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TOMO I Texto de Mandrioni La actitud filosófica 1. Actitud interior y polivalencia de lo real . a) Maneras de interrogar la realidad : La filosofía consiste en un dialogo entre el espíritu y la realidad. Lo real puede ser visualizado desde ángulos distintos. No existiría esa variada interrogación del mundo, si este no abriera ante el espíritu un abanico de posibilidades reales. Además, cada aspecto de lo real exige ser considerado conforme a su modalidad peculiar: cuando el espíritu trata de aprehender al mundo desde una actitud inteligente, la realidad impone su ley de inteligibilidad. Estamos frente a una ley esencial por la que, el “acto” y el “objeto”, deben correlacionarse entre sí. Cada objeto exige ser interrogado desde la determinada configuración intencional interna, de lo contrario, el objeto no aparecerá ante la mirada del espíritu o aparecerá desfigurado. M. Scheler, piensa que es más fácil ponerse de acuerdo sobre lo que es un santo, un filósofo, un artista, que sobre lo que constituye el objeto de la santidad, la filosofía o el arte. b) La filosofía y las ciencias : Cuando la filosofía elevó el tipo de inteligibilidad propio de las ciencias positivas, al rango de modelo inteligible exclusivo, entonces la Filosofía comenzó a entrar a un falso camino. Si la norma inteligible no era inmanente y exclusiva propia del objeto de la filosofía, sino que definía el objeto de toda ciencia, filosofía y ciencia quedaban homologadas sobre un mismo nivel epistemológico. Esto significó para la filosofía pérdida de su autonomía y descenso jerárquico. Poco a poco tuvo que buscar su razón de ser en el servicio 1

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Page 1: Resumen Parcial I

TOMO I

Texto de Mandrioni

La actitud filosófica

1. Actitud interior y polivalencia de lo real .

a) Maneras de interrogar la realidad :

La filosofía consiste en un dialogo entre el espíritu y la realidad. Lo real puede ser visualizado desde ángulos distintos. No existiría esa variada interrogación del mundo, si este no abriera ante el espíritu un abanico de posibilidades reales. Además, cada aspecto de lo real exige ser considerado conforme a su modalidad peculiar: cuando el espíritu trata de aprehender al mundo desde una actitud inteligente, la realidad impone su ley de inteligibilidad. Estamos frente a una ley esencial por la que, el “acto” y el “objeto”, deben correlacionarse entre sí. Cada objeto exige ser interrogado desde la determinada configuración intencional interna, de lo contrario, el objeto no aparecerá ante la mirada del espíritu o aparecerá desfigurado.M. Scheler, piensa que es más fácil ponerse de acuerdo sobre lo que es un santo, un filósofo, un artista, que sobre lo que constituye el objeto de la santidad, la filosofía o el arte.

b) La filosofía y las ciencias :

Cuando la filosofía elevó el tipo de inteligibilidad propio de las ciencias positivas, al rango de modelo inteligible exclusivo, entonces la Filosofía comenzó a entrar a un falso camino. Si la norma inteligible no era inmanente y exclusiva propia del objeto de la filosofía, sino que definía el objeto de toda ciencia, filosofía y ciencia quedaban homologadas sobre un mismo nivel epistemológico. Esto significó para la filosofía pérdida de su autonomía y descenso jerárquico. Poco a poco tuvo que buscar su razón de ser en el servicio prestado a aquellas ciencias de las que extrajera la norma inteligible (las últimas décadas del s. XIX muestran el grado de desnaturalización a que había llegado el saber filosófico. Una de las raíces de este proceso se halla en el “matematismo cartesiano”. Una de las características que señaló el comienzo de la filosofía actual, fue la reacción contra esta manera matemática de hacer filosofía).Al frio objetivismo de la ciencia, la filosofía opuso un tono más humano y personal (el acento personal de la verdad, la restauración del concepto de contemplación, el interés, no solo por lo “que” conozco, sino también por lo que yo devengo por conocer, la filosofía entendida como un “llamado” o como una “invocación” a la libertad, y la filosofía versando, no solo problemas sino sobre el “misterio ontológico”).Conclusiones halladas por un vasto sector del pensamiento actual filosófico: el “acto” espiritual debe hallarse esencialmente correlacionado con su respectivo “objeto”.

EL OCIO Y LA ADMIRACIÓN

1) El ocio : El hombre se haya urgido por una doble exigencia: por una parte sus necesidades vitales, y por otra, el reclamo de las exigencias interiores de su espíritu. Este ámbito interior, libre de las necesidades laborales, configuró lo que los filósofos denominaron el “ocio”. La preponderancia adquirida por la técnica, lo que se ha llamado en ciertos círculos el fanatismo del trabajo.

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2) Scheler : “agarrar”, “aferrar” con vigor las cosas, pero a la vez de un “ser aferrado” de modo vigoroso. Esta característica denota el elemento de esfuerzo propio del trabajo humano y el elemento de resistencia que las cosas oponen; pero también indica cómo las cosas imponen su ley a la mano del hombre.3) E. Frink : el trabajo en una “figura significativa”

Sinn- Gestalt: se trata de una especial apertura al mundo. Está indicado aquí el elemento trascendente a la actividad animal y mecánica que el hombre despliega en el trabajo. El carácter de “mediación” propio del trabajo y su subordinación al fin o sentido que el espíritu del hombre previamente elabora.4) “fundirse” con las cosas, volverse “semejante” a ellas. La alienación producida por el trabajo. Es término final llamado “hombre-máquina”: el hombre no logra insertar la actividad laboral en un sistema de fines específicamente espirituales, la materia termina por imponerle su norma que es indiferente a la actividad del espíritu. La visión de totalidad que es la atmósfera en que vive el espíritu desaparece, y en su lugar, el pequeño mundo circundante acapara la totalidad del hombre.

c) El ocio y la filosofía : lo primero que sugiere el ocio, es el cese de actividad. La materia con sus opacas estructuras retrocede como fantasma hacia la periferia de ese horizonte que encierra el núcleo más íntimo del hombre, su hogar, el recinto donde se ampara y cobija. En este ámbito el hombre se vuelve contemplativo. Antes, su inteligencia y su voluntad se “acordaban” al ritmo de su cuerpo, mientras este se ajustaba al ritmo de las cosas. Ahora, en cambio, el cuerpo cede en su tensión, se relaja y se pone al servicio del espíritu que contempla en el clima del amor. El espacio y el tiempo laborales se mudan en espacio y tiempo festivos. El juego de fuerzas ensordecedoras de la máquina, de la ciudad trepidante y tentacular deja lugar al juego de las fuerzas puras del espíritu, al silencio que interioriza y nos hace asistir al “origen” de la realidadLa Filosofía se origina gracias al ocio, que implica apartarse de los “negocios” temporales y de las exigencias del funcionalismo social. Nace como desinteresada contemplación de la verdad y con clara conciencia de su libertad y de ser para sí mismo “fin” y no medio para otra cosa. Se trata de una contemplación silenciosa: calla la actividad laboral, y el hombre crea el ámbito en el que puede escuchar el lenguaje de los seres. El espíritu busca rescatarse de la diversidad y fugacidad fenoménicas para instalarse en el “origen” y ver surgir las cosas desde su origen. Para que la realidad pueda hablar, se necesita la actitud aceptadora del misterio de las cosas. Se habla de un “desencantamiento” de la naturaleza debido a la técnica y a las ciencias positiva. Si toda la realidad es vista sólo como un manojo de energías que es preciso dominar “racionalizándolo”, poco a poco ella pierde su misterio su secreto. Es preciso colocarse en una actitud de veneración y admiración, sólo así se nos entrega el misterio de las cosas. d) La admiración y la duda : Platón y Aristóteles creían que la admiración, el maravillarse, la pasión, era característica del filósofo. Gracias a la admiración el griego se colocó en aquella actitud de temple anímico desde la dimensión filosófica de las que puso ser aprehendida. Cuando en el inicio de los tiempos modernos, sobre todo con Descartes, la “duda” sustituye al “asombro”, la filosofía comienza a entrar a una senda peligrosa. La seguridad pasa al primer plano y el ojo contemplativo del ser comienza a ser sustituido por la actividad y la acción. Es interesante verificar que, al final de este proceso, la seguridad exterior coincida con la experiencia de una fuerte inseguridad interna. En el clima de esta inestabilidad íntima, en la atmósfera, sobre todo, de la experiencia actual de lo que llama Jaspers las “situaciones límites”, el hombre podrá hallar el camino que lo conduzca a filosofar. Este camino le exige a la filosofía algo que sólo en parte puede ofrecer, se le exige ser “salvífica”. Las situaciones límites, solo hallan “índices” de solución en la filosofía, el otorgamiento efectivo pertenece a otra dimensión. La “salvación” es un una experiencia básica de la experiencia religiosa.

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TEXTO DE QUILES

La Filosofía y yo

La ausencia de la filosofía es solo aparente. En un momento de reflexión, escuchar la voz interior de mi espíritu, que me pregunta sobre el significado de todo esto que me sucede en mi vida. Los grandes problemas filosóficos son, en resumen, los problemas de tu vida. “Filosofía” es un término griego que significa “amante” (filos) de la sabiduría (sofía). La soledad es el principio del filosofar. Siento toda la pequeñez y toda la insignificancia de mi ser frente al universo. Extiendo esta pequeñez e insignificancia al universo mismo. Porque, contra este fracaso mío, de mi vida, y sin sentido del universo, afirmo que todo debe tener un último sentido. Pero este filosofar que todos realizamos, especialmente cuando nos recuperamos a nosotros mismos y dejamos de estar perdidos en las preocupaciones de nuestra vida diaria, este filosofar, que sobre todo aparece cuando algo sacude hasta lo más intimo de nuestro ser, un triunfo, una desgracia, etc., es un filosofar espontáneo. Todo hombre lo hace naturalmente pero sin precisión y método.Cuando este filosofar espontáneo se torna reflexión perfecta y metódica, con análisis de las experiencias humanas, comparación de los diversos problemas y de sus soluciones, estudio de las consecuencias que se siguen de unas afirmaciones respecto de otras, entonces es cuando ya se realiza el filosofar científico.La Filosofía es la ciencia que nos da las últimas explicaciones de las cosas. Es decir, que responde a nuestras últimas preguntas sobre la realidad del hombre y del universo. La ciencia “de las últimas causas o explicaciones”.

LA FILOSOFÍA Y LAS CIENCIAS

Hay muchas formas de “conocer” una misma cosa. Poseemos el conocimiento de lo sentidos-sensitivo o sensación. Por el conozco solamente las cosas que tengo inmediatamente presentes. Pero el hombre tiene un conocer que sobrepasa los sentidos. Voy formando una serie de “ideas” y de “relaciones” entre los objetos que contemplo con la vista. El conocimiento “vulgar” no llega a penetrar en la íntima naturaleza de las cosas. Existe un conocimiento más perfecto que busca explicar el “porqué”, las “causas”, dar la “razón”. Se lo llama “conocimiento científico o ciencia”. Al paso que el conocimiento común o vulgar se contenta con saber lo más externo de la realidad, sin penetrar en su fundamento, el científico llega hasta darnos la razón de los fenómenos externos que están a la observación inmediata del hombre común. Al conocer el “porqué” de los fenómenos, puede establecer las leyes por las cuales los seres se rigen, y así prever los efectos que pueden producir, y explicar, aún con anticipación, los fenómenos futuros. La ciencia, es el conocimiento de las cosas por sus fundamentos, razones y causas. La filosofía es la ciencia que nos da “las últimas explicaciones” sobre la realidad. En virtud de los primeros principios que la filosofía debe estudiar y aplicando dichos principios y coordinando los últimos resultados de la ciencia, da un paso más allá, el último paso del conocimiento, y se pregunta sobre el último origen y el último fin del universo y la razón de su existencia. La filosofía es la ciencia que nos da las causas, las razones y fundamentos de la realidad, pero no cualesquiera causas, sino las últimas causas. Es la ciencia de los primeros principios y todas las ciencias necesitan de estos primeros principios para guiarse en su actividad intelectual. La filosofía nos dice como

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hay que pensar, cual es el fundamento y el origen primero del universo, y es claro que todas las ciencias deben guardar las reglas para pensar acertadamente y examinar la realidad a la luz de su primer principio.Cada ciencia estudia una parte del cosmos, a veces una parte muy pequeña, muy especializada. Las leyes naturales lo penetran todo, y afectan a todos los seres. As ciencias no pueden ser independientes unas de otras sino que se complementan y se ayudan mutuamente. Por la Filosofía tenemos esa visión de conjunto de todos los conocimientos humanos que el hombre necesita para orientarse.La Filosofía es una ciencia distinta de las demás ciencias, porque posee un objeto propio y característico, distinto del de aquellas. “últimas explicaciones, razones, causas o fundamentos de la realidad”.

La filosofía de Mileto

Tales, consideraba al agua como principio de donde provienen, del cual están formadas y en el que se resuelven todas las cosas.

Atribuía a la tierra la forma de un gran plato oblongo, con los bordes un poco levantados. Encima de ella estaba la bóveda de los cielos, y el conjunto flotaba como un navío en las aguas.

Anaximandro

Amplía la visión de Tales, aspirando a una concepción general del universo. Inicia una verdadera cosmología, prescindiendo de elementos mitológicos, y formula un conjunto de ideas que pasarán a los siguientes presocráticos.

Señala al ápeiron (lo ilimitado, lo indefinido, lo indeterminado). No se trata de la infinidad en abstracto, sino de una materia primordial, ilimitada, homogénea, indeterminada, incualificada, generadora de todos los seres y a la cual todos retornan. Viene a ser una especie de nebulosa, o materia plástica, proteiforme, equivalente al caos de las antiguas cosmogonías, que no es ni agua, ni aire, ni tierra, ni fuego, sino anterior a todas las determinaciones y a todos los contrarios.

Dentro de la masa confusa del ápeiron, agitado por un movimiento eterno, se producen remolinos, que dan por resultado su separación en porciones, de cada una de las cuales se forman otros tantos mundos o cosmos esféricos y limitados.

El movimiento eterno prosigue agitando en forma de remolinos los cosmos disgregados de la masa común del ápeiron, y en su interior se continúa el proceso de separación, distinguiéndose los elementos, los cuales se van colocando por orden de gravedad.

Anaxímenes

Coincide el Pneuma infinito que lo envuelve todo. De aquí proviene probablemente su concepto de que el Aire es el principio primordial de todas las cosas.

De este principio primordial, agitado por un movimiento eterno, salen sucesivamente, sin sujeción a periodicidad cíclica, infinitos mundos y seres, incluyendo a los dioses.

Introduce el dualismo de fuerzas cósmicas, completando la idea de la separación de Anaximandro con la condensación y la dilatación. De la condensación proviene el enfriamiento, y de la rarefacción el calentamiento.

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La tierra es un disco plano, rodeado de agua que giran alrededor de la Tierra, y que se formaron de los vapores enrarecidos e incendiados que se exhalan de esta.

TEXTO DE JASPERS

Los orígenes de la Filosofía

Comienzo no es lo mismo que origen. El comienzo es histórico y acarrea para los que vienen después un conjunto creciente de supuestos sentados por el trabajo mental ya efectuado. Origen es, en cambio, la fuente de la que mana en todo tiempo el impulso que mueve a filosofar. Únicamente gracias a él resulta esencial la filosofía actual en cada momento y comprendida la filosofía anterior.

El origen es múltiple: 1) del asombro, 2) de la duda, y de 3) la conmoción del hombre.

1) Asombro : Platón decía que el asombro es el origen de la filosofía, que impulsa a investigar el universo. Aristóteles: la admiración es lo que impulsa a los hombres a filosofar: empezando por admirarse de lo que lo sorprendía por extraño, avanzaron poco a poco y se preguntaron por las vicisitudes de la luna, del sol, de los astros y por el origen del universo.El admirarse impele conocer. 2) Duda : una vez que eh satisfecho mi asombro y admiración con el conocimiento de lo que existe, pronto se anuncia la duda. Las percepciones sensibles, están condicionadas por nuestros órganos sensoriales y son engañosas o en todo caso no concordante con lo que existe fuera de mí independientemente de que sea percibido en sí. Descartes: “pienso, luego existo” →era para él indubitablemente cierto cuando dudaba de todo lo demás, pues ni siquiera el perfecto engaño en materia de conocimiento, aquel que quizás ni percibo, puede engañarme acerca de mi existencia mientras me engaña al pensar.La duda se vuelve duda metódica la fuente del examen crítico de todo conocimiento.3) Practicando la duda como vía de la certeza, vive entre y para las cosas. La cosa se vuelve otra cuando me doy cuenta de mí mismo en mi situación.

Epicteto decía: “el origen de la filosofía es el percatarse de la propia debilidad e impotencia”. Considerando todo lo que no está en mi poder como indiferente para mí en necesidad, y, por el contario, poniendo en claro y en libertad por medio del pensamiento lo que resido en mí, a sabor, la forma del contenido de mis representaciones.

Cerciorémonos de nuestra humana situación. Las ocasiones cambian las situaciones no se suceden. Si estas no se aprovechan, no vuelven más. Situaciones por su esencia permanentes, aún cuando se altere su apariencia momentánea y se cubre de un velo su poder sobrecogedor: no puede menos de morir, ni de padecer, ni de luchar, estoy sometido al caso me hundo inevitablemente en la culpa. Estas situaciones son llamadas situaciones límites. Son situaciones de la que no podemos salir y no podemos alterar, a diferencia de las situaciones concretas, que manejamos a nuestro gusto y a las que reaccionamos según planes en el mundo, impulsados por nuestros intereses vitales.

El hombre se apodera de la naturaleza para ponerla a su servicio., la ciencia y la técnica se encargan de hacerla digna de confianza.

No hay manera de acabar con el peso y la fatiga del trabajo, la vejez, la enfermedad, la muerte. Cuanto hay digno de confianza en la naturaleza dominada se limita a ser una parcela dentro del marco del todo indigno de ella.

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Y el hombre se congrega en sociedad para poner límites y al cabo eliminar la lucha sin fin de todos contra todos; en la ayuda mutua quiere lograr la seguridad.

Allí donde los estados se hallaran en situación de que cada ciudadano fuese para el otro tal como lo requiere la solidaridad absoluta, sólo allí podrían estar seguras en conjunto la justicia y la libertad.

Las situaciones límites me enseñan lo que es fracasar. La forma en que experimenta su fracaso es lo que determina en qué acabará el hombre.

El origen de la filosofía está pues, realmente, en la admiración, en la duda, en la experiencia de las situaciones límites, pero, en último término y encerrado en sí todo esto, en la voluntad de la comunicación propiamente tal. Únicamente en la comunicación se alcanza el fin de la filosofía, en el que está fundado en último término el sentido de todos los fines: el interiorizarse del ser, la claridad del amor, la plenitud del respeto.

TEXTO DE CARPIO

El fundamento. Primer origen de la Filosofía: el asombro.

La parte de la Filosofía que se ocupa de este problema del fundamento, con todas las inflexiones propias del mismo, se llama Metafísica.

Desde Platón y Aristóteles que el asombro o sorpresa es el origen de la filosofía, lo que impulsa al hombre a filosofar. En efecto, el que algo sorprenda hace que uno se pregunte por eso mismo que ocasiona la sorpresa; y la pregunta lo lleva al hombre a buscar el conocimiento.

Del asombro ante cosas o circunstancias particulares, nos referimos al asombro filosófico es el asombro ante la totalidad del ente ante el mundo.

Tales de Mileto, quien fue el primero en formularse en todo su alcance, y el primero que las contestó en términos puramente conceptuales.

1. El saber vulgar .

“Saber” tiene un sentido muy amplio, equivale a toda forma de conocimiento y se opone, por tanto, a “ignorancia”. Hay diversos tipos de saber: el ingenuo o vulgar, y el crítico. El saber vulgar o ingenuo es espontáneo, se va acumulando sin que nos propongamos deliberada o conscientemente adquirirlo; se lo va logrando a lo largo de la experiencia diaria. Se trata de un saber que proviene de nuestro contacto cotidiano y corriente con las cosas y con las personas, el que nos transmite el medio natural y el medio social. La primera característica es su espontaneidad, el hecho que se constituya ya en nosotros sin que tengamos el propósito deliberado de lograrlo. Es socialmente determinado; se lo comparte en tanto se forma parte de una comunidad dada y por el solo hecho de pertenecer a ella. Está dominado por la sociedad respectiva y las pautas que en ella rigen. El saber vulgar esta todo el traspasado o teñido por factores emocionales, es decir, extrateóricos, que por lo general impiden representarse las cosas como tales como son, sino que lo hacen de manera deformada.Es subjetivo, porque no está determinado esencialmente por las cosas u objetos son en sí mismos sino por la vida emocional del sujeto. Por ello este saber difiere de un individuo a otro. Otra característica es su asistematicidad, se va constituyendo sin más orden que el resultante del azar de la vida de cada uno o de la colectividad; se va acumulando, uno sobre el otro, en sucesión más o menos causal y desordenada.

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2. El saber crítico .

Para alcanzar la actitud crítica es preciso aplicarse, esforzarse: deliberadamente, hay que tomar la decisión de asumir esa postura. El saber crítico exige disciplina, y un cambio fundamental de nuestra anterior actitud ante el mundo. Su carácter esencial es que está precedido por un método, por un procedimiento, convenientemente elaborado, para llegar al conocimiento, un conjunto de reglas que establecen la manera legítima de lograrlo.Solo puede admitir algo cuando está fundamentado, exige que se aduzcan los fundamentos o razones de cada afirmación. Deberá mostrar en que se apoya para afirmarlo, tendrá que dar pruebas.Siempre la organización, la ordenación, y su articulación resulta de relaciones estrictamente lógicas, no resultantes del azar: es sistemático; lógicamente organizado.Aspira a ser universalmente válida: es objetiva, busca saber cómo son realmente las cosas, que se revelan tal como son en sí mismas, y no meramente como nos parece que son. El saber crítico se da solo en momentos de nuestra vida: cuando deliberadamente se asume la postura teorética.Tampoco es un saber compartido por todos los miembros de la sociedad o época determinada, sino sólo por aquellos miembros del grupo que se dedican a la actividad crítica, es decir, los hombres de ciencias y los filósofos; y ellos sólo en tanto se dediquen a tal actividad, sólo en los momentos en que se encuentran en la actitud crítica, porque en la vida diaria se comportan tan espontáneamente como los demás.La característica que permite separar el saber vulgar del crítico no está tanto en el contenido de los conocimientos cuanto más bien en el modo como lo afirman, en nuestra actitud frente a los mismos. Dentro del saber crítico se distinguen la ciencia y la filosofía. Y a su vez, la ciencia se divide en 2 tipos: las formales (matemática, lógica) y las reales o de la realidad; las cuales se subdividen en Ciencias Naturales, que pueden ser descriptivas o explicativas, y las Ciencias del espíritu.

3. La ciencia como saber con supuestos :

El saber crítico abarca tanto la ciencia como la filosofía, ambas se mueven en la crítica “como en su medio natural”. Si bien la actitud científica es actitud crítica, su crítica, tiene un alcance limitado. La ciencia es siempre ciencia particular. Se ocupa sólo de un determinado sector de entes, de una zona del ente bien delimitada. No puede preguntarlo todo, no puede cuestionarse todo, y por lo tanto siempre tendrá que apoyarse y partir de

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SaberCrítico

C ciencias

filosofía

formales

reales

naturales

Del espíritu

*DESCRIPTIVAS: anatomía, geografía*EXPLICATIVAS: física, química

Historia, economía, sociología, psicología.

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supuestos: la ciencia es un saber con supuestos. “Supuestos” es un compuesto del prefijo “sub” (debajo) y del participio “puesto”; literalmente se traduce como “lo que está puesto debajo” de algo. El científico sub-pone o lo “pone” como base o condición de su propia actividad sin preguntarse por ellos mismos.

4. La pregunta de Leibniz .

Y es que la filosofía puede parecer que a veces se ocupa sino de cosas “sencillas” y “naturales”.Sus temas los encuentra en lo que ya está junto a nosotros y en nosotros mismos, en lo que está más al alcance de la mano, y justamente por eso, porque está tan cerca, solemos no observarlo. ¿No será entonces que, en lugar de no pensar en aquellas cosas porque son “naturales”, nos resultan “naturales” porque no pensamos en ellas? La “naturalidad” es el peor enemigo del pensamiento en general, y del pensamiento filosófico en particular. Porque el pensamiento llevado hasta sus últimas consecuencias, es decir, la filosofía, exige dar razón de todo; este es “el gran principio” de que habla Leibniz, el principio de razón suficiente: nada hay sin razón, todo tiene su fundamento, su porqué.

5. La filosofía como análisis de lo obvio .

Se pregunta por aquello en que menos se hubiese pensado jamás en la “actitud natural”, en la actitud de la vida diaria. Se pregunta por lo más obvio. Consiste en el análisis de lo obvio. Hegel, expresa “lo corrientemente sabido”, no es por ello sólo “conocido”.

6. Ciencia y filosofía .

El físico meramente admite que hay entes, se ocupa del movimiento para determinar sus leyes, opera de continuo con el tiempo. Todo eso es el físico lo admite simplemente para proceder a partir de ello, para calcular el tiempo o el movimiento, por ejemplo. Pero qué es el tiempo, si existe realmente, o es sólo una ilusión o una forma de nuestro humano conocimiento, o qué sea el movimiento, no le concierne a la Física, sino sólo a la Filosofía. El conjunto de supuestos sobre que la ciencia reposa se manifiesta en el hecho de que la ciencia puede hablar de sí misma. Cada ciencia está constituida por un repertorio de lo que Heidegger llama “conceptos fundamentales”, esto es, conceptos que constituyen su fondo, su fundamento, conceptos que para ella son últimos, puesto que se constituye a partir de tales nociones. La pregunta acerca de la esencia de la ciencia, en general, y acerca de una ciencia determinada, en particular, no puede responderla la ciencia, sino que son cuestiones propias de la filosofía. Una disciplina se constituye como ciencia cuando se establece convenientemente su sistema de “conceptos fundamentales”, que acotan o delimitan su campo propio, su objeto de estudio. A partir de ese momento, reina perfecta unanimidad sobre las verdades científicas, sobre los contenidos de la ciencia de que se trate. En lo que trata de disciplinas como la sociología, la economía o la psicología, en cambio, si es que efectivamente la unanimidad es criterio de cientificidad, habría que decir, o que no son ciencias, o que lo son de manera relativamente imperfectas. Aquellas disciplinas no son ciencias en el sentido pleno de la expresión, o que nunca podrán serlo.

7. La filosofía como crítica universal y saber sin supuestos .

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La filosofía intenta ser un saber sin supuestos. El proceso de crítica universal en que la filosofía consiste significa entonces retrotraer el saber y, en general, todas las cosas, a sus fundamentos: sólo si estos resultan firmes, el saber queda justificado, y en caso contrario, si los fundamentos no son lo suficientemente sólidos, habrán de ser eliminados o reemplazados por otros que lo sean.Al revés de lo que ocurre con la ciencia, la tentativa de constituirse como saber sin supuestos, es decir, como saber donde nada se acepta porque sí, sino donde todo es fundamentado. Es así como el filósofo no puede simplemente admitir, sino que debe demostrar, o fundamentar en cualquier de sus formas, la existencia del mundo anterior, o la del tiempo, o qué sea la razón, etc.“crítica universal”. La filosofía, por ocuparse de todo, también encuentra motivos de examen y cuestionamiento, motivos de crítica, en todo absolutamente. A la inversa, cuestionarlo todo equivale a tratar de eliminar todo supuesto, no admitir sino solo aquello que haya resistido la crítica.

TEXTO DE MANDRIONI

Conocimiento científico y conocimiento precientifico

1. Conocimiento precientifico.

Relaciones de tipo cognoscitivo. El que por vocación promueve luego su vida a la altura de la reflexión de tipo científica, descubre que ya posee, antes de especular el valor, naturaleza y modos de conocimiento, un bagaje intelectual logrado por el simple ejercicio espontáneo de sus actividades comunes. Este conjunto de conocimientos simples o complejos, sencillos o complicados, la inmensa mayoría de ellos relacionado con el orden práctico, se denomina conocimiento espontáneo o vulgar, y relacionado con el sector organizado, se lo puede llamar también conocimiento precientifico.

TEXTO DE HOPKINS

Diferencias entre las ciencias particulares y la filosofía

1. En cuanto a sus objetos:

1.El objeto puede ser considerado material y formal:a) Objeto material : es lo que estudia una ciencia. Son los objetos estudiados por dicha

ciencia.b) Objeto formal : es el aspecto particular del objeto material investigado en forma

exclusiva por una ciencia.El objeto material puede ser común a dos o más ciencias. El objeto formal, no.

2.Las ciencias particulares tienen siempre por objeto material un sector del universo, y por objeto formal, solamente un aspecto particular, exclusivo de ese sector.

3.La filosofía tiene por objeto material todo lo que existe, y también todo lo meramente posible. Quiere averiguar aspectos de las cosas que escapan por completo de las ciencias particulares. Su objeto formal es la investigación de las causas últimas, de las explicaciones supremas de lo que son los seres del universo, de la razón de su existencia, de la finalidad de ella.

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4.Las ciencias particulares limitan sus estudios a los fenómenos solamente, es decir, a lo que puede ser conocido por la experiencia interna:

a) Actividad de los sentidos, conocemos detalles especiales (forma, tamaño, peso, color).b) Actividad de la conciencia, conocemos fenómenos psíquicos propios.

5.Cada ciencia particular abarca solo una porción de los fenómenos. Su campo de investigación es limitado.

6.La filosofía ya no invade más campos acuñados por las ciencias particulares. Recoge confiadamente los resultados positivos de cada una y se sirve de ellos. Pretende averiguar cosas de las que las ciencias particulares prescinden por completo, porque están fuera del alcance de sus medios y de sus métodos. Trata de lograr más allá de los fenómenos, de lo que aparece en la superficie de las cosas: las naturalezas de las cosas, las esencias y su sentido/finalidad de las mismas.

7.En cuanto a sus métodos:a) Las ciencias emplean el método experimental con sus procedimientos de observación,

hipótesis, experimentación e inducción. b) La filosofía emplea sólo el razonamiento. A veces el inductivo, pero con más frecuencia, el

deductivo. Los conocimientos filosóficos se adquieren por el desarrollo de las capacidades cognoscitivas que posee la razón.

8.En cuanto a sus fines: A. Las ciencias tienen:

a) Como fin especulativo, aumentar progresivamente nuestros conocimientos de las admirables leyes que actúan en el mundo empírico.

b) Como fin práctico, llegar a dominar las fuerzas de la naturaleza de modo que el hombre pueda servirse a voluntad de ellas para su propio bien y comodidad.

B. La filosofía:a) Como fin especulativo:

I. Averiguar si puede existir (las razones de su posibilidad), si existen de veras (las razones de su existencia), que constitución tienen, qué propiedades características deben poseer y a que finalidades obedecen los seres no perceptibles para los sentidos. Tales seres son las sustancias o naturalezas de las cosas, como también las esencias de ellas.

II. Averiguar la naturaleza, las propiedades características, la constitución y los fines de otras realidades no perceptibles para los sentidos.

III. Adquirir conocimientos lo más unificados posible del universo, y para ello se propone la investigación de las leyes supremas que coordinan la enorme multiplicidad de fenómenos y seres que constituyen el cosmos.

b) Como fin práctico: conducirnos a la sabiduría, que es la acortada aplicación del propio saber a la eficaz realización del verdadero perfeccionamiento de la vida.

El conocimiento filosófico:

Diferencias entre el conocimiento científico y conocimiento filosófico:

1.Caracteres comunes: a) Ambos son conocimientos por causas y leyes.

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b) Ambos se adquieren por alguna demostración (distintas clases de demostración)

2.Caracteres propios del conocimiento filosófico:a) Sus objetos escapan a los alcances de los medios y de los métodos de las ciencias

particulares.b) Las causas y las leyes son más remotas, más próximas a las supremas, que las

ciencias particulares.c) Los conocimientos se adquieren por un proceso netamente racional. d) Los conocimientos tienen mayor universalidad que los científicos, y dicen relación a

la totalidad.

TEXTO DE SÍNTESIS VARIOS AUTORES:

Que es la Antropología Filosófica.

Toda ciencia tiene un objeto material y un objeto formal. El objeto material de una ciencia es lo que esa ciencia estudia. Y el objeto formal el punto de vista, la perspectiva desde donde una ciencia enfoca su objeto material.

Lo que diferencia a una ciencia de otra, es su objeto formal.

Las ciencias positivas se mantienen en el plano fenoménico. Fenómeno equivale a lo que aparece, a lo que se muestra. Ese es justamente el ámbito de las ciencias positivas; se mantiene en el campo de lo que aparece, de lo que directamente se observa por los sentidos, se mantienen en el campo fenoménico. Describe el modo constante de obrar de las cosas, establece relaciones y conexiones entre los fenómenos, los aprisiona en cifras y fórmulas y los expresa en leyes. Trata de descubrir aquello que diga que a determinados antecedentes siguen necesariamente determinados consecuentes, que de tales causas se desprenden tales efectos. Pero esas causas no son últimas sino, próximas; su tarea, si bien versa sobre fenómenos empíricos, responde “a lo más profundo de lo más superficial”.

Es exclusivo de la filosofía el tener como objeto material toda la realidad, ser pantonomía y contemplar esa totalidad desde las últimas razones, desde su fundamento. La filosofía hace una lectura esencial de la realidad, no visto a través de un microscopio sino solamente captable por la inteligencia y, desde allá, elevarse de inteligibilidad hasta el fundamento de todo lo que existe. Intuir lo más hondo de la realidad, aprehender las esencias de las cosas, su núcleo más íntimo, aquello que constituye las fuente misma de la actividad fenoménica.

Las ciencias positivas y la filosofía no se excluyen, ambas estudian distintos aspectos de una misma realidad.

Antropología filosófica y ciencias positivas del hombre

Podemos distinguir 2 grandes realidades: la dimensión de los fenómenos – dimensión óntica – y la de las esencias – dimensión ontológica -.

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CienciasPositivas

Filosofía

OrdenFenoménico

OrdenEsencial

Dimensión Óntica

DimensiónOntológica

REALIDAD

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Las ciencias positivas del hombre lo estudian desde el punto de vista óntico. La disciplina filosófica que tiene como objeto al ser humano encara su reflexión desde una perspectiva ontológica. El saber filosófico que se encarga de pensar al hombre recibe el nombre de Antropología filosófica. Quiere averiguar cuál es la esencia de este ente que llamamos hombre.Aunque son muchas las ciencias particulares que se ocupan del hombre, cada una de ellas se orienta hacia un aspecto bien delimitado de la realidad humana. Ninguna puede alcanzar a todo el hombre, ninguna es capaz de afirmar algo sobre su esencia, ni siquiera preguntarse por ella. (CORETH)La antropología filosófica al preguntar que es el hombre apunta a la totalidad del ser humano, busca encontrar su fundamento esencial, su éidos, lo que hace que el hombre sea hombre, cual es su puesto en el cosmos y cual el sentido de su existencia.

TEXTO DE GEVAERT

El problema Antropológico

¿Qué es hombre? ¿Quién soy yo? ¿Cuál es el sentido de la existencia humana?

Un mundo dominado únicamente por la ciencia y por la técnica podría incluso revelarse como inhabitable, y esto no sólo desde el punto de vista biológico, sino sobre todo desde el punto de vista cultural y espiritual.

“CRISIS DE IDENTIDAD”. Se comprueba que el avance vertiginoso de los conocimientos técnicos y analíticos de la existencia humana y el progresivo perderse entre los laberintos de las especializaciones van acompañados de una creciente incertidumbre respecto a lo que constituye el ser profundo y último del hombre.

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CienciasPositivas del

Hombre

PsicologíaMedicinaAntropología científico – culturalEtnologíaSociología, etc.

Estudian un aspecto del

hombre

AntropologíaFilosófica Estudia al hombre como

TOTALIDAD

Busca saber cuál es su ESENCIA.

Su puesto en el cosmos

Y el sentido de su EXISTENCIA

Ella se basa para alcanzar la esencia del Anthropos, en la experiencia concreta del hombre, del hombre inmerso en una situación determinada, con sus cargas, expectativas y autorrealizaciones.

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Quizás estemos atravesando una crisis donde se pone en discusión o quedan marginados muchos de los fundamentos seculares de la existencia.

El hombre ya no sabe lo que es, y se da cuenta que no lo sabe. Ninguna época al conocido al hombre tan poco como la nuestra.

En este contexto de pérdida de la identidad, de incertidumbre y desconcierto respecto a la imagen del hombre, la reflexión filosófica, crítica y sistemática, sobre el ser y sobre el significado del hombre se convierte en una de las tareas más urgentes de nuestro tiempo. Es preciso recuperar la secular certeza del hombre, pensarla de nuevo hasta el fondo y enriquecerla con todas las nuevas interpretaciones. En el centro está el problema del significado de la existencia; pero este problema no puede aclararse más que a la luz del ser mismo del hombre.

Génesis del problema filosófico del hombre

Los problemas antropológicos se imponen por sí mismos, irrumpen en la existencia y se plantean por su propio peso. No es en primer lugar el hombre el que suscita el problema; es el propio hombre el que se hace problemático debido a la vida y a la condición en que vive.

La Antropología filosófica no crea ni inventa los problemas del hombre. Se los encuentra, los reconoce, los asume, los examina críticamente. E intenta, fatigosamente, dar una respuesta que pueda iluminar la problemática concreta y existencial.

La problemática antropológica se asoma a la vida concreta de 3 maneras: 1) mediante la admiración y maravilla, 2) frustración y desilusión y 3) experiencia de lo negativo.

1. Admiración y maravilla.

Maravilla y admiración frente al universo o frente al hombre y sus creaciones. También la experiencia religiosa puede abrir semejante horizonte de maravilla. Está orientada hacia el reconocimiento de la grandeza y el misterio que hay en el hombre independientemente de la obra humana y anterior a ella.

2. Frustración y desilusión.

El infortunio, un accidente de tráfico, la muerte de los padres, de la esposa o de un hijo, nos arranca fuertemente de la dispersión para ponernos frente al problema del significado fundamental de la propia existencia.El contraste entre lo que uno es y lo que lo gustaría o debería ser para ser plenamente hombre, son otras tantas experiencias que nos invitan a reflexionar y a suscitar los interrogantes de siempre.

3. Lo negativo y el vacío.

El hombre vive alienado, como un número en medio de una gran masa interpersonal, que lo explotan sin tener en cuenta sus problemas personales. O bien corre detrás de valores engañosos, orquestados por una pérfida publicidad, olvidándose de los verdaderos problemas.Albert Camus: habla del hombre moderno preso entre los engranajes de la vida moderna y superracionalizada; levantarse, tranvía, trabajo, comer, tranvía, trabajo, lunes, martes… etc.; de pronto todo se derrumba, se revela en toda su crudeza el absurdo y el vacío de semejante existencia.

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Este mismo fenómeno de experiencia del vacío y de la nada frente a una civilización dominada únicamente por la técnica y por el funcionalismo los atestiguan otros pensadores como Schaff y Bloch. El hombre no vive solamente de economía, de política, de tenciones sociales. La experiencia del vacío y de la nada no es más que un modo negativo de protesta y de repulsa de una civilización que debería servir al hombre, pero que lo ahoga en sus aspiraciones más profundas y más personales.

Raíces más profundas del problema antropológico

a) La libertad de realizar.

Su existencia no se despliega ciegamente según los ritmos de la naturaleza, del instinto o de las estaciones. Se da cuenta de que vive y de que está en imposibilidad de sustraerse de esta tarea de vivir. El hombre se ve lejos de la meta, alienado, todavía no plenamente hombre, en camino a la realización de su existencia, homo-viator. En el centro se encuentra la experiencia de una libertad que tiene que hacerse plenamente libre y que por esto necesita ver claro, comprenderse a si misma, su ser y su destino. Podría decirse que la antropología nace de la libertad inquieta y necesitada, necesariamente responsable de sí misma y de su propia existencia, pero al mismo tiempo ansiosa de comprenderse a si misma y de descubrir el camino que tiene que recorrer. Libertad inevitable, pero libertad incierta, amenazada en el mundo y expuesta a la traición de sí misma. Vivir la propia vida como vida “humana” significa vivirla en presencia de interrogantes, no mostrar ninguna sensibilidad o interés por ellos sería señal de una profunda alienación y de una inmensa falta de autenticidad.

b) La convivencia con los demás.

Los problemas antropológicos tienen un elemento comunitario y social. Nacen específicamente en el espacio de los vínculos que nos unen con los demás hombres en el mundo. El mismo sentido de la existencia y la posibilidad de realizar una auténtica libertad parecen depender en amplia medida de los demás. La frustración de estas relaciones parece conducir por tanto casi inevitablemente a suscitar el problema del ser y del significado del hombre.

c) Necesidad de un significado global.

La necesidad es urgente e irreprimible de conferir a la existencia un significado último y definitivo. En realidad no se trata de una raíz que sea totalmente distinta de las anteriores, sino de una formulación más explícita de la intención que estas contienen.Nace de la experiencia personal y comunitaria que se ve enfrentada con el límite de la muerte. La pregunta antropológica nace de la confrontación entre una vida humana infinitamente preciosa y sagrada y la muerte, que parece destruir lo que hay de más hermoso en el universo.

Cada uno de los hombres se percibe a si mismo como una totalidad que vale infinitamente más que la suma de sus actos, de sus virtudes y de sus defectos.

TEXTO DE ALFAROEl sentido de la corporalidad

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El hombre siente que su cuerpo le pertenece íntimamente, que su cuerpo es suyo; no es un cuerpo más entre otros, sino algo que es un aspecto constitutivo de su propio ser personal.Gevaert: el hombre no es dos seres, sino un ser; existe como un organismo viviente que despliega su existencia humana en el cuerpo y a través del cuerpo.Gabriel Marcel afirma que las categorías propias del “tener” no pueden aplicarse en forma absoluta al cuerpo, pues el “tener” implica la exterioridad y al cierta independencia de lo que se tiene respecto de quien lo tiene.Mi cuerpo no es un cuerpo-objeto, sino un cuerpo-sujeto; es un cuerpo “vivido”, es el cuerpo que yo vivo, que yo experimento, que yo soy. Mi cuerpo es vivido desde dentro como yo mismo.“yo soy también mi cuerpo”. El hombre es esa íntima unidad de cuerpo, psique y espíritu. Unidad en la que los 3 estratos permanecen, sin embrago, ontológicamente diferentes y en la que el espíritu, está llamado a regir lo psico-somático, a trascenderlo y a fundar la diferencia antropológica.Si el hombre no es espíritu puro sino una totalidad en la que los 3 aspectos que la constituyen existe una mutua compenetración y condicionamiento.La palabra es la que traduce al alma humana y la que más genuinamente nos abre a los otros. La manera más genuina de comunicarse es la palabra. Aunque otras formas de expresión pueden sustituirla momentáneamente. TODO EL CUERPO ES SIGNO. El rostro humano posee una gran fuerza expresiva, es “espejo de su interior”. Lo ojos traducen la alegría o tristeza del corazón. El gesto es otro factor de expresión. Mi cuerpo explica a sí mismo mi facticidad (varón – mujer, joven – viejo) y mi perspectivismo (no puedo estar al mismo tiempo en el norte y en el sur).Todo esto constituye para mí un límite: restricciones que me son impuestas y en las cuales estoy inmerso. Estar condicionado no es estar determinado, por mi libertad me es posible trascender, ir más allá de mi facticidad y proyectar mi vida.Donceel: “por medio de mis proyectos, trasciendo mi facticidad, y de este modo soy una combinación de facticidad y trascendencia”.

TOMO II

TEXTO DE VIDAL- ÉTICA PROFESIONAL

Ética: del hombre a la realidad.

1. Del nombre a la realidad: noción de ética.

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Moral y ética. Estas dos expresiones de proveniencia latina y griega respectivamente, sirven para introducir la pregunta sobre lo bueno.

Empleadas como sustantivo, la Moral o la Ética denotan un específico saber que versa sobre lo bueno. Empleadas como adjetivos, lo moral o lo ético expresan una calidad o dimensión de la realidad

humana en relación con la responsabilidad de las personas.

El primer nivel corresponde al comportamiento concreto o a la vivencia que los hombres tienen de los valores morales. El segundo nivel corresponde a las formulaciones en principios y normas en que aparecen recogidos dichos valores. Se trata de dos niveles estrechamente relacionados entre sí, pero susceptibles se una consideración diversificada. El primer nivel se le puede llamar ética vivida, mientras que al segundo se lo puede calificar de Ética formulada.

2.La ética en el conjunto de otras aproximaciones a la realidad.

Para llegar al nivel de lo ético, es preciso atravesar dos niveles previos: el nivel sociológico y el nivel jurídico. La pregunta moral incide sobre la realidad a través de los tres niveles:

1. Nivel sociológico : las costumbres.

La moral de la sociedad tiene su manifestación primera y más aparente en las “costumbres” (mores). El conjunto de costumbres aceptadas por un grupo constituyen el ethos de esa comunidad humana. La pregunta moral tiene que tener en cuenta este nivel:

Como punto de partida: la ética ha de partir de los datos de la realidad. Una pregunta moral que se sitúa más allá de todo análisis empírico de la realidad está abocada a la esterilidad. Son muchos los métodos para captar y expresar la situación de las costumbres: encuestas y estadísticas, estudios de antropología cultural con incidencia en temas de comportamiento cultural, estudios sobre la psicología de la moralidad, etc. El conocimiento de las costumbres morales de la sociedad es un punto de partida imprescindible para todo cuestionamiento serio sobre la moralidad social.

Como punto de llegada: tiene por cometido transformar las costumbres. La transformación de las costumbres (mores) que busca la pregunta moral se sitúa en los siguientes aspectos de la vida social:

o En los esquemas de valores, que justifican la vida social.o En las pautas de comportamiento, que estructuran las manifestaciones sociales.o En el conjunto de aspiraciones, que orientan los cambios sociales.

2. Nivel jurídico : lo lícito.

La vida social siente sobre ella el peso de la ley: como protección, como regulación, como constricción, como amenaza penalizadora, etc. Del orden jurídico, brota la conciencia y realidad de lo “lícito” (y de lo “ilícito”). Las sociedades occidentales sienten una especial predilección por el orden jurídico y hasta suelen proyectar el deseo de una comprensión exclusivamente jurídica de la vida. Con relación al orden jurídico, la pregunta moral tiene dos funciones precisas: desmitificar la ley positiva y cuestionar permanentemente todo orden jurídico.

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Función desmitificadora: impedir que el orden jurídico se arrogue al derecho del ser la única instancia ética de la sociedad, revisa a fondo el concepto de “moralidad pública”, plantea un manera coherente el problema para no confundir lo “licito jurídico” con lo “bueno moral”.

Función crítica: la distinción moral rente al orden jurídico debe conducir a un desentendimiento de aquella ante la configuración jurídica de la sociedad.

3. Nivel ético : lo justo.

El nivel ético de la realidad social corresponde a la a la configuración “humanizadora o deshumanizadora” de la sociedad. Toda sociedad puede ser juzgada por el grado creciente o decreciente dentro del proceso de “humanización”.

EL HECHO MORAL

1. Del “vacío moral” a la “moral de actitudes”.

Hablar de “vacío moral” es hablar de una crisis muy profunda de la humanidad. El sentimiento de la pérdida de los valores éticos origina desazones básicas dentro de la historia humana.

2. Instancias o elementos de la figura ética.

ETHOS o moralidad: categoría globalizante de la figura ética. Sentido moral: concreta la dimensión ética de la persona. Opción fundamental: decisión nuclear de la persona moral.

Estas instancias básicas sobre las que se construye la personalidad moral, se complementan con una “actitud moral”: es el resultado de la educación de actitudes morales.

3. Ethos o moralidad.

a. Cuando hablamos de ethos, utilizamos un vocablo que sirvió a los griegos para expresar la realidad humana bastante pletórica. Se usaba primeramente, sobre todo en poesía, son referencia a los animales, para aludir a los lugares donde se crían y encuentran: “residencia”, “morada”. Prevaleció una segunda acepción con el significado “modo de ser”, “carácter”. Al utilizar el término ethos, lo empleamos para designar “personalidad moral” (modo de ser adquirido, carácter).

b. Pathos o talante, es el modo de enfrentarse por naturaleza a la realidad, ethos o carácter es el modo de enfrentarse por hábito, con esa misma realidad. Talante y carácter son los dos polos de la vida ética, pre-moral el uno, auténticamente el otro.La vida moral de la persona se realiza desde la condición de su talante. Cada hombre tiene un talante fundamental, aunque sobre él existan muchos modos y variaciones.

Ethos, “bueno”, “moralidad”.

La categoría de ethos, coincide con la de “moralidad” si ésta designa el estado o situación moral de la persona.

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El ethos se identifica con la empresa de la moralización de cada persona y que coincide, según Aranguren en: 1) poseer el valor moral e intelectual suficiente para someter a la crítica y revisar no sólo las pautas del código reinante, sino también los principios en que se inspiran, 2) poseer la suficiente inteligencia práctica y la necesaria fuerza moral para crear nuevas pautas de comportamiento.

4. El ethos o la personalidad moral

Ethos como personalidad moral del hombre. La tarea moral consiste en llegar a ser lo que se pueda con lo que se es. Y el ethos es lo que da unidad a la vida moral. Esta unidad moral constituye la personalidad ética. El ethos, carácter o personalidad oral, va siendo definido a través de cada uno de los actos humanos.

Sentido moral: la instancia que concreta la dimensión ética de la persona.

El sentido moral, es una orientación fundamental que el hombre adquiere y asume y que va desde una concepción objetiva de la responsabilidad hasta una concepción moral entendida como cooperación y respeto mutuo.El sentido o sentimiento moral debe ser considerado como una de las dimensiones básicas de la estructura y realización de la persona.

5. Opción fundamental : la decisión nuclear de la persona moral.

La opción fundamental es la instancia que asume expresamente el aspecto dinámico de la misma.Mediante la opción fundamental, la persona expresa nuclearmente la decisión totalizante de su dinamismo ético. Al analizar el mundo de las decisiones humanas, la psicología ha puesto de manifiesto la importancia de una “elección fundamental” o “proyecto general de vida” en la estructura de la personalidad.El significado antropológico: representa la orientación, la dirección de toda la vida al fin.La noción antropológica: el hombre que tiene una capacidad nuclear de decisión que se va desarrollando en la singularidad de los diversos comportamientos: se modifica, se profundiza y hasta puede ser sustituida a lo largo de la existencia personal.La opción fundamental suele surgir en una “crisis de la personalidad” que se da en la adolescencia; suele coincidir esta crisis psicológica con la crisis religiosa y con la crisis moral. Esta decisión y disposición de sí mismo no suele hacerse con un acto explícito y reflejamente consciente, sino de una manera implicativa en el acto moral sobre un objeto particular, esta implicación es consciente y libre, pero no refleja.

6. Actitud moral. Acto moral .

Actitud moral : hace referencia a la forma de reaccionar ante situaciones, persona u objetos de su alrededor.

Acto moral : manifestación de opción fundamental y de la actitud.

LO MORAL, DIMENSIÓN DE LA PERSONA.

1. La persona, realidad ética fundamental.

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La fundamentación de la moralidad está en el análisis del ser personal en cuanto personal.Nuestra manera de entender el problema queda reducida a las siguientes proposiciones:

a) La moralidad tiene que entenderse en referencia a la persona, en donde encuentra su lugar adecuado,b) Para que la persona pueda ser una realidad fundamentadora y sustentadora de la moralidad se requiere que sea entendida como una realidad “abierta”. Esta apertura la entendemos como una forma de “transcenderse” la persona a sí misma. Hay dos tipos de trascendencias:

1.Una “primera trascendencia”, es decir, la apertura del hombre a otro hombre,

2.Una “segunda trascendencia”, es decir, de la posible apertura del hombre a Dios.

2. La persona, “lugar” adecuado de la moralidad.

Es la persona la que constituye el centro de los valores morales.

A nivel de la moral como contenido: el hombre se coloca como centro de la moral. En el hombre es donde tienen apoyo los valores y las actitudes morales.Para Kant, el valor moral es algo de la persona.El supremo valor que rige el comportamiento de los hombres es la persona. La persona es un fin en sí misma y dentro de este reino de los fines es donde se hace posible la moralidad y la realización de las personas.

A nivel de la moral como estructura: la persona como lugar de la moralidad. El hombre es una realidad ética, la realidad moral es constitutivamente humana. El hombre tiene una dimensión o “razón ética”.

Conducta ética :

a. El animal es un ser de “estímulos”, mientras que el hombre es un ser de “realidades”.b. La justificación es la estructura interna del acto humano. Los actos tienen que tenerla para ser verdaderamente humanos, han de ser realizadas por algo, en vista de algo. c. El hombre para realizar el ajustamiento conforme a una justificación interna de sus actos tiene que escoger entre diversas posibilidades.

3. La persona “abierta”: fundamento completo de la moralidad.

El hombre se constituye persona por la intimidad y por la apertura. La persona es el “lugar” de los valores morales; pero esa persona tiene que ser una realidad “abierta”. Esa apertura la podemos entender de dos modos: como apertura a las demás personas, y como apertura a Dios.

La personalidad abierta a la “alteridad” : solamente la alteridad es capaz de constituir a la persona como fin-en-sí librándola de ser considerada como medio. Ser para los demás.

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La personalidad abierta a Dios : esta es la “trascendencia” definitiva del hombre. Es cualitativamente diferente de la trascendencia de alteridad=ser para los demás, pero que se apoya necesariamente sobre ella.Frente al hombre capaz de trascenderse a sí mismo, pero desde sí mismo.

MORAL Y RELIGIÓN.

1. Una forma extrema de los que vacían el sentido de la ética natural por la dimensión “religiosa o cristiana”. El hombre religioso será aquel que escoja a dios contra el hombre, la religión en contra de la moral, el amor de Dios contra el amor del prójimo.2. Una forma, también extrema, consiste en eliminar toda dimensión de trascendencia en la moral de la persona. Si Dios desaparece todo se torna relativo y puramente histórico. Solamente subsistirá la dimensión formal de la moral, pero no su contenido.3. La postura satisfactoria y auténtica es abrir la dimensión ética a la trascendencia. La admisión de la trascendencia, no vacía el sentido absoluto de la persona.

LAS DOS DIMENCIONES DE LA ÉTICA: como estructura y como contenido.

No se trata de un “ideal” sino de una necesidad, de una forzocidad, exigida por la propia estructura psicobiológica. El animal posee una justeza instintiva para ubicarse frente a la realidad. Pero las acciones elegidas por cada hombre deben justificarse por su fin, lo que nos señala que los actos humanos son intencionales en tanto llevan una dirección y tienen una realidad establecida por el propósito a lograr. Los actos humanos se fundan en la racionalidad y en la libertad del hombre. Con la racionalidad el hombre puede conocer lo que quiere lograr, cómo lo puede lograr, para qué lo quiere lograr.Por su libertad, el hombre sabe que tiene opciones, o sea que puede elegir, preferir, decidir y realizar aquello que apetece, después de haberlo conocido. Por la libertad, se abren para él posibilidadesAparece también una tercera condición: la responsabilidad, la cual configura su capacidad de dar respuestas o razón de sus actos éticos. El hombre, al carecen de justeza, necesita de la racionalidad para alcanzar el conocimiento de la realidad en cual tal. Esta ausencia de justeza propia del hombre, abre el campo de la libertad que, tal como dice Aranguren se distingue en: LIBERTAD DE….y LIBERTAD PARA… la libertad de impulso e instintos, es decir, que la reacción natural, abrirá en la vida del hombre posibilidades, lo que a su vez estructurará la libertad para la preferencia de bienes. Si el hombre no fuera libre de sus impulsos, no podría elegir opciones, ni tendría posibilidades de optar. La libertad de los impulsos implica que el hombre tiene libertad para elegir entre opciones, proponer preferencias de bienes. El hombre necesita justificar sus acciones, ajustándolas a la realidad, por medio del conocimiento y la acción. Elementos: responsabilidad, racionalidad, conciencia de sí, libertad, que constituyen la naturaleza del hombre, conforman a la vez, la estructura ética del mismo. Los contenidos están propuestos por la ley o norma moral, la cual a su vez servirá para regular los actos morales.No hay estructura sin contenido. Los contenidos éticos surgen concretamente de todo lo que conforma los actos humanos en su relación con la ley o la norma moral, y en tanto estructuran hábitos éticamente buenos o éticamente malos. Pero la realización de los actos está orientada por la preferencia de bienes que dirige nuestra

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actividad. El hombre el libre de sus impulsos, ajusta sus obras a la situación real, pero la ajusta abriendo posibilidades. La “libertad de”, nos da una estructura abierta a las posibilidades que pueden ajustarse al bien o al mal, según sea la preferencia que el hombre realice. El hombre comienza a preferir bienes, dota de contenidos a su vida moral. Por lo tanto el contenido de la ética, va a ser dado por los actos humanos en tanto con ellos se realicen o se logren los contenidos que la ley o la norma moral estipulen. Estructura y contenido. La primera nos da lo que conforma al hombre en tanto sujeto ético y por tanto se fundamenta en sus componentes antropológicos: libertad, racionalidad y responsabilidad; el contenido nos muestra la materia con la cual se estructura el acto ético: los hábitos, es decir, los actos humanos en su relación con la ley, la norma moral, la obligación moral.

TEXTO DE GASTALDI

La dimensión espiritual del hombre

El cuerpo pertenece esencialmente al hombre, el cual, a través de él, se relaciona con el mundo y con los demás.

LA INTERPRETACIÓN MATERIALISTA DEL HOMBRE.

Se llama “materialismo metafísico a cualquier filosofía según la cual la materia es la matriz última de toda realidad y, en particular, de toda expresión humana.El hombre no es otra cosa que la expresión más elevada y más noble de la materia evolutiva. El hombre, en último análisis, es comprensible con la ayuda de categorías materiales, las mismas que sirven para explicar cualquier realidad mundana y particular.Se trata de una doctrina monista: todo se reduce a una realidad única, que obedece a un sistema unitario de causalidad y de leyes… totalidad que contiene la raíz y lla explicación última de cada uno de los existentes.

(Leer página 32, 33, 34 y 35)

ALGUNAS MANIFESTACIONES HUMANAS.

1. Las ideas y procesos mentales del hombre escapan a las características de la materia (espacio-temporales). El hombre aprehende las cosas no como puros estímulos, sino como algo que posee entidad en sí mismo, posee una consistencia y una estructura real. Eso es la inteligencia. Gracias a ella el hombre forma las ideas de las cosas. La existencia en nosotros es algo inmaterial, capaz de concebir ideas inmateriales, generales, universales. Un espejo material puede reflejar a Pablo, pero no a la idea de “hombre”, en general.El pensamiento conceptual no entra en la “manera de ser” de las cosas materiales, debemos concluir que el propio ser pensante trasciende por esencia la dimensión del ser material, que posee una capacidad que entra en una categoría ontológica esencialmente superior, una facultad inmaterial, espiritual.

2. El hombre, además tiene tendencias y sentimientos espirituales . Hay en él tendencias que se refiere a objetos puramente materiales y están esencialmente vinculadas a procesos orgánicos, por ejemplo, el

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hambre, la sed. Sin embargo hay otras tendencias orientadas a objetos que no tienen ningún significado biológico material, por ejemplo, el honor, la justicia, tendencias artísticas.Los sentimientos. El gozo por un invento, el sentimiento estético, la soberbia, los sentimientos morales y religiosos, etc.

TRASCENDENCIA DE LA PERSONA.

a) El hombre, gracias a la autoconciencia, es un ser que se pregunta por sí mismo, por su naturaleza, por su destino, por el sentido de su vida… Es siempre un ser que se sitúa frente a sí mismo, en cierta manera “se distancia” de sí mismo, se cuestiona como un todo y de ese modo se supera, se trasciende, se rebasa.Existe en el hombre una trascendencia, no solamente respecto al mundo infrahumano, sino incluso con respecto a sí mismo. Existe en el hombre una tensión que lo lleva a superarse a sí mismo, una autotrascendencia. El hombre es capaz de sí mismo, sobrevolar todo el mundo de la experiencia, evaluar y juzgar el presente y el pasado y anticipar el futuro, porque lleva en sí un elemento inmaterial, espiritual, núcleo ontológico central y fuente de la autotrascendencia.

b) Parece innegable el hecho de la intersubjetividad de las personas, es el “lugar” donde más claramente se manifiesta la naturaleza del espíritu y con mayor certeza se revela su irreductibilidad a la materia corpórea y evolutiva. El otro se me presenta inmediatamente de un modo absolutamente inconfundible con la experiencia de las cosas mundanas. El otro aparece ante todo como otro sujeto, opuesto a mí, no identificable conmigo, único, no sustituible con ninguna otra persona, no sumable dentro de una especie. Somos una sociedad u orden de sujetos irreductibles y, sin embargo, orientados esencialmente unos a otros. ¿Qué es entonces el ESPÍRITU? Descartes: “autopresencia en la presencia del otro”.

c) Todo ser humano tiene 3 niveles:

1.El corporal, con su estructura visible, sus relaciones químicas y su actividad fisiológica;

2.El psíquico, con sus impresiones sensibles, sensaciones, emociones y respuestas correspondientes.

3.Y nivel espiritual, centro interior y coordinador de los otros dos niveles, donde residen los valores que llamamos espirituales y que son intuitivos más que racionales. Aquí residen las características de la persona.

LA LIBERTAD, SIGNO DE TRASCENDENCIA.

1. La libertad en la existencia humana.

a) El obrar humano puede nacer de las decisiones de la voluntad, iluminada por la inteligencia. Los valores no son cosas. Valor, es todo lo que es capaz de sacar al hombre de su indiferencia, porque contribuye de alguna manera a su realización, respondiendo a alguna de las necesidades del hombre. Muchos valores perfeccionan al hombre en alguna zona de su personalidad.

b) Existen valores que afectan a la persona en su totalidad, que afectan al hombre en cuanto hombre, que le llevan al desarrollo y realización plena en su ser propiamente humano. Son valores por los que el hombre se hace, no sólo un buen músico, un buen deportista, físico, médico, etc., es decir, no sólo se

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hace “bueno” en este o aquel sector en particular de la actividad humana, sino un “hombre bueno”, un individuo que en lo esencial de su ser humano ha llegado a su realización. Son valores que afectan el nivel práctico de la acción humana libre, no a nivel teórico, artístico o técnico.Son los valores éticos o morales. Estos valores suponen en el hombre la libertad, la capacidad de autodeterminación: son una llamada a su libertad, en cuanto responsable de su propio destino, y provocan la experiencia de la obligación. Nuestra “angustia existencia” radica especialmente en que hemos de cargar con nuestro propio destino, sin que esa carga nos ayude a llevarla nadie, al menos en lo que para nosotros tiene de más decisivo.

2. Libertad sicológica : libertad interior y libertad exterior.

a) Libertad exterior, libertad de hacer, o libertad de ejecución . Se da cuando la causalidad natural no es reducida desde afuera o limitada por la violencia externa:

La libertad física : estar exento de coacción física. La libertad moral (o licitud) : estar exento de obligaciones o prohibiciones

relativas al orden moral. Libertad civil, política, religiosa, etc. : de ella gozo cuando no existen leyes

positivas que traban mi libre acción. La libertad social : ausencia de determinismos sociales. La libertad ascética o “liberación” : goza el que domina sus instintos, sus

pasiones.

b) Libertad interior o libertad de querer. Se llama libertad sicológica o libertad de elección o libre albedrío. Se refiere al poder que tiene el hombre de obrar o no obrar, hacer esto o aquello, cuando ya se dan todas las condiciones requeridas para obrar.

3. El hecho de la libertad.

a) El determinismo afirma que el hombre no es libre, en ninguno de sus actos. b) La libertad es una experiencia fundamental de nuestra existencia humana. Si no tuviésemos esa experiencia, ni siquiera se nos habría ocurrido “la idea” de libertad. c) Los deterministas niegan la libertad con diversos argumentos, pero la negación no pasa del plano teórico. d) No sabemos libres, nos enfrentamos constantemente a nuevas decisiones, en las cuales tenemos que optar por esta o aquella acción, por este o aquel valor que nos sale al paso reclamando una respuesta. e) La deliberación, de que sobrepasemos los motivos en “pro” y en “contra” de nuestros proyectos, es un índice claro de que la decisión está en nuestras manos.f) De nuestras decisiones morales nos sentimos responsables. g) En el trato con los otros hombres, suponemos que son libres. La educación humana, a diferencia del adiestramiento de los animales, suponen la libertad de educando. h) Toda la vida comunitaria de los hombres se caracteriza por unas relaciones que dan por supuesta la libertad. Sin libertad no tendría sentido reivindicar derechos, ni nadie podría exigir el cumplimiento de deberes. Se destruye los fundamentos de toda ética prescriptiva y sólo queda el poder arbitrario.

LOS CONDICIONAMIENTOS DE LA LIBERTAD

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1) El mundo material, natural y biológico : si queremos dominar el mundo, tenemos que atenernos a las leyes que le dan origen.2) La condición corpórea : el patrimonio genético, el temperamento, los defectos innatos, la raza, etc. La herencia taza muchas fronteras a nuestra libertad, no impide que muchas particularidades puedan ser modificadas por el ambiente y, sobre todo, por la educación. 3) El cuerpo : sede de los dinamismos involuntarios y de la vida afectiva. Son pulsiones que mueven el obrar humano y lo orientan hacia determinados fines. 4) Las condiciones culturales : a partir de una cultura es posible obrar humanamente. Su nivel determinará en gran parte las posibilidades de superación. En el ámbito de la cultura gravita mucho la estructura del lenguaje, la manera de pensar de un pueblo está en gran medida fijada en su lenguaje.La opinión pública o social condiciona a menudo fuertemente. La técnica de la propaganda puede llevar a la alienación más profunda.5) La historia personal : con sus elecciones y opciones, orienta la existencia en una determinada dirección. Cada elección abre caminos, pero son más los caminos que se cierran. Llegan a constituir una especie de jaula.LIBERTAD Y ESPIRITUALIDAD

La materia esta esencialmente sujeta al determinismo físico. El hombre, en cambio, en algunos de sus actos, puesto en determinadas circunstancias puede obrar o no obrar, hacer esto o aquello: está desvinculado del determinismo, goza de autodeterminación, de libertad sicológica. Luego, está por encima de las leyes físico-químicas, escapa a una condición necesaria de la materia, tiene una dimensión espiritual.La raíz última (metafísica) de la libertad está en que el hombre aprehende las cosas como realidades. Esta apertura a la realidad, hace que el hombre no se sienta una cosa más entre las cosas, sino que se considera a sí mismo como ser inteligente y libre, como centro de perspectiva al que están referidas las cosas.

TEXTO DE SIMON.Caracteres del valor en general y

Del valor moral en particular.

1) El valor en general.

El valor es un aspecto del bien. Puede considerarse en su cualidad de bien bajo el aspecto de la perfección, de la plenitud de ser; es el bien como valor. Puede ser considerado también como la finalidad de mi actividad, como el objeto de una tendencia, como lo que hay que realizar o alcanzar. Un bien es fin para una acción en la medida que es digno, por el título que sea, de ser amado; del mismo modo, un bien solo es valor susceptible de despertar el movimiento de la tendencia que le corresponde.

Caracteres del valor

1. Inmanencia del valor . Corresponde a ciertas aspiraciones: se hacen apreciar, gozar, responden a ciertas necesidades del espíritu, a ciertas tendencias del ser vivo que soy yo. Porque el valor aparece ya al nivel de la vida biológica y de la sensibilidad. En este sentido se puede hablar de subjetividad de los valores. El valor es siempre relativo a un sujeto. Esto no significa que sea subjetivo en todos los sentidos del término. Hay valores desconocidos y pisoteados que no por eso dejan de ser verdaderos valores. Según Gabriel Marcel, pertenece a la esencia del valor el poderse encarnar e implicar para el sujeto axiológico una llamada a superarse y tender hacia él.

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Al hablar de inmanencia del valor subrayamos, por tanto, a la vez, la atracción que ejerce sobre el sujeto y su poder e incluso su exigencia de encarnación.

2. Trascendencia y sobredeterminación. Al hablar de trascendencia del valor queremos decir que es superior a los hechos y los actos, que no proviene de ellos con una simple consecuencia, proviene de una premisa o un efecto de su causa. El valor me supera como sujeto empírico y, para alcanzarlo, debo cambiar de nivel. Decir que me superan, significa que, aunque despierte en mí una aspiración, aunque ocupen un lugar en mi existencia, están siempre más allá de estas realizaciones contingentes, son mucho más ricas que la imagen que mi acción les dibuja en el mundo de los hombres. Me superan verticalmente y son algo que hay que respetar; presentan, por tanto, cada uno en su orden propio, una cierta absolutez y se manifiestan con este carácter de irrecusabilidad del que habla. Para alcanzar el valor, hay que cambiar de nivel. Motivar mi conducta es superar el simple impulso de los instintos, la violencia del deseo, la atracción del placer, la voluntad del poder, tomadas en su facticidad, o aún el simple conformismo social, para elevarme al plano de la justificación y de las razones de obrar; aún si la pulsión instintiva, el deseo o el placer pueden o deben ser seguidos, no entran en la esfera de la moralidad si no se hacen razón y derecho (o sus contrarios).

3. Carácter trasindividual del valor . El valor no es solo valor para mí, es valor para todos. Esta deslealtad que mi conciencia moral condena, debe ser condenada por toda conciencia recta; esta verdad que arrastra mi adhesión debe arrastrar la de cualquier otra inteligencia.Siendo trasindividual, el valor es incomunicable; impregna, se difunde. Es el horizonte el que hace posible toda empresa común y el que nos reúne en una tarea común; significa a la vez la apertura del espíritu y la del mundo.

4. Jerarquía y prioridad de los valores . Los valores forman una jerarquía y que son bipolares. Su multiplicidad no es sencillamente una pluralidad dispersa, sino una pluralidad ordenada según un principio.En lo más bajo, la esfera de los valores biológicos, que comprende las exigencias instintivas y lo que proviene de la sensibilidad animal. Los valores reflejos y a los valores espirituales.En la categoría de los valores reflejos hay que poner los valores propiamente humanos, pero que sólo interesan una zona del hombre: valores poéticos, valores estéticos, valores sociales, culturales y de civilización. Perfeccionan al hombre en el orden de la inteligencia, de la sensibilidad estética, de las relaciones humanas, etc. Pero no hacen al hombre bueno absolutamente. Los valores espirituales, se alinean los valores que interesan a todo el hombre y a las profundidades más intimas de este todo. Los valores noéticos conservan toda su importancia en el universo de la moralidad. En cada orden es necesario seguir el impulso del valor, entrever su separación hacia los demás, presentir en su llamada, la llamada superior y englobante del valor supremo.

2. Caracteres del valor moral

1) Los valores morales son profundamente personales . Los valores no morales, si perfeccionan al hombre según esta o aquella dimensión de su ser no lo hacen bueno absolutamente. Santo Tomás decía: algunas virtudes confieren la simple capacidad de obrar bien, otras, confiriendo esta capacidad, añaden el buen uso de la misma. A diferencia de las virtudes intelectuales, las virtudes morales aseguran la perfección del acto y del agente, cuanto comprometen su libertad y su responsabilidad.

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2) Valor moral y obligación . La obligación, es la manera propia que tiene el valor moral de señalar esta irrecusabilidad. La irrecusabilidad del valor adoptará el nombre de dictado. De obligación en caso de la moral, de seducción si se trata de lo bello, de arrobamiento, finalmente, tratándose de amor. Cada valor tiene su propia forma de imponerse, la del valor moral se llama la obligación.

PERSONA Y ENCUENTRO

La persona posee la condición de alteridad.

La moral de convivencia interpersonal tiene su verificación más importante en los ámbitos sociales del comportamiento. Ponemos un límite a la visión de esta cuestión: no entramos en la exposición de los problemas morales de la convivencia sociopolítica (objeto de ética social) y nos detenemos en la intersubjetividad en cuanto presupuesto de todo comportamiento interpersonal, también del comportamiento socio-político.

La persona es una “interioridad abierta”, está destinada a la comunión interpersonal. La intersubjetividad es un carácter esencial de la persona humana. En efecto, la existencia personal está siempre orientada a los demás, ligada a los demás. La idea de co-existencia incluye también que la existencia se desarrolla y se realiza junto con otros en el mundo, y que el sentido mismo de la existencia está ligado a la llamada de otro que quiere ser alguien delante de mí, o que me invita a ser alguien delante de él, en el amor y en la construcción de su mundo más humano.

Todo ser humano quiere ser reconocido como “alguien” y me pide que le reconozca y que sea alguien ante él y para él. El otro se impone por sí mismo, irrumpe en mi existencia. El otro no existe porque yo me haya puesto a pensar y a demostrar su existencia: él está allí, cara a cara, como libertad inaferrable y exigente. Ni siquiera tiene la necesidad de formular explícitamente, la petición de reconocimiento: su misma presencia es ya exigencia de reconocimiento, llamada que se me dirige, apelación a mi responsabilidad. Por eso mi existencia es una aceptación o rechazo del otro.

Esta evidencia primera puede ser iluminada desde diversos puntos: la palabra y el amor.

La palabra : es una de las manifestaciones humanas que revelan con más claridad la estructura dialogal e interpersonal de la existencia. La palabra procede siempre de un sujeto personal y va dirigida a otro sujeto personal. Es esencialmente “revelación” de la persona. En la palabra es el otro personalmente el que se anuncia y expresa, manifestando y comunicando su propia riqueza, su misterio, sus gozos y esperanzas, la inconfundible novedad de su existencia. “Revelación”, en donde la realidad metafísica y trascendente del otro se anuncia a sí misma.Es a primera vista la palabra recibida, la palabra que el otro me dirige. Pertenece a una cultura determinada, portadora de una visión del mundo y de las cosas.A través de la palabra se transmite la riqueza de la cultura: significados del mundo y de las cosas se abren mediante la palabra a todo nuevo ser humano que entra a formar parte de la sociedad. La palabra permite al hombre moverse en este mundo y realizar el significado de su propia existencia. Cristaliza todo lo que han ido acumulando larguísimas generaciones de prudencia y de comprensión práctica del mundo.

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Toda persona, toda la vida intelectual y social se estancan y se quedan en un estado embrionario cuando está ausente el lenguaje.En la cultura moderna está pasivamente presente en sus formas objetivas y despersonalizadas, como la palabra escrita en los libros y la prensa. Pues bien, la cultura objetiva no es precisamente una realidad que exista independientemente del hombre que habla.Para pensar y desarrollarse humanamente no sólo es necesario oír la palabra de los demás iluminando y manifestando los significados del mundo. También es necesario expresarse en palabras, dirigir la palabra a los demás.

El amor de los demás y a los demás : es uno de los factores más determinantes del desarrollo y equilibrio de la persona. La falta de un amor profundo e intenso hace ver cuál es la función del amor como tal en la afirmación de la persona.la ausencia de un gran amor en los primeros años de la infancia, e incluso más adelante, conduce no pocas veces a graves desequilibrios y profundas perturbaciones de la realidad.Ser amados por otra persona debe ser considerado como una condición de base para la convivencia humana y social. La capacidad de amar y de vivir al amor en la libertad del don depende del hecho de haber recibido un amor auténtico y verdadero.El amor activo (el amor que se da), no menos que el amor que se recibe de los demás, resulta indispensable para la realización del hombre. El hombre se desarrolla a sí mismo y alcanza la madurez de su existencia humana. La persona madura y lograda es aquella que consigue vivir un amor auténtico y real a los demás. En la medida que uno sigue siendo víctima de sus propias pasiones, egoísmos, etc., no estará en disposición de vivir un verdadero amor. Uno se “hace” hombre por gracia de otro, amando, hablando, promoviendo. Un error fundamental de Marx es precisamente el de considerar a las relaciones interpersonales sólo desde el punto de vista de la utilidad social, política, económica, etc., subordinándolas de esta forma de las relaciones del mundo. En efecto, la libertad no entra solo secundariamente en contacto con los demás. Es decir, la autonomía de ser y de obrar que está escrita en la misma esencia del ser humano y de la que brota la posibilidad de obrar libremente, no puede realizarse más que en la relación interpersonal. El carácter ético del hombre es la dimensión misma de la libertad humana que se revela entonces esencial como la posibilidad de ser alguien frente a los demás en el mundo.

EL ENCUENTRO, EXIGENCIA ÉTICA

Vidal habla de 3 grupos de exigencias propias de la moral del encuentro:

1. Descubrir y tratar al otro como un “tu” : es necesario que las personas descubran en el otro un “tú” y se relacionen entre sí como un “tú”. Las personas pueden adoptar diferentes modalidades en cuanto son vistas y aceptadas de diversas formas por los demás. Podemos convertir a los demás en “objetos” o “personas”:

a) El otro no debe ser tratado como objeto:

Un “Don nadie” : como si no existiese para mí. Existe materialmente pero no como persona. Un instrumento : se lo considera como algo que me sirve. Es un objeto de cuyas propiedades yo me

sirvo para la realización de mis fines. Un rival : el otro es un obstáculo en el camino de mi vida. De un modo directo, inmediato (físico) o

mediato (espiritual).27

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Un objeto de contemplación : el otro es para mí un “espectáculo”. Me sitúo ante él y lo contemplo. Un objeto de transformación : el otro queda reducido aquí a un objeto de operación transformadora.

b) El otro debe ser tratado como persona: como un “Tú”.

La personalidad es algo que se adquiere a la que se llega. La personalidad se tiene, se es. El hombre experimenta como persona cuando hay un “yo” que lo trata como “tú”, Relación conflictiva: son formas que no realizan al hombre como persona. Amor conyugal, amor filial, amor de amistad, amor de caridad Santo Tomas de Aquino define al amor como “querer el bien del otro”. Todo amor auténtico es incondicionado. No se ama al otro por lo que tiene, sino por lo que es. El amor es desinteresado, es fidelidad a una persona, intenta realizar al otro en las diversas

circunstancias.

2. Manifestarse en la comunicación interpersonal como un “yo” : es necesario descubrir en el otro un “tú” y relacionarse con él de ese modo para que pueda existir una convivencia personal. Es preciso que el “yo” se manifieste en cuanto yo. Únicamente habrá un Tú si existe un Yo.

Formas deficientes de manifestación :

Papel social : en la vida social todos desempeñamos un rol. Cuando el yo no se manifiesta en la línea personal, sino que siempre lo hace en la línea de papel social.

La máscara : a veces el yo se presenta delante del tu no como es, sino como quiere aparentar ante el tú, pero sin ser lo que aparenta ser.

Refugio inconsciente : en múltiples ocasiones el yo se manifiesta delante del tu y en la convivencia interpersonal no a través de su consciente sino a través de su vida inconsciente. Se dan muchos mecanismos de proyección del inconsciente en la vida.

Formas auténticas de manifestación :

El yo se manifiesta auténticamente en la convivencia cuando la relación se realiza a nivel de su yo consciente. Para ello se requiere:

Integración de los estratos de la persona en la unidad del yo consciente; Capacidad de dar respuesta de sí frente a los demás; Salida de sí hacia los demás; el hombre es apertura y debe vivir en la apertura.

3. Crear un nosotros, eje de la convivencia interpersonal :

El nosotros es algo distinto de tú y del yo. Es una realidad sustentada en las personas. No puede existir un nosotros si no existe un tú y un yo. Se forma con la reciprocidad de las personas: a) el yo es un yo en nosotros; b) el tú es un tu en nosotros.

Toda ética puede ser entendida como una ética de la comunicación. La moral de la comunicación abarca todo el horizonte de la moralidad.Actitudes que están en la base de toda comunicación interpersonal auténtica:

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Actitudes que se refieren, de una manera más expresa, al ámbito de la verdad.

a) Veracidad: actitud ética general .

Para el hombre de hoy sigue teniendo vigencia la veracidad como actitud ética general. En la veracidad se reafirma continuamente la existencia personal y comunidad interpersonal. La veracidad constituye uno de los pilares básicos sobre los que se asienta la conciencia moral de la humanidad.

b) La fidelidad: actitud ética general .

Desde la fidelidad al propio proyecto de vida hasta la fidelidad a la palabra dad, se encuentran muchas situaciones en las que el hombre tiene que ser fiel a sí mismo y a los demás. La fidelidad es la garantía de nuestra rectitud en las relaciones con los demás.

c) El secreto: una de las manifestaciones de la fidelidad.

El secreto es el compromiso moral de no manifestar las noticias conocidas o recibidas por vía confidencial.El secreto puede dividirse en natural, cuando la revelación está prohibida por la propia naturaleza de lo que se conoce; prometido, cuando interviene una promesa de no comunicar la noticia; y confiado, cuando supone implícitamente o experimentalmente, la conducción de mantener algo oculto. Dentro del secreto “confiado” está el secreto profesional, esa obligación de mantener una noticia en secreto por haber conocimiento de ella en calidad de una prestación profesional.

Actitudes que se refieren, de una manera general, a la vida de diálogo entre las personas. Según Marciano Vidal.

Respeto : al otro en cuanto tal y sus manifestaciones, ideas, etc. Pluralismo : frente a toda postura de intransigencia y de dogmatismo. Diálogo : como posibilidad de encuentro entre las personas en orden a la consecución de una sociedad

pluralista y convergente. Servicio : aceptando la definición de hombre como “ser para los demás”. Igualdad : frente a todos los muros de clase, creados por la injusticia y creadores de la injusticia. Acogida : de todo hombre, sobre el marginado, para lograr lazos de verdadero amor de benevolencia.

El mundo actual conoce muchas formas de diálogo:

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Diálogo

De Generaciones

De culturas y de diversasConcepciones globales de la vida.

De grupos

Religioso

Cualificado

Padres e hijos

A nivel nacional o internacional

De creyentes y no creyentes

Dialogo medico psicoterapéutico,