rescatados 51
TRANSCRIPT
¿De quién será este hueso gigante?
Si te gustan las
rompecabezas, tal vez serás un buen
paleontólogo.
Lagartos gigantes de la prehistoriate
stim
onio2
¡Dinosaurios! A todos nosotros nos fascinan, pero nadie jamás ha vis-to alguno. Sabemos de su existencia, sólo porque se han encon-trado fósiles en el suelo. Los fósiles se forman, cuando los cuerpos muertos de animales o sus huesos (o también plantas) se cubren rá-pidamente con tierra o lodo, sin que puedan empezar a podrirse. Con el paso del tiem-po, los minerales que están disueltos en las aguas subterráneas reem-plazan el tejido del cuerpo y endurecen como cemento. Y más tarde se puede encontrar estos cuerpos petrificados.
Un rompecabezasLos científicos que se ocupan de los fósiles se lla-man paleontólogos. Ellos intentan reconstruir los esqueletos de los dinosaurios que se han encontra-do. Es como armar un rompecabezas. Sin embargo,
muchas veces faltan algunas partes. Entonces los pa-leontólogos adivinan cómo habrán sido estas piezas faltantes. Basan sus suposiciones en lo que se sabe de otros fósiles.
Datos y suposicionesMuchas veces, cuando se encuentra un nuevo
fósil, los científicos se dan cuenta que lo que su-ponían antes no era correcto. Entonces corrigen y complementan el conocimiento sobre los di-nosaurios con los nuevos datos.Lamentablemente hay personas que no hacen la diferencia entre los datos seguros y las suposicio-nes. Luego nos presentan todo como si fuesen hechos compro-bados, por ejemplo en películas y revistas. Así que debes investigar bien antes de adoptar una opi-nión.
3acertijo¿Rosado o a rayas?Los fósiles no nos dan toda la información que quisiéramos sobre los dinosaurios. Por ejemplo, no se puede saber el color que tenían. Los dibujos de dinosaurios que encontramos en libros, revistas o películas son productos de la imaginación de los artistas que los dibujan. Aun-que estudien lo que los científicos han descubierto, no sabemos si real-mente eran así. ¿Quién sabe?, a lo mejor el tiranosaurio rex era de color rosa vivo o a rayas verdes y naranjas.
¿Carnívoro o sandívoro?Otros datos sobre los dinos son más fáciles de inter-pretar. En algunos fósiles, por ejemplo del edmon-tosaurio, se encontró el contenido de su estómago. Por eso sabemos que comió hojas de pinos, frutas y semillas.¿Y qué habrá comido el tiranosaurio? Si miramos sus filo-sos dientes, pensamos en seguida en un carnívoro. Además todos los dibujos lo muestran como feroz cazador. Sin embar-go, nadie de nosotros lo ha visto. Y la dentadura no siempre es un indicio para el tipo de comida. El mono araña también tiene dientes que asustan, como de un león, pero sólo come hojas, frutas, corteza y flores. ¿Era quizás el rey de los dinosaurios un devorador de sandías?Como ves, quedan muchas preguntas sobre estos lagartos gigantes. Tal vez serás tú algún día el científico que haga el hallazgo decisivo para dar más respuestas. Hartmut
¿Cuál de estos hue-
sos pertenece a ese fósil? Sólo uno cabe
exactamente.
Job y las criaturas maravillosas
En la som-bra de un árbol
estaba sentado un hombre. Una vez
había sido el hombre más rico y próspero de toda su tierra, pero ahora ofrecía un aspecto deso-lador. Había perdido todas sus riquezas en un solo día, además murieron todos sus hijos ese mismo día. Encima de todo, Job se enfermó y todo su cuerpo es-taba lleno de úlceras horribles y dolorosas.Todo este sufrimiento había ve-nido sobre Job, porque Dios per-mitió a Satanás que le ponga a prueba. Dios quería comprobar que Job era un hombre fiel, que a pe-
sar de todo seguía confiando en él. Y así fue: ¡Job jamás negó a Dios!
Un desafío para JobSin embargo, a Job le resultó difícil comprender lo que su-
cedía. Dijo a Dios:– No he hecho nada malo. ¿Por qué permites que ocurra todo esto?Tenía ganas de decirle a Dios cómo debía hacer las cosas. En-tonces se levantó una tormenta y Dios le habló a Job desde un torbellino:– ¿En serio quieres corregirme? ¿A caso eres tan sabio?Y Dios desafió a Job:– Está bien, te escucharé. En-séñame, si eres competente. ¡Dime! ¿Dónde estabas cuan-do yo afirmé la tierra? ¿Me
4
Al-gunos piensan
que el behemot era un hipopótamo. Pero se equi-vocan. ¿Acaso el hipopóta-
mo tiene una cola como un árbol?
Job y las criaturas maravillosas
puedes explicar las le-yes que gobiernan el
cielo? ¿Puedes man-dar a los rayos que vayan a alguna par-te? ¿Acaso te res-ponderán: “Aquí estamos, a tus ór-denes”?A todas estas preguntas Job no tenía ninguna respuesta. Se dio cuenta de que Dios realmente es todopoderoso
e infinitamente sa-bio. Lo mejor que
los seres humanos podemos hacer es
confiar en él.
El gigante pacíficoDios siguió conversan-
do con Job. Le habló de los animales salvajes. Es-
pecialmente mencionó a una bestia enorme, el behe-
mot. Este animal comía hier-ba y era pacífico. Tenía múscu-
los fuertes, huesos duros como bronce y una cola larga como un árbol. El behemot podía atrave-sar con facilidad ríos profundos con corrientes fuertes. Era un animal tan grande y poderoso que nadie lograba domesticar-lo. Dios lo llamó su obra maestra entre todos los animales.
5historia bíblica
N o sabemos exac-tamente qué ani-mal era el behemot, pero según la descripción de Dios debe haber sido un dino-saurio. ¿Tal vez un diplodocus? Lamentablemente, el behemot se ha extinguido, pero en tiem-pos de Job existía todavía.
El monstruo marinoDios también le pidió a Job que pensara en otro animal gigante marino, el leviatán. Era enorme-mente fuerte y peligroso, así que nadie podía pescarlo con anzue-los o vencerlo de alguna mane-ra. Su piel era tan gruesa que no pasaban los arpones; para él eran como paja. Cualquiera que intentara cazarlo, jamás olvidaría la derrota. No había ningún ani-mal semejante al leviatán, era un gigante que no conocía el mie-do.
Job confía en DiosAl ver todas estas maravillas de Dios, Job le pidió perdón por haber querido discutir con él. Ahora había comprendido cuán grande es realmente Dios. En él quería confiar toda su vida. Y Dios bendijo a Job, lo sanó y lo hizo prosperar mucho más que antes.
Historia bíblica basada en Job 1-2 y 38-42; por Hartmut
histo
rieta6
aplicación
7
¿Quién llenó el balde?Seguramente has escuchado decir que los dinosaurios vivieron hace muchos millones de años. La Biblia, sin embargo, nos dice que estos lagartos gigantes vivieron en tiempos de Job, hace sólo unos pocos miles de años. ¿Cómo pode-mos explicarnos esta enorme diferencia?
… ¿o a chorros?Para poder hacer sus cálculos, Choclito supone que el balde al prin-cipio estaba vacío y se ha llenado gota a gota. Además presume que en cada minuto gotea la misma cantidad de agua al balde. El cálculo de Choclito es correcto, pero ¿qué tal con sus suposi-ciones?Lo que Choclito no sabe es que hace cinco minutos Chamaco ha pasado por el mismo lugar, ha abierto el grifo y ha llenado el balde en tan sólo dos minutos. Luego ha cerrado el grifo que ahora está goteando desde hace muy poco tiempo. ¡Qué diferencia tremenda: 4.000 minutos o 2 minutos!No estuvimos presentesLas presunciones de Choclito parecen lógicas. Sin embargo, se ha equivocado – ¡y bastante! El problema es que Choclito no estuvo presente cuando se llenó el balde. De la misma manera, ninguno de nosotros estuvo presente cuando vi-vieron los dinosaurios, ni cuando se formaron las capas de roca en que hoy día
encontramos sus fósiles. Pero hay uno que desde el principio lo ha visto todo. ¡Es Dios! En su palabra, la Biblia, nos ha dado mu-chos indicios sobre la creación del mundo,
sobre el diluvio que formó muchas capas de roca en muy poco tiempo, y también sobre los
dinosaurios. Y porque Dios jamás miente, pode-mos confiar plenamente en su palabra. Hartmut
Gota a gota…Aquí ves a Choclito que se ha dado cuenta que el grifo está goteando. El balde debajo de la pila contiene 20 litros de agua. Choclito quiere saber,
cuánto tiempo tardó para llenar el balde. Por eso recibe las gotas que durante un minuto bajan del grifo en un recipiente. Son unos cinco mililitros. Si en un minuto gotean cinco mililitros al bal-de, ¿cuánto tiempo duró para llenar el balde de 20 litros?5 mililitros = 1 minuto20 litros = 20.000 mililitros = 1 / 5 x 20.000= 4.000 minutos, o sea 2 días + 18 horas + 40 minutos
Redacción «Rescatados» • Mensaje de Paz Casilla 139 • La Paz - Bolivia Publicación bimestral dedicada a los niños.
email: [email protected]
Para adultos y jóvenes recomendamos el periódico mensual Mensaje de Paz.
secc
ión
educ
ativa
¡Env
íano
s tu
foto
par
a qu
e la
pub
lique
mos
en
este
esp
acio
!
8 Produce tus propios fósiles
ww
w.m
ensa
jed
epaz
.org
Necesitas los utensilios siguientes:
• Un plato de cartón• Plastilina que no endurece (vea la receta en
www.mensajedepaz.org/material-de-apoyo/pasatiempos/rescatados/2014)
• Cosas de las que puedes hacer “fósiles”: ramas, conchas, huesos de pollo, hojas, etc.• 3 tazas de yeso para modelar
• Un recipiente para amasar el yeso• 2 tazas de agua
• Un palito para remover• Escarbadientes
Cubre el fondo del plato con plastilina con un grosor de más o menos un centí-
metro. Imagínate que eso fuese el lodo donde el ani-mal cayó hace mucho tiempo. Aprieta los objetos de
los que quieres hacer fósiles firmemente en la plastilina, luego quítalos otra
vez.Mezcla el yeso con agua y viér-
telo encima de la plastilina. El yeso cumple con la tarea de los mine-
rales de las aguas subterráneas: reemplaza la forma del ser que repentinamente fue tapado por tierra o lodo.Deja que todo seque y endurezca bien. Saca el plato de cartón y rasca la plastilina. Ahora sólo tienes que quitar cuidadosamente con los es-
carbadientes los restos de plasti-lina que quedaron en los rinco-nes – como un paleontólogo –.
Mi libro de experimentos de la creación