relato de membresia

3
“Creí que siempre iba a drogarme” Micaela Castro fue adicta en la adolescencia y estuvo tres años en tratamiento. Recuperada, terminó la universidad. Hoy ayuda a otras personas a rehabilitarse. A los 16 años, lo que para Micaela Castro era un acto de rebeldía constituyó su ingreso al mundo de las drogas. Era julio de 1998, sus padres se habían separado. Cambió de colegio y dejó de ser la alumna aplicada, introvertida y de buena conducta que había sido hasta entonces. “Yo soy una chica estructurada, no me gustan los cambios. Creo que acceder al mundo de las drogas no tiene que ver con 'las juntas'; yo las elegí. Cuando me cambié de colegio me hice de un grupo de chicos que consumían. A mí nadie vino y me dijo 'venite'. Yo quería drogarme para salir de esa imagen de santita, sentía que me iba a dar más fuerza y confianza en mí. Quería acercarme a eso de la rebeldía, dar un giro para separarme de la Micaela que era en el otro colegio”, recuerda. Así fue que, a mediados de su tercer año de secundaria comenzó el sinuoso camino de la adicción. Al principio empezó consumiendo marihuana junto con sus compañeros de colegio en reuniones sociales y, a los seis meses, comenzó con la cocaína. “Me acuerdo que mi hermana en ese momento estaba saliendo con un chico que consumía cocaína. Le pedí y me dió. Estaba en mi casa, era de mañana, mi mamá no estaba. Estábamos con mi hermana, el novio y yo. Le pedí, me fui al cuarto y consumí sola. Me parecía muy careta quedarme solo con la marihuana”, comenta. A partir de ahí, comenzó a consumir diversas drogas y fármacos. “Al principio no compraba, era por amigos, después empecé a averiguar cómo conseguir. Había un dealer que paraba cerca de mi casa. La primera vez que fui a comprar me habían dicho 'ahí en el pool venden' -ya no está más ese pool, siempre que paso me acuerdo-. Fui con un amigo, encaré yo porque a él le daba vergüenza, tendría 17 años. Estaba

Upload: ariana-priscila-rincon-veloz

Post on 04-Oct-2015

213 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

RELATO ACERCA DE LAS ACCIONES EXTREMAS QUE SE TOMAN PARA PERTENECER A UN GRUPO

TRANSCRIPT

Cre que siempre iba a drogarmeMicaela Castro fue adicta en la adolescencia y estuvo tres aos en tratamiento. Recuperada, termin la universidad. Hoy ayuda a otras personas a rehabilitarse.A los 16 aos, lo que para Micaela Castro era un acto de rebelda constituy su ingreso al mundo de las drogas. Era julio de 1998, sus padres se haban separado. Cambi de colegio y dej de ser la alumna aplicada, introvertida y de buena conducta que haba sido hasta entonces. Yo soy una chica estructurada, no me gustan los cambios. Creo que acceder al mundo de las drogas no tiene que ver con 'las juntas'; yo las eleg. Cuando me cambi de colegio me hice de un grupo de chicos que consuman. A m nadie vino y me dijo 'venite'. Yo quera drogarme para salir de esa imagen de santita, senta que me iba a dar ms fuerza y confianza en m. Quera acercarme a eso de la rebelda, dar un giro para separarme de la Micaela que era en el otro colegio, recuerda.As fue que, a mediados de su tercer ao de secundaria comenz el sinuoso camino de la adiccin. Al principio empez consumiendo marihuana junto con sus compaeros de colegio en reuniones sociales y, a los seis meses, comenz con la cocana. Me acuerdo que mi hermana en ese momento estaba saliendo con un chico que consuma cocana. Le ped y me di. Estaba en mi casa, era de maana, mi mam no estaba. Estbamos con mi hermana, el novio y yo. Le ped, me fui al cuarto y consum sola. Me pareca muy careta quedarme solo con la marihuana, comenta.A partir de ah, comenz a consumir diversas drogas y frmacos. Al principio no compraba, era por amigos, despus empec a averiguar cmo conseguir. Haba un dealer que paraba cerca de mi casa. La primera vez que fui a comprar me haban dicho 'ah en el pool venden' -ya no est ms ese pool, siempre que paso me acuerdo-. Fui con un amigo, encar yo porque a l le daba vergenza, tendra 17 aos. Estaba nerviosa, me temblaba la voz, creo que compr marihuana, y ah me qued el contacto y segu yendo. Iba con mis perros, despus le pregunt si tena pichi (cocana). Tambin consuma pastillas mezcladas con alcohol. Yo no tomo alcohol, solo lo haca para tomar las pastillas. Tenamos recetas y un sello mdico que se haba conseguido y las comprbamos en la farmacia, explica.De sus ltimos aos de secundaria recuerda haber consumido incluso en el bao del colegio. Cocana y cido, lo que no se notaba. Pero para m en ese momento no era algo loco consumir en el colegio, porque drogarme era mi modo de vida, recuerda Micaela.Cuando termin el colegio, como no haca nada, me drogaba todo el da en mi casa. Pero lo que consuma dependa de que lo pudiera manejar con mi vieja cuando llegaba a la noche de trabajar. Por lo general era marihuana, cocana y cido los fines de semana. El tema es que yo en esa poca no tena plata, dependa de lo que me dieran mis viejos. Eso tambin limitaba el consumo. Lo que ms consuma era marihuana porque era lo ms barato. Muchas veces mi mam me encontr droga. Yo le deca 'es solo marihuana'. Mi mam no poda poner lmites, estaba divorciada, mi pap era grande (tena ms de 70 aos) y no poda contar demasiado con l, contina Micaela.Para ese entonces, la droga ya se haba incorporado definitivamente en su vida. En ese momento yo me imaginaba que toda mi vida iba a seguir drogndome, que iba a tener hijos y me iba a seguir drogando. Te empezs a proyectar, eso es la adiccin. Adems, yo no recordaba otra forma de vida, por eso es que pensaba que toda mi vida iba a seguir as, lanza.Hoy, cuando mira atrs, piensa esa era yo?. Yo me odiaba, por eso me maltrataba. No senta el drogarme como un maltrato. Pero a veces, cuando me acostaba con los efectos de la coca y la pepa, me deca 'sos adicta, ya est'. Penss 'nunca ms', pero te dorms y al otro da volvs. Cuando te da un bajn de cocana o de cido, se te aparecen todos tus fantasmas, como un video de tu vida con las peores escenas y no pods hacer nada sino bancarte hasta que te llegue el sueo mientras tu cerebro no para de decirte lo mierda que sos, que no vas a conseguir novio, que tu vida es una mierda.