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Revisión en la Luz: soñar despierto Memorias, confesiones, travesías, despertares y otras hierbas de la Ilusión (2012-2015)

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Relato de la experiencia directa y vivencial sobre el proceso del Despertar Espiritual de un Ser Humano, entre 2012 y 2015, que más que responder preguntas o brindar recetas, abre caminos. Es la única forma de compartir mi felicidad contigo, para que seas capaz de trazar tu propio sendero y recorrerlo con valentía y humildad.

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Revisión en la Luz: soñar despierto

Memorias, confesiones, travesías, despertares y otras hierbas de la Ilusión (2012-2015)

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A manera de prefacio

Este texto es un intento –en el dominio de la experiencia inmediata- de hacer consciente lo inconsciente.

No es una doctrina ni una filosofía. Mucho menos un recetario o el inicio de una nueva religión, secta, iglesia o grupo espiritual.

Es un elixir, un despertar consciente.

No todo tiene aquí un por qué/para qué.

Sólo así comprendemos que todos los caminos conducen al mismo lugar, a la “Verdad”, que no es un destino o una meta que alcanzar, sino una forma de andar, de conocerse y transformarse a sí

mismo: una alquimia del alma.

El mensaje siempre es Uno.

Estoy recordando, sólo eso.

Sé que estás ahí, puedo sentirte

ahora, sé que tienes miedo, miedo de nosotros, miedo del cambio. No

conozco el futuro, no he venido aquí para decirte cómo va a

acabar, vine para decirte cómo va a empezar. Voy a colgar este

teléfono, y después voy a mostrar a esas personas lo que no quieres

que ellas sepan. Voy a mostrarles un mundo…sin ti. Un mundo sin reglas, ni control, sin límites ni

fronteras, un mundo donde todo es posible. Adonde iremos desde allí es una elección que te dejo a ti.

Matrix

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A todos los barcos en alta mar, a los puertos sin mar, a todos los barcos (encallados) sin su puerto y sin su mar…

Advertencia de entrada

Nada de lo que leas, sin importar donde está escrito, nada de lo que escuches, sin importar quien lo dijo, nada debes aceptar sin previo discernimiento y tú mismo debes decidir su veracidad.

Consúltale a tu corazón que él nunca se equivoca. Blog, Ha llegado la luz

Este es un mensaje que nace desde/en/con el Vacío -una inmensa nada materialmente y todas las cosas potencialmente-, y no pretende más que regresar como una breve y perturbada gota de agua al océano sin límites del que partió, conformando nuevamente la Unidad. La gota contiene parte del océano pues es el océano, y el océano contiene la gota. Ambas son lo mismo. El presente texto es escrito bajo el método de la educación popular: práctica-teoría-práctica, donde prima la experiencia directa y personal, y a partir de esa interrogación/interpretación/explicación de mi propia praxis, tomar conciencia que nos conecte nuevamente con esta realidad de carne y hueso. Éste es sólo el inicio. Este es un relato cuyas palabras se asemejan a una confesión o incluso a un rezo, pero que jamás pueden ni podrán expresar lo vivido... Palabras que intentan expresar (la) Nada. Tan sólo frases articuladas, otra forma de limitar y controlar la experiencia. La mejor interpretación es la que comprende que no hay interpretación correcta o incorrecta. La comprensión demanda una acción de liberación de toda interpretación intelectual o emocional sobre lo real e irreal. Es una experiencia imposible de traducir en términos conceptuales o explicaciones argumentativas. Ningún método o discurso aquí asegura una aproximación rápida o serena hacia lugares similares. Además, es imposible que estas humildes y limitadas palabras describan lo que la razón sin razón necesita o debe escuchar, tomando en cuenta que Nada de esto existe y todo existe a la vez (o así lo creemos decididamente). Todo esto es tan real para mí como lo es la negación de su realidad. Tiene ese mismo empuje. ¡Qué chenk’o total! Preferiría dejar que el latido del silencio se exprese. El silencio te lleva a tu origen. Ya lo decía Marguerite Duras: "Un escritor es algo extraño. Es una contradicción y también un sinsentido. Escribir también es no hablar. Es callarse. Es aullar sin ruido". No olvides el principio del Tao Te King:

El Tao que puede nombrarse no es el Tao eterno.

El nombre que puede nombrarse no es el nombre inmutable.

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Y conoceréis la Verdad, y la Verdad os hará libres

La vida personal, la expresión, el conocimiento y la historia avanzan oblicuamente, y no directamente, hacia fines o hacia conceptos.

Lo que se busca demasiado deliberadamente, no se consigue. Maurice Merleau-Ponty

Este texto hasta el punto de Conciencia Crística fue escrito en tiempo de Cuaresma, en medio del inicio de un oleaje de tríadas (20 de marzo de 2015) que anticipan un trastoque de realidades –y la profecía del “fin del mundo”: Luna Nueva –trae la desorientación que exaspera-, Eclipse Total de Sol –propicia la generación de desprendimientos- y Equinoccio –tiende la alfombra de diversidades. Surgió a raíz de la motivación estrictamente sentimental suscitada por los mensajes en la botella echados al mar en la película “Un mensaje de amor” de Luis Mandoki. Mi viaje me ha revelado una “Verdad”, aquella que estuve buscando mucho antes de nacer. Algo tan simple que ni si quiera podía creerlo, y he ahí precisamente la magia de todo lo que voy a relatar.

Yo no llevo nada conmigo ni bien dentro ni fuera, ya sea el Todopoderoso de las religiones o la naturaleza de la vida misma. Lao Tse dice: “Mira lo interno, no mires lo externo. La cavidad interna es tu ser, la cavidad interna, el vacío interno es tu ser”. Pero dentro del ser sólo hay “nadie”, exactamente “nada”, “no ego”. Por lo tanto, para “encontrar” a Dios no necesito ir a ningún lado, buscando más figuras o estatuas, ya que el espacio –léase el vacío- que me rodea está en todos lados y dentro de mí. Esto es Dios, dice Osho, “el espacio”: “el espacio en el que naces, el espacio en el que vives, el espacio en el que te disolverás.” El vacío es simplemente vacío; nada cambia su naturaleza, permanece intacto, inmodificable, tal como es.

Yo Soy la imagen que proyecté y que jamás tuvo el coraje para mirarse a sí misma. Corrijo: quizás no sea cuestión de valentía, sino de una elección personal para danzar en el fuego de la vida, para vivir como humano y resucitar como divinidad.

No hay una forma correcta o incorrecta, buena o mala, de actuar. Todas las formas son válidas y apropiadas en cada paso del sendero. Es más, esos adjetivos calificativos no tienen ninguna validez e importancia, ya que son aprendidos socialmente por la mente que siempre trata de percibir y comprender los objetos, para lo cual reduce la experiencia a criterios de dualidad. Todo es perfecto. Al respecto, Osho menciona que “Tú mente está continuamente proyectando ― proyectándose ella misma. Tu mente está continuamente interfiriendo con la realidad, dándole un color, una figura y forma que no es la propia. Tú mente nunca te permite ver lo que es; sólo te permite ver lo que ella quiere ver.”

Y es que todo esto que creemos “real” es sólo una proyección de la mente. Tú eres el creador y lo creado, la proyección y lo proyectado (y hasta el proyector). Tú eres el Principio y el Fin de la creación, el Alfa y el Omega de tu propia creación. Paradójicamente cuando te esfuerzas para intentar verlo, desaparece como el vapor. En la película Matrix, Morfeo cuestiona así a Neo: “¿Qué es real? ¿Cómo defines lo real? Si estás hablando de lo que puedes sentir, lo que puedes oler, lo que puedes saborear y ver, entonces lo real son simplemente señales eléctricas interpretadas por tu cerebro.”

Repito: nada existe. Ni el universo ni la naturaleza, ni la prisión ni la libertad, lo verdadero o lo falso, ni vida ni muerte, ni el sentimiento más puro como el amor o el más elevado como la compasión. Tu mente hace real lo que cree que es real, y en ese proceso está condicionada –léase atrapada- por múltiples factores sociales y culturales que desde antes

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de tu nacimiento te han ido imponiendo. Sin embargo, nunca hemos nacido y nunca moriremos. Todo lo que es, es un reflejo de lo que Yo Soy.

Ojo: la mente no es la mala de la película. El cuerpo sin la mente simplemente dejaría de existir. En las escrituras budistas se compara el cuerpo con un hostal y la mente con un huésped. En el momento de la muerte, la mente abandona el cuerpo y viaja a la vida siguiente, al igual que el huésped deja el hostal y se traslada a otro lugar. La mente pertenece al cuerpo, la consciencia al espíritu.

Lo digamos de una vez sin pelos en la lengua: Dios (creador, absoluto, todopoderoso, omnipresente) no existe o, más bien, Yo Soy Dios encarnado, creador de la realidad, Yo Soy Divino y Verdadero, Dios de mi Ser.

No hay camino seguro de regreso a casa, al corazón. Sólo senderos al borde de precipicios y caminos sin mapas ni brújulas, tapizados de peñascos, de arbustos espinosos y con serpientes ponzoñosas. Es una ruta sin retorno que se emprende a ciegas, en la más completa incertidumbre y soledad. No hay nadie a quien recurrir. Sólo estás tú. Cada paso es un milagro. Algunos de los que te observan te llamaran loco. Los hechiceros y los perros intentarán hacerte variar de dirección para que caigas en hondos precipicios.

Es importante que aprendamos a distinguir los estados mentales que son apacibles de los que no lo son. Los que perturban nuestra paz interior permanente -como el odio, los celos y el apego- se denominan perturbaciones mentales o engaños y son la causa principal de todo nuestro sufrimiento. Entonces, la liberación permanente del sufrimiento sólo puede encontrarse purificando la mente. He aquí la gran batalla (con uno mismo) de todos los tiempos. No confundir con lo que algunos llaman el ilusorio “poder mental” para controlar personas, mover objetos, echarse sobre clavos, etc.

Sin embargo, insisto: no hay nada que buscar ni descubrir. No hay un lugar al que ir, destino que realizar ni tarea que cumplir. No hay un sueño que alcanzar ni una esperanza que alimentar. Todo es sencilla y simplemente un espléndido juego hecho (por ti mismo) a tu medida. No hay nadie ni nada más, ni por dentro ni por fuera, ni arriba ni abajo. Todo lo que tenga que suceder hoy, sucederá hoy; y lo que tenga que acontecer mañana, sólo será posible mañana, no hoy. Para ello, son necesarias muchas cosas y condiciones (tiempo, preparación), entre ellas una persona en estado receptivo.

Soy Testigo-Observador (Yo verdadero, Espíritu, conciencia primaria, el Dios que vive dentro de mío) de ese largometraje de imágenes holográficas o pensamientos que mi cerebro (Gran Arquitecto) crea y proyecta de manera incansable y que no me afectan –o no me deberían afectar- en lo más mínimo. No lucho contra nada ni nadie, ni siquiera contra esos mismos pensamientos. (Aunque debo reconocer que el término “guerrero de luz” me gustaba mucho y me daba cierto aire de importancia.) Los dejo que fluyan, los veo pasar y desvanecerse (no-mente). Yo Soy lo que Soy.

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En palabras de Osho, “[Jesús] Dijo: Bienaventurados los pobres de espíritu —aquellos que saben que no son nada, aquellos que saben que su interior está sencillamente vacío, no hay un yo mismo, no hay un ego, no hay reivindicación, no hay mundo, no hay conocimiento, no hay escrituras— simplemente vacío, cielo puro, espaciosidad. «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de Dios». ¡Es su DERECHO AHORA! No dice que «será», no hay aplazamiento, aquí no interviene el elemento tiempo. Si no eres nada, en ESTE mismo momento eres Dios. Si no eres nada, ¡eres Dios! Entre la nada y Dios, no hay espacio que cruzar —no hay un vacío. En un lado está la nada, la pobreza de espíritu, en el otro lado está el reino de Dios.”1

“Sólo el Sí (atman) era esto (idam, el mundo) en el origen.

No había otra cosa que parpadeara”. No sabemos bien, no hay forma de saberlo, qué es el atman, que cosa es el Sí, pero

al menos, tenemos aquí un indicio. Parpadea sólo lo que tiene consciencia, sólo lo que alberga una mente. Por eso

“esto”, es decir el mundo, fue la mente antes de ser llamado “el

mundo”.

A cada paso mi mente –a través

del poder del pensamiento que te envuelve en el sueño- había creado una “realidad” tan increíblemente perfecta que estaba convencido no sólo de que existía, sino que determinaba los límites entre lo bueno y lo malo, entre la vida y la muerte, el cielo y el infierno de cada día. Estaba cargada con mis creencias y dogmas, mis sentimientos y deseos, mis apegos y desafectos, mis

1 Osho, El significado oculto de los evangelios, disponible en: http://www.enlataberna.com/osho/Osho%20-%20El%20Significado%20Oculto%20De%20Los%20Evangelios.pdf

Etapa 1: Ser Humano Dormido Las personas normales a las cuales nos referimos aquí como "ser humano dormido", emprenden prolongadas divagaciones mentales en su vida cotidiana. La actividad mental sin ningún rumbo ni meta específica se suele llamar en psicología "pensamiento no dirigido, flujo de conciencia o conciencia normal en estado de vigilia". Aparte del pensamiento no dirigido existe el "pensamiento dirigido". Este se orienta hacia una meta determinada y está vinculado con una situación o problema específico. Tanto el pensamiento no dirigido como el pensamiento dirigido, son los responsables de que el ser humano viva "dormido". La característica principal, del "ser humano dormido" es que la persona que se encuentra en este estado, no se da cuenta de que es y está mientras lo experimenta, no se da cuenta de que existe mientras vive, piensa y actúa. Esta es la razón por lo cual se le conoce también como un estado de sueño psíquico, del cual el ser humano puede despertar. Otro nombre para referirse al sueño psíquico es el de "mente mariposa", porque tal y como la mariposa vuela de flor en flor sin detenerse jamás, el pensamiento del "ser humano dormido" vuela de tema en tema, sin detenerse nunca.

Las personas comunes en general son más materialistas y escépticas en relación a los temas espirituales, porque como están “dormidas” ven solo el aspecto material de la existencia o sea viven pendientes de la “punta del iceberg”. Estas personas suelen estar dominadas por los caprichos de su ego (tienen muchos “egos” dentro de ellos, por eso son dispersos y de conducta impredecible), no son capaces de escuchar su voz interior y tienen una tendencia a cometer frecuentemente errores básicos en su vida (los cuales raramente reconocen) suelen atribuir sus malos momentos a “la mala suerte”, “el destino” y en gran mayoría no se hacen responsables de sus actos. Estas personas se dejan arrastrar y dominar fácilmente por otras, no tienen muchas opiniones personales, ya que generalmente no profundizan en los temas, se quedan con lo superficial. Este grupo de personas son las llamadas “masas”, las cuales son dominadas por los políticos de turno, además de las distintas religiones y sectas mediocres que todos conocemos. Palabra clave de este nivel: “Ignorancia” (Ser humano indiferente, inconsciente y poco comprometido) Fuente: kariniwizbe, “Etapas del Despertar de Conciencia de los seres humanos”, disponible en http://kariniwizbe.jimdo.com/etapas-del-despertar-de-conciencia/

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esperanzas e ilusiones; en síntesis, con toda la ilusión engañosa que alimentaba y condicionaba cotidianamente mi histórica (pasado-presente-futuro) existencia.

He salido de la casa de los eruditos y he dado un portazo al salir. Demasiado tiempo estuvo sentada a su mesa mi alma hambrienta: no he sido entrenado, como ellos. a cascar el conocimiento como quien casca nveces. Amo la libertad y el aire sobre la tierra fresca: prefiero

dormir sobre pieles de buey que sobre las dignidades y las respetabilidades de los eruditos. Soy demasiado ardiente y estoy

demasiado quemado por mis propios pensamientos: con frecuencia me dejan sin respiración. Entonces tengo que salir al aire libre, lejos de

los cuartos llenos de polvo. Ellos, en cambio, se sientan fríamente entre las sombras frías: quieren

ser meros espectadores de todo y se cuidan muy bien de sentarse donde el sol queme los escalones... Cuando se las dan de sabios, sus

pequeños dichos y verdades me hacen estremecer: su sabiduría despide con frecuencia hedor a ciénaga...

Son hábiles y tienen dedos astutos: ¿qué es mi simplicidad en comparación con su diversidad? Sus dedos entienden a la perfección

de hilar, tejer y anudar: ¡así tejen los calcetines del espíritu! Se vigilan el uno al otro con ojo agudo y no confían como podrían el

uno en el otro. Son hábiles para inventar pequeñas astucias y esperan al acecho a aquellos cuya voluntad renguea, esperan al acecho como arañas...

También saben cómo jugar con dados cargados; y los he visto jugando con tanto ardor que hasta sudaban.

Somos extraños el uno para el otro, y sus virtudes se oponen más a mi gusto que sus falsedades y dados cargados.

Y cuando vivía entre ellos, vivía por encima de ellos. Por eso se enojaron conmigo. No querían enterarse de que alguien caminaba por

encima de sus cabezas; por eso colocaron madera y suciedad y basura entre sus cabezas y mis pies.

Así ahogaron el sonido de mis paso; y, desde entonces, los más eruditos son los que peor me escuchan...

Pero, a pesar de esto, camino con mis pensamientos por encima de sus Cabezas; y aunque caminase sobre mis propios errores, continuaría

estando por encima de ellos y de sus cabezas. Porque los hombres no son iguales: así habla la justicia.

¡Y ellos no pueden desear lo que yo deseo!

Friedrich Nietzsche

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Yo Soy, el Yo Soy

Yo soy el fuego del sacrificio, yo soy el cordero del sacrificio, yo soy el humo que se levanta, yo soy el viento que acarrea, yo soy la deidad que recibe, soy el dador y el que

recibe, yo soy todo lo que es, YO SOY EL QUE SOY. Sacha Runa

Recuerdo de forma tan clara el inicio del fin del sueño, y a pesar de que fueron sólo unos años atrás parece que hubieran pasado siglos, cientos de vidas reencarnadas. Desde el fondo de mi existencia, más allá del atisbo omnipresente de la razón, sabía claramente lo que estaba buscando para liberarme de esa esclavitud, de esa insatisfacción, en síntesis, de ese sufrimiento donde nada era felicidad completa y duradera. Ahora la veo simplemente como una completísima experiencia humana que debo realizar y que evito calificarla en el simulacro de la dualidad. No sé de cómo daba vueltas por mi cabeza el nombre de una planta sagrada de las tribus originarias de la Amazonía: Ayahuasca,2 de la que yo no sabía prácticamente nada. Sin embargo, buscaba una experiencia mística con este espíritu, pero no la podía encontrar por ningún lado. Ni siquiera conocía bien su nombre. Hasta que un día fue ella la que me encontró. Eran los primeros días de octubre de 2012. A sugerencia de un amigo al que le consulté, asistí. La información que se manejaba sobre estas ceremonias era bastante reservada, ya que algunos siguen creyendo que son espacios clandestinos para gente que se droga. Llegué lleno de miedos –como había sido el tenor de mi vida hasta ese momento- a mi primera ceremonia de curación con el Chamán3 -“el/la que sabe”- y la planta maestra y sagrada Ayahuasca. Alguien que conocí esa noche

2 La Ayahuasca es el resultado de la cocción de dos plantas: la liana Banisteriopsis caapi - Ayahuasca que actúa como inhibidor de una enzima y una planta que contiene dimetiltriptamina (DMT) conocida como chacruna - Psychotria viridis. El DMT es un neurotransmisor producido naturalmente en nuestro cerebro desde la glándula pineal y es responsable de los sueños en la fase REM del descanso inconsciente. Entonces, la Ayahuasca activa la glándula pineal que está estrechamente relacionada con las experiencias místicas religiosas. Por lo tanto, sentir los efectos de la Ayahuasca es como soñar, pero con plena conciencia del contenido de las imágenes y de los contenidos emocionales que tiñen el sueño. Esto es acceder a la infinita información que contiene nuestro sub-consciente o mundo espiritual. La Ayahuasca es utilizada ritualmente desde hace más de 5000 años por los Chamanes o Curanderos o Maestros Ayahuasqueros de las comunidades originarias del Amazonas como un camino para obtener la expansión de la conciencia (Sujeto – Alma). Así, la Ayahuasca coloca al cerebro en estados ampliados de vibración, trabajando de forma óptima y así la persona alcanza estados elevados de conciencia. Ayahuasca NO es una droga, NO crea dependencia, NO provoca estados de alucinación desequilibrados, ni existe pérdida de la conciencia, por el contrario, el sentimiento es de total control, mayor lucidez mental, control del cuerpo. En quechua Ayahuasca significa 'soga de la muerte' por su etimología aya 'muerto, difunto, espíritu' y waska 'soga, cuerda', ya que en la cosmovisión de los pueblos nativos Ayahuasca es la soga que permite que el espíritu salga del cuerpo sin que este muera. 3 Mircea Eliade define al chamán como un hombre o una mujer que <viaja> en un estado alterado de

conciencia (al que en otros escritos denominó estado de conciencia Chamánico ó ECC), inducido habitualmente por el toque rítmico de tambores o de otros instrumentos de percusión, o en algunos casos por el uso de drogas psicoactivas. Utilizando un término de Carlos Castaneda, el chamán viaja a la <realidad no ordinaria>. Estos viajes se emprenden generalmente para ayudar a los demás, a los miembros de la comunidad, de muchas formas distintas. Por ejemplo, puede que el chamán viaje para diagnosticar o tratar alguna enfermedad. Por motivos adivinatorios a proféticos; para la adquisición de poder a través de su interacción con los <espíritus>, los

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me preguntó por qué estaba ahí (¿curiosidad?, ¿búsqueda de estado místico?, ¿crecimiento personal?, ¿fin terapéutico derivado de una depresión o adicción?, ¿autoexploración?), y me di cuenta que no tenía una razón clara y contundente, aunque no lo pude explicar el cambio de vida que necesitaba parecía inminente. Él dijo: “Es más rápido y más barato pagar Bs. 200 por una sola noche aquí que ir a varias terapias con un psicólogo”. Un año después esa me pregunta me llevó a recordar la primera película de la trilogía Matrix, de los hermanos Wachowsky, donde Morfeo dice a Neo:

“Te explicaré por qué estás aquí. Estás porque sabes algo, aunque lo que sabes no lo puedes explicar pero lo percibes. Ha sido así durante toda tu vida. Algo no funciona en el mundo. No sabes lo que es, pero ahí está como una astilla clavada en tu mente y te está enloqueciendo. Esa sensación te ha traído hasta mí ¿Sabes de lo que estoy hablando?”. Entonces es cuando se menciona la clave, y Morfeo continua: “¿Te gustaría saber lo que es Matrix? Matrix nos rodea. Está por todas partes incluso ahora, en esta misma habitación. Puedes verla si miras por la ventana o al encender la televisión, puedes sentirla, cuando vas a trabajar, cuando vas a la iglesia, cuando pagas tus impuestos. Es el mundo que ha sido puesto ante tus ojos para ocultarte la verdad. Eres un esclavo, Neo. Igual que los demás, naciste en cautiverio, naciste en una prisión que no puedes ni oler ni saborear ni tocar. Una prisión para tu mente. Por desgracia no se puede explicar lo que es Matrix. Has de verla con tus propios ojos. Esta es tu última oportunidad. Después, ya no podrás echarte atrás. Si tomas la pastilla azul fin de la historia. Despertarás en tu cama y creerás lo que quieras creerte. Si tomas la roja, te quedas en el País de las Maravillas, y yo te enseñaré hasta donde llega la madriguera del conejo.”

Al parecer me incliné por la pastilla roja extrafuerte con efecto retardado. Ingresamos al recinto sagrado, que lo llamaban Kiva/Recinto de Paz. Tenía la forma de una matriz de mujer porque decían que la persona que entraba salía como recién nacida. Éramos como unas doce o trece personas. Nos sentamos en círculo. Repartieron bacines y papel higiénico. El temor se hizo más latente en mí mientras el Chamán daba algunas recomendaciones en torno a la ceremonia. Dijo: “Buen viaje” y apagaron todas las luces de velas. Sólo quedó la llama de una pequeña fogata. Un silencio profundo se apoderó del lugar. Al cabo de unos minutos el Chamán comenzó a cantar (icaros4) y a tocar una

<animales de poder>, los <guardianes> u otras entidades espirituales; para establecer contacto con los guías o maestros de la realidad no ordinaria, a quienes puede que el chamán pida consejos relacionados con problemas tribales o individuales; para ponerse en contacto con los espíritus de los difuntos. Durante dichas actividades, el chamán suele permanecer consciente, así como en control de sus facultades y de su voluntad, y es atípico que sufra amnesia al regresar a la realidad ordinaria. De acuerdo con Miguel Kavlin, “El papel del chamán es ser un canal de luz, de energía y sabiduría para, mediante sus cantos, soplos y curaciones, sanar, calmar a la gente, cuidar el proceso de todos y crear un espacio seguro; si te vas a entregar y comienzan a salir cosas a las que les has tenido fobia o miedo, asco, rabia o vergüenza, es duro, necesitas de alguien en quien confiar”. Fuente: “Efecto Ayahuasca” en Cosas. Una revista internacional, Edición Bolivia, Año 15, Nº201, 13 de febrero de 2015, pp. 48-50. 4 “Se dice que Dios creó el mundo a partir del sonido y como el sonido y la música fueron dados a los hombres por los dioses, será siempre la música, en sus sonidos, donde el hombre encontrará su yo profundo. En la selva del Perú, los curanderos o chamanes utilizan el canto o melodía denominado «icaro», que es parte fundamental del quehacer curanderil de la Amazonia. La melodía del «icaro» es captada por los chamanes a través de sueños, visiones y estados de conciencia inducidos por brebajes de «plantas maestras». La melodía que cantan es la forma de invocar la presencia de la «madre» de la planta: «Madre Ayahuasca», esta madre

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serie de instrumentos musicales. Muchos comenzaron a quejarse y vomitar. Después de unas cuatro horas –que es el tiempo que aproximadamente dura la ceremonia de curación- y contrariamente a la más mínima de mis expectativas, no me había sucedido absolutamente nada o por lo menos eso creía. Decepcionado, me fui a primera hora de la mañana antes de escuchar el procesamiento de las experiencias de las otras personas con las que compartimos esa noche. Me quejé por escrito al Chamán sobre lo sucedido, pero en el fondo estaba molesto y enojado conmigo mismo. A la semana siguiente, a invitación suya (sin costo), volví a otra ceremonia. Fue algo extraordinario. ¿Cómo iba a pagar por mis pecados? Con mi vida si era necesario, no tenía otra cosa. En una “batalla del fin de los tiempos”, como la califiqué públicamente en la socialización de experiencias de la ceremonia, se quebró en pedazos mi Ego. Una lucha sin cuartel ni comando. Primero fue el turno de la conducta animal enraizada en mi personalidad que se había desarrollado básicamente en función de los instintos –de forma innata, automática y sin que tuviera conciencia de ello- especialmente el sexual combinado con el de placer y que es acompañado por la pasión y el deleite, probándolo ahora aquí y ahora allí. Ese aferramiento al placer, a que algo (no)aparezca, me había llevado a continuas infidelidades, mentiras y hasta abortos, además del consumo de drogas, desde alcohol hasta cocaína. Luego, explosionaron los instintos sociales (mi necesidad de compañía, de prestigio, de poder y de propiedad) y los instintos culturales (mi «ambición» de saber, de investigar, mis tendencias filosóficas y religiosas, etc.). Todo aquello que proviene del anhelo y que me llenaba de falso orgullo y poder, combinado con mis fobias5 y no sé qué cosas oscuras más, salió expulsado desde lo profundo de mi ser en forma de sustanciosos vómitos. Me estaba liberando de ese miedo a vivir con el que cargaba cotidianamente. Recuerdo sus caras de terror, eran cuatro demonios que fueron eliminados gradualmente y en orden jerárquico; podría creer que fueron los siguientes: Lucifer (Orgullo), Satán (Ira), Beelzebub (Soberbia), Jouvart (Promiscuidad). Los sonidos como elementos sanadores y curativos que interpretaba el Chamán y sus ayudantes (los “Caca Luni” como él los llamaba) a través de instrumentos musicales de viento, percusión –especialmente el xilófono, golpes de tambores y sonajas, sonar de cascabeles, pezuñas o maracas, incluso silbidos- y cantos chamánicos, se convirtieron en herramientas a través de las cuales transitó, se particularizó y se amplificó mi conciencia, en un vuelo o viaje mágico a otras dimensiones muy semejantes a las pinturas de Tigua en los andes ecuatorianos. El sonido fue un poderoso vehículo para establecer la relación con mi adentro inabarcable y con mi afuera infinito. Recuerdo

es equivalente al alma o espíritu del ser humano. Los «icaros» que utilizan los curanderos tienen una letra muy simple, y aluden a elementos del paisaje local a los que se atribuye poder o simbolismo. En nuestros días en muchos «icaros» se encuentran alusiones bíblicas que evidencian el sincretismo cultural en el que se funden creencias del cristianismo y de las antiguas culturas americanas. La mayor parte de los «icaros» está escrita en castellano, quechua y otros dialectos, según la procedencia de los maestros más antiguos, aunque algunos son sólo melodías monocordes y muy repetitivas.” Fuente: https://www.facebook.com/groups/icaros/ 5 “Una fobia (palabra derivada de Fobos, en griego antiguo Φόϐος, «pánico», hijo de Ares y Afrodita en la mitología griega, la personificación del miedo) es un trastorno de salud emocional o psicológico que se caracteriza por un miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas como, por ejemplo, a los insectos (entomofobia) o a los lugares cerrados (claustrofobia). Sin embargo, no es sencillamente un miedo, pues guardan grandes diferencias. También se suele catalogar como fobia un sentimiento de odio o rechazo hacia algo que, si bien no es un trastorno de salud emocional, sí genera muchos problemas emocionales, sociales y políticos (véase xenofobia, es decir, el odio a los extranjeros o extraños).” Fuente: Wikipedia, disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Fobia

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perfectamente uno de los icaros de sanación que quedó grabado en mi corazón. Se llama Ábrete corazón y cuya letra le pertenece a Rosa Giove, dice así:

Ábrete corazón

Ábrete sentimiento

Ábrete entendimiento

Deja a un lado la razón

Y deja brillar al sol

Escondido en tu interior

Ábrete memoria antigua

Escondida en la tierra

En las plantas

Bajo el agua

Bajo el fuego

Es tiempo ya

Ya es ahora

Ábrete corazón y recuerda

Como el espíritu cura

Como el amor sana

Como el árbol florece

Y la vida perdura

Hafiz, uno de los grandes poetas de la antigua Persia, cuenta la leyenda siguiente: “Dios hizo una estatua de barro. Moldeó el barro a su semejanza. Quería insuflar alma a esta estatua. Pero el alma no se dejaba atrapar. Pues reside en su naturaleza el deseo de ser volátil y libre. No quiere estar limitada ni atada. El cuerpo es una prisión, y el alma no quiere entrar en esa prisión. Entonces Dios pidió a sus ángeles que tocaran música. Y al tocar los ángeles, el alma se sintió extasiada. Quería experimentar la música de un modo más directo y claro, y por eso entró al cuerpo.” Hafiz dice así: “La gente dice que el alma, al escuchar esta canción, entró al cuerpo. Pero en realidad el alma misma es la canción". Al día siguiente escribí a mi pareja -una mujer que había llegado hacía ocho meses a mi vida pero que hasta ese momento no le había dado el valor que se merecía; era lo más puro, honesto y transparente que había conocido- para contarle todo lo que había sido en el pasado, pero todo, bajo la convicción de que si quería encontrar la Verdad debía entregar la Verdad. No supe nada de ella hasta que a los tres días me perdonó. A partir de entonces mi vida comenzó a cambiar por completo ya que había tomado la firme decisión, aún sin saberlo, de perderme para encontrarme, de enfrentarme conmigo mismo a cualquier precio. No era “Yo” (o sea mi personalidad construida e imaginada) el que estaba actuado, sino mi Espíritu (Ser Verdadero, Esencia) que se aclara y me aplaca, que suave y ligeramente me alienta para conseguir así la liberación del sufrimiento del cuerpo y el alma. Esto me comenzó a suceder gradualmente. Al principio sólo de vez en cuando, luego a diario y ahora casi todo el tiempo una fuerza poderosa me guía y me conduce desde adentro. Hago o dejo de hacer algunas cosas sin ninguna razón aparente (no-mente), pero convencido plenamente de ello.

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Cuanto más aptos somos para hacer consciente lo inconsciente, más grande es la cantidad de vida que integramos.

Carl G. Jung

Freud dijo que la meta de la terapia era hacer consciente lo inconsciente, es decir para Jung, un caldero de deseos establecidos, de recuerdos reprimidos y olvidados; un pozo sin fondo de anhelos incestuosos y perversos; un lecho de experiencias aterradoras que aún pueden surgir a la consciencia. Así, el inconsciente es un basurero de desechos tóxicos y, a la vez, un manantial de donde surge la sabiduría, la fuerza y la frescura de la vida. El Buda (El Despierto)6 consideró que la causa fundamental del sufrimiento y la infelicidad era la tendencia del ser humano a desarrollar deseos (interés en la posesión o realización de algo), apegos (aprecio o inclinación especial por algo o alguien), anhelos o ansias (deseo intenso o vehemente de una cosa) de cualquier situación o condición placentera que nos llevarán a la satisfacción permanente del “yo”, cuando el “yo” en sí no es más que una fabricación impermanente de la mente. Por ello, el Buda enseñó7 que una manera de no dejarse abatir por el sufrimiento era erradicar los deseos mundanos, esto es, todas las funciones negativas de la vida, incluye los deseos y las ilusiones en sentido general y los impulsos derivados de la ilusión que originan los sufrimientos físicos y espirituales, y obstruyen la búsqueda de la iluminación. Este cese del sufrimiento se conoce como Nirvana o El Despertar. Desde entonces fui a todas las ceremonias ayahuasqueras que pude. Recuerdo una en la que sentí desvanecer y perderme en un Vacío oscuro, sin límites, desaparecer en lo profundo y perderme en la Nada de donde no podía ni quería salir. Era la muerte del “yo”, de mi ego, el fin de esa persona que me había empeñado en aparentar ser, de esa imagen tergiversada de mi propia naturaleza, aquella que debía vivir para poder experimentar todas las dimensiones de mi humanidad. Hasta que el humo del Maestro Tabaco penetró por el centro de mi cabeza hasta el alma, y en el momento que junté mis manos “como si estuviera rezando” –tal como me lo había dicho el Chamán-resucité de entre los muertos a una vida consciente… bien despierto o, más bien, despertando. Según Osho, “La palabra ‘vacío’ se entiende corrientemente (especialmente en la cultura occidental) como ‘ausencia’ de cosas y objetos en un espacio determinado, pero en lugar de ser entendido como ‘ausencia’ también puede ser entendido como una ‘presencia’: la Presencia del silencio, la Presencia de la quietud, la Presencia de la nada… Por lo tanto, espiritualmente, el ‘Vacío’ no es una ‘ausencia’ sino una inagotable e infinita ‘Presencia’.” En La Nueva Biblia Latinoamericana que me regaló mi padre y padrino en mi Primera Comunión, el 30 de agosto de 1981, en la dedicatoria ya mencionó: “Es muriendo como uno resucita a la vida

6 Buda es una persona que ha tomado conciencia de la realidad de su propio ser. Todos poseemos por igual

el potencial para lograr la Budeidad, es decir, una condición o capacidad de disfrutar el estado de felicidad absoluta, de liberación de todo temor y de todas las ilusiones engañosas. La naturaleza de Buda es inherente a la vida, a toda vida. 7 Esta enseñanza se plasma en las cuatro nobles verdades:

1. Toda existencia es sufrimiento (duḥkha). 2. El origen del sufrimiento es el anhelo (o deseo, sed, "tanhā"). 3. El sufrimiento puede extinguirse, extinguiendo su causa. 4. Para extinguir la causa del sufrimiento, debemos seguir el Noble camino óctuple para rehabilitar y

desacondicionar la mente. En la simbología budista, el noble camino es usualmente representado con la rueda del dharma.

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ETERNA.” Recuerdo claramente ese día, que puse de ejemplo en la catequesis en varias ocasiones, y es que me sentí tan cerca de la divinidad, tan puro y santo, que sentí a Dios dentro de mí. Luego de ese acontecimiento, me alejé de Él y me perdí por 31 años en los caminos de la vida. En el 2009, el estrés laboral en el que me encontraba me ocasionó una ciática que me dejó casi paralizado por varios días. Desde entonces el dolor de espalda no me dejó descansar tranquilo hasta que en una ceremonia sentí cómo –estando sentado en el piso en una lucha frontal conmigo mismo- se me enderezaba la columna vertebral. Nunca más volví a sentir tensión. “Una persona tiene la edad de su columna” señala un antiguo proverbio chino, lo cual nos recuerda que la columna vertebral erguida es uno de los principales rasgos evolutivos de los seres humanos. La columna (centro de gravedad del cuerpo) además de conducir todos los impulsos nerviosos que entran y salen por la médula espinal hacia/desde el cerebro, representa un eje de verticalidad y equilibrio. Su correcta posición influye en el flujo de sangre y Energía Vital que la recorre. A fines de noviembre viajé por dos meses a Quito, Ecuador, con la intención de empezar mi tesis doctoral, concentrado en la residencia universitaria. Luego comprendí que ese viaje no era sino otro pretexto para seguir profundizando mi camino de autoconocimiento, un camino de transformación interna, otro espacio de introspección personal que necesitaba desarrollar. Los fines de semana caminaba en nevadas montañas y elevadas cimas, tomando fotografías y respirando a profundidad cada latid o de vida, que era lo que daba mayor sentido a mi existencia desde hacía unos años atrás. Para ese momento ya era una persona fiel a mis convicciones, a mi pareja –mi complemento, mi opuesto, mi otro yo- y a mí mismo.

El fin de ese año coincidió con la creencia que sostenía que el día del solsticio de diciembre de 2012 ocurriría según la predicción de los antiguos mayas el fin de una era de oscuridad -que algunos confundieron con una visión apocalíptica del fin del mundo o una catástrofe similar- y el inicio de un nuevo tiempo de luz. Ciertos autores sostuvieron que a partir de esa fecha los habitantes de la Tierra experimentarían una transformación física y espiritual positiva que marcaría el comienzo de una nueva era. Debo afirmar, sin temor a equivocarme, que así fue para mí. Ahí estuve el amanecer del nuevo día cósmico con los compañeros y compañeras Kitukaras, ángeles de Luz, en el Yata Pajtá o Intiwatana (lugar donde se anuda el Sol, se amarra el tiempo, espejo para ver las estrellas) del parque Itchimbia, “reconociendo la señal del nuevo tiempo como el momento propicio para decir

Ahora, no soy nada… y soy todo.

Hice mi primera comunión y la

confirmación, he practicado

budismo, he participado

activamente en ceremonias

hinduistas, a ellos les he llevado

mis ofrendas… Le he gritado a la

Virgen de, y mi corazón se

emociona cuando oigo la llamada a

la oración en algún país cuando

voy a casa de mi padre y bendice

la mesa.

Celebro cada religión porque

sé que todas nacen del mismo

lugar: el corazón, y que todas

pretenden elevarse desde el

corazón hacia el mismo Gran

Espíritu.

En mis vidas pasadas fui guerrero

maorí, ladrón, puta o monje, viví

en muchos países y pertenecí a

muchas religiones.

Con las manos en el corazón, me

pregunto si hay alguna diferencia

entre ser hindú, ser musulmán o

cristiano, o ser madrileño, catalán

o murciano, y sinceramente, no

encuentro ninguna.

Yo no soy nada… y soy todo.

Fuente: kariniwizbe, “Etapas del

Despertar de Conciencia de los seres humanos”, disponible en http://kariniwizbe.jimdo.com/etapas-del-despertar-de-conciencia/

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esta palabra, seguros que ha de crecer abriéndose paso, tal como lo hace el agua, que no detiene su camino.” Con el propósito de que cada uno de nosotros, “con sentido y esperanza de presente -en un esfuerzo colectivo generoso, sanador y visionario, decidido-, será luz que ilumina el camino del nuevo tiempo.”

Respiración de vida,

luz, sonido, olor, forma y sustancia de nuestro viaje cósmico:

Estamos sanando pensamiento,

sentimiento y voluntad, renovando la promesa de ser,

en nuestras acciones personales y colectivas,

Tú, otro yo dar y recibir sólo lo necesario

cuidar al indefenso, y convivir en comunión

con todas las criaturas en este nuevo ciclo cósmico.

Kitu-Kara Pueblo

Después del amanecer me quedé cuidando que el fuego de la vida se mantuviera bien prendido.

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La pregunta es lo que nos impulsa

Durante años, copiando a los demás, traté de conocerme Desde dentro no podía decidir qué hacer

Incapaz de ver, escuche mi nombre Luego, salí afuera

Rumi

A inicios del 2013 me inscribí al Curso de Entrenamiento Chamánico Intensivo: Guerreros y Guerreras del Nuevo Tiempo, que Sacha Runa8 llevó a cabo en los albergues de Allkamari (ubicado en las afueras de la ciudad de La Paz entre el cañón de Palca y la laguna de las Ánimas, un lugar sagrado para los habitantes aymaras de las tierras Andinas, quienes acuden al lugar a realizar ceremonias de ofrendas quemadas a los imponentes dioses de las montañas que protegen el valle, las montañas del Illimani y el Mururata) y Cerro del Mago (ubicado en los profundos valles que descienden desde Los Andes y se encuentran con la zona Amazónica, adyacente al parque Nacional Madidi que cuenta con la mayor bio diversidad en la Tierra y vecino al territorio Tacana). Como los organizadores manifestaron este entrenamiento era y es,

“una gran oportunidad para las personas que deseen trabajar el camino del despertar espiritual, para quienes buscan una transformación profunda en sus vidas y conocerse de la mano de las medicinas de nuestros ancestros y ancestras. Para personas que estén atravesando crisis, penas o problemas de adicciones, enfermedades, etc. También para personas que estén en el camino espiritual y deseen profundizar su conocimiento con la sabiduría ANDINA-AMAZÓNICA.”9

Así, este curso fue el mejor motivo para posponer hasta nuevo aviso mi formación académica y trabajo profesional que tantos éxitos y frutos terrenales me habían brindado en los últimos 15 años. Comenzamos con todo. En la primera ceremonia que inició en Allkamari con el Cactus Sagrado San Pedro10 irrumpió repentinamente en mi mente como un relámpago súbito que ilumina la oscuridad en el vientre de la tormenta, la caída del velo de la “realidad” ilusoria en la que me encontraba –y que yo mismo había construido, ladrillo tras ladrillo en una enorme pared-, la historia que me quería/debía contar, el cuento que quería/debía creer, la puesta en escena de una ópera prima

8 “Sacha Runa es una red viva de curanderos, plantas maestras, ceremonialistas, chamanes, artistas, estudiantes y maestros de diferentes tipos. Nuestros trabajos y nuestras vidas se conectan por una diversidad de medios, técnicos, orígenes y especies para diseñar una ecología verdadera de almas. Todos nosotros estamos formando y formados por los paisajes visionarios de la cultura de la medicina. Alineados en la unidad de la naturaleza, estamos aprendiendo a conectarnos como uno de nuestros roles colectivos con la medicina misma.” Fuente: http://www.sacharuna.com/s_collective.html 9 Fuente: http://www.sacharuna.com/s_training.html 10 El San Pedro (llamado así en alusión al Santo que guarda las puertas del cielo) cuyo nombre original es Wachuma o Huachuma, también conocida como Achuma, Aguacolla y Gigantón, y su nombre científico Trichocereus pachanoi. Pertenece a la misma familia del Peyote y es originario de Los Andes, donde su uso sagrado y medicinal data del 3.000 A.C. Nos lleva a conectarnos directamente con lo Divino (Dios) y después nos cura y nos abre la conciencia para el autoaprendizaje. La Wachuma tiene como componente químico la mescalina, cuyos efectos principales suelen ser en la conciencia, produciendo alteraciones en la forma de pensar, generando una sensación de 'mirar/pensar desde arriba', como si uno se volviera más sabio. A través de la introspección, es frecuente que uno piense sobre uno mismo o sobre la vida y pueda tener nuevas realizaciones sobre la existencia. La mescalina no causa adicción ni dependencia física.

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monumental en la cual yo era director, productor, guion, cámara, cinta, actor y espectador. Un mar de centellante exaltación inundó mi espíritu, pero duró poco. La mamita Ayahuasca trabajó siempre en la oscuridad de la noche para sacar mis propios demonios desde la caverna oscura del inconsciente y el padrecito San Pedro vino con toda su fuerza luminosa para romper en pedazos la “realidad” o “aquello que parece ser” y abrirme las puertas del cielo; sin embargo -y he aquí lo paradójico-, no pude convencer de tal hecho a mi elevada racionalidad científica y seguí en el juego por un tiempo más. Tenemos un profundo miedo al cambio, a lo desconocido, y actuamos basados en la lógica y la razón, pero también en el inconsciente personal y colectivo, que nos olvidamos de la magia que llevamos dentro. En la película Matrix, Morfeo le dice a Neo:

“Tienes que comprender que la mayor parte de estas personas son todavía parte del sistema y que eso las convierte en nuestros enemigos. Tienes que comprender que la mayoría de la gente no está preparada para ser desconectada. Y muchos de ellos son tan inertes, tan desesperadamente dependientes del sistema, que lucharían para protegerlo.”

Esto que acabo de mencionar me hace recuerdo al Mito de la Caverna, donde Platón describe a unos hombres que desde niños fueron encadenados para vivir en el fondo de una cueva, dando sus espaldas a la entrada de la cueva. Atados de cara a la pared, su visión está limitada y por lo tanto lo único que ven es la pared de la caverna sobre la que se reflejan modelos o estatuas de animales y objetos que pasan delante de una gran hoguera. Con la ayuda de un hombre superior uno de los hombres huye, el camino a la salida es difícil pero finalmente sale a la luz del día, la luz lo deslumbra, le produce ceguera momentánea y dolor, pero espera a que fuera de noche para irse acostumbrando a la tenue luz que reflejaba la luna, luego la luz del amanecer y finalmente puede adaptarse a la luz del sol. Entonces se da cuenta de que había vivido engañado toda su vida con las imágenes reflejadas en el fondo de la cueva. Regresa a la caverna diciendo que las únicas cosas que han visto hasta ese momento son sombras y apariencias y que el mundo real les espera en el exterior, pero le toman por loco y se resignan a creer en otra realidad. Ellos solamente creen en la realidad de las sombras que se reflejan en el fondo de la caverna. En el marco de ese curso, en la Amazonía hicimos ocho días la dieta de los Yachays (curanderos de la selva) comiendo sólo arroz, plátano verde y cierto tipo de pescado; nada de azúcar ni sal, lo cual amplificó la percepción de la realidad a través de nuestros sentidos. Éramos doce, como los discípulos de Jesús. No podíamos tocarnos, ni utilizar jabón ni pasta de dientes, ni ingerir medicinas ni otro alimento que no estuviera contemplado en la dieta. Todas las noches participamos en diversas ceremonias ayahuasqueras, incluso con un joven Chamán chileno invitado que llevó su poderosa medicina desde la selva peruana. En varias de éstas había una visión recurrente que venía a mí: me encontraba en una habitación donde se realizaba una gran fiesta a lo largo de toda la noche. Ahí bailaban desnudas algunas parejas que había tenido en el pasado. Además de buen amigo y cómplice del Chamán, yo era el encargado de esperar sentado y tranquilo en una esquina para poder prender las luces. Cuando esto sucedía observaba cómo había quedado prácticamente en “ruinas” esa habitación luego del jolgorio, del que había sido su guardián protector.

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En este punto debo hacer una confesión. Desde mi primera participación en una ceremonia Chamánica experimenté que yo era el Mesías o el Salvador enviado y anunciado por los profetas para liberar a mis hermanos y hermanas. Me recordó al Oráculo cuando le dice a Neo en la película Matrix: “Ser el único es justo como estar enamorado. Nadie puede decirte que estás enamorado. Simplemente lo sabes de la cabeza a los pies.” Por supuesto, nunca lo comenté con ninguna persona, como casi nada de lo que relato en este documento para evitar ser malinterpretado, juzgado y crucificado. No he podido desprenderme, aunque lo intenté varias veces, de esa misión mesiánica. Ahora sólo siento unidad con/entre todos y todo… ¡Somos Uno! El curso continuó en Allkamari. Tuve que regresar en avión porque los caminos estaban intransitables desde el Beni a La Paz debido a las lluvias de los últimos días que habían impedido llegar a

destino a los buses. Yo estaba encargado de llevar a destino el báculo del Chamán. Al día siguiente ya estábamos en una Danza Larga con San Pedro frente al majestuoso Illimani Mallku Achachila. Los otros compañeros del curso no habían llegado por el estado de los caminos. Todo la Danza se realizaba en “el corral” –como los organizadores lo denominaban-, alrededor de una estrella de seis puntas con una fogata en el centro, “bailando hasta media noche en sentido contrario a las agujas del reloj y hasta el amanecer en sentido horario, trabajando con las espirales descendente y ascendente con el fin de liberar lo que ya no sirve a nuestro crecimiento evolutivo y, a continuación, para llamar nuestras bendiciones y materializar nuestras oraciones para el futuro, y por el mayor

Etapa 3: Mente Espejo

La "mente espejo", cumbre del "ser humano despierto", es un

estado puramente contemplativo en el cual el ser humano

permanece como testigo puro (espejo) de todos los fenómenos

externos e internos (imágenes que se reflejan en el espejo).

Este estado de testigo puro se encuentra unido a un profundo

"aquietamiento del intelecto" o ausencia de pensamientos

(silencio o vació interior).

Los fenómenos externos son aquellos que percibimos con los

sentidos físicos (vista. oído, olfato, tacto y gusto); los

fenómenos internos son las sensaciones detectadas dentro de

nuestro propio cuerpo (dolores, hambre, sed, urgencia y placer

sexual, sentirse lleno por haber comido, deseos de ir al baño,

etc.).

Viviendo el ser humano en "mente espejo" descubre que así

como el espejo no puede separarse del objeto que refleja en su

superficie en un momento dado, el testigo puro no puede

separarse de los fenómenos externos e internos que percibe: el

observador y el fenómeno observado son inseparables, son uno

(Conciencia de Unidad).

Esta etapa es la “consolidación” del ser espiritual. Los viejos

dogmas han sido derrotados (junto con todas las creencias

erróneas). Las enseñanzas espirituales se fusionan con el ser y

el espíritu brilla como un Sol en su máximo esplendor. El

camino de la luz ha comenzado y el joven discípulo sigue

aprendiendo cada día a ser mejor. Sabe que las cosas

materiales son solo un medio para alcanzar el desarrollo del

espíritu. Su voluntad es el bien para toda la humanidad.

Palabra clave de este nivel: “Bondad”

(Ser humano consciente, altruista y ético)

Fuente: kariniwizbe, “Etapas del Despertar de Conciencia de los

seres humanos”, disponible en http://kariniwizbe.jimdo.com/etapas-del-despertar-de-

conciencia/

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bien de todos los seres”.11 La primera idea que se cruzó por la mente cuando llegué fue que un “corral” era un lugar para albergar animales, pero no le di mucha importancia. Luego comprendí que ese fue uno de mis grandes pretextos para la liberación porque ¿acaso éramos o nos trataban como animales sin poder de decisión ni autodeterminación? En algún momento de la Danza, comencé a caminar en sentido contrario al grupo por dentro y fuera del “corral”, desafiando las reglas impuestas por el Chamán. Mi peor “pecado” -como luego él mismo me lo dijo- fue como Eva en el Jardín del Edén comer de las frutas prohibidas de una de las ofrendas a los seres de los seis mundos que se habían colocado en las puntas de la estrella. Estaba desafiando a cuanta autoridad o símbolo se había tratado de imponer con el objeto de liberar. Finalmente, me acerqué donde el Chamán y le dije que estaba dispuesto a comunicar al grupo la “verdad”. Y él me dijo: “Hazlo”. Y en voz alta le pregunté al grupo por qué todos caminaban como tontos en la misma dirección. Nadie respondió. Todos seguían su danza en su propia caverna. Me alejé del corral y les grité con todas mis fuerzas: “¡Wake up! ¡Despierten!”. Subí a mi auto y llamé por celular a mi pareja: “¿Qué dirías –le dije- si todo esto es una mamada, si nada de esto en realidad existe o si todo esto es un teatro?”. Y fui a toda velocidad a su casa para pedirle, con una margarita en la mano, que se case conmigo. Ya había amanecido. A la fecha llevamos casi dos años de matrimonio con una hermosa hija que es la alegría de nuestras vidas. Hasta ahí llegué con el curso Chamánico. Lo abandoné voluntariamente antes de que finalice febrero y decidí seguir por mi cuenta. Me fui solo, de retiro, al lado oeste de la isla del Sol. Ahí, una tremenda gripe y elevada temperatura me tuvieron en cama un par de días, sin medicamentos, en una pequeña habitación en segundo piso con vista a la playa. Tomé mucha agua de vertiente y no comí. Dejé una gota de mi sangre en un cactus, para que queden marcadas las coordenadas de mi propio vuelo. Regresé muy flaco y demacrado. Desde entonces las meditaciones, por un lado, y los ayunos sin comida ni agua -de dos y hasta tres días- por otro lado, comenzaron a ser mi rutina. De regreso a casa desde Copacabana, recuerdo que en el bus tomé la decisión de no partir aún de la Tierra. Es como si hubiera tenido la oportunidad –o la posibilidad- de elegir, y me quedé en el corazón de la vida. Luego de leer una serie de documentos de la Escuela de Ascensión de Tobías, de Geoffrey Hoppe, que casualmente encontré en la página web de Coaching Espiritual, en una noche de ayuno comprendí que debía dejar absolutamente todo lo que tenía, incluso mi futuro matrimonio y el bebé que yo presentía que venía en camino, para seguir un destino con ruta y meta indefinidas. Hablé con mi pareja, quien contrariamente a lo que yo esperaba, me comprendió y me apoyó. Fue muy duro y triste, pero sin dubitar. Luego lo hice con mis padres, a quienes les dije que partía hacia el Ecuador con una oferta laboral importante en la universidad (lo cual era una completa mentira). Escribí un correo a mi hermana indicándole que dispusieran de mis pocas pertenencias y que los papás no me incluyeran en ninguna herencia; nunca comentó nada al respecto. Dentro de mí ya había partido con la voluntad que hace falta para comenzar una nueva vida desde el corazón. Y así como el mensaje que debía dejar todo llegó a mí, por la misma senda se fue y me quedé en casa. Estoy convencido que este hecho marcó un punto de quiebre, al tomar la decisión de soltar, con tal confianza12 –ésta es una cuestión clave- que el apego salió huyendo. En ese momento resonó en mí

11 Sacha Runa, disponible en http://www.sacharuna.com/s_intention.html 12 “No pierdas tu vida por aquello que se te va a quitar. Confía en la vida; si confías, sólo entonces podrás abandonar tu conocimiento, sólo entonces puedes poner tu mente a un lado. Con la confianza, se abre algo inmenso. Entonces la vida no es una vida ordinaria; se vuelve llena de Dios, desbordante.

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un pasaje bíblico de Mateo (19:21) donde Jesús le dice a un joven que deseaba ser bueno y que había guardado todos los mandamientos: “Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.” A sugerencia del Chamán, en marzo de 2013 emprendí camino a El Durazno, a 5 km. de Tanti, en la provincia de Córdoba, Argentina, donde conocí algo de la doctrina Dzogchen13 bajo la guía de un famoso maestro budista tibetano. Nunca él ni la doctrina llegaron a convencerme ni impresionarme. Más huella me dejó, sin duda, mi formación autodidacta acerca del budismo, especialmente una escuela del mahāyāna: el budismo Zen. Hasta tal punto que llegué a tatuarme en el brazo izquierdo el kanji (ideograma) del Zen y del Satori o iluminación, y en el derecho –de complemento o refuerzo- un guerrero Maorí14 He considerado que el budismo es la más honesta y transparente doctrina religiosa y filosófica no teísta (niega la existencia de un Dios creador o absoluto) de todos los tiempos; sin duda, la que más aportó para la liberación de uno de mis peores opresores: la religión. Y, de forma complementaria, el chamanismo que se plasma en una serie de creencias y prácticas indígenas ancestrales con el objeto de diagnosticar y curar el sufrimiento del ser humano. Empero no me reconozco como un budista ni plenamente creyente del mundo de los espíritus con los que el Chamán entra en contacto. Al regresar de ese viaje me llamó el Chamán para conversar personalmente conmigo. En esa breve reunión me pidió que no asistiera a sus ceremonias porque había faltado el respeto a todos los participantes al comer de las ofrendas sagradas en la última Danza Larga que asistí. Lo noté bastante triste, yo estaba igual ya que en algún momento le había pedido trabajar en uno de sus albergues en la selva o en los andes. A propósito, hace poco vi una película acerca del budismo Zen donde el Maestro expulsa al discípulo que ya está listo o iluminado para que no siga dependiendo de él ni de la doctrina y siga su propio sendero espiritual como maestro de sí mismo.

Cuando el corazón es inocente y los muros han desaparecido, quedas unido al infinito. Y no te sientes engañado: No hay nada que se te pueda quitar, ¿por qué tendría uno que tener miedo de que se lo quiten? No se te puede quitar, no hay posibilidad, no puedes perder tu verdadero tesoro.” Fuente: Osho, The Sun

Rises in the Evening, disponible en: https://isabelquiroz.wordpress.com/ensenanzas-de-osho/ 13 “Dzogchen, de acuerdo con la escuela Ñingmapa (rnying ma pa) del Budismo tibetano y la tradición Bön, es el estado primordial y condición natural de todo ser viviente, una condición no-dual, sin apego y conceptos. Dzogchen o Gran perfección es la enseñanza y el método natural para descubrir dicho estado primordial y dicha condición natural. Tanto la escuela budista Ñingmapa como la tradición Bön consideran a esta enseñanza y método como su enseñanza central y más importante, y como el sendero supremo y definitivo para obtener el Despertar o Iluminación. Las enseñanzas de la escuela Madhyamaka sobre la vacuidad (shunyata), que muchas tradiciones consideran como las más elevadas del budismo, son minuciosamente compatibles con Dzogchen. Sin embargo, para la enseñanza Dzogchén la vacuidad es sólo uno de los aspectos de la realidad fundamental, conocido como katak (ka dag), mientras que el otro es la perfección espontánea o lhundrub (lhun grub), lo existente.” Fuente: Wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Dzogchen 14 “Los maoríes o maorís (Māori en idioma maorí) son una etnia polinesia que llegó a las islas de Nueva Zelanda, en el océano Pacífico sur, posiblemente de islas más al norte como Rarotonga o Tongatapu. La palabra maorí significa "común, normal", en la lengua maorí, y también en otros idiomas de la Polinesia. Maoli en la lengua de Hawái quiere decir nativo, indígena, verdadero, real.” (Wikipedia, disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Maor%C3%AD).

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¿Y si yo... Y si ya estoy muerto?

Ya me di al poder que a mi destino rige. No me agarro ya de nada, para así no tener nada que defender.

No tengo pensamientos, para así poder ver. No temo ya a nada, para así poder acordarme de mí

Sereno y desprendido, Me dejará el águila pasar a la libertad.

Carlos Castaneda Pasaron unas tres o cuatro semanas y escribí al Chamán pidiéndole volver a otra Danza Larga, con las mismas características que aquella que me costó la expulsión del “paraíso”, y me aceptó sin ruegos pero con una serie de recomendaciones para evitar que pasara algo similar a la vez anterior. Esa noche me sentí como el hijo pródigo que regresa a la casa del padre; bueno, ahí estaba, firme al pie de la estrella. ¡Qué ceremonia! Bien entrada la noche me alejé del grupo por un momento, y ya los iba a dejar cuando vi cómo esa luna llena que nos acompañaba se transformaba -abriéndose campo en medio de las nubes- en una estrella de seis puntas (como la Estrella de David)15. Reconocí que el Chamán me había dado esa segunda oportunidad, que confió en mí y, a pesar de que algo de mí quería marcharse, me quedé. Adquirí tal seguridad en mí mismo y en lo que estaba aconteciendo que me dejé caer al piso rocoso varias veces, sin protección ni resistencia. Caí seco y duro, pero sin sangre ni dolor. Me levanté, sacudí el polvo y volví a seguir danzando, con más ánimos, en la misma dirección que todos los participantes. Mientras danzaba me sucedió lo mismo, pero seguí. Rezaba y repetía permanentemente dentro de mí: “Hágase tu voluntad”. Me acerqué al fuego del centro de la estrella y me arrodillé con los ojos cerrados. Inmediatamente percibí olor a carne quemada. Era mi Yo el que se estaba carbonizando. En ese segundo me acordé del final de la épica batalla entre Neo y su álter ego16 (“el otro yo”) Smith en la película Matrix Revolutions cuando los cuerpos de ambos estallan en Luz. Poco antes Neo recuerda las palabras del Oráculo: "Todo lo que tiene un principio tiene un fin" y también que la razón de existir de Smith es equilibrar la ecuación (hay mal porque hay bien, hay felicidad porque hay tristeza, etc.; si no hay Neo, no hay Smith, luego si Neo muere, Smith muere). Entonces, para ganar debe perder, debe dejarse copiar por Smith dando por finalizado el objetivo de ambos. Neo entiende que toda su existencia, su razón de ser, el porqué del “Elegido”, su verdadera misión -la de conseguir la paz y para ello acabar con Smith- es comprender que él no es mejor que Smith, son lo mismo y lo contrario, son dos cosas y a la vez una. Por lo tanto, podría luchar y luchar y matar a millones de “Smiths”, pero éste nunca moriría.

15 “Los dos triángulos superpuestos o entrelazados de la estrella israelita responden a un verso bíblico particularmente apreciado en el judaísmo y que de un modo simbólico expresa la íntima relación que se existe entre Dios y la humanidad: "Yo soy de mi amado, y mi amado es mío". Considerando lo dicho, tampoco resulta arbitrario el que uno de los triángulos apunte hacia arriba y el otro hacia abajo, ya que la relación aludida también representa la unión entre el cielo y la tierra. Es precisamente debido a esto último que la estrella de David evoca y simultáneamente refuerza el Pacto sellado entre Dios y Abraham.” (Wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Estrella_de_David). 16 Esta idea suele ser tomada en la ficción para simbolizar la lucha moral entre el bien y el mal que puede

desarrollarse en el interior de una persona.

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“Desde mi juventud, mi angustia primera, la fuente de todas mis alegrías y amarguras ha sido ésta: la lucha incesante e implacable entre la carne y el espíritu.

Llevo en mí las fuerzas tenebrosas del Maligno, antiguas, tan viejas como el hombre y aún más viejas que éste; llevo en mí las fuerzas luminosas de Dios, antiguas, tan viejas como el hombre y

más viejas que éste. Y mi alma es el campo de batalla donde se enfrentaban ambos ejércitos. La angustia ha sido abrumadora. Amaba mi cuerpo y no deseaba que se perdiera; amaba mi alma y no quería verla envilecida. He luchado para reconciliar estas dos fuerzas cósmicas antagónicas,

para hacerles comprender que no son enemigas sino que, por el contrario, están asociadas, de manera que pueden reconciliarse de forma armoniosa, y de este modo yo podré, reconciliarme con

ellas. Todo hombre participa de la divina naturaleza, tanto en su carne como en su espíritu.”

Nikos Kazantzakis

Para fluir con la vida, tal como asevera el Chamán Miguel Kavlin, enfrentarnos a nosotros mismos es un camino que tarde o temprano tendremos que recorrer: “Cuando uno deja ir el control y las autolimitaciones, suelta al pequeño tirano ego, se da cuenta que no está solo sino que es parte del todo, de una red energética, sagrada e inteligente que está íntimamente conectada con la Divinidad y que de ahí nace su fuerza, su razón de ser y su camino, un camino de bien”17. En la reflexión de Osho trato de comprender ese momento: “La semilla está muriéndose, y es completamente ajena a lo que va a ocurrirle a continuación. No pude concebir cuál será el próximo paso, de ahí la necesidad de fe, de confianza. La semilla tiene que confiar en que el árbol nacerá. Con todas sus dudas, todo tipo de miedos, inseguridades, angustias, ansiedad —a pesar de todo ello—, la semilla tiene que confiar en que el árbol nacerá, que el árbol va a tener lugar. Es un salto hacia la fe.”18 Y de pronto algo realmente increíble sucedió. Sin pensarlo ni por un instante, salí corriendo de la Danza como unos veinte metros y salté al vacío, a lo desconocido. Rodé varios metros por el precipicio montañoso hasta que me detuve entre los matorrales. Sentí como algún líquido chorreaba por mi frente, y súbitamente se secó. Parece que no había manera de sobrevivir, entonces me relajé y me rendí sin ninguna resistencia, con profunda aceptación y confianza –nuevamente este aspecto clave se hizo presente. Todo esto sucedió para mí en cuestión de segundos. Los que estaban colaborando con la Danza bajaron inmediatamente a rescatarme, por lo que les agradecí profundamente. A los pocos minutos estaba bailando como si nada me hubiera pasado. Era independiente de mi dolor. ¡Qué milagro! ¡Yo Soy el milagro! , volver a la vida estando ya muerto, morir para volver a nacer. Ni un rasguño. Ni una gota de sangre. Según Osho, “La naturaleza sabe que si el hombre es capaz de permanecer consciente en el dolor, también puede mantenerse consciente en la muerte.” Y añade: “Recordadlo: cuanto más oscura es la noche, más brillan las estrellas. Cuando las nubes son oscuras, el rayo destaca sobre ellas como un hilo de plata. Del mismo modo, el centro mismo de la vida se manifiesta con toda su gloria cuando la muerte en su plenitud nos rodea por todas partes, y no antes. La muerte nos rodea como la oscuridad, y dentro de ella, el centro mismo de la vida, el alma, brilla con su esplendor pleno; la oscuridad que lo rodea lo hace luminoso.” La muerte es una puerta que se abre, y uno cruza por ella.

17 Fuente: “Efecto Ayahuasca” en Cosas. Una revista internacional, Edición Bolivia, Año 15, Nº201, 13 de

febrero de 2015, p. 50. 18 Osho, El significado oculto de los evangelios, disponible en: http://www.enlataberna.com/osho/Osho%20-%20El%20Significado%20Oculto%20De%20Los%20Evangelios.pdf

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Esa noche ni al día siguiente nadie dijo una sola palabra al respecto. Finalmente, recibimos los primeros rayos de sol que venían desde el Illimani, participamos en la Ceremonia de Temazcal (Sauna curativo de hierbas al estilo de los indígenas norteamericanos) para conectarnos profundamente con la energía de la Pachamama (Madre Tierra) y compartimos nuestra experiencia con los demás participantes. Nunca más volví a asistir a ninguna ceremonia, pero no me cansé de recomendarlas. Y aquí es precisamente donde –dos años después de la realización de estos acontecimientos- encuentro una pregunta de Ramtha19 que me suena muy familiar: “¿por qué no creerías mi última afirmación, que ya estás muerto y en este momento estás en una revisión de la luz? ¿Por qué no creerías eso? ¿Por qué no es creíble? Es una pregunta muy poderosa porque tiene todo que ver con el conocimiento esencial que has incorporado sobre el tiempo, el espacio y la conciencia. Te dice el grado de ese conocimiento que albergas ahí arriba. Esta conciencia cuerpo-mente nunca creerá lo que acabo de decirte. Lo verá como una imaginación llena de fantasía, un paradigma, una mónada [unidad simple e indivisible del ser], por así decirlo, pero nunca lo creerá, porque puede señalar su cuerpo y decir: «Mira, puedo pincharte el cuerpo y duele. Mira, yo no sé lo que esa persona está pensando. Mira, fui al cementerio y no estoy enterrado en ninguna parte... todavía.» ¿Correcto?”. Y é continúa: “¿Cuánta gente va a la luz a cada momento y no saben esto? ¿Cuánta gente no podría ni comprender que ya están muertos y que simplemente están haciendo un repaso de su vida? (…) Y sin embargo, todo debería hacerse como si estuviera hecho a la luz de toda la eternidad.” Osho lo expresa de esta forma: “Si la persona muere plenamente consciente en el momento de su muerte, también estará llena de conciencia en el momento de su nacimiento siguiente.” Sin embargo, me parece más apropiada la concepción del Budismo que se refiere –más que a un nuevo nacimiento- al despertar del Saṃsāra o la liberación del ciclo de nacimientos, muertes y renacimientos, para “llegar a ser” y así experimentar la verdadera naturaleza de la existencia y la vida, la libertad eterna de la programación social y natural. Alcanzar este estado de liberación implica por tanto vivir una nueva experiencia sobre la naturaleza de la vida, de la muerte y del mundo que nos rodea. A las personas que no hayan alcanzado este estado aún, sólo se les puede proporcionar definiciones, analogías y comparaciones imperfectas e indirectas sobre este estado. El Nirvāņa se describe principalmente por lo que no es: no-nacido, no-originado, no-creado, no-compuesto. Sin embargo no se debe confundir con la aniquilación o aislamiento del individuo. Como la experiencia del Nirvāņa no es descriptible de manera clara con el lenguaje, y por lo tanto no es fácil de comunicar, lo único que se puede dar es una indicación del camino a seguir para obtenerla. Ahora comienzo a recordar. Siempre lo supe. Siempre estuvo ahí. Tal como en la película La última tentación de Cristo, de Martin Scorsese, cuando en su crucifixión se le presenta Satanás –en la figura de un ángel- para mostrarle la bifurcación del camino (dualidad) y la duda sobre cuál escoger: el sufrimiento en la cruz a fin de hallar su redención y la salvación de todos con su muerte; o, si no es el Mesías, un destino paulatino revelado en una vida humana (formar una familia, procrear, etc.). Es como si hubiera encontrado el último eslabón de la cadena, la pieza que faltaba para completar el rompecabezas. El aceptar este hecho en el que realmente estaría revisando quién soy marca para

19 Nacimiento, muerte y reencarnación. El libro azul, disponible en http://www.vidaplena.net/E-Books/Ramtha/El_Libro_Azul.pdf

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Ramtha “una gran graduación de evolución de tu propia conciencia personal. Significa entonces que eres tan elevado, que la idea de que estás verdaderamente en una revisión de la luz no es en absoluto algo sorprendente.”

Cansado de viajar busco en el lecho Reposo para los rendidos miembros, Mas otro viaje iniciase en mi mente

Cuando el cuerpo concluye sus trabajos. Pues desde donde yazgo el pensamiento

Se dirige a ti en peregrinaje, Y me abre los párpados caídos

Tanteando como ciego las tinieblas. Mas entonces los ojos de mi alma

Delinean tu imagen en las sombras, La cual, colgando como joya,

Embellece la noche y la ilumina. De día el cuerpo, la mente por la noche, Por tu causa, y por mí, no tienen tregua.

William Shakespeare

Pasaron algunas semanas desde la última Danza Larga y sentí que debía saltar por la ventana, entregarme por completo al suicidio (para los cristianos uno de los peores pecados que te condena al infierno por rechazar la salvación a través de Cristo). Lo consideré en varias oportunidades, pero no tuve el coraje de hacerlo o quizás no estaba preparado o no era el momento o, simplemente, quería vivir. Cuando le comenté al Chamán que iba a hacerlo, me respondió: “¿Otra vez? Pero si ya tienes una hija”. Eso fue lo más sabio que me había dicho desde que lo conocí. Con el tiempo llegué a afirmar que el camino de evolución espiritual no era otra cosa que la preparación consciente hacia la muerte. Nuevamente aparece Osho con sus sabias palabras: “uno puede suicidarse solamente una vez, de modo que, todos los intentos de suicidio no son verdaderos, todos son fingidos y el potencial suicida lo sabe, lo que ha querido entonces es, jugar con la idea.” Más bien, sugiere que “El suicidio que sí debe practicarse es el suicidio del ego, no el tuyo. Deja que muera el ego y entonces observa que con ello todos los problemas desaparecen, te quedarás lleno de dicha y cada momento más de tu vida la convertirás en un descubrimiento, y este es un proceso que no tiene fin. Desaparecido el ego, ya no sentirás angustia, ni necesidad de suicidarte y este método es más sencillo, no necesitas de métodos traumáticos, sólo necesitas volverte un poco hacia adentro, observar y atestiguar las cosas que han sido creadas por tu mente debido a tus condicionamientos, y una vez que te des cuenta de esto, todos los sufrimientos que has estado acarreando desaparecerán, porque simplemente ya no tienen nada que los alimente.”

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El miedo y la ira: el mismo fenómeno de energía

Realizar el Ser, vivir el Ser, es un acto de Abandono. No es un acto de búsqueda.

Es precisamente, el instante y el momento en que toda investigación se detiene. Es el momento en que todo se cumple en ustedes, con carácter individual, como un

torrente de Luz que viene a barrer la consciencia de la Ilusión y establecerles en la Gracia eterna. Yo Soy Lucía La Luz del Mundo

Un día mi hermana me envió un mensaje donde me decía que nuestro carácter era maldito -y es que de familia somos demasiado renegones y “fosforitos”-, lo cual nos lleva a despertar un sentimiento de enfado muy grande y violento ante cualquier situación. Así como la ira o la furia, otro aspecto tan importante en mí es el miedo: el deseo de poseer y no saber si se logrará el resultado esperado, la sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario, ese sentimiento de desconfianza que me impulsa a creer que ocurrirá un hecho contrario a lo que espero. Osho explica que “ambos son dos aspectos del mismo fenómeno de energía. La ira es agresiva mientras que el miedo no es agresivo. El miedo es ira en un estado negativo; la ira es miedo en estado positivo.” El miedo y la ira crean energía, son energía, y la energía no se destruye, se transforma.” El miedo es una energía que se encuentra tremendamente presente en mi vida. Me paraliza, me aleja de mi verdadero poder interno, situándome en una postura de víctima frente a las circunstancias que me rodean. Desde pequeños nos infunden hasta el cansancio una cantidad innumerable e inconcebible de temores a todo lo que nos rodea, incluso a nosotros mismos. Luego, los medios de comunicación y las tecnologías de información (Internet) hacen su respectiva labor al respecto. Parece que fuera un buen negocio mantenerte atemorizado, infundir pánico, horror, desasosiego, alarma, espanto, ocasionándote desconfianza y cobardía, porque así eres más fácil de manejar, manipular, dominar y esclavizar. “Desde niños nos meten en la cabeza que el mundo está fuera de nosotros y que vivimos en él como jugadores pasivos en esencia, sin poder o capacidad alguna para cambiar la naturaleza de nuestras experiencias, dependientes de acontecimientos que aparentemente escapan a nuestro control como son la “suerte” o la “casualidad” que determinarán cómo será la vida que vivimos: una vida satisfactoria o una vida trágica. Si morimos, el mundo exterior, esa realidad inamovible y determinada por factores ajenos a nosotros, no va a notarlo. Igualmente que nada hizo diferente al mundo cuando naciste. Así vamos malviviendo hasta que llega nuestra muerte. Se nos ha mostrado que la vida es algo totalmente ajeno a nosotros. Somos víctimas de todo.”20 En relación a lo que acabo de mencionar, Jung llama inconsciente colectivo a nuestra “herencia psíquica” o memoria colectiva de la humanidad: una experiencia media (un fondo de experiencias) de las cosas básicas que toda la gente experimenta (comportamiento maternal, patrones sociales y culturales, estructuras de experiencia y pensamiento). Es el reservorio de nuestra experiencia como especie; un tipo de conocimiento con el que todos nacemos y compartimos a nivel familiar, social o cultural, y global o de la humanidad en su conjunto. Aun así, nunca somos plenamente conscientes de ello. A partir de él, se establece una influencia sobre todas nuestras experiencias y

20 Mundo desconocido, disponible en http://www.mundodesconocido.es/observando-la-matrix.html

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comportamientos, especialmente los emocionales; pero sólo le conocemos indirectamente a través de estas influencias. Escucho atentamente conversaciones en reuniones sociales, veo los noticieros, aprecio como un padre educa a su hija, y están repletas de preocupaciones que originan temor y sufrimiento. Somos parte y cómplices de una cultura del miedo que nos intimida con la posibilidad de que en cualquier momento nos suceda algo que pueda provocarnos un gran mal en nuestra vida. Ese “miedo a perder…” se arraiga en nuestra incertidumbre y fragilidad como seres humanos, en la falta de control que tenemos sobre nuestra existencia. Contrariamente al discurso que propone la lucha frontal (dominar y destruir) contra el miedo, Osho21 asegura que,

“No es posible eliminar ni dominar el miedo; solamente se puede comprender. La palabra clave aquí es comprender. Solamente el comprender puede provocar una mutación. Si tratas de dominar tu miedo, este permanecerá agazapado en las profundidades de tu ser. No ayudará, sino que complicará las cosas. Siempre que salga a la superficie, querrás reprimirlo, pues eso es lo que significa dominar. Y podrás reprimirlo tan profundamente que lo harás desaparecer de tu conciencia. Entonces, jamás serás consciente de él, aunque eso no quiere decir que no esté allá oculto en el sótano, ejerciendo su influencia. De esa forma, el miedo podrá manejarte y manipularte, pero tan sutilmente que no lo reconocerás por lo que es. Sin embargo, el peligro permanece oculto en el lugar más recóndito, donde es más difícil comprenderlo.”

Entonces, lo que he tratado de hacer en varias ocasiones es reconocer el miedo cuando se presenta, luego examinarlo para poder comprenderlo, sin juzgar ni considerar que es un enemigo: qué es, cómo surge, de dónde viene, cuál es su mensaje, cuál es el deseo que lo origina. ¿Y qué es lo que he logrado? Nada, porque en el proceso siempre primó la razón que está en busca de recetas o fórmulas para resolver “problemas”, de pasos ordenados y respuestas lógicas, de cumplimiento de metas, de asignación de roles y tiempos… otro juego de la mente. Si piensas en no-pensar ya estás pensando, si piensas (no) hacer estás pensando. La realidad simplemente ES y lo único que puedo hacer es Estar-Presente (Consciencia del momento correcta), esto se refiere a la práctica de mantener la mente en el instante presente (el estar en el aquí y ahora). Consciente, atento, contemplando –habiéndose ya liberado, desarraigado del deseo y aversión mundanos- los fenómenos de su propio cuerpo, de su entorno, de la mente, de sus pensamientos. Observar todo silenciosamente: atención plena, conciencia plena o conciencia pura. Es una persona una isla en sí misma, refugiándose en sí misma, sin necesidad de buscar refugio externo. Y, por eso, se trata de contemplar, entregarse y rendirse por completo a la fuerza del hábito del “yo”, el hábito de apegarse, el hábito de juzgar y asignar etiquetas a las experiencias, el hábito de no prestar atención, para que a partir de ahí nazca la fuerza de tomar conciencia, de soltar, de no aferrarnos a nuestros juicios, de no interferir y de no manipular el curso de las experiencias, de mantener la mente en alerta constante. La conciencia plena es la habilidad para ver las cosas como

21 Disponible en http://senderoespiritual.com/dominar-el-miedo-osho/

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realmente son, superando la visión nublada que nos presentan nuestros sentimientos, nuestros prejuicios, e incluso nuestro estado de ánimo.

“El pasado ya no existe, ha muerto; el futuro todavía no existe, no ha nacido. Sólo existe el presente. Sólo el presente está vivo. Cuando estás aquí-ahora, la vida fluye en ti. Cuando estás

aquí-ahora, estás en tono con la existencia. Y eso alimenta, ese es el verdadero alimento...” Osho

“En el marco del budismo, sati representa la conciencia de los pensamientos, acciones y motivaciones de uno mismo. También puede traducirse como claridad de mente. El sati juega un papel central en las enseñanzas de Gautama Buda, donde se afirma que la conciencia correcta o adecuada (en pali: sammā-sati, en sánscrito samyak-smriti, ‘completo recuerdo’) es un factor esencial en el camino de la iluminación (bodhi) y la liberación (moksha). La iluminación (bodhi) es un estado del ser en el que la codicia, el odio y el engaño (Pali: moha) han sido superados, estando ausentes en la mente. La atención plena acerca la conciencia de la realidad de las cosas (sobre todo en el momento presente) es un antídoto contra el engaño y la ilusión (maya) y se considera como un "poder" (Pali: bala) cuando se combina con la clara comprensión de lo que está ocurriendo.”22 Empero, si regresamos a nuestra advertencia inicial –lo cual deberíamos hacer frecuentemente-, diríamos con Chogyal Namkhai Norbu que “El cielo real es (saber) que samsara y nirvana no son más que una visión ilusoria.”

“Una nube blanca flota en el cielo, sin tiempo, porque carece de futuro y de mente. Es aquí y ahora. Cada momento constituye la eternidad total. Pero, como la mente no puede existir sin

objetivos, sigue creando objetivos. Si los así llamados objetivos mundanos se pierden, la mente crea objetivos religiosos, objetivos de otro mundo. Si el dinero ya no sirve, entonces resulta útil la

meditación. Si el así llamado mundo de la competencia, de la política, ya no sirve, entonces adquiere importancia otro mundo de nueva competencia, de religión, de logros. Pero la mente

siempre aspira a encontrar algún sentido, algún objetivo. Y, para mí, sólo puede ser religiosa una mente que no tiene objetivos. Pero eso significa que la mente Ha dejado de ser una mente.

Piénsate a ti mismo como una nube blanca, sin mente.” Osho

22 Wikipedia, disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Conciencia_plena

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“La única iglesia que ilumina es la que arde”

Cuando despiertes un día Y sientas que no puedes más

Que en el nombre del de arriba Tu vida van a manejar.

Si sientes que el miedo se pega a tu piel Por ser comunero y justicia querer

Si te rindes hermano, por ti nunca pensarás Mago de Oz, “Fiesta pagana”

Ya para ese momento mi boda (civil y religiosa) estaba confirmada para inicios de mayo, dos días después de mi cumpleaños. Como requisito de la Iglesia Católica debía realizar, en primera instancia, los cursos de confirmación y luego los pre-matrimoniales aunque debo reconocer que había estado alejado durante muchos años de misas y rezos, y muy cerca últimamente de los “demonios”, de los achachilas (sabios abuelos) y apachitas (sabias abuelas), y de las plantas maestras. Empero, esos cursos (dos semanas en marzo y dos en abril) despertaron mi fe, no precisamente porque fueran muy buenos pedagógicamente hablando, sino porque era mi momento. A partir de entonces dediqué vida, alma y corazón al Dios de los católicos, lo que en su punto de éxtasis me llevó de pasar los cursos a ejercer la catequesis. Recuerdo que organizamos un curso de 8 semanas de duración que se denominó Alpha23 -y que casualmente finalizó el día de nacimiento de mi hija- y en el que debía demostrar a los y las participantes la existencia de Jesús como el Hijo de Dios. Fue un éxito, ya que me pidieron que dé dos charlas más. Me ayudó mucho mi vocación de maestro expresada en más de 10 años de docencia universitaria y, por supuesto, mi plena convicción o conversión a la fe católica, aunque no dejaba de lado mi autoformación budista. Cada domingo estaba firme, con todo mi corazón, en la misa de las 07.30 am. Para reflexionar sobre el Evangelio con atención, constancia y oración nos reuníamos una vez a la semana con un grupo pequeño de pastoral bíblica bajo la dirección de un joven párroco. Utilizamos una metodología conocida como Lectio Divina (que en latín significa “Lectura Orante”) utilizada por los católicos desde los primeros años del cristianismo para orar la palabra de Dios. La misma consta de cuatro pasos: lectura (¿qué nos dice el texto literal, histórica y teológicamente?), meditación (¿qué me dice

23 “Alpha comprende 11 sesiones interactivas de introducción a la fe cristiana, fue diseñado principalmente para personas que son nuevas en la fe o que están alejados de la iglesia. Sin embargo, Alpha también puede ser usado como un curso de “revisión” tanto para católicos activos en su fe como para católicos que se han alejado de ella. Cada sesión incluye un momento de fraternidad con una cena (almuerzo, comida o merienda), la exposición de un tema sobre la fe cristiana y una puesta en común, en los grupos pequeños, de las opiniones o ideas generadas por el tema expuesto, en donde ninguna pregunta u opinión es considerada torpe o inoportuna. El contenido de Alpha, en un contexto católico, tiene el mismo contenido y estilo del que se hace en todo otro contexto. Alpha es una presentación inicial, y muy efectiva, del núcleo del Evangelio, es decir, el Kerygma. Alpha sólo enseña aquello en lo que concuerdan las principales denominaciones cristianas y aunque no abarca enseñanzas específicas a la fe y eclesiología católica, el contenido del curso es compatible con ella. Alpha no es un sustituto para los programas de catequesis y, el curso, es más efectivo como parte de un programa integral de evangelización o catequesis de la parroquia.” (Alpha, disponible en: http://latam.alpha.org/contexto-catlico/2013/11/28/alpha-en-un-contexto-catlico).

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el texto a mí?), oración (¿qué me hace decir el texto a Dios?) y contemplación (¿cómo cambia el texto mi mirada acerca de la realidad y me lleva a la acción?). Recuerdo que en este período de estudio bíblico me acompañó el evangelio de Lucas, que “aporta noticias que no aparecen en los demás evangelios, como por ejemplo acerca de los primeros años de la vida de Jesús. También contiene bastantes detalles sobre la predicación de Jesús en las

regiones de Galilea, Samaria, Judea y Perea. Por otra parte, contiene una versión reducida del llamado Sermón de la Montaña, conocida como Sermón de la Llanura. También es privativo de este evangelio el relato de la parábola del hijo pródigo. Su relato de las apariciones de Jesús tras la resurrección es particularmente detallado, en particular la aparición ante los llamados peregrinos de Emaús.”24 En cada reunión les mencioné a los otros catequistas que la lectura de cada semana acompañaba, reflejaba e iluminaba mi realidad cotidiana, era así como lo estaba viviendo, especialmente en lo concerniente al Ministerio de Jesús en Galilea (Lc 4,14-9,50), la subida a Jerusalén (Lc 9,51-19,44), su Pasión y Muerte (Lc 22-23), la Resurrección (Lc 24,1-49), el Testamento de Jesús (Lc 24,44-49) y su Exaltación: ascensión (Lc 24,50-53). Un día caminando por San Miguel me encontré con un señor que estaba vendiendo unos videos espirituales y, de manera meramente intuitiva –como ya me estaba acostumbrado a tomar las decisiones más importantes-, me incliné por una película, “Más allá de la luz”, de la vida de René Mey, francés y humanista que transmite un mensaje

24 Wikipedia, en http://es.wikipedia.org/wiki/Evangelio_de_Lucas

Etapa 4: Éxtasis Místico La palabra éxtasis proviene de ex, privación o fuera de, y del griego stasis, acción de estar. La persona

que experimenta un éxtasis místico deja de estar o, mejor dicho, ser conciente del mundo físico y mental para irrumpir en un estado totalmente diferente. El éxtasis es, pues, un estado en el cual la percepción del mundo físico, incluido el propio cuerpo, y mental, los pensamientos, emociones e imágenes, desaparece. En esta vivencia más allá

de la percepción, uno no conoce o percibe al Absoluto como un objeto de conocimiento-

percepción externo a sí mismo, uno se hace uno con Él. Es decir, aquí no solo se tiene "conciencia de unidad", sino de "Único", y no solo "conciencia de ser", sino de "Único ser que Es": el “uno sin segundo”. En este nivel el Ego se encuentra

completamente integrado, ya no hay roles del ego que interfieran en la atención del maestro. Se ha comentado mucho sobre el Éxtasis Místico a lo largo de la historia de la humanidad, pero la verdad es que las palabras no son suficientes para

describir este estado de conciencia. Es un premio al esfuerzo del discípulo, que ahora se convierte en maestro. Es necesario vivirlo, es el néctar que hay que beber para conocer su sabor, este estado puro

de conciencia es parte de la vida y cualquier persona lo puede lograr con voluntad, perseverancia y amor espiritual. El maestro

espiritual está preparado para enseñar el camino hacia la luz, es un guía que siempre te ayudará cuando lo necesites. El conoce la verdadera felicidad, vive en la abundancia y riqueza interior más elevada. El maestro de luz tiene su ego completamente integrado, no tiene un lado oculto, siempre se muestra tal como es, en su verdadera

naturaleza, el sabe que existe para cumplir su misión, está siempre enfocado en ella y creará las condiciones necesarias en su mundo para hacerlo mejor. El no es un ser humano común, es un ser que ha obtenido la “Conciencia Cósmica” y su

motivación de vivir es ayudar a los demás a

convertirse en maestros, para juntos lograr definitivamente la Nueva Era de la humanidad. Palabra clave de este nivel: “Sabiduría” (Ser humano sabio, maestro espiritual) Fuente: kariniwizbe, “Etapas del Despertar de

Conciencia de los seres humanos”, disponible en http://kariniwizbe.jimdo.com/etapas-del-despertar-de-conciencia/

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de paz y esperanza para formar un nuevo camino de ayuda a los demás, los unos a los otros. “Él impulsa una terapia de regeneración celular para ayudar a las personas a estimular su sistema nervioso, a través de pequeños toques en la columna vertebral. René explica que nuestras células nacen sanas, perfectas; pero que debido al estrés en el que vivimos y a la falta de amor se van degenerando y mueren, lo cual provoca enfermedades, depresión, etc. La base de la terapia es la intención de ayudar al otro, y a través de suaves toques transmitir la emoción del amor, por lo tanto, al recibir la terapia se logra la regeneración de las células y una gran mejoría en la salud de la persona.”25 Al poco tiempo me enteré que Mey iba a estar en Chile. En mayo viajé hasta Arica para realizar el taller y aprender la Terapia Mey o Terapia de Regeneración Celular y convertirme en un voluntario para la sanación, la cual promocioné por las redes sociales y practiqué en mi país con unos cuantos voluntarios que se animaron a recibirla. Al mes siguiente viajé solo a Nueva York a visitar a la familia de mi hermana, que se encontraban residiendo allá. Traigo este hecho a colación porque algo muy raro me sucedió mientras caminaba por Central Park. Recuerdo haber visto un edificio con ciertas características y luego de más de dos o tres de horas de caminata hacia el sur se me volvió a presentar el mismo edificio. Experimenté la apertura de una puerta energética hacia otra dimensión. No tengo más explicaciones al respecto. Hacia mediados de año me llegó un mensaje que hacía referencia a que al verdadero maestro se lo conoce en el camino de retorno (corazón-cabeza), por el que entendí que luego de la experiencia espiritual realizada debía volver a mi vida cotidiana. De este modo, regresé a dar un par de cursos presenciales en la universidad y algunos a distancia. Fue difícil retornar luego de haber estado en otro ámbito -más individual- totalmente distinto: el discurso académico ya no tenía sentido, era un completo engaño a los/as estudiantes y a mí mismo, una manera de encarcelarlos en paradigmas y teorías que no tenían ninguna utilidad en sus vidas. Me convertía en el predicador de una institución que sólo buscaba el lucro a costa de la “educación”. Tuve que vivir la experiencia para darme cuenta y dejar mi “vocación imaginada” definitivamente. Tres meses antes del nacimiento de nuestra primogénita, nos inscribimos con mi esposa a un curso de Yoga Prenatal que nos ayudó a parir y nacer en amor. Siempre puntuales hacia el final de la tarde, no faltamos a ninguna clase. Antes de nuestra primera cita, la organizadora me escribió algo que inspiró las sesiones: “¿Están listos para respirar los tres con un solo corazón?” Fue una hermosa experiencia que sirvió para conectarme con mi esposa y mi bebé. Tal como expresa Casa Luna,

“La palabra “Yoga” deriva del sánscrito “Yug”, y significa “Unión”. Por eso practicar esta técnica milenaria de relajación tiene efectos positivos para madre y bebé, pues no sólo armoniza el cuerpo, la mente y el espíritu, sino que fortalece el lazo afectivo entre ambos. El Yoga Prenatal permite mejorar la respiración y la postura, tonifica los músculos, y sirve como preparación física y emocional para el parto. En el bebé produce una sensación de tranquilidad y seguridad. Además, la respiración es la llave maestra en el yoga, y cuando la madre aprende a controlarla voluntariamente, su sangre circula mejor. Esto hace que llegue más oxígeno a la placenta, y el bebé tenga un óptimo desarrollo.”26

25 Extraído de la página oficial de René Mey – Fundación René Mey A.C.: http://www.renemey.org/talleres.php 26 Disponible en http://alexanderjoffre.com/clientes/casalunaspa/cursos/yoga-prenatal/

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El 8 de noviembre de ese año (2013), a medio día, nació nuestra hija Sara (un nombre bíblico que, por cierto, en hebreo quiere decir “princesa”). Su llegada marca una nueva etapa en mi vida, llena de paz y felicidad. Al día siguiente fui a misa muy temprano y todos los semáforos me daban luz verde. Estaba profundamente conectado, sintonizado con mi realidad. Ahora pienso que yo soy ella El 21 de diciembre, luego de realizar todos los cursos de rigor, la bautizamos por la Iglesia Católica. Ya en ese momento mi fe no sólo en el catolicismo sino en todas las religiones, iglesias y creencias en general, estaba desgastada, casi agotada. Al día siguiente nos fuimos con toda la familia a Tarija por dos semanas. Una mañana en el río observé cómo mi papi se resbalaba y caía en las rocas. Dejé de mirarlo, sin asignarle importancia alguna. Mi mami y mi hermana gritaron: “El Lolo se ha caído”, pero ni me moví de mi asiento. Sin pensarlo, no me había preocupado en lo sucedido, ni le había asignado valor alguno, no porque no me interesara sino porque la mente había comenzado a dejar de funcionar en mí. Y así comencé el 2014 con la claridad meridiana de que un Dios creador, omnipotente, castigador y/o premiador, no existe. Sin duda, los escritos de Osho o Rajnísh (místico, orador, líder espiritual indio y fundador del movimiento rajnishe) que leía a diario, tuvieron mucho que ver con esto, hasta que me alejé definitivamente de él también: Osho tampoco existe. No volví a una misa ni a persignarme ni a coleccionar arcángeles ni vírgenes ni santos de ningún tipo.

Dios ha muerto. Dios sigue muerto. Y nosotros lo hemos matado. ¿Cómo podríamos reconfortarnos, los asesinos de todos los asesinos? El más santo y el más poderoso que el mundo

ha poseído se ha desangrado bajo nuestros cuchillos: ¿quién limpiará esta sangre de nosotros? ¿Qué agua nos limpiará? ¿Qué rito expiatorio, qué juegos sagrados deberíamos inventar? ¿No es la grandeza de este hecho demasiado grande para nosotros? ¿Debemos aparecer dignos de ella?

Friedrich Nietzsche

Por ese tiempo decidí de una manera inconsciente -o más bien intuitiva- raparme la cabeza. No supe las causas ni me interesaron, pero al poco tiempo leí en Internet algo que me llamó la atención: “Afeitarse la cabeza es el símbolo de no esperar nada de este mundo para uno mismo. (…) un monje no espera más nada para él de este mundo, quiere decir que está dispuesto a morir; pero está aquí para practicar, para ayudar, para cambiar este mundo, y a partir de ese momento es libre, es libre y muy feliz en la vida.” “El cabello es el símbolo de la vida, su corte significa la «muerte», y en estos casos la muerte al mundo para entrar en una vida espiritual. Es imagen de ascetismo.”27 La muerte en la cruz es para Jesús la aceptación incomprensible pero voluntaria de la hora de su muerte. No se ha defendido, no ha organizado una resistencia ni ha modificado su mensaje. Las escenas impresionantes de la pasión nos muestran a un Jesús sereno, coherente, lúcido, valiente y al mismo tiempo pacífico. Y es que contempla su muerte, no como un final traumático que acaba con su persona y su misión, sino como la culminación de todo lo que ha sido. Para él la muerte es la manifestación plena del sentido y razón de ser de toda su vida. A través de su crucifixión y resurrección, Jesús se engendró a sí mismo, convirtió –a través del sacrificio- lo que no perdura (cuerpo) en aquello que sí perdura eternamente (espíritu). En ese momento Jesús desaparece y nace, engendra a Cristo, en lo que Teilhard de Chardin llama cristogénesis: el hombre se transforma (la alquimia de la transmutación) en lo que realmente es;

27 Yahoo! Respuestas, disponible en https://espanol.answers.yahoo.com/question/index?qid=20070509125951AAbnca2

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pierde aquello que no es y se convierte en lo que es: el hombre se vuelve «Cristo». «Cristo» significa aquel que muere como semilla y se convierte en un árbol. «Cristo» significa abandonar el ego, desaparecer como uno mismo y aparecer en otro plano, un tipo de transfiguración: una resurrección. Comprender la evolución es comprender la misteriosa figura de Cristo resucitado como la meta y el punto de convergencia de la evolución: después de la “Zoósfera” del mundo animal, de la “Noósfera” del Reino del hombre, se llega a la “Cristósfera” en la que Cristo es todo en todos. León Tolstoi escribió: «Cristo es Dios y el hombre trabajando juntos, caminando juntos, danzando juntos». San Agustín dijo: «Sin Dios el hombre no puede existir; sin el hombre, Dios no existe». Cristo es la combinación —la unión de lo finito con lo infinito, el tiempo y la eternidad encontrándose y fundiéndose el uno en el otro. Osho lo describe de esta manera en sus palabras: “Jesús se desvanece en Dios, Jesús desaparece de este árbol de la vida: el fruto está maduro. En Oriente decimos que cuando alguien ha llegado a ser perfecto —en el sentido de que ha crecido todo lo que era posible en esta tierra, en esta situación— ya no volverá otra vez. Entonces cruza hacia el más allá: va más allá del punto de no retorno. Ya no vuelve nunca más. Nosotros lo llamamos un Buda o un jaina. Los judíos llaman «Cristo» a ese estado: alguien que ha ido más allá y que sólo estará aquí durante un tiempo. El fruto está maduro esperando a caer en cualquier momento —una pequeña brisa y el fruto se habrá ido para siempre, desapareciendo en la existencia.” 28 La flor del cerezo, tradicional símbolo -entre los Samurai- de entrega, renuncia, fugacidad, belleza y perfección... es muy particular. Cuando otros guerreros solían tener por emblemas al león o al águila ... ellos, en cambio, preferían esta delicada flor, ya que vivían la vida como ella ... bella e intensamente y, como ella, eran capaces, en un instante, en un soplo, de entregarla ...

28 Osho, El significado oculto de los evangelios, disponible en: http://www.enlataberna.com/osho/Osho%20-%20El%20Significado%20Oculto%20De%20Los%20Evangelios.pdf

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Espiritualidad 2.0

Ahí afuera, más allá de ideas de bien o mal, hay un lugar Nos vemos ahí.

Cuando el alma yace sobre la yerba El mundo está demasiado lleno para hablar de él Las ideas, el lenguaje, incluso la frase ‘cada uno’

No tienen sentido. Rumi

Hasta este momento los factores externos (amaneceres, puestas del sol, arco iris, montañas nevadas, etc.) tenían un peso relevante en mi percepción y configuración de la “realidad”. Estaba siempre atento a lo que me rodeaba, a las personas con las que coincidía en algún momento, a las situaciones que se iban tejiendo y al mensaje que posiblemente me querían comunicar. Todo me enseñaba siempre algo. Como buen detective-investigador, siempre andaba en busca de una señal, detrás de una pista que me conecte con otra y otra, y así tratar de darle sentido a esta existencia efímera y pasajera, de hacer algo relevante por lo que morir o para que me recuerden, extrañen y lloren. La mayor fuente de información espiritual fue la Internet, que revisaba varias veces todos los días –especialmente Facebook y las páginas de los Maestros Ascendidos-, pero los mensajes me llegaban en la calle y por todo lado: letras de canciones, carteles de publicidad, grafitis en las paredes (“We are eternal. All this pain is an illusion”, “La única iglesia que ilumina es la que arde”, etc.). , letreros en automóviles, gigantografías, calcomanías, etc. Además, vi documentales y películas que ampliaban y reforzaban (o en algunos casos complicaban) el mensaje, comenzando por la trilogía de Matrix, que hasta la fecha no me canso de verla ya que cada vez encuentro algo diferente, y muchas de corte budista como Samsara; Siddharta; Siete años en el Tibet; Mi pequeño Buda; Zen, la vida de Dogen; Un Buda; Primavera, verano, otoño, invierno… y otra vez primavera. El tema que es que la mente es tan poderosa que trata de reaccionar consciente o inconscientemente a lo que ve, lee o escucha. Además, no se cansa de buscar más -y siempre más- y más información. Entonces llega un momento en que manejas tantas cosas en tu cabeza que te encuentras totalmente confundido y deprimido, a la vez, porque al final no puedes aplicar nada. Así generas más sufrimiento producto de ese deseo –siempre insaciable- de conocer, de comprender, en suma, de liberarte, de iluminarte. Y que tremenda decepción para tu mente cuando Osho le susurra al oído que, “La iluminación es descubrir que no hay nada que descubrir. La iluminación es saber que no hay ningún sitio al que ir. La iluminación es comprender que esto es todo, que esto es perfecto, que esto es ello. La iluminación no es un logro, es comprender que no hay nada que alcanzar, ningún sitio al que ir. Ya estás ahí, nunca te has alejado. No puedes alejarte de ello. Dios nunca ha estado perdido. Tal vez te hayas olvidado, pero eso es todo. Tal vez te hayas perdido en muchos sueños, pero eso es todo, porque tú estás ahí. Dios es tu propio ser.” Todo es más simple de lo que imaginas. Tan extraordinariamente simple que a tu Yo (mente consciente) le parece inconcebible.

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En este punto llegas a tener la lucidez de cómo los grupos de poder de la sociedad (políticos, sacerdotes, iglesias, etc.) elaboran desde tiempos remotos estrategias de control, manipulación y dominación de las masas, para mantenerte esclavo o prisionero. La fotografía fue una herramienta fundamental que me ayudó a capturar el momento fugaz para tratar de conservarlo y hacerlo eterno, pero sobre todo para mostrarlo públicamente y así seguir reforzando una imagen de “conquistador”, mi ego de “viajero”. Sin embargo, detrás del lente curiosamente me olvidé de apreciar; mi atención estaba puesta en “capturar” la luz –de una u otra manera técnica- y no en sentir el instante (sin forma, sin tiempo). “Me olvidé de vivir”, tal como la canción que interpreta Julio Iglesias:

“De tanto correr por la vida sin freno Me olvidé que la vida se vive un momento

De tanto querer ser en todo el primero Me olvidé de vivir los detalles pequeños.

De tanto jugar con los sentimientos Viviendo de aplausos envueltos en sueños

De tanto gritar mis canciones al viento Ya no soy como ayer,

Ya no sé lo que siento”. Decenas de miles de imágenes en muchos años para darme cuenta que no había nada que fotografiar, que ni siquiera existía el sujeto ni el objeto.

Por otro lado, la fotografía es un vehículo que te transporta al pasado, que te ayuda a mantener vivos los recuerdos. A pesar de que ya había comprendido el valor del Aquí y Ahora, el eterno presente, y a dejar de ser condicionado por la presión del pasado y futuro, tuvieron que pasar un par de años hasta que mi vista pudiera acostumbrarse a la luz del sol luego de la oscuridad de la caverna en la que había vivido. Entonces me di cuenta que no habían memorias acumuladas porque nada de eso había sucedido. ¿Qué tal? Todo el pasado fue un sueño. Pero lo más lindo de todo es que ¡este presente no existe! Sigo imaginando o soñando, pero lo hago de una forma iluminada por la consciencia, soy un ser consciente. La mente siempre continúa.

Etapa 5: iluminación Espiritual Final

La iluminación espiritual final es la suprema culminación del Sendero Espiritual en donde el ser humano, aun saliendo del estado de éxtasis místico, mantiene la conciencia de ser uno con el Absoluto, es decir, el Uno sin segundo. Este es el último paso de la escala de regreso al Absoluto,

donde el ser humano se fusiona indisolublemente con la divinidad. Los Grandes Iniciados de la humanidad pertenecen a este nivel, estos seres encarnan en el mundo fisco para cumplir su misión de servicio, para despertar e iluminar a los seres humanos. Ellos son el Alma de la humanidad, sus enseñanzas

han sido bien entendidas y practicadas solo por unos pocos. Los más grandes seres de este nivel fueron Jesús (Cristo) y Siddharta (Buda). Este es el máximo nivel que un ser humano puede alcanzar, esta es la iluminación definitiva, donde el espíritu 90% logra la comunicación

perfecta con su 10% encarnado. El trabajo de este ser es el servicio desinteresado para la Evolución Espiritual del Cosmos. Una vez alcanzado este nivel, el compromiso de ayuda a la humanidad en la cual esté encarnado el espíritu se hace muy poderoso. Su misión

permanente es ayudar a los demás seres en el camino de la luz. El mismo Absoluto se

encargará de ayudarlo a conseguir sus metas, logrando este espíritu iluminado el éxito en toda actividad que realice. Todos podemos llegar a este nivel, porque todos somos parte del Absoluto, nuestro creador.

Palabra clave de este nivel: “iluminación” (Ser humano iluminado, espíritu de luz) Fuente: kariniwizbe, “Etapas del Despertar de Conciencia de los seres humanos”, disponible en http://kariniwizbe.jimdo.com/etapas-del-

despertar-de-conciencia/

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Maya es el antiguo concepto de los Vedas, en la India que establece que el mundo material que percibimos, que nos parece tan sólido, tan ineludible, y con una existencia real, tan independiente y completamente separado de nosotros, no es sino el reflejo, la proyección cuántica en un universo de energía, de nuestro propio pensamiento, de nuestra percepción. El concepto de Maya ha sido interpretado, sobre todo en el Budismo, como "ilusión"29. Pero no es que el mundo que vemos sea exactamente un espejismo, en términos de irrealidad. El mundo que vemos, el universo entero y hasta nosotros mismos somos completamente reales mientras así lo creemos, aunque sean una fabricación de nuestra propia mente. Aquello en lo que ponemos nuestra creencia, aquello en lo que ponemos nuestra fe, es nuestro mundo, con absoluta certeza para nosotros.

El concepto de Maya es una verdad corroborada completamente por la ciencia moderna, especialmente por la física cuántica. Lo que la física cuántica ha encontrado y asombrosamente demostrado, es que la realidad de la materia es no materia. Que cuando van a buscar la última partícula, la última pieza, el último ladrillo componente de la materia, lo único que encuentran es vacío. Lo único que encuentran es un mar infinito e indefinible de energía, un campo unificado de energía, un campo de infinitas posibilidades, donde todo está interconectado, independientemente de la distancia, donde rigen unas leyes diferentes a las experimentadas en nuestro mundo de la materia, y donde la energía responde a la mente y a las emociones humanas. Así lo dice este poema y lo vivo por propia experiencia:

Yo sueño que estoy aquí destas prisiones cargado, y soñé que en otro estado

más lisonjero me vi. ¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión,

una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño: que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.

Pedro Calderón de la Barca

Además de mi página personal en Facebook –que revisaba y actualizaba dos o tres veces al día- abrí otra para causa o comunidad que llamé Odas elementales, como un libro de poemas de Pablo Neruda que tengo en mi pequeña biblioteca. Ahí, por medio año aproximadamente, publiqué periódicamente pensamientos positivos, frases motivadoras, imágenes alentadoras, con contenido espiritual para 200 seguidores más o menos. Lo curioso es que nunca ninguno de ellos puso un comentario en la página. Pensé que frente a tal cúmulo de información que tenemos hoy en día, lees algo rápidamente, te gusta o no, un click y ahí quedó. Luego me di cuenta que Odas elementales era una especie de catarsis de mi alma, que se encontraba cada día a sí misma y con un mapa para seguir un camino individual, particular y personal.

29 El “mal” budista es simplemente el síntoma de la ignorancia espiritual, debido a lo cual Mara, en tanto

demonio que personifica al “mal”, representa fundamentalmente el conjunto de ilusiones que impiden a los seres humanos lograr su liberación. Se la da por ello el título de “Señor de la Ilusión” y, ya que en el Budismo permanecer en la ilusión implica permanecer en el samsara (ciclo de nacimiento, vida, muerte y resurrección) y por ende morir una y otra vez, Mara es también llamado “Señor de la Muerte” y “Dios de la Destrucción”.

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La página personal –donde había registrado en los últimos 5 años cerca de 4500 amigos, compañeros, conocidos, desconocidos y otros- era más bien una vitrina de mi personalidad, llena de una espiritualidad camuflada en álbumes de fotografías de aventuras extremas (especialmente andinismo), de sueños alcanzables, de viajes interminables… de vacación permanente. Una vez más, “yo” tratando de mostrarme, de encontrarme, perdido en la inmensidad. Hace medio año que ambas páginas en Facebook están cerradas. Ya no hay nada más que mostrar o aparentar, salvo a mí mismo, de cara al espejo de la vida.

El arte de perder se domina fácilmente; tantas cosas parecen decididas a extraviarse

que su pérdida no es ningún desastre. Pierde algo cada día. Acepta la angustia

de las llaves perdidas, de las horas derrochadas en vano. El arte de perder se domina fácilmente.

Después entrénate en perder más lejos, en perder más rápido: lugares y nombres, los sitios a los que pensabas viajar.

Ninguna de esas pérdidas ocasionará el desastre. Perdí el reloj de mi madre. Y mira, se me fue

la última o la penúltima de mis tres casas amadas. El arte de perder se domina fácilmente.

Perdí dos ciudades, dos hermosas ciudades. Y aún más: algunos reinos que tenía, dos ríos, un continente.

Los extraño, pero no fue un desastre. Incluso al perderte (la voz bromista, el gesto

que amo) no habré mentido. Es indudable que el arte de perder se domina fácilmente,

así parezca (¡escríbelo!) un desastre. Elizabeth Bishop

Muchos –bueno, casi todos- de mis amigos, compañeros, colegas, familiares, estudiantes, amantes y otros, ya se han marchado de mi vida. Todos tuvieron un lugar y un momento especiales para enseñarme algo, para compartir o simplemente para estar ahí. “Sin querer queriendo” –como diría el Chavo del Ocho- me alejé de las relaciones sociales, académicas, laborales y de otro tipo. Mi círculo se reduce a mi esposa-hija, padres y suegros y pare de contar, o sea que me sobran los dedos de las manos para contar las personas con las que me comunico. Bueno, comunicar es mucho decir, porque nada más “estoy ahí”, casi sin hablar, escuchándolos atentamente o a veces no. Cada día que pasa me siento más solo, pero más íntegro y completo. He renunciado a mi vida, y no lo digo con tristeza ni arrepentimiento. En palabras de Luis Cerruda, “Cómo llenarte, soledad, sino contigo misma”. El primer mes del 2015 me robaron mi celular en la Feria de la ciudad de El Alto. Fue algo muy raro e incomprensible. Estaba parado, sosteniendo a mi hija, cuando de pronto se me nubló la visibilidad. A lo lejos escuché mi propia voz un tanto alarmada tratando de averiguar lo que pasaba porque pensaba que estaba pisando un perro o a un niño. Luego pude observar, entre nieblas, cómo un humo negro salía desde mi pecho derecho hacia el cielo. Quedé estático, sin saber lo que había sucedido. Pasaron unos minutos hasta que me di cuenta que me habían robado. Pero no me afectó como pensé. Se llevaron mi control del tiempo (en el celular veía la hora, me servía de despertador) y mi conexión segura con la realidad: me comunicaba aún con algunas personas cercanas, revisaba mi correo, solucionaba mis dudas en Internet, tomaba fotografías; pero me dejaron un mayor poder y confianza en mí mismo. No volví a comprar otro aparato.

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Caminar sin la necesidad de llegar

Llevo tu corazón conmigo (lo llevo en mi corazón)

nunca estoy sin él (tú vas dondequiera que yo voy, amor mío;

y todo lo que hago por mí mismo lo haces tú también, amada mía).

No temo al destino (pues tú eres mi destino, mi amor)

no deseo ningún mundo (pues hermosa tú eres mi mundo, mi verdad)

y tú eres todo lo que una luna siempre ha sido y todo lo que un sol cantará siempre eres tú.

He aquí el más profundo secreto que nadie conoce (he aquí la raíz de la raíz y el brote del brote y el cielo del cielo de un árbol llamado vida;

que crece más alto de lo que un alma puede esperar o una mente puede ocultar)

y éste es el prodigio que mantiene a las estrellas separadas. Llevo tu corazón (lo llevo en mi corazón).

E. Cummings

El otro día vi un grafiti muy colorido en el techo de una humilde casa que decía: "Caminar sin la necesidad de llegar". Y es así como precisamente me siento en este momento de mi vida: sin metas que pongan mi atención en un futuro lejano (poco probable), sin culpas ni rasguños por las vestiduras del pasado, sin la trampa del deseo que me atrape en querer más, y cada vez más, ni siquiera la necesidad de creer en la ilusión de la realidad o del ser para existir. Simple y sencillamente, aquí estoy, aquí estamos, aquí somos... presencia, más allá del cúmulo de pensamientos que uno tras otro, incansablemente, te dicen quién eres, hacia dónde vas, qué es esto y qué es aquello. Plácidamente entre el ruido y la brisa. Ahora, en este instante presente donde nos envuelve la eternidad, donde somos lo que somos sin necesidad de identidades construidas, de pertenencias pasajeras, de religiones retorcidas, de creencias impuestas. Todo es como debe ser, más allá de la dualidad imaginada de "lo bueno" y "lo malo". El miedo a la pérdida ya no es un desastre. Ni el miedo al miedo que nos condujo por tantas vidas. Y así, cerramos nuestros ojos y nos dejamos arrastrar hacia el tiempo mágico, de días y noches, que no conoce principios ni finales, que ha olvidado la muerte de lo efímero, lo pasajero de la razón. Que silenciosamente pasea con nosotros hacia la nada, desde la nada. Estamos despiertos, somos seres conscientes, no podemos evitarlo, tampoco perseguirlo o alcanzarlo. Hacia 1712, Joseph Addison escribió que «el alma humana, cuando sueña, desembarazada del cuerpo, es a la vez el teatro, los actores y el auditorio». Sólo piensa por un momento en lo que se acaba de mencionar: todo lo que te rodea es una creación de la mente, una danza o un juego en el que, en algún momento, cada uno decidió voluntariamente participar. Pero hay algo tan cierto de este instante vivido a plenitud y es que, gracias al fuego del corazón en el que se funde, se hace eterno y te acompaña por siempre en la esencia de tu ser. Y ahí está

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precisamente la magia de la vida, el hecho de saber construir tu propia realidad, una dimensión en la que a pesar de toda la ilusión que te rodea eres luz y oscuridad en equilibrio perfecto.

Los grandes momentos se encuentran en el alma de los protagonistas...

quienes en cada instante, y con voluntad indomable

crean una manera distinta de triunfar, elevando,

la inteligencia, la fuerza y la audacia, a la cúspide de nuestros logros.

Gringo Bendet

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Único Espíritu Absoluto: siempre existente, siempre consciente, siempre renovado

no hay nada aquí sólo unos días que se aprestan a pasar, sólo una tarde en que se puede respirar, un diminuto instante inmenso en el vivir,

después mirar la realidad y nada más, y nada más...

Ahora me parece que hubiera vivido un caudal de siglos por viejos caminos...

Silvio Rodríguez

Este y el siguiente capítulo fueron escritos a pocos días del solsticio de invierno, bajo el embrujo de la luna llena de junio, y después de dos milenios en plena conjunción de los planetas más brillantes del cielo: Venus y Júpiter (el más grande del sistema solar), alineados con la Tierra, replicando el fenómeno de la Estrella Bíblica de Belén… nuestro (re)nacimiento a la Vida. En agosto 12 del año tercero antes de Cristo y en junio 17 del año segundo antes de Cristo, Júpiter y Venus se encontraban en estrecha conjunción en el cielo, y fue en el día 17 de junio del año segundo antes de Cristo, cuando la conjunción fue en la constelación de Leo, igual que ahora. Júpiter en Leo es la pura expresión del segundo rayo desde el corazón del Sol, es el maestro del corazón en el templo del Corazón, su misión es fusionar la voluntad y la mente para la expresión inteligente y creativa de Amor/Sabiduría. Mientras que Venus, la diosa en el Templo del Corazón, trabaja en la autoconciencia del amor que somos y en el que estamos inmersos, permitiendo revelar el potencial espiritual oculto en todos los aspectos de las relaciones humanas. Tras cuarenta años (o varias miles de vidas) entregados completamente a la carne –sus placeres momentáneos y tristezas duraderas-, llegué sin proponérmelo al camino espiritual que había estado buscando desde que llegué a la Tierra. Hasta entonces mi Ser estaba configurado exclusivamente por los cuatro fundamentos vitales: energía, espacio, tiempo y materia. La Carne era el único mundo de pensamientos capaz de existir. Mi superficial religión –curiosamente el término viene de religare (volver a unir)– con su respectiva trascendencia moral caló hondo en lo que para mí era el cielo con su dios y el infierno con sus demonios, la luz y la oscuridad, en síntesis: lo bueno, lo malo y lo feo. Otro truco con el que mi mente se divertía: el juego de opuestos donde uno de ellos no puede existir ni tiene sentido sin el otro. El proceso por el que mi mente subsistía consistía en explorar algún fenómeno de la realidad, tratar de describir y calificarlo subjetivamente y, así, clasificarlo de un lado o del otro, quizás tratar de encontrar parámetros lógicos que me permitiesen comprenderlo y de uno u otro modo pronosticarlo. Me la pasaba formulando nuevas hipótesis que (dis)probar y objetivos que alcanzar. Qué paradójico que durante tanto tiempo haya dado clases universitarias sobre metodología de la investigación y creído profundamente que todo ese proceso científico y dizque objetivo era en función de la “búsqueda de la verdad científica”. A cada paso algo que buscar y encontrar y, luego, cuando se satisface el deseo (o no), seguir intentando con nuevos y viejos objetos del deseo. La trampa que te impide ser feliz porque para la mente siempre hay y habrá un vacío más que crear y tratar de llenar. Esa es su bendita labor porque sin ella no se produciría la magia. Hace unas semanas atrás revisé mis diarios anuales de la época adolescente. A través de los recuerdos que están grabados en mi mente sentí nuevamente ese profundo dolor del primer amor,

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marcado por continuas peleas, separaciones y sus respectivas consecuencias. Desde que vi la película Matrix me pregunto si ese pasado existió en algún momento o sólo son creaciones emocionales (recuerdos) de una completa y vasta experiencia humana instalados en algún lugar de mi oscuro subconsciente. Un momento. ¿Entonces todo lo que hicimos con mi esposa y mi hija esta mañana de sábado familiar también son proyecciones de mi subconsciente? ¿Nunca sucedió en (la) realidad? ¿Sigo soñando o ahora que lo he iluminado con la luz de la Conciencia ya he despertado de la ilusión? ¿Sólo existe este diminuto instante presente -siempre eterno y sagrado- y nada más? De todas formas ya sea de un lado o del otro, ¿acaso mi mente no sigue divirtiéndose en el juego de la dualidad haciéndome creer que puedo estar despierto o dormido? ¡Y pobre de mí si después de tantos “sacrificios”, oraciones y meditaciones aún sigo dormido! Mejor sigamos. Como ustedes ya lo saben, en el 2012 la mamita Ayahuasca abrió las puertas de mi dimensión divina-espiritual que al igual que la anterior (más de carácter carnal-material), estaba llena de acciones que me encaminaron a la “búsqueda de la verdad espiritual”. Otro camino insaciable, con similar proceso mental al anterior (exploración-descripción-calificación-clasificación-comprensión-anticipación)… ¡Búsqueda al fin! Me adentré a fondo en diferentes corrientes religiosas (shamánica, cristiana-católica, budista y ahora taoísta) que hicieron relucir en mí una nueva moralidad sostenida en el amor, el perdón y la compasión. De ahí que fiel a la causa debía –nótese el imperativo- ser “el santo” de la película, vivir una nueva oportunidad para convertirme en el protagonista que no solamente predicaba a través del Facebook y sanaba con la técnica de regeneración celular de René Mey, sino que ponía (o trataba) la otra mejilla. Para ello me callé, sin quererlo me reprimí, negué mi naturaleza humana y busqué sólo una cara de la moneda: la divina-espiritual. Tenía que llevarme bien con todos y con todo. Creí que podía controlar el poder de mi mente y de ese modo manejar mi carácter explosivo y transformar mi personalidad. No maté ni a una hormiga. A lo largo de dos años y medio traté de que el silencio respetuoso, la humildad y la no violencia (física, psicológica) guiarán mis pasos, aunque no siempre resultó de ese modo. Al respecto, William Blake escribió:

Quienes reprimen su deseo son aquellos cuyo deseo es bastante débil para poder ser reprimido. De este modo, el elemento restrictor o Razón usurpa el lugar del deseo y gobierna al abúlico. Y

una vez reprimido, se vuelve gradualmente pasivo hasta no ser sino la sombra del deseo. La historia de esto se halla escrita en el Paraíso Perdido, y el Dominador o Razón se llama Mesías. Y al primitivo Arcángel, capitán de la armada celeste, se le llama Demonio o Satán, y sus hijos son

llamados Pecado y Muerte.

Una vez más me desafié a mí mismo: fui infiel mientras estuve casado, volví a mentir. A pesar de ello me sentía bien conmigo mismo porque me guiaba una fuerza profunda, pero no era Yo. Cada día se desataba mi propio Armagedón (“última batalla entre el bien y el mal”). Hasta que un día sin buscarlo nuevamente llegó Osho a mi vida con el libro “El peligro de la verdad” para destruir por completo estas creencias e ideologías y no llenarla con otras. Entonces estalló la última relación social que aún perduraba: mis suegros. Había muchas cosas de ellos que me molestaban y desde hace tiempo atrás quería decírselos, pero me había reprimido de tal manera que llegué a tolerarlo alegre y plácidamente. Hasta que un día me levanté directamente a escribirles una carta que parecía que me la estuvieran dictando por la naturalidad y fluidez con la que salía cada palabra. Sinceramente, no sé si las que yo argüía como causas eran motivo real del alejamiento, o más bien un pretexto para reivindicar mi fuerza, convicción y persistencia rompiendo el último eslabón de la

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cadena de ataduras. De todas formas, ahora me siento liberado y ni siquiera ocupan un recuerdo. Y aquí no es cuestión dual de ser “el bueno” o “el malo”, “el justo” o “el pecador”, sino de seguir con fidelidad y entrega tu propia voz interna, te lleve donde te lleve. En consecuencia, en el fondo de mi alma había acontecido esta “Gran Batalla” de todos los tiempos -que representa el abandono de mi camino personal para seguir, en su lugar, el “Gran Camino”30-, incesante e implacable, entre la Carne y el Espíritu. Me enfrenté a muerte, en miles de oportunidades, contra mis personalidades más oscuras, y aunque yo pensaba que perdía o ganaba la lucha no cesaba. Ahora comprendo que todo el tiempo fue un diálogo, un (des)encuentro y una “Gran pelea” contra mí mismo (alter ego). Cuánta validez cobra esa frase “Yo Soy el arquitecto de mi propio destino”. Y es que he construido los laberintos de mi propia realidad donde he proyectado con fuerza las cargas de mi subconsciente atemorizado y violento, inseguro e inestable. Porque así lo decidí. Es inevitable. Un día cuando Siddharta se encontraba en período de aislamiento, alejado de toda población cercana, sumergido en los bosques, y luego de haber pasado múltiples días sin ingerir alimentos ni bebidas mas que restos de desechos animales, pensando que así encontraría la respuesta que buscaba, rompió su meditación por un instante y vio que pasaban unos pescadores muy cerca del río, y escuchó cuando un pescador decía a su hijo respecto a un instrumento musical que éste tenía: no tenses demasiado la cuerda o se romperá y tampoco la dejes poco tensa o sino no producirá sonido alguno. Allí fue cuando Siddharta predicó su primera enseñanza, al entender que los extremos no son buenos, por lo que debemos seguir el Camino del Medio. En el budismo Mahāyāna, la escuela Madhyamaka (Camino medio) coloca el Camino del Medio entre las afirmaciones metafísicas que hace que las cosas existan o no. Mientras que en la escuela del Tendaishū, el Camino Medio hace referencia a la síntesis de la idea de que todas las cosas son el vacío (Shunyata). Mi mente percibió al Espíritu y en mecanismo de autodefensa aceleró sus procesos racionales a través de sueños paradójicos31 cotidianos y largas noches de insomnio. Recuerdo los cortos episodios de sueños donde salto al vacío o me deslizo rápidamente por un tobogán, e intencionadamente me dejo caer. A pesar de la sensación de miedo, siempre me entregué sin poner ninguna resistencia. En otros sueños me relacioné sexualmente (o no) con las mujeres que han pasado por mi vida como parejas amorosas.

No conoceré el miedo. El miedo mata la mente. El miedo es el pequeño mal que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mí y a través de mí. Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino. Allí por donde mi miedo haya pasado ya no

quedará nada, sólo estaré yo. Frank Herbert

30 Osho lo plantea de este modo: “Tú eres el camino y la meta, y no hay distancia entre la meta y tú. Tú eres el buscador y lo buscado; no hay distancia entre el buscador y lo buscado. Tú eres el devoto y la devoción. Tú eres el discípulo y el maestro. Tú eres el medio y el fin. Este es el Gran Camino.” 31 “Fase del sueño en la que los ojos se mueven rápidamente; por eso también se llama sueño REM (Rapid Eye Movement). Es el momento en que el individuo está más relajado, aunque es relativamente fácil despertarlo, de ahí su nombre de paradójico. Empieza aproximadamente una hora y media después de haberse dormido. Sus características son: respiración rápida y superficial, discreta aceleración del ritmo cardiaco, excitación sexual (en ocasiones una polución nocturna) y fenómeno de ensoñación.” Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Sue%C3%B1o_parad%C3%B3jico

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Sin embargo, los que más me han llamado la atención son en los que un animal me quiere morder (perro, gato) o picar (serpiente), me asusto y pongo resistencia e inmediatamente me despierto. Empero, en el sueño de ayer me entregué a la mordida de dos perros grandes que se acercaron pero no llegaron a tocar mi cuerpo, y más bien me acompañaron tranquilamente a otra habitación donde había gente esperándome. Ésta podría ser una de las señales de encuentro entre Cuerpo y Espíritu que tenía que llegar en algún momento. Después llegó otro sueño, donde un perro me mordió en el talón izquierdo. Por otro lado, algunas noches en la fase de sueño ligero he sentido en mi habitación la Presencia del Espíritu, como la de un ratón escurridizo que se esconde y luego huye atemorizado, y en cuanto abro los ojos, desaparece. Hubo un sueño que recién empiezo a comprender: sentí como desde la habitación contigua un ente comenzó a correr rápidamente hacia mí haciendo bastante ruido y literalmente se me metió por la nuca. Ahora, mucho más consciente tengo sueños dentro de otros sueños: sueño que estoy soñando el mismísimo presente. Pasé de personificar ambos lados (algunas veces el bueno, otras el malo) a convertirme en El que unge (Dios Padre), El ungido (Dios Hijo) y La unción (Dios Espíritu Santo).32 Ese juego de separación o aislamiento entre Cuerpo y Espíritu ha finalizado –o, más bien, nunca existió-, ya que como William Blake sostiene:

Todas las Biblias o códigos sagrados han sido la causa de los errores siguientes:

- Que el hombre posee dos principios reales de existencia: un cuerpo y un alma.

- Que la Energía, llamada Mal, no procede sino del cuerpo; y que la razón, llamada Bien, no

procede sino del alma. - Que Dios atormentará al hombre durante la Eternidad por haber seguido sus energías.

Pero los siguientes contrarios son verdaderos: - El hombre no tiene un cuerpo distinto de su

alma. Aquello que llamamos cuerpo es una porción de alma percibida por los cinco sentidos, pasajes

principales del alma en esta edad.

Pero para llegar ahí cada día debo transitar por lo que Nikos Kazantzakis, en “La última tentación de Cristo” llama la “divina naturaleza”, esto es la lucha entre Dios y el hombre, inseparable del deseo de reconciliación: “Cuanto más potentes son el alma y la carne, más fecunda es la lucha y más rica la armonía final. (…) Lucha entre la carne y el espíritu, rebelión y resistencia, reconciliación y sumisión, y, en suma, lo que constituye el fin supremo de la lucha, es decir, la unión con Dios; tal es la ascensión seguida por Cristo”. No puedo concebir la Vida ahora –siempre en tiempo presente, bien presente- sin este juego de opuestos/complementarios que son sólo Uno (mismo). Esta Vida es lo más maravilloso que nos puede pasar, el paraíso/infierno aquí –siempre en el mismo lugar- en la Tierra. Es necesario experimentar consciente y libremente tanto el “mal” como el “bien” –o “fuerzas cósmicas antagónicas” como las llama Kazantzakis que están asociadas y pueden reconciliarse de forma

32 En el libro de Job, en Milton el Padre es Destino, el Hijo es la Razón de los cinco sentidos, y el Espíritu Santo es la Nada.

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armoniosa-, ya que sin uno de ellos sería imposible no sólo la existencia del otro o de ambos sino de la (mi) propia experiencia humana. Tanto sufrimiento acumulado para comprender algo tan sencillo. En mi cotidianidad aparecen episodios, cada vez más frecuentes, de déjà vu (“ya visto”), tal como los describió Charles Dickens: “Todos tenemos alguna experiencia de la sensación, que nos viene ocasionalmente, de que lo que estamos diciendo o haciendo ya lo hemos dicho y hecho antes, en una época remota; de haber estado rodeados, hace tiempo, por las mismas caras, objetos y circunstancias; de que sabemos perfectamente lo que diremos a continuación, ¡como si de pronto lo recordásemos!”. Déjà vu es una palabra que se asocia a recuerdos que aún no se han vivido de manera real. De acuerdo a los estudios conocidos hasta el presente, existen tres tipos de estas experiencias: el ya visto, el ya sentido, el ya visitado. En todos los casos, los científicos dicen que es causada por un error en el procesamiento de la memoria. Será por ello que tengo –o siento- la impresión de estar viviendo en círculo, repitiendo una y otra vez un ciclo de hechos desde diferentes ángulos, con otras circunstancias, pero siendo, básicamente, semejantes. Ya en el antiguo Egipto no se percibía el tiempo como una magnitud ordenada que transcurriera hacia el futuro (tiempo lineal), sino como un fenómeno dotado de dos aspectos: la repetición cíclica y la duración eterna.33 Asimismo, el tiempo considerado en el mundo mapuche no presenta el rasgo de unidireccionalidad de pasado a futuro sino de bidireccionalidad, donde el futuro puede estar atrás y el pasado adelante o viceversa. Por el movimiento circular del Sol, que determinaba los cambios en la tierra (día, noche, estaciones…), el tiempo entre los mayas se concibió como movimiento cíclico. Esta creencia implicaba la idea de que el futuro estaba detrás –porque la vista no alcanza- y el pasado está delante, porque se puede ver. De acuerdo con P. Ninanturmanya, en la cosmovisión andina -especialmente quechua- para que algo sea considerado “una vez” (numéricamente hablando, una situación determinada, un proceso sea este biológico, social o cósmico) tiene que cumplir el requisito fundamental del “carácter cíclico”. De la palabra Kuti (retorno, regreso, vuelta al lugar o punto de origen, vuelta entera, cambio, transformación) se deriva lo que es ya ampliamente conocido: “Pachakuti” que significa y es el retorno al punto inicial del ciclo de un proceso que ocurre en el tiempo y en el espacio, completando así una revolución. Pachakuti en su acepción correcta significa “renovación del tiempo y del espacio”, es decir, la transformación del mundo. “Todo funciona en círculo, todo tiende a ser redondo: el desarrollo de un ciclo debe ver realizar todas las posibilidades que están incluidas en el interior de este ciclo, el cual partiendo de su principio se aleja gradualmente hasta alcanzar su punto más bajo. Es así, que aun podemos decir que el despliegue de la manifestación se desarrolla entre dos polos: la espiritualidad pura y la materialidad pura.”34

33 Los antiguos egipcios distinguían dos tipos de tiempo infinito. Uno era el neheh, en el que los ciclos característicos del tiempo (días, mareas, equinoccios) se sucedían indefinidamente, de manera que se lo determina por el sol; es el eterno retorno de lo igual o el devenir: los ciclos llegan y pasan, y lo que accede a la existencia dentro de uno de ellos, sale de ella en la esperanza de una nueva entrada. Otro era el djet, un concepto paradójico porque definía el tiempo por su ausencia: la eternidad inmutable, sin ciclos, sin envejecimiento, sin regeneración. En el djet lo que ha accedido a la existencia y madurado en ella hasta su forma final, lo que por lo tanto ha llegado a ser en este sentido perfecto, queda conservado y preservado definitivamente, sin cambio alguno: el que permanece para siempre en su perfección. 34 P. Ninanturmanya, “Los ciclos cósmicos en la Cosmovisión Andina”, disponible en http://www.oocities.org/MPLT_4/kuti.htm

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Esta concepción cíclica está presente en el desarrollo de las grandes civilizaciones de la antigüedad, como en un sin fin de pueblos ágrafos. Es de esta forma que en estos pueblos permanecía la creencia de que todo lo vivido ya había sucedido anteriormente, así que necesitaban crearse un mito fundacional para auto validar su existencia y año tras año este mito a través del rito se iba recreando, dando nacimiento a un nuevo mundo, tras lo cual la vida misma se trasformaba en un eterno retorno del tiempo. En Así habló Zaratustra de Friedrich Nietzsche, el protagonista descubre esta visión del tiempo y queda desmayado por la impresión. Zaratustra despierta después de siete días de inconsciencia y sus animales lo halagan diciéndole que es “el maestro del eterno retorno” de lo idéntico. Sólo a través de la comprensión de que el "eterno retorno" incluye tanto los fracasos como los éxitos logra "despertar" del estado de trance en el que está, sabiendo que, aunque el hombre vuelva a ser mono, nuevamente Zaratustra aparecerá para predicar el Übermensch (superhombre o suprahombre), reiteradamente se dará cuenta de lo que es el "eterno retorno" y volverá a despertar. Por ello, obra de modo que un horizonte de infinitos retornos no te intimide; elige de forma que si tuvieras que volver a vivir toda tu vida de nuevo, pudieras hacerlo sin temor. Nietzsche, en su teoría del eterno retorno, nos enseña sólo una cosa: el ser humano logrará transformarse en el/la Übermensch cuando logre vivir sin miedo. “Según Nietzsche, vivimos la vida sin la intensidad necesaria y sin la pretensión y anhelo de convertir cada instante de la vida en algo maravilloso en sí mismo hasta el punto de justificar la existencia, la vida. Nietzsche afirma que el Superhombre es quien considera el eterno retorno como algo muy positivo ya que ha sido capaz de crear una vida tan intensa y genial que la posibilidad que esta vida pueda ser repetida infinitas veces le parece maravillosa. Ante la elección de repetir la misma vida o de tener otra vida diferente, el Superhombre no puede sino desear volver a vivir la vida que él considera perfecta e inmejorable. (…) La vida debe ser tan intensa y tan perfecta que no deseemos ningún cambio.”35 Me hizo recuerdo al Oráculo en la película Matriz cuando dice: “La verdadera prueba de cualquier decisión es volver a tomarla nuevamente, sabiendo plenamente lo que puede costarnos”. Mira, nosotros [los animales] sabemos lo que tú [Zaratustra] enseñas: que todas las cosas retornan

eternamente, y nosotros mismos con ellas, y que nosotros hemos existido ya infinitas veces, y todas las cosas con nosotros. Tú enseñas que hay un gran año del devenir, un monstruo de gran año: una y otra vez tiene éste que darse la vuelta, lo mismo que un reloj de arena, para volver a transcurrir y a vaciarse: - - de modo que todos estos años son idénticos a sí mismos, en lo más

grande y también en lo más pequeño, - de modo que nosotros mismos somos idénticos a nosotros mismos en cada gran año, en lo más grande y también en lo más pequeño. Y si tú quisieras morir ahora, oh Zaratustra: mira, también sabemos cómo te hablarías entonces a ti, mismo: - ¡mas tus animales te ruegan que no mueras todavía! Hablarías sin temblar, antes bien dando un aliviador

suspiro de bienaventuranza: ¡pues una gran pesadez y un gran sofoco se te quitarían de encima a ti, el más paciente de todos los hombres! - “Ahora muero y desaparezco, dirías, y dentro de un

instante seré nada. Las almas son tan mortales como los cuerpos. Pero el nudo de las causas, en el cual yo estoy entrelazado, retorna, - ¡él me creará de nuevo! Yo mismo formo parte de las

causas del eterno retorno. Vendré otra vez, con este sol, con esta tierra, con este águila, con esta serpiente - no a una vida nueva o a una vida mejor o a una vida semejante: - vendré eternamente

de nuevo a esta misma e idéntica vida, en lo más grande y también en lo más pequeño, para enseñar de nuevo el eterno retorno de todas las cosas, - - para decir de nuevo la palabra del gran mediodía de la tierra y de los hombres, para volver a anunciar el superhombre a los hombres. He dicho mi palabra, quedo hecho pedazos a causa de ella: así lo quiere mi suerte eterna - , ¡perezco

35 Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Eterno_retorno

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como anunciador! Ha llegado la hora de que el que se hunde en su ocaso se bendiga a sí mismo. Así - acaba el ocaso de Zaratustrd”».

Friedrich Nietzsche

¡Vivir el momento!

Acepto el desafío De estar vivo, conmigo mismo;

Acepto el cansancio Y la soledad del camino;

Acepto ser único El ser yo mismo;

El encontrar mi destino Y no caer al abismo.

Acepto esta vida, este cuerpo Que habito y palpito.

Todo el llanto Y el grito de la soledad;

La verdad, el hastío. Los amigos y enemigos.

Sí, acepto el estar vivo Por siempre, Dios mío.

José Guarachi

Seguramente en algún momento de su vida Jesús se dio cuenta que todo su andar lo conducía inexorablemente a la mayor tragedia y dolor que un ser humano puede sentir en la Tierra: la muerte. Luego de años de predicar y practicar un código ético y moral a favor de la vida y el amor, él la buscó y aceptó hasta las últimas consecuencias. Se rindió y entregó voluntariamente a la mayor prueba del hombre (el fin de su existencia), frente a la cual nadie puede luchar y vencer. En la Cruz36 –que no es otra cosa que el símbolo de la más perfecta Unidad entre el Cielo y la Tierra, entre la Vida y la Muerte, entre Dios y el Hombre, entre la Carne y el Espíritu- conoció que la muerte no es nada más que un pensamiento, otra trampa del velo de la ilusión o maya que la mente va creando a cada paso de nuestra vida. En ese momento Jesús se iluminó, es decir, su conciencia trascendió a otro plano:

36 “La Cruz es una marca, una señal, una coordenada, un encuentro, un contacto o un cruce entre los dos grandes valores de la existencia: la materia, el tiempo, la limitación –representada por su eje horizontal, femenino-, y el espíritu, el espacio, la libertad –representado por su eje vertical, masculino-. En ella, así, se manifiesta una función de síntesis. (…) Se trata de la definición más clara y sencilla de la encarnación del espíritu en la forma, la cual da lugar a la consciencia, al “yo soy”, al Alma que sabe y ama, el punto de comunicación entre Cielo y Tierra, el eje de la Vida. El Cristianismo ha enfatizado el simbolismo de la Cruz a través del episodio de la crucifixión vivida por Jesús. Tal crucifixión, a nivel simbólico, representa la tarea del hombre por desentrañar el mecanismo entre esos dos ejes, logrando -al final su evolución- encontrar el punto en el que se entrecruzan, y sintetizando ambas energías en una. La muerte simbólica en la cruz representa la muerte del hombre de a pie, de la personalidad llana, a merced del espíritu, que encuentra su sitio tomando tierra a través de ese punto central que equilibra fuerzas y sintetiza aprendizajes. (…) Es el andrógino primordial, la dualidad de la naturaleza y la unión de los contrarios hasta convertirse en complementarios… mientras el círculo gira y gira…”. Las negrillas pertenecen al texto original. Disponible en: http://www.elblogalternativo.com/2011/05/08/el-simbolismo-de-la-cruz-o-%E2%80%9Cla-cuadratura-del-circulo%E2%80%9D-el-significado-arcano-de-los-simbolos-319/

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Cristo. Lo mismo sucedió con Buda y otros maestros iluminados. De ahí el aforismo griego que el Oráculo dio a conocer a Neo (“el Nuevo”, el “Elegido”) en la película Matrix: “Conócete a ti mismo”37. Según el diccionario la conciencia es precisamente ese conocimiento que una persona tiene de sí misma y de su entorno: Conscientĭa significa, literalmente, «con conocimiento» (del latín cum scientĭa). Pero para Osho que es el que más se acerca a nuestra propia experiencia, “La conciencia significa estar en el momento de un modo tan total que no hay movimiento hacia el pasado ni hacia el futuro. Todo el movimiento se detiene. (…) El movimiento sin motivación significa conciencia. Te mueves porque moverse es puro placer, te mueves porque el movimiento es vida, te mueves porque la vida es energía y la energía es movimiento. Te mueves porque la energía es placer, y por nada más. No hay ningún objetivo, no intentas conseguir nada. De hecho, no vas a ninguna parte, no estás «yendo», estás simplemente gozando de la energía. No hay ningún objetivo fuera del movimiento mismo.” Ese es el camino –o “el despertar”38 como lo han llamado algunos escritores- que cada persona debe recorrer la Perfección de la Sabiduría hasta descubrir por sí misma su propia naturaleza… “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan, 8:32). De este modo, el Cristo redime los pecados y se constituye en Salvador y Redentor de sí mismo, de Todos y de Todo. Porque Uno es Todo, y Todo es Uno. Tal como lo describe Khalil Gibran: Toda la Creación existe en ti y todo lo que hay en ti existe también en la Creación. No hay divisoria

entre tú y un objeto que esté muy cerca de ti, como tampoco hay distancia entre tú y los objetos lejanos.

Todas las cosas, las más pequeñas y las más grandes, las más bajas y las más altas, están en ti y son de tu misma condición. Un solo átomo contiene todos los elementos de la Tierra. Un solo

movimiento del espíritu contiene todas las leyes de la vida. En una sola gota de agua se encuentra el secreto del inmenso océano. Una sola manifestación de ti contiene todas las manifestaciones de

la vida.

Para Federico Engels, “el movimiento de la materia no es únicamente tosco movimiento mecánico, mero cambio de lugar; es calor y luz, tensión eléctrica y magnética, combinación química y disociación, vida y, finalmente, conciencia.” La conciencia es necesariamente un producto, una manifestación, de la materia, inseparable de ella. Como tal, representa la capacidad que tiene el ser humano de comprender, pero también de amar y de decidir libremente (voluntad).39 Ya los alquimistas plantearon la unidad y la transmutación de la materia para que a través de la Gran Obra se descubriese la piedra filosofal -que simboliza la perfección en su máxima expresión, la iluminación y la felicidad celestial- capaz de convertir los metales bases tales como el plomo en oro o plata, y crear el elixir de la vida o elixir de la inmortalidad.

37 “Por eso aprender el verdadero significado de la frase conlleva inevitablemente a verse uno mismo como ser humano ante la verdad, que es lo que es, y por lo tanto descubrir nuestras miserias, en cómo nos engañamos y mentimos para alimentar nuestro sufrimiento interno.” Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Con%C3%B3cete_a_ti_mismo 38 “La conciencia es ‘el despertar al sueño del pensamiento’ apunta E. Tolle en su libro La Nueva Tierra. Es posible establecer una distinción valiosa entre quién piensa, es decir el ‘pensador’ y quién observa, el ‘observador’. En este caso si ‘logro observar lo que pienso’ ¿Quién observa? En este contexto despertar al sueño del pensamiento significa, abrir el camino a la observación de los pensamientos que la mente sostiene. Ser consciente de nuestro pensamiento y comenzar la desidentificación de la mente abre grandes perspectivas para el desarrollo personal.” Las negrillas pertenecen al texto original. Disponible en: http://www.metainteligencia.com/Por_Que/conciencia.asp 39 Cfr. http://www.webdianoia.com/contemporanea/marx/marx_fli_mat_dia.htm

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Cuando Jesús en la Cruz dijo en arameo Elohi, Elohi, lema' šĕbaqtani ("¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?") se refirió a que Dios (ya) no existe, porque al igual que la vida y la muerte Dios es parte del sueño que nos hemos hecho creer en nuestra experiencia humana. Así Jesús no es el hijo sino Dios en sí mismo, Creador de todo lo existente y lo no existente. Empero, ¿qué es lo que en (la) realidad existe? El espacio iluminado de la Conciencia o el Vacío de la Nada. A propósito, Osho manifiesta que “Buda ha elegido una palabra realmente con mucho potencial: shunyata. La palabra inglesa, el equivalente inglés "vacuidad" no es una palabra tan hermosa. Por esto me gustaría ponerla como "la nada", ausencia de todo (del inglés no-thing) porque la nada no es simplemente nada, lo es todo. Está vibrante de todas las posibilidades. Es un potencial, un potencial absoluto: aún no se ha manifestado, pero lo contiene todo.” Y continúa: “Al comienzo es naturaleza, al final es naturaleza, así que, ¿por qué haces tanto alboroto en el medio? ¿Por qué en el medio te preocupas tanto, eres tan ansioso, tan ambicioso? ¿Por qué crear esta desesperación? De la nada a la nada ese es todo el camino.” Si las puertas de la percepción se depurasen, todo aparecería a los hombres como realmente es:

infinito. Pues el hombre se ha encerrado en sí mismo hasta ver todas las cosas a través de las estrechas rendijas de su caverna.

William Blake40 En cualquier momento, cansado de buscar y cuando menos lo esperas, se produce la alquimia: se funden los que considerábamos antagónicos (Carne-Espíritu) y en permanente lucha. Se ha producido la Comunión: encuentro, reconciliación y complementariedad41 entre opuestos. Ninguno desaparece sino que son interdependientes (no pueden existir el uno sin el otro), además de que forman un equilibrio dinámico (cuando uno aumenta, el otro disminuye). La fuerza liberadora, la fuerza creativa viene del deseo, del mismísimo demonio. Tal como menciona el poeta William Blake en su libro “Matrimonio del Cielo y el Infierno” (1790): “Sin contrarios no hay progreso. Atracción y repulsión, razón y energía, amor y odio son necesarios a la existencia humana. Brota de esos contrarios lo que las religiones llaman el Bien y el Mal. El Bien es el elemento pasivo sumiso a la razón. El Mal es el activo que brota de la energía. Bien es Cielo, Mal es Infierno.” Y poco a poco, amorosa y pacientemente –como ha sido y es el “Gran camino”-, comencé a crear el “cielo nuevo y tierra nueva” guiado por la percepción intuitiva –léase ojo espiritual de la intuición o

40 Ya había utilizado esta cita a inicios de la década de los años noventa en un artículo que escribí para el periódico universitario Calle Dos, y ahora llega nuevamente a mí para que la comprenda en otro contexto pero con el mismo sentido. 41 En el sentido que lo entiende la Cosmovisión Aymara, según María Paz Valdivia: “a cada ser y cada acción corresponde un elemento complementario que constituyen de este modo un todo integral. El contrario de una cosa no es su negación, sino su complemento y correspondiente necesario. Así ocurre con el cielo y tierra, sol y luna, varón y mujer, día y noche.” Disponible en: http://www.ub.edu/fildt/revista/pdf/RByD7_ArtValdivia.pdf Del mismo modo, “El yin y yang son dos conceptos del taoísmo, que exponen la dualidad de todo lo existente en el universo. Describe las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. El yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El yang es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración. Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su contraria si se la mira desde otro punto de vista.” Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Yin_y_yang

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lo que algunos llaman “tercer ojo”-. En mi caso, se presenta de muchas formas, algunas en el reloj que miro de forma no intencionada y que marca la sincronía (11:11, 15:15, 18:18, etc.), en las cruces que siempre me acompañan –especialmente en las noches- y que me recuerdan la unión entre Cielo y Tierra. Me sitúo de frente al Sol y la Luna de mi propia y brillante Conciencia. Mensajes orientadores llegan por diversos medios (televisión, publicidad, canciones, películas, etc.). No necesito buscar para encontrar. No requiero planificar el futuro ni sentirme obligado a conquistar el tiempo: esa persecución incansable de dinero, riquezas, poder y bienestar; esa sensación de que no hay suficiente. Es como si el tiempo y el espacio se hubiesen detenido porque han dejado de condicionar y manipularme. Se extinguen los sentimientos. Habito en el presente. Debo olvidar la búsqueda, dejar de preocuparme. Mi carácter refleja cada vez mayor confianza y seguridad: sé muy bien lo que tengo que hacer aunque no lo comprenda racionalmente. Cada vez vivo con permanente frecuencia episodios de Éxtasis42 en los que siento que pase lo que pase, y a pesar de cualquier circunstancia “positiva” o “negativa” –recuérdese que esa dualidad es lo de menos- Todo Es Perfecto, lleno de Paz. Y por fin, ¿perdí o triunfé? Ni lo uno ni lo otro. Este juego de opuestos ya no tiene sentido. Tuve que vivir a fondo para conocerlo. “Yo soy el que soy” (Éxodo, 3:14). No hay otro camino más que éste, sin inicio ni final, que no conduce a ninguna parte porque no hay nada más que buscar ni encontrar, ni meta que alcanzar. Una existencia sin propósito: algo tan simple para la compleja mente humana que no puede terminar de aceptarlo, y sigue y sigue con su labor. Estoy completamente Libre y Solo (con la desbordante Presencia de mí mismo). Por lo tanto, puede ser que calle o grite, que dé o no la otra mejilla, que me despierta o siga durmiendo, es lo de menos ya que todo Es lo que Es, siempre Yo –sólo Yo-. A pesar de que pueda creerme ángel o divinidad sigo siendo hombre… Ser Humano. Ahora debo olvidar la Verdad, dejarla ir como objeto de conocimiento, ya que habita en mí como Esencia: Yo Soy el camino, y la Verdad, y la Vida. Ya lo dijo Osho: “La verdad no es un dogma, sino una danza.” “No sé nada de nada; he llegado. El conocimiento se ha quedado atrás. ¿A quién le interesa saber? No hay nadie que pregunte, no hay nadie que cuestione, no hay nadie que responda; todo es silencio.”

Hay, monjes, una condición donde no hay tierra, ni agua, ni aire, ni luz, ni espacio, ni límites, ni tiempo sin límites, ni ningún tipo de ser, ni ideas, ni falta de ideas, ni este mundo, ni aquel mundo, ni sol ni luna. A eso, monjes, yo lo denomino ni ir ni venir, ni un levantarse ni un fenecer, ni muerte,

ni nacimiento ni efecto, ni cambio, ni detenimiento: ese es el fin del sufrimiento [en referencia al Nirvana]. Buddha

Todo está cumplido. - Consummatum est. Y es como si dijera: Todo comienza.

42 En el jainismo, “Mokṣa (En sánscrito: मोक्ष, liberación) o Mokkha (Prácrito : मोक्ख ) significa liberación,

salvación o emancipación del alma. Es un estado de éxtasis de un alma que está completamente libre de las ataduras del karma y del samsara, el ciclo del nacimiento y la muerte. Un alma así liberada ha alcanzado su verdadera naturaleza de gozo infinito, conocimiento infinito y percepción infinita. Un alma que alcanza ese estado es llamada siddha [alguien que lo ha logrado] y es considerada un alma suprema o un dios.” Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Moksha_(jainismo)

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Una nueva esperanza

Entonces dije: "Si quieres, nos abandonaremos a este vacío para ver si también en él está la Providencia. Si tú no quieres, yo sí quiero.”

Mas él respondió: "Joven presuntuoso, ¿no te basta contemplar tu lugar estando aquí? Cuando

cese la oscuridad, aparecerá.” William Blake

Este mes de julio comienza y finaliza con luna llena que anuncia que soplaran fuertes vientos de cambio y transformación, capaces de derribar hasta el último atisbo de las viejas estructuras que aún quedan aferrándose al pasado, y obstaculizando la evolución. Entre el 3 al 26 de julio, Marte en Cáncer se opone a Plutón en Capricornio, por lo que la mecha se puede encender para que algo explote. Capricornio es un signo de estructuras y Plutón anuncia crisis. El 9 de julio el Sol en oposición Plutón en cuadratura con Urano hará sentir su intensidad, con una ventana sísmica y electromagnética que afecta entre otras cosas al clima. La Tcuadrada Marte-Urano-Plutón se activará en los cielos entre el 14 y el 26 de julio. El 15 de Julio tendremos una fuerte Luna nueva. Mientras Quirón desplegara un Gran Trígono, que nos obligará a enfrentar los miedos para sanar viejas heridas del pasado. En el fondo de mi ser sabía que terminaría en el mismo lugar que comencé, pero este camino de regreso no me llevó a ninguna meta que alcanzar, aunque creí haber vencido tantas. Aquí estoy en mi propio Enso, que en japonés significa “círculo” y en el budismo Zen simboliza lo Absoluto, la Esencia, el Todo, la verdadera naturaleza de la Existencia. A diferencia de otros el círculo Enso nunca se cierra en sí mismo, sino que está abierto a la infinidad; su ligera abertura representa la conexión entre Esencia y Existencia, Espíritu y Materia, lo Intangible y lo Tangible, indica que no es algo contenido en sí mismo, sino que se expande hacia el infinito abarcándolo todo e incluyéndolo todo. El círculo simboliza la eternidad porque no tiene punto de inicio ni final, no lo corrompe el tiempo y nunca detiene su movimiento. El círculo creado contiene tanto la perfección del momento expresivo como las imperfecciones de la tinta, la hoja y el pincel; y eso es lo que lo hace perfecto, tal como es. El círculo soy Yo mismo. Tenía que suceder, ya lo veía venir. Debía estallar la única relación familiar que aún perduraba: mis padres. Y así fue. Entonces sólo quedamos la “Santísima Trinidad” (o no tan santa): Padre (Carlos), Madre (Carla) e Hija (Sara), y a partir de ahí nació el nuevo germen de Vida. Aunque nadie se percate de ello, hoy -16 de julio de 2015- es el amanecer de un Nuevo Mundo. Y llegó junto con la Proclama de la Junta Tuitiva que un grupo de rebeldes a la cabeza del coronel comandante Pedro Domingo Murillo escribió como resultado de la revolución iniciada en Chuquisaca para la liberación del yugo español y que desencadenó la de La Paz el 16 de julio de 1809, y se inicia de este modo:

Compatriotas: Hasta aquí hemos tolerado una especie de destierro en el seno mismo de nuestra patria; hemos visto con indiferencia por más de tres siglos sometida nuestra primitiva libertad al despotismo y tiranía de un usurpador injusto que, degradándonos de la especie humana, nos ha mirado como esclavos; hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez que se nos atribuye por el inculto español, sufriendo con tranquilidad que el mérito de los americanos haya

sido siempre un presagio de humillación y ruina. Ya es tiempo, pues, de sacudir yugo tan funesto a nuestra felicidad, como favorable al orgullo nacional español. Ya es tiempo, en fin de levantar el

estandarte de la libertad en estas desgraciadas colonias, adquiridas sin el menor título y conservadas con la mayor injusticia y tiranía. Valerosos habitantes de La Paz y de todo el Imperio

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del Perú, revelad vuestros proyectos para la ejecución; aprovechaos de las circunstancias en que estamos; no miréis con desdén la felicidad de nuestro suelo, ni perdáis jamás de vista la unión que

debe reinar en todos, para ser en adelante tan felices como desgraciados hasta el presente.

En medio de fuertes vientos estos últimos días se fueron los viejos y llegaron los nuevos tiempos. Coincidieron, además, algunos factores: Primero vino a mis manos “El libro de la comprensión. Trazando tu propio camino hacia la libertad” de Osho, con su reflexión Zorba el Buda “el nuevo hombre”, el rebelde que destruye la división de una misma energía de la existencia que se expresa de dos maneras: espiritualidad y materialismo, materia y conciencia; manifiesto que cuerpo y alma están unidos; la única esperanza que puede salvar a toda la humanidad. En palabras del propio Osho: “Zorba el Buddha, proclama toda la existencia como su hogar. Todo lo que contiene es para nosotros, y lo debemos de usar de todas las maneras posibles sin culpabilidad, sin ningún conflicto, sin preferencia. Sin elegir disfruta todo de lo que la materia es capaz, y regocíjate de todo lo que la consciencia hace posible. Sé un Zorba, pero no te detengas ahí. Sigue avanzando hasta convertirte en Buddha. Zorba es una mitad, Buda es una mitad.” Ya tenía algunas pistas en esta misma línea, sobre encuentro de tierra y cielo, cuando escribí los dos capítulos anteriores.

Si queremos el hombre íntegro –y para mí el hombre íntegro es el único hombre sagrado- entonces el Zorba tendrá que ser absorbido por el Buda. Tienen que ser aceptados totalmente como uno. Y

yo no veo dónde está el problema. De hecho, el Zorba más el Buda será un tremendo enriquecimiento.

Buda no puede reír, no puede danzar, no puede cantar, no puede amar. Entonces, ¿qué tipo de vida va a ser? ¡Algo vacío!

“Zorba puede cantar, danzar, disfrutar de la comida, beber, amar. Tendrá una vida, pero no sabrá quién es él. No sabrá el significado de la existencia. Nunca tendrá la experiencia de la inmortalidad de la vida, de la eternidad de su existencia, que él ha estado siempre aquí, y que estará siempre; solo las formas cambian. Él nunca penetrará en su propio centro. Él siempre permanecerá en el ciclón, muy ocupado, preocupado con todo excepto consigo mismo. Y el centro del ciclón es la

experiencia más extática, la experiencia suprema de la consciencia humana. Más allá de esto no hay nada; has llegado a casa. Pero no veo que haya ningún problema, ninguna contradicción. Tú

puedes llegar a casa, puedes estar en tu centro; ¿qué te impide reír? De hecho, tú tendrías que ser el único que realmente puede reír, que puede convertirse en risa; que puede realmente amar, que puede convertirse en el amor mismo: el amante así desaparece y solamente el amor permanece; uno que puede danzar y danza con tal abandono que el danzante desaparece, y hay sólo danza.

Me esfuerzo por esto: Por traer al mundo a Zorba el Buda. Esto creará unidad en ti; tu cuerpo y tu espíritu tendrán una unidad. No tendrás que luchar en

contra de tu naturaleza, la puedes usar como un trampolín. No hay necesidad de luchar, no hay necesidad de reprimir. Todas las enfermedades psicológicas son productos de la represión. Todas

las personas psicopatológicas son simplemente incurables hasta que aceptan su naturaleza totalmente, sin resistirse en absoluto. Para crecer tienes que usar tus energías naturales. Esto

conducirá al ser humano a una totalidad. Osho

Luego, mi hermana nos trajo de regalo el búho. Fue un importante animal simbólico totémico en la antigua Grecia donde era representación de la Diosa Atenea, diosa de la sabiduría. El búho es un tótem relacionado con lo oscuro y oculto, con lo nocturno y lo lunar, que permite ver la verdad detrás de las máscaras, a través de las sombras, que facilita la comodidad con el lado oscuro de uno, mensajero de secretos y presagios. El búho también simboliza la unión de los tres mundos (inframundo, mundo visible y mundo celestial), el enlace entre el mundo oscuro e invisible y el mundo de luz.

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Es el guía para la escucha de la voz profunda e inequívoca de la intuición, el pájaro del conocimiento intuitivo: la poderosa facultad latente que proviene directamente de la luz de la Conciencia Cósmica que ilumina la mente y los sentidos, la manifestación en nuestro ser de la inteligencia vidente o el intelecto que se apoya en la Verdad, la conexión íntima con la Fuente, el Creador. En la cara de la Lechuza se dibuja un corazón blanco (mirar con el ojo del corazón). Estas aves nos muestran la capacidad de la clarividencia, de ver la verdad sin ningún tipo de velos, a la que solo se llega a través de una mirada capaz de penetrar en lo profundo y de un corazón puro, lejos de las interpretaciones mentales. El Búho y la Lechuza son grandes observadoras de todo lo que hay a su alrededor y están relacionadas con el despertar de la consciencia. Cuando miramos más allá de lo que se ve, desde nuestra existencia profunda y verdadera, despertamos a la realidad: se nos revela la auténtica luz que trasciende la noche. Para los Indios Norteamericanos de las praderas, el Búho era un protector sobrenatural. Los Hopi los veían como los maestros de la medicina nocturna. Mensajeros de la oscuridad y guía a través de los misterios de la noche, nos conducen a través de nuestra oscuridad, por el tenebroso túnel del miedo, hacia la iluminación. Lo asocian con la sabiduría, la previsión, y también para ellos es el guardián del conocimiento sagrado. Esto en gran medida puede deberse al hecho de que el búho es un pronosticador de las condiciones meteorológicas. También su capacidad para ver en la noche es una leyenda entre los nativos americanos, y este atributo se invoca durante las ceremonias chamánicas, pues el búho es considerado un sabio oráculo de conocimientos secretos. Esta Águila Nocturna, fue el ave de la muerte en Egipto, India, China, Japón y América Central y del Sur. En muchas culturas, incluso actualmente en poblaciones rurales, su ulular se interpreta como presagio de muerte. Los antiguos beduinos creían que las almas de los muertos tenían forma de pájaro, normalmente de Búho, que sobrevolaba la tumba durante cierto tiempo. Tuvo significados esotéricos para muchas civilizaciones antiguas, sobre todo la china, que lo relacionó con el trueno y el solsticio de verano. Capaces de ver entre las tinieblas, relacionado con el ocultismo y representado dibujado al lado de los adivinos, porque su mirada fija, su extraordinaria visión nocturna y su capacidad de girar la cabeza casi 180º, sustentan que es un ser que todo lo ve, dotado además de un agudo sentido del oído. Para los griegos, Palas Atenea (Minerva romana) era “la de los ojos de Búho”, porque son los que velan cuando todos duermen. Esta Diosa representa la sabiduría, la reflexión y el conocimiento racional, también es Diosa de todas las artes y la Lechuza era su Animal sagrado. Otro mito griego, el del pastor Endimión, enamorado de Selene, la Luna, al que los Dioses concedieron el deseo de no dormir, de mantener los ojos abiertos para ver todas las noches a su amada, o lo que es lo mismo, el despertar de la consciencia gracias al poder del amor y a la intuición. Finalmente, llegó directo al corazón el mensaje de los Fundadores en el final de la película Insurgente de Robert Scwentke, que se me hizo tan familiar como Matrix. Atormentada por las elecciones de su pasado pero desesperada por proteger a los que ama, la protagonista Tris (divergente 100%, la prueba viviente de que el problema de los divergentes está fuera de control) se enfrenta a un reto tras otro (superar cinco simulaciones: Osadía,43 Verdad,44 Abnegación,45

43 Capacidad para enfrentarse sin miedo y con entereza a situaciones difíciles, insólitas o peligrosas. 44 Conformidad entre lo que una persona manifiesta y lo que ha experimentado, piensa o siente. 45 Renuncia voluntaria a los propios deseos, afectos o intereses en beneficio de otras personas. Es el sacrificio espontáneo de la voluntad, intereses, deseos y aun de la propia vida.

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Erudición46 y Cordialidad47) hasta llegar a enfrentarse a sí misma, perdonarse por lo que había hecho (“Yo me perdono”) y entregar su vida. Cuando eso sucede se inicia el mensaje: Hola. Vengo del otro lado del muro. Donde casi nos hemos destruido unos a otros. Diseñamos su ciudad como un experimento. Pensamos que es la única manera de recuperar la humanidad que hemos perdido. Y creamos Facciones para asegurar la paz. Pero estamos convencidos de que

habrá aquellos que trasciendan esas Facciones. Ellos serán los Divergentes. Ellos son el verdadero propósito de este experimento. Y son vitales para la supervivencia de la humanidad. Si están viendo esto ahora al menos uno de ustedes es la prueba de que nuestro experimento fue

exitoso. Ha llegado el momento de que emerjan de su aislamiento y se unan a nosotros. Les hemos permitido creer que ustedes son los últimos. Pero no es así. La humanidad los espera con

esperanza… más allá del muro.

Lo lograste. (Cuatro)

- Sí. (Tris) Sí (Cuatro).

- Todos se me quedan viendo. (Tris) Tú cambiaste todo. (Cuatro).

- ¿Y ahora qué? (Tris) Sólo hay una forma de saberlo. ¿Estás lista? (Cuatro)

¿Qué es lo primero que pensé cuando escuché el mensaje? “No soy El Redentor. Soy uno más de los que podrían estar escuchándolo. Los Fundadores son los que tienen todo el poder sobre la realidad ya que hicieron un experimento del que yo era parte.” Por otro lado, me cuestiono si ¿todo esto es lo que llamaríamos Resurrección? O sea volver a nacer –reuniendo la dimensión espiritual y la corporal, las que antes estaban separadas y segregadas se ensamblan de nuevo en la unidad de la naturaleza divina-, el actuar juntas a la vez de las tres personas de la Santísima Trinidad, no sólo retornar a la vida terrenal “ordinaria” sino una nueva vida más allá del tiempo y del espacio (“el hombre celestial”), tener el poder de dar mi vida para recobrarla de nuevo, con sabiduría, soberanamente libre… “Cristo resucitó de entre los muertos. Con su muerte venció a la muerte. A los muertos ha dado la vida” (Liturgia Bizantina, Tropario de Pascua). ¿Es esta la verdad culminante, el último acontecimiento trascendente? ¿Me compromete en la construcción de la nueva era? Otra vez al Facebook, salir con los amigos a tomar unos tragos, dar clases en la universidad, comprar un aparato celular, almorzar con los suegros, vivir conscientemente la ilusión (¿o es otra mentira budista?). A partir de la película El Origen, de Christhoper Nolan, se me ocurrió que se podían utilizar las redes sociales para sembrar semillas -las formas más simples y básicas de ideas- en las mentes de las personas de las que germinen ideas positivas bien formadas y entendidas para que crezcan con naturalidad y lleguen a definir y/o cambiar su esencia. Todo eso ayer no me pareció tan malo, de hecho estaba entusiasmado con empezar a hacerlo. Pero pensándolo mejor… ¡qué aburrido, qué flojera! “¿Por qué buscar entre los muertos al que vive? No está aquí, ha resucitado” (Lc 24, 5-6). Hoy sólo tengo miedo, no de todo lo que ello supone, sino que me siento profundamente extraviado. Vi un letrero de un taxi que decía: “No me sigas porque yo también estoy perdido”. Creo

46 Conocimiento profundo de alguna materia (en especial, relacionada con las humanidades) adquirido mediante el estudio directo de textos y fuentes. 47 Amabilidad, sinceridad y afecto en el trato.

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que ya viví esto. Una tristeza infinita se apodera de mí. He quedado Vacío de cualquier conocimiento, en blanco. Las cruces que siempre me acompañaron comienzan a desaparecer. Estoy profundamente cansado de tantas idas y venidas, tanto pasar por aquí, de dar vueltas en círculo –hacia un lado o hacia el otro-, de no dormir bien por las noches, de toda esta oscura iluminación. Hay días que extraño con nostalgia el sueño (o la pesadilla) del pasado, ¡bendita ignorancia! ¿Sabes por qué está sucediendo todo esto? La cuestión es que lo que llamé Verdad a lo largo de toda esta experiencia y que fui redefiniendo y reconfigurando a medida que avanzaba por el camino –hasta tal punto de constituirse en meta de la evolución- es una falsedad más, otra simulación o juego de la ilusión que sólo yo he creado-percibido. Es que me aferré tanto a “mi Verdad” que llegué a considerarla como mi Ser, una “nueva” guía que reemplaza cualquier otra religión, creencia, ideología o pensamiento. Entonces varían los adjetivos y enfoques pero no los objetivos y procedimientos: de la búsqueda de la verdad científica o espiritual pasé a la búsqueda de “mi Verdad”. Parecería un noble propósito, sin embargo no es otra cosa que una mixtura bien ordenada de todo lo que me hicieron creer, una flamante dependencia que a diferencia de las otras la he creado a mi imagen y semejanza para hacerme esclavo de mí mismo, esto es de “mi” propia religión, creencias, ideologías y pensamientos. Una forma más sutil y camuflada de subordinación porque supuestamente viene directamente desde la (mi) esencia. Así, “debo” -en imperativo- sufrir, morir, resucitar, ascender e iluminarme, y más recientemente convertirme en Zorba el Budha de Osho. Y, claro, yo sigo al pie de la letra y recito y ejecuto el discursito. Pero no es otra cosa más que seguir dando vueltas y vueltas en el mismo círculo vicioso que inicié con diversas religiones, creencias, ideologías o pensamientos. Cuando esta mañana presentí mi propia trampa, quedé huérfano, en completa soledad, abandonado de la seguridad que me protegía y consolaba, pero ¡Libre! de religiones, creencias, ideologías y pensamientos, hasta de mí mismo. Es que me había hecho tan absolutamente dependiente de “mi Verdad” que estaba dispuesto a dar mi vida por ella, por esa dulce invención que huele a embrollo, por esa maravillosa apariencia que sabe a engaño. Hace tiempo me llegó el mensaje de Chogyal Namkhai Norbu que decía: “El cielo real es (saber) que samsara y nirvana no son más que una visión ilusoria”, pero tenía que comprobarlo empíricamente, en carne propia, con todo lo que ello podía suponer. Y Así fue/Así es/Así será. Lo que viví es una completa mentira y, al mismo tiempo y con igual certeza, la más pura verdad. Ahora puedo decir con convicción –y no como mero slogan publicitario- que sólo sé (si es que algo sé) que nada sé. Aunque pensándolo bien quizás haya sido el Mesías, jajajajaja. Cero culpas por hacer o por no hacer. Por seguir (o no seguir) a tal o cual. Por fin… la Paz

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Addendum dobadum errata

Cuando suficientes Semillas estén despiertas, liberadas del miedo y de otros aspectos negativos del tercero y cuarto nivel de conciencia, las semillas del quinto nivel podrán brotar dentro de la

humanidad y formar un Todo. Indios Queros

Ayer fue el día más hermoso de mi vida. Me suscitó una felicidad infinita que se quedó grabada eternamente mi corazón. La semilla dio fruto en mi jardín, la oruga se convirtió en mariposa. Precisamente en un álbum de fotografía copié la siguiente frase de Ruth Westheimer, como intuyendo lo que se avecinaba: “Nuestro camino no es por fáciles prados de hierba, sino que es un sendero de montaña escarpado y lleno de dificultades. Pero siempre hacia adelante, hacia arriba, hacia el sol.” En esta semana debía ascender al Illimani, pero me falló a último momento el compañero que me iba a guiar. Había sentido el llamado de esta montaña desde hace algunas semanas atrás. Ahora estaba convencido de que podía ser mi reino mitológico de Shambala48 (o lo que el mundo occidental llama El Dorado o Shangri La), un paraíso en el que mis sueños pueden hacerse realidad. Según Mary Sutherland este reino mágico se revelará ante los creyentes puros de corazón, esto significa que la persona debe despojarse de todas sus creencias tradicionales y abrir su mente y corazón a la posibilidad de los mundos invisibles más allá de los sentidos de la realidad y sus leyes físicas. El mundo occidental ha sido condicionado para “ver primero, y luego creer”, pero paradójicamente en la búsqueda de Shambala, primero hay que creer. La autora finaliza afirmando que “la edad de oro está sobre nosotros ahora. Los secretos y las profecías de Shambala se abrirán ante nuestros ojos a lo que está delante de nosotros.” Por su parte el actual Dalai Lama cree en la existencia de Shambala, pero para él no es un lugar físico que se pueda encontrar en la realidad, “una tierra pura dentro del ámbito humano”. En mi caso imaginé que el Illimani era el portal de acceso a Shambala.

…”Cuando en el corazón del bien amado ha germinado el gran amor por lo creado, el gran amor por lo divino y aún el gran amor por lo humano...

…Cuando en el corazón del bien amado ha nacido el sentimiento de renuncia y surgido el maravilloso deseo de entrega a todo lo divino…

…Cuando en el corazón tuyo, oh amado mío, ha renacido la luz como única fuente de inspiración, como única meta de realización…

48 “Los Lemures (civilización origen de la humanidad), conocedores del movimiento geomagnético de la Tierra, se asentaron en dos grandes vórtices de energía (uno en oriente y otro en occidente) y crearon dentro del vórtice del oriente, ubicado en el desierto del Gobi, SHAMBALA (la ciudad luz); la cual se extendía subterráneamente hacia lamasterios y monasterios en los Himalayas del Tíbet. Los Lemures, con su gran sabiduría y conocimiento, con la finalidad de traer al mundo la más grande y viva bendición del Logos, crearon en Shambala una extraordinaria herramienta capaz de conectar nuestro mundo con realidades y universos paralelos. Esta herramienta es equivalente a un átomo de la esencia solar en la Tierra y es conocida como el disco solar. El Disco Solar es también una Puerta Dimensional que permitirá que la luz del Supremo Corazón del Universo (que se manifiesta en una octava superior de conciencia) pueda descender e irradiar a la humanidad, conectándose con cada uno a través de la luz de su propio corazón. (…) Los ancianos maestros del Gobierno Interior Positivo de la Humanidad sostienen que poco antes de la invasión China al Tíbet, toda la actividad espiritual e iniciática del Oriente cumplió su rol, transfiriéndose esta labor iniciática del Himalaya al Lago Titicaca y la cordillera de los Andes, siendo ahora está la Nueva Shambala.” Disponible en: http://www.newshambala.com/es/que-es/

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…Cuando tu vida no tiene más propósito que el de servir al Plan Divino, entonces estás preparado a ser invitado al Templo Interior y el Gobierno de la de la luz habrá abierto sus puertas para que de

su seno seáis dirigido a una maravillosa y fantástica experiencia de realización”…

Profundos cambios sucedieron en las últimas 24 horas antes del magnífico Condoriri (macizo de la Cordilla Real de los Andes con 15 picos nevados cuya parte central está formada por tres picos que se parecen a un cóndor con las alas extendidas). Los lugareños, llamados palcoqueños, son directos descendientes de la cultura Paca Jaquis u “hombres águilas”. Fue tan acelerado que sentí que debía correr con mis últimas fuerzas y a toda velocidad los últimos metros hacia la meta… ¿pero cuál? Pensé que ya la había alcanzado hace tiempo. No me pareció adecuado seguir con las búsquedas que me llevaban a dar vueltas y vueltas por la rueda, siempre al mismo lugar, además supuestamente yo “ya era lo que estaba buscando”, en pura y simple teoría. Buda repicó desde hace años en mi cabeza para que abandonara toda búsqueda, y eso me causaba una confrontación irreconciliable conmigo mismo. Sin embargo sentí en lo profundo de mí ser que había algo más, una última batalla que debía librar, al igual que Neo vs. Smith en la última escena de Matrix Revolutions… ¿otra pelea más, pero contra qué o quién? Ya había librado cientos de éstas. Y justo ahí se presentó Rumi: “Existe una fuerza vital dentro de tu alma, búscala. Existe una joya en la montaña de tu cuerpo, búscala. Viajero, si estás buscando Eso, no lo busques fuera. Mira dentro de ti mismo y busca Eso.” Como no resultó el Illimani, invité a un camarada con el que ya habíamos hecho la laguna glaciar del Mururata llamada Arkhata (5383 msnm) el 26 de julio y la cima de Sirk’i Quta (5527 msnm) el 1º de agosto. Él sugirió ir a la montaña Austria (5343 msnm), en el macizo del Condoriri, el 6 de agosto, a lo que acepté gustoso. Para ese momento yo ya me había autoconvencido de que como humanidad podíamos estar siendo manipulados y controlados a través de un programa computarizado –o de las mismas máquinas, al mero estilo Matrix- en una realidad ficticia, donde habían inventado todo lo que conocemos y las formas más sutiles de manipulación y control. Por otro lado pensé que podría estar regresando al pasado (en otra línea de tiempo) con alguna misión salvadora, al mero estilo de la última película Terminator-Génesis. Me sentía en un trampolín que rápidamente se desplazaba entre: todo existe y nada existe. Pero yo intuía que la exploración no debía ser sólo interna, sino que había algo ahí afuera que me podía ayudar a (re)conectar y que posiblemente serían las montañas de los Andes –donde se celebró la fiesta del Regreso de las Pléyades (1959)- bolivianos. No por nada la energía Kundalini de la Tierra, una Serpiente de Luz, se trasladó desde el Tibet hasta los Andes. 49

49 “Hay diversos eventos de relevancia que se están sucediendo en el planeta y uno en particular comenzó hace cerca de 13.000 años y dentro de dicho ciclo hay una fecha particular, el año 1949. Se trata de un acontecimiento sagrado y secreto que todo lo transforma, un suceso que cambia el curso mismo de la historia. Estoy hablando del Kundalini de la Tierra, una energía conectada con el centro planetario, cuyo aspecto y movimiento son muy similares a los de una serpiente en movimiento. Esta energía se traslada por la Tierra al igual que la energía Kundalini lo hace por el cuerpo humano. Es la conciencia de la Tierra misma quien decide donde se ubicará. Hay un pulso de exactamente 13.000 años en el que la polaridad de la Kundalini terrestre cambia al polo opuesto y simultáneamente cambia la ubicación en la superficie de la Tierra. El suceso tiene relación con un proceso propio de la Tierra, un bamboleo sobre el eje, conocido como la Precesión de los Equinoccios. (…) La energía Kundalini de la Tierra es la energía secreta conectada con los corazones de toda la humanidad, es la energía que da vida a la espiritualidad humana y que ayuda a todos los seres humanos en su búsqueda de Dios. Las antiguas tradiciones tibetanas, sabían que el movimiento del planeta dentro del ciclo de precesión, determina la conciencia de la humanidad y la forma en que percibimos la realidad. (…)

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Asimismo las profecías andinas, principalmente las incas, están centradas en el concepto de transformación conocido como Pachacutec o Pachacuti. Pacha quiere decir “tierra” o “tiempo”, mientras que Cuti significa “darle vuelta”, “corregir”, “poner las cosas en su sitio”, por lo que el tiempo actual de Pachacuti podría ser considerado como “el tiempo de la semilla nueva”, “gran cambio”. También se refiere a un gran jefe inca que construyó Machu Picchu y fue el arquitecto de un gran imperio. Para los incas, Pachacuti es un prototipo espiritual, un Maestro, un luminoso fuera del tiempo. Él era un Mesías, pero no en el sentido cristiano de ser el único hijo de Dios, fuera del alcance de la humanidad. Más bien se considera como un símbolo y promesa de lo que podemos llegar a convertirnos. Él personifica la esencia de las profecías del Pachacuti, cuyo nombre también significa "transformador de la tierra". La semilla de Pachacuti se coloca en el cuerpo luminoso de cada destinatario, de esta forma a través de una transmisión energética, se conecta al individuo con el poder del linaje antiguo, el semillero de Wiracocha o su nombre en quechua Apu Qun Tiqsi Wiraqucha: “apuj” significa señor, tiqsi significa fundamento, base, inicio, mientras que wiraqucha proviene de la fusión de dos vocablos: wira (metátesis de wari = sol) y qucha (contenedor de agua, lago, laguna). Con la llegada de los españoles (europeos) el sol (emperador inca) cayó a la tierra. Con la llegada

de Pachacútec a mi conciencia, el sol vuelve a Tierra.

Dentro de esa semilla de la divinidad están todos los códigos de luz del cuerpo de los incas, los seres dioses conectados directamente con las estrellas. El próximo Pachacuti se ha consolidado ya y promete el emerger de un nuevo ser humano después del período pasado de caos y confusión pasado. El paradigma de la civilización europea continuará desplomándose y los procederes de los pueblos de la Tierra volverán. Más importante aún, los jefes chamanes hablan de un desgarro en el mismísimo tejido del tiempo. Del mismo modo, las profecías cuentan que estas semillas no se despertarán y prosperarán hasta que nosotros no expandamos nuestra conciencia y nos deshagamos de las creencias falsas que nos dicen que estamos separados y hasta expulsados de la naturaleza (la Tierra y todo lo que le pertenece a ella), de esa visión cartesiana y limitada del mundo. Necesitamos reunirnos con la Madre Cósmica divina, ofrecerle a la Pachamama (Tierra) nuestro Ayni (el ser sagrado más alto), donde convergen, se mezclan e interrelacionan unificada y recíprocamente el ámbito mental (aire), el plano físico o corporal de la existencia (tierra), el plano emocional o del corazón (fuego) y el ámbito espiritual (agua). Según Alberto Villoldo, los incas creen que debemos morir ante los viejos modelos de espiritualidad y pasar por los ritos de auto-renovación, convirtiéndonos en comadronas

La posición y localización de reposo de la Serpiente de Luz es marcada por el ciclo de precesión y varía cada 13.000 años para después movilizarse hacia su nuevo lugar de reposo y permanecer allí por otros 13.000 años. Con cada nuevo cambio ha variado nuestra idea de lo que significa la espiritualidad. Y también el género. Y el corazón. En esta ocasión la Serpiente de Luz se ha mudado, con grandes dificultades, hasta los Andes. La Kundalini de la Tierra tuvo su hogar en la antigua Lemuria y en los últimos13.000 años la Serpiente de Luz que marca el Centro Espiritual del planeta reposaba en la Atlántida y en los últimos dos mil años lo hizo en su paso por el Tibet marcando a ese lugar de Oriente como un polo espiritual del planeta. Posteriormente fue trasladándose hacia la India y la Serpiente de Luz lentamente siguió su movimiento hacia su nuevo hogar en las alturas de los Andes al norte de Chile. El “arribo” se produjo en el año 2002.” Disponible en: https://hermandadblanca.org/la-energia-kundalini-de-la-tierra-una-serpiente-de-luz-extracto-del-libro-serpent-of-light-de-drunvalo-melquizedek/

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de una nueva forma de pensar. "Estas sendas, senderos del chamán, la persona que camina con belleza y gracia en el mundo, están actualmente a disposición de todos nosotros. Necesitamos desmitificarlos y aprender a honrar y respetar nuestra Madre, la tierra, y a nuestro Padre, el sol, y los cielos y aprender de todo y todos a nuestro alrededor, aprovechando estos ejemplos de poder para que podamos hacer un salto cuántico hacia aquello en lo que nos estamos convirtiendo, todos nosotros juntos." Esta es la mayor transformación jamás experimentada, la reconversión en un espléndido ser humano solar, con sus capacidades divinas rehabilitadas por conciencia. El abuelo Lakota Wallace Blake Elk nos anuncia: “La purificación vendrá. La Gran Madre nos acunará en sus brazos y secará nuestras lágrimas y el Gran Padre caminará entre nosotros y el círculo roto de nuestros pueblos se formará de nuevo.” Las profecías son optimistas. Estas se refieren al final de los tiempos tal como nosotros lo entendemos: la muerte de una forma de pensar y de ser, el fin de una forma de relacionarse con la naturaleza y la tierra. Estas profecías prometen un comienzo humano nuevo, un milenio de oro (una era dorada, un milenio dorado de paz) en la Tierra, asimismo hablan del potencial que viene al “salir fuera del tiempo [lineal]” (“desgarro en la tela del tiempo” de acuerdo a Villoldo), un logro que puede despertar a toda la gente del mundo. Cuando nos salimos fuera del tiempo, dejamos a todos los conceptos pasados y toda la percepción que resulta de nuestra noción normal del tiempo y el espacio. El fin de la relación que se tiene con el tiempo es un proceso del corazón. Este proceso de Devenir se considera más importante que las profecías mismas. La semilla del conocimiento y poder, la semilla del Pachacuti, se instala en el cuerpo luminoso del recipiente que la contiene. Depende de cada persona regar y cuidar de la semilla para que esta crezca y florezca. Luego de transmitido el potencial uno debe abrirse al destino. En último lugar, este poder puede proporcionar el impulso para que uno haga un salto al cuerpo de un Inca, un Luminoso (o El Iluminado, Buddha), una persona que camina con belleza y gracia en el mundo, en síntesis, el hombre auto-realizado. Esa persona está directamente relacionada con las estrellas, el Sol Inca de la cosmología. Tal cambio nos da el potencial de recrearnos a nosotros mismos en un paradigma totalmente nuevo. Las profecías también aluden a unos cambios tumultuosos en la tierra, y en nuestra psique, volviendo a definir nuestras relaciones y espiritualidad. Si somos capaces de renunciar a cada concepto limitante que tenemos acerca de nosotros, finalmente veremos el esplendor pleno de lo que podemos ser: semillas de luz divinas. Estas profecías, además, implican que las entradas a otras dimensiones se están abriendo otra vez. Las enseñanzas de los incas Q’eros (Queros) nos dejan el siguiente mensaje: “Sigue tus propias huellas. Aprende de los ríos, árboles y rocas. Honra al Cristo, el Buddha, a tus hermanos y hermanas. Honra a la Madre Tierra y al Gran Espíritu50

. Hónrate a ti mismo y a toda la creación. Mira con los ojos de tu alma y comprométete a lo esencial.”

50 “La divinidad, el Gran Espíritu, Dios o cualquier apelativo que queramos dar a la fuente suprema del cosmos. Todo cuanto existe, ha existido o existirá, es uno solo y lo mismo. Energía y materia son una. (…) Los chamanes saben que la fuente de cada entidad es su espíritu y cultivan una relación directa con el espíritu de las cosas vivas a través del suyo propio. El espíritu es la esencia invisible de todo cuanto se manifiesta y se esconde tras las apariencia física. Cuando un chamán se comunica con el espíritu de un árbol, piedra o pájaro, está en contacto con la fuente de energía de ese ser y con su existencia. La habilidad del chamán, que no procede de una fuente externa, tan sólo trata de armonizar la propia energía espiritual con las fuerzas naturales del universo y utilizarlas con el concurso de la voluntad. Y la intención es lo que determina cómo usar y dirigir la energía.” Disponible en: http://senderodelmago.blogspot.com/2015_02_01_archive.html

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En mí –o, más precisamente, a través de mí- se ha cumplido la Profecía del Cóndor y el Águila, que establece que cuando vuelen juntos (en armonía) y se unan para formar un Todo en el conocimiento, en el entendimiento y en las cosas del Espíritu, el águila del norte y el cóndor del sur serán libres y la Tierra va a despertar. El vuelo del águila y del cóndor juntos –o sea la reintegración de las realidades internas o la alquimia del cuerpo o fortaleza física, aspecto mental o cabeza y el corazón; el cuerpo y el Espíritu del que hablé en capítulos anteriores- es la Senda de la Paz, de la sanación y el equilibrio. Este gran encuentro es llamado Mastay o la reintegración de la gente de las cuatro direcciones. "La unión de estas lágrimas sanará nuestras heridas y fortalecerá nuestras mentes y nuestros cuerpos, el primero será rejuvenecido y alimentado con energía pura transmitida por los Grandes Espíritus de la Naturaleza y el Universo. Cuando el cóndor del Sur y del el águila Norte volarán juntos, la tierra va a despertar el espíritu de la Pachamama, la Madre Tierra, acelerar la conciencia de sus hijos para borrar la opresión, la explotación y la injusticia. Se va a escribir en el enorme página del cielo la palabra sagrada: la libertad". En este tercer milenio (quinto Pachakuti) el Cóndor y el Águila volarán juntos en el Centro del Mundo. El abuelo Ataw-Allipak, el último inca, profetizó así su retorno: “Después de muchas vidas yo retornaré y seré millones… yo no moriré, solo me separan de este cuerpo.” Después de esas breves y necesarias aclaraciones retomemos la bitácora del Condoriri. Caminé solo (un total de 8.4 kilómetros de ida y vuelta) por lo que fue un viaje que realicé acompañado de mí mismo, con mis propias alas. Llegué a la laguna Ch’iyar Quta o Lago Negro (4.400 msnm) minutos antes de la espectacular salida del sol sobre las frías aguas. Durante el ascenso de 700 metros hasta la cima de la montaña Austria me fueron sucediendo espontánea, natural y paulatinamente hechos que cambiarían mi vida y mi percepción de la realidad para siempre. Hace más de un año mi ascenso a este Pico se vio frustrado por mi mala condición física y temporal (estaba comenzando a granizar). El Condoriri o Cabeza de(l) Cóndor (5.648 msnm) me miraba sigilosamente desde mi diestra mientras caminaba cuesta arriba, paso a paso cada vez más imponente. La luna en cuarto menguante –siempre de frente- fue mi fiel compañera, además de la figura de un buda andino que mi amigo me regaló unos días atrás. Cámara fotográfica en mano, en el trayecto primero fui descubriendo templos y santuarios de rocas que me hicieron sentir que estaba en un lugar profundamente sagrado. En el Paso Apacheta (5.100 msnm) -justo enfrente de la imponente pared de hielo del Condoriri- se abrió ante mí la Cordillera Real. Hice una parada para comer e hidratarme. Desde ese otro ángulo se podía observar claramente la figura triangular perfecta –simbolizando la escalera a la iluminación- del Condoriri con forma piramidal51, pero que ante mí se presentó como la Gran Madre, Diosa Madre o Madre Divina, conocida como la Santísima Virgen María en términos católicos, la Estrella de 8 Puntas52 o Estrella

51 En las pirámides se centran las mayores claves del conocimiento universal. Se trata de un “aparato” que funciona con la energía del campo magnético terrestre, la sucesión de efectos que produce se relacionan con el proceso evolutivo de la Naturaleza; por ende, contribuye al proceso evolutivo de las personas y de cualquier Ser que se exponga lo suficiente al efecto piramidal. El efecto de la pirámide captura y amplifica la energía cósmica. Los egipcios vieron a la pirámide como un símbolo espiritual, porque su forma dirige la energía electromagnética que rodea la Tierra y que a su vez forma las estrellas y planetas. El campo de energía en la forma de la pirámide puede actuar como un vórtice, facilitando así la comunicación e interacción con otras dimensiones espirituales. 52 Para los pitagóricos griegos el número 8 simboliza la perfección, el nudo sin fin, el Infinito, mientras que para los primeros cristianos representaba la regeneración de las almas. La estrella de 8 puntas y la flor de ocho pétalos han adornado desde los orígenes el velo y los ropajes de la Virgen. La “octava superior” hace referencia

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de Salomón, Diosa Afrodita o Venus (conocido como lucero del alba, estrella matutina, estrella vespertina, principio de conexión, el objeto más bello y más brillante en el cielo cerca del Sol y la Luna, y más brillante que cualquier estrella, diosa del amor ideal o puro, guía con su luz al puerto seguro que sería Cristo), estrella Spica (Alfa Virginis) –reina del cielo y madre de los otros dioses que se derivaron de ella- de la constelación de Virgo que desaparece el 15 de agosto (fecha en que se celebra la Asunción de la Virgen), fecha que coincide con la recogida de la cosecha de trigo seco y maduro, de ahí que se la conciba como dispensadora de fecundidad. Yo la vi con una Cruz invertida (como símbolo de blasfemia y aversión a Jesucristo y a la Cristiandad, representa al Anticristo y su “marca de la Bestia”) o Cruz de San Pedro (como símbolo de humildad) en su pecho y su vagina completamente abierta para el parto o la penetración. Y al poco tiempo, más cerrada. La Naturaleza es fértil y fecunda porque es pura, virgen, inocente, pues su función no es “concebir el mal”, de ahí la expresión “Madre Virgen”. Detrás de Ella, en el pico Tarija (5.350 msnm) se dibuja el rostro sonriente del Gran Padre. Y a los pocos minutos, las fotos muestran que se pone serio, hasta somnoliento. A semejanza de la máscara del Pepino en el carnaval paceño que está directamente relacionada con Pierrot (o Pedrolino), personaje integrante del arte de la comedia italiana, considerado como el precursor del payaso y del arlequín. Con la cara blanca y sombrero de pico, constituyen un arquetipo de la conducta masculina. Pierrot es visto como un “naif”, casi tonto, objeto de bromas, distante de la realidad, prisionero de su túnica blanca y ancha. Arlequín es un payaso, acrobático y travieso, que representa en la comedia a un criado bufón, astuto y avaro, siempre interesado en la comida y las mujeres y a veces con el comportamiento de un niño caprichoso. La sonrisa en la máscara del Pepino, así como la nariz respingada, serían una apropiación del gesto radiante pintado en el rostro del Pierrot. En el carnaval se libera de todas las ataduras morales y religiosas, es el portador de la sexualidad porque lleva el chorizo en la mano como símbolo de falo, por tanto es la representación simbólica de la fertilidad. Pero, como todo ente, tiene que morir y ser enterrado después de haber cumplido su misión, para resucitar en el próximo carnaval. El Pepino no sólo habría heredado la máscara del personaje andino del K’usillo, sino también su carácter y simbolismo: solitario, pero alegre, cómico y afecto a las travesuras. A partir de ese instante comencé a ver asombrado rostros y figuras que se me iban apareciendo en las montañas del macizo, reflejando en muchos casos la dualidad (anverso/reverso, luz/oscuridad, brillo/sombra, bien/mal, adelante/atrás, derecho/izquierdo, femenino/masculino), acompañados de mantras y oraciones plasmadas en las rocas, la nieve, la tierra y el agua de las lagunas

a la función alquímica de la “transmutación”, es decir, convertir algo en otra cosa de función más elevada, pero sin que la cosa en sí deje de ser lo que en su naturaleza previa ya es. El triángulo (Fuego) y el cuadrado (Tierra) simbolizan tanto el espíritu como el cuerpo. La estrella de 8 puntas engloba la concreción del alma como espíritu que, habiendo autorreconocido su inmortalidad, habiendo regresado y vencido a la muerte, y habiendo transmutado sus errores y sus pecados, regresa al mundo con el fin de ayudar y enseñar a sus semejantes. El espíritu, el alma, una vez adquirida la “confirmación” de su maestría, puede llevar su visión del mundo espiritual hacia abajo, sin ser puesta en peligro. En este estado, el alma es de nuevo recentrada en la materia, pero esta vez en completo equilibrio (representado por la estrella de ocho brazos). Y desde aquí os digo, ¡ay de los que os tratan de obligar a desligaros de la materia!..., puesto que éste es nuestro mundo aquí y ahora, y es aquí y ahora donde tenemos que llevar a cabo nuestra experiencia de Dios. Esta estrella, que contiene la fuerza primordial y precisa de la Voluntad sin límites, nos recomienda “descubre tu verdadera Voluntad, y llévala a cabo, le pese a quien le pese”. Es un entrelazado sin fin, un símbolo de la Vida sin límite, aquí y ahora. Es uno de los distintivos más absolutos de realización espiritual.

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circundantes. Todas las tradiciones espirituales (re)unidas por primera vez, hablándole sin hablar al corazón del Hombre que busca y siente su propia liberación. En una piedra en la cima de la montaña Austria encontré grabado el número 5350 que además de la altura máxima de la misma, podría indicar el año en que nos encontramos. Quedé admirado frente a la montaña con la omnipresente figura de tres ojos de un par de budas –que me miraban detenidamente no sé si con severidad o placidez- en lo que se podría considerar como una stupa o monumento budista, donde se guardan de manera simbólica las reliquias del Maestro. Una stupa está compuesta de 5 elementos, cada uno de los cuales representa uno de los elementos cósmicos: una base (tierra), una cúpula (agua), una aguja cónica (fuego), una luna creciente (aire) y unos discos concéntricos o chakras. La stupa es también una forma abstracta de representación de Buda coronado y meditando sobre un trono, ya que hasta el contacto con Alejandro Magno las representaciones antropomórficas del Maestro estaban prohibidas. Esa figura trajo a mi mente a Ganesha, el Elefante Sagrado, que es considerado el primero en salir de la concha fundadora del dios en la religión hindú. Sus poderosas piernas serán los cuatro pilares que sustentarán el peso del universo. El elefante también tiene un papel fundador en el budismo indio. Cuenta la historia que una noche la reina Maya recibió la visita de un elefante blanco (que representa humildad, y los elefantes albinos serían reencarnaciones de Buda, representa además la felicidad y la prosperidad) con seis colmillos (que corresponden a las seis dimensiones del espacio indostánico: arriba, abajo, atrás, adelante, izquierda y derecha), procedente de la Montaña de Oro, que llevaba en la trompa una flor de loto, entraba en su cuerpo y ésta quedaba embarazada de un emperador de la tierra o redentor del género humano: Buda. Fueron apareciendo muchos ojos que me observaban directamente. En el hinduismo, Shiva tiene tres ojos, el tercero en mitad de la frente, en referencia a un conocimiento ilimitado, que destruiría todo lo que viera cuando se abra. Sin embargo, el ojo de Shiva también está ligado a la sabiduría divina, que arrasa con el mal y la ignorancia. Para el budismo, Buda es “el Ojo del Mundo”, y la iconografía de los textos y templos de Nepal suele presentar el símbolo de un ser que mira hacia el frente con un ojo de oro en el centro de la frente (otra referencia al tercer ojo). Las estatuas de Buda en toda Asia también lo muestran con esta tercera mirada iluminada, símbolo del despertar final. Fue hermoso ver una montaña en forma de triángulo sagrado con un ojo en el centro. Para el cristianismo, el “Ojo que todo lo ve” es “el Ojo de la Providencia”, y apareció en el siglo XVI. El ojo se encuentra dentro de un triángulo, representando la ubicuidad de la Santísima Trinidad, así como la omnipresencia divina y su vigilancia constante sobre su creación. El “Ojo de la providencia” comparte la simbología básica del ojo en cuanto relacionado con la vista, la luz, la sabiduría y el espíritu; por lo que su historia está relacionada con el uso de este símbolo dentro de las religiones históricas como la católica y la mitología egipcia. Sin embargo, se diferencia de él porque el ojo que todo lo ve ordinariamente se encuentra inscrito dentro de un triángulo con uno de sus tres vértices hacia arriba y con la mirada hacia abajo, esto, según René Guénon, como símbolo del "Principio de la manifestación misma" y de "omnipresencia" en su "significado especial de providencia". El triángulo es un símbolo que representa al hombre. Habla de tres partes o lados y de la constitución tripartita del hombre. Todo en el universo es tripartito, todo está dividido en tres y de ahí derivan el resto de las cosas. Asimismo, el hombre está dividido en cuerpo, mente y alma. El triángulo representa el hombre según como sea su desarrollo espiritual, se lo representa como un triángulo de lados iguales si posee un gran desarrollo espiritual o de lados no iguales si es un ser humano imperfecto. El triángulo equilátero, es decir de ángulos y lados iguales, representa al ser humano en su perfección. Los antiguos alquimistas usaban este dibujo para referirse al ser humano al que ellos

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aspiraban. Es decir en donde las tres cualidades del hombre, mente, alma y cuerpo estaban en total equilibrio y ninguna cualidad iba en desmedro ni era más que la otra. En muchas religiones también el triángulo es un símbolo de dios, justamente por eso, porque en ese caso es la fuerza equilibrada del universo que rige sobre la humanidad. En todas las antiguas tradiciones siempre la divinidad se dividió en tres partes. Me llamó mucho la atención las montañas con la figura del guerrero Samurái sosteniendo su larga espada o Katana -el arma de mano más perfecta y efectiva que el hombre ha diseñado en toda la Historia. Las Katanas combinan tres elementos: su belleza artística como pieza de artesanía; la solidez que le permite partir un cuerpo en dos nada más salir de su vaina; y la precisión, llegando a partir un sólo cabello humano. Aunque no existe certeza del origen exacto de la palabra samurái (

侍?), la mayoría de los historiadores concuerdan en que tiene su origen en una variación del verbo, en japonés antiguo, saburau que significa «servir», por lo que el término derivado saburai se convierte en “aquellos que sirven”, otros mencionan que procede del verbo japonés saburau que significa "servir como ayudante". El budismo fue llevado a Japón desde China durante el siglo VI y desde ese momento se expandió por todo el archipiélago. Durante la época de los samuráis existían diversas variantes o sectas de esta misma filosofía, aunque la mayoría de los guerreros optaron por el budismo de tipo Zen. El Zen enseña a sus seguidores a buscar la iluminación y salvación a través de la meditación, la cual se conseguía con mucha disciplina. Dado que el objetivo final de esta filosofía es buscar la armonía espiritual, la cual lleva a un «fluir entre la vida y la muerte», muchos guerreros se sintieron identificados y atraídos hacia ella.

En la tradición japonesa, el bushidō (武士道?) es un término traducido como "el camino del guerrero". Es un código ético estricto y particular al que muchos samuráis (o bushi) entregaban sus vidas, que exigía lealtad y honor hasta la muerte. Si un samurái fallaba en mantener su honor, podía recobrarlo practicando el seppuku (suicidio ritual). Se dice que desde pequeño, el bushidō era inculcado a los japoneses de la clase dirigente incluso antes de despegarse del pecho de la madre. Ha llegado a ser conocido como el código Samurái, pero es más que eso. El nombre dado no es "el código" o "la ley" del guerrero, sino mejor, "el Camino". No es simplemente una lista de reglas a las cuales un guerrero se debe apegar a cambio de su título, sino un conjunto de principios que preparan a un hombre o a una mujer para pelear sin perder su humanidad, y para dirigir y comandar sin perder el contacto con los valores básicos. Es una descripción de una forma de vida, y una prescripción para hacer un guerrero-hombre noble. En el corazón del bushido está la aceptación del Samurái a la muerte.

"Una vez el guerrero está preparado para el hecho de morir, vive su vida sin la preocupación de morir, y escoge sus acciones basado en un principio, no en el miedo".

"Si preparando correctamente el corazón cada mañana y noche, uno es capaz de vivir como si su cuerpo ya estuviera muerto, gana libertad en El Camino. Su vida entera estará sin culpa, y tendrá

éxito en su llamado".

La práctica Zen liberó su mente de la distracción y lo habilitó para perseguir la perfección en todas las cosas, desde haiku (modalidad de verso Japonés), hastaseppuku (ritual suicida, también conocido como harakiri). La rama Zen del Budismo se adapta a las características guerreras del samurái y a su culto al valor lo que se plasma en el haiku:

"Me alegra saber que todo está vacío. Honor a la espada del enemigo, solo herirá la brisa de la primavera

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con el fulgor del relámpago."

En su forma original, se reconocen en el bushidō siete virtudes asociadas:

義 Gi - justicia (decisiones correctas) Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia. Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.

勇 Yu- Coraje Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.

仁 Jin - Benevolencia Mediante el entrenamiento intenso el samurái se convierte en rápido y fuerte. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.

礼 Rei - Respeto, Cortesía Los samurái no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurái es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales. Un samurái recibe respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurái se vuelve evidente en tiempos de apuros.

誠 Makoto - Honestidad, Sinceridad absoluta Cuando un samurái dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No ha de "dar su palabra", no ha de "prometer", el simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y hacer son la misma acción.

名誉「名譽」Meiyo - Honor Es la virtud más importante de todas. El auténtico samurái sólo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que toma y cómo las lleva a cabo son un reflejo de quién es en realidad. No puede ocultarse de sí. En caso de quedar mancillado, la única forma de restaurarlo es mediante el Seppuku o suicidio ritual.

忠義 Chuugi - Lealtad Haber hecho o dicho "algo", significa que ese "algo" le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un samurái es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel. Para el guerrero, las palabras de un hombre son como sus huellas: puedes seguirlas donde quiera que él vaya. Y en los pasos finales de la aventura, mientras esperaba que llegaran mis compañeros de montaña, comencé a repetir una y otra vez una palabra, que sonaba como “Kuagin”, “Kuaigin”. Me imaginé

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que podía ser un personaje de la Guerra de las Galaxias que tenía algo que enseñarme, pero cuando regresé a casa y busqué en Internet no encontré absolutamente nada, ni siquiera parecido. A los pocos días el amigo que me hace los tatuajes me dice que ha visto mi carta astral y mi buda es… Guanyin (aquel que observa, mira u oye los lamentos del mundo”), la manifestación del principio femenino, la Madre o Matriz Cósmica. ¡No lo podía creer! ¡Bingo! Kuan Yin es un bodhisattva, es decir, un ser que ha trascendido la existencia fenoménica y que sin embargo continúa accesible a los seres para conducirles a la Libertad. Es considerada como la forma femenina de Avalokitesvara (sánscrito), el bodhisattva de la Compasión en el budismo indio, la Misericordia en el hinduismo. Ella representa a la madre omnipresente, que está mirando en todas direcciones simultáneamente, y que está sintiendo las aflicciones de la humanidad y extendiendo sus muchos brazos para aliviarla con expresiones infinitas de su misericordia. De acuerdo a la leyenda, Kuan Yin estaba a punto de entrar en el cielo, pero se paró en el umbral cuando llegaron a sus oídos los gritos del mundo e hizo el voto de no entrar en los reinos celestiales hasta que todos los seres vivientes hayan completado su proceso de iluminación y se liberen del ciclo del nacimiento, muerte y reencarnación (samsara). Ella ayuda a la fertilidad de todo tipo: para concebir hijos deseados, para crear obras maravillosas, para dar a luz al ser divino que es nuestra verdadera naturaleza. Tan solo confiarse en Ella es igual a renacer en este mismo instante en la Tierra Pura de iluminación y el amor. Kuan Yin salva siempre y a todos. Tan sólo es preciso que el momento haya llegado, que nuestra conciencia esté receptiva a su melodía inspiradora que revela el camino de la liberación. Si dirigimos nuestra mirada hacia Ella, hallaremos guía y orientación, pues despertará nuestra intuición directa de las cosas. Ella no está fuera de nosotros, habita en nuestro corazón, como el latido de vida que siempre trae la vida, pues su energía es la del amor. Es un ser que nos abarca y nos contiene. Es el faro que dirige a los navegantes del gran mar de la existencia, cuya luz es visible desde cualquier costa. Ella es lo más pequeño y lo más grande, el corazón del corazón y la esfera sin perímetro de lo real. Dentro y fuera, sin dualidad ni diferencia, por eso no importa cómo pensemos en ella, si como una deidad objetivamente existente o como un poder subjetivo de la mente de Clara Luz (de acuerdo con mi experiencia yo me inclino por este enfoque). Tangible y sutil, Ella es ambas verdades, y por cualquier punta de su estrellado manto que tiremos, igualmente su esplendor ilimitado nos alcanzará e iluminará. Namo Kuan-Yin!

NAMO TA-PEI KWAN SHIH YIN P’U-SA NAMO MAHA KARUNA KWAN YIN BODISATVA

Lej lejá (vete) Hoy es 8 de agosto de 2015. Son las 19:21 pm. Sara cumple un año y 9 meses; Carla, 9 años en el Banco. Venus ya se fue del firmamento. No veo a la famosa Luna –luego de su show en azul- por ninguna parte. Y el Sol partió sin pena ni gloria. Sólo quedó Yo en este viaje a mí mismo, y una Voz que me indica: “Lej lejá (vete), comienza a andar, muévete, compromete tu intelecto, aprende que para ser merecedor de bendición deberás actuar.” Moverse es abandonar los espacios de comodidad para ir al encuentro de lo que no conocemos y no controlamos. “Vete, sal de ti mismo, porque aunque no lo puedas percibir aún, volverás a ti

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mismo. Vete hacia ti mismo.” Ése es el secreto de salir de uno hacia el espacio del otro. Porque allí donde no soy yo puedo encontrar una parte de mí que existe sólo en el rostro del otro. Quien tiene tal confianza en sí mismo que no necesita de murallas y guardianes que le aseguren su integridad, porque en sí mismo se siente íntegro. Se esconde el temeroso, el engreído, el omnipotente, el inseguro. Se esconcen, porque todo lo que no sea ellos mismos los amenaza y los interroga. Se esconde aquel que prefiere no preguntarse ni siquiera por sí mismo y a quien le sería insostenible enfrentar la pregunta del otro. Se esconde quien se siente completo, el que se cree dueño de la verdad, el que cree que detenta el poder sobre los otros. Salir de las propias murallas es un acto de mucha valentía. Supone asegurar las certezas, permitiéndoles ponerlas a prueba; desarrollar el respeto por otros ideales, sin dejar de respetar los propios; descubrir que hay tramos del camino en los que iremos solos, y otros en los que no seremos los únicos; aprenderemos a compartir los manantiales y las sombras. Lo que de ello resultará nunca lo sabremos… uno se aventura. Ese aventurarse sólo es posible sobre una confianza en los seres humanos. Una confianza en lo humano de los seres humanos. De otro modo no se podría. Ensamblado en el otro crea la obra de arte.

Hoy como ayer, mañana como hoy, ¡y siempre igual!

un cielo gris, un horizonte eterno, ¡y andar… andar!

Gustavo Adolfo Bécquer

“Lo que sigue, al menos eso, es Verdad” Domingo 9 de agosto, 10:40am. Amaneció nublado, pero yo me siento cada vez más radiante. Esta madrugada soñé que mi cuerpo giraba en el vacío –acompañado de un sentimiento de vértigo-y que me entregaba conscientemente –pase lo que pase- a lo que en ese momento llamé “Vida”. En otras oportunidades había tenido sueños parecidos, nada más que en esos casos eran saltos al vacío. En realidad no los había comprendido como una entrega plena y total. Y en medio de ese sueño escuché la (mi) voz que me llamaba claramente por mi nombre: “Carlos”. Ya no salté de miedo como en otras ocasiones. Recibo mensajes y más mensajes por todos los medios, pero el que me impresionó profundamente fue el de hace un momento. Justo cuando había cumplido el sueño de mi alma de convertirme en el Mesías (o quizás no). Justo cuando me disponía a seguir el Código Samurái, visitar en los Andes peruanos a los indios Queros, venerar la Madre Tierra, convertirme en profeta o maestro ascendido. Justo cuando había vuelto a llenar mi cabeza de nobles pensamientos procedentes de diferentes tendencias espirituales y religiosas. No me percaté que seguía en el juego de la ilusión, danzando al ritmo que me dictaban los “otros”/las “otras”, y no lo que me brotaba desde la esencia de mí Ser. O sea que, de uno u otro modo, la búsqueda debía continuar hasta el infinito. ¿Por qué no quiero comprenderlo de una buena vez? Entonces escuché en una película, como presintiendo este Nuevo Comienzo: “Lo que sigue, al menos eso, es Verdad.” Porque “Este prometedor final, el mejor ejemplo de humanidad, deberá encarnar la verdadera gloria en un palacio de eterno y rotundo esplendor. Tomen nota. El paraíso… está aquí.”

Secretario de Estado: Damas y caballeros… felicidades. Este plan tiene un gran comienzo.

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Piloto 1: Creo que mezcle las pastillas, amigo. Piloto 2: Que rayos fue lo que tomamos?

Piloto 1: Si fue lo que creo que fue, este va a ser un viaje de la mierda. Piloto 2: Creo que me cagué en los pantalones.

The Brink

Luego de haber saboreado todos los platos, comienzo a preparar mi propia receta. Aún no conozco los ingredientes ni las mezclas y los tiempos de cocción, pero lo peor de todo es que nunca he cocinado en mi vida. Siendo completamente sincero, no tengo idea de qué tipo de plato será, ni de la receta, ni de Nada. Una vez más: seguir por mi cuenta, ser el cocinero de mi propio destino. ¿Acaso existe uno o siempre estoy en este instante fugaz y eterno? Ven lo importante que es propiciar la respuesta apropiada, si es que aún hay alguna pregunta posible. Osho me susurra nuevamente al oído que, “La iluminación es descubrir que no hay nada que descubrir. La iluminación es saber que no hay ningún sitio al que ir. La iluminación es comprender que esto es todo, que esto es perfecto, que esto es ello. La iluminación no es un logro, es comprender que no hay nada que alcanzar, ningún sitio al que ir. Ya estás ahí, nunca te has alejado. No puedes alejarte de ello. Dios nunca ha estado perdido. Tal vez te hayas olvidado, pero eso es todo. Tal vez te hayas perdido en muchos sueños, pero eso es todo, porque tú estás ahí. Dios es tu propio ser.” Y finaliza magistralmente con “Iluminación: Un principio sin fin”,

La meditación es ir hacia adentro. Y el viaje es interminable; interminable en el sentido de que se van abriendo más y más puertas hasta que la última puerta se convierte en sí misma en el

universo. La meditación florece constantemente, hasta que el florecimiento mismo se convierte en el cosmos. El viaje no tiene límites; comienza, pero nunca acaba. No existen grados de

iluminación. Si existe, existe. Es como saltar a un océano de sensaciones. Saltas, te conviertes en uno con él, de la misma forma que una gota en el océano es una con él. Pero esto no significa que

hayas conocido todo el océano. El instante es total; el instante en que se abandona al ego, el momento en que el ego es eliminado, el momento de ausencia de ego, es total, completo. En

relación a ti, es perfecto, pero en relación al océano, en relación a lo Divino, es sólo el comienzo, y no habrá un final para ello. Has de recordar esto: la ignorancia no tiene principio y sí, en cambio,

fin. No puedes determinar dónde empieza tu ignorancia; siempre estás en ella, siempre estás sumido en ella. No conoces el principio, porque, en realidad, no hay principio. La ignorancia

carece de principio, pero tiene un final. La Iluminación, por el contrario, tiene un principio pero no final. Ignorancia e Iluminación forman un solo cuerpo, se integran en “uno”. El principio de la

Iluminación y el final de la ignorancia son un solo punto. Es un punto, un punto peligroso con dos caras: Una cara que mira hacia la ignorancia sin principio y la otra cara que mira al principio de la Iluminación sin fin. Por lo tanto, te Iluminas, pero no alcanzas la Iluminación. Te sumerges en ella, te abandonas a ella, te vuelves uno con ella, pero siempre quedará una inmensidad desconocida.

Y ése es su atractivo, ésa es su belleza.