recursos persuasivos

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Recursos persuasivos de la publicidad social a través de las campañas gubernamentales y la Dirección General de Tráfico contra el tabaco, alcohol y drogas Isabel Mª Pérez Rodríguez de Vera Desde el modelo semiótico-discursivo, empírico y deductivo se estudian las principales estrategias que aparecen en la publicidad social creada por el Ministerio de Interior español, en su plan de prevención sobre drogas o alcohol, en la Fundación de Ayuda a la Drogadición y la Dirección General de Tráfico, estas campañas han tenido lugar en la década de los noventa o bien entre el 2000 y 2004. Se abordan estos discursos como instrumentos que sirven para educar y persuadir al interlocutor, frente a la publicidad económica que busca la venta indiscriminada del producto. Se observa con frecuencia que esta publicidad social no adquiere las cotas esperadas en el campo persuasivo debido a las insuficiencias de las tácticas empleadas. El hecho de que este mensaje no llegue a buen término se debe a una conjunción de factores, unos de carácter lingüístico y otros sociológicos que a continuación detallaremos. Así mismo hemos analizado los niveles textuales, las superestructuras y macroestruturas, las tipologías textuales, los tonos empleados, el léxico, las estructuras estilísticas y retóricas, además el éxito o el fracaso del discurso dependerá del tipo de argumentación o contraargumentación, ambas favorecerán la fuerza ilocutiva del discurso. Finalmente la imagen es un instrumento estratégico que favorece o dificulta la persuasión. Quizá la mimesis y la catarsis son los dos elementos muy importantes en este juego argumentativo, que cooperan con la espectacularidad y ficcionalidad. De hecho se proponen una serie de mecanismos semejantes a los de la publicidad económica, más adecuados para que esta publicidad social tenga el éxito pretendido. Hoy por hoy, esta publicidad no ha adquirido el éxito acometido por los mediadores comunicativos en los aspectos persuasivo e instructivo. Por eso es importante investigar este proceso comunicativo social e instructivo en orden a elaborar unas directrices válidas. 1

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  • Recursos persuasivos de la publicidad social a travs de las campaas gubernamentales y la Direccin General de

    Trfico contra el tabaco, alcohol y drogas

    Isabel M Prez Rodrguez de Vera

    Desde el modelo semitico-discursivo, emprico y deductivo se estudian las

    principales estrategias que aparecen en la publicidad social creada por el Ministerio de

    Interior espaol, en su plan de prevencin sobre drogas o alcohol, en la Fundacin de

    Ayuda a la Drogadicin y la Direccin General de Trfico, estas campaas han tenido

    lugar en la dcada de los noventa o bien entre el 2000 y 2004. Se abordan estos

    discursos como instrumentos que sirven para educar y persuadir al interlocutor, frente a

    la publicidad econmica que busca la venta indiscriminada del producto. Se observa con

    frecuencia que esta publicidad social no adquiere las cotas esperadas en el campo

    persuasivo debido a las insuficiencias de las tcticas empleadas. El hecho de que este

    mensaje no llegue a buen trmino se debe a una conjuncin de factores, unos de carcter

    lingstico y otros sociolgicos que a continuacin detallaremos.

    As mismo hemos analizado los niveles textuales, las superestructuras y

    macroestruturas, las tipologas textuales, los tonos empleados, el lxico, las estructuras

    estilsticas y retricas, adems el xito o el fracaso del discurso depender del tipo de

    argumentacin o contraargumentacin, ambas favorecern la fuerza ilocutiva del

    discurso. Finalmente la imagen es un instrumento estratgico que favorece o dificulta la

    persuasin. Quiz la mimesis y la catarsis son los dos elementos muy importantes en

    este juego argumentativo, que cooperan con la espectacularidad y ficcionalidad.

    De hecho se proponen una serie de mecanismos semejantes a los de la publicidad

    econmica, ms adecuados para que esta publicidad social tenga el xito pretendido.

    Hoy por hoy, esta publicidad no ha adquirido el xito acometido por los mediadores

    comunicativos en los aspectos persuasivo e instructivo. Por eso es importante investigar

    este proceso comunicativo social e instructivo en orden a elaborar unas directrices

    vlidas.

    1

  • Recursos persuasivos de la publicidad social a travs de las campaas gubernamentales y la Direccin General de Trfico contra el tabaco, alcohol y drogas.

    Es indudable el impacto que generan los medios de comunicacin en nuestra

    sociedad con sus connotaciones positivas y negativas; sin duda alguna es significativa la

    relevancia de la publicidad social que intenta persuadir, instruir y convencer al receptor-

    oyente, a travs del homotexto argumentativo y la comunicacin diferida.

    La publicidad social frente a la publicidad econmica propicia la

    contraargumentacin, al poseer cdigos deontolgicos distintos. Si la social exalta los

    valores solidarios y humanitarios a travs de las instituciones; la econmica deambula

    por otros itinerarios, potencia los valores sociales del xito, el prestigio, la competencia,

    la cuantificacin, lo til, el individualismo, el consumo, la apariencia, la prisa y la

    posesin, etc., con el nico objetivo de incrementar el nmero de ventas.

    Con la publicidad social lo que se pretende es escrutar y reconducir los hechos

    de manera diferente, as como concienciar a la poblacin de los peligros y favorecer su

    educacin, mejorando los hbitos y conductas. Los responsables de sta son las

    administraciones pblicas, llmense ministerios, comunidades autnomas y

    ayuntamientos, que de una u otra forma intentan solucionar los problemas que afectan a

    la sociedad. As que el objeto de estudio que pretendemos abordar es la publicidad

    social dirigida por las anteriores instituciones, que de una u otra manera se encuentran

    involucradas en la misma nave que va a conducirnos hacia distintos derroteros, por eso

    es relevante el ampararnos en los estereotipos y en el modelo semitico textual

    siguiente:

    a) Los destinatarios no reciben mensajes particulares reconocibles, sino conjuntos textuales.

    b) Los destinatarios no comparan los mensajes con cdigos reconocibles como tales, sino con

    conjuntos de prcticas textuales, depositadas.

    c) Los destinatarios no reciben nunca un nico mensaje, reciben muchos, tanto en sentido sincrnico,

    como en sentido diacrnico (Wolf, 2000, pp. 142-143).

    En este tratado investigamos la comunicacin colectiva dentro del medio

    publicitario, incorporando una serie de rasgos propios de la sociedad de masas.

    Podemos enunciar los siguientes: La fuente o emisor no es una persona, sino una organizacin o institucin profesional.

    2

  • El mensaje es estandarizado, multiplicado, no es nico.

    La relacin entre el emisor y el receptor es amoral porque no exige demasiadas responsabilidades por

    sus consecuencias.

    Unidireccional porque no permite demasiada retroalimentacin.

    La relacin es impersonal, procede en parte de la distancia fsica y social, gobernado a menudo por las

    normas de neutralidad y distanciamiento.

    La distancia social entraa una relacin asimtrica, puesto que el emisor suele tener ms recursos,

    prestigio y autoridad que el receptor.

    Es tambin calculadora, en el sentido en que el emisor no asume responsabilidad moral por las

    consecuencias especificas que sobre los individuos o los negocios puedan tener el mensaje que pide

    dinero o atencin.

    Se trata de una relacin asimtrica en la que el emisor asume el protagonismo por sus recursos,

    prestigio y autoridad, debido a lo cual ejerce una gran influencia sobre el receptor.

    La comunicacin de masas implica a menudo contacto simultneo entre un emisor y muchos

    receptores, permite una inmediata y extensa influencia, as como una respuesta contigua por parte de

    muchos individuos al mismo tiempo, es decir, tiene un marcado carcter pblico (Mcquail, 1991, p.

    36).

    De tal manera los receptores-destinatarios reciben una amalgama de mensajes

    descodificando y seleccionando los que le incumben; en esta disputa cuerpo a cuerpo, la

    ms poderosa ganar a la ms frgil, con esta suerte convivirn en el contexto socio-

    publicitario.

    Y es que los reclamos publicitarios actualmente en Espaa son innumerables.

    Aparecen en vallas o marquesinas, en peridicos, revistas, spots televisivos o

    radiofnicos, conteniendo mensajes para favorecer el consumo de drogas legales, en

    donde aparecen los subtitulares en forma apenas percibida y como

    contraargumentacin, frases como: El tabaco puede ser perjudicial para su salud y

    fumar puede matar. El mecanismo usado en este anuncio es el de las perfrasis

    modales que contribuye a suavizar la fuerza ilocutiva del discurso. En relacin con lo

    mencionado aparecen las empresas productoras de bebidas alcohlicas que dedican

    buena parte de sus campaas publicitarias, con un bombardeo reiterativo, difundiendo

    una falsa imagen en que se exaltan las excelencias producidas por el consumo de

    alcohol y acaparan el famoso tpico: Beba alcohol y se sentir mejor, dirigidas por lo

    general al colectivo de los jvenes y adolescentes. La venta de prendas de vestir y de

    otros productos con la misma marca que algunas bebidas alcohlicas contribuyen a la

    identificacin de estas firmas con productos inocuos (1). En el presente artculo

    3

  • abordamos las campaas publicitarias que desde 1996 el Ministerio del Interior ha

    fomentado a travs del Plan de Prevencin sobre Drogas (2) que abarcar hasta el 2004,

    presentan unos discursos reivinidicativos (Ban Hernndez, 2002:33-34) con la

    finalidad de expresar peticin, splica y denuncia.

    En la primera campaa (2a) 1996 aparece la reticencia como instrumento

    expresivo y los imperativos que atenan la fuerza ilocutiva del discurso. Haverkate lo

    explica de la siguiente manera (1994, pp.112-113): La fuerza ilocutiva del imperativo

    comisivo tiene como fin inducir al oyente a que acte por su propio bien, creando un

    estado de cosas que no favorezca al hablante sino a l mismo. En general el tono que

    incorpora este anuncio es formalizado, aprecindose la forma impersonal.

    En 1997 la campaa (2b) descubrimos la estrategia de la interrogacin retrica

    como instrumento argumentador que favorece la cortesa. Por ltimo el imperativo

    precedido o seguido de razones es una tctica que atempera la fuerza ilocutiva. Tambin

    el mecanismo de la negacin potencia la significacin, desde la perspectiva de Leech los

    enunciados negativos (1997:100) pragmticamente menos favorecidos, potencian la

    significacin. En la publicidad econmica se suele evitar la negacin, pero el romper

    con este modelo persuasivo es un mecanismo apelativo. Los pronombres personales

    antepuestos en tono informal propician la familiaridad con el destinatario.

    En 1998 se amplian las argumentaciones publicitarias, no slo se restringe a un

    ttular y subtitular sino que se llega a argumentar de forma ms lata (2c). Estas

    enumeraciones sintetizan de modo enftico lo fundamental del discurso. Adems la

    presencia del pronombre nosotros como mecanismo que indica proximidad y carcter

    enftico es denominado por Haverkate como pseudoinclusivo (1994, p.136). El

    mecanismo de la negacin favorece la significacin. Por ltimo se observa el tono

    informal cercano al destinatario.

    En la campaa de 1999 (2d) aparece la negacin como estructura que propicia

    una mayor significacin y la anadiplosis, instrumentos que favorecen la funcin

    expresiva y ftica. Adems introduce cronolectos ontogenticos propios de los jvenes

    a tope y te lo montes, en definitiva el tono es informal.

    4

  • En el ao 2000 (2e) se aprecia la antitesis y la interrogacin retrica como

    mecanismos que favorecen la argumentacin y el principio de cortesa. Adems la

    imagen es muy conmovedora de alguien rellenando el depsito de la moto con lquido

    corrosivo (leja). El uso pronominal del t permite al hablante aludir directa e

    inequvocamente al interlocutor, atediendo a la funcin apelativa. Esta campaa va

    dirigida a los adolescentes con el fin de prevenir el consumo de sustancias alucingenas.

    De esta forma se aprecia un mensaje reivindicativo e instructivo.

    La campaa de 2001 (2f) introduce las estrategias del imperativo y el empleo de

    la antitesis que cooperan con la argumentacin y confieren fuerza ilocutiva.

    En (2g) se observa la negacin como tcnica que acenta la significacin. El mecanismo

    enftico del pronombre personal, que alude directamente al destinatario adolescente,

    aqu se sobrentiende la argumentacin, el adolescente debe tener libertad para poder

    pensar, lo que es de su incumbencia, y evitar en lo posible las conductas adictivas, se

    aprecia la anfora como mecanismos expresivo.

    En el 2003, quiz indagando en una publicidad ms efectiva e impactante (2h).

    Esta argumentacin es breve, concisa e impersonal en el uso de las tcticas publicitarias;

    adems observamos la presencia de las metforas pasan factura, abre los ojos y la

    ausencia de los pronombres personales es para Haverkate (1994:83-84) un mecanismo

    para mitigar la fuerza ilocutiva del acto, silenciando la presencia del hablante y el

    oyente. Adems lo relevante en este discurso es la imagen del tringulo de peligro y de

    una chica que tiene cerrados sus ojos con una cremallera, posiblemente reflejo de lo

    que le puede ocurrir a muchos de los destinatarios.

    En el 2004 la campaa pretende sensibilizar y concienciar a los jvenes acerca

    de los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol. Se ha escogido la relacin entre

    alcohol y conduccin porque los accidentes de trfico representan uno de los principales

    problemas de salud pblica en Espaa. (2i) Se constata como principal estrategia la

    presencia de la estructura subordinada condicional que aminora la fuerza ilocutiva,

    Haverkate (1994, p. 143) opta por sustituir la etiqueta del condicional de cortesa por la

    condicional de mitigacin; adems la presencia de dos metforas es un instrumento que

    favorece la argumentacin. En definitiva el imperativo precedido de razones aminora la

    fuerza ilocutiva.

    5

  • En el ao 2004 aparece el reclamo publicitario (4) de 30 segundos en las

    televisiones nacionales y autonmicas, en el que un joven extrae tabaco de una mquina

    expendedora que cambia su habitual mensaje ("Su tabaco gracias") por estos otros (4a).

    En este anuncio el empleo de la estrategia del silogismo facilita la argumentacin; no se

    induce simplemente a dejar de fumar, sino que con razonamientos que van de lo

    particular a lo general se llega a una conclusin empleando un tono reivindicativo,

    adems de exponer lo negativo y lo positivo. Esta campaa de las ms innovadoras,

    introduce el silogismo como estrategia, amn de utilizar la irona como

    pseudoargumentacin (Ban Hernndez, 2002, p. 175), lo que permite al interlocutor

    adoptar una actitud crtica ante este anuncio. Se han tomado medidas ms agresivas que

    afectan directamente a la conciencia del fumador. Y finalmente se han imprimido

    grandes letreros en las cajetillas con frases concisas y directas: fumar mata, que

    alertan sin reparo sobre el peligro vital que supone el tabaco.

    Pero esta campaa choca con otras de lo ms variopinto que contribuyen a que el

    receptor-oyente sea consciente de su situacin frente a las mismas; se dice: El alcohol

    puede llegar a matar o Si bebes, no conduzcas, esta ltima fue fomentada por la

    Direccin General de Trfico en torno a 1999, se sabe que las estrategias empleadas en

    ambos casos pretendan atemperar la fuerza ilocutiva del discurso, en el primer caso a

    travs de la perfrasis modal y en el segundo a travs de la forma condicional.

    Desde 1992, la Fundacin de Ayuda contra la Drogadiccin (FAD) (5) intenta

    lograr un cambio de actitudes entre la poblacin ante el problema de la droga, con

    campaas de concienciacin social. En 1998 (5a) la tctica empleada es la irona como

    pseudoargumento, es una forma de aproximarnos al mundo ldico de los adolescentes,

    pero quiz es una tcnica demasiado impersonal para lograr xito. En enero de 2004

    (5b) la FAD ha lanzado como presentacin de su nueva campaa publicitaria, el

    mensaje destinado a padres y educadores, como agentes responsables e imprescindibles

    de los primeros aos del proceso educativo. Los anuncios televisivos tienen como

    protagonista un chico joven, con un nivel social medio, para transmitir que la

    drogadiccin no es un tema marginal.

    Otro de los temas clave tratados en esta publicidad, es el abordado por la

    Direccin General de Trfico (DGT) en sus campaas dirigidas a los jvenes. En 1992

    6

  • la DGT comenz a emitir campaas de concienciacin social ante el elevado y creciente

    nmero de vctimas en accidentes de trfico. Las impactantes imgenes que mostraban

    los momentos posteriores al accidente y sus consecuencias generaron un recuerdo en los

    destinatarios de los mensajes y, sobre todo, ayudaron a reducir de forma significativa el

    nmero de accidentes. Se apost por un dramatismo real que se acentu usando

    testimonios de vctimas autnticas. En 1996 la estrategia publicitaria, como en otros

    aos, trat de sorprender al pblico. Una paraplejia, una lesin cerebral, una parada

    cardio-respiratoria y un politraumatismo fueron los puntos de partida de dicha campaa.

    A travs de cuatro anuncios se ponan de manifiesto las terribles secuelas producidas

    por las lesiones ocasionadas como consecuencia de los accidentes de trfico potenciados

    por la infraccin de las normas (no usar cinturn o casco, rebasar el lmite de velocidad

    y exceso de alcohol, entre otras). Estas estrategias son excesivamente dramticas para

    poder llegar al pblico que acta como mecanismo renuente. La campaa de la DGT

    (2003) ha dado un giro radical. Ya no est presente la muerte, sino la vida, simbolizada

    por los protagonistas de los anuncios con la V de victoria formada por los dedos

    ndice y corazn. V de victoria y V de vida (6), todo un triunfo sobre la muerte,

    estrategia publicitaria que invierte los trminos en orden a mentalizar en un

    determinado sentido para cambiar los hbitos sociales.

    En cuanto a las estructuras de estos anuncios reconocemos dos niveles: En el

    primero, la superestructura de estos anuncios de publicidad social es argumentativa;

    estructurndose en argumentos cortos y estticos porque el interlocutor no responde

    (Casas Gmez, 1997, p.76), formados por tesis y conclusin, con el objetivo de influir

    en el oyente. En estos anuncios el emisor, solicita ayuda al destinatario, constituyendo

    la estructura bsica, que tiene un carcter convencional, reconocido y sobrentendido por

    el destinatario. Adems en estos textos constatamos dos tipos de argumentacin, la

    directa conteniendo tesis y conclusin; la indirecta nombra la circunstancia dada, mas

    no la conclusin en s.

    La superestructura de este corpus de anuncios est organizada en diversas partes.

    El titular desarrolla el argumento fundamental del discurso. En ocasiones se reduce la

    argumentacin al ttulo o subtitulo, porque el receptor sobreentiende los motivos de la

    argumentacin, pero en otras ocasiones la argumentacin aparece desarrollada, sobre

    todo como instrumento de conviccin (acto perlocutivo de Austin) para los colectivos

    7

  • ms jvenes, por tanto frecuentemente el texto llega a ser instructivo e informativo. A

    veces el argumento es una recomendacin para que no beban o para que circulen con

    precaucin. Y no es de extraar que, a veces, los textos excesivamente manipulados no

    cumplan con el objetivo persuasivo. En segundo lugar, la argumentacin donde se

    exponen las ideas, hiptesis y conclusiones, contribuyen a seducir al espectador.

    Adems la estructura del silogismo adopta la lgica deductiva convincente. Las

    premisas fuertes e impactantes son dirigidas hacia un auditorio favorable y de

    reconocida madurez; en otras ocasiones las campaas con argumentos agresivos

    conducen al rechazo del pblico, y las premisas dbiles son dirigidas hacia un auditorio

    desfavorable.

    As la estructura de la argumentacin est formada por premisa y conclusin,

    adems adopta la clsica estructura silogstica de un texto: las premisas tienen una

    consecuencia que se refiere a la accin prctica, a ser llevada a cabo; si ocurre A

    HAZ B es una estructura bsica que conocemos en una serie de tipos de textos

    (preguntas, peticiones, recomendaciones) (Van Dijk, 1996, pp.152-153).

    Usualmente la argumentacin puede ser indirecta para no herir la sensibilidad de los

    destinatarios, pero quiz esta tipologa textual es menos eficaz, a propsito de lo cual

    dice Van Dijk (1996, p.161): cuando se argumenta indirectamente, puede ser suficiente

    nombrar la circunstancia dada y no ya la conclusin en s el oyente sacar sus propias

    conclusiones.

    Por antagonismo la contraargumentacin niega algo evidente incorporando una

    gran fuerza ilocutiva. La irona y la ltote son utilizadas como pseudoargumentos; la

    primera, aminora y la segunda, acenta la fuerza ilocutiva.

    En otro nivel encontramos la macroestrutura, esto es, el contenido, las

    estructuras estilsticas y retricas, con funciones pragmticas y sociales. El contenido de

    este tipo de discurso moderno es informativo e instructivo. Las estructuras de estos

    discursos tienden a ser breves e impactantes, con unos formatos sintticos y lineales,

    siguiendo los principios bsicos de la comunicacin meditica. En este trabajo nos

    centramos en el eje de la vida y la muerte. De hecho en la publicidad econmica el

    tema de la muerte apenas aparece y cuando lo hace es en forma de metfora,

    enmascarada como falta de energa tanto fsica como mental (Surez y Prez,

    8

  • 2001:64). Por el contrario, la social utiliza los temas apocalpticos de la muerte, la

    enfermedad, la destruccin como claves socio-culturales, para impactar y persuadir. Se

    tratan estos tpicos en los temas de la droga, trfico, alcohol y tabaco. Los temas pueden

    aparecer de forma explcita o implcita:

    Las palabras, oraciones y otras expresiones textuales pueden implicar conceptos y proposiciones

    que pueden inferirse basndose en un conocimiento a priori. Esta caracterstica del discurso y de

    la comunicacin tiene unas dimensiones ideolgicas importantes. El anlisis de lo no dicho,

    es a veces ms revelador que el estudio de lo que en realidad se expresa en el texto (Van Dijk,

    1997, p. 34).

    En esta publicidad la no alusin de manera directa al problema puede originar el

    que el receptor no se sienta destinatario del anuncio y podra originar el fracaso. Este

    tipo de acto comportativo (Austin, 1962) mantiene una relacin con las actitudes y el

    comportamiento social. Por otra parte, se ha demostrado que la publicidad social no ha

    servido como instrumento para paliar los efectos nocivos de los estupefacientes legales

    en los adolescentes y jvenes; no ha sido eficaz para prevenir el consumo abusivo de

    ellos. Por otra parte, es difcil captar la atencin del pblico que frecuentemente adolece

    de sordera psicolgica. Adems para que una campaa tenga xito, tiene que apelar a la

    actitud del receptor y mover su sensibilidad. Esta publicidad social nace como

    contrarrplica frente a la otra que ha difundido, la importancia del alcohol, el tabaco, la

    droga y el automvil como instrumentos que fomentan prestigio, poder y libertad.

    Es relevante agregar la presencia de las distancias comunicativas como un

    instrumento persuasivo y afectivo para conseguir los objetivos propuestos. As en esta

    publicidad se manifiesta una distancia fsica, psicolgica y social, amn de las

    distancias poltica y cultural. Tambin la presencia de los tonos personales intensifica y

    delimita las distancias de los interlocutores, cercanos (tono informal t), o lejanos

    (tono formal usted). En la mayor parte de las campaas se aprecian las construcciones

    impersonales; en concreto verificamos que el tono es formalizado, actuando de bisagra

    entre ambos. Quiz este tono es el ms oportuno, porque guarda las distancias, y es por

    tanto, respetuoso con el alocutario. En algunas de estas campaas empiezan a aparecer

    los tonos informales como instrumento para eliminar distancias entre los interlocutores

    y favorecer la comunicacin. Si aplicamos la teora de Ban Hernndez (2002, p. 68)

    9

  • es muy significativa la presencia de los tonos discursivos reivindicativos, pues expresa

    la mayor parte de las veces denuncia, splica o peticin. Adems los pronombres

    personales de segunda (t y vosotros) aluden al receptor en tono informal directa e

    inequvocamente. Por medio de este mecanismo se intenta implicar al receptor en este

    anuncio y se atiende a la funcin apelativa de la comunicacin.

    Tambin la repetida presencia de la impersonalizacin es considerada por

    Haverkate (1994, pp. 83-84) como mecanismos desfocalizadores, cuya funcin es

    mitigar la fuerza ilocutiva del acto silenciado. Para que tenga xito este mensaje el

    mediador publicitario debe saber como dirigirse al destinatario, para que no se produzca

    un mecanismo renuente y para que sea consciente de lo que le puede ocurrir. En muchas

    ocasiones estas campaas van dirigidas a los padres con el objetivo de poder ayudar a

    sus hijos, vctimas del alcohol, las drogas, los accidentes de trfico Adems esta

    publicidad debe actuar como un estmulo que con el paso del tiempo genere una

    respuesta heterognea; aunque frecuentemente no se produce ninguna respuesta, sino

    que para el receptor el contenido puede ser indiferente llegando a la apata. A su vez la

    intencin del mediador es impresionar al receptor-destinatario introduciendo imgenes

    apocalpticas. Estas imgenes son elementos fticos que conducen, no obstante, a la

    funcin apelativa y expresiva (R. Jackobson), adems de ser instrumentos mmticos y

    que influyen en el destinatario a travs del efecto catrtico, ocasionando un espectculo.

    La espectacularizacin y ficcionalidad de las imgenes origina unos objetivos concretos.

    Este sentimiento de lstima implica la superioridad del emisor con respecto al

    destinatario.

    Desde la perspectiva de las estrategias retricas, el texto es tan poderoso como

    las imgenes, porque es el que contiene la verdadera noticia. Mientras las imgenes

    acompaan e ilustran las palabras. En este tipo de publicidad se eligen fotografas para

    acompaar al texto, en ellas aparecen las imgenes de los posibles receptores, o bien

    imgenes icnicas, as como los logotipos de las instituciones que lo financian. Sin

    embargo las imgenes emocionantes no pueden aparecer aisladas, porque necesitan un

    texto escrito. Las agencias publicitarias pretenden convencer de la importancia de la

    informacin a los receptores-destinatarios, que se encuentran condicionados por el

    parmetro de la edad como el ms significativo. Utilizando como recurso la presencia

    10

  • del lxico normoestndar con algunos cronolectos (lxico juvenil utilizado por los

    receptores). Los rasgos para que estas campaas tengan xito son la persuasin y la

    credibilidad. Y esta campaa se hace creble cuando se aportan datos e imgenes

    verosmiles.

    Un dato que hay que tener en cuenta es que el destinatario no muestra mucho

    inters y motivacin por la informacin implcita en el proceso, adems la apata social,

    la sordera psicolgica u otras causas generan que una parte del pblico que no posee

    ningn conocimiento sobre los argumentos tratados en una campaa se mantenga al

    margen de la informacin. El xito de la campaa de publicidad social depende del

    inters del pblico por el tema y de la amplitud de informacin a los sectores no

    interesados. En concreto, los medios parten de la realidad social concreta y conocida,

    que desorbitan, transmitiendo en muchas ocasiones pnico, aunque podemos decir que

    estos anuncios no siempre entran dentro del campo de lo polticamente correcto.

    Pero se podra afirmar que el hecho de que esta publicidad fracase, quiz sea por el uso

    de estrategias publicitarias inadecuadas como son: la excesiva impersonalidad a la hora

    de dirigirse al destinatario, la presencia de los tonos formalizados que atemperan el acto

    elocutivo y el empleo del t como mecanismo enftico para saber que el emisor se

    dirige a un destinatario concreto con unas determinadas categoras inherentes y

    adquiridas y en un determinado contexto.

    Un elemento clave es la buena argumentacin o pseudoargumentacin (irona o

    ltote). Creo que de sta depende el xito o fracaso de la publicidad. Y es que estas

    campaas publicitarias en muchas ocasiones fracasan porque no existe una

    argumentacin fuerte, es decir, se dirige a los jvenes, padres y educadores de forma

    indirecta. Adems si lo que se pretende es cambiar de conducta a los jvenes y a

    adolescentes, se deber apelar a un razonamiento determinado, sirvindose de recursos

    como el silogismo, evitando atormentar con los temas apocalpticos que inducen al

    desasosiego. Si la publicidad va dirigida a los jvenes, ellos tomarn la iniciativa si

    conocen los efectos secundarios que les puede acarrear cada uno de estos elementos

    anteriormente mencionados. As mismo el empleo de las formas en condicional para

    matizar la fuerza ilocutiva del acto de habla es un recurso no muy usual. Tambin se

    suelen eliminar los tropos pues producen un distanciamiento entre los interlocutores. En

    este corpus de anuncios no se recurre a las construcciones adverbiales como instrumento

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  • que seale la brevedad, ni tampoco a la adjetivacin, ni las metforas u otros tropos. Si

    no que se dirige a travs de un mensaje indirecto para no herir la sensibilidad de sus

    destinatarios, pero quiz este es el principal motivo por el que fracasa. Una de las

    tcticas que origina el malogro del discurso son las imgenes. Y es que las imgenes

    excesivamente sangrientas y espeluznantes pueden conducir al efecto catrtico en el

    receptor, a producir terror y finalmente a no obtener los objetivos propuestos; pues

    tambin la publicidad puede producir terror entre los interlocutores y llegar a tener un

    efecto renuente. Los profesionales de la publicidad han innovado distintos mtodos e

    instrumentos semiticos en cuanto a las estrategias de comunicacin pero no todos han

    llegado a buen fin, algunos han fracasado. Todos estos estereotipos mencionados

    contribuyen a formar un entramado singular y grande en el que unos dominan sobre

    otros. Pero realmente nos tendramos que preguntar si una publicidad no predomina

    sobre la otra. No se puede olvidar que en muchas ocasiones hay que poner en tela de

    juicio la honestidad del uso que se hace de las estrategias publicitarias sociales donde se

    infringen algunos cdigos deontolgicos. Se debe agregar que la publicidad econmica

    nace al seuelo de la social.

    Conclusin

    Con el estudio de esta tipologa textual hemos demostrado que el xito o el fracaso

    del discurso depender del tipo de argumentacin o contraargumentacin, adems de la

    imagen como instrumento estratgico que favorece o dificulta la persuasin. La

    publicidad social adopta mecanismos semejantes a los de la publicidad econmica. Por

    eso es importante investigar este proceso en orden a elaborar unas directrices vlidas.

    Referencias bibliogrficas

    AUSTIN, J.L. (1962): How to do things with words? Oxford University Press, Oxford. BAN HERNNDEZ, A. M. (2002): Discurso e inmigracin. Propuestas para el anlisis de un debate, Universidad de Murcia, Servicio de publicaciones, Murcia. CASAS GMEZ, M. (1997): II Jornadas de Lingstica, Universidad de Cdiz, Servicio de publicaciones, Gutirrez Ordez, S.: Argumentacin en los textos publicitarios de la prensa escrita Cdiz. (:56-86)

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  • HAVERKATE, H. (1994): La cortesa verbal: Estudio Pragmalingstico, Biblioteca Romnica Hispnica, Gredos, Madrid.

    JAKOBSON, R. (1975): Ensayos de lingstica general, Seix Barral, Barcelona. LEECH, G. N. (1997): Principios de Pragmtica, Universidad de la Rioja, Logroo. MCQUAIL, D. (1991): Introduccin a la teora de la comunicacin de masas, Paids, Barcelona. SUREZ VILLEGAS, J.C. y PREZ CHICA, M.A. (2001): La publicidad al desnudo (anlisis social del discurso publicitario), Mad, Sevilla. VAN DIJK, T. (1996): La ciencia del texto. Un enfoque interdisciplinario, Paids, Barcelona. - (1997): Racismo y anlisis crtico de los medios, Paids, Barcelona. WOLF, M. (1987): La investigacin de la comunicacin de masas. Critica y perspectivas, 2000, Paids, Barcelona.

    Notas

    (1) www.leanet.com/drogas/decalogo.hmtl (2) www.mir.es/pnd/novedad/html/campanas.htm a) La primera campaa era: Tener un hijo cambia la vida perderlo an ms. Evita las drogas. Dialoga con l. b) A que sabes divertirte sin drogas? Elige lo que te va. Tienes muy claro lo que te gusta. Y lo que te conviene en cada momento. Para sentirte bien no necesitas ms, ms. Evita las drogas. c) En el 1998 expone: Funcionamos sin drogas (titular). Viajamos, Nos enrollamos, Soamos, Alucinamos, Somos creativos. Nos mueve la amistad, buscamos comunicarnos, tenemos objetivos, nos va el deporte, sabemos divertirnos y tenemos imaginacin. Las drogas no funcionan nosotros s. d) En1999 el titular dice: A tope sin drogas. Y la argumentacin es la siguiente: Ests donde ests, estudies lo que estudies, hagas lo que hagas, practiques lo que practiques, y te lo montes como te lo montes. Siempre hay nuevas formas de divertirse (subtitulo). e) En el 2000 el titular reza de la siguiente manera: Entrate: drogas ms informacin menos riesgos. Lo haras? f) En el 2001 se observa el eslogan: Pdela y entrate (ttulo). Drogas ms informacin menos riesgos. Tu gua. Gratis. (subtitulo) Sindrogas.es 902 16 15 15. g) El 2002 nos sorprende la campaa que dice: Piensa por ti. (ttulo) Sin duda. Sin drogas. Sindrogas.es 902 16 15 15. h) Aparece el eslogan de 20003: Las drogas pasan factura. (ttulo). Abre los ojos. i) En el 2004 El alcohol pasa factura (ttulo). Si bebes no me conduzcas (subtitulo). Abre los ojos. (3) aparecan cuatro mensajes sobre la importancia y repercusin de la salud las principales drogas recreativas consumidas en Espaa (alcohol, tabaco, cannabis, cocana, y xtasis), sin olvidar el peligro de la herona. En concreto, se han elegido los siguientes mensajes:

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  • - El alcohol mata cada ao a 2.000 jvenes en accidentes de trfico. - La cocana ya causa ms urgencias hospitalarias que la herona. - El xtasis produce daos cerebrales. - Fumar porros multiplica los efectos del tabaco. Con estas frases, basadas en evidencias cientficas, se pretende elevar la percepcin del riesgo entre los jvenes y que tomen conciencia de la falsedad y los intereses existentes en algunos mensajes preconsumo. (4) www.elmundo.es/mundosalud/2004/12/16/tabaco.html a) Campaa de 2004:Su aliento ms pestilente, gracias. Sus pulmones ms negros, gracias. Los no fumadores ms perjudicados, gracias. Gracias por no fumar. Estas frases tambin aparecen en positivo: Su aliento ms fresco. Sus pulmones ms limpios. Su vida ms larga y mejor. Gracias por no fumar. (5) www.FAD.es Rompi el tab de utilizar el NO en los mensajes publicitarios. Es la primera vez que se ha usado con xito. Y es que esta estrategia contribua con la funcin apelativa y aportaba una mayor significacin. Hasta 1995 no se usaron campaas dramticas que generaran un miedo excesivo, porque, segn los estudios realizados por la Fundacin, los jvenes de hoy en da no tienen miedo, creen ser inmortales y no se sienten en principio identificados con un drogadicto en fase terminal. En 1996 se opt por cambiar el pblico destinatario al que dirigir las campaas. Se sustituy a los jvenes por padres y tutores, con el objetivo de implicarlos en el tema de las drogas. La idea era hacerles parcialmente responsables de su posible consumo por parte de los jvenes. a) En 1998 aparece la campaa en la que no se menciona el producto sino simplemente se ve en los anuncios un video juego y aparece como titular Game over y drogas no. b) En 2004 el eslogan Ensales a vivir (6) Adis revista de empresas, n 9Ao III, junio1998. www.emsf.es/rev9/ad9p20.html

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