responsabilidad social

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Año de la Diversificación Productiva y del Fortalecimiento de la Educación” UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA PROEDUNP- SULLANA Tema: “Responsabilidad Social” Docente: Ing. Ramírez García Guillermo Curso: Gestión Minera Alumno: Valdiviezo Villegas Cristhian Eloy Facultad: Ing. De Minas Ciclo: IX SULLANA

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responsabilidad social

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“Año de la Diversificación Productiva y del Fortalecimiento de la Educación”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

PROEDUNP- SULLANA

Tema: “Responsabilidad Social” 

Docente: Ing. Ramírez García Guillermo

Curso: Gestión Minera

Alumno: Valdiviezo Villegas Cristhian Eloy

Facultad: Ing. De Minas

Ciclo: IX

SULLANA

2015

INTRODUCCIÓN

En el actual escenario mundial, los principales desafíos para las organizaciones

provienen de los vertiginosos cambios del entorno. La globalización, la

competencia, la tecnología, la responsabilidad social, el conocimiento y los activos

intangibles, demandan a las empresas serias modificaciones en sus estructuras y

estrategias.

Los conceptos de Responsabilidad Social y Ética van estrechamente ligados entre

sí, ya que la ética es el saber que nos orienta la conducta reflexivamente y la

responsabilidad social es una forma de gestión que tiene y debe guiarse por la

toma de decisiones prudentes y justas.

Responsabilidad Social es el compromiso de identificar los problemas de interés

público como: medio ambiente, pobreza, desigualdad de ingresos, atención de

salud, hambre, desnutrición y analfabetismo y, que compete a todo tipo de

organizaciones (empresa, estado, universidad), para emprender acciones que

generen impactos positivos en la sociedad, con el aporte de soluciones basadas en

la transparencia, pluralidad, sustentabilidad y ética, siendo la meta el desarrollo

sustentable del ser humano y su entorno.

RESPONSABILIDAD SOCIAL

La responsabilidad social es un término que se refiere a la carga, compromiso u

obligación, de los miembros de una sociedad ya sea como individuos o como

miembros de algún grupo, tienen tanto entre sí como para la sociedad en su

conjunto. El concepto introduce una valoración positiva o negativa al impacto que

una decisión tiene en la sociedad. Esa valorización puede ser

tanto ética como legal, etc.

Generalmente se considera que la responsabilidad social se diferencia de

la responsabilidad política porque no se limita a la valoración del ejercicio del poder

a través de una autoridad estatal.

La responsabilidad social es la teoría ética o ideológica que una entidad ya sea

un gobierno, corporación, organización o individuo tiene una responsabilidad hacia

la sociedad. Esta responsabilidad puede ser “negativa”, significando que hay

responsabilidad de abstenerse de actuar (actitud de “abstención”) o puede ser

“positiva”, significando que hay una responsabilidad de actuar (actitud proactiva).

ORÍGENES Y EVOLUCIÓN DEL TÉRMINO

El ser humano por necesidad, se debe relacionar con otros y para ello debe cumplir

una serie de reglas de comportamiento, dependiendo del lugar y el tiempo en el

que se encuentre; estas obligaciones que cada individuo debe cumplir con los

demás se les denominan responsabilidades sociales.

La idea de que los individuos tengan una responsabilidad para su sociedad se

remonta a los filósofos griegos y el sistema romano de legalidad.

"En la antigua Grecia el pueblo libre tenía por costumbre, en ambiente de franco

debate, participar y cuestionar los argumentos de diálogo abierto en el ágora o

plaza mayor; sin embargo, la esclavitud era parte fundamental de su estructura

social y económica"; la vida de las personas era pública, no existía la intimidad y

por tanto era normal ver personas desnudas de todas las edades compartiendo

todo; por tanto la responsabilidad de cada persona que hacia parte de esta

sociedad libre era la participación de todos en cualquier asunto público.

En la Edad Media Occidental las creencias eran las que mostraban las reglas de

convivencia y el diario vivir de cada persona, por tanto si alguna persona no

aceptaba la religión era castigada, perseguida y excluida de la sociedad; "todo se

hacía con el único objeto de obtener la salvación que se acreditaba en el credo de

la única y verdadera Iglesia", con esto apareció la vida privada, el pudor, la

intimidad y las propiedades; la responsabilidad era exigir el respeto los espacios

privados y a su vez vigilar que se cumplan las leyes establecidas por la iglesia.

La Edad Moderna se caracterizó por un gran movimiento intelectual; la razón se

convirtió en el centro de todo, los derechos del hombre aparecieron y con estos la

esclavitud dejó de existir; por tanto "una de las principales obligaciones de los

actores sociales consistió en defender la libertad y promover los derechos

humanos" además se le dio responsabilidad al Estado con los individuos y con

exigir el cumplimiento de las reglas sociales de la época.

Así, por ejemplo, el estoicismo pone énfasis en los deberes cívicos, la

responsabilidad social, la importancia de una buena ley y la igualdad de los

derechos ciudadanos. Uno de sus grandes representantes, Cicerón, en libro

primero de “Los Deberes”, habla sobre los deberes que tiene el hombre hacia la

sociedad y hacia él mismo y propone que existe sólo una ley verdadera. Esta ley es

la recta razón, la cual de acuerdo con la naturaleza, gobierna sobre todos los

hombres, es eterna y no cambia. La misma impulsa a los hombres al cumplir con

sus deberes, prohibiéndoles hacer el mal.

Luego de esto llegó la Edad Contemporánea, donde la tecnología y el avance

científico predomina, cada día es más fácil acceder a la información, se necesita

acumular bienes para tener una mejor calidad de vida; "valores como la eficiencia y

la eficacia, actitudes positivas frente al compromiso del cumplimiento, una buena

educación, además de habilidades comunicativas de negociación facultan a las

personas para hacer parte productiva de la sociedad". Estos comportamientos se

convierten en una responsabilidad para la sociedad; el Estado ya no es lo más

importante, ahora las empresas tienen un poder, ya que el mercado es lo que

predomina.

Es notorio que a medida que pasa el tiempo la responsabilidad social cambia; lo

que era bueno para algunos tiempos después se convirtió en un delito y viceversa,

las personas tienen la obligación de ser responsables con la sociedad moral y

legalmente, independientemente de si no están de acuerdo; cabe resaltar que las

normas de conducta las determina la entidad que tenga más poder en el momento,

como la iglesia, el Estado, las empresas, entre otros; ellos determinan las reglas

aceptadas de acuerdo con la situación en que se viva.

RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LA ACTUALIDAD

En la actualidad la responsabilidad social se considera un concepto normativo no

obligatorio o “ley blanda” (es decir, sin la fuerza de la ley), tales como los

plasmados en algunos acuerdos internacionales, por ejemplo, la “Declaración

universal sobre Bioética y Derechos Humanos” adoptada por la UNESCO etc.

Esto ha dado origen no solo a diferentes tentativas o percepciones “sectoriales” de

establecer mecanismos de ‘responsabilidad social” -la más notable entre las cuales

son las referentes a responsabilidad social corporativa o “responsabilidad social

empresarial” (RSE)  - sino a nuevas propuestas acerca de las implicaciones

institucionales del concepto.

Notable entre esas nuevas percepciones es la de Claus Offe, para quien responsabilidad social tiene, como principal entre sus funciones en las complejas sociedades modernas, actuar como mecanismo de creación y promoción de una “moral autónoma y el autocontrol civilizado de sus miembros o, por decirlo a la inversa, en la medida en que no puedan compensar de manera suficiente los déficit de tal autocontrol con el aporte de los medios (coercitivos) del derecho y (estimulantes) del dinero.

RESPONSABILIDAD SOCIAL PARA LA SALUD

La responsabilidad social para la salud se refleja en las acciones de los

responsables de la toma de decisiones tanto del sector público como privado, para

establecer políticas y prácticas que promuevan y protejan la salud. Las políticas y

prácticas que aplican los sectores público y privado deben de evitar perjudicar la

salud de los individuos; proteger el medio ambiente y garantizar el uso sostenible

de los recursos; restringir la producción y el comercio de productos y sustancias

inherentemente perjudiciales y desalentar las prácticas de mercática nocivas para

la salud; proteger al ciudadano en el Mercado y al individuo en el lugar de trabajo, e

incluir evaluaciones del impacto sanitario centradas en la equidad como parte

integral del desarrollo de las políticas. También se debe analizar la responsabilidad

jurídica.

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LA MINERÍA

La responsabilidad social aplicada por la empresa minera en una determinada

zona, implica coherencia entre crecimiento económico, equidad social y cuidado

del ambiente en concordancia con el estado, población del entorno, respetando su

cosmovisión, filosofía empresarial de la empresa y las normas ambientales en

vigencia.

En el fortalecimiento de la institucionalidad de una gestión confiable, transparente y

responsable de los recursos disponibles, las empresas mineras dentro de

un diálogo consensuado sobre Minería y Desarrollo Sostenible se comprometieron

conjuntamente con las diferentes instituciones y actores como corresponde y que

alcanza al Estado Peruano compartida entre el Poder Ejecutivo, Gobiernos

Regionales, Municipalidades Provinciales y Distritales; Empresas privadas;

Población; Organismos no Gubernamentales "ONG" y la Iglesia a contribuir

activamente al desarrollo de las capacidades locales, la protección del ambiente, el

respeto a las identidades culturales y valores sociales locales, así como en

la construcción de relaciones de confianza y el fortalecimiento de una cultura de

diálogo y paz.

AVANCES DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LA ACTIVIDAD MINERO

METALÚRGICA.

La empresa minera de acuerdo a su filosofía empresarial adecua su accionar

dentro del ámbito de desarrollo minero; asumiendo responsabilidades obligatorias

inherentes a la actividad, frente a sus trabajadores y la comunidad del entorno y las

actividades especificas propiamente de la empresa. Se tienen infinidad

de modelos de responsabilidad que utilizan las empresas dentro y fuera de

su competencia.

Las preocupaciones sociales y ambientales de la empresa, en sus

actividades operaciones y las relaciones con su entorno implica necesariamente

dos dimensiones; una dimensión interna (hacia adentro) y otra la externa (hacia

afuera)

En este marco de trabajo responsable de la empresa minera metalúrgica

puntualizada, las políticas de apoyo desde sus inicios hasta la fecha han

transcurrido por diferentes procesos de adecuación, desde un período de filantropía

(ayuda desinteresada a los demás), hasta la búsqueda del desarrollo sostenible en

la zona minera, porque en el fondo las costumbres y culturas ancestrales de una

zona a otra son singulares y diferenciadas según su ubicuidad; siendo su aplicación

por ende diversa y variada. La creatividad y preparación técnica apropiada por la

empresa y aplicada por intermedio de su personal especializada inspira a lograr

resultados halagadores e imitables por otras empresas mineras mediante

las pasantías y/o intercambios de experiencias a nivel empresarial. En el campo de

la minería no se tienen recetas ni mecanismos de acción universales, su avance es

fruto de experiencias y know out empresariales, al dispensar de una entidad

facilitadora y representativa de las empresas como es la Sociedad Nacional de

Minería, petróleo y energía (SNMPE), apoya y aporta en el mejoramiento de la

responsabilidad social acorde a nuestra realidad nacional.

¿Cómo hacer para que cómo hacer para que convivan la actividad minera y

las comunidades de su entorno?

La relación de las empresas mineras con el entorno que las rodea es un punto

primordial para llegar a tener operaciones “socialmente aceptables”. Todos los que

trabajan en la actividad minera saben que mientras más aceptación social tenga

sus proyectos, las posibilidades de permanencia en el mediano y largo plazo serán

mucho mayores. En este contexto la responsabilidad social de las empresas juega

un rol preponderante, y va de la mano con el manejo adecuado de una ecuación

clave: minería-entorno social-cuidado del ambiente.

Por tanto, el concepto de responsabilidad social y minería significa tener con las

comunidades una relación horizontal, con responsabilidades y retos compartidos.

Se debe involucrar a las empresas y a la comunidad en alianzas estratégicas con

una visión de desarrollo sostenido. Debemos pensar este vínculo como algo que

debe generar valor más allá de la vida misma de la operación minera. Debemos

considerar que en la mayoría de los casos la minería desarrolla sus actividades

sobre los 3,500 msnm, en lugares alejados y con muchas carencias. Por esta

razón, la puesta en marcha de operaciones mineras genera una serie de servicios y

obras de infraestructura en su entorno que benefician a los pobladores de las

comunidades aledañas, las mismas que en otras circunstancias tardarían años en

ser atendidas.

Sin embargo, es necesario que la comunidad participe de los procesos, esté

informada y conozca los programas de la empresa minera para proteger el medio

ambiente y su entorno social. Es decir, debe practicarse una política de

transparencia y apertura que involucre a las autoridades, líderes de opinión,

instituciones representativas y población en general. Ese, pues, es el reto de la

nueva minería en sus objetivos de responsabilidad social. Demostrar en los hechos

que la ecuación minería-entorno social-cuidado del medio ambiente es posible, y

que debe ser el engranaje para traer desarrollo a las zonas donde se realizan

operaciones mineras. La nueva minería implica, además, que las empresas tengan

un compromiso real no sólo con la responsabilidad social y el cuidado del

ambiente, sino con la promoción del desarrollo sostenible. En Cajamarca, por

ejemplo, sólo un 17 por ciento de las comunidades aledañas a Yanacocha contaba

con sistema de agua potable cuando esta empresa inició sus actividades en el año

1993. Hoy un 85 por ciento de las mismas ya cuenta con este servicio. Además,

entre 1993 y el 2005 la deserción escolar disminuyó de 42 a 12 por ciento, debido

en gran medida a programas de fortalecimiento y mejora de los servicios

educativos. El acceso a la energía eléctrica es otro factor a destacar: Gracias a un

convenio entre Yanacocha e Hidrandina se logró dotar de este importante servicio

a 12 comunidades, y se proyecta extender este programa a 30 comunidades más.

Las políticas ambientales y de responsabilidad social de las empresas mineras

deben estar orientadas a una convivencia honesta y responsable con el entorno

para buscar alianzas estratégicas que tengan como objetivo que los pobladores

sean actores de su propio desarrollo.

LOS RETOS DE LA MINERÍA MODERNA

En los últimos quince años la forma de hacer minería ha cambiado radicalmente en

el país, como reflejo de una nueva visión empresarial en el mundo entero. Algunos

factores que han incidido en estos cambios incluyen la globalización de los

negocios y por ende de cualquier conflicto vinculado con ellos, así como un rol más

activo de las ONG y un mayor activismo de las comunidades. Por su parte, la

opinión pública ejerce hoy una mayor presión por transparencia en la información

sobre el accionar de las empresas, producto de los escándalos financieros de

principios de siglo.

El sector minero viene enfrentando este contexto, ejecutando estrategias que

pasan por entender y comprender la realidad socio-económica de la región en la

que operan. Paralelamente, las empresas invierten importantes recursos en

implementar programas adecuados a cada realidad particular en manejo ambiental,

desarrollo social y relación con la comunidad. Es necesario señalar que, para

facilitar el éxito de esta estrategia, debe ser implementada desde el inicio de la

labor exploratoria y no se debe esperar a que las operaciones ya estén en marcha.

Es decir, la estrategia de las empresas mineras para construir una relación

sostenible con los actores sociales pasa por adoptar una política de

responsabilidad social y ambiental desde el inicio, reconociendo a las comunidades

como interlocutores válidos. Asimismo, se debe promover un proceso de

participación ciudadana abierto, transparente y permanente. En lo que respecta a la

inversión en desarrollo que ejecutan las empresas, esta debe evitar el paternalismo

y, en su lugar, promover el desarrollo sostenible.

Si bien la responsabilidad social es un concepto nuevo para las empresas, en

particular para las del sector minero, no se puede negar que el principio que inspira

estas prácticas (buscar el desarrollo sostenible de los pueblos donde operan las

empresas), se ha dado en nuestro país a través del aporte social de la minería. No

está de más recordar que la minería al construir carreteras, puentes, caminos y

puertos integra a las poblaciones. Asimismo, brinda oportunidades de acceso a la

población a diversos bienes y servicios. Al cubrir su necesidad de energía eléctrica

hace factible la conexión de poblaciones alejadas a este servicio y al demandar

mano de obra genera empleo directo e indirecto, a través de la demanda por

bienes y servicios que proviene de los trabajadores y de la empresa minera. Provee

de educación y salud, complementando los servicios que brinda el Estado. Realiza

programas de capacitación a personas de la localidad y apoya en mejoras

tecnológicas. Se desarrolla de manera armónica y coexiste con otras actividades

económicas como la agricultura, ganadería, turismo, etc. Finalmente, la minería

moderna aplica tecnologías de punta para mitigar posibles impactos; asimismo,

implementa procesos de comunicación y consulta, basados en la transparencia,

buscando involucrar a la comunidad en el control y en el manejo ambiental

(monitoreos, evaluaciones, comités medioambientales). En conclusión, la minería

busca ser líder en contribución empresarial y social al país. Entonces, ¿por qué los

conflictos entre empresas mineras y las comunidades son cada vez más

frecuentes? No tenemos una respuesta tajante, pero dos factores influyen

claramente: la minería sabe cómo transformar recursos naturales en productos con

valor agregado, de manera rentable, pero no tiene la fórmula única para la lucha

contra la pobreza de las poblaciones en su entorno. Tan solo es un actor más que

puede ayudar en la búsqueda del desarrollo sostenible y es así como debe ser

percibido; y, en segundo lugar, el sector minero no ha sabido cómo comunicar los

beneficios que trae para el país y las comunidades de su entorno.

Responsabilidad Social Empresarial en el Sector Minero en el Perú

El Perú se ha convertido en uno de los países de destino de la inversión minera en

el mundo. Los altos precios internacionales de los metales y la generación de

rentas para el país están llevando a que la economía gire en torno a este tipo de

actividades motivadas por las industrias extractivas. Sin embargo, en los últimos

años se han hecho más visibles una serie de conflictos entre las poblaciones

locales y las empresas extractivas, sobre todo mineras, dándose diferentes

enfrentamientos que no benefician a nadie, menos aún a las comunidades locales.

La creciente inversión minera en el Perú tiene un potencial muy importante para el

país, y concesiones gestionadas apropiadamente serían una gran oportunidad para

promover el desarrollo sostenible en las poblaciones locales más pobres. Para que

esto se produzca, se requiere de un Estado presente, con políticas redistributivas

claras que beneficien al conjunto de la población y que regule la actividad

extractiva, así como una sociedad civil organizada y responsable. Actualmente

existen varios temas de agenda pendientes para el debate, especialmente

vinculados a mejorar políticas públicas referidas al ordenamiento territorial, la

participación ciudadana y consulta, la  autoridad ambiental independiente, el

desarrollo de vínculos entre el sector minero y las economías regionales y locales,

la responsabilidad social empresarial, entre otros. Con este estudio sobre la

Responsabilidad Social Empresarial, elaborado por Social Capital Group a solicitud

de Oxfam América, queremos contribuir a la reflexión que conduzca a posibles

pistas de acción y aprendizajes que cada actor pueda asumir a partir de la lectura

de este documento de trabajo y permita consensuar propuestas de trabajo. Oxfam

América forma parte de Oxfam Internacional, una confederación de 13

organizaciones que trabajan en conjunto con 3000 organizaciones locales en más

de 100 países, para encontrar soluciones definitivas a la pobreza, el sufrimiento y la

injusticia.

Dado que muchas de las causas de la pobreza son de carácter global, los

miembros de Oxfam Internacional confían en que pueden lograr un mayor impacto,

a través de su esfuerzo colectivo. Oxfam Internacional busca incrementar el

entendimiento y reconocimiento público de que la justicia económica y social es

crucial para el desarrollo sostenible. Trabajamos para ser una fuerza global de

campañas, que promueve los valores de una ciudadanía global, a la vez que

buscamos movilizar a la opinión pública para que la igualdad de las personas tenga

la misma prioridad que el crecimiento económico de las naciones. También

ayudamos a las personas que se ven afectadas por desastres humanitarios, con

medidas preventivas y planes de ayuda en emergencias.

CONCEPTOS VINCULADOS A LA RSE

Con la evolución paulatina del concepto de RSE, han ido surgiendo otras nociones

vinculadas a la misma. Para los fines de este análisis, consideramos útil mencionar

las siguientes:

Filantropía: se caracteriza por ser una acción gratuita, no persigue ningún interés

para quien la realiza y consiste en donar especies o dinero a quienes lo necesitan.

Puede revestir una amplia gama de formas entre las que destaca la asistencia o la

beneficencia. No requiere la puesta en marcha de ningún tipo de política a mediano

o largo plazo, ni de un sistema de gestión interno en la empresa, lo que la

diferencia del concepto de RSE. La filantropía empresarial depende del

compromiso ético de los directores de la empresa y no afecta a la organización

empresarial, salvo en el hecho de destinar un porcentaje de las utilidades a los

fines benéficos.

Inversión social: se define como una canalización de recursos que permite un

beneficio al empresario así como a la comunidad. Mediante la inversión social una

empresa destina recursos para evitar el deterioro ambiental, instalar servicios

educativos y de salud, o respaldar las iniciativas de la localidad; evitando de esta

manera una pérdida de reputación, imagen y confianza entre los miembros de la

comunidad. La lógica subyacente es que si la comunidad percibe que la empresa le

da ciertos beneficios, podrá convertirse en un aliado para enfrentar situaciones

críticas o de riesgo. Aunque una forma usual de compensar impactos negativos es

a través de programas de desarrollo, estos no deben ser considerados como

inversión social. La inversión social es más compleja que la filantropía, ya que

demanda articular la labor de la empresa con el desarrollo de la comunidad, pero

es más restringida que la RSE. Esta última engloba a la primera y comprende un

compromiso permanente con el cambio social y con el desarrollo sostenible.

Política social de la empresa: se define como la programación de acciones y

metas que tienden a cumplir con la responsabilidad social asumida. Para que una

empresa establezca una política social es requisito indispensable que haya

asumido la RSE como filosofía empresarial. A través de la política social la

empresa planifica cómo materializará la RSE.

Ciudadanía corporativa: término que alude al compromiso ético y filosófico a nivel

corporativo de desarrollar un negocio de forma socialmente responsable. Las

empresas como miembros de una comunidad deben comportarse como “buenos

ciudadanos corporativos”, ajustados a la ética y al respeto por las personas y el

medio ambiente. No se trata de una actividad agregada a la gestión empresarial de

la empresa, sino que es parte integrante de la filosofía de gestión de la misma,

basada en el comportamiento socialmente responsable a la hora de realizar su

negocio. Las diferencias entre el concepto de RSE y el de ciudadanía corporativa

(CC), no son significativas. Ambas nociones apuntan a que las empresas tengan en

cuenta no sólo las consecuencias económicas y financieras de sus actividades sino

también los aspectos sociales, ambientales, de desarrollo y de respeto hacia los

derechos humanos.

RESPONSABILIDAD SOCIAL - MINERÍA ANTAMINA

Política de salud y seguridad industrial, medio ambiente, relaciones comunitarias y derechos humanos

Somos Antamina, operadores eficientes de un yacimiento polimetálico. Nuestro

equipo está comprometido a producir y entregar concentrados de alta calidad, con

seguridad y responsabilidad, desde los Andes peruanos hacia el mundo.

Nuestro propósito es crear valor y beneficios responsablemente para los

accionistas, trabajadores, comunidades y el Perú.

Tenemos como misión ser una compañía con resultados extraordinarios y

predecibles en salud y seguridad, medio ambiente, relaciones comunitarias,

producción, calidad, eficiencia y rentabilidad mediante la participación y liderazgo

de nuestra gente.

Conscientes de nuestra misión, nos comprometemos a:

Proveer un ambiente de trabajo seguro y saludable para nuestros

trabajadores y socios estratégicos, controlando los riesgos en todas

nuestras actividades, y buscando cero daños a personal y propiedad.

Actuar responsablemente como administradores de los recursos,

asegurando el cuidado ambiental, previniendo en todas nuestras

actividades los riesgos para el ambiente y cumpliendo con todos nuestros

compromisos ambientales.

Respetar la cultura, tradiciones y valores de las comunidades vecinas a

nuestras operaciones; y activamente trabajar para el desarrollo sostenible

de las comunidades adentro nuestra área de influencia.

Mantener comunicación abierta con las autoridades, comunidades,

empleados, socios estratégicos y otros públicos interesados, respecto a

temas relacionados al ambiente, la salud, la seguridad, las relaciones

comunitarias y los derechos humanos.

Mantener un programa de monitoreo para asegurar el cumplimiento

constante de esta política, de las leyes y normas gubernamentales.

Mantener un programa de capacitación y alineamiento para asegurar que

todos nuestros empleados y socios estratégicos son capaces de cumplir con

sus responsabilidades en salud y seguridad, medio ambiente, relaciones

comunitarias, y derechos humanos.

Revisar periódicamente los sistemas, programas y prácticas ambientales,

de salud, seguridad, relaciones comunitarias y derechos humanos para

asegurar la mejora continua en el desempeño de nuestras actividades.

BIBLIOGRAFÍA

http://es.wikipedia.org/wiki/Responsabilidad_social

GILLWALD, K. (2000). Konzeptesozialer Innovation WZP Paper. Berlin:

Wissenschaftszentrum Berlin für. Sozialforschung, P00-519.

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http://www.acomiperu.com/index.php?option=com_content&task=view&id=66&Itemid=1 http://www.fondomineroantamina.org/contenido/fma/responsabilidad-social-

mineria