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Edición Especial: Edición Especial: Conflicto en las Minas de Mallku Quta Conflicto en las Minas de Mallku Quta Boleơn InformaƟvo de la Misión Norte de Potosí Diciembre 2012 Nº 46

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Boletín Semestral Informativo de la Misión Norte de Potosi - Misioneros Claretianos de Euskal Herria

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Edición Especial:Edición Especial: Conflicto en las Minas de Mallku QutaConflicto en las Minas de Mallku Quta

Bole n Informa vo de la Misión Norte de Potosí ‐ Diciembre 2012 ‐ Nº 46

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Nuestra Portada: Mallku Quta ha sido siem‐pre, para los lugareños y los foráneos, un lugar más cer‐ca del cielo que de la erra. Un lugar donde el azul del cielo es más intenso; como decirlo, más azul.

Sin embargo, en este año la codicia y el poder lo han conver do en un lugar corriente pisoteado, viola‐do...

Descubre en estas páginas la manera en que ha sido transformado.

Boletín Informativo de la Misión Norte de Potosí

EDITA Misioneros Clare anos de Euskal Herria

REDACCIÓN

MISIÓN “NORTE de POTOSÍ”

Casilla 1119

Cochabamba

BOLIVIA

Email: [email protected]

[email protected]

Web: h p://nortepotosi.webcindario.com

h p://misionortepotosi.blogspot.com

ADMINISTRACIÓN

Calle San Francisco 12A, 6

48003 Bilbo

Bizkaia

Web: h p://www.misionerosclare anos.org

en Contacto Este pequeño espacio pretende reflejar todas las sugerencias y las obser-vaciones que quieran aportar nuestros lectoras y lectores. Con vuestra ayuda podremos mejorar la revista.

[email protected]

JALLALLA

Pueblo: Caripuyo. Provincia: Alonso de Ibañez. Hogar Internado Campesino “San Antonio María Claret” Capacidad 48 niñas y 48 niños. Funcionando desde 1993.

Para Conocernos

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Sumario

´ 4 OPINION

COMUNICADO de los Agentes de Pas‐toral del Extremo Norte de Potosí

6 ESPECIAL MALLKU QUTA

Un conflicto no resuelto de forma defini va ni sa sfactoria: Minas de Mallku Quta. (Georgina Jiménez y Jorge Campanini ‐ CEDIB Cocha‐bamba)

Cronología de un Conflicto.

A propósito del conflicto de Mallku Quta

Enfrentamiento entre hermanos por la mina de Mallku Quta. (Francisco M. Fuentes Andrés, cmf.)

¿Qué hay hoy en Mallku Quta?

Encontrar la solución por medios pacíficos pide Mons. Centellas a los pobladores de Mallku Quta

71 TERCERA DE CUBIERTA

Saber volar. (Iñaki Revilla) 

Nº 46 / Diciembre 2012

14 Mallku Quta: Cronolo-gía de un Conflicto.

58 Enfrentamiento entre hermanos por la mina de Mallku Quta

68 ¿Qué hay hoy en Mallku Quta?

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' Opinion COMUNICADO de los Agentes de Pastoral del Extremo Norte de Potosí

L os Agentes de Pastoral y los párrocos del Extremo Norte de la Diócesis de Potosí (Toro Toro, San Pedro de Buena Vista, Acasio, Sacaca y Caripuyo), nos hemos reuni-do durante los días del 4 al 7 de Julio en la población de San Pedro de Buena Vista.

Hemos compartido y revisado nuestro quehacer pastoral, así como nuestros compromisos socia-les con la zona.

Hemos seguido con atención y preocupación las noticias relacionadas con el conflicto minero de Mallku Quta, zona ubicada en el corazón de nuestras parroquias de San Pedro de Buena Vista y Sacaca. Como agentes de pastoral que trabajamos en la zona desde hace más de cuarenta años, queremos hacer nuestro aporte que ilumine a las personas implicadas en el conflicto y a nuestras gentes.

1.- Asumimos lo manifestado por nuestros obispos, tanto desde la Conferencia Episcopal como desde la Diócesis de Potosí.

2.- Estamos convencidos de que la violencia y los enfrentamientos sólo generan resentimien-tos, divisiones y heridas sociales que tardarán en cicatrizar y afectarán al futuro de nuestra convi-vencia.

3.- Solicitamos a nuestros hermanos de Mallku Quta que liberen lo antes posible a los rehe-nes que han sido privados de libertad y cuya salud se encuentra debilitada y amenazada.

4.- Constatamos que personas ajenas a la zona, atraídas por el señuelo de un enriqueci-miento fácil y sin escrúpulos ecológicos, han contribuido a enrarecer el ambiente y a enfrentar a nuestras buenas gentes y comunidades.

5.- Pedimos a nuestras autoridades, tanto locales como gubernamentales, una información veraz, transparente y completa sobre el tema que nos ocupa.

6.- Constatamos que no se cultiva entre nosotros una cultura de diálogo, de sentido demo-crático, de respeto a las personas e instituciones. Prima el criterio de la presión y de la fuerza, que se han convertido en los argumentos que nuestras autoridades escuchan. Por ello, la sociedad emplea estos recursos como los medios más eficaces para conseguir sus fines. Entendemos que este talante social genera conflictos permanentes, que retrasan nuestro desarrollo e imposibilitan una convivencia pacífica.

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7.- Nos duele que el clima pacífico e integrador de nuestras buenas y sencillas gentes del Norte de Potosí se haya roto por la ambición de unos, la falta de información veraz, oportuna y transparente de otros así como por intereses egoístas encontrados, ajenos al bien común.

8.- Como agentes de Iglesia hemos sido requeridos en algunos momentos para mediar en este conflicto que nos desborda. Ofrecemos nuestros buenos oficios para contribuir, en la medida de nuestras posibilidades, a pacificar el clima social de nuestra zona.

Por todo ello, pedimos a todos los implicados en este conflicto deponer posturas intransigen-tes, liberar en la mayor brevedad a los rehenes secuestrados y buscar cauces de diálogo que pacifiquen nuestra zona que ha sido sacudida por este conflicto minero. Confiamos que el Dios de la vida ilumine las mentes de todos y mueva los corazones para que todos acertemos en los me-dios que nos hagan recuperar la fraternidad perdida en nuestras tierras norpotosinas.

Equipo misionero

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Un conflicto no resuelto de forma definitiva ni

satisfactoria:

Minas de Mallku Quta

Por Georgina Jiménez y Jorge Campanini - CEDIB Cochabamba – Agosto 2012

La transnacional South American Silver adquirió los derechos sobre Mallku Quta entre los años 2003 y 2008. El progresivo avance de la exploración y el anuncio de una explotación a cielo abierto despertó la suceptibilidad de los pobladores. Esto derivó en protestas y denuncias que tuvieron su punto más ál-gido cuando se produjeron enfrentamientos entre campesinos del lugar y la policía. Se realizó una marcha a La Paz para exigir el alejamiento de la empresa y, dado el grado de violen-cia, el Gobierno decidió revertir la concesión a favor del estado.

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L os trágicos sucesos que derivaron en la muerte de un comunario se remontan a la resistencia de los

pobladores de la zona en conflicto a las ac vidades mineras de la empresa trans‐nacional hasta entonces respaldada por las autoridades gubernamentales.

Incursión de South American Silver en la zona de Mallku Quta El ingreso de South American Silver a la zona y la consolidación de lo que la em‐presa reconoce como “sus derechos” ha sido un largo proceso iniciado alrededor del año 2003 y 2004, en el que la transna‐cional, a través de su subsidiaria (Compañía Minera Mallku Quta), ha ido poco a poco adquiriendo para sí derechos sobre concesiones mineras en el territorio

indígena originario de los Ayllus del Norte de Potosí. South American Silver empren‐dió una polí ca de “compra” de concesio‐nes y conquista de voluntades en las co‐munidades prome endo compensaciones sociales y fuentes de trabajo; sin embar‐go, se encontró con una resistencia natu‐ral hacia sus operaciones, por lo que, de acuerdo a las denuncias de las comunida‐des, optó por el camino de la cooptación y la división entre los ayllus. Aunque, en reiteradas ocasiones, la empresa ha mani‐festado sus buenas relaciones con los comunarios, las autoridades originarias ra fi can la intromisión de la empresa en sus asuntos internos e inclusive la acusan de promover enfrentamientos y generar un clima de violencia.

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El conflicto ha tenido puntos crí cos des‐de el año 2010 y, este año, se imponía en la zona un clima de tensa calma que se exacerbaba de cuando en cuando por la campaña sistemá ca de la transnacional buscando sumar y movilizar adeptos e imponer presión sobre las autoridades originarias para forzar el consen miento a las ac vidades de exploración. Desde la otra parte, varios de los ayllus de la zona realizaron a lo largo de los primeros me‐ses del 2011 cabildos en los que ra fica‐ron su decisión de expulsar a la empresa y exigían al Gobierno la reversión de las concesiones. Algunos de los comunarios de la zona hacen referencia a un supuesto acuerdo suscrito hace meses con el Go‐bierno para rever r las concesiones de‐tentadas por la empresa, pero que no llegó a ser cumplido.

Inicio de la confrontación El 5 de mayo, en horas de la madrugada, un con ngente policial acompañado por

un fiscal, incursionó con violencia en la comunidad de Mallku Quta, irrumpiendo violentamente en las viviendas, gasifican‐do a las familias e intentando dar captura a un grupo de dirigentes. Estas acciones provocaron la resistencia de los poblado‐res que indignados repelieron a los efec ‐vos policiales, los que debieron darse a la fuga, dejando tras de sí a uno de sus com‐pañeros que fue retenido por la pobla‐ción.

De acuerdo a los datos facilitados por los pobladores de Mallku Quta, la incursión policial del 5 de mayo fue la chispa que encendió no sólo la reacción de la pobla‐ción, sino que fue además la constatación para las comunidades de que a la empre‐sa habría que enfrentarla con más deci‐sión y que solamente una acción popular organizada y masiva conseguiría poner fin a la larga lista de atropellos, avasalla‐mientos y ataques de South American Silver contra las comunidades originarias del Norte de Potosí, sus Territorios y sus legí mas autoridades.

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El primer diálogo El 10 de mayo, tras la liberación de los efec vos retenidos por los pobladores, una comisión de originarios dialogó con funcionarios del gobierno y arribó al acuerdo de instalar una mesa de diálogo más formal, en la que se estudiarían las posibilidades y mecanismos de una even‐tual reversión de las concesiones de la transnacional. La comisión de pobladores incluía a 30 comunarios, que consin eron en tener una próxima reunión en la locali‐dad de Acasio y recibieron, por parte del Gobierno, el compromiso de no tomar represalias contra los pobladores y diri‐gentes por los sucesos del 5 de mayo en Mallku Quta. Los pobladores denunciaron que, tras el arribo al acuerdo, la comisión fue emboscada por adeptos de la empre‐sa que pretendían forzarlos a firmar un documento de consen miento a las ac ‐vidades de la transnacional. Esto ocasionó que, para la programada reunión del 18 de mayo en Acasio, los pobladores de Mallku Quta decidieran no dejar solos a sus representantes y movilizarse masiva‐mente acompañándolos y manteniendo una vigilia en la zona hasta el arribo a acuerdos defini vos.

En Acasio, el 18 de mayo, los sucesos de‐generaron nuevamente en violencia a raíz de las acciones de la empresa, que, según las autoridades originarias, movilizó tam‐bién a un grupo grande de personas que se manifestaban exigiendo garan as para la con nuidad de las ac vidades mineras. El enfrentamiento entre bandos impidió que el diálogo se instalara. Unos días más tarde, en La Paz, el Kuraca de Marka Saca‐ca, Cancio Rojas, se desplazaba a una reunión para retomar negociaciones con el Gobierno; pero en el trayecto fue agre‐dido por los seguidores de la empresa,

quienes lo golpearon y vejaron. La inter‐vención policial, aparentemente en res‐guardo de su seguridad, evitó que la gol‐piza llegara a mayores, pero, una vez en instalaciones policiales, la autoridad origi‐naria fue detenida y acusada de haber secuestrado, torturado y amenazado de muerte a los efec vos policiales retenidos por la comunidad de Mallku Quta durante los eventos del 5 y 8 de mayo. Seguida‐mente el Kuraca fue trasladado bajo arresto hasta Potosí para rendir declara‐ciones y, según las denuncias de sus abo‐gados, esa detención se hizo de manera irregular, sin que los efec vos policiales pudiesen informar de quién le acusaba y sin tener abierto un cuaderno de inves ‐gación en contra suya.

Al día siguiente, 20 horas después de ha‐ber salido de La Paz rumbo a la ciudad de Potosí, la Autoridad Originaria no había llegado a des no y ni en la fiscalía ni en los recintos policiales sabían dar razón sobre su paradero; horas después, El Ku‐raca arribó a Potosí en donde denunció que en el trayecto sufrió amedrentamien‐tos por parte de los efec vos que le escol‐taban.

A pesar de que Cancio Rojas no se encon‐traba en Mallku Quta entre el 5 y 8 de mayo, fechas en que se le atribuye la au‐toría de los hechos que se le imputan, las autoridades judiciales determinaron su detención en el penal de Cantumarca, dando por válidas las acusaciones de los efec vos policiales que sos enen que Cancio Rojas en persona fue quien les detuvo, torturó e intentó asesinarlos, incluso intentando enterrar vivo a uno de ellos. Vanas fueron las evidencias y cer fi‐caciones presentadas por la familia, ubi‐cando a Cancio Rojas en la ciudad de La Paz, dando declaraciones a la prensa en

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las fechas en que se dieron los hechos por los que se le acusa. La detención de la autoridad originaria fue ra ficada y sola‐mente se dictaminó su arresto domicilia‐rio el 29 de junio, cuando la situación en Mallku Quta había ingresado a un escena‐rio de conflicto más complejo, entre otras cosas por la movilización de las comuni‐dades en exigencia de su inmediata pues‐ta en libertad.

La marcha hacia La Paz La reacción de las comunidades ante la detención de su Kuraca volvió a ser de indignación y decidieron emprender una marcha hacia la Sede de Gobierno exi‐giendo la inmediata libertad de su diri‐gente y la expulsión de la transnacional. Mientras tanto, las autoridades sectoria‐les del gobierno, en la versión divulgada sobre lo que acontecía en Mallku Quta, se limitaban a culpar del conflicto a un gru‐po reducido de pobladores opuestos a la empresa, en razón del interés de explotar por cuenta propia algunas vetas, confor‐mando para ello una especie de coopera‐

va comunitaria, que no contaba con legalidad ni con el aval de las autoridades

competentes. Las declaraciones de Go‐bierno daban cuenta, en cambio, de la legalidad de las ac vidades de la transna‐cional y rechazaban las demandas comu‐nitarias que, según su versión, no conta‐ban con legi midad por no expresar el deseo de las mayorías.

El mismo día en que la marcha se iniciaba desde Mallku Quta hacia La Paz, el Minis‐tro de Minería suscribía un acuerdo con los sectores que apoyaban a la empresa, en el que se definían garan as para la con nuidad de las ac vidades explorato‐rias de la empresa minera. El 28 de mayo, CONAMAQ encabezó el inicio de la mar‐cha en defensa de Mallku Quta y en exi‐gencia de la paralización del emprendi‐miento por los graves riesgos socio‐ambientales que implicaba. Sin embargo, unos días después, CONAMAQ se re ró de la marcha por considerar que su razón de ser estaba siendo desnaturalizada por otros intereses ajenos a los de la defensa del territorio, de los recursos naturales y de los derechos colec vos de los pueblos. El Apu Mallku Jiliri, Félix Becerra, manifes‐tó que: “los primeros días de la caminata

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era para defender los lagos, pero en el transcurso de los días esto cambió; noso‐tros, como CONAMAQ Nacional, tenemos que dar algunas líneas, y hemos visto que algunas autoridades, no todos, están mar‐chando como coopera vas y trabajado‐res. Eso no vamos a permi r, porque los recursos son para todos los bolivianos”. Es más, la autoridad del CONAMAQ de‐nunció con preocupación que la marcha estaba siendo tomada por infiltrados del Gobierno, cuya intención sería afectar la alianza entre indígenas de oriente y occi‐dente, dado que en la plataforma conjun‐ta por el TIPNIS habían incluido el tema de la defensa de Mallku Quta. “La gente, que es parte del Gobierno, se infiltró y convir ó esta marcha en algo a favor del Gobierno (…) querían intervenir la vigilia (en Plaza de San Francisco de La Paz) en apoyo a la IX marcha indígena, y la oficina y, además, perseguir a las autoridades que siempre estamos hablando de medio ambiente”, denunció Becerra. El 6 de junio, la marcha con más de 3000 perso‐nas (algunos medios reportaron 6000 personas) llegó a La Paz en un empo récord, masificada por la presencia de

coopera vistas y sin la presencia de CO‐NAMAQ, que, a esas alturas, recibía ame‐nazas desde grupos al interior de los mar‐chistas, que anunciaban acciones en su contra. A diferencia de lo que hiciera con los marchistas en defensa del TIPNIS, el Gobierno recibió en la Sede de la Vicepre‐sidencia a las autoridades de Mallku Quta, pero los acuerdos no llegaron y se dieron enfrentamientos entre la policía que custodiaba la sede de las negociacio‐nes y los marchistas concentrados en las afueras que presionaban por el cumpli‐miento de sus demandas. Ante los en‐frentamientos sucedidos en las afueras de la Vicepresidencia, el diálogo, final‐mente, abortó. Los marchistas retornaron a sus comunidades y en un Cabildo dieron un ul mátum al Gobierno para liberar a Cancio Rojas y rever r las concesiones otorgadas a la empresa; a la vez, se insta‐ló una vigilia permanente y se procedió al bloqueo en los alrededores. La tensión fue en aumento en las semanas subsi‐guientes, se anunció el ataque a instala‐ciones del campamento de la empresa y se reportaron hechos violentos en la co‐munidad de Ovejería.

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La agudización del conflicto El 28 de junio, dos ingenieros contratados por la empresa ingresaron a las cercanías de Mallku Quta, donde se realizaba un Cabildo, ves dos con indumentaria de los pueblos originarios, y procedieron a reali‐zar un registro fotográfico. Percatados de su presencia, los comunarios los retuvie‐ron durante varios días, acusándolos de realizar acciones an comunitarias bajo el mando de la empresa. La Libertad de los ingenieros fue condicionada a la libera‐ción de Cancio Rojas e incluso se llegó a proponer un intercambio de detenidos. El 29 de junio, las autoridades judiciales determinaron la salida de Cancio Rojas del Penal de Cantumarca para cumplir detención domiciliaria, una vez que se hiciera la cancelación de una garan a de 10.000 bolivianos.

En medio del envío de efec vos policiales para acciones de control en la zona de conflictos, el 5 de julio autoridades origi‐narias y una delegación gubernamental, presidida por el Ministro de Trabajo, ins‐talaron una mesa de negociaciones para liberar a los rehenes en la localidad de Chiru Q’asa. Entre tanto, en otras zonas del territorio indígena, las comunidades se mantenían movilizadas en vigilia. Cerca de las tres de la tarde de ese mismo día, a

la altura de Jant´a Pallqa, un con ngente policial hizo uso de armas de fuego e in‐tervino a un grupo en vigilia provocando la muerte de uno de los comunarios y causando heridas de bala a otros cuatro. Seis policías resultaron con contusiones durante la intervención. El Ministro de Gobierno confirmó la muerte de una per‐sona, pero aseguró que ésta se habría producido por la mala manipulación de dinamita que hiciera el comunario, pre‐suntamente en estado de ebriedad. Sin embargo, más tarde, el deceso quedó defini vamente confirmado, originado por la herida de bala sufrida a la altura de la nuca.

Acuerdos arribados para la pacificación de la zona Unas horas más tarde, los medios de prensa informaban sobre la intención del Gobierno de rever r las concesiones a las manos de la transnacional. Tras este anuncio, un día después, se lograron los acuerdos: se liberó a los dos ingenieros retenidos y se acordó la reversión de las concesiones detentadas por la empresa. El 10 de julio, en La Paz, el Presidente Evo Morales y representantes de las comuni‐dades a favor y en contra de la empresa suscribieron un acuerdo formal.

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Cronología de un

Conflicto

AÑO 2003 7 de noviembre: Se constituye la Compañía Minera Mallku Quta, subsidiaria de la cana-diense South American Silver.

AÑO 2004 Febrero: Se oficializa la concesión de ocho grandes parcelas mineras a favor de la Com-pañía Minera Mallku Quota.

AÑO 2006 5 de septiembre: Se consolida la licencia ambiental para 165 cuadrículas.

AÑO 2010 Se dan los primeros conflictos entre los co-munarios del lugar y la empresa. En vísperas de Navidad son saqueadas las pertenencias de la misma: movilidad, útiles de trabajo, combustible, almacenes, ...

Recogemos aquí tan sólo algunos de los muchos titulares de prensa, referidos al conflicto que se ha vivido a lo largo de todo el 2012 en Mallku Quta. De forma telegráfica, a veces con una redacción deficiente, se nos presenta este conflicto en la prensa nacional.

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AÑO 2012 01.04.2012: Secuestran al coordinador de relaciones comunitarias de la compañía mi-nera que trabaja en Mallku Quta, Saúl Reque.

05.05.2012: Originarios del Norte Potosí retienen a un policía tras choque por conflicto minero.

El Policía ingresó a la comunidad de Mallku Quta para detener a dirigentes por un proce-so que les sigue una empresa canadiense que logró una concesión para explotar oro e indio.

05.05.2012: Denuncian la detención de indí-genas que se oponen a la minería en el Norte Potosí.

El hecho se produjo a las 04.00 horas de este sábado. Indígenas piden ayuda al CO-NAMAQ y la intervención del Defensor del Pueblo.

Cancio Rojas, dirigente detenido y detonan-te del conflicto.

07.05.2012: Pobladores de Mallku Quta ponen dos condiciones para liberar a policía de Llallagua.

Estudio revela que en la región hay una reser-va de 40 años para explotar oro, zinc, plata e indio. Originarios se oponen a la minera por-que contaminará su territorio.

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07.05.2012: Piden que Gobierno vaya a Mallku Quta para liberar a policía tomado como rehén.

Gobernador de Potosí confirmó que hay un policía de Llallagua retenido desde el sábado, cuando se intentó detener a exautoridades que se oponen a la actividad extractiva.

08.05.2012: Madre de policía retenido en Mallku Quta llora para que liberen a su hijo.

El Gobernador de Potosí, Félix Gonzáles, viajó hasta la población donde los originarios se oponen a que una empresa norteamerica-na saque oro, pero no logró ingresar.

08.05.2012: Gobernador de Potosí viaja a Mallku Quta para gestionar liberación de dos policías.

Radio Pio XII de Erbol reportó que los policías detenidos son: el oficial José Carlos Maso Escobar y el cabo Enrique Guillermo Paillo. Ambos se encuentran bien, aseguran comu-narios.

08.05.2012: Retienen a otro policía por lío minero en Mallku Quta en el Norte de Potosí.

Los comunarios de Malku Quta, Potosí, retu-

vieron a otro policía más, cuando intentaban rescatar a uno de sus camaradas que se encuentra desde el sábado en poder de los indígenas.

09 05 2012 Revelan que plan minero Mallku Quta compromete terrenos de tres TCO.

Empresa canadiense tiene previsto extraer a cielo abierto plata e indio. El Gobierno de Evo Morales autorizó la exploración en el cerro que se extiende en territorio indígena.

09.05.2012: Comunarios de Mallku Quta liberan a policías y deciden dialogar con el Gobierno.

Ambos policías, José Carlos Masa Escobar y Guillermo Paillo, fueron trasladados hasta el municipio de Sacaca, provincia Alonso de Ibáñez, del departamento de Potosí.

09.05.2012: Gobierno admite que no hubo consulta previa para concesionar Mallku Quta.

Indígenas se oponen a la minería porque contaminará el agua que beben, además de espacios de pastoreo y siembra. Denuncian que empresa extranjera dividió a la población.

Mapa de ubicación de la mina en Bolivia y en la zona del Norte Potosí.

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10.05.2012: Duermen más de un siglo sobre una fortuna, ahora los sacarán para abrir una mina.

Los indígenas del lugar no están dispuestos a dejar su territorio, pese a que desde el Gobierno les anticiparon de esa posibilidad para extraer de la TCO indio y plata.

10.05.2012: CONAMAQ denuncia a Evo ante la ONU por dividir al movimiento indíge-na.

Pide al organismo internacional que sancione al Gobierno del MAS por la vulneración de los derechos indígenas y, además, por confron-tarlos con campesinos y colonizadores.

11.05.2012: Incluyen en plataforma de de-mandas de IX marcha el caso Mallku Quta.

El CONAMAQ logró que esta demanda, entre otras, se inserte en el documento que fue aprobado por los marchistas y en los próxi-mos días será presentado al Presidente Mo-rales.

11.05.2012: Gobierno no llega a ningún acuerdo con pobladores de Mallku Quta.

Indígenas demandan la reversión de la con-cesión minera que entregó el Gobierno a la empresa canadiense South American Silver sin previa consulta a los originarios.

11.05.2012: Potosí recibe $us110 millones en regalías, pero sigue siendo la región más pobre.

San Cristóbal, Manquiri y San Vicente son los tres megaproyectos mineros, a ellos se su-man cerca de 600 concesiones mineras, que han permitido mejorar sustancialmente los ingresos al departamento potosino.

12.05.2012: Compañía Malku Quta S.A. dice que tiene respaldo de más 40 comunidades del Norte Potosí.

La compañía Malku Quta S.A. manifestó que tiene el respaldo de más de 40 comunidades del total de 46 ayllus del Norte Potosí, que apoyan el desarrollo de la exploración minera.

13.05.2012: La Gobernación potosina plan-teó 15% de beneficios para Mallku Quta.

La Gobernación de Potosí planteó el benefi-cio del 15% por el aprovechamiento de los minerales del yacimiento que se encuentra en su territorio.

14.05.2012: Gobierno inicia estudio por po-sible contaminación minera en Mallku Quta.

El ministro de Minería, Mario Virreira, y el go-bernador de Potosí, Félix Gonzáles, se reuni-rán este viernes para evaluar los avances del estudio técnico.

14.05.2012: Presentan plataforma de de-mandas de la IX marcha, Gobierno dice que es inatendible.

El documento consta de nueve puntos y como principal demanda está la anulación de la Ley 222 de “post consulta” sobre la cons-trucción de carretera en medio del TIPNIS.

14.05.2012: Gobierno admite falta de perso-nal y tecnología para asumir proyectos mine-ros.

“El Estado tiene debilidades a consecuencia de tantos años de neoliberalismo vividos, las Universidades no han acogido alumnos en las carreras de minas, metalurgia y geología”.

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18.05.2012: Envían policías de tres regiones para evitar nuevos enfrentamientos en Potosí.

El viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, informó a la Red Erbol que policías de La Paz, Cochabamba y Llallagua fueron en-viados al municipio de Acasio, provincia Bil-bao, del departamento de Potosí, donde, en pasadas horas, al menos ocho personas resultaron heridas en un violento enfrenta-miento entre los comunarios de Sacaca y Mallku Quta.

18.05.2012: Vuelve la calma a Mallku Quta, mediación de la Iglesia evita más violencia.

Los comunarios de Sacaca y Mallku Quta del Norte Potosí, unos a favor y otros en contra de la explotación minera nuevamente se enfrentaron, en el municipio de Acasio.

19.05.2012: Gobernación de Potosí ordena suspensión inmediata de explotación en Mall-ku Quta.

Tras la realización de estudios medioambien-tales, la Gobernación de Potosí comprobó la afectación a los suelos y aguas de la cuenca de Mallku Quta a causa de la explotación ilegal.

21.05.2012: Ordenan aprehender al Curaca de Sacaca por el caso Mallku Quta.

Cancio Rojas denunció que la empresa South American Silver pretende ejecutar un proyecto que contaminará lagunas y zonas importantes con la explotación de minerales del cerro Mallku Quta.

22.05.2012: Indígenas del Norte Potosí anuncian bloqueo de caminos para que libe-ren a su Curaca.

No descartan la toma de las oficinas de la empresa canadiense South American Silver, que se concesionó la explotación del yaci-miento y se ubica en la comunidad de Sak’a-ni.

22.05.2012: Alertan que 14 poblados se quedarán sin agua si explotan Mallku Quta.

Alcalde del MAS asegura que el Lago del Cóndor es cabecera de cuenca e incluso sus aguas llegan a Cochabamba. Pide al Gobierno que realice un estudio hídrico y de impacto ambiental.

Una de las lagunas de la zona.

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22.05.2012: Indígenas de Mallku Quta anun-cian que no asistirán al diálogo con el Go-bierno.

Comunarios de la región, que está en una TCO, se oponen a que empresa canadiense South American Silver explote plata de su territorio, porque contaminará el agua.

23.05.2012: Envían a la cárcel al Curaca que se opone al proyecto minero Mallku Quta.

Cancio Rojas acusó a la empresa canadien-se South American Silver, que se concesionó el yacimiento, de iniciar una persecución contra las autoridades originarias.

23.05.2012: Gobernación de Potosí ordena suspensión inmediata de explotación en Mall-ku Quta.

Tras la realización de estudios medioambien-tales, la Gobernación de Potosí comprobó la afectación a los suelos y aguas de la cuenca de Mallku Quta a causa de la explotación ilegal.

24.05.2012: Comunarios de Mallku Quta anuncian marcha a La Paz para la anulación de concesión minera.

Según el reporte de radio Pio XII de Erbol, en Sak’ani, donde se encuentra el campamento de la empresa canadiense, la población re-solvió acudir al diálogo con el Gobierno.

24.05.2012: Españoles explotaron plata del Mallku Quta, indígenas crían truchas en la laguna.

El Lago del Cóndor no está contaminado. Sus aguas llegan cristalinas a pobladores de Mallku Quta Bajo, Kari Kari, Churicala y Cala-chaca. Originarios migran por falta de proyec-tos.

25.05.2012: Denuncian que más de 600 familias hacen explotación ilegal en mina Mallku Quta.

Los comunarios, con el pretexto de defender los recursos naturales del Estado, ingresan al lugar y realizan explotación artesanal gene-rando graves problemas al medio ambiente.

26.05.2012: Beltrán: Sentaremos la mano a la explotación ilegal en Mallku Quta.

El Viceministro de Desarrollo Productivo Mi-nero, Freddy Beltrán, aseveró que “sentará la mano” a los comunarios que están realizando explotación ilegal en el yacimiento minero de Mallku Quta.

28.05.2012: Marcha en defensa de Mallku Quta recorre sus primeros 25 kilómetros.

La columna de marchistas, que partió de Mallku Quta en horas de la tarde de este lunes, está engrosada por comunarios de los ayllus de San Pedro y Sacaca del Norte de Potosí.

28.05.2012: 45 comunidades presionan a 4 poblaciones para que siga la exploración en Mallku Quta.

Conformaron su propia organización para respaldar exploración del Lago del Cóndor con el apoyo de sectores campesinos y cooperativistas.

28.05.2012: Marchistas del TIPNIS pasan Yucumo y originarios de Mallku Quta partirán hoy.

El principal representante de la zona ecológi-ca, Fernando Vargas, manifestó que no tuvie-ron ningún inconveniente para pasar Yucu-mo, tras anuncios de bloqueos.

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29.05.2012: Marcha en defensa de Mallku Quta arriba al municipio de Llallagua.

La marcha que se inició ayer tiene el propósi-to de llegar al departamento de La Paz para exigir al Gobierno la reversión de la conce-sión que le otorgó a la empresa canadiense South American Silver para la prospección de un yacimiento de plata e indio.

29.05.2012: Marchistas de Mallku Quta pre-tenden llegar al municipio de Uncía.

Según radio Pio XII de Erbol son 300 mar-chistas los que engrosan las filas de la movili-zación que comenzó el lunes desde la pobla-ción de Mallku Quta.

30.05.2012: Originarios dicen que no permi-tirán exploración del cerro Malku Quta.

El ministro de Minería y Metalurgia, Mario Virreira, señaló que no permitirán que los pobladores de Mallku Quta continúen explo-tando oro de forma “ilegal”.

30.05.2012: Originarios de Mallku Quta se trasladan en buses hasta Caracollo para marchar.

Uno de los líderes de la movilización, Damián Colque, pidió al Gobierno del presidente Evo Morales respeto a los derechos de los pue-blos indígenas.

31.05.2012: Gobierno acusa a curaca Can-cio Rojas de ser cooperativista, sus bases dicen lo contrario.

Movilización indígena por el cerro Mallku Quta busca su liberación, reversión de concesión minera y modificación de la Ley de Deslinde Jurisdiccional.

Marcha de los mineros a La Paz

04.06.2012: Marcha de Mallku Quta pide Ley para eliminar la pobreza en Norte de Potosí.

La Plataforma de Demandas fue presentada este lunes al Primer Mandatario por una co-misión de los marchistas que llegó a la ciu-dad de La Paz.

El Gobernador de Potosí, Félix González

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05.06.2012: Piden ampliar la consulta sobre Mallku Quta a 16 “Suyos”.

También piden la modificación de la Ley de Deslinde Territorial, porque el artículo 10 de esa norma proscribe la Ley indígena en su aplicación al ámbito nacional y lo limita a la comunidad.

05.6.2012: Mineros ganaron $us3.700 millo-nes y apenas dejaron al Estado $us168 mi-llones.

La Ley 3787 de 24 de noviembre de 2007 creó para el sector minero una alícuota adi-cional de 12,5% al Impuesto a las Utilidades de las Empresas, norma que excluye a cooperativas.

06.06.2012: Comunarios de Mallku Quta llegan a El Alto tras caminar por tramos.

La columna de cientos de marchistas partió de Mallku Quta el 28 de mayo con el apoyo y participación de representantes de diferentes Ayllus del Norte de Potosí y tiene previsto arribar a la Sede de Gobierno este jueves con alrededor de 5.000 indígenas.

07.06.2012: Marchistas de Mallku Quta lle-gan a La Paz, hieren a policías e inician vigilia.

Los marchistas se dirigieron a la plaza Murillo para hacer su ingreso, sin embargo, desde muy temprano, la policía cerró todos los ac-cesos a ese lugar.

Los mineros bajan de El Alto a La Paz

08.06.2012: Policía levanta vigilia de los mar-chistas de Mallku Quta en el centro paceño.

Un comunario quedó detenido por la pose-sión de dinamitas. La movilización del Norte de Potosí arribó a La Paz en demanda de la abrogación de una concesión minera.

08.06.2012: Comando General decide enjui-ciar a comunarios de Mallku Quta por tortura.

El comandante de la Policía Boliviana, coronel Víctor Maldonado, anunció hoy que iniciará un proceso judicial contra comunarios de Mallku Quta, que participaron del “secuestro y tortura” de los policías José Carlos Mazo y Guillermo Paillo.

12.06.2012: Denuncian que policía Paillo, que fue rehén en Mallku Quta, mintió sobre su familia.

Roxana Condori pide garantías al Gobierno porque teme por su vida y la de sus hijos, ya que dice que sufre amenazas de muerte de parte del uniformado por no pagar pensio-nes.

12.06.2012: Hija de Curaca Rojas dice que policías mintieron y pide al Gobierno justicia.

Los policías Mazo y Paillo aseguraron que Cancio Rojas los golpeó y a uno de ellos iba a enterrarlo vivo entre los días 5 y 9 de mayo de este año, cuando el indígena estaba en La Paz.

13.06.2012: Autoridad del Norte Potosí es aprehendida por llevar plumas en su vesti-menta.

Para el CONAMAQ el caso es político, por-que Fernando Choque, Curaca Mallku de Charcas Qhara Qhara, participó en la marcha en defensa del cerro Mallku Quta.

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13.06.2012: Gobernador advierte con milita-rizar Mallku Quta para evitar enfrentamientos.

El comandante departamental de Policía de Potosí, Eduardo Veramendi, dijo que se envió 80 efectivos al lugar, además de 150 unifor-mados de Cochabamba y un número similar de Oruro.

16.06.2012: Autoridades originarias piden militarizar el cerro Mallku Quta.

Autoridades originarias de Mallku Quta llega-ron ayer a La Paz con el propósito de reunir-se con los ministerios de Minería, Gobierno y Defensa para pedir la reversión de las conce-siones mineras a la empresa canadiense South American Silver, exigir mayor presencia policial y solicitar la militarización de la zona.

24.06.2012: Investigador advierte falta de indicadores para medir costo ecológico por explotación minera.

El caso de la mina Mallku Quta es una mues-tra de esa afirmación. Está ubicada a 4.200 msnm, y en la región se cuentan 4 lagunas de altura que, a la vez, son nacientes de subcuencas.

28.06.2012: Denuncian secuestro de dos funcionarios de la Minera Mallku Quta.

La Compañía Minera Mallku Quta S.A. filial de la canadiense South American Silver, informó este jueves que dos funcionarios de esa empresa fueron secuestrados por avasalla-dores de la comunidad de Mallku Quta.

29.06.2012: Comunarios bloquean todos los accesos a Mallku Quta y dan 48 horas al Gobierno.

Feliciano Gabriel, autoridad originaria de Mall-ku Quta, indicó que ya corren las 48 horas para que el Primer Mandatario se haga pre-sente en la zona y se instale un diálogo.

29.06.2012: Liberan a Cancio Rojas de la cárcel de Cantumarca y disponen su deten-ción domiciliaria.

La autoridad indígena es imputada por des-truir los equipos de la empresa canadiense South American Silver, y liderar el grupo que secuestró a dos policías.

02.07.2012: Anuncian operativo policial para rescatar a dos ingenieros secuestrados en Mallku Quta.

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El Ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó hoy que se trasladó a Mallku Quta un contingente de efectivos policiales para eje-cutar en cualquier momento un operativo y así intentar liberar a los dos ingenieros que fueron secuestrados por los comunarios de esa región potosina, que demandan la salida de una compañía minera filial de la canadien-se South American Silver.

02.07.2012: Fracasa intento de diálogo para liberar a funcionarios de minera canadiense.

El Ministro de Minería, Mario Virreira, indicó que será la Fiscalía la que se hará cargo del secuestro de los dos funcionarios porque es un delito.

03.07.2012: Cabildo de Mallku Quta pide canje de cinco secuestrados por Cancio Rojas en 48 horas.

El Cabildo Abierto de los pobladores de Mall-ku Quta conminó hoy al Gobierno Nacional a arribar en 48 horas hasta esta región de Nor-te Potosí junto al dirigente de Sacaca, Cancio Rojas (con detención domiciliaria) y recién proceder a la liberación de los cinco funcio-narios secuestrados de la Compañía Minera Mallku Quta S.A., filial de la canadiense South American Silver.

04.07.2012: Uno de los secuestrados se comunica y clama atención médica por gol-pes recibidos.

El ingeniero Fernando Fernández, uno de los cinco funcionarios de la Compañía Minera Mallku Quta S.A. secuestrados por comuna-rios de esa región norpotosina, logró comuni-carse hoy con su familia para pedir atención médica urgente ante el dolor que siente al nivel de los riñones, tras la golpiza que habría recibido junto a su colega Agustín Cárdenas en el momento de su captura.

06.07.2012: Mallku Quta: Liberan a tres se-cuestrados y someterán a dos a una audien-cia indígena.

Las personas liberadas son el ingeniero Eus-taquio Calle Gómez, el técnico Juan Pablo Mallku y el chófer Marco Antonio Leitón, to-dos funcionarios de la Compañía Minera Mallku Quta S.A.

06.07.2012: Médicos ratifican que heridos en Mallku Quta tienen impactos de bala.

Dos médicos, que atendieron a los cuatro heridos de las filas de los comunarios que se enfrentaron con policías cerca de Mallku Quta, confirmaron hoy a la radio Pio XII de la Red Erbol que todos los pacientes presentan heridas de bala.

06.07.2012: Seis policías heridos en enfren-tamiento llegan a Cochabamba.

Seis efectivos de la Policía Boliviana, con diversos golpes y contusiones en su cuerpo, arribaron la madrugada de este viernes a la ciudad de Cochabamba, donde fueron inter-nados de emergencia en un centro hospitala-rio, después de haber protagonizado la vís-pera un violento enfrentamiento con un grupo de comunarios que hacían vigilia cerca de la comunidad Mallku Quta, Norte Potosí.

06.07.2012: Mallku Quta: Confirman que originario murió con impacto de bala en la cabeza.

José Mamani (45), uno de los comunarios del Norte Potosí que estaba haciendo vigilia en Jant´apalqa, en el enfrentamiento con policías, perdió la vida ayer por el impacto de una bala en el cráneo.

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06.07.2012: El Gobierno y originarios de Mallku Quta buscan diálogo para pacificar la zona.

La delegación gubernamental y los originarios de Mallku Quta, este viernes, buscarán el diálogo sobre el conflicto que dejó un muerto y varios heridos de comunarios y policías.

07.07.2012: Santalla: Evo está dispuesto a revertir la concesión minera y reunirse con comunarios de Mallku Quta.

El Presidente Evo Morales quiere recibir en audiencia a representantes de los comuna-rios de Mallku Quta desde las 05.00 de este domingo en la ciudad de Cochabamba.

07.07.2012: Médico forense corrobora que originario Mamani murió por impacto de bala.

El médico forense Abelardo Machaca hizo en las últimas horas el respectivo examen al cadáver del comunario José Mamani Mamani (45), muerto en un enfrentamiento con poli-cías el pasado 5 de julio cerca de Mallku Quta, donde confirmó el deceso por el im-pacto de una bala de arma de fuego.

07.07.2012: Tres secuestrados en Mallku Quta logran escapar y tres siguen cautivos.

El Ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó la madrugada de este sábado que los tres rehenes de los comunarios de Mallku Quta, que la víspera recobraron su libertad, escaparon de sus captores y no fueron libe-rados voluntariamente, como se había infor-mado inicialmente.

08.7.2012: Baldivieso: “Cancio Rojas sigue detenido por pereza del personal judicial”

El exmagistrado del Tribunal Constitucional, Marco Baldivieso, y abogado del Curaca Mayor de la Marka Sacaca del Norte de Po-tosí, Cancio Rojas, denunció que su cliente continúa detenido por la pereza del personal judicial, pese a que le dictaron una detención domiciliará.

08.07.2012: Los tres últimos rehenes de Mallku Quta son liberados tras una audiencia indígena.

Los ingenieros Agustín Cárdenas y Fernando Fernández de la Compañía Minera Mallku Quta S.A. y el policía Gerver Pérez fueron liberados a las 12.45 de este domingo por los comunarios de Mallku Quta, tras la au-diencia indígena originaria llevada en Chiru-q’asa.

Instalaciones del ingenio minero.

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08.07.2012: Liberan a los dos ingenieros de la Compañía Minera Mallku Quta S.A.

Los ingenieros Agustín Cárdenas y Fernando Fernández fueron liberados a las 12.45 de este domingo por los comunarios de Mallku Quta.

08.07.2012: Gobierno promete no procesar a originarios y dar Bs8.000 a familia del muerto.

El Ministro de Trabajo, Daniel Santalla, y auto-ridades originarias de Mallku Quta arribaron la madrugada de hoy a un acuerdo de pacifica-ción de esta región de Norte Potosí, después de que el Gobierno se comprometió a anular la concesión de la Compañía Minera Mallku Quta S.A., indemnizar a la familia del origina-rio muerto en un enfrentamiento con policías, cubrir los gastos médicos de los cuatro co-munarios heridos de bala y no procesar a los representantes de esta población, que recu-rrió al secuestro de siete personas (cinco trabajadores de la empresa, un policía y una fiscal) para obligar al Ejecutivo a atender sus demandas.

08.07.2012: Instalan audiencia indígena con-tra dos rehenes de Mallku Quta.

Autoridades originarias de Mallku Quta y de la Federación de Ayllus de Norte Potosí instala-ron la mañana de hoy la audiencia indígena originaria en la plaza de la población de Chi-ruq’asa para aplicar una sanción a los dos ingenieros de la Compañía Minera Mallku Quta S.A. que aún están en calidad de rehe-nes, reportó la radio Pio XII de la Red Erbol.

09.07.2012: “Nos golpearon, teníamos los ojos tapados, señoras abogaron por noso-tros”.

El ingeniero Fernando Fernández, que estuvo secuestrado durante 10 días junto a su cole-ga Agustín Cárdenas, relató a través de ER-BOL los maltratos a los que ambos fueron sometidos después de que comunarios de Mallku Quta los sorprendieron tomando foto-grafías desde un cerro y camuflados con vestimenta típica de los lugareños.

09.07.2012: Anuncian que Evo Morales se reunirá este martes con dirigentes de Mallku Quta.

Santalla señaló: “creemos que estas riquezas con que cuenta el país debían pasar al Esta-do y la riqueza que se obtenga debía ser distribuida para todos los bolivianos”.

Firma del acuerdo entre el Gobierno y las comunidades campesinas.

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09.07.2012: Santalla dice que no hubo agre-siones a rehenes en comunidad de Mallku Quta.

Agregó que el hecho ocurrió porque dos de los trabajadores de la empresa minera, filial de la canadiense South American Silver, vestidos de originarios, agredieron a los cam-pesinos.

09.07.2012: Responsabilizan a canadiense Silver por conflicto en Mallku Quta.

La canadiense obtuvo la concesión de Mallku Quta en 2006 y tenía previsto invertir hasta 2015 unos $us50 millones, a fin de negociar el contrato de explotación del yacimiento.

09.07.2012: Viceministro Pérez: El policía rescatado fue torturado y golpeado salvaje-mente.

El policía Gerber Pérez, liberado en Chiru Q’asa a las 12.45 de ayer, fue brutalmente torturado y necesita un tratamiento especial, señaló el Viceministro Jorge Pérez.

10.07.2012: Ayllus del Norte de Potosí piden 12 mil empleos para explotar cerro Mallku Quta.

Comunarios se disputan el yacimiento con apoyo de mineros de regiones como Huanu-ni y Llallagua, quienes pagaron Bs3 mil para su afiliación, denunciaron frentes en conflicto.

10.07.2012: Declaraciones iniciales de Pérez confirman que policías estaban con armas de fuego.

El policía Gerver Pérez Villanueva, que estuvo en la intervención policial a una vigilia de co-munarios en Mallku Quta y luego fue tomado como rehén, dijo en sus declaraciones inicia-les que algunos efectivos de la institución del orden estaban con armas de fuego en el enfrentamiento registrado el pasado 5 de julio, cuando murió José Mamani Mamani con un impacto de bala en la cabeza.

10.07.2012: Defensor pide investigar se-cuestro en Mallku Quta y la intervención poli-cial.

El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, soli-citó hoy a las autoridades del Ministerio Públi-co investigar de oficio el secuestro de perso-nas por parte de los comunarios de Mallku Quta y la orden de la intervención policial, que dejó un muerto y varios heridos de bala.

Laguna de Mallku Quta

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10.07.2012: Evo firma acuerdo para revertir Mallku Quta tras secuestro de seis personas.

El documento de 6 puntos establece la con-formación de una comisión técnica integrada por autoridades gubernamentales y represen-tantes de Ayllus de los municipios de San Pedro y Sacaca.

11.07.2012: Fiscalía de Potosí apela orden de detención domiciliaría contra el Curaca Cancio Rojas y éste sigue en prisión.

Ante esta situación, la hija de Rojas, Nilda, se mostró desalentada y pidió justicia, ya que, a pesar de presentar 10 mil bolivianos para la fianza de su padre, la Fiscalía volvió a apelar.

11.7.2012: Coronel dice que policías de Cochabamba intervinieron vigilia en Mallku Quta.

El comandante departamental de la Policía de Potosí, coronel Ramiro Cossío, aseguró hoy que los efectivos de Cochabamba intervinie-ron la vigilia de los comunarios en Mallku Quta el pasado 5 de julio, cuando un origina-rio perdió la vida con un impacto de bala.

12.07.2012: Silver: invertí $us25 millones; Gobierno: sólo reconoceré $us3 millones.

Agregó que la fase de exploración hasta 2015 iba a demandar más de 50 millones de dólares, toda vez que se trata de un proyecto muy complejo por sus características.

14 07 2012: Liberan al Curaca Rojas de la cárcel de Cantumarca, guardará detención domiciliaria.

Cancio Rojas fue encarcelado el pasado 23 de mayo, acusado de promover el secuestro de dos policías en Mallku Qota.

17.07.2012: Campesinos tomaron la mina Cerusita por falta de atención a demandas.

Los sindicatos campesinos del Norte Potosí justificaron, con la presunta no atención a sus demandas regionales, la toma de la mina Cerusita Andina Limitada, ubicada en la co-munidad Carancani del municipio de Sacaca, provincia Alonso de Ibáñez.

19.07.2012: Industriales: La rescisión de contratos mineros ahuyenta las inversiones en Bolivia.

El Gobierno debe garantizar y asegurar las inversiones de las iniciativas privadas, tanto de sus aprestos nacionalizadores como de la toma y avasallamientos de centros mineros.

Maquinaria para explotación.

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31.07.2012: Comunarios de Mallku Quta alertan sobre nuevos enfrentamientos en la zona.

El comunario dijo que la situación en el lugar se hace cada día más insostenible. “Los avasalladores siguen explotando ilegalmente y no hacen caso al gobierno”, señaló.

02.08.2012: Gobierno promulga decreto que revierte terrenos de mina Mallku Quta al Esta-do.

Virreira agregó que en adelante COMIBOL se hará cargo de la prospección, exploración y explotación del yacimiento minero, conside-rado el reservorio de Indio más grande del mundo.

04.10.2012: Comunarios se disputan a bala-zos Mallku Quta; COB: no hay política mine-ra.

“Pobladores de las comunidades de Sak’ani y Ovejería, aledañas al yacimiento Mallku Quta, buscan apropiarse del cerro Mallku Quta con respaldo de mineros de Huanuni”, denunciaron.

19.08.2012: Virreira: Universidades provee-rán tecnología para explotar Mallku Quta.

La decisión fue asumida luego de que el Gobierno nacionalizara el yacimiento minero de Mallku Quta, cedido a una compañía del mismo nombre, de la transnacional canadien-se.

Ministro de Minería, Mario Virreira, ante-rior Gobernador de Potosí

24.09.2012: QONAMAQ: Gobierno quiere firmar contrato mixto para explotar cerro Mall-ku Quta.

Félix Becerra aseveró que la empresa cana-diense South American Silver será parte de la actividad extractiva, pero con otro nombre.

04.10.2012: Defensoría del Pueblo envía una comisión para verificar la situación en Mallku Quta.

Reunión de comunarios.

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El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, ins-truyó el envío de una comisión para que veri-fique la situación de riesgo de los derechos humanos de los habitantes de Mallku Quta, donde la víspera se registró un violento en-frentamiento armado con el saldo de dos heridos.

04.09.2012: Testigos no logran identificar al autor de la muerte del comunario.

Fiscales de la comisión investigadora toma-ron declaraciones de seis testigos de la muerte de José Mamani, durante el violento enfrentamiento de comunarios y policías cer-ca de la mina Mallku Quta.

27.09.2012: Ayllus del Norte Potosí: más de mil indígenas explotarán Mallku Quta.

Según autoridades originarias, la actividad extractiva iniciará en noviembre, de forma paralela, la exploración del yacimiento, que estará a cargo del Sergeotecmin.

03.10.2012: Reportan enfrentamientos entre pobladores de Mallku Quta y presuntos mi-neros.

Lugareños responsabilizan al Gobierno y a la FSTMB de encubrir el ingreso de gente ajena al lugar para el aprovechamiento del yaci-miento que está en el Norte de Potosí.

04.10.2012: Ministerio Público pide militarizar Mallku Qota; envían a 90 policías.

El fiscal de Llallagua, Manuel Córdova, solici-tó la madrugada de hoy la militarización de Mallku Qota, para evitar nuevos enfrenta-mientos armados entre comunarios de la zona, que se disputan el control de ese yaci-miento minero.

04.10.2012: Operan a los dos heridos de bala en Mallku Quta, uno de ellos está grave.

Las dos personas de sexo masculino, que resultaron heridas de bala en el enfrentamien-to armado de la víspera en Mallku Quta, fue-ron sometidas a una intervención quirúrgica durante la madrugada de este jueves en la clínica Cristo Rey de la ciudad de Oruro.

04.10.2012: Mallku Quta: Un médico informa de dos heridos de bala en un enfrentamiento.

Roberto Villca Colque (20) y Henry Gonzáles Silvestre (26) resultaron heridos por el impac-to de balas, tras un enfrentamiento.

El conflicto con distintos tintes y apreciacio-nes sigue latente en la zona, que sigue milita-rizada, no sabemos hasta cuándo.

Comunidad de Mallku Khota.

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En este apartado se recogen algunas de las muchas reflexiones que ha provocado todo lo acontecido en Mallku Quta. Son, fundamentalmente, opiniones de expertos o editoriales de pe-riódicos, que buscan descubrir las raíces del conflicto, así como vislumbrar horizontes de futuro. Una oportunidad para repen-sar los acontecimientos que marcan la actualidad local y la boliviana a la luz de un conflicto, de un problema. No todos conocen en profundidad la realidad que analizan, pero todos tienen una voz, una opinión que puede iluminar la compleja realidad social y política de nuestro país. Por una vez, el Norte de Potosí ha estado en boca de todo el país y en su punto de mira. Nos hubiera gustado que otras circunstancias más cons-tructivas generaran noticias y opinión. Por todo ello, este va-riopinto conjunto de opiniones nos ofrece un inapreciable cú-mulo de información sobre la zona en que se asienta la Misión Claretiana.

A propósito del

conflicto de

Mallku Quta

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D esde el mes pasado, Mallku Quta ha salido a la palestra pública por la toma de rehenes y los enfrentamien-

tos entre los ayllus, unos defendiendo y otros pidiendo la expulsión de la empresa minera canadiense South American Silver, que du-rante cinco años de exploración ha logrado cuantificar y certificar grandes reservas de plata, indio y otros minerales en este lugar. Mallku Quta, para los norpotosinos y vecinos del lugar, siempre tuvo fama por ser una zona mineralizada, donde los lugareños ex-plotaban oro y plata desde pasados siglos utilizando tecnologías tradicionales. En su imponente cadena montañosa aún existen varias minas en producción y otras abando-nadas; Omoxa es una de ellas, de donde se ha extraído oro desde los años de la Guerra del Chaco. La mina Sut’awaña generaba plomo, zinc, antimonio y plata desde los años de 1960 y fue transferida después a una empresa brasileña que instaló una planta concentradora de plomo en este lugar. En Iturata y Santiago existen muchos socavones abandonados; en algunos de ellos se explotó oro y plata desde la época colonial, quedan-do hasta ahora los vestigios de los minerales fundidos y las emblemáticas campanas de la torre de Santiago fabricadas en este pueblo. En estos últimos años, con la fiebre de oro y la plata, muchos comunarios de Mallku Quta que se dedican a la explotación de estos minerales se han convertido ahora en los enemigos de la empresa minera canadiense. El Estado boliviano nunca les dio importancia a las provincias Bilbao, Charcas y Alonso de Ibáñez, siempre aisladas y marginadas del país; por eso, lo poco que se explotó fue obra de sacrificados empresarios o empren-

dedores lugareños, quienes, por falta de caminos carreteros para el transporte de minerales y la falta de capital y medios tecno-lógicos, trabajaron a su propia suerte que-brando en casi todos los casos. La Comibol, como empresa minera del Estado, jamás se interesó en realizar estudios y evaluaciones para conocer el potencial de los recursos mineros y la tipología de sus yacimientos, porque sus operaciones estaban claramente localizadas al oeste de la faja polimetálica marginal de la Cordillera Oriental, limitada por el Cinturón Estañífero de Uncía, Llallagua y otros centros mineros. Mallku Quta no apare-cía en su mapa minero. Desde el año 2007 ingresó a la zona de Mallku Quta la empresa minera South American Silver (Compañía Minera Mallku Quta), cumpliendo las normas legales para realizar estudios de exploración y evaluación del potencial mineralógico en estos lugares, cuyos resultados son exitosos hasta la fecha. Para las poblaciones del norte de Potosí ha sido una medida acertada la realización de estos estudios que garantiza-rán el flujo de inversiones para su explotación futura, generando empleo, ingresos y desa-rrollo en la zona. Por la naturaleza de las mi-nas de plata e indio dispersas en las serra-nías de Mallku Quta, su explotación se reali-zará a cielo abierto, utilizando maquinaria pesada de alto rendimiento, procesando de 20.000 a 60.000 m3 de roca mineralizada por día, lo que implicará millonarias inversio-nes. Hasta la conclusión de la fase de prein-versión, estiman invertir más de 50 millones de dólares y falta saber cuánto más se gas-tará en la fase de inversión. En este mega-proyecto minero se empleará tecnología mo-dernísima, descartándose las tradicionales, a las cuales se apegan algunos ayllus, por no ser rentables ni de impacto económico regio-nal ni nacional.

Mallku Quta: ¿minería moderna o tradicional? Los Tiempos, 12/06/2012 - Guido Espinoza Terán 

Nota: El autor es economista.

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E l conflicto en la concesión minera de Mallku Quta es complejo, de múltiples niveles y actores, que tiene a cuatro

potenciadores. Hay posiciones contrapues-tas de las comunidades del área de conce-sión a la empresa canadiense South Ameri-can Silver Corp.: cinco de los seis Ayllus apoyan al proyecto (Tacahuani, Sullka Jilati-cani, Samca, Jatum Urinsaya y Qulla), que, reunidos en un Cabildo, con la presencia de más de 3.000 personas, aprobaron la conti-nuidad de su exploración, y sólo un Ayllu, Sullka Urinsaya, se opone al proyecto mine-ro. La compañía, previo estudio, afirma que la reserva posee 340 millones de onzas de plata, 1.800 millones de toneladas de indio, así como cobre, plomo, galio, zinc e incluso oro (aunque poco rentable por su cantidad). Esto acrecienta el interés económico y la radicalidad de las posiciones. La seguridad jurídica para la firma, por el cumplimiento de los términos de la concesión, coloca al Go-bierno en la responsabilidad de respetar las normas con el propósito de generar una ima-gen de solvencia, no sólo económica, sino jurídica, en el contexto internacional, para no espantar otras posibles inversiones. A esto se suma la discordancia entre la Constitución Política del Estado (CPE) y el Código Minero.

Factores del conflicto. Planteamos el análisis desde tres factores: institucionalidad, repro-ducción social y cultural. Entendemos el fac-tor de institucionalidad como la capacidad de gestión para la administración, en este caso, de los recursos naturales, expresada en el adecuado cumplimiento de la normativa jurí-dica que rige el accionar de las entidades del Estado y de la sociedad. En este conflicto se

observa la debilidad de la institucionalidad estatal para lograr la observancia de las leyes de protección del medio ambiente y el ade-cuado uso de los recursos naturales con relación a la denuncia de la acción contami-nante, causada por algunos campesinos, que explotan oro con técnicas precarias y dañinas a los recursos hídricos y acuíferos, pero también a la inobservancia de las nor-mas estipuladas. En la línea de tiempo del conflicto prevalece en algunos campesinos la acción de presión y fuerza, que consideran que estos recursos naturales les pertenecen por ser parte de su territorio, en contradicción con lo que señala la CPE, que establece que la riqueza del subsuelo es de propiedad es-tatal (artículos 348 y 349). La CPE prevé la consulta previa como un derecho de los pueblos originarios (art. 30, inciso 15, y 343; Convenio OIT 169, art. 6.1, 6.2 y 15.2; Ley de los Derechos de los Pueblos Indígenas, art.19 y 32). A pesar de que la Constitución rige desde 2009 y la concesión data de 2006, la Ley de Medio Ambiente, promulga-da en 1992, establece la consulta previa como un requisito imprescindible para la explotación de recursos naturales. Respecto del factor de reproducción social, los pobla-dores de la zona en conflicto corresponden a seis Ayllus ubicados en los municipios de Sacaca y San Pedro de Buenavista, en Poto-sí, ambos con elevados niveles de pobreza y un bajo índice de desarrollo humano (IDH); el primero, con 95,7 pobreza NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas), 0,370 de IDH y pues-to 303 en ranking nacional, y el segundo, con 98,4 pobreza NBI, 0,362 IDH y puesto 307 (2), lo que evidencia la ausencia histórica que supere esta condición. Los pobladores basan su economía de autosubsistencia en la agricultura, la pesca y la ganadería, por lo

Mallku Quta, otra vez pobreza y conflicto. La Razón, 17/06/2012 - Editorial

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D esde hace varios años, la compañía canadiense South American Silver Corp. (SASC) viene realizando un

exhaustivo programa de exploración minera en el proyecto Mallku Quta, ubicado en un área de 5.475 hectáreas (55 Km2), en el cantón Sacaca de la provincia Alonso de Ibáñez y los cantones Toracarí y San Pedro de Buena Vista de la provincia Charcas, en el norte del departamento de Potosí.

Luego de fuertes gastos, las reservas medi-das e indicadas al 30 de marzo de 2011 alcanzaron a 230.280.085 toneladas, con 28,1 gramos por tonelada (gpt) de plata, 5,8 gpt de indio, 4,3 gpt de galio, 0,02% de co-bre. 0,07% de plomo y 0,04% de zinc.

Un estudio de evaluación económica prelimi-nar, preparado por 6 consultores (2 de ellos de SASC), y presentado el 10 de mayo de 2011, indica un tratamiento diario de mineral de 40.000 toneladas, con lo que la vida del yacimiento sería de unos 15 años. El método de explotación sería a cielo abierto, con una relación de caja/mineral de 2,23/1 (diariamente se extraería 129.200 toneladas de caja y mineral) y la concentración por lixi-viación ácido-cloruro mediante pilas.

El estudio indica una producción anual de plata de 13,2 M onzas, los primeros cinco años, y 10,2 M onzas durante la vida de la

mina; de 80 toneladas de indio y 15 tonela-das de galio, además de varios millones de libras de productos secundarios, como co-bre, plomo y zinc. Prevé una inversión inicial de 411 millones de dólares (M$us) y otra adicional de 209 M$us. El estudio concluye que, sobre la base de la evaluación técnica y económica, el proyecto demuestra suficiente potencial como para avanzar a la etapa de estudio de factibilidad.

Además de los proyectos de litio y potasio del salar de Uyuni y hierro del Mutún, que marchan a paso de tortuga y con serios obs-táculos, éste es el único proyecto minero de magnitud que existe en el país, que induda-blemente es muy grande, pero los minerales tienen leyes muy bajas.

La prensa SASC indicó que sus reservas podrían superar a las de San Cristóbal, pero esto no es así… El estudio mencionado indi-ca que, tomando en cuenta plata, indio, ga-lio, cobre, plomo y zinc, el contenido equiva-lente sería de 43,2 gpt de plata, lo que daría un valor de 39,2 dólares (el 44% de San Cristóbal).

Todas las empresas inscritas en la bolsa y que realizan exploración esperan lograr bue-nos resultados para conseguir dinero, ya sea para seguir explorando o para poner en mar-cha una nueva mina o también para poder vender el proyecto. No existe empresa que hubiera escondido minerales económicos, disminuyendo la calidad económica del pro-

El proyecto Mallku Quta y sus problemas. Jorge Espinoza

que la explotación minera se considera una oportunidad única para aumentar sus ingre-sos. El factor cultural evidencia tensiones respecto a la compatibilización de los dere-chos adquiridos por los Ayllus con los térmi-nos establecidos en la concesión otorgada a

la empresa minera. En el actual proceso se vislumbran tensiones debido a la colisión entre el derecho consuetudinario y la justicia ordinaria.

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yecto. Se han dado más bien muchas em-presas que hicieron fraude inflando el volu-men y/o la calidad de las reservas.

Conversando con un geólogo que conoce muy bien la zona, me indicó que existen pe-queños sectores de vetillas con oro, cuyo contenido se diluye demasiado para una minería de explotación masiva.

Hago el comentario, porque, a raíz del pro-blema y los enfrentamientos suscitados des-de hace semanas en la zona del proyecto Mallku Quta, debido a que algunos ayllus se oponen a que siga operando SASC, adu-ciendo que la explotación provocará daños ambientales, mientras que otros la apoyan, porque la región gozaría de regalías, habría mejora de infraestructura y empleo para los lugareños en esa deprimida zona. Una alta autoridad de Potosí indicó que SASC mintió al no dar a conocer la existencia de oro, lo que ocasionó la codicia de los comunarios que se oponen a la explotación del yacimien-to.

Dijo, además, que algunos comunarios lavan el oro en la laguna y que de 50 kilogramos sacan de 10 a 12 gramos, lo que indicaría un contenido recuperable de oro de 200 a 240 gramos por tonelada, que no existe en nin-gún yacimiento aurífero, pues daría un valor recuperable de $us 10.031 a $us 12.037 por cada tonelada lavada, a un precio del oro de 1.560 $us/OT.

Con las bajas leyes de reservas, resulta que, para obtener utilidades en la explotación de Mallku Quta, la inversión necesaria hasta su arranque debe ser baja, lo que es posible por las características del yacimiento. También debe ser bajo el costo de producción, lo que podría conseguirse a través de una adminis-tración eficiente y la utilización de la tecnolo-gía adecuada.

Las declaraciones que sobreestiman las po-sibilidades del yacimiento sirven para una buena imagen en la bolsa, pero avivan la codicia y los conflictos sociales, así como la denuncia de la existencia de oro, que debe ser aclarada por SASC. Lo relativo a futuros problemas ambientales deberá ser encarado en su momento por las instituciones y autori-dades correspondientes.

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A raíz de los graves acontecimientos suscitados en la localidad Mallku Quta, ubicada al norte de Potosí,

donde comunarios de la región tomaron co-mo rehenes a dos efectivos policiales en rechazo a que la Compañía Minera South American Silver opere en la zona y, en con-secuencia, suspenda sus labores de pros-pección que viene realizando, con una inver-sión de 50 millones de dólares, para determi-nar con precisión el alcance de sus reservas, se ha vuelto a enervar la susceptibilidad de los inversionistas externos y la consecuente desconfianza hacia Bolivia. Dicho proyecto minero, casi desconocido hasta ahora por los bolivianos, tuvo la virtud de determinar, a través de sus trabajos exploratorios, que este yacimiento podría ser aún mayor que el de San Cristóbal y, acaso, una de las minas de plata y otros metales más grandes del mun-do. Pese a tan buenos augurios, dos grupos discrepan por la rica concesión: uno, de comunarios y cooperativistas de Siglo XX y Catavi, que le da al Gobierno 15 días para que anule el proyecto, y otro, de campesinos y comunarios, que abogan porque se permi-ta la exploración. Esta discrepancia ha llega-do al enfrentamiento con un lamentable saldo de decenas de heridos y 12 desaparecidos, algo que hace imposible no recordar hechos similares acaecidos en el cerro Posokoni, en Huanuni, que desembocaron en un trágico combate con más de 20 muertos. Con esta triste experiencia, una vez más se ha puesto

en evidencia ese sabio adagio popular que reza: "no hay inventor que no caiga en su propio invento". Y la consulta previa a los pueblos originarios, impuesta por este Go-bierno en la última Constitución Política, para emprender cualquier proyecto, ha demostra-do fehacientemente el alcance negativo de dicha sentencia, pues para producir se nece-sita obtener la autorización de aquellos que no producen nada, lo cual choca, inevitable-mente, con todo intento de inversión futura.

Al margen de las riquísimas reservas de plata en el megayacimiento en disputa, la empresa canadiense ha establecido la existencia de oro, galio e indio. Este último es un metal poco abundante en la naturaleza, maleable, fácilmente fundible y químicamente similar al aluminio y al galio. Entre sus aplicaciones está la de formar finas y delgadas películas lubricantes que se utilizan en el recubrimiento de motores de alto rendimiento de aviones.

Desde la década de los 80, el óxido de indio y estaño está siendo empleado en la fabrica-ción de electrodos transparentes, como los utilizados en las pantallas táctiles de cristal líquido para computadoras y teléfonos móvi-les. Esta maravillosa gama de metales nue-vos, como el galio y el indio, que la naturale-za generosamente nos vuelve a proporcionar a los bolivianos para no depender únicamen-te de recursos como el gas, requiere para su explotación e industrialización de la seguridad jurídica apropiada, que garantice un buen clima de inversiones. De lo contrario ¿para qué nos serviría el indio?

¿Para qué nos sirve el indio? La Patria, 23/05/2012 - Álvaro Riveros Tejada 

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P or si tuviéramos pocos problemas pendientes, en estos días se ha pues-to en movimiento una nueva marcha

indígena protagonizada por las comunidades de Mallku Quta (en el Norte de Potosí) y con el respaldo del Conamaq, y por supuesto su meta es la ciudad de La Paz. ¿Qué plantean estos nuevos marchistas? Fundamentalmen-te se oponen a la intervención de la empresa canadiense South American Silver, con la que supuestamente el Gobierno estaría fir-mando un contrato para la exploración - y eventual explotación, si no ¿para qué explo-rar?- de las riquezas mineras existentes en los alrededores de las lagunas de Mallku Quta (los comunarios hablan de “lago sagra-do”).

Dicen que los planes de dicha empresa –de explotación a cielo abierto- dañarían de ma-nera irreversible las aguas de la comunidad (que por lo visto son parte de la cabecera de la Cuenca Amazónica y de la Subcuenca del río Grande, por lo que su afectación traería implicaciones desastrosas no solamente para la zona cercana y sus comunidades, sino para otros pisos ecológicos que dependen de la protección que se brinde a esa cabe-cera de cuenca). Por su parte el Gobierno ha reaccionado con más aspereza que voluntad de diálogo, y no ha quedado claro si la arbi-traria detención de Cancio Rojas (Curaca de Marca Sacaca, acusado caprichosamente de haber tomado como rehenes a efectivos policiales) es parte de dicha aspereza; todo esto a pesar de que el día 5 de este mes autoridades gubernamentales habían garanti-zado a los comunarios el derecho a la pro-testa. Inevitablemente nos asaltan varias pre-

guntas: después de aprobada la nueva Constitución. ¿Sigue vigente la normativa minera promulgada por Gonzalo Sánchez? ¿Dónde quedan el Estado Plurinacional y su soberanía económica, si la experiencia de San Cristóbal se va a repetir una y otra vez? El nuevo Estado Productivo ¿va a seguir in-sistiendo en la vieja economía extractivista? ¿Es que los derechos de la Madre Tierra no sólo van a ser violados en el TIPNIS, sino en cualquier escenario que se presente? ¿Dónde queda la participación social?

Pero nuestra consternación se convierte en desesperanza cuando escuchamos a los portavoces de dicha marcha que lo que pre-tenden los comunarios es ser ellos mismos los que exploten las riquezas minerales de Mallku Quta, y sabemos de sobra las conse-cuencias ambientales que siempre han teni-do y siguen teniendo las actividades de las cooperativas mineras, que funcionan sin dios ni ley y que nunca han invertido un peso en contrarrestar posibles daños ambientales.

¿Es que el lago sólo es sagrado cuando se trata de una empresa transnacional, y deja de serlo cuando sirve a intereses de comunarios organizados en cooperativa? Es indudable que éstos tienen mucho más derecho sobre sus recursos que una transnacional cana-diense, pero ¿no era que ese derecho debe subordinarse a los derechos de la Madre Tierra? Hermanos del Conamaq, no nos qui-ten las últimas esperanzas' ¿No se repite aquí la lógica perversa del caso TIPNIS, don-de se argumenta con “desarrollo” presente a costa de matar la vida futura, y donde no pocos dirigentes que defienden a la Madre Tierra luego se muestran dispuestos a violarla en aras de beneficios personales? A todo esto, ya suficientemente preocupante, se suman las maniobras de la empresa cana-

“Y ahora ¿quién podrá defenderme? Página Siete, 01/06/2012 - Rafael Puente 

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diense para dividir a los comunarios -motivo suficiente para declararlos personas non gratas y pedirles que se vayan a Toronto y, de paso, que dejen de llamarse South Ameri-can- e incluso el peligro de militarización de la zona y de nuevos enfrentamientos entre po-bres. No vamos a esperar sensatez de parte

de la South American Silver, pero sí pode-mos esperarla de un Gobierno que represen-ta de manera especial a los pobres y a las comunidades indígenas, y que ha demostra-do que puede enfrentarse a intereses impe-riales.

Nota: Rafael Puente es miembro del Colecti-vo Urbano por el Cambio de Cochabamba. Ex prefecto del Departamento de Cochabamba

E l cerro Mallku Quta (palabra aymara que significa Lago del Cóndor), está ubicado entre los municipios de Saca-

ca (provincia Alonso de Ibáñez) y San Pedro de Buena Vista (provincia Charcas), en la región norte del departamento de Potosí... Es uno de los cerros más altos de la región, alrededor del mismo están ubicadas cinco lagunas de agua dulce, la más grande está en las faldas de este cerro y lleva el mismo nombre. A orillas de esta laguna habita la comunidad Mallku Quta. Según pobladores de la región estas aguas son las que mantie-nen varias vertientes en toda la región del norte de Potosí, que la población usa para el consumo humano, de los animales y para la producción; además cumplen funciones importantes en el sistema hidrológico de la zona. Mallku Quta junto con otras comunida-des son parte de la Tierra Comunitaria de Origen (TCO): Ayllu Sullk’a Jilaticani. En este cerro se ha encontrado varios minerales, como oro, indio, plata y otros. De acuerdo con la Gobernación de Potosí y según un informe preliminar de la empresa South Ame-rican Silver, el Mallku Quta es un yacimiento hasta cuatro veces más grande que San Cristóbal (empresa minera dedicada a la

explotación de plata, considerada una de las más grandes en el hemisferio occidental). En este marco, surge un conflicto en Mallku Quta en torno a la aplicación y cumplimiento de la normativa vigente, en lo que respecta al ejercicio de los derechos territoriales, en cuanto al reconocimiento de la relación de los pueblos indígenas con su hábitat, que, a su vez, tiene que ver con la propiedad colec-tiva y la posibilidad de participar en la toma de decisiones, tal como está establecido en la CPE, a partir de la consulta previa e infor-mada. La falta de una consulta previa a las comunidades afectadas -como en otros ca-sos en el país- exacerbó la situación. Al res-pecto, autoridades gubernamentales recono-cen que no se realizó la misma porque, se-gún ellos, no es necesaria en casos de ex-ploración. Los actores en conflicto son: co-munidades de ayllus que se oponen a la explotación de los yacimientos encontrados por la empresa transnacional y a la propuesta del megaproyecto (explotación a cielo abier-to), debido a los impactos que ocasionaría con la contaminación de sus recursos hídri-cos y también de sus tierras. Frente a ellos, pobladores instalados en el último tiempo y venidos de otros lugares a Mallku Quta, atraí-dos por los minerales, y también algunos comunarios, que quieren explotar los minera-les a través de cooperativas y que, de he-

Mallku Quta, otro caso conflictivo y sin consulta previa El Diario, 08/06/2012 - Cristina Lipa Challapa

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cho, ya están desarrollando esas actividades. Empresas y sus trabajadores, venidos, unos de fuera y algunos de dentro, y el Estado, que otorgó la concesión, están interesados en que el proyecto se implemente. Según los habitantes de la región, ya se habría iniciado la exploración de estos yacimientos en la gestión de Gonzalo Sánchez de Lozada, alrededor de los años 1990. La empresa Mallku Quta, subsidiaria de la empresa cana-diense South American Silver, obtiene la concesión en la gestión 2006 e inicia la ex-ploración. En la concesión están implicadas, junto con Mallku Quta, otras comunidades que conforman la TCO, como el Ayllu Sullk’a Jilaticani y los Ayllus Takahuani y Urinsaya del norte de Potosí. Al respecto, todavía hay información confusa e incompleta para una comprensión cabal del asunto. El impacto de estas acciones motivó que en Cabildos y “Tantachawis” (reunión de Ayllus Mayores donde participan dirigentes de todas las co-munidades) fueran analizando la implicancia de la exploración de estos yacimientos y/o la preservación de los recursos naturales, así como la situación de pobreza en la región. Estos conflictos se profundizaron en la ges-tión 2009, cuando se encontró discrepancias entre las mismas comunidades y la empresa, momento en el que los Ayllus deciden expul-sar a la empresa. Pero “la gota que rebasó el vaso” es el planteamiento de la empresa que señala que, para empezar con la explotación mineralógica a cielo abierto, la comunidad tiene que dejar el lugar actual donde está asentada y reubicarse en otro lado. Esta situación ratifica la importancia del derecho a la consulta previa, la cual debe estar dirigida a obtener el consentimiento previo, libre e informado, buscando entendimiento y deci-siones consensuadas para la participación en el desarrollo y el aprovechamiento sostenible de sus recursos naturales. Este proceso debe ser realizado desde las primeras etapas del proyecto y no únicamente cuando surja la necesidad de obtener la aprobación de la

comunidad, para que los directos afectados tengan conocimiento de los posibles riesgos (ambientales, sociales, económicos, cultura-les y de salubridad), a fin de encontrar salidas alternativas y consensuadas. Todos estos aspectos están contemplados en el Conve-nio 169 de la OIT, la Declaración de los Dere-chos de los Pueblos Indígenas y la Constitu-ción Política del Estado. El conflicto se ha acrecentado debido a las diferentes visiones del aprovechamiento de recursos naturales y/o a la implementación de políticas guberna-mentales y departamentales, que se vienen llevando a cabo, produciendo últimamente graves enfrentamientos en la zona de Mallku Quta y en el municipio de Acasio (municipio elegido para la negociación por considerarse zona neutral al conflicto), con consecuencias en la integridad física de algunos pobladores y de la policía. En medio de este conflicto, vuelven a presentarse diferentes visiones entre los actores implicados. Una de las vi-siones está orientada al mercado y a los beneficios (económicos) que este proyecto minero puede significar para la región y el departamento, los cuales están garantizados por el Estado mediante la explotación de una empresa transnacional. En esta misma pers-pectiva está la visión y acciones de coopera-tivistas, que buscan explotar los recursos mineralógicos por su cuenta. La otra visión está basada en las tradiciones de los pue-blos indígenas y tiene que ver con la percep-ción comunitaria que prioriza los derechos colectivos sobre sus tierras y recursos natu-rales, que exigen el derecho a ser consulta-dos mediante procedimientos propios, cada vez que se prevea medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles. En este contexto, es necesario que el Gobierno promueva un diálogo abierto y de respeto entre los actores en conflicto, y garantice la aplicación de lo que estipula la Constitución Política del Estado: derecho a la consulta previa, que requiere urgentemente de la Ley Marco.

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H ace casi un mes, las comunidades indígenas de Mallku Quta iniciaron una serie de movilizaciones en contra

de la instalación en sus tierras de un proyec-to minero de la empresa canadiense South American Silver. El pasado miércoles, un grupo de cooperativistas mineros tomó por la fuerza una mina arrendada por el Estado a la empresa Sinch’i Wayra, filial de Glencore. Y esos son sólo dos de los muchos conflictos que alrededor de las concesiones mineras se han producido en nuestro país durante los últimos tiempos, y de los muchos que ya se ven venir.

Casos muy parecidos están produciéndose en todos los países que tienen algún poten-cial minero. Según un informe del Observato-rio de Conflictos Mineros de América Latina recientemente difundido, durante los últimos meses han estallado 162 conflictos mineros en toda la región, por la oposición de comu-nidades locales a proyectos que son vistos como una amenaza para la preservación de sus condiciones de vida, principalmente por el alto consumo de agua y por la contamina-ción de los ríos que ocasionan las activida-des mineras.

Todos esos conflictos tienen algunos ele-mentos en común. El principal de ellos es que, a raíz del enorme aumento de los pre-

cios de los minerales durante los últimos años, se ha desencadenado, tanto entre las más grandes empresas mineras del mundo, como entre miles de pequeños mineros infor-males, una especie de euforia que ningún Estado está siendo capaz de controlar…

Quienes ven con ojos críticos ese fenómeno consideran que sus consecuencias son a cual más negativa y los beneficios, en cam-bio, insignificantes o por lo menos tan pe-queños, que no se justifica el alto costo que Latinoamérica debe pagar por obtenerlos.

Según cálculos de las instituciones que anali-zan el asunto, la cantidad de muertes que se han producido con motivo de estos conflic-tos ya suman centenas en toda Latinoaméri-ca y la cantidad de víctimas indirectas, oca-sionadas por los daños ambientales, según los mismos estudios, ya se pueden calcular en términos de millones de personas.

Lo que está ocurriendo estos días en Bolivia, Perú, Chile, Argentina, Colombia, Panamá y, aunque con menor intensidad, en otros paí-ses de la región, da cabal cuenta de la mag-nitud del problema, de lo difícil que será re-solverlo y, sobre todo, de lo urgente que es afrontarlo, sin recurrir a simplificaciones que no guardan relación con su complejidad. Es de esperar que no haga falta que conflictos como los que están produciéndose en nues-tro país y en Perú se hagan incontrolables, para que se produzca la pausa indispensa-ble.

La minería y su potencial explosivo Editorial - Los Tiempos - 01/06/2012

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E n las últimas semanas, el país se ente-ró de una buena noticia: la existencia de un reservorio en la zona de Mallku

Quta, que le daría a Bolivia el liderazgo mun-dial en indio (mineral apetecido por la indus-tria tecnológica) y que, a la par, haría subir sus reservas de plata.

Sin embargo, esa noticia vino matizada por una marcha protagonizada por quienes se oponen a que la empresa canadiense a car-go de la prospección continúe con sus labo-res y piden al Gobierno su expulsión del país. Conviene que hagamos precisiones jurídicas. La Constitución Política del Estado establece que “las concesiones mineras otorgadas a las empresas nacionales y extranjeras con anterioridad a su promulgación, en el plazo de un año, deberán adecuarse a través de los contratos mineros”. Por su parte, el De-creto Supremo 0726 de diciembre de 2010 ratifica la protección a los derechos precons-tituidos sobre las concesiones mineras, al señalar que: “A partir de la aprobación del presente decreto supremo se adecúan al ordenamiento constitucional vigente, transfor-mándose automáticamente en Autorizaciones Transitorias Especiales, en tanto se realice su migración de acuerdo a la normativa sectorial a emitirse”.

Ese decreto ratifica la garantía sobre los de-rechos adquiridos. Es evidente la existencia de un marco legal expreso y de rango consti-tucional que garantiza los derechos de los concesionarios. ¿Cómo entender entonces los pedidos de expulsión de una empresa concesionaria? y ¿cómo se explican tales pedidos si la empresa se encuentra efectiva-

mente realizando tareas de exploración que a la postre confirmarán el potencial de las re-servas mineralógicas? A mediados de mayo, tuvo lugar en Santa Cruz un congreso auspi-ciado por YPFB en el que se hizo énfasis en alentar la inversión en exploración petrolera en el país. Sin duda, Bolivia requiere de so-cios que aporten tecnología y arriesguen recursos financieros en este tipo de activida-des, obviamente cumpliendo con las normas ambientales y con alta responsabilidad social.

Tanto el sector petrolero como el minero requieren grandes inversiones en explora-ción, ya que sin ella no hay futuro para la certificación de reservas hidrocarburíferas y mineras y su consiguiente explotación a es-cala industrial. Un proyecto minero ubicado en el norte de Potosí y de envergadura similar al de San Cristóbal no sólo beneficiará con impuestos y regalías a las arcas estatales, sino también permitirá que las comunidades aledañas al proyecto mejoren sustancialmen-te su actual nivel de vida, que se encuentra en la línea de la extrema pobreza. La gran mayoría de las comunidades norpotosinas se ha manifestado a favor de la continuidad del proyecto Mallku Quta, aún en fase de explo-ración.

Quienes alientan la expulsión de la empresa canadiense saben perfectamente que dicha medida sería ilegal e inconstitucional y, lo que es peor, echaría por tierra el futuro desarrollo de la región; por ello, es fácil colegir que, detrás de ese pedido, están las asociaciones ilegales que pretenden explotar minerales sin aporte tecnológico, sin cumplir normas am-bientales ni laborales y sin pagar tributos. Jurídicamente corresponde el respeto a la Constitución (aprobada mediante referén-dum, con el 61 de apoyo popular) y al Decre-

Mallku Quta y la Constitución La Razón, 15/06/2012 - Walker San Miguel Rodríguez

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E n los últimos conflictos que se han producido en zonas mineras del país, como Colquiri y Mallku Quta, tienen,

como un actor común, a grupos de coopera-tivistas mineros interesados en apropiarse –a las buenas o a las malas– de yacimientos mineralógicos ya descubiertos.

En el primer caso, la confrontación es con los trabajadores mineros asalariados; en el se-gundo, con comunarios de la zona divididos en dos grupos: uno, que desea que la explo-tación de la riqueza del subsuelo que existe en la zona esté a cargo de una empresa transnacional especializada en la materia y, el otro, que quiere hacerlo por cuenta propia, siendo éste, aparentemente, al que los cooperativistas han impulsado.

Entre medio, se encuentran las autoridades del Gobierno que no atinan a adoptar una decisión y, especialmente, a hacerla cumplir. Tanto en Colquiri como en Mallku Quta, sus gestiones han sido criticadas por cuanto, en momentos por los que están atravesando esas localidades, es contraproducente el papel de buenos componedores que han querido cumplir, precautelando que sus rela-ciones políticas (en los tres casos, pero parti-cularmente con los cooperativistas mineros) no se dañen demasiado, como ya ha sucedi-do con otros sectores sociales con los que

rompieron, luego de que fueran importantes aliados, tanto en la búsqueda del poder co-mo en el ejercicio del Gobierno.

En este análisis, no debe olvidarse que los sectores sociales aliados al Gobierno más importantes son los productores de coca, los interculturales (antes llamados colonizadores) y los cooperativistas mineros. Estos tienen una historia larga de trabajo en el país en condiciones totalmente precarias; sin mayor apoyo del Estado fueron incrementándose en número y, sobre todo desde la crisis del es-taño en 1985, copando áreas abandonadas. Pero, con la recuperación de los precios de los minerales, se vieron de pronto manejando ingentes recursos económicos y, como es normal, comenzaron a adquirir poder político. Ahora, son pocos los cooperativistas mineros que mantienen el espíritu de ese sistema de trabajo. Dominan grupos oligarcas que ya conocen el buen funcionamiento del poder, actúan como tal y se bautizaron como factor de poder en 2005, durante la crisis que des-encadenó la renuncia de Carlos D. Mesa.

Así, la toma de parajes que saben que son ricos en minerales, sin que el Estado pueda poner coto a ello, se ha vuelto una constan-te, como también que nadie en el Estado se anime a hacerles cumplir mínimas normas de preservación del medio ambiente. Incluso, como en los mejores tiempos de la minería privada del estaño, han logrado, en reitera-das oportunidades, que el Gobierno y la

Los nuevos barones de la minería Los Tiempos, 17/06/2012 - Editorial

to Supremo 0726. Es impostergable la consi-deración de una Ley Minera, en la que el Estado Plurinacional fije las reglas para el futuro de este importante sector, penalice los

avasallamientos, defina los derechos y obli-gaciones de los operadores privados y fije la porción estatal de la renta minera.

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S on tan desmedidas las ambiciones desencadenadas, que torturas, se-cuestros y enfrentamientos entre co-

munidades rivales van formando parte de la rutina. Hace casi dos meses, a principios de mayo pasado, se hizo público un informe de la Compañía Minera Mallku Quta (CMMK), subsidiaria de la firma canadiense South American Silver, según el cual, en los cerros de Mallku Quta, en el norte de Potosí, se encuentra “uno de los yacimientos de plata, indio y galio más grandes del mundo”. Tan buena noticia fue reforzada por el Viceminis-tro de Desarrollo Productivo Minero Metalúr-gico, quien se apresuró a anunciar que el yacimiento produciría unos 200 millones de dólares por año a lo largo de 36 gestiones. Cifras más que suficientes para desencade-nar desmedidas ambiciones en uno de los rincones más incomunicados y pobres de nuestro país. “¿Por qué tan enorme riqueza tuviera que beneficiar a una transnacional, pudiendo ser totalmente nuestra?”, se pre-guntaron muchos de los habitantes de la zona, pero principalmente sus dirigentes y también los cooperativistas mineros que se dedican a la búsqueda de oportunidades fáciles de enriquecimiento. Lamentablemen-te, las autoridades que se explayaron al des-

cribir la magnitud de la riqueza descubierta no pusieron el mismo empeño para explicar que, previamente, se requieren masivas in-versiones que, por su magnitud, están com-pletamente fuera del alcance, no sólo de cooperativistas y comunarios, sino del Esta-do boliviano. Para “apropiarse” de esos mine-rales hacen falta no sólo costosísimos equi-pos, sino, lo que es más importante, recur-sos tecnológicos y humanos muy superiores a los que son conocidos por la minería tradi-cional. Las inversiones necesarias son de gran magnitud y South American Silver las viene haciendo desde 2007, cuando ingresó a la zona de Mallku Quta para realizar estu-dios de exploración y evaluación del poten-cial mineralógico en estos lugares. Según la información disponible, sólo para los estudios de la fase de preinversión se han destinado 50 millones de dólares y para ingresar a la fase productiva se requerirían entre 400 y 1.000 millones. Es decir, nada que pueda hacer recurriendo a sus propios medios el Estado boliviano y mucho menos cooperati-vistas ni comunarios, que no cuentan con más medios que los que ya se conocían y usaban en tiempos de la colonia. Ninguno de esos detalles es tomado en consideración en medio de la actual confrontación de intere-ses, pues, tal como ocurre con la mayor parte de los problemas que están relaciona-dos con la suerte de nuestro país, lo que

Mallku Quta, las ambiciones contra lo importante Los Tiempos, 05/07/2012 - Editorial

Asamblea Legislativa promulguen normas para su beneficio (por ejemplo, la exención del IVA), de manera tal que pueden ser llama-dos los nuevos “Barones de la Minería”.

En ese contexto, si el Gobierno no logra rápi-damente acuerdos, las posibilidades de con-frontación entre cooperativistas mineros y los otros actores del conflicto crecen en Colquiri

y en Mallku Quta, y se corre el peligro de que la capacidad estatal de control sea rebasada, pese a la presencia de efectivos militares y policiales.

Se trata, en definitiva, de un duro trance al que se debe hacer un seguimiento perma-nente.

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E l Gobierno del Presidente Morales firmó en 2006 un contrato de pros-pección y exploración minera con la

empresa canadiense South American Silver en el sitio denominado Mallku Quta (Laguna del Cóndor), ubicado en el municipio San Pedro de Buena Vista de la provincia Char-cas en el norte del departamento de Potosí.

En 2011 la empresa anunció haber descu-bierto un gran yacimiento de tres minerales, plata, indio y galio, cuya dimensión permite pensar en una explotación masiva a cielo abierto, con una proyección de 36 años has-ta el agotamiento de las reservas. En los últimos días, el secuestro de cinco personas, el enfrentamiento violento entre comunarios y policías, la muerte de un comunario, José Mamani Mamani, las heridas graves de cua-tro de ellos, todos por impacto de bala, son parte de un conflicto que revela las condicio-nes en que se desarrollan las actividades de las empresas extranjeras y nacionales que operan en Bolivia. Desde 2006, más de un

centenar de centros productores de mineral han sido tomados, menos de una decena de esas tomas se ha resuelto con acuerdo de todas las partes involucradas. Nada es gratis.

En este tema el discurso oficial es profunda-mente contradictorio. Su retórica revoluciona-ria y estatista ha promovido desde el Go-bierno la idea de que las transnacionales son un perjuicio para el país, que los contratos con el Estado han sido lesivos a nuestros intereses y que la recuperación de la propie-dad de nuestros recursos naturales es una prioridad. En siete años ha recomprado va-rias empresas estatales y ha difundido la idea de que “nacionalizó” los hidrocarburos. Pero simultáneamente ha llevado adelante una política de concesiones de recursos natura-les en formas jurídicas variopintas, cuyo ejemplo más frustrante y emblemático es el yacimiento de hierro de El Mutún, el mayor de Bolivia y uno de los más importantes del mundo. De igual modo, busca conceder a alguna transnacional la explotación de Uyuni, la reserva de litio más grande del mundo. El 1 de mayo de 2012, por la mañana, el Go-bierno nacionalizó la transportadora de elec-

Mallku Quta: atrapados por la Constitución Los Tiempos, 08/07/2012 - Carlos D. Mesa Gisbert*

cuenta es la capacidad de presión. Y como a la debilidad del Estado se suma el hecho de que, en la escala de prioridades de las autori-dades gubernamentales sólo hay cabida para las disputas por el control del poder, no es sorprendente la facilidad con que se llega a extremos como el actual, cuando prácticas, como la tortura y secuestro de personas, o los enfrentamientos entre facciones rivales de comunarios, se van incorporando con toda naturalidad a la rutina diaria. Y, mientras tan-

to, pasan desapercibidos aspectos verdade-ramente importantes del problema, como son la preservación de la vida humana, así como el impacto ambiental que puede llegar a tener la explotación minera a cielo abierto, proce-sando entre 20.000 a 60.000 metros cúbi-cos de roca mineralizada por día, o vertiendo a los ríos tres unidades de mercurio por cada unidad de mineral obtenido, si no se adoptan costosos recaudos.

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tricidad a una empresa española y, por la tarde, inauguró una planta de gas construida por la española Repsol, que maneja una parte significativa de nuestras reservas de gas. Siguiendo la lógica predicada por el Presidente, los comunarios de la región de Mallku Quta, una vez enterados de que el yacimiento es extraordinario y todavía con precios internacionales altos, reivindican la reversión de esos recursos, pero no en favor del Estado, sino a favor de la nación Charca Qhara Qhara de la que dicen ser parte (Art. 30, parágrafo II, inciso 4: “Las naciones y pueblos indígena originario campesinas (Npioc) tienen derecho a la libre determina-ción y territorialidad). Aducen que el Gobierno de Morales firmó un contrato sin cumplir el mecanismo de la consulta previa, que está claramente precisado por la Constitución. No se requiere demasiada sagacidad para com-prender que lo que reivindican los miembros de la referida nación puede aplicarse a la mayor parte del territorio boliviano, que, de acuerdo a la concepción constitucional, per-tenece a 36 naciones y ahora parece que también a otras no descritas en la CPE.

Algunos antropólogos, que en buena medida son autores intelectuales de este dibujo so-cial, político y geográfico, han catalogado decenas y decenas de pueblos-nación en el área andina: p. ej. omasuyos, pacajes, soras, quillacas, laimes, ucumaris, yamparas, qhara qharas y un largo etcétera. El Estado Plurina-cional está atrapado en su propia trampa y en la contradicción de su Carta Magna, que, por un lado, establece que los recursos natu-rales son propiedad del pueblo boliviano bajo

administración estatal (Art. 349), pero, por el otro, reconoce que los recursos naturales renovables son de uso exclusivo de las Npioc (Art. 30, par. II, inc. 17). Además, el Art. 30, par. 2, inc. 15 reza: “(las Npioc tie-nen derecho a) ser consultadas mediante procedimientos apropiados y, en particular, a través de sus instituciones, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrati-vas susceptibles de afectarles... se respetará y garantizará la consulta previa, obligatoria, realizada por el Estado, de buena fe y con-certada, respecto a la explotación de los recursos naturales no renovables en los terri-torios que habitan... (tienen derecho) a la participación en los beneficios de la explota-ción de los recursos naturales en sus territo-rios”. Podría pensarse que el contrato firmado entre el Gobierno y la South American Silver es inconstitucional, porque, de modo obliga-torio, antes de firmarse, se debió haber he-cho una consulta a los pueblos en los que están los yacimientos concedidos. El Go-bierno de Morales, ¡oh ironía!, sólo tiene la opción de recordar a los comunarios que ese contrato se firmó antes de existir la CPE de 2009.

Antes de 2009, se podían hacer muchas consideraciones en torno a la ilegalidad de las presiones y tomas de centros mineros, pues esos hechos vulneraban la Constitución de entonces. A partir de 2009, eso se termi-nó, estas acciones (salvo la violencia, claro está) están amparadas impecablemente en la Ley de Leyes vigente.

Nota: El autor fue Presidente de la República de Bolivia.

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L a incompatibilidad entre lo que manda la CPE y el plan de desarrollo económi-co gubernamental es sin duda la causa

principal de los conflictos. Una somera mira-da a los principales conflictos que durante los últimos tiempos mantienen en vilo a nuestro país es suficiente para constatar que todos ellos tienen un elemento en común: su causa principal es la absoluta y total falta de corres-pondencia entre el nuevo orden constitucio-nal, puesto en vigencia el 9 de febrero de 2009, y las políticas públicas que en materia económica se propone ejecutar el Gobierno del MAS. En efecto, las disputas por el con-trol de recursos minerales en Colquiri y en Mallku Quta, las controversias sobre el trazo del camino Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, las protestas en Gran Chaco con motivo de la construcción de la planta sepa-radora de líquidos en esa región, sólo por mencionar los casos más recientes, ponen en evidencia que la distancia entre algunos de los pilares fundamentales del texto consti-tucional vigente y el programa de desarrollo económico que guía los actos gubernamen-tales es tan abismal, que hace poco posible hallar una fórmula capaz de soslayar las con-tradicciones y armonizar dos visiones cuyo antagonismo las hace mutuamente excluyen-tes.

El más notable de los casos es sin duda el relativo al Tipnis, pues, a la doble condición de Territorio Indígena (TI) y Parque Nacional (PN) del Isiboro Sécure (IS), ambas previas a la aprobación del actual texto constitucional, se sumó una serie de disposiciones que dan a sus habitantes muchas atribuciones, que,

como ahora se ve, resultan incompatibles con el pragmatismo desarrollista. Exactamen-te lo mismo puede decirse de las demandas de las comunidades indígenas de Mallku Quta, que no hacen nada más, pero tampo-co nada menos, que exigir la plena aplicación de lo que manda el texto constitucional, el que les fue ofrecido como un instrumento de su defensa contra las empresas extractivas y puesto al servicio de su bienestar.

Sin embargo, y siendo el nuestro un país cuya tradición política no se destaca precisa-mente por el estricto apego a los mandatos constitucionales, tales contradicciones son sólo la manifestación formal de una contra-dicción mucho más conflictiva, que es la que separa a quienes consideran, por una parte, que la máxima prioridad del Estado debe ser la intensificación de la explotación de recur-sos hidrocarburíferos y mineros, la construc-ción de represas hidroeléctricas, la construc-ción de caminos y modernización del aparato productivo, y a quienes, sin negar la impor-tancia del desarrollo económico, consideran, por otra, que éste no debe ser buscado a cualquier precio y mucho menos causando graves daños ambientales y sociales.

Estamos, pues, ante la confrontación de dos visiones de la vida, de la economía, de la cultura y de la sociedad, del pasado, del presente y del futuro de nuestro país, que, al haber sido planteadas en términos tan radi-cales y antagónicos, obstaculizan las posibili-dades de conciliación y parecería que ya no pueden seguir conviviendo sin que una se imponga sobre la otra. A no ser que se revise el andamiaje legal vigente, comenzando por la CPE.

Que tal contradicción esté afectando la uni-

Una contradicción destructiva Los Tiempos, 10/07/2012 - Editorial

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L a comisión de delitos en estas circuns-tancias y en determinados lugares no se sanciona. Los dirigentes cometieron

delitos agravados, como la toma de rehenes, el secuestro, malos tratos y tortura. General-mente, en las protestas que protagonizan sectores sociales demandando algo ante el Gobierno, cuando las acciones llegan a si-tuaciones donde se transgrede la ley, afec-tando a personas en su integridad física o a bienes públicos y particulares, los hechos quedan en la impunidad. Se trata de una especie de dinámica negociadora, en la que primero se interviene el movimiento social con la fuerza y, finalmente, la negociación que rescata el orden público firma un docu-mento en el que los autores e instigadores de atentar contra los derechos individuales de las personas quedan libres de pena y culpa. El país ha ingresado en este curioso sistema de negociación. Primero, se advierte, se utiliza la fuerza pública y, luego, vienen las firmas de los convenios, en los que se igno-ra, como si nada hubiera ocurrido, a dirigen-tes autores de los desmanes e ilegalidades que cometieron en sus respectivos movi-mientos y demandas sociales. Esto también acontece a raíz de la situación extrema en la mina Mallku Quta, donde fueron secuestra-dos y golpeados hasta el límite de la tortura

un grupo de empleados y profesionales por los comunarios que se oponían a la explota-ción de una mina a cargo de una empresa transnacional, argumentando que dañarían lagunas cercanas, al margen de que pedían la liberación de su dirigente Cancio Rojas, que guarda detención domiciliaria, acusado de secuestrar y torturar a policías. Los comu-narios pedían el canje de su dirigente por los secuestrados. En este problema, que llegó al extremo, el Gobierno tuvo que ceder anun-ciando la anulación de la concesión que tiene la empresa extranjera en la zona, aun-que otros grupos apoyan el trabajo, lo que supone que las posiciones al interior de los pobladores también están enfrentadas. Lo cierto es que las negociaciones del fin de semana han permitido la liberación de los rehenes capturados por los campesinos y otros que lograron huir en un conflicto que arrojó el saldo de un indígena muerto, cuyas causas del deceso serán investigadas, tal y como sucede también en estos casos.

Otro saldo que se inscribe en lo social es que el conflicto deja al descubierto el poder que tienen algunos comunarios en sectores territoriales, donde la presencia de las fuerzas del orden, de fiscales y de la propia ley es rechazada. Se ha visto, también, una vez más, la completa paradoja, en sentido de que la comisión de delitos, en estas circuns-tancias y en determinados lugares del territo-rio, no es sancionada. Los dirigentes del

Sin pena ni culpa por delitos en Mallku Quta Opinión, 10/07/2012 - Editorial

dad interna de la coalición gobernante es comprensible y es la consecuencia inevitable de un largo proceso de acumulación de en-gaños. Lo que es inaceptable es que sea

todo el país el que tenga que sufrir las con-secuencias de esa pugna, en la que ninguno de los polos se avenga a dialogar.

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grupo de campesinos de Mallku Quta come-tieron una serie de delitos agravados, como la toma de rehenes, el secuestro y los malos tratos y tortura contra las personas que fue-ron retenidas

contra su voluntad y a la fuerza. Establecie-ron, además, un elemento claro del secues-tro, que es el canje de rehenes. De tal modo, que lo consecuente en un estado de dere-cho, cuando ocurren estos hechos a

partir de conductas de cualquier ciudadano,

las sanciones legales se aplican, previo el debido proceso hasta llegar a una sentencia, una vez analizados todos los elementos que configuraron el delito penal. Es posible que en esta oportunidad, tal como se deja senta-do en el convenio, los autores de estos deli-tos queden en la impunidad, en una especie de círculo que se repite hasta el próximo conflicto. Los principios de la ley, en estas situaciones, junto con el estado de derecho, quedan más dañados.

M i barrio, mi pueblo, mi ciudad, son expresiones que las escuchamos a diario con un sentido de pertenen-

cia, porque nos gusta identificarnos con algo, queremos ser parte de una colectividad, somos seres sociales.

Estas mismas expresiones se van cargando últimamente de un sentido de propiedad, de manera que ahora cada quien se siente due-ño de estos cerros, de aquellas praderas, de aquellos campos, de estos cultivos y de estos bienes. A este paso, afirmaremos que nadie puede jugar en la cancha de nuestro barrio, que ningún desconocido podrá transi-tar por las calles de nuestra zona o podrá tomarse un baño de sol en nuestra plaza.

Los casos presentados en Colquiri y Mallku Quta, que son la continuación de otras acti-tudes intemperantes, muestran que, de un tiempo a esta parte, los habitantes de distin-tas regiones del país se han convertido en celosos guardianes del lugar en que viven.

La teoría fisiocrática sostenía que la riqueza venía de la tierra y que sólo la agricultura producía más de lo que necesitaba para

mantener a los que se ocupan de ella, de manera que el Estado debería prestar aten-ción a ese excedente para obtener fondos.

A los fisiócratas se les atribuye la expresión: “la tierra es de quien la trabaja”, que tendría su correlato en nuestro país: “la tierra es de quien la codicia”, porque, ahora, los trabaja-dores mineros quieren tomar el papel de propietarios, los campesinos quieren ser mineros y así seguirá la bola de la discordia, sin que nadie la detenga.

El paso a las republiquetas, con territorios organizados por el líder o caudillo, sin ningún rasgo de institucionalidad, está a la vuelta de la esquina, si es que no se corta esta cadena de pedidos y supuestos derechos de quie-nes han nacido en determinado lugar y, por ende, se creen con el derecho de ejercer la propiedad de todo lo que les rodea.

Los primeros afectados son los inversores privados, los que invierten en maquinarias y asignan sueldos a sus trabajadores, amén de compensar por el medio ambiente y los pro-bables daños ecológicos a la zona. A este paso, pocos querrán invertir, a sabiendas de

La tierra es de quien la codicia Ernesto Murillo*

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que les espera un garrotazo en el momento menos esperado.

¿Y qué queda? Los dueños del lugar explo-tarán las riquezas a pico y pala, como los gambusinos de hace dos siglos, la mayoría de los cuales empezaban pobres y termina-ban igual, porque la codicia permitía que los más fuertes aplanen a los débiles.

Disfrazar la codicia bajo el derecho a alguna propiedad que les confiere el vivir en determi-nado lugar terminará por confundir a todos, dividir más a las regiones y poblados, de manera que, pronto, cada grupo humano vivirá en su pequeña republiqueta intentando guardar lo que tiene, aunque no pueda ex-plotarla posteriormente y termine tan pobre como empezó.

E stamos viviendo un capítulo inédito de la historia minera del país. Un ciclo prolongado de altos precios de mine-

rales y metales en los mercados internacio-nales genera en el país un angustiante clima de inestabilidad social, rayano en una anomía institucional y “canibalismo” corporativo (en el sentido de lucha por el control de áreas mi-neralizadas), que da como resultado el estan-camiento y hasta disminución de la produc-ción minera. Las últimas tomas de minas y proyectos mineros (Mallku Quta) están fo-mentados por este clima de inestabilidad y por las ansias de control del excedente por el Estado, por los operadores mineros media-nos, pequeños y cooperativistas y por el insurgente movimiento indígena originario campesino que, Constitución en mano, lucha por ser también protagonista. Lo ocurrido en Mallku Quta desnuda las contradicciones entre una Constitución con muchos dere-chos y pocas obligaciones; una visión política gubernamental retórica, pero inefectiva, que no puede imponer el predominio del Estado

en éste y en otros sectores del quehacer económico; y un corporativismo ancestral cuya fuerza termina imponiéndose. Un yaci-miento de clase mundial que debiera desa-rrollarse con alta gerencia, intensiva inversión de capitales y tecnología de punta, terminará en la reversión de la concesión del operador South American Silver a potestad del Estado y en un incierto futuro sobre la continuidad del proyecto atrapado entre intereses corpo-rativos. ¿Qué pasará de ahora en adelante? Recuerdo lo ocurrido en Amayapampa en los 90. Aquel proyecto aurífero que hace 20 años tenía ya un estudio de factibilidad cayó, también, masacre de mineros de por medio, en la lucha de intereses corporativos, que, primero, lo paralizaron y, después, lo reduje-ron (Capacirca era parte del proyecto, ahora es una cooperativa) y lo tienen hasta hoy en el tira y afloja que no permite su continuidad. En Mallku Quta se empieza a estudiar la pre-factibilidad de una hipotética operación mine-ra, y ya tenemos problemas, al parecer, gra-ves, suponiendo que las hipotéticas “reservas” de plata, índio, galio y oro pueden ser explotables económicamente. Lo cierto es que, si se dan concesiones de cualquier

Corporativismo y ‘canibalismo’ sectorial La Razón, 13/07/2012 - Dionisio J. Garzón M.

Nota: Ernesto Murillo Estrada es editor general de EL DIARIO.

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tipo a los grupos corporativos en disputa y se permiten operaciones mineras informales, mientras el Estado mida su capacidad finan-ciera y tecnológica para tomar el control del proyecto, estaremos viviendo una historia paralela con Amayapampa y veremos en 20 años languidecer otro proyecto de clase mundial, que podría haber hecho la diferencia para dar el salto a un nivel superior de nues-tra ahora alicaída industria minera. Ambos proyectos están en el norte potosino, ambos tienen minerales preciosos y algunos tecno-lógicos, ambos tienen un entorno de aguerri-das comunidades indígenas olvidadas por centurias, y a donde sólo llegan mineros en

busca de fortuna y comerciantes de toda laya, donde todavía se respiran añejos aro-mas feudales y se oyen trágicas historias de colonialismo y esclavitud. Esto debiera hacer-nos reflexionar sobre el manejo que estamos haciendo de las pocas oportunidades de desarrollo que tiene aquel alejado rincón pa-trio. La vocación minera de esas tierras y de sus habitantes debiera ser un aliciente para el Gobierno y corporaciones en la búsqueda de una solución adecuada a la continuidad de tan interesante emprendimiento minero; no tendremos otra oportunidad semejante en muchos años.

El límite entre lo legítimo y lo ilegal en las protestas sociales

Página Siete, 15/07/2012 – Editoriall

P aro de actividades, huelga general e indefinida, ayuno, toma de equis o zeta entidad, marcha, bloqueo... fue-

ron históricamente -y lo son aún- medidas comunes de protesta y presión en busca de atención a demandas o en defensa de dere-chos y beneficios. Sólo en casos extremos se llegaba a la crucifixión, costura de labios o huelga de hambre seca. Pero el movimiento obrero y campesino boliviano -símbolo y ejemplo a nivel regional, tras el nacimiento de la COB a mediados del siglo pasado- jamás tuvo como arma de lucha el secuestro, toma de rehenes ni mucho menos la agresión o tortura de sus interpelados, como ocurrió en más de un caso en los últimos meses. Los recientes hechos de Mallku Quta devuelven vigencia al debate sobre los límites éticos, legales y constitucionales de la protesta so-

cial. Más si se toma en cuenta que los co-munarios que se alzaron, secuestraron y vejaron a dos ingenieros lograron con estas medidas que el Gobierno atienda sus recla-mos: echar a la empresa extranjera que ad-ministraba los ingenios. Pero no es el único caso. Hace dos años, otro sector movilizado enterró vivos a dos policías en Uncía…Todo el país presenció cómo, hace apenas tres semanas, efectivos policiales sublevados marchaban por las calles con armamento de guerra y dinamitas. Una acción sediciosa para unos e incluso golpista para el MAS; pero protagonizada por un sector llamado constitucionalmente a servir al Estado y velar por la seguridad. Existe un acuerdo entre analistas, activistas de derechos humanos y autoridades oficialistas: estos últimos casos no pueden ser considerados como protestas sociales, porque incurrieron en delitos pena-les y atentados contra los derechos huma-nos. Pero, también, todos apuntan que algu-

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nas de estas acciones -como el motín policial o el secuestro en Mallku Quta- lograron que el Gobierno ceda. La presidenta de la Asam-blea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Yolanda Herrera, afirmó que en muchos casos hay una línea muy delgada entre una reivindicación social y un hecho delictivo, por lo que considera que se deben tener en cuenta no sólo los límites de la lega-lidad, sino también de la ética. Matices y diferencias. Para Waldo Albarracín, exdefen-sor del Pueblo, está claro que la comisión de delitos se debe tratar de manera distinta a las protestas sociales y, por eso, cuestiona que, en el caso de Mallku Quta, no se haya pro-cesado a los responsables de los excesos.

Más allá de la legitimidad o no de la deman-da, “se privó de libertad a seres humanos, eso es un delito; los secuestrados no recibie-ron trato humanitario, hubo violencia... lo que es suficiente para que intervenga la justicia. El Ministerio Público debió investigar los he-chos, identificar y procesar a los responsa-bles. No basta con detener a un dirigente por el hecho de que sea dirigente, sin antes te-ner indicios de su culpabilidad”, sostuvo. El politólogo Roberto Aguilera considera que siempre hubo esta clase de excesos, sólo que ahora se incrementaron, porque “algunos sectores se vieron empoderados a partir del Gobierno del MAS”. Ahora el Go-bierno tiene que lidiar con lo que sembró. Por eso vemos a los mineros y comunarios, los nuevos intocables, enfrentándose a tiros o secuestrando a policías”, concluyó. Para solucionar el reciente conflicto minero, el Ejecutivo tuvo que enviar comisiones de mi-nistros a la región norpotosina. Y luego, el Presidente Evo Morales negoció en persona con los comunarios en Palacio, poco antes de promulgar los decretos de nacionalización de la mina. Se firmó un acuerdo, liberaron a los rehenes y acabó la movilización, pero no se hizo nada para procesar a los impulsores de las acciones ilegales. Como tampoco se envió a los tribunales correspondientes a los

cabecillas del motín policial que transgredie-ron varias normativas. Todavía no se conde-nó a nadie por la muerte de tres oficiales de Policía que fueron tomados como rehenes, linchados y después enterrados “boca abajo” en Uncía, localidad potosina que aún perma-nece controlada por contrabandistas, hecho que desencadenó la crisis en 2009. En la mayoría de estos y otros casos similares, los documentos de acuerdo que ponen fin a los conflictos incluyen, además, un acápite que especifica que no se seguirán acciones lega-les a los movilizados, con lo que el Ejecutivo se toma atribuciones correspondientes al Órgano Judicial. Para el presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara Baja, Héctor Arce (MAS), es “intolerable” conside-rar que lo que sucedió en Mallku Quta sea jurisdicción originaria. El diputado explicó a Ideas que, en lo futuro, casos como éste deben resolverse a partir del Tribunal Consti-tucional. “Cuando se violan derechos esta-blecidos en la Constitución no se puede aducir justicia comunitaria. Un ejemplo es lo que ha ocurrido en Mallku Quta, donde ha habido una serie de circunstancias contrarias al orden legal. No podemos desfigurar la justicia comunitaria que tiene muchas cosas sabias”.

Al respecto, Herrera planteó la necesidad de socializar entre las comunidades rurales los contenidos de la Carta Magna y la necesidad de respetar los derechos fundamentales de las personas. Indicó que estos excesos se cometen por “situaciones de abandono” y porque se desconocen los principios legales.

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Todos los consultados, académicos, sindica-les o políticos, coinciden en que secuestrar, torturar, enterrar vivas a personas o respon-der con balazos a rivales o interpelados no pueden considerarse acciones justificables, en nombre de reclamaciones justas o de la justicia ancestral y comunitaria. Sin embargo, la experiencia marca que así -con presiones cada vez más extremas y violentas- se llega al objetivo con más rapidez, como sucedió en Mallku Quta. Sólo para contraponer, los indígenas de la novena marcha por el TIPNIS no incurrieron en esa clase de excesos y se fueron sin ser escuchados. Un precedente a todas luces peligroso. Boris Miranda Espino-za: “Los hechos de Mallku Quta devuelven vigencia al debate sobre los límites éticos, legales y constitucionales de una protesta social”. (Puntos de vista de Eulogio Siles, minero relocalizado). Los mineros de Federi-co Escóbar jamás habrían permitido que se cometan abusos contra los patrones o ge-rentes de las minas. Eso se aprendía en las vetas desde 1960. Había un código de ho-nor en nuestras protestas.

Nosotros heredamos dos cosas: Respeto al ser humano e independencia sindical. Ésos eran nuestros dos tesoros y vemos que los dos se han perdido en la actualidad. Una causa justa jamás podía perderse por un abuso. Como máximo se retenía a un geren-te de mina durante unos días, pero él podía caminar por el campamento, hasta hablar

con su familia. Tenían alimentación, agua. Si alguna vez alguien se excedía en las protes-tas, al rato llegaban los tanques. Pero, ahora, se ha perdido, como se ha extraviado la in-dependencia sindical. Ahora, los sindicatos, las cooperativas, las comunas se han identifi-cado con el partido político de Gobierno. Y los que no están alineados se pelean entre ellos, como pasó en Huanuni hace poco. Ya no hay independencia sindical. (Arturo Villa-nueva, sociólogo). El conflicto de Mallku Quta, lamentablemente, desnudó varias aris-tas perversas y totalmente contrarias a ele-mentales reglas de buen gobierno (que es lo menos que se puede esperar) y, ni qué de-cir, respecto de los principios y orientaciones estratégicas de un proceso de cambio y transformación. El Gobierno no parece darse cuenta de que cada vez más entra en la lógica de “apagar conflictos y firmar acuer-dos” (que terminaron siendo el despeñadero de los gobiernos derechistas y neoliberales del pasado), y, al mismo tiempo, pretende inducir en el imaginario social y recrear artifi-cialmente a una derecha inexistente, derrota-da, sin propuestas y sin ningún liderazgo.

Como si la referencia a un “fantasma” (a to-das luces inexistente) pudiera espantar, al mismo tiempo, a aquellos supuestos enemi-gos, pero, sobre todo, a su propia incompe-tencia e incapacidad para mantener el lide-razgo que todos esperan.

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L a serie de hechos sucedidos en el rubro de la minería en los días pasados han abierto una brecha entre quienes

creen que la alternativa del crecimiento del país debe sustentarse con el beneficio que generará el uso racional de nuestros recursos naturales, como la riqueza petrolera y gasífera por un lado y la minería por otro, frente a la resistencia de unos pocos que se oponen al proceso extractivista de esos recursos, bajo argumentos de abierta defensa del medio ambiente. Surge una tercera posición, la de aquellos que creen ser capaces de impulsar los grandes proyectos de hidrocarburos y minería por cuenta propia, esperando que el Estado contribuya – de algún modo – a esa inquietud. En el caso petrolero, ya se han hecho varios experimentos y, después de más o menos vueltas, procesos de nacionali-zación de por medio, se reconoce que es ineludible la participación de capitales exter-nos para hacer realidad el proyecto de ex-tracción de petróleo y gas. En el caso de la minería, la situación tropieza con una serie de actitudes que, lejos de garantizar su sosteni-bilidad, alteran los proyectos, poniendo en riesgo las inversiones, cuando, además de permitir la presión de comunarios originarios avasalladores, se remata el hecho con medi-das como la reversión de concesiones, o, lo que es peor, la nacionalización de esas mi-nas. Esto se pone de manifiesto en los re-cientes hechos registrados en Collquiri entre los mineros cooperativistas y los asalariados y lo ocurrido en Mallku Quta, en fase de ex-ploración aún sin entrar en el proceso extrac-

tivo, aunque ciertos "mineros furtivos" extraen oro de manera rudimentaria y no quieren perder tal alternativa, acudiendo al fácil expe-diente de evitar cualquier operación en de-fensa del medio ambiente, negando el dere-cho de sus hermanos de región a tener ac-ceso a mejores condiciones de vida, gracias, precisamente, a la generación de regalías y planes sociales de desarrollo en las comuni-dades del sector minero.

Quienes se aferran a rechazar actividades mineras, alentados por corrientes medioam-bientales, pero sin sugerir alternativas con-cretas que sustituyan a las que genera la minería como fuentes de empleo seguro, regalías para fomentar proyectos de educa-ción, salud, caminos y otros beneficios, es-tán poniendo en riesgo la seguridad de toda una generación, la presente y la futura, de aquellas comunidades tan olvidadas y desamparadas, precisamente por falta de esos recursos que pueden ser logrados con actividades rentables, como minería o petró-leo. En el tiempo presente no es posible pen-sar en corrientes que se opongan al derecho de los bolivianos a vivir de sus grandes rique-zas petroleras, gasíferas y mineras, exigien-do, en cualquier caso, el cumplimiento de las leyes que están en vigencia para respetar y cuidar el medio ambiente, garantizando siem-pre la obligada ¿remediación? ambiental, allí donde se pueda afectar el ecosistema. La minería moderna sabe de esas responsabili-dades. Los expertos en desarrollo sostenible concuerdan en utilizar nuestras riquezas na-turales, logrando que los réditos que produz-can el petróleo, el gas y los minerales apun-ten de manera planificada a impulsar los pro-

La alternativa ineludible para asegurar el futu-ro del país: Uso racional de nuestras riquezas

La Patria, 20/07/2012 - Editorial 

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yectos alternativos de la diversificación pro-ductiva, pensando en la agricultura, ganade-ría, turismo y artesanía; de modo que, en un futuro próximo, sean esos rubros los que, por una parte, vayan fortaleciendo por muchos años este nuevo sistema y, por otra, los que paulatinamente se vayan reduciendo en las áreas de hidrocarburos y minería, cosa que sucederá más allá del siglo venidero, como aseguran los estudiosos del fenómeno natu-ral del uso de los recursos naturales. Lo que se puede observar es que todavía en el país no se han definido las estrategias del creci-miento productivo en función de las necesi-dades reales del crecimiento vegetativo. Ca-da año es mayor la necesidad de alimentos, pero, también, la de servicios básicos y com-plementarios para una población que exige sus derechos y que no es satisfecha apro-piadamente, al fallar los planes más simples de prioridades y su ordenamiento correspon-diente, como la obtención de recursos eco-nómicos a través del uso de nuestros recur-sos naturales no renovables, definiendo su uso de manera estricta en el fortalecimiento

de los planes alternativos de productividad natural en áreas diversas y debidamente preparadas para el crecimiento de la agroga-nadería y sus derivados. La alternativa en la perspectiva nacional debería ser analizada en una gran instancia superior, en la que enten-didos de todos los sectores contribuyan con planes concretos a resolver los problemas que afectan el país, bajo la línea que marcan los jerarcas de la economía nacional, men-cionando las macrocifras de nuestras reser-vas, pero admitiendo implícitamente que existe pobreza en el país, aunque sin definir estrategias para combatir esa situación que muestra las diferencias en un país rico en recursos naturales y la existencia de grupos que se oponen, con el respaldo – malinter-pretado– de disposiciones contenidas en la CPE, que se refieren a tierra y territorio, suelo y subsuelo y que merecen una reglamenta-ción precisa para evitar las trabas que en la actualidad están poniendo en riesgo los de-rechos de la mayoría de bolivianos para vivir mejor.

L as causas de los conflictos de Colquiri y Mallku Quta son fundamentalmente económicas, pero no se debe pasar

por alto el factor social, como el de la pobre-za existente en sus respectivas regiones, y el político, que se traduce en la alianza entre el Gobierno y los cooperativistas mineros.

Existen demasiadas coincidencias entre los conflictos de Colquiri y Mallku Quta, pero está más que claro que la principal es la am-

bición, justificada o no, de grupos de perso-nas por los yacimientos de minerales existen-tes en esas regiones. Colquiri está en la pro-vincia Inquisivi del Departamento de La Paz y tiene importantes reservas de estaño y zinc, mientras que Mallku Quta pertenece a nues-tra provincia Charcas y, según señaló la em-presa South American Silver antes de mar-charse de la zona, es una reserva de plata seis veces más grande que la de San Cristó-bal, al margen de que también posee otros minerales, como indio y oro.

Pero decir que los conflictos estallaron sólo por la ambición de beneficiarse de los altos

La manzana de la discordia Editorial - El Potosí 08 10 12

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precios que tienen actualmente esos minera-les es simplismo. Más allá de las razones económicas y sociales, detrás de Colquiri y Mallku Quta, existen otras motivaciones que degeneraron en los conflictos que se aplaca-ron en el fin de semana recién pasado.

Un gran detalle es el del sector cooperativista minero.

Como todos sabemos, el conflicto de Colqui-ri enfrentó a asalariados con cooperativistas y la actitud del Gobierno, incluso en los mo-mentos de mayor tensión, fue de tolerancia con el sector cuentapropista.

Esa actitud es simplemente la consecuencia del pacto que los cooperativistas tienen con el Gobierno. Si alguien lo había olvidado, es bueno recordar que la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) tiene una alianza con el Movimiento Al Socialismo y, como producto de ello, el primer ministro de minería que tuvo Evo Morales fue Wálter Villarroel, un cooperativista que debió dejar el cargo luego de los luctuosos hechos de Huanuni. (Los enfrentamientos de Huanuni costaron la vida de 16 personas y, aún así, no se investigó ese caso como sí se hace con la masacre de Pando).

Actualmente, varios cooperativistas son auto-ridades del esquema del actual gobierno. Dos ejemplos claros son los del expresidente de Fencomin, Andrés Villca, que es senador por Oruro, y el expresidente de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de

Potosí, Benito Ramos, quien es diputado por nuestro Departamento.

Ahora bien, ¿qué papel jugaron las cooperati-vas en el conflicto de Mallku Quta, que es el que más interesa a los potosinos?

Unas declaraciones del presidente del Comi-té Cívico Potosinista, Celestino Condori, nos dan una clave: Mediante el Decreto Supremo 1369, promulgado hace pocos días, el Go-bierno levanta parcialmente la reserva fiscal sobre los yacimientos mineralógicos del país y, aunque deja 47.000 cuadrículas a la Co-mibol, abre la puerta para que los “actores mineros productivos”, entre los que están los cooperativistas, accedan a más áreas de trabajo.

Según el dirigente cívico, a eso se debió que gente del interior del país, particularmente de Oruro, llegara hasta Mallku Quta y tomara la mina por la fuerza. Antes de ser desalojada, esa gente hizo conocer su propósito de for-mar una cooperativa para tener acceso a los recursos de aquella región, si no se le con-trata en la empresa estatal que se formará allá.

Parecería, entonces, que el levantamiento parcial de la reserva fiscal es una medida destinada a favorecer a los cooperativistas y, de ser así, tal vez la predicción del presidente de Comcipo se cumpla y en el futuro inme-diato tengamos más tomas violentas de mi-nas.

Nota: El autor es escritor

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L a política es el arte de buscar proble-mas, encontrarlos por todas partes, y aplicar los remedios equivocados”,

decía Marx —Groucho, no Carlos—, lo cual demuestra que los humoristas suelen decir cosas más serias que los filósofos. Cualquie-ra fuere el problema, los bolivianos nos dividi-mos en dos bandos inconciliables: unos hacen huelgas, bloqueos y alborotos en de-fensa de sus derechos, y otros reclaman paz y orden, también en defensa de sus dere-chos. ¿Son siempre incompatibles los dere-chos de unos y de otros? Nuestro ideal de justicia está influido por un espectro personal de prejuicios, intereses y pasiones; pero los políticos echan leña al fuego para pescar en río revuelto.

Estamos organizados socialmente con arre-glo a valores, normas y leyes creadas por nosotros mismos y, si a veces nos rebela-mos, no es contra la sociedad, sino contra una determinada forma de organización so-cial o contra quienes contravienen sus princi-pios fundamentales. Somos animales socia-les —lo dijo Aristóteles—, y renunciamos a un poquito de nuestra libertad personal por un beneficio colectivo, no por puro instinto, como las abejas o las hormigas, obligadas a servir a una reina, sino porque buscamos el bien común con sistemas de organización que pueden ser motivo de discusión, de revisión y de cambio, sea porque son defi-cientes o porque están mal manejados. No estamos fabricados como robots, en serie, para cumplir labores determinadas sin chis-tar, y tenemos sentimientos, pensamientos y pasiones.

Un ingeniero o un doctorcito no piensan igual que un pastor de ovejas, ni un empresario cruceño actúa como un campesino altipláni-

co; pero nos tiramos de los pelos no por ser diferentes, sino por fanatismos políticos.

Progresamos por un permanente inconfor-mismo, pues una sociedad sin conflictos sería como un charco de aguas estancadas. No hay leyes inmutables, y ningún gobernan-te, dictador o democrático, tiene corona por una ley natural o biológica, como las abejas reinas, sino que, más bien, está sujeto a sus electores o mandantes, o sea, a nuestra voluntad. Obvio: un mandatario no puede complacer ni satisfacer a todos por igual; pero, cuando el descontento deviene en indignación, en convulsión y en violencia generalizadas, está claro que el piloto no puede controlar el timón y ha perdido autori-dad, aunque le ampare un siempre cuestio-nable sistema legal.

Todos persiguen el poder, y sólo los anar-quistas, soñadores de lo absoluto, hablan de actuar siguiendo a la propia conciencia, sin obligación de obedecer a ningún mandamás. Así, no habría por qué tener gobernantes, ni leyes, y tampoco la política tendría razón de ser; pero ése es un ideal inalcanzable. El hombre, pretendiendo superar su condición de bestia, ha inventado la política, preten-diendo ordenar y sustentar ideológicamente a la sociedad, y sólo ha logrado que la lucha por el poder se convierta en un permanente bochinche por cosicosillas hueras y aparato-sas y no por los verdaderos problemas del país.

En toda sociedad hay grupos naturalmente antagónicos, y los conflictos son inherentes a la lucha por la vida. Algunos sociólogos lla-man “crisis” a esta explosión de incompatibili-dades; y la política bien entendida, según Fernando Savater, “... no es más que el con-

Los conflictos nuestros de cada día Waldo Peña Cazas*

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Cooperativas, empresas y arribistas

junto de las razones para obedecer y las razones para sublevarse”. Pues bien, rebelé-monos, si no hay justicia para todos, si las leyes se aplican atendiendo a fueros o privile-gios, si los gobernantes son ineptos, inmora-

les o carecen de representatividad. Nada de esto se logra con petardos, alborotos y blo-queos de caminos.

R oberto Choque Condori, de la comu-nidad de Malku Quta, denunció que dos comunidades formaron una

cooperativa ilegal, porque está en una con-cesión que no les pertenece, por lo que per-manentemente sufren amenazas y agresio-nes físicas y verbales.

“Con la empresa nosotros tenemos compro-misos firmados para que nos ayuden a salir de la pobreza en esta parte del Norte Potosí. Aquí tenemos mucha pobreza, por esa razón nosotros queremos el desarrollo, el proceso de cambio. Si nosotros no apoyamos a la empresa, ¿con qué vamos a desarrollar, con qué vamos a salir de nuestra pobreza?”, dijo Condori.

De acuerdo con los dirigentes, más de 44 comunidades de las 46 que pertenecen a los seis Ayllus del Norte Potosí, apoyan a la em-presa, mientras que sólo dos se oponen al proyecto minero.

La exportación de minerales reportó al Esta-do, en 2011, ingresos por 168 millones de dólares sobre un total de 3.739 millones, en tanto que las utilidades por la venta de hidro-carburos generaron 2.014 millones de dóla-res sobre un total de 4.028 millones.

Esta situación pone al descubierto la gran asimetría en la recaudación de impuestos y regalías en el sector minero e hidrocarburos; mientras que la recaudación por la venta de minerales es del 4,5% sobre el total produci-

do, el ingreso por la venta de hidrocarburos llega al 50 por ciento, de acuerdo a un infor-me de la Fundación Jubileo en base a los datos del Ministerio de Minería y Metalurgia y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

Los datos muestran que existe una diferencia sustancial en la recaudación de ambos pro-ductos, pese a que el valor de la producción de hidrocarburos es solamente mayor al de los minerales en 8 %.

Si bien la renta que se grava a cada sector debe ser de acuerdo con las características propias de la actividad, como son los costos de explotación, precios de venta y otros, queda claro que el aporte del sector minero al Estado es notablemente reducido.

Los sectores de hidrocarburos y minería han sido bastante favorecidos en los últimos años por el incremento de los precios internacio-nales; sin embargo, el sector minero no au-mentó en todo este tiempo su aporte al Esta-do; por el contrario, se le liberó de pagar impuestos a las utilidades, sobre todo al sec-tor cooperativista.

En los sectores de los cooperativistas existe una presión y exigencia para conservar privi-legios y mantener los bajos tributos.

De acuerdo a los datos del Ministerio de Minería y Metalurgia, las cooperativas mine-ras son las que menos tributan por la explo-tación de metales.

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“Sólo pagan el 60% de la Alícuota cuando se realiza comercialización interna; además no pagan IUE (Impuesto a las Utilidades de las Empresas) ni la alícuota adicional al IUE”, señala el documento sobre el proyecto mine-ro Mallku Quta.

Por esta razón, el Gobierno prefiere entregar el yacimiento a la transnacional canadiense South American Silver, por considerarla más rentable.

En 2011, la minería mediana (San Cristóbal y otros) generó para el Estado ingresos por 115 millones de dólares, el sector estatal (COMIBOL con Huanuni y otros) 9,5 millones y las cooperativas mineras 34 millones, pese a ser 1.200 unidades productivas.

La Ley 3787, de 24 de noviembre de 2007, creó para el sector minero una alícuota adi-cional de 12,5 % al Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE), determinación que excluye a las cooperativas.

La Constitución establece que los recursos naturales son propiedad del pueblo boliviano, de carácter estratégico e interés público para el desarrollo del país, y el Estado debe ga-rantizar el desarrollo mediante la redistribu-ción equitativa de los excedentes económi-cos; sin embargo, los grandes beneficios por la explotación y venta de estas fuentes no renovables benefician a pocos. La Paz, 5 junio 2012.

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Enfrentamiento entre hermanos por

la mina de

Mallku Quta

Por Francisco M. Fuentes Andrés, cmf.

E l jueves, 17 de mayo de 2012, se lleva a cabo en Acasio una reunión de los Alcaldes y concejales de los munici-

pios del Norte de Potosí y del y sur de Co-chabamba, la denominada Mancomunidad de Municipios de la Cuenca del Caine (MM.CC). Con este motivo se reunió mucha gente.

El miércoles, 18, por la mañana, aparece en Acasio mucha más gente. En la calle había muchos vehículos: motos, camionetas, vago-netas, etc. Otros vehículos más grandes estaban aparcados en la carretera, fuera del pueblo.

Se habían convocado para el día de hoy otras dos reuniones en Acasio: Una, el Con-greso Educativo del N.P.; otra, sobre la Mine-ría, para buscar una solución al conflicto en la mina de Mallku Quta.

Para esta segunda reunión se hicieron pre-sentes en Acasio el Viceministro de Minería y también el Gobernador de Potosí, Félix Gon-zález. Estaban convocados, además, algu-nos dirigentes de los dos bandos enfrenta-dos por la explotación de la mina de Mallku Quta, los que trabajan con la empresa ( “ empresa r i os ” ) y l os l l amados “cooperativistas”.

Pero no vinieron sólo los dirigentes convoca-dos, sino varios cientos de campesinos de ambos bandos, porque, cuando hay muchos intereses de por medio, las bases no confían mucho en sus dirigentes, ya que fácilmente pueden sucumbir al soborno. Además, que-rían enfrentarse entre ellos para ver si a gol-

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pes podían dejar en claro quién es quién en Mallku Quta. Ya a primeros de mayo, se pe-learon en San Pedro y, por supuesto, dejaron las cosas peor que antes. Entre los reunidos en Acasio había algunos borrachos.

En la Alcaldía se reunieron el Gobernador, el Alcalde, concejales y alguna otra autoridad.

Otras autoridades y dirigentes, por su parte, se reunieron con el Viceministro de Minería en el llamado salón del CEBIAE (siglas de una institución que apoya a la educación).

Había un clima de fuerte tensión entre la mul-titud de campesinos que llenaban la Calle Ancha y que deambulaban también por las demás calles.

A lo largo de la mañana, se fueron agregando muchos profesores y autoridades de Educa-ción que llegaban para el Congreso Educati-vo del N.P.

Al poco de retornar a casa, después de mi

primer paseo por las calles para observar el ambiente, escuché dinamitazos y el griterío de la pelea: los mineros y campesinos de los bandos rivales habían empezado la tremenda pelea a puñetazos, patadas y pedradas. Siguieron más dinamitazos. Vi por la ventana de la casa a campesinos con piedras en las manos corriendo por la calle. El violento en-frentamiento duró un cuarto de hora. Los curiosos del pueblo se encerraron en sus casas. Y, como yo, no volvieron a entreabrir las puertas y asomarse a la calle hasta que cesó el griterío y el ruido de la batalla.

Desde dentro de casa, vi a grupos numero-sos de peleadores que se habían apostado en los dos cerros opuestos del pueblo: unos en la ladera del cerrito Chiriwaychu y otros en las faldas del Q´eqesani. Iban saliendo los curiosos del pueblo con precaución y se juntaban en pequeños grupos que confluían en la Calle Ancha, tomada por los mineros cooperativistas.

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Yo también salí de mi escondite y, cuando me iba acercando a uno de los extremos de la Calle Ancha, vi, primeramente, cómo uno de los campesinos se arrastraba de rodillas junto a la pared, acompañado por una mujer. Me dio lástima y le dije algo como queriendo ayudarle, pero no me hizo caso y siguió arrastrándose con mucha decisión y sin pa-rar. En cuanto se sintió a suficiente distancia de la Calle Ancha, de un salto se incorporó y corrió como un rayo en busca de sus com-pañeros, a los que en adelante llamaremos “empresarios”. Con esa estratagema logró fingir que estaba herido y así se pudo esca-par de sus adversarios (los cooperativistas), con algunos de los cuales, sin darse cuenta, se había refugiado en una casa durante el tumulto de la contienda. “¡Mañudo, el tipo!”, comentaron los curiosos. Uno de éstos me dijo: “Hay un herido grave en la puerta del CEBIAE.”

Esperé un poco hasta ver que ya no había peligro de que se reiniciase la pedrea y me convencí de que los ocupantes de la Calle Ancha eran todos del mismo grupo, coope-rativistas. Entonces me acerqué al lugar indi-cado. Vi un charco de sangre a la entrada del salón del CEBIAE. Había charcos de sangre también por otros lugares. Pero no vi a nin-guno de los heridos.

Según me dicen, la pelea la empezaron algu-nos que estaban borrachos desde primeras horas de la mañana. Eso fue la chispa que provocó el “tinku” multitudinario. Después de ese cuarto de hora de violencia descontrola-da, la Calle Ancha quedó llena de las piedras que se habían lanzado unos contra otros. Luego vino una calma tensa que duró mu-chas horas.

Me contaron que el único policía de la pobla-ción, antes de la pelea generalizada, estaba llevando al arresto a uno de los más exalta-dos. Al verlo, se le echaron encima multitud de compañeros de éste y lo hicieron desapa-recer de la escena. Al policía sólo se le volvió a ver horas después, vestido de paisano.

La pelea comenzó justo a las puertas del edificio de la Alcaldía, dentro de la cual, con la puerta de calle cerrada, estaban reunidos el Gobernador de Potosí y el Alcalde con los concejales y otros dirigentes. Durante el en-frentamiento, los cooperativistas querían asal-tar la Alcaldía para echar mano al Goberna-dor, a quien (juntamente con los alcaldes de San Pedro y Sacaca) consideran culpable del contrato del Gobierno con la empresa cana-diense. Pero un contrato como éste sólo lo puede firmar el Gobierno nacional, que dice que gobierna obedeciendo a sus bases. En esta ocasión, no ha sido así.

Calle Ancha. Acasio

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Al Gobernador, disfrazado de médico, logra-ron hacerlo huir saltando por las tapias trase-ras del edificio de la Alcaldía. Luego, acom-pañado de alguien de confianza, se fue a una comunidad cercana, desde donde viajó a Cochabamba cuando le pudieron hacer lle-gar su vehículo oficial.

El Viceministro de Minería, sin embargo, no tan conocido y vestido de minero, tuvo más suerte. A éste le pincharon las ruedas de su coche. Pero tranquilamente pudo hacerlas parchear y ausentarse de Acasio sin mayor problema.

Un grupo nutrido de representantes de los cooperativistas vinieron a conversar conmigo pidiéndome que, “como Iglesia, actuase de mediador entre ambos bandos, para llegar a un acuerdo pacífico.” A pesar de que me parecía que el intento era inútil, les dije que aceptaba, pero juntamente con otras perso-nas que ellos considerasen también impar-ciales. La comisión mediadora quedó confor-mada por mi persona y otras tres: Gerardo, (de Radio Pío XII SP), Ana, periodista de ER-BOL (La Paz) y el concejal Víctor Cruz.

Hablamos, primeramente, con los cooperati-vistas posicionados en el pueblo. Éstos ma-nifestaban cierta ponderación y voluntad de llegar a un entendimiento. Después de una larga serie de intervenciones, los reunidos

nos pidieron a los mediadores que lleváse-mos al otro bando (el de los “empresarios”) la propuesta siguiente: primeramente que de Mallku Quta tenía que retirarse la Empresa (South American Silver, de Canadá, en ade-lante SAS) y que, en un lugar neutral, tuvie-sen una reunión dos o tres representantes de cada grupo, para acordar una solución pacífi-ca al presente conflicto.

Con esta propuesta fuimos arriba del pueblo, hasta la carretera, donde estaban apostados los campesinos contratados por la multina-cional canadiense. Éstos estaban más irrita-dos que los anteriores, y algunos de ellos bastante bebidos, aunque no tanto como para no saber lo que decían. Después de las intervenciones de los dirigentes, éstos nos indicaron que era en vano tener más reunio-nes y que, más bien, transmitiésemos su propuesta a los “cooperativistas”: que debe-rían retornar a sus comunidades dando la vuelta (enorme vuelta) por Cochabamba. Ellos de ninguna manera aceptaban que se retirase la empresa canadiense; más bien exigían que se retirasen del otro grupo los más agitadores, los “cooperativistas” venidos de Huanuni y Lllallagua, y que se quedasen sólo los originarios de las comunidades ale-dañas a la mina de Mallku Quta, entre los que sí podrían llegar a acuerdos, ya que to-dos son vecinos y parientes. Decían: “no

La policía en la Calle Ancha. Acasio

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puede ser que por el mineral tengan que estar enfrentados hermanos de la misma sangre.”

A pesar de que volvimos por segunda vez a cada grupo, ninguno de los dos cedió en sus posturas intransigentes, que resultaban inaceptables para los contrarios.

Una vez que cesó la primera confrontación, por teléfono llamé a una persona de confian-za y autoridad en Cochabamba, para que contactase con autoridades superiores y enviasen cuanto antes policías a Acasio. Seguramente esta misma solicitud la hicieron las autoridades del lugar y la prensa. Había que actuar con suma urgencia para evitar más confrontaciones entre los campesinos mineros y para dar tranquilidad al pueblo de Acasio.

Fueron pasando las horas, no llegaba la poli-cía y seguía la gran tensión entre los pobla-dores de Acasio, porque los “cooperativistas” y los “empresarios” no se movían de sus posiciones.

Cuando faltaba ya poco para la puesta del sol, los “cooperativistas” se reagruparon en el pueblo y, formando una nutrida y larga co-lumna, iniciaron una apresurada marcha ha-cia las posiciones de los “empresarios”. És-tos dominaban la subida de la carretera, en la que se encontraban estacionados e interca-

lados los vehículos de ambos grupos y tam-bién de muchos profesores que habían veni-do a su Congreso Educativo (que, por su-puesto, se suspendió ante tanta violencia).

Los “empresarios” habían pinchado las rue-das de las movilidades de sus rivales. Cuan-do los “cooperativistas” estuvieron cerca de los “empresarios”, tronaron las dinamitas y se reinició el combate a puñetazos y pedradas. Y así, peleando, se fueron cerro Q´eqesani arriba y detrás del cerro, hasta que desapa-recieron todos hacia la comunidad de Pioje-ra. Las detonaciones de dinamita eran cada vez más escasas y se oían cada vez más lejos.

Durante la oscura noche sin luna, siguieron persiguiéndose unos a otros con linternas, hasta sus comunidades en la gran montaña de Mallku Quta, que esconde los millonarios minerales de la discordia.

Sucedió todo como en los grandes tinkus, en los que, si hay algún muerto, su comunidad se lo lleva y no se sabe más del asunto, que, por lo demás, forma parte de lo que suele suceder en un acontecimiento “normal” de la vida.

En el pueblo comenzaron a abundar los co-mentarios sobre heridos, muertos, violacio-nes, desaparecidos. Pero, en realidad, no se tenía noticia cierta más que de algún herido

Calle Ancha. Acasio

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de consideración, que, desde Piojera, trajo el personal médico en la ambulancia. De todos modos, los ánimos estaban demasiado exal-tados y seguramente ocurrieron cosas más graves.

También puede ser que, según pasaban las horas, para no hacer más complicado el duro ascenso hacia Mallku Quta (más de 4.200 msnm.) con el estómago vacío, entre grupos y personas de ambos bandos, llegasen a breves componendas de mutua convenien-cia para no atacarse o incluso colaborarse, y dejar para otro día lo que faltaba de pelea. Treguas momentáneas así suelen ocurrir en los tinkus de toda la vida.

Pasadas las nueve de la noche, llegaron a Acasio, desde Cochabamba, los primeros 60 policías. A solicitud de la Alcaldía, la Parro-quia se encargó de su alojamiento en el Cen-tro de Cursillos. La Alcaldía y la Gobernación, dijeron, se comprometían a cancelar el hos-pedaje. De la alimentación se encargaba la Alcaldía (?). Al final, ni la Alcaldía ni la Gober-nación pagaron nada. Poder cobrar algo de estas Instituciones implica un proceso labe-ríntico, desesperante y casi interminable. Al fin, pagó la empresa (“Compañía Minera Mall-kuKhota”), filial de la SAS, que debió ser lo acordado previamente entre ellos.

Una vez que se establecieron los 60 policías

en Acasio, el Alcalde y algunos más salieron en auto hasta cerca de la comunidad de Huaylloma, para ver si los campesinos mine-ros seguían peleando y para socorrer a algún herido o muerto, pero ya no vieron ni oyeron nada.

Por la mañana del sábado, 19 de mayo, estaba Acasio lleno de policías y de vehícu-los policiales. A la madrugada, habían llegado de Llallagua y Oruro más de cien policías. Habían viajado durante doce horas desde Llallagua hasta Acasio. Les hizo retrasar el viaje la gran cantidad de bloqueos que había en el camino en el sector de Mallku Quta.

B a s t a n t e s m o v i l i d a d e s d e l o s “cooperativistas” seguían en la carretera. Sus dueños se quedaron en Acasio, porque, durante horas, tuvieron que estar arreglando pinchazos antes de partir para Mallku Quta, donde se concentraron los “cooperativistas”. Los “empresarios” se quedaron en el pobla-do de Sak’ani, donde la SAS tiene actual-mente su campamento. El anterior, que esta-ba en el mismo lugar de Malku Quta, fue destruido por los “cooperativistas” en enero de 2011. Se comenta que son unos ocho los heridos en la pelea de ayer.

Por la tarde del domingo, 20 de mayo, cele-bré la Eucaristía en AKS, con la participación atenta y fervorosa de los policías y sus man-

Comunidad de Mallku Quta.

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dos. También ellos están muy preocupados por el tremendo conflicto que se ha produci-do y por lo que aún pueda ocurrir en Mallku Quta.

Me informan que, aunque maltrecho, llegó, por fin, hoy a su casa el último de los cuatro campesinos que habían dado por desapare-cidos a causa del conflicto de anteayer.

El 21 de mayo, después del almuerzo, los 160 policías retornaron a sus bases (Cochabamba, Oruro y Lllallagua).Uno de los jefes, poco antes de irse, me comentó que no sería raro que los volviesen a mandar a esta zona dentro de poco tiempo.

Nos enteramos de que en La Paz han deteni-do al principal instigador del conflicto de la mina de Mallku Quta, Cancio Rojas, y a algún dirigente más. Esto podía ser motivo de reac-ciones más violentas por parte de los “cooperativistas”. Aumentan los rumores y la guerra psicológica: amenazas, especialmente contra las Alcaldías y Alcaldes de San Pedro y Sacaca, que habrían firmado acuerdos con la empresa canadiense.

De todos modos, según se ha visto des-pués, los “cooperativistas” están dedicando su tiempo y sus fuerzas solamente a la explo-tación constante y silenciosa de los minera-les, y no piensan en dispersar fuerzas en otros asuntos, a no ser que se vean en la

necesidad de hacer frente a las frecuentes veleidades del Gobierno.

El 23 de mayo, en Cochabamba, recibo in-formación de que han llegado a Acasio otros 180 policías para distribuirse por San Pedro y también por Sak’ani, lugar este último a don-de intentan ingresar los “cooperativistas” para asaltar el campamento de la empresa minera canadiense (SAS).

La mayor parte de los policías tienen la base de operaciones en Acasio, y cada día, por turno, van grupos a patrullar a Sak’ani y un poco más arriba, hasta cerca de Mallku Quta, donde se han hecho fuertes los “cooperativistas”. Para cortar a los policías el paso hasta el pueblito de Mallku Quta, han bloqueado el camino con grandes piedras y zanjas.

Por supuesto, los policías no sólo se han dedicado a merodear por las inmediaciones de la zona minera. El día 5 de julio se informa de mucha violencia en Mallku Quta. Hubo varios heridos, de los “cooperativistas” y de los policías. Días atrás resultó muerto por bala un campesino, de nombre José Mama-ni, natural de la comunidad de Llanuma. Pri-meramente, dijeron que había fallecido por manejar dinamita en estado de ebriedad.

Cinco civiles fueron retenidos como rehenes, de los cuales se pudieron escapar tres. Un

Marcha desde Mallku Quta.

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cabo de policía permaneció desaparecido por varios días, que fue liberado después de sufrir muchos maltratos.

También se habla de violaciones a mujeres por parte de los “cooperativistas” en alguna comunidad campesina.

Por la mañana del día 23 de junio, se reple-garon a Cbba todos los policías de Mallku Quta, Sak’ani, San Pedro y Acasio para unir-se al amotinamiento de la policía a nivel na-cional. Este motín se fue masificando más en los días sucesivos, con manifestaciones apa-ratosas. Pero, ante la reacción adversa de la población, los policías tuvieron que desistir, sin conseguir su objetivo principal, que era que el Gobierno equiparase sus sueldos al de los militares. Sólo consiguieron una exigua mejora salarial. Y acto seguido, la institución verde olivo vio aún más deteriorada su pési-ma imagen ante la opinión pública, debido a su brutal carga contra los pacíficos manifes-tantes del TIPNIS.

Terminado este motín policial y pasadas las fiestas de San Juan Bautista (titular de la parroquia de Acasio), otros contingentes policiales volvieron a Acasio, donde perma-necieron hasta el 8 de julio, fecha en que el Presidente Evo rescindió el contrato con la empresa minera SAS y dio la “razón” a los “cooperativistas”, con lo que, aunque el

asunto ha quedado zanjado en falso, por lo menos la zona goza de cierta calma.

El lunes, 28 de mayo, varios cientos de mine-ros “cooperativistas” emprendieron una mar-cha desde Mallku Quta hasta La Paz. A su llegada a La Paz, actuaron con gran violencia contra policías y civiles ante las puertas del edificio de la Vicepresidencia del Gobierno. Pero el Gobierno, prácticamente, les dejó hacer, porque no quiere tener problemas con su soporte principal, que son los llamados “movimientos sociales”, es decir, los campe-sinos, los mineros, etc., que constituyen las mayorías nacionales. De este modo, el Go-bierno se mantiene en el poder, que es lo que más le interesa. Si, entre los movimien-tos sociales, un grupo se organiza para de-fender determinados intereses, con presio-nes y violencia, puede obtener del Ejecutivo lo que quiera. De este modo, en La Paz, los “cooperativistas” consiguieron que se apoya-sen sus demandas y diese las espaldas a los “empresarios”, que son minoría.

La empresa también consiguió anteriormente el apoyo del Gobierno y, por eso, hizo millo-narias inversiones en sus trabajos de explora-ción durante años. Pero, ahora, que se ha visto desplazada, ha acudido a un arbitraje internacional contra el mismísimo Gobierno boliviano, que no cumple sus propias leyes y compromisos.

La policía en Sak’ani.

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El periódico “Los Tiempos”, de Cochabamba, en fecha 21 de agosto, informa de contradic-ciones entre los mismos mineros “cooperativistas”: sus dirigentes se ponen de acuerdo con el Gobierno para que éste tome posesión del centro minero de Mallku Quta, mediante la empresa estatal Comibol; pero las bases rechazan el acuerdo y, al fin, el Gobierno tiene que desistir, por falta de ga-rantías para la comisión oficial encargada de la toma de posesión en el lugar.

En el mismo periódico, el día 22 de agosto, se informa de que la “Comibol” (Corporación Minera de Bolivia) había tomado posesión de la mina de Mallku Quta. Pero, al día siguiente, en el mencionado rotativo, se da parte de que la Comibol, en realidad, no pudo tomar posesión de la mina, ya que los “cooperativistas mineros irrumpieron en el lugar para rechazar” la reversión del yacimien-to minero al Estado.

De paso, aprovecharon los avasalladores para agredir físicamente a siete policías, que nada tenían que ver con el conflicto minero, porque solamente estaban resguardando una antena parabólica. De ellos, se dice, que uno está “desaparecido” (es decir, secues-trado) y los otros seis se escaparon a Cocha-bamba con múltiples lesiones.

Con anterioridad, los “cooperativistas” habían

cometido otros secuestros. El 29 de junio secuestraron a dos técnicos de la empresa de Mallku Quta. Y, antes de que arreciara el conflicto, habían secuestrado a otras perso-nas ajenas al problema.

De los “cooperativistas”, que tanto reclaman porque la empresa va a contaminar las aguas de las lagunas de Mallku Quta, se comenta que ellos mismos las están ya contaminando con el mercurio que vierten directamente a estas lagunas, cuyas aguas, antes siempre cristalinas, son de vital importancia para los pobladores y los numerosos rebaños de llamas y ovejas de estos parajes.

Como se indicó antes, mientras pasan los días y siguen las discusiones, los “cooperativistas” han tomado posesión de la mina y siguen explotando ininterrumpida y rudimentariamente los minerales, sin la oposi-ción de nadie y con provecho para ellos so-los.

Los pobladores de la zona, sin embargo, tampoco ven con buenos ojos el proyecto de la empresa de una explotación masiva de la mina, a cielo abierto y en cuatro frentes, lo cual supondría un fuerte impacto medio am-biental. Este proceso de explotación supon-dría la utilización del letal cianuro, produciría millones de toneladas de residuos al año, implicaría el desplazamiento de las comuni-

Ingenio minero y lagunas

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dades de la zona y el fin de sus actividades normales de pastoreo y de explotación agrí-cola. Con todo esto, las hermosas lagunas desaparecerían y la imponente montaña que-daría desmochada y reducida a un inmenso espacio esquilmado y cubierto de deshe-chos. Y sería aún más pobre y deprimida la vida de los habitantes que aún quedasen por los alrededores de este inmenso paisaje fantasmal.

Mientras escribo estas letras, me entero de que en una zona de Perú, por similares pro-blemas, los campesinos han impedido toda prospección y explotación minera en su zo-na. Antes que ver destruido su acogedor y querido espacio natural, prefieren la paz y sencillez de su vida de siempre al infierno que produce la avidez por el metal del diablo.

Evidentemente, la contaminación más dañina es la contaminación humana y social: la gran división, el odio y violencia que se ha produ-cido entre hermanos a causa de la ambición. Y puede ser que esta situación desoladora se agrave y dure muchos años. Gracias a Dios, al menos por ahora, hay un hecho po-sitivo, y es que el Gobierno aún no ha cedido a las presiones para decretar la militarización la zona, lo que sería aún más catastrófico.

¿Pero cuáles son los minerales de la discor-dia y la cantidad de los mismos?

En un artículo del boletín de la diócesis de Potosí, correspondiente al mes de mayo de 2012, un experto en la materia indica lo si-guiente:

“Según informes de la misma compañía se ha establecido la existencia de yacimientos de plata, indio, galio y oro, aproximadamente 485 millones de toneladas de material mine-ralizado. Según la empresa transnacional (SAS), el proyecto minero Mallku Quta es una de las minas productoras de plata, indio y galio más grandes del mundo.” Se sabe que a mayores profundidades también existe uranio.

Sea como sea, la convicción generalizada es que las ingentes ganancias que puede gene-rar o que ya está generando esta mina van a beneficiar a los grandes empresarios o a los capos (camuflados detrás) de los llamados “cooperativistas” y no al estado boliviano ni a los habitantes de la zona. Éstos, en el mejor de los casos, puede ser que aprovechen algunas migajas, pero se cumplirá el dicho de “pan para hoy y hambre para mañana.”

Eduardo Galeano, en su famoso libro “Las venas abiertas de América Latina”, confirma con multitud de datos la triste realidad de que en Latinoamérica cuanto más rico es el sub-suelo de un país más pobres son sus habi-tantes. Éste sería uno más de esos datos.

Campesinos marchan junta a las lagunas de Mallku Quta

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¿Qué hay hoy en

Mallku Quta?

S i preguntamos a alguno de los pocos habitantes de la comunidad de Mallku Quta o de las comunidades de alre-

dedor en qué ha quedado todo el follón que se ha vivido a lo largo del 2012, la respuesta puede variar, pero todos coinciden en que:

Las expectativas creadas han queda-do rebajadas. Tal vez algunos pensa-ron hacerse ricos sin trabajar: era suficiente llenar el saco con las rique-zas mineras que nos ofrece genero-samente la naturaleza.

Apenas unos pocos ingenieros de la Corporación Minera de Bolivia y unos pocos trabajadores se pueden ver en estos momentos en la zona.

Un retén militar de unos 30 a 50 sol-dados custodian y guardan el lugar, frente a posibles enfrentamientos, avasallamientos o emprendimientos

ilegales. Su campamento fijo está en la comunidad vecina de Sak’ani, lugar más cálido y con escasos servicios.

El tejido social se ha visto fuertemente afectado. La parroquia apenas ha podido contar con catequistas de la zona; las instituciones que trabajan en programas de desarrollo han acorta-do sus planes de trabajo. Costará rehacer un equilibrio y convivencia en el lugar. Hay un ambiente algo enrare-cido y no se vislumbran grandes pro-gresos en un inmediato futuro.

La postura del Gobierno parece clara: El Ministro de Minería y Metalurgia, Mario Virreira, ha dicho repetidas ve-ces que el Gobierno revirtió las autori-zaciones transitorias otorgadas a la empresa minera Mallku Quta a favor del Estado y que serán cedidas a la

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Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) para su administración. “Mediante decreto supremo 1308 las autorizaciones que estaban anotadas a la mina Mallku Quta, consistentes en 219 cuadriculas (5475 hectáreas) pasan a dominio del Estado”.

La reversión fue realizada en cumpli-miento del acuerdo firmado con los comunarios de Mallku Quta, que exi-gieron la expulsión de la compañía del mismo nombre, filial de la cana-diense South American Silver, para que puedan explorar el yacimiento minero. El Ministro agregó que, en adelante, la COMIBOL se hará cargo de la prospección, exploración y ex-plotación del yacimiento minero, con-siderado la reserva de Indio más grande del mundo.

El tiempo dirá si todo ha sido humo sin fuego o si, en verdad, hay un futu-ro distinto para las gentes de nuestra zona, apoyado en las cifras y sueños alimentados a los largo de todo el 2012. Muchos dudan de que el Esta-do pueda viabilizar un proyecto de estas características sin apoyo del exterior, pues Bolivia carece de los recursos económicos necesarios para este emprendimiento y de la tecnología adecuada.

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Mons. Ricardo Centellas, Obispo de la Diócesis de Potosí, pidió esta mañana a los pobladores de Mallku Quta encontrar una solución por medios pacíficos “Tomar rehenes es algo violento … a ellos invitar‐les a que, a pesar de este ambiente que están viviendo, puedan alcanzar una sere‐nidad , tener la paz y desde ahí trabajar para que por medios pacíficos se llegue a la solución”, dijo el obispo en la conferen‐cia de prensa que se realizó esta mañana en el salón verde del Arzobispado de Co‐chabamba con mo vo de la lectura de la Carta al Pueblo de Dios que dieron a co‐nocer los sacerdotes Diocesanos de Boli‐via a la conclusión de su XXVII Asamblea.

Recordemos que, el pasado jueves, comu‐narios de Mallku Quta que se oponen al desarrollo de un proyecto minero en la zona de Mallku Quta (norte de Potosí) tomaron como rehenes a los técnicos de la empresa Geodrill, Eustaquio Calle

(geólogo residente), Juan Pablo Malko (responsable de logís ca) y Marco Anto‐nio Leytón (chofer), que aún están se‐cuestrados.

En total, los comunarios enen retenidas a cinco personas, incluidos los ingenieros Fernando Fernández y Agus n Cárdenas de South American.

Sobre el asunto de los rehenes, que se van aumentando, el prelado resaltó que éste no es el “método para lograr el bien común y lograr el tan anhelado diálogo que se está buscando, creo que las pre‐siones no son buenas, mucho menos cuando atentan contra la dignidad de una persona , contra la libertad de las perso‐nas; en ese sen do llamamos, una vez más, a que depongan estas ac tudes que atentan contra la dignidad de la persona y se restablezca lo más antes posible un diálogo”, puntualizó.

Encontrar la solución por medios

pacíficos pide Mons. Centellas

a los pobladores de

Mallku Quta

Jueves 05 de Julio de 2012

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Tercera de Cubierta

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Saber volar

-Lo difícil es empezar-, por lo menos eso dicen.

Batir las alas y saltar.

Como un juego de niños, dicen. Como reír y sentir cosquillas en el estómago, dicen.

Como dejarse llevar, dicen. Como flotar en el mar, dicen.

Volar, es todo esto y mucho más.

-Más difícil es saber cuándo empezar.

Pasan los días, vas y vienes,

piensas en ir muy lejos.

Vas y vuelves.

Hasta que un día... ése, que está marcado en el calendario entre el vértigo y el mareo;

ése, que no tiene ni número ni santo; ése, que es el principio y el fin en un mismo instante.

ése, en el que no miras hacia atrás. ése, en el que te lanzas

y vuelas.

Vuelas sabiendo que el regreso está cada vez más cerca. Vuelas pensando en la seguridad del nido y de la roca.

Vuelas creyendo que volverás.

Y vuelves, pero ya no eres el mismo.

-Lo más complejo, ahora, es pensar que en ese viaje estás solo.

Acaso no sabes ¿quién es el que te sostiene? Iñaki r.a.

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MISIÓN “NORTE de POTOSÍ”