Hospitales de Costa Rica 5

Reseña Histórica Hospitalaria del Cantón de San Ramón

Amu{{o Carmona 8enavides

Ex-Administrador del Hospital Carlos Luis Valverde Vega

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e las actas municipales queexisten en San Ramóndesde el año 1876 se to­maron algunos datos quenos sirven para hacer una

reseña de los servicios públicos médi­cos/asistenciales de este cantón a travésde su existencia, Desdichadamente deese año para atrás hasta el año 1854 enque funcionó la primeraMunicipalidad,no fue posible encontrar documentos nilibros de actas, como tampoco existenlos libros de actas de las Juntas de Cari­dad y Juntas de Protección Social lascuales comenzaron a tener vida en estapoblación en el afio 1896; y no existenesos documentos porque en el año 1928estos se perdieron en un incendio habi­do en la casa del entonces secretario dela Junta,

Para darse cuenta del espírituprogresista que siempre animó a losramonenses cabe hacer resaltar el hechode que 44 años después de su fundacióncomo Pueblo, ya contaba San Ramóncon un hospital, que desde luego en esemomento no se le podía dar el nombrede tal, pero que para aquella época llenade limitaciones, si servía por 10 menospara asilar a los enfennos menesterososque eran atendidos por un médico y dosenfermeras,

Como preámbulo a esta resefia ypara un mejor juicio vamos a dar algu­nos apuntes históricos del cantón de SanRamón: En el año 1844, estando enplena juventud nuestra república, en laadministracióndedon José MaríaAlfaro,se publicó un decreto con fecha 19deenero de ese año en el que se le daba elnombre de San Ramón a una nuevapoblación sita en las montañas cabece­ras del Río Grande, Dos afias más tarde,en 1846, se delineó la nueva población

siendo ésta una legua cuadrada, con unperímetro de 328 kilómetros, 710 metros,72 decímetros, 83 centímetros y 99milímetros cuadrados.

En el año 1848, cuatro añosdespués de fundarla la nueva poblaciónya era un vecindario de importanciacontando con más de 100 pobladores, yen el afio 1854, en el gobierno de donJuan Rafael Mora, se lanzó el decretorespectivo erigiendo en PUEBLO a SanRamón, contando desde esa fecha consu propio gobierno local.

Como se dijo anteriormente.antes del año 1876 no se sabe que SanRamón contara con servicios médicos yno es sino hasta esa fecha que en el«Libro de Propios» aparece la siguientenota: «Enero 17 de 1876. Según ordenNo.4 fechada el 8 del que curza. se pagóal médico del Pueblo, Dr. 1. RamónBoza $50,0{} pesos», lo que nos hacesuponer que ese fue el primer doctor enmedicina que prestó sus servicios a losmoradores deestepueblo. Puede decirsesin temor a equivocarse que desde esafecha hastael afio 1954, la atención de lasalud de los ramonenses estuvo en ma­nos de médicos y en manos de empíricosalternativamente; pasaron por ésta po­blación gran cantidad de médicos loscuales como es lógico suponer, perma­necían aquí a 10 sumo un par de añospara luego irse a la capital de la Repú­blica o a ciudades más cercanas a ella y,cuando uno de ellos se iba y hasta que selograba conseguir otro, eran los empíri­cos quienes trataban de aliviar los pa­decimientos de los vecinos, llamando laatenGión el hecho de que hasta oficial­mente se les daba reconocimiento comose desprende del siguiente curiosoacuerdo municipal: «17 de febrero de1891. Artículo segundo: Tomada en

consideración la nota de que a dadacuenta el señor Jefe Político, remitida aque se reconozca a los empíricos donRudensio LoboYdon Valeriana Mirandala suma de diecisiete pesos a cada unopor reconocimientos de heridos y AU­TOPSIA DE UN CADAVER, teniendoen cuenta esta Corporación la exhautczde los fondos municipales y el patrio­tismo que caracteriza a los empíricosantes mencionados, se dispone: que sepague de los fondos respectivos a cadauno de ellos ocho pesos cincuenta cen­tavos, no dudando que quedarán satis­fechos con esta disposición».

Eran las municipalidades al noexistir las juntas de caridad, [as que seencargaban de velar por la salubridadpública y la salud del pueblo, pagandolos servicios de los médicos y las medi­cinas para los pobres como puede verseen el acuerdo siguiente: «Mayo 30 de1885. Al señor De. don 1. Moisés Cas­tro: Queda usted autorizado por estaJefatura para mandar despachar las re­cetas que usted dé a favor de la pobreseñora María González, en cualesquierade las boticas, puntualizado el valor decada receta. Encomiende Usted al dueñodel establecimiento pase a esta Jefaturatres días 'antes de fin de cada mes lacuenta para ponerla en el presupuestorespectivo. Esta autorización es parcialpara cada mes, Soy de Va.».

Nuestros abuelos dieron muchí­sima importancia a todo lo relacionadocon la salubridad pública como nos da­remos cuenta a través de los sucesivosacuerdos dictados por los gobiernoslocales que en épocas anteriores regíanlos destinos de este pueblo; es así comopara evitar la epidemia de viruela quecomenzaba a zotar el país, se tomó elacuerdo que dice:» Sesión Extraordina-

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ria, a las cinco de la tarde del día 2 dejulio de 1886, reunidos por convocato­ria del Jefe Político de este cantón losregidores propietarios. Presidente donProcopio Gamboa. Vicepresidente donAlfonso Mora y suplente don JoséCarvajal. manifestó el señor Jefe Polí­tico: que ha recibido un telegrama delseñor Gobernador de la provincia en elcual previene envíe dos niños para quesean vacunados y suministren el fluidopara este cantón para prevenir la inva­sión de la repugnante epidemia de laviruela la cual ha aparecido en el De­partamento de Guanacaste; por lo queexpuesto, pide se acuerde la cantidadque. deba emplearse en la consecucióndel fluido vacuno; este municipiosiempre solicitó por el bien del cantón,cuyos intereses está en deber de velar,acuerda: Autorizar al mencionad JefePolítico contra los fondos municipales,por la cantidad que demande la remisiónde los niños, con el fin indicadoexitándole al mismo tiempo para quedicte todas las medidas del caso sobre lahigiene y salubridad pública».

En ese mismo año, 1886, sedespertó la primera inquietud para dotaral cantt)n de San. Ramón de unHOSPITAL, como se desprende delacuerdo tomado por la Municipalidad yque dice así: <.1 de octubre de 1896.Artículo tercero: En vista del memorialpresentado por varios vecinos del centrode esta Villa, referente a. levantar unHOSPITAL en este cantón, cuya obrapiadosa aplaude esta Corporación porser un proyecto benéfico y humanitarioen favor de la clase indigente del pueblo;y que tal proyecto es digno de encomioy debe apoyarse por este Cuerpo, seresuelve: nombrar una comisión com­puesta de los señores Prbo. don ManuelHidalgo, Prbo. don Pedro Sandoval, donPedro Urrutia, don José Carvajal, donMiguel Zamora y don MercedesQuesada, quienes darán principio antesque otra cosa alguna a levantar un pre­supuesto voluntario de los vecinos deeste cantón, con cuya cantidad suscritaen lista darán cuenta a este Cuerpo antesles sea posible dejando los conceptosque contiene el memorial ya indicadopara resolverlo cuando por la lista deque antes se ha hecho mérito se cuente

con una cantidad determinada para darprincipio a esa obra tan piadosa comorecomendable, por el objeto tanfilantrópico a que se destina».

A juzgar por lo que antecede, sedetermina que esa fue la primera Juntade Caridad que existió en San Ramónaunque no con el nombre de tal. En escmismo año dc 1886, el señor Jefe Polí­tico en un informe enviado al señorGobernador de la provincia, entre otrascosas dice lo siguiente:» Este pueblo,colocado en un valle ventilado y a unaaltura de más de cuatro mil pies sobre el

En ese mismo año, 1886, se des­pertó la primera inquietud paradotar al cantón de San Ramónde un HOSPITAL.

nivel del mar y con un aire suave ybenigno, nunca se halla azotado poralguna enfermedadepidémicaque causetemor o pánico en los habitantes delcantón. Así pues, en este sentido nopodemos desear mejor estado sanitarioque el que actualmente existe en estajurisdicción, el número de defuncioneses insignificante en el año que hatranscurrido si se toma en cuenta supoblación que excede de 10.000 habi­tantes».

Siguen transcurriendo los añosy las municipalidades se hacen cargo desubvencionar a los médicos, se solicitaconstantemente al gobierno centralayuda para el sostenimiento de esosfuncionarios en el siguiente artículo: «1de octubre de 1891: Hacer presente alSupremo Gobierno la necesidadque hayen la Villa de un Médico con el carácterde empleado público que sea él y noempíricas manos, irresponsables y sinconciencia de sus actos, quien haga losreconocimientos médico-legales, y pre-

venir así injusticias cn el dictamen dcesos mismos procedimientos, comotambién la abrumadora cxhaustez de losfondos de este Municipio que impidenhacer frente al rcmunerable sueldo dcaquel empleado».

Asimismo, la Municipalidadatiende el suministro de medicinas parapobres y dicta para tal efecto lo quesigue: «Artículo 7 de la sesi6n del 1 dejulio de 1895: consuJtados la mayoreconomía para los fondos de este Mu~

nicipio, y, confiando en la exactitud yactividad de los señores Ramón ArayaB. y 1. Ascensión Mancada,famacéulicos experimentados se aeuer~

da: aceptar el contrato propuesto porellos para el despacho de (los medica~

mentas) digo: las recctas que los pobresde esta Villa presenten, a ra7.ón de se­tenta y cinco centavos cada una, por eltiempo que falta para terminar el año. Esde advertir que todas las recetas debenllevar el visto bueno del Jefe Político sincuyo requisito no deberán ser despacha­das».

Ya en el año 1896 el gobiernoautorizó nombrar la primera Junta deCaridad para la Villa de San Ramónrecomendando al Jefe Político señorMiguel Vega y a la Municipalidad paraque hiciera el nombramiento recayendoéste en Jos señores don Francisco OrlichZis como Presidente, don MiguelZamora como Vice-Presidente y paraprimer vocal don Rodolfo Gamboa. DonFrancisco Orlich donó el terreno para laconstrucción del HOSPlTAL, (enel sitiodonde se encuentra actualmente el Ins­tituto Superior de Educación) yen 1896.la Junta por medio del Jefe Políticoenvió al Ejecutivo un plano hecho porA. ViJlar. En esa época era Médico delPueblo el Dr. Carballo padre delnotabilísimo periodista que fue donSergio Carvallo. Para iniciar la cons­trucción del HOSPITAL don LucasCaballero contribuyó con mil pesos enmadera, doña Ramona Alvarado v. deUrrutiacon quinientos pesosen efectivo.La Junta de Caridad encargó para laconstrucción al Prbo. don PedroCambronero. Se hicieron tres turnos pararecaudar fondos para el fin indicado.Este hospital se inauguró el día 5 de

agosto de 1906. se bendijo con el nom­bre de San Vicente de Paul. y se nombróuna comisión compuesta por la señoraRamonaAlvarado v. de Urrotia, FelicitasLobo, María v. de Vallecillo. Teresa deCampos y Teresa de Vásquez para laadministración del hospital. tomandodichas señoras el gobierno de dichainstitución».

En el año 1898 formaban partede la Junta de Caridad don AlfredoRodríguez. don Concepción Valencia­no. don Alfonso Mora. don Ramón Sa­las y don Manuel Campos. En esta fechaya existía una hospital en San Ramón.fue abierto al servicio del público en elaño 1896 y estuvo situado exactamenteen frente de la actual Iglesita de San José(1957) siendo los primeros enfermosinternados el señor José Chacón y unaseñora llamada Tiburcia que padecía deparálisis y cuyos apellidos se ignoran.Este hospital era una casa de tres cuartosy fue equipado con camas y mueblesdonados por los vecinos; lo atendíanademás del médico las enfermeras doñaErmelinda Mora V. de Moreray RitaCampos. Una de las personas que másse interesó en, la creación de este hospitalfue el señor don Jeremías Salas. Luego.en el año 1899. el hospital fue trasladadoa una casa más grande, sita esquinaopuesta a la esquina noroeste de la Igle­sia Parroquial. era una casa grande decorredores que fue demolida reciente­mente. en el año 1956. Constaba estenuevo centro hospitalario cuatro cuartosy un total de quince camas y era atendidopor el Médico del Pueblo. por las en­fermeras antes mencionadas y por donGregorio Miranda. que hacía en muchasocasiones de anestesista. Por cierto queel señor don Maurilio Lobo. conocidoen este pueblo cariñosamente por elManco Lobo, contó al que esto escribeque en esa casa de corredores leamputaron un brazo en el año 1904.siendo el cirujano el Dr. José Cabezas yel anestesista don Gregorio Miranda.

En el año 1900 la Municipalidadpagaba las medicinas de los enfermoshospitalizados como se verá en el si­guiente acuerdo: «Artículo 2 de la se­sión del 1 de julio de 1900: Vista lacuenta de 75.00 presentada por el Mé­dico del Pueblo valor de medicinas su-

ministradas en su mayor parte a enfer­mos del HOSPITAL y teniendo noticiasesta Municipalidad de que no todos esosenfermos existen en ese establecimien­to. se acuerda: aplazar eJ"pago y comi­siones al Jefe Politico para que investi­gue lo que haya e informe oportuna­mente».

Mientras los enfermos er<¡lnatendidos en estas casas que servíancomo hospitales las cuales no reunían nisiquiera las más elementales condicio­nes para la atención de los enfermos. apesar de la buena voluntad de los diri­gentes del pueblo; se construía a la vezel nuevo hospital de acuerdo con losplanos del ingeniero ViIlar. y como serelató anteriormente. en el año de 1906se inauguró este centro asistencial. Apartir de esa fecha contaron losramonenses con un hospital que paraaquella época era uno de los mejores delpaís sostenimiento lo soportaban laspersonas de buena voluntad y la Cor­poración Municipal.

En el año 1909 se nombró unanueva Junta de Caridad quedando inte­grada así: Presidente don Fausto Mon­tesdeOca, Vice-presidentedon JeremíasSalas. secretario don Alfredo Rodríguezy tesorero don Nautilio Acosta Piepper.Corría el año 1910 y era don SerafinoRodríguez el policía de higiene. repor­tando con fecha 15 de junio de ese año ala municipalidad. que había hecho unavisita al hospital encontrándolo en«completo aseo».

En sesión verificada por la Muni­cipalidad en el año 1913. se acordónombrarcomo obstétrica «para que pres­te sus servicios a los pobres reconocidoscomo tales» adoña ErmelindaMora v. deMorera, subvencionándola con la sumade quince colones».

Como sucedió siempre en pasa­dos tiempos. los hospitales siempre tra­bajan con limitaciones económicas noteniendo entradas propias que pudieransolventar las más apremiantes necesida­des. motivo por el cual la municipalidadque fungía en el año 1914 se reunió ensesión extraordinariaparaconocer lo queseguidamente se expone:

Atendiendo a la solicitud de las

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señoras y señoritas: Delfina, Felicitas yEnriquetaGonzález. Amadade Hopkins,Aurelia de Odich. Angela de Al faro.Petronila de Carvajal, Mercedes deVásquez. Felicitas de Araya. IsolinaAraya. Nana de Cordero. Eresvida deGamboa. Nelly de Carvajal. Ana MaríaGamboa. Georgina de Orlich. Benignade Esquivel, Hermida Esquivel.Adelaida de Castro. María del Rosario yLeonor Castro, María de Alfaro, Trini­dad de Herrera, Marina Herrera,Hermida de Acosta. Julia R. de Salas.Hermelinda Mora v. de Morera.Petronila Mora de Salazar, Juana v. deSalas. Auristela y Cresenda Salas,Emestina de Hidalgo, Silvia de Salazar,Josefina Mora. Lupe e Isabel Mora,Mercedes C. v. de Mora. Trinidad Mora.Adelina v. de Acosta. SilaAcosta. Elvirav. de Lobo. María v. de Vallecillo,Angelina de Murillo. Banina y JosefinaMurillo. Estelina Rodríguez, JuanaLópez de Rodríguez. Digna Núñez,Anita de Murillo. Estelina Rodríguez,Juana López de Rodríguez, DignaNúñez. Anita de Murillo, Josefa v. deAqueche. Aureade González, Euquediade Núfiez. que se han dirigido a estacorporación con el objeto de que semejora la subvención de veinticincocolones con que ella contribuye (estaMunicipalidad) digo: para el sosteni­miento del hospital y se acuerda ademásun auxilio de trescientos colones paracomprar los enseres de más necesidaden el servicio dedicho Asilo de Caridad,pues según las patentes allí se carece decasi todo lo necesario para la atenciónindispensable para la vida, y conside­rando: primero, que aunque esta Muni­cipalidad ignoraba el estado lamentableen que según ellas se encuentra el servi­cio de aquel local. no por eso deja dereconocer que pudiera ser cierto y justolo que ellas afirman a pesar de que setiene confianza en los miembros quecomponen la Junta de Caridad con laseguridad de que el Médico del Pueblono dejará de atender debidamente elservicio de aquel hospital; segundo: queen concepto de esta Corporación. esposible que no se llenen las atenciones yobligaciones del Asilo, por no ser sufi­cientes los recursos con que se cuenta. ysiendo un deber de la municipalidad

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favorecer el sostenimicnto del Hospitalque tan necesario es en esta población,más ahora cn estos momentos difícilespor cl que el país atraviesa en que laspri meras necesidades no satisfechas, dela clase pobre y agobiada de padeci­mientos que necesita auxilio de la Cor­poración y de personas caritativas; yterccro, que las pctentes, todas ellasseñoras y señoritas de reconocida buenavoluntad y virtuosas, no negarán tam­poco su valioso contingentc y positivaayuda para que los pobres no sufranpenalidades ni hambres se acuerda: au­mentar la subvención del hospital acuarenta colones mensuales, que, con lasubvención del Estado asciende a cientocincuenta colones, otorgan un auxiliode docientos colones a la Junta de Ca­ridad para que cubra las necesidadesmás apremiantes del Asilo y exitar a lasseñoras y señoritas petentes para queconstitúyanse en Sociedad de Benefi­cencia como ellas lo indican, y por con­tribuciones y recolectando víveres auxi­lien a las clases pobres y vergonzantes,y de un modo eficaz -ayuden sus ham­bres y padecimientos, ofreciéndoles estaCorporación prestarles su ayuda moraly material, dándoles desde ahora lasgracias en nombre del pueblo que repre­senta.

Siguen corriendo los años y en1914, siendo Médico del Pueblo y Di­rector del Hospital el Dr. don MarianoFiguercs (Padre de don José FigueresFerrer). éste con fecha 21 de noviembrede 1914 envía a la Municipalidad unanota y la Corporación resuelve: «Mani­festando que el señor Médico del Pue­blo Dr. Figueres, que el hospital careceen absoluto de instrumental para lasoperaciones de cirugía que con frecuen­cia hay que hacer, presentándose en laactualidad la oportunidad para conseguirlo indispensablemente necesario encondiciones económicas, y no teniendola Junta de Caridad los recursos necesa­rios para llevar a cabo las mejoras indi­cadas al principio en bien de la huma·nidad doliente, se acuerda: autorizar alsolicitante, señor Figueres, para que enlas mejores condiciones y a plazoscompre el instrumental y menaje nece­sarios; lo que esta Municipalidad pagarápor mensualidades, yobsequia a lalunta

de Caridad el valor del gasto que ellodemande, facultando al señor Jefe Polí­tico para haccr los giros mensuales. ElRegidor Rodríguez salvó su voto conrespecto (presente acuerdo) digo: esteacuerdo».

Lucha contra la ankilostomiasis

Artículo 1lI de la sesión Munici­pal dcl2 de noviembre de 1918: Se trajoa la vista un oficio dirigido a esta Corpo­ración por el Dr. Luis Schapín Directordel Departamcnto de Ankilostomiasisen Costa Rica en el que ofrece treslaboratorios para la erradicación de laanquilostomiasis en este cantón y almismo tiempo pide una ayuda materialconsistente en hacer Jos gastos detransporte de San José a esta Ciudad delos enseres y medicinas, 10 mismo quebestias aperadas para el servicio oficialde los empleados de dicho Centromientras dura la campaña y del nombra­miento de un Inspector de Higiene paraque colabore con ellos; y, considerando:la alla innuencia que la campaña tendráen el mejoramiento de las condicionesfísicas de los habitantes y siendo undeber de toda Corporación Municipalpreocuparse por la salubridad e higienedel pueblo, y aun cuando los fondosmunicipales están exhaustos y no encondiciones de hacer fuerteserogaciones, pero correspondiendo a lanoble misi6n de la InstituciónRockefeller, se acuerda: prestar a lacampaña contra la anki Jostomiasis,durante todo el tiempo que ella dure elcontingente moral y material, suminis­trando bestias aperadas para el serviciooficial de los empleos, local para ellaboratorio y los gastos que ocasión enlos transportes de medicinas.

Con respecto al nombramientodel Inspector de Higiene se proveerácuando el laboratorio y empleados esténinstalados aquí. Se autoriza al señor JefePolítico para que gire los gastos queocasionen los servicios de campañaenumerados anteriormente, previascuentas que le presenten debidamentecomprobadas. Y exítase a la mismaautoridad política para que por medio desus agentes proporcione a dicho depar-

tamento todo el contingente y ayudanecesaria».

Ayuda al Sanatorio Carit

Artículo 9 de la sesión Munici­pal del 7 de mayo de 1919: «Visto unescrito que dirige a esta Corporación.los asilados y Directiva del SanatorioCarit en el que piden una subvenciónpara el sosteni miento de dicho planteL yaun cuando los fondos municipales es­tán exhaustos, se acuerda: que con cargoa la partida mcdicinas a pobres c higienepública, el señor Intendente gire a laorden del Sanatorio Caril la suma deochenta colones anuales como subven­ción, por trimestres vencidos de veintecolones. Este acuerdo fue tomado amoción del Regidor J. R. Solórl.an(l».

Las Juntas de Caridad erannombradas por las municipalidades porJo que en se.,ión del I de ocluhre dc 1920

se acordó: «Deseando esta Municipali­dad dar a la Junta de Caridad una orga­nización amplia e independiente, talcomo dicha Institución funciuna en lacapital de la República, nombra a losseñores don Nicotás Orlich, dOll -autilioAcosta, don Alfredo Rodríguez, donDavid Mora, don Macario Val verde. ydon Gregario Miranda para que se dig­nen convocar a los vecinos a llnaasamblea general a fin de elegir en ellala Directiva de la Junta. adoptar losestatutos por los cuaJes se ha de regir yacordar todo lo referente a la organiza­ción definitiva de esta Institución debeneficicncia.

En este mismo año de 1920 lasituación del hospital era insostenible.acudían a él enfermos no solo del cantónde San Ramón sino dc lugares vecinostales como Palmares, Naranjo, Zarcero,Villa Quesada, y distritos vecinos delcantón de Esparta. Dada la gravedad delproblema al no contar con los medioseconómicos apropiados, los señores donNicolás Orlich y don Nautilio Acosta,ambos ramonenses de grata memoriaque representaban nuestro pueblo en elCongreso Nacional, presentaron a esePoder la República el siguiente Proyec­to de Ley:

Proyecto de Ley

El Congreso etc,

Decreta:

Artículo JO:

Destínase al sostenimiento delHospital de San Vicente de Paúl, esta­blecido en la ciudad de San Ramón, eltanto de veinte céntimos de colón sobrecada litro de alcohol, aguardiente y de­más licores del país que expendan en laAgencia de Licores de la Fábrica Na­cional de aquella ciudad.

Artículo ]O:

La Administración Pública deRentas llevará cuenta especial de estefondo y lo depositará cada fin de mes enel Banco de Costa Rica a la orden de laJunta de Caridad de San Ramón.

Dado, etc.

San José, 14 de junio de 1920

Nicolás Orlich Diputado

Nautilio Acosta Diputado

PubJicadoenlaGacetaNo.137de l8dejunio de 1920. Página 167.

Dictamen

Congreso Constitucional

Los infrascritos, Miembros de laComisión de Beneficencia, después deestudiar cuidadosamente el proyecto deley presentado por los señores diputa­dos don Nicolás Orlich y don NautilioAcosta, tendiente a favorecer al Hospitalde San Vicente de Paúl de la ciudad deSan Ramón, con veinte céntimos decolon sobre cada litro de alcohol,aguardiente y demás licores del país quese expendan en la Agencia de la FábricaNacional de aquella ciudad, pasan a darsu dictamen en la forma siguiente:

Aunque en principio adversamosla venta de licores del país y creemosque no estará lejano el día en que una leyproltiba absolutamente el expendio delicores, sin embargo conceptuamos jus­to la solicitud de los señores DiputadosOrlich y Acosta y no tenemos inconve-

niente en proponerel siguiente proyectode ley:

El Congreso etc.

Considerando:

Que el hospital San Vicente dePaúl de San Ramón, a pesar de la buenavoluntad y generoso desprendimientode los habitantes de aquella localidadestá aun sin terminar su construcción,que es utilísimo, no solo a los habitantesde San Ramón sino a los otros cantonesvecinos, que por la enorme distanciaque los separa de Alajuela, encuentranallí toda clase de atenciones y sus entra­das son tan exiguas, que apenas puedenrecibir un número determinado de pa­cientes,

Decreta:

Destínase para el sostenimientodel Hospital de San Vicente de Paúl,es~ablecido en la ciudad de San Ramón,la suma de veinte céntimos de colón porcada litro de alcohol, aguardiente y de­más licores del país que se expendan enla Agencia de la Fábrica Nacional deaquella ciudad.

Artículo 2°:

La Administración Pública deRentas llevará cuenta especial de estefondo.

SaladeComisionesdel Congre­so, Palacio Nacional, San José a losveinte y dos días del mes de junio de milnovecientos veinte.

Ley N° 55

El Congreso Constitucional dela República de Costa Rica

Considerando:

Que el Hospital San Vicente dePaúl de San Ramón, a pesar de la buenavoluntad y generoso desprendimiento

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de los habitantes de aquella ciudad estásin terminar su construcción; que esutilísimo, no sólo a los habitantes de SanRamón sino a los otros cantones vcci­nos, que por la enorme distancia que lossepara de Alajuela, encuentran allí todaclase de atenciones y sus entradas sonmuy exiguas, que apenas puede recibirun número determinado de pacientes.

Decreta:

Artículo 1°:

Destinase para el sostenimientodel Hospital establecido en la ciudad deSan Ramón la suma de veinte céntimosde colón por cada litro de alcohol,aguardiente y demás licores del país quese expendan en la Agencia de la FábricaNacional de Licores de aquella ciudad.Etc.

Comuníquese al Poder Ejecutivo

Dado en el Salón de Sesiones del Con­greso Constitucional, etc.

Arturo Volio Presidente

F. Montero Barrantes Primer Secretario

G. Matamoros Segundo Secretario

Ejecútese

Julio Acosta G.

El Secretario de Estado en el Despachode Beneficencia Alejandro AlvaradoQuirós

Casa Presidencial, 29 de julio 1920

Gaceta 173-31-julio 1920

El Hospital San Vicente dePaúl continuó prestando sus servi­cios pero desgraciadamente fuedestruido por el terremoto del mesde marzo de 1924. El espíritu em­prendedor de nuestro pueblo surgióde nuevo, y de nuevo, con el aportede los vecinos, con la ayuda de di­ferentes instituciones locales y na­cionales, poco a poco se fue le­vantando otro hospital, se dotó, porgestiones y trabajos muy persona­les del De. Don José Angel CotoGarbanzo, de una moderna cirugía.se equipó de buen instrumental qui­rúrgico y llegó a ser este centro

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hospitalario una realidad, contri­buyendo para ello con mente y co­raZÓn y con aportes económicos.

Sufrió este hospital muchas ve­ces la carenciade médico, la consecuciónde un facultativo que quisiera trabajaren un Jugardistante de la capital siemprefue ardua tarea. En el afio 1934 no habíaningún médico que quisiera hacersecargo del hospital, por lo que el Dr.Carlos Luis Valverde Vega se ofrecióvenir desde San José una vez por semanapara auxiliar a sus coterráneos.

En sesión del 13 de octubre de19341a Municipalidad tomó el acuerdoque dice: «En atención a que el Dr. donCarlos Luis Valverde Vega, domicilia­doen San José, en vistade las dificultadesporque atraviesa la Junta de Cafidad deaquí, con la carencia de servicios mé­dicos en el hospital de esta ciudad, haofrecido hacer una visita semanal gra­tuita a este establecimiento de beneti­cencia para remediar en parte esa ne­cesidad se acuerda pasarle una atentacomunicación al referido doctor señorValverde Vega, dándole las gracias porsu generoso ofrecimiento.

El edificio del «Hospital Nico­lás Or1ich» fue construido de baharequemotivo por el cual se fue deteriorandorápidamente 10 que vino a traer nuevainquietud por lo que los dirigentes localesdecidieron que debía construirse unoque llenara satisfactoriamente todas lasnecesidades de la población y que fueraconstruido sobre bases técnicas. Envirtud de esto, en el año 1938, siendodiputado don Eliseo GamboaVillalobos,presentó a conocimiento del SoberanoCongreso el proyecto de ley que segui­damente se expone:

Proyecto:

Congreso Constitucional

Desde el año 1924 el cantón deSan Ramón viene luchando por laconstrucción de un hospital, destruidototalmente en el terremoto de 1924.Durante catorce años, mediante el es­fuerzo de diferentes Juntas de Caridad y

la ayuda de los vecinos, poco a poco seha ido levantando un edificio que cuentaactualmente con un buen salón de ciru­gía y demás accesorios, que prestangrandes servicios no solo a San Ramónsino también a los cantones vecinos.como Palmares, que acuden en todomomento a buscar en este hospital me­dicina y alivio para sus males físicos.Con la construcción de la nueva carre­tera que hará de San Ramón un pun~o

terminal, automáticamente crecerá laafluencia de enfennos a este lugar, porser este el centro de una gran regiónapartada de las cabeceras de provincia;y por existir allí una Unidad Sanitaria

En el año 1934 no había ningúnmédico que quisiera hacersecargo del hospital, por lo que elDr. Carlos Luis Valverde fuga seofreció venir desde San Joséuna vez por semana para auxi­liar a sus coterráneos.

con dos médicos oficiales y con mediosnecesarios para curar a los enfermos yoperarlossi fuere necesario. Pero talesfacilidades de que puede disfrutar lacomunidad reclaman también a medidaque se ensanchan el progreso y las ac­tividades sociales, una mayor amplituddel edificio que actualmente sirve dehospital.

Según los datos estadísticos queme ha suministrado el Director de laUnidad Sanitaria, Dr. Figueres, la Clí­nica Prenatal tiene en observación 156casosdeembarazadas,queensumayoóadeben ser atendidas en el hospital porser personas pobres.

La Clínica Infantil controla ac­tualmente 864 niños de los cuales lamayoóa deberán hospitalizarse, necesi­dad urgente que no se puede remediarpor .Carecer el hospital de un pabellónpara niños.

En vista de tales razones que os

he expuesto, que son de imperiosa nece­sidad, os propongo el siguiente proyec­lo de ley:

Artículo Unico:

Amplíasc el presupuesto delpresente año dc la Secretaría dcSalubridad Pública y Protección Social.en la sumade treinta mil colones, para laconstrucción de un Salón de Maternidady un Pabellón para niños.

Dado, etc. Mayo de 1938

Elíseo Gamboa , Diputado

Publicado en la Gaceta de 29 de mayo de1939. Página 1098.

Este proyecto de ley presentadopor don Eliseo fue acogido favorable­mente por la Comisión de Salubridad, lacual en el último párrafo de su Dictamendice: «Estas son las consideraciones queha tenido la Comisión para recomendarel proyecto, y así tiene el honor desometer al Congreso, con la única mo­dificación de que se eleve a cuarenta mi1colones la suma para emprender la obra,que nos parece más exacta para poner encondiciones de trabajo, con miras a fu­turas activ¡dades».

Sala de Comisiones, San José, 28 demayo de 1938.

Rafael Angel Calderón Guardia

Ricardo Moreno Cañas

José Angel Coto Garbanzo

Publicado en la Gaceta de 4 de junio de1938, No. 124. Pág. 11 S7

El Decreto para esta ley fue dado"a los diecisiete días del mes de junio de1938 por:

Juan Rafael Arias, Presidente

Hernán Chacón Jinesta, Primer Secreta­rio

Carlos Jinesta, Segundo Secretario

yel

Ejecútese por:

Dn. León Cortes Castro

Publicado en la Gaceta del 23 de juniode 1938. No. 139. Página No. 1

Tocole en suerte al mismo donEliseo Gamboa, por iniciativa propia,presentar un segundo proyecto de leytendiente a favorecer nuestra comuni­dad. Este segundo proyecto dice así:

Congreso Constitucional:

El 26 de marzo tuve el honor desometer a vuestra consideración unproyecto de ley para ampliar en~30.000,OO la partida de Secretaría deSalubridad Pública, para construir unsalón de maternidad y un pabellón paraniños en el hospital de San Ramón. Elproyecto tuvo cordial acogida por laComisión de Salubridad integrada porlos representantes señores Coto, Cal­derón Guardia y Moreno Cañas, degratísima memoria para los costarricen­ses.

Contiene el proyecto en su ex­posición, datos estadísticos del movi­miento alcanzado, que en realidad esdigna de cooperación del Estado, sobretodo, cuando en este caso, se han agota­do los medios que ha tenido la ciudad deSan Ramón par·a ir dotando a su hospitalde todos los implementos necesarios ylos anexos indispensables a un edificiode su género.

Estas son las consideracionesque ha tenido la Comisión para reco­mendar el proyecto y así tuvo el honorde recomendarlo al Congreso, con laúnica modificación de que se elevara acuarenta mil colones la suma para em­prender la obra.

Desgraciadamente, el objeioprimitivo que perseguía tan noble fina­lidad, hubo de tomarse por la realidad delascircunstancias, no en ellevantarnientode un Salón de Maternidad y un Pabe­Iién de niños, sino en la iniciación de unnuevo edificio para el hospital. Ingenie­ros de la Dirección de la Dirección deObras Públicas examinaron el edificioactual y declararon que su estado eraruinoso, anunciando que si no se des­truía y se construía uno nuevo, el peligropara los enfermos y personal que atien­de aquel centro de beneficencia era in­minente. Así lo reconoció la Junta deCaridad cuando se vio precisada a orde­nar la demolición del actual edificio yainiciar la construcción de uno nuevo,

sirviéndose para ello de los cuarenta milcolones que autorizó el Congreso el añopasado. Tiene el Hospitalde San Ramónhoy día un enorme movimiento, por elauge que ha tomado aquei cantón con lallegada de la nueva carretera. Enfermosde todos los cantones circunvecinos lle.gan a curarse allí. Los datos de entradasy salidas, operaciones realizadas, exá­menes de laboratorio practicados en laUnictad Sanitaria, etc, etc. son una prue­ba evidente de los grandes beneficiosque presta a la comunidad este hospital.Por los motivos expuestos os propongoel siguiente proyecto de ley:

El Congreso etc,

Decreta:

Artículo Unico:

Amplíase en ¡t60.000,00 la par­tida correspondiente a la Cartera de Fo­mento para continuar la construccióndel Hospital de San Ramón.

Dado en San José, 16 de mayode 1939

Eliseo Gamboa

Publicado en la Gaceta No. 112 de 20 demayo de 1939

Este segundo proyecto como elanterior gozó de las simpatías de larespectiva Comisión, por lo cual esta,que estaba formada por los señores Dr.José Angel Coto Garbanzo, don JorgePeralta 0, y J. Miguel Jiménez S., sesirvió «recomendarlo con entusiasmo»,según Gaceta No. 114 del 28 de junio de1939. y en Gaceta No. 167 de 26 dejulio de 1939, aparece el ejecútese rubri­cado por don León Cortés y por el Se­cretario de Estado en el Despacho deHacienda, don Everardo GÓmez.

Así las cosas, en la Administra­ción de don León Cortés se demolió elHospital Nicolás Orlich y se dio princi­pio a la nueva construcción. Fue planea­da en el Ministerio de Obras Públicas ysu construcción era excelente desde elpunto de vista material, sus paredes fue­ron de cemento armado y de magníficosmateriales, las cerchas eran todas de

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hierro. Desgraciadamente nunca fueconcluido. Una vez terminada la Admi­nistración Cortés se paralizaron los tra­bajos y quedó en servicio únicamente elala derecha del edificio. Ocupándoseademás la cirugía del Hospital viejo quefuera construida como se dijo en ocasiónanterior por iniciativa del Dr. José A.Coto. Enel informe de labores que llevacomo título «Cuatro Años de la Admi­nistración Cortés 1936-1940»- en lapágina 58 puede leerse lo siguiente:

«La Unidad Sanitaria de SanRamón apenas techada recientemente,su aspecto exterior, su disposición in­terior, en toda la planta del edificio queserá uno de los mejores acondicionadosy de mayor belleza arquitectural entrelos de su género. Su costo hasta la fechaes de ¡t87.Ü47.00. Se espera que en elcurso de este año esa construcción estaráen condiciones de abrir sus puertas alpúblico».

Pero no fue así, las siguientesadministraciones paralizaron Jos traba­jos, y es más, materiales que habíanquedado en bodega fueron trasladadoshacia otros lugares. La situación econó­mica porque atravesaba la Junta en esosaños era angustiosa como' puede verseen los artículos siguientes: Siendo Pre­sidente de la Junta de Protección Socialdon Aquileo Orlich, esta acordó en ar­tículo No. 6 de la sesión del 17 dediciembre de 1944 lo que sigue:

«Unánimemente en vista de lamuy angustiosa situación que confrontaesta Junta en cuanto a subvenciones delGobierno sin pagar y vencidas, se re­suelve dirigirse al Sr. Presidente de laRepública poniendo en su conocimien­to este hecho y manifestándole en formacategórica que. «esta Junta está consi­derando seriamente el cierre del hospitalpara el primero de enero, si antes no leson giradas las subvenciones corres­pondientes». Agregar también al Sr.Presidente que la Junta ha hecho gestio­nes, tanto ante la Secretaría de SalubridadPública, por conducto del señor Direc­tor General de Asistencia Pública y Pro­tección Social como ante el señor Se­cretario de Hacienda quien no se hadignado contestar la carta y telegramaque se le enviaran, que la situación de la

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Junta es ya insostenible, tanto por lacarencia de crédito, como porque notiene con que solventar sus necesidadesmás perentorias como son el pago deempleados, compra de víveres, sumi­nistros de medicinas, ropa de cama, etc,etc. Agregarle asimismo, al señor Pre­sidente en forma respetuosa «que sesirva decirnos si el gobierno no puedegiramos estas subvenciones antes deeste mes, para dar el aviso y cesantía ycerrar el hospital el 1 de enero» ...

Artículo 7 de la misma sesión:

«Con noticias de que llegó unaorden de la Dirección General de ObrasPúblicas, para que el guarda del hospitalentregue a los camiones de fomento30.000 ladrillos, se acuerda en formaunánime respaldar el telegrama quenuestro Presidente don Aquilea Orlichdirigió a la Secretaría de Fomento yelevar, en [onna escrita una enérgicaprotesta ante el señor Presidente de laRepública por este hecho que ha levan­tado una verdadera polvareda en la lo­calidad. Decirle al señor Presidente que,esta Junta ve con dolor que de un tiempoa est.a parte está siendo víctima de unverdadero despojo, pues el hospital enconstrucción se han llevado, de orden dela Dirección de Obras Públicas, madera,implementos eléctricos, hierro, etc, etc.Agregarle también que, la decisión de laSecretaría de fomento al quitamos elladrillo que necesitamos para tenninarde construir el hospital, ha levantadouna ola de protestas entre el vecindarioramonense.

Terminar finalmente esta comu­nicación diciéndole al señor Presidenteque: Nosotros, que somos leales a ustedesponemos en su conocimiento respetuo­samente este hecho en la seg\lridad deque Usted dará las órdenes para la can­celación de esta injusticia».

A pesar de la preocupación deesta Junta y de toda su buena voluntadmanifiesta, no fue posible en ningunaforma solventar la situación apuntada ylos trabajos para finalizar laconstruccióndel hospital nunca fueron reiniciados.

No fue sino hasta el día 3 de juliode 1948 que la nueva Junta, presididapor don Romano Orlich, comenzó a

interesarse por la conclusión del edifi­cio y, en el artículo sexto de la sesión deese día se faculta a don Romano paraque, «conVerse con el señor Ministro deObras Públicas sobre la terminación delediticio que fue dejado por el anteriorGobierno en completo estado de aban­dono». En la sesión del día once de esemismo mes don Romano informa a suscompañeros de Junta que: «tanto el Dr.Blanco Cervantes como el MinistroOrlich B. lo recibieron, informándolc elsegundo que la Junta de Gobierno de laSegunda República y él particularmen­te, están verdaderamente empeñados enterminar el edificio en construcción,haciendo un hospital grande de zonapara cubrir las necesidades de los cao­tones cercanos, agrega que el señorMinistro de Salubridad le manifestó queestaba muy bien dispuesto en servicio

",la Junta de Gobierno de laSegunda República. y él pa.rti­cula.rmente, están verdadera­mente empeñados en terminarel edificio en construcción...

de los justos intereses de San Ramón».

Por diferentes razones esta últi­ma Junta se desintegró antes de un añode labores y fue así como en Gaceta del .5 de marzo de 1949 y por acuerdo No.103 del 15 de febrero de ese mismo añose constituyó la siguiente Junta de Pro­tección Social de San Ramón: Presiden­te don Rodrigo Valverde Vega, Secre­tario don Trino Echavarría Campos,Vocales don Ernesto Caballero, donRamón Herrera O, y don Juan RafaelZúñigaPicado, suplentes don JorgeMoraBustamante y don Teodoro BarrantesVillalobos, don Rodrigo Valverde, donJuan Rafael Zúñiga y don TeodoroBarrantes aún permanecen prestando susvaliosos servicios (1957) a esta institu­ción. Entre el período comprendido entre1949 y 1957 han pasado y servido en

ella los siguientes señores: O. JoséAlpízar Barrantes, don ArnulfoCarmonaBenavides, don Alaín Garda Gamboa,y, los señores don Oagoberto SalasGuzmán, don José Valenciano Madrigal,don Mario Salazar Mora y don RafaelCaballero M. que junto con los tresprimeros, forman la actual Junta deProtección Social.

Cupo a estas personas el privile­gio de dotar a San Ramón de un grandey moderno hospital.

En sesión extraordinaria de estaJunta, el 23 de marzo de 1949, con laasistencia del señor Ministro deSalubridad Pública Or. don Raúl BlancoCervantes, el señor Director General deAsistencia Médico Social Dr. don Fer­nando Escalante Pradilla, como invita­dos el señor Director del Hospital Dr.don Teodoro Evans c., y don EduardoLosilla G., Tesorero de la Junta.

«Luego de un cambio largo deimpresiones, el Dr. Blanco Cervantes y

el DI'. Escalante Pradilla manifiestanque «es de felicitar a esta Junta por elcuidado y acuciosidad con que manejanlos asuntos; es de felicitarla doblementepor la cconomía y amplio espíritu deservicio con quetodos y cada uno de losmiembros actuales ha cumplido con sudeber. Agrega el señor Ministro que esconveniente llegar a algún arreglo conla Junta de Protección Social de Palma­res para que pague a la de aquí por [omenos el valor de una estancia. Que elGobierno ofrece por su medio ¿lla Juntade San Ramón su más completo apoyoque su interés y el de los demás com­pañeros es establecer en el país algunosbuenos hospitales, unos cinco aproxl­madamente con un costo de unos dosmillones cada uno, que a San Ramón sele ha dejado un sitio preferente ya que, elprimer hospital que se construiría seríael de esta localidad, que es a la vezcentro de una zona importante de laprovincia de Alajuela. Finaliza su intc­resante exposición el señor Ministroanunciando que tanto el señor Ministrode Obras Públicas don Francisco J.orlich como él, están dispuestos a jni­

ciar la construcción y terminación delhospital. Al terminar sus palabras, laJunta agradece las manifestaciones del

Dr. Bla,nco Cervantes y de su compañe­ro Dr. Escalante Pradilla y les ofreceseguir con el mismo espíritu sorteandolas dificultades y hacer e intensificaraun más el trabajo en servicio de nuestrohospital».

Privó la idea en la mente del Dr.Blanco Cervantes y en el Dr. EscalantePradilla de que, no valía la pena laconclusión del hospital Nicolás Orlichque estaba en servicio, por no llenar losrequisitos indispensables para un centrode esa naturaleza y por lo tanto erapreferible construir uno completamentenuevo con todos los adelantos de lamoderna arquitectura hospitalaria. Fueasí como ¡ajunta.. bajo la Presidencia dedon Rodrigo Valverde Vega, en sesiónextraordinaria efectuada el día 4 de no­viembre de 1949 acordó:

«Artículo 1.-

Nuestro Presidente De.Rodrigo Valverde infonna que hasido finnado el contrato entre elMinisterio de Salubridad y estaJunta para la construcción delhospital y compra de equipo para elmismo. Por consiguiente, nos he-mos reunido en forma extraordina-ria para dejar constancia escrita detoda nuestra gratitud a la Honora-ble Junta Fundadora de la SegundaRepública, por la valiosa ayuda quepara mejor logro de nuestro come-tido en el hospital, siempre nos haproporcionado. Consideramos, por otraparte que ha sido tan sostenida y tanvaliosa la ayuda prestada por este Go­bierno que no queremos dejar sin untestimonio escrito en nuestro Libro deActas, nuestras gracias a todos y cadauno de los integrantes de la HonorableJunta Fundadora de la Segunda Repú­blica. ACORDAMOS: que estas mani­festaciones seanenviadas con las firmasde todos los miembros de la Junta deProtección Social de San Ramón y queeste artículo sea copiado íntegro en esteLibro de Actas como manifestaciónconstante de nuestro agradecimiento.

Artículo:

«Al dejar constancia de la gra­titud que debemos a la Honorable Juntade Gobierno, deseamos hacerla extensi-

va en forma muy especial a sus miem­bros De. don Raúl Blanco Cervantes,don FernanQo Valverde Vega, y donFrancisco Orlich Bolmarcich, así comoal señor Director General de AsistenciaDr. don Fernando Escalante Pradilla .La deuda de agradecimiento que elpueblo de San Ramón tiene contraídacon tan esclarecidos ciudadanos esimpagable y trataremos reverdecerla enel futuro. La colaboración desinteresa­da dada por el señor Valverde Vega ypor el señor Orlich B., fue tan decididaque esta Junta ha logrado ya hacer undepósito en el Banco Anglo de05.000,00 para la construcción ycompra del equipo del nuevo hospital.Desearnos dejar constancia escrita denuestro agradecimiento y queremospedir que este artículo total sea copiadoen el Libro de Actas de la Junta de

...que el cantón de San Ramón tieneal Dr. Carlos Luis Valverde Vega comourw de sus más preclaros hijos, quees justo yconveniente que el rwmhredel distinguido ciudadarw se perpe­túe en la memoria de los hombrespara ejemplo y enseñanza de los quevendrán después...

Protección Social de San Ramón paraque las generaciones futuras guardenestimación hacia los varones que hicie­ron posible con la ayuda de Dios y consu esfuerzo la construcción del hospital,que en no lejano día abrirá sus puertaspara los desvalidos y pobres enfermoscostarricenses. En fé de lo cual siendolas 19 horas del 4 de noviembre de 1949,estampamos nuestras firmas cubriendolos artículos 1 Y 2 de esta memorablesesión.»

La Junta comenzó a dar los pri­meros pasos para iniciar la nueva cons­trucción, se trabajó en forma infatigablebajo el decidido apoyo del señor Direc­torGeneral de Asistencia Dr. FernandoEscalante Pradilla quien se empeñócomo el que más en que esa aspiracióndel pueblo ramonense fuera una reali-

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dad. El fue el motor que puso a caminartoda la maquinaria y logró con su empeñoy sabia dirección llevar a feliz término laobra. Los ~75.000,oo cedidos a estaJunta por la Junta de Gobierno no eransuficientes para una obra de las propor­ciones tan amplias como la que se queríallevar a cabo, y fue entonces cuando elDr. Escalante PradilJa, defendiendo supropia causa que era la de dotar a CostaRica de una cadena de buenos hospita­les que permitiera la descentralizaciónde los servicios médico-asistenciales yhaciendo uso de toda su influencia ypersonalidad, logró darle contenidoeconómico. En esa forma se comenzóen primer término a buscar el sitio ade­cuado para las nuevas instalaciones.pensándose primeramente para tal finen la Plaza Rafael Rodríguez, idea quese desechó posteriormente por ser el

terreno sumamente pequeño; ape­nas una manzana. Finalmente secompraron dos lotes donde actual­mente está situado; uno por valorde lt15.000,00 y otro por valor de¡t3.000,oo, midiendo 2 hectáreas,5771 metros y 79 centímetros cua­drados, y, 17 áreas, 77 centiáreas,35 decímetros y 4 centímetros cua­drados respectivamente.

El contrato para la ejecución dela obra fue adjudicado a la Compa­ñia Constructora Quirós & Ulate yla primera licitación para la comprade materiales fue lanzada el J4 de

enero de 1951; el plano arquitectónicofue diseñado y es obra original del inge­niero don Lenín Garrido Llavera que lopresentó como tesis de incorporación.Los trabajos se iniciaron en el mes deabril de 1952 y concluyeron en el mes defebrero de 1955.

En sesión extraordinaria efec­tuada por la Junta el día 5 de julio de1953, presidida por don Juan RafaelZúñiga Picado, se acordó:

«Artículo Unico:

Considerando:

Que Costa Rica entera ha seña­lado al Dr. Carlos Luis Valverde Vegacomo uno de sus más excelsos hijos; quesus actuaciones cívicas que llegaronhasta eL sacrificio de su propia vida lo

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han hecho destacarse con relieves in­confundibles en la historia nacional; quesu trayectoria de Médico y Cirujano fuenoble y luminosa siempre consagrada alservicio de sus actividades a las cualesprestó con alegría su talento y prepara­ción científica; que el cantón de SanRamón tiene al Dr. Carlos Luis ValverdeVega como uno de sus más preclaroshijos, que es justo y conveniente que elnombre del distinguido ciudadano seperpetúe en la memoria de los hombrespara ejemplo y enseñanza de los quevendrán después. por tanto,

ACUERDA:

Solicitar en forma atenta al se­ñor Ministro de Salubridad Pública porla mediación del señor Director Generalde Asistencia Médico Social; elnombredel Dr. CARLOS LUIS VALVERDEVEGA para el nuevo Hospital de SanRamón.

Los servicios hospitalarios fue­ron inaugurados por el señor Presidentede la República don José Figueres el día1 de marzo de 1955. Ese día el señorObispo de Alajuela monseñor Juan Vi­cente Salís ofició una misa en la Capilladel Hospital; luego frente a la entrada

principal del edificio y en una mañanaesplendorosa, se oyeron las notas delHimno Nacional que ejecutadas por laBanda Militar de San José, abriría elprograma de este histórico acto. Hicie­ron uso de la palabra además del señorPresidente de la República, don AlaínGarcía G., en representación de la Juntade Protección Social; el Dr. don JoséManuel Quirce M; por el Colegio deMédicos y Cirujanos; el Dr. don Fer­nando Escalante Pradílla porlaDirecciónGeneral de Asistencia Médico Social.La ni ñita MaríaElena Valverde Guardiahizo el descubrimiento del busto del Dr.Valverde Vega, que en mármol blancofuera colocado en el vestíbulo delhospital, y , don Fernando ValverdeVega en representación de la distingui­da familia Vaiverde Vega, habló paraagradecer el IlOinenaje,-que se tributaraa su ilustre hermano desaparecido, cuyonombre quedó grabado para siempre enletras de bronce en la entrada principaldel edificio.

La niñita Carmen MaríaValverde Acosta, en este mismo acto yen representación de todo el pueblo deSan Ramón, colocó en el pecho del Dr.Fernando EscaJante Pradilla, una me-

dalla de oro que simboliza el eternoagradecimiento de lodos los moradoresde este cantón por tanta ayuda que de élse recibiera.

El costo de la construcción hastael día de la inauguración, incluyendoCapilla, casa para religiosas, casa parael Médico Director, casa para Enferme­ras, casa de máquinas y terreno fue dei 1.313.352,55 Yel equipo para el mis­mo costó a esa fecha la suma de'1236.691,90.

Cuenta la Institución con lodoslos equipos e implementos necesariospara atender eficientemente a los enfer­mos, tales como Rayos X, Laboratorio,cirugías bien equipadas, sistema mo­dernísimo de llamadas de enfermeras,sistema de teléfonos automáticos, con­tando además con un magnífico perso­nal técnico que bajo la Dirección delexcelente profesional Dr. don JuanGuillermo Ortiz Guier, ha sido posiblecolocar este hospital entre los primerosdel país.

Para final izar se puede deci r queel HOSPITAL DR. CARLOS LUISVALVERDE VEGA, es motivo de orgu­llo para todos los ramonenses. CJ

Para complementar, se inserta una lista de Médicos que sirvieron en San Ramón a partir del año 1875

Dr. Mariano Sanetti 1875 Dr. Ortega Tapia 1942

1. Ramón Boza 1876 Dr. Mario Cabalceta 1952

Dr. Valentín Ortiz 1877 Dr. Teodoro Evans 1952

Dr. R.F. Hine 1880 Dr. Tomás Casas 1953

Dr. 1. Moisés Castro 1885 Dr. Rudolf Oittner 1955

Dr. J. Corvetti 1888 Dr. Roger Bernini 1956

Dr. Sergio Carballo 1893 Dr. Rafael A. Grillo 1956

Dr. Benigno TamayC' 1898 Dr. Jaime Femández G. 1955

Dr. Atazo 1901 Dr. Carlos Salazar E. 1956

Dr. José Cabezas 1904 Dr. José J. Venegas C. 1956

Dr. Sergio Fallas 1911 Dr. Luis A. Pérez Q. 1957

Sr. José Tomás y Masbou 1912 Dr. RoJando Cordero C. 1957

Dr. Mariano Figueres 1913-37 y Dr. Juan Guillermo Ortiz Guier,

Dr. José Angel Coto G. 1924 Director elel Hospital desde 1954