recordar es volver a vivir por letty magdalena vargas pazzos

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Page 1: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

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Page 2: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

LETTY MAGDALENA VARGAS

PAZZOS

“RECORDAR ES VOLVER A

VIVIR”

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Page 3: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

DEDICATORIA

Con todo mi amor: para mi madre

por haber hecho de mi infancia

una hermosa fantasía, a mis hijas

Sandra y Carla, a mi esposo por

su afición a los relatos, quien

creyó en este libro, y a mis

queridos hermanos.

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MIS RAICES

MI PADRE

LUIS VARGAS YEPEZ era Coronel de

caballería, y un viejo luchador por los

postulados alfaristas en los que creía

fervorosamente. Fue Edecán del General

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Leónidas Plaza Gutiérrez y más tarde

comandante del ¡Regimiento Manabí!

Posteriormente fue designado por el Gobierno

central para cumplir funciones como

Gobernador de la Provincia.

En círculos sociales castrenses se comentaba

antiguamente, que fue mi padre hombre bien

bragado y valentón, quien planificó, coordinó y

llevo a efecto, aquella acción audaz, del típico

“Rapto de la novia al galope de su caballo”.

La agraciada señorita era nada menos que

“Avelina Lasso”, mujer de entornos sociales

muy altos en la capital ecuatoriana.

Mi padre con antelación a la prevista se

encontraba camuflado entre los matorrales de

un bosque, de pronto divisó a la chica cuando

salía de una iglesia cercana a su residencia

cumpliendo sus oraciones vespertinas… al

instante expolió los ijares de su brioso corcel

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“vino tinto”, y raudo como una saeta avanzó

hacia ella, la sujetó fuerte de su veste, para

enviarle de un solo impulso sobre las ancas

del jamelgo, escabulléndose luego por montes

y cañadas, bajo el influjo y complicidad de

una noche estrellada de plenilunio. Al

despuntar el alba del nuevo día fue entregada

la doncel sana y salva a su estimado

comandante, quien les esperaba impasible en

su tienda de campaña…

Toda esta epopeya narrada, debido a la

oposición rotunda de los familiares de la

novia, acaudalados y terratenientes.

Por este acto de compañerismo y lealtad es

premiado con la “abotonadura de oro”, para su

uniforme de gala.

Se rumoraba también, que mi padre tuvo

¡ciento cuarenta y cinco hijos ! , antes de

casarse con mi madre … verdad o mentira…

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son leyendas que se tejen alrededor de este

personaje legendario.

Tenía una salud de hierro, muy alto de

estatura, arrogante, caminaba siempre con la

cabeza levantada. Se sacrificaba por sus

amigos, asumiendo muchas veces los

problemas ajenos como propios.

Obsequió un terreno donde se construyó el

Hospital de Chone, luego dispuso que esta

Casa de Salud llevara el nombre de mi

Padrino, “Doctor Napoleón Dávila”.

Primo hermano del Coronel Luis Vargas

Torres, máximo héroe esmeraldeño y gloria

nacional, fusilado en la Plaza Mayor de

Cuenca el 20 de marzo de1887, “sin vendas

en los ojos, a pedido suyo”.

Cuando el Presidente de la República le pidió

retractarse de sus ideas liberales para

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perdonarle la vida, el manifestó: ¡Jamás se

puede pedir clemencia al enemigo!;

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MI MADRE

IDA PAZZOS VERA, nació en la ciudad de

Calceta, Manabí, en los albores del siglo xx.

Fue una dama hermosa y elegante, buena

cristiana, inteligente y con gran sentido del

humor.

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Page 10: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Fue madre símbolo de Manabí.

En su juventud, marchó siempre a la cabeza

de los movimientos sociales “portando la

bandera nacional”, con la finalidad de

sensibilizar a los gobiernos de turno para que

dieran atención a los problemas agobiantes de

su provincia nativa.

Tenía una voz muy dulce y cierta manera de

decir las cosas que a mí personalmente me

cautivaba. Posiblemente fue la persona que

más influyó en mi vida.

MIS HERMANOS

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Elba (+). La mayor, “Normalista”, casada con

César Delgado Aray, Médico manabita.

Fue maestra varios años en el colegio

“Dolores Sucre” de la ciudad de Guayaquil,

posteriormente se acogió a los beneficios de

la jubilación.

Publio, “Médico Radiólogo”,

casado con Pola Andrade

Días. Fue “Presidente

Panamericano” en dos

ocasiones… razón por la

cual puso a su Clínica el

nombre de “Clínica Panamericana”.

Augusto, (+) “Realizó

un curso de veterinaria”.

Era hacendado y

ganadero. Fue

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Comisario de Chone. Contrajo nupcias con

Paulina Gonzáles Vintimilla (profesora).

Ligia.“Normalista”, casada

con Aníbal Andrade

Solórzano (+), hacendado

y ganadero, diputado por

la provincia de Manabí, y,

nominado en dos

ocasiones como “El

ganadero más próspero del litoral

ecuatoriano”.

Gladys. “Profesora-

contadora”. Casada con el

doctor Carlos Rosero

Sánchez (+) , médico

veterinario, Catedrático de

la Universidad Central del

Ecuador -Quito

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Difilo, “Médico Cirujano

Plástico”, fue el primer

ecuatoriano y segundo en

América Latina que operó

a un hombre, para

modificar su sexo y

transformarle en mujer.

Contrajo matrimonio con Odila Días Andrade.

Se divorcio y volvió a casarse con Flor María

Valverde.

René, “Ingeniero Civil y

Militar”, fue General de

Ejército, Ministro de

Recursos Naturales,

Gerente de CEPE y

Embajador en la

República de Venezuela.

Casado con Nidia Peñaherrera Zambrano.

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Frank, “Aviador Militar”,

ostentó el grado de

Teniente General.

Candidato dos veces a la

Presidencia de la

República, Diputado por

Pichincha y Ministro de

Gobierno.

Se reveló contra el gobierno de León

Febres Cordero, acusándole de

corrupción, por una serie de atracos y

operaciones dolosas en el manejo de la

cosa pública desde la base aérea de

Manta, luego se entregó. El intermediario

le hizo promesas falsas que finalmente no

cumplió. Al sentirse engañado preparó el

secuestro del Presidente de la República

y su Ministro de Defensa Nacional en la

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Base aérea de Taura, el 17 de enero de

1987.

Varios Oficiales y Tropa de esa importante

rama militar exigieron su libertad a sangre

y fuego, acción que finalmente se cumplió

con la firma de amnistía.

Fue casado con Deisy Serrano Gonzales

Rubio y en segundas nupcias, con Miriam

Anda Vallejo.

Pepa, “Contadora”,

casada con el Ingeniero

Civil Gonzalo Prócel

Hidalgo (+), de

ascendencia Lojana,

quien fue hijo de la

“Doctora Matilde Hidalgo

de Prócel”, primera Mujer Ecuatoriana que

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ingresó a la Universidad y primera en ejercer

el voto popular, Vicerrectora del Normal

Manuela Cañizares de Quito y Vicepresidenta

del primer Congreso Panamericano de

mujeres en México.

Ida María, “Secretaria

Bilingüe”. Casada con el

Médico manabita

Guillermo Delgado Reyes.

Reside actualmente en los

Estados Unidos de Norte

América.

Galo Eduardo(+). Era un

bebé cuando fue atacado

por un extraño mal, que ni

la medicina, ni el profundo y

cálido amor de sus padres

pudieron vencer al destino.

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LOS TRABAJADORES

Sirvientes:

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_ Ramona, niñera o “Nana” como la

llamábamos cariñosamente.

_ Manuela, cocinera.

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_ Tomasita, lavandera.

_ Pedro, jardinero.

_ Valdez, Ramón, Jacinto, Manuel y Vicente

ordeñaban el ganado.

_ Los que cultivaban la tierra eran varios.

NACIMIENTO

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Nací en la ciudad de los “Naranjos en flor”

“Chone”, en la hacienda de mis padres “Medio

Mundo”, llamada así porque representaba la

mitad de sus esfuerzos en la vida. Crecí

sabiéndome amada por los míos.

Fueron mis padres: el señor Coronel Luis

Vargas Yépez y la señora Ida Pazzos Vera.

Me casé con Hugo Durán Betancourt, Coronel

del Ejército; de esta unión matrimonial

nacieron mis hijas: Sandra Janet y Carla

Alexandra, la última graduada en

Administración de Empresas e Ingeniería

Comercial.

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Page 21: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

EL VESTIDO DESTROZADO

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Page 22: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Travesura: Tenía cuatro años

“Eran las fiestas de Chone”. Mi hermana

Gladys había mandado a confeccionar un

Vestido hermoso de tul con brillos, que a mí

me parecían estrellas.

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Page 23: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Pocos días atrás se me había ocurrido

confeccionar un vestido para una de mis

muñecas.

Mami y Gladys habían salido a la ciudad, fue

allí cuando entré furtivamente al cuarto de mi

ñaña y observé el vestido sobre la cama. Lo

tomé y corrí a encerrarme en mi habitación.

De inmediato comencé arrancar los brillos y

adornos del vestido; estaba concentrada en

esta operación, cuando de pronto, ¡zas!.... se

rompió un pedazo. Luego escuché atónita las

voces de mami y mi hermana que llegaban de

la calle… en cuanto ingresaron a la casa, mi

ñaña notó la desaparición de su traje,

¡lanzando un grito horrorizada!, luego oí la voz

de mi madre. ¡Letty!, le bastó mirarme a los

ojos para comprender que yo tenía algo que

ver con el asunto. No pronuncié palabra

alguna, solo quería decirle que ansiaba

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diseñar un vestido para una de mis

muñecas…

_ ¡Tú no debías tocarlo! -¿crees que tú

hermana no sufre al ver su vestido de luces y

brillos destrozado? -¿acaso piensas que

alguien va a ponerse este traje dañado? -¡pide

perdón a tu ñaña!, y cerrando fuerte la puerta

se alejó… sentía rabia conmigo mismo, como

he podido ser tan tonta; si no me hubiese

ocurrido la idea de aprender a coser, nada

habría sucedido, pensé… durante la noche

no pude dormir con esta tremenda

contrariedad.

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Page 25: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

BERRINCHE

Capricho: Tenía cuatro años

Un día mami me dijo: hoy salimos de compras

a la ciudad. Entramos a un almacén que tenía

una variedad de juguetes, allí me encapriché

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Page 26: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

tanto por una muñeca, hasta que finalmente

mi madre de mala gana tuvo que adquirirla; al

salir de aquel establecimiento yo me sentía

feliz, aunque ella estaba enojadísima. Me

cogió de la mano fortísimo y caminamos hasta

llegar a la casa sin cruzar palabra alguna,

luego manifestó que estaba castigada y que

no podía entrar a su cuarto. Arrepentida quise

pedirle perdón, pero no dio tiempo, diciendo a

continuación que en el súper había

encontrado el cuento que a mí me gustaba…

_ ¿Lo compró?

_ ¡No, por malcriada!

Quise votar la muñeca por la ventana, llorando

a gritos, pataleé un buen rato...

_ ¡Para que me habló de esa fábula si no la

compró!, ella se quedo callada. Siempre que

iba a ese lugar, buscaba en vano la historia

de la “casita de chocolate”, hasta que por fin

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mami consiguió y me lo entregó, ¡mi rostro

irradiaba de felicidad!.

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RABIETA

Emperro:

Eran las fiestas de Chone, esos días forman

parte de un recuerdo inolvidable, todo era

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algarabía, chupetes grandotes, chocolates,

caramelos, helados, tiendas comerciales, etc.

No pasaba un solo día en que yo no llorara, al

ver que Frank y Pepa se compraban dulces y

juguetes. De nada servía los intentos de mami

y mi tía Lesbia para que callara, porque yo

tenía una forma original de salirme con la

mía, armando escándalos sin motivo y

poniéndome a llorar en una calle transitada,

siempre y cuando mami no estuviera cerca, ya

que a ella le tenía miedo. Esperaba que

pasara mucha gente, y, con lagrimones en

los ojos capaces de conmover a cualquiera,

comenzaba a gritar: ¡mami, creo que soy

adoptada!, a mí nadie me quiere, seguro que

me recogieron en el río, yo no soy su hija,

caso contrario no me trataran así y me

comprarían juguetes como los que tiene

Frank y Pepa, ¡son malos, me matan de

hambre, nunca me dan nada!, todo aquello

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ante la mirada compasiva de unos cuantos

curiosos que observaban a mí familia con ojos

de reproche, murmurando entre dientes,

“parece una niña muy dulce”.

Nunca faltó alguna persona caritativa que me

obsequiara un caramelo para que calme mi

llanto, claro que mientras tomaba el helado o

chocolate que mi madre compraba

desesperada, ya me pasaba la rabieta.

Este episodio está grabado en forma indeleble

en los espacios infinitos de la mente, de

aquellos “días mágicos”, que fueron para mí

como un sueño…

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EL JARDÍN DE MI INFANCIA

Niñez:

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Los primeros años viví en la hacienda de mis

padres, en Chone, era una casa grande con

huertos llenos de encinas y flores: nardos,

dalias, pensamientos... fueron patios plenos

de rosas en el jardín de mis sueños donde

jugábamos risueños, con enjambres de

mariposas. Mi tía Lesbia (Profesora), siempre

decía: “cuando contemples una rosa, disfruta

su belleza, no lo cuentes sus pétalos”…

Mami diseñó con las plantas, las más

hermosas figuras. En la puerta de calle para

ingresar a la casa, había una argolla con

cabeza de león, además un arco de cemento

adornado con buganvillas rojas, llamadas

veraneras en la costa y a los lados dos

plantas de ciprés en forma de soldados

tocando sus trompetas.

Era el jardín más lindo que jamás había visto,

donde jugaba junto a mis hermanos corriendo

hasta el cansancio, para finalmente agotados

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cruzar un camino largo embellecido de

palmeras, para ir al encuentro con mi madre.

Llegábamos a un parque pequeño, el mismo

que tenía dos bancas de piedra en forma de

herradura, ataviada con helechos colgantes y

tres columpios, allí nos reuníamos hasta la

hora del ordeño a las cuatro de la tarde. La

leche se vendía al pueblo y servía además

para elaborar los quesos.

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LA CASITA EN EL ÁRBOL

Sorpresa:

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Mami había mandando a construir una casita

sobre las ramas de un árbol frondoso; aunque

algo pequeña, pero para mí era la más bella

del mundo, la comparaba con esos lugares

fascinantes que aparecían en los libros de

cuentos de hadas que me leía mi madre.

Mi hermano Frank aprovechaba toda

oportunidad para asustarnos con historias de

terror, diciendo que allí vivían brujas, duendes

y monstruos que salían por las noches para

espantar a los niños… trataba de olvidar

cuanto decía mi ñaño, pero al oscurecer

sentía miedo, cerraba los ojos para no mirar.

Pensaba que las sombras producidas por los

árboles, no eran otra cosa sino gigantes

horrorosos, que venían desde tierras lejanas a

comerme…

No me refugié en el cuarto de mis padres la

primera ves que narró este infundio, tampoco 35

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quise despertar a mi ñaña Pepa que dormía

plácidamente en otra cama, porque si acaso

decía tener miedo, ella correría a contarlo a

Frank y él se burlaría de mí. Aquellas fueron

noches espectrales de sobresaltos y vigilias

convulsas…

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EL HADA

Magia:

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Page 38: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Por aquel entonces Frank tenía diez años,

Pepa ocho, yo cinco e Ida María cuatro.

Cuando Frank se aburría de jugar, se

dedicaba a contar sobre las hadas del bosque.

Cierto día nos comentó que, sorpresivamente

se había aparecido en el jardín de la casa un

“hada mago”, la misma que le enseñó

numerosos trucos de magia, asegurando una

y otra vez que era verdad, que ella había

venido de otro planeta, donde vivía feliz en un

palacio de cristal y que él por su parte

empezaría a disponer de los poderes

recibidos, para convertir a las personas en lo

que a bien quisiera. Que el hada, era muy

buena con quienes creían en ella y que

castigaba con dureza a quienes dudaban su

existencia. Cuando yo pensaba en esto por

las noches, sentía mucho miedo y prefería

obedecer ciegamente a Frank para evitar

mayores problemas… su primera decisión

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consistió en convertir a Ida María y a mí en

sus esclavas.

Un día le dije que era mentira lo del “hada

mago”, el se disgustó sobremanera y

amenazó con transformarme en rana o en

lombriz, si no acataba fielmente sus

disposiciones y si acaso iba con chismes

donde mami, me partiría la cabeza en dos…

_ ¡Mira Letty! tú eres menor, tienes que

obedecernos a Pepa y a mí, es orden de la

“maga” y más vale que no discutas, si no

quieres que mamá te bote por el servicio

higiénico, creyendo que eres sapo o lombriz,

¿oíste?... yo me asusté tanto que acepté sin

regañar.

Durante algún tiempo cumplí cuanto pedía,

pero, con el pasar de los días olvidé los

“castigos supuestos”. Alguna ocasión me dijo,

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más vale que continúes sumisa, porque de lo

contrario te convertiré en insecto y no podrás

volver a ser humana hasta que yo lo decida.

Paso el tiempo, el miedo se convirtió en

aburrimiento y Frank no demostraba

realmente tener poder alguno… él insistía que

nosotros no estábamos preparadas para

entender esas cosas, que este diálogo es

secreto, y por favor no cuente a nadie… fue

allí cuando empecé a sospechar que todo era

una gran farsa y mentira. Él debió darse

cuenta mi inquietud, porque pocos días

después de buenas a primeras anunció, que

el “hada” estaba muy contenta conmigo, pero

que Ida María todavía estaba a prueba, que

más vale seguir obedeciéndole.

Convencida de que solamente amenazaba

con castigos ficticios le dije por fin, que no

creía en su famosa “hada maga”…

¡curiosamente no me hizo nada!, se quedo

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unos cuantos minutos en silencio y luego con

sonrisa burlona confesó: “que todo había sido

un cuento”, que el “hada” no existe y toda esta

trama había sido puro invento suyo…

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EL MIEDO

Blanca Nieves:

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Tenía cinco años. Era un domingo por la

tarde y estábamos resignados a pasar un día

más lleno de nostalgia, en eso llegó mi tía

Lesbia, transformando todo en alegría, ella

preguntó entusiasmada si quisiéramos ir al

cine para ver ¡Blanca Nieves y los siete

Enanitos!... en cuestión de segundos el

ambiente cambió, nada era tan maravilloso

como ir al cine, ¡yo nunca había visto una

película!, no podía ni siquiera imaginar, como

será; preguntaba con ansias:

_ ¿Cómo se llama la película?

_ Blanca Nieves y los siete Enanitos, contestó

mi tía; entonces, salí corriendo a vestirme. El

cuento que mami me había leído tantas veces

lo sabía de memoria. Estuve lista en pocos

segundos, después me senté a esperar llena

de impaciencia, no sabía qué hacer para que

llegase pronto la hora de irnos. Mi madre

decía que yo era desesperante… siempre que

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había algo bueno permanecía angustiada…

no lograba pensar en otra cosa que no fuera

el teatro…

¿Cómo será estar en el cine?, especulaba.

Trataba de imaginar pero no lo conseguía.

Cuando dijeron que es la hora de ponerse en

marcha, estaba tan agotada que casi se

habían ido las ganas.

_ ¿Están listas?, preguntó mi tía algo

sonreída; era verdad, había llegado el

momento…

_ Frank y Pepa dijeron que la película a

espectar era miedosa…

_ No importa lo que sea, además vamos a

estar con mi tía, y yo ya soy grande, tengo

cinco años, les dije, sacándoles la lengua.

_ ¡Te acuerdas de la bruja!, recordó Frank. _

_ ¡Sí!, pero la matan, contesté.44

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_ Sin embargo hasta que la maten, son

momentos terribles, sentenció...

Cuando entramos al teatro, la sala estaba

obscura, no se veía nada, me agarró la mano

mi tía y yo me dejé llevar. Ante la inmensidad

de la pantalla, las imágenes se veían reales…

hasta ahora recuerdo aquella maravilla; el

colorido de las imágenes, todo era mágico, me

sentía en otro mundo, no podía quitar los ojos

de semejante espectáculo…

Había oído comentar que el cine era lo más

hermoso del mundo, pero nunca imaginé que

sería como aquello que estaba mirando.

_ ¡Viva!, ya va empezar, anunciaron Frank y

Pepa.

Por fin dio inicio la película tan esperada.

El cuento de “Blanca Nieves”, mami me había

leído mil veces, pero las sensaciones eran

diferentes. Todo era enorme. Cuando 45

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apareció la reina sentí escalofrió, cerré los

ojos, pero no dije nada, tenía ganas de gritar;

no paraba de pensar en lo que me habían

dicho Frank y Pepa. El miedo se iba

apoderando poco a poco de mí…

La reina envió al verdugo a liquidar a Blanca

Nieves, abandonándole entre la maleza.

Blanca Nieves corría sin parar. El bosque

parecía estar lleno de monstruos, ni siquiera

los enanitos lograban tranquilizarme. Mi

corazón latía con tanta fuerza que parecía

estallar. De pronto mi tía dijo que iba a salir un

instante del teatro, que no nos preocupemos

porque enseguida volverá comprando

caramelos y chocolates.

La reina de la película estaba preparando la

manzana envenenada, para luego convertirse

en bruja.

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Page 47: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Frank y Pepa manifestaron sorpresivamente

que van a buscarla a mi tía…

_ ¡No se vayan!, ¡no me dejen sola!, les rogué.

Al abandonarme temblaba, cerré los ojos, no

quería saber nada… cuando retornaron de la

calle me llenaron las manos de golosinas,

aunque como es lógico estaba muy molesta

por todo lo acontecido…

Por la noche tuve una horrible pesadilla,

debido a que Frank y Pepa confesaron que se

fueron del cine porque ellos también tuvieron

miedo…

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PECAS

Mi perrito:

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Page 49: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Una mañana amanecí contenta, llamando a mi

madre a gritos:

_ ¡Mami, mami!, cuando ella me vio, propuso

dar un paseo campestre. Preguntó si me

gustaban los perritos, yo le respondí que sí;

me dijo que quería regalarme uno por mi

cumpleaños. Luego nos fuimos caminando por

un sendero adjunto a la hacienda, hasta una

choza; al gritar quien vive, salió una señora,

preguntamos si tenía perros de venta, dijo que

sí, nos enseñó varios, pero hubo uno en

especial, que me llamó la atención, era el

más pequeñito, de color blanco con manchitas

negras.

_ ¿En cuánto nos da?, preguntó mi madre.

_ A cinco sucres nomás para mi patrona,

respondió la señora inclinando la cabeza.

_ “Pecas” mami, que se llame “Pecas”. -

¿puedo llevarme ahora?

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Page 50: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ ¡Sí! , por supuesto

Lo cargué hasta llegar a la casa, le acomodé

en un cajoncito de la cocina y me fui a dormir.

Durante la noche me levanté cada hora para

ver la condición de “Pecas”, el pobre lloraba

cada vez que lo dejaba solo, hasta que decidí

quedarme a dormir en la cocina junto a él.

Al día siguiente “Nana” Ramona y Manuela

me encontraron dormida sobre la mesa.

Bien, ¡ahora tenía un compañero a quien

cuidar con todas mis fuerzas!, horas más

tarde mami compró una casita de madera y

una cobija de lana para que no tuviese frío.

Todos los días me levantaba temprano,

llevando una mamadera de leche tibia, apenas

lo tomaba salíamos juntos en busca de

aventuras, hasta caer rendidos por el

cansancio.

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Page 51: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Por las tardes nos sentábamos en los potreros

a esperarlo a mi papi, hasta que termine el

ordeño. El nunca olvidó traer un poco de leche

para “Pecas”; y yo con estos pequeños

grandes detalles, me sentía feliz.

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EL CIRCO

Payaso:

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Page 53: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Era un día soleado, tiempo del verano

costeño, muy hermoso para salir a distraerse

en la cuidad. El reloj marcaba el mediodía,

esperando impaciente nos llamen a la mesa,

para servirnos algo frugal.

Era la primera vez que concurriría al circo,

estaba tan nerviosa que me comportaba como

un cachorro feroz. Tenía cinco años y mi

madre nos había amenazado con suspender

el paseo si nos portábamos mal. Durante el

almuerzo, no había otro tema de conversación

que el circo. Cuando llegó el momento era

imposible describir la felicidad que me invadía.

Llegamos por fin al lugar anunciado

anteriormente, había una larga cola; luego de

tanto esperar conseguimos las entradas. Poco

a poco crecía la multitud, la gente empezaba

apretarse cada vez más, y los vendedores se

paseaban de un lado para el otro gritando:

papas fritas, chupetes, manichos, chocolates,

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Page 54: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

¡lleve barato!, ¡baratito!, vayan probando.

Mami compró una bolsa grande de papas y

manichos para cada uno de nosotros. Cuando

logramos entrar nos sentimos triunfantes.

La espalda me dolía, luego de permanecer

largo rato sentada. Por fin se escuchó una voz

que anunciaba en la sala:

_ ¡Damas y Caballeros, niños y niñas, ha

llegado la hora de presentar al gran trapecista

internacional, “El Caballero volador y La

Pequeña asistente”,

_ ¡Bravo, bien, hurra!, gritaba el público a

todo pulmón. Ahora si estaba emocionada,

aquello era realmente lindo, aunque

angustiante al mismo tiempo. La gente

chillaba y daba silbidos. De repente las luces

se apagaron y prendieron los reflectores. Yo

miraba estupefacta como volaban por los aires

los trapecistas.

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_ ¡Oh no!, se van a morir si se caen, manifesté

a Frank,

_ Pero Letty, eso no es nada comparado con

lo que vamos a ver…

Continuó luego, “El enmascarado con los

puñales de acero”; me sentí asustada. Trataba

de tranquilizarme pero tenía la mirada de

Frank sobre mí, como diciendo te lo advertí.

Todo el público gritaba, yo veía espantada

como los puñales cortaban la cabeza de una

mujer que vertía sangre, pero Frank y Pepa

decían que era salsa de tomate, aunque yo no

estaba segura, parecía real. Me tapé la boca

para no gritar, creí morir, agarré fuerte el

brazo de mi madre, pero ella me miró

sonreída…

Se me nubló la vista, miré hacia otro lado para

que no se dieran cuenta mi ansiedad…

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Page 56: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

De repente escuché la canción de los payasos

para dar algún sosiego…

_ Y ahora: damas, caballeros, niños y niñas,

a llegado el momento esperado en que se

enfrentaran ¡El Domador con los Leones!

_ ¡Excelente!, expresó Frank. Yo miraba

entusiasmada, con la boca abierta…

_ Y ahora para finalizar este programa

magistral presentamos, ¡Los elefantes

bailarines!; este número fue algo sensacional.

Luego salimos en medio del gentío, todos se

empujaban, mami se veía cansada, pero

sonrió al preguntarnos ¿qué tal nos había

parecido?, respondiéndole ¡cheverísimo!. Para

rematar con broche de oro la tarde, fuimos a

tomar helados.

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Page 57: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

CARLITOS

Es un Pollito:

Lo conocí un día mientras paseaba en el

jardín. Me acerqué despacito, se quedó

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Page 58: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

inmóvil, ¡z z z!, lo tomé. El se dejó acariciar,

tenía las plumitas similar al algodón. No sabía

de dónde había venido, lo llevé a la cocina y le

serví una tasita de arroz. En eso estuve

entretenida, cuando improvisadamente entró

Manuela y al ver lo que acontecía se puso

furiosa, gritando a voz en cuello :

_ Si no se va de aquí con ese pollo horrible

avisaré a la señora Idita; yo le tenía

muchísimo miedo, pero ese día me dio tanta

rabia, que contesté:

_ ¡Déjame, chola metiche!; es mi pollito y

quiero darle de comer; lo cargué rápidamente,

agarrando al vuelo el tazón de arroz para que

no me quitara y huí a toda carrera a

esconderme en el gallinero. Estaba indignada.

Luego de un momento prudencial decidí entrar

nuevamente a la cocina, Manuela se

encontraba de mejor humor, ella sonrió y no

me mando sacando como acostumbraba

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Page 59: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

hacerlo. Cuando llegó la noche fui acostarme

un poco nerviosa. Al día siguiente comprobé

con alegría que a Carlitos le habían puesto su

gran plato de arroz y agua.

FIESTA

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Page 60: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

En Julio de 1944 cumplía cinco años, mami

decidió organizar una gran fiesta. Iban a venir

familiares y amigos de mis padres. Invite

usted a quien quiera le decía a mi madre,

porque mientras más asistentes concurran,

habrán más regalos.

Mi madre tenía una manera especial de

hacernos ilusionar con los obsequios, pues,

había que dejarlos sobre su cama, sin permitir

que abriéramos hasta que todos los invitados

se hubiesen marchado. Era emocionante

cuando llegaba el momento, nos sentaba en

la cama, e íbamos abriendo regalo tras

regalo, mientras mami gritaba que su

dormitorio parecía un basurero con tanto

papel… el día festivo, las primeras en llegar

fueron mis primas, ellas querían ver las

piñatas y el pastel hecho por mami. Les

pareció sensacional que fueran diseñadas con

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Page 61: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

figuras de Disney. El pastel era una casita de

chocolate rodeado de flores.

_ Niña Letty entró gritando “Nana” Ramona,

salí para ver qué pasaba, era mi tía Teolinda

con su familia, le arranché el regalo de un

tirón, di media vuelta y corrí hasta el cuarto de

mami, con cuidado lo ubiqué sobre la cama,

de pronto sentí un deseo loco de observar su

contenido, escudriñe el área para ver si no

había nadie, luego pase los ojos sobre el

paquete, pero no distinguí nada…

Talvez si desprendo la cinta scotch, pensé, y

comencé a despegar el papel. De repente,

observé parada en la puerta a mi madre,

lanzando un grito de espanto…

_ ¡Letty!, acaban de llegar más invitados, si

no vas a recibirlos no volveré hacerte otra

fiesta, ¿oíste?... salí del cuarto a

regañadientes. En el jardín estaban mis tías

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Page 62: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

maternas Brisa y Teolinda, cada una traía un

regalo, saludé y fui a dejar los obsequios en el

cuarto, saliendo por las mismas a jugar con

sus hijas.

_ ¿Quieren jugar?, pregunté;

_ ¡Bueno!, asintieron

De inmediato nos fuimos al patio posterior.

Cada cinco minutos interrumpía el juego para

recibir a otras personas que traían más

regalos. La cama de mami parecía una

montaña. Mientras jugábamos vislumbre a lo

lejos a una amiga de mi madre con otro

paquete, salí al instante gritando: ¡ya vengo!,

corrí muy rápido sin levantar la mirada, a

sabiendas de quien se encontraba allí. Era

nada menos que Pilar, acompañada de sus

padres, ¡lo único que faltaba!, no la

soportaba, su silueta gorda como globo

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Page 63: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

inflado, toda llena de churos, parecía salida de

esas películas romanas que pasaban en

semana santa… me alejé muy presta,

tratando de escabullirme de Pilar, quién me

perseguía casi pisando los talones. Yo la

despreciaba, durante el juego cada vez que

lanzaba la pelota, lo hacía con todas mis

fuerzas; es así como cayó sentada varias

veces tragándose las lagrimas. Al fin llegó la

hora de romper las piñatas, apenas

terminamos pasamos a la mesa.

_ ¡Me muero que preciosidad de torta! Idita,

eres la reina de los manjares, dijo una tía. Más

tarde no pude soplar fuerte y apagar todas

las velas del cumple, allí se rieron las hijas de

mi tía Teola ¡Ji, ji, ji!, acolitadas por el globo

inflado de Pilar. Lo peor es aguantar a esta

sarta de odiosas, pensé.

Por otra parte, Pilar a cada instante metía las

manos en las fundas para agarrar puñados de

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Page 64: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

galletas y caramelos, ¡como la despreciaba!,

cuando acabamos de comer, todavía algo

temprano, yo estaba aburrida. Quería que se

fueran todos para abrir de inmediato los

regalos, pero no quedaba más remedio que

seguir entreteniendo a los asistentes… luego

jugamos a las escondidas, esto era divertido

porque la hacienda tenía lugares adecuados

para ello. Al fin se fueron uno tras otro, sin

quedar nadie y así dar rienda suelta a mis

emociones contenidas...

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Page 65: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

MI PADRE

Desmejora:

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Page 66: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Su salud de hierro poco a poco se fue

quebrantando, me sentía asustada sin mami,

la casa no tenía la misma magia de la

mañana, estaba fría y esto aumentaba mi

soledad, sintiendo de a poco un vacio en la

boca del estómago. Fue Pepa, quien me

encontró encerrada en mi cuarto tapada de

pies a cabeza, abrazada a la almohada y

llorando calladita.

_ ¿Qué haces ahí?

_ ¡Estoy esperando que regrese mami!, le

contesté llorando.

_ ¡Pero Letty! Tú sabes que papá está

enfermo y que mamá no volverá en algunos

días, mejor vamos a la cocina para ver que ha

preparado Manuela.

No te puedes quedar ahí metida recalcó mi

hermana, aquellas palabras sonaban más “a 66

Page 67: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

una orden”… tuve que salir, a pesar de que no

tenía deseos… caminé en silencio y luego nos

fuimos a oír música en la radio… ni ella ni yo

hablábamos, supongo que sus pensamientos

eran similares a los míos, luego sin poder

concentrarme en los programas que daba la

emisora, me acerqué lentamente a la ventana

comprobando que estaba anocheciendo. No

se quitaba de la cabeza, el sonido de la

ambulancia, aquel vehículo blanco, del que se

bajaron muchas personas con mandiles del

mismo color, ellos no dijeron nada al entrar,

simplemente se dirigieron hacia mi padre, lo

levantaron en brazos y se lo llevaron; su

semblante estaba pálido y débil, al verlo así,

me agarré fuerte de la mano de mi madre

porque se doblaban las piernas; al

acercarme, el sonrió…. en pocos minutos

todos se fueron, solo quedamos: Frank, Pepa,

Ida María, Galito Eduardo, Manuela, “Nana”

Ramona y yo. Solo el cuarto de Frank y la sala

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Page 68: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

donde estaba la radio, tenían luces prendidas,

lo demás permanecía oscuro, la casa estaba

en silencio…

Aquella tarde desfilaba por mi mente como un

sueño, desde el instante en que los Doctores

se llevaron a mi padre. Llegó la noche y

“Nana” Ramona nos dijo que es hora de ir a la

cama.

_ ¿Mami a qué hora llega?,- ¿porque no

viene? preguntaba a cada momento…

_ ¡A dormir!-, no es nada serio lo que tiene su

papá, exclamó. Yo me puse a rezar: ángel de

mi guarda, dulce compañía, no me

desampares ni de noche ni de día. “cura a mi

papito, cúralo por favor”, seguía rezando,

hasta que mis fuerzas y los rezos se

diluyeron en la oscuridad, cayendo en un

sopor adormecida. Desde aquella mañana la

vida había perdido sus colores, lo único que

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Page 69: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

recuerdo son esas tardes hermosas llenas

de luz que no quieren volver, cuando salía

con mis padres a pasear o hacer compras

para el hogar, “siempre pedía mi papi dulces

para nosotros”, mi madre molesta decía, que

por culpa de las golosinas no queríamos

comer, pero el nos guiñaba los ojos y sonreía,

manifestándole a mami que no se preocupe

tanto, unas pocas galletas no hacen mal a

nadie, y, así con pequeños contratiempos

siempre conseguíamos terminar sabroseando

los chocolates en paz.

En esa época como en tantas otras, mi padre

luchaba por el precio de la leche. ¡Tiene que

subir su valor!, hay que pagar los insumos,

semillas, trabajadores, etc., sino que

ganancias tiene el pobre agricultor solía

mencionar lleno de pasión.

Ese hombronazo fuerte como un roble, un día

aciago se fue de este mundo. Yo lo adoré sin

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Page 70: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

reparos, pero el tiempo ha pasado y la

sensación aunque quisiera, no es la misma

que sentía años atrás… los manjares y

golosinas desaparecieron de la noche a la

mañana y la comida se volvió insípida, fue

como si alguien hubiera apagado la música

para siempre…

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Page 71: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

PARTIDA

Adiós

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Page 72: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Hace pocas semanas había cumplido cinco

años y papi me había regalado una máquina

de fotos, yo acepté este obsequio llena de

ilusión… ¿cómo fue que ocurrió aquel

malestar de mi padre?, por alguna razón que

no alcanzó a comprender mi mente se niega a

recordar con claridad; todo se presenta

borroso como si una fuerte neblina me

impidiera ver la realidad, luego de que en una

ambulancia se lo llevaron varios hombres

vestidos de blanco, como la muerte.

Una madrugada, Elba nos despertó con un

grito desgarrador, yo no presté mayor

atención y volví a caer dormida. Me pareció

que sonó el teléfono, de inmediato salieron

mis hermanos, esto lo supe después. Para mí

esa noche transcurrió tranquila. Al día

siguiente muy temprano desayunamos,

supongo que conversamos algo al respecto,

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Page 73: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

mientras la lluvia caía con fuerza sobre el

techo de la casa.

De aquellos instantes mi memoria solo

recuerda ligeros reflejos, a lo mejor se fueron

al hospital… me senté a jugar con mis

muñecas, sin hablar nada. Sabíamos que

algo estaba pasando, pero nadie insinuaba

nada. La casa estaba en silencio. Algo

revoloteaba en nuestras cabecitas como un

negro presagio, luego vino el ruido

ensordecedor de los autos. Entró tanta gente

a la casa que preferí esconderme en mi

cuarto… Frank y Pepa trataron de hacer lo

mismo refugiándose detrás de las cortinas de

la sala, pero a ellos les encontraron y se los

llevaron. La gente desapareció tan rápido

como cuando llegaron.

Quise correr a preguntar: ¿por qué?, ¿a

dónde?, ¿qué pasa?, pero “Nana” Ramona

me impidió. Por la ventana miraba con

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Page 74: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

tristeza como se alejaban los vehículos sin

que pudiera hacer nada. Manuela me dijo que

vaya con ella a la cocina, que iba a preparar

algo muy rico, pero no quise, preferí

quedarme sentada frente a la ventana

mirando el horizonte. ¿A lo mejor se fueron a

una clínica?, pensé, pero, ¡porque no me

llevaron!, tampoco a mi hermana menor…

La tarde transcurría lenta, la casa guardaba

un silencio sepulcral, ni un timbrazo del

teléfono, tampoco una llamada a la puerta,

¡nada!, ni siquiera en la cocina se escuchaba

un solo ruido. Manuela y “Nana” Ramona que

siempre charlaban mientras realizaban sus

faenas, esa tarde estuvieron reservadas. Solo

se oía el caer de la lluvia sobre el tejado.

Larga fue esa tarde, sentía deseos de que

todo esto terminara lo más pronto. Luego llegó

la noche sin que nada hubiera cambiado.

Merendamos lo que había, acompañada de

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Page 75: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

mi ñaña Ida María en el comedor, que esta

vez se veía más grande y más frío. “Nana”

Ramona y Manuela, se paseaban por la casa

cerrando cortinas y puertas, todo estaba

callado, de pronto escuché el pito de un carro

que ingresaba al garaje, corrí al cuarto de mis

padres, mis hermanos entraron en silencio,

mami los seguía cabizbaja, pero al verme

sonrió. La miré y ella intuyó en mis ojos,

todas las preguntas que quería hacerle. Luego

de unos instantes me dijo:

_ “Tú papi se fue al cielo”.

_ ¿A qué?, le pregunté, como si no hubiera

entendido bien…

_ Al cielo hijita repitió mi madre, la virgencita

le quiere tanto que se lo llevó a su lado.

_ ¿Pero cómo?, si nosotros también le

queremos.

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Page 76: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ Así pasa a veces hijita, contestó mi madre,

cuando la Virgen María quiere mucho a una

persona se lo lleva con ella y no hay nada que

hacer, sino aceptar con resignación.

_ ¿Cómo no hay nada que hacer?, ¡porque no

le agarraron con fuerza para que no se lo

lleve!

_ Es que no es el cuerpo el que sale volando,

sino el alma…

_ ¿Algún día va a regresar?

_ No hijita, eso no sucederá jamás, -pero

debes sentirte contenta, porque tu papi esta

ahora con los ángeles.

_ Nunca me sentiré contenta, ¡nunca!,

¡nunca!... luego llegué a comprender que

“morir es irse para siempre”... salí del

cuarto de mi madre en dirección a mí

habitación y me quede mirando al cielo por la

ventana. Mientras la lluvia caía a borbotones 76

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detrás de los cristales, yo seguía intrigada

observando los desafiantes copos negros de

las nubes, pidiendo con devoción a la

virgencita que cuide mucho a mi papi… luego

me fui a la cama llorando, hasta que el sueño

me venció…

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Page 78: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

FUENTE DE SODA

Incidente: Tenía cinco años

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Page 79: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Era un domingo, Pepa e Ida María se

encontraban en cama con gripe, y Frank

estaba castigado. Como a las diez de la

mañana golpearon la puerta de calle, era mi

tía Lesbia con su amiga Luz María que venían

a visitarnos, salí y comenté las novedades

anteriormente citadas.

_ ¡Qué pena!, contestó mi tía sonriendo; ven

te presento a Luz María.

_ ¡Hola!, me dijo, ella tenía el pelo negro,

caído hasta los hombros; llevaba puesta un

precioso vestido blanco y zapatos de correa.

_ ¡Hola!, contesté tímidamente.

_ ¡Vamos a tomar helados!, propuso la chica,

_ ¡Acepta la cortesía!, exhortó mi tía, yo no

dije ni pio ante aquella invitación. ¿Qué pasó

Letita?, -te comió la lengua el ratón

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Page 80: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ ¡No!, porque mis ñañas se hallan enfermas y

Frank está castigado, repetí con voz

entrecortada,

_ Esto ya nos contaste hace rato, recalcó…

_ ¡Vamos mejor a los carruseles!, propuso Luz

María,

_ ¿Quieres ir?

_ ¡Mmm!, rezongué.

Mientras caminábamos rumbo a los juegos

electrónicos, mi tía me dijo:

_ ¡Letita, tú tienes un enamorado que se

llama Daniel!, -¿Es cierto este comentario?

_ ¡No es verdad!, contesté sonrojada, -somos

simplemente amigos, además, él es primo de

mi amiga Marlene.

_ No hagas caso, “es una molestosa”,

manifestó la joven, mientras le propinaba un

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Page 81: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

tremendo pellizco, esto me gustó y reí con

ganas.

Al llegar al lugar acordado trepe con agilidad

felina sobre el carrusel, ellas se quedaron

mirando, mientras yo daba vueltas y vueltas

con ingenuidad. Este entretenimiento tampoco

colmaba mis expectativas y nuevamente

comencé a incomodarme…

Hacía mucho calor en el ambiente y nos

dirigimos a una fuente de soda, festejando en

el trayecto a carcajadas cualquier ocurrencia,

enseguida salió una señorita a preguntarnos

que deseábamos servirnos: yo pedí un hot

dog con mucha salsa de tomate, mayonesa,

mostaza y una fanta.

_ ¡Letita sabe lo que quiere!, comentó

sonreída mi tía. Me disponía a tomar el

refresco, cuando en un descuido se resbaló la

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botella, mojando las medias y los zapatos de

marca de la chica.

_ ¡Es un accidente! y a cualquiera puede

pasarle, dijo Luz María, limpiándose con una

servilleta, aunque yo presentía que lo arruine

todo el paseo. Pronto ocurrió otra catástrofe

mientras tomaba la gaseosa, pues, el hot dog

que apretaba con mi mano, vertió todo su

contenido sobre el vestido blanco de la

muchacha; mí corazón latía aceleradamente.

Sin darse cuenta de este nuevo percance Luz

María se servía lentamente, mientras miraba

despreocupada a la calle; yo veía admirada

con que delicadeza se limpiaba los labios, ella

era tan refinada en sus modales, de repente

notó lo sucedido, su mirada se tornó sombría,

hizo una mueca horrible y alzando las manos

gritó:

_ ¡Por Dios Santo, está chica es insoportable!,

hasta cuando voy a tener que aguantarle… al

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instante lanzó la bandeja al suelo y dando un

fuerte portazo se alejó del lugar. Mi tía se

tapó la cara con sus manos muy molesta,

luego bruscamente cambio de actitud

empezando a reírse como loca, aunque yo no

veía el chiste por ningún lado… Luz María

regresó después de un rato con su vestido

manchado, tenía la cara descompuesta como

si hubiera llorado, me miro indignada y

exclamó:

_ ¡Vámonos !, mi tía canceló la cuenta y de

inmediato salimos; pronto llegamos al

domicilio de Luz María, esta vez ya no

hubieron sonrisas... mi tía propuso detenerse

un rato para saludar a los padres de su amiga,

indicando además que estuviera tranquila,

que pronto le pasará el enojo, me dio un beso

y nuevamente lanzó otra sonora carcajada…

Cuando llegué a la casa, abrió la puerta

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Manuela y entre a toda carrera; mi madre

apenas me vio preguntó:

_ ¿Qué tal te fue?

_ ¡Mmm!..., “sorprendida por mi silencio”,

indagó nuevamente:

_ Contestando cabizbaja, ¡bien!.

Luego me encerré en mi cuarto sin querer salir

para nada, hasta que mi madre intrigada logró

sacarme toda la verdad; cuando terminé, ella

tenía la cara cubierta con sus manos.

_ ¡Por dios Letty!, que vergüenza me has

hecho pasar, en este hogar siempre te

enseñamos modales, ahora me tocará llamar

a esa chica que ni siquiera la conozco, para

pedirle disculpas. -¡qué pensará de

nosotros!...

Este fatal incidente se regó como pólvora y

pronto se convirtió en un verdadero

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acontecimiento, todos comentaban con

hilaridad… pocos días después, mi tía

apenas me vio, guiñó el ojo y me dijo al oído,

Luz María ya no está enojada contigo,

riéndose a más no poder, al acordarse de este

malhadado incidente…

MOTITA

Mi gatito:

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Quien más mitigó mis penas en aquellos

momentos desconcertantes fue indudable-

mente mi gato, su piel era suave como fino

terciopelo. Cuando sentía no tener fuerzas

para matar el aburrimiento en el que había

caído desde que papi se fue, corría a buscarlo

en los patios y jardines para abrazarle con

fuerza, tratando de ocultar la ansiedad y

ahogar en su cuello mi rabia al no poder

cambiar el destino.

Lo conocí un día mientras jugábamos en el

jardín con Ida María, me acerqué con cuidado

para acariciarlo; como no sabía de dónde

apareció, interrogué a mi hermana:

_ ¿Lo habías visto anteriormente?

_ ¡Sí!, es “Motita”, y vive aquí.

_ ¿Quién es el dueño?

_ Yo, contestó, -es mi gatito…

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_ Entonces vamos a darle un poco de leche,

propuse, -apuesto que tú nunca lo has dado

de comer.

Para mi ñaña esta generosa insinuación fue

una excelente idea. De inmediato lo llevamos

a la cocina, y, mientras servía al pequeño

felino su leche, pregunté nuevamente:

_ ¿Tú le pusiste ese nombre?,

_ ¡Sí!, porque se parece mucho a la mota con

la que nos talquea mami y “Nana” Ramona al

bañarnos.

_ ¿No te da miedo que te rasguñe?

_ ¡No!, dijo Ida María, es mi gato y no tengo

recelo.

Motita se acabo tan rápido el sustento que

tuve que servirle unos cuantos tazones más.

En eso entró Manuela y al observar lo

acontecido se puso furiosa, empezando a

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Page 88: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

gritar que nos fuésemos, increpando molesta

que la leche era para la casa, no para ese

animal asqueroso; que avisaría a mami lo que

estábamos haciendo en su cocina,

poniéndose de inmediato a chillar como loca.

Nosotras estábamos asustadas y le teníamos

miedo, pero aquella ocasión tuve tanta rabia

que me rebelé:

_ ¡Déjanos chola entrometida, es nuestro

gatito y queremos alimentarlo!

_ ¡Qué va a ser de ustedes!, nos dijo, ese

horrible gato es del jardinero, ya le voy a decir

que venga a llevarlo y si lo mata mejor.

_ ¡No te atrevas, exclamé!, cargue al instante

a Motita y pedí a Ida María que agarre fuerte

el tazón de leche antes que se lo arranchara,

luego fuimos a toda carrera a escondernos en

el sitio más profundo de la hacienda donde

encontramos un muro, pusimos el recipiente

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sobre él y trepamos a Motita para que pudiera

comer tranquilo. Yo estaba molesta pensando

en todo cuanto me había dicho Manuela: “que

motita era de Pedro”, quien cuidaba la

hacienda. Odiaba a este señor porque tenía

sus animales flacos, pidiéndole

constantemente que les alimentara, pero él se

reía. Un día me contestó en forma irónica, sí

les proporciono el forraje, pero ellos no

quieren comer…

Más tarde decidimos pactar en buenos

términos con Manuela, porque cuando ella se

enojaba era capaz de todo, luego nos

dirigimos a la cocina y notamos que esta

señora se encontraba de mejor semblante,

pues, no nos echó a la calle conforme

acostumbraba hacerlo; al vernos se río

burlonamente y yo hice señales discretas a

Ida María para que se callara, sabía que si

continuaba insultando, ella trataría de

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deshacerse del pequeño cazador de roedores.

Cuando llegó la noche fui acostarme un poco

nerviosa. Al día siguiente comprobé con

alegría que Motita seguía allí y que la misma

Manuela lo había provisto de una gran taza de

leche. Ese día pasé junto a motita,

convirtiéndose en un amigo inseparable.

Cuando llegaba de la escuela él corría hacia

mí. Una mañana, después del desayuno salí

pensando encontrarlo en la puerta de la

cocina como siempre lo hacía. Lo busque

durante un buen rato y nada, preocupada

pregunté a Ida María si lo había visto; su

respuesta me dejo perpleja, ¡no podía creerlo!

pensé que todo era un invento, me dirigí al

estanque, al llegar comprobé horrorizada lo

que dijo mi hermana; allí había un montón de

plumas y entre sus manos un pájaro

desgarrado; apenas me vio dejó su presa de

lado acercándose a toda carrera, yo lancé un

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Page 91: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

alarido de espanto y corrí desesperada

alejándome de él, gritando a todo pulmón que

no se aproxime; motita detuvo su andar y

receloso se sentó a mirarme; sin poder

reprimir mí malestar, lo insulté y eché de mi

lado lanzando manotadas al aire para que no

se atreva volver.

Más tarde, en la casa pensaba, que lo que

había hecho el gato era demasiado cruel.

Durante todo el día rememoraba con horror la

imagen del ave destrozada, tenía ganas de

arrojar, luego me senté cabizbaja junto a la

puerta de la cocina. Estuve tanto tiempo en

silencio que deseaba confiárselo a alguien…

en eso, se acercó Manuela contándole en

detalle todo lo acontecido; cuando terminé

sentí desatarse un nudo en la garganta…

_ Pero que espera niña Letty, me dijo en tono

dramático, cuando los animales no tienen

quien les alimente aprenden arreglarse solos;

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a don Pedro seguramente no le importa si el

gato vive o muere, y, Motita aprendió a

sobrevivir fue precisamente cazando lo que

puede...

_ Pero usted, ¿de qué se queja?, -¿acaso

cree que el pollo que come todos los días no

fue antes un animal vivo?

_ Entiéndame Manuela, motita no tenia

porque matar a ese pajarito, toda vez que,

siempre le doy pan, leche y carne, así

respondí aunque tragándome las lágrimas.

_ Vea niña Letty, “motita” está acostumbrada

a cazar, recalcó malhumorada, lo único que él

sabe es que si no caza se puede morir de

hambre, -¡y por favor no me moleste más,

porque tengo mucho que hacer!

Yo seguía sentada en la grada mientras

Manuela entraba a la cocina. Poco a poco

empecé a comprender… fue como si alguien

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me hubiera quitado una venda de los ojos que

impedía entender la realidad del mundo… la

vida no era tan linda como se empeñaba en

sostener mami, era tal vez ese tipo de cosas

tan duras como las que le tocó enfrentar a

“Motita” para no agonizar del hambre; lo llame

de inmediato a gritos, “motita”, él no se hizo

esperar, apenas escuchó mi voz vino

corriendo, y como si nada hubiera pasado se

sentó en mi falda, teniendo por supuesto que

acariciarlo un buen rato, luego lo llevé a la

cocina para que comiera. Mientras devoraba

su plato, pensaba en el episodio suscitado, no

sin antes sentir algún malestar en el cuerpo.

A partir de esa fecha, en mis plegarias

nocturnas siempre pedía al niño Jesús, que

no se olvide proporcionar a Motita muchos

pajaritos, si acaso yo faltara algún día.

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MIS PRIMERAS AMIGAS

Amistades:

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Los primeros amigos que tuve fueron mis

primos: Mar, Freddy, Marlene, Eva, Josefa,

Brisa y Besy, aunque quería a toda mi familia

en forma general.

Más tarde, trabe amistad con mis compañeras

de escuela y colegio. La primera fue “Marlene

Cedeño”, la conocí al inicio de clases en la

escuela. Luego fueron: Lupita Dávila, María

Pía Ortega, Marianita Dueñas, María Eugenia

Loor, Lolita Plaza, Yoli Intriago, Laura Arcos,

Lucrecia Zambrano, Irene Andrade, Bacha

Moreira y otras.

En el Colegio la Providencia de Quito intimé

con Yamilé Sotomayor, en la Inmaculada de

Guayaquil con Betty Solórzano, Margarita

Ponce, María Antonieta Ochoa, Lucrecia

Delgado y Cecilia Huerta; además con Nora y

Rina Lapentti, vecinas del Barrio Centenario.

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EDUCACIÓN:

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La primaria estudie en la Escuela “Mariana de

Jesús” de mi tierra natal, la secundaria en los

Colegios: Providencia de Quito e Inmaculada

de la ciudad de Guayaquil, posteriormente

realicé un curso de mecanografía en el

Instituto “Espilrate” del puerto principal.

MI PRIMER DÍA DE CLASE

Miedo: Tenia cinco años

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Durante las vacaciones no hacía otra cosa

que soñar en ese instante, pero cuando llegó

la hora sentí algún temor. Mami me dijo que

aquel estado de ánimo era normal, ella

cuando pequeña también tenía pánico ir a la

escuela, creía además que cerrando los ojos

se volvía invisible…

_ Tenemos que irnos, ya van a ser las ocho y

es mejor que piense en cosas buenas

manifestó mi madre. Cuando llegamos a la

escuela, no quise entrar, - “pero hijita, ya eres

grandecita”, este colegio es primoroso, aquí

serás feliz, vas a tener muchas amistades. Yo

miraba desconcertada mí alrededor. Era una

escuela inmensa, atravesamos corredores y

canchas, finalmente llegamos al patio donde

estaban reunidas las niñas, fue cuando una

monjita nos dijo:

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_ Hay que formar en orden de estatura; como

yo era la más alta me toco en último puesto.

Entramos a clase, luego llegó la hora del

recreo, ¡me sentía sola!, caminé sin rumbo

fijo, de pronto, escuche un timbre de voz

interrogante:

_ ¿Cómo te llamas?,

_ Letty, balbuceé tímidamente.

_ ¿Quieres jugar?

_ Bueno, contesté

De regreso al aula me sentí más tranquila,

luego la madre indicó:

_ En este año aprenderemos a leer y

escribir… en eso, sonó la campana de

salida, y, allí estaba mí mami esperándome

con una sonrisa angelical…

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LA PROFESORA DE CANTO

Música:

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Tenía seis años, era un día lluvioso cuando

conocí a la Señorita Laura Zambrano,

profesora de canto. Ella era para mí una

pesadilla, se aparecía en los momentos de

mayor angustia, con su horrible vestido negro

y zapatos de punta; recordaba a la bruja del

cuento de Blanca Nieves y los Siete

Enanitos… ¡me causaba terror ver su rostro

arrugado y uñas largas!. Ella nos gritaba

siempre: ¡uno, dos, tres!, ¡mocosas del

diablo!, y otros epítetos.

Los días de canto eran para mí un verdadero

martirio. Nos obligaba pasar al frente y

responder “presente”, luego debíamos añadir

¡bien o mal!, ¡pobre de aquella que se

equivocaba!, recibía un sermón terrible;

algunas compañeras se ponían a llorar

apenas caían en cuenta su error.

Los lunes que tenía clases de música se

convertían en tremenda tortura, comenzando

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a sufrir desde la víspera. Por la noche, no

podía dormir. Lo único que hacía era rezar

para que mi angelito de la guarda y Diosito se

apiaden de mí, enviándome alguna

enfermedad para no asistir a la escuela. Al

día siguiente simulaba tener molestias en el

estómago. La primera vez dio resultado,

cuando fui al cuarto de mami y le exterioricé

mis dolencias.

_ ¡Qué raro!, siempre te quejas los lunes,

refutó mami y me mandó a vestir de inmediato

sin aceptar explicación alguna; yo me

demoraba a propósito para ver si lograba

quedarme en casa, pero mami apuraba las

acciones, presintiendo mis negras intenciones.

Cierto día en la escuela cayo la gota que

derramó el agua del vaso.

_ ¡Niña Vargas pase adelante!, -dijo la

señorita Laura, gritándome uno, dos, tres, los

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pollitos dicen, pio, pio, pio; yo quería hacer

bien las cosas, pero sentía temor. Esto no

pasó desapercibido por ella, quien vociferó

nuevamente, uno, dos, tres; intentaba corregir

los errores, pero era imposible ante la mirada

de mis compañeras con sus ricitas burlonas.

_ ¡Tú no puedes hacer algo tan simple!,

vamos de nuevo: uno, dos, tres. Noté de

pronto que ella se acercaba hacia mí, para

luego sorpresivamente pegarme con una vara

en la cabeza; confundida me quedé callada y

regresé a mi puesto, en eso sonó la campana

de salida...

Cuando llegué a la casa, sin poder aguantar

más esta afrenta, tiré las cosas al suelo,

echándome a llorar desconsoladamente en las

faldas de mami, pero ella no dio mayor

importancia al asunto, diciendo que

exageraba, y tampoco era para armar

semejante escándalo por una tontería, que

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mejor me vaya acostumbrando porque en la

vida tendría muchas profesoras como la

señorita Laura.

La semana siguiente enfermé de verdad,

amanecí con náuseas, aunque curiosamente

desapareció el malestar apenas mi madre dio

el visto bueno para quedarme en cama. Esta

vez me libré, pero la siguiente no pude hacer

lo mismo porque mami en persona fue a

dejarme al colegio; apenas llegamos nos

dirigimos donde la Madre Superiora y luego

donde Sor Inés. Ellas se portaron

comprensivas, dijeron que si tenía tanto

miedo, supervisarían la mencionada clase

para que no pasara nada malo. Yo no

hablaba, solo les veía asustada… como era

el momento de ingresar a clase, la madre Inés

me llevó de la mano, y mami al despedirse

aseguró que se quedaría en la dirección, por

si acaso la necesito. Luego sentí un taconeo

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cercano, tenía la ilusión de que fuera mi

madre, pero nada, quien ingresó por la puerta

fue la Superiora algo sonreída, como para dar

ánimo y tranquilizar un poco a mi corazón

alocado. Nunca reclamé a mami que no

estuviese en el momento preciso, aunque

confieso que aquello fue una decepción muy

grande... bueno, por lo menos había

conseguido que la Madre Superiora se hiciera

presente, quién recalcó con acentuada voz:

_ “A partir de la presente fecha, Sor Inés

permanecerá en las clases de canto hasta que

finalice el año”; claro, frente a ellas, la

señorita Laura, se comportaba como un

ángel…

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AMIGOS INSEPARABLES

Daniel:

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Era pequeña y cursaba el primer grado

escolar cuando conocí a Daniel Cedeño,

primo de mi mejor amiga Marlene. El era

huérfano de padre y vivía apegado a esta

familia. Cuando venía a mi casa jugábamos

mucho; fuimos amigos inseparables durante

los primeros años de la infancia. Me parece

verlo atravesar las calles, con su pantalón

corto de tirantes color azul, las manos metidas

en los bolsillos, camisa salida, zapatos viejos,

y medias bajadas, las rodillas llenas de

cicatrices debido a sus travesuras, pelo negro

recortado, tipo militar, los ojos pícaros, y una

amplia sonrisa. El niño era mayor que yo.

Desde el día en que nos conocimos Daniel

mantuvo una buena relación de amistad

conmigo, con el transcurrir de los días, mis

hermanos y compañeras empezaron a

molestarnos…

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_ ¡Daniel y Letty son enamorados! -¡Ja!, ¡ja!,

¡ja!

_ ¡Solo los grandes tienen enamorados!,

gritaba. Me hacían tener tanta rabia que

explotaba fácilmente, imprecándoles:

-¡mentirosos, cara de osos, mantecosos, -“no

estamos enamorados, somos únicamente

amigos”; Frank era quien más fastidiaba.

Daniel estaba harto de tanta burla, el decía

que no hiciera caso, y yo por mi parte les

sacaba la lengua…

Una de las cosas que más nos gustaba era

jugar a las “embutidas”, para ver quien

termina de comer más rápido una funda de

galletas; nos atragantábamos hasta atorarnos,

y el que perdía tenía que reponer una nueva

remesa. Algo que nunca pude entender fue

cómo y en qué momento cambió toda esa

amistad; de repente ya no estuvimos juntos,

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Page 109: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Daniel se fue alejando con mayor frecuencia,

prefiriendo jugar al futbol con sus amigos,

hasta que finalmente salió a estudiar en

Portoviejo. El tiempo pasó e hice amistad

con otros chicos de mi edad.

VIERNES SANTO

Ayuno:

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Habían pasado varios meses desde aquel

diciembre en que perdí a Filomena (una

palomita), y aún no se presentaba la ocasión

en que pudiera aprender a manejar por lo

menos la bicicleta, hasta que por fin, Frank y

Pepa compadecidos se propusieron

enseñarme, ese día fue un “Viernes Santo”.

Mami me explicó que los días de Cuaresma

había que ayunar, por lo tanto, debíamos

desayunar poco, almorzar normalmente “pero

sin carne”, y, durante la cena servirse algo

ligero. Entre las comidas no se podía probar

ningún otro bocado que no fuera pescado,

todo esto por “Cristo”, que había muerto en la

cruz para salvarnos. Lo acepté sin remilgos.

En ese día estábamos entusiasmados, porque

nos distraeríamos paseando en la bici, y por

supuesto pensamos también, que no será

difícil aguantar varias horas sin comer. Me

desperté temprano muy ilusionada con esa

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idea, era casi obscuro todavía, pero como

quería ser una verdadera cristiana, corrí a

despertarlos a mis hermanos para así tener

más horas de ayuno. Frank no se hizo rogar,

saltó de la cama y me pidió esperarle en el

comedor, que saldría en cuanto se vista. Él

propuso no tomar desayuno; traté de hacerlo,

pero pasados unos cuantos minutos no

soporté los deseos, y de poquito a poco

terminé devorando medio pan y toda la tasa

de leche.

¡Apúrense!, nos gritó Frank, y yo salí

corriendo. Mi hermano subió primero a la

bicicleta, para que yo observe como mantenía

el equilibrio; todo parecía fácil, a continuación

me tocó el turno y no pude evitar lanzar un

alarido, porque Frank y Pepa prometieron no

soltarme hasta que estuviera segura.

_ Si pedaleas y mantienes el manubrio recto

no te caerás, decían, pero esto era difícil,

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parecía imposible hacer dos cosas al mismo

tiempo; cada vez que intentaban soltarme,

gritaba, y ellos ya estaban molestos, - ¡dale,

no seas miedosa! repetían sin cesar; Frank sin

aguantar más esta situación, me dio un

empujón, saltando la bicicleta como culebra,

en toda dirección; -¡dale, pedalea, pedalea!,

insistía, persiguiéndome atrás. Yo trataba de

controlar los movimientos, pero no podía,

hasta que finalmente caí de bruces al suelo.

_ ¿Estás lastimada?, preguntaron, y se

acercaron corriendo hasta el lugar donde

estaba tumbada. Tenía rasguños por todo

lado y no quería levantarme.

_ ¡Vamos, arriba! ordenó Frank.

_ No quiero, -es más no puedo.

_ Tienes que poder, si no te subes de nuevo

no aprenderás nunca. Volví a montarme otra

vez.

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_ No te sueltes repetía Frank desesperado.

_ Nunca voy aprender, soy una tonta me

quejaba desanimada, sudando, y con la cara

llena de polvo.

_ No llores ñaña, dijeron, -si quieres lograrlo

tienes que seguir intentando. Volví a treparme

en la bicicleta, y mis hermanos continuaron

ayudándo a mantener el equilibrio. Ellos

exclamaban emocionados.

_ Sigue Letty, sigue; pero en está ocasión sus

gritos se escuchaban lejanos.

_ ¿Cómo freno?, imploraba desesperada,

_ ¡A los lados del manubrio están los frenos!,

repetían ellos, contrariados.

_ ¿Cuál manubrio?... esta vez la bici rodaba

más rápido, hasta que me estrellé contra un

árbol y salí volando por las ramas.

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_ ¿Estás bien?, preguntó Frank, y prosiguió,

creo que finalmente aprendiste… entre estas y

las otras, casi sin darnos cuenta había llegado

el medio día y fuimos almorzar.

Estábamos contentos, aunque algo cansados;

de pronto oímos la voz de mami:

_ ¡Chicos!, ¿no tienen algo que hacer?, no

respondimos nada, entonces mi madre nos

mandó a jugar fuera de la casa; sentíamos

rabia por esta incomprensión, recostándonos

malhumorados en las hierbas junto al

estanque de los peces dorados; incrédula

miré la hora, eran cerca de las cuatro de la

tarde, fue cuando comenzó a darme un

hambre de lobo… Sin poder resistir más,

entré a la cocina, pensando encontrarla

desierta; pero allí estaban “Nana” Ramona y

Manuela, hablando de la procesión, a la que

pensaban concurrir; de inmediato entraron

ellas a sus cuartos y en pocos minutos

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salieron cambiadas de ropa, Manuela se

había soltado el pelo, mami si la veía, hubiera

dicho que parecía “Virgen de pueblo”, pero a

mí particularmente me gustó ese look…

finalmente las empleadas se marcharon y yo

no soportaba más el hambre. ¡Qué importa

que sea Viernes Santo!, me dije, unas

galletitas para “Pecas” y otras tantas para mi

estará bien. Decidí ingresar a la cocina,

dudando por unos instantes el abrir o no la

puerta, pero finalmente me animé…

_ ¡Judíos del Viernes Santo!, gritó mi madre,

yo casi me desmayo, ¡pero como se enteró!, si

todavía no había hecho nada; pensé que era

verdad aquello que acostumbraban decir

antiguamente: “que las mamás podían verlo

todo”. Luego de unos instantes caí en cuenta

que no estaba dirigiéndose a mí, sino a Frank

y Pepa, pues, frente a mi madre estaban ellos

con una gran caja de galletas en las manos.

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_ ¡Pero qué les pasa a estos muchachos!, ¿no

se dan cuenta que hoy es un día especial?,

son tan golosos que no pueden hacer un

pequeño sacrificio; vengan de inmediato a la

sala que voy a leer el evangelio, allí

comprenderán cuanto sufrió el Señor en un

día como este. Allá fuimos sin decir ni pio y

con las cabezas agachadas. Al instante tomó

asiento y empezó a interpretar la Biblia,

poniendo énfasis sobre todo en lo referente al

calvario del Señor, yo escuchaba atentamente

y no lograba entender de donde saco fuerzas

Cristo para soportar tanto martirio, los

latigazos, la caminata con la cruz a cuestas, la

crucifixión, la sed terrible en su larga agonía,

sonaba todo ello tan triste. Al terminar el relato

nos hizo preguntas, que ninguno pudo

responder…

_ Estoy arrepentido dijo Frank.

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_ ¡Igualmente!, asentí tímidamente. -“Cuando

mamá les encontró infraganti con el paquete

de galletas en la cocina”, yo entraba para

hacer exactamente lo mismo, confesé.

_ ¡Así es!, dijo Frank, agregando, pero yo me

siento peor porque ya hice la primera

comunión, ustedes por lo menos no han

hecho todavía…

Por la noche muy dolida, soñaba con cruces,

latigazos y coronas de espinas.

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EL VADO

Paseos:

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Por fin llegaron las vacaciones. Para mí no

existía mejor cosa en el mundo que ir de

paseo al Vado, aquel lugar era como una

enorme piscina, llena de árboles frutales y

flores por doquier, con un césped que más

parecía alfombra, yo le comparaba con esos

lugares fascinantes que aparecían en los

libros de cuentos que me leía mi madre. Creía

sinceramente que allí se escondían las

hadas… me encantaba sentarme bajo la

sombra de los sauces llorones plantados en

las orillas, para escuchar embelesada los

sonidos del agua…

Frank y Pepa corrían rapidísimo, ellos no

tenían problemas para saltar sobre los

troncos, piedras y todos los obstáculos que

encontraban a su paso, yo trataba de imitarlos

pero no podía seguirles con la misma agilidad.

Frank se burlaba de mí y eso me dolía, pero

no me desanimaba… corríamos hasta el

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cansancio, finalmente agotados, cruzábamos

pequeños puentes adornados con buganvillas,

para ir al encuentro con las personas

mayores. Al llegar al vado veía que allí

estaban reunidos familiares y amigos en

general, equipados con tamales de pollo,

carnes variadas, refrescos, etc. todo listo para

un festín; había además en su entorno un

pequeño jardín con unas cuantas mesas,

matizadas por helechos colgantes y otras

plantas preciosas que yo les llamaba

“platanitos mágicos”, un asadero grande, dos

vestidores y la casita en la loma donde vivía el

cuidador. El sector era tan misterioso como

encantador, me impresionaba su claridad y

belleza. A mi madre le gustaba sentarse en

ese lugar “paradisiaco” y charlar sobre

cualquier cosa… yo me acomodaba en su

falda, dedicándome después arrancar los

“platanitos mágicos”, sin prestar atención a la

conversación que mantenían los mayores. Mi

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madre me sorprendía a veces abstraída en lo

mío, trayéndome a la realidad al recordarme

que era hora de volver a la casa, donde nos

esperaba el humeante tazón de chocolate con

bizcochuelos. Por la noche, después de oír la

santa misa en la iglesia, las chiquillas

caminaban alrededor del parque central de la

ciudad, para concentrarse más tarde en la

heladería del gordo Loor y tomar los sabrosos

helados que eran toda una novedad en aquel

tiempo.

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RUIDO EN LA NOCHE

Miedo: Tenía seis años

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Era de noche, permanecíamos cansados

después de regresar del Vado. Estaba

quedando dormida casi antes de meterme a la

cama, los ojos se cerraban mientras levantaba

las sábanas. Mis hermanos tenían tanto sueño

como yo, porque habíamos estado todo el día

nadando. Mami era la última en retirarse a

descansar, la noche era quieta, no se

escuchaba el menor murmullo, de repente un

ruido atronador rompió el silencio… Un

estridor tremendo resonó en la casa

despertando a todos en el acto. Nadie sabía lo

que era y desde luego no se trataba de un

sueño… al despertarme solo el eco

retumbante quedaba en mi memoria. Mami se

incorporó asustada, yo me acurruque debajo

de las cobijas, Pepa dio un brinco y Frank

saltó de la cama, mi ñaña Elba se tapó la

cabeza con las sábanas.

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¡Fue quizás una tormenta!, pensamos,

“Pecas” y “Loba” se pusieron a ladrar y

aullar perturbadas. Aquella detonación extraña

nos había desvelado a todos. Augusto que

compartía la misma habitación con Publio,

gritó:

_ ¿Oíste ese estallido ensordecedor?, -¿qué

crees tú que haya sido?

_ ¡Yo diría que es el fin del mundo!, exclamó

Publio…

_ ¡No puede ser una tormenta!, acotó

Augusto, y continuó, voy a ver a Pepa, Letty e

Ida María que seguramente estarán

asustadas, corriendo muy presto hasta

nuestras habitaciones, encontrándose

sorpresivamente en el corredor con Difilo y

René que tenían una lámpara encendida.

_ ¡Hola!, -¿oyeron ese ruido?, preguntó

Augusto.

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_ ¡Claro!, pero no sabemos que fue,

contestaron, -¿quizás se trate de una

tempestad?, porque sonó muy cerca… luego

se dirigieron en conjunto hacia la habitación

que compartían mami, Elba, Ligia y Gladys.

_ ¿Están bien?, gritó Augusto a mis hermanas

que se encontraban acurrucadas bajo las

sábanas, inclinando la cabeza para mirarlas

con la tenue luz de una lámpara….

_ Oh Augusto, -¿qué pasa?, inquirió con voz

temblorosa Gladys.

_ No puedo adivinarlo, tal vez fue un trueno,

replicó en tono alegre para no asustarnos; no

se preocupen porque el cielo está despejado y

no volverá a estrepitar… pero en cuanto

terminó de hablar, una nueva explosión volvió

a oírse y esta vez muy claramente ¡tan, tan,

tan!, el ruido retumbó en toda la casa y luego

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fue disminuyendo lentamente, yo volví a gritar

en la cama aterrorizada y Pepa me abrazó.

_ Alguien está llamando a la puerta, enfatizó

Augusto

_ ¡Dios Santo!, -¿quién viene a estas horas

de la noche?, dijo mamá.

_ Tal vez será algún vecino contestó Ligia.

_ ¡Cielos!, la verdad es que no me siento con

ánimo de abrir la puerta, dijo mi hermano

Augusto; de pronto apareció el resplandor de

otra lámpara, era “Nana” Ramona con

Manuela, que a pesar de encontrarse con los

nervios de punta, se sintieron obligadas a salir

de su habitación.

_ ¿Qué fue eso?, preguntó Manuela, y

agregó, ¿quién puede llamar a media

noche?, -yo no abro la puerta, es más, no me

atrevo a bajar la escalera.

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_ Vamos hacer una cosa ordenó mi madre,-

asómense a la ventana y pregunten quien es,

¡puede ser alguien que necesite ayuda!…

““Pecas”” en tanto no dejaba de gruñir

asustado…

_ En fin, vamos todos, murmuraron en voz

baja los demás.

_ Yo prefiero quedarme aquí con mis niñas

para cuidarlas, sostuvo “Nana” Ramona.

_ Por favor, si es alguien que se ha perdido,

no lo dejen entrar, vaya a tratarse de un

ladrón, dijo mi madre en tono dramático, y

prosiguió, ¡despertarnos a esta hora de la

noche!, es un atrevimiento, nunca vi cosa

semejante.

A Pepa, Ida María y yo, “Nana” Ramona nos

condujo hasta nuestro aposento para

tranquilizarnos; sin embargo ella mismo

venciendo sus propios temores se dirigió a la

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ventana tratando de escudriñar el sector

aledaño a la puerta principal, luego gritó:

_ ¿Quién está ahí?, -¿quién es?, todos

contuvieron la respiración para escuchar

alguna respuesta, pero no la hubo, -”Nana”

Ramona volvió a exclamar, -¿quién llama a la

puerta?, -¡contéste por favor!, pero tampoco

hubo respuesta; la noche estaba en calma, de

inmediato “Nana” Ramona cerro la ventana,

pues el aire helado nos hacía estremecer,

¡no hay nadie!, enfatizó, no se oye el menor

susurro.

_ No crees que debamos bajar y abrir la

puerta, invocó Manuela, -puede ser algún

enfermo…

_ Ya te dije que no bajaré, eso te lo aseguro

contestó “Nana” Ramona regresando al lado

de mami y de mis hermanos. Al poco rato

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Manuela empezó a temblar del miedo,

exclamando:

_ ¡Tal vez no serán “Las Lutonas”!, que

suelen llamar a las puertas para advertir que

hay un traidor en la casa.

_ ¡Tonterías!, refutó mi ñaño Augusto

indignado, “son boberías y cuentos sobre una

estúpida leyenda antigua”… de todas formas

no hay ningún traidor en la casa, fustigó a

Manuela, más bien creo que alguien se está

gastando una broma pesada…

_ Bien pues, si es así, vamos a dejarnos de

tonterías, aunque dudo mucho que se trate de

una broma replico mami; en fin, todos a

dormir, mañana realizaremos una inspección

en detalle para ver si encontramos huellas…

Augusto manifestó después:

_ “Por las dudas voy a dormir en el sofá de la

sala con un ojo abierto”.129

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Elba, Ligia y Gladys, estuvieron hablando

unos cuantos minutos más y al fin se

quedaron profundamente dormidas. René,

Difilo y Frank, reflexionaban en su habitación,

sobre aquella extraña llamada a la puerta…

mañana estaremos sobre su pista y demos

por terminado el incidente manifestaron.

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LAS HUELLAS

Misterio:

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Todos se quedaron profundamente dormidos

después del percance acaecido en la noche

anterior; al día siguiente se levantaron muy

temprano. Manuela la cocinera no tenía sueño

y permaneció por largo rato sentada ante la

extraña llamada a la puerta. Augusto a las

seis de la mañana se levantó y abrió la puerta

del dormitorio para dialogar con Publio sobre

aquella alarma nocturna. Ahora ninguno

estaba asustado, se sentían muy valientes

cuando la emergencia ya pasó… mami nos

llamó enérgicamente:

_ ¿Están listos para ir a desayunar?

_ ¡Sí!, ya estamos listos contestó Augusto,

añadiendo: -propongo que vayamos primero a

echar un vistazo a la puerta que anoche

sonaba con fuerza, y también a los corrales.

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Todos bajaron por la escalera para abrir las

seguridades.

_ Augusto exhortó además: -Deben

observarse cuidadosamente las marcas

dejadas por las llantas del carro y sobre todo

las pisadas de este ladronzuelo, que por

desgracia creo se han mesclado con las

nuestras…

_ ¡Vaya!, que difícil discernir estos indicios y

eso que todavía no hemos visitado los

corrales, ¡manifestó Publio!.

_ Busquemos otros rastros sugirió Difilo.

_ La lluvia seguramente las habrá borrado y

será difícil distinguir unas de otras, expresó

René.

_ ¡Miren!, exclamó Augusto, estas pisadas son

enormes, lo hizo alguien que llevaba puesto

unos zapatos muy grandes, parecen

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impregnadas por botas de agua, mas

espaciosas que las mías.

_ ¿De quién será?, se preguntaron todos.

_ Sigamos otra vez las huellas hasta llegar a

la puerta principal, pero debemos tener mucho

cuidado al pisar para no borrarlas, precisó

René… Fue así como siguieron los pasos por

el césped y luego por el camino que conducía

hasta la escalera de la casa, donde se

perdían…

Manuela con aire impaciente gritó:

_ ¿Es que en esta casa no van a desayunar

nunca?...

_ Difilo argumentó: -¿vengan a ver esto?

parece que hemos encontrado las huellas del

ladrón.

_ Sigamos observando de donde proceden,

insistió René, llevándoles al lugar donde

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estaban las señales, miren se pierden aquí,

además deben haber dos tipos de huellas:

unas de ida y otras de regreso, ¿por dónde se

iría?... mientras tratábamos de dilucidar el

problema oímos la voz de Manuela que decía:

_ Por amor de Dios entren a desayunar y

dejen que ese don nadie haya salido por

donde más le plació. Obedecimos en silencio,

desde luego era extraño que no hubiese

huellas que se alejaran de la casa; en fin, esto

era un verdadero rompecabezas…

Se sentaron por fin a desayunar, sirviéndonos

pan de yuca, leche y huevos revueltos. Frank

nos recordó el susto que tuvo dos noches

atrás, cuando creyó ver a alguien cerca de la

casa mientras cenábamos, expresando

además:

_ Apostaría que este era el ladrón,

seguramente fue suyo el guante que encontré.

135

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_ ¡Sí!, respondió Augusto, ahora sabemos que

se trata de un hombre con pies y manos

enormes…

_ Pero lo que no conocemos, es, que estaba

haciendo este tipo en nuestra casa, destacó

mi madre, mientras serbia el café.

_ ¿No creen que será mejor telefonear al

comisario y contarle esta novedad?, expresó

Augusto, acentuando: -“después de todo, es la

casa de nuestros padres”, y si alguien intenta

asaltar debemos hacer algo para impedirlo.

Cuando trataron de comunicarse con esa

autoridad no obtuvieron respuesta, la lluvia

había roto los cables y pasó largo tiempo

hasta que lo arreglaran. “Nunca se

descubrió este misterio”…

136

Page 137: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

LLANTOS MAÑANEROS

Lloros: Tenía seis años

137

Page 138: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Parece que había ocurrido algo espantoso en

la familia, pues, las mañanas mi tía Brisa se

sentaba a llorar en una banca del corredor.

Por desgracia, no todos los días eran de

felicidad… como no tenía nada que hacer,

caminaba en silencio para ubicarme

generalmente cerca de ella; fue en una de

esas fechas, cuando sin poder contenerse

irrumpió en sollozos y luego de algunos

instantes, decidió contárme todo…

_ ¡Ay hijita! me dijo, - a tu primo Eliú le han

dejado plantadito, Elsa lo abandonó, después

de haber celebrado su compromiso con

bombos y platillos aquí en Chone, -¡te

acuerdas!, la recepción fue muy elegante,

pero al poco tiempo le escribió diciendo que

no estaba segura de su cariño. Pobre Eliú, el

había soñado casarse con Elsa desde que era

niño y ahora por despecho se quiere ir a vivir

a los Estados Unidos, allá de seguro se

138

Page 139: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

convertirá en hippy y drogadicto, ¡ay!, la vida

es dura, verdaderamente es un valle de

lágrimas… esto me confesó y era la causa

que la tenía tan triste, allí comprendí el

porqué, cada vez que Eliú aparecía, mi tía

Brisa se iba en lamentos, lanzando unos ¡ay!

¡ay! , tan fuertes que se escuchaban por toda

la casa. Lo que no entendía claramente es la

razón por la cual el primo Eliú se fuera a

convertir en hippy y drogadicto como decía mi

tía, pero me imaginaba que debe ser algo

terrible para que le causara tanto dolor…

_ “Es preferible que se vaya a Inglaterra”

decía, porque en los Estados Unidos

aparecieron los hippies y estos son muy

peligrosos. Cuando se lo mencionaba esto a

su hijo, él estallaba en carcajadas sin hacerle

caso. Yo no sabía qué hacer para calmarla, al

principio me asusté, era impresionante ver

llorar a una persona mayor, pero poco a poco

139

Page 140: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

me fui acostumbrando a sus “llantos

mañaneros”… Un día lluvioso muy por la

mañana al verla llorar desconsoladamente, no

pude evitar su contagio y corrí a sentarme a

su lado, haciendo por supuesto “un gran

dúo”… mi tía se asombró al verme también

lloriquear, y su dolor se transformó en horrible

carcajada al enterarse el motivo por el cual yo

gemía, luego delicadamente limpio mis

lágrimas, y con una sonrisa muy amplia, me

dijo:

_ ¡Tú eres idéntica a mí!…

Pocos días después, mi tía Brisa

tremendamente apenada despedía a su hijo

que viajaba a los Estados Unidos, ella le

imploraba casi a gritos que no se hiciera

drogadicto…

_ ¡No hijito, Dios no ha de permitir!, cualquier

cosa menos eso, le decía.

140

Page 141: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

MIS PRIMOS

Aventura: Tenía seis años

141

Page 142: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Frank y Pepa, se refugiaban en la hacienda

“La Clemencia” siempre que peleaban

conmigo, allá se quedaban varios días. Era la

hacienda de mi tía Teolinda y del tío José.

Ellos eran cuatro, o más bien dicho seis,

incluyendo a Frank y a Pepa, que siempre se

ponían de su parte; yo me sentía en

desventaja porque continuamente me hacían

jugarretas, tratando que cayera en sus

trampas. Pues, algo que no lograba interpretar

es porque Frank y Pepa eran tan envidiosos,

tal vez sería porque mami me daba a veces

cuanto quería. En cambio mi tía Teolinda era

muy estricta, solo nos proporcionaba lo

indispensable, tenía la despensa de su cocina

con llave, para que no comieran a deshoras.

Cuando mami visitaba la “Clemencia”, todos

mis primos corrían a esconderse de nosotros,

en vano mi tía Teola los llamaba: Mar, Besy,

Freddy, Marlene…

142

Page 143: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ ¡Donde se habrán metido estos chicos

endemoniados!, -seguro estarán escondidos

por ahí; corran a buscarlos, ya los

encontrarán. Después de este contratiempo,

comenzaba el recorrido por las habitaciones

de la casa: sala, comedor, corredores... de

pronto, cuando menos esperaba, escuchaba

risitas ahogadas que se callaban apenas

regresaba a mirarlos; pero lo peor aún

faltaba, y es que afuera nos esperaba una

jauría de perros que no paraban de ladrar.

Teníamos que hacer esfuerzos para poder

pasar junto a esas fieras.

La primera en salir del escondite era Marlene,

tenía un año menos que yo y era la más

simpática de todos. Tampoco lograba

entender, cómo y porqué, Frank y Pepa

podían disimular tanto cuando se encontraban

con mis primos, ellos hacían todo lo que Mar

decía, era el jefe absoluto.

143

Page 144: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Cierta ocasión se enojó Mar con Besy, y mi

hermano decidió esconderse, insinuando al

resto de nosotros que siguiéramos su ejemplo,

Mar enfurecido lanzó un guijarro a su ñaña

llegándole en la pierna, luego corrió

despavorido y los demás fuimos tras él. No le

importó que Besy se quedara amolada en el

suelo llorando de dolor… amenazando luego:

_ Más vale que no cuenten nada a mamá si

no quieren que les rompa la cara…

Todo el fin de semana permanecimos en “La

Clemencia”, no pude hacer nada por evitarlo;

Frank y Pepa prometieron estar de mi lado,

pero no les creía mucho…

Mi tía generalmente nos esperaba con

helados y aquello era celebrado por mis

primos ya que a ellos nunca les permitía lujo

semejante, por eso era quizás, que

ocasionalmente nos recibían con mucha

144

Page 145: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

algarabía. Después de almorzar fuimos al

establo; posteriormente recorrimos los

potreros. Lo que realmente me producía una

sensación desagradable era cuando nos

alejábamos demasiado de la casa, traté de

decirlo a Frank, pero él no hizo caso, me limité

a pensar que nada malo podía sucederme;

pronto llegamos al río, yo les rogaba que

volviésemos porque estaba cansada, pero

Mar después de mirar un buen rato el otro

lado del río, grito:

_ ¡Qué va, veamos mejor por donde

pasamos!, así fue como nos vimos obligados

a seguirle, caminamos bordeando la orilla del

río, hasta que encontramos un tramo angosto

que podía ser atravesado.

_ Por aquí ordenó Mar, este tronco nos servirá

de puente para cruzarlo.

145

Page 146: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ ¡Oh no! dije aterrada, está muy alto, si nos

caemos moriremos, pero Mar que hacía de

“capitán”, estaba decidido a correr este riesgo,

de inmediato se subió sobre el tronco como si

fuera caballo y empezó a cruzarlo

lentamente… él decía riéndose:

_ “Esto es para hombres”; entonces Frank

también se aventuró, ya que “por nada en el

mundo quería sentirse menos que aquel que

fungía de jefe”. Una vez que salvaron este

obstáculo, Frank con gesto de nobleza le dijo

a mi primo Mar:

_ Tú y yo somos grandes, para el resto no es

fácil cruzar, ¡ayudémosles!, él esperó la

reacción de Mar, quien sonreía

maliciosamente y luego de unos instantes

contestó:

_ ¡Está bien!, yo regresaré al otro lado del

arroyo, pero tú Frank quédate aquí, para que

146

Page 147: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

dieras la mano a estas gallinas… la primera

en pasar fue Marlene, que era la más

pequeña, cuando subió al tronco se puso a

llorar, pero Mar ligeramente compasivo se

ubicó tras ella, sujetándola, hasta que terminó

la travesía.

_ Que siga Letty propuso Frank, entonces

tome asiento sobre el madero y lentamente

traté de impulsarme, Mar se colocó tras mío y

comenzó a darme consejos:

_ ¡Sigue adelante, no mires abajo, te puede

dar vértigo y por favor concéntrate!; cuando

faltaba poco para llegar desvié la mirada y

perdí el equilibrio, pero fue Mar quien me sacó

del aturdimiento, las piernas me temblaban y

no tenía fuerzas para nada… al llegar al final

Frank extendió la mano y ayudó a levantarme.

¡Ahora ya no me considerarían una cobarde!,

pensaba satisfecha, mientras observaba el

traspaso de Pepa. Mar le ayudó a ella como

147

Page 148: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

lo hizo conmigo. Luego seguimos caminando

molestas, porque tanto Mar como Frank

querían nuevas aventuras. Después de

algunas instancias, comenzamos a sentir

cansancio, pues, habían transcurrido varias

horas desde que salimos de la casa, el cruce

del río había agotado nuestras energías y casi

nadie tenía ánimo ni siquiera para hablar; en

eso Marlene me dijo:

_ Ñañita regresemos, estoy cansada.

_ Si, desde luego

_ Ya mismo oscurece manifestó Freddy.

Mar se dio la vuelta bruscamente como si le

pesara estar junto a nosotros, ordenando en

forma despótica:

_ Bien, regresemos a la casa, el último en

llegar es una gallina y salió disparado…

Frank, por no sentirse inferior corrió tras él

como un rayo, gritando:148

Page 149: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ Mar espérame. En pocos segundos Freddy,

Besy, Pepa, Marlene y yo, nos quedamos

solos… intentamos seguirlos, pero a los pocos

minutos de correr como desaforados, nos

dimos cuenta que era imposible alcanzarlos…

cuando llegamos al río, no había rastro de

ellos, nos miramos unos a otros perplejos; el

sol estaba por esconderse, no quedaba más

remedio que arriesgarnos a cruzar el

tenebroso río.

_ Primo Freddy, ya está oscureciendo le dije,

si no hacemos un esfuerzo ahora, tendremos

que quedarnos a dormir aquí.

En ese momento escuchamos unas risitas

burlonas entre los matorrales, desde donde

salieron ellos; entonces Mar sin mirarnos

siquiera, dijo a Marlene, que se acomodase

en el tronco, ella se puso contenta al ver que

su hermano no la había abandonado y de

inmediato empezaron a navegar sin quejarse,

149

Page 150: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

a pesar que, cada vez se hacía más

obscuro… cuando Mar estuvo al otro lado, se

dirigió hacia nosotros diciendo:

_ ¡A Marlene le ayudé porque es la más

chica!, pero ustedes me importan un pepino,

yo no sé como lo crucen… ni siquiera Frank

volvió para ayudarnos y poco a poco el ruido

de sus pasos se fueron alejando hasta quedar

todo en silencio. Freddy decidió aventurarse

primero, lo hizo lentamente sin decir una sola

palabra, yo miraba estupefacta como le

temblaban las piernas; luego me toco el turno

y me senté sobre el tronco tratando de fijar la

mirada, mientras este hablaba pausadamente

tratando de tranquilizar los ánimos; por

momentos sentía que el miedo se apoderaba

de mí persona, pero trataba de controlarme.

No podía creerlo cuando finalmente estuve al

otro lado… luego empezamos a correr como

locos, aunque esta vez con el miedo de que

150

Page 151: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

pudiera asomar algún animal salvaje. Freddy

trataba de orientarse, en tanto que yo no

dejaba de pensar, “¿como Frank fue capaz de

abandonarme?”… corríamos y corríamos sin

hacer caso a las plantas con espinas que nos

arañaban, sus lodazales y el cansancio.

Cuando llegamos al establo respiramos

aliviados, deteniéndonos unos instantes para

recobrar el aliento.

Mi tía Teola y el Tío José, nos esperaban en

la puerta, se veían muy preocupados, habían

estado por salir a buscarnos… cuando nos

vieron llegar, nos metieron a la cocina para

que tomemos la cena, que ya estaba helada;

luego nos mandaron a bañar y de inmediato a

dormir. Me sentía tan maltratada que rogaba

de rodillas a Diosito que mami viniera pronto

por nosotros, para llevarnos de regreso a

casa.

151

Page 152: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

EL MAR

Bahía:

152

Page 153: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Un día cualquiera mami muy contenta nos

dijo: “mañana iremos a visitar a mi prima Eddy

en Bahía de Caráquez”, ella era además mi

madrina.

Yo mantuve silencio, aunque me encantó la

idea del viaje.

¡Qué suerte ir de paseo a la playa!, no

conocía el mar, aquellas palabras mágicas,

apenas podía creerlo.

Me volví hacia mi madre y le pregunté:

_ ¿De verdad nos vamos al mar?

_ ¡Sí!; “solo la idea me llenaba de gozo”.

¡Estaba al emprender un largo viaje cuyo final

era incierto!, y ojalá, ¡que el mar sea tan azul

como mis sueños!, pensé…

Preparamos las maletas porque el ferrocarril

salía en las primeras horas de la mañana y

nos fuimos a dormir, la noche transcurrió 153

Page 154: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

lenta. Al día siguiente muy temprano tomamos

el desayuno, mami nos ayudó a recoger las

cosas, pero, paradójicamente ya no tenía

tanta ilusión como al principio, sentí deseos de

llorar al despedirme de “Nana” Ramona,

Manuela y “Pecas”, recomendando una y otra

vez que no se olviden alimentarlo, y luego, de

un salto trepé a la camioneta. Llegamos a la

estación del ferro y me acomodé en la banca

junto a mi madre; cansada de esperar

pregunté inquieta.

_ ¿A qué hora sale el tren?, nadie dijo nada,

finalmente agotada caí dormida en los brazos

de mi madre.

El pito del ferrocarril me despertó. Era la

primera vez que abordaba un autocarril,

estaba algo asustada a pesar de encontrarme

junto a mami, Frank, Pepa e Ida María.

Cuando cruzaba los túneles cerraba los ojos,

154

Page 155: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

porque se formaba un vacio en la boca del

estómago.

Una señora nos regaló caramelos, y charlaba

emocionada con mi madre contando que el

mar era algo maravilloso.

Al llegar al terminal, mi madrina con sus hijas

nos esperaban en la estación ferroviaria en un

gran automóvil para llevarnos a su casa. En

cuanto entramos a su domicilio nos invitó al

comedor. La excitación que había invadido mi

espíritu, poco a poco se fue desvaneciendo y

comencé a sentirme incómoda. El almuerzo

fue un verdadero martirio... entre preguntas y

respuestas, llegó la noche. Mi madrina Eddy

nos llevó a conocer el cuarto donde

dormiríamos. Nos sentamos a desempacar las

maletas. Soñaba entusiasmada que

amaneciera pronto para irnos al mar, estaba

loca por verlo; por eso cuando mi prima Guilla

155

Page 156: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

golpeó la puerta de nuestro aposento varias

horas atrás para desearnos una buena noche,

yo le obligue bajo juramento, que al despuntar

el día nos llevaría al mar. Me levanté muy

temprano, sin esperar que se despertaran los

otros… a mi prima Guilla le divisé en el

comedor, y, fue ella justamente quien nos

propuso salir ese momento porque más tarde

tenía que hacer otras cosas.

_ ¡Pónganse rápido los ternos de baño!,

manifestó.

Fuimos caminando ligero, pronto llegamos a

la orilla del mar, por largo rato me quede

mirando fascinada semejante espectáculo, era

imponente, no se parecía en nada al pequeño

vado que había en nuestra hacienda.

El mar no solo tenía olas inmensas, las playas

estaban llenas de conchitas, caracoles y

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Page 157: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

bandadas de gaviotas, que más parecía que

estuvieran bailando…

Contemplaba extasiada el azulado horizonte,

hasta que mi prima nos dijo que probemos el

agua, notando al instante que era salada…

ella sonriendo preguntó si queríamos

bañarnos, le manifestamos que no, hasta que

finalmente se cansó de insinuarnos y decidió

regresar porque mi madrina y mami debían

estar esperando para ir de compras a la

ciudad. Anduvimos todo el día paseando con

ellas. Nos divertimos muchísimo comprando

dulces y helados.

Mi madrina me preguntó:

_ ¿Te gustó el mar?.

_ Le dije que si, y, ella prometió en forma

solemne, que algún día nos haría conocer

océanos más grandes que existen en otros

lugares.

157

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LA TARABITA

Barcaza:

158

Page 159: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Durante nuestra corta estancia en Bahía de

Caráquez, cierto día decidieron llevarnos a

conocer la Hacienda “MARGARITA”… para

entonces ya me había hecho amiga de mis

primos Guilla y Sergio.

Una mañana soleada salimos en dirección a

esa propiedad donde nos esperaban con un

suculento almuerzo. Cuando llegué me quedé

realmente impresionada por el paisaje, los

primos tenían razón, aquello era “de

película”… tenía un río gigantesco que

separaba los potreros de la hacienda y una

buena carretera. Los automóviles se

estacionaban frente a la propiedad y las

personas debían atravesarlo en “tarabita”.

Al tocarme el turno de subir a ese aparato de

madera, suspendido por cadenas y sogas, fui

presa del miedo, pues, se movía muchísimo,

159

Page 160: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

pensé que moriría ahogada si acaso caía al

fondo… Como todos se reían despreocupados

tuve que fingir tranquilidad. Se veía el río tan

negro y tan grande que por supuesto me

gustó mucho más el mar…

Al llegar a nuestro destino nos estaban

esperando mi padrino Sergio y sus otros hijos:

Ponciano y Estrella, con varios niños de

edades similares a las nuestras, a quienes no

conocía.

Poco a poco comencé a sentirme aburrida.

Mis padrinos se empeñaban en mandarnos a

jugar con estos chicos, pero ellos no querían

hacerlo con nosotros y la verdad a mí

tampoco me interesaba ser su amiga. Frank

decía que estos muchachos tenían cara de

idiotas, eran los hijos y nietos del mayordomo

de la hacienda.

160

Page 161: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Deseaba volver lo más pronto junto a mi

madre y, alejarme de ellos, porque no hacían

otra cosa que reprendernos. Intranquila me

puse a arrancar hierbas del potrero, rogando

no encontrar a ningún adulto que me

ordenase jugar. Por fin logré hacer alguna

amistad con una niña llamada “Anita”.

Después del almuerzo se pensó en retornar

de inmediato a Bahía, porque mi padrino

Sergio consumía demasiado licor y se veía

bastante mareado, aunque a mí

personalmente me parecía que él estaba

chistosísimo, pues, no se podía parar

correctamente, caminaba tambaleándose y

cuando me miraba sonreía, diciendo que yo

era su hijita linda... mi madrina permanecía

furiosa e impertérrita, en tanto mis primos

Sergio y Ponciano le ayudaban a llegar hasta

la tarabita; cuando subió, imaginaba que está

en un barco de gran tonelaje, del cual era su

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Page 162: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

capitán; trataba de maniobrar, pero mis primos

visiblemente molestos lo impedían, pidiéndole

de favor se quedara quieto.

Cuando llegamos a la casa, era casi de

noche. Fuimos a cenar; al terminar se

instalaron a jugar cartas; para mí esto era un

desafío porque el primo Sergio hacia trampas

y allí surgía una guerra sin cuartel, entre gritos

y risas.

Los días pasaron veloces y pronto llegó la

fecha de regresar a Chone, personalmente

tenía sentimientos encontrados… por una

parte estaba feliz, y por otra triste, al tener que

despedirme de mis parientes. De quien más

pena me dió fue de mi prima Guilla, toda vez

que ella me enseñó a no tener miedo al mar,

tampoco al rio, además siempre estuvo

pendiente de mí.

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Page 163: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Durante nuestra estadía, hicimos un pacto

solemne, “juramos ser amigas para siempre”.

Aquellos días me sentí feliz…

DESGARRADORES LAMENTOS

El diente:

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Page 164: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Me desperté un lunes por la mañana hundida

en la más negra desesperación. Aquellos días

me producían siempre el mismo efecto,

porque se iniciaba otra semana de

sufrimientos en la escuela, creía a veces que

sería mejor no disfrutar del domingo porque

solo al pensar en la señorita Laura me daba

pesadillas, era insoportable. Deseaba

enfermar para quedarme en la casa,

diciéndole a mami que tenía cólico… de

pronto descubrí que se movía un diente, ¡era

una suerte!, fue allí cuando empecé con mis

“desgarradores lamentos”, pero intuía que si

llegaba donde mi madre con aquella historia,

ella me arrancaría la pieza y punto.

El problema del diente lo guardé como reserva

y busqué otra enfermedad. Pensé durante un

largo rato, hasta que finalmente recordé haber

oído hablar a un doctor, de cierta enfermedad

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Page 165: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

que obliga al paciente a permanecer en cama

durante dos o tres semanas…

Tenía un dedo del pie lastimado, y ésta podía

ser mi coartada, desgraciadamente no

conocía los síntomas de esa misteriosa

enfermedad anteriormente citada, pero creí

que podía arriesgarme, iniciando los forzados

lamentos ¡ay¡ ¡ay¡ ¡ay¡, mi hermana Pepa

dormía como un lirón en otra litera y yo me

quejaba cada vez más fuerte, hasta me

pareció que el pie empezaba a dolerme de

verdad; tras descansar un momento, comencé

otra vez con los consabidos gemidos ¡Ay¡,

¡ay¡, ¡ay¡. Pepa seguía roncando… le llamaba

en alta voz, al tiempo que lo sacudía, ella

cambiaba de posición en la cama, hasta que

por fin bostezó, desperezándose lentamente

¡Brrr!, luego se levantó, y, me observó

fijamente…

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Page 166: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ ¿Qué te sucede Letty?, me dijo, mirándome

con preocupación.

_ ¡Ay¡, ¡ay¡, ¡ay¡, está vez más fuerte…

_ ¿Qué pasa Letty?, llamaré a mamá…

_ ¡No creo que tenga mayor importancia!, -me

pasará en seguida, no le llames.

_ Pero entonces no grites de esa forma…

_ Es que es horrible pasar varias horas así,

manifesté.

_ ¿Por qué no me despertaste antes?, se me

pone la piel de gallina el oírte chillar así…

_ Pepita creo que me voy a morir…

_ No digas eso, replico, e inmediatamente

salió del cuarto gritando:

_ ¡Mami, mami! Letty se está muriendo.

_ ¡Muriendo!, contestó mi madre.

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Page 167: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ ¡Si mamá!, dese prisa…

Como es de suponerse ella vino a la carrera,

su cara estaba pálida y le temblaban los

labios, cuando llegó donde mí, exclamó.

_ ¡Letty, Letty!, ¿qué te pasa hijita?

_ ¡Oh mami estoy mal!, el dedo me duele

terriblemente… mí madre se sentó sobre la

cama mirándome en forma inquisitiva, luego

sustentó irritada:

_ ¡Son disparates!, -¡no te creo!, no sabes el

susto que me has hecho pasar, déjate de

tonterías y levántate inmediatamente.

Cesaron los lamentos y el dolor desapareció

como por arte de magia, me sentí ridícula,

luego declaré:

_ Mami a mi me dolía tanto el dedito que ni

siquiera me acordé lo del diente…

_ ¡De que diente hablas !.

167

Page 168: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ Es un diente que está flojo y me duele

mucho.

_ ¡Veamos!, deja de quejarte y abre la boca;

si el diente se mueve hay que extraerlo, no te

vas a morir por eso, -Ramona trae gaza y

agua oxigenada del botiquín.

_ ¡No, no, no me saque!, ya no tengo dolor,

por favor, solo quería quedarme en casa para

no concurrir a la escuela.

_ ¡Abre la boca!, dijo molesta, agarró fuerte al

diente con la gaza, lo haló y diente afuera.

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NOCHE BUENA

Navidad:

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La navidad para mi encerraba magia, misterio,

dulces riquísimos. Los pavos recién salidos

del horno se olían en todas las casas con su

aroma inconfundible. Me gustaba que los días

de Navidad fueran fríos, lluviosos y con

mucha neblina, así se parecerían en algo a las

típicas navidades blancas que figuran en mis

libros de cuentos. Mi madre solía decir que:

“en las navidades nadie es malo”… durante

todo el año soñaba con la llegada de ese

momento, la espera parecía interminable,

hasta que por fin era Navidad… abría la

ventana de mi cuarto, daba gracias al niño

Jesús por haber hecho realidad mis sueños y

durante unos instantes me quedaba

contemplando la niebla y el caer del rocío.

En navidad salíamos con mami hacer

compras para la noche buena. Alrededor del

arbolito amontonábamos los regalos, y,

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Page 171: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

nuestras caras inocentes se iluminaban con

las sorpresas que aparecían entre los papeles

rotos de los obsequios. El Niño Dios no se

había olvidado de nosotros y tampoco se

equivocaba; Elba, en aquella oportunidad

recibió los zapatos de taco, Publio, los libros

de medicina, Augusto, las botas de caucho,

Ligia, un retrato con fotografías de papi y

mami, Gladys, un precioso vestido, Dífilo, el

microscopio que había pedido, René, un carro

con soldados, Frank, un avión, Pepa, una

muñeca dormilona, yo, una muñeca que

caminaba, con muchos vestiditos, Ida María,

un payasito que tocaba el tambor y Galito

Eduardo, un chinesco. Cuando las personas

mayores se cansaban de conversar nos

dirigíamos a los hogares de mis tías maternas,

allí comíamos muchas golosinas, jugábamos

con las primas e intercambiábamos regalos

hasta que fueran las doce, para asistir a la

¨Misa del Gallo.¨ A la entrada de la iglesia

171

Page 172: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

había una gran multitud, las filas de gente

parecían interminables… esa noche,

seguramente era la más feliz del año, para

quién escribe estas letras…

EL CUADERNO MÁGICO

Magia: Tenía siete años:

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Page 173: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

En alguna oportunidad mi amiga Marlene, me

dijo sonreída:

_ ¡Tú no conoces el cuaderno mágico!,

¿verdad?

_ Mmm, creo que no…

Se trataba de un cartón arrugado en forma de

carpeta, que contenía dos hojas llenas de

líneas manchadas con tintas de colores,

semejantes al arco iris. Ella lo asento en el

suelo y esperó que examinase bien, yo estaba

sorprendida por aquella confesión, tenía

miedo interpelarla, ¡porqué era mágico!, sin

embargo lo tomé entre mis manos, doblé con

cuidado y miré exéptica a la chica que se

había recostado en el césped, apoyada sobre

sus codos y cubierta la cara con sus manos

esperando mi respuesta, luego expresé:

_ ¡Está bonito!, -¿lo hiciste tú?; mi amiga

levantando la mirada respondió:

173

Page 174: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ ¡No se nota la magia!.

_ ¡Lo siento pero no veo nada!, manifesté, y

ella se incorporó para decirme:

_ ¡Es que no observas bien!

_ ¡Mmm!... ¿qué magia será lo que ella quiere

que vea?, mi cara insinuaba que nada de

magia he descubierto… entonces Marlene

tomó mi mano y la guió por el contorno de una

línea, diciéndome:

_ Coloca el dedo sobre esta raya, síguela y

dime que sientes, cumpli sus instrucciones

con inquietud y delineé su espacio, el mismo

que a veces tenía curvas y en otras se perdía;

entonces manifesté incrédula:

_ ¡Parece que hay una casita!, ella muy

emocionada contestó.

174

Page 175: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ ¡Esa es mi casa! y está allí; luego presiono

mi dedo nuevamente y lo condujo hacia otro

entorno, preguntando:

_ ¿Aquí, que ves?

_ ¡Un árbol!, le dije saltando de emoción y

ella puntualizó:

_ ¿Ahora ya notaste la magia?... -¡en este

cuaderno puedo ver lo que yo quiero!... así

sus manos fueron trazando figuras en las

líneas y manchas de colores, mientras me

decía: -¡este es un perro!, -¡aquí está la

muñeca con la que jugamos ayer! -¡esta es mi

mamá! y de esta manera construíamos

personas, animales y cosas… ella sonreía,

sus ojos se iluminaban en cada

descubrimiento, y yo sentía deseos febriles de

jugar “solita” con su cuaderno encantado,

entonces le pedí en tono suplicante:

175

Page 176: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ ¿Préstame tu cuaderno mágico?, me miró

profundamente, sonrió, dobló su cartoncito, lo

guardó en el bolcillo de su pantalón y salió

corriendo en dirección a la puerta, gritando:

_ ¡No!, ¡nooo!; luego se alejó veloz por el

mismo callejón estrecho por donde había

venido, dejando una estela luminosa que se

confundía con los rayos dorados del sol, allí

comprendí que la magia lo hacía ella, con sus

esperanzas, ilusiones y sueños…

176

Page 177: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

LA BODA

Manuela:

177

Page 178: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Fue una de esas tardes hermosas cuando

Frank, Pepa, Ida María y yo, estábamos

esperando impacientes en el jardín de la casa

porque en pocas horas se casaba Manuela, y,

nosotros debiamos llevar los aros. Era un

acontecimiento importante que practicamos

sin cesar de un lado para el otro, con toda la

prosa que el caso ameritaba. Mientras

marchaba alrededor del patio, cavilaba en

cuanto la quería y lo que representa para

nosotros.

Manuela era la única persona que lograba

calmar las rabietas de Frank, preocupábase

tanto de él como si fuera su propio hijo. Por

las tardes lo esperaba que volviera de la

escuela para recibirlo con un plato de arroz,

papas, tortilla de huevo, carne frita y un vaso

de jugo de naranja.

178

Page 179: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

A mí personalmente me gustaba conversar en

la cocina con Manuela, ella nunca se cansó de

contarme cuentos, y por supuesto, siempre

tenía listo algún dulce cuando retornaba de la

escuela.

Cierto día mami ordenó que fuéramos a su

dormitorio, allí nos contó que Manuela iba a

casarse y quería que nosotros llevemos los

anillos de compromiso; yo baje la mirada

comprendiendo lo que esto significa, pues,

Manuela se marcharía definitivamente de la

casa… solo la novedad de la ceremonia

aliviaba en parte esa sensación de abandono.

Mami mandó a confeccionar un vestido

celeste para mí, para Pepa e Ida María de

color rosado y para Frank un terno color

negro. Teníamos tanto miedo ensuciarles, que

caminábamos cautelosos alrededor del jardín.

Cansados de tanto ensayar fuimos en

dirección la casa y entramos precipitadamente

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Page 180: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

averiguar la razón de la tardanza,

dirigiéndonos al cuarto de mami, el cual

estaba con llave, así que decidimos mirar a

través de la cerradura y lo que contemplamos

era realmente asombroso… Observamos

extasiados y con la boca abierta, una

verdadera fantasía… ante nosotros se

encontraba una princesa, como en mis libros

de cuentos. Todas las mujeres rodeaban a

Manuela, escarmenando su cabello y

arreglando el vestido blanco que brillaba en

cada movimiento. Ella estaba nerviosa.

Mientras mami y mi tía le ponían el tocado en

la cabeza… Frank y Pepa trataban de

hacerme a un lado, y yo, pateaba el suelo con

impaciencia, luchando por defender mi turno

de expectación. Luego de un instante, Frank

dio unos pasos vacilantes atrás y nos dijo

asustado:

_ ¡Manuela está llorando!.

180

Page 181: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Clavé la mirada en la cerradura y noté que no

todo era tan bonito como parecía al principio,

pues, por las mejillas de Manuela corría un río

de lágrimas... en un arranque de nervios miré

que ella se sacó el tocado que acabaron de

ponerla y corrió a encerrarse dentro de un

armario, gritando a voz en cuello:

_ ¡No me caso!…

_ ¡Hay, caramba, caramba!, ¿ahora qué

vamos hacer? -esta mujer debe entrar en

razón, dijo mi tía Lesbia; mientras la novia

repetía sollozando:

_ No señora Idita, no me voy a ninguna parte,

entonces, ¿quién cuidará de mi niño

Frankcito?, no puede quedarse solo, tan

tiernito como es. ¡No me caso! y ustedes no

pueden obligarme…

_ Manuela, tienes que comportarte con

madurez dijo mami, tratando de abrir la puerta

181

Page 182: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

del guardarropa, pero Manuela seguía

encerrada. Mi tía gritaba que salga de

inmediato porque Augusto seguramente

estará esperando con el novio en la puerta de

la iglesia… ¡ bien !, si no sales por las buenas,

nos veremos obligadas a romper el armario.

Luego de tanto ruego salió, y lloriqueando se

volvió a colocar el velo. Corrimos todos a

esperarlos afuera. “No sabíamos cómo

actuar”… yo creía que cuando una persona se

casa es feliz… ahora pensaba lo contrario.

Manuela nos había dicho con antelación y en

secreto que no planeaba enlazarse con nadie,

y que el día de la boda se encerraría para no

separarse de nosotros y si por desgracia esto

llegara a suceder, volvería máximo en una

semana. Apoyamos su criterio, sintiéndonos

queridos por ella, aunque jamás creímos que

de verdad esto lo haría.

182

Page 183: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Manuela secó sus lágrimas y entró a la iglesia

del brazo de su padre, un viejito venerable, y

nosotros la seguíamos atrás tomados de la

cola del vestido de novia, tratando de sonreír

a pesar de las inquietudes que llevábamos

dentro… a los pocos minutos de iniciada la

ceremonia Manuela volvió a llorar…

Después del casorio regresamos a la

hacienda, donde celebrose una gran fiesta

con sus familiares y amigos en general. A la

semana siguiente, Manuela regresó conforme

había prometido…

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Page 184: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

BONITA

La yegua:

184

Page 185: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Frank tenía una yegua blanca llamada bonita

que solo le obedecía a él, era tan briosa que

cuando otra persona trataba de montarla se

desbocaba y no paraba hasta que el jinete

rodara por los suelos. Cualquier cosa lo hacía

encabritar y corcovear como loca. Yo le tenía

miedo, pero cuando estaba con Frank no me

hacía nada, algunas veces la montamos

juntos.

_ Frank por su temperamento se parecía a

ella, cuando algo malo sucedía, no se lo decía

a nadie, simplemente trepaba sobre “Bonita” y

no aparecía sino hasta la caída del sol. Mami

se consumía cuando él no llegaba, solo

“Nana” Ramona y Manuela lograban hacerlo

entrar en razón.

Todos comentaban que este muchacho tenía

un carácter endemoniado; mami hacía un gran

esfuerzo para contenerse, y más bien trataba

de sonreír cuando llegaba de la escuela con la

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Page 186: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

camisa rota y la boca ensangrentada; él

siempre peleaba con sus compañeros. Según

observaciones de Difilo y René, la culpa era

del propio Frank, ¡porque era un

buscabroncas!,

_ ¡A mí nadie me molesta!, gritaba con voz

ahogada… - si quieren pelea, la tendrán,

amenazaba.

Cuando lo inculpaban de algo que no había

cometido, levantaba la mirada, fijando sus

grandes ojos negros sobre los acusadores, a

la vez que revoloteaba el cabello que en aquel

tiempo tenía. A veces cuando salía a galopar

en “Bonita”, yo le miraba con envidia a través

de la ventana, y pensaba interiormente, ¡Frank

es libre!

Yo también quería tener un caballo, para

correr y esconderme del mundo cuando había

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Page 187: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

problemas. Mamá sufría cuando Frank no

llegaba, y con aire de preocupación advertía:

_ ¡Caramba este chico no vuelve!... claro, él

estaba cabalgando, “soñando con llegar a ser

un famoso vaquero del oeste”. El solía decir,

los hombres son fuertes y duros, en tanto que

las mujeres son débiles y frágiles, por eso,

solo me aceptaba cuando demostraba valor y

que no me importase andar con las piernas

lastimadas.

Cierto día me desperté un poquito tarde,

cuando todos ya se habían levantado,

desayuné sola, y al salir del comedor me

encontré con Frank hecho un mar de

lágrimas...

_ ¿Qué te sucede ñañito?, le pregunté

angustiada, él no quiso responder, pero ante

mi insistencia se detuvo y me dijo:

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Page 188: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ Vamos al establo si tienes tanta curiosidad

de saberlo; fuimos hasta el lugar indicado y

luego señaló. -¡fíjate que mi caballo ya no

tiene el pelo largo!…

_ ¿Qué pasó?, pregunté, y él contestó

llorando:

_ “Difilo y René le cortaron sus crines”; ellos

vinieron muy temprano a decirme está

patraña, en venganza que mami les había

castigado anoche por haber llegado tarde, y

además, por las continuas andanzas conmigo.

_ No te preocupes ñañito, le volverá a crecer

su pelito y será más linda que antes, le dije,

sin tener otras palabras más dulces para

consolarlo.

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Page 189: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

LUCHA LIBRE

Súper Pibe:

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Page 190: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Cuando estaba junto a mis hermanos Frank y

Pepa, olvidaba la soledad, su compañía era

un refugio que llenaba mi vida, ellos eran mis

ídolos, yo les obedecía sin chistar, confiada en

que siempre tenían la razón; por esta causa,

al señalar lo que debíamos hacer, ni Ida

María, tampoco yo, teníamos voz ni voto, y

muchas veces fueron la causa para soportar

programas aburridísimos.

Cuando Frank sintonizaba en la radio

espacios de lucha libre, no se podía hablar,

peor hacer algún comentario. Está cartelera

radial era lo peor para mí…

_ ¡Súper Pibe!, ¡Súper Pibe!, gritaba Frank

entusiasmado, mientras yo escuchaba con

disgusto.

_ ¡Oh no Frank!, le dije y él replicó:

_ Letty, este programa es cheverísimo, tienes

que oírlo primero, yo sé que te va a gustar…

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Page 191: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

en cuanto terminó de hablar me levanté mal

humorada y con ganas de encerrarme en mi

cuarto, a sabiendas de correr el riesgo de que

no me dirigiera la palabra unas cuantas horas.

Extrañamente, Frank no alzó sus hombros

como acostumbraba hacerlo y tampoco dijo

que me fuera, más bien de la manera más

tierna propuso: -mira Letty si en cuarto de

hora te sigue pareciendo horrible este

entretenimiento, te prometo que cambiaré de

emisora y escucharemos lo que tú quieras,

caso contrario lo dejamos hasta que termine,

¿qué te parece?

Me senté nuevamente a escuchar algo

contrariada la famosa lucha libre…

_ ¡Híjole!, ¿contra quién se enfrentarán?,

gritaba entusiasmado él… -ustedes tienen que

aprender, porque hay de todo en la viña del

señor: “tanto luchadores limpios cuanto

luchadores sucios”, y “súper pibe” es

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Page 192: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

grandioso; parece que va a medirse contra “la

máscara sangrienta”.

_ ¿Quién es “la máscara sangrienta”?,

pregunté, sin disimular cierto interés.

_ Ya vas a ver, respondió Frank eufórico…

ustedes tienen que entender, esto es

¡excelente! -¡dale Súper Pibe!, ¡dale!; cual

sorpresa, al terminar el empalagoso combate,

“Súper Pibe” perdió la pelea… mi hermano

estaba indignado con este resultado, ni

siquiera la insistencia mía por calmar su

amargura lograba reanimarle.

Después de almorzar, Frank todavía un poco

enojado nos insinúo a Pepa y a mí que

juguemos a la consabida lucha, agregando:

_ Yo seré por esta única ocasión “La Máscara

Sangrienta”…

_ ¿Y yo quién soy?, pregunté asustada.

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Page 193: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ Tú puedes ser lo que quieras….

Al terminar el juego, Frank salió feliz y algo

misterioso. Yo trataba de contener las

lágrimas durante el combate por las

innumerables patadas voladoras y por la serie

de llaves personales que me impuso; de

hecho claro está, todo era muy serio… fue así

como “Súper Pibe” y “La Máscara Sangrienta”

entraron a formar parte de mi vida…

Poco a poco fui perdiendo el miedo de

afrontar con decisión la lucha libre y con el

tiempo me convertí en “una experta”,

venciéndoles en más de una ocasión a mis

fervientes contendores…

193

Page 194: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

LOS BANDIDOS

Bandoleros:

Pepa, Ida María y yo, jugábamos en mí cuarto

a las cocineras. Los fines de semana eran lo

peor del mundo sin papi. Los paseos se

habían convertido en un recuerdo lejano.

194

Page 195: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Nos quedábamos en la casa observando con

desanimo el paso de las horas en el reloj. Lo

único que nos entretenía era oír música, hasta

el cansancio. De repente quien se apiadó de

nosotros fue la tía Lesbia, hermana de mi

madre. Cuando éramos más chicos ella nos

llevaba a pasear, inventaba variadas

diversiones y las tardes se tornaban más

cortas. Nuestro pasatiempo preferido era jugar

a “los bandidos”, Frank hacia de ladrón

bueno, salvando a los pobres de la injusticia

de los ricos, era nuestro héroe, mi tía Lesbia

fungía el ardid de hombre malo, escondiendo

su pelo dentro de una gorra y pintándose un

tremendo bigote con colorete, Pepa, Ida

María y yo, éramos las princesitas

prisioneras. Mi tía nos colocaba unas coronas

de flores, pero Frank venia a salvarnos de las

garras “del malvado”… por lo general

jugábamos en el bosque frutícola de nuestra

hacienda. Con mi hermano Frank

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Page 196: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

preparábamos innumerables trampas, lo que

convertía a la jarana en algo fascinante…

nunca se sabia quién iba a ganar, porque si

acaso mi tía lograba agarrarnos, la guerra

estaba perdida. El retorno a la casa lo

hacíamos saltando y corriendo entre risas y

gritos…

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Page 197: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

MISS GLORIA

Gimnasia:

Mis hermanos: Difilo, René y Frank se

burlaban de mis dudas y temores, solían

llamarme en esa época ¡LA MIEDOSA!

Ellos decían que moriré con esa mirada de

pánico. Hubo momentos en los que luché muy

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Page 198: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

fuerte contra estos sentimientos, pero con el

pasar del tiempo me resigné a vivir con la

angustia y soledad que fueron mis fieles

compañeras… ¡cómo aparecieron!, es difícil

encontrar los motivos, se presentaron cuando

muy pequeña, la primera vez, apenas había

cumplido tres años, lo recuerdo vagamente.

Mi madre me contó, que cierto día cuando

caminábamos por los potreros de la hacienda,

de repente oyó un ruido anormal, luego

observó horrorizada, a un enorme toro negro

que venía en nuestra dirección; mami

manifestó que me había cogido de la mano

muy asustada corriendo a toda velocidad, ella

disque me gritaba ¡corre hijita!, ¡corre!,

mientras yo volaba por los aires, y el toro nos

perseguía como si quisiera alcanzarnos. Este

recuerdo lejano seguramente está ligado a mí

subconsciente. Más adelante, estas

debilidades afloraron cuando tenía seis años,

al mirar el rostro envejecido de la señorita

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Page 199: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Gloria Cedeño, profesora de gimnasia del

segundo grado.

_ “Uno, dos, tres, guarden distancia, mocosas

de un cuerno”, gritaba al compás de una

pandereta. Se presentaba en el patio con

unos pantalones color arco iris. Era flaca, de

pelo largo como escoba, y la nariz grande

como bruja, que a mí personalmente me

causaba terror.

Los días que había gimnasia todas

concurríamos con zapatos de lona, caso

contrario había serios problemas. Para mí los

horarios y fechas en que constaba educación

física, se convertían en verdaderos tormentos.

Cierto día la señorita Gloria decidió que

hiciéramos ejercicios de sapito, saltando una

y otra vez en cuclillas. Yo no podía hacerlo

bien y me caía… esto no pasó desapercibido

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Page 200: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

por la maestra Gloria, quien acercándose

hacia mí, gritó:

_ ¡Levántate!, pareces escaldada, -¡vamos de

nuevo ¡uno, dos, uno, dos!, yo trataba de

hacer correctamente las pruebas, pero, otra

vez me caía, -¡inútil!, repite de nuevo y si

vuelves hacer trampa, te doy con la pandereta

en la cabeza, y, así lo hizo… -¡que creen

ustedes que soy ciega, exclamó! Confundida

me levanté y sin aguantar más, me puse a

llorar… en eso sonó la campana de salida y

me libré de soportar más esta afrenta.

Al llegar a la casa, di un beso a mi madre y

me encerré en mi cuarto, llorando en silencio.

Por la noche no podía dormir, daba vueltas en

la cama, sentía miedo, pero, después de

pensar largo rato, registre una “excelente

idea”… le diré a la señorita que tengo gripe, y

que me diera permiso para no concurrir a

clase de gimnasia.

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Page 201: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Al abordar este caso a Mis. Gloria, como era

de suponerse, al principio dudó, pero

finalmente aceptó, fue más fácil de lo que

había imaginado, sugiriendome por supuesto,

que antes de salir de la escuela me abrigara

bien. Aquello se convirtió en hábito.

Durante varias semanas, todo marcho de

película, pero cierto día algo falló, fue

justamente cuando divisé a la señorita Gloria

que salía apurada, y no alcancé a pedirle

permiso. Después de pocos instantes observé

aterrada que la puerta se abría y por ella

ingresaba nuevamente la mencionada

profesora, le miré asustada y salí corriendo

como un rayo, refugiándome en el baño, con

el corazón agitado. Tomé asiento en un

pequeño banco de madera y respiré profundo

varias veces; pasaron unos minutos y el

silencio copaba todo mi ser irradiando paz…

me puse a mirar el paisaje, imaginando que

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Page 202: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

estaba como ¡Alicia en el país de las

maravillas! Mi concentración era tal que no

escuche ningún ruido; de pronto alguien me

abrazó por detrás, ¡Oh sorpresa!, la persona

que estaba junto a mí era nada menos que la

terrible señorita Gloria, quien observó molesta

este dislate:

_ “Sinceramente, no creo que todos los

viernes usted tenga gripe”, -vuelva de

inmediato a clases… no supe que responder,

bajé la cabeza y me quedé callada, -bien

pues, la próxima vez vigilaré que todo fluya en

perfecto orden, ¿qué te parece?

_ Le conteste que ¡sí!

Luego ella se fue y yo me quedé inquieta. Más

tarde llegué a la casa llorando e imploré a

mami que no me obligara volver a las clases

de gimnasia, que mejor busque una excusa, y

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Page 203: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

si fuera posible me ponga unos fierros en las

piernas.

_ ¡Eso no puedo hacer porque tú estás sana!,

y con estas cosas no se juega, deberías

agradecer al cielo por gozar de buena salud, y

en fin, demos por terminada esta engorrosa

discusión.

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Page 204: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

FANTASÍA DESVANECIDA

Desengaño: Tenía ocho años

Una fría mañana de navidad estuve despierta

desde muy temprano, no hacía otra cosa que

hablar en silencio, con mis ojos y mentalidad

soñadora pensando en los regalos que

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Page 205: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

recibiría, ante el fastidio de mis hermanos

mayores. De pronto Frank con mirada burlona

se puso a repetir una y otra vez:

_ “No es el Niño Dios el que envía los

regalos”, son los padres de familia quienes

compran los obsequios… yo no quería

creerle… está vez seguramente Frank estaba

equivocado. ¡Para que entonces nos damos el

trabajo de escribir cartas al niño Jesús!, y ¿por

qué mamá arregla el nacimiento?...

Mi madre me había explicado que si nos

portábamos bien, Papá Noel vendría con su

carruaje de venados caminando poco a poco

por la noche desde el polo norte, y que en el

mes de diciembre llegaba donde el Niño Jesús

recién nacido, para entregar las cartas con

nuestros encargos… claro, todo esto formaba

parte de la magia infantil…

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Mami decía también que, el día de navidad se

complacen todos los caprichos, siempre y

cuando estemos en gracia de Dios.

Pepa, Ida María y yo, apenas sonaba la

puerta espiábamos por la ventana para ver

quien era, luego salíamos en carrera a repartir

caramelos a la gente humilde.

Mientras se rezaba la novena, abríamos los

regalos que estaban ubicados alrededor del

arbolito, los mayores tomaban una copa de

vino hasta la hora de la misa del gallo;

terminada esta ceremonia religiosa

retornábamos a la casa para cenar. Frank por

su parte insistía reiteradamente:

_ “No es el niño Dios quien envía los

regalos”…aunque yo prefería hacerme la

desentendida.

Con mi prima Marlene Álvarez habíamos

pactado bajo juramento no guardar secreto

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alguno, por lo tanto, ella tenía que enterarse

de esta situación… yo no quería que mi amiga

“continuara haciendo el papel de tonta”,

ilusionándose con una magia inexistente…

Era muy avanzada la noche y todos se

retiraban a descansar. Cuando sentí que

mami cerraba la puerta de mi habitación,

pensé, que había llegado el momento de

revelar toda la verdad a Marlene, que dormía

en una alcoba aledaña.

_ “Tengo que confesarte algo muy

importante”, pero, -¿promete no divulgar a

nadie este secreto?

_ ¿Qué pasa?, contestó, poniendo cara de

asombro.

_ “No ha sido el Niño Dios quien nos envía

los regalos en navidad”, son nuestros padres

los que adquieren los presentes… Frank ya

me había explicado anteriormente pero no

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quise creerle, hasta ahora en que Difilo me

entregó una palomita llamada “Filomena”,

luego mami me arranchó para ponerla en una

jaula, toda vez que ella no acepta animales al

interior de la casa. Si de verdad fuera el Niño

Dios quien envió este obsequio, mamá no se

hubiera atrevido a quitarme, -¿no te parece?,

Marlene se quedó con la boca abierta y no

dejaba de mirarme con los ojos dilatados,

pues, no lográbamos entender que ganaban

los mayores con tantas mentiras… Marlene

hizo un gesto displicente y por un instante

temí que corriera a contar a mi tía Teolinda,

así que empecé a hablar sin parar, tratando

de tranquilizarla para que no fuera con el

chisme; ¡ella no respondía nada!, me

observaba de soslayo incrédula, y yo seguía

hablando, ¡bla, bla, bla!, hasta que el sueño

nos venció, cayendo en un silencio profundo.

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Page 209: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Al día siguiente, sin soportar más está

incertidumbre me acerqué donde mi madre

intrigada:

_ “Ya sé que no es el Niño Dios quien envía

los regalos”… ¡mi madre me miró

sorprendida!, y respondió:

_ ¡Qué pena hijita, qué pena!, yo creí en todo

esto hasta los quince años y me pareció lindo

tener esa fantasía, tú eres una niña aún y ya

quieres enfrentarte a las realidades de la vida,

me duele ver esa desesperación que sientes

por saber cosas que todavía no te

corresponde… “esto fue como si hubiera

recibido una bofetada”, empezando a

balbucear.

_ Mami dígame que es mentira, que “Papá

Noel”, mensajero de Jesús si existe, y que fue

simplemente una broma pesada. ¡Por favor!,

declare, ¿Qué fue Difilo quien compró a

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Filomena solo por molestarme, y por eso me

la quitaste?, pero que, el resto de regalos si

me lo trajo Papá Noel…

_ ¡Ya basta de tonterías!, contestó,

mandándome a mi cuarto castigada; esto lo

comenté a Marlene, cuando terminé de

informarle, escuchamos unos golpecitos en la

puerta, luego abrieron de golpe.

_ ¡Lo oí todo!, nos dijo mi hermano Frank con

sonrisa maliciosa. Ya te dije Letty, que no es

el Niño Dios quien envía los regalos, de lo

contrario, no te hubiese quitado mamá la

palomita… “ahora ya no le contradigo”, “se

que está en lo cierto”… será por eso que los

niños pobres en ese día reciben las migajas

que les obsequian los ricos, medité muy

apenada…

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EL CALLEJÓN DEL DIABLO

Don Manuel:

Hace algunos años, existía un camino que

bordeaba la propiedad de Don Manuel Moreira

en la ciudad de Chone. Este callejón funesto y

solitario solo era utilizado cuando querían

211

Page 212: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

acortar distancias; por ahí transitaban pocas

personas, los moradores del sector decían

que en aquel lugar a las doce de la noche se

escuchaba arrastrar pesadas cadenas y los

perros no dejaban de ladrar. Por su puesto,

quienes salían al obscurecer a realizar

determinadas actividades personales,

rumoraban que vieron al diablo en un carruaje

brillante repleto de “cadenas y grillos”,

haciendo rechinar las ruedas; manifestaban

también, que a los “borrachos y pecadores”

embarcaban en ese vehículo de la muerte

para llevarlos a los quintos infiernos...

Don Manuel Moreira acostumbraba salir por

las noches, regresando al amanecer.

Cierta ocasión al pasar por ese lugar rumbo a

su casa, escuchó un ruido espantoso detrás

de una piedra, al principio no había dado

importancia al asunto, pero describió que su

cuerpo comenzó a espeluznarse, al presentir

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Page 213: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

que algo maligno trataba de apoderarse de su

persona… manifestando además que quiso

caminar más aprisa, pero en lugar de avanzar

se quedó paralizado por el miedo; cuando

salió de este trance corrió desesperadamente

a su estancia para contar a su familia lo que

había sucedido, “jurando” desde luego que

nunca más volvería a pasar por aquel espacio

fatal y maldito... quienes narraban esta

leyenda, pusieron a este lugar el nombre de

“El callejón del diablo”…

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DE VUELTA A CASA

Regreso:

Los días transcurrían monótonos.

Determinada mañana mi madre anunció el

regreso de mis hermanos luego de finalizar el

año escolar en Portoviejo, ¡tan pronto!, pensé,

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Page 215: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

el tiempo había volado sin que sintiera su

paso.

Se organizó un agasajo de bienvenida…

sintiendome feliz al verlos llegar con una

maleta llena de regalos que había mandado la

tía Mercedes, hermana de mi padre. Pasamos

varios días escuchandoles hablar del colegio.

Las hojas del calendario cayeron y pronto

llegó la hora de retomar sus estudios,

entonces comprendí que tenía que

despedirme otra vez… la tristeza invadió mi

espíritu, al no entender claramente la razón de

esta ausencia... me quedé mirando con

lágrimas en los ojos, mientras poco a poco se

alejaban... tendría que esperar mucho tiempo

hasta que ellos pudieran volver de la ciudad

de los “reales tamarindos” y tener el alegrón

de un nuevo reencuentro. Esa noche no pude

dormir, la emoción era demasiado fuerte,

trataba de cerrar los ojos para conciliar el

215

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sueño, pero era imposible, la noche fue larga

y llena de sobresaltos…

DESCUIDO

La flor:

Fue un martes por la mañana cuando se subió

el corazón a la garganta, porque faltaba una

216

Page 217: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

hora para ir a clases y mi tarea no estaba

concluida. Con los ojos llenos de lágrimas

miré como aquella flor tinturada de azul,

seguía blanca como el algodón mientras lo

extraia del vaso.

Sea como fuere, estaba segura de que no

solo me sacaría un cero redondo en Ciencias

Naturales, sino que Sor Elsa, me recordará

que pronto iré a la secundaria y ahí los

profesores no perdonan un solo error. Sin

duda, me llamará descuidada delante de mis

compañeras y eso sería humillante para mí;

sin embargo, este fracaso no era del todo

culpa mía, puesto que, seguí al pie de la letra

sus indicaciones: ¡comprar una flor blanca!,

verter el polvo azul en un vaso lleno de agua,

sumergir el tallo en la pócima y esperar que la

flor absorbiera su contenido. Yo cumplí todo

cuanto explicó Sor Elsa, ella dijo que, ¡un día

sería suficiente para que los resultados fueran

217

Page 218: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

positivos!, de hecho este trabajo lo realicé

desde el domingo, habiendo transcurrido un

lapso de dos días, tiempo suficiente para que

surtiera efecto. Cuando llegué a la escuela, se

me iban las lágrimas, porque en mi conciencia

taladraba una supuesta irresponsabilidad… ya

en el aula, la religiosa entrecerrando los ojos

tomó la flor y la introdujo en el vaso varias

veces…

_ ¡Veamos!, susurró, mirando a la planta de

arriba para abajo… mientras yo escuchaba el

eco de mis latidos retumbar en el pecho; de

pronto sus ojos brillaron al clavar su mirada en

la raíz de la flor que seguramente estaba

muerta, luego, levantando la vista me dijo:

¿Por qué no elegiste una flor más bonita?...

procediendo luego a entregarme… la

aprisione con las manos y caminé en dirección

a mi puesto con los hombros encogidos. Poco

después observé detenidamente el trabajo,

218

Page 219: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

jurando una y otra vez: “nunca más dejaré mis

tareas para última hora”…

219

Page 220: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

LA BAILARINA

Cine:

Tenía once años, estaba creciendo casi sin

darme cuenta, y muchas cosas que antes no

me interesaban de la noche a la mañana

220

Page 221: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

fueron ocupando un puesto importante en mi

vida.

Era un domingo por la tarde cuando mami

decidió llevarnos al cine a Pepita, Ida María y

a mí, poniéndonos de inmediato a gritar

emocionadas. La película que iban a pasar se

llamaba “La Bailarina”.

Es la historia de una niña que anhelaba ser

bailarina, una chica muy pobre que recorría

los pueblos acompañada de su madre sin un

centavo en la cartera, tratando de abrirse

camino al andar, soportando todo tipo de

burlas, sin embargo seguía adelante porque lo

único que le interesaba era el tablado. Tenía

su ropa ajada, la misma que se ponía

siempre. Pasaba frio en invierno, pero no se

quejaba, hasta que cierto día tuvo la

oportunidad de hacer una presentación en el

teatro, donde bailó como nunca, todo el

mundo la aplaudió y desde aquel momento se

221

Page 222: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

hizo famosa. Luego se enamoró y

posteriormente se caso con un joven muy

apuesto.

Cuando terminó la película yo estaba

trastornada, no quería hablar con nadie; ¡qué

suerte tuvo la chica!, pues, quería en forma

vehemente ser como ella.

Lo primero que hice cuando llegué a la casa

fue buscar el periódico del día para mirar en la

cartelera la foto de la bailarina… no sabía que

hacer por llevarme esa página a mi cuarto sin

que notará mi hermana Pepa, ya que iría con

el chisme donde Frank y éste al enterarse

seguro se burlaría de mí, lo cual no podría

soportar… por suerte no había nadie en la

sala, de pronto sentí una profunda tristeza y

sin poder explicar el motivo quería volver a ver

esta película. Pensaba que sería capaz de

observar ese largometraje cien veces sin

aburrirme. Acostada en la cama daba mil

222

Page 223: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

vueltas, pensando en la vida de aquella

muchacha, hasta que finalmente me dormí,

soñando que yo también era una gran

baletista.

Me desperté muy temprano, todavía no se

levantaba nadie, corrí a buscar nuevamente

el periódico; una vez que lo tuve en mis

manos procedí a encerrarme en mi cuarto,

abrí la página pertinente, sintiendome en el

cielo, estuve observando la foto un buen rato,

después la recorté con cuidado y lo guardé;

así podría verla cuantas veces quisiera. Ese

día permanecí melancólica y fueron varias

ocasiones en las que no dejé de pensar en

aquella ilusión. En mi mente nació una idea

que con el pasar del tiempo fué

fortaleciendose, algún sentimiento interior me

decía que podría ingresar a la farándula, y así

dejar de ser una simple espectadora… soñaba

con formar parte de ese mundo fantástico del

223

Page 224: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

celuloide. Pocas semanas después comenzó

a madurar esta idea loca en mi cabeza.

Sor Elsa, profesora del sexto grado en alguna

oportunidad nos pidió que escribiésemos una

redacción sobre lo que aspirábamos ser

cuando grandes. Por supuesto que lo que más

anhelaba en mi vida solo sabían pocas

personas, y no quería tampoco que todo el

mundo advirtiera esta situación.

Mi amiga Marlene también había decidido

hacerse lo mismo que yo, es decir, actriz…

cuando anuncie por primera vez lo que estaba

pensando para mi azul futuro, a ella le pareció

esplendoroso. Intuíamos que una artista debe

bailar muy bien, aunque eso seguramente no

importará mucho, decía Marlene.

En los recreos jugábamos a las artistas, pues,

yo le había contado sobre una película de Pili

y Mili en la que actuaban unas mellizas

224

Page 225: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

simpáticas, a las cuales tratábamos de

imitarlas.

Hablé con mami al respecto, le pedí que

cuando cumpliera doce años me mande a

estudiar en Rusia… ella decía que para ser

actriz había que estar dispuesta a muchos

sacrificios, pero esto a mí no me importaba.

Por eso cuando Sor Elsa nos pidió que

escribiéramos una redacción a domicilio,

inicialmente sentí miedo, y pensé indicar otra

profesión.

_ ¿Vas a escribir toda la verdad?, pregunté en

el recreo a Marlene, ella algo nerviosa replico:

_ ¡Pero claro!, -¿tú no?

_ Mmm, me quede callada y baje la mirada,

no deseaba que mis compañeras conozcan mi

real ambición…

225

Page 226: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ Yo si voy a escribir la verdad, dijo Marlene,

hasta me gustaría actuar como “Angélica

María”…

A mí me encantaban Elizabeth Taylor y Sofía

Loren, en algunos de mis cajones tenía

guardados algunas crónicas que salían en los

periódicos y revistas que Augusto compraba.

De regreso a casa solo pensaba en estos

“paradigmas”, deseaba febrilmente ser una

“estrella”; cuando llegué, me encerré en el

cuarto para mirar mis fotos favoritas; así pase

toda la tarde, hasta que finalmente decidí

escribir mi ideal sublimizado sin mentiras ni

falsedades… abrí el cuaderno de redacción y

empecé así: cuando sea grande quiero ser

actriz, escribí algunas páginas explicando que

pensaba viajar a “Rusia” cuando cumpliera

doce años para aprender actuación, comenté

además que deseaba estudiar muchos

idiomas, para trabajar en diferentes países, en

226

Page 227: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

fin, que aspiraba ser famosa y salir en los

principales noticieros.

Escribí hasta el cansancio, cuando terminé

estaba feliz. Entregamos los trabajos el lunes

siguiente. Pocos días después Sor Elsa llegó

con un montón de cuadernos, fue cuando

sentí un nudo en la garganta…

_ ¡Bueno, dijo Sor Elsa!, -tengo que

comunicarles que ha sido muy interesante leer

las redacciones, por esta razón me he

demorado algo más de la cuenta; cada trabajo

he revisado con suma atención… voy a leer

en voz alta algunas de las redacciones: éste

es el cuaderno de Mireya Andrade, veamos

qué es lo que quiere Mireya cuando sea

grande, dijo sonriendo… yo trataba de

imaginar lo que escribiría Irene, porque ella

anhelaba ser “Religiosa”. En su redacción

explicó que por esta razón le gusta justamente

el colegio “Marianitas”, puesto que sus

227

Page 228: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

enseñanzas le servirían en su apostolado

futuro. Sor Elsa le felicitó por aquel trabajo, y

luego tenía listo otro cuaderno en la mano…

“A mí me gustan las películas, por eso cuando

sea grande quiero ser actriz”; así comenzaba

la redacción de Marlene, decía que quería ser

como “Angélica María”… al escuchar esta

frase, todo el grado estalló en tremenda

carcajada. Sor Elsa terminó de leer la

redacción y con una sonrisa que no supe

descifrar su significado, comentó: - ¡es muy

interesante!, e inmediatamente pasó a leer

otra redacción; leyó varias, había algunas

chicas que deseaban ser abogadas, otras

amas de casa, profesoras, médicas, etc.

Faltaban cinco minutos para que suene la

campana; aliviada pensé que me había

salvado, pero no fue así, el último cuaderno

que tomó fue el mío, “cuando sea grande

quiero ser artista”, así iniciaba mi narración; -

228

Page 229: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

¡otra más!, estas muchachas no pueden

separarse para nada…

“Parecen siamesas”, oía que comentaban.

Yo incline la cabeza y no lo levanté hasta que

terminó la lectura; sentía la mirada sarcástica

de las compañeras sobre mí persona…

_ ¡Letty!, substanció Sor Elsa, cuando terminó

de leer mi redacción: tú y Marlene han

escogido una profesión diferente a las otras

compañeras, espero que sea verdad y no una

simple ilusión, y, con estas sencillas palabras

nos fuimos a la casa. Salimos las dos

caminando de prisa, mientras escuchábamos

comentarios irónicos y mal intencionados.

Al día siguiente asistimos a clases muy

tranquilas, sorpresivamente se acercó Irene

con cara de pocas amigas, seguida de un

grupito que lo secundaba.

229

Page 230: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ ¿De verdad quieren ser actrices?, preguntó

desafiante.

_ ¡Sí!, contestó Marlene sonrojada.

_ ¡Mi mamá dice que las actrices son mujeres

malas!, -que se divorcian todo el tiempo,

sentenció Irene.

_ ¡Pero yo no me voy a casar!, replicó

Marlene; sin entender desde luego que tenía

que ver lo uno con lo otro…

_ ¡Mentirosas!, gritó Bacha, -seguro que se

casarán y después se divorciarán…

_ Si acaso ustedes no saben, les diré que

esto es pecado, dijo la gorda inflada de

Lorena; -además, las actrices se dan besos en

la boca con desconocidos y mi mamá dice que

eso es un pecado mortal.

_ Eso no es pecado contestó Marlene furiosa.

230

Page 231: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ Mami me explico que ser actriz o

comediante es un arte, “balbuceé”, -en fin,

ustedes no son más que unas envidiosas y les

saqué la lengua… hubo un silencio en el aula,

hasta que Irene abrió nuevamente la boca

para herirnos:

_ Les voy a dar la ley del hielo aquellas que

quieren hacerse las muy importantes, y acto

seguido se fue, seguida de sus fieles

amigotas. En el recreo volvieron a preguntar

detalles acerca de esta profesión, y, como

vieron que seguíamos firmes con nuestra

decisión, furiosas se alejaron sin mentar una

sola palabra. Nos ignoraron completamente

varios días, solo nos dirigían la palabra para

insultar cada vez que podían.

_ ¡Mentirosas¡ ¡pecadoras!, todas las artistas

son unas infames dijo otra.

231

Page 232: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Con el tiempo me fui acostumbrando a la

soledad, quizás sería por eso que mami se

refirió a los sacrificios que había que

soportar… bien pues, si para ser intérpretes

de las grandes comedias del séptimo arte,

había que sufrir estas afrentas, nosotras

estábamos dispuestas a continuar este

propósito, aunque interiormente sentíamos el

dolor y la angustia ante tanta injusticia e

indiferencia.

232

Page 233: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

LA ÚLTIMA PRUEBA

Llegó finalmente el examen oral con el cual

concluía el año escolar, los padres de familia

se encontraban presentes en las aulas. 233

Page 234: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Cuando terminamos la prueba, regresé por

última vez al salón de enseñanza, me senté

junto a mi amiga Marlene, pensando en que

quizás son las últimas horas que estemos

reunidas; aún no le había comunicado que me

iba a vivir con mi familia en el Guayas, sin

embargo era preciso decírselo:

_ ¡Marlene! este año mi madre y mis

hermanos se van a Guayaquil…

_ ¿Tú también?

_ ¡Sí!... pronuncié dubitativa

_ ¿Entonces ya no seguiremos juntas?

_ ¡No!... se quedó callada unos instantes y de

pronto con lágrimas en los ojos preguntó:

_ ¿Te acordarás de mí y de tus compañeras

del sexto grado?

_ ¡Sí!... de todas, pero de ti mucho más… le

respondí llorando; ella me observó fijamente 234

Page 235: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

con una mirada lacerante, pero no dijo nada;

en ese momento entro Sor Elsa, en sus

manos traía un listado de idoneidad y egreso

escolar, el mismo que empezó a leer: Irene

Andrade, Gloria Arteaga, Marlene Cedeño y

así sucesivamente; hasta que terminó, luego

se levantó y expresó:

_ Esta es la última vez que nos vemos,

hemos permanecido juntas varios años y

ahora lamento separarme de ustedes queridas

alumnas; el año que viene ya no estarán

conmigo, pero vivirán siempre en mi corazón,

¡hasta pronto! De inmediato se aproximó a

nosotras y yo por mi parte también me

acerque hacia ella y le di un beso de

despedida.

_ ¡Gracias por todo Sor Elsa!, manifesté

emocionada, usted también acuérdese de

nosotras… instantes después abandoné el

aula con tristeza. Todo era un murmullo de

235

Page 236: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

adioses. Estreché entre mis brazos a las

compañeras más queridas, mientras las

demás hacían lo mismo. Marlene fue la última

de quién me despedí, tuve que aplacar el

sollozo cuando la abrasé, jurando que sería su

amiga eternamente… acto seguido corrí a la

puerta de salida donde esperaba mi madre.

En mi interior habían sentimientos

encontrados y con voz entrecortada musité:

adiós escuelita querida, mirando por última

vez a las maestras y aquel edificio adorado

que posiblemente no volvería a verlos…

¡adiós dije de nuevo!, conteniendo el llanto

ahogado, y, no pude decir nada más…

¡Claro!, de vez en cuando, alguien toca

nuestras vidas, dejándonos momentos

pintados de colores que viven para siempre en

nuestros corazones!

Atrás quedaron mis amigas de la infancia y

con ellas se alejaron mis alegrías y sueños…

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Page 237: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

POEMA

“ADIOS A LA ESCUELA” (Anónimo)

Ha llegado el momento de dejarte,

nuestra labor del sexto grado está cumplida,

somos el escuadrón blanco que parte

con la amargura de la despedida.

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Page 238: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Patio con sol, que nunca olvidaremos

aula, donde aprendimos tantas cosas,

pedacito de cielo, que aún te vemos,

por la ventana abierta entre las casas.

Queda entre tus paredes nuestra infancia.

los grandes goces y quebrantos,

la amistad, esa flor de tolerancia

y las maestras que quisimos tanto.

Adiós escuelita, con el alma henchida

de gratitud, la caravana parte,

nuestro blanco escuadrón será en la vida,

más de un alto, tal vez, para adorarte…

238

Page 239: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

PRIMER VIAJE EN AVIÓN

Quito:

Las vacaciones estaban por terminar y en

poco tiempo cumpliría doce años. Me gustaba

239

Page 240: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

en aquel entonces acostarme en el cuarto de

mi madre, para construir castillos de naipes,

mientras los mayores conversaban sus

problemas diarios. Ida María siempre me

acompañó en estos pasatiempos, con ella

permanecía horas de horas edificando casitas,

las mismas que siempre terminaban

derrumbándose por más empeño que ponía.

Cierta tarde mami y mis hermanos se

encerraron sorpresivamente en la sala y no

había forma que nos hicieran entrar. Mi madre

explicó después que habían decidido

mandarme a estudiar en Quito, yo me quedé

callada, aunque siempre me agradó la idea de

todo cuanto significa viajar…

Guardaba como el más grande tesoro un

álbum con recortes de revistas, donde

posaban unas señoras elegantísimas

subiéndose a los aviones y pasarelas

portando maletines de lujo… yo también tenía

240

Page 241: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

una maletita pequeña que me había regalado

mi madre tiempos atrás…

Los días transcurrían lentos, y en mi

subconsciente tenía miedo alejarme del

hogar…

Por fin llegó la fecha prevista, me resulta

imposible descifrar la felicidad que sentí ese

momento, era como si estuviera a punto de

emprender un viaje al cielo.

En cuanto amaneció y sin aguantar un minuto

más en la cama, me levanté presurosa y

estuve lista en menos de lo que canta un

gallo.

Ignorando cómo matar las pocas horas

faltantes, daba vueltas por la casa. Creía a

ratos que las manillas del reloj se habían

detenido para siempre, pero el momento

menos pensado salimos en dirección al

aeropuerto; nunca podré olvidar ese trayecto,

241

Page 242: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

parecía que el auto volaba, estaba en otro

mundo, por fin se cumplían mis sueños… era

la primera vez que me iba a embarcar en un

avión, sentía alguna ansiedad, pero al mismo

tiempo mi corazón se agitaba de alegría.

Quería demostrar al mundo que podía

bastarme por mi misma...

Mientras esperaba en el aeropuerto, los

nervios me consumían al ver que el avión no

llegaba. Al despedirme de mami, lo hice triste

y resignada, tenía deseos de llorar, no sé

cómo contuve las lágrimas.

_ Nos veremos en pocos meses, me dijo…

ahora estaba asustada sin su respaldo,

aquello ya no producía sensaciones

agradables y todo esto de alguna manera

aumentaba mi soledad, que se reflejó en

forma patética el instante de abordar el avión.

Estaba realmente aterrada… los adioses y

despedidas fueron un quebranto para mí…

242

Page 243: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Durante el viaje, René y mí cuñada Nidia

conversaban conmigo, sin ponerles mayor

atención: ¡bla!, ¡bla!, ¡bla!

Yo manifestaba que las nubes parecían

colchones de algodón, y que el avión “no se

movía”, ellos festejaban esta ocurrencia.

Estaba inquieta observando el cielo, fijando la

mirada para no perder detalle alguno; luego

atisbé tierra, las casas se veían tan pequeñas

como para jugar con mis muñecas... sentía

paralizarse el corazón cuando el avión

descendía, de pronto mire el asfalto y noté su

dureza al rebotar sobre el pavimento. Al

ingresar al terminal, el viaje finalizó, y con ello

se esfumaron mis sueños…

Cuando llegamos al domicilio de Gladys, ella

había preparado un almuerzo de bienvenida.

Me sentía tan aturdida como si despertara de

un letargo. La ilusión que había invadido todo

mi ser momentos atrás, poco a poco se fue

243

Page 244: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

desvaneciendo, y comencé a sentirme

fastidiada. Mi ñaña cada cinco minutos

preguntaba como quedaron mami y mis

demás hermanos…

La comida fue un martirio con tanto

interrogatorio… pronto llegaron las sombras

de la noche y con ellas la hora del descanso

luego de una larga y agotadora jornada.

Momentos después Gladys me condujo a mi

recamara, donde dormiría sola, cuando

escuche que la puerta cerró, no pude

aguantar más y abrazando fuerte a la

almohada, eché a llorar desconsoladamente.

Me veía acongojada sin el amparo y

protección de mi madre…

244

Page 245: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

INGRESO AL COLEGIO

“LA PROVIDENCIA” QUITO

Los mismos miedos, las mismas angustias…

parecía una niña que va a un instituto por

primera vez, “estaba atemorizada”. Igual

sensación lo tuve cuando ingrese al primer

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Page 246: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

grado de escuela… se repiten las escenas, se

reviven momentos pasados y vuelvo advertir

la misma ansiedad… luego recapacité: hoy

ingresaré al primer curso de colegio y debo

demostrar valor… Miré al espejo y observé el

mismo rostro, el mismo cabello y la piel fresca

de adolescente. Estaba inmersa en estos

pensamientos, cuando alguien susurro:

_ ¡Letty!, tenemos que irnos, era mi hermana

Gladys; al instante nos subimos al auto y nos

dirigimos al colegio. ¡Supongo que debe ser

algo bueno!, intuía, aunque esta idea no

restaba el malestar que experimentaba dentro

de mí…

Al llegar al colegio miré desconcertada su

espacio, era inmenso, igual sus corredores y

canchas; finalmente llegamos al patio donde

había que formar… poco después cantamos

el Himno Nacional, y, mi hermana Gladys se

alejó diciendo:

246

Page 247: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ Nos vemos más tarde en la casa.

Entré a clase, asegurando bien la tarjeta que

Gladys me colocó en el pecho, en ella estaba

escrito mi nombre, dirección y número del bus

de recorrido…

Llegó la hora del recreo y me sentí otra vez

vacía; de vuelta al aula, estuve con más

aplomo, pues, las paredes circundantes eran

un refugió para mí; en eso sonó la campana

anunciando la salida del colegio.

Tenía miedo de subir a un vehículo

equivocado y no reconocer quizás la parada,

cuando tocase bajar…

_ ¿En qué bus viajas tú?, me preguntó Sor

Ana.

_ ¡En el número doce!, contesté.

_ ¿Quiénes van en el doce?, consultó

247

Page 248: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ ¡Yo!, respondió una niña de rostro

agradable.

_ ¡Te vas con ella!, conminó.

La chica se llamaba Luz María. Momentos

después nos dirigimos a los vehículos

estacionados alrededor de una cancha

deportiva; me senté junto a mi novel amiga y

conversamos un poco:

_ Mi mamá es de origen chileno. -¡Y la tuya!,

preguntó.

_ La mía es ecuatoriana, aseveré.

En el trayecto miraba atentamente las calles a

través de la ventana para no pasarme del

lugar previsto... el bus se demoró bastante,

pero finalmente llegué… ahí estaba mi

hermana Gladys esperando. Me sentí más

tranquila al bajar, conmigo lo hizo también Luz

María, quien al despedirse, sugirio:

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Page 249: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ Nos vemos en la tarde... cerré los ojos y

respire profundo; ¡que agradable es

encontrarse segura!; “odio las incertidumbres

e incógnitas”… a veces me cuestiono, de

donde viene tanta angustia y porqué el miedo

extremado, sus respuestas lo ignoro...

249

Page 250: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

UNA PARLANCHINA

INCORREGIBLE

Castigo:

Las alumnas temblaban esperando el

veredicto del Consejo de Profesores, todas

250

Page 251: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

hacían conjeturas sobre quienes superarían el

año.

Yamilé y yo éramos compañeras de banca, y,

nos divertíamos en grande con Betty y Bertha

ubicadas detrás nuestro, puesto que ellas se

pasaban apostando todo el tiempo cuales son

las que perderían el año. Ni las suplicas ni mi

cólera lograba hacerlas guardar silencio. En

mi opinión, por lo menos la cuarta parte del

curso debieron ser reprobadas… yo también

tenía miedo no salir del paso, al sentirme débil

en matemáticas; en fin, no quedaba más

remedio que esperar.

El señor Franco, profesor de esta asignatura

durante algún tiempo estuvo molesto conmigo,

porque “platicaba demasiado en clases.”, En

cierta ocasión me mandó a redactar una

composición denominada, “una Colegiala

Parlanchina”… luego me puse a meditar como

desarrollar esta premisa…

251

Page 252: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ ¡Mmm!, ya lo pensaré tranquilamente

después, me dije. Por la tarde una vez

terminadas las tareas impuestas, la mirada

tropezó con el título que anoté en el

cuaderno, elucubrando preocupada sobre este

silogismo; bien pues, escribiré cualquier

tontería pero con letra grande y separando

bien las palabras, será suficiente… de pronto

tuve una “brillante idea” con la que podría

llenar al menos dos páginas, argumentando

más o menos así: “la charla es característica

femenina”, sin embargo me esforzaré en

controlarla, aunque nunca podré lograrlo del

todo, pues, hasta mi propia madre habla tanto

como yo… además, ¡cómo tratar de

corregirme!, si esto es hereditario… el señor

Franco se puso a reír mientras leía la

secuencia del tema, y no tuvo queja de mí

durante dos clases; a la tercera oportunidad

parece que sobrepasé en mis eternos

coloquios, amonestando:

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Page 253: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ ¡Letty! otro castigo te voy a imponer por

hablar demasiado en el aula… -ahora tienes

como deber, la composición: “una parlanchina

incorregible”… estas palabras produjeron una

carcajada general. Volví a salir del paso, con

otro guión ingenioso. A partir de esa fecha el

maestro no trató de sancionarme por este

motivo, limitándose únicamente a bromear

sobre mi incontrolable dialéctica…

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Page 254: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

DESPEDIDA

Quien escribe este docuemental estudiaba en

Quito. Los días pasaban rápido, hasta que

una mañana, mi hermana Gladys anunció que

mami venía desde Guayaquil a visitarnos.

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Page 255: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

¡Salté de alegría!, ¡tan pronto!, pensé, el

tiempo había volado sin que sintiera su paso.

Cuando llegó me puse feliz, ella venía

trayendo una maleta llena de regalos: para

Gladys, y sus hijos, y, por supuesto para mí.

Toda la tarde nos pasamos charlando; cuando

anocheció alguien dijo: es hora de dormir.

Al siguiente día mi madre entró a mi

habitación para decirme:

_ ¡Letty!, tengo que darte una noticia,

“regresarás a Guayaquil”, y tú tendrás que

asistir a un nuevo colegio, sé que esto te va a

molestar después de permanecer en ese

instituto un año, asi que: - despídete de tus

amigas… si son verdaderas lo serán toda la

vida. -Dale un adiós también al colegio, del

cual deberás estar siempre agradecida…

aquello fue motivo de mucha tristeza porque

me acostumbré a las personas, y realmente

255

Page 256: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

causa nostalgia el saber que ya no estarán

conmigo.

Los días transcurrían veloces al pensar que a

corto plazo ingresaré a otro centro educativo,

y esto no me hacía de ninguna manera feliz…

dejar atrás las emociones y vivencias

ocurridas durante tanto tiempo era difícil,

aunque claro, siempre había algún encanto el

conocer nuevas compañeras y otros

profesores.

Al siguiente día fui al colegio, miré entristecida

por última vez… allí estaban las aulas,

testigos mudos de mis alegrías y quebrantos;

adiós para siempre me dije mentalmente, ya

no estaré más por sus jardines y patios.

Al despedirme de Yamilé, Betty y Bertha, se

hizo nudo la garganta… les abracé y ellas

sonriendo acotaron:

256

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_ No te preocupes Letty, nosotras te

recordaremos siempre.

Nadie sabía cuando volveríamos a vernos, así

que, juramos ser amigas para toda la vida. De

quien más pena me dio fue de Yamilé, cuando

la miré, tenía sus ojos llenos de lágrimas…

pero, al llegar a mí casa ya no estaba tan

sentimental, “quizás resignada”.

La noche anterior a mi partida, empaqué las

cosas, ¡me voy mañana!, grité a todo pulmón

como si hubiera recibido una descarga

eléctrica; por fin voy a reencontrarme con mis

hermanos, “Nana” Ramona y Manuela

después de tanto tiempo… salté de dicha al

pensar que muy pronto volvería a verlos; esa

noche no pude dormir, la emoción era

demasiado fuerte; traté de cerrar los ojos,

pero solo en pensar que faltaban pocas horas

para la partida impedía conciliar el sueño. La

noche parecía eterna. Tenía que despedirme

257

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de mi familia, cuando llegó el momento, me

acerqué taciturna, y al hacerlo sentí que me

desmigajaba; mis sobrinos sin comprender el

porqué de este abandono, se quedaron

mirándome sobrecogidos, mientras poco a

poco me alejaba…

258

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EXÁMENES COLEGIO

“LA INMACULADA” GUAYAQUIL

259

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Los resultados de los exámenes fueron

anunciados una mañana. No podía haberme

ido mejor, toda vez que mis notas, ¡no eran

del todo malas!, tenía un insuficiente en

matemáticas, diecisiete en inglés, diecinueve

en redacción y en las demás materias un

promedio de quince. Mami parecía algo

conforme con estas calificaciones… ella no

era como las otras madres de familia, no daba

tanta importancia a los resultados obtenidos,

si estos eran buenos o malos… le bastaba

conocer que estuviese con excelente salud y

que sea responsable, lo demás según ella, se

arregla estudiando; tampoco estaba en mis

planes ser mala alumna, después de tanto

trabajo que me costó ser admitida en el

colegio “La Inmaculada”. Por otra parte no

quería defraudar la confianza puesta en mí

por la Directora y peor por mi madre.

260

Page 261: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Me distraía en aquel tiempo estudiando la

Odisea de “Homero”, anotando las palabras

que ignoraba, en inglés…. a la vez que

resolvía varios problemas matemáticos,

materia que desde luego no era mi fuerte,

ayudada por mi hermana Pepa, claro está…

Eva mi amiga era igual que yo, opinaba que

las ciencias exactas son detestables, aunque

en forma unilateral, parece que me las

arreglaba mejor que ella, sin embargo y a

decir verdad, ninguna de las dos nos

sentíamos a gusto en esta asignatura.

Afortunadamente, las vacaciones se venian,

solo faltaba una semana más de agonía y

ya…

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INJUSTICIA

Pepa:

262

Page 263: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Todo me salió mal una mañana cuando Pepa

estaba leyendo un libro ilustrado. Por motivos

que ignoro ella salió de su habitación, dejando

el texto sobre la mesa. En ese momento no

tenía nada que hacer, así que lo tomé para

mirar las imágenes; al volver observó inquieta

que yo tenía su libro, frunció el seño y me

pidió que le devuelva al instante. Pepa, se

enfadó de verdad y mami tuvo que intervenir

diciendo:

_ ¡Tu hermana estaba leyendo esa obra!,

entrégalo de inmediato; además quisiera

preguntarte: ¿a ti te agradaría que tu ñaña

revise tus cuadernos?. Después de su

devolución, salí de esa habitación bastante

apenada, creía sinceramente que mami no

debiò reprenderme de esa manera sin

conocer en detalle la causa de esta banal

discusión, es más, yo mismo le habría

devuelto sin la intervención de nadie, pero se

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Page 264: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

puso de su parte, como si Pepa fuera víctima

de una gran injusticia; en fin, estaba

acostumbrada al carácter irascible de mi

hermana, lo cual desde luego me era

indiferente. Le quiero porque es mi sangre,

pero siempre fui yo quien pagaba sus

caprichos… no es que esté celosa, nunca lo

estuve, tampoco envidie su capacidad e

inteligencia, pero, a veces pienso que Dios

quiere poner a prueba todos mis actos...

Continuamente me veía obligada a soportar a

quienes fastidiaban o mal interpretaban los

hechos… razones suficientes para buscar

refugio en mi alcoba, como principio y fin de

mi existencia; sin embargo y a pesar de todo

me he mantenido firme atravez de los años,

recorriendo serena la ruta fijada por el destino.

Por el contratiempo citado, estaba hirviendo

de rabia sin poder demostrarlo. Quería

sacudirla a mi hermana Pepa, y, sacudirla

264

Page 265: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

bien… cómo aguantar sus indirectas y su

mirada burlona; quería exclamar con voz

estridente, ¡déjame en paz!, “porque no hay

grito más fuerte que el de la gente callada”...

Continuamente escuchaba el estribillo: “eres

insoportable”, aunque esto procuraba tomarlo

como broma.

Pedía a Dios que cambiara mi naturaleza,

para no provocar molestias y cólera en los

demás, pero esto es imposible. Nunca fui y

tampoco soy mala como pretenden, hago lo

humanamente posible por complacer a

quienes me rodean, trato de tomar las cosas

con calma para no dar a entender situaciones

que me lastiman.

Regañaba continuamente a mi hermana

diciéndole que me importa un comino todo

cuanto decía, pero otra vez escuchaba

palabras ofensivas. Francamente me tenía

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Page 266: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

harta… ella era demasiado pasiva, cedía en

los litigios, yo en cambio siempre fui de

carácter fuerte, aunque esta teoría me lo

guardo para mí… si lo utilizo como argumento

para defenderme, habría otra disputa.

Procuraba hacer caso omiso sus reprimendas,

recostándome en mi lecho, para que el sueño

acorte su tiempo y el dolor causado por los

tropiezos. Luego de este percance, durante

varias horas se ignoró mi presencia, pero todo

pasó, y al final de la jornada Pepa y yo

éramos de nuevo las mejores amigas del

mundo, “así es la vida”…

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CUANDO DEJÉ DE SER NIÑA

Nostalgia:

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Cuando era niña jugaba a ser grande,

recuerdo vagamente mi figura pequeña con

deseos de volar.

Con el pasar del tiempo desarrolle

físicamente, y mi mente maduró, añoro los

juegos y travesuras que hacía con mis

hermanas, primos y amigos en general; es

posible que esas fueran las huellas que más

marcaron mi infancia. A veces repudio el

haber crecido tan rápido.

De la noche a la mañana dejé de lado las

muñecas para convertirme en adulta, con

deberes y obligaciones que cumplir.

Parece que comencé a crecer cuando por

primera vez tomé el bus sola para ir al

colegio… lo que más extraño y no se borra de

la mente son los paseos campestres con mis

padres y familiares cercanos, más, estas son

nostálgicas vivencias que subyacen en el

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alma para viajes del espíritu por rutas de

quimera…

MI CUMPLEAÑOS

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Cumplía catorce primaveras en la Perla del

Pacífico.

Me desperté muy temprano, cosa inusual

puesto que era un día importante para mí,

luego me dirigí al comedor, donde encontré

reunidas a mi madre y “Nana” Ramona,

quienes me recibieron cariñosamente. Poco

después desenvolví presurosa los regalos;

sobre la mesa de la sala había un tremendo

ramo de rosas rojas, probablemente era el

más hermoso de todas las ofrendas… en el

transcurso del día llegaron otros presentes.

Mi madre me obsequió generosamente un

anillo de brillantes, y un bello libro de cuentos

titulado: “Las vacaciones de Margarita en

las montañas”, me donaron también una caja

musical, chocolates y otras golosinas. Poco

después vino a buscarme mi amiga Eva para

ir juntas al colegio. Durante el recorrido

convidé generosamente a mis compañeras

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caramelos y confites. Más tarde fuimos al

teatro para ver la película “El guardián del

Faro”, donde actuaba un bello e inteligente

animal llamado ¡Rintintín!, la cinta les

agradó a todas mis acompañantes

divirtiéndonos en grande.

A la salida del cine fuimos a jugar ping pong

en el “Yath Club”, posteriormente visitamos el

soda bar “Oasis”, lugar repleto de gente donde

vendían riquísimos helados… sin faltar desde

luego entre los asistentes algún caballero

galante, que nos brindara más refrescos y

pastas…

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IRENE

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Marlene vino a verme una tarde en estado

lamentable, todo por culpa de la famosa fiesta

de cumpleaños de Irene, a la cual no había

sido invitada. Estaba muy nerviosa porque

pronto se enteraría su madre y ella no quería

que sepa nadie esta incomodidad suscitada.

_ Letty, tu sabes que posiblemente sea la

única que no ha sido invitada y mi madre

querrá saber el porqué de esta situación,

francamente no sé qué decirle...

Yo por mi parte había decidido no concurrir

aquella celebración rimbombante en

solidaridad con mi amiga del alma, así que

devolví la invitación acompañada de una

tarjeta muy cortès que decía: Irene, lamento

comunicarte que no podré asistir a tu festejo

por cuanto he contraído una enfermedad

infecciosa. Ella seguramente entenderá mi

inasistencia “por solidaridad con Marlene”.

273

Page 274: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

En lugar de ir a esta reunión, haríamos otra

cosa que valga la pena, pensé.

_ Algo que no puedo comprender es: ¿por qué

te invitaron a ti, y a mí no?, puesto que tú

también le caes mal a Irene, expresó Marlene.

_ Que raro, según conozco tu madre y la

suya son intimas amigas, exclamé.

Al siguiente día llamó para decirme:

_ Ya recibí la invitación.

_ ¡Parece que tardó mucho en llegar!, pero,

todavía te quedan dos días para devolverla, si

decides no asistir… en cuanto se refiere a mi,

te comunico que he devuelto la esquela, por la

simple y llana razón de que no te habían

invitado a ti… desde luego lo hice en forma

educada.

Por los motivos descritos estaba empezando a

enfadarme, produciéndose un corto silencio…

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Page 275: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

- bien, si vas a esa reunión significa que estás

de su parte, y te pasas al bando contrario… a

partir de este momento no hablaré más

contigo, -¿ahora qué diré a mi madre si

descubre que yo no asistiré y tú sí?, - mira

Marlene, tu mamá sabe perfectamente que

Irene te llama “elefante obeso”, ella

entenderá porque no quieres concurrir. -tú has

llorado como Magdalena por este

sobrenombre.

_ Pero comprende Letty, mi madre sabe lo

triste que estuve al pensar que no me

invitaría, por eso debo asistir, aunque no

tenga deseos, es más, no puedo evitarlo… al

oír estas palabras colgué el teléfono, y di

instrucciones precisas a mi familia y

empleadas: “si acaso Marlene llama”, digan

que estoy ocupada y no puedo acercarme…

No quería verla más. Pasaron unas cuantas

horas y Marlene no daba señales de vida, me

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Page 276: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

sentía traicionada; suponía que Marlene

contaría a todo el mundo que por fin se libró

de mí… ella no llamaba, tampoco ha intentado

verme, lo cual significa en buenos términos

que nuestra amistad concluyó…

Estaba decepcionada. Permanecí un largo

rato pensativa en el jardín posterior de mi

casa. Mami me había observado andar

cabizbaja, indagando de pronto:

_ ¿Te pasa algo hija?

_ ¡No!

_ ¿Estás segura cariño?

_ Sí, mientras le miraba de reojo.

¿Qué te pasa Letty?, es la primera vez que te

veo llorar, al parecer sin motivo, tiene que

haber algo preocupante.

_ No estoy llorando, objeté… para esto debo

comentar que mami se había encontrado 276

Page 277: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

sorpresivamente en la ciudad con Rosario,

madre de Irene, la misma que había

manifestado conocer mi estado de salud,

razón por la cual no acudiría a la fiesta,

interrogándole además, si la enfermedad era

contagiosa, porque Irene deseaba de verdad

que asistiera, para que todas sus amigas

celebraran en conjunto su cumpleaños…

mamá al no saber lo que estaba pasando,

había contestado: por supuesto que Letty irá,

ella no querrá perderse esa reunión por nada

del mundo. Cuando me comentó todo esto,

enfaticé mi renuencia asistir…

_ Mami tú no tenías derecho para decir que yo

concurriría, porque realmente no quiero ir…

_ ¿Por qué no quieres ir?,

_ Irene no me cae bien y allí se van a reunir

personas que no son de mi agrado… no tengo

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Page 278: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

porque soportar a ciertas “gentecitas” que no

me hacen caso.

_ Eso no es verdad Letty y tú lo sabes;

igualmente pienso que Marlene apoyará este

tremendo reventón; creo además, que entre

tú y esta chica existen muy buenas relaciones.

¡Hubo un pequeño silencio!, _ ¿pasa algo con

Marlene?, precisó mi madre.

_ ¡Ya no somos amigas!, “otro silencio”, esta

vez más largo; yo no tengo ninguna amiga…

_ No te preocupes, no preguntaré que ha

sucedido, porque si hubieras querido decirme,

ya lo habrías hecho.

_ Esto es algo muy personal.

_ Bien, si de verdad no quieres participar, no

te obligaré, aunque tarde o temprano

descubrirán que nunca estuviste enferma…

pero si acaso decides lo contrario, déjame en

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Page 279: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

buen concepto ante Rosario, y por favor

hazme quedar bien.

Tuve que decirle que iría a este compromiso,

aunque en realidad no tenía deseos, la razón

era muy simple, “no quería problemas con mi

madre”. Más tarde llegó Marlene mientras yo

permanecía encerrada en mi habitación.

_ ¡Letty, Marlene está aquí y dice que quiere

hablar contigo!, exclamó mamá.

Salí del cuarto, a pesar de estar enfadada con

ella.

_ Tenía que verte lo más pronto dijo Marlene,

te cuento que ya no tenemos enemigas, he

arreglado todo, así que no hay porqué

preocuparse…

_ ¿Cómo lo conseguiste?, pregunté.

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_ Irene me dijo que vendría personalmente a

invitarte a su fiesta, parece que su madre lo

habría exigido venir.

_ ¡Bien!, le llamaré admitiendo que estaba

equivocada; esta es una acción decente, por

lo tanto iré muy campante a su festejo. Ahora

solo falta decidir que vestidos luciremos en

esta ocasión...

En las primeras horas de la tarde, tuve una

agradable sorpresa: “efectivamente Irene vino

a visitarme”, notándose a leguas que estaba

furiosa, porque seguramente su madre le

habría obligado venir… me comentó haberse

disculpado de todo cuanto vociferó contra

Marlene… no te preocupes, había respondido

mi amiga con mucha dignidad... ¡cuando se

marchó de mi casa, Irene se veía derrotada!...

Más tarde llamé a Marlene para decirle que mi

amistad sigue invariable… con tantos dimes y

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Page 281: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

diretes me encontraba cansada y tenía ganas

de conciliar un dulce y reparador sueño, antes

de asistir a la comentada juerga del día

siguiente.

VERBENA

Algarabía y cárcel

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Page 282: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Espero que la fiesta sea divertida, porque de

lo contrarío habré desperdiciado un día

precioso de mis vacaciones. Tengo que

vestirme para acudir al sonado rumbón de

Irene Andrade. La velada fue fantástica,

aunque no tanto como se esperaba. Ahora ya

sabemos con certeza quienes son las que

tienen “los montones de amigos”… ¡Ja! ¡Ja!.

¡Ja!...

Irene y Bacha recibieron su justa recompensa

que en mi opinión era muy merecida, parece

que lo tenían todo planeado para quedarse

con los chicos que valían la pena, pero su

plan fracasó, pues, Marlene y yo, salimos

triunfantes.

Recuerdo claramente que hicimos buena

amistad con los mejores chavales y así fue

como Irene Andrade aprendió: “no realizar

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Page 283: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

fiestas tan llamativas y pretenciosas, solo por

demostrar lo acaudalada que era”…

Alguien de sus amigotes hizo “comentarios

vulgares” sobre uno de los músicos… el

artista devolvió sus palabras con tremendo

puñetazo que lo hizo rodar por el suelo, acto

seguido la mamá de Irene le estampó el pastel

de crema en la cara, acusándole de haber

arruinado la fiesta de su hija. Ante semejante

bochinche el director del club “La unión”,

llamó a la policía, y estos muy diligentes

echaron a la calle a todos los invitados,

incluyendo a los señores Andrade

auspiciantes de la más impoluta solemnidad y

decoro… quienes fueron detenidos.

_ ¡Santo cielo! exclamó mi madre, solo esto

faltaba…

Su familia desesperada llamó a un abogado

para que los sacara de la cárcel, y mi madre

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enfadada por lo acontecido nos dio un terrible

sermón, diciendo que somos muy crueles al

llamar a esta chica “serpiente”, ella no paraba

de inculparnos, mientras Irene se refugiaba

temerosa y apurada en la casa de los

Moreira... total, el barullo planificado con

varios meses de anticipación fue un “tremendo

fracaso”…

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EL PRIMO DE MI AMIGA EVA

Diego:

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Page 286: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Hacía un calor abrazador, me estaba

derritiendo, y pensar que con esta

insoportable temperatura ambiental debía

concurrir donde el dentista con mi hermana

Ida María. El consultorio quedaba a pocas

cuadras de la casa.

El día anterior sucedió algo muy divertido

cuando pasaba con mi hermana frente a un

taller de bicicletas… escuché que alguien

llamaba mi atención, al voltear la mirada

observé a un muchacho, con el cual nos

habíamos visto la tarde anterior en casa de mi

amiga Eva; él se aproximó lentamente

diciendo:

_ ¡Soy Diego Arcos primo de Eva!

Nos quedamos sorprendidas sin saber que

quería. No tardo mucho tiempo cuando

expresó:

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Page 287: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ Permítanme acompañarles…

_ ¡Si usted lleva el mismo camino!, de

acuerdo, respondimos.

Diego tenía dieciséis años y su conversación

era variada y divertida, pues, esperó en forma

paciente que nos atendiera el odontólogo

para conducirnos de regreso a la casa.

Durante esa semana Diego y yo nos fuimos

conociendo mejor, el me había contado buena

parte de su vida: “que llegó con su familia de

Cuenca, su padre era médico y se iban a

quedar a vivir en Guayaquil”. Diego tenía una

novia, a la cual conocía, ella era un modelo de

dulzura y aburrimiento… Este joven impetuoso

prometió visitarme una tarde, pero antes

telefoneó:

_ ¡Habla Diego Arcos!, por favor puedo hablar

con Letty

_ ¡Sí, soy yo!

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_ ¡Buenas tardes Letty!, -¿cómo estás?.

_ ¡Muy bien gracias!

_ ¿Te molestaría si pasó dentro de diez

minutos por tú casa?, tengo algo que decirte.

_ ¡No!, no me molesta, al contario, te espero.

_ ¡Hasta luego!, enseguida me cambie de

vestido y arregle el cabello… espiaba a ratos

un poco nerviosa por la ventana para poder

divisarlo, hasta que por fin sonó el timbre y

baje para abrir la puerta; saludamos, luego de

un momento, expresó:

_ ¡Escucha Letty!, tal vez te habrá comentado

Eva que rompí relaciones con Aní…

_ ¡No, no lo sabía!, -¿se pelearon?

_ ¡Algo así!, -yo le había manifestado que no

nos entendíamos bien, y que era inútil

continuar con esta situación, además conocí

que ella estaba saliendo con otro muchacho, 288

Page 289: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

por eso le dije cuanto merecía. Ahora que no

tengo compromiso alguno, podré verte a ti los

sábados y domingos, y tal vez con mayor

frecuencia…

Un día soleado, Diego visitó mi domicilio para

conocer a mi madre, y Manuela muy acuciosa

preparó un pastel para el té; teníamos un poco

de todo, pero los dos no queríamos quedarnos

por largo rato sentados, así que decidimos

irnos al cine, y luego, visitar a una amiga

común llamada María Laura. Eran

aproximadamente las 6 p.m. cuando retorné al

hogar. Mami estaba muy enojada, dijo que no

era correcto regresar muy tarde, debido a los

peligros que existen en las calles. Mi

hermana Pepa me lanzaba indirectas, hasta

que manifesté molesta:

_ ¡No estoy enamorada de nadie!, “pero

puedo tener amigos”, eso no tiene nada de

extraordinario.

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Page 290: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Poco tiempo después, Eva comentó que una

tarde estuvo Diego Arcos en su casa,

abordándole de improviso:

_ ¿A quién prefieres, a Letty o Aní? y él había

contestado:

_ ¡Eso a ti no te importa!, -pero al irse señaló:

_ ¡si quieres saberlo, prefiero a Letty!, y luego

se alejò corriendo.

Por otra parte, Pepa emitió un juicio de valor,

indicando que este muchacho es bien

educado y amable… personalmente me

halagaba oír que lo hallaran de su gusto, y, el

también al parecer simpatizaba con ellos…

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ATRÁS QUEDÓ LA INFANCIA

Juventud:

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Ha pasado el tiempo. Pienso que todos los

seres humanos tenemos en la vida momentos

inolvidables.

Mirando en forma retrospectiva me doy cuenta

de lo afortunada que he sido al compartir mi

vida con seres queridos, y otros amigos

cómplices de imborrables momentos, durante

la niñez y adolescencia.

Igualmente doy gracias a Dios, por la

oportunidad que me dio de conocer a mi

esposo y valorar el regalo de su amor, pues,

no hay instante en que él no esté presente en

la mente y en mi corazón; en fin creo yo, que

lo importante es cimentar cada dia más

nuestra felicidad y la de todos cuantos

amamos.

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MATRIMONIO

Boda:

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El 19 de diciembre de 1969 a las cinco de la

tarde, vino Hugo a despedirse de mí algo

preocupado y nervioso, porque había llegado

una orden terminante de la Comandancia

General del Ejército de presentarse urgente

en “El Grupo Cazadores de los Ríos”, en la

provincia de Loja, debiendo partir al

anochecer… improvisadamente surgió la idea

de casarnos ese instante.

Mi madre no sabía absolutamente nada de

nada, así que fui a informarle está loca

decisión que había tomado, comunicándole

que me iba a casar… ella me miró

desconcertada y clamó:

_ ¡Letty! tú crees que el matrimonio es juego

de niños, -¡no, no y no!, si ese joven te quiere

de verdad regresará otro día y entonces se

casarán... ante tanta insistencia y algún

resplandor en los ojos mi madre muy

contrariada tuvo que ceder, luego fuimos

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apuradamente donde mis tías y más familiares

para participarles de está novedad, e invitarles

a mis nupcias. De inmediato buscamos al

Jefe Político, quien era amigo de mi familia,

para qué enlace nuestras vidas en el Registro

Civil; acto seguido nos dirigimos a la iglesia

para el ceremonial religioso, pero

sorpresivamente fuimos informados que el

sacerdote no se encontraba allí, puesto que,

había tenido que salir de urgencia a un pueblo

cercano...

Un pariente de mi madre dueño de una

prestigiosa emisora, enviaba mensajes

radiales al prelado, indicando que le

esperaban de urgencia en Chone porque

había un matrimonio.

Las horas transcurrían y el cura no llegaba,

mi madre impaciente sostuvo:

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Page 296: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ Ya se casaron en lo Civil. El sacerdote no

viene, así que, no podrán casarse en lo

eclesiástico, -viaje usted tranquilo a su nueva

unidad y regrese cuando pueda… mientras

tanto mi hija se queda conmigo.

Hugo visiblemente molesto contestó:

_ Verá señora, ¡me caso ahora o nunca!. En

ese instante, alguien gritó: “el padrecito acaba

de llegar”…

Finalizada la boda, hubo una reunión

exclusivamente familiar. Al siguiente día

viajamos a Bahía de Caráquez y

posteriormente a la ciudad de Loja.

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SER MADRE

Alegría:

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Page 298: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Cuando supe que iba a ser madre, para mí fue

la experiencia más hermosa de la vida.

Siempre me he preocupado que mis hijas

fueran personas seguras de sí mismas,

siempre quise tener hijos felices, con

capacidad, libertad y decisiones propias.

Una madre debe criar a sus retoños de la

mejor manera posible. Ser madre es difícil y

requiere mucha responsabilidad… a los niños

hay que orientarles en la educación y en

tantas variantes que les depara la vida, en fin

creo yo, debe entregarse: amor, confianza y

protección…

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MIS HIJAS

SANDRITA - Mi Ángel:

-De izquierda a derecha CARLA Y SANDRA.

299

Page 300: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Sandrita es mi hija mayor, ella es un lorito, se

pasa todo el día hablando; su garganta solo

reposa cuando está dormida. Al nacer no lloró

como los otros bebés, tenía una coloración

blanca, no oscura. Ninguno de los médicos

me dijo que tenía retraso…

Cuando frisaba los cinco años, fue a la

escuela y aprendió a leer y escribir. Hasta los

doce fue como toda niña normal… por ella he

tenido que renunciar a muchas cosas.

Todos soñamos en algo, pero también hay

seres humanos que necesitan dar “sonidos a

sus pensamientos”, manifestar sus emociones

y así dejar de ser “Invisibles”… estas

personas “especiales” requieren comprensión,

pero sobre todo “amor”, para que puedan

desenvolverse “con cierta normalidad” en este

mundo complejo.

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Page 301: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Sandra es una chica inquieta, a veces se pone

agresiva, ella sabe quien la quiere y quien le

rechaza. Nunca la dejo sola, es un pedacito

de mi corazón y su presencia me llena de

alegría.

Pensamientos relacionados con

estos niños

1.- Bienaventurados los que me escuchan,

pues yo también tengo algo que decir…

2.- Bienaventurados los que me respetan y me

aman como soy, tan solo como soy, y no

como ellos quisieran que yo fuera…

3.- Bienaventurados los que con una sonrisa

en los labios me estimulan a tratar de hacer

algo mejor una vez más.

4.- Bienaventurados los que saben que mi

mente tiene que esforzarse para comprender

lo que oye…

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Page 302: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

CARLITA - Mi pequeñita:

Carlita es la menor. Ella es simpática, alegre

y extrovertida, le encanta salir de la casa con

sus amigas a pasear. Cuando era pequeña

quería tener una mascota, tenía mucha

ilusión, y como siempre se salió con la suya.

Hugo, mi esposo, le regaló una perrita de

color café, orejitas largas, manchas blancas

en el pecho y naricita rosada. Nos

encariñamos con este animalito, enseguida le

pusimos de nombre “Coquita”, era muy

divertida y cariñosa, veía la televisión con

nosotros en la cama, siempre estaba con

ganas de correr y de saltar, no fue difícil

quererla… con el paso inexorable de los años

una noche empezó a respirar con demasiada

fuerza y luego vomitó, le llevamos de

inmediato donde el veterinario quien nos

302

Page 303: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

informo que tenía su corazón cansado y que

posiblemente no superaría otra noche. A la

mañana siguiente, lo encontramos muerta…

ese corazón tan grande que tenía parece que

no era el apropiado para su pequeño

cuerpecito; fue una pena muy grande. Murió al

cumplir dieciséis años… dejándonos atados a

la soga del recuerdo. Ella era quien desataba

nuestras alegrías y consolaba las penas…

RECUERDA

_ Siempre estaré a tu lado para compartir

tus alegrías y penas…

_ Pregúntate a ti mismo si has sacrificado

algún instante para dialogar conmigo y

escuchar mis angustias, el cansancio y la

fatiga…

303

Page 304: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ Cuando me vaya de este mundo solo

quedará el recuerdo cariñoso y lejano de

un ser llamado “mamá”…

_ No olvides jamás ¡Que madre solo hay

una!, que a veces llora por ti,

“que Dios te bendiga”…

CONSEJOS

Piensa siempre en aquellas personas

que no saben amar y que jamás fueron

amadas. El amor no solamente es dar,

sino también perdonar.

La felicidad solo se encuentra cuando

amamos y no cuando esperamos ser

amados.

Si encuentras difícil el dormir por las

noches, recuerda que hay tantas

familias desamparadas que no tienen

un lecho para descansar.

304

Page 305: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Si acaso tienes un día negativo en el

trabajo, piensa en aquellas personas

que pasan años sin poder conseguir

nada.

Es tu amiga quien conoce tus virtudes y

defectos, te valora como eres y es

capaz de transformar en alegrías tus

penas.

No te sorprendas si algún día cualquier

amiga te falla, esa no es amiga. Quien

te ofende y acanalla destrozando tu

confianza, tampoco es amiga.

La amistad es amor, y quizás ese valor

sea el tesoro más grande.

No importa cuántas veces hayas caído,

sino cuantas veces te levantas…

Cuando sientas que tus fuerzas te

abandonan, no tengas miedo, ¡porque

Dios está contigo!.305

Page 306: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

GUARDIÁN

“El perro de Esthercita, la tía de mi

esposo”

CALLEJERO.- A. Cortéz.

Era callejero por derecho propio,

su filosofía de la libertad,

fue ganar las suyas sin atar a otros,

y sobre los otros no pasar jamás.

Aunque fue de todos nunca tuvo dueño,

que condicionara su razón de ser,

libre como el viento era nuestro perro,

nuestro y de la calle que lo vio nacer.

Era un callejero con el sol a cuestas,

fiel a su destino y a su parecer,

sin tener horario para hacer la siesta,

306

Page 307: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

ni rendirle cuentas al amanecer.

Era nuestro perro y era la ternura,

que nos hace falta cada día más,

era una metáfora de la aventura,

que en el diccionario no se puede hallar.

Era nuestro perro porque lo que amamos,

lo consideramos nuestra propiedad,

y era de los niños y del viejo “Julio”,

a quien rescataba de su soledad.

Era un callejero y era el personaje,

de la puerta abierta en cualquier hogar,

era en nuestro barrio como del paisaje,

el sereno el cura y todos los demás.

Era el callejero de las cosas bellas,

y se fue con ellas cuando se marchó,

se bebió de golpe todas las estrellas,

se quedó dormido y ya no despertó.

307

Page 308: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Nos dejó el espacio como testamento,

lleno de nostalgia lleno de emoción,

paga su recuerdo con los sentimientos,

para derramarlos en esta canción.

308

Page 309: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

LA MUÑECA, LA ROSA BLANCA

Y LA FOTO

El niño:

309

Page 310: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Un día lluvioso de diciembre hace muchos

años atrás, ingresé a un centro comercial muy

deprisa para adquirir unos cuantos regalos por

acercarse la navidad, allí observé preocupada

a muchas personas que hacían larga cola…

aquí puedo pasar el santo día, y con tantas

cosas que tengo que hacer, me dije, pues, las

fiestas de navidad se habían convertido en

una molestia… al mirar la sección juguetes,

me topé con un niño de aproximadamente

seis a siete años que sostenía en sus manos

una preciosa muñeca, sin resistir la tentación

pregunté.

_ ¿Para quién es esa muñeca?... pero antes

de recibir una respuesta se acercó una mujer

a la cual llamó tía. El pequeño le dijo:

_ ¿Crees que no tengo el dinero suficiente

para comprarla?, al oír estas palabras la

señora manifestó:

310

Page 311: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ ¡Tú sabes perfectamente que no tienes la

cantidad necesaria para esta adquisición

onerosa!; luego la tía algo molesta ordenó al

pequeño:

_ ¡Quédate aquí mientras busco otros

artículos que necesito!

Después de un breve momento, me acerque

intrigada al chico y pregunté nuevamente:

_ ¿Para quién es ese juguete?, y el, expresó:

_ Es la muñeca dormilona que mi hermanita

anhelaba tanto para esta navidad, ¡ella estaba

confiada en que Papá Noel lo traería!...

_ ¡Seguro que Santa Claus se la traerá!...

_ No señorita, -¡Santa no puede ir al lugar

donde se encuentre mi ñañita ahora!, es por

eso que, debo entregar urgente este regalo a

mamá, para que ella se lo lleve… ante tal

afirmación, pregunté con mayor curiosidad:

311

Page 312: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

_ ¿Dónde está tu hermanita?, y el niño con su

carita triste exclamó:

_ ¡Ella se fue al cielo!...

Mi papá me indicó que mamá también se irá

de un momento a otro atrás de ella, así que

supliqué le dijera, que espere un poquito más,

hasta que regrese del almacén… entonces el

chico según manifestó, había sacado una foto

suya del álbum familiar e imploró a su

progenitor que le entregara a su madre,

agregando además: “con esto nunca se

olvidará de mí”.

Sin que el niño se diera cuenta, metí la mano

en mi cartera y saqué unos cuantos billetes,

insinuándole:

_ Contemos juntos el dinero otra vez… el

muchacho verificó sus pequeños ahorritos, y

se entusiasmó al comprobar que tenía mucho

más de lo que necesitaba. El pequeño con voz

312

Page 313: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

tierna susurró: “gracias Jesús por

ayudarme”… luego dijo muy contento: hace

un momento pedí a Diosito que me diera

platita para comprar esta muñeca para mi

hermanita y una rosa blanca para mi mamá,

porque a ella le gusta mucho las rosas de esa

coloración y “el señor acaba de concederme

este milagro”…

Mientras terminaba mis compras, no dejaba

de pensar en este chico. Dos días más tarde,

la señora también murió… la figura de aquel

niño taladraba mi mente y al instante fui a

comprar un ramo de rosas blancas para llevar

a su casa donde le estaban velando. Ahí

yacía inerte, con una rosa blanca entre sus

manos, la muñeca y una foto del niño. Salí

apresuradamente y me alejé llorando a mi

hogar, cuando llegué, abracé a mis hijas y

entonces comprendí: ¡Que el amor que sentía

313

Page 314: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

aquel niño por su madre y hermanita menor,

era enorme!.

Recuerdo en forma muy clara que pocos días

atrás de esta tragedia familiar, hubo un

accidente cercano de la escuela donde

estudiaban mis hijas, cuando un chofer ebrio

atropelló a una señora humilde y a su

pequeña hijita. La mencionada persona había

sido justamente la madre de este niño,

compañero de aula de mis hijas, según supe

después…

314

Page 315: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

PARECE QUE FUE AYER

El tiempo ha volado

Sandra Carla

315

Page 316: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Parece que fue ayer, cuando sus tiernos ojos

se abrieron a este mundo. Parece que fue

ayer cuando Dios quiso enviarme dos ángeles

a convivir con nosotros en la tierra.

Recuerdo en forma nítida, cuando sus manos

pequeñitas acariciaron mi rostro y sus

boquitas me llamaron por primera vez mamá;

de ponto se encendió una luz en el alma

cambiando mi vida para siempre. Desde aquel

día su presencia comenzó a ocupar un lugar

preponderante en mi corazón: sus gestos,

halagos, sonrisas y miradas, marcaron

momentos inolvidables.

Ahora casi sin darme cuenta han transcurrido

los años, su niñez ha pasado entre

bendiciones y besos. He pedido a Dios

fervorosamente que me diera la fuerza y la

sabiduría necesaria para guiar sus pasos.

Ojalá que al final de mi camino haya podido

316

Page 317: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

sembrar en ellas, los valores que aprendí de

mis padres: honestidad, respeto al prójimo,

amor y obediencia a Dios.

Con estas pocas letras, quiero que sepan

adoradas hijas que mientras viva en la tierra,

siempre apoyaré las metas que les trace el

destino. Si alguna vez, sienten deseos de

dialogar conmigo, con gusto escucharé sus

inquietudes y penas…

317

Page 318: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

AGRADECIMIENTO:

Gracias doy a mis hijas, porque fueron ellas

quienes me enseñaron a ser más humana y

menos complicada.

Con ellas aprendí a dar rienda suelta

emocional a la risa y al llanto. Su inocencia

me hizo comprender el sentido que tiene la

vida, contagiándome sus alegrías y tristezas.

De ellas aprendí a ser más paciente y a

respetar las ideas ajenas. Fueron ellas

quienes dieron color a mi vida permitiendo

reconocer mis errores.

Gracias a mis hijas volví a vivir otra vez la

infancia. Mis hijas me convirtieron en lo mejor

que una mujer puede aspirar: ¡Ser madre!...

318

Page 319: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

ADIOS ETERNO

Una mañana de diciembre me encontraba

arreglando el árbol de navidad en mi hogar

(Quito), de repente, sonó el teléfono ¡Rin, rin, 319

Page 320: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

rin!, corrí a contestar, era mi hermana Gladys

que llamaba para informar que mami había

fallecido… exhalé un grito muy fuerte ¡No, no,

no!... de repente el llanto se quedó ahogado

en mi garganta, sintiendo una sensación

espantosa; deseaba desesperadamente su

presencia para mitigar mis penas. Cerré los

ojos, pero inmediatamente volví a abrirlos,

pensé como destello de luz, que mi madre no

estaría muerta, sino posiblemente dormida.

Viaje con la urgencia del caso a la ciudad de

Guayaquil para comprobar personalmente

este infausto suceso. Al enfrentarme a la

dura realidad, me dije interiormente: ¡duerme

madre mía, mientras yo cuido tú sueño!… a

ratos quería despertarla para que me abrace,

pero no podía, tenía que dejarla tranquila,

porque así ha dispuesto Dios…

Sin ti el paraíso se esfumó, se vinieron abajo

los castillos de naipes que solía construir en la

320

Page 321: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

infancia y todos los fantasmas que cree en mi

alrededor… ¿pero hubo alguna vez un

paraíso?, no sé… del balance de mi vida solo

recuerdo la muerte, acechándome siempre,

porque casi todos los seres a los que he

amado han fallecido. De mi padre me dijeron

cuando niña, que se apoderó la Virgen María,

de mi hermano, Galito Eduardo, que se

llevaron Los Ángeles, de mi ñaño Augusto que

lo arrebató la enfermedad; y ahora, a ti… con

el pasar de los años he comprendido todo,

¡por fin he logrado entender lo que

significa la muerte!, simplemente es irse

para siempre. ¡El cielo no es más que una

bonita esperanza!… en el fondo todas las

personas tienen sus propios pasos que nos

permiten atravesar el puente que nos llevará

al otro lado…

321

Page 322: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

LA ÚLTIMA MIRADA

Llegamos en silencio, la misa empezó pocos

minutos después. De pronto me encontré

reunida con mis hermanos bajo el mismo

techo, sin tener nada que decirnos…

Mentalmente di gracias a mi madre por la vida

que me dio, luego exclamé en voz baja: ¡Vete

tranquila que todo lo cumpliste!...

Decidí acercarme al féretro para dar la última

mirada y el beso del adiós, pero mi hermana

Elba se aproximó y me agarró de la mano

diciendo:

_ ¡Letty ya mismo se la llevan, para no verle

más!...

Hasta ese momento me había mantenido

fuerte, pero no pude más y me quebré…

322

Page 323: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

abrazadas lloramos juntas, “nunca antes

había sentido en forma patética el peso de la

muerte”…

Mi madre era un ser excepcional, lograba dar

la apariencia de que el mundo no es el hueco

gris que parece habitualmente; será por eso

que, cuando ella estaba presente parecía que

el sol brillaba más, no recuerdo un solo día

triste a su lado, la tormenta cayó en nuestras

vidas el día en que ella se fue...

El ocaso de la vida es la muerte, produce

dolor y deja huellas profundas e imborrables.

Debemos aceptar está realidad desgarradora

con resignación, para así vencer los escollos y

tropiezos hallados en el camino, y tratar de

superar la ausencia de un ser amado…

323

Page 324: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

POEMAS

ELEGÍA A MI MADRE.- Letty Vargas P.

Te fuiste una mañana temprana,sin darme siquiera un adiós,pero yo siempre te miro,aunque jamás pueda verte. Te contemplo todavíaaunque tú te hayas ido,porque ni el tiemponi la tumba fría,alzarán en mi almael fantasma del olvido. ¡Duerme madre mía!mientras junto a ti,cual ángel de la guarda,velaré tu descanso.

“Aún están presentes,aquellas enseñanzas no olvidadas,girón de tus propios embelesos,que vive en el clamor de tu mirada,

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Page 325: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

y en la nostalgia,que vive de tus besos”. ¡Duerme madre mía!entre flores y rosas,con la sonrisa pura,y el fulgor extinguido de tus ojos. “Es un error no pensarte delirante,es un error no llorarte más y más,mientras yo camino hacia adelante,tu recuerdo va quedando hacia atrás”. Duerme eternamente,madre idolatrada,que el sueño dulce del justo,es la recompensa postrera…

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Page 326: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

NO ME DEJES SOLALetty Vargas P.

¡No me dejes sola!,espera un poco más,¡no te vayas!,allá todo es silencio. ¡No me dejes sola!déjame besar tu frente,porque sentir quiero,tu perfumado aliento. Tus ojos cerraron para siempre,con la tristeza de mi corazón,yo viviré ahora muy triste,oyendo el trinar de los pájaros,y el murmullo del viento.

¡No me dejes, sola!ya no veré aquel rostro querido,y la mirada serena,tu última mirada,que fue el adiós eterno. En un tranquilo sueño,tus párpados plegaron,y te fuiste alejando,por los caminos del tiempo,

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Page 327: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

en busca del señor.

¡Adiós compañera del alma!,adiós madre adorada,donde quiera que yo mire,siempre estarás presente tú. Te buscaré en el viento,en las lluvias de otoño,te buscaré en el cielo,y al fin te encontraré.

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Page 328: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

A MI MADRE EN SU RETORNO AL CREADOR

Gladys Vargas P.

Sin sospechar la muerteenvuelta en la penumbra,entre flores y cirios parecía dormida,su rostro hermoso y cerrados los ojosla sonrisa de siempre,de sus labios brotaba.

Parecía dormir un dulce sueño,¡Que con ángeles volaba al paraíso¡iluminando el misterio de la viday el silencio infinito de la muerte.Se escuchaba el desconsuelode deudos y amigosy el Padre Nuestro, en oración ferviente.

Al declinar la tarde, en la paz del jardín, la ruta silenciosa de cortejo,y en armonioso canto ella desciendeal insondable refugio de los muertos,saturando el espacio su santidad de madre,la ternura de su alma,el eco de su dulce voz.Lágrimas y llanto, huyen con la brisa,¡La voz que no alcanza a la eternidad!...

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Page 329: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

NOVENTA AÑOS DE MI MADREGladys Vargas P.

“Déjame contemplar tus nobles canas”,las arrugas, que cubren tu piel blanca, a tu existencia eterna, que la entregasal amor que por doquiera tú derramas. Y ni siquiera sabes cuánto has hechoen tú vida que siguió sin detenerse:es ahí, donde siembran muchas rosasy es ahí, donde riegas tus semillas. Sabes cómo llegar a Dios y al cielo,enseñando la ruta del destino,las penas que se encuentra en el camino, secretos que señalan a la vida.

La santidad que llevas, tú la ignoras;de tu bondad, eterna, de divina unción.“! Déjame contemplar tus nobles canas!”,él fulgor, la blancura de esa nube.

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Page 330: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

RECORDAR ES VOLVER A VIVIR

Al recordar mi niñez busco impresiones de

todo orden, tristes o alegres, pero hay una que

se destaca nítidamente, puesto que, nada en

la vida me ha podido dar tal sensación de

330

Page 331: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

seguridad, como el beso que solía ofrendarme

mi madre, al despuntar el nuevo día.

Ella seguramente atisbaba todos mis

movimientos, es posible que me entregara

otras caricias antes que despertara, toda vez

que, guardo la impresión de haberlos sentido

entre sueños. En aquel tiempo feliz de mi

infancia, el primer halago recibido al abrir los

ojos, eran sus labios cariñosos posados en mi

frente; yo simulaba dormir, para percibir mejor

aquella presencia querida que velaba mi

descanso.

Nada malo podía suscitar, porque mami

estaba allí. ¡Oh!, que agradable emoción y

sosiego daba ese rostro venerable al juntarse

sobre el mío, con su sonrisa angelical.

La paz que infundía su cariñosa imagen,

hicieron que marcara la felicidad de mi

infancia, y aún hoy, cuando ella ya no está, su

331

Page 332: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

recuerdo me da fuerza, y, al besar a mis hijas

trato de impregnar ese mismo sentimiento

maravilloso…

POEMA A CHONE

Letty Vargas P.

¡Te guardo en mi memoria!

evocando mis antiguos

cuadernos de muchacha.

Conservo de ti el olor a frutales

y el trinar alborotado de las aves

revoloteando tu cielo.

Atesoro escondido en el alma,

el dulce sabor a nostalgia,

y las huellas cariñosas,

de mis queridas montañas.

Atrás van quedando los sueños

332

Page 333: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

de matizados boscajes,

de bordados y encajes,

de una infancia que no vuelve.

Vivo perdida y sin destino,

cual hoja que arrebató el viento,

sin poder encontrar el camino,

a tan ansiado momento.

Quiero volver hacia ti,

para oír tus madrugadas,

el cantar de los gallos,

y escuchar el silencio

de tus rincones amados.

Tierra mía, añoro tus colores

de lujuriante verdor,

el murmullo de los ríos,

y los naranjos en flor.

Aquí estoy a la distancia,

333

Page 334: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

saboreando tus recuerdos,

envuelta en musicales lamentos,

que sublimizan la estancia.

¡Chone de noches fulgurantes!

cual estrellas y luceros destellantes,

que endulzan a mi alma acongojada,

bañándome con miel dorada,

de azucaradas remembranzas.

Nota: “CHONE” es una tierra

paradisiaca… ideal para nacer, vivir, soñar y

morir…

334

Page 335: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

GRATITUD

Gracias:

Agradezco a mi madre inteligente y valerosa,

quien demostró día a día que con voluntad se

puede lograr todo; me enseñó el valor del

trabajo y alentó mis estudios. Ella sufría en

mis tristezas y se extasiaba con mis alegrías.

Quiero agradecer a mis maestras, afectuosas

y pacientes, ellas fueron la fuente luminosa

del poco conocimiento que exhibo.

Agradezco a mis hermanos y a determinadas

compañeras de estudio, a mi amiga Marlene,

quienes me ayudaron a comprender los

problemas de la vida…

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Page 336: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Ahora con el paso de los años, recuerdo con

nostalgia a mi madre, a la escuelita donde

estudie tantos años y a mis amigas de la

infancia; más, estas son, “búsquedas seniles

de recuerdos esquivos dormidos en el alma”…

TOMASITA

Amiga:

336

Page 337: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Era una ancianita dulce y cariñosa que había

cumplido con creces la misión más importante

de su vida, al formar una familia honorable.

En el ocaso de su existencia estaba rodeada

del cariño de sus hijos, nietos y bisnietos, pero

una tarde aciaga en que se encontraba

disfrutando de la tranquilidad hogareña, tres

infames ladrones ingresaron a su casa, y al no

encontrar lo que deseaban, cometieron el más

horrendo crimen, al dejarla sin vida a mi

querida viejecita. ¿Qué buscaban?, ella tan

solo había atesorado sus recuerdos

enmarcados en pequeños portarretratos, los

muebles y otros adornos… nada de eso se

llevaron, pero destrozaron a una familia.

¡Jamás podre olvidar este penoso episodio

que marcó un hito funesto en mi vida!...

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Page 338: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

HA PASADO EL TIEMPO

Remembranzas:

338

Page 339: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Mami, todos estamos tristes desde que te

fuiste… ¡la vida ya no es la misma!, tú me

infundías alegría y valor para enfrentarla.

Desde tu partida, he contemplado el decurrir

monótono del tiempo. La hacienda, los

potreros y el ganado, pertenecen al pasado…

El campo florido del ayer, ahora está marchito,

pero alguna vez fue el jardín más lindo de mi

mundo… recuerdo claramente cuando me

llevaste a la escuela cogida de la mano por

primera vez… rememoro taciturna cuando

papi nos hacía trabajar a todos nosotros,

pues, teníamos que levantarnos al rasgar la

luz del nuevo día y regresar devorados por el

hambre, con la caída del sol.

La hacienda “Medio Mundo” representaba

todo para él, era una vida llena de esfuerzos,

sacrificios y esperanzas… cuidaba con

diligencia sus pastizales y sembríos.

339

Page 340: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Parece que el paso de los años ha endurecido

mi carácter, me he convertido en un ser más

distante y lejano. Añoro con tristeza aquellos

personajes que colmaron mi infancia de

alegría.

Mi madre sonreía mientras cumplía sus

quehaceres domésticos, muchas veces bajo la

luz titilante de una lámpara. En su mesita de

costura, bordaba día a día camisas y vestidos

para el hogar, mientras esperaba que papi

regresara del ordeño. De vez en cuando

miraba de soslayo a la ventana y el semblante

se iluminaba cuando escuchaba su voz en

lontananza. Papá por lo regular venía

cantando, aquella canción mexicana: ¡Ese

lunar que tienes cielito lindo junto a la

boca!. El traía leche fresca para la casa,

ofrendaba un beso a mi madre y luego tocaba

en la vitrola su melodía preferida con la cual

se había declarado; aquella pieza musical era

340

Page 341: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

parte de nuestra existencia… cada vez que

había oportunidad nos contaba, cómo fue

aquel momento de embrujo y fantasía…

Mami tú me preguntabas por mis muñecas,

los estudios y por mis compañeras, yo te

comentaba las cosas que pasaban,

escuchándome como si fuera lo más

importante del mundo…

Cuando mi madre salía a la calle y por alguna

razón se demoraba, todo se ponía cuesta

arriba, pero cuando abría la puerta de regreso,

todo era tranquilidad. Sin demostrar

cansancio iba de dormitorio en dormitorio y

con mucha paciencia resolvía los problemas

existentes. Ella nos decía sonriendo, que

éramos un verdadero torbellino, claro, fuimos

doce hermanos.

341

Page 342: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Mamá era además “mi hada madrina”, me

enseñó a descifrar los problemas más

agobiantes y difíciles.

Parece que “solo los que se van para siempre

se mantienen iguales”, por eso, cuando la

recuerdo con su cabecita encanecida por el

paso de los años, empiezo a respirar con

frenesí...

Mí madre fue bella, su última fotografía la

guardo como reliquia en el cofre de los

recuerdos; su imagen bondadosa parece

mirarme dichosa, irradiando seguridad en mi

diario trajinar; así, casi sin darme cuenta he

recogido vestigios de momentos que me

hicieron muy felíz...

Con ella aprendí a soñar, porque según mami

decía: solo soñando se aprende a volar…

Ahora soy yo la que quiero contarte un cuento

diferente a todos los que tú me contabas, un

342

Page 343: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

pasaje verdadero, que narra la historia y la

vida y de una madre como tú y de una niña

como yo…

Recordar el pasado de alguna manera me

hace feliz y con cierta nostalgia vuelvo a sentir

momentos de ansiedad… pues, “las cosas no

son como las vemos, sino como las

recordamos”

343

Page 344: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

NADIE COMO TÚ

Mi madre fue una mujer buena. Mis pocos

éxitos en la vida y las enseñanzas morales, se

lo debo a ella. Sus brazos se abrieron cuando

necesité una ayuda y su rostro sereno

endureció al precisar una lección… su fuerza

y su amor, me dieron fe cuando apremió el

momento. Sus manos diligentes siempre las

apreté con cariño…

Nadie como tú, me amó tanto a pesar

de mis defectos y escasas virtudes.

Nadie como tú, me ha dado tanto a

cambio de tan poco.344

Page 345: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Nadie como tú, llenó mi vida de alegría

y me alimentó con el manantial de su

dulzura.

Nadie como tú, orientó mi vida para

cumplir los sueños anhelados.

Nadie como tú, me enseñó a no

rendirme fácilmente y me hizo conocer

el valor de la constancia.

Nadie como tú, colmó de amor mi

existencia.

“Madre, solo tú”, ¡fuiste lo más grande y

excelso de mi vida!

PENSAMIENTOS:

Madre, la palabra más bella.

Una Madre, es la representante de Dios

en la tierra; vive en los labios y en el

corazón de los niños.

345

Page 346: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

El amor de una madre no contempla lo

imposible.

Una madre se convierte en amiga,

compañera y confidente de sus hijos.

Ninguna lengua es capaz de expresar

con exactitud, la fuerza y belleza de

una madre.

346

Page 347: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

LA VIDA ES UN SUEÑO

Nunca dejes de soñar, porque solo así

eres libre.

No concluyas el día sin hacer algo

importante.

Vence con firmeza el miedo y

desaliento.

Piensa que únicamente las ideas

superiores pueden cambiar el mundo.

La vida muchas veces nos lástima y

nos derriba, convirtiéndonos en

protagonistas de nuestra propia

existencia, “afróntalos con decisión”.

347

Page 348: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Valora las cosas simples por pequeñas

que parezcan.

Disfruta cada día viviendo

intensamente como si fuera el último…

ANGUSTIA

Desesperación:

Afuera ya no hay cantos de pájaros, y dentro

de la casa se respira un silencio sofocante

que parece arrastrarme hacia el abismo.

Por la noche en mi cama imagino verme en

prisión, sola y sin mis hijas. Otras veces

contemplo apenada caminos y encrucijadas

sin salida; ocasionalmente pienso que la

muerte me acecha en medio de la noche. Miro

tan claramente, que considero a veces un

presagio, observo además un trozo de cielo

rodeado de nubes, con sombras

amenazadoras que se van estrechando hasta

348

Page 349: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

casi ahogarme. Vago de una habitación a otra,

como pájaro cuyas alas han sido cortadas y

que en la oscuridad se lanza golpeándose

contra los barrotes de su estrecha jaula. Me

refugio en mi lecho para que el sueño acorte

el tiempo, me atormento pensando siempre en

lo peor, quizás me falta más fe en Dios, quien

me ha dado mucho más de todo cuanto

merezco; sin embargo, en mi conciencia

persisten las angustias… yo me pregunto:

¿habrá alguna razón?, o simplemente son

ideas fantasmales concebidas desde niña…

¡Hoy a la angustia cedo y al miedo la frente

mustio, no sé si es odio esta angustia, no sé si

es amor este miedo!...

349

Page 350: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

CAMINO A LA LOCURA

Estoy a punto de perder la razón. Imagínense

por un momento lo que significa realizar todo 350

Page 351: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

el trabajo del hogar: levantarse temprano,

lavar la ropa, platos, ollas, planchar, arreglar

la casa, llevar los hijos a la escuela, cruzando

las calles y una jungla de automotores de la

que no se escapa nadie… Desesperadamente

he pensado en algunas alternativas:

1.- Comprar una bicicleta, pero a estas alturas

de la vida corro el riesgo que me griten: ¡hey,

vieja gorda y para colmo encaramada en una

bicicleta!, ¡porque no coges un bus, vieja

bruja!...

2.- Sí decidiera echarme una buena caminata,

seguramente me quedaría sin cartera y en

medio del camino y sabe Dios a donde iría a

parar con mis huesos.

3.- Si fuera cierto aquello de que todas las

viejas somos brujas, una escoba voladora

sería mejor que un helicóptero…

351

Page 352: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

CUENTOS, TRADICIONES Y

LEYENDAS M. Espinoza e Internet

EL CHUZALONGO

“Personaje mitológico de los indios–quichuas

y de los campesinos mestizos del centro–

norte de la sierra. Se lo describe como un

niño de 2 años o más, con una estatura de 80

cm., rostro blanco, labios gruesos y morados,

nariz chata, orejas grandes, ojos verdes

pequeños con un punto negro de fuego en el

centro, pelo corto, ralo y tieso de color rojizo o

rubio que cae a veces hasta el suelo. El

cuerpo -según algunos- lo lleva cubierto de

escamas de pescado, mientras que otros

352

Page 353: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

señalan que lo tiene del color de la cara, pero

pareciendo moreno por la suciedad. Tiene los

pies al revés, esto es, los talones adelante y

los dedos hacia atrás y va cubierto de un

poncho fino de rayas. Sin embargo, su rasgo

más destacado es el tamaño descomunal de

sus genitales, que los lleva arrastrando por el

suelo, igual que su cordón umbilical. Su

miembro viril es extremadamente grande, al

extremo de darse con él, una vuelta al cuello.

El Chuzalongo vive en los bosques de los

cerros, en donde cohabita con los animales

salvajes. Cuando escala grandes alturas grita

muy fuerte y enseguida desaparece entre la

maleza. Por estas razones, los runas lo

consideran hijo del cerro, mientras que para

los campesinos mestizos, el Chuzalongo es

exclusivamente un ser maléfico, fruto de los

amores incentuosos entre padres e hijos o

entre hermanos.

353

Page 354: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

El Chuzalongo al parecer acostumbra a

perseguir y buscar mujeres jóvenes, solteras y

engreídas. A estas se les aparece de pronto,

despertando en ellas un sentimiento de

maternidad por lo que deciden adoptarlo o

protegerlo. Una vez que logra ser abrigado en

el regazo de sus madres adoptivas, secciona

sus vientres y arranca su útero dejándolas

ensangrentadas y normalmente heridas.

Otras ocasiones las viola, matándolas de una

forma sangrienta por la dimensión de su falo.

Con los hombres en cambio parece adquirir

diversos comportamientos. Algunas veces los

mata con la mirada o aplicando sus

descomunales fuerzas. Otras veces los

asesina haciendoles cosquillas para luego

llorar de pena sobre sus cadáveres. En ciertas

ocasiones, cuando los hombres pasan por las

quebradas en que habita, pone a prueba sus

fuerzas, por lo que exige a los transeúntes

354

Page 355: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

desenterrar un penco grande con sus manos,

como condición o peaje para dejarlos seguir

por el camino. Por todas estas razones los

campesinos cuando encuentran su rastro en

los senderos, cambian de rumbo para evitarlo.

El Chuzalongo en la cosmovisión quichua

representa el espíritu o alma de las montañas

consideradas masculinas, pero en la mitología

mestiza, parece simbolizar exclusivamente el

hecho incentuoso, a juzgar por sus pies al

revés que indican una cojera ancestral, es

decir, la dificultad para andar que se relaciona

con la animalidad a la que está estrechamente

vinculado el hecho incentuoso. Mientras tanto

su largo cordón umbilical indica la unión

permanente, no interrumpida con la madre,

que evoca el incesto, así mismo su condición

de probable “hijo” para la totalidad de las

mujeres, de las cuales puede ser su violador,

hacen de él, al mismo tiempo, su amante. El

355

Page 356: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Chuzalongo es por tanto, no solo el fruto del

incesto, sino incestuoso el mismo.”

DUENDE PERSEGUIDOR DE NIÑOS

“Ser mitológico de los mestizos de la región

interandina, quienes lo describen como un

muchachito pequeño de ojos muy grandes

que utiliza un gran sombrero blanco y un

poncho largo. Una leyenda recogida por

Darío Guevara (1972:185) señala que este

Duende fue en un tiempo un muchacho

travieso y ocioso que andaba con un gran

sombrero para cubrirse del sol, hasta que de

tanto vagar por el campo se le apareció el

Diablo. El muchacho asustado abrió

extremadamente los ojos pero el Diablo lo

tranquilizó diciéndole que en adelante será su

hijo y se llamará Duende, encargándole

atemorizar y perseguir a los niños sin bautizo

356

Page 357: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

y a los muchachos ociosos y vagabundos.

Este duende además se caracteriza por ser

extremadamente travieso. Le gusta obstruir o

deshacer ciertos trabajos que los hombres

realizan en el campo. Para que desista de

sus travesuras y se entretenga, se le obsequia

regalos como cigarrillos y aguardiente.

El Duende perseguidor de los niños igual que

el Chuzalongo o el Tintín son manifestaciones

particulares de la mitologización del tema del

niño. Estos pequeños malignos no obstante,

parecen relacionarse paradógicamente con el

arquetipo del dios-niño, por el cual la divinidad

se presenta con una apariencia insignificante,

débil y expuesta al peligro, pero poseyendo en

realidad un gran poder.”

357

Page 358: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

DUENDE SÁTIRO

“Este mito está presente en todos los grupos

mestizos del país. Su aparecimiento es el

resultado de la combinación de creencias

andinas y europeas. En las regiones altas de

la sierra central, el Duende Sátiro es decrito

como una especie de diablillo con indumenta-

ria gris de pastor y un látigo o acial en la

mano, mientras que en el resto del país se le

adjudica como vestimenta un enorme

sombrero negro del doble de la talla de su

cuerpo regordete -que no pasa de los ochenta

centímetros-, poncho rojo o camisa,

alpargatas o zapatos puntiagudos doblados

hacia arriba. Su rostro es moreno, barbado y

358

Page 359: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

risueño. Tiene unos grandes ojos rojizos, dos

hileras de colmillos puntiagudos y uñas largas

en forma de púas. Su presencia se hace

ostensible por los aullidos de los perros, el

canto de los gallos y sobre todo, por el

sinnúmero de pidrecillas que arroja contra las

puertas y ventanas con incomparable

puntería.

El Duende Sátiro, habita en los lugares

abandonados, como chozas, molinos, pozos,

antiguos hornos de pan, acequias, cruce de

ríos y quebradas profundas, especialmente las

que se precipitan en forma de cascada, de

donde sale a las doce del día o de la noche.

Pero además, es común observarlo al

anochecer en las ramas de ciertos árboles

como los chirimoyos o en los tejados de las

casas, desde donde acostumbra a lanzar

piedras sobre la cabeza, la espalda y los pies

de los transeúntes hombres, pero cuando son

359

Page 360: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

muchachas las que pasan, arroja flores

fragantes.

El Duende Sátiro, es muy buen músico y le

gustan las jaranas que en compañía de otros

duendes se lleva a cabo a las 12 del día y a

las 6 de la tarde, en las vísperas de Noche

Buena y quince días antes de la semana

santa, en el viernes de concilio. A esas horas

y en esas fechas salen de las quebradas a

bailar en las piedras al son de un tambor que

produce un ruido ensordecedor. Los duendes

danzan efectuando raros movimientos,

halándose los ponchos, cabellos y arrojando

los sombreros, mientras beben un líquido

contenido en botellas más grandes que ellos

mismos. Las personas que presencian este

hecho, sin dejarse ver, invocan a gritos el

nombre de la Virgen de los Caminantes

haciendo la señal de la cruz, para que

escuchen los duendes. Quienes no hacen

360

Page 361: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

dicha invocación, son enduendados, es decir,

llegan a sus casas hechando espuma por la

boca, con los ojos desorbitados, los cabellos

en punta y hablando blasfemias, por lo que

requieren un exorcismo.

El Duende Sátiro es además un gran

peleador, de ahí quien busca aprender a

pelear debe enfrentarse al Duende por tres

ocasiones hasta derrotarlo. Si ello sucede, el

Duende le enseñará una oración, la cual le

permitirá no perder nunca una pelea en el

futuro. En Esmeraldas se señala además que

el Duende es un gran jinete, pues acostumbra

a montar en un caballo sentado al revés, pero

exige tanto al caballo que este muchas veces

muere de agotamiento.

No obstante y sobre todo, el Duende es muy

aficionado de las jóvenes, que tienen el

cabello largo, ojos grandes y les empieza a

brotar los senos. Las jóvenes de quien se

361

Page 362: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

enamora son acosadas permanentemente.

El Duende acostumbra a halarles los cabellos

o alzarlas en vilo en frente de otras personas.

Así mismo a las muchachas que lo rechazan,

las catiga anudándoles el cabello.

El Duende fue un ángel expulsado del cielo

luego de la rebelión de Luzbel. De ahí que

para auyentarlo hay que recitar: “Oh ángel

renegado cantad lo que antes cantabas:

Gloria in excelsus Deus”. Sin embargo para

alejarlo de las muchachas de quien se ha

enamorado es necesario otros ardides. Por

ejemplo, se recomienda que las jóvenes

acosadas, reposen junto a un hombre negro

desnudo, para que el Duende decepcionado

huya para siempre. Otros aconsejan dejar

una guitarra bien templada sobre la cama de

su víctima, para que el Duende al tocar se

acuerde de la dicha que perdió en el cielo

cuando fue ángel bueno; así éste terminará

362

Page 363: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

por destrozar la guitarra y desaparecer.

Otros en cambio creen que hay que hacer

todo lo contrario, es decir, dejar una guitarra

destemplada en la puerta de la casa de la

muchacha perseguida, para que el Duende al

querer tocar las canciones que le gusta no

pueda y se decepcione. Por último, hay

quienes consideran que es efectivo dejar

espejos para que el Duende se mire y se

sienta infeliz por su fealdad.”

363

Page 364: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

MULA CABRIOSA

“Animal fabuloso propio del centro y norte de

la sierra. La Mula Cabriosa es la

transformación que sufren las amantes o

convivientes de los curas, sobre todo en las

noches de “Luna Llena”. Por lo general se la

ve en las calles de los pueblos haciendo sonar

una campanilla que denuncia su delito sexual,

razón por la cual se le denomina también Mula

Campanillera. Otras versiones indican que la

Mula Cabriosa es la transformación del mismo

cura, de ahí que se la describe de color negro

con herraduras de acero que en la noche

364

Page 365: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

corre a todo trote por las calles arrastrando

una cadena de hierro candente y sonora que

suena como campanillas broncas. Cuando se

golpea o hiere a la Mula Cabriosa, la mujer o

el clérigo de quien se sospecha, amanece con

los golpes o heridas recibidas.

Para la cultura mestiza, la mula es un animal

maldito por Dios, debido a que se considera

que cuando estuvo en el pesebre de Belén,

junto al niño Jesús, comió las pajitas del lecho

del infante provocándole frío. Por esta razón

se cree que Dios la castigó con la esterilidad,

considerada en el imaginario popular una

maldición y una desventura (Guevara,

1972:294).”

365

Page 366: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

366

Page 367: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

VIUDA

“Personaje imaginario de las ciudades

ecuatorianas, conocida también como

“Tapada” en Guayaquil o llamada “Viuda del

Tamarindo” en Manabí. Se trata del

espectro de una mujer que aparece por las

calles luego de las doce de la noche. La

Viuda se caracteriza por su gran elegancia y

su figura encantadora. Va vestida de negro y

lleva cubierta su cabeza con mantilla, velo o

pañolón de largos flecos. A su paso queda

un oloroso perfume de nardos o violetas, todo

lo cual despierta el interés de los

trasnochadores y borrachos que deciden

seguirla. Quienes van tras de su paso no

pueden acercarse más de una vara, ya que

ella sigue sin dejarse alcanzar debido a que

jamás varía su ritmo, y por más esfuerzos que

hacen sus perseguidores jamás pueden 367

Page 368: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

rebasar tal distancia. Con ese ritmo continúa

por callejones y vericuetos, mientras sus

perseguidores, perdidos el rumbo, la siguen

de forma hipnótica, no obstante cualquiera

que pudiera venir de frente nunca la ve. La

Viuda prosigue su camino extraviando cada

vez más a su seguidor hasta que de forma

súbita se detiene en un lugar apartado o al pie

de un tamarindo, da mediavuelta, levanta su

velo y dice: “Ya me ve usted como soy…

Ahora, si quiere seguirme sígame”. En ese

instante sus perseguidores observan a una

mujer de bellísimo rostro sonrosado que en

cuestión de segundos se descompone hasta

convertirse en una calvera, mientras su pecho

arde en llamas. Quienes han presenciado

esta visión quedan paralizados, locos o

muertos, entre tanto la Viuda da mediavuelta y

prosigue su camino hasta esfumarse.

368

Page 369: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Al parecer la Viuda es el alma en pena de una

mujer bella que se desposó sin amor con un

hombre rico, razón por la cual siguió teniendo

muchos pretendientes. Nunca fue fiel y tal

vez impulsada por uno de sus amantes

asesinó a su marido, razón por la cual fue

condenada a vagar para siempre por las

noches, a la vez que su transformación en

esqueleto busca recordar y subrayar que los

atractivos de la carne se reducen a simples

huesos.”

369

Page 370: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

CAJA RONCA

“Tambor que emite el sonido de un redoblar,

pausado, ronco, sordo y lejano y, por tanto, de

carácter fúnebre, acompañado por el silbido

de un flautín. La Caja Ronca anuncia el inicio

y final de la procesión de almas condenadas y

demonios, por lo que suele escucharse

pasadas las once de la noche en los pueblos

del norte y centro de la sierra, pero antecedida

por el aullar de una jauría de perros. Este

lúgubre instrumento es tocado por dos

espectros vestidos de rojo, uno de los cuales

encabeza el truculento cortejo y otro que va al

final del mismo. La Caja Ronca se escucha

desde una gran distancia para advertir e

invitar a los noctámbulos y disolutos a que se 370

Page 371: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

recojan, porque de lo contrario serán

escogidos por los espectros de ultratumba,

para que los acompañen al infierno.

A veces este instrumento suele ser tocado

por el diablo con el propósito de asustar a la

gente y permitir que los ladrones puedan

realizar sus fechorías.

Como remedio para alejar y hacer

desaparecer el fúnebre sonido y la procesión

que lo acompaña, se recomienda pellizcar a

un niño lactante que haya sido bautizado.”

371

Page 372: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

POSORJA

“Nombre de una célebre pitonisa huancavilca.

La leyenda de Posorja muy popular en la

colonia y a inicios de la vida repúblicana,

cuenta que la vidente apareció de pronto

frente a las costas de la península de Sta.

Elena, precisamente en el sitio en el que

actualmente se ubica la población del mismo

nombre. Llegó en una pequeña nave de

madera más liviana que la balsa cuando era

solamente una criatura. La niña era de

rasgos blancos y venía envuelta en unas finas

mantas de algodón que tenían estampados

unos intrincados jeroglíficos; llevaba además

en su pecho, como colgante, un caracol

pequeño y finamente labrado. Adoptada por

los huancavilcas, creció hasta hacerse mujer.

Fue entonces que empezó a vaticinar los

sucesos más trágicos del pueblo que la 372

Page 373: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

adoptó, cobrando fama de gran visionaria en

toda la región. Por esta razón llegaron hasta

su aldea Huayna Cápac y después Atahualpa,

a quienes predijo los trágicos desenlaces de

sus reinados. Cuando Huayna Cápac llegó a

la península de Sta. Elena, vió en Posorja a

una enviada del dios Pachacamac y le pidió

que le vaticinara su porvenir, viendo en los

ojos de la pitonisa su muerte en Tomebamba

y la guerra fraticida entre Atahualpa y

Huáscar. Después, cuando Atahualpa le

pidió que revelase su futuro, pronosticó su

triunfo sobre Huáscar y el breve tiempo que

duraría su victoria. Por último, pronosticó

que habrían de llegar unos hombres blancos y

barbados que matarían al inca luego de

tomarlo prisionero en Cajamarca.

Cuando Posorja terminó esta revelación

declaró que su misión en la tierra había

terminado, puesto que aquella había sido su

373

Page 374: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

última predestinación. Luego de su

declaración se dirigió al mar, sopló su caracol

y una ola se la llevó.”

374

Page 375: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

SAN BIRITUTE.

“La creencia popular le atribuía la facultad de

hacer llover o de volver fértiles a las mujeres.

Se trata de un monolito encontrado en la

Provincia de Santa Elena hace más de 60

años, conocido como San Biritute o el dios de

la fecundidad.

Es una escultura tallada en piedra, de 2,35

metros de altura, que muestra a un hombre de

nariz recta, con sus brazos cruzados y sus

órganos genitales masculinos a la vista. Se

encuentra en la sala Prehispánica y es uno de

los principales iconos del museo municipal de

Guayaquil.

La pieza fue hallada por Francisco Huerta

Rendón en septiembre de 1949 en Sacachún,

una comuna de la parroquia Julio Moreno del

cantón santa Elena, capital de la provincia que

375

Page 376: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

lleva su nombre. El recinto posee atractivos

turísticos que corresponden el 40% a

manifestaciones culturales históricas. Se cree

sin embargo, que el dios permaneció

inicialmente en el llamado cerro Las Negras.

El historiador Rodolfo Pérez Pimentel en su

diccionario Bibliográfico del Ecuador cuenta

que Huerta Rendón decidió plasmar el

hallazgo en los Cuadernos de Historia y

Arqueología del Núcleo del Guayas, en un

artículo titulado "San Biritute, señor de

Sacachún". Allí cuenta la tradición de los

campesinos de la comuna entorno al monolito

de piedra, que en su estructura evidencia

material marino (similar a restos de concha).

Según los comuneros, San Biritute tenía el

don de hacer llover y por eso se le ofrecían los

mejores alimentos como regalo para que

cumpliera sus deseos. Pero cuando no

sucedía, aquello era interpretado como una

376

Page 377: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

falta de atención a las súplicas y rezos de la

comunidad y por eso debía tener un castigo.

Un sacerdote verdugo tomaba un látigo y

azotaba incansable el cuerpo calizo del dios,

con tal violencia que hasta brotaban chispas.

Las mujeres en cambio frotaban en las

noches su cuerpo desnudo contra el de San

Biritute con el fin de ser fértiles y poder

concebir. Aunque hoy no se repiten aquellos

ritos, las señoras que tienen dificultad para

embarazarse acuden hasta el museo a

conocer o tocar el monolito.

Su peculiar nombre, proviene de la palabra

latina virtutis, que significa masculinidad u

hombría, con la cual respalda ese don que se

le ha atribuido a través de los años.”

377

Page 378: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

EVOCACIONES

Este capítulo lo he dejado intencionalmente

para el final.

Esto sucedió hace años cuando mi madre se

fue al cielo… nadie puede imaginarse el dolor

tan inmenso que siento al haberla perdido

para siempre…

Recuerdo que yo vivía a pocas millas de la

casa de mi madre en Guayaquil, y con tristeza

evoco las veces que iba a visitarla llevando a

mis hijas todavía pequeñas, para que

compartieran su cariño… ahora que ya no

está en este mundo, como quisiera tenerla

nuevamente a mi lado, para decirle cuanto le

amo y cuanto la necesito…

Yo jamás había escrito nada, ni estaba

preparada para esto, han sido mis hijas y mi

esposo quienes me han estimulado, gracias a

378

Page 379: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

ellos he podido esbozar unos pocos capítulos

sobre mi larga existencia…

Ha transcurrido mi vida cumpliendo los

deberes de esposa y de madre, he brindado

amor y cariño, son ellos quienes llenan los

vacíos día a día con ternura y comprensión.

Siempre admiré a mis padres, pero no pasó

por mi mente escribir algo relacionado con

ellos. Esta ilusión ocurrió cuando encontré

una fotografía familiar muy lejana, la devoré

con la mirada y serpentinas de lágrimas

cayeron por mi rostro, se agolparon

innumerables recuerdos y el corazón exhaló

un profundo suspiro, luego me dije: ¡voy a

escribir mis nostalgias!... es así como he

podido narrar con un lenguaje sencillo,

“retazos de mi vida” clavados en el alma…

¡Nunca volverán aquellos años felices, pero en

el recuerdo está presente su belleza!...

379

Page 380: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

“ETIMOLOGÍA DE LOS

NOMBRES”

“LETTY”

De Leticia, nombre de origen latino, que

significa felicidad. Tiene la habilidad de

mantener la calma. Sus metas las alcanza

con rapidez. Su fuerza la recibe del calor de

hogar. Extiende a todos su paz.

Insiste en lo que de verdad cree. A su lado el

tiempo vuela.

Disfruta de la calma después de una tormenta.

380

Page 381: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

“MAGDALENA”

Nombre de origen hebreo, que significa “María

de Magdala”.

Prudente a la hora de resolver situaciones

difíciles. No tiene complejos.

No se calla ante una injusticia.

Cree en sí misma. Tiene un espíritu

persuasivo. Es respetada por todos.

Su pasatiempo favorito: hablar con una amiga.

381

Page 382: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

382

Page 383: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

LEYENDA

Los primitivos solares del apellido Vargas

radicaron en Andalucía (Sevilla y Jerez), en

Castilla (Toledo), en Extremadura, Madrid y

Alcalá. El apellido Vargas tiene origen

locativo, ya que deriva del nombre del lugar

donde vivía su portador o donde en otro

tiempo tenía bienes o tierras. En este caso, se

ha derivado del lugar llamado Liguero de

Vargas en la provincia de Badajoz en

Extremadura. También puede ser derivado

del lugar de Vargas en Portugal o del lugar del

mismo nombre en Santander, pero según los

tratadistas, la familia de este apellido en

Portugal procede de Rodrigo de Vargas, uno

de los señores de la Villa de Liguera de

Vargas, cerca de Badajoz, que pasó a

Portugal dejando descendientes en Lisboa.

En los registros antiguos el apellido

generalmente tenía el prefijo “De”, que

383

Page 384: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

significa “Procedente De”, e indica el origen

locativo de este apellido, ya que durante la

edad media y antes de que el sistema de

apellidos se estructurará formalmente, era

costumbre popular, el adoptar el segundo

nombre que servía de identificación para

distinguirse de aquellas personas que

llevaban el mismo nombre de pila, aunque en

el comienzo eran preferentemente de origen

patronímico (derivados del propio nombre del

padre), pero con el aumento de la

documentación se originaban muchas

confusiones, justificándose así el uso de otros

procedentes de lugares específicos.

Entre los personajes ilustres que han

llevado este apellido tenemos a Alonso

Vargas (Siglo XIV), arzobispo y escritor

Sevillano, Gaspar de Vargas Carvajal (1504-

1584), acompañó como misionero a Gonzalo

Pizarro en su expedición a Quito y siguió a

384

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Orellana hasta el descubrimiento del río

Amazonas: contemporáneamente sobresale

Getulio Vargas (1822-1954), Presidente del

Brasil y Mario Vargas Llosa escritor peruano.

En el Ecuador este apellido se extendió desde

el siglo XVI por Loja, Cuenca, Riobamba,

Manabí y Guayaquil con el Gobernador

Rodrigo Vargas Guzmán, Quito por medio de

Francisco Vargas, veedor de la Real

Audiencia de Quito, Esmeraldas a través del

Coronel Luis Vargas Torres, mártir del

liberalismo y Manabí por medio de los

Generales René y Frank Vargas Pazzos.

BLASÓN DE ARMAS Y SIMBOLOGÍA

En campo de plata, cuatro fajas ondeadas de

azur.

Este conjunto de elementos en la armería de

Vargas son como las páginas de una crónica

heroica, mostrando las virtudes de sus

individuos, los hechos guerreros en que

385

Page 386: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

participaron o las vicisitudes por las que

atravesaron y que son explicadas a

continuación.

Plata (blanco): la pureza, humildad y

franqueza de sus portadores los

responsabilizaba de los huérfanos y doncellas.

Faja Ondeada: símbolo concedido a los que

resultaban heridos en el campo de batalla o a

los salpicados en su coraza por la sangre

enemiga.

Azur (Azul): socorrían a fieles servidores de

los príncipes por su capacidad de justicia,

perseverancia y lealtad.

386

Page 387: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

LEYENDA

En Portugal y Galicia, parece que el más

antiguo solar de este apellido radicó en

387

Page 388: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Portugal entre los ríos Lomen y Cádabo,

cerca de Braga, en la quinta de Pazzos de los

Castros, feligresía de San Pedro de Traba.

Las familias Pazzos, Pazoz o Pazos, en

Galicia, tuvieron casas solariegas en la

ciudad de Pontevedra; en el lugar de Pazoz

de Barbén, del partido judicial de Redondela,

en dicha provincia: en el pueblo de Proben de

la misma; en Sotelino dos Arcas, de la

jurisdicción de la Villa de Laza, partido judicial

de Verín y Provincia de Orense y en la

parroquia de Mijos que también pertenece al

partido de Verín.

Como figura saliente de los Pazzos, se

destaca la de don Salustiano Portela Pazzos

de Proben, Déan de la Catedral de Santiago

de Compostela. De la familia Pazzos con

asiento en la ciudad de Pontevedra, procedió

Juan Rodríguez Pazzos, que en su mujer,

doña Elvira Fernández de Figueroa, tuvo a

388

Page 389: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Rodrigo de Pazzos Figueroa, Oidor de la

Real Cancillería de Granada quien contrajo

matrimonio con doña Constanza de Zúñiga y

Mendoza, natural de Villagarcía de Arosa,

(hija de Albar de Sotomayor y de Doña Mayor

de Osores Mendoza, con casa que llamaban

vista alegre, a tres leguas de Pontevedra). El

padre de Antonio Pazzos Figueroa nacido en

Granada fue Oidor de aquella Real

Cancillería y Caballero de Orden de

Santiago, en la que ingresó el 12 de

septiembre de 1611. En la calificación de una

Probanza ad- perpetuam reimemoriam, que

se conserva en el archivo de la Real

Cancillería de Valladolid, escrita en pergamino

y expedida el 20 de Noviembre del año 1622,

a nombre de Francisco Pazzos, vecino de

Sotelino dos Arcas, jurisdicción de Laza y

partido Judicial de Verin (Orense), consta que

dicho Francisco era hijo de Antonio dos

Pazzos y de doña Catalina dos Pazzos.

389

Page 390: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

BLASÓN DE ARMAS Y SIMBOLOGÍA

En campo de Azur, un brazo con armadura

de plata, moviente del cantón diestro del jefe y

empuñando una espada desnuda del mismo

metal, cuya punta le entra por la boca a un

león de su color. En el centro del jefe, una

estrella de oro.

Azur (Azul): Amparaban a los servidores de

los príncipes por su capacidad de justicia,

perseverancia y lealtad.

Brazo Armado: Símbolo de los poseedores

de ilimitada fortaleza.

León: Representación del espíritu guerrero

con cualidades heroicas de valor, fuerza y

bravura.

Estrella: Símbolo otorgado a los reconocidos

con hechos meritorios al servicio del Estado o

su soberano.

390

Page 391: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

ÍNDICE

Recordar es volver a vivir------------------------------------ 2

391

Page 392: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Dedicatoria ------------------------------------------------------ 3

Mis raíces ------------------------------------------------------- 4

Mi padre --------------------------------------------------------- 4

Mi madre -------------------------------------------------------- 9

Mis Hermanos ------------------------------------------------ 11

Trabajadores -------------------------------------------------- 18

Nacimiento ----------------------------------------------------- 20

El vestido destrozado --------------------------------------- 22

Berrinche ------------------------------------------------------- 25

Rabieta --------------------------------------------------------- 28

El jardín de mi infancia -------------------------------------

31

La casa del árbol --------------------------------------------- 34

El hada ---------------------------------------------------------- 37

El miedo (Blanca Nieves) ---------------------------------- 42

Pecas ----------------------------------------------------------- 48

El circo ---------------------------------------------------------- 52

Carlitos (El Pollito) ------------------------------------------- 57

Fiesta ------------------------------------------------------------ 59

Mi padre (Desmejora) ----------------------------------------

65

Partida ----------------------------------------------------------- 71

Fuente de soda ------------------------------------------------ 78

Motita ------------------------------------------------------------- 85

Mis primeras amigas ---------------------------------------- 94

392

Page 393: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Educación ----------------------------------------------------- 96

El primer día de clases ------------------------------------- 97

La profesora de canto ------------------------------------- 100

Amigos inseparables -------------------------------------- 106

Viernes Santo ----------------------------------------------- 109

El vado --------------------------------------------------------- 118

Ruido en la noche ------------------------------------------ 122

Las huellas --------------------------------------------------- 131

Llantos mañaneros ---------------------------------------- 137

Mis primos--------------------------------------------------- 141

El mar --------------------------------------------------------- 152

La tarabita ---------------------------------------------------- 158

Desgarradores lamentos --------------------------------

163

Noche buena ----------------------------------------------- 169

El cuaderno mágico -------------------------------------- 172

La boda -------------------------------------------------------- 177

Bonita ---------------------------------------------------------- 184

Lucha libre ---------------------------------------------------- 189

Los bandidos ------------------------------------------------- 194

Miss Gloria --------------------------------------------------- 197

Fantasía desvanecida ------------------------------------ 204

El callejón del diablo ------------------------------------- 211

De vuelta a casa -------------------------------------------- 214

393

Page 394: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Descuido (Flor) ----------------------------------------------

216

La bailarina ---------------------------------------------------

220

La última prueba -------------------------------------------- 233

Poema -Adiós a la escuela ------------------------------

237

El primer viaje en avión ----------------------------------- 239

Ingreso al colegio La Providencia-Quito ------------- 245

Parlanchina incorregible --------------------------------- 250

Despedida --------------------------------------------------- 254

Exámenes La Inmaculada-Guayaquil ---------------- 259

Injusticia ------------------------------------------------------ 262

Cuando dejé de ser niña ---------------------------------- 267

Mi cumpleaños ---------------------------------------------- 269

Irene ----------------------------------------------------------- 272

Verbena ------------------------------------------------------ 281

El primo de mi amiga Eva -------------------------------- 285

Atrás quedo la infancia ----------------------------------- 291

Matrimonio --------------------------------------------------- 293

Ser madre ----------------------------------------------------- 297

Mis hijas ------------------------------------------------------- 299

Sandrita ------------------------------------------------------ 299

Carlita ---------------------------------------------------------- 302

Recuerda ------------------------------------------------------ 303

394

Page 395: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Consejos ------------------------------------------------------

304

Guardián, el perro de Esthercita ------------------------ 306

La muñeca, la rosa blanca y la foto ------------------- 309

Parece que fue ayer ---------------------------------------- 315

Agradecimiento ---------------------------------------------- 318

Adiós eterno ------------------------------------------------- 319

La última mirada -------------------------------------------- 322

Poemas Letty ----------------------------------------------- 324

Poemas Gladys -------------------------------------------- 328

Recordar es volver a vivir -------------------------------- 330

Poema a Chone -------------------------------------------- 332

Gratitud (Profesores, padres y hermanos) ---------- 335

Tomasita ------------------------------------------------------ 336

Ha pasado el tiempo ---------------------------------------

338

Nadie como tú ----------------------------------------------- 344

Pensamientos ----------------------------------------------- 345

La vida es un sueño----------------------------------------- 347

Angustias ----------------------------------------------------- 348

Camino a la locura ----------------------------------------- 350

Cuentos, tradiciones y leyendas ----------------------- 352

El Chuzalongo ---------------------------------------------- 352

Duende perseguidor de niños -------------------------- 356

Duende Sátiro ---------------------------------------------- 358

395

Page 396: Recordar Es Volver a Vivir Por Letty Magdalena Vargas Pazzos

Mula Cabriosa ---------------------------------------------- 364

Vuda ---------------------------------------------------------- 366

Caja Ronca ------------------------------------------------- 369

Posorja ------------------------------------------------------- 371

San Biritute --------------------------------------------------- 374

Evocaciones ------------------------------------------------- 377

Etimología de los nombres-------------------------------- 379

Letty ----------------------------------------------------------- 379

Magdalena --------------------------------------------------

380

Escudo Familia Vargas ------------------------------------ 381

Leyenda-------------------------------------------------------- 382

Escudo Familia Pazzos ----------------------------------- 386

Leyenda -------------------------------------------------------

387

---------------------------------------------

396