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En su propio sueloREFUGIADOS

Volumen 1

“Por mucho que sufras alsaber lo que nos quitan, nunca

será tu dolor como a quienesni siquiera nos dejan elconsuelo de quejarnos”

Manuel Zapata Olivella

En las laderas de Medellín crecenlos hijos de centenares de familiascampesinas que han sidodesarraigadas de regiones como elChocó, el Urabá, el Nordeste y elOriente antiqueño.Asentamiento La Honda, Medellín, 2003.

“Los movimientos de población pueden conducir a losindividuos fuera de su propio país. En ese caso, les protegeel derecho de Refugiados. Los individuos también puedenencontrar Refugio en su propio país, o se les puede impedircruzar una frontera internacional. En ese caso, se habla de´desplazados internos´ y están bajo la tutela de sus propiasautoridades nacionales. Si el país está inmerso en unconflicto, el Derecho Internacional Humanitario los protegecomo personas civiles. Si la situación de conflicto no esabierta, quedan protegidos por las normas relativas a losDerechos Humanos”.

Protocolo Adicional II - Convenios de GinebraRelativo a la protección de las víctimas de losconflictos armados sin carácter Internacional.

8 de Junio de 1977.

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Este afiche, instaladopor las fuerzasmilitares, recuerda loshechos acontecidos el2 de mayo del año2002, día en quefueron asesinadas uncentenar de personasen medio de combatesentre las FARC y losparamilitares.Bellavista, Bojayá, Chocó, 2004.

FotografíasDiseñoTextosInvestigación

Gustavo Adolfo Hincapié V.Carlos Alberto Otálvaro C.

Área de ComunicacionesAsociación Campesina de Antioquia

DESARROLLO Y PAZCon el apoyo de:

Organización Católica Canadiense

acantioquia@epm.net.co

MedellínCacaricaNordeste AntioqueñoMurindóTrujilloComunidades Negras

En su propio sueloREFUGIADOS

Las familias campesinas intentan sobrevivir en la ciudad, se rebuscan lavida de cualquier manera, en sus viviendas ofrecen toda clase de servicios.

Barrio La Cruz, Medellín, 2004.

HISTORIAS de la tierraLa voz de las víctimas, los relatos de campesinos que se han visto envueltosen una guerra que los arranca de su tierra, se convierte en una verdaddolorosa y necesaria para los tiempos de silencio y olvido. Sus historias,narradas con franqueza y emoción, permiten dibujar el panorama de unarealidad que nos agobia, de un conflicto que pretende ser desconocido,desdibujado.Las comunidades campesinas en Colombia se resisten al exterminio, sejuntan y se encuentran para enfrentarse a una guerra que no respeta susderechos a la vida, al trabajo, al territorio.Desde distintos rincones del país, abandonados en las ciudades o resistiendoen las selvas, los campesinos luchan por ser escuchados, por encontrarleuna respuesta a los atropellos que han padecido, por defender su tierra o porrebuscarse el sustento diario. Caminan sin rumbo fijo, con la esperanza depoder encontrar, algún día, un refugio en su propio suelo.

“Los desplazados son los que hanrecorrido las tres cordilleras, losque han llegado a los llanos y alas selvas, los que han construidoel país en las fronteras. Esto hahecho que hoy, lamentablemente,haya una tercera generación dedesplazados en Colombia. Unoencuentra en este fenómeno nosolamente al abuelo sino al hijo, alos nietos y a los bisnietos. Lahistoria de la violencia enColombia ha hecho que lasciudades estén pobladas por genteque viene huyendo, gente que noha hecho más que huir durantecincuenta años, pueblos enterosque han sido construidos por losdesplazados.No es un problema de la maldiciónde Dios o un problema demaldiciones religiosas, eldesplazamiento tiene que ver conla historia de la clase políticacolombiana que es la que haconstruido este paísque hoy tenemos y que padecemosdramáticamente”.Arturo Alape, Escritor Colombiano.XIII Festival de Poesía de Medellín.Asentamiento La Honda, junio de 2003.

MEDELLÍNCrisis social y Humana

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Para buscar un Refugio…Nací cerquita de Andes, por el suroeste antioqueño, fuimos siete

hermanos. En ese tiempo la vida era más favorable, todo era más barato.Me tocó comprar huevos y panela a precio de centavo, las cosas nocostaban tanto como hoy en día. Mis papás me entraron a estudiar cuandotenía 7 años, la escuela nos quedaba a dos horas de camino. Estudié sólohasta primero porque me quebré el hueso de la nuca y me fue muy mal, lecogí miedo al estudio.

Me faltaban cinco meses para completar los 20 años cuando meconocí con mi esposo, él vivía cerquita de un hermano mío, eran agregadosy muy buenos amigos. Mi hermano me decía que Mario era muy buenapersona, que me convenía casarme con él.

Vivimos en el suroeste unos años, allá no teníamos tierrita, vivíamosdel jornal, él vivía jornaleando a diario para poder comprar la panela. Todala vida nos hemos sostenido con un jornal. En Andes nacieron los ochohijos que tuve, allá tuvimos toda la familia. Mario trabajaba limpiandocaña, limpiando potreros, limpiando yuca porque en el suroeste resultamucha yuca. Él ha sido muy trabajador en la vida, tengo la suerte dehaber dado con un marido trabajador y honrado, en todas partes lorecuerdan y lo quieren mucho.

Cuando se murió un hermano de Mario, que tenía una finca enUrabá, nos escrituró una tierrita para que viviéramos de ella, para que notuviéramos que estar jornaleando tanto. Nos fuimos a vivir a Apartadó,sentimos un poquito de mejoría, ya no aguantábamos hambre, él comenzóa mejorar la tierrita, a sembrar cacaito, piña, aguacates. Cosechábamos elplátano, el fríjol, la yuca, el aguacate, las frutas. Vendíamos todo en SanJosé de Apartadó, teníamos un caballito para cargar las cosechas yvenderlas en la vereda. Nos vinimos por culpa de la violencia, tuvimos quedejarlo todo. Mi esposo y mis hijos tuvieron que hacer viaje de un momentoa otro, abandonar todo lo que teníamos. Yo me sentía muy nerviosa,resultaban muchos muertos en los caminos, me daba miedo que ellossalieran al pueblo a trabajar, que de pronto no regresaran por la tarde. Yaestábamos cansados, no aguantábamos tanta zozobra.

Cierto día, Mario dijo: “No, esto no es vida. Breguémonos a ir de poraquí, breguémonos a conseguir el pasaje y nos vamos para Medellín, alláyo tengo un sobrino que nos ofrece la casa mientras los muchachos secuadran para poder pagar un arriendo”.

Cuando llegamos a Medellín, todo como tan bonito y tan costoso, unopara qué volteaba a ver las cosas si no tenía con qué comprarlas. Para pagaralquiler nos quedaba muy difícil, con los poquitos días de trabajo que leresultaban a los muchachos íbamos recogiendo para comprar la panelita ypara ajustar lo del arriendo. Tuvimos que dejar de comernos las frutas, losaguacates, ya no nos alcanza para comprar ni un pollo. Allá teníamosmuchos animales, teníamos un galpón de pollos y de pollas de engorde,teníamos huevos. Aquí para uno comerse un huevo tiene que tener la monedao aguantarse, nos comemos la sopita así... Unas veces le echamos unatortillita de huevo y otras veces nos la comemos con el fideo y la papita, noscomemos lo que se pueda conseguir. La diferencia entre el campo y la ciudades mucha, allá no teníamos la vida que tenemos acá.

El mayor de mis hijos tiene 44 años, a ese paso van los otros, ya casi nome acuerdo de la edad que tienen los hijos, a uno siempre se le va perdiendola memoria con el paso del tiempo. Mi esposo tiene 85 y yo tengo 66 años, yano nos dan empleo, estamos muy viejos y no hay trabajo ni para losmuchachos.

A uno le queda más tiempo en la ciudad porque se mantienedesocupado, a uno no le dan empleo por viejo, dicen que uno ya paso la edadde ganarse un trabajito. Uno no tiene de qué pegarse, sólo esperar lo que leden las buenas personas, alguna ayudita, no falta la gente que le colabora auno con la comidita. Uno vive en la ciudad por la necesidad. En el campo lotiene uno todo, el revuelto, el maicito, el fríjol y los animalitos. En la ciudadhay mucha diversión y menos trabajo. En el campo uno tiene que trabajarmucho, ayudar a limpiar cosechas, cuidar los animalitos, los marranos. Alláno se necesitaba cerrar la llave, había mucha agua, muchos caños, no se lacobraban a uno. Aquí, en cambio, el agua es como medida, se la miden a unoen las Empresas Públicas. En el campo no veíamos televisión porque no habíaenergía, la pasábamos a pura vela. Aquí, me recuesto bien cansada, mepongo a ver las noticias y me voy quedando dormida.

Lo mejor sería estar en el campo con mi familia, el problema es que nopodemos estar en la finca, en el único lugar donde podíamos vivir, en nuestratierrita. En el campo hay mucha violencia, uno con niños no debe estar enesas partes, es muy maluco que los niños no puedan salir y no tengandiversión, uno es a diario con ellos encerrados en el ranchito porque correnmuchos peligros. Por eso nos vinimos de allá, por una seguridad de la familia,me daba mucho miedo que los hijos salieran a buscar trabajo.

Los nietos van muy adelante con el estudio, el mayor se llama Ovier, eldel medio se llama Jefferson, está Leydy Tatiana y la nietecita pequeñita quela tengo en la guardería.

Con la edad que tengo y todavía estoy bregando a sacar esos niñosadelante, hay que lavarles mucha ropa porque se visten dos veces en el

día, por la mañana se bañan y se visten y por la tarde hay que cambiarlesla ropa porque en este barrio hay mucho polvo. Me toca inventarles lasopita cuando salen del colegio porque llegan con hambre, y a los que sevan a estudiar para que tengan fuerzas y puedan aprender. Cualquiertrabajito que nos resulta es para conseguirnos la comida, para sacaradelante estos niños que son la esperanza de nosotros.

Que amor de nieta es Alejandra, yo conocí esa niña desde que vino aeste mundo, a los tres años la metieron a la guardería y la profesora dijoque esa niña iba a ser muy inteligente, desde pequeñita le gusta elestudio, ahora está en séptimo y es muy aplicada, casi todos los nietoshan crecido en Medellín.

Ahora me siento de la ciudad porque me tuve que venir del campopara buscar un refugio, yo nací en el campo y, con la edad que tengo, vinea dar por aquí. Sin embargo, no puedo decir que conozco a Medellínporque no mantengo pasajes, sólo conozco cuando voy al médico o cuandoa un hijo le pagan la quincenita y nos invita a conocer otro barrio. Enestos días, vino un compadre y nos invitó a conocer el parque norte y lapiscina de Envigado, yo llevo doce años viviendo en Medellín y no conocíaesos lugares.

Me entusiasmé mucho cuando los de derechos humanos hicieron laprogramación del estudio para los de la tercera edad, el año pasadoaprendimos a firmarnos, a conocer muchos números que no entendíamos.Es que tenemos muchas ganas de aprender a leer, ya estamos viejos perosiempre nos gusta estudiar, quisiéramos aprender a leer y a escribir. Es elmejor recuerdo del año pasado, el que tengo en la mente casi todos losdías, ya me sé casi todas las tablas y las vocales, quedé muy agradecidacon los profesores, nos tuvieron mucha paciencia. Desde que esté aliviada,quiero seguir con el estudio porque me pareció un programa muy bueno.Aprendí a firmarme, yo que ni siquiera sabía echar la firma. El estudio esmuy bueno y es muy útil, a uno ya no lo engañan vendiendo unaempanadita porque ya sabe cuánto devuelve. El año pasado estuvimosjuntos en lo de alfabetización y, como a Mario le queda un poquito más delugar, él me colaboraba por las tardes, me ayudaba a hacer las tareas, élsabe matemáticas y me enseñaba alguito.

Yo hablando con el Gobierno le pediría mucha paz en el mundo, noquiero que haya guerra para nadie, así como no la quiero para mí noquiero que la haya para nadie. Quiero que las personas puedan aprender,puedan trabajar, puedan estar en tranquilidad.

Alejandra nació enApartadó, desde muypequeña vive enMedellín, sus abuelosla han visto creceralejada del campo.Actualmente cursaséptimo debachillerato en uncolegio del sector.Asentamiento La Honda,Medellín, 2004

Este barrio era puro yerbero, se fueron construyendo las casas yconformando todos los sectores, casitas de tabla y otras de material. Antestodo era puro morro, no estaba el sector del tres, ni el sector de lacooperativa. Ha llegado mucha gente desde que yo estoy aquí, vanconstruyendo su ranchito y van midiendo el terreno, levantan casitas demadera o, sí tienen forma, de material. El colegio era una caseta de tabla,estudiaban tercero y cuarto de primaria, apenas enseñaban tresprofesores. Después, la gente se reunió y fue colaborando para traer losmateriales y empezar la construcción del colegio. Muchos muchachostenían que ir a estudiar a otros barrios, los niños seguíamos estudiandoen la caseta, a mí me tocó estudiar allá cuando estaba en tercero y mihermanita en cuarto.

Yo nací en San José del Guineo, eso queda por Apartadó, vivo aquíen La Honda hace tres años. El barrio es muy especial para todos, hayenseñanza y mucho trabajo de la comunidad para mantener el barriobien. Mucha gente trabaja para llevar el pan de cada día a sus familias,las mujeres tienen que salir al recorrido para buscarse la comida. Hacemucha falta que se construya un centro de salud porque aquí hay muchosniños enfermos, hace mucho frío y hay mucho polvo.

En el barrio hay unos niños que se mantienen descalzos y flacos porfalta de comida, gracias a Dios en mi casa no falta el pan de cada día. Lagente es muy colaboradora, se hacen convites para arreglar la carretera,en navidad hacemos natilla comunitaria y se recogen regalos para losniños. Hay muchos niños sin calzones, sin nada material, sin mercado,muchos aguantan días sin comer. Hay gente del barrio que se tiene quehumillar para pedir cosas para sus hijos, hay personas que son muyhumillativas y muy hambrientas con nosotros. Es que la gente rica letiene como odio a la pobre, es como si nosotros fuéramos animales paralos ricos, ellos quieren tener todo y que los pobres estén arrinconados encualquier parte.

También desaparecen o matan muchos muchachos del barrio, esmejor que estén en la cárcel y no que desaparezcan o maten a nuestrosfamiliares. El 13 de enero llegaron allanando todo, era la operación seisestrellas, cogieron a mí hermanito porque un señor con la cara tapada loestaba señalando y lo culpaba de delitos de no sé qué, de secuestro...También se llevaron a un cuñado mío, nosotros cuando hay visitas deniños vamos y los visitamos, ellos están muy tristes pero tienen fe de quevan a salir muy pronto.

Nosotros cogemos la buseta que nos lleva hasta Prado, despuéscogemos un taxi y llegamos a coger puesto en la fila. Revisan la cédula, elpermiso, la comida que uno lleva, los bolsos, revisan a las mujeres.Después uno ingresa a un caracol y tiene que esperar hasta que sea lahora de entrada, uno llega a un patio grande donde las mujeres se

Ser algo en la vida...

arreglan y se maquillan para verse con sus esposos. La cárcel es una casagrande, son muchas piecitas pequeñitas, la gente sólo tiene una cama, elque no tiene plata no puede tener nada. Hay muchos presos que no tienefamiliares en la ciudad, que no reciben visitas, a ellos nadie les llevacomida y les toca comer del bongo. Tener libertad es que no lo maltratenauno, que no lo humillen, que no se lleven a la gente para la cárcel asufrir. Que los padres tengan la oportunidad de darles el estudio a sushijos porque uno sin educación no puede aspirar a nada, al estudiar unopuede ser algo en la vida.

Para mí el Centro es un lugar para comprar cosas, muchos niños deaquí se van a vender confites en los buses. Este barrio parece un campo yallá, en el centro, parece una ciudad, se contamina el aire por el humo delos carros. Me da miedo ir al centro por los ladrones, allá lo pueden matara uno en las esquinas.

A través del juego y la pintura, los niños de los asentamientos trabajan enla recuperación de su identidad cultural, en el reconocimiento de su historia

y de su condición social. Se reúnen, cada semana, para compartir susvisiones de la realidad y plasmarlas en sus dibujos.

Asentamiento La Honda, Medellín, 2004.

Las huertas comunitarias se hanconvertido en una esperanza para

algunas familias desplazadas. Lo másimportante para los campesinos hasido poder volver a sembrar el pan

coger, en la ciudad deben enfrentarsea unas laderas estériles y gastadas.

Asentamiento La Honda, Medellín, 2004.

La desnutrición infantil es evidente en losasentamientos de desplazados, en laciudad las familias campesinas no puedenproduir su propio sustento. Muchasmadres cabezas de familia recorren losbarrios vecinos buscando alguna ayudapara poder alimentar a sus hijos.Asentamiento La Honda, Medellín, 2004.

El pueblo mío es Andes, nací y me crié en el suroeste antioqueño, lamayoría de mis hijos nacieron por allá. Viví 24 años en una finca que sellama “Guineo Alto”, cerca de San José de Apartadó, un corregimientodonde había tienda y cooperativa, de allá nos tocó venirnos en 1996.Nosotros fuimos desplazados dos veces, nos vinimos de Urabá pordesplazamiento, llegamos a Medellín a pagar arriendo. Nos reunimos 55familias y nos tomamos un terreno en Villatina, construimos las casas y alos 3 meses el Alcalde nos mandó la policía y nos tumbaron los ranchos,nos quemaron todo. Nosotros, al quedar de nuevo en la calle, nostomamos la iglesia de La Candelaria, en el Parque de Berrío, fue unanoticia que sonó por toda Colombia. Nos llevaron a unos edificios enBelencito, vivimos cerquita del ancianato, allá nos acomodaron. ElGobernador y el Alcalde nos prometieron que nos iban a dar vivienda, alos cuatro años empezaron a decir que teníamos que desocupar losedificios, que nos teníamos que ir.

Yo me pongo a pensar mucho en la finquita y me da verraquera,uno aquí no tiene ni la aguapanela, es muy duro recordar que la tierraestá abandonada. Yo me quiero ir pero ya los hijos están muy radicadosaquí en Medellín. La ciudad es muy buena para que los hijos estudien, enel campo es muy difícil el estudio. La desventaja de la ciudad es que esmuy dura para vivir, uno necesita tener empleo para poder pagar unarriendo, uno aquí tiene que comprar desde la sal hasta el agua. Uno en elcampo tiene agua, yuca, plátano, aguacates, gallinas ponedoras. Aquí nostoca rebuscarnos la vida, trabajar en cosas que nunca pensamos. Uno delos primeros trabajos que tuve fue de vigilante en una empresa, siendo yocampesino y me tocó trabajar prestando seguridad en la ciudad. El armaera un machete en la cintura, trabaje ocho meses y se acabo el trabajo. Altiempo, tuve una chaza en la plaza de flores y vendí tintos en el Centro,tuve un carro con capacidad para 20 termos. Trabaje de vendedorambulante hasta que sacaron la ley para perseguir a los venteros yhacerlos correr. Al ver esa situación, resolví regresarme para Andes,trabaje de recolector en las cosechas de café. Venía a Medellín ycomparaba pantalones y camisetas, vendía la mercancía en el pueblo o enlas veredas. He intentado hacer muchas cosas, en Medellín me ha tocadorebuscarme mucho la vida.

Yo siempre he trabajado la tierra y eso no se olvida tan fácil, desdeque estoy en este barrio he tenido la idea de trabajar en una huertacomunitaria. Lo primero que hicimos fue conformar grupos de trabajo conla idea de preparar los terrenos para las huertas, con el ánimo decosechar y producir para todos. Mucha gente ayudó a romper los tajos,algunos tenían la idea de enriquecerse, de cultivar por lo alto, de tener unpuesto en el Centro para vender los productos. Nosotros, como nocontemplamos esas posibilidades, lo que hemos querido siempre es

La Desventaja de la Ciudad...

sembrar maíz y fríjol, producir algo que nos sirva paraalimentarnos. Las ambiciones de nosotros son muchas,pensamos romper otro tajo de tierra para sembrar plantasaromáticas. Nos hace falta abonar mucho terreno, está tierranecesita estar muy abonada para producir.

Nosotros aquí carecemos de una manguera paramantener regado el terreno, este verano se extiende y sepierde el cultivo. Recuerdo que en Urabá la tierra nonecesitaba tanto abono para producir, era un suelo muy ricoen nutrientes, usted allá no necesitaba abonar los sembradosde cacao, esas tierras son sobradas. Uno en la finca, a losochenta días ya está comiendo mazorca, a los tres meses ymedio ya puede recoger el maíz. En estas tierras se demoranmás las cosechas, es una tierra fría, muy trabajada, vieja yestéril. Aquí nacen muchas malezas y mucho rabozorro, loque comprueba que estas tierras son malas. Yo trabajo enestas condiciones, ya no tengo ni herramientas, nos tocólimpiar este terreno a base de azadón.

A mí me gusta trabajar como me enseñaron mispadres, no faltan las persecuciones y los señalamientos peroyo no le debo nada a nadie. Mi Dios sabrá darme resignaciónpara todo. Los derechos humanos son por el bien de lascomunidades, nosotros les suplicamos mucho que no nosabandonen para que impidan muchas cosas que se nospueden venir encima. A uno le violan muy fácil los derechos,hasta el momento sólo me han hecho requisas, reblujan todoy quedan satisfechos. Siempre nos han acusado de estararmados, nosotros no tenemos armas, yo ya ni mantengoterciado el machete, sólo tengo un azadón para revolver latierra.

A uno le da miedo salir de un barrio a otro, con laguerra nadie confía en nadie, uno no se puede mover de sucasa. Yo veo muy mal a Colombia, tanta gente despojada desus fincas y sin empleo. Ya se han apoderado de muchaspropiedades, dicen que muchas tierras abandonadas yatienen dueño.

No nos quieren ayudar, nos visitan una vez y no nosvuelven a dar la cara. Ojala que todo el mundo estuviera enpaz verdadera, pero en una guerra tan aburridora es muydifícil que haya paz. No es una guerra declarada pero a diarioestán encima de uno.

La pobreza me atormenta, uno no duerme por estarpensando, me mantengo enfermo de tanto pensar. Yo le pidoa mi Dios que me de cerebro para aguantar lo que se venga.

Todo empezó en San Carlos (Antioquia), el 29 de diciembre de 1998,los campesinos veníamos en un bus escalera hacia el casco urbano delMunicipio. Salíamos a comprar el coco, el queso y todo lo necesario parala natillita de diciembre, cosas que nosotros no producíamos en el campo.En la carretera nos encontramos con el Batallón Cobra y el BatallónCazadores, eso fue a las ocho y media de la mañana. A las cuatro de latarde, cuando nosotros regresábamos, nos encontramos con un comandode las autodefensas en el mismo sitio donde estaban los Batallones delEjército. En ese lugar, mataron a José Ramírez y a otras cinco personas,asesinaron a un compadre mío solamente porque los miró.

Nosotros, en aquel momento, no creíamos que sobreviviéramosaquellas atrocidades. Nos sucedían muchas cosas, el asedio del Ejércitoera el pan de cada día, recuerdo una vez que entraron al pueblo y sellevaron 27 personas, los cadáveres fueron encontrados, a los dos días,flotando en la represa que conduce a San Rafael. La gente huyó en aquelmomento porque el campesino no cuenta con ninguna defensa, sólo tieneun pedazo de machete o una escopeta para matar un conejo y darle decomer a sus hijos.

Llegamos a la ciudad de Medellín desorientados, desubicados.Tocamos las puertas de ayuda humanitaria, cruz roja internacional y deOng´s, recibimos apoyo en mercado por espacio de tres meses y cuando seterminó la ayuda quedamos peor que cuando empezamos. Al desplazado,sucesivamente, lo tienen de oficina en oficina, le dicen que venga dentrode un mes o dentro de 15 días. Y el problema es que uno se cansa porqueno tiene pasajes, no tiene apoyo y el hambre lo acecha. Ya uno no tienefuerzas para seguir luchando y tocando puertas.

Cuando a uno le conocen el problema ya no lo atienden en ningunaoficina, ya están cansados de escuchar nuestras historias y las ayudas nonos han llegado.

En la ciudad estamos bajo la indiferencia, uno ve esadiscriminación, sobre todo cuando las personas saben que somosdesplazados siempre nos sacan el cuerpo. Cuando vamos a buscartrabajo, nos cierran la puerta por ser desplazados, siempre están dudandode nosotros y se están preguntando las razones de nuestrodesplazamiento. El factor violencia hizo que el campesino huyera, no todoel campesino está desplazado directamente por las amenazas, muchos sevinieron por culpa del miedo. No es como decía un diputado, por cámarasy televisión, que al campesino lo había sacado el hambre de las montañas,ese tipo es muy mentiroso. Una vez entre yo a la Red de Solidaridad y enla pared decía: “Con los desplazados tenemos todo en común”. Al ver eltrato que me dio una doctora, le pregunté: “Porqué pusieron esa pancartaaquí, dicen que tenemos todo en común y uno entra a dialogar conustedes y se da cuenta que no es así”.

No queremos estar aquí...

Simplemente, nosotros somos los payasos de ellos, somos los escudos y elsebo, eso es lo que somos. Esas pancartas son sólo publicidad para quelos ladrones de cuello blanco estén atrayendo más capital. Mi pregunta es:¿Nosotros dónde estamos? No tenemos ninguna opción de subsistir en laciudad, para nosotros la ciudad es como una selva de cemento, esdesconocida, no queremos estar aquí. Estamos en un asentamiento deRefugiados Internos, con qué plata vamos a pagar los servicios públicos,somos ciudadanos que no tenemos empleo. Es que yo no sé porquecobran el agua y desde cuándo le apareció dueño a ese preciado liquido,por la tierra mía nace y corre y nadie se la cobra a nadie que es lo másbonito. Dios no le dejó a ningún ser humano escrituras del agua, pero losgrandes terratenientes y los ladrones de cuello blanco son los que se hanapoderado de todo lo hermoso que nos ofrece la naturaleza.

Al ser Refugiados, nosotros tenemos un apoyo a nivel internacional,al menos existe alguien que está pendiente de nosotros, alguien que nosescucha. En cambio, al ser desplazados, el Gobierno hizo un montaje deuna entidad llamada Red de Solidaridad Social, un organismo que es sóloel anzuelo para extraer grandes partidas desde el exterior, para ellossentarse en sus mesas, para repartirse el ponqué en las mejores tajadas ya los desplazados no dejarles ni las harinas. El campesino se ha quemadotoda su vida, de sol a sol, abandonado completamente por el Estado, sinapoyo de nadie, sólo con su fuerza. Qué será de una población sin elcampesino, las grandes ciudades dependen del campesino, así no loquieran aceptar. Me gustaría que un periodista hiciera una encuestacallejera, pero no por allá en El Poblado o Envigado, que vengan a losasentamientos de refugiados o desplazados, que conozcan la otra cara deColombia, la otra Colombia. Aquí viene, por decir algo, un norteamericanoy lo pasean por El Poblado, Rionegro, Envigado y lo mandan a dormir alHotel Intercontinental. A nadie se le ocurre traerlo aquí, al lugar donde seamasa la pobreza, donde las personas todos los días luchan porsobrevivir. El Refugiado es aquel que ha tenido una persecución delEstado y de todos sus organismos, llámese ejercito, policía oparamilitares. Aquí, siendo asentamiento de Refugiados, seguimos siendotildados como subversivos y recibimos ese trato. Yo creo que estánequivocados con nosotros, un día se van a dar cuenta que han cometidograndes atropellos y errores con el campesino colombiano. Cuando existenaquellos desplazamientos masivos es porque necesitan esos terrenos, aSan Carlos lo persiguen mucho por ser rico en oro, ganadería, es uno delos lugares más ricos del país en energía, una zona en la que existenintereses del Estado, proyectos tan fuertes que, en estos momentos, haymás de 17 veredas del Municipio desocupadas. La gente que ha salido,nuestros vecinos, nos han comentado que los terrenos están sembradosde coca. Hoy, en nuestras tierras, hacen cosas que nunca hicimosnosotros como propietarios, llegan las abejas de otras colmenas achuparse las mieles de nuestros panales.

Desde los asentamientos la ciudad parece distante para este grupo de muchachosque descansan a la sombra de un árbol. La mayoría de los jóvenes desplazados noconsideran a Medellín como un paso transitorio en sus vidas, es un lugar que haceparte de su historia y que los seduce con sus efímeros encantos.Asentamiento La Honda, Medellín, 2004.

“El año pasado, cerca de 400 mil colombianos tuvieron que huir de suscasas y parcelas por culpa de la violencia, como ya lo habían hecho casitres millones por la misma razón desde hace medio siglo. Estos desplazadosfueron el embrión de otro país al garete, casi tan populoso como Bogotá yquizá más grande que Medellín, que deambula sin rumbo dentro su propioámbito en busca de un lugar dónde sobrevivir, sin más riqueza materialque la ropa que llevan puesta”.

Gabriel García Márquez,Universidad de Antioquia, mayo de 2002

El día que se prendieron los ranchos yo había salido, muytemprano en la mañana, a vender cigarrillos y confites en la AvenidaSan Juan. Cuando regresé vi que la candela estaba taponando todaslas entradas, que los niños corrían y lloraban, que todos trataban desacar los enceres como pudieran. Yo me puse muy confundido,pensando en la familia, los niños estaban solos porque los mayoresde edad no nos encontrábamos. Me encontré a uno de los hijos y lepregunté cómo estaba, él me dijo: “No papá, tranquilo queúnicamente me chamusqué la espalda”. Es mucha tristeza quedarsin casita, en realidad, pero lo que se quemó, se quemó.

Nosotros no tenemos nada, quedamos sin nada, esperamosque las palabras tan bonitas del Gobierno se cumplan y no nos siganmamando gallo, es muy berraco tener que pasar por esta situaciónpero no tenemos más remedio. Si por mí fuera, me iría de aquí yvolvería a comenzar. Ya no sabemos para dónde irnos, todo elterreno que se quemó quedó inservible para construir de nuevo y enel campo las cosas cada vez están peor.

Dicen que los desplazados sólo somos estorbos, no es algo quenosotros queramos, obligatoriamente tenemos que serlo porque nopodemos trabajar la tierra. Yo soy desplazado de las Brisas, Chocó,me vine de allá por la violencia. A un hijo mío lo abalearon, saliópara su trabajito y en la regresada estaban peleando la guerrilla y losparamilitares, lo traspasaron con una bala de lado a lado.

Lo que se quemó...

El 6 de marzo de 2003, más de 350 ranchos del AsentamientoLa Mano de Dios, sector centro oriental de Medellín, setransformaron en cenizas. Allí vivían alrededor de 410 familiasque habían sido expulsadas, en su mayoría, de regiones comoel Chocó, el Urabá y el Nordeste Antioqueño.

“Mayo 7 de 2002: Tropas del Ejército Nacionalirrumpieron, hacia las seis de la mañana hasta la partealta de los barrios La Divisa y La Quiebra, ubicados enla comuna 13, sector centro occidental de la ciudad.Uno de los proyectiles alcanzó a traspasar la pared demadera de una vivienda del sector, dando muerte a laseñora Gloria Gonzáles Ardila, de 32 años, quien seencontraba amamantando a su hija de un año de edad”.

Comuna 13 - La Otra Versión Banco de Derechos Humanos y Violencia Política - Cinep.

Familiares de los civiles asesinados en desarollo delas operaciones militares llevadas a cabo en la Comuna13, se reunieron un año después para exigir justicia,verdad y reparación.Comuna 13, Medellín, 2003.

Ese día, yo salía de la casa cuando la cuñada me llamó por teléfonoy me dijo: Se nos va a dañar la mañana. Ella me invitó para la casa atomar tinto y yo le dije que no, que mejor nos fuéramos todos para la casamía, allá nos podíamos meter debajo de una cama por si pasaba algunacosa. Ella me dijo: - No, tranquila que no va a pasar nada. Gloria sabía lonerviosa que yo me ponía cuando veía esa gente. Yo me paré en la puertaa mirar qué estaba pasando, ella me cogió del brazo y me dijo: Éntresepara que cerremos la puerta.

Los niños estaban jugando en la cama, yo le dije que los sentáramosen el piso. Ella cogió la bebecita porque estaba llorando mucho y se sentócon ella detrás del chifonier. Cuando se escucharon los disparos yo metire al piso, le dije a los niños que se tiraran a mí lado, que se quedaranquietecitos y que no se movieran. Gloria estaba muy preocupada porqueestaban matando a los muchachos, porque los estaban acusando de queellos habían disparado y en ningún momento se sintieron disparos de eselado. De un momento a otro, se escuchó un grito: - ¡Me hirieron, mehirieron!

Yo cogí un trapito y se lo puse en la herida, le decía que aguantara,que resistiera lo que más pudiera. Los niños empezaron a suplicarme y agritar: ¡Tía, por lo que más quiera, no deje morir a mí mamá!¡Dios mío pero porqué no fui yo, porqué tuvo que haber sido mi mamá!

Yo les decía que estuvieran tranquilos, que estuvieran seguros quesu mamá no se iba a morir. La niña iba a salir corriendo para que lamataran a ella también, que ya no tenía sentido seguir viviendo, me dijo:- Tía, bregue a hacer algo, déjeme salir para que me maten a mí tambiénporque yo sin mamá ya qué voy a hacer. Yo sólo le decía: - Póngase a rezarmi amor, póngase a rezar.

Yo salí para mí casa a buscar ayuda, a llamar por teléfono, ellos megritaron que saliera. Yo creí que iban a brindarme ayuda para sacar a micuñada, me dijeron: - Señora: nosotros no queríamos que hubiera pasadoesto, su cuñada acaba de morir, ya no se puede hacer nada.

La bebecita también quedó bañadita en sangre, nosotros no creímosque le hubiera pasado nada, le limpiamos la sangre y la llevamos paradonde una vecina, al otro día la niña amaneció con el ojito cerrado.

Cuando estábamos velando a la mamá, las otras tías estaban con laniña en el hospital y le tomaron miles de exámenes, debido a una esquirlale tuvieron que sacar el ojito.

No va a pasar nada...

“En algunos casos, los operativos desarrolladosen el marco de las políticas de seguridad, como

allanamientos y capturas, tuvieron comoconsecuencia la muerte de civiles. En otros,

afectaron la libertad individual y la seguridadpersonal, mediante privaciones arbitrarias de lalibertad y desapariciones forzadas, así como losderechos a la vida privada y a la inviolabilidad

del domicilio”.

Informe sobre la situación de Derechos Humanos en Colombia,2002.Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

“La Voz de las víctimas es una denuncia legitima y dolorosa, quedebemos escuchar con profundo respeto y espíritu solidario”. Bajo estelema se celebró en Medellín, en septiembre de 2003, la segunda Jornadapor los Derechos Humanos y contra la Impunidad. En ese año seconmemoró el primer aniversario de las gigantescas operacionesmilitares realizadas en los barrios altos de la Comuna 13.Barrio San Javier, Medellín, 2003.

Con una marcha por las calles de la Comuna13, enarbolando consignas por la verdad y la

justicia, los habitantes de estos barriosconmemoraron, en medio del silencio y el

terror, el primer año de la Operación Orión.Comuna 13, Medellín, 2003.

A mí me gustaría estar allá, aunqueuno por allá sufre mucho pero me gusta másvivir en el campo, allá al menos se puedetrabajar, uno tiene más libertad. Aquí lo másduro es no tener trabajo, no poder trabajar.Para mí el trabajo significa mucho, significauno no estar enrolado con malas compañías.

Me parecía bueno cuando me hablabande Medellín, yo creía que era distinto. No leaconsejaría a nadie que se viniera a vivir aquí,sólo es bueno venir por una semana o dos, yoaquí me aburro tanto que hasta me he voladopara el campo. La abuelita mía me dijo quenos volviéramos para el pueblo porque habíamucho café, yo sabía que si le pedía permiso ami papá no me dejaría, yo me fui sin decirnada. Aunque yo quiero mucho a mi familia,pero no quería regresar hasta que pasaranuno o dos años, ellos no quieren volver y a míme gusta es vivir por allá.

Me fuí sin decir nada...

Edwin Argiro Oquendo Guisao, de 16 años de edad, fueasesinado el 8 de enero del año 2004. El crimen fue cometidopor grupos al margen de la ley que operan en el sector de laHonda, centro oriente de Medellín.

La foto de la primera comunión de Edwin, esuno de los pocos recuerdos que conserva laFamiliaOquendo Guisao del mayor de sus hijos.Toledo, Antioquia, 1997.

En esta fotografía, meses antes de serasesinado, aparece Edwin con su hermana Lyda.Asentamiento La Honda, Medellín, 2003.

“Ya de antes había razones poderosas para dolernos el alma; ya en elrostro apagado de niños y ancianos, en sus esqueléticas manos implorandosobras como rogando vida, habíamos descubierto la fuente de un dañosuperior contra nosotros como colombianos, como parte de un pueblo expertoen sufrir.

Hemos descubierto en la cárcel un lugar de incomparable riqueza.Sorprende el vertido de su movimiento cotidiano, el ímpetu de una pequeñaciudad que deriva en lenguaje propio para nombrarse y entenderse a sí misma.

Estamos viviendo este episodio con la rudeza y las lágrimas necesarias,a fin de que sea una ventana más a comprender en nuestra vida de cantores.Más aún, nos sentimos dichosos de haber atizado a tiempo el coro de nuestropueblo y de encontrar en el fondo de cada calabozo una historia viva queespera de nosotros ser contada”.

Apartes de un mensaje enviado por PASAJEROS desde la prisión de Bellavista.

En busca de la libertad perdida...

Asentamiento La HondaComuna Nororiental

Medellín

CACARICAPor la Vida y el Territorio

En la costa noroeste de Colombia, en una de las regiones más bellasdel mundo, se encuentra ubicado el municipio de Turbo, un pobladoconstruido al vaivén de las plantaciones bananeras, un improvisadopuerto de una región espléndida e inhóspita. El viento es persistente, loscolores se confunden y se contrastan, es una tierra abundante enriquezas, un lugar en donde todo se vuelve escaso.

Mientras los camperos irrumpen con sus motores en lasdesordenadas calles, una decena de braseros descarga un camión repletode bananos para acomodarlos en una vieja chalupa. Desde 1960,comenzaron a llegar los colonos, los peones, los hacendados y losempresarios extranjeros, venían dispuestos a transformar la selva enextensas plantaciones de banano, su propósito era acaparar los mercadosbananeros de las costas norteamericanas y europeas. El banano invadióestas tierras y se llevó consigo gran parte de la selva, alrededor de lasplantaciones fueron naciendo improvisados caseríos para albergar a lasfamilias de centenares de peones que sudaban de sol a sol en las fincasbananeras de los hacendados.

La selva fue transformada en pastizales, el ganado se apoderó de lasmejores tierras de la región, se hizo necesaria una gigantesca inversiónpara construir una carretera que lograra comunicar esta zona conMedellín. De repente, Urabá se convirtió en una leyenda, una región ricaen biodiversidad le abrió sus puertas, de par en par, al mundo entero. Dea poco, se han ido llevando todo, los campesinos se han quebrado una yotra vez. La población creció de forma acelerada, creció el hambre, lainsalubridad, la pobreza y el miedo. El progreso trajo consigo su selloinfaltable, la violencia se enseñoreó en contra de esta zona, el mar de selvase convirtió en una tormenta desgarradora de sangre y de lágrimas, Urabáse transformó en un infierno atestado de riquezas.

El puerto de Turbo permite adentrarse, en pequeñas y medianasembarcaciones, en la zona baja del Río Atrato. Perderse en los invisibleslímites que dividen a los departamentos de Antioquia y de Chocó, justo enla desembocadura de las aguas que bajan desde las serranías de lacordillera occidental, pequeños riachuelos que se van juntando paraalimentar el Atrato y luego precipitarse sobre el océano.

Son las aguas de las lluvias que aquí suceden todos los días, son losrestos de las tormentas que se desprenden desde las selvas húmedas deesta parte del mundo.

El tapón del Darién, el principal obstáculo natural para atravesar lacarretera Panamericana y unir La Patagonia con Alaska, ha sido el últimoprotagonista de las leyendas que se ofrecen como un “nuevo dorado” paralos modernos conquistadores. Desde que se intenta desafiar la direcciónde sus aguas, el Atrato intenta confundirse con el esplendor de un extensobosque que se aleja hasta comenzar a formar pequeños cerros que sepierden en el intenso azul del cielo.

Hasta este territorio, poblado antiguamente por indígenas katíos, hanllegado las lógicas implícitas que sustentan el desarrollo de nuestracivilización. Lógicas que tan sólo buscan cercenar el paisaje y responder alas pulsaciones bursátiles, alejadas por completo de la realidad de lascomunidades que, como los chilapos, los afrodescendientes o losindígenas, han logrado arrebatarle un pedazo a la selva para refugiarse dela violencia.

A lado y lado de los caños, los árboles abren paso a una serieindefinible de aromas, de colores. El acceso se complica, el pequeño cascotiene que sobrepasar los enormes troncos de madera que flotan por lascuencas de los ríos, sus motores se atascan a menudo entre las palizadas,el pantano y la abundante vegetación de la zona. Es una serieinterminable de riachuelos que se buscan y se encuentran, canales decomunicación, fuente de vida para las personas que tuvieron la maldiciónde haber buscado refugio en una zona considerada como la mejor esquinade América.

Son regiones apartadas, lugares lejanos en los que las comunidadesafrodescendientes han tenido la fortuna de estar ubicadas, territorios enprincipio ignorados por su lejanía del centro del país, por lo inhóspito y loinsalubre.En la actualidad, esta zona se proyecta para la construcción de vías,puertos, hidroeléctricas, siembra de monocultivos, etc. El sueño yaconocido del “desarrollo” del Urabá Antioqueño, la explotación de losrecursos, el mismo olor en el ambiente, la codicia de siempre, la mismatensión en el rostro de la gente.

En 1997 alrededor de diez mil campesinos, en su mayoríaafrocolombianos, salieron huyendo de sus territorios, ubicados en laregión del Bajo Atrato, Chocó. En aquel entonces le huyeron a las bombas,a la presión ejercida por batallones de soldados que realizaron la“Operación Génesis”. Los expulsaron de sus parcelas, les quitaron suúnica pertenencia, los exiliaron, los persiguieron y los señalaron. A pesarde todo, nunca lograron arrancarlos de su tierra, tomaron la decisión deretornar para sembrar la bandera de la memoria, para enfrentarse a lamentira con sus cantos de esperanza.

Malla de la VidaEs imposible acceder a la zona humanitaria de Nueva Vida sin tener

que descender del casco y jalarlo por los caños hasta el portón del caserío.Un lugar de doce hectáreas de tierra, debidamente demarcadas paraimpedir el irrespeto de la vida y del territorio, es el asentamiento de unacomunidad campesina, en su gran mayoría afrocolombiana, que escribeun singular capítulo de la historia de nuestro país, una historia signadapor la terquedad de seguir existiendo, un ejemplo de resistencia, unaexperiencia que se nutre de las significativas lecciones de sobrevivenciaaprendidas por los campesinos en muchos rincones de nuestra geografía.Terquedad que representa la única posibilidad de que estas comunidades,sus entornos, su cultura, y los valores que han construido, sobrevivan.“Malla de la Vida”, es el mensaje que abre las puertas del AsentamientoNueva Vida, ubicado en la cuenca del río Cacarica, sobre la margenizquierda del río Atrato. En él, conviven comunidades negras, los“chilapos” y unas cuantas familias indígenas que conforman lasComunidades de Autodeterminación, Vida y Dignidad del Cacarica,CAVIDA. La vida, más que un lujo, se ha convertido para estascomunidades en un tesoro que defender. A pesar de habitar lugares quese han convertido en el epicentro mismo de la guerra que devasta aColombia, se empeñan en defender sus derechos y en resistir.Los hombresy mujeres que componen este esfuerzo pretenden guardar intacta sumemoria, les agrada contar sus historias a través de los ojos cansados yde la pausa debida de sus mayores, cuidan de sus Patriarcas como sifueran sus libros.

El Patriarca... Yo, en la edad que tengo, he conocido15presidentes, los puedo memorizar ynombrarlos, 15 presidentes marcan 60años, un presidente constitucional enColombia tiene un mandato de 4 años.La clase obrera y trabajadora, el campesinoy el pobre no han tenido fuerza para llegara una presidencia, para ser un jefe deEstado, para manejar un país. Porquéllegan los presidentes y las cúpulas que loacompañan, llegan al poder es por los votosdel pueblo, ellos no ganan a base de plata,pueden gastar mucho dinero en lascampañas políticas pero es por los votosque se elige a un presidente. En Colombia,somos manejados por el capital, lospresidentes son capitalistas, a lapresidencia nunca ha llegado un tipopobre, así haya tenido capacidadintelectual.

En la actualidad sí se suben algunos con poco capital, consiguen casillasde diputados o senadores. Pero aquí siempre ha mandado el capital, ha sidoel dominio y el exterminio. Recuerdo la muerte de Gaitán como si hubierasido ayer. Este país era muy sano, no se veía violencia, ni chusma, niguerrilla, ni secuestro, ni malos ejemplos, no se veía nada. Lo asesinaron elnueve de abril de 1948 en Bogotá, el pueblo colombiano era gaitanista engeneral, tanto conservadores como liberales. Gaitán reclamaba, en susdiscursos, garantías para el pueblo trabajador, para la clase trabajadora,no había fuerza en los sindicatos, no pagaban prestaciones sociales, nopagaban accidentes, no había derecho a seguros de vida. Él estabadespertando todas esas cosas y las perseguía para todo el mundo, sus ideasno eran sólo para los liberales. La gente creía en el doctor Gaitán, el país sedolió el día que lo asesinaron, había hombres que lloraban como niños, sedespertó un sentimiento muy fuerte, la gente se tomó las Alcaldías eincineró el comercio. El Gobierno tomó represalias, claro que le tocaba, alser fuerza pública tiene que hacer represión en momentos de alzamiento ode arremetidas fuertes, para eso fue constituida desde el General Santandery Simón Bolívar, el Estado tiene que cuidar, tiene que celar el orden y losderechos de los ciudadanos. Pero, en esa represión fueron resultando cosasdistintas. Los presidentes hacen diez cosas buenas y toman cuatro o cincodecisiones que no las soporta nadie, lo que se hace con un pie se desbaratacon el otro.

Por ejemplo, yo estoy de acuerdo con muchas de las cosas que Uribehace, en lo que sí no estoy de acuerdo es que llame a otros países paraque traigan sus aviones o le presten plata para la guerra. Así se hará lapaz, estrechando una mano y con la otra mochando la cabeza, por eso esque nadie cree. Yo no estoy en contra de Uribe, no estoy en contra deningún gobierno, yo no soy antigobiernista, sólo estoy de acuerdo con larazón, con lo bien hecho y con lo justo.

Los paramilitares han estado revueltos con el ejército en masacrescomo la de Segovia, allá mataron familiares míos. La base del ejércitoestaba en la zona, los carros llegaron de Puerto Boyacá matando a lagente en la iglesia, en las casas y el ejército no se movió. El ejército hasabido y se ha dado cuenta de las masacres pero no se mueve, permiteque se las cosas pasen y después llega a hacerse publicidad.

Cómo conseguimos nosotros la paz, ni los unos ni los otros quierenel dialogo, ya se formó una fuerte desconfianza. Unos quieren la paz yotros no. Y los ricos, los que tienen las fábricas de armas, no les convienela paz, ellos sólo piensan en vender las armas que producen. La guerra nobeneficia a nadie, ni al ejército, ni a la policía, ni a la guerrilla, ni a losparas, ni a la delincuencia común. La guerra es ruina, es miseria, esdestrucción, es tristeza, es hambre, es llanto y dolor. A los niños no se lesdeben dar ejemplos violentos, ellos no deben ser entrenados para laguerra, ni para la policía. Es lo que más duele de la guerra en Colombia,se llevan los muchachitos de diez, doce y quince años para la guerra, lesenseñan a manejar el fusil y la ametralladora. No les enseñan a estudiar,no les interesa que aprendan a sembrar la tierra y a construir, ellosmismos, su propio futuro. Hoy en día, las generaciones se hancontaminado, un joven se va para la ciudad y no tiene plata, no tienecomida, no tiene vestido, no tiene lo que él necesita, les hacen propuestasy, en su debilidad de juventud, cogen por el malcamino.

Yo me crié trabajando, aguantando hambre, fui hijo de un padremuy humilde, muy pobre, nos tocaba comer hasta yuca sin manteca ypasarla con guarapo a medio hervir. Vivíamos en una veredita muy pobre,mi papá nunca le quitó nada a nadie, desde la casa nos inculcaron el odioa la mentira, cuando yo veo que hablan chismes o cosas falsas no megusta, yo con eso no tengo amistad. El chisme es para peleas, paradestrucción, la mentira y la calumnia perjudican, uno debe hablar cosasque se puedan sostener.

No somos enemigos de nadie...El error más grande que han cometido los jefes de estado, los altos

mandos, es preparar un desplazamiento forzado, despojar la gente de sustierras, echarlos para la ciudad sin trabajo, a emigrar, a mendigar, sincomida, pidiendo misericordia, aguantando humillación, mal visto, maltratado, con una mala calificación de conducta, lo titulan con una malahoja de vida.

El desplazamiento se da en toda Sudamérica, no es en Colombianada más que se presentan estas cosas. En estos encuentros, secomparten y se cuentan las historias de tristeza, el dolor que traen loshumanos del mundo, los pueblos sufridos y angustiados por la violencia.Esa migración, de hacer desplazar a la población civil y al campesino a laciudad, es culpa de unas políticas que no nos benefician y nos obligan avivir marginados, humillados, necesitados, con hambre y desnudez.

Han sido muchas las atrocidades en contra de esta zona y de lapoblación civil, de la población trabajadora, habido muchas anomalías porparte del orden público, por parte de los grupos violentos. Como primero:los paramilitares, ellos fueron los que causaron el desplazamiento en estazona, teniendo en cuenta que ellos fueron legalizados por parte delGobierno, del Estado, para cuidar a los ganaderos y respaldar a los ricospara que la guerrilla no les quitara la plata, para que no pagaraninyección a la guerrilla.

Conformaron y legalizaron esas fuerzas paramilitares para perseguiry buscar a la guerrilla, pero no buscaron a la guerrilla, le hicieronmaldades a la población civil que no tiene culpa, que no tiene ningunaclase de compromiso con ningún grupo subversivo. Nosotros comocampesinos, trabajadores, nativos de la región, fuimos calificados comosubversión y ahí vinieron las amenazas.

No tenemos la culpa de que los grupos armados pasen cuandoestamos trabajando, no tenemos la culpa que pase el Ejército, no tenemosla culpa que pase la Policía, que pasen las FARC, el ELN, el EPL o losgrupos que existían anteriormente como el Quintín Lame.

Ellos comenzaron a decir que la gente cooperaba, que los otrospasaban y la gente les colaboraba. Nosotros no colaborábamos con nadie,nuestra consigna ha sido no participar ni tener relación con ningúngrupo, ni de izquierda ni de derecha. Nosotros estamos claros en que nopodemos hacernos al lado de ningún grupo porque vienen los contrarios ynos hacen daño. Ellos pueden tener sus choques por allá, que no semetan con nosotros, no tenemos problemas con nadie, somos unapoblación civil desarmada, indefensa. Estamos comprometidos en noinvolucrarnos en la guerra, no llevamos ni traemos informaciones deningún grupo. Ellos tienen la capacidad y la autonomía de perseguir alenemigo, nosotros no somos enemigos de nadie. Nosotros no podemosdecirles que no pasen, lo que no debemos es consentirlos entre nosotros,no dejar que convivan con nosotros porque, vuelvo y lo repito, nosconvertimos en objetivo militar.

Vivimos en una zona roja, en un lugar que tiene contaminación, losgrupos armados hacen la descomposición y terminan pagando justos porpecadores. Han calificado la zona humanitaria como campo deconcentración y eso no es así, aquí han estado acompañantes y gente dealto nivel, ellos saben cómo vivimos nosotros. Desde el retorno se creó unacomisión que nos acompañó en la exploración del proceso y en la que

hicieron parte funcionarios de alto nivel del Estado. Ellos pueden decir sinos han visto en concentraciones, con grupos armados, en entrenamientoso con armas. En este largo proceso hay gente que se ha contrariado y hallevado malas informaciones, denuncias de cosas que no son ciertas. Perolos chismes y las calumnias deben ser comprobados, a la ley no se lepuede engañar, la justicia tiene que llegar tarde o temprano. Todas esascalumnias sólo persiguen desbaratar lo que hemos conseguido, muchaspersonas están interesadas en romper y dañar nuestra organización.Nosotros tenemos un proceso que consta de cinco puntos: la verdad, lalibertad, la justicia, la solidaridad y la fraternidad.

El significado más grande lo tiene la tierra, ella es nuestra madreporque nos vio nacer y nos da la comida, nos da el vestido, nos da la saludpor medio de las plantas tradicionales, nos da el aire puro, nos da el agua,nos da el pan, nos da todo, sin ella no hay vida. Nosotros la estimamos, laqueremos, la adoramos porque de la tierra fuimos hechos, así está escritoen la creación del mundo. Cuando Dios hizo al mundo, cuando hizo lopotente y lo creado, construyó un muñeco de barro, le sopló la nariz y lesdio vida a los hombres.

Entonces, qué somos, fuimos hechos de tierra, somos tierra,comemos de la tierra, vivimos de la tierra, morimos y la tierra nos recibepara volver a ser tierra, somos barro. Dígase lo que se quiera, puede ser elmás intelectual, el más importante, el más sabio, todos nos morimos y nosconvertimos en ceniza, en tierra, quedamos en nada, el hombre fue creadode nada y vuelve a quedar en nada.El retorno significó algo muy grande para mí, yo soy campesino, hijo depadres campesinos, sólo he estado en las ciudades descansando ovisitando familiares, mi vida la he pasado en el campo, me crié trabajandoen el campo, amo el campo y me siento mejor en él, es como se dice,campesino no pega en pueblo. Cacarica es un lugar que tiene historiadesde mucho antes del desplazamiento, antes de organizarnos nosotros eneste proceso de desplazamiento forzado, el nombre de esta región siempreha sido la cuenca del Cacarica.

Aquí, las veredas se nombran de acuerdo a las cuencas de los ríos,Bijao Cacarica, Peranchito, la Raya y la cuenca mayor que es Perancho,todos los otros son riachuelos que caen al Perancho, que es el río Madre oMayor, el único que no se seca en el verano. También está el Bocachica, elSalaquí y el Truandó, todos los ríos, caños y riachuelos caen al Atrato,porque el Atrato es el río mayor que tiene el Chocó. La misión de nosotroses trabajar estas tierras, sembrar pan coger, agricultura, para sostener anuestras familias. En este proceso de CAVIDA no habemos muchospatriarcas, cuando lo del retorno conformamos un comité de 10 patriarcasy matriarcas, teníamos que organizarnos para recibir una indemnizaciónque sancionó el presidente Gaviria. Para ser Patriarca se debe cumplir conel requisito de ser mayor de sesenta años.

Hay muchos intereses, estas tierras son muy ricas en diversidad, enecología, en maderas, en plantas, en pescado y en piedras preciosas comooro y platino. Muchos envidian estas tierras, por eso hacen tantasestratagemas, a sabiendas de que ya están vendidas a los Estados Unidos,ellos hacen grandes préstamos para embargar las tierras y las riquezas.Cuando llamen a los presidentes a liquidar, a dar cuentas, ya laexplotación de las tierras estará avanzada. Estas tierras son riquísimas,esa es la cuestión.

A uno sí le gustaría que lo recordaran, pero el que muere queda sóloen la historia y es un tiempecito, quedarán las historias en los librosporque lo que ha pasado tiene que saberlo la generación que está presentey el pueblo que nacerá después, todos tendrán que saber lo ocurrido en taltiempo, en tales años, en tales fechas. Que se sepa que hubodesplazamientos, masacres, torturas, secuestros y desapariciones. Lahistoria, si la escriben, no muere.

Lo de nuestras victimas ha sido muy cruel, han sido muchos losasesinatos, en el 97 llegaron a una comunidad que se llama Bijao ymataron a un campesino, jugaron balón con la cabeza de él y dijeron queera un guerrillero.

Pasaban por todas las comunidades y sembraban el terror, nosdecían que nos daban 3 días para desocupar las tierras porque ellosvenían matando y mochando cabezas. Mucha gente se llenó de temor y sefue en ese mismo momento, llenos de miedo, llenos de nervios, dejaron loshijos regados en la montaña, hubo señoras que alumbraron por loscaminos. Algunos partieron para Panamá, allá los cogió la guardiapanameña y los resguardó en un asilo, luego los trasladaron para BahíaCupica. Fue muy triste abandonar las tierras y tener que llegar a Turbo,vivir en un hacinamiento como marranos, todos revueltos, así nos tocabadormir. Nos tocaban vivir días en los que nos levantábamos y no teníamosnada para cocinar, no había ni una gota de agua para uno lavarse la cara.

Todo el mundo nos acusaba de guerrilleros, todo el mundo nosrepudiaba y nos decían: “Hay van esos guerrilleros, un día los vamos adesaparecer porque esa gente viene del Chocó y en el Chocó sólo hayguerrilla, ellos son auxiliadores de la guerrilla y por eso los sacaron deallá”.

Aquí nos moriremos...

Algunas familias de Chilapos,desplazadas en otros tiempos deCórdoba, hacen parte de lascomunidades en resistencia del Cacarica.Zona Humanitaria Nueva Vida, 2003.

En el mismo Turbo nosotros demostramos lo que éramos, caminábamoscomo turbeños porque todos los productos que sacábamos los llevábamosa Turbo, nosotros Río Sucio no lo conocemos porque nos queda muytrasmano. La mayoría de los comerciantes nos conocían y nosotros no nosescondimos, la gente nos decía que nos escondiéramos porque habíamucha persecución. Nosotros podemos decir que somos turbeños porquenuestro Turbo se come todo lo que nosotros trabajamos. Andábamos porel pueblo, bailábamos en la calle hasta las 10 o 12 de la noche y despuésnos íbamos para el coliseo, nosotros no teníamos nada que esconder.

Nos comenzamos a organizar, nos agrupamos porque de aquíhabíamos salido alrededor de 27 comunidades, en el coliseoreglamentamos el Concejo Mayor y escogimos el representante legal.Además, conformamos un comité de dialogo, un comité de logística, uncomité de aseo y un comité de salud. Nos unimos con los de Bocas, los deTurbo y los de Cupica, nos hablábamos por teléfono, por cartas, noscontábamos cómo íbamos en el proceso. Le entregamos al Gobierno unpliego de peticiones, nos comprometimos a no participar de gruposarmados, a no dar información a ninguna de las partes y a manejarnoscomo población civil. Nosotros hemos cumplido con eso, aquí entra ungrupo armado y con mucho dolor, con mucha pena y miedo de morirnos,tenemos que enfrentarlo porque así fue que nosotros nos comprometimos.

Gracias al Dios altísimo y a las buenas personas habemos podidoresistir y estamos resistiendo, seguiremos adelante porque estamosseguros de lo que hacemos, de lo que vivimos y de lo que podemos seguirhaciendo y resistiendo en nuestra madre tierra, es la única esperanza denosotros y la única solución de vivir, de salir adelante.Somos una comunidad, como lo dice el nombre de nuestra entidad, deautodeterminación, vida y dignidad, nosotros exigimos el respeto a la viday el derecho de vivir, por eso somos tan unidos. Y los hermanos que esténatacados, todos los que no puedan resistir en su territorio, con muchogusto les damos asentamiento aquí porque esto se llama CAVIDA y espara el mundo entero.

Seguimos en pie, rogando a Dios y a las buenas personas, contandocon la ayuda de muchos cordones humanos. No nos callamos nada detodas las cosas que nos han hecho y de las que nos quieran hacer, somospersonas acusadas de muchas cosas, dicen que nosotros somosguerrilleros, que nosotros somos unos auxiliadores de la guerrilla, por laverdad murió Jesucristo y por la verdad me muero yo. Hay guerrilla, aquíno se hablan mentiras, el asunto es que nosotros no vivimos de laguerrilla ni la guerrilla vive de nosotros. Ellos viven en sus selvas,nosotros vivimos aquí en la zona humanitaria, trabajando comocampesinos, somos campesinos. Es una vida muy triste la que hemospasado, porque estamos en nuestras tierras y no hemos podido superartodo lo que el Gobierno, con su gente, nos hizo perder. Con los 48 añosque tengo, me parece que lo más importante de toda la vida es la tierra, siusted no tiene un pedazo de tierra no tiene nada, no tiene de qué vivir.

La Tierra es nuestra vida porque nosotros, aquí en el Chocó,sembramos arroz, sembramos la yuca, sembramos plátano, sembramostodo y aquí nos moriremos. Yo no tengo la edad de ser Matriarca peroayudo en los comités, apoyo el proceso en todo lo que pueda. Yo, comoanciana, quisiera que hubiera alguna vez en la vida paz para los niños,que no se levanten con hambre como los nuestros, hasta arroz sinmanteca nos toca comer aquí. Yo escuché unas noticias en la radio,decían que Colombia tenía una deuda externa con Estados Unidos yhabían vendido estas tierras del Chocó. Como Colombia no tiene la platapara pagar esa deuda, han comprometido esta tierra porque tiene muchosminerales, tienen oro, tiene petróleo, tiene cosas que ellos allá, en suestudio, sí lo saben explotar, nosotros no, nosotros somos unos pobresbobos que no sabemos en qué riquezas estamos parados. Nosotrospeleamos por la tierra y por nuestra dignidad, por el futuro de nuestrosnietos y de nuestros hijos.

Y el Gobierno sigue acusándonos de muchas cosas, algún díatendrá cuentas con Dios, él sí sabe qué son calumnias y qué sonverdades. A nosotros no nos han cumplido con todo lo que nosprometieron, el Gobierno nos prometió canalizar los caños y no hacumplido. Dicen mentiras sobre la malla de la vida, sobre cinco cuerdasde alambre que no son ninguna muralla, no es un cercado de bronce. Lamalla de la vida tiene mucho significado, nosotros decidimos hacer esamalla para que no nos irrespeten la zona humanitaria, queremos vivir sinconflicto, queremos vivir una vida digna. Ya hemos sido muy golpeadospor el hambre, la guerra, los hijos desaparecidos, los familiaresasesinados; sin embargo, todo eso lo echamos atrás y seguimos en piepero recordando las victimas, jamás nos olvidamos de todo lo que nos hapasado.

“...Y llegó el 26 de febrero, todo estaba comolleno de miedo, ya estaban en distintoscaseríos, nos quemaron el rancho, la tiendade mujeres... No había guerrilla porque ellosnunca estuvieron estables, porque sólopasaban, le dijimos a los militares si vanpor la guerrilla pues arriba, aquí no haynada.Les dijimos, nosotros nos juntamos toditosen un pueblo y peleen. Ellos dijeron hay quehablar con el Comandante que estaba aunos metros de ahí y nos encontramos conque el mando es un paramilitar que nos dice:La orden es que se van, o se mueren. Y sevan a Turbo, allá los están esperando”.

Memoria y JusticiaPor el territorio y por la vida

Bogotá, D.C. Febrero 27 de 2004Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.

El 21 de agosto de 2003 se llevó a cabo una conferencia deprensa en Bogotá, por parte del Centro de OperacionesConjuntas de las Fuerzas Armadas, presidida por elComandante de dicho ente general Jorge Enrique Moral Rangel,en la cual uno de los interlocutores aseveró que las FuerzasArmadas Revolucionarias de Colombia (FARC) estánestablecidas de manera permanente en los campos dereasentamiento de la cuenca del Cacarica, con lo que se da aentender que los miembros de Justicia y Paz al igual que otrasONG que apoyan a las referidas comunidades colaboran congrupos guerrilleros, otros señalamientos fueron hechos a laONG en alusión, entre ellos, que han malversado el uso dedineros gubernamentales destinados a la construcción deviviendas para las comunidades.

La circunstancia de que las recientes acusaciones sehayan efectuado con posterioridad al pronunciamiento de laCorte Constitucional del 21 de marzo de 2003, concerniente alreconocimiento de Justicia y Paz como parte civil dentro de lasactuaciones penales que se adelantan por más de 200 casos deviolaciones de derechos humanos cometidas entre 1997 y 1998por paramilitares que operaban en connivencia con la XVIIBrigada del ejército colombiano, son al parecer parte de unacampaña sistemática de desprestigio contra esta organizaciónno gubernamental, como quiera que la misma ha apoyado demanera comprometida el proceso de las comunidades de pazdel Cacarica, pero además se pretende debilitarprobatoriamente la actuación penal contra el General Rito Alejodel Rio.

Cordialmente,Amnesty InternationalSección SuizaDaniel BolomeyDirector

Señor Presidente:

Una joven del Cacarica juega conlos niños de la guardería

comunitaria, aprovecha el tiempolibre para pasearlos en su caballo.Zona Humanitaria Nueva Vida, Chocó, 2003.

Los hombres que hacen parte de losprocesos organizativos, en la cuencadel Cacarica, son acusados confrecuencia de pertenecer o apoyargrupos insurgentes, estrategia utilizadapara desprestigiar y enlodar susprocesos de autodeterminación,vida y libertad.Zona Humanitaria Nueva Vida, Chocó, 2003.

Hace 38 años salí de mi tierra, de la costa pacifica, eso por allátambién está malo. Hoy me siento feliz porque soy nativa ya de aquí, en 30años de vivir aquí, ya soy de esta tierra, ya no tengo padre ni madre, sólotengo los buenos amigos y las buenas personas que me rodean.

Para mí la tierra significa muchas cosas, aquí hay mucho de quevivir, esta tierra es de mineral, esa es la envidia que ellos tienen. Quierensacarnos a nosotros para quedarse con nuestras tierras y eso es lo que noqueremos, resistiremos hasta lo último.

Yo le diría al presidente, le pediría el favor, que recoja su gente ynos dejen tranquilos, sin nada de perjuicio, como vivíamos antes. Nosotrosacá sembrábamos maíz, arroz, bailábamos, bebíamos y hacíamos de todo.Ahora ya no podemos hacer nada con tranquilidad, tenemos que trabajarpoquito y con miedo, yo mi vivo allá en mi finca pero vivo con miedo,cuando oigo los perros ladrando me parece que ya están ahí. Estamos enun campo estrecho por las personas que andan persiguiéndonos

Los paras, ellos fueron los que nos hicieron salir de este territorio,yo no los he visto, no los conozco. Se regó el rumor que se habían metidolos paracos a San Gil y todo el mundo corrió a dejar sus cosas, a salirhuyendo. Yo me aguante un mes, eso fue en febrero y yo salí en marzo,para ver si podía recoger la cosechita de maíz.Yo no los veía, a las otras personas les decían que nos teníamos que ir,que teníamos que salir de las veredas, que ellos no respondían por los quevenían detrás que eran los más malos, todos tuvimos que desocupar lazona.

Esa experiencia fue dura, tener usted 10 hectáreas de maízsembradas, tener su producto bien lindo y tener que abandonarlo todo eirse, yo lloré cuando vi el vació en el que había dejado mi trabajo. Lo quenosotros pedimos es que manden médicos, profesores o gente que venga afumigar el zancudo y las plagas. Armas no necesitamos nosotros, lasarmas nos hicieron salir de aquí y ya nosotros no queremos ningúncuerpo armado aquí, no los dejamos que cojan este pueblo porquenosotros no necesitamos cuerpo armado, necesitamos a las personasciviles, a la gente de todo el mundo que venga de buena voluntad, que unono tenga miedo para charlar con las otras personas. Que exista el pancoger para que los niños coman y los planteles de educación para queaprendan, si ellos se quedan volantones sólo aprenden a pensar mal y setiran es al monte, se van robar, a comer mico, a pasar mala vida, ellos sonel futuro.

Que Manden Médicos...

A la belleza natural del Chocó...Hoy, en los límites de Antioquia y de Chocó, a través del Atrato, no

sólo se mata con hambre, no sólo se mata con balas, se mata con lacárcel, con las calumnias, se mata con las palabras del progreso, con lapalma aceitera, se mata con unos billetes, malditos billetes de empresasque deforestan el territorio.

La guerra es una disculpa, aquí, lo que se quiere no es protegernuestras vidas ni nuestro territorio, se quiere comprar o destruir nuestrosproyectos de vida. Nos enmallamos como un símbolo de nuestra defensade la vida, es un campo de la libertad y de la liberación de ideas, desueños, de propuestas.

A la belleza natural del Chocó, en la que se disfraza el progreso y lapaz con impunidad, nosotros decimos: Justicia, Vida con Dignidad. A lamuerte con hambre, a la muerte con balas, a la muerte con mentiras, a lamuerte con la cárcel, a la muerte con la compra del alma, ofrecemos labelleza de nuestra propuesta de Autodeterminación, Vida y Dignidad.

Mensaje dirigido a los peregrinos del AtratoDiciembre de 2003, Zonas Humanitarias del Cacarica.

Doña Joaquina,matriarca de lacomunidad delCacarica, caminadescalza y libre por elterritorio que habitahace 30 años.Zona Humanitaria NuevaVida, Chocó, 2003.

Hacia un Mundo Posible

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Instalación del V Encuentro Internacional Hacia un Mundo Posible.Uno de los guías espirituales de la comunidad realiza un homenaje

en memoria de todas las víctimas.Zona Humanitaria Nueva Vida, Chocó, 2003.

Entre el 4 y el 10 de Diciembre de 2004, tuvimos el gusto de recibira numerosos delegados de diversas comunidades y organizacionesnacionales e internacionales que aceptaron la invitación a participar delQuinto Encuentro Internacional: “HACIA UN MUNDO POSIBLE -Alternativas al Plan Puebla Panamá y al Tratado de Libre Comercio”. Nossentimos muy contentos de haberlos recibido y haber podido atenderlosen medio de nuestras dificultades, en medio de las presiones de quienespretenden comprar nuestra conciencia, palabra y sentimiento, de los quequieren apoderarse de nuestro territorio, el territorio que tantas veceshemos dicho que también es de ustedes, de los humanos del mundo, delos que luchan y resisten por la defensa de la vida, el territorio y ladignidad de los pueblos Consideramos el territorio como nuestro corazón,lo que nos permite vivir y permitirá que los hijos de nuestros hijos y denuestras hijas puedan vivir y sus hijos y toda la humanidad.

Hermanos y Hermanas del Mundo:

Aquí, en este nuevoespacio humanitario, en mediode la gran selva del Darién, ricaen recursos naturales, en mediodel barro, ustedes y nosotrosnos encontramos con laesperanza de saber que nuestraresistencia cada día crece y sehace más fuerte la Red deAlternativas, desde la cualunimos nuestras resistenciascontra los Tratados de LibreComercio y los Megaproyectosque se trazan sobre nuestrosterritorios, sobre nuestrospaíses, sobre nuestraLatinoamérica. Desde estosespacios, afirmamos laespiritualidad de la resistenciaen medio de la desesperanza yde la negación de los derechosde las víctimas, de los derechosa la vida y al territorio.

Quienes asistieron al Quinto Encuentro Internacional fueron testigos de lapresencia del ejército de Colombia, del control sobre lo que anteriormentefue nuestra Zona Humanitaria “Esperanza en Dios”. La presión por partedel Estado Colombiano, a través de su ejército y de los paramilitares, consus calumnias y con las intenciones de seducirnos, nos llevó a tomar ladecisión de construir un nuevo espacio que hemos bautizado “NuevaEsperanza”. Allí nos encontramos y compartimos nuestras experiencias,fijamos compromisos, reafirmamos nuestros lazos de hermandad, deresistencia civil, de actuación frente a las iniciativas que, desde cadarincón de donde vinimos, se propongan. De no dejar privatizar nuestrosrecursos y nuestro territorio, de recuperar nuestras tradicionales formasde sembrar y de establecer redes de intercambio.

Consejos Comunitarios asociados en Comunidades deAutodeterminacion, Vida y Dignidad del Cacarica – CAVIDA

Zona Humanitarias del Cacarica, 12 de diciembre de 2004V Encuentro Internacional HACIA UN MUNDO POSIBLE.

Lo que nosotros hemos visto y vivido, aquí en nuestro territorio, esque desde 1959 se viene trabajando el proyecto de la carreterapanamericana. Durante 1972 y 1975, por los lados de Unguía, empezaronlos destierros de muchos campesinos, sobre todo los que habitaban lamargen derecha del río Cacarica. Después, ese territorio se constituyó enel Parque Natural Los Katíos, a las personas no las llamaron a negociar,les dijeron: “Su parcela vale tanto y se va”. Muchos se resistieron a salirporque amaban su territorio, fueron pocos los que se quedaron, al versesolos se confundieron y lo único que les dijeron, a quienes resistieron, eraque recibieran el dinero para que luego no fueran expropiados, losobligaron a vender.

El Atrato tiene más de 24 o 30 bocas, se divide en muchas partes,subiendo vamos a disfrutar de un lindo paisaje. Lo primero queencontramos, hacia la mano derecha, es la entrada para Ungía, unmunicipio del departamento del Chocó. Luego, pasamos un caserío que sellama Tumaradó, allí mantuvieron los paramilitares un retén en el quecontrolaban todo el río Atrato, molestaban mucho con las embarcaciones.Desaparecieron personas, asesinaron, robaron, cobraban impuestos,hicieron todo lo que quisieron.Las embarcaciones viajaban de noche, nosotros viajábamos de noche, nosveníamos a amanecer a Bocas del Atrato para coger el Golfo en la mañana,para aprovechar las horas en que estaba más calmado.

Ya el río Perancho nos lleva al punto de la Tapa, llegamos en estaembarcación y tendremos que trasladarnos a embarcaciones más pequeñas,en los cascos vamos a ir a la nueva zona, al nuevo asentamiento que se estáconstruyendo, al lugar en donde se realizará el Encuentro.

Historias del Atrato...

Mi nombre es Arley Córdoba, soy estudiante del Colegio IntegralCAVIDA, estoy en el grado once en estos momentos, soy docente de laescuela que está aquí en este territorio y, gracias a Dios, soy el pastor dela iglesia de Nueva Vida.

Ya no están regando la sangre de las personas como la regaron en elpasado cercano. Ahora están tratando de sacar el corazón de las personasde la tierra, corazón que todavía está enraizado y que, como las raíces quepodemos ver en este terreno, no ha querido salir. Porque el corazón de latierra somos nosotros y el corazón de nosotros es nuestra tierra.

Cuenta la historia de un hombre que tenía un pedazo de tierra, unaviña, pero que más que la tierra, más que la viña, se tenía a él mismo enese territorio. No eran los frutos de la tierra en sí, eran los frutos deltrabajo de un hombre que amaba la tierra. Eran los frutos del trabajo deun hombre que le había dedicado su vida y sus gotas de sudor eran gotasde gozo porque estaba trabajando lo de él, porque se estaba trabajando aél mismo en ese territorio.

Las personas, como los reyes que tenemos en nuestros tiempos, hanagotado, han terminado la tierra porque desde el principio no la valoraroncomo nosotros la hemos valorado desde siempre. Ahora, ven necesario loque a nosotros nos queda y nos queda es la vida en nuestro territorio, nosqueda la vida en cada planta que está a nuestro alrededor porque cadaplanta es nuestra propia vida. Somos uno con la naturaleza, somos lanaturaleza misma allí implantada, somos personas que amamos estatierra, amamos cada pedazo que pisamos, somos personas que somos dela tierra, somos la tierra misma.

Yo no te puedo vender mi tierra porque mi tierra son mis padres,porque mi tierra es mi familia, porque mi tierra es mi madre. Cada frutoque está plantado en ella, soy yo mismo.

Para el V Encuentro Internacional en el Cacarica, queremoscompartirles nuestra visión del desarrollo, el etnodesarrollo. En Colombia,cada una de las seis regiones naturales es portadora de innumerablesrecursos. La región del Pacífico es un paraíso natural, debido a ladiversidad de sus especies. El mundo ha agotado en gran cantidad lanaturaleza, entendiéndola como mercancía inacabable, sacrificada bajo eldesarrollo industrial y tecnológico de algunos países privilegiados.

Los pueblos campesinos tenemos otra visión del desarrollo y se haejecutado ancestralmente, prueba de ello es la conservación de nuestrosríos y bosques, que son la base fundamental de nuestra supervivencia.

Nuestro etnodesarrollo no concibe a la naturaleza como algo ajenoal proyecto de vida, no vivimos de ella, convivimos con ella. Contrario aesto, la política de globalización neoliberal está provocando gravesdesequilibrios en el medio ambiente y un deterioro en nuestro entorno.

Somos la Tierra misma...

Nosotros queremos seguir cultivando nuestro pancoger, noqueremos comprar las semillas que venden las multinacionales, noqueremos usar sus productos químicos que agreden la tierra. El Tratadode Libre Comercio tocará de manera directa con el Cacarica, por suubicación geográfica, está zona se convierte en el centro de interés vitalpara el desarrollo de las estrategias económicas del capital financiero, nosencontramos en la esquina del continente.

El libre comercio pretende la privatización de la salud, el medioambiente, el agua, el subsuelo, los medios de información y comunicación,la cultura, las tradiciones y la educación. El Tratado de Libre Comercio esla estrategia que abre las puertas, de manera definitiva, a la esclavitudcomercial que se ha gestado durante tanto tiempo. Los grandes imperiossiempre han dominado con diversos motivos y excusas, ahora lo hacenglobalizando un sistema político destructor como lo es el capitalismo y suideología neoliberal, el mundo se ha convertido en comercio. Por lo tanto,se repite la historia en Latinoamérica, crecen los sectores de exclusión ypobreza, y los mercados son cada vez más monopolizados.

Los comunidades negras se resisten a que sus hijos participen de laguerra, se organizan en pequeños poblados para trabajar en conjunto y

enfrentar las presiones que buscan desarraigarlos de sus territorios.Zona Humanitaria Pueblo Nuevo, Chocó, 2004.

Todos sabemos que, de los dos asentamientos que conformamosdespués del retorno, hubo un desplazamiento interno de quieneshabitaban en Esperanza en Dios. Nos asentamos todos juntos en NuevaVida, ahora hemos podido construir un Nuevo Espacio, desde esa lógicanos hemos trazado unas metas para seguir luchando por la vida y portodo lo que nosotros creemos que puede ser posible en un mundo mejor.

Cuando nosotros retornamos en el 2001, después de una incursiónmilitar y paramilitar, lo que nos plantearon era que cada cual se fuerapara su casa y que no querían que estuviéramos en medio de tantapobreza. Lo único que quieren es arrancarnos de la tierra, comprarnuestras conciencias, nos ofrecen dinero para que no resistamos.

Estamos aquí porque somos los dueños de estas tierras, seguimosaquí a pesar de las amenazas desde que estuvimos en Turbo, a pesar de lapresión ejercida desde que hicimos el retorno.Ha sido difícil entender que existen unos poderosos y que algún día lesllega el fin, la derrota. Cuando uno está tumbando un palo, lo mira y sepregunta si será capaz, pero si lo intenta puede darle por el lado de caer. Ycuál es ese lado, el que ustedes y nosotros entendamos por dónde lebuscamos la comba al palo y cada día nos unamos para luchar, parasaber porqué queremos luchar y para que cada día la esperanza viva encada corazón, para que entendamos que la lucha no es de hoy paramañana. Sabemos que mientras nosotros nos preparamos, existenmuchos que se preparan política y económicamente para dominarnos.

Yo estoy segura que, luchando por lo que queremos, podemos saliradelante, confiando en Dios y en mucha gente que ha entendido qué esuna resistencia civil, no importando los muertos que nos cueste.

Comunidades de distintos puntos del continente se reunieronen el Cacarica para intercambiar experiencias sobre los

tratados de libre comercio y la resistencia. Los Mapuchesestuvieron presentes y plantaron sobre suelo chocoano sus

semillas de dignidad y esperanza.Zona Humanitaria Nueva Esperanza, Chocó, 2004.

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Vengo de una comunidad rural, unacomunidad tan pobre como la de ustedes,vivimos en unas condiciones muysimilares, por lo menos aquí tienen techo,nosotros no tenemos techo allá. Hemostenido mucha lucha, 500 años de luchacon los españoles, 187 años desde laconformación del Estado Chileno. Nosotrospeleamos muchas veces por laautoafirmación, nosotros somos un pueblonación, somos nación porque tenemos unconcepto socioeconómico y cultural deidentidad propia, somos pueblosoriginarios de ese territorio que hoy día sellama Chile, existimos hace más de 2 mil200 años.

Cuando se conformó el EstadoChileno, en 1.810, dos años más tarde losindígenas mapuches pelearon para decirleal Estado: “Mire señor, aquí usted nos va aentregar la tierra, de una vez por todas,que sea legítima, para que mis futurosdescendientes no tengan problemas”. Paranosotros es sumamente importante latenencia de la tierra a través de undocumento, porque hoy en día, con todasestas invasiones foráneas, no nos sirve lapalabra.

Nos encarcelan por reclamar y afirmar los derechos universales, losderechos que nos unen y de los cuales hemos hablado. Nosotros noshemos organizado, de tal manera, que hoy en día podemos enfrentar a lastrasnacionales que están llegando con la idea de apoderarse de todasnuestras riquezas.

Es fácil decir Mapuche, pero el concepto que tiene la palabra es muygrande porque MAPU significa tierra y CHE significa gente. Es decir,primero está mi tierra, sobre todas las cosas, antes de cualquier ideología,antes de cualquier partido político, antes de cualquier religión.

Para nosotros, los mapuches, la tierra es la vida, la tierra es la quenos sostiene, la tierra está conectada, tanto el cosmos como elmicrocosmos. Por lo tanto, nosotros no debemos ensuciar la tierra ydebemos cuidarla porque ella nos va a oxigenar, ella nos va a dar elalimento y la vida diaria.

Somos pueblos originarios...

La poesía, para mí, significapoder expresar lo que siento, loque vivo y lo que quierocompartir. Es un medio paraexpresar lo que le ha pasado a micomunidad y a muchas otrascomunidades. Mi comunidad sellama CAVIDA y yo la quieromucho, quiero que salgaadelante, escribo poemas paradarle a conocer a otras personaslo que yo siento por micomunidad y lo que anhelo quesea. Lo que más pienso y másrecuerdo, al escribir mis poemas,es el momento deldesplazamiento. En ese entonces,yo tenía cinco años y fue muyduro porque nos tocó salircorriendo, casi desnudos,aguantamos hambre, ese día lorecuerdo y nunca lo olvidaré.Para que la gente conozca lo queestá pasando, que se escribala poesía para que la genteexprese lo que siente, lo que ama,lo que desea para el mundo ypara el país.

El poeta de la Tierra...

El mundo que yo sueño está lleno de paz, de fraternidad, que todosseamos iguales, que no exista la envidia, el rencor, el odio y que seamosmuy felices. Lo más importante es la integración y la lucha por elterritorio, sin territorio no somos nada ni nadie, si no luchamos por elterritorio no tenemos de qué sobrevivir. Estos encuentros con otrospueblos son para intercambiar experiencias y para hablar sobre laproblemática que vive el país. Yo en este encuentro he aprendido que elTLC y el Plan Puebla Panamá nos afectan mucho porque son proyectosque necesitan de nuestra tierra, no quiero que esos planes pasen pornuestros territorios, sólo es para quitarnos la tierra y para matarnos dehambre. Entiendo el territorio como la naturaleza, si no hay naturaleza elagua se contamina y nos genera muchas enfermedades, estando lanaturaleza viva no sufrimos tantas enfermedades y el aire que respiramoses puro, si hubieran fábricas sería peor porque no podríamos estar felices.

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Los ríos para nosotros tienen un significado muy especial, sonnuestro medio de comunicación, en ellos podemos bañarnos y divertirnosen sus aguas. Cuando llega el verano y se secan los pozos podemosrecoger agua del río, hervirla y beberla. Pero si vamos a Turbo o al puebloa comprar bolsas de agua, eso es utilizar algo que no debemos, es muydañino para nuestra salud porque nos puede dar un cáncer estomacal ynos morimos.

Lo que más me duele a mí es que siempre los que sufrimos somoslos pobres, los ricos son los que se apoderan de lo que nos pertenece y nose consideran de nosotros, ellos mismos hacen los derechos y después losviolan, cuando se les reclama no aceptan. No están cumpliendo nada delos derechos, no me gusta lo que está pasando en el país. Sólo quieren queuno se meta a la guerra, a una guerra que nos ha arrebatado la felicidadque teníamos antes, ya no podemos ser tan libres como lo éramos antes,sólo quieren mandarnos y no lo van a lograr nunca.

Ser negro para mí significa muchas cosas porque nuestrosancestros afrodescendientes fueron esclavizados, lograron su libertad y sequedaron en estas tierras del Chocó. Lo que nos brinda la naturaleza nonos lo brinda ninguna fábrica, ninguna tienda, ningún producto. Lasciudades me producen mucha tristeza porque antes eran bosques y ahorasimplemente son unas calles con demasiado sol, sin árboles y sin ladiversión que tenemos en el Chocó.

Quisiera tener una amada y estar con ella sin finEternos inviernos sobreviviry por miles de siglos existir.

CAVIDA

Al estar en CAVIDApoder decirlos momentos más alegrespor estar aquí.

En el río Cacaricapara resistirla violencia del estadoque nos quiere sacar de aquí.

Luis Alexis o “el popularbarao”.

Quisiera compartirles estepoema de mi propia autoría:

El Grupo Musical Renacientes está integrado por jóvenes delas Comunidades de Autodeterminación, Vida y Dignidaddel Cacarica. En sus canciones narran las historias de supueblo, le expresan al mundo sus sueños y sus propuestas.

“Que Dios nos perdone si por decir la Verdad estamos pecandoQue nos perdone si por expresar lo que sentimos nos estamos condenando

Teóricamente, se habla paz pero en la práctica no es sino guerraPura sangre derramada por nosotros mismos...”

Los Renacientes acompañan las actividades comunitarias, sus cancionesse han convertido en himnos de resistencia para las comunidades. En lafotografía, los Renacientes improvisan una presentación en uno de losrecesos del V Encuentro Internacional Hacia un Mundo Posible.Zona Humanitaria Nueva Esperanza, Chocó, 2004.

Renacientes

NORDESTE ANTIOQUEÑOTierra en Conflicto

“Ya que nos mostraron la cara,por favor no nos olviden, a lapróxima vamos a venir todos”

“El 11 de noviembre de 1988, 43 de habitantes de Segovia fueronmasacrados por más de 30 hombres que, vestidos de camuflado,ingresaron al pueblo en tres camperos. Ese día, los militaressuspendieron el patrullaje que realizaban diariamente en lapoblación a las seis de la tarde”.

Colombia Nunca Más - Crímenes de Lesa Humanidad.

En la vereda Cañaveral, del municipio de Segovia, las Autodefensasincursionan con frecuencia, destruyen las propuestas organizativas, incineran

los campos y controlan la vida de los campesinos.Vereda Cañaveral, Antioquia, 2004.

Los campesinos del nordeste de Antioquia son víctimas de un bloqueoeconómico por parte de las autoridades militares. Dicho control se ejerce

sobre la vida de mujeres, hombres y niños, afectando los derechos a lalibertad, a la alimentación, al trabajo y a la salud.

Vereda El Porvenir, Antioquia, 2004.

La Acción Humanitaria al Nordeste Antioqueño, realizada en febrero delaño 2004, permitió corroborar informaciones acerca de la real situaciónque, en materia de derechos humanos, viven las comunidades campesinasque habitan en esta zona del departamento. Desde su ingreso a la región,la comisión humanitaria pudo constatar el abandono y la tensión que sevive en la zona. Las vías de acceso son impenetrables, la única presenciaestatal se percibe en los uniformes y en las botas militares que seapuestan alrededor de los caminos y en los filos de las montañas.

Dicha presencia militar ha servido para ejercer control sobre lavida de los campesinos, para no permitirles caminar libremente, paraimpedir el libre ejercicio de sus derechos fundamentales al trabajo, a laeducación y a la salud.

Desde hace casi tres décadas, esta región soporta una fuertearremetida militar, tanto de carácter regular como irregular, situación queha diezmado la población residente en las áreas rurales y ha despojado,por la fuerza, a pequeños propietarios de territorios ricos en oro, madera,biodiversidad o de gran interés para las empresas multinacionales.

El propósito de esta Acción Humanitaria era poder constatar lasituación que padecen las comunidades y compartir con los campesinossus experiencias, sus dolores. Sorprenderse con la esperanza que brota desus relatos, cargados de una alegría incierta, envueltos en medio de unaguerra desproporcionada. Durante el recorrido, fuimos sorprendidos porlas historias de una tierra en disputa, de un suelo rico y diverso, de unaregión perdida entre la montaña y la sabana. Poder ingresar alimentos,útiles escolares, medicamentos y vestidos se convirtió en una tareasimbólica. La región está enfrentada a un fuerte bloqueo económico, a unaestrategia que tiene como pretexto el aniquilamiento de la insurgenciaarmada y que, en la práctica, ha cercenado la vida económica y colectivade los campesinos. Hoy, son pocos los arrieros que logran atravesar losretenes militares, los combates, los campos minados, el hambre y elpaludismo. Cientos de campesinos sobreviven de la explotación de lamadera, cada fin de semana, deben transportar el producto de su trabajohasta la terminal más cercana y esperar a los compradores que ahorapagan más barato porque deben cumplir la “cuota” exigida por losparamilitares para todo aquel que se atreva a sacar productos de la regiónhasta los cascos urbanos. Las escuelas han permanecido cerradas, casinunca se logra completar la jornada académica, los profesores se han ido.Los helicópteros se han vuelto comunes en el cielo, cada vez desciendenmás y retumba con mayor fuerza el traqueteo de los ametrallamientos.

A pesar de todo esto, existen comunidades que aún están dispuestasa denunciar esa realidad que les duele, esos hechos que sus ojos ven y noterminan de creer, esa decepción profunda de las leyes y de laadministración de la justicia, ese cansancio de la guerra y de las heridasque trae consigo. Comunidades que quieren ser escuchadas, que seresisten al silencio, a ver desaparecer incinerados sus campos y a vermorir sus hermanos, trabajadores y pobres como ellos, acusados de ser loque nunca han sido.

Los campesinos han enviado un mensaje de valor, en medio delterror que los encierra, combaten la mentira con la sinceridad de susrelatos y pregonan, una y otra vez, que su vida es el campo y sus armasson sus manos, encallecidas por el azadón y el machete.

Esta plaza es una placita buena, es una vereda muy buena y seconsigue comidita, uno tiene que estar en el lugar donde se consigue lacomida para los hijos, así se muera, para dónde se va uno, sí aquí estáduro por los problemas, en otras partes está peor. El pueblo está lleno degente trabajadora, gente que le gusta trabajar, ya no caben más, tiene unoque ir aflojando para que los demás puedan vivir allá. Cómo hace unopara irse, para dejar todo tirado y juntarse allá con todos los otros en elpueblo, a uno le toca venirse para el campo a trabajar y a luchar la vida.

Esta región produce lo que uno le quiera sembrar, es buena para laagricultura, para el ganado, las maderas, el pasto, la yuca, el maíz, elfríjol, es una región muy buena para todo. Debido a eso, uno se aferra aesta tierra, uno aquí consigue comida, a uno aquí le va bien.

Yo estuve retirado tres años de estas tierras, por culpa de tantaviolencia, cuando llegaron los primeros paracos a la zona eso fue una cosahorrible, pasaban por aquí y eran 12, 13, 14 y hasta 16 personas las quemataban en un solo día, esperaban a los arrieros en los caminos y losdejaban regados en la montaña. Una vez, quemaron una propiedad ymataron toda la gente, se trajeron un burro y, cuando no les quisocaminar en el filo, lo mataron y lo dejaron en el camino al lado del cadáverde un viejito. Muchas de las muertes fueron de gente trabajadora, arrierosy aserradores casi todos, personas que tenían pequeñas parcelitas,cualquiera llegaba y comprometía a la gente diciendo que erancolaboradores de la guerrilla, por esa razón mataron a muchos. A laguerrilla no la atacan, ellos no pelean entre sí, ellos se hacen tiros pero nopelean, a ellos les da miedo enfrentar a la guerrilla porque también tienenarmas y los pueden herir o los pueden matar, a ellos eso no les gusta. Loque les queda más fácil es cogerlo a uno, tirarlo al suelo, darle patadas,aporrearlo y después matarlo.

Tampoco se acepta el miedo...

Ellos se sienten muy bien así, legalmente no tienen ningún peligro yhacen lo que les da la gana con uno. Aquí nos toca ver llegar a la guerrilla,después al ejército y a los paracos, sólo les gusta pelear aquí, les gustatenernos a nosotros de escudo, cubriéndoles los problemas, siemprearman los problemas aquí en el caserío, se guindan a tiros desde lado ylado de los filos y uno queda en el medio.

Esta es una región desprotegida del todo, la ayuda somos nosotrosmismos, muchas veces para poder traer cualquier bocadito de comida nosponen a voltear, nos hacen ir al batallón y nos ultrajan, nos dicen que esono se puede traer o cualquier cosa. Nadie le puede hacer un favor a unvecino o traerle alguna cosa del pueblo, tiene que salir cada persona yfirmar en la casa rosada para traer cualquier vaina que quiera traer,puede ser una peinilla de cabeza, si las cosas no vienen firmadas lasdecomisa el ejército o los paracos, eso depende del que haga los retenes.Es un problema grande lo que uno vive, uno es muy porfiado, todo lo quehacemos aquí es bajo amenazas y regaños, si uno lleva el mercadito ledicen: “Cuidado si esa comida es para la guerrilla, si es así te tiramos alpiso y te matamos”. Ellos son con esa cantaleta a toda hora. Cuando sepresentan combates, o cosas muy horribles, uno se resguarda con lafamilia mientras todo pasa.

En ocasiones, vienen y lo sacan a uno de la casa, hacen reunionespara amenazarlo, nunca vienen con voz de aliento, nunca vienen ahablarle a uno suave. Esa gente, por decir algo los paramilitares, no van apermitir que les quiten los cargos que tienen, a todo el mundo le estánpidiendo plata en el pueblo, le están quitando la plata al que no lescolabora, en esta región se produce mucha plata para ellos, cobranimpuestos por cualquier cosa, por un carro, una casa, cualquier negocio,así sea una carreta que venda plátanos y yucas. Los paramilitares comoque son apoyados por el ejército y por todo el mundo, uno ve que la cosaes como una masa junta, son como los mismos, viven por separado, comocuando uno tiene una mujer en una casa pero sólo va a visitarla cuandola necesita, la busca un rato y vuelve y se retira, así vive esa gente.Yo pienso que todo el que este armado es malo, que tiene malasintenciones, las armas le dan a uno valentía para hacer cualquier cosa. Alos que vamos desarmados nos pueden decir una palabra mal dicha y noreaccionamos, nos quedamos callados porque estamos desarmados, lasarmas son el peor perjuicio que existe.

No tenemos libertad para nada, por el simple hecho de estarcomunicando estas historias, si llega a oídos de esa gente, soy hombremuerto porque a ellos no les gusta que se diga nada, quieren que uno losalabe. Cómo hace uno para hablar a favor de ellos, para decir que sonmuy buenas personas, yo no soy amigo de ninguno por el sólo hecho deandar armados.De nada sirve manejarse bien, de nada sirve no metersecon ninguno de ellos, si uno baja tranquilo al pueblo y no le hacen nada,los de arriba dicen: “Ese que baja y sube sin problema es porque tiene queestar colaborando y hay que matarlo”. Uno se mantiene esperando el día,uno aquí cuenta mucho con la muerte, aunque no se debe pensar en ella,yo la mantengo muy presente. En cualquier momento lo matan a uno, seguindan a pelear y lo dejan a uno en el medio, una bala de cualquier ladolo mata, lo matan los paracos, lo mata el ejército, lo mata la guerrilla.Ellos disparan en la dirección que les da la gana, uno en el medio y sinpoder correr, al que corre le dan más ligero, para ellos el que corre esporque debe algo, no le permiten que le de miedo a uno, tampoco seacepta el miedo. Así han matado mucha gente que, de los nervios, arrancaa correr despavorida.

Las peticiones de la comunidad para el Gobierno no serían muchas,lo primero que yo le pido es que retire el ejército de aquí o lo deje del todo,no somos capaces de trabajar con los dos grupos armados. Eso lleganunos y se van, al ratico llegan los otros a regañarnos porque estábamosconversando mucho con aquellos, a ellos todo les produce celos. Que elGobierno haga todo lo posible para que las Autodefensas no vengan poraquí, ellos sólo vienen a matar campesinos y a ultrajarlos. Que acabe conesta guerra para uno poder trabajar en sana paz, trabajar y producir parala familia, qué más puede esperar uno en la vida.

Que uno pueda irse a traer unviaje de madera en las mulas y saberque no se encontró a nadie en elcamino, que fue y pudo volver. Queuno se pueda acostar tranquilo, queuno no se acueste a dormir pensandoque ya van a llegar los paracos atumbarle la puerta o a sacarlo. Quedejen trabajar es el sueño más grandede la mayoría de la gente, de todoaquel que es campesino, que es buenagente, las cosas malas sólo laspiensan los que están armados.

Que nos colaboren en algo conlos arreglos de los caminos porqueestas son tierras lindas y bonitas paratrabajar, por allá hay un punto que sellama Mesa Verde, está un punto quese llama el Puná, el nombre de estavereda es Cañaveral, esta región esmuy grande y hay mucho lugar paratrabajar, se encuentra oro, seencuentran minas de beta, lo quepasa es que la gente no puedetrabajar, no los dejan, la región haestado muy sola.

Aquí no se ve educación, nisiquiera profesores. Sólo este año llegóun profesor, el resto del tiempoMuchos campesinos

fueron desalojadosde sus tierras yobligados a trabajaren la explotación delas minas. Los pocosque quedan en laregión trabajan lamadera y cultivan elsustento de susfamilias.Vereda El Porvenir,Antioquia, 2004.

hemos estado solos, aquí no se fijan en esas cosas deeducación para nadie, uno está desprotegido deltodo, completamente abandonado, aquí no hayayuda para nada.

La gente regresaría si supiera que ya no hayguerrilla y que los paramilitares no van a volver amatarnos, muchos de los que se han ido estánapretujados en el pueblo y en Medellín, estánaguantando hambre. Conozco muchas personas,amigos míos, que han tenido sus mulitas, todas suscositas para trabajar en estas tierras, se han ido abuscar suerte y se los encuentra uno en la callepidiendo mil o dos mil pesos para poder pagar elpasaje. A la gente honesta no la dejan trabajar, ladestierran o la matan.

La tierra para nosotros es lo mismo que para el indígena, es la madretierra, es la que produce todo lo que nos consumimos, los campesinosconsumimos lo mismo que producimos. Siempre hemos cultivado, aunquesea en pequeña escala, el maíz, la yuca, el plátano, el arroz, algunasvecinos tienen matas de caña y de esa manera es que vamos consiguiendonuestro sustento, de esa manera nos sostenemos.

Los campesinos de estas áreas estamos en condiciones pésimas,vivimos en tierras productivas, aptas para diversidad de cultivos, repletasde minas de oro. Sin embargo, a pesar de todas esas riquezas, estamos enextremas condiciones de pobreza. Como puede verse, la carretera queconduce a El Porvenir está llena de huecos, se gasta siete u ocho horaspara entrar, existe una carreterita de la mula y en ocasiones pasan 4 o 5meses sin entrar un camión a comprar el mayor producto que es lamadera.Cuando llega el verano, entran los camiones pero compran a muy malprecio, estamos siendo muy mal remunerados, estamos en muy malascondiciones por ese aspecto. Han pasado 5 o 6 meses y no entrancomerciantes a comprar terneros o a comprar cerdos, si la madera no lacompran de qué vamos a vivir nosotros. Para nadie es un secreto que en elárea hay controles económicos, vemos como la vereda El Porvenir estásola, está desolada, no hay campesinos porque todos han salidocorreteados, este conflicto nos está enredando y nos está castigando a losque no somos culpables.

Históricamente, la región del nordeste antioqueño se ha caracterizado por susfuertes procesos organizativos. El nacimiento de los sindicatos mineros en lazona, el auge de la Unión Patriotica en la decáda de los ochenta y los procesosreivindicativos de las comunidades campesinas, fueron propuestasexterminados por la fuerza de las armas. Segovia, Antioquia, 2004.

Que se obre con justicia...

El futuro para la niñez es incierto,suceden casos que no son deseablesdesde ningún punto de vista, porproblemas del conflicto se cierranlas escuelas y se amedrentan losprofesores o, en ocasiones, resultanmuertos, casos lamentables, casosque sentimos y que no quisiéramosque volvieran a suceder en ningunaparte.Si estamos en condiciones tanpésimas, yo me pregunto qué seráel futuro de los niños si no tieneneducación, les sucederán lasmismas condiciones que a nosotros,la verdad sólo somos campesinosanalfabetas y será eso lo queestamos pagando. Yo lo que pidocomo campesino y trabajador esque se obre con justicia, que nosden lo que nos corresponde, quenos den un trato de personashonestas porque sólo queremostrabajar, queremos producir,queremos el bien para nuestrasfamilias y para toda esta sociedadcolombiana.

Al igual que en otras regiones delpaís, los jóvenes del nordesteantioqueño son los que sufren lamayor persecusión y estigmatizaciónpor parte de los grupos armados.Algunos son reclutados a la fuerza,otros son señalados como milicianosde la guerrilla.Vereda El Porvenir, Antioquia, 2004.

A nivel general de Colombia, todo lo veo muy incierto, se oye de unconflicto por todo el país y la verdad es que eso no se lo deseo yo aninguna persona, no me gusta ver a Colombia en estas condiciones,mucho menos en las condiciones de pobreza en que nos encontramos lascomunidades campesinas. Yo no quisiera que nadie se tuviera que ir deestas áreas, quisiéramos que la gente volviera al campo y nos hiciéramosel bien entre todos, la verdad es que estas tierras son amables y sontierras ricas. Hago un llamado a todas las personas que piensan de unamanera diferente, los invito a que reflexionemos, a que busquemos el bieny nunca hagamos el daño.

La empresa multinacional Frontino GoldMines administró, durante el tiempo de labonanza, las principales minas de oro delnordeste de Antioquia. La estatuta quereposa en el centro de Segovia recuerda latradición minera de la región.Segovia, Antioquia, 2004.

Del nordeste antioqueño, la mejor región maderera, la mejor plaza para lamadera es Cañaveral. La mayoría de la gente vive de la madera, sonpoquitos los que todavía viven de la minería, las minas se mueven muypoco ya, lo que se trabaja es la madera.

El que tiene su tierra propia, el que tiene su máquina, corta élmismo la madera y si no tiene mulas consigue quién que se la saque. A lapersona que no tiene máquina y no tiene mulas le toca arrendarlas. Luegose le ofrece a los compradores de afuera, personas que vienen de Segovia ode Remedios y compran la madera, sacan los salvoconductos, llenan loscamiones y se la llevan para Medellín. Los compradores tienen que pagarun impuesto, nosotros no caemos en cuenta pero ese impuesto sale denosotros mismos.

A un camionero le cobran 100 mil pesos por sacar madera y anosotros nos rebajan mil pesos en cada lastra, un camión puede con másde cien lastras de madera, ahí está la plata para pagar el impuesto. Todaslas maderas no tienen el mismo precio, hay personas que trabajan engrande, hay clientes que tienen dos máquinas para cortar la madera, esosnecesitan tener suficiente combustible. Existen otras personas que apenastienen una maquinita, otros trabajan toda la semana, otros apenas cortandos días porque no tienen trabajadores y les toca dejar parada la máquinapara poder sacar la madera.

Uno va a la bomba gasolinera y compra la gasolina, ahorita hay unproblema que está afectando mucho a la comunidad, se ha restringidomucho el paso de la gasolina, quieren que las persona traigan lo que ellosle ordenan y no lo que verdaderamente necesitan. Entonces, tampoco esfactible, si uno se consume un galón semanal y le dejan pasar sólo medio,ese combustible no será suficiente y la persona pierde tiempo y plata, eltrabajo no le da ganancias, le va a dar pérdidas.

Cuando uno trae un mercado de 200 mil pesos, en los retenes ledicen: - ¿Ese mercado porque tan grande, es para llevarle a la guerrilla?- No, no es así, lo que pasa es que tengo la capacidad de comprar unmercadito de 200 mil pesos, quiero que me dure las cuatro semanitaspara no estar saliendo, soy una personapobre.- No, lo tiene que llevar sólode 100 mil pesos. Así le responden a uno, nos toca regresar a la tiendapara que nos devuelvan la plata, es una orden, uno se ve en la obligaciónde pasar por todo esto, en realidad el que está armado manda, así mandemal.

Uno como pobre no mantiene droga en la casa, por una parte notiene la capacidad y por la otra parte no se prestan las condiciones, si unotrae del pueblo cualquier pastilla le dicen que es para la guerrilla, lemontan problema, hace falta que le den libertad a los civiles, quetengamos libertad.Lo que necesitamos es que uno pueda ir a mercarsegún su capacidad, si sólo puede traer 100 mil pesos, si puede traer 200,

Así mande mal...

300 o 500 mil pesos en mercado, que eso no importe y los pueda traer, sicompra 4 o 5 galones de gasolina es porque los necesita. Yo fui criado enla montaña, puedo decir que soy analfabeta, sólo tuve dos años deestudio, de la ciudad no tengo ninguna clase de conocimiento, siempre hevivido en la montaña, he sido muy poco rodado, cuando tuve mi libertadme conseguí mi hogar y me asenté en un solo punto, vivo dedicado a mitrabajo.

Somos población civil, necesitamos que nos saquen del conflictoporque nosotros no tenemos nada que ver con eso, el que tiene suproblema verá cómo lo resuelve, el que no debe nada que lo dejen de lado.

Yo en la justicia ya creo muy poquito, lo que creo mucho es en lainjusticia, injusticias sí hay, la justicia casi no existe. Lo único que sueñopara mis hijos, y lo que más le pido a Dios y a las autoridades, es elrespeto, es la tranquilidad, eso es lo más importante.

MURINDÓPor la Vida y la Paz

El Río Atrato se desliza, majestuoso, por las selvas que dividen losdepartamentos de Antioquia y Chocó. En sus riveras se han refugiado, a lolargo de la historia, comunidades indígenas y afrocolombianas. Para ellasel Río lo es todo, es el camino a otros mundos, es la alimentación, es lavida. Murindó, que traduce en lengua Emberá: “árbol ribereño queproduce leche”, es un pequeño Municipio ubicado en aquellos límitesinvisibles.Su casco urbano ha sido reconstruido en diversas ocasiones. En 1835,buscando la cercanía al Río Atrato, se realizó un primer traslado de lacabecera municipal. Fue incinerado, 120 años después, en la época deviolencia que se desató en el país a mediados del siglo XX. El 18 deoctubre de 1992 Murindó se convirtió en el epicentro de un fuerte temblorde tierra que destruyó, casi en su totalidad, la infraestructura física delMunicipio. Hace diez años que los murindoceños se asentaron a las orillasdel Atrato, sobre tierras cenagosas e inundables.

El 16 de Julio de 2004, día de la Virgen del Carmen, los habitantesde Murindó celebraron el Primer Foro por la Vida y la Paz. Al evento

asistieron las distintas autoridades municipales,acompañantes de organizaciones nacionales einternacionales, y delegados de las comunidadescampesinas que habitan las cuencas de los ríosMurindó, Jiguamiandó y Curvaradó. Los jóvenesde la comunidad, cansados del acoso sobre susterritorios y de la estigmatización de suMunicipio, prepararon una obra de teatro quesirvió de antesala al evento. El Foro se convirtióen la disculpa para seguir entretejiendo elpanorama de desolación que, desde 1996, semultiplica a lo largo y ancho de las riveras del ríoAtrato y de sus afluentes. Las masacres, losabusos de poder, las estigmatizaciones, loscampos minados, los bloqueos económicos, elirrespeto a los procesos comunitarios, losasesinatos selectivos, las desapariciones, elreclutamiento forzado, la cárcel, los bombardeosy el hambre; son, en la practica, las acciones deguerra que se ensañan sobre la vida de humildescampesinos que aman y trabajan la tierra.

Estas son las voces de quienes sueñan yhabitan en medio del Atrato, los relatos de lascomunidades que se resisten a una guerra sorda,las memorias de quienes claman porque se lesrespeten sus Territorios y sus derechosfundamentales a la Vida y al Trabajo.

Me llamo Juan Francisco Bolívar Durango, soy de Arboletes(Antioquia), hace 17 años que salí de mi tierra natal. Me vine porque megusta el trabajo, soy padre de familia de cinco hijas y quiero dejarles unbuen ejemplo de trabajo como historia. Pertenezco a la cuenca del ríoCurvaradó, allá tenemos una finca de 120 hectáreas, una herencia quenos dejaron nuestros abuelos. Esa era mi vida, junto a mi esposatrabajábamos esa tierra que produce plátano, yuca, caña, piña y arroz.Ya teníamos como un año de estar en la finca cuando se presentaron losgrupos paramilitares, la guerrilla existía en esa zona de la cuenca, yahabía enfrentamientos y nosotros en el medio. Abandonábamos nuestrascasas y nos íbamos hacía los montes, ellos peleaban y matabancampesinos, nosotros mismos los veíamos cuando les ponían motosierra olos mataban a hacha; incluso, a nosotros nos tocó enterrar un señor porquintas del remacho. El viejito tenía como 80 y pico de años, le mocharonla cabeza, le rajaron la barriga, le sacaron las tripas y la cabeza se lametieron dentro de la barriga. Ese viejito no era guerrillero, una personade 80 y pico de años, ya eso no puede con nada, solamente con las canas,es lo que cuida.

Bueno, después de eso ya no vivíamos vida tranquila. Nosotrossomos 26 comunidades que trabajábamos en conjunto, incluyendo lacuenca río Curvaradó y río Jiguamiandó. Cuando yo salí de mi casa, conmi familia, salimos solamente con la ropa que teníamos puesta, no nos diotiempo de recoger toldillo, nada. Nos metíamos hasta la montaña, ahídurábamos tres o cuatro días. A las niñas las cogía el sueño cuandollegaban las seis o siete de la noche, cortábamos unas hojas y lasextendíamos en la montaña, suerte que en ese tiempo no llovía, era todoverano.

Y nosotros en el medio…

Cuando nos daba sueño, ella me decía: “No vea, acuéstese usted ylas niñas, tú te quitas la camiseta y yo los sacudo para que duermanhasta las 12 o hasta la hora que a mí me de sueño”. Yo me acostaba,acostaba las niñas y ella se sentaba a sacudirlas, a las 12 o 1 yo medespertaba, nos ubicábamos por el tiempo así, al cálculo. A las siete de lamañana las niñas ya estaban chillando, ya les faltaba el agüita dulce.Salíamos nosotros, con cuidadito a los caminos, para llegar a nuestrorancho y mirar cómo sacábamos la comida para darles de desayunar a lasniñas. Cuando nos atrevíamos a salir a los caminos encontrábamos lospisoteos de los paramilitares y mejor nos regresábamos y aguantábamossin comida, no comíamos, nos daba temor salir a la casa a buscar la sal,los plátanos o la yuca porque de pronto hacían lo mismo que nosotrosveíamos que le hacían a las otras personas, ese era el miedo.

Después de eso ya nos vinimos y nos desplazamos para Remacho,ya había salido una parte de la gente, en ese momento se estabaproduciendo un fuerte desplazamiento para el Municipio de Pavarandó,nosotros nos quedamos y fuimos resistentes. Cuando vimos que éramospocos los que quedábamos, decidimos juntarnos y asentarnos en BellaFlor Remacho, en la cuenca del Río Jiguamiandó. Nos dimos cuenta queestábamos desorganizados, que teníamos que formar un comité parapoder conversar, para buscar ayuda. Nosotros oíamos mentar a la CruzRoja Internacional, oíamos mentar a las Ong´s, a muchas entidades, perono sabíamos nada, estábamos derrotados, ya no sabíamos qué hacer.

Decidimos reunirnos nueve delegados de cada comunidad yformamos un comité, ya la gente se fue agrupando a ese caserío, llegó laDiócesis de Quibdo, la Cruz Roja y unas brigadas médicas. Lescomentamos nuestra situación, que estábamos aguantando hambre, queteníamos un mes sin sal, que no comíamos sal, que todas las cosassolamente las asábamos, que las poníamos a la ceniza para sentir depronto algún saladito de la carne de las guaguas, los venados o lostatabros que matábamos.

La gente siempre pasaba con la zozobra de la guerra que está contranosotros los campesinos, uno dice que la guerra no es contra la guerrillaporque nosotros los campesinos somos los pagadores, nosotros somos aquienes le tiran toda la carga encima. Esa situación nos mantenía muyaburridos, así fue como un día yo le dije a la gente, a unos muchachosque son bastante patos, payasos, les dije: - Miren como está la gente, lagente está triste, pensando en nuestros amigos, en nuestros vecinos de lacomunidad que los paramilitares mataron. Vamos a ver cómo hacemospara que ellos cambien esa imagen, que ellos sonrían, que eso es muybonito en la vida, a la vida hay que darle sonrisa. Los muchachos, loscompañeros, me dijeron: - ¿Cómo vamos a hacer Bolívar? - Vamos a haceruna programación, vamos a echar chistes, a las 6:30 de la tardecomenzamos los chistes y la gente va a cambiar la cara que tiene.

Ese día yo me conseguí un megáfono prestado con una de lasentidades que estaban ahí, comencé a convocar a la gente y en media horaya estaban preguntando por los cuentachistes. La gente se arrumó y nosecharon al medio, nos pusimos a echar cuanto chiste se nos venía encima,ese día estuvimos hasta las doce de la noche y la gente se reía, yo notéque cambiaron las caras, las ideas que tenían. Nosotros no podemospensar diario en la muerte, esa es una que Dios nos dejo, para quépensarla tanto.

Esa noche no dormimos, nos sentamos todos dentro de una pieza,guindamos los toldillos pero los toldillos amanecieron solos, nosotros nossentamos e hicimos una mesita redonda en el piso, nos pusimos aconversar y a fumar cigarrillo, tabaco en ese tiempo, por allá no metían nisiquiera cigarrillo, puro tabaco era lo que fumábamos.

- ¿Y para mañana qué vamos a hacer?, preguntó uno de losmuchachos que había colaborado en lo de los chistes.- Para mañana vamos a conseguir un conjunto vallenato, el conjuntovallenato va a ser Diomedes Díaz y la gente se va emocionar.La idea gusto bastante y ya nos preguntábamos el uno al otro:- ¿Bueno, tú qué sabes de un conjunto vallenato? Alguno dijo que sabíacantar y fue escogido como vocalista del grupo, otro dijo: - Yo sé tocar laguacharaca. El último se animó a tocar la caja y así fuimos armando elconjunto vallenato de Diomedes Díaz.

Al rato me conseguí una vaina que tiene cuatro paticas, algo quesirve para poner el suero en los hospitales, le enganche otro palo y leamarre una pita, una linterna que nos habían regalado en ese tiempo nossirvió de micrófono. A las 6 de la tarde, cuando estaba cayendo el sol, nosinstalamos en la cancha, nos prendieron un motor y nos pusieron luz, yocogí el micrófono y presente el concierto: “Bueno, aquí tenemos aDiomedes Díaz y su conjunto vallenato, llegamos tarde porque el vuelo sedemoró. Sin embargo, aquí estamos presentes y estamos disponibles paraustedes”. Les dije así, en recocha.

No hacía una hora y media que habíamos empezado con la músicacuando estaba la gente bailando, la gente contenta, sabrosa, a la vida hayque darle vida, si todos vamos a estar pensando en la muerte nos vamos amorir antes de tiempo.

Ya estábamos tratando de recuperarnos del golpe de la guerracuando ocurrió otra incursión paramilitar. Eso fue en Remacho, nosquemaron el pueblo, teníamos un puesto de salud comunitario, nosestábamos capacitando en primeros auxilios y en botánica. Cuando losparamilitares se metieron le echaron candela al centro de salud, apenasdieron la espalda nosotros nos cruzamos a la otra orilla del río, con ollasintentamos controlar el fuego, fue poco o nada lo que pudimos salvar.Todo lo dañaron, todo lo que nos habían regalado se lo llevaron o lodestruyeron.En vista de eso nos pasamos para el otro lado del río, los enfrentamientos

eran muchos, se escuchaban a menos de media hora. Cuando loscampesinos salían a buscar la comida los encendían a tiros de cualquierlado del río, nosotros pensábamos: No eso es con la guerrilla. Al rato,llegaba alguien con la noticia de que era fulano que estaba trabajando porallá y lo habían matado, que allá estaba muerto y que había que irlo aenterrar. Ese era otro problema, muchas veces mataban a alguien y seescondían a esperar a los que llegaban a recogerlo para encenderlos atiros, nosotros recogíamos los cadáveres con mucho cuidado porque laguerra le va enseñando a la gente.

Después de todo me aburrí y decidí un día, junto con Clodomiro y lafamilia, coger el casco y venirnos para Murindó, llegamos al pueblo y alláduramos casi un año, nos aburrimos porque no teníamos donde trabajar,no podíamos criar una gallina, no teníamos nada. Decidimos volvernos alcampo porque nosotros somos es del campo, a nosotros no nos sirve en elpueblo, tenemos muchos niños y allá no producimos nada. Vamos acumplir tres años de estar aquí, en Murindó Viejo, hasta este momentonos está yendo regular, gracias a Dios. Desde que se asentó la FuerzaPública en el Municipio de Murindó, hace ya casi un año, la situación senos está poniendo más crítica, muy dura. Ahora no nos dejan subir elmercado, aquí en la comunidad tenemos una tienda comunitaria y no nosdejan surtirla, se nos han perdido varias cosas en el municipio porque lapolicía no deja subir los mercados, dicen que es comida para la guerrilla.

Con la situación que tenemos, aguantando humillaciones, hambrey atropellos, uno a veces piensa muchas cosas. Pero Dios dijo que todosen está vida tenemos que morir y por eso no le temo a la muerte,bienvenida sea donde me toque, yo en mi corazón llevo la tranquilidad deque he estado haciendo cosas bonitas para la comunidad, siempre hequerido colaborarle a la comunidad al máximo.

En la zona rural del Municipio de Murindó existen varias veredas habitadaspor campesinos. Bartolo, en la fotografía, ha sido una de las másgolpeadas por el conflicto.Bartolo, Murindó, Antioquia, 2004.

“El desarrollo del conflicto armado y las políticas de orden públicopara enfrentarlo desconocen la normatividad internacional de los DerechosHumanos y del Derecho Internacional Humanitario. Naciones Unidasproscribe los bloqueos alimentarios, el confinamiento y el desplazamiento dela población civil. Promueve la seguridad alimentaria, entendida como elacceso permanente a los alimentos, señalando que deben ser adecuados entérminos de cantidad, calidad, variedad y culturalmente aceptables por lapoblación, por lo que deben ser eliminados todos los obstáculos que impidanque las comunidades puedan abastecerse de ellos.

Paradójicamente, en el Municipio de Murindó, 1400 personas de lazona rural se abastecen de una tienda comunitaria con tres millones depesos mensuales, lo que equivale a un promedio de 2.000 pesos porpersona, sobreviven con 71 pesos diarios y aún esta cantidad es restringidapor la Fuerza Pública. La Diócesis de Quibdo reclama el efectivocumplimiento de los preceptos que defienden la vida y la dignidad de lascomunidades. Hace un llamado urgente a los actores en conflicto y a lasinstituciones públicas para que acaten irrestrictamente el principiofundamental de protección a la población civil...”

Apartes de la intervención de la Diócesis de Quibdoen el primer Foro Por la Vida y la Paz.

Murindó, 16 de julio de 2004.

Ya no estamos tranquilos…Mi nombre es Alberto Simigüi, soy del Cabildo Mayor de Murindó,

nosotros vivimos en nuestro territorio hace más de 513 años, antes de lainvasión de los españoles, somos los dueños de nuestros territorios, enespecial del medio Atrato, somos la etnia indígena Emberá-Katío, así ledicen porque es Emberá limitado por Antioquia.

El río Atrato es la sangre de nuestra madre tierra, es el que recorrela sangre, las venas de nuestra tierra, es nuestra vida. Tres o cuatro díasde camino que vivimos indígenas por aquí arriba por la cabecera delMunicipio, de allá bajamos por el río a vender marranitos y el agua esmuy importante para nosotros, esa es la vida de los pueblos indígenas, elagua y la tierra, porque sin ellas no podemos vivir.

Hoy en día la alimentación ha estado muy difícil, los frutales ya nolos conseguimos casi, se viene dando el aprovechamiento de las maderas,de la empresa Maderas del Darién que ha dañado muchos árboles, haexplotado muchas maderas. Por la cuestión de las guerras se hancontaminado los territorios un poquito, ya los peces no abundan comoprimero, los animales de caza ya no se consiguen, es muy difícil. Losindígenas ya están acostumbrados a alimentarse de manera occidental,consumen por ejemplo aceites, arrocito, panelita. También se colocan laropita, ya no son como primero que andaban sólo con el guayuco, ya porcivilización, por medio del estudio han cambiado mucho las ideas.

Ya no dejan pensar a los indígenas, se escuchan muchas guerras,muertes, amenazas de megaproyectos a nuestro territorio, explotación deminas, estudios de batolitos de mandé, proyectos que están extendidos enel territorio indígena. Entonces, ya no estamos tranquilos, ya nosponemos a pensar muchas cosas, ya no es como primero que nos reíamoscon la naturaleza, con los hermanos animales, que disfrutábamos.

Nosotros, de todas maneras, estamos pensando en no hacernegocios con ninguna empresa grande, ni tampoco con la EmpresaGeominera S.A. o con cualquier empresa que se llegue. Otro ejemplo es lapalma aceitera, la siembra de palma que se viene a nuestro territorio, y lamadre tierra no es para cosas ilícitas, es para disfrutarla, para sembrar lojusto, lo que nosotros queramos sembrar como indígenas en nuestroterritorio. No es arrancar los pelos de nuestra madre tierra, si nosotroscomenzamos a vender la madera o a tumbar los árboles, se secan los ríos,se acaban los animales del medio ambiente, nosotros también nos vamosacabando porque vivimos es de ella.

Nosotros navegamos en champitas, en canoitas, en motores, aquí noandamos en carretera. No queremos que se construya carretera aquí,cómo así que se va a venir otro haciendo la carretera y nosotros aquí sinplata, con qué vamos a montar en un carro, estamos acostumbrados arecorrer el territorio a pie, es costumbre de nosotros andar a pie por elmonte.

Muchos indígenas han sidodesplazados y viven en elcasco urbano de Murindó,los Emberá han sido una delas comunidades másafectadas por el conflictoarmado en esta región delpaís.Murindó, Antioquia, 2004.

Lo que queremos es proteger nuestro territorio como territorio denosotros, tener la conservación, reforestar más árboles para que la tierrase ponga contenta, para que haya más oxígeno, para que la contaminaciónde las guerras y de otros países sea purificada, para que no se veanenfermedades, para que podamos disfrutar.

Es lo que nosotros queremos en nuestros territorios como indígenasEmberá Katíos del medio Atrato. Queremos andar libremente, comoandábamos primeramente, sin ninguna pregunta de cosas que nosinvolucran en la guerra, andar libremente como indígenas. El indígena noestá comprometido con nadie, indígena es una organización autónoma ygobierna sus comunidades como indígenas, tiene su organización propia,hace sus leyes propias y tiene su jurisdicción especial como indígena.

La lengua de nosotros es Emberá, es lo que hablamos, si yo digo:“vihaquirua”, es una cosa que nosotros hablamos que dice “muy bonita”.

La lengua de nosotros es muy especialporque no es pública como la lengua española,es una lengua privada para nosotros. Es como laley que nosotros tenemos y la justicia especial, siel indígena se pone a enseñar cosas de nosotroslo castigan los otros indígenas en el cepo,tenemos una forma de castigar muy diferente enla cultura indígena. Ahorita tenemos unosproblemas serios con los actores armados, ya nodejan andar sabroso, tranquilo como vivíamosantes. Los indígenas han convivido con lascomunidades negras, se entendían sinproblemas, eran compadres, vivían sabroso, notenían que estar amenazando el otro al otro. Seemborrachaban por ahí, amanecían tirados ynadie tenia que estar: “Hombre que usted setiene que ir a dormir, que ya no puede tomar”.Ahora ya no podemos ni tomar, el indígena yano pueda tomar biche en el pueblo, de todasmaneras eso es un problema serio que nos estáafectando aquí en nuestro territorio.

La presencia militar no es por la seguridadde nosotros los indígenas, de pronto la seguridades para que lleguen las empresas, para queentren con más confianzas y para explotarnosmás a nosotros. Eso también trae comoproblemita mucho requisito que está llegando,nosotros como indígenas andábamos sinpapeles, sabroso, no tenía que decir: “Hombrelos papeles o usted qué es hermano con esto”.Antes era muy sano, ahorita el que no tengapapeles tiene que conseguirlos o es alguna cosa,entonces ya está trayendo problemas. Yo lo veocomo indígena, no es una seguridad paranosotros, es para más tarde explotar a losindígenas.

Nosotros queremos estar unidos por elbien de las comunidades, no queremos arreglarnada por la muerte, sólo queremos que dejendisfrutar libremente a los indígenas en el país.La tierra no es negociable, no es negociable porplata, la tierra es para la protección de nuestrosderechos, de nuestra tierra, porque ella es parasiempre, que yo me muero y siguen mis hijos, espara los futuros, dejar que los futuros vivanunas cosas bien organizadas.

El corregimiento de Bellavista, Bojayá, es testigo de uno de loshechos más dolorosos en el desarrollo del conflicto armado que vive

Colombia. Al fondo, la iglesia que fue destruida el 2 de mayo de 2oo2y en la cual perecieron 119 personas.

Bellavista, Bojayá, Chocó, 2004.

“La vida simbólica de esta ciudadela ha ido rescatando las voces ylas palabras que fueron arrancadas brutalmente de los cuerpos

masacrados, y esas voces resuenan y resonarán sin apagarse másen esta necrópolis viviente”.Javier Giraldo Moreno, S.J.

TRTRTRTRTRUJILLUJILLUJILLUJILLUJILLOOOOODesafío de Resistencia

Lo que conocemos como la Masacre de Trujillo, Valle del Cauca, esuna cadena de crímenes que es perceptible, en cuanto acción sistemática,desde 1988; que tiene un clímax de horror entre marzo y abril de 199O.

El Estado Colombiano reconoce su responsabilidad el 31 de enero de1995 y se compromete, con los familiares de las víctimas y la sociedad, enuna reparación que luego es burlada y desvirtuada.

Gracias a la presencia de la solidaridad Nacional e Internacional, ala Resistencia de los familiares de las víctimas y al acompañamiento de lasorganizaciones defensoras de los derechos humanos, en Trujillo se lograconstruir un Parque Monumento en memoria de todos aquellos que fueronmasacrados.

En el año 2002 y 2003, acompañados de personas de diversaspartes del país y del mundo, los familiares de las víctimas recorrieron lascalles del “jardín florido del Valle” y entonaron cantos a la Vida, a laJusticia y a la Verdad.

Un triste episodio en la historia nacional, una clara muestra de labarbarie y la sevicia de la guerra. Un dolor que se transforma en unsímbolo de esperanza, en una lección de Resistencia y en un ejemplo desolidaridad.

La Memoria de los familiares de las víctimas, y de quienes los hanacompañado en todo el proceso de búsqueda de justicia, se convierte enun valioso testimonio, es una verdad que duele y que lastima la concienciahumana, es un desafío para estos tiempos de silencio y olvido.

“En el caso de la masacre de Trujillo, que comprende un período de1986 a 1994, contabilizamos en la investigación alrededor de 342víctimas. El Estado colombiano, al día de hoy, ha reconocido suresponsabilidad, ante la Comisión Interamericana de DerechosHumanos, en 34 casos. En la jurisdicción ordinaria se vincula aHenry Loaiza Ceballos y a Diego Montoya como autores intelectualesde estos crímenes, ya que en sus fincas se torturó a las víctimas, seles descuartizó y se les desapareció, hasta dónde se sabe, arrojandosus cuerpos al Río Cauca”.En una decisión de revocatoria, producto de la determinación de laComisión Interamericana, se ordena la destitución del Mayor Urueñadel Ejército, del Mayor Córdoba Lemus de la Policía, del TenienteBerrío de Trujillo y del Sargento Álvarez, perteneciente a la Sijin deTulúa.”

Eduardo Carreño – Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo.Junio de 2002, Trujillo, Valle del Cauca.

El 2 de Junio de 2002, las callesde Trujillo se vieron invadidaspor la memoria de todos losmasacrados y desaparecidos.Los familiares de las víctimasrealizaron una peregrinación,acompañados deorganizaciones nacionales einternacionales.Trujillo, Valle del Cauca, 2002.

Ya hubo ese señalamiento…Hablar de Trujillo es referirnos a los años

en que se presentó, a nivel de toda Colombia, unfuerte paro cívico. Eso fue en el año de 1989. Yaquí en Trujillo, siendo una regiónconservadora, empezó una represión muyfuerte. Fotografiaron a los líderes, de losbalcones ya hubo ese señalamiento. Después delas marchas campesinas fueron las masacresmás fuertes. Sobre todo en La Sonora, ibansacando a la gente de manera selectiva, en unamadrugada se llevaron once personas, hombresy mujeres, que luego pasaron por la motosierra.Es lo que dice el testimonio de Daniel Arcila,que de victimario, de cómplice del BatallónPalacé de Buga en las masacres, se convirtió enel principal testigo para esclarecer los hechos.Un testigo que fue descalificado por la justiciacolombiana y que fue desaparecidoposteriormente.Casos como el de Doña Esther, ella era laenfermera y la partera de la vereda La Sonora,cae entre las once personas que sacan a lashoras de la madrugada, las que pasan por lamotosierra con la sevicia más horrenda y lasdesaparecen. A Doña Esther no se le volvió aver, su hijo y su familia siguen en una

resistencia muy fuerte. La Sonora se ha convertido en uno de los sitioscon mayor presencia paramilitar.El Padre Tiberio era de Trujillo, de la vereda La Vigorosa, con muchaconciencia empezó todo un proceso organizativo. Desde el año 1985, habíaorganizado 20 cooperativas de ebanistas, sembradores de mora, pequeñastiendas comunitarias, confecciones para mujeres.Las cooperativas respondían en un momento de desempleo, demarginalidad a nivel económico y a nivel social. Se estaba construyendouna propuesta nueva, en todos los niveles, en las relaciones políticas y enla creación de una economía solidaria a partir del pueblo. Propuestasorganizativas para exigir ese respeto a los Derechos Humanos, a losDerechos de los Pueblos, a una vida digna, a los derechos integrales comola Educación, el derecho a la Salud y a la Cultura.

Al Padre Tiberio lo desaparecen el 17 de abril del año 1990. Nadiepodía recoger los cadáveres que echaban al río Cauca porque tambiéneran perseguidos. Al tratarse del Párroco, del Padre, se pusieron en esosdías a recoger cadáveres porque a él lo desaparecen con su sobrina AlbaIsabel, con el arquitecto Oscar Pulido y con Norvey Galeano, el ayudantede la parroquia. Al Padre lo reconocen por un platino en la pierna derecha,no tenía ni la carta dental ni las huellas, su cadáver fue encontrado sinmanos, sin pies y sin cabeza.

Fue muy importante poder trasladar al Padre Tiberio al ParqueMonumento, un símbolo de lucha contra la impunidad, un símbolo de unlíder que crea una nueva estructura a nivel de la sociedad. Es también,reivindicar su proyecto de vida, reivindicar toda esa construcción social.Que el campesino, que casi nunca se ha tenido en cuenta, se convierta enese sujeto histórico, se convierta en un constructor de la historia.Un Tiberio que sigue vivo, un Tiberio que no perdió sus raíces campesinasy que sigue allá, en ese mausoleo, gritando por la Justicia, reconstruyendola verdad, exigiendo la construcción de esa nueva Colombia, de ese nuevopaís. Yo, personalmente, me siento desafiada hacia la construcción de unanueva iglesia, una iglesia donde podamos ejercer un nuevo profetismo quesea capaz de denunciar lo que está pasando hoy en el país.

En Trujillo siguen ocurriendo, por parte de las fuerzasparamilitares, las desapariciones, las torturas y los asesinatos. Entonces,el miedo hace silenciar también y yo creo que haber logrado laconstrucción de un Parque Monumento es una expresión muy grande degrito de justicia. Es algo histórico en Colombia, poder lograr un ParqueMonumento como dignificación a las victimas de toda una historia quequisieron esconder y atropellar. Para mí ese día fue de resurrección y devida.

El Parque Monumento es Reparación, es Dignidad, es espacio dejusticia, de lucha contra la Impunidad. No es un lugar de muertos, es unlugar de vivos gritando libertad. Los muertos aparecen vivos en cuerposesculpidos, son los huesos secos que se unen en grito de justicia, los

En Trujillo fueron asesinados alrededor de 340 personas, las propuestascooperativas de los campesinos fueron exterminadas y reprimidas todassus manifestaciones públicas.Trujillo, Valle del Cauca, 2002.

muertos se levantan, nos miran y nos hablan, la siembra de semillasconvertida en esperanza.

En el Parque Monumento hay flores, hay raíces que no podránarrancar a pesar del proyecto de muerte de hoy. No es un parquecementerio de muertos, es un lugar de vivos. No es un acto de Reparaciónreal, fue posible gracias a la solidaridad del todo el mundo. La Reparaciónla debe hacer el Estado como victimario. Pero, al mismo Estado no leinteresa el Monumento porque es una denuncia permanente, es unamemoria de esa historia que quieren acallar, es una construcción dejusticia y es una de las estrategias de lucha contra la Impunidad. Dentrode la Reparación, la misma Comisión recomendaba la indemnización yuna inversión social para poder recuperar las cooperativas del PadreTiberio. Nada de eso ha sido realidad, hubo corrupción y la mayoría deldinero se lo robaron.

Hablan de Trujillo como ese jardín florido del Valle, se ve que todo escomo bonito. Es una calma aparente, la gente vive con miedo, vive en elsilencio, todo es una apariencia y una calma muy mentirosa. Yo creo que loque estamos viviendo, a lo largo y ancho del país, es lo mismo en esta región.

“Por eso esta colina subvierte el texto social de la muerte. Aquí las víctimasdialogan intensamente con el país y con el mundo y nos explican, convariedad de lenguajes, lo que NUNCA MÁS debe volverse a tolerar”.

Javier Giraldo M., S. J.

El proyecto Colombia NuncaMás nace a partir de hechoscomo el de Trujillo, en él seconsignan los nombres y lashistorias de las víctimas decrímenes de lesahumanidad en el país.Trujillo, Valle del Cauca, 2002.

“Este cuerpo del Padre Tiberio se jugó a fondo en esa aventura de hacercausa común y apasionada, allí donde había concentraciones de cuerposque reclamaban subsistencia digna.Su ministerio sacerdotal en Trujillo estuvo marcado por la promoción deexperiencias organizativas que afirmaran la dignidad humana, mejorandolas condiciones vitales de los cuerpos; de ello, dan testimonio las 20 empresascomunitarias que alcanzó a impulsar.

Háblales desde tú cuerpo destrozado y desde tú sangre derramada,que desde el Río Cauca se levantaron como fuerza moral incuestionable,que desenmascara la podredumbre de los poderes que nos rigen.

No te decimos que descanses en paz porque queremos verte más activoque nunca en el proceso de humanización de nuestra historia. Más bien tedecimos que camines siempre con nosotros en nuestros tortuosos yensangrentados caminos que van en pos de un mundo menos inhumano,hasta siempre y hasta siempre…”

Palabras pronunciadas por Javier Giraldo M, Sacerdote Jesuita, en la Ceremonia de Inhumación delos restos mortales del Padre Tiberio Fernández, Párroco de Trujillo, sepultado en el templo

parroquial el 25 de abril de 1990 y trasladado al Parque Monumento en memoria de las víctimasde la masacre de Trujillo el 10 de mayo de 2003.

Aferrada a la Resistencia…Yo vengo del corregimiento de Venecia, jurisdicción de Trujillo,

frente a La Sonora, donde ocurrieron los principales hechos. Sacaron a mípadre de la finca, él estaba recogiendo maracuyá para llevar para Tulúa,tres de los hermanitos míos iban con él llevando las cajitas hasta lacarretera cuando vieron matar a papá. El niño sólo tenía doce años ydesafortunadamente no huyó porque estaba estudiando, siguieronmatándolos uno tras otro, hasta que mataron cuatro. La casa mía es alfrente de la parroquia de Venecia, donde el padre comía, el padre Tiberioiba a celebrar las misas de aquí de TRUJILLO, él llegaba donde mamá, ellaera la que alimentaba a los sacerdotes. Nosotros éramos campesinos, él loquería a uno con ese cariño de hermano y de familiar porque él no sesentía como más grande que el campesino más pobre, él llegaba a la casay del sancocho que hubiera en la olla, así fuera maluquito, decía que lesirviéramos.

Soy una madre que he vivido tantas experiencias y he visto tantainjusticia. Con la hermana Maritza nos fuimos a sacar los restos de variaspartes, fui con ella a Naranjal, a Roldadillo, a Riofrío y a Venecia a sacarrestos, y decía: “Esto es como una cosa que uno cree que nunca ocurrió,que parece mentiras que uno todavía tenga fuerzas para seguirresistiendo”. Por eso me dicen: “Usted qué quiere, es que piensa ponersede blanco, es que piensa que la situación no está tan delicada, mire queen tal parte mataron a don fulano que era familiar de víctima también,usted todavía corre peligro o es que no le da miedo morirse”.

Yo vendo empanaditas, cositas de fritanga, y se arriman y me dicen:“Usted si que es como valiente, a pesar de ser enferma y sigue aferrada ala resistencia, en vez de callar”. Yo quiero expresar este sentimiento dedolor así, he sido una de las personas que estoy contando lo que estoycontando es de milagro, en tres veces me han amenazado de muerte,quiero contar este testimonio por si algún día falto.

“Haz llover la justicia como rocío mañanero, mantén la esperanza en unproyecto de vida, acompaña nuestro caminar en la fe y en la resistencia.Que brote la solidaridad y la hermandad entre los pueblos, que la paz sea lameta con justicia social. Que tú reino de amor se concrete en la nuevasociedad, de todos los credos, diversidad de culturas y pueblos. Con la sangrede los mártires, con tú palabra hecha vida, con la resistencia y los sueños,con la danza, el canto y la alabanza. Con el arco iris que alumbra el camino,con nuestras vidas convertidas en esperanza, con la justicia, fruto de laverdad, amén”.

Palabras pronunciadas en la Ceremonia Eucarística realizadael 10 de mayo de 2003, día en que fueron trasladados los restos

mortales del Padre Tiberio hasta el Parque Monumento.

Un gran dolor…Eso fue el cinco de octubre, un martes, más o menos cinco o seis de

la mañana, llegaron a la casa de mi suegro, mi esposo estaba conmigo, yovivía más arribita. Cuando mi esposo oyó el tiroteo, yo no escuché, yoestaba acostada todavía, lo escucharon mis niños que estaban levantadoscon el papá. Miguel escuchó los tiros y salió corriendo, yo no supe más deél ese día. No creí lo que estaba pasando, más tarde baje con mis hijos abuscarlo a él y encontré toda esa gente armada allá rodeando la casa yapuntándonos.

En la tarde, estaba cuidando los animalitos y esperando que élllegara, vimos que subieron unos carros a la escuela, el niño mío se asomóy me dijo: “Mamí, llegó la tropa, llegó la tropa”. Yo me asomé y era verdadque habían llegado tres carros allá. Cuando al momentico se prendió untiroteo horrible, comenzaron a echar balas para lado y lado. Yo corrí conlos niños para la casita mía, la cochera queda a dos pasos de la casa,cuando entré tiré mis hijos al suelo y me encerré. De repente, sonó unabomba que cayó en la esquina de la cochera, nos tiraron una granada ycasi nos matan, es un milagro estar vivos y contando la historia. Yo quieroque a mi esposo Miguel Antonio Ladino, a su papá y a toda su familia, larecuerden como los campesinos que fueron, porque trabajaron y lucharonpor esta comunidad toda la vida. Mi esposo y su familia han sidocampesinos, nacieron, se criaron y se levantaron en el campo, por cosasde la injusticia por allá mismo murieron. Ya todo el mundo lo sabe,Colombia entera, para nosotros ha sido un gran dolor, para mi familia ymis hijos. Quedé sola con mis hijos, andando sola, trabajando y luchandopara ellos. Ya están grandecitos gracias a Dios, los estoy sacandoadelante. Ellos, realmente, fueron masacrados por el Ejército, por elPalacé de Buga, lo que hicieron es una injusticia muy grande.

Territorios NegrasNegrasNegrasNegrasNegrasComunidadesComunidadesComunidadesComunidadesComunidades

Ancestrales

La siembra de palmaafricana y los cultivosagroindustrialesamenazan los proyectosde resistencia de lascomunidades negras. Seles presiona, militar ypsicológicamente, paraque abandonen susterrotorios ancestrales yno “estorben” en laaplicación de un modeloeconómico injusto yexcluyente.Zona HumanitariaPueblo Nuevo, Chocó, 2004.

En los últimos 15 años, en desarrollo de la estrategia militarencubierta, se ha propiciado el desalojo, la concentración de las tierras yde los territorios colectivos, propiedad de campesinos mestizos, deindígenas y de afrodescendientes. Más del 65% de las tierras, alrededor de500 hectáreas, se encuentran en manos del 0,4% de los propietarios. El67% de los campesinos han sido desplazados, desalojados, han perdido larelación directa con su tierra. Mientras tanto, las tierras son aseguradaspor los desplazadores con ejércitos privados, con nuevos “civiles” armadoso con sistemas de comunicación, establecen sistemas de seguridad, decontrol y modos de asociación campesina que, bajo el espejismo de laparticipación, se convierten en una técnica sutil de apropiación de losterritorios colectivos. Se ha ido escudriñando en lo profundo de las causasy las razones de una estrategia que no ha sido combatida, que debido a laomisión, a la tolerancia y a la anuencia de las autoridades, hadesarrollado mecanismos no sólo militares sino técnicas sociales y deimpulso de proyectos de gran inversión privada desde las basesparamilitares ubicadas en Mutatá, Pavarandó, Belén de Bajirá, Brisas, sinque exista actuación alguna de tipo institucional por parte de la Policía deUrabá o de la Brigada XVII. En el Meta, en el Valle, en Nariño, en el bajoAtrato chocoano, en medio del cese de hostilidades, y de la connivencia, seviene consolidando la privatización de hecho de los territorios y de lastierras vinculadas con proyectos de monocultivo. La agroindustria depalma aceitera, caucho, cacao, y en algunos casos de coca, vincula acampesinos que no encuentran ninguna otra opción en estas regiones. Laimposición de las propuestas empresariales, de deforestación oreforestación, las tierras destinadas a la extensión ganadera y losproyectos de infraestructura, se constituyen en la estrategia delegalización de las tierras usurpadas ilegal e ilegítimamente. Lo que siguesiendo evidente es que, bajo las actuales políticas de seguridad, no seestán evitando daños irreparables a la vida e integridad personal de lascomunidades afrodescendientes, no se está respetando sus derechos comopobladores civiles en el conflicto armado. Los permanentes procedimientosarbitrarios e ilegales, utilizados por las autoridades con pretensiones dejudicialización, confunden los papeles del justiciero y del guerrero.

El blanco de las acusaciones son los miembros de los consejoscomunitarios de las cuencas del Jiguamiandó y Curvaradó que hanafirmado en diversos escenarios gubernamentales, en algunos de loscuales ha participado la fuerza pública, su decisión de defender la vida yel territorio ante las constantes violaciones a los derechos humanos einfracciones al derecho humanitario y ante el avance de la siembra depalma aceitera de modo ilegal e inconsulto.

De Genocidios y Territorios – Persisten abusos de AutoridadComisión Intereclesial de Justicia y Paz - Noviembre de 2004.

Las plantaciones depalma africana crecensobre los territorios delas comunidadesnegras.Muchos de losantiguos propietariostrabajan de peones enlas haciendas de lospalmeros.Carmen del Darién, Chocó,2004.

Nos tienen deprimidos…Mi nombre es Raúl Salas Cuesta, represento la consultiva de alto

nivel, soy consultivo y vine acá por iniciativa del Instituto Colombianopara el Desarrollo Rural (INCODER).

La visita es eminentemente técnica, aquí no vamos a hacer todavíaninguna discusión social, política o económica. Sólo esperamos que elInstituto Colombiano de Desarrollo Rural (INCODER) ubique los territoriosprivados dentro de lo que es colectivo, el Gobierno es quién debe dirimireste conflicto, las comunidades sólo tienen la capacidad de resistir. Debeprevalecer la ley que el mismo Estado hizo, nos tienen que dar la vida através de la tierra. Lo que no queremos es seguir el tiempo de la colonia,aquí lo que está marcando es la colonia, los españoles llegaron con loscaballos, los perros y las armas de fuego. Ahora, llegan con un montajejurídico, con un montaje amparado por el Gobierno y con mucha plata. Noqueremos volver a vivir la colonia, lo que hay aquí es un neocolonialismo,una reconquista del territorio. A nosotros nos tienen deprimidos, a lospocos que han tenido la capacidad social de hacer resistencia los tienendeprimidos y marcatizados, nuestros líderes no pueden salir a lospoblados porque son tildados de subversivos. Lo primero que ha hecho elcapital es desnaturalizar a las organizaciones para meterse con losindividuos, con personas que son muy débiles frente al temor que existeen todo el territorio, frente a las muertes y las desapariciones, la genteclaudica con mucha facilidad, el único camino que les queda es entregarla tierra al mejor postor, entregar todo, antes que acaben con la familia.

Esta es la reivindicación del pueblo negro, yo por eso estoy acá,estamos defendiendo lo que la ley les otorga a ellos como pueblo. Con loscampesinos y poseedores de tierra vamos a dar la lucha. Aquí a la derechano le importa la izquierda, le importan las tierras de las comunidadesnegras, tienen una enfermedad sicótica por la tierra, quieren tierra y mástierra. Nos preocupa mucho que las comunidades, dueñas del territorio,no consigan apoyo de la fuerza pública y sean tratados como invasores ysubversivos, sólo están para proteger a los empresarios. Nos preocupanmuchas cosas de la legislación colombiana.

Deben respetarse, como mínimo, los derechos básicos de lascomunidades que viven en este territorio, el libre acceso y el derecho aocupar los cables vías y las carreteras. Los señores palmeros hantruncado los caminos naturales y la comunidad tiene derecho adesplazarse, a transitar por estas tierras. Existen una serie de retenes,personas armadas que les dicen que no pueden pasar por aquí, hoy somosextraños en nuestra propia casa.

Nuestra concepción de vida es totalmente diferente, es muy distintala concepción de vida del hombre negro. Mientras ellos quieren palma,nosotros queremos otras cosas.

En el año 1997, exactamente el 16 de septiembre, ocurrió unamasacre. Hubo otra el 18 de diciembre de ese mismo año, después de esosalimos para Pavarandó. Allí, planteamos la idea de retornar, hablamoscon la Diócesis de Apartadó y trabajamos una propuesta de comunidadesde paz. Mucha gente no quería retornar porque no existían garantías, nosinstalamos por un tiempo en el Atrato, en un punto que se llama laMarina.

En el 2000, las comunidades de Puerto Lleras retornamosnuevamente al territorio. Al año se presentaron, nuevamente, lasmasacres aquí en el caserío, nos dieron tres días para que desocupáramosel pueblo. Los señores paramilitares llegaron, nos reunieron en la canchadonde jugaban los muchachos, sacaron tres personas y las mataron en laescuela. Nos tocó salir de aquí, cruzarnos al otro lado del río porquedijeron que regresarían y arrasarían hasta con el que estuviera mamando.

En el 2003, vuelven y aparecen donde nosotros estábamos,ocasionaron una tragedia grande, nos masacraron gente, no nos decíanque nos teníamos que ir, por sus atropellos tuvimos que abandonar elcaserío. Fueron 19 incursiones en un solo mes, mataron un niño ehirieron el papá, desaparecieron un señor, no resistimos más. Pero nuncadijimos que nos íbamos a ir de aquí, para hacer la resistencia no por esfuera del territorio. Hablar de resistencia es una cosa muy dura, uno condesnudez, los niños sin estudio, no hay trabajo y todo el mundo noaguanta, mucha gente se ha ido, otros nos hemos quedado porque comoyo he dicho: “De aquí no me voy”.

De aquí no me voy…

Al llanto de los humanos se adhiere el grito de la Tierra, los territorios ancestralesestán siendo devastados por la codicia de unos pocos. Se destruye el hábitat natural decientos de especies, se desvía el cauce de los ríos, se talan los bosques, se transforma laselva en un lugar de peones y hacendados.

Un gran desarrollo en la región…Aquí no se está haciendo nada irregular, lo único que se está

tratando es de aclarar qué es privado y qué pertenece al titulo colectivo.Es claro que los títulos privados son anteriores a 1993. Eso quiere decirque no se están sacando títulos ni del 2002, ni del 2004, ni se van a sacaren el 2005 porque no es posible.

A los de la Comunidad Internacional que están aquí acompañandoquiero pedirles el favor de que tengan claridad, de que comprendan qué eslo que estamos haciendo y de que tengan mucho cuidado con lasdeclaraciones. Es que salen a dar unas declaraciones en cualquiersentido, a decir que se está expropiando a las comunidades negras, que seles está quitando su tierra o cosas por el estilo, ese tipo de declaracioneslo que crean es un conflicto.

Aquí, se están estableciendo unas empresas, había unos títulosprivados pero también existen unos títulos colectivos, se quiere seguir ungran desarrollo en la región. Si la tierra es propiedad de las comunidades,se llegará a un acuerdo con ellas. Si son títulos individuales, los puedecomprar la sociedad que quiera, o participar el dueño en una sociedad ycultivar la tierra en los proyectos que se tienen aquí desarrollados. Peroaquí no hay expropiación, ni robo de tierras a las comunidades. Lo que sehace hoy es verificar la existencia de unos títulos privados que sonsusceptibles de enajenar, porque la ley 70 dice que los demás títuloscolectivos son enajenables, inembargables e imprescriptibles.

Declaración de un empresario de palma aceitera.Corregimiento de Brisas, Municipio del Carmen del Darién, Chocó. Octubre 26 de 2004.

Agradecimientos: Comunidades de Autodeterminación Vida y Dignidad del Cacarica,Comité Murindó Todos Unidos por la Vida y la Paz, Asentamiento La Honda, ComunidadesCampesinas de Bartolo y Murindó Viejo, Familiares de las víctimas de Trujillo, ComunidadesCampesinas del Nordeste Antioqueño, Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, Diócesis deQuibdó, Colectivo de Derechos Humanos Semillas de Libertad, Corporación Jurídica Libertad.

Los relatos que se publican han sido transcritos de los diálogos y las entrevistasrealizadas durante la producción de los capítulos que conforman la SERIEDOCUMENTAL Refugiados en su propio suelo, resultado delacompañamiento audiovisual a las procesos comunitarios y de resistencia delas comunidades campesinas en Colombia.

NOS HAN DADO LA TIERRA...Después de tantas horas de caminar sin encontrar ni una sombrade árbol, ni una semilla de árbol, ni una raíz de nada, se oye elladrar de los perros.Uno ha creído a veces, en medio de este camino sin orillas, quenada habría después; que no se podría encontrar nada al otrolado, al final de esta llanura rajada de grietasy de arroyos secos.Pero sí, hay algo. Hay un pueblo. Se oye que ladran los perros y sesiente el aire el olor del humo, y se saborea ese olor de la gentecomo si fuera una esperanza.

El Llano en Llamas - Juan Rulfo