reflejos y sÍmbolos. el pensamiento de vicente riva palacio en la iconografÍa de su obra...

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1 Eduardo Portas Ruiz Temas Selectos de la Historiografía de México en el siglo XIX Dra. Gisela Moncada/ Junio del 2015 REFLEJOS Y SÍMBOLOS. EL PENSAMIENTO DE VICENTE RIVA PALACIO EN LA ICONOGRAFÍA DE SU OBRA “MÉXICO A TRAVÉS DE LOS SIGLOS” He cumplido mis promesas, y os advierto que todavía el hombre ha penetrado apenas en el pórtico de mi palacio. 1 I. Introducción La críptica frase la expresa un fantástico genio en uno de los últimos cuentos publicados por Vicente Riva Palacio, el multifacético historiador mexicano. Su ficticio personaje habla del siglo XIX, un periodo de la humanidad en donde la unión de “agua y el fuego” movería pesadas máquinas a través de mares y campos y sería el don de asombro de la humanidad. De la misma forma, el decimonónico también daría a la palabra “la rapidez del rayo”, “desaparecería las sombras de la noche” poniendo al servicio del hombre la “luz del relámpago” y haría “cruzar el pensamiento de los hombres debajo de las aguas del Océano”. Todos estos son los tesoros que guarda el personaje que le ofrecerá sus regalos al recién nacido siglo XIX en la noche del 31 de diciembre de 1800, relata nuestro autor. Al final de esta era, la cual coincide casi con el final de vida de Riva Palacio, suena “la nota del progreso” que avanza bajo fuerzas desconocidas y misteriosas. 2 Pensamiento y lenguaje están inexorablemente unidos. Si bien Riva Palacio fue un prolífico escritor de temas no ficticios, también redactó cuentos cortos históricos sobre la Colonia (“Las mulas de Su Excelencia”, “Las honras de Carlos V”), costumbristas (“Un buen negocio”, “Por si acaso”), simbolistas (“El buen ejemplo”, “La bestia humana”) y algunos con fuertes tendencias del movimiento romántico (“La horma de su zapato”, “La máquina de coser”). Todos éstos--y una buena muestra adicional--fueron recopilados para el libro Cuentos del General, obra que nos permite conocer el pensamiento de Riva Palacio alrededor de variados asuntos del último tercio del siglo XIX. Sobre su concepción de la modernidad y el desarrollo material basta echar un vistazo al cuento inicial de este ensayo. Ambos son constructos arbitrarios, cierto; y sin embargo, como se constata arriba, el autor logra aterrizarlos en “La promesa de un genio”, texto de apenas 12 párrafos publicado en El Tiempo de México el 3 de septiembre de 1893, es decir, poco más de tres años antes de fallecer. 1 Vicente Riva Palacio. “La promesa de un genio” en Cuentos del General, México, Ed. Porrúa, 1971, p. 110. 2 Ibid, pp. 109-110.

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Pensamiento y lenguaje están inexorablemente unidos. Si bien Riva Palacio fue un prolífico escritor de temas no ficticios, también redactó cuentos cortos históricos sobre la Colonia (“Las mulas de Su Excelencia”, “Las honras de Carlos V”), costumbristas (“Un buen negocio”, “Por si acaso”), simbolistas (“El buen ejemplo”, “La bestia humana”) y algunos con fuertes tendencias del movimiento romántico (“La horma de su zapato”, “La máquina de coser”). Todos éstos--y una buena muestra adicional--fueron recopilados para el libro Cuentos del General, obra que nos permite conocer el pensamiento de Riva Palacio alrededor de variados asuntos del último tercio del siglo XIX. Sobre su concepción de la modernidad y el desarrollo material basta echar un vistazo al cuento inicial de este ensayo.

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  • 1Eduardo Portas RuizTemas Selectos de la Historiografa de Mxico en el siglo XIX

    Dra. Gisela Moncada/ Junio del 2015

    REFLEJOS Y SMBOLOS.EL PENSAMIENTO DE VICENTE RIVA PALACIO EN LA ICONOGRAFA

    DE SU OBRA MXICO A TRAVS DE LOS SIGLOS

    He cumplido mis promesas, y os advierto que todava el hombre ha penetrado apenas en el prtico de mi palacio.1

    I. Introduccin

    La crptica frase la expresa un fantstico genio en uno de los ltimos cuentos publicados por

    Vicente Riva Palacio, el multifactico historiador mexicano. Su ficticio personaje habla del siglo XIX,

    un periodo de la humanidad en donde la unin de agua y el fuego movera pesadas mquinas a travs

    de mares y campos y sera el don de asombro de la humanidad. De la misma forma, el decimonnico

    tambin dara a la palabra la rapidez del rayo, desaparecera las sombras de la noche poniendo al

    servicio del hombre la luz del relmpago y hara cruzar el pensamiento de los hombres debajo de las

    aguas del Ocano. Todos estos son los tesoros que guarda el personaje que le ofrecer sus regalos al

    recin nacido siglo XIX en la noche del 31 de diciembre de 1800, relata nuestro autor. Al final de esta

    era, la cual coincide casi con el final de vida de Riva Palacio, suena la nota del progreso que avanza

    bajo fuerzas desconocidas y misteriosas.2

    Pensamiento y lenguaje estn inexorablemente unidos. Si bien Riva Palacio fue un prolfico

    escritor de temas no ficticios, tambin redact cuentos cortos histricos sobre la Colonia (Las mulas

    de Su Excelencia, Las honras de Carlos V), costumbristas (Un buen negocio, Por si acaso),

    simbolistas (El buen ejemplo, La bestia humana) y algunos con fuertes tendencias del movimiento

    romntico (La horma de su zapato, La mquina de coser). Todos stos--y una buena muestra

    adicional--fueron recopilados para el libro Cuentos del General, obra que nos permite conocer el

    pensamiento de Riva Palacio alrededor de variados asuntos del ltimo tercio del siglo XIX. Sobre su

    concepcin de la modernidad y el desarrollo material basta echar un vistazo al cuento inicial de este

    ensayo. Ambos son constructos arbitrarios, cierto; y sin embargo, como se constata arriba, el autor

    logra aterrizarlos en La promesa de un genio, texto de apenas 12 prrafos publicado en El Tiempo de

    Mxico el 3 de septiembre de 1893, es decir, poco ms de tres aos antes de fallecer.

    1 Vicente Riva Palacio. La promesa de un genio en Cuentos del General, Mxico, Ed. Porra, 1971, p. 110.2 Ibid, pp. 109-110.

  • 2Eduardo Portas RuizTemas Selectos de la Historiografa de Mxico en el siglo XIX

    Dra. Gisela Moncada/ Junio del 2015

    Ser posible identificar este misma claridad de pensamiento sobre el avance de la humanidad

    en algunas de las litografas de Mxico a travs de los siglos? Riva Palacio incluy dichos elementos

    grficos en su obra ms importante para reforzar la parte textual de la misma, ah donde manifiesta sus

    pensamientos alrededor de la modernidad? Este breve trabajo intentar responder estas preguntas a

    travs de un anlisis iconogrfico y textual de extractos seleccionados de la magna obra historiogrfica,

    una de las ms importantes del siglo XIX. Se parte de una afirmacin que gira alrededor del proceso de

    creacin del texto referido: Riva Palacio control prcticamente todo detalle del extenso material, y si

    bien las litografas no son de autora, considero que algn grado de decisin tuvo para solicitar y

    aprobar la inclusin final de las mismas, lo cual se revela en su misma composicin grfica.

    I. Algunos datos contextuales de Vicente Riva Palacio, su poca y la obra Mxico a travs de los siglos

    Existen muchos libros y trabajos que abordan con suma profundidad la vida de Vicente Riva

    Palacio, quien naci la Ciudad de Mxico el 16 de octubre de 1832 y muri en Madrid el 22 de

    noviembre de 1896. Este ensayo no pretende abarcar a detalle su carrera pblica o sus obras.

    Simplemente se dir que la vida y libros de Riva Palacio se unen en una expresin literaria y una

    cultura propias hermanadas a lo universal, de una plena identidad nacional fincada en la libertad.3

    Adems de ser un hombre de letras, fue poltico, diputado, regidor, gobernador del Estado de Mxico y

    de Michoacn, militar, constituyente del 57, magistrado de la Suprema Corte de Justicia y ministro de

    Mxico para Espaa y Portugal. Como otros polticos mexicanos del siglo XIX que dejaron un legado

    historiogrfico, a Riva Palacio se le identifica con las ideas liberales de su poca, tanto en acciones

    como en palabras. De forma transversal a su trayectoria se puede identificar un vector que toca las

    bases de la construccin de un pueblo, de lo que sera la esencia de la nacionalidad mexicana.4

    El entramado de su aparato ideolgico se aprecia en Mxico a travs de los siglos, obra que

    comprende cinco tomos publicados entre 1884 y 1889. La poca de publicacin coincide con el

    Porfiriato, en donde ya haba sido Ministro de Fomento de 1877 a 1880. Sin embargo, para la fecha de

    aparicin del Mxico... su perfil no cabe ms en el rgimen. De ah que fuese enviado al exterior para

    ocupar la antes referida cartera diplomtica en Europa. Los cinco tomos, divididos en 10 libros, fueron

    3 Clementina Daz y de Ovando. Vicente Riva Palacio y la identidad nacional (Discurso), Mxico, UNAM, 1985. p. 12.4 Jos Ortiz Monasterio. Mxico Eternamente. Vicente Riva Palacio ante la escritura de la historia, FCE-Instituto Mora, Mxico, 2004, p. 291.

  • 3Eduardo Portas RuizTemas Selectos de la Historiografa de Mxico en el siglo XIX

    Dra. Gisela Moncada/ Junio del 2015

    editados en colaboracin entre las casas editoriales Ballesc y Ca, en Mxico, a cargo de Santiago

    Ballesc, y Espasa, en Barcelona.

    Ahora bien, cmo se centra ese material en pleno Porfiriato? Cabe mencionar que el rgimen

    Porfirista intent crear una simbologa y esencia nacionales desde distintas narrativas. Debemos notar

    algo de entrada: Riva Palacio no es un positivista, a pesar de que vive en un tiempo de auge de esa

    corriente de pensamiento. Nuestro autor discurre ms bien por un pensamiento eclctico; no es

    dogmtico. Es un autor que ve a la Historia con un sentido lineal. 5 En ese sentido, la obra se publica

    en los aos de desarrollo material del Porfiriato, es decir, en la dcada que comienza en 1880 bajo el

    mandato de Manuel Gonzlez (1880-1884), que continu con el programa establecido por Daz en

    1877 (el segundo retom la silla ejecutiva a partir de 1884 y hasta 1911). Si bien los beneficios de ese

    aumento de actividad econmica fueron slo para algunos, la pax porfiriana haba basado su

    desenvolvimiento, hasta el momento de la publicacin del libro, en el bien conocido lema de orden y

    progreso. Para lograr esa unin, los gobiernos de la Repblica Restaurada tuvieron que lograr

    acuerdos entre los grupos antagnicos que suscitaron la Guerra de Reforma (1857-1861) y la posterior

    instauracin del Segundo Imperio (1864-1867). Durante este periodo, la Constitucin de 1857 fungi

    como marco legal de los gobiernos del pas. Uno de los objetivos centrales del rgimen de Daz,

    entonces, para lograr algn bosquejo de unin de nacional y con eso llevar a cabo su proyecto fue la

    bsqueda identitaria de los mexicanos, algo que escasamente se haba logrado desde la Guerra de

    Independencia.

    De entrada, el rgimen recobr el patrimonio prehispnico de Mxico. Desde la lite Porfiriana

    se realiz una reconstruccin selectiva del pasado indgenacentrada en los aztecasque vio en la

    recoleccin de artefactos histricos una salida para representar de forma inclusiva a la nacin, a pesar

    de las pobres condiciones de vida en las que siguieron los pueblos nativos durante el rgimen6 y el

    marcado racismo hacia los mismos.7 Esta glorificacin indigenista se convirti en la base de la historia

    e imagen oficiales. Para competir con el resto de las naciones civilizadas, se buscaron races que

    proveyeran de orgullo y prestigio a la nacin. Surge as la historia nacional integradora y conciliadora

    por la instauracin de un gobierno de resultados concretos, la cual se entrelaza con una educacin que5 Ibid, passim.6 Christina Bueno. Forjando Patrimonio: The Making of Archaeological Patrimony in Porfirian Mexico en Hispanic American Historical Review

    90:2, Estados Unidos, Duke University Press, 2010, pp. 216-219.7 Karina Smano. De las indgenas necias y salvajes a las indias bonitas. Prolegmenos a la construccin de un estereotipo de las mujeres indgenas en

    el desarrollo de la antropologa en Mxico, 1890-1921 en Signos Histricos, nm. 23, enero-junio, Mxico, UNAM, 2010, passim.

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    Dra. Gisela Moncada/ Junio del 2015

    fomenta esto valores, lo cual va construyendo, a la postre, una idea de nacin autodeterminada.8 El

    rgimen de Daz quiere ser atractivo para el exterior y al mismo tiempo competir con el resto de la

    naciones, pero no puede hacer sin un gobierno y una cultura fuertes. De ah el rescate del mtico pasado

    indgena volcado hacia el exterior, por ejemplo, en el Palacio Azteca de la Exposicin Universal de

    Pars de 1889, con toda su carga de nacionalismo simblico9 (de hecho, Riva Palacio quiso hacer la

    Exposicin Internacional Mexicana en 1880 para poner a Mxico al nivel de los pueblos europeos,

    pero no lo consigui10). De forma paralela, el poder se tradujo en un lenguaje arquitectnico que

    mezcl lo indgena, los referentes coloniales y las tendencias de vanguardia de Viena y Pars, tan

    admiradas por el rgimen. El ejemplo ms notorio de este lenguaje arquitectnico se realiz en distintos

    puntos de la Ciudad de Mxico en donde se erigieron, por ejemplo: el monumental y patritico Paseo

    de la Reforma, el Monumento a Coln, el Monumento a Cuauhtmoc, el Monumento a la

    Independencia, el Hemiciclo dedicado a Jurez, el Palacio Postal y el de Comunicaciones, el Panten

    Nacional y el Palacio Legislativo (el cual nunca se termin y hoy conocemos como el Monumento a la

    Revolucin). Las obras representaban, de manera hiperblica, a las instituciones republicanas que

    rubricaban y legitimaban al rgimen, el cual busc crear una religin cvica que tuviese hroes bien

    delimitados.11

    Esta nueva forma de pensar aporta una nueva sensibilidad nacional para la fundacin y la

    legitimidad del gobierno Porfirista, opina Brading.12 La obra monumental de Riva Palacio, tpica del

    rgimen y apoyada por el mismo, sintetiza dicha intencin desde la divisin de la obra, la cual

    comprende cinco libros temticos escritos por distintos intelectuales de la poca: el primero, de Alfredo

    Chavero, aborda el Mxico prehispnico y la conquista. Le sigue el libro de Riva Palacio que trata el

    periodo virreinal. Despus viene la Independencia, de Julio Zrate. El Mxico Independiente lo lleva

    Enrique Olavarra y Juan de Dios Arias, y finalmente, la Reforma es recontada por Jos Mara Vigil.

    De los cinco, el texto ms importante lo tiene Riva Palacio, pues en su libro establece la formacin de

    una nueva raza mexicana a partir del mestizaje que es el verdadero mexicano, el mexicano del futuro.

    8 Arnaldo Moya Gutirrez. Historia, arquitectura y nacin bajo el Rgimen de Porfirio Daz. Ciudad de Mxico 1876-1910 en Revista de Ciencias Sociales 117-118 (III-IV), Costa Rica, Universidad de Costa Rica, 2007, pp. 159-160.

    9 Mauricio Tenorio-Trillo. Mexico at the World's Fairs. Crafting a Modern Nation, Estados Unidos, University of California Press, 1996, p. 38.10 Jos Pascual Bux. El sueo de la patria nueva. Riva Palacio y la Exposicin Internacional Mexicana de 1880 en Revista de la Universidad de

    Mxico, vol. IV, Mxico, 2004, p. 91. 11 Ibid, p. 172, 174.12 David Brading. Myth and Images in Mexican History: Foundations and Legitimacy en Anales del Instituto de Investigaciones Estticas, vol.

    XXXIII, nm. 99, Mxico, UNAM, 2011, p. 9.

  • 5Eduardo Portas RuizTemas Selectos de la Historiografa de Mxico en el siglo XIX

    Dra. Gisela Moncada/ Junio del 2015

    De acuerdo con Brading, ah se encuentra el embrin que sera la fuente de la teora nacionalista de los

    aos venideros.13

    Otras artes comparten este impulso nacionalista, sobre todo la pintura, escultura, obra pblica, y

    todo aquello que ayuda a configurar la imagen heroica, agrega Florescano, quien dice que esta es la

    poca de la historia nacional cuando se pasa de santos a hroes.14 Como se dijo anteriormente, el

    planteamiento liga al presente con las races histricas del territorio. En ese contexto, Riva Palacio es

    el primero en hacer una obra en donde los pasados no contienden el uno con el otro, pues abraza la tesis

    de la evolucin continua de la naturaleza y las sociedades humanas.15 El hilo conductor es la entelequia

    que llamamos Mxico, contenida desde el mismo ttulo del trabajo que dirigi. Al cruzamiento de

    sangre se une el cruzamiento espiritual de conquistadores y conquistados, el acontecimiento capital de

    nuestra historia, el que permite comprender como dos pasados ajenos son, sin embargo, propios,

    afirma O' Gorman.16 La fusin cumple las leyes inmutables del progreso, desde este punto de vista, en

    donde la conclusin natural es la fundacin de una repblica diversa, mestiza que le da sentido al

    avenir. En resumen, es la bsqueda de un nosotros, de una identidad colectiva con centro en la

    nacin.17 El referente era el progreso y las naciones modernas ansiaban construirse con los valores bajo

    los cuales la palabra se entenda en ese momento: libertad, prosperidad, adelantos econmicos y

    tecnolgicos, democracia representativa y electoral. Para Mxico eso implic, desde la lite, buscar su

    esencia histrica en el pasado y construir una nacin moderna con adelantos materiales como los

    ferrocarriles, puertos, caminos, instituciones, embellecimiento de las urbes y reordenamiento

    econmico porque haba que recordarle a los mexicanos que eran parte de una gran nacin.18

    La idea de la modernidad como la entenda el rgimen de Daz haba sido importada de Europa

    por Maximiliano y Carlota, quien es el primero en apreciar los trabajos inconclusos del Segundo

    Imperio y, al menos en la postura de un autor, los afirma y reinventa en la cosmopolita obra pblica

    que se emprende en la Ciudad de Mxico.19 De forma muy general, la idea de progreso Porfiriano tiene

    su origen en la Europa de las ltimas dos dcadas del siglo XVIII, en donde el desarrollo del individuo

    13 Ibid, pp. 27-28.14 Enrique Florescano. Patria y nacin en la poca de Porfirio Daz en Signos Histricos, nm. 13, enero-junio, Mxico, UNAM, 2005, p. 153.15 Ibid, p. 16016 Citado en el mismo trabajo de Florescano, p. 165. 17 Margarita Blas. La nacin a debate: el discurso nacionalista en la prensa liberal antiporfirista en Memorias, Revista digital de Historia y

    Arqueologa desde el Caribe colombiano, nm. 20, Colombia, agosto-2013, p. 144. 18 Ibid, p. 142, 145. 19 Nizza Santiago. La topografa del progreso. La repercusin del proyecto urbanstico del Segundo Imperio en el Mxico finisecular en Revista Istor,

    nm. 50, Mxico, CIDE, Otoo 2012, p. 260, 274.

  • 6Eduardo Portas RuizTemas Selectos de la Historiografa de Mxico en el siglo XIX

    Dra. Gisela Moncada/ Junio del 2015

    y su bienestar material, en detrimento de la salvacin por medio de la religin, comienzan a tomar

    fuerza en las ciudades. Ahora, el hombre debe buscar su propia felicidad va la razn y la naturaleza

    para lograr libertad y paz para emanciparse de la supersticin.20 La confianza en el progreso como un

    proceso irresistible e inevitable en donde se eliminara el mal y la decadencia sera fuertemente

    contestada. Pero en las lites del Mxico de finales del siglo XIX, por lo pronto, encontr reputadas

    figuras que lo hicieron el pensamiento dominante entre las capas ilustradas de la sociedad.

    II. La visin historiogrfica de Vicente Riva Palacio

    Como se advirti arriba, nuestro autor considera el camino histrico de Mxico como un relato lineal

    que se inserta en la evolucin y el progreso natural de los pueblos. Si bien existe distancia entre esta

    cosmovisin y el punto de vista positivista de la historia, centrado en la ciencia y las evidencias

    empricas, no se puede negar que Riva Palacio camina entre ambas posturas sobre una lnea muy

    delgada. Algunos lo califican de krausista, ms ligado al liberalismo metafsico, al idealismo de

    racionalidad armnica, en franca oposicin al positivismo en la poca de nuestro autor.21 Para este

    trabajo simplemente se le describir como un determinista histrico que no slo construye, sino que

    unifica los datos sobre el desarrollo de la nacin en una narrativa que es, al final, esperanzadora. Es

    decir, el largo camino de dificultades por los que ha pasado Mxico ha valido la pena al ao que se

    escribe Mxico a travs de los siglos. El resultado ltimo de ese determinismo histrico, orgnico, es la

    va de la modernidad en la cual se ha insertado la nacin.

    Aunque arriba se estableci que Riva Palacio no es un pensador positivista, vale la pena

    recordar las bases esenciales de esa forma filosofa antes de comenzar con este anlisis. Para los

    positivistas, las sociedad se puede dividir en tres etapas: 1. la metafsica, en donde el hombre no tiene

    ninguna comprensin de su entorno, por lo que produce dioses naturales, como el fuego, la lluvia, etc,

    2. la teolgica, cuando el ser humano comienza a desarrollar su razn y pasa de la monolatra al

    monotesmo, en donde crea instituciones de adoracin y regulacin, como las Iglesias y 3. la positiva,

    que tiene como fundamento el descubrimiento de la razn y de las leyes naturales que gobiernan al

    universo, con lo que ya no necesita las antiguas creencias, porque puede entender y dominar los

    fenmenos. El fundamento de la versin mexicana de dicho pensamiento ha sido atribuido a un20 Jorge Orlando Melo. La idea del progreso en el siglo XIX, ilusiones y desencantos, 1780-1930 en www.jorgeorlandomelo.com como un documento

    del XVI Congreso de colombianistas, Charlottesville, 6 de agosto de 2008, pp. 1-2.21 Clementina Daz y de Ovando, en el Prlogo de la edicin de Cuentos del General citado anteriormente., p. XXIV.

  • 7Eduardo Portas RuizTemas Selectos de la Historiografa de Mxico en el siglo XIX

    Dra. Gisela Moncada/ Junio del 2015

    discurso pronunciado por Gabino Barreda el 16 de septiembre de 1867, en Quertaro, en donde estuvo

    presente Benito Jurez. El primero estudi en Francia y aprendi los principios del positivismo del

    mismo Augusto Comte e interpret la historia de Mxico a la luz del giro positivista. Su pensamiento

    se aplic en la Escuela Nacional Preparatoria, en donde fue el primer director de la misma. Junto a

    Comte, otros positivistas como John Stuart Mill, Alexander Bain y Herbert Spencer influenciaron en

    pensamiento cientfico mexicano.22 Se puede relacionar cada uno de los tomos con las etapas de

    desarrollo social antes descritas: la prehispnica (nacimiento), virreinal (infancia vinculada al soporte

    catlico), la relativa a la guerra y la independencia conseguida (uso de razn), y finalmente la Reforma

    (consolidacin del Estado). Pero no se tomar ese camino en vista de que el mismo Riva Palacio critic

    el materialismo positivista de sus contemporneos en su libro Los Ceros, una galera de

    contemporneos (1882), como fue la descripcin que hizo de Justo Sierra.23

    En el segundo tomo de Mexico... ,escrito por nuestro autor, se aborda el virreinato, delimitado

    por l mismo como los aos que van de 1521 a 1808. El primer siglo es al mismo tiempo en donde se

    dan todas las heroicas virtudes y todos los horribles vicios.24 Pero ms all de criticar dicha poca

    como un periodo oscuro de la historia mexicana, como s lo hicieron otros pensadores del sigo XIX,

    Riva Palacio unifica la historia prehispnica con el Mxico independiente. Es el siglo XVI cuando la

    ciencia y las artes se levantan, donde hay revoluciones, despertares y movimiento, como describe en la

    introduccin de texto al rememorar los principales acontecimientos europeos. Cuando voltea hacia el

    siglo XVI europeo habla de los inicios de las libertades, de los derechos ciudadanos y los trridos

    inicios del alumbramiento racional que, a la postre, hicieron un favor a los novohispanos cuando dichas

    ideas llegaron a este lado del mundo. Pero tambin menciona que la civilizacin espaola era superior a

    la conquistada y que la religin les asegur el dominio de las tierras americanas. La tecnologa sembr

    terror entre los nativos y la religin consol sus infortunios mediante la propaganda cristiana y poco

    a poco comenz a dibujarse la geografa de Mxico.25 A partir de la llegada de los espaoles y de la

    Conquista habra un laboriosa y difcil evolucin de los pueblos nativos que los entrelazara con los

    espaoles en sangre igualmente orgullosa, marcada por blasones (San Quintn y Lepanto, Moctezuma y

    22 John Corr. The Enlightenment surfaces in nineteenth-century Mexico: scientific thinking attempts to deliver order and progress en History of Science, vol. 52, nm.1, Reino Unido, SAGE, marzo 2014, p. 98.

    23 Idem. 24 Vicente Riva Palacio. Mxico a travs de los siglos, Tomo II, Ed. Cumbre, Mxico, 1971, p. 7.25 Ibid, p. 8, p. 9

  • 8Eduardo Portas RuizTemas Selectos de la Historiografa de Mxico en el siglo XIX

    Dra. Gisela Moncada/ Junio del 2015

    Cuauhtmoc).26 La evolucin del pueblo se dio a travs de un lento y silencioso trabajo social que

    dur tres siglos y vio la hibridacin de una nueva sociedad mestiza, en donde los criollos (raza

    belicosa e inteligente) sembraron la idea de la igualdad.27 Bajo la aparente calma de la Colonia se

    forma poco a poco un pueblo a travs de una poderosa evolucin. Citando a Spencer, el autor

    concluye que, en efecto, durante el periodo hubo conquistadores e inquisidores que causaron gran dolor

    a los americanos, pero juzgarlos a la luz del fin del siglo XIX carecera de validez, pues el hombre

    pertenece a su siglo y el siglo no pertenece al hombre: para juzgar al hombre se necesita conocer el

    siglo: pero para conocer el siglo se necesita estudiar la sociedad.28 Los hombres, dice, obedecen al

    impulso de su poca. Las nuevas ideas nacen como utopas y despus de generaciones de evolucin se

    vuelven necesidades ineludibles de la sociedad.29

    Riva Palacio escribe con claridad y profundidad, utilizando fuentes de primera mano, como

    documentos de la Colonia, cartas inquisitorias, crnicas, documentos antropolgicos, e historiadores y

    filsofos de poca y modernos (los cuales a veces usa para dar consideraciones generales sobre el

    mundo y el comportamiento humano). Un marco citatorio al pie de la pgina permite al lector dedicar

    su mxima atencin a la narrativa, la cual fluye a lo largo de casi mil pginas. Dedica gran parte a la

    descripcin de las instituciones europeas que fueron impuestas en Amrica y los problemas que esto

    trajo en una sociedad y cultura ajenas a ellas. Es por eso que diferencia la historia del virreinato del

    desarrollo que subyace bajo la dominacin espaola: la historia del virreinato no es la misma que la del

    pueblo mexicano, en virtud de que los conquistadores espaoles abren el prlogo de una nacin.30 De

    ah que la independencia nacional aparezca como el producto natural del influjo de ideas modernas que

    penetraron poco a poco en la Nueva Espaa y al hartazgo de los mestizos que no tenan derecho a ser

    espaoles ni ser indios, de acuerdo con el mismo Riva Palacio. La dominacin en la que vivan slo

    poda ser pasajera:

    Las doctrinas de los filsofos modernos convertidas por la revolucin en principios polticos, hicieron ver a lospueblos y a los hombres que en cada vasallo exista un ciudadano [...] en Mxico sinti el pueblo la necesidad de laindependencia para llegar por ella a la libertad[...] La Nueva Espaa era el campo preparado y dispuesto pararecibir la semilla de la independencia y de la libertad.31

    26 Idem.27 Ibid, p. 16.28 Idem.29 Ibid, p. 894.30 Ibid, p. 893.31 Ibid, p. 908.

  • 9Eduardo Portas RuizTemas Selectos de la Historiografa de Mxico en el siglo XIX

    Dra. Gisela Moncada/ Junio del 2015

    Su perspectiva sobre la ciencia de la historia es igualmente clara. El autor considera mucho ms

    importante entender los procesos generales, las olas en el tiempo, que dedicarse a los detalles

    inconsecuentes. En corto, pasar de simple cronista a historiador:

    Para conocer y comprender la marcha de la humanidad de un pueblo no son los detalles los que debenpresentarse, sino el movimiento, las tendencias, los choques de las grandes agrupaciones, que de no ser as tratados escaparan la inteligencia, como no se podra conocer un individuo si en vez de presentar el conjunto de susfacciones en un retrato, una por una fueran mostrndose stas, perfectamente dibujadas[...].32

    As, la comprensin del movimiento de los pueblos puede hacerse una ciencia que encuentra

    conexiones en el paso del tiempo. El criterio para decidir los hechos a interpretar es dado por la

    importancia que presentan al momento de iniciar el anlisis en el presente, tal como si la sociedad fuese

    un organismo vivo, como se revela a continuacin:Pero el hombre ha llegado ser hoy los ojos de la ciencia una antigedad: la ciencia procura y comienza ya leer,y sabe que debe leer un resumen completo de la que se han ocupado, porque cada miembro, cada rgano, historiade cada hombre en los elementos que le componen, y conocer sus abuelos, y lo que han hecho y en lo cada nervioguarda el recuerdo de las pasadas existencias; cada parte del organismo puede denunciar con su atrofia sudesarrollo, con su predisposicin su sensibilidad, el uso que de l han hecho las generaciones anteriores. Eldetalle estructural de una mandbula indica el rgimen de la alimentacin de un animal antediluviano sin que seanecesario acudir al examen del coprlito, y si alguna utilidad puede prestar la historia, no ser sin duda la decontarnos si Nern mand asesinar Agripina, sino las causas generales sociolgicas que llevaron al puebloromano tal grado de decadencia que llegara celebrar el apoteosis de aquel monstruo.33

    Ve as Riva Palacio el proceso histrico que ha vivido Mxico, uno que nace en el pensamiento

    europeo que busca el progreso y la ilustracin de hombres y ciudadanos, no ya de sbditos ni

    cristianos. En esa bsqueda de libertad, que explota violentamente cuando ha vivido mucho tiempo

    bajo el despotismo, la imaginacin del hombre determina la marcha de las revoluciones, tal como fue

    el caso de la Nueva Espaa, en donde el desenlace fue la nacin libre, joven y vigorosa de la Repblica

    Mexicana.34

    III. Breve anlisis iconogrfico de las lminas especiales de la obra Mxico a travs de los siglos

    Algunas de las lminas especiales que se analizarn en este trabajo han sido sujetas a interpretaciones

    previas. Florescano las coment en su ensayo Patria y nacin en la poca de Porfirio Daz, citado

    anteriormente y en el libro National Narratives in Mexico: A History, publicado en 2006. El ao

    32 Ibid, p. 894.33 Ibid, pp. 894-895.34 Ibid, p. 910.

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    pasado, otro trabajo de anlisis concluy que la parte grfica de la obra sirvi como apoyo fundamental

    para construir un discurso nacionalista.35 Sin embargo, en este trabajo se considera que dichas

    ilustraciones sirven de apoyo para entender el desarrollo social, la evolucin del pueblo, tal como lo ve

    el propio Riva Palacio. Ms all de discurso nacionalista, el cual es obvio, las lminas cumplen el

    objetivo de hacer avanzar al lector hacia una nueva concepcin del pueblo descrito en la obra, y, si es

    mexicano, de l mismo. Es un proceso evolutivo que sirve para complementar la columna vertebral

    narrativa de los cinco tomos del Mxico a travs de los siglos.

    El progreso cumple su inmutable ley, dice Florescano, en donde se hace una lenta fusin entre

    las poblaciones nativas y las europeas, lo cual culmina con la fundacin de la Repblica.36 De acuerdo

    con el mismo autor, Riva Palacio intent eso al seleccionar ms de la mistad de las ilustraciones de su

    obra y con eso comprender mejor el texto. Son smbolos del paisaje histrico de la nacin. Al mismo

    tiempo, la decisin editorial capt la atencin de los lectores, facilit la lectura del texto y elev a la

    literatura histrica a una posicin eminente.37 No slo eso, sino que las ilustraciones forjaron una

    narrativa nacionalista como historia progresista, desde lo primitivo hasta el Porfiriato, lo cual tuvo

    como objeto construir una historia oficial que legitimar al presente.38 En la obra hay ms de 2000

    ilustraciones, pero aqu slo se vern 32. En general, el objetivo de los involucrados en la parte grfica

    de obra--Vicente Riva Palacio, Santiago Ballesc y el artista cataln Ramn P. Cant--fue representar

    los grandes acontecimientos histricos y los personajes ms simblicos del pas para propagar una

    identidad colectiva de forma visual.39 En este nacionalismo de lite, las ilustraciones de la obra son

    una representacin de la nacin, una interpretacin y visin de los mismos creadores, artfices de dicho

    nacionalismo, de una nacin imaginada.40 Dicho eso, es interesante notar que en la obra no hay

    ilustraciones de batallas, tal vez para borrar la imagen de que el pas era un lugar salvaje y con eso

    lograr ser ms atractivo para el mundo industrializado. Tambin es relevante anotar que ms de la

    mitad de las 2000 imgenes se encuentran en el primer tomo de la obra. De acuerdo con la ficha de

    agradecimiento de la ltima pgina del ltimo tomo, escrita por los editores, esto se hizo por

    consideraciones econmicas, pues la inclusin de imgenes en el primer tomo alarg naturalmente la

    35 Yessica Daz Maldonado. Imgenes y nacionalismo. Las litografas de Mxico a travs de los siglos, Universidad Autnoma de Quertaro (Tesis de Licenciatura), 2014.

    36 Enrique Florescano. National Narratives in Mexico: A History, Estados Unidos, University of Oklahoma Press, 2006, p.292, traduccin propia. 37 Ibid, p. 305, traduccin propia.38 Daz Maldonado, Op.Cit, p. 5.39 Idem.40 Ibid, pp. 6-7.

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    parte textual de la obra y sus costos de impresin.

    En cuanto al estilo artstico de la misma, se puede afirmar que es ms bien eclctico. Hay una

    fuerte tendencia romntica, realista y algo de art nouveau. Hacia finales del siglo XIX, los romnticos

    idealizaron el regreso a un pasado ms primigenio, ligado a la naturaleza, en muchos casos mtico.

    Algunos de los tpicos ms recorridos de su pintura fueron el nacionalismo, la identidad y la fuerte

    carga emocional expresada en los personajes centrales de sus obras. El art nouveau se nota en el trabajo

    del cataln Cant. A diferencia del romanticismo, el art nouveau era una vanguardia al momento de

    publicacin de la obra. Aqu, los elementos centrales son la combinacin de lneas rectas con elementos

    naturales como insectos, seres marinos y otras figuras curvas. Las lneas rectas tienen que ver con el

    desarrollo industrial del momento: en muchos casos representan el acero y cristal de las edificaciones

    que por esa poca se construan en las ciudades ms desarrolladas. Intenta armonizar el exterior de las

    ciudades con el interior de los hogares, de ah su nfasis en plasmarse como un arte decorativo y

    simtrico. En general, esta corriente modernista catalana se opone al neoclsico y al rococ. 41 El

    neoclsico, el cual entr con fuerza a Mxico hasta el siglo XIX42, se aprecia en los retratos de algunos

    personajes, pero no es un estilo que marca a toda la obra. Lo opuesto se puede decir del simbolismo, el

    cual sugiere a travs de smbolos las emociones del artista. Aunque esta corriente se coloc en el siglo

    XX mexicano como un frente contra la revolucin industrial y el mecanicismo, ya era conocida en las

    vanguardias y las lites del pas y de Europa hacia finales del siglo XIX. En Mxico... no se aprecia esta

    tendencia, pero s se entrecruzan otros de sus elementos ms notorios, por ejemplo, la bsqueda de

    fuertes cargas de significado en las figuras mitolgicas y su vocacin por aquello oculto detrs de las

    cosas, detrs de la realidad.43

    Para este trabajo se han seleccionado 32 imgenes de alto impacto visual. Con stas se refiere

    a aquellas incluidas en la obra que, generalmente, estn a color, ocupan toda o la mayor parte de al

    menos una pgina de la obra y representan al menos un objeto o persona. Las de bajo impacto visual

    seran aquellos dibujos o litografas en blanco y negro, ms bien pequeos, que se limitan a retratos del

    pecho hacia arriba de los personajes histricos de la obra (bustos) o, a su vez, pequeos objetos

    41 Ibid, p. 75.42 Mara Isabel de Jess Tllez Garca & Alma Pineda Almanza. Anlisis esttico de cubiertas de partituras de la poca del Porfiriato en

    CULCyT/Diseo Grfico Revista del Departamento de Diseo de la Universidad de Guanajuato, nm. 54, Mxico, Universidad de Guanajuato, septiembre-diciembre 2014, p. 19.

    43 Sari Bermudez. Introduccin en El Espejo Simbolista: Europa y Mxico, 1870-1920, Conaculta/INBA, Museo Nacional del Arte, UNAM, Mxico, 2004.

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    artesanales, firmas, jeroglficos, medallas, monedas, etc. No se han incluido en este anlisis los paisajes

    del Mxico..., en parte rebasan el objetivo de este breve trabajo y porque podemos resumir en una lnea

    lo que otros autores han dicho al respecto de stos: a medida que avanza la obra, los desolados pasajes

    se comienzan a poblar por personas y arquitectura sucesivamente ms modernas. Esto refuerza la

    posicin de partida de este ensayo, en donde el progreso social avanza pictricamente de la mano de la

    narracin.

    Para facilitar la lectura, se han agrupado las imgenes seleccionadas por cada tomo en cinco

    anexos finales, destacando siempre la imagen que abre cada uno de ellos. Todas provienen de la

    republicacin de 1957 hecha por editorial Cumbre, salvo dos capitulares que se tomaron de un trabajo

    de anlisis de otro autor y que son idnticas a las originales.44 Se utiliz la fotografa digital para

    recolectarlas, digitalizarlas y posteriormente agruparlas en este trabajo.

    Tomo I. Historia Antigua y de la Conquista. Escrito por Alfredo Chavero, la parte inicial de la

    obra es la que contiene mayor nmero de elementos grficos para acompaar al texto. En total, como se

    dijo arriba, incluye ms de 1,000 de las 2,000 ilustraciones de la obra completa. El romanticismo y

    academicismo (pintura de academia, con alto grado de perfeccin tcnica y en Mxico muchas veces

    oficialista; en la obra, por cierto, se incluyen las reproducciones de los trabajos de algunos artistas de la

    Academia de San Carlos) destaca en las pinturas seleccionadas para representar la vida de las culturas

    prehispnicas, as como en sus litografas de alto impacto. En la edicin del Mxico... usada para este

    ensayo, se duplicaron como encartes a doble forro las obras de los pintores Jara, Gutirrez y Obregn.

    Como se puede apreciar en las mismas, los rasgos faciales de los nativos han sido muchas veces

    europeizados para aparecer ms solemnes, si bien casi siempre mantienen su color de piel cobrizo.

    Sus expresiones y ademanes son dramticos, con lneas duras, como si supieran el futuro que les

    depara, tanto en sufrimiento como en posibilidades de creacin de un nuevo pueblo que combina lo

    indgena con lo europeo. La imagen con la que abre el captulo, en donde aparecen un hombre y una

    mujer indgenas sentados sobre una piedra, con el calendario azteca de fondo (o piedra sacrificial,

    como tambin se le llama), sintetiza la sublimacin de las culturas prehispnicas que se dio en este

    periodo finisecular, en donde se intent equiparar a los aztecas con otros culturas de antigedad, como

    los egipcios, chino e indios. Alrededor de ambos personajes se encuentran plantas, objeto tallados,

    44 Daz Maldonado, Op. Cit, me refiero a los capitulares de los tomos IV y V.

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    edificaciones, que les revelan como forjadores de una cultura premoderna, pero no por eso menos

    valiosa que la actual. Esta ilustracin contrasta fuertemente con el capitular del primer tomo, en donde

    se observa a un nativo americano a la mitad de un espeso bosque, tratando de cazar a un felino. No hay

    objetos culturales que indiquen que pertenece a un grupo civilizado. Este es, entonces, la versin del

    origen primario del pueblo azteca; un grupo que poco fue avanzando su propia civilizacin.

    Tomo 2. El Virreinato. Autora del propio Riva Palacio, este ha sido calificado como el tomo

    ms importante de la obra por la unin que se hace del pasado indgena al momento de la llegada de los

    europeos, dando como resultado el mestizaje de la nacin. No se discutir esa afirmacin en este

    trabajo. Sin embargo, en relacin al tomo primero, hay menos imgenes de alto impacto. Aquellas que

    s han sido incluidas enfatizan la creacin de una nacin catlica a travs de la conversin de los

    nativos, al principio de la obra, y de la estructura clerical de la Nueva Espaa, as como iglesias y

    catedrales. Tambin hay blasones y escudos y diversos artefactos que refieren a los caballeros de la

    poca, con sus espadas y armaduras, como se ve en el capitular de este tomo. La imagen inicial, en

    donde aparece una pareja indgena dentro de una iglesia, al parecer bautizando a un nio, resume la

    idea inicial: la Iglesia fue la institucin clave para forjar la nacin. Ante ella se alinean tanto europeos

    como americanos bajo una sola fe. El estilo de estas pinturas es realista, siendo ms funcional y

    demostrativo que esttico.

    Tomo 3. La Guerra de Independencia. Este tomo, con texto de Julio Zrate, es el primero que

    muestra a La Patria mexicana, la mujer que simboliza el nacimiento de la nacin desligada de la

    Corona espaola. Es una mujer mestiza, con piel apionada y largo cabello negro que levita por los

    aires con un estandarte sobre un pasado que visto a lo lejos, es negro y poco claro, que vio a muchos

    hombres perder la vida en diversos actos violentos, como se muestra. Es una pintura romntica, que

    exalta las emociones. Debajo de ella se encuentra una mujer ms joven, una musa que carga un libro

    que dice Independencia 1810. Las otras pinturas de este tomo, en donde se muestra a los hroes de la

    independencia, son ms bien de corte realista. Pero la ilustracin del capitular es mucho ms elaborada:

    una H, la primera letra con la que empieza este tomo, levanta como dos columnas a un len que

    lucha contra un guila. El len y la insignia plus ultra refiere al imperio espaol. El ave lleva la

    ventaja en la batalla. Al fondo se ve una Iglesia, la cual se identifica en el texto como la Parroquia de

    Nuestra Seora de Dolores, desde donde se convoc a la lucha armada. El cielo muestra lo que podra

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    ser ocaso del imperio espaol en la Nueva Espaa o bien el nacimiento de un nuevo pas. Sea como

    sea, es una imagen sumamente simblica.

    Tomo 4. Mxico Independiente. Tres elementos grficos destacan en este tomo, escrito por

    Enrique Olavarra y Ferrari y Juan de Dios Arias. Si bien los retratos de los grandes personajes

    histricos son de tipo realista, la inclusin de un mapa que muestra el territorio antes de la invasin

    norteamericana revela el complejo sentido del periodo histrico descrito a lo largo del texto. El mapa

    concuerda con el capitular, el cual muestra una letra A de piedra con pies estilo neoclsico siendo

    atacada por aves de rapia (Estados Unidos y Francia). En la escena hay banderas desgarradas y un

    cielo encapotado. En el fondo, lo que parecen llamas y lucha. Tambin se aprecia una corona, tal vez de

    Maximiliano, que parece haber sido tirada. El guila mexicana defiende un busto con estilo clsico, al

    parecer de mrmol, de una efigie femenina. En su pico lleva una serpiente. Dichos elementos

    simblicos encuentran eco en el frontispicio del cuarto tomo. Como en el tercero, vemos a La Patria,

    ahora con vestido rosa, levitando sobre un cementerio con los nombres de los hroes de la

    independencia. En su mano izquierda lleva una antorcha; en la derecha, un cuchillo. Una especie de

    rayo la conecta con las llamas del pasado que se ven a lo lejos. Su tez es blanca y su cabello castao.

    De nuevo, es una imagen que ha sido hecha para exaltar la emocin del lector, pero a diferencia de la

    que se coment anteriormente, esta litografa contiene una tipografa claramente ligada al movimiento

    del art nouveau, siendo la M de Mxico su elemento ms notorio al encontrarse forjada de metal. El

    color de la tipografa, as como la marquesina, tambin son del mismo estilo: colores pastel, tal como el

    vestido de La Patria, suavizan los ngulos rectos de la tipografa.

    Tomo 5. La Reforma. El ltimo texto de la obra le correspondi escribirlo a Jos Mara Vigil.

    Como el anterior, incluye un mapa que representa al pas al momento de la publicacin del trabajo,

    adems de algunas pinturas con influencia realista e incluso rococ, como aquella de Maximiliano

    firmada por Beauc, la cual fue copiada para esta obra. Es interesante notar que, hacia el final del

    tomo, Riva Palacio fue incluido en una de las ilustraciones como uno de los generales que luch

    durante la Reforma. Otro aspecto notable es el capitular con una letra F de claros ngulos

    modernistas, en donde se asienta una moneda con la efigie de Jurez y la Constitucin de 1857. Sobre

    de stos, un corazn emite un as de luz con frase de Jurez: el derecho al respeto ajeno es la paz. Una

    segunda moneda, al lado de la primera, incluye elementos masnicos (un baco, un ojo) que relacionan

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    a Jurez con dicho grupo. Los ases de luz mencionados arriba iluminan un paisaje tranquilo con un

    fuerte y una iglesia. Al pie de la letra F se encuentra una corona boca abajo, probablemente de

    Maximiliano. El frontispicio del tomo es notable por varios aspectos. Otra vez la litografa incluye a La

    Patria, pero esta vez con menor carga europeizante. Su tez es ms bien apionada, su cabello corto y

    negro. En su mano lleva un laurel y en la cabeza una pequea corona. Su vestido es blanco y la

    acompaa al hombro una capa rosa que ondea tras de ella. En sus brazos, como si fueran tablas

    bblicas, la Constitucin del 57. La tipografa tiene algunos rasgos modernistas, pero dista

    considerablemente de la tipografa en art nouveau del tomo anterior. La figura femenina, as como el

    tono azul que lleva de fondo tienen influencia romntica. La gesta nacional al final ha valido la pena,

    pareciera decir la mujer.

    IV. Consideraciones finales

    A lo largo de este breve ensayo se ha tratado de demostrar que el pensamiento de Riva Palacio

    sobre la evolucin social y el desarrollo de Mxico se vislumbran en el fundamento grfico de la obra

    Mxico a travs de los siglos. Tras el anlisis de las imgenes, ese linealidad entre las variables no

    parece tan obvia. A medida que avanza la obra, slo encontramos un smbolo de acompaamiento para

    materializar dicha afirmacin sobre la evolucin social, es decir, la figura de La Patria. Con ella, al

    igual que sucedi en muchos discursos nacionalistas de la poca, vemos el paso del tiempo y una

    misma esencia, levemente modificada en su peinado, color de piel o mirada. Pero ese smbolo no se

    asienta como definitivo para sustentar la hiptesis inicial, puesto que la inclusin de figuras ms

    mundanas de alto impacto se vuelve casi invisible hacia la parte final de obra. Es decir, el primer y

    segundo tomos incluyen diversas imgenes en donde se aprecia la naturaleza del pas, con todo y su

    poblacin, pero conforme pasan las pginas ese componente es menos importante. En contraste, las

    figuras histricas mantienen su misma presencia, ya sea en ilustraciones de alto o bajo impacto.

    Tambin llama la atencin la absoluta invisibilidad de los avances tecnolgicos que ya se haban

    establecido en el pas para la poca de la publicacin del libro. Slo se pueden adivinar las razones por

    las que no se representaron dicho adelantos y sus efectos en la nacin. No haban sido inventos

    mexicanos? Los autores no queran que su libro quedara desfasado ante el apresurado avance del

    progreso y la modernidad? Falta de presupuesto, como los editores indican al final del quinto tomo?

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    Dicho eso, la evolucin por la que pasa el territorio slo se entiende cuando las imgenes se colocan en

    forma panormica, como si fueran un todo. Ah salta la intencin de Riva Palacio, pero su intencin es

    sugerir, no imponer al lector su forma de pensamiento. OBRAS CITADAS

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    ANEXOS

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