revista alfolí nº 17

36
1 ALFOLÍ Especial verano 2012 Nº17

Upload: encuentro-jovenes-mayores

Post on 27-Mar-2016

227 views

Category:

Documents


6 download

DESCRIPTION

Revista de ocio mayores de El Escorial

TRANSCRIPT

Page 1: Revista Alfolí Nº 17

1

ALFOLÍ Especial verano 2012 Nº17

Page 2: Revista Alfolí Nº 17

2

Editorial Indice

H asta mediados del siglo anterior, tres

componentes sencillos pero a la vez

importantes, mediaron entre los ma-

drileños para afrontar los rigores del verano.

Estos fueron: la persiana, la fresquera y el

popular botijo.

De estos elementos, solo subsiste en los

innumerables balcones de Madrid y en sus

patios interiores, la clásica persiana. Esta,

continúa siendo fabricada en la actualidad,

con láminas de plástico, y enrollable a través

de la cuerda y polea que la compone. Su pre-

sencia en ellos, no solo presta una decorativa

apariencia, sino que a la vez, ofrece el útil

servicio de evitar la entrada en las viviendas

del temido impacto calorífico solar. Así, el

interior de las habitaciones permanece en la

penumbra, dejando a la vez discurrir la re-

frescante corriente de aire.

La fresquera fue el origen de la nevera

que hoy disfrutamos. Esta era fabricada en

una oquedad bajo la ventana de la cocina,

que normalmente daba a un patio interior.

Mediante la instalación de una malla de

alambre en su parte exterior, permitía la en-

trada del frescor ambiental para conservar así

los alimentos en ella depositados.

Y por último, nuestro recuerdo más

entrañable a quien tantas y tantas veces nos

mitigo la sed:¡Nuestro apreciado botijo!. Era

este, un recipiente de barro poroso, diseñado

para beber y conservar fresca el agua. Pro-

visto de una boca para ser llenado y un pito-

rro que produce un fino chorrillo ideal para

beber sin demasiado desperdicio. A él y en el

momento de su estreno como bien recoda-

reis, le añadíamos al agua una copita de anís,

para disimular en su estreno el sabor del ba-

rro.

Su compañía al anochecer y a la hora

de “tomar el fresco” con los vecinos, acomo-

dados en sendas sillas instaladas en las aceras

próximos al portal de casa, pasaba de mano

en mano haciendo las delicias de todos.

La variedad de sus fabricados, daba

como resultado la competencia entre sus por-

tadores en aras de conseguir presentar el mo-

delo más original.

Hubo un modelo de varios pitorros, que

producía la divertida situación de salir el

agua por el menos esperado de ellos. Por es-

to, el afectado se convertía en el receptor de

la carcajada general.

Alfolí Equipo de redacción:

José Luis García, Marisa Ramírez, Miguel

Soto, Luis Felipe Soto, Concepción García,

Félix Bernardino, Carlos Bernardino, Sara Yus-

te, Miguel Yuste y Juan Díaz

Apoyo Editorial

y maquetación :

Miguel Soto y Carlos Bernardino

Fotografía de portada y contra portada:

Carlos Bernardino

Portada : El aperitivo.

Contraportada : El manantial

Alfolí no se responsabiliza de las opiniones reflejadas en

los escritos, ni tampoco se identifica necesariamente con

sus contenidos.

Page 3: Revista Alfolí Nº 17

3

Editorial Indice

En este número:

Editorial __________________________________________ 2

Actividades culturales de El Escorial __________________ 4

Un increíble suceso __________________________________ 5

Juan Díaz

La carta ___________________________________________ 6

Miguel Soto

Madrid, al otro lado del Manzanares __________________ 10

Félix Bernardino

Oración ___________________________________________ 14

Marisa Ramírez

Frases celebres de humor ____________________________ 15

El cálido verano ___________________________________ 16

Carlos Bernardino

La primera noche __________________________________ 18

Miguel Soto

La olimpiada ______________________________________ 22

Carlos Bernardino

El valle de la esperanza _____________________________ 24

Luis Felipe Soto

Palacio de Gaviria _________________________________ 28

Félix Bernardino_

Poesías __________________________________________ 32

Concepción García y Juan Díaz

Pagina de humor __________________________________ 34

Internet

Gastronomía _____________________________________ 35

Eva Arguiñano

Page 4: Revista Alfolí Nº 17

4

Actividades culturales en El Escorial Croníca

Se convocan las subvenciones a Peñas para enga-

lanar las carretas de la Romería

24 JUL'12 .- El ayuntamiento de El Escorial a través de la concejalía de Festejos ha convocado públicamente las subvenciones a las Peñas para engalanar las carretas o carros que asistan a la romería de Nuestra Señora de La Herrería.

Con objeto de fomentar la participación de carretas adornadas y decoradas al uso en la fiesta de la Patrona el consistorio escurialense concede dichas subvenciones. Son ayudas económicas, no tiene carácter de premio, pretendiendo así compensar el tra-bajo y buen gusto romero. Las ayudas van desde los 180 euros para las peñas ro-meras adultas hasta los 80 euros para las peñas infantiles.

Las solicitudes se presentarán en el Registro General en base a una normativa y do-cumentación que deberá ajustarse a la solicitud y que se puede solicitar en el ayun-tamiento o descargar a través de la página web municipal.

Actuación del Grupo de Baile Silvia Reaño

24 JUL’12 .- El Ayuntamiento de El Escorial a través de la concejalía de Cultura or-ganiza una nueva actuación para el próximo fin de semana. En esta ocasión el es-pectáculo correrá a cargo del grupo de baile de Silvia Reaño.

La plaza de España de La Leal Villa acogerá el próximo 28 de julio la actuación del grupo de baile perteneciente a la Asociación Cultural Silvia Reaño. Esta agrupación folclórica tiene mucha tradición en la Sierra, donde lleva varios años desarrollando su actividad. El grupo de baile deleitará a los asistentes con un programa de danza clásica y flamenco en el que participaran todos los bailarines de la agrupación.

La cita es a las 9h en la Plaza de España, se recomienda acudir con antelación por-que este tipo de espectáculo tiene alta demanda de público y las localidades se ocu-pan en poco tiempo.

Page 5: Revista Alfolí Nº 17

5

Actividades culturales en El Escorial Croníca

H ace aproximadamente un par

de semanas, tuve la oportunidad de ser

testigo de un acontecimiento, que no

solamente me dejo impresionado si no

que me resulto conmovedor.

Ocurrió que, en la tarde de aquel

domingo, me dirigía a casa de mi hijo

en un autobús del servicio municipal,

el cual me debía conducir hasta la ca-

lle de Méndez Álvaro. Cuando en una

de sus paradas de la calle Sierra Con-

traviesa, se detuvo para recoger algu-

nos pasajeros, me llamo la atención, la

aparición entre ellos de una preciosa

joven invidente, a la que acompañaba

un hermoso perro guía.

Con mi propia ayuda, fue acomo-

dada en un asiento. Entonces dócil-

mente el perro, se sentó a su lado sin

mediación de orden alguna. Hasta aquí

todo me pareció normal, pues todos

hemos sido testigos alguna vez del

comportamiento de estos animales,

que por su inteligencia más bien pare-

cen personas.

Al detenerse el autobús en la pa-

rada del centro comercial que creo to-

dos conocéis, la joven y su guía, ini-

ciaron la marcha hacia la salida. Para

ayudarla a bajar el escalón, me apresu-

re en seguirla, pero no tuve tiempo de

conseguir llegar hasta ella e impedir

así el resbalón que sufrió en aquel mo-

mento.

Y fue entonces cuando pude ser

testigo – como ya he anunciado al

principio – de la actuación del noble

animal. Este, extendiendo su formida-

ble cuerpo sobre el suelo, hizo de

colchón para frenar su caída sobre la

calzada y evitar así a ella, daño algu-

no. El asombro de cuantos allí estába-

mos fue colosal.

Aquí se cumple el dicho por to-

dos conocido, de que el perro no sola-

mente es el mejor amigo del hombre:

“También lo es de la mujer”

Un increíble suceso Texto: Juan Díaz Imagen: Internet

Page 6: Revista Alfolí Nº 17

6

Ensayo

La carta Texto: Miguel Soto Imágenes: Internet

E l anciano había vuelto a casa inquieto,

la visita a su hijo le había dejado pro-

fundas huellas de amargura.

Una ruptura amorosa, le estaba doliendo de-

masiado al muchacho. Intentaba salir ade-

lante, su corazón no dejaba de olvidar el

amor vivido.

La mañana de la despedida, cuando, encontró

por casualidad aquella cuartilla, tirada en el

suelo y leyó su contenido, sintió en lo mas

profundo de su alma que tenia que abrir el

corazón a su hijo.

En el vagón del tren saco de nuevo la cuarti-

lla, se puso las gafas y leyó de forma pausa-

da su contenido.

“Se puso delante del espejo, permaneció in-

móvil. Ahí estaba aquella arruga recordán-

dole que ya había sido muchas veces lo que

ahora era, como una cicatriz que deja el

tiempo. Miro el pie, sintió el brazo….y así se

fue acercando lentamente a si mismo. La

misma frente, la misma nariz sobre el mismo

bigote; la misma barba enmarcando los mis-

mos labios. Se dejo caer en el suelo, su peso

le aplastaba y el frío le recordaba a una na-

na que invita al sueño eterno.

Ojala fuera tan sencillo.

Sabia de sobra que gritar no servia de nada.

La sensación no lo abandonaba. El deseo de

deshacerse de ella solo conseguía alimentar-

la y hacia crecer su repugnancia. Una re-

pugnancia sin objeto, la esencia de la repug-

nancia. La gente normal sólo pueden perci-

bir lo que algunos objetos reflejan de nues-

tra propia repugnancia pero el….él era dis-

tinto, él vivía allí. Todas las posibilidades de

la existencia se habían emancipado de sus

imagines y reclamaban el trono en una lucha

encarnizada. Él estaba sometido, aplastado

por la realidad. Por un tiempo fue maravillo-

so pero ahora el juego había terminado: las

negras ganan.

No sé cómo empezar……tenemos que hablar.

Yo no te quiero, eres mi forma de querer.

El aire comprimía su alma con cada inspira-

ción, él seguía corriendo.

Page 7: Revista Alfolí Nº 17

7

Ensayo

La boca se le desencajaba en un grito ahoga-

do, permitiéndole apenas abrir los ojos para

pedir auxilio. Esa terrible risa seguía sonan-

do, jactándose. Para ella su sufrimiento era

un baile delicioso con la realidad más oscu-

ra, cada paso, un despliegue del virtuosismo

de la locura, cada respiración: la ultima. El

corazón le golpeaba el pecho obligándole a

seguir el tempo mientras las farolas observa-

ban, como jueces que ya han decidido su cul-

pabilidad y lo acompañaran en su castigo.

La calle no terminaba y él seguía corriendo.

El vómito le sobrevino como si alguien le

escupiera su propia sangre en la boca, pero

ni siquiera esto pudo asfixiarle. Aún queda-

ban acordes por sonar. (Din dan, din dan…

sigue bailando, la calle no ha terminado).

Dulcemente, las carcajadas iban dibujando

sutiles líneas entre lo estridente y lo gutural,

profundas y nítidas como si acompañaran la

creciente sensación metálica y punzante que

se había instalado en la base de su cráneo.

Frío. Los agudos, blancos, los grave, negros

y los grises, el zumbido de las farolas. (Din

dan, no va a terminar). Un pequeño resbalón

auguraba ya la cadencia, pero el estaba ab-

sorto en el baile, un instante ingrávido segui-

do de tres pasos: uno, dos tres; fatídicos

acordes antes de que su cabeza resonara

contra el suelo.”

El despacho estaba en penumbra, corrió la

cortina, dejo entrar los rayos de sol.

Tomo la silla, la acerco al escritorio, un pu-

ñado de cuartillas, la pluma estilográfica, era

el momento de la carta.

Querido hijo……………….

Nunca te dije como era yo en realidad, no

quiero esperar más, espero que lo que te

cuento te sirva.

¿Cuántas veces me habéis dicho papa estas

loco? Ya ni me acuerdo.

Esta sensación de locura recurrente, a la que

intuyo, también tú has sucumbido, no nos

deja respirar a veces, pero es nuestra compa-

ñera de viaje y la que nos nutre de la sensibi-

lidad necesaria para seguir viviendo en este

lugar que nos resulta extraño y lejano.

Yo por lo menos, tengo, necesito, esa sensa-

ción que es mi verdadera esencia. Sin ella me

seria imposible caminar por este sendero al

que no sé qué fuerza me ha traído.

Esta locura, amiga y compañera, es a veces

paño de dulzura y otras un monstruo de dos

cabezas y boca babeante que me llega a cau-

sarme pavor, pues tengo la sensación que va

a engullirme sin remedio y que no saldré

nunca de ese pozo oscuro que me arrastra

hacia un lugar de sombras. No obstante sin

yo saber cómo surge la otra luz iluminando

un camino distinto, me muestra otros parajes

que me sosiegan.

Ya aprendí que para llegar a ese lugar de luz

he de pasar por ese abismo, del que no sé si

podré regresar.

Hasta ahora he vuelto, siempre aprendiendo

algo. Luego es positivo, aunque no exento de

dolor.

Page 8: Revista Alfolí Nº 17

8

Ensayo

Esta situación nos da la capacidad de crear

cosas bellas, de ser más humano, de com-

prender muchas situaciones. Nos abre a otros

universos, de los que algunos nunca oirán

hablar. Caminamos siempre en la cuerda flo-

ja, pero también somos capaces de seguir un

sendero lleno de sensibilidad y creatividad y

hay que saber aprovecharlo sin miedo.

Sigue caminando seguro y firme. No estas

solo, somos muchos los que, en silencio y

con una sonrisa en los labios seguimos el

mismo sendero.

Crea, enseña, sé portavoz de ideas nuevas,

enorgullécete de la suerte de tener una mente

privilegiada y paga el canon que se te pide

con alegría, túmbate en el suelo y déjate lle-

var a lo más profundo, a tu descanso, a tu

paz.

Es hermoso también hacerse el tonto, y llega-

da una edad y tras profunda reflexión, inten-

tar vivir la soledad más absoluta. A veces

resulta tan difícil……, pero para mí es nece-

sario si quiero conservar un ápice de cordura

de esa que todo el mundo acepta como tal.

Si te sales del rango estipulado te convier-

ten, como por arte de magia, en loco bipolar

o en genio, sin que exista, termino medio,

pues son los otros quienes ponen las reglas.

No tienen en cuenta que hay quienes senti-

mos este mundo de otra manera, y aprecia-

mos las cosas con otra perspectiva que, en

ocasiones, incluso a nosotros mismos, nos

causa pavor. Y si provoca en nosotros ese

sentimiento, ¿que no haremos para ocultarlo,

para que se nos considere personas norma-

les, aceptadas por tanto en esta sociedad

“prefabricada” que nos dirige el pensamiento

y que pretende que todos sigamos al cordero

mayor como mansos borreguitos?. Y pobre

de tí si te sales del redil.

Page 9: Revista Alfolí Nº 17

9

Ensayo

Sigue caminando

seguro y firme. No es-

tas solo, somos mu-

chos los que en silen-

cio seguimos el mis-

mo sendero.

Con el tiempo aprenderás a veces que es me-

jor la soledad más absoluta, a la integración

en ese mundo que no es el nuestro, o que no

sentimos como tal.

Sentirás miedo al estar solo, pero habrá mo-

mentos en que ese estado sea tu felicidad,

pues no podrás relacionarte con nadie ya que

pensarás que no merece la pena el esfuerzo.

Aprenderás que el silencio es un gran aliado.

El representa en un momento determinado el

papel que te exige el guión En ese instante te

ayudará a salir triunfante de una situación en

la que nadie entendería tu actitud si actúas de

la manera que sientes.

Con el tiempo aprenderás, tantas co-

sas…….A que tu alma grite sin ser oída, a

que el llanto seco de tus ojos pase desaperci-

bido, a que te duela el aire enrarecido que

respiras, a que el olor podrido parezca el me-

jor perfume que pueda existir, y a que la

hiel que sientes en tu boca sea miel.

Puede parecer que te digo que seas hipó-

crita y en el fondo tal vez es un poco así.

Pero recuerda que es por un buen fin. Es para

que puedas vivir libre y no encerrado, para

que seas admirado y no un hazmerreír.Hay

muchas cosas más que te podría contarte, pe-

ro estoy cansado. Todo pasa factura.

Tú eres quien aprenderá, por si mismo lo que

mejor te va en este mundo de risa que hemos

creado Camina tu propio sendero y si llegas a

buen puerto acuérdate y cuéntamelo que has

aprendido para que pueda enriquecerme con

ello.

Si en algún momento conoces de mi partida,

alégrate. Estoy seguro de que en mi descanso

seré feliz.

Te quiero, Papá.

Page 10: Revista Alfolí Nº 17

10

Croníca

Madrid, al otro lado del Manzanares Texto: Félix Bernardino Dibujos: del mismo. Imágenes: Internet

M adrid popular e industrial,

y también residencial. Un

Madrid a veces poco cono-

cido por sus propios vecinos, con una

población compuesta por grandes ba-

rriadas, como son: Usera, Carabanchel

Bajo y Alto, Puerta del Ángel, Casa de

Campo y Alto de Extremadura.

De su contenido histórico artísti-

co, dan elocuente respuesta algunos

edificios como pueden ser: La Casa

Palacio del siglo XVIII (hoy transfor-

mada) sita en la entrada de la Casa de

Campo. El Palacio de Larrañaga o el

Marqués de Salamanca entre otros,

fueron residencia de egregios persona-

jes. Desde la Reina María Cristina;

Madre de Isabel II, la Emperatriz Eu-

genia de Montijo, e ilustres hombres

que fueron: Manuel Godoy, Cabarrús,

en el propio siglo XVIII, el Marqués

de Salamanca, en el siglo XIX, Ma-

nuel Machado, en el siglo XX, etc.

Sobre el margen del Manzanares,

se encuentran las Sacramentales de

San Isidro, San Justo, Santa María y

San Lorenzo, que contienen un con-

junto de escultura y arquitectura que

reflejan toda una época que compren-

de más o menos desde mediado de los

siglos XVIII, XIX, y prácticamente en

actividad hasta casi finales del siglo

XX. Hoy, árboles centenarios, crean

parques y enmarcan un interesante di-

seño artístico e histórico en triste aban-

dono.

La Pradera de San Isidro, que

preside la Ermita del Santo, está im-

pregnada de tradición y de permanente

recuerdo al afamado pintor Francisco

de Goya, que desde este lugar dio co-

lor fijando en sus lienzos la elabora-

ción de cartones para tapices y graba-

dos en numerosas obras. A corta dis-

tancia de la Ermita, se levanta una pro-

piedad de este genial pintor: la Quinta

Page 11: Revista Alfolí Nº 17

11

Croníca

Puente de la Reina Victoria Eugenia

del Sordo. Así titulada por el defecto

físico de Goya. En sus paramentos in-

teriores pinto quizá la obra más intere-

sante de su última época. Estas han si-

do conocidas como las Pinturas Ne-

gras. Al día de hoy, muchos cuadros y

una buena parte de grabados han des-

aparecido de su interior, que de haber

sido conservados hubiesen convertido

esta edificación como uno de los mu-

seos de pintura más importantes de Es-

paña.

Entre otros edificios también des-

taca, la Ermita de Santa María de La

Antigua, del más puro estilo mudéjar

siendo este uno de los más interesantes

y primitivos de nuestra Comunidad.

Situada en un terreno de secano disfru-

ta de cierta vegetación, abundante ar-

boleda no exenta de pinares que casi

rodean la Ermita.

Nos referimos sin duda a los

puentes de Segovia y San Isidro, sien-

do estos declarados años después, Mo-

numentos Nacionales. El de Segovia,

es encomendada su construcción por

Felipe II, al arquitecto creador del Mo-

nasterio de El Escorial, Juan de Herre-

ra. Y el de San Isidro, a Pedro Rivera

en el año de 1715. Resultando este una

autentica filigrana del Barroco madri-

leño.

Otro interesante y bello puente es

el del Rey, construido por Fernando

VII. Hoy marginado de perspectiva,

por quedar estrangulado por la M-30 y

las vías de enlace. No obstante, merece

la atención de ser visitado por ser el de

acceso más destacado a la Casa de

Campo. Aguas arriba del Manzanares

y muy próximo a este último, se en-

cuentra el de la Reina Victoria Euge-

nia, como único monumento dedicado

a ella en Madrid. El puente de estilo

modernista, se encuentra ubicado fren-

te a las dos Ermitas gemelas de San

gemelas de San Antonio en el paseo de

La Florida.

Page 12: Revista Alfolí Nº 17

12

Croníca

Ambas son muy visitadas por los ma-

drileños, en el interior de una de ellas

se conservan unos frescos de D. Fran-

cisco de Goya

Tres puentes más cruzan el cauce

del rio hacia el norte de la ciudad, que-

dando el último de ellos, en el interior

de los montes del Pardo.

El curso del rio Manzanares mar-

caba el límite de estos montes en el

siglo XIX y principios de XX, y en

aquellos tiempos presentaba un aspec-

to muy diferente al actual. Los madri-

leños de entonces se desplazaban a es-

ta naturaleza para disfrutar del campo

abierto de sus agradables temperatu-

ras, muy especialmente en el periodo

estival. El tranvía, con su aparición a

principios del siglo pasado, supuso un

económico y cómodo traslado para

cuantos se sentían atraídos por el lu-

gar.

La bonanza del lugar y las razo-

nes de su fácil acceso desde Madrid,

influyo para que la nobleza existente

en aquella época levantara palacios en

las fincas de su propiedad. Uniéndose

a los ya existentes como la Casa Pala-

Ermita de San Isidro

Page 13: Revista Alfolí Nº 17

13

Croníca

-cio de la Condesa de Teba y Montijo.

Palacios estos en el interior de magní-

ficos bosques, y lujosamente adorna-

dos en su interior por esplendidos jar-

dines de gran belleza. De los que ac-

tualmente existen y se encuentran rela-

tivamente conservados figura en pri-

mer lugar: el del Marqués de Salaman-

ca, -perteneciente hoy a la Comunidad

de Madrid- construido en el siglo

XVIII y reformado por el arquitecto

Pascual Colomer. El Palacio Larraña-

ga, proyectado por el gran arquitecto

Ventura Rodríguez, y el de Montescla-

ros, -del que no se tiene noticias de

quien lo proyecto-, en la misma época,

están ubicados en la madrileña barria-

da de Carabanchel. El de Montesclaros

en la actualidad pertenece a entidades

religiosas dedicadas a la enseñanza y

atenciones sociales.

La dependencia de estos centros

sociales hacen, para la conservación de

estas edificaciones, que se mantengan

perfectamente en el transcurso del

tiempo, gracias al mantenimiento per-

manente que es observado por estas

instituciones.

Panorámica del rio. La Catedral de La Almudena, al fondo.

Page 14: Revista Alfolí Nº 17

14

Ensayo Frases celebres de humor

P adre nuestro que dicen que

estás en los cielos.

Yo tu hija te reclamo el amor

inmenso que aseguran que das.

Que realmente venga a nosotros tu re-

ino, ese que se empeñan en alejar para

que seas más inaccesible.

Hágase tu voluntad así en la tierra co-

mo en el cielo, pero la tuya, no la que

nos imponen con el miedo y las penas

del infierno, que de eso aquí vamos

“sobraos”.

Que el pan nuestro de cada día llegue a

todos.

No consientas Padre, que ese manjar,

lo manejen y ultrajen como tantos bie-

nes que no son tu cuerpo. El que ben

dijiste una noche en compañía de tus

hermanos y amigos, a los que llaman

discípulos, para alimento espiritual,

que no material, de todos tus hijos…

TODOS.

Perdónanos nuestras deudas, aunque

nosotros seamos incapaces de perdo-

nar a nuestros deudores, pese a que di-

gamos lo contrario. Perdónanos por

tomar tu nombre en vano, por tantas y

tantas cosas que hacemos amparados

en ti, escondidos detrás de tu nombre,

perdónanos como solo sabes hacerlo

tú.

No nos dejes caer en la tentación de

seguir interpretando la filosofía de tu

vida como nos interese en un momento

de la nuestra.

Líbranos del mal.

-De no verte en cada ser.

-En los ojos de un anciano, de un niño,

de un animal, de una flor. Del aire, del

sol, de la alegría, del llanto…

El resto de mi plegaria será con El,

muy bajito, para que no nos escuchen.

Hay cosas que no dejan de ser solo

nuestras.

AMEN.

Oración Texto: Marisa Ramírez Ontalba Imagen: Internet

Page 15: Revista Alfolí Nº 17

15

Ensayo Frases celebres de humor

"La potencia intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es

capaz de utilizar"

"La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. El humor

los consuela de lo que son"

"El humor es una lógica sutil"

"Humor es posiblemente una palabra; la uso constantemente. Estoy loco

por ella y algún día averiguaré su significado"

"Intentar definir el humorismo, es como pretender atravesar una mariposa,

usando a manera de alfiler un poste telegráfico"

"Cuando al tirano se le puede llamar tirano el humor deja de ser necesario"

"Las improvisaciones son mejores cuando se las prepara"

Quien nos hace reír es un cómico. Quien nos hace pensar y luego reír es un

humorista.

El verdadero humor empieza cuando ya no se toma en serio la propia per-

sona.

Muchas veces ayudó una broma donde la seriedad solía oponer resistencia.

No hay un espíritu bien conformado al que le falte el sentido del humor.

Es posible que me hubiera aniquilado la tristeza, si no me reanimase la fa-

cilidad que tenía para descubrir la parte cómica de las cosas.

Bromear es una de las cosas amenas de la vida, pero cuesta muchos años de

aprendizaje.

El buen humor es el mejor traje que puede lucirse en sociedad.

El humor y la sabiduría son las grandes esperanzas de nuestra cultura.

Reírse de todo es propio de tontos, pero no reírse de nada,

lo es de estúpidos.

Cuando uno es incapaz de reírse de si mismo, ha llegado el

momento de que los otros se rían de él.

Page 16: Revista Alfolí Nº 17

16

Ensayo

El cálido verano Texto: Carlos Bernardino Imágenes: Internet

L a estación astronómica del año más

esperada generalmente por todos no-

sotros, es la del estío, que como sabe-

mos, comienza en el solsticio de verano y

termina en el equinoccio de otoño. Durante

este periodo y en términos habituales, nuestra

conducta se ve alterada por este cambio

climático. El súbito cambio que nos genera la

llegada de la luminosa y alegre primavera, se

ve acrecentado ante la aparición del prolon-

gado y cálido verano.

La gratitud de los prolongados días; su

luz y agradable temperatura, provoca en to-

dos una sensación de bien estar, que nos hace

sentir más optimistas y alegres restándole

importancia a nuestros problemas.

Muy al contrario a mi parecer, es lo

que nos ocurre en invierno. En él, sus grisá-

ceos y fríos días, influyen como no, en nues-

tro estado anímico. Es por ello que en la épo-

ca estival el ser humano al disfrutar de esta

bondad climática, vive con más intensidad

que en la estación invernal.

Esta estación, nos permite disfrutar de

la naturaleza como en ningún otro tiempo del

año. Nuestra frecuencia de salidas a los va-

riados ambientes con que cuenta este país,

nos hace gozar de manera singular. Los des-

plazamientos los hacemos, acudiendo tanto a

su multitud de playas, así como a sus increí-

bles y variados parajes de montaña.

Realmente esta valoración, no resta

merito a las otras tres estaciones que disfruta-

mos igualmente en esta hermosa España.

Pues tanto el otoño, invierno y primavera,

son dignas de tener en cuenta. Precisamente

por esta conjunción de ciclos y contrastes en

nuestro clima, hace que nuestro país sea pun-

to de destino de nuestro turismo interior, así

como del internacional.

De igual manera, el encanto de la va-

riante de sus estaciones, comporta en nuestra

gastronomía unos cambios alimentarios muy

puntuales. Las amplias y diversas variedades

de productos que ofrece nuestra tierra, hace

que nuestra cocina adapte los platos más ade-

cuados a cada estación. Esta es una importan-

te circunstancia que debemos valorar. Pues

nos permite saborear la exquisitez de nuestra

variada oferta gastronómica.

Por supuesto que estas apreciaciones

mías, sé muy bien que no constituyen nada

nuevo para el lector, pero, dada la intención

de mi exposición al respecto, me ha parecido

añadirlas en favor de las gratitudes que nos

brinda nuestra España.

Page 17: Revista Alfolí Nº 17

17

Ensayo

Ciertamente, en nuestro entorno mediterrá-

neo existen excelentes países pero, creo sin-

ceramente, que no son comparables al nues-

tro. En los recuerdos que acuden a mí mente,

sobre mis vivencias nocturnas en los caluro-

sos veranos de mi juventud y en mi barrio de

Madrid, evoco los bulevares de amplio anden

y desarrollada arboleda que existían. Partien-

do del paseo del pintor Rosales, desde el mis-

mo Parque del Oeste, ascendían por Marques

de Urquijo, para continuando luego por Al-

berto Aguilera, llegaban hasta la Plaza de

Colón. Pasando antes, naturalmente, por las

calles de Carranza, Ságasta y Génova.

En su tranquilo ambiente y especialmente en

las placidas noches veraniegas, con dos bue-

nos amigos, departíamos sobre nuestros jóve-

nes pareceres literarios. Y en el trascurso de

ellos, llegábamos a acomodarnos en alguno

de sus muchos kioscos de refrescos, para de-

gustar una deliciosa Zarzaparrilla, ó una rica

Horchata.

Pero desgraciadamente años más tarde,

- a la llegada a la Alcaldía de Madrid de Car-

los Arias Navarro – fueron devorados por la

piqueta, para rendir culto al tráfico rodado.

La descabellada decisión de este autori-

tario alcalde, no fue discutida en foro alguno,

ni tenida en cuenta por él, el gran perjuicio

para nuestra ciudad. La insensible personali-

dad de este déspota, no alcanzó a valorar en

momento alguno, la tragedia que supuso su

actuación para la naturaleza y la belleza de

una de las arterias más importantes de Ma-

drid.

Una segunda torpeza que ejecuto, y que

fue una manifestación más de su incompeten-

cia sobre la ordenación urbanística, consistió

en la elevación del tráfico a través de la

construcción de aquellos nefastos Scalextric.

Los que en su momento, alguien con la sufi-

ciente coherencia, vaticino una corta vida,

pues, existían otras soluciones más apropia-

das y económicas, para resolver el problema

del tráfico.

El muy cretino, en principio debió se-

guir la pauta marcada por los barceloneses,

pues también aquellos, sufrían los inconve-

nientes del tráfico rodado. Pues muy lejos de

hacer desaparecer sus apreciadas Ramblas,

supieron aplicar otras soluciones, evitando en

todo momento su deterioro y rendirlas el cul-

to debido e incluso mejorar su entorno.

Por fortuna, fracaso en sus desmanes

de arrasar igualmente los bulevares de la ca-

lle de Juan Bravo, ante la protesta de los mo-

radores del barrio de Salamanca. La élite

política que este lugar albergaba, fue dentro

de aquel régimen, lo suficientemente impor-

tante como para hacerle desistir de su ma-

quiavélica intención.

Desafortunadamente ninguna entidad,

ni estatal ni municipal, han vuelto – como en

el caso de los Scalextric – a reparar los per-

juicios causados en este entorno. Ante este

comportamiento, solo me cabe añadir que, mi

interpretación ante actuación de la clase polí-

tica, es que toda ella permanece insensible a

estos atropellos urbanos.

Page 18: Revista Alfolí Nº 17

18

Cuento

La primera noche Texto: Miguel Soto Imágenes: Internet

R amón y Mariana oriundos del pue-

blo de Solares, (provincia de San-

tander), lugar este muy conocido

en la comarca por la calidad de sus aguas, se

dirigían aquel día dichoso para ambos, hacia

Burgos. En su flamante coche nuevo, que

como regalo de boda habían recibido de sus

padres, circulaban los enamorados a una ale-

gre velocidad, en su deseo de llegar a él

cuanto antes.

Tenían reservada habitación en el Hotel Al-

mirante Bonifaz, donde pretendían disfrutar

de su primera noche.

En la recepción un amable joven les tomo

nota de los datos y les entrego la tarjeta llave

correspondiente a la habitación 469.

-Al piso cuarto: dijo Ramón al ascensorista.

Cogidos de la mano, miraban nerviosos hacia

el suelo.

-Piso 4º, la habitación de los señores esta al

fondo del pasillo. ¡Que pasen buena noche!

-Dijo con mirada picara el mancebo.

-Que oscuro esta el pasillo, -comento Maria-

na apretándole la mano a Ramón.

-Tranquila cariño, estoy presionando el inter-

ruptor y no funciona.

Avanzaron con prudencia, el largo pasillo era

inhóspito.

Al final dos puertas con los nº 467 y 469.

-Es esta: dijo Ramón dejando la maleta en el

suelo.

-Ramón que solo esta esto,- dijo Mariana.

-Mejor cariño. No nos molestara nadie, noso-

tros a nuestras cosas, que con los aires de

Burgos me siento el Cid Campeador.

-Anda presumido. ¡Abre de una vez!.

Page 19: Revista Alfolí Nº 17

19

Cuento

La habitación era confortable, el cuarto de

baño limpio, una televisión de 32 pulgadas, y

una hermosa cama con edredón de flores.

Mariana dejo el bolso encima de una silla,

abrió la maleta y saco una bolsa con los obje-

tos de aseo. -Voy al servicio a limpiarme los

dientes,- dijo la muchacha.

Ramón se desvistió con rapidez, rocío su

cuerpo con la colonia que le había regalado

su madre, (embrujo de lilas), y abriendo la

cama se metió en ella, mirando impaciente la

puerta del baño, por donde aparecería su be-

lla esposa. Apaga la luz,- dijo la mujer con

voz queda.

Cariño, estamos casados,- respondió Ramón.

Da igual, me da un poco de vergüenza,- con-

testo ella.

Iluminada por la luz de la luna, Mariana, diri-

gió sus rápidos pasos hacia la cama. Las ma-

nos de los esposos reptando por las sabanas

se buscaban de forma apasionada. Cuando

sus dedos se tocaron, giraron sus cuerpos pa-

ra encontrarse.

¡¡CATAPLUMMMMMMM!!…….un terri-

ble estampido resonó en el ambiente. Ramón

y Mariana se quedaron paralizados.

Una voz desgarradora atravesaba las pare-

des: !Lo siento!, ¡lo siento!. Ruidos de pisa-

das, golpeteo de sillas, hacían del momento

un autentico horror. Mariana y Ramón aga-

rrados al edredón con fuerza no eran capaces

de moverse. Un ruido de llaves les hizo pen-

sar que alguien iba a salir al pasillo.

-Ramón ¡por favor!, mira quien es, estoy

muerta de miedo. A regañadientes Ramón

salió de la cama y reptando por el suelo en

pelota picada, fue hasta la puerta, se puso de

pies y destapando la mirilla miro al pasillo.

Todo estaba muy oscuro.

De repente la puerta 467 se abrió muy despa-

cio, una figura de mujer vestida con un ca-

misón blanco asomo su cabeza cubierta de

una melena alborotada que impedía ver su

rostro. El ojo de Ramón se apretaba tanto

contra la mirilla que un cerco rojo le empeza-

ba a aparecer.

La figura de la mujer misteriosa, miro al pa-

sillo, y sacando un gran cesto, aparentemente

lleno de ropa se dirigió hacia el ascensor.

Ramón miraba con estupor, al observar que

De repente la puerta 467 se

abrió muy despacio, y una figura de

mujer vestida con un camisón blan-

co, asomo su cabeza cubierta de

una melena alborotada que impedía

ver su rostro.

Habitación 469

Page 20: Revista Alfolí Nº 17

20

Cuento

: ¡la ropa del cesto estaba manchada!.

-Seguro que es de sangre: pensó el hom-

bre.

Ramón dejo la puerta y corriendo se me-

tió en la cama, donde Mariana perma-

necía aterrorizada.

¿Qué as visto?, -Preguntó Mariana.

Ramón le relato, lo de la mujer con el

cesto y la ropa llena de manchas.

¡Es un crimen! dijo la muchacha. Hay

que avisar a la policía.

De nuevo los pasos del pasillo se dejaron

oír, el chirriar de la puerta era helador.

-Llama por favor y no hagas ruido que si

nos oyen vendrá por nosotros, -dijo Ma-

riana

Ramón cogió el teléfono de la mesita de

noche y tapándose con el edredón marco

el 0, las manos le sudaban de manera

copiosa.

-Recepción dígame, -contesto una voz

amable.-Oiga, aquí la habitación 469. Se

ha cometido un crimen en la habitación

de enfrente, hemos visto a una mujer que

parecía un fantasma llevando un cesto

con ropa llena de sangre, mi mujer y yo

estamos aterrorizados por lo que nos

pueda pasar.

-No se preocupen los señores, enseguida

sube Lucas el detective del hotel, y se

hace cargo de la situación.

Cuando el recepcionista colgó el teléfo-

no, una gran carcajada salió de su gar-

ganta.-Lucas, ven por favor, -dijo el re-

cepcionista dirigiéndose a un joven bien

trajeado que estaba leyendo una revista.

-¿Que pasa dijo el detective?

-Otra gracia de Manolito el de las reser-

vas, ha puesto a una pareja de novios en

la 469 enfrente de la habitación de don

Bruno.

Lucas sonrío y abrochándose el botón

de la cazadora dijo: Voy enseguida.

Page 21: Revista Alfolí Nº 17

21

Cuento

Para que entendáis la historia os diré

quien era D. Bruno: un señor de 90

años propietario del hotel, el hombre

tenía todos los problemas de salud

que podáis imaginar.

Pero eso no era lo mas importante, lo

verdaderamente delicado es que, pa-

decía una Aerofagia Gigante que

hacia que sus ventosidades fueran

como tormentas.

Por ello, vivía aislado en el último

piso de su propiedad. Le cuidaba

Inés, enfermera de profesión, que

según las malas lenguas, estaba con el

viejo para heredar su patrimonio, y

para ello aguantaba, ruidos atronado-

res, olores poco recomendables y sa-

banas manchadas de deposiciones

virulentas.

Lucas subió y golpeando la puerta de

la 469, dijo: Soy Lucas el detective

del hotel, puedo pasar

¡Adelante!: dijeron la joven pareja al

unísono El detective abrió la puerta

con su llave maestra, y entrando en la

habitación saludo con un” buenas no-

ches” preguntando a continuación por

lo que había pasado.

Ramón y Mariana liados en el

edredón temblaban de miedo y con

voz entrecortada contaron lo sucedi-

do.

-No se preocupen de nada, ya hemos

tomado todas las medidas necesarias

para resolver el problema. Recojan

sus pertenencias y acompañen a Ro-

berto el botones que les llevara a una

Suite por cuenta del hotel, -dijo el

detective.

Cuando nuestros protagonistas

se instalaron en su nuevo aposento se

abrazaron con cariño. Ramón -dijo

Mariana,! vámonos para nuestro pue-

blo!.Cogieron sus maletas, y sin des-

pedirse de nadie bajaron al garaje, se

montaron en su coche nuevo y em-

prendieron el regreso.

Page 22: Revista Alfolí Nº 17

22

Crónica

La olimpiada

Texto: Carlos Bernardino Imágenes: Internet

L as muy distintas olimpiadas celebra-

das a nivel mundial, tienen su origen

en Grecia. Estas celebraciones depor-

tivas, bautizadas inicialmente con el titulo de

Juegos Olímpicos, fueron tituladas así, por

ser celebradas en la ciudad de Olimpia. Los

mismos fueron en principio contemplados

como un compendio cultural-deportivo en

honor a los Dioses del Olimpo. (776 a. C)

Sus participantes eran solo atletas del género

masculino y ciudadanos del país, y entrena-

dos en gimnasios durante años.

Los historiadores atribuyen a Heracles

y Zeus, la paternidad de los Juegos. Según la

leyenda, fue Píndaro quien aseguró que,

Heracles esta serie de eventos deportivos fue-

ron dedicados a su padre Zeus, el cual esta-

bleció la costumbre de celebrarlos cada cua-

tro años. Igualmente, persiste la idea de que

después de completar la ordenación de los

juegos, construyo el estadio olímpico en

honor a su pa-

dre.

Estos da-

tos, constituyen

la historia de los

juegos en Grecia

y desarrollo de

los mismos, en

el país que los

creó. Después,

el paso de los

siglos ser establecidos a nivel internacional,

como competición universal entre la totali-

dad de los países del planeta.

Este acontecimiento se produce en el

siglo XIX, gracias a la idea del francés Pierre

Frédy, Barón de Coubertin.

En aquel tiempo este caballero, a la sazón,

perteneciente de la nobleza francesa, y entu-

siasta del mundo deportivo sugiere, organi-

zar unos eventos análogos a los juegos que

en la antigüedad se desarrollaron en Grecia.

Siendo aceptada entusiásticamente la

genial idea, por la totalidad de la comunidad

internacional, se toma la decisión de ser cele-

brados en época de verano, cada cuatro años

y con el concurso de todos los países. La pri-

mera edición de los que se dieron a conocer

como los Juegos Olímpicos de la Era Moder-

na, se realizó en Atenas, capital de Grecia

para así, aplicar a ellos un marcado y mereci-

do acento, por ser el

país de su origen.

Después de este

acontecimiento, es-

tos Juegos Olímpi-

cos de Verano se

han venido cele-

brando cada cuatro

años siempre en di-

ferentes países. So-

lamente en dos oca-La esgrima es un poco extendida disciplina deportiva.

Page 23: Revista Alfolí Nº 17

23

Crónica

fueron suspendidos. Estos lo fueron durante

la primera guerra mundial, en el año de 1916,

y en la segunda guerra mundial, en 1940-

1945.

Los cinco anillos, es el símbolo Olímpico

que representan a los cinco continentes. Por

ser el símbolo de la amistad deportiva entre

los pueblos, figuran entrelazados.

Pasaron algunos años antes de surgir

los Juegos Olímpicos de Invierno. Estos Jue-

gos, tienen su origen en 1924, en la localidad

francesa de Chamonix. Inicialmente fueron

producidos como parte de los de verano, pero

el Comité Olímpico Internacional (COI), los

considero como un evento separado de mane-

ra retroactiva, pues desde esta fecha comen-

zaron a realizarse en el mismo año que los

Juegos originales. Posteriormente y para po-

tenciar el desarrollo de Juegos invernales, el

COI toma la decisión de separar la realiza-

ción de los Juegos de Olímpicos de Invierno

a partir de los celebrados en Lillehammer en

1994. Y desde entonces, estos Juegos vienen

realizándose en los años pares entre dos Jue-

gos de Verano.

En el año 2007, el COI crea un nuevo

tipo de competición, al incorporar a estos dos

eventos internacionales unos nuevos Juegos

Olímpicos Juveniles, que tuvieron su inicio

en el año 2010 y 2012 en sus ediciones de

verano e invierno, respectivamente.

En la actualidad, después de los últi-

mos celebrados en Pekín en 2008,

darán comienzo los Juegos Olímpicos de Ve-

rano, en Londres, el día 27 de Julio, para fi-

nalizar el 12 de Agosto de 2012. Los titula-

dos de invierno, tendrán lugar en Sochi, Ru-

sia en 2014.

Como epilogo al articulo presente, y

una vez finalizados los juegos de Londres

2012, he de comentar aquí mi desilusión, por

un acontecer antideportivo observado en al-

gunas de las disciplinas. Un ejemplo claro de

ello, sucedió al final del encuentro de Water-

polo entre España y Croacia, cuando habien-

do sido cantado el gol de España por el arbi-

tro linier, en el ultimo segundo del encuentro

que nos daba el triunfo, fue anulado por el

arbitro principal.

A pesar de las oportunas reclamaciones

de la Federación Española, fueron desestima-

das estas por el COI. El cual admitía la deci-

sión incorrecta como quedo demostrado a

través de las imágenes emitidas.

Los saltos acuáticos de altura, propiciaron en la Olimpiada de Barcelona 92, esta espectacular imagen fotográfica.

Page 24: Revista Alfolí Nº 17

24

Relato

El valle de la esperanza

Texto: Luis Felipe Soto Imágenes: del autor

E n el Noroeste de Rwanda existe un

valle rodeado de una de las cadenas

de volcanes más importantes de Áfri-

ca.

El imponente Karisimbi con 4.507 metros de

altitud en constante erupción esta acompaña-

do del Bisobe, Sabinyo y Cahinga, mas cono-

cidos por ser el hábitat de los gorilas de lomo

plateado.

La tierra de este valle es de color rojo y ne-

gro mezcla de la arcilla y la lava, la vegeta-

ción propia del trópico, y en mucho de sus

rincones selva misteriosa para el ser humano.

Este lugar mágico pertenece a la provincia de

Ruhengeri, antigua capital de Rwanda, lugar

de importancia por formar parte de la fronte-

ra con la Republica Democrática del Congo.

En el centro de este valle esta Katanga. El

poblado esta formado por no mas de cuarenta

casa fabricadas de paja y barro, no hay luz ni

agua y sus calles son torrenteras de los rios

que descienden de los volcanes.

A la salida del poblado una tapia de piedra

protege un caserón propiedad de la iglesia y

que fue convento de los franciscanos.

Cuando el genocidio los misioneros fueron

evacuados y el edificio quedo en manos de

los Tussis. Esta etnia tubo sus orígenes en el

alto Nilo, y actualmente gobiernan este país.

La iglesia, reclamo su propiedad cuando le

fue reconocida, el edificio se encontraba se-

miderruido.

Era difícil vivir en aquel lugar, las enormes

Hermoso paisaje desde el poblado

Page 25: Revista Alfolí Nº 17

25

Relato

carencias y sobre todo el miedo que emana-

ba, ya que en su interior fueron asesinados

miles de personas, lo hacían inhóspito y mal-

dito.

Pero no todo estaba perdido, había un hom-

bre bueno nacido en Tarragona, de profesión

sacerdote, que se ofreció voluntario a vivir

allí.

Tenía las ideas muy claras, quería edificar

viviendas dignas para todo el que lo necesita-

se, sin distinción de credo, sexo ni razas. Co-

gió su maleta y cuando el obispo le dijo: Es-

pere un tiempo que le acondicionemos el lu-

gar. El contesto: si ellos no tienen techo yo

tampoco, si ellos no tienen agua yo tampoco,

quiero ser como ellos y con ellos buscar la

esperanza.

Hoy treinta y uno de Julio del año 2012, fui a

Katanga a despedirme de él, yo regresaba a

España después de terminar el trabajo enco-

mendado.

Para la despedida, lleve tortillas de patatas

con pimientos asados, un pollo guisado y

unos dulces de tapioca todo ello elaborado

por Tercio.( El hombre que me cuida y guisa

en mi casa de Nemba.)

Cuando terminamos el trabajo diario nos sen-

tamos en una pradera que hay en la entrada

de la casa, un lugar con mucho encanto, lleno

de exóticas flores con olor a libertad cubier-

tos por un cielo único y en la lejanía con las

fumarolas del gran Karinsimbi.

Degustamos las viandas acompañadas con

una botella de Rioja, guardada para la oca-

sión, regalo de mi hermano Miguel.

En el silencio de el placer mi amigo José me

pregunto: ¿volverás?.

-. Si lo hare -le respondí.

-. Te echare de menos, - contesto mi amigo.

-.¿Cuantas casas llevas construidas? Le pre-

gunte.

-.Acabo de entregar la novecientas treinta y

seis.

-. ¿Cuántas quieres hacer? Le dije yo.

Fotografía de la nueva casa de José, con sus siete hijos en primer plano.

Page 26: Revista Alfolí Nº 17

26

Relato

-. Cuando me tenga que ir, te lo diré.

Me quede mirándolo a los ojos, mi amigo acaba de cumplir los setenta y siete años, y esta

muy envejecido, pero por sus ojos el tiempo no ha pasado, siguen teniendo la misma determi-

nación de cuando lo conocí hace treinta años

-. Sin dejar de mirarlo, le pregunte: ¿Porque haces esto?.

Sonrió y cogiéndome las manos me dijo: Por amor.

La naturaleza ha sido muy generosa con este valle, (yo que conozco muchos lugares del mun-

do puedo aseguraros que es de lo mas hermoso que haya visto) , pero quiero afirmar mi con-

vencimiento que la magia de Kampanga es la Esperanza que emana de un anciano que lo úni-

co que sabe es amar a los demás.

Fotografía de una reciente visita al huerto de esta familia

Page 27: Revista Alfolí Nº 17

27

Relato

Al día siguiente me despedí de el con un fuerte abrazo. Ya dentro del coche se acerco y

apretándome el brazo me dijo: Te quiero amigo mío, cuídate mucho. Me aleje despacio, sin-

tiendo la mirada de mi amigo, una gran paz lleno mi alma.

Este sentimiento, es un homenaje para José, mi amigo, una esperanza para un mundo mejor.

Fotografía de una reciente visita al huerto de esta familia

Misa de despedida

Page 28: Revista Alfolí Nº 17

28

Crónica

Escalera principal del palacio

Palacio de Gaviria Texto: Félix Bernardino Dibujos: del autor

Q uizá sea el único palacio de la

calle del Arenal, nº 9, - ubicado

en Madrid – con vuelta al ca-

llejón del Arenal, que se conserva en el

momento actual. Posee una hermosa

fachada, sobre la cual elevaron hace

bastantes años una nueva planta, coro-

nada esta, por un escudo labrado en

piedra granítica. Se supone que este ya

existía sobre la planta anterior. Los

huecos de planta baja fueron transfor-

mados en locales comerciales a princi-

pios del siglo XX.

Manuel Gaviria encomienda el pro-

yecto del palacio, al arquitecto Aníbal

Álvarez Bouquet. Anteriormente le

había encargado la construcción de

otros dos edificios en Madrid. Tam-

bién proyecto los palacios del Marqués

de Casa Riera- hoy desaparecido; así

como, el palacio del Duque de Abran-

tes, el cual aún se conserva, sito en la

calle Mayor, siendo desde hace mu-

chos años sede de la Casa de Cultura

de Italia; e igualmente le confió la

construcción del palacio que posterior-

mente perteneció al Marques de Santo

Page 29: Revista Alfolí Nº 17

29

Crónica

Domingo, sito en la calle de Goya.

Aníbal Álvarez, construye un edi-

ficio de traza italiana, tomando como

modelo el romano palacio de Farnesio,

obra de los geniales arquitectos Sanga-

llo y Miguel Ángel, iniciando la obra

en 1846. El interior del edificio sufrió

importantes modificaciones, para ser

dedicadas estas a pequeños numerosos

locales comerciales. No obstante, se

conservó el portal de entrada y su gran

escalera de acceso al primer piso que

da entrada a los principales salones del

palacio.

Hasta hace unos años en él, estu-

vo el Centro Asturiano, el cual relati-

vamente lo mantuvo bien conservado.

Poco antes de celebrar Madrid su elec-

ción como sede de capital europea de

la cultura en el año de 1992, se dio co-

mienzo a la restauración de la zona re-

ferida, facilitándose con ello, la con-

servación de más de una docena de sa-

lones y de la noble escalera. El arqui-

tecto autor del palacio, se inspiro en el

renacimiento italiano para su restaura-

ción, tomando diseño de telas para el

rico cortinaje y entelado de paramen-

tos y otros elementos decorativos. Al

tiempo fueron restaurados los frescos

de los salones existentes en techos, pa-

redes y techos de la escalera.

El palacio de Gaviria fue inaugu-

rado en 1851, siendo invitada de honor

la reina Isabel II, y las autoridades más

representativas de la sociedad cultural

y aristocráticas, siendo cerrado el acto,

con la celebración de un gran baile. La

amistad del Marqués de Gaviria con la

reina era tan grande, que lo demostró

al serle dedicado a ella, el más regio

dormitorio del nuevo palacio.

Lo más notable de los palacios de la

época, se manifiesta en los siglos

XVIII y XIX. Las fiestas que en ellos

se celebraban son un ejemplo en la ex-

quisitez de la elección de sus concier-

tos, recitales de poesía, etc. Existieron

algunos palacios con escenarios para

representaciones teatrales, y por su-

puesto, salones muy apropiados para la

celebración de deslumbrantes bailes de

esta altísima sociedad.

La presencia de la reina Isabel II, era

tan frecuente en los ambientes palacie-

gos, que a veces iba más allá de diver-

siones y devaneos. En ocasiones repre-

sentaba al estado y lograba favorables

conciertos económicos para España.

Fotografía del Marques de Salamanca

Page 30: Revista Alfolí Nº 17

30

Crónica

Salón principal de palacio

Es conocida la importancia que

significó el mecenazgo del Marqués de

Salamanca para estos eventos, el cual

fue gran amigo de la reina, y al tiempo

un gran patriota para la causa Españo-

la.

La reina, de saludable presencia y

belleza, gozaba de la admiración de

damas y caballeros en la corte, que

permanentemente la cubrían de zale-

mas y halagos. Para esta reina, no todo

fue negativo en la época que le toco

vivir dentro de una España marcada

por unas zozobras políticas muy perju-

diciales que se produjeron dentro de su

Page 31: Revista Alfolí Nº 17

31

Crónica

reinado.

El palacio de Manuel Gaviria,

Conde de Buena Esperanza y Marques

de Gaviria, representa uno más de los

numerosos que proliferaban en la Es-

paña del siglo XIX y que en su ocaso,

comenzaba este, con la decadencia de

estos eventos festivos palaciegos. En

la actualidad, este hermoso palacio,

cuidadosamente recuperado está sien-

do dedicado a actividades culturales

de todo tipo: conciertos, exposiciones,

conferencias literarias, y un largo etc.

Seguro que menos frívolas y románti-

cas, que las celebradas en su primera

época.

Con la rehabilitación del Palacio

de Gaviria, Madrid añade a su rico pa-

trimonio histórico-artístico, uno más

que aporta una muy interesante refe-

rencia de los modos de vivir que man-

tuvo una sociedad. Fue acarreadora de

un lujoso derroche económico, asisti-

do este de una fastuosidad que la

arrastro inevitablemente a la suntuosi-

dad de competir en quien admiraba a

quien en la adquisición de obras de ar-

te como: cuadros de pintura de cele-

bres autores, muebles, joyas de incal-

culable valor, relojes, y obras decorati-

vas de arquitectura.

Otros importantes palacios fueron

igualmente rescatados no hace mucho

tiempo. Tal es el caso del artístico y

rico Palacio de Linares. El de Fernán

Núñez, aunque este siempre permane-

ció bien conservado. Anteriormente

ocupaba su interior el Museo del ferro-

carril. Otros más son los que se con-

servan, pero solo su imagen externa;

en algunos casos se mantienen tal cual

y correctamente rehabilitados y de ma-

nera aislada, algunas salas y vestíbu-

los. Estos son dedicados a oficinas de

entidades y apartamentos. Este es el

caso del Palacio de los Condes de El-

da. Al igual que el de la Duquesa de

Montpensier, que continua conservan-

do la nobleza de su escalera principal.

Al terminar nuestra trágica guerra ci-

vil, 1936 a 1939, comienzan de forma

gradual y constante a desaparecer pa-

lacios. Entre los más importantes des-

tacan: el de los Duques de Medinaceli,

Conde de Motrico, Duques de Monte-

llano, - este último durante algunos

años estuvo ocupado por la embajada

de los Estados Unidos – La misma

suerte corrió el palacio del Marqués de

Villamagna. En parte de su parcela, se

alza en la actualidad un gran hotel que

lleva su nombre.

Por otra parte, salvo que fueron dedi-

cados algunos a interesantes museos o

a centros de actividades culturales. Pa-

ra el resto, si los hubiese, el aprove-

chamiento para los posibles herederos

no tendría sentido. Venecia, Praga, Bu-

dapest y un gran número de monu-

mentales ciudades europeas en las que

permanecen incólumes restos de edifi-

caciones palaciegas, en el momento

actual, solo suele estar habitados por

unos muy distinguidos duendes que en

ningún momento se dejan ver.

La reina, de saludable presencia y

belleza, gozaba de la admiración de

las damas y caballeros de la corte...

Page 32: Revista Alfolí Nº 17

32

Paginas poéticas

No dependí de ti Concepción García

Fui una hoja que el viento

Con sus soplos

Me movió por el mundo

Pero me hizo feliz,

El destino una tarde

Te puso en mi camino,

Yo busqué en tu mirada

Había amor en ella

Y me sentí feliz,

Los años de mi vida

Pasados a tu lado

Fueron años dichosos

Que disfruté feliz,

Vivimos nuestro amor

En vidas paralelas

Pero de ti no dependí.

Hoy la hoja que el viento

Llevó junto a tu lado

Da gracias a la vida

Que la hizo feliz,

Que vivió intensamente

Su amor junto a tu lado

Sin depender de ti,

Que fue solo persona

Amada por si sola,

Que se sentía libre

Sin depender de ti,

La vida que es muy sabia

Te enseña muchas cosas,

Si sabes aprenderlas y vivir

con amor

No sentirás que eres

Alguien a quien someten,

Y dirás libremente

De ti no dependí.

Page 33: Revista Alfolí Nº 17

33

Paginas poéticas

Belleza Concepción García

Madrugué una mañana

Por verte niña

Cómo riegas las flores

De tu balcón,

Era tan bello el cuadro

Que contemplaba

Que se llenó de gozo

Mi corazón.

Con el sol asomando

En el horizonte,

Tu revuelto cabello,

Las macetas en flor,

Se llenaban mis ojos

De algo tan grande,

Una bonita obra hecha por Dios.

Qué hermosa la grandeza

Que hay en las flores,

Mas poco duradera

Como tu amor,

Una tarde juraste

Que me querías

Y ya lo has olvidado

Al salir el sol.

Y al verte esta mañana

Regar las flores

Con cara de inocencia

Y dulce candor,

No pensé que en amores

Fueses voluble

Y cambiaras tan pronto

De decisión.

Dos besos Juan Díaz

Dos besos guardo en mi alma

Que no se apartan de mí,

El que a mi me dio mi madre

Poco antes de morir,

Y el primero que yo, en mí

Adolescencia, te di a ti.

De tanto quererte amar

Me embelesa el loco anhelo,

Qué hacer si es azul el mar

De tanto mirar al cielo.

Te quiero porque te quiero,

Porque me sale del alma,

Te quiero yo porque sí,

Y en mi querer solo tu mandas.

Page 34: Revista Alfolí Nº 17

34

El humor en Alfolí Gastronomia

Interesado un periodista por las tristes vivencias de un indigente,

pudo llegar a conocer sus desgracias. Por la caridad cristiana que pro-

fesa, aquí quedan expuestas tal como le fueron comunicadas:

Vera usted señor– comenzó diciendo el pobre hombre: Soy hijo de exi-

liados. Hasta los 27 años y poco antes de la transición no pude volver a España por culpa de Franco. A mi padre, pobrecito, no sabíamos ni dónde enterrarlo. Mi madre estuvo muchos años en silla de ruedas. Ahora tengo 73 años. Hace meses me quitaron el 30 % de un pulmón. Mi mujer es inmigrante. Tengo tres hijos con ella. De los tres sólo trabaja una, la del medio,... pero no cobra nada. Todos, incluidos los nietos, viven a mi costa. La mayor se acaba de divorciar. Mi yerno se daba a las drogas y al alcohol y la ha dejado con dos niños. El pequeño de mis hijos aún no se ha ido de casa y además se ha casa-do con una divorciada y la ha traído a vivir con nosotros. Esa señora antes trabajaba, tenía muy buen puesto, pero desde que vino a mi casa ya no hace nada. Ahora tienen dos niñas que también viven bajo nuestro techo. Y para colmo este año, con lo de la crisis, casi no nos hemos podido ir de vacaciones y si me apuras... ni he podido celebrar que España ha ganado el Mundial. Para colmo, el marido de la mediana anda en líos con la justicia. Al enterarme me desmayé y casi pierdo un ojo al darme con una puerta... El periodista, no puede por menos que poner cara de asombro, al llegar el indigente al termino de su triste relación, y comenta: De acuerdo Majestad, pero no puedo creer que su situación sea tan ex-tremadamente mala...

Historia de una triste familia

Page 35: Revista Alfolí Nº 17

35

El humor en Alfolí Gastronomia

Postre de verano

Eva Arguiñano elabora una receta de Bavaroise de plátano con salsa

de chocolate, un postre frío ideal

para la primavera y el verano.

Ingredientes:

4 plátanos

150 ml. de nata líquida

3 claras de huevo

150 gr. de azúcar

4 hojas de gelatina

100 grs. de chocolate

1 cucharada de mantequilla

1 limón

Agua

Elaboración de la receta de Bavaroise de plátano con salsa de cho-colate :

Pela 3 plátanos y trocéalos en rodajas. Ponlos en un recipiente con el zumo de 1/2 limón y una pizca de azúcar, deja que repose unos minutos

y tritúralos con la batidora.

Prepara un jarabe con el resto de azúcar (125 gr.) y un chorro de agua, poniéndolos en un cazo al fuego durante unos pocos minutos. Retira del

fuego, añade la gelatina previamente remojada y remueve hasta que se

disuelva.

Monta las claras de huevo a punto de nieve con la batidora de varillas y

añadiendo poco a poco el jarabe. Monta por otro lado la nata también con la batidora de varillas. Mezcla la nata con los huevos a punto de nie-

ve y con el plátano triturado. Vierte la mezcla a un molde de corona, cu-bre con un plástico de cocina y deja que se enfríe en el frigorífico, como

mínimo durante 2 horas.

Por otro lado, funde el chocolate con la mantequilla al baño maría. Pre-para un cucurucho con papel de horno, rellénalo con el chocolate derretido y hazle un agujero en la punta.

Sirve la bavaroise de plátano fría, coloca rodajas de un pláta-

Page 36: Revista Alfolí Nº 17

36

ALFOLÍ