recortes bibliograficos etnohistoria

Upload: molly-lobo

Post on 16-Oct-2015

40 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

antropologia

TRANSCRIPT

  • 5/26/2018 Recortes bibliograficos etnohistoria

    1/5

    Desde mi personal visin, la Etnohistoria hoy, en los albores del siglo XXI tienecomo principal reto y perspectiva la de erigirse, por su propia naturaleza, en uncampo interdisciplinario modelo, abierto a toda posible vinculacin con otras ramasdel conocimiento a fin de poder interpretar y reinterpretar nuestro pasado desdeuna nueva dimensin conceptual que nos permita romper con el esquema

    tradicional unilineal y unidisciplinario y, por ende, abordar de manera permanentelos fenmenos de distinta naturaleza desde el marco de su manifestacin en elsincrnico como en el diacrnico.

    La Etnohistoria, por su intrnseca doble naturaleza disciplinaria, est abocada aimpulsar la convergencia de esa doble o mltiple mirada para poder entendernuestro pasado y presente, partiendo de un hecho por dems contundente:nuestra realidad es de suyo heterognea, por lo que su estudio debe tambinpartir de una reconstruccin proveniente de diversos ngulos disciplinarios en arasde poder confluir en una interpretacin en la medida de lo posible ms integral. Escierto que toda investigacin ser siempre un pequeo aporte en un mar de

    temporalidades o contingencias- que siempre nos sobrepasarn, de modo quetodo conocimiento ser siempre parcial y precario (148),pero tambin es ciertoque: redescubrir nuestro pasado a la luz de la perspectiva interdisciplinaria quenos ofrece la Etnohistoria, reconocer nuestro pasado a partir del anlisisetnohistrico que pueda elaborarse sobre las instituciones que se han desarrolladoconsiderando sus procesos de cambio y transformacin, reconsiderar losconceptos de espacio y tiempo y su significado respectivo para los mundosindgena y espaol, a travs de la poca colonial del Mxico independiente y

    contemporneo, son algunas de las tareas impostergables que de modofundamental ha de enfrentar la Etnohistoria venidera, cuyo mayor reto serremontar las interpretaciones disciplinarias tradicionales ofreciendo su propiaperspectiva interdisciplinaria, vanguardista y en constante reformulacinconceptual. Tal es slo parte mnima del gran reto y perspectivas que nos ofrecela Etnohistoria en Mxico en los albores del siglo XXI.

    De nuestra portada Etnohistoria: nuevos retos y perspectivas en los albores delsiglo XXI

    Betty Lu isa Zanoll i Fabi la (S/F)

    Qu es la etnohistoria?

    http://www.revistaelbuho.com/articolo.php?act=articolo&id_articolo=344&id_categoria=20

    http://www.revistaelbuho.com/articolo.php?act=articolo&id_articolo=344&id_categoria=20http://www.revistaelbuho.com/articolo.php?act=articolo&id_articolo=344&id_categoria=20http://www.revistaelbuho.com/articolo.php?act=articolo&id_articolo=344&id_categoria=20http://www.revistaelbuho.com/articolo.php?act=articolo&id_articolo=344&id_categoria=20http://www.revistaelbuho.com/articolo.php?act=articolo&id_articolo=344&id_categoria=20
  • 5/26/2018 Recortes bibliograficos etnohistoria

    2/5

    Esta pluralidad en la investigacin histrica ha permitido resultados importantessobre aspectos que la historiografa decimonnica no haba tomado en cuenta eincluso de aquella historia social cuando hacia los aos 50 empezaba a esbozarsu programa de investigacin, es decir, la recuperacin de los sectoressubalternos (campesinos, obreros, esclavos, mujeres) vinculados a procesos

    histricos globales y cambios estructurales. En una primera etapa, entre 1950 a1960, las estructuras econmicas y el nfasis clasista subordinaron a las otrasvariables sociolgicas (etnicidad, gnero). Ahora bien, en la nueva historia socialsera casi impensable no incluir estas dos categoras en el anlisis histrico,porque estn dando cuenta sobre la dinmica de las configuraciones sociales. Laapertura hacia nuevos objetos y problemas de investigacin tambin ha estadoimpulsado por los cambios en el conjunto de las ciencias sociales y humanas,tales como el giro lingstico y las perspectivas postmodernas que, en granmedida, han alterado, problematizado y erosionado los cimientos epistemolgicos

    de los paradigmas dominantes (marxismo, funcionalismo y estructuralismo). Comohemos sealado la historia social siempre ha tenido un inters especial por lagente corriente,ya sea desde perspectiva desde abajo, la historia marginal, lahistoria oral o la historia subalterna. Las posibilidades y lmites de estos enfoquesno slo se deben a los contextos histricos y a las comunidades acadmicas, sinotambin a una relacin compleja y ambigua entre la historia y las ciencias sociales(sociologa, antropologa, psicoanlisis, lingstica, ciencias polticas). Losresultados han sido desiguales y a veces desafortunados. La historia social alproblematizar la naturaleza del conocimiento histrico (el tiempo, la agencia, elcambio, la totalidad, la estructura, la verdad y la objetividad)10 ha podido sostener

    explicaciones coherentes y de mayor alcance terico y discursivo que otrasdisciplinas. Las explicaciones son cada vez ms multicausales, superando losdeterminismos, causas nicas o de ltima instancia, que generalmente eranexplicaciones que subordinaban la accin social para enfatizar en las fuerzasimpersonales expresados en trminos de tendencias histricas, evolucin,desarrollo, progreso, fuerzas productivas y modernizacin. Desde esta perspectivael hombre tiene una relacin de dependencia a un todo articulado y homogneoque limita las elecciones y las interacciones entre los actores.

    Historia Social y Etnohistoria Andina. Algunas Reflexiones

    Mauro Vega Bendez

    Departamento de Historia

    Universidad del Valle

    http://historiayespacio.univalle.edu.co/TEXTOS/22/Articulo6.pdf

    http://historiayespacio.univalle.edu.co/TEXTOS/22/Articulo6.pdfhttp://historiayespacio.univalle.edu.co/TEXTOS/22/Articulo6.pdfhttp://historiayespacio.univalle.edu.co/TEXTOS/22/Articulo6.pdf
  • 5/26/2018 Recortes bibliograficos etnohistoria

    3/5

    De la antropologa histrica o variedad "antropolgica" de la historia, oetnohistoria, se puede decir que es una 'nueva historia' -aunque no tan nuevadado que ya tiene su acta de nacimiento a mediados de la dcada de los setentadel siglo pasado - que bordea las fronteras de dos disciplinas, la historia y laantropologa, configurando para s misma una identidad mezclada cuestin que

    problematiza su status epistemolgico. As tambin lo problematiza el surgimientode nuevas preguntas acerca de su condicin como campo de estudios resultadode los desarrollos internos de las disciplinas que la generaron y de los importantescambios que han venido experimentando. En todo caso, la historia antropolgicaes producto de nuestro tiempo, un tiempo de donde se han acentuado laspolarizaciones sociales y culturales, por lo que el presente con sus conflictostnicos y religiosos tiene que ver mucho en el desarrollo de esta disciplina.

    Al mismo tiempo, dicha forma de abordar el problema que se puede denominarNueva Etnohistoria puede defenderse como una opcin frente a la que resulta de

    bifurcar los anlisis de clases y los estudios tnicos en dos disciplinas separadas,cada una de ellas provista de su propia batera de conceptos y problemas. Hayque sealar, adems, la conveniencia de un poner en discusin el marco de ideasy el vocabulario para conducir la reflexin sobre la desigualdad estructural entodos los aspectos en que se presenta habitualmente. Por consiguiente, hay queconceder tanta atencin terica a las divisiones internas de las clases como al"problema de los lmites" mismo; o, ms precisamente, que la identificacin de loslmites de las clases y de las comunidades debe abordarse como dos aspectos deun mismo problema y ser analizado como tal.

    Si bien desde principios del siglo XX se us el trmino Etnohistoria, es recinhacia la dcada de 1950 cuando comienza a emplearse con mayor frecuencia,particularmente en la antropologa cultural necesitada sta de despegarse de losanlisis impuestos desde la perspectiva sincrnica e incorporar la temporalidad yentender as los procesos de cambio que se operan en las sociedades. Delacercamiento inicial entre la etnologa y la historia realizado por antroplogosnorteamericanos, la Etnohistoria pas a ser algo ms que un mtodo. Esto sedebi en gran medida por las manifestaciones del indigenismo, del nacionalismo y,sobre todo, por la bsqueda de su propio pasado para reafirmar su presente

    embanderada por los pueblos originarios y por los recientemente descolonizados.La referencia a la historia de estos pueblos se hace ineludible. El campo de laEtnohistoria se ha expandido y su aplicacin en los estudios regionales as lodemuestra. Se acude, por ejemplo, al rescate de la memoria de los gruposindgenas que habitaron el territorio antes e inmediatamente despus de laConquista, as como la de los grupos africanos y asiticos incorporados durante laformacin de la sociedad colonial. Ello ha dado por resultado una serie importante

  • 5/26/2018 Recortes bibliograficos etnohistoria

    4/5

    de publicaciones de todo tipo, pero tambin y de manera muy significativa, dado elinters que siempre despiertan entre las comunidades y el pblico en general, laedicin facsimilar de textos o materiales grficos antiguos. Los etnohistoriadoresse sumergen en lo ms profundo de la memoria y la historia de pueblos,comunidades y regiones, aquellas que por alguna razn determinada lograron el

    desarrollo cultural requerido para registrar en papel u otro material, los sucesosms significativos de su historia. El estudio de este tipo de documentos no serealiza nicamente en las bibliotecas, sino que requiere de trabajo de campo, locual le permitir al investigador acudir directamente a la regin o a los pobladosmencionados en el documento para reconocer geogrficamente su objeto deestudio, o bien, para consultar posibles fuentes de informacin alternas, como losarchivos estatales, municipales o parroquiales, e inclusive en algunos casos lostestimonios orales que dan cuenta de la memoria colectiva de las comunidades.Esto permite al etnohistoriador establecer relacin directa con los habitantes de los

    lugares registrados en los documentos. Se establece as una vinculacin entre elinvestigador y la comunidad que incluye, generalmente, el compromiso delespecialista para devolver de alguna manera lo que ha logrado "saber" a travs delas fuentes documentales a las propias comunidades.

    En sntesis, se est apreciando un intercambio que resulta fructfero entre laantropologa, la historia y los estudios regionales y una de las intersecciones es laEtnohistoria. Por lo que hay que preguntarse En qu medida la Etnohistoriacontribuye a la realizacin de los estudios regionales? Hay que sealar, en primerlugar, la necesidad de visualizar y debatir los fenmenos histricos a travs de las

    posibilidades que brindan las intersecciones entre las distintas disciplinas delcampo social, como se ha venido diciendo. stas tienen el carcter detransfronterizas y dependen en gran medida de un dilogo y cooperacininterdisciplinarios abarcando una amplia perspectiva histrica y procesosculturales e interculturales complejos, as como percepciones divergentes. Laciencia histrica, la ciencia poltica, la sociologa y la economa estn msestrechamente unidas a sus disciplinas de base, pero tambin trabajan para elentendimiento de fenmenos que exigen el cruce de los lmites de las disciplinasclsicas y - lo que ha sido ms evidente en los ltimos aos- para contribuir a laampliacin de sus propias disciplinas. stas no solamente se confrontan con

    materiales empricos diversos sino que, en parte, tambin con otras tradiciones depensamiento y con el desarrollo de las disciplinas. En el plano de lasintersecciones interdisciplinarias se entiende que la historia regional es uno de losmbitos ms propicios para potenciarlas, en particular entre la historia y laantropologa. Por lo que las dimensiones analticas de la Etnohistoria pueden seraplicadas de distintas maneras al estudio de puntos del pasado, de momentoshistricos, o bien como nos interesa destacar, del proceso de una sociedad

  • 5/26/2018 Recortes bibliograficos etnohistoria

    5/5

    regional. En este nivel, el abordaje etnohistrico posibilita una imagen msajustada y completa de la sociedad siempre y cuando se pretenda acceder alconocimiento de los distintos niveles de realidad y de significado que presenta eldiscurso que incluye las voces de los "unos" y de los "otros".

    Las aproximaciones metodolgicas sobre los estudios regionales conducen apreguntarse, por ejemplo, acerca de: Cmo pensar la conformacin histrica deuna regin?, cmo definirla teniendo en cuenta los componentes internos?, quncleos la constituyen?, cmo se articulan en el tiempo y el espacio? Coincideel espacio geogrfico con el espacio social? stas son algunas de las preguntasque pueden formularse. Las regiones lo son en la medida en que su vida socialencuentra y muestra ciertos lmites o fronteras en su hegemona espacial conrespecto de otras matrices, tejidos sociales y prcticas culturales distintas odiferentes. Son estas prcticas y tambin los valores culturales los que arman laurdimbre regional que se altera unas veces de manera brusca por conflictos

    militares, conquistas o extincin del grupo social originario, pero que tiene tambinla capacidad de permanecer y transformarse tocada por la mano del cambiohistrico. A diferencia de provinciano y suburbano, regional tiene un sentidopositivo alternativo, como en el contramovimiento indicado por los usos modernosde regionalismo. Conlleva implicaciones de un modo de vida distintivo queresguarda determinados valores, observables para oponerlos a la centralizacin ola hipercentralizacin y las caractersticas metropolitanas que han hecho hablar demegalpolis, es decir de distorsin debido a un tamao excesivo, aunque todavase exprese fundamentalmente en trminos de la subordinacin anterior.

    La etnohistoria y los estudios regionales

    Nidia R. Areces1

    1Consejo de Investigaciones de la Universidad Nacional de Rosario.

    Andes

    versin On-lineISSN 1668-8090

    Andes n.19 Salta ene./dic. 2008

    http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1668-80902008000100001&script=sci_arttext

    http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1668-80902008000100001&script=sci_arttext#1http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1668-80902008000100001&script=sci_arttext#1http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_serial&pid=1668-8090&lng=es&nrm=isohttp://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_serial&pid=1668-8090&lng=es&nrm=isohttp://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1668-80902008000100001&script=sci_arttexthttp://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1668-80902008000100001&script=sci_arttexthttp://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1668-80902008000100001&script=sci_arttexthttp://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1668-80902008000100001&script=sci_arttexthttp://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1668-80902008000100001&script=sci_arttexthttp://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_serial&pid=1668-8090&lng=es&nrm=isohttp://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1668-80902008000100001&script=sci_arttext#1