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6.1. Georges Bataille El antropólogo y flósoo rancés Georges Bataille (1897 - 1962) es el autor e una o!ra eter"inante en el pensa"iento conte"por#neo$ %un&ue ue relati'a"ente ignora o en su época y es e a o por conte"por#neos suyos co"o *ean +aul ,artre espués e su "uerte se con'irtió en un a"ento para la superación el e istencialis"o en palanca para la ruptura con el estructuralis"o y en uente el postestructuralis"o o actual econstruccionis"o$ .ue el "is"o ,artre &uien en su ensayo /0n nue'o " stico (1934) io a conocer a Bataille entre los 5ó'enes estu iantes e floso a ranceses entre los cuales se encontra!an ic el .oucault Gilles eleu e *ac&ues erri a y + ilippe ,ollers$ En a&uel "o"ento se llega!a a Bataille por ,artre pero pronto se le leer a contra ,artre$ :riginal"ente el 5o'en Georges Bataille &uer a ser sacer ote e ingresó a un se"inario católico en 1917$ ,in e"!argo la lectura e ;iet sc e el ar&ués e ,a e <egel .reu ar y auss lo con ucir an a la pér i a e su e en 1922$ %s George Bataille ser# intro uci o por %n ré Breton al esoteris"o y al "o'i"iento e i &uier a ingresan o luego a los c rculos surrealistas a instancias e ic el =eiris$ urante el /.rente +opular Breton y Bataille or"an el grupo />ontraata&ue y cola!oran con los co"unistas$ ,in e"!argo pronto se separar an ya &ue Breton a iere al trots?is"o y Bataille se une al isi ente ruso antiestalinista e i &uier a Boris ,ou'eraine aun&ue espués retornar a al estalinis"o al &ue fnal"ente enten ió co"o una suerte e socialis"o utópico o or"a e retorno a la e a e oro e los pue!los pri"iti'os$ <acia "e ia os e los a os treinta Georges Bataille un a os organi aciones es e las &ue iun ió sus i eas@ la pri"era ue la re'ista /%cép ale (1946 - 1949) y la segun a el />olegio e ,ociolog a ,agra a $ %"!as se propon an aca e"i ar el esoteris"o usionar religiosi a y ni ilis"o reun ar "itos y ritos y restaurar lo sagra o tanto en la esera

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6.1. Georges Bataille

El antroplogo y filsofo francs Georges Bataille (1897 - 1962) es el autor de una obra determinante en el pensamiento contemporneo. Aunque fue relativamente ignorado en su poca, y desdeado por contemporneos suyos como Jean Paul Sartre, despus de su muerte se convirti en fundamento para la superacin del existencialismo, en palanca para la ruptura con el estructuralismo y en fuente del postestructuralismo o actual deconstruccionismo. Fue el mismo Sartre quien en su ensayo Un nuevo mstico (1943) dio a conocer a Bataille entre los jvenes estudiantes de filosofa franceses, entre los cuales se encontraban Michel Foucault, Gilles Deleuze, Jacques Derrida y Philippe Sollers. En aquel momento se llegaba a Bataille por Sartre pero pronto se le leera contra Sartre. Originalmente el joven Georges Bataille quera ser sacerdote e ingres a un seminario catlico en 1917. Sin embargo, la lectura de Nietzsche, el Marqus de Sade, Hegel, Freud, Marx y Mauss lo conduciran a la prdida de su fe en 1922. As, George Bataille ser introducido por Andr Breton al esoterismo y al movimiento de izquierda, ingresando luego a los crculos surrealistas a instancias de Michel Leiris. Durante el Frente Popular, Breton y Bataille forman el grupo Contraataque y colaboran con los comunistas. Sin embargo, pronto se separaran ya que Breton adhiere al trotskismo y Bataille se une al disidente ruso, antiestalinista de izquierda, Boris Souveraine, aunque despus retornara al estalinismo, al que finalmente entendi como una suerte de socialismo utpico o forma de retorno a la edad de oro de los pueblos primitivos. Hacia mediados de los aos treinta Georges Bataille funda dos organizaciones desde las que difundi sus ideas: la primera fue la revista Acphale (1936 - 1939) y, la segunda, el Colegio de Sociologa Sagrada. Ambas se proponan academizar el esoterismo, fusionar religiosidad y nihilismo, refundar mitos y ritos y restaurar lo sagrado tanto en la esfera individual como en las estructuras de la sociedad a escala occidental. Dirigidas por Georges Bataille, estas instituciones convocaron entre otros a Pierre Klossowski, Roger Caillois, Georges Ambrosino, Michel Leiris, Michel Surya, Andr Masson, Jules Monnerot, Jacques Lacan y su mujer Sylvie, ex esposa de Bataille, Walter Benjamn, Jean Wahl y Alexander Kojve. Sin ms, en junio de 1936, Georges Bataille junto a Pierre Klossowski y Georges Ambrosino se declaran con furia en contra de la modernidad. Con el ttulo de La conjuracin sagrada, con epgrafes de Sade, Nietzsche y Kierkegaard y firmada por Bataille, fundan la revista Acphale e intentan recuperar a Nietzsche de su capitalizacin por parte del nazismo. La declaracin liminar de Acphale admita una forma particular de religiosidad, vivida como contraria a los valores impuestos por la sociedad burguesa: Somos ferozmente religiosos y, en la medida en que nuestra existencia es la condena de todo lo que hoy se reconoce, una exigencia interior reclama que seamos igualmente imperiosos. Lo que emprendemos es una guerra. Es tiempo de abandonar el mundo de los civilizados y su luz. Es demasiado tarde para pretender ser razonable e instruido, pues esto condujo a una vida sin atractivos. Secretamente o no, es necesario convertirnos en otros o dejar de ser. El mundo al que hemos pertenecido no propone nada para amar ms all de cada insuficiencia individual: su existencia se limita a su comodidad. La proclama contina: Un mundo que no puede ser amado hasta morir representa solamente el inters y la obligacin hacia el trabajo. Si se compara con los mundos desaparecidos, es odioso y aparece como el ms fallido de todos. En los mundos desaparecidos fue posible perderse en el xtasis, lo que es imposible en el mundo de la vulgaridad instruida. Las ventajas de la civilizacin son compensadas por la manera en que los hombres las aprovechan: los hombres actuales las aprovechan para convertirse en los ms degradantes de todos los seres que han existido. La vida tiene siempre lugar en un tumulto sin cohesin aparente, pero no encuentra su grandeza y su realidad ms que en el xtasis y en el amor exttico. Quien se obstina en ignorar o en desconocer el xtasis es un ser incompleto cuyo pensamiento se reduce al anlisis. La existencia no es solamente un vaco agitado, es una danza que obliga a bailar con fanatismo. El pensamiento que no tiene por objeto un fragmento muerto existe interiormente de la misma manera que las llamas. Es preciso volverse lo bastante firme e inquebrantable como para que la existencia del mundo de la civilizacin parezca finalmente incierta. Agrega la declaracin del grupo de Bataille Es intil responder a aquellos que pueden creer en la existencia de ese mundo y lo toman como pretexto: si hablan, es posible mirarlos sin escucharlos e, incluso cuando se los mira, no ver sino lo que existe lejos detrs de ellos. Es preciso rechazar el aburrimiento y vivir solamente de lo que fascina. En ese camino sera vano agitarse y buscar atraer a aquellos que tienen veleidades tales como pasar el tiempo, rer o convertirse individualmente en raros. Es preciso aventurarse en l sin mirar hacia atrs y sin tener en cuenta a aquellos que no tienen la fuerza para olvidar la realidad inmediata. La vida humana est excedida por servir de cabeza y de razn al universo. En la medida en que se convierte en esa cabeza y en esa razn, en la medida en que se convierte en necesaria para el universo, acepta una servidumbre. Si no es libre, la existencia se convierte en vaca o neutra, y si es libres un juego. La tierra, mientras engendraba solamente cataclismos, rboles o pjaros, era un universo libre: la fascinacin de la libertad se empa cuando la tierra produjo un ser que exiga la necesidad como ley por encima del universo. El hombre sigui siendo sin embargo libre de no responder a ninguna necesidad: es libre de parecerse a todo lo que no es l mismo en el universo El hombre escap de su cabeza como el condenado de la prisin. Precisa Acphale: El hombre encontr ms all de s mismo no a Dios, que es la prohibicin del crimen, sino a un ser que ignora la prohibicin. Ms all de lo que soy, reencuentro un ser que me hace rer porque no tiene cabeza, que me llena de angustia porque est hecho de inocencia y de crimen: tiene un arma de hierro en su mano izquierda, llamas que parecen un corazn de sacrificio en su mano derecha. Rene en una misma erupcin el Nacimiento y la Muerte. No es un hombre. Tampoco es un dios.

No es yo, pero es ms yo que yo: su vientre es el ddalo en el que se perdi a s mismo, en el que me pierdo con l y en el cual me vuelvo a encontrar siendo l, es decir, monstruo. Reveladoramente, el nombre y el dibujo de la portada de Acphale (obra del surrealista Andr Masson) expone un cuerpo masculino desnudo sin cabeza que en una mano porta una daga, en la otra a un corazn en llamas (alusin a los sacrificios aztecas) y un crneo en el lugar del sexo, representacin inspirada en una imagen gnstica del siglo tercero que simbolizaba a un antiguo dios acfalo propio de los rituales egipcios. As mostraban el rechazo al pensamiento racional a la vez que sealaban la incidencia de la sexualidad sobre el intelecto de los individuos. Concretamente, Georges Bataille entiende la realidad como lo absoluto desdoblndose por la va dialctica en un proceso de autoevolucin. En este proceso, la naturaleza humana es el pensamiento absoluto, o el ser, que se objetiva a s mismo bajo una apariencia material. Las mentes finitas y la historia de la humanidad son pues el proceso de lo absoluto que se manifiesta en lo que le es ms cercano: el espritu o la conciencia. Con este fundamento, en la vasta obra de este singular pensador, lo oscuro e impensable se convierte en un motor inmvil que acta cual abismo colmado de vrtigo. De esta forma, si desde Max Weber hasta Emile Durkheim, pasando por su principal alumno, Marcel Mauss, la sociologa estableci sus categoras extrayendo la modernidad de los anlisis de las religiones, Bataille decidi que se dedicara al estudio de la existencia social en todas sus manifestaciones en donde se haga presente la presencia activa de lo sagrado, concepto que en l alcanza un singular sentido. Teniendo a Sade por maestro espiritual y a Nietzsche como impronta, George Bataille tiene clara conciencia e intencin de fundar una religin que exprese aquella experiencia interior que constituye una experiencia religiosa fuera de las religiones definidas. Por lo tanto, Bataille concibe y confiere existencia real a una amalgama de gnosticismo, mstica cristiana, hinduismo, budismo zen, yoga, zoroastrismo, tantrismo y tambin satanismo. El gnosticismo es exaltado por Bataille como culto a la materia baja en contra de toda idea racional (El bajo materialismo y la gnosis, 1930). Los conos sagrados del grupo seran figuras mitolgicas o hroes de la literatura del mal, cultores de religiosidad tortuosa o asesinos convertidos en personajes histricos (Dionisio, don Juan, Sade, Nietzsche, Kierkegaard y el asesino serial Pilles de Rais, con quien se iniciaba la adoracin a los grandes criminales lbricos ms tarde continuada por Foucault). Concibiendo Bataille una divinidad acfala, esto es, una teologa negativa, una religin sin Dios o neopaganismo organizado a la manera de las logias masnicas, sin ms planifica convertir al ncleo de Acphale y el Colegio de Sociologa Sagrada en una fuerza secreta. Convencido de que haba que llevar a fondo la mxima nietzscheana de revelar la verdad a unos pocos cuya comprensin del mundo no sera slo intelectual sino vivencial, formalmente postula la creacin de una comunidad de afinidades electivas destinadas a convertirse en otros de manera secreta. Es a este efecto que Bataille establece una serie de ritos de iniciacin para los adherentes de Acphale y el Colegio de Sociologa Sagrada, convirtindose el hombre sin cabeza en un smbolo fundamental de stos. Es ms, inspirado en las comunidades arcaicas (cultos dionisacos, rituales aztecas y vud haitiano) crey poder lograr la comunin de los miembros de su grupo apelando a sacrificios humanos. Lleg tan lejos en esta idea que se ofreci a s mismo para inmolarse y eligi como sacrificador a Roger Caillois. Con este fundamento, George Bataille expresamente consideraba la realizacin de una vehemente y sangrienta revolucin, la cual deba ser preparada mediante la creacin deliberada de organizaciones cuyo fin fuera el xtasis y el frenes, el sacrificio de animales, las torturas parciales y las danzas orgisticas de las religiones de fuego, sangre y terror. Su propuesta significaba recorrer los caminos de la destruccin, del aniquilamiento y de la aceptacin de la muerte como expresiones del rechazo radical a la razn. Dice Bataille: De la voluptuosidad, del delirio al horror sin lmites nos dirigimos al olvido de las nieras de la razn Por la violencia de la superacin de la razn yo me embargo en el desorden de mis risas y mis lgrimas, en el exceso de los transportes que me quiebran, la similitud del horror y de una voluntad que me excede, del dolor final y de una insoportable alegra. Segn Bataille, esta va conduca el reconocimiento de la interdiccin y la transgresin como principios sociales necesarios y complementarios. Contrariamente al liberacionismo existencialista, Bataille se opona a la abolicin de la interdiccin, porque con sta desaparecera, al mismo tiempo, el goce de transgredir la interdiccin. En este sentido, la interdiccin de la libertad sexual sera necesaria para mantener la estabilidad del mundo del trabajo y la razn, pero a la vez esta interdiccin era fuente indeliberada de goce, del mismo modo que la impudicia slo resultaba excitante en una sociedad que valoraba el pudor. Bataille indica: Lo que tiene de notable el interdicto sexual es que se revela plenamente en la transgresin jams la interdiccin aparece sin la revelacin del placer ni jams el placer sin el sentimiento de la interdiccin. Era pues Bataille contrario al concepto secular, laico, moderno, democrtico de erotismo que reclamaba libertad para el placer. Vea en estas ideas un burdo materialismo y una cada en la animalidad. En el proyecto de prefacio a Lo imposible precisa: No soy de aquellos que ven una salida en el olvido de las interdicciones sexuales. Creo incluso que la posibilidad humana depende de esas prohibiciones. An ms, segn Bataille, el anhelo de lo imposible y la eleccin de la transgresin conducan a un traspaso fundamental. Entendiendo la necesidad de reducir verdades mediante la transgresin, sta busca superar el pensamiento, atravesar el mbito subjetivo y encontrar una reconciliacin con las cosas en un punto muerto, donde sujeto y objeto entraran en unidad absoluta, realizacin concreta y total del espritu. As se gestara entonces la decisiva supresin de las diferencias entre el sujeto que piensa y el objeto que es pensado. La transgresin deba pues lograr un desencadenamiento que, forzando el traspaso de los valores vigentes e implicando que algo es aniquilado en el sujeto mismo, condujera a la prdida de la conciencia y al estremecimiento ms conmovedor del alma. Buscado con insistencia, este movimiento de superacin, histricamente se traducira en revoluciones que daran pie a determinantes transformaciones sociales. Confiriendo perspectiva a la transgresin, para Bataille, lo sagrado, el erotismo y la violencia se contraponan al mundo de la razn y el trabajo. Lo antagnico a la razn era la violencia; lo opuesto al trabajo era el exceso, tal como se daba en la fiesta, el juego, el sacrificio religioso y la orga. De este modo, el erotismo fue el tema central de toda la obra de Bataille. El sexo practicado con frenes no dejaba de ser una forma de religiosidad, slo que la otra cara de la religiosidad asctica. Como Sade, Bataille entiende que la religiosidad del ateo se presentaba a travs de la profanacin y la oracin en la forma de blasfemia. Por tanto, la transgresin se plasma en el desencadenamiento del impulso ertico ya que el desorden sexual descompone las figuras coherentes que nos establecen, ante nosotros mismos y ante los otros, como seres definidos (les hace resbalar hacia un infinito que es la muerte). En Bataille, el erotismo estaba ms all de la sexualidad: El erotismo es un aspecto de la vida interior, si se quiere de la vida religiosa La determinacin del erotismo es primitivamente religiosa. Tan diferentes eran para Bataille el erotismo y el mero goce sensual, que en sus novelas las escenas de sexo buscaban provocar sensaciones de repugnancia y horror que remitan a la idea de pecado. Bataille considera a los burdeles de Pars sus autnticas iglesias. El erotismo hostil al mundo del trabajo y la razn estaba vinculado, por tanto, a la violencia. Sentenciaba Bataille: El dominio del erotismo es el dominio de la violencia, el dominio de la violacin. Por extensin, la exaltacin de la crueldad llevaba a George Bataille al lmite extremo de la muerte en un tormento de orgas y a la agona de la guerra ms la prctica de la alegra frente a la guerra. El mismo goce de la tortura resultaba ser un ejercicio espiritual propio del misticismo ateo. Sin ms, Bataille llega a afirmar que, en lo esencial, el fascismo era un movimiento original en la medida en que asuma el carcter de lo sagrado en la poltica y que gestiona la energa social interrumpida por el juego racional democrtico. En Acphale son frecuentes las crticas al movimiento antifascista que pretende escudarse en los valores democrticos. Tal como en Sade, en Georges Bataille el mal aparece como un ideal que se desea alcanzar. Bataille dedica un ensayo a Jean Genet, figura cuya obra denota la indiferencia a las valoraciones morales en favor de las estticas, como si lo esencial fueran las formas y stas, adems de ser independientes de sus consecuencias ticas, alcanzan mayor belleza cuando toman la figura del mal. Las crudas citas del propio Genet resultaban claras: Tena diecisis aos... en mi corazn no conservaba ningn lugar en donde pudiera alojarse el sentido de mi inocencia. Me reconozco como el cobarde, el traidor, el ladrn, el marica que los dems vean en m... Y tena el estupor de saberme compuesto de inmundicias. Me hice abyecto. Es en funcin de la transgresin que George Bataille formula entonces su teora de la heterologa, la cual consideraba la existencia de dos polos: uno lo homogneo, referido al espacio de la sociedad humana y la rutina cotidiana; el otro, lo heterogneo, que responda al dominio de lo sagrado, el xtasis, la ensoacin, la pulsin, el sacrificio, la magia, la embriaguez, la locura, el crimen, lo improductivo, los excrementos, la basura. Bataille reconoce particular potencia revolucionaria a lo heterogneo pues esta parte maldita de la realidad resultaba imposible de simbolizar y normalizar en el orden de la razn y, por lo tanto, resultaba ajena a cualquier legalidad. Por extensin, el concepto de lo heterogneo le serva tambin a Bataille para aludir a ciertos grupos humanos con los que simpatizaba: los marginales o excluidos de la normalidad social, los parias, los intocables, los locos, los bohemios, las prostitutas, los delincuentes, los lmpenes. Claramente expresa Bataille: La sociedad homognea es incapaz de encontrar en s misma un sentido y meta de la accin. De ah que a la larga venga a depender de las fuerzas imperativas que excluye. De esta forma, segn Bataille, lo heterogneo o lo totalmente otro, esencialmente opuesto a la homogeneidad de las dbiles y mediocres democracias burgueses, es una fuerza que eleva por encima de los hombres, de los partidos e incluso de las leyes y constituye un poder, una violencia que rompe el curso normal de las cosas, esa homogeneidad sosegada pero bostezante que es impotente para mantenerse por sus propias fuerzas. Las manifestaciones de lo heterogneo daban cuenta pues de las inagotables riquezas de formas de la vida afectiva al constituir fuertes reacciones afectivas que sacuden la superestructura. En su desarrollo discursivo, caracterstico es en Bataille la utilizacin de metforas que hacen referencia a significativas estructuras filosficas. En su poesa, Bataille expresa: Oh crneo ano de la noche vaco, sopla el cielo lo que muere, el viento aporta a la oscuridad la ausencia. Desierto un cielo falsea el ser el ser topa con el ser, la cabeza hurta el ser, la enfermedad del ser vomita un sol negro de esputos (Oh crneo). Agrega Bataille: Tengo fro en el corazn y tiemblo, desde las profundidades del dolor te llamo, con un grito inhumano, como si pariera. Todas las palabras me ahogan (Tengo fro). El pulgar en el coo, el cliz sobre los senos desnudos, mi culo ensucia el mantel de los altares (Soledad). Adems, si en su obra Vndame los ojos afirma: Amo la noche, mi corazn es negro. Empjame a la noche, todo es falso, sufro. El mundo huele a muerte, en Estrella Bataille ha de precisar: No quiero vivir, que dulce es ahogarme, la estrella que se eleva, est fra como una muerta. En Corifea dice Bataille: Deja que una ltima atadura cia a tus riones el vestido pegajoso de la muerte, para en eres el horror proclamar: Eres el horror de la noche, te amo como se agoniza matar es bello. Las ideas marginales de Bataille lograron status acadmico en los aos sesenta, en los mbitos filosficos universitarios a travs de Jacques Lacan y Michel Foucault. Se consagra definitivamente cuando la revista oficiosa de los posestructuralistas Tel Quel le dedica en 1963 un nmero de homenaje. Durante los sucesos de 1968, Bataille estaba de moda entre los estudiantes franceses pues compartan su gusto por el erotismo y la violencia. Aunque no coincidiera con los postulados liberacionistas de los jvenes rebeldes, Bataille postulaba lo imposible y se haba anticipado a exaltar tanto la sbita explosin de tumultos sin lmites como el tumulto explosivo de los pueblos. La editorial Gallimard public en 1970 las obras completas de Georges Bataille, prologadas por Michel Foucault. Este afirmar: Bataille es uno de los escritores ms grandes de su siglo Si estamos donde estamos, en buena medida se lo demos a Bataille. Pero lo que nos queda por hacer, por pensar y por decir, sin duda se lo seguimos debiendo an, y se lo deberemos durante mucho tiempo todava. El mismo Foucault identificara la existencia de una trada de pensadores malditos: George Bataille, Pierre Klossowski y Maurice Blanchot (1927-2004), el ltimo de los malditos ilustrados, quien proclamaba: Escribir es la violencia ms grande porque transgrede la ley, toda ley, y su propia ley No tengo sentimientos ms que para algunos, piedad para nadie.