reportaje artistas de la calle

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Gente & arte Sin telón, sin ataduras La libertad para estos creativos provenientes de todo el mundo se transforma en arte que adorna las calles de sonidos y expresiones culturales

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Reportaje final del Máster de Periodismo Multimedia sobre los artistas en las calles de Bilbao

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Page 1: Reportaje Artistas de la calle

Gente & arte Sin telón, sin ataduras

La libertad para estos creativos provenientes de todo el mundo se transforma en arte que adorna las calles de sonidos y expresiones culturales

Page 2: Reportaje Artistas de la calle

ruzas la calle, agobiado por las prisas del día a día. Bajas las escaleras

hacia el metro y el ruido del tren te hace apresurar el paso. Sales con la gente que camina a su destino de manera automática, cuando algo se interpone entre los ruidos de la coti-dianeidad y tu necesidad de llegar al lugar. Una melodía que a cada paso que avanzas en dirección Unamuno se aprecia cada vez más.Allí conoces a Aliú Kjolo Kuyate y su kora. Tan singular como su instru-mento, este joven de Guinea- Bissau armoniza con sus cuerdas las calles del Casco viejo. “Me gusta mucho la interacción con las personas de Bilbao, hay mucha gente buena que disfruta de mi música”, expresa en-tre español y portugués, idiomas que mezcla gracias a sus años en Lisboa.

Como Aliú, artistas de todo el mundo se han apoderado de las zo-nas más emblemáticas de Bizkaia buscando su sustento de una forma que no requiere de idiomas o acen-tos, simplemente mediante el arte.

Más allá de la necesidad económi-ca, el deseo de expresión y la bús-queda de distintos escenarios han

motivado a muchos talentos a aven-turarse fuera de sus países de origen. “Hay que hacer arte con corazón, si lo haces por necesitar dinero, las co-sas no salen naturales”, dice Vladi-mir Martín, maestro del estatuismo humano. Junto a su esposa, Maritza Martín, salieron de su hogar en Bra-sil para desarrollar esta disciplina escénica y han logrado viajar por Holanda, Alemania y otros puntos de España haciendo diversos perso-najes estáticos.

“Ver la expresión de sorpresa de la gente cuando se dan cuenta de que soy una persona me gusta mucho” explica con su voz suave y tímida Maritza Martín, la mujer estatua. Detrás de su impresionante quietud

hay todo un trabajo de relajación y respiración, así como años de ma-nipulación de materiales para lograr ese aspecto inanimado que sorpren-de a los transeúntes. “Muchos pasan y no observan, pero con uno que me mire todo vale la pena”, dice.

Para Vladimir, “la calle es uno de los mejores palcos del mundo”.

Los distintos creadores de las calles aman la libertad que les ofrece este escenario de baldosas. Allí pueden expresar abiertamente su arte, lejos de las limitaciones de telones, atriles o tarimas.

Otro amante del público transi-torio es Manuel Ricardez, un gui-tarrista argentino que, en sus 54 años de experiencia, 12 de ellos en Bilbao, debe sus mejores amistades a las vías del Casco Viejo. “Yo era topógrafo pero siempre fui músico. Cuando terminé de criar a mis hijos abandoné todo y me dediqué a vivir de la música sea como sea”, expresa Manuel mientras acaricia, sin darse cuenta, las cuerdas de su guitarra.

Un pequeño asiento y la cubier-

ta de su instrumento es todo lo que necesita para ganarse la apreciación de los peatones. “Tengo un par de calcetines pero toda una fortuna en equipos”, comenta este virtuoso de su instrumento para referirse a la gran pasión por la música, que con más de cinco décadas de experien-cia, aún le provoca nervios presen-tarse ante el público. “Siempre aun-que sean los primeros tres segundos antes de tocar, se me ponen a tem-blar las piernas”, comenta entre ri-sas.

A medida que se avanza por las estrechas calles de Casco Viejo, en las afueras del Teatro Euskalduna, se escucha a un dúo de holandeses entonando las legendarias canciones

Protagonistas de un escenario de baldosas

Maestros en distintas expresiones artísticas cubren las

calles bilbaínas convirtiendo

cada paseo en el disfrute de talentos de

todas partes del mundo

C

Maritza Martín: “Muchos pasan y no observan, pero con uno que me mire todo

vale la pena”

La magia de la calle

El arte en las calles de Casco Viejo es un “patrimonio cultural” Cuando se busca situar el arte en las calles de Bilbao es necesario ir al Casco Viejo. Siendo el centro histó-rico de más de 700 años de antigüe-dad y el de mayor número de comer-cios. Sus calles forman el escenario predilecto de muchos artistas pro-cedentes de todo el mundo. Pero, ¿representaría esto algún problema para los negocios?. Según Boni García, presidente de la Asociación de Comerciantes de Casco Viejo, el

arte de las calles supone una ventaja indudable para los mercantes. Para él “en todo lo bonito de la cultura y la historia que tiene Casco Viejo, los museos y las iglesias, el cantar o tocar es un bien cultural patrimonio nuestro que enriquece”.

Admirador de las voces y la músi-ca sin techo, este negociante amigo cercano del legendario cantante Pas-cual Molongua, se muestra sensible ante la situación de los talentos que

le rodea; “El que está en esa reali-dad de la calle haciendo lo que sea, necesita que la gente que está a su alrededor le brinde, no solo ayuda económica, que indudablemente la necesitan, sino un poco sosiego, que la gente le reciba bien”.

Para impulsar esta forma de vida y ayudar el comercio, a través de la Asociación de Comerciantes de Casco Viejo se promueven distintas actividades para ocasiones espe-

ciales, en el que brindan los equi-pos necesarios para reunir distintas agrupaciones callejeras. “En el úl-timo año hemos presentado 3 o 4 grupos de violines en 4 o 5 espacios públicos en la época de navidades”.

Para García el arte brinda una gran riqueza a las calles de Bilbao: “Toda la gente que está estudiando música podría salir de vez en cuando a las zonas como casco viejo a perder el miedo, seriamos felices de apoyar”.

Gente & arte Lunes 28. 05. 20122 Bilbao

1. La estatua humana de Brazil, Maritza Martins en Casco Viejo. 2. Manuel Ricardez lleva 54 años tocando su guitarra. 3. Los holandeses Esther Schoenmakers y Steffan Rundquist en la calle Sombrerería. 4. Alioú Djolo, de Guinea-Bissau toca la Kora, instrumento africano constuido por sus manos . F. Abréu Gente & arte

Boni García, pte. ACCV . Gente & arte

FRANCYNÉ ABRÉU Bilbao

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Page 3: Reportaje Artistas de la calle

Protagonistas de un escenario de baldosas

de los Beatles. Esther Schoen-makers (34 años), y Steffan Rund-quest (47 años), cruzaron sus cami-nos en Cataluña y desde entonces se les ha hecho inevitable dejar este teatro sin techo. “Yo trabajaba como

profesora de canto en una escuela de música. Cuando nos juntamos Ste-ffan y yo nos dijimos: vamos a hacer otra cosa. Desde entonces hemos viajado mogollón”, explica Esther. Su llegada fortuita al País Vasco les ha llenado de gratas experiencias. Esther, con una sonrisa en los la-bios y micrófono en mano expresa: “cuando llegamos aquí, me sorpren-dí totalmente. Estoy enamorada de

este lugar, en especial de la gente”. Su compañero Ste-ffan comparte ese cariño especial por la gente de Euskadi, “son rebeldes,

en las cosas buenas. No se callan ante las injusticias de

los gobiernos”, manifiesta.

A pesar de que las ca-lles tengan características importantes para el desa-rrollo creativo de estos

artistas, trabajar al aire libre, sobre todo en Bilbao,

conlleva luchar con las inclemen-cias del tiempo. Para Esther y

Steffan las lluvias les obli-ga a tener que buscar ves-timentas especiales que les proteja. “Tenemos que

usar mucha ropa para el agua, paraguas grandes para

tapar los equipos. Estuvimos cuatro semanas con gripe”. Asímismo lo comparte Maritza: “Cuando hace mal tiempo, la lluvia me hace mu-chísimo daño”. Pero el mal tiempo no es lo que más les impide ador-nar el paseo bilbaíno. Además del clima, el flujo de transeúntes es de-terminante para su sustento. Un día sin peatones puede significar un día

sin alimentos para ellos.“No es una cosa segura. Tu igual puedes ganar hoy cien euros y mañana nada” ase-gura Vladimir Martín, quien además sufre de fuertes dolores en el cuerpo por las largas horas en la posición de estatua que desempeña. Pero lidiar con la dureza del clima y la inestabi-lidad económica no parecen ser obs-táculos para estos apasionados del

arte nómada, algunos verdaderos maestros en sus disciplinas, escon-didos en el anonimato de un agrada-ble paseo por la ciudad.

Reglas que ordenan, promueven o censuran Distinto de lo que se pudiera pensar, trabajar como artista en la calle es una labor profesional sujeta a tantas regulacio-nes como cualquier otra profesión. En España, cada ciudad tiene orde-nanzas municipales que organizan este tipo de actividad. Estas varían según la ciudad, algunas promotoras del arte libre y otras opresoras del mismo. Quienes llevan las mayores restricciones son los músicos, ya que tienen que cumplir con un horario específico y un volumen no superior

a los 70 decibelios. En Santiago de Compostela las actividades artísticas en la vía pública están sujetas a una ‘previa autorización munici-pal’ que se otorgará o denegará en función de las molestias que puedan ocasionar a los ciuda-danos. En Barcelona las actuaciones musicales no pueden ocupar más de 7 metros entre las 10:00 y 22:00 horas. La zona más regulada es Ram-bla, donde las estatuas humanas no pueden utilizar máscaras y sólo deben usar el principio

del paseo. En Madrid la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica prohíbe las presentaciones artísticas de percusión, amplifica-ción o de reproducción sonora, salvo algunas excepciones. En algunas comunidades autónomas han optado por restringir la cantidad de artistas. En Valencia se somete a ‘casting’ y selección para tener el derecho a presentarse en el Metro y los Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana. La única ciudad exenta de normativa es Zara-

goza, lugar que ofrece total libertad y referen-cia positiva de muchos gremios. En Bilbao, la ordenanza municipal del Espacio Público estable-ce que siempre que no impida el paso peatonal, no atente contra las bue-nas costumbres y cumpla las normas sonoras y ho-rarias, los artistas pueden actuar por 45 minutos en cada puesto que elija, a excepción de las terrazas de hostelería. Los ma-labaristas, estatuas, pin-tores y otros no sonoros gozan de total libertad de expresión artística.

“No es una cosa segura. Tu igual puedes ganar hoy cien euros y mañana nada”

asegura Vladimir Martín

REACCIONES

Venancio NavaridasDe Castro, 28 años

“Yo creo que estorbar nunca. Hacen algo respetuoso y

comparten arte a cambio de nada”

Isabel García De Bilbao , 37 años

“Pienso que se lo trabajan mucho. Pasan frío, viento y

malas miradas”

Alfredo OrtarizDe Ortuella, 42 años

“Me parece muy bien su originalidad, llaman la

atención y la curiosidad”

Gente & arteLunes 28. 05. 2012

3Bilbao

1. La estatua humana de Brazil, Maritza Martins en Casco Viejo. 2. Manuel Ricardez lleva 54 años tocando su guitarra. 3. Los holandeses Esther Schoenmakers y Steffan Rundquist en la calle Sombrerería. 4. Alioú Djolo, de Guinea-Bissau toca la Kora, instrumento africano constuido por sus manos . F. Abréu Gente & arte

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El lado oscuro

Page 4: Reportaje Artistas de la calle

xisten personas que na-cen con un don especial, que pese a la adversidad

les es imposible escapar a lo que su corazón les manda. Así es Pas-cual Molongua. Nacido en Guinea Ecuatorial pero bilbaíno por elec-ción, este cantante ha conquistado durante más de 4 décadas a turistas y transeúntes del Casco Viejo con su profunda voz y su contagiosa per-sonalidad, hasta convertirse en un patrimonio inmaterial de las Siete Calles.

Su voz potente y melodiosa com-pone un paisaje sonoro que ya es in-herente al casco antiguo. Todos los días despliega su talento innato con canciones en varios idiomas, acom-pañado de su interminable sonrisa. Simpatía y música componen los ingredientes perfectos que le han hecho ganarse el cariño de los ve-cinos y la atención de los visitantes de la ciudad. Formado en el Conser-vatorio Juan Crisóstomo de Arriaga, Molongua ha acompañado a artistas de gran categoría en el coro ABAO (Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera), así como pisado las tablas del Palacio de Euskalduna junto al Orfeón Donostiarra y bailarines como Igor Yebra, pero su oficio fa-vorito es en las calles.-¿Por qué las calles?- Cuando muchas veces encuentras las puertas cerradas, no solo yo sino muchos más, y tu llevas tu profesión por dentro, no te queda más remedio que buscarla y yo pues busqué. Al leer biografías de cantantes famo-sos me di cuenta de que hay mucha gente que ha empezado descargan-do barcos y cantando en la calle y yo me dije - y por qué no puedo hacerlo-. Por la necesidad que me agobiaba en ese momento empecé a hacerlo como broma, y hoy en día me vienen a buscar para cantar en diferentes sitios. -Usted fue destinado a cantar des-de su nombre…- Si. Yo nací en la desembocadura del río Cucú, en Guinea Ecuato-rial. Aquel día según me contaron mis mayores, sobre todo mi madre,

cuando salí, el río bajaba fuerte y había olas muy grandes. Con ese ruido yo nací llorando, entonces di-jeron que yo sería músico, por eso me dieron el nombre de Tatangom-bí, que quiere decir padre de la gui-tarra o padre de la música. ¡Cosas de la vida! (risas).-Muchos dicen que usted tiene una magia especial que engancha a la gente, ¿Qué piensa de eso?-Me lo han dicho. Pero no sé, es una necesidad. Cuando tú vives la mú-sica, no puedes expresarte sin senti-miento. La música no se puede mo-ver como un martillo, tiene que ser como un abanico suave, ser sencillo como las palomas, yo suelo decir “da lo que sientes”. Por eso yo elijo mis canciones, incluso las letras que canto.

-Usted participó en un musical muy especial, dedicado al Padre Arrupe, en el que encarnó la voz de Luís Amstrong en el Palacio de Euskalduna .¿Qué se sintió hacer ese papel?-Sí. Esa pregunta no me la había he-cho nadie (risas). Creo que más que eso, a no ser que tenga que cantar en la lengua de mi madre, no creo que llegue a más. Lo que es estar acom-pañado por una orquesta, por una sinfónica con grandes bailarines, es lo más grande que puede desear un artista.-¿Qué diferencia tiene la calle de esos escenarios?-El escenario es un momento, pero la calle es un contacto directo con el ser humano, de tú a tú. Yo creo que lo de la calle es una cosa natural y mágica.-¿Qué se siente pasar de ser un artista de la calle a un símbolo del arte en Bilbao?- Me hace sentir muy bien el poder transmitir a las personas. En 2003 me nombraron Carambolas y a las chicas del Athletic Farolinas en el primer año que fueron campeones de la liga y ese nombramiento viene de la calle, de la gente y de su so-

lidaridad. En ese entonces competí con una persona que estaría eco-nómicamente a un millón por uno. Allí me di cuenta de cómo la gente valoraba más el cariño que las cosas materiales. Yo dije bueno, hay que agradecerlo.-¿En qué lugar soñaría cantar?- En cualquier sitio, porque después

de hacer lo que he hecho, todos los escenarios son iguales. Cantar es igual en cualquier sitio porque tu expresas lo que sientes, todos los seres humanos somos iguales en cualquier lugar, la cuestión es que te escuchen.- ¿Cómo logra cantar con el clima lluvioso de Bilbao?

- Llevando más de 40 años aquí, el cuerpo está hecho. En un local sería mejor, por eso a veces voy a la plaza Nueva, que ahí tienen techo y puedo cantar sin problemas.- ¿Qué le da la calle que no le da otro tipo de trabajo? -No es que otro trabajo no me de otra cosa, es que la música ya es mi vida.- Si no fuera artista, ¿Qué sería?- Yo muchas veces lo he pensado. Podría ser un capuchino, en el sa-cerdocio, porque yo combino mi vida, el ser artista y profundizarme en la filosofía de los sacerdotes ca-puchinos. Tengo 3 puntas que son las que me mantienen en esta vida: uno se llama Fray Leopoldo, el otro San francisco de Asís y el padre Pío. Es un triángulo que me hace ver más allá de lo normal.-¿Cuáles son sus artistas favori-tos?-Me gusta mucho Pavarotti, Mario de Mónaco, Luis Armstrong, Frank Sinatra, pero de todos yo me quedo con uno: Julio Iglesias. Para mí él es el número uno, tiene algo que te enamora, cuando está en el escena-rio, cuando suena con esos músicos profesionales, no sé, lo vives, con-quista a todo el mundo.- ¿Qué le diría a la gente sobre el artista de la calle?-La persona que está en la calle, hay que pensar qué la ha llevado a estar ahí, no solo a los artistas, al mendi-go de la calle, porque hay cosas que hacen daño en la vida. En definitiva, antes de juzgar hay que conocer el por qué de las cosas.

Gente & arte Lunes 28. 05. 20124 Bilbao

“El escenario es un momento, pero la calle es un contacto directo, algo natural y mágico”

Pascual Molongua. Artista

“Me gusta mucho Pavarotti, Luís Amstrong, pero de

todos yo me quedo con uno: Julio Iglesias”

“Estar acompañado por una sinfónica es lo más

grande que puede desear un artista”

Grandes actuaciones

“Cuando tú llevas tu profesión por dentro no te

queda más remedio que buscarla”

Una de las calles favoritas de Molongua es la Del Correo. F. Abréu Gente & arte

ENTREVISTA

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. Colaboraciones: Ha par-ticipado con bandas como Kondiximulo en programas de radio.

EN DETALLE

. Papeles: Ha desempeñado de Baltazar en las cabalgatas de reyes magos.

. Escenarios: Se ha presen-tado en el Palacio de Eu-skalduna, el café Antzokia y otros.

1. Pascual Molongua en un homenaje al Padre Arrupe en el bar Antzokia. 2. De Baltazar. 3. Pascual Molongua en la calle Del Correo. Gente & arte

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