redencion - passionistifrancisco mier, pasionista, es el autor de este libro que narra el tema más...

REDENCIONSAN FELICISIMO REVISTA PASIONISTA PARA LA FAMILIA nº 919 zenb

año 88.urtea martxoa-apirila 2017 marzo-abril

SOMOS VIAJEROS DE ESPERANZA

EDITORIAL

Enrique Ordiales ESCLAVAS DEL SIGLO XXI

Clemente SobradoLA GENEROSIDAD DE LAS COSAS

ADECO Mila Dominguez ECOS DE LOS 25 AÑOS

Esther Marín DERECHO A DECIDIR

ELIZA / IGLESIA: Joxemari ArzalluzRELIGIOSAS DE LA PASIÓN DE JESUCRISTO25 AÑOS DE PRESENCIA EN COLOMBIA

Eugenio Landa ¿POR QUÉ SOMOS COMO SOMOS?

ACOMPAÑANDO: Jesús Prieto CUIDAR DISFRUTANDO

Pasionistas: Pablo Gonzalo CP EMPIEZA EL PEREGRINAJE

Yo te invito. Zatoz!

Gema Sáez LA MUJER COSIFICADA

Elkarrizketa: ROBERTO MONTEJO

Mari Jose Laña HUMANIDAD TAMBIÉN EN LA CIUDAD

OTOITZA - ORACIÓN

VIRUTAS: Redención

Manuel Díaz QUÉDANOS O BOSQUE

LEIHATILATIK BEGIRA: Anttonmari Aldekoa-Otalora

BERTSOTAN: A. Martzel

ENTRE TU Y YO: Mario Melgosa

GURE ETXEAK

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REDENCIÓN Año 87. urtea

Núm. 919. zenbakiamarzo-abril

2017 martxoa-apirila

Zuzendaria / director:Joxemari Arzalluz • [email protected]

Administrazioa / administración: Juan Bautista Santamaría, [email protected]

Helbidea / dirección:San Felizisimo plaza, 1 - 48014 BilbaoTel.: 944 75 45 06

Inprimaketa / impresión: GRAFILUR Basauri (Bizkaia) Lege Gordailua / D.L: SS-9-1970

Maketazioa / maquetación: KOXKA MX 665 706 494Naroa Escabias Aretxabaleta

Urteko harpidetza / suscripción anual: 10€ • Ongilearena / bienhechor: 20€

Cuenta: Santander ES25-0049-0018-40-2712374797

*** Foto de portada: vidriera de la Iglesia de San Felicísimo de los pasionistas de Deustu.

Francisco Mier, pasionista, es el autor de este libro que narra el tema más fundamental de la vida cristiana.

Francisco Mier fue especialista en teología Pastoral y gran predicador de misiones y de ejercicios espirituales.

Está publicado en la BAC de Madrid, en 2005.

Sobre la Pasión de CristoSíntesis teolóica, exegética y pastoral

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MARTXOA-APIRILA2017REDENCION•N919M A R Z O - A B R I L 2 0 1 7

a los demás. Donde hay un hombre que carga con la cruz de su hermano, allí mismo se está liberando la vida. Desde que el Hijo de Dios se echó la cruz del mundo a su corazón y a sus espaldas de hombre, la vida es otra cosa, los cal-varios tienen otra luz.

La Santa Cruz guarda la historia del amor resucitado y resucitador

Recuperar la cruz que nos signó en el bautismo y salir a la calle “en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu” ayuda a ver el mundo con otros ojos y a estar en él con otro ánimo.

Recuperar la cruz que bendice la mesa de familia o signar con ella la frente de nuestros hijos o de un enfermo es celebrar el amor de Dios sobre nosotros.

Recuperar el crucifi jo en nuestras casas y mirarlo es recordar y agradecer el evangelio, invocar y vivir con la sensación de ser amados de Dios; y esta sensa-ción es muy importante, por curativa de tantas soledades y vacíos.

La Semana Santa está ahí. Me callo, para hacer mía la oración de san Agustín:

“Mírame para que pueda amarte”.

MARIO MELGOSA

EDITORIAL

LA “CRUZ MALDITA” (GAL 3,13) A LA LUZ DE LA PASCUA

Recuperar el escándalo de la cruz

Quizá parezca una tontería decir en nuestros tiempos que a los cristia-nos nos urge recuperar la cruz de Jesucristo, como si al mundo no le so-brasen cruces. Precisamente por eso, porque hay demasiadas cruces. Y para ser más claro y más directo, hay que recuperar el escándalo de la cruz. Sin estas aristas cortantes que hacen sangrar el cuerpo y el alma, la cruz del cristianismo pierde su fuerza salvadora y queda trivializada y desvirtuada.

Tanto la ausencia como la multiplicación de los signos de la cruz pueden corromper la fe, la esperanza y la caridad.

La cruz escandaliza al hombre religioso y al ateo: un Dios que se calla ante el sufrimiento no lo soporta nadie; que la grandeza del ser humano sea entregar la vida para que otros vivan, no es de recibo. Y, sin embar-go, no afrontar el escándalo de la cruz nos priva de hallar el secreto que nos ayudaría a vencer todas las cruces: las de rostro absurdo, como la propia muerte, o los absurdos criminales como las guerras, la venta del hombre por el hombre y otros negocios criminales.

Neguak berekin du udaberria. Eta garizumak Pazkoa. Eta Guru-tzea, bide eta sorleku, trakets itxu-raz osatua baina biziaren iturburu gozo… piztueraren ernamuin!

Jesus ez da gizaki bakarra guru-tzean josia; orduko, atzoko eta gaurko asko dira gurutzean josiak, azkenetan daudenak… ez gehiago, mesedez!!!

Gurutzea, ikara sortzaile eta he-rio leku mingarri dela pentsatu ohi dugu! Hala ere bizkarra eskaini zien zigortu zutenei eta masaila iraindu eta listua botatzen ziotenei.

Ez jarri gurutzerik behar ez den to-kian. Kendu sufrimenaren eta oi-nazearen gurutzeak.

Gurutzean hil zenak egingo gaitu bakegile. Erein bake hazia soroan zuzentasunaren eta solidaritatearen lora ederrak mundua dotoretu eta apaindu dezaten.

Gurutzeko heriotza gogorra da, baita erbestean erru gabe bizi izatea ere.

Piztuera gailenduko da!

JOXEMARI ARZALLUZ

ATARIAN

Del escándalo a la contradicción y a la Pascua

Es precisamente esta dimen-sión de escándalo lo que genera “contradicción” primero y, luego, pascua y resurrección. Contra-dicción porque empieza a des-estructurar al hombre. Si habla-mos de la cruz, hablamos de la historia de Jesús, el único Salva-dor: “El que quiera ser primero, que sea el servidor de todos”, “devolver bien por mal”, “amad a vuestros enemigos, “el que guarde egoístamente, su vida la perderá”, “el que la entregue por amor, la salva”… Estas contra-dicciones están alumbrando ya las luces de Pascua.

Anunciamos al mundo el evangelio de la alegría

Hay que resaltar que evangelio es lo más opuesto al masoquismo; es resurrección y vida, es buena noticia y gozo para todos los crucifi cados. Pero en un mundo donde el “mal” crucifi ca, alguien tendrá que vencer a los crucifi cadores perdonán-dolos y amándolos.

Lo que se aprende de la cruz cristiana también es que ni la cruz ni la muerte tiene ya la última pala-bra para el hombre; que todo viernes santo tiene su tercer día. Y esto da mucho aliento. Esto hace que el sufrimiento y la muerte, provocados inclu-so por la locura del hombre, dejen de ser absur-dos para quien los padece. Es la luz de la Pascua.

Quizá estas cosas se admiran mejor junto a la ca-becera de un enfermo que vive sus últimos días alentado por la fe; o al haber conocido a un cre-yente que, por coherencia con su fe, se entrega

GURUTZEA - PIZTUERA

a los demás. Donde hay un hombre que carga con la cruz de su hermano, allí mismo se está liberando la vida. Desde que el Hijo de Dios se echó la cruz del mundo a su corazón y a sus espaldas de hombre, la vida es otra cosa, los cal-varios tienen otra luz.

La Santa Cruz guarda la historia del amor resucitado y resucitador

Recuperar la cruzdel Padre, del Hijo y del Espírituen él con otro ánimo.

Recuperar la cruzde nuestros hijos o de un enfermo es celebrar el amor de Dios sobre nosotros.

Recuperar el crucifi joevangelio, invocar y vivir con la sensación de ser amados de Dios; y esta sensa-ción es muy importante, por curativa de tantas soledades y vacíos.

La Semana Santa está ahí. Me callo, para hacer mía la oración de san Agustín:

“Mírame para que pueda amarte

NeguakEta garizumak Pazkoa. Eta Guru-tzea, bide eta sorleku, trakets itxu-raz osatua baina biziaren iturburu gozo… piztueraren ernamuin!

Jesus ez da gizaki bakarra guru-tzean josia; orduko, atzoko eta gaurko asko dira gurutzean josiak, azkenetan daudenak… ez gehiago, mesedez!!!

Gurutzea, ikara sortzaile eta he-rio leku mingarri dela pentsatu ohi dugu! Hala ere bizkarra eskaini zien zigortu zutenei eta masaila iraindu eta listua botatzen ziotenei.

ATARIAN



ENRIQUE ORDIALES

Otras son raptadas en las pequeñas al-deas de la selva y todas son documenta-das, con pagos corruptos, en Benin City.

El viaje hacia la tierra prometida lo hacen también con una travesía del desierto, del más grande del mundo, el Sáhara. Las ma-fi as procuran evitar un deterioro rápido, pero no pueden evitar que en los pasos fronterizos los policías se cobren su propio peaje en carne, sufriendo violaciones múl-tiples. Una vez en Marruecos o Libia, el sal-to a Europa tiene también su propio costo (entre 1.500 y 3.000 �) y más “peajes”.

Una vez en Bilbao, la tierra prometida, les quitan los pasaportes y las alojan en pisos preparados para recibir “clientes”. Tienen que trabajar 14 horas diarias todos los días de la semana, hasta que paguen las deu-das y sus intereses, que pueden llegar a los 50.000� y, al menos, 10 años de trabajo. En Bilbao no se les suele ver por las carreteras como pasa por todo el Levante, pero sí en las esquinas de las calles del barrio de San Francisco, Zabalburu y alrededores. Solo pueden salir del piso para buscar clientes o hacer las compras imprescindibles. Los tratantes controlan todos sus movimientos, a pesar de saber que no serán capaces de huir o pedir socorro. Se juegan su propia vida y las de sus familiares.

La primera noticia que tuve de ellas fue en 2008, pero ya llevaban aquí al menos 10 años. Una chica de Benin City había

pedido ayuda en el obispado y al poco desapareció. Recorrimos todas las aso-ciaciones de africanos, pero los propios nigerianos nos dijeron que no se podía ha-cer nada, y nada volvimos a saber de ella.

Ahora, y desde hace un par de años, nos están llegando a la parroquia nigerianas que se encuentran en la calle después de haber pagado la deuda. Desorientadas, de mediana edad y aspecto deteriorado, sin apenas balbucear el castellano, con uno o más hijos a cuesta. Desfi guradas, como el Siervo de Yahvé, vienen buscan-do un trabajo digno que, por desgracia no podemos ofrecerles. A cambio les da-mos alimentos y les ayudamos o aconse-jamos para acceder a las ayudas sociales y, mientras las reciben, procurarnos ayu-darles económicamente para las necesi-dades básicas de vivienda, electricidad o escolarización de los hijos. Siguen con miedo. Ninguna quiere hablar de su pasa-do, ninguna quiere volver a su país.

Antes, cuando las veía por los polígonos in-dustriales, las carreteras o, más comúnmen-te en la televisión, semidesnudas, las juzga-ba como Simón, el fariseo de Lucas 7. Ahora las veo como víctimas de nuestro egoísmo y nuestro hedonismo. No sé qué podemos hacer nosotros para erradicar esta especie de esclavitud, pero el primer paso es el de tomar conciencia de que forman parte de esos “pequeños” con los que se identifi ca el Crucifi cado en Mateo (25,40).

Actualidad, porque su situación, con un recorrido de muchos años, no ha afl orado públicamente hasta hace poco. Creo recordar que el primer me-dio que habló de ellas fue ABC en oc-tubre de 2015; y en 2016 tanto El País como La Vanguardia y el Mundo dedi-caron varias páginas. Los titulares ha-blan todos de explotación sexual o es-clavitud a través de los ritos mágicos del vudú. El último artículo, de fecha 22 de enero del presente año, aparece en El Correo de Bilbao y habla no solo de Madrid, Barcelona o Benidorm, sino también, y sobre todo, de Bilbao.

Vulnerabilidad, porque al contrario de brasileñas o europeas del este, las nigerianas están atenazadas y aterrorizadas por ritos mágicos, pseudoreligiosos, los del vudú, de los que no pueden escapar. Los ritos tienen por objetivo el hacerse con la voluntad de las niñas que a partir de ese momento dejan de ser personas para convertirse en zombis a merced de las mafi as. Todas tienen en co-mún ser de la región y etnia Edo, del sur de Nigeria. Su capital, Benín City fue, al menos desde el siglo XV, una ciudad-estado, con un rey-dios que era dueño no solo de todo el territo-rio, sino también de las vidas de sus ciudadanos, que o eran familiares suyos o eran esclavos. Criaba súb-

ditos como quien cría ganado, para venderlos luego a los portugueses, que a su vez trafi caban con ellos. También son célebres por poseer el triste record de haber tenido la histo-ria más sanguinaria de África, donde los sacrifi cios humanos al rey y las prácticas caníbales estaban a la or-den del día, formando la parte central de todas las fi estas. Hasta fi nales del siglo XIX, con la llegada de los ingle-ses, no se sustituyeron los sacrifi cios humanos por los de animales. Para poder mantener este poder, los reyes se apoyaban en los hechiceros y en los ritos mágico-religiosos del vudú.

Esta historia y esta cultura explican la total sumisión de las jóvenes a sus nuevos dueños, a lo cual ayuda tam-bién la violencia de género intrafami-liar y la concepción de la mujer como mero objeto de más o menos valor dependiendo de su capacidad pro-creadora. A falta de rey, el padre de familia toma su lugar y puede vender a sus hijas para salir de una situación de penuria. El trato se formaliza en una sesión de vudú, donde las niñas son drogadas previamente. Normal-mente, las mafi as les engañan a la familia con la falsa promesa de un futuro laboral halagüeño como pe-luquera o empleada de hogar, para luego explotarlas como prostitutas.

Sí, la esclavitud existe y no ya en el Nuevo Mundo o en los Países Ára-bes. Sigue vigente aquí, entre nosotros, a nuestro alrededor, sin darnos mucha cuenta. Tiene nombre de mujer y sigue siendo mayoritariamente de color negro. Me refi ero al tráfi co de jóvenes adolescentes, a veces ni-ñas, desde el Tercer Mundo al Primero, sobre todo brasileñas, nigerianas y algunas rumanas. Hoy quiero hablaros, por su actualidad y su especial vulnerabilidad, de las nigerianas.

ESCLAVAS DEL SIGLO XXI

Otras son raptadas en las pequeñas al-deas de la selva y todas son documenta-das, con pagos corruptos, en Benin City.

El viaje hacia la también con una travesía del desierto, del más grande del mundo, el Sáhara. Las ma-fi as procuran evitar un deterioro rápido, pero no pueden evitar que en los pasos fronterizos los policías se cobren su propio peaje en carne, sufriendo violaciones múl-tiples. Una vez en Marruecos o Libia, el sal-to a Europa tiene también su propio costo (entre 1.500 y 3.000 �) y más “peajes”.

Una vez en Bilbao, la tierra prometida, les quitan los pasaportes y las alojan en pisos preparados para recibir “clientes”. Tienen que trabajar 14 horas diarias todos los días de la semana, hasta que paguen las deu-das y sus intereses, que pueden llegar a los 50.000� y, al menos, 10 años de trabajo. En Bilbao no se les suele ver por las carreteras como pasa por todo el Levante, pero sí en las esquinas de las calles del barrio de San Francisco, Zabalburu y alrededores. Solo pueden salir del piso para buscar clientes o hacer las compras imprescindibles. Los tratantes controlan todos sus movimientos, a pesar de saber que no serán capaces de huir o pedir socorro. Se juegan su propia vida y las de sus familiares.

La primera noticia que tuve de ellas fue en 2008, pero ya llevaban aquí al menos 10 años. Una chica de Benin City había



¿Sabías que las cosas son muy generosas?

¿Sabías que las cosas nos ganan a nosotros mismos en generosidad?

LA GENEROSIDAD DE LAS COSAS

CLEMENTESOBRADO CP

LIMA

Por mi parte confi eso que:

Yo quisiera ser sol, para alumbrar a todos gratuitamente y sin cobrarles.

Yo quisiera ser fuego, para calentar sólo por generosidad.

Yo quisiera ser pajarito, para alegrar el corazón de todos, sólo porque los amo.

Yo quisiera ser fl or, porque quiero ver felices a los demás.

Yo quisiera ser camino, porque quiero que la gente camine a gusto por la vida.

Yo quisiera ser calor, para que nadie pase frío.

Yo quisiera ser pan, para que nadie pase hambre.

Yo quisiera ser agua, para que todos se refresquen en los días calurosos.

Es que cuando todos amamos a todos, todos somos de todos y para todos.

Cuando vivimos del egoísmo de los intereses personales, solo soy para mí, y cada uno es para sí mismo.

¿Qué esto es una utopía? De eso estoy seguro. Pero me consuela pensando que Jesús fue el más utópico de la historia.

Y por eso me encanta el Dios de mi fe y por eso es maravilloso y estupendo porque:

Dios es para todos. Dios es de todos. Y Dios está con todos.

Y Dios nos ha creado a su imagen y semejanza. Nos ha creado por amor y para el amor. Nos ha creado con un corazón misericordioso. ¿Nos ganarán las cosas que vemos cada día?

Fíjate bien:

El sol calienta, y a nadie le pide ni propinas.

El agua moja, y no pide nada a cuenta.

Sacia nuestra sed y no nos cobra nada.

La sombra nos protege, y no reclama nada en absoluto.

Los pajaritos nos alegran, y no nos cobran entrada al concierto.

Las estrellas iluminan la noche, y no pasan factura de luz.

¿Te has dado cuenta?

En cambio el hombre pareciera ser el único que todo lo cobra.

¡Qué bonita la vida si todo fuera gratuito, si todo fuera regalo y todo fuera don!

¡Qué maravilloso sería vivir si no hubiera precios, facturas y cobros!

¡Qué estupendo vivir dándonos siempre, porque siempre estaríamos recibiendo!

¡Qué bonita la vida si todo fuera gratuito,

¡Qué estupendo vivir dándonos siempre,

Yo quisiera ser sol, para alumbrar a todos gratuitamente y

Yo quisiera ser fuego, para calentar sólo por generosidad.

Yo quisiera ser pajarito, para alegrar el corazón de todos, sólo porque los amo.

Yo quisiera ser fl or, porque quiero ver felices a los demás.

Yo quisiera ser camino, porque quiero que la gente camine a gusto por la vida.

Yo quisiera ser calor, para que nadie pase frío.

Yo quisiera ser pan, para que nadie pase hambre.

Cobra lo que hace.

Cobra lo que da.

Cobra lo que dice.

Cobra por cantar.

Cobra por alumbrar nuestros hogares.

Cobra por el agua que bebemos.

Cobra por llevarnos de un sitio a otro.

Cobra por sanarnos.

Es que cuando todos amamos a todos, todos somos de todos y para todos.

Cuando vivimos del egoísmo de los intereses personales, solo soy para mí, y cada uno es para sí mismo.

¿Qué esto es una utopía? De eso estoy seguro. Pero me consuela pensando que Jesús fue el más utópico de la historia.

Y por eso me encanta el Dios de mi fe y por eso es maravilloso y estupendo porque:

Dios es para todos. Dios es de todos. Y Dios está con todos.

Y Dios nos ha creado a su imagen y semejanza. Nos ha creado por amor y para el amor. Nos ha creado con un corazón misericordioso. ¿Nos ganarán las cosas que vemos cada día?

¡Qué bonita la vida si todo fuera gratuito, si todo fuera regalo y todo fuera don!

¡Qué maravilloso sería vivir si no hubiera precios, facturas y cobros!

¡Qué estupendo vivir dándonos siempre, porque siempre estaríamos recibiendo!



ADECO

Mila Dominguez

Aprovechando su presencia y su disposición a contarnos todo lo que están ha-ciendo, nos juntamos primero con Adeco Federación y posteriormente con di-ferentes instituciones vascas (Agencia Vasca de Cooperación-Gobierno Vasco,

Diputación de Gipuzkoa y de Bizkaia, Ayunta-miento de Bilbao), donde pudieron dar a cono-cer la gran labor que desde el Servicio Social Pasionista se está realizando en algunas de las barriadas más vulnerables y violentas de San Salvador.

Ha sido también en estas fechas cuando el Lehendakari Iñigo Urkullu ha recibido a Ade-co con motivo del 25 aniversario, ocasión que aprovechamos para contarle los proyectos que se están llevando a cabo tanto en Perú como en El Salvador o Cuba y aquí en Euskadi.

Pero, la reunión más animada fue con parte del voluntariado de ADECO. Fue una suerte poder

compartir con el P.Carlos y con Maritza su labor de prevención de la violencia en centros edu-cativos (en un país de 6 millo-nes de habitantes y cerca de 6000 asesinatos al año), el tra-bajo que realizan con mujeres (especialmente niñas y adoles-centes) , su apoyo desde una clínica y una guardería a la po-blación más empobrecida y sus intentos por lograr un cambio y una mejora de las políticas pú-blicas.

En el mes de febrero Adeco ha recibido la visita de Maritza Hernández,

Sub-directora del área de organización y educación para la paz del Ser-

vicio Social Pasionista, SSPAS y del P. Carlos San Martín, Director de

SSPAS.

ECOS DE LOS

25 AÑOS Que no os induzca a error el título, no os voy a hablar de política. Hoy, os voy a hablar sobre el derecho a decidir del enfermo, paciente cliente, como prefi eren llamarle ahora desde las organizaciones sanitarias. En teoría este cambio de considerar a los enfermos como pacientes clientes está relacionado con el papel más activo de estos en su enfermedad.

Lo cierto es que una cosa es la teoría y otra la práctica. Sobre el papel y en los discursos de muchos políticos de turno se habla mucho de los derechos del paciente pero en el día a día estos derechos no siempre se respetan.

En las navidades pasadas, época de muchas vacaciones y sustituciones en los hospitales, me tocó trabajar con una compañera que nunca an-tes había estado con pacientes oncológicos. Según avanzaba el turno

DERECHO A DECIDIR

ESTHER MARÍN

[email protected]

iba cogiendo confi anza para preguntarme diferentes temas, en un momento de cier-to relax me dijo: “Esther, si te tuvieras que dar quimio… tú te la darías? Mi respuesta fue rápida: “depende”. Doy por hecho que esperaba algún tipo de discurso magistral a juzgar por la cara que puso; me miraba como las vacas al tren.

Visto lo visto, le aclaré: “Esto no es todo blanco o negro, existen muchos tonos de grises. Si yo tuviera un proceso muy avanzado con una esperanza de vida cor-ta, personalmente, preferiría vivir el tiem-po que la naturaleza estime oportuno con buena calidad de vida hasta que me mue-ra, antes que estar mis últimos meses de vida visitando el hospital y haciendo mon-tones de pruebas que no me van aportar un largo benefi cio, pero sí me van a privar de tiempo para cerrar las puertas que yo necesite antes de morir”.

Si la contestación le dejó extrañada, la explicación le gustó, a juzgar por su co-mentario: “Qué suerte tener las cosas tan claras”. Tantos años en un hospital me han permitido ver y vivir en primera perso-na muchas cosas que me han ayudado a establecer prioridades.

Hay muchos médicos y personal sanitario, así como familiares de pacientes que creen que por el hecho de estar uno enfermo se vuelve tonto y ya no puede decidir sobre lo que más le conviene a él en su enfermedad. Los médicos y el personal sanitario, muchas veces, no están preparados para enfrentar-se con la muerte y con pacientes que real-mente sean activos en su proceso de enfer-

medad, enfermos que preguntan y saben lo que quieren y no quieren que se les haga.

Los familiares, a veces, se autoproclaman dioses omnipotentes anulando toda capaci-dad de decisión de su familiar, amparándose en un amor, bastante egoísta, que esconde el miedo a enfrentarse con la enfermedad, el sufrimiento o con la posible pérdida de su familiar y les lleva a actuar de forma, incluso contraria a los deseos del propio paciente, negándole el derecho a ser el actor principal en la película de su enfermedad.

Hace unos años una tía tuvo una hemo-rragia cerebral masiva que le produjo una muerte cerebral. Estando con ella en la habitación esperando que su corazón se parara, porque ya no había nada más que hacer, llegó una doctora joven y me dijo que la iban a llevar a hacer un TAC. Mi contestación fue: “No, de aquí no la mueves”. Como su cara expresaba cierta perplejidad le dije: “Si necesitas el TAC porque te va a ayudar en algún tipo de in-vestigación te doy permiso pero si le vas a hacer el TAC por pura rutina, ahórrate tiempo y dinero y déjala que muera en paz y aquí con su familia, las dos sabemos que es lo único que le queda”. Su contes-tación me dio la razón y las gracias. Me-dia hora después la tía había fallecido en su habitación y con su familia dándole la mano, no dentro de una maquina y sola.

Los médicos no son dioses y no muerden, las cosas se hablan y se argumentan y los derechos se respetan. Siempre tenemos que buscar lo mejor para el paciente aun-que nos duela.

De izquierda a derecha: Pedro Mendia, Pablo Gonzalo y Mila Dominguez con el Lehendakari Iñigo Urkullu y Jonan Fernandez.

De izquierda a derecha: Juan Ignacio Villar, Carlos San Martín, Mila Dominguez, Fernando San Martín y Maritza Hernández.

Queos voy a hablar sobre el derecho a decidir del enfermo, como prefi eren llamarle ahora desde las organizaciones sanitarias. En teoría este cambio de considerar a los enfermos como pacientes clientes está relacionado con el papel más activo de estos en su enfermedad.

Lo cierto es que una cosa es la teoría y otra la práctica. Sobre el papel y en los discursos de muchos políticos de turno se habla mucho de los derechos del paciente pero en el día a día estos derechos no siempre se respetan.

En las navidades pasadas, época de muchas vacaciones y sustituciones en los hospitales, me tocó trabajar con una compañera que nunca an-tes había estado con pacientes oncológicos. Según avanzaba el turno

DERECHO A DECIDIR

iba cogiendo confi anza para preguntarme diferentes temas, en un momento de cier-to relax me dijo: “Esther, si te tuvieras que dar quimio… tú te la darías? Mi respuesta fue rápida: “depende”. Doy por hecho que esperaba algún tipo de discurso magistral a juzgar por la cara que puso; me miraba como las vacas al tren.

Visto lo visto, le aclaré: “Esto no es todo blanco o negro, existen muchos tonos de grises. Si yo tuviera un proceso muy avanzado con una esperanza de vida cor-ta, personalmente, preferiría vivir el tiem-po que la naturaleza estime oportuno con buena calidad de vida hasta que me mue-ra, antes que estar mis últimos meses de vida visitando el hospital y haciendo mon-tones de pruebas que no me van aportar un largo benefi cio, pero sí me van a privar de tiempo para cerrar las puertas que yo necesite antes de morir”.

Si la contestación le dejó extrañada, la explicación le gustó, a juzgar por su co-mentario: “Qué suerte tener las cosas tan claras”. Tantos años en un hospital me han permitido ver y vivir en primera perso-na muchas cosas que me han ayudado a establecer prioridades.

Hay muchos médicos y personal sanitario, así como familiares de pacientes que creen que por el hecho de estar uno enfermo se vuelve tonto y ya no puede decidir sobre lo que más le conviene a él en su enfermedad. Los médicos y el personal sanitario, muchas veces, no están preparados para enfrentar-se con la muerte y con pacientes que real-mente sean activos en su proceso de enfer-



ELIZAIGLESIA

como espiritual recibidos de parte de va-rios allegados sin los cuales el convento Getsemaní no habría podido sobrevivir: las hermanas de los conventos Pasionis-tas de España (en especial el de Valen-cia), Religiosos Pasionistas, hermanos y guías nuestros, la Diócesis de Son-són-Rionegro a la cual pertenece la co-munidad, las familias de las hermanas, los innumerables benefactores siem-pre prestos a la colaboración y a todos aquellos quienes en el nombre del Señor hacen el bien siempre, Dios les conceda la vida eterna.

Un Monasterio más allá de las fronteras.

Posteriormente, en el 2013 por solicitud directa del obispo de Merlo-Moreno en Argentina, se propició la visita al Monas-terio de Santa Gema ubicado cerca de

Buenos Aires, cuya situación era bastante compleja pues solamente estaba habi-tado por 4 hermanas mayores, quienes requerían cuidados especiales. De esta manera se apoyó la iniciativa de realizar la afi liación de la Comunidad, para dar vida y sustentar el carisma pasionista en el país austral. El decreto de aprobación fue fi rmado el 21 de noviembre de 2014 y en junio de 2015, viajó a Buenos Aires la Madre Sandra Milena de la Agonía de Jesús en Getsemaní acompañada por tres hermanas más para hacerse cargo

de la casa. Actualmente ésta comunidad se encuentra a cargo de la Madre Martha Inés de la Preciosísima Sangre y desde el pasado mes de abril se trasladó el proce-so formativo del noviciado para apoyar la promoción vocacional.

El inicio de una Historia.

La Congregación de Religiosas de la Pa-sión de Jesucristo (monjas pasionistas de clausura), es fundada por s. Pablo de la Cruz, dedicada a hacer memoria de la Pasión de Jesucristo.

El 3 de mayo de 1771, fi esta de la Santa Cruz, se inauguró el primer convento en la ciudad italiana de Tarquinia y se realizaba la vestición de las primeras postulantes.

En la actualidad tenemos 35 conventos, ubicados en 15 países.

Una nueva página en Colombia

El 26 de Julio de 1991, arribaron desde el Monasterio de Santa Gema (Valen-cia-España) la Madre Consolación de Jesús Crucifi cado, las hermanas Sa-

grario de la Santísima Trinidad y Lour-des del Sagrario a Medellín (Colombia), país donde existía desde hace 88 años la rama masculina.

Un carisma a pesar de las difi cultades.

Estos primeros años fueron difíciles, debido a la escasez de recursos y a la necesidad de ajustarse a una cultura to-talmente diferente. Pero llegaron las primeras vocaciones. Para el año 2000 ya se contaba con 6 monjas. En el año 2011 la Comunidad solicitó y obtuvo de

la Santa Sede la autonomía del Monas-terio, con lo cual quedaba separado del convento de Valencia.

Vale la pena hacer un reconocimiento a los esfuerzos y el apoyo, tanto material

RELIGIOSAS DE LA PASIÓN DE JESUCRISTO

25 AÑOS DE PRESENCIA EN COLOMBIA

JoxemariArzalluz

como espiritual recibidos de parte de va-rios allegados sin los cuales el convento Getsemaní no habría podido sobrevivir: las hermanas de los conventos Pasionis-tas de España (en especial el de Valen-cia), Religiosos Pasionistas, hermanos y guías nuestros, la Diócesis de Son-són-Rionegro a la cual pertenece la co-munidad, las familias de las hermanas, los innumerables benefactores siem-pre prestos a la colaboración y a todos aquellos quienes en el nombre del Señor hacen el bien siempre, Dios les conceda la vida eterna.

Un Monasterio más allá de las fronteras.

Posteriormente, en el 2013 por solicitud directa del obispo de Merlo-Moreno en Argentina, se propició la visita al Monas-terio de Santa Gema ubicado cerca de



atrapados entre las urgencias de la carne y los claroscuros de la mente…

¿Por qué somos como somos? Por mil mo-tivos. Hay causas y concausas. El carácter nos marca ab útero. Venimos al mundo con una personalidad y un temperamen-to determinados. No existen, ni siquiera entre univitelinos, dos bebés idénticos. El Yo diferenciado es la base, el arranque de una carrera existencial llena de obstácu-los. Luego, viene todo lo demás: madre y padre, entorno familiar, estatus social, for-mación, amores, desamores, amistades, lecturas, cine y teatro, música, viajes, etc. Partiendo del Yo, que es el eje inamovible, el sujeto se va labrando una personalidad cada vez más compleja y rica en matices. Somos hijos de nuestros progenitores, nietos de nuestros abuelos, herederos de nuestros ancestros… Portamos en la san-gre vestigios de todos ellos; compartimos

sus genes. Es cierto. Pero no es menos cierto que sobre esa base, por cima de ese pavimento, erigimos un modo de ser bien diferenciado, único.

El ser humano es social, pero no gregario. Convive y comparte, pero, a la vez, es indi-

El ser humano, sin embargo, es mucho más que la suma de sus genes. Como ani-mal racional que es, ha ido evolucionando al igual que el resto del reino animal. Pero su cerebro, rico y complejo hasta más no poder y sumamente desarrollado, abre puertas cerradas a cal y canto para el res-to de la fauna universal. El hombre nace y se hace. Refl ejo de sus progenitores y de sus ancestros, el ser humano goza, ade-más, del inmenso don del libre albedrío y de la libertad. Es hijo de una cultura, de un legado social y religioso determinados, de un ámbito geográfi co específi co y de un país concreto, ni mejor ni peor que otros, pero distinto. El homo sapiens, por otro lado, puede pensar, leer, estudiar, orar, soñar, viajar y, en defi nitiva, enriquecerse de piel adentro. También yerra. Y tropieza, cae y se levanta. Nadie es como nace. A todos, sin excepción, nos van forjando la vida y las circunstancias. En torno a ese YO inamovible y único, alrededor de ese ADN que nos singulariza, van surgiendo y consolidándose, paso a paso, facetas de nuestra personalidad. Nacimos bajo un código genético inalterable, seres únicos, diferenciados de los demás, pero tan ma-leables como muñecos de arcilla en ma-nos de un alfarero profesional.

Nadie sabe por qué es como es. Puede intuirlo, en parte. Puede autoanalizarse y buscar en sí mismo las claves de su perso-

nalidad. No es tarea sencilla. Y no lo es, en-tre otras muchas razones, porque somos contradictorios. Porque somos duales e in-cluso poliédricos. Porque hoy nos molesta el sol y mañana lo añoramos. Porque ama-mos y odiamos. Porque la inestabilidad

nos es consustancial y, con frecuencia, nos autoengañamos… Porque somos de barro, frágiles cacharros sujetos al vaivén del día a día. Encima, ¡somos psicosomá-ticos, es decir, mitad alma, mitad cuerpo! Nadamos entre dos aguas, por lo menos,

¿Somos como nacimos o nos hemos ido forjando con el tiempo? Darwin estudió como nadie el comportamiento de los seres vivos y, como científi co que era, extrajo sus propias conclusiones lógicas. Todo, aparentemente, obedece a unas leyes genéticas.

LA PERSONALIDAD SE CONSTRUYE PASO A PASO

¿POR QUÉ SOMOS COMO SOMOS?DIGO YO

Eugenio Landa

vidualista y rabiosamente libre. Como sos-tenía con humor un viejo humorista de La Codorniz, “todos los ombligos son redon-dos”. Redondos, sí, pero distintos. El cor-dón umbilical de cada hijo de madre entraña sus propias características, más o menos como las rayas de las cebras… No hay dos personas idénticas. Las manos del alfarero o ceramista nos hicieron, con mimo y peri-cia, uno a uno.No nos fabricaron en serie. El Yo de cada cual no admite réplicas. Fue, es y será exclusivo, un Ferrari hecho a medida y tuneado al gusto de su dueño.

Ese ego innato, ni bueno ni malo, teórica-mente neutro, constituye el vademécum de cada individuo, la tarjeta de identidad que le abre y cierra puertas a lo largo del camino. No somos dueños de nuestro destino, pero sí está en nuestras manos la elección del derrotero a seguir.

¿Y qué decir de los lavados de cerebro? Existen. Se dan a diario y en cualquier par-te del mundo. Mal que nos pese, somos manipulables. Nos ‘bombardean’ desde todos los fl ancos. Inculcan en nosotros, burda o sutilmente, ideas felices, negras ideas, conceptos positivos y negativos, ansiedades, miedos, falsas promesas… Nadie, ni el más listo de la tribu, vive libre de ese sibilino o vulgar acoso.

También existen las enfermedades men-tales y los desequilibrios. Hay neuróticos y deprimidos. Hay –y ese capítulo sí que es negro- psicópatas, seres fríos como el hielo, insensibles, capaces de matar como si desayunasen, sin remordimientos ni cargos de conciencia. ¡Feo y oscuro asun-to! Orillémoslo. Entiendo que pertenece al tantas veces inexplicable compendio de las miserias humanas, ésas que escapan a nuestra condición de seres libres y con-tingentes. No creo que un psicópata sea, en lo más profundo de su corazón, en la hipótesis de que albergue sentimientos, una persona digna de tal nombre. Sólo es un monstruo. La inmensa mayoría de la gente, por fortuna, vive o quiere vivir en paz y razonablemente.

atrapados entre las urgencias de la carne y los claroscuros de la mente…

¿Por qué somos como somos? Por mil mo-tivos. Hay causas y concausas. El carácter nos marca con una personalidad y un temperamen-to determinados. No existen, ni siquiera entre univitelinos, dos bebés idénticos. El Yo diferenciado es la base, el arranque de una carrera existencial llena de obstácu-los. Luego, viene todo lo demás: madre y padre, entorno familiar, estatus social, for-mación, amores, desamores, amistades, lecturas, cine y teatro, música, viajes, etc. Partiendo del Yo, que es el eje inamovible, el sujeto se va labrando una personalidad cada vez más compleja y rica en matices. Somos hijos de nuestros progenitores, nietos de nuestros abuelos, herederos de nuestros ancestros… Portamos en la san-gre vestigios de todos ellos; compartimos

sus genes. Es cierto. Pero no es menos cierto que sobre esa base, por cima de ese pavimento, erigimos un modo de ser bien diferenciado, único.

El ser humano es social, pero no gregario. Convive y comparte, pero, a la vez, es indi-



Hasta aquí hemos llegado en char-la amistosa con este ingeniero in-formático que le atribuye al sentido común estos preciosos detalles en el cuidado de sus padres y de todo aquel que necesite un apoyo. Cuánta buena teoría desarrolla él en la práctica cotidiana, con perseve-rancia y fi delidad de cada día, sea invierno crudo o primavera fl ore-ciente.

Como no hemos bajado a los deta-lles de las peripecias de sus padres en tiempos de la guerra, se queda uno con esta pregunta: ¿Cómo es posible que estas tres personas

gestionen y vivan su situación de cuidados y cuidadores asumiendo cada uno su papel correspondiente con alegría y satisfacción no disi-mulada? ¿De quién han aprendido preciosos detalles evangélicos en estas tareas con tantos altibajos que van y vuelven, y a menudo con situaciones inesperadas? Ellos son perseverantes en el bien hacer. Se les ve bien fundamentados. Yo quiero seguir siéndoles fi el para ir descubriendo la teoría de una prác-tica tan admirable en un quehacer que lleva años. Gracias, familia.

CUIDAR DISFRUTANDO ACOMPAÑANDO

JesúsPrieto

Su casa (Parque Viñedo Viejo) está lindando con un Centro de Mayo-res, pero sobre todo con un par-que divertido de ejercicios físicos y mentales a los que los tres son muy adictos.

Salen casi siempre a la misma hora de su casa, cuando el fresquillo ma-ñanero va dando paso al calor de un día que puede llevar el termómetro a 36-38º. Son peritos en el asunto y sabedores de cuando llega el sol a la bici estática donde suele peda-lear suavemente la Sra. María.

Pedro, (padre) pasa de los 83 abri-les y le lleva un mes escaso a su esposa María. Lo mismo aparece después de darse una caminata de media hora que para llevar al conte-nedor la bolsa de polvo que hay que saber gestionar. Se va enterando uno de que esa labor le resulta muy habitual pues la realiza con maestría y profesionalidad, teórica y práctica.

La Sra. María con sus 83 años bajo el brazo, anda despacio, aunque siempre acompañada desde que la visitó un ictus y le mermó bastante la capacidad visual. Su acompañan-

te fi el es siempre su hijo Pedro que realmente se toma su tarea como un hobby fi lial, lleno de entrega y gene-rosidad y que abarca todas las ne-cesidades de sus padres: comida, limpieza, medicación, revisiones… y tantas cosas que recordarlas en su momento ya es una maravilla.

Él ha sido durante muchos años ingeniero informático y ha cubierto media España de emisoras de Ra-dio. Conoce bien las carreteras se-cundarias de Galicia y no se cansa de admirar esos espacios perdidos en el silencio donde, sin embargo, puede aparecer en cualquier mo-mento una procesión solemne de vacas lecheras caminito del ordeño. Es como una liturgia. Muy atento a su madre para que no olvide tomar-se su par de uvas y un traguito de agua que tiene junto a la bici está-tica, ello no le dispensa de charlar con un campeón de petanca ni de jugar con una parejita de gemelas y hacerles cosas graciosas que le de-jan a su madre deshecha de risa.

Pedro, María y Pedro. Los tres. Difícil verlos físicamente jun-tos, pero sí bien combinados. Cada uno de los tres sabe dar cuenta de los otros dos. Después descubres que dicen verdad, que están entera-dos de cómo anda cada uno.

- Y ese arte de atender con tanta oportunidad a chicos y grandes, ¿de dónde lo sacas, Pedro?

- Supongo que del sentido común, sabes. Hice estudios con los Corazonistas de los que quedé muy contento; pero las cosas que me contaron mis padres de las experiencias de la guerra que a ellos les tocó tan de cerca me trastocaron el esquema. Y no quiero rehacerlo sin contar con ellos. Confío que Dios me regale ese tiempo a mí y también a ellos.

Hasta aquí hemos llegado en char-la amistosa con este ingeniero in-formático que le atribuye al sentido común estos preciosos detalles en el cuidado de sus padres y de todo aquel que necesite un apoyo. Cuánta buena teoría desarrolla él en la práctica cotidiana, con perseve-rancia y fi delidad de cada día, sea invierno crudo o primavera fl ore-ciente.

Como no hemos bajado a los deta-lles de las peripecias de sus padres en tiempos de la guerra, se queda uno con esta pregunta: ¿Cómo es posible que estas tres personas



- Y ese arte de atender con tanta oportunidad a chicos y

- Supongo que del sentido común, sabes. Hice estudios con los Corazonistas de los que quedé muy contento; pero las

- Supongo que del sentido común, sabes. Hice estudios con los Corazonistas de los que quedé muy contento; pero las

- Supongo que del sentido común, sabes. Hice estudios con

cosas que me contaron mis padres de las experiencias de la guerra que a ellos les tocó tan de cerca me trastocaron el esquema. Y no quiero rehacerlo sin contar con ellos. Confío guerra que a ellos les tocó tan de cerca me trastocaron el esquema. Y no quiero rehacerlo sin contar con ellos. Confío guerra que a ellos les tocó tan de cerca me trastocaron el

que Dios me regale ese tiempo a mí y también a ellos.esquema. Y no quiero rehacerlo sin contar con ellos. Confío que Dios me regale ese tiempo a mí y también a ellos.esquema. Y no quiero rehacerlo sin contar con ellos. Confío



PASIONISTAS, MEMORIAS

DE LA VIDA...

P. Pablo Gonzalo, cp.

Por fi n, Pablo Danei, ha entrado a corazón abierto en la dinámica de cuanto signifi ca decirle al Señor “qué quieres de mí”, empieza a estar con-vencido de su vocación, que es tanto como decir: convencido de su pro-yecto de vida y aunque muchas veces tenga oportunidad de comprobar lo costoso que resulta ser fi el y leal al proyecto de Dios, sin embargo él nunca se arrepentirá de haberle dicho sí en aquel momento inicial y será esta cer-teza, Jesús me ha llamado, la que le conforte cuando vengan las dudas.

Deja en Castelazzo una intensa ex-periencia de Dios y ahora que le confi rma el ardiente deseo de que lo quiere todo para Él y cuando esto ocurre, toca, como otros grandes de la historia de la salvación, bus-car el cómo y buscar el dónde pro-curar santifi carse.

Parece cada vez más clara la idea de reunir compañeros, esta voca-ción a la que Dios le llama, aun-que tiene mucho de contemplativa, puesto que se alimenta de esa so-ledad callada de la que se aprove-cha el Señor tantas veces para ar-ticular el lenguaje que llena el alma, sabe, como lo supo Abraham, que le llevará a tomar opciones, a salir de su casa paterna y buscar más que compañeros verdaderos her-manos con los que pueda vivir una vida de comunidad que se asemeje a aquella primera, y en cierto sen-tido única, de los apóstoles con Jesús. Será una vida apacible pero no apaciguada, deberá buscar la tranquilidad pero no la complacen-cia, la soledad pero no el olvido, tendrá tanto de contemplativa, de alimento espiritual, de ganas de sa-

ber de lo trascendente, cuanto de la cercanía que todo misionero tie-ne que tener, de ofrecer alimento al que tiene hambre de Dios.

Su Alessandria natal, tierras de Pia-monte y Saboya, el norte de la Italia ahora más que nunca hecha peda-zos y que corresponde a su tiempo el siglo XVIII, donde todas las po-tencias europeas van a pleitear y a dirimir las guerras que no desean vivir en sus propios territorios, se le queda cada vez más chica para cumplir los propósitos que le inun-dan por dentro, con la ilusión pro-pia del que comienza algo nuevo y quiere poner unas buenas bases para llevarlo a buen término.

Todo le indica que debe de salir, que debe de buscar, porque si algo va a caracterizar su vida precisamen-te será esto mismo: la búsqueda y empieza a comprobar que no siem-pre la respuesta se torna inmediata.

Entre las muchas claridades que iluminarán este momento, aconse-jado del propio obispo que le había ayudado a discernir su proceso, entiende e intuye que su camino

apunta hacia Roma, puesto que si quiere reunir compañeros y hacer-lo en el nombre de la Iglesia, tendrá que ser el Pontífi ce el que le diga sí.

Es complicado saber lo que sintió en este momento, entre lo pequeño de él mismo y la grandeza de su mi-sión, pero también en este tiempo tendrá cada vez más claro algo que luego se repetirá de modo constan-te y es que lo que él pretende no es cosa suya, pobre mortal, sino que es cosa de Dios, serán muchas las ocasiones en que la confi anza se pondrá a prueba, porque pre-cisamente ser santo signifi ca eso, confi ar y esperar, pero con una es-pera que siempre será dinámica, esforzada, llena de garbo y soltura y que pretende dar cumplimiento al que se pone en camino, porque es consciente de que quiere llegar a una meta y para ello, de algún, modo hay que comenzar a andar.

Querido lector, pronto vas a empe-zar a descubrir la grandeza de este peregrino pero te puedo anunciar algo grande de este pequeño hom-bre, aunque no de estatura, y que lo realizó para la iglesia de su tiempo y para la posteridad y es que al tiempo que recrea su propia vocación, de-sarrolló en la Iglesia una congrega-ción que tiene como misión el anun-cio carismático de la bondad de la Pasión de Cristo. Créeme si te digo que esto es una gran empresa para este hombre que se encarnará en su tiempo y encarnará como pocos, el mensaje de Cristo “ id y anunciar la buena nueva a los más pobres”.

Espero que esta trepidante entrega que se avecina, invite también a la tuya, pues todos somos peregrinos y todos dejamos la impronta del Señor en el tiempo que nos toca vivir y con la vocación que Él nos ha dado.

EMPIEZA EL PEREGRINAJE...

apunta hacia Roma, puesto que si quiere reunir compañeros y hacer-lo en el nombre de la Iglesia, tendrá que ser el Pontífi ce el que le diga sí.

Es complicado saber lo que sintió en este momento, entre lo pequeño de él mismo y la grandeza de su mi-sión, pero también en este tiempo tendrá cada vez más claro algo que luego se repetirá de modo constan-te y es que lo que él pretende no es cosa suya, pobre mortal, sino que es cosa de Dios, serán muchas las ocasiones en que la confi anza se pondrá a prueba, porque pre-cisamente ser santo signifi ca eso, confi ar y esperar, pero con una es-pera que siempre será dinámica, esforzada, llena de garbo y soltura y que pretende dar cumplimiento al que se pone en camino, porque es consciente de que quiere llegar a una meta y para ello, de algún, modo hay que comenzar a andar.

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GEMASÁEZ

Monseñor José Luis, un Pastor hecho para y con su pueblo de Yurimaguas, Obispo muy apreciado y amigo. No pode-mos sino agradecerle su valiosa y fraternal compañía entre los que pudimos tratar con él. Monseñor se caracterizó por ser una persona muy cercana al pueblo, espe-cialmente en los momentos difíciles.

Todos los yurimagüinos recordarán sus intervenciones en los momentos más crí-ticos que le tocó vivir a este pueblo, en las huelgas, en los confl ictos, en las necesidades y también en las amarguras que supo asumirlo con valentía y humildad.

Monseñor nos deja su profundo mensaje de sensibilidad con el pueblo doliente, valor en las difi cultades y humildad en el cumplimiento de nuestras responsabilidades; no son con-sejos literarios, sino vivencias que él lo vivió en carne pro-pia. Podemos ver a monseñor abordar un mototaxi para ver a

un enfermo, trasnocharse para escuchar a los hermanos en confl icto haciendo de intermediario, coger el plato de sopa con las manos para

beberla como lo hace nuestro pueblo humilde.

Una persona sencilla y lejos de los protocolos sociales rígidos y de las apariencias pasajeras. Por último, su clásica palabra

dándonos palmaditas en las mejillas y diciéndonos: “tranquilo hijo/a tranquilo”, amainando nuestro pesar o preocupaciones.

Siento como si tuviera que advertirle de lo que le espera: que no lo va a tener fácil en la vida. Suena un poco fuerte lo que digo y no sé si tengo algún derecho a opinar sobre ello. Tal vez esa futura mujer no necesite que alguien como yo la compadezca porque ni siquiera se lo plantee, por-que tal vez pueda llegar a ser feliz en su entorno y nunca se dé cuenta de lo que han avanzado las mujeres en otros países. Pero lo cierto es que va a tener muchas menos oportunida-des que las mujeres de occidente.

¿Es tan difícil pensar en que hombres y mujeres somos iguales, que las mu-jeres somos la mitad de la humanidad y que algún peso tendremos en la construcción del mundo?

En algunos de estos países cuando la mujer hace un pequeño movimiento de avance como es querer estudiar, que-

rer desarrollarse como persona, ser ella misma y no lo que sus parientes varo-nes decidan, van unos señores y las violan, las raptan y hasta las matan.

En Nigeria en 2014 al menos dos-cientas niñas que estaban estudian-do fueron secuestradas por Boko Haram en la propia escuela. Han sido vendidas, utilizadas como esclavas sexuales, violadas, separadas de sus familias. Han acabado con su infancia y también con su vida.

Algunas han sido liberadas y han po-dido contar su particular infi erno. Han tenido hijos en las peores condiciones posibles. Han sobrevivido y aunque sus familias se alegren de que así sea; lo más seguro es que la propia fami-lia y su propio pueblo las repudien por estar “manchadas”. Ahora viven como pueden, acompañadas de sus hijos, en campos de refugiados.

No puedo evitar tener un sentimiento de pena cuando veo una bebé niña junto a sus padres originarios de países en los que la mujer representa muy poca cosa.

LA MUJER COSIFICADA

-20 -REDENCION•N919M A R Z O - A B R I L 2 0 1 7

YO TE INVITO. ZATOZ!

Desde Yurimaguas

JOSÉ LUÍS ASTIGARRAGA

JAIO: Azkoitiako Madarixe auzoan: 1940ko maiatzaren 4anPROFESA: 1956ko abuztuaren 5eanAPAIZGOA: 1964ko otsailaren 2anGOTZAIN: 1992ko otsailaren 29anHERIOTZA: 2017ko urtarrilaren 20an

Obispo-vicario Apostólico de Yurimaguas

Siento como si tuviera que advertirle de lo que le espera: que no lo va a tener fácil en la vida. Suena un poco fuerte lo que digo y no sé si tengo algún derecho a opinar sobre ello. Tal vez esa futura mujer no necesite que alguien como yo la compadezca porque ni siquiera se lo plantee, por-que tal vez pueda llegar a ser feliz en su entorno y nunca se dé cuenta de lo que han avanzado las mujeres en otros países. Pero lo cierto es que va a tener muchas menos oportunida-des que las mujeres de occidente.

¿Es tan difícil pensar en que hombres y mujeres somos iguales, que las mu-jeres somos la mitad de la humanidad y que algún peso tendremos en la construcción del mundo?

En algunos de estos países cuando la mujer hace un pequeño movimiento de avance como es querer estudiar, que-

No puedo evitar tener un sentimiento de pena cuando veo una bebé niña junto a sus padres originarios de países en los que la mujer representa muy poca cosa.

LA MUJER COSIFICADA



para sus hijos pueden ser de mi mis-ma edad, con las mismas dudas y mie-dos…y el encontrar con alguien “igual” favorece la comunicación. Da igual en dónde estés; lo importante es agradecer con tu tiempo y ganas a Dios todo lo que tenemos.

R.: ¿Qué piden los padres jóvenes que vienen a la parroquia de La Pa-sión del Señor de los Pasionionis-tas?R.M: Ya el solo hecho de que unos pa-dres vengan a preguntar por el bautismo, signifi ca que hay algo dentro de su co-razón. Hay de todo…pero lo que tengo claro es que hay que ser misericordioso y escuchar y atender todo tipo de situa-ciones.

R.: ¿Y si viene una pareja que no está casada por la Iglesia?R.M: Lo que te comentaba. ¿Quién soy yo para juzgar la vida de esa pareja? Yo solo les pido que hagan una refl exión ex-tra, que analicen por qué ellos no siguen el camino de los sacramentos que nos marca Jesús, y quieren meter a su hijo en aquello que ellos no siguen. Y considero que Jesús aceptaría la mayor parte de

sus refl exiones. Vuelvo a repetir MISERI-CORDIA.

R.: ¿Cuáles son los pasos a seguir?R.M: Primero tenemos una acogida per-sonal con cada pareja. En ella explica-mos un poco el funcionamiento, que nos cuenten las razones por las cuales quieren bautizar, por qué vienen a esta parroquia, cuál es su experiencia de Jesús… De ahí fi jamos tres días de encuentros gru-pales cuyo objetivo principal es profundi-zar en lo que vamos a hacer: bautizar, y lo que ello conlleva. En el ultimo se prepara la celebración (una semana antes la pre-sentación a la comunidad en la eucaris-tía parroquial; y a la semana siguiente la celebración bautismal) en la que estamos abiertos a todo tipo de sugerencias. Todo lo hacemos en base a un folle-to sencillo que entregamos el primer día “No bautice “así” a su hijo”, que hace de guion y refl exión para ellos en casa.

R.: ¿Cómo es la actitud de los padres?R.M: La actitud en general es buena. Cuesta mucho que den su opinión…pero me quedo con que por lo menos te escu-chan. Mi mayor satisfacción en estos años fue una pareja que después de la entrevis-

R.M: Bueno, es cuestión de organi-zarse. Xabier tiene 8 año; Eneko, 7; y el recién nacido Martin, mes y medio (regalo de Reyes).

R.: Eres joven. ¿Qué piensas de los jóvenes?R.M: ¿“Joven”?, entre comillas. Los jóvenes de hoy tienen muchas cosas hechas. Ahora bien, tienen el problema de encontrar un trabajo, y esto les complica la vida. A nivel general, tenemos una juventud soli-daria, que en su mayor parte “cree” en Dios, pero desgraciadamente no sienta la necesidad de Él.

R.: Eres uno de los colaborado-res de la acogida a los padres que quieren bautizar a sus hijos. ¿Cómo lo hacéis?R.M: Cuando fuimos a bautizar a nuestro primer hijo, Xabier, el pá-rroco nos comentó si nos gustaría encargarnos de la acogida de los padres, después de terminar los en-cuentros de preparación.

La idea era estar en la misma “onda”. Los que vienen a pedir el bautismo

Redención: ¿Y tus afi ciones?Roberto Montejo: ¿Afi ciones? Mi mayor obsesión es disfrutar de mi familia, pasar tiempo con ellos….también con las personas que quie-res….el fútbol. Y una curiosidad para el lector: una virtud: ser de Bilbao. Y un defecto: ser seguidor de la Real. Es algo que siemre me recuerdan.

R: ¿Cómo fueron tus pasos en la fe? R.M: En la parroquia de la Pasión, (iglesia de san Felicísimo de los pa-sionistas). Al principio formándome en la catequesis, club de tiempo libre, confi rmación….y luego inten-tando de la mejor manera posible transmitir mi experiencia de fe a los demás.

Ahí conocí a mi mujer, Vanesa; en ella nos dijimos que nos queríamos y que queríamos formar una familia y en ella seguimos intentando aportar nuestro granito de arena.

R.: Tres hijos y uno recién naci-do. Trabajo, parroquia, escue-la… Una liada, ¿no?

“TENEMOS UN ENCUENTRO PERSONAL

CON CADA PAREJA”

Roberto Montejo

ELKARRIZKETAENTREVISTA

JoxemariArzalluz

Roberto Montejo es deustuarra de toda la vida (37 años). Casado con Vanesa, padre de tres hijos y farmacéutico. Hijo de padre obrero y madre que ha cuidado con mimo la familia. Estudió farmacia en EHU/UPV en Gasteiz-Vitoria. Trabaja en una farmacia. De ahí el apo-do de “Boti”, como le llaman en la cuadrilla.

para sus hijos pueden ser de mi mis-ma edad, con las mismas dudas y mie-dos…y el encontrar con alguien “igual” favorece la comunicación. Da igual en dónde estés; lo importante es agradecer con tu tiempo y ganas a Dios todo lo que tenemos.

R.: ¿Qué piden los padres jóvenes que vienen a la parroquia de La Pa-sión del Señor de los Pasionionis-tas?R.M: Ya el solo hecho de que unos pa-dres vengan a preguntar por el bautismo, signifi ca que hay algo dentro de su co-razón. Hay de todo…pero lo que tengo claro es que hay que ser misericordioso y escuchar y atender todo tipo de situa-ciones.

R.: ¿Y si viene una pareja que no está casada por la Iglesia?R.M: Lo que te comentaba. ¿Quién soy yo para juzgar la vida de esa pareja? Yo solo les pido que hagan una refl exión ex-tra, que analicen por qué ellos no siguen el camino de los sacramentos que nos marca Jesús, y quieren meter a su hijo en aquello que ellos no siguen. Y considero que Jesús aceptaría la mayor parte de


MARTXOA-APIRILA2017-24 -REDENCION•N919

M A R Z O - A B R I L 2 0 1 7

ta personal y el primer encuentro grupal, vino a hablar conmigo y me dijo que se lo habían pensado mejor y que no estaban prepara-dos para bautizar a su hija. Al año siguiente volvieron y la bautiza-ron, pero me quedo con que hicieron un acto de refl exión grande en casa. Si todas las parejas dialogaran un poco en familia sobre el encuentro…nuestro objetivo estaría cumplido.

R.: Habrá personas adultas que piden bautizarse…

R.M: Si, claro. Hay un grupo reducido de adultos con los que se lleva una preparación más específi ca y que se bautizan en la Vigilia Pascual.

R.: ¿Cuántos bautizos hay en la parroquia?

R.M: Entre 40 y 50 niños en cinco fe-chas durante el año. Normalmente las fechas en torno al verano son las más abundantes.

R.: Conclusión…

R.M: A todos les digo que es más fácil no bautizar que hacerlo. Me miran ex-trañados. Lo que les quiero hacer ver es que el bautizo nos requiere a los pa-dres un compromiso con Jesús…que al bautizar a nuestro hijo lo aceptamos…y que por experiencia, os digo, en oca-siones es difícil de cumplir. Pero debe-mos luchar por conseguirlo.

Sí, muchas veces solemos comentar que la ciudad es más inhumana, porque cada uno va a lo suyo y a penas nos conoce-mos, ni siquiera entre vecinos.

Quizá por eso, me sorprendió un hecho que me sucedió hace poco.

Venía yo del cole cansada al me-diodía y cuando estaba abriendo la puerta del portal un matrimonio ya mayor se me acercó.

- ¿Vives aquí?, me pregunto la mujer.

- Sí, le respondí.

- Oye, continuó, no sé si conoces a un señor viudo que vive en el último piso, es que le solíamos ver subir las persianas y hace tiempo que no le vemos, ¿sabes algo de él? Nosotros vivimos en el bloque de enfrente y nos solíamos fi jar.

Yo, la verdad, no me daba cuenta de por quién me estaban preguntando; sí que co-nocía a algunos vecinos pero a ese en con-creto no sé, no me daba cuenta. Les dije que ya preguntaría, que igual alguna de las de mi casa sabía. Así que cuando subí y me senté a la mesa les comenté lo sucedido.

Una compañera reaccionó enseguida y dijo que el vecino por el que preguntaban

Llevo ya algún tiempo viviendo en la ciudad y siempre me sorprende encontrarme a diario con tanta gente y no conocernos ni saludarnos. Esta situación me hace sentir con fuerza el contraste con el pueblo, porque allí difícilmente puedo caminar sin encontrarme con algún conocido, alguien que me saluda o a quien saludo.

HUMANIDAD TAMBIÉN EN LA CIUDAD

se llamaba Esteban y que hacía unos meses que había enfermado y lo habían llevado a una residencia. Me alegré de que le conocieran.

Ayer, a la tarde, cuando volvía para casa, vi a lo lejos al matrimonio que me había preguntado con interés por el vecino y me acerqué para contarles lo que sabía.

Me gustó ver su cara de contento al saber algo. Yo les di las gracias por su interés y su actitud de buenos vecinos, porque realmente, me sorprendió aquel gesto de humanidad en la ciudad.

Hoy, al escuchar el Evangelio: ”Vosotros sois la sal de la tierra..” (Mateo 5,13) pensaba que personas como estas son las que dan sabor a la convivencia, por-que hacen más humana la vida.

LA VIDA MISMA

Mari JoseLaña

Aviso importante

A los suscriptores de Redención que tenéis domiciliado el pago por Banco:

Con la nueva adaptación de las cuentas al SISTEMA BANCARIO EUROPEO, tenemos difi cultades con el cobro de la revista en algunas cuentas, habiéndonos devuelto varios recibos.

Por favor, COMPRUEBE si a usted le han cargado en cuenta el recibo de este año 2017, por un importe de 10,- euros. Aparecerá como concepto CONGREGACIÓN DE LA PASIÓN. De no ser así, le rogamos nos llame a la mayor brevedad al teléfono 944.75.45.06, para poner en orden nuestras cuentas.

Le agradecemos su colaboración. Disculpe las molestias que le podamos ocasionar.

R edención

Sí, muchas veces solemos comentar que la ciudad es más inhumana, porque cada uno va a lo suyo y a penas nos conoce-mos, ni siquiera entre vecinos.

Quizá por eso, me sorprendió un hecho que me sucedió hace poco.

Venía yo del cole cansada al me-diodía y cuando estaba abriendo la puerta del portal un matrimonio ya mayor se me acercó.

- ¿Vives aquí?, me pregunto la mujer.

- Sí, le respondí.

- Oye, continuó, no sé si conoces a un señor viudo que vive en el último piso, es que le solíamos ver subir las persianas y hace tiempo que no le vemos, ¿sabes algo de él? Nosotros vivimos en el bloque de enfrente y nos solíamos fi jar.

Yo, la verdad, no me daba cuenta de por quién me estaban preguntando; sí que co-nocía a algunos vecinos pero a ese en con-creto no sé, no me daba cuenta. Les dije que ya preguntaría, que igual alguna de las de mi casa sabía. Así que cuando subí y me senté a la mesa les comenté lo sucedido.

Una compañera reaccionó enseguida y dijo que el vecino por el que preguntaban

Llevoencontrarme a diario con tanta gente y no conocernos ni saludarnos. Esta situación me hace sentir con fuerza el contraste con el pueblo, porque allí difícilmente puedo caminar sin encontrarme con algún conocido, alguien que me saluda o a quien saludo.

HUMANIDAD TAMBIÉN EN

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R edención

virutas

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otoitza oración

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El arte de vencer se aprende en las derrotas” Simón Bolívar

Todos somos aficionados: en nuestra corta vida no tenemos tiempo para otra cosa” Charles ChaplinAlgunos sienten la

lluvia, otros simplemente se mojan” Bon Dylan

Todo el que participa en una discusión defiende dos cosas: una tesis y a sí mismo” Paul Valéry

Desear lo mejor, recelar lo peor y tomar lo que viniere ” Daniel Defoe

La bebida apaga la sed, la comida satisface el hambre, pero el oro jamás calma la avaricia” Plutarco

Pensar es más interesante que saber, pero menos interesante que mirar” Johann W. Goethe

Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor sale por la ventana” John ClarkeLas arrugas

sólo indican dónde estuvieron las sonrisas” Mark Twain

El hombre verdaderamente libre es el que puede rechazar una invitación a comer sin excusarse” Jules Renard

La petición es cálida, el agradecimiento es frío” Proverbio alemán

Abandona los grandes caminos; sigue los senderos” Precepto pitagórico

Hemos intentado muchas veces y durante muchos años

resolver nuestros confl ictos con nuestras fuerzas,

y también con nuestras armas;

tantos momentos de hostilidad y de oscuridad;

tanta sangre derramada;

tantas vidas destrozadas;

tantas esperanzas abatidas...

Ahora, Señor, ayúdanos tú.

Danos tú la paz, enséñanos tú la paz, guíanos tú hacia la paz.

Abre nuestros ojos y nuestros corazones,

y danos la valentía para decir: «¡Nunca más la guerra!»;

«con la guerra, todo queda destruido».

Infúndenos el valor de llevar a cabo gestos concretos para construir la paz.

Señor, Dios de Abraham y los Profetas, Dios amor que nos has creado

y nos llamas a vivir como hermanos,

danos la fuerza para ser cada día artesanos de la paz.

Haznos disponibles para escuchar el clamor de nuestros ciudadanos

que nos piden transformar nuestras armas en instrumentos de paz,

nuestros temores en confi anza

y nuestras tensiones en perdón.

para que fi nalmente triunfe la paz.

Señor, que el estilo de nuestra vida se convierta en

shalom, paz, salam. Amén.

Oración por la paz

R edención

El arte de vencer se aprende en las derrotas”

Desear lo mejor, recelar lo peor y tomar lo que viniere ”

interesante que saber, pero menos interesante que mirar” Johann W. Goethe

sólo indican dónde estuvieron las sonrisas” Mark Twain

el agradecimiento es frío” Proverbio alemán



- Obxectivos á vista: disponer dun novo marco legal, deter o éxodo da xente nova, diversifi car as plantacións e promocionar a transformación dos 2.030.600 hectáreas de superfi cie forestada:

Un dos grandes recursos da economía gelega, foi e segue a ser, o

monte arborado, tan defi cientemente xestionado e con estructuras

minifundistas. Falta, logo, converter “o potencial en potencia”.

QUÉDANOS O BOSQUE(MENTRES NON O QUEIMEN)

- Como din os técnicos, “A evolución do monte galego nos últimos 25 anos deixou desfasado este Plan… As alternativas ao eucalipto son producir madeiras de alto valor: cerdeira, carballo, castiñeiro, nogueira, bidueira”.

- E dous datos curiosos: Un dos mellores wiskys escoceses envellece con madeira de carballo lucense, de tan lento crecemento; os de The Macallan recoñecen: “A nosa marca non daría aturado un ano máis sen as árbores de Galicia”. E segundo: “A peor deforestación dos bosques galegos ocorreu nos ss. XVI e XVII para construir a mariña do Imperio dos Habsburgo: a madeira preferida era a de carballo e castiñeiro, que non fende. Cada barco de guerra requería uns 200 carballos, que habían ser centenarios…” Coa Armada Invencible non se afundíu soamente “o honor do Imperio”, senón a riqueza do bosque galego e mesmo o seu futuro.

MANUELDÍAZ

A Coruña

Actualizar o Plan Forestal de Galicia (1992), un novo marco legal que favoreza o desenvolvemento dos montes e unha xestión sostible.

Profesionalizar a xestión con criterios, medios e obxectivos actuais. O dono deberíase converter “de recolector en xestor” e producir máis en menos superfi cie. E fomentar o asociacionismo. E agruparse os montes para acadar plantacións máis rendibles e uns presos dignos.

Ordenación do territorio na procura dunha meirande produtividade. Dos 280 millóns de € que obteñen os arredor de 70.000 propietarios forestais, 150 corresponden ao mercado do eucalipto, que representa máis da metade da madeira cortada e ocupa o 15% dos montes.

Potenciar a transformación da madeira, aquí, para reter o valor engadido do produto. A facturación conxunta da primeira transformación (aerradoiros, tableiros e pasta) ascendeu, no 2014, a 1.386 millóns de �, un 12,7% máis ca o ano 2013. Pero no tocante á segunda transformación, as empresas de carpintaría e mobles facturaron 358 millóns, un 3% menos que no 2013.

Superar o minifundismo, agrupando a propiedade. Actualmente existen en Galicia 672.000 propietarios forestais; o 70% da superfi cie arborada pertence a particulares. A meta é “lograr un sector máis efi caz, xestionado conxuntamente e con visión de competitividade”.

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- Como din os técnicos, “A evolución do monte galego nos últimos 25 anos deixou desfasado este Plan… As alternativas ao eucalipto son producir madeiras de alto valor: cerdeira, carballo, castiñeiro, nogueira, bidueira”.

- E dous datoscon madeira de carballo lucense, de tan lento crecemento; os de Macallanas árbores de Galicia”. E segundo: “A peor deforestación dos bosques galegos ocorreu nos ss. XVI e XVII para construir a mariña do Imperio dos Habsburgo: a madeira preferida era a de carballo e castiñeiro, que non fende. Cada barco de guerra requería uns 200 carballos, que habían ser centenarios…” Coa Armada Invencible non se afundíu soamente “o honor do Imperio”, senón a riqueza do bosque galego e mesmo o seu futuro.

Potenciar a transformación da madeira, aquí, para reter o valor engadido do produto. A facturación conxunta da primeira transformación (aerradoiros, tableiros e pasta) ascendeu, no 2014, a 1.386 millóns de �, un 12,7% máis ca o ano 2013. Pero no tocante á segunda transformación, as empresas de carpintaría e mobles facturaron 358 millóns, un 3% menos que no 2013.

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MARTXOA-APIRILA2017-30 -

leihatilatik begira


Berts anGetsemaniko Bakardadean

Berts anBerts anBerts anHERIOTZA HIL DA!!!Doinua: “Bateltxoa kulunka”

A. Martzel

Pazkoaldia dogupoza dariona,“Heriotza Neuk hil dot”Jesusek dinona.Zeuk ekarri deuskuzuPazko zoriona,Jesus, biztu zarala...Hau da Barri ona.

Arrantzura joandagure ahalegina, gau osoan batxo batharrapau ezina...Zure berbak beteazbarriro ekina,eta Zuri eskerrakhau da etekina!!!

Hilobira joandahan itzi dabe lehen,aingeruak dinotse:“Ez, ez dago hemen”.Betiko berbiztu dabizi barriz plen-plen;aintza ta aleluia,rekien danak ken.

Azkenez Galileanmendi gailurrean,guztiak besarkatuzbihotz samurrean:“Beti izango nozuezuen hur-hurrean,bedeinkatzen zaituetazken agurrean”.

Bidelagun egin daJesus biztubarri,kontu kontari bainanor dan nok igarri...Ez dira nahiko begi,aho ta belarri;ogi-zatitzea dabere ezaugarri.

Harrezkero hor zagozgaixoen artean,eta gure erdiankristau alkartean.Eukaristi-Ogianta zure Berbeanbatez be, maiteminezgure bihotzean.

Ikasleak etxeanbatuta bildurrez,Jesus agertzen jakekaixoka samurrez.“Beti zuekaz nagoitsasoz ta lurrez,ez zaituet umezurtzitziko ziur, ez”.

Jesus, biztuta gerolehen baino hurrago,maitasunez lotutaalkarrekin bapo.Bihotz-begi beteannoiz izango nago,Zu zagozan lekuanpoza han bai dago.

Beste behin ikasleakarrantzura joanak,mamuren batek edodar-dar baten danak.“E! Ez izan bildurrik,Neu naz” deika Jaunak;Jaunaren presentziakbai arindu lanak!

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Anttonmari Aldekoa-Otalora

Oinutsik nator arantza artean

izerdi nekez neure bidean

zauriz beterik nire bihotza,

hotzikaraka ai, hau da hotza!

gurutz bidea, bidegurutza

nun dozu Jauna, zure laguntza?

Ate ondoan bihotz egarri

bakar bakarrik estu ta larri

nun da argia? nun da beroa?

nun da esperantza? nun da geroa?

bide gurutza, haruntz-honuntza

nun dozu Jauna, zure laguntza?

Iretargia, argia

laino iluna, iluna

bakar-bakarrik nao, Jauna

nun da kriseilu argia?

gabeko izar argia?

Jauna, nun zagoz? Nun zagoz? Ah!!!

Berts anBerts anBerts anHERIOTZA HIL DA!!!Doinua: “Bateltxoa kulunka”

Pazkoaldia dogupoza dariona,“Heriotza Neuk hil dot”Jesusek dinona.Zeuk ekarri deuskuzuPazko zoriona,Jesus, biztu zarala...Hau da Barri ona.

Hilobira joandahan itzi dabe lehen,aingeruak dinotse:“Ez, ez dago hemen”.Betiko berbiztu dabizi barriz plen-plen;aintza ta aleluia,rekien danak ken.

Bidelagun egin daJesus biztubarri,kontu kontari bainanor dan nok igarri...Ez dira nahiko begi,aho ta belarri;ogi-zatitzea daogi-zatitzea daogi-zatitzea dabere ezaugarri.



ENTRE TÚ Y YO

El culto a Dios en espíritu y en verdad

Jesús advirtió que el culto a Dios ha de ser celebrado “en Espíritu y en ver-dad”. Basta leer y escuchar el evangelio con ojos y oídos limpios para saber lo que signifi can estas palabras. La liturgia como expresión del misterio, y celebrada públicamente, corre el riesgo de deslizarse hacia la “teatralidad”, distrayendo la comunión con el misterio hacia los actores que la representan, y relegando a la asamblea que participa, a un público espectador.

Todos los días “son y no son” iguales

La Iglesia celebra sabiamente la liturgia en tiempos, como la vida discurre en tiempos. Tiempos ordinarios y tiempos extraordinarios, fi estas y solem-nidades, y acompasa su ritual a la realidad de lo que está conmemorando y a las personas que componen el grupo celebrante: la fi esta de un domingo ordinario, o el domingo de Resurrección en la plaza de San Pedro de Roma,

con explosión de aleluyas y trompetas en una asamblea multicolor de gentes e iglesias llegadas de los cinco continentes en torno al Papa, Primado de las Iglesias. Dios es amor y belleza; y la belleza de una celebración en su expre-sión solemne o austera, es camino de revelación de la belleza del misterio que nos atrae: tanto en el desierto, como en la liturgia nupcial, o las danzas en el ritual eucarístico de la selva.

Todos los días nos sentamos a la mesa, pero hay días que sacamos el mejor mantel y los mejores vinos y platos y nos ponemos los mejores vestidos. Entiendo: celebramos el cumpleaños de la madre con lo que más desea y alegra su corazón: el amor de la familia unida; esa comida es mucho más que una comida; es un “memorial”.

El hombre (individual y socialmente considerado) es un ser ritual

El rito es lenguaje, dice, comunica, celebra, signifi ca, conmemora, une… Todo grupo humano tiene sus rituales con cierta alusión al misterio. Todos van más allá del positivismo de la razón; la desbordan. Tratan de introducirnos en la corriente vital de lo que se conmemora.

Para juzgar la salud o enfermedad de los rituales cristianos, tomo como referencia la misa, o “la mesa del Señor”. Y dices bien, la “mesa del Señor”, porque lo que aconteció en aquella cena de aquel primer jueves santo, con presagios de san-gre y de resurrección, ha despertado a lo largo la historia muchos acentos y, en consecuencia, muchos rituales: Eucaristía, Acción de gracias, Ágape, Cena del Señor, Fracción del pan, Memorial, Santo Sacrifi cio, Pascua…

Y para comprenderlos mejor, apunto el paso de las celebraciones domésticas al esplendor de las liturgias palaciegas o basilicales. El Señor de los Señores (y sus vicarios que lo representan) no debía recibir un culto inferior al de los señores de la tierra. Pero… el ritual de la última cena no fue con los rituales ceremoniosos y deslumbrantes de los grandes de la este mundo.

¿Hace falta tanto ritualismo para compartir

la ‘Mesa del Señor’?

Después de responderte, Mikel, en el número anterior a tus preguntas que están en el ambiente “para qué sirve la misa,

si a mí no me dice nada” y “los curas ¿no podrían hacer unas misas más alegres y participativas?”, te contesto a la

de hoy que hace paquete con ellas. Recojo las dos palabras que la motivan: “¿tanto ritualismo?”. Y las enmarco en esos espacios televisivos de misas pontifi cales y otros eventos de muchas mitras y paso lento y ceremonioso. Sospecho que tu pregunta es retórica, porque tú mismo ya me has insinuado la respuesta: “no”. La comparto con algunos “pero…”; y le

dedico unas líneas, ya que es una buena pregunta que pone eco a un sector de la Iglesia que desearía menos ceremonial.

Al apuntar a “tanto ritualismo”, me estás insinuando un “exceso”. Los excesos, como las defi ciencias, pueden

generar enfermedades y otros inconvenientes.

MarioMelgosa

El culto a Dios en espíritu y en verdad

Jesús advirtió que el culto a Dios ha de ser celebrado “en Espíritu y en ver-dad”. Basta leer y escuchar el evangelio con ojos y oídos limpios para saber lo que signifi can estas palabras. La liturgia como expresión del misterio, y celebrada públicamente, corre el riesgo de deslizarse hacia la “teatralidad”, distrayendo la comunión con el misterio hacia los actores que la representan, y relegando a la asamblea que participa, a un público espectador.

Todos los días “

La Iglesia celebra sabiamente la liturgia en tiempos, como la vida discurre en tiempos. Tiempos ordinarios y tiempos extraordinarios, fi estas y solem-nidades, y acompasa su ritual a la realidad de lo que está conmemorando y a las personas que componen el grupo celebrante: la fi esta de un domingo ordinario, o el domingo de Resurrección en la plaza de San Pedro de Roma,

con explosión de aleluyas y trompetas en una asamblea multicolor de gentes e iglesias llegadas de los cinco continentes en torno al Papa, Primado de las Iglesias. Dios es amor y belleza; y la belleza de una celebración en su expre-sión solemne o austera, es camino de revelación de la belleza del misterio que nos atrae: tanto en el desierto, como en la liturgia nupcial, o las danzas en el ritual eucarístico de la selva.

Todos los días nos sentamos a la mesa, pero hay días que sacamos el mejor mantel y los mejores vinos y platos y nos ponemos los mejores vestidos. Entiendo: celebramos el cumpleaños de la madre con lo que más desea y alegra su corazón: el amor de la familia unida; esa comida es mucho más que una comida; es un “memorial”.

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gure etxeak...


SANTANDER

1887

1902

Los pasionistas poseen la “Real Orden” de fundación

en Santander.

El 29 de septiembre se tomó posesión de la residencia y del templo en el barrio de Maliaño,

que el obispo estaba construyendo para atender a los obreros y

que pensaba dar a los diocesanos.

PARROQUIA DE SAN MIGUEL Y SANTA GEMA

Corazones agradecidos

Pilar Fraga (A Coruña)

Mª Carmen Zubizarreta (Falces)

Difuntos

Jose Luis Astigarraga gotzaina, pasiotarrra (Yurimaguas, Perú)

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...eta besteakbesteak

REDENCION•919ZENB

MARTXOA-APIRILA2017

...eta besteak

Marzo 10 y 11, ARANTZAZUCompartir misión y carisma.

Abril 13-16, PASCUAS

Peñafi el, DESPERTAR (14 a 18 años)

Valencia, ENRAIZAR (18 años en adelante)

Madrid, SEMBRAR (Pascua ciudad)

Pascua pueblos (en coordinación con los párrocos correspondientes)

Marzo 10 y 11, ARANTZAZUMarzo 10 y 11, ARANTZAZUCompartir misión y carisma.

Abril 13-16, PASCUASAbril 13-16, PASCUAS

Peñafi el, DESPERTAR

Valencia, ENRAIZAR

Madrid, SEMBRAR

Pascua pueblospárrocos correspondientes)

Sinesten dut BIZITZACreo la VIDA

Menchu Gal: Almendros en flor (Óleo)

redencion - passionistifrancisco mier, pasionista, es el autor de este libro que narra el tema más...

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