segundo, ‘inter’

connota entre, pero no todos los usos respetan

esto. Estos dos problemas podrían ser trascendidos, sin embargo, y esto es lo tercero,

aun si se respeta la connotación, muchas formas y resultados de las relaciones entre disciplinas son posibles (Frodeman et al., 2010).

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El operar solo con un nivel o con un conjunto indiferenciado de niveles a menudo trae inconsistencias o reduccionismo, la ecuación de

ID con solo una variante. Precisamos un conjunto más claro y completo de términos.

Figura 3: Relaciones entre disciplinas

NO AMISTOSAS

AMISTOSAS

SIN RELACIÓN

Ignorancia del otro o de los otros

Autarquía planeada

Bienquerencia distante

RELACIÓN LIMITADA

Ridiculización mutua del otro o los otros a pesar de que no hay

intercambio

Intercambio (= parte de disciplinariedad abierta)

Antagonismo e ignorancia en asociaciones no felices.

Mercantilismo (= búsqueda de la exportación y no de la

importación)

Asociación amistosa: Actividades multi-disciplinarias

compartidas

RELACIÓN INTENSA

Competencia Matrimonio, y producción de una prole hibrida

Conquista Fusión

Todas estas relaciones ocurren a menudo. Klein (1996:22-3) registra términos correspondientes en la literatura como ‘zonas de intercambio’,

‘lenguajes pidgin’ y ‘lenguajes creole’. Las relaciones de alguna manera son reflejo de aquellas entre naciones. Así como la mayoría de los libros de historia de las naciones resaltan

sus victorias y pasan más rápidamente por sus derrotas, las disciplinas tienden a restar importancia a sus propias fallas. ¿Cuáles de las relaciones se adaptan a la etiqueta ID? De acuerdo con los diccionarios Webster y Collins el adjetivo interdisciplinario significa ‘que están involucradas dos o más disciplinas’. Las Universidades involucran

muchas disciplinas, de acuerdo con esta definición entonces ellas son ID, aun si las disciplinas se ignoran una a la otra excepto cuando se encuentran en comités de gestión. El diccionario de Oxford es más útil:

interdisciplinario significa ‘de o entre más de una rama del conocimiento’. Esto coincide con

el prefijo ‘inter-‘, que significa ‘entre (por ejemplo intercontinental); o de manera mutual o recíproca (cruzamiento) y sugiere intercambio. (Ver también Karlqvist, 1999.) Además, tenemos ya un término mejor,

multidisciplinario, para describir relaciones constructivas que implican solo contribuciones

separadas son interacción.

El sustantivo interdisciplinariedad podría de manera similar usarse de varios modos para significar: 1. el estado real de las relaciones

entre disciplinas, aun si lo que se tiene es ignorancia mutual o lucha; y, de modo más relevante y restringido, 2. relaciones constructivas entre disciplinas, incluida una

complementariedad no constructiva; 3. relaciones activas entre disciplinas, aun si son de antagonismo; y más restrictivamente, 4. relaciones cooperativas en las que cada disciplina aprende de las otras, para mejorarse a sí mismas o para hacer juntas nuevas cosas, e incluso construir nuevos campos. Los casos 1 y 2 estarían cubiertos por la definición del Webster, y mucho del uso Americano incluye

una variante débil del caso 2: cualquier combinación de cursos, o de académicos, de más de una disciplina. Los programas de Estudios Interdisciplinares en las universidades americanas permiten a los

estudiantes combinar diversos tópicos en lugar de llenar los prerrequisitos para un estudio

especializado ulterior como lo prefieren muchos académicos. ‘Entre las disciplinas’ no hace referencia en estos casos ni al contenido de las componentes ni a la interacción entre ellas-las disciplinas pueden no relacionarse

entre sí y puede que se deje a los estudiantes hacer las conexiones- sino más bien a su

combinación y a la localización de los programas fuera del control de los

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departamentos disciplinares: entre ellos por así decirlo. Ello puede significar aislamiento y no interacción entre las disciplinas. Un uso

derogatorio de la etiqueta ID parece provenir de esa imagen de ‘escogencia de cafetería’ norteamericana de programas de estudio. En un uso más adecuado, ID se refiere a los casos

3 y 4, interacción o coordinación. Así Leeson & Minogue, escribiendo acerca de la creación de una Maestría en Estudios del Desarrollo en la Universidad de Manchester, registró que la

meta era ‘crear a partir de las muchas ofertas diferentes un curso genuinamente interdisciplinario y no contentarse con una mera adición de un menú fascinante pero descoordinado’ (1988: vi). Extendamos y modifiquemos el conjunto de etiquetas presentado en el tan citado reporte

OECD (Apostel et al., 1972).11 Podemos

distinguir las siguientes variantes y sucesores o asociados de las interdisciplinariedad.

1. Multi-disciplinariedad. Si bien ‘multi’ implica solo la presencia de más de una disciplina, cuando se contrasta con ‘inter-’, sugiere que están involucradas disciplinas complementarias pero no interactuantes, como sucede en un proyecto agrícola o en uno de construcción, o en algunas publicaciones de

estudios de área, donde cada disciplina hace su aporte por separado, presentado a menudo en un capitulo independiente con su propio autor. Esto puede llamarse también

pluridisciplinariedad.12 Conlleva una adición

no crítica de diferentes monodisciplinas. No significa sin embargo que los miembros de las

disciplinas vayan a ser menos imperiales en su estilo. Debemos distinguir estos casos

multidisciplinares no interactuantes de todas las variantes que se presentan más adelante, donde existe interacción entre disciplinas y que por tanto se adaptan mejor a la etiqueta ID. La mayoría del trabajo que se autodenomina ID en

11 Apostel et al. contrastaron ‘multi-’, ‘inter-’, ‘pluri-’ (la

yuxtaposición de disciplinas relacionadas) y la ‘trans-’ disciplinariedad. 12 Los prefijos pluri- y poli- difieren solo en su

procedencia: el primero del latín, y el segundo del griego.

los estudios del desarrollo ha sido de hecho MD (Minogue, 1988). A pesar de que algunas revistas de estudios del desarrollo publican

muchos artículos interdisciplinarios—como Development and Change or Progress in Development Studies—muchas otras simplemente toman artículos de un rango de

disciplinas, tales como World Development y Journal of International Development. Una prueba interesante sería: ¿leen aquellos de los que publican en World Development y no son

economistas muchos o alguno de los artículos en economía allí publicados, y viceversa? 2. Disciplinariedad abierta. Aquí las disciplinas interactúan y buscan aprender unas de otras, especialmente en el análisis de un tópico compartido. Berge & Powell usan otro termino pero captan aquello a lo que me refiero: ‘los

investigadores identifican y confrontan diferencias en perspectivas y enfoques; no para ser “mejor” [juzgados] …sino para que cada uno aprenda de los otros y les contribuya; y por tanto para hacerse más consciente de sus propios méritos y limitaciones’ (1997:5). Van Nieuwenhuijze a menudo adopta este uso: ‘Al defender nuestro alegato por la interdisciplinariedad…de hecho no abogamos

más que por el intento sistemático por producir segundos pensamientos, quizás una mala conciencia, en aquella persona que confía en que su propia disciplina es todo lo que necesita

para ser un estudioso del desarrollo…[para hacerle] caer en cuenta de la necesidad de mirar por encima de la cerca, para ver que están tratando de hacer los colegas en otras

disciplinas’(1978:19). 3. La apertura y el intercambio interdisciplinarios pueden conducir a:

(a) Campos interdisciplinarios, en el sentido descrito antes, tales como la administración

pública, la planeación regional, y los estudios del desarrollo. Un campo ID puede involucrar

todas las formas bajo los aquí presentados #1-3, y aún más, puesto que trabaja en la encrucijada de varias disciplinas y conjuntos de demanda prácticas. Un campo tal nunca puede, y de hecho nunca debería, integrarse bajo una

simple definición aceptada.

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(b) Nuevos campos sub-disciplinares, en los que una disciplina aborda con los métodos existentes problemas que se perciben de

manera nueva aprendiendo de otras disciplinas; un ejemplo de esto es la economía ambiental.

(c) Híbridos: aquí surgen nuevos campos con nuevos métodos y también con nuevos problemas, y con participación entre disciplinas. La economía ecológica por ejemplo

no es solo economía como la tratan los ecologistas, o los economistas que han leído algo de ecología, sino por aquellos que ha absorbido una perspectiva ecológica. Esto conlleva un re-pensamiento real y no simplemente la extensión a un nuevo tópico de un enfoque existente. Insiste en vínculos ubicuos y fundamentales, en la complejidad y

por lo tanto en una perspectiva más amplia. La economía ambiental ha tenido mucho más dinero y poder detrás de ella (Brasso en

Ravaioli: 121-2), y en contraste se aferra de manera típica al enfoque de alta abstracción de la economía dominante, que trata el mundo como desconectado, de modo que todas las

otras variables se tratan como fijas. Esto puede facilitar la elaboracion de predicciones simplistas, seguidas a menudo por una racha de recomendaciones políticas.

La figura 4 identifica otros más de esos campos

híbridos y nuevas sub-disciplinas. Extiende la

clasificación de intercepciones de métodos y

tópicos de McNeill de 1999, al incluir también

la tercera componente de la Triada de

Wallerstein, la ciencia política, y su cantera

tradicional, la política.

Figura 4: Una extensión del mapa de McNeill de disciplinas de base y transversales ESTUDIADA POR

LA: ESTUDIO DE LA:

NATURALEZA ECONOMÍA SOCIEDAD POLÍTICA

ECOLOGÍA Disciplina base Economía ecológica

¿Ecología humana? ¿Socio-biología?

¿Socio-biología?

ECONOMÍA Economía ambiental

Disciplina base ‘Elección racional’; nueva economía institucional; (algo de) teoría del capital social

‘Elección pública’; ‘nueva economía política’

SOCIOLOGIA/ ANTROPO-LOGÍA.

Antropología ecológica

Econ. antropo., econ. sociología

Disciplina base Sociología política

CIENCIA POLÍTICA

Ecología política Algo de ‘economía política’

Teoría social centrada en el poder

Disciplina base

4. (a) Se tiene Disciplinariedad imperial cuando una disciplina existente trata de absorber o desplazar a otra. Aquí el ecosistema incluye depredadores que quieren eliminar a otros, o al

menos colonizarlos. ‘...“imperialismo económico" es probablemente una buena descripción de lo que yo hago’ dijo Gary Becker (Swedberg, 1991:39). Su colega cercano George Stigler marcha bajo la misma bandera (1984). El socio de ambos James Coleman espera más bien absorber la economía en la sociología, pero a través de una reforma de la sociología por medio de la importación desde

la economía de conceptos de la elección

racional de la economía y su puesta en un papel central (Swedberg, 1991). (b) Mega-disciplinariedad: aquí se aspira a una

disciplina de ciencia social bien integrada y para todos los usos; como una ciencia social de elección racional, algo de Marxismo, y socio-biología. Trascendería las disciplinas existentes

pero no la disciplinariedad. La mega-disciplinariedad podría ser aún más peligrosa que la disciplinariedad si aumenta la arrogancia respecto a las pretensiones del conocimiento y elimina las perspectivas

contrarias.

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5. (a) Super-disciplinariedad. ‘Super’ denota más arriba, más allá, o por sobre. Aquí se ofrece una

teoría que pretende abarcar, localizar y delimitar un número de disciplinas en competencia, indicando cómo ellas encajan en diferentes contextos: como quizás por ejemplo

en un Marxismo más refinado o en la Teoría

Cultural (TC) de Mary.13 Sus defensores a

menudo continúan hacia a un mega-modo, buscando no solamente vincular sino englobar. (b) Supra-disciplinariedad. ‘Supra’ denota también más arriba, más allá; pero con la adición de trascendiendo. Aquí un marco

pretende localizar y delimitar enfoques en competencia y guiar entonces la selección relativa a contextos y propósitos. Emery Roe

(1998) busca sobrepasar la súper-oferta de TC, definiendo una variedad de tipos de teorización entre las cuales uno se mueve de acuerdo con propósitos lo mismo que

contextos, con TC solo como uno de esos tipos. (Deberíamos notar que TC y Roe tratan con enfoques, no solo con disciplinas). 6. Trans-disciplinariedad: Para el Centro Internacional para la Investigación Transdisciplinaria (CIRET) en Paris, un enfoque trans-disciplinario va a través de las

disciplinas, las une, y va más allá de ellas (website CIRET). Esto respeta de manera adecuada el sentido original de trans-: a través,

al otro lado de, más allá.14 Su enfoque utiliza la

13 ‘La Teoría Cultural’ sostiene que podemos

convenientemente entender la gama de puntos de vista sobre casi cualquier tópico de la organización social en términos de cuatro perspectivas que son contendientes permanentes, y cuyas debilidades en cada caso refuerzan las otras perspectivas. Un punto de vista en existencia es ‘jerárquico’, y refleja la aceptación de altas lealtades de grupo y una alta regulación del comportamiento individual (alto dominio de grupo-alto en ligaduras); el segundo es ‘individualista’ (bajo dominio de grupo-bajo en ligaduras) ; el tercero es ‘igualitario’ (alto dominio de grupo-bajo en ligaduras) ; el cuarto es ‘fatalista’ (bajo dominio de grupo-bajo en ligaduras). 14 El reporte de OECD de 1972 (Apostel et al.) en

contraste usó ‘trans-disciplinariedad’ para significar mega-disciplinariedad: subsunción de más de una disciplina en un conjunto común de principios. No parece continuarse con este uso en trabajos más recientes (Ver Wickson et al., 2006, para un estudio).

teoría de la complejidad y la lógica difusa para entender e interconectar múltiples niveles de

realidad (Max-Neef, 2005). La trans-disciplinariedad es necesaria porque ‘no existen problemas “económicos”, “sociales”, “sicológicos”, sino solo problemas, que no

respetan las fronteras disciplinares (Myrdal, 1975: 142). El propósito en conectar campos y trascender barreras, no elaborar un súper

formalismo unificado (see Klein, 2004).15

Uno puede también hablar de meta-disciplinariedad: ‘meta-’ denota después, más allá, con una sugerencia de cambio de tipo.

Aquí, como en el análisis de sistemas y en algunos análisis de políticas, y en varios campos del diseño, buscamos un marco para

ciertos problemas de casos y propósitos específicos, no un marco disciplinar estándar ni aun un conjunto amplio de ellos para escoger. (Ver, por ejemplo, Stretton, 1969; Rein & Schön,

1994.) Todas las disciplinas relevantes son utilizadas como herramientas, y a ninguna se le concede un estatus independiente; ellas son más bien puntos de partida, que son entonces dejados de lado en el proceso de tratar con casos reales, como se hace también en la buena historiografía, la buena biografía, los buenos estudios de caso. Esta postura ha sido también

ampliamente conocida como ‘trans-disciplinariedad’ (ver el estudio de Wickson et

al.), y difiere del uso del CIRET.16

Nuestro análisis da algo así como una docena de variantes, mostradas en la Figura 5. Ellas se pueden agrupar en menos casos principales,

que se muestran en la columna a mano derecha. El número de casos principales que necesitamos distinguir es, sugiero, significativamente mayor que el trío

convencional (multi-, inter-, trans-) que todavía

15 Thompson (2004) analiza mucho del trabajo actual en

transdisciplinariedad, incluso en la investigación en educación. 16 Difiere también de una tradición en lengua alemana en la que ‘transdisciplinariedad’ se iguala con una focalización en la investigación en problemas sociales prácticos (Hirsch Hadorn et al., 2008, 2010). Existen ya nombres mejores que ‘transdisciplinariedad’ para este tipo de trabajo (tales como ‘ciencias de políticas’, ‘ciencias de diseño, etc.).

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es reproducido por Klein (2010). Podemos referirnos a las formas 2 a 6, y a combinaciones de ellas, como ID. Mediante este uso, la

multidisciplinariedad no es automáticamente ID. Sin embargo, algunas personas usan el término ID de manera más flexible para cubrir

también ese caso (#1); y algunas otras lo usan de manera más restringida, solo para los casos

2,3 y 5.

Figura 5: Algunas formas de disciplinariedad e inter-disciplinariedad

VARIANTE EXPLICACIÓN CLASIFICACIÓN CONDENSADA

0. Disciplinas cerradas Modelo de islas Pura disciplinariedad (D)

1.Multi-disciplinariedad Presencia de más de una disciplina Multi-disciplinariedad MD

1a. Pluri-disciplinariedad

Uso de más de una disciplina: complementarias, aditivas pero no influyendo una sobre otra.

1b. Poli-disciplinariedad Maestría por parte de un individuo de más de una disciplina

2a. Disciplinariedad abierta

Algunas disciplinas hacen intercambios y aprenden unas de otras; también cooperan y comparten tópicos y tareas. Sin que necesariamente se formalizan nuevos sub-campos o campos cruzados o campos interdisciplinares.

Disciplinariedad abierta DA

2b. Formato vinculante El intercambio se facilita por un formato para movilizar y relacionar una variedad de insumos

3a. Campo ID Un campo practico orientado hacia problemas recurre a varias disciplinas y puede elaborar sus propias adiciones; permanece vagamente integrado (por ejemplo la administración pública)

Campo ID

3b. Sub-disciplinariedad Una disciplina se expande para tratar con un nuevo campo, por ejemplo, uno que estaba previamente en otra disciplina, sin cambio en sus conceptos ni métodos

Sub-disciplinariedad (Cruzamiento disciplinar A)

3c. Hibridación Un nuevo campo especializado integrado emerge como un hibrido a partir de la interacción de problemas, conceptos, métodos y teorías en la intersección de más de una (sub) disciplina

Hibridación (Cruzamiento disciplinar B)

4a. Disciplinariedad

imperial

Una disciplina busca desplazar otras disciplinas

Mega-disciplinariedad

4b. Mega- disciplinariedad

La meta de una sola ciencia social integrada, sea por absorcion imperial, fusion o alguna otra ruta

5a. Super- disciplinariedad

Una teoría cuyo propósito es mostrar cual disciplina encaja con cual contexto; y una práctica que recurre a cualesquiera disciplinas (‘alimentos pre-cocinados’) que ayuden en un dado caso

Supra-disciplinariedad 5b. Supra-

disciplinariedad Una teoría cuyo propósito es mostrar cual disciplina encaja con cual propósito y contexto

6a.. Trans- disciplinariedad

Entender, conectar y transcender las disciplinas Trans-disciplinariedad 6b. Meta-

disciplinariedad Uno no procede escogiendo entre ‘alimentos pre-cocinados’ o combinando trozos de ellos: más bien uno selecciona variables y herramientas de manera más flexible, de acuerdo con la situación

estudiada, usando técnicas del oficio post-disciplinares.

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¿Por qué clasificar dada la inevitable imperfección e incompletitud de cualquier lista? Porque hay confusión remediable tanto

entre autores como en ellos mismos, aun en algunos de los mejores. Wallerstein et al. oscilan entre los términos ‘multi-disciplinariedad’ e ‘inter-disciplinariedad’, y

no ofrecen una terminología clara. Lo mismo se aplica para Easton, Dogan & Pahre, van Nieuwenhuijze y Johnson, entre otros. Johnson por ejemplo declara: ‘Hay personas que se

autodenominan interdisciplinarias, implicando que pueden servir como fuente de muchas diferentes clases de excelencia disciplinar. En general, los interdisciplinarios fracasan en ofrecer excelencia fuerte en todas las disciplinas que pretenden representar’ (1986:205). Pero pocos interdisciplinarios pretenden la poli-disciplinariedad, que es la

maestría de más de una disciplina. Y no lo necesitan pues el criterio es más bien una comprensión adecuada de para las exigencias

de un trabajo particular (Klein, 1996).17 Muchos

de ellos afirman ser ID en el sentido de la apertura, la voluntad y la capacidad para interactuar, comunicar y aprender. De hecho en otra parte Johnson mismo aboga por esto, pero habiendo convertido ‘ID’ en una etiqueta peyorativa carece de un término para describir lo que defiende:

No se está afirmando aquí que los

economistas deberían ser multi-disciplinarios [maestros de otras disciplinas; sentido que él le da a ID en la pág. 205]. Lo que está implicado más bien es que los economistas involucrados en la solución práctica de problemas y en la

investigación de tópicos específicos

17 Klein advierte que el bilingüismo es entonces una falsa metáfora para ID: ‘Los pidgin y los creole son las formas típicas de la comunicación interdisciplinar’ (1996: 220). Así, la investigación doctoral interdisciplinaria, más allá de la dificultad de su mayor escala y complejidad, no debería enfrentar la barrera adicional del sometimiento a un estilo MD de examen por una batería de especialistas disciplinares. Sus criterios a menudo son inapropiados al exigir una elaboración y precisión máximas de lo que son solo sub-aspectos de un estudio ID, frente a una profundidad suficiente en términos de la investigación global. De manera alterna, las tesis mono-disciplinares deberían estar expuestas a la mirada crítica de otras disciplinas. Muchas de ellas serán altamente vulnerables.

deberían estar preparados para aceptar la guía de las filosofías y los diferentes puntos de vista metodológicos y las

técnicas asociadas con las disciplinas a las cuales contribuyen los economistas (Johnson, 1986:4).

En otras palabras deberían ser interdisciplinarios en el sentido de buscar aprender de los demás.

‘CAPITAL SOCIAL CONECTIVO’ – INVOLUCRANDO LA ECONOMÍA EN LA

CIENCIA SOCIAL Las pasaderas preceden a las habilidades del oficio en la interdisciplinariedad

La trans- y la meta-disciplinariedad plantean

exigencias más altas. Albert Hirschman

introdujo conceptos de la ciencia política y de la sociología en la economía, y viceversa, no con base en un manifiesto radical como el de

‘El enfoque económico’ de Becker, sino por medio de la experimentación sutil. El

determinar cuáles importaciones conceptuales ayudan en cuáles casos constituye un trabajo de artesanía altamente calificado. Requiere un amplio repertorio de conceptos y métodos, y la

capacidad de seleccionar, aplicar y evaluar. ‘No

hay una llave maestra, un camino principal para integrar las ciencias sociales; es un asunto esencialmente de invención caso por caso. Esto no es satisfactoria para mis colegas o para las

personas más jóvenes’ (Hirschman, in

Swedberg 1991, p.157). Paul Krugman (1994)

arguye que Hirschman en consecuencia no fundó ninguna escuela, ningún programa de

investigación; que tiene admiradores pero no

discípulos.

Más ampliamente manejables quizás sean

marcos de trabajo ID identificables que vinculen o trasciendan los modelos disciplinares; por ejemplo, Hirschman creó el marco de trabajo salida/voz/lealtad. Tales marcos de trabajo pueden ayudar a llenar algunas de las funciones asignadas a una

disciplina: proveer enfoques, lenguaje y seguridad compartidos; estructurar el

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entrenamiento; moldear el discurso público. A partir de tal base y entrenamiento pueden surgir algunos maestros del oficio. Sin

pasaderas intermedias el salto desde la disciplinariedad puede ser muy grande. Y para aquellos que no pueden ser maestros del oficio, se han dado pasos valiosos hacia la

disciplinariedad transversal y abierta. Usualmente necesitamos ‘un tipo de frontera cognitiva (Star & Griesemer 1989) que facilite la comunicación a través de diferentes culturas’

(Jasanoff & Wynne, 1998:37). Dado el poder y la insularidad de mucho de la economía, precisamos en particular marcos de trabajo que pueden fructíferamente vincular economistas y otros científicos sociales (y ambientales). Algunos de los marcos pueden ser inferiores como ciencia social a las alternativas disponibles, pero superiores por su función.

Mencionemos brevemente algunos pocos candidatos. El propósito es ilustrar este tema general, no pasar juicos drásticos sobre contendientes particulares. El avance imperial de la teoría de la ‘elección pública’ y de una interpretación bastante estrecha de la ‘elección racional’ en la ciencia política, la administración y la sociología en la

pasada generación, ha sido popular entre muchos científicos sociales con orientación formal. Estos modelos son útiles si se los trata como tipos ideales que dan primeras

aproximaciones en algunas situaciones o simplemente como líneas de base para ver que tanto las situaciones divergen del modelo (ver, por ejemplo, Dunleavy, 1991 y el trabajado de

Robert Bates y Jon Elster). Si se convierten en puentes con un flujo en una sola vía, y se tratan como interpretaciones precisas de casi todas las situaciones, se vuelven desastrosos, una versión degenerada de ID. (Ver Stretton &

Orchard, 1994.) Son enfoques altamente riesgosos, fácilmente mal usados.

La Nueva Economía Institucional (NEI) es menos imperial, debido a que sus raíces están en la teoría organizacional y en el derecho, y no solo en la economía de los costos de transacción. (Oliver Williamson in Swedberg ed.). A pesar de que todavía se corre el riesgo

de reificación de los tipos ideales, comparada con la teoría de la elección racional, la NEI

funciona más fácilmente como una arena para el aprendizaje en dos o más vías. No obstante sigue siendo limitada y limitante en su base y

suposiciones informacionales (Harriss et al., eds., 1995), como se ve en el enfoque a la gestión de recursos de propiedad comunes (Mosse, 1997). Para Kurien (1996:20), la NEI

muestra la futilidad de tratar de injertar en una base económica neo-clásica aspectos substantivos seleccionados todavía con preferencia a la conveniencia analítica sobre el

realismo. En este contexto, la aparición de una nueva estrella en el firmamento (del Banco Mundial)—‘el capital social’—ha tenido mayor significación potencial, arguyen comentadores cuyos puntos de vista merecen atención. Avergonzado por su debilidad en la creación

de programas sostenibles, algunos economistas del Banco Mundial y asociados buscaron un factor explicativo que añadir al trio de los tradicionales bienes de capital, capital humano y ‘capital ambiental. Impacientes con las varias interpretaciones del ‘capital social’ en otros estudios sociales, algunos pensaron que todas ellas se podrían fusionar (Serageldin & Grootaert, 2000) y luego someterse a medición.

A pesar de sus limitaciones, la noción de ‘capital social’ probablemente trajo más del mundo real a los mundos mentales del Banco y

de la economía dominante. La incorporación de un pequeño de antropólogos al Banco Mundial desde los finales de la década de 1980, con la ayuda de los argumentos de Kottak

acerca de que cuanto más participativos los proyectos mayores los retornos económicos, tuvieron valiosos efectos en algunas áreas del diseño de programas. Sin embargo a mediados de la década de 1990, el Banco todavía

empleaba 28 economistas por cada otro científico social (Edwards, 1999). Pocos de los

miembros del staff del Banco Mundial continuarían escuchando al oír un ataque al

‘homo economicus’, pero muchos más aceptarán una discusión del ‘capital social’, señaló uno de los economista que llevaban a

cabo tal discusión18 El antropólogo Steve

18 Esta y las dos siguientes anotaciones fueron hechas o reportadas en la conferencia Solstrand de Mayo 2000

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Rayner señaló que, para muchos economistas, el ‘capital social’ es una manera de hablar acerca de lo social sin tener que considerar a

profundidad a la sociedad. En las palabras de Norman Uphoff, ‘el capital social’ podría ser el caballo de Troya para traer análisis social al desarrollo económico. Descontentos con la

inelegancia el concepto, los economistas ganadores del Premios Nobel Arrow y Solow (in Dasgupta & Serageldin, eds., 2000) vieron solo la pobreza para ajustarse a las nociones

tradicionales de ‘capital’ y pasaron por alto este papel ID. Muchas de las esperanzas sobre medidas confiables, agregación, generalizaciones de alcance mundial, modelos transferibles, proyectos de promoción manejables probablemente no se han cumplido, al menos

cuando son evaluadas por otros. El concepto mismo podría incluso desaparecer más tarde. La pregunta clave es si los economistas se retirarán a la disciplinariedad o habrá un impacto a más largo plazo y más profundo, después de la entrada de un staff extra no economista y nuevas variables en el análisis, que con el tiempo exigirán y legitimarán nuevas posturas metodológicas para los

economistas. El discurso del ‘capital social’, que se encuentra en muchos otros círculos diferentes al del

Banco Mundial, podría estar funcionando como un punto de encuentro ID y un vehículo para traer a la economía un pensamiento con más consciencia histórica, menos universalista,

más humilde (G. Thompson, 2000). Esto sería suficientemente inusual como para que el foro no fuera descartado a la ligera.

¿Marcos utilizables o mega-pretensiones?

Ben Fine (2001, 2010) ha hecho críticas poderosamente argumentadas al capital social. Uno podría estar de acuerdo con la mayoría de los puntos de Fine sobre el contenido de las ideas del ‘capital social’, y notar sin embargo que la perspectiva de sociología del

conocimiento que él usa: analizar cómo tales ideas podrían encajar con las necesidades

sobre Capital Social, en la Universidad de Bergen.

actuales del capitalismo mundial, es reduccionista. Él pierde de vista el potencial desafiante del concepto, como un puente o una

escala en una evolución del pensamiento. Una alternativa implícita en el fondo de su crítica es un Marxismo sofisticado. Las grandes virtudes del Marxismo han surgido de su determinación

por hacer conexiones a través de las divisiones convencionales del pensamiento, para ver los significados sociales y sicológicos de un bien o mercancía; para resaltar los vínculos entre el

poder económico y la política, que no se tienen en cuanta en la ciencia social disciplinar (incluso en mucho de la teoría de la elección pública) como el poder frecuente del dinero para comprar la policía, el poder judicial, el legislativo y a los que gobiernan; y mucho más. El declive del Marxismo reflejas los fracasos, intelectuales y prácticos, de las versiones mega y

súper-disciplinares. Sirve más como una fuente de preguntas que como un conjunto de marcos y

modelos fijos y torpes.19

Tomemos otro ejemplo, la ‘teoría cultural’

creada en las décadas de 1960 y 1970 por la antropóloga Mary Douglas. Ha sido elaborada y aplicada por otros, de manera notable por sus estudiantes y compañeros de trabajo Steve Rayner y Michael Thompson y por los prominentes científicos políticos Aaron Wildavsky and Christopher Hood (Thompson

et al., 1990; Hood, 1998; Verweij et al., 2007). Figura con fuerza por ejemplo en los cuatro volúmenes del proyecto en enfoques de las

ciencias sociales sobre el cambio climático de la Fundación Batelle (Rayner & Malone, 1998), que atrajo a un gran número de científicos sociales y ambientales de una amplia gama de disciplinas.

La ‘Teoría Cultural’ intenta proporcionar una síntesis súper-disciplinar de muchos asuntos, pero su carácter simplificador y sus pretensiones de gran teoría podrían algunas veces ser una barrera para la interacción

interdisciplinaria. Podría llegar a ser percibida

19 Jessop & Sum (2001) abogan de modo plausible por ‘una economía política cultural’, que ‘incluya seriamente el giro argumentativo, narrativo, retorico y lingüístico en el análisis de la economía política, y examine así ‘la construcción cultural y social [y la reconstrucción] de fronteras entre lo económico y lo político’ y de agentes y sus modos de cálculo.

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Ambiente y Sostenibilidad 2012 (2): 3-34 Revista del Doctorado Interinstitucional en Ciencias Ambientales ISSN: 2339-3122

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como un culto con un conjunto de respuestas demasiado inmediatas, en vez de un foro donde analistas de varios orígenes pueden encontrar

ayuda para continuar con sus preguntas, sobre

todo hablando unos con otros. La promoción de

la ID por medio de una teoría que tiene fuertes

pretensiones y es propuesta principalmente por una escuela en una disciplina sería menos efectiva que la propagación desde un marco de

trabajo común. Más promisorio es el tratamiento flexible de Hood que usa el enfoque como un ‘generador de variedades’ para forjar ideas y opciones. El marco de trabajo de análisis de derechos

diseñado por Amartya Sen de manera similar parece animar la disciplinariedad abierta ya que proporciona un puente (Sen, 1981; Dreze and

Sen, 1989). Ha llamado la atención y ha sido relativamente fructífero a través de un numero de disciplinas y en la discusión interdisciplinaria.(Gasper, 1993). En el trabajo de

‘derechos ambientales’ de Leach, Mearns y Scoones (1997, 1999), por ejemplo, un grupo de EID en Sussex proveniente de la antropología, la geografía humana y la agricultura, que trabajaba con colaboradores de Ghana, India y Sur África, reportó que encontró el análisis de derecho útil al forzarlos a considerar de modo sistemático un rango total de conexiones a las

que ellos de otra forma probablemente no habrían prestado atención. Y esto a pesar de algunas obscuridades internas, y malentendidos acerca de las categorías de Sen por parte de muchos usuarios, y aun su contenido quizás bastante limitado de análisis social. Sen es de hecho un economista de mente abierta pero mucho más fuertemente un

disciplinario cruzado con la filosofía que con otras ciencias sociales (ver su entrevista en Swedberg 1991; Gasper, 2000b). Sin embargo el análisis de derechos se ha mostrado adecuado para ayudar a economistas, geógrafos y otros a

plantear preguntas relevantes que los llevan más allá de sus marcos heredados. No abre

solamente una conversación entre economistas, sino una ventana para mirar más allá.

Deberíamos aceptar la inevitabilidad de muchas líneas y estilos de conversación; y, mientras situamos su trabajo, alabar a cada uno de los que genera una conversación interdisciplinar

sostenida. El enfoque de capacidades de Sen, adoptado por Sen’s Mahbub ul Haq como base para el trabajo de Desarrollo Humano de la

ONU, ha funcionado de modo similar. Dirigiendo con fuerza la atención a otros determinantes de la calidad de vida además de los bienes, ha contribuido a ampliar la

economía del desarrollo y a aumentar la cooperación interdisciplinar (Gasper, 2000b, 2008).

El análisis de derechos y el de capacidades son ejemplos de formatos flexibles que sin embargo proporcionan una ayuda considerable para identificar los factores que se deben tener en cuenta. Igualmente importantes para el trabajo ID, al ayudar a evitar exclusiones a priori de factores y tópicos, son los formatos para evaluar y construir argumentos de políticas

(see e.g. Dunn, 2007; Gasper, 1996). Estos pueden proveer tanto espacio como indicaciones específicos para traer a colación tópicos. Pueden ayudarnos a hacernos preguntas en el ejemplo que vimos antes, acerca de los impactos comparativos de la educación privada en la construcción de nación, sobre la fuga de cerebros y la voluntad de trabajar en sectores prioritarios y no solo

sobre las ganancias de los graduados. Cuanto menos anticipatoria y más exploratoria sea la formulación de un problema, mas trans-disciplinario será el análisis (see e.g. Brewer

ed., 1999). CONCLUSIÓN

Los estudios del desarrollo se han basado en forma considerable en la defensa de la interdisciplinariedad para justificar su espacio organizacional distintivo. Sin embargo han quedado absorbidos a menudo en la rutina y han puesto poca atención a la teoría y a los aspectos prácticos de la ID. Uno ve ampliamente que se confunde la ID, la

interacción entre disciplinas, con el dominio de múltiples disciplinas, o con la mera adición de contribuciones disciplinares sin una influencia mutual substancial, o se la identifica con una variedad extrema como la mega-disciplinariedad.

Este estudio ha destacado y tratado de

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Gasper (2012)

30

responder la necesidad de conceptos más precisos, de una imagen pluralista de relaciones válidas, de una visión no utópica de

la ID, y de medidas prácticas para el progreso a corto y largo plazo. Debemos distinguir múltiples modos y propósitos del análisis social, y emplear una ecología más compleja de

las ciencias sociales. Esto incluye tener claridad sobre los papeles y las raíces así como también los límites de la disciplinariedad, y ser conscientes de la variedad de tipos de multi e

inter-disciplinariedad. Necesitamos en particular fortalecer interacciones colegiadas enriquecedoras y efectivas entre economistas y (otros) científicos sociales y ambientales. Las medidas prácticas incluyen la promoción de “capital conectivo”, en forma marcada formatos intelectuales que sean atractivos a través de más de un grupo, para contrarrestar

el “capital vinculante” entre disciplinas. Al corto plazo, como lo han sugerido Johnson y Perkins, el análisis inter-disciplinario de situaciones y la cooperación en casos relacionados con políticas son a menudo más factibles y algunas veces más importantes que la construcción inter-disciplinaria de teoría. Sería de ayuda también el reconocimiento de

los papeles de intermediación y de enlace, incluso cuando se toman decisiones en perfiles y selección para un empleo. En el largo plazo, la educación multi y en especial inter-

disciplinaria es probablemente vital para una mayor ID en la investigación y para suavizar los lazos monógamos de compromiso e identidad. Foster-Carter sugiere que títulos conjuntos, o al

menos conjuntos secundarios de cursos (minors) muy sustanciales, deberían ser la norma en ciencias sociales. Además de proveer recursos intelectuales, aumentan la disposición y el sentido de legitimidad para un posterior

trabajo en ID.

Tanto para el corto como para el largo plazo, necesitamos marcos de trabajo que abran y

faciliten la conversación inter-disciplinaria y ofrezcan actividades concretas atractivas. El enfoque de “ángel vengador” a la ID—‘Rechazando la ignorancia y los grotescamente crudos supuestos de mi querido colega sobre el

tópico X’—puede ser menos efectivo que el enfoque ‘Consiguiendo el Sí’: buscando

conjuntamente generar nuevas actividades y percepciones que trasciendan y beneficien todos los diferentes puntos de partida

intelectuales. La urgencia de los tópicos del ambiente y el desarrollo constituye una oportunidad enorme para esto, y al involucrar científicos naturales y muchos otros, tal trabajo

mantiene la división frecuente entre economistas y otros científicos sociales favorablemente en perspectiva.

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EL SUBSISTEMA ECONOMICO Y LA ECONOMIA ECOLOGICA

The economical subsystem and ecological economy

JUAN MANUEL GARCÉS O.

Director Centro Latinoamericano de Prospectiva y Estrategia-2004

E-mail: [email protected]

Recibido: Diciembre de 2011 Aceptado: Mayo de 2012

Resumen Los economistas profesionales de todo el mundo, así como también las facultades de economía, consideran el subsistema económico como un sistema aislado, donde existe un flujo circular de

valores de cambio entre las empresas y las familias, entre la producción y el consumo; nada entra y nada sale de este sistema económico. Lo económico no tiene entorno; al no existir un entorno que limite a lo económico el crecimiento es ilimitado y se supone que debe darse creciente y a perpetuidad. Tal concepción y varios modelos insertos en ella son sometidos a crítica. Se presenta luego la economía ecológica que considera a la economía como un subsistema abierto dentro de un

sistema finito y cerrado, y se discuten algunas preguntas fundamentales que surgen naturalmente en esa concepción. Finalmente se hace una breve introducción a las ideas fundamentales de la ecología y el subsistema medio ambiental y se discuten los principios que caracterizan la vida y los ecosistemas: la interdependencia, la naturaleza cíclica de los ecosistemas, la coevolución y el

incremento de la complejidad y de la biodiversidad. Palabras claves: Economía, sistema cerrado, sistema abierto, economía ecológica, ecología.

Abstract. Professional economists from around the world, as well as the schools of economics, considers the economic subsystem as an isolated one, in which a circular flow of exchange value between

businesses and families and between production and consumption exist. Nothing comes in and nothing comes out of this system. The economic subsystem has no environment. The absence of an environment that set limits to economy means that the economic growth is unlimited; economy will be then perpetually growing. Such conception and some models embedded in it are subjected to

criticism. The ecological economy which considers economy as an open subsystem within a finite and closed system is introduced, as well as a discussion about some fundamental questions that naturally arise in this conception. Finally a brief description of the fundamental ideas of ecology and the environmental subsystem is presented with a discussion of the principles that characterize life and ecosystems: the interdependence, the cyclical nature of ecosystems, the co-evolution and the increasing of complexity and biodiversity. Keywords: Economy, closed system, open system, ecological economy, ecology.

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Garcés (2012)

36

“Todos somos huéspedes de la vida. Estamos invitados por la vida. ¿Cómo puede comportarse un huésped? Debe abandonar la casa a la cual ha sido invitado, más limpia, más hermosa y más segura de lo que la halló al llegar. Aquí radica el sentido profundo de la ecología. Pero el invitado se ha convertido en un vándalo ciego y embriagado por la tecnología, que destroza sistemáticamente el albergue que le dio la bienvenida” George Steiner, filósofo actual (2004) “La segunda revolución verde no puede hacerse sobre la base de seguir extrayendo cada vez más de la tierra, sino haciendo cada vez más con lo que la tierra produce” Ecología: del griego oikos= casa, logos= tratado Economía: del griego oikos= casa, nomos= administración

El subsistema económico es visto por las Facultades de Economía y por los economistas profesionales de todo el mundo, como un

sistema aislado; la economía1 es un flujo circular de valores de cambio entre las empresas y las familias, entre la producción y el consumo; nada entra y nada sale de este sistema económico, el cual se considera cerrado. La vida por otra parte se caracteriza como un sistema abierto; es el intercambio selectivo de materia y/o energía entre el adentro y el afuera el que produce la autopoiesis o auto-creación

permanente del proceso vital. Se ha creído que con este aislamiento, pureza y reduccionismo se ha conseguido la instauración de estos saberes dentro de la esfera científica; lo económico no tiene entorno, no tiene ambiente;

1 Richard Olsen: “no sabemos literalmente nada de cómo funciona la economía” – 2004

(www.oanda.com). La gente no es racional ni todos piensan de igual forma: unos son especuladores veloces y entran y salen del mercado muchas veces al día; otros son tesoreros corporativos que compran o venden grandes contratos para financiar alguna fusieon o para protegerse de algeun riesgo cambiario; otros son de bancos centrales y sólo ocasionalmente entran al mercado; otros son inversionistas de largo plazo. Ver Benoit Mandelbrot and Richard Hudson, The Behavior of Markets, New York, 2004, una aplicación de la geometría fractal a la economía.

parece como si fuera una realidad angelical; su pureza es única y llamativa. Al no existir un entorno que limite a lo económico el crecimiento es ilimitado y se supone que debe darse creciente y a perpetuidad.

Dos modelos extremos han reforzado la evasión a plantearse a fondo el problema clave de la escala en cuanto a lo económico: el modelo cowboy, de un nuevo Robinson Crusoe2, que supone que el subsistema económico es absolutamente pequeño con respecto al ecosistema total desechando el problema de la escala debido a su insignificancia; y el modelo astronauta, -todo controlado completamente

por el hombre quedando el autocontrol de Gaia anulado-, el cual considera que la economía es tan amplia como el sistema total, no habiendo ecosistema exterior entonces todo es economía, haciendo también irrelevante el problema de la escala. Entonces el problema económico se reduce a la consabida “asignación de recursos escasos entre fines alternativos”.

El modelo referencial central de la teoría económica es el llamado Modelo de Competencia Perfecta; como cualquiera puede comprobarlo

éste no ha existido ni existirá en la realidad; es la idealización fundamental de la “ciencia” económica. (Henderson & Quandt 1968). Sus cinco supuestos son:

1. Todas las empresas producen un bien homogéneo y estándar, no existen marcas distintivas ni diferenciación de producto o servicio, y los consumidores son idénticos desde el punto de vista de los vendedores no existiendo ventajas ni desventajas con la venta

a un consumidor particular.

2 Ver el Robinson Crusoe de Daniel Defoe (s. XIX), novela clásica del ciudadano perdido en una isla y en consecuencia absolutamente aislado de toda sociedad; la teoría económica vaciada de su contexto social, de relación entre hombres, de las relaciones sociales para que haya producción, cae en las más ridículas aseveraciones pero queda como purificada de los lastres de lo social que traía la Economía Política clásica, y entonces se cree que así se puede remontar a las alturas de las ciencias puras, cuyo modelo principal es la Física.

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2. Tanto empresas como consumidores son numerosos de tal manera que ninguno tomado individualmente representa un

volumen apreciable de transacciones. La demanda de un consumidor individual puede aumentar o disminuir sin afectar perceptiblemente el precio.

3. Tanto empresas como consumidores tienen información perfecta del mercado, tanto de precios como de cantidades ofertadas y

demandadas de tal manera que pujan permanentemente por mejorar y optimizar sus niveles de beneficios o de utilidad/satisfacción. Prevalece un solo precio. 4. El acceso y el retiro de este mercado es libre.

5. Es un sistema cerrado de empresas y consumidores. Todo lo que se aleje de estos supuestos es considerado una imperfección, o sea que la realidad económica es por su propia naturaleza imperfecta. El economista profesional siempre parte de su modelo ideal a observar la restringida realidad de lo económico, tal como

lo define la teoría de partida, una realidad de intercambios en igualdad de condiciones, sin posiciones dominantes. El problema central no se genera por la idealización y abstracción

inherente a la formulación de modelos sino por querer forzar la realidad a una idealización tremendamente alejada de la realidad, y por suponer erradamente que el buen análisis

económico comienza con la descripción del primer Robinson aislado al cual deben agregársele los demás Robinsones para así conformar el sistema económico; aquí se está suponiendo que en la estructura económica la

suma de las partes es igual al todo, lo cual se ha denominado falacia de composición. La

escala o tamaño de producción en un sistema aislado como el de la Teoría Económica

dominante no presenta ningún interés pues no tiene ninguna frontera que lo limite, -piensa el flujo circular de valores de cambio sin ninguna relación o limitante con respecto a las dimensiones o a la oferta física-, y supone

erradamente el crecimiento económico infinito y a perpetuidad, lo cual contradice todos los

informes serios sobre el particular, comenzando por el del Club de Roma en los 70’s; es importante y urgente poder salirse de

las relaciones monetarias mediatizadas y fechitizadas por el dinero, y confrontarlas con la oferta física posible de los ciclos geobioquímicos potenciados por el sol que

presenta la dinámica de Gaia; el sistema de precios derivado de las relaciones mercantiles “libres” nunca nos medirá el deterioro medioambiental ni en el origen ni en el

resumidero final, pues el medio ambiente le es invisible, y en consecuencia, nunca nos permitirá anticiparnos a las catástrofes que por tamaña imprevisión nos esperan. Es innegable que el mercado es un mecanismo eficiente para la asignación de ciertos recursos, pero también es cierto que es de una ineficiencia e incoherencia comprobada en cuanto a lograr

una equidad económica distributiva y un equilibrio ecológico en el largo plazo. Con este desenfoque estratégico la Teoría Económica convencional está cada vez induciendo más aceleradamente que bienes anteriormente libres pasen a ser escasos y en consecuencia a tener un precio (costo), y dentro de su miopía particular los incluye como factor de crecimiento del PIB. Como el crecimiento

económico per se se ha constituído en la gran panacea ideológica que todo lo cura se ha complicado aún más la posibilidad de análisis para determinar nuestra escala óptima, la cual

muy seguramente ya se encuentra excedida; se cree que el crecimiento cura la pobreza, evita la redistribución de la riqueza y el control de la población, -tres cocos para los políticos-,

permite la superación de las crisis cíclicas del capitalismo caracterizadas por la sobreoferta mediante la terapia keynesiana de aumento de la demanda agregada vía la inversión pública, cura la inflación al incrementar la oferta de

bienes deficitarios, hace que sumen los gastos del capital natural y los de defensa dentro del

PIB, y oculta las relaciones espacio-temporales distantes entre los costos de las decisiones, los

beneficios y/o las pérdidas en los proyectos de lenta maduración como los de las siderúrgicas, los sistemas de transporte masivo, las exploraciones petroleras, etc., no permitiendo la necesaria transparencia y la rendición de

cuentas de los responsables… Manes de la Economía! Además, esta idealización ha hecho

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carrera por cuanto permite una fácil matematización, pues supone funciones continuas con derivada continua, y las

herramientas elementales del cálculo diferencial e integral se constituyen en su vehículo expresivo; esta forma refinada de expresión matemática sirve para dar

lucimiento a la cátedra profesoral y como cortina de humo a la débil conceptualización y a su alejamiento de la realidad económica la cual involucra intereses en conflicto.

Hace unos años se nombró una Comisión conformada por varios Premios Nobel (Arrow, Stiglitz,…) para evaluar los Doctorados en Economía en USA, y sus conclusiones fueron “tenaces”, como dicen los muchachos ahora; la enseñanza de la economía está divorciada de los problemas reales; transmite herramientas

matemáticas desligadas de la lógica económica real, y además no enseña a usarlas. Constituye un formalismo vacío: alguna vez en un Foro sobre la enseñanza de la economía en Harvard-MIT, frente a Samuelson, Solow, Arrow y el joven Stiglitz, en los 60’s a finales, la Señora Joan Robinson comentó que enseñando esas vacuidades no se había ganado honestamente la vida.

Por una parte los economistas ortodoxos han ignorado a la Naturaleza, y por la otra, los ecólogos han ignorado al factor humano,

aunque con menor fundamentalismo. Esta forma de percibir ha sido hegemonizada por la llamada Escuela Neoclásica que es la

dominante en los espacios académicos, gubernamentales y empresariales desde hace más de un siglo. Ocasionalmente en algunos y muy contados textos se encuentran como añadidos algunos capítulos sobre economía de

los recursos naturales y sobre economía ambiental centrada en la contaminación, los

cuales no están integrados a la línea general del texto.

Una interesante forma de pensar algo como sistema es construir una matriz en la cual se relacionen entre sí sus subsistemas o variables. En la teoría económica tenemos dos grandes

aportes de matrices: el Tableau Economique de Quesnay de la escuela fisiocrática en el siglo

XVII, y la matriz insumo-producto de Wassilly Leontief en el siglo XX, las cuales permiten observar las relaciones intersectoriales de la

economía. Siguiendo a Herman Daly (Daly 1968) y con el espíritu de Leontief, vamos a construir una

pequeña y sencilla matriz insumo-producto que divide el ecosistema en dos sectores, el humano y el no-humano, la cual nos va a permitir observar los problemas cruciales que

genera el pensar lo económico como una isla, y la necesidad de construir una economía ecológica: ECONOMIA ECOLOGICA

A : Sector Humano Sector No-Humano

Desde: Sector Humano Economía

Economía Ambiental Sector No-Humano Economía de Recursos Naturales Ecología

La casilla Economía, superior izquierda, representa los productos del sector humano que van al sector humano, o los flujos de valor

de cambio que van de las empresas a las familias; si subdividimos esta casilla en lo que produce el llamado sector primario o agricultura, el sector secundario o industrial, y el sector comercio-servicios o terciario, con una línea para los insumos y una columna para el consumo final, obtenemos la matriz de Leontief; este modelo reconoce como insumo

primario al trabajo y no a los recursos naturales, y como producto final el consumo doméstico desconociendo los desperdicios o desechos que arroja el proceso de

producción/consumo los cuales retornan al ambiente. Así quedaría caracterizada la esfera

tradicional de lo económico. En el siglo XXI con el predominio del Hombre Simbólico sobre el

Homo Economicus deberíamos incluir aquí una Economía-Ecología de los Artefactos o de los objetos artificiales (Manzini 1996) y una

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Ecología de la Mente (Bateson 1996). En la casilla superior derecha aparece

Economía Ambiental que es el impacto del Sector Humano en el No-Humano; aquí deben aparecer los desperdicios y desechos de la economía sobre la naturaleza. La teoría

económica dominante sostiene que este problema si bien es más grave que el agotamiento de los recursos no es un obstáculo al crecimiento y es resoluble mediante la

internalización de los costos en los precios relativos, por ejemplo vía impuestos. La casilla inferior izquierda, Economía de Recursos Naturales, representa los insumos del sector no-humano que van al humano y versa sobre la extracción y agotamiento de los recursos no-renovables y sobre el manejo de los

renovables; la ideología dominante del crecimiento económico per se como símbolo del progreso y de la felicidad acompañada del falso supuesto de la sustitubilidad entre capital y recursos naturales ha conducido a que estos no constituyen ninguna restricción al crecimiento. La casilla inferior derecha que conduce del

sector no-humano al no-humano se encuentra la versión tradicional de la Ecología; esta puede subdividirse en dos sectores: bióticos (plantas, animales, bacterias, hongos) y abióticos

(geosfera, hidrosfera, atmósfera y litosfera). La Economía Ecológica considera a la Economía como un subsistema abierto dentro

de un sistema finito y cerrado, ocupa a plenitud las cuatro casillas de la matriz en tanto que la Economía tradicional ocupa solo la casilla superior izquierda. El punto nodal es el flujo de recursos (“Throughput”3 o transflujo)

de baja entropía que va de la naturaleza como insumos a la producción-consumo, y de alta

entropía como desechos de regreso a la

3 Throughput (J.K. Boulding)= Transformaciones permanentes de flujos; sirve para plantear una alternativa al tradicional sistema imput-output o de insumo-producto. Goldratt recientemente lo trae como las actividades deseables que tienen claro impacto positivo en la función objetivo (utilidades en la empresa privada).

naturaleza para ser transformados por Gaia a partir de los ciclos biogeoquímicos catalizados por la energía solar y reconvertidos de nuevo

en productos de baja entropía útiles; sin el flujo cuasipermanente de la energía solar y básicamente de la fotosíntesis vegetal fuente privilegiada de energía y masa, y captadora de

CO2 y generadora de oxígeno, el subsistema económico implosionaría. Por todos los indicios que tenemos parece

pertinente pensar la economía como un subsistema abierto dentro de un sistema finito y cerrado; surgen naturalmente las preguntas: ¿Qué tan grande es el subsistema económico con respecto al ecosistema total? ¿Qué tan grande debería ser la escala humana (# de habitantes x uso de recursos/habitante)? ¿Cuál es el tamaño óptimo desde el punto de vista

antropocéntrico, y de las demás especies vivas (biocéntrico)? ¿A partir de cuándo se incluirá en las Cuentas Nacionales la destrucción de capital natural como un costo? ¿Cuándo comenzaremos a expandir la oferta del factor limitante, el capital natural? Crecer hasta que los beneficios marginales se igualen con los costos marginales. Es muy posible que este punto ya se haya superado (2004) y que

estemos hace rato con beneficios marginales inferiores a sus costos. Diversas mediciones incluída una de la

Universidad de Stanford (Vitousek et al 1986) establecen que la escala actual para todas las especies es la cantidad de energía solar captada por las plantas menos la cantidad de energía

que necesitan ellas para su conservación y reproducción; luego llegaron a que los humanos consumimos el 25%, lo cual implica que el límite máximo para ensanche permitido por nuestro ecosistema en 1986 era de hasta 4

veces; obviamente, debe ser mucho menor ya que la acción depredadora humana debe haber

destruído una gran parte de la biomasa pre-existente en estos últimos 20 años4. Debemos

relievar la importancia que para el futuro de la humanidad tiene el concepto de Condición de Sustentabilidad, -tanto antropocéntrica como

4 La Comisión Brundtland (1987) afirmó que la

expansión posible era entre 5 y 10 veces. Señora Gro Harlem Brundtland (directora).

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biocéntrica-, el cual debe señalar con precisión la posibilidad de reproducción de las condiciones de existencia mínimas físico-

biológicas de la especie humana y de las demás especies biológicas. Las metas de la política económica deben ser

asignación óptima mediante precios relativos que involucren las externalidades; la preservación y crecimiento de la biodiversidad; la distribución óptima mediante instrumentos de

redistribución del ingreso y equidad; la escala

óptima mediante mecanismos que limiten la población5 y el uso de recursos/habitante (los transflujos); y el mejoramiento permanente en la realización concreta de los Derechos Humanos. SUBSISTEMA MEDIOAMBIENTAL “Todo está en todo y nada es completo sin todo lo demás” Thomas Barry, El Sueño de la Tierra “Los ecologistas tienen el corazón bien puesto, pero la cabeza mal hecha. Se equivocan de combate al atacar los problemas más superficiales del medio ambiente” James Lovelock, Padre de la Ecología (Sorman 1991) “… cuando exista peligro de daño grave e irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces para impedir la degradación del medio ambiente” Ley 99/1993, Colombia “Nadie puede construír la paz con estómagos vacíos” Lord John Boyd Orr, Nobel de Paz 1947, Primer Director de la FAO

La ecología6 es un interesante ejemplo de lo que es una transdisciplina; su formulación dependió de una ingeniosa combinación de

5 La población humana pasó de mil millones en 1800 a 6 mil millones en el 2000 (BM). 6 La fundó James Lovelock con la publicación de

Gaia en 1974.

datos y teorías de la química, la biología y la geología, enmarcados dentro del gran filón de “la Hipótesis Gaia”, es decir, que la ecosfera

(atmósfera+biosfera) funciona como un organismo vivo, autocontrolado: son los seres vivos los que producen la atmósfera y no a la inversa; los seres vivos producen los gases que

les permiten permanecer. Es claro que los clorofluorocarbonados (CFC) usados en la industria destruyen la capa de

ozono, le abren agujeros o la angostan; pero los

campos sembrados de arroz producen gas metano en mayores proporciones con impacto más lesivo en la capa de ozono; y a nadie le ha pasado por la cabeza restringir el cultivo de arroz… Siendo el cáncer el gran “coco” de Occidente, la asociación entre debilitamiento de la capa de ozono y la consecuente poca filtración de los rayos ultravioletas presentados

como cancerígenos ha unificado a ecologistas, gobiernos y medios masivos de comunicación. Los ecologistas se quejan del encogimiento de la capa de ozono y simultáneamente se lamentan del calentamiento de la atmósfera. ¿No será que dicho encogimiento sea una reacción de Gaia para compensar ese calentamiento o efecto invernadero? Unas

algas marinas llamadas varec producen yodo que va a la atmósfera y destruye el ozono en una proporción mucho mayor que los CFC. Y

un efecto invernadero mucho mayor sería insoportable para los seres vivos… Nunca ha hecho demasiado frío o demasiado calor con respecto a las condiciones requeridas por la

vida; la temperatura ha sido objeto de autorregulación por parte de Gaia y ha permanecido estable dentro de ciertos rangos. La era glaciar no afectó a las regiones por encima del paralelo 45; generó problemas sólo en un 30% de la superficie del planeta. La densidad de algas que captan gas carbónico

y rechazan o expelen gases sulfurosos se ha duplicado cada diez años en el océano Pacífico después de 1970; estos gases se han estado convirtiendo en cristales de ácido sulfúrico los cuales nuclean cada vez más y más nubes; y estas nubes están limpiando la atmósfera de los

excesos de carbono que ha producido la industria de las chimeneas, compensando las

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tendencias al calentamiento. La salinidad del mar es estable debido a la actividad de almacenamiento de sal por un

micro-organismo llamado radiolaria. El exceso de población del género humano será controlado o por un depredador, o por una

hambruna causada por la desertización, o por las guerras, o por una enfermedad devastadora.

Los graves problemas que presenta el mundo contemporáneo nos llevan a pensar que es urgente generar un proceso sostenido de ecoalfabetización para conseguir la ecocultura que requerimos para garantizar la sostenibilidad y el desarrollo de la tierra. A lo largo de la evolución durante más de tres mil millones de años los ecosistemas han sobrevivido en

formas sutiles y complejas garantizando su sostenibilidad: esta sabiduría es la esencia de la alfabetización ecológica. El primer principio que caracteriza la vida y los ecosistemas es la interdependencia: la vida y los sistemas ecológicos se hallan estructurados en forma de red; el éxito de los individuos del ecosistema depende del éxito del sistema en su conjunto, y recíprocamente; para comprender la

interdependencia es indispensable establecer las relaciones significativas entre los elementos, enfatizar el estudio de las relaciones sobre los objetos y de los patrones o formas sobre los

contenidos. El segundo principio es la naturaleza cíclica de los ecosistemas lo cual implica el establecimiento de las cadenas tróficas y de los circuitos o bucles de

retroalimentación a través de sus subsistemas ya que lo que es desecho para una especie constituye alimento para otras de tal manera que los alimentos son constantemente reciclados. Los ecosistemas están abiertos a la

captación de la energía de la luz solar a través de la fotosíntesis, y sólo en muy pocos casos y

en poca cantidad se abren al flujo de materia. El tercer principio es la coevolución: las especies

han evolucionado no sólo a partir de la competencia entre sí, como generalmente se acepta en las interpretaciones cerradas de la selección natural, sino a partir de la cooperación, de la conservación y de la

asociación, siendo a nivel del infinito mundo del microcosmos, el ejemplo paradigmático de

las bacterias longevas y sostenibles la mejor prueba. Los grandes ejes del desarrollo en el siglo XXI son la sostenibilidad, la biodiversidad

y la competitividad, y nuestra economía basada en la competencia, la dominación y la expansión debe complementarse con la ecología basada en la asociación, la

cooperación y la conservación. El cuarto principio es el incremento de la complejidad y de la biodiversidad: la complejidad es una consecuencia de la biodiversidad. Un sistema

ecológico complejo es más diverso y más resistente: diversidad significa distintos modos o tipos de relaciones para enfrentarse a los mismos problemas. La comunidad colombiana será más fuerte siempre y cuando supere el aislacionismo de los departamentos, municipios y regiones, estimule lo propio y lo local, y potencie las interconexiones entre sus

ricas subculturas en sus dinámicas y crecientes relaciones con la cultura cosmopolita. Es urgente el establecimiento de los costos sociales y medioambientales de nuestro actual modelo económico: Una parte de los beneficios de la empresa privada suelen tener su origen en el no pago de los costos públicos ocasionados por el deterioro medioambiental, y obviamente por cuanto el precio de mercado no nos está

enviando la señal adecuada. Para corregir este efecto perverso de nuestro actual sistema económico dominante es imperioso el

establecimiento de ecotasas fiscales para cobrar el uso del agua, -talón de aquiles de los países en el siglo XXI-, y la contaminación ambiental, y subsidios para estimular la innovación

tecnológica para lograr en el mediano plazo el cero desechos y el cero emisiones. Se debe ejercer una ecoauditoría consecuente para que lo formulado se cumpla. Según los ecólogos colombianos más connotados tenemos en Colombia la legislación medioambiental más avanzada de América, y nosotros nos preguntamos, ¿para qué nos enorgullecemos

tanto si el deterioro de nuestro ambiente es creciente y acelerado ante la falta de voluntad política y/o la descomunal corrupción que ronda por todos los entes del sistema nacional ambiental?

Se debe establecer la preferencia por la prevención antes que por la restauración, la

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realización de lo local a nivel local (principio de subsidiariedad) hasta donde sea posible solicitando transferencias a los niveles

centrales, la complementariedad de las actuaciones medioambientales con entidades de las esferas supramunicipal, departamental y nacional, la coordinación y armonización de las

acciones concurrentes de las entidades medioambientales optimizando eficiencia, eficacia y efectividad, y compatibilizar el desarrollo económico con la protección y el

mejoramiento medioambiental, priorizando la salud humana7.

REFERENCIAS BATESON, GREGORY. 1996. Une Unité Sacrée, Editions du Seuil, Paris. DALY HERMAN. 1968. “On economics as life

science”, Journal of Political Economy, may-june/1968. Economía ecológica y desarrollo sustentable, en Crecimiento o Desarrollo, Fundaciones Friedrich Ebert y Cepaur, Santiago de Chile, 1993. HENDERSON, J. & QUANDT, R. 1968. Teoría Microeconómica, Ariel, Barcelona.

MANZINI, EZIO. 1996. Artefactos, Celeste Ediciones, Madrid.

SORMAN, GUY. 1991. Los verdaderos pensadores de nuestro tiempo, Seix Barral, Barcelona. VITOUSEK, PETER M.; EHRLICH, PAUL R.;

EHRLICH, ANNE H. & MATSON, PAMELA A. 1986. Human Appropriation of the Products of Photosynthesis. BioScience, Vol. 36, No. 6. Jun. 1986, pp. 368-373

7 Según la OMS, Salud= Bienestar físico, síquico y

social.

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CARACTERIZACIÓN TECNOLÓGICA PARA LA SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL EN PROCESOS PRODUCTIVOS DE PAPA EN ZONAS

ALTOANDINAS CAUCANAS Technological characterization for environmental sustainability of potato production

processes in high Andean region of Cauca

JUAN PABLO MARTINEZ I

Universidad del Cauca

E-mail: [email protected] [email protected]

Recibido: Julio de 2011 Aceptado: Enero de 2012

Resumen El sistema productivo de la papa en el departamento del Cauca se ha establecido en áreas

ambientales estratégicas como los páramos, alterando funciones ecológicas de este sistema como la regulación hídrica, micro-climática y de nutrientes. En el departamento, al ser la papa uno de los renglones más importantes en la economía agraria del Cauca, se viene trabajando para incorporar la gestión ambiental en los procesos de producción agrícola como estrategia de diferenciación y generación de valor agregado; este esfuerzo se ha orientado hacia la caracterización tecnológica con

fines de reconversión e incorporación de prácticas sostenibles

Palabras claves: Gestión Ambiental, Papa, Páramo, PML, Tecnologías Rurales.

Abstract. The potato production system in the department of Cauca has been established on strategic

environmental areas such as paramos, altering ecological functions of this system as water regulation, microclimate and nutrients. In the department, given that the potato is one of the most important lines in the agricultural economy of Cauca, work has been done to incorporate environmental management in agricultural production processes as a strategy of differentiation and generation of added value; this effort has been directed toward technological characterization purposes of conversion and incorporation of sustainable practices.

Keywords: Environmental Management, Paramo, PML, Potato, Rural Technologies.

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1. INTRODUCCIÓN Incorporar la sostenibilidad en los esquemas

productivos rurales y en la transformación de los recursos naturales exige un enfoque

interdisciplinario e inter temporal. Entendiendo que gran parte de los sistemas

productivos existentes en el Cauca son complejos biológicos, económicos y sociales con una vocación principal hacia el sector agropecuario, aptos para la búsqueda de un

desarrollo económico ecológicamente viable y

cuya competitividad se ha pensado fundamentar en principios de corresponsabilidad socio empresarial, se presenta una oportunidad para generar un desarrollo rural sustentable, sostenible, competitivo y apropiado para un departamento que considera el capital ambiental como factor dinamizador y

diferenciador de su productividad (Martínez et al 2007). 2. DESCRIPCIÓN Las dinámicas económicas y productivas a nivel mundial, y entre ella recientemente la

globalización, han definido el papel de América latina como un proveedor constante

de materias primas e insumos, direccionando con ello los modelos de producción y desarrollo implementados; esta situación ha

generado diferentes problemáticas ambientales (Leff 2000) a las cuales Colombia no ha sido ajena.

En el país, los sistemas productivos son esencialmente agrícolas y pecuarios dada la

vocación nacional; están sustentados principalmente en el aprovechamiento de los recursos naturales; presentan bajos niveles tecnológicos, aunque se han incrementado desde la década del noventa (Beintema et al 2000); involucran la participación de

comunidades tradicionales; se desarrollan en una multiplicidad de contextos y son altamente asistencialistas (Domínguez 2009, Patria 2010, Llambí & Lindemann 2000).

El departamento del Cauca, ha intentado en la última década incorporar el desarrollo sostenible en sus procesos de planificación y

organización productiva (DNP 2008, Gobernación Depto. Cauca 2008), procurando emplear una visión sistémica e interdisciplinar,

donde la dimensión socio- ambiental1 orienta la selección de prioridades para construir e implementar alternativas que permitan "armonizar" la actividad agropecuaria, la

presión sobre el medio y los efectos en las condiciones de vida de sus comunidades. En este sentido, la diversidad natural, cultural

y socioeconómica del departamento no permite la existencia de una forma única para adelantar actividades agropecuarias, tales como el cultivo de papa o la ganadería multipropósito, máxime cuando estas se desarrollan en franjas naturales estratégicas como los páramos. Esto ha motivado una profunda reflexión, en

pro de soluciones novedosas, que permitan presentar opciones productivas contextualizadas, atendiendo la complejidad y complementariedad, que se presenta entre arreglos productivos, tipos de productores, organizaciones, etc., para cada zona agroecológica y agroeconómica en ecosistemas agrícolas altoandinos caucanos (Figueroa et al 2009).

2 . 1 GESTIÓN AMBIENTAL Y PRODUCCION MÁS LIMPIA (PML) PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE EN EL CAUCA. Al admitirse que toda actividad humana productiva tiene lugar en un contexto biofísico y que obligatoriamente esta interacción afecta el entorno, se hace necesario, a través de la acción ambiental, transformar la calidad e

intensidad de esas relaciones. Para ello, se debe tener en cuenta que las acciones ejecutadas

dependen de los modelos ó mecanismos implementados y estos son el objeto de la gestión.

1 Entendiendo que es necesario considerar diferentes elementos del encadenamiento, desde la unidad productiva integral hasta los mecanismos de retorno al productor, atendiendo las situaciones ambientales y sociales que pueden generar valores agregados.

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Según el Gobierno Nacional, la gestión ambiental es un elemento fundamental en los procesos de planificación sectorial, ya que

permite avanzar hacia el desarrollo sostenible del país en el largo plazo, teniendo en cuenta los impactos negativos derivados del consumo y de la explotación desmesurada de los

recursos naturales con fines productivos, y el potencial que, en contraposición con lo anterior, puede representar para el país su cuidado y aprovechamiento sostenible

(MAVDT 2007). En este contexto, la Gestión Ambiental (GA) se ha entendido como el “Campo que busca equilibrar la demanda humana de recursos naturales de la Tierra con la capacidad natural del ambiente para responder a esas demandas en una base sostenible” (Colby 1989). Su principal objetivo es conciliar las actividades humanas y el ambiente, a través de instrumentos que estimulen y viabilicen esa tarea, la cual presupone la modificación del comportamiento

del hombre en relación con la naturaleza, debido a la actual situación de degradación de los ecosistemas (Negrão 2000), circunstancia extrapolable a la zona altoandina del Cauca

(CRC 2002, Van der Hammen 2008, Bazán et al 2002). Como concepto integrador, la gestión

ambiental para sistemas productivos altoandinos caucanos considera los factores endógenos ó propios del sistema a una escala dada2, las acciones que van a ejecutarse por la parte operativa3 y lo exógeno4, como determinantes en la implementación de cualquier mecanismo de GA. Por esto, para

desarrollar un proceso de intervención ambiental operativo que fortalezca los sistemas

productivos es necesario integrar otros componentes como la asociatividad, la gestión

2 Por lo tanto es necesario observar la localización espacial, el entorno inmediato (microescala), las condiciones sociales, el papel de la unidad productiva en el Encadenamiento, entre otros. 3 En este punto se hace referencia a los mecanismos de planificación como la elaboración de los planes de manejo ambiental (PMA) 4 Por ejemplo, la incidencia de la Unidad y el encadenamiento en el mercado, tendencias, normativas, mercados nacionales y/o globales.

tecnológica y soportarse en un proceso de gestión de conocimiento y comunicación (transferencia y retroalimentación) (Martínez et

al 2007). En este sentido, los encadenamientos productivos rurales deben realizar actividades

encaminadas a la implementación de un Modelo de Gestión Ambiental, cuyo enfoque sistémico comprenda la estructura de la organización, actividades de planificación,

practicas, responsabilidades, relacionamientos (inter e intra), procedimientos, procesos y recursos para desarrollar, implementar, alcanzar, revisar y mantener, como proceso dinámico, los planes de acción medioambiental. Lo anterior se constituye en uno de los

componentes específicos en el proceso de conversión a cadenas de valor, con el propósito de contribuir a la coexistencia de los sistemas de producción y el capital natural, buscando la optimización de los procesos y garantizando a su vez la sostenibilidad de los recursos. Estos elementos en su conjunto permitirían acceder a mercados diferenciados de características ambientales (Figueroa et al

2008). Es importante anotar que la gestión ambiental responde al cómo hay que hacer para

conseguir lo planteado por el desarrollo sostenible, es decir, para conseguir un equilibrio adecuado entre el desarrollo económico, crecimiento de la población, uso racional de los

recursos, protección y conservación del ambiente. Sin embargo, en consonancia con las necesidades de los encadenamientos productivos es indispensable incorporar las demandas del mercado (Inteligencia

Competitiva) y las tecnologías (procedimientos o tecnologías – Gestión tecnológica) requeridas

para alcanzar e implementar un proceso sostenible como finalidad (Gestión ambiental)

(Martínez et al 2007, Figueroa et al 2008).

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2.2. LA PML COMO ESTRATEGIA Y OPORTUNIDAD PARA FORTALECER LOS SISTEMAS PRODUCTIVOS. La sociedad, al avanzar en el conocimiento de

los ecosistemas, ha venido tomando mayor conciencia sobre la protección y uso racional del “capital” que estos albergan, y que ello, junto con la prosperidad económica y un desarrollo social equilibrado, son condiciones imprescindibles para lograr una mejor calidad

de vida (Rodríguez 2006). Sin embargo, los procesos de desarrollo han

implicado históricamente la degradación del medio ambiente afectando los bienes y servicios que ofrecen a las comunidades. Generalmente los modelos de desarrollo socio-económicos excesivos o ineficientes, sumados al crecimiento de la población, la extensión de los asentamientos humanos y la industrialización, han provocado una creciente alteración de los factores físico-naturales,

llamando la atención los problemas asociados al clima, suelo y agua, considerado este último como uno de los recursos más importantes para la supervivencia de las especies,

incluyendo al hombre ( Grey & Sadoff 2006, PGN 2008). Estos problemas5 son resultado de un

desarrollo inadecuado y buena parte de la solución se encuentra en un crecimiento económico bien planificado para el desarrollo

sostenible. Es aquí donde surge la necesidad de articular un conjunto de áreas estratégicas para el

desarrollo de los sistemas de producción (Plazas 2006), tales como la gestión ambiental,

gestión tecnológica, modelos productivos (especialmente agrícolas y pecuarios), gestión del conocimiento e inteligencia competitiva. En este sentido, como una de las herramientas para trabajar hacia un desarrollo sostenible en la producción, se

tienen los mecanismos de Producción Más Limpia (PML).

5 Contaminación, pérdida de la producción, reducción en la fertilidad, erosión, entre otras.

Según la UNEP, la PML es la aplicación continua de una estrategia ambiental, preventiva e integrada, en los procesos

productivos, los productos y los servicios, con el fin de incrementar la eficiencia y reducir los riesgos relevantes a los seres humanos y al medio ambiente (Van Hoof 2008).

Así, el concepto de PML parte del principio de sostenibilidad de las actividades antrópicas requeridas para suplir necesidades básicas y

suplementarias (calidad de vida), incorporando elementos como mínimas emisiones, buenas prácticas de producción y operación, manejo adecuado y aprovechamiento del subproducto y el residuo, disminución en el consumo de insumos, entre otras. De esta forma, se observa que el desarrollo sostenible debe hacer parte de un tejido en el cual la producción, la economía,

el bienestar y el ambiente juegan del mismo lado. La PML como mecanismo para el desarrollo sostenible, se enfoca desde la oferta ambiental considerando los impactos negativos, con la visión de obtener rendimientos económicos constantes en un esquema productivo. Por lo tanto, se espera alcanzar una productividad

competitiva que sea acorde con la capacidad que pueden suministrar los ecosistemas; como indica la Red de Desarrollo Sostenible de Colombia, la introducción de prácticas de

producción más limpia busca un mejor uso de los recursos empleados, prevenir la contaminación, y minimizar y aprovechar los residuos generados de forma óptima en las

distintas fases de producción. 2.3. CARACTERIZACIÓN DEL PROCESO PRODUCTIVO DE LA PAPA EN ZONAS ALTONADINAS CAUCANAS. En Colombia, el cultivo de la papa ha ocupado un renglón intermedio en la producción

agropecuaria nacional, superado por otros productos como café, algodón, banano, entre otros. El cultivo de la papa en Colombia ocupó el cuarto lugar en la producción agropecuaria

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nacional6 en el 2003, con 2,8 millones de Toneladas métricas, fue el noveno cultivo en extensión con 165.294 ha y el sexto en valor de

la producción7 (MADR 2005). Según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), en términos constantes el valor de la producción de este cultivo, entre 1990 y 2002,

presentó un crecimiento a una tasa del 1,27%; sin embargo, en el lapso 1995-2004, la superficie nacional cultivada se redujo en aproximadamente 15.000 hectáreas pero

mantuvo e incrementó levemente la producción, implicando un aumento en el rendimiento promedio del cultivo para este periodo en cerca de 1.500 Kg/ha. El MADR, reportó a nivel nacional en el 2004 una superficie cultivada de 161.873 hectáreas cuya producción estuvo alrededor de los 2.836.186 Toneladas métricas, con un rendimiento

aproximado de 17,6 Ton/ha (MADR 2005). Esta misma cartera, indicó que para el 2008, la producción de papa en el departamento del Cauca correspondió al 2,6 % de la producción nacional de este producto, lo que lo posicionó Como el séptimo departamento en importancia para la producción nacional de papa en el 2008. La figura 1 ilustra las toneladas producidas

para los ocho principales departamentos.

6 Los tres productos con mayor producción para el año 2003, según el MADR, fueron la caña azucarera, la caña panelera y el plátano. 7 Según el MAD, para el 2003, los tres productos que presentaban las mayores superficies cultivadas eran el café, el maíz y el arroz.

En el departamento del Cauca, las estadísticas propias se aproximan a los consolidados nacionales de producción e indican que, para el

año 2006, el cultivo de la papa presentaba una superficie cultivada de 2.118 hectáreas, de las cuales fueron cosechadas 2.047 ha, cuya producción estuvo alrededor de las 41.958

Toneladas, con un rendimiento de 15,5 Ton/ha. Según las estadísticas oficiales de la secretaria de agricultura de la gobernación del Cauca, para el año 2009 la productividad decreció

aunque el cultivo de la papa tenía una extensión de 2.345 ha, de las cuales fueron cosechadas 2092 ha; la producción fue de 31.496 Ton y el rendimiento fue de 12,5 Ton/ha (Gobernación Depto. Cauca 2009). Para el departamento esta producción correspondía al 11,6 % del total de la producción agrícola, ocupando el tercer renglón de importancia

departamental después de la caña de azúcar y el plátano (MADR 2009). En la mayoría de casos, el cultivo se desarrolla bajo el esquema de economía campesina, por parte de agricultores con un bajo nivel de escolaridad, predominando el sistema productivo de papa con tecnología tradicional en cerca de 90% de los casos, mientras que tan

sólo el 10% adelanta el cultivo y sus actividades complementarias, con tecnología más avanzada. En términos generales, en la tecnología tradicional prevalece el uso

intensivo de fertilizantes, plaguicidas, maquinaria y, en general, de los factores productivos, dirigidos a asegurar altos rendimientos de los cultivos, sin considerar el

uso racional de los recursos naturales y la sostenibilidad del medio ambiente. 2.3. CLASIFICACIÓN DE TECNOLOGÍAS ASOCIADAS A LA PRODUCCIÓN DE PAPA EN EL CAUCA. La producción de papa en el departamento del Cauca hace uso de un gran número de

tecnologías; sin embargo solo recientemente se ha iniciado el proceso de clasificación e

inventario con fines productivos y de manejo ambiental, especialmente para determinar su importancia en la adaptación al cambio climático, grado de uso e incidencia en la

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competitividad y proyección de los cultivos en el futuro (Rosero 2010).

Para indicar la clasificación de las tecnologías empleadas en el cultivo de la papa en el Cauca, es necesario precisar el termino tecnología como la “aplicación metódica de conocimientos

científicos y empíricos a la satisfacción de las necesidades y demandas de la sociedad; así concebida, la tecnología es la articulación entre los conocimientos y las necesidades sociales”

(Gutiérrez 2001). A continuación se presentan las clasificaciones agrupando las tecnologías en empaquetadas, desempaquetadas, medular, periférica (Carvajal 2000 y en segundo término se abordarán las tecnologías dura y blanda (Slim & Thompson 1993). Tecnología empaquetada o paquete tecnológico:

Es el conjunto de tecnologías provenientes de distintos proveedores pero que aparecen como provenientes de una sola fuente; se caracteriza por ser limitada para una potencial transformación por parte del usuario. Esta tecnología es necesaria para poner en marcha el proceso de producción y genera una dependencia de la proveeduría; se podría decir

que la mayoría de equipos esenciales se consideran empaquetados debido a que no es fácil para los usuarios hacer modificaciones, y

se considera que esto es competencia de los fabricantes, por ejemplo: la semilla certificada, los plaguicidas, fertilizantes, los motores de los tractores y otros productos químicos

específicos como las sustancias adyuvantes (Pegantes, Dispersantes y Surfactantes). Tecnología Desempaquetada: Estas tecnologías son aquellas susceptibles de ser asimiladas y modificadas por el usuario final en virtud de que puede maximizar los

recursos propios. La gran mayoría de las tecnologías presentes en las unidades productivas son desempaquetadas; los cultivadores de papa se encargan de mejorar y adaptar diferentes métodos ya establecidos para beneficio de su actividad. Entre las

tecnologías que se consideran en esta clasificación se encuentran:

Métodos o procedimientos:

- Método para la selección y adecuación del lote. - Método para selección y tratamiento de la semilla

- Método de almacenamiento a granel de la semilla. - Método para el sistema de guachado (levantando camas)

- Método para preparación del lote. - Método de desyerba y aporque, aplicación de riego suplementario. - Método para cosecha de tubérculos. - Método para implementar control de plagas, enfermedades y malezas. - Método para la aplicación de fertilizantes, abonos y correctivos al cultivo

- Método para el manejo pos cosecha. - Método para siembra de cultivos alternos o explotaciones pecuarias. - Método para calcular costos de producción. Equipos o elementos físicos: - Trampas para control etológico de

plagas, tractor, surcadoras, azadón, palas, aporcadoras, equipos de aspersión foliar, arado rotatorio.

Existe una relación directa entre la modificación de ciertas prácticas (método) y el ajuste del equipo con el cual se realiza. Por ejemplo: para el control de plagas,

enfermedades y malezas se han modificado tanto los recipientes como el cebo, las horas de monitoreo e inspección con el fin de optimizar los recursos invertidos y los resultados para limitar el riesgo en ciertos momentos del ciclo

del cultivo de papa.

Tecnología Medular: Es el conjunto sistemático de conocimientos que son esenciales, insustituibles y específicos

de un producto, proceso o persona para el desarrollo de un proyecto cualquiera. Son propios de este tipo de tecnología los diseños básicos, las especificaciones técnicas de equipos

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y productos, el desarrollo de prototipos, modelos, etc.

Los sistemas productivos de papa cuentan con algunas tecnologías medulares debido a que éstas son la base de la diferenciación y ventaja competitiva del sector; en este caso las

tecnologías medulares encontradas son el método para la selección y adecuación del lote, el método para selección y tratamiento de la semilla, los métodos para la siembra y cosecha

del tubérculo. Muchos de estos conocimientos se han ajustado en el tiempo mejorándolos con la observación; buena parte de los mismos se transmiten mediante la tradición oral generando dependencia de los cultivadores u obreros con mayor experiencia. Una situación compleja y de

impacto ambiental se encuentra en la asistencia "técnica" permanente por parte de las casas comerciales, que ofrecen productos como los abonos acompañando el suministro con procedimientos que implican un uso inadecuado en cantidades generando contaminación por exceso de nutrientes. Tecnología Periférica: Son los conocimientos, informaciones, procesos, materias primas, productos y personas que no son inherentes y que pueden

ser fácilmente sustituidos en el proceso de producción de la papa. Entre ellos se tienen los métodos para la

selección y adecuación del lote, el método para el sistema de guachado, el método para

preparación del lote, el método de desyerba y aporque, la aplicación de riego suplementario, el método para la cosecha del tubérculo, el método para implementar control de plagas, enfermedades y malezas, el método para el manejo pos cosecha, el método para siembra de

cultivos alternos o explotaciones pecuarias. Entre los equipos o elementos físicos se tienen las trampas para control etológico de plagas,

los tractores, surcadoras, aporcadoras, los equipos de aspersión foliar, el arado rotatorio, la semilla certificada (en muchos casos se reutilizan los tubérculos de la cosecha previa),

los plaguicidas, fertilizantes y las sustancias adyuvantes (Pegantes, Dispersantes y Surfactantes).

Los sistemas productivos de papa cuentan con un número significativo de tecnologías periféricas; la gran mayoría de los equipos para

los procesos pueden ser modificados o reemplazados por otros sin que la esencia del mismo se pierda. Además el cliente no percibe la diferencia de utilizar uno u otro; esto se

evidencia en la producción de pequeña y gran escala, donde se utiliza algunas tecnologías distintas para sus procesos y que sin embargo por ser periféricas no alteran la condición final del producto; en este sentido un principio orientador para escoger una solución está en la relación costo beneficio, situación que acarrea muchas veces perjuicios ambientales,

facilitando la contaminación por arrastre de fertilizantes o la deforestación asociada a la ampliación de las fronteras agrícolas para incrementar el área de producción. Tecnología Suave, Blanda o Limpia: Se refiere a los conocimientos de tipo

organizacional, administrativo y de comercialización excluyendo los aspectos

técnicos. Esta categoría agrupa y designa aquellas tecnologías que no contaminan el ambiente utilizando los recursos naturales en

forma racional. En el sistema productivo de papa se tiene el método para calcular los costos de producción

como parte del conocimiento administrativo, contando con una sistematización del proceso;

sin embargo es necesario incluir los métodos que sirven de apoyo y que también incluyen conocimientos que a su vez se materializan en procedimientos; en este sentido se consideran estratégicos, para incorporar mejores prácticas ambientales, los métodos para el sistema de

guachado y para preparación del lote en los cuales se han implementado prácticas para el manejo de surcos y pendientes con el fin de limitar la pérdida de suelo. Otros métodos para

implementar el control de plagas, enfermedades y malezas, junto con los métodos de fertilización, abonos y correctivos al cultivo consideran el uso de abonos

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orgánicos, alelopatías y técnicas para facilitar la recuperación natural del suelo, mediante cultivos alternos o explotaciones pecuarias.

Aunque los productores están conscientes de la necesidad de mejorar el manejo de los recursos naturales para imprimir un factor de

diferenciación comercial, consideran que un proceso de gestión ambiental que dé soporte con procedimientos sostenibles para mantener la productividad aún es lejano; por ello han

priorizado el componente tecnológico para incorporar mejoras en la interacción con el suelo (técnicas de labranza y fertilización) y el manejo de plagas, como una primera fase de acción hacia un modelo de gestión ambiental. Tecnología Dura o Sucia:

Esta categoría se considera incorporada a máquinas, equipos, plantas de proceso, etc.; es la parte de conocimientos que se refiere a aspectos puramente técnicos de equipos, construcciones, procesos y materiales. Desarrolla un conjunto de conocimientos sistemáticos y suficientes para la producción de bienes (incluyendo aquellos en relación a materiales, equipos y/o procesos).

Generalmente, por el consumo de fuentes de energía a partir de recursos naturales no renovables (por ejemplo combustibles fósiles) y la contaminación que producen, tienen la

denominación de "sucias". En el sistema productivo de papa se emplean equipos de distinta naturaleza que son esenciales para el proceso, entre los que se cuentan los tractores,

surcadoras, aporcadoras, los equipos de aspersión foliar, de arado rotatorio, entre otros que emplean combustibles derivados del petróleo, generando contaminación atmosférica y equipos de labranza que producen erosión,

compactación e incrementan la vulnerabilidad del suelo.

2.4 ALTERNATIVAS DE INCLUSIÓN DE MECANISMOS DE PML EN SISTEMAS PRODUCTIVOS DE PAPA EN LOS PÁRAMOS CAUCANOS. Como se indicó anteriormente los productores de papa consideran estratégico empezar la conversión hacia una producción sostenible, sin

perder la capacidad de obtener volúmenes del producto que arriesguen la permanencia en el mercado regional; una vez alcanzado este

propósito se espera implementar un modelo de gestión ambiental que permita diferenciar la papa del macizo desde lo ambiental pensando no solo en su comercialización regional o nacional,

sino internacional para acceder a mercados mejor pagados donde los consumidores reconozcan e inviertan en este tipo de productos.

Preliminarmente a través de estudios iniciales se han obtenido las siguientes posibilidades a partir de la caracterización tecnológica para la sostenibilidad del cultivo de papa (Martínez et al 2007, Rosero 2001, GEA 2008, Martínez et al 2009): Tecnología Empaquetada o paquete tecnológico: Reconociendo que la necesidad de disponer de insumos como la semilla certificada y los fertilizantes, donde la dependencia de las casas comerciales es muy alta, los productores están planificando el acceso colectivo a través de un plan integrado de compras que garantice mejores precios de adquisición y productos

menos contaminantes para el entorno; sin embargo reconocen la necesidad de establecer alianzas con el sector académico para evaluar

los suministros requeridos; consideran que este aspecto es el que presenta mayor dificultad. Tecnología Desempaquetada:

Las organizaciones como ASOMALVAZA han

explorado, mediante el trabajo con grupo de investigación y otras asociaciones, el ajuste de tecnologías (equipos y procedimientos) para incrementar la eficiencia en el uso de sus recursos. Como se refirió anteriormente los cultivadores de papa han adaptado y

optimizado procedimientos para i) el sistema de guachado (levantando camas) y preparación del lote, empleando los subproductos de la cosecha reintegrándolos al

suelo mediante mecanización, exposición a las condiciones climáticas y rote de las unidades de cultivo. También existen avances en los ii) protocolos para el control de plagas,

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enfermedades y malezas empleando técnicas de alelopatías y micro-diversificación con barreras naturales o repelentes a base de ají, ajo,

y otras plantas. El uso de procesos, compostaje y elaboración de abonos orgánicos se está implementado como parte de los métodos para la aplicación de fertilizantes, abonos y

correctivos al cultivo. De igual forma la asociación está configurando un plan de acceso y uso de maquinaria de

labranza (tractor, surcadoras, azadón, palas, aporcadoras, arado rotatorio) para disminuir costos en el consumo de combustible; se espera que esta reducción genere una baja en las emisiones de dióxido de carbono producto de la quema de combustibles fósiles. Tecnología Medular: En este sentido la asociación considera de alto riesgo migrar ciertas prácticas y el uso de equipos claves en el ciclo de producción; en

esta fase de exploración consideran que la sistematización de sus procesos estratégicos y la capacitación técnica, tecnológica y científica es un requerimiento primordial para

transformar el componente medular de sus unidades; se han priorizado los métodos para

la siembra y cosecha del tubérculo como caso tipo.

Se espera mejorar el uso de abonos e insumos químicos por su incidencia en los costos de producción y porque existe una conciencia colectiva del inadecuado manejo de

fertilizantes, que ha ocasionado, entre otras, una acelerada colmatación de la laguna de

Calvache (Totoró) afectando el rio Palacé y los sistemas de abastecimiento asociados a este cuerpo de agua. Tecnología Periférica: En el cultivo de papa existen múltiples tecnologías periféricas que podrían ser optimizadas para llevarlas a medulares, procurando que los consumidores perciban

diferencias en el producto; tanto en la producción de pequeña y gran escala se han diseñado estrategias de conservación de bosques y humedales en zonas poco

intervenidas, para disminuir la deforestación asociada a la ampliación de la frontera agrícola; se espera que este tipo de acciones pueda

articularse a un sistema de certificación, trazabilidad o mercados de carbono a futuro. Tecnología Suave, Blanda o Limpia: Los productores de papa están adelantando programas de educación ambiental para capacitarse en la producción de abonos

orgánicos y la reutilización de desechos, tanto del cultivo como de las fincas; como se mencionó la priorización está en la adopción

de técnicas para la labranza que reduzcan la erodabilidad del suelo y la pérdida de nutrientes; también se trabaja incorporando fertilizantes orgánicos en pequeñas unidades "experimentales" y en las huertas caseras, entre otras acciones piloto que esperan escalarse a las grandes extensiones de producción en un mediano plazo. Tecnología Dura o Sucia: Entre los métodos "sucios" que mayor impacto ambiental tienen en el cultivo de la papa, están

los procedimientos para la aplicación de fertilizantes, abonos y correctivos al cultivo; los aspectos técnicos de estos procesos devienen de protocolos establecidos para ecosistemas

con condiciones ambientales disimiles a las del páramo y cuyas expectativas de productividad están por encima de las capacidades de estos ecosistemas altoandinos. Este componente ofrece un nicho de investigación aplicada interesante para diferentes equipos de investigación de la región y constituye una de

las oportunidades claras para generar técnicas novedosas o innovaciones a partir de los

mecanismos actuales que deben ser mejorados. 3. CONCLUSIONES Los ecosistemas de páramo en el departamento del Cauca se han intervenido con sistemas de producción de tipo extensivo empleando tecnologías inadecuadas para garantizar sus

funciones ecológicas y socioculturales; un caso es el cultivo de papa, cuyos impactos ambientales ponen en riesgo el abastecimiento de agua y otros servicios ambientales en la

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región; sin embargo debe considerarse que las comunidades han implementado este cultivo como uno de los principales sistemas para el

mantenimiento y atención de sus necesidades, sin tener acompañamiento para considerar otras alternativas.

Aunque los productores de papa consideran que el componente ambiental es importante para mantener los cultivos y generar valor agregado al producto, la incorporación de un

proceso de gestión ambiental que mantenga la productividad no es una posibilidad en el mediano plazo por la falta de alternativas reales de aplicación que mantengan o incrementen los rendimientos; sin embargo han priorizado el componente tecnológico para incorporar mejoras en la interacción con el suelo (técnicas de labranza y fertilización) y el

manejo de plagas, como una primera fase de acción hacia un modelo de sostenibilidad. Para el proceso de producción de papa en el contexto considerado, la gestión ambiental aportaría los lineamientos, políticas directrices e instrumentos para implementar estrategias y acciones que conduzcan a la sostenibilidad de este agro ecosistema.

En consonancia con las necesidades del sistema de producción y sus unidades, es indispensable incorporar las oportunidades existentes en el

mercado asociadas a la producción orgánica, limpia ó sustentable (Inteligencia Competitiva) como factor diferenciador para motivar al productor, apoyándose en la gestión

tecnológica (procedimientos o tecnologías) que se viene adelantando del cultivo como una primera fase para alcanzar e implementar un proceso sostenible como finalidad (Gestión ambiental).

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LAS CIENCIAS AMBIENTALES: UN ÁREA DEL

CONOCIMIENTO PARA EL DESARROLLO DE

ENFOQUES INTERDISCIPLINARIOS

Environmental Sciences: A field of knowledge for the development

of interdisciplinary approaches

ENRIQUE JAVIER PEÑA S.

Departamento de Biología. Universidad del Valle

E-mail: [email protected]

JAIRO ROLDAN CH. Departamento de Física. Universidad del Valle

E-mail: [email protected]

Recibido: Marzo de 2012 Aceptado: Octubre de 2012

Resumen En al artículo se presentan algunas de las preguntas fundamentales en torno al medio ambiente, las

cuales han llevado a muchos autores a señalar que, dada su complejidad, el estudio del medio ambiente no pertenece a ninguna ciencia o disciplina. Se discuten también varias propuestas

interdisciplinarias de algunos autores en torno al estudio del medio ambiente. Con base en el análisis se propone entonces una serie conceptos acerca del medio ambiente que se consideran necesarios para abordar adecuadamente el conocimiento de nuestro entorno. Al final se lleva a cabo una discusión sobre las ciencias ambientales y el enfoque interdisciplinari

Palabras claves: Medio ambiente, ciencias ambientales, interdisciplinariedad.

Abstract

In the article some of the fundamental questions about the environment are presented. Those questions have led many authors to point out that given its complexity the study of the environment does not belong to any science or discipline. Several interdisciplinary proposals of some authors on the study of the environment are also discussed. Based on the analysis, a series of concepts are then proposed which are considered as necessary for arriving to an adequate knowledge of our

environment. At the end a discussion is conducted on environmental sciences and interdisciplinary approaches.

Keywords: Environment, environmental sciences, interdisciplinarity.

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Peña & Roldán (2012)

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Introducción

Como parte de la experiencia cotidiana la población mundial sufre las consecuencias

negativas de la destrucción de la naturaleza. Es

una situación que el colectivo de la gente no repara en términos del impacto que esto tiene en la salud, la biodiversidad, las actividades productivas locales, la movilidad social y la

valoración cultural de los recursos naturales. Por tal razón desde la óptica de las ciencias

ambientales se plantean algunas líneas generales en torno al desequilibrio ecológico

que actualmente se vive y a las posibilidades de construir una racionalidad alterna, capaz de vincular los procesos naturales y sociales, incorporar la práctica de la

interdisciplinariedad y generar las condiciones necesarias para un nuevo enfoque de aprendizaje. Hechos como la contaminación y el

agotamiento de los mantos acuíferos; la degradación de la calidad del aire; la erosión y pérdida de fertilidad de los suelos; el incremento de los residuos urbanos y los

desechos tóxicos industriales; la contaminación auditiva en las ciudades; el incremento en el desequilibrio entre la producción de entropía y las tasas de producción de biomasa; el calentamiento global; la existencia de venenos radiactivos y la pérdida acelerada de biodiversidad son sólo algunas de las consecuencias negativas del comportamiento

irracional de la sociedad frente a la naturaleza.

Propuestas interdisciplinarias en torno al estudio del ambiente Muchos autores han señalado que, dada su

complejidad, el estudio del medio ambiente no pertenece a ninguna ciencia o disciplina. En un principio se creía que la ecología y la biología eran las ciencias más adecuadas para estudiar

las interrelaciones de los seres vivos con su entorno natural; sin embargo, pronto se comprendió que la coevolución de las culturas y la naturaleza, así como los efectos

antropogénicos sobre ésta, no podían ser explicados, al menos no exclusivamente, desde las llamadas “ciencias duras”.

Llegó a entenderse que la capitalización de los recursos naturales, la in-sustentabilidad del uso de la energía fósil, el aumento del efecto invernadero, la pérdida de biodiversidad y la

disipación creciente de masa y energía en el planeta, debían ser explicados desde una óptica social, capaz de vincular las condiciones naturales del entorno con su utilización

productiva y la valoración cultural que de ellas se tiene. Así, se fueron delineando preguntas de investigación y construyendo objetos de estudio que no pertenecían a ninguno de los campos temáticos tradicionales de las distintas

ciencias. Preguntas como: ¿puede el mercado ser un instrumento eficaz para la conservación de la naturaleza?, ¿es posible lograr un equilibrio entre la ineluctable producción de

entropía y las tasas de producción de biomasa?, o ¿qué significa lograr un desarrollo sustentable para este planeta?, han cobrado cada vez más importancia.

Interdisciplinariedad sin duda enriquecedora, pero también altamente compleja, dada la

enorme red de discursos divergentes que en ella tienen lugar. Concepto, el de interdisciplinariedad, en el que se encuentran al menos dos acepciones que es necesario precisar: 1) contribución de distintas

disciplinas, con sus métodos, teorías y perspectivas propias, para construir un nuevo

objeto de conocimiento; 2) integración de distintos paradigmas del conocimiento,

mediante la problematización y desconstrucción de sus presupuestos epistemológicos fundamentales. Ambas parecen correctas, motivo por el cual se las menciona; sin embargo, en la segunda

acepción, contrario a la primera, existe un cuestionamiento profundo de los presupuestos fundamentales de las distintas ciencias, lo que implica no sólo contribuir, desde distintas

perspectivas, a la construcción de un nuevo objeto de conocimiento, sino des-construir las bases desde las que se parte. En el caso de la transdisciplinariedad, una

acepción del concepto es que hace referencia a la trascendencia de la interacción entre las disciplinas, lo que implica, en los métodos científicos y en la actitud pedagógica, la

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superación de las fronteras entre las ciencias, sin oponer unas a otras, mediante la articulación de los saberes y la circulación de

conceptos y valores. Temas como el saber ambiental, la transgénesis, el riesgo (ecológico, biotecnológico, nuclear) y la desterritorialización de las relaciones sociales,

son considerados de frontera. Se presentan a continuación algunas propuestas de articulación interdisciplinaria de

distintos investigadores, los cuales, desde puntos de vista diversos, analizan las diversas variables de la complejidad ambiental, caracterizándola como algo distinto del estudio ecológico del entorno. Enrique Leff, coordinador de la Red de Formación Ambiental para América Latina y el

Caribe, miembro del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), expone en distintos trabajos la interrelación que para el estudio de la complejidad ambiental existen entre la biotecnología, las ciencias etnológicas, la sociodemografía, la ecología (política, productiva, social), la economía (ecológica, política del ambiente), la educación, la historia y la pedagogía

ambientales, la ética (de la interculturalidad, para la sustentabilidad, por la vida), el psicoanálisis y la sociología del conocimiento (Leff 2001, 2002a, 2002b).

Para este autor, por mencionar un ejemplo, los principios éticos no son incompatibles con las ideas de desarrollo, de racionalidad y de la

diferencia, pero sí con ciertas concepciones modernas de la moral y de la ciencia: aquéllas sustentadas en los principios del individualismo, la competencia, la exclusión de los saberes no científicos, el utilitarismo de la

tecnología y el antropocentrismo. Al respecto, en el trabajo “Ética por la vida. Elogio de la

voluntad de poder” expone que:

“La ética del conocimiento para el desarrollo sustentable es una ética de los límites y del sin sentido a los que ha llegado un modelo de conocimiento construido en la Modernidad, centrado en la visión economicista del mundo,

la mercantilización de la cultura y una ciencia y tecnología concebidas para el dominio de la

naturaleza. La ética del saber ambiental lleva a desmontar la epistemología que ha cosificado, objetivado y alienado al mundo y construir un

saber emancipatorio que pueda conjugar la sustentabilidad y la solidaridad; que lleve a una reterritorialización de las ideas originadas en el océano de la complejidad. Y eso es una

cuestión del ser y del tiempo.” (Leff 2002a). Se trata de cuestionamientos éticos y filosóficos que rebasan por mucho teorías reduccionistas

centradas en el individuo, en la cuantificación de las reservas naturales, en la valoración del potencial productivo de éstas o en la interacción simple entre sociedad y naturaleza; y que, por el contrario, involucran asuntos existenciales valorados a la luz de consideraciones espacio-temporales. Es, como el autor lo dice, “una cuestión del ser y del

tiempo”. Otro autor, Arturo Escobar, profesor de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, se enfoca en la antropología, particularmente en la teoría social del post-estructuralismo, la cual coloca en la base del conocimiento y de la dinámica de lo social al lenguaje y la significación. Para ello habla de la

antropología de la naturaleza, de la tecnociencia, de los movimientos sociales, del desarrollo y del lugar, además de la ecología política (Escobar 1999). De éstas, rescatamos

tres: la antropología del desarrollo, centrada en el análisis crítico del desarrollo como discurso y como práctica cultural; la antropología de la naturaleza, enfocada en el estudio de las

distintas construcciones de la conservación de la biodiversidad en las regiones, y la antropología ecológica, interesada en la documentación etnográfica de modelos locales de naturaleza (Escobar 1999).

Antonio Aledo y José Andrés Domínguez

optan por la sociología medioambiental y los diversos estudios que ésta puede ofrecer

(Aledo & Domínguez 2001). Guillermo Castro, investigador asociado del Centro de Estudios Latinoamericanos “Justo Arosemena”, en Panamá, analiza la vinculación entre la economía, la historia (natural, económica,

social) y la sociodemografía (Castro 1996).

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Por último, hacemos referencia sólo a otros tres autores: Louis Lemkow, Moacir Gadotti y Joan Martinez Alier. El primero, catedrático de la

Universitat Autónoma de Barcelona, se enfoca en la sociología ambiental, aunque también considera a la antropología (ecológica, social); la ecología (cultural, humana, sistémica, social

del riesgo); la geografía humana; el pensamiento socioambiental y la sociobiología (Lemkow 2002). Para este autor, los hechos que explican la interdisciplinariedad en el estudio

de las cuestiones ambientales, son distintos en particular a los de las ciencias sociales, cuyo despegue, o incorporación social de la variable ambiental, la sitúa en la década de 1960. “Su aparición puede explicarse por razones diversas, y no es la menos importante la que relaciona dicha aparición con una nueva

construcción social de la ciencia, de la tecnología y de los riesgos ambientales en un mundo dominado por la inseguridad generada por la Guerra Fría y el peligro de una conflagración nuclear. La inseguridad estaría también relacionada con cambios objetivos en el alcance y naturaleza de la degradación ambiental que, como han desvelado algunos estamentos científico-técnicos, serían

susceptibles de provocar notables impactos sobre la salud humana y sobre el equilibrio de los ecosistemas. En este contexto, tuvo también gran importancia el papel que jugaron los

movimientos emergentes que denunciaban los peligros de las agresiones ambientales perpetradas por economías productivistas (tanto capitalistas como socialistas). Por otra

parte, la crisis de la propia sociología, durante la década de los sesenta, constituye otro factor de tipo contextual que contribuyó a la proliferación de nuevos enfoques y paradigmas.” (Lemkow 2002).

La sociología ambiental tiene como fuentes,

directas o indirectas, los avances científico-tecnológicos, las confrontaciones políticas

internacionales, la amenaza de la guerra nuclear, el incremento en la degradación ecológica, el desarrollo de movimientos sociales emergentes y la “crisis teórica” de la sociología.

Por su parte, Moacir Gadotti, director del Instituto Paulo Freire, comenta en sus estudios acerca de la educación (sustentable, del futuro);

de la filosofía de la naturaleza y de la pedagogía (crítico-liberadora, de la praxis, de la tierra, dialógica, ecológica) (Gadotti 2002) que la educación, vista como una práctica

liberadora, cambia las concepciones individuales y sociales, y, potencialmente, permite la transformación total de la sociedad.

Para algunas corrientes sociales toda conducta humana es, en realidad, producto de una educación que comienza en el momento del nacimiento de las personas, hecho que significa que la labor educativa es un acto de suma importancia para la conservación de la naturaleza. Gadotti, por ejemplo, propone construir una ecopedagogía vinculada con lo que

se conoce como pedagogía del oprimido.

Vinculación, la del ambiente con las

condiciones de vida de las personas (opresión, exclusión y pobreza), que también es analizada por Joan Martinez Alier, miembro del comité científico de la Agencia Ambiental Europea, quien, en distintos trabajos, ha argumentado acerca del ambientalismo de los pobres (“The

environmentalism of the poor”). La

distribución de los conflictos ecológicos, la insustentabilidad urbana, la defensa del ambiente en áreas urbanas y rurales por parte de la gente pobre, la conservación de los derechos de propiedad comunitaria, la biopiratería en la agricultura, los derechos de propiedad intelectual, la propuesta de la agroecología, la seguridad alimentaria de los

pueblos y los conflictos ecológicos causados por el crecimiento de las ciudades, son algunos de los tópicos que este autor maneja en sus

trabajos.

Un punto adicional que maneja Martinez Alier es que raramente los agentes de estos conflictos se asumen ellos mismos como ambientalistas. Situación que se puede explicar debido a que estas personas no buscan la protección integral del ambiente a partir de concepciones teóricas

que sustenten sus acciones. Por el contrario, parten de lo que consideran derechos adquiridos y estilos de vida propios.

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Los autores mencionados son todos de reconocido prestigio y sus ideas permiten argumentar acerca de la importancia de la inter

y la transdisciplinariedad para el estudio de fenómenos complejos como lo es el ambiente. Sus análisis ayudan también a generar las condiciones necesarias para un nuevo enfoque

de aprendizaje.

A continuación se propone una serie conceptos acerca del medio ambiente que consideramos

necesarios para abordar adecuadamente el conocimiento de nuestro entorno.

1. El ambiente es un constructo gnoseológico y

epistemológico que hace referencia a la externalidad, a lo que está fuera, tanto de los sistemas como de los campos de conocimiento.

2. Es importante reconocer que el ambiente ha

sido tradicionalmente el dominio del no saber, de lo no pensado. Puede afirmarse entonces

que el ambiente es un concepto que articula lo no pensado.

3. El ambiente es el dominio generalizado de las relaciones sociedad-naturaleza.

4. El ambiente es el campo material y abstracto de las relaciones cultura, población, naturaleza y trabajo.

La consideración epistemológica del ambiente como externalidad, implica el análisis profundo de las teorías referentes al conocimiento válido y de los procesos de su

validación. En una óptica crítica, conlleva la significación de las estrategias de poder en el

saber, teóricamente definida como epistemología política.

Las relaciones sociedad-naturaleza, con todo lo que ello implica: sistemas de significados, valoración cultural, estrategias de apropiación, utilización productiva, distribución y comercio, conflictos ecológicos, etcétera, son también parte de lo que es el ambiente, en términos de

que todos estos elementos son parte de este sistema de relaciones tradicionalmente ignorado por la ciencia.

Las ciencias ambientales y el enfoque interdisciplinario Muchas son las cuestiones referentes al medio ambiente y a la interacción de las disciplinas

sociales y naturales, que es necesario abordar desde ópticas interdisciplinarias. Al respecto, es importante argumentar acerca de la importancia de la sociología para explicar las causas y los efectos que tienen las acciones humanas en la naturaleza y las formas en que

ésta impacta las formas de ser y estar en el mundo.

Tradicionalmente se concibe la sociología como la ciencia encargada de estudiar las estructuras y sistemas sociales, y la forma en que interactúan con el individuo y los grupos sociales. Por definición parece excluir la naturaleza, debido a que la evolución de ésta, mediante innumerables ciclos biogeoquímicos que le son inherentes, no depende de las actividades humanas, por lo que es un proceso

asocial. Cuestión que no significa ignorar que la naturaleza es permanentemente afectada por procesos antrópicos, como el consumo —endosomático y exosomático— de materia y

energía. Sin embargo, la sociología, como ciencia que estudia la producción y

reproducción de lo social y de la sociedad, suele considerar al ambiente como sinónimo de naturaleza y a ésta como parte del entorno

donde las personas realizan sus actividades. Esta idea del entorno, concebido como lo que rodea físicamente a algo, suele ser considerada

en estudios de sociología comprensiva, al razonar los escenarios en los que se

desenvuelven las acciones provistas de sentido y las relaciones sociales que de éstas se desprenden. Su importancia radica en la ubicación espacio-temporal, donde las personas realizan sus acciones.

Por ejemplo, un agricultor tiene que considerar el clima como una variable importante para saber qué y cuándo cultivar. Sin embargo, su reflexión no parte de una conciencia ecológica

que busca lograr una gestión ambiental sustentable, sino de la necesidad de escoger la forma más adecuada de producir con el fin de obtener mayores cosechas y, potencialmente,

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mejores ganancias en el mercado. La construcción de su conocimiento, aunque valora las condiciones específicas del aquí y del

ahora, está posiblemente sustentada en una lógica de la ganancia que poco tiene que ver con la sustentabilidad del hábitat en el que cultiva. Por ello es que críticamente se afirma

que la falta de ambiente en el conocimiento se visibiliza después en la generación de problemas ecológico-ambientales.

Desde la óptica de la racionalidad económica dominante, las ideas tradicionales de lo que constituye cultura y desarrollo implican ganarle terreno a la naturaleza, más que la convivencia armoniosa con ella. La modificación, por tanto, de los patrones de producción y consumo, depende de las representaciones culturales que se tengan de lo

que es común, público y privado, desde la tierra, hasta los animales que habitan en ella. Las reservas de biodiversidad, por ejemplo, contrario a la lógica capitalista, significan que éstas tienen un valor más allá de la propiedad privada. ¿Cuánto vale el último delfín de la Tierra? Sería la pregunta que uno podría hacerse si todo

estuviera en venta. Afortunadamente no es así, aunque en los hechos muchas son las especies en peligro de extinción por la avaricia humana. No planteamos, en este sentido, un problema

de desequilibrio ecológico, al menos no únicamente, sino de insustentabilidad en la racionalidad económica dominante.

La agroecología, la agroforestería, la bioética, la búsqueda del equilibrio entre la producción de entropía y las tasas de producción de biomasa, la contribución al ciclo del agua, la conversión del planeta en un gran colector solar, la

conservación de corredores biológicos, la crítica termodinámica a la economía, los

cultivos integrados, el desarrollo limpio, el ecodesarrollo, la ecología de la acción, la

economía ecológica, la educación ecológica popular, el reconocimiento de la deuda ecológica, entre otras muchas acciones, son algunas de las propuestas que se han planteado para revertir los procesos de deterioro

ambiental. Para lograrlo es importante reconocer que tradicionalmente el lugar del

ambiente ha sido el no saber, lo no pensado, lo que significa al ambiente como un constructo gnoseológico y epistemológico que hace

referencia a la externalidad, lo que está fuera, de los sistemas y de los campos de conocimiento. Es, como se señaló antes, un concepto articulador de lo no pensado.

La interdisciplinariedad desde un enfoque ambiental tiene entonces como uno de sus propósitos facilitar la reapropiación de la

naturaleza, no en términos de la explotación de la que puede ser objeto, sino de la valoración de su potencial ecológico productivo. Cuestión ya considerada por los saberes tradicionales, precisamente cuando hablaban del principio de autogestión de las sociedades agrarias y de la productividad primaria de los ecosistemas naturales. La propuesta, en síntesis, es la

integración del conocimiento basado en los principios de la interdisciplinariedad y sustentada en el estudio de las ciencias ambientales como una nueva área del conocimiento.

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EL AMBIENTE Y LA CULTURA: CAMPOS DE PROBLEMATIZACIÓN DE LAS CIENCIAS AMBIENTALES Y LA EDUCACIÓN

Environment and Culture:

Problematization fields of environmental science and education

LUIS ANTONIO GONZÁLEZ

Universidad del Valle E-mail: [email protected]

Recibido: Octubre de 2012 Aceptado: Diciembre de 2012

Resumen

Este texto presenta una primera etapa de un análisis comparativo (Canadá- Colombia) sobre el tipo de gestión ambiental urbana implementada en los espacios intraurbanos, durante el proceso de reconversión tecnológica propiciado por el tránsito de la sociedad industrial a la sociedad del conocimiento, identificando estrategias de estructuración local del territorio que reconocen el papel de cada uno de los actores en la construcción de identidad dentro de un modelo productivo global. Palabras claves: Hábitat e industria, sustentabilidad territorial, territorio del conocimiento.

Abstract

This text presents a first step in a comparative analysis (Canada-Colombia) about the type of urban environmental management implemented in the intra-urban spaces during the technological upgrading process driven by the transition from industrial society to knowledge society; identifying

territorial local structuring strategies that recognize the role of each actor in the construction of the identity within a global production model.

Keywords: Habitat and industry, territorial sustainability, knowledge territory.

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Introducción El presente ensayo dentro del marco de la relación naturaleza, cultura y sociedad, propone algunas reflexiones orientadas a la

comprensión del papel de las ciencias ambientales en las transformaciones del mundo, es decir de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. En este sentido vale la pena preguntarse: ¿Cuál es el papel de las ciencias ambientales en la relación existente entre

sociedad, naturaleza y cultura?, ¿En qué sentido las ciencias ambientales en la cultura occidental, con una forma de saber, es capaz de

integrar a las ciencias naturales y sociales? Las ciencias ambientales como cualquier otra forma de cultura determinada que organiza un saber, se construye a través de un lenguaje que le es propio, mediante el cual el ser humano formula su relación con la naturaleza, consigo mismo, con la cultura, la sociedad, con su ambiente y la humanidad. En otras palabras, la

ciencia ambiental pretende generar una versión científica que confronta otras ciencias que tienen que ver con la naturaleza, el comportamiento, la conducta, la

responsabilidad, etc., y desde esta visión es que el ser humano se cuestiona a sí mismo y su

relación con el ambiente, en el marco de una nación como Colombia biológica, ecológica y culturalmente diversa.

Finalmente este tipo de pensamiento que profundiza en la relación entre ciencias ambientales y educación como acción humana

permite definir un conjunto de orientaciones que en el ideal de formación de sujetos

propone nuevos sentidos a la gramática formativa que incorpore al núcleo de su interés tanto el sujeto histórico como la ciencia inter y transdisciplinar, al ethos ecoresponsable, al ethos transcultural y al ethos planetario. Las ciencias ambientales una forma de cultura para comprender la relación naturaleza hombre sociedad. El interés por las ciencias ambientales está

determinado más por necesidades prácticas reales de la vida moderna, deterioro ecológico,

degradación de la vida y por exigencias

cognoscitivas, que por simples caprichos esnobistas. El objetivo de conocimiento de las ciencias ambientales es la naturaleza planetaria

en su conjunto, vale decir el sistema integral que forman los organismos con el ambiente donde se desarrollan. Desde la antigüedad se precisó la trascendencia de esta estrecha

relación dialéctica del hombre y la naturaleza, pero al considerar la cultura, la sociedad, la economía, la política y el desarrollo, conformó el componente más propiamente humano de

las ciencias ambientales. Los problemas y las problemáticas ambientales están ligados a la transformación y el dominio de la naturaleza, los cuales se han acentuado considerablemente, poniéndose de presente las temáticas relacionadas con las ciencias ambientales, las cuales son necesarias para

trabajar conjuntamente con enfoques teóricos y metodologías que permitan acceder a la complejidad ambiental, asumiendo una postura epistemológica que garantice abordar la integración de las ciencias naturales y sociales, desde una perspectiva interdisciplinaria y transdisciplinaria, y como una nueva área del conocimiento como desafío a la complejidad ambiental. La problemática

ambiental plantea la necesidad de internalizar un saber ambiental emergente en todo un conjunto de disciplinas para construir un conocimiento capaz de captar la

multicausalidad y las relaciones de interdependencia de los procesos del orden natural y social, así como para construir un saber y una racionalidad social orientados

hacia objetivos de un desarrollo sustentable equitativo y duradero. (Cubillos 2007, Duque 2007, Leff 2007, Noguera 2007) Las preguntas que frecuentemente se puede

plantear desde las ciencias ambientales, no encuentran respuestas suficientes y completas

a través de los métodos utilizados en las ciencias naturales. Es por esto que para

desarrollar un trabajo en ciencias ambientales, sin desconocer el valioso aporte de las ciencias naturales, se requiere también, tener en cuenta las herramientas teóricas y metodológicas proporcionadas por las ciencias sociales y

humanas. Desde la Antropología y la economía política es importante analizar las prácticas

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culturales y los estilos de desarrollo que actúan sobre la base natural para comprender los procesos de transformación en los territorios.

La Economía política que enfatiza en lo ambiental, desde el punto de vista teórico toma como fuente de análisis para el modelo de interacción Naturaleza- Cultura -Sociedad, y

a nivel práctico se fundamenta en los modelos de desarrollo que realizan las sociedades sobre sus territorios, presionando o manejando adecuadamente la base natural.

Es una perspectiva que posibilita plantear que la principal contribución de la economía política a la dimensión ambiental consiste en su manera de ver lo real y la realidad. Desde esta perspectiva, la capacidad para entender que el pensamiento integral y no

fragmentado, no es una sumatoria de disciplinas sino la capacidad de poner a circular el conocimiento de manera interdisciplinaria y transdisciplinaria que está en el pensamiento mismo y en el acto de pensar para proyectarlo hacia la realidad. De esta manera la capacidad de reconocer el conjunto de circunstancias en el espacio donde nos movemos a través de nuestra manera de

pensar nos permite ser conscientes de lo que pasa, lo que ocurre y poder tener la capacidad de organizar con un sentido que responda a las necesidades del momento del pensamiento

para dar cuenta de aquello que no conozco pero que me determina de alguna manera. (González 2006) En Colombia ha existido la tendencia a ignorar la existencia de las etnias. Las diversas culturas en Colombia llegaron a una relativa consolidación de las estrategias de

crecimiento y prosperidad que desarrollaron y aplicaron con éxito a un ámbito de la extensión

vertical y horizontal ecológica y a la

complejidad en sus niveles de pensamiento. De esta manera habían logrado la coherencia entre territorio, ecología, población, idioma, cultura, formas de organización social del trabajo, la

propiedad y el gobierno. Con la conquista y la irrupción de los conquistadores europeos se

detuvo este proceso de consolidación cultural que había sido heredado hace miles de años,

ocasionando su degradación con la consecuente desarticulación de sus niveles ecológicos, los genocidios y la desaparición de

las culturas étnicas. A nivel ecológico y social, la constatación del punto anterior conducía a la certidumbre de que la sobrevivencia individual era imposible en la hostilidad de los distintos

pisos térmicos de los distintos territorios y aún muy dificultosa en los lugares más favorecidos, que habitaban en la verticalidad de los mismos. En consecuencia, la organización social sólo

podía estar basada en una intensa cooperación colectiva, sustentada en profundos lazos familiares, comunales, étnicos e interétnicos en ese orden, y la propiedad comunitaria sobre la tierra. (Portela 2012). Los estudios antropológicos y arqueológicos a nivel mundial, reconocen que la manera como

abordan las distintas funciones de las poblaciones humanas asentadas, revelan un tipo de prácticas culturales como las de manejo del agua, adaptación a las variaciones climáticas, manejo de territorios agrestes de páramo, etc., lo hacen a a partir de un saber que refleja el conocimiento de las leyes ecológicas en especial las de conservación, aumentando la productividad de su entorno al

seleccionar y domesticar los alimentos. Su desarrollo social está muy ligado al desarrollo de las relaciones sociales específicas en los espacios socioproductivos. En efecto, la

fabricación y utilización del más simple instrumento, la herramienta de piedra, sólo pudo realizarse en la medida en que los seres humanos establecieron relaciones sociales

específicas de producción y convivencia. (Rodríguez 2012) El desarrollo antropológico se caracterizó por la incorporación gradual de la ecología a la

economía de aquí que el progreso del hombre esté ligado a la actividad productiva. Frente a

esto hay que tener en cuenta la manera como se logran estas transformaciones que afectan la

estabilidad natural y sus regulaciones. El concepto de territorio existe desde el mismo momento en que el ser humano hizo posible el uso del suelo, marcando el territorio por

defensa propia y subsistencia. De esta manera, humaniza el territorio a través de su

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inteligencia y desarrolla un pensamiento para la convivencia, el respeto por el territorio y propone estrategias para su transformación.

(García 1976). La conceptualización territorial complejiza la construcción colectiva hacia la conservación y recuperación de tradiciones, saberes populares, vivencias cotidianas y

patrones culturales, donde los diferentes sistemas de conocimiento tienen profundos significados y se constituyen en medios de aprendizaje y de adaptación para la

comunidad. Desde esta perspectiva los estudios en las ciencias Ambientales tienen como estrategia estudiar las respuestas que los grupos humanos de manera cultural generan frente a los problemas y problemáticas ambientales. De esta manera, las ciencias ambientales valoran y

acogen el conocimiento significativo de las distintas ciencias frente a los problemas ambientales concretos, contribuyendo a identificar modos de vida y prácticas sustentables en el seno de las comunidades, no sólo desde el actuar en la relación cultura-ecosistema sino desde el punto de vista cultural, social, político y humano, al relacionarlos con el tipo de cosmovisión,

valores, creencias, estructuras de parentesco, tradiciones, rituales, pensamiento, ideologías políticas y su relación con la política de humanidad y vida. Desde este punto de vista

la problemática antropológica se enmarca dentro de las organizaciones sociales y los impactos de los diferentes estilos de desarrollo y manejo de los recursos (Descola 2001)

La relación entre Ciencias ambientales y sociedad

Las actividades características del ser humano y de manera especial los procesos productivos, que constituyen la base de la riqueza y el progreso social, deben considerarse regidas fundamentalmente por principios económicos,

históricos, políticos y culturales y no integrando de manera mecánica a la sociedad

humana, las leyes propias de las poblaciones biológicas, que generan determinismos absolutistas. Desde esta perspectiva de integración dialéctica recíproca de lo natural y lo social, surgen aspectos que se contraponen y

se identifican a la vez pero donde el aspecto social juega el papel determinante. La presencia del ser humano en los sistemas

ecológicos debido a la consecución de sus medios de vida, está en estrecha relación con su capacidad para transformar conscientemente la naturaleza, la sociedad y el

pensamiento. En el ámbito de las ciencias ecológicas y por lo tanto de las ciencias ambientales, está relacionado al componente natural de la actividad productiva que no

pueden concebirse más, que por medio de una organización económica, social, política y cultural, muy superior y diferenciable cualitativamente de los sistemas biológicos. Se necesita establecer y conocer las conexiones entre ambiente, estilos de desarrollo y orden económico mundial, nacional, regional y local,

desde una perspectiva del conflicto social, político y de los movimientos sociales. Los procesos de destrucción ecológica y degradación socioambiental han sido resultado de prácticas inadecuadas de uso del suelo, que dependen de patrones tecnológicos y de un modelo agresivo de crecimiento y producción que permiten maximizar ganancias económicas en el corto plazo, revirtiendo sus costos sobre

los sistemas naturales y sociales manera de separar la relación hombre naturaleza imponiéndose el interés económico. (Naredo 1993).

Por eso es imprescindible una adecuada planificación del territorio que permita cumplir con el ordenamiento territorial, la Intervención

interinstitucional articulada con programas de educación para la sustentabilidad y de actividades productivas de bajo impacto, evitando las imprevisiones estatales en el manejo de los recursos en especial el manejo

del agua y la energía. En este sentido se puede decir que la esencia actual de la crisis del agua

radica en el manejo inadecuado de las cuencas y, su solución dependerá de la superación de

las barreras políticas que limitan la explotación nacional del recurso y un esfuerzo investigativo intenso sobre la naturaleza de el mismo. Por esto la estrategia para atender este problema debe mirarse más como una

manifestación de problemas políticos, sociales y económicos, que de tipo técnico. Desde las

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ciencias ambientales es importante considerar aspectos como la equidad y la participación comunitaria pues resultan imprescindibles en

el análisis de la gobernanza que relaciona aspectos de la gestión y distribución de los recursos y la influencia de ciertos grupos de poder o clases sociales. (Meerganz 2006)

Como la crisis ambiental y los problemas están ligados a las transformaciones del planeta, como el calentamiento global, el efecto

invernadero, la lluvia ácida, el estrés nuclear, la extinción de la biodiversidad, etc., y como esto depende de la estrategia relacionada entre la ecología, la economía, lo social y la política, se establecen muchas interpretaciones, ideologías y filosofías, entremezclados con intereses sociales y de clases que se encuentran implicados en la situación problemática. Desde

este punto de vista las ciencias ambientales analizan los múltiples factores que se encuentran implicados en la situación ambiental y, aparentemente es cierto que el hombre puede verse como el causante del problema, algo parecido se entiende también para el progreso, el avance científico y tecnológico, ingeniería genética, productos transgénicos, la energía nuclear, etc. Un

análisis más detallado nos precisa lo contrario, es el estancamiento, los bajos niveles de organización social, la falta de humanización, el fracaso social, la verdadera causa de los

problemas ambientales en los que el ser humano al igual que en la tecnología se convierten en el distractor político implicado en la situación problema.

Cuando hay evolución social y cultural, cuando se transforma la sociedad y la manera de pensar, a partir del cambio en la actividad manual e intelectual en el trabajo, entonces se

alcanza la fase de organización social que permite el éxito, logrando beneficios para una

comunidad, que representan la mayoría y el todo.

Esto obliga a una reestructuración económica, tecnológica y social, pero, ante todo, una reorientación cultural que supere los antropocentrismos, y genere el espacio para

dar lugar a una nueva conciencia humana que conlleve a una ética basada en:

- La valoración de las culturas y los recursos naturales de cada región.

- La sostenibilidad ecológica y el mejoramiento de la calidad de vida. - El desarrollo de los niveles de organización social.

- El respeto por la naturaleza y la vida. - La participación comunitaria para llevar a cabo la concertación previa y posteriormente la gestión comunitaria.

Educación un acto de interpersonalidad en devenir de la interculturalidad. La Constitución Política de Colombia de 1991 reconoce la diversidad étnica y cultural de la nacionalidad, lo cual conlleva a una implicación pedagógica que se concreta en la necesidad de una educación en devenir de la interculturalidad, no solamente para los pueblos culturalmente diferenciados, sino también para la sociedad nacional colombiana,

que tiene el deber y el derecho de valorar nuestras culturas, en una dimensión de alteridad cultural a partir de un diálogo respetuoso de saberes, de la tolerancia y la

circulación de los conocimientos que se articulan y se complementen mutuamente,

valorando su propia forma de pensar y organizar su mundo.

La educación se hace desde la cultura, a través de las comunidades se propende por formar personas cada vez más autónomas y participativas en el sentido de que los

principios, fundamentos, objetivos, y funciones sean diseñados por las mismas comunidades,

plasmando en ello el proyecto de vida que articula en el sentir del devenir histórico de ese pueblo, sus decisiones de tipo colectivo que interesan e involucran a todos, y en las cuales es preciso evitar los riesgos de degradación para la vida, la cultura, la ecología y el

ambiente. Es necesario analizar profundamente el papel del maestro o del agente educativo dentro de los procesos educativos, su capacitación y formación, su perfil, sus

relaciones y compromisos con los estudiantes, con la comunidad, con sus autoridades y organizaciones, con las instituciones, con el desarrollo local, regional y nacional. Se

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González (2012)

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requiere que en la comunidad educativa se discutan nociones y conceptos como los de educación, cultura, seres humanos, sociedad,

escuela, democracia, autonomía, humanidad, política de vida, etc., puesto que en la misión de la institución escolar se define, precisamente la relación de estos conceptos con el mundo y

la vida. En este contexto la escuela se convierte en un mecanismo propio de socialización y creación de procesos, en un foro de crecimiento, prosperidad y construcción de

sentido de vida, y en un espacio de sistematización, construcción, formalización, ampliación, valoración, recuperación y producción de conocimientos y saberes. Hay una alerta sobre la necesidad de potenciar al estudiante como persona en todas su facultades, lo que requiere pensamiento, creatividad, tener conciencia de los problemas

y su problemática ambiental, donde se dé la potenciación para desarrollar lo histórico, los mecanismos psicológicos, la comunicación, etc., es todo un desafío de formación para que estén a la altura de los desafíos del momento actual. (González 2006). Campos de conocimiento en las ciencias ambientales desde la época presente Al caracterizar el mundo como un todo dinámico cambiante, como un conjunto de

realidades cuyos bordes de carácter abierto, variable y potencial admiten, que la razón humana pueda encontrar modos de intelección y de comprehensión de esos dominios y órdenes de realidad con la dinámica compleja que los caracteriza; reconociendo también las transformaciones sustanciales en las gramáticas

de intervención y elaboración de conocimiento de esos órdenes y dominios emergentes de

realidad. Las formales maneras de trabajo humano con el conocimiento ambiental y planetario están en permanente proceso de autocomprensión;

ello significa que a la vez que se reconoce una movilidad en las lógicas y las epistemologías

de las formaciones disciplinares, se reconocen también ensambles innovadores entre las formas de actuación de la humana racionalidad; es en su territorio, en el de la razón constitutivas de los modos de

conocimiento que fundan la sabiduría patrimonial de la humanidad, en el cual se producen los más interesantes movimientos.

Desde las ciencias ambientales se hace posible capturar nuevas áreas de trabajo, nuevos intereses, nuevos campos, nuevos

interrogantes, nuevas expectaciones. Entre los nuevos conocimientos resultantes del esfuerzo inter, poli y sobre todo transdisciplinar de conocimiento que se están empezando a

circular dentro y por entre espacios colegiados de la asociaciones humanas que se relacionan con la tierra, la sociedad, la cultura, la vida, la coexistencia y la humanidad, creando nodos categoriales como el de planetariedad, tierra-patria, destino-obra de vida, comunidad de destino, pragma- obra de humanidad, política de civilización, política de vida, los cuales se

constituyen en la base para la construcción de planos de interrogación en torno a la era planetaria y sus marcas de la edad de hierro, de los linderos de la política de la vida, de los dominios del hombre, de la política de inclusión generalizada de la existencia y de la política para la estética de la vida. (Morin 1999)

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PLANIFICACIÓN AMBIENTAL COMO ESTRATEGIA PARA LA CONSERVACIÓN DE UNA FUENTE DE ABASTECIMIENTO

Environmental planning as a strategy for the preservation of a supplying source

LILIANA RECAMAN M.

Universidad del Cauca

E-mail: [email protected]

Recibido: Julio de 2011 Aceptado: Enero de 2012

Resumen La cuenca del río Las Piedras es la principal fuente de abastecimiento de agua para la ciudad de Popayán, capital del departamento del Cauca. Este ecosistema estratégico beneficia aproximadamente a 230.000 habitantes y nueve acueductos veredales con 650 familias. La Planificación ambiental ha sido la principal estrategia para la conservación, en la que ha jugado un factor primordial la participación comunitaria y su articulación a procesos concertados con las instituciones, contribuyendo al desarrollo de sus alternativas productivas, mejorando su calidad de vida y las condiciones ambientales del sector, permitiendo avanzar en la gestión social, cultural y biofísica, especialmente en lo que concierne a una mayor estabilidad del recurso hídrico Palabras claves: comunidad, concertación, conservación, cuenca, gestión, ordenamiento, planificación, regulación hídrica y territorio.

Abstract The basin of the river Las Piedras is the main source of supply of water for the city of Popayán. This strategic ecosystem benefits approximately 230.000 inhabitants and nine local aqueducts with 650 families. The environmental Planning has been the main strategy for the conservation, in which the community participation and its articulation to processes concerted with the institutions has being a primordial factor, contributing to the development of its productive alternatives, improving its quality of life and the environmental conditions of the sector, allowing to advance in the social, cultural and biophysical administration, especially in what concerns a bigger stability of the water resource. Keywords: community, agreement, conservation, basin, administration, planning, hydric regulation, territory.

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1. INTRODUCCIÓN A partir de los resultados obtenidos durante el proceso de manejo ambiental que se ha realizado por espacio de 20 años en la cuenca del río las Piedras, ubicada en el municipio de Popayán, Departamento del Cauca, se resalta como el proceso de planificación ambiental ha contribuido a la recuperación de este ecosistema y a la dinámica de los cambios internos y externos. Por tal razón es necesaria una gestión continua en los componentes sociales, culturales y biofísicos, especialmente en una mayor estabilidad del recurso hídrico.

Con el equipo técnico de la Fundación Pro Cuenca Río Las Piedras, la División Ambiental de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Popayán S.A E.S.P, y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas, se realizó una sistematización de la experiencia del trabajo realizado en esta zona, el cual forma parte de la socialización realizada con los grupos comunitarios de la cuenca y se presenta en el contexto del Doctorado en Ciencias Ambientales de la Universidad del Cauca, la Universidad del Valle y la Universidad Tecnológica de Pereira, como parte del programa académico en el módulo de producción más limpia, en el que se resalta la planificación ambiental, los sistemas agrarios sostenibles, y la huella hídrica entre otros tópicos. Este artículo tiene como objetivo analizar como la planificación ambiental participativa incide en el reordenamiento del uso del suelo, posibilitando a los actores sociales que intervienen el desarrollo de alternativas productivas y de conservación. Para poder entender las particularidades de esta cuenca, es necesario conocer lo que hay detrás de su historia. Esta región forma parte integral del territorio de comunidades campesinas de Asocampo y Asoproquintana e indígenas de los cabildos de Puracé y Quintana, las cuales a través de sus relacionamientos y visión del territorio, han desarrollado sus prácticas socioculturales. Los actores sociales de la zona relacionan muchas de las prácticas realizadas en sus procesos productivos y ambientales, con los antecedentes que se produjeron desde la época de la colonia con la creación de las grandes haciendas y el desplazamiento de los territorios indígenas y colonos campesinos, en los que se fueron cambiando los usos del suelo, por la actividad ganadera marcando una tendencia de manejo en la cuenca, generando con el tiempo fuertes impactos ambientales, especialmente en la regulación hídrica y en la lucha posterior por la tenencia de la tierra por parte del movimiento

indígena, agudizando una crisis entre las comunidades campesinas y propietarios de las grandes fincas.

Dado lo anterior, el conflicto, ambiental, social, político y económico, limitó la oferta de agua y la intervención institucional para su manejo. Este aspecto motiva a que se cree en 1990 la Fundación Pro Cuenca río Las Piedras, con alianzas institucionales para proteger y conservar la cuenca, poniendo en marcha el primer plan de manejo, en los que se dieron los pasos iníciales orientados al desarrollo de programas del orden social, ambiental, productivo y de infraestructura. Para esta época, cuando se formula el primer plan de manejo, se reporta que el 72% del uso de la tierra estaba en pastizales y el 19% en bosque, igualmente los caudales registraban mínimos de 500 Lt/seg con mayor frecuencia, limitando la oferta de agua para los acueductos veredales y el acueducto de la capital caucana, el conflicto social iba en aumento, con un 40% del territorio.

Durante los años siguientes, La Fundación Pro Cuenca río las Piedras en acuerdos interinstitucionales con la Alcaldía Municipal de Popayán, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Popayán S.A E.S.P , La Corporación Autónoma Regional del Cauca C.R.C, Parques Nacionales, La Fundación Universitaria de Popayán, la Universidad del Cauca, Federación Nacional de Cafeteros, Fondo para la Acción Ambiental y la Niñez, la Piscifactoría el Diviso, Acción Social de la Presidencia de la República, entre otros, desarrollaron trabajos de planificación ambiental, tendientes a disminuir los conflictos de uso del suelo, aumento de coberturas de protección, fortalecimiento social con énfasis en organización y participación comunitaria, educación ambiental, capacitación técnica, alternativas productivas mejorando la seguridad alimentaria, el establecimiento de sistemas agroforestales y silvopastoriles, saneamiento básico e investigación. Con estos trabajos se logró paulatinamente un incremento en la participación de sus actores sociales replicando buenas prácticas para el manejo ambiental. Adicionalmente a estos trabajos, las comunidades indígenas a través del Consejo Regional Indígena, CRIC, han desarrollado proyectos con enfoques similares contribuyendo a mejorar las condiciones en parte de sus territorios.

Actualmente en la zona se desarrolla un componente de investigación a través del convenio MACACEA1 y el proyecto Integración de 1 MACACEA (Monitoreo ambiental para cambio climático

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Ecosistemas y Adaptación al Cambio Climático en el Macizo Colombiano por parte del Programa Conjunto de Naciones Unidas, con el objetivo de disminuir la sensibilidad al cambio climático y mejora de las medidas de adaptación para enfrentar el fenómeno. Es importante resaltar que si bien se tienen resultados en una mayor regulación ambiental, la dinámica de cambio generada por la variabilidad climática y la no reglamentación del recurso hídrico, exigen procesos continuos en la gestión social, cultural, biofísica y empresarial del recurso hídrico para una cuenca estratégica como esta.

2. DESCRIPCIÓN

2.1 LA PLANIFICACION AMBIENTAL UNA BUENA PRÁCTICA DE ADAPTACION

Las intervenciones productivas en los predios de la cuenca del río Las Piedras, se realizaban de forma intuitiva, sin planificación, lo cual no permitía evaluaciones sobre los avances o retrocesos en las actividades; de igual manera, otros aspectos como la destinación de áreas para conservación y protección de los recursos se realizaba esporádicamente y al azar. Las labores de sensibilización y capacitación para la planificación, implicaron una revisión del pasado, presente y futuro de la cuenca y de sus habitantes, el relacionamiento e interdependencia entre el estado de conservación y mejoramiento de los recursos, la producción y el conocimiento.

Campesinos e indígenas consideran que planificar los predios significa conocer puntos de partida, intervenir con conocimiento en los predios y en la cuenca, relacionar la calidad de vida y el

en ecosistemas andinos) Convenio desarrollado por la Universidad del Cauca, el Ministerio de Agricultura y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Popayán S.A E.S.P

mejoramiento de los ingresos, mejorando los recursos naturales.

La variabilidad climática ha generado incertidumbres y modificaciones en las costumbres productivas, la cultura de conservación predial y en la cuenca, factores que pueden ser incorporados en la planificación del futuro de los predios y los recursos.

“La planificación predial es una estrategia que se basa en conocer el estado y relación de todos los componentes de una finca o parcela, sus fortalezas y debilidades, para orientar sus posibilidades de desarrollo, definir las acciones a emprender y el orden de implementación para cada caso familiar. El mejorar la calidad de vida de las familias de la cuenca depende de optimizar los componentes del predio , es decir, sus áreas productivas, el estado de sus bosques, aguas, suelos, infraestructura, la organización familiar y comunitaria, nivel de Capacitación y comunicación entre sus habitantes.”[FPRP1]

Para llevar a cabo la planificación predial se adelantaron los siguientes pasos:

- Organización y participación comunitaria para la

planificación

-Visita y reconocimiento de los predios o parcelas en

compañía del grupo familiar para recolección de

información del predio y elaboración del mapa del

uso actual. -Análisis de la información entre el equipo técnico de la Fundación y el grupo familiar para elaborar la propuesta de planificación y priorización de acciones. -Concertación de las acciones a realizar, teniendo en cuenta aspectos sociales, ambientales y económicos del predio o parcela, basado en las necesidades de la familia y los impactos ambientales a equilibrar e igualmente los lineamientos del Plan de Manejo de la cuenca. -Elaboración del plan de trabajo -Socialización del sistema de planificación tanto al grupo familiar como a los integrantes de la organización social vinculada al trabajo. -Implementación de los sistemas.

Fig. 1 Panorámica cuenca río las Piedras

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-Concertación del plan de seguimiento y evaluación. -Visitas de acompañamiento y seguimiento. En este sentido se considera pertinente ilustrar a cerca de las buenas prácticas desarrolladas en la planificación entre las que se destacan: fortalecimiento social e institucional, la conservación y recuperación ambiental de zonas de regulación hídrica y la diversificación de los sistemas productivos con técnicas de producción más limpia, buscando la futura incorporación a mercados diferenciados incrementando la competitividad y mejorando la calidad de vida. 2.1.1 Fortalecimiento social e institucional.

La recuperación de las condiciones ambientales de la cuenca empieza por el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes que dependen en gran parte del estado y manejo de los recursos naturales de las reservas o parcelas. La familia es el eje articulador en la toma de decisiones sobre la reserva o parcela, en la que se le da prioridad a los aspectos de organización y fortalecimiento comunitario con equidad de género, la seguridad alimentaria, costumbres y tradiciones, entre ellas las huertas familiares, la producción de abonos orgánicos, minimizando los problemas de contaminación por uso de agroquímicos, la recuperación de la cocina tradicional en la preparación de alimentos propios de la región. A este proceso se vincularon en un mayor porcentaje las familias campesinas y en la medida en que los problemas de tenencia de tierra se han ido superando lo han hecho familias indígenas. Este aspecto es el pilar de cualquier proceso de planificación y en la medida en que los mecanismos participativos se fortalezcan entre los actores comunitarios los resultados de sostenibilidad son mayores. Durante el proceso de fortalecimiento social e institucional, se resaltan: la conformación y consolidación de red de reservas de la sociedad civil, agrupando 64 predios campesinos de Asocampo representando un 20% del área, la firma del pacto de convivencia entre los actores sociales con el fin de respetar las diferencias y particularidades de cada grupo y establecer acuerdos para una solución concertada del conflicto. Esto dio paso a formular el segundo plan de manejo de acuerdo al decreto 1729 de 2002, con ajustes metodológicos acordados con las comunidades; para esta etapa se contó con un 80% de participación a diferencia del 10% de la etapa

anterior; el 60% aproximadamente de las mujeres hoy participan de los procesos y de la toma de decisiones, anteriormente se estima era de un 25%; de las 650 familias con sistemas productivos sostenibles se encuentran en formación un 60%, utilizando actividades de producción limpia ; las soluciones concertadas a la tenencia de la tierra pasaron de un 70% a un 25%.de las 6626 h.a; los cuatro actores sociales cuentan con un mayor nivel de gestión local, regional, nacional e internacional.

Fig. 2 Escuela de campo Cabildo de Quintana en

capacitación sobre el establecimiento de biofábricas. Contrato

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura

y Alimentación FAO-Fundación Pro Cuenca río las

Piedras 2009.

Dada la importancia que representó la firma del Pacto de Paz y Convivencia, firmado el 15 de octubre de 2001, el cual es ejemplo a nivel de la región y del país; a continuación se describen los principales aprendizajes: reconocimiento de que existen diferentes intereses sobre el territorio de la cuenca, bajo la visión de interculturalidad, generando respeto por la diferencia y por los derechos de la madre tierra a través del dialogo, el saber escuchar, la tolerancia y el respeto, se han fijado objetivos comunes entorno al desarrollo de la región de manera armónica desde una visión propia. La resolución de conflictos ha permitido avances en la identificación, construcción de pactos entre comunidades y con la naturaleza, para la gestión de propuestas que garanticen el bienestar de las comunidades y una vida digna en el territorio

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Fig.3 Lectura del Pacto de Paz y Convivencia,

representante cabildo de Puracé, octubre 15 de 2001.

Fig.4 Comunidades campesinas e indígenas de la cuenca

Piedras, actores del Pacto de Paz y Convivencia, Octubre

de 2001.

2.1.2 Conservación y recuperación ambiental de las zonas de regulación hídrica.

De acuerdo a lo priorizado en el sistema de planificación, se establecieron cuáles eran los ecosistemas a proteger, entre ellos: nacimientos de agua, humedales, bosques de galería, riberas de cauce expuestas a la ganadería, zonas de páramo, relictos de bosque asociados a la ganadería, áreas de alta pendiente con problemas de erosión. Posteriormente, se realizó una concertación sobre las áreas prioritarias a trabajar, en un esquema de canje ecológico, de esta manera, se fueron liberando áreas de protección a cambio de la implementación de sistemas productivos y de soluciones de agua de tipo múltiple para abastecimiento de agua de la vivienda y de la producción agropecuaria, aclarando que en muchos casos se optimizó el sistema ya existente y donde fue necesario se construyó. Gran parte de los ecosistemas de protección se aislaron para dar paso a la regeneración natural y donde fue necesario se

desarrolló repoblamiento forestal con especies nativas, propiciando la restauración ecológica y la conectividad de sistemas.

Fig. 5 Reserva el Retiro, vereda Santa Teresa, municipio

de Totoró, características del proceso de recuperación

ambiental de la cuenca.

Como parte integral de la planificación de las zonas de protección se integraron los sistemas agrarios sostenibles, con actividades de producción más limpia que han contribuido al control de la contaminación tanto de los suelos como del agua. El logro de conservar las zonas existentes, realizando aislamientos para propiciar la regeneración natural, restauración con especies propias y recuperación de zonas intervenidas, han mostrado sus resultados en la regulación hídrica, especialmente en zonas de nacimientos de agua con el incremento del caudal de muchas de las micro cuencas de la red hídrica que están asociadas al abastecimiento de los acueductos veredales y del Acueducto de Popayán en la que no se han registrado durante los últimos años caudales que afecten la demanda del recurso. Se destaca a su vez una diferencia en las zonas donde por la tenencia de tierra no se pudieron adelantar trabajos y muestran como contraste, la disminución de caudales en pequeños sistemas de abastecimiento con problemas durante las épocas secas.

Los cambios en los usos del suelo de este proceso a nivel de conservación y de desarrollo agropecuario, está muy asociado a los sistemas de planificación y se describen a continuación.

2.1.3 Sistemas productivos integrados a la producción más limpia.

“La Producción más Limpia es definida por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

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Industrial ONUDI), como la aplicación continua de una estrategia ambiental preventiva integrada a procesos, productos y servicios que procura aumentar la eficiencia y reducir los riesgos a los seres humanos y al ambiente. Por esto es que en los Programas de PML se implementan de forma consistente prácticas y tecnologías que contribuyen a la adecuación ambiental de las empresas, generándole a la vez beneficios económicos” (Oestreich 2005).

El logro de cumplir tan importante objetivo, es todo un proceso que para el caso de la cuenca, ha tenido avances en el desarrollo de sus prácticas productivas, mitigado los impactos por el desarrollo de la ganadería. Uno de los aspectos que ha mejorado en la zona es la seguridad alimentaria ya que la tradición de explotación ganadera llevó a que muchas familias se dedicaran exclusivamente a ella y dejaran de producir sus propios alimentos, perdiendo su autonomía alimentaria y estableciendo una dependencia en la compra de los productos de su canasta familiar a las plazas de mercado de la ciudad de Popayán. Para el caso de muchas familias su bajo poder adquisitivo por no tener fuentes de empleo en la zona conllevó a bajos niveles de nutrición, esto fue identificado durante el proceso de formulación del Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca. A continuación se muestra el cambio del uso del suelo en 20 años, periodo comprendido entre 1989 al 2009.: “en 1989 el 28% del área se encontraba en bosques fragmentados por la actividad ganadera, y la extracción de material vegetal para producir carbón y venta de madera. el 2% de la cobertura en paramos y el 70% de la cobertura en zonas de pastizales” (Piedras 1990)

Fig. 6 Usos del suelo cuenca Piedras año 1990

“Para el período entre 1990 al 2001, se presenta un

incremento del 1% en el área de bosque pasando de

un 28% a un 29%, lo anterior se logró con los

trabajos de restauración ecológica, protección y

mantenimiento. En la cobertura de páramos se pasó

de un 2% a un 3%, aumentando en 1% el área. La

cobertura en el ítem otros, que estaba representada

en pastizales, con acciones en sistemas integrados

de producción como la división de potreros,

implementación de sistemas silvopastoriles y

sistemas silvoagrícolas, se pasó de un 70% a un

67%, iniciando el manejo de la ganadería extensiva,

disminuyendo levemente el conflicto por el uso del

suelo, indicando un camino de modificación en la

tecnología ganadera existente desde hace cientos de

años” (Piedras, 2009)

Fig. 7 Usos del suelo cuenca Piedras año 2001

“Para el período entre el 2001 al 2009, el área de bosques se incrementa de un 29% a un 40%, con un incremento del 11%, lo cual se logra por medio de trabajos en restauración ecológica, protección y mantenimiento de las áreas intervenidas en años anteriores y el fortalecimiento de los miembros de la red de reservas de la sociedad civil. En páramos, se mantiene en 3% el área de cobertura. Las zonas de Pastizales pasan a un 54% (ítem otros), se continúan los trabajos de división de potreros con cerca eléctrica y/o solar, bancos de forraje, bebederos ecológicos, implementación de sistemas silvopastoriles, sistemas silvoagrícolas, recuperación de suelos, mejorando las condiciones de manejo de la ganadería, con la presencia de un 2% en sistema silvopastoriles y un 1% en sistema silvoagrícolas, lo cual reduce el conflicto del suelo en un 3% más” (Piedras, 2009).

Es importante resaltar que el generar estas alternativas productivas ha permitido que el uso del

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suelo siga cambiando y disminuyan los conflictos de uso del suelo y los problemas de contaminación.

Durante este periodo se firma el pacto de paz y

convivencia y se logran acuerdos significativos de

negociación para el conflicto de tierras.

Fig. 9 Obras biomecánicas para control de erosión, predio

La María, Vereda las Guacas, familia Ortega.

Fig. 10 Manejo de praderas con rotación y cerca eléctrica,

reserva Santa Marta, familia Escobar, vereda de Quintana

La planificación ambiental identificó como optimizar las buenas prácticas con enfoques de producción más limpia, fortaleciendo la huerta familiar, capacitación de preparación de abonos orgánicos e implementación de biofábricas, preparación de alimentos rescatando recetas tradicionales, control de erosión, el establecimiento de sistemas silvopastoriles y silvoagrícolas, conservación de áreas de protección con conectividad a corredores de conservación. Lo anterior ha permitido minimizar problemas de contaminación por el uso de agroquímicos y minimizar los conflictos por el mal manejo de los recursos naturales. Estas buenas prácticas con resultados importantes en años anteriores son objeto de réplica a través de escuelas de aprendizaje para una mayor cobertura de familias campesinas e indígenas que hoy participan de la ejecución de Convenios con el PC2.

Frente al proceso anterior vale la pena analizar cómo estas buenas prácticas se convierten en herramientas para avanzar en la producción más limpia y en la competitividad que demanda una mayor gestión para optimizar los procesos productivos para beneficio de las comunidades.

Fig. 11 Escuela de Campo de Asocampo en intercambio

de conocimientos para el desarrollo de sistemas de

seguridad alimentaria.

2 PC: Programa Conjunto de Naciones Unidas que ejecuta convenios para establecer medidas de adaptación por los efectos del Cambio Climático con los actores sociales de la cuenca, Alcaldía Municipal de Popayán, La Fundación Procuenca Río Las Piedras y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Popayán S.A E.S.P

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Fig. 12 Preparación de abonos orgánicos, reserva

Asturias, vereda las Guacas, cuenca río Piedras.

2.2 LA DINÁMICA DEL ECOSISTEMA FRENTE A LOS CAMBIOS ACTUALES

A pesar de tener avances en el manejo de la cuenca del río las Piedras, los sistemas y herramientas para una gestión social, cultural, biofísico del recurso hídrico, debe ser dinámica y fortalecida en la estrategia de planificación ambiental, dado que

no son ajenos los cambios por la variabilidad climática, lo que conlleva a que exista una mayor vulnerabilidad ante futuros déficit de agua que no logren responder a las demandas para los usos de

desarrollo agropecuario, empresarial, de abastecimiento y de sostenibilidad ecológica. Durante los últimos años se han evidenciado períodos de lluvias con valores de precipitación por encima de lo normal, lo que se atribuye a la variabilidad climática. La afectación inminente ante los cambios generados por esta situación, se ha manifestado con impactos sobre los diferentes componentes biofísicos de la cuenca, entre los más significativos se analizan la saturación de los suelos, desprendimientos masales, caudales máximos con arrastre de empalizadas y afectación de bocatomas de algunos acueductos veredales y a la infraestructura de captación de la empresa de acueducto de la ciudad de Popayán, como lo ocurrido durante el año 2008.

Fig. 13 Creciente río Piedras con afectación a la

bocatoma del Acueducto de Popayán, año 2008

Es importante considerar que se tienen dificultades en la reglamentación del recurso hídrico. A pesar de haberse priorizado dentro del Plan de Ordenación y Manejo. Este trabajo no se pudo realizar debido al rechazo que generó por parte de las comunidades indígenas. La reglamentación no puede concebirse únicamente frente a las políticas de las instituciones, también debe trabajarse frente a la visión de las comunidades, aclarando, que es muy importante hacerlo, pero concertadamente y seguramente a través de una metodología diferente que permita una gestión integrada y adaptativa.

Una herramienta nueva que se está planteando en las propuestas del manejo integrado del recurso hídrico, es la huella hídrica, este indicador, se define como el total de agua usada para producir los bienes y servicios consumidos por el individuo, por ese grupo de personas o por el país. (Chapagain y Hoekstra 2004, citado en Rodríguez et. al 2008). Rodríguez en su documento sobre la Introducción a los estudios de Huella Hídrica realizados en Guadiana España, argumenta: “Con la premisa de entender las cuencas hidrográficas como sistemas socio ecológicos, la gestión adaptativa trata de incorporar el principio de la incertidumbre a la gestión, mediante la capacidad de adaptación, esto es incrementando la capacidad de aprender a la vez que se gestiona. Por ello se debe dar un proceso interactivo basado en el control y la aplicación de métodos de comprobación y análisis y la mejora de las prácticas y estrategias en la gestión dentro de la planificación”. (Rodríguez et. al 2008) Los procesos de Gestión Integral del recurso hídrico, propuestos desde una mirada Interdisciplinar permite tener un intercambio y cooperación entre los actores sociales e institucionales, construyendo de esta manera acuerdos y puesta en marcha de acciones encaminadas a mejorar las situaciones presentes, frente al problema de futuros déficit de

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agua. La interdisciplina, juega un papel clave en este sentido ya que permite “abrir los marcos interpretativos para realizar análisis desde múltiples ópticas de unas realidades que se vuelven cada vez más complejas”. (Alban 2006). Esta realidad de cambio, de variación de un recurso que se deteriora y se agota, se vuelve una realidad compleja que no es posible interpretarla bajo una sola disciplina de las ciencias y mucho menos sin él saber o el hacer o la práctica de las comunidades, esto nos ofrece un nuevo paradigma para resolver los problemas de este tipo. El lograr incluir este concepto en los análisis de la valoración del recurso a través de la huella hídrica, junto con el dialogo de saberes de las comunidades, permitirá incorporar mejores herramientas metodológicas para la propuesta de una gestión del recurso hídrico, así mismo, permitirá identificar que otras variables del orden sociocultural inciden sobre la toma de decisiones, entre ellas la visión del territorio, y la lectura que esto significa para entender que cualquier propuesta que se realice debe ser objetiva, aceptada, práctica y replicable

Son precisamente estos espacios de reflexión los que inciden en la toma de decisiones al interior de las comunidades y en los que se pueden establecer compromisos. Esto nos acercaría a la construcción de escenarios de análisis, de cuál es nuestro potencial hídrico, su accesibilidad y verdadera disponibilidad en periodos a corto, mediano y largo plazo y como se vería afectado, si la variabilidad climática se intensifica y no se regula el recurso y como esto afectaría sus sistemas productivos. Nos invitaría entonces a aportar nuevos elementos metodológicos que puedan ser replicables en otras cuencas de alta montaña con características similares, teniendo en cuenta los enfoques de uso y manejo del agua, desarrollo científico como aporte a las ciencias, realizando una gestión social, cultural y biofísica del río las Piedras, como fuente de abastecimiento, integrándolas a la estrategia de la planificación ambiental, ya que solo optimizando los usos y las alternativas para la comunidad es viable esperar resultados y medidas de adaptación frente a las dinámicas ambientales y sociales de un ecosistema.

2.3 LA GESTIÓN INTEGRADA DEL RECURSO HÍDRICO Y SU INFLUENCIA EN LA DINÁMICA DE LA PLANIFICACIÓN. La Asociación Mundial para el Agua (Global Water Partnership, GWP)3 define a la Gestión Integrada

3 (Global Water Partnership, GWP), Es una red

del Recurso Hídrico, GIRH, como un proceso que promueve el desarrollo y gestión coordinada del agua, la tierra y los recursos asociados, para maximizar el resultante bienestar económico y social de manera equitativa sin comprometer la sostenibilidad de ecosistemas vitales. A nivel de cuencas hidrográficas o lacustres y de acuíferos, GIRH puede definirse como un proceso que permite la gestión coordinada del agua, la tierra y los recursos asociados dentro de los límites de una cuenca para optimizar y compartir equitativamente el resultante bienestar socio-económico sin comprometer la salud de ecosistemas vitales a largo plazo.

Teniendo en cuenta el ámbito mundial, de acuerdo al informe sobre el desarrollo de los recursos hídricos (WWDR) de las Naciones Unidas, consideran que la eficiencia de la gestión de los recursos mundiales de agua dulce por parte de la sociedad debe comprender un contexto institucional y socioeconómico en la que se analice el abastecimiento, la demanda, los usos del agua y los problemas ocasionados por los fenómenos extremos considerando los problemas críticos actuales y las amenazas a los ecosistemas de agua dulce y su gestión. En la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas se insta a todos los Estados Miembros a: “Poner fin a la explotación insostenible de los recursos hídricos formulando estrategias de ordenación de esos recursos en los planos regional, nacional y local, que promuevan un acceso equitativo y un abastecimiento adecuado”. (WWAP 2001).

Según el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT 2010) La gestión integral del recurso hídrico es un concepto basado en la idea de que los diferentes usos del recurso son excluyentes e interdependientes (y) surgió como respuesta a la "crisis del agua" expresada en la presión insostenible sobre el recurso hídrico, debida a la creciente demanda de agua, la contaminación y el crecimiento demográfico. Sin embargo, se ha observado que el núcleo del problema está en la inadecuada gestión y gobernabilidad del recurso. La gestión integral del recurso hídrico busca actuar

internacional cuya visión es la de un mundo donde esté garantizada la seguridad hídrica. Su misión es apoyar el desarrollo y gestión sostenible de los recursoshídricos en todos los niveles. fue creada en 1996 para estimular la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH), y asegurar el desarrollo y gestión coordinada del agua, la tierra y los recursos asociados, maximizando el bienestar económico y social, sin comprometer la sostenibilidad de sistemas ambientales vitales

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sobre las causas de esta gestión deficiente como son la ineficiencia, los conflictos crecientes y el uso no coordinado del recurso hídrico", haciendo necesaria la consolidación de la base de conocimientos sobre los recursos hídricos para la toma de decisiones. Considerando lo anterior, se plantea vincular a los actores comunitarios y a las instituciones, en la toma de decisiones y responsabilidades, para ejercer un mayor control sobre el recurso y su ordenamiento; con esto se puede entonces configurar y orientar políticas al interior de los actores, armonizadas con las condiciones reales del sector, buscando integrar estos aportes a las políticas regionales y nacionales, fortaleciendo las capacidades para mejorar la gestión, lo cual se puede ver reflejado en el Plan de Ordenación y Manejo de Cuencas, como instrumento de planificación y gestión. Un aspecto relevante en este proceso es tener el conocimiento sobre el valor del agua, ya que se convierte en una herramienta clave para la toma de decisiones de su gestión y ordenamiento. La valoración del recurso se puede realizar a través del cálculo de la Huella Hídrica, como indicador, el cual puede ser ajustado a un ecosistema tan particular como la cuenca del río las Piedras.

Las decisiones concertadas frente al ordenamiento del recurso y la complejidad de los problemas relacionados con el agua exigen políticas destinadas a mantener y ampliar la base de conocimientos. Lo antes descrito permite integrar las diferentes variables de los componentes biofísicos, sociales, culturales y empresariales para ajustar una metodología que permita construir la gestión integrada del recurso, garantizando la disponibilidad de agua para una población superior a los 250.000 habitantes en el municipio de Popayán y a los 650 habitantes de la cuenca, integrando la interdisciplina y la interculturalidad y los criterios de complementariedad de las ciencias.

3. CONCLUSIONES

-Para lograr objetivos de conservación y sostenibilidad de una cuenca, es necesario trabajar en procesos de planificación ambiental, involucrando sus actores sociales e institucionales en la toma de decisiones y el desarrollo de alternativas productivas a favor de mejorar sus condiciones sociales.

-La planificación ambiental solo es viable si se responde a las necesidades socioculturales de una región.

-Cualquier objetivo institucional para garantizar la oferta ambiental de una región, demanda un relacionamiento acorde con la interculturalidad y particularidades de los diferentes actores sociales.

- La planificación ambiental permite integrar el ordenamiento del uso del suelo con buenas prácticas ambientales aplicando técnicas de producción más limpia que inciden en el control de la contaminación y una mayor regulación hídrica.

- Con el conocimiento de los usos del suelo de una finca o parcela, se pueden optimizar las actividades productivas, posibilitando que sus propietarios se interesen en adelantar procesos de conservación con sostenibilidad en el tiempo. -Para lograr una gestión integrada del recurso hídrico es fundamental articular la oferta con las necesidades de demanda de agua para las actividades productivas y de desarrollo social, mediante procesos concertados.

- Los cambios de los ecosistemas como una cuenca hidrográfica ameritan procesos de ajustes que sean acordes a la gestión social, cultural y biofísica de una región, permitiendo el desarrollo de medidas de adaptación que logren responder a esta dinámica.

REFERENCIAS

PIEDRAS, F.P.R. AND P.C.D.N. UNIDAS, 2009. Sistematización de buenas prácticas de manejo de recursos naturales cuenca río las Piedras. Fundación Procuenca río las Piedras, Programa Conjunto de Naciones Unidas: Popayán. p. 100.

OESTREICH, ANA, M.K.D.S.Y.V.M.R., 2005, Producción más limpia y competitividad, un camino hacia la excelencia empresarial sustentable., in Revista de antiguos alumnos del IEEM. Uruguay.

PIEDRAS, F.P.R., A.Y.A.D. POPAYÁN, AND C.A.R.D.V.D. CAUCA, 1990. Plan de Ordenación y Manejo Cuenca río las Piedras., Fundación Procuenca Río las Piedras: Popayán. p. 250.

RODRIGUEZ, C., L. GARRIDO, AND O. VARELA, 2008, La Huella Hidrológica de la Agricultura Española. Santander: Fundación Marcelino Botin. 7.

ALBAN, A., 2006. Tejiendo Textos y Saberes. Editorial Universidad del Cauca ed. 21.

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WWAP, U., 2001. La seguridad del agua: evaluación preliminar de los avances en materia de políticas desde Río. Programa mundial de evaluación de los recursos hídricos de las Naciones Unidas (WWAP)p. 7.

MAVDT, M.D.A., 2010. Vivienda y Desarrollo Territorial, Política Nacional para la Gestión Integral del Recurso Hídrico. Bogotá.

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HACIA UN SISTEMA COMPLEMENTARIO DE PRODUCCIÓN MÁS LIMPIA EN SUELOS DEGRADADOS POR SALINIDAD

Toward a complementary system of cleaner production on soils degraded by salinity

RAMIRO CUERO

Universidad del Valle

E-mail: [email protected]

Recibido: Junio de 2011 Aceptado: Enero de 2012

Resumen La salinidad en los suelos es un problema ambiental global. La causa principal del problema es el

manejo inadecuado que se realiza sobre los suelos, lo cual se conjuga principalmente con el contexto social rural. Se debe trabajar en la búsqueda de soluciones sostenibles viables que perciban la complejidad del problema en sus aspectos sociales, culturales, económicos, políticos y técnicos, desde la perspectiva de la Producción Más Limpia. Ésta es una apuesta que complementa investigación y

desarrollo en función del mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de las regiones afectadas por salinidad, considerando la participación de diferentes actores sociales interesados. Propone complementar estudios analíticos y sintéticos de suelos como método de evaluación de las relaciones entre agua–suelo–planta-atmósfera; considera el saber tradicional y los métodos de la ciencia

formal; e intenta complementar conservación (sostenibilidad ambiental) con producción (enfoque de producción más limpia) Palabras claves: complementariedad, gestión de suelos, producción más limpia, potencial productivo

del suelo, salinidad del suelo.

Abstract The salinity in soils is a global environmental problem. The main cause of the problem is the mismanagement that is performed on the soil, which is conjugated mainly with the rural social context. It is necessary to work in finding sustainable viable solutions perceiving the complexity of the problem in its social, cultural, economic, political and technical aspects, from the perspective of Cleaner Production. This is a bet that complements research and development in terms of improving the

quality of life of the inhabitants of the regions affected by salinity, considering the participation of different concerned social actors. It proposes to complement analytical and synthetic soil’s studies as a method for measuring the relations between water-soil-plant-atmosphere; considers traditional knowledge and methods of formal science and seeks to complement conservation (environmental sustainability) with production (cleaner production approach). Keywords: complementarity, soil management, cleaner production, soil production potential, soil salinity.

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1. INTRODUCCIÓN La búsqueda de un sistema sostenible de

producción agrícola basado en los principios de la producción más limpia (P.M.L.) en suelos

afectados por salinidad es el objeto de estudio de este artículo. Este trabajo pretende analizar

las relaciones de la sociedad con el medio ambiente alrededor de la desertificación de suelos por salinización, en la zona del distrito de riego Roldanillo – La Unión – Toro (R.U.T.),

en el centro-norte del departamento del Valle

del Cauca, Colombia, como caso de estudio. La salinización puede darse de forma natural: cuando se trata de suelos bajos y planos, que son inundados por ríos o arroyos; o en aguas subterráneas poco profundas que ascienden por capilaridad conteniendo sales disueltas; por sales disueltas en las aguas de escorrentía;

en las zonas costeras, por efecto del mar, a partir del nivel freático salino y por la contribución del viento. Las causas humanas corresponden a un manejo inadecuado de los terrenos, por ejemplo, por sales usadas en el agua de riego; o debido a un descenso del nivel freático, llevando a cabo la intrusión de aguas salinas.

La FAO estima que el 25% de las aéreas que utilizan sistemas de riego en zonas áridas y semiáridas del planeta están afectadas por

procesos de degradación (Amezketa 2005). Según (Vázquez 2004) en el mundo existen 76,6 millones de hectáreas con problemas de salinización inducidas por el hombre, de un

total de 1474 millones de hectáreas cultivables, es decir el 5,2%. En el valle geográfico del río Cauca se evidencia altos contenidos de sales, con unas 85000 ha con suelos salinos de unas 200.000 ha analizadas, ubicadas principalmente en la zona del Distrito de Riego R.U.T. y Palmaseca (Palmira) (CVC y Univalle 2009).

La región del Distrito R.U.T., por su origen de formación lacustre evidencia altos contenidos de sales, situación que se ha venido agravando por efecto de las prácticas agrícolas, además de las condiciones propias de la región (zonas con alta evapotranspiración y baja precipitación),

suelos con tendencias arcillosas, mal drenaje y prácticas inadecuadas en su manejo (MADVT

2004). El problema, de manera general, consiste en las

consecuencias del incremento de intensidad de la salinización: se reduce el área cultivable y se afecta la economía campesina de la región. Aunque los cultivadores saben que están

afectando el medio ambiente al transformarlo y que esto impulsa procesos de degradación de suelos (efecto osmótico, toxicidad, pérdida de estructura) también les preocupa la baja

rentabilidad de los cultivos por el uso necesario de costosos insumos para contrarrestar el efecto negativo de la salinidad. Por las características de la comunidad se puede afirmar que, aunque las ganancias sean bajas, se requiere hacer agricultura en el terreno aun cuando las condiciones salinas se mantengan e incluso se incrementen, pues ellos necesitan

sobrevivir.

2. CONTEXTO AGRÍCOLA: Caso de estudio, Distrito de Riego Roldanillo – La Unión – Toro, RUT. En el Valle del Cauca se inició la construcción del distrito de riego R.U.T. desde el año 1958 lo que ha permitido un amplio desarrollo de cultivos de frutales, principalmente. El distrito

RUT comprende unas 10.200 ha con unos 998 usuarios correspondientes a unas 6.500 familias, lo que genera unos 10.000 empleos directos y unos 40.000 indirectos.

El RUT queda ubicado a una altura de 900 msnm, con temperatura promedio de 26oC y unos 1.800 mm de precipitación al año. Se

destaca por la amplia variedad de cultivos en relación al resto del departamento; se tiene unas 2.000 ha en frutales, 3.500 ha en caña de azúcar, 2.500 ha en maíz, además de unas 1.600 ha en otros variados cultivos que incluyen

hortalizas (MADVT 2004).

El distrito RUT posee una gran infraestructura que incluye 156 km en canales de distribución manejados a través de dos gigantescas estaciones de bombeo desde el río Cauca y unas 400 compuertas; tiene 144 km de canales de drenaje apoyados en tres estaciones de

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bombeo, 75 km de diques para control de inundaciones y 385 km de vías de acceso y transporte de carga, pero esto no soluciona el

problema en la agricultura. El 60% de los usuarios son agricultores de bajos ingresos y poseen menos de 2 ha

correspondientes a un 9% del total del área del distrito; mientras el 5% de usuarios posee el 65 % del área con predios con más de 40 ha, lo que es una evidente inequidad social. Así, existen

unas 3.000 familias con problemas económicos para la producción agropecuaria a nivel de microempresa; entre estas se tiene los propietarios de la finca Las Gramas de 38 ha que fue adjudicada en el 2003 a cinco unidades agrícolas familiares. “Las Parcelas” como comúnmente se les llama presentan algunas ventajas como organización y optimismo para

mejorar su calidad de vida; los pobladores tienen la expectativa de adelantar proyectos agropecuarios. Las consecuencias que sufren los pobladores del Distrito R.U.T. a causa de la salinización del suelo son, principalmente, pérdida de su fertilidad, la disminución de la infiltración y la toxicidad de algunas sales para los cultivos;

igualmente reduce el crecimiento de las plantas y limita su productividad, generando pérdidas económicas a los agricultores (MADVT 2004) .

Un abordaje analítico tradicional de suelos no permite considerar la complementariedad entre la visión analítica y la visión sintética de un sistema agrícola (Zúñiga y Pohlan 2001).

Un modelo de postdesarrollo plantea que se requiere ampliamente de un sano interés de la sociedad y de sus gobernantes por apoyar el modelo alternativo (Carvajal 2009) y en ésta

empresa los científicos ambientales podemos realizar un papel protagónico.

Trabajar en profundidad en el sistema: ser

parte del sistema para hacer la caracterización de los métodos de gestión de suelos del territorio es la propuesta para lograrlo. No se trata solo de detectar problemas y diseñar soluciones, sino de involucrarse en el

fenómeno, aprendiendo a vivir y convivir con él e ir desarrollando mejores condiciones. Este

esfuerzo requiere que la relación sea tan profunda que le sea inherente el deseo de potenciarse sinérgicamente con las

transformaciones. Aquí se parte del hecho que la comunidad acepte a los investigadores y los haga partícipes del proceso.

3. MARCO CONCEPTUAL 3.1. Sobre la salinidad en los suelos La contaminación química del suelo consiste en

una degradación que provoca la pérdida parcial o total de la productividad del suelo como consecuencia de la acumulación de sustancias tóxicas en unas concentraciones que

superan el poder de amortiguación natural del suelo y que modifican negativamente sus propiedades Un suelo salino posee una elevada cantidad de sales solubles, este tipo de sales son las que están en la disolución del suelo. Las sales solubles principales son cloruro y sulfato de

sodio, magnesio, carbonatos de sodio y calcio. La salinización se refleja en un incremento en la conductividad eléctrica de la solución del suelo que tiene efectos adversos sobre las

propiedades físicas y químicas del suelo y dificulta el crecimiento y la productividad vegetal (Ortiz y Dorado 2007). Existen varias clasificaciones de suelos salinos,

cada una de las cuales con ventajas e inconvenientes. Las tres más importantes son la rusa, la francesa y la americana. La clasificación más simple y más práctica, se basa

en la clasificación propuesta por el US Salinity Laboratory Richards, 1954 y perfeccionada por

Massoud (1971). Esta clasificación utiliza fundamentalmente dos parámetros para

caracterizar los suelos: la conductividad eléctrica (CE) y el porcentaje de sodio intercambiable (PSI). La CE indica los efectos de la salinidad sobre

las plantas. El PSI es un índice de los efectos sobre las propiedades del suelo. Los suelos se

clasifican en tres categorías: suelos salinos, suelos sódicos y suelos salino-sódicos.

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3.1.1. Suelos salinos Se definen como los que contienen en la zona

radicular una cantidad de sales disueltas en la solución del suelo (elevada CE)

suficientemente alta para restringir el desarrollo de los cultivos. La reacción de estos

suelos va de neutra a ligeramente alcalina. El pH puede variar entre 7 y menos de 8,5. El PSI se mantiene por debajo de 7, por lo que la estructura no se ve afectada (Sanchez y Curetti

2005).

En la solución del suelo el sodio (Na) rara vez representa más de la mitad de los cationes disueltos y, por tanto, no es adsorbido de forma importante. Los aniones principales son el cloruro y sulfato. Pueden presentarse también pequeñas cantidades de bicarbonato, pero invariablemente los carbonatos solubles

casi no se encuentran. Los suelos salinos casi siempre se reconocen por la presencia de costras blancas en su superficie. Estos suelos casi siempre se encuentran floculados, debido a la presencia de un exceso de sales en la solución y al reducido PSI. En consecuencia, su permeabilidad es igual o mayor a la de suelos similares no

salinos. Para manejo y/o recuperación se recomienda

aplicación de enmiendas, que suelen ser químicas, en conjunto con el lavado de sales que consiste en la aplicación abundante de agua.

3.1.2. Suelos sódicos Se definen como los que contienen en la zona radicular suficiente sodio adsorbido por el complejo de cambio para desarrollar propiedades físicas y químicas desfavorables, restringiendo el normal crecimiento de las

plantas. La reacción de estos suelos varía según el PSl y la presencia o ausencia de CO= ó CO3

=. El pH va desde 8 hasta más de 9,5. El contenido en sales de estos suelos es generalmente bajo

(CEe < 2 mmhos/cm). La solución del suelo contiene en su mayor parte cloruros, sulfatos y bicarbonatos, aunque

puede haber pequeñas cantidades de carbonatos. A pH muy elevado y en presencia de iones carbonato, el calcio y el magnesio

precipitan, por lo que las soluciones de los suelos sódicos contienen pequeñas cantidades de calcio y magnesio, predominando el sodio (Sanchez y Curetti 2005).

En estos suelos las arcillas se dispersan; son arrastradas por el agua de lavado y pueden acumularse a pocos centímetros de

profundidad, formando una capa pesada, de estructura prismática o columnar, poco permeable y asfixiante. La capa superior presenta textura gruesa y quebradiza. En los de elevado PSI, la materia orgánica se dispersa y disuelve, depositándose en la superficie, a la que da un color oscuro característico, dando origen a la denominación "álcali negro". Un

elevado PSI afecta a las propiedades del suelo y no directamente a los cultivos, aunque indirectamente éstos se vean perjudicados por el deterioro de ciertas propiedades como estructura, permeabilidad, etc. En los suelos sódicos no puede circular fácilmente el agua ni el aire, entonces como recomendación convencional de manejo es

recomendable convertirlo a salino sódico, que tiene mayor permeabilidad; luego aplicar enmiendas y lavados. Esta estrategia es muy difícil de lograr y tiene elevadísimos costos.

3.1.3. Suelos salino-sódicos Son aquellos que en la zona radicular

contienen una cantidad de sales solubles, (medidas por la CEe), y un PSI suficientes para restringir el crecimiento de las plantas. Como límite se adoptan: CEe> 2 mmhos/cm y PSI > 7. La reacción de estos suelos varía con su grado de salinidad, y con la presencia de CO= ó CO3

=.

Siempre que contengan un exceso de sales (alta CEe), su apariencia y propiedades son similares a las de los suelos salinos. En ese caso el pH raramente es mayor de 8,5 y las partículas permanecen floculadas. Si el exceso de sales solubles es lavado, las propiedades de

estos suelos pueden cambiar notablemente, llegando a ser idénticas a las de los suelos

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sódicos. A medida que la concentración de sales

disminuye en la solución, parte del sodio intercambiable se hidroliza para formar hidróxido de sodio que, a su vez, con el CO2 presente en la atmósfera del suelo puede

formar CO3 Na2. En cualquier caso, el lavado de un suelo puede hacerlo mucho más alcalino (pH mayor de 8,5); las partículas coloidales se dispersan de la misma manera que en los

suelos sódicos (Sanchez y Curetti 2005). 3.2. Métodos utilizados para diagnosticar y recuperar suelos afectados por salinidad Para convivir con el problema de salinidad se puede optar por cultivar plantas resistentes; manejar un alto nivel de humedad, cercano a capacidad de campo; o aplicar enmiendas y/o lavados que regulen los efectos de las sales en la fisiología vegetal. El método más usado es añadir yeso sobre la superficie, con lo cual se

forma sulfato sódico que es una sal casi neutra y lavable. El diagnóstico más utilizado para medir

salinidad son los análisis de laboratorio de las muestras de suelo donde se analiza la

conductividad eléctrica (CE) la cual debe ser superior a 4 dS m-1 a 25ºC. Sin embargo este método es costoso en tiempo, esfuerzo y

dinero, cuando se trata de grandes áreas. Igualmente se utiliza la relación de adsorción de sodio (RAS) (Sanchez y Curetti 2005).

El criterio tradicional para diferenciar entre suelos sódicos ha sido el de un porcentaje de

saturación de sodio intercambiable (PSI) igual o mayor que un 15% del valor de la capacidad de intercambio catiónico (CIC). También se está utilizando un Sensor Electromagnético para medir la salinidad del suelo in situ, el cual mide la conductividad eléctrica aparente del suelo

(CEa), que está estrechamente relacionada con la salinidad real del suelo (CEe) (MADVT 2004).

Desde el punto de vista de la recuperación, siempre es mucho más sencillo mejorar suelos salinos que aquellos con características sódicas. Mientras que los primeros pueden recuperarse

con lavados, los sódicos precisan a su vez una enmienda que provea calcio. De todas maneras, para recuperar tanto un suelo salino

como uno sódico es necesario un sistema de drenaje que garantice la eliminación de las sales del perfil del suelo (Sanchez y Curetti 2005).

[En la presente investigación se propone explorar con el método de Reserva Energética del Suelo como su indicador de calidad y el

método de Estimulación Magnética como práctica de conservación y/o recuperación de suelos degradados por salinidad.] 3.3. Complementariedad: Producción Más Limpia y Desarrollo Humano Sostenible en suelos afectados por salinidad Existe en la actualidad una dificultad evidente para aproximarse a la concepción del desarrollo sostenible, dificultad que tiene origen en la visión de desarrollo modernizante

o reduccionista con que se ha mirado la naturaleza desde la concepción científica. El desarrollo modernizante está basado en una

cosmovisión mecanicista caracterizada por el reduccionismo, su relación mecánica y no orgánica entre el todo y las partes, una visión determinista de los procesos, y una

fragmentación total entre el sujeto y el objeto (J. Roldán et al. 2004). El desarrollo humano sostenible en su concepción más amplia parte de una visión sintética, donde el todo es más que la suma de las partes, no existe una fragmentación entre el

sujeto y el objeto: en el caso del medio ambiente no se considera al ser humano

separado de la naturaleza, sino que ambos forman un todo indivisible. Esta concepción del desarrollo humano sostenible enfatiza la síntesis en lugar del

enfoque esencialmente analítico de la concepción modernizante. Sin embargo es

innegable la necesidad del enfoque analítico y hay que reconocer todos los resultados positivos que ha producido. A pesar de que ambas concepciones del desarrollo sostenible y del modernizante, tienen aspectos mutuamente

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excluyentes, no parece que la disyuntiva sea una u otra. Ambas parecen ser de alguna manera necesarias. En este mismo sentido, la

producción más limpia es una estrategia integrada a los procesos, a los productos y a los servicios, en búsqueda de reducir costos, incentivar innovaciones ambientalmente

aceptables y reducir los riesgos relevantes para los seres humanos y el medio ambiente. Existe entonces una aparente confrontación

entre estas dos concepciones del desarrollo, lo cual aparentemente sumerge al investigador en una dicotomía donde se contraponen objetivos diferentes y al parecer contrapuestos. La mecánica Cuántica nos puede dar luz sobre este aparente paradigma. Según Bohr, dos conceptos son complementarios si son mutuamente excluyentes pero ambos

necesarios para agotar toda la información, por ejemplo, los conceptos de onda y partícula, son conceptos complementarios respecto al electrón. Algunas veces el electrón se comporta como onda y otras como partícula. Bajo esta óptica de la complementariedad podría pensarse que las concepciones del desarrollo modernizante y del desarrollo sostenible que subyace en el quehacer de un investigador,

aunque son mutuamente excluyentes pueden coexistir. Igualmente para hacer gestión de suelos

afectados por salinidad se debe complementar el talento humano de distintas disciplinas y ejes culturales. Esto implica reconocer que los problemas reales no son patrimonio de una

disciplina, sino que requieren ser estudiados con los aportes de diferentes cosmovisiones y más aun de la propia comunidad. Se requiere realizar un análisis de los sistemas

agrícolas utilizados en el Distrito R.U.T. en búsqueda de implementar métodos apropiados

a las características de los suelos agrícolas de la zona. El trabajo se debe realizar en el marco de

la producción más limpia y el desarrollo humano sostenible, utilizando un enfoque analítico y sintético en la gestión de los suelos que incluye fertilización diferencial, evaluación de suelos, utilización de biofertilizantes,

experiencias culturales, etc. tendientes a obtener un sistema racional de producción

agrícola de mayor beneficio con menor deterioro medioambiental. 3.4. Herramientas de producción más limpia y desarrollo humano sostenible aplicadas a suelos afectados por salinidad 3.4.1. Evaluación de la Reserva Energética del Suelo (RES) o Potencial Productivo del Suelo (PPS) Diversos estudios se han realizado para

establecer la dinámica energética de los suelos,

y poder definir los factores diferenciadores de su potencial productivo del suelo (PPS) o Reserva Energética del Suelo (RES). Con esta herramienta se ha avanzado en la construcción

de una propuesta de agricultura de precisión, algunos de estos estudios se describen

cronológicamente a continuación:

El concepto de reserva energética del suelo (RES), inició con su relación frente a la degradación del suelo en 200 ha con cultivo de caña de azúcar, bajo tres manejos de suelo: agroecológico, mixto y convencional (Gómez y

Romero 2004). Los datos arrojaron diferencias significativas entre el manejo agroecológico y

convencional para la mayoría de las variables analizadas. Así, la reserva energética del suelo

es un indicador cuantitativo de la calidad del suelo y permite diferenciar el efecto de las labores agrícolas desde un enfoque energético y holístico

En el 2005 se utilizó el concepto de potencial productivo del suelo (PPS) o reserva energética del suelo como indicador de calidad en un cultivo de maíz (Zea mays L.) Dekal B DK - 5005 en El Cerrito Valle del Cauca, encontrando una correlación espacial positiva del 67% del PPS con la producción del cultivo

(Duarte 2006). En búsqueda de validación se evaluó el indicador del potencial productivo del suelo (PPS) o reserva energética del suelo frente a los análisis químicos de suelos en cultivos de caña de azúcar (Zúñiga et al. 2007), lo cual arrojó

una correlación espacial positiva del 74%. Además frente a las variables agronómicas, se

obtuvo correlaciones de 89% y 61% del índice

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PPS con diámetro y altura de tallo del cultivo de caña de azúcar, respectivamente.

Se realizó una zonificación de las características productivas del suelo estableciendo así una metodología para planificar las prácticas de conservación sobre estos suelos utilizando el

potencial productivo del suelo o reserva energética del suelo en un sistema de manejo ecológico de yuca en el norte del Cauca (Zúñiga et al. 2008). Además se propuso una

estrategia de fertilización diferenciada en las áreas de estudio que permite un ahorro en utilización de insumos para Caldono de 17,7%, Santander 29,8%, Caloto 32,2% y Piendamó 17,1%. Se comparó el potencial productivo del suelo (PPS) o reserva energética del suelo en suelos

con otros indicadores de calidad de suelos como el Índice de Fertilidad (IF) y el Índice de Compactación (IC) aplicado a suelos volcánicos de ladera de tres fincas lecheras (Nogales, Refugio y Horizonte) en Bolívar, Valle del Cauca (Zúñiga et al. 2009). La correlación lineal múltiple entre parámetros indicó que IC e IF influyeron aproximadamente en un 70% sobre PPS.

Se desarrolló un modelo de Redes Neuronales para determinar el índice Potencial Productivo del Suelo (PPS) o Reserva Energética del Suelo

(RES) para predecir la variabilidad de la producción del cultivo de yuca, en tres tipos de suelos del norte del departamento del Cauca, Colombia (Jiménez 2010). Se determinaron

correlaciones espaciales entre los mapas generados por los modelos desarrollados y los mapas de producción real, del orden de 0,38 para el lote ubicado en Caldono, 0,58 para el lote ubicado en Caloto y 0,40 para el lote

ubicado en Santander de Quilichao. Resultados aceptables para una primera aproximación del

modelo.

El cálculo de la RES se logra con la implementación de un modelo de redes neuronales a partir de parámetros sintéticos y analíticos para diagnosticar el potencial productivo del suelo. Se espera probar la

técnica de la Reserva Energética del Suelo como indicador de calidad de suelos

salinizados de tal manera que ofrezca una mayor precisión en la distribución espacial de los niveles de sales para así establecer las

correspondientes acciones tecnológicas de recuperación. 3.4.2. Estimulación electromagnética con fines agrícolas y su relación con la gestión de suelos salinos En la agricultura se ha empleado el tratamiento magnético al agua de riego para propiciar a la planta una mejor asimilación de nutrientes. También se ha empleado esta técnica para proporcionar un mejor crecimiento y desarrollo

de las plantas. La aplicación del electromagnetismo se ha convertido en un fenómeno complejo, ya que encierra una serie de condiciones experimentales que abarca diferentes formas de aplicación (Díaz 2001). Al ser los sistemas biológicos sistemas no lineales, no se pueden esperar los mismos

resultados para todas las especies con las mismas características del campo aplicado (Serguera 2001).

Yakolev et al (1976, 1985), Zoltareva (1986), Shumakov et al (1989), Lin y Yotvat (1990), Gemishev y Todorov (1991), Milián et al (1991), Daidinov et al (1995), Monedero et al (1995), y

Duarte C. (1995) citados por (Díaz 2001) evidencian la influencia de los campos magnéticos sobre el agua aplicada en riego de diferentes cultivos. (Díaz 2001) concluyó que la magnetización con imanes permanentes del agua influye en la evaporación y conductividad de ésta.

Al evaluar la respuesta de dos variedades de

ajo al tratamiento magnético del agua de riego, (Duarte 2001) obtuvo rendimientos para las dos variedades evaluadas del orden del 11 a los 16%, mayores, en comparación con el testigo.

Mujari, citado por (Carbonell y Martínez 2001), manifiesta que el crecimiento de las raíces

primarias del maíz se acelera con campos magnéticos alternos de frecuencias bajas. Toda materia cuando es purificada y a su nivel molecular básico posee propiedades

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características que tienen resonancia a estímulos externos electromagnéticos. La resonancia magnética ejerce un proceso de

antioxidación similar al que ocurre en el ciclo del agua, en este caso la resonancia magnética resultante es buena para el cuerpo y la salud, y ejerce una influencia pasiva en las criaturas

vivas (Higa 2002). Al observar los efectos de distintos tipos de tratamiento magnético en semillas de trigo

(Triticum aestivum L.) bajo diferentes condiciones geográficas, climáticas y experimentales, sometiendo las semillas a la acción de campos magnéticos estacionarios creados por imanes, se obtuvo que el tratamiento magnético produce una estimulación del desarrollo de la planta, independientemente de las condiciones de

aplicación, reflejada en los indicadores de crecimiento, fisiológicos y de rendimiento evaluados (Socorro et al. 2002). En una investigación sobre la aplicación de tratamientos físico-químicos (activación y magnetización) para el riego del tomate variedad Rilia (Duarte et al. 2004) se observaron incrementos en los rendimientos

del orden del 26 % para el tratamiento con agua activada y del 45 % para el tratamiento con agua tratada magnéticamente, con relación al tratamiento testigo donde se utilizó agua

corriente. Se estudió el efecto del tratamiento magnético en la presiembra de semillas incrementando

significativamente (p<0,05) el crecimiento de la raíz, el tallo y el área foliar de las plantas e influyeron positivamente en la tasa relativa de crecimiento de la planta entera, en la producción de materia seca y en la distribución

de la biomasa vegetal, y redujeron el tiempo (7 días) de permanencia de las posturas en

semilleros (De Souza et al. 1999).

Con estimulación con campos magnéticos variables se disminuye significativamente el período de maduración de la cachaza utilizando tecnología electromagnética para uso como fertilizante (Cuero y Tulande 2004).

Para potenciar contundentemente el proceso de descomposición de la cachaza fresca se

recomienda emplear estimulación magnética con campo magnético de 4.00 mT, producido a una frecuencia de 25 Hz, durante al menos 120

minutos, con aplicaciones de microorganismos. El tiempo de estimulación y la intensidad de campo electromagnético sobre el agua afectan

la germinación y fortaleza de las semillas, esta manifestación se presenta más claramente a medida que se aumenta la intensidad de campo (Ipaz y López 2004).

El riego con agua tratada magnéticamente reduce la diferencia entre los gastos de los emisores del sistema de riego, disminuyendo la variabilidad entre ellos y aumenta el coeficiente de uniformidad del riego (Duarte et al. 2005).

Empleando un tratamiento con 0,06 T de inducción magnética y un control se evaluaron las variables longitud del tallo, raíz y área foliar evidenciando que el empleo del agua tratada magnéticamente permite un mejor crecimiento y desarrollo a las estacas de romero, obteniéndose posturas vigorosas y de mejor calidad (Fung et al. 2007).

El campo magnético aceleró la acción dinámica de los microorganismos benéficos para descomponer moléculas complejas del material

orgánico de la cachaza a sustancias más simples, facilitando la absorción de elementos hacia la planta (Peña 2010). Se aceleró el proceso natural de descomposición orgánica en

un 49,1% de la cachaza fresca al aproximarla al grado de mineralización de la cachaza madura, lo cual demuestra la efectividad de la técnica electromagnética.

De acuerdo a (MADVT 2004), se recuperó suelos degradados por salinidad en el Valle del

Cauca, obteniendo que el tratamiento con estimulación magnética con biofertilizantes al

aumenta la producción del cultivo del maíz en un 45% con respecto al testigo absoluto. Estas variaciones de las propiedades del agua dependen de la intensidad y el gradiente del campo magnético, la velocidad y el

movimiento del agua, El tamaño y forma de los polos, la instalación, la presencia de partículas

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coloides en el agua y la concentración de iones (MADVT 2004).

Los efectos del tratamiento magnético en sistemas acuosos provocan variaciones en las propiedades de éstos, conllevan a cambios en la cinética de todos los procesos

físico−químicos y por tanto, en los procesos tecnológicos y biológicos. Estas variaciones generalmente son pequeñas, sin embargo, las consecuencias en los ámbitos industrial y

biológico son muy significativas con esperanza de manejo de los suelos salinizados: a) Hidratación de los iones. La fijación de la molécula de agua por los iones, ejerce una influencia muy grande en las propiedades de las soluciones y en la cinética de muchos procesos físico-químicos. El grado de

hidratación se comporta en dependencia de la naturaleza del ión. b) Conductividad eléctrica. Generalmente disminuye entre el 8 y 10% después del tratamiento magnético. No obstante existen informes en que se relata su aumento. c) Tensión superficial. En general se produce

disminución. Los cambios de ésta tienen un carácter completo observándose el valor máximo con una intensidad entre 560-640 KA/m.

d) Solubilidad. Regularmente se plantea un aumento de la solubilidad de las sales en el agua tratada magnéticamente. En varias

investigaciones se ha demostrado un aumento significativo de la solubilidad del carbonato de calcio. Semejantes resultados se obtuvieron con respecto a la solubilidad del oxígeno; hay autores que señalan aumento de la actividad

del oxígeno disuelto.

e) Cristalización. Este aspecto está bastante estudiado. Se plantean cambios en la velocidad

de cristalización, en la morfología, tamaño, forma etc. Como sustancia patrón clásica para todo estos estudios se tomó el carbonato de calcio.

f) Coagulación. Numerosos resultados experimentales evidencian un aumento

significativo en la coagulación en los sistemas coloidales.

g) Memoria magnética. Una de las peculiaridades del tratamiento magnético en los sistemas acuosos son los cambios reversibles que se producen cuando el agua

atraviesa al campo magnético. Es decir, después de un tiempo determinado por las condiciones externas, el sistema recupera su estado original. El tiempo durante el cual

mantiene el sistema las variaciones en las propiedades con respecto a las originales, se denomina memoria magnética. Al tratar electromagnéticamente los biofertilizantes, disminuye la tensión superficial del líquido en el suelo y aumentar la solubilidad de las sales, coadyuvando a la

liberación de sales en el suelo por infiltración (sistema de drenaje) y así recuperando los suelos degradados por salinidad (MADVT 2004). Generalmente la acción nutricional de los biofertilizantes sobre la planta es muy lenta a comparación de los fertilizantes químicos. Por lo tanto los agricultores tienden más a la

aplicación de fertilizantes químicos aumentando la problemática de degradación de los suelos. La propuesta de uso de la estimulación magnética sobre suelos salinos

busca acelerar la acción nutricional de los biofertilizantes sobre la planta, lo cual estimula la actividad de los microorganismos benéficos para que intervengan mineralizando más

rápidamente los componentes orgánicos, facilitando la absorción de elementos hacia la planta. La zona seleccionada para el trabajo, la finca

Las Gramas (Roldanillo, Valle del Cauca) tiene problemas de salinidad que limitan la

productividad, por lo tanto, es un ejemplo de las condiciones limitantes de pequeños

agricultores beneficiarios de programas de reforma agraria. Se propone, bajo un enfoque de complejidad y no linealidad, identificar las zonas homogéneas

de Reserva Energética del Suelo para correlacionarlas con los grados de afectación

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del suelo por salinidad. Con base en este factor energético se realiza un diseño experimental que involucra las tecnologías convencionales y

las tecnologías de estimulación electromagnética. El trabajo se evalúa mediante las características agronómicas, contexto socioeconómico alrededor del cultivo y

propiedades físicas, químicas, biológicas y holísticas del suelo. Del proyecto se espera obtener la metodología

para: elaborar Mapas de la Reserva Energética del Suelo (RES) en relación con los Grados de Salinidad; diseñar planes de recuperación de suelos degradados por salinidad de acuerdo con los mapas de RES y bajo el enfoque de la Producción Más Limpia; estimar los impactos económicos de los diferentes tratamientos, los impactos ambientales y su relación con la

participación activa comunitaria (productores, empresarios, comunidad académica y científica) de socialización de decisiones y resultados de los procesos implementando parcelas demostrativas.

4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

En el Distrito de Riego R.U.T. es inminente la necesidad de implementar un sistema de producción agrícola más limpio para sus suelos afectados por salinidad. Se requiere evaluar métodos de gestión de suelos afectados por

salinidad en búsqueda de adaptar o diseñar el o los más apropiados según las características de la región.

De acuerdo al mapa de RES se busca diferenciar las características de calidad del

suelo a lo largo y ancho de la suerte, esto implica que se debe implementar una

estrategia sectorizada de recuperación de suelos degradados por salinidad. La utilización de métodos físico-energéticos del suelo debe permitir no sólo reforzar su

competitividad sino también la sostenibilidad del sistema de producción, por cuanto la

aplicación de la técnica de la Reserva Energética del Suelo permite elaborar planes de conservación y/o recuperación de suelos

degradados por salinidad, también nos ayuda a elaborar planes de fertilización diferencial que contribuyen a reducir costos por las

menores dosis aplicadas de fertilizantes por hectárea, y que también genera un impacto ambiental positivo, por la menor contaminación sobre los recursos naturales,

suelo, aguas subterráneas, biodiversidad y salud de los operarios de campo. Igualmente prácticas e insumos amigables con

el ambiente como son los biofertilizantes estimulados electromagnéticamente, permiten el desarrollo de cultivos con un menor impacto negativo en su entorno a la vez que favorecen las sostenibilidad del cultivo en el espacio y en el tiempo. Para que la selección de dichos métodos logre

trascender se debe utilizar sistemas complejos de evaluación, para ello se propone aplicar métodos de análisis de suelos basados en el enfoque energético y la aceptación cultural. Por lo tanto hallar el mejor modelo productivo amigable con el ambiente permitirá conservar y mejorar las características originales de los suelos, contribuyendo así a la sostenibilidad de los recursos naturales y por consiguiente de los

ecosistemas de Producción Más Limpia.

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USO DE INTERPOLACIONES EN TIEMPO REAL COMO UNA NUEVA HERRAMIENTA PARA EVALUAR LOS COSTOS

ENERGÉTICOS PARA LA PRODUCCIÓN DE PAPA EN DIFERENTES ESPACIOS DE CULTIVO. UNA

HERRAMIENTA PARA LA PRODUCCIÓN LIMPIA

Using of interpolations in real time as new tool to evaluate the energy costs in the production of pope in different cultivation spaces. A tool for Clean Production

FERNANDO FELIPE MUÑOZ

Universidad del Cauca

E-mail: [email protected]

Recibido: Octubre de 2011 Aceptado: Febrero de 2011

Resumen Se presenta un análisis que evalúa las necesidades y costos de energía (agroquímicos) para la producción de papa mediante un análisis de distribución en diferentes pendientes de cultivo. Se desarrolla un concepto de interpolación de energía como herramienta para evaluar los nutrientes a

través de la pendiente. Las interpolaciones son un método gráfico para integrar de manera precisa múltiples evaluaciones de distancia, de modo que se puede determinar una unidad en una distancia determinada. Finalmente, se evalúan las estrategias para una distribución justa según la pendiente y distancia a los cultivos de papa y para mantener un menor impacto en el agro ecosistema.

Palabras claves: Interpolaciones, nutrientes, escorrentía, micro sensores.

Abstract An analysis is presented which evaluate the energy needs and costs (agrochemical) for the production of potato by an analysis of distribution in different cultivation inclinations. A concept of interpolation of energy like a tool to evaluate the nutrients through the slope is developed. The interpolations are a graphic method to integrate in a precise way multiple distance evaluations, so one can determine a unit in a certain distance. Finally, strategies are evaluated for a fair distribution according to the slope and distance to potato cultivations to keep a smallest impact in the agro ecosystem Keywords: Interpolation, nutrients, runoff, micro sensors.

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INTRODUCCION La agricultura de precisión es el sistema de producción que promueve prácticas de gestión de variables dentro de un campo de acuerdo a las condiciones del lugar. El concepto se basa en nuevas herramientas y fuentes de información proporcionadas por las tecnologías modernas, tales como dispositivos de monitorización del rendimiento, del suelo y de la planta, sensores de plagas y aparatos de teledetección. A pesar de los beneficios, existen restricciones en la tasa de adopción de esa diversidad de herramientas tecnológicas, que varían considerablemente de país en país y de región en región (Seelan et al., 2003). Las herramientas de precisión espacial brindan soporte para la toma de decisiones en el manejo de sistemas agroforestales. Estas herramientas de decisión permiten abordar la variabilidad espacial y temporal en la demanda de los cultivos y el suministro de nutrientes con una dispersión automatizada y precisa para el control y uso eficiente de insumos (por ejemplo, Peters y Evett, 2008; Kim et al., 2008). Simultáneamente con la evolución tecnológica, la precisión en el uso de agroquímicos aumenta, por cuanto se ha producido una creciente conciencia de que en muchas situaciones lo mejor es variar la cantidad de agroquímicos según la distribución espacial, debido a: (i) las demandas variables de los cultivos, (ii) la variabilidad del tipo de suelo y (iii) las zonas de pendientes. Varios sistemas con un prototipo de aplicación del riego de tasa variable se han desarrollado, pero no han sido sistemas adecuados de apoyo a las decisiones (Sadler et al., 2005). Con el fin de aumentar la funcionalidad en la práctica del riego de precisión, del control en tiempo real, de decisión y de sistemas de control se plantea el siguiente desarrollo teórico. Esta propuesta incluye un enfoque de modelado (regional o de sitios específicos). La medición directa en los cultivos debe tener en cuenta variables como: estrés hídrico (Green et al, 2006;. Peters y Evett de 2008 ); humedad del suelo (Blonquist et al, 2006; Kim et al, 2008; Vellidis et al, 2008); uso de datos climáticos en tiempo real y un balance de nutriente - suelo para predecir la disponibilidad de nutrientes para el cultivo. Este modelado tendrá la capacidad de predicción del rendimiento, y la capacidad de programar el riego en tiempo real, donde los datos de calidad estáticos y dinámicos que incluyen los efectos de las lluvias en el sitio específico, zonas de profundidad de enraizamiento, compactación y pendiente son esenciales. Los recientes avances han automatizado el monitoreo de las características agroclimáticas de puntos específicos de monitoreo a herramientas de software de decisión (SIG), vinculados a los sistemas de riego. Esta investigación actual pretende producir mapas de suelos

con variabilidad espacial y temporal diarios del estado del agua - nutriente para una gestión simplificada de sistemas de riego y una mayor eficiencia del uso de agua y nutriente. En la figura siguiente se muestra el esquema tecnológico para la adquisición de datos en tiempo real.

En el curso de la evolución tecnológica la miniaturización de dispositivos electrónicos y la tecnología de comunicación inalámbrica han llevado a la aparición de redes de sensores inalámbricos. La potencia necesaria para ejecutar con eficacia los circuitos asociados están siendo reducidos, con la ayuda de la energía obtenida del entorno donde se implementan los dispositivos. En sentido estricto, son arreglos de dispositivos electrónicos con capacidades de detección que están interconectados mediante una red de radio. Existen muchas arquitecturas, que van desde micro-dispositivos integrados con sensores inteligentes para completar la adquisición de dispositivos autoalimentados que el apoyo extienda variedad de sensores externos (Morais et al, 1996). En cuanto al apoyo de la red, muchos protocolos tales como Bluetooth, GSM y formas de propiedad de las interconexiones de redes de radio existentes (Lee et al, 2002). Hay varias cuestiones clave para hacer frente a la hora de seleccionar la tecnología adecuada para la transferencia inalámbrica de datos. Uno de los criterios más importantes es el soporte de la red, por lo general determinada por el destino de la aplicación, lo que limita la oferta disponible. Otros factores clave son las tasas de transferencia de datos y el consumo de energía. Muchos transceptores de radiofrecuencia independiente son adecuados para el reemplazo del cable (conexiones punto a punto), a menudo usando protocolos propios para mejorar la fiabilidad de transferencia de datos. METODOLOGÍA La disposición de los cultivos de papa está fuertemente condicionada por la pendiente y condiciones ambientales. Además, las características únicas de estos sectores, así

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como los aspectos topográficos, erodabilidad, dirección de siembra, la disponibilidad de agua y la variación climática a través del día y año, demanda de las herramientas tecnológicas más recientes, tales como el control distribuido y procesamiento de la información. Esto permite ayudar a comprender la variabilidad del cultivo y por lo tanto cómo puede ser manejado, lo que mejora la cantidad y calidad del producto. Un buen ejemplo del uso de WSN como una herramienta clave para entender la variabilidad de la productividad se puede encontrar en Camilli et al. (2007). Como un número cada vez mayor de dispositivos electrónicos con varios tipos de sensores están integrados en los procesos agrícolas, integración de sistemas eficientes se ha convertido en un objetivo crítico. La enorme cantidad de datos en campo se pueden adquirir y centralizar en la web, utilizando los sistemas de información geográfica (SIG). A nivel regional, o incluso a escala mundial, la plantación de grandes infraestructuras son el resultado de la interconexión de varias plantaciones locales. Estas plataformas de distribución, que incorpora información de sensores remotos, de las condiciones meteorológicas in situ, niveles de agua, historia del suelo, y de conocimiento de los agricultores acerca de la productividad relativa de algunas "Zonas de Gestión", se puede aplicar, por ejemplo, para predecir el rendimiento y las enfermedades, y para difundir consejos a lo largo de la temporada de cultivo sobre el uso óptimo de agua y los tratamientos químicos necesarios. Para abordar las cuestiones pertinentes en relación con el despliegue de red, se propone una arquitectura de detección remota de la red, se muestra de forma simplificada en la figura. 1. El diseño de adquisición debe ser auto-sostenible y tiene como objetivo mejorar en el campo de la recopilación de datos y dar soporte de red a los sistemas. Para cada punto de muestreo (estación), se implementan una red de dispositivos para adquirir datos sobre el contenido de humedad del suelo, la temperatura del suelo, temperatura del aire, humedad relativa y radiación solar, entre otros parámetros. Esto crea un nivel intermedio de los nodos de agregación que gestiona las redes de sensores y lleva a cabo la integración de datos locales y las funciones de supervisión, mientras que el mantenimiento de la conectividad a través de toda la región. Dada la ubicación de los cultivos, es necesario contar con tecnologías que permitan la trasmisión de datos aun procesador central. Actualmente se cuentan con tecnologías GPRS y GSM de gran estabilidad que permiten un tráfico constante de información en tiempo y espacio. La aplicación de tecnología puede proporcionar considerables beneficios financieros para el sector agrícola. Sin embargo, su eficacia depende de la exactitud de la interpolación espacial para definir la variabilidad espacial de las propiedades del suelo. La exactitud de los métodos de interpolación espacial para la predicción de las propiedades del suelo se ha analizado en varios estudios. Kravchenko y

Bullock (1999) con comparaciones del inverso de la distancia (IDW), Kriging ordinario y kriging ordinario log normal de las propiedades del suelo (fósforo (P) y potasio (K)) de 30 campos experimentales. Encontraron que si el conjunto de datos en virtud del falso es log normal distribuidos y contiene menos de 200 puntos, kriging ordinario log normal generalmente fuera realiza tanto kriging ordinario y IDW, de lo contrario, kriging ordinario es más exitoso. Además, Laslett et al. (1987) también encontraron Kriging ordinario (isotrópico) como un método mejor que IDW para la interpolación de pH. De hecho, Laslett et al. (1987) consideró que las isolineas con mejor acercamiento a la realidad eran IDW y Kriging. Por el contrario, Gotway et al. (1996) observaron mejores resultados con Kriging para la materia orgánica del suelo y el nitrógeno cuando se utiliza IDW. Weber y Englund (1992) también encontraron que IDW produce mejores resultados que kriging (con kriging log normal superando kriging ordinario). CONCLUSIONES Este tipo de estudios pueden demostrar que los métodos de predicción espacial utilizada, puede producir resultados en la continua generación de mapas de suelos todo el tiempo y espacio para cada una de las variables. Teniendo en cuenta que según la variable se utilizan diferentes interpoladores para obtener información real desde los datos provenientes de los sensores inalámbricos. Aunque las técnicas de interpolación no son herramientas de confirmación, si son válidas como unas herramientas de exploración que ayudan en la elección de procedimientos adecuados de interpolación y sus parámetros asociados.

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EL MECANISMO DE DESARROLLO LIMPIO, APORTES A LA CONSERVACIÓN DE ECOSISTEMAS Y DESARROLLO REGIONAL

The Clean Development Mechanism, Contributions to the Conservation of Ecosystems and Regional Development

MARÍA CRISTINA ORDOÑEZ D.

Universidad del Cauca E-mail: [email protected]

Recibido: Junio de 2011 Aceptado: Enero de 2012

Resumen

El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) es uno de los acuerdos suscritos en el Protocolo de Kyoto, desarrollado para lograr los objetivos de la Convención Marco de las Naciones Unidas

sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y ayudar a los países industrializados a alcanzar sus compromisos de mitigación de Gases Efecto Invernadero. El MDL involucra a países en desarrollo, contribuye con la mitigación del cambio climático, la inversión en diferentes sectores económicos, y la transferencia de tecnologías limpias, apoyando el desarrollo sostenible de las regiones. En este sentido, el artículo recoge temas relacionados con este mecanismo y su papel en la conservación de ecosistemas, su asociación con la sostenibilidad y su aplicación e implementación en Colombia

Palabras claves: cambio climático, mecanismos de desarrollo limpio, Protocolo de Kyoto,

sumideros de carbono, servicios ambientales

Abstract

The Clean Development Mechanism (CDM) is one of the agreements in the Kyoto Protocol, developed to achieve the objectives of the Convention United Nations Framework on Climate Change (UNFCCC) and help industrialized countries meet their commitments to Mitigation of Greenhouse Gases. The CDM involves developing countries, contributes to the mitigation of

climate change, the investment in different economic sectors, and the transfer of clean technologies, supporting sustainable development of regions. In this sense, the article takes issues related to this mechanism and its role in the conservation of ecosystems, their association with sustainability and their application and implementation in Colombia.

Keywords: climate change, clean development mechanisms, Kyoto Protocol, carbon sinks, ecosystem services.

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1-INTRODUCCION El cambio global ambiental ha venido

ocurriendo en la tierra desde hace unos 5000 millones de años. Este es el resultado de la

continua redistribución de elementos químicos entre la litosfera y la atmósfera (Mannion

1998). Sin embargo, no hay duda de que la tasa de degradación ambiental inducida por el hombre es dominante y supera la tasa natural de los cambios producidos en la biosfera. La

alteración de los ecosistemas es el resultado del

crecimiento no controlado de la población y de las consecuencias directas que causa su continuo desarrollo. Problemas como el consumo descontrolado de bienes y servicios, un modelo de desarrollo basado en la energía de fuentes fósiles, la industria, las quemas, la deforestación y el inadecuado manejo de la agricultura traen consigo efectos sobre los

diferentes componentes del sistema, modificando sustancialmente e incluso eliminando determinados servicios ambientales, al impactar funciones ecosistémicas, relacionadas con los flujos de carbono, agua y suelos. Las políticas y protocolos para mitigar estos problemas representan los esfuerzos para

gestionar de manera más sostenible los recursos y los procesos naturales de transformación de los mismos, haciéndose

necesaria una gestión ambiental cada vez más centrada sobre los recursos naturales (Mannion 1998), vía ciclos biogeoquímicos e hidrológicos.

Es así, que el cambio climático registrado durante el siglo XX se relaciona con una serie de alteraciones en diversos factores climáticos, y en diferentes ciclos biogeoquímicos del planeta (González et al. 2003). El dióxido de carbono (CO2) es un importante gas de efecto invernadero, precursor del calentamiento, el cual se ha incrementado, en parte, por el

impacto de las actividades humanas, haciéndose necesario no solamente entender cuánto CO2 es generado y almacenado por los ecosistemas, sino además comprender cómo se mueve desde un compartimento de la biosfera a otro (Clair and Ehrman 1996). Es por ello que

los esfuerzos mundiales se han concentrado en entender mejor los presupuestos regionales de

carbono (las estimaciones de las fuentes y los sumideros de CO2), la contabilidad del carbono a escala local (conocimiento sobre el

almacén y captura de carbono, aportación de elementos para una línea base), que permitan apoyar a la gestión del carbono en el futuro (Tschakert et al. 2008) y a formular estrategias

de mitigación y adaptación al cambio climático. Atendiendo lo anterior, el mantenimiento de las reservas carbono mediante los bosques se

ha convertido en un servicio ambiental reconocido a escala global por la importancia en la mitigación del calentamiento global, el que además puede tener un valor económico para países en vías de desarrollo (Ávila Vargas, 2000). De esta forma, tanto la reducción como el

almacenamiento de dióxido de carbono durante largos periodos de tiempo en la biomasa vegetal (fotosíntesis) y en el suelo (acumulación de materia orgánica) permiten la mitigación de sus efectos (Ávila Vargas 2000), a partir de la forestación y reforestación, y la conservación de ecosistemas naturales estratégicos.

La firma del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) y el Protocolo de Kyoto, son el principio para el desarrollo de una serie de acuerdos destinados

a reducir y equilibrar la concentración del grupo de Gases de Efecto Invernadero (GEI) (Pineda et al. 2005). Este tratado estableció 3 mecanismos para facilitar el logro de los

objetivos de la CMNUCC y ayudar a los países industrializados a alcanzar sus compromisos de mitigación de GEI. Entre ellos están 1) la implementación conjunta, 2) El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) y 3) el intercambio

de emisiones y créditos (Pineda et al. 2005).

El MDL, permite a las compañías de países industrializados financiar proyectos de

disminución de emisiones en países en vías de desarrollo, a cambio de bonos de carbono. Este mecanismo es el único desarrollado para involucrar a países en desarrollo en los intentos por reducir las emisiones de GEI (The

Katoomba Group 2007). El Protocolo de Kyoto hasta el momento está basado en proyectos de

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forestación y reforestación, pero se espera que en el futuro se amplíe al secuestro de carbono en suelos agrícolas (Perez et al. 2007), y en

áreas con fines de conservación como los páramos. Este artículo constituye una revisión de

algunos temas relacionados con el Mecanismo de Desarrollo Limpio, su funcionamiento, su relación con el desarrollo regional, así como también su papel en la conservación de

ecosistemas de importancia para países en desarrollo, y su implementación en Colombia. 2-EL MECANISMO DE DESARROLLO LIMPIO El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) es uno de los acuerdos suscritos en el Protocolo de Kyoto, que permite a los países desarrollados (Anexo 1 de Protocolo) y a las empresas suscribir acuerdos para la reducción

de gases de efecto invernadero, en al menos un 5.2% respecto al nivel de emisiones de 1990, para evaluar resultados durante el período 2008-2012 (Ortiz and Riascos 2006). Este es el

único de los mecanismos del Protocolo de Kyoto al que pueden acceder países en

desarrollo. El MDL permite también la posibilidad de

transferir tecnologías limpias a los países en desarrollo, al invertir los gobiernos o las empresas en estos proyectos MDL por los cuales reciben Certificados de Reducción de

Emisiones (CER) (uno de los tres tipos de bonos de carbono) los cuales pueden adquirir a

un menor costo que en sus mercados; a la vez permiten completar las metas de reducciones de GEI a las que se han comprometido (Sabogal and Hurtado 2009). América Latina se ha convertido en la región

más activa en este mercado emergente de Carbono (Eguren 2004), con alrededor de US$210,6 millones en negociaciones en el marco del MDL, lo que puede significar una

herramienta útil para promover el desarrollo sostenible de la zona.

La captura del carbono y el comercio como mecanismo para la conservación del ambiente y la mitigación de la pobreza en países en

desarrollo ha tenido gran acogida por parte de estos, lo cual se ha reflejado en el incremento de proyectos, que podrían resultar en una mayor productividad, ingresos, conservación

local de los recursos naturales y valoración de ecosistemas con relación a la captura y almacenamiento de carbono (Perez et al. 2007).

De esta forma, el mercado de carbono se puede definir como el conjunto de transacciones donde se intercambian cantidades de reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero (Ortiz and Riascos 2006). Puede considerarse como el servicio ambiental con mayor probabilidad de establecerse en un mercado regular y globalizado, ya que se trata

de un servicio ambiental de interés global, cuyas transacciones, en la mayoría de los casos, involucran a compradores e incluso intermediarios (brokers) internacionales. (Cordero et al. 2008). El MDL permite promover la sostenibilidad de países en desarrollo, al mejorar procesos productivos, eficiencia en producción y

transformación gradual de las economías existentes. Así, hasta el año 2008 se habían registrado más de 900 proyectos de MDL registrados en 49 países en desarrollo, los

cuales han resultado en 117,349.796 expediciones de Certificados de Reducción de Emisiones (CER) (Voigt 2008).

Alcanzar el llamado desarrollo sostenible, según La Comisión Mundial de Ambiente y Desarrollo (WCED, por sus siglas en inglés), depende en gran medida del abastecimiento de energía, de su uso eficiente, al igual que de la

reducción del consumo de energía y, más aún, de la des-carbonización de las economías

(Sabogal and Hurtado 2009). Alcanzar la sostenibilidad es un camino en construcción,

para el cual deben existir cambios en el modelo económico, en el uso de combustibles, así como en la modificación de prácticas relacionadas con el uso del territorio, que propendan hacia el desarrollo regional y que además estén

dirigidas hacia la conservación de ecosistemas.

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Existen algunos trabajos que identifican en los proyectos MDL la contribución al desarrollo sostenible de la región, al relacionarlos con la

generación de empleo, crecimiento económico, mejoramiento en la calidad de aire, acceso a la energía y el bienestar humano (Sabogal and Hurtado 2009).

Es por ello, que la aceptación del Protocolo de Kyoto y del mecanismo de desarrollo limpio fue motivada en los países en desarrollo,

principalmente por su contribución al desarrollo local, por la transferencia de tecnologías, por la inversión que realizarían los países industrializados para la reducción de emisiones GEI (Sabogal and Hurtado 2009). De esta forma, muchos de los proyectos desarrollados en América Latina se han venido

realizando con el apoyo del fondo del prototipo del Banco Mundial, fondos Holandeses y fondos mixtos de empresas como MGM Internacional y Ecoenergy Internacional, que participan activamente en el mercado del carbono (Eguren 2004). Este mecanismo en el momento solo contempla actividades forestales, como son la forestación

y reforestación; sin embargo, se espera la inclusión de otro tipos de proyectos, tales como la conservación de bosques que podrían aportar evidencia científica necesaria para

negociar su inserción en futuros períodos de compromiso (Salgado 2004), además de otras áreas de conservación como son paramos, los cuales almacenan cantidades significativas de

carbono, trascendentes para la mitigación del cambio climático y conservación del recurso hídrico. Atendiendo lo anterior, el MDL y las

posibilidades de financiación de proyectos forestales de forestación y reforestación, son

opciones atractivas para los países en desarrollo, que no solo permiten apoyar la

mitigación del calentamiento climático, sino que además promueven la inversión en diferentes sectores económicos de la región, así como la transferencia de tecnologías limpias dirigidas hacia la sostenibilidad. De esta forma,

los proyectos forestales, bien diseñados, pueden proporcionar significativos beneficios

ambientales y socioeconómicos a países y comunidades locales (Hernández and Salas 2002); por lo tanto, contribuyen positivamente

con la reducción de la pobreza. 3-CONSERVACIÓN DE ECOSISTEMAS EN PML La deforestación y otras actividades de uso del suelo producen entre el 20% y el 25% de las emisiones anuales de CO2 a la atmósfera

(Portilla 2003), conduciendo a una intensificación de los eventos o procesos del ciclo hidrológico global, lo que puede tener

grandes impactos sobre los recursos, y cambios en los patrones de precipitación, evaporación, escurrimiento, velocidad de los vientos, nubosidad y en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos (Houghton et al. 1990). En América Latina, la deforestación sigue siendo un fenómeno que crece aceleradamente en la mayoría de los países, y con grandes aportes en las emisiones

atmosféricas. Los cambios en la temperatura, precipitación y concentraciones de CO2 pueden afectar las

entradas de carbono al suelo, la descomposición y las transformaciones de

nitrógeno (Lu and Cheng 2008), modificando la tasa de mineralización de la materia orgánica del suelo, la que depende sobre todo de la

temperatura y de la disponibilidad de oxígeno, del uso de la tierra, de los sistemas y prácticas de cultivo y del manejo del suelo (Lal et al. 1995).

En este sentido, los cambios en las prácticas

agrarias y los aportes de fertilizantes tienen una gran influencia en la cantidad de carbono que se almacena en los suelos o se libera, así como en la tasa con que se producen estos procesos (Ringius 1999), lo que puede afectar la oferta de servicios ambientales relacionados

con el almacenamiento y captura de carbono, la calidad de suelos y agua. Los flujos de este elemento pueden ser positivos bajo la forma de captura o negativos como emisión de CO2

(FAO 2002). Por ello, evitar la deforestación y destrucción de los ecosistemas naturales permitiría

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mantener almacenado el carbono en la biomasa, los suelos, las raíces y la hojarasca, que de otra manera se liberaría al aire.

Entonces, mantener el servicio ambiental de reducción de gases de efecto invernadero, permitirá contribuir a disminuir la velocidad del calentamiento global.

Debido a que el Protocolo de Kyoto acepta únicamente los proyectos de forestación y reforestación como único mecanismo para la

reducción de GEI, se estaría excluyendo los ecosistemas de bajo contenido leñoso y alta acumulación de carbono en suelo y otros compartimentos como es el caso de los páramos, algunos pastizales, y suelos agrícolas, los cuales pueden almacenar significativas cantidades de carbono, 3 veces más que en la biomasa forestal (IPCC 2000) (Portilla 2003).

Lo anterior, muestra la necesidad de cambiarle el enfoque netamente forestal al MDL ampliando el secuestro de carbono a otras áreas, como uno de los puntos a negociar en los futuros compromisos del Protocolo de Kyoto. De esta forma, la aplicación de proyectos MDL en la zona, dirigidos hacia diferentes

actividades, puede incrementar el valor económico de los servicios ecológicos que proporcionan los bosques, las tierras de cultivo y pastoreo, especialmente lo relacionado con

almacenamiento carbono y conservación de la biodiversidad. Por lo tanto, se estaría contribuyendo al desarrollo para reducir la pobreza rural, a través de pagos a los

administradores de recursos, que adoptan tecnologías de secuestro de carbono entre otros, promoviendo el mecanismo de pago por servicios ambientales en áreas productivas o de conservación (Perez et al. 2007).

Es así que la conservación de ecosistemas con

alta capacidad de almacenamiento de carbono permitiría la permanencia perpetua de

sumideros de carbono, a diferencia de las plantaciones; de allí la importancia de inclusión de estas zonas en las próximas negociaciones (Portilla 2003). 4-EL MERCADO DE CARBONO PARA COLOMBIA

Para Colombia, el Mecanismo de Desarrollo Limpio y los posibles beneficios de su

implementación han cobrado gran trascendencia, no solo por la amenaza que representa el cambio climático para nuestros recursos, sino por las oportunidades de

desarrollo que representa para el país, y las posibles alianzas con otros países e instituciones.

Si bien el país no tiene compromisos de reducción de emisiones GEI y participa marginalmente con alrededor de 0,37% de las emisiones globales, ha desarrollado e implementado diferentes políticas que promueven el desarrollo sostenible y el crecimiento económico asociado con bajas emisiones de GEI, reflejando así una evolución

en materia de mitigación a nivel nacional. (Barba et al. 2010) Es así que Colombia, mediante la Ley 629 de 2000, aprobó el Protocolo de Kyoto, el cual se promulga posteriormente a través del Decreto 1546 del 16 de febrero de 2005. En dicho marco normativo y en respuesta a los compromisos adquiridos por el país, el Consejo Nacional

Ambiental Colombiano, en junio de 2002, estableció los Lineamientos de Política de Cambio Climático y bajo el documento Conpes 3242 de agosto de 2003, determinó la Estrategia

Institucional para la Venta de Servicios Ambientales de Mitigación de Cambio Climático (Barba et al. 2010).

Atendiendo las políticas y lineamientos, en el país se han formulado proyectos dentro del MDL. Durante el primer semestre del 2010, se registraron 22 proyectos en el marco del Protocolo de Kyoto, posicionando a Colombia

en el puesto 12 en el escalafón mundial y cuarto en de América Latina en el registro de

proyectos MDL. Proyectos que anualmente capturarían 37.783 toneladas de CO2, de los

cuales se obtendrán ingresos por 3.5 millones de dólares, beneficiando a las comunidades y fomentando el desarrollo sostenible de la región (MAVDT, 2010).

Actualmente, el país goza de gran potencial frente al nuevo mercado internacional de

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Créditos de Reducción de Emisiones (CRE), donde la economía Colombiana podría reducir competitivamente hasta 22.9 millones anuales

de toneladas de CO2, generando divisas similares a los del sector exportador de banano y flores (Black, 2000). La inversión internacional podría transferir tecnología

moderna de producción más limpia y el know-how crítico para incrementar productividad y calidad en los sectores involucrados (Black, 2000; Monroy and Aguirre 2003).

La venta de CRE por captura de CO2 de la regeneración natural y reforestación en cuencas hidrográficas, podría co-financiar la restauración de las fuentes de agua y conservarlas a largo plazo, controlando a la vez procesos críticos de erosión; promoviendo la conservación de la biodiversidad y los

ecosistemas Andinos y tropicales fuertemente amenazados (Black 2000). En abril de 2010 se registró el proyecto forestal para la restauración de la cuenca del rio Chinchiná, una alternativa ambiental y productiva para la ciudad de Manizales y la región, que consiste en la captura de CO2 por medio de 4.538 hectáreas de plantaciones

forestales, que se desarrollan mediante actividades silvopastoriles, agroforestales y plantaciones comerciales y protectoras, esperándose absorber 7.783 toneladas anuales

de CO2, de los que se espera obtener ingresos hasta por USD 3.5 millones de dólares durante los 20 años del periodo de acreditación. Estos recursos permiten cubrir parte de los gastos de

las plantaciones forestales en funcionamiento, beneficiándose más de 200 familias que habitan la cuenca del río Chinchiná con el mejoramiento de la calidad del agua y el desarrollo local, además de proteger la fauna y

flora de la región (MAVDT, 2010).

El MDL en funcionamiento óptimo, permite obtener beneficios colaterales, tan importantes

como los directos, tanto para el sector agro-forestal como para el energético; si el ingreso neto al productor de la venta de CRE es suficientemente alto, la captura de CO2 en programas forestales, agro-forestales y silvo-

pastoriles podría incrementar los ingresos de los productores hasta niveles que compiten con

el modelo actual de ganadería extensiva, explotación insostenible del bosque natural y cultivos de uso ilícito. Así, se podrán percibir

beneficios al convertir procesos industriales y energéticos en tecnologías limpias y eficientes para la reducción de GEI (Black 2000). De esta forma, los sectores con mayor potencial

para el desarrollo del MDL en Colombia son el energético, forestal, transporte e industrial, así como el sector productivo, para lograr la reducción significativa de GEI.

Es así que Colombia viene participando activamente en las negociaciones internacionales de la CMNUCC y el Protocolo de Kyoto, con el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente, Vivienda y desarrollo Territorial (Black 2000), que expidió las resoluciones 551 y 552 de 2009, las cuales

establecieron los requisitos y procedimientos para la aprobación nacional de proyectos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que optan al MDL. De los muchos de los proyectos registrados en MDL, se espera suplir las necesidades económicas básicas de la comunidad, fomentando la investigación, el manejo de

biodiversidad y la conservación de ecosistemas; contribuyendo con el desarrollo ambiental y comunitario en la región, a partir del mejoramiento de la calidad de vida y la

participación activa en programas de conservación, sostenibilidad, y valoración de servicios ambientales a nivel nacional e internacional.

5-CONCLUSIONES La transformación de los sistemas agropecuarios insostenibles a sistemas silvopastoriles, agroforestales, forestales y de manejo de bosques naturales, permitirá la conservación de ecosistemas naturales

estratégicos que contribuyan a la captura y el almacenamiento de carbono, disminuyendo la liberación de GEI, requisito de los proyectos MDL. Es importante que sean incluidos en este

mecanismo la conservación de ecosistemas estratégicos, para evitar la deforestación y

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destrucción de los ecosistemas naturales que permitiría mantener almacenado el carbono.

El almacenamiento de carbono es un servicio ambiental de interés global, el cual se puede reflejar en una mayor productividad, ingresos, conservación local y valoración de recursos,

que apoya el desarrollo sostenible de la región El MDL es una opción atractiva para los países en desarrollo, no solo por la contribución a la

mitigación del cambio climático, sino porque promueve la inversión en diferentes sectores económicos, la transferencia de tecnologías limpias y la contribución al desarrollo sostenible. Es necesario abogar por la inclusión de proyectos de sumideros en todas sus

dimensiones (reforestación, restauración, forestación, conservación y manejo sostenible de bosques naturales) dentro del MDL en las futuras negociaciones del Protocolo de Kyoto. Si bien las emisiones de GEI per cápita de Colombia reflejan una gestión destacada frente a Latinoamérica y el mundo, se deben buscar mecanismos que incentiven y/o faciliten

proyectar a largo plazo una producción carbono eficiente estratégicos. El desarrollo de proyectos enmarcados en el

MDL para los futuros periodos de compromiso, depende de la capacidad negociadora de los países, y de la capacitación de expertos a nivel regional para negociar

buenas condiciones. Los mercados de servicios ambientales cada día son reconocidos como la forma más eficiente para alcanzar la conservación de

recursos y biodiversidad, pero ¿son realmente estos mercados un instrumento eficiente para

la conservación ambiental?

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En la sección de referencias las citas deben ordenarse alfabéticamente, siguiendo el apellido del primer autor y cronológicamente para referencias con la misma combinación de autores, en esta sección no se utiliza et al. Los nombres de las publicaciones seriales deben escribirse completos no abreviados, siga estrictamente el siguiente formato: Para artículos; autor. año. título. revista. volumen. páginas. CANTERA, J. R. & CONTRERAS, R. 1988. Bivalvos perforadores de esqueletos de corales escleractinarios en la Isla de Gorgona, Pacífico Colombiano. Revista de Biología Tropical 36(1): 151-158. GIRALDO, A. RODRÍGUEZ-RUBIO, E & ZAPATA, F. 2008. Condiciones oceanográficas en la isla Gorgona, Pacífico oriental tropical de Colombia. Latin American Journal of Aquatic Research 36(1): 121-128. RUIZ-GARCIA, M. 1990b. Mutant allele frequencies in the domestic cat populations on the Spanish Mediterranean Coast, and their genetic distances from other European and North African cat populations. Genetica 82: 215-221. Para libros; Autor. Año. Título, Editorial, Ciudad (Estado o

departameto y País si la ciudad no es conocida, o hay ciudades con el mismo nombre en diferentes paises), y número de todas las páginas. Si se cita un libro colegiado pero no capítulo específico, se cita el nombre del editor o editores con (ed. o eds.)

APARICIO, R. 2005. Ecología y Medio Ambiente: Una Responsabilidad Compartida. Fondo de Cultura Económica, Mexico D.F. 190pp.

SMITH. J. P. JONES & E. BROWN (eds) 1976. The Menganiidae of North America. Black Sheep Press, New Jersey. 507 pp.

Para capítulos de libros: Autor. Año. Título del Capítulo. En: Editor (ed.). Título del libro. Editorial, Ciudad (con Estado o Departamento y País según las indicaciones para libros). Se puede omitir el país si no hay ambigüedad. TOBÓN, C. & F. ARROYAVE. 2007. Imputs by fog and horizontal precipitation to the paramo ecosystems and their contribution to the water balance. En: Proceedings Fourth International Conference on Frog Collection and Dew: 233-236. La Serena, Chile.

CLARK, E. O. 1943. The genus Fulanius in New York. En: J. L. Smith & Jones (eds), New studies of Menganiidae Columbia: 23-24. University Press, Nueva York.

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