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CULTURA PARA LA ESPERANZA VERANO 2005 Depósito Legal S.1135-1998 – Imprime “KADMOS” – NÚMERO 60 INSTRUMENTO DE ANÁLISIS DE LA REALIDAD DE: «ACCIÓN CULTURAL CRISTIANA» C/ SIERRA DE ONCALA, 7-BAJO DCHA. 28018 MADRID. TEL: 91-4781220. E-mail: [email protected] SUMARIO OPINIÓN Las alianzas del poder 1 La privatización del agua 10 Unión Europea: una escuela ¿para qué? 13 ¿Qué Constitución? ¿De qué Europa? 22 La ética asistencial del final de la vida en nuestros hospitales 27 Buscad el Reino de Dios 36 Carta abierta a los obispos españoles 45 Coherentes y consecuentes 49 TESTIMONIO Crisis de la solidaridad 53

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CULTURA PARALA ESPERANZA

VERANO 2005 – Depósito Legal S.1135-1998 – Imprime “KADMOS” – NÚMERO 60

INSTRUMENTO DE ANÁLISIS DE LA REALIDAD DE:

«ACCIÓN CULTURAL CRISTIANA»C/ SIERRA DE ONCALA, 7-BAJO DCHA. 28018 MADRID. TEL: 91-4781220. E-mail: [email protected]

SUMARIO

OPINIÓN

• Las alianzas del poder 1

• La privatización del agua 10

• Unión Europea: una escuela¿para qué? 13

• ¿Qué Constitución?¿De qué Europa? 22

• La ética asistencial del final de la vida en nuestros hospitales 27

• Buscad el Reino de Dios 36

• Carta abierta a los obispos españoles 45

• Coherentes y consecuentes 49

TESTIMONIO

• Crisis de la solidaridad 53

Libros

La batalla del Ramón y Cajal y otras batallas en defensa de la Salidad PúblicaUna mirada (autocrítica) desde el sindicalismo

Mercedes Mauri, Toribia Casado, J. Manuel Herdández, Agustín MoránCAES LibrosC/ Atocha 91, 2º, Madrid, TF: [email protected], http://nodo50.org/caes

En el sensible espacio hospitalario, lasconcesiones privadas y las contratas,entran al asalto de condiciones de trabajo,convenios colectivos, leyes laborales ylibertades sindicales, en nombre de la com-petitividad y la eficiencia.

Los daños colaterales de este asalto lossufren enferm@s, familiares y trabaja-dor@s de todos los estamentos de la insti-tución hospitalaria. A pesar de su recurren-cia, estos daños no ponen en cuestión lalegitimidad de las políticas que los originanni la de los políticos que las impulsan.

La última maniobra del PP contra los tra-bajadores de las Sanidad Pública del hospi-tal Severo Ochoa de Madrid y por exten-sión, contra el carácter público de lasanidad y el derecho a la salud, estáteniendo la respuesta que merece. Sinembargo, este tipo de agresiones ocurrentodos los días sin que las consecuenciasvayan más allá de una protesta local o cor-porativa que discurre ante la indiferencia–cuando no el disgusto o la hostilidad– de

los estamentos no implicados directamentey por supuesto, de l@s pacientes y susacompañantes.

Este libro, escrito desde una dura expe-riencia de lucha como trabajador@s ycomo ciudadan@s, está dedicado a todaslas personas, (también trabajador@s y ciu-dadan@s) que, en la Sanidad Pública,compensan los daños producidos porempresarios y políticos privatizadores consu propia energía vital. Al hacerlo, demues-tran que frente a la miseria y el terror delcapitalismo global, no todo está perdido.

Sin embargo, tan como hemos compro-bado en nuestro propio cuerpo, no bastacon ese esfuerzo meritorio. Es necesariosumarse a la lucha general contra la privati-zación sanitaria, en defensa de la SanidadPública, los derechos humanos y las liber-tades democráticas.

El libro está disponible en la direcciónarriba señalada, de 10 a 14 h, y de 17 a20 h.

IntroducciónUna característica común de fondo de

toda Latinoamérica ha sido siempre las des-igualdades sociales. La pobreza fue y es unarealidad innegable, al igual que la lucha porcambiar esa realidad.

El final del conflicto este-oeste puso fin a laconfrontación bipolar que durante casi mediosiglo mantuvo al planeta dividido política, mili-tar y económicamente, y fortaleció la tendenciaunipolar de tendencia neoliberal cuya filosofíase basa en tres elementos fundamentales:papel limitado del Estado, el individualismo y elvalor absoluto del libre mercado.

El siglo XXI, pleno de innovaciones tecnoló-gicas y científicas, encontró a la mayor partedel mundo oprimido bajo la sombra de lapobreza, desangrado por enfrentamientos étni-cos y raciales, abrumado por la intoleranciareligiosa o sexual y bajo el dominio de losEstados Unidos, administrado por cruzadosdel anticomunismo, paladines de las guerrasde intervención, fieles servidores de los mono-polios y de las transnacionales, guardianes deuna doble moral; personajes con esquemasideológicos y mentales desfasados y obsoletospara enfrentar una realidad y un mundo que sedebate entre el reto de la modernidad, la glo-balización y el paradigma de la integración.

En América Latina, si bien es cierto que alfinal del Siglo XX se produjeron importantesprocesos democráticos que acabaron con lasantiguas dictaduras militares que operabanbajo la tutela política y el financiamiento deEstados Unidos, más cierto es que la denomi-nada democracia formal ha sido acompañadade una creciente pobreza y una profundiza-ción de las desigualdades, que la ubican enuna posición frágil y vulnerable. Tales fenó-menos constituyen amenazas reales a lademocracia plena, concebida ésta como elgoce pleno de los derechos políticos, civiles,sociales y económicos.

Paralelamente, una enorme ola de privati-zaciones inundó la región. Muchas de las

empresas nacionales de servicios básicos,como la electricidad, el agua, la telefonía (unode las más rentables), fueron vendidas agrandes transnacionales a precios realmenteridículos, mientras los beneficios nacionalesson cuestionables.

Los latinoamericanos que nacieron a partirde los años ochenta son jóvenes que no hansido asesinados ni torturados por decir lo quepiensan, han elegido con relativa libertad asus gobernantes y no han sido perseguidospor asociarse o por disentir. Sin embargo, lamayoría de ellos no tienen acceso a los servi-cios básicos que el Estado debe proporcio-nar, millones viven sin agua potable, la mayo-ría no terminaron la secundaria ni asistirán alas universidades, carecen de empleos for-males y, en consecuencia, de ingresos queles permitan vivir dignamente.

Cada día, jóvenes centroamericanos emi-gran hacia Estados Unidos, con la intenciónde trabajar “en cualquier cosa”, buscando unmejor ingreso para ayudar a sus familias1.Otros miles integran bandas delincuenciales2,bajo la sombra del narcotráfico y el crimenorganizado.

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Las alianzas del Poder

1 Un estudio realizado por el Fondo Multilate-ral de Inversión (FOMIN) del Banco Interamericanode Desarrollo (BID) y el Pew Hispanic Center (PHC),de septiembre de 2003, establece que “aproximada-mente la cuarta parte de la población de El Salvador,Guatemala y Honduras recibe dinero de parientes deEstados Unidos” “… sumando una cantidad conjuntade 4,800 millones de dólares anualmente”. El mismoestudio señala que según la segunda compilaciónhecha por el FOMIN de informes de bancos centralessobre flujo de remesas, en 2002, éstas representa-ban el 15.4% del PIB de El Salvador y el 29.4% paraNicaragua.

2 Popularmente llamadas maras. Algunos aná-lisis estiman que entre ochocientos mil y un millónde jóvenes centroamericanos estarían involucradosen maras.

3 Informe para la Democracia en AméricaLatina. PNUD. 2004.

Opinión

El Informe sobre la Democracia en Amé-rica Latina, del Programa de las NacionesUnidas para el Desarrollo (PNUD)3 afirma:

“La pobreza es un fenómeno complejo,multifacético y heterogéneo, difícil de definir,de explicar y de medir satisfactoriamente”.

“La mayoría de las definiciones depobreza ponen énfasis en el aspecto de laprivación o las carencias de la población,pero que cada vez hay un mayor acuerdo enotras dimensiones relevantes de la pobreza:la impotencia y la vulnerabilidad”.

“La privación se refiere a que los indivi-duos no disponen ni de ingresos ni de activossuficientes para satisfacer sus necesidadesmateriales elementales, así como tampocoacceso a los servicios sociales prestados porel Estado y, desde una perspectiva másamplia, a las oportunidades”.

“La impotencia se presenta porque lospobres no poseen ni la organización ni lainfluencia necesaria, ni la representación, niel acceso directo al poder político, para cam-biar la situación por sí solos”.

“La vulnerabilidad se relaciona con la inse-guridad que enfrentan los individuos ante cri-sis o choques de diferente naturaleza (econó-micos, sociales, ambientales, etc.), queperpetúan a los pobres en su situación, peroque inclusive pueden arrastrar a la pobreza aindividuos que, antes de esas crisis o cho-ques, no se encontraban en esa situación”.

Según el informe, Centroamérica sufre unproceso de deterioro económico sistemáticoligado fundamentalmente a la pobreza: “Hon-duras es el país de la subregión que muestrauna mayor incidencia de la pobreza total, conun 71.6% de la población en situación depobreza en el año 2002. Guatemala ocupa elsegundo lugar con el 56.2% de la poblaciónen el año 2000. Luego siguen Nicaragua, ElSalvador y República Dominicana, cuyosniveles de incidencia están en torno al 45%de la población, mientras que en Panamá elflagelo afecta a cuatro de cada diez habitan-tes. Costa Rica muestra la menor incidencia,inferior a 25%”.

La Comisión Económica para AméricaLatina (CEPAL), de las Naciones Unidas,haciendo referencia exclusivamente a lasáreas urbanas (es decir, sin considerar elempleo agropecuario), señala: “…de cada 10personas que se integraron al mercado labo-ral durante el decenio (de los noventa), 7 lo

hicieron al sector informal”. Otro estudio de laCEPAL, de 2003, demuestra que hay unarelación directa entre la incidencia de lapobreza y la proporción de ocupados en lossectores informal no agropecuario y agrope-cuario tradicional (o sea, la denominada eco-nomía campesina), o lo que es lo mismo, unarelación inversa entre la incidencia de lapobreza y el número de ocupados en secto-res de alta productividad, como son el formalno agropecuario y el agropecuario moderno.

En otras palabras, falta mucho camino porrecorrer para lograr un desarrollo humanosostenible4, entendido como el proceso deampliación de oportunidades para todas laspersonas, a través del aumento de sus capa-cidades, principalmente de las condicionesde salud, los conocimientos y el acceso a losrecursos necesarios para una vida digna. Deigual forma, el desarrollo humano contemplaoportunidades en los ámbitos político, econó-mico y social, con el fin de potenciar las capa-cidades de las personas, la creatividad, laproductividad, el respeto mutuo y la concien-cia del deber comunitario. La dimensión desostenibilidad se refiere al hecho de que taldesarrollo humano debe satisfacer las nece-sidades actuales de las personas, sin com-prometerlas o reducir las opciones de lasgeneraciones siguientes, es decir, se trata deuna visión de largo plazo, ética, basada en laequidad, tanto social como generacional(intra e inter) y de género, entre otras.

De Ferranti y otros5 concluyen que:”... Laola democratizadora de los años ochenta, enun nivel básico, trajo consigo cierta igualdaden términos del ejercicio de la ciudadanía yposiblemente, en las diferencias de poder.Sin embargo, se mantuvo la importancia delas desigualdades en cuanto a la influencia yen la aplicación del estado de derecho engran parte de la región, incluso bajo el influjodemocrático”.

Con este desbastado panorama y con muypoco que ofrecer, América Latina y Centroa-

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4 “El Financiamiento del Desarrollo Sosteni-ble”. Programa de Gerencia de Recursos Naturales,1996, ONU/PNUD.

5 De Ferranti, David; Guillermo E. Perry; Fran-cisco H. G. Ferreira y Michael Walton (2003). Des-igualdad en América Latina y el Caribe: ¿ruptura conla historia? Washington, D.C.: Banco Mundial, Estu-dios del Banco Mundial sobre América Latina y elCaribe.

mérica, en particular, se enfrentan a grandespresiones políticas y económicas para firmartratados comerciales y para asegurar presen-cia militar en sus territorios, bajo la nuevaexcusa del terrorismo, que en realidad encu-bren otro tipo de propósitos: el antiguo controlpolítico sobre una región geográficamenteestratégica e inundada de recursos naturales.

Estrategia Continental de Estados UnidosPara el Centro de Estudios de Guatemala,

la estrategia continental de Estados Unidoshacia América Latina consta de tres ejes fun-damentales:

Proceso de remilitarización de la regióncentroamericana.

Área de Libre Comercio de las Américas(ALCA).

Tratado de Libre Comercio (DR-CAFTA).

El proceso de remilitarización de la regióncentroamericana

El fin del conflicto este-oeste dio paso a launipolaridad de una potencia hegemónica:Estados Unidos, que además de ser la mayoreconomía del mundo, su política exterior y susuprema ambición descansa en su superiori-dad militar, utilizada por la administración deGeorge W. Bush con su doctrina de “guerrapreventiva”.

Se trata de la implementación de unanueva “Doctrina Monroe”, que desde 1823establece su enfoque hegemónico: “Américapara los Americanos”6.

El presupuesto de defensa estadouni-dense, por 380 mil millones de dólares en elaño 2003, supera ampliamente al de todaslas potencias sumadas. Rusia, por ejemplogasta 65 mil millones, China 47 mil millones,Francia 29.5 mil millones. La proyección delgasto de defensa estadounidense para 2009es de 503 mil millones de dólares.

Desde los años ‘80, las fuerzas armadasestadounidenses han estado divididas encomandos, cinco funcionales y otros tantos

regionales (ejemplos: Comando Sur, Central,Europeo, etc.), logrando a través de ellos,expandir las misiones en el exterior.

En el caso de Centroamérica, el fin de laguerra fría ha acarreado cambios, en particu-lar, ha derivado en que las nociones de segu-ridad y defensa dejaron de ubicarse desdeuna perspectiva nacional exclusivamente,para integrarse como temas de la agendaregional.

La política a instaurar por la administraciónestadounidense es la de disolver los ejércitoslatinoamericanos y convertirlos en guardiasnacionales (policías).

El fin de la etapa demócrata de los años‘90 con William Clinton, y la llegada de losrepublicanos al Gobierno de Estados Unidos,con George W. Bush, cambiaron la relacióncon Latinoamérica. Si el período demócratapodría caracterizarse como de acercamientohacia la región, con grandes beneficios paraEstados Unidos, esto cambia con la llegadadel Partido Republicano y se profundiza conlos ataques terroristas de 2001. Tras éstos, elpresidente estadounidense no otorgó a nadieel derecho a la neutralidad: “están con nos-otros o en contra de nosotros”, esta “guerra”reclamó definirse, escoger un bando. No sepermitió el derecho a la duda razonableacerca de la culpabilidad de los imputados orespecto a los ataques sobre Afganistán oIrak, o a la apelación a la justicia internacio-nal.

Estrategia para la Seguridad Nacional deEstados Unidos

George W. Bush inicia una serie de cam-bios que son fundamentales para entender lanueva relación con América Latina. Es asíque en septiembre de 2002 lanza la “Estrate-gia para la Seguridad Nacional” afirmandoque Estados Unidos no permitirá que se des-afíe su hegemonía militar.

El documento se aparta de los principiosestratégicos de contención y disuasión queimperaron después de la Segunda GuerraMundial y que marcaron la política de seguri-dad de los Estados Unidos por un espacio decincuenta años.

Según esta teoría, el concepto de disua-sión y contención se basaba en que ningúnadversario atacaría a Estados Unidos por eltemor a una represalia contundente y devas-tadora. En las actuales circunstancias, esta

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6 Desde 1823, la doctrina proclamada por elentonces presidente, James Monroe, plantea queEstados Unidos debía mantener el control sobre elHemisferio Occidental y prevenir cualquier invasiónextranjera. Dicha doctrina ha proveído las bases parano menos de 110 intervenciones militares en AméricaLatina.

estrategia se ha vuelto obsoleta. Las amena-zas que enfrenta la nación estadounidenseson principalmente producto de su políticaimperial y provienen de organizaciones llama-das terroristas, algunas de ellas ex colabora-doras de Estados Unidos, en otras condicio-nes políticas.

Con ese pretexto, Estados Unidos ordenala utilización de sus fuerzas armadas enforma “preventiva”, con el objetivo de neutrali-zar a esos Estados u organizaciones, antesque representen una amenaza estratégicapara la seguridad nacional.

En otras palabras, si bien Estados Unidostratará constantemente de obtener el apoyode sus aliados, no dudará en actuar “enacciones preventivas contra los terroristas”.De esta manera, identifica al terrorismo comola mayor amenaza a su seguridad y por lotanto a la seguridad internacional.

El terrorismo es una herramienta, no unactor para Estados Unidos7, efectivamente,se está utilizando el concepto de terrorismocomo una forma de política hegemónica,cataloga enemigos, se utiliza contra movi-mientos opositores políticos u opositores alas políticas de Estados Unidos. Así como esaprovechado por las oligarquías nacionales,en el mismo sentido.

La administración de George W. Bushestablece la existencia de un “derecho” a laguerra preventiva, sin fundamento jurídicointernacional.

Es necesario dejar en claro que la Cartade las Naciones Unidas prohíbe el uso de lafuerza, a excepción del artículo 51, que hacereferencia al derecho de legítima defensa porparte de un Estado8.

El Consejo de Seguridad de Naciones Uni-das nunca legitimó los bombardeos contraAfganistán, ni autorizo a Estados Unidos aatacar a otro país, como Irak. En los doscasos, se hizo caso omiso al principio queprohíbe el uso de la fuerza en la sociedadinternacional.

En definitiva, Estados Unidos impone suspropias reglas, como es el caso de la “guerrapreventiva”, dejando un precedente que cual-quier Estado de la sociedad internacionalpuede invocar en el futuro.

Sumado a lo anterior, otra de las estrate-gias de Estados Unidos es obtener impunidadpara los ciudadanos de su país a través delConsejo de Seguridad.

En julio de 2002, el Consejo de Seguridad,sometido a una enorme presión por elgobierno estadounidense, aprobó la Resolu-ción 1422, la cual pretende conferir impuni-dad perpetua frente a toda investigación oenjuiciamiento que la Corte Penal Internacio-nal pudiera emprender contra ciudadanos deEstados que no han ratificado el Estatuto deRoma (como es el caso de Estados Unidos)cuando esas personas hubieran participadoen operaciones establecidas o autorizadaspor Naciones Unidas. Muchos Estados mani-festaron con firmeza su rechazo a la resolu-ción y se manifestaron a favor de la CortePenal Internacional.

Por otro lado, en el nivel hemisférico, labaja eficacia de las instituciones multilatera-les en el área de la seguridad, no sólo el Tra-tado Interamericano de Asistencia Recíproca(TIAR), sino también la misma Organizaciónde Estados Americanos (OEA), ha llevado alos países de América Latina a dudar de laposibilidad de que, en un ambiente de polari-zación hegemónica, Estados Unidos estu-viese dispuesto a renunciar a acciones unila-terales en pro de un mayor equil ibrioinstitucional.

No se debe olvidar que durante la décadade los ‘80, la crisis en las relaciones entreAmérica Latina y Estados Unidos (crisis de ladeuda externa e intervencionismo estadouni-dense en América Central), sumada al declivedel interés de Estados Unidos por el multilate-ralismo, profundizaron el desaliento con rela-ción a la posibilidad de cooperación en elárea de la seguridad a través de institucioneshemisféricas.

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7 Así define esta política el profesor de la Uni-versidad de Georgetown Chester A. Crocker.

8 Artículo 51: “Ninguna disposición de estaCarta menoscabará el derecho inmanente de legítimadefensa, individual o colectiva, en caso de ataquearmado contra un Miembro de las Naciones Unidas,hasta tanto que el Consejo de Seguridad hayatomado las medidas necesarias para mantener la pazy la seguridad internacionales. Las medidas tomadaspor los Miembros en ejercicio del derecho de legítimadefensa serán comunicadas inmediatamente al Con-sejo de Seguridad y no afectarán en manera algunala autoridad y responsabilidad del Consejo conformea la presente Carta para ejercer en cualquiermomento la acción que estime necesaria con el fin demantener o restablecer la paz y la seguridad interna-cionales”.

El ejemplo más claro fue el enorme estre-mecimiento en las relaciones hemisféricaspor el apoyo de Estados Unidos y Chile alReino Unido en la Guerra de las Malvinas en1982, convirtiendo definitivamente al TIAR enletra muerta. Otro ejemplo es el desarrollode la Escuela de las Américas, donde se dioentrenamiento y adoctrinamiento a los milita-res que sirvieron en esa etapa a desarrollar laguerra sucia.

Necesidad de una Agenda de Seguridadpropia para América Latina

Para el Centro de Estudios de Guatemala,el terrorismo no es la amenaza más impor-tante a la seguridad de América Latina y seha convertido en motivo de disenso con Esta-dos Unidos. El riesgo, por supuesto, es que eldisenso prevalezca y entonces al final seimpongan la agenda y prioridades del paísmás poderoso en la actualidad, Estados Uni-dos.

Otro disenso radica principalmente, en elconcepto mismo de terrorismo.

Todo acto terrorista es necesariamente unacto de violencia, pero no toda violencia tienecarácter de terrorista. Además hay interesespolíticos detrás en su utilización. Por ejemplo,la organización terrorista Al Qaeda fue unaliado de Estados Unidos en la guerra contrala Unión Soviética en Afganistán. Otro casoes el del agente de la CIA Luis Posada Cari-les, un terrorista confeso que ha trabajadopara Estados Unidos, en apoyo de su políticade terrorismo de Estado contra Cuba y cola-borador activo de la guerra sucia en AméricaLatina.

Estados Unidos no puede ser el único endecidir de manera omnipotente qué es terro-rismo y que no es, porque es deber de toda lasociedad internacional.

Todas las medidas, tanto internas comoexternas, deben atender al imperativo de pre-servar el sistema democrático, más aún, demodificar estructuras inadecuadas y suprimirinjusticias, es decir, combatir las causas queengendran o estimulan el terrorismo.

Lo conveniente entonces, para AméricaLatina, es comenzar con la creación de unaAgenda de Seguridad en el hemisferio, queenfrente el problema de identificar las verda-deras y reales amenazas, y en consecuencia,coincidir en los mecanismos regionales paracombatirlas. Ésta debería ser la alternativaválida, ya que tener una agenda en materiade seguridad y apoyada por una parte signifi-cativa de los países del hemisferio podría ser-vir para negociar de cara a la agenda deEstados Unidos.

Sin embargo, los gobiernos de la regiónlejos están de lo anterior y por el contrario,han adoptado la agenda de seguridad esta-dounidense como propia, dejando de lado losasuntos que son de real importancia: desarro-l lo social, gobernabil idad democrática,pobreza, corrupción, falta de representativi-dad de los partidos políticos, debilidad delEstado, etc.

La actitud de sumisión y condescendenciade los lideres y oligarquías latinoamericanashacia Estados Unidos sigue comprometiendoel futuro de los países, al no construir unaagenda de cooperación y de dialogo conotros actores internacionales. En definitiva,

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los gobiernos de la región han optado unavez más, como en la guerra fría, por la subor-dinación hacia Washington.

Esta subordinación tiene por objeto man-tener el statu quo social, que unido a la nuevarealidad, cuyos puntos centrales son la “gue-rra preventiva” y el antiterrorismo, solo hacenrecordar a su predecesora de los años ‘60: la“Doctrina de Seguridad Nacional”, el antico-munismo y las dictaduras centroamericanas ydel Cono Sur.

Por tal motivo, Estados Unidos necesitaforjar instituciones militares dependientes enlas naciones latinoamericanas, para garanti-zar su seguridad y velar por sus intereses.Las fuerzas armadas son entonces impulsa-das a realizar ejercicios u operaciones milita-res de entrenamiento bajo la dirección delComando Sur, con el interés de mantener laapariencia de una lucha conjunta contra elnarcotráfico, el terrorismo, el crimen organi-zado, etc.

En resumen, la relación entre AméricaLatina y Estados Unidos se ha limitado altema de seguridad (con el predominio de unenfoque represivo) y al comercio.

Es así como el Secretario de Defensa,Donald Rumsfeld, dijo a los presidentes cen-troamericanos, en la visita de éstos a Was-hington, el 11 de mayo: “El progreso econó-mico y la seguridad son interdependientes.Hoy, la amenaza a la seguridad de AméricaCentral y el Caribe procede de la combina-ción antisocial de pandillas, traficantes dedrogas ilícitas, secuestradores y terroristas.Cada vez está más claro que se los puedecombatir con efectividad, y los estamos com-batiendo, con la estrecha cooperación entrelas naciones”.

Área de Libre Comercio de las Américas(ALCA)

El Área de Libre Comercio de las Américas(ALCA) fue un proyecto lanzado en 1994 enla Primera Cumbre de las Américas, realizadaen Miami, en donde por iniciativa del presi-dente William Clinton se reunieron treinta ycuatro mandatarios de América, con la solaexclusión de Cuba9.

Como hecho principal de dicha conferen-cia, debe destacarse que se decidió fijar elaño 2005 para la culminación de las negocia-ciones y el establecimiento del ALCA.

Desde el lanzamiento del ALCA, el pro-ceso de negociaciones ha sido lento. Durante2004, la intransigencia de Estados Unidospara discutir los subsidios agrícolas y la posi-ción del Mercado Común del Sur (MERCO-SUR), liderado por Argentina y Brasil, con elfin de postergar el ALCA, han retardado dichoproceso.

Debido al estancamiento de las negocia-ciones, el gobierno estadounidense haoptado por otra estrategia: negociar peque-ños “alcas” o tratados bilaterales de librecomercio, como es el caso de las nacionescentroamericanas y Republica Dominicana.Acuerdos bilaterales por cierto asimétricos endonde los grandes vencedores son y seránlas grandes transnacionales y los sectoresempresariales de los países involucrados.

En cambio, los países con recursos depoder con vistas a un liderazgo regionalganaron un nuevo protagonismo, como es elcaso de Brasil.

La postura adoptada por Brasil frente aEstados Unidos en los últimos diez años pre-senta dos cuestiones fundamentales: la pri-mera se refiere al impacto del MERCOSURen el equilibrio geopolítico continental. Lasegunda, al reforzamiento de la presenciabrasileña en el escenario geopolítico amazó-nico. Ambas cuestiones hacen de Brasil unactor clave en la conformación de los acuer-dos hemisféricos.

En los años ’90, un nuevo empuje fuedado a la presencia de Brasil en la región através del proyecto denominado Sistema deVigilancia Amazónica (SIVAM), para observarlos 5.2 millones de kilómetros cuadrados dela región amazónica, usando seis satélites,18 aviones, 25 radares, una estación meteo-rológica y más de 200 plataformas de reco-lección de datos en ríos.

El programa produjo un amplio debatedoméstico e internacional, tanto por su doblecarácter civil-militar, como por el hecho de

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9 Como siempre es de lamentar la exclusiónde Cuba de este proceso. Cuba esta castigada conun embargo y exclusión que hoy no tiene razón deser. El cese del embargo fue recomendado por una

resolución de la Asamblea General de las NacionesUnidas. El embargo viola dos normas fundamentalesde la sociedad de Estados: la prohibición contra laintervención en los asuntos internos de los Estados ycontra el perjuicio a los inocentes.

producir información sensible para todos paí-ses de la región. Esas mismas razones torna-ron la licitación de ese proyecto en una dis-puta internacional por parte de los paísesinteresados en suministrar la tecnología y losequipos, en particular de Estados Unidos, eindirectamente, por la posibilidad de mante-ner la presencia en el desarrollo estratégicode la región.

Sin lugar a la menor duda, es través delMERCOSUR que Brasil consigue ejercer demejor manera ese papel de liderazgo y depotencia regional. El significado político ygeoestratégico del MERCOSUR para Brasil,supera, en amplia medida, su sentido econó-mico y comercial. Una gran diferencia con elALCA, que se limita a lo comercial.

El Tratado de Libre Comercio de EstadosUnidos, Centroamérica y República Domi-nicana (DR-CAFTA)

Centroamérica es una región pequeña entamaño, población y poderío económico. Suterritorio alcanza los 509 mil kilómetros cua-drados, apenas un décimo del territorio deEstados Unidos. Su población global se cal-cula en 38.7 millones de habitantes (2003) ysu producción global llegó a los 66.5 mil millo-nes de dólares en el año 200110.

La economía de Estados Unidos tiene elpeso de 9.8 millones de millones de dólares(el 25% del PIB mundial), mientras que la deCentroamérica es de 66 mil millones dedólares (el 0.2% del PIB mundial). La econo-mía estadounidense tiene un producto internobruto que es 180 veces más grande que el detoda Centroamérica11.

La participación de los países centroame-ricanos en el comercio internacional total esbaja; su parte en el comercio mundial de mer-cancías es del 0.5%. Su parte en el comerciomundial de los servicios es nula.

Los países centroamericanos siguendependiendo en gran medida de una redu-cida gama de exportaciones de productosbásicos: azúcar, café, plátano, mariscos, fru-tas tropicales, etc., cuyos bajos precios fluc-túan constantemente, a lo que hay que sumar

la profunda crisis del café, causa de un grandesempleo.

El Tratado de Libre Comercio de EstadosUnidos y Centroamérica no provocará ungran impacto económico en Estados Unidos,por el contrario y teniendo en cuenta losdatos mencionados, se puede afirmar quecon su vigencia se pondrían en competenciafuerzas absolutamente desiguales.

Por lo tanto, si bien Centroamérica no esde importancia comercial para la potenciamundial, sí lo es por su posición geográfica,como lo ha sido históricamente.

Queda en evidencia, entonces, que dichoacuerdo es un componente más en la estrate-gia estadounidense de continuar su influenciasobre América Latina y el Caribe, además degarantizar su acceso a los recursos de laregión.

A través del DR-CAFTA, disminuye lasposibilidades de influencia de competidoresglobales a la primacía de Estados Unidos enla región centroamericana tanto en lo econó-mico como en lo político y militar. Principal-mente en contra de la Unión Europea yChina. Al mismo tiempo, pretende alinear alos países centroamericanos, debilitando elacercamiento con la alternativa del MERCO-SUR, impulsado por Brasil12.

Centroamérica contiene el 7% de lasreservas de agua potable del mundo. EstadosUnidos es deficitario en ese recurso y se cal-cula que a partir del año 2010 estará impor-tando el 18% de su consumo. La privatizaciónde las reservas de agua se transforma en unasunto estratégico para este país. La calidady accesibilidad del agua plantea un grave pro-blema de escasez económica: el 97.5% delde agua de la Tierra está compuesto por aguasalada y solamente el 0.3% es el agua dulcede los ríos y los lagos. El agua se ha conver-tido en un bien muy preciado y como tal, elobjeto de deseo de las grandes corporacio-nes multinacionales que pugnan por hacersede su control. El “Oro Azul”, según su nuevadenominación, se presenta como uno de losnegocios más lucrativos de este nuevo siglo.El agua figura en la lista de productos de la

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10 Sociedades y Espacios Geográficos. Funda-ción de Cultura Universitaria, 2004.

11 Sociedades y Espacios Geográficos. FCU,2004.

12 Las diferencias entre Brasil y Estados Uni-dos en cuanto al ALCA, los propios tratados de librecomercio y sus relaciones exteriores con otros paíseslatinoamericanos, como es el caso de Venezuela, hanquedado en evidencia tras la vista oficial de Condole-ezza Rice a Brasil.

Organización Mundial del Comercio (OMC) ydel DR-CAFTA como bien comerciable13.

El canal interoceánico para agilizar elcomercio mundial: Se ha producido un des-plazamiento del centro económico comercialde la región norte-norte (Estados Unidos,Canadá y Europa Occidental) hacia la regiónAsia-Pacífico14; dada esa nueva situacióneconómica comercial, la región de Centroa-mérica adquiere un valor estratégico funda-mental, para el comercio mundial, ya que laconstrucción de un nuevo canal interoceánicose vuelve una necesidad imprescindible.

Biodiversidad: Tanto América Latina comoel Caribe es una de las áreas más ricas enbiodiversidad, en los bosques tropicales y enlos arrecifes de coral. Los recursos estratégi-cos (biodiversidad genética, agua, oxígeno)pueden ser convertidos en mercancías.

Hidrocarburos: América Latina posee el11% de las reservas mundiales de petróleo yproduce el 15% del crudo que extrae del pla-neta. Además cuenta con el 6% de las reser-vas mundiales de gas natural. Si se comparala riqueza anterior con la de Medio Oriente,parecería ser poca. Sin embargo, dichariqueza esta más cerca geográficamente y esmás segura para extraer.

Habría que prestar atención entonces, aun efecto privatizador, o a las llamadas con-cesiones de estos recursos estratégicos enmanos de transnacionales15.

El negocio lucrativo que se vincula con lasprivatizaciones y desregulaciones económi-cas para la inversión extranjera y el llamado“libre comercio” permite el dominio de las

grandes corporaciones trasnacionales sobrelos recursos centroamericanos: recursos acu-íferos, hidrocarburos, minería, madera y bio-diversidad.

El incremento de la presencia económicade inversionistas y empresas transnaciona-les, a través de los TLC, brinda una mayorinfluencia política y económica en las decisio-nes internas y en temas estratégicos paraEstados Unidos.

No es casualidad que Estados Unidoshaya invadido Afganistán e Irak, dos paísescon las mayores reservas de gas natural ypetróleo, respectivamente.

Los Estados latinoamericanos deben con-solidarse, fortalecerse para ser garantes delbien común. Deben tener la capacidad de pre-venir e impedir los desequilibrios y abusos quese puedan dar en la economía. A su vez, la efi-ciencia de esos Estados pasa por la transpa-rencia de sus funciones, porque se requiere elcontrol de su gestión por la sociedad.

Los Estados deben ser fortalecidos, lasreglas de juego deben ser claras y transpa-rentes16. De esta manera, se evitará querecursos estratégicos intenten ser usurpados,lo mismo que aquellas potestades que lesson privativas: educación, salud, defensa yseguridad. Los Estados deben ser un instru-mento al servicio de las sociedades.

Consideraciones FinalesPolítico, Militares y Económicas

El ascenso al poder mediante eleccioneslibres y democráticas, de sectores progresis-tas, algunos de izquierda, en países deimportancia estratégica como Brasil, Argen-tina, Chile, Uruguay, Panamá y Venezuela, yla conformación de grandes movimientossociales mundiales, nacionales y locales,agrupados en demanda de agendas socialesmás incluyentes y con mayores presupues-tos, defendiendo los recursos naturales y elpapel del Estado, son fenómenos de granimportancia política y social, que surgen enrespuesta a las políticas neoliberales, que apesar de transitar por un periodo de democra-

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13 Algunos países latinoamericanos como es elcaso de Uruguay, ha dejado en claro que el agua esun “Recurso Estratégico” y debe de quedar en manosdel Estado. El 31 de octubre de 2004, el 64% de losuruguayos aprobaron una reforma constitucional queobliga a estatizar los servicios de agua. Se considerael acceso al agua como un derecho humano funda-mental, se sienta un precedente fundamental en ladefensa del agua a nivel mundial por la vía de lademocracia directa y se asegura la defensa de lasoberanía sobre un recurso fundamental ante las cor-poraciones transnacionales.

14 Chile se ha dado cuenta de la importanciatanto política como económica de la región Asia –Pacifico y perfila sus relaciones internacionales adicha zona, ampliando sus posibilidades de desarro-llo y cooperación con nuevos actores internacionales,como es el caso de China Continental.

15 El caso de la empresa Montana en Guate-mala para la explotación de oro, merece especialatención por parte del gobierno.

16 Para Guatemala, el proyecto de Ley Generalde Concesiones se convierte en tema de discusión.Según un informe presentando por los diputados dela Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca(URNG), las concesiones han resultado ser un malnegocio para el país.

cia formal, no han podido superarlas causas estructurales que lle-varon a antiguos enfren-tamientos.

Sin embargo, el retono es fácil y las solucio-nes comienzan a perfi-larse, enfrentar la pobreza,la exclusión, la desigualdad,la intolerancia étnica, reli-giosa y sexual o la corrupción,en Estados donde los recursos hansido saqueados o la institucionalidad estodavía frágil, es una estrategia de largoplazo y que requiere acciones sostenidas.No es tarea sólo de los gobiernos, sino delas sociedades en su conjunto. De allí laimportancia de la responsabilidad social ynacional, y de la continuidad política.

No es casual, que ante el fracaso de laspolíticas neoliberales, se busquen otrosmedios de dominación, que aseguren no sóloel control político, sino que preserven losnegocios transnacionales y perpetúen elpoder hegemónico, utilizando a las fuerzasnacionales más retrogradas y reaccionarias,como sectores de las oligarquías y algunosejércitos nacionales.

Por esto la importancia de un liderazgo anivel continental, como el de Brasil, Argen-tina, Chile, Uruguay, Venezuela y Cuba, con-formando un bloque con intereses distintos alos de Estados Unidos, particularmente res-pecto al ALCA y a la Agenda de SeguridadPreventiva que impulsa la administraciónBush. Un buen ejemplo de la capacidad deesta fuerza fue el triunfo de chileno MiguelInsulza en la Secretaria General de la Organi-zación de Estados Americanos (OEA).

La nueva reformulación de la doctrina mili-tar estadounidense sustenta el intervencio-nismo preventivo ante la “amenaza terrorista”como parte central de sus principios y avalael hecho de que la Casa Blanca puede orde-nar el uso de la fuerza militar sin necesidadde contar con el apoyo de los organismosinternacionales, dejando al margen y debili-tando el papel de las Naciones Unidas.

La Doctrina de Seguridad Nacional es elfundamento teórico que sustentará las próxi-mas operaciones militares contra las nacio-nes u organizaciones que la Casa Blancacatalogue como posibles amenazas para suseguridad nacional e intereses geopolíticos.Esta doctrina ayuda a las oligarquías a crimi-nalizar la lucha social.

Por tal motivo, se estaría reformulando laantigua alianza entre el gobierno de EstadosUnidos, las elites u oligarquías latinoamerica-nas y los ejércitos, con el fin de mantener susprivilegios y el statu quo.

La tendencia es convertir a los ejércitos enguardias nacionales con un doble propósito.

Por un lado, imponer la agenda de seguridade s t a d o u n i d e n s e(que prioriza lostemas terrorismo,

narcotráfico y migra-ción), y por otro, servir

a las oligarquías comoinstrumentos de represión

contra las luchas sociales.Lo conveniente entonces,

para América Latina, escomenzar a crear una Agenda de Seguridadque enfrente al problema de identificar lasverdaderas y reales amenazas, y, en conse-cuencia, consensuar los mecanismos regio-nales para combatirlas. Ésta debería ser laalternativa válida, ya que, tener una agendaen materia de seguridad y ser apoyada poruna parte significativa de los países delhemisferio, puede servir para negociar decara a la agenda de Estados Unidos.

América Latina, y Centroamérica, en parti-cular, se enfrenta a grandes presiones políti-cas y económicas para firmar tratados comer-ciales y para asegurar presencia militar ensus territorios bajo la nueva excusa del terro-rismo, que en realidad encubren otro tipo depropósitos: el antiguo control geopolíticosobre una región geográficamente estraté-gica e inundada de recursos naturales.

El hecho de que Estados Unidos no hayapodido negociar el ALCA con todos los paíseslatinoamericanos es una clara derrota políticay una demostración de que hay capacidad degenerar ciertos consensos a nivel latinoame-ricano, para proteger no sólo a sus empresas,sino soberanías e identidades nacionales.

El interés de Estados Unidos en Centroa-mérica definitivamente no es comercial, entanto la región representa casi nada en térmi-nos económicos; el interés es geopolítico, sereduce a su posición geográfica y a sus recur-sos estratégicos, por eso es un tema deseguridad y es atendido por la agenda deseguridad preventiva estadounidense.

CENTRO DE ESTUDIOS DE GUATEMALA

Guatemala, 30 de mayo de 2005

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Del total de agua del planeta apenas 2.8por ciento es agua dulce. La mayoría está enpolos y glaciares, y resta sólo 0.02 por cientode agua superficial y 0.37 por ciento en aguassubterráneas, cuyo acceso requiere tecnolo-gías de extracción cada vez más profundas.Sin embargo, el problema del agua dulce noes que no alcance para la población mundial -al igual que la producción de alimentos, essuficiente para abastecernos a todos-, sino suinjusto acceso y distribución, su aceleradacontaminación y su despilfarro. El 70 porciento del agua dulce disponible globalmentees utilizado en la agricultura industrial y 15por ciento en otras industrias. Que a su vezson los responsables de la mayor y peor con-taminación, debido a la filtración de agrotóxi-cos, la salinización de aguas y la contamina-ción industrial.

Frente a las múltiples crisis del agua(acceso, distribución, degradación, despilfa-rro) -generada por esos actores, pero quesufren principalmente los más desposeídos-la solución mágica que impulsan los creado-res de políticas del capital trasnacional, comoel Banco Mundial, es la privatización. Lamayoría de las fuentes y distribución de aguaen todo el mundo son públicas, pero debido acontratos de concesión para extraerla, distri-buirla, purificarla y/o embotellarla se está ins-trumentando su privatización de facto. EnMéxico, por ejemplo, las principales trasna-cionales del agua (Suez, Vivendi, RWE) tie-nen una importante presencia en 20 estados,completamente fuera del radar público. Talcomo sucede en otros importantes sectores,como la energía, la agricultura y la salud, hayun peligroso cóctel de factores que se com-plementan: al control de mercado se suma elcontrol de las patentes y las tecnologías cla-

ves. Dos empresas -Vivendi y Suez- tienen70 por ciento del mercado mundial de agua,que es controlado por 10 trasnacionales.

Los países reunidos en la Organización delas Naciones Unidas (ONU) están de acuerdoen que el agua debe considerarse un biensocial y no económico. Pero, por otra parte, elagua vale su peso en oro, y ahora se estátransformando en una mercancía más. Tam-bién es cierto que muchos de los paísesmiembros de ONU promueven la privatiza-ción de los servicios de agua, lo que conducea una innegable subida del precio de dichorecurso.

Es ampliamente conocido el hecho de queel agua, como el petróleo, se ha convertidoen centro de la discordia de distintos conflic-tos globales de las últimas décadas. Por esto,no llama la atención que los países ricos ten-gan en la mira a las importantes reservas del“oro azul”. Se espera que para el año 2025 lademanda de agua, a nivel mundial, sea 56%superior al suministro, y los países con gran-des reservas de agua podrían ser blanco deun usufructo forzado.

En América del Sur se encuentra lasegunda reserva de agua subterránea delmundo, el Acuífero Guaraní; éste está ubi-cado en el subsuelo de los territorios deArgentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, tieneuna extensión de 1,2 millones de Km cúbicosy, según estudios realizados por distintosexpertos, tiene capacidad para abastecer elconsumo de unos 360 millones de personas.

La privatización del agua

SILVIA RIBEIRO*7 de octubre de 2004

El Acuífero Guaraní está ubicado en el subsuelo de los territorios de Argentina, Brasil, Para-guay y Uruguay. El mismo posee una extensión de 1,2 millones de Km. cúbicos y, según distintosestudios que se han realizado, tiene capacidad para abastecer, aproximadamente, a 360 millonesde personas de todo el subcontinente.

* Este artículo está elaborado en base a tresartículos, escritos por Silvia Ribeiro y publicados porel Instituto del Tercer Mundo (ITEM): “La privatizacióndel agua”, “Objetivos del Milenio. Agua: infanticidioglobal” y “Agua, trasnacionales y nanotecnología”

La reserva se encuentra en el eje de unacontroversia política en la que están involu-cradas entidades ecológicas, parlamentarios,instituciones nacionales, organismos interna-cionales y privados. Por esto los recursoshídricos se encuentran ante dos presupues-tos antagónicos: un bien común social ligadoal derecho a la vida; versus, un recurso congran valor económico.

Por un lado se encuentran los que sostie-nen que el agua es un derecho humano esen-cial, cuyo suministro, saneamiento y conser-vación debe estar a cargo del Estado; frente alas tendencias que mueven intereses corpo-rativos proclives a “la desregulación de losservicios estatales”, con el fin de su comer-cialización.

Por el otro lado, pese a la antigüedad delAcuífero Guaraní, formado hace 132 millonesde años, su explotación por parte de los paí-ses que integran el Mercado Común del Sur(MERCOSUR) es aún rudimentaria y requierede esfuerzos mancomunados para una pre-servación sostenible, señala un documentode Argenpress. El mismo agrega: “de hecho,de los cuatro socios permanentes del MER-COSUR, Brasil es el que más ha hecho usode este recurso natural para llevar agua pota-ble a poco más de 300 ciudadanos a lo largode los 840.000 Km de reserva subterráneaubicada bajo su territorio”.

Vilma Rosas, miembro de la Federaciónde Funcionarios de Obras Sanitarias delEstado (OSE), de Uruguay, señaló que (enreferencia a los convenios firmados con insti-tuciones internacionales para realizar proyec-tos de extracción) “es bueno que nos ponga-mos de acuerdo para cuidar el acuífero, perose debe estar alerta ante un intento de privati-zación”.

Dentro de estos planes, la funcionariarecordó el proyecto auspiciado por el BancoMundial (BM) y la Organización de EstadosAmericanos (OEA) con la participación de laAgencia Internacional de Energía Atómica(AIEA) con el fin de “regular el uso del Acuí-fero Guaraní y evitar su contaminación”.

Los intereses del Norte

La red social brasileña Grito Das Aguassostiene que el proyecto del Banco Mundialproporcionará información estratégica paralos grandes grupos económicos “orientandosus inversiones hacia un mercado del agua, y

con ello, el control privado de nuestros recur-sos”.

A su vez agrega que “las naciones delNorte necesitan de los recursos naturalespara expandir su desarrollo en el proceso deacumulación de riquezas, de ahí que está enjuego la soberanía de nuestros pueblos”.Como ejemplo, la organización señala el casode la Amazonía brasileña, la misma apareceregistrada en documentos del Departamentode Estado de los Estados Unidos entre los lla-mados espacios ingobernados, controladospresuntamente por bandas de narcotrafican-tes y contrabandistas, fuera del alcance delas autoridades nacionales.

Sin embargo, numerosas organizacionesno gubernamentales han denunciado laadquisición en esa región de terrenos porparte de ciudadanos estadounidenses y com-pañías extranjeras (mayormente, norteameri-canas) para asir poco a poco el control de losrecursos naturales.

Pero la batalla por la preservación ydefensa de los recursos hídricos de la regiónpasó en los últimos meses del protagonismode organizaciones no gubernamentales a laagenda de los presidentes Luiz Inácio “Lula”da Silva y Néstor Kirchner, tras la firma de laDeclaración sobre el Agua.

Sin embargo, no significa que cesen laspresiones a través de instituciones como elBanco Mundial y el Fondo Monetario Interna-cional sobre los gobiernos regionales, bajo eltamiz de proyectos financiados que escondenverdaderos propósitos hegemónicos, afirmaArgenpress.

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Problema para los pobres

Más de 5.200 niños menores de cincoaños mueren diariamente en el mundo porenfermedades diarreicas. Gran parte deestás enfermedades están directamente rela-cionadas con la escasez y dificultades paraacceder al agua potable, así como con la faltade servicios sanitarios básicos como el sane-amiento.

Este tipo de patologías se da con muchomás frecuencia en los países menos desarro-llados del mundo, por lo que un niño nacidoen cualquier país del África subsaharianatiene 500 veces más probabilidades de morira causa de enfermedades diarreicas que unonacido en cualquier país industrializado.

Las enfermedades transmitidas por parási-tos contenidos en el agua que no es potableafectan a más de 19 millones de personasanualmente, la mayoría niños en edad esco-lar quienes, a su vez, son la franja más vulne-rable a las mismas. El parasitismo intestinal,provocado por el consumo de agua no pota-ble, agrava la malnutrición, retarda el des-arrollo físico y es una importante causa deausentismo escolar.

Según el informe, cada año, 138 millonesde personas se suman a las que necesitanservicios sanitarios en el planeta, lo que signi-fica que para el año 2015, fecha fijada para elcumplimiento de Los Objetivos del Milenio, lapoblación mundial habrá aumentado en más

de 2 mil millones de personas, lo que vuelveremota la meta de ONU por la cual, para esafecha, el 89% de la población mundial tuvieraacceso al agua potable y el 75% a los servi-cios sanitarios básicos. Por lo cual, ONUestima que deberían invertirse alrededor de11.300 millones de dólares al año para lograrque este objetivo se cumpla satisfactoria-mente.

Casi la mitad del agua de los sistemas desuministro de agua potable de los países endesarrollo se pierden por filtraciones, cone-xiones ilícitas y vandalismo. A medida que lapoblación crece y aumentan los ingresos senecesita más agua, que se transforma en unelemento esencial para el desarrollo.

En algunas zonas, la extracción del aguaha tenido consecuencias devastadoras parael medio ambiente. La capa freática demuchas regiones del mundo se reducenconstantemente y algunos ríos, como el Colo-rado en los Estados Unidos y el Amarillo enChina, se secan con frecuencia antes de lle-gar al mar. En China, las capas freáticas acu-íferas del norte han descendido 37 metros en30 años y, desde 1990 descienden un metro ymedio cada año.

A su vez, el mar interior de Aral, en AsiaCentral, ya ha perdido la mitad de su exten-sión. El lago Chad era hace tiempo el sextolago más grande del mundo, en la actualidadha perdido casi el 90% de su superficie y estáagonizando.

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1. Al amparo de la legislación europea, eldineroNo descubrimos nada nuevo al afirmar que

el actual proyecto de Unión Europea nos con-voca a los ciudadanos que vivimos bajo suparaguas legislativo a cumplir objetivos funda-mentalmente económicos, supuesto que lascondiciones de convergencia de las econo-mías de los países miembros, fijadas en losacuerdos de Maastricht, han perseguido hacerhomogéneas las macromagnitudes vinculadasal dinero: déficit público, deuda pública, tiposde interés, inflación y paridad de las monedas(Morán, 2003). La moneda que aúna los inter-cambios de capital en el territorio de la UniónEuropea, el euro, unifica el lenguaje en el quese expresan las relaciones sociales en el capi-talismo. Ese lenguaje y esas relaciones estánmediadas por el dinero. Los protagonistas dela Constitución Europea que en febrero va asometerse a ratificación o no, no son todas laspersonas que habitan sus diferentes países nisiquiera los estados miembros, sino aquellosque controlan los poderes fácticos cuyo únicoobjetivo es el beneficio empresarial. No cual-quier beneficio empresarial, sino aquel quesirva al Mercado Único. Un Mercado Único yglobal, competitivo con la economía del impe-rio norteamericano, es decir, fraude de ley

generalizado en el mercado de trabajo, rupturade las políticas del llamado estado del bienes-tar violando sistemáticamente las normaslaborales para con los sectores más precariza-dos (mujeres, jóvenes, inmigrantes).

Bajo este contexto “legal” que somera-mente he expresado, no es de extrañar queen la Constitución de la UE los pueblos des-aparezcan como agentes fundamentadores,en beneficio de los ciudadanos. Un ciuda-dano sin pueblo, sin pertenencia ni contexto,sin referente social que lo constituya, es elmejor caldo de cultivo para la gestación de unindividuo “de mercado”. El individuo de mer-cado consume impunemente, ajeno al des-trozo vital que genere a su alrededor. Imbuidode realidad virtual, más que vivir, subsiste.Aunque aporte su “plus” para que cuadren lascifras que necesita la “eficacia económica”. Elindividuo de mercado puede conocer o no lasconsecuencias de su irracional consumo,pero está sumido irremediablemente en unembudo competitivo que le fagocita de sucondición humana, de su condición social ysolidaria con los demás1. Su consumo inhu-

Unión europea: una escuela, ¿para qué?Una reflexión sobre Constitución Europea,

vida social, educación y profesorado

GONZALO ROMERO IZARRA*

El individuo de mercado puede conocer o no las consecuencias de su irracional consumo,pero. este consumo inhumano y asocial, permite al mercado único global seguir subsistiendo. Lahistoria reciente demuestra que el crecimiento económico y el aumento de los beneficios empre-sariales se producen de forma interrelacionada con el aumento de las desigualdades.¿Le impor-tará esto a la escuela aquí y ahora?

* Gonzalo Romero Izarra. Profesor del Depar-tamento de Didáctica de la Universidad de Alcalá enMadrid. Miembro de la Asociación Cultural Candela ydel Área de educación, exclusión y menores del Movi-miento contra la globalización, Europa del capital y dela guerra.

1 CASCANTE, C. (1997). Neoliberalismo yeducación. El futuro, que ya está presente, que nospreparan. Utopías. Núm. 172. vol 2. Págs. 18 y ss.“La difusión de esta ideología hegemónica se realizafundamentalmente a través de los medios de comuni-cación. La evidencia de la realidad social, política yeconómica “no existe” para la mayoría de la pobla-ción, que construye su propia realidad y sus propiosesquemas de análisis de la misma a partir de la ima-gen que los medios de comunicación le proporcionan(realidad virtual)”. Pág. 20.

mano y asocial, eso sí, permite al mercadoúnico global seguir subsistiendo. La historiareciente demuestra que el crecimiento econó-mico y el aumento de los beneficios empresa-riales se producen de forma interrelacionadacon el aumento de las desigualdades.

Bajo esta situación legal, la política educa-tiva actual no deja de ser un vehículo deexpresión de los intereses de las clasesdominantes, bajo las ideas fuerza de “capitalhumano”2, “sociedad de la información” o lamachacona insistencia en el concepto de“educación permanente” y el concepto de“calidad educativa”, que, usado en boca dequienes tienen el control de los medios,expropia al individuo de un auténtico ejerciciode la libertad de decisión, supuesto que es elmercado el que determina el futuro de lascolectividades y el que dicta qué tipo de cali-dad es el que necesita. Dicho de otro modo,el tipo de formación “permanente” y de “cali-

dad” que las empresas y las multinacionalesestén demandando. Obligación de los traba-jadores a adaptarse a un entorno productivoque cambia sin cesar: porque las tecnologíasevolucionan, los productos cambian, las rees-tructuraciones y las reorganizaciones condu-cen a cambiar de puesto de trabajo, porque lacompetitividad precariza el empleo. Esta es lanecesaria adaptación, sospechamos, a lo quelos legisladores europeos llaman “de la socie-dad”. Como apunta Hirtt (2003), “estos ince-santes reciclajes cuestan mucho tiempo ydinero. Iniciar a un trabajador en las particula-ridades de un entorno de producción especí-fico es una inversión larga y pesada, queretrasa la puesta en marcha de las innovacio-nes. La multiplicación de los costes, derivadade la fuerte rotación de la mano de obra y delas tecnologías, se vuelve rápidamente prohi-bitiva.” Sin embargo, la naturaleza de las téc-nicas empleadas, su complejidad cada vezmayor, hace que la importancia de los sabe-res, y por lo tanto de la formación, sea cadavez más crucial. ¿Cómo resolver estedilema? Por medio del “aprendizaje a lo largode toda la vida”. Esta doctrina, explica laOCDE, “se basa en gran parte en la idea deque la preparación para la vida activa ya nopuede ser considerada como definitiva y quelos trabajadores deben recibir una formacióncontinua durante su vida profesional parapoder seguir siendo productivos y emplea-bles”. Empleabilidad y productividad: el pro-yecto no tiene, pues, ninguna ambiciónhumanista. No se trata de hacer aprender atodos y durante toda la vida los tesoros de laciencia, de las técnicas, de la historia, de laeconomía, de la filosofía, de las artes, de la

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2 En RECIO, A. (2001) “Low pay in Spain” enTransfer, European Review of Labour and Research.Bruxelles, Summer 2001 Vol 7 number 2 p 321-337.La teoría del capital humano fue formulada a finalesde la década de los 50 en Estados Unidos por econo-mistas de la escuela de Chicago (Mincer, Becker)dentro de un programa de investigación cuyo objetivoexplícito era el de demostrar la superioridad del mer-cado y la iniciativa privada, así como legitimar lasdiferencias salariales existentes en todas las econo-mías capitalistas. De hecho la misma acepción decapital humano no es neutral, sino que está orientadaa difuminar la existencia de clases sociales, al consi-derar que de la misma forma que los capitalistasposeen medios de producción el resto de personasson propietarias de capital humano. Este, al igual queel capital físico, puede acrecentarse por medio deinversiones, en este caso las inversiones que hacenlos individuos en su propia formación.

literatura, de las lenguas antiguas ni de lasculturas extranjeras. La adaptación de los sis-temas de educación a este objetivo consti-tuye, a ojos de la Comisión europea, “el másimportante de los desafíos a los que todos losEstados miembros se enfrentan”. Estoimplica esencialmente tres cosas: “adaptabili-dad”, “responsabilización”, “desregulación”.

Es así como prácticamente todas las refor-mas educativas europeas ya en sus preám-bulos nos animan a los profesionales de laeducación al empeño de formar individuospara las necesidades permanentemente cam-biantes de la sociedad. Pero como se da lacircunstancia de que pueblo, persona, hom-bre, mujer, mundo, vida... son palabras claveque, conexionadas y cohesionadas razona-blemente, fundamentan toda práctica educa-tiva, y toda práctica educativa, por ende,parte de una cosmovisión que ha de ser expli-citada con toda claridad, explicitamos enton-ces que la sociedad cambiante a la que serefieren es el libre juego del mercado quejuega con las cartas marcadas: la tendenciacreciente hacia la desigualdad social, un tra-bajo cuyo volumen decrece y se encaminahacia una progresiva descualificación a cam-bio de unos pocos nuevos empleos altamentecualificados.

Nos encontramos, pues, en una situaciónen la que el mercado lo que requiere no esuna mayor cualificación de la mano de obra,sino todo lo contrario. El sistema educativoproduce un volumen global de mano de obraexcesivamente cualificada para sus necesi-dades, lo que Cascante llama “sobreeduca-ción”.3 Entonces, sospechamos del propósitode las políticas educativas neoliberales, y laque propugna la constitución europea lo es,en tanto en cuanto intentan adecuarse a ladesigualdad social mediante la desigualdadeducativa. Como muestra, varios botones:

La Sección 6 del Capítulo III del texto de laConstitución europea, en su artículo III-132.1

nos refiere lo siguiente: “Para promover losintereses de los consumidores y garantizarlesun alto nivel de protección, la Unión contri-buirá a proteger la salud, la seguridad y losintereses económicos de los consumidores,así como a promover su derecho a la informa-ción, a la educación y a organizarse para sal-vaguardar sus intereses”. El acceso igualita-rio a la educación queda constreñidoentonces al acceso al consumo. Serás prote-gido en tanto en cuanto tus deseos ilimitadosde consumir permanezcan permanentes.Queda reducido al absurdo la pretensión deautogestión formada en la solidaridad cuyapretensión fuese la de borrar las diferenciasgeneradas por la división del trabajo. Nisiquiera el hecho de que el sistema educa-tivo, obligatorio desde las reformas emana-das por la Ilustración, suponga un medio paradotar al conjunto de la población de suficien-tes recursos culturales para poder actuarautónomamente en la vida social y permitir-nos ejercer el control efectivo de esa vidasocial, necesariamente solidaria, si de huma-nos hablamos. Nada de eso, el proceso “des-educativo” –digámoslo desde ya– está dedi-cado a que las personas inviertan eneducación sobre la base de cálculos raciona-les con objeto de aumentar su renta futura.Servido queda entonces el análisis: todo loque suceda a partir de aquí, será exclusivaresponsabilidad del individuo. Trampa tram-posa que conviene desmontar para ubicarnosen el paradigma del hombre y la mujer edu-cada.

2. Breve recorrido histórico que regla-menta la “trampa”A finales de los años 80 del siglo pasado,

los sistemas educativos de los países indus-trializados fueron sometidos a diversas refor-mas, una vez cerrados diversos procesos decrítica a los sistemas escolares. Nico Hirtt4

enumera con precisión los elementos comu-nes de la legislación europea en materia

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3 CASCANTE, C. (1997). Neoliberalismo yeducación. El futuro, que ya está presente, que nospreparan. Utopías. Núm. 172. vol 2. Págs. 18 y ss. Enla que aunque pudieran cubrirse todos los puestosdemandados por el sistema productivo para los queen la actualidad no existen las cualificaciones ade-cuadas, eso no supondría más que un incremento deun porcentaje mínimo de los empleos actuales.

4 HIRTT, N (2001). Los tres ejes de la mercan-tilización escolar. Cuadernos del CAUM. Madrid.

La tesis sostenida aquí es que esos cambiosvienen de un intento de adecuación profunda de laescuela a las nuevas exigencias de la economía capi-talista. Lo que se está llevando a cabo es el paso dela “era de la masificación” de la enseñanza a la era dela “mercantilización”.

“escolar”: descentralizaciones, desreglamen-taciones, autonomía creciente de los centrosescolares, reducción y desregulación de losprogramas, “aproximación por las competen-cias”, disminución del número de horas declase para el alumnado, mecenazgo por partedel mundo empresarial, introducción masivade las Tecnologías de la Información y laComunicación (TIC), y el fomento de la ense-ñanza privada y de los pagos “extras” dedeterminadas actividades dentro de lasescuelas. Un estudio pormenorizado de estalegislación invita a darnos cuenta de la simili-tud de las políticas educativas desarrolladasen el conjunto del mundo capitalista globali-zado y de lo que se esconde detrás de lalegislación que ejecuta la política que estáentre las bambalinas de la ley.

No se nos puede escapar la sospecha deque los dictadores de la relación económicapersigan situar a la escuela en el plano deuna relación mercantilista. La proliferación detérminos, en la legislación “educativa”, comosociedad del conocimiento, liberación deltejido escolar, formulación escolar flexible,acortar el tiempo de respuesta del alumnado,etc. Estos son algunos de los principios quela OCDE (Organización para la Cooperacióny el Desarrollo Económicos) preconiza paraque la escuela del siglo XXI sea realmenteeficaz. La eficacia de la trampa, la trampa dela eficacia.

Llama la atención la terminología repetitivaen los textos legislativos de los países de laUnión Europea, en donde se recuerda que laescuela debe adaptarse a los retos de lasociedad “del conocimiento y la información”.Las escuelas, los sistemas educativos,parece que son ahora los servidores de lacompetición económica. Esta nueva adecua-ción entre la escuela y la economía se realizatanto en el plano de los contenidos enseña-dos como en el de los métodos (prácticaspedagógicas y de gestión) y en el de lasestructuras. Los sistemas de educación y deformación, dicen los expertos de la Comisióneuropea, contribuirán a la competitividadeuropea, siempre que se adapten a las carac-terísticas de la empresa del año 2000. Carac-terísticas ya del año 2005. Incidamos en eltexto constitucional sometido a consulta:

En la Sección 4 del Capítulo V, artículo III-182 del texto de la Constitución europea se

dice que “La Unión contribuirá al desarrollode una educación de calidad fomentando lacooperación entre los Estados miembros, y sifuere necesario, apoyando y completando laacción de éstos (...); la acción de la Unión seencaminará a: favorecer la movilidad de estu-diantes y profesores, fomentando en particu-lar el reconocimiento académico de los títulosy de los períodos de estudios; promover lacooperación entre los centros docentes;incrementar el intercambio de información yexperiencias sobre las cuestiones comunes alos sistemas de formación de los Estadosmiembros; fomentar el desarrollo de la educa-ción a distancia. Asimismo en el artículo III-183 se indica que “la Unión desarrollará unapolítica de formación profesional que refuercey complete las acciones de los Estadosmiembros, facilitando la adaptación a lastransformaciones industriales, especialmentemediante la formación y la reconversión pro-fesionales, mejorando la formación profesio-nal inicial y permanente, para facilitar la rein-serción profesional en el mercado laboral (...);estimular la cooperación en materia de for-mación entre centros de enseñanza y empre-sas.” Nada nuevo bajo el sol de la especula-ción teórica el indicar que este estímulo legalpor la formación profesional adaptada a lastransformaciones industriales, y el empeñopor la llamada “educación a distancia” alen-tando la movilidad, tiene que ver con las acti-tudes sociales más premiadas a los que elsistema educativo debe plegarse: el fomentode la competitividad individual.

Esta Europa necesita, sospechamos, deun sistema educativo que centre la explica-ción de las desigualdades laborales en el

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individuo, como antes apuntábamos. Durantetreinta años, los sectores económicos habíanconcentrado su atención en el desarrollocuantitativo de la enseñanza. El fin de la masi-ficación les permite volverse hacia los aspec-tos cualitativos. Lo hacen con mayor fuerzateniendo en cuenta que el cambio radical delas condiciones de la producción y la exacer-bación de las luchas competitivas hace quesea urgente, según ellos, una reforma funda-mental de la enseñanza: en el plano de lasestructuras de los contenidos enseñados y delos métodos. Para ello es necesario que elfuncionamiento de las instituciones que orga-nizan y regulan el proceso de producción capi-talista, medien en los diferentes conflictossociales asociados a la misma trama del mer-cado único. Es hora ya de poner negro sobreblanco en esta cuestión: no existe correspon-dencia entre la calidad del sistema escolar y lacualificación laboral. Supuesto que ellodepende de las pautas de organización deltrabajo adoptadas por las empresas. La capa-cidad del sistema educativo para actuar comoun potente medio para avanzar hacia unasociedad más justa, más equitativa, máshumana, dependerá de la capacidad que ten-gamos para poner en relación escuela –y aquílos que nos consideramos educadores tene-mos una tarea ardua, pero hermosa– y vidasocial, poniendo en cuestión y debatiendosobre el orden existente. Viviendo en la comu-nidad escolar el encuentro y la formación coo-perativa como un empeño irrenunciable. Sehace necesario cortocircuitar por la vía de loshechos vividos en las comunidades educati-vas, la lógica irracional del capitalismo. Empe-zando, quizás, por poner en cuestión la ideaque subyace en el texto de la propia Constitu-ción europea y que hemos tratado de mostrar:la aceptación de las desigualdades que seproducen a la salida (y por mor) del propio sis-tema educativo y en cuya creación intervienenotras instituciones diferentes del sistemaescolar. No es verdad que el aumento de laproductividad que generará supuestamente elaumento de la educación provocará por símismo el crecimiento de los buenos empleos.

3. Un profesorado para educar-nos“entre” nosotrosUna de las cuestiones más candentes hoy,

si tenemos en cuenta las letras vertidas e

invertidas en los textos sobre teoría pedagó-gica, es la de “educar en los derechos huma-nos”. La legislación europea en materia edu-cativa se asienta sobre el “derecho a laeducación de todos y todas”. Pero comoapunta Rogero5, el asunto fundamental esexplicitar qué entendemos por “derecho a laeducación”. Es por ello que antes aún quededicarnos a desarrollar las diferentes “didác-ticas” que desarrollan el curriculo escolar,sería deseable que los claustros de profeso-res dialogasen sobre lo que entendemos poreste fundamental derecho. El derecho a laeducación se cumple sólo cuando se dan losrecursos suficientes para que se dé unaescolarización que atienda a la diversidad delas personas, a todas y cada una en el senode la comunidad educativa para hacer quesus experiencias de convivencia y aprendi-zaje le lleven al desarrollo pleno de suspotencialidades. Siguiendo la tesis deRogero. “se trata de resituar el significado delderecho a la educación en la dirección deproponer una educación liberadora de lasmanipulaciones del poder, que promueva eldesarrollo de sujetos en proceso de cons-truirse permanentemente como tales sujetosen el corazón del sujeto colectivo de la comu-nidad educativa y social en la que vive (sevive), conoce (se conoce) y produce (se pro-duce)”.

Es desde la perspectiva y desde el para-digma de comunidad educativa interdepen-diente (de todos y todas sus miembros: alum-nado, profesorado, padres y madres ypersonal no docente) desde el que nosotroshablamos de los principios de procedimientoque deberían guiarnos a la hora de desarro-llar proyectos de intervención educativa.Todos y todas los miembros de la comunidadeducativa deberían ser partícipes de las deci-

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5 ROGERO, J. Derecho a la educación. Obli-gación de ser quien soy. Revista Rescoldos. Núm. 11.Derechos y libertades. Pág. 7 y ss. La tesis deRogero es que “la identificación del derecho a la edu-cación con el cumplimiento de la escolarización obli-gatoria supone no significar ese derecho como algomás, íntimamente relacionado con el significado quedamos a la educación que va mucho más allá de laescolarización y que en determinados casos se debe-ría oponer a ella. Hoy no es fácil denunciar el que-branto de este derecho pues las concepciones sobreeducación son muy diversas”.

siones curriculares. Elaborar juntos un pro-grama teórico de construcción y reconstruc-ción de hechos, prácticas y pensamientosque plantean problemas a la política , a lateoría educativa y social y a la pedagogía.Interrogarnos juntos –buscando espacios ytiempos para este diálogo intercomunitario-acerca de las lógicas de construcción de lasociedad actual (desempleo, intolerancia,feminización de la pobreza y de la precarie-dad, nuestra sexualidad, el conformismosocial, etc).

El profesorado entonces puede servir enprincipio de guía al resto de la comunidadeducativa para intentar desarrollar un con-cepto ampliado de pedagogía en el que seespecifiquen las relaciones entre el conoci-miento, el deseo, el poder, la autoridad y laidentidad. Pero para ello es preciso reconocery estar dispuestos a debatir conjuntamentealgunas cuestiones. Por ejemplo la del con-cepto de educación que “manejamos”. Laeducación no es sólo formación de habilida-des cognitivas, sino la formación de identida-des colectivas, el desarrollo de personasautónomas, la educación es por ello unatarea política. La pedagogía debe ser en elaula un espacio de diálogo y de conflicto,donde el profesorado se sitúa como mediadorde ambos. El profesorado es también y muyespecialmente un pedagogo que señala lascondiciones específicas en que el conoci-miento, el poder y las identidades entran enjuego como parte de una concepción másamplia de la vida social. Se nos hace necesa-rio no ver la pedagogía como una cuestióndisciplinaria, una simple metodología o unproceso que simplemente ha de ser transmi-tido.

Los referentes éticos y políticos que dansignificado a la pedagogía, a la didáctica, almétodo como parte de ella, están dentro de lahistoria, de la lucha y de la intervenciónhumana. El aula debe dejarse penetrar porellas. Nuestro alumnado entra en la comuni-dad educativa no como un conjunto vacío,sino lleno de representaciones subjetivas.Toda la política hegemónica preñada de indi-vidualismo, de alfabetización “yoica”, está enel subconsciente colectivo de nuestro alum-nado y en el trasfondo –reconozcámoslo- de

nosotros mismos. Somos plenamente cons-cientes de la enorme tarea que se le enco-mienda a la escuela, como portadora de edu-cación y también somos conscientes de queno sólo la escuela –y por ende, el profeso-rado dentro de ella- es el ámbito social endonde las personas nos educamos. Peroentre el “todo” y la “nada” nuestra apuesta esque podemos hacer algo. La escuela es unespacio vital único en donde por primera vezy quizás única en nuestras vidas vamos aconvivir conjuntamente en un espacio y untiempo que es preciso llenarle de sentidotambién vital. No partimos de cero. La historiade la pedagogía, la historia de la educaciónestá preñada de teorías enraizadas en prácti-cas que inundan maravillosos signos cultura-les que consideran al ser humano no comoun mero “capital humano” o como fuerza detrabajo, sino como ciudadanos creativos,como personas llenas de capacidades y acti-vidades simbólicas que toman partido en laconstrucción de sus propias identidades. Yque nos convocan a desarrollarnos plena-mente como productores culturales en elorden de la experiencia, desde donde partetodo conocimiento. “Bajar o subir al temblordel encuentro con los otros, renombrar allídonde la herida, allí donde estalle la vida queresista, incluir la distorsión de la lengua en unproyecto de escritura que ponga en conflictonuestras relaciones simbólicas y políticas conel reino de los asesinos, el de los usurpado-res del lenguaje” (Falcón, 2004)6. Pronunciar“nosotros” y reconocernos en la solidaridad yel encuentro.

A grandes trazos, los cambios que noshan producido en el sistema económico ysocial y que se hallan en la base de los nue-vos procesos de exclusión social, son estos:

En primer lugar, la llamada fragmentaciónde la sociedad en una serie de puntos claveque hacen de la nueva realidad un cuerposocial mucho más complejo y diverso. Junto ala creciente diversidad étnica y cultural deri-vada de las migraciones, las respuestas polí-ticas que se han ofrecido no han logrado

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6 FALCÓN, E. (2004). Cuatro tesis de mayo.Revista Rebelión. Cultura. 25 de mayo de 2004.www.rebelion.org

afrontar la situación jurídica y/o administrativade muchas de las personas que se van que-dando “al margen” de lo que consideramosuna vida digna.

En segundo lugar, el impacto de la econo-mía posindustrial sobre el mercado de trabajoha desencadenado la transición hacia unmodelo más basado en la información y elconocimiento, que en la producción mercantil.Pero para muchos sectores de la población,este cambio económico hacia un modelo decapitalismo no regulado prácticamente porningún estado ha generado la aparición denuevos colectivos y grupos de personas quesufren directamente las consecuencias másnegativas de todo ello. Son los nuevos “per-dedores históricos”. Se trata de grupos socia-les como el de los jóvenes que ven cómo lastrayectorias l ineales y rápidas hacia elempleo industrial asalariado y estable dapaso a la emergencia de un abanico de tra-yectorias de inserción muy complejo, precarioy cada vez más dilatado en el tiempo.

Y en tercer lugar, la flexibilidad en los pro-cesos de producción que tiene lugar en elmarco de esta economía de la información haoriginado la aparición –nada natural sino cal-culada metódicamente con precisión por laracionalidad del capitalismo- de un empleo demenor calidad y más precario, mientras seasiste a la destrucción de una aparte impor-tante de empleo estable, mediante la desre-gulación laboral de muchos sectores que hanvisto deteriorar sus condiciones laborales ysus parámetros tradicionales de protecciónsocial7.

¿Ha de importarle esto a la escuela quepretende educar? ¿Cómo abordar este entra-mado social en el que nos vemos involucra-dos por parte del profesorado, por parte delos maestros y maestras?

Hacia una cultura de la colaboraciónescolar

Según Armengol (2001), el trabajo enequipo se produce de forma prácticamente

natural, cuando un individuo conoce a otrosindividuos que han aprendido lo mismo queél, que responden fácil y naturalmente yhablan y piensan de forma similar a la suya;se sienten cómodos con él y sienten queexiste un vínculo profundo entre él y losdemás. Lo aceptan a él y a sus acciones por-que saben como piensa y como siente sinnecesidad de una explicación o una justifica-ción. Podrán responderle adecuadamenteporque, sobre la base de los indicios mássencillos, entenderán lo que quiere decir real-mente o lo que desea. La cultura, es decir, lasformas de pensar, las normas, los marcos dereferencia, unen a la gente con una naturali-dad y espontaneidad que Durkheim deno-minó “solidaridad mecánica”.

Sin embargo, con frecuencia las aulasconfiguran una realidad plural y heterogéneaen la que la solidaridad mecánica basada enel compartir de usos, costumbres, normas yafectos por los otros miembros del grupo, nosiempre surge de forma automática. Es poreso que a nuestro juicio, se hace necesario irmás allá de esa solidaridad mecánica, haciauna cultura de la colaboración. Dicha culturade la colaboración se basaría en lograr elinterés de los participantes por las relacionesentre las personas y los grupos y surgirá deuna preocupación por promover la unidad delgrupo, al mismo tiempo que considera lasdiferencias entre los miembros del grupocomo estímulos que favorecerían las discu-siones abiertas y constructivamente críticassobre los objetos de conocimiento. La diversi-dad no se entendería desde esta perspectivacomo un límite insalvable para la creación deuna cultura grupal común, sino como unaoportunidad para, desde el reconocimiento delas necesidades, opiniones, creencias y apor-taciones diferentes del otro, de los otros, con-seguir la interdependencia. Habrá por tantoque establecer procedimientos didácticos yrelacionales en los que esta interdependenciasea el eje de la relación y la base del aprendi-zaje. Los programas y técnicas de aprendi-zaje cooperativo son una buena muestra deellos.

La cultura de la colaboración surge yexpresa un conjunto, que podríamos denomi-nar, de creencias morales acerca del valor

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7 SUBIRATS, J. (2004). Pobreza y exclusiónsocial. Un análisis de la realidad española y europea.Fundación La Caixa. Colección Estudio sociales.Núm 16.

otorgado a las relaciones entre personas ygrupos. Esta cultura de la colaboración, enopinión de Armengol, “no nace ni crece a par-tir de creencias compartidas sobre la natura-leza o la organización del conjunto del currí-culum o los métodos de enseñanza, peroproduce un impacto que se manifiesta en for-mas distintas sobre la práctica educativa enlas escuelas. Conduce a largo plazo a la cre-ación de un consenso pedagógico y curriculartolerante con la diferencia y la divergencia”.Actualmente se tiene cada vez más la seguri-dad de que la educación es una tarea colec-tiva. Los estudiantes tienen derecho a recibiruna enseñanza de calidad y tal cosa no esposible si entre los profesores no existenplanteamientos coherentes y actuacionessolidarias a partir de algunos criterios comu-nes. Valga esta cita para ejemplificar esteplanteamiento:

“La colaboraciónconstituye la expre-sión más clara de laestructura colegiadaque trata de generare institucionalizar eldesarrollo escolar.La colaboración hade ser la expresióndel diálogo en térmi-nos freirianos, de laparticipación, implica-ción, compromisomutuo, apoyo, críticay reflexión conjunta,elevación de los pro-blemas individuales acategorías institucionales quehan de estar presentes como norte y conte-nido de las diferentes acciones escolares”(Escudero, 1990: 212).

Será necesario propiciar estrategias queintroduzcan una nueva cultura basada en nor-mas de colaboración y nuevas relacionesentre los miembros de la comunidad educa-tiva. Las organizaciones escolares, en fin, noson sólo estructuras: son formas de entenderlas relaciones sociales, son procesos de legi-timación, son sistemas de significados. Si lacultura es un sistema de significados compar-tidos, la participación es la mejor herramienta

para fortalecer la cultura organizacional. Unacultura colaborativa es aquella en la que elfuncionamiento organizativo y el talante delas personas invitan a participar. Fomentaruna cultura colaborativa requiere crear condi-ciones para la participación en los centros. Laparticipación hace que la colaboración seaposible y ésta da sentido a la participación.Una cultura de la participación es, por tanto,una cultura de la colaboración. La colabora-ción es un objetivo de la democracia escolar.

Profesores vinculados moral y social-mente más allá de la racionalidad delibe-rativa

La educación no puede ser racional, puesla racionalidad no ha demostrado dar cuentade las contradicciones y vivencias de la histo-ria personal y colectiva. En la sociedad de la

alienación múltiple que estamos viviendo,se ha invalidado lacapacidad de juicioautónomo, es decir,la posibil idad depoder pensar, razo-nar, sentir, llegar aconclusiones y, enc o n s e c u e n c i a ,actuar por unomismo, que es, nolo olvidemos, unaconstrucción edu-cativa de largorecorrido colectivo y

social. Nuestros juiciossobre la realidad están sufriendo innume-

rables mediaciones no deseadas a través dela delegación de nuestro pensamiento, denuestro lenguaje y de nuestras subjetividadesen otros: en las instituciones, en los tecnócra-tas, en los expertos, en los medios de comu-nicación. La producción, la formación, el con-sumo, la política, el cuidado personal, elsentido de nuestras vidas no está ya en nos-otros y es preciso recuperarlo para inclinar labalanza a favor nuestro; los otros, individuossolitarios, nombres propios que ejecutan lasdecisiones que nos fragmentan, piensan,hablan, y deciden por nosotros. El sujetocada vez tiene menos posibilidades de explo-rar por sí mismo su propia realidad; por tanto,

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no inventa el mundo en el que quiere vivir.Esto es patente en la escuela. Todo está yaanticipado, programado, prescrito, decididopor el currículo, por los objetivos, por los dis-positivos de la evaluación.

La racionalidad curricular se concibe fueray contra los sujetos del currículo. Ésteordena, censura y secuencia incluso las acti-vidades didácticas más libres y autónomas,como las de descubrimiento, que dejan dedesvelar el conocimiento en el precisomomento en que se prescribe qué, cómo ycuándo se ha de investigar. Un principiobásico de todo currículo es la petición de prin-cipio, apoyada en las aportaciones de lapedagogía, de que la estructura narrativafavorece el trabajo del profesorado al conse-guir despertar el interés del alumnado, que sesiente rápidamente introducido en los temasque se proponen a discusión, y que ellos mis-mos proponen. Quizás nuestros chavalesnecesiten un espacio para poder cuestio-narse la verdad o verosimilitud de las ideasque han heredado. Hemos de corregir lasnormas que deben regular nuestras acciones,la justicia o la bondad de una sociedad y deun mundo cuya lógica parece exigir la pro-ducción de víctimas, las condiciones que hade tener una vida para poder ser consideradabuena, el alcance y los límites que encuentrala razón en su intento de explicar la realidad.Y cada interrogante que surja debería sercomo una sacudida que abra una grieta en laaparente redondez y clausura de un mundoque se nos da como algo terminado. Educar-nos para entender el mundo y la vida comoproyecto ligado a la acción de la persona. Ycuando las seguridades se tambalean debajode nuestros pies, es la hora de ponerse apensar. Pero pensar no es reproducir auto-mática y mecánicamente lo que otras perso-nas han dicho o escrito, sino prepararlos

para que sean capaces de pensar por sí mis-mos, a fin de que puedan renovar creativa-mente la sociedad en la que viven.

Al decir que la educación debe permitir alos estudiantes, a los chicos y chicas desarro-llar las herramientas que necesitan para valo-rar las expectativas sociales de manera crí-tica, queremos decir, junto a Lipman, Sharp yOscanyan (1992) que reclamamos un papeldel profesorado que no se limite solamente aalentar el juicio crítico del alumnado. Porqueeducar no es sólo formar personas críticas,sino el intento de desarrollar en los sereshumanos la capacidad de evaluar al mundo ya sí mismos objetivamente, así como deexpresarse con fluidez y de forma creativa.La formación del pensamiento crítico es sóloparte de la labor del profesorado. El alum-nado debe ser capaz de entender que, aun-que la capacidad de distanciamiento paraobservar objetivamente las instituciones quele rodean es esencial, no es suficiente. Si unoestá dispuesto a ser crítico, debe proponernuevas y mejores alternativas.

Referencias BibliográficasARMENGOL, C. (2001) La cultura de la colabora-

ción. Reto para una enseñanza de calidad.Madrid: La muralla.

ESCUDERO, J.M. (1990) El centro comollugar decambio educativo: la perspectiva de la colabo-ración. Conferencia I Congreso Interuniversita-rio de Organización Escolar. Barcelona.

HIRTT,N. (2003). Los nuevos amos de la escuela.Madrid. Minor ensayo.

MORÁN, A. (2003). Globalización, trabajos, preca-riedades. Revista Rescoldos. Núm 9. 2ºSemestre 2003.

LIPMAN, M. SHARP, A.M y OSCANYAN, F.S.(1992). La filosofía en el aula. Madrid: De laTorre.

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1. El NO a la Constitución Europea (C.E.)El NO a la C.E. en el referéndum de Fran-

cia y Holanda1 ha supuesto un serio revés alproceso de legitimación de un orden de rela-ciones económicas y políticas ya constituidoen los estados integrantes de la Unión Euro-pea (UE.). El liliputiense SI del 56’52% de loselectores obligatorios de Luxemburgo2 hagenerado declaraciones tan entusiastascomo patéticas respecto al vigor democráticodel proyecto europeo. El valor de este SI con-siste simplemente en no incrementar elestado de gravedad democrática de dichoproyecto.

A pesar de la victoria del SÍ, el referéndumde España del 20/II/05, mostró, en su preca-riedad (poco más de un tercio de la poblaciónespañola aprobó la C.E.), la misma tendenciaque la caída en la participación de las pobla-ciones de los países de la UE. en las sucesi-vas elecciones al Parlamento Europeo3.Dicha tendencia expresa de manera insis-tente la ruptura entre las verdaderas conse-cuencias sociales de la globalización europeay las promesas de progreso y bienestar conlas que dicho proceso se legit ima. Sin

embargo, esta ruptura carece de expresiónpolítica porque la izquierda participa de dichoproyecto aunque, de forma contradictoria ypor razones electoralistas, en algunas ocasio-nes se oponga a los daños que produce.

El proyecto capitalista que contiene la C.E.no supera sus propias normas de homologa-ción democrática aunque el distanciamientopopular que expresan el NO o la abstención,dista mucho de contener una concienciahomogénea y menos aún antagonista.Cuando se consulta a la gente sobre la UE, lamayoría se opone a la propuesta o no parti-cipa. Pero esto no es suficiente para detenerel tren globalizador. Actualmente el rechazo ala C.E. carece de los conocimientos, deseosy organización necesarios para ser un obstá-culo real al proceso que representa dichotexto. Es un mero dato sociológico para lamercadotecnia de los estrategas del poder.

En esta ocasión, tras el shock de Francia yHolanda -dos de los seis países fundadores -de la Comunidad Europea- las primerasdeclaraciones iban en la línea de “aquí no hapasado nada”4. Posteriormente se empezó ahablar de “grave crisis de la construccióneuropea”. Días después del referéndumholandés, Tony Blair5 canceló el referéndumprevisto en GB para 2006 y retomó la inicia-tiva política para generalizar en la UE sumodelo social flexibilizador frente a las reti-cencias (en cuanto a los ritmos) por parte deFrancia y Alemania.

En el Consejo Europeo de finalización dela presidencia luxemburguesa en VI´05 seacordó una prórroga de dos años respecto al

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¿Qué Constitución? ¿De que Europa?

1 Referéndum en Francia: (29/V/05: 55% No;45%: Si). Referéndum en Holanda: (1/VI/05; 61%: No,38%: Si)

2 Referéndum de Luxemburgo (10/VII/05).Jean Claude Juncker (primer ministro de Luxem-burgo): “Los NOES de Francia y Holanda son tanimportantes como el SI de Luxemburgo. La igualdadde los Estados en la UE. es indivisible”. Los habitan-tes de Luxemburgo, el 2º país más pequeño de la UE.después de Malta, disfrutan del PIB. per capita másalto del mundo (52.600 /año). A pesar de ello,84.000 personas apoyaron a una espontánea plata-forma por el NO frente a los 195.000 que votaron SI..

3 El 79% de participación en 1979 con 9 miem-bros (Bélgica, Luxemburgo, Holanda, Francia, Alema-nia, Italia, GB, Irlanda y Dinamarca); 61% en 1984con 10 miembros (Grecia en 1981); 58,5% en 1989con 12 miembros (Portugal y España en 1986);49,4% en 1999 con 15 miembros (Austria, Finlandia ySuecia en 1995) y 45,5% de participación en 2004con 25 miembros.

4 Tras la derrota de los referéndum francés yholandés, se suceden las declaraciones en ese sen-tido: Solana (P.E.S.C.).- “No hay marcha atrás...hacer otro referéndum, escuchar más a la gente”;Chirac (Pte. República Francesa): “Sólo podemosseguir adelante”; Zapatero: “Europa no es el pro-blema, sino la solución”; BCE: “El Euro está porencima de todo”

5 La presidencia semestral de turno le corres-ponde en el 2º semestre de 2005 a Inglaterra.

compromiso de finalizar las consultas sobrela C.E. a finales del 2006. La vigencia del tra-tado de Niza que regula los procedimientosde toma de decisiones del Consejo Europeohasta el 2009 permite esta medida. El debatesobre la financiación de la UE en el periodo2006-2013 y el débil crecimiento económicola dificultan.

2. Las razones del NOEl miedo a las consecuencias de la globa-

lización (paro, precariedad, deslocalización,despidos, competencia de trabajadores inmi-grantes), aumenta por la ampliación de la UEa 10 países del Este y Centro de Europa. Lasdirectivas europeas sobre la liberalización delos servicios, en línea con las políticas de laOrganización Mundial de Comercio (OMC),han tenido una enorme repercusión en lasmovilizaciones de Francia del ultimo año.

La ausencia de una cultura política antiglo-balización explica la distorsión xenófoba,racista y machista que a menudo acompañaa la agitación por estos problemas. La ausen-cia de referencias a las raíces cristianas deEuropa ha tenido influencia en el rechazo deamplios sectores sociales y no solo de lasclases más poderosas.

El escenario económico y político del NO ala CE es de fuerte inestabilidad: estanca-miento económico de algunos países euro-peos entre los que se cuentan Francia y Ale-mania; elevación rápida de los precios delpetróleo agravada por la depreciación deleuro; burbujas financieras, en particular lainmobiliaria; aumento de la inestabilidad enOriente Medio; irrupción de China en elcomercio mundial con grave afectación desectores productivos europeos; necesidadimperiosa del capitalismo europeo de acele-rar la flexibilización del mercado de trabajo yla privatización de la protección social paraimpulsar el crecimiento, mejorar su competiti-vidad y fortalecer el euro frente al dólar; enor-mes tensiones en torno a la Política AgrariaComún y los recursos europeos destinados amantener los equilibrios en el sector agrícola;múltiples líneas de confrontación entre lospaíses europeos en torno a los presupuestosdel periodo 2006-2013 en los que el EstadoEspañol pasaría, según la propuesta de laComisión Europea, de un saldo neto anual de+ 5,7 millones de en 2005 a – 135.000 en2013.

Inglaterra, que a pesar de no estar en eleuro tiene menos desempleo (5%) y crecemás, se declara ardiente europeísta y se dis-pone a gestionar el NO a una C.E. con dema-siadas regulaciones políticas. Al hacerlo, larama inglesa de la socialdemocracia europeamarca el rumbo, una vez más, a sus correli-gionarios en otros países y con ello a toda laizquierda.

Gordón Brown, ministro de economía en elgobierno de Tony Blair expresa con claridadsus convicciones: “No es aceptable unmodelo que permite que haya 20 millones deparados en la UE”. La política que el gobiernolaborista de GB propone machaconamentedesde su presidencia de las institucioneseuropeas se basa en: “Hacer competitiva aEuropa en un contexto mundial que ha cam-biado dramáticamente respecto al modelo desu nacimiento hace 50 años. Europa ha sidoun éxito histórico pero debe adaptarse parasobrevivir. Antes existía un mundo bipolar,ahora existe un mundo globalizado en el quemercancías y capitales se mueven libre-mente. Es irracional que la agricultura euro-pea que promueve el 2% del PIB reciba el42% de los presupuestos europeos.”

Felipe González, precursor de la 3ª Vía yportavoz de la esencia más profunda de laizquierda capitalista española, achaca losproblemas de la Constitución Europea, no aque contenga demasiado mercado, sinodemasiado poco mercado. Su diagnósticoapunta al exceso de poder político y sindicalque impide corregir el déficit público, flexibili-zar el mercado de trabajo y abordar la privati-zación sanitaria y de las pensiones con eldebido rigor.

3. ¿A qué se ha dicho NO?Para situarnos ante esta complejidad,

necesitamos un análisis riguroso acerca de loque queremos decir cuando decimos“Europa” o “Constitución Europea”. Plantear-nos preguntas como: ¿Cuál es la finalidadreal de Europa, su modelo socioeconómico,sus límites geográficos, su cultura? ¿qué seunifica, que se constituye?

El largo y complejo proceso que cristalizaen la “Constitución Europea”, tiene como vec-tor dominante la hegemonía de la fracciónmultinacional del capital industrial y financierode los grandes países europeos, en particu-lar, Alemania, Francia e Inglaterra, sometidos,

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a su vez, a un juego de contradicciones recí-procas. Este proceso está movilizado porvarios objetivos: 1) Subordinar al resto de lasfracciones capitalistas europeas; 2) ganar enautonomía y competitividad como bloquecapitalista frente a EEUU, Japón y las emer-gentes China e India; en los mercados mun-diales y en la construcción de su propia Areade Influencia Económica en el este y el sur deEuropa 3) potenciar el Euro como moneda dereferencia internacional frente al Dólar, redu-ciendo con ello el dominio económico y tec-nológico de EEUU; 4) ganar en competitivi-dad con el aumento de escala del mercadoúnico europeo y la investigación científicapropia, 5) legitimar la precariedad laboral, lainterminable subordinación de las mujeres alos hombres, el retroceso en la protecciónsocial y la inseguridad de las personas traba-jadoras, 6) mostrar cualquier resistencia a losefectos de las políticas europeas como algoimposible, además de corporativo, egoísta yantimoderno, 7) unificar la maraña de acuer-dos, disposiciones, directivas y tratados queconstituyen el acervo legal de cinco décadasde constitución del capitalismo europeo y 8)resolver el problema de una arquitectura polí-tica pensada hace 48 años para 6 miembros(Tratado de Roma)6, de aplicación a 25 miem-bros desde el 1 de Mayo de 20047.

La sustancia del espacio plurinacional ypluriestatal europeo es la moneda única, eleuro. Las únicas normas realmente constituti-vas de la Unidad Europea son las que fijan laspolíticas monetarias. En rigor, el único sujetoconstituyente de la Unión Europea es eldinero. Con el euro, el Capital consigue un len-guaje único, un espacio para moverse libre-mente limitando las distorsiones que originanlas diferencias en los precios. Sobre todo, enlos precios del dinero (tipos de interés e IPC),así como las devaluaciones competitivas quepropician monedas diversas. La monedaúnica, el euro, exige controlar las políticas eco-nómicas y presupuestarias de cada país que,

en caso de incurrir en déficit público y deudapública8, producen inestabilidad al resto depaíses de la UE frente a terceros (multinacio-nales, comercio internacional, países o blo-ques competidores, moneda de referenciapara inversores internacionales, etc).

En el contexto constitucional, aparecenelementos clarificadores respecto a estosobjetivos. El título I de la Parte Primera esta-blece que “la competencia sea libre y no fal-seada9” y se propone “un crecimiento econó-mico equilibrado y la estabilidad de preciosen una economía social de mercado alta-mente competitiva10, la libre circulación decapitales11, la independencia del Banco Cen-tral Europeo (BCE) y la estabilidad de precioscomo su objetivo principal12”. Todos ellos sonparadigmas neoliberales importados del Tra-tado de Maastricht (1992) y del Tratado deÁmsterdam (1997), donde se concretan loscriterios monetaristas de la construccióneuropea13 que, contra viento y marea, se apli-can independientemente de las necesidadesespecíficas de cada país.

La promesa de “una Europa unida en ladiversidad” (Preámbulo), se encarna a travésdel “mercado único14” y de “la garantía delorden público y la integridad territorial porparte de los estados15”. La mediación delmercado para el buen fin de derechos y liber-

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6 Tratado de Roma (1957): Alemania, Francia,Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo.

7 En esta fecha ingresan 10 países ( Eslove-nia, Eslovaquia, Polonia, R. Checa, Hungría, Chipre,Malta, Estonia, Letonia, Lituania. (Quedan para el2007 Rumania y Bulgaria). Estos 10 países tienenuna renta per cápita de menos del 40% de la media ysuman 80 millones de habitantes. A pesar de que supoblación supone el 27%, aportan solamente el 7%del PIB de la anterior UE 15.

8 Déficit público: diferencia entre gastos eingresos del Estado. Deuda pública: acumulación dedéficit históricos que el Estado debe financiar contra-yendo Deuda.

9 Parte I. Artículo 3.210 Parte I. Artículo 3.311 Parte I. Artículo 4.112 Parte I. Artículo 3013 Condiciones para pertenecer al euro : a)

Tipos de interés inferiores a la media de los tres paí-ses más bajos más 2%. b) IPC inferior a la media delos tres países más bajos más 1,5%. c) Déficit públicoinferior al 3 % del PIB del país aspirante. d) deudapública inferior al 60 % del PIB del aspirante. El Pactode Estabilidad y Crecimiento del Tratado de Amster-dam, establece sanciones de hasta el 0,5% del PIBpara los países que incumplan la disciplina presu-puestaria y contraigan un déficit superior al 3% delPIB. También establece, como límite del presupuestocomunitario, el 1,24% del PIB comunitario. De estepresupuesto, hasta ahora casi la mitad se dedica afinanciar la Política Agraria Común (PAC). En el hori-zonte presupuestario a partir del 2006, dicho presu-puesto comunitario se pretende reducir al 1% a pesardel ingreso de 10 nuevos países.

14 Artículo 3.2 de la Parte I.15 Artículo 5.1 de la Parte I.

tades impone la subordinación de las institu-ciones políticas y de la participación popular,así como un desorden social en el que la dis-criminación por razones de territorio, clasesocial, género, minusvalía, raza, religión,nacionalidad y opción sexual16 es la norma.La divergencia social es la consecuencianecesaria de la competitividad, la convergen-cia monetaria, la independencia del BancoCentral y la libertad de movimiento de loscapitales, todo ello protegido por la Constitu-ción Europea.

La alternativa al caos institucional que sedibuja en una UE´25 tiene una fácil y naturalsolución: “la cooperación reforzada” contem-plada en la CE. Esta legalización de unaEuropa de “geometría variable” refleja la reali-dad de los círculos de poder que han gober-nado la UE desde 1957.

Al hablar de Constitución, la cuestión es:¿Constitución de qué? ¿Qué o quién “se”constituye? ¿Quién es el sujeto de sobera-nía? ¿Dónde radica el poder constituyente deesta “Constitución”? La respuesta inequívocaes: Constitución del Capital Europeo. La“Constitución Europea” da el protagonismo auna sustancia abstracta, el Capital, cuyopoder constituyente, en cada momento, essimétrico al grado de sometimiento que consi-gue ejercer sobre l@s trabajador@s, lasmujeres y los pueblos. Los Estados son suverdadero instrumento de dominio. Por eso,por mucha retórica europeísta que contengael tratado “constitucional”, el Capital Europeolos necesita como garantes del control social.

Toda la retórica de la Unión Europea esuna ficción cuyo único principio de realidadconsiste en un mercado y una monedacomún. Lo que se ha unificado no es la liber-tad de las personas y su lenguaje (idioma)sino la libertad del dinero y su lenguaje(moneda). Las instituciones democráticas ylas leyes no están antes sino después de lacompetitividad y las políticas monetarias. Laindependencia política del Banco CentralEuropeo y la irresponsabilidad del libre movi-miento de capitales respecto a sus conse-cuencias catastróficas, así lo atestiguan. Estapeculiar transferencia de soberanía del

Estado al Mercado supone el suicidio de lademocracia al otorgar a la economía capita-lista grados de libertad incompatibles con losderechos civiles y los derechos humanos.

El Tratado Europeo, al igual que la Consti-tución Española, proclama derechos antagó-nicos e irreconciliables. A igualdad de dere-chos gana la fuerza. La fuerza del capital estápotenciada por su libertad de movimientomultinacional y por la parálisis de los movi-mientos de autodeterminación popular, únicafuente de poder y de legitimidad constitucio-nal en una democracia verdadera. Sin inte-rrumpir la libertad del capital, que se ha anu-dado a los deseos de sus víctimas, no habráestabilidad ni seguridad para nadie.

4. Buscando alternativasLa Europa política que promete la Consti-

tución Europea es tan imposible después,como antes de los referéndum de Francia yHolanda. Tan inviable con la victoria del NOcomo lo hubiera sido con la victoria del SI.

Si en cada uno de los países miembros, elEstado Nación, que cuenta con una enormefuerza económica maneja recursos equiva-lentes al 40% del Producto Interior Bruto(PIB17) y política, es incapaz de garantizar elderecho a la vida y a la integridad física, laprotección social, el empleo digno, la vivienday las libertades democráticas a la mayoría dela población, ¿cómo va a protegerlos un tra-tado que es solo un acuerdo entre estadossin capacidad jurídica coactiva promotorvoluntario de la libertad de inversión y debeneficios del capital.

Cuando un sistema político se basa en elimperio de las leyes del mercado, como es elcaso de la UE y de sus estados miembros,los artículos que consagran las libertades yderechos de los de abajo y la protección de lanaturaleza, son solo propaganda.

La desigualdad entre las personas, las cla-ses sociales, los géneros, las razas y los paí-ses son el punto de partida y también el dellegada de una Europa que solo comparte lasumisión a los capitales que se mueven libre-mente gracias al mercado y la moneda únicaque los poderes públicos han propiciado.

La publicidad engañosa no solo afecta a lapropuesta de una Europa Política, sino tam-

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16 Estas discriminaciones, expresamente nega-das en el artículo 7 del Título II de la “ConstituciónEuropea” ( De la discriminación y de la ciudadanía)de la Parte III, están presentes en la vida cotidiana dela mayoría de las personas.

17 Valor de los bienes y servicios producidospor una economía durante un ejercicio anual.

bién a la de Europa Social. Las políticas deempleo están basadas en la flexibilización delmercado de trabajo, el abaratamiento deldespido, los aumentos de productividad sincontrapartida y las leyes de excepción contrael sindicalismo de clase. Todo ello, con lacolaboración del sindicalismo mayoritario.Estas políticas se dan la mano con la privati-zación de la educación, la sanidad, las pen-siones y los impuestos negativos sobre larenta, como versión pervertida de una RentaBásica sin lucha social y completan el cuadrodel control penitenciario sobre los desemple-ados y personas con dificultades de empleo(madres solteras, discapacitados leves, etc)de forma que, para percibir cualquier ayudadel estado, sea condición el paso previo porel mercado de trabajo (basura).

La contradicción flagrante entre los dere-chos sociales “protegidos por la Constitución”y su violación diaria, en nombre de la econo-mía, el euro y la competitividad, se impone,por parte de políticos y empresarios, por cua-tro vías. Una: El incumplimiento de las leyessociales y ambientales como práctica genera-lizada. Dos: las reformas, a posteriori, de lasleyes laborales, sindicales y de protecciónsocial, para legalizar lo que ya es una situa-ción de hecho al margen de la ley. Tres: lospactos con el sindicalismo mayoritario paralegitimar dichas reformas legales. Cuatro: laincorporación de los principios neoliberalesen el imaginario de la sociedad y los valoresde las personas. Cinco: la complicidad de laizquierda mayoritaria que desactiva la resis-tencia social y la jurisprudencia de algunosjueces, cuyas sentencias, a menudo presun-tamente prevaricadoras, se van filtrando en elsistema jurídico, convirtiendo los derechosdel capital, siempre insuficientes, en la condi-ción de los derechos de las personas y de lospueblos, siempre excesivos y enemigos de laeconomía, a ojos del poder. Seis: la invisibili-dad política y la eventual represión de losmovimientos sociales que se enfrentan a esterégimen.

La subordinación de la izquierda a lasleyes del mercado recibe el nombre de“modernización”. Aunque la palabra queexpresa el verdadero contenido de este fenó-meno es “disolución”. La izquierda moderni-zada solo puede protestar contra los efectosde la globalización, la competitividad y lamoneda única. Pero todas sus propuestasforman parte del problema porque compartelas causas aunque discrepe de los efectos.

Aunque momentáneamente y en un lugardeterminado consiga mejorar las condicionesde una plantilla despedida o el retraso de unadeslocalización, ese éxito parcial y aparentesolo sirve para agravar el problema.

La Constitución es una Ley pero la Ley,para ser Derecho, debe ser justa. Por lo tantola Constitución está subordinada a la justicia.A su vez, la aplicación de la justicia exige lavisibilidad política de la injusticia. Esta visibili-dad depende de las condiciones de posibili-dad para la autodeterminación de los sujetosque padecen la injusticia. Luego, la Constitu-ción, sólo es justa cuando permite la expre-sión política, vale decir, la autodeterminaciónde los que, lesionados en sus libertades,derechos y necesidades, pugnan por hacersesocialmente visibles constituyéndose en suje-tos políticos. Es imprescindible expresar polí-ticamente la distancia entre la legalidad y lajusticia, pero también la impunidad con la queel poder viola las leyes cada día.

El proceso constituyente del capital euro-peo es insostenible sin degradar las condicio-nes laborales, la protección social y las liber-tades de la mayoría de la población. Lasresistencias sociales son múltiples, pero dis-persas e impotentes para interrumpir esteproceso. Sin más enemigo real que sus pro-pias contradicciones internas y la competen-cia con otros bloques capitalistas, la sobera-nía del capital progresa succionando la fuerzavital de trabajadores, mujeres, inmigrantes yde la totalidad de las relaciones sociales, alas que incorpora a su propia lógica de valori-zación. Las múltiples víctimas de esta lógicasocial se agitan en resistencias individuales,locales y sectoriales que no consiguen ponernada por delante a la violencia globalizadora.La combinación de los procesos de lucha conlos acontecimientos sociales de apoyomutuo, autogestión, estudio y crítica teórica,son los vectores para una crítica práctica yteórica real a la Europa del capital. La organi-zación de esa fuerza negadora y su transfor-mación en poder constituyente es el reto prin-cipal para una verdadera izquierda y lacondición básica para una verdadera demo-cracia.

AGUSTÍN MORÁN

CAES. VII/05

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Las personas que estamos implicadas eneste “movimiento” llamado de Bioética, tene-mos por costumbre aceptar las llamadas paratratar de estos temas, porque creemos quees necesario e importante, no solamente paranosotros sino para el conjunto de la sociedad,aunque no siempre es fácil hacerlo e incluso,a veces, sea un tanto comprometido.

Aunque no tengamos certezas de cualesson las soluciones, o nuestras formas de pen-sar sean distintas, o tengamos un cierto com-ponente emotivista a la hora de hacer estosjuicios...es bueno que, en foros de diversaíndole, a ser posible plurales y de distintastendencias, nosotros digamos algo, pero lofundamental es que después se puedacomentar en la medida de lo posible.

Voy a hablar de un tema complicado,como todos los de Bioética y muy actual, por-que está en todos los periódicos...la chicaamericana en estado vegetativo, la muertedel Papa, los acontecimientos del hospital deLeganés, la película de Sampedro...Soncuestiones que, en el fondo coinciden en lomismo: el final de la vida y sus problemas,pero que tienen distintas dimensiones: desdeun punto de vista neurológico, apenas tienenada que ver un estado vegetativo, con unparkinson o una paraplejia o tetraplejia, aun-que sean enfermedades neurológicas.

El hecho de que, aparte de mi formaciónbioética, yo sea neurólogo, tiene un ciertofundamento, pero no voy a hablar desde lacátedra, sino que voy a exponer una serie depuntos esenciales, para reflexionar y poderdebatir luego en la medida de lo posible.

La ética asistencial del final de la vida ennuestros hospitales, se refiere a casos con-cretos. Es una experiencia asistencial, y eneste sentido hay que decir que no es lomismo hablar de los problemas en concreto,que hablar de los problemas en abstracto,Podríamos decir que hay una “ética de piza-rra” y una “ética de realidades”.Yo solo puedohablar de ésta última porque a mi lo que me

rodea son realidades neurológicas o realida-des de casos concretos.

En este sentido, la experiencia acumuladasobre los casos concretos nos lleva a irhaciendo una especie de listado de proble-mas, detección de problemas bioéticos.

Estos problemas se refieren a la necesi-dad de tomar decisiones desde la incertidum-bre....pero los problemas no son idénticos, yno se puede hacer la misma consideración yaplicar el mismo molde cuando se trata de unparapléjico o cuando se trata de un estadovegetativo, aunque estén los dos al final de lavida.

En los hospitales, cuando estamos enComités de Ética o cuando tenemos queafrontar este tipo de problemas, lo primeroque hacemos es proporcionar datos prácticosque ayuden a detectar y diferenciar los distin-tos problemas éticos que el final de la vidaplantea

I- La detección de los problemas éticosen el final de la vida

1. Datos generales

Es muy importante entender que los pro-blemas éticos al final de la vida ocurren, encasos concretos. Decir que un caso concretoes un caso clínico significa que ,de algunamanera, este caso es el producto de una rela-ción clínica en el final de la vida, en la cualparticipan distintas personas.

Los elementos de una relación clínica son:el paciente, los sanitarios que le tratan-médi-cos, enfermeras, personas que toman parteen las decisiones sanitarias en el manejo delos pacientes-;lo que se llaman “las terceraspartes”,es decir, aquellas personas que traba-jan en el Hospital-gerentes, administrativos..-.La industria farmacéutica, los políticos...sonpersonas que también mediatizan, de algunamanera, esa relación.

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La ética asistencial del finalde la vida en nuestros hospitales

En consecuencia, los casos concretos semanejan siempre desde la incertidumbre,pero con la obligación que generan de tenerque tomar decisiones, ya que los casos nodesaparecen por no tomarlas...la mera omi-sión es ya una toma de decisión. Por lo tanto,estando ante casos concretos, tenemos quetomar decisiones, nos guste o no.

El tipo de relación entre los elementos deuna relación clínica, a los que acabo de refe-rirme, puede ser muy distinta. En unas oca-siones es de tipo conflictivo; en otras hayacuerdos; en otras pactos, alianzas...el cómosea la relación es ya de entrada importante.

Finalmente está lo que llamaríamos elmarco asistencial y legal en el cual ocurre esarelación. No es lo mismo que los casos ocu-rran en la asistencia privada que en la asis-tencia pública; y no es lo mismo que existan ono leyes vigentes que autoricen o dejen deautorizar determinadas cosas.

Con esto quiero decir que la detección delos problemas depende del marco general,con todos estos elementos que he descrito;además, los casos que detectemos van a ser

distintos porque los componentes que hecitado son distintos.

En consecuencia, la primera afirmaciónque quiero hacer es que es ridículo casiabsurdo desde un punto de vista practico,creer que los problemas del final de la vida sepuedan reducir a un estar de acuerdo o noestar de acuerdo...por ejemplo, con la euta-nasia, o con lo que se ha hecho con una uotra persona...desconociendo todos los ele-mentos que corresponden a ese caso con-creto.

Desde mi punto de vista es realmentetemerario tomar partido ya que, en definitiva,las decisiones pueden ser extraordinaria-mente complicadas y pueden estar justifica-das o no, dependiendo de cómo sea el con-junto de datos que en ese caso concretoconcurren.

2. Cinco problemas característicos del finalde la vida

Clásicamente existen cinco grandes gru-pos que podemos diferenciar como grupos dedebate o grupos de problemas al final de lavida:

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A) Definición de estado terminal.¿Que es estado terminal y qué significa

esto?El estado terminal tiene relación con el

diagnostico -no son lo mismo unas enferme-dades que otras-...tiene relación con el pro-nóstico...tiene relación con las posibilidadesterapéuticas, y tiene relación con la necesi-dad de tener unos criterios que definan elestado terminal.

El estado terminal puede ser definido dedistintas maneras pero, por regla general,suelen confluir en él varios elementos. Lascinco características clásicas que la Asocia-ción de Cuidados Paliativos tiene referidasdesde hace muchos años para poder hablarde estado terminal y que de una manera uotra se suelen mezclar, o incluso existir juntasaunque en proporciones distintas, son lassiguientes:

– La existencia de una enfermedad avan-zada, progresiva e incurable

– Falta de posibilidades razonables derespuesta al tratamiento especifico, esdecir, constancia de que los tratamien-tos curativos han tocado a su fino deque son ineficaces

– Presencia de numerosos problemas osíntomas intensos, múltiples, multifac-toriales y cambiantes...por ejemplo eldolor, el sufrimiento, o síntomasextraordinariamente molestos y queson incontrolables, como determinadostipos de tos dificilísimos de controlar yque obligarían a determinados tipos desedaciones...

– La existencia de un gran impacto emo-cional-en el paciente, en la familia y enel equipo terapéutico-muy relacionadocon la presencia, explícita o no de lamuerte.

– La existencia de un pronóstico de vidamenor de seis meses; haciendo la sal-vedad de que en medicina es muchasveces difícil establecer los pronósti-cos...

Lo primero que se debe hacer es ese diag-nostico. Cuando estas cinco característicasse presentan juntas, creo yo que la inmensamayoría de las personas estaría de acuerdoen decir que estamos en una situación de ter-

minalidad; ahora bien, decir “estado terminal”no significa que automáticamente haya quetomar un decisión determinada.

B) Los deberes de informaciónLos problemas de información son ya típi-

cos de cualquier relación clínica y de cual-quier relación de médicos-pacientes; espe-cialmente los pacientes ahora mismo estánprotegidos por la ley que deja muy clara laobligación y la necesidad de estar informadospara poder tomar decisiones, y que éstas lescorresponde a los pacientes.

Los deberes de información son “deberesde información por parte del médico” y “dere-chos de información por parte delpaciente”.Evidentemente, el cómo realizar ycumplir esos deberes de información o elcómo recibir información el propio pacienteen su propia situación al final de la vida, es untema capital.

Es evidente que la valoración de la com-petencia del paciente, si es competente o nopara tomar decisiones por si solo, es un pro-blema muy serio en relación con la informa-ción.

También el proceso de información alpaciente que, al ser un proceso, no se haceen una sola sesión...Ver como se va infor-mando al paciente, de qué manera...

Otro componente importante en este temaes el de la información familiar que constituyetambién uno de los grandes problemas delfinal de la vida.

C) Valoración del dolor y sufrimiento delpaciente.

No todas las enfermedades al final de lavida producen el mismo tipo de sufrimiento yel mismo tipo de dolor. De entrada, dolor ysufrimiento son dos situaciones distintas,pero que van generalmente unidas. A veceses difícil establecer que es dolor moral, quees sufrimiento real, imposible de soportaraunque no tenga una característica dolorosacomo el dolor físico, pero es dolor de alma, aveces incluso mas fuerte que el físico.

El tratamiento adecuado del dolor es untema médico que tiene relación con todo estoque hemos visto.

El capítulo que corresponde a la valora-ción y tratamiento de la depresión es muyimportante. Muchas veces el sufrimiento y el

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dolor son la consecuencia de una falta desoporte psicológico de la situación de unpaciente que se ve realmente abandonado, orealmente incapaz de salir adelante por sisolo, sin otro tipo de coberturas.

La depresión pone al paciente en unasituación de falta de iniciativa para seguirviviendo cuando, en definitiva, es una depre-sión y no exactamente una situación de termi-nalidad...Es decir, el componente depresión yestado psicológico influye mucho en la valo-ración del dolor y el sufrimiento

El sufrimiento intersubjetivo (relacional o“respectivo”)es el sufrimiento que se generaal final de la vida en las relaciones entre laspersonas. Es típica esa especie de proteccio-nismo mutuo que surge entre el que sufre-que está en el estado final de su vida-y lasrelaciones con sus seres más allegados...esanecesidad de hablar y no hablar...

Este tipo de sufrimiento es también unaesfera muy importante de la valoración deldolor y generalmente lo pasamos un poco poralto cuando, sin duda muchas veces, el meo-llo de muchos de los asuntos que se generanal final de la vida está precisamente en estaetapa intersubjetiva y relacional.

D)Determinación de los niveles apropia-dos de tratamiento..

Es decir, la utilización de lo que llamaría-mos “los últimos recursos”.Tiene varios apar-tados:

– Uno de ellos es la restricción delsoporte vital, o restricción de terapiasque, a su vez, pueden tener distintosescalones:

No es lo mismo quitar la medicación y lasórdenes de tratamiento porque uno cree, queno estamos en una etapa en la cual tenganque cumplir función determinadas cosas,como pueden ser los antibióticos-pongo porcaso-si estamos ante un proceso infecciosorealmente, o si la infección ya no tiene nin-guna posibilidad, o ha pasado a segundolugar...Es decir, órdenes de tratamiento,generalmente en el sentido medicamentoso.

– Un segundo apartado es el del oxigenocomplementario y antibióticos. Vemosque se repite el tema de los antibióti-cos. La diferencia entre “antibióticos” y“medicación en orden de tratamiento”

está en que, si es de tipo profilácticoentraría en el grupo anterior y si es por-que hay infección o algo que curarentraría en este grupo.

Tratamientos complejos de mantenimientode órganos. Aquí estaría la diálisis, las posibi-lidades de tener que hacer soportes ventilato-rios, incluso gastrectomías, muchas compleji-dades tecnológicas de soporte ymantenimiento de órganos que, por si solosno serian capaces si no tuviésemos el apa-rato o sistema artificial de mantenimiento.

Otros aspectos son la sangre y derivados,y la hidratación y nutrición.

Evidentemente, nunca se entiende quesea una restricción total, sino que habría queir justificándola para los distintos apartados.Sea como fuese decir qué nivel de trata-miento es el adecuado para cada una de lassituaciones, es un gran capítulo de la ética alfinal de la vida.

– Sedación terminal. Desde mi punto devista ésta es una terminología desgra-ciada.¿Qué es y qué significa?

Es el uso...el abuso o no abuso...o la justi-ficación de usar sedantes en situaciones ter-minales o en situaciones finales de la vida;cuando puede estar justificado...o cuando nopuede estar justificado...y de qué manerahacerlo.

Lo que no me gusta es el término “termi-nal” unido a la “sedación”,porque supone unadjetivo que está mediatizando mucho elcomponente de dicha sedación. Repito queno me gusta, pero como está incluso en laprensa, quiero dejarlo porque es uno de losproblemas de los tratamientos adecuados alfinal de la vida.

– Negativa voluntaria a la toma de alimen-tos o líquidos.

Esto es algo muy frecuente, sobre todo essituaciones de terminalidad, como conse-cuencia de desgaste, muy características delas enfermedades demenciantes, de lospacientes muy mayores, que al final de suvida van perdiendo los hábitos para seguirmanteniéndose, y se niegan a comer y abeber, y están en una situación lentamentedepauperante.

E) Debate sobre la eutanasia y el suici-dio médicamente asistido.

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De este debate tenemos ejemplos en lasituación española actual, está en los periódi-cos...Después lo trataremos

3. Mejoras posibles en la ética asistencialdel final de la vida

Hay que decir también que el final de lavida plantea posibles mejoras que, de hechoen los últimos años, se han ido estableciendoaunque de manera incompleta.

A) Estas posibles mejoras para la asisten-cia, son esencialmente de tipo asistencial.Entre ellas estarían las unidades del trata-miento del dolor, y las unidades asistencialesde cuidados paliativos.

Son las dos medidas asistenciales purasmás claras que se han establecido, o se hanintentado establecer en los últimos años.

B) Desarrollo de las directrices previasanticipadas. Corresponde al desarrollo de laley 41/2002,que tiene sus ventajas e inconve-nientes.

C) Creación de los Comités Asistencia-les de Ética en nuestros hospitales. Es unaesperanza porque hay Comités, que hoy porhoy no están siendo todo lo eficaces quedeberían ,no ya por el deseo voluntarioso,que dicen tener los que se han constituido,sino por el uso realmente pobre que se hacede ellos, desde el punto de vista de que parti-cipen de una forma clara en la toma de deci-siones al final de la vida, de todos los proce-sos vitales. O al menos en lo que yo conozco

D) Mejora de la educación ética y social.Mejora en valores, usos, costumbres, hábitosmorales de la población general...En estesentido creo que la mejora que se ha hechoen España es realmente pobre.

En las Facultades nadie nos dijo qué eraético y qué no lo era, nadie nos hablaba delos problemas del final de la vida, y lo hemostenido que aprender después, con toda cru-deza, a base del desarrollo de las actividadesde los planteamientos, a medida que losenfermos nos lo han ido solicitando....Tengoque reconocer que, sin ir mas lejos, en lascarreras de Medicina estos tipos de proble-mas siguen sin tener una cobertura...

Es, por tanto, una realidad que sigue pre-sente y uno de los asuntos que tiene pendien-tes ahora mismo la sociedad española por-

que, si los propios usuarios y los propios pro-fesionales no estamos educados en este tipode pensamiento, está claro que difícilmentevamos a poder ponerlo en practica.

Hecho este análisis de lo que seria ladetección de los problemas éticos en el finalde la vida, vamos a hacer una pequeña refle-xión sobre algunas de las cosas que hedicho.

II. Puntos esenciales para la reflexióncomún bioética sobre los dilemas éti-cos en el final de la vida

1. El marco de un debate

La primera reflexión es que, para llevarcualquiera de estos temas-o de otros quepudieran plantarse-a la resolución de un casoconcreto que estuviese en alguno de estosgrandes grupos, la forma de abordarlo seriahacer una reflexión del caso concreto porparte de aquellas personas que tienen quetomar decisiones, buscando los apoyos nece-sarios para poder tomarlas de la forma masinformada y mas conveniente posible. Éstesería el deseo.

Sin un marco de debate es realmente muydifícil tomar decisiones, porque no estánescritas en ninguna parte.

Para que un familiar pueda tomar decisio-nes adecuadas sobre un paciente, o para queun paciente pueda tomar decisiones adecua-das sobre su propio proceso, tiene que tener,no solo nuestra propia información, sino laposibilidad de intercambiar opiniones, y quesean las mas ricas y mejores posibles, paratomar la decisión conveniente. Una personano puede saber lo que le conviene si no estárealmente informada.

Esto quiere decir que es fundamental elmarco de un debate en donde los casos con-cretos puedan ser discutidos y valorados.

A) Este marco de debate tiene que serabierto, plural, multisocial y crítico, esdecir, que uno no se puede conformar condecir: lo que tiene por costumbre en este hos-pital es...a lo que se le ofrece a ud es....Yocreo que eso es muy pobre.

Para cada uno de los casos habría queconsiderar qué es lo que el Hospital puede ono puede ofrecer, y hay que discutir, al mismo

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tiempo, si eso puede ser de otra manera o no.Esto obligaría a considerar que, para cadauno de los grandes problemas que surjancomo conflictivos dentro de un Hospital, seríadeseable que se abriese el marco de debatepara la toma de decisiones.

Cuantas mas personas-evidentemente-competentes, que tengan intención de ayudary no de instrumentalizar-pueden estar y parti-cipar en ese debate mejores enseñanzas sepodrían sacar por parte de todos: de aquellaspersonas que son los beneficiarios directos, yde aquellas que vamos adquiriendo costum-bre y experiencia intercomunicable, que es laúnica que puede hacer que vayamos mejo-rando acerca de como aprender de cada unode los casos, para hacerlo mejor en el casosiguiente, porque la toma de decisiones esabsolutamente insatisfactoria, ya que al finallo que se va a producir es la muerte y estasiempre produce insatisfacciones.

B) La dignidad humana, eje central deldebate.

Qué es la dignidad humana, es una discu-sión ingente; hemos tenido ahora un Semina-rio en el que hemos dedicado 3 días a hablarexclusivamente de qué es la dignidadhumana, qué es el hombre, y qué es la per-sona....Es un tema muy complicado, pero esel punto de referencia esencial en tododebate sobre el final de la vida.

Aquí no bastan argumentos como decirque algo es indigno....El cómo se entienda ladignidad humana es algo que hay que discu-tir, y tampoco se puede quedar en ejes exce-sivamente estereotipados como ...yo creoque es así...no me gusta como túpiensas...Es algo que realmente admitemuchas posibilidades y una gran necesidadde participación en la comprensión de lasvisiones que otros pueden tener sobre estostemas.

No es un tema fácil porque no está escritoen ninguna parte la definición exacta de “dig-nidad”.

C) La evolución moral de nuestra socie-dad ha sido verdaderamente grande. Hemospasado de una sociedad en donde todo,hasta la política, la religión y todas las formasde pensar tenían un código único, donde locorrecto y lo incorrecto estaba muy claro paratodos, a una sociedad en donde la autono-

mía y la libertad de conciencia se han esta-blecido; es realmente una sociedad pluraldonde hay distintas formas de entendermoralmente determinados problemas.

D) Además, la realidad social españolaes muy peculiar, porque hay que tener pre-sente que casi toda la reflexión que se hahecho y que se hace en Bioética, procede deculturas absolutamente distintas.

Aplicar el modelo americano de Bioética,que procede de un liberalismo económicopuro y duro, con todas sus consecuencias,ventajas e inconvenientes-yo no digo que seabueno o malo, yo no lo juzgo-,aplicar las reso-luciones que se tomen en EE.UU. a unasociedad como la nuestra, con una manerade pensar que no es exactamente igual -elutilitarismo americano es mucho mas ligh- ydonde nuestra Asistencia corresponde a unaAsistencia Pública de Hospitales públicos ydentro de la Seguridad Social -que no existeen EE.UU.- es, de entrada, un despropósito.

Es decir, tenemos unas obligaciones deadaptar nuestra situación española y europeaa nuestro status, y esto tenemos que irhaciéndolo poco a poco

2. El procedimiento para el análisis ético delas decisiones clínicas sobre el final de lavida.

A) A la hora de enfrentarnos ya en loscasos concretos, hay que tener en cuenta,por una parte la consideración anterior y porotra, la necesidad de que para intentar apo-yar cualquier caso y buscar soluciones posi-bles, lo mejor no solamente es hacer undebate, sino que este tenga un procedi-miento de análisis, que tiene que ser de tipoético.

La racionalidad ética es distinta de la cien-tífica. Cuando se habla esto en nuestros hos-pitales, donde el positivismo médico es laregla...a mí mismo me cuesta mucho trabajohablar con mis propios compañeros de quées racionalidad ética y qué es racionalidadcientífica, porque el científico cree que loshechos son los hechos, que no admiten inter-pretaciones; lo pone el libro...y es lo que hayque hacer; por tanto se aplica y punto...Por-que además es lo que tenemos que hacertodos porque yo soy el que entiendo...y no

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entiendo que el paciente rechace este trata-miento...

Esta manera de proceder no tiene nadaque ver con la racionalidad ética que esmuchísimo más participativa y tiene que fun-damentarse en razones de tipo lógico y condeterminados principios; tenemos, por ejem-plo ,la jerarquía de principios del profesorDiego García, que es la que mas hemos tra-bajado.

B) En definitiva, es imposible hacer éticasin tener un cierto momento deontológico, sinapoyarse en ciertos principios que son losque justificarían nuestra forma de actuación.

Podemos discutir qué principios-el princi-pio de autonomía, el de justicia, el de nohacer el mal, el de hacer el bien...-pero tene-mos que apoyarnos en unos determinadospara poder buscar argumentos del por quéhacer o dejar de hacer una cosa.

Este momento deontológico hay queincluirlo en la racionalidad ética, a que me hereferido antes, un tipo de racionalidad que noexiste en la medicina de tipo científico ni en lamedicina positivista.

C) El momento teleológico

A su vez, el momento deontológico apo-yado en determinados principios, tiene des-pués otro momento de reflexión, que es elmomento teleológico, es decir el análisis delas consecuencias.

-Generalmente, la decisión corresponde,primariamente a la propia persona afectada.Es evidente que esta persona tiene que tenertambién una ponderación de las consecuen-cias de su decisión; esto forma parte de lainformación, pero también del debate. Ellatiene que entender que, si acepta o rechazael tratamiento-que puede hacerlo-se van adeducir unas consecuencias que ella tieneque valorar.

Si la persona afectada no estuviese encondiciones de tomar la decisión, y la tuvie-sen que tomar otras personas-familiares, etc-el tema es mas complicado, porque la trans-ferencia de responsabilidades no se puedehacer alegremente desde la autonomía, sinoque la toma de decisión de terceras personases mucho mas comprometida y difícil.

-Sea como fuere, no cabe duda, que eneste momento teleológico de análisis de lasconsecuencias, puede llegarse a puntos deacuerdo de tipo practico; por ejemplo sobre

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la posibilidad de retirada de determinadostratamientos vitales, o sobre las posibilida-des de tratamiento del dolor en lo que llamarí-amos tratamiento con doble efecto, esdecir, las posibilidades de uso de determina-das cosas que pueden tener consecuenciasque podrían ser, incluso de aceleración de lamuerte. Esto no solamente es posible sinoque, en determinados casos, puede ser ética-mente correcto.

Un error que creo que se comete constan-temente, es llamar eutanasia a todo y creerque cualquier retirada de tratamiento vital esuna eutanasia; algunos lo llamarían eutana-sia pasiva...

Hay que empezar a quitar este tipo deadjetivos sobre la palabra eutanasia, porquesi no, llamaríamos eutanasia a cosas que sonabsolutamente legítimas de realizar. No sepuede decir que cualquier retirada de trata-miento vital es una eutanasia; ahora definire-mos lo que es realmente, según las personasque más han reflexionado y escrito sobreestas cuestiones.

Igualmente diría que la doctrina del dobleefecto, lo que se llamaría eutanasia indirectaen la terminología antigua, tampoco es euta-nasia....esto no quiere decir que sea bueno omalo, sencillamente es una posibilidad y ahíqueda dicho

-No existen datos fiables que permitanhablar sobre la aplicación practica del puntoanterior. No nos pidan datos fiables porquecomo todas las cuestiones biológicas, esimposible dar datos absolutamente exactos,como si fuese un problema de matemáticascon unas resoluciones únicas.

El problema es que, el hecho de no tenerdatos fiables, no nos excusa de tener quetomar decisiones. Un ejemplo: no tenemosningún dato fiable por el que podamos decirque, por ese solo dato, uno está muerto...Yoles preguntaría: entonces ¿cómo diagnostica-mos la muerte? y lo hacemos todos losdías...porque si no lo hiciéramos ¿qué pasa-ría? Cuando planteo esto, yo suelo decir queno van a desaparecer los cadáveres deencima de la cama porque uno tenga miedo atomar esa determinación...

Esta es la ética. A mi lo mismo me da queponga ahí “puente” que ponga “terminal”,queponga lo que quiera...Insisto no hay datos fia-

bles; lo que si hay son datos razonables ytomas de decisiones responsables. De estose trata.

Pontificar a toro pasado es fácil...lo maloes cuando hay que tomar las decisiones en elmomento en que se producen. Todo el mundoestá de acuerdo en que con Franco se hizoencarnizamiento terapéutico; en aquellosmomentos nadie lo decía...

Todo el mundo está dispuesto a pontificarlo que haría o no, si su hija estuviera enestado vegetativo persistente...pero ni es suhija, ni conoce qué es lo que pasa con lachica americana...Y los datos en el estadovegetativo persistente son tan poco fiablescomo el de la muerte.

Al igual que en otros países, se tiene laconvicción de que un diálogo no conflictivoy apoyado en los principios de hacer el bieny de respetar la autonomía o las decisionesde la persona directamente afectada, y elderecho a la privacidad y confidencialidadde los individuos, soportan la toma de deci-siones en la mayoría de los casos.

Y cuando se trabaja de esta forma, enton-ces ,¿qué es eso de salir en los periódi-cos?¿Qué es eso de ser paladín de determi-nadas causas en hechos tan delicados? Yosinceramente no salgo de mi asombro.

-Hay casos muy difíciles, como aquellosque tienen incompetencia para tomar deci-siones, o aquellos que no han expresadonunca su voluntad, porque no han podido oya no pueden...el ejemplo de casos vegetati-vos persistentes, procesos de degeneración,casos terminales de Alzheimer...

Está también el hecho de que en Españahay unidades asistenciales de medicina palia-tiva, ejercida en la atención primaria consoporte hospitalario.

Está también la nueva ley de directricesprevias, los Comités Asistenciales deÉtica...a los que me he referido antes.

3. El debate nacional sobre la eutanasia.

A) Definición:

El nombre de eutanasia debería estarreservado para aquellas acciones cuyo obje-tivo es terminar deliberadamente con la vidadel enfermo terminal e irreversible que

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padece sufrimientos intolerables, a peti-ción expresa de este.

Aquí hay tres componentes esencialespara que una eutanasia sea consideradacomo tal:

– Que haya petición expresa delpaciente. Si no tiene petición, expresadel paciente, podrá tener otros nom-bres, pero no es eutanasia

– Que se haga deliberadamente paraquitar la vida del enfermo

– Que el paciente tenga sufrimientosintolerables

Evidentemente, en esta definición noentrarían tres situaciones claras que quierodecir:

– La ayuda al suicidio, no es lo mismoque eutanasia

– Tampoco entrarían aquellas situacionesque no son de terminalidad, sino queson de secuelas graves, aunque seancon sufrimiento; es decir, no una enfer-medad progresiva que va avanzando yque tiene un límite de pronostico demenos de 6 meses.

– Finalmente, aquellas situaciones quehe llamado de restricción terapéuticaque, no es lo mismo que eutanasia por-que no persigue unos fines directos deacabar con la vida del paciente, sinoque es otra cuestión completamentedistinta.

B) El debate sobre la eutanasia volunta-ria, activa o directa, y sobre el suicidiomédicamente asistido está dividiendo a laopinión social y profesional de una maneraclara.

C) El médico ha de promover el respeto ala voluntad y a las decisiones del paciente,pero respeto, no significa que tenga que ave-nirse a todo. Nunca debe intervenir activa-mente en procesos que tengan por objetoponer fin a la vida del paciente.

Esto es lo que dice la manera de actuar ode pensar con respecto al problema de la

eutanasia, desde el punto de vista de la pos-tura médica tradicional..Por supuesto seria laque tendría actualmente el Colegio de Médi-cos en España.

D) Esto no significa que el médico seaun simple “agente moral” que tenga quehacer lo que le dice el paciente...Como talmédico es una persona que tiene también suresponsabilidad; es un ‘sujeto moral”.

E) Por supuesto, los médicos no estánobligados a realizar actos que puedan violarsus propios valores; en el caso que dichoacto estuviese legalizado, tiene derecho a laobjeción de conciencia. Sin embargo, encaso conflictivo, está moralmente obligado abuscar alternativas o transferir el cuidadodel paciente a otro profesional. Es decir nopuede abandonar al paciente porque nopueda o no quiera cumplir lo que el pacientele pide.

Hecha esta salvedad tiene objeción deconciencia y ningún médico que no quierahacer determinado tipo de actuaciones estáobligado a hacerlo, lo diga el Colegio deMédicos o no. La resolución como profesionales algo que, en cuanto “sujeto moral”,le com-pete a él.

F) Finalmente, el nuevo código penaltiene una cierta disminución de pena en algu-nas situaciones, en concreto las que se lla-marían “de suicidio asistido”.Es un primerpaso del código penal para una comprensiónde estas situaciones que son siempre puntua-les, concretas, y están muy lejos de lo que lla-maríamos generalizaciones. Lo que puedeestar más o, menos razonablemente acep-tado y razonado en determinados casos, notiene que serlo para todos los demás. Yo creoque el paso de los casos concretos a la ley, alderecho positivo, a las normas de actuación,a las generalizaciones y a los procesos, es unpaso peligroso cuando no se tienen las ideasclaras.

JUAN LUIS TRUEBA GUTIÉRREZProfesor del Master de Bioética de la Universidad Pontificia Comillas y jefe

del Servicio de Neurología del l2 de Octubre. Madrid.

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Mi intención no es desarrollar qué es elreino de Dios, su naturaleza, sus exigencias...sino escuchar esta gran llamada de Jesús,que aparece en el Evangelio de Mateo: Vos-otros buscad, antes que nada, el reinado deDios y su justicia, y todas las demás cosas seos darán por añadidura. Y yo me permitoparafrasear esta llamada que Mateo pone enboca de Jesús, en estos términos: Vosotros yvosotras, buscad antes que nada que Diosreine en vuestra vida y todas las demáscosas que tanto os preocupan se irán ajus-tando a la verdadera voluntad de Dios. Poreso lo primero será:

Disponer nuestro corazón

Antes que nada quiero sugerir algunascondiciones para escuchar, con corazón lim-pio, esta llamada que podemos decir que esel corazón, el núcleo del mensaje de Jesús.

En primer lugar, admitir de verdad, no teó-ricamente, que podemos estar ciegos, quepodemos estar sordos, y no escuchar, no ver,los signos de la cercanía de Dios, que se nosestá descubriendo y que nos interpelan. Dehecho, todos sabéis que Jesús anunció queDios está cerca, que hay que cambiar, quehay que creer esta Buena Noticia y es undato histórico, absolutamente indiscutible,que fueron precisamente los sectores máspiadosos, los sectores más religiosos deIsrael, quienes no lo supieron captar. Por esoJesús se queja... vosotros sabéis discernir elaspecto del cielo, sabéis cuando viene la tor-menta y el buen tiempo, y no sois capaces dediscernir los signos de los tiempos, estetiempo en que está llegando el reino de Dios.

El término “reino de Dios” lo escuchamosmucho y puede ocurrir que para nosotros seahoy como un cliché, algo sabido, gastado,que prácticamente no tiene ninguna fuerza detransformación. Incluso podemos pensar que,dado que somos creyentes y somos miem-bros vivos de la Iglesia, ya estamos buscandoel reino de Dios, ya estamos abriendo nuestravida al reino de Dios... y NO ES ASÍ. El reinode Dios no se confunde con cualquier modelo

de vida, de vida cristiana, de Iglesia. CuandoDios empieza a reinar en una persona,cuando Dios va penetrando con su fuerza enuna vida o en una Iglesia, o en una comuni-dad cristiana, Dios, que es Dios, pone unsigno de interrogación sobre muchas cosasnuestras, esquemas, hábitos, maneras depensar... que nos pueden parecer muy vene-rables, pero que quizás no se ajustan a lo queJesús pensaba cuando hablaba del reino deDios.

Segundo aspecto: todos sabemos queesto del reino de Dios es el horizonte, elmarco, que estructura siempre la experienciade un cristiano, porque para Jesús, el reinode Dios era el núcleo central; lo único quequiso en su vida, su verdadera meta y tam-bién la razón por la que le mataron. Por tanto,si uno quiere ser seguidor de Jesús, lo másimportante es tratar de entender y de vivir lavida en el horizonte del reino de Dios. Lo sor-prendente es que Jesús nunca explica qué esel reino de Dios, pero sugiere con sus pala-bras y sus dichos cómo es Dios y cómo seríala vida si la gente se pareciera a Dios. ParaJesús, reino de Dios es la vida tal y como laquiere construir Dios; la vida, desde ahora, talcomo la sueña Dios. La inquietud que llevabaJesús en su corazón fue siempre ésta: Cómocambiaría la vida si hubiera más gente que separeciera a Dios, cómo cambiarían las cosassi hubiera hijos e hijas de Dios que actuarancomo él, cómo cambiaría la Iglesia, el mundo,nuestra vida, si realmente nos pusiéramos aactuar como actúa Dios.

En tercer lugar si leéis en el Evangelio,veréis que Jesús no anuncia propiamente unmensaje, no anuncia una doctrina. Lo queJesús anuncia es un inminente, está aquí,está entre vosotros... así que cambiad, cam-biad de manera de pensar y creed en estabuena noticia.

Puede suceder que hoy nos esté llegandola invitación del reino de Dios como en aque-lla parábola en que un señor invita a unacena que ha organizado y nosotros estemosocupados en otras cosas, tengamos otros

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Buscad el Reino de Dios

centros de interés, pero no escuchar a Jesúslo único que él quería que escucháramos: lallegada del reino de Dios.

En el Padre Nuestro no pedimos ir al cielo,pedimos que venga ya su reino a esta tierra,pero probablemente se reduce a una peticiónmás entre las otras del Padre Nuestro.

Finalmente, esta llamada es una llamada amirar el mundo y la vida entera de maneradiferente, se trata de mirar a las personas,mirar los acontecimientos, mirar la vidaentera superando nuestros modos habitualesde mirar y de enjuiciar la realidad. Y es queDios tiene su lógica que no coincide con lanuestra. Como veremos al final, se trata demirar la vida y mirarlo todo desde la ternura yla compasión de Dios. Al final, ser cristiano escreer que se nos está llamando a un procesode cambio, y quien no esté cambiando y noesté trabajando para que cambie el mundo,podrá vivir correctamente una religión, perono está en la dinámica del reino de Dios quequería Jesús de Nazaret.

No seguir caminos equivocados

Cuando Jesús hace la invitación en aque-lla sociedad de los años 30 en Galilea, y dice:Buscad el reino de Dios y su justicia, él sabebien que hay otros planteamientos, otrasalternativas, otra manera de entender la reli-gión, otra manera de pensar cómo puedeDios reinar en nuestra vida. Para esclarecer eiluminar esto, podemos ver otras maneras deentender las cosas, caminos equivocadoscon los que Jesús no estuvo de acuerdo.

El culto del Templo: En tiempos de Jesús,las clases sacerdotales de Jerusalén y lossectores saduceos, que eran laicos pero per-tenecían al grupo de la nobleza de Jerusalén,entienden que Dios reina fundamentalmentedesde el culto, desde la liturgia y desde elcumplimiento de la ley. Precisamente el Tem-plo es el único lugar de la tierra donde se daculto y se adora como rey al Dios verdadero.Allí se alaba a Yahvé, allí se da gracias a suSanto Nombre, allí se canta como rey de Siónde edad en edad. Y todos están convencidosde que desde ese culto, desde esa liturgia delTemplo, Dios está reinando sobre Israel y loestá protegiendo contra los enemigos.Cuando Jesús habla del reino de Dios, enningún momento está pensando en el reino

de Dios como algo vinculado a la liturgia deltemplo.

Hoy no es fácil reconstruir en qué consistióese gesto profético que hizo Jesús en el tem-plo de Jerusalén. Ese gesto, que se ha lla-mado “la purificación del Templo”, es muchomás que un gesto amenazador; sin duda esel gesto que desencadenó su ejecución ysobre el que sí se puede decir algo: La pri-mera fuente cristiana, Marcos, recuerdacómo en Israel está escrito: Mi casa –diceYahvé- será llamada Casa de Oración paratodos ,para todas las naciones, es decir, eneste Templo todas las naciones, no sólo elpueblo elegido, podrán invocar a Dios. Sinembargo, Jesús dice que la han convertidoen una cueva de ladrones... Lo normal enaquella época era que los ladrones, una vezque se habían hecho con el botín, se oculta-ran para repartírselo. Jesús, que conoce elTemplo, que conoce sus grandes almacenesque ocupaban la parte más importante,donde se iban almacenando el grano, el trigo,el aceite, lo que se recogía de los diezmos ylas primicias, dice que eso no tiene nada quever, con la Casa del Padre.

Para Jesús, Dios, no está llegando almundo a través de la liturgia, sino en los ges-tos de misericordia que Él hace con todaclase de gente, incluso con los pecadores yritualmente impuros, que son excluidos delrecinto sagrado. Jesús ofrece a todos, gratui-tamente, el amor compasivo y el perdón deDios, incluso aunque no suban a ese Temploa ofrecer sacrificios a Yahvé. A esa liturgia delTemplo le falta algo esencial para abrirse alreino de Dios, esa liturgia no crea justicia, nocrea fraternidad y Jesús dirá que, si no seestá creando una comunidad reconciliada,hay que interrumpir la liturgia del Templo...Dejad todas las ofrendas ante el altar, porqueno tiene ningún sentido, e id primero a recon-ciliaros unos con otros; haced una sociedadreconciliada, porque sólo en una sociedad dehermanos y hermanas, sin injusticias, sinabusos, sin ofensas, puede reinar Dios comoPadre.

Y los sacerdotes y los levitas tienen queaprender a caminar por la vida acercándose alos heridos que encuentren en la cuneta. Enla Parábola del Buen Samaritano, Jesús diceque al pobre que está en la cuneta, al herido,

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le va a llegar la compasión, no a través de loscanales oficiales del Templo, no de los repre-sentantes de Yahvé, sino que le va a llegarincluso del que menos se esperaba, de unodiado enemigo samaritano. Podemos equi-vocarnos. La liturgia es muy importante, perosi la liturgia no crea sociedad justa y fraterna,no es camino para que Dios reine en la vida.Dios no reina desde los templos, Dios reinadesde el amor y cuando nuestra celebracióny nuestra liturgia no nos llevan a construir unasociedad más fraterna, se convierte en algoque tendrá su valor -Jesús tampoco discute-pero es un culto vacío que puede tranquilizar-nos, que puede darnos seguridad, pero queen realidad nos está protegiendo contra elreino de Dios. Nosotros seguimos nuestroculto y ahí queda el reino de Dios sin penetraren una sociedad más justa más fraterna.

Por tanto, primer camino equivocado: unaliturgia que no crea sociedad mas humana.

La vida monástica de Qumrán. Jesússabía muy bien que un grupo de esenios,gente muy radical, había ido en un caminomuy opuesto a los sacerdotes del Templo.Estos monjes de Qumrán veían claramente

que Israel estaba corrompido y no estaban deacuerdo con la situación del Templo, por loque abandonaron el Templo de Jerusalén yse retiraron a la soledad del desierto paraconstruir allí una comunidad santa separada.Ellos consideraban que en aquella sociedadno se podía vivir la vida como Dios quiere yconsecuentemente se retiraron al desiertodonde crearon una comunidad sorprendente:vivían un estilo de vida monástica fuerte-mente disciplinada, estructurada en torno auna Regla, bajo la autoridad de un Presi-dente, al que llamaban el Maestro de la Justi-cia. Su verdadera obsesión era la pureza, lasantidad; vestían de lino blanco de arribaabajo, se llamaban “los hijos de la luz”, encontraposición a los gentiles y a los pecado-res que son “hijos de las tinieblas”.Se pasa-ban el día en continuas purificaciones.

Hay autores que lo califican como un fenó-meno sorprendente que causaba admiracióny seducía. Doscientos cincuenta monjes -entiempos de Jesús- en silencio total, vestidosde blanco, en pleno desierto, los que se lla-maban “varones de santidad”, “hijos de laluz”, creando la mejor comunidad, la más

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Algunos de los pocos inmigrantes que pudieron trabajar en el campo murciano por tener los papeles en regla,recogiendo alcachofas

santa, se consideraban como el germen deuna sociedad nueva, el reino de Dios. Sinembargo, Jesús anda por Galilea entre peca-dores, prostitutas, recaudadores, diciendoque el reino de Dios ya está irrumpiendo,pero no en esa comunidad de Qumrán, por-que Jesús tiene otra experiencia: para él,Dios, ese Dios que hace salir su sol sobrebuenos y malos, hace llover sobre justos einjustos...es pura bondad y no discrimina anadie. Y si ese Dios es de todos, no puedereinar en una comunidad elitista, de selectos,en unos elegidos de Israel.

En la Regla de estos que se llamaban a símismos “hijos de la verdad”, “hijos de la santi-dad” -porque se creían en la verdad, posee-dores de santidad – se decía que los demen-tes, los ciegos, los paralíticos, los cojos, lossordos, los mudos y los niños, no podríanentrar nunca en esta Asamblea de la Comuni-dad, precisamente los mismos con los queandaba Jesús.

Lo que falta en esta comunidad tanestricta, fiel, es la acogida universal haciatodos y de manera especial a los que mássufren. En esta comunidad falta el espíritu deJesús que vivía abierto a los niños, a losenfermos, y sobra conciencia elitista, sobrasuperioridad sobre el resto del pueblo; losnovicios, después del noviciado, al entrar enla comunidad, juraban tener odio eterno a losenemigos de Dios; por lo que algún autor diceque allí se cultivaba “la teología del odio”, yes cierto. También en nuestros días, cuandouna comunidad, una parroquia, se encierraen sí misma y busca su santidad cerrada alamor y a la acogida a todos, se convierte enuna manera “muy santa” de cerrarse al reinode Dios.

Es un camino equivocado hacer comuni-dad, hacer parroquia, hacer Iglesia, pen-sando sólo en nosotros mismos y en nuestrapropia santidad, quizás incluso creyéndonosinternamente mejor que otros, pero sin habercaptado que Dios sólo puede reinar abierto atodos, y de manera especial a los que mássufren y son más despreciados.

La obediencia a la ley de los círculos fari-seos. Hoy sabemos que en los ambientesfariseos había un gran pluralismo, habíamuchas Escuelas. Pero sobre todo en lossectores más radicales -los que se llaman

haberim- se pensaba que la verdaderamanera de que Dios reine en el mundo esque se cumpla su ley; todo rey tiene susleyes, por lo tanto, el reino de Dios se daráallí donde se cumplan las leyes de Dios. Pre-cisamente por eso, estos grupos, en mediode Israel, sin ir al desierto, se dedicaban aestudiar y a cumplir con todo rigor, con todaperfección, la Torah. Para ellos la fidelidad ala ley es la que puede crear una esfera dondeDios puede reinar; de alguna manera, allídonde se observe escrupulosamente laTorah, se puede decir que Dios ya está rei-nando.

Por eso no sólo daban importancia a la leyescrita en los libros sagrados, sino que ade-más, añadían toda una serie de tradicionesreligiosas que los grandes maestros fariseosse iban trasmitiendo de generación en gene-ración. Incluso se enorgullecían de que ellos,además de la Torah, tenían todas las tradicio-nes, por ejemplo, en la ley se dice que elsábado hay que cumplirlo, que no hay quetrabajar, pero luego los fariseos van a ir ela-borando decenas y decenas de leyes parasaber cómo tiene que ser ese cumplimiento.Para el pueblo, estas comunidades fariseas,separadas de las demás para no contami-narse, eran verdadero ejemplo; si alguienadmiraba a los fariseos ,era precisamente elpueblo. Ellos eran los que conocían la ley,cosa que el pueblo ignorante no conocía, ylos que la observaban.

Jesús no piensa así; para Jesús, el reinode Dios no se identifica, sin más, con la obe-diencia a la ley, porque Dios, antes que la leyescrita en unas tablas de piedra, es amor.Esto es fundamental, y no hay que confundirnunca lo que está establecido por la ley conlas exigencias profundas de Dios. Y el riesgoque Jesús desenmascaró en los grupos fari-seos, es el de encontrar en las leyes unmarco seguro que da seguridad por el cumpli-miento, lo estoy formulando pero a lo mejorno estoy escuchando la interpelación, las exi-gencias del amor que es lo que hace Jesús.

Según Jesús hay una manera de observarla ley que no humaniza, que no hace a la per-sona mas humana, ni la libera, ni la disponeal amor. En la parábola del Padre bondadoso-que antes se llamaba del hijo pródigo- el hijomayor es un hombre que sabe obedecer

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leyes, que le dice a su padre, con toda ver-dad, que jamás dejó de cumplir una ordensuya, que no es como el hermano que semarchó de casa con su parte de herencia y laha dilapidado. Esto es cierto, el día que llegael hermano él está en el campo trabajando yllega al atardecer... Es un hombre que ,unavez más, ha cumplido ese día de trabajo, conesfuerzo, es un hombre que sabe cumplir lasleyes, pero este hombre no sabe querer, estoes lo sorprendente, no sabe amar. Este hom-bre no entiende el amor del padre al hijopequeño que llega, y no es capaz de acogerni de perdonar, su corazón está lleno deresentimiento, de rechazo, de odio, la llegadadel hermano a casa no le produce alegría,como al padre, sino que le produce rabia. Alfinal, este hombre que cumple todo, estáincapacitado para hacer una fiesta humana,según Jesús, la fiesta del reino.

Lo mismo le sucede al fariseo del Templo:vive una vida religiosa más exigente quenadie, cumple la ley escrupulosamente,incluso la sobrepasa. No sólo hace ayuno elYom Kipur, (nombre de la Guerra de los seisdías de Israel contra los árabes) una vez alaño, que era lo único obligatorio, sino que élayuna dos días a la semana, los lunes y losjueves y ayunar no sólo es no comer, sinotambién no beber, no perfumarse, no tocarmujer, hacer penitencia por los pecados delpueblo. Este hombre es un “santo”, pero nosiente piedad por el publicano. En este hom-bre reina la ley, reina la observancia, pero nose le ve amor, no se le ve compasión, es unhombre encerrado en su propio mundo. Es unhombre que incluso da gracias a Dios, perono se abandona a la compasión de Dios, sinoque se apoya en su propia vida.

Por supuesto, Jesús nunca promueve unacampaña contra la ley, contra el marco legal,pero para él lo decisivo es el amor al quesufre. Por ejemplo, en el cap. 3 de Marcosvemos cómo Jesús es el primero que va a lasinagoga, para cumplir con la ley sabáticapero, cuando allí están preparando las lectu-ras etc., su mirada se fija en un hombre quetiene la mano derecha paralizada, es un hom-bre que no puede trabajar, que no puedevalerse y Jesús, que antepone siempre, elsufrimiento de las personas al cumplimientode la ley, le dice al hombre que se ponga enmedio -pone en medio de toda la liturgia a un

hombre sufriendo, pone en medio de la leydel sábado a un hombre- y entonces pre-gunta qué hay que hacer ¿Cumplir elsábado? ¿Seguir con la liturgia, no trabajar ydejar a aquel hombre así?

La idea de Jesús es que, cuando un hom-bre se va llenando de Dios, se va dejandopenetrar por el amor de Dios a los que sufren,enseguida entiende que no es el hombre elque ha sido hecho para el sábado, lo queestá hecha para los hombres. A Dios le deja-mos reinar en nuestra vida, no sólo cuandoobservamos tranquilamente las leyes, sinocuando para nosotros lo absoluto no son lasleyes sino el amor que sufre.

El ascetismo del Bautista. Es un caminoque sedujo a Jesús en un principio cuandotodavía no tenía maduro su propio proyecto.El Bautista propuso un camino nuevo paraacoger la llegada de Dios; él era de origensacerdotal, pero abandona Jerusalén, aban-dona la liturgia del Templo -tampoco le con-vence- y se retira al desierto a las orillas delJordán. Su mensaje es valiente, provocador,según él, el Templo ya no sirve para la remi-sión de los pecados, son inútiles. Ahora hayque escuchar una llamada a la conversiónmucho más profunda, y hay que sumergirseen las aguas del Jordán.

La originalidad del Bautista fue que bauti-zaba a la gente en la parte derecha del Jor-dán para que salieran por el otro lado, atrave-saban así el Jordán en la misma región en laque, según la tradición, Josué había entradoen la tierra prometida atravesando el Jordán.Según Juan, el pueblo estaba ya tan corrom-pido por el pecado que había que partir decero, había que comenzar de nuevo la histo-ria de la salvación, había que arrepentirse,recibir el bautismo de conversión de perdón ysalir hacia la tierra prometida a crear unasociedad nueva, el pueblo convertido, el pue-blo que quería Dios.

Cuando Jesús se acercó al Bautista quedóseducido por aquel profeta, no había vistocosa igual. Habla siempre del Bautistadiciendo de él que es profeta y, más que pro-feta, el mayor de los que ha nacido entre loshombres. Se le ve a Jesús impactado por elmensaje del Bautista. Él estaba de acuerdocon la idea de un pueblo entero -no unapequeña élite que vivía separada de la vida

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en el desierto- purificado, un pueblo conver-tido, un pueblo muy lejos de aquel Temploque se había convertido en una cueva deladrones, un pueblo donde cabían todos.

Aunque a nosotros nos sorprenda hoy porotras teologías y otras razones, Jesús se unióa tantos y tantas que iban a bautizarse, y sedejó bautizar por Juan; se sentía solidario y, -según algunos autores- quizás colaboró y élmismo, al principio, se puso a bautizar. Peropronto se distanció del Bautista; su experien-cia de Dios era diferente. Como ya sabemos,cuando Antipas, ejecuta al Bautista, hay unacrisis muy grande; el Bautista era el profetaque estaba convirtiendo al pueblo a la llegadadel juicio de Dios, pero antes de que termi-nara su predicación cuando algunos ya sehabían bautizado, se quedan sin el profeta dela conversión. ¿Y ahora, qué hará Dios? Lareacción indudable de Jesús fue que Dios ibaa llegar entonces más que nunca, pero no ajuzgar a ese pobre pueblo al que no dejan niconvertirse. Dios no va a llegar blandiendo unhacha como decía el Bautista, sino que va allegar como Padre, que quiere ver a todos sushijos e hijas hermanados. La investigaciónmás reciente destaca que Jesús no se dirigea ver quiénes se han bautizado o no con elBautista, para continuar el bautismo, sino queempieza algo nuevo: su lenguaje se trans-forma, es el poeta de la misericordia de Dios.Deja el desierto, va donde vive la gente, queya no tendrá que ir a hacer penitencia a nin-gún sitio, no hará falta ir al Templo, ni siquieraal Jordán.

La sorpresa de Jesús es que vive unatransformación profunda y se acerca a lagente para hacer algo que nunca hizo el Bau-tista. Éste nunca curó a un enfermo, nuncatocó a un leproso, nunca bendijo a un niño,nunca se dejó acariciar por una prostituta; élveía pecado en todas partes y llamaba apenitencia y a conversión. Jesús veía el sufri-miento; para él el gran pecado es hacer sufriro vivir indiferente al sufrimiento. Y se le ve porGalilea, no con el índice de la mano levan-tado, recordando la ley de Dios y amena-zando, sino que se le va a ver curando, abra-zando, bendiciendo, aliviando el dolor y sobretodo, haciendo un gran gesto: comer conpecadores.

Jesús ofrecía el perdón gratis, inclusoantes de que la gente hiciera ayuno, comohacía el Bautista, o hiciera penitencia.Cuando, según una fuente que no es históri-camente todo lo segura que quisiéramos, elBautista, desconcertado por la actuación deJesús porque la llegada del reino de Dios queJesús anuncia no se ajusta a sus esquemas,envía a unos discípulos a preguntarle si es elMesías o hay que seguir esperando; y enton-ces Jesús no habla ni de ascetismo ni depenitencia sino que dice: Decidle a Juan loque está ocurriendo, los ciegos ven, los cojosandan, los leprosos quedan limpios, los sor-dos oyen, los muertos resucitan ,a los pobresse les anuncia una buena noticia .Dichosoaquel que no se escandalice de mí, dichosoel que entienda que el reino de Dios abrecamino, no precisamente con el ascetismo yla penitencia, sino que el Dios amigo de lavida se abre camino allí donde despierta lavida, allí donde se cura, allí donde hay massalud, allí donde hay liberación del mal, allídonde hay perdón, allí donde hay mas digni-dad para los pobres.

Todo esto nos hace ver que, cuando Jesúshabla del reino de Dios, no tenemos queseguir caminos equivocados como los quehemos relatado. Jesús no lo critica porquetambién en el culto, en la vida monástica, enla obediencia a la ley y en el ascetismo puedehaber valores muy positivos, pero Jesús va ahablar de otra cosa, Jesús habla del reinadodel amor compasivo de Dios.

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Acoger el reinado del amor compasivo deDios

Jesús supone un vuelco radical: Yo osdigo, sed compasivos como vuestro Padredel cielo es compasivo. Por tanto, ya no va aser la santidad de Dios, sino la compasión, loque ha de orientar en adelante la vida dentrodel reino de Dios.

La santidad que separa. Cada vez seconoce mejor que la sociedad judía estabaestructurada a partir del principio Sed Santosporque yo el Señor soy santo. Desde el año325 o al menos desde la invasión de Alejan-dro Magno que supuso una invasión, la inva-sión de la cultura pagana helénica, las cos-tumbres paganas, la filosofía pagana... elpueblo de Israel tomó conciencia de que eranun pueblo muy pequeño y de que si no refor-zaban, conservaban y garantizaban su identi-dad, desaparecían como pueblo de Dios.Entonces les pareció que el gran principio eraser santos como Dios es santo, no man-charse como extranjeros, no casarse conmujeres gentiles, cumplir la ley del sábado;era la identidad del pueblo. Y se empezó aentender la “santidad de Dios” como separa-ción de todo lo que es impuro, de todo lo queesté contaminado. Y para empezar, el puebloelegido que en el AT aparece como que va aser luz de las naciones, en los últimos tiem-pos, en la sociedad de Jesús, se siente lla-mado sobre todo a ser santo, a ser puro, enmedio de gentiles que no son santos, sinoque son impuros. El pueblo de Dios tiene unrango de santidad superior a todos los pue-blos de la tierra. Y dentro del pueblo elegido,el clero, los sacerdotes y levitas, que tienenque servir a ese Dios santo en el Templo, tie-nen ya un rango de pureza y santidad muysuperior al resto del pueblo; y los que cum-plen y observan las leyes de pureza, sonmucho más honorables que los pecadores ylos impuros que no cumplan; los varones tie-nen un rango y un nivel de pureza superior alas mujeres, siempre sospechosas de estaren un estado de impureza ritual a causa de lamenstruación y de los partos; y los sanos sonmás puros y más santos, que los enfermos,los lisiados, los leprosos, a todos los cualesno se les dejaba ni siquiera entrar en el tem-plo, porque la salud es un signo de la bendi-ción de Dios.

Todo esto como se ve, conduce a unasociedad discriminatoria, excluyente dondese endurecían las fronteras, donde se alimen-taba el resentimiento, donde no se creabamutua acogida, fraternidad, etc. Jesús se diocuenta rápidamente de que esta sociedadexcluyente no era reino de Dios. Entoncesintrodujo la compasión que crea comunión,introdujo una alternativa que lo transformatodo: Yo no os digo que seáis santos comoDios es santo, yo os digo, sed compasivoscomo vuestro Padre es compasivo.

Para Jesús, Dios reina en una sociedad,en una cultura, en una comunidad, que se vaconfigurando en torno al amor compasivo.Dios es alguien cuyo amor no excluye nisiquiera a los pecadores. Para Jesús, la com-pasión es la manera de ser de Dios. La com-pasión no es un sentimiento, no es una virtud,sino que es la manera de estar en la vida y lamanera de ser y de vivir más parecida a la deDios.

A partir de esta clave se puede leer todo elEvangelio y ver que Jesús actúa siempremovido por la compasión. En un claro desafíoal sistema de pureza, toca a los que nadie hatocado, cura a los enfermos que sufren, sedeja tocar por la hemorroisa, no le importapor la pureza, libera a los que están poseídospor espíritus inmundos y se acerca a ellos.Pero el gesto que provocó más hostilidad ymás escándalo fue que Jesús comía contodos, no excluía a nadie. Esto era pólvora enaquella sociedad en la que comer era ungesto de amistad y de confianza; no se comecon cualquiera, no se come con desconoci-dos, los gentiles comen con los gentiles, losjudíos con los judíos, los varones con losvarones, etc. Y además Jesús anuncia queDios celebrará la cena en su reino, rodeadoprecisamente de toda aquella gente a la quetodos están excluyendo de diferentes mane-ras.

En la parábola del Samaritano, Jesús seatreve a poner como ejemplo, a un doctor dela ley, la actuación de un samaritano, unmiembro de un pueblo impuro; la crítica estotal. El sacerdote y el levita serán muy repre-sentantes de Yahvé, vendrán de la liturgia ydel Templo, pero cuando se encuentran en lacuneta con un pobre herido, dan un rodeo ysiguen su camino... La parábola no dice el

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porqué ¿tenían miedo a los ladrones?¿temían contaminarse al tomar entre susmanos a un hombre ensangrentado o mediomuerto? Quizás al sacerdote y al levita lespreocupaba la obligación por mantenersepuros y cumplir las leyes sacerdotales, nosabemos la razón, lo que sí sabemos es queno tenían compasión. Entonces Jesús, queve la vida siempre desde los que sufren,desde aquella vida inocente que está allí, enla cuneta, dice a todos que el samaritano, queera de un pueblo impuro, que no pertenecíaal pueblo elegido, es un hombre que nosiente ninguna obligación legal, pero es unhombre que siente pena, compasión, estehombre tiene corazón.

En contraposición a aquella sociedad dis-criminatoria y excluyente, Jesús, desde elprincipio de imitar a Dios en su amor compa-sivo, introduce en el mundo una sociedadabsolutamente diferente, una sociedad inclu-yente, acogedora, donde todos nos miremosde manera compasiva, donde todos podamosacogernos, cuidarnos y vivir mas en comu-nión y más en fraternidad.

De la religión convencional al Reino deDios

Cuando Jesús invita a “entrar” en el reinode Dios, es evidente que habrá que “salirse”de otras cosas; de una religión, de una cul-tura, de un modo de vivir, habrá que “salir” detoda una cultura convencional que no es elreino de Dios.

Religión convencional. No siempre somosconscientes de ello, pero todos nacemos, cre-cemos y vivimos dentro de una cultura con-vencional que se ha ido construyendo a lolargo de los siglos, y concretamente en unacultura religiosa convencional, que es acep-tada por la mayoría. Hay una manera de sercatólico que es la correcta, la normal, la con-vencional, y ésa es la cultura que respiramos,y que nos hace ver la realidad de una maneradeterminada.

El riesgo consiste en vivir excesivamentedomesticados por esa cultura religiosa con-vencional, obedeciendo automáticamente sinmás planteamientos a lo que está estable-cido; enriqueciéndonos con los valores queestán ahí, pero también cayendo prisionerosde cegueras, errores, lagunas que también

están ahí. Y muchas veces, interiorizandoactitudes equivocadas sin contrastarlas ni cri-ticarlas a la luz del profeta del reino de Dios.

A Jesús le pasó eso mismo; Jesús anuncióel reino de Dios en el interior de una determi-nada religión, dentro de una cultura religiosaconvencional que se había ido construyendoa lo largo de los siglos. La fuente principal deesa cultura era la Torah, la ley de Moisés, losdiez mandamientos, tradiciones sagradasque se iban trasmitiendo de generación engeneración. Era la cultura religiosa que seinculcaba todos los sábados en las sinagogasy que se reavivaba en las grandes fiestas deJerusalén. Era la religión observada y vigiladaconstantemente por los grandes interpretesde la ley.

Y se puede decir que Jesús no vive de esareligión convencional, sino que vive de unaexperiencia nueva de Dios que es la quequiere comunicar a través de su mensaje ysobre todo de sus parábolas. Jesús llama aentrar en el reino de Dios. Cuando Jesúsllama a entrar en el reino de Dios, estápidiendo a todos que hagan lo que él hizo:salir, pasar de una religión convencional auna vida centrada en la experiencia de lacompasión de Dios. Ahora entendemos mejorla frase que Marcos pone en boca de Jesús:El reino de Dios está cerca, cambiad de men-talidad, cambiad y creed en esta buena noti-cia. El verbo que utiliza Marcos tiene dosmatices: cambiad de mente, cambiad demanera de ver las cosas, pero siempre, paracambiar de conducta, de manera de actuar.

Jesús no echa por tierra la religión con-vencional, como algo arbitrario, sin sentido.Lo que Jesús hace es situarla de una maneraradicalmente nueva. Nunca una religión es unabsoluto; el único absoluto es el amor y con-cretamente el amor al que sufre. Y cuandoesto se hace tan serio, una religión tambiénse va convirtiendo al reino de Dios; y si deJesús ha nacido una religión, tendrá que seruna religión completamente orientada a cons-truir el reino de Dios en el mundo.

Voy a recordar de nuevo la parábola delPadre bondadoso. En esa parábola Dios noes el que legitima un determinado estilo devida premiando a los buenos y castigando asus hijos según lo establecido. El padre deesa parábola es un padre que ama y perdona

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de manera desbordante a todos: al hijomenor y al hijo mayor. En ese padre, no estáhablando la religión convencional, se estárompiendo un determinado esquema deYahvé, ahí está hablando de la compasión deun padre. En cambio, en la queja del hijomayor, que ha cumplido las órdenes delpadre y que exige que le trate de otra maneray que no reciba así al hijo menor, es dondeestá hablando la religión convencional.

Es sólo en la acogida del padre compade-cido, que abraza al hijo perdido, que acogetambién al hijo mayor y quiere verlos a losdos sentados a la misma mesa, como haciaJesús, celebrando una fiesta como herma-nos, donde está apareciendo una experiencianueva de Dios que no responde a la religiónconvencional. El mismo mensaje va a resonaren otra parábola: la que antes llamábamos laparábola de los obreros de la viña y que hoyse llama la parábola del dueño bondadoso dela viña.

Este dueño de la viña quería para todos undenario, quería que todos tuvieran trabajo ycena, por eso pregunta, por qué ser envidio-sos si él es bueno. Este dueño es un hombrebueno, al que no le importa cuánto trabajen,no le importan los méritos de un grupo u otro,lo único que le importa es que todos tenganesta noche algo para cenar con sus familias.Ahí está emergiendo una imagen de Dios querompe la religión convencional, y ante estaparábola en la que Jesús compara a Dios y lallegada del reino de Dios con la actuación deeste hombre, dueño de la viña, que a nadiehace injusticia, surgen las preguntas: ¿SeráDios así? ¿Será verdad que Dios, más quefijarse en los méritos de las personas, estápensando en qué necesitan las personaspara tener vida eterna? ¿Qué podían decirlos escribas de aquel tiempo? ¿Y qué puedendecir los moralistas de hoy? Jesús es verda-deramente sorprendente.

La conversión al reino de Dios. Hemos deentender bien esta llamada de Jesús. El reinode Dios no lo tenemos que ver como una exi-gencia nueva que otra vez podemos codificarcon nuevas leyes, nuevas obligaciones a unareligión determinada.

El desafío del reino de Dios es ver lascosas de otra manera, tal como son cuandose las mira desde el amor compasivo de Dios.

El reino de Dios pide un corazón nuevo, unamanera nueva de ver y de vivir la vida, cen-trada totalmente en la experiencia del amorde Dios, y que se construya a partir de unavida compasiva. Los riesgos de cualquier reli-gión, aunque haya nacido de Jesús, son bas-tantes. Voy a sugerir tres:

En primer lugar, el mayor riesgo es laceguera, el no abrirnos al lenguaje generosodel reino de Dios. Es una resistencia a la luzde Dios... todos podemos seguir viviendo cie-gos. Vosotros sois ciegos que quieren guiar aotros ciegos. Tenéis el riesgo de caer todosen un agujero, en una vida donde falta loimportante...es una imagen que sólo puedeprovenir de Jesús.

En segundo lugar, la rutina, el desgaste, larutina disciplinada, donde queremos que todovaya bien y esté seguro, donde se corta laimaginación evangélica y donde nos incapa-citamos para abrirnos a la frescura misteriosadel amor. La Iglesia moldeada siempre por laley, donde la mayor preocupación es cumplirlo establecido, vivir correctamente, los quesufren desaparecen, quedan invisibles, ya nopreocupa tanto el sufrimiento, no preocupaque haya millones que mueren de hambre.Mientras nosotros vivimos nuestra religión enla sociedad del bienestar desaparece el sufri-miento que era lo que Jesús tenía, antes quenada, ante sus ojos.

Y en tercer lugar, cuando no se vive eneste horizonte del reino de Dios, el horizontese estrecha, los planteamientos se hacenmiopes, cada vez preocupa más lo quemenos importancia tiene, se centra la obse-sión y la atención en lo insignificante, y seolvidan las grandes exigencias, que es laqueja que resuena en el Evangelio: Pagáis eldiezmo de la hierbabuena, del anís, y hasta elcomino y descuidáis incluso lo mas impor-tante de la ley, la justicia, la misericordia y lafe. El gran reto que tenemos hoy nosotros, loscreyentes, es abrir nuestra religión al reino deDios; abrir nuestras costumbres, nuestravida, nuestro culto, nuestra liturgia al reino deDios.

JOSÉ ANTONIO PAGOLA ELORZA

(Conferencia impartida en el curso 2005, en elAula de Teología de la Universidad de Cantabria)

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Son ya muchos los ciudadanos y católicos(laicos, sacerdotes…) que estamos indigna-dos ante la COPE y buena parte de su líneainformativa o de programación de radio- oante otros medios de comunicación, que sesuponen eclesiales- lo cual se personaliza,con razón, en Jiménez Losantos, director delprograma de la Mañana de COPE. El pro-blema de la COPE, en el fondo, no es sólo deJiménez LoSantos, aunque sea en verdad suparadigma más elocuente- junto a IgnacioVilla, director de sus informativos-, cuya pos-tura o actitud son símbolos representativosde un fundamentalismo e ideologización per-versa, que se ha incrustado en la mismacadena y en buena parte de sus programas,de sus colaboradores y profesionales (comopueden ser Cesar Vidal, el doctor PerezAlmeida…)-, consistente en convertir, sesupone, una radio de inspiración y cosmovi-sión cristiana católica en plataforma e identifi-cación de una ideología determinada -y delos grupos culturales, sociales, políticos, reli-giosos, eclesiales… que se adhieren a ella-.Hecho y postura ésta, denunciada y deslegiti-mada por la enseñanza de la iglesia católica(en especial en el Vaticano II), volviéndoseasí, de nuevo, a los tristes y oscuros tiemposde una “teocracia, neoconfesionalismo onacional catolicismo”, añorados por algunos,donde la nación o estado, el gobierno, lasautoridades, el partido político, el poder detodo tipo … se identifica y establece alianzacon el hecho religioso y sus comunidades oiglesias: no distinguiéndose así claramente loque es la existencia y autonomía de la esferacivil-política (ideologías, partidos o agrupacio-nes sociales, políticas…) con respecto a lareligiosa-eclesial y viceversa, tal como sedebe realizar, según nos enseña la teología,la iglesia y el concilio Vaticano II.

Y lo que es igual o más grave y escanda-loso, es que esta identificación y neo confe-sionalidad político-religiosa se realiza con

una cultura e ideología -asociada e identifi-cada, en su mayor parte, con eso que sellama políticamente “la derecha”-, como es elliberalismo o neoliberalismo capitalista, queha sido sistemáticamente criticada, denun-ciada y deslegitimada por los estudios socia-les, filosóficos-éticos, teológicos, las institu-ciones eclesiales (Cáritas, Justicia y Paz,Manos Unidas, diferentes Ordenes y Congre-gaciones Religiosas…) y la enseñanza de laiglesia y los Papas (incluido el actual Bene-dicto XVI), como inhumana, inmoral e injusta,y cuyos principios configuradores son origina-ria y actualmente: el egocentrismo e indivi-dualismo; el relativismo y subjetivismo; elconsumismo materialista y el hedonismo; ellucro, el beneficio y la ganancia económica-materialista, por encima de la vida y dignidadde las personas; una supuesta libertad sinética-moral o justicia, igualdad y protago-nismo sociopolítico de toda persona -que esla esencia de toda verdadera y real democra-cia-; el fundamentalismo del mercado único ytotal, separado y por encima de cualquier ins-tancia ética-moral, ciudadana, social, polí-tica….; la defensa a ultranza de la acumula-ción, riqueza y propiedad privada, por encimay a costa del bien común y de la justicia-soli-daridad de la sociedad y de la humanidad; laprivatización y comercialización de toda reali-dad, bien o servicio público, ciudadano, uni-versal; la simplista criminalización y condena-ción de supuestos colectivos “verdugos” (eladolescente-joven o inmigrante que es vio-lento, delinque…), sin tener en cuenta loscondicionamientos o sistemas sociales, eco-nómicos en los que se encuentran y por losque se ven afectados; la simplista e indiscri-minada condenación y criminalización de loscolectivos y movimientos obreros o de traba-jadores, campesinos, indígenas, sociales queluchan por sus derechos y por la justicia con-tra este sistema injusto, que son tildados devagos, “rojos o comunistas”, violentos, terro-

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Carta abierta a los obispos españoles:En la COPE no se es fies al Evangelio de Jesús

y a la enseñanza de la Iglesia

ristas... para encubrir y legitimar dicho sis-tema; un “ultra-nacionalitismo o (supuesto)patriotismo nacional” (en este caso español),que en realidad consiste en privilegiar “nues-tros asuntos e intereses”- es decir, nuestrosnegocios y beneficios- por encima de cual-quier instancia ética, del bien común univer-sal, de la solidaridad internacional, planetaria;una política belicista, armamentística y de laguerra, con el uso de la mentira y manipula-ción para conseguir y perpetuar estos intere-ses de poder, económicos… ; etc. Principiostodos éstos- conformadores del liberalismo yneoliberalismo capitalista que, insistimos, hansido criticados, denunciados y deslegitimadoscomo inmorales e injustos, por estas cienciassociales, filosóficas-éticas, teológicas, institu-ciones eclesiales y por la enseñanza de laiglesia -en particular, por su doctrina social- ypor sus Papas.

Como pequeña muestra, la singular insis-tencia y contundencia del Papa Pablo VI, quedice: el “liberalismo sin freno conducía a ladictadura, denunciada justamente por Pío XIcomo generadora del imperialismo internacio-nal del dinero”(Encíclica PP 26), y así “tam-poco apoya la comunidad cristiana la ideolo-gía l iberal, que cree exaltar la l ibertadindividual sustrayéndola a toda limitación,estimulándola con la búsqueda exclusiva delinterés y del poder, y considerando las solida-ridades sociales como consecuencias más omenos automáticas de iniciativas individualesy no ya como fin y motivo primario del valorde la organización social” (Carta apostólicaOA n. 26).

La del Papa Juan Pablo II, que enseñaque: la doctrina de la iglesia se “diferencia almismo tiempo, del programa del capitalismo,practicado por el liberalismo y por los siste-mas políticos, que se refieren a él…. La dife-rencia consiste en el modo de entender elderecho mismo de propiedad. La tradicióncristiana no ha sostenido nunca este derechocomo absoluto e intocable. Al contrario, siem-pre lo ha entendido en el contexto más ampliodel derecho común de todos a usar los bienesde la entera creación: el derecho a la propie-dad privada como subordinado al derecho aluso común, al destino universal de losbienes…. sigue siendo inaceptable la posturadel “rígido capitalismo”, que defiende el dere-cho exclusivo a la propiedad privada de los

medios de producción, como un “dogma” into-cable en la vida económica” (Encíclica LE n.14). Juan Pablo II califica al neoliberalismo,con sus políticas y estructuras, como “pecadosocial que clama al cielo”, y es que denunciael Papa que “cada vez más, en muchos paí-ses americanos impera un sistema conocidocomo “neoliberalismo”; sistema que haciendoreferencia a una concepción economicista delhombre, considera las ganancias y las leyesdel mercado como parámetros absolutos endetrimento de la dignidad y del respeto de laspersonas y los pueblos. Dicho sistema se haconvertido, a veces, en una justificación ideo-lógica de algunas actitudes y modos de obraren el campo social y político, que causan lamarginación de los más débiles. De hecho,los pobres son cada vez más numerosos, víc-timas de determinadas políticas y de estructu-ras frecuentemente injustas” (ExhortaciónApostólica EA n. 56); y toda este realidad queimpera, enseñaba Juan Pablo II poco antesde morir, produce que “hoy más que ayer, laguerra de los poderosos contra los débiles haabierto profunda divisiones entre ricos ypobres. ¡Los pobres son legión! En el seno deun sistema económico injusto, con disonan-cias estructurales muy fuertes, la situación delos marginados se agrava de día en día. En laactualidad hay hambre en muchas partes dela tierra, mientras en otras hay opulencia. Lasvíctimas de estas dramáticas dificultades sonsobre todos los pobres, los jóvenes, los refu-giados” (Exhortación apostólica PG n. 67).

En esta misma línea, el actual Papa Bene-dicto XVI, que califica a la ideología del “libe-ralismo”- la cual, conduce al “libertinaje”-,como “individualismo radical”, como “dicta-dura del relativismo que no reconoce nadacomo definitivo y que deja como últimamedida sólo el propio yo y sus antojo” (Homi-lía de la Misa Pro Eligendo Papa). Tambiénlos obispos españoles dicen que: “el libera-lismo económico es un sistema económico sequiere encubrir con el manto de una expre-sión tan ambigua como es la del mercadolibre, del respeto a la libre iniciativa y a lacompetitividad, cuando en realidad se tratade un sistema social de mentalidad predomi-nantemente economicista y materialista, inca-paz de fomentar relaciones solidarias y frater-nales entre los seres humanos y con lanaturaleza. Esta situación repercute grave-mente en el fomento, mantenimiento y creci-

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miento de las desigualdades económicas,sociales, políticas y culturales, que a su vezinciden en la reproducción y estabilidad delsistema, a pesar de pequeñas correccionesaisladas y superficiales” (IP 38)

Así, esta ideología, cultura y sistema neoli-beral capitalista y su globalización neoliberalfinanciera, con sus principales mecanismos yestructuras culturales, sociales, políticas,económica: el comercio internacional, las ins-tituciones financieras-bancarias, los organis-mos internacionales, el monopolio científico-tecnológico, son -como se observaclaramente- las responsables (principal yesencialmente) de la creciente y permanenteopresión, injusticia y exclusión en forma dehambre, miseria, empobrecimiento, esclavi-tud y explotación laboral (en especial la infan-til), paro, violencia y guerra …. de la inmensamayoría de la humanidad y de las familias,para el beneficio de unos pocos, los máspoderosos y enriquecidos. Estructuras quehan sido también criticadas denunciadas ydeslegitimadas por dichos estudios sociales,filosóficos-éticos, teológicos, institucioneseclesiales y la enseñanza de la iglesia y susPapas, con calificaciones, entre otras, “demecanismos perversos”, “estructuraspecado”…-; incluido el actual Papa BenedictoXVI en su denuncia de toda esta injusticiaque se está produciendo en la tierra, segúnsus palabras: “los tesoros de la tierra ya noestán al servicio del cultivo del jardín de Dios,en el que todos puedan vivir, sino subyuga-

dos al poder de la explotación y la destruc-ción”, y es que “ los poderosos del mundo”…ejercen “el dominio de la corrupción, del que-brantamiento del derecho y de la arbitrarie-dad “ (Homilía al inicio de su pontificado)

En la COPE de todo esto: de los -cuantita-tiva y cualitativamente- más graves y grandesproblemas de la humanidad, de las necesida-des del bien común, de los más empobreci-dos y oprimidos del mundo, se habla apenaso muy poco y mal. Al contrario, realiza todoeste partidismo y pugna por el poder paraesta cultura e ideología neoliberal, protagoni-zada por todo este sistema y grandes institu-ciones o empresas multinacionales (comer-ciales, financieras, bancarias..), a las queinmoralmente anuncia y promociona en supublicidad y programas, impulsando tambiénasí, por ejemplo, realidades como la bolsafinanciera, el consumismo y hedonismo fre-nético de los grandes espacios u empresascomerciales -además, explotadoras de traba-jadores, del medio ambiente…-, la culturabasura o hedonista del corazón y de lo rosa,etc.. Es decir, siendo baluarte de estos meca-nismos de injusticia, explotación e insolidari-dad con los más empobrecidos y víctimas delplaneta, que la iglesia y sus Papas denunciany deslegitiman. Poder de dichas multinacio-nales, de las que ya Pablo VI nos alertaba ynos mostraba su tiranía: “Bajo el impulso delos nuevos sistemas de producción estánabriéndose las fronteras nacionales, y se venaparecer nuevas potencies económicas, las

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empresas multinacionales, que por la con-centración y la flexibilidad de sus medios pue-den llevar a cabo estrategias autónomas, engran parte independientes de los poderespolíticos nacionales y, por consiguiente, sincontrol desde el punto de vista del biencomún. Al extender sus actividades, estosorganismos privados pueden conducir a unanueva forma abusiva de dictadura económicaen el campo social, cultural e incluso político.La concentración excesiva de los medios y delos poderes, que denunciaba ya Pío XI en el40 aniversario de la Rerum novarum ,adquiere nuevas formas concretas” (OA 44).También los Obispos españoles denuncianesta opresión e injusticia de las grandes mul-tinacionales (IP 30.32-33.41) sobre los empo-brecidos y la ciudadanía.

Se llega en la COPE, así, a manipularincluso la enseñanza y la figura de la iglesia yla de sus Papas, intentándola hacer legitima-dora y promocionadora de esta ideologíaneoliberal capitalista y su poder e injusticia,para escándalo de los más empobrecidos consus familias, y de los que intentan practicar lasolidaridad y la justicia con ellos, que así aso-cian, como antiguo, a la iglesia con esta ideo-logía y con el poder, la riqueza, el privilegio,con los poderosos y enriquecidos: el mayormal que le puede pasar- como nos enseña elEvangelio y la iglesia, y como hace tiempo unobispo español nos recordaba-, sin duda, a laiglesia y a su tarea evangelizadora integral,que en esta radio día a día se dificulta eimpide, con, su además, clima permanentede descalificación, falta de respeto, insultopersonal, discordia y crispación.

Y conste que con todo esto, como cris-tiano y católico, no defendemos el otro polodel poder que, en el fondo, pretende y sirve alo mismo: servidores y financiados todos porlos grandes poderes económicos, empresas,bancos…. Sino, que al contrario, deslegitima-mos igualmente a esta amalgama de “preten-dida izquierda y socialismo oficial”-nada máslejos de la realidad-, o ese nacionalismo exa-cerbado, con su imposición de: un laicismoexcluyente de lo religioso-espiritual y susvalores humanos y éticos universales; un“nacionalitismo localista o regionalista”, fun-damentalista, violento y terrorista (en algunoscasos), cómplice o poco contundente con elterrorismo (en otros), egoísta e insolidario con

una adecuada conciencia cultural-solidarialocal o regional, de país o nación y, sobretodo, universal e internacional, desde losempobrecidos de la tierra; su relativismo ysubjetivismo moral posmoderno, en su ofen-siva antropológica contra el matrimonio y lafamilia, la cultura de la vida (aborto, eutana-sia…), la sexualidad, los estilos de vida….Yaque lo que configura, en el fondo, a todasestas culturas y corrientes conservadoras yburguesas -al neoliberalismo capitalista, alpostmodernismo… -es la concepción antro-pológica y ética de una persona y familia indi-vidualista, hedonista e insolidaria- una culturade guerra de los más fuertes y poderoso, con-tra los más débiles y víctimas-, no comprome-tida de forma efectiva con la vida, la justicia,igualdad, liberación, comunión y fraternidadde la humanidad, desde los más empodreci-dos y oprimidos, que es la entraña del Evan-gelio de Jesús y de su iglesia, y de una verda-dera cultura y ética humana-liberadora.

Espero que los responsables de la COPE,si quieren ser realmente seguidores y fieles aJesús y a su iglesia, con su pastor y servidoruniversal, sucesor de Pedro, el Papa y en fra-ternidad con el resto de la iglesia universal-sobre toda de las más empobrecidas, lainmensa mayoría de la iglesia-, terminenpronto y rápido con toda esta situación, de lamejor y más fraternal manera posible, parabien de la iglesia y de la humanidad. Siendoasí una iglesia, con una radio y medios decomunicación profética, siguiendo al Dios enJesús, al servicio del Reino de la fraternidad,la justicia, la vida, la solidaridad en el mundo,siendo voz de los sin voz, de todas las vícti-mas, empobrecidos y oprimidos por la injusti-cia del mundo, como nos enseña el evange-lio, la iglesia y su Papas. Este cristianismo ycatolicismo, como nos dice el Evangelio y laiglesia, si entusiasma y apasiona, si evange-liza integralmente y manifiesta el rostro delDios Amor, del Padre, de su Hijo Jesús y delEspíritu, del Dios Trinitario: Dios Comunión-Solidaridad, en el Evangelio de Jesús desdelos empobrecidos y excluidos del mundo, consu iglesia, testimonio creíble y profético, alservicio del Reino Salvífico-Liberador.

AGUSTÍN ORTEGA CABRERA

Diplomado en trabajo social, experto en intervención social integral,

estudios de filosofía y teología.

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Este artículo se escribe el mismo 30 dejunio, día en que el Congreso de los Di-putados del Estado Español aprueba, con elvoto en contra del Partido Popular (menos elde Celia Villalobos que votó a favor) y dealgunos miembros de Unión Democrática deCataluña, la ley que autoriza los “matrimo-nios” de parejas homosexuales en absolutaigualdad ante la ley con las parejas heterose-xuales (hombre y mujer), que desde siglosinmemoriales y, por supuesto, pre-cristianosconstituyeron en la inmensa mayoría de lasculturas y países el único y verdadero matri-monio.

Cuando ustedes lo lean, pasado un mes omás, ya se habrá celebrado un buen númerode matrimonios entre homosexuales; y esprobable que el actual clima de enfrenta-miento social con motivo de esta ley hayaperdido intensidad y apasionamiento.

Permítannos, sin embargo, que ante unhecho de tal entidad y antes de emitir nuestrojuicio demos un rodeo hablando de coheren-cia y consecuencia, referidas a nuestra socie-dad y a distintos colectivos de la misma, acto-res y protagonistas en más o menos gradodel drama representado.

Porque tenemos la impresión de quenuestra sociedad, la española, pero tam-bién la europea y la integrada por lasnaciones del llamado primer mundo, estáviviendo con la alegría y el despilfarro delbien vivir con que las amplias clases me-dias de Europa vivieron los primeros añosdel siglo XX hasta que les estalló en lasmanos la primera guerra mundial.

Nuestra aspiración hoy -y por la que selucha con ahínco- es a “vivir bien”, enten-diendo por ello disponer de medios económi-cos y disfrutar al máximo del confort que talesmedios pueden proporcionar, desde el ado-sado, por ejemplo, hasta las vacaciones en elextranjero pasando por los coches de lujo.Sabemos ¿cómo no? del paro, de la precarie-dad en el trabajo, de la inasequible vivienda;pero el “tono social” -conscientemente, sinduda, provocado por la publicidad llevada al

paroxismo por los intereses del mercado- esel de una sociedad opulenta. No en vanonuestra renta per cápita, aunque pésima-mente repartida, ronda los 20.000 euros.

Tono social, por lo demás, que constante-mente alimenta en todas las personas unansia irrefrenable de mayor bienestar. Porello las luchas reivindicativas de los diver-sos colectivos de nuestra sociedad sonmás bien para lograr mayores cotas debienestar para las personas en tanto queindividuos antes que para implantar “lajusticia social” que logre la equidad desdela fraternidad y que esté orientada más a lacomunidad social que a los individuos, a darestabilidad a la sociedad y no a enriquecerindividuos (Y ¡qué individuos!).

Decimos todo esto porque, mientras aspi-ramos, vivimos o deseamos permanecer parasiempre en la sociedad de la opulencia, éstaestá dejando al descubierto las enormes grie-tas que pueden acabar con ella en la ruina.Nos referimos a nuestra abismal desigualdadcon los pobres del mundo y a la incapacidadde que todos puedan vivir a la altura de nues-tro bienestar, al deterioro tal vez irreversiblede los recursos naturales por agotamiento odegradación y a la peligrosa carrera de arma-mentos a que se ven impelidas las nacionesricas para preservar su bienestar y asegurarel aprovisionamiento de las materias primasque necesitan. La interacción de todos estosfactores nos colocan a todos, si no se reac-ciona, al borde de la destrucción física y,¡cuánto más!, de la desaparición de nuestrasociedad como modelo de civilización.

Y, sin embargo, a las personas corrientesy molientes de nuestra sociedad tal situacióno no les preocupa, o se sienten impotentesante ella, o la dejan en manos de los políticosy de los expertos. La consecuencia en todoslos supuestos es el desentendimiento. Ycuando se manifiestan al respecto (manifes-taciones contra la guerra, contra la pobreza,contra el hambre, etc.) ni se asume un com-promiso continuado; ni se es conscientede los sacrificios que las sociedades opu-

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Coherentes y consecuentes

lentas -también la nuestra- tendrían queafrontar para cambiar la situación y quehabría que estar dispuestos a aceptar; ni,en consecuencia, se exige a los gobernan-tes programas y actuaciones que cambienen profundidad la actual situación deinjusticia social; ni se descubren yemprenden caminos que, sin recurrir a laviolencia física, sean eficaces para doble-gar la voluntad de los detentadores de lariqueza y el poder.

Se diría que cada cual, transido de impo-tencia, se dedica a “vivir su Vida” en las mejo-res condiciones posibles mientras la situaciónlo permita. Esta desconexión entre la realidadamenazante y el comportamiento de los indi-viduos es lo que constituye la incoherencia einconsecuencia de nuestra sociedad y la quehace que, abandonando la gran tarea deestructurar la sociedad sobre parámetros dejusticia universal, nos centremos en ladefensa de nuestros derechos individuales ode grupo. Nos falta ordenar “los derechoshumanos” en una escala de prioridadesatendiendo a su cercanía a la vida mismade las personas, a la urgencia en el tiempoy a las consecuencias sociales que impli-can su no cumplimiento. Hay que decirloalto y claro: el derecho de cualquier pobre adisponer de las medicinas que le curen o lealivien el sida está por encima y es prioritariosobre el derecho a la cirugía estética de cual-

quiera de nuestros famosos (o no famosos);el derecho de una familia a una vivienda estápor encima del derecho de una nación a unirsus ciudades con trenes de alta velocidad, yel derecho a salir de la pobreza del pueblo deBolivia debe primar sobre la ¿justa? retribu-ción a los accionistas de Repsol.

Volvamos ya al tema inicial. Si nuestrasociedad fuese coherente y consecuente,hubiera puesto, por ejemplo, en la discu-sión previa al referéndum sobre la consti-tución europea al menos el mismo ardorque ha puesto y está poniendo en relacióncon la ley sobre el “matrimonio” de pare-jas homosexuales. Es contradictorio sersensible a los derechos que para sí defiendendeterminados grupos o colectivos más omenos extensos e influyentes y no serlo enrelación con derechos que afectan, diríamos,a la mayoría de los ciudadanos del mundo.Nos entenderían fácilmente lo que queremosdecir si hubiesen podido observar la cara deasombro y desconcierto de un grupo de cam-pesinos indios, amenazados con la expulsiónde sus tierras, cuando durante un encuentroen Europa para planear estrategias globalesen defensa de los derechos humanos seencontraron con que la mayor parte deltiempo trascurrió hablando de la defensa yderechos de los Transexuales. Y es que algu-nos corremos tanto que perdemos de vista alresto de la sociedad, y del mundo. Espera-

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mos nos comprendan las personas homose-xuales si afirmamos que su problema -que,desde luego, es un problema serio y está bienque se resuelva- no es el más urgente ni elmás importante de los que debe abordarnuestra sociedad y que, incluso, puede seruna columna de humo para desviar la aten-ción de otros problemas para los que, quizá,no exista voluntad de abordarlos.

El Gobierno en este asunto tal vez sísea coherente y consecuente. Tiene queocultar sus vergüenzas, -vergüenzas añe-jas ya en su partido- las de haberse apartadoradicalmente de todas las tesis auténtica-mente socialistas mediante la aceptación detodos los presupuestos básicos del capita-lismo (los recordamos una vez más: el dere-cho de propiedad individual ilimitada y losderechos “personales” -en competencia yhegemonía con las demás personas físicas ymorales- del dinero; ambos derechos, sagra-dos e intocables). Hay que ver, por ejemplo,cómo parchea y naufraga el actual Gobiernoen el tema de la vivienda, porque la propie-dad del suelo es intocable y los beneficios delas empresas constructoras también. Eso sí,deja la puerta abierta para que el ciudadano“se hipoteque” para toda la vida a mayor glo-ria del sistema financiero.

Por eso al Gobierno no le queda másremedio que ser “progresista” y hacerconcesiones en todo aquello que dejaintacto el sistema socio-económico, peroque, bien promocionado, una parte nota-ble de la sociedad acepta con entusiasmocomo la conquista de un derecho. Y así,por decreto, legisla y decreta con el apoyode los suyos que es igual lo que no esigual. De paso contribuye a ahondar la divi-sión y el enfrentamiento en la sociedad.

Con todo el respeto a las personas homo-sexuales, cuya dignidad como tales personasestá para nosotros fuera de toda duda, enten-demos que la unión hombre-mujer, abiertapor principio a la generación, es una realidaddistinta de la unión de pareja homosexual, sopena de que para la transmisión de la vidahumana, tanto la física como la psíquica ymoral, consideremos irrelevante la existenciadiferenciada de dos sexos distintos. Desdeluego, por ese camino se puede andar y ya

algún científico hasta habla de que puedeprescindirse del útero materno para la procre-ación. El problema es que no podemos saberde antemano dónde podemos terminar por talcamino y a qué consecuencias nos enfrenta-ríamos después.

También afirmamos que el amor, enten-dido como entrega gratuita al otro (o a losotros), puede revestir y de hecho revistediversas y variadas formas; pero sin olvidarque, para que sea auténtico, no puede violen-tar las realidades más evidentes de la natura-leza de las personas así como tampoco suscircunstancias individuales y sociales y sunormal inserción en la sociedad. Por ello,encontramos razonable y necesaria unalegislación sobre las uniones homosexua-les, pero sin emborronar por ello la natura-leza de las uniones heterosexuales, con-fundiendo realidades que son distintas. Arealidades distintas, legislación distinta.

En consecuencia, creemos que elGobierno ha cometido, cuando menos, unagravísima imprudencia legislando como lo hahecho. Ha ido más allá de lo que el consenso-que tan ardientemente busca en otras cues-tiones- y la realidad de los hechos y situacio-nes exigían.

Pero ¿cómo olvidar en este asunto elprotagonismo de la Jerarquía de la IglesiaCatólica, aunque haya salido perdedorapuesto que se ha legislado, en el fondo yen la forma, en contra de su opinión y doc-trina?

Desde luego está en su perfecto derechode opinar, exponer, defender y razonar eneste y en otros asuntos que considere opor-tuno, y no solamente de cara a sus fieles sinodirigiéndose a toda la sociedad en libre con-currencia con otras ideologías y otros colecti-vos (muchos de ellos tan perfectamente orga-nizados o más que pueda estarlo la Iglesia ycon decidida voluntad de influir en el devenirde la sociedad). Aquí sobran apasionamien-tos. Ni imposiciones de la Iglesia ni desautori-zación sistemática de la misma, sino sanodiálogo y mutua escucha. Pocas religioneshan racionalizado tanto sus creencias -desdeluego en confrontación, con frecuencia dura ydifícil, con el pensamiento humano y el deve-nir de la historia-, como lo han hecho las Igle-sias cristianas con inclusión de la católica.

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Algo de sabiduría, por tanto, puede haberseacumulado en ella en dos mil años y seríabueno aprovecharla. Escuchar sus razona-mientos en esta cuestión que nos ocupa enmodo alguno perjudicaría a la convivenciasocial.

Sin embargo, queremos resaltar lo queconsideramos incoherente en su actuaciónen este caso (pero que puede aplicarse aotros muchos) sin pretender desde luego serexhaustivos.

La “oficialidad” en nuestro país de laIglesia Católica, a lo largo de la historia yhasta prácticamente nuestros días, ha cre-ado en amplios sectores de nuestra socie-dad una verdadera psicosis de rechazo ala opinión de la Iglesia porque se la consi-dera como una voluntad de imposición autori-taria. En este contexto creemos que la Iglesiaen su forma de actuar y exponer ha de ejer-cer con sinceridad y profundidad la virtud dela humildad. Vivir lo que predica y predicar loque vive, y, después, dejar a la libertadhumana que ejerza su responsabilidad; acep-tando el derecho de todos a equivocarnos.Porque, si a un talante autoritario unimos untalante agresivo y exclusivista en la posesiónde la verdad de las personas y movimientosincondicionales de la Jerarquía, aparte deaumentar el rechazo social, estaremos ahon-dando en la confrontación y división social.

Ante los ojos de amplios sectores de lasociedad no aparece la Jerarquía y la Igle-sia en su conjunto participando en lalucha por la paz, por la erradicación de lapobreza y por los demás derechos socia-les (trabajo, vivienda, etc.) con el mismoardor y visibilidad con que lo hace en eltema del “matrimonio” de los homosexua-les.

Hubiese sido reconfortante ver obispos -yjunto a ellos a quienes con toda la razón desu parte se manifestaron ardorosamente afavor de la familia- en las manifestaciones porla paz, por la abolición de la Deuda Externa,contra la actuación del Banco Mundial, delFondo Monetario Internacional, etc. Porque laguerra, el hambre y la injusticia estánmatando millones de hijos de Díos. No esfácil explicar por qué están en unas sí y enotras no. Se da la impresión de que se tiene

miedo o se está más cerca de los que deten-tan el poder económico o de los partidos polí-ticos más proclives a la defensa del actualsistema socio-económico; partidos a los queviene bien aparecer en determinados temasdefendiendo la postura de la Iglesia para queésta haga la vista gorda en temas de justiciasocial y económica donde ellos están a añosluz de la llamada doctrina social de la Iglesia.Tratándose de guerras, hambre y muerte novalen solemnes declaraciones; hay que serconsecuentes con hechos y actitudes

Otra incoherencia, y no pequeña, esque en estas cuestiones tengan más pro-tagonismo los Obispos que los seglares.Porque o no se quiere que haya seglaresadultos o se ha fallado en la formación espe-cífica de los mismos y no se puede confiar enellos.

De otras incoherencias eclesiales podría-mos seguir hablando como, por ejemplo, deactuar ante el estado como si se fuera otroestado, como si de dos entidades políticas setratase, cuando los planos de perspectiva yde actuación son específicamente distintos, sino queremos desvirtuar precisamente lapeculiaridad de lo religioso. Pero basta porhoy.

Finalmente, a nuestros amigos homose-xuales queremos pedirles que, del mismomodo que exigen con razón de los demásque los acepten y reconozcan como son,también ellos acepten su realidad con lo quetiene de común con los heterosexuales y loque tiene de específico y diferente, sin forzarir más allá de lo que la verdad pide.

Por lo demás, puesto que han demostradotener fuerza e influencia social e, incluso,medios económicos abundantes comodemuestra, por poner un ejemplo, la suntuosi-dad de las carrozas de sus desfiles, estare-mos encantados de que pongan su peso ypoder en la sociedad al servicio de lacausa de la paz y de la justicia que se debea los pobres, los de nuestro país y los delmundo entero.

Todas las personas y colectivos de nuestrasociedad tenemos mucho que examinar, revi-sar y corregir para lograr en nuestra sociedaduna pacífica convivencia en justicia y solidari-dad. Pongámonos a ello.

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Crisis de la solidaridad

Testimonio

La crisis de la modernidad y, en particular,de la concepción cartesiana del mundo, en laque todos los fenómenos se concatenabantan armoniosamente como en la lógica mate-mática, abre la perspectiva de que los cami-nos de la historia no sean solo los previstospor las anchas avenidas de las ideologíasmodernas.

Tal vez las vías principales pasen hoy porla cuestión ecológica, por la fuerza del fenó-meno religioso y por la recuperación de la ciu-dadanía. Es ahí donde se tejen los vínculosde solidaridad, tan aflojados en el plano eco-nómico y político.

La imprevisibilidad, comprobada en elmicrouniverso de las partículas cuánticas,podría ser también una constante del movi-miento histórico. Así como el aparente perfilcaótico de la naturaleza adquiere un sentidoevolutivo y coherente en la esfera biológica,del mismo modo habría un nivel en el que lasrelaciones humanas toman la dirección de laesperanza: a ese nivel el Evangelio lo deno-mina amor.

Es verdad que con el muro de Berlín sederrumbó casi todo lo que apuntaba hacia unfuturo sin opresores y sin oprimidos. En nom-bre de la democracia, el capital privado,señaladamente el capital especulativo, asu-mió el control absoluto del poder. Ahora, lasleyes del mercado prevalecen sobre las de laética. Y el neodarwinismo ataca, implacable,la convivencia social: solo sobreviven “losmás capaces”.

Pero, ¿qué pasa con la pobreza de dostercios de la humanidad? ¿Qué significahablar de libertades, cuando no se tieneacceso a un plato de comida? ¿No debería-mos recalcar la crisis crónica del capitalismo,que ya dura doscientos años? ¿No sería ungran error hablar de victoria neoliberalcuando lo que sucede, a ojos vista, es el fra-caso del capitalismo como respuesta a losanhelos de justicia?

Esa es la contradicción de la actual coyun-tura: ¡nunca hubo tanta libertad para tantoshambrientos! Incluso los pueblos que en lasúltimas décadas no habían conocido lapobreza, el desempleo y la inflación, ahora selas han de haber con esos flagelos, comoocurre en el Este europeo.

Tal vez la presente crisis de solidaridadtenga que ver con la privatización de nuestrosvalores y sentimientos. La postmodernidadincuba la tendencia a mirarse el propioombligo. Muchas personas prefieren ser con-sumidoras a ser ciudadanas.

Solo una actitud ética de adhesión a ins-tancias comunitarias de solidaridad, como losmovimientos sociales, puede salvarnos deesa tendencia nociva a la desolidaridad. Loque significa, en clave evangélica, a vencer eldesamor y abrazar el amor.

FREI BETTO

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