responsabilidad social empresarial: un debate

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RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL: UN DEBATE INTERDISCIPLINARIO A LA LUZ DE LA COMUNICACIÓN BRIGIDA BERARDINELLI GARZÓN MARÍA CAMILA ESPEJO PEREA TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR EL TÍTULO DE COMUNICADOR SOCIAL CAMPO PROFESIONAL: ORGANIZACIONAL ASESORA ÁNGELA MARCELA CASTELLANOS PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE COMUNICACIÓN Y LENGUAJE BOGOTÁ D.C MAYO DE 2017

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RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL: UN DEBATE

INTERDISCIPLINARIO A LA LUZ DE LA COMUNICACIÓN

BRIGIDA BERARDINELLI GARZÓN

MARÍA CAMILA ESPEJO PEREA

TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR EL TÍTULO DE COMUNICADOR SOCIAL

CAMPO PROFESIONAL: ORGANIZACIONAL

ASESORAÁNGELA MARCELA CASTELLANOS

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE COMUNICACIÓN Y LENGUAJE

BOGOTÁ D.C MAYO DE 2017

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ARTÍCULO 23

“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus

alumnos en sus trabajos de tesis. Sólo velará porque no se publique nada

contrario al dogma y a la moral católica y porque las tesis no contengan

ataques personales contra persona alguna, antes bien se vean en ellas el

anhelo de buscar la verdad y la justicia”.

5

AGRADECIMIENTOS

Queremos agradecerle primeramente a Dios, quien nos dio la fuerza y provisión para estudiar

y elaborar este trabajo y superar cada obstáculo que se presentó

A nuestras familias, por acompañarnos y apoyarnos siempre en la construcción de nuestros

sueños, y a nuestros amigos, quienes nos apoyaron en cada paso. A nuestra asesora de

tesis, Ángela Castellano, quien nos motivó y guio durante la realización de esta

investigación.

Finalmente, gracias a la Pontificia Universidad Javeriana por brindarnos los cimientos y

abrirnos el camino para ser profesionales integrales.

6

TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN...................................................................................................................7

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL: UN DEBATE

INTERDISCIPLINARIO A LA LUZ DE LA COMUNICACIÓN...................................10

Pregunta................................................................................................................................ 10

Objetivo General.................................................................................................................. 10

Objetivos Específicos...........................................................................................................10

CAPÍTULO 1: UN RECORRIDO CONCEPTUAL PARA ENTENDER LA RSE........11

1.1. Desde la Comunicación y la Organización, hasta la Comunicación Organizacional ... 11

1.2 Responsabilidad Social Empresarial: Antecedentes......................................................21

1.4. Responsabilidad Social Empresarial.............................................................................28

CAPÍTULO 2: METODOLOGÍA........................................................................................42

CAPÍTULO 3: TRAYECTORIA INTERDISCIPLINARIA............................................48

3.1 Introducción Conceptual................................................................................................48

3.2 Análisis...........................................................................................................................64

CONCLUSIONES 83

7

INDICE DE FIGURAS

Tabla 1. Concepto de organización........................................................................................64

Tabla 2. Concepto de comunicación...................................................................................... 69

Tabla 3. Concepto Responsabilidad social empresarial.........................................................73

Tabla 4. Concepto ética.......................................................................................................... 79

INTRODUCCIÓN

8

La Responsabilidad Social ha sido un tema que se ha intensificado en los últimos años

debido a diferentes factores, como los movimientos, normas y pactos mundiales que buscan

que las grandes industrias se ocupen por los efectos de sus actos y actividades relacionadas a

su razón social. Bajo esta lógica, el paradigma estructuralista permitirá, desde una lectura de

análisis de contenido, proponer una comprensión más clara acerca de la Responsabilidad

Social Empresarial (RSE), al mismo tiempo que se busca como la Comunicación se

involucra, o es vista, dentro de la RSE. En consecuencia, se entiende a la Responsabilidad

Social Empresarial como un concepto visto desde diferentes campos de conocimiento, en los

cuales se pretende identificar cómo conciben la RSE desde su visión académica, y, además, la

manera en que involucran, o no, a la Comunicación.

Esta investigación, nació como respuesta a la inquietud latente acerca de cuál es el

papel que desempeña la Comunicación, especialmente la organizacional, dentro la creación e

implementación de estrategias de RSE. Durante el proceso de indagación, no solo se

identificó el componente comunicativo dentro de la RSE, sino que también se comparó cómo

se comprende la RSE desde diferentes disciplinar y posteriormente, se pasó a analizar los

resultados obtenidos. Al encontrar que la RSE se ha estudiado desde otros campos, más no

desde el campo comunicativo, se generó la necesidad por descubrir ¿Cómo se entiende el

concepto de Responsabilidad Social Empresarial y el papel de la comunicación en ella desde

una mirada interdisciplinaria?

En el primer capítulo, se encuentran las definiciones conceptuales de los términos que

se consideraron necesarios para desarrollar la investigación. Seguido a este, en el segundo

capítulo se expone la metodología que se utilizó a lo largo del proceso realizado. Seguido, en

el tercer capítulo, se expone la posición conceptual de los autores trabajados bajo las

9

categorías planteadas, y que posterior a esto, el análisis pertinente. Finalmente, en el último

capítulo están las conclusiones que dan cuenta de todos los descubrimientos del presente

trabajo.

10

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL: UN DEBATE

INTERDISCIPLINARIO A LA LUZ DE LA COMUNICACIÓN

Pregunta: ¿Cómo se entiende el concepto de Responsabilidad Social Empresarial y el papel

de la comunicación en ella desde una mirada interdisciplinaria?

Objetivo General:

• Investigar cómo se comprende y aplica el concepto de Responsabilidad Social

Empresarial desde diferentes campos del conocimiento.

Objetivos Específicos:

• Identificar el componente comunicativo en la Responsabilidad Social

Empresarial.

• Comparar la manera en que se comprende la Responsabilidad Social

Empresarial desde diferentes disciplinas, como la Administración, la Ética, y la

Antropología.

• Analizar los resultados obtenidos durante el proceso de comparación.

11

CAPÍTULO 1: UN RECORRIDO CONCEPTUAL PARA ENTENDER LA RSE

El concepto de Responsabilidad Social Empresarial se ha visto condicionado por

diferentes términos que a lo largo de la historia se han vuelto primordiales a la hora de

entender este concepto. La evolución de lo que hoy se conoce como Responsabilidad Social

Empresarial -RSE-, también ha sido determinada por diversos campos disciplinarios que han

aplicado este concepto según sus lineamientos y enfoques académicos. Así pues, lo que se

constituye como Responsabilidad Social Empresarial no sólo se debe analizar desde la

trayectoria del concepto como tal, sino que, además, comprenderlo desde las diferentes

visiones que se tiene de él según el campo de conocimiento.

Ante esto, nació la necesidad de estudiar más a fondo el concepto de Responsabilidad

Social Empresarial, viéndolo más allá de la generalidad de su definición y estudiándolo a

partir de visiones académicas diferentes. Las tres disciplinas abordadas en esta investigación

son la administración, la ética y la antropología, ciencias que han dedicado parte de sus

estudios en ahondar sobre la RSE. Dicho lo anterior, cabe mencionar que, al indagar sobre el

concepto de Responsabilidad Social Empresarial, y cómo se aplica este en los distintos

campos de conocimiento, se hizo una búsqueda exhaustiva acerca de cómo se concibe y cuál

es el papel que tiene la Comunicación dentro estos.

1.1. Desde la Comunicación y la Organización, hasta la Comunicación Organizacional

1.1.1 Comunicación

Para empezar a entender el papel de la comunicación dentro de la RSE, se hace

necesario profundizar sobre el significado de la comunicación, es preciso partir desde su

forma más elemental, o lo que se puede considerar como su materia prima: la información.

La información es aquel conocimiento que se debe estructurar para comunicar algo sobre un

12

hecho o un tema en particular, es decir, es meramente el contenido expresado en un mensaje

que se pretende comunicar. La comunicación se entiende como un encuentro, un intercambio

de información, diálogo y capacidad natural de desarrollo del hombre, así que, como

referente inicial, se usa el modelo de Laswell (1948), (para dar una mirada de un proceso de

comunicación en su aspecto más básico), en su artículo ‘Estructura y función de la

comunicación de Masas’, expresa dicha estructura de la siguiente manera: “Quién, dice qué,

por qué canal, a quién y con qué efecto”. Afirmando, que no existe un proceso de

comunicación sin un emisor que transmita un contenido o información, utilizando un canal

que transfiere los mensajes y así, logre llevar dicho contenido a un receptor que, al momento

de responder, toma el papel de emisor y el ciclo vuelve a iniciar, llamando a este proceso:

comunicación.

Al tener claro que, según Wolton (2009): “la información es el mensaje, mientras que

la comunicación es la relación, mucho más compleja”, se abre paso a analizar el concepto de

comunicación desde su raíz etimológica, para luego poder comprender a profundidad esa

relación más compleja a la que hace referencia Wolton. La palabra comunicación viene del

latín comunicare, el cual quiere decir: hacer común o poner en común algo, dando como

resultado el compartir de un propósito colectivo. A partir de esta definición, se pueden ver y

entender más de cerca todas las implicaciones que trae consigo un proceso comunicativo.

Esto abre paso a pensar la comunicación como un mar de posibilidades, en donde el

reconocer en el otro y con el otro elementos en común da como resultado una relación que

logra trascender del mensaje. La importancia de entender la comunicación como un proceso

que va más allá, es porque esta contradice la lógica humana que prima en la sociedad de hoy,

el individualismo, ya que está diseñada para construir comunidad. La relación que trae como

consecuencia la comunicación, retomando la afirmación de Wolton (2009), es el trabajo por

romper el individualismo del hombre, quien en medio de su naturaleza encuentra más fácil

13

concentrar su fuerza en dar mensajes (informar) según su parecer y su interés, aunque los

resultados sean desastrosos. He aquí la complejidad a la cual también se refería el autor, pues

requiere de todo un proceso de aprendizaje y reflexión el tomar las perspectivas y diferencias

personales, para ponerlas en función de una especie de negociación, entendiendo que el

resultado relacional traerá un beneficio pensado en comunidad.

Cabe resaltar que el individualismo no tiene del todo una connotación negativa, ya

que es la manifestación más pura del ser humano como individuo, entendiendo que si no hay

individualidades es imposible tener algo que poner en común. El problema vendría siendo,

cuando esa necesaria individualidad se transforma en un egoísmo interesado que se niega

siquiera a la posibilidad de encontrar algún espacio de comunicación. En palabras de Gusdorf

(1975), la definición de comunicación cobra un significado más profundo, pues él la presenta

como: “el proceso de la búsqueda del tú por parte del yo para confluir en el nosotros”. Esta

concepción no sólo rompe con el egoísmo del “yo” en el ser humano, sino que ratifica y pone

como eje principal de cualquier proceso de construcción social a la comunicación.

Al comprender la necesidad básica y natural del ser humano por comunicarse, las

relaciones sociales cobran sentido, pues no solo necesita de ellas para su expresión, sino que

es en ese escenario donde se pondrá en evidencia la capacidad de esa búsqueda del tú para

conseguir ese nosotros. En el momento en que se logra superar la etapa individual y se pasa

a un plano colectivo, es que el proceso comunicativo demuestra el porqué de su importancia

en los aspectos sociales y relacionales, ya que sin un “común”, es decir, sin comunicación, no

habría sociedad alguna. Por tanto, apostar por conservar todo lo que se tiene en común y

aprender a aceptar o negociar lo que no, es la clave para la construcción de una comunicación

enfocada en el nosotros.

14

Continuando en esta misma línea que comprende la comunicación como uno de los

ejes centrales para los hombres y las sociedades, es importante seguir esclareciendo todo

aquello que trae con sí un proceso comunicativo. Arriola (2006) afirma que: “La

comunicación debe ser vista como acto de hallazgo con otro o más personas, de búsqueda, de

concurrencia con alguien o de algo”. Declaración que permite recordar, o seguir

esclareciendo el verdadero significado de la comunicación y su relevancia para formar

relaciones significativas. Sin embargo, cabría preguntarse cómo se desarrollaría ese acto de

hallazgo, búsqueda o concurrencia al que se refiere el autor, pues una cosa es hacer referencia

y entender a simple vista lo que aquí se encuentra como comunicación, y que va a la par y

complemente todo lo anteriormente mencionado, y otra cosa es empezar a sumergirse en eso

y encontrar el cómo llevar a la práctica lo que se ha definido como comunicación.

Ante las grandes y diversas posibilidades de respuestas para esta importante pregunta,

cabe aclarar que solo se observaron algunas soluciones que brindan claridad y precisión en

cuanto a la cuestión a tratar, resaltando la sencillez con la que permiten comprender el tema.

Uno de los aspectos principales, y más esenciales, es lo que el mismo Arriola (2006) plantea

de la siguiente manera: “la comunicación implica la participación activa de los actores del

proceso comunicativo, ya que una transmisión unilateral no permite la puesta en común de la

información”, tomando la participación activa como uno de los factores determinantes para

llevar a cabo este proceso.

Ahondando en este importante concepto, se hace necesario aclarar primeramente el

significado que el término participación activa conlleva, pues sólo de esa manera se ve su

impacto dentro del marco de un proceso comunicativo. Entendiendo la participación como la

mera intervención en un proceso, la participación activa hace referencia a la intervención

(participación) que realizan todos aquellos que están interesados en desarrollar y sostener de

la mejor manera el propósito por el cual se planteó dicho proceso. Llevando todo esto al

15

terreno de la comunicación, el concepto de partipación activa cobra sentido cuando se

comprende como el elemento que permite la construcción conjunta de un “común”, trayendo

como resultado la formación de relaciones basadas en individuos que le apuestan a un

“nosotros”.

Este proceso de participación activa para la búsqueda de comunidad, también incluye

una renuncia de una parte de sí del individuo, pues sólo de esa manera se le podrá hallar

sentido a eso que el “otro” tiene para aportar. En medio de este proceder, la concurrencia

juega un papel determinante a la hora de alcanzar el objetivo comunicativo, pues únicamente

los encuentros que se generen entre las personas es lo que permite adentrarse en la

complejidad de una búsqueda por definir lo que es mejor socialmente. Todo esto cobra

sentido cuando se rompe con la idea de que hacer “algo público” es lo mismo que

comunicarlo, pues la legitimidad de la comunicación está precisamente en ejercer las

individualidades del yo con una voluntad de participación activa, no de transmitir

unilateralmente, como lo hace una simple publicación.

Por otra parte, y retomando a Wolton (2009), se le añaden otros elementos

primordiales a la comunicación y su puesta en práctica, refiriéndose a que la comunicación

como un: “remite a la idea de relación, de compartir y de negociar”. Una vez vista la idea de

relación, queda por observar más de cerca la importancia de lo que autor menciona por

compartir y, sobre todo, por negociar. La primera de esta, el compartir, hace referencia a la

necesidad básica del ser humano de intercambiar, ya sea cosas, pensamientos o información,

pues es innegable que esta acción hace parte fundamental del vivir. En medio del compartir,

se hace evidente el proceso comunicativo, pues este encuentro no solo permite el intercambio

de un “algo”, sino el espacio abierto para conocer y reconocer en los demás cosas que

podrían ser ignoradas como individuo.

16

En cuanto a la negociación, hay que comenzar por mencionar que en la sociedad de

hoy en día este aspecto sí que toma un papel muy importante, especialmente por la era

informativa en la que se encuentra el mundo actualmente. Gracias a los grandes avances

tecnológicos, las técnicas y medios de comunicación han provocado una avalancha de

información con la que los individuos tienen que lidiar durante cada momento del día, siendo

esta una situación incontrolable en cuanto a contenido. Como resultado, las personas tienen

más fuentes en donde encontrar información rápida sobre cualquier tema, así sea o no

verídica, el individuo tiene la facilidad que antes no tenía para estar informado.

Estas técnicas informativas, las cuales se resumen en el Internet y todos los

dispositivos que permiten su acceso, toman un rol relevante a la hora de entender qué es y

qué no es la comunicación. Si bien el flujo de información que permiten las nuevas

tecnologías es muy amplio, como ya se había mencionado, confundir la cantidad de datos o

mensajes que se puedan recibir con un proceso de comunicación es un grave error, sobre todo

porque la comprensión y relación entre las personas no se debe confiar a simples

herramientas de trasmisión. Por ende, ni la cantidad de información ni la amplia gama de

instrumentos con los que se cuenta en la actualidad, es la garantía de que los seres humanos

estén más relacionados entre sí, y mucho menos, más interesados en la construcción de un

“común”.

Lo que sí se puede ver como resultado de esta era informativa, es lo que Wolton

(2009) expresa de la siguiente manera: “Y cuanto más informados estén los individuos, más

criticarán y negociarán”. De esta manera, la negociación se presenta como un punto clave en

la comunicación, pues esta es la que brinda la posibilidad de enfrentar la incomunicación que

genera la saturación informativa por medio de procesos que, aunque complejos, es lo que

permitiría llegar a un acuerdo. Teniendo en cuenta que la cultura democrática en la que se

mueve actualmente la sociedad implica la concepción, cada vez más evidente, de la igualdad

17

entre los individuos, la acción de negociar se hace cada vez más urgente y necesaria, pues

todos los involucrados se encuentran bajo las mismas condiciones y pueden o no tener la

razón. Así que, las técnicas y la revolución informativa despiertan en el ser humano la

necesidad de llegar a una relación comunicativa, por medio de una negociación que está

empapada de un conocimiento que, aunque pueda ser diverso y hasta contradictorio entre las

partes, es igualmente válido y debe ser puesto con la intención de llegar a un común acuerdo

que prometa un beneficio para todos.

En suma, la comunicación se considera como un fundamento indispensable para la

construcción de lo social, pues sin esa puesta en común que le apunta a ir más allá del “yo”,

jamás se podría concebir un “nosotros”. Siendo así, la puesta en práctica de un proceso

comunicativo debe estar permeada de una participación activa que a su vez de paso a esa

búsqueda por hallar, en medio de la complejidad, encuentros con las diferencias del otro, que

al final den como un resultado el compartir. Sin embargo, como consecuencia del cambio

social e informativo, ese compartir se traslada a un plano de negociación, lo cual no quiere

decir que sea algo negativo, sino más bien la manera más oportuna de aprovechar las

experiencias y conocimientos de cada individuo para ponerlas al servicio de la comunidad.

Ahora bien, la riqueza y profundidad que se puede vislumbrar en referencia a la

comunicación es inimaginable, por esto, existen diferentes ramas que se especializan en cada

uno de los aspectos que se incluyen dentro de la comunicación. Una de las áreas estudiadas es

la que se conoce como comunicación organizacional, en la cual será importante ahondar.

Conociendo ya el significado de comunicación, es necesario esclarecer a qué hace referencia

el término organización para luego conjugar estos dos conceptos, para que entren el diálogo

con el término de Responsabilidad Social Empresarial.

1.1.2. Organización

18

Entender qué se concibe como organización es esencial, dado que esta es la base

fundamental sobre la cual se desarrolla la economía de una sociedad, proporcionando trabajo,

creando nuevas formas de riqueza, supliendo necesidades y lujos en el ser humano, entre

otras cosas. Para comenzar a entender el significado de organización y todas las

implicaciones que esta trae para la sociedad, es necesario iniciar por el origen mismo de la

palabra. El término que hoy se conoce como “organización”, viene del griego organon, el

cual hace referencia a una herramienta, utensilio o instrumento diseñado para trabajar.

En este sentido, el conocer la raíz de la palabra abre paso a una comprensión más

profunda y aterrizada de esta, pues una vez aclarado el significado más básico, ahondar en el

desarrollo que se le ha dado a este término es mucho más fácil y claro. La administración ha

sido principalmente el área encargada de estudiar el concepto de organización y los

elementos que hacen parte de esta. Así pues, esta disciplina ha brindado grandes

contribuciones para el ámbito académico en cuanto al estudio exhaustivo de lo que es una

organización, por eso, empezar por abordarla desde esa perspectiva es lo más oportuno para

luego verla desde otros puntos de vista que la complementan.

Para uno de los escritores latinoamericanos que ha abordado el tema desde el enfoque

administrativo, el mexicano Agustín Reyes (1992), escritor del libro Administración

Moderna, la organización se define como: “la estructura de las relaciones que deben existir

entre las funciones, niveles y actividades de los elementos materiales y humanos de un

organismo social, con el fin de lograr su máxima eficiencia dentro de los planes y objetivos

señalados", viéndolo así en su término más básico y técnico. Esta descripción toma como

punto principal la “máxima eficiencia”, la cual se debe obtener luego de que la estructura (la

organización) logre relacionar y coordinar todos los recursos, tanto materiales como

humanos, para cumplir con los planes y objetivos que deben estar planteados desde un

19

principio, y que deben estar predeterminados para beneficiar a dicha estructura

(organización), sobre todo en el área económica.

Al concentrar y enfocar toda la fuerza de la organización en generar esa máxima

eficiencia de todos sus recursos, hay un aspecto sobre el cual valdría la pena reflexionar.

Según la Real Academia Española -RAE- (2014), la palabra eficiencia quiere decir:

“Capacidad de disponer de alguien o de algo para conseguir un efecto determinado”, y esto,

unido con la expresión “máxima”, da como resultado que la organización ponga todo de sí,

haga su mayor esfuerzo e implemente todo lo que tiene para disponer de todos sus bienes y

así cumplir con sus intereses. Como bien se sabe, y se ha mencionado, parte importante de los

recursos con los que la organización cuenta, son los recursos humanos, es decir, individuos

que disponen de su conocimiento y de su fuerza para realizar un determinado trabajo dentro

de la organización. Por esto, hablar de que es únicamente la organización la que tiene la

capacidad de disponer de sus trabajadores en su máxima expresión, estaría viéndolos como

una parte de su insumo y no como unos actores con los que debe construir una relación

estable y con propósitos que sean para el bien, tanto de la organización, como de sus

trabajadores.

Desde una perspectiva más relacional y humana, Joseph L. Massie (citado en el Blog

Datos administrativos, 2013) define organización como: “La estructura y asociación por lo

cual un grupo cooperativo de seres humanos, asigna las tareas entre los miembros, identifica

las relaciones e integra sus actividades hacia objetivos comunes”. A partir de esto, se puede

entender que una empresa u organización es una estructura de personas, actividades y metas

que está creada para cumplir con un propósito en común, y además, obtener una ganancia

que beneficie a todas las partes involucradas. Dentro de esta definición dada por Massie, se

hace evidente el cambio de perspectiva en relación con la definición vista anteriormente, pues

en este caso hay un claro enfoque hacia lo que el individuo como trabajador puede aportar, en

20

cooperación con todos aquellos que trabajan para la misma organización, y por medio de ese

trabajo y esa cooperación, poder lograr todos los objetivos, los cuales tiene un impacto

igualmente beneficioso para todos los que contribuyeron a su cumplimiento.

Bajo estas dos perspectivas, es importante mencionar que el concepto estudiado

continúa siendo el mismo, simplemente que es visto desde aspectos diferentes que, de igual

forma, contribuyen a la construcción más profunda de lo que se puede entender como

organización. Además, cabe resaltar que tanto el aspecto más básico, definido por Reyes,

como el relacional y humano tratado por Massie, puede considerarse que son la combinación

adecuada de lo que se entiende como organización, ya que se requiere de ambas miradas para

poder estructurar de una manera más completa una organización.

Ahora bien, es pertinente citar a Guerra (citado por Thomson, s.f.), quien unifica el

aspecto administrativo y humano en la organización:

La organización es, a un mismo tiempo, acción y objeto. Como acción, se entiende en el

sentido de actividad destinado a coordinar el trabajo de varias personas, mediante el

establecimiento de tareas, roles o labores definidas para cada una de ellas, así como la

estructura o maneras en que se relacionarán en la consecución de un objetivo o meta.

Como objeto, la organización supone la realidad resultante de la acción anterior; esto es,

el espacio, ámbito relativamente permanente en el tiempo, bajo el cual las personas

alcanzan un objetivo preestablecido.

En este sentido, el concepto de organización se encuentra más esclarecido, pues al

abordarlo desde dos perspectivas muy importantes, como lo son el área administrativa y el

área relacional y humana, se puede llegar a una fusión que Guerra la hace explícita en la

definición que brinda. Así pues, bajo estas definiciones de organización, se puede

comprender mejor la fusión que esta hace con la comunicación. Teniendo en cuenta todo el

21

recorrido que se ha realizado, el cual inicia en la exploración del concepto de “comunicación”

y todo lo que este implica, y llega, hasta el momento, al término de “organización”, se abre el

camino para abordar la fusión de estos dos conceptos y se hace visible que el elemento

común entre los conceptos es el ser humano siempre en relación con otros.

1.1.2. Comunicación Organizacional

Para Andrade (2002, citado por Carretón, 2007), la comunicación organizacional se

concibe como: “el conjunto total de mensajes que se intercambian entre los integrantes de una

organización, y entre ésta y los diferentes públicos que tiene en su entorno ”. Comprendiendo

esto, y en términos más sencillos, se puede afirmar que esta disciplina se enfoca en estudiar la

forma en la que se da la comunicación, el conjunto total de mensajes que se intercambian

dentro de la organización y el entorno que esta impacta. Así pues, esta rama pretende aplicar

dentro de las organizaciones, en un ámbito externo e interno, todo lo relacionado con la

comunicación, contribuyendo así a una construcción más humana dentro de las

organizaciones.

Definir comunicación, organización y comunicación organizacional, permite

iniciar el diálogo con el concepto de Responsabilidad Social Empresarial, idea en la cual se

fundamenta esta investigación. Así que, teniendo claro el recorrido que se hizo en cuanto al

significado e implicaciones que tiene la comunicación y su vertiente más pertinente en esta

investigación, la comunicación organizacional, se hace oportuno entrar al campo de la RSE.

1.2 Responsabilidad Social Empresarial: Antecedentes

22

Antes de profundizar en el concepto de Responsabilidad Social Empresarial, es

importante hacer un recorrido por los diversos aspectos que han contribuido a la definición de

este término. Partiendo del hecho de que la Responsabilidad Social Empresarial se ve

fuertemente influenciada por otros conceptos que en su momento fueron significativos en el

área empresarial, el transitar por la evolución de la RSE brinda la posibilidad de analizar

mejor este aspecto a tratar. Siendo así, la filantropía y la ética empresarial se convierten en

los factores que le abrieron paso a lo que hoy se conoce como la Responsabilidad Social

Empresarial.

En primer lugar, al estudiar la filantropía, se puede ver que la relevancia de analizar

este concepto es que, precisamente a partir de este, el ámbito organizacional empezó a definir

las acciones benéficas que se realizaban a favor de terceros. Siendo así, cabe resaltar que este

es el inicio de la implementación de un pensamiento que involucra un sentir más colectivo

por parte de las organizaciones. Sin embargo, con el paso del tiempo este concepto transitó

hacia la Responsabilidad Social Empresarial.

Así pues, muchas veces se tiende a confundir la filantropía con RSE, razón por la que

algunos autores plantean que estos dos términos no tienen relación y se ven en la necesidad

de diferenciarlos; sin embargo, otros aseguran que el concepto de filantropía complementa lo

que se entiende por RSE. Por esto, empezar a comprender este concepto desde su etimología

es el primer paso. El término filantropía viene del griego philanthropía, el cual significa:

amor a la humanidad, siendo así, que de esta palabra se empezaron a desprender todos los

actos humanitarios por parte de las empresas.

Ahora bien, la filantropía en su sentido más simple, se puede entender según el

diccionario de la Real Academia Española (2014) como: “Amor al género humano”. En

efecto, ese “amor a la humanidad” se ve representado en cualquier acto de solidaridad que se

manifieste hacia otro ser humano. El valor, cuidado y respeto desinteresado hacia la

23

humanidad es el sentido primordial de este concepto, el cual se expresa en el amor a los

semejantes.

La filantropía fue aplicada en el accionar corporativo de la siguiente manera definido

por el sitio web GrantSpace (2005): “las contribuciones que provienen del sector empresarial,

específicamente de las ganancias corporativas que se utilizan para apoyar al sector civil y sin

fines de lucro”. Añadiendo que estas acciones o donaciones pueden ser gestionadas

directamente por la empresa o por medio de fundaciones patrocinadas por esta. Así pues, un

porcentaje de la ganancia de la empresa, determinado por la misma, es utilizado para

contribuir en acciones humanitarias con el fin de construir una mejor sociedad.

Según esto, las contribuciones hechas por la organización no poseen ningún fin más

que el de ayudar a la población civil. Sin embargo, estas acciones tienen un valor agregado

que no es monetario y del cual las organizaciones sacan provecho. Recurriendo a lo que el

Centro Regional de apoyo para América Latina y el Caribe (2012) afirma en cuanto a la

filantropía, se puede encontrar lo siguiente:

Aunque la Filantropía se hace sin esperar un retorno económico, no se debe suponer

que tales donaciones no tienen valor para las compañías donantes. Después de todo, los

directores corporativos tienen la responsabilidad de proteger los activos de la empresa y

obtener la mayor rentabilidad para los propietarios e inversionistas. (p. 20).

Bajo esta idea, la filantropía se estaría viendo como algo que realmente no es, pues sí

se trata de un “amor por la humanidad” que toma un carácter desinteresado, las empresas no

están comprendiendo, o están ignorando, lo que implica involucrar la filantropía dentro de su

accionar. Cuando se habla de la “responsabilidad de proteger los activos ” y de “obtener la

mayor rentabilidad para los propietarios e inversionistas”, se está poniendo como el

objetivo mayor precisamente eso, lo que corresponda y beneficie a la empresa primero, antes

24

de aquel acto o donación que atienda una necesidad ajena a la organización. Siendo así, la

definición de la filantropía que se dio a conocer anteriormente, y que corresponde a la

realidad de este término, no se estaría aplicando tal cual es dentro del sector empresarial, sino

que más bien se estaría acomodando o utilizando según el favor de dicha empresa.

Ahora bien, no se trata de generalizar ni resolver que las organizaciones no

contribuyan de ningún modo a la sociedad, sino que, en medio de sus actos esporádicos de

contribución económica o material, no se encuentra clara la intención principal por la que se

realizan, ya que como se vio, se pone en tela de juicio si se trata de algo apegado a la

verdadera filantropía. Entonces, debido a esto, se abre la discusión sobre la relación entre

filantropía, que se aplica dentro de las corporaciones y la Responsabilidad Social

Empresarial. Algunas organizaciones, como el Centro Regional de Apoyo para América

Latina y el Caribe, no consideran que se puedan relacionar los términos, dado que muchas de

las estrategias utilizadas por las organizaciones están enfocadas en su mejora y

posicionamiento, y no por un carácter solidario con las causas sociales. Por esto, se hace

necesario definir con claridad las diferencias o similitudes entre estos dos términos.

Para entender un poco más la diferencia, se analizó la siguiente definición resaltada

por el Centro para la Acción de Responsabilidad Social Empresarial (s.f.):

La RSE no es filantropía, no son acciones sociales independientes, ni son obligaciones

ni imposiciones a las empresas. La RSE más bien, es una estrategia o una forma de

actuar de la empresa en su interrelación con todos los actores que la rodean y que se

convierten en una ventaja competitiva.

Con esto, se expone que la Responsabilidad Social va más allá de meros actos,

dejando de tener una perspectiva filantrópica y paternalista, y pasa a hacer parte esencial y

básica de la manera en cómo la empresa se desarrolla en los diversos entornos para generar

25

bienestar, convirtiéndose, en teoría, en parte natural del proceder en la organización (Velazco,

2004). Además, se deja en claro que las acciones independientes, es decir, filantrópicas, no

son suficientes para construir una relación estable y verdadera entre la organización y el

sector social al cual impacta, pues se necesita mucho más que realizar buenas acciones que

puedan tener una intención mayormente benéfica para la empresa, y hasta estar alejadas de

las principales necesidades de la comunidad o actores que la rodean.

Chris Marsden (citado por Meza, 2007), de Chair Amnesty Internacional Business

Group lo entiende de la siguiente manera, afirmando que:

La Responsabilidad Social Corporativa gira en torno a conductas esenciales de las empresas y

la responsabilidad por su impacto total en las sociedades en las cuales operan. La

Responsabilidad Social Corporativa no constituye una opción adicional ni un acto de

filantropía. Una empresa socialmente responsable es aquella que lleva adelante un negocio

rentable, teniendo en cuenta todos los efectos ambientales, sociales y económicos -positivos y

negativos- que genera en la sociedad. (p.11).

En este sentido, se puede decir que la filantropía se diferencia de la RSE, y que es necesario

conocer muy bien cada concepto para así establecer qué es verdaderamente una estrategia de

RSE y qué es filantropía. Siendo así, se afirma que si se habla de filantropía se refiere a

hechos esporádicos que se hacen sin un progreso ni plan de acciones futuras, con un fin

específico y a partir de las ganancias. Mientras que, la Responsabilidad Social Empresarial

debe contar una estrategia que garantice y vele no solamente los intereses de la organización,

sino los de su contexto inmediato, tanto social como ambiental, responsabilizándose de sus

impactos por medio de una relación estable con los demás actores.

1.3. Ética

26

Por otra parte, siguiendo la línea argumentativa expuesta, donde se discurre acerca del

proceso que transitó lo que en la actualidad se entiende como RSE, es preciso definir qué es

ética, puesto que esta es la razón y la base de las estrategias de la Responsabilidad Social

Empresarial. En este sentido, según Cortina (1994) la ética es una disciplina que busca

orientar el comportamiento humano de un modo racional en todas las áreas de la vida, incluso

la parte profesional del ser humano. De esta manera, es posible aplicar este concepto al

ámbito organizacional, ya que no está puntualizado solo al ámbito personal sino también al

ámbito profesional. Es importante integrar la ética y los valores al contexto empresarial y

aplicarlo en todos sus sentidos, recordando que es más importante el factor humano, haciendo

el bien común, que la productividad enfocada al bien de una minoría.

Tal como se ha visto, es posible hablar en un sentido más amplio de la ética

empresarial, pues este concepto ha surgido gracias a que las organizaciones han reconocido

en las últimas décadas la importancia de prácticas éticas dentro de su gestión (Cortina,1994)

Retomando nuevamente a Cortina (1994), sugiere que:

Ética de la empresa, claves para una nueva cultura empresarial”, que la ética

empresarial es: “el descubrimiento y la aplicación de los valores y normas compartidos

por una sociedad pluralista al ámbito peculiar de la empresa, lo cual requiere entenderla

según un modelo comunitario.

Es decir, tomar las normas éticas que rigen a la sociedad y aplicarlas en el ámbito de

la empresarial, para que de esa manera la organización actúe acorde a un modelo comunitario

que implica la construcción de un beneficio equitativo y justo para todas las partes.

Para la European Business Ethic NetWork (EBEN, 1994, citado por La Ética en la

Empresa): “La ética de los negocios es una reflexión sobre las prácticas de negocios en las

que se implican las normas y valores de los individuos, de las empresas y de la sociedad”

27

(p.236). Implicando, entonces, que la ética empresarial consiste en aplicar principios éticos

en todas las acciones y procesos tanto internos como externos, gestionando todas las acciones

según valores éticos, aunque no solo los valores corporativos que definen a la organización,

sino todo un conjunto de normas y principios que se refieran a esta y a su comunidad. De esta

manera, la ética empresarial se ve reflejada en la cultura organizacional, la cual consiste en la

unión de valores, hábitos y normas que son promovidos y compartidos en una organización,

dando como resultado un mismo sentir, pensar y actuar por parte de todos sus integrantes,

repercutiendo así en la percepción que tienen los públicos.

Ahora bien, retomando el concepto de RSE, Cortina (1994) afirma que la Ética

empresarial es distinta a la Responsabilidad Social Empresarial, sin embargo, se relacionan

entre sí puesto que:

La ética de la empresa son las normas y principios éticos que se utilizan para resolver los

diversos problemas morales o éticos dentro del contexto empresarial. Y la Responsabilidad

Social Corporativa son las actuaciones emprendidas por una empresa para abordar la

responsabilidad de los impactos económicos, sociales y ambientales de sus operaciones

comerciales y las preocupaciones de sus agentes principales.

Así pues, la relación que se vislumbra dentro de esta afirmación, radica en que la ética

empresarial es el primer aspecto que se debe tratar dentro de una organización, pues ese

conjunto de normas y principios son la base fundamental para que la empresa se desarrolle

adecuadamente. Teniendo esto claro, la Responsabilidad Social Empresarial toma un papel

muy importante, pues la aplicación de una estrategia de RSE no solo muestra un alto nivel de

principios éticos que funcionan dentro de la empresa, sino que se pretende ponerlos en

práctica a nivel social. Dentro de la puesta en práctica, no solo se hacen notorios los

principios éticos que comprende, sino que además se hace cargo de todas sus acciones a nivel

social y ambiental, actuando de una manera responsable con los impactos que causa.

28

Habiendo hecho este recorrido por lo que es filantropía y ética empresarial o

corporativa, es posible analizar la Responsabilidad Social Empresarial. La RSE ha sido un

término que ha cobrado importancia en las últimas décadas. Por tanto, con el paso del tiempo,

la Responsabilidad Social Empresarial ha ido evolucionando y adquiriendo diferentes

interpretaciones y enfoques, así que no queda más que empezar a ahondar en este concepto.

1.4. Responsabilidad Social Empresarial

Antes de iniciar el proceso de profundización del concepto de RSE, entendido en

conjunto, analizar por separado los términos que lo conforman resulta necesario, pues abre un

mayor campo para la reflexión. La raíz de la palabra responsabilidad, viene del latín

respondere, el cual quiere decir: responder. Siendo así, la responsabilidad entra en un plano

nuevo, pues el “responder” solo cobra sentido cuando se está dentro de algún diálogo con uno

o más actores. Volviendo a la etimología de la palabra, la fusión del prefijo re con el verbo

latín spondere, el cual hace alusión a prometer o comprometerse a algo, da como resultado

que el concepto de responsabilidad, desde su origen etimológico, quiere decir: responder a

una promesa o compromiso.

Ahora bien, el término social, nace del latín socialis, el cual hace referencia a todos

los individuos que pertenecen a una comunidad que comparten una cultura. Por esto, este

término involucra a todo un colectivo de personas, sus instituciones y a todas las necesidades

que estas representan. En relación al término de responsabilidad antes visto, se podría pensar

la responsabilidad social como el responder a un compromiso que involucra a toda una

sociedad.

29

Por otra parte, al unir la definición anteriormente mencionada con el aspecto

empresarial, y al comprender el área empresarial como aquel ente socio-económico que

impacta con productos o servicios a una comunidad, puede haber un acercamiento al

concepto de RSE en conjunto. Así pues, la Responsabilidad Social Empresarial en relación a

sus raíces etimológicas y al resultado que estas arrojaron, se puede ver que ese “responder a

un compromiso que involucra a toda una sociedad”, pone a las empresas en la posición de

aquellos que le responden a la sociedad aquel compromiso adquirido.

La pregunta de ahora vendría a ser, ¿cuál compromiso?, ya que por más obvio que

pueda parecer, es necesario plantear este cuestionamiento. Ante esta pregunta, es preciso

acudir a la definición de RSE según el Foro de Expertos de RSE del Ministerio de Trabajo y

Asuntos Sociales (2005 citados por la UPC, s.f.), la cual consiste en:

La responsabilidad social de la empresa es, además del cumplimiento estricto de las

obligaciones legales vigentes, la integración voluntaria por parte de la empresa, en su

gobierno y gestión, en su estrategia, políticas y procedimientos, de las preocupaciones

sociales, laborales, medioambientales y de respeto a los derechos humanos que surgen

de la relación y el diálogo transparentes con sus grupos de interés, responsabilizándose

así de las consecuencias y de los impactos que derivan de sus acciones. (párr. 2).

En efecto, esta definición permite ver los compromisos que las empresas tendrían que

asumir, pues al analizar la definición dada por el Foro, se puede ver que más allá del

cumplimiento de las obligaciones legales, hay un componente que hace referente a la

integración voluntaria. Con esto, la empresa tiene la oportunidad y la libertad de ir más allá

de los compromisos legales y gestionar sus propias políticas que contribuyan a contener y

solucionar las necesidades que se presentan en la sociedad. Todo esto, enfocado a un diálogo

continuo y genuino con la sociedad impactada por la empresa, en donde se pueda hacer

30

visible el compromiso voluntario de la empresa como respuesta a los efectos que puedan

causar sus procesos en la sociedad.

Por otra parte, se analizaron los conceptos dados por: Isabel Jaramillo Arango en el

libro La responsabilidad social empresarial, base fundamental para el cumplimiento y

fortalecimiento de los derechos laborales; y Suzzane Benn & Dianne Bolton en Key concepts

in Corporate socialResponsability; además de algunas organizaciones dedicadas a este tema.

Para Jaramillo (2013, p. 44., citada por Corredor et al. 2016) la Responsabilidad Social

Empresarial:

.. .hace alusión a la forma o actitud en que la empresa afronta las diferentes demandas o

exigencias que existen en la sociedad a la cual pertenecen, la empresa está llamada a

retribuirle parte de sus beneficios, valoración que se hace del lugar y el papel que

ocupan las empresas en la sociedad actual. Ella debe asumir las responsabilidades de

sus propias consecuencias y prever o anticiparse a las que podría generar con sus

decisiones y actuaciones. (p.30).

Bajo este concepto, se entiende cómo la RSE depende directamente de la relación

existente entre la organización y el entorno en el cual se encuentra; siendo así, la empresa

tiene como deber, según esta Jaramillo (2013), recompensar a la sociedad por lo que tiene y

hace. Así mismo, señala que es deber de la organización de asumir las responsabilidades de

sus actos y la forma como estas repercuten y tienen incidencia en la sociedad y el entorno.

Sin embargo, un aspecto importante que se debe resaltar dentro de la definición de Jaramillo

es lo que ella denomina como la “forma o actitud en que la empresa afronta...”, pues

enmarca la realidad de que la organización aún tiene la oportunidad de decidir la manera

cómo afronta a la sociedad y a los impactos que ha causado en esta.

31

Aclara desde un principio que la Responsabilidad Social Empresarial es un concepto

que las empresas adoptan voluntariamente, esto es un aspecto importante para seguir

ahondando en la RSE. Si bien existen regulaciones, normas y principios, que deben cumplir

las empresas, también es claro que aún no se ha logrado estandarizar leyes a nivel mundial

que hagan de la Responsabilidad Social Empresarial un tema obligatorio dentro de las

organizaciones. Así pues, el hecho de ver la forma y la actitud que tienen las empresas frente

a este tema se torna de vital importancia, pues esclarece el nivel de compromiso sincero que

hay en el accionar responsable que tiene con referente al impacto social.

Dadas las condiciones que anteceden, el concepto ha adoptado nuevos significados y

componentes que ya no solo hacen referencia al entorno, sino a ventajas para la organización

que puede surgir a partir de una gestión de RSE. Esta nueva relación se ejemplifica en el

concepto dado por Benn y Bolton (2011) quienes afirman que:

RSE se refiere a la capacidad que tienen las empresas de reducir costos y riesgos,

construir una reputación en el mercado y en la comunidad más amplia; crear una

ventaja competitiva en un entorno de experiencias donde se incremente la expectativa

de la comunidad, de que las firmas actúen de una forma socialmente responsable. Y

finalmente, se refiere a las construcciones de sinergia e innovación para un beneficio

más amplio a través de la creación de un capital social por medio de un grupo de

stakeholders.

Según lo citado, se puede observar cómo la RSE adquiere un nuevo carácter que ya no

se queda únicamente en el aspecto social, sino que puede convertirse en una estrategia de

marketing competitivo que brinde una influencia e imagen positiva en la sociedad respecto a

la organización, afectando de buena manera su reputación y recordación. Esta manera de

entender la Responsabilidad Social Empresarial, alude a un aprovechamiento lucrativo y de

32

posicionamiento, por parte de la organización, y aunque esto no significa que sea una forma

errada de proceder, sí es un riesgo para lo que la RSE es en sí misma que la empresa vea el

marketing como punto focal y no como un resultado. Cabe resaltar que, en este sentido es

válido pensar que la organización pues crear una ventaja competitiva al implementar la RSE,

siempre y cuando este efecto sea causado por un interés genuino de responsabilidad y

contribución a la sociedad.

A continuación, se exponen otros conceptos utilizados por algunas organizaciones que

conocen este tema:

Para el Foro de la Empresa y la Responsabilidad Social en las Américas (citado en Eumed

Enciclopedia virtual s.f.):

La RSE se refiere a una visión de los negocios que incorpora el respeto por los valores

éticos, las personas, las comunidades y el medio ambiente. La RSE es un amplio

conjunto de políticas, prácticas y programas integrados en la operación empresarial que

soportan el proceso de toma de decisiones y son premiados por la administración.

En este mismo orden de ideas, también cabe mencionar que según The Center for Corporate

Citizenship del Boston Collage (citado en Eumed Enciclopedia virtual, s.f.) que: “La RSE

hace referencia a la manera en que la empresa integra valores sociales básicos con sus

prácticas comerciales, operaciones y políticas cotidianas”.

De los anteriores planteamientos, se puede observar claramente que existen una gran

cantidad de significados y concepciones acerca de la RSE, definiciones que se pueden

complementar entre sí y que permiten identificar que no existe un significado universal y

unificado que abarque todo lo que comprende la RSE. Sin embargo, a pesar de la

complejidad que maneja este concepto, sobre todo en materia de ponerlo en práctica, todos

33

los planteamientos y significados que resultaron del recorrido por la evolución de la

Responsabilidad Social Empresarial, fueron los que le dieron una mayor profundidad y

sentido a este concepto. En suma, la RSE se entiende como la responsabilidad que debe

asumir una organización sobre los actos y acciones que ejerce, y cómo estos afectan cada

entorno con el que se relaciona, ya sea directa o indirectamente, además, debe estar ligada a

un compromiso sincero por parte de la empresa para construir relaciones significativas con la

comunidad a la que pertenece, siguiendo principios éticos que reflejen la supremacía del bien

común.

Ahora bien, después de ahondar en el significado de la RSE y sus implicaciones, es

conveniente darle una mirada al área legal y normativa que se comprende dentro de esta.

1.4.1. Marco Legal

La necesidad de regular la Responsabilidad Social Empresarial se hace cada vez más

notoria a nivel mundial, por eso, existen diversas leyes y entidades que trabajan por

implementar las normas pertinentes que se encargan de regular el impacto que generan las

empresas. Los pactos y las iniciativas que se plantean se llevan a cabo por medio de prácticas

y principios estandarizados que deben estar presentes en las organizaciones para que estas

puedan gestionar sus operaciones de manera sostenible y responsable. A continuación, se

presentan algunas de las normativas, pactos e iniciativas que pretenden estandarizar prácticas

socialmente responsables a nivel internacional:

Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible

> World Business Council For Sustainable Development (WBCSD) o Consejo

Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible. Es una organización que trabaja

34

con 200 organizaciones aproximadamente a nivel mundial, enfocándose en prácticas,

conocimientos y experiencias en desarrollo sostenible. Además, en conjunto con

Naciones Unidas y el Banco Mundial, aborda todos los temas críticos a nivel mundial,

yendo más allá y adoptando los retos de sostenibilidad tienen una mayor necesidad.

Los aspectos que se tratan van relacionados a la energía, medio ambiente, movilidad,

sector químico, producción de alimentos, trato de ecosistemas, sector hídrico, entre

otros. Esta asociación mundial se mueve como una red de promoción de proyectos

sostenibles para todas las organizaciones que se reconocen como sus miembros.

> Pacto Mundial de Naciones Unidas el Pacto Mundial o Global Compact (2017) se

define como:

Una iniciativa internacional que promueve implementar 10 Principios universalmente

aceptados para promover la responsabilidad social empresarial (RSE) en las áreas de

Derechos Humanos y Empresa, Normas Laborales, Medio Ambiente y Lucha contra

la Corrupción en las actividades y la estrategia de negocio de las empresas. Con más

13.000 entidades firmantes en más de 145 países, es la mayor iniciativa voluntaria de

responsabilidad social empresarial en el mundo.

Cabe resaltar que cada organización que quiera hacer parte de este Global Compact

debe firmar el Pacto de los 10 Principios (2017), el cual aborda los siguientes principios:

• Principio 1 : Las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos

humanos fundamentales, reconocidos internacionalmente; y

• Principio 2 : asegurarse de que no son cómplices en la vulneración de los derechos

humanos.

35

• Principio 3 : Las empresas deben apoyar la libertad de afiliación y el reconocimiento

efectivo del derecho de negociación colectiva;

• Principio 4 : la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso y obligatorio;

• Principio 5 : la abolición efectiva del trabajo infantil; y

• Principio 6 : la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación.

• Principio 7 : Las empresas deberán mantener un enfoque preventivo que favorezca el

medio ambiente;

• Principio 8 : fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad

ambiental; y

• Principio 9 : fomentar el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el

medio ambiente.

• Principio 10 : Las empresas deben trabajar contra la corrupción en todas sus formas,

incluidas la extorsión y el soborno.

> Social Accountability International

La organización estadounidense Social Accountability International creó la

certificación SA8000, la cual se enfoca en trabajar por el respeto de los derechos de los

trabajadores, reuniendo una serie de estándares según la SGS (2016) en materia de: “trabajo

infantil, trabajo forzado, la salud y la seguridad en el trabajo, libertad de asociación y

negociación colectiva, discriminación, medidas disciplinarias, horario de trabajo,

remuneración y sistemas de gestión”. Además, las normas del SA8000 se basa en las

Convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Declaración Universal

de los Derechos Humanos y la Convención de las naciones Unidas sobre los Derechos del

Niño.

36

> Consejo Internacional de Minería y Metales

En el caso de sectores de empresas mineras y de metales, la organización llamada el

Consejo Internacional de Minería y Metales es la encargada de reunir a los líderes del sector

minero y metalúrgico para gestionar un desarrollo sostenible. Como bien se sabe, el alto

impacto al medio ambiente que generan las operaciones de las empresas de este sector es de

gran preocupación, por eso, el ICMM (por sus siglas en inglés), es conformado por 23

empresas y 34 asociaciones. Se ha desarrollado una iniciativa para fomentar la transición de

este tipo de organizaciones a una operación basada en los principios del desarrollo sostenible.

Los principios de esta iniciativa se miden a través del desempeño social y ambiental que estas

tengan, además del cumplimiento de estos elementos obligatorios que según la ICMM (2016)

se clasifican así:

• Integrar el conjunto de los 10 principios del desarrollo sostenible y el apoyo a las

declaraciones de posición en la política corporativa.

• Reportar sus progresos y gestión en la aplicación de los principios y declaraciones de

posición en reportes de sustentabilidad (anualmente), de acuerdo con la Global

Reporting Initiative (GRI), incluyendo el Suplemento GRI del Sector de Minería y

Metales.

• Obtener una revisión de tercera parte independiente de su desempeño en

sostenibilidad - un auditor independiente debe revisar y evaluar la calidad de sus

informes, sistemas y procesos de acuerdo con el Procedimiento de Garantía del

ICMM.

> Organización Internacional del Trabajo

También conocida como la OIT, según la Organización Internacional del Trabajo (s.f.) esta

organización tiene como misión:

37

La promoción de la justicia social, de los derechos humanos y laborales reconocidos

intemacionalmente, persiguiendo su misión fundadora: la justicia social es esencial para la

paz universal y permanente. Única agencia 'tripartita' de la ONU, la OIT reúne a gobiernos,

empleadores y trabajadores de 187 Estados miembros, a fin de establecer las normas del

trabajo, formular políticas y elaborar programas promoviendo el trabajo decente de todos,

mujeres y hombres.

Su trabajo en el marco de la RSE se concentra en dos puntos fundamentales, el

primero, es la Declaración de la OIT enfocada a los principios y derechos fundamentales del

trabajo, la cual le es exigida a los gobiernos para que apliquen los principios y normas allí

dispuestas. En segundo lugar, la Declaración tripartidaria de principios sobre las

empresas multinacionales y la política social, se dedica a guiar a las empresas sobre los

comportamientos que debe tener en relación con la RSE y sus trabajadores. La OIT también

ha hecho parte del Pacto Mundial de las Naciones Unidas y ha sido reconocida por su labor

ante la Comisión Mundial en la Dimensión Mundial de la Globalización. (Organización

Internacional del Trabajo, s.f.)

> Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente

Encargado de promover un compromiso medio ambiental entre los países miembro de

las Naciones Unidas y las entidades que conforman el Pacto Mundial, la PNUMA se

encarga de examinar constantemente la condición del medio ambiente en el mundo,

coordinando diferentes esfuerzos por parte de las Naciones Unidas en favor del medio

ambiente. Liderando los esfuerzos para proteger el medio ambiente, su trabajo se centra de

acuerdo con las Naciones Unidas (s.f.) en: “aspectos ambientales de desastres y conflictos, la

38

ordenación de los ecosistemas, la buena gestión del medio ambiente, las sustancias nocivas,

el aprovechamiento eficaz de los recursos y el cambio climático”.

> Organización Internacional de Normalización

La Organización Internacional de Normalización, o las conocidas normas ISO por sus

siglas en inglés, es una organización multidisciplinaria encargada de realizar normas

estandarizadas de talla mundial para garantizar calidad, eficiencia y seguridad. Con más de

20,000 normas de todos los sectores tanto de productos como servicios, son una guía de

buenas prácticas para las organizaciones. A continuación, se presentan las normas más

reconocidas en materia de RSE:

ISO 14001

Según ISO (2015): “La norma ISO 14001 es la norma internacional de sistemas de gestión

ambiental (SGA), que ayuda a su organización a identificar, priorizar y gestionar los riesgos

ambientales, como parte de sus prácticas de negocios habituales”.

ISO 2600

ISO (2015) estipula que:

La Norma internacional ISO 26000, Guía sobre responsabilidad social, ofrece

armonizadamente una guía global pertinente para las organizaciones del sector público

y privado de todo tipo, basada en un consenso internacional entre expertos

representantes de las principales partes interesadas, por lo que alienta la aplicación de

mejores prácticas en responsabilidad social en todo el mundo.

> Libro Verde de la Comisión Europea

39

En el 2001, Europa emprende un diálogo para establecer los lincamientos

gubernamentales que determinarán la política europea de la RSE. En Julio de este mismo año,

se publica el Libro Verde, el cual promueve la calidad y coherencia de las empresas a la hora

de implementar la RSE y fomenta las prácticas correctas para que la Unión Europea vele por

cumplir las normas nacionales e internacionales en cuanto a la Responsabilidad Social

Empresarial. De esta manera, el Libro Verde se alinea con los estándares y códigos

internacionales, comprendiendo que sus políticas deben estar acordes al contexto mundial.

Algunas de las directrices de este acuerdo de acuerdo con la Comisión Europea

(2001)son:

• Velar por la coherencia entre las políticas nacionales y los estándares internacionales.

• Fomentar el partenariado entre empresa e interlocutores sociales.

• Promover instrumentos de evaluación.

• Animar a las empresas a adoptar un enfoque proactivo en relación al desarrollo

sostenible.

• Crear foros multistakeholders.

• Incorporar prácticas de responsabilidad social en la gestión de gobierno.

> Centro Regional de Apoyo para América Latina y el Caribe

Creado en el 2009, el Centro Regional es: “un organismo que busca fortalecer el

Pacto Mundial en América Latina y el Caribe, de acuerdo a sus condiciones y

características”. Esta iniciativa convoca a todos los países Latinoamericanos y del Caribe a

comprometerse con el Pacto Mundial, y, además, involucra a varias empresas que se

caracterizan por su presencia en varios países de esta zona. Entidades como Cerrejón, Grupo

Argos, Grupo Bolívar, Grupo Energía de Bogotá, Isa y SAB Miller, están comprometidas

40

con este Centro Regional. Los objetivos que se enmarcan de acuerdo con el Centro Regional

de Apoyo para América Latina y el Caribe (s.f.) son:

1. Ser el espacio de convergencia para la generación de ideas y herramientas

innovadoras, que contribuyan a fortalecer la Responsabilidad Social en América Latina

y el Caribe, dentro del marco de los Principios del Pacto Mundial, los Objetivos de

Desarrollo Sostenible (ODS), y otras iniciativas promovidas por la Oficina del Pacto

Mundial.

2. Contribuir con la consolidación, desde la perspectiva del pacto mundial, de

una agenda regional para la competitividad, y proyectarla en el contexto internacional

como estrategia para el desarrollo.

3. Contribuir con el fortalecimiento de las redes locales de la región, y apoyar

en la profesionalización de sus puntos focales.

4. Contribuir y facilitar el fortalecimiento de la agenda del Pacto Mundial en la

región.

5. Facilitar y promover iniciativas conjuntas con diversos actores, dirigidas a

fortalecer la Sostenibilidad Corporativa en América Latina y el Caribe.

6. Apoyar a sus socios en el cumplimiento de las iniciativas y objetivos del

Pacto Mundial.

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

Estos conjuntos de objetivos globales fueron aprobados por los grandes líderes del

mundo el 25 de septiembre del 2015, comprometiéndose a crear un mundo mejor los

siguientes 15 (quince) años. Estos objetivos no solo comprenden a los gobiernos y empresas,

también están pensados para que personas del común puedan contribuir a su cumplimiento.

Los ODS abarcan todas las áreas que son vitales para la construcción de un mundo sostenible,

por eso, cuenta con 17 objetivos, los cuales las Naciones Unidas enumeran así:

41

1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.

2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la

nutrición y promover la agricultura sostenible.

3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las

edades.

4. Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover

oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.

5. Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las

niñas.

6. Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento

para todos.

7. Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna

para todos.

8. Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el

empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos.

9. Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva

y sostenible y fomentar la innovación.

10. Reducir la desigualdad en y entre los países.

11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos,

seguros, resilientes y sostenibles.

12. Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.

13. Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.

14. Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos

marinos para el desarrollo sostenible.

15. Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación,

detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad.

16. Promover sociedades, justas, pacíficas e inclusivas.

17. Revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.

42

Así que, en torno a estos planteamientos es que se pretende movilizar a toda la

sociedad, tanto gobiernos como sector privado y sociedad civil, a ser responsables con el

mundo.

CAPÍTULO 2: METODOLOGÍA

En primera instancia, se precisó que el enfoque de la investigación sería de carácter

cualitativo, puesto que este permite tener un mayor campo de interpretación del elemento de

análisis y al mismo tiempo facilita su contextualización. Adicionalmente, de acuerdo a Ragin

(2007) el enfoque cualitativo se perfiló como el mejor elemento para consolidar el cuerpo del

presente trabajo, pues busca obtener un conocimiento profundo por medio del entendimiento

y el ajuste del objeto de investigación (RSE) en el marco analítico, ya que la construcción del

documento no se trata de un proceso lineal sino de uno recurrente que sugiere la realización

de esta investigación (Sampieri, Callao y Baptista, 2010). Con esto, se hace mucho más fácil

y conciso llegar a conclusiones que enriquezcan la construcción de conocimiento.

Por una parte, esta metodología permite hacer una aproximación al elemento de

análisis desde un punto de vista descriptivo, en tanto concede detallar características y rasgos

importantes, y ofrecer una perspectiva explicativa, por cuanto pretende definir las causas del

objeto de estudio y generar un sentido de entendimiento del mismo (Sampieri et al., 2010).

43

Ahora bien, en términos de construcción teórica y conceptual, se usó la técnica de

recolección de datos a través de un análisis documental y de contenido apropiado para el

desarrollo del presente trabajo. En este sentido, el análisis se realizó en tres partes: en primer

lugar, se organizó la información y los datos recolectados para luego transcribirlos y

codificarlos de manera que permitieran el desarrollo de categorías para la construcción del

tema y la eventual relación conceptual (Sampieri et al., 2010). Con esto, el referente teórico

se presenta como soporte de la construcción del documento; es decir, el proceso de

conocimiento de saberes ya existentes, que puedan estar vinculados al problema, se encuentra

a través del análisis de literatura que aporten información útil, relevante y veraz.

En esa línea, la construcción del documento se inició con el planteamiento del

problema de investigación como el resultado de indagar sobre cómo se entiende la

Responsabilidad Social Empresarial (RSE) según las diferentes áreas del conocimiento.

Ahora bien, el primer instrumento aplicado para el desarrollo de la investigación, fue una

revisión bibliográfica en cuanto a los documentos académicos existentes en el marco de la

Responsabilidad Social Empresarial, para luego elaborar un contexto sobre el cual se pudiera

construir el marco teórico. Allí se definieron los conceptos base que, según el criterio de las

autoras de este documento, son fundamentales para hacer el análisis teórico de los conceptos

y categorías base del proyecto. En segundo lugar, para clasificar la información obtenida a

través de la revisión bibliográfica, se extrajo la información pertinente que permitió

relacionar entre sí las diferentes posturas de los autores con el propósito de estudiar las

categorías objeto de análisis.

En ese sentido, se seleccionó una muestra de tres autores, cada uno es representación

de un campo académico diferente, con el objetivo de investigar cómo es entendida la RSE

según el campo del cual provenga su estudio. A partir de esto, se determinaron unas

categorías de análisis descritas dentro del marco de la Responsabilidad Social Empresarial

44

vista desde la óptica de la comunicación; estas categorías posibilitaron la profundización y

comprensión del tema en cuestión. Finalmente, se construyó una reflexión cimentada en el

trayecto conceptual efectuado, tomando también como referencia la posición de los autores

frente a este tema y cómo se aplica según el campo de conocimiento.

Ahora bien, las categorías de análisis que se precisaron fueron: organización,

comunicación, ética y RSE, cuatro categorías que fueron escogidas debido a su gran

influencia dentro del tema de investigación que se trata en el presente trabajo. En primer

lugar, es de vital importancia recalcar que tanto la Comunicación como la Responsabilidad

Social Empresarial son las categorías principales, pues no solo se pueden evidenciar dentro

de la pregunta problema que se planteó, sino que de ellas se desprenden todos los elementos

investigados que contribuyen a la correcta resolución de la presente indagación. De esta

manera, tanto la categoría de Organización como la de Ética, fueron consideradas importantes

debido a su relación e influencia a la hora de entender, estudiar y desarrollar las categorías

principales.

Con respecto a las disciplinas que se seleccionaron para indagar más acerca de la

pregunta problema, las cuales son: administración, antropología y ética, fueron

determinadas bajo diferentes criterios. En primer lugar, después de realizar una búsqueda

sobre bibliografía referente a la RSE, se encontró que dichas disciplinas cuentan con un

amplio repertorio y autores sobre este tema. En segunda instancia, se observó qué tan

similares o diferentes eran las posturas de estos campos de conocimiento, que, si bien tienen

su propio foco de estudio y pueden llegar a ser opuestos, también pueden llegar a

complementarse a la hora de comentar acerca de la RSE. Finalmente, otro criterio de elección

radicó en el interés por descubrir cómo cada campo de conocimiento entiende la RSE según

su propio criterio, y, además, si de alguna manera consideraban a la Comunicación como un

factor relevante dentro de esta.

45

Adicionalmente, cabe señalar que, por la parte de la administración, esta disciplina

fue elegida debido a la evidente relación que existe entre esta y la Responsabilidad Social

Empresarial, pues esta ciencia es la encarga de estudiar y determinar las gestiones y

comportamientos que tienen las empresas en todos sus ámbitos, y en este caso, se pretende

ahondar en la RS dentro del sector empresarial. En cuanto a la antropología, se encontró

cómo esta disciplina aborda de una manera interesante la RSE, creyendo que puede aportar

una nueva concepción sobre lo que se considera socialmente responsable, y añadiendo

nuevos conceptos y percepciones sobre el término central de este trabajo. Por último, se

escogió la ética como disciplina a tener cuenta, dado a partir del estudio realizado

anteriormente, este campo del conocimiento en muchos casos se considera la base de la RSE

o se tiene en cuenta al hablar de este término. Del mismo modo, se encontró que la ética ha

hablado sobre su influencia en la RSE y cómo determina un papel importante en este

concepto.

Por lo que se refiere a los libros y autores escogidos, en el campo de la

administración, el autor que se eligió es Carlos Eduardo Martínez Fajardo, docente y director

de la Escuela de Administración de Empresas y Contaduría Pública de la Facultad de

Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia, lugar donde realizó un

trabajo de investigación acerca de la Responsabilidad Social Empresarial. Como resultado de

dicha indagación, Martínez escribió el libro: ‘Responsabilidad Social Empresarial: Una

reflexión desde la gestión, lo social y ambiental’, el cual fue publicado por la Universidad

Nacional en el 2010. Por otra parte, cabe resaltar que el escritor es egresado de la Escuela

Superior de Administración Pública (ESAP) como Administrador Público, y, además, cuenta

con una Maestría en Ciencias, en Administración del Instituto Nacional de Administración

Pública (INAP) y de la Universidad Alcalá de Henares, de España.

46

Según lo planteado por Martínez (2010), los lineamientos de su investigación fueron

determinar en qué consiste la RSE y los elementos que esta debe incluir para cumplir con su

función empresarial, social y ambiental, abordándola desde su definición y generalidades,

para luego aplicarla en el contexto colombiano. Adicionalmente, un factor importante dentro

de la selección de este libro, es el hecho de que Martínez aterrizó el concepto de RSE en

Colombia, definiendo, aclarando y proponiendo qué elementos se deben tener en cuenta para

que las empresas la puedan implementar de la mejor manera. De acuerdo con lo anterior, al

explorar la investigación y resultados que el autor plasma en el libro previamente

mencionado, es que se considera apropiado elegir tanto al autor como a su ejemplar, pues se

precisó que su estudio y contenido eran acertados y podían aportar significativamente con la

investigación de este documento.

En el campo de la antropología, se escogió el libro titulado ‘Responsabilidad social

corporativa: De la antropología a la empresa’ de la escritora Teresa de Dios Alija (2012).

Esta autora de origen español, es Doctora en Humanidades y Ciencias Sociales de la

Universidad Francisco de Vitoria en Madrid, tiene un Máster en Recursos Humanos por la

Universidad Autónoma de Madrid, es Licenciada en Psicología por la UNED, cuenta con un

Diplomado en Magisterio por la Universidad de Salamanca y es profesora de la Universidad

Francisco de Vitoria.

El libro escogido, desarrolla en su contenido el sentido ético-antropológico de la

Responsabilidad Social Empresarial. Parte de un recorrido por los antecedentes ético-

antropológicos en la ética griega, medieval y moderna, para después pasar a estudiar los

antecedentes en distintas corrientes del pensamiento contemporáneo. En la segunda parte del

libro, se dedica a estudiar el concepto de responsabilidad y lo que considera que es un sujeto

responsable, para luego enfocarse en la Responsabilidad Social Corporativa desde la

47

perspectiva de la gestión humana. Estas dos primeras partes del libro en cuestión no fueron

utilizadas por completo para el análisis propuesto en esta monografía.

En la tercera y última parte de la autora de Dios expone por qué se debe abordar la

RSC desde el enfoque de la antropología, pues afirma que es necesario entender

primeramente al ser humano y su comportamiento ético, para así poder luego entender cómo

debe ser el comportamiento ético y responsable de una organización, de ahí que este capítulo

haya sido utilizado en su totalidad. Además, dada su formación, pone al individuo como

centro y razón de cualquier acción que se desarrolle dentro y fuera de la organización, en

palabras de la autora lo que denomina enfoque antropológico de la empresa. La posición de

Teresa de Dios se lee visiblemente y por eso fue acertado escoger el libro ya que propone un

enfoque contrario al que se estudia normalmente y al que se describe en el marco teórico.

El libro escogido en representación de la ética como campo de conocimiento es ‘La

empresa socialmente responsable. Ética y Empresa’ escrito bajo la coordinación de Gonzalo

Sichar (2003), editado en España, cuenta con la participación de cuatro académicos

encargados de escribir cada uno un capítulo del libro. Para el presente trabajo se utilizaron los

capítulos número uno y cuatro.

El capítulo número uno titulado: ‘Ética empresarial: un marco ético para la

responsabilidad social empresarial’ escrito por el español Domingo García- Marzá, doctor en

Filosofía por la Universitat de Valencia. Director de la fundación ÉTNOR- Castellón, y

profesor de ética y filosofía de la Universidad Jaume I Castello. Hace referencia a la

trayectoria del autor, la cual se ha caracterizado por el estudio de la ética en diferentes

campos como la política y la economía, proponiendo una ética empresarial dialógica y la

elaboración de códigos y auditorías éticas para las empresas. En su capítulo ahonda en la

propuesta de una ética empresarial dialógica, para así pasar a explicar su concepto de RS de

48

la empresa. Dado su recorrido académico, dedica una parte del capítulo a la explicación de

códigos, auditorías y comités de ética. Proponiendo criterios que valoren la RSE.

El otro capítulo utilizado (capítulo cuarto), denominado ‘La ética empresarial en las

relaciones económicas internacionales’ fue escrito por Fernando Navarro, licenciado en

Derecho por la Universidad de Valencia, profesor en diferentes universidades es España,

actual director de relaciones académicas de la Fundación Acción contra el Hambre. Esta

sección del libro aborda la ética empresarial teniendo en cuenta el ámbito de la organización

y sus cambios. Para función de este trabajo solo se tuvo en cuenta la primera parte, la cual

habla de la ética en los últimos tiempos. Este libro y en especial los dos capítulos utilizados,

demuestran cómo se entiende la RSE basándose en la ética como principio básico.

Finalmente, el proceso descrito en este capítulo, da cuenta de todo el ejercicio académico y

los resultados que este arrojo.

CAPÍTULO 3: TRAYECTORIA INTERDISCIPLINARIA

3.1 Introducción Conceptual

Con el propósito de encontrar cómo se entienden y aplican las categorías de análisis

propuestas (organización, comunicación, ética y Responsabilidad Social Empresarial) en las

diferentes disciplinas, a continuación, se desarrolla cada categoría con mayor claridad, para

que así, en el análisis posterior concretar las posibles diferencias o similitudes que hay en

cada concepto según el campo de conocimiento.

49

3.1.1. Administración: Responsabilidad Social Empresarial: Una reflexión desde la gestión,

lo social y ambiental.

ORGANIZACIÓN

Martínez, el autor del libro de Administración que se tomó como referencia, aborda el

concepto de organización/empresa desde diferentes perspectivas. En primera instancia, cabe

resaltar que la complejidad de la empresa no da lugar a una estructura de talla única, como si

todas las organizaciones fueran copias exactas, ya que, tomando lo que afirma Martínez

(2010), las empresas: “interactúan en diferentes contextos socioeconómicos, implicando un

análisis que debe superar la perspectiva del crecimiento de la empresa a partir de una función

matemática de producción lineal, o en general de análisis centrados en modelos cuantitativos”

(p. 22). Bajo esto, se evidencia que parte de la concepción de empresa radica en la

particularización de esta, pues, aunque se crea que, en toda organización cabe un mismo

modelo lineal o cuantitativo, es claro el hecho de que cada organización cuenta con un

contexto social y económico diferente, y, por lo tanto, necesita un modelo propio que vaya

más allá de lo básico (lineal y matemático), y se ajuste a la situación de la empresa.

Con el foco puesto en el crecimiento empresarial, el cual se centra en un incremento

económico tanto como sea posible, la fuerza que han tomado las empresas multinacionales,

gracias a la liberalización del comercio mundial y la capacidad de innovación tecnológica, los

grandes desequilibrios sociales y ambientales que se viven hoy en día son gracias a ese único

enfoque de crecimiento económico empresarial. Esto se constituye como una de las causas

fundamentales de las fuertes demandas de Responsabilidad Social que tienen hoy en día las

empresas, pues no se han ocupado en nada más que aumentar ganancias sin importar los

50

efectos sociales y ambientales que tengan. De esta manera, la empresa se ve como una

entidad que necesita, urgentemente, implementar una RSE que no se vea limitada a un interés

de crecimiento empresarial.

Por otra parte, la empresa se entiende como una organización que está comprometida

con objetivos de largo plazo, los cuales deben estar acordes con un marco legal (de

cumplimiento obligatorio). Sin embargo, además de esto, la empresa cuenta un grado de

autonomía, en donde puede determinar ciertas decisiones con componentes éticos y objetivos

empresariales voluntarios, que van más allá de las leyes y le dan paso a un “plus social”. Así

pues, la empresa debe estudiarse como un sistema no trivial, en donde la RSE involucre

procesos de autoorganización en la consecución de objetivos sociales y ambientales. La

autoorganización se refiere a la capacidad de las empresas según Martínez (2010) para:

Favorecer la creación de puestos de trabajo, retribución justa, capacitación, nuevos

valores en concordancia con los retos de la RSE, el mejoramiento de los niveles de

productividad con impacto en el mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores

y de los productos y servicios de la empresa, el mejoramiento de la gestión ambiental.

(p. 25).

Del mismo modo, el mejoramiento de la empresa debe estar ligado al mejoramiento

de la calidad de vida de los trabajadores y la comunidad, con una relación porcentual entre el

crecimiento de la empresa y la inversión social y ambiental, pues debe ser una labor de los

empresarios y de la sociedad en conjunto, de acuerdo con Martínez (2010): “decidir y actuar

con valores que respeten la dignidad del trabajador, el derecho de la sociedad a vivir

dignamente y del equilibrio ambiental de acuerdo con objetivos de largo plazo” (p. 25).

Siendo así, es labor de las empresas cumplir con objetivos de RSE, ya que esto le genera un

factor de legitimidad y confianza en la comunidad donde realiza sus labores.

51

Ahora bien, Martínez (2010) indica que es necesario que las organizaciones rediseñen

su estructura y se enfoquen según el criterio de la autoorganización, ya que las empresas que

así lo hacen, cuentan con una estructura, como lo menciona Martínez: “participativa, que

genera espacios para el análisis, la crítica, la innovación y la negociación” (p. 36). Esto es,

que la empresa se debe entender como un espacio dinámico donde exista una continua

transformación que tenga impactos positivos tanto interna como externamente, rompiendo

con la estructura rígida y lineal que, en algunos casos, aún se entiende por empresa. En

consecuencia, es de carácter urgente que la empresa de hoy cuente con una gran capacidad de

efectividad en la coordinación de programas estratégicos que permitan lograr objetivos de

crecimiento, amarrados a inversión social y ambiental con visión a largo plazo, además de un

cambio en las formas de organización y jerarquía interna, teniendo en cuenta criterios de

autonomía, solidaridad, descentralización y participación.

Finalmente, la empresa se entiende como una entidad particular y compleja, la cual

necesita de un modelo no-lineal que sea capaz de responder al contexto y necesidad de cada

una de estas. Además, dentro del funcionamiento de la empresa se debe incluir la RSE, pues

hoy en día se requiere responder a las demandas sociales y ambientales y no solamente a los

intereses de crecimiento económico empresarial. Así pues, los objetivos formulados por las

empresas a largo plazo, deben ir más allá de los marcos legales, aprovechando la autonomía

que tiene para incluir componentes éticos dentro de su gestión e impacto. De esta manera, la

empresa debe trabajar en conjunto con la comunidad para mejorar las necesidades sociales y

ambientales que tenga su contexto, formulando nuevas estructuras que sean dinámicas y

participativas, con objetivos de crecimiento que estén ligados al mejoramiento social y

ambiental.

COMUNICACIÓN

52

Para iniciar, se puede inferir que la comunicación se entiende bajo el factor de la

participación, entendida en este caso como la oportunidad que tiene tanto la empresa como la

comunidad de entablar una conversación que pueda resultar beneficiosa para ambos lados.

Esto se aplica, específicamente, en la ejecución de un plan de RSE, pues implica la

realización de todo un programa sostenible a largo plazo gestionado desde la empresa, pero

con una perspectiva social que permita la creación de redes sociales que promuevan

incentivos, decisiones y acciones dirigidas a la disminución de los problemas sociales y

ambientales. Hay que mencionar, además, que las empresas incluyen el concepto de

comunicación cuando precisan una estructura según Martínez (2010) que es: “participativa,

que genera espacios para el análisis, la crítica, la innovación y la negociación” (p. 36), pues

no solamente se limitan a el espacio participativo donde se pueden encontrar diferentes

opiniones o necesidades, sino que tiene la capacidad de tomarlas en cuenta para entrar en un

proceso de negociación de intereses, con el propósito de llegar a un común acuerdo.

Por otra parte, se aborda desde un aspecto informativo, ya que se toma desde la mera

acción de informar procesos, divulgar avances o promocionar y socializar las prácticas

sociales de las empresas. Al verlo de esta forma, las empresas toman sus acciones sociales

como grandes oportunidades de generar publicidad maquillada, enfocándose únicamente en

su propio beneficio.

En conclusión, la comunicación se entiende como un proceso participativo y de

negociación, en donde la empresa tiene la voluntad y capacidad para generar redes de diálogo

con todos los actores que se involucran dentro de su proceso de producción, especialmente

con la comunidad en donde trabaja. Además, la comunicación también se entiende como un

instrumento para informar cuáles son o cómo van los procesos de la empresa, siendo esta otra

fuente de publicidad, muchas veces maquillada, para la organización.

53

ÉTICA

El concepto de ética en el cual ahonda el autor, se encuentra unido a la

Responsabilidad Social Empresarial y todo lo que este implica. En palabras de Martínez

(2010): “la RSE compromete a la gestión, de manera voluntaria, con nuevos valores éticos

centrados en el compromiso con los objetivos sociales y ambientales, de una manera

coordinada e institucional” (p. 3). Así pues, la ética que se aplica en este contexto, parte de

los valores o principios que se determinan dentro de la gestión de la RSE, en la cual se debe

estudiar a profundidad cuál es la dimensión de los desequilibrios sociales y ambientales, y

cómo las empresas podrían tomar conciencia y generar nuevos valores éticos que le apunten a

solucionar las problemáticas de la comunidad.

RSE

Por lo que se refiere a la Responsabilidad Social Empresarial, este concepto tiene

como propósito reflexionar acerca de la RSE como un problema complejo que va más allá de

un crecimiento económico de las empresas, y, además, entendiendo que la RSE se ve como

un componente de gestión estratégica. Para Martínez (2010), la RSE se entiende como un

sistema complejo, el cual tiene tres fines: Desarrollo y crecimiento de la empresa, impacto

social a largo plazo e impacto ambiental a largo plazo (p. 2). Por otra parte, y como

definición de la RSE: “La RSE propende por el análisis de los problemas de conocimiento y

el desarrollo de los valores éticos imperantes en la formación y en la actitud de los

empresarios y directivos de

las empresas” (p. 2).

54

Ahora bien, cabe resaltar que la RSE no debe pensarse únicamente como parte de una

gestión que contribuye a un crecimiento empresarial, el cual se enfoca únicamente en un

incremento económico tanto como sea posible en tanto no se comenta fraude. Sino que, en

palabras del Martínez (2010): “la RSE compromete a la gestión, de manera voluntaria, con

nuevos valores éticos centrados en el compromiso con los objetivos sociales y ambientales,

de una manera coordinada e institucional” (p. 3). Es así, que la RSE también puede tener un

carácter voluntario y no solo legal, pues Martínez (2010) considera que:

La RSE va más allá, implica una nueva ética de compromiso social de los empresarios

y directivos, una margen de voluntariedad para investir en los programas de RSE que

supere los mínimos estándares legales y respondan a retos sociales y ambientales. (p.

3).

La integración del concepto de voluntariedad dentro de la RSE es de vital importancia

para el Martínez, pues él plantea que la integración de dicho término generará un cambio de

actitud y de valores éticos, estableciendo así nuevos parámetros y estándares diseñados para

medir el desempeño de la RSE dentro de la gestión, y, sobre todo, la participación de todos

los actores involucrados, tanto internos a la empresa como externos a ella. No obstante,

Martínez complementa esta idea afirmando que la RSE no debe basarse únicamente en

prácticas filantrópicas y asistencialistas, aunque estas sean consideradas como válidas, pues

estas acciones son subjetivas y esporádicas, limitadas a una idea de donación que, en la

mayoría de casos, representa un beneficio mayor a la empresa, como un descuento tributario

o publicidad maquillada. Por eso, la RSE implica la realización de todo un programa

sostenible a largo plazo gestionado desde la empresa, pero con una perspectiva social que

permita la creación de redes sociales que involucren a todos los actores afectados (internos y

55

externos), que promuevan incentivos, decisiones y acciones dirigidas a la disminución de los

problemas sociales y ambientales.

El siguiente aspecto que el Martínez (2010) trata, consta de los mecanismos para

mejorar la institucionalización de los objetivos de RSE, los cuales se definen como las

organizaciones solidarias (ONGs), las cuales están orientadas a la inversión en programas

sociales, ambientales y de investigación de largo plazo. Estas, son organizaciones híbridas

que contribuyen a generar valores y reforzar conductas de solidaridad y RS, a concientizar

sobre el uso de los recursos naturales y acción social racional sobre el medio ambiente.

Además, funcionan para disminuir el riesgo social, interactuar con la sociedad, estimular la

expansión del sector solidario, afinar los sistemas de información fidedigna de evaluación de

resultados y mejorar las prácticas de RSE. Sin embargo, hay que dejar en claro, que estas

organizaciones solidarias son un complemento a la acción colectiva de la empresa y del

Estado en relación con los logros de la RSE como un sistema integrado.

Retomando a la Responsabilidad Social Empresarial como tal, para Martínez (2010)

esta:

Requiere la implementación de un enfoque multidisciplinario que permita mejorar las

herramientas de medición y evaluación de resultados y la divulgación de la información

socialmente responsables de manera transparente y objetiva, mediante un proceso de

gestión que no enfatice en fines publicitarios meramente filantrópicos sino en la

resolución de largo plazo a los graves problemas sociales y ambientales que afectan a la

sociedad. (p. 36).

De esta manera, es de vital importancia para Martínez (2010):

56

Contribuir al mejoramiento de los procesos de investigación del comportamiento de las

empresas, su estrategia, políticas, e instrumentos de RSE. (p. 36).

Basándose en criterios de distribución social justa y la divulgación transparente de los

resultados y avances de la RSE.

3.1.2. ÉTICA: La empresa socialmente responsable: Ética y empresa.

ORGANIZACIÓN

El autor leído para la disciplina de la ética, García (2003) define que una organización

es una: “institución abierta, donde el diálogo y el consenso entre todas las partes afectadas

definen su política empresarial” p. 28. García (2003) tiene en cuenta entonces dentro de la

definición de organización a la comunicación. Pues afirma que es acá donde se da una

conversación entre las partes que componen una empresa y así dar como resultado su política.

Asimismo, dice que es una característica esencial de las organizaciones es definir

objetivos que se buscan alcanzar mediante el buen funcionamiento de esta. Dentro de estos

objetivos el principal y el cual según García (2003) promueve a las organizaciones el de:

“satisfacer necesidades humanas y un medio concreto para hacerlo: beneficio económico” p.

28. Es además la organización el lugar donde convergen varios intereses de todos los

implicados o afectados.

Analiza que son instituciones y no organismos naturales, ya que pueden continuar su

funcionamiento independientemente de los fines, metas u objetivos por las que han sido

creadas. Además de este carácter institucional añade un sentido social ya que en primera

medida según García (2003) han sido: “creadas por las personas para unos fines

determinados, fines que siempre son sociales”. p. 28.

57

COMUNICACIÓN

La comunicación en la ética no es un tema que el García (2003) defina

explícitamente. Pero a partir de la lectura hecha, se infiere que está categoría es abordada

partiendo de la idea que existen unas dinámicas de diálogo y que mediante estas es el único

procedimiento legítimo para resolver consensualmente los conflictos derivados de las

actuaciones humanas. (García, 2003).

Para completar este concepto, García (2003) se basa en cuatros principios propuestos

por Habermas (1999):

• Principio de comunicación: el objetivo del diálogo debe ser la búsqueda de un posible

entendimiento, esto es, su intención ha de ser comunicativa y no estratégica.

• Principio de inclusión: han de participar en el diálogo todos los afectados potenciales,

presentes y futuros (o, en su defecto, sus representantes), por las consecuencias del

conflicto que se está debatiendo.

• Principio de igualdad: los participantes se encuentran en igualdad para dialogar y es

necesario que se den las condiciones adecuadas para que así sea.

• Principio de reciprocidad: Todos los intereses deben ser considerados por igual y

abiertos a la revisión argumentativa. (p. 26).

Estos cuatro principios deben ser aplicados en el ámbito organizacional. Para así

poder hablar de comunicación organizacional, que en palabras de García (2003) se entiende

como el: “diálogo empresarial entre todos los que afectan o son afectados por la empresa

acerca de la utilidad o los costes, tanto internos como externos de las decisiones

58

empresariales” (p. 9). Cabe resaltar que un diálogo organizacional debe tener más temas y no

solo el de la utilidad.

Le añade además un carácter relacional al decir que la organización tiene flujos de

información con la sociedad con la cual se relaciona. Tal como lo menciona García (2003):

La sociedad tiene mayores canales de información, el comportamiento no ético de una

empresa si es trasmitido a la sociedad puede resultar costoso en término de pérdida de

confianza en la empresa, y producirse un coste económico y de posición en el mercado

que puede llegar a ser difícil de superar. p. 9.

Es decir que es mediante la comunicación que se transmite a la sociedad el

comportamiento ético de la empresa. Siendo así si se da un buen y acertado flujo de

comunicación con la sociedad se generan ventajas importantes para la organización como lo

es el incremento en la lealtad de los consumidores, esto según García (2003):

Implica una menor propensión de estos a buscar información acerca de otras marcas e

impulsa un boca a boca positivo, lo cual mejora la posición de la empresa respecto a la

competencia y por tanto resulta en una mejora en el rendimiento. p. 9.

Tiene en cuenta además dentro del proceso comunicativo a otros emisores y

receptores que se relacionan con la empresa así sea de manera indirecta. Esto se debe dar en

el desarrollo de estrategias que deben ser comunicadas a terceros, implicados o afectados en

la actividad empresarial.

ÉTICA

59

En el libro escogido para la disciplina de la ética, Navarro (2003) define esta categoría

de análisis partiendo de la: “investigación filosófica del conjunto de problemas relacionados

con la moral” (p. 18). Refiere entonces a la conducta que nace de la conciencia individual y

personal, y que de acuerdo con Navarro (2003) se da: “al margen de toda expresión externa y

que se justifica autónomamente en su propio proceder”. p.18. Adicional a esto afirma que la

ética no es un atributo de clase sino de individuos, y que debería tener un carácter universal

común a todos.

Al ahondar en la ética empresarial, dice que esta se conforma por diversos actores con

los que la organización tiene contacto (stakeholders), y que la ética empresarial debe ser la

encargada según Navarro (2003) de: “estudiar las condiciones o presupuestos que subyacen a

la credibilidad o legitimidad social de la empresa, la extensión de la responsabilidad social”

p. 18. En este orden de ideas la empresa adquiere un nuevo papel y es dar razón dentro de los

contextos globales actuales en lo que se desarrolla. Navarro (2003) también afirma que:

La ética quiere dar respuesta del carácter global que tiene hoy la actividad empresarial,

debe apoyarse necesariamente en este carácter constitutivo, lo que significa que debe

partir siempre de la misma actividad empresarial y explicitar los valores y las

expectativas recíprocas que fácticamente operan en cada una de las estructuras y

decisiones de la empresa. (p. 24).

Siendo así, Ulrch (1987, citada por Navarro, 2003) afirma que el objetivo de la ética

empresarial es: Analizar el concepto de intersección entre ética y acción empresarial, busca

una integración criterios éticos y económicos, esto es, síntesis innovadoras que recojan una

intersección.

R SE

60

En lo concerniente al término de Responsabilidad Social Empresarial, el Navarro

(2003) representante de la ética dice que: “La Responsabilidad Empresarial tiene más peso en

la mente de los consumidores que los márgenes de beneficios...” (p.10). Pues basa este

argumento en una encuesta titulada, Encuesta del Milenio, según la cual el 35 % de las

personas encuestadas considera que: “las empresas deberían tener fuertes compromisos

morales y centrarse en crear una sociedad mejor para todos” versus el 11 % que: “creen que

las empresas deben centrarse en ganar dinero, crear empleo y pagar impuestos” (p. 10).

Plantea así que la importancia que tiene la RSE en los consumidores, pero añade que no solo

con estos sino con todos los individuos que estén en relación con esta.

Resume diciendo en la RSE es:

Un compromiso integral de la empresa en toda su red de relaciones (incluyendo

consumidores, accionistas, empleados, gobierno, entorno y comunidad), de contribuir

con el desarrollo, el bienestar y el mejoramiento de la calidad de vida de los empleados,

sus familias y la comunidad en general, ligado a valores éticos, y apegado a la legalidad

y el respeto por la dignidad humana, su comunidad y el entorno. (p. 17).

Al tener en cuenta a otros públicos tanto internos como externos, Navarro (2003)

plantea que esto trae otros beneficios tales como: “altos niveles de motivación y de

compromiso por parte de los trabajadores, mejora la lealtad de los consumidores y el

rendimiento empresarial, medido por el crecimiento de beneficios y de las ventas” (p. 10).

Siendo así, la RSE viene a ser según el autor, una gestión empresarial que necesita responder

por sus acciones ante la sociedad, en la cual en palabras de la comisión Europea (citada por

Navarro, 2003) deben: “compaginar rentabilidad, crecimiento sostenible y progreso humano”

61

(p. 11). Todo esto teniendo en cuenta de acuerdo con Navarro (2003): “la participación en la

mejora de la situación económica y social de los países en los que opera” (p. 22).

3.1.3 Antropología: Responsabilidad Social Corporativa: De la Antropología a la Empresa.

ORGANIZACIÓN

La autora de Dios (2012) plantea que una organización en su forma más simple, es

una estructura compuesta e influenciada por uno o muchos individuos los cuales se

interrelación entre sí con el fin de cumplir unos propósitos u objetivos. Así lo afirma al decir

que es: “conjunto de individuos que se comportan siguiendo motivos e intereses particulares

y responden de sus actos de manera autónoma en la medida que se perciben responsables de

los mismos”. (p. 43).

Bajo esta lógica sitúa entonces a las organizaciones en un modelo antropológico

empresarial, ya que sitúa a las personas como centro organizacional, no como recurso básico

del funcionamiento, sino que les otorga un carácter mayor. De Dios (2012) añade además que

la organización tiene una función social que contribuye al ser humano ya que es “uno de los

marcos en los que se desarrolla como persona a partir de distintos roles en la sociedad” (p.

10). Pues la organización adquiere un carácter institucional en el cual el individuo se

desarrolla como un agente de socialización. es decir, son las organizaciones el espacio donde

el sujeto se desarrolla en diferentes roles y así mismo socializa con otros.

COMUNICACIÓN

En la lectura hecha no se percibió que de Dios (2012) hablará de comunicación No

62

tiene en cuenta esta categoría de análisis.

ÉTICA

La antropología entiende la ética desde la tradición aristotélica, proponiendo la acción

humana como elemento fundamental. De Dios (2012) afirma que la ética se desarrolla en el

ejercicio y hábito y: “lo importante no es saber qué es ética sino practicarla”. (p. 37). Este

accionar humano se da bajo la dirección de la razón, pues es esta la que guía al ser humano a

un buen o mal accionar. Pero el deseo humano es por naturaleza el de alcanzar el bien y la

vida buena. Esta idea propuesta define el ámbito del comportamiento y de la costumbre, de la

motivaciones y razones, al que todos los seres humanos nos enfrentamos.

El fin último del hombre, tal como lo plantea Aristóteles (citado por de Dios, 2012),

es la felicidad:

Actuar como debemos, según lo que nuestra razón dicta para todo ser humano, esto en

sí mismo nos proporciona la felicidad sin perseguirla y sin necesidad de ser conscientes

de que es la única manera de lograrlo.

Es entonces alcanzar la felicidad el fin de los humanos y por ende de toda la sociedad

de acuerdo con de Dios (2012): “Alcanzar la felicidad lo que se hace, lo que debe según la

propia conciencia social y acierta con lo que favorece al progreso de la humanidad”. (p. 37).

Es decir, cumpliendo nuestro deber ser felices. Al plantear esta proposición al ámbito

empresarial, de Dios (2012) se funda en la posición deontológica: “correcta acción que se

ajusta a la ley, al deber”, (p. 38), y esto solo es posible mediante una voluntad de la

organización o empresa por hacer un cumplimiento del deber

R SE

63

La antropología por su naturaleza, de Dios (2012) afirma que no es posible entender

la RSE sino es partiendo de un estudio en profundidad del ser humano:

Si no partimos de la comprensión de lo que el hombre es, del porqué de sus

comportamientos y conductas como individuo y de las razones de su estilo de vida en

sociedad, no podremos justificar realmente el sentido de la responsabilidad en el ámbito

de los negocios. (p. 9).

Pues, de Dios (2012) dice que solo al: “conocer los pilares en lo que se asienta la

conducta ética del ser humano” se puede dar una explicación al comportamiento responsable

o no de una organización. (p. 16).

Es decir que no tendría sentido hablar y estudiar la RSE sino se tiene en cuenta antes

al ser humano como inicio y fin. En consecuencia, la RS solo puede ser comprendida si se

parte de un pensamiento ético-antropológico. Ya que en palabras de Dios (2012): “estos que

han permitido conocer y explicar el comportamiento del ser humano”. (p. 10).

En otro orden de ideas, el libro dice que la RSE para las empresas del mundo

occidental es una herramienta de gestión que puede tener diversos fines, pero añade que es

algo más que una herramienta empresarial. Dado que de Dios (2012) añade que: “puede

llegar a ser uno de los motores de cambio más eficaces, eficientes y efectivo... desde la

perspectiva de los fundamentos ético antropológicos que la sustentan” (p. 14).

En consecuencia, la lectura del libro plantea una nueva perspectiva de la RSE desde el

panorama de la gestión de las personas. De Dios (2012) afirma que se hace necesario definir

que no es RSE, dado que por su importancia se tergibiza lo que es una empresa socialmente

responsable. De Dios (2012) afirma que no es:

64

Manera de justificar una nueva forma de gestión en la que las empresas se implican de

manera voluntaria, tratando de dar respuesta a una sociedad que prima la apariencia y la

buena imagen, propiciando así mejores resultados para las compañías. (p.33).

En cambio, si la función de la RSE ayudar a reflexionar y mejorar las formas: “de

acometer la realidad social en la que nos toca vivir con el fin de procurar nuestra propia

sostenibilidad como seres humanos”. (p. 34).

3.2 Análisis

En el presente análisis se abarcan las cuatro categorías anteriormente expuestas, a

partir de la compresión de cada una según el campo de disciplina. A continuación, se

exponen cuáles son las similitudes o diferencias que se encontraron al abordar los conceptos

de Organización, Ética, Comunicación y Responsabilidad Social Empresarial. Todo esto, con

el fin de identificar el papel de la Comunicación dentro de la RSE, y cómo se determina

según la visión de la Administración, Antropología y Ética.

En primer lugar, se analizó el concepto de organización.

Tabla 1. Concepto de organización

ORGANIZACIÓN

Administración Antropología Ética

Desde la administración, la Por su parte Teresa de Dios En cuando al campo de la_ética,

organización se entiende como Aljiba, tiene en cuenta al Gonzalo Sichar, propone que la

una estructura que no responde momento de definir la categoría organización es un lugar creado

65

a un modelo de talla única, sino de organización al ser humano por personas donde se

que, esta debe acomodarse al como centro de todo. Ella define encuentran varios intereses,

contexto en el cual se desarrolla. la organización como una entre esos, el económico,

De esta manera, la empresa se ve estructura compuesta por un teniendo como fin último

como una entidad compleja que conjunto de individuos, los satisfacer necesidades

interactúa con su entorno en cuales tienen fines particulares humanas, y a partir de estas

particular, bien sea social, y ven a la organización como el obtener un beneficio

económico, ambiental, político, lugar para cumplir con dichos económico que responda a su

cultural, entre otros. Bajo los propósitos e intereses. Así interés. Además, la

lineamientos de un crecimiento mismo, la organización es el organización también se

económico como un pilar lugar en el cual el ser humano considera como una institución

fundamental, la organización encuentra un marco para el abierta al diálogo y al

cuenta con unos objetivos que desarrollo humano y la consenso entre sus integrantes,

deben ser alcanzados para seguir socialización. lo cuales definen una política

construyendo dicho pilar, sin empresarial.

embargo, la empresa también

tiene como deber responder a la

demanda de RSE,

convirtiéndose en otro pilar

esencial para la organización de

hoy.

Igualmente, la autonomía con la

que cuentan las organizaciones

en la actualidad, les abre la

66

puerta para que, por decisión

propia, la empresa pueda

desarrollar sus propias gestiones

de RSE, más allá de la ley.

Ahora bien, para Martínez, un

aspecto primordial de las

empresas consiste en su

capacidad de autoorganización,

la cual hace referencia a la

cualidad que deben tener las

organizaciones para estar en

constantes mejoramientos, tanto

internos como externos. Siendo

así, la idea de la empresa de hoy,

radica en la creación de un

espacio dinámico, el cual está

en constante transformación y

debe responder y actuar según

las demandas y necesidades

sociales que tenga cada

contexto.

Fuente: Elaboración propia

Partiendo de lo anterior, se puede analizar cómo Martínez (2010) en su posición

administrativa, critica el hecho de que todas las empresas intentan acomodarse a un modelo

67

único, olvidando que ese modelo no es funcional para todas, ya que él considera a la

organización como una estructura compleja y particular. Así mismo, la antropología también

considera a la organización como una estructura, explicándole desde el accionar humano que

se relaciona entre sí, sin embargo, para la ética la empresa se entiende como un organismo

abierto. De esta manera, se puede observar cómo para la administración y antropología la

organización es concebida como una estructura que tiene una función jerárquica, mientras

que la ética pasa a ser un concepto menos estructurado y más flexible.

Ahora bien, se ve cómo para la administración la organización debe incluir en su

gestión a la RSE como eje primordial de su labor, siendo esta una característica fundamental

que diferencia la posición del autor con los otros campos de conocimiento analizados, ya que

como se evidencia, ninguno de los otros dos campos ve a la RSE como un elemento esencial

para el funcionamiento de la organización. Por otro lado, la administración plantea que la

empresa de hoy no solo debe ser pensada como una fuente económica, sino que también debe

trabajar en función de una responsabilidad con la sociedad y el ambiente. De manera

semejante, la ética plantea que la organización es creada con diversos fines e intereses, entre

los cuales se encuentran fines sociales y económicos. Diferente a esto, la antropología no

esclarece cuáles son los propósitos que van ligados a la organización, sino que se limita a

mencionar que cuenta con determinados objetivos.

Un aspecto a resaltar es el hecho de que la antropología posiciona al ser humano

como el centro de toda función organizacional, es decir, sólo concibe la organización como

un conjunto de individuos que se relacionan entre sí buscando un objetivo o interés. Además

de esto, la antropología plantea que la organización cumple un papel de agente de

socialización, pues es allí donde el ser humano puede encontrar un espacio para relacionarse

con sus iguales. En el pensamiento ético, el autor afirma que la organización es una entidad

creada por personas que pretenden alcanzar un fin, siendo es un punto en común con la

68

antropología, ya que como se ve, ambos campos consideran al ser humano como el núcleo

funcional de toda organización. En contraste, la administración no tiene en cuenta al ser

humano de una manera explícita, pues no profundiza en el individuo como tal, sino que se

enfoca más en el aspecto funcional de la organización en general.

Un punto en común que tienen la administración, la antropología y la ética, es el que

se refiere a la organización como una entidad que tiene la función de cumplir necesidades de

diferente tipo. Por la parte de la administración, la organización tiene el deber de suplir con

todas aquellas necesidades económicas, sociales y ambientales, sobre todo con las que han

nacido durante su proceso de producción y crecimiento empresarial. Para la ética, la

organización como institución social, tiene el objetivo concreto de satisfacer necesidades

humanas, buscando los medios más pertinentes para hacerlo. A su vez, para la antropología la

necesidad básica que satisface la organización, es la de permitir el desarrollo del individuo y

el rol que este tenga en la sociedad.

Así mismo, los tres campos coinciden en ver la interacción como un elemento

importante para la organización, sin embargo, también se puede encontrar una diferencia

clara en el tipo de interacción al cual se refiere cada uno. Dentro de la antropología, la

organización se ve como el espacio en el cual los seres humanos pueden interactuar entre sí,

viendo ese aspecto netamente desde la parte interna de la entidad. En cuanto a la ética, esta

comprende la interacción como un diálogo entre las diversas partes que se ven implicadas en

el accionar de la organización, refiriéndose a todos los públicos tanto internos como externos

que pueden estar involucrados en el accionar de la empresa. Al igual que la ética, la

administración plantea la interacción como un accionar vital para la organización, pues el

relacionarse con todos sus públicos es muestra de su responsabilidad e interés por suplir las

necesidades internas y externas de su contexto.

69

Finalmente, es indudable que la administración ahonda más en el concepto de

organización, pues esta categoría es un pilar fundamental de estudio para este campo de

conocimiento. Por lo que se refiere a la ética y la antropología, es claro que la organización

no es un objeto de estudio fuerte, pues estas áreas se concentran en estudiar exclusivamente el

ser y el comportamiento del individuo en la sociedad, viendo a la organización como una

institución más que hace parte del núcleo social. De ahí, que la definición este término sea

más extensa y profunda, tal y como se ve en la matriz de comparación.

En segundo lugar, se analizó la categoría de comunicación:

Tabla 2. Concepto de comunicación

COMUNICACIÓN

Administración Antropología Ética

A lo largo del texto trabajado, el En la lectura realizada al libro El autor estudiado expone que la

concepto de comunicación se RSC: de la antropología a la comunicación es entendida como

puede identificar a partir de empresa, no se encontró ningún información transmitida entre

interpretaciones, pues no indicio de que la autora tuviera la sociedad por diversos canales.

aparece de manera explícita. en cuenta la comunicación como El papel de la comunicación es,

Siendo así, la comunicación categoría de construcción de la entonces, la transmisión de

puede verse a partir de los RSE. Esto es una señal de cómo información acerca de la

conceptos de participación y no es tenido en cuenta el papel de empresa y el comportamiento de

negociación, pues de ellos se la comunicación en la RS. Así esta, con el fin de ganarse la

desprende el establecimiento de pues, la comunicación es una confianza en el público y así

70

unas redes sociales que dan

lugar al diálogo entre la empresa

y la comunidad, con el fin de

llegar a acuerdos que permitan

disminuir los problemas sociales

que se estén presentando. Por

otra parte, la comunicación

también se ve representada desde

el aspecto meramente

informativo y publicitario, ya

que para las organizaciones es de

vital importancia el mantener

enterado a sus diversos públicos

cada acción que realiza,

específicamente aquellas que le

ayudan como contenido

publicitario.

lograr una mejora económica

que beneficie a la organización.

Así mismo, una buena

comunicación crea lealtad y

buen posicionamiento de la

empresa dentro de la sociedad,

siempre y cuando los usuarios

puedan acceder a información de

otras organizaciones. También

plantea que es papel de la

comunicación la creación de

estrategias que deben ser

informadas a terceros, pues de

esto resulta un “dialogo

empresarial” entre todos los

implicados (internos y externos)

del accionar de la organización.

Cabe resaltar que este diálogo

tiene como fin solucionar

posibles conflictos que puedan

surgir en el accionar humano.

Es importante mencionar que el

autor basa todo el concepto de

comunicación en cuatro

categoría inexplorada para este

campo de conocimiento.

71

principios propuestos por

Habermas, los cuales son:

• Principio de comunicación: se

basa en que el diálogo

generado debe tener como fin

el entendimiento, es decir, una

intención comunicativa.

• Principio de inclusión: es

necesaria la participación de

todos los implicados o

afectados.

• Principio de igualdad: todos

los implicados están en el

mismo nivel a la hora de

participar.

• Principio de reciprocidad:

todos los intereses tienen

derechos a ser

argumentados.

Fuente: Elaboración propia

Primeramente, se hace evidente cómo la administración no hace explícito el concepto

de comunicación, sin embargo, a partir de la lectura realizada se pudo intuir la aparición de

esta categoría en la composición de la RSE. Ahora bien, la ética sí manifiesta de una manera

clara la concepción de comunicación, siendo la única entre las tres disciplinas abordadas que

72

tiene en cuenta el concepto de comunicación como un pilar importante, pues la antropología

ni siquiera hace alusión a este. De acuerdo con esto, se puede ver como esta diferencia es un

punto de contraste fuerte dentro del análisis, puesto que se hubiera esperado que la

administración abordará el concepto de comunicación de una forma más profunda y

delimitada, ya que esta disciplina se encuentra más relacionada con la comunicación,

específicamente con la parte organizacional de esta.

En otro orden de ideas, se encontraron importantes similitudes entre la definición

propuesta por la administración y la ética. El primer punto en común, es que ambas

disciplinas abordan la comunicación desde un aspecto informativo en donde el accionar de la

empresa debe ser transmitido a la sociedad por medio de canales o redes informativas. Esta

información cuenta, además, con un carácter publicitario que, el caso de la ética, se aborda

como la oportunidad que tiene la organización de ganarse la confianza y un posicionamiento

en la sociedad. En la administración se ve la información como el medio publicitario en

donde la empresa expone al público todas sus acciones responsables para que de esta manera

pueda obtener su propio beneficio. En suma, tanto la ética como la administración concluye

que la comunicación parte de un carácter informativo y publicitario que se una en beneficio

de la organización.

Otro aspecto importante en el cual las dos disciplinas confluyen, es que entienden la

comunicación como la creación de un espacio en donde las diferentes partes pueden entablar

una conversación en la cual exponen sus necesidades e intereses. La administración lo precisa

bajo los conceptos de participación y negociación, al tiempo que la ética lo describe como

diálogo empresarial entre los implicados. Esto permite señalar que ambos campos de

conocimiento ven en la comunicación aquello que permite crear espacios que brinden la

oportunidad a los diferentes involucrados de exponer y negociar sus intereses.

73

En definitiva, se puede analizar que, aunque la administración aborda implícitamente

el concepto de comunicación, la ética es la única disciplina de las tres estudiadas que

comprende el concepto de una manera amplia y concreta. Esto, además, permite evidenciar

que la ética considera a la comunicación como un eje importante dentro de su campo de

estudio, pues toma en cuenta a Habermas, quien es un importante exponente de la

comunicación. Un elemento a resaltar, es el hecho de que ambos campos ven la

comunicación desde su parte más básica, que es la informativa, pero, además, tienen en

cuenta la gran función que esta puede llegar a tener, entendiendo esto como la creación de un

canal de doble vía, en el cual se pueden entablar relaciones significativas.

En tercer lugar, se analizó el concepto de Responsabilidad Social Empresarial

Tabla 3. Concepto Responsabilidad social empresarial

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

Administración Antropología Ética

El autor del libro indagado, Según los criterios de la autora, La ética expone, que la RSE es

Carlos E. Fajardo, comprende a propone una visión de la RSE un compromiso moral que

la Responsabilidad Social basada en una posición ético- deberían tener todas las

Empresarial como un sistema antropológica, pues afirma que empresas con su entorno y

complejo e inherente a la no es posible hablar y públicos, con el fin de

gestión estratégica empresarial, comprender las RS sino se contribuir al desarrollo,

el cual tiene como propósitos el concibe desde el estudio de la bienestar y mejoramiento de

contribuir al desarrollo profundidad del ser humano, la calidad de vida de todos,

74

económico empresarial y el

generar un impacto social y

ambiental a largo plazo. Como

parte fundamental de la gestión

de RSE, se encuentran los

valores éticos, ya que estos se

conciben como los elementos

más importantes a la hora de

pensar cómo es, o debería ser, el

accionar de la organización.

Ahora bien, pese a que está

dentro de los fines de la RSE, el

comprender este concepto desde

un ámbito meramente económico

para la empresa, estaría dejando

de lado el carácter voluntario

que tiene este para aceptar un

compromiso social y ambiental

que va más allá de la ley.

Por otra parte, también se puede

encontrar una importante

aclaración que ayuda a

profundizar aún más en el

concepto de RSE, la cual consiste

esto es, examinar su

comportamiento y conductas en

sociedad. Se haría necesario

entonces, estudiar primeramente

el comportamiento ético del

ser humano en sociedad para

así poder pasar a estudiar el

comportamiento ético de las

empresas. La RSE, crítica la

autora, no es entonces una

simple herramienta de gestión

empresarial que busca justificar

una ayuda voluntaria en

respuesta a la sociedad con el fin

de generar una buena imagen y

así lograr mejores resultados

empresariales. Sino que, la RSE

es un motor de cambio, en la

medida que lleva a reflexionar

y mejorar las formas como la

organización interviene en la

sociedad para así mejorar y

procurar la sostenibilidad

humana. Todo esto, partiendo de

esto en respuesta de sus

acciones hacia la sociedad.

Este compromiso va ligado a

valores éticos, y teniendo en

cuenta la legalidad y el

respeto por la dignidad

humana. Las empresas,

entonces, como resultado de

esto, ayudan en la mejora

económica y social del entorno

en el que operan.

Añade que la RS es un tema

que tiene importancia en el

público consumidor, dado que

los consumidores se fijan en

que las organizaciones tengan

estos compromisos con la

sociedad. Además, tiene en

cuenta que la RSE incluye no

solo a los consumidores y la

lealtad que estos tengan hacia

la empresa, sino la motivación

y el rendimiento de los

trabajadores de la organización

75

en que una verdadera gestión de

RSE no es comprendida desde

actos filantrópicos ni

asistencialistas, como algunas

organizaciones lo creen. Esto, no

con una intención de

desmeritarlas, sino más bien con

la motivación de animar a las

empresas a ir más allá de lo

legal y lo esporádico. Debido a

esto, es que el autor expone a la

RSE como un programa

sostenible a largo plazo, en

donde se pueda aplicar una visión

que no solo pretenda solucionar o

contribuir a problemas sociales y

ambientales, sino que incluya de

una manera participativa a

todos los públicos que se vean

involucrados y/o afectados en la

labor de la empresa.

Finalmente, esto se logrará

cuando haya una dedicación

verdadera por parte de la empresa

una gestión ya no empresarial

sino humana.

y la mejora comercial que esta

genera. Así mismo, plantea que

la RSE es el medio a través del

cual se alinean la rentabilidad,

el crecimiento sostenible y el

progreso humano, por tanto,

debe ser un elemento clave en

la gestión empresarial.

76

para intervenir en su estrategia,

procedimientos y políticas, y así

poder evidenciar un

mejoramiento, no solo de la

entidad, sino también en la

comunidad en la que se mueve.

Fuente: Elaboración propia

Para empezar, tanto la administración como la ética, coinciden en que la RSE se

determina como una gestión empresarial, ya que, dentro de la estrategia de la organización, se

debne incluir unos fines que aborden un crecimiento económico y sostenible; rentabilidad;

progreso humano; impacto social y ambiental pensado a largo plazo. Siendo esto, un punto en

común de estas dos disciplinas, las cuales acuerdan que la RSE se entiende como parte

fundamental de la gestión empresarial, la cual se verá, entre otras cosas, beneficiada. Por otro

lado, la antropología difiere de esta postura, ya que afirma que la RSE no debe considerarse

una simple herramienta de la gestión empresarial, sino que debe ser comprendida desde la

gestión netamente humana, es decir, tomando como centro el estudio del ser humano, para

luego establecer cómo debe accionar la organización.

Sin embargo, a pesar de que no determine la RSE como una gestión empresarial, la

antropología sí habla de cómo esta tiene una labor de intervención en la sociedad y en un

aporte a la sostenibilidad humana. Se puede ver, entonces, que para las tres disciplinas es

importante manifestar un cuidado por el desarrollo humano y ambiental, y adicionalmente,

para la administración y la ética, un desarrollo económico. De esta manera, el fundamento de

la RSE para la administración y la ética parte desde una gestión empresarial, la cual se basa

77

en el correcto funcionamiento interno de la organización, mientras que la antropología

determina la RSE como una gestión humana que se enfoca en pro del ser humano.

Otro aspecto en común a resaltar entre las tres disciplinas, es que todas tienen dentro

de su pensamiento socialmente responsable el componente de valores éticos. La ética le

añade a este elemento, lo que se determina como dignidad humana, la cual consiste en el

derecho que tiene el ser humano, por el hecho mismo de ser persona, de ser valorado y

respetado bajo un contexto individual y social. Por su parte, la antropología determina los

valores éticos desde el comportamiento humano, lo cual hace referencia a la manera en que el

individuo debe manejar una conducta ética, la cual se verá reflejada dentro del ámbito

empresarial.

La administración, incluye el componente ético como aquello que le permite a la

empresa comprometerse tanto social como ambientalmente con la comunidad en donde se

desarrolla, demostrando así, los valores con los cuales plantean su gestión. En suma, es

evidente que el aspecto ético se hace inherente al concepto de RSE en los tres campos de

conocimiento, pues cada uno lo concibe como un factor primordial que decreta y garantiza un

bienestar empresarial, social y ambiental.

Ahora, es importante ver cómo para la administración es necesario incluir en su

propuesta de RSE a todos públicos con los cuales la organización tiene relación, ya sea que se

vean afectados o beneficiados por su impacto. Del mismo modo, la ética propone que es

objetivo de la RSE ayudar a la mejora social de los diferentes agentes que se interrelacionan

con la organización de algún modo (consumidores, trabajadores, familia, accionistas,

gobierno, comunidad), puesto que estas relaciones óptimas traen una mejora, no solo social

sino económica. Es así, como estas disciplinas tienen un interés en común por incluir a los

diferentes públicos, entendiendo que al hacerlos parte de la gestión responsable pueden llegar

a mejores términos y resultados con cada uno de estos. La antropología, por su parte, no

78

especifica los diversos papeles que puede tener el ser humano en relación con la

organización, por tanto, no tiene en cuenta la inclusión todos los públicos.

Continuando con el análisis, la administración propone que el accionar responsable de

una organización es el conjunto de una parte legal y una voluntaria, es decir, que hoy en día

las organizaciones tiene que pensar más allá de las leyes y normas que les exigen las

autoridades, y empezar a gestionar los procesos de RSE a partir de su propia voluntad,

reflejando así que no se trata únicamente de una exigencia legal, sino que es una forma de

contribuir y responder, sinceramente, con las necesidades que se puedan desprender de su

accionar en la comunidad donde se mueven. Respecto a este tema, la ética afirma que la

responsabilidad social es la necesidad de dar respuesta a la sociedad y al entorno por las

acciones hechas por la empresa, siendo así, plantea que la RS es una obligación de la

organización hacia la comunidad. En cambio, la antropología plantea un argumento diferente,

afirmando que la RS no es una gestión a la cual las organizaciones pueden implicarse de

manera voluntaria, sino que esta debe ser un fin propio de todas las organizaciones, ya que al

ser voluntaria adquiere un objetivo de generar buena imagen y apariencia, tomándose desde

un aspecto netamente superficial y no como acción sin intereses ocultos.

Se observa que la administración afirma que no se puede comprender el concepto de

RSE desde un carácter filantrópico ni asistencialista, dado que la gestión de RSE tiene que

entenderse como un programa a largo plazo, con objetivos que se enfoquen en solucionar o

contribuir con las problemáticas sociales y ambientales desde su raíz. Es decir, la

administración hace un llamado a las empresas para que trabajen de manera continua y

profunda en las necesidades que existan en la comunidad donde estén, dejando de lado la

concepción de dar aportes esporádicos y que poco aportan a una solución real de los

problemas. En oposición a esto, la antropología centra el estudio de la RSE bajo la

concepción a profundidad del ser humano, esto, a razón de que esta última disciplina basa

79

todo su pensamiento en una posición ético - antropológica, el cual busca ir directamente al

desarrollo meramente humano. Es por esto, que la antropología propone que la RSE debe

pensar en el ser humano y su desarrollo en general, antes que en otros fines.

A partir de esto, se hace evidente que la administración cuenta con un enfoque que va

más allá que el de la antropología, pues para esta última solo se hace necesario el progreso

del hombre como individuo, mientras que para la administración la RSE no solo debe abordar

un desarrollo humano, sino todas las problemáticas que se involucren con este. De ahí, se

determinó que la administración, por su naturaleza empresarial, tiende a ahondar y desarrollar

más el concepto de RSE, pues para analizarlo tiene en cuenta más elementos que las otras

disciplinas, y por esto explora más el concepto. Ahora bien, la ética no profundiza en una

aplicación más aterrizada de lo que deben hacer las empresas socialmente responsables, sino

que simplemente resume este concepto como un compromiso moral con el público, con el fin

de buscar un desarrollo, bienestar y mejoramiento.

En cuarto lugar, se analizó la categoría de Ética:

Tabla 4. Concepto ética

ÉTICA

Administración Antropología Ética

Para la administración,_la ética La antropología plantea el El libro seleccionado sobre ética,

se entiende desde los valores o concepto de ética desde el aborda este concepto,

principios que se consideren pensamiento aristotélico, pues primeramente, desde la

más apropiados y/o pertinentes este parte de la acción humana, conciencia individual y

para la gestión de RSE por parte esto es entender la ética desde personal, la cual es general de

80

de la empresa. De esta manera,

la ética se determina como el

componente que le permite a la

empresa establecer los

lineamientos de su accionar,

con los cuales le garantiza a la

sociedad su compromiso por

contribuir a las necesidades que

esta tenga, tanto sociales como

ambientales. Además, cabe

resaltar que para el autor el

factor ético se encuentra

totalmente ligado a la gestión

de RSE, tanto interna como

externa de la organización,

posicionando este concepto

como un elemento básico y

primordial dentro del

planteamiento y aplicación de la

estrategia de RSE.

los actos que el ser humano

realiza en su cotidianidad y no

como una teoría, lo importante

no es saber de ética sino

practicarla. El ser humano,

entonces, práctica la ética a

partir del uso de la razón con el

cual lleva a cabo sus actos, y es,

a partir de la razón, que el

individuo busca hacer el bien y

llegar al fin último de la vida, la

felicidad. Por otro lado,

menciona que es necesario tener

en cuenta el carácter

deontológico en las empresas,

esto lo hace aludiendo a los

deberes éticos con los que la

acción de la empresa debe

cumplir.

En suma, propone un concepto

de ética que tiene como eje la

acción humana a partir de la

razón y el buen resultado de sus

actos, y si esto se cumple, se

todos los individuos y responde a

un marco de deberes éticos que

tienen valor universal. De esta

manera, dicha conciencia

individual se exterioriza en

conductas y comportamientos.

Entendiendo esto, propone a nivel

empresarial que la ética es

estudiar la posición de las

acciones sociales de una

empresa y su legitimidad,

siendo esta una extensión de la

RSE. Siendo asi, la ética pasa a

tener un carácter universal al cual

todas las organizaciones deben

responder por la labor que

desempeñan en los diferentes

contextos en los que se

encuentran. El autor resalta que

debe partir de la actividad y

estructura empresarial, pues el

objetivo concreto al que la ética

empresarial debe responder es a

encontrar un punto de actuar entre

81

alcanza una conciencia y

progreso social que lleva a la

felicidad. Este mismo

pensamiento es aplicado a la

acción empresarial, en donde

las diferentes acciones que

realice una organización deben

tener como fundamento

racional el bien, así no solo

alcanzará progreso empresarial

sino una máxima de beneficios

empresariales y comunales.

la ética y la acción empresarial,

buscando siempre una integración

entre estos dos conceptos.

Fuente: Elaboración propia.

Inicialmente, se analizaron las similitudes encontradas entre lo planteado por la

administración y la ética, pues ambas disciplinas tienen en común dentro de su pensamiento

que la categoría de ética es una extensión que va ligada directamente a la RSE. Esto es una

característica importante, dado que comprender la ética dentro de la gestión de RSE es lo que

garantiza que el accionar de las empresas esté comprometido a beneficiar al entorno donde se

mueven. Así mismo, estas dos disciplinas hablan de valores y principios éticos que enmarcan

y determinan el accionar de las empresas, tanto interno como externo. Sin embargo, la ética

profundiza un poco más este aspecto, pues habla de valores universales que deberían ser

comunes a todas las conductas y comportamientos empresariales dentro de los diferentes

contextos en los cuales se desarrolle.

82

Por otro lado, la antropología y la ética, basan su análisis a partir del individuo, pues

primero estudian cómo es el actuar del ser humano para así, después pasar a aterrizar el

concepto de ética dentro del sector empresarial. En primera instancia, la ética habla acerca de

la conciencia individual, explicando cómo se encuentra enmarcada en deberes, al mismo

tiempo que la antropología inicia esbozando la acción humana, la cual debe ser practicada en

la cotidianidad del ser humano, en donde este usa la razón para hacer el bien. De esta

manera, ambas disciplinas comprenden al individuo como actor consciente y razonable que

actúa basándose en deberes, los cuales deben tener el fin de hacer el bien.

En breve, la antropología planeta el concepto de ética dentro de una categoría más

específica que la empresarial, que es la deontología, afirmando que las empresas deben tener

una correcta acción que se ajuste al bien común. La ética plantea este término como el

estudio de las acciones y posiciones que tiene una organización.

Por el contrario, la administración es más reservada a la hora de ahondar en el

concepto de ética, pues, aunque lo consideran un elemento fundamental para su gestión

empresarial y de RS, claramente no lo consideran un componente de estudio sino más bien de

aplicación. Esta categoría de análisis resulta interesante de analizar en las tres disciplinas

dado que cada una cuenta con posiciones que, aunque tienen ciertos aspectos en común,

ahondan en otros conceptos que son claramente enmarcados por su pensamiento.

83

CONCLUSIONES

En primer lugar, se evidenció el concepto de comunicación como un pilar para la

construcción social, el cual se da por medio de la puesta en común del “yo” que luego

confluyen en un “nosotros”. En medio de este proceso de relación con el otro, se da un

componente de participación activa y negociación, con el fin de que cada individuo comparta

experiencias y conocimientos que puedan llegar a estar al servicio de la sociedad. Este

concepto de comunicación, tiene elementos similares al concepto tratado por la

administración después de hacer la indagación en esta disciplina, pues, aunque en el campo

administrativo no se haga una referencia directa a la comunicación y su significado, se

nombran las mismas características implementadas dentro del marco, las cuales son:

participación y negociación, para hacer referencia a este concepto. Así pues, se puede ver

que, aunque la administración no identifique como comunicación estos dos importantes

elementos, se puede determinar de manera implícita como comunicación. Por otra parte, el

texto de antropología no aborda la comunicación como una categoría. Y la ética, la entiende

como información transmitida por canales que construyen un diálogo empresarial entre los

84

distintos implicados. Siendo así, se concluye que la comunicación fue entendida como un

proceso no como una herramienta de ayuda en las disciplinas

En cuanto a la comunicación organizacional, se observó que este concepto radica en

aplicar lo entendido por comunicación dentro de un contexto empresarial, probando, así como

la comunicación contribuye, en un ámbito tanto externo como interno, a generar una

construcción más humana dentro de las organizaciones. Sin embargo, ninguno de los textos

estudiados tomó como punto de referencia para la construcción de RSE a la comunicación

organizacional. A partir de esto se concluye que no se considera el papel que puede llegar a

desempeñar la comunicación organizacional, ni un profesional de esta, pues por mucho, es

tomada como una acción de transmisión de información, más no como un campo capaz de

gestionar o contribuir a la construcción de una estrategia de RSE desde su fundamento.

El concepto de organización se expone como una estructura de personas que se

plantean metas específicas y las ejecutan por medio de ciertas actividades. Según esta

definición planteada en el marco teórico, se puede inferir, a manera de conclusión que tiene

una similitud y relación directa con la manera como la administración, la antropología y la

ética definen la organización, pues las tres disciplinas hablan de objetivos y fines que se

deben planear y cumplir dentro de una empresa. De esta manera, se puede determinar que la

indagación realizada en el marco teórico acerca de esta categoría concuerda con la manera en

cómo la entienden los diferentes campos abordados.

A lo largo de la investigación, se hizo necesario ahondar en el concepto de filantropía,

dado que, en el desarrollo del marco teórico, al hablar de RSE, se hacía referencia a este

concepto como antecedente a esta. Además, se consideró indispensable delimitar este

término, puesto que ha sido distorsionado por el sector empresarial, creyendo, y haciendo

creer, que el realizar actos filantrópicos esporádicamente es un accionar socialmente

responsable y esto no es así. En suma, la filantropía consiste en actos de carácter meramente

85

voluntario que realiza la empresa con el fin contribuir a acciones humanitarias, que en

algunos casos también representan un beneficio tributario o publicitario para la organización,

así que, esta no puede seguir siendo entendida ni confundida como RSE, sino más bien como

un concepto que antecede a esta. En conclusión, se hace necesario romper el mito de que las

acciones filantrópicas y asistenciales que realizan las empresas se pueden entender como

RSE, cuando la realidad es que esta implica un compromiso a largo plazo, no acciones

esporádicas.

Un aspecto que se hizo imprescindible para el desarrollo de esta investigación, fue el

abordar la ética, pues hay que recalcar que esta es una de las bases fundamentales de la RSE.

Al ver cómo este concepto evoluciona del simple comportamiento humano a una ética

empresarial que determina el comportamiento y compromiso de toda una organización, se

puede evidenciar como al aplicar principios y valores éticos dentro del entorno

organizacional, esto puede beneficiar a toda una sociedad. En relación con la administración

y la ética como campo de conocimiento, este término también se aborda desde principios,

valores y deberes, mientras que la antropología lo aterriza a la deontología. Por consiguiente,

estas similitudes se vuelven elementos clave, ya que todas las disciplinas estudiadas ven la

ética como un pilar inseparable de la RSE, haciendo necesario investigarla y entenderla para

determinar el concepto de RSE y su gestión.

Después de la indagación bibliográfica realizada, se hizo un hallazgo que evidenció

cómo la RSE no es abordada directamente por la Comunicación como campo de

conocimiento. Esto se pudo determinar ya que durante la búsqueda documental realizada no

se encontró ningún autor que fuera comunicador o que abordara este tema desde la

perspectiva de esta disciplina. Como resultado de esto, el concepto de Responsabilidad Social

Empresarial no se pudo estudiar desde una visión meramente comunicativa. A pesar de dicha

situación, se hace necesario señalar que si la Comunicación se ocupara de ahondar en este

86

tema e hiciera ver todo lo que puede aportar, no cabría duda de que jugaría un rol importante

a la hora de gestionar una estrategia de RSE.

En el proceso de investigación, se estudió la RSE la manera en que aquel compromiso

que debe tener una organización sobre los actos y acciones que realizan, y cómo estos afectan

a cada entorno con el que se relaciona directa e indirectamente. Por esto, es de vital

importancia construir relaciones con la comunidad en la cual la organización se mueve,

siguiendo los principios éticos que garanticen un bien común. Bajo esta definición del marco

teórico se encontraron similitudes con las disciplinas de la administración y la ética, y cómo

estas entienden el concepto, ya que la antropología lo ve de manera muy limitada al centrarse

sólo en el individuo y no atiende a un ámbito más amplio como sí lo plantean las otras

disciplinas.

Por otra parte, después de la búsqueda elaborada en el marco legal, la cual tenía como

fin el determinar y reconocer todas aquellas entidades y organizaciones que trabajan a nivel

mundial para hacer de la RSE algo cada vez más importante y real en la sociedad, se pudo

evidenciar la carencia de entidades que promueven la RSE en Latinoamérica. En el contexto

de América Latina, sólo está presente el Centro Regional de Apoyo para América Latina y el

Caribe, el cual fue creado en el 2009 con el propósito de convocar a las grandes empresas de

esta zona a unirse al Pacto Mundial. Al ser de carácter voluntario, y el único Centro

reconocido para esta región, se puede concluir que en la parte de Latinoamérica se ve una

carencia en cuanto a la existencia de organismos que promuevan una verificación de prácticas

responsables en al ámbito empresarial.

La situación de desigualdad social y emergencia ambiental en el mundo hace que el

tema de RSE se torne de vital importancia para las empresas y comunidades, por lo que no se

debería limitar simplemente a una gestión sino a un estilo de vida de la empresa. Esto,

responde a las exigencias que ahora hacen los diferentes públicos al demandar prácticas

87

responsables que no afecten la integridad social ni ambiental. En conclusión, esta situación

se presenta dado que las empresas asumieron durante mucho tiempo la RSE como actos

filantrópicos y no como un programa sostenible a largo plazo que responda directamente a

sus acciones.

A partir de la comparación conceptual hecha, se concluye que la administración y la

ética tienen más posiciones compartidas, ya que los conceptos que presentan de las categorías

analizadas comparten nociones que apuntan a lo mismo. La antropología por su parte queda

limitada frente a ciertas categorías, pues no trata elementos básicos que constituyen parte

importante de esta investigación, tales como la comunicación.

Como resultado del proceso de investigación realizado, se pudo evidenciar que desde

la mirada teórica de la comunicación no se ha abordado la RSE, lo cual resulta contradictorio

en tanto se pudo observar a lo largo de la investigación la necesidad permanente de actos

comunicativos en relación con las dinámicas de la RSE. Este hallazgo permite identificar la

necesidad de darle un lugar estratégico a la comunicación en los ámbitos de la administración

de manera que sean las dinámicas de interacción y negociación desde la perspectiva

comunicativa las que ingresen al discurso de la administración y no al contrario, como ha

venido sucediendo. De manera que se vuelve oportunidad para explorar el papel de la

comunicación y del comunicador en el escenario de la RAE.

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