reseÑas - ull.es · reseñas 485 panorÁmica histÓrica de la prensa pedagÓgica a godoy, antonio:...

36
RESEÑAS

Upload: hoangminh

Post on 05-Nov-2018

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

RESEÑAS

485Reseñas

PANORÁMICA HISTÓRICA DE LA PRENSA PEDAGÓGICA

A GODOY, Antonio: Historia de la prensa pedagógica en España, Universidad deSevilla, Sevilla, 2002, 419 pp.

La investigación sobre historia de la prensa se ha convertido en las últimasdécadas en una de las parcelas más atractivas a la hora de abordar las propuestascientíficas centradas en el estudio de la comunicación social, en lo más variopintode sus manifestaciones y desde todos los enfoques posibles; entre los que desta-ca, en consonancia con el libro reseñado, el propuesto por la disciplina histórica.El interés despertado entre expertos procedentes del ámbito de la historia o de lacomunicación sobre esta esfera del conocimiento no carece de motivos, desde elmomento en que la prensa –las publicaciones periódicas de todo tipo, variedady temática– se convierte en una de las herramientas más fructíferas cuando se tratade abordar el conocimiento de la evolución histórica de las diversas comunidadessociales.

A tenor de estas premisas, la obra Historia de la prensa pedagógica enEspaña de Antonio Checa Godoy, profesor de la Facultad de Comunicación dela Universidad de Sevilla cuya cita y consulta en esta materia es referencia obli-gada para cualquier investigador –bisoño o experimentado– ansioso por adentrarseen las coordenadas derivadas de la conjunción periodístico-histórica, supone unsobresaliente “obsequio científico” a la labor desarrollada en los departamentosde comunicación y de historia de las universidades andaluzas y españolas, dondese están realizando las más importantes compilaciones e interpretaciones histó-ricas del fenómeno periodístico.

El reconocimiento del estatuto de autoridad conferido a las diversas mani-festaciones de ese genérico conjunto de papeles, a los que la historia de la prensaha denominado en su acepción más amplia “impresos”, legitima cualquier conatopor acercarse a la ingente cantidad de diarios, hebdomadarios, semanarios, men-suales, etcétera, que, en numerosas –y desgraciadas– ocasiones, amarillean en lasestanterías de organismos públicos o privados a la espera de que algún avezadoinvestigador decida someter a la criba científica el continuum de datos en ellosaportados.

En este sentido, podemos afirmar con rotundidad que si algo ha distinguidola labor del autor de la obra reseñada ha sido, precisamente, ese deseo de rastrearla huella periodística en los más recónditos lugares para obtener una cartografíadetallada de la dedicación a la pluma de insignes o desconocidos personajes dela historia española, para informar, formar o entretener abordando cualquier materiaque pueda considerarse atrayente o curiosa al conocimiento humano.

En esta ocasión, el turno le ha tocado a la prensa dedicada a la informaciónpedagógica, un fenómeno imprescindible hacia el que el hombre se ha mostrado

486 Reseñas

igualmente proclive –como a la comunicación y al periodismo–, desde el momentoen que el individuo se siente conminado a transmitir a sus semejantes aquello queha ocurrido en su mundo interior o exterior; y las preocupaciones educativas noescapan a tal consideración, desde épocas remotas, aunque el hombre sólo hayapodido introducirlas en el espacio de lo público gracias a la oportunidad brindadapor la actividad periodística a partir del fenómeno de la Ilustración. De acuerdocon estos planteamientos, y como recoge Checa Godoy, la prensa no sólo seconvierte en canal difusor de la información educativa (relacionada, fundamen-talmente, en sus primeras épocas con las denuncias por las pésimas condicionesen las que estaban obligados a desarrollar sus labores estos profesionales), sinotambién, y esto lo supieron ver muchos pedagogos, en herramienta al servicio delaprendizaje, superando en ella los cauces formales defendidos desde las instan-cias oficiales.

Refiriéndonos a la estructura y la temática del presente libro, la importan-cia de este tipo de publicaciones, como apunta el autor, se debe, en primer lugar,a su tradición, pues la preocupación por los aspectos educativos se ha plasmadodesde las épocas más tempranas del periodismo en una obligada presencia de temassobre la enseñanza en las páginas de las cabeceras emanadas del genio ilustradode la razón. Del período de las luces data el sintomático título Gaceta de los Niños,aparecido en 1798 con autoría de los hermanos Canga Argüelles, e inauguradorde una importante tendencia en el terreno de la primigenia prensa pedagógicaentregada a introducir en los cauces formales educativos nacionales la improntade las nuevas corrientes europeas, con el objetivo de subvertir los planteamientosy los métodos tradicionales de enseñanza implantados en el país. Frente a los títulosinnovadores se despliegan los encargados de frenar la introducción de las ideaspeligrosas, en ese particular movimiento pendular entre reacción y progresismoen el que se debate el siglo XIX español, con publicaciones adheridas a los plan-teamientos de una y otra visión, también en el campo específico de la pedagogía.

Si bien los periódicos ilustrados, variables en cuanto a su formato y pe-riodicidad, acogen en sus páginas las inquietudes pedagógicas, lo cierto es que,a pesar de la proliferación de los mismos animados por la expectación racio-nalista de los hombres del siglo XVIII, será en el período histórico inauguradocon la estabilidad y consolidación del –peculiar– liberalismo en la península(durante la etapa isabelina) cuando se pueda aludir a una prensa propiamentepedagógica, redactada por profesionales del sector y destinada a ellos; animadaesta nueva fase por la importancia concedida a la educación en el ánimo de losespíritus más progresistas, quienes privilegian esta actividad hasta que, comoreconoce Checa Godoy, se vuelve demasiado peligrosa para el institucionalismodominante.

Apunta el profesor de La Hispalense que la consolidación liberal suponepara la historia de la prensa pedagógica española la apertura de una fase, acen-

487Reseñas

tuada en la segunda mitad del siglo XIX, caracterizada por el centralismo de lostítulos, con Madrid como abanderado de la producción periodística al que se tratade imitar en la periferia autonómica. Asimismo, otra nota dominante es el visceralenfrentamiento entre los sectores liberal y conservador, asimilados a labipolarización entre defensores del laicismo y los intransigentes adalides de lacatolicidad en un país que, a pesar de su tradición religiosa, asiste atónita a lacreciente secularización de una nación tocada por la mano de Dios.

Tras el desastre colonial y la irrupción en el nuevo siglo, esta dualidad seve parcialmente resuelta con la introducción de nuevas corrientes de pensamien-to, capaces de superar la miope pugna entre católicos y ateos gracias al pensa-miento socialista y libertario. De acuerdo con el fraccionamiento ideológicocaracterístico del siglo XX, sentido en esa delicada coyuntura finisecular en elespantosos episodio del desastre de ultramar, se atraviesa la tradicional oposiciónIglesia / Estado liberal con un antagonismo protagonizado ahora por las tenden-cias innovadoras y las que, adaptadas a los nuevos tiempos, han modernizado suideario conservador, particularmente en el terreno religioso, donde se experimen-ta, como reconoce el autor, una capital renovación del pensamiento católicoespectacularmente perceptible en la convocatoria del Concilio Vaticano II.

Soslayando la dictadura, donde la prensa pedagógica se circunscribe a laspublicaciones emanadas de los órganos oficiales, será necesario esperar a la capitaltransformación en el período inaugurado con la transición del franquismo a lademocracia, gracias a ese espíritu innovador concretado en hitos pedagógicos comola Ley General de Educación (1970) o la creación de los Institutos de Cienciasde la Educación en las universidades españolas, para poder asistir a la especta-cular complejización de este tipo de publicaciones. La plasmación propiamenteperiodística de esta revulsión cognoscitiva experimentada en la conciencia colec-tiva de la sociedad española en tan decisivo momento histórico se advierte, comorecoge el autor, en la eclosión de publicaciones pedagógicas en sus más variadastendencias, desde la prensa sindical hasta los suplementos educativos impulsadospor las cabeceras de información general, pasando por la prensa escolar o larealizada por los centros de profesores, así como las iniciativas editoriales dondese dedica un lugar privilegiado a los libros educativos.

Adecuada a las necesidades de cada colectivo al que se dirige y sin olvidarlas particularidades geográficas, si esta oferta no fuera suficiente para satisfacerla demanda pedagógica, la oportunidad brindada por las publicaciones electróni-cas se presenta en este dilatado espectro de la prensa de finales del siglo XX ylos albores del XXI como una interesante puerta francamente abierta hacia lastendencias más innovadoras en el terreno de la educación, sin la necesidad dedisponer de abundantes recursos humanos o económicos para abordar la situacióneducativa en España, la profesionalización de sus maestros, las condiciones la-borales de los mismos, etcétera.

488 Reseñas

En otro sentido, la segunda visión ofrecida por Checa Godoy en las pági-nas de su compilación histórica toma como referencia la coordenada geográfica,y desde ella se propone el autor iniciar su viaje por las publicaciones de la capital,Madrid, modelo a imitar en el resto de las comunidades autonómicas, dotadas delibre actuación gracias al reconocimiento político alcanzado en el último cuarto delsiglo XX en la configuración del Estado de las Autonomías. En este aspecto, el repasoa los títulos autonómicos resulta espectacularmente detallado y esclarecedor de lasposibilidades pedagógicas de cada localidad.

Este reconocimiento cronológico y geográfico de la prensa pedagógica secompleta con un acertado repertorio de las fuentes empleadas por el autor para laconfección de la obra ante la que nos encontramos, desde las generales referidasa la historia de la prensa hasta las más específicas de los ámbitos educativos. Entodas ellas podemos constatar, sin embargo, esa laudable actitud de Checa Godoyen su periplo científico por la historia de la prensa como es acudir hasta el últimorincón donde se sospeche que pueda existir un ejemplar periodístico, emanado decualquier individuo con inquietudes por transmitir información u opinión a los quele rodean.

No sería acertado concluir este acercamiento al libro Historia de la prensapedagógica en España sin alabar la honestidad científica de Antonio Checa Godoyquien, consciente de la dificultad de abordar en una obra de estas características casititánicas (como la gran mayoría de la producción bibliográfica del autor) la ingenteproducción periodística sobre temas pedagógicos en una época de tamaña riquezacomo es la centuria decimonónica y el siglo XX español, manifiesta expresamente–y esta confesión la agradece el lector– que lo contenido en las páginas siguientesno es sino un panorama sucinto de la evolución de la prensa en las distintas co-munidades a lo largo de casi doscientos años de historia.

De acuerdo con lo dicho, se presta la debida atención a aquellos títulos conuna prominente influencia sobre el desarrollo de modelos posteriores, pero sindesatender la osadía de cientos de anónimos personajes que en su periplo históricohan depositado sus esfuerzos y sus recursos económicos para disponer de un canalde difusión adecuado a través del cual manifestar todo lo que tuvieran que decirsobre temas educativos, desde la perspectiva corporativista, reclamando mejoras paraun estatuto profesional frecuentemente castigado, hasta aspectos, como hemos re-señado, centrados en la faceta más profesional.

Para cualquier desconocedor de las aproximaciones científicas a un campotan peliagudo como la historia de la comunicación social (en la que se engloba lacentrada en el periodismo y, en último extremo, la de la prensa) esta declaraciónpudiera parecer baladí, pero no escapa, tras la acertada petición de Checa Godoyde dedicar estudios monográficos a las publicaciones más accesibles y significati-vas como paso previo para centrar la atención, en un segundo momento, en laspequeñas publicaciones nacidas del esfuerzo privado, que la detallada compilación

489Reseñas

cronológica y geográfica del autor no puede zafarse del malestar provocado por lasactuales diatribas en torno a una materia tan delicada e imprescindible para eldesarrollo humano, en su faceta individual y colectiva, como es la historia de lacomunicación, de la que se está demandando, afortunadamente, cada vez mayorpresencia en todas las disciplinas relacionadas con lo humano.

Lorena R. Romero Domínguez

QUÉ HAY DETRÁS DEL TELEVISOR

CEBRIÁN HERREROS, Mariano: Análisis de la información audiovisual en lasaulas. Edit. Universitas, Madrid, 2003, 174 páginas. ISBN: 84-7991-153-0.

En su nuevo libro, el catedrático de la Complutense, Mariano CebriánHerreros, nos cuenta cómo hay que ver la televisión, qué se esconde detrás de cadanoticia y las alertas que debemos tener en cuenta los telespectadores para que nonos engañen y podamos descubrir cuando nos dan gato por liebre. El colofón detodo ello, es el conjunto de orientaciones didácticas y propuestas que acompañana cada uno de los capítulos. A partir de su lectura uno descubre qué se encierradetrás de los contenidos audiovisuales con los que a diario nos encontramos y lanecesidad de observarlos desde una perspectiva más crítica.

Leía hace unos pocos meses un poema, cuyo autor no recuerdo en estemomento, que hablaba de la televisión en unos términos que plenamente suscribo.Decía el poeta: ahora el televisor nos dice lo que somos, nos echa de comer, nosda bebida gratis... Efectivamente ahora la televisión es el centro de nuestro universoy no vale que digamos lo contrario argumentando que pasamos de ella. Y no valeporque las cifras de audiencia diaria y el propio eco que observamos cotidianamente,nos demuestra que por cada negativa a “entrar en la rueda” hay miles de afirmacio-nes, miles de ciudadanos, que sí tienen en la pequeña o gran pantalla, según se mire,su principal referente y su espejo más deseado. Nos guste o no, lo cierto es que elmedio televisivo tiene una importancia social extraordinaria y desde esa perspectivaresulta imprescindible estudiarlo y analizar cada uno de sus comportamientos. Y estoes lo que hace el profesor Cebrián Herreros en su reciente libro.

Como se deduce de su propio título, la obra hace un pormenorizado reco-rrido y un análisis detallado de todo lo que significa el campo de la informaciónaudiovisual en estos momentos. A lo largo de nueve capítulos, el profesor de laComplutense hace un recorrido exhaustivo en el que detalla cada uno de loscontextos y los procesos con los que se enfrentan las empresas periodísticas a lanoticia. Entre otros contenidos de gran interés, el libro incorpora reflexiones sobrela configuración y la interpretación de la realidad que hacen los medios y servicios

490 Reseñas

audiovisuales, analiza la organización de los contenidos, así como los diversosmodelos y programas que componen la rejilla de los canales de televisión en laactualidad. En el estrambote del libro, en su capítulo final, Cebrián no olvida unade sus facetas profesionales que desarrolla desde hace años. Es la que se refierea la dimensión de la información audiovisual en la educación y, en definitiva, alas repercusiones que tienen los procesos de enseñanza-aprendizaje cuando seincorporan contenidos televisivos.

Esta última parte del libro resulta de gran interés, por diversas razones. Enprimer lugar, porque se refiere a una temática de permanente actualidad y, ensegundo, porque incorpora una conjunto de reflexiones y de propuestas de extraor-dinaria utilidad para acercarnos al medio televisivo con una mayor actitud crítica,algo tan necesario en estos días. Aprender a ver la televisión, como a leer la prensao escuchar la radio no es algo fácil. La lectura crítica y reflexiva de cualquiermedio de comunicación exige un aprendizaje, aparte de una actitud por parte delciudadano-receptor. Exige un conocimiento del propio medio, de sus mecanismosinternos, de cómo funciona en el proceso de construcción de la noticia y a la parla puesta en práctica de unas metodologías que ordenen y sitúen todo lo anterior.

La lectura, con mayúscula, de los medios de comunicación es un asuntorecurrente y de permanente actualidad en nuestro país. Y resulta comprensible queasí sea. Por un lado, porque los medios, incluida la televisión, cada día tienen unoscontenidos más intencionados, unos dueños más identificados y lo que es lomismo, unos intereses cada vez más claros. Por otro lado, apreciamos que laactitud de la audiencia se muestra cada vez más pasiva y menos crítica, dispuestaa consumir la primera historia que le cuenten. Así se deriva del consumo desme-surado y de los índices de audiencia que alcanzan los productos de telerrealidadque inundan las programaciones de los canales españoles.

En tales circunstancias, parece que lo esencial es conocer cómo se puedecambiar la tendencia, o al menos, qué se puede hacer para que el telespectadortenga una actitud más activa frente a lo que ofrecen las televisiones. La primerarespuesta tiene como referente la escuela y los primeros años de formación delniño. A ello también se refiere el profesor Cebrián Herreros cuando analiza latelevisión como recurso e instrumento educativo y cuando habla de las funcionesque el profesor debe cumplir en relación con estos aprendizajes.

Nos encontramos, en definitiva, ante una obra de interés general y que, porla temática que aborda, puede interesar lo mismo al profesor que acabamos decitar, que al padre o la madre que no comprende muy bien por qué un Telediariodestaca un hecho como acontecimiento más sobresaliente mientras que otro apenassi le otorga credibilidad. La manipulación informativa es extraordinariamente másgrave que cualquier Gran Hermano, por descastado que sea. Mariano CebriánHerreros, en su libro Análisis de la Información Audiovisual en las Aulas facilitalas claves para encontrar una respuesta

491Reseñas

Luis Miguel Martínez. Profesor Titular de la Universidad Complutense de Madrid

ESTRATEGIA MULTIMEDIA DE LA TELEVISIÓN EN OPERACIÓNTRIUNFO

CEBRIÁN HERREROS, Mariano: Estrategia multimedia de la televisión enOperación triunfo. Editorial Ciencia 3 Distribución, S.L. Madrid, 2003.

En estos primeros años del nuevo siglo venimos asistiendo a cambiostrascendentales en la televisión, que conducen inexorablemente hacia la elabora-ción de un nuevo concepto de lo que hasta ahora se entendía como definición deeste medio de masas. Lo que hasta hace muy pocos años apenas se distanciaba delas clásicas ofertas de entretenimiento, información y formación, está sufriendoahora una de las transformaciones más importantes y profundas, que afectanincluso a su propia identidad.

Algunos expertos vienen advirtiendo sobre las grandes transformacionescualitativas a las que la televisión viene siendo sometida, tanto en sus contenidos,a través de las nuevas estrategias de la programación, como en sus estructuras dedifusión, con la aplicación de las nuevas tecnologías del audiovisual, con el fin decaptar nuevas audiencias y usuarios y mantener las tradicionales1. A estas consi-deraciones teóricas viene ahora a añadirse la demostración práctica de estasconsideraciones a través del estudio en profundidad y desde múltiples perspecti-vas, de un ejemplo concreto: el programa “Operación Triunfo” de TVE. Y de cómoeste tipo de programas se constituye en paradigma de las tendencias por las queva a discurrir la nueva televisión generalista. El catedrático Mariano CebriánHerreros abarca en este libro el fenómeno de “Operación Triunfo” aislándolo desu impacto sociológico y sometiéndolo a un análisis minucioso y exhaustivo desdemúltiples perspectivas, que llevan inexorablemente a explorar lo que van a ser lasnuevas estrategias globales del mercado de la comunicación. Mariano Cebriáninvestiga a lo largo de este libro y teniendo al programa “Operación Triunfo”como referente, cómo va a ser la televisión del futuro, a partir de sus implicacio-nes y de las convergencias con otros medios. Porque “Operación Triunfo” no fue

1 Véase en este sentido BUSTAMANTE, Enrique, La televisión económica; VILCHES, Lorenzo. La migracióndigital; PÉREZ DE SILVA, Javier, La televisión ha muerto, todos ellos títulos publicados recientementepor la editorial Gedisa en la colección “Estudios de televisión”.

492 Reseñas

(no es) sólo un programa de televisión más, sino que ha generado un canal propio(Canal Operación Triunfo), ha provocado la explotación de una serie de iniciativascolaterales (desde las ventas millonarias de los CDs musicales y los conciertos delos participantes en el concurso, hasta la proliferación de camisetas, pins, gadgets,y otros productos comerciales), e incluso iniciativas como las de vincular elprograma a realidades de cohesión nacional como la selección nacional de fútbol,que iban en aumento a medida que el programa se consolidaba entre las preferen-cias de la audiencia y marcaban el camino a seguir por otros productos televisivos.Lo novedoso en este fenómeno es la atención prestada a todas estas iniciativas porparte de todos los medios de comunicación, la propia TVE en primer lugar, en susdos cadenas (en La 2 se creó un espacio especial diario que daba cuenta de lasactividades de los miembros de la academia), a través de la penetración de susprogramas informativos y de entretenimiento, pero también en periódicos, radios,fascículos coleccionables, revistas de información general y especializada (y depublicaciones periódicas ‘ad hoc’ como la “Revista Oficial de Operación Triun-fo”), editoriales (con el lanzamiento de varios libros de contenido comercial ypromocional sobre el fenómeno), las relaciones con la industria discográfica y delcine y hasta con las cadenas de televisión de la competencia (sobre todo en susprogramas “batidora”), obligadas en muchos casos a ejercer verdaderos equilibriosde contraprogramación para superar fracasos de audiencia que de otra maneraserían estrepitosos. Este impacto es lo que el autor denomina “convergencia demedios”, un ecosistema comunicativo que trasciende el proceso mediático internoy llega a los procesos sociales, económicos, culturales y políticos. Asimismo, elautor analiza los efectos de arrastre de audiencias hacia otros programas anterioresy posteriores a la emisión de “Operación Triunfo” así como el rescate de unespacio televisivo en su fase histórica más decadente, como el Festival de lacanción de Eurovisión, al que transformó en el programa de mayor audiencia dela temporada. Junto a estas consideraciones, aquí están también las nuevas estra-tegias de lo que será la programación de la nueva televisión, con la introducciónde nuevos géneros y formatos, pero también con la aplicación de tecnologías comola red de internet (con una página web oficial, correo electrónico después de cadagala, chats, foros y debates sobre la marcha del programa) y la utilización de latelefonía fija y móvil, que reveló un verdadero yacimiento de financiación hastaentonces inédito.

En Estrategia multimedia de la televisión en Operación Triunfo MarianoCebrián agota prácticamente las dimensiones desde las que un programa de tele-visión debe ser analizado para interpretarlo en su totalidad. Aquí están los proce-sos a través de los que se eligen a los participantes y las canciones, se analizan losformatos de cada programa y de los especiales a que han dado lugar, las funcionesde los diferentes actantes que participan en estos programas y los resultados de unaintersección de géneros (el concurso, la telerrealidad, el musical, el talk-show,

493Reseñas

entre otros) que han dado lugar a la aparición de una nueva fórmula cuya renta-bilidad ha sorprendido incluso a sus promotores.

Pero además, el trabajo de Mariano Cebrián no se queda en el análisisexclusivo de estos fenómenos, sino que entra a considerar, entre otros aspectos, laoportunidad fallida de TVE como televisión pública, al no aprovechar el programa“Operación Triunfo” (y el ejemplo podría ser de aplicación a otros espacios) parapromocionar unos valores positivos para la sociedad como de manifestarse comoun modelo para la juventud, dando preferencia por el contrario, frente a este tipode planteamientos de servicio público, a la comercialización del espectáculo.

Francisco R. Pastoriza

JÓVENES, AULAS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN

AGUADED, J.I y CONTÍN, Silvia (compiladores): Jóvenes, aulas y medios decomunicación. Propuestas prácticas mediáticas para el aula. Ediciones CICCUS-La Crujía. Argentina, 2002. 192 pp.

En el contexto actual, que se ha venido a llamar “era de la comunicación”, laobra Jóvenes, aulas y medios de comunicación, quiere hacer una llamada de atenciónsobre la necesidad de llevar a los centros educativos los medios de comunicación comoárea de estudio, en aras de enseñar a las nuevas generaciones de jóvenes a entender,comprender y apropiarse crítica y creativamente de los mensajes de los medios, paradecodificar sus códigos de manera inteligente, reflexionando sobre sus impactos, yconociendo lo positivo y negativo que aportan a diario en nuestras vidas.

Para ello, profesionales de la comunicación y la educación de dos países,Argentina y España, aportan sus reflexiones en un libro que se estructura en trescapítulos diferenciados. En el primero de ellos, Fundamentación y propuestas, comosu propio nombre indica, se hace toda una fundamentación teórica de esta necesi-dad de renovación curricular de los centros educativos, en la que los medios decomunicación tengan un papel protagonista. El segundo bloque de este trabajo,Prácticas y experiencias, se centra en ofrecer una serie de pautas y ejercicios prác-ticos para llevar a cabo en las aulas sobre distintos medios de comunicación ytecnologías avanzadas, como la televisión, el cine, Internet, la radio o la lectura deimágenes, para saber acercarse de forma crítica y racional, a los mensajes quetransmiten. Por último, en el capítulo de Recursos y Documentación, están repre-sentados, en forma de listado para información complementaria, desde colectivosy asociaciones, hasta diccionarios, libros, y revistas electrónicas, que constituyenuna importante fuente de información para todos aquellos profesionales interesadosen la educación en los medios.

494 Reseñas

Como respuesta a esta nueva sociedad de la información y a la problemáticade las complejas relaciones de los niños y jóvenes con los medios de comunica-ción, surge la necesidad de asumir la modificación de los hábitos de consumocomunicativo de las nuevas generaciones, planificar y proyectar una educación parael conocimiento de los nuevos lenguajes e indagar y reflexionar cómo la educaciónen general, y la enseñanza-aprendizaje en particular, han de responder al papel centralque los medios de comunicación juegan en la vida de niños y adolescentes, inmersosdesde su nacimiento en entornos progresivamente mediatizados. Ésa es la tesisprincipal que se quiere transmitir en Fundamentación y propuestas, un capítulo quese organiza además en cinco grandes epígrafes que, articulados dentro de esa apuestapor la educación en los medios de las nuevas generaciones, profundizan de formaespecífica en aspectos cómo el propio concepto de educación en los medios, cómodebe ser esa integración curricular en las instituciones educativas, la formación yrenovación del propio profesorado, o los hábitos de consumo de los adolescentes.Así, el primer gran epígrafe de este primer capítulo “Un nuevo ámbito de cono-cimiento: la educación en medios de comunicación” abarca aspectos, como la jus-tificación de las razones que llevan a los autores a defender la integración curricularde los medios de comunicación en las aulas, entendiendo la educación en los medioscomo ámbito de estudio para el desarrollo de la “competencia comunicativa”,superando así la visión excesivamente tecnológica e instrumental, que, fruto de lasmodas y lo atractivo de los avances tecnológicos, a menudo confunde y distorsionalas inherentes características y cualidades que los medios tienen de cara a la edu-cación, y que en el marco de la enseñanza se han de ir rentabilizando, para hacerfrente a esa situación que los autores definen como “analfabetismo audiovisual”.

Otro de los aspectos desarrollados en este epígrafe son las distintas moda-lidades de integración curricular de la educación en medios, que van desde la lla-mada inserción disciplinar (como disciplina independiente en igualdad de condicio-nes con el resto de las asignaturas curriculares) y por otro lado la consideracióntransversal, que se inclina más por su inserción de una manera global, de formaque sea responsabilidad compartida por todos los profesores, considerando la co-municación como eje transversal que afecta y debe preocupar a todos por igual desdetemáticas o áreas diferentes (tanto horizontal –en todas las asignaturas y discipli-nas- como verticalmente –en todos los niveles y etapas desde la formación inicialhasta la Universidad-).

Las metas y finalidades de la educación en medios de comunicación, que permitaconfigurar una realidad propia, capaz de ser confrontada con la realidad facilitada porlos medios, así como los contenidos curriculares específicos en la educación en mediosde comunicación, que deben contener áreas esenciales como el análisis del texto quesignifican los medios (significados denotativos y connotativos, estableciendo ideolo-gías y valores), el significado que construyen los receptores, y la propia producciónde los textos mediáticos, cierran este primer gran epígrafe.

495Reseñas

En “La presencia de los medios en las instituciones educativas”, dentro deeste primer capítulo, se analiza cómo junto a la UNESCO, otros organismos inter-nacionales se han preocupado en los últimos años por la educación en medios decomunicación, como es el caso del Consejo de Europa que patrocina la AssociationEuropeenne pour l’Education aux Médias Audiovisuels (AEEMA, 1997), o la WorldAssociation for Christian Communication (WACC), con actuaciones en Europa,Hispanoamérica, Asia y África, recogidas y difundidas en el boletín MediaDevelopment, sin olvidar las aportaciones que las nuevas tecnologías de la infor-mación y la comunicación están desarrollando para facilitar las comunicaciones entreprofesionales de los medios, la educación y los expertos e investigadores que tra-bajan en este ámbito.

También se analizan en este epígrafe las diferencias entre países y regionesen torno a los enfoques y la implantación curricular de la educación en mediosde comunicación, encontrándonos con países en los que la educación en medioses parte del currículum obligatorio (Canadá, Francia, Inglaterra, Australia, etc),o con aquellos países donde el desarrollo de la educación para los medios esdesigual, dependiendo de las iniciativas docentes y de apoyos externos (EEUU,Israel, Alemania o España –que comparte con los países del primer bloque elreconocimiento en los decretos de enseñanza de la importancia de la comunica-ción en la educación-). Otro de los temas desarrollados en este segundo epígrafeson los requisitos básicos para la consolidación de los planes de “edu-comunica-ción” desarrollados por autores como Pungente o por la Comisión de expertosen la Conferencia Internacional de Toulouse (Francia), en los que se concibe alos medios como aliados de la actividad escolar, rompiendo con las propuestaspedagógicas tradicionales, que concebían al libro como paradigma de transmisiónde conocimientos.

La necesidad de cambios y revisiones de los programas pedagógicos yámbitos de trabajo cuando las instituciones educativas asumen la necesidad deeducar para el consumo de los medios de comunicación, así como las limitacio-nes que se presentan en cuanto a la ausencia de formación docente inicial ycontinua específica, la rigidez de la organización escolar tradicional, o las resis-tencias de los actores institucionales; y las bases ideológicas que deben fundamen-tar una política de formación del profesorado para esta educación en los medios,ante la “cultura mosaico” que se impone en los hábitos de consumo de los jóve-nes, son otros de los temas que a través de distintos epígrafes cierran este primergran corpus teórico.

En el segundo capítulo del libro, Prácticas y experiencias, los autoresaportan un valioso repertorio de propuestas de trabajo para desarrollar en las aulas,que tienen en la construcción de una mirada crítica sobre los discursos que nosllegan desde los distintos medios de comunicación, su principal objetivo. Partien-do de que el uso racional e inteligente de la televisión es uno de los principales

496 Reseñas

requisitos que garantizan una educación integral de la persona, se exponen prác-ticas donde se especifican objetivos y actividades, que van desde comentario yreflexión de textos, hasta el análisis de nuestro consumo televisivo, para descu-brir los valores y contravalores del medio, o descubrir nuestra posición comoaudiencia, así como los mecanismos que la publicidad pone en funcionamientopara informar y seducir a las audiencias. De la misma manera se propone el estudiodel cine a través de diez prácticas, en las que igualmente aparecen delimitadoslos objetivos, las actividades y la evaluación de las mismas, y donde el análisisde nuestra relación con el cine, o la valoración de la importancia del cine parael análisis de procesos y cambios sociales, descubriendo las múltiples posibilida-des creativas del lenguaje cinematográfico, también nos llevan al conocimientodel cine más allá de cómo simples consumidores de películas.

Internet no podía quedar fuera del análisis en las aulas, proponiéndose paraesta red de redes veinte experiencias, destinadas a revalorizar el uso de Internet desdeun punto de vista didáctico, así como las posibilidades educativas del uso del chat,reflexionando de forma crítica sobre el fenómeno de la construcción de identidadesy los vínculos en el chat. Las prácticas sobre la lectura de imágenes, en las que seanalizan estereotipos del hombre y la mujer en los anuncios publicitarios, o el papelde la publicidad subliminal y la imagen en su capacidad de producción de signi-ficados, así como las prácticas sobre la utilización de la radio, desde su funciona-miento a sus posibilidades didácticas, cierran este segundo capítulo del libro,eminentemente práctico.

Por último, Recursos y Documentación, a manera de addenda, incluye todauna serie de fuentes complementarias, entre las que aparecen asociaciones y colec-tivos, diccionarios y enciclopedias, libros, revistas electrónicas, revistas y boletinesrelacionados con las nuevas tecnologías de la educación, webs relacionadas conlos medios, portales educativos, centros de recursos y comunidades virtuales, quese alzan como referencias ineludibles y de gran interés para profesionales que desdedistintas disciplinas quieran profundizar y estén interesados en la educación en losmedios.

En definitiva, se trata de un libro eminentemente didáctico, tanto en su es-tructura y contenido como en la propia temática, que a través de teoría y práctica,sabe poner de manifiesto la importancia de esa educación en los medios por la quese aboga desde el comienzo de la obra, como garantía de una sociedad que separeflexionar y entender el complejo mundo en el que se haya inmersa.

Mª. Ángeles Alastuey

497Reseñas

CINE, ARTE Y ARTILUGIOS

UTRERA MACÍAS, Rafael (editor): Cine, arte y artilugios en el panorama espa-ñol. Padilla Libros Editores& Libreros, Sevilla, 2002, 245 págs.

Cine, Arte y Artilugios en el panorama español, es fruto de la compilación deocho artículos, reunidos por el profesor Rafael Utrera Macías, en los que desde unaperspectiva interdisciplinar, se establecen las relaciones de diálogo e influencia exis-tentes entre el medio cinematográfico y otras artes o discursos de representación dela realidad, como la literatura, la pintura, la publicidad o la radio y la televisión; yello, encuadrado dentro del contexto histórico peculiar del cine español.

El volumen cuenta con la firma del insigne profesor y cineasta José LuisBorau, que con “La larga marcha del cine español hacia sí mismo”, inaugura la seriede artículos, y que sirve para contextualizar el heterogéneo devenir de la cinema-tografía española, en un libro que tiene a ésta como marco. En él pone de mani-fiesto los condicionamientos –desde los propiamente culturales a los específicamentepolíticos- que han ido impidiendo la conexión de nuestros espectadores con laspelículas del cine español, que doblada la mitad del siglo continuaba sin encontrarni marcar rumbos de validez creativa. Borau hace referencia a la importancia de esasnuevas generaciones para un nuevo enjuiciamiento de los cambios producidos, enun contexto en el que los viejos espectadores estaban imbuidos del discursotelevisivo. El cineasta destaca el buen momento que viene atravesando la cinema-tografía española, al menos desde un punto de vista creativo, es decir, en opiniónde Borau, “de autor”.

A continuación, Rafael Utrera Macías, en “Cine y Literatura” inicia la temá-tica de conexiones entre el cine con otras artes, en este caso, con el discurso lite-rario. En primer lugar, Utrera Macías hace referencia a la aportación que los nue-vos artilugios de finales del XIX efectuaron sobre el mejor conocimiento de “cual-quier tipo de realidad”. La Literatura encontraría precisamente en el cinematógrafo,un poderoso vehículo de comunicación portador de nuevas armas y bagajes, en untiempo en que la técnica realista y naturalista se manifestaban obsoletas para la novelay el teatro. Tras esta perspectiva histórica, el autor hace un repaso a la tipología delas adaptaciones literarias que se han llevado a pantalla en la cinematografía espa-ñola, en el que se evidencia cómo la novela ha sido el género más solicitado porlos cineastas, para cerrar el capítulo con la diferente actitud de nuestros escritoresde todo género ante la llegada del cinematógrafo, desde el reconocimiento de susgenuinos valores expresivos (Manuel Machado, Azorín o Valle Inclán), al irrecon-ciliable distanciamiento intelectual de Armando Palacio Valdés o Concha Espina.

Por su parte, Mónica Barrientos establece en su artículo “Cine y Pintura” si-militudes y diferencias entre la representación visual de los dos medios expresivos,teniendo en cuenta que los primeros años del cine coinciden con el nacimiento de

498 Reseñas

la pintura moderna (el impresionismo, con su consiguiente aportación en el nove-doso tratamiento de temas, luz o color). La autora lleva más allá las relaciones entrecine y pintura, dentro de un diálogo complejo del que se enriquecen ambos medios:la pintura como función informativa en la base documental para crear la estéticade un film, tratándose o no de cine histórico; o las distintas formas en las que puedeaparecer el cuadro pictórico, dentro del llamado cuadro cinemátográfico: efectopictórico (creación de determinados efectos escenográficos por medio de la presen-cia directa de la pintura), el tableau vivant –cuadro viviente- (representación de uncuadro por parte de los personajes de un filme), y por último como elemento deatrezzo (pintura como útil de ambientación, en una función que puede ir desde ladecorativa, hasta una función simbólica, cuando el cuadro da claves sobre lo queva a pasar, utilizado en películas como Rebeca (1940, Hitchcock) o El fantasma yla señora Muir (1947, J.L Mankiewicz). Barrientos también habla en su artículo delas vanguardias artísticas, como momento privilegiado en las relaciones entre ciney pintura, en el que algunos vanguardistas llegan al cine desde la pintura, o el cineadopta esos estilos pictóricos.

Por último, la autora cierra el capítulo con la llamada cinematografía artís-tica, para centrarse tanto en ese cine que tiene a la obra plástica como protagonista,como en aquellas biografías de pintores más universales llevadas al cine. La con-tribución española a las relaciones entre cine y pintura también se aborda en estecapítulo, en el que la obra de Erice El sol del membrillo, se alza como hito dife-rencial en la común producción cinematográfica española sobre ambos mediosexpresivos.

El texto de Virginia Guarinos, “Cine y Radio” nos desvela la inimaginablerelación entre ambos medios, (especialmente si nos referimos al cine mudo), de losque nos muestra cómo se han necesitado y se han comunicado de muy diversosmodos a lo largo de su historia (retransmisiones de las películas por radio desdeel mismo cine, al comienzo del cine sonoro, o la utilización del medio radiofónicocomo medio formador para personalidades cinematográficas, como guionistas oactores de radio -Orson Welles o Humphrey Bogart-). La autora tipifica esa rela-ción desde cuatro perspectivas: la técnica (propone tesis como las de Román Gubern,que habla de una convergencia común entre la tecnología electrónica, que permitióel nacimiento del cine sonoro, así como un salto cualitativo en la calidad técnicaradiofónica; la radio como elemento narrativo (como elemento informador por elque el personaje o el espectador se enteran de sucesos importantes para sus vidas);la perspectiva representativa, en la que la radio como mundo representado adquieredos vertientes en el cine, como descriptor cronotopográfico, o como el lugar en elque se desarrolla la acción, es decir, la emisora de radio; por último Virginia Guarinoshabla de la radio como material adaptado, aludiendo a la dificultad de condensa-ción narrativa para el texto fílmico, de un macrotexto seriado. Para ejemplificar cadauna de estas perspectivas, Guarinos selecciona para un análisis en profundidad una

499Reseñas

serie de títulos fundamentales de la filmografía española, que se sitúan comoparadigmas de cada una de las perspectivas teóricamente explicadas en la primeraparte del artículo. Así, Calabuch (Luis G. Berlanga, 1956) responde a la aparicióndel aparato de radio como elemento de decorado, como objeto con funciones na-rrativas; mientras que Historias de la radio (J. L. Sáenz de Heredia, 1955) y Solosen la madrugada (J.L Garci, 1978) se presentan como dos títulos útiles para estu-diar la representación de la radio por dentro, además de suponer dos momentosimportantísimos de la evolución de la Historia del cine español, y especialmente,dos tiempos y dos modos diferentes de la Historia y la producción de radio en España.Por último se analiza Ama Rosa (León Klimovsky, 1960), como adaptación de unode los seriales radiofónicos, que como bien dice la autora “paralizaron la actividaden los hogares españoles”.

Inmaculada Gordillo en su artículo “Cine y Televisión”, analiza las relacio-nes de convergencia-divergencia, entre estos dos medios de representación de larealidad, para los que el panorama científico internacional, según la autora, se hamostrado parco a la hora de realizar trabajos que los relacionen. Gordillo, apuntael artículo de Rudolf Arnheim de 1935 en el periódico Intercine, como una excep-ción a una tendencia de los intelectuales de la teoría fílmica, que se interesaban pocoo nada en el fenómeno televisivo, al tiempo que las ocupaciones y preocupacionesde los pioneros en “hacer televisión” estaban fuera de la órbita de la reflexión teórica.

Inmaculada Gordillo explica en su artículo las barreras que opusieron unainicial resistencia a un entendimiento futuro inevitable entre ambos medios, que seha producido en los últimos años, tanto en los elementos formales, como en losargumentales, hecho que constata a través de títulos reconocidos en el cine ame-ricano y español, como Reality bites (Stiller, 1994), o Kika (Almodóvar, 1993). Elcapítulo se cierra con un amplio análisis del filme realizado en 1992 por BasilioMartín Patino, titulado La seducción del caos, como paradigma del complicadocatálogo de implicaciones del fenómeno televisivo en el mundo cinematográfico.

En “Cine y Publicidad”, Antonio Checa Godoy, hace todo un completo yameno repaso por la filmografía que ha hecho de la publicidad y sus “ambiciosas”técnicas su argumento. Concretamente se hace toda una proyección histórica de cómose ha ido acercando el cine a la publicidad, (donde hay que concederles a los inglesesuna cierta primacía con Sunlinght soap washing competition, corto de 1897), y cómohan ido evolucionando los modelos de representación de esas artes publicitarias yde los ejecutivos dedicados a este sector, en el cine americano y europeo a lo largodel siglo XX. También existe un apartado dentro del capítulo para la aportaciónespañola, que confirma que la publicidad en nuestro cine ha sido una preocupaciónsecundaria, dado que hasta los años sesenta no empieza a tener verdadera influen-cia en la sociedad española. Pese a ello, Checa Godoy cita algunos ejemplos depelículas españolas en los que asoma este argumento, en diferentes formas, comoel corto de Manuel Polls Pelaz, Palomas en la carretera (1992) o Al fin solos (1977)

500 Reseñas

de Antonio Jiménez Rico. Para cerrar el artículo, Checa Godoy, dedica un breveapartado a cómo la televisión se ha preocupado de forma creciente del mundo dela publicidad, donde las series norteamericanas han sido el más claro vehículo.

En “Cine y Cine”, de José Luis Navarrete Cardero, el autor, partiendo de labase de que el cine desde su nacimiento ha sido autorreferencial, intenta acercarsea lo que ha movido al cine a volverse hacia sí mismo y en cuál etapa de su desa-rrollo aparece como recurso institucionalizado. El autor, en una introducción másteórica, define conceptos como intertextualidad, transdiscursvidad, metadiscurso ometatexto, así como metacine, para una posterior aplicación práctica y analítica,distinguiendo cuatro acepciones a la hora de hablar de ese cine dentro del cine: elcine como muestra de construcción espectacular y artificiosa, es decir, su “mostra-ción” en cuanto artificio y espectáculo; el cine como relación intertextual (fenóme-no citación); el cine como discurso “reflexivo” sobre su propia construcción relatora(aparato ideológico que juega con la ficción y/o la realidad); y el cine como de-corado o trasfondo argumental.

En otro de los apartados del capítulo, Navarrete Cardero, se centra en laaparición del fenómeno metadiscursivo tanto en la Historia del General del Cine,como en la Historia del Cine Español, para cerrar el artículo con un amplio apar-tado dedicado al metacine español, para el que se ha seleccionado todo un corpusde dieciocho películas, donde están representadas todas las edades de la cinema-tografía española (Elías, Neville, García Maroto dan paso a Berlanga, Erice oAlmodóvar).

Por último, “Cine y Nuevas Tecnologías” de Enrique Sánchez Oliveira, efec-túa un análisis sobre como en un corto lapso de tiempo las nuevas tecnologías sehan adueñado de la promoción, producción, distribución y exhibición de films hastala restauración, empujando a matizar el propio concepto de cine. Oliveira configurael artículo en tres grandes apartados: la producción digital de imágenes, de la quehace una breve perspectiva histórica sobre cómo se ha ido introduciendo esta ten-dencia desde la década de los 80 y principios de los noventa en películas comoParque Jurásico (1993), hasta la creación en 1995 del primer largometraje de lahistoria generado íntegramente por ordenador: Toy Story (John Lasseter), y la apuestaen los inicios del siglo XXI por la creación de actores digitales “vactors”, que hantenido en Final Fantasy su lanzamiento mediático; la filmación en formato digital,en la que Oliveira distingue entre dos tendencias: una tecnológicamente mássofisticada, que persigue una calidad en la imagen similar a la obtenida en la pro-yección cinematográfica tradicional, en cuya línea se encuentran películas comoLucía y el sexo, de Julio Medem; y por otro lado habla de las posibilidades de unatendencia más experimental, que parece apostar por realizar películas con pocainversión, rompiendo con la artificialidad y complicaciones del cine contemporá-neo, en la que se mueven directores como Mike Figgis, realizador del film TimeCode (2000). El tercer apartado está dedicado a la distribución/ exhibición digital,

501Reseñas

en la Oliveira vaticina la desaparición del celuloide, ante la viabilidad económicade la distribución digital.

El autor cierra el capítulo con las relaciones entre cine e Internet desde tresópticas: la previsible consolidación del sistema de vídeo bajo demanda (VOD), lacreciente importancia de la red en la promoción de un film, y las posibilidades delcine creado para Internet (cine comprimido), impulsado desde España, en una apuestapor el cine de calidad y de autor, así como por la democratización de la producción.

En definitiva, nos encontramos con un libro destinado fundamentalmente ala divulgación, en el que se hace un sabio acercamiento al cine, desde una acertadaperspectiva interdisciplinar, que permite descubrir nuevas y enriquecedoras lecturasde los textos fílmicos, a través de un lenguaje que no se cierra en el hermetismo,logrando interesar tanto a aquellos que trabajan desde una perspectiva científica elmedio cinematográfico, como a los que quieren ir más allá de lo que ven en las salasde cine.

Mª. Ángeles Alastuey

LECCIONES DE DERECHO DE LA INFORMACIÓN

URIAS, Joaquín P.: Lecciones de derecho de la información. Editorial Tecnos, GrupoANAYA. S. A., Madrid, 2003, 269 pp.

Actualmente estar informado ese considera un valor social. Ya lo dijo haceunos años Ignacio Ramonet1, “En treinta años, el mundo ha reproducido más in-formaciones que durante los cinco mil años precedentes… Un solo ejemplar de laedición dominical de The New York Time contiene más información de la queadquiriría en toda su vida un europeo del siglo XVII”. No obstante, hoy es impo-sible hacer este tipo de cálculos, en un momento en el que la censura informativano se da por defecto de informaciones sino por exceso de éstas. Por este motivose hace imprescindible manejar conocimientos como los que expone la obra objetode esta reseña, es decir, saber que cosas pueden publicarse y cuáles no, en los mediosde comunicación, y a su vez cómo se articula la protección jurídica tanto de losinformadores como de las personas afectadas por lo que se cuenta en los medios.Tener claros estos conceptos es indispensable porque son muchas las veces que lavorágine informativa nos impide pararnos a reflexionar. Esta obra, por tanto, se haceimprescindible para futuros profesionales y para el quehacer diario de las redaccio-nes, es necesaria en el despacho del director de un medio de comunicación e, incluso,en el camerino del último ‘famosillo’ de moda. Todo esto en un momento donde

1 Citado en RIVIÈRE, Margarita. El malentendido. Editorial Icaria, Barcelona, 2003, p. 30.

502 Reseñas

el prime time de las cadenas de televisión2 y las páginas principales de las revistas3

más vendidas se llenan de informaciones donde abundan expresiones como éstas:‘me estás injuriando, ‘vulnera mi derecho a la intimidad’, ‘daño a mi imagen’, ‘voya demandar a su medio por utilización de cámaras ocultas’, ‘cerrado un periódicopor apoyar el terrorismo”.., donde grandes cifras se mueven en torno a estos ‘plei-tos’ y en un periodo en el que –por circunstancias históricas- el régimen jurídicode la libertad de información en España está absolutamente disperso.

Depurar todo esto es el objetivo de Lecciones de derecho de la información,un libro que recoge “teorías claras, contadas de forma sencilla y con el mínimo deparafernalia jurídica” y que surge al hilo del programa de la asignatura “Derechode la información” que se imparte en la Licenciatura de Periodismo de la Univer-sidad de Sevilla en la que el autor es doctor desde 1997 y profesor titular desde2000. Además imparte docencia en la facultad de ciencias de la Información desde1991 y en la de derecho desde 1996. Años de experiencia docente que se reflejana lo largo de su obra, ya que Urías pasa de exponer los contenidos concretos delderecho de/a la información (p.17), a la exposición concreta de ejemplos (p.150)e incluso a los resquicios legales en los que se pueden basar periodistas (p. 244),medios (p. 224), o afectados por las informaciones publicadas (p. 134), y lo hacecon seguridad, claridad y diestro manejo de la materia. De la obra surgen teoríasconcretas, ampliamente fundamentadas, propias y novedosas. Madurez expositivaque demuestran su bagaje académico y personal. No obstante, sí es cierto que ellibro se nota que es un manual de uso y que es a eso a lo que aspira, por lo queno incluye capítulo densos –quizás los más densos son los iniciales- que se espe-rarían en una materia como el derecho ni términos legales que no lo hagan aptopara personas poco familiarizadas con los conceptos jurídicos. Es más en las lec-ciones donde se tratan materias más complejas –como pueden ser las primeraslecciones y la lección ocho- se incluye para quien quiera ir más allá, una biblio-grafía concreta, complementaria y comentada por el autor. No obstante, los obje-tivos que el autor marca en la presentación quedan generosamente conseguidos eincluso ampliados.

Lecciones de derecho de la información está compuesta de trece lecciones,que se pueden dividir en bloques:

I. Las tres primeras lecciones podrían considerarse un preámbulo, en el quese analiza qué quiere decir que exista un derecho de/a la información re-cogido en la Constitución (lección uno), la relación entre el momento his-tórico y el derecho de la información o la libertad de prensa, desde losmás restrictivos hasta los más liberales, del estatuto de Bayona hasta laactualidad (lección dos) y la libertad de información en la Constitución

2 Salsa rosa, Aquí hay tomate, ¿Dónde estás corazón?, Contraportada, Corazón, corazón…3 ¿Qué me dices?, Pronto, Sorpresa, Hola, Lecturas…

503Reseñas

Española, la diferencia entre libertad de expresión y derecho de la infor-mación, en España, hoy (lección tres)

II. Después aparecería un segundo bloque centrado en el informador, en laque se desarrolla paso por paso cómo obtener legítimamente una infor-mación, desde cómo conseguirla, pasando por cómo transmitir y cuálesson los límites, dentro de estos los juicios paralelos actualmente tema cons-tante de debate (lección cuatro) En este bloque también se incluirían losrequisitos constitucionales de la información, parte fundamental para losprofesionales de los medios en la que se desglosa el concepto de vera-cidad. Relevancia pública y la prohibición de insultos (lección cinco). Aeste bloque se volverá posteriormente en las dos últimas lecciones en lascuales se desgrana primero el estatuto jurídico del informador; en el quese tocan conceptos como la definición de periodista, la organización internade un medio, las asociaciones de periodistas y los órganos de control yautocontrol, utilizando en esto último como referencia en caso británico(lección doce). Y después la protección constitucional de la informaciónen la que se exponen los derechos específicos de los periodistas: el se-creto profesional y la cláusula de conciencia, y las interdicciones cons-titucionales: la censura previa y el secuestro administrativo (lección tre-ce).

III. En este bloque se suma a la figura del informador, la figura del ciuda-dano como receptor. En la primera lección se desarrolla el derecho a recibirlibremente información; la problemática configuración como derechofundamental -y lo que esto implica- las posibilidades de ejercicio frentea medios y periodistas, y las posibilidades de ejercer el derecho frente alEstado (lección seis). La segunda concreta el derecho a crear medios decomunicación, con su efectividad, límites específicos y la libertad deconfiguración del legislador (lección siete).

IV. Las lecciones ocho, nueve, diez y once componen el último bloque cuyoprotagonista es el sujeto de la noticia. Quizás sea la lección ocho el gruesode la obra y las lecciones anteriores preparatorias para ésta. En la octavalección distinguen el derecho al honor, a la intimidad y a la propia ima-gen como derechos fundamentales y distintos. Además de su distincióny relevancia se incluye en esta lección la protección a la infancia. En lalección nueve se amplían estos tres derechos, presentando los límites dela libertad de información y el conflicto entre los derechos, utiliza paraello restricciones verticales, conflictos concretos, ponderación de losderechos con ejemplos reales y la relación entre honor-veracidad e inti-midad-relevancia pública. En la lección diez sigue siendo el protagonistael sujeto de la información, en ésta se exponen los procedimientos deprotección de los derechos; la distinción entre tutela civil y penal, el

504 Reseñas

derecho de rectificación y la tutela civil ordinaria. El bloque lo cierra lalección once donde se profundiza en la tutela penal explicando los de-litos contra el honor (calumnia, injuria, disposiciones comunes: instanciade parte y exceptio veritatis, y otros delitos similares), contra la intimi-dad y la infancia. Además de explicitar la tutela civil y penal ante elTribunal Constitucional.

En los últimos años se han publicado muchos libros relacionados con dere-cho de la información y en concreto algunos que tocan los mismos temas trabaja-dos por Urías4, ¿qué caracteriza a esta obra frente al resto? Pues que el autor ensólo 269 páginas logra clarificar conceptos que a menudo se confunden o se uti-lizan como sinónimos, así derecho de la información, libertad de expresión, dere-cho a la intimidad, al honor o a la imagen. Todo esto lo hace de una forma claray sencilla, pero a la vez ampliamente fundamentada y basada no sólo en sentenciasrecientes sino en caso concretos que todos recordamos y que nos hacen sentir máscercano el ámbito legal en el que nos enmarca el autor. Esto no sólo no le quitainterés, sino que amplia su utilidad a todo aquel que necesite respuestas claras, yes que como dice el autor “se trata de uno de los primeros intentos de sistematizarlas reglas esenciales y los límites de la libertad de prensa en España.”

Nuria C. Sánchez-Gey ValenzuelaUniversidad de Sevilla

4 Vid. CARRERAS, Lluís de. Derecho español de la información. (2003), ESCOBAR, Lluís, Derecho delainformación. (2004), BELL, Ignacio y CORREDOIRA, Loreto. Derecho de la información (2003), AZUR-MENDI, Ana. Derecho de la información.: guía jurídica para profesionales de la comunicación (2001),GUTIÉRREZ GOÑI, Luis. Derecho de rectificación y libertad de información: contenidos constituciona-les, sustantivos y procesal de la LO 2/84.

LA PUBLICIDAD CONTAMINADA

RAMOS, Fernando: La publicidad contaminada. Los consumidores ante laautorregulación publicitaria. Editorial Universitas, S. A., Madrid, 2003, 220 pp.

En un país donde la cuarta parte de los contenidos que se emiten en televi-sión (medio de mayor audiencia) en la franja de máxima audiencia —entre las 21.00y las 24.00— son anuncios1, según recoge el Anuario de la Televisión 2004, ela-borado por el gabinete de Estudios de la Comunicación Audiovisual (GECA), eslógico que entren en conflicto los intereses de publicistas y consumidores. Es por

1 “Los anuncios ocupan una cuarta parte de las emisiones nocturnas”, El País, lunes 26 de enero de 2004, p. 60.

505Reseñas

ello que proliferan los estudios sobre esta temática. Así, La publicidad a examen.La medición de la actitud de los ciudadanos ante la publicidad,2 obra de AlaznaMujika Alberdi, un trabajo de investigación que ofrece una herramienta para medirla actitud de los consumidores-ciudadanos ante la publicidad; o Publicidad quefunciona. Eficacia 02. El libro de los casos3, de la Asociación Española deAnunciantes, que presenta 40 ejemplos de la mejor publicidad que se hace en nuestropaís: las campañas finalistas de los premios a la Eficacia 2002. Si a esto sumamosla idea de la comunicación como poder 4 y el hecho de que los consumidores fi-nales son los más vulnerables5 se hace necesario un libro en el que aparezcan dosfacetas; la función de la publicidad y sus límites. Para ello quién mejor que unapersona que trabaje en los dos campos. Este es el caso de Fernando Ramos que esdoctor en Ciencias de la Información dentro de la sección Departamental de De-recho de la Información del Departamento de Derecho Constitucional, por laUniversidad Complutense de Madrid y, a su vez, Licenciado en Periodismo por lamisma Universidad y Técnico en radiodifusión y Televisión por la Escuela Oficial.Además de su formación académica a Fernando Ramos le avalan sus diversas obrassobre este campo de la investigación. Así, La comunicación corporativa einstitucional. De la imagen al protocolo6. Por los motivos enumerados es lógico queel Instituto Galego de Consumo encargase a Ramos una obra que proporcionase a“las organizaciones de consumidores y otros estamentos del ámbito del consumouna herramienta de gran utilidad en el desarrollo del trabajo diario de las oficinasreinformación al consumidor, así como un referente sobre el derecho de consumoen esta materia”7. Debido a esto, además de los ocho capítulos en los que se dividela obra, se incluyen tres anexos muy prácticos: la Legislación Publicitaria y Códi-gos deontológico, casos del Jurado de Ética Publicitaria y resoluciones judiciales.“Este manual explica con detalle los diversos procesos de influencia publicitaria yse detiene especialmente en los supuestos de publicidad desleal e ilícita paradesmenuzar la propia y positiva experiencia de la aplicación de códigos éticos a laelaboración de los mensajes comerciales. Es, en suma, una obra de consulta y dereflexión que, entendemos, conviene tener a mano tanto por los especialistas comopor los ciudadanos en general8”. La publicidad contaminada. Los consumidores ante

2 MUJIKA, Alazne. La publicidad a examen. La medición de la actitud de los ciudadanos ante la publicidad.Universidad de Deusto, 2003.

3 Obra publicada por la Asociación Española de Anunciantes y editada por el ESIC, Editorial y Consultoresde Publicidad, S.A., en 2003.

4 Vid. REIG, Ramón. Medios de comunicación y poder en España. Prensa, radio, televisión y mundoeditorial. Ed. Paidós. Barcelona. 1998.

5 Vid. CARTAGENA PASTOR, F. “Publicidad ilícita y delito de publicidad engañosa”, en Estudios deConsumo, número 45, 1998.

6 Libro que fue reseñado en la página 635 del número especial 9-10 de Ámbitos, 2º semestre 2002- año 2003.7 Cfr. RAMOS, F. La publicidad contaminada, Los consumidores ante la autorregulación publicitaria.

Editorial. Universitas, S.A., Madrid, 2003, p. 7.

506 Reseñas

la autorregulación publicitaria es un estudio sobre la autorregulación de la publi-cidad a través de códigos deontológicos interpretados por organismos independien-tes y la reacción del ciudadano ante esta filosofía.

Es fundamental para el entendimiento de esta obra la explicación de quéentiende Ramos por PUBLICIDAD CONTAMINADA, así desde el primer capítu-lo desglosa este concepto. Para el autor el término publicidad contaminada noresponde a ninguna categoría jurídica. Asimismo, son publicidad contaminada to-das las formas de publicidad desleal, engañosa e ilícita; la publicidad comparativaque denigra a la competencia, la subliminal y una nueva forma de hacer publicidadlatente que se le aproxima, pese a lo sutil de su presentación. Es contaminada, sobretodo, por exceso, o por introducir mensajes publicitarios en el discurso informativoo en los espacios de entretenimiento sin solución de continuidad. Es la publicidaden la que no hay límites.

En el segundo capítulo, “Los perfiles de la comunicación comercial”,introduce una polémica de la que nace el embrión del derecho publicitario. Es laduda sobre si el concepto de libertad de expresión es aplicable en toda su extensióna la creación publicitaria9. La repuesta ha sido diversa y contradictoria. Los juecesde la Constitución no apreciaron que la libertad de expresión del artículo 20 pu-diera hacerse extensiva a la información persuasiva o comercial. Y, ante la duda,en el caso de España, los propios publicitarios, anunciantes y medios han queridoevitar el concurso del remedio judicial mediante la creación de órganos de autocontroly códigos éticos. En este capítulo Ramos también dedica un espacio a la respon-sabilidad de los anunciantes y los contenidos, donde afirma que se dan casos en losque los anunciantes insertan sus reclamos en programas de contenido grosero, sinembargo, muy pocas veces, un anunciante decide retirar sus reclamos de programasque, con independencia de su audiencia, resultan particularmente insolentes.

“Morfología del mensaje publicitario” es el capítulo tercero de esta obra.Para abordar el fenómeno publicitario es indispensable pararse a analizar la impor-tancia del mensaje, ya que —según expone Ramos— si el lenguaje es un arma deconvencimiento y sugestión entre los humanos, el lenguaje de la publicidad es elinstrumento para alcanzar aquel objetivo hasta sus últimas consecuencias.

Aunque existan órganos de autocontrol y códigos éticos creados por lospublicitarios, anunciantes y medios de comunicación, el Tribunal Europeo deDerechos Humanos (TEDH) también aborda el lugar de la publicidad. El TEDHincluye dentro de la libertad de expresión e información a las informaciones publi-citarias o comerciales y a la denominada libertad de antena10. Bien distinta era laopinión española al respecto, (inicialmente establecida por el Tribunal Constitucio-

8 Idem 2, pp. 7-8.9 Vid. CARRILLO, Marc, en el prólogo a BABÓ i BALBÉ. María Joseph, A publicidade ilícita e a defensa

dos consumidores, Santiago, Lea, 1997, p. 11. y De LA CUESTA RUTE, J. M. Lecciones de Derecho dela Publicidad, Madrid, ediciones de la Universidad Complutense, 1985, p.147.

507Reseñas

10 Vid. FREIXES SANJUAN; Teresa, Libertades informativas e integración europea, Madrid, Coplex, 1996, p.51.

nal), que afirma que la actividad publicitaria no debe protegerse como una mani-festación del ejercicio del derecho a la libertad de expresión y a la libre comuni-cación de información veraz por cualquier medio de difusión, derechos previstosen el artículo 20 d) de la Constitución, pese a su vinculación. Además en el capítulo4, “Libertad de expresión y marco de la protección europea”, se presenta el marcolegal de la actividad publicitaria; El Libro Verde de la Comunicación Comercial,donde se pone orden en las divergencias y contradicciones a nivel europeo.

Los dos capítulos que siguientes “La publicidad ilícita ” y “El delito publi-citario” nos ayudan a reconocerlos y combatirlos. Así entenderemos por publici-dad ilícita aquellas que atente contra la dignidad de la persona o vulnere los valoresy derechos reconocidos en la Constitución, especialmente en lo que se refiere a lainfancia, la juventud y la mujer; la publicidad engañosa; la desleal, subliminal; ola que infrinja lo dispuesto en la normativa que regule la publicidad de determina-dos productos, bienes, actividades o servicios. Y el delito publicitario es lo que ladoctrina denomina ‘delito de peligro’, toda vez que aquellas manifestaciones in-ciertas o engañosas han de ser susceptibles de causar un quebranto grave a losconsumidores. El juez deberá interpretar cada situación dado el alcance del riesgo.

El grueso de la autorregulación y, por tanto, de la obra, llega en el capítulo7, “Autorregulación frente al remedio judicial” . En este capítulo se exponen loscódigos deontológico, donde se detalla la autorregulación en España, los códigosy pactos especiales y la actividad del jurado de ética publicitaria; La televisión engañamás, el abuso de la buena fe, las categorías del engaño y la publicidad comparativa.

Por último, el capítulo 8, “La publicidad como actividad mercantil”, se ex-pone el lícito comercio y el comerciante honrado. Es aquí donde se analizan losentresijos de la empresa publicitaria, las clases de agencias, el contrato de publi-cidad, el derecho de los consumidores y la publicidad en el ámbito civil, al contratode adhesión, la publicidad comercial en el proceso del contrato y el patrocinio yel mecenazgo publicitarios.

La publicidad contaminada es una obra en la que un autor especializado encomunicación, explica con un estilo claro y directo y apoyándose en ejemplosclarificadores, los diversos procesos de influencia publicitaria y qué considerapublicidad ilícita. Además señala cuáles son los códigos éticos que se deben defen-der en la elaboración de mensajes comerciales. Es una obra de consulta y reflexiónen la que las organizaciones de consumidores y otros estamentos del ámbito delconsumo se deben apoyar para el correcto desarrollo de su trabajo diario, así comoun referente sobre el derecho de consumo que conviene tener a mano a los ciuda-danos en general.

Nuria C. Sánchez-Gey ValenzuelaUniversidad de Sevilla

508 Reseñas

EL PERIODISTA ON LINE

PALOMO TORRES, María Bella: El periodista on line: de la revolución a laevolución, Comunicación Social Ediciones y Publicaciones, Colección Periodístican.º10. Sevilla, 2004, 163 pp.

La reconversión tecnológica en las redacciones afecta a la comunicación engeneral, tanto al entorno, a las audiencias y al propio medio como al profesionalemisor del mensaje. Ésta es la idea que lleva a María Bella Palomo Torres, profe-sora de Tecnología de la Comunicación Periodística y Estructura General delSistema de Medios en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Málaga, ala publicación de El periodista on line: de la revolución a la evolución, donde hablade “metamorfosis” (Capítulo II) y no de reinvención a la hora de definir las con-secuencias de la aparición de las nuevas tecnologías y de Internet en la profesiónperiodística.

Esta evolución del periodista en la red hace que sea necesario rediseñar lafunción y la denominación del profesional de la información. Como punto de partidapodemos tomar la recopilación de teorías que nos presenta la autora (Capítulo III),entre las que sobresale el curioso caso de Estados Unidos, donde a los profesiona-les de la información en Internet se les llama “productores” para evitar conflictoscon los sindicatos, ya que deben realizar tareas más amplias que los tradicionalesredactores, uno de los inconvenientes que apunta María Bella Palomo y que cons-tituye en ocasiones, según ella, una excusa para no profundizar en la informacióny para la publicación de errores; un “caos temporal” que da lugar a que surjan nuevasdisyuntivas éticas en el entorno digital, desde el uso de falsas identidades de pe-riodistas introducidos en foros o chats y los problemas de verificación de la infor-mación hasta temas como la piratería y el copyright, de debate reciente en nuestropaís (Capítulo IV).

A pesar de estos puntos débiles, que podrían solucionarse según la autora conuna formación académica adaptada a estas nuevas exigencias profesionales (Capí-tulo V) y con la incorporación de materias específicas en las facultades españolas,la introducción de Internet como herramienta periodística supone numerosas ven-tajas para los propios medios de comunicación (una nueva socialización, un per-feccionamiento de las rutinas laborales al economizar tiempo y gastos) e inclusopara los gabinetes de prensa. De ahí que, como apunta la profesora María BellaPalomo en el segundo capítulo de su libro, Internet suponga una nueva posibilidadpara el periodismo de investigación y de servicios y, como consecuencia directa,una revalorización del papel del periodista como seleccionador, jerarquizador yordenador de noticias, que cobra incluso protagonismo ante nuevas fórmulas comolos “j-blogs”, webs creadas por profesionales de la información, a las que la autoradedica una breve pero interesante reflexión (p. 73).

509Reseñas

Ante esta nueva “faceta elástica de la profesión”, la profesora María BellaPalomo se plantea si los profesionales están dispuestos a afrontar esta multitarea(p.49) y si serán capaces de hacerse valer en todas las áreas, así como las conse-cuencias de ello para el futuro del periodismo en la red, una preocupación compar-tida por organismos, agrupaciones e instituciones a nivel internacional, nacional eincluso regional, de entre las cuales la autora destaca la recién nacida Asociaciónde Periodistas Digitales de Andalucía. De la misma forma, la autora incluye uncapítulo (VII) a modo de manual de redacción periodística en Internet, así comoun directorio con webs interesantes para el desarrollo profesional del periodistadigital.

El caso español, frente al americanoLas referencias al caso americano y su continua comparación con la situa-

ción del periodismo digital en nuestro país suponen un enorme valor añadido a laprimera publicación de María Bella Palomo, quien, con motivo de su estancia comoprofesora visitante en la Universidad de Washington durante el curso 2003/04,actualiza y complementa el contenido de lo que fue su tesis doctoral 1con una seriede entrevistas personales y encuestas a los responsables de los principales medioson line del país para comprobar el uso de Internet que se hacía en las redacciones.El lector podrá comprobar, como afirma la autora, que los puntos débiles de allí noson tan diferentes a los de nuestro país ni a los existentes en las redacciones tra-dicionales: “El proceso de selección me permitió descubrir que sólo un tercio delos rotativos ofrece a través de sus ediciones electrónicas un directorio para con-tactar con el personal encargado del nuevo medio, y que sólo en el 17% de los casos,el responsable del producto en Internet es una mujer” (p. 101).

Unas conclusiones similares a las ofrecidas en el capítulo que lleva por título“El perfil de las redacciones en el siglo XXI”, donde, a partir del estudio del casoespañol, la autora habla de la penetración de Internet en las redacciones como “lentay traumática”. Lenta, para ella, por la precariedad técnica derivada del déficit deequipos informáticos conectados; y traumática, por la falta de libertad que dan losempresarios a los periodistas para navegar por la red, y por la consiguiente carenciade correos electrónicos (p.58). Ello, sumado a la preferencia de aún muchos pro-fesionales por métodos tradicionales para el contacto con las fuentes, por ejemplo,a veces motivado por el desconocimiento del potencial de la red, hace que éste

1 Bajo el título de “El uso redaccional de Internet en la prensa diaria española”, la tesis de María Bella PalomoTorres fue leída en el año 2001, bajo la dirección del Catedrático de Tecnología de la Información de laUniversidad de Málaga Bernardo Díaz Nosty, en dicha universidad. En ella, la autora realiza un análisis deluso que los periodistas realizan de la herramienta Internet en los diarios españoles que posean o no versioneson line, comparándola con otros casos europeos y el norteamericano. Asimismo, fija los principales hitosde la historia de la prensa digital en España, estudia el consumo de estos medios en la red según datos deOJD y el EGM, y determina los principales rasgos de la estructura formal de estas ediciones en la red.

510 Reseñas

todavía no se aproveche al cien por cien, como demuestra la autora con pequeñasinvestigaciones sobre la cobertura de la prensa on line de acontecimientos recientescomo la Guerra de Afganistán o el asesinato de Sonia Caravantes, otro de los detallesque otorgan calidad y actualidad a un libro de un tema cuya publicación en lenguaespañola supone, además, una novedad y una buena referencia.

María Sánchez Gonzá[email protected]

LA CONSTRUCCIÓN DEL MITO BIN LADEN

MARÍN MURILLO, Flora, ARMENTIA VIZUETE, José I., CAMINOS MARCET,José María, ALBERDI EZPELETA, Aintzane: La construcción del mito a travésde la prensa: el caso Bin Laden, Comunicación Social Ediciones y Publicacio-nes, Sevilla, 2004, 200 pp.

Siempre son bienvenidas las investigaciones que descubren con toda cla-ridad los intentos del mensaje comunicativo por construir una realidad concretaen la mente del receptor. Estamos ante un excelente ejemplo, ante un trabajo enel que los investigadores dejan bien claro que no pretenden hacer juicios de valorsino colocar sobre la mesa siete meses de análisis de mensajes, extraídos de ElPaís y El Mundo, para aplicarles posteriormente metodologías cuantitativas ycualitativas y extraer conclusiones.

El objetivo se ha cumplido con creces. Primero, se nos pone en antecedentecon diversas definiciones del concepto mito (entre las páginas 12 y 20, por ejem-plo), para desembocar, de inmediato, en otro concepto unido al anterior: el de héroe.Hemos heredado la idea del héroe que se tenía en el romanticismo, indican losautores, es decir, aquel enfoque que relacionaba de lleno a los grandes hombres conel desenvolvimiento de la Historia (Hegel, Carlyle). El libro deja bien claro cómo“el progreso y la razón no han conseguido desembarazarse del mito, y éste se escondeen la fe ciega ante las nuevas tecnologías, la confianza en la democracia o la ‘ob-jetividad’ de la historia”. En cuanto al héroe, es un vector en el que “se encarnanlas virtudes a las que la sociedad aspira en cada momento de la historia”.

No parece que ahora aspiremos a grandes héroes en el sentido hegelianodel término. “El héroe actual no se entiende sin los medios de comunicación”.Además, el héroe tradicional “ha cedido su puesto al famoso o al popular (…).Frente a las grandes estrellas de los años 40-50, o los personajes como Superman,que han merecido aparecer junto a Hércules y Zeus en las recopilaciones de héroesmitológicos, los héroes actuales aparecen y desaparecen siguiendo las modas olos dictados de la audiencia”.

511Reseñas

¿Y Bin Laden? “Su presencia en los medios de comunicación y elprotagonismo que adquiere en los mismos sólo es explicable como respuesta in-mediata a una coyuntura política y social de incertidumbre y miedo”, se afirmaen el libro (p. 31). Y se añade: “Bin Laden va a ser el aglutinador de los miedosy temores del mundo occidental”. Ahora bien, Bin Laden es un mito político queencarna el Mal. Los mitos y los héroes tienen como una de sus finalidades atem-perar estados de angustia. Si sabemos la naturaleza y el nombre del Mal la an-gustia se atenúa en parte.

A partir de aquí, el mito o el héroe tendrá la índole que se le aplique segúnel cristal con que se le mire: el Mal para unos, el héroe benefactor para otros. Susataques malignos contra las Torres Gemelas son mostrados por los mediosaudiovisuales como “meros juegos de artificio hipnótico y colorista” pero ofre-cen la coartada para lanzar sobre el personaje todo un aluvión de críticasdescalificadotas. Así es cómo el texto desemboca en dos conceptos más: el ata-que y el enemigo.

Para El País, Bin Laden será “El hombre que odia”. A partir de ahí se de-sarrollará toda una estrategia de mensajes, acompañados de ilustraciones, en losque se delinean las características del héroe/antihéroe. “Bin Laden surge como unarespuesta política del agredido para con sus ciudadanos” y es presentado median-te un “mitologema”, es decir, a través de textos, imágenes, símbolos, etc., no or-denados sistemáticamente sino todo ello confundido y amalgamado.

Los autores del libro saben que todo enfoque que se desarrolla de la formaindicada antes aspira a ocultar la verdad. Aún así, les interesa desentrañar cómose presenta esa otra “verdad” mediática. Para ello, indican que se inclinan, másque por lo iconográfico, por “la descripción que a través de la palabra se va tejiendoen la prensa nacional”.

Comienzan entonces por analizar los rasgos externos del personaje que pro-yectan los mensajes: rostro, manos, ojos…, para continuar con un examen de losgéneros periodísticos empleados en el tratamiento informativo y finalizar con unmuy interesante análisis de significado: psicología del personaje, significado delpadre (o de los diversos “padres”, también los metafóricos), del reto vital que sepresenta ante él, todo ello en el contexto histórico en el que el sujeto se desen-vuelve: pertenencia y abandono de la CIA, relaciones con Arabia Saudita (p. 168)…

“En el caso de El Mundo, los textos en los que se destacan los rasgos ne-gativos de Osama Bin Laden representan el 21,50% del total de textos que hacenreferencia a los rasgos psicológicos, frente al 4,70% en los que se destacan atri-butos positivos. Por lo que respecta a El País, la diferencia es aún más contun-dente. El 36,8% de sus textos sobre rasgos psicológicos se dedican a destacaraspectos negativos, mientras que el porcentaje de textos sobre atributos positivosqueda en el 5%”. He aquí una de las deducciones que la obra nos ofrece. Perohay otras más llamativas, como la siguiente: “El empeño puesto por los organis-

512 Reseñas

mos de propaganda norteamericanos para imprimir en la conciencia colectiva laimagen de un perverso, sanguinario, fanático y oscuro terrorista, no tuvo el éxitodeseado. Los medios de comunicación se plegaron con condescendencia a estasinformaciones, pero el personaje, desde nuestro punto de vista, tomó vida propiay estos mismos medios debieron hacerse eco de otros puntos de vista” (p. 184).

En esa vida propia tuvo mucho que ver el elemento misterio que rodea alpersonaje, asimilándolo así al mito-héroe. Hay misterio en relación con su fami-lia, fortuna e incluso biografía. “Sin embargo, de esta figura misteriosa surge unhombre generoso e inteligente, pero a la vez fanático y sin escrúpulos. Es huma-no en sus debilidades y divino en su prodigalidad y en la fe en su destino”. Asíse han presentado a los héroes en todos los tiempos.

Desde el punto de vista de quien, para Occidente, es el enemigo, hay unfactor más que añadir al misterio: la posible invulnerabilidad del héroe, que resultainmune ante el asedio de miles de soldados estadounidenses en Afganistán y queincluso parece ilocalizable en el laberinto de cuevas en el que se esconde, a pesarde que sus perseguidores utilizan nuevas tecnologías capaces de captar la presen-cia humana a 30 metros de profundidad bajo tierra.

En definitiva, una aportación muy bien fundamentada que nos deja biensentada la intencionalidad del mensaje mediático occidental que, si bien acude adiversas opiniones, en lo que se refiere a la línea informativa, digamos oficial,posee, por ejemplo, una coincidencia básica en el análisis del perfil psicológicodel personaje estudiado, así como otra coincidencia sustancial en el mensajeperiodístico, al “beber” los corresponsales, enviados especiales y redacción, en lasmismas fuentes.

Ramón Reig

PERIODISMO INFORMATIVO E INTERPRETATIVO

EDO, Concha: Periodismo informativo e interpretativo. El impacto de Internet enla noticia, las fuentes y los géneros, Comunicación Social Ediciones y Publica-ciones, Sevilla, 2003, 248 pp.

La mayor parte de esta publicación tiene como destino principal al estudiantede Periodismo, aunque, como es lógico, su utilidad se extienda siempre a los docentesy estudiosos del periodismo en general. Pero el último capítulo, que reflexiona sobreel futuro del periodismo y del periodista en la sociedad red, posee un matiz que loaleja del estilo típico de manual universitario, presente en el resto de la obra.

El periodismo digital –pronostica la autora- ampliará la interacción y portanto enriquecerá el abanico de opiniones. La oferta de soportes comunicativos,

513Reseñas

sin embargo, no presupone el acceso de toda la población del planeta “a lasverdaderas claves de la ingente cantidad de información que genera aceleradamentenuestra sociedad”. Este hecho hace necesaria la presencia del periodista comoservidor de información, una idea que la profesora Edo repetirá en la citada partefinal. Junto a la muy acertada constatación de que el periodismo bien puedepensarse ya en el contexto del enfoque complejo de Edgar Morin, Concha Edodeja claro, siguiendo a Gomis, que “periodista será siempre aquel profesional quesepa interpretar la realidad social, quien sea capaz de buscar, descubrir, seleccio-nar o ‘levantar’ una noticia y, además, sepa contarla bien y con todos los maticesque presenta en cada momento el tejido social”.

A las tres clásicas etapas en que se divide la historia del periodismo (ideo-lógica, informativa y explicativa) Concha Edo añade una cuarta, “caracterizadapor la información instantánea que permiten las tecnologías digitales, con la con-siguiente alteración del concepto de periodicidad, y por la generalización delperiodismo documental que se facilita con la utilización del hipertexto”. Por tanto,“si hasta ahora era necesario hacer una distinción entre los diversos códigos detransmisión escritos y audiovisuales, la información que nos llega a través deInternet –o de cualquier otra red en el futuro-, además de añadir a las posi-bilidades actuales las del hipertexto, unifica los distintos lenguajes en unosólo”.

A partir de aquí, el libro repasa las características más relevantes del lengua-je periodístico en los distintos soportes escritos y audiovisuales. Cuando, a partirde 1995, los medios de comunicación en España –sobre todo la prensa escrita- sevan incorporando a Internet, se abren nuevas posibilidades expresivas para el pe-riodismo. Dichas posibilidades son analizadas por la autora: hipertexto, enlaces,elementos icónicos, hipermedia (p. 41 y ss.) de forma genérica pero muy útil parasu asimilación.

Recuerda después los estilos y géneros en conexión con los acontecimien-tos históricos hasta llegar a la actualidad con una afirmación relevante: “Peroen los últimos años del siglo XX y estos primeros del siglo XXI, puede hablar-se ya de una nueva etapa. Y no sólo por la revolución informativa que suponenlas redes de comunicación como Internet. La frecuencia con que se mezclan lainformación y, sobre todo, la interpretación con la opinión, mediante una uti-lización sesgada del periodismo interpretativo que puede convertirse en unauténtico fraude a los lectores, habla ahora de un periodismo de intereses –económicos, políticos, ideológicos y, en definitiva, de poder- que reclama laadhesión de las audiencias a cualquier precio olvidando aspectos esenciales dela ética periodística” (p. 53).

Según la doctora Edo, la infografía interactiva se puede considerar unsubgénero periodístico, que acompaña, por ejemplo, a lo que llama reportajehipertextual y reportaje hipermedia. Desde luego, la noticia es el basamento prin-

514 Reseñas

cipal de todo, puesto que, como ella afirma varias veces, y lo hace con rotundidadal final del texto que comentamos, “lo indiscutible es que el periodismo siguesiendo el mismo en un paisaje diferente y lo difícil, como hasta ahora, es hacerlobien” (p. 224). La noticia es analizada a partir de la página 77 del libro pero nosha llamado la atención que, si bien fundamenta su análisis en las ideas de diver-sos autores, no nos aporta la propia Concha Edo una definición propia, cuandola estábamos esperando.

A continuación desarrolla el tema de las fuentes de información y aquí, comoen el caso de la noticia, va a aparecer de nuevo una constante en todo el libro:la preocupación de la autora por la formación del futuro periodista en las facul-tades de periodismo. Concha Edo sostiene que, sin olvidar la dinámica habitualdel trabajo en la redacción que va a rodear al periodista, hay que tener en cuentaque la universidad es un espacio donde se aprende una profesión por medio detécnicas y metodologías académicas que, en este caso, sobresalen en relación conel viejo enfoque del periodismo como oficio, enfoque que, sin duda, no precisade unos años de formación académica. La idea que se deduce es que docentes yalumnos deben ser conscientes de que si el periodismo está en la universidad hayque enfocarlo de forma universitaria y eso pasa por una amplia base cultural sinolvidar los nuevos tiempos de sociedad en red.

En el campo de las fuentes, es de especial interés resaltar las fuentes en red:“Según estudios recientes más del 95% de los profesionales de la información seconecta todos los días para ver el correo y el 92% lo hacen para buscar noticias otemas nuevos. Pero su confianza en estas fuentes es menor que la que tienen en lasque han utilizado tradicionalmente, y consideran que lo que han leído en Internetes necesario contrastarlo siempre. Y esto aunque la presión de la rapidez –inmedia-tez en los medios digitales- haya supuesto en ocasiones la publicación de informa-ciones sin confirmar con todas las controversias que supone actuar de este modo”(p. 132).

El reflejo de distintos géneros periodísticos, como reportaje, crónica, etc.,y diversos tipos de periodismo (de servicio, cívico, de investigación, de precisión)sin olvidar el Nuevo Periodismo, completan este libro que, como se ha dicho, poseeuna marcada estructura de manual universitario, asentado sobre todo en las ideasde Martínez Albertos y María Pilar Diezhandino.

La conclusión o, mejor dicho, reflexión sobre el futuro del periodismo yel periodista, como se ha indicado también, ya nos la había adelantado la au-tora. Lo que sucede es que desarrolla la cuestión en un especialmente valiosocapítulo 9, muy esclarecedor y sintético: ante la presencia de la información enred es más necesaria que nunca la presencia del periodista profesional, bienformado y ético, en quien los públicos puedan confiar. De todas formas, es unalástima que la autora no profundice en este tema, deteniéndose más en lascircunstancias del periodista que han puesto de relieve tres autores que cita:

515Reseñas

Martínez Albertos, Colombo y Ramonet. Dichas circunstancias, sin embargo,quedan sólo apuntadas en el libro.

Ramón Reig

CRÓNICA DE GERALD BRENAN

RAMOS ESPEJO, Antonio: Crónica de Gerald Brenan. Desde La Alpujarra aMálaga, Centro Andaluz del Libro, Sevilla, diciembre 2002, 548 pp.

Antonio Ramos Espejo, profesor en el Departamento de Periodismo II dela Universidad de Sevilla y periodista (ha dirigido los periódicos Diario deGranada, Córdoba y El Correo de Andalucía, entre otras destacadas labores),dedicó en su día su trabajo de investigación y su tesis doctoral a la figura deGerald Brenan. Su extraordinaria aportación –corregida y aumentada con otrosaspectos y datos de y sobre Brenan- se recoge en este libro, único entre los desu clase. Lo de extraordinaria no es ningún calificativo tópico. Cualquiera queexamine la obra puede percatarse de la magnitud del esfuerzo investigador deRamos Espejo, de la sistematización de la vida y obra del hispanista inglés, delaporte documental fotográfico y textual, de la utilidad y el hueco científico quecubre este libro.

Ramos Espejo es uno de los primeros reporteros de auténtica categoría queha dado el periodismo andaluz. Además de dirigir los diarios indicados, ha tra-bajado para numerosos medios de comunicación, como Ya, Agencia EFE, Triun-fo, La Ilustración Regional, Interviú o Canal Sur Radio. Su inclinación por elreporterismo ha producido libros sobre el caso Almería, Marinaleda y la cuestiónagraria en Andalucía, Casas Viejas, o la inmigración africana hacia España, entreotras temáticas. Bien puede decirse que el libro sobre Brenan es un homenaje ala figura del reportero, ya que el hispanista fue un narrador de excepción de laGuerra Civil española –que cubrió para medios como Manchester Guardian oNews Chronicle- desde Málaga, al tiempo que desarrolló algunas colaboracionesradiofónicas para la BBC.

Gerald Brenan terminó por tomar postura a favor del bando republicano,lo cual le obligó a marcharse de España tras la victoria franquista, aunque tuvola osadía de regresar en los años cuarenta con la intención de descubrir qué habíasido de su amigo García Lorca, dónde estaba enterrado exactamente. En unos díasde intensas indagaciones, Brenan despejó el camino a estudiosos posteriores(Gibson o Eduardo Castro) al indicar el lugar bajo el cual yacían los restos delpoeta granadino.

Como se sabe, Brenan decidió instalarse en España, en la comarca grana-dina de La Alpujarra. Desde que en 1919 embarca rumbo a España, su relación

516 Reseñas

con nuestro país (al que elige por una simple cuestión monetaria, allí donde suspocas libras le rendirían más) no va a terminar nunca, hasta que muere en Alhaurínel Grande (Málaga) a principios de los años 80, bajo los cuidados de la Junta deAndalucía que sufragó para él la necesaria infraestructura sanitaria. Fue su deseoque su cuerpo acabara en manos de la ciencia, para servir de prácticas a losestudiantes de la Universidad de Málaga. Brenan había dejado tras de sí una obracrucial. No sólo exploró la idiosincrasia de los habitantes de Yegen, el puebloalpujarreño en el que vivió, sino que retrató la España de la postguerra y estudióa fondo la Literatura española, al tiempo que se acercaba específicamente a lasfiguras de Góngora o San Juan de la Cruz, siguiendo las huellas por Andalucíade ambos autores.

Todo lo anterior lo narra con rigor, detenimiento y estilo periodístico An-tonio Ramos Espejo. El estilo con que está escrita la obra es algo que se agradeceespecialmente ya que nos hallamos ante un libro de denso calado. La amenidadperiodística no tiene por qué estar reñida con el rigor, no tiene por qué existir unaespecie de contradicción o antinomia en este sentido, antes al revés: la seña deidentidad de un científico no tiene que ser necesariamente lo abstruso.

A pesar de su actividad reportera, Brenan no se siente atraído por el fulgorbélico español, todo lo contrario, llegó a España buscando paz y se encontró conotra guerra (ya había vivido y participado en la I Guerra Mundial). Pero el ingléscomprendió la importancia del acontecimiento que se estaba produciendo y sededicó de lleno a transmitirlo con un estilo y un talante que, a nuestro juicio,recuerdan a los de los reporteros John Reed en Rusia o Iliá Erhenburg en la mismaEspaña por la misma época de la guerra civil.

Los datos contextuales con los que Ramos Espejo nos obsequia son de au-téntico valor para llegar al fondo de la comprensión de la figura de Brenan. A vecesson abrumadores pero necesarios. La sistematización, como dijimos al principio,es relevante: la vida de Brenan, la llegada a España y su inmediato compromisointelectual con el país, la marcha a causa del franquismo, su regreso para inves-tigar la muerte de García Lorca, sus idas y venidas…, el retrato, en fin, de la vidaapasionante de un hombre genial que, como hombre que era, llegó a las mayorescumbres y pisó también los caminos más embarrados.

Ramón Reig

517Reseñas

DESAFÍOS DE LA COMUNICACIÓN LOCAL

LÓPEZ GARCÍA, Xosé: Desafíos de la Comunicación Local. Guía para la prác-tica de la información en los ámbitos de proximidad, Comunicación Social Edi-ciones y Publicaciones, Sevilla, 2004, 160 pp.

En la página 11 de la introducción, su autor define este libro como manual“que combina reflexión teórica sobre la comunicación local y sobre el periodis-mo local, con recopilación y anotaciones sobre conceptos básicos de la elabora-ción de noticias, las fuentes y los profesionales de la información”. Al final, enel epílogo, se dan por logrados los objetivos al combinar la estructura clásica delos manuales universitarios combinada con los recursos ensayísticos (p. 136). Y,en efecto, así es, sólo que por nuestra parte hemos de apuntar que los resultadosconvierten a la obra en un texto ágil donde están contenidas las principales ideasque un estudiante y un profesional de la comunicación y el periodismo deben saber.No sé pueden decir las cosas más básicas en menos espacio. El libro es, por tanto,oportuno y necesario.

Hay insistencias en el texto que, por ello, aún podría ser más breve. Peroentra dentro de las técnicas docentes insistir en aspectos que se considerencruciales. Se da un breve recorrido por la información local, una especie de cír-culo hegeliano que nos indica que la comunicación empezó siendo local para, pocoa poco, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX, tornarse global y,a finales de ese siglo hasta el presente, producirse la síntesis en forma deglocalización. “El sistema global de medios alcanza la mayoría de edad en el sigloXX. Muchos de los actuales grupos que promueven medios globales nacieron conla puesta en marcha de iniciativas locales que siguieron estrategias de crecimien-to en los territorios próximos y que, poco a poco, establecieron una red de im-plantación en varios países. Las políticas de diversificación en el ámbito de lacomunicación, las alianzas entre grupos locales y los acuerdos con otras indus-trias y con sectores financieros interesados en invertir en comunicación hicieronposible el nacimiento de los primeros imperios mediáticos” (p. 23).

Tras describir el contexto mediático el profesor Xosé López analiza “elperiodismo en la proximidad”. Primero trata sobre sus destinatarios o usuarios:“Los estudios realizados revelaron que los usuarios de información local quierensaber, al margen del soporte a través del que se canalizan los mensajes, quién lesfacilita los contenidos (el profesional que los elabora), quién está detrás de laempresa (el/los propietarios), y la línea editorial (posición ideológica)” (p. 27).

Por supuesto, el periodismo de proximidad precisa “una visión global, unproyecto insertado en el escenario mundial, pero a partir de un buen conocimien-to de la realidad local que permita convertir en conocimiento toda la informacióndel ámbito de proximidad”. Ésta será una idea repetida a lo largo del presente libro

518 Reseñas

que define así la comunicación local: “es todo un proceso de elaboración de in-formación que da como resultado unos nuevos contenidos, más cercanos al ciudada-no, y una manera de producir información más espontánea y directa”. En cuantoa sus características, indica: “la comunicación local, incluso cuando los procesosde difusión son mundiales [por la utilización del satélite, por ejemplo], se carac-teriza por la focalización en la proximidad, por la mediación técnica para proce-sos de comunicación mayoritariamente dirigidos a pequeñas localidades, por laparticipación de las comunidades locales en los procesos de elaboración demensajes, por la vinculación con identidades locales, y por su implicación ycompromiso con la vida de las localidades a las que se dirigen especialmente lasiniciativas de contenidos”.

El periodista de proximidad, como todo periodista, trabaja con una serie deherramientas y en el seno de un contexto determinado. El profesor López insisteen que debe ser un profesional con un alto grado de curiosidad, cualidad a la quedebe unir el hecho de ser consciente de la línea editorial de su medio (que con-diciona las noticias). Además, debe conocer bien el oficio de producción denoticias, cuya estructura formal explica el autor del libro (lead, titulación, antetítulo,necesidad de fuentes, etc.).

El capítulo IV abunda en este proceso de producción informativa por partedel periodista de proximidad, pero parte de una idea central: no hay que confor-marse con la información oficial, de gabinete, por ejemplo, sino que es precisoir mucho más allá en el conocimiento completo y más real de una situación. Elconocimiento del entorno objeto de trabajo, como se ha dicho, será una ideaconstante en el libro, como si su autor deseara llamar la atención sobre la nece-saria formación del periodista. Dicho entorno es consecuencia de la evoluciónhistórica reciente: el mundo se globaliza pero a la vez se divide y subdivide enzonas y regiones como lo demuestra el nacimiento de la UE o la propia Cons-titución española en materia autonómica (p. 59).

El libro no pasa por alto una serie de elementos que dificultan el quehacerperiodístico, como las rutinas de trabajo, la escasez de medios y plantillas y lainfluencia estructural. No obstante, no cae el texto en un absoluto pesimismo, todolo contrario, el autor apuesta por un futuro prometedor y, para ello, desarrolla unapartado bajo el significativo titulo de “Decálogo para un presente renovador”,donde se reiteran principios ya expuestos (como la necesidad de que el periodistasea una persona “despierta” y permeable a su entorno) pero se añade la necesidadde conocer el manejo de las “herramientas actuales” para transmitir información,explicar e interpretar lo que ocurre, llevar la comunicación local a la escuela (“queen los colegios se trabaje con los medios de comunicación”) o someterla a unproceso de innovación creciente.

El capítulo V se centra el los soportes informativos tradicionales y nuevos,mientras que el núcleo del VI son las nuevas tecnologías (especialmente impor-

519Reseñas

tante la necesidad de una “alfabetización digital” como indica el autor). El librose completa con una visión del futuro, con un glosario de términos y una seriede útiles anexos sobre comunicación local y otros datos afines, cuyos contenidossólo se apuntan en el texto para remitirnos a continuación a sus direcciones enred. En lo que al futuro respecta, el autor está convencido de que tanto la comu-nicación local como el periodismo en general, van a sobrevivir al siglo XXI y quese consolidará el actual sistema de comunicación local apoyada en lo global yviceversa: lo global localizado (pp. 111-112).

En resumen, lo dicho: las cuestiones más sustanciales sobre el tema estáncondensadas y resumidas de forma muy positiva en esta publicación del doctorXosé López quien se ha convertido ya en un referente de la comunicación localen España, a tenor de éste y otros trabajos anteriores.

Ramón Reig