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La ResurrecciónTRANSCRIPT
RESURRECCIÓN
Muchos creen que la Semana Santa termina el Viernes Santo,
y se olvidan del día más importante, el Domingo de
Resurrección.
Quedarse en un Jesús que muere clavado en la cruz es
quedarse en la muerte, en la tristeza, y perderse aquello que
da sentido a la vida de Jesús y también a nuestra vida.
Yo digo siempre que según la idea de muerte que tengamos,
así viviremos, y para un cristiano la muerte no es el final sino
un seguir caminando hacia...
Muchos habéis oído la siguiente expresión: “Todo tiene
solución menos la muerte”. Pues bien, yo os digo que es
mentira, porque la muerte también tiene solución, y es
Jesucristo. Él venció para siempre a la muerte y resucitó. Pero
aún hay algo más grande, gracias a que Él resucitó todos
resucitaremos con Él.
No olvidéis, que éste es el fundamento de nuestra fe cristiana,
ya lo dijo San Pablo: “Si Cristo no ha resucitado, nuestra fe
no tiene sentido, no sirve para nada”; por tanto no creemos
en un Jesús que se quedó muerto en la cruz, sino en un Jesús
que venció para siempre a la muerte, por consiguiente, nuestra
fe es de vivos y no de muertos; y no podemos olvidar aquellas
palabras de Jesús:
”Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mi no
morirá jamás”.
“Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma
de este pan vivirá para siempre”.
Alrededor del tema de la Resurrección hay cuestiones que no
se entienden y me gustaría clarificar:
1ª) Se habla de juicio final: No se puede entender el
juicio de Dios si no es para salvar, tenemos que entender
de una vez por todas que Dios quiere nuestra
salvación, porque nos ama.
El hombre, desde que muere, es juzgado por Dios, para
dar cuenta de lo que ha amado durante su vida. Vida que
fue dada por Dios como regalo, como una vocación,
como una misión..., y además, en libertad. Esa libertad
es la que te hace a ti optar o no por Dios, y esa es la
diferencia entre condenación y salvación. Por tanto,
condenación es la opción a vivir sin Dios. La salvación
es la opción a vivir con Dios. Y esto lo elige cada uno
desde que nace hasta que muere.
Mirad si esto es así, que si no hubiera infierno, y todos
estuviéramos salvados desde nuestro nacimiento, el ser
humano no tendría libertad.
Por consiguiente, podemos decir, que el infierno es una
creación del hombre, no es de Dios. Por tanto el que
condena no es Dios, es el hombre así mismo
apartándose de Dios.
Vuelvo a repetir, Dios quiere que todos los hombres se
salven; eso sí, Dios acepta la libertad del ser humano y la
no salvación depende del hombre, que en su libertad
puede elegir no estar con Dios.
2ª) Desde mi concepción, mi nacimiento, hasta mi
plenitud en la vida eterna, es una historia única, es mi
historia única. Por tanto, no tenemos dos existencias, dos
vidas. La Resurrección no es un nacer de nuevo, sino
que es un continuar. Para que esto se entienda bien:
nuestra historia tiene muchas etapas, la infancia, la
juventud, la adultez, la vejez, la muerte, la resurrección;
y todo ocurre en la misma persona, por tanto podemos
decir que es una transformación, es la misma persona,
la que muere y resucita.
3ª) Jesús nos dice que resucitaremos en cuerpo y
alma: En la muerte, se produce la separación del alma y
el cuerpo, el cuerpo cae en corrupción, mientras que su
alma va al encuentro con Dios, en espera de reunirse con
su cuerpo glorioso al final de los tiempos.
No es la revivificación del cadáver, sino que significa la
transformación de ese cuerpo mortal, sujeto al dolor, a la
enfermedad, al paso del tiempo en un cuerpo glorioso,
espiritual que se fusionará con nuestra alma al final de
los tiempos.
4ª) Resucitar no es reencarnarse. La reencarnación no
es cristiana, Jesús nos regala algo mucho mejor: La
Resurrección; vivir para siempre gozando del amor de
Dios. Un estado de felicidad y amor total; y además para
siempre, porque el que resucita no vuelve a morir más.
Para terminar podemos decir que la Resurrección da sentido a
nuestra vida, a toda nuestra existencia.
Espero que este gran mensaje de hoy, sea un estímulo de
esperanza para todos aquellos que han perdido un ser querido;
la Resurrección es algo real, no es una ilusión. Estad seguros
que algún día todos volveremos a vernos junto a Dios, eso sí,
en un mundo donde triunfa el amor, la felicidad y ya no hay
sufrimiento ni dolor.
Queridos amigos, estad alegres, estad contentos; Cristo ha
Resucitado, Cristo ha vencido a la muerte.
Sacado del artículo escrito por Juan Carlos Quintero Huelva sobre la Resurrección.