Hace dos siglos, la refrigeración usaba

hielo natural. Algunos empresarios de

nueva Inglaterra lo extraían de

estanques y lo embarcaban en bloques

descomunales hacia lugares como

Calcuta o Singapur.

Sin embargo, la industrialización también

desencadeno una crisis.

La física de la refrigeración es simple: un

refrigerante se evapora al pasar

por la tubería, absorbe el calor de un

comportamiento y lo disipa atreves de

una espiral exterior.

Los primeros refrigerantes como el

dióxido de azufre y el amoniaco, los

cloroflucarbonos “seguros”, adaptados

en 1930, resultaron brutales para la capa

de ozono del planeta.

Estudio en la universidad estatal de

Pennsylvania, ha contribuido a desarrolla un

refrigerador que utiliza ondas de sonido para

comprimir helio, un gas inocuo, el cual no tiene

que pasar por la etapa de cambio a liquido y

viceversa; solo se expande y comprime para

realizar la tarea de extrae calor del

compartimiento.

Es un recipiente de almacenamiento que consiste, en esencia, en dos ollas de arcilla ensambladas con una estrecha separación entre ambas, la cual llenan con arena. La arena se moja con agua y esta se evapora enfriando el recipiente anterior con tanta eficacia que el alimento que normalmente se estropearía en dos días, puede durar asta dos semanas.

“ la próxima ves que visite su aburrido

refrigerador, recuerde que ese aparato

ha cambiado nuestras vidas.”