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Página 1 de 360 Capítulo I INTRODUCCION Sección 1 GENERALIDADES 1.1 FINALIDAD Este manual, está destinado a establecer la doctrina de Operaciones Tácticas para las Fuerzas Terrestres (FF.TT.), constituyendo la base de la Instrucción de Operaciones de las Fuerzas de Combate, Apoyo de Combate y de Servicios de Apoyo, del Ejército Nacional. Desarrolla la doctrina de conducción operacional ateniéndose esencialmente a conceptos, no fundamentándose en los medios, evitando que los conceptos deban modificarse en cortos períodos ante la aparición de novedades tecnológicas. Los principios contenidos en este manual, son producto de la experiencia recogida por distintos Ejércitos en conflictos mundiales, regionales o locales, del estudio de las características de nuestro país y de su potencial, constituyéndose en una guía para Comandantes y Estados Mayores, sin ánimo de restringir la iniciativa que éstos puedan llevar a la práctica. 1.2 NECESIDADES QUE ATIENDE Necesidad de los Comandos dependientes del Comando de las FF.TT. , de disponer de las bases para la planificación, ejecución y conducción de las operaciones. Necesidad de contar con las bases necesarias para la planificación, ejecución y conducción de operaciones conjuntas y combinadas. Necesidad de ubicar la planificación y ejecución de operaciones de las FF.TT. en el marco de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) en Campaña. 1.3 FUERZAS TERRESTRES La evolución técnica y la necesidad de máximo aprovechamiento de todos los medios del Poder Militar, han llevado a superar el concepto de una guerra exclusivamente terrestre, aérea o naval. Por esta causa, normalmente las operaciones tendrán características de Conjuntas. Sin embargo, solamente el Poder Terrestre tendrá la capacidad de transformar en permanentes las ventajas que en forma transitoria puedan obtener las Fuerzas Aéreas o Navales. Es por ello, que la participación del Ejército será definitoria para poder asegurar la imposición de la propia voluntad al enemigo.

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Capítulo I INTRODUCCION Sección 1 GENERALIDADES 1.1 FINALIDAD Este manual, está destinado a establecer la doctrina de Operaciones Tácticas para

las Fuerzas Terrestres (FF.TT.), constituyendo la base de la Instrucción de Operaciones de las Fuerzas de Combate, Apoyo de Combate y de Servicios de Apoyo, del Ejército Nacional.

Desarrolla la doctrina de conducción operacional ateniéndose esencialmente a conceptos, no fundamentándose en los medios, evitando que los conceptos deban modificarse en cortos períodos ante la aparición de novedades tecnológicas.

Los principios contenidos en este manual, son producto de la experiencia recogida por distintos Ejércitos en conflictos mundiales, regionales o locales, del estudio de las características de nuestro país y de su potencial, constituyéndose en una guía para Comandantes y Estados Mayores, sin ánimo de restringir la iniciativa que éstos puedan llevar a la práctica.

1.2 NECESIDADES QUE ATIENDE Necesidad de los Comandos dependientes del Comando de las FF.TT. , de

disponer de las bases para la planificación, ejecución y conducción de las operaciones.

Necesidad de contar con las bases necesarias para la planificación, ejecución y conducción de operaciones conjuntas y combinadas.

Necesidad de ubicar la planificación y ejecución de operaciones de las FF.TT. en el marco de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) en Campaña.

1.3 FUERZAS TERRESTRES La evolución técnica y la necesidad de máximo aprovechamiento de todos los

medios del Poder Militar, han llevado a superar el concepto de una guerra exclusivamente terrestre, aérea o naval. Por esta causa, normalmente las operaciones tendrán características de Conjuntas. Sin embargo, solamente el Poder Terrestre tendrá la capacidad de transformar en permanentes las ventajas que en forma transitoria puedan obtener las Fuerzas Aéreas o Navales. Es por ello, que la participación del Ejército será definitoria para poder asegurar la imposición de la propia voluntad al enemigo.

Las FF.TT son aquellas fuerzas militares que conforman el Componente de Ejército de las Fuerzas Armadas en Campaña. Están específicamente desarrolladas para el control y el empleo de la Fuerza Armada organizada, en el espacio terrestre.

Las FF.TT. aplican el Poder Militar terrestre en la guerra, para imponer y mantener su voluntad sobre el enemigo, actuando dentro de los marcos jurídicos nacionales e internacionales. Esto se logra mediante: la desorganización o destrucción de las FF.AA. enemigas, el dominio de áreas estratégicas vitales o la anulación de su voluntad de luchar.

ORGANIZACION DEL ESTADO PARA LA DEFENSA NACIONAL

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Capítulo II FUNDAMENTOS DE LAS OPERACIONES DEL EJERCITO Sección 1 EL ESPACIO 2.1 GENERALIDADES Además de los ambientes geográficos en donde deberán operar los elementos del

Ejército, existe en nuestra realidad un factor que obrará como condicionante fundamental, tanto para los niveles de conducción estratégicos como tácticos.

Tal factor es el espacio, cuya característica esencial estará dada por su gran amplitud en relación a la magnitud de fuerzas que, normalmente, se dispondrán.

La guerra moderna privilegia particularmente la capacidad de comando y control en todos los niveles, y la amplitud del espacio afecta, no solamente el ejercicio de tal función, sino también la posibilidad del Comandante de:

- Asegurar el apoyo mutuo entre las organizaciones que de él dependen. - Incidir sobre el desarrollo de las operaciones mediante el empleo de sus

reservas. Lo expresado precedentemente impondrá las siguientes exigencias básicas: 2.1.1 A los niveles de conducción estratégicos: - Establecer una organización territorial adecuada a los medios disponibles. - Desarrollar medios adecuados a la propia realidad geográfica. 2.1.2 A los niveles de conducción táctica: - Emplear el espacio para maniobrar, asegurando la necesaria reunión para

combatir (privilegiar los principios de maniobra y masa). - Accionar preponderantemente en forma ofensiva. - Establecer organizaciones aptas para maniobrar en los espacios resultantes

(maximización de la movilidad y la rapidez con autonomía compatible). 2.2. ESPACIO TERRESTRE. El espacio terrestre comprende la superficie terrestre, incluidas las áreas fluviales

y lacustres interiores y el espacio aéreo necesario para los medios orgánicos del Ejército.

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En lo referente al espacio terrestre de nuestro país adquiere particular relevancia lo establecido en actualización de la Doctrina de Ejército (Set/1995) Parágrafo I-B-6 (El Factor Geográfico), del cual extractamos de las "conclusiones" lo siguiente - "La ausencia de obstáculos naturales de consideración, dificulta la maniobra defensiva, y hace imprescindible contar con un plan de preparación territorial, que permita adecuar nuestro espacio geográfico a las necesidades derivadas de nuestra concepción estratégica y los planes de campaña consecuentes".

2.3 ORGANIZACION TERRITORIAL. 2.3.1 Teatro de Guerra. El Teatro de Guerra es todo espacio geográfico de tierra, mar y aire que está o

puede estar involucrado directamente en las operaciones militares de una guerra. 2.3.2 Teatro de Operaciones. Es la parte de Teatro de Guerra necesario a la conducción de operaciones

militares para el cumplimiento de una determinada misión,incluyendo su apoyo administrativo.

Dentro del Teatro de Operaciones toda la autoridad militar y civil será ejercida por el Comandante del mismo.

A los efectos de la mejor conducción de las operaciones, podrá ser dividido en Zona de Combate y Zona de Comunicaciones.

2.3.3 Zona de Combate. Es la zona anterior de un Teatro de Operaciones en la que actúan las Grandes

Unidades. Incluye el área necesaria para las operaciones de las fuerzas de combate y se extiende hacia retaguardia hasta el límite anterior de la Zona de Comunicaciones. Su profundidad depende de la naturaleza y volumen de las fuerzas asignadas, la naturaleza de las operaciones consideradas, los requerimientos para el apoyo administrativo, el terreno y las posibilidades del enemigo.

Puede estar dividida para fines de control táctico en áreas de Ejército en Campaña, de División de Ejército y de Brigadas, cada una de las cuales es controlada por su Comandante. El límite posterior de la Zona de Combate será establecido y modificado por el Comandante del T.O. para que concuerde con el movimiento de las fuerzas.

2.3.4 Zona de Comunicaciones.

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Es la parte del T.O. inmediatamente detrás de la Zona de Combate; contiene las líneas de comunicaciones, instalaciones para el abastecimiento y la evacuación y otros órganos requeridos para el apoyo y mantenimiento inmediatos de las fuerzas en campaña. Su límite anterior debe coincidir con el límite posterior de la Zona de Combate, y su límite posterior coincidirá con el límite posterior del T.O.. Debe disponer de espacio suficiente para la localización sin congestionamiento de las Unidades necesarias al apoyo administrativo.

Conecta la Zona de Combate con la Zona del Interior.

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2.3.5 Zona del Interior. La zona del interior normalmente comprende todo el territorio Nacional excepto

los Teatros de Operaciones, pudiendo incluir territorios extranjeros. 2.4 AMBIENTE OPERACIONAL Esta dado por un conjunto de condiciones y características que existen en forma

permanente o semipermanente en toda o parte de un área estratégica. Afectan el empleo de las fuerzas militares, su efectivo, composición y organización, y son consideradas en la Apreciación de Situación que realiza un Comando para adoptar una decisión.

La guerra obligará a toda organización y a sus soldados a confrontar ambientes rigurosos. El soldado estará sujeto a los efectos de temperaturas extremas, terreno escabroso, temor, incertidumbre, fatiga y confusión. Cualquier unidad mal entrenada sucumbirá ante los rigores del ambiente, sus soldados tratarán de aislarse sicológicamente y perderán la iniciativa. Por otra parte, las tropas y unidades capaces de encarar estas dificultades, tienen la mitad de la batalla ganada.

El ambiente en que el soldado combate combina dimensiones humanas y físicas. Las tropas, que representan la primera dimensión, aportan la doctrina y la habilidad combativa. Su entrenamiento, iniciativa; tenacidad y habilidad para darse cuenta de las demandas que confronta son los factores claves de la victoria.

2.4.1 La dimensión humana Las tropas son el factor fundamental de la doctrina. En ellas estriba la capacidad

de lucha y voluntad de triunfo, de todo Ejército. Su espíritu de lucha, inteligencia, iniciativa, disciplina, valentía y capacidad constituyen los ingredientes más importantes de cualquier organismo militar. La combinación de tropas y jefes competentes, preparados y de gran capacidad profesional, produce unidades capaces, coherentes e incontenibles en el campo de batalla.

El jefe tiene responsabilidades especiales en relación con sus soldados; debe ser hábil para dirigirlos en el fragor del combate, moldear y proteger su espíritu y encaminar sus acciones hacia el cumplimiento de la misión, comprender el reto físico y sicológico que confronta el soldado, adiestrarlo e imprimirle un vigoroso espíritu de lucha.

2.4.2 La perspectiva fisiológica Ningún soldado que no se encuentre en perfecta condición física y buen estado de

salud puede hacer frente a los rigores del combate. El Comandante es responsable de velar por la buena condición física de sus tropas, para lo cual deberá

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someterlas a un programa arduo y realista de entrenamiento, dotarlas de uniforme y equipo adecuados, y procurar su descanso regular.

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2.4.3 La perspectiva sicológica A menudo los rigores del combate tienen mayor efecto en la mente que en el

cuerpo del soldado; debido a que la mente está más directamente vinculada con la voluntad de lucha del mismo, es preciso acondicionarla para que acepte las tensiones de la guerra.

La amenaza de las armas nucleares, químicas y biológicas complica el problema sicológico. El aislamiento y el temor agudizan los efectos del fragor del combate. Es posible enseñarle al soldado a sobreponerse a ellos recurriendo al buen entrenamiento, promoviendo la cohesión e inculcando la necesidad de que todo soldado esté dispuesto a obrar con iniciativa y encargarse de la situación cuando la circunstancias así lo exijan; la confianza mutua, el autorrespeto y el sentido de compañerismo son importantes ingredientes de la cohesión en cualquier unidad.

El Comandante es el factor clave y es su deber desarrollar programas de entrenamiento arduos y realistas destinados a promover la confianza individual y las capacidades de la unidad.

Al mismo tiempo debe inspirar en sus soldados la certeza de que hará todo cuanto esté de su parte para protegerlos. Los jefes deben conocer las condiciones que tienden a provocar fatiga de combate en el soldado y tratar de neutralizarlas oportuna y efectivamente. Un soldado disciplinado, bien dirigido y mentalmente aguerrido puede tolerar condiciones en extremo arduas e inciertas.

2.4.4 La perspectiva ética Pese a los rigores del ambiente en que el Ejército opera, los soldados deben

preservar las leyes de la guerra, proteger a la población civil y no combatientes, mantener los daños colaterales o secundarios a nivel mínimo, respetar la propiedad privada y tratar a los prisioneros de guerra dignamente. Dentro del marco de estos rigores del combate, es imperativo respetar la integridad del soldado desde el más alto hasta el más bajo nivel.

El Comandante tiene responsabilidades especiales para con el subordinado. Nunca debe arriesgar la vida de sus soldados innecesariamente. Los Jefes deben tratar a sus subordinados respetuosamente, y jamás deben buscar provecho personal a expensas de sus subordinados; debe imbuir en sus subalternos sentido del honor, compartir sus sufrimientos y privaciones y reconocer sus méritos.

El Jefe sienta el ejemplo con su comportamiento ético y con su dedicación al deber.

El soldado es el que libra y gana la guerra, no las máquinas. La dimensión humana de la guerra será factor decisivo en el futuro, tal como en el pasado.

El soldado es el alma y corazón del Ejército. Los jefes lo moldean, le inculcan disciplina, lo surten de los recursos que necesita y le dan dirección. Pero en definitiva es el soldado el llamado a cumplir la misión. Su actuación significa la diferencia entre la victoria y la derrota.

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2.4.5 La dimensión física Los cuatro principales elementos del ambiente operacional son las condiciones

meteorológicas, terreno, geografía y la infraestructura. Son los factores de la dimensión física que más estrechamente afectan las operaciones militares del Ejército y son componente valioso de una importante herramienta de la planificación; la Apreciación de Situación.

Las formas en que pueden combinarse los efectos de la dimensión física del combate son infinitas. Se debe evaluar el terreno, comprender los efectos de las condiciones meteorológicas y saber sacarle ventaja a los rigores del ambiente. También debe saber ejecutar una buena preparación de inteligencia en combate y ayudarse así a comprender mejor las condiciones ambientales de la dimensión física de las operaciones militares.

El ambiente físico puede incluir el efecto de las armas químicas, biológicas y nucleares, tanto como la oscuridad y la mala visibilidad. Estas condiciones deben ser tomadas en cuenta en la planificación operacional.

2.4.6 Efectos de las Condiciones Meteorológicas. Las condiciones meteorológicas y la visibilidad crean ventajas y desventajas para

las fuerzas combatientes. Para combatir eficazmente los Comandantes deben obtener información completa

acerca de las condiciones meteorológicas prevalecientes en su área de operaciones.

También deben comprender los patrones estacionales de las condiciones meteorológicas que influyen en la campaña en general.

Las condiciones meteorológicas afectan a los soldados, el equipo, las operaciones y el terreno.

La masa de nubes, el viento, la lluvia, la niebla, el polvo, la iluminación y las temperaturas extremas se combinan en diversas maneras que afectan seriamente la eficiencia humana y limitan el uso de las armas y el equipo y el control de las operaciones.

Generalmente las condiciones meteorológicas inclementes favorecen al atacante, al ocultar su movimientos y reducir la eficacia del apoyo aéreo enemigo, aunque también reducen su movilidad. Las tropas de defensa tienden a estar menos alertas en condiciones meteorológicas inclementes. Afectan también el equipo y los sistemas de armas. La concentración de nubes reduce el apoyo aéreo, degrada los sensores aerotransportados, limita las operaciones y afecta las armas guiadas.

Las lluvias torrenciales restringen el movimiento a campo traviesa. La dificultad del movimiento aumenta el consumo de combustible, reduce el alcance, aumenta los requerimientos de mantenimiento, e impide el movimiento logístico y táctico.

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La visibilidad limitada también afecta las operaciones. La noche, la niebla y el humo reducen los alcances útiles de la mayoría de las armas. A pesar de los avances técnicos en el equipo para la visión nocturna, estas condiciones usualmente implican cambios de tácticas. Generalmente, la visibilidad limitada favorece al atacante. Esta reduce la observación del defensor así como la efectividad de sus armas emplazadas y del apoyo aéreo.

Las operaciones en condiciones adversas o durante períodos de visibilidad limitada requieren una planificación detallada, planes ensayados y maniobras sencillas.

2.4.7 Efectos del terreno El terreno constituye la estructura natural del campo de batalla. El análisis del

terreno, la preparación de inteligencia del campo de batalla y las operaciones de ingenieros son claves para el uso operacional del terreno.

2.4.7.1 Análisis del terreno. El conocimiento de las limitaciones y oportunidades del terreno es una pericia

militar básica. El análisis del terreno varía de acuerdo con los niveles de mando. Los Jefes de

unidades básicas se concentran en los bosques y arroyos. Los Comandantes de G.U.T.O. y G.U.T.E. analizan redes de caminos, avenidas de aproximación aéreas, patrones de irrigación y sistemas de alturas.

A nivel estratégico, los planificadores de la campaña consideran el terreno desde una perspectiva aún más amplia. Los puertos, sistemas geográficos principales y características regionales son importantes en la planificación y la dirección de las campañas.

Los Comandantes analizan el terreno de acuerdo con las misiones de sus unidades. Evalúan el terreno en cuanto al impacto en su movilidad y la del enemigo, así como su uso para observación y el efecto de fuego directo. El Comandante idóneo reconoce la estructura natural del campo de batalla y trata de mejorarla para poder así cumplir la misión. Tal análisis debe incluir el área de responsabilidad asignada a la unidad, el terreno circundante que puede afectar las operaciones, tanto en el área inmediata como en profundidad y el espacio aéreo inmediato sobre ellas. Los planes de fuego, maniobra y obstáculos se preparan en términos generales para ajustarse al terreno de la operación.

Los elementos claves del análisis del terreno se resumen con la sigla "OCOPA", que representan: observación y campos de tiro, cubiertos y abrigos, obstáculos, puntos críticos y avenidas de aproximación.

El análisis detallado de estos elementos es realizado en el RC 4-3 "Inteligencia de Combate".

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2.4.7.2 Organización del Terreno. El uso apropiado de obstáculos naturales y la organización del terreno deben

formar parte integral del plan del Comandante. Los fuegos de artillería, las áreas de empleo de las armas de fuego directo y los obstáculos deben incluirse en el plan táctico. A nivel operacional, se deben construir o mejorar las rutas y se deben planificar los obstáculos y la interdicción en profundidad, para apoyar la campaña o la operación principal.

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Aunque el atacante determina la hora y el lugar del ataque, el defensor posee una clara ventaja en la preparación del campo de batalla. Debe aprovechar toda oportunidad para estudiar, organizar y mejorar el terreno. El atacante debe tener en mente esta ventaja del defensor y debe evitar que tenga tiempo para preparar el terreno, obstruir rutas, preparar avenidas de contraataque y establecer comunicaciones seguras. Una vez que la defensa haya ocupado una buena posición y que la haya mejorado, se dificultan los siguientes ataques.

Generalmente el Comandante debe concentrar su esfuerzo de ingeniería en dos direcciones. En una dirección debe desarrollar un sistema de obstáculos en profundidad que mejore sus fuegos y afecte la movilidad del enemigo. En la otra dirección, debe preparar posiciones y rutas cubiertas que faciliten la ejecución de su propio plan de maniobra.

La organización del terreno es una operación en la que participan los ingenieros y otras unidades. Los ingenieros construyen zanjas anti tanques, campos minados, obstáculos de troncos, cráteres y demoliciones para canalizar el movimiento del enemigo, inmovilizar al enemigo en áreas que pueda ser destruido mediante fuego y proteger los flancos de la fuerza de maniobra.

Las unidades de artillería y la fuerza aérea táctica, siembran minas esparcibles y baten blancos de oportunidad para contrarrestar la maniobrabilidad del enemigo. La seguridad de defensa siembra campos minados alrededor de sus propias posiciones y generalmente construyen sus propias posiciones de combate. Los ingenieros que operan con los elementos avanzados de maniobra despejan obstáculos, construyen puentes y balsas y apoyan las operaciones contraminas.

La introducción de minas esparcibles de lanzamiento remoto, hace que todas las unidades en el campo de batalla sean vulnerables a la obstrucción mediante minas. Por lo tanto, todas las unidades deben contar con la capacidad para llevar a cabo operaciones de limpieza de minas.

2.4.7.3 Inteligencia del terreno. El Comandante debe familiarizarse personalmente con el terreno tanto como

sea posible antes del combate. Debido a que a veces los mapas o cartas son inexactos o están incompletos, para las necesidades de Inteligencia, los Comandantes deben llevar a cabo reconocimientos detallados personalmente y distribuir las órdenes desde puntos ventajosos sobre el terreno siempre que sea posible. El Oficial de Inteligencia del Estado Mayor es responsable de recopilar toda la información disponible acerca del terreno y de preparar una apreciación de sus efectos en las operaciones.

Las fuentes de inteligencia del terreno incluyen: mapas militares, civiles y de ingenieros; estudios topográficos; civiles residentes en el área, prisioneros de guerra; unidades aéreas y terrestres de reconocimiento.

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2.4.7.4 Terreno Urbanizado Los Comandantes siempre han reconocido la importancia de los centros

urbanos como objetivos estratégicos, pero la conducción de operaciones en ciudades y pueblos defendidos ha sido siempre difícil. Desde el punto de vista operacional, los Comandantes deben evitar el empeño de fuerzas para el ataque en áreas urbanas a menos que la misión lo requiera. Al contrario, el terreno urbanizado puede ofrecer grandes ventajas al defensor, siempre y cuando el atacante no pueda evitar o pasar por alto el área urbana.

Los Comandantes de G.U.E. y G.U.T.O. pueden ser responsables de las principales áreas urbanas en sus operaciones. Los Comandantes de brigada y batallón generalmente serán responsables de las ciudades más pequeñas, pueblos, villas, y áreas reducidas en sus zonas o sectores. Los Comandantes y el Estado Mayor en tales niveles analizan el terreno desde el punto de vista de combatir dentro o entre las áreas urbanas.

En terreno urbanizado, el combate es más encerrado y el detalle del terreno es más variado.

Las áreas urbanas entorpecen las operaciones de las fuerzas mecanizadas y blindadas al restringir su movilidad y maniobrabilidad, así como la eficacia de sus armas de largo alcance.

2.4.8 Efectos de la geografía. El Comandante puede verse obligado a operar en distintos tipos de terreno, en

una sola área geográfica. Cada área comprende una combinación única de características físicas y precisa de instrucciones

operacionales y tácticas específicas. Las características geográficas deben ser consideradas desde el punto de vista de la geografía económica, física y política, la división y organización administrativa, los accidentes del terreno, facilidades portuarias y de aeródromos, tipos de vegetación, hidrografía, regiones críticas, recursos disponibles, red vial, etc.

Hay un factor humano vinculado directamente al aspecto geográfico, la población del área del conflicto puede tener un efecto directo en las operaciones militares.

La voluntad de los habitantes, el producto de sus actividades de urbanización e industrialización, su estructura agrícola, sus preferencias culturales y sociales, sus convicciones políticas y desde el punto de vista táctico, su desplazamiento físico durante el conflicto, pueden ser factores importantes.

2.4.9 Infraestructura La infraestructura está formada por las instalaciones, el equipo y las

estructuras que el funcionamiento de un sistema, ciudad o región requiere. Se

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considera no sólo la estructura física sino también las costumbres culturales y religiosas.

Al considerar la infraestructura, se debe analizar los efectos que tiene en las operaciones y en el enemigo, la forma en que facilitarán u obstaculizarán las actividades que deben seguir al concluir el conflicto y el grado de apoyo que recibe de la población del área de operaciones.

A nivel estratégico, el Comandante evalúa la disponibilidad de puertos marítimos, campos de aviación, fuentes de energía eléctrica, redes carreteras y ferroviarias, redes de comunicaciones y reservas naturales de combustible. La disponibilidad de depósitos, agua y víveres es factor básico en la elaboración de planes. A nivel operacional, la presencia o ausencia de infraestructuras apropiadas, inciden en el ritmo operacional.

Las redes de transportes, por ejemplo, pueden contribuir en gran medida al movimiento de tropas, las maniobras y la logística. Si la línea de aprovisionamiento de la fuerza de combate es extensa y la infraestructura local no da abasto para satisfacer las necesidades de las tropas, resulta difícil desarrollar gran potencia de combate. También se dificulta la regeneración de fuerzas cuando la infraestructura es limitada. Lo mismo ocurre a nivel táctico.

Si bien el ambiente físico del combate a menudo resulta riguroso para las tropas, está comprobado que éstas no sólo pueden sobreponerse sino también imponerse a dicho ambiente y al mismo enemigo.

2.4.10 Elementos que afectan el Ambiente Operacional. Los principales elementos que afectan el ambiente operacional son: 2.4.10.1 Normas impuestas para las operaciones. Son un conjunto de propósitos, exigencias y condiciones, que surgen de la

política al más alto nivel y que las fuerzas no deberán perder de vista durante el desarrollo de las operaciones militares. Dichas normas influyen preponderantemente sobre la organización, efectivo, composición, objetivo y actitud de las fuerzas e imprimen ciertas características y limitaciones a sus operaciones.

El efecto de la observancia de las mencionadas normas, se traduce

generalmente en una mayor o menor libertad de acción para operar en las relaciones con otras fuerzas (que pueden actuar en el marco conjunto o combinado) y con la población; en la selección de objetivos que coadyuven al

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logro del objetivo de la guerra; y en última instancia en el empleo y/o restricciones, para ciertos tipos de armas o procedimientos.

2.4.10.2 Características de las Operaciones Influyen profundamente en la organización, efectivo, composición y aptitud

de las fuerzas, en las condiciones y duración de sus operaciones y en la manera en que serán conducidas.

Las características de las operaciones son determinadas por las fuerzas

enfrentadas y se influencia mutuamente con los aspectos del ambiente operacional, fundamentalmente las características geográficas.

Sección 2 FUNDAMENTOS PARA LA CONDUCCION DE LAS OPERACIONES 2.5 ALCANCE DE LAS OPERACIONES MILITARES En la consecución de los objetivos estratégicos determinados por el Gobierno, este

hace uso de todos los Factores del Potencial Nacional. El Ejército Nacional puede desarrollar sus actividades en tres diferentes "ambientes": Paz; Conflicto y Guerra.

Paz, conflicto y guerra pueden existir simultáneamente dentro del ambiente estratégico del Comandante del T.O., él puede responder al conflicto mediante una amplia variedad de operaciones militares. Durante la guerra pueden ejecutarse operaciones no bélicas, así como otras operaciones militares aparte de la guerra pueden hacer necesario el combate. Este espectro de operaciones militares reconoce la existencia de tres ambientes estratégicos: durante el tiempo de paz la Nación persigue una política de enfrentamiento pacífico de intereses que engloba aquellas actividades que rutinariamente se realizan entre diferentes naciones y en nuestro territorio; el segundo ambiente caracterizado por la confrontación de acciones no bélicas y la necesidad de ejecutar operaciones de mayor envergadura se clasifica como conflicto. El ambiente más violento y de más alto riesgo de supervivencia es aquel que se desarrolla en el estado de guerra.

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¡Error! Marcador no definido. AMBIENTE

PROPOSITO

EMPLEO DE LA FUERZA

OPERACIONES MI-LITARES

EJEMPLOS

GUERRA

Imponer la voluntad

Coerción Total

Guerra * Operacio-nes de Com-bate en gran escala.

* Ataque * Defensa

C

O

M N

B O

CON-FLICTO

Disuasión de actitu-des hostiles y reso-lución del conflicto.

Disuasión y Persuasión

Otras ope-raciones militares

A * Defensa in-terna.

* Antiterro-

rismo

T

E

PAZ Mantener y Fomentar la Paz.

Influencia y disuasión

Otras ope-raciones militares

* Auxilio en casos de ca-tástrofe y emergen-cias.

* Manteni-miento de la Paz.

* Apoyo al desarrollo.

C O M B A T E

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LINEAMIENTOS DOCTRINARIOS PARA LA CONDUCCION DE

LAS OPERACIONES. Los lineamientos doctrinarios para la conducción de las operaciones son las

establecidas en la actualización de la doctrina de Ejército Set./95 2.7 PRINCIPIOS PARA LA CONDUCCION DE LAS OPERACIONES La tarea principal del Ejército es prepararse para librar y ganar guerras, de

acuerdo a las misiones establecidas en la Constitución y las leyes. La guerra es una mezcla de arte y ciencia; derivada de la creatividad e ingenio de

sus conductores y de la posibilidad de establecer una metodología general para resolverla. Los principios que la rigen son verdaderos axiomas surgidos del estudio de las experiencias, los pensamientos y las decisiones de los grandes estrategas de la historia.

El carácter de ciencia militar y la diversidad de formas de actuación, más allá de la guerra, que se le presentan actualmente al Ejército permiten, por su permanente aplicación, generalizar los principios de la guerra como principios para la conducción de las operaciones. Su adecuada aplicación es esencial para el ejercicio del Comando y para alcanzar el éxito en las diferentes Operaciones Militares encaradas.

Los principios a ser considerados son: 2.7.1 Objetivo Toda Operación Militar debe estar dirigida a lograr un objetivo; el cual

contribuirá a la obtención de los objetivos finales. Los objetivos elegidos deberán: - Estar claramente definidos. - Ser decisivos para el éxito de la misión. - Ser accesibles para el tiempo, el espacio y los medios disponibles. 2.7.2 Ofensiva La actitud ofensiva es aquella que le permitirá al Comandante adelantarse a los

hechos, manteniendo la iniciativa y la libertad de acción; facilitando la obtención de los objetivos finales.

Sólo las acciones ofensivas permitirán alcanzar resultados decisivos y el éxito en las operaciones.

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Un Comandante solamente adoptará una posición defensiva cuando sea forzado por el enemigo, como economía de fuerza o temporariamente, mientras se generan las condiciones para retomar la acción ofensiva.

2.7.3 Unidad de Comando Es la delegación en un Comandante de toda la autoridad necesaria para asegurar

el empleo sincronizado de todos los medios disponibles durante el desarrollo de las operaciones.

2.7.4 Simplicidad Aún el plan más simple es difícil de ejecutar en la realidad. La simplicidad se

debe aplicar a la organización, a los procedimientos y al empleo de los medios para asegurar la sincronización en el cumplimiento de la misión.

Los planes y órdenes simples y claros permiten su ejecución en forma eficaz y eficiente.

2.7.5 Maniobra Es el conjunto de actividades que debe realizar el Comandante para ubicar sus

tropas en una posición más ventajosa buscando mejorar su potencia relativa mediante la masa y la economía de fuerzas para el cumplimiento de la misión.

2.7.6 Masa Es la aplicación de la mayor cantidad de medios disponibles en el punto o

momento crítico para alcanzar el éxito en las operaciones. La masa se puede incrementar por el empleo de tácticas, tecnologías y moral superiores; mas allá de la cantidad numérica de medios empeñados.

2.7.7 Economía de Fuerzas Es la aplicación de los medios necesarios, en cantidad y calidad, en el punto y

momento críticos; no empeñándolos en áreas donde no se espera obtener resultados decisivos.

La asignación de los medios debe realizarse en forma cuidadosa para no dificultar: la sincronización en su empleo en los puntos o momentos críticos o el mantenimiento de las áreas secundarias.

Los principios de maniobra, masa y economía de fuerzas estarán siempre dependiendo el uno del otro, en busca de obtener el o los objetivos establecidos.

2.7.8 Sorpresa

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Se obtiene por la aplicación de los medios en un lugar, momento y forma

inesperados o que permitan un escaso tiempo de reacción para impedir sus efectos.

La obtención de la sorpresa, mediante el empleo de operaciones de seguridad y engaño y de procedimientos no estereotipados, afecta favorablemente la potencia relativa de las fuerzas.

2.7.9 Seguridad Resulta de la adopción de un conjunto de medidas destinadas a prevenir la

sorpresa, preservar la libertad de acción y negar al enemigo información sobre las propias fuerzas.

Todo conflicto se resuelve en una confrontación de voluntades y toda acción requiere un propósito firme.

Una brillante planificación o la disponibilidad de medios modernos no aseguran por si solo el éxito, resulta imprescindible contar además con una permanente disposición en todos los niveles al sacrificio para el cumplimiento de la misión.

2.8 PRINCIPIOS PARA LA EJECUCION DE LAS OPERACIONES DEL

EJERCITO Siempre que las fuerzas del Ejército sean llamadas a actuar lo harán para triunfar.

Durante el combate procurarán imponer su voluntad al enemigo, en otras operaciones militares buscarán crear las condiciones que permitan el logro de los OO.NN. (Objetivos Nacionales). La victoria es el objetivo, cualquiera sea la misión del Ejército, y el éxito dependerá de su capacidad para actuar según cinco principios básicos: iniciativa, velocidad, profundidad, sincronización y versatilidad.

Toda la doctrina referente al entrenamiento y liderazgo, al combate, apoyo al combate y apoyo administrativo, deriva directamente de estos principios fundamentales y deberá estar de acuerdo con ellos. El Ejército considera que éstos por sí mismos no garantizan la victoria, pero su ausencia hará que la misma sea muy difícil de obtener.

2.8.1 Iniciativa. Requiere que los líderes se anticipen a los acontecimientos de modo de poder

actuar y reaccionar antes que los hechos sucedan. La iniciativa aplicada a los soldados y a los líderes individualmente requiere disposición y capacidad para actuar independientemente (en ausencia de órdenes específicas) dentro del marco del propósito superior del Comandante.

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Durante las Operaciones, la iniciativa requiere la descentralización de la autoridad con poder de decisión a los niveles inferiores de comando. Al mismo tiempo, la descentralización implica correr el riesgo de perder cierta dosis de sincronización. Los Comandantes constantemente evalúan estos riesgos y reconocen que la pérdida inmediata del control es preferible a la inacción. La descentralización necesita subordinados bien entrenados y superiores dispuestos a correr riesgos.

2.8.2 Velocidad. Velocidad es la capacidad de reaccionar más rápidamente que los hechos y es un

requisito previo para obtener y mantener la iniciativa. Es una cualidad tanto mental como física. Una mayor velocidad permite la rápida concentración de los medios en los puntos más favorables.

Las interferencias generadas por acumulación de errores, dificultades inesperadas y confusión de las operaciones afectan la velocidad. Nunca podrán eliminarse por completo, pero sí de no tenerse en cuenta, podrán incidir gravemente sobre la velocidad. Para reducirlas los Comandantes deberán analizar en forma continua la situación, tomar una decisión y actuar.

2.8.3 Profundidad. Profundidad es la extensión de las operaciones en el tiempo, espacio, recursos y

propósito. Estos factores varían según las órdenes que se imparten a los diferentes escalones.

Lo más importante, sin embargo, es el hecho de que en cada operación, el Ejército, debe tener la habilidad de obtener información y tener influencia sobre las operaciones en toda la extensión del campo de batalla. Esta habilidad pone en claro la naturaleza conjunta de las operaciones.

La profundidad permite a los Comandantes mantener el ímpetu y obtener ventajas de todos los recursos disponibles para actuar presionando sobre los elementos y capacidades que se oponen al cumplimiento de la Misión.

La extensión en profundidad de las Operaciones favorecerán la obtención y mantenimiento de la iniciativa por parte de los Comandantes.

Atendiendo a que las situaciones que se resuelven a corto plazo son la excepción, los comandantes tomarán previsiones para desarrollar actividades simultaneas y marcar etapas que conduzcan a obtener resultados a largo plazo.

2.8.4 Sincronización. Es la coordinación de actividades en tiempo y espacio para obtener masa en el

punto decisivo.

La sincronización requiere de permanente coordinación entre todas las Unidades y actividades previstas para una operación.

Los efectivos deberán comprender el propósito de su Comandante puesto que en ellos se basa gran parte del éxito en la sincronización del plan. La sincronización entonces, tiene primero lugar en la mente del Comandante y luego en la realidad, en la planificación y coordinación de todas las actividades. Los ensayos son básicos para la ejecución exitosa de las operaciones sincronizadas.

En resumen, el producto de una sincronización efectiva es el máximo uso de cada recurso, de manera de hacer la mayor contribución posible al éxito. Esto es válido para todas las operaciones. La sincronización requiere buen juicio para elegir entre actividades simultáneas y sucesivas.

El nivel de Unidades graficados en los ilustraciones es meramente representativo y no indica que tal operación

necesariamente sea exclusividad de ese nivel. 2.8.5 Versatilidad.

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Es la habilidad de las Unidades de responder a los diversos requerimientos que le impone el cumplimiento de la Misión. Los Comandantes deben ser capaces de cambiar el enfoque, organización y misión en forma rápida y eficiente. La versatilidad es la capacidad de ser multifuncional para abarcar todo el espectro de las operaciones dentro de los niveles táctico o estratégico.

La versatilidad es el resultado de fuerzas bien comandadas, entrenadas y equipadas, con normas de comportamiento elevadas a través de una planificación detallada.

Ella asegura que las unidades puedan enfrentar las distintas misiones en forma sucesiva o simultánea con las mismas posibilidades de éxito.

2.9. POTENCIA DE COMBATE

¡Error! Marcador no definido.Potencia de Combate

=

Maniobra + Potencia de Fuego

+ Protección + Liderazgo

La Potencia de Combate se obtiene por la sumatoria de la: Maniobra, Potencia

de Fuego, Protección y Liderazgo. La Potencia de Combate es la capacidad de disponer de la fuerza suficiente para alcanzar el éxito.

Los Comandantes procurarán disponer de la máxima Potencia de Combate para obtener el éxito con un mínimo costo, convirtiendo el potencial de las fuerzas, recursos y oportunidades en capacidades reales para aplicarlas en el lugar y momento decisivo, a través de una acción agresiva y coordinada.

Los Comandantes deberán multiplicar el efecto de su Potencia de Combate mediante la integración de sus medios en forma Conjunta o Combinada.

En la obtención de la máxima Potencia de Combate se tendrán en cuenta factores como: calidad del equipo y entrenamiento, doctrina, valor y moral de las Tropas. La obtención del éxito depende de un adecuado entendimiento, por parte de los Comandantes, de la dinámica de la Potencia de Combate.

2.9.1 La dinámica de la potencia de combate Está dada por la combinación de los cuatro elementos que la integran: Maniobra, Potencia de Fuego, Protección y Liderazgo. Su efectiva aplicación

incidirá en el resultado de las operaciones. 2.9.1.1 Maniobra

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Es la capacidad de una fuerza de ubicarse en una posición favorable con respecto a los elementos que se opongan al cumplimiento de la misión, buscando ubicar los medios en puntos decisivos que permitan obtener: sorpresa, masa y superioridad moral.

Su éxito dependerá del continuo análisis de la situación y de decisiones oportunas en la conducción.

2.9.1.2 Potencia de fuego Es el volumen de fuego que puede ser desencadenado para apoyar el

cumplimiento de la misión. Integra la decisión del Comandante como parte fundamental de la maniobra. Los efectos de la Potencia de Fuego se dan a nivel táctico y estratégico, de donde deben sincronizarse con todos los sistemas disponibles en las otras fuerzas. Para lograr su máxima potencia, deberán integrarse todos los sistemas y procedimientos de la Fuerza para determinar prioridades, localizar, identificar y ubicar los blancos, evaluándose sus resultados.

2.9.1.3 Protección Es el conjunto de medidas dispuestas por el Comandante para preservar su

Potencial de Combate para poder aplicarlo en el lugar y momento decisivo. Está integrada por cuatro componentes principales: - Operaciones de Seguridad y de Engaño, destinadas a evitar que los medios

propios sean localizados por el Enemigo. Dentro de las medidas disponibles para lograrlo se encuentran la Seguridad del Comando, Control y Comunicaciones, el reconocimiento, contra-reconocimiento, dispersión, camuflaje, OT, etc.

- Preservación de la salud y moral de las tropas; incluyen medidas destinadas a proteger el estado de salud, bienestar y espíritu de las mismas, para consolidar la cohesión en las Unidades; incluye también protección de equipos y abastecimientos.

- Seguridad en los procedimientos de planificación y ejecución de las operaciones, las que se deben complementar con la firmeza del mando, disciplina e instrucción de las tropas.

- Medidas para evitar las bajas producidas por acciones propias. Los mecanismos esenciales que limitan este tipo de situaciones son: Comando firme, disciplina en las operaciones, profundo conocimiento de la situación y previsión ante condiciones que favorezcan la ocurrencia de las mismas.

2.9.1.4 Liderazgo

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Los líderes trasmiten a las tropas la voluntad de vencer; su competencia y confiabilidad serán un elemento dinamizador de la Potencia de Combate. La formación de los líderes comienza en tiempo de paz, profundizando sus conocimientos profesionales, técnicos, tácticos y estratégicas, ahondando en la comprensión de la naturaleza humana; todo lo cual le permitirá comprender los efectos de las operaciones sobre las tropas.

Una vez en operaciones la superioridad de la Potencia de Combate, se basará; en el valor y competencia de las tropas, excelencia de su instrucción, la capacidad de sus equipos, la solidez de su doctrina y por sobre todo, la calidad de sus líderes.

2.10 FUNCIONES DE COMBATE Diversas funciones deberán desarrollarse durante las operaciones, las cuales

permitirán al Comandante, confirmar y mantener su Potencia de Combate. El integrará y coordinará estas funciones para sincronizar en el tiempo, espacio y propósito el efecto en las operaciones. Para su planificación y ejecución serán consideradas como funciones de Combate.

- Comando, Control y Comunicaciones - Inteligencia - Maniobra - Apoyo de Fuegos - Defensa Antiaérea - Movilidad y Supervivencia - Logística - Apoyo Aerotáctico - Apoyo Naval 2.10.1 Comando, Control y Comunicaciones Las actividades de Comando, Control y Comunicaciones asociadas,

constituyen una de las funciones básicas más importantes en la conducción de las operaciones por cuanto ellas permitirán materializar la voluntad del Comandante.

El Comando optimizará el empleo de la fuerza, confiriéndole, flexibilidad, versatilidad y continuidad a las operaciones, aún en condiciones adversas.

El Control permitirá al Comandante verificar y evaluar el desarrollo de las operaciones, así como la adecuación de la planificación y ejecución de ellas, de acuerdo a la situación imperante.

Las Comunicaciones serán el medio a disposición del Comandante para ejecutar y conducir las operaciones.

La confiabilidad de las medios utilizados será factor vital para la seguridad del Comando y Control.

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2.10.2 Inteligencia Son las actividades destinadas a obtener la información necesaria para el

Comandante sobre el enemigo, terreno y condiciones meteorológicas. El ciclo de producción de inteligencia es una tarea permanente que se realiza

desde tiempo de paz, continúa durante las operaciones y aún después de su finalización. La ejecución de estas actividades requerirá:

- Dirección centralizada - Acciones simultáneas en todos los niveles de Comando. - Oportuna diseminación - Estricto control de las normas del secreto. La obtención apropiada y oportuna permitirá tomar decisiones en tiempo y

forma. 2.10.3 Maniobra La maniobra además de ser una función de combate es un principio de la

conducción y conforma la potencia de combate. Como función de combate busca crear las condiciones adecuadas para alcanzar

el éxito a nivel táctico, obteniendo la capacidad para destruir al Enemigo u obstaculizar su movilidad a través de la aplicación directa o indirecta del poder, debiendo equilibrarla con los restantes elementos que conforma la Potencia de Combate. Las maniobras tácticas buscan obtener resultados estratégicos.

2.10.4 Apoyo de fuego Entre otras formas, el Comandante puede influir directamente en el desarrollo

de las operaciones, mediante la aplicación sistemática de su Potencia de Fuego.

El apoyo de fuego asiste a las operaciones sincronizando todos los fuegos: directos, indirectos, aéreos, terrestres o navales disponibles, para, mediante sus efectos, destruir o neutralizar los elementos de maniobra enemigos, sus medios de Comando, Control y Comunicaciones, sus apoyos al combate y sus servicios de apoyo en procura de obtener objetivos tácticos o estratégicos.

2.10.5 Defensa antiaérea El éxito de las operaciones depende, en forma significativa, del efecto que las

acciones aéreas produzcan sobre las fuerzas terrestres y su libertad de acción.

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La defensa Antiaérea, operación de naturaleza conjunta, cuya finalidad es la obtención y mantenimiento de la superioridad aérea, reduciendo o neutralizando el efecto de las amenazas aéreas, en vuelo o en tierra, desde las mayores distancias posibles.

2.10.5.1. Supremacía aérea Capacidad general que se le asigna a una de las partes beligerantes en base a la

cantidad de medios aéreos, de detección y facilidades disponibles en combinación con la tecnología aplicada a los mismos.

2.10.5.2 Superioridad aérea Capacidad local y temporal asignada a una de las partes beligerantes, en base a

la cantidad de los medios empleados en una zona y momento determinado, independientemente de que posea o no supremacía aérea.

2.10.6 Movilidad y supervivencia Las operaciones de movilidad y contra-movilidad facilitan la obtención y

mantenimiento de la libertad de acción propia; obstaculizan la del enemigo y generan las condiciones para su destrucción mediante el fuego y la maniobra.

Las operaciones de protección buscan resguardar a las tropas de los efectos del fuego, de la maniobra y del reconocimiento enemigo, incrementando sus posibilidades de supervivencia y efectividad.

2.10.7 Logística La Logística es la rama de la administración militar que procura satisfacer las

necesidades físicas de las tropas, mediante recursos que obtiene, administra, distribuye y mantiene. El sistema logístico estará íntimamente apoyado en las realidades económicas, productivas y territoriales, de forma de obtener el máximo provecho de los recursos propios.

Como el apoyo se realizará por una combinación de recursos propios del Ejército y de los provenientes, mayoritariamente, del factor económico nacional, el sistema logístico deberá ser lo más sencillo, rápido y flexible posible; debiéndose determinar, de acuerdo a las restricciones existentes, las prioridades de asignación, las formas de distribución y los procedimientos de control de los recursos disponibles.

El apoyo logístico no ha ganado ninguna guerra; pero ha perdido muchas.

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2.10.8 Apoyo Aerotáctico El apoyo Aerotáctico es una operación de naturaleza conjunta; estando

integrada por el personal, el equipo y los procedimientos incluidos en el Sistema Aeroterrestre del Ejército y el Sistema de Control Aerotáctico de la Fuerza Aérea.

Es el apoyo en potencia de fuego, reconocimiento y transporte que proporcionan las aeronaves propias, de la Fuerza Aérea o Armada a las FF.TT., a pedido. Colabora en la obtención y mantenimiento de la superioridad aérea.

Su utilización está prevista dentro del apoyo de fuego, la inteligencia y la maniobra.

2.10.9 Apoyo naval Las operaciones en medios marítimos y en litorales facilitan el logro y

mantenimiento de la libertad de acción del comandante. El control marítimo permite el movimiento de fuerzas y abastecimientos por

este medio; protege las líneas marítimas de comunicaciones y permite ejecutar operaciones terrestres y áreas desde el mar.

Las operaciones marítimas que contribuyen al éxito de las operaciones terrestres son las de control marítimo y proyección de fuerza.

Control marítimo: tiene por finalidad dominar en determinado punto el espacio aéreo, superficial o subsuperficial, en resumen lograr y mantener supremacía marítima.

Proyección de fuerza: en estas operaciones las fuerzas navales realizan bombardeos (apoyo fuego), acciones anfibias, minado y desminado.

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Sección 3 LOS MEDIOS 2.11 GENERALIDADES SOBRE LA ORGANIZACION DE LAS FUER-

ZAS TERRESTRES La misión a cumplir, los medios disponibles, las características del ambiente

geográfico y del adversario a enfrentar, harán conveniente mantener criterios de organización que apunten, desde tiempo de paz, a satisfacer las probables exigencias que impongan el empleo de los medios del Ejército en operaciones, considerando que los mismos no siempre serán suficientes para abordar el cumplimiento de la Misión en las condiciones deseadas.

Esta circunstancia, determinará que tales medios sean organizados, equipados, instruidos y posteriormente empleados según estrictos y claros conceptos, a fin que puedan cumplir las funciones, que por sus características esenciales les corresponde desarrollar.

Las fuerzas terrestres designadas para un Teatro de Operaciones incluyen los órganos adecuados de Comando y los elementos necesarios de las diversas Armas y Servicios. Estos elementos comprenden medios de combate, de apoyo al combate y de apoyo administrativo.

2.11.1 Elementos de Comando. Desde el punto de vista orgánico, se entiende por Comando, a la estructura

formada por el Comandante, su Estado Mayor, y todo otro elemento necesario para facilitar el ejercicio de sus funciones en la conducción de las Fuerzas puestas a su disposición.

Cobrará particular importancia contar con un sistema de comando, control, comunicaciones e inteligencia (C3+I), como medio más idóneo para permitir al Comandante, el comando y control de las operaciones en los tiempos y espacios que la guerra moderna y la realidad geográfica imponen.

2.11.2 Los Medios de Combate. Constituyen el elemento básico disponible al Comandante para la conformación

de la potencia de combate y la participación en las operaciones. Son aquellos que se distinguen por su capacidad para entablar combate con el

enemigo, empleando el fuego y la maniobra. Estos medios se componen con las Armas de Infantería y Caballería.

2.11.3 Los Medios de Apoyo al Combate.

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Son los que permitirán al Comandante acrecentar el poder integral de su fuerza. Se componen con el Arma de Apoyo de Fuego: Artillería; y con las Armas de Apoyo al Combate: Ingenieros y Comunicaciones.

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2.11.4 Los Medios de Apoyo Administrativo. Son los que proporcionarán distintos servicios a fin de mantener la aptitud de

combate de las tropas. Acorde a la naturaleza de su vínculo con las operaciones, se dividen en Servicios de Apoyo Logístico y Servicios de Apoyo de Personal.

2.12 COMPOSICION DE LOS MEDIOS DEL EJERCITO. Las Fuerzas del Ejército son estructuradas de acuerdo con las necesidades

impuestas por la Misión y la naturaleza de las Operaciones. Integrando Grandes Unidades Estratégicas (G.U.E.), Grandes Unidades Tácticas Operativas (G.U.T.O.) y Grandes Unidades Tácticas Elementales (G.U.T.E.). Las Grandes Unidades Estratégicas, ejecutan la Maniobra Estratégica por acciones tácticas; se componen de Grandes Unidades Tácticas Operativas y Elementales. Es en este nivel, donde se pasa de la Estrategia a la Táctica.

2.12.1 Ejército en Campaña. El Ejército en Campaña será la Gran Unidad Estratégica (G.U.E.)

responsable por la ejecución de las acciones estratégicas del escalón superior y la planificación de las operaciones tácticas para la batalla, de sus elementos subordinados. Cuando constituya el más alto escalón de Comando del Componente Terrestre del Teatro de Operaciones (Cdo. FF.TT.T.O.), también será responsable por la concepción y planificación de sus propias acciones estratégicas previas a la batalla.

El E.Camp., descompondrá la maniobra estratégica para alcanzar el objetivo estratégico impuesto por el Superior, en acciones tácticas, cuya ejecución le compete a sus piezas de maniobra.

2.12.1.1 Estará capacitado para: - Ejecutar las acciones estratégicas (Concentración Estratégica,

Desplazamiento Estratégico, Maniobra Estratégica), asignadas por el Escalón Superior.

- Planificar y ejecutar sus acciones estratégicas antes de la batalla, cuando sea el componente principal y con responsabilidades por todas las Fuerzas Terrestres del T.O. (FF.TT.T.O.)

- Planificar las operaciones tácticas para la batalla. - Eventualmente, combinar Direcciones Estratégicas (Nivel Estratégico). - Combinar direcciones Tácticas de Actuación (Nivel Táctico). - Combinar actitudes en el tiempo y en el espacio.

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- Seleccionar objetivos que se determinarán con relación a las fuerzas enemigas, regiones geográficas significativas, centros de abastecimientos y elementos vitales de su sistema de Comunicaciones.

- Coordinar las acciones de sus elementos subordinados. - Coordinar las operaciones de elementos de otras fuerzas que actúen en su

apoyo (FF. Aéreas y FF.NN.) - Asegurar el apoyo administrativo a los medios que lo integran. Será de organización variable y de estructura abierta, debiendo su

constitución responder a su responsabilidad operacional, administrativa, y territorial.

El Comandante de las FF.TT. podrá integrarlo con los siguientes elementos básicos:

- Comando, Estado Mayor y Tropas Orgánicas. - Medios de Apoyo al Combate. - Medios de Apoyo Administrativo. - Un número y tipo variable de GUTO. - Un número y tipo variable de GUTE, asignadas a las GUTO o

comandadas directamente. - Otros medios. 2.12.2 División de Ejército. 2.12.2.1 La División de Ejército será la Gran Unidad Táctica Operativa, (GUTO) con

capacidad para: - Ejecutar las acciones tácticas en el marco de la Maniobra Estratégica o

Táctica concebida por el Comando Superior. - Planificar y ejecutar su Maniobra Táctica. - Combinar esfuerzos y Direcciones Tácticas de Actuación (D.T.A.). - Excepcionalmente, combinar actitudes. - Desarrollar la batalla. - Coordinar las acciones de sus piezas de maniobra durante el desarrollo del

combate. 2.12.2.2 La División de Ejército constituirá escalón táctico y administrativo, cuando

no dependa directamente del comando de la GUE. 2.12.2.3 El comando de FF.TT. o el comando de la GUE integrará la División de

Ejército con: - Medios de comando y tropas orgánicas. - Medios de combate.

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- Medios de apoyo al combate. - Medios de apoyo administrativo. Los medios de comando y tropas orgánicas tendrán organización fija. Los de

Combate y Apoyo al Combate se establecerán de acuerdo con el número y tipo de GUTE, que a su vez, dependerán de la misión que deba cumplir la División de Ejército.

Los Medios de Apoyo Administrativo serán también variables, según que la GUTO constituya o no escalón administrativo.

2.12.3 Brigada La Brigada constituirá una Gran Unidad Táctica Elemental, combinando

Armas y Servicios (UU. de Combate, UU. de Apoyo al Combate y UU. de Apoyo Administrativo), con predominio de un Arma para llevar a cabo el combate.

2.12.3.1 Tendrá capacidad para: - Ejecutar las acciones tácticas en el marco de la Maniobra Táctica

concebida por el Comando Superior. - Planificar y ejecutar su Maniobra Táctica. - Combinar esfuerzos, actuando en una sola Dirección Táctica de Actuación. - Desarrollar el Combate en todas sus fases. - Mantener una relativa autonomía en el tiempo y en el espacio. - Coordinar las acciones de sus elementos constitutivos. - Asegurar el Apoyo Administrativo de los medios que la integran. 2.12.3.2 La Brigada constituirá un escalón táctico y administrativo que el comando

FF.TT. organizará con: - Medios de comando. - Medios de combate. - Medios de apoyo al combate. - Medios de apoyo administrativo. 2.12.3.3 Los Medios de Combate estarán constituidos por Unidades Básicas (de base

ternaria) de las Armas de Combate. Además, contará con Sub-Unidades cuyo tipo dependerá de la Brigada que se organiza. El tipo de Unidades Básicas, o el número de ellas que prevalezca en caso de combinarse varios tipos, determinará la denominación de la GUTE a saber:

- B.I.Mot.: Brigada de Infantería Motorizada.

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- B.I.Mec.: Brigada de Infantería Mecanizada. - B.C.Mec.: Brigada de Caballería Mecanizada. - B.I.Blda.: Brigada de Infantería Blindada. - B.C.Blda.: Brigada de Caballería Blindada. 2.12.3.4 Los Medios de Apoyo al Combate y Apoyo Administrativo dependerán del

tipo de Unidades Básicas de Combate, considerando además, que la GUTE, constituye escalón táctico y administrativo.

2.12.3.5 El Comando FF.TT, asignará las BB. a la GUE o GUTO para el

cumplimiento de una Misión determinada. Los escalones superiores indicados (GUE o GUTO) podrán realizar ajustes en la organización de sus GUTE, disminuyendo o aumentando en el número de sus Unidades Básicas (entre 2 y 5 de ellas) y/o de alguno de sus restantes Medios de Combate, de Apoyo al Combate o de Apoyo Administrativo.

La organización que el Cte. de Brigada realice internamente en sus medios, se denominará Organización para el Combate, lo que podrá concretarse en Fuerzas de Tarea (FT).

2.12.4 Comando de Apoyo Administrativo de las FF.TT. (C.A.A.FF.TT.) Su Misión será la de proporcionar Apoyo Administrativo a las FF.TT. así

como a los Componentes Navales y Aéreos conjuntados en el T.O., y a otras Fuerzas cuando se determine expresamente.

El C.A.A.FF.TT. instalará y operará para el cumplimiento de su misión, Bases de Operaciones, a las que les asignará responsabilidad territorial.

Será de Organización variable, pudiendo incluir, según su misión y la magnitud de las operaciones de apoyo previstas:

- Comando Logístico. - Comando de Personal. - Comando de Asuntos Civiles. 2.12.5 Agrupamiento de Fuerzas Especiales. (Agrp.FF.ES.) Las Fuerzas Especiales son aquellas con adiestramiento especial;

organizadas, equipadas e instruidas para satisfacer los requerimientos que demanden los niveles estratégico y táctico, incluyendo la proyección del Poder Militar, antes y durante las operaciones militares, o cuando el empleo de fuerzas convencionales de consideración, sea prematuro, inapropiado y/o poco factible.

Estas fuerzas comprenden elementos Paracaidistas y de Comandos, los que cumplirán sus funciones, participando en operaciones convencionales dentro del escenario de la batalla, así como en operaciones no convencionales.

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2.12.5.1 Algunas de sus funciones en apoyo de los niveles estratégicos, podrán incluir

la ejecución de operaciones de alta complejidad, tales como las que se mencionan a continuación:

- Obtener información específica, en apoyo de los planes estratégicos. - Conducir operaciones de rescate y evacuación. - Conducir operaciones de engaño. - Proporcionar apoyo clandestino a otras operaciones. - Recuperar efectos de valor estratégico. - Conducir y ejecutar operaciones no convencionales. - Ejecutar reconocimiento estratégico y táctico. - Ejecutar operaciones sicológicas. - Ejecutar operaciones de comando. 2.12.5.2 Los aspectos básicos a tener en cuenta para el empleo de las FF.ES. serán: - Disponibilidad de una oportuna y precisa inteligencia. - Seguridad de Comunicaciones y posibilidad de enlace. - Apoyo administrativo adecuado. 2.12.6 Agrupamiento Será una Organización Militar, táctica y/o administrativa de constitución

variable, que reúne Organos de Comando y elementos de una misma Arma de Apoyo al Combate de valor Unidad, Sub-Unidad y eventualmente fracciones menores.

2.12.7 Fuerza de Tarea Es el agrupamiento de carácter temporario de elementos bajo un Comando

único, constituido para la ejecución de una operación o el cumplimiento de una Misión específica.

Su aplicación se hará efectiva cuando se deban organizar para el combate, elementos menores al nivel Gran Unidad Táctica Elemental.

Se constituirá sobre la base de una Unidad Básica de Infantería o Caballería completa o disminuida, a la que se agregarán elementos de combate de distinto tipo, de los cuales por lo menos uno, deberá ser de nivel sub unidad.

Además podrán agregársele elementos de Apoyo de Fuego, Apoyo de Combate y/o Administrativo.

2.12.8 Unidad Básica

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La Unidad Básica es el mayor agrupamiento orgánico de tropas pertenecientes a un Arma o Servicio, bajo un comando único.

Tendrá un cuadro de organización fijo que, además de establecer su estructura, determinará sus capacidades básicas, sus limitaciones y su autonomía.

2.12.8.1 Las Unidades básicas son: - El Batallón de Infantería, Ingenieros y Comunicaciones. (Bn.I, Bn. Ing.,

Bn. Com.) - El Regimiento de Caballería (Reg. C.) - El Grupo de Artillería (Grp. A.) 2.12.9 Equipo de Combate Es el agrupamiento de carácter temporario constituido con elementos bajo un

comando único, y concebido para la ejecución de una operación o el cumplimiento de una misión específica.

Su aplicación se hará efectiva cuando se deban organizar para el combate, elementos menores a la Unidad Básica.

Se constituirá sobre la base de una sub-unidad de Infantería o Caballería completa, o sobre aquella que conserva por lo menos una sección de combate orgánica, a la que se le agregarán una o más secciones de elementos de combate.

2.12.10 Sub-unidades (Compañía, Escuadrón y Batería) Es el menor agrupamiento orgánico de tropas pertenecientes a un Arma o

Servicio, que tiene un cuadro de organización fijo bajo un comando único. Estará compuesta por secciones y conformará la base de los Batallones,

Regimientos y Grupos). 2.13 LAS ARMAS DE COMBATE. Son aquellas organizadas, equipadas e instruidas para combatir en contacto

directo con el enemigo. Poseen especial aptitud para producir el choque llevando la acción al momento de la decisión. Sus capacidades esenciales serán destruir o capturar al enemigo, conquistar, controlar o negar terreno, proteger a una fuerza y obtener información.

Tales elementos afrontarán los mayores riesgos, requiriendo, para su adecuado rendimiento, además de una apropiada acción de mando, el más alto grado de disciplina, resistencia, tenacidad, arrojo y espíritu de cuerpo.

Las Armas de combate están representadas por las organizaciones de Infantería y Caballería.

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2.13.1 INFANTERIA 2.13.1.1 Definición Arma de combate, organizada, equipada e instruida para conformar la masa

principal de la Fuerza terrestre en todas las operaciones tácticas, constituyendo elemento vital de la potencia de combate en la lucha a corta distancia.

2.13.1.2 Misión Procurar imponer la voluntad propia sobre la del enemigo tomando contacto

(cerrando) con este para destruirlo o capturarlo, conquistar y mantener el terreno.

2.13.1.3 Organización Puede incluir organizaciones de: - Infantería Motorizada - Infantería Mecanizada - Infantería Blindada - Infantería Aerolanzada (paracaidistas) - Infantería Aeromóvil cada una con su diseño orgánico e instrucción particular. 2.13.1.4 Características generales 1. Capacidad de Maniobra Dada por su aptitud para movilizarse y combatir con una variedad de

medios propios y por su potencia de fuego orgánica. 2. Capacidad de Combate Cercano Dada por su tenacidad, resistencia y decisión, su capacidad de maniobra y

su acción de choque, lo que la hace adaptable a todo tipo de operación. 2.13.1.5 Posibilidades - Participar en la batalla integrando las GG.UU. con sus organizaciones y

especialidades mediante la ejecución de operaciones tácticas con gran capacidad de maniobra.

- Mantener o romper el contacto con el enemigo.

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- Entrar en combate para conquistar el terreno o para destruir o capturar al enemigo mediante la maniobra y la acción de choque.

- Organizar y mantener el terreno. - Rechazar, destruir o desgastar el ataque enemigo por medio del fuego, el

combate cuerpo a cuerpo y el contraataque. - Operar sin mayores limitaciones en condiciones meteorológicas adversas y

en terreno intransitable para otras Armas. - Recibir y encuadrar apoyos o refuerzos de cualquier Arma. 2.13.1.6 Limitaciones - En sus diferentes organizaciones tiene las propias del material que utiliza

para las operaciones. - Para operaciones mayores debe recibir el refuerzo de las otras Armas o

integrar Grandes Unidades con ellas. - Es sensible a los efectos adversos de los períodos prolongados de combate. 2.13.1.7 Principios de empleo - Las características de la Infantería la hacen especialmente apta para su

empleo en operaciones ofensivas y defensivas, desarrollando la maniobra principal en dispositivos compactos.

Obtienen máximo resultado de sus características cuando es utilizada en el combate aproximado explotando su capacidad de maniobra y acción de choque, lo que le confiere especial potencia de combate.

2.13.2 CABALLERIA 2.13.2.1 Definición Caballería es un arma de combate, organizada, equipada e instruida, para

desempeñar misiones que exijan un alto grado de capacidad de maniobra y potencia de combate, siendo particularmente apta para actuar en forma independiente y a considerable distancia de los gruesos.

2.13.2.2 Misión Procura la imposición de la voluntad propia sobre la del enemigo,

informando, proporcionando seguridad y combatiendo, en beneficio o integrando la masa principal.

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2.13.2.3 Organización El Arma de Caballería incluirá organizaciones de: - Caballería Mecanizada - Caballería Blindada - Caballería Aeromóvil cada una con un diseño orgánico e instrucción particular. 2.13.2.4 Características generales El Arma de Caballería se caracteriza por la capacidad de maniobra y

capacidad de combate. 1. La capacidad de maniobra esta dada por su velocidad táctica, gran radio de

acción y máxima utilización de profusos medios de comunicaciones. La velocidad táctica es la resultante de su movilidad, flexibilidad y

fluidez. 2. La capacidad de combate surge de la potencia de fuegos y de la aptitud

para el choque. La aptitud para el choque resulta de la combinación de la movilidad,

protección del blindaje y su potencia de fuegos. 2.13.2.5 Posibilidades - Establecer, mantener y/o romper el contacto con el enemigo, entrando en

combate con éste, acorde a los requerimientos de la misión. - Participar en la batalla con sus organizaciones y especialidades mediante la

ejecución de operaciones ofensivas móviles y rápidas, actuando particularmente en los flancos y retaguardia del enemigo, así como en operaciones defensivas de corta duración y/o retrógradas, para destruir al enemigo o desarticular su maniobra.

- Contribuir en la obtención y mantenimiento de la libertad de acción para el conjunto de la fuerza, mediante la ejecución de operaciones que permitan:

- Obtener información oportuna sobre el enemigo y el terreno. - Ganar tiempo y espacio para posibilitar el despliegue con seguridad y la

ejecución de la operación principal. - Proteger la propia fuerza contra las acciones del enemigo. - Cerrar brechas entre núcleos significativos de fuerzas propias,

impidiendo su utilización por parte del enemigo.

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2.13.2.6 Limitaciones - Por su rápido desgaste, debe reservarse su empleo para ser utilizada en sus

misiones específicas. - No es apta para realizar acciones defensivas prolongadas en el tiempo. - Desarrolla con facilidad sus misiones cuando posee un grado de movilidad

superior, o como mínimo igual, a las fuerzas enemigas presentes en el campo de batalla.

- Vulnerable a las acciones de detección aérea. 2.13.2.7 Principio de empleo 1. Dada su velocidad táctica (movilidad, flexibilidad y fluidez) debe dársela

tiempo y espacio suficiente para poder utilizarla al máximo. 2. Debe buscar siempre la obtención de la sorpresa para lograr sus mejores

resultados. 3. En la ofensiva, maniobra sobre un extenso frente, para aplicar su máximo

poder de combate en el lugar seleccionado para obtener la decisión. 4. En la defensiva, deberá emplear su gran aptitud para la maniobra, que le

permite utilizar al máximo toda la profundidad del terreno disponible, a fin de oponer resistencias renovadas sobre distintas líneas y entre ellas, sustrayéndose a la acción decisiva y combinando acciones ofensivas sobre los flancos y retaguardia enemiga.

2.14 LAS ARMAS DE APOYO AL COMBATE 2.14.1 ARTILLERIA La Artillería comprende la Artillería de Campaña y la de Defensa

antiaérea. 2.14.1.1 Artillería de Campaña. 2.14.1.1.1 Misión - Apoyar por el Fuego. a las fuerzas de combate, neutralizando o

destruyendo los blancos más peligrosos para el cumplimiento de la misión de estas fuerzas.

- Dar profundidad al Combate, obteniendo y manteniendo la supremacía sobre la artillería enemiga y actuando en la zona de retaguardia,

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restringiendo movimientos, desarticulando reservas, órganos de comando e instalaciones de servicios enemigos.

- Auxiliar al mando, integrando todos los apoyos de fuego con la maniobra que se ejecute.

2.14.1.1.2 Características. - La A. de campaña es el arma de los fuegos potentes y lejanos, se

caracteriza por su movilidad, flexibilidad, profundidad, volumen y precisión de sus fuegos.

2.14.1.1.3 Posibilidades. - Proporcionar al comandante de maniobra un medio potente para influir

rápidamente en el desarrollo del combate, sin tener que mover unidades de maniobra hasta el área de contacto con el enemigo.

- Actuar en forma inmediata y continua durante todo el combate, con fuegos precisos, aún bajo condiciones meteorológicas y del terreno adversas.

- Actuar en una extensa zona de acción, mediante el alcance de sus materiales, y por la facilidad para maniobrar con los mismos en breve tiempo sobre cualquier objetivo, sin necesidad de desplazarse o cambiar de posición.

- Hacer fuego desde posiciones ocultas a la observación terrestre enemiga y batir objetivos ocultos a la observación propia.

- Desplazarse rápidamente a nuevas posiciones, con una técnica similar a la de las fuerzas apoyadas.

- Realizar diferentes tipos de tiros y fuegos convencionales, por las múltiples combinaciones de medios de lanzamiento, proyectiles, espoletas y cargas de proyección.

- Lanzar fuegos nucleares y químicos. - Constituir con los medios del sistema de localización de blancos, una de

las principales agencias de colección de información para la inteligencia táctica.

- Proporcionar información meteorológica a la fuerza. - Proporcionar iluminación del campo de batalla. 2.14.1.1.4 Limitaciones - La eficiencia en el cumplimiento de su misión se reduce cuando deba

empeñarse en el combate cercano. - Necesidad de ocupar posiciones para tirar.

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- Necesidad de tiempo para organizar su tiro, con la finalidad de brindar un apoyo más eficiente, limitación que se acrecienta cuando se emplean materiales de largo alcance o proyectiles nucleares.

- Las condiciones del terreno pueden dificultar su despliegue. - Necesidad de gran disponibilidad de medios de transporte para el

reabastecimiento de clase V, debido a su peso y volumen. - Dificultoso remplazo de su personal, debido a su alta especialización. - Escasa capacidad de auto defensa contra ataques terrestres y aéreos,

fundamentalmente durante los desplazamientos. - Necesidad de un considerable gasto de munición para destruir blancos

puntuales. - Vulnerabilidad a la detección por parte de los recursos de adquisición de

blancos del enemigo. 2.14.1.1.5 Empleo Táctico. - Artillería cumple con su misión realizando

fuegos, cuya maniobra es un poderoso medio a disposición del comandante de una fuerza para influir en el desarrollo del combate, por ello generalmente (salvo en casos excepcionales) no es dejada en reserva. La artillería de las unidades en reserva, si el tiempo y la situación lo permiten, normalmente se emplean en beneficio de sus grandes unidades como un todo, mientras las correspondientes reservas no sean empleadas en el combate.

- Artillería no constituye un arma base, pero tiene procedimientos propios de combate o principios fundamentales de empleo, los cuales se basan en los principios de la guerra, adquiriendo especial vigencia los siguientes:

- Unidad de comando. - Masa - Economía de fuerzas - Sorpresa - Maniobra - La aplicación de todos estos principios, por su propia naturaleza, se

reduce a dos fundamentos íntimamente ligados entre si: - Acción de masa y centralización - Si bien todos los principios tienden a preconizar el empleo en masa

de la A., la centralización constituye la única manera de lograrlo. No se concibe una acción en masa de la A., sin un empleo centralizado de todos sus órganos de comando y tiro.

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- Emplear la A. equivale a maniobrar con sus fuegos, pero esto no constituye un tercer principio fundamental de empleo, sino una regla a observar en todos los casos, por quien tenga la responsabilidad del empleo del Arma. Así como la infantería tira para moverse, artillería

solo se mueve para tirar, ya que su única forma de intervención en el combate es mediante sus fuegos.

- El control de la artillería de campaña, debe ser mantenido centralizado en el más alto nivel, de acuerdo con sus posibilidades, las misiones previstas y la situación. Cuando el control es así centralizado, un adecuado apoyo de fuego puede ser provisto a cada elemento subordinado. La artillería retenida en los más altos escalones, es usada para profundizar y reforzar los fuegos de las unidades subordinadas. El control es descentralizado en el grado necesario, cuando a causa de amplios frentes, dificultades del terreno, o el carácter de las operaciones, el mismo no puede ser mantenido centralizado.

- Estos principios regulan el empleo del arma en todas las fases del combate y deben servir de orientación para la solución de cada caso concreto en que la A.deba emplearse. No obstante, ello no constituye más que una guía y no pueden tomarse con rigidez absoluta, ya que habrá casos en que será más conveniente contemplar otros factores de la situación en beneficio de la operación, lo que puede llegar a limitar la observancia de algunos de éstos principios y a veces hasta anularlos.

2.14.1.2 Artillería Antiaérea 2.14.1.2.1 Misión - Apoyar a las fuerzas de combate, de apoyo al combate y servicios de

apoyo administrativo, destruyendo las naves y proyectiles aéreos enemigos, en vuelo, desde las mayores hasta las menores distancias, o en su defecto reducir o neutralizar la efectividad de su ataque; colaborando en los esfuerzos por obtener y mantener la superioridad aérea.

- Proporcionar, cuando sea posible y en casos excepcionales, apoyo de fuego aéreo terrestre a las fuerzas de combate.

2.14.1.2.2 Características. - La Artillería antiaérea, excepto unidades de proyectiles guiados, se

caracteriza por su capacidad para ejecutar un gran volumen de fuego preciso de trayectoria tendida, alta velocidad de fuego contra objetivos

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estacionarios y moviéndose a alta velocidad en el aire, en tierra o en el agua.

- Las unidades de proyectiles guiados se caracterizan por la gran precisión de sus fuegos contra cualquier tipo de objetivos, por el alto costo de su material y las exigencias de mantenimiento.

2.14.1.2.3 Posibilidades. - Proporcionar protección antiaérea de área y

local a las fuerzas terrestres de los ataques aéreos enemigos.

- Proporcionar información y alerta temprana al Comandante acerca de las actividades aérea enemigas.

- Emplear efectivamente sus armas de tubos, en casos excepcionales, contra objetivos terrestres, ubicados a distancia de tiro directo.

2.14.1.2.4 Limitaciones. - Su efectividad depende de su capacidad de adquirir los blancos desde

las mayores distancias posibles. - Información oportuna en forma permanente. - Vulnerabilidad de munición necesario por la alta cadencia de sus

armas de tubo. 2.14.1.2.5 Empleo Táctico La Artillería Antiaérea debe ser empleada contemplando los principios de

masa, mezcla, movilidad e integración y asignada de acuerdo a las prioridades establecidas por el Comandante luego de considerar la Importancia crítica, la Vulnerabilidad y la recuperabilidad de los medios a defender en contraposición a las Posibilidades del Enemigo Aéreo.

- La Artillería Antiaérea nunca es mantenida en reserva. - En casos excepcionales, el Comandante podrá emplear todos o parte de

los medios de Artillería Antiaérea para batir blancos terrestres, si los considera una amenaza mayor, que la probabilidad de un ataque aéreo, para el cumplimiento de su misión.

- El dispositivo dispuesto para las armas, debe permitir dentro de lo posible la adquisición de blancos que le permitan cumplir con su misión secundaria.

2.14.2 INGENIEROS.

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2.14.2.1 Definición: Arma de apoyo, organizada, equipada e instruida, para desarrollar

acciones que se traducen en ejecutar tareas que faciliten la movilidad propia, dificulten la del enemigo y contribuyan al abrigo del personal y medios. Surgen así los conceptos de movilidad, contramovilidad, abrigo y trabajos generales de Ingenieros.

2.14.2.2 Misión: Aumentar el poder combativo de las Fuerzas en Campaña, mediante la

realización de trabajos técnicos y trabajos logísticos que faciliten el esfuerzo ofensivo, amplíen la capacidad defensiva y mejoren las condiciones de bienestar de las tropas.

2.14.2.3 Organización Puede incluirse organizaciones de: - Ingenieros de Combate - Ingenieros de Combate Blindados - Ingenieros de Construcciones - Ingenieros de Servicios - Unidades de Ingenieros de Puentes - Unidades de Ingenieros Especiales 2.14.2.4 Características de empleo: La variedad de las misiones, su permanencia en el tiempo y en el espacio, y

su naturaleza técnica, confieren a Ingenieros una fisonomía particular y determinan, en gran medida, las características de su accionar el cual está ligado por excelencia al terreno.

Ellas son: - Realización de trabajos durables y progresivos. - Desdoblamiento en frente y profundidad (amplitud). - Apoyo ejercido en profundidad. - Uso del canal técnico de Ingenieros. - En el desempeño de sus misiones logísticas es el principal consumidor de

los servicios que presta. - Intima vinculación con las operaciones, en todos los aspectos

relacionados con el aprovechamiento del terreno. 2.14.2.5 Principios de Empleo:

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- Empleo como Arma Técnica. - Empleo Centralizado. - Permanencia en los trabajos. - Utilización inmediata de los trabajos. - Mantenimiento de los vínculos tácticos. - Ingenieros no debe mantenerse en Reserva. - Prioridad en los trabajos. - Empleo por elementos constituidos. 2.14.2.6 Posibilidades: - Apoyar las operaciones tácticas y administrativas mediante trabajos

técnicos especializados. - Brindar asesoramiento técnico a las demás Armas y Servicios. - Cumplir con las actividades logísticas propias de Ingenieros. - Obtener, administrar y disponer de los bienes inmuebles. - Construir, mantener, rehabilitar y reparar estructuras semipermanentes y

permanentes (campamentos, acantonamientos, depósitos, hospitales, aeródromos, puertos, sistemas de tuberías y oleoductos, etc.).

- Construir, mantener y reparar caminos, cursos de agua navegables y vías

férreas. - Realizar levantamientos topográficos y preparar estudios del terreno. - Combatir en la defensa de sus lugares de trabajo y en casos excepcionales

como Infantería. - Cooperar eventualmente con otras Fuerzas, particularmente mediante

trabajos técnicos especializados. 2.14.2.7 Limitaciones: - La complejidad de planeamiento y ejecución de los trabajos, así como el

acopio de materiales necesarios, imponen plazos para el inicio y terminación de sus tareas que deban preverse al disponer su empleo.

- La complejidad y amplitud de los conocimientos necesarios referentes a técnicas y medios de todas las ramas de Ingenieros, y el masivo empleo de los recursos de todo tipo exigen una permanente, sólida y variada formación técnica de su personal.

- En determinadas situaciones necesitan la protección y apoyo de las otras Armas.

2.14.3 COMUNICACIONES

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2.14.3.1 Definición: Las comunicaciones militares comprenden al conjunto de medios que

posibilita al ejército la capacidad de establecer los enlaces necesarios para ejercer el comando, el control, coordinación y supervisión de las operaciones y dificultar, hasta impedir las del enemigo.

Se la denomina "Arma del Comando", A través de sus medios, se hace posible transformar los planes en ejecución y los informes llegan a los planificadores oportunamente, para posibilitar, luego de su análisis, nuevos estudios, planes y decisiones.

2.14.3.2 Misión: La misión del Arma de Comunicaciones es proporcionar medios de

comunicaciones, abastecimientos y servicios que permitan la operación del Sistema de Comunicaciones afectado a las operaciones, incluyendo Guerra Electrónica.

2.14.3.3 Características: - El Apoyo de Combate por parte del Arma de Comunicaciones se

materializa por el establecimiento de Sistema de Comunicaciones de Area y Sistemas de Comunicaciones de Comando.

- Ese Apoyo, parte de órdenes, instrucciones, procedimientos y normas de

explotación de sus medios, que posibilitan la coordinación para el uso correcto del espectro electromagnético por los Sistemas de Comunica-ciones y de Armas, operaciones de guerra electrónica y toda otra forma de enlace.

- Los Sistemas de Comunicaciones de Apoyo al Combate de las Fuerzas

Terrestres, deben ser integrables a los de las otras Fuerzas que participen en el esfuerzo.

2.14.3.4 Posibilidades: Las posibilidades de Apoyo al Combate se materializan por: - Supervisión técnica del Sistema de Comunicaciones de Apoyo a las

Fuerzas en Campaña. - Abastecimientos de Medios de Comunicaciones a otras Armas y

Comandos. - Creación, modificación y mantenimiento de medios de comunicaciones.

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- Determinación de necesidades, obtención, almacenamiento y distribución de abastecimientos y equipamientos de comunicaciones.

- Realizar inteligencia técnica de comunicaciones. - Proporcionar información técnica de comunicaciones. - Instalar, explotar y mantener el Sistema de Comunicaciones de las

Fuerzas Terrestres, a partir del nivel G.U.T.E. inclusive. - Formación, capacitación y perfeccionamiento del personal especialista

en comunicaciones. 2.14.3.5 Limitaciones: - La eficacia de un Sistema de Comunicaciones y por lo tanto la

eficiencia de su explotación están supeditadas permanentemente a las condiciones de propagación imperantes.

- La Instrucción de comunicaciones resulta larga, cara y compleja. De ahí que, sea un Arma sumamente sensible a la capacidad de reclutamiento, selección y movilidad de su personal.

- La evolución científico-tecnológica y el alto costo de inversión e investigación en el ramo, condicionan la capacidad de actualización del Arma, hecho en parte superable, en base a la obtención de un alto grado de Instrucción de un personal adecuadamente seleccionado.

2.14.3.6 Principios de empleo de las comunicaciones. La duración, amplitud y naturaleza técnica de su misión, confieren a las

comunicaciones una particular fisonomía y determinan las características de su acción:

2.14.3.6.1 Tiempo integral El Sistema de Comunicaciones opera veinticuatro horas por día. De no

ser así, el apoyo se vuelve insuficiente y falla. Esto influye directamente en la dotación de personal y material de

comunicaciones para cualquier escalón. 2.14.3.6.2 Amplitud de despliegue Sus medios proporcionan enlace desde la línea de contacto hasta las áreas

más retrasadas del T.O., comprendiendo todas las zonas de combate y del interior, en frente y profundidad. La dispersión de medios que este principio ocasiona, provoca al Arma problemas de seguridad, mantenimiento y abastecimiento, que demandan una detallada planificación para su previsión y solución.

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2.14.3.6.3 Integración Un sistema de comunicaciones de determinado escalón no está aislado.

No es un compartimento estanco. Siempre es parte del sistema de comunicaciones del escalón superior y

siempre abarca a los sistemas de los escalones subordinados. 2.14.3.6.4 Flexibilidad Dada por la diversidad de enlaces que establecen los sistemas de

comunicaciones de cualquier escalón que posibilitan una rápida adaptación a los cambios impuestos a las operaciones tácticas y el curso del tráfico por múltiples medios.

2.14.3.6.5 Apoyo en profundidad El apoyo de comunicaciones se ejerce en profundidad. El escalón

superior apoya a los escalones subordinados con personal y material necesarios.

Normalmente, se ocupará de los enlaces laterales y hacia retaguardia de esa organización, de forma de liberarle las comunicaciones propias para el apoyo hacia el contacto.

2.14.3.6.6 Continuidad Los enlaces, se mantienen a cualquier costo. Aunque el escalón considerado no sea responsable por el mantenimiento

de determinado enlace, debe usar todos los recursos a su alcance para restablecerlo cuando sea interrumpido.

2.14.3.6.7 Confiabilidad Estará proporcionada y asegurada por la operación de medios alternativos

de comunicaciones que aseguren la transmisión de un mensaje bajo cualquier situación de combate.

2.14.3.6.8 Empleo centralizado La organización de los medios en centros de comunicaciones y la

planificación de sus desplazamientos por ejes de comunicaciones, asegura una capacidad de explotación mayor que la suma de la utilización de cada medio independientemente.

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2.14.3.6.9 Apoyo cerrado A menor distancia de enlace, mayor eficiencia del sistema.

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2.14.3.6.10 Seguridad Principio concurrente a todas las operaciones militares. Incluye las

medidas de protección de los sistemas para impedir o dificultar la obtención de información por parte del enemigo, de forma de preservar la libertad de acción y lograr la sorpresa. Comprende, la seguridad física o material, técnica o de explotación y criptográfica.

2.14.3.6.11 Prioridad La instalación de un sistema se hace en forma progresiva. Se inicia por

proporcionar capacidad de enlace para el tráfico necesario de más alta prioridad: ejercicio del comando y conducción de las operaciones. Luego, se incrementa de acuerdo con la disponibilidad de tiempo y medios, considerando la evolución de la situación.

2.14.3.6.12 Además de los citados, el Arma de Comunicaciones, atiende a las

siguientes principios comunes a cualquier planificación: - Economía de medios - Simplicidad - Previsión - Adecuación de medios 2.15 SERVICIOS DE APOYO ADMINISTRATIVO 2.15.1 SERVICIOS TECNICOS 2.15.1.1 SERVICIOS DE INTENDENCIA 2.15.1.1.1 Misión Proveer abastecimientos y apoyo de Servicio. 2.15.1.1.2 Características El Servicio de Intendencia por ser un Servicio técnico se caracteriza por

su estrecha vinculación con las operaciones, especialmente a través de su apoyo al personal en abastecimientos y servicios de intendencia que procuran su bienestar en campaña.

2.15.1.1.3 Posibilidades.

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a. Realizar la determinación de necesidades, obtención, almacenamiento y distribución de abastecimientos y equipos de Intendencia.

b. Cumplir funciones de servicio en apoyo de las fuerzas. c. Proporcionar información técnica del abastecimiento y equipo de

Intendencia enemigo. d. Realizar investigación, desarrollo y mejoramiento de materiales del

Servicio. e. Combatir en defensa de sus instalaciones. 2.15.1.1.4 Limitaciones. a. Necesita de apoyo en transportes para su función de abastecimientos. b. Sus instalaciones son sensibles a la acción aérea por lo que necesita

dispersarlas. c. Puede necesitar del apoyo de otras fuerzas para la protección de sus

instalaciones. 2.15.1.1.5 Empleo táctico. Por las características del apoyo brindado, el Servicio de Intendencia es

empleado aplicando los principios de Flexibilidad y Continuidad. 2.15.1.2 SERVICIO DE MATERIAL Y ARMAMENTO. 2.15.1.2.1 Misión Proveer abastecimientos y apoyo de Servicio. 2.15.1.2.2 Características. Por ser un Servicio Técnico el Servicio de Material y Armamento se

caracteriza por su estrecha vinculación con las operaciones en los aspectos relativos al apoyo de servicio al fuego y al movimiento.

2.15.1.2.3 Posibilidades a. Realizar la determinación de necesidades, obtención, almacenamiento

y distribución de munición, armas, vehículos y otros abastecimientos del Servicio.

b. Cumplir funciones de servicio, particularmente en apoyo de las fuerzas.

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c. Proporcionar información técnica sobre material y armamento enemigo.

d. Realizar investigación, desarrollo y mejoramiento de materiales del Servicio.

e. Combatir en defensa de sus instalaciones. 2.15.1.2.4 Limitaciones a. Sus instalaciones son sensibles a la acción aérea. b. Puede precisar del apoyo de otras fuerzas para la protección de sus

instalaciones. c. El volumen de los materiales que maneja quita flexibilidad a sus

operaciones. d. La instrucción técnica y especializada de la mayoría de su personal,

motiva dificultades en los reemplazos. 2.15.1.2.5 Empleo Táctico Por las características del apoyo brindado, el Servicio de Material y

Armamento es empleado aplicando los principios de Flexibilidad y Continuidad.

2.15.1.3 SERVICIO DE TRANSPORTE 2.15.1.3.1 Misión Cooperar en el desplazamiento de personal y material. 2.15.1.3.2 Características. El Servicio de Transporte se caracteriza por su estrecha vinculación con

las operaciones y por su movilidad. 2.15.1.3.3 Posibilidades. a. Realizar investigación, desarrollo y mejoramiento de medios y

sistemas de transporte. b. Realizar la determinación de necesidades, obtención, almacenamiento

y distribución de equipo y abastecimientos de transporte. c. Cumplir funciones de servicio en apoyo de las fuerzas. d. Combatir en defensa de sus instalaciones.

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2.15.1.3.4 Limitaciones Precisa de un continuo apoyo de mantenimiento y abastecimiento para

mantener su operatividad. Puede necesitar del apoyo de otros elementos para su seguridad.

2.15.1.3.5 Empleo Táctico. El sistema de transporte debe ser organizado para dirigir y coordinar los

medios disponibles y permitir la integración de los sistemas de transportes civiles.

Debe tener un alto grado de flexibilidad para poder atender las múltiples exigencias de las operaciones.

La integración y flexibilidad del sistema de transportes son conseguidos a través de la centralización de la dirección y de control, y la descentralización en la ejecución.

2.15.1.4 SERVICIO SANITARIO 2.15.1.4.1 Misión Mantener la salud de las tropas asegurando su efectividad de combate

mediante actividades médicas preventivas y curativas. 2.15.1.4.2 Características El Servicio de Sanidad se caracteriza por el estrecho apoyo de servicio

para el mantenimiento de la salud física y mental de las tropas. 2.15.1.4.3 Posibilidades Evacuar y tratar pacientes. Realizar la determinación de necesidades,

obtención, almacenamiento y distribución de abastecimientos y equipos médicos y dentales.

2.15.1.4.4 Limitaciones a. La preparación altamente técnica del personal presenta dificultades

para su reemplazo. b. Las características de las instalaciones con mayor capacidad de

tratamientos exigen que se encuentren alejadas del primer escalón, lo que afecta la rapidez de la atención.

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2.15.1.4.5 Empleo Táctico El Servicio de Sanidad es organizado en profundidad en el T.O. para

atender los diferentes escalones de la Zona de Combate y a las fuerzas situadas en las diferentes áreas en la Zona de Comunicaciones. Ajustará su actuación a las políticas de evacuación y tratamiento establecidas para el T.O.

2.15.2 SERVICIOS ADMINISTRATIVOS 2.15.2.1 FINANZAS 2.15.2.1.1 Misión Realizar la administración financiera de recursos, cobranzas y pagos de

fondos, así como la fiscalización de los elementos subordinados. Proveer además, servicios especiales de finanzas.

2.15.2.2 SERVICIOS ESPECIALES 2.15.2.2.1 Misión Desarrollar una política de contralor y supervisión de asuntos

relacionados con la recreación y el bienestar de tropa, como contribución al mantenimiento y elevación de la moral individual y colectiva.

2.15.2.3 POLICIA MILITAR 2.15.2.3.1 Misión Mantener el orden y la disciplina y hacer cumplir las leyes, órdenes y

reglamentaciones. 2.15.2.4 SERVICIO GEOGRAFICO 2.15.2.4.1 Misión Confeccionar de cartas y fotografías aéreas, brindar información de

carácter topográfico o geodésico a las Unidades. 2.15.2.5 SERVICIO DE CORREOS

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2.15.2.5.1 Misión Proveer servicio postal a las FF.TT., incluyendo recepción, expedición y

distribución de la correspondencia, así como tomar a su cargo o cooperar en las actividades de censura.

2.15.2.6 SERVICIO DE REEMPLAZOS 2.15.2.6.1 Misión Planificar y ejecutar el procesamiento, orientación, instrucción y

equipamiento de los reemplazos. 2.15.2.7 SERVICIO DE BANDAS 2.15.2.7.1 Misión a. Proporcionar música adecuada a formaciones militares, conciertos,

entretenimientos y funciones sociales, particularmente en áreas de descanso y recreación.

b. Desempeñar funciones administrativas de combate compatibles con su organización en caso necesario.

2.15.2.8 SERVICIO VETERINARIO Y DE REMONTA 2.15.2.8.1 Misión a. Realizar el control de los alimentos de origen animal y de

enfermedades zoonóticas. b. Colaborar en el mantenimiento de la salud de los animales. c. Proveer remonta para casos especiales. d. Coordinar y supervisar la evacuación masiva del ganado de las zonas

donde se prevé el desarrollo de operaciones militares con el fin de salvaguardar la propiedad privada o pública.

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Sección 4 PLANIFICACION DE LAS OPERACIONES 2.16 ESTRUCTURA DE LA GUERRA MODERNA La guerra es un esfuerzo a nivel nacional que requiere una estrecha

coordinación desde los más elevados niveles donde se formula la política, hasta los niveles básicos de ejecución de dicha política. La estrategia militar y la táctica son las divisiones generales de las actividades que intervienen en la preparación y la conducción de la guerra. Una estrategia eficiente es aquella que logra los objetivos políticos nacionales con una pérdida mínima de vidas y recursos.

Las tácticas bien planificadas ganan las batallas, lo que resulta en el éxito de las operaciones y campañas. Aunque los principios de conducción de las operaciones se emplean tanto en la estrategia como la táctica, los mismos tienen una aplicación diferente en cada nivel de guerra.

2.16.1 Estrategia La estrategia militar es el arte y la ciencia de preparar y conducir los recursos

del Poder Militar para lograr los objetivos impuestos al Sector Militar. La estrategia militar establece las condiciones fundamentales de las operaciones para la guerra o para evitar la guerra. Establecer las metas para los Teatros de Guerra y de Operaciones. Asigna las fuerzas, provee los recursos e impone condiciones al uso de la fuerza. Quien realiza la estrategia militar es un mando conjunto de la FF.AA., responsable de planificar, coordinar, dirigir y conducir la ejecución del Plan de Guerra y de Conflicto, con la finalidad de cumplir con la misión, impuesta al Sector Militar en el Plan de Defensa Nacional.

Estrategia Militar de FF.TT. es el arte y la ciencia de preparar y conducir los recursos del Poder Militar Terrestre para lograr los objetivos impuestos.

Se denomina campaña a la acción de guerra realizada con medios importantes de las Fuerzas Armadas en una región del Teatro de Guerra, mediante la coordinación de maniobras estratégicas sucesivas o simultáneas que se desarrollan en forma completa hasta la consecución del objetivo estratégico que la originó. Es posible que varias campañas se efectúen simultáneamente cuando el teatro de guerra tiene más de un teatro de operaciones. Se realizan campañas consecutivas dentro de un solo teatro cuando una fuerza de gran tamaño cambia o alcanza su meta original o cuando cambian las condiciones del conflicto. Una campaña ofensiva puede seguir a una campaña defensiva victoriosa. También podría ser necesario realizar una nueva campaña ofensiva si cambian las metas estratégicas o si no se logran durante la campaña inicial. Una operación

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principal comprende las acciones coordinadas de una fuerza de gran tamaño en una fase de una campaña o batalla crítica.

Las operaciones principales deciden el curso que tomarán las campañas. 2.16.2 Táctica La táctica es el arte mediante el cual los Comandantes convierten la potencia

de combate en batallas y combates exitosos. La batalla es una acción estratégica consistente en el choque violento de

fuerzas adversarias de gran magnitud, mediante el cual una o ambas buscan modificar sustancialmente la situación estratégica operacional; integra una maniobra estratégica en cuanto a su concepción y se materializa por operaciones tácticas.

Las batallas constan de una serie de combates relacionados y con frecuencia producen condiciones que a la larga afectan el rumbo que tomará la campaña. Las batallas ocurren cuando fuerzas de gran tamaño - ejércitos y divisiones - se empeñan en combates para lograr metas de gran importancia.

Los combates son pequeños enfrentamientos entre fuerzas de maniobra contrarias.

2.17 CONSIDERACIONES SOBRE LA PLANIFICACION La planificación de las operaciones es un proceso continuo que se detalla en

el RC 15-1; suele desarrollarse simultáneamente con el combate y debe ser tan completa como las circunstancias y el tiempo lo permitan.

2.17.1 Factores básicos de la decisión En cualquier nivel de Comando, cinco son los factores básicos considerados

para la toma de decisiones: La Misión, el Terreno y las condiciones meteorológicas, el Enemigo, los Medios y el

Tiempo disponible. 2.17.2 El ejercicio del comando Comandante es el Militar al cual le es atribuida, acorde a lo que determinan

las Leyes y los Reglamentos, la autoridad necesaria para dirigir y controlar una fuerza, en todos los aspectos.

Dicha autoridad conlleva intrínsecamente la correspondiente responsabilidad, la que no puede ser delegada. Unica y exclusivamente el Comandante, será responsable por el éxito y el fracaso de su Comando, cualquiera fueran las circunstancias en que deba desarrollarlo.

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2.17.2.1 Autoridad Imbuido de su responsabilidad, el Comandante ejerce su autoridad para

dirigir las acciones y para establecer las pautas de sus decisiones y, la correcta aplicación de los principios y técnicas del mando determinarán la eficiencia de su gestión.

2.17.2.2 Canal de Comando Es la sucesión jerárquicamente ordenada de los escalones de comando. A

través de este canal el superior ejerce su autoridad y los subalternos formulan planteamientos, asesoramiento o brindan información. La observancia estricta del canal de comando preserva la autoridad de los Comandantes intermedios y es un elemento trascendente en la eficiencia de las operaciones. No obstante, en situaciones atípicas dadas, por ejemplo, por la urgencia de las operaciones o las dificultades de las comunicaciones, puede alterarse el canal siempre que el daño que se ocasionara por su mantenimiento a ultranza fuera mayor que el que causa su ruptura. Cuando esto ocurra y apenas la situación lo permita, los escalones salteados deben ser informados de lo ocurrido.

Las pérdidas de enlace o las cambiantes circunstancias del combate pueden impedir la recepción de órdenes o tornar inadecuadas las recibidas; en estos casos los Comandantes subordinados deben actuar por propia iniciativa. La ausencia de órdenes apropiadas no justifica la inacción y el conocimiento de los Comandantes subordinados de la doctrina y del "concepto de su Comandante" asegura el empleo de la iniciativa en un sentido coherente con los objetivos buscados.

El ejercicio del comando implica decisiones permanentes y para que éstas sean acertadas es imprescindible que el Comandante cuente con información oportuna y veraz. En este sentido la conducción desde el frente permite al Comandante un doble propósito: influir en la moral de su tropa con su sola presencia y acortar el ciclo de la información que el necesita para decidir mediante la observación directa del combate.

2.17.3 Concepto de la Misión Cada nivel de Comando debe conocer además de su misión específica, el

concepto general del Comandante sobre la operación y la misión de la U. superior dentro de la maniobra general.

Si bien los planes son la base fundamental para asegurar el orden y la eficiencia de las operaciones cada Comandante subordinado tendrá la suficiente flexibilidad para actuar ante las cambiantes realidades del combate.

Esta flexibilidad se favorece con la aplicación de técnicas de operaciones y procedimientos tales como:

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- Obtener elevado grado de entrenamiento en operaciones y actividades de

Estado Mayor, que aseguren un entrenamiento y coordinación excelente entre las Unidades.

- Optimizar el empleo del tiempo, mediante el uso rutinario de órdenes preparatorias, informes de situación, planificación anticipada y ubicación oportuna de las Fuerzas.

- Presencia de los Comandantes Tácticos donde la situación lo requiera, sin que se interrumpa o se interfiera el adecuado y eficaz funcionamiento del sistema de Comando y Control.

- Conocimiento acabado de los Comandantes del concepto operacional del Comandante Superior, y de las responsabilidades de las Unidades a sus flancos y en apoyo a sus operaciones.

2.17.4 Ejecución Los siguientes parágrafos contienen los lineamientos que orientan la conducta

personal del Comandante en el combate. 2.17.4.1 Antes de la operación Después de asegurar la distribución de las órdenes, el Comandante verifica

que sus órdenes sean comprendidas, y que esté en marcha una preparación adecuada para la acción.

2.17.4.2 Durante la operación El Comandante se debe ubicar donde pueda influir mejor en las fases

iniciales. Una vez que la operación ha comenzado, el Comandante influye en su desarrollo por su acción de mando personal, por el empleo de los fuegos de apoyo, y particularmente por el empleo de su reserva.

Aunque el P.C. es el centro nervioso del Comando, los medios de comunicaciones disponibles permiten al Comandante el ejercicio del control desde lugares elegidos por él mismo.

Así puede obtener información personal de la operación y establecer mayor control en el lugar decisivo. Es particularmente importante que la presencia del Comandante sea sentida en el lugar decisivo del combate.

Sin embargo él no debe verse envuelto en acciones locales como para perder de vista la conducción de la operación completa. El Comandante en el combate moderno, debe constantemente estar alerta y preparado para reaccionar prontamente a los cambios de las tácticas enemigas, métodos y medios que puedan materialmente alertar el curso de la acción. Debe estar

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igualmente alerta para evitar acciones que permitan al Enemigo predecir la conducta de sus fuerzas. Como una medida para la conservación del personal y para mejorar la eficiencia de combate, el Comandante debe realizar relevos temporarios de Unidades y de personal durante combates sostenidos.

2.17.4.3 Después la operación La tarea principal del Comandante después de la operación es la evaluación

de la acción desarrollada, con vistas a la incorporación a su Comando de lecciones aprendidas y poderlas aplicar en acciones futuras.

Pone en ejecución las medidas planificadas para reemplazos de personal, equipo y recompletamiento de los abastecimientos. Toma las medidas apropiadas para asegurar la rehabilitación física y sicológica de las Unidades y el mantenimiento de su equipo. Asegura que el personal de reemplazo sea instruido y que sea cumplido el reentrenamiento, para que la Unidad vuelva a ser un equipo de combate efectivo.

2.18 PLANIFICACION DE LAS OPERACIONES TACTICAS Las operaciones tácticas son las tareas y acciones que se desarrollan en un

T.G., primordialmente a través de enfrentamientos violentos de FF.AA. opuestas y buscan desarrollar las acciones concebidas por la estrategia.

Estas operaciones las llevan a cabo las Divisiones de Ejército y unidades más pequeñas, y son apoyadas por el escalón de mando superior que fija los términos de la batalla y proporciona el apoyo necesario.

Las Brigadas y las unidades más pequeñas pueden librar los combates, que son acciones independientes más pequeñas, ya sea como parte de una batalla o como acciones independientes. El éxito táctico se mide por el éxito o fracaso en el logro de los objetivos.

Las batallas son sucesión de combates que involucran a Ejércitos y Divisiones. Pueden ser locales, cortas e intensas o bien pueden implicar numerosos combates sobre áreas extensas y tomar un período considerable para resolverse. De todos modos, sus efectos se sienten sobre una zona extensa, y las acciones que ocurren fuera del área específica del combate sostenido pueden influir en gran medida en su resultado.

Para llevar a cabo las batallas y los combates, los Comandantes deben actuar vigorosamente y con arrojo. Ellos tienen que seguir el curso del combate a lo largo del área disputada a fin de aprovechar las oportunidades para una acción decisiva. Tienen que estar también dispuestos a tomar riesgos para infligir pérdidas importantes al enemigo y para retener la iniciativa. Todas las operaciones tácticas requieren unidad de esfuerzo a lo largo de la batalla, usando todo elemento disponible de potencia de combate.

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Las operaciones tácticas tienen que considerar los efectos de la potencia aérea del enemigo, de sus armas químicas y nucleares, y de sus operaciones de guerra electrónica. Pero aún más importante, las operaciones tácticas son influidas por los siguientes elementos incuantificables de la potencia: soldados valientes y bien adiestrados, y jefes eficientes y hábiles.

Para asegurar el éxito, se deben concentrar los esfuerzos en: - Adelantarse a la acción del enemigo - El engaño y una efectiva protección de las operaciones. - La velocidad y la violencia. - La flexibilidad y el mantenimiento de iniciativa de los jefes subalternos. - Tomar decisiones con rapidez. - Definir claramente los objetivos y los conceptos de las operaciones. - Designar claramente el esfuerzo principal. - Accionar a través de toda la profundidad de la Z.A. - Las operaciones conjunta. 2.18.1 La planificación táctica. La planificación táctica se enfoca en la preparación para las batallas y los

combates y todo su proceso se describe en el RC 15-1. En la planificación táctica el plan de operaciones es la expresión central de concepto del comandante para las operaciones. El plan de operaciones:

- Señala los movimientos de la fuerza. - Identifica los objetivos o las áreas que serán retenidas. - Asigna responsabilidades por las zonas, los sectores o las áreas y establece

los límites de tiempo para ello. - Señala las formaciones o los dispositivos cuando sea necesario. - Identifica las opciones de maniobra que pueden desarrollarse durante una

operación. Dicho plan generalmente determina la asignación subsiguiente de fuerzas y

sirve de base para los planes. Los fuegos, las barreras, las prioridades de defensa antiaérea, la guerra electrónica, los esfuerzos de engaño, el apoyo de combate y el apoyo de servicio de combate se basan en el plan de maniobra y se coordinan con éste.

Siempre que sea posible, los Comandantes formulan sus planes tácticos para evitar los puntos fuertes del enemigo y atacar sus debilidades. Las unidades de maniobra pueden ocasionar el mayor daño al enemigo evitando los encuentros frontales con sus fuerzas desplegadas.

En cambio, deben operar sobre sus flancos y retaguardia, donde el fuego directo es más eficaz, el impacto sicológico es más grande y el enemigo está menos preparado para combatir. La maniobra en los contraataques defensivos es particularmente importante, y se tiene que planear en forma detallada.

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Al lanzar ataques coordinados profundos contra las unidades enemigas avanzadas, el Comandante:

- Conserva o toma la iniciativa. - Interfiere la planificación y coordinación Enemiga. Destruye las fuerzas que mantienen su equilibrio táctico, las reservas, la

artillería, el comando y control y el apoyo logístico. El plan táctico debe lograr la sorpresa. Debe usar aproximaciones indirectas y

posiciones en el flanco que no atraigan la atención inmediata del enemigo. Los Comandantes subalternos deben tener la mayor libertad posible para maniobrar.

El plan táctico debe incluir medidas complementarias de control tales como rutas, ejes, objetivos y posiciones de combate que serán puestos en práctica al darse la orden. Tales medidas proporcionan la flexibilidad necesaria para responder a cambios en la situación. Su uso le da al Comandante una ventaja considerable al permitirle poner rápidamente en práctica los cambios que sean necesarios.

El plan debe asignar también ejes de avance y rutas para el empeño o el movimiento de reservas o para el pasaje hacia el frente o la retaguardia de una unidad a través del área de otra. Debe identificar también ejes de avance aéreos para la maniobra de helicópteros de ataque o para el movimiento en helicópteros de unidades de asalto aéreo y otras fuerzas.

El movimiento de las unidades de apoyo es también crítico para el éxito del plan táctico. Los Comandantes tienen que asegurar el apoyo ininterrumpido de las unidades de artillería de campaña, de defensa antiaérea, de apoyo aéreo, de ingenieros, y logísticas.

Para ello, tiene que planear rutas múltiples a lo largo del área de operaciones y controlar estrechamente su uso. La policía militar debe estar preparada para facilitar estos movimientos, evitar el congestionamiento, y responder a cambios en el plan de maniobra.

En la planificación de las operaciones, los Comandantes deben tomar en cuenta los efectos de las armas químicas y nucleares. También deben evitar presentar al enemigo objetivos ventajosos al efectuar su maniobra.

Este dilema es de carácter dinámico. El grado de riesgo varía a medida que cambia la distancia que separa a ambas fuerzas contrarias. Al comienzo, las fuerzas de maniobra se dispersarán para evitar presentar objetivos lucrativos. Al disminuir la distancia al enemigo, las unidades de maniobra se concentrarán sobre rutas múltiples en el momento y lugares decisivos, dispersándose nuevamente después de derrotar al enemigo.

El plan táctico también debe tomar en cuenta el espacio aéreo sobre el área de responsabilidad de la unidad. Los movimientos terrestres y aéreos en apoyo al plan de maniobra del Comandante se deben coordinar con la Fuerza Aérea,

con las unidades de defensa antiaérea y con las unidades de maniobra terrestre.

La planificación táctica eficaz es la mejor manera de asegurar la sincronización. Por lo regular, mientras más eficaz sea el plan, menor será el esfuerzo de un mando y control activo para asegurar la sincronización, una vez que se inicien las operaciones.

Una vez empeñados en combate, sin embargo, los Comandantes tienen que estar preparados para modificar sus acciones, a fin de ajustarlas a la situación. Esto requiere equilibrio y buen juicio. El Comandante no debe abandonar su plan demasiado pronto, ya que perdería la coordinación que éste representa. Bajo las presiones del combate, incertidumbre, acontecimientos inesperados y gran violencia, el Comandante tiene que ceñirse a su apreciación inicial y resistir la tentación de cambiar su plan ante la primera dificultad que se presente.

Al mismo tiempo, aún el plan más completo se tendrá que ajustar en algún punto para adaptarlo a los cambios.

El Comandante debe poder reconocer ese punto crítico. También debe estar bien informado acerca de la situación para tomar esta determinación, y tener los medios necesarios para reaccionar ante las oportunidades o las amenazas sin perder la sincronización.

2.19 SECUENCIA DE LAS OPERACIONES

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En el Ejército, el Comandante es el llamado a determinar cual es el orden que más conviene a sus operaciones mayores para lograr el ritmo que mejor permita conquistar el objetivo. El Comandante considera un sin numero de factores, inclusive geografía, transporte estratégico, estructura de mando, logística, refuerzos enemigos, y opinión pública. Sin embargo, las decisiones relativas al orden de las operaciones en una proyección de fuerzas terrestres se complican cuando las condiciones del enemigo sufren continuas modificacio-nes. El orden decidido al final por el Comandante, no debe, por lo tanto, ser rígido sino lo bastante flexible para absorber cambios.

2.19.1 Fases El orden de las operaciones mayores (o sea el orden de las batallas dentro de

una operación mayor) guarda relación directa con la decisión del Comandante; respecto al establecimiento de fases. Una fase representa un lapso durante el cual grandes fuerzas participan en actividades similares (un desplazamiento, por ejemplo). El cambio de una fase a otra como por ejemplo, el paso del desplazamiento a las operaciones ofensivas - significa un nuevo énfasis. Por ejemplo, la Fase I, la defensa, podría llevarnos a la Fase II, la contraofensiva, seguida de una tercera fase destinada a la consolidación y las actividades de pos-conflicto.

Durante la planificación, los Comandantes establecen las condiciones para el paso de una fase a la siguiente. Se fijan las fases de modo que permitan aprovechar cualquier oportunidad que el enemigo ofrezca, o reaccionar ante un revés inesperado. Las acciones del enemigo también influyen en las condiciones que rigen las fases.

El paso de una fase a otra, en cualquier escalón, puede ir seguido de un período de vulnerabilidad para las tropas propias.

La logística es factor crucial en la determinación de las fases. Los elaboradores de los planes operacionales deben considerar la posibilidad de establecer bases logísticas, abrir y mantener líneas de comunicación, establecer bases logísticas intermedias para apoyar cada nueva fase, y definir las prioridades de los servicios y el apoyo.

La logística es, entonces un elemento clave en el ordenamiento de las operaciones mayores de una campana.

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Capítulo III LAS OPERACIONES Sección 1 CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LAS OPERACIONES 3.1. OPERACIONES Una operación es una acción militar para la ejecución de una misión de naturaleza

estratégica, táctica, administrativa o de instrucción. Como resultado de la Apreciación de Situación Estratégica Militar se fijarán los

objetivos que deberá alcanzar la maniobra estratégica del sector Militar en el Teatro de Guerra.

La maniobra estratégica será la acción estratégica destinada a crear una situación favorable que permita alcanzar un determinado objetivo estratégico. Esta maniobra estratégica comprenderá dos etapas: Operaciones Iniciales y Operaciones Posteriores.

Las Operaciones Iniciales comprenden: - Preparación de las Fuerzas Armadas. - Movilización Militar. - Cobertura inicial del Teatro de Guerra. - Concentración de los medios. - Defensa Militar de la Zona del Interior. - Equipamiento del Teatro de Guerra. Las Operaciones Posteriores que incluyen específicamente las Operaciones

Tácticas comprenden: - Maniobras para el desencadenamiento y desarrollo de las Operaciones de la

primera fase de la guerra. - Previsiones para las fases subsiguientes. Las fases se definen por los objetivos a alcanzar y su finalidad. A fin de alcanzar esos objetivos y sus finalidades las FF.TT. realizan la Batalla. La Batalla es una acción estratégica de consistente en el choque violento de

fuerzas adversarias de gran magnitud, mediante el cual una o ambas buscan modificar sustancialmente la situación estratégica operacional. La Batalla está compuesta por una combinación de operaciones tácticas con la finalidad última de alcanzar los objetivos y finalidades establecidas para la maniobra estratégica.

3.2 OPERACION TACTICA Son las tareas y acciones que se desarrollan en un T.G., primordialmente a través

de enfrentamientos violentos de FF.AA. opuestas, y que buscan desarrollar las acciones concebidas por la estrategia.

Procura la conquista o mantenimiento de un objetivo táctico y puede requerir o no, el recurrir al combate para alcanzar el éxito.

Toda operación táctica, encierra una idea o concepción con perfiles característicos, una técnica propia de ejecución y una finalidad que la tipifica y distingue. En particular, en operaciones como las de combate (así denominadas porque de hecho presuponen la acción violenta entre dos fuerzas militares) tal idea o concepción se verá materializada en una maniobra táctica que procederá al combate propiamente dicho y que por sus formas y rasgos distintivos, normalmente permitirá definir claramente el tipo y carácter de la operación táctica que la comprende.

3.3 LA MANIOBRA TACTICA Se entiende por maniobra táctica al conjunto de actividades (fuego y movimiento)

que se ejecutan en el campo táctico para colocar a las propias fuerzas en una posición ventajosa para realizar el combate.

La maniobra táctica, concebida en función de las posibilidades que brindan esencialmente los medios, el terreno y la consideración de otros factores de la situación, buscará el momento, el lugar y la relación de poder de combate más favorable para alcanzar la finalidad perseguida con la operación táctica que comprende.

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La maniobra se sustenta, esencialmente, en la habilidad para moverse y ubicarse, siguiendo una dirección y un criterio juiciosamente planeados. en función de la operación táctica prevista, la maniobra estará precedida por una adecuada repartición de fuerzas y asignación de apoyos que deberán conformar un todo flexible, capaz de satisfacer las distintas exigencias que presenten, favoreciendo la influencia del Comandante.

En general, la maniobra concebida, por un nivel de conducción será ejecutada por los niveles que dependen de el, produciéndose en el campo táctico una serie de maniobras, movimientos, acciones violentas, descansos y pausas.

Según sea la finalidad de la operación táctica a la cual respondan, las maniobras podrán concebirse en diversas formas. Al respecto y en general podrán agruparse en: maniobras tácticas ofensivas y maniobras tácticas defensivas.

3.4 CLASIFICACION DE LAS OPERACIONES TACTICAS El cumplimiento de las diversas misiones que pueden ser impuestas a las distintas

organizaciones de las fuerzas terrestres, cuando se las emplea ante la existencia de un enemigo real, implica para la conducción táctica la necesidad de resolver un sin número de problemas de variada naturaleza en un marco de situación también variado y en constante cambio.

En este nivel de conducción, la posible solución de los citados problemas exige la realización de una serie de actividades con técnicas propias de ejecución, que en su conjunto conforman una "operación táctica", la cual a su vez encierra una concepción y busca una finalidad definida. Tal finalidad obrará en última instancia como guía rectora de dichas actividades.

Las diversidad de técnicas de ejecución, y fundamentalmente de concepciones y finalidades, permiten distinguir un gran número de operaciones tácticas. Ello hace conveniente efectuar una clasificación que abarque la mayor parte de las operaciones que podrán desarrollar los elementos de las FF.TT., agrupándolas en forma coherente y ordenada según determinados parámetros.

Tal clasificación, si bien es independiente de la consideración de un determinado nivel de conducción táctica, atiende fundamentalmente a las GG.UU. en la medida que difícilmente los niveles inferiores estarán en capacidad de planificar y ejecutar en forma independiente, la totalidad de las operaciones consideradas.

Al respecto deberá tenerse en cuenta que en los menores niveles de conducción y en función de la mayor incidencia que en ellos tendrán las "técnicas de ejecución" (las que a su vez se van modificando según la evolución tecnológica) podrán existir procedimientos propios de tales niveles, los cuales serán tratados en las publicaciones correspondientes.

3.4.1 Operaciones Convencionales

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Son aquellas operaciones tácticas que se ejecutan por FF.AA. organizadas operando en forma abierta, tanto en territorio propio como en territorio enemigo, con la finalidad de imponer nuestra voluntad. Se clasifican en Operaciones Ofensivas, defensivas, con Características Especiales y Complementarias.

3.4.2 Operaciones No Convencionales. Son aquellas operaciones tácticas que se ejecutan tanto en territorio propio como

en territorio enemigo, que se desarrollan conjuntamente con las operaciones convencionales o una vez que estas no puedan ser ejecutadas, con la finalidad de desorganizar, desgastar y destruir la voluntad de combatir del enemigo. Comprende reconocimiento, golpe de mano, sabotaje, emboscada y ataque objetivo limitado.

3.4.3 Operaciones de Defensa Interna. Son aquellas constituidas por el conjunto de operaciones militares dirigidas a

neutralizar y destruir un movimiento subversivo. Materializan la Defensa Nacional en el ámbito interno. Dependiendo del nivel que alcance el enemigo, podrán evolucionar hacia formas

de Operaciones Convencionales. Se clasifican en Operaciones Ofensivas, Defensiva, de Interdicción o Aislamiento y Complementaria.

3.5 OTRAS OPERACIONES MILITARES Son operaciones que no necesariamente recurran al uso de la fuerza y que

normalmente se realizan en tiempo de paz con la finalidad de auxiliar a la población, apoyar al desarrollo del país y particular como instrumento de la política exterior del Estado.

3.6 OPERACIONES TACTICAS CERCANAS, PROFUNDAS Y EN LA

PROPIA RETAGUARDIA Los Comandantes tácticos, aún cuando normalmente deberán conducir sus

operaciones en una zona de acción (sector de responsabilidad) asignado, deberán también poseer un oportuno detallado conocimiento de todas aquellas actividades del enemigo que, no obstante encontrarse fuera de esta zona de acción, puedan afectar sus propias operaciones (actuales o futuras).

El desarrollo tecnológico actual, incide significativamente en este aspecto por cuanto, por una parte, se han incrementado las posibilidades de intervención en distintos sectores desde zonas más alejadas con mayor rapidez, precisión y

alcance, y por otros se han ampliado sensiblemente las capacidades de vigilancia y adquisición, tanto en tiempo como en espacio.

Tal circunstancia obligará y permitirá a todo comando, establecer una zona de interés más amplia, que se extienda hacia el frente, flanco y retaguardia y que le asegure:

- Poder extender su visión del campo de batalla. - Incrementar la flexibilidad de las acciones. - Aumentar sus posibilidades para el ejercicio de la iniciativa. El Comandante, deberá considerar con particular atención, no sólo las

operaciones que ejecuten las tropas contra las fuerzas enemigas directamente empeñadas, sino también:

- Todas las acciones tendientes a asegurar las actividades e instalaciones en la propia zona de retaguardia.

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Lo expresado, permite establecer tres sectores donde deberá considerarse la

ejecución de operaciones militares. La determinación de dichos sectores, contribuirá a la formación de planes que aseguren la debida integración de las operaciones que en ellas se ejecuten y que requerirán una especial sincronización. Tales operaciones se agruparán genéricamente en:

- Operaciones cercanas - Operaciones profundas - Operaciones en la propia retaguardia La ejecución de las operaciones profundas y en la retaguardia que excedan la

zona de responsabilidad del elemento considerado, deberán ser solicitadas al comando superior y coordinadas con el resto de los elementos involucrados.

3.6.1 Operaciones cercanas Las operaciones cercanas en cualquier escalón, comprenden las actividades

habituales de los elementos empeñados en combate y sus reservas. Tendrá como finalidad, la obtención de la decisión mediante la conquista o

mantenimiento del objetivo fijado para la batalla (combate) en desarrollo. En cualquier escalón, las operaciones cercanas incluyen las operaciones cercanas,

profundas y de retaguardia de los elementos subordinados. Por ejemplo: las operaciones cercanas de las División de Ejército, incluyen las operaciones cercanas, profundas y en la retaguardia de sus Brigadas empeñadas.

La responsabilidad sobre el éxito o el fracaso normalmente recae en las operaciones cercanas.

Las operaciones en la profundidad y en la retaguardia, incidirán favorable o desfavorablemente sobre las cercanas.

3.6.2 Operaciones profundas Las operaciones profundas, en cualquier nivel, comprenden las actividades

dirigidas contra las fuerzas enemigas que no estén en contacto, y están diseñadas fundamentalmente para influir en las condiciones en que las futuras operaciones cercanas se llevarán a cabo.

La característica principal de esta forma de operaciones es la gran cantidad y tipo de medios necesarios para su ejecución, en cualquiera de los niveles en que se lleven a cabo.

Los objetivos principales de las operaciones profundas son: - Limitar la libertad de acción del enemigo. - Alterar el ritmo y la coherencia de sus operaciones. - Aislar las fuerzas enemigas involucradas en las operaciones cercanas.

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Debido a la relativa escasez de recursos para la ejecución de estas actividades, las operaciones profundas deben concentrarse sobre los elementos del enemigo que amenacen las propias operaciones cercanas proyectadas.

3.6.3 Operaciones en la propia retaguardia Las operaciones en la retaguardia en cualquier nivel, comprenden las actividades

que se realizan en la retaguardia de los elementos que están en contacto. Tendrán como finalidad: - Preservar la libertad de acción del Comandante. - Asegurar el apoyo ininterrumpido a las operaciones. Estas, constituyen la defensa contra las operaciones profundas del enemigo. Estas operaciones, si bien pueden tener un limitado efecto inmediato sobre las

operaciones en desarrollo, resultarán críticas para la ejecución de operaciones futuras.

A nivel táctico inferior, establecen el ritmo de combate proporcionándole al Comandante, la agilidad necesaria para explotar las ventajas que se puedan presentar.

CAPITULO IV¡Error! Marcador no definido. OPERACIONES CONVENCIONALES OPERACIONES OFENSIVAS 4.1 GENERALIDADES La ofensiva es la actitud decisiva de la guerra. Es el instrumento mediante el cual el Comandante impone su voluntad sobre el enemigo. Aún cuando ciertas consideraciones estratégicas o tácticas podrían hacer necesaria la defensa, tarde o temprano la derrota del enemigo a cualquier nivel, requerirá la acción ofensiva. Aún en la misma defensa, tomar y retener la iniciativa, requerirá de operaciones ofensivas. Este principio tiene mayor aplicación cuanto más fluida e inestable es la batalla. En virtud de lo expuesto, debe hacerse hincapié en buscar toda oportunidad posible para desarrollar acciones ofensivas. Una relación de fuerzas desfavorables, no es argumento decisivo para desistir de las acciones ofensivas; un acendrado espíritu y capacidad de combate, sustentados en una elevada moral y

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una excelente capacitación y preparación profesional, suelen ser elementos desequilibrantes si los aplicamos con inteligencia y audacia. Los Jefes deben estar preocupados en encontrar o crear situaciones que les permitan obtener o mantener la libertad de acción. Planes criteriosos, aplicados con oportunidad, arrojo y violencia, el desarrollo de las acciones a un ritmo vertiginoso que supere la capacidad de accionar o reaccionar del enemigo, son elementos que le permitirán al mando transformar, situaciones lógicamente defensivas, en oportunidades para pasar a la ofensiva.

4.2 FINALIDAD El objetivo militar capital de la guerra es la imposición de nuestra voluntad sobre

la del enemigo. Ello se logra, mediante la desorganización o destrucción de las FF.AA. Enemigas, el dominio de áreas estratégicas vitales o la anulación de su voluntad de luchar. En consecuencia, por medio de la acción ofensiva, se procurará una o más de las siguientes finalidades:

- Derrotar fuerzas enemigas. - Conquistar terreno decisivo. - Privar al enemigo de sus recursos. - Mantener la iniciativa. - Obtener información. - Engañar y desviar al enemigo de sus objetivos. - Inmovilizar al enemigo. - Dificultar un ataque enemigo. Una fuerza que desarrolla una operación ofensiva, inevitablemente debe alcanzar superioridad en la potencia relativa de combate, en el punto de incidencia del ataque. Esto, unido a la necesidad de

disponer de suficiente fuerza para explotar la victoria, implica la aceptación de algunos riesgos en otros puntos. Para lograr la victoria el atacante debe, por lo tanto, mantener al enemigo bajo constante presión para evitar que se recobre del golpe inicial, recupere su equilibrio, reconstituya su defensa y lance, a su vez, un contraataque.

La destrucción del enemigo con frecuencia no es más que un producto accidental de la ofensiva. Las grandes victorias son fruto de la destrucción de la coherencia defensiva, la fragmentación y el aislamiento de las Unidades del Enemigo en

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nuestra zona de ataque y de la maniobra penetrante que permite llegar hasta los objetivos decisivos, en lo profundo del territorio enemigo.

Históricamente, las operaciones victoriosas han producido mayor cantidad de prisioneros enemigos que muertos o heridos en las filas del mismo, demostrando el impacto sicológico debilitante que tiene el choque ofensivo, en la voluntad de lucha del enemigo.

Tales resultados casi siempre se logran con ataques que eludan el choque directo con el grueso de la fuerza enemiga, la obliguen a abandonar sus posiciones defensivas, la separen de sus fuentes de apoyo y la conminen a combatir en una dirección imprevista, sobre terreno que no ha sido debidamente preparado. En suma, se trata de inducir al enemigo a combatir en direcciones, lugares y momentos desfavorables.

El uso del ataque nocturno y operaciones aerolanzadas y de infiltración debe desarrollarse intensamente.

Si bien la mayoría de los ataques tienen como fin la victoria directa sobre el enemigo, algunas operaciones ofensivas pueden ser de carácter complementario. Es posible lanzar un ataque con el fin de ocupar terreno clave que facilite la defensa, permita un ataque subsiguiente o ayude a tomar o proteger líneas vitales de comunicación o también, puede buscar la conquista de recursos críticos para los abastecimientos que requiere un país para la guerra.

Puede a veces, lanzarse un ataque simplemente para forzar al enemigo a revelar sus efectivos, su disposición o sus intenciones.

Tal reconocimiento ofensivo puede convertirse en un ataque mayor si en el curso de la operación se pone de manifiesto una debilidad explotable en las defensas del enemigo. El ataque también puede tener por finalidad engañar o distraer al enemigo. Por otra parte, un ataque puede estar diseñado para inmovilizar al enemigo impidiéndole estorbar la maniobra de una fuerza amiga en otro punto. Los ataques simulados y las demostraciones, son formas especiales del ataque de diversión.

Finalmente, es posible lanzar ataques desde una posición defensiva para neutralizar un posible ataque enemigo, entorpeciendo los preparativos, ganando tiempo e información.

Estas operaciones también pueden convertirse en una operación ofensiva mayor, si se identifica una debilidad explotable. Por su parte, las incursiones son una forma especial de ataque de desarticulación, destinada a destruir instalaciones críticas para las operaciones enemigas.

Pueden programarse para que ocurran antes o al mismo tiempo que otras operaciones ofensivas, como medio de confundir o distraer al enemigo.

4.3 FUNDAMENTOS DE LAS OPERACIONES OFENSIVAS 4.3.1 La superioridad de fuego es uno de los mas importantes requisitos en el combate

ofensivo. Debe ser obtenida lo antes posible y mantenida a través del ataque de

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manera de permitir la libertad de maniobra sin bajas prohibitivas. Pero el fuego solo, rara vez puede lograr una decisión favorable. El efecto del fuego debe ser explotado por la maniobra.

4.3.2 Un enemigo bien instruido y conducido tiene que ser destruido por el combate

aproximado o desalojado de su posición por la amenaza de destrucción. Por la maniobra el atacante busca crear oportunidades para aumentar el efecto de

sus fuegos, evitar el terreno organizado por el enemigo para la defensa; y de este modo obligar al enemigo a defenderse en terreno descubierto elegido por el atacante.

Finalmente, el atacante maniobra hasta tomar contacto con el enemigo y destruirlo.

En la acción Ofensiva hay tareas principales a ser ejecutadas: localizar y mantener al enemigo en posición; maniobrar contra él para ponerse en ventaja y en el momento decisivo lanzar un potente ataque que lo destruya. Esta tareas son normalmente cumplidas por tres elementos: el ataque principal, el o los ataques secundarios y la reserva. Además, el Comandante retiene algunos medios de fuego de apoyo bajo su control directo con el objeto de permitir el máximo de flexibilidad en la conducción del combate; esto determina la distribución de fuerzas, la cual se tratara posteriormente.

4.3.3 Las características del terreno ejercen una influencia decisiva en la conducción de

las operaciones ofensivas. Los planes del Comandante se orientan hacia la pronta captura y retención de aquellos aspectos críticos del terreno que le proporcionan una señalada ventaja para una observación dominante, cubiertos y abrigos y mejores campos de tiro facilitando la maniobra y el apoyo permitiendo el control de las vías de comunicaciones esenciales para nuestras Operaciones o las del enemigo y dando seguridad adicional. La posesión de aspectos críticos del terreno sólo es importante cuando las ventajas obtenidas con ello son explotadas para destruir las fuerzas enemigas.

4.3.4 La obtención de la sorpresa facilita la acción ofensiva. El Comandante logra la

sorpresa, atacando al enemigo en determinada forma y en el momento y en el lugar en que éste menos lo espere. La sorpresa posterga la reacción enemiga, recarga y confunde su sistema de mando y control, reduce la efectividad de sus armas y sobre todo, produce un serio efecto sicológico en la tropa y sus jefes. La sorpresa permite al atacante el empleo de menos fuerza de la que normalmente sería necesaria.

Nunca ha sido fácil lograr la sorpresa y menos ahora que existen sistemas tan modernos de vigilancia y alerta. Es aún posible, sin embargo, si actuamos de manera contraria a lo que el enemigo espera. Por ejemplo, utilizando para el ataque una avenida de aproximación sobre terreno difícil o atacando cuando las

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condiciones meteorológicas son adversas para el desarrollo de operaciones ofensivas.

También puede ser producto de una alteración radical en la estructura o el ritmo de la batalla. Un ataque terrestre a lo profundo de la retaguardia enemiga, puede también producir gran sorpresa, debido sencillamente a su rapidez y a que presenta para los elementos de retaguardia una amenaza completamente inesperada.

Finalmente, se puede alcanzar la sorpresa, desorientando al enemigo mediante el engaño, las fintas y demostraciones.

Aún cuando la sorpresa puede afectar el poder de combate de una fuerza, su efecto generalmente es momentáneo. Para aprovechar las ventajas que confiere, el Comandante de la fuerza atacante debe explotar el choque inicial y negarle al enemigo el tiempo necesario para recuperar su equilibrio.

Raramente dura mucho. Por lo tanto, el Comandante no solo debe buscarla para no perderla, sino además hacer planes para su agresiva explotación, una vez que la ha obtenido.

4.3.5 La acción ofensiva requiere la concentración de una potencia de combate superior

en el momento y lugar decisivo. Esta potencia de combate consiste principalmente en combinar la potencia de fuego con el movimiento. Para ser efectiva debe mantener continuamente el impulso de combate asegurando un adecuado apoyo de fuego y abastecimientos. La sorpresa muy frecuentemente contribuye al éxito ofensivo, pero la concentración del esfuerzo siempre desempeña un papel esencial en el logro y en la explotación de dicha sorpresa.

Virtualmente todas las operaciones ofensivas modernas se han caracterizado por la repentina concentración del esfuerzo, seguida de rápidas y profundas maniobras de explotación.

La tecnología moderna ha hecho el proceso de concentración de fuerzas más difícil y peligroso.

Aún cuando los avances en la movilidad terrestre y aérea le permiten al atacante concentrarse más rápidamente, también le permiten al defensor reaccionar con mayor prontitud. La letalidad del armamento moderno, especialmente de las armas nucleares, incrementan drásticamente el peligro contra cualquier concentración de fuerzas.

Para vencer estas dificultades, el Comandante debe prever maniobrar: - primero, dispersándose para extender las defensas enemigas y evitar convertirse

en blanco lucrativo de su Artillería y armas nucleares y después, concentrándose rápidamente sobre ejes convergentes, abrumar a las fuerzas enemigas en el punto de ataque, y dispersándose nuevamente para explotar el éxito inicial y destruir las defensas en profundidad.

Para establecer este patrón de concentración y dispersión veloz, se requiere flexibilidad de mando, agilidad en la maniobra y una detallada coordinación de las actividades de combate, apoyo de combate y apoyo administrativo. Los

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Comandantes en todos los niveles deben designar el esfuerzo principal, destinar recursos para apoyarlo y prepararse para hacer cambios sin perder la sincronización una vez que el ataque esté en curso.

En todos los niveles, pero especialmente a nivel de Brigada o superior, debe recalcarse la necesidad de ocultar cualquier concentración hasta el último instante, a fin de impedir que el enemigo disponga de tiempo suficiente para reaccionar efectivamente. Es preciso estar pendiente de las concentraciones logísticas, las actividades de patrullaje y de comunicaciones y los fuegos indirectos, a fin de evitar cualquier patrón delator en las operaciones del atacante.

La rapidez, la seguridad y el engaño, son condiciones esenciales para realizar con éxito cualquier concentración de fuerzas antes del ataque.

4.3.6 Al luchar las fuerzas de ambos bandos, las operaciones militares alternan entre la

acción y la pausa. A veces, las unidades, aminoran el ritmo en determinado momento con la idea de acelerarlo luego. El Comandante busca aplicar un ritmo que le permite mantener al enemigo bajo constante acecho, impidiéndole que se reponga del choque sicológico y demás efectos del ataque. Un ritmo veloz requiere de la habilidad para tomar decisiones tácticas con rapidez para negarle al enemigo oportunidad para descansar y explotar cualquier circunstancia para conformar la situación según la intención de su Comandante. Uno de los elementos esenciales de la victoria es un ritmo de ataque que mantenga al defensor bajo presión constante. Ello promueve la sorpresa, mantiene al enemigo en estado de desequilibrio, contribuye a la seguridad de las tropas atacantes y despoja al defensor de toda libertad de acción. Si se sabe aprovechar, el ritmo puede causar confusión en filas enemigas y dar al ataque una fuerza incontenible.

El ritmo puede ser rápido o lento. Si bien la velocidad a menudo resulta conveniente, el Comandante debe regular el ritmo para facilitar la sincronización. En ocasiones, es recomendable disminuir la velocidad y cerciorarse de que las condiciones sean propicias antes de adoptar un ritmo más intenso. Una vez iniciado el ataque, las tropas atacantes marchan velozmente detrás de las unidades de reconocimiento y pasan a través de cualquier brecha abierta en las líneas del adversario, sin dar a éste oportunidad de recobrar su equilibrio. El atacante redistribuye sus fuerzas con prontitud para ampliar cualquier penetración, desplazar flancos enemigos expuestos o explotar el éxito. El atacante trata de llevar el combate hasta lo profundo de la retaguardia enemiga y desbaratar las defensas antes que el adversario pueda reaccionar al asalto inicial o identificar el esfuerzo principal.

Es preciso, sobre todo, negarle la oportunidad de concentrar sus fuerzas o los efectos de sus armas sobre el esfuerzo principal. Las acciones de aquellos Comandantes que extienden excesivamente sus unidades o que actúan precipitadamente bien pueden significar una ventaja para el enemigo. Para lograr resultados óptimos, el Comandante debe saber controlar el ritmo del ataque y combinar esto con la aplicación táctica.

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Al preparar sus planes, el Comandante debe tener el cuidado de imprimir a sus operaciones el ritmo adecuado. Debe identificar las mejores avenidas de aproximación para el ataque, hacer preparativos para el combate en profundidad, facilitar la transición a otras fases de la ofensiva, y concentrar y combinar sus fuerzas con eficacia.

4.3.7 Todo ataque agresivo proporciona inherente seguridad. En la ofensiva deben

tomarse medidas adicionales de seguridad contra operaciones de engaño, contraataques u otras acciones enemigas.

4.3.8 Todo plan para una acción ofensiva debe asegurar la captura de los objetivo finales

y hacer previsiones para la explotación de las ventajas obtenidas. El Comandante debe mantener una reserva disponible para la fase de la

explotación. Las acciones para ponerse en condiciones de pasar a la explotación pueden

resultar en una guerra de desgaste en la cual el atacante sufre inevitablemente pesadas bajas.

Cuando se presenta la oportunidad para una acción decisiva el Comandante empeña sin vacilar su última reserva en la explotación y exige el máximo esfuerzo a sus Unidades.

4.3.9 Las operaciones ofensivas deben ser ejecutadas en forma flexible. El Comandante

debe prever los acontecimientos lo antes posible. Sin embargo, también debe estar listo para lo inesperado y preparado para explotar cualquier oportunidad.

Los elementos subordinados deben entender las intenciones del Comandante inmediato superior, lo necesariamente bien como para saber aprovechar oportunidades que se puedan presentar en el campo de batalla aún cuando no pueden recibir instrucciones debido a una interrupción en las comunicaciones.

4.3.10 La conservación de la sincronización en una batalla, requiere de una planificación

inicial muy detallada. El plan debe usar itinerarios que permitan la máxima oportunidad para maniobrar alrededor de los puntos de resistencia enemigos. Una operación ofensiva mayor, debe comprender:

- Bifurcaciones al otro extremo de la principal avenida de aproximación. - Planes para el pasaje a la defensa o para la explotación. - Medidas de control que faciliten cambios en la dirección y el punto del

esfuerzo principal. - Disposiciones para el combate nocturno o con visibilidad limitada. Aún cuando no haya armas nucleares ni químicas en apoyo del ataque, los

Comandantes deben hacer los preparativos necesarios para proteger sus fuerzas, contra el uso por parte del enemigo de dichas armas.

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4.3.11 La audacia, ha sido siempre uno de los principales fundamentos de la buena ejecución de operaciones ofensivas. Muchas operaciones de este tipo han fracasado por falta de audacia más que por cualquier otra razón. El Comandante que realiza una acción ofensiva debe considerar pero no ser dominado por la prudencia. Ha de hacer sentir al enemigo más temor que el natural que tengan sus propias tropas. Esencialmente, ha de tener en cuenta que la superioridad numérica, aunque útil, no es vital para el éxito de una operación ofensiva. El hecho de que se actúe ofensivamente hace que el defensor piense que se es más fuerte que él. En resumen, los preceptos de la doctrina aeroterrestre -iniciativa, agilidad, profundidad y sincronización- también se aplican en la ofensiva.

4.4 EL MARCO OFENSIVO Un concepto operacional sencillo completo es la base de todas las acciones

ofensivas tácticas. El concepto debe permitir la rápida transición entre una y otra fase ofensiva. Las Grandes Unidades hacen uso de cinco elementos complementarios al llevar a

cabo sus operaciones ofensivas: - Ataque principal, acompañado de los ataques secundarios necesarios. - Acciones de la reserva. - Operaciones de reconocimiento y seguridad al frente, los flancos y la

retaguardia del ataque principal y de los ataques de apoyo. - Operación continua y profunda en las áreas vitales de la zona de ataque. - Las acciones en el área de retaguardia, necesarias para mantener el ímpetu de la

ofensiva. Las Unidades subordinadas normalmente no llevan a cabo operaciones

independientes profundas o de retaguardia. Dichos escalones sin embargo, deben mantenerse atentos a la presencia de fuerzas enemigas no empeñadas, capaces de obstaculizar el cumplimiento de la misión. También, prestan seguridad general, incluyendo protección a los trenes logísticos en la retaguardia.

En las operaciones de combate cercano, las fuerzas de reconocimiento y seguridad, localizan al enemigo y buscan brechas en sus defensas, realizan operaciones para proteger al grueso contra la sorpresa procuran agresivamente el máximo de información y dan al Comandante el tiempo y el espacio necesarios para reaccionar a las acciones enemigas. El ataque principal y los ataques secundarios maniobran y evaden o atraviesan las defensas enemigas, para ocupar los objetivos que permitirán la derrota de la fuerza defensora.

Se colocan las reservas de manera que faciliten el esfuerzo principal. Ellas explotan el éxito, generan o mantienen el ímpetu, se encargan de enfrentar y

rechazar cualquier contraataque enemigo, brindan seguridad, completan la destrucción de las fuerzas enemigas, aseguran los objetivos profundos o inician la siguiente fase de una campaña u operación mayor, capturando objetivos adelante de la línea alcanzada.

Las operaciones profundas aíslan al defensor, desorganizan sus reservas, interrumpen su apoyo y complican la reconstitución de su defensa durante el repliegue.

Las operaciones de retaguardia aseguran la libertad de acción de las fuerzas empeñadas y no empeñadas y protegen las actividades de apoyo de combate y de apoyo de servicio de combate.

Las Divisiones de Ejército y las Brigadas pueden ejecutar cualquier tipo de operación táctica ofensiva. La División, la Brigada y las Unidades Básicas, pueden también ser empleadas como fuerzas de seguridad, como elementos del ataque principal o secundario, como reserva o en algunos casos, como elementos de una operación profunda o de retaguardia.

Las Unidades Básicas y Sub-Unidades de maniobra atacan, defienden, retardan o se despliegan como parte de las operaciones de la Gran Unidad a que pertenecen. Forman sus propios elementos de seguridad y de reserva si es necesario.

Todas las Unidades de combate que toman parte en las operaciones ofensivas, deben estar preparadas para mantener el objetivo conquistado mediante la adopción del dispositivo más conveniente una vez terminado el ataque.

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4.5 CONDUCClON DE OPERACIONES OFENSIVAS 4.5.1 Generalidades Las operaciones ofensivas se caracterizan por la gran iniciativa de los

Comandantes subordinados, la rapidez con que el esfuerzo principal debe pasar de un punto a otro, para aprovechar nuevas oportunidades, por su ímpetu y por la velocidad con que se busca la destrucción de las defensas en lo profundo de las líneas enemigas.

El ataque ideal debe avanzar rápidamente siguiendo a las unidades de reconocimiento que descubren brechas en las defensas enemigas y tener la capacidad de trasladar efectivos, ensanchar penetraciones, aprovechar operaciones exitosas y llevar así la batalla a lo profundo de la retaguardia enemigo. Toda fuerza o lugar de importancia crítica a la defensa enemiga debe ser destruido o dominado rápidamente antes que el adversario pueda reaccionar.

4.5.2 La Ofensiva Táctica 4.5.2.1 Fases Como parte de las operaciones ofensivas del Ejército en campaña, se

encomiendan misiones a las Divisiones de Ejército y otras Grandes Unidades o Unidades Tácticas menores, que requerirán de diferentes acciones que podemos encuadrar dentro de las siguientes fases:

- acciones preliminares de las operaciones ofensivas (movimiento hacia el contacto).

- ataque. - explotación del éxito. - persecución Las cuatro fases citadas, en el orden que se enumeran, tienden a manifestarse

como etapas sucesivas de las operaciones ofensivas, aún cuando la duración e índole de cada etapa varía de una situación a otra. Esas etapas no siempre están presentes en todas las operaciones ofensivas.

4.5.3 Acciones Preliminares de las Operaciones Ofensivas 4.5.3.1 Generalidades

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En esta, se insertan la concentración de las fuerzas atacantes con su correspondientes apoyos y el movimiento de éstas para hacer contacto con el enemigo.

Puede también comprender acciones preliminares de diversión y fuegos preparatorios. La duración y la naturaleza de esta etapa, depende de si estamos o no en contacto con las fuerzas enemigas y del actual dispositivo del mismo.

4.5.3.2 El movimiento hacia el contacto Un elemento esencial de las acciones preliminares es el movimiento hacia el

contacto (para establecer o restablecer el contacto con el enemigo) se caracteriza por su movimiento veloz a lo largo de ejes múltiples, control descentralizado y rápida adopción, partiendo de la marcha, de formaciones de ataque o defensa.

En una situación inestable en la que los dos oponentes tienen libertad de maniobra, el movimiento hacia el contacto producirá un combate de encuentro, en el que ambos bandos tratarán de adueñarse de la iniciativa y obligar al contrincante a tomar la defensiva.

En todo caso, los elementos críticos de la marcha hacia el contacto son, la protección hacia el frente y los flancos, un rápido y fácil despliegue hacia el ataque al hacer contacto con el enemigo y el apoyo de fuego, tanto aéreo como de Artillería, que han de facilitar la rápida concentración de la fuerza y que se alcance superioridad de fuego, en el punto de contacto. Por su parte, la conquista de la iniciativa es el primordial imperativo táctico y requiere la acción agresiva de los Jefes en todos los niveles.

El propósito de esta acción es hacer contacto con el enemigo y desarrollar la situación. Los movimientos hacia el contacto deben realizarse de tal manera, que le permitan al Comandante conservar la libertad de acción una vez hecho el contacto. Esto es esencial para mantener la iniciativa y se basa en los siguientes principios:

El Comandante debe encabezar la marcha con una fuerza de cobertura muy móvil y autónoma con la cuál trata de localizar y fijar al enemigo. Al mismo tiempo, debe mantener al grueso de su fuerza lo bastante a retaguardia como para poder maniobrar y evitar caer inadvertidamente en un combate decisivo.

Siempre que sea posible, se sobrepasa

cualquier resistencia

ligera con la unidades de

vanguardia para

mantener el ímpetu de la operación.

El Comandante

debe organizar su Unidad como fuerza de Armas combinadas, teniéndola siempre lista para desplegarse y atacar rápidamente en cualquier dirección, con el apoyo de las Unidades de Artillería y los medios de la Fuerza Aérea Táctica disponibles.

La formación debe facilitar la seguridad propia, hacia los flancos, la retaguardia y la vanguardia, así como la defensa antiaérea. La fuerza debe moverse en forma agresiva y rápida.

El Comandante debe delegar la ejecución de la marcha, en los Jefes de los elementos que actúan en vanguardia. Sin embargo, debe ejercer suficiente control para asegurarse de que los fuegos sean efectivos y que las fuerzas que progresan en la retaguardia puedan ser empleadas rápidamente, cuando la Unidad hace contacto y esto sea necesario.

4.5.3.2.1 Organización y Planificación En el movimiento hacia el contacto, de las Divisiones de Ejército y de las

Brigadas, generalmente se organiza una Fuerza de Cobertura, una Vanguardia y el grueso, el que normalmente proporciona las fuerzas de protección de flanco y retaguardia.

La composición, el tamaño y la operación de la Fuerza de Cobertura pueden afectar todo el curso de la Batalla. Esta fuerza debe incluir las Unidades de Artillería y otras Unidades de apoyo de combate y de apoyo de Servicio, necesarias para asegurar la mayor continuidad de la marcha.

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La fuerza de Cobertura debe ser altamente móvil y bien balanceada y debe emplearse tan adelante del grueso como sea necesario, para darle al Comandante espacio y tiempo para reaccionar al producirse el contacto. Las misiones a la fuerza de Cobertura, incluyen reconocer la zona situada al frente, aclarar la situación enemiga y proporcionar seguridad, para que el grueso pueda desplegarse y combatir en las mejores condiciones posibles. Las operaciones incluyen ataques para neutralizar la resistencia enemiga, conquistar y controlar terreno crítico y contener a las fuerzas enemigas. Una fuerza móvil fuerte en Blindados y Artillería apoyada efectivamente por Aviación Táctica, es la más efectiva para desempeñar esta misión.

La Vanguardia, es una fuerza de seguridad proporcionada por el grueso. Opera al frente de este último, para facilitarle el avance continuo y protegerlo contra ataques sorpresivos; protege su despliegue cuando éste entra en acción y facilita su avance eliminando obstáculos, reparando caminos y puentes o localizando itinerarios alternos.

Avanza tan rápidamente como le sea posible, pero, a diferencia de la Fuerza de Cobertura. se mantiene siempre lo bastante cerca del grueso para recibir rápidamente su apoyo. Realiza un reconocimiento continuo hacia el frente y los flancos y quita del paso o destruye cualquier agrupación pequeña que pueda obstaculizar el avance del grueso de la fuerza. Cuando encuentra Unidades enemigas o áreas defendidas, toma acción rápida y decidida, informa inmediatamente la posición, los efectivos, dispositivos y composición del enemigo y trata de determinar sus flancos y descubrir brechas. El grueso puede entonces entrar en acción. La Vanguardia debe estar lo bastante al frente del grueso, como para darle suficiente libertad de acción, pero no tan adelantada, que un ataque enemigo pueda destruirla antes de recibir ayuda.

La Vanguardia avanzada en columna hasta que hace contacto con el enemigo. Deben llevar elementos de Ingenieros consigo, pero cualquier otro apoyo por lo general lo puede proporcionar el grueso de la fuerza.

El grueso de la fuerza debe estar preparado para entrar en acción al momento de producirse el contacto. Las operaciones de reconocimiento aéreo, apoyo aéreo cercano, interdicción aérea del campo de batalla y defensa aérea, son esenciales al igual que la superioridad o al menos la paridad aérea local.

Los elementos de apoyo de servicio deben operar descentralizadamente. El movimiento hacia el contacto, puede también requerir de una operación de reabastecimiento aéreo.

La Brigada y las Divisiones de Ejército, se mueven sobre rutas paralelas múltiples, con caminos secundarios laterales a su dispositivo a fin de brindarle flexibilidad y reducir el tiempo necesario para iniciar la maniobra.

Unidades pertenecientes al grueso, normalmente dan seguridad como fuerzas de protección empleadas a los flancos y retaguardia.

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A fin de que el Comandante de la fuerza que realiza el movimiento hacia el contacto pueda recibir el alerta oportuno sobre cualquier movimiento enemigo en su área de interés, es necesario que cuente con el apoyo de medios de observación de largo alcance.

En terreno abierto existe espacio para maniobrar a ambos lados de la avenida de aproximación empleada para la marcha, facilitando el movimiento a gran velocidad y con adecuada dispersión. El grueso nunca debe ser empleado en terreno que canalice el avance, hasta que los elementos avanzados se hayan adelantado lo suficiente para darle seguridad de que no va a quedar atrapado.

Los movimientos deben ser tan rápidos como lo permita el terreno, la movilidad de la fuerza y la situación del enemigo. En una situación altamente peligrosa, generalmente conviene más aumentar la distancia entre los elementos avanzados y el grueso, que retardar la velocidad del avance.

La fuerza debe tratar de cruzar los obstáculos sin aminorar la marcha. La Fuerza de Cobertura y/o Vanguardia pasa por alto el obstáculo o lo supera lo más rápido posible. Si los elementos de Vanguardia se ven imposibilitados de salvar el obstáculo, los elementos del siguiente escalón pueden desviar rápidamente y convertirse en la vanguardia. Los escalones siguientes eliminan cualquier obstáculo que amenace con interrumpir el flujo de apoyo logístico.

4.5.3.3 Combate de Encuentro 4.5.3.3.1 Generalidades El Combate de Encuentro (ataque desde el movimiento) es diferente del

ataque coordinado, es una modalidad operativa en la cual se aprovecha una ventaja de situación o de potencia relativa de combate. Su característica principal es la rapidez en todas las disposiciones, lo cual, no significa que este tipo de operación ofensiva sea precipitada, falta de planificación, o que se renunciará al apoyo de fuegos necesario en toda operación ofensiva.

Por lo general se adopta en los siguientes casos: - Cuando el enemigo no ha completado su preparación para el combate. - Cuando el enemigo puede ser sorprendido. - Cuando la potencia de combate del enemigo es notoriamente inferior. Debe entenderse que se trata de operaciones que solamente pueden

realizarse con Unidades de gran movilidad táctica y requieren de un alto grado de aptitud e iniciativa para realizar en un tiempo relativamente corto,

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los preparativos esenciales de la maniobra y el apoyo de fuego (órdenes, enlaces, coordinaciones, etc.)

El éxito de un combate de encuentro dependerá en gran parte de la sorpresa que produzca en el enemigo, del grado de entrenamiento para el combate de la tropa que lo ejecuta y del proceder resuelto y agresivo del conjunto de la Unidad.

Interesa, en principio, desplazar hacia adelante lo más pronto posible, al mayor número de unidades de maniobra, a menudo sin mayor preocupación del escalonamiento en profundidad, ni de la organización de la reserva, que serán responsabilidad de las Unidades más atrasadas.

El apoyo de fuegos se ejecutará inicialmente con un mínimo de coordinación entre las Unidades de Artillería disponible.

En la mayoría de los casos habrá que impartir órdenes fragmentarias, pero éstas deben contener los aspectos esenciales para su coordinación y ejecución: debe precisarse con claridad la misión y el concepto de la operación.

4.5.3.3.2 Consideraciones tácticas a tomarse en cuenta en los combates de

encuentro. La marcha hacia el contacto con frecuencia produce un combate fortuito o

de encuentro. Los encuentros de este tipo a menudo ocurren inesperadamente. Pero también puede ocurrir cuando ambos oponentes están al tanto de la presencia del otro y sin embargo, deciden atacar sin demora. Un combate de encuentro puede también ocurrir cuando un oponente trata de ocupar improvisadamente posiciones defensivas, en tanto que el otro busca impedírselo.

En todos los niveles de mando, el éxito en un combate de encuentro depende de la efectividad de las acciones tomadas al hacer contacto. El Comandante en consecuencia debe:

- Adueñarse de la iniciativa desde el principio. - Desarrollar la situación e iniciar la maniobra rápidamente. - Atacar violenta y resueltamente. - Mantener el ímpetu mediante la sincronización de las acciones de los

elementos de combate, apoyo de combate y apoyo de servicio. Un Comandante debe determinar rápidamente si puede eludir o pasar por

alto al enemigo o si debe atacarlo. Es necesario dar parte de cualquier Unidad enemiga pasada por alto, al escalón inmediato superior. No debe permitirse que pequeñas Unidades enemigas retarden el movimiento de la fuerza.

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4.5.4 ATAQUE 4.5.4.1 Generalidades El ataque es un tipo de operación ofensiva que implica un avance a través de

una resistencia. La oportunidad para atacar puede surgir en el curso del combate o puede ser

producto de la adecuada conducción táctica. El ataque puede lanzarse desde la retaguardia de la defensa propia realizada por otra fuerza amiga o durante el desarrollo de una operación de explotación o persecución. Puede ser parte de una defensa en mayor escala, como en el caso de un contraataque o un ataque de desorganización. Cualquiera sea su naturaleza o propósito, el ataque debe ser rápido, violento, sagaz y sincronizado.

Los ataques son de dos tipos básicos: improvisados y coordinados. Se diferencian primordialmente por el grado de preparación.

4.5.4.2 El ataque improvisado Es el que se ejecuta rápidamente a partir de un movimiento para hacer

contacto o de una situación estática (defensa por ejemplo) para explotar una debilidad enemiga o el beneficio de la sorpresa. Este tipo de ataque no se planifica en detalle: se llevará a cabo tras una brevísima planificación en que el Cte., considerará aquellos aspectos esenciales de la situación que le permitan arribar a una conclusión sobre la mejor forma de realizar la operación. Para ello, utilizará el procedimiento de apreciación abreviada, en la que se considerarán, fundamentalmente, la misión, enemigo, terreno, tiempo y medios disponibles.

En las oportunidades en que los elementos deban ejecutar un ataque rápido, generalmente recibirán una misión con el efecto deseado, encuadrado en tiempo y espacio, la que se materializará en objetivos físicos a conquistar o fuerzas a destruir.

Los aspectos esenciales a considerar serán la rapidez y la sincronización, los que se verán favorecidos por el empleo de Procedimientos Permanentes de Operaciones, complementados con breves rectificaciones. La rapidez puede contrarrestar la falta de preparativos detallados, pero es necesario asignar al ataque todos los elementos de apoyo de combate disponibles, con la mayor rapidez posible. Se inicia el ataque improvisado mediante órdenes parciales. Estas comprenden un objetivo, el Concepto del Comandante, la determinación del ataque principal y las tareas para los elementos subordinados.

4.5.4.3 Ataque coordinado El ataque coordinado es el que se ejecuta a partir de

una zona de reunión, la que se ocupó después de finalizada otra operación, con la expresa intención de realizar los preparativos para el ataque, previéndose contar con tiempo suficiente para hacer una planificación y una preparación con cierto detalle. Lo expresado indica que el ataque coordinado será precedido por una detención entre la actividad anterior y el ataque en sí.

Se planifica minuciosamente y se caracteriza por: - Gran volumen de fuego. - Inteligencia actualizada y oportuna. - Preparativos extensos. - Uso de planes de engaño debidamente preparados. - Explotación y empleo de medios de guerra. - Empleo de medios de guerra no convencional. - Operaciones sicológicas. Página 88 de 360

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El atacante debe estar organizado en profundidad para darle flexibilidad al

ataque. Las reservas deben ocupar posiciones abrigadas o encubiertas y estar

preparadas para remplazar a la Unidad de primer escalón y explotar cualquier éxito; deben identificar avenidas de aproximación que les permitan trasladarse rápidamente a cualquier punto en la zona de ataque. De ser posibles, estos ataques, deben ensayarse.

Las operaciones profundas son de gran importancia en el ataque coordinado. Las Divisiones de Ejército y las Brigadas, atacan, bloquean las reservas, destruye los puestos de comando, neutraliza la Artillería y cierran las rutas de repliegue.

Normalmente, la misión recibida del escalón superior señala la conquista o neutralización de una zona del terreno o la destrucción de una fuerza enemiga. Cuando sea necesario para la coordinación de la maniobra se asignarán objetivos intermedios.

El ataque coordinado normalmente implica la ejecución de un reconocimiento tan completo como lo permita la situación y un estudio tan sistemático como sea posible de todos los factores que afectan la situación. Por ello, requiere el mayor grado de preparación y coordinación posible y la disposición del tiempo necesario para las actividades señaladas, en cada escalón.

Todos los medios de obtención de información serán utilizados al máximo, tanto respecto a las características del área de operaciones, como a la situación del enemigo.

Estos aspectos son fundamentales para determinar el tipo de maniobra y la organización para el combate.

La situación propia y el tipo de Unidades de que se dispone, serán evaluadas cuidadosamente.

Las tropas disponibles deben distribuirse mediante una apropiada organización para el combate, concentrando la máxima potencia de combate posible, en la parte del dispositivo donde es más probable obtener resultados decisivos.

A fin de contribuir al secreto de la operación, se debe mantener la actividad normal de los órganos de apoyo de fuego, antes de ejecutar los tiros de preparación.

Normalmente, el apoyo logístico es centralizado. Durante las operaciones con alto grado de movilidad, se puede emplear el material capturado o abandonado por el enemigo.

4.5.4.4 Formas de maniobra Las formas de maniobra ofensiva de acuerdo a la dirección de realización de

los esfuerzos ofensivos sobre el enemigo son: el Envolvimiento Doble Envolvimiento, el Movimiento Envolvente, la Penetración y el Ataque frontal.

4.5.4.5 Selección de la forma de Maniobra Las directivas del escalón Superior, las características de la zona de

operaciones, la situación de las fuerzas enemigas y amigas y la disponibilidad de los medios, determinarán la forma de maniobra.

Aunque el escalón superior rara vez especifica la forma de maniobra, la misión involucra implícitamente tareas, pudiendo imponer limitaciones tales como, momento, seguridad y direcciones de ataque que dejan al Comandante pequeñas alternativas respecto a la forma de maniobra a adoptar.

Normalmente, los factores de la decisión constituyen las determinantes principales en la elección de la maniobra para el cumplimiento de la misión.

4.5.4.5.1 Envolvimiento Página 90 de 360

En el envolvimiento el esfuerzo principal es dirigido hacia la conquista de

un objetivo en la retaguardia del enemigo que corte sus rutas de repliegue y lo someta a la destrucción en su posición.

El envolvimiento tiene por finalidad obligar al enemigo a combatir en dos o más direcciones simultáneamente para oponerse a los esfuerzos convergentes del ataque. Esto es realizado atacando un flanco accesible del enemigo y evitando el grueso de su dispositivo en el camino hacia el objetivo. El esfuerzo secundario inmoviliza al enemigo para evitar su repliegue y reducir su capacidad de reacción contra el esfuerzo principal. Se realiza manteniendo el apoyo mutuo entre ambos esfuerzos.

El envolvimiento exitoso depende en gran parte del grado de sorpresa logrado y de la capacidad del ataque secundario para cumplir su misión. La sorpresa se logra maniobrando con rapidez y en una dirección inesperada, evitando la observación y ejecutando medidas de engaño. Una mayor movilidad y la superioridad aérea aumentan las posibilidades de éxito.

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Un envolvimiento se basa en que, en el dispositivo inicial enemigo de defensa los flancos normalmente no pueden ser tan fuertes como su frente salvo que éste se extienda excesivamente. El enemigo fortalece un flanco no apoyado mediante la preparación de posiciones en profundidad y reteniendo fuerza móviles en reserva. Cuando es amenazado con un envolvimiento, él puede contar con sus reservas para oponerse a la fuerza envolvente.

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Por lo tanto es esencial el rápido movimiento alrededor de su flanco para evitar la ocupación de posiciones preparadas. Los vigorosos ataques secundarios evitan que el Enemigo reconstituya reservas con tropas de su frente.

El enemigo puede intentar envolver las Fuerzas atacantes o extender su flanco más allá del ataque. Un intento por parte del atacante de desbordar tal extensión de frente enemigo puede conducir a una amplitud excesiva o a una separación peligrosa entre las fuerzas envolventes y las fuerza del ataque secundario. Generalmente es preferible aprovechar la extensión y consiguiente debilidad del enemigo penetrando su frente débilmente mantenido en lugar de extenderse excesivamente en un esfuerzo por desbordar completamente la posición.

El enemigo puede intentar un ataque frontal. En este caso la fuerza amiga que ejecuta el ataque secundario mantiene sus posiciones o se empeña en una acción de Retardo mientras que la fuerza envolvente continúa el envolvimiento o es desplazada hacia el interior para un contraataque.

4.5.4.5.2 Doble Envolvimiento El doble envolvimiento es una variación del anterior que es ejecutado por

dos fuerzas de ataque envolventes y una fuerza de ataque secundario. Implica un envolvimiento simultáneo de ambos flancos. Aunque es una maniobra decisiva, generalmente requiere una gran superioridad en la potencia relativa de combate y normalmente es difícil de controlar.

El uso de armas de destrucción masiva en un doble envolvimiento puede reducir la gran superioridad de fuerza requerida, como también economizar considerable tiempo en su ejecución.

La unidad que busca ejecutar el doble envolvimiento debe ser capaz de desplegar en un amplio frente contra un enemigo que ocupe un frente más estrecho o con pequeña capacidad de maniobra. La maniobra es ejecutada haciendo un ataque secundario frontal en el centro mientras se acciona con ataques principales sobre ambos flancos enemigos.

Cuando se dispone de fuerzas móviles en reserva, estas pueden completar el envolvimiento con un ataque hacia la retaguardia. Después del envolvimiento inicial de un flanco, pueden surgir condiciones favorables para pasar a un doble envolvimiento por medio del empleo de las reservas cuando el éxito ha colocado al enemigo en una situación desventajosa.

4.5.4.5.3 Movimiento Envolvente Cuando el enemigo ocupa una fuerte posición defensiva, el Comandante de

la Fuerza atacante puede buscar desalojar al enemigo de su posición, obligándole a retirarse y combatir sobre terreno más favorable para el atacante.

Mientras que, el envolvimiento busca destruir al enemigo en posición, el movimiento envolvente captura un área vital profunda en la retaguardia enemiga para una o más de las siguientes finalidades:

- evitar el refuerzo a la Fuerza envuelta - forzar al enemigo a abandonar su posición - obligarlo a desviar Fuerzas importantes para hacer frente a la amenaza. Si bien la fuerza envolvente es frecuentemente el ataque principal, esto no

es siempre necesario. Por ejemplo, una fuerza que realiza una operación en dimensión vertical para la conquista de un pasaje vital que favorezca al ataque principal, es una fuerza envolvente.

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El movimiento envolvente se emplea en situaciones en las cuales existe la oportunidad de conquistar áreas vitales en la retaguardia enemiga antes que su fuerza principal pueda replegarse o ser reforzada. El engaño, el secreto y la movilidad son esenciales para la ejecución satisfactoria de un movimiento envolvente.

La fuerza envolvente frecuentemente opera más allá de la distancia de apoyo mutuo con las otras fuerzas terrestres de ataque. Por lo tanto, cada núcleo debe ser lo suficientemente fuerte para evitar ser batido separadamente.

Cuando las condiciones lo favorecen, los principales elementos de la unidad pueden ser empleados en la fuerza envolvente, dejando el mínimo de fuerzas enfrentando al dispositivo enemigo.

Por esta razón, el ataque secundario no es imprescindible como ocurre en el envolvimiento.

Las fuerzas altamente móviles, tales como blindados, aero transportados, aero lanzados, mecanizados, motorizados y anfibios, son particularmente aptas para realizar este tipo de operación.

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4.5.4.5.4 Penetración La penetración se realiza cuando los flancos enemigos no son vulnerables o

cuando no existe tiempo para el envolvimiento. La penetración se ve favorecida cuando el enemigo está excesivamente extendido, cuando se detectan puntos débiles en su posición o cuando el terreno y la observación son favorables para un empleo más efectivo de armas combinadas.

La Penetración de una posición bien organizada, requiere superioridad en potencia relativa de combate y la continuidad del impulso del ataque, dado que si éste es retardado o detenido, el enemigo tendrá oportunidad de reaccionar.

Los planes para la penetración de una posición defensiva prevén el aislamiento y la destrucción por el fuego del área enemiga seleccionada para la penetración.

Los movimientos de reservas enemigas hacia el área penetrada son impedidos por fuegos lejanos suplementados por la acción aérea.

- Fases de la Penetración. La penetración de una posición enemiga impone el cumplimiento de tres

tareas principales: la ruptura del LAADA, el ensanchamiento de la brecha por la conquista de objetivos dentro de la posición y la conquista de objetivos que destruyen su continuidad. Estas tres fases son seguidas inmediatamente por la explotación para capturar áreas vitales profundas en la retaguardia enemiga.

Después de la ruptura inicial del LAADA, la secuencia de las dos fases restantes es determinada por la situación. Puede ser factible, si existen debilidades en la posición enemiga, capturar el objetivo final de la penetración simultáneamente con el ensanchamiento de la brecha inicial. En otras situaciones la conquista del objetivo final debe ser postergada hasta que la brecha sea lo suficientemente amplia para permitir el empleo de reservas para la fase final

- Ruptura del límite anterior del Area de Defensa Avanzada El ataque principal es lanzado sobre un frente relativamente estrecho. A las tropas del escalón de ataque se le asignan objetivos cercanos de

manera de utilizar inicialmente la máxima potencia de combate. Las reservas locales son mantenidas prontas para intervenir cuando éste ha sido retardado o detenido. El o los ataques secundarios sobre el resto del frente tienen el propósito de contener el enemigo e impedir su desenganche.

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El ancho de la penetración está determinado por la profundidad de la posición enemiga y la potencia relativa de combate de los escalones de ataque. Es especialmente importante tener en cuenta el grado de apoyo de fuego, y aéreo disponibles para la fuerza atacante.

Cuanto más ancho sea el frente de la penetración mayor será la dificultad que tendrá el enemigo para cerrar la brecha, a la vez, una penetración sobre un frente ancho requiere mayores recursos. Cuanto más profunda es la penetración, más efectiva será la acción de arrollar los flancos enemigos creados por la ruptura y este se encontrará cada ves en mayor desventaja para restablecer su frente defensivo.

- Ensanchamiento de la brecha El ensanchamiento de la brecha inicial de la

penetración puede ser asignado a los ataques secundarios o a las reservas. Se hacen planes para enfrentar a contraataques enemigos por la acción de los fuegos o de las reservas.

- Conquista del Objetivo y Sub-siguiente explotación Al ataque principal se le asigna normalmente la misión de conquistar el

objetivo que destruya la continuidad de la posición enemiga. Pero es posible que ésta tenga una profundidad tal, que impida la captura del objetivo de la penetración por la fuerza que inicialmente constituyó el ataque principal.

Es por ello que deben existir planes para pasar rápidamente la reserva através del escalón de ataque y tomar a su cargo la conquista del objetivo. La explotación que frecuentemente sigue al éxito de la penetración podrá ser realizada por la misma fuerza que ejecutó ésta o tomarla a su cargo el escalón superior.

Los blindados y las fuerzas mecanizadas o motorizadas son especialmente aptos para conquistar el objetivo y realizar la subsiguiente explotación. Esta explotación puede incluir el envolvimiento y destrucción de las fuerzas enemigas o la conquista de puntos claves y profundos en su retaguardia.

- Penetraciones Múltiples Las Grandes Unidades pueden iniciar un ataque lanzando simultáneamente

dos o más penetraciones convergentes contra puntos débiles del frente enemigo. El aislamiento de defensas enemigas extremadamente fuertes a menudo es facilitado por este método de ataque. Las tropas que mantienen las regiones fuertemente defendidas son fijadas inicialmente por los ataques secundarios.

Cuando los ataques múltiples han avanzado suficiente, las fuerzas enemigas sobrepasadas son reducidas y los ataques de penetración se unen en un único ataque principal. Los principios aplicables a una sola penetración rigen la organización y conducción de la penetración múltiple.

4.5.4.5.5 Ataque frontal Frecuentemente es necesario atacar al Enemigo enfrentando sus defensas

preparadas. Mientras que la penetración tiene por finalidad romper la posición del enemigo, el ataque frontal se emplea para mantener una presión continua a lo largo de todo el frente o para pasar sobre una fuerza enemiga más débil.

Puesto que raramente es posible ejercer una presión suficiente sobre un gran frente como para arrollar al enemigo por los medios convencionales, los ataques frontales generalmente se reducen a ataques secundarios con el objetivos principal de mantener la presión y evitar así el desenganche del enemigo. Los ataques frontales a menos que cuente con una potencia relativa de combate muy favorable, rara vez son decisivos; por consiguiente

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pocas veces se justifica su adopción como ataque principal, en lugar de otras formas de maniobra más decisivas y menos costosas.

4.5.4.6 Planificación, preparación y ejecución del ataque. Al recibir la Unidad una misión, su Comandante expide una orden

preparatoria a sus subordinados prepara una apreciación de situación, identifica las tareas requeridas para cumplir la misión que le ha sido asig-nada y en la mayoría de los casos, traduce esta misión en objetivos específicos cuya conquista puede permitirle controlar una determinada área o derrotar al enemigo.

4.5.4.7 Principales elementos a tener en cuenta para la planificación del

ataque.

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4.5.4.7.1 Misión Es el factor primordial en la realización de las Apreciaciones y

consecuentemente del Plan de la operación. Los elementos integrantes de ambos deben ser continuamente

relacionados con la misión para constatar si contribuyen a su cumplimiento.

La misión, en cualquier operación ofensiva, puede imponer conquistar una zona, capturar una fuerza enemiga o destruirla. A efectos de facilitar el planeamiento, la coordinación y el control, la misión normalmente es materializada en determinados objetivos del terreno (excepcionalmente tropas), cuya conquista permiten el control de la zona o facilitan la destrucción de la fuerza enemiga.

4.5.4.7.2 Enemigo Normalmente, el defensor intentará cubrir su posición principal y engañar

al atacante con respecto a su dispositivo por el empleo de fuerzas de cobertura. Es de importancia primordial un reconocimiento cuidadoso y agresivo de la posición enemiga y del terreno al frente por fuerzas de seguridad adelantada.

Este reconocimiento busca obtener indicios de la posición del enemigo. Un sistema bien organizado de fuegos defensivos, campos minados

extensos, fortificaciones, barreras y alambradas son indicios seguros de que la posición principal enemiga ha sido alcanzada.

Si las agencias de reconocimiento aéreo y terrestre fracasan en establecer definitivamente estos indicios, se hace un reconocimiento en fuerza para comprobar la fortaleza de la posición enemiga, para empujar las fuerzas de cobertura enemiga y conquistar el terreno que permita el conveniente despliegue de la unidad y proporcione adecuada observación de la posición de resistencia enemiga.

Las tropas de vanguardia se establecen sobre puntos ventajosos del terreno y cubren la preparación para el ataque.

Deben haber planes para proteger a los elementos adelantados contra posibles contraataques. Estos planes incluyen medidas para el apoyo de fuego y otras acciones de los elementos del grueso, los que deben estar ubicados a distancia de apoyo.

La mayor parte posible de la Unidad se mantiene pronta, fuera del alcance de los fuegos de apoyo enemigos.

El esfuerzo de información es dirigido a obtener la más completa información como base para el plan de ataque.

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Los reconocimientos terrestres y el patrullaje son intensificados para localizar los flancos de la posición enemiga, determinar sus puntos débiles e identificar Unidades.

La búsqueda de informes incluye las avenidas de aproximación más favorables hacia y dentro de la posición enemiga; naturaleza y valor de los obstáculos; la ubicación, extensión y tipo de campos minados; la ubicaciones y características de las fortificaciones, áreas contaminadas, posiciones de Artillería y morteros enemigos y la ubicación de instalacio-nes de Comando.

Deben buscarse sin descanso las peculiaridades y debilidades del enemigo a fin de determinar donde un atacante podrá lograr el éxito. Se deben buscar avenidas de aproximación cubiertas y protegidas que conduzcan al punto vulnerable del enemigo.

La ubicación de concentraciones de tropas y de puntos débiles en la posición enemiga es de vital importancia. El conocimiento del dispositivo enemigo influye entre otros factores en la selección de la forma de maniobra ofensiva a ejecutar y en la organización para el combate a adoptar. El conocimiento además de los procedimientos, posibilidades y vulnerabilidades del Enemigo permitirá a un Comandante determinar con más exactitud las ventajas y desventajas de cada línea de acción.

4.5.4.7.3 Terreno El terreno debe siempre ser considerado teniendo en cuenta la misión y el

escalón considerado. Las necesidades particulares de cada escalón de Comando determinarán

los más importantes aspectos del terreno. La necesidad de un apoyo administrativo continuo puede destacar la importancia de los centros de comunicaciones redes de caminos y ferroviarias, y frecuentemente vías fluviales. La presencia de barreras principales tales como ríos y lagos, montañas o grandes montes y pantanos pueden influenciar en la conducción de una campaña entera, aspectos críticos del terreno para una Unidad, pueden no ser tenidos en cuenta por una Gran Unidad.

En el ataque, el aprovechamiento correcto del terreno incrementa el efecto de los fuegos y disminuye las bajas. Las alturas dominantes constituyen el esqueleto del sistema de observación.

Los corredores y sistemas de alturas y valles que conducen al interior de la posición enemiga, forman avenidas naturales de aproximación por las cuales los ataques son conducidos más fácilmente. Las tropas que usan valles como avenidas de aproximación hacia la posición enemiga deben ser protegidas con un control simultáneo de las crestas adyacentes. Por otro lado, los compartimentos transversales, los sistemas de alturas y

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valles paralelos al frente, constituyen obstáculos para la progresión del ataque y son líneas naturales de resistencia para la defensa.

- Frente y Profundidad. Frente es la dimensión del terreno que enfrenta al enemigo, asignada o

deducida para el accionar de una Unidad. la profundidad es el espacio desde el frente a la Retaguardia.

Las Unidades se disponen en el sentido del frente y de la profundidad para dar flexibilidad y continuidad al ataque, proporcionar seguridad y engañar al enemigo.

El frente asignado a una unidad en la planificación esta basado en la misión, sus efectivos de infantería o blindados, su movilidad, la disponibilidad de fuego de apoyo, el terreno, la resistencia calculada del enemigo y el grado de protección de sus flancos. Por una parte, el frente debe permitir suficiente espacio de maniobra para los elementos subordinado por otro lado, no debe ser tan extenso como para requerir distracción de fuerzas considerables para mantener partes del frente, mientras se está atacando en otros puntos.

Las fuerzas raramente se distribuyen con uniformidad a lo largo del frente.

Las unidades generalmente combaten sobre diferentes ejes o direcciones determinados principalmente, por la ventaja ofrecida por el terreno, y con intervalos entre ellos.

La profundidad es lograda por la formación en columna o en escalón. Tales formaciones facilitan la maniobra por unidades tácticas completa, permiten reacciones rápidas para despliegues en la zona de acción y son particularmente apropiadas en situaciones inciertas.

4.5.4.7.4 Medios disponibles El número y tipo de fuerzas de que se dispone, su movilidad relativa, su

capacidad para preservar la potencia de combate para aplicarla en el lugar y en el momento decisivos, y su potencia de fuego, son factores que necesitan ser tomados en cuenta.

Deben aprovecharse las características tácticas de las armas combinadas. La Infantería puede abrir avenidas de aproximación o ejes de progresión para las fuerzas blindadas y mecanizadas, al atacar con mal tiempo o penetrar las defensas antiblindajes. Las Unidades aerotransportadas y aeromóviles pueden conquistar objetivos en profundidad, para bloquear a las reservas enemigas y dominar puntos de concentración impuestos por el terreno.

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Las Unidades mecanizadas y blindadas pueden usar brechas para moverse rápidamente y desorganizar la defensa en profundidad. La Artillería de campaña y antiaérea y las Unidades de Ingenieros, desempeñan un papel crítico y deben ser usadas en apoyo de todos los elementos de la fuerza atacante. Los medios de la Fuerza Aérea Táctica en apoyo directo, deben atacar el mayor número posible de blancos terrestres.

4.5.4.8 Medidas de Coordinación y Control. El Comandante es responsable de la coordinación de la acción de todos

los elementos bajo su comando. Es directamente responsable de la coordinación de los fuegos de apoyo y de los movimientos de la unidad, asegurando así, la unidad de esfuerzo.

La orden de ataque es expedida basada en la decisión y plan del Comandante.

Esta orden incluye las medidas necesarias para la coordinación y control del ataque. La coordinación se mantiene por visitas de Comando y Estado Mayor a las unidades subordinadas para verificar si las órdenes han sido entendidas y se están llevando a cabo de acuerdo a las precisiones del Comandante.

La dirección centralizada facilita las operaciones promoviendo la unidad de esfuerzo y una mejor coordinación. Por lo tanto, los Comandantes se esfuerzan por retener el control centralizado de los principales elementos subordinados. La retención de medios para influir en el combate debe ser llevada cabo sin sacrificar las reacciones instantáneas e inteligentes de los subordinados.

Cuando un comando no puede ejercer una influencia directa y oportuna sobre una operación, sin vacilar, debe descentralizar el control de sus elementos principales y depender de la iniciativa y juicio de sus comandos subordinados.

Esto requiere un mayor grado de coordinación, debiendo el Comandante recobrar el control de sus principales elementos subordinados lo antes posible.

En el ataque, las órdenes prescriben medidas que permiten al Comandante ejercer el control y efectuar las coordinaciones necesarias. Las principales medidas son: objetivos, zona de acción, línea de partida, hora de ataque, direcciones de Ataque, zonas de reunión y los procedimiento para el control de los fuegos. Todas las unidades en algunas ocasiones y las Unidades blindadas normalmente a causa de sus características, emplean medidas de control complementarias, tales como los ejes de avance, rutas de avance, líneas de coordinación, puntos de control y posiciones de ataque.

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4.5.4.8.1 Objetivo Un objetivo puede ser un aspecto característico del terreno, una localidad

o una fuerza enemiga. En la ofensiva, un objetivo es por lo general un accidente crítico del terreno.

Dependiendo del escalón, pueden serlo: alturas dominantes, centros industriales, centros de comunicaciones, desfiladeros tales como pasos o puentes, o cualquier otra área en la retaguardia enemiga por cuya posesión se obtenga una señalada ventaja. Las fuerzas enemigas normalmente no son consideradas como objetivos, pero pueden serio en la explotación o persecución donde tales fuerzas, moviéndose, dificultan el seleccionar objetivos de terreno en relación a ellas.

Aún en estos casos el Comando Superior integra los esfuerzos de una Unidad de captura con otras Fuerzas para asegurar que la conquista de objetivos sean explotadas al máximo a fin de destruir la mayor parte de las Fuerzas del Enemigo.

La conquista de los puntos críticos del terreno constituye raramente la única misión; normalmente hay tareas implícitas o inherentes cuya realización es facilitada por la captura del terreno. Puede haber excepciones para los altos escalones donde las misiones asignadas tienen normalmente como único propósito la conquista de áreas estratégicas.

Los objetivos seleccionados constituirán la base para la determinación del esquema de maniobra. Son considerados en relación a las características de la zona de operaciones, a la situación del enemigo y las fuerzas amigas, a la potencia relativa de combate y a las posibilidades del enemigo.

Estos factores una vez analizados en su interrelación indican las probables líneas de acción.

En cierto sentido los objetivos físicos son medidas para el control del movimiento.

Ellos son seleccionados de manera que su posesión, completa una faz

intermedia significativa en la destrucción de la fuerza enemiga. Solo se asignan objetivos intermedios cuando ello contribuya al cumplimiento de la misión, facilite la ocupación del objetivo final o asegure el control de la fuerza de maniobra. La asignación innecesaria de objetivos intermedios solo contribuye a retardar la progresión del ataque lo cual se traduce en alto costo, tanto en personal como en material.

Objetivo Los objetivos, deben tener las siguientes características:

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- Su captura debe ser posible dentro de los límites de tiempo y espacio impuestos para la misión.

- Deben ser fáciles de identificar. - Su conquista debe facilitar operaciones futuras. - Los objetivos asignados a los elementos subordinados de la Fuerza

atacante deben permitir obtener el máximo de unidad de esfuerzo. - Su conquista debe obligar al enemigo a evacuar su posición o arriesgar

su destrucción en ella. 4.5.4.8.2 Zona de Acción El Comandante coordina el ataque de las unidades subordinadas

asignándoles zonas de acción que limitan su movimiento lateral. Estas zonas, puede ser alteradas para hacer frente a una situación táctica cambiante. A la unidad que opera en un flanco expuesto, normalmente no se le asigna límite en ese flanco.

Características de la Zona de Acción Una zona de acción debe: - Incluir un frente de acuerdo con la idea de maniobra del Comandante y

con las posibilidades de la Unidad a la cual ha sido asignada. - Extenderse como mínimo desde antes de la línea de partida, hasta más

allá del objetivo (hasta la profundidad necesaria para coordinación de los fuegos de apoyo requeridos para la conquista y consolidación de ese objetivo).

- Siempre que sea posible, incluir en forma completa los puntos críticos importantes del terreno y las avenidas de aproximación hacia ellos.

Límites de una Zona de Acción En grandes unidades, las zonas de acción normalmente son definidas

designándolas por sus limites laterales. Estos límites deben ser fácilmente identificables en el terreno.

Cuando grandes agrupamientos tácticos estén separados inicialmente por amplios intervalos, la designación de un límite entre ellos debe ser postergada hasta una fase más avanzada de la acción. En tales situaciones el control lateral puede ser efectuado por asignación de ejes de avance.

Los límites no constituyen barreras. Para aprovechar los itinerarios favorables de aproximación, las Unidades pueden ser autorizadas a moverse temporalmente en zonas adyacentes previa coordinación con los Comandantes interesados.

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Tales movimientos, no deben interferir con la acción de las Unidades adyacentes ni producir una peligrosa aglomeración de tropas. Las zonas de acción normalmente se aplican a los escalones de ataque y no deben restringir el emplazamiento y movimiento de la artillería y otras armas de Apoyo con tal que la coordinación se haya efectuado previamente.

Si se desea que una unidad adyacente preste apoyo a otra en el Ataque, éste, debe ser claramente establecido.

4.5.4.8.3 Línea de Partida La línea de Partida es la línea desde la cual las tropas parten al ataque

cruzándola a la hora establecida. El propósito de la línea de Partida es la progresión coordinada del escalón de ataque a fin de que sus elementos tomen contacto con el enemigo en el orden y momento deseados, lo que facilita la coordinación de los fuegos.

Esta línea debe ser fácilmente reconocible en el terreno y generalmente perpendicular a la dirección de ataque. Basado en la idea de maniobra, puede ser necesario o deseable, asignar líneas de partida separadas y horas de ataque diferentes a las distintas unidades de ataque. La línea de partida debe estar controlada por fuerzas amigas y tan cerca de las posiciones enemigas como sea posible.

4.5.4.8.4 Dirección de Ataque Cuando el Comandante desea que una Unidad subordinada conduzca su

ataque principal en una dirección específica dentro de su zona de acción, así lo indica asignando una dirección de ataque. A causa de su naturaleza restrictiva, el Comandante, designa una dirección de ataque únicamente cuando las circunstancias lo impongan.

4.5.4.8.5 Hora de Ataque. La hora de ataque es la hora en la cual la línea de partida debe ser cruzada

por los primeros elementos del escalón de ataque. Es determinada después de haber considerado el tiempo requerido por lo

comandos para hacer los reconocimientos necesarios, preparar planes y emitir órdenes, el tiempo para que las unidades coordinen sus planes y el necesario para que el escalón de ataque organice su ataque y se mueva hacia la línea de partida.

El evitar marcar horas de ataque estereotipadas contribuye a la sorpresa y a impedir la ejecución de la contra preparación del enemigo. Los ataques de los elementos subordinados pueden estar escalonados en cuanto al

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tiempo para despistar al enemigo y a la vez permitir el traslado de los fuegos de apoyo a escalones de ataque sucesivos.

Los ataques simultáneos proporcionan un máximo de potencia en la fase inicial del ataque e impiden la concentración de fuegos enemigos que puedan ser dirigidos contra ataques sucesivos.

Los ataques diurnos, normalmente se basan en superioridad aérea, de artillería y blindados.

Los ataques en períodos de visibilidad reducida aumentan el efecto psicológico del ataque y limitan las ventajas de la observación enemiga, pero son más difíciles de controlar, por los que se conducen contra objetivos limitados.

4.5.4.8.6 Ubicación de zonas de Reunión La ubicación adecuada de las zonas de reunión es una importante medida

de control. Las situaciones claras favorecen la elección de las zonas de reunión bien adelantadas. La oscuridad permite cubrirse del fuego enemigo y del ataque aéreo. Aunque las Unidades blindadas, motorizadas y mecanizadas pueden completar su despliegue y preparativos para el combate a distancias mayores del frente enemigo que las unidades menos móviles, sus zonas de reunión deben estar tan próximas al enemigo como el terreno y la actividad del mismo lo permita y cerca de buenas avenidas de aproximación hacia sus posiciones de ataque.

Las zonas de reunión y/o posiciones de ataque de las unidades atacantes están separadas por un intervalo suficiente para impedir interferencias. Se debe evitar la congestión en las zonas de reunión y ellas deben ser ocupadas el mínimo de tiempo.

4.5.4.9 Distribución de Fuerzas 4.5.4.9.1 Ataque principal El Ataque principal conquista el objetivo principal o destruye la fuerza

enemiga. Los ataques principales se caracterizan por potentes concentraciones de fuego acompañados por rápidos y decididos avances. El ímpetu del ataque se mantiene hasta que el objetivo final sea conquistado. Tales acciones requieren un fuerte apoyo y un escalonamiento de reservas comparativamente profundo siendo más viables sobre frentes relativamente estrechos. Cuando el terreno, las condiciones meteorológicas y la situación lo permitan, los blindados empleados en masa son apropiados para este rol.

Se requiere un cuidadoso análisis para determinar la misión del ataque principal.

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Este ataque, puede simultáneamente conquistar el objetivo principal y destruir la fuerza principal enemiga, aunque lo más frecuente es que estas dos tareas deban efectuarse consecutivamente. Una vez que se ha decidido la misión del ataque principal se determina la distribución de las fuerzas.

Normalmente, el ataque principal debe conquistar lo antes posible terreno dominante, se le asigna la avenida de aproximación que ofrece mas garantías para el cumplimiento de la misión seleccionada de modo que el éxito del ataque principal no dependa solamente del éxito de los ataques secundarios.

La mayor parte del apoyo de combate y de Servicio es dispuesto en favor del ataque principal a fin de emplear y mantener la máxima potencia de combate en el punto decisivo. Se toman providencias para un rápido refuerzo en el caso de sucesos imprevistos, resistencias enemigas inesperadas o debilitamiento de la fuerza de ataque principal.

Los escalones de ataque una vez lanzados a la acción pierden su inmediata disponibilidad para la ejecución de otras misiones. Por lo tanto, cuando es imposible determinar inicialmente cuándo o dónde se ha de efectuar el ataque principal el Comandante retiene la libertad de acción mediante la distribución de sus fuerzas en profundidad, mantenimiento de reservas potentes y el control centralizado de sus armas de apoyo.

Sin embargo, una vez lanzado, debe ser dirigido sin demora hacia su objetivo. Las acciones del enemigo, los pequeños cambios en la situación o los reveses de otros elementos no deben distraer sus fuerzas.

4.5.4.9.2 Ataque secundario Por razones de economía el máximo de potencia de Combate, no puede

ser empleado simultáneamente en todo el frente. Así generalmente a los ataques secundarios se les asigna zonas de acción más amplias que al ataque principal, con la consiguiente reducción de apoyos, fuerzas y profundidad de reservas, sin por ello dejar de representar similar amenaza que aquel.

Para compensar esta falta de medios es esencial un fuerte fuego de apoyo inicial. La flexibilidad de los fuegos de apoyo les permite frecuentemente apoyar un Ataque secundario contra un objetivo limitado sin interferencias con el subsiguiente apoyo al ataque principal.

Los ataques secundarios existen únicamente para auxiliar al ataque principal. La misión de la fuerza de ataque secundario debe establecer claramente como prestar esta ayuda.

Muy frecuentemente los ataques a objetivos limitados, ejecutados decididamente, auxiliarán mejor al ataque principal conquistando el terreno crítico, impidiendo el desenganche del enemigo, engañándolo

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sobre la localización del ataque principal, forzándolo a emplear prematuramente sus reservas en un lugar no decisivo y evitando que refuerce el frente sobre el ataque principal. Las demostraciones, los ardides y el uso efectivo de barreras pueden servir para realizar alguno de los propósitos citados. Cuando las fuerzas de que se dispone son insuficientes para lanzar ataques secundarios potentes, las unidades mecanizadas y blindadas son apropiadas para estas últimas tareas por su potencia de fuego y alto grado de movilidad.

4.5.4.9.3 Reserva Una vez que se lanza el ataque, la reserva es uno de los principales

medios del Comandante para influir en la acción y obtener una decisión favorable.

Es empleada para explotar el éxito del ataque, reforzar el ataque principal y proporcionar seguridad adicional.

Con frecuencia, la mayor dificultad y decisión más importante del Comandante concierne al momento, lugar y circunstancia de empleo de la reserva.

En el momento decisivo toda unidad debe participar en el combate, y la reserva es empleada sin vacilación. Una vez que la reserva es empleada, se debe hacer todo el esfuerzo posible para constituir otra con tropas que en el curso de la acción hayan quedado disponibles.

Normalmente la reserva debe contar con la mayor cantidad de las siguientes características: movilidad, rapidez, potencia de fuego y blindaje, lo que facilitará su empleo.

El efectivo y composición de la reserva variará con la misión, las fuerza disponibles, el tipo de maniobra, el terreno, la posible reacción del enemigo y la claridad de la situación.

La reserva debe ser lo suficientemente grande como para explotar hasta el objetivo final, pero no se constituirá debilitando al ataque principal.

Cuando la situación es relativamente clara y las posibilidades del enemigo son limitadas, la reserva puede estar integrada por una pequeña fracción de la unidad.

Cuando la situación es indeterminada la reserva puede componerse inicialmente del grueso de la Unidad, preparada para emplearse en cualquier punto.

Las unidades blindadas son retenidas inicialmente en reserva, especialmente cuando las defensas antitanques son fuertes, el enemigo tiene una gran fuerza blindada disponible o cuando se prevé una explotación profunda.

La retención habitual de todos los blindados en reserva es raramente justificada.

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En grandes unidades las reservas deben ser móviles asignándoles los medios de transporte necesarios:

Las reservas se ubican: - Para favorecer el esfuerzo principal. - Para proporcionar seguridad a la Unidad. - En regiones provistas de protección máxima contra observación y

fuego enemigo. - Sobre o cerca de redes de caminos que faciliten el rápido movimiento

hacia los puntos de probable empleo. Frecuentemente, es necesario usar las reservas para proteger los flancos

del ataque principal de los contraataques enemigos. Si la acción puede ser prevista, las reservas son ubicadas para moverse rápidamente a las áreas amenazadas mientras el ataque principal prosigue directamente al objetivo.

4.5.4.9.4 Apoyo de fuego Junto con la reserva, el apoyo de fuego se convierte en uno de los medios

esenciales a disposición del Comandante para influir en la acción. Los Comandantes deben asegurarse que los subordinados dispongan de una potencia de fuego suficiente para apoyar adecuadamente sus elementos de maniobra. Por el mantenimiento de la mayoría de su fuego de apoyo bajo control centralizado, el Comandante asegura su empleo en masa y su coordinación con las fuerzas de maniobra.

No obstante, el exceso de centralización del control de fuegos de apoyo puede ocasionar demoras en el desencadenamiento, reduciendo su efectividad.

El fuego de apoyo depende de un adecuado abastecimiento de munición. Cuando sea necesario establecer prioridades, la munición es distribuida en beneficio del ataque principal.

4.5.4.9.5 La defensa antiaérea en la Ofensiva Normalmente en toda operación ofensiva, se hace necesario contar con

superioridad aérea local como mínimo. La misma se logra no sólo con las Operaciones que ejecuta la Fuerza Aérea, sino también con una activa y preponderante acción de la ADA.

Toda Operación Ofensiva lleva implícita por sus características y la finalidad perseguida, el concepto de movimiento de las Fuerzas que la ejecutan circunstancia esta, que puede dificultar la adopción de ciertas medidas de DAA pasiva, fundamentalmente el camuflaje.

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En el empleo de los medios de ADA, además de la protección que normalmente prestan a los puestos de comando, posiciones de artillería, unidades blindadas, reservas e instalaciones logísticas, es necesario tener en cuenta el apoyo a brindar previo a la iniciación del ataque, ya que la reunión de los efectivos que participarán, es un momento crítico, por la vulnerabilidad que presenta para un ataque aéreo enemigo. Asimismo, debe preverse el empleo de los medios de ADA que deben acompañar a las Fuerzas durante la ejecución del Ataque.

4.5.4.9.6 Uso de Medios Aéreos Las misiones de reconocimiento armado para localizar

y atacar objetivos terrestres son particularmente efectivas, al menos para el retardo inicial de grandes fuerzas enemigas. Las misiones de reconocimiento aéreo constituyen también una importante medida de seguridad.

4.5.4.9.7 Seguridad El éxito de la ofensiva depende en gran parte de la acción adoptada para

proteger a la unidad contra una reacción por parte del enemigo. Los flancos expuestos son sumamente vulnerables. La mejor protección

es mantener al enemigo tan empeñado que no le quede tiempo ni medios para poner en peligro el éxito del ataque. La seguridad en la ofensiva se logra por la oportuna y agresiva búsqueda de informes, una apropiada diseminación de la información resultante, el uso de fuerzas de seguridad de gran movilidad y potencia de combate, el uso efectivo de barreras, la adopción de formaciones flexibles v la ubicación central, en cuanto a tiempo y lugar de reservas móviles. Las operaciones en frentes muy extendidos no sólo dificultan el apoyo mutuo sino también la seguridad entre los distintos elementos.

En las operaciones ofensivas, la mayoría de los medios disponibles, antiaéreos y antitanques, se disponen en beneficio del ataque principal.

Las medidas activas de defensa contra ataques aéreos se complementan con medidas pasivas incluyendo cubiertos y abrigos, dispersión y movimientos nocturnos.

Los medios activos de defensa antitanque se complementan con obstáculos naturales y artificiales, incluyendo minas, para proteger los flancos y retaguardia de la unidad.

Las armas antitanques de cada escalón se disponen para proteger las vías de aproximación más favorables para las unidades blindadas enemigas.

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4.5.4.9.8 Tiempo Disponible. El atacante debe tomarse el tiempo necesario para cerciorarse que su

operación este debidamente sincronizada y que pueda concentrar en el ataque todo el poder de combate de su Unidad. Es preciso hacer una importante distinción entre prisa y rapidez. Se actúa apresuradamente cuando se empeñan las tropas sin haber hecho el reconocimiento de rigor ni los arreglos para el fuego de apoyo, particularmente cuando se actúa antes de que todas las fuerzas disponibles hayan sido movilizadas.

Se adquiere rapidez haciendo el reconocimiento necesario, disponiendo oportunamente del apoyo de Artillería y Fuerza Aérea Táctica y colocando a todo el personal en el lugar adecuado antes de lanzar el ataque, con un plan predeterminado que reduzca a un mínimo el tiempo en que las tropas se encuentran en zonas posibles de recibir fuego enemigo.

Aún después de empezado el ataque, el tiempo continúa siendo crítico. El ataque puede tener éxito solamente, si el atacante alcanza su objetivo antes de que el defensor recobre su serenidad, identifique la amenaza y concentre sobre ella la fuerza de sus efectivos y armas. El tiempo, pues, es vital para el atacante, quien debe prolongar la sorpresa, confusión y desorganización del enemigo tanto como sea posible.

4.5.4.10 Planificación del ataque Los Comandantes en lo posible utilizarán órdenes tipo

misión para describir claramente su intención, la misión general de la fuerza, su concepto sobre la operación y la misión de sus subordinados. Las restricciones impuestas a los Comandantes subordinados deben mantenerse a un mínimo.

Para no tener que realizar una pausa en la progresión ni perder ímpetu, el Comandante debe siempre estar listo para la explotación; preparado para luchar hasta eliminar toda resistencia enemiga y explotar cualquier éxito.

El plan debe facilitar la rápida dispersión de las Unidades que se encuentran concentradas y la introducción de fuerzas descansadas para explotar el éxito.

Después de seleccionar los objetivos, el Comandante desarrolla el esquema de maniobra, asigna las fuerzas disponibles y hace los planes de apoyo de fuego, apoyo de combate y apoyo de servicio de combate.

El esquema de maniobra, busca situar a las fuerzas atacantes en posiciones que aventajen a las del enemigo y posibiliten tomar contacto rápidamente con el mismo, para desorganizarlo o destruirlo. El ataque

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puede estar dirigido contra el frente, el flanco o la retaguardia del enemigo y puede ser por tierra, por aire o por tierra y aire.

El esquema de maniobra estipula donde se va a hacer el esfuerzo principal. Todos los recursos disponibles de la fuerza deben entrar en juego en una forma sincronizada, para asegurar su éxito, aunque debe evitarse dedicarle inicialmente tantos recursos y atención, que imposibiliten aprovechar otras oportunidades. Se deben abandonar ataques fallidos y explotar cualquier éxito inesperado o errores del enemigo. En algunos casos, la situación puede ser tan incierta que no se designe inicialmente ningún ataque principal.

Puede facilitarse el ataque principal mediante la ubicación de las reservas la asignación de menores frentes, la asignación de mayor medios, prioridades de fuego o mediante una combinación de medidas. El ataque principal recibe prioridad en la asignación de apoyos. El plan de operaciones profundas y operaciones de retaguardia también buscan propiciar el éxito del ataque principal.

El Comandante influye en la batalla trasladando sus reservas, Artillería, Ingenieros y medios de guerra electrónica y el apoyo de la Fuerza Aérea Táctica durante el ataque. La reserva, sin embargo, es el principal instrumento de que dispone el Comandante para encauzar la batalla.

La reserva acentúa o aprovecha el éxito en el ataque o mantiene el ímpetu. Se prepara para un número de contingencias específicas, que pueden ocurrir durante el ataque. Se coloca cerca del área en que se espera va a emplearse y cambia de posición si ello contribuye a acelerar su reacción.

Sus efectivos y composición varían según la misión, las fuerzas disponibles, el tipo de operación ofensiva, la forma de maniobra, el terreno, la posible reacción enemiga y la situación.

Cuando la situación es relativamente clara y las posibilidades enemigas limitadas, la reserva puede ser pequeña. Cuando la situación parece incierta, el atacante debe llevar en el primer escalón de su dispositivo fuerzas de reconocimiento y conservar su libertad de maniobra hasta descubrir una brecha, un blanco o una debilidad enemiga. Cuando la situación es tan incierta que se hace necesario aclararla antes de que el Comandante decida cual va a ser su esfuerzo principal, se mantendrán los mejores en reserva.

Los Comandantes preparan un plan de apoyo de fuego que facilite y complemente el plan de maniobra. El plan de apoyo de fuego dispone el apoyo a la organización.

Las operaciones profundas deben estar sincronizadas con el esquema de maniobra. Estas operaciones apoyan las acciones ofensivas tácticas negándoles a los refuerzos del enemigo acceso al campo de batalla,

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contraatacando sus reservas, entorpeciendo el mando y control de sus Armas combinadas o destruyendo y debilitando su logística.

Las reservas enemigas, sus elementos de apoyo de fuego puestos de comando y otros recursos de alto valor, son blancos sumamente lucrati-vos para el ataque.

Estas operaciones profundas buscan: - retardar la reacción del enemigo. - impedir sus refuerzos. - proteger del contraataque. - desorganizar el apoyo de fuego, la defensa antiaérea y el apoyo

logístico. Las Unidades aerotransportadas y aeromóviles pueden desviar al

enemigo, confundirlo o tomar terreno clave, en lo profundo de su retaguardia.

Las operaciones de retaguardia deben proporcionar fuerzas y otros recursos para mantener la libertad de acción y la continuidad de las operaciones durante y después de un ataque.

4.5.4.11 Preparativos del ataque. El Comandante no debe dedicarle a la planificación y la expedición de

órdenes, más de la tercera parte del tiempo disponible para los preparativos. A los subordinados, se les debe dar suficiente tiempo para llevar a cabo el reconocimiento y la coordinación de rigor y para cumplir con los procedimientos de conducción de tropas en todos los niveles. Las órdenes preparatorias son vitales en la preparación del ataque.

Las órdenes de ataque incluyen medidas para la coordinación y control de las operaciones; las que deben describir e ilustrar el concepto de las operaciones. Como mínimo, deben incluir líneas de coordinación, puntos de coordinación, puntos de control, puntos de enlace y líneas de coordinación de apoyo de fuegos.

Siempre que pueda, el Comandante debe expedir sus órdenes personalmente. Los Comandantes subordinados deben saber lo que se espera de la totalidad de la fuerza, lo que se espera de ellos y lo que se espera de los Comandantes de las Unidades adyacentes y de apoyo. Los Estados Mayores y los Comandantes subordinados deben disponer de la información pertinente y con tanto tiempo de anticipación como sea posible para preparar sus planes.

La coordinación empieza al recibirse la misión y continúa durante toda la operación.

El Comandante debe integrar los planes de apoyo, con los planes tácticos en la etapa preparatoria.

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En la ofensiva, las instalaciones de apoyo de servicio deben estar lo mas cerca posible de las Unidades de maniobra que apoyan. Sólo los elementos de apoyo de servicios que proporcionan apoyo esencial (municiones y combustible, por ejemplo), deben movilizarse hacia adelante antes del ataque. Si es posible, este movimiento debe ocurrir de noche.

Justo antes del ataque, las Unidades ocupan rápidamente sus respectivas posiciones de ataque.

La concentración de la fuerza debe relizarse rápidamente y haciendo máximo uso de: cubiertos y abrigos, seguridad de las comunicaciones, medidas de engaño y distracción, en procura de la sorpresa.

Todos los preparativos, se completan antes que las Unidades de primer escalón ocupen sus zonas de reunión adelantadas o posiciones de ataque. Aquellas acciones que puedan alertar al enemigo sobre la inminencia del ataque, se realizan tan tarde como sea posible y con el máximo de secreto.

La preparación del ataque incluye el establecimiento de un apropiado sistema de comunicaciones, la organización para el combate y la distribución de los abastecimientos necesarios, particularmente municiones y raciones. También, comprende las previsiones para la prosecución de las operaciones, relevo de Unidades y evacuación de PP.GG. , heridos, etc.

Deberán ajustarse al máximo las coordinaciones entre los participantes de la maniobra ofensiva: UU. apoyadas y de apoyo; Artillería y Morteros Pesados, Fuerza Aérea Táctica, etc.

Durante la preparación del ataque, las armas de apoyo actúan de la siguiente manera:

- La Fuerza Aérea Táctica se emplea para ganar y mantener la superioridad aérea y dificultar el movimiento de reservas y abastecimientos del enemigo (aislar el campo de batalla).

- La Artillería tiene la misión de contribuir a la protección de la ZZ.RR y a los desplazamientos hacia ellas. Se dará especial importancia a las medidas que permitan obtener la sorpresa y la superioridad sobre la Artillería enemiga. Los fuegos antes del ataque, deben estar de acuerdo con las normas de fuegos establecidas por el Comandante del arma base.

El Comandante de las fuerzas involucradas en la operación deberá decidir si se realizarán los fuegos de preparación. Para esto, debe considerar, la localización oportuna de suficientes objetivos remunerativos, el tiempo disponible, la pérdida de la sorpresa y la disponibilidad de municiones.

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4.5.4.12 Ejecución del ataque 4.5.4.12.1 Acciones preliminares Movimiento hacia las zonas de reunión Aún en una situación de movimiento un Ataque se organiza y coordina

mejor desde zonas de reunión. El grueso se mueve hacia las zonas de reunión durante las operaciones preliminares.

Sucesivamente son asignadas a las Unidades componentes del escalón de ataque zonas de reunión más avanzadas.

La posición de Ataque, es la posición oculta más avanzada disponible a retaguardia de la línea de partida.

Deben tomarse precauciones para reducir al mínimo la posibilidad de presentar un blanco remunerativo. Estas precauciones incluyen, ocultamiento, camuflaje, dispersión y coordinación en el tiempo para mantener las tropas y el material el mínimo de tiempo en la posición de ataque.

Las unidades subordinadas son informadas de los itinerarios o zonas de avance hacia las zonas de reunión, y las medidas especiales de seguridad a ser tomadas. Se les da instrucciones para posteriores reconocimientos.

Durante el movimiento hacia las posiciones de ataque y la ocupación de las mismas por unidades subordinadas, el comandante da los últimos detalles para la ejecución del ataque. Los comandos del escalón de ataque y de las Unidades de apoyo realizan la coordinación final.

Pueden autorizarse campos minados de protección si el tiempo lo permite para aumentar la seguridad local de la zona de reunión, pero éstos, deben ser levantados antes del ataque.

Los preparativos finales para el ataque se completan tan pronto como sea posible antes que el escalón de ataque se mueva hacia sus posiciones. Estos preparativos incluyen el reconocimiento, la planificación, informaciones finales a la tropa y el movimiento hacia el frente del apoyo administrativo necesario; el descanso, el reequipamiento y el abastecimiento de las Unidades.

Para mantener el secreto, el movimiento hacia las posiciones de ataque es realizado siempre que sea posible, bajo el cubierto de la oscuridad, humo u otras condiciones que reduzcan la visibilidad. Puede emplearse fuegos para cubrir el ruido del movimiento.

Cuando las Unidades blindadas están implicadas, sus característicos sonidos son difíciles de ocultar; por consiguiente su movimiento hacia la posiciones de ataque debe ser retardado hasta el último momento.

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Los movimientos de engaño realizados por blindados, anteriores al ataque, molestarán al enemigo y lo engañarán respecto a la hora y lugar del Ataque.

Despliegue descentralizado Cuando el Comandante decide la rapidez de la acción es esencial para

retener la ventaja táctica. En el caso del combate de encuentro, puede prescindir de las zonas de reunión y descentralizar las operaciones para las unidades subordinadas.

La planificación detallada y la adecuada utilización de las comunicaciones reducen la necesidad de tal control descentralizado a situaciones muy especiales.

4.5.4.12.2 Conducción El ataque se caracteriza por el fuego, movimiento y acciona de choque

combinados y controlados para lograr una preponderancia en la potencia de combate, culminando en la etapa final en un asalto poderoso y violento en el punto decisivo.

Una vez que el ataque sea lanzado, la flexibilidad y la velocidad en el empleo del poder de combate será de suma importancia. Si el avance se retrasara en cualquier parte de la zona de acción, el centro de gravedad del ataque, el esfuerzo, será desplazado rápidamente a otro lugar que ofrezca mayores posibilidades de éxito. Durante la progresión del ataque, el Comandante debe mantenerse continuamente informado de la evolución de las acciones para estar en condiciones de intervenir en el combate según las previsiones realizadas durante la planificación.

El ataque mantiene un impulso continuo y no se demora para mantener la alineación de las unidades o para aferrarse estrictamente al plan de ataque establecido. Una presión aplicada en forma constante (de día y de noche) contra un enemigo debilitado, le niega posibilidades de recuperación, de resarcir las pérdidas o la oportunidad de retomar la iniciativa.

El impulso del ataque será mantenido: - mediante una adecuada y constante acción de comando - un oportuno empleo de la reserva - con la asignación de una nueva dirección de ataque a las fuerzas desde un

objetivo intermedio, cuando ello fuera necesario. - eludiendo resistencias que no pueden ser fácilmente arrolladas o sean tan

fuertes que puedan interferir en el cumplimiento de la misión. - por el desplazamiento oportuno de los elementos de apoyo de fuego La continuidad del ataque se asegura por la planificación adelantada y la

oportuna ejecución de las siguientes acciones:

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- desarrollo del sistema de comunicaciones - reabastecimiento de las Unidades atacantes - relevo y reorganización de las Unidades en los objetivos intermedios - control de civiles y evacuación de prisioneros de guerra, enfermos,

heridos y muertos. - la dosificación adecuada de Ingenieros y otros servicios de apoyo. Las armas de apoyo proporcionan continuidad al ataque desplazándose

hacia adelante por escalones. Los planes de fuego incluyen previsiones que aseguren la defensa de los objetivos sucesivos para facilitar la pronta reorganización y la continuación del ataque.

Cuando los fuegos de apoyo se levantan para permitir al escalón de ataque tomar contacto con el enemigo, la falta de este apoyo debe ser compensada por el aumento de fuegos de las armas orgánicas de tiro directo y el rápido movimiento hacia el objetivo.

Los escalones de ataque avanzan hasta la distancia de asalto de la posición enemiga bajo la protección de sus propios fuegos y de los fuegos de apoyo. Cada unidad del escalón de ataque utiliza los fuegos de apoyo inmediato, para facilitar el asalto a la posición enemiga y presionar sobre los objetivos. Se alterna el fuego y el movimiento de manera que las unidades del escalón de ataque progresan apoyadas por el fuego combinado de las unidades adyacentes y de apoyo y que a la vez apoyen con su fuego el avance de las adyacentes.

Los medios de apoyo de combate avanzan utilizando al máximo los cubiertos y abrigos disponibles. Los elementos que integran el escalón de ataque utilizan los fuegos de apoyo inmediato para facilitar el asalto a la posiciones enemiga y presionar sobre los objetivos sucesivos. Se alterna el fuego y el movimiento de manera que las unidades del escalón de ataque, progresen apoyadas por el fuego combinado de las unidades adyacentes y de apoyo y que a la vez apoyen con sus fuegos el avance de las adyacentes.

- El Asalto Normalmente es necesario el asalto a una posición enemiga a fin de destruir

o desalojar al enemigo. Es ejecutado por pequeñas Unidades y bajo control descentralizado. Durante el ataque el control puede ser progresivamente descentralizado en los Comandantes subordinados a fin de permitirles reaccionar más rápidamente a los cambios en la situación. Contra fuertes resistencias y una defensa bien organizada, el Comandante prepara el asalto concentrando los fuegos de apoyo para neutralizar el enemigo y desgastar resistencia antes del lanzamiento del asalto.

Con la protección de los fuegos de apoyo, las unidades de asalto avanzan tomando contacto con sus objetivos. Cuando los fuegos de apoyo se

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levantan, las unidades de asalto, ayudadas por la potencia de fuego y acción de choque de los tanques, irrumpen sobre la posición enemiga.

Cualquier retardo en el lanzamiento del asalto después que los fuegos de apoyo se levantan, facilita la reacción del enemigo.

En algunas situaciones, pueden aún emplearse los tanques operando bajo el fuego de artillería para apoyar el avance de los otros medios de combate. Si se dispone de tropas transportadas en vehículos blindados, las mismas podrán desplazarse conjuntamente con los tanques, ya que los transportes proporcionan relativa protección contra el fuego de artillería.

Cuando el viento es favorable, puede colocarse humo sobre la posición enemiga para proteger el asalto y engañar al enemigo.

Cuando el asalto sigue rápidamente al levantamiento de los fuegos, el humo normalmente permanecerá durante el breve período necesario para que las tropas de combate aborden la posición enemiga.

- Continuación del Ataque Después del asalto a una posición organizada, el ataque se transforma en

una serie de combates en toda la profundidad de la posición enemiga. Estos combates son conducidos por los comandos subordinados dentro de

sus respectivas zonas de acción, apoyados por todos los medios a disposición. La primera tarea es conquistar los objetivos asignados.

Las áreas de resistencia son reducidas por el fuego, asaltadas o desbordadas. Aún contra resistencias débiles puede producirse confusión y pérdida de

control. En esta situación la Unidad es vulnerable al contraataque enemigo y es fácil que se pierda la oportunidad de explotar un éxito inicial.

4.5.4.13 Medidas para la Defensa contra las Acciones de Contraataque. Durante el progreso del ataque, los objetivos intermedios son rápidamente

organizados para su defensa. Los planes previstos para la reorganización y reabastecimientos son puestos inmediatamente en ejecución. La Artillería realiza concentraciones de fuego sobre las zonas de reunión y tropas enemigas organizándose para el contraataque. La Reserva debe estar pronta para proteger los flancos de las Unidades atacantes, para organizar el terreno ocupado por ellas o para rechazar contraataques. Los campos minados de protección pueden usarse para cubrir las avenidas de aproximación más favorables al enemigo; si la detención es de cierta duración, los campos minados deben ser más extensos.

4.5.4.14 Medidas para la continuación del Ataque

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El Comandante debe emplear su reserva en el momento y lugar decisivo para mantener la presión sobre el enemigo y evitar así la estabilización de la situación.

La Artillería concentra sus fuegos sobre las posiciones de retaguardia donde el enemigo trata de reconstituir su defensa. Se desplaza hacia el frente cuando sea necesario y cuando lo permitan las condiciones de las vías de Comunicación, las posibilidades de mantener el abastecimiento de munición y las relaciones del enemigo. Los cambios de posición deben hacerse en el mínimo de tiempo porque reducen la disponibilidad de fuegos de apoyo.

Puede ser ventajoso reagrupar las fuerzas de ataque durante el avance a una nueva posición, y lanzar el ataque principal sobre otra parte del frente.

Se hace el mayor esfuerzo posible para explotar un debilitamiento de la posición enemiga realizando un rápido y poderoso ataque antes que el enemigo pueda reconstituir su defensa. Puede ser decisivo el uso de armas de destrucción masiva de disponerse, combinado al mismo tiempo con una acción de poderosas formaciones blindadas y apoyo aéreo.

4.5.4.14.1 Mantenimiento de la presión sobre el Enemigo Normalmente, el enemigo tratará de mantener la posición hasta la noche y

efectuar su repliegue a favor de la oscuridad. Las tropas atacantes mantienen la presión sobre el Enemigo, continuando el Ataque por la noche.

Por estos ataques, se mantiene el contacto y el Enemigo es desequilibrado, lo que hace su desenganche extremadamente dificultoso.

Si el enemigo tiene éxito en el desenganche y realiza acción retardatríz, el Comandante intensifica los reconocimientos a fin de obtener los informes necesarios para decidir que línea de acción le conviene adoptar.

El Ataque se continúa, concentrando el esfuerzo en una dirección decisiva, en la que una conducción enérgica amenace aislar las principales fuerzas enemigas y fuerce una anticipada evacuación de su posición. Esto podrá impedir que el Enemigo reconstituya su defensa en una posición a retaguardia, pero si no lo logra y este ocupa nuevas posiciones durante la noche puede ser necesario demorar la reiniciación del ataque hasta que amanezca.

4.5.4.14.2 Ruptura de la posición enemiga. En caso de una ruptura las unidades blindadas y mecanizada o motorizada

penetran profundamente en la posición enemiga y atacan las reservas, la Artillería y los centros de comando y comunicaciones del enemigo. La brecha se ensancha, atacando sus flancos. Otras fuerzas móviles se

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orientan por la brecha para explotar la ventaja obtenida y para atacar al enemigo a retaguardia e impedir que escape. En este momento, el máximo esfuerzo Aéreo deber ser concentrado en apoyo de las fuerzas terrestres que explotan la ruptura.

4.5.4.15 Varios Cuando un ataque improvisado falla y el Comandante decide recurrir a un

ataque coordinado, debe ver que la fuerza no se desorganice ni sea vulnerable al contraataque y al ataque nuclear o químico durante el período preparatorio. Parte de la fuerza debe tomar posiciones defensivas improvisadas; otra parte se traslada a distintas áreas de reunión. Es esencial que la dispersión se haga con rapidez, pero en forma ordenada para permitir que el ataque continúe después de un breve período de reorganización, consolidación, planificación y coordinación.

El ataque y mayormente la explotación con frecuencia empiezan con un pasaje de línea.

Esta operación debe estar bien planificada y coordinada para mantener al mínimo la concentración de medios y la confusión.

Cuando sea posible, debe hacerse a través de elementos que no estén en contacto con el enemigo.

Los detalles específicos del pasaje de línea son motivo de coordinación entre los Comandantes de las correspondientes Unidades subordinadas.

Normalmente, el comando superior asigna los límites de las áreas a través de las cuales los elementos subordinados han de pasar. Tales límites generalmente corresponden a los de la fuerza que ha de ser sobrepasada. Esta Unidad se encarga de los puntos de contacto y de pasaje, suministra guías y proporciona información sobre el enemigo, campos de minas y obstáculos.

La unidad que ha de ser sobrepasada, puede proporcionar el apoyo logístico inicial. La fuerza que sobrepasa debe asumir el control del combate, tan pronto sus elementos de primer escalón han rebasado a la fuerza que es sobrepasada. La Artillería que apoyó esta ultima fuerza y los medios de fuego inmediato de la misma, deben integrar el plan de apoyo de fuego de la Unidad que pasa a primer escalón.

4.5.5 Explotación y persecución La explotación y la persecución son consecuencias directas del ataque. La

explotación es una prolongación audaz del ataque y surge después de un éxito inicial, sobre fuerzas enemigas que han perdido la capacidad de resistir.

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4.5.5.1 Explotación 4.5.5.1.1 Generalidades Consiste en aprovechar las ventajas obtenidas en el combate y acrecentar

el éxito inicial. Esta operación realiza el pleno aprovechamiento de una situación

favorable, consecuencia de un combate exitoso (en el que se busca convertir un éxito local en un éxito con mayores proyecciones), o de la localización de la debilidad explotable en el dispositivo enemigo.

Los ataques que logran aniquilar a una fuerza defensiva son muy raros. En la mayoría de los casos, el enemigo tratará de romper el contacto, retirar lo que pueda y restablecer una nueva posición defensiva. En las operaciones en gran escala, el enemigo podría tratar de traer Unidades desde puntos de menor actividad o adelantar las reservas aún no empleadas por su mando superior. Siempre que sea posible todo ataque debe ir seguido inmediatamente de una explotación. La explotación, busca aprovechar las ventajas obtenidas en el combate o las derivadas de debilidades en el dispositivo enemigo. Una condición necesaria para su éxito, es que el enemigo no disponga de reservas u otras fuerzas que puedan desplazarse para enfrentar la explotación. La explotación es parte integral de todo ataque y es especialmente importante en el ataque coordinado. Las operaciones ofensivas de la División Ejército y la Brigada, deben pasar lo antes posible del ataque a la explotación. Las fuerzas de explotación maniobran rápidamente para alcanzar objetivos profundos, capturar puestos de mando, cortar rutas de escape y presentar batalla a las Unidades de reserva, Artillería y Unidades de apoyo de combate y para impedir que el enemigo reorganice efectivamente su defensa. Las fuerzas de explotación deben contar con medios de apoyo, cuya movilidad le permitan desarrollar al máximo su velocidad de progresión y que incluyan abastecimientos aéreos, para atender pedidos de emergencia de clase III y clase V.

4.5.5.1.2 Planificación La Planificación debe buscar siempre la continuidad en la ejecución. Para

ello adquiere primordial importancia la continuidad en el apoyo de fuegos, de Ingenieros y logístico. El Comandante tentativamente identifica las fuerzas, los objetivos y las zonas de explotación, antes del ataque. Los elementos de maniobra subordinados, tratan de discernir cualquier indicio de un repliegue o reducción en la resistencia enemiga. Cuando ello ocurre, los Comandantes rápidamente dan las órdenes, reagrupan sus fuerzas, asignan objetivos profundos y continúan la acción ofensiva.

Se reorganiza el apoyo de servicio de combate y se adoptan las medidas para que este en condiciones de seguir a la fuerza de explotación rápidamente.

4.5.5.1.3 Ejecución La explotación se inicia normalmente cuando se reconoce que la Fuerza

Enemiga tiene dificultades para mantener su posición o cuando se detecta

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una vulnerabilidad. Estas situaciones se manifiestan normalmente por los siguientes indicios: éxitos decisivos de tropas propias, debilitamiento de la resistencia enemiga, (especialmente en sus Fuegos de Apoyo) incremento en el número de prisioneros capturados y en equipos abandonados, o la presencia de una brecha que el enemigo no está en condiciones de cerrar oportunamente.

Una vez comenzada, la explotación es ejecutada implacablemente para negar al enemigo cualquier pausa, por medio de una presión ofensiva continua en el avance hacia el objetivo final. En ningún momento se deja de ejercer sobre el enemigo dicha presión.

Las fuerzas de explotación avanzan normalmente en el mayor frente compatible con su movilidad, red de caminos y otras características del terreno. Únicamente serán retenidas aquellas reservas que son necesarias para asegurar flexibilidad a la operación, impulso en el avance y mínima seguridad. fuerzas aeromóviles son utilizadas para conquistar objetivos críticos en el avance para cortar líneas de retirada enemiga. Rápidas incursiones y envolvimientos a cargo de fuerzas terrestres o aeromóviles retardan o impiden la reorganización enemiga. Las acciones se caracterizan por la audacia, el pronto empleo de la potencia de fuegos disponibles y el empleo rápido y sin vacilaciones de las Unidades no empeñadas. La fuerza de explotación es empeñada en la dirección decisiva.

Las fuerzas que encabezan la explotación normalmente se constituyen teniendo como núcleo Unidades de tanques, de infantería o caballería mecanizada.

Las fuerzas aeromóviles facilitan un avance rápido, conquistando puntos o terrenos claves por donde deben pasar las fuerzas terrestres de explotación (puentes, lugares de franqueo, etc.) antes de que sean ocupados por el enemigo. En estos casos se debe tener en cuenta el enlace entre la fuerza terrestre y la aeromóvil. Se debe tener permanentemente en cuenta la seguridad del abastecimiento terrestre puesto que los elementos más adelantados pueden estar operando detrás de fuerzas enemigas sobrepasadas o en territorio enemigo con población hostil.

En ciertos casos será necesario recurrir al abastecimiento aéreo. La ejecución descentralizada es una característica de la explotación, no obstante el Comandante mantendrá el control necesario para evitar que sus fuerzas se disgreguen excesivamente. Las medidas de control se emplean en la menor cantidad posible.

Las fuerzas de explotación eluden o aferran (empleando el mínimo de fuerzas necesarias) aquellas resistencias enemigas que por su insuficiente poder de combate no comprometen el cumplimiento de la misión, informando al comando superior las que sean eludidas.

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Los elementos de los escalones siguientes se emplean para: operar contra las fuerzas enemigas eludidas, reforzar a los elementos de cabeza o ejecutar un ataque coordinado con los mismos, o bien para una combinación de estas misiones de acuerdo a las exigencias de la situación.

A medida que avanza la fuerza de explotación, las fuerzas que la siguen y apoyan aseguran sus líneas de comunicaciones y efectúan operaciones de limpieza, destruyen los núcleos de resistencia eludidos, amplían la zona de explotación desde el eje de avance de las fuerzas de explotación y bloquean el movimiento de refuerzos enemigos hacia esa zona.

La explotación continúa tanto de día como de noche, haciendo caso omiso a las condiciones meteorológicas existentes y al desgaste que ella imponga, exigiendo que los comandos de todo nivel ejerzan una acción constante sobre sus tropas para disminuir los efectos perjudiciales de la Operación en la moral de las tropas.

4.5.5.2 Persecución Si se hace evidente que la resistencia del enemigo ha cesado por completo,

el ataque o la explotación se convertirán en una persecución. El objetivo de la persecución es el aniquilamiento del enemigo. La

persecución toma la forma de una serie de envolvimientos sucesivos, cuya finalidad es la intercepción y la captura o destrucción de las Unidades enemigas en retirada.

La persecución en gran escala es rara en la guerra moderna, pero sí puede eventualmente darse en razón de lo cual, todo Comandante debe adoptar las previsiones necesarias. Al igual que la explotación, la persecución normalmente se caracteriza por su gran descentralización velocidad y audacia. A diferencia de la explotación, la persecución rara vez puede ser pre-planeada y no hay normalmente fuerzas de reserva destinadas a este tipo de operación ofensiva.

4.5.5.2.1 Ejecución El éxito en la persecución requiere de asedio constante para impedir la

reorganización y evasión de la fuerza enemiga. Se puede designar un objetivo terrestre, pero la fuerza enemiga es el objetivo primordial. Ocasionalmente, el atacante puede estar en condiciones de lanzarse a la persecución directamente después del asalto inicial, si este último causa destrucción masiva en el enemigo.

Los Comandantes se ubican bien al frente. Debido al estado de desintegración del enemigo, en la persecución se pueden correr mayores riesgos que en otros tipos de operación ofensiva. Las tropas y el equipo operan día y noche, a un nivel máximo de intensidad y desgaste.

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Se mantiene bajo asedio constante al enemigo en retirada, en tanto que una fuerza envolvente le corta la vía de escape. La fuerza de persecución hace máximo empleo de las fuerzas aerotransportadas y aeromóviles para el envolvimiento.

Las operaciones de persecución requieren de: - Una fuerza de presión directa. - Una fuerza envolvente. - Fuerza de presión directa. La fuerza de presión directa ataca continuamente para evitar la pérdida del

contacto con el enemigo y la subsecuente reconstitución de la defensa, infligiéndole el máximo de bajas.

Se pone el mayor énfasis en la obstrucción de las vías de retirada del enemigo por fuegos de apoyo de gran alcance y en que los ingenieros limpien rápidamente la zona de obstáculos creados por el enemigo. Se requiere fuerza suficiente para mantener día y noche el impulso de la persecución.

- Mantenimiento de la presión. No se da ninguna oportunidad al enemigo, para reorganizar sus fuerzas y

reconstruir su defensa. Bajo ninguna circunstancia se le debe permitir romper el contacto. Los elementos más adelantados activan el rápido movimiento de las columnas a lo largo de todos los caminos disponibles.

Ellos contienen y de pasan los pequeños núcleos de resistencia. La presión directa (Fuerza Principal) los sigue inmediatamente para hacer

limpieza de unidades cercadas y se prepara para reforzar a los elementos adelantados, cuando elementos enemigos fuertes, intenten detenerse y combatir. Durante la noche las unidades continúan su marcha o realizan ataques a objetivos limitados, lo cual sirve para mantener al enemigo en desequilibrio. La fuerza de presión directa intenta también, por movimientos envolventes, cortar la retirada de fracciones enemigas.

- Apoyo de fuegos para la fuerza de presión directa. Siempre que el enemigo pueda ser batido con fuegos observados y

planificados, se mantiene una parte de la artillería en posición de tiro sobre los objetivos más lejanos. El fuego de apoyo para columnas móviles adelantadas puede ser previsto por la Aviación en contacto radio, asegurando protección, reconocimiento y/o atacando objetivos aéreos o terrestres que amenazan la columna. Otros elementos de la Fuerza Aérea son empleados para concentrar sus fuegos sobre puntos críticos, probables líneas de repliegue enemigas, columnas en retirada y sobre reservas que tratan de reconstituir la defensa.

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- Fuerza envolvente. La misión de la fuerza envolvente es alcanzar la fuerza enemiga que se retira y

anteponerse a la misma bloqueando su retirada de modo que pueda ser destruida entre la fuerza de presión directa y la envolvente.

- Composición. La fuerza envolvente debe ser por lo menos tan móvil como el enemigo. Debe

estar organizada para realizar operaciones semi-independientes. Las FF.TT. altamente móviles y particularmente las fuerzas aerotransportadas y aeromóviles son ideales para este papel.

La Fuerza Aérea Táctica es coordinada con la maniobra de esta fuerza. Se da nuevamente importancia al empleo de las Unidades de Ingenieros, los cuales deben limpiar rápidamente los obstáculos.

La Artillería más pesada es dejada usualmente con la fuerza de presión Directa. Las tropas aeromóviles pueden ser usadas para ocupar desfiladeros y otros objetivos críticos profundos en la retaguardia Enemiga.

- Conducción. Siempre que sea posible, elementos móviles de la fuerza envolvente avanzan

por caminos paralelos a la línea de retirada enemiga, buscando alcanzar los desfiladeros, puentes y otros puntos críticos, antes que el grueso de la fuerza enemiga. Cuando la fuerza envolvente no puede adelantarse al enemigo, ella acciona sobre sus flancos.

Si no puede dejar atrás al enemigo, ataca sus principales elementos en uno o ambos flancos. Si falla el intento de cortarle al enemigo la ruta de escape, se despacha inmediatamente una nueva fuerza envolvente.

- Destrucción del Enemigo Cercado. El cerco que produce la persecución puede facilitar la destrucción completa de

una fuerza enemiga. Cuando la maniobra envolvente tiene éxito, las fuerzas de persecución deben neutralizar cualquier intento por romper el cerco. Si no hay suficientes tropas disponibles, se puede bloquear temporalmente cualquier brecha con fuego y obstáculos. Es necesario coordinar la maniobra y los fuegos de todas las fuerzas que participan en el envolvimiento. Si el enemigo logra establecer una defensa en todas direcciones esta debe achicarse, segmen-tándola en elementos cada vez más pequeños, hasta que la fuerza cercada quede destruida o capitule. Si el tiempo no es factor crítico, el Comandante

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puede optar por mantener el cerco intacto, repeler todo intento de escape y buscar el debilitamiento del enemigo tan solo con fuego.

Aceptando que en principio la acción ofensiva lo que busca es reducir al enemigo a la impotencia, quebrar su voluntad de luchar o cortar su libertad de acción, el cerco por sí sólo alcanzaría para lograr esta finalidad. Pero frecuen-temente es necesario acelerar el proceso, sea para lograr la conquista del terreno en poder del Enemigo más rápidamente, sea para eliminar la amenaza representada por la fuerza cercada, sea para liberar más rápidamente a las Unidades empeñadas en el mantenimiento del cerco.

En estos casos, la destrucción del enemigo deberá ser completa, a través de la utilización de uno de los procesos siguientes o de una combinación de ellos:

- Estrechamiento del cerco, mediante el cual se reduce el espacio de maniobra dejado inicialmente al enemigo.

- Aislamiento, por la determinación de objetivos en el interior del bolsón posibilitando la división del enemigo y su posterior destrucción por partes.

- Asignación de zonas de acción, a los comandos subordinados, en el espacio operacional en que el enemigo se halla cercado a fin de proceder a realizar un ataque dentro del bolsón.

- Designar a las tropas enemigas cercadas como objetivo de un ataque realizado dentro del bolsón.

La fuerza de presión directa, lanza ataques improvisados para mantener el contacto y el ímpetu hasta lograr la destrucción completa del enemigo. Le impide al enemigo romper el contacto o reorganizar la defensa y le ocasiona la mayor cantidad posible de bajas. Debe estar compuesta, preferiblemente, con fuerzas mecanizadas y blindadas. Sus elementos de primer escalón se mueven rápidamente a lo largo de todas las avenidas de aproximación disponibles y cercan o pasan por alto cualquier foco pequeño de resistencia, de cuya destrucción las Unidades de seguimiento y de apoyo deberán encargarse.

Siempre que se presente la oportunidad, la fuerza de presión directa cerca, intercepta, destruye o captura tropas enemigas, toda vez que tales acciones no interfieran con su misión primordial.

4.5.5.3 Conclusiones La explotación y la persecución ponen a prueba la audacia y la resistencia

tanto de las tropas como de los comandos. Por lo general, el ataque desorganiza al atacante casi tanto como al defensor. La fuerza que ataca estará cansada, sus unidades han sufrido perdidas de hombres y material y en el curso de la explotación o persecución, las líneas de comunicaciones se hacen cada vez más tenues. Se requieren esfuerzos extraordinarios para mantener el ímpetu del avance y para convertir el éxito táctico en victorias o éxitos operacionales y estratégicos.

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Si bien en la historia figuran operaciones ofensivas en las que estos tipos de acción ocurrieron en el orden descrito, la mayoría de las operaciones ofensivas no siguen este patrón por una razón u otra. El ataque especialmente el contraataque puede lanzarse con muy poca preparación o a raíz de un encuentro fortuito en un punto y en un momento que ninguno de los dos adversarios habían previsto. El ataque fructífero puede convertirse en persecución sin pasar por la explotación. En la guerra convencional, la persecución es rara y por lo general termina antes de aniquilar al enemigo, ya sea por pérdida del apoyo o por una restricción estratégica intencional. Finalmente, todas estas operaciones ofensivas pueden ir unidas y no presentar diferencia clara entre una y otra.

Esto ocurre especialmente en la explotación y en la persecución. En todo caso, estas fases constituyen problemas distintos e importantes y cada

una de ellas debe conciderarse por separado en la planificación y la ejecución. 4.6 EL APOYO DE FUEGOS. 4.6.1 Generalidades El éxito de un ataque depende en gran parte de la efectiva utilización de los

fuegos de apoyo. Esto involucra un planeamiento eficiente y una dirección efectiva durante el ataque. Es esencial la planificación, ejecución y coordinación entre los escalones de ataque y los fuegos de apoyo, así como entre las agencias correspondientes. El comandante de la fuerza es responsable de la coordinación de todos los fuegos de apoyo disponibles entre sí y con las operaciones de su unidad.

4.6.2 MEDIOS DE APOYO DE FUEGO 4.6.2.1 El principal medio de apoyo de fuego directamente disponible al comandante

de una gran unidad es la artillería. Es suplementado por apoyo aéreo y en algunos casos con fuego naval. Las armas orgánicas de infantería y caballería deben ser empleadas en forma coordinada con todos los fuegos de apoyo disponibles.

4.6.2.2 El apoyo aéreo El Ejército, debe sacar la máxima ventaja de la flexibilidad y potencia de las

unidades de la fuerza aérea táctica que lo apoyan. Para lograr la más efectiva integración posible de los planes del Ejército y Fuerza Aérea se requiere una estrecha coordinación en todos los escalones, particularmente en los más altos. La obtención y mantenimiento de la superioridad aérea facilita el

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cumplimiento de las operaciones reduciendo las pérdidas, debido a la acción aérea enemiga.

Las siguientes consideraciones constituyen la base de la planificación y coordinación del apoyo de fuego para las operaciones ofensivas.

4.6.3 Descentralizar el control del apoyo de fuego El atacante tiene la iniciativa y puede concentrar elementos de maniobra y

potencia de fuego en el momento y lugar que él escoja. Como la situación ofensiva no es tan vaga como la defensiva, el comandante descentraliza el control del apoyo de fuego, para asegurarse la disponibilidad de fuegos que reaccionen inmediatamente a las necesidades de las unidades de maniobra.

El comandante materializa esta descentralización mediante: - asignación de misiones de refuerzo de fuegos. - retención de menos unidades de A. en A/C. - distribución de las salidas de Apoyo Aéreo Directo entre los elementos de

primer escalón. 4.6.4 Favorecer el ataque principal En la ofensiva el comandante concentra su potencia de combate en los puntos

donde el enemigo es más débil. El Coordinador Apoyo de Fuego ayuda al comandante a concentrar la potencia

de fuego en el momento y el lugar necesario, proporcionándole un máximo efecto de choque y destrucción al esfuerzo principal.

La ejecución de este fundamento se logra: - Asignando mayor potencia de fuego al ataque principal y ubicando a las

unidades de modo que lo apoyen. - Asignando misiones de Ref.Fos. y A/C y Ref.Fos. a las UU. disponibles. - Asignando más munición y salidas de Apoyo Aéreo Directo para favorecer

el ataque principal. 4.6.5 Adquirir y atacar blancos profundos La descentralización de los medios de apoyo de fuego, facilita la disposición

de fuegos que reaccionen inmediatamente a los requerimientos de los elementos de maniobras empeñados (apoyo inmediato); pero los blancos que están más allá de la capacidad de adquisición de la fuerza atacante también pueden presentar una importante amenaza al éxito del esfuerzo ofensivo.

Contra tales amenazas, es necesario concentrar dispositivos de adquisición de blancos de largo alcance, además de los esfuerzos de inteligencia. El comandante y su Coordinador de Apoyo de Fuego establecen las prioridades

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para el ataque de estos y otros blancos, asegurando de esta forma la disponibilidad de recursos de A. en A/C que puedan cumplir con esta misión.

4.6.6 Apoyo de fuego adecuado al tipo de operación ofensiva. El coordinador de apoyo de fuego abordará la planificación de la maniobra

ofensiva como si se tratara de una acción continua, no obstante lo cual, cada tipo de operación (movimiento hacia el contacto, ataque, explotación, persecución) requerirá una serie de consideraciones especiales en la asignación de los apoyos.

4.6.7 Tareas de apoyo de fuego en la ofensiva 4.6.7.1 Las tareas que el comandante de la fuerza debe esperar que el sistema de

apoyo de fuego le proporcione pueden resumirse en: - Apoyar el movimiento hacia el contacto. - Neutralizar las defensas enemigas antes del ataque, disponiendo

preparaciones cortas y violentas. - Suspender los fuegos de preparación para permitir el desarrollo de la

maniobra de las UU. básicas, manteniendo los fuegos de neutralización y ataque a blancos de oportunidad, con unidades de fuego disponibles a tal efecto.

- Proporcionar apoyo durante el ataque. - Planificar contrafuegos durante toda la operación ofensiva para suprimir,

neutralizar o destruir las armas de fuego indirecto enemigas. 4.6.8 El apoyo de fuegos en el combate ofensivo 4.6.8.1 El movimiento hacia el contacto. La misión general del apoyo de fuego en el movimiento hacia el contacto será

la siguiente: - Proporcionar apoyo de fuego oportuno a las unidades que forman la

vanguardia. - Ejecutar fuegos contra la Artillería enemiga, preferentemente, si está en

posición. - El fuego aéreo se ejecutará fundamentalmente contra aquellos objetivos

que, situados en profundidad, puedan poner en peligro a la vanguardia. - En el caso excepcional de que se efectúe una aproximación en las cercanías

de la costa, los buques pueden contribuir con su fuego en misión de A/D a algún elemento de la vanguardia.

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4.6.8.2 La toma de contacto. Durante la toma de contacto se desplegarán todos los medios disponibles

desencadenando los fuegos a pedido, mientras se adopta el dispositivo final. El fuego aéreo se reserva para batir objetivos en profundidad que puedan

influir de forma decisiva en el ataque posterior. El fuego naval refuerza el fuego de la artillería, especialmente en acciones

contra objetivos protegidos por fortificaciones. 4.6.8.3 El ataque. El ataque concentra fuerzas y fuegos para abrir una brecha en las defensas

enemigas e impulsar fuerzas rápidamente a través de la misma, para luego conquistar objetivos en la profundidad del área de retaguardia del enemigo.

Los fuegos bien sincronizados y coordinados tienen que coincidir con la maniobra para reducir la eficacia de las armas enemigas, aislar el área de la penetración y fijar las fuerzas enemigas en posición. El comandante establecerá prioridades para batir los objetivos existentes.

El CAF debe asegurar la disponibilidad de fuegos indirectos y de Apoyo Aéreo Directo para reaccionar en tiempo oportuno ante las necesidades de la maniobra.

Una vez lograda la penetración, se planifican concentraciones a ambos lados de la brecha para ayudar a la fuerza que penetra a capturar los objetivos profundos.

- La preparación. Es un intenso volumen de fuego planificado, cuya finalidad es ablandar las

defensas enemigas antes de un ataque. Una preparación se puede desencadenar a pedido o se puede ejecutar a una hora determinada. El comandante de la fuerza es quien determina si una preparación se justifica, basándose en la recomendación de su C.A.F.

En caso de no ejecutarse se realizará una intensificación de fuegos. Los factores que influyen en la decisión del comandante son los siguientes: - Pérdida de la sorpresa. - Cantidad de blancos remunerativos. - Medios de apoyo de fuego disponibles. - Recuperación del enemigo antes de recibir los fuegos. - Munición disponible. Una preparación normalmente se ejecuta en fases

para permitir el ataque sucesivo a cierto tipo de blanco. La primera fase ataca los medios de apoyo de

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fuego enemigo y sus sistemas de observación. La segunda, puestos de comando, centros de comunicaciones, zonas de reunión y reservas. La fase final ablanda y destruye a las posiciones defensivas del primer escalón y a otras amenazas inmediatas. Durante la preparación se hará uso de todos los recursos de apoyo de fuego disponibles. Comienza antes de que los elementos atacantes crucen la L.C. y puede continuar después de que la hayan cruzado.

La función del C.A.F. en la preparación es asegurar el ataque coordinado a todos los blancos que el comandante de la maniobra considera críticos para su nivel.

Logrará esto, al recomendar que tipos de blancos se deben atacar, con que medio de apoyo de fuego y en que fase de la preparación se atacarán.

4.6.8.4 La explotación El C.A.F. de la fuerza que explota, es el comandante de A. del escalón

considerado. Debido a la complejidad de la operación y la rapidez que exige, la actuación

del C.A.F. deberá contemplar: - Efectiva coordinación del pasaje de línea. - Un rápido cambio, de una organización relativamente centralizada durante

el pasaje, a otra descentralizada durante la ejecución de la explotación, ya que esta se realizará en la mayoría de los casos velozmente y por más de un itinerario.

- Identificación constante de los elementos enemigos eludidos, para asignar misiones a los medios de apoyo de fuego disponibles.

- Anticipar las situaciones que requieren una rápida transición a un apoyo más centralizado, para aquellos elementos de maniobra que se concentran para ejecutar ataques improvisados o coordinados.

- Asegurar que la munición, abastecimientos y el mantenimiento requeridos se envíen hacia el frente, con los medios de apoyo de fuego de la explotación.

Una vez que los elementos de maniobra comiencen la explotación, se disminuye la necesidad de un control centralizado y de concentraciones de fuegos planificados anticipadamente.

Sin embargo, existe un aumento en la necesidad de un apoyo de fuegos altamente móvil y flexible, que pueda responder adecuadamente a las necesidades de los elementos de maniobra.

Las tareas de apoyo de fuego para una explotación incluyen: - Concentraciones en los bolsones de resistencia eludidos.

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- Apoyo a las unidades de maniobra que quedan atrás, fijando a las fuerzas enemigas en algún bolsón de resistencia.

- Apoyo a los ataques improvisados que sean necesarios para vencer aquellas resistencias que no se puedan eludir.

- Fuegos para neutralizar o destruir los contra-ataques enemigos. Tanto la A. como el A.A.D. deben estar en condiciones de cumplir todas estas

tareas durante la explotación. La fuerza que explota debe recibir el máximo de salidas de A.A.D. que el escalón superior le pueda asignar.

El A.A.D. es sumamente adecuado para esta operación, ya que sus características le permiten:

- Operar eficazmente en una situación en que la estructura defensiva enemiga

se está deteriorando. - Lanzar cantidades masivas de munición rápidamente en todo el campo de

batalla. - Buscar, seguir y destruir al enemigo que se repliega. Al contrario de la A. que forma parte de la fuerza que explota, el

reabastecimientos de combustible y de munición para los aviones de A.A.D., no le impone una carga logística a dicha fuerza.

El A.A.D. se puede planificar eficazmente para las primeras etapas de la explotación, y para la conquista final del objetivo de la explotación, sin embargo, será difícil elaborar planes de antemano entre estos dos puntos.

Las salidas de A.A.D. se usarán primordialmente contra blancos de oportunidad grandes y fugaces.

4.6.8.5 La persecución El apoyo de fuego en la persecución es similar, en muchos aspectos, al de la

explotación. Las principales diferencias se explican mediante el propósito de la persecución: la destrucción de la fuerza enemiga.

El sistema de apoyo de fuego tiene que ser lo suficientemente flexible, para permitir el apoyo independiente de las fuerzas de presión directa y envolven-tes, durante la operación e incluye las siguientes tareas:

Apoyo a la fuerza de presión directa mediante: - Fuegos sobre las UU. enemigas que se repliegan con la finalidad, de

enlentecer su progresión, desgastarlas, desmoralizarlas y destruirlas. - Fuegos sobre las UU. de retaguardia enemiga y de sus puntos de resistencia,

para poder eludirlos y mantener el contacto con el grueso de la fuerza. - Concentración de todos los medios de apoyo de fuego sobre las fuerzas

enemigas, concentrados en puntos críticos para su repliegue (desfiladeros, puentes, etc.).

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Apoyo a la fuerza envolvente mediante: - Neutralización de las posiciones enemigas con munición fumígena y

explosiva para que la fuerza envolvente las pueda eludir con rapidez. - Fuegos para apoyar el ataque de flanco de la fuerza envolvente, si ésta no

puede rebasar al grueso de la fuerza enemiga. Apoyo a la convergencia de ambas fuerzas mediante: El lanzamiento de fuegos con todos los medios de apoyo de fuego disponibles

para aniquilar al enemigo. 4.6.9 Plan de apoyo de fuegos El Plan de Apoyo de Fuegos es un plan coordinado e integrado para el empleo

de todos los medios de apoyo de fuego de apoyo disponibles al comandante. Es el medio fundamental de control de fuegos establecido por el comandante con anterioridad a la iniciación del ataque. Este, se basa en:

- La decisión del comandante para el empleo de los fuegos de apoyo. - La coordinación detallada de los planes de todas las agencias de fuego

disponibles. Cuando corresponda, se incluyen como apéndices al Plan de Apoyo de Fuegos:

- Plan de Fuego de Artillería (incluyendo proyectiles guiados) - Plan de fuego naval. - Plan de Apoyo Aéreo. - Plan de Fuego de las armas orgánicas (para los escalones más bajos). 4.7 OPERACIONES OFENSIVAS CON PROPOSITO ESPECIAL 4.7.1 Generalidades Aún cuando las consideraciones anteriores son aplicables a todas las

operaciones ofensivas, algunas, debido a su excepcional propósito o circunstancia, requieren planificación especial.

Entre ellas, figuran el reconocimiento en fuerza, el ataque desde posiciones defensivas, las actividades de diversión las operaciones de relevos y las infiltraciones e incursiones.

4.7.2 Reconocimiento en Fuerza El reconocimiento en fuerza es una operación ofensiva, un ataque a un

objetivo limitado, realizada por fuerzas de adecuado tamaño, con el fin de obtener información, localizar y sondear las posiciones enemigas y evaluar su fuerza y reacciones. Aún cuando su propósito sea básicamente la recopilación de información, el Comandante debe estar alerta y aprovechar cualquier oportunidad para explotar el éxito táctico.

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Si el requisito es desarrollar la situación enemiga sobre un frente extenso, el reconocimiento ofensivo puede consistir en fuertes acciones de tanteo encaminadas a determinar la situación enemiga en puntos específicos. Las reacciones del enemigo podrían revelar debilidades en su sistema defensivo. Debido a que es una operación destinada principalmente a obtener información, el Comandante debe evaluar con mucho cuidado los riesgos que presenta. Debe tomar medidas por adelantado para el desenganche de su fuerza o para la explotación del éxito, según el caso.

4.7.3 Los ataques desde posiciones defensivas Los ataques desde posiciones defensivas incluyen ataques de desorganización

y contraataques. Los primeros buscan desorganizar al enemigo antes de que pueda lanzar su propio ataque. Trata de asestarle un golpe en el momento en que resulta más vulnerable, o sea, cuando hace los preparativos para el ataque y se halla en áreas de reunión y posiciones de ataque, o marcha hacia la línea de partida. En varios sentidos, es similar a cualquier otro ataque y se puede improvisar, cuando el tiempo es corto y organizar cuando se dispone de suficiente tiempo.

4.7.4 Las Operaciones de Diversión. Las operaciones de diversión incluyen las fintas y las demostraciones. Una

finta tiene por objeto desviar la atención del enemigo del esfuerzo principal. Su ejecución se asigna a una brigada o a otra unidad menor. Por lo general, las fintas son ataques de poca profundidad que persiguen objetivos limitados y tienen lugar antes o durante el ataque principal.

Una demostración es una exhibición de fuerza en áreas en que no se busca una acción decisiva.

En la demostración hay amago pero no se llega al contacto. Las fintas y demostraciones tratan de inmovilizar al enemigo, lo distraen y facilitan la ejecución de acciones decisivas en otros puntos.

A la finta sigue un ataque improvisado u organizado si ella pone de manifiesto una debilidad enemiga.

4.7.5 Incursión La incursión es un ataque con objetivos limitados que se hace en territorio

enemigo con una finalidad específica que excluye la toma y retención de terreno. El Comandante realiza incursiones con el fin de destruir instalaciones claves del adversario, tomar o liberar prisioneros y entorpecer las funciones enemigas de comando, control o apoyo. Las fuerzas incursoras abandonan el

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área de sus objetivos al cumplir la misión y, a menos que sea una unidad de retaguardia, retorna a las líneas amigas.

4.7.6 Infiltración La infiltración es a la vez un tipo de maniobra ofensiva y una modalidad de

combate, que consiste en colocar fuerzas en la retaguardia enemiga, con diversas misiones a cumplir con la finalidad de crear y mantener un efecto paralizador en el sistema de combate del enemigo.

Busca destruir instalaciones enemigas, sus sistemas de comando, logísticos y de comunicaciones, llegando a la retaguardia del enemigo sin desatar la batalla contra defensas preparadas, mediante el movimiento oculto de una fuerza atacante (o parte de ella) a través de las líneas enemigas. Su éxito depende del sigilo necesario para evitar la detección y el combate.

Existe una considerable diferencia entre la táctica de infiltración y las técnicas de infiltración.

Si bien las técnicas de infiltración son comunes a todos los tipos de operaciones militares, la táctica de infiltración exige una guerra móvil por formaciones altamente adiestradas y bajo condiciones tácticas y estratégicas apropiadas. El efecto acumulativo de esta táctica es destruir la voluntad del enemigo para combatir.

De esto se desprende, que la diferencia entre una maniobra ofensiva normal y la táctica de infiltración estriba en el efecto que ésta tiene en el adversario. La infiltración tiene como fin paralizar al adversario, y no ocupar terreno crítico. La parálisis puede lograrse más fácilmente si la fuerza de infiltración puede romper la cohesión entre varios escalones enemigos. La parálisis creada por el empleo de la táctica de la infiltración tiene que ser suficientemente gravosa para que sea efectiva.

4.7.7 Otras actividades tácticas 4.7.7.1 Seguridad de los flancos El Comandante de la fuerza atacante no debe desatender la amenaza que se

cierne sobre sus flancos y que se intensifica a medida que el ataque progresa. Debe responsabilizar a determinadas unidades atacantes por la seguridad de flancos o establecer una fuerza para tal fin, la que normalmente integrará con medios mecanizados. Para mantener el ímpetu, a veces es necesario prescindir temporalmente de esta protección. La velocidad del ataque mismo, ofrece

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cierto grado de seguridad, porque le resta efectividad a las reacciones defensivas enemigas.

4.7.7.2 Protección contra ataques aéreos Las fuerzas atacantes tendrán que hacer buen uso del encubrimiento. La

existencia de nubosidad o mala visibilidad, juntamente con una bien planificada defensa aérea, serán de gran utilidad para el atacante.

En un ataque ejecutado a adecuada velocidad de progresión, la F.A.T. deberá establecer fundamentalmente el control sobre aquella parte del espacio aéreo que mayor peligro representa. En tanto que las Unidades de defensa aérea de corto alcance, ofrecen protección a las instalaciones de comando y control, instalaciones logísticas, reserva, artillería, etc.; y las Unidades de defensa anti-aérea de largo y mediano alcance protegerán a las fuerzas como un todo tratando de destruir las aeronaves y misiles enemigos más lejanos.

4.7.7.3 Cruce de obstáculos Cuando se enfrenta a una defensa organizada, el atacante debe estar preparado

para salvar obstáculos. Los obstáculos naturales deben ser eludidos, flanqueados o cruzados, con ayuda de las Unidades de Ingenieros en apoyo del ataque.

El ataque debe siempre tratar de eludir cualquier obstáculo. Si no puede eludirlo rápidamente, debe iniciar operaciones de franqueo de inmediato. Dado que los obstáculos generalmente están cubiertos con fuego, es importante actuar rápidamente.

Las operaciones de franqueo de obstáculos por lo general ocurren bajo fuego, limitando las oportunidades para el reconocimiento. De ser posible, los Ingenieros de combate, efectúan el franqueo, en tanto que los restantes medios de maniobra vigilan. Sin embargo, se debe adiestrar organizar y equipar a todas las Unidades para efectuar operaciones improvisadas de franqueo.

En el asalto, se emplean veloces dispositivos, que despejan rutas de ancho mínimo para el avance de las tropas asaltantes.

El Comandante debe cruzar rápidamente los ríos o cursos de agua situados en su camino. El cruce de este tipo de obstáculo requiere de planificación y apoyo especiales. El atacante debe hacer el cruce sin perder ímpetu, sólo como último recurso debe la fuerza atacante detenerse para concentrar fuerzas y equipos.

4.7.7.4 Uso del humo Durante las operaciones ofensivas, puede usarse humo para obstruir la

observación enemiga. El humo ciega a artilleros y observadores. Una cortina

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de humo, encubre la maniobra propia, sin embargo, hay que tener cuidado de que no obstruya la efectividad de la propia fuerza.

El humo también puede servir para engañar al enemigo, atrayendo su atención hacia una parte mientras atacamos por otra.

4.7.7.5 Ataques en condiciones de visibilidad limitada La oscuridad y otras obstrucciones a la visibilidad son sumamente ventajosas

para el atacante. Las puede aprovechar para: - Lograr la sorpresa. - Explotar el éxito. - Mantener el ímpetu. - Penetrar una defensa enemiga fuertemente organizada. Los dispositivos modernos de visión nocturna hacen el combate nocturno, más

factible y eficaz que nunca. Debido a que ilumina el campo de combate para ambos bandos, no conviene

usar iluminación artificial, excepto cuando no se disponga de suficientes dispositivos de visión nocturna o cuando los niveles de luz ambiental sean muy bajos.

Cuando los niveles de luz ambiental son altos, los dispositivos pasivos de visión nocturna neutralizan muchos de los efectos de la oscuridad.

Sin embargo, la visibilidad limitada aún reduce la capacidad de detección, las distancias del combate y de saltos y la facilidad de avance por rutas provistas de cobertura y encubrimiento.

La lluvia, la niebla y el humo presentan problemas especiales para la orientación, la adquisición e identificación de blancos. El adiestramiento especial, el uso de sensores y la planificación cuidadosa pueden vencer estas dificultades.

Cuando el defensor ocupa posiciones con buenos campos para el tiro de largo alcance, el atacante puede optar por esperar que oscurezca o llegue el mal tiempo o la niebla.

El ataque nocturno contra posiciones fuertemente defendidas debe requerir marchas relativamente cortas. Los Jefes en todos los niveles, deben tener la oportunidad de reconocer el área del ataque lo más adelante posible en condiciones de buena visibilidad. El sistema alámbrico será el medio principal de comunicaciones hasta empezar el asalto o perderse la sorpresa. Las ayudas visuales de reconocimiento pueden ayudar en el control de las fuerzas. Los objetivos generalmente serán menores que de ordinario, pero deben ser lo bastante prominentes para facilitar su localización.

Capítulo V

OPERACIONES CONVENCIONALES

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OPERACIONES DEFENSIVAS Sección 1

LA DEFENSA 5.1 GENERALIDADES La defensa es el empleo de todos los medios y métodos disponibles para disuadir, resistir o destruir un ataque enemigo. La defensiva es la situación de una Tropa que se mantiene pronta para protegerse y proteger la posición que ocupa contra el ataque enemigo. La conducción de operaciones defensivas es una difícil prueba para un Comandante de tropas; debe aceptar grandes riesgos y tratar de conservar sus medios a fin de emplearlos en forma decisiva y sin vacilaciones en el momento oportuno y al mismo tiempo debe resolver el serio problema de conducir tropas que no perciban el éxito evidente del combate ofensivo. La preparación psicológica de las tropas y el mando enérgico en la conducción de la defensa son esenciales para mantener una moral alta, una preparación continua y una actitud agresiva. Las tropas deben comprender que una defensa bien ejecutada puede constituir un medio para destruir al enemigo. 5.2 FINALIDAD Las operaciones defensivas tienen por finalidad: - Ganar tiempo esperando condiciones más favorables para la acción ofensiva. - Economizar fuerzas en una parte del frente, a fin de permitir la concentración de mayores medios en provecho de una acción decisiva en otra parte del mismo o en otro frente. - Destruir o canalizar una fuerza enemiga. - Disminuir la capacidad combativa del enemigo para el lanzamiento de un ataque. - Negar el acceso por parte del enemigo a un área vital. - Mantener una determinada región ante la imposibilidad o inconveniencia de continuar la ofensiva. La defensa no es un fin, sino un medio al que en la guerra se recurre deliberada u obligadamente, como consecuencia de la situación o por necesidades operativas.

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El fin último de la defensa es crear la oportunidad para la ofensiva. 5.3 DOCTRINA DEFENSIVA. La doctrina defensiva preconiza la elección y organización de una posición en la cual se hará fracasar el ataque enemigo. Adelante en el área de seguridad, actúan fuerzas destinadas a desorganizar, retardar la progresión del enemigo y engañarlo sobre la verdadera ubicación del área defensiva avanzada. Asimismo, se debe considerar la posibilidad de disponer de fuertes reservas para dar profundidad a la posición y/o contraatacar al enemigo. En una operación defensiva y según el escalón considerado, es posible que algunos elementos puedan estar realizando una defensa de área o en posición y otros retardando, atacando o ejecutando fintas, como parte del plan de operaciones. El objetivo del defensor, es explotar al máximo las características del terreno y los medios disponibles, de manera de obtener las mayores ventajas, imponiendo a su vez las mayores desventajas al enemigo. En la defensa se aprovecha cualquier oportunidad para tomar la iniciativa y destruir al enemigo. El defensor puede materializar en iniciativa mediante las siguientes acciones: - Por la elección de la posición a defender. - Obligando al enemigo a reaccionar de acuerdo con el plan de defensa propio. - Explotando las vulnerabilidad y errores del atacante, mediante operaciones ofensivas propias. - Contraatacando a las fuerzas enemigas que hayan penetrado en la posición. En la defensa es necesario ejecutar acciones ofensivas, con el fin de aprovechar toda oportunidad para destruir al enemigo. Una buena preparación sicóloga de las tropas y un enérgico don de mando, son esenciales para mantener una actitud agresiva y una moral elevada. Las tropas deben comprender que una defensa agresiva ofrece mayores oportunidades para destruir al enemigo. 5.4 ORGANIZACION DE LA ZONA DE ACCION ASIGNADA. La zona de acción asignada para la defensa incluye el

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terreno que queda entre los límites laterales de la unidad; hacia adelante, se extiende hasta la distancia donde el Comandante tiene la responsabilidad de proporcionar seguridad y hacia atrás hasta el límite de retaguardia establecido. El sector a defender en el sentido de la profundidad, comprende: el área de seguridad, el área de defensa avanzada y el área de retaguardia. 5.4.1 Area de Seguridad. El área de seguridad comienza en el límite anterior del área de defensa avanzada y se extiende hacia el frente y los flancos, hasta la distancia que está bajo la responsabilidad de seguridad del Comandante. En esta zona, actúan las fuerzas de seguridad; en su acepción más amplia, se incluye como parte del área de seguridad a las fuerzas de cualquier nivel de Comando, que actúen en ella, incluyendo a las de los comandos subordinados. Las fuerzas empleadas en el área de seguridad suministran información sobre el enemigo, retardan su avance, lo engañan y lo desorganizan tanto como sea posible, constituyendo además, una cortina de contra-reconocimiento. 5.4.2 Area de Defensa Avanzada. El área de defensa avanzada se extiende desde el límite anterior de las unidades en primer escalón hasta el límite de retaguardia de las mismas, incluyendo las posiciones preparadas por el escalón correspondiente. Los efectivos y composición de las fuerzas del área de defensa avanzada, guardan relación con la organización necesaria para que la misma, asegure la continuidad de la posición defensiva. 5.4.3 Area de retaguardia. Se extiende desde el límite posterior del área de defensa avanzada, hasta el límite de retaguardia de la unidad considerada. En esta zona se emplazarán normalmente las reservas, puestos de comando e instalaciones administrativas. 5.5 FUNDAMENTOS DE LA DEFENSA La planificación, organización y conducción de la defensa se basa en los siguientes fundamentos: 5.5.1 Utilización apropiada del terreno

El terreno es el factor principal en la elección de la posición defensiva y tiene influencia directa en la ubicación y distribución de las fuerzas, tanto en el frente como en profundidad. El defensor debe sacar la máxima ventaja de los aspectos militares del terreno (observación y campos de tiro, cubiertos y abrigos, obstáculos, puntos críticos y avenidas de aproximación) en la preparación y conducción de la defensa. El defensor mantiene el control de aquellas zonas del terreno que son esenciales para organizar la defensa y la maniobra de la reserva, negándole al enemigo el terreno que podría poner en peligro el éxito de la defensa. Para reforzar el valor natural del terreno se le organiza empleando barreras, obstáculos y trabajos de fortificación. La evaluación del terreno constituye la base para la distribución de las fuerzas, el empleo de los medios de vigilancia, la planificación de los fuegos y la misión de las fuerzas de seguridad. 5.5.2 Apoyo mutuo Es conveniente que las unidades y armas situadas en un sector defensivo cualquiera, se ubiquen y empleen de manera que puedan apoyarse unas a otras a fin de aumentar la solidez de la posición defensiva y disminuir la posibilidad de infiltración del enemigo. Esto se aplica tanto entre las unidades de primer escalón como en aquellas escalonadas en profundidad; las unidades de cada escalón defensivo deben ser capaces de batir con fuegos de flanco parte del frente de las unidades vecinas; y las unidades dispuestas en profundidad deben poder batir los intervalos del escalón defensivo que los antecede. El espacio sin cubrir que pueda existir constituye un problema particular en cuanto al apoyo mutuo y dichos

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espacios deben ser controlados mediante la observación, la colocación de obstáculos, el desencadenamiento de fuegos planificados con anticipación, los patrullajes y la ocupación física de las brechas por fuerzas. Deberán establecerse las coordinaciones necesarias para obtener el apoyo mutuo en todos los escalones. 5.5.3 Organización de la defensa en profundidad La defensa en profundidad es esencial, a fin de detener o destruir las penetraciones enemigas e impedir que puedan ser explotadas, negando al enemigo libertad de maniobra en áreas de retaguardia importantes. La profundidad en la defensa se obtiene mediante el dispositivo apropiado y la maniobra de las fuerzas, el empleo de posiciones de bloqueo, de fortificaciones y de barreras el empleo de los fuegos y de las reservas. Las defensas poco profundas tienen la vulnerabilidad intrínseca, ya que el enemigo puede penetrarlas antes de que pueda ser detenido o se puedan adoptar medidas eficaces. 5.5.4 Defensa en todas direcciones Una posición defensiva se organiza de manera que permita defenderse en todas las direcciones peligrosas. Aún cuando el enemigo se presente en el frente atacando en la dirección de la avenida de aproximación que se considere como la más importante, existe siempre la posibilidad de que pueda atacar, por una dirección diferente, es decir por una avenida de aproximación de menor valor o por el flanco, la retaguardia o dentro de la posición defensiva, con fuerzas de infiltración, aeroterrestres o de guerrillas. Teniendo presente las condiciones de terreno y las posibilidades de las fuerzas propias, una forma económica de proporcionar la defensa en todas direcciones, es: - la ubicación apropiada de las fuerzas, - la organización de posiciones preparadas que pueden ser ocupadas desde el comienzo o en el momento oportuno, para hacer frente a una amenaza en una dirección determinada - transportando los fuegos asegurándose que todas las unidades subordinadas se encuentren preparadas para la defensa en todas las direcciones. La FAT y los medios aeromóviles se emplea para oponerse a las amenazas de envolvimiento vertical y al reconocimiento aéreo enemigo.

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5.5.5 Seguridad Es particularmente importante en esta operación, asegurar a la defensa contra el peligro de las sorpresas tácticas, teniendo presente que el enemigo posee libertad de acción para elegir la hora, lugar, dirección de ataque y la fuerza que empleará. Las medidas de seguridad, en este caso, están destinadas a proporcionar al defensor cierta libertad de acción, restringiendo la del enemigo. Las medidas de seguridad son adoptadas en todos los niveles de comando a fin de obtener oportunamente informaciones sobre el enemigo y para negarle a éste información sobre el plan de defensa. Las medidas de seguridad, escalonadas en profundidad, desde el enemigo hacia la posición, constituyen un verdadero sistema, que toma al enemigo lo más lejos posible, con el objeto de obtener un alerta temprana y un conocimiento lo más exacto posible sobre la fuerza enemiga que se aproxima. La movilidad y rapidez que disminuyen los plazos de intervención, obliga a que las fuerzas de seguridad tomen al enemigo a mayores distancias. La seguridad comprende algo más que el empleo de fuerzas al frente de la posición; también comprende las medidas que se toman para negar información al enemigo, tales como camuflaje, la contrainteligencia, el control de fuegos, etc. 5.5.6 Flexibilidad La defensa debe planificarse con el máximo de flexibilidad, a fin de que permita hacer frente a las contingencias del ataque enemigo, Esta flexibilidad se obtiene por: - El conocimiento de la situación del enemigo. - El eficiente empleo de los medios de comunicación. - Las previsiones para realizar el más rápido reajuste del dispositivo. - La disponibilidad y empleo oportuno de reservas adecuadas; y - El transporte y concentración oportuna de los fuegos. La rapidez y maniobrabilidad de la defensa, deben corresponder a la rapidez y maniobrabilidad del ataque enemigo. El defensor debe mantener la capacidad necesaria para reaccionar e influir en la conducción de la defensa, tanto para contrarrestar el ataque enemigo, como para

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tomar la iniciativa en caso de que éste cometa un error táctico o presente una vulnerabilidad. Como el enemigo mantiene la libertad de acción, el defensor deberá prever todas las acciones que le permitan hacer frente a una amplia gama de contingencias. 5.5.7 Empleo máximo de acciones ofensivas El defensor debe planificar y ejecutar al máximo acciones ofensivas con la reserva con el fin de impedir, dificultar y expulsar el ataque enemigo si ha logrado penetrar en la posición. Estas acciones permiten limitar la iniciativa del atacante. Los patrullajes agresivos, las incursiones, los ataques de desorganización y los contraataques, son algunos de los medios o recursos que constituyen la acción ofensiva. La defensa estática pasiva, no conduce al éxito. El defensor debe estar alerta en todo momento para tomar la iniciativa y aprovechar la movilidad y acción de choque de las unidades blindadas orgánicas o asignadas. En la defensa móvil este fundamento se emplea en su máxima extensión. 5.5.8 Coordinación de los planes de fuego Deben coordinarse e integrarse los planes de fuego de las armas de combate de artillería, de apoyo de fuego aéreo y naval. El plan de apoyo de fuegos resultante, debe batir al enemigo tan lejos como sea posible, sometiéndolo a la acción de un volumen de fuegos que se va haciendo más potente y masivo, a medida que se acerca a la posición defensiva. Asimismo, se deben planificar fuegos dentro de la posición, en apoyo de los contraataques. Dicho plan, debe coordinarse estrechamente con el plan de barreras. 5.5.9 Coordinación del plan de barreras Los accidentes naturales del terreno se completan y refuerzan mediante el empleo de un sistema de barreras, el que debe coordinarse con el plan de apoyo de fuegos para hacer más sólida la defensa. El plan de barreras contempla el empleo de los obstáculos naturales y artificiales con el fin de: Retardar la progresión enemiga hacia el frente y en los flancos, Detener o canalizar penetraciones enemigas, hacia áreas determinadas, donde puedan ser batidas por fuego, derrotadas y/o destruidas.

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Se debe considerar el número suficiente de lugares de pasaje en el sistema de barreras, para permitir el movimiento de fuerzas amigas, el patrullaje y los contraataques. 5.6 TIPOS DE DEFENSA Existen dos tipos de defensa: en Posición o de Area y Móvil, pudiendo llegar a implementarse una combinación de las mismas. La diferencia entre estos dos tipos de defensa, estriba en el procedimiento general empleado para mantener la posición. Así, mientras en la defensa en área la acción se basa en el mantenimiento de un terreno especifico, teniendo su aspecto dinámico en el contraataque, en la defensa móvil, si bien puede ser necesario mantener algunos puntos del terreno, el énfasis está en la maniobra ofensiva de la reserva, destinada a la destrucción del enemigo. En la defensa de área, el grueso de las fuerzas se dispone en posiciones de resistencia, organizadas con el fin de mantener la posición y controlar el terreno existente entre ellas. La reserva, se emplea para dar profundidad a la posición, bloquear penetraciones o realizar contraataques. En la defensa móvil, el grueso de las fuerzas se mantiene como reserva mientras que el resto se organiza en posiciones de resistencia. La reserva se emplea, normalmente, en contraataques para destruir al enemigo en las regiones y en el, o en los momentos más favorables. 5.6.1 Elección del Tipo de Defensa. Los factores a tener en cuenta en la elección del tipo de defensa son: la misión, el enemigo, el terreno, las propias tropas y el tiempo disponible para organizar la defensa. Cuando la misión permita elegir el tipo de defensa se deberán evaluar estos factores individualmente y luego integrar las conclusiones, ya que normalmente ninguno de ellos puede calificarse como prioritario; sin embargo, en algunas situaciones uno o más de estos factores pueden ser determinantes. 5.6.1.1 La Misión La misión recibida del escalón superior puede prescribir el tipo de defensa o dejar esta elección al

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comando subordinado. En este último caso, del análisis de la misión pueden surgir conceptos que orienten hacia el tipo de defensa a adoptar. Por otra parte, la misión puede incluir restricciones que no permitan la adopción de un determinado tipo de defensa. Si la misión asigna un frente que excede las posibilidades de la unidad, para organizar y ocupar una posición a lo largo de aquel, esta situación lleva a adoptar la defensa móvil; en cambio, un frente relativamente estrecho favorece la defensa en posición. 5.6.1.2 El Enemigo Si el enemigo cuenta con una movilidad táctica superior, es preferible adoptar la defensa en posición; la situación contraria lleva a la defensa móvil. Por otra parte, cuanto mayor es la superioridad en potencia de combate del enemigo, tanto más conveniente es la defensa móvil. 5.6.1.3 El Terreno Cuando se cuenta con zonas del terreno de gran valor defensivo, entendiéndose por tal aquel terreno dominante, con buena observación y buenos campos de tiro sobre las avenidas de aproximación del enemigo es preferible adoptar la defensa en posición; de otro modo, cuando el terreno tiene buena transitabilidad, no presenta obstáculos, ni zonas de destacado valor defensivo es más conveniente la adopción de la defensa móvil. 5.6.1.4 Las tropas disponibles La evaluación de las tropas disponibles en relación con las del enemigo, proporciona elementos de juicio sobre el tipo de defensa a adoptar. Igualmente, cuando se cuenta con adecuada cantidad de tanques, es más conveniente la defensa móvil; en caso contrario es preferible la defensa en posición. 5.6.1.5 El tiempo disponible Normalmente la defensa en posición requiere mayor tiempo para la organización del área de defensa avanzada por lo tanto cuando el tiempo es corto la defensa móvil se ve favorecida. 5.6.2 Guía para la elección del tipo de defensa. 5.6.2.1 La defensa de área se adopta generalmente cuando: - La profundidad para la maniobra en la zona de resistencia es limitada. - La misión exige el mantenimiento de una zona del

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terreno. - El enemigo posee superior movilidad táctica. - El terreno limita la libertad de movimiento de la reserva del defensor. - El tiempo disponible es suficiente para organizar la posición. - El frente es relativamente estrecho. - El enemigo posee superioridad aérea. 5.6.2.2 La defensa móvil se adopta cuando - La misión prescribe destruir al enemigo. - La misión y el terreno permiten conducir la defensa en mayor profundidad que en la defensa de área. - El terreno, particularmente la transitabilidad, facilita la maniobra del defensor. - La movilidad del defensor es igual o superior a la del enemigo. - La situación aérea permite relativa libertad de movimiento al defensor. - No se dispone de tiempo suficiente para organizar la posición. - El frente asignado excede las posibilidades de las fuerzas defensoras, para organizar en forma efectiva el área de defensa avanzada en una defensa de área. - La potencia combativa del atacante es muy superior. 5.7 ELECCION DE LA POSICION Muy pocas serán las situaciones en las cuales se encuentre una zona del terreno que reúna todas las condiciones ideales para conducir una defensa; por lo que en algunos casos, se tendrá que elegir un terreno con algunas limitaciones para su defensa. Al elegir una posición defensiva, debe tenerse en cuenta principalmente, que ella permita cumplir la misión y que facilite las operaciones futuras. El Frente y la profundidad de la posición deben guardar relación con el tipo de defensa a adoptar, con los efectivos disponibles, el terreno y el enemigo. Dentro de las limitaciones que impone la misión, la posición elegida debe permitir al defensor explotar al máximo las posibilidades de sus fuerzas y reducir a su vez las del enemigo. De esta manera un comando que disponga de mayor cantidad de elementos blindados para su defensa,

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deberá buscar un terreno en el cual pueda obtener el mayor provecho en el empleo de sus tanques; si no se dispone de esa superioridad, se buscará una zona en la cual, la efectividad de los blindados enemigos se vea reducida. La posición elegida debe responder a la finalidad particular de la defensa, permitiendo al mismo tiempo la maniobra futura, sin comprometer el éxito de la acción defensiva. Su orientación general debe ser tal que obligue al enemigo a efectuar una maniobra que requiera gran pérdida de tiempo. Una posición que pueda eludirse fácilmente carece de valor defensivo. Una posición sobre el flanco de la posible dirección de progresión del enemigo, sólo tiene valor cuando ella es capaz de obligar al enemigo a cambiar de dirección para atacarla de frente. Asimismo la posición elegida debe proporcionar buena observación y buenos campos de tiro en todo su frente y profundidad, a fin de mantener al enemigo bajo un fuego continuo y así lograr la máxima desorganización de su ataque. En el interior de ella debe disponerse de buenos cubiertos, abrigos, vías de comunicación y emplazamientos adecuados para la reserva. También debe facilitar la organización de la defensa en profundidad y en lo posible contar con obstáculos naturales que dificulten la progresión del enemigo, disminuyan el ímpetu de su ataque y lo canalicen hacia las zonas elegidas para su destrucción. 5.8 PLANES La misión y la situación, serán las que impongan la región general donde tenga que conducirse la defensa. En su interior, el Comandante, luego del estudio sobre la carta, eligirá el lugar específico que reúna las mejores condiciones para la defensa. Esta elección, sobre la carta, debe ser complementada por reconocimientos personales del terreno seleccionado. Elegida la zona del terreno donde se va a cumplir la misión defensiva, se establece en líneas generales, el plan de defensa que considere el probable empleo de los medios disponibles y que permita determinar las medidas más urgentes a adoptar para ejecutar el mismo. Estas medidas pueden ser: refuerzo de la cobertura,

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adelantamiento de medios para establecer Puestos Avanzados Generales, etc.; que permitan al grueso, el tiempo suficiente para ocupar y organizar la posición. Para desarrollar un adecuado Plan de Defensa, será necesario tener en cuenta: - La misión. - La naturaleza del terreno elegido y el tiempo que deberá ser mantenido. - La profundidad de la zona de acción. - La potencia relativa de combate de las propias tropas con relación a las del enemigo. - La situación aérea existente. - La movilidad relativa de ambos adversarios. Los planes deben contemplar la coordinación de las fuerzas desplegadas en la defensa en posición, los fuegos de apoyo y el empleo de las reservas, a fin de obtener una combinación apropiada de los medios disponibles que permita cumplir la misión defensiva. Una vez culminada la confección del Plan de Defensa, el mismo debe contener fundamentalmente lo siguiente: - Concepto de la operación del comandante. - Ubicación de las fuerzas de seguridad (fuerza de cobertura, puestos avanzados generales y/o puestos avanzados de combate). - Ubicación del límite anterior del área de defensa avanzada (L.A.A.D.A). - Límites y puntos de coordinación. - La organización para el combate. - Misiones que se asignan a las unidades subordinadas. - El apoyo de fuegos. - Las barreras. - Planes de contraataque. Los misiones de la reserva, incluyendo la ejecución de los planes de contraataque, de seguridad del área de retaguardia, de preparación de posiciones de bloqueo, etc. deben ser señaladas claramente y se deben establecer prioridades para garantizar una completa comprensión. Cuando la decisión de pasar a la defensiva se determina estando en contacto con el enemigo, no será posible ejecutar reconocimientos detallados y la planificación será muy sumaria; apoyándose en la inteligencia disponible, se indicará, valiéndose de la carta, la

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ubicación del área de defensa avanzada y posteriormente durante la ocupación de dicha zona, se efectuarán las actividades necesarias. La situación determinará el mayor o menor tiempo disponible para organizar y ocupar la posición. Cuando una Unidad que debe ocupar una posición los defensiva está desplazándose, no debe detenerse; los Comandantes y Estados Mayores se adelantan a efectuar los reconocimientos, permitiendo con ello que cuando las tropas lleguen a las inmediaciones de la posición defensiva se dirijan directamente a sus emplazamientos. En toda circunstancia, el Comandante que conduce una defensa deberá estar en condiciones de hacer frente a cualquier ataque por sorpresa del enemigo, aún durante la organización de la posición. 5.9 PLAN DE APOYO DE FUEGOS 5.9.1 Generalidades. Normalmente los fuegos orgánicos de cualquier escalón, no son suficientes para cubrir las necesidades; en consecuencia, el escalón inmediato superior deberá proporcionar los fuegos adicionales necesarios de acuerdo a las prioridades y directivas establecidas por el escalón superior. Este procedimiento se emplea desde el nivel Sub-Unidad hasta el más alto escalón (Ejército en Operaciones) y permite la mejor utilización de todos los fuegos disponibles de las tropas de combate, artillería, aviación, naval. Los planes de apoyo de fuegos se preparan simultáneamente con el plan de maniobra. 5.9.2 Coordinación. El Plan de Apoyo de Fuegos debe coordinarse con el plan de barreras y los planes de contraataque. El Plan de Apoyo de Fuegos es un documento que contiene los detalles que se requieren para la coordinación inicial y el empleo de todo el apoyo de fuegos que la Unidad tenga disponible. Normalmente, se expide como un anexo a la Orden de Operaciones y lleva como Apéndices los planes correspondientes al empleo del apoyo de fuegos que haya disponible. - Apoyo aéreo defensivo. En la defensa, la Fuerza Aérea amiga, actuará principalmente contra la aviación enemiga, debido a que el atacante dispondrá normalmente de un fuerte apoyo aéreo.

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El apoyo aéreo debe permitir el libre movimiento de las fuerzas de la defensa, especialmente de las reservas. Se debe planificar también, misiones de apoyo aéreo ofensivo, para desorganizar las formaciones de ataque enemigo. 5.10 PLAN DE BARRERAS Para que el empleo de obstáculos sea adecuado, se requiere una planificación coordinada y centralizada en los más altos escalones de Comando, con la finalidad de lograr economía y un alto rendimiento, en provecho de las operaciones defensivas. Es necesario sacar la máxima ventaja de los obstáculos naturales y mejorarlos. Se hará todo el esfuerzo para cubrir los obstáculos con el fuego y la observación. Se requieren brechas y pasajes en las barreras para permitir el movimiento necesario de las reservas y otras fuerzas dentro del área de defensa avanzada. El Plan de Barrera establece la ubicación de las barreras, la responsabilidad de su construcción y la prioridad en su ejecución. El Plan de Barreras se prepara concurrentemente con el Plan de Fuegos y debe ser coordinado cuidadosamente con los Planes de Contraataque. En la defensa, las barreras podrán ser empleadas ventajosamente para: - Retardar el avance del enemigo al frente o flancos del área de defensa avanzada. - Retardar o limitar el movimiento de una fuerza de penetración o envolvimiento. - Canalizar las penetraciones enemigas según los ejes que más convengan a la defensa. - Separar los blindados enemigos de su infantería. - Permitir retirar unidades de una zona para emplearlas en otro lugar. Los factores limitativos en el empleo de las barreras en una acción defensiva son: el tiempo, los medios disponibles, las posibilidades del enemigo y los planes futuros del Comando; cualquiera fuere el valor negativo de estos factores, el sistema de barreras debe ser convenientemente coordinado, a fin de sacar todo el provecho posible.

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5.11 EMPLEO DE LA RESERVA 5.11.1 Ataques de desorganización Los planes de empleo de la reserva deben incluir ataques de desorganización para imposibilitar o retardar los ataques del enemigo. El ataque de desorganización es lanzado normalmente contra las fuerzas del enemigo que se están organizando o reuniendo para ejecutar un ataque. Los planes para el ataque de desorganización son realizados y coordinados con el mismo grado de detalle que un ataque normal. La planificación se inicia en base a suposiciones sobre la ubicación de áreas del terreno que pueden ser empleadas como zonas de reunión adelantadas o posiciones de ataque. La planificación incluye todas las previsiones necesarias, a fin de evitar fracasos, ya que estos pondrían en peligro la defensa. La decisión de empeñar una fuerza en un ataque de desorganización debe ser estudiada cuidadosamente de acuerdo con las otras consideraciones de la misión en general, ya que la fuerza que ejecute al ataque puede ser destruida por fracciones. Por esta razón la decisión de ejecutar estos ataques estará a cargo del más alto escalón que conduce la defensa y deben realizarse con fuerzas muy móviles y potentes, en particular blindadas, apoyadas por fuegos masivos de artillería y, si se dispone, de apoyo aéreo directo. Los planes para un ataque de desorganización, normalmente, se establecen a partir del nivel G.U.T.O. 5.11.2 Contraataques El contraataque es un componente básico y esencial de la defensa y su planificación se efectúa simultáneamente con las otras fases de planificación. Los planes de contraataque se distribuyen con suficiente anticipación a todos los escalones subordinados, a fin de que sus Comandos puedan preparar planes detallados. Estos planes deberán ser, aprobados por el Comando Superior y preparados y ensayados según lo permita el tiempo disponible. Debido a que representan acciones futuras que han de llevarse a cabo en una situación que todavía no se ha desarrollado, estos, se basan en hipótesis. Para cada probable dirección de actuación del enemigo se formula como mínimo un plan de contraataque. El frente

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y profundidad de la penetración supuesta se basa en el terreno, nuestras propias posibilidades y las del enemigo. Los planes se deben preparar asignando prioridades a las amenazas al cumplimiento de la misión de la unidad que conduce la defensa. Estas prioridades, puede establecerse en el concepto de la operación del comandante. El objetivo que se prescribe a la fuerza que realiza el contraataque, es restablecer la integridad del área de defensa avanzada. La dirección del ataque se establece al planificar el contraataque. Aquella debe conducir al objetivo, normalmente hacia la base de la penetración supuesta, y debe proporcionar suficiente terreno y espacio de maniobra, sin entorpecer a las fuerzas que rechazan la penetración y sin exponer el flanco de las fuerzas contraatacantes al fuego enemigo. Las hipótesis para los planes de contraataque se basan en los siguientes elementos de juicio: - Efectivos y composición de la fuerza enemiga. - La capacidad de las fuerzas amigas para rechazar o limitar la penetración. - Los efectivos y capacidad de reacción de las fuerzas para ejecutar el contraataque. - La máxima penetración enemiga que se podría permitir antes de ejecutar el contraataque. El frente de la penetración supuesta se determina principalmente en base a la magnitud de la fuerza considerada en la dirección de progresión del enemigo y los procedimientos empleados por éste en el desplazamiento de sus fuerzas para el ataque. Este frente, se basa también en el terreno que se defiende y en la capacidad de las fuerzas amigas para mantener ese terreno en las inmediaciones de la penetración. La profundidad de la penetración supuesta, se determina teniendo en consideración que dicha penetración permita mantener aún la capacidad de lanzar un contraataque. Debido a que es preferible que el contraataque se lance cuando el ataque enemigo haya sido retardado o detenido; la profundidad que puede ser aceptada en la penetración, tiene relación directa con las características del terreno que faciliten el bloqueo de las fuerzas enemigas, una vez que éstas hayan penetrado en la posición.

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El comando que está planificando el contraataque, también debe tener en cuenta la ubicación y la capacidad de las fuerzas de reserva a fin de formular dicho plan. Si se determina que la profundidad de la penetración enemiga, requerirá que una parte de la reserva bloquee al enemigo para crear las condiciones adecuadas para un contraataque, entonces el resto de la reserva es la fuerza que queda disponible como fuerza de contraataque. Si se determina que la profundidad de la penetración enemiga será de tal magnitud que lógicamente podrá ser controlada por las fuerzas del área de defensa avanzada, entonces toda la reserva estará disponible como fuerza de contraataque. Normalmente se contempla el empleo de toda la reserva para ejecutar el contraataque. Esto no significa que el comandante no pueda tener su propia reserva para influir en la ejecución de la defensa. En la planificación del contraataque se toman en cuenta las siguientes consideraciones tácticas: - La misión. - La naturaleza del terreno: ubicación de los puntos críticos, profundidad a la que se encuentran y las ventajas que proporcionan al defensor; avenidas de aproximación favorables a la progresión enemiga y avenidas de aproximación para las fuerzas amigas. - La movilidad relativa: capacidad de las fuerzas amigas para moverse y reunirse en relación con las mismas capacidades del enemigo. - La profundidad del área defensiva. Profundidad hasta la que podrá aceptarse una penetración enemiga, teniendo en cuenta el terreno, avenidas de aproximación y otros aspectos militares, considerando que lo más importante es la retención de la capacidad de poder lanzar el contraataque. - La probable potencia de combate del enemigo en la penetración. Tener en cuenta la capacidad de aumentar la potencia de combate que tendrá el enemigo para determinar las probabilidades de éxito del contraataque. - El Apoyo de Fuego disponible. - La situación aérea. Concentración y movimiento de las reservas ante la posibilidad enemiga de emplear su F.A.T..

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- Las disponibilidades de reservas por los escalones superiores. Capacidad que tiene el escalón superior para influir en la conducción de la defensa y en el cumplimiento de la misión, en el caso de no lograr sus propósitos el contraataque. Los planes de contraataque deben contener, de acuerdo a la situación, lo siguiente: - El objetivo - La línea de partida. - La dirección del ataque. - La posición de ataque e itinerarios. - Los cambios en los límites existentes, de ser pertinentes. - Las posiciones de bloqueo que serán ocupadas, si se estima necesario. - La organización para el combate (composición de la fuerza de contraataque). - Las misiones a las unidades subordinadas. - El apoyo de fuegos. - Medidas de Comunicaciones a establecerse. - Reserva temporal. 5.11.3 Bloqueo de la penetración. La planificación de una operación de bloqueo se realiza en base a la hipótesis de una posible penetración enemiga, sobre el eje de una avenida de aproximación que conduzca a un punto crítico y se organiza como una posición de resistencia dentro del A.D.A. incluyendo los planes de apoyo, apoyo mutuo, etc. 5.12 RECONOCIMIENTOS. Formulados los planes preliminares en base al estudio de la carta y elegida la zona de defensa, el Comandante ejecuta un reconocimiento personal tan completo y detallado como el tiempo y la situación lo permitan, teniendo presente en todo momento que las recomendaciones no deben demorar la ocupación de la posición , ya que lo más importante es la organización del terreno. Cuando el contacto con el enemigo no se ha materializado, existe libertad de acción para ejecutar los reconocimientos. En cambio, si la defensa se adopta a partir del contacto, los reconocimientos y la ocupación de la posición se realizan simultáneamente.

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Los principales aspectos que deben verificarse en los reconocimientos son: - Direcciones de aproximación del enemigo, particularmente para blindados. - Puntos críticos que deben ser ocupados para la defensa o en los que se detendrá al enemigo. - Obstáculos naturales delante o en el sector defensivo que pueden ser empleados para aumentar el poder defensivo del mismo. - El terreno que ocuparán las fuerzas de protección. - Naturaleza y prioridad de los trabajos a realizar. - Ubicación del límite anterior del A.D.A. (LAADA). - Zonas de Barreras. - Límites y puntos límites. - Zonas para la ubicación y despliegue de la reserva. - Posiciones preparadas y/o de bloqueo. - Direcciones e itinerarios para los contraataques. - Ubicación de los puestos de comando. - Ubicación de las instalaciones logísticas. Un estudio del terreno delante de la posición proporciona valiosas indicaciones sobre las posibles zonas de reunión del enemigo, posible ubicación de su artillería, terreno favorable para el empleo de sus blindados y la zona que ofrece mayores ventajas para su acción principal. El Comandante, basando su acción en la misión recibida, en su apreciación, en los planes establecidos, en su reconocimiento personal y en los partes de reconocimiento de sus subordinados, ratifica, modifica y/o precisa los siguientes aspectos de su plan de Defensa: medidas de seguridad, ubicación del límite anterior del área de defensa avanzada (L.A.A.D.A.), dispositivo de sus fuerzas, ZZ.AA., empleo de la artillería, defensa antitanque, efectivo y ubicación de la reserva, etc. El Comandante, luego del reconocimiento, efectúa las modificaciones con lo cual da carácter definitivo a su plan e imparte la orden para la defensa. 5.13 ORGANIZACION DEL TERRENO. Los factores tiempo y medios disponibles, son los que

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hay que tener en cuenta para la organización del terreno en el área de defensa avanzada. De acuerdo al tiempo y a los medios disponibles, una posición defensiva se considera como organizada o sumariamente organizada. Las medidas destinadas a aumentar los efectos del fuego y proporcionar un adecuado sistema de comunicaciones, tienen prioridad sobre los trabajos de fortificación de campaña (organización del terreno). La organización del terreno empieza tan pronto como las tropas llegan a la posición y se continúa, a menos que sea interrumpida por la acción enemiga, durante todo el tiempo que ésta se ocupe. La secuencia de trabajo se indica en las órdenes en forma de prioridades; sin embargo, la asignación de prioridades, no impide la ejecución simultánea de varios trabajos. En la organización del terreno es necesario prever vías de abastecimiento y evacuación hasta el nivel Unidad. Estas rutas se estudian y deben concordar con el Plan de Defensa, de forma tal que ellas no interfieran los movimientos de las reservas. Las vías de abastecimientos deben ser señalizadas y para facilitar el tránsito y evitar interferencias, se establecerán rutas alternas. Otro aspecto muy importante en la organización del terreno, es el de aumentar el poder defensivo de los obstáculos existentes, lo que se logra principalmente por el sembrado de minas. Estos trabajos son de responsabilidad de las Unidades de Ingenieros, las que deben estar convenientemente equipadas. 5.14 MEDIDAS DE COORDINACION Y CONTROL EN LA DEFENSA. El límite anterior del área de defensa avanzada (L.A.A.D.A.), es una línea que orienta y proporciona referencias a todos los escalones de comando para la planificación y conducción de la defensa. El LAADA se materializa en la carta graficándose por una línea que une puntos límites; ellos señalan al comando subordinado las zonas de acción en la posición que les corresponde defender, con los detalles suficientes como para proporcionar continuidad y coordinación en toda la posición defensiva. Los límites laterales permiten determinar las zonas de responsabilidad de las Unidades subordinadas; ellos deben prolongarse mas allá del alcance de los fuegos de apoyo

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directo o los límite de la observación terrestre; los límites laterales se extenderán hasta el límites de retaguardia del escalón considerado. Los puntos límites se fijarán en el LAADA donde cruzan los límites laterales, como puntos específicos para coordinar los fuegos y la maniobra entre las fuerzas adyacentes. Las medidas de coordinación y control que corresponden a los medios de apoyo de fuego se encuentran en el Manual de Coordinación de Apoyo de Fuegos. 5.15 DEFENSA EN POSICION O DE AREA 5.15.1 Generalidades. La defensa en posición es un tipo de defensa en la cuál el grueso se organiza en una posición de resistencia, que constituye el área de defensa avanzada, la que debe mantenerse y negarse al enemigo. La reserva se emplea para dar profundidad a la posición defensiva, bloquear una penetración o ejecutar contraataques. La defensa en posición se organiza sobre una serie de puntos importantes del terreno, que se seleccionan teniendo en cuenta su valor táctico y cuya posesión garantice la integridad del área de defensa avanzada constituida por posiciones defensivas, dispuestas en el sentido del frente y profundidad, organizadas con trincheras, fosos, obstáculos y espaldones, para la defensa en todas direcciones.

_5.15.2 Trazado del límite anterior del área de Defensa avanzada (L.A.A.D.A.). El L.A.A.D.A. es una línea que orienta y proporciona referencias a todos los escalones de comando para la planificación y conducción de la defensa. El trazado general del L.A.A.D.A. se materializa en la carta mediante una línea que une los puntos límite; los que señalan al comando subordinado el frente de dicha posición que le corresponde defender con los detalles suficientes que permitan la continuidad y coordinación en toda la posición defensiva. El L.A.A.D.A. se determina con mayor precisión en los niveles sucesivos de comando; es decir, que el escalón superior determina el L.A.A.D.A. a las Unidades subordinadas que emplee en el área de defensa avanzada (A.D.A.), los Comandantes de éstas a su vez les señalan el L.A.A.D.A. a sus respectivos elementos subordinados.

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Para definir aún más el L.A.A.D.A., un Comandante puede señalar el trazado de ésta a un comando subordinado mediante el establecimiento de puntos del terreno fácilmente identificables y la unión de éstos por medio de una línea. Este procedimiento se emplea normalmente cuando

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el escalón superior ha tenido la oportunidad de realizar un reconocimiento detallado del terreno. Finalmente, se llega a la determinación exacta del L.A.A.D.A., cuando los elementos que actuarán en el A.D.A. ocupan el terreno. El trazado del L.A.A.D.A. debe facilitar el apoyo mutuo y la defensa en profundidad. Se deben aprovechar los obstáculos existentes siempre que éstos no impidan al defensor el empleo apropiado del terreno en otros aspectos militares. En los casos de defensa en terrenos donde existen alturas que forman compartimentos transversales y le permiten a los comandos subordinados el espacio suficiente, el L.A.A.D.A. puede trazarse a lo largo de una cresta militar, cresta topográfica, en una contrapendiente o detrás de un obstáculo importante tal como un río, bañado, etc. 5.15.3 Frente y Profundidad El frente y la profundidad del sector defensivo asignado a una Unidad por el escalón superior determina el área de seguridad, el área de defensa avanzada y el área de retaguardia de dicha Unidad. El frente del sector defensivo asignado a una Unidad se determina, en función de la misión, del frente asignado a la unidad superior, la capacidad de combate de la unidad, la disponibilidad de medios, la cantidad y tipo del apoyo disponible (artillería, aviación), el valor defensivo natural del terreno, condiciones meteorológicas y posibilidades del enemigo. Las limitaciones en los campos de tiro y en la visibilidad del defensor, proporcionan al enemigo importantes ventajas y por consiguiente reducirán las posibilidades del defensor para desarrollar su máxima potencia combativa, lo que obligará a reducir el frente de la zona que pueda ser defendido por una determinada Unidad. Cuando no sea posible ni conveniente ocupar uniformemente toda la zona asignada a la Unidad, se organizarán aquellas partes del terreno que por sus características proporcionen el máximo de ventajas al defensor, pudiendo quedar intervalos entre las partes de la posición organizada, los que deberán ser cubiertos por el mayor número de armas compatibles con la importancia y dimensiones del terreno considerado en el intervalo. Sin embargo, el perímetro de una posición de resistencia no

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debe presentar intervalos en lo posible. La profundidad que se le asigne a una unidad dependerá de los siguiente factores: - La ubicación del L.A.A.D.A. - El terreno que debe ser defendido en profundidad. - El espacio que requiere dicha Unidad para ubicar sus reservas, los elementos de comando y control, apoyo al combate y de servicios. De manera general y teniendo en cuenta de que será muy difícil actuar sobre un terreno ideal, no es posible fijar de antemano dimensiones exactas para los sectores defensivos. Sin embargo, los manuales tácticos de los diferentes escalones, fijarán referencias al respecto. 5.15.3.1 Profundidad y escalonamiento Las distancias e intervalos entre las áreas defensivas de la posición deben permitir el apoyo mutuo entre dichas áreas, evitando al mismo tiempo que dos de ellas estén situadas dentro de la zona de dispersión del mismo tiro de artillería. Este escalonamiento en profundidad disminuye los efectos del fuego enemigo, asegura la continuidad de los fuegos defensivos y permite contraatacar al enemigo, cuando hubiera logrado penetrar en el área de defensa avanzada. El valor defensivo natural de la posición tiene una influencia directa en el dispositivo adoptado, tanto en el sentido del frente como en el de la profundidad. La defensa en todas direcciones de las áreas de resistencia, mutuamente apoyadas, es de suma importancia. Las partes del frente, en las que el terreno favorece la defensa, son mantenidas con menores efectivos, en su defecto las Unidades que en ellas se encuentren reciben sectores más amplios. Algunas partes del frente pueden no ser ocupadas, defendiéndolas en forma efectiva mediante una combinación de fuegos y obstáculos. Los terrenos cubiertos exigen mayor densidad de tropas. 5.15.3.2 Frente El frente de los sectores asignados a las Unidades varía de acuerdo con los siguientes factores:

- Valor defensivo de las diferentes partes de la posición.

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- Importancia relativa de los sectores. - Grado de control requerido. - Efectivo, fuerza y potencia de fuegos de las

unidades disponibles. 5.15.3.3 Posibilidades del enemigo La extensión de los intervalos no ocupados entre las diferentes áreas de resistencia depende de las necesidades de control y de las características de los campos de tiro. Es conveniente responsabilizar por la defensa de un punto crítico a una sola Unidad. La economía de fuerzas se obtiene, asignando a las Unidades frentes en proporción directa al valor defensivo (artificial o natural) del terreno. Esto permite al comandante mantener un a reserva adecuada Las zonas de acción, se indican en las órdenes, estableciendo límites entre Unidades, de tal forma que no quede duda, sobre a quién corresponda la responsabilidad de defender el terreno que domina una determinada dirección de aproximación. 5.15.4 Distribución de las fuerzas La Posición defensiva solo cumple con su objetivo, si el enemigo no tiene otro alternativa que atacarla. A fin de que el enemigo llegue disminuido delante de la posición defensiva, se le debe ocasionar el máximo desgaste, desde de los más lejos posible y si logra penetrar a pesar de la resistencia que se le ofrece, se le destruirá con la reserva. Teniendo en consideración que en este tipo de operación se con templa el mantenimiento de un terreno especifico, la distribución de las fuerzas debe realizarse de tal manera que los medios disponibles tengan la potencia combativa suficiente en el área de defensa avanzada, como para impedir el acceso del enemigo. Por esta razón en la defensa en posición A.D.A. recibe la mayor proporción de las fuerzas disponibles. La maniobra defensiva requiere, que las fuerzas sean distribuidas en el sentido de la profundidad, entre las tres zonas del sector defensivo. Estas fuerzas se conocen como: Fuerzas de seguridad, Fuerzas del Area de Defensa Avanzad y Fuerzas de Reserva. 5.15.4.1. Fuerzas de Seguridad Son las Fuerzas empleadas en el Area de Seguridad y comprende a las designadas por el escalón superior y a las establecidas por los comandos subordinados.

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En la defensa en posición, las fuerzas de seguridad cumplen en general la siguiente misión:

-Informar oportunamente sobre la aproximación de las fuerzas enemigas. -Retardar al enemigo a fin de proporcionar el grueso el tiempo necesario para organizar y ocupar la posición. -Obligar al enemigo a desplegarse prematuramente. -Engañar al enemigo sobre la verdadera ubicación del Area de Defensa Avanzada. -Cubrir el repliegue de tropas adelantadas. Las Fuerzas se seguridad en la defensa en posición están constituidas por: -Fuerza de cobertura (F.Cob.) -Puestos avanzados generales (P.A.G.) -Puestos avanzadas de combate (P.A.C.) -Elementos de seguridad local.

5.15.4.1.1 Puestos avanzados generales -Los Puestos Avanzados Generales, cuando son establecidos, normalmente son dispuestos por el escalón División Superior. -Su composición y ubicación dependen de la misión, del terreno y de las posibilidades; normalmente, están organizados con fuerzas que disponen de adecuada movilidad, con suficiente apoyo de fuegos y de Ingenieros, actuando en frentes extensos y que contemple la presencia de los calibres existentes en el A.D.A. empleando al máximo los obstáculos. -Su misión principal es retardar al enemigo durante un periodo de tiempo específico. Sus otras misiones incluyen, informar oportunamente sobre la aproximación del enemigo, desorganizarlo y producirle el máximo desgaste, engañarlo sobre la verdadera ubicación de la posición defensiva y cubrir el repliegue de la Fuerza de Cobertura. El emplazamiento de los Puestos Avanzados Generales, es fijado normalmente por el comando superior que coordina la defensa. Este emplazamiento, debe negar al adversario, observación directa sobre la posición o facilidades que le permitan establecer zonas de

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reunión o posiciones de ataque. Normalmente se ubican entre los 8 y 16 kilómetros, al frente del L.A.A.D.A., dependiendo de la movilidad del enemigo, del terreno y el tiempo de retardo necesario. Esta distancia puede ser menor para Unidades de inferior movilidad táctica. -Los Puestos Avanzados Generales cumplen su misión de acuerdo a los procedimientos de la acción retardatriz. A menos que lo fije su misión, no deben engancharse seriamente en un combate estrecho. -Los puestos Avanzados Generales provienen de las Fuerzas de Reserva.

5.15.4.1.2 Puestos Avanzados de Combate (P.A.C.) Constituyen los elementos de protección de las GG.UU. de combate, son organizado y controlados por estas GG.UU. Su composición, la distancia a la cual se ubican y su conducta, se determinan en función de la misión y del terreno. Cuando existen Puestos Avanzados Generales, su fuerza será menor; por otra parte, la distancia a la que se encuentren no deberá sobrepasar el alcance eficaz de la Artillería del A.D.A. El terreno elegido para instalar los Puestos Avanzados Generales, su fuerza será menor; por otra parte, la distancia a la que se encuentren no deberá sobrepasar el alcance eficaz de la Artillería del A.D.A. El terreno elegido para instalar los Puestos Avanzados de Combate deberá tener las siguientes características: -Permitir el control de las avenidas de aproximación enemigas hacia la zona de resistencia.

-Facilitar la observación lejana. -Disponer de obstáculos al frente y a los flancos. -Disponer, en lo posible, de rutas de repliegue adecuadas. -Negar al enemigo la observación directa sobre A.D.A. -Encontrarse a la distancia de apoyo de los fuegos de la Artillería del Area de Defensa Avanzada. Las misiones de los Puestos Avanzados de Combate incluyen: -Informar sobre la aproximación del enemigo,

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particularmente sobre las direcciones de progresión. -Engañar al enemigo sobre la verdadera ubicación del A.D.A. -Protejer el repliegue de los P.A.G. -Los P.A.G. se ubican sobre los terrenos mas apropiados existente delante del L.A.A.D.A. Los P.A.C. podrán ser de vigilancia o de resistencia. Cumplen su Misión de vigilancia por medio de la observación, del fuego y de la alerta oportuno a las Fuerzas del A.D.A. y su misión de resistencia, manteniendo determinados puntos críticos del terreno, durante períodos limitados de tiempo. 5.15.4.1.3 Elementos de seguridad local. Son fuerzas que se sitúan en la zona de terreno comprendida entre los P.A.C. y el L.A.A.D.A.; básicamente comprenden Puestos de Observación (Puestos de Escucha durante la noche) complementándose con patrullas que mantienen el contacto con los P.A.C. e incrementan la protección inmediata de la posición. -Los puestos de observación (PP.OO) tiene como misión alertar oportunamente sobre la aproximación del enemigo, conducir el tiro de Artillería y contribuir a la obtención de información. Durante los periodos de escasa visibilidad, se convierten en Puestos de Escucha (PP.EE.). En lo posible deben estar equipados con elementos electrónicos de observación, escucha y alarma. -Las patrullas constituyen el elemento dinámico de la vigilancia; se desplazan entre los PP.OO y PP.EE., para prevenir o descubrir las infiltraciones enemigas, dando agresividad al sistema de vigilancia. Son preferiblemente motorizadas y durante la noche se les puede emplear para mantener el enlace con las Unidades vecinas y capturar prisioneros de guerra (PP.GG.) para obtener información. 5.15.4.1.4 Fuerzas del A.D.A Son las fuerzas que el comando emplea para la ejecución de la defensa y que están ubicadas en el A.D.A.. En la defensa de área estas fuerzas cumplen su misión de defender la zona de acción asignada , ejecutando operaciones para detener, rechazar o expulsar al enemigo. En la ejecución de estas tareas, la destrucción del enemigo se encuentra implícita

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- Detención del enemigo: - Esta tarea se cumple habiendo fuego contra el enemigo, cuando este se acerque al A.D.A. para lo cual se pueden emplear dos procedimientos: se abre fuego sobre el enemigo tan pronto se encuentre dentro del alcance eficaz de cada una de las armas del A.D.A. o se suspenden los fuegos de parte de todas las armas de tiro directo ubicadas en y detrás del L.A.A.D.A., hasta que el enemigo llegue dentro del alcance eficaz de las armas se fuegos individuales. La elección del procedimiento a emplear, dependerá del conocimiento que posee el enemigo de la ubicación del A.D.A. y de los resultados que se prevean lograr, con el volumen de fuegos sobre el enemigo, en cualquiera de los dos procedimientos. -Cuando es probable que el enemigo emplee blindados, el defensor podrá emplazar parte de las armas antitanques delante del L.A.A.D.A., en las direcciones de probable empleo de estas fuerzas. -El defensor empleará los obstáculos existentes, los batirá por el fuego y cuando sea posible los reforzara u organizara obstáculos adicionales a fin de aumentar las posibilidades de detener al enemigo. Las fuerzas de reserva pueden ayudar a la detención del ataque enemigo delante del L.A.A.D.A., mediante el fuego y la ejecución de un ataque de desorganización. Esta reserva también podrá ser empleada en una posición de bloqueo, a fin de detener al enemigo en caso de que este llegue a penetrar la posición. -Rechazo del ataque enemigo: -Esta tarea se lleva a cabo mediante la combinación de los fuegos y el combate cercano. -Las fuerzas y los fuegos son dispuestos de manera de obtener el máximo beneficio de los obstáculos existentes. Estos obstáculos son reforzados y se deben construir obstáculos adicionales para aumentar las posibilidades de rechazo del ataque enemigo. Se debe realizar el máximo empleo de las armas de tiro a lo largo del frente y en los intervalos de las fuerzas de la posición. -La reserva de las Unidades del A.D.A. aumentan la profundidad de la posición y contribuye al apoyo mutuo. -Esta reserva también ayuda a rechazar el ataque enemigo mediante el fuego y cuando es ubicada en una posición de bloqueo, rechaza el ataque enemigo con el fuego y el

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combate cercano. -Expulsión del enemigo: -Esta tarea se cumple mediante la combinación del fuego y la maniobra. -Las fuerzas del A.D.A. la ejecutan de acuerdo a sus posibilidades. La reserva puede ser empleada para expulsar al enemigo del A.D.A.. La acción ofensiva utilizada para llevar a cabo esta tarea es el contraataque. 5.15.4.1.5 Fuerzas de reserva Son las fuerzas que el Comando emplea para la ejecución de la defensa y que están ubicadas en el Area de retaguardia. En la distribución de las fuerzas se debe contemplar una reserva con efectivos tales, que permita al Comandante influir decisivamente en la conducción de la defensa, constituyen el elemento dinámico de la defensa y la decisión de se empleo será fundamental para obtener el éxito. Normalmente se mantienen en reserva aquellas unidades de mayor movilidad y fuerza de choque. El dispositivo de la reserva, debe permitir la ejecución de los planes en las mejores condiciones. Podrá encontrarse en una o varias zonas de reunión y/o zonas de profundización y cambiar de ubicación, dependiendo esto, de la magnitud de fuerza, la amplitud de la zona de acción, posibilidades de interferencia del enemigo y de la forma como se planifique su empleo. La consideración fundamental será su empleo oportuno y en masa, donde sea necesario. La reserva tendrá una ubicación inicial, no obstante según las diversas situaciones del combate y es posible empleo, se podrá desplazar de un lugar a otro. Cuando la naturaleza del terreno lo requiera, cada Unidad o fracción integrante de la reserva deben encontrarse en las proximidades de un itinerario, en lo posible un buen camino que conduzca hacia los lugares de posible, empleo. La magnitud de las fuerzas que deben quedar como reserva será determinada después de un análisis de los siguientes factores: -Misión -Tiempo disponible para organizar la posición. -Frente de la acción asignada -Tipo de unidad que realiza la defensa. -Naturaleza del terreno. -Posibilidades del enemigo, destacándose la consideración

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de la naturaleza de las fuerzas a enfrentar. La reserva materializa la libertad de acción del Comandante, por ello en ningún momento deberá faltar esta fuerza; si durante la conducción de la defensa ha sido empleada, inmediatamente se constituirá una nueva reserva, con aquellas unidades que no se encuentren empeñadas. Las fuerzas de reserva se organizarán para cumplir las siguientes misiones: -Ataque de desorganización. -Contraataques. -Bloqueo de penetraciones. -Relevo de Unidades del A.D.A.. -Reforzar el A.D.A. con fuegos, personal o ambos. -Garantizar la protección del Area de retaguardia contra tropas aerotransportadas. -Protección al Area de Retaguardia. contra acciones de guerrillas. -Constituír los P.A.G.. La defensa aprovecha cualquier circunstancia para hacer sentir al enemigo su agresividad. Para la conducción de la defensa se podrá prever el empleo de la reserva o parte de ésta, en la ejecución de ataques de desorganización; se lanzan cuando el enemigo esta preparando su acción ofensiva, sea en sus posiciones de ataque o durante el desplazamiento hacia ellas; se planifica como un ataque a objetivo limitado o incursión, con alguna de las siguientes finalidades: -Destruir una parte de la fuerza amiga. -Causar confusión o desequilibrio en el enemigo. -Arrebatar al enemigo, una parte del terreno vital para ataque y como consecuencia, útil para nuestra defensa. -Contraataque. Ver parágrafo correspondiente de este capítulo. -Bloqueo de penetraciones. Una penetración se bloquea organizando una o más posiciones elegidas para cerrar una avenida de aproximación o limitar lateralmente un ensanchamiento de la brecha producida por la penetración. 5.15.5 Defensa contra blindados Contra un enemigo que posee una capacidad blindada considerable, es necesario organizar la defensa antitanque

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en toda la zona de acción. Las defensas antitanques se emplean para cerrar las avenidas de aproximación más peligrosas La vulnerabilidad de los blindados en las ZZ.RR., exige detectarlos en tales zonas, para lo cual se organizan sistemas de alarma, que aseguren el empleo de todas las armas antitanques contra los blindados enemigos que aún no han adoptado su dispositivo de ataque. En la defensa deberán emplearse al máximo, los obstáculos naturales y las minas antitanques, lo que facilitará la canalización de los blindados enemigos hacia los campos de tiro de las armas antitanques y su subsiguiente destrucción. Los fuegos de Artillería, incluyendo granadas químicas, deben ser empleados contra los tanques, para separar o destruir a la Infantería que acompaña a los blindados enemigos, y de esa manera destruirlos en el interior de la posición, mediante el empleo de las reservas, las que deberán ser fuertes en blindados. 5.15.6 Peculiaridades de la Defensa en Posición en frentes extensos. Cuando el frente asignado a una Unidad es extenso, no será posible organizar el A.D.A. en base a posiciones de resistencia que den continuidad al frente, existiendo mayor intervalo entre dar tanta importancia a la ocupación y organización de los puntos críticos en el frente como en la profundidad de la posición, guarneciéndolos con Unidades convenientemente balanceadas y capaces de sostenerse por tiempo apreciable. Las unidades adoptarán un dispositivo que les permita colocar una adecuada potencia de fuegos en las áreas defensivas de primer escalón y además contar con reservas móviles para bloquear y contraatacar las penetraciones enemigas. Toda Unidad que deba realizar una defensa en un frente extenso, adopta o modifica, según el caso, los fundamentos que rigen el combate defensivo. Cuando se adopta una defensa en un frente extenso, se requerirá: - Mayor flujo de información, en virtud del fundamental requerimiento de reacciones oportunas. - Mayor descentralización del comando.

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- Un sistema de comunicaciones, capaz de satisfacer las exigencias creadas por la mayor amplitud de los frentes. - Reservas relativamente más importantes y más móviles. - Máximo aprovechamiento de las características del terreno, de la fortificación y del armamento. - Uso de obstáculos naturales y artificiales. En la defensa en posición en un frente extenso, debe darse particular importancia a las siguientes consideraciones tácticas: - La defensa en profundidad será esencial. En la defensa en frente extenso, la profundidad se obtiene repartiendo las fuerzas en varios escalones y manteniendo reservas disponibles adecuadas. Los comandos superiores dan profundidad a la posición de resistencia, asignando posiciones previamente preparadas a retaguardia de un sector amenazado, por lo cual utilizan sus reservas o Unidades que no se requieren en otras partes de la posición de resistencia.

- La organización de los puntos críticos adquiere máxima preponderancia. En una defensa en un frente extenso, los sectores asignados a las Unidades del L.A.A.D.A. son tan amplios que no permiten la organización de posiciones que se apoyen mutuamente a lo largo de todo el frente. Se impone, la ocupación y organización de los puntos críticos del terreno por fuerzas importantes, tanto en el sentido del frente como de la profundidad, en toda la zona de resistencia. Cada uno de dichos puntos se organiza para la defensa en todas direcciones, los intervalos se cubren con patrullas y puestos de observación y se preparan posiciones suplementarias para ser ocupadas de acuerdo con la situación. - La protección de la Artillería y de las instalaciones de retaguardia, constituye un problema delicado. Unas veces se les protege colocándolas en el interior de las áreas organizadas de la defensa, otras organizando defensivamente las posiciones de Artillería y las instalaciones logísticas; por último, a veces, su protección descansa en su proximidad a las áreas de reunión de las reservas. - En todas las Unidades se mantiene el mayor número

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posible de tropas como reserva móvil. Ellas son empleadas para detener las penetraciones enemigas, para contraatacar o para realizar ambas acciones con el fin de limitar las penetraciones del enemigo y expulsarlo fuera del A.D.A.. La ubicación de las reservas locales de los diferentes escalones adquiere particular importancia. Por lo general es necesario constituir dos o más núcleos de reserva con el fin de cubrir todo el frente en forma adecuada y poder acudir oportunamente, a detener cualquier penetración enemiga. En tales circunstancias es necesario disponer de planes detallados que permitan la concentración rápida de toda la reserva, en el punto adecuado. El empleo máximo de obstáculos y destrucciones canaliza la acción enemiga, facilitando la labor de las reservas. - El problema de la defensa contra blindados enemigos se agudiza porque el defensor debe realizar la protección contra los tanques enemigos en un frente mucho más amplio, disponiendo de los mismo medios. El enemigo puede atravesar con rapidez la zona de resistencia, que será extensa y poco profunda. En consecuencia, para garantizar una adecuada protección AT es necesario disponer de informaciones oportunas sobre el enemigo y prever un adecuado dispositivo de alerta. 5.15.7 Conducción. La defensa se conduce normalmente bajo los mismos principios, ya sea que se trate de una posición organizada o sumariamente organizada. El defensor no podrá ser igualmente fuerte en todos los sectores de la posición. El dispositivo de las fuerzas y la conducción del combate no deben estar sujetos a un plan rígido, sino tan flexible como sea posible. Las consideraciones que se deben tener en cuenta para conducir una defensa en forma flexible son: - Poseer Información oportuna sobre la aproximación del enemigo, particularmente en cuanto a su dispositivo. - Mantener en secreto el plan de defensa. - Mantener reservas fuertes y altamente móviles. Durante la conducción de la defensa, es muy importante que las fuerzas de seguridad, retarden en forma continua y

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con tenacidad, la progresión del enemigo por las principales avenidas de aproximación a fin de desgastarlo. Con este objeto, se aprovecharán todos los obstáculos naturales tales como: cursos de agua, líneas de alturas, desfiladeros y terreno de difícil transitabilidad. El combate en el área de seguridad se verá facilitado si al aproximarse el enemigo a la posición se emplea al máximo la Artillería y los elementos mecanizados y blindados de la Fuerza de Cobertura. Las aeronaves y la fuerza de cobertura, proporcionan las primeras informaciones sobre la progresión del enemigo y se encargan de retardarlo al máximo, dando así el mayor tiempo posible al grueso para que pueda reajustar y mejorar la posición. La Fuerza de Cobertura realiza el retardo de acuerdo a los procedimientos de la acción retardatriz, sin dejarse enganchar decisivamente, hasta ser apoyada por los P.A.G. para su repliegue. Los P.A.G., constituidos por Unidades de gran movilidad, organizan el terreno para conducir una acción retardatriz durante el repliegue a la posición. Como los sectores asignados a las Unidades son por lo general muy amplios, se utilizan al máximo las destrucciones, obstáculos, minas y fuerte apoyo de Artillería. A menos que lo fije la misión, los P.A.G. no deben dejarse enganchar por el enemigo. Al término del cumplimiento de su misión son apoyados por los puestos avanzados de combate para su repliegue. Los P.A.C. conducen sus acciones en forma móvil, pudiendo ser empleados en la defensa de una zona del terreno, por un período de tiempo limitado, particularmente si las condiciones permiten proporcionar un eficiente apoyo de fuegos. Los P.A.C. deben ser replegados oportunamente a fin de evitar que sean disminuidos en su poder combativo o impidan el apoyo de fuegos desde la posición, bajo riesgo de ser destruidos por sus propias fuerzas. Los elementos de seguridad local, cumplen su misión en forma permanente, desde la instalación de las fuerzas en la posición, adquiriendo mayor importancia a medida que el enemigo se aproxima a la posición y en los períodos de visibilidad limitada o durante la noche. Entre otros elementos, se consideran a las patrullas que actúan en los

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intervalos entre las áreas de resistencia. A medida que el atacante se aproxima al A.D.A., será batido por el fuego cada vez más intenso de todas las armas disponibles, excepto en el caso de que se requiera obtener la máxima sorpresa y una acción de choque a corta distancia. El combate en el A.D.A. deberá ser conducido de tal forma que el ataque enemigo sea detenido o destruido, principalmente delante de la posición o en el intervalo de las áreas de resistencia. En ningún caso debe permitirse una penetración, sin haber desgastado al máximo al enemigo delante y entre las áreas de resistencia, ya sea mediante los fuegos o los contraataques locales. Si el enemigo logra penetrar entre las áreas de resistencia, será fundamental y vital impedirle que se aferre al terreno o que continúe su progresión, mediante el empleo de todas las armas y medios existentes para la defensa; si las áreas de resistencia se mantienen íntegramente en poder de nuestras tropas, se reunirán todas las fuerzas que sean indispensables para su defensa, a fin de aniquilar o desalojar al enemigo que ha penetrado en los intervalos. Si el enemigo ha penetrado en una parte de un área de resistencia se lanza de inmediato un contraataque local con todas las fuerzas para aniquilarlo; en tales circunstancias, se pueden tomar tropas del sector del área de resistencia que no ha sido atacada, con el objeto de incrementar las fuerzas que serán empleadas en el contraataque local. 5.15.7.1 El contraataque local. Los contraataques locales, son ejecutados por las UU. del A.D.A.. Tiene por finalidad recuperar las partes del L.A.A.D.A. que estén en poder del enemigo o destruir a las fuerzas enemigas que hayan logrado penetrar en el A.D.A.. Al encontrar el enemigo, áreas de resistencia fuertemente defendidas, se divide en múltiples direcciones, constituyéndose así fuerzas debilitadas, contra las cuales se lanzan contraataques locales. La eliminación de estas penetraciones, de acuerdo al grado de importancia que presenten, será normalmente el mejor procedimiento defensivo empleado por el comando correspondiente. El contraataque local debe ser lanzado en el momento más favorable, el que puede ser: - cuando la penetración ha sido detenida por fuegos

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provenientes sea de la Artillería, de las áreas de resistencia vecinas o de las fuerzas de las propias áreas de resistencia involucradas. - cuando ha disminuido su ritmo de avance por las fuertes pérdidas sufridas y antes de que logre ser reforzado. - cuando ha logrado conquistar un accidente importante del terreno y antes de que se reorganice. Un contraataque local no debe ser lanzado contra una penetración enemiga cuya potencia de combate es superior a la potencia de la fuerza de contraataque. En este caso, la reserva local bloquea la penetración, en espera de que sea lanzado un contraataque por el escalón superior. El Comandante del escalón respectivo será el que decida si las reservas van a ser empleadas en su contraataque local o es preferible bloquear las penetraciones. Previamente a efectuar un contraataque local o a emplear la reserva para bloquear una penetración, el Comandante respectivo está en la obligación de informar al escalón superior sobre la acción a tomar y los resultados esperados. 5.15.7.2 Empleo de la reserva. 5.15.7.2.1 Contraataque. Un enemigo que no ha podido ser detenido por el fuego ni destruido por los contraataques locales de las Unidades del A.D.A., debe ser destruido o desalojado mediante el contraataque con las reservas del escalón superior. El contraataque será la misión más importante que cumpla la reserva y es el procedimiento defensivo más efectivo, ya que su finalidad no sólo es rechazar a la fuerza enemiga, sino destruirla. El contraataque debe ejecutarse con rapidez y violencia, no sólo para asegurar la destrucción del enemigo sino para reducir los riesgos de fracaso de la defensa. Teniendo en cuenta que el desplazamiento desde las ZZ.RR. a las posiciones de ataque toma un tiempo determinado, es conveniente emplear, todos los itinerarios que conducen hacia las posiciones de ataque, a fin de que las tropas puedan alcanzarlas rápidamente. Será necesario así el reconocimiento previo de los itinerarios existentes en la zona, ejecutar determinados arreglos y señalizaciones, particularmente si se prevé que el

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contraataque sea nocturno. El contraataque ejecutado por las fuerzas de reserva se lanza en los siguientes casos: - Antes que el enemigo haya penetrado al A.D.A., en cuyo caso se conduce como un ataque de desorganización. - Cuando el enemigo haya penetrado al A.D.A.. En este caso la fuerza de contraataque será apoyada por los fuegos de las áreas de resistencia y por las reservas locales que bloqueen las penetraciones, haciendo posible el empleo de la reserva como una sola fuerza, preferentemente, sobre el flanco enemigo. - Al lanzarse el contraataque, todas las armas del A.D.A. disponibles, deben desencadenar sus fuegos sobre el enemigo que ha penetrado, cooperando en esta forma con las fuerzas de contraataque. Se requerirá, tiros con proyectiles fumígenos, a fin de negar la observación enemiga y la aplicación de los fuegos de Artillería sobre la base y retaguardia de la penetración (por donde pasaba el L.A..A.D.A.) con el objeto de aislarla e impedir la llegada de nuevos refuerzos. Todas las demás armas del A.D.A. apoyan el contraataque, desencadenando sus fuegos, sobre las tropas que han penetrado y los extenderán hacia la retaguardia de la penetración, cuando las fuerzas de contraataque crucen la línea de partida. En algunos casos es conveniente poner bajo las ordenes de la fuerza que contraataca a las fuerzas que se encuentran en el sector, a fin de que se las pueda emplear en misiones de protección de un flanco de la fuerza de contraataque, destrucción de las fuerzas enemigas que han sido sobrepasadas y/o apoyo a la fuerza de contraataque. Destruido o rechazado el enemigo, las tropas de la fuerza de contraataque ocuparán las posiciones recuperadas, relevando a la fuerza anterior y tomando a su cargo la defensa del sector. El Comandante de la defensa reconstituye su reserva integrando las fuerzas que fueron relevadas durante el contraataque y las fuerzas que permanecieron en la reserva. - Bloqueo de una penetración. Una penetración se bloquea ocupando una posición previamente organizada, para cerrar una avenida de aproximación, a fin de desgastar y detener al enemigo,

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permitiendo el contraataque de la reserva del escalón inmediato superior. Una reserva local puede ser empleada para bloquear una penetración con la totalidad de sus fuerzas, particularmente cuando el valor de la penetración así lo requiera. En este caso, el contraataque contra las fuerzas que han penetrado, podrá ser efectuado por las reservas locales de las Unidades vecinas o por la reserva del escalón superior. En el caso de que la penetración no requiera emplear toda la reserva local para bloquear, la reserva restante será la encargada de lanzar el contraataque. 5.15.8 Defensa Perimétrica 5.15.8.1 Generalidades. La defensa perimétrica es una modalidad de la defensa en posición o de área en la cual se adopta un dispositivo defensivo que distribuye las fuerzas para hacer frente a un ataque enemigo desde una o más direcciones. Normalmente, las Unidades que podrán adoptarla serán la G.U.T.O. y escalones menores. 5.15.8.2 Situaciones en que se podrá adoptar una Defensa Perimétrica. Durante el desarrollo de las operaciones militares, frecuentemente se presenta la necesidad de que las Unidades lleven a cabo operaciones defensivas, particularmente cuando están separadas de otras Unidades amigas. Esto puede ocurrir en las siguientes situaciones: - cuando actúa cumpliendo una misión independiente. - cuando quede separado de otras fuerzas amigas, debido a las acciones enemigas. - cuando actúa en terreno que impone restricciones, tales como el montañoso, el boscoso, el selvático, el desértico, los cuales impiden el apoyo mutuo. - cuando el terreno no permite otro tipo de defensa. - Islas de Resistencia en la Defensa Móvil. En estas situaciones la Unidad aislada debe rechazar al enemigo ante un ataque desde cualquier dirección. Por lo general las Unidades de apoyo de fuegos, de apoyo de combate y de apoyo de servicios se ubican dentro del perímetro. 5.15.8.3 Particularidades de la Defensa Perimétrica. Durante la planificación de la defensa perimétrica se

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toman en consideración procedimientos similares a los de otros tipos de defensa. Los comandos deben tratar que ocupara durante las horas del día, a fin de poderla organizar antes de que llegue la oscuridad. El Comandante tendrá en consideración durante la planificación, los siguientes factores: 5.15.8.4 Elección de la Posición. Las consideraciones que se toman en cuenta para la elección de la posición en la defensa perimétrica, son similares a las de una defensa en posición, debiendo poner énfasis en los siguientes aspectos: terreno que favorezca este tipo de defensa, necesidad de disponer de suficiente espacio para la maniobra, necesidad del perímetro que favorezca el apoyo mutuo y la posibilidad del apoyo de fuegos en los 360°. 5.15.8.5 Organización de la Defensa Perimétrica. En la defensa perimétrica, el área defensiva se organiza en forma similar a una defensa en posición. - El Area de Seguridad. El Area de Seguridad se organiza en forma similar a una defensa en posición. Las Unidades que se encuentran ubicadas a lo largo del perímetro proporcionan la seguridad inmediata y el Comandante de la fuerza que ejecuta la defensa perimétrica deberá establecer P.A.C., los que tienen la misión de dar el alerta oportuno e impedir al enemigo observar las posiciones amigas. Estas fuerzas se ubican delante del perímetro, en un terreno que permita buena observación impida al enemigo realizar fuego directo sobre el perímetro y dentro del alcance de las armas de apoyo. Estas fuerzas son colocadas cubriendo las avenidas de aproximación que conducen hacia el perímetro. Para alertar oportunamente sobre las actividades del enemigo, se emplean elementos de vigilancia, los que deberán ser ubicados alrededor del L.A.A.D.A. y orientados hacia las principales avenidas de aproximación. - El Area de Defensa Avanzada En la defensa perimétrica las fuerzas del A.D.A. tienen la misión de organizar y defender un sector. El frente que se asigne a una Unidad depende de la misión, la situación, posibilidades del enemigo, el terreno y las tropas disponibles. Se deben evitar las brechas particularmente en un terreno cubierto, lo cual lleva a

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deducir que el frente que se asigne a las Unidades, así como la profundidad del área defensiva, serán bastantes reducidos. Los Comandantes de las Unidades del A.D.A., deben ubicar el mayor número de fuerzas y armas de pequeño calibre a lo largo del perímetro. Estos procedimientos pueden variar de acuerdo con la probable dirección del ataque enemigo, el terreno y los planes existentes para las operaciones futuras. - El Area de Retaguardia Las reservas, los elementos de comando y control, las Unidades de apoyo de fuegos, de apoyo de combate y de apoyo de servicios son ubicadas en esta área. La fuerza que se mantenga como reserva podrán ser una Unidad específicamente destinada como reserva o un elemento designado de las Unidades subordinadas. Es necesario que la reserva sea una fuerza móvil, a fin de que pueda acudir rápidamente en cualquier dirección. 5.15.8.6 Medios Blindados y de apoyo de fuegos. En la defensa perimétrica, los tanques serán mantenidos en posiciones que faciliten su movilidad cuando sean empleados como parte de la fuerza de reserva o podrán ser ubicados en las principales posiciones de tiro del L.A.A.D.A. Si se mantienen los tanques en reserva, los itinerarios, deberán ser preparados con anticipación. Las armas de apoyo de fuego de Artillería y morteros de 120 mm, son empleadas para batir al enemigo tan lejos del L.A.A.D.A. como sea posible, utilizando su capacidad de fuego en los 360º. 5.15.8.7 Apoyo logístico En la defensa perimétrica el reabastecimiento se efectúa normalmente por medio de entregas aéreas. La selección de zonas de aterrizaje o la capacidad de construir o mejorar instalaciones en corto tiempo, son factores condicionantes en la organización de la posición defensiva. Teniendo en cuenta las dificultades en cuanto a tiempo, condiciones meteorológicas y el fuego enemigo, que se presentan durante el abastecimiento aéreo, es necesario recalcar la importancia de la economía en los abastecimientos y organizar la posición de tal manera, que se reduzcan las posibilidades de que dichos abastecimientos sean destruidos particularmente por el fuego enemigo.

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5.15.8.8 Conducción de la Defensa Perimetrica La conducción de una defensa perimétrica es esencialmente igual a la conducción de la defensa de área. Las consideraciones especiales son: 5.15.8.8.1 El Area de Seguridad Se debe establecer un mayor número de medios ocupando puestos de vigilancia. Los intervalos se cubren con patrullaje agresivo. 5.15.8.8.2 El A.D.A. Se deberá tratar de lograr un alto grado de apoyo mutuo en esta área. Se deberá respetar la disciplina de fuego al máximo, a fin de evitar que el enemigo logre determinar la ubicación exacta del L.A.A.D.A. Cualquier penetración en el L.A.A.D.A. será peligrosa debido a la situación aislada de la Unidad que conduce la defensa y a la dificultad de lanzar un contraataque. 5.15.8.8.3 El contraataque En caso de producirse una penetración enemiga en el L.A.A.D.A., la reserva podrá ser empleada para bloquear la penetración o lanzar un contraataque, a fin de reducir la penetración y se reconstituirá una reserva provisoria a fin de permitir al Comandante hacer frente a otras amenazas. Es posible que se presente la necesidad de emplear a una Unidad que no esté empeñada en otro sector, debiendo conservar en dicho sector los elementos mínimos para bloquear o impedir el avance de la fuerza atacante. Sin embargo, no siempre mantienen su posición inicial y podrán realizar una acción retardatriz cuando sea necesario. Asimismo un Comandante podrá reforzar los puntos fuertes si la situación lo justifica. 5.15.8.8.4 La fuerza de contraataque. El resto de las fuerzas no absolutamente necesarias para guarnecer las posiciones defensivas avanzadas son organizadas en una fuerza móvil de ataque cuya misión es destruir a la fuerza enemiga en el lugar y momento elegido por el defensor. La fuerza de contraataque puede ubicarse en una o varias ZZ.RR., dependiendo de la amplitud del frente, terreno, posibilidades enemigas y de su forma prevista de empleo. Debe ser fuerte en blindados. 5.15.8.9 Comando y control El Comandante logra la flexibilidad de la defensa

mediante la preparación de varios planes detallados. La conducción descentralizada permite que la Unidad reaccione rápidamente contra las amenazas que se presenten simultáneamente. En todo momento, es necesario mantener una actitud agresiva por lo que las reservas se mantendrán a órdenes del Comando.

5.16 DEFENSA MOVIL Se organiza en áreas defensivas avanzadas y fuerzas de contraataque, contando además con fuerzas de seguridad al frente de la posición. Las áreas defensivas avanzadas se organizan sobre la base de las siguientes combinaciones. _5.16.1 Islas de Resistencia Es un área organizada para la defensa en todas direcciones para mantener aquel terreno que es vital para

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el esquema de maniobra de la fuerza de contraataque. Pueden mantener terreno sobre un flanco de una penetración enemiga impidiendo la expansión de la misma, defender la observación dominante para el control de los fuegos de apoyo a la fuerza de contraataque o impedir el avance enemigo hacia regiones donde aquella accionaría en desventaja. Las Islas de Resistencia son guarnecidas por una Brigada de Infantería o Unidad de volumen similar como mínimo. Las Unidades menores no pueden controlar dentro de un perímetro un área suficiente como para permitir el lanzamiento de abastecimientos o el aterrizaje de aviones o helicópteros de evacuación. Además no se pueden incluir dentro del perímetro de estas Unidades la cantidad suficiente de armas de apoyo. 5.16.2 Puntos Fuertes Normalmente la Unidad de Infantería más pequeña a la que se le asigna la misión de organizar y mantener un punto fuerte en una defensa móvil es al Batallón reforzado. Ocupan posiciones en el área defensiva avanzada que puedan o no apoyarse mutuamente y donde las avenidas de aproximación enemiga incidan en la posición. Su misión es engañar al enemigo, alertando sobre la amenaza de un ataque, canalizándolo hacia el terreno más favorable al defensor y bloquearlo. En el ámbito que una fuerza mayor, los elementos subordinados serán empleados en operaciones tanto netamente defensivas como retardatrices, mientras otros actuarán en misiones fundamentalmente ofensivas. Una G.U. para alcanzar la finalidad de una defensa móvil empleará en el A.D.A., parte de sus medios operando como en la defensa en posición, teniendo como misión principal el mantenimiento del terreno, otra parte de sus medios dando continuidad al LAADA con lo mínimo necesario y a su vez como fuerza de fijación con la misión de retardar al enemigo, para conducirlo a una situación y lugar de la Z.A., donde otra parte de los medios realizará la acción ofensiva, o sea el contraataque de destrucción de las fuerzas enemigas. La defensa móvil requiere máxima coordinación entre los diferentes medios que a su vez cumplirán diferentes misiones, para permitir y asegurar que cada uno actúe en beneficio del otro y así alcanzar el cumplimiento de la misión.

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Por tanto los medios que mantienen terreno, tendrán además que apoyar la acción retardatriz de los demás medios del A.D.A., mediante ocupación de posiciones de profundización que tengan también como misión canalizar al enemigo. La fuerza de fijación, a su vez podrá ceder el terreno que permita el ingreso de medios enemigos de un valor tal que estén dentro de las posibilidades del contraataque a efectuarse, debiendo además en el final de su movimiento a retaguardia ocupar posiciones que apoyen dicho contraataque. Acorde a lo expresado, la fuerza de contraataque que se organiza en base a los medios blindados disponibles, contando además con el apoyo para su acción, de medios que ocupan posiciones que bloquean la progresión enemiga. También podrán lanzarse acciones ofensivas durante la aproximación del enemigo al área defensiva o durante la concentración de las fuerzas enemigas en las posiciones de ataque.

5.16.3 Conducción Las Fuerzas de Cobertura reconocen agresivamente para obtener y mantener el contacto con el enemigo. Una vez establecido el contacto proporcionan una corriente continúa de informaciones de acuerdo con el desarrollo de la situación.

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De acuerdo con la presión enemiga las fuerzas de seguridad conducen la acción de retardo, máximo de bajas y desorganizando el ataque enemigo, evitando engancharse con el mismo, pero manteniendo el contacto hasta su repliegue

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detrás de las fuerzas de fijación. Luego se emplazan en la posición elegida, en condiciones de cumplir las misiones que se les determinen. Cuando las fuerzas enemigas se acercan al L.A.A.D.A., son batidas por el fuego, con la finalidad de obstaculizar, retardar o impedir su avance. Esta acción se ejecuta aún cuando la misión de la fuerza que ocupa esa parte del A.D.A. sea de defensa o retardo. Esta tarea contribuye a impedir que el enemigo pueda obtener informaciones acerca del plan de maniobra del defensor, facilitando la obtención de una información precisa sobre el enemigo y proporcionándole tiempo al defensor. Las fuerzas de fijación de acuerdo con la misión específica que se les asigne, una vez que han sido alertadas por los PP.OO., se preparan para detener o disminuir el ímpetu del ataque enemigo. Cuando sea necesario que una parte de la fuerza de fijación mantenga un terreno específico, ésta debe estar en condiciones de realizar una defensa perímétrica. Puede ser necesario que parte de las fuerzas de fijación al comienzo ejecuten un retardo desde las posiciones ubicadas en el A.D.A.. Posteriormente estas fuerzas se repliegan ya sea al recibir órdenes del Comandante que ejecuta la defensa móvil o a iniciativa del Comandante de las fuerzas que realizarán el retardo, acorde a lo que prescribe el plan del escalón superior. Dichas fuerzas evitan empeñarse en un combate decisivo, ejecutan acciones retardatrices para demorar el avance enemigo y causarle bajas. Estas acciones tienen por finalidad hacerle creer al enemigo que su acción ofensiva es exitosa y al mismo tiempo que se canaliza al enemigo hacia un terreno que facilite el contraataque. Al penetrar en la zona donde se proyecta realizar un contraataque, los elementos que realizan el retardo e integran las fuerzas del A.D.A., ocupan posiciones de bloqueo impidiendo que siga avanzando. En esta forma, se conducirá al enemigo a una de las zonas escogidas de antemano para destruirlo, y se obligará a sus fuerzas a concentrarse para hacer frente a las fuerzas de bloqueo. Las fuerzas del A.D.A. apoyan el contraataque, particularmente por el fuego. Las fuerzas de contraataque se emplean de acuerdo con los planes previamente preparados, los cuales pueden ser

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modificados para hacer frente a las situaciones específicas que se presenten. Si es posible, el contraataque debe ser lanzado antes que el ataque enemigo tenga oportunidad de adquirir impulso. El contraataque puede lanzarse durante la aproximación del enemigo a la posición defensiva, mientras permanece en sus posiciones de ataque o ZZ.RR. y cuando haya sido canalizado hacia las zonas mas favorables para su destrucción. El contraataque se lanza en el momento en que la potencia de combate ha alcanzado su punto más favorable para el defensor. En esta decisión debe tenerse en cuenta, el grado en que las fuerzas del A.D.A. hayan logrado disminuir la potencia combativa del enemigo y su capacidad para continuar haciéndolo. Cuando la acción del enemigo ha sobrepasado la capacidad de una Unidad de la fuerza de fijación, puede ser necesario reforzar a esta Unidad con una parte de la fuerza de contraataque, para evitar que el enemigo penetre tan profundamente que dificulte o imposibilite el contraataque. En caso de que el enemigo logre efectuar múltiples penetraciones hacia el interior del A.D.A., puede ser necesario hacer frente a estas penetraciones simultáneamente. En tales casos, debe determinarse la amenaza principal y emplear a la fuerza de contraataque para destruirla; al mismo tiempo es necesario emplear fuerzas que se encuentren en el A.D.A. para ayudar a contener las amenazas secundarias. 5.17 EL APOYO DE FUEGO EN LA DEFENSA 5.17.1 Generalidades Un apoyo de fuego adecuado en este tipo de operación surgirá de la observancia de los principios que a continuación se exponen, los cuales constituyen la base para la planificación y coordinación. 5.17.1.1 Centralizar el control del apoyo de fuego. La incertidumbre de la situación inicial en la defensa impone que el Comandante mantenga el control de los medios de apoyo de fuego, para reaccionar rápidamente cuando se detecta el ataque principal enemigo. Los fuegos de AAD probablemente se retendrán en reserva táctica a nivel División, para su utilización en las áreas críticas. A las UU. de A. se le asignaran misiones tácticas que retengan

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la autoridad de planificación y prioridad de fuegos y de selección de posiciones en los niveles superiores, para hacer máximo uso de su capacidad de masa y maniobra. No obstante, será necesario proporcionar apoyo de fuego inmediato y continuo las fuerzas de maniobra empeñadas. Las Brigadas empeñadas necesitarán contar con el apoyo de un Grupo de Artillería en apoyo directo como mínimo. 5.17.1.2 Empleo de movilidad para concentrar el apoyo de fuego cuando sea necesario. Cuando las limitaciones de alcance de la A. impiden el agrupamiento efectivo de los fuegos indirectos, tienen que moverse para reforzar las áreas críticas con potencia de fuego adecuada. Los movimientos deben ser planificados y coordinados para que el máximo número de Unidades de fuego estén disponibles en cualquier momento. 5.17.1.3 Atacar los blancos según las prioridades del Comandante. Algunas veces, el ataque enemigo presentará más blancos de los que se pueden atacar efectivamente. Como nuestras reservas serán escasas, los CAF deberán tomar especiales cuidados para asegurar que se ataquen en primer lugar los blancos más peligrosos, acorde a las prioridades establecidas por el Comandante. 5.17.1.4 Combatir al enemigo lo más adelante posible. El enemigo debe ser atacado lo más lejos posible, para comenzar a desgastarlo lo antes posible. Mientras avanza, el enemigo se encuentra con un volumen de potencia de fuego continuo y creciente. A menos que el plan de operaciones no disponga lo contrario (para lograr la sorpresa o aumentar la previsión de los apuntadores de tiro directo), los blancos deben atacarse una vez que se localicen. Las UU de A. deben estar ubicadas lo suficientemente adelante para permitir atacar lo antes posible los blancos localizados y escalonados en profundidad, y de esa manera poder mantener el fuego continuo. 5.17.2 Tareas de Apoyo de Fuegos. En la defensa el CAF debe organizar los medios disponibles debiendo contemplar durante la planificación: - Desorganizar, demorar y debilitar al enemigo antes que este lance su ataque. - Atacar al enemigo durante su propio ataque, visando suprimir su sistema de defensa antiaérea y su

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capacidad de reconocimiento. - Concentrar los fuegos para canalizar, demorar y destruir a los elementos que actúan sobre la zona crítica de nuestra defensa. - Actuar con los fuegos en la retaguardia del enemigo, para aislar las fuerzas de primer escalón y para detener y debilitar las fuerzas del segundo escalón. - Realizar contrafuegos durante toda la operación sobre toda el área, para suprimir, neutralizar o destruir el apoyo de fuego indirecto enemigo. 5.17.3 El apoyo de fuego en el combate defensivo. Para que los fuegos de apoyo sean eficaces será esencial un planeamiento detallado que comprenda: - Fuegos anteriores al despliegue enemigo. - Fuegos cuando el enemigo ha desplegado. - Fuegos durante el ataque enemigo. - Fuegos de apoyo a los contraataques y a los ataques de desorganización. 5.17.3.1 Fuegos anteriores al despliegue enemigo. El plan de fuegos comprende fuegos de hostigamiento e interdicción, para dificultar sus movimientos, y fuegos de detención que obliguen a un despliegue prematuro y faciliten el repliegue de las fuerzas que operan en el Area de Seguridad. 5.17.3.2 Fuegos cuando el enemigo ha desplegado. 5.17.3.2.1 Contrapreparación Se planifica siempre, aunque la decisión por su ejecución así como el momento de desencadenamiento recae sobre el Cte. de la G.U.. En la contra-preparación intervienen la totalidad de los medios disponibles con excepción de aquellos que el Comandante tenga especial interés en ocultar o que reserva para el cumplimiento de una misión específica durante el ataque enemigo o aún durante la ejecución de la contra-preparación. 5.17.3.3 Fuegos durante el ataque enemigo. 5.17.3.3.1 Fuegos de detención. Previstos delante del LAADA, con objeto de infligir al enemigo el mayor número posible de bajas, retrasar su avance y desarticular sus Unidades. 5.17.3.3.2 Fuegos de interdicción, hostigamiento, contrabatería, supresión de defensa anti-aérea enemiga. Normalmente planificados en la retaguardia enemiga

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para limitar el apoyo a las fuerzas de primer escalón y frenar el ímpetu de su ataque. También deben ejecutarse aquellos fuegos de apoyo a los ataques de desorganización. 5.17.3.4 Fuegos de apoyo a los contra ataques. Serán planificados y coordinados estrechamente con los elementos de maniobra que ejecutan el contraataque y serán desencadenados a pedido, para impedir la afluencia de nuevos medios al área penetrada y destruir a las fuerzas localizadas en él. 5.17.4 El AAD será escaso y se aplicara para complementar el fuego terrestre batiendo reservas blindadas o mecanizadas en la profundidad del dispositivo enemigo, dificultando que el mismo refuerce su ataque. Si la posición defensiva tiene un flanco apoyado en la costa, la actuación del FNA será importante para el apoyo de la Defensa. Sección 2 5.18 MOVIMIENTOS RETROGRADOS 5.18.1 Generalidades Los Movimientos Retrógrados son operaciones tácticas que tienen como finalidad alejarse del enemigo y que se realizan fundamentalmente en base a una estrecha coordinación de fuego y maniobra. Podrán ser impuestos por la acción del enemigo o ejecutarse voluntariamente. Una fuerza ejecuta un movimiento retrógrado voluntariamente sólo cuando ello le permite obtener una señalada ventaja. En cualquier caso debe ser aprobado por el escalón superior. Para tener éxito deben ser ejecutados de acuerdo a planes bien detallados y coordinados. Un movimiento retrógrado desorganizado, frente a fuerzas enemigas organizadas conducirá al desastre. 5.18.2 Finalidad Los movimientos retrógrados son ejecutados para cumplir una o más de la siguientes finalidades: - Romper el contacto. - Evitar el combate bajo condiciones desventajosas. - Conducir al enemigo a una situación desfavorable para él. - Ganar tiempo, evitando empeñarse decisivamente.

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- Llevar a una determinada fuerza a una posición más favorable en relación a otras fuerzas amigas. - Permitir el empleo de una fracción de la fuerza en otra parte. Cada una de estas operaciones es en principio una acción defensiva; cada una implica movimientos hacia retaguardia; cada una busca ganar tiempo o condiciones más favorables para el combate; y cada una implica un sacrificio de terreno. 5.18.3 Tipos 5.18.3.1 El Repliegue Es una operación por la cual toda o una parte de una fuerza desplegada, desengancha del enemigo con el fin de ponerse en condiciones de iniciar otra acción. 5.18.3.2 La Acción Retardatriz Es una operación en la que el espacio es cambiado por tiempo y en la que se inflige el máximo de desgaste al enemigo, evitando quedar decisivamente comprometido o enganchado con el mismo. 5.18.3.3 La Retirada Es una operación en la cual una fuerza evita el enganche bajo la situación existente moviéndose en una dirección que la aleja del enemigo, sin la existencia de presión directa por parte de éste. 5.18.4 Aspectos comunes de la planificación 5.18.4.1 Terreno y Meteorológicas El terreno tiene una influencia decisiva en todos los movimientos retrógrados. Buena observación y campos de tiro son deseables para permitir tomar bajo fuego al enemigo a largas distancias. En los planes se preverá la máxima utilización de los obstáculos naturales y artificiales, que serán explotados para reforzar la defensa, proteger flancos expuestos e impedir el avance enemigo. Los cubiertos y abrigos serán necesarios para ZZ.RR. y ejes de movimiento. La red de caminos será explotada al máximo por las fuerzas amigas, especialmente por fuerzas blindadas, mecanizadas y motorizadas para acelerar los movimientos y facilitar el control de las operaciones. Por las mismas razones, deberá ser negada al enemigo el efectivo empleo de la misma. Las condiciones meteorológicas tienen una influencia significativa en la conducción de los movimientos

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retrógrados; afectan la observación, la transitabilidad, el control, el rendimiento del personal y el funcionamiento del material. 5.18.4.2 Control y Coordinación El éxito de los Movimientos Retrógados requiere un control y coordinación efectivos. La planificación de las operaciones debe ser centralizada y su ejecución descentralizada. La fluidez de las operaciones requerirá planes detallados y completos y el máximo de efectivos de las Unidades para atender operaciones que se ejecutarán normalmente sobre amplios frentes. Las Unidades adyacentes deberán tener en cuenta que sus dispositivos y movimientos aseguren una estrecha coordinación de las operaciones en sus flancos. Debe asegurarse una clara delimitación de la Z.A. y otras responsabilidades inherentes a la operación. Se requerirá la designación de los límites de retaguardia sucesivos de las Divisiones y Unidades menores para asegurar la responsabilidad, los abastecimientos y las instalaciones, incluyendo su evacuación o destrucción. Será esencial para asegurar un enlace continuo entre todos los elementos de la Unidad la utilización de un sistema de comunicaciones seguro, empleando todos los medios compatibles con las restricciones que imponga la seguridad de las comunicaciones. También será esencial un control efectivo de los movimientos civiles y militares, para reducir el congestionamiento, acelerar los movimientos tácticos, reducir al mínimo las interferencias y asegurar el máximo uso de la red de caminos existente. 5.18.4.3 Medidas de Seguridad En todo momento se deberá asegurar la protección aérea y terrestre al frente, flancos y retaguardia de las fuerzas, ya sea cuando se esté ocupando la posición o durante los movimientos. Serán necesarias medidas especiales de seguridad que el Comandante habitualmente prescribirá en sus órdenes. Se prestará particular atención al control de la población civil y a la actividad de guerrillas. 5.18.4.4 La Defensa Antiaérea en los Movimientos Retrógrados. Las operaciones retrógradas imponen grandes exigencias

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a la DAA. Las actividades que desarrollan las tropas en este tipo de operaciones tienen algunas características que son comunes a las operaciones defensivas y a los movimientos, no gozando de ninguna manera de las ventajas que para la DAA, proporcionan las mismas. Por el contrario, se acrecientan las dificultades para la eficaz ejecución de la DAA. En la retirada, el casi permanente movimiento de las tropas hacia retaguardia, no permitirá a éstas, adoptar las más eficientes medidas de DAA pasiva, fundamentalmente el camuflaje. En la acción retardatriz, la ejecución del movimiento hacia retaguardia, se ve agravada por el hecho de mantenerse el contacto con el enemigo terrestre. A ello cabe agregar la ocupación de posiciones de retardo por períodos relativamente cortos, lo que no permite la ejecución de obras que posibiliten la más aceptable protección contra los ataques aéreos. Además, tanto el momento de inicio del repliegue a una nueva posición de retardo, como durante la ocupación de la misma, constituyen momentos críticos para proporcionar la necesaria DAA. Es así, como las normales medidas de DAA pasiva, camuflaje, dispersión, organización del terreno, no pueden ser desarrolladas en la amplitud deseada. Por todo ello, resulta necesario planificar cuidadosamente el empleo de todos los medios de DAA y de la Fuerza Aérea, a fin de compensar en el mayor grado posible, las deficiencias enunciadas. La Fuerza Aérea debe proporcionar fundamentalmente cobertura a las columnas durante los movimientos hacia retaguardia, mientras que los elementos de DAA son afectados principalmente a la protección de puestos de comandos, reservas, posiciones de Artillería y de aquellos lugares o zonas que posibiliten y/o faciliten los movimientos de las tropas: puentes, nudos de caminos, carreteras, zonas de reunión, etc. 5.19 REPLIEGUE Podrá ser impuesto por la acción enemiga y en ese caso realizado bajo presión enemiga o realizado voluntariamente, siendo ejecutado entonces sin presión enemiga. Normalmente los repliegues bajo presión se

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ejecutan de día o cuando en períodos de escasa visibilidad u oscuridad, sea descubierto o interferido un repliegue planificado como sin presión. Las fuerzas que lo realicen, bajo el fuego directo enemigo, o bajo su observación, carecen de la necesaria libertad de acción y pueden sufrir gran número de bajas. Los ejecutados sin presión del enemigo, en lo posible deben de desarrollarse durante la noche o en períodos de escasa visibilidad, su adopción debe ser decidida con suficiente antelación para permitir su planificación y coordinación. 5.19.1 Planificación La orden de repliegue debe indicar la posición de retaguardia, la zona o rutas de repliegue, el efectivo y conducta de la fuerza de seguridad y otras medidas de seguridad, momento y prioridad de repliegue de las Unidades, movimientos anticipados de instalaciones administrativas hacia retaguardia, evacuación de los enfermos y heridos, traslado o destrustrucción de abastecimientos y materiales y mantenimiento del control de tránsito. La zona de acción y la hora de repliegue son fijados para los medios de combate que están en contacto con el enemigo. A las Unidades que no están en contacto se les asigna rutas, prioridades y hora del repliegue. Las líneas de coordinación se utilizan para coordinar y controlar los movimientos. Se ubican puntos de control sobre las rutas principales o en puntos críticos. Normalmente, es necesario escalonar el repliegue manteniendo una fuerza de seguridad para proteger el movimiento del grueso. No obstante, cuando la seguridad de las fuerzas y las rutas disponibles lo permiten, todas las Unidades subordinadas pueden replegarse simultáneamente. La secuencia de repliegue normalmente comienza con el movimiento anticipado de los elementos encargados de preparar la nueva posición a retaguardia, y con la evacuación temprana de bajas; luego es evacuado el equipo de combate recuperable, los abastecimientos e instalaciones de apoyo logístico; se retiran posteriormente las instalaciones de comando, excepto las esenciales, previéndose obstáculos detrás del grueso para dificultar la persecución (destrucciones); luego se replegará el grueso comenzando normalmente por retaguardia

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y por último se replegará la fuerza de seguridad completándose inmediatamente las destrucciones previstas. 5.19.2 Ejecución. 5.19.2.1 Repliegue bajo presión. El éxito de un repliegue bajo presión depende de la velocidad de ejecución, de las medidas de control y del empleo efectivo de los fuegos y de la fuerza de seguridad. El repliegue bajo presión se ve facilitado en terreno cubierto que limite la observación enemiga sobre las posiciones propias y permita la utilización de cubiertos y abrigos para la reunión y movimiento de las tropas. Por otro lado, de día, el terreno descubierto, aunque favorece la acción de los blindados para cubrir el repliegue ofrece la desventaja de la exposición de las tropas amigas a la observación y fuego enemigo y limita el mantenimiento del secreto. Las condiciones meteorológicas, cuando limitan la observación terrestre y aérea al enemigo, así como el empleo del humo, proporcionan una señalada ventaja a las fuerzas que se repliegan. 5.19.2.1.1 Seguridad. Las Fuerzas de Seguridad necesarias para cubrir los ejes de repliegue y las zonas de reunión del grueso desde una o más posiciones, son normalmente proporcionadas por la reserva que será desplegada en posiciones más adelantadas. Cuando la situación lo exija, será necesaria la ocupación de una posición de flanco para facilitar el repliegue del resto de las fuerzas y forzar al enemigo a ejecutar una maniobra que le haga perder tiempo. Estas Fuerzas podrán contraatacar cuando fuere necesario para liberar Unidades fuertemente presionadas en estrecho contacto con el enemigo. El Comandante tomará previsiones especiales para la defensa antitanque, mantenimiento de nudos de comunicaciones y otras vías de aproximación para blindados, que controlen las vías de comunicación hacia retaguardia y los accidentes críticos del terreno que proporcionen observación sobre el área considerada. 5.19.2.1.2 Conducción. A la hora indicada por el Comandante, las Unidades en contacto se mueven en formación desplegada hasta desenganchar y alcanzar zonas de reunión local. Las Unidades desenganchadas se mueven entonces a las nuevas posiciones de retaguardia o a la zona de reunión, haciéndolo motorizadas si la situación lo permite. La

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Fuerza de Seguridad se retira hacia la posición de retaguardia conduciendo una acción retardatriz, hasta ser recogida por los elementos de seguridad correspondientes. Las grandes formaciones blindadas normalmente se mueven directamente a las posiciones de retaguardia o a las zonas de reunión. Cuando no es practicable el repliegue simultáneo, el Comandante debe determinar el orden en que se ejecutará. El replegar en primer lugar los elementos más fuertemente presionados por el enemigo puede comprometer el total de la Unidad, a menos que estuviere asegurado un contraataque efectivo. El repliegue en primer lugar de las Unidades más empeñadas podrá resultar en la pérdida de todas o la mayor parte de las Unidades más presionadas. La decisión deberá basarse en la determinación del plan que mejor preserve la integridad de la fuerza y contribuya al cumplimiento de la misión. Las unidades blindadas orgánicas o en apoyo de otros medios de combate, que no se encuentren en la reserva, son empleadas para proteger los flancos y auxiliar a desenganchar a Unidades locales en estrecho contacto con el enemigo. La Artillería apoya el desenganche de las Unidades del primer escalón, batiendo con intenso fuego las formaciones enemigas adelantadas. Las Unidades de Artillería se escalonan en profundidad, manteniendo la continuidad del apoyo de fuegos. En las últimas etapas, el apoyo de Artillería a las fuerzas que se repliegan puede ser proporcionado por la Artillería de los P.A.G. de la posición a retaguardia. Cuando las condiciones del tiempo lo permitan, se utilizará humo para cubrir movimientos y la reunión de las Unidades expuestas a la observación enemiga. Deberá considerarse que el humo no provea también una pantalla para el avance enemigo. 5.19.2.2 Repliegue sin presión. El éxito de los repliegues sin presión depende principalmente de las medidas de engaño, de secreto y de control. Son realizados voluntariamente y se utilizarán normalmente para su ejecución las horas de la noche. Podrán ser realizados de día utilizando terreno cubierto y siempre que se tenga superioridad aérea. Los planes deben incluir previsiones para la eventualidad de la toma de conocimiento por el enemigo de la realización de la operación y por su interferencia en el desarrollo de

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la misma, ya sea con acciones terrestres o aeromóviles. Se deberán explotar las limitaciones que impone la oscuridad sobre las operaciones aéreas y terrestres enemigas. Se deberán mantener las actividades normales, incluyendo patrullaje agresivo. Los repliegues sin presión se verán facilitados por el uso de terreno descubierto, cuando las condiciones de luz limitan la observación terrestre y aérea del enemigo sobre los movimientos de tropas. No obstante, se deberán dar órdenes preparatorias disponiendo los reconocimientos diurnos necesarios. La dificultad del contacto visual en la oscuridad, la necesidad de seguridad de las comunicaciones para impedir al enemigo la detección del repliegue y el aumento de los movimientos sobre caminos, imponen un efectivo control de los movimientos. Esto se obtiene por órdenes detalladas, diseminadas en tiempo, para realizar los reconocimientos necesarios, la planificación y su ejecución por las Unidades subordinadas. Se deberán especificar claramente las horas, rutas, líneas de coordinación, zonas de reunión y posiciones de retaguardia. 5.19.2.2.1 Engaño y Seguridad. Las Unidades de primer escalón dejan destacamentos en contacto para dar seguridad a la reunión y desplazamiento del grueso. Este escalón de contacto (pequeños grupos de cada compañía en contacto) intentará engañar al enemigo dando la impresión de que la posición continúa ocupada. Parte de la Artillería permanecerá en apoyo del escalón de contacto. Esta Artillería tomará a su cargo las misiones y ejecutará los fuegos de manera de impedir que se descubra la operación a realizar; debiendo estar representados todos los calibres que estaban apoyando por el fuego indirecto la P.D. En escalones superiores, el amplio frente en el que se emplea el escalón de contacto, normalmente impide un comando único para el mantenimiento de un control efectivo. Por ello, el control es descentralizado a los comandantes de sectores (División). Deberá proporcionarse un efectivo sistema de comunicaciones, acorde con el mantenimiento del secreto, para asegurar el control de los elementos del escalón de contacto. Siempre que sea posible deberán proporcionarse medios de transporte al escalón de

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contacto, a fin de acelerar su movimiento hacia retaguardia. Antes del comienzo del repliegue, se adoptarán medidas adicionales de seguridad que estarán a cargo de destacamentos de seguridad de los medios de combate en reserva de cada escalón, con la misión de proteger el repliegue de los elementos subordinados, ocupando posiciones en proximidades de las ZZ.RR., a lo largo de los caminos de repliegue y en los flancos. Siempre que sea posible, ellos ocuparán posiciones antes del oscurecer y cubrirán toda probable avenida de aproximación enemiga, particularmente aquellas que pueden ser usadas por blindados. Estos destacamentos adicionales son controlados por el escalón que los instala y se reintegran al mismo cuando su misión de seguridad haya sido cumplida. La seguridad de la posición a retaguardia es proporcionada normalmente por una posición de P.A.G. instalada por la Unidad superior. La misión de esta fuerza será proteger la ocupación de la posición de retaguardia o zona de reunión y cubrir el repliegue del escalón de contacto. 5.19.2.2.2 Conducción. Será de particular importancia, que a la iniciación del repliegue sin presión, el escalón de contacto se encuentre preparado para ejecutar sus misiones; que los destacamentos de seguridad adicionales se encuentren en posición; y que la fuerza de P.A.G., ubicada a retaguardia se encuentre en posición. Las Unidades del grueso se moverán hacia retaguardia en la misma forma que en el repliegue con presión, con las siguientes excepciones: todas las Unidades se repliegan simultáneamente en un amplio frente, las formaciones son más cerradas y los movimientos se conducen dando mayor importancia al secreto y a la seguridad. El escalón de contacto se repliega a una hora determinada o mediante orden. El movimiento hacia retaguardia de la Artillería en apoyo del escalón de contacto, comienza antes que el de éste. 5.20 ACCION RETARDATRIZ. La acción retardatriz es una operación en que se intercambia el mínimo de espacio por el mayor tiempo posible. Será una operación de economía de fuerza.

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La fuerza que ejecuta la operación deberá evitar verse decisivamente comprometida o aferrada, entendiéndose por esto, el perder su libertad de acción y su capacidad maniobra. La acción retardatriz es el tipo de operación habitualmente empleada por las fuerzas de cobertura y otros destacamentos de seguridad. Se ejecutará más efectivamente por tropas altamente móviles, usadas en conjunción con la aviación táctica. El uso de destrucciones con campos minados antitanques y antipersonales y otros obstáculos batidos por el fuego, reforzarán la capacidad de retardo. Las fuerzas retardatrices deberán obligar al enemigo a desplegar y maniobrar. 5.20.1 Formas de acción retardatriz. - Retardo en posiciones sucesivas. - Retardo en posiciones alternas. - Retardo en una posición. - Retardo por acción ofensiva. La elección de la forma en que se planificará el retardo dependerá del período de retardo requerido, del terreno que se podrá ceder, de la amplitud del frente a atender, de las fuerzas disponibles y de la amenaza enemiga. 5.20.1.1 Planificación. La planificación y control de las operaciones será centralizada, pero su ejecución será descentralizada. Un plan para la ejecución de una acción retardatriz deberá contener detalles referentes a: - Ubicación de la Posición Inicial de Retardo (P.I.R.). Si al iniciarse la operación la fuerza estuviera en contacto, ésa, será la Posición Inicial. - Zona en que se efectuará la Acción Retardatriz. Mediante el establecimiento de límites laterales que se extienden hasta incluir las posiciones de retaguardia. - Tiempo a ganar. - Ubicación de la posición del escalón superior, cuando se deba prever un repliegue a través de ella. - Líneas de Coordinación o posiciones sucesivas, en caso de requerirlo la forma de acción retardatriz adoptada; las posiciones de retardo que se seleccionen deberán tener características tales como poseer líneas de alturas perpendiculares a la dirección de progresión del

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enemigo, obstáculos naturales y caminos aptos para el repliegue. - Organización de las posiciones:las posiciones de retardo son organizadas como una posición defensiva con fuerzas de seguridad, fuerzas de la posición de resistencia y fuerzas de la reserva. El dispositivo, la profundidad, y el empleo de los medios, resultarán de la forma de acción retardatriz seleccionada. 5.20.1.2 Ejecución. En la ejecución de la acción retardatriz las fuerzas toman contacto con el enemigo lo más alejado posible para causarle bajas, desgastarlo y forzarlo a ejecutar un despliegue prematuro. En determinadas circunstancias los fuegos de gran alcance podrán ser deliberadamente retenidos con la finalidad de engañar al enemigo. Aún cuando la acción retardatriz es una operación de características defensivas, el Comandante que recibe tal misión o decide ejecutarla no debe suponer que su fuerza estará siempre a la defensiva o replegándose. El enemigo, por lo general, se retardará más cuando sufra más bajas, de modo que la fuerza que ejecutará la acción retardatriz procurará por cualquier medio (acciones ofensivas, emboscadas, incursiones,etc.) ocasionarle bajas al enemigo. El blindado será particularmente adecuado para las acciones de retardo, debido a su movilidad, su capacidad de tomar al enemigo con fuegos de largo alcance y de trayectoria tendida y por sus sistemas de Comunicaciones que permiten el control sobre zonas mas amplias que las Unidades similares de otros medios de combate. Las posiciones de retaguardia de blindados no son organizadas en profundidad, sino más bien como una línea fuerte de fuegos, con la mayor parte de la fuerza concentrada en las probables avenidas de aproximación. La reserva, que se compondrá predominantemente de elementos de tanques, se utilizará para contraataques y seguridad. Las Unidades blindadas se repliegan por la acción del fuego y el movimiento. Los elementos en repliegue siempre son cubiertos por un elemento de apoyo de fuegos o base de fuegos. El fuego enemigo será neutralizado por las armas de la base de fuegos, mientras que los tanques que se replieguen, usando caminamientos cubiertos , se moverán a la próxima posición. En los repliegues diurnos los tanques

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son normalmente los últimos elementos que rompen el contacto con el enemigo. 5.20.2 Retardo en posiciones sucesivas. El retardo en posiciones sucesivas consiste en una resistencia limitada sobre una posición inicial y una reiteración de la resistencia en posiciones sucesivas. Se emplea cuando se disponga de espacio, cuando el enemigo deberá ser retardado por un tiempo prolongado y el terreno ofrezca varias posiciones a retaguardia ventajosas. La misión, el terreno, el tiempo disponible para organizar cada posición, el volumen relativo y la composición de las fuerzas involucradas determinarán el valor del retardo a realizar en cada posición. El retardo se verá facilitado por la elección de posiciones en terreno dominante, a distancias tales entre ellas que posibiliten que el repliegue pueda ser completado durante una sola noche y lo suficientemente alejadas para que el enemigo deba reorganizar sus fuerzas antes de atacar la próxima posición. La defensa en cada posición debe obligar a un despliegue prematuro del enemigo. Los Blindados, la artillería y las armas colectivas se ubican bien adelantados, de modo de poder infligir el máximo retardo al enemigo al tomarlo a largos alcances. El contacto se obtiene por algunos elementos de la fuerza de retardo, tan adelante como sea posible a la vez que se mantiene una continua resistencia. La pérdida de una localidad defensiva no implica un prematuro repliegue en todo el frente. Las unidades adyacentes y la reserva se emplean para mantener la integridad de la posición, si de esta acción no resultara que la totalidad de la fuerza se viera demasiado comprometida. La situación puede exigir una fuerte resistencia en todas las posiciones, aún contraataques, a fin de cumplir la misión de retardo. La reserva puede ser empleada para: proporcionar fuerzas de seguridad delante de la posición de retardo, efectuar un contraataque, protege un flanco amenazado, asegurar regiones vitales en la retaguardia, efectuar ataques de desorganización para facilitar el desenganche o proteger el repliegue de los elementos de primer escalón. La preparación de la siguiente posición a retaguardia

es de importancia fundamental. Cuando sea necesario, tropas de las fuerzas de retardo se emplean con este propósito. Poco antes de retirarse de la posición, algunos elementos de la fuerza de retardo pasan a la posición de retaguardia una posición intermedia, para cubrir en este último caso, la ocupación de la primera por el grueso de la fuerza. En caso de que la posición se vea amenazada de ser fuertemente enganchada, se realiza el repliegue, en lo posible de noche. Pueden ser usados en forma efectiva los

explosivos QBN

persistentes para

crear barreras, reforzar

obstáculos naturales

y destrucciones y para

negar determinad

al enemigo.

as áreas

5.20.3 Retardo en Posiciones Alternas. Al emplear este procedimiento la fuerza se organiza en dos elementos. Un elemento ocupa la posición de retardo inicial y se empeña contra el enemigo mientras que el otro ocupa y organiza la segunda posición de retardo. Aquellas fuerzas que ocupan la posición inicial combaten con el enemigo ejecutando una acción retardatriz continua desde la posición inicial y entre ésta y la segunda posición de retardo. Una vez que hayan pasado a retaguardia de la segunda posición de retardo, las tropas que ocupan la misma asumen la misión de retardar al enemigo. Este procedimiento se repite, manteniéndose

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alternativamente cada elemento en contacto con el enemigo.

Esta forma de acción retardatriz tiene la ventaja de proporcionar más tiempo para mejorar las posiciones de retardo, para efectuar el mantenimiento del material y para dar un descanso a las tropas. Solamente puede realizarse cuando la fuerza está en condiciones de cumplir con la misión ocupando dos posiciones simultáneamente. Normalmente se emplea cuando el frente asignado es relativamente angosto. 5.20.4 Retardo en una posición. El retardo en una sola posición es ejecutado mediante la ocupación de una posición por el período de tiempo que sea necesario.

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Se adopta cuando: el espacio disponible para el retardo es limitado; el tiempo en que el enemigo debe ser retardado es corto y el terreno no proporciona más de una posición de retardo satisfactorio para utilizar. La organización de la posición, es semejante a la de una defensa en posición o de una defensa móvil, dependiendo del frente, del retardo impuesto por la misión, del terreno, y de las fuerzas disponibles. En el retardo en una sola posición se utilizan los mismos procedimientos

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que para la defensa. El desenganche y el movimiento hacia retaguardia se ejecutan en la misma forma que en él retardo en posiciones sucesivas. 5.20.5 Retardo por acciones ofensivas. En los escalones superiores, el retardo puede ser cumplido mediante una acción ofensiva, combinada con otras formas de acciones de retardo. Estas acciones ofensivas, toman normalmente la forma de ataques a objetivos limitados cuyo propósito es desorganizar la progresión enemiga. Las unidades blindadas son particularmente apropiadas para estas misiones. 5.21 RETIRADA La retirada es en esencia una marcha, por ello reúne todas las características y se ajusta para su realización a los fundamentos estudiados en el presente reglamento, con las variaciones resultantes de su finalidad y de la existencia o no de tropas amigas entre el enemigo y la fuerza en retirada. La retirada puede ser hecha para aumentar la distancia de apoyo de otras fuerzas amigas, para asegurar terreno mas favorable, para adaptarse al dispositivo del escalón superior, o para emplear una fuerza en otra área. Cuando el Repliegue precede a la retirada, ésta comienza cuando ha sido completada la organización de las columnas de marcha. El objetivo de marcha o la posición de retaguardia son elegidos para favorecer el futuro empleo de la Unidad. Si el propósito es escapar a una situación desesperada, la posición de retaguardia debe ser tal, que interponga distancia y obstáculos entre nuestras tropas y el enemigo. 5.21.1 Control y Coordinación. La formación y número de las columnas empleadas en la retirada dependen principalmente, del número de caminos disponibles y del valor de la interferencia del Enemigo. Es deseable mover simultáneamente los elementos principales de nuestras tropas hacia retaguardia, sin embargo, una red de caminos restringida o amenazas enemigas sobre los flancos pueden imponer el escalonamiento del movimiento. Durante la fase inicial se asignan rutas específicas para las tropas administrativas o de apoyo, con instrucciones concernientes a su liberación para la

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utilización por las tropas de combate. Se asignan zonas de acción a los elementos de combate para la iniciación de las acciones de retirada. La operación inicialmente es descentralizada, a medida que la retirada se desarrolla, el Comandante de las Fuerzas, normalmente, retoma el control de sus medios. Adquiere importancia la misión de la Retaguardia, fundamentalmente cuando no existen tropas amigas interpuestas que brinden seguridad al movimiento como puede ocurrir luego de un repliegue. El grueso se organiza en una formación inversa a la de los movimientos hacia el contacto. 5.21.2 Ejecución. Las Unidades administrativas y trenes son los primeros en moverse hacia la retaguardia a un área de vivac. Durante su retirada ellos establecen depósitos provisionales de municiones, combustibles y raciones para asegurar las necesidades del grueso. A la hora fijada, se inician los repliegues y las tropas se mueven hacia zonas de reunión y se organizan las formaciones de marcha, momento éste en el cual la Fuerza estará pronta para iniciar la retirada. Para la fase inicial, las fuerzas se retiran en múltiples columnas pequeñas. A medida que la distancia que las separa del enemigo aumenta, las columnas pequeñas se consolidan en columnas mayores. La red de caminos y la interferencia enemiga incluyen en el momento y forma de realizar esta consolidación. 5.22 EL APOYO DE FUEGOS EN LOS MOVIMIENTOS RETROGRADOS. 5.22.1 Características Generales. Normalmente, los frentes asignados en este tipo de operación defensiva son extensos y requieren por lo tanto Artillería adicional para proporcionar un adecuado apoyo del fuego en toda el área. Las fuerzas de maniobra normalmente son altamente móviles exigiendo por lo tanto que la Artillería posea por lo menos la misma movilidad que dichos elementos. El AAD es especialmente útil en esta operación y deberá cumplir con las siguientes tareas: - Apoyar al Plan de Engaño. - Realizar hostigamiento e interdicción aérea.

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- Ejecutar operaciones de interdicción de rutas. - Realizar el AAD en beneficio de las UU en contacto. - Planificar los fuegos para facilitar el desenganche con el enemigo si fuera necesario. 5.22.2 El Apoyo de Fuego en la Acción Retardatriz. El apoyo de fuego se debe realizar de tal forma que permita proporcionar un apoyo adecuado a los elementos de maniobra y retener a la vez capacidad de fuego en beneficio de la Gran Unidad que dirige la operación. Se debe mantener la continuidad de apoyo mientras las fuerzas se desplazan hacia retaguardia. Las UU. de A. se escalonan en profundidad y se desplazan por escalones. La planificación y coordinación del apoyo de fuego son similares a las operaciones de retardo llevados a cabo durante la defensa. Los medios de apoyo de fuego deben cumplir en este tipo de operaciones con las siguientes tareas: - Planificar fuegos sobre las avenidas de aproximación. - Atacar a las fuerzas que avanzan, tan profundamente y lo antes que sea posible con la finalidad de forzar su despliegue. - Demorar y quitar efectividad al empleo de tanques. - Cubrir con su fuego los obstáculos, las barreras y los flancos. - Suprimir la observación y apuntadores de tiro directo enemigos. - Facilitar el desenganche. - Apoyar los contraataques. - Ejecutar contrafuegos. - Suprimir los sistemas de defensa aérea enemiga. - Iluminar el campo de batalla. 5.22.3 El Apoyo de Fuego en el Repliegue sin Presión. La A. debe mantener parte de sus medios en posición para cubrir el repliegue. La actividad normal de sus fuegos debe mantenerse para aumentar el engaño y para cubrir el ruido de los vehículos que se están desplazando hacia retaguardia. Se preparan planes de fuego detallados para engañar al enemigo y para frustrar los intentos de interferir con el repliegue. Se requieren una estrecha coordinación entre los elementos de fuego que permanecen con los elementos en contacto y los que se replegarán.

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Las actividades que deben realizar los medios de apoyo son las siguientes: - Atacar las concentraciones de tropa atacantes en zona de reunión. - Apoyar la ruptura del contacto. - Ejecutar contrafuego. - Suprimir los sistemas de defensa aérea enemigos. 5.22.4 El Apoyo de Fuego en el Repliegue bajo Presión. El apoyo de fuego se dedica principalmente a apoyar la ruptura del contacto y desalentar una posible persecución enemiga. Cuando se logra el desenganche, la A. en A/C se desplaza antes del repliegue de las UU de maniobra. La A. en A/D permanece en posición hasta el último momento posible. Las actividades de apoyo de fuego a ejecutar son las siguientes: - Apoyar con fuegos masivos el desenganche. - Apoyar los contra ataques o los ataques de desorganización. - Ejecutar fuegos de supresión sobre armas de tiro directo enemigas. - Realizar fuegos sobre obstáculos y barreras. - Ejecutar contra fuegos y supresión de defensas aéreas del enemigo. 5.22.5 El apoyo de fuegos en la retirada. Se debe proporcionar un apoyo de fuego adecuado a los elementos en contacto, de los flancos y a aquellos con misión de SAR. La A. puede incrementar su apoyo mediante el refuerzo o la integración de UU. de A. a los elementos componentes de la fuerza de seguridad, o mediante la asignación de misiones tácticas adecuadas a los medios de apoyo de fuego disponibles. Para apoyar las operaciones de la retirada los fuegos se planifican: - Al frente y detrás de las fuerza que se retira. - Por encima y a los flancos de la fuerza. - En las posiciones de retaguardia, a través de las cuales se está replegando el grueso de la fuerza. 5.23 CAMBIOS DE ACTITUD Fundamentalmente son el paso de la defensa al ataque y del ataque a la defensa, sin embargo también puede asumirse en otras operaciones tácticas.

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La resolución de adoptarlos, exige una cuidadosa evaluación del momento táctico que se vive y de la trascendencia que tendrá. Se adoptará en lapsos breves, mediante órdenes aisladas a los Comandantes subordinados y exige la reestructuración del total o gran parte del dispositivo primitivo. Sin embargo, si el riesgo se ha calculado al detalle y la situación lo aconseja no deberá vacilarse en los cambios de actitud ya que permitirán la conquista de objetivos de importancia mediante la sorpresa o impedirán la destrucción de una unidad. 5.23.1 Pasos de la defensa al ataque. Conocidas las razones para defenderse, todo Comandante tiene en mente, cambiar de actitud en cuanto la situación varíe favorablemente. Esto puede suceder al quebrantar el ataque adversario y producir el equilibrio de fuerzas, al recibir refuerzos propios o porque el adversario se retira. Dadas estas condiciones, conjuntamente a otras consideraciones como ser la duración de la misión, el terreno, la capacidad combativa o logística y especialmente evitando la posibilidad de un engaño por parte del adversario, el Comandante resolverá pasar al ataque, saliendo de los límites del terreno favorable elegido para su defensa y buscando la decisión fuera de él. El plan de ataque que se formulará, contendrá básicamente los objetivos finales a conquistar por los elementos de maniobra subordinados, objetivos que no estarán muy lejanos, pero que permitirán la destrucción de las fuerzas enemigas. El dispositivo debe ser adecuado a la nueva actitud, lo que requiere tiempo; una forma de acortarlo, es la disposición de las reservas, reunidas y preparadas para ejecutar un ataque. Toda la unidad debe ser capaz de ejecutar este cambio de actitud con la mayor rapidez. El plan de fuegos utilizados en la Defensa, continuará ejecutándose con mayor volumen de manera que impida una reorganización adversaria pero posibilite la propia. Deberá ser reestructurado para apoyar al ataque y la conquista de objetivos. El plan de enlace y comunicaciones servirá sólo inicialmente y también requiere reajuste.

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Sin embargo ninguno de ellos pasará por la etapa de reconocimientos para su comprobación, por cuanto ya se hicieron para la defensa; esto incluye todo lo relacionado con el terreno y con el enemigo, a través de la información aportada por los reconocimientos y el combate. Por ello serán de ejecución inmediata y completarán las Ordenes fragmentarias que se emitan. Es necesario señalar que el éxito obtenido en un Contraataque de la posición en ningún caso es un índice para un cambio de actitud, si no se presenta más desorganización de las fuerzas enemigas en profundidad, debilitamiento de las mismas en su ataque en otras partes del frente, disminución del volumen de fuego de apoyo al ataque y, si es posible de determinar, carencia de reserva adecuada, ya sea porque fue empleada, está muy lejana o sencillamente no existe. 5.23.2 Paso del Ataque a la Defensa. Es un cambio de actitud que debe realizarse obligadamente bajo el fuego adversario y que se produce como consecuencia de fracasos sufridos por las unidades de primera línea u otros imponderables en la situación o también, cuando habiendo tenido un éxito inicial existen posibilidades de un refuerzo del adversario dentro del plazo de ejecución de la misión o de disminución de las propias fuerzas por tener que ser empleadas en otra parte. Este cambio de actitud puede ejecutarse manteniendo lo ya conquistado o retrocediendo para adoptar un dispositivo defensivo más a retaguardia. En el primero de los casos, ordenes fragmentarias, complementadas con Planes de fuego, empleo de ingenieros, enlaces y comunicaciones y contraataque serán emitidas rápidamente y las unidades ocupando terrenos críticos conquistados se desplegarán para la defensa, tratando de aumentar su capacidad defensiva en los plazos más breves. En el segundo caso será necesario dar una orden de repliegue previa para su ejecución. La consolidación de objetivos, que se efectúa durante o al finalizar el ataque es básicamente un cambio de actitud que, ejecutado por los elementos de maniobra y sus unidades constitutivas hasta las más pequeñas, permite contrarrestar las reacciones ofensivas del adversario y asegurar el objetivo final. La diferencia estriba en que la consolidación se realiza por las unidades dependientes

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en forma aislada y a veces incluso espontánea, mientras la unidad continúa el ataque o actividades de limpieza de núcleos enemigos. Este cambio de actitud toda la unidad lo adopta, existiendo un cambio de dispositivo y de planes de apoyo para la nueva maniobra. CAPITULO VI¡Error! Marcador no definido. OPERACIONES CON CARACTERISTICAS ESPECIALES Sección 1 OPERACIONES CON CARACTERISTICAS ESPECIALES 6.1 COMBATE NOCTURNO El Combate Nocturno, que logra sorpresa y que aprovecha otras ventajas propias de

la oscuridad, puede ofrecer oportunidades excepcionales para obtener el éxito, cuando las acciones diurnas sean menos apropiadas- Ante el progreso de los medios de visión nocturna, cada vez más el combate en la noche o en condiciones de oscuridad es utilizado por las fuerzas en campaña. Las características del instrumental moderno permiten a las Tropas combatir y maniobrar en circunstancias similares a las diurnas, por lo que cada día adquiere mayor relevancia el empleo de este tipo de operación.

El combate nocturno se caracteriza también por: una relativa disminución en la efectividad del fuego observado; por el aumento de la importancia del combate cuerpo a cuerpo y del fuego de armas referidas sobre blancos o áreas definidas durante el día; por la dificultad en los movimientos, el control de las Tropas, y el mantenimiento de la dirección y cohesión; y por una mayor sensibilidad moral de las Tropas a los factores físicos y psicológicos.

El tiempo requerido para ejecutar la maniobra y para conducir y emplazar equipos y armas, es generalmente mayor durante la noche.

La disminución en la efectividad del fuego de las armas de tiro directo permite el uso de formaciones más cerradas sin exponerse a bajas excesivas; la dificultad en el mantenimiento del control y dirección obligan a seleccionar objetivos limitados fáciles de reconocer y a los que se puede llegar por itinerarios bien definidos; el estado moral especial de las tropas aumenta los efectos de la sorpresa obtenida por la acción. Los fracasos en las acciones nocturnas, afectan generalmente más a las Tropas que los de las operaciones diurnas. El Combate Nocturno es aplicable a todo tipo de operaciones. Puede ser utilizado para completar o explotar un éxito, para ganar terreno importante para futuras operaciones, para evitar grandes pérdidas para mantener presión sobre el Enemigo, para lograr la sorpresa y su perioridad

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psicológica, para utilizar el encubrimiento proporcionado por las condiciones de oscuridad y para compensar una inferioridad en apoyo aéreo y de blindados.

El Combate Nocturno impone la necesidad de una planificación detallada, de reconocimientos diurnos completos, de un control efectivo y de una cuidadosa instrucción.

Se toman las previsiones necesarias para la adecuada iluminación del campo de batalla, para el empleo de aparatos de puntería nocturna y equipos de alarma.

6.1.1 Ataque Nocturno Los fundamentos básicos referentes al Ataque Nocturno son los mismos que

para cualquier otro ataque. Las principales diferencias se derivan de la importancia en la simplicidad del plan; de la cuidadosa preparación que incluye instrucción, secreto, sorpresa y reconocimientos diurnos; la designación de objetivos bien definidos y fácilmente identificables; planes de fuego y maniobras cuidadosamente preparados; control efectivo, cohesión en la ejecución y un adecuado sistema de comunicaciones.

6.1.1.1 Planificación Los planes y órdenes para los ataques nocturnos son formulados con

mayores detalles que lo habitual. Es de destacar que las dificultades de los ataques nocturnos aumentan con el

volúmen de la fuerza. Ellos pueden ser realizados exitosamente por una Unidad de cualquier volumen, pero deben ser ejecutados a objetivos limitados.

Pueden alcanzarse objetivos más profundos por una sucesión de ataques a objetivos limitados y de acuerdo al grado de detalle de planes hechos con una adecuada antelación. Se pueden lograr iguales efectos de acuerdo al grado en que la iluminación del campo de batalla elimine las dificultades de control y movimiento.

6.1.1.2 Hora de Ataque El ataque se desencadena en las primeras horas de la noche y busca

conquistar y mantener el objetivo sacando ventajas del mayor período de oscuridad disponible. Además tiene la ventaja de que puede anticiparse a posibles operaciones nocturnas de parte del Enemigo.

El ataque que se desencadena en las últimas horas de la noche, puede ser ventajoso como una acción previa a un ataque general a lanzarse al amanecer, debido a que deja al defensor muy poco tiempo para reaccionar. Este ataque debe dar suficiente tiempo al atacante para reorganizarse durante la oscuridad sobre el objetivo conquistado, para rechazar contraataques y prepararse para la prosecución de las operaciones.

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Dadas las características de los medios modernos, el ataque nocturno puede ser encarado también como una operación principal, tendiente a mantener la continuidad de la presión sobre las fuerzas enemigas.

6.1.1.3 Ejecución 6.1.1.3.1 Reconocimiento Para decidir la realización de un ataque nocturno debe tenerse en cuenta que

exista suficiente luz diurna para ejecutar los reconocimientos y preparativos preliminares. El reconocimiento debe incluir la observación del terreno, tanto de noche como de día, con la finalidad de que los aspectos diurnos y nocturnos puedan ser estudiados.

6.1.1.3.2 Iluminación del campo de batalla Para proporcionar iluminación en el campo de batalla pueden emplearse

proyectores, señales terrestres, bombas de iluminación, granadas de iluminación, bengalas de disparo, bengalas aéreas y procedimientos de campaña.

Se requiere suficiente tiempo para preparar los planes de iluminación y para integrarlos con los planes de maniobra y de apoyo de fuego.

Durante el ataque, el Comandante que conduce la operación, debe tener el control sobre los medios de iluminación.

Dadas las posibilidades de accionar en la oscuridad, el Comandante debe evaluar las ventajas de iluminar el campo de combate con respecto a las desventajas que ofrece el operar en la oscuridad y viceversa.

6.1.1.3.3 Conducción En la conducción de los ataques nocturnos se emplean las formaciones

más simples. Las pequeñas Unidades avanzan en columnas a lo largo de ejes bien definidos hasta llegar a la proximidad de sus objetivos, entonces despliegan y se inicia el asalto a la posición enemiga.

A cada columna se le marca una dirección y un objetivo definido. Se mantiene el contacto entre las columnas y se adoptan precauciones para

impedir el choque entre ellas. Las columnas son seguidas inmediatamente por los elementos de apoyo y las correspondientes reservas locales.

Las reservas se ubican en regiones desde donde pueden moverse rápidamente hacia el objetivo, explotar el éxito del ataque o cubrir un repliegue. Los Jefes marchan bien adelante para conducir y controlar la progresión del ataque.

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Una vez conquistados sus objetivos, las Unidades se reorganizan y se preparan rápidamente para resistir contraataques enemigos y para continuar su avance.

6.1.2 Defensa nocturna Los fundamentos básicos relativos a una defensa nocturna son los mismos

que para una defensa diurna. En la defensa nocturna se da particular importancia: a las medidas que permitan evitar la sorpresa, el uso de obstáculos, y el empleo de fuegos planeados o preparados para desorganizar el asalto enemigo.

6.1.2.1 Planificación Los planes para la defensa deben contemplar previsiones: contra la

infiltración, acción de guerrilleros y ataques aeromóviles; para la defensa de las instalaciones y para fuegos defensivos organizados que cubran las avenidas de aproximación enemiga hacia y dentro de la posición defensiva. Se pueden formular planes que contemplen un cambio del dispositivo diurno de las tropas, con el fin de obtener sorpresa.

s6.1.2.2 Seguridad Para proporcionar alerta oportuno y dar seguridad contra todo ataque enemigo,

se utilizan artificios electrónicos, campos de minas, barreras, obstáculos, puestos de vigilancia, patrullaje activo y una adecuada iluminación.

Las regiones del terreno que no pueden ser efectivamente cubiertas por el fuego de las Unidades adyacentes, son ocupadas durante la noche por elementos de reserva. El terreno y los objetos pueden ser contaminados por agentes tóxicos, preferentemente con aquellos que producen efecto rápidamente.

6.1.2.3 Ejecución La mejor defensa contra un ataque nocturno está dada por el control y la

disciplina del fuego. El pánico y el fuego prematuro constituyen aspectos vulnerables fundamentales en una defensa nocturna.

Para una defensa nocturna exitosa, son esenciales un contínuo patrullaje agresivo, contraataques nocturnos preparados, y medidas planificadas para organizarse rápidamente y moverse para rechazar el ataque.

Durante la noche, los puestos avanzados de combate son normalmente reforzados y se aumenta la actividad de patrullas.

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Cuando parece inminente un ataque nocturno debe dosificarse con mas tropas de Infantería la posición de resistencia.

La iluminación del campo de combate facilita el control de las avenidas de aproximación del Enemigo.

Los contraataques deben realizarse en el período de oscuridad, para aprovechar las ventajas que sobre el conocimiento del terreno posee el defensor.

Si los contraataques fracasan, las penetraciones enemigas deben ser bloqueadas.

Los obstáculos y el fuego de las armas emplazadas, son los principales medios utilizados para oponerse al asalto. Los fuegos de Artillería sobre zonas fijadas de antemano, complementan esos medios. Todas las Unidades de la posición de resistencia se preparan para empeñarse con el enemigo desde el momento en que los puestos avanzados de combate son obligados a iniciar su repliegue. Con el fin de impedir la prematura revelación de sus posiciones las armas automáticas no hacen fuego hasta que se localicen blancos remunerativos.

6.1.2.4 Movimientos retrógrados nocturnos Para los movimientos retrógrados nocturnos rigen los fundamentos expresados

en el Capítulo 5. Como regla general, la acción retardatriz nocturna puede ser ejecutada

solamente por pequeñas Unidades o destacamentos que operan y se repliegan a lo largo de rutas bien definidas. Los movimientos retrógrados son cuidadosamente regulados para evitar pérdidas por el fuego procedente de tropas amigas ubicadas a retaguardia.

La desorganización y el retardo de las columnas enemigas que avanzan, pueden llevarse a cabo por ataques nocturnos de pequeños grupos contra las columnas de marcha, vivacs, o parques de vehículos.

6.2 COMBATE EN LOCALIDADES Por localidad se entiende cualquier grupo de edificios construidos con

propósitos habitacionales, comerciales, etc., distribuidos en manzanas o en otros agrupamientos de diversos tipos que, según su magnitud, podrán tener la denominación de villas, pueblos y ciudades.

La magnitud de las localidades mencionadas, está en función de la: - Superficie edificada y densidad de construcciones en bloque, separadas,

semiseparadas o aisladas con que cuenta cada una de ellas. - Cantidad de estructuras sólidas y altas. - Densidad de población. - Existencia de espacios libres (plazas, jardines, baldíos,etc.).

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Las localidades, que constituyen objetivos u obstáculos en el desarrollo de las operaciones, condicionan los métodos y medios a emplear para su conquista o defensa.

Esto es normalmente provocado por los definidos aspectos militares del terreno que ellas presentan: observación y campos de tiro sumamente restringidos; gran cantidad de excelentes cubiertos aprovechables por las tropas que se enfrentan, aunque con mayores ventajas para el defensor; creación o existencia de numerosos obstáculos que dificultan o canalizan los movimientos; facilidades para obtener terrenos llaves que permitan el control de importantes zonas o lugares claves para el desarrollo de las operaciones; avenidas de aproximación conformadas por calles y callejones entre edificios, bocas de desagues y sistemas subterráneos.

La importancia de las localidades en las operaciones depende de su ubicación, disposición, tipo de construcciones y extensión.

Asimismo se pueden considerar otros factores relevantes como ser: - Organización y fortaleza obtenida por medio de trabajos de fortificación e

instalación de obstáculos. - Importancia como fuente de recursos críticos o de algún valor particular. - Gravitación política en el desarrollo de las operaciones. En las operaciones en localidades, cobran especial importancia las medidas a

tomar con respecto a la población que las habita, en lo que atañe a su control o evacuación anticipada.

6.2.1 Ataque a Localidades Siempre que sea posible, una localidad es aislada y eludida. Si debe ser

tomada, se trata de que las fuerzas que llevan a cabo el ataque principal pasen por los constados de la misma y otros efectivos menores o menos importantes, la aíslen y efectúen su conquista.

La finalidad principal del ataque es la de conquistar y ejecutar la limpieza de la localidad.

6.2.1.1 Planificación La planificación a desarrollar, se basará en el estudio minucioso de la localidad

y en el dispositivo adoptado por el Enemigo dentro y fuera de la misma. En todos los casos el ataque es planeado en tres fases: - Cerco y aislamiento - Conquista del linde o borde de la ciudad - Conquista y limpieza de la localidad En la planificación de esta operación, y debido a las características particulares

de las localidades que restringen notoriamente la observación y el enlace, se debe enfatizar el establecimiento de adecuadas medidas de control que faciliten la ejecución del ataque.

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La planificación de la fase de conquista y limpieza de la localidad (donde el ataque asume las características especiales que lo distinguen) es realizado en forma sumamente detallada, por cuanto, normalmente, la acción es desarrollada por pequeñas fracciones que operan semi-independientemente.

6.2.1.2 Ejecución Se inicia con el aislamiento de la localidad y la captura de puntos críticos que

dominen los accesos a la misma y permitan apoyar la continuación del ataque. Será conveniente disponer de fuerzas sumamente móviles para esta operación (incluídos elementos aeromóviles si fuese posible).

La fuerza atacante, en una segunda fase, se posesionará del linde de la localidad. Lo empleará como posición de partida para la prosecución del ataque que encarará por tramos sucesivos, la conquista y limpieza de la misma.

El combate en el interior de la localidad, normalmente podrá ejecutarse por el procedimiento de reducción sistemática, de casa por casa y manzana por manzana, cuando la localidad sea excesivamente grande y esté fuertemente organizada, o bien, cuando la misión así lo imponga. En cambio cuando la localidad sea pequeña o este defendida en forma ligera se podrá utilizar la máxima celeridad para atravesar la misma y apoderarse de aquellos terrenos, edificios llaves y/o avenidas de aproximación que permitan su control.

Los Ingenieros pueden apoyar la acción de las tropas del escalón de ataque mediante la apertura de brechas en barreras y la remosión de otros obstáculos, despeje de escombros, ejecución de demoliciones para abrir boquetes en paredes, etc.

Las características del apoyo de fuego están dadas por la necesidad de la máxima centralización de todos los elementos de fuego disponibles, para estar en condiciones de ejecutar extensos y potentes fuegos a fin de neutralizar la artillería enemiga, posibilitar la ruptura de la posición, aislar los puntos de apoyo y realizar interdicción de las reacciones ofensivas de la defensa.

En lo referente al apoyo de fuego de la artillería de campaña, su mayor efectividad se logra durante la ejecución de las dos primeras fases de la operación. No obstante en la conquista y limpieza de la localidad, puede ser empleada (normalmente en forma descentralizada) contra posiciones enemigas situadas en los pisos superiores de los edificios y realizando interdicción de las avenidas de aproximación que el enemigo podría utilizar para enviar fuerzas o romper el cerco.

Como principio general, los blindados eludirán las zonas edificadas dejando su conquista a otras tropas.

6.2.2 Defensa de Localidades

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La defensa de una localidad es organizada en profundidad y sobre accidentes topográficos claves cuya retención preserva la integración de la defensa y permite disponer de cierto espacio para desplazar las reservas. Normalmente se la subdivide en sectores organizados para combatir en todas direcciones, pero vinculados entre si para evitar quedar cercados y dificultar la penetración.

La capacidad defensiva de la localidad es aumentada mediante la organización y construcción de obstáculos protegidos por fuegos, y por la preparación de edificios, sótanos, etc., para su utilización como posiciones.

Los edificios, cercos, jardines, etc., del perímetro exterior, que forman salientes, se aprovechan para batir con fuegos cruzados el frente y los flancos de la localidad. En el interior de ésta, deben batirse eficazmente las calles y espacios vacíos por los que pueda avanzar el Enemigo.

Una localidad disminuye o pierde su valor defensivo cuando puede ser aislada, rodeada o evitada por el atacante.

Dado que las localidades constituirán obstáculos, tanto para el enemigo como para las fuerzas de contraataque propias, se debe considerar la posibilidad de efectuar la defensa en el borde de la zona urbanizada.

6.2.2.1 Planificación La planificación de la defensa de una localidad, en general se realiza en forma

similar a lo de una defensa en posición. Las diferencias estriban en los procedimientos a emplear y en la aplicación de algunos principios de este tipo de combate.

En esta planificación se da especial importancia a: - la preparación de la defensa en los 360º - el reforzamiento de los edificios a utilizar como posiciones defensivas y a la

adecuada instalación de obstáculos. - la determinación y aprovechamiento de avenidas de aproximación, no

convencionales, como callejones, sistemas subterráneos, redes cloacales, etc.

- la defensa antiaérea, antitanque, contra incendios y agresivos químicos. - una amplia y minuciosa preparación de contraataques, especialmente

nocturnos. - un plan de fuegos flexible que permita cubrir todas las direcciones y lugares

desde los cuales pueda avanzar el enemigo, con fuegos contínuos de todas las armas, cada vez más denso a medida que se gane el interior de la localidad y ejecutados desde el máximo de posiciones alternas y suplemen-tarias. En dicho plan se incluyen fuegos de iluminación para las horas de oscuridad.

6.2.2.2 Ejecución

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La ejecución de la defensa de una localidad generalmente está dirigida a facilitar una operación conducida por el escalón superior; para lograrlo la localidad debe estar ubicada en forma tal que obligue al Enemigo a atacarla directamente o a realizar una maniobra que le signifique una apreciable pérdida de tiempo. Esa finalidad no se logrará si es evitada o rodeada y aislada del conjunto por el atacante.

Las fuerzas de seguridad, actúan en forma similar a las de una defensa en posición; buscan engañar y retardar al enemigo y reducir, en lo posible, su poder de combate.

A fin de impedir que el adversario avance por el costado de la localidad y logre su envolvimiento; se realizan contra sus flancos acciones ofensivas.

Los edificios que puedan proporcionar mejores campos de observación y de fuego, buenas defensas en sus costados y protección contra los fuegos del enemigo, son seleccionados, organizados, ocupados y defendidos, para que, entre dos o más, de las mismas características defensivas, se obtenga un apoyo recíproco permanente.

Las reservas normalmente se emplean para rechazar al enemigo antes que éste pueda conquistar un punto de apoyo y consolide y amplíe la penetración. Los contraataques se efectúan con mayor asiduidad en el combate de los escalones inferiores mediante el empleo de sus reservas locales.

Cuando los defensores se ven en la necesidad de replegarse, lo hacen por salidas previamente preparadas y preferentemente por los pisos superiores.

Se tratan de aprovechar todas las facilidades que puedan proporcionar las comunicaciones existentes en la localidad.

Durante la planificación y organización de la localidad, los elementos del arma de Ingenieros cubren una variada gama de actividades entre las cuales se encuentran:

- el asesoramiento respecto al aprovechamiento de edificios e instalaciones. - la preparación de barreras y obstáculos callejeros de todo tipo. - el mejoramiento y construcción de posiciones y fortificaciones especiales,

incluyendo rutas de evacuación. El apoyo de fuego se ajustará en general a lo expresado en la defensa en

posición. Cuando los elementos blindados forman parte de otras Tropas que ejecutan la

defensa de una localidad, normalmente son empleados en la realización de contraataques y ataques de desorganización.

En el caso de que fuerzas blindadas reciban la misión de defender una localidad, ejecutan la operación de acuerdo con los procedimientos de la defensa móvil.

Parte de los tanques, siempre protegidos por fusileros, son empleados a lo largo de las calles, mientras el resto se mantiene en un emplazamiento central, para accionar ofensivamente sobre los flancos y retaguardia del Enemigo que haya penetrado en la localidad.

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6.3 RUPTURA DEL CERCO Dadas las características del posible T.O. en que deberán operar las tropas del

Ejército, y los amplios frentes que en determinadas situaciones deberán ser cubiertos con fuerzas relativamente escasas, es posible que en el desarrollo de las operaciones, fuerzas de volumen significativo que guarnecían determinada región puedan quedar cercadas. El cerco puede resultar de un movimiento envolvente exitoso realizado por el enemigo, y hará necesaria la ejecución de una penetración, para posibilitar que las fuerzas rodeadas recuperen la libertad de acción para operar.

La misma podrá llevarse a cabo por medio de la fuerza cercada o por el apoyo de otra fuerza o por ambas. Una fuerza está cercada cuando el Enemigo ha logrado cortar, en los 360º, todas las avenidas de evasión y refuerzo. Estas circunstancias pueden presentarse en toda clase de operaciones, especialmente cuando las fuerzas actúan dispersas.

La ruptura de cerco es una de las situaciones más críticas que una fuerza debe enfrentar, razón por la cuál, todo comando debe adoptar esa decisión lo más temprano posible, antes que el enemigo esté en aptitud de reforzar el mismo.

La necesidad de una rápida decisión no debe de ninguna manera llevar a la ejecución de una ruptura sin planes adecuados.

La planificación de la operación impone una cuidadosa elección de la zona más débil del dispositivo enemigo, y la fijación de objetivos que aseguren la ruptura y posterior mantenimiento de la brecha. La hora de ataque es seleccionada según la circunstancias, aprovechando las horas de oscuridad o menor visibilidad como más convenientes, lo que de ninguna manera significa que las horas de luz dejen de ser adecuadas para ello.

El secreto y el engaño son fundamentales para asegurar el éxito de la operación ya que posibilitan la sorpresa. Ello se busca mediante alguno de los siguientes procedimientos:

- la ejecución de un ataque simulado que busca engañar al enemigo de que se trata del ataque principal.

- tráfico de comunicaciones simulado y con datos erróneos. - el ocultamiento de las vinculaciones con una eventual fuerza de apoyo. - el desplazamiento y concentración de los elementos que deben ejecutar el ataque

principal, lo más tarde y próximo posible a la hora de su ejecución. En el ataque principal debe emplearse como combatiente, el máximo de personal,

incluso los que desempeñan funciones de apoyo logístico. Toda arma o vehículo que no pueda ser sustraído del cerco debe ser destruído.

Un aspecto importante que puede afectar la moral del personal lo constituye la evacuación de bajas. En consecuencia, todos los comandos deben adoptar todas las previsiones posibles para trasladar sus heridos conjuntamente con las tropas que atacan. Esto constituye no sólo la obligación moral, sino también un arbitrio de la conducción de operaciones sicológicas, para lograr la mayor eficiencia de combate.

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En algunos casos, y siempre que la situación y el terreno lo permitan, deberán infiltrarse algunos elementos fuera del cerco para operar dentro del dispositivo enemigo o en su retaguardia, a fin de posibilitar un mayor éxito de la operación principal de ruptura. Esto se presentará con mayor frecuencia en zonas cubiertas.

La ejecución de la infiltración como único procedimiento de ruptura de cerco será de aplicación para efectivos reducidos que se encuentren cercados.

6.4 OPERACIONES DE PASAJE DE CURSO DE AGUA 6.4.1 GENERALIDADES Las operaciones de pasaje de cursos de agua, normalmente, son necesarios en

cualquier ambiente operacional que permita la maniobra terrestre y donde sean empleadas tácticas y armas convencionales o nucleares.

Los ríos invadeables y anchos ejercen una considerable influencia sobre las operaciones militares, porque imponen al atacante restricciones al movimiento y a la maniobra, y para el defensor, se constituyen en líneas naturales de resistencia.

Durante la Ofensiva, la travesía de un río invadeable, que no dispone de puentes o vados utilizables y cuya orilla opuesta se halla defendida por el enemigo, se constituye en una operación especial que significa normalmente la conquista de una cabecera de puente como acción preliminar para proseguir con la acción ofensiva.

Durante una operación defensiva, el repliegue de las fuerzas que realizan un movimiento retrógrado a través de un curso de agua invadeable bajo la acción del enemigo, requiere también una planificación detallada y un control centralizado, constituyéndose, en consecuencia, en una operación de pasaje de curso de agua, pero con sus propias características.

El valor como obstáculo de un curso de agua es sumamente variable. Además de las condiciones naturales del mismo su valor como obstáculo puede aumentar o disminuir por la modificación de sus orillas, la realización de otros obstáculos en el mismo curso, antes o después de la transposición, etc., así como también el mejoramiento de lugares para el cruce, o el uso de puentes flotantes de rápido armado, o medios anfibios u otros medios especiales que empleen las tropas que realizan el pasaje. Normalmente sus características físicas son las que condicionan el tipo de material de pasaje a emplear, pudiendo variar en botes de asalto, vehículos anfibios, balsas, pasarelas, puentes flotantes, puentes livianos, aeronaves, etc.

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La importancia para las operaciones, que ejerce un curso de agua invadeable, puede justificar que para la conquista de la cabecera de puente se emplee tropas aerotransportadas o aeromóviles.

6.4.2 Transposición de cursos de agua en operaciones ofensivas La Operación de pasaje de curso de agua es una forma especial de Combate

ofensivo que se diferencia de otros tipos de ataques porque implica: - Necesidad de una gran cantidad de equipo y de personal especialmente

instruido y entrenado. - El Comando y el Control de las Unidades debe ser altamente centralizado

debido a las restricciones de espacio, tránsito y comunicaciones. - La cantidad de líneas de acción tácticas es, generalmente muy limitada. 6.4.2.1 Tipos de pasaje Existen dos tipos de pasaje de curso de agua, organizado e improvisado. - Un pasaje organizado tiene lugar cuando el enemigo ocupa la margen

opuesta del río con fuerzas capaces de colocar eficaces fuegos de artillería y de armas portátiles sobre las áreas de cruce y de organizar contra-ataques a las tropas que atraviesan el río. Para realizar un pasaje organizado, la tropa atacante debe detenerse para la concentración de sus fuerzas y reunión de los medios necesarios.Se efectúan planes detallados y preparativos para el asalto coordinado a la orilla enemiga.

Las Brigadas, con los medios que disponen, no tienen las condiciones para realizar un pasaje organizado, siendo las Divisiones de Ejército o Superior las adecuadas para la planificación y ejecución de este tipo de operación.

- Un pasaje improvisado es una operación planificada y ejecutada con un mínimo de pérdida de impulso por las fuerzas de asalto.

El apoyo de fuego y los medios para la travesía deben estar disponibles para el Comandante de las tropas atacantes,el llegar al río.

Las Divisiones de Ejército tienen posibilidades para realizar esta operación, la cual debe ser intentada siempre que las condiciones lo permitan.

Un pasaje improvisado puede realizarse: - Cuando la resistencia enemiga es tan débil que puede ser dominada por

una fuerza dotada con medios de travesía reducidos. - Cuando el enemigo no dispone de artillería o de armas pesadas y es

posible entonces neutralizarlo por el fuego mientras las tropas atacantes atraviesan el río.

- Cuando el enemigo está desorganizado,mal preparado o no se encuentra alerta, asimismo, en una retirada,cuando es posible forzar el pasaje antes de su organización.

Se deduce que si bien pueden establecerse principios de aplicación general para el pasaje organizado,no sucede lo mismo con el pasaje improvisado.Este

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último se rige por los principios del primero, excepto en las circunstancias en que la situación y el criterio del Comandante lo indiquen como necesario.

Si no hay enemigo presente,el pasaje no será táctico, pues se reducirá a solucionar,problemas técnicos como ser construcción de medios de travesía,control de tránsito,etc.

6.4.2.2 Aspectos generales de la operación de pasaje de curso de agua orga-nizado.

Una operación de pasaje de curso de agua organizado se considera bajo los

siguientes aspectos: - Información y Reconocimientos. - Planificación y Reconocimientos. - Ejecución. Estos aspectos no constituyen distintas fases de la operación, sino que, para

facilitar su entendimiento es conveniente considerarlos por separado. 6.4.2.2.1 Información y reconocimientos Incluyen: - Información estratégica producida por el Ministerio de Defensa Nacional y

órganos del Teatro de Operaciones. - Información de Combate provista al Comandante de la Operación por

todos los órganos disponibles. - Reconocimientos terrestres y aéreos. 6.4.2.2.1 a. Informaciones Las necesidades de información para una operación de pasaje de un curso

de agua son fundamentalmente de naturaleza técnica. Es conveniente disponer, desde el inicio de la planificación, de datos sobre el ancho, profundidad, velocidad de la corriente y régimen del curso de agua, así como una previsión de las condiciones meteorológicas a largo plazo.

Algunos de esos datos son el resultado de años de estudios y observación. Por esto, debe ser reunida el máximo de informaciones e informes producidos por los órganos estratégicos, antes y durante la progresión en dirección al río.

Se debe dar particular importancia a las informaciones necesarias a Ingenieros, por ser los responsables de los aspectos técnicos de la operación.

La búsqueda de informes e informaciones debe atender,particularmente lo siguiente:

- Capacidad del enemigo para oponerse a la travesía. - Características del curso de agua. - Obstáculos naturales y artificiales.

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- Características tácticas del terreno. - Red vial y accesos al río. - Lugares de travesía. - Recursos locales en el área en estudio. 6.4.2.2.1 b. Reconocimientos Son esenciales a la operación y se deben iniciar lo antes posible. Hay dos

tipos de reconocimientos: TACTICO: realizado por el E.M. y Comandos de las Armas visando: - La selección de los lugares de travesía entre los indicados por los

Ingenieros. - Elección de las Zonas de Reunión. - Identificación de los objetivos enemigos, etc. TECNICO: realizado por los Ingenieros que apoyan la operación, visando: - Selección de los mejores lugares de travesía. - Indicación de los mejores lugares para el empleo de pasaderas, balsas y

puentes. - Elección de los accesos a los lugares de travesía. - Conocer en detalle las características del Curso de agua. Dichos reconocimientos deben ser completados por acciones de patrullas de

Infatería integradas por elementos de Ingenieros que atravesando el río exploren la margen enemiga, localizando campos de minas y otros obstáculos, haciendo prisioneros, etc.

6.4.2.2.2 Planificación y reconocimiento. Generalmente es dividida en las siguientes fases: - Fase preliminar, anterior al recibo de las directivas del escalón superior. - Fase inicial de la planificación, posterior al recibo de las directivas del

escalón superior y basada en la concepción de la maniobra del Comandante del escalón considerado.

- Fase de planificación general, que se inicia con la decisión del Comandante e incluye:

- preparación del Plan inicial de la operación y de sus anexos. - publicación del Plan final, ya aprobado y distribución de las órdenes

necesarias. - asistencia a los escalones subordinados en la organización y ejecución de

sus planes.

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- realización de ensayos cuando el tiempo disponible y la situación táctica lo permitan.

6.4.2.2.2 a. Consideraciones Generales. Al organizarse un T.0., las informaciones sobre cursos de agua y

planificaciones disponibles son transferidas al Comandante del T.0. que pasa a ser el responsable de su desarrollo y actualización.

Cualquier escalón podrá evidentemente, realizar estudios preliminares para la planificación del pasaje de cursos de agua con los que podrán enfrentarse en su probable dirección de actuación.

Esta planificación preocupa a todos los escalones, por lo cual se dan directivas con la anticipación necesaria para permitir a los escalones subordinados la iniciación de sus planificaciones con datos tácticos y logísticos concretos.

Es así que en el T.0. se prepara con anticipación el material especial necesario para las operaciones previstas.

En el escalón Ejército en Campaña, la planificación debe preceder a las operaciones semanas o meses, de modo que haya tiempo suficiente para ajustes del dispositivo y distribución de las tropas y del material especial que las apoyará.

En el escalón División de Ejército la planificación es iniciada enseguida que la operación es previsible. Normalmente es más detallada que la del Ejército, especificando necesidades para el apoyo en tropas y material de Ingenieros a las Brigadas que realizarán la travesía.

En el escalón Brigada, normalmente, la planificación es detallada y completa. Comienza al recibirse la orden preparatoria expedida por la División de Ejército, o inmediatamente después de que haya indicios de que la Unidad tendrá que atravesar un curso de agua que exigirá medios especiales. Las informaciones recibidas de la División de Ejército son completadas por otras resultantes de los reconocimientos terrestres realizados al llegar al río.

6.4.2.2.2 b. Sucesión de Planificación. La planificación final para una operación de curso de agua es el resultado de

una planificación inicial continuada y actualizada de acuerdo a la evolución de las condiciones tácticas y logísticas.

Dicha planificación se realiza mejor adoptando el siguiente orden: - Selección de una cabecera de puente. - Estimación de la tropa necesaria para mantener la cabecera de puente

seleccionada.

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- Determinación del tiempo necesario para la conquista de la cabecera de puente.

- Consideración de la conquista de objetivos intermedios en un orden inverso.

- Estimación del valor y distribución de las tropas de asalto. - Estimación de la cantidad y tipo de apoyo de fuego necesario. - Determinación de la cantidad y clase de equipo para la travesía, de la

necesidad de tropas de Ingenieros y de otras Armas y estimación de los tiempos de construcción de balsas y puentes.

- Determinación de las necesidades de entrenamiento especial. - Determinación de las necesidades logísticas para cada fase. - Confección de Planes. El ordenamiento considerado, como se puede apreciar, incluye aspectos

tácticos y técnicos. 6.4.2.2.2 c. Planificación Táctica. La planificación táctica no se diferencia, esencialmente, de la realizada en

otros tipos de operaciones, sin embargo se deben hacer las siguientes consideraciones:

La coordinación general y la integración de esfuerzos de las Armas y Servicios es un problema básico del atacante, en virtud de la reunión en un espacio limitado, de varias Unidades diferentes que intervienen en la operación. El problema es más difícil, particularmente por:

- Las restricciones al tránsito y a las comunicaciones. - La necesidad de gran volúmen de equipo para la travesía. - La gran cantidad de tropas especiales. - El plazo disponible. Se realiza esta operación con el propósito de establecer en la margen

opuesta, con adecuado apoyo logístico, una posición desde la cual se esté en condiciones de continuar las acciones de acuerdo al plan de maniobra. Esa área en la margen enemiga es llamada cabecera de puente. Las principales consideraciones para la determinación de la extensión de la cabecera puente son:

- disponer de espacio suficiente para acomodar, sin congestionamiento, tropas, equipos e instalaciones necesarias a las fuerzas atacantes.

- permitir el uso sin interrupciones de todos los medios del cruce. - constituir un área de fácil defensa contra posibles acciones del enemigo.

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Una fuerza que realiza una travesía, rara vez puede conquistar la totalidad de la cabecera de puente, en un único y sostenido ataque debido al alto grado de descentralización inicial de los medios tácticos y logísticos.

Por lo tanto la conquista de la cabecera de puente, normalmente se desarrolla en las tres fases siguientes:

la Fase: El atacante conquista los objetivos que impedirán al enemigo

realizar fuego efectivo de pequeñas armas de tiro directo sobre las áreas de pasaje seleccionadas. El trazado de los límites avanzados de esta parte de la cabecera de puente, que es jalonada por estos objetivos, se indica en un calco con una línea denominada "L.0-1".

La conquista de estos objetivos por las tropas de las olas de asalto iniciales, permite normalmente comenzar los trabajos de construcción de pasaderas y balsas, cuyo uso facilitará el pasaje de tropas y equipos suplementarios.

2a. fase: El atacante debe conquistar los objetivos que permitirán al

Comandante reorganizar sus fuerzas para continuar el ataque y alcanzar la parte de la cabecera de puente que impida al enemigo realizar fuegos observados de Artillería sobre las áreas de pasaje. El trazado de los límites avanzados de esta parte de la cabecera de puente, que es jalonada por estos objetivos, se indica en un mapa o calco con una línea denominada "L.0-2". La conquista de estos objetivos proporcionará al comandante de la fuerza de asalto el espacio suficiente, en la orilla enemiga, para ubicar, sin congestio-namiento reservas y armas de apoyo. Estos objetivos aseguran al comandante la ocupación de una buena posición defensiva, puesto que puede estar obligado a detenerse temporariamente mientras cruzan fuerzas y medios adicionales necesarios para continuar el ataque. La naturaleza de los objetivos de la "L.0-2" y su distancia del río, deben ser tales, que su ocupación permita la iniciación de la construcción de puentes.

3a. fase: Finalmente, se continúa el ataque para conquistar los objetivos que

le asegurarán el suficiente espacio, del lado enemigo, para disponer sin congestionamiento, tropas, equipos y las instalaciones esenciales al cumplimiento de la misión, evitando que el enemigo realice tiros de Artillería continuados y eficaces sobre los lugares de pasaje.

La línea avanzada jalonada por esos objetivos se indica en un mapa o calco marcándola "L.0-3" (Cabecera de puente).

La conquista de estos objetivos, con la debida superioridad aérea, permite el uso sin interrupciones de todos los medios de pasaje y proporciona espacio para la maniobra del total de la fuerza.

El trazado de las líneas "0-1", "0-2" y "0-3" (Cabecera de puente) debe ser de tal forma que por el dominio de las mismas se protejan las actividades próximas al río y se asegure la observación sobre las áreas más alejadas.

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Deben ser rápidamente identificables, fácilmente defendibles y estar lo sufi-cientemente separadas de modo que la conquista de cada una de ellas constituya una etapa definitiva para el establecimiento de la cabecera de puente. Esas líneas deben apoyar sus extremos en el río o en límites que proporcionan la máxima protección a los flancos.

6.4.2.2.2 d. Elección de los lugares de pasaje. Se procede normalmente de la siguiente forma: - Basándose en las informaciones existentes, la División de Ejército

selecciona el frente de pasaje. - Determinados los frentes de pasaje, la División de Ejército atribuye

ZZ.AA. de las Brigadas. - Los Ingenieros de las Brigadas, en conocimiento de los frentes de pasajes

determinados por la División, seleccionan los lugares de travesía basándose, inicialmente, en las informaciones disponibles y posteriormente, en el resultado de los reconocimientos.

6.4.2.2.2 e. Determinación del dispositivo de pasaje. Se debe considerar que: - La travesía en un frente estrecho permite la concentración de nuestros

medios y los del enemigo (Artillería y contraataques) sobre la región seleccionada.

- La travesía en un frente ancho disminuye la vulnerabilidad de nuestras tropas y permiten que se exploten los puntos débiles del enemigo, pero aumentan las dificultades de control y de apoyo de fuego a la operación.

- Una saliente en la margen enemiga favorece nuestro ataque convergente y el envolvimiento de la tropa enemiga que lo defiende. Además ofrece protección a nuestros flancos. Pero puede ser fuertemente defendido en su base.

- La cantidad de lugares de cruce, unido a las posibilidades de los medios disponibles, indicará cuantos Batallones de asalto podrán atravesar simultáneamente.

- Las fintas y otras estratagemas que desvíen la atención del enemigo de la región principal de pasaje, deben emplearse siempre que sea posible.

6.4.2.2.2 f. Hora H y línea de partida.

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En el pasaje organizado la orilla de la margen amiga es, normalmente, la LP y la hora H es el momento en que las tropas de asalto cruzan esa línea. En la travesía improvisada la LP puede estar a una distancia considerable del río.

La hora H es determinada por el escalón más alto que interviene en la operación de pasaje.

La travesía de noche ofrece más seguridad, secreto y sorpresa pero requiere mejor adiestramiento de las tropas y exige más tiempo para que éstas se organicen en la margen enemiga antes del amanecer.

El sistema de luz de luna artificial puede ser usada por nuestras fuerzas y por el enemigo.

Es conveniente que nuestras tropas permanezcan el mínimo de tiempo en las posiciones de ataque.

6.4.2.2.3 Ejecución. La ejecución incluye a la operación en su totalidad englobando: - el avance hacia el río. - la reunión y preparación para la travesía. - el asalto. - el avance en la margen opuesta y establecimiento de la cabecera de puente. - protección de la cabecera de puente frente a los contra-ataques. 6.4.2.2.3 a. Particularidades de la Ejecución. Durante el avance hacia el río el Comandante despliega sus fuerzas visando

el pasaje. Debe alcanzar el río en un frente ancho, a pesar de que la red vial sea limitada y de que las condiciones del terreno dificulten el despliegue de las tropas atacantes. Los puntos fuertes del enemigo en la primera margen, que fueren desbordados en las ocasiones iniciales del avance, deben ser neutralizados antes de intentarse la travesía.

Durante el avance hacia el río, se abren brechas y se demarcan los campos de minas y otros obstáculos dejados por el enemigo.

Se debe restringir al mínimo el uso de la red de caminos cercanos a la orilla del río a fin de mantener una adecuada seguridad.

Mientras las fuerzas atacantes avanzan hacia el río, la velocidad es muy importante. Si el enemigo se está retirando, el avance rápido de las tropas atacantes debe tener la finalidad de alcanzarlos mientras cruza el río, oportunidad en que podrá ser destruido más facilmente.

6.4.2.2.3 b. Reunión y preparación para la travesía.

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Esta parte de la ejecución corresponde a la reunión de los medios, su transporte desde las zonas de reunión hasta las posiciones de ataque y el traslado de las posiciones de ataque hasta los lugares de travesía.

6.4.2.2.3 c. Asalto. El asalto comienza cuando la primera ola es lanzada al agua (Hora H) y

termina cuando se alcanza la línea de alturas que impiden al enemigo realizar fuego efectivo de pequeñas armas de tiro directo sobre el río.

6.4.2.2.3 d. El avance en la margen opuesta y establecimiento de la cabecera de

puente. Se consolida con la conquista "L.0-3". Las tropas de asalto, prosiguiendo en la margen opuesta quedan muy

expuestas a los contraataques enemigos, inclusive de blindados. Por eso necesitan con rapidez, de sus armas de apoyo y de sus blindados por lo que es necesario que se construyan y operen las balsas o puentes flotantes a fin de transportar esos medios a la margen opuesta. Una vez conquistada la "L.0-3" se construyen puentes para el pasaje de los restantes medios.

6.4.2.2.3 e. Protección de la cabecera de puente. Una vez conquistada la " L.0-3" se organiza el terreno para proteger a las

tropas de posibles contraataques enemigos. 6.4.2.2.4 Influencia de los nuevos medios. La utilización de nuevos medios y nuevas técnicas de la guerra moderna han

influido en mayor o menor grado en las operaciones terrestres. Las operaciones aerotransportadas y aeromóviles y el empleo de vehículos blindados anfibios intervienen en las operaciones de pasaje de curso de agua dando mayor dinamismo a las mismas. Los medios flotantes de gran capacidad de soporte y fácil desplazamiento en tierra firme y en el agua y que exigen tiempos reducidos para la construcción de balsas y puentes influyen marcadamente en las operaciones dándole mayor rapidez.

6.4.2.3 Particularidades de un pasaje de curso de agua improvisado Normalmente la transposición improvisada de un curso de agua es ejecutada

por una División de Ejército. La planificación sigue la misma secuencia de la transposición organizada. Se deben preparar planes alternativos, visando una eficiente utilización de puentes conquistados intactos o para la evolución a una transposición organizada.El empleo de armas y medios

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especiales y disponibles, principalmente los aerotransportados o aeromóvi-les deben ser previstos en la planificación a los efectos de capturar puentes en condiciones de uso.

6.4.3 Trasposición de cursos de agua en operaciones defensivas. La misión de recoger una fuerza de seguridad (Fuerza de Cobertura, Puestos

Avanzados Generales), cuando el Límite Anterior del Area de Defensa Avanzada (LAADA), se apoya en un río con características de obstáculo en una operación defensiva (Movimiento retrógrados) acarrea serios problemas para el escalón que deba cumplir con dicha misión, particularmente a los Ingenieros que lo integran. Por sus características propias es una operación muy delicada de realizar y muy difícil de ser conducida.

A fin de no perjudicar los plazos estimados para ganar durante el desempeño de la operación, se debe procurar una perfecta coordinación entre las posibilidades técnicas de los medios de transposición y las necesidades tácticas de las tropas en combate y las características del curso de agua a ser transpuesto.

Una transposición en situaciones defensivas es efectuada con pérdidas elevadas. Todo debe ser realizado para minimizar esas pérdidas, de lo contrario, una operación posterior puede transformarse en inalcanzable, debido a la falta de medios, principalmente los de Ingenieros.

La planificación de la operación de la transposición de curso de agua en una operación defensiva es similar a la de la transposición ofensiva. Son definidos los frentes de pasaje y los lugares de travesía y los medios que deben ser empleados. La planificación debe ser suficientemente flexible para permitir adaptaciones que la evolución de los acontecimientos exijan. El Comando de la operación es inicialmente centralizado en el escalón Ejército en Campaña, con la finalidad de facilitar la coordinación de sus Divisiones de Ejército y de aliviarlas momentáneamente de la responsabilidad de la conducción de la operación de transposición.

El Comando es descentralizado posteriormente a nivel División de Ejército, en la medida que se produce el repliegue de las fuerzas a favor del obstáculo.

El Comando de la operación debe combinar estrechamente los planes de operación de transposición con los planes de barrera, procurando mantener las tropas enemigas a una distancia de seguridad del río, durante el mayor tiempo posible. Se debe prever otra línea de obstáculos adelante del río, con la finalidad de favorecer el recogimiento de los últimos elementos de la fuerza que se repliega. La operación se realiza normalmente en tres etapas:

En la primera etapa, tan pronto como sea posible, todos los medios (material y personal) que no están directamente enganchados en el combate, transponen el curso de agua de vuelta. Esta etapa de la operación es

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normalmente centralizada por el Ejército en campaña. Los puentes tácticos en el caso que sean lanzados, los puentes civiles, las balsas y las pasarelas son aprovechadas al máximo.

En la segunda etapa, las tropas enganchadas,situadas al frente del río, realizan la transposición bajo la presión del enemigo, bajo la protección de la cobertura proporcionada por la Artilleria, por elementos del Arma base, apoyados por vehículos blindados y por elementos de Ingenieros. La veloci-dad de la transposición del curso de agua es condicionada al ritmo del combate. En principio, esta operación es centralizada en el escalón División de Ejército. Al final de esta etapa los puentes son recogidos para evitar su destrucción por el enemigo.

En la tercera etapa, que corresponde al rebatimiento y recogimiento de los elementos que todavía se encuentran en la margen opuesta se lanzan obstáculos en el río y en sus márgenes, inmediatamente después, que los últimos vehiculos y los vehiculos blindados transponen el río, utilizando las balsas en funcionamiento.La cobertura es proporcionada por tropas a pie apoyadas por fuegos intensos y potentes de Artillería y de morteros, los que procuran ganar los plazos en el río. Los últimos combatientes transponen el río en botes aislados, en medios improvisados o helicópteros.

6.5 OPERACIONES ANFIBIAS Una operación anfibia es esencialmente un ataque lanzado desde el mar por

fuerzas navales y terrestres embarcadas en barcos o lanchas, buscando un desembarco en una costa enemiga. Una operación tal, requiere normalmente, extensa participación aérea y desembarco de tropas aerolanzadas.

La característica saliente de la operación es la de la acción conjunta de importantes elementos del Ejército y Armada.

6.5.1 Propósito El propósito del ataque es capturar y ocupar un objetivo en la costa enemiga

con la finalidad de: - Obtener espacio necesario, desde el cual lanzar futuras operaciones de

combate en tierra. - Obtener una zona de base naval o aérea. - Negar al enemigo el uso de la posición capturada. 6.5.2 Tipos de operaciones anfibias. Las operaciones anfibias son clasificadas como de barco a costa, de costa a

costa, o combinación de ambas.

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- Una operación de barco a costa, es una operación anfibia que requiere la transferencia de tropas, abastecimientos y equipos, de los transportes u otros barcos oceánicos, a lanchas de desembarco más pequeñas,helicópteros u otro tipo de aeronaves para el movimiento hacia las playas.

- Una operación costa a costa, es una operación anfibia que implica el movimiento de los elementos de la fuerza de desembarco directamente de un área de embarque a las playas de desembarco, sin transferencia en el mar.

- Las operaciones anfibias a menudo pueden implicar ambos tipos de movimientos.

- Operación combinada, las operaciones costeras o entre islas, son ejemplos en las que ambos tipos de movimientos pueden ser utilizados.

Las técnicas de las operaciones anfibias costa a costa, son similares a las que se estudian en el Pasaje de un Curso de Agua con o sin apoyo naval.

Las grandes operaciones anfibias son normalmente conjuntas en naturaleza. Toda gran operación anfibia en la que participan fuerzas de desembarco del Ejército, será una operación conjunta.

6.5.3 Fases de una operación anfibia. 6.5.3.1 Fase I Planificación y Preparación. Esta fase comienza con la orden que crea la

fuerza conjunta y designa su Comandante. Incluye la planificación de la operación en todos los escalones; el montaje, instrucción y equipamiento de las fuerzas; el reconocimiento y preparación del objetivo. En esta fase se cumple la coordinación y planificación precisa y detallada de la operación.

6.5.3.2 Fase II Embarque, movimiento y asalto. Esta fase comienza con el embarque de

las tropas. Incluye: la carga de equipos y abastecimientos; el ensayo necesario para afirmar el trabajo del equipo conjunto y confirmar los planes;el movimiento hacia el área del objetivo; las acciones previas al asalto; asalto y captura del objetivo de la fuerza de tarea anfibia y las operaciones iniciales de consolidación. Esta fase termina con el pasaje del comando de las operaciones en tierra, del Comandante de la fuerza de tarea anfibia, al Comandante de la fuerza de desembarco, una vez establecido en tierra.

6.5.3.3 Fase III

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Consolidación y desarrollo. Este es un período de transición entre el pasaje del Comando a tierra y la disolución de la fuerza de tarea conjunta, en virtud de que la operación se convierte en una operación terrestre normal. Incluye la expansión de la cabecera de playa, organización táctica y consolidación del objetivo final de la fuerza de tarea, la que comprende el establecimiento de instalaciones y desarrollo del área con el propósito de apoyar operaciones futuras.

Durante esta fase, la fuerza de desembarco continuará requiriendo el apoyo naval para la protección del área de transporte y para la protección ante operaciones contra anfibias. Puede también requerir el fuego de artillería naval, el apoyo aéreo con base en portaaviones y el empleo de barcazas de la Armada.

6.5.4 Comando La autoridad que dispone una operación anfibia conjunta, designa un

Comandante para la fuerza de tarea conjunta perteneciente a la rama de las Fuerzas Armadas que tiene interés predominante en la totalidad de la operación. Para la realización de la fase II de la operación anfibia conjunta, el Comandante de la fuerza de tarea conjunta organiza una Fuerza de Tarea Anfibia que normalmente es comandada por un Oficial de la Armada. Esta Fuerza de Tarea Anfibia se disuelve al final de la fase II y el Comandante de la Fuerza de Desembarco que para el transporte dependía del Comandante de la Fuerza de Tarea Anfibia, vuelve a la dependencia directa del Comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta.

6.5.5 Planificación. La planificación de las operaciones anfibias, debido a la complejidad de este

tipo de operaciones, se caracteriza por ser extensa en el tiempo; se pone el mayor énfasis en una planificación concurrente y continua. Constituye una ventaja el hecho que el ataque pueda ser cuidadosamente planificado y ensayado con anterioridad a su ejecución.

El establecimiento de la "Cabecera de Playa" guarda grandes similitudes con el de la "Cabecera de puente" estudiada en el ataque a través de un curso de agua.

6.5.6 Ejecución Se puede considerar que la ejecución de la operación anfibia comienza en la

fase II. 6.5.6.1 Embarque

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Una operación anfibia depende grandemente de la exitosa ejecución del

desembarco y del continuo apoyo a la fuerza de desembarco una vez en tierra. El éxito de la operación puede, en consecuencia, ser seriamente comprometido por una carga inapropiada de los transportes. Desde el nivel de un simple barco a aquél de la fuerza de tarea anfibia, el embarque de tropas,abastecimientos y equipo debe cumplirse mediante un método de acuerdo con los requerimientos del plan táctico para el desembarque en el objetivo.

6.5.6.2 Movimiento barco a costa El movimiento del barco a costa es aquella parte de la operación anfibia

relacionada al oportuno despliegue de las tropas y su equipo para el asalto de los botes a las playas asignadas. El movimiento de barco a costa se extiende desde la llegada de las embarcaciones de asalto al área de transporte hasta el término de la descarga de las embarcaciones de asalto en la playa. El movimiento barco a costa puede dividirse en dos fases:

- Fase de asalto, que es de característica principalmente táctica, debe basarse

en los requerimientos de la fuerza de desembarco en tierra. - La fase de descarga general, que pone énfasis sobre la velocidad, volumen

y exactitud de las operaciones de descarga. 6.5.6.3 El asalto. El éxito inicial depende de la capacidad de los botes y equipos similares para

una acción independiente y agresiva. Inicialmente la acción se conduce por estos equipos para capturar objetivos

críticos que eliminen el fuego directo sobre las playas y atracaderos de botes. Por esta razón las instalaciones enemigas ubicadas sobre, o cerca de la playa, no son eludidas sino que deben destruirse.

Los comandantes de sección, compañía o batallón, asumen el control en forma progresiva, lo más rápido posible, después del desembarco para coordinar el ataque y ensanchar la cabecera de playa.

Los fuegos de la Artillería naval, fusiles sin retroceso, cohetes y armas automáticas montadas sobre lanchas de desembarco y tanques anfibios, durante este período, deben ser coordinados para asegurar un contínuo y gran volúmen de fuego sobre la playa.

Las lanchas de desembarco armadas acompañan la ola de asalto de cabeza, proveyendo apoyo de fuego directo después que la artillería naval ha levantado el tiro, -cuando sea posible- los tanques cruzan las playas y se mueven una distancia corta, tierra adentro, para cubrir con fuego directo la descarga de las tropas de

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asalto. Ellos apoyan el ataque desde posiciones desenfiladas de casco debido a su limitada protección blindada.-

Cuando las olas de asalto alcanzan la playa, hacen brechas en los obstáculos, reducen las fortificaciones enemigas, aplastan y destruyen las posiciones enemigas y ocupan los objetivos iniciales. El seguir inmediatamente a los bombardeos preliminares navales y aéreos a menudo hace posible que los equipos de botes capturen los objetivos con un mínimo de oposición del enemigo.

El impulso del asalto debe ser mantenido en las primeras etapas por una acción rápida y agresiva. Deben ser limitadas al mínimo absoluto las demoras para reorganización o reunión de las armas de apoyo.

6.5.7 Defensa contra operaciones anfibias En la preparación, para y en la ejecución de la defensa contra ataques anfibios,

las consideraciones básicas de la fuerza defensora son: la derrota y destrucción de la fuerza anfibia antes de que toque tierra, durante el desembarco o intento de ganar una cabecera de playa, y la derrota o contención de aquellas fuerzas que hubieran desembarcado.

Los principios fundamentales aplicables a la defensiva y ofensiva se aplican a la defensa contra operaciones anfibias.

La defensa adoptada dependerá de las características de la línea de costa, la extensión de esta línea a defender, el tipo de la masa de tierra, el terreno adyacente a la línea de costa, la red de Comunicaciones y el transporte, las fuerzas disponibles para la defensa, y de las posibilidades del enemigo. Excepto para áreas de pequeñas islas, donde el terreno restringe el uso de reservas móviles, la defensa a conducir será normalmente del tipo móvil.

Las fuerzas disponibles de la Fuerza Aérea y Armada deberán utilizarse para obtener información de la ubicación del enemigo, su fuerza y hora de ataque y para atacar al enemigo en el mar e impedir el refuerzo, si su desembarco fuera exitoso.

Además de las organizaciones del terreno normales para la defensa, se crean obstáculos y minas submarinas para obstruir y negar probables playas de desembarco, se minan las salidas de las playas, se contaminan con agentes QBN, y se construyen casamatas y fortificaciones de campaña para el uso de los elementos de seguridad de las posiciones defensivas avanzadas. Fuerzas de Seguridad, apoyadas por artillería se utilizan para descubrir el lugar del ataque, determinar la fuerza de ataque,así como para diferenciar demostraciones e incursiones de una operación anfibia a gran escala, atacar elementos del desembarco, ejecutar acciones dilatorias y para contraatacar pequeñas incursiones y fintas de desembarco. Fuerzas apoyadas por artillería, se emplean para mantener aquellas zonas que el enemigo debe poseer para asegurar su refuerzo. Los probables lugares de desembarco son cubiertos por las fuerzas disponibles en la medida que les sea posible.

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Es importante que una fuerza de choque móvil esté disponible para desalojar al enemigo desembarcado antes que éste haya completado su consolidación, puesto que es más vulnerable cuando sus apoyos de combate y apoyo de servicio están aún embarcados y sus fuerzas de asalto están en tierra.

Siempre que se pueda, la fuerza de choque móvil deberá consistir en blindados e infantería motorizada, apoyados por artillería. El contraataque de la fuerza de choque móvil es apoyado posteriormente por todas las fuerzas aéreas y navales disponibles. En vista de la probable superioridad aérea y naval enemiga por lo menos en la zona de operaciones, se precisarán ensayos nocturnos de desplazamientos y conducción de contraataques.

6.6 OPERACIONES AEROTERRESTRES Una operación aeroterrestre abarca el movimiento hacia una zona objetivo de

Unidades instruidas, equipadas y organizadas al efecto, el lanzamiento desde el aire o desembarco aéreo de las mismas y sus apoyos logísticos para la ejecución de una misión táctica o estratégica.

Estas operaciones conjugan la velocidad y flexibilidad del Arma aérea, con la capacidad para conquistar y ocupar el terreno, propia de las Fuerzas Terrestres, introduciendo la dimensión vertical en las operaciones.

Las operaciones aeroterrestres incluyen dos tipos principales: Aerolanzadas y Aeromóviles.

6.6.1 Operaciones aerolanzadas Consisten en el lanzamiento en paracaidas sobre áreas especialmente

designadas al efecto, de una unidad, incluyendo su personal, material y abastecimientos.

Estas operaciones permiten al Comandante: - Aumentar la rapidez y flexibilidad de las operaciones. - Constituir una amenaza para el enemigo. - Extender la zona sobre la cual podrá ejercer su influencia. - Concentrar sus fuerzas rápida y eficazmente. Las operaciones aerolanzadas difieren básicamente de las operaciones

terrestres en que: - Se llevan a cabo en zonas sin ocupar o debilmente defendidas por el enemigo. - Se puede ubicar la fuerza directamente sobre el objetivo o en sus

adyacencias. Son vulnerables a la acción de blindados enemigos debido a su limitada

movilidad terrestre y potencia de fuego. Son sensibles a la influencia de las condiciones meteorológicas.

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6.6.1.1 Concepto de empleo El empleo de las fuerzas aerolanzadas visa la utilización de aeronaves para

salvar distancias, barreras geográficas o para eludir defensas enemigas. Las fuerzas aerolanzadas mantenidas en reserva, constituyen una amenaza

estratégica que puede ejercer una gran influencia y obligar al enemigo a dispersar sus defensas para proteger instalaciones vitales tanto en la retaguardia profunda como en la zona de combate.

Las operaciones con tropas aerolanzadas exigen un alto grado de coordinación entre las tropas participantes, así como entre las fuerzas que están actuando en la zona de operaciones.

Las operaciones estarán bajo el control del comando del teatro para la planificación y supervisión total.

En grandes operaciones aerolanzadas, es necesario poseer suficiente capacidad aérea para proteger a las tropas durante la reunión, el movimiento por aire y el establecimiento de la cabecera del Puente Aéreo. Las Unidades Aerolanzadas ejecutan normalmente el asalto inicial, el que puede ser seguido por otros lanzamientos o por el desembarco de fuerzas aerotransportadas.

Para obtener el máximo de efectividad en el asalto inicial, son conducidas en masa, por sorpresa y completadas en el menor tiempo posible.

El asalto se lanza generalmente en áreas donde hay pocas defensas organizadas y donde es dificil que el enemigo tenga fuerzas blindadas disponibles para contraatacar.

6.6.1.2 Misiones A las fuerzas aerolanzadas se le pueden asignar misiones de carácter

estratégico o táctico. Sus misiones generales son: - Atacar, conquistar y mantener objetivos importantes. - Ocupar áreas o reforzar Unidades más allá del alcance inmediato de otras

fuerzas de superficie . - Cumplir misiones especiales. 6.6.2 Tipos generales de operación 6.6.2.1 Independientes Esta operación comprende la conquista en territorio enemigo de una Cabecera

de Puente Aéreo desde donde lanzar posteriores operaciones o para conquistar una base avanzada para extender las actividades u operaciones logísticas de las fuerzas. Las fuerzas participantes deberán actuar por un cierto período sin

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apoyo de fuerzas o servicios por tierra. Son utilizadas para salvar obstáculos geográficos importantes cuando por razones técnicas y en virtud de la distancia de los objetivos finales, las operaciones deben ser ejecutadas en varias etapas.

6.6.2.2 De rápido enlace Esta operación consiste en el lanzamiento de Unidades aerolanzadas en la

retaguardia o en los flancos de posiciones enemigas. Se realiza en combinación con otras fuerzas terrestres que concurren posteriormente a relevar a la fuerza aerolanzada.

Por esta razón estas operaciones recibirán en la zona objetivo solamente los apoyos esenciales.

Este tipo de operación podrá ser realizada en los siguientes casos: - Aliviar o anular la presión enemiga contra fuerzas amigas parcial o

totalmente cercadas. - Conquistar un objetivo importante. - Impedir el repliegue o refuerzo de fuerzas enemigas 6.6.2.3 Incursión Estas operaciones consisten en el lanzamiento de unidades aerolanzadas en

territorio enemigo para la neutralización o destrucción de: órganos de comando, centro de comunicaciones, abastecimientos, etc. Son de muy corta duración ya que no pretenden conquistar ni mantener terreno.

La planificación de la recuperación de las tropas después de la acción es realizado antes de su iniciación, pudiendo ser llevada a cabo por aire, mar o tierra.

6.6.2.4 Especiales Este tipo de operaciones deben ser analizadas a nivel Comando de Teatro y

son generalmente planificadas para alcanzar objetivos de gran valor táctico o estratégico. Son concebidas en el marco de una doctrina de guerra irregular dentro del territorio enemigo y deben ser dotadas de capacidad adecuada para asestar golpes audaces y profundos en la retaguardia o en objetivos de valor estratégico del enemigo.

El objetivo estratégico de estas operaciones no implica mantener terreno o efectuar enlace con otras fuerzas terrestres, sino que, si bien pueden servir eventualmente como preparación o apoyo de otras operaciones aerotransportadas de mayor envergadura, deben ser concebidos primordialmente como una forma de conducir una escalada de acciones irregulares que implique una seria amenaza de destrucción de objetivos estratégicos en territorio enemigo y los efectos sobre su economía y su moral.

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Por lo tanto serán producto de una cuidadosa planificación, basada en adecuados análisis de inteligencia estratégica.

Generalmente comienzan con la operación de infiltración aerolanzada a gran altura, en horas nocturnas o a baja altura; también pueden efectuarse infiltraciones terrestres, anfibias o una combinación de éstas con aquellas. En todos los casos serán ejecutados por Unidades aerolanzadas entrenadas en Operaciones de Comandos.

Dependiendo de la situación y los medios disponibles serán empleados en misiones tales como:

- Inteligencia de combate. - Preparación y guía de Operaciones Aerolanzadas. - Neutralización y captura de líderes o comandantes enemigos. - Destrucción y desarticulación de Puestos de Comando e instalaciones

logísticas. - Sabotaje o destrucción de objetivos estratégicos. - Conducción y apoyo u operaciones de guerrillas. - Rescate y exfiltración de prisioneros o rehenes en poder del enemigo. La ejecución de estas operaciones requiere un alto grado de preparación de las

tropas como así también una planificación detallada de la exfiltración de las mismas una vez cumplida la misión.

6.6.2.5 Posibilidades Las fuerzas aerolanzadas permiten al Comandante emplear un medio para

ejercer una influencia decisiva en las operaciones. Un Comandante puede concentrar rápidamente fuerzas aerolanzadas en áreas

críticas para obtener ventajas tácticas decisivas. La sorpresa estratégica se puede obtener por rápidos traslados de fuerzas aerolanzadas sobre grandes distancias.

Las fuerzas aerolanzadas son particularmente adecuadas para la ejecución de envolvimientos verticales, para el empleo de operaciones con unidades blindadas y para Operaciones Conjuntas con Fuerzas Especiales.

6.6.2.6 Limitaciones La superioridad aérea es una necesidad en las operaciones aerolanzadas de tipo

independiente (o de penetración profunda). Las misiones de rápido enlace (a objetivo limitado) pueden ser ejecutadas cuando el enemigo tiene una superioridad aérea general, por medio de la concentración de la protección de caza amiga, por operación nocturna o por sorpresa. Las aeronaves disponibles, condicionan el transporte por aire de tanques y equipo pesado hacia el área del objetívo.

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Esta limitación es compensada en parte por el empleo de armas antitanques livianas pero potentes y por el mantenimiento de fuerte apoyo aéreo. La movilidad de las unidades aerolanzadas, una vez en tierra, se puede ver limitada por la reducida disponibilidad de transportes terrestres.

El efecto restrictivo del mal tiempo es importante. Las condiciones metereológicas desfavorables y una fuerte e inesperada reacción aérea enemiga pueden impedir el refuerzo adecuado y el abastecimiento por aire.

6.6.3 Fases En las operaciones aerolanzadas se distinguen las etapas de: 6.6.3.1 Planificación Esta tiene caracter previo y esencialmente técnico. El plan de operaciones para una acción aerolanzada es el resultado de la

continua planificación realizada por los Estados Mayores de Teatro y las fuerzas aerolanzadas.

Esta planificación se basa en la misión del Teatro, la disponibilidad de aviación y las condiciones tácticas y logísticas existentes dentro del Teatro.

La planificación del Teatro considera todas las posibles operaciones aerolanzadas que facilitarán el cumplimiento de la misión del mismo.

De entre ellas, surgen ciertas operaciones probables que son desarrolladas en mayor detalle por el Estado Mayor del Teatro y por la Unidad aerolanzada del Teatro.

La planificación sigue los mismos principios que en operaciones terrestres normales pero incluye la consideración de los problemas técnicos relacionados con la operación aerolanzada.

La planificación detallada para una operación aerolanzada se desarrolla mejor trabajando en un orden inverso o regresivo, desde el área del objetivo, en la siguiente secuencia: plan táctico terrestre, plan de movimiento por aire y plan de reunión, y otros planes técnicos varios (planificación inversa).

6.6.3.2 Ejecución Materializa la operación y dentro de ella vez se pueden diferenciarse tres fases: Fase de asalto, ejecutada normalmente por paracaidistas cuya misión es

capturar la cabecera de puente aéreo inicial. Fase de consolidación, es la reorganización en el área de objetivo, durante la

cual la Cabeza de Puente Aéreo inicial es defendida hasta el enlace con las fuerzas amigas o, hasta que fuerzas suficientes hayan sido ubicadas dentro del área del objetivo para iniciar la fase ofensiva. Esta, es normalmente realizada por refuerzos desembarcados por aire. El refuerzo de tropas, abastecimientos y

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equipos requeridos para la ofensiva normalmente se inicia tan rápidamente como sea posible.

6.6.4 Comando y control El Comandante del Teatro determina las fuerzas y medios necesarios para

apoyar y ejecutar las operaciones aerolanzadas requeridas. Las Unidades aerolanzadas son mantenidas normalmente en reserva cuando no

son empleadas como unidades de infantería. Las operaciones aerolanzadas estarán bajo el control del Teatro para la

planificación y supervisión total. 6.6.5 Plan táctico terrestre El plan táctico terrestre constituye la base para el desarrollo de los otros planes. La misión recibida es transformada en objetivos cuya conquista, ocupación,

detrucción o neutralización son necesarios para concretar el cumplimiento de aquella.

Debe incluirse el apoyo a recibir de la población local y de las fuerzas amigas que actúen en la retaguardia enemiga.

Es preparado lo más pronto posible después de recibidas las directivas de planificación y es la base Para todos los demás planes. La misión asignada se expresa en términos de una cabecera de Puente Aéreo que debe ser lo suficientemente amplia para cumplir la misión. Los factores principales que determinan la ubicación, extensión y forma de una cabecera de Puente Aéreo son: la misión de la fuerza, las posibilidades del enemigo, las características del terreno, las posibilidades de la fuerza involucrada, las zonas de lanzamiento disponibles, y el tiempo en que se espera la reunión rápida o el refuerzo.

La cabecera de puente aéreo debe contener el espacio necesario para permitir la profundización de la defensa, para la maniobra y para asegurar el desembarco previsto de tropas, abastecimiento y equipo, así como la protección de las instalaciones críticas.

El esquema de maniobra se basa en las consideraciones normales para la conducción de las operaciones terrestres, modificado, en función de las condiciones impuestas por los aterrizajes dispersos y la falta inicial de un control centralizado.

El esquema de maniobra para la captura y defensa de una Cabeza de Puente Aéreo se basa en la determinación de una línea de reconocimiento y seguridad de límites, por la determinación de la organización de fuerzas de tarea y por el mantenimiento de una reserva. La fuerza se organiza para cumplir la misión asignada y puede incluir cualquier combinación necesaria de unidades aerotransportadas y aerolanzadas.

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En la elaboración del plan táctico terrestre influyen una gran cantidad de factores siendo los más importantes los siguientes:

- Posibilidad de empeñarse en combate inmediatamente después de realizado al desembarco aéreo.

- Posible ausencia de un inmediato apoyo de fuego de artillería. - Falta de apoyo de blindados. - Limitada movilidad tarrestre. Se deben preparar planes de alternativa para el caso que: - una parte de la fuerza fracase en el cumplimiento de su misión particular. - las comunicaciones se interrumpan. - las condiciones metereológicas o la acción del enemigo impidan el empleo de

las rutas de vuelo o de las zonas de desembarque designadas. - sea necesario o conveniente retirarse de la zona de objetivo. - sea conveniente reforzar a las fuerzas en la zona objetivo. Asimismo deben ser realizados planes para la consolidación y refuerzos y para

proseguir la acción ofensiva en los casos de operaciones independientes. 6.6.6 Plan de movimiento aéreo Es preparado conjuntamente por elementos del Ejército y de la Fuerza Aérea;

indica el movimiento por fases de la fuerza aerolanzada hacia el área del objetivo, prescribiendo el uso y adjudicación de los medios de transporte de tropas y otras facilidades.

6.6.7 Plan de reunión La reunión es el proceso por el cual las unidades aerolanzadas completan sus

preparativos finales para el combate, se mueven hacia los aeródromos de partida, y cargan para la partida.

El plan se basa en el plan de movimiento aéreo y cubre los movimientos de las unidades de la fuerza, hacia los aeródromos de partida, establece la responsabilidad por la provisión de determinadas facilidades y servicios, mientras las Unidades se están reuniendo, fija el plan para la carga de los aviones y proporciona informaciones a las tropas sobre la operación a realizar.

6.6.8 Ejecución El combate terrrestre de las operaciones aerolanzadas se basa en los mismos

principios que rigen el combate en las operaciones terrestres normales.

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Necesita una planificación centralizada y una descentralización inicial de la operación debido al carácter fluido del combate y a la necesidad de rapidez de decisión y de acción agresiva.

6.6.8.1 Aterrizaje y reorganización de las uniades aerolanzadas. Se realizan con el máximo de velocidad y precisión. Las tropas aerolanzadas

normalmente son lanzadas sobre, o muy próximas a sus objetivos. Sin embargo, pueden ser lanzadas a alguna distancia, dependiendo de la disponibi-lidad de zonas de lanzamiento y de las posibilidades enemigas, y pueden atacar a sus objetivos por medios de ataques terrestres convencionales. La sorpresa es acrecentada si se desembarca sobre el objetivo, o haciendo que el movimiento hacia el objetivo, sea lo más reducido posible. Las zonas de reunión deben estar ubicadas próximas a las zonas de lanzamiento y deben proporcionar abrigo y cubierto. La consolidación de la cabecera de Puente Aéreo se completa cuando todas las unidades han conquistado sus objetivos, cuando se han reorganizado y cuando las comunicaciones han sido establecidas.

6.6.8.2 Asalto El asalto inicial es ejecutado normalmente bajo control descentralizado

requiriendo la acción coordinada de las pequeñas Unidades para la conquista rápida de los objetivos iniciales, utilizando todo el apoyo de fuego disponible. Las unidades de reconocimiento destinadas a conquistar la línea de reconocimiento y seguridad, aterrizan antes y se mueven rápidamente hacia los lugares señalados.

Tan pronto como los objetivos iniciales han sido conquistados, las unidades ocupan y organizan aquellos otros objetivos que faciliten el restablecimiento de una defensa coordinada. Se mejoran las posiciones defensivas, las comunicaciones son incrementadas y se reconstituyen las reservas adicionales que sean necesarias; se toman la medidas del caso para concentrarse en condiciones de rechazar los contraataques enemigos o para continuar la acción ofensiva.

6.6.8.3 Establecimiento de puestos de comando y comunicaciones El inmediato establecimiento de las comunicaciones es esencial para retomar

el comando y control después del asalto inicial. Para facilitarlo se mantienen los enlaces entre las unidades de la fuerza aerolanzada con las tropas de apoyo aéreo y naval, con las fuerzas aéreas de transporte de tropas con las agencias de las zonas de comunicaciones a las que concierne el refuerzo, el

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abastecimiento y la evacuación por aire y con otras fuerzas aerotransportadas o terrestres que tengan misiones comunes o coordinadas.

Se debe mantener el equilibrio entre las unidades de combate y de servicio. Las unidades aerotransportadas se mueven a las zonas de reunión asignadas transportando con ellas todo el equipo necesario para la misión. Se aseguran los enlaces tácticos después de alcanzadas las zonas de reunión.

6.6.8.4 Desarrollo de la cabecera de puente aéreo Después que se han completado los lanzamientos del asalto inicial, y se han

cumplido las misiones terrestres inicial, la consideración principal es la organización de la línea de la cabecera de Puente Aéreo. Cuando las unidades no aterrizan sobre o cerca de sus objetivos, el avance hacia ellos, y la conquista de objetivos se cumple con la mayor rapidez posible. Con el propósito de coordinar la progresión, el Comandante puede designar objetivos sucesivos o líneas de coordinación.

El grado hasta el cual se ocupa y organiza la Cabeza de Puente Aéreo depende principalmente de la misión, las posibilidades del enemigo y las características defensivas del terreno.

6.6.9 Operaciones aerotransportadas Consiste en el desembarque desde aeronaves de una unidad. Dicho

desembarco se realizará en pistas de aterrizaje preexistentes y preparadas al efecto.

Presenta en general las mismas características estudiadas con respecto a las operaciones aerolanzadas, con las salvedades que se detallan.

6.6.9.1 Organizacion de la fuera aerotransportada. Una fuerza aerotransportada puede organizarse en los siguientes escalones: - Escalón de asalto: formado por aquellas fuerzas que tienen por finalidad

empeñarse en forma inmediata en combate. - Escalón de consolidación: elementos de combate y de apoyo necesarios para

mantener o incrementar el poder de combate del escalón de asalto hasta que se produzca la reunión o la retirada.

- Escalón de retaguardia: formado por el resto de la fuerza aerotransportada. 6.6.9.2 Ejecución Las zonas de desembarque normalmente están sobre los objetivos o tan

próximos a los mismos como sea posible.

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Las armas de apoyo deben ser desembarcadas lo más cerca posible de las posiciones de fuego seleccionadas .

Cuando las fracciones hayan desembarcado sobre los objetivos o en zonas adyacentes, las fuerzas se dirigirán inmediatamente hacia la conquista u ocupación de sus objetivos con el mínimo de preparación o sin esta.

Cuando la situación imponga establecer zonas de reunión, las mismas serán ubicadas dentro de la zona de desembarco o próximas a ellas.

Normalmente una fuerza aerotransportada desembarca en zonas poco defendidas, siendo de prever que el enemigo reaccionara rápidamente, llevando a cabo inicialmente contraataques de pequeña envergadura y poco coordinados, empleando la fuerza disponible próxima a la zona objetivo.

Si el enemigo dispusiera de blindados tratará de emplearlos en forma inmediata. Por lo tanto será fundamental la pronta organización de la defensa contra blindados. La defensa inicial contra los blindados enemigos durante la fase de asalto será ejecutada por la fuerza aérea táctica.

El reducido apoyo de fuego de artillería en la zona de objetivo, podrá ser parcialmente compensado empleando los fuegos de la propia artillería de largo alcance y los fuegos de las aeronaves artilladas, e incrementados por el apoyo de fuego de la fuerza aérea táctica.

Conquistado u ocupado el o los objetivos iniciales, la tarea principal será la de organizar la operación.

Esto se logrará mediante la conquista u ocupación de puntos críticos dentro y próximos al objetivo.

El refuerzo de la Cabecera de Puente Aéreo se realiza simultaneamente con la ocupación y organización de la línea de la Cabeza de Puente. A medida que las tropas de combate adicionales llegan, ellas son utilizadas para reforzar las posiciones del frente, preparar posiciones defensivas en profundidad, constituir reservas y para prepararse para aquellas otras operaciones que la misión pueda requerir.

6.6.9.3 Defensa de la Cabecera de Puente Aéreo. Los planes defensivos cubren el período de tiempo durante el cual las

Unidades aerotransportadas defenderán los objetivos conquistados y finaliza cuando se establece el enlace terrestre, cuando la fuerza es replegada, o cuando han desembarcado suficientes refuerzos y medios para poner a las tropas en condiciones de asumir la ofensiva.

6.7 OPERACIONES AEROMOVILES

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Son las operaciones en las cuales las fuerzas de combate con su equipamiento se desplazan en aeronaves (helicópteros), que no necesitan pistas de aterrizaje en las proximidades del área de operaciones para entrar en combate.

6.7.1 Concepto de empleo Las operaciones aeromóviles pueden ser empleadas para la conquista de

objetivos críticos, debilmente mantenidos o no ocupados, para explotar los efectos de armas nucleares, para flanquear posiciones enemigas, para efectuar misiones de reconocimiento, vigilancia de combate y seguridad y para ejecutar incursiones, desarticular sistemas de comando y logísticos.

En las operaciones ofensivas, las tropas y sus apoyos de fuego pueden ser rápidamente desplazados para obtener una ventaja táctica o para hacer frente a un ataque enemigo.

En la defensa, las fuerzas necesarias en las áreas de defensa avanzada pueden ser reducidas por la organización de fuertes reservas aeromóviles, en áreas dispersas.

6.7.2 Control de las unidades de la fuerza aérea Las aeronaves para las operaciones aeroterrestres ejecutadas por las Divisiones y

Brigadas son, normalmente proporcionadas por los escalones superiores bajo la forma de control operacional o apoyo.

El control operacional de las unidades de la Fuerza Aérea, inclusive el control del movimiento aéreo, es normalmente atribuído al escalón responsable por el conjunto de la operación.

6.7.3 Planificación y ejecución Las normas de planificación para las operaciones aeromóviles son semejantes a

las operaciones aeroterrestres. Sin embargo, las operaciones aeromóviles exigen menor tiempo y menos detalles

para la planificación, debido a su volúmen, a su estructura simplificada de comando y a su finalidad.

Las operaciones que se realizan en áreas con características de terreno o climáticas especiales, exigen planificaciones que se diferencian para adaptarse al ambiente operacional específico.

6.8 OPERACIONES EN AMBIENTES NUCLEARES, QUIMICOS O

BIOLOGICOS 6.8.1 Operaciones en ambiente nuclear

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La conducción y ejecución de las operaciones en ambiente nuclear estarán signadas por características que las diferenciarán en mayor grado de aquellas que se desarrollan en un ambiente no nuclear, tal como se las ha tratado en el presente manual.

Las diferencias se evidencia primordialmente: en el poder de combate, que se verá aumentado por la provisión de armas nucleares, y en el incremento de la vulnerabilidad y riesgo a que se verán sometidas las fuerzas que actúan en un ambiente nuclear.

En general, deberá tenerse en cuenta, entre otros, los siguientes aspectos en las operaciones en este ambiente:

- Dispersión: requerimiento básico para evitar la formación de blancos remunerables

Esta no debe perjudicar la eficiencia de las tropas por lo que será necesario acrecentar su movilidad y sistemas de control.

- Zona de responsabilidad: necesariamente aumentada al ser mayor la dispersión.

- Movilidad y protección: ambas adquieren importancia fundamental. - Fuego y maniobra: a medida que aumente el nivel de empleo de las armas

nucleares es decir cuando la frecuencia de empleo y las potencias sean mayores, los efectos de estas armas comenzarán a saturar el campo de combate.

Consecuentemente, las fuerzas encontrarán crecientes dificultades para maniobrar sin pérdidas prohibitivas.

- Ritmo de las operaciones: la combinación de la potencia de fuego, con una

mayor movilidad, acelerará significativamente el ritmo de la operaciones. - Organización para el combate:los factores enunciados de dispersión, movilidad

y ritmo de las operaciones, afectarán en gran medida la organización para el combate de una fuerza.

- Bajas: en operaciones en ambientes nucleares deberán preverse pérdidas de personal repentinas y severas en períodos de tiempo relativamente cortos . Estas pérdidas podrán ser de tal magnitud como para anular la capacidad de combate de una fuerza. Es por ello que las fuerzas terrestres deberán ser instruídas para contar con capacidad de reorganizarse rápidamente.

6.8.2 Operaciones ofensivas Las operaciones ofensivas en ambiente nuclear impondrán la necesidad de contar

con fuerzas altamente móviles, suficientemente protegidas, relativamente pequeñas y con un gran ímpetu de avance. Dichas caracteristicas permitirán reducir su vulnerabilidad ante un ataque nuclear enemigo, como así también obtener el más rápido y eficaz aprovechamiento de las circunstancias favorables resultantes del empleo de armas nucleares propias.

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El plan de ataque deberá ser concebido, ya sea para dividir la fuerza enemiga y derrotarla en detalle, o para obligarla a concentrarse en un espacio reducido, a fin de crear un blanco rentable para el empleo de armas nucleares. Deberá evitarse al máximo la concentración de fuerzas propias y cuando ello sea necesario llevarla a cabo por tiempos reducidos y lo más próximo posible al enemigo.

Normalmente, será conveniente no crear con las explosiones nucleares obstáculos significativos a los movimientos de las propias tropas. Sin embargo, podrán presentarse blancos remunerativos cuya neutralización por medio de fuegos nucleares justifique que la maniobra de la fuerza sea condicionada a los mismos.

6.8.3 Operaciones defensivas La defensa móvil al permitir una mayor libertad de acción y movilidad y la

defensa en amplio frente, por su gran dispersión, serán las dos formas de defensa que mejor se adaptarán al ambiente nuclear. Además, en la defensa en amplio frente, la debilidad que suele presentarse en el apoyo mutuo, podrá ser disminuida por el empleo de armas nucleares.

En cambio, en una defensa en posición, las tropas estarán más expuestas a un ataque nuclear, dadas sus posiciones relativamente fijas y concentración de los efectivos. Cuando sea necesario recurrir a ella en el ambiente nuclear, será preciso intensificar la organización del terreno, a fin de reducir su vulnerabilidad.

Relacionados con su dinámica, la defensa deberá estar en condiciones de ejecutar operaciones ofensivas para explorar los resultados de una explosión nuclear; como así también, ejecutar acciones de retardo que posibiliten a las tropas ganar espacio, para sustraerlas al riesgo emergente del empleo de las armas nucleares propias.

Las fuerzas de seguridad, tendrán además de las misiones normales una importante misión adicional: la localización y formación de blancos nucleares.

El empleo de minas nucleares de demolición, permitirá la formación de barreras y campos minados y otros obstáculos de mucho mayor valor que los constituídos con medios no nucleares.

La disponibilidad de fuegos nucleares en reserva aumentará considerablemente la capacidad de reacción, al permitir concentrar rápidamente un poder de combate importante en distintas zonas. De ello resutará una mayor libertad de acción para el defensor y una disminución en la cantidad de tropas necesarias para constituir la reserva.

6.8.4 Movimientos retrógrados El objetivo perseguido en una operación retrógrada, mover las tropas hacia

retaguardia o alejarlas del enemigo, se verá facilitado si se cuenta con armas nucleares.

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La disposición de dichas armas, de baja potencia, podrá facilitar el desenganche y permitir a las tropas un contacto más estrecho que de otra manera no sería factible. Asimismo el empleo de fuegos potentes como los nucleares, a larga distancia, obligará al enemigo a desplegar prematuramente y en consecuencia disminuir notablemente su ritmo de avance.

Los obstáculos que ofrezca el terreno, podrán ser notablemente incrementados con la instalación de obstáculos artificiales empleando minas, demoliciones y fuegos nucleares.

Explosiones nucleares subterráneas o de superficie, permitirán crear: cráteres, lluvia radioactiva y zonas contaminadas, para demorar, dificultar o impedir el avance del enemigo y dar la necesaria libertad de movimiento a las fuerzas propias.

La presencia de dichos obstáculos naturales y artificiales (campos minados, barreras) convenientemente cubiertos por el fuego, obligará al enemigo a modificar su dispositivo y concentrarse para salvarlos, lo que podrá llevarlo a constituirse en un blanco nuclear remunerativo.

Asimismo, si durante la operación retrógrada, se presenta una oportunidad favorable para una acción ofensiva, la misma deberá ser violentamente ejecutada. La disponibilidad de armas nucleares permitirá que dicha reacción alcance un máximo de potencia y en consecuencia, sus resultados podrán llegar a ser decisivos.

El empleo de armas nucleares facilitará la neutralización o destrucción de áreas fortificadas y localidades y disminuirá consecuentemente el valor defensivo de las mismas.

Las cubiertas que las estructuras edilicias y fortificaciones ofrecen contra un ataque no nuclear se verán considerablemente reducidos y la contaminación resultante será dificil de controlar y neutralizar.

6.8.5 Operaciones en ambientes Químicos o Biológicos. Las operaciones en estos tipos de ambientes podrán ser coincidentes o no con

la existencia de un ambiente nuclear. Aquel Comandante que disponga de agresivos químicos y agentes biológicos y

la correspondiente autorización para su empleo, podrá influir notablemente en las operaciones a desarrollar por sus fuerzas, a la vez que se verá seriamente influenciado si es el enemigo el que dispone de los mismos.

Los agresivos químicos serán empleados especialmente en la siguiente forma: 6.8.5.1 En las operaciones Ofensivas - Sobre posiciones enemigas. - Sobre reservas enemigas.

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- Para realizar interdicción de los movimientos en la profundidad del dispositivo enemigo. Para proteger zonas expuestas del dispositivo de ataque propio.

- Para ocultar los preparativos de la operación. 6.8.5.2 En las Operaciones Defensivas - Para apoyar a las fuerzas de seguridad, en el retardo y engaño. - Sobre las zonas de reunión del enemigo para perturbar los preparativos del

ataque. - Para contener una penetración enemiga. - Para apoyar los contraataques. - Para restringir o perturbar el empleo de avenidas de aproximación favorables. - Para canalizar y retardar al enemigo, causar bajas demoradas, restringir el

empleo de materiales e instalaciones y en general limitar sus movimientos. - Para apoyar los flancos libres. Los agentes Biológicos serán empleados especialmente en la siguiente forma: 6.8.5.3 En el nivel estratégico, contra: - Zonas urbanas - Centros y complejos industriales. - Zonas de descanso o de instrucción de tropas. - Centros de investigación. - Centros ferroviarios. - Campos petrolíferos y destilerías. - Posiciones de lanzamiento de armas QBN. 6.8.5.4 En el nivel Táctico: En las operaciones ofensivas, contra: - Unidad de reserva. - Unidades logísticas. - Centros de transporte. - Líneas de comunicaciones. - Depósitos de abastecimientos. En las operaciones defensivas contra: - Todo blanco apropiado delante del L.A.A.D.A., para

reducir el poder de combate del enemigo, a una distancia tal que no pueda llegar a afectar directa o indirectamente la tropa propia.

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CAPITULO VII¡Error! Marcador no definido. Sección 1 OPERACIONES COMPLEMENTARIAS 7.1 CONCEPTOS GENERALES Son aquellas operaciones tácticas que complementan o perfeccionan las

operaciones básicas, o buscan satisfacer finalidades particulares dentro del desarrollo de otras operaciones, a través de actividades de naturaleza específica.

Podrán ser conducidas y ejecutadas por distintos niveles de conducción, en función de sus capacidades y de la finalidad perseguida.

7.2 MOVIMIENTOS DE TROPA 7.2.1 Generalidades Movimientos de tropa es el desplazamiento de un lugar a otro utilizando

cualquier medio de transporte. Se clasifican en tácticos y administrativos y pueden ser clasificados además de

acuerdo a los medios de transporte empleados. Un movimiento táctico es llevado a cabo manteniendo el grueso de las tropas en un dispositivo que facilite su rápido pasaje para la formación de combate adecuada.

Se basa en la probabilidad no remota, de un posible contacto terrestre con el enemigo, ya sea durante la marcha o poco después de la llegada a destino.

Puede ser ejecutado para tomar contacto con el enemigo (movimiento hacia el contacto) para alejarse de éste sin estar en contacto (retirada) o cuando sea requerido por el plan de operaciones.

Bajo estas condiciones el uso más eficiente de medios de transporte es frecuentemente sacrificado por las consideraciones tácticas.

Un movimiento administrativo es el que se conduce cuando no hay posibilidades de contacto con el enemigo terrestre dando particular importancia al más eficiente uso de los medios de transporte disponibles y a la comodidad del personal.

No obstante lo anterior, se deberá tratar de mantener la integridad de los elementos orgánicos durante la ejecución de los movimientos administrativos.

Este Capítulo tratará los movimientos tácticos de tropas, así como aquellas medidas de orden administrativo que deben ser contemplados en todo tipo de movimientos de tropas (tácticos o administrativos).

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Para el estudio de los movimientos administrativos referirse al RC 101-10 (Datos Técnicos y Logísticos) y RC 100-10 (Administración).

7.2.2 Métodos Los movimientos de tropas son realizados por aire, tierra, agua, o por

combinaciones de ellos. Los movimientos por tierra incluyen aquellos hechos a pie o utilizando medios

hipo, rodoviarios o ferroviarios. Los movimientos por aire pueden ser por aviones, planeadores o helicópteros,

que puedan cargar y descargar tropas en tierra o lanzarlas por paracaídas dentro del área del objetivo.

El transporte de superficie es el método comúnmente usado en movimientos por agua.

Los submarinos, transporte de tropas, tienen particular posibilidad para ciertas operaciones especiales.

7.2.3 Aspectos doctrinarios comunes a todos los movimientos. 7.2.3.1 Fundamentos La principal consideración en los movimientos es asegurar que las tropas

lleguen al lugar indicado, en tiempo oportuno, en condiciones de efectividad y en el mejor dispositivo para cumplir la misión asignada. La guerra moderna paga dividendos al Comando que mueve y concentra o desconcentra medios rapidamente en los puntos críticos.Una posibilidad atómica enemiga,aumenta las necesidades de un movimiento de tropas eficiente.

7.2.3.2 Planes Son necesarios planes cuidadosamente preparados y detallados para realizar

movimientos de tropas eficientes. Para realizar la planificación deben ser considerados los siguientes factores:

- la situación terrestre y aérea - la actividad a desarrollar después de completado el movimiento - las tropas que deben ejecutar el movimiento (magnitud,tipo,etc.) - la distancia a recorrer y los medios disponibles - los apoyos administrativos durante el movimiento y en el lugar de destino - influencia del clima,estaciones,estado del tiempo y adecuación de la red de

transporte. A las unidades se les debe dar ordenes oportunas de movimientos inminentes,

que les permita una preparación apropiada. Los planes deben incluir entre otros, los siguientes elementos:

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- Organización de tropas y equipos para satisfacer las necesidades de la situación táctica utilizando los mejores transportes disponibles.

- Reunión de tropas y transportes. - Embalaje y marcación de equipo, carga de personal y equipo. - Medidas para control y administración incluyendo apoyo administrativo

durante la marcha y en el punto de destino. - Reunión del personal y equipo en la formación deseada en el punto de

destino. - Proporcionar adecuada seguridad en la marcha y en el punto de destino. 7.2.3.3 Control Los movimientos se realizan mediante control centralizado de operaciones

descentralizadas. El control requiere organización adecuada de la fuerza, establecimiento de niveles de Comando para planificar y supervisar el movimiento, indicación de medidas de control tales como itinerarios y líneas de coordinación y comunicaciones para proveer los informes necesarios y comandar el movimiento. Una organización adecuada para el movimiento requiere que la fuerza sea subdividida en escalones manejables y que la integridad de la Unidad sea mantenida al máximo grado posible. Cuando haya grupos de movimientos compuestos de tropas de más de una Unidad, un único Comandante debe ser designado, pero los sub-grupos deben componerse de Unidades mandadas por sus propios Comandantes.

7.2.3.4 Utilización de medios Dentro de los límites prescritos por las necesidades militares, los movimientos

deben hacer amplio uso de los medios de transporte. Este principio que es fundamental en los movimientos administrativos, debe ser siempre tenido en cuenta en los movimientos tácticos.

7.2.3.5 Seguridad. La Seguridad y su planificación es esencial para todo tipo de movimiento. En general consiste en todas aquellas medidas tomadas por un Comando para

protegerse del espionaje, observación, sabotaje, interferencia o ataques por sorpresa por parte del Enemigo.

Su propósito es preservar el secreto, ganar o mantener la libertad de acción. Las medidas de seguridad son tanto de naturaleza activa como pasiva, la combinación de ellas, produce un grado óptimo de seguridad.

Las medidas de seguridad,aplicables tanto a los movimientos como a toda operación táctica son:

- Reconocimiento y contra reconocimiento continuo

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- Alarma adecuada - Comunicaciones efectivas - Reacción oportuna Adquieren particular importancia en los movimientos de tropas en el T.O. la

defensa contra la acción terrestre y la acción aérea enemiga. Dentro de las medidas de seguridad contra la acción terrestre, particularmente

ataques, debe destacarse la proporcionada por la articulación de un dispositivo en profundidad que comprende Fuerza Aérea Táctica, Fuerzas de Cobertura, Vanguardia, Flanguardia, Retaguardia y Fuerzas de Seguridad local, acorde al grado de amenaza prevista.

Los movimientos de tropas presentan una apreciable vulnerabilidad a los ataques aéreos.

Dicha vulnerabilidad está en relación con los medios utilizados para realizar el movimiento, la magnitud de los efectivos que se desplazan, los medios disponibles de D.A.A. y la situación aérea.

A fin de reducir los efectos de un ataque aéreo es preciso adoptar medidas de D.A.A. pasiva,tales como: adecuado escalonamiento de las tropas, ejecución de movimientos nocturnos y conveniente dispersión al inicio y fin de los movimientos.

Por su parte, la D.A.A. activa está basada fundamentalmente en las acciones que desarrolla la Fuerza Aérea (cobertura de columnas) y en el apoyo de la A.D.A. Relacionados con el enemigo aéreo, en los movimientos de tropas se presentan momentos o lugares críticos, especialmente en la iniciación del movimiento, en zonas que dificulten la dispersión de las tropas, y a la llegada al lugar de destino.

Debe preverse el emplazamiento de elementos de A.D.A. en dichos lugares o circunstancias, no sólo para la protección de las tropas sino también de las obras de arte e instalaciones necesarias para el movimiento (puentes,puertos, pistas de aterrizaje, etc.).

7.2.4 Instrucción y Procedimientos Permanentes de Operaciones (PPO) Para asegurar un movimiento rápido y eficiente es necesario la realización de

instrucción individual y colectiva. Los PPO de la Unidad deben incluir aquellos métodos y técnicas de operación normales para cada tipo de transporte que puede preverse que la Unidad emplee.

7.2.4.1 Marchas Llamase marchas a los movimientos de tropas realizados a pie, con medios

hipo, rodoviarios o combinación de éstos. Las marchas pueden ser tácticas o administrativas, diurnas o nocturnas. Cuando la situación lo requiere, pueden

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emplearse marchas forzadas para apresurar el arribo de las tropas al punto deseado. Aquí se trata algunos principios esenciales a todo tipo de marcha.

7.2.4.2 Planes y órdenes El éxito de la marcha depende de la existencia de planes cuidadosos. El

Comandante de una Unidad que debe realizar una marcha debe preparar planes completos, precisos y realistas. Dichos planes deben traducirse en órdenes oportunas para lograr el control y la seguridad de la marcha, reducir las bajas y asegurar la marcha ininterrumpida de la Unidad. El Comandante debe basar sus planes de marcha en factores de orden técnico y de orden táctico como son: la misión, la información que tenga sobre el enemigo, la conformación del terreno, las condiciones meteorológicas y las posibilidades de su Unidad entre otros, de manera tal que su Unidad, incluyendo el equipo necesario, llegue a destino en el mejor orden posible y en condiciones apropiadas para ser empleada.

7.2.4.3 Control y coordinación El Comandante debe establecer el control inicial de la marcha mediante la

designación en su orden de marcha de: - punto inicial y otros puntos críticos, - de la hora en la cual las cabezas o las colas de las columnas deben pasar por

ellos, - de la velocidad de marcha, del intervalo de tiempo entre UU., - del orden de la marcha, del itinerario, de las zonas de reunión y, líneas de

coordinación y objetivos de marcha (cuando sea necesario) El Comandante también debe indicar ubicación de su puesto de Comando y los

medios de comunicaciones que deben usarse para el control de la marcha Para facilitar el control, el Comandante debe disponer destacamentos

precursores, comisiones instaladoras, guías, señalización de las rutas y control del tránsito.

Para lo último, las Unidades de Ingenieros y de Policía Militar son particularmente apropiadas

7.2.4.4 Organización. La Unidad que ejecuta una marcha se organiza basicamente en Unidades de

marcha, en series de marcha o en columnas de marcha según sea necesario para su debido control.

7.2.4.5 La Unidad de marcha.

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Es una Unidad de tal volumen (ordinariamente el equivalente de una compañía, escuadrón, o batería) que puede moverse o hacer alto a la orden de su propio Comandante; siempre que sea posible todos los elementos de una Unidad de marcha deben poseer las mismas características.

Generalmente una U.M. está compuesta por 10 a 25 vehículos. 7.2.4.6 La serie de marcha. Se compone de dos o más Unidades de marcha, organizadas bajo el control del

Oficial de más graduación y a las cuales se les ha dado una designación específica para facilitar el control. las Unidades de marcha de la serie, pueden no poseer las mismas características de marcha.

7.2.4.7 La columna de marcha Se compone de elementos de una Unidad moviéndose sobre el mismo

itinerario. Puede estar constituida con una o más series de marcha. Para facilitar el

control debe nombrarse un Comandante de columna. 7.2.4.8 Altos. Durante un día de marcha deben hacerse altos a intervalos regulares para

hacer descansar al personal, mantener los vehículos y ajustar el equipo, los normales son el alto técnico, el alto periódico y el gran alto.

Los altos están regulados por los procedimientos normales de operación y por la orden de marcha.

Los Comandantes de Unidad deben ser notificados de la hora y duración aproximada de los altos que no hayan sido programados con anterioridad. Las marchas diurnas es preferible que terminen antes del C.N.V. a fin de dar tiempo a la tropa para prepararse para las actividades del día siguiente y para descansar. El calor del mediodía o la actividad enemiga pueden forzar a la adopción de marchas prolongadas hasta el anochecer o marchas nocturnas. En los altos prolongados la tropa debe trasladarse a lugares previamente seleccionados cercanos al itinerario de marcha.

7.2.4.9 Tipos de marcha Las marchas tácticas y administrativas tienen, respectivamente, las mismas

características que los movimientos tácticos y administrativos descritos en el párrafo correspondiente. Aquí se

trata de aspectos comunes a las marchas administrativas y tácticas.

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7.2.4.10 Marchas diurnas Ante la ausencia de actividad enemiga, son preferibles las marchas diurnas

pues permiten movimientos mas libres y menos fatigosos para la tropa. Dichas marchas se caracterizan por vulnerabilidad a la observación y ataque aéreo enemigo, por formaciones dispersas, y por la facilidad de control y de los reconocimientos.

7.2.4.11 Marchas nocturnas Las marchas nocturnas se caracterizan por: formaciones cerradas, estricto

control, dificultad para los reconocimientos, menor promedio de marcha y mas posibilidades de ocultamiento a la observación y ataque aéreo del enemigo, aunque de fácil blanco debido a la pequeña dispersión.

Las marchas nocturnas pueden hacerse a fin de evitar el calor excesivo o explotar la oscuridad para lograr la sorpresa.

Los requerimientos de control determinan la necesidad de una planificación detallada, medidas de control estrictas, instrucción cuidadosa, disciplina de marcha, luces y comunicaciones.

Si se busca el secreto, los movimientos anteriores deben restringirse al anochecer a pequeños destacamentos y la marcha debe terminarse al alba. En esas condiciones debe considerarse la supresión de ruidos si el enemigo está cercano. Para engañar a los observadores enemigos conviene enviar a algunos elementos, antes de la oscuridad, en una dirección distinta a la planificada para la marcha.

7.2.4.12 Marcha forzada Las marchas forzadas deben llevarse a cabo solamente en caso de necesidad

pues disminuyen la eficiencia de las Unidades. El transporte motorizado disponible debe usarse al máximo necesario para

cubrir las necesidades. Las marchas forzadas se cumplen aumentando las horas de marcha por día o disminuyendo los descansos durante el movimiento más que aumentando la velocidad.

Una larga marcha forzada se convierte en una sucesión de marchas diarias de mayor promedio de duración. Para asegurar el esfuerzo máximo, es casi siempre conveniente informar a las tropas de la razón que determinó la marcha forzada. Debe recordarse que la exigencia de esfuerzo excesivos debilita no solo el físico, sino también la moral de la tropa.

7.2.4.13 Marchas motorizadas

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Las marchas motorizadas se caracterizan por su flexibilidad de empleo, capacidad para transportar en poco tiempo grandes cantidades de tropas a largas distancias, mayores requerimientos logístico (combustibles, vehículos y conservación de caminos) y vulnerabilidad a la acción enemiga.

7.2.4.14 Organización Las Unidades que tengan elementos de transporte orgánico, en refuerzo o

apoyo para trasportar el personal y el equipo a la vez, deben ejecutar la marcha motorizada en agrupaciones tácticas completas, en un solo movimiento.Las Unidades que no posean elementos de transporte suficientes para ello, deben realizar la marcha motorizada por escalones o agrupando los medios para transportar sucesivamente a los elementos subordinados.

7.2.4.15 Marcha a pie. Las marcha a pie se caracterizan por la prontitud para entrar en combate, facilidad de control, adaptabilidad al terreno, independencia de la red carretera, velocidad de marcha lenta y mayor cansancio del personal. Deben hacerse cuando la distancia a recorrer es corta, escasea el combustible o los medios de transporte, o cuando la situación o la conformación del terreno prohíben el uso de vehículos.

7.2.4.16 Movimiento hacia el contacto. Se han analizado anteriormente, todos aquellos aspectos doctrinarios

comunes a todo movimiento de tropas y que en consecuencia deben ser contemplados en los movimientos tácticos de tropa.

En lo que específicamente atañe a los movimientos tácticos de tropas como operación táctica pueden comprender movimientos hacia el contacto, movimientos para alejarse del enemigo u otros movimientos ejecutados de acuerdo con los planes operativos.

Movimiento hacia el contacto es aquel tipo de movimiento táctico conducido para establecer contacto con el enemigo o para restablecerlo una vez perdido. Este tipo de movimientos es conocido también como marcha hacia al combate.

El objetivo de las fuerzas amigas durante el movimiento hacia el contacto es obtener ventajas que faciliten las futuras operaciones.

El movimiento hacia el contacto es ejecutado agresivamente para conquistar el objetivo antes que el enemigo pueda reaccionar. Todos los esfuerzos

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estarán dirigidos a desorientar al enemigo, no darle oportunidad para que actúe con libertad de acción e impedir que elementos del mismo puedan organizarse para oponerse a la acción de nuestras fuerzas. Todos los órganos de informaciones y seguridad son empleados, de modo que la fuerza principal pueda empeñarse bajo las condiciones más favorables. Las Unidades de reconocimiento aéreo son eficientemente empleadas como órganos de información y seguridad en estos movimientos.

7.2.5 Grados de probabilidad de contacto terrestre con el enemigo. Contacto remoto: cuando la probabilidad de contacto con las fuerzas

enemigas sea remoto deben tomarse disposiciones de marcha para dar libertad de movimiento. Las columnas que tienen velocidades distintas deben asignarse a rutas separadas o escalonadas en el tiempo. Se utilizan columnas de camino y su organización dependerá del método de transporte, de las condiciones de los caminos, de la efectividad de las armas de largo alcance y de la aviación enemiga.

Contacto inminente: Cuando la probabilidad de contacto con las fuerzas enemigas sea inminente imperarán las condiciones de orden táctico y el movimiento se hará en formación de "Marcha de aproximación".

7.2.5.1.1 Transición. La transición desde una situación en la cual el contacto es remoto a una en

la cual el contacto es inminente, pasando por grados crecientes de probabilidad de contacto, se caracteriza por el progresivo despliegue de la Unidad a través de las etapas de Columna de caminos, Columna táctica y Marcha de aproximación, hasta el despliegue final para el combate.

7.2.5.2 Ejecución del Movimiento. La formación en columna facilita el control y proporciona máxima

flexibilidad. Sin embargo retarda el despliegue en la dirección del movimiento. Es la formación más fácil de controlar, permite al Comandante ejercer la máxima influencia en la coordinación de la acción de las Fuerzas inicialmente empeñadas y asegura la disponibilidad de Unidades para la maniobra, adaptándose particularmente para situaciones inciertas.

La formación en línea asegura la rapidez del despliegue en la misma dirección del movimiento. La maniobrabilidad disminuye, especialmente después de establecido el contacto y los cambios de dirección son difíciles. Esta formación es la indicada cuando la situación es clara y hay poco espacio de maniobra.

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Una formación en escalón facilita la maniobra y el despliegue hacia los flancos y retiene, en diversos grados, las ventajas y desventajas de las otras formaciones en cuanto a frente y profundidad.

Normalmente el movimiento es realizado en columnas múltiples. 7.2.5.3 Seguridad durante el movimiento Los principios fundamentales son los mismos tratados en el Capítulo sobre

seguridad. La Unidad que se mueve para establecer contacto con el enemigo puede usar fuerza de cobertura, vanguardia, retaguardia, seguridad de flanco y puesto avanzados de marcha para asegurarse contraataques terrestres.

7.2.5.3.1 Fuerza de cobertura - Generalidades Cuando no se ha tomado contacto, las grandes Unidades deben ser

precedidas por tropas de cobertura que operan directamente bajo el mando del Comandante de las Fuerzas. El propósito de su empleo es tomar conocimiento oportuno de la situación, proporcionar seguridad a la unidad y evitar retardos innecesarios al grueso de fuerza. Sus misiones son amplias y pueden incluir: ataques para destruir la resistencia enemiga, la conquista y mantenimiento de puntos críticos del terreno, o la contención de Grandes Unidades enemigas.

7.2.5.3.2 Composición y volumen. Los informes sobre los efectos y dispositivos enemigos, son generalmente

limitados en la guerra de movimientos. Por esto, la composición y volumen de una Fuerza de cobertura es algo de extrema importancia porque su empeño inicial puede determinar el curso entero del combate. El atacante mantiene la iniciativa cuando toma conocimientos rápido de la situación enemiga y cuando cuenta con medios adecuados: una Fuerza que sea solamente capaz de asegurar el informe es insuficiente, una Fuerza móvil, fuerte en Blindados y Artillería y apoyada efectivamente por Aviación táctica, es la Fuerza de cobertura más efectivamente para tomar rápido y oportuno conocimiento de la situación enemiga, para eliminar resistencias y para mantener al enemigo en desequilibrio.

7.2.5.3.3 Ubicación Las Fuerzas de Cobertura normalmente actúan fuera de la distancia de

apoyo del grueso al cual proporcionan seguridad, a su frente, flancos o

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retaguardia. Se requiere una Fuerza de cobertura altamente móvil para el rápido cumplimiento de sus tareas y para evitar su derrota antes que el grueso pueda intervenir.

Para Grandes Unidades, la Fuerza de cobertura se integra con componentes de todas las armas y servicios necesarios. Los medios de ingenieros se mantienen tan próximos al primer escalón como sea posible. La artillería de campaña debe estar preparada para un pronto apoyo, desplazándose por saltos de una posición a otra cuando el contacto es inminente. Deben ser previstas comunicaciones rápidas y seguras entre las Fuerzas de cobertura y el grueso. La responsabilidad para asegurar las comunicaciones recae normalmente en el Comandante de las Fuerzas. La Aviación de Ejército puede ser usada para suplementar los medios de comunicaciones. Las Unidades Aerotransportadas o Aerolanzadas pueden ser empleadas en conjunción con Fuerzas de cobertura para apoderarse de puntos críticos del terreno o hacer contacto inicial con el enemigo y restringir su maniobra.

7.2.5.3.4 Condiciones del terreno. Las Fuerzas Blindadas y Mecanizadas son muy efectivas para esta misión,

cuando el terreno y la situación lo permiten. las condiciones ideales del terreno son: terreno ondulado, buena trasitabilidad, excelente red de caminos, particularmente caminos laterales y sin obstáculos de importancia.

Las Fuerzas de Infantería son adecuadas para Fuerza de cobertura cuando el terreno es montañoso, quebrando y con bosques espesos, con red de caminos pobres o cuando existen muchos obstáculos. Sin embargo, cuando están extendidas sobre un amplio frente, tienen dificultades de control para la ruptura del combate, para reagruparse y para la ejecución de movimientos rápidos.

7.2.5.3.5 Reconocimiento, seguridad, frente, control y acciones. La Fuerza de cobertura establece sus propios elementos de reconocimiento

y Fuerzas de seguridad, las cuales operan en su frente y flanco. La aviación de reconocimiento opera en íntima coordinación con la Fuerza de Cobertura.

La Fuerza de cobertura actúa en amplio frente, normalmente cubriendo toda la zona de acción del grueso. Avanza en múltiples columnas de armas combinadas a lo largo de las principales avenidas de aproximación, y el contacto entre las columnas es mantenido por patrullas y por la aviación.

Se usan objetivos sucesivos de marcha o líneas de coordinación para el control de la marcha.

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Se mantiene una reserva para influir en las acciones locales. Las acciones de la Fuerza de cobertura se caracterizan por la velocidad, agresividad y mantenimiento de pequeñas reservas.

En ausencia de instrucciones específicas, el Comandante toma las medidas necesarias para cooperar en el cumplimiento de la misión de la Unidad como un todo. Se utilizan los fuegos de largo alcance para obligar a la Fuerza enemiga a realizar despliegues prematuros.

7.2.5.3.6 Vanguardia Detrás de la Fuerza de cobertura el grueso progresa en amplio frente. Cada

columna es precedida por su propia Vanguardia. La Vanguardia protege el grueso contra la observación terrestre y la

sorpresa desde el frente; proporciona el tiempo y espacio necesario para que éste pueda desplegar para el combate y evita los retardos innecesarios del mismo, aplazando su despliegue tanto como sea posible.

Por la acción agresiva de la Vanguardia se eliminan las resistencias menores sobrepasadas por la Fuerza de cobertura.

La Vanguardia adelanta elementos móviles de reconocimiento hacia el frente y los flancos; estos elementos de reconocimientos mantienen el contacto con la Fuerza de cobertura.

Cuando el grueso no es precedido por Fuerzas de cobertura, las Vanguardias serán más fuertes, especialmente en blindados, para permitir un reconocimiento más extenso y una acción más agresiva. En este caso, las acciones de la Vanguardia son similares a aquellas de la Fuerza de cobertu-ra. El dispositivo adoptado por la Vanguardia debe proporcionarle su propia seguridad y el suficiente frente y profundidad para su maniobra. La distancia entre la Vanguardia y el grueso es la suficiente para proporcionar al Comandante libertad de acción para el empleo del grueso, pero nunca tan grande, que exponga a la Vanguardia a ser batida sin poder concurrir en su apoyo. Las distancias se reducen en la noche, en terreno cubierto, y bajo condiciones de poca visibilidad y observación restringida. Las conside-raciones arriba citadas, también se aplican a fuerzas de seguridad más móviles, tales como elementos blindados o una fuerza de tarea móvil.

Las principales modificaciones a introducir son el resultado de la mayor movilidad de estas Unidades. El área de reconocimiento es más extensa, para asegurar el tiempo necesario para el despliegue de dichas fuerzas. El movimiento normalmente se realiza por saltos. Es esencial una estrecha cooperación con la aviación de reconocimiento.

7.2.5.3.7 Seguridad a los Flancos y Retaguardia

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Cuando los flancos de una fuerza no están protegidos es necesario proporcionar protección por el uso de una parte de la Fuerza como Flanguardia.

Su misión es proteger la columna de marcha de la observación y sorpresa terrestre y en la eventualidad de un ataque en fuerza, darle el tiempo y espacio necesarios para el despliegue.

La Aviación es efectiva, como un suplemento de las Flanguardias. La Fuerza que brinda seguridad a los flancos actúa mediante la supresión de

las fuerzas enemigas que por su valor puedan significar una amenaza para el grueso y por la ocupación y mantenimiento de puntos críticos que bloquean las avenidas de aproximación disponibles al enemigo para actuar en el flanco del grueso. Cuando el grueso ejecuta una marcha de Flanco o con un flanco expuesto en proximidad del enemigo, la protección de dicho flanco asume gran importancia y se destaca una fuerte Flanguardia. La Vanguardia puede convertirse en una Flanguardia para dar la protección requerida por un cambio en la dirección de marcha.

En este caso, se organiza una nueva Vanguardia. La Retaguardia consiste en una parte de la Unidad que sigue al grueso en su

zona de marcha, generalmente por saltos, para protegerlo de ataques, observación e interferencias de fuerzas enemigas.

7.2.5.3.8 Seguridad en los altos Cuando una columna hace alto por un breve período, su Vanguardia,

Flanguardia y Retaguardia deben establecer puestos avanzados de marcha. Si se requiere que la fuerza haga alto por un largo período, es necesario establecer seguridad interna y un sistema de puestos avanzados para cubrir su frente, flancos y retaguardia.

Cada columna puede organizar su propio sistema de puestos avanzados de marcha.

En cada caso el sistema está organizado desde atrás hacia adelante en reserva, apoyo y vigilancia. Cuando es necesario asegurar puntos importantes fuera del sistema de puestos avanzados, se establecerán puestos destacados.

El grueso se dispondrá de tal forma como para contrarrestar las amenazas enemigas y facilitar la adopción del sistema de defensa previsto.

7.2.5.3.9 Grueso El grueso de las fuerzas precedido por su Vanguardia sigue tan de cerca

como sea posible a la Fuerza de cobertura. La Fuerza de Cobertura sobrepasa, contiene o fija los pequeños núcleos de resistencia enemigas y contínua su progresión.

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El grueso se encuentra disponible para atacar la fuerza principal enemiga y conquistar el objetivo final.

Los elementos de seguridad del grueso pueden ser utilizados para eliminar los pequeños núcleos de resistencia sobrepasados por la Fuerza de cobertura. Sin embargo el grueso no debe ser desintegrado para realizar acciones fragmentarias.

- Organización de la columna de marcha. El orden de marcha depende de la misión, del terreno, del probable orden

de entrada de las Unidades en acción y de su movilidad relativa. La mayor parte de los Blindados y de la Infantería se mueven con el

grueso. Ellos, están intercalados a través de toda la columna para facilitar la rápida

entrada en combate. El blindado proporciona la protección antitanque inmediata a toda la columna.

La Artillería de campaña debe ser colocada adelantada, con la Infantería y Blindados, para asegurar su rápida disponibilidad para apoyar la Fuerza de seguridad y la acción inicial del grueso.

La Artillería Antiaérea puede disponerse a lo largo de la columna para proveer defensa Antiaérea, o puede ser desplegada por saltos para proteger los puntos o pasajes críticos.

Las Unidades de Ingenieros deben colocarse bien adelante en la columna de marcha a fin de realizar tareas que faciliten la progresión del grueso.

Los elementos de apoyo administrativo se ubicarán en la columna, de forma de asegurar su disponibilidad en caso necesario pero sin que interfieran con el proyectado avance de la columna.

7.2.5.3.10 El control durante el movimiento hacia el contacto. Para los fines de control, a una Gran Unidad se le asignan objetivos

(incluyendo objetivos intermedios) y líneas de coordinación, o una misión y una zona de acción, eje de avance o rutas de movimiento. El Comandante debe fijar también el tiempo y lugar de la partida de sus columnas, de modo tal de lograr la formación deseada.

Los Comandantes de columna deben informar cuando se alcancen los objetivos o líneas de coordinación, o en cualquier otra situación que se les haya ordenado. El grado de control establecido depende del terreno y de la inminencia de contacto con fuerzas enemigas.

Los Comandantes deben ir bien adelante para poder controlar la operación. El puesto de Comando debe moverse a lo largo del eje de Comuni-

caciones, en un puesto en la columna, o por saltos, lo cual no significa que

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el Comandante no pueda desplazarse con parte de su E.M. en la ubicación que mejor aconseja la evolución de la situación táctica.

Una vez iniciada la marcha las variaciones en el dispositivo se cumplen mediante la detención de columnas, el cambio de rutas, la modificación o establecimiento de nuevas medidas de control.

Las comunicaciones durante las marchas tácticas se rigen por los procedimientos de operaciones normales, suplementados, si es necesario, por instrucciones especiales. Los principales medios empleados son el mensajero y la radio.

Medios aéreos pueden ser usados para mantener contacto entre las columnas o informar su llegada a los objetivos de marcha.

7.2.5.3.11 Conducción La información obtenida a través de las acciones de la Fuerza de cobertura

y Unidades aéreas, aclara gradualmente la situación del Comandante, cuando la probabilidad de contacto va aumentando, permitiéndole tomar las decisiones necesarias.

7.2.5.3.12 Acción de la Fuerza de cobertura y de las Vanguardias. El Comandante de la Fuerza de cobertura recibe informes de la aviación y

de sus propios elementos de seguridad. Las Vanguardias son informadas permanentemente de la situación.

Los planes del Comandante del grueso son puestos en conocimiento de los elementos interesados a medida que se conozca la situación enemiga.

Cuando el contacto se vuelve inminente la Vanguardia avanzada en un frente progresivamente más amplio. Basado en las acciones de la Fuerza de cobertura, las Vanguardias se empeñan de acuerdo al plan del Comandante para complementar la acción de la Fuerza de cobertura, o para ocupar terreno esencial para el despliegue del grueso. Cuando la Vanguardia no es precedida por una fuerte cobertura, debe alcanzar terreno que proporcione observación esencial.

7.2.5.3.13 Pasaje a la marcha de aproximación Cuando la columna está próxima a establecer contacto con el enemigo se

hace necesario abandonar los caminos y transformar la columna de camino en una formación más extendida y dispersa. Esta transición a la marcha de aproximación se cumple transformando la columna de marcha en varias columnas más o menos paralelas. La formación adoptada dependerá de la misión del método de movimiento, del volumen de las Fuerzas, del

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terreno, y del conocimiento que tenga el Comandante de la situación del Enemigo.

A medida que el fuego Enemigo se haga más intenso, cada una de estas columnas podrá transformarse en otras menores. El área donde dicho despliegue comienza depende normalmente, de la efectividad del fuego Enemigo de largo alcance. Generalmente se puede ahorrar tiempo y bajas desbordando o eludiendo un despliegue prematuro. Generalmente se ahorra tiempo en la ejecución del despliegue asignando las rutas más largas a las Unidades que van a la cabeza de la columna.

A medida que la Unidad se va aproximando al Enemigo las Fuerzas en contacto buscan agresivamente revelar la posición enemiga. Las zonas de reunión e itinerarios correspondientes son reconocidos y marcados y la Artillería ocupa posiciones para proteger el movimiento. El dispositivo resultante dependerá de los planes de empleo de la Unidad.

Cuando lo anteriormente señalado ocurre durante la noche es necesario aplicar medidas para el movimiento y combate nocturno.

7.2.5.3.14 Zonas de reunión Cuando sea practicable, las zonas de reunión deben estar ocultas a la

observación terrestre y aérea del enemigo. Cuando esto no es posible, deben colocarse más allá del alcance efectivo de la Artillería del enemigo. Es preferible el terreno que presente defensas normales contra el ataque de blindados enemigos, así como lugar apropiado para los vehículos y puestos de observación.

Es deseable que presente fáciles rutas de acceso hacia la posición de ataque. Las zonas de reunión deben ser de amplitud tal como para no ofrecer blancos concentrados a la aviación, Artillería o armas de destrucción masiva enemiga. Deben ser protegidas por armas antitanques o antiaéreas y destacamentos de seguridad local.

7.2.5.3.15 Terminación del movimiento hacia el contacto Esta operación termina con la ocupación de zonas de reunión en las cuales

se realizarán los preparativos para el despliegue coordinado de la Fuerza para el ataque, o según la información disponible sobre el Enemigo, la misión recibida y las características de los medios, se pasará directamente al ataque, realizando un ataque fragmentario.

7.2.5.3.16 Movimientos hacia Retaguardia

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Como ya fue mencionado anteriormente los Movimientos de Tropas como operación táctica, comprenderán particularmente movimientos hacia el contacto y movimientos para alejarse del Enemigo.

De estos últimos, el más típico y comunmente utilizado es la retirada. 7.3 RECONOCIMIENTO Se denomina Reconocimiento al esfuerzo realizado en campaña para

obtener información respecto al enemigo y la zona de operaciones. Todo Comandante requiere contar con información para una eficiente

planificación y conducción de las operaciones, por lo que debe instrumentar un esfuerzo especial y contínuo, para obtener la información que le permitan un claro y preciso conocimiento del enemigo y de la zona de operaciones. El reconocimiento, es en todos los casos, para el Comandante y la Unidad, la mejor medida de seguridad, para evitar la sorpresa por parte del enemigo.

Las Unidades del Ejército, además de los órganos propios de reconoci-miento, podrán contar con el apoyo del reconocimiento aéreo y naval, acorde con la situación.

Los órganos de reconocimiento, en todos los casos, deberán estar equipados con los medios que requiera el cumplimiento de su misión.

7.3.1 Articulación de los Reconocimientos 7.3.1.2 Reconocimiento lejano (Estratégico) Es el realizado a nivel T.O. y sirve a su Comandante para la concepción y

planificación de las Operaciones de las GG.UU. Estratégicas. Es normalmente ejecutado por la Fuerza Aérea, complementado por GG.UU.

de Caballería (Fuerzas de Cobertura), elementos de reconocimiento electrónico y servicios de inteligencia.

Sus límites son los del T.O. y sus objetivos podrán ser: concentraciones enemigas, construcción de fortificaciones de campaña, desplazamientos y ubicación de sus instalaciones, así como el despliegue de sus fuerzas navales y aéreas.

7.3.1.3 Reconocimiento cercano (Táctico) Es el realizado para satisfacer las necesidades de inteligencia de las GG.UU.

Tácticas, para la concepción, planificación y conducción de sus operaciones. Es ejecutado por elementos de reconocimiento de la Fuerza Aérea, por Unida-

des de Caballería, Baterías de Observación de Artillería, Unidades especiales

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de Comunicaciones y excepcionalmente unidades de las otras Armas, en cum-plimiento de órdenes especiales.

Sus límites son los de la G.U. que lo dispone y sus objetivos podrán ser: la obtención de información detallada sobre concentraciones de tropas del enemigo, sus desplazamientos, valor, composición y dispositivo, instalaciones logísticas, trabajos de organización del terreno, situación aérea, medios y dispositivos de defensa aérea, etc.

7.3.1.4 Reconocimiento de Combate (Inmediato) Es el realizado para obtener información que proporcione elementos de juicio,

para la conducción de operaciones en escalones inferiores a G.U. Es ejecutado dentro de cada Unidad por sus medios orgánicos de

reconocimiento; reconocimientos de Ingenieros, PP.OO. de Artillería y Morteros, patrullas, etc.

Sus objetivos se refieren al contacto inmediato con el enemigo, localización de tropas, transitabilidad de la red de caminos, etc.

Todas las tropas de las Armas presentes en la zona de combate y particularmente las que se encuentran en contacto con el enemigo efectuarán reconocimiento de combate, aún sin órdenes específicas para ello. Todo el personal debe ser instruído y entrenado para observar por propia iniciativa y en todo momento el campo de batalla.

7.3.1.5 Fundamentos de las operaciones de reconocimiento. Las fuerzas terrestres que cumplen misiones de reconocimiento, deben

conducir sus operaciones de acuerdo a ciertas normas que constituyen los fundamentos de este tipo de operaciones. Dichos fundamentos son:

- Orientarse según el objetivo del informe. Contrariamente a lo realizado en una misión de seguridad, los elementos

que realizan un reconocimiento deben maniobrar de acuerdo con la localización y/o el movimiento de los objetivos de los informes requeridos. Estos objetivos pueden ser tropas enemigas, accidentes del terreno o localidades.

- Comunicar con rapidez y precisión, todos los informes obtenidos. Todos los informes, positivos o negativos, deben ser trasmitidos. Deben ser comunicados tal como fueron obtenidos, no debiendo contener

opiniones y sí hechos. - Evitar empeñarse decisivamente. La fuerza de reconocimiento debe tratar de mantener siempre su libertad de

maniobra. Se empeñará en combate solamente cuando ello fuera necesario

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para la obtención de los informes deseados o para evitar su destrucción o captura.

- Mantener el contacto con el enemigo. El contacto con el enemigo deberá obtenerse lo más adelante y rapidamente

que sea posible pudiendo romperse solamente por orden del escalón superior.

- Determinar claramente la situación. Cuando el contacto con el enemigo es establecido o es encontrado un

obstáculo, la situación debe ser clarificada rápidamente. La localización, el valor, la composición y el dispositivo del enemigo son determinados, orientando asimismo el esfuerzo en la determinación de los flancos de la posición enemiga. Acorde a la misión que le ha sido asignada el Coman-dante deberá decidir rápidamente si debe atacar o desbordar la resistencia enemiga.

7.3.2 Características del reconocimiento Las operaciones de reconocimiento presentan las siguientes características: - Planificación centralizada y ejecución descentralizada. - Ejecución rápida y agresiva, evitando, en lo posible, la interrupción del

movimiento. - Máximo de seguridad compatible con la misión, durante el movimiento. - Enfatizar la utilización de la red de caminos más adecuada. - Máxima iniciativa de los Comandos subordinados. - Máximo accionamiento de los órganos de información, debido a la poca

información previa sobre el enemigo. - Rápida trasmisión al escalón superior de los informes obtenidos. 7.3.3 Determinación del tipo de reconocimiento El tipo de reconocimiento a ser realizado, es determinado por el Comandante

de una fuerza, después de considerar los siguientes aspectos: - Naturaleza de los informes deseados; cuando y donde obtenerlos. - Situación enemiga. - Características del terreno y condiciones meteorológicas existentes. - Composición y valor de la fuerza de reconocimiento. - Tiempo considerado necesario para la obtención de los informes deseados. 7.3.3.1 Clasificación

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Los reconocimientos se clasifican en terrestres y aéreos y los terrestres asimismo se clasifican de acuerdo a las necesidades de inteligencia y a los procedimientos utilizados en su ejecución.

7.3.3.2 Reconocimiento Terrestre. 7.3.3.2.1 De acuerdo a las necesidades de inteligencia: - Reconocimiento de Eje. Es el realizado sobre un eje o ruta, acerca del que se desea información

referente a sus condiciones de transitabilidad y presencia del enemigo. Comprende, además el terreno adyacente a la Ruta.

- Reconocimiento de Zona. Es el realizado sobre una zona determinada por límites laterales,

claramente identificables en el terreno y que contiene uno o más caminos y diferentes accidentes del terreno, sobre los cuales se desea información detallada, así como sobre la presencia de fuerzas enemigas.

- Reconocimiento de Area. Es el realizado sobre una región, localidad o área general del terreno,

ubicada al frente, flanco o retaguardia, sobre la que se desea información detallada de las características del terreno, recursos y fuerzas enemigas presumiblemente existentes en ella.

7.3.3.2.2 De acuerdo a los procedimientos utilizados en su ejecución. - Reconocimiento por la observación. Consiste en desplazarse hasta el objetivo y mediante la observación

directa, obtener el máximo de información sobre él, para lo cual será necesario abordarlo desde diferentes frentes, incluyendo la penetración en su interior.

- Reconocimiento en fuerza. El reconocimiento en fuerza es una operación ofensiva, a un objetivo

limitado, ejecutado por una fuerza importante, a fin de descubrir y determinar el dispositivo y el valor del enemigo y obtener otras informa-ciones.

- Reconocimiento por el fuego. Consiste en efectuar fuego a las probables posiciones enemigas con la

intención de que el mismo revele su presencia por el movimiento o respondiendo el fuego.

- Reconocimiento electrónico. Constituye un procedimiento para obtener información sobre el Enemigo

mediante la escucha, análisis del tráfico y radiolocalización de sus emisiones electrónicas.

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7.3.3.3 Reconocimiento Aéreo. El reconocimiento aéreo consiste en la obtención de informes militares por

medio operativos, eléctricos y fotográficos desde aeronaves. Es conducido principalmente por las unidades de reconocimiento de la Fuerza Aérea Táctica. Los elementos navales de reconocimiento aéreo cuando están disponibles funcionan de manera similar a las unidades de reconocimiento de las FAT. El Cte. solicita reconocimiento aéreo para asistirlo en el cumplimiento de su misión y hace el máximo uso de los que tiene disponibles. Asegura que todos los informes obtenidos por aeronaves, prescindiendo de su misión principal, le sean comunicados prontamente y a todas las agencias interesadas.

El se asegura que los procedimientos para pedidos, obtención, trasmisión y proceso de informes sean sistemáticos y rápidos. De los varios tipos de reconocimiento aéreo, aquellos de principal interés para el Ejército son los reconocimientos visuales (incluyendo ajuste de artillería) y los reconoci-mientos fotográficos. Los medios aéreos orgánicos del Ejército complementan el reconocimiento fotográfico de las Unidades de la Fuerza Aérea.

El reconocimiento aéreo cubre áreas distantes o cercanas que no pueden ser alcanzadas rápidamente por el reconocimiento terrestre. El reconocimiento aéreo suplementa y extiende lo ejecutado por las agencias terrestres. Las ope-raciones de reconocimiento fotográfico o electrónico pueden ser ejecutadas de día o de noche cuando las condiciones del tiempo lo permiten o en cualquier otro momento cuando adecuadas ayudas de navegación electrónica están disponibles. El reconocimiento visual es más efectivo durante el día; es limitado por la oscuridad, estado del tiempo y la alta velocidad de las modernas aeronaves.

Todos los tipos de reconocimiento aéreo pueden ser limitados por acciones enemigas.

Los Cdos. de las fuerzas del Ejército están encargados de realizar la planificación para satisfacer los pedidos del Ejército de reconocimiento aero-táctico e indicar la prioridad de las misiones. Sus planes aseguran continua observación de áreas críticas y cuidadosa integración de los medios de reconocimiento terrestre y aéreo.

El reconocimiento aéreo visual es empleado sobre objetivos transitorios o aquellos que requieran rápida información. Los reconocimientos fotográficos son empleados para obtener informes detallados de objetivos específicos.

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7.4. SEGURIDAD 7.4.1 Conceptos generales La seguridad comprende todas las medidas tomadas por un Comando para

evitar la sorpresa, el espionaje, la observación, el sabotaje, o cualquier forma de interferencia enemiga, en sus actividades.

Su propósito es preservar el secreto de las operaciones y asegurar la libertad de acción.

Todas las Unidades son respondables de su propia seguridad, aún aquellas que se benefician de la seguridad proporcionada por otras fuerzas.

Las medidas de seguridad que sea necesario adoptar, no deben llevar a un Comando a empeñar, para atenderlas, una cantidad excesiva de medios, perjudicado así el poder de combate a ser aplicado en la acción principal.

7.4.2 Finalidad La finalidad de las operaciones de seguridad será cumplir con uno o más de

los siguientes propósitos: - Prevenir sorpresas. - Negar información al enemigo. - Preservar las fuerzas, medios e instalaciones de la acción del enemigo. - Mantener la propia libertad de acción 7.4.3 Fundamentos La seguridad es lograda por la efectiva aplicación de los siguientes

fundamentos: 7.4.3.1 Deben hacerse previsiones para la detección de una amenaza con suficiente

tiempo para reaccionar adecuadamente por la anulación, neutralización o destrucción de la amenaza.

7.4.3.2 Cada Unidad es responsable de su propia seguridad. 7.4.3.3 La seguridad es una parte integral de las operaciones. 7.4.3.4 La inteligencia efectiva contribuye a la seguridad evitando la sorpresa. 7.4.3.5 La contrainteligencia efectiva contribuye a la seguridad asegurando el

secreto.

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7.4.3.6 El contra reconocimiento efectivo contribuye a la seguridad impidiendo la observación.

7.4.3.7 La seguridad es favorecida por la instrucción individual y colectiva, la

conciencia de seguridad particularmente en la diseminación de informes sobre la base de la necesidad y oportunidad y la contínua disciplina de seguridad.

7.4.3.8 La actitud favorable hacia nuestras fuerzas por parte de la población civil

facilita la seguridad. 7.4.3.9 Para proporcionar tiempo suficiente para reaccionar, el volumen,

composición y ubicación de las fuerzas de seguridad deben ser proporcionales a la amenaza.

7.4.3.10 Las medidas de seguridad no deben distraer innecesariamente fuerzas o

esfuerzos para el cumplimiento de la misión. 7.4.4 Seguridad táctica Es la destinada a resguardar a las tropas, instalaciones y medios involucrados

en cualquier operación táctica, de la acción del enemigo. Será proporcionada por elementos especialmente designados para el

cumplimiento de misiones específicas, así como por todas las tropas en campaña.

Es la que se ejecuta durante el desarrollo de cualquiera de las operaciones tácticas, y las fuerzas de seguridad conformadas a tal fin, podrán ser:

En las operaciones ofensivas: Fuerzas de cobertura, de protección, de vigilancia y enlace de combate.

En las operaciones defensivas: Fuerzas de cobertura, de seguridad de una posición defensiva (P.A.G., P.A.C., etc.), de economía de medios y de vigilancia.

En operaciones retrógradas: Fuerzas de cobertura, de protección y de vigilancia.

En todas las operaciones de combate, deberán tenerse en cuenta, especialmente, los aspectos relativos a la seguridad en la zona de retaguardia.

7.4.5 Seguridad en el movimiento Es la que se ejecuta en el desarrollo de las actividades de descanso, en

cualquiera de sus variantes y estará dada, fundamentalmente, por: - Sistema de seguridad local. - Fuerzas de cobertura, protección y vigilancia. - Defensa Aérea.

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7.4.6 Aspectos básicos Las actividades de las fuerzas de seguridad deben orientarse hacia la

concresión práctica de los siguientes aspectos básicos mediante el empleo efectivo de todos los recursos disponibles:

7.4.6.1 Proporcionar una alarma oportuna y precisa. El Comandante de la fuerza asegurada debe contar con una alarma oportuna

sobre la ubicación y los movimientos de las fuerzas enemigas que constituyen una amenaza para su misión. Mediante esa alarma oportuna y una información exacta, el Comandante de la fuerza asegurada podrá elegir los medios, el momento y el lugar para empeñarse contra el Enemigo y desplazar sus fuerzas para obtener la sorpresa táctica y otras ventajas.

7.4.6.2 Proporcionar espacio y tiempo suficientes a la fuerza asegurada. Las fuerzas de seguridad operan suficientemente alejadas de la fuerza

asegurada para tener la certeza de que ésta dispondrá de suficiente tiempo y espacio como para hacer frente o evitar la amenaza enemiga. La distancia entre una fuerza de seguridad y la fuerza asegurada varía de acuerdo con la misión, el enemigo, el terreno, las condiciones meteorológicas y fuerzas disponibles.

7.4.6.3 Regularse por la ubicación de la fuerza asegurada. Una fuerza de seguridad opera de acuerdo con la ubicación y movimiento

de la fuerza asegurada, y se emplaza entre la fuerza amiga y la amenaza que se conozca o aprecie.

7.4.6.4.1 Ejecutar un reconocimiento continuo. Todas las fuerzas de seguridad deben ejecutar un reconocimiento contínuo y

agresivo. Este, proporciona al jefe de la fuerza de seguridad información sobre las

fuerzas enemigas en su zona de responsabilidad y le permite emplazar a su fuerza en relación con la fuerza asegurada y el enemigo. El reconocimiento proporciona seguridad contra la sorpresa, manteniendo al Comandante de la fuerza asegurada informado sobre el Enemigo.

7.4.6.5 Mantener el contacto con el Enemigo. Una vez que se haya establecido contacto con el enemigo, se lo mantiene

hasta que éste deje de constituir una amenaza para la fuerza asegurada o hasta que se retire de la zona de responsabilidad asignada.

El contacto no se rompe voluntariamente, a menos que lo ordene el Comando Superior.

No se debe permitir a las fuerzas enemigas penetrar o infiltrar las fuerzas de seguridad y sorprender a la fuerza asegurada. Si el Enemigo se desplazara

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fuera de la zona de responsabilidad, la Unidad adyacente será informada y auxiliada en el establecimiento del contacto con el Enemigo.

7.4.7 Planificación y ejecución 7.4.7.1 Planificación La planificación de las operaciones de seguridad deberá contemplar una

adecuada dosificación de fuerzas, y un dispositivo integrado y flexible que reaccione eficazmente ante las probables amenazas.

Ante la imposibilidad de cubrir todos los sectores del terreno con fuerzas, éstas se emplearán sobre las avenidas de aproximación y las zonas llave más probables de ser utilizadas por el enemigo.

Se preverá cubrir los espacios libres con otros sistemas que aseguren una alarma oportuna, y proporcionen información inmediata y precisa, (Puestos de observación, reconocimientos terrestres y aéreos, radares de vigilancia, sensores remotos, etc.).

En todos los casos, será necesario prever la constitución de una reserva para reaccionar ante amenazas de pequeñas magnitud que hubieran penetrado el dispositivo, a fin de restablecer el control de la situación, sin afectar a la masa de las propias fuerzas.

7.4.7.2 Ejecución 7.4.7.2.1 Medidas de seguridad Son tanto de naturaleza activa como pasiva, siendo algunas específicas para

determinado tipo de amenaza y otras aplicables para más de un tipo. Las medidas comunes a más de un tipo de amenaza son: - reconocimiento y contra-reconocimiento contínuos; - comunicaciones efectivas para asegurar control adecuado y determinación

de la alarma; - reacción oportuna y adecuada a la amenaza; - medidas adicionales (de engaño, camuflaje, dispersión, fortificaciones,

obstáculos, minas, etc.) 7.4.7.2.2 Medidas contra acción terrestre Lo esencial en la seguridad contra la acción terrestre es un uso adecuado del

terreno. La seguridad contra el reconocimiento es mantenida por el contra-

reconocimiento, ocultamiento, camuflaje, negación y movimientos.

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7.5 PROTECCION DEL AREA DE RETAGUARDIA El área de retaguardia es el espacio geográfico dentro del área de

responsabilidad de una Unidad o Gran Unidad, comprendido entre su límite de retaguardia y el límite de retaguardia de sus Unidades subordinadas.

La Protección del Area de Retaguardia (P.A.R.) presenta problemas diferentes de los existentes en el área avanzada. La misión principal ejecutada en esta área es el apoyo administrativo.

La finalidad de la protección del área de retaguardia (P.A.R.) es evitar o minimizar la interferencia del Enemigo o de un fenómeno de la naturaleza en el apoyo administrativo, con la consiguiente reducción en la eficiencia de combate de la fuerza.

La protección del área de retaguardia es dividida, funcionalmente, en Seguridad del Area de Retaguardia (S.A.R.) y Control de Daños (CO.DA).

7.5.1 Seguridad del Area de Retaguardia (SAR) La Seguridad del Area de Retaguardia es un conjunto de medidas y acciones

ejecutadas en los diversos escalones de la fuerza terrestre, para asegurar el normal desempeño de las actividades de los elementos de combate, de apoyo al combate y de apoyo administrativo localizados en las respectivas áreas de retaguardia.

Se exceptúan de estas medidas las de defensa anti-aérea activa y las encaradas ante acciones enemigas de tal magnitud que comprometan al conjunto de la fuerza. Estas serán consideradas como parte de la operación principal.

La posibilidad de realización por el Enemigo de operaciones aeromóviles, de guerrilla o de infiltración representan una amenaza permanente para el Comandante del área de retaguardia.

Las fuerzas que se utilizan para la ejecución de las medidas de SAR normalmente son:

- Los elementos de apoyo al combate del área de retaguardia. - Los elementos de combate o de apoyo al combate específicamente designados

para tal fin. 7.5.2 Control de daños (CODA) Es una actividad que comprende todas las previsiones tomadas antes, durante y

después de ocurrido un ataque enemigo o un fenómeno de la naturaleza, a fin de restablecer el control, salvar vidas, aislar área peligrosas e iniciar operaciones de salvamento para evitar pérdidas posteriores.

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Las medidas incluyen el empleo de grupos, equipados y entrenados para establecer el control en el lugar del suceso, evaluar los daños, proporcionar tratamiento médico y evacuación de emergencia, proveer agua y alimentos de emergencia, extinguir el fuego, descontaminar el material y realizar el control de tránsito.

7.6 RELEVO Cuando las operaciones tácticas se prolongan por períodos extensos, la

conservación de la capacidad de combate, el mantenimiento de la eficacia y las imposiciones de los planes pueden exigir el relevo de la Unidad. Tales relevos pueden materializarse en el lugar y en ese caso se denominan relevo en plaza, o en movimiento, pudiendo ser en ese caso un pasaje de línea o un recogimiento.

Todo relevo representa una mayor cantidad de tropas en el mismo espacio, la que releva y la relevada. Ello implica aumento de la vulnerabilidad y exige medidas de seguridad para defenderse de los ataques enemigos.

Durante el relevo se presta especial atención a la defensa A.A. y A.T. del área de relevo.

Ambas medidas pueden restringirse y aún anularse si fuera necesario cuando la operación se desarrolle durante la noche o bajo condiciones climáticas y de terreno que disminuyan e impidan el empleo del arma aérea o de blindados.

7.6.1 Consideraciones básicas El desarrollo armónico de un relevo se apoya en la estrecha coordinación y

cooperación entre ambas Unidades, desde la preparación de los planes hasta el término de la operación.

Todo relevo requiere necesariamente coordinar la transferencia del Comando, entre los comandantes de ambas unidades.

En la planificación y ejecución de todos los tipos de relevo, son comunes las siguientes consideraciones básicas:

- Proporcionar suficiente tiempo para la planificación y reconocimiento. - Emitir con tiempo órdenes preparatorias. - Desarrollar en forma conjunta, planes detallados, sencillos y coordinados entre

todos los niveles de las fuerzas de relevo y relevadas. - Ejecutar los relevos durante períodos de visibilidad reducida. - Asegurar el secreto y la sorpresa mediante planes de contrarreconocimiento y

engaño. - Reducir la vulnerabilidad al ataque enemigo, durante el lapso en que se está

llevando a cabo el relevo, mediante una ejecución eficiente en el más corto tiempo posible y tomando todas las precauciones.

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- Establecer con precisión las medidas de control, en especial el control del movimiento y los plazos para cada actividad.

- La Unidad relevada debe proporcionar a la de relevo toda la información que posea con respecto al enemigo y a su zona de responsabilidad.

- La Unidad que releva en todos sus escalones, debe estar familiarizada con los planes existentes (de fuego, barreras, contraataques, etc.).

7.6.2 Relevo en plaza Es un procedimiento de relevo mediante el cual una fuerza o parte de ella es

remplazada en la misma zona donde opera, por otra fuerza. Se utiliza en la defensa y a veces en el ataque.

La responsabilidad sobre la zona donde se esté operando y la misión de la fuerza saliente es asumida por la fuerza entrante.

La transferencia de la responsabilidad de comando debe estar claramente establecida; normalmente se ajusta a lo siguiente:

- Hasta que se transfiera la responsabilidad de comando, el Comandante de la fuerza saliente retiene la responsabilidad sobre todos los elementos dependientes de la fuerza entrante que hayan completado su parte en el relevo.

- Durante este período, las fuerzas entrantes deben aceptar y ajustarse a los planes de la fuerza saliente.

- El Comandante entrante asume la responsabilidad de comando cuando sus fuerzas han relevado a las Unidades que se encontraban en el primer escalón, y se han establecido adecuados medios de comunicaciones.

- Al recibir la responsabilidad de comando, el Comandante entrante asume el control operacional sobre todos los elementos de la fuerza saliente que no hayan sido relevados.

- A fin de contar durante la ejecución del relevo en plaza con el mayor poder defensivo el mismo se lleva a cabo normalmente por etapas, ya sea desde retaguardia hacia vanguardia o viceversa. No obstante, el Comandante que ordena el relevo puede especificar cualquier otro que convenga a la situación que se está viviendo.

7.6.3 Pasaje de línea Las operaciones previas al combate ofensivo pueden incluir el relevo de

Unidades en contacto por la ejecución de un relevo en plaza o un pasaje de línea. Una u otra de estas operaciones puede ser conveniente a fin de mantener el

ímpetu del ataque con tropas frescas, para cambiar la dirección del ataque, explotar una debilidad en la posición enemiga o iniciar una ofensiva en un frente que está estabilizado. El pasaje de línea es mas frecuentemente asociado con operaciones ofensivas que el relevo en plaza.

La tarea principal comprendida en un pasaje de línea es la preparación para continuar el ataque. Cuando las Unidades involucradas son de infantería, el nuevo Comandante normalmente asumirá la responsabilidad para la zona de acción con el comienzo de la operación de ataque. Normalmente, el intervalo de tiempo entre el comienzo del pasaje de línea y la iniciación del ataque es breve.

Existe poco tiempo disponible antes del ataque para el reajuste de tropas por el Comandante de la Unidad sobrepasada.

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Las órdenes preparatorias incluyen la hora aproximada que el pasaje de línea comienza, instrucciones relativas para el traslado de responsabilidad por la zona

de acción, las zonas en las cuales han de operar las Unidades que relevan, instruc-ciones relativas al refuerzo de medios a la Unidad que pasa por la Unidad sobrepasada y las restricciones impuestas sobre el efectivo de los destacamentos de reconocimientos, rutas y horas de operación.

Se emiten órdenes fragmentarias para diseminación de informes adicionales disponibles.

7.6.4 Planificación En este tipo de acción, así como en el recogimiento, se destaca aún más la

necesidad de medidas de coordinación lo más detalladas posibles. Es importante que el Comandante y Estado Mayor de la Unidad que pasa

ejecuten un reconocimiento personal y celebren una conferencia con el Comandante y Estado Mayor de la Unidad sobrepasada. Se formula un plan común y se emiten órdenes separadas que cubran el movimiento de ambas Unidades.

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En la preparación del plan han de considerarse el terreno, las posibilidades del Enemigo, las restricciones impuestas por el escalón superior y la prioridad para la Unidad que pasa, acorde con un mínimo de requerimientos para la Unidad sobrepasada. El plan tiene que ser flexible respecto a las horas e itinerarios de

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movimiento. El volumen de la Unidad considerada y la velocidad con que haya de conducirse el pasaje influirán en el grado de detalle del plan.

A la Unidad que pasa le deben ser dados todos los registros de los campos minados y los Comandantes de ambas Unidades deben asegurar intercambio personal de informes detallados sobre sendas, brechas, registro y tipo de minas comprendidos.

De acuerdo con las órdenes del Comando Superior, los Comandantes y Estados Mayores de ambas Unidades se ponen de acuerdo respecto a los detalles sobre cambio de comando, guías, uso de caminos, al apoyo de fuego que ha de suministrar la Unidad sobrepasada, medidas de seguridad, transferencia del sistema de comunicaciones existente y asuntos administrativos. Las Unidades a ser sobrepasadas suministran los guías siempre que sea posible, a Unidades menores hasta el nivel Sección inclusive.

7.6.5 Ejecución Para la ejecución del pasaje de línea, la Unidad que releva escoge las posiciones

mantenidas ligeramente y los claros en la línea del frente de la Unidad relevada para su máxima utilización en su esquema de maniobra.

La línea de partida elegida dependerá del momento de ejecución del pasaje. En un pasaje nocturno será la línea mantenida por los elemento más adelantados de la Unidad relevada.

De día si el terreno lo permite, puede ser preferible una línea de partida ubicada entre los elementos avanzados a ser sobrepasados y una posición cubierta a retaguardia de los mismos.

Es fundamental la adopción de medidas tendientes a preservar el secreto de la operación, ya que la revelación de que el pasaje se esta realizando, con certeza provocará la reacción enemiga en un momento en que las fuerzas son sumamente vulnerables por la densidad de elementos en el área.

Ayuda a evitar una concentración excesiva, el desplazamiento hacia retaguardia, momentos antes de que se inicie el pasaje, de la reserva de la fuerza a ser relevada. La orden para ello, será impartida normalmente por el Comando que ordena el relevo.

Durante el pasaje de línea, la Artillería de Campaña mantiene sus fuegos normales, pero está preparada para ejecutar contrabatería y fuegos de protección a lo largo del frente en caso de ataque por el Enemigo. Las Unidades en contacto y la Artillería de la Unidad a ser sobrepasada permanecen en posición y propor-cionan todos los fuegos posibles para apoyar a la Unidad que pasa.

Cuando el ataque ha progresado suficientemente lejos como para impedir bajas indebidas a las tropas sobrepasadas, ellas son reunidas y organizadas para su empleo posterior.

7.6.6 Pasaje de blindados a través de Infantería

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El pasaje de una Gran Unidad Blindada a través de un elemento de Infantería

ocurrirá frecuentemente después de la ruptura de una posición organizada por la Infantería.

En cualquier caso, el pasaje de línea de blindados a través de Infantería, involucra ciertas diferencias inherentes a las características del blindado. Normalmente el traslado de la responsabilidad de comando en la zona involucrada es innecesario en vista de las diferentes misiones de las Unidades. Es esencial una estrecha coordinación entre los Comandantes respectivos. Deben intercambiarse oficiales de enlace entre las Unidades de Infantería y de Blindados.

En vista de la extensión de las columnas blindadas, deben tomarse todas las medidas para facilitar su pasaje. Debe realizarse una coordinación detallada entre las Unidades participantes incluyendo la coordinación de fuegos. La prioridad de rutas es normalmente para los blindados, sin entorpecer el tránsito esencial para el apoyo de otras Unidades. Las Unidades de Infantería en la zona pueden tener que reajustar sus dispositivos para facilitar el pasaje. Generalmente a causa de la dificultad para operar blindados de noche, la operación se ejecuta a la luz del día sobre frentes relativamente estrechos.

7.6.7 Recogimiento Se ejecuta mediante un repliegue a través de una posición de retaguardia. Una

fuerza que se repliega sobrepasa a otra que la recibe y que, además asume su responsabilidad de combate.

Normalmente, este procedimiento es utilizado en las operaciones defensivas o retrógradas.

La fuerza que se repliega puede ejecutar el relevo por recogimiento, estando o no bajo la presión del Enemigo.

Los procedimientos de planificación son similares a los determinados para un relevo en plaza.

Durante la ejecución, las fuerzas que realizan el repliegue no utiliza zonas de reunión delante o en la zona defensiva de primera línea de la posición que la recoge, ya que con ello pueden ocasionar una inaceptable densidad de tropas. A su vez, la fuerza que ejecuta el recogimiento designa a la que se repliega: Guías, zonas de pasaje, caminos y prioridades para su utilización y la protege con sus fuegos cuando entra bajo sus alcances.

El control del tránsito está a cargo de la fuerza que se repliega, hasta que entre dentro de la zona de responsabilidad de la fuerza que realiza el recogimiento.

En lo que respecta a transferencia de la responsabilidad de comando, el Comandante de la fuerza que se encuentra emplazada para recibir a otra fuerza que se repliega a través de su posición, puede asumir la responsabilidad para el control del sector en un determinado momento en el tiempo o durante una fase de la operación, como ser por ejemplo el cruce de una determinada línea de

coordinación por la fuerza que repliega hacia retaguardia. Esta transferencia de responsabilidad requiere que el Comandante que la asume ejerza el control operacional sobre aquellos elementos de la otra fuerza que permanezcan en contacto con el Enemigo, en el momento en que la transferencia se produzca.

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7.7 ENLACE 7.7.1 Generalidades Enlace es una operación complementaria consistente en el encuentro de dos

unidades amigas durante la ejecución de operaciones y en la cual existe un grado de urgencia debido a la situación en que se encuentra una de ellas. Se puede producir en las siguientes operaciones: aerolanzadas, aerotransportadas, anfibias, de relevo, de refuerzo de una unidad aislada o rodeada y de convergencia de fuerzas separadas.

Las unidades que se desplazan para realizar esta operación lo hacen siguiendo los procedimientos normales de un movimiento hacia el contacto, intensificando las medidas de seguridad, coordinación y control, a medida que el contacto se hace inminente para evitar combates entre fuerzas amigas. Normalmente una de las fuerzas que participan en esta operación está estacionaria.

7.7.2 Planificación Las operaciones de enlace deben ser planificadas con la debida anticipación para

permitir a las unidades que la realizan, intercambiar la información disponible y poder integrar sus planes oportunamente.

En la planificación deben considerarse los siguientes aspectos: - Relaciones y responsabilidades de comando: considerando que normalmente

estas operaciones se realizan fuera del enlace del comando y control del Comandante común que las ordena, es indispensable que éste establezca las relaciones de comando y que nombre un Comando único para después de la reunión.

- Enlaces: son necesarios entre los comandos y sus Estados Mayores. - Coordinación de los planes: estos deben establecer adecuadas medidas de

control, seleccionándose los puntos de enlace en los cuales se establecerá el contacto físico entre las dos fuerzas.

Las fuerzas que ocupan los puntos de enlace así como las tropas de la unidad en movimiento, deben conocer perfectamente los procedimientos para identificación mutua.

Las tropas que ocupan los puntos de enlace proporcionan facilidades para el desplazamiento de las fuerzas en movimiento.

Medidas de coordinación de fuegos: fundamentales a fin de permitir el enlace sin inconvenientes provenientes de la coincidencia de zonas de acción.

Acciones que seguirán al enlace: de acuerdo a lo dispuesto por el comando común de ambas fuerzas, estacionaría y en movimiento, el comandante que asume el comando total después del enlace podrá:

- continuar con la defensa del área.

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- continuar el ataque hacia objetivos más lejanos. Por su parte la fuerza en movimiento podrá: - pasar a través o alrededor de la fuerza estacionaria. - continuar el ataque en coordinación con la fuerza estacionaria. 7.7.3 Ejecución La ejecución del enlace es similar a un movimiento hacia el contacto y un

recogimiento, respectivamente para la fuerza en movimiento y la fuerza estacionaria.

El momento crítico de la ejecución es el del enlace y reunión, en que como consecuencia de ello se produce una concentración de tropas y equipo que incrementan la vulnerabilidad. Para reducir este riesgo es conveniente que la fuerza en movimiento pase alrededor y no a través de la fuerza estacionaría, y que los objetivos que debe conquistar se encuentren más allá del área ocupada por esta fuerza.

7.8 INFILTRACION La infiltración es una operación complementaria mediante la cual se busca ubicar

en la retaguardia enemiga, un elemento que eluda sus medidas de seguridad, para la ejecución de una operación o tareas específicas.

Una infiltración puede ejecutarse para una o más de las siguientes finalidades: - hostigar al enemigo. - obtener información. - efectuar adquisición de blancos y detección del fuego. - conquistar objetivos en la retaguardia enemiga que restringan el movimiento

de reservas importantes o aíslen o destruyan los medios de apoyo de fuego, comandos y comunicaciones o instalaciones logísticas críticas.

- contribuír a la obtención de la sorpresa.

7.8.1 Planificación y Ejecución La infiltración es de especial aplicación, frente a una fuerza enemiga muy

dispersa o con extensos claros en el dispositivo. Estas circunstancias se presentarán frecuentemente en nuestros probables teatros

de operaciones, dada la amplitud y características particulares de los mismos, así como los efectivos de las fuerzas que actuarán en ellos. Ello posibilitará infiltrar tanto unidades a pie, como mecanizadas, aeromóviles o anfibias.

Los objetivos que se asignen a la fuerza de infiltración, sea cual fuera el tipo de operación que apoya o la circunstancia en que se realiza, deberán contribuir al cumplimiento de la misión del escalón superior y evitarán conducir a un debili-tamiento peligroso de sus efectivos.

Frente a un enemigo previsor, que disponga de equipos y medios especiales de detección de movimientos, será necesario el empleo de cuidadosas medidas de

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engaño como también la utilización de medidas de guerra electrónica y seguridad.

Favorecerá la infiltración, la utilización de terrenos que limiten la observación y la vigilancia enemiga, la no utilización por el enemigo de equipos y medios especiales de detección, como así también las horas de oscuridad, la poca visibilidad y el empleo como vías de infiltración de aquellas avenidas de aproximación que contrasten con las tradicionales de toda operación.

La fuerza de infiltración, que podrá estar constituida desde individuos aislados, hasta unidades completas, avanzará hasta alcanzar zonas de reunión previamente determinadas en la retaguardia enemiga.

Este movimiento, lento por naturaleza, tratará de evitar ser descubierto recurriendo para ello a toda clase de procedimientos y medidas para mantener el secreto. Asimismo evitará todo combate innecesario que ponga en peligro el éxito de la operación.

El empleo de elementos aeromóviles podrá aumentar considerablemente la rapidez del movimiento.

Cuando se ejecute una infiltración en apoyo a una operación ofensiva, será necesario una detallada planificación y una coordinada y minuciosa ejecución a fin de lograr las mayores seguridades y posibilidades de éxito.

Lo expuesto precedentemente, no será la norma en todas las circunstancias y tipo de operaciones tácticas, debido a que no siempre se dispondrá del tiempo necesario para ello. Además, su ejecución no en todos los casos podrá estar coordinada con la operación principal.

En este tipo de operación, una fuerza propia sobrepasada por el enemigo y que haya quedado en su retaguardia debido a lo extendido de los espacios donde se opera, o porque existe una planificación previa podrá actuar como una fuerza infiltrada.

Ello podrá producirse por la excesiva amplitud del ambiente donde se opera o bien aprovechado un error en la conducción del enemigo, que no controló a la fuerza sobrepasada.

7.9 INTERDICCION La interdicción, es una operación complementaria que tiene por finalidad negar o

impedir al enemigo, el uso de áreas o rutas, restringiendo sus desplazamientos e interfiriendo su acción de comando y control, hacia adentro, afuera o dentro de la zona o ruta interferida. La interdicción es lograda mediante fuegos, tropas, guerrillas, operaciones aéreas, barreras, operaciones de negación y sabotaje. Los agentes químicos, biológicos y nucleares, son medios eficaces para lograr interdicción. La interdicción estará centralizada en un plan, pero sus medidas ejecutivas deberán estar incluídas en los planes descentralizados corres-pondientes.

La interdicción requiere una planificación completa, una información oportuna

y precisa y una ejecución coordinada. La continua vigilancia de la zona de interdicción deberá ser mantenida para lograr la efectividad necesaria y para descubrir nuevos blancos. Se deberá esperar que el enemigo se mantenga alerta y adopte medidas tendientes a impedir la interdicción.

La disponibilidad de recursos y la capacidad de los sistemas de armas, raramente permitirán una completa interdicción, fundamentalmente en zonas muy extensas.

La utilización de los recursos para este fin será enfrentada con todos los requerimientos de la misión a efectos de determinar el grado de interdicción que se estará en condiciones de lograr.

Los planes de interdicción serán preparados para asegurar una contribución oportuna al cumplimiento de la misión y para concretar la actividad de interdicción sobre los blancos que puedan influir significativamente.

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Cada escalón, en forma sucesiva, deberá efectuar coordinada y concurrentemente, la interdicción dentro de sus respectivos alcances

7.10 INCURSION 7.10.1 Conceptos Generales La incursión es una operación complementaria de carácter ofensivo que ejecuta

una fuerza, para cumplir un propósito específico dentro de la posición enemiga, sin intención de retener terreno.

Podrá llevarse a cabo, contando o no con el apoyo de la fuerza a la cual pertenece el elemento que la ejecute.

Pora lograr efectos significativos, una incursión debera ejecutarse sobre objetivos enemigos (personal, infraestructura, medios, etc.) cuya pérdida o destrucción afecte decisivamente sus capacidades.

El éxito en este tipo de operaciones estará estrechamente relacionado con: - La elección del objetivo. - La planificación detallada y flexible de la operación. - La disponibilidad de los apoyos necesarios. La incursión se llevará a cabo poniendo en práctica una serie de operaciones y

procedimientos de combate que permitan colocar a la fuerza en proximidades de su objetivo, con el menor desgaste y en la situación más ventajosa posible.

La acción en el objetivo se concretará mediante la ejecución de un ataque, un golpe de mano, una emboscada u otros procedimientos ofensivos.

Las incursiones podrán ejecutarse a pie o empleando distintos medios, tales como vehículos motorizados, mecanizados, blindados, aeronaves o embarcaciones pertenecientes a la Fuerza Armada, o empleando cualquier combinación de tales medios.

Los elementos incursores serán particularmente vulnerables cuando fueren descubiertos prematuramente o cuando se enfrenten con fuerzas dotadas de mayor movilidad, rapidez, y tecnológicamente superiores.

La incursión, si bien podrá ser conducida y ejecutada en cualquier nivel de con-

ducción, cuando se realice en la profundidad del territorio enemigo tendrá caracteristicas particulares y podrá ser de carácter conjunto o específico.

7.10.2 Finalidad La finalidad de una incursión será cumplir uno o más de los siguientes

propósitos: - Destruir medios de comando, de combate o logísticos del enemigo. - Destruir instalaciones o materiales específicos del enemigo. - Capturar personal, material o documentación. - Recuperar personal capturado por el enemigo. Página 289 de 360

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- Engañar y hostigar al enemigo. - Apoyar operaciones no convencionales. - Obtener información. - Complementar la destrucción causada por fuegos masivos. Adicionalmente, a través de los propósitos enunciados, la ejecución de una

incursión contribuirá a crear inseguridad en la zona de retaguardia y a marcar una superioridad sicológica sobre los órganos de comando y las tropas enemigas, afectando su moral y espíritu de lucha.

7.10.3 Clasificación En función de la distancia al objetivo, las incursiones se clasifican en: 7.10.3.1 Incursiones de largo alcance: Son las ejecutadas sobre objetivos ubicados en la profundidad del territorio

controlado por el enemigo, más alla de las distancias de apoyo de las propias fuerzas terrestres.

Podrán contar únicamente con apoyo aéreo (aviones y/o helicópteros). naval y/o de fuerzas irregulares que actúen en la profundidad.

7.10.3.2 Incursiones de corto alcance: Son las ejecutadas sobre objetivos que se encuentran dentro de la distancia de

apoyo de las propias fuerzas terrestres. 7.10.4 Planificación y Ejecución 7.10.4.1 Planificación Las incursiones podrán ser ordenadas por cualquier nivel de comando, en

función de la finalidad a lograr y del alcance de la operación. Deberán planificarse a partir de la concepción de la acción en el objetivo

(parte esencial de la operación que materializa el cumplimiento de la misión).

Una vez concretada tal parte del plan, ello permitirá concebir el resto de la

operación (aproximación al objetivo y posterior repliegue y/o recuperación de la fuerza).

Por tratarse de una operación que se desarrolla en territorio controlado por el enemigo, en el que la fuerza incursora actúa en gran medida aislada de otras fuerzas propias y en relativa inferioridad, el conocimiento del enemigo (aún en sus menores detalles) será esencial, adquiriendo mayor importancia la zona objetivo, cuya situación deberá ser conocida en forma precisa y actualizada.

Todos lo apoyos deberán preverse para estar en aptitud de proporcionar el adecuado poder de combate a la fuerza incursora, ya sea para que se desplace desde el inicio con los medios necesarios, o bien para recibir tales medios en forma total o parcial en el lugar, oportunidad y forma requeridos.

Deberán planificarse fuegos de apoyo y fuegos de interdicción para el apoyo de la fuerza incursora durante toda la operación. Dicho apoyo de fuego podrá

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ser proporcionado por la Artillería de las propias fuerzas en contacto, por aviones y/o helicópteros con misiones de apoyo de fuego cercano.

Los fuegos de interdicción aislarán el objetivo, impedirán, o limitarán los contraataques y mantendrán abierto o despejado el camino de repliegue.

Cuando se busque lograr la sorpresa, los fuegos serán planificados pero se ejecutarán solo a requerimiento de la fuerza incursora.

Con frecuencia, las fuerzas amigas que realicen operaciones no convencionales en territorio enemigo podrán colaborar en las incursiones profundas, preparando zonas de aterrizaje y proporcionando seguridad durante su ejecución, proveyendo guías, realizando operaciones de engaño y aislando la zona en la cual se ha de realizar la incursión.

Cuando sea posible la fuerza incursora practicará la operación en un terreno parecido al que actuará, y en condiciones similares a las que se espera tener durante la ejecución de la incursión.

7.10.4.2 Ejecución La acción será conducida y ejecutada en forma sorpresiva, rápida y

contundente, lo que potenciará el poder de combate del incursor, disminuyendo sensiblemente la capacidad de reacción del enemigo.

Normalmente, la operación se iniciará con una infiltración hasta la profundidad del dispositivo o del territorio bajo control del enemigo.

Los medios aéreos otorgarán a la fuerza incursora mayor rapidez y alcance en sus desplazamientos, evitarán el desgaste y el prolongado tiempo de exposición a la acción del enemigo proporcionando, a su vez, un alto grado de flexibilidad de empleo (particularmente con helicópteros). La utilización de tales medios se verá restringida solo en condiciones meteorológicas adversas, o cuando el enemigo disponga de superioridad aérea.

El desplazamiento hacia y desde el objetivo podrá ejecutarse en vehículos de todo tipo, adecuados al terreno y a la fuerza que los emplea, o bien con embarcaciones de superficie y subacuáticas en áreas fluviales lacustres y marítimas. Los medios submarinos brindarán uno de los medios más apropiados para el desplazamiento en cubierto de pequeñas fracciones a gran distancia.

La fuerza incursora que se desprenda de sus medios no orgánicos de desplazamiento para la acción en el objetivo y deba reunirse con ellos u otros medios de transporte, ejecutará una conexión de características muy particulares, que deberá preverse con suficiente detalle y con alternativas que aseguren su concreción.

7.11 NEGACION

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Las operaciones de negación constituyen una operación complementaria que tiene por propósito fundamental, prevenir u obstaculizar la ocupación enemiga, o la utilización por éste de áreas y medios de valor táctico o estratégico, mediante uso de remociones, destrucciones, contaminaciones o construcción de obstáculos.

Pueden ser empleadas en apoyo tanto a operaciones ofensivas como defensivas.

Dependiendo de la política aplicable, una operación de negación puede variar en alcance, desde "Tierra arrasada" a una "Limitación temporal" del aprovechamiento por el enemigo de un área o medios determinados.

Los procedimientos y medios a utilizar para concretar la negación pueden ser entre otros, los siguientes: inundaciones, medios mecánicos, fuego, demoliciones y eventualmente la instalación de cierto tipo de obstáculos. El planeamiento y ejecución de una operación de negación es responsabilidad del Comandante del TO.

7.11.1 Planificación La planificación de una operación de negación se basa generalmente en las

políticas y planes generales previstos y confeccionados durante época de paz. Estos, tendrán como objetivo seleccionar las zonas, sistemas logísticos,

industriales y de comunicaciones que puedan resultar vitales para el accionar del adversario, y determinar la forma, grado de destrucción y medios a emplear.

Se deben tener en cuenta, entre otros, los siguientes factores: 7.11.1.1 características del T.O. y las ventajas y desventajas que supone ejecutar una

operación de negación a la luz del probable tiempo de duración de las operaciones.

7.11.1.2 Efectos sobre la población civil. 7.11.1.3 Oportunidad de ejecución teniendo en cuenta las necesidades de las propias

tropas. 7.11.1.4 Disponibilidad de tiempo, mano de obra, materiales y equipo. La responsabilidad de la preparación y ejecución de partes específicos de un

plan de negación, normalmente puede ser delegada, a través del canal de comando, al nivel que la posibilidad de la fuerza lo permita.

El plan de negación normalmente constituye un anexo del plan de operaciones de las fuerzas terrestres del T.O.

7.11.2 Ejecución

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De acuerdo al tipo e importancia de los objetivos de negación el Comandante

de las fuerzas terrestres del T.O. podrá determinar los que quedarán bajo su control y los que serán responsabilidad de las Grandes Unidades.

La orden para la destrucción de los objetivos de negación será impartida a través de la cadena de comando, reteniendo el Comando que lo previó, la autoridad para obtener su ejecución.

Esta autoridad podrá ser delegada teniendo en cuenta la implicancia que puede tener sobre la misión del ejecutor y su capacidad para realizarla.

La ejecución de la negación podrá desarrollarse mediante los métodos básicos de evacuación, destrucción y contaminación.

Evacuación - Normalmente impondrá el retiro del total de elementos seleccionados y de sus repuestos existentes en la zona, para negárselos a un enemigo que no cuenta con ellos o que tenga serias dificultades para su reposición; será difícil la realización de una evacuación masiva o total de elementos.

Destrucción - Podrá realizarse mediante el empleo del fuego, agua, medios mecánicos y explosivos. De todos ellos, el último será el método más común por su alta efectividad y rapidez.

Contaminación - Normalmente, este método servirá para aumentar los efectos de una operación de negación.

En general podrán ser objetivos de una operación de negación: zonas del terreno, facilidades críticas para el enemigo, materiales y personal (evacuación).

7.12 ENGAÑO El combate de engaño es una operación complementaria que procura,

mediante la ejecución de actividades de distorsión y falsificación de indicios, hacer incurrir al enemigo en conclusiones erróneas.

La finalidad de esta operación será lograr engañar al enemigo sobre los verdaderos dispositivos, posibilidades e intenciones de la propia fuerza y obligarlo a reaccionar de manera ventajosa para las tropas propias.

7.12.1 Planificación Cada plan de combate de engaño, debe ser aprobado por el escalón superior

el que efectuará la necesaria coordinación para asegurar que el plan no comprometa otros planes de engaño o planes de operaciones del Comando superior o unidades adyacentes. Los Comandantes coordinarán y son responsables de las operaciones de combate de engaño de sus unidades.

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Los principios que guían la formulación de un plan de combate de engaño, están estrechamente unidos a los principios de todo el plan táctico. Los siguientes elementos deben ser considerados:

El plan de combate de engaño debe estar basado y debe apoyar el plan táctico

principal; ambos deben ser desarrollados en forma conjunta. El empleo de las fuerzas de engaño, debe ser coordinado con el de la fuerza real de la operación, de manera que las operaciones de las dos produzcan el efecto de engaño deseado.

El plan de combate de engaño, en caso de ser exitoso, debe facilitar el plan real y en caso de fracaso no debe exponerlo.

Cualquier plan de engaño contiene un grado de riesgo calculado éste, debe ser evaluado con respecto al plan real y aceptado cuando el plan de engaño es adoptado. Un plan real alternativo es a menudo un buen plan de engaño. El planificador debe contar con suficiente flexibilidad para explotar éxitos inesperados logrados como resultado de un plan de engaño.

Todas las operaciones de engaño deben ser apoyadas y coordinadas con medidas de contra información para ocultar nuestras actividades al enemigo. La información enemiga debe dar oportunidad y tiempo al desarrollo del cuadro de engaño, tal como ha sido planteado. Se debe asegurar el tiempo necesario para permitir que el enemigo traslade sus tropas o su reservas en la dirección deseada.

El método o medios debe ser constantemente variados, el empleo repetido de un método particular, o de determinados medios, puede anular su utilidad.

Un plan de engaño debe ser ejecutado de una manera realista y natural y se debe ajustar lógicamente dentro de la situación. Los métodos imperfectos son rápidamente expuestos. Un buen engaño a menudo cuesta. El gasto de los medios, debe ser proporcional al fin deseado. A causa de su naturaleza, el conocimiento de los planes y operaciones deben ser limitados a aquellos cuyas funciones lo requieran.

El engaño es tan bueno como su seguridad, sin una estricta seguridad, todos los proyectos, aún los más pequeños, están condenados al fracaso desde su puesta en marcha. Debe evitarse su mención en las órdenes de operaciones.

Las siguientes definiciones son aplicables: - Historia del engaño: una concisa mención de lo que el Comandante desea

que el enemigo crea. - Objetivo del engaño: la deseada reacción enemiga al plan de engaño. - Plan de engaño: el plan empleado para apoyar por engaño a las operaciones. 7.12.2 Ejecución Las medidas activas requerirán el concurso de elementos de las armas para su

concreción.

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El arma de Ingenieros, especialmente, dispone de los medios idóneos para encarar actividades de importancia que faciliten el desarrollo de una operación de engaño (construcción de obras simuladas, movimientos y trabajos a cargo de máquinas de gran rendimiento que simulen la adaptabilidad de una zona y su red caminera al movimiento y accionar futuro de grandes efectivos, etc.).

Las unidades de ingenieros de combate y de construcciones, serán las más aptas para la realización de las citadas tareas. La utilización de equipos y artificios simulados desconcertarán al enemigo sobre la magnitud, el tipo y las intenciones de la propia fuerza.

El arma de comunicaciones participará permanentemente en las operaciones de engaño que se realicen.

Dado que ciertas emisiones radioeléctricas de comunicaciones son de fácil captación y radiolocalización por parte del enemigo, su empleo limitará la ocultación de las operaciones que realice la propia tropa. Esto llevará en ciertas oportunidades, a ordenar "silencio de radio"; pero de la misma manera, por medio de la realización de tráfico simulado o transgresiones a las normas de seguridad con información u órdenes falsas se ocultan las operaciones.

Asimismo se podrán realizar como parte del plan de engaño, operaciones electrónicas ofensivas, mediante las cuales se participará en las redes radioeléctricas del enemigo, simulando pertenecer a sus efectivos y tratando de inducirlo a error por medio de noticias y órdenes falsas.

La artillería de campaña, podrá participar activamente en el desarrollo del engaño por medio del desplazamiento de sus elementos y ejecución de sus fuegos desde distintas posiciones, cambio de volumen y cadencia de los mismos, intervención en la formación de obstáculos químicos (humo, etc.).

La artillería antiaérea podrá contribuir, en determinadas ocasiones, incrementando los fuegos de la artillería de campaña, desplazando sus elementos a posiciones simuladas, etc.

El camuflaje cubrirá la existencia y emplazamiento de las fuerzas, organización del terreno, armas, instalaciones, etc., y permitirá atraer los fuegos del enemigo sobre las ubicaciones y construcciones simuladas, preparadas para tal fin.

Los elementos motorizados, mecanizados y blindados serán particularmente aptos para intervenir en el desarrollo del plan de engaño. Podrán hacerlo mediante falsos desplazamientos, movimientos de cargas, transporte de personal, etc., que llevan al enemigo a ejecutar erróneas apreciaciones sobre el futuro proceder de la fuerza.

Una operación de engaño podrá desarrollarse con la cooperación de la ejecución de incursiones, tretas, demostraciones, operaciones simuladas y ataques de fijación que desorienten al enemigo sobre la real intención del comando a cargo de la operación.

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Deberá entenderse por: 7.12.2.1 Incursión Operación de carácter ofensivo, ejecutada para cumplir un propósito

específico dentro del dispositivo enemigo, sin intenciones de retener el terreno ocupado.

7.12.2.2 Treta (o ardid) Medidas para lograr el engaño. Se emplea en todos los niveles de comando.

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7.12.2.3 Demostración Acción proyectada para engañar al enemigo por medio de una exhibición

de fuerzas en una zona donde no se está buscando la decisión. Difiere de otras operaciones en que no se opera efectivamente contra el enemigo.

Será ideal integrar este tipo de acción con otras medidas de engaño por cuanto por sí sola, no será un medio muy adecuado para obligar al enemigo a reaccionar según la conveniencia de quien la ejecuta.

Este arbitrio será particularmente eficaz cuando un obstáculo (un curso de agua, por ejemplo) se interponga entre ambas fuerzas adversarias. Las tropas y medios de ingenieros tendrán destacada participación en la ejecución de las demostraciones.

Para concretar su intervención, el Comandante deberá balancear dos importantes factores que normalmente afectan a dicha ejecución.

7.12.2.3.1 La gravitación de los beneficios que se pueden lograr con los trabajos de

demostración con respecto al total de la operación a desarrollar. 7.12.2.3.2 La normal escasez de tropas y medios del arma de ingenieros a

disposición. 7.12.2.4 Operación Simulada Cualquier tipo de operación que sea planificada y ejecutada para engañar

al enemigo sobre su verdadera finalidad, tipo de la misma o verdadero esfuerzo principal y buscar que reaccione de una manera predeterminada por la propia fuerza.

Como ejemplos podemos citar un ataque simulado, (o finta), o un pasaje de curso de agua simulado; en ambos se opera con objetivos limitados que tratan de engañar al enemigo sobre la verdadera ubicación del ataque principal y a su vez brindar facilidades a éste.

7.12.2.5 Ataque de fijación Acción ofensiva realizada bajo la forma de ataque frontal y que tiene

como objetivo el mantener la presión y así evitar el desenganche del enemigo.

7.13 OPERACIONES DE GUERRA ELECTRONICA Se denominan así, a las operaciones complementarias realizadas a través

de medios electrónicos con la finalidad de: obtener información sobre el enemigo; interferir sus sistemas electrónicos; inducirlo a adquirir

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información errónea; y negar a su vez efectividad a las operaciones de guerra electrónica que realice el enemigo sobre los sistemas propios. Pueden reducir la capacidad de control del Comandante enemigo por el debilitamiento o total silencio de sus medios de comunicación en momentos críticos.

Las operaciones de guerra electrónica deben ser controladas por un escalón capaz de evaluar los beneficios derivados de ellas y su interferencia en los sistemas amigos.

Los beneficios a largo plazo derivados de los informes obtenidos por los medios electrónicos amigos, pueden superar las ventajas tácticas inmediatas resultantes de la interferencia en las comunicaciones del enemigo.

Estas operaciones pueden ser ofensivas, y en ese caso, las medidas electrónicas adoptadas son la escucha (pasiva), la interferencia y el engaño o defensivas y en ese caso se adoptan contramedidas electrónicas tendientes a facilitar el empleo de los sistemas electrónicos amigos y reducir su vulnerabilidad a la interferencia enemiga.

Como respuesta a las contramedidas electrónicas se realizan las acciones contrarias a las contramedidas electrónicas, conocidas como contra contra medidas electrónicas, tendientes a neutralizar la acción electrónica defensiva enemiga.

7.13.1 Planificación y ejecución Estas operaciones requieren una detallada planificación y una ejecución

precisa y eficaz para obtener resultados satisfactorios. Esto es sumamente importante en las contramedidas electrónicas, pues deben ser realizadas por todos los operadores de equipos electrónicos sin distinción de nivel o jerarquía y exigen conocimientos profundos de los materiales a operar, un elevado grado de instrucción y un control sobre todos los medios muy difícil de realizar teniendo en cuenta la variedad y distribución de los mismos.

La ejecución no está reducida a la oportunidad del combate, sino que se realiza en todo momento, antes, durante y después del mismo.

El arma de comunicaciones tendrá la responsabilidad de la ejecución de las medidas electrónicas, para lo cual contará con elementos orgánicos; equipados, instruídos y entrenados con esa finalidad.

7.14 OPERACIONES SICOLOGICAS Las operaciones sicológicas constituyen una operación complementaria

que incluye un conjunto de actividades de carácter predominante sicológi-co, realizadas en todos los campos del Poder y conducidas para influir en

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las emociones, actitudes, opiniones y otras motivaciones de un grupo social, de modo de obtener comportamientos predominantes.

Pueden ser desarrolladas en tiempo de paz o de guerra y en el ámbito de la población amiga, neutral o enemiga.

El Comandante realiza las operaciones sicológicas como parte integrante de su acción, buscando un comportamiento de los grupos humanos que apoye a su poder de combate y facilite el cumplimiento de su misión. La operación sicológica debe ser coordinada con las acciones producidas en los otros campos de la actividad militar y con otras actividades complementarias, incluyendo el engaño, la contra-información, la seguridad de las comunicaciones, la censura, la educación moral, las relaciones públicas y los asuntos civiles.

7.14.1 Planificación Las actividades de operaciones sicológicas, son una acción compleja y

peligrosa, tanto en la preparación como en la ejecución, considerando que son capaces de provocar, cuando son mal conducidas, resultados contrarios a los pretendidos.

Las operaciones sicológicas exigen: - Informaciones numerosas y constantes sobre los objetivos a alcanzar, los

antagonismos y presiones que amenazan la nación; opiniones; aspiraciones y necesidades no satisfechas de la población; reacciones de ésta frente a los acontecimientos, los puntos débiles del enemigo y las posibilidades de explotar los éxitos obtenidos en todos los sectores de la vida nacional.

- sólidos conocimientos de antropología cultural, sicología social, sicología sociología y comunicación social.

- confianza de parte del público blanco, en especial si éste es amigo o neutral,lo que vuelve particularmente importante que las operaciones sicológicas no sean marcadas por contradicciones.

- constante evaluación de los resultados obtenidos y permanente adaptación a esos resultados de las medidas a llevar a cabo.

Las operaciones sicológicas comprenden: - Acción sicológica: dirigida a los elementos amigos y/o neutrales con el

objetivo, nítidamente constructivo, de fortalecer la moral social y los padrones culturales del país, y conquistar y mantener el apoyo de la población.

- Guerra sicológica: con la finalidad claramente destructiva de actuar contra cualquier grupo enemigo y parte de la población que lo apoya

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buscando conquistarlos o separarlos del resto de la población o aún, desmoralizarlos o desacreditarlos.

7.14.1.1 Objetivos de la acción sicológica - Fortalecer la Institución Militar. - Fortalecer la moral de los integrantes de la Fuerza. - Lograr el apoyo de la población. 7.14.1.2 Objetivos de la Guerra Sicológica - Disminuir la capacidad combativa del enemigo. - Impedir o desalentar acciones contrarias a los intereses nacionales. - Producir efectos depresivos sobre la moral del enemigo. - Conducir al enemigo a defeccionar o desertar. - Crear dudas sobre la finalidad y objetivos del enemigo. 7.14.2 Apoyo a las Fuerzas Terrestres Las operaciones sicológicas en apoyo a las fuerzas terrestres son

destinadas, principalmente, a reducir la eficiencia de combate del enemigo. Estas operaciones deben ser centralizadas en la planificación y descentralización en la ejecución y capaces de dar apoyo directo a las unidades tácticas.

Las oportunidades sicológicas, determinadas a través de la permanente evaluación de los informes, deberán ser inmediatamente explotadas. Son necesarias cooperación y coordinación estrecha entre los Oficiales de Estado Mayor de las secciones de Operaciones, Informaciones, Asuntos Civiles y los encargados de las operaciones sicológicas a fin de asegurar el máximo de eficiencia.

7.15 DESCANSO 7.15.1 Conceptos generales Las operaciones tácticas de descanso constituyen un conjunto de

actividades que ejecutan las tropas en campana con la finalidad de asegurar al personal la necesaria recuperación, facilitando, al mismo tiempo, la ejecución de tareas de apoyo logístico.

Todo Comandante deberá asegurar el oportuno y adecuado descanso de su personal, teniendo en cuenta que esta actividad incidirá en gran medida, en el mantenimiento de la aptitud combativa de la fuerza. El descanso podrá realizarse en estacionamientos, durante los movimientos o durante el combate.

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7.15.2 Descanso en estacionamientos El estacionamiento es la forma de descanso mediante la cual se busca,

principalmente, la recuperación integral de las tropas con la mayor comodidad posible. en relación con la situación táctica que se viva y los recursos disponibles.

Normalmente, el estacionamiento se llevará a cabo fuera de la acción directa del enemigo terrestres, y presupondrá cierto tiempo de permanencia en él. Cuanto mayor sea el tiempo en que una tropa se estacionará en un determinado lugar, tanto mayores serán las medidas de comodidad a adoptarse.

7.15.3 Formas de estacionamiento Las formas básicas de estacionamiento son: vivac, acantonamiento y

vivac-acantonamiento. 7.15.4 Vivac Se entiende por vivac al constituido por las tropas que pasan al descanso,

utilizando los medios orgánicos. El vivac es la forma normal de estacionamiento de las tropas en campaña,

siendo la que permite pasar más rápidamente al descanso manteniendo un mayor grado de alistamiento para el combate.

Se ocupará un vivac. cuando no exista posibilidad inmediata de establecer el contacto con el enemigo. El dispositivo de las fuerzas dentro de la zona de vivac estará influido por la necesidad de lograr una dispersión adecuada que reduzca los efectos de los ataques aéreos del enemigo, y aumente la protección contra las operaciones especiales.

Una zona de vivac apropiada, deberá responder, en la medida de lo posible, a las siguientes características:

- Disponibilidad de agua potable. - Poseer buenos cubiertos. - Contar con terreno firme y seco. - Estar situada (en lo posible) en inmediaciones de un curso de agua. - Poseer protección contra las inclemencias del tiempo. - Cercano a vías de comunicación. 7.15.5 Acantonamiento

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El acantonamiento es una forma de estacionamiento en las que las tropas pasan al descanso utilizando las construcciones existentes. Eventualmente, los acantonamientos podrán constituirse en zonas preseleccionadas.

El acantonamiento se empleara normalmente, cuando la posibilidad de contacto con el enemigo es remota. Posee las siguientes ventajas:

- Ofrece mayores comodidades al personal. - Protege contra las inclemencias del tiempo. Esta forma de estacionamiento facilitará la recuperación del personal y la

conservación de los materiales y equipos, pero disminuirá el alistamiento para el combate y la marcha.

Cuando las construcciones se encuentren habitadas, la preparación de los planes deberá ser efectuada en estrecha coordinación con las autoridades civiles.

La rápida distribución y ocupación de las construcciones impondrá asignación de sectores a cada uno de los elementos, privilegiando el concepto de seguridad.

7.15.6 Vivac - Acantonamiento Es una forma combinada de estacionamiento que permite compatibilizar

las ventajas del vivac con las del acantonamiento, al brindar una mayor comodidad relativa a las tropas, a la vez de facilitar e incrementar el alistamiento para la marcha y el combate.

Las fracciones no acantonadas, instalarán el vivac en zonas adyacentes a los locales del acantonamiento.

7.15.7 Descanso durante los movimientos El descanso durante los movimientos buscará reponer la energía de las

tropas en el transcurso de un desplazamiento así como realizar las actividades logísticas necesarias que aseguren la continuidad del movimiento. Las actividades a ejecutar durante el descanso. estarán, normalmente, condicionadas por el tipo de movimiento que se este realizando.

7.15.8 Descanso durante la marcha Para la determinación de los descansos durante la marcha se deberá tener

en cuenta: - La situación. - La proximidad del enemigo. - La actividad aérea.

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- Las condiciones meteorológicas. - El estado físico de las tropas. - El estado de los medios de transporte disponibles. En marchas largas, aún en casos de premura, se deberán intercalar descansos

adecuados que contribuyan a mantener la aptitud combativa de las tropas. Es por ello, que todo Comandante deberá prever oportunos y suficientes

descansos. Su omisión implicará una gran responsabilidad, aunque se podrá prescindir de ellos, cuando la situación así lo imponga.

En lo posible, los descansos se dispondrán en forma regular, debiendo seleccionarse zonas adecuadas a lo largo de los caminos, que permitan la dispersión de las fuerzas.

7.15.9 Descanso durante el combate Aunque normalmente el combate no se detendrá, habrá circunstancias en las

que la situación permitirá o impondrá conceder descanso a las tropas. En estos casos, el proceder se adecuará a la situación particular, pero teniendo en cuenta, que las fuerzas deberán mantener el mayor grado posible de alistamiento y aptitud combativas compatibles con la necesidad de proseguir las operaciones en cualquier momento.

7.15.10 Descanso durante las operaciones ofensivas Cuando las tropas pasen al descanso, normalmente lo harán en los lugares

alcanzados adoptando una actitud defensiva transitoria, debiéndose organizar el terreno e implementar las medidas de seguridad más convenientes al frente, flancos y retaguardia.

7.15.11 Descanso durante las operaciones defensivas El grado de organización del terreno, logrado durante la organización de la

posición, facilitará el descanso de las tropas que ocupen una posición defensiva. Ante una pausa del ataque enemigo, las fuerzas continuarán manteniendo un adecuado grado de alistamiento que les permita enfrentar, de inmediato, la continuación de dicho ataque.

La posición de defensa durante el descanso deberá establecer la seguridad perimétrica, a fin de estar en aptitud de proporcionar una adecuada alarma y el tiempo necesario para el alistamiento de la posición.

7.15.12 Descanso durante las operaciones retrogradas Durante la ejecución de una operación retrograda, normalmente las tropas

tendrán pocas oportunidades para descansar. En caso de ser factible, este

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descanso se practicara aprovechando aquellos momentos en que la situación lo permita, y siempre y cuando ello no haga peligrar la operación en desarrollo.

CAPITULO VIII¡Error! Marcador no definido. OPERACIONES TACTICAS NO CONVENCIONALES Sección 1 8.1. GENERALIDADES Las operaciones tácticas no convencionales son aquellas operaciones de combate

realizadas en situaciones de conflicto o guerra, tanto en territorio propio como enemigo y que requieren para su ejecución, el empleo de fuerzas, tácticas y técnicas especiales.

Se diferencian con las operaciones convencionales fundamentalmente en los siguientes aspectos:

- Características, tipo y organización de los medios que se empeñan. - Tácticas y técnicas empleadas en su desarrollo o para contrarrestar su acción. - Objetivos e intenciones perseguidas en los distintos casos. - Areas o actitudes tácticas en las cuales se puede manifestar la acción. 8.2. OBJETIVOS Estas operaciones se conducirán mediante una forma de aproximación indirecta

buscando alcanzar los siguientes objetivos: - Desgastar al En. - Impedirle el libre uso de nuestro territorio por él ocupado. - Ganar tiempo a la espera de apoyo exterior o intervención de organismos

internacionales. - Mantener e incrementar el espíritu de resistencia e identidad nacional entre la

población. - Posibilitar el funcionamiento de un Gobierno Nacional, incluso radicado en el

exterior pero con representantes en nuestro territorio, que mediante una adecuada acción propagandística mantenga la moral en el frente interno y procure obtener apoyo internacional.

El sistema de mando debe ser mas flexible que en operaciones convencionales.

Para esto se hará un amplio uso de los planes estratégicos y operacionales que deberán estar en conocimiento de los comandos subordinados desde tiempo de paz.

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Producida la situación bélica y habiéndose llegado a las operaciones no convencionales los Jefes de Guarnición o sus representantes conducirán las mismas con total libertad de acción visando alcanzar los objetivos fijados desde tiempo de paz en el marco de las intenciones del Comando dado las obvias dificultades que se presentarán para mantener un adecuado sistema de comando, control y comunicaciones.

La progresiva conquista de los objetivos antes enunciados posibilitará evolucionar nuevamente hacia nuestra organización militar regular que en el menor tiempo posible logre la derrota del En. y la reconquista del territorio ocupado.

8.3. TACTICA NO CONVENCIONAL TERRESTRE. Desde el punto de vista táctico se conducirán las operaciones visando: - Salvaguardar de su destrucción los recursos no afectados por la acción enemiga,

los cuales mediante procedimientos de dispersión y ocultamiento deberán ser sustraídos de su alcance.

- Activar comandos de guarnición respetando la distribución territorial del Ejército de tiempo de paz los cuales, en función de los recursos humanos y materiales disponibles y de la inteligencia colectada con anterioridad, organizarán fracciones con capacidad de cumplir operaciones no convencionales en todos los ámbitos.

- Conducir las operaciones mediante golpes de mano principalmente contra: - Centros de comando, control y comunicaciones del enemigo. - Líneas de comunicaciones enemigas. - Sistema de Apoyo Logístico enemigo (S.A.L.) - Principales cuadros de mando enemigos. - Para alcanzar el éxito en las operaciones previstas, será de vital importancia un

constante esfuerzo de inteligencia desde tiempo de paz centralizado en los comandos de guarnición, quienes a partir del momento de su despliegue operacional conducirán las operaciones en sus zona de acción.

- Asimismo, será preocupación de todos los Comandos conducir, también desde tiempo de paz, la instrucción del personal a todos los niveles orientada a desarrollar:

- Alto espíritu de iniciativa y responsabilidad. - Liderazgo en todos los escalones del mando. - Profundo conocimiento del terreno en la zona de operaciones de la

guarnición. 8.4. LOGISTA Se debe tener presente que desde el punto de vista logístico resulta indispensable

que el personal, se encuentre capacitado particularmente en aspectos tales como: - primeros auxilios;

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- mantenimiento de equipo y armamento; (incluido munición) - obtención de alimentos y transporte. - supervivencia. Definido el concepto del momento en que se pasará a actuar en un ambiente de

guerra no convencional, se deberán establecer los lugares para depósitos de abastecimientos.

Cuando se determine que la situación planteada resulta inminente. se aprovisionarán los mismos acorde a lo planificado, con alimentos, armas y municiones adecuadamente embalados para su conservación.

Se planificarán depósitos secundarios, en las áreas urbanas donde se prevea que se deberá actuar.

8.5. INSTRUCCION Se debe instruir al personal militar seleccionado en cada Unidad Básica. El ambiente donde se operará requiere una instrucción diversificada

fundamentalmente en: Operaciones en el medio rural. Operaciones en el medios urbano tanto en el interior como en la capital del país. Operaciones fuera del país, en territorio enemigo o donde éste, tenga intereses

vitales. Relevamiento completo en tiempo de paz de todos los puntos críticos del territorio. 8.6. MOVILIZACION Al determinar las bases para la Movilización deberán adoptarse medidas tendientes

a satisfacer las necesidades en lo que respecta al potencial humano y a los recursos materiales.

Se deberá lograr una sólida moral Nacional mediante una oportuna y eficaz acción sicológica.

Respecto a las necesidades de inteligencia y contra inteligencia será imperativo asegurar una continua y eficaz corriente de informacion así como mantener en secreto los detalles de planificación.

En caso que las Fuerzas Terrestres sean sobrepasadas por el enemigo, se deberá prolongar la lucha por tiempo indefinido, por todos los medios y mediante la utilización de operaciones especiales, para lo que respecto a la movilización se atenderá en una primera fase la creación de centros movilizadores departamentales que reunirán remanentes militares y civiles voluntarios en sus respectivas ZZ.AA.

Capítulo IX¡Error! Marcador no definido.

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OPERACIONES DE DEFENSA INTERNA Sección 1 9.1 GENERALIDADES Las operaciones de Defensa Interna requieren que las operaciones militares estén

coordinadas en una Estrategia Nacional y fundidas en el nivel operacional en un esfuerzo coherente que normalmente incluirá acciones sicológicas y de apoyo al desarrollo así como actividades militares.

La lucha contrasubversiva se desarrolla generalmente en 3 fases: 1. Período de prevención. 2. Período de intervención. 3. Período de consolidación. Estas fases son solamente una ayuda para el estudio y pueden darse en forma

simultánea en el espacio aunque normalmente son progresivas. El período de prevención corresponde al período preparatorio de la subversión y

es fundamentalmente defensivo. El período de intervención corresponde en general al período de acciones

armadas abiertas. El período de consolidación es de pacificación o regreso a la normalidad y en él,

se sientan las bases para impedir el retorno de la subversión. En estas actividades los frentes no son lineales, el mapa del país revela

generalmente 3 tipos de zonas: La "Roja" que es aquella donde el movimiento subversivo controla efectivamente

la población y desarrolla operaciones armadas generalizadas. La "Rosada" donde se hacen esfuerzos por ganar la población, se realizan

acciones terroristas y guerrilleras existiendo un poder paralelo. La "Blanca" donde se mantiene la tranquilidad pero se sabe amenazada y sujeta a

acción subversiva. 9.2 FUNDAMENTOS 9.2.1 Generalidades Los principios de la guerra son guías generales para la conducción de guerras de

cualquier tipo y en todos los niveles. Los principios tácticos describen las características de las operaciones exitosas. Las pautas operacionales proveen una guía más detallada y prescriben requisitos

operacionales críticos. Nuestra doctrina se basa en obtener y mantener la iniciativa y emplear

agresivamente los medios para cumplir la misión.

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La finalidad de toda operación será la imposición de nuestra voluntad al enemigo. 9.2.2 Principios tácticos El éxito depende de la capacidad para actuar de acuerdo a 4 principios tácticos:

iniciativa, agilidad, profundidad y coordinación. 9.2.2.1 Iniciativa. En este tipo de operaciones la iniciativa se extiende más allá del campo de

batalla. Comprende la aplicación coherente de esfuerzos en los campos político, económico y sicosocial, sumados a los esfuerzos operacionales y tácticos puramente militares.

Tomar y mantener la iniciativa requiere un esfuerzo concentrado de inteligencia para identificar las causas del conflicto, así como para identificar al enemigo, su estructura orgánica y sus intenciones.

La identificación del centro de gravedad de las operaciones del En. es una condición previa para asumir y mantener la iniciativa. Para mantener la iniciativa, los mandos subordinados deben actuar con alto grado de independencia en el contexto de la estrategia establecida.

El precepto Básico será la acción y la iniciativa. Nunca esperar para reaccionar después de la acción del enemigo.

Innovación, agresividad y decisiones rápidas, moderadas con inteligencia y prudencia son fundamentales para tomar la iniciativa temprano.

9.2.2.2 Agilidad Es la capacidad física y mental de actuar más rápido que el En., constituye el

primer requisito para tomar y mantener la iniciativa. El En. actúa simultaneamente en lugares alejados para obligarnos a dispersar

nuestros medios y así lograr superioridad local. La necesidad de proteger extensos territorios con pocos medios impone disponer de unidades ágiles, capaces de concentrarse y dispersarse rápidamente en respuesta a situaciones cambiantes.

Los líderes deben tomar decisiones rápidas sin vacilar y asumir riesgos aún con información incompleta cuando reconozcan que esperar frustrará la posibilidad de actuar.

9.2.2.3 Profundidad Es la prolongación de las operaciones en el espacio, y en el tiempo.

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Profundidad en el espacio se refiere a la capacidad para actuar, simultaneamente en zonas muy alejadas de las bases de apoyo y de los frentes previstos.

Profundidad en el tiempo se refiere a la serie de acciones sucesivas coordinadas tomadas para destruir el centro de gravedad En.

Los recursos deberán poseer la variedad necesaria para actuar en todos los tipos de operaciones, complementando las actividades políticas, económicas y sociales.

Las reservas se deben mantener equilibradas para permitir el mejor uso de los medios, manteniendo la capacidad de desengancharse y reaccionar ante situaciones inesperadas.

El esfuerzo en profundidad busca destruir las fuerzas enemigas no comprometidas, sus bases y líneas de comunicaciones y el apoyo popular.

9.2.2.4 Coordinación Acompasa la aplicación de poder disponible, sea de combate o no, en el

momento y lugar necesario para destruir el centro de gravedad En. Incluye, pero no está limitada, a la concentración de fuerzas en el lugar

decisivo. Algunas de las actividades que deben de ser coordinadas en una operación (por ejemplo ataque y operaciones psicológicas), deben hacerse antes del momento decisivo y pueden tener lugar en localidades alejadas una de otra.

Estas actividades separadas en el tiempo y en el espacio están bien sincronizadas si sus efectos combinados se hacen sentir en el momento y lugar decisivo.

La sincronización no depende exclusivamente de coordinaciones explícitas, sino de que todos los efectivos involucrados en una operación entiendan completamente la intención del Cte. y haya planes de contingencia bien desarrollados.

El producto de la coordinación efectiva es máxima economía de fuerza usando cada recurso cuando y donde hará la mayor contribución al éxito.

9.2.3 Pautas Operacionales 9.2.3.1 Asegurar unidad de esfuerzo. La variedad de campos de actuación así como actuar junto con otras fuerzas,

servicios y autoridades civiles dificulta seriamente lograr la unidad de esfuerzo y aumenta las fricciones.

Los Ctes. deben dar el ejemplo, comunicar claramente su concepto, promover valores, actuar con decisión, aceptar riesgos y responsabilidades para asegurar la unidad de esfuerzo aún cuando deban delegar autoridad.

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9.2.3.2 Maximizar el esfuerzo de inteligencia. El Cte. debe procurar anticipar las acciones y reacciones del En. y prever como

se van a desarrollar las acciones para actuar en consecuencia. 9.2.3.3 Concentrar poder de combate en las debilidades del En. El Cte. debe estudiar al En., para encontrar sus vulnerabilidades y como

crearlas, de forma de que puedan ser explotadas con efecto decisivo, aplicando y concentrando sus medios en ellos.

9.2.3.4 Flexibilidad En operaciones caracterizadas por la irregularidad y rapidez es imperativo que

el Cte. designe claramente el esfuerzo y lo mantenga o cambie cuando sea necesario. Ello permite actuar con simultaneidad en forma coordinada y asegurar la necesaria libertad de acción.

9.2.3.5 Presionar al En. El Cte. debe presionar tenaz y agresivamente al Enemigo. Una vez que se

toma contacto no debe perderse hasta lograr la decisión. 9.2.3.6 Moverse rápido y golpear fuerte en acciones de corta duración. La rapidez es una constante fundamental, para lograr la decisión en corto

tiempo; el poder de combate debe ser empleado con potencia y decisión. 9.2.3.7 Engañar al En. Un engaño efectivo aumenta el poder de combate y facilita la sorpresa; como

mínimo confunde al En. y reduce sus previsiones sobre las acciones amigas dificultando su reacción.

9.2.3.8 Conservar fuerzas para acciones decisivas. Se debe reducir al mínimo el empleo de fuerzas en tareas no esenciales y

mantener una reserva para empeñarla cuando exista posibilidad de decidir el combate y obtener un éxito significativo.

9.2.3.9 Combinar fuerzas, armas y servicios.

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Normalmente en toda Z.A. existen fuerzas Navales, Aéreas y Policiales; combinándolas se obtienen mejores resultados y se multiplica el poder de combate.

9.2.3.10 Atender el efecto de la batalla en los soldados y comandantes. Este tipo de guerra impone un gran desgaste físico y sicológico en los

hombres, el Cte. debe mantener elevada la moral de su tropa, actuando particularmente con su presencia.

La actuación descentralizada impone que en bajos niveles de comando se deban tomar decisiones difíciles. La instrucción, el desarrollo de UU. con alto espíritu de cuerpo y la comprensión de la finalidad a alcanzar con este tipo de lucha son esenciales para el éxito.

9.2.4 Tipos de operaciones Las fuerzas militares llevan a cabo operaciones de Defensa Interna de 4 tipos

fundamentales: - Ofensiva - Defensiva - De Aislamiento o Interdicción - Complementarias Estas operaciones normalmente se llevan a cabo en coordinación con otras

fuerzas, en apoyo de estrategias que combinan acciones de desarrollo, operaciones sicológicas y de defensa interna.

Es normal que UU. y GG.UU. realicen los 4 tipos de operaciones en forma simultánea.

9.2.5 Operaciones Ofensivas Son las acciones más violentas, su objetivo es destruir o neutralizar las fuerzas

tácticas insurrectas y sus bases para establecer un ambiente seguro dentro del cual se puedan neutralizar el aparato político administrativo En. y su apoyo en la población.

El Cte. debe pensar en todo momento sobre las repercusiones que tienen sus acciones en población y en otras áreas estratégicas.

Las operaciones ofensivas en la 2a. fase se caracterizan por su movilidad con el fin de localizar, capturar o destruir las guerrillas y terroristas. Generalmente comprenden operaciones de reconocimiento, incursiones, hostigamiento y ataques.

Para hacer frente a una subversión en la 3a. fase es necesario aumentar las reservas, concentrar los fuegos y organizar destacamentos de seguridad más grandes. La utilización del terreno, la maniobra y los fuegos se usan para tomar y mantener la iniciativa y no el terreno.

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Los Ctes. no deben esperar que el envolvimiento, la penetración o la maniobra envolvente produzcan los mismos efectos sobre las fuerzas En. que producirían si el terreno fuese la Consideración principal. Las unidades tácticas rebeldes pueden separar y distribuir sus escondites, bases y apoyo de la población para no depender de una sola base logística crítica y así podrán maniobrar en cualquier dirección como reacción a cualquier maniobra ofensiva.

Se debe mantener una presión constante sobre las fuerzas rebeldes absteniéndose de deducir que han sido eliminadas, simplemente porque no hay oposición. Cuando se pierde el contacto se debe hacer todo lo posible para retomarlo, realizar una persecución agresiva y destruir la fuerza.

Los períodos de inactividad permiten a las fuerzas En. reorganizar sus efectivos (lo que hacen muy rápido) y explotar a su favor las consecuencias sicológicas negativas de la violencia, propia de las acciones, en la población.

9.2.6 Operaciones Defensivas Las operaciones defensivas se realizan generalmente dentro de una estrategia

mayor que coordina varias ramas de la actividad nacional. El propósito es: - Proteger a la población y Servicios esenciales. - Disminuir las posibilidades de las fuerzas rebeldes para emprender una acción

ofensiva. - Negar la ocupación de un área crítica. - Atrapar las fuerzas insurgentes. La defensiva no es más que una actitud transitoria pues no permite lograr una

decisión favorable. Generalmente es impuesta por consideraciones políticas, para economizar fuerzas

en un área a fin de aplicarlas en otra parte o a la espera de condiciones más favorables.

9.2.7 Operaciones de interdicción o aislamiento. Rigen los mismos principios que para guerra convencional, revistiendo mayor importancia porque la relación con la población o bases de apoyo exteriores es vital para las fuerzas rebeldes al punto de que aislarlos equivale a neutralizarlos.

Requiere que las unidades reciban adiestramiento especial y su refuerzo con UU. policiales siempre que sea posible.

Sus objetivos generalmente son negar el uso de áreas al Enemigo para: - Procurar un ambiente de seguridad física en un área. - Cortar las relaciones entre la población y las fuerzas En.

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Cortar las relaciones entre una fuerza En. y sus bases fuera o dentro de fronteras.

9.2.8 Operaciones Complementarias 9.2.8.1 Operaciones sicológicas Básicamente, se rigen por los mismos principios enunciados para guerra

convencional, pero como Operaciones de defensa interna revisten un carácter crítico. Sus acciones deben desarrollarse en forma total, permanente y universal. Deben movilizar la opinión pública en apoyo al Estado, evitar la transferencia sicológica que propicia el enemigo y mantener el prestigio nacional en el extranjero.

Las operaciones sicológicas tienen el propósito de lograr el apoyo de la población para la conquista de los objetivos nacionales y se dirigen hacia grupos específicos, amigos o enemigos, que han sido tomados como objetivos.

Se debe elaborar un plan de Operaciones Sicológicas a nivel nacional que debe ser interpretado en los distintos niveles militares según las necesidades locales.

9.2.8.2 Operaciones de Apoyo al Desarrollo Están encaminadas a reducir o eliminar los problemas políticos, económicos o

sociales que la subversión presenta como causas. Todas las unidades militares pueden desarrollar algún grado de ese tipo de

operación. La elaboración de planes para Apoyo al Desarrollo es

tan importante como las Operaciones Tácticas; éstos deben basarse en el plan de Desarrollo Nacional y deben considerar los aspectos políticos, económicos, sicosociales y militares.

El énfasis que se da a las Operaciones de Apoyo al Desarrollo varia con el grado de desarrollo que ha alcanzado la subversión.

En el período preventivo durante la Fase I se debe concentrar en mejorar el ambiente socioeconómico, se puede dedicar una buena parte de los recursos militares a proyectos de desarrollo que darán resultados a corto y mediano plazo.

En las Fases II y III la acción se reducirá notablemente y se dirigirá a objetivos a corto plazo cuyos resultados se perciban inmediatamente .En el período de consolidación deberá centrarse el esfuerzo en estas tareas buscando erradicar los problemas de desarrollo, que la subversión esgrime como causas, para dificultar su regreso.

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9.2.9 Empleo de GG.UU. y Sub-Unidades Los Ctes. de G.U.T.O. deben desplegar las fuerzas de manera de lograr

concentrar el poder de combate en el momento y lugar decisivos. Deben establecer claramente la cadena de mando dado que en todas las zonas existen tropas de distintas fuerzas que deben ser coordinadas y complejas relaciones con la administración Civil. Asimismo el apoyo logístico varía y debe ser regulado.

Las UU. subordinadas combaten cuando se les ordena, las Divisiones son las encargadas de lograr concentrar las fuerzas para que éstas combatan en las mejores condiciones.

Una vez que los Ctes. de División han logrado la necesaria concentración de poder, coordinado el apoyo entre fuerzas y armas, establecido el apoyo logístico y sicológico, deben dejar mayor libertad de acción operativa a los Ctes. de BB. y UU. pudiendo llegar a asumir estos la conducción de la batalla.

9.2.10 El empleo de BB. y Batallones Los Ctes. de GUTE y UU. deben instalar las unidades en el terreno y

maniobrar contra el En. para aislarlo o destruirlo. El equipo de armas combinadas es ideal para una batalla rápida y con frentes

fluidos, requiere para su Cdo. y control Procedimientos Permanente de Operaciones (P.P.0.) altamente desarrollados y practicados.

Se facilita así diseminar órdenes, realizar los reconocimientos necesarios, el movimiento de tropas temprano para el más rápido y efectivo cumplimiento de la misión. Permite que los Ctes. y tropas de varios escalones trabajen simultaneamente y dispongan del máximo tiempo para preparar planes detallados o hacer preparativos.

Normalmente serán responsables de un área geográfica o grupo funcional en el cual deberán coordinar acciones con otras fuerzas o armas.

Reorganizarán sus unidades, refuerzos y apoyos para adaptarlos a las características de la amenaza en su área.

9.2.11 Empleo de las Sub. Unidades. La Sub. Unidad es la pieza clave, la que está directamente en

contacto con el En. Generalmente los Ctes. de Sub.U. y Secc. deberán tomar decisiones

importantes bajo presión, sin tiempo para consultar al Escalón Superior y basándose en planes generales.

El Cap. debe entender completamente las capacidades y limitaciones de sus armas y las del En. y como interactúan con el

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terreno y la población. Sobre todo debe liderara sus hombres y comprender las consecuencias de sus acciones.

9.2.12 Areas funcionales mayores. Todas las operaciones deben combinar armas para mayor

efectividad. Si bien los medios disponibles varían con los niveles, generalmente

los Cdos. tácticos deben coordinar las siguientes funciones: 9.2.12.1 Maniobra. La Maniobra nos coloca en mejores condiciones para destruir al En., con

menores pérdidas y evitan daños innecesarios a la población. Las unidades de maniobra pueden reorganizar sus subunidades en equipo de

combate que le permitan adecuarse mejor a una amenaza que actúa con pequeños grupos en forma simultánea y descentralizada.

9.2.12.2 Apoyo de fuegos. El fuego es la forma más eficaz de destruir al En., pero en este tipo de

operaciones (en el área urbana) tiene un grado de actuación menor que en las operaciones convencionales, siendo particularmente aplicable en la II Fase (Intervención) fundamentalmente en operaciones de cerco y bloqueo de áreas ó puntos críticos, donde produce gran efecto desmoralizador sobre el En. A veces estas son las únicas justificaciones para su utilización.

Cuando se emplea una U. de A., se le asigna misiones de A/D dado que este tipo de asignación es la más apropiada para apoyar a las UU. de maniobra involucradas. Su actuación se verá favorecida si dispone de helicópteros para su transporte, así como para los reconocimientos y/u observación.

Debe usarse con prudencia para evitar daños innecesarios a la población y propiedad.

La U. apoyada proporcionará medios para la defensa inmediata de las posiciones de A.

9.2.12.3 Inteligencia. Son los esfuerzos organizados del Cte. para conseguir informes del terreno,

población y En. Es el factor esencial para el éxito en Operaciones de Defensa Interna.

En las primeras fases de la subversión, la Inteligencia se constituye en la misión principal de las UU.

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El éxito en las operaciones depende especialmente de información oportuna, veraz y específica. La naturaleza de las Operaciones hace imprescindible el acceso inmediato a información política, económica, social, geográfica y policial.

El proceso de información es agresivo, contínuo y adecuado a las amenazas existentes y previstas.

9.2.12.4 Apoyo de Ingenieros. Además de sus misiones clásicas el apoyo de Ing. es muy impor- tante en la

realización de operaciones de Apoyo al Desarrollo. En operaciones ofensivas donde la movilidad es fundamental se hace

necesario descentralizar el apoyo de Ing. hasta los menores niveles. En operaciones defensivas sirve para proteger blancos que

puedan ser objeto de ataques terroristas. 9.2.12.5 Comunicaciones. Comunicaciones confiables son el corazón del Cdo. y Control de

Operaciones muy móviles en las cuales todos los niveles deben tomar decisiones con repercusiones de distinta naturaleza, exigen sistemas de comunicaciones especialmente aptos, desarrollados y seguros.

9.2.12.6 Las Operaciones de Asuntos Civiles. Las Operaciones de Asuntos Civiles buscan influenciar la

relación entre militares y civiles, incluyen actividades de apoyo al gobierno y para controlar la población en un área específica.

Este tipo de operaciones tiene por objetivo la población y generalmente se desarrolla en su seno. La importancia de las Operaciones de Asuntos Civiles es mucho mayor que en operaciones convencionales. Las imágenes que presentan los medios de comunicación masiva influencian significativamente la opinión pública y condicionan el apoyo popular.

Los elementos subversivos procurarán manipular los medios de Prensa para alterar la opinión pública doméstica e internacional.

9.2.12.7 Logística. La complejidad de la guerra no convencional hace que las

dificultades aumenten por la gran descentralización y dispersión

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de UU. y la variedad de items especiales y no padronizados con que deben ser apoyadas las UU.

Para desarrollar totalmente el poder de combate de una Unidad, el Cte. debe apoyar las operaciones con fuerzas de servicios tenaces, resistentes y autosuficientes.

Ellas deben proteger el sistema de apoyo de atentados y sabotajes operándolo con eficiencia antes, durante y después de las operaciones.

El apoyo logístico afecta el poder de Cbte. de la Unidad. La salud, moral y bienestar de la tropa está condicionada por un Apoyo Logístico económico y eficiente.

Capítulo X¡Error! Marcador no definido. LAS FUERZAS TERRESTRES EN LAS OPERACIONES CONJUNTAS Y COMBINADAS Sección 1 10.1 OPERACIONES CONJUNTAS 10.1.1 Generalidades. En el marco de la participación de las Fuerzas Terrestres en el Teatro de

Operaciones, se establece en el RC-10 -"Planeamiento y Conducción Estratégica Terrestre de la Guerra"- que el Ejército, tanto en un Teatro de Operaciones Terrestre como en un Teatro de Operaciones Conjunto, deberá actuar en estrecha coordinación con las otras fuerzas.

Esta participación exige una estructura de comando, coordinación y control conjunta con las otras fuerzas, que se extiende desde el nivel teatro de operaciones, hasta los menores escalones de las fuerzas.

A esos efectos, debe establecerse entre las fuerzas, un sistema de comando para operaciones conjuntas que implica fundamentalmente para el Ejército, integrar dos sistemas:

- El Sistema de Operaciones Aeroterrestres (SOAT) (Fig.l). - El Sistema de Operaciones Terrestres-Navales (SOTENA) (Fig.l). La integración de los sistemas, se produce generalmente, bajo la coordinación

de un organismo denominado Centro de Operaciones Conjuntas (COC), que es el máximo órgano coordinador de las operaciones, que impliquen

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cooperación entre dos o más fuerzas. No obstante esto, puede suceder, que sin llegarse a constituir el COC, las necesidades impuestas por el combate moderno, requieran igualmente la colaboración entre las fuerzas, fundamentalmente en lo que se refiere al apoyo de fuego y al reconocimiento, por lo que la estructuración de los sistemas, tiene la flexibilidad necesaria, como para poder funcionar sin la participación del máximo órgano coordinador.

Es evidente que por las características del combate terrestre, y particularmente por el ambiente operacional, el primero de los sistemas tendrá una mayor densidad y un mayor numero de funciones; el segundo, si bien mantiene relaciones permanentes entre el Ejército y la Armada, será activado fundamentalmente, durante la realización de Operaciones anfibias, en las que las fuerzas de desembarco estén constituídas por medios del Ejército, como componente terrestre de la fuerza de tarea.

10.1.2 El Sistema de Operaciones Aeroterrestres (SOAT). 10.1.2.1 Generalidades La responsabilidad en la conducción de la batalla aeroterrestre, la comparten

por partes iguales los comandantes de la Fuerza Aérea y del Ejército. El Ejército y la Fuerza Aérea, tienen sistemas paralelos de comunicaciones

para la coordinación del apoyo aéreo con las operaciones terrestres. El sistema de operaciones aeroterrestres (SOAT) incluye al personal, al

equipo, los procedimientos, y las técnicas que comprenden al Sistema Aeroterrestre del Ejército (SATE) y al Sistema de Control Aerotáctico de la Fuera Aérea (SCAT).

El sistema de operaciones aeroterrestres, proporciona los medios para iniciar, recibir, procesar y ejecutar pedidos de apoyo aéreo, para diseminar la información de combate y la inteligencia que proporciona la Fuerza Aérea.

Aunque los componentes y las agencias del SOAT pertenecen a distintas ramas de las FF.AA., funcionan en conjunto para la planificación la cordinación y la integración del apoyo aéreo con las operaciones terrestres.

10.1.2.2 El Sistema Aeroterrestre del Ejército (SATE). Es un conjunto de personal de la fuerza terrestre, especialmente organizado e

instruido, así como el equipo necesario, para participar en las operaciones aeroterrestres, en todos los escalones de comando de las fuerzas terrestres y en las bases de las unidades aerotácticas.

El sistema aeroterrestre del Ejército, le proporciona al comandante de la fuerza terrestre los medios y la organización para procesar, evaluar y coordinar pedidos de apoyo aéreo y de reconocimiento aerotáctico, y para el

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contínuo intercambio de informacion de combate y de inteligencia, con el comandante de la fuerza aérea. El sistema aeroterrestre del Ejército se proyecta por todos los escalones, hasta nivel de unidad de maniobra.

Mediante este sistema, el comandante de la fuerza, terrestre integra los fuegos de las aeronaves de apoyo, y coordina los esfuerzos de reconocimiento con los elementos de apoyo pertenecientes a la Fuerza Aérea.

El sistema lo opera personal de Estado Mayor que haya recibido adiestramiento en cuanto a operaciones aeroterrestres.

El S-3 es responsable de la supervisión de Estado Mayor de todas las operaciones aeroterrestres, excepto el transporte aéreo administrativo que es responsabilidad del S-4, y el reconocimiento aéreo que es responsabilidad del S-2.

10.1.2.3 El Sistema de Control Aerotáctico (SCAT). El sistema de control aerotáctico de la fuerza aérea, comienza a nivel de

comando del componente Fuerza Aérea, con el centro de control aerotáctico (CCAT) y se extiende a través de todos los escalones operacionales.

Es un sistema compuesto del personal, las facilidades, los sensores, y las comunicaciones, mediante las cuales, el comandante del componente Fuerza Aérea planifica, coordina, y dirige los recursos que tiene disponibles para la conducción de las operaciones aéreas del T.O..

El sistema de control aerotáctico, esta organizado de acuerdo a los principios del control centralizado, movilidad, y esfuerzo integrado. El control centralizado de los recursos aéreos, le proporciona al Cte. la capacidad de explotar totalmente la flexibilidad de los recursos aéreos disponibles. Sin embargo, mediante el empleo del Centro de Apoyo Aéreo Directo (CAAD), el Cte. puede ejecutar misiones aéreas de diversas maneras, para garantizar la eficacia y realzar la actividad. Las actividades del sistema de control aerotáctico, quedan bajo el control del centro de control aerotáctico (CCAT), que es el elemento de operaciones aéreas de mayor jerarquía dentro del sistema.

10.1.3 El Sistema de Operaciones Terrestres-Navales (SOTENA). 10.1.3.1 Generalidades. El sistema se desarrolla particularmente durante las operaciones anfibias,

tanto por la integración de una fuerza de tarea (medios navales y terrestres), como por las fases de la operación, que exigen división de responsabilidades crecientes o decrecientes según los casos, para los comandantes, tanto de la

fuerza de tarea conjunta, como para el de la fuerza de tarea anfibia y de desembarco.

Esencialmente, toda operación anfibia exige tres tipos de coordinación básica entre las fuerzas:

- Armada y Fuerza Aérea, a través de un sistema de operaciones aeronavales de similares características al sistema de operaciones aeroterrestres, de menor densidad, y que comprende la Fase I (Planeamiento y Preparación) y la Fase II (Embarque, Movimiento y Asalto).

- Fuerzas de desembarco (terrestre y armada), que abarca la Fase I y II anteriores, particularmente el final de la Fase II (con el pasaje del comando de las operaciones en tierra, del comandante de la fuerza de tarea anfibia, al comandante de la fuerza de desembarco) y la Fase III (Consolidación y Desarrollo), que es un período de transición en el cuál,

la operación anfibia se convierte en una

operación terrestre normal. Durante esta Fase, la - fuerza de desembarco requerirá normalmente apoyo naval, particularmente

para la protección del área de transporte y para protección contra operaciones Contra-Anfibias.

- Ejército y Fuerza Aérea, a partir de que la operación anfibia se convierte en una operación terrestre normal, lo que es contemplado a través del sistema de operaciones aeroterrestres ya detallado.

10.1.3.2 Actuación del sistema. La misión del sistema de operaciones terrestre-naval es asegurar la acción

conjunta de ambas fuerzas, particularmente en operaciones anfibias proporcionando las facilidades, (en especial apoyo de fuego) requeridos por la fuerza de desembarco, antes, durante y después del mismo.

El fuego naval de apoyo, con su gran variedad de armas y calibres,puede jugar un rol vital en la reducción de la capacidad del enemigo para la acción,

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así como destruir las instalaciones enemigas antes del día del desembarco, proteger y cubrir el asalto en ese día, y apoyar la acción ofensiva de las tropas durante el combate en tierra después del mismo.

Tal como en el caso del apoyo aéreo, el empleo efectivo del apoyo naval, requiere una planificación coordinada y conjunta.

Sección 2 10.2 OPERACIONES COMBINADAS 10.2.1 Generalidades Las operaciones combinadas son aquellas en que las fuerzas militares de dos o

más naciones se unen en la búsqueda de un objetivo común. Si la relación perdura y se formaliza mediante convenios políticos, diplomáticos y militares, la unión, se considera una alianza. Si es de corta duración, de carácter transitorio e informal, se le llama coalición.

10.2.2 Metas y objetivos Invariablemente, cada nación que se integra a una alianza o coalición tiene

motivos que, además de ser muy propios, pueden variar con el transcurso del tiempo. Es posible armonizar las metas nacionales con una estrategia común convenida, pero a menudo la terminología utilizada para expresar las metas y objetivos buscados omiten intencionalmente estas diferencias.

Aún en el mejor de los casos, cada nación actúa según los dictados de sus propios intereses.

De modo que resulta necesario que los miembros de la coalición adopten objetivos claramente definidos y colectivamente factibles.

10.2.3 Doctrina militar y adiestramiento Todas las naciones tienen intereses y capacidades militares distintas, y es esta la

razón por la cual cada una tiene sus propias metas estratégicas y su doctrina militar.

10.2.4 Equipo El comandante debe tomar en cuenta la capacidad del equipo al utilizar

unidades aliadas. Existen marcadas diferencias en el tipo y grado de modernización del equipo utilizado por las distintas naciones, así como en las normas de mantenimiento, movilidad y nivel de interoperabilidad. El

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comandante de fuerzas combinadas podría encarar grandes disparidades tecnológicas entre una y otra unidad, con la consiguiente mezcla de equipo y armas.

En estos casos es posible aprovechar la interoperabilidad del equipo colocando las unidades similarmente equipadas una a la par de la otra o una en apoyo de la otra. No obstante esto, por lo general deberán superar cierto nivel de incompatibilidad. Los encargados de formular planes deben estar preparados para confrontar dificultades como las que causa la incompatibilidad del equipo de comunicaciones y la diferente capacidad de los vehículos para movilizarse a campo traviesa. El comandante debe conocer las capacidades de las fuerzas que componen la alianza o coalición y tenerlas particularmente en cuenta para cumplir las misiones específicas.

10.2.5 Diferencias culturales Cada uno de los participantes en operaciones combinadas posee características

culturales únicas que se manifiestan a través de su lenguaje, valores, religión y perspectiva, económica y social.

Las naciones que comparten culturas similares tienden a tener aspiraciones similares, y a sus fuerzas armadas seguramente resultara más fácil lograr un nivel satisfactorio de interoperabilidad en las operaciones combinadas. Las naciones con una perspectiva cultural divergente, sin embargo, deben confrontar obstáculos mas serios en su adaptación como elemento de una coalición o alianza.

Los ejércitos son reflejo de las corrientes culturales que determinan la forma que cada nación operará militarmente, las diferencias en la actitud hacia el trabajo, el nivel de vida, la religión y la disciplina afectan la forma en que una nación encara la guerra. El comandante no puede hacer caso omiso a estas diferencias ya que ello podría acarrearle serias dificultades.

Aún diferencias que aparentemente son de poca monta, inclusive restricciones dietéticas o la relación entre soldados y oficiales, pueden ser de gran impacto.

10.2.6 Confianza y trabajo colectivo Cualquier alianza o coalición se fundamenta en la existencia de fuertes vínculos

de confianza y comprensión que conserven la unidad entre los elementos de las fuerzas combinadas. El trabajo colectivo y los vínculos de confianza son esenciales en este sentido. Otras circunstancias que contribuyen a fortalecer los nexos de confianza e inculcar en las tropas conciencia de que cumplen una misión común son las siguientes: el conocimiento de que todas las fuerzas comparten las mismas dificultades y penalidades, la asignación de misiones acordes con las capacidades de cada fuerza; acceso parejo a las reservas y los refuerzos, inclusive apoyo aéreo cercano e interdicción aérea; y reuniones

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frecuentes y directas entre los soldados y entre los comandante de las distintas naciones.

El buen trabajo colectivo requiere no sólo de metas claramente definidas y compartidas por todos los miembros de la coalición o alianza, sino también, de habilidad por parte de los jefes para inspirar, motivar y dirigir fuerzas multinacionales en la conducción de operaciones militares. La fuerza de la personalidad con frecuencia es un factor decisivo en el logro de la cooperación y el eficaz desempeño de las tropas de una alianza o coalición.

Siempre que todas las naciones participantes comprendan claramente los objetivos y tengan fé y confianza en sus jefes, la labor de las fuerzas combinadas debe ser exitosa. La preparación de una fuerza capaz de elaborar en concierto y dispuesta a confiar en la capacidad de sus jefes antes, durante y después de la batalla es factor vital en la victoria.

10.2.7 Comando El éxito de las operaciones combinadas depende de la unificación de la acción

colectiva. Cada una de las naciones que intervienen debe acceder a conferirle al comandante de la alianza o coalición, suficiente autoridad para lograr este fin. A su vez el comandante y su estado mayor se valen de esta autoridad para unificar la labor de la fuerza combinada en el logro de objetivos comunes. Esta autoridad, sin embargo, rara vez, es absoluta, por lo que el comandante busca fomentar la unidad de criterio.

Los contingentes Nacionales normalmente retienen el mando de sus fuerzas, cediendo unicamente su mando o control operacional a la jefatura de la alianza o coalición, aún cuando los estados mayores si podrían combinarse. Los comandante combaten bajo la dirección del comandante de la alianza o coalición, reteniendo para si toda la autoridad o responsabilidad inherentes en la relación de mando establecida (control operacional, control táctico, refuerzo, apoyo directo) de las fuerzas que se les ha entregado. Las misiones deben ser consideradas no sólo adecuadas y factibles por las unidades que las asumen, sino también equitativas desde el punto de vista de la carga y el riesgo que implican.

Los factores mencionados anteriormente inciden en la estructuración del mando y control de una fuerza combinada. Si las naciones poseen grandes similitudes culturales y doctrinarias, si su adiestramiento y equipo son semejantes y si han adquirido suficiente experiencia en operaciones de este tipo, es posible que un comando común de resultado. Este método directo requiere que cada una de las fuerzas pueda recibir, comprender, planear y ejecutar misiones al mismo nivel que las demás. Sin embargo, al planear operaciones combinadas, el comandante debe tomar en cuenta las diferencias que existen en la capacidad de planeamiento.

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10.2.8 Maniobras La mejor forma de facilitar el logro de las metas estratégicas y operacionales

consiste en preparar planes que tomen en cuenta las capacidades especiales de cada contingente nacional. Entre los factores claves que se consideran a este nivel están la movilidad, los medios de colección de inteligencia, el tamaño de las formaciones y la facilidad con que se puede apoyar, las defensas antiaéreas, las armas de gran alcance, la disponibilidad de fuerzas de operaciones especiales, el adiestramiento operacional en ambiente especiales y el grado de preparación para la guerra nuclear y química.

Como medio de contrarrestar las diferencias que puedan existir tanto en la doctrina como en el entrenamiento y el equipo, pueden asignarse ciertas funciones selectas a las fuerzas de un grupo pequeño de países miembros de la alianza o coalición.

La cooperación táctica requiere mayor precisión, ya que tiene que ver con las acciones inmediatas de combate. Algunas de las disparidades que deben reconciliarse entre las unidades adyacentes y entre las unidades que prestan apoyo y las que lo reciben, comprenden diferencias en: organización y capacidades, medidas de control táctico, métodos tácticos y procedimientos operacionales, y forma de utilizar las capacidades de otros servicios inclusive el apoyo aéreo cercano.

El mantenimiento del enlace, los intercambios de equipo y el adiestramiento pueden ayudar a superar algunos de estos problemas. Otra alternativa consiste en combinar los estados o planas mayores en lugar de limitarse a intercambiar personal de enlace. Al planear y ejecutar operaciones militares, el comandante de fuerzas combinadas busca la mejor manera de aprovechar los puntos fuertes que el buen complemento de capacidad ha creado y, a la vez,

reducir las dificultades de coordinación a su más mínima expresión. Cuando el comandante de las fuerzas combinadas asigna el contingente de una

nación a las tropas de otra nación por períodos prolongados, es preciso crear "relaciones habituales" entre las unidades de un país y del otro, con el fin de proporcionar cohesión y comprensión. En el caso de fuerzas que por primera vez actúan juntas, es necesario que los planes sean minuciosos y recalquen la necesidad de realizar ensayos y analizar las operaciones paso a paso, antes de emprender acciones reales.

En los planes tácticos deben tomarse muy en cuenta las medidas para facilitar el reconocimiento de las unidades, el personal y el equipo, así como la familiaridad con las medidas de control del apoyo aéreo, las comunicaciones, las transmisiones, el enlace y el control del movimiento. La intención y el concepto de la operación del Comandante también deben recibir atención especial para evitar la confusión que las diferencias de doctrina y terminología podrían producir.

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10.2.9 Fuegos El punto focal del apoyo de fuego a nivel táctico es la sincronización del fuego

de todas las armas de las fuerzas amigas. La integración de las contramedidas electrónicas y del fuego de artillería, aviación, marina, y elementos de apoyo aéreo cercano e interdicción, precisa de la preparación, adopción, comprensión y cumplimiento rígido de una serie de medidas de control.

Los comandantes deben dar constante énfasis a este asunto desde un principio, tanto para garantizar la eficacia y oportunidad de los fuegos como para reducir las posibilidades de causar bajas en las tropas amigas.

10.2.10 Inteligencia La colección, evaluación, análisis y diseminación de información presenta un

importante reto. Las naciones que componen una alianza o coalición normalmente poseen sus propios sistemas de inteligencia que operan en apoyo de sus respectivas políticas y fuerzas militares. Estos sistemas nacionales podrían diferir marcadamente unos de otros por su nivel de refinamiento técnico y su ángulo de enfoque.

No obstante esto, toda nación puede aportar inteligencia recolectada por medios humanos (inteligencia humana). Todo Comandante de unidades combinadas deben establecer prontamente un sistema que aproveche la contribución de cada nación y comunique a todas las unidades un panorama completo de la situación de inteligencia.

Para fines tácticos, el Comandante debe disponer lo necesario para la pronta divulgación de la información de inteligencia y el acceso de todos los estados miembros a los recursos de inteligencia. Este método hace necesaria la formación de una sección combinada de inteligencia en el Estado Mayor del Teatro de Operaciones, y precisa, además, del establecimiento de una red de inteligencia que vincule a los distintos comandos y cuente con los oficiales de comunicaciones y enlace que sean necesarios.

10.2.11 Logística La logística combinada constituye un reto de primera magnitud. Los problemas que presenta incluyen no sólo limitaciones de recursos por

parte de algunas naciones, sino también diferencias en doctrina logística, nivel de existencia, movilidad, interoperabilidad e infraestructura. Pese a esto, los comandantes de la alianza o coalición están obligados a coordinar lo referente al uso de carreteras, vías férreas, y campos de aviación, en forma tal que asegure el cumplimiento de la misión.

La idea de que la logística sea principalmente una responsabilidad nacional no obvia la necesidad de preparar planes detallados en todo el Teatro de

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Operaciones. Por esa razón, los Comandantes de las fuerzas combinadas deben formar cuanto antes una sección de logística combinada en el Estado Mayor.

El control del movimiento, la operación de puertos y campos de aviación, las comunicaciones logísticas en el teatro de operaciones y algunas funciones logísticas específicas son actividades importantes que a menudo se coordinan a niveles superiores al de contingente nacional. Con el fin de garantizar la coordinación e impedir la duplicación, el Comandante de las fuerzas combinadas establece responsabilidades claramente delineadas a este respecto. Los Comandantes y los oficiales de estado o plana mayor en escalones subordinados que operen en el Teatro de Operaciones son responsables de resolver los problemas relativos a enlace, lenguaje y compatibilidad de equipo, propio de estas operaciones logísticas multinacionales.

Cuando los miembros de la alianza o coalición usan equipo similar, se hacen planes para proveer servicios de suministro, de mantenimiento y de cualquier otro tipo a todos los contingentes por igual. De ser posible, esto se realiza como cuestión de rutina; en casos de urgencia táctica, sin embargo, esto debe necesariamente realizarse. Todos los miembros de la alianza o coalición tienen derecho a usar productos comunes como el combustible, los lubricantes, los suministros de sanidad, minas, e inclusive algunas herramientas y vehículos. El Comandante de las fuerzas combinadas, cuando es posible, permiten que todas las fuerzas obtengan y distribuyan los artículos de este tipo, a través de un organismo de suministro combinado, ya que con ello simplifica las operaciones.

10.2.12 Enlace y Estados Mayores combinados Cuando se estime conveniente, el Comandante de una coalición puede optar

por combinar los Estados Mayores de dos o más naciones con el fin de mejorar la coordinación de las capacidades complementarias. Esto ayuda a comprender mejor las misiones y las tácticas, facilita la transmisión de información vital y robustece la confianza y amistad.

Las fuerzas combinadas que empleen unidades o equipo que les sean desconocidos, deben intercambiar personal de enlace, inclusive oficiales de aviación asignados a un Estado Mayor, oficiales de apoyo de fuego, ingenieros y especialistas de inteligencia.

Siempre que sea posible, este personal debe estar familiarizado con los procedimiento de Estado Mayor, la organización, doctrina y métodos de la fuerza con la cual trabajan, y están obligados a conocer el idioma de dicha fuerza o hacerse acompañar de un interprete. Además los oficiales de Asuntos Civiles asignados al Estado Mayor pueden ayudar al Comandante a controlar las operaciones que precisen de la cooperación de los funcionarios del país anfitrión.

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Capítulo XI¡Error! Marcador no definido. APOYO LOGISTICO Sección 1 11.1 CONCEPTOS GENERALES El apoyo logístico es el conjunto de actividades desarrolladas para satisfacer las

necesidades físicas de las tropas mediante la obtención, administración y provisión de recursos.

Al aumentar el volumen y complejidad de la guerra, también aumenta la importancia de la logística en el desenlace de la batalla. La capacidad de un Ejército para almacenar, transportar y distribuir grandes cantidades de abastecimientos y mantener los equipos, materiales y efectivos de las GG.UU. en un nivel óptimo, pueden ser factores decisivos en conflictos y guerra. En tiempos de paz, las actividades logísticas tienen un carácter distinto, pero también esencial.

En la actualidad, la capacidad del Ejército para apoyar logísticamente sus operaciones, implica el uso de medios mas complejos que los de antaño. Para combatir eficazmente en los distintos tipos de operaciones y con distintas combinaciones de medios, aquél, debe disponer de un buen sistema de apoyo logístico (SAL) entendiéndose por tal el conjunto de unidades e instalaciones creados en todos los niveles, así como los procedimientos necesarios, para el cumplimiento de las distintas funciones y actividades logísticas.

El apoyo logístico, es entonces esencial para alcanzar el éxito en todos los niveles de la conducción de la guerra, al extremo que, a menudo, las operaciones se verán condicionadas en su concepción y ejecución de acuerdo al volumen del apoyo logístico disponible. Comúnmente, el centro de gravedad de las fuerzas contendientes estará dado por su estructura de apoyo logístico, lo que llevará a que, en tales ocasiones, deban ejecutarse operaciones en gran escala e incluso campañas para destruir o defender dicho apoyo.

La maniobra estratégica y la explotación de los éxitos tácticos, a menudo dependerán, en gran escala, de la eficacia y eficiencia del apoyo logístico.

En el nivel táctico, la flexibilidad de una unidad, su capacidad para maniobrar, concentrar sus fuegos y encarar operaciones prolongadas y profundas, dependerán también de un adecuado sistema logístico. Las diferencias locales en potencia de fuego y capacidad de maniobra, que a menudo deciden el curso de una batalla, son producto tanto de los medios de apoyo al combate, como de aquellos de apoyo logístico.

Para que el Comandante pueda aprovechar al máximo las posibilidades de su unidad, dichos medios deben ser autosuficientes, flexibles y entrenados, capaces

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de proteger sus sistemas de apoyo (medios, instalaciones, etc.) y evitar las interdicciones e interrupciones a dicho apoyo en los puntos críticos. Asimismo, los Comandantes, deberán entrenar sus unidades de apoyo logístico bajo las mismas normas de exigencia que al resto de sus tropas, y operar su SAL antes, durante y después de la batalla.

La única medida real de la eficacia y eficiencia de un SAL, estará dada por su capacidad de generar la potencia de combate adecuada en el momento y lugar decisivo. Como lo intrincado del combate moderno exige unidades altamente entrenadas y con armamento cada vez más complejo, sus consumos de abastecimientos para el combate contra fuerzas militares modernas serán elevados. Por lo expuesto, las operaciones de combate se caracterizarán por:

- Alto índice de consumo de abastecimientos. - Gran variedad de equipamiento. - Aumento del tamaño del campo de batalla gracias al armamento mas

moderno. - Complejidad de los sistemas de comunicaciones. - Amplio uso de sensores en el campo de batalla. - Extensión de la línea de comunicaciones. Todo esto, lleva a un campo de batalla en el cual el apoyo logístico se

constituirá en un enorme desafío. 11.2 PRINCIPIOS DEL APOYO LOGISTICO Para hacer frente a las dificultades reseñadas, de los ocho principios de apoyo

logístico reseñados en el RC-13-1, los siguientes deberán ser cumplidos imperativamente por los Comandantes de los medios de combate.

11.2.1 Objetivo logístico Ningún plan estratégico o táctico será exitoso sin un SAL totalmente integrado.

El Comandante, estratégico o táctico, deberá asegurarse de que su operación, en general, será apoyable en cada etapa de su ejecución. Por su parte los Comandantes logísticos, deberán planificar sus operaciones de forma tal de dar al Comandante táctico la mayor libertad de acción a lo largo de toda la campaña o batalla. Para ello deberán ser imaginativos y contribuir a la sorpresa, de forma de permitir a la fuerza apoyada, hacer más de lo que el enemigo lógicamente espera. Por lo tanto, las operaciones logísticas deberán ser parte de cualquier plan de engaño.

Esto significa, que el SAL que se organice, deberá satisfacer de la mejor forma posible el cumplimiento de la misión asignada, proporcionando el mejor apoyo logístico al mayor número de tropas, mediante una estructura que proporcione el

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apoyo principal a la fuerza que realiza el esfuerzo, sin descuidar el apoyo indispensable a las fuerzas con responsabilidad menos prioritaria.

11.2.2 Oportunidad La movilidad de una fuerza y su capacidad para hacerse de la iniciativa y

mantenerla, así como de sincronizar sus actividades en profundidad, dependen en gran medida de la habilidad de quienes planifican las operaciones de apoyo logístico para prever las necesidades de las tropas, y así satisfacerlas en el lugar adecuado y en el momento oportuno, cualquiera sea la situación estratégica o táctica que se viva. Considerando que toda operación logística requiere plazos mínimos para su ejecución, la planificación anticipada, el mantenimiento de enlace permanente y el control constante de las operaciones logísticas, darán el tiempo necesario para la observación del transporte necesario y la distribución de los abastecimientos requeridos.

Para los planificadores logísticos, planificación anticipada significará: - Mantener o acumular los abastecimientos necesarios para apoyar al

Comandante en el lugar y momento decisivo. - Brindar el apoyo logístico con flexibilidad tal, que permita adaptarse a

cualquier contingencia estratégica o táctica. A nivel táctico, esto puede traducirse en un rápido reajuste de los distintos

niveles de abastecimiento, así como de los índices de consumo, con el fin de impedir que se produzca escasez de combustible, munición o repuestos que puedan afectar el rendimiento de las fuerzas en combate.

A nivel estratégico, la planificación anticipada requiere que los responsables por la planificación logística, visualicen el desarrollo futuro de una campaña u operación en tanto planifican la que está en curso.

Asimismo, será responsabilidad de aquellos, asegurarse que la ubicación de las instalaciones, las prioridades de apoyo, las líneas de comunicaciones y los movimientos de tropas contribuyan a apoyar los principales aspectos de la operación y que al mismo tiempo permita adaptarse rápidamente a cualquier variación que pueda surgir en la situación futura. También deberán prever los cambios en la demanda originados en la naturaleza cambiante de las operaciones, que lleva a que, por ejemplo, el alto consumo de munición realizados en el ataque, se transforme en elevado consumo de combustible al lanzarse la explotación.

Para poder planificar anticipadamente, es necesario contar con flexibilidad, continuidad y movilidad en la organización y funcionamiento del sistema logístico. A continuación se analizará cada una de estas características.

- Flexibilidad: En los momentos críticos, o cuando surgen oportunidades

irrepetibles, el SAL deberá ser lo suficientemente flexible como para

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reaccionar rápidamente. Tal capacidad de reacción ante un aumento inesperado de la demanda, sólo es posible si las unidades de apoyo logístico están entrenadas para reaccionar con prontitud, elevando su rendimiento al máximo por un corto lapso. Estos esfuerzos, si bien pueden trastornar momentáneamente el SAL, a menudo son imprescindibles para alcanzar la victoria.

A nivel estratégico, el SAL deberá ser capaz de satisfacer dichos picos de demanda en una escala mucho mayor aún. Así, por ejemplo, las medidas necesarias para restablecer una línea defensiva en la cual se han producido penetraciones enemigas, o para lanzar una explotación del éxito, pueden incluir la reubicación de áreas de servicio, el cambio de R.P.A., la reasigna-ción de medios de transporte o aún la rápida redistribución de unidades dentro del T.O. Alcanzar la flexibilidad necesaria para enfrentarse a tales requerimientos exigirá:

- Descentralización de las operaciones y el control en la medida necesaria de acuerdo con la situación.

- Escalonar las instalaciones en frente y profundidad y a lo largo de vías de comunicaciones adecuadas.

- Organizar las unidades de apoyo logístico en forma tal que puedan desdoblarse sin perder sus característica.

- Planificando oportunamente el desplazamiento de las instalaciones de acuerdo con la situación táctica.

- Continuidad: El apoyo logístico no puede ser interrumpido por mucho tiempo

sin afectar seriamente la potencia de combate de una fuerza. Durante las operaciones, los medios de combate, de apoyo al combate y de apoyo administrativo, deben recibir continuamente el apoyo logístico necesario para alimentar su poder de combate.

Si el Comandante estima que sus unidades puedan quedar aisladas por la acción del enemigo o como consecuencia de su propia planificación, deberá tomar las medidas necesarias para disponer del apoyo logístico necesario durante toda la operación, ya sea reforzando los medios de apoyo logístico o realizando operaciones de reabastecimiento especialmente planificadas.

En toda campaña o batalla, las operaciones pueden cambiar de intensidad. Incluso, las operaciones, ya sean estratégicas o tácticas, pueden entrar en períodos de inactividad, pero las operaciones de apoyo logístico no lo pueden hacer, sin correr el riesgo de un descalabro total. De hecho, los períodos de inactividad, normalmente coinciden con las pausas que los contrincantes hacen en las operaciones para recompletar sus unidades y reestructurar su SAL. Cuando el ritmo del combate disminuye, los medios de apoyo logístico concentran sus esfuerzos en el reabastecimiento, a la vez que continúan apoyando a las unidades de combate. Como esta actividad requiere de esfuerzo constante, los Comandantes deberán tomar las medidas necesarias

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para el descanso, re-entrenamiento y re-equipamiento de las unidades de apoyo logístico.

Por último, la continuidad requiere que el apoyo logístico no se limite a una única dirección y método. La pérdida temporal o permanente de puntos llave, cabezas de puente aéreo o centros de comunicaciones de abastecimiento avanzadas e instalaciones de alternativa. Como tales soluciones harán necesaria la reducción del consumo actual, el Comandante deberá evaluar constantemente el costo que esto implica analizándolo comparativamente con los riesgos de la interrupción del apoyo logístico y las consecuencias que ello traería.

Como conclusión puede afirmarse que para alcanzar la continuidad se deberán:

- Planificar en forma constante, para así poder satisfacer las necesidades futuras.

- Realizar continuas previsiones para el empleo de todas las vías de comunicaciones y los distintos medios de transporte disponibles.

- Acumular reservas de abastecimiento en cantidad suficiente y convenientemente distribuidas.

- Movilidad: En el campo de batalla moderno y en nuestro caso en particular,

resulta imprescindible contar con gran capacidad de maniobra ya que normalmente deberemos actuar en clara inferioridad de condiciones en cuanto a materiales blindado, apoyo de fuegos, medios de guerra electrónica e incluso con escaso apoyo aéreo.

En lo estratégico, teniendo en cuenta el poco territorio que podremos ceder en el

transcurso de las operaciones, nuestras fuerzas deberán poseer gran movilidad y capacidad para el combate continuo.

En lo táctico, teniendo en cuenta las condiciones estratégicas anteriores, nuestra conducción deberá ser agresiva, audaz e imaginativa en todos los niveles, para lo cual la movilidad táctica resultará imprescindible. La misma, será el resultado de una organización flexible, con relativa potencia de choque, relativa potencia de fuego y por sobre todo gran movilidad.

El Comandante, para alcanzar dicha movilidad en lo estratégico y en lo táctico, deberá contar con un SAL que le permita imprimir a sus operaciones el ritmo adecuado, en función, primordialmente, de un apoyo logístico que represente un catalizador para dicha movilidad y no un peso muerto que dificulte sus operaciones.

La movilidad requerida, podrá ser lograda: - Dotando a los medios de apoyo logístico con los transportes necesarios para

poder seguir el desplazamiento de los medios de combate y de apoyo al combate.

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- Manteniendo cargados en todo momento, de ser posible, a los vehículos de abastecimiento.

- Mantenimiento en las instalaciones de abastecimiento sólo de los volumenes de abastecimiento estrictamente necesarios para servir a la operación evitando la acumulación excesiva que pueda inmovilizar o retardar los desplazamientos.

11.2.3 Economía de medios En todas las operaciones, los Comandantes deberán cuidar que sus actividades,

procedimientos y aún la estructura de su SAL, demanden el esfuerzo económico estrictamente indispensable para la satisfacción de sus necesidades. El logro de ese equilibrio entre el empleo de sus medios y sus necesidades será su respon-sabilidad permanente.

Para alcanzar una adecuada economía de medios, el Comandante deberá fomentar en todos los escalones de su unidad la estricta observación de los siguientes aspectos:

- Máxima explotación de los recursos locales, lo que le permitirá ahorrar tiempo y transportes.

- Máximo empleo del material capturado y recuperado. - Estricto control de los abastecimientos regulados:

- Máximo empleo de la mano de obra civil y los prisioneros de guerra, dentro de lo que permitan:

- Los distintos convenios y tratados suscritos por nuestro país, - La economía de la zona, y - La seguridad de las operaciones. - Entrega de los abastecimientos en forma tal que pasen por las instalaciones

imprescindibles. - Máxima explotación de las posibilidades de uso de cada artículo. - Entrega de los abastecimientos en función de las disponibilidades y

necesidades. - Efectivo control de la disciplina de abastecimiento. 11.2.4 Seguridad Tomando en cuenta la desventaja en material blindado, de apoyo de fuego y

guerra electrónica con que deberá actuar, así como el escaso apoyo aéreo con que contará, todo Comandante deberá dar máxima importancia en sus operaciones logísticas a la seguridad.

La seguridad en este tipo de operaciones deberá ser considerada desde dos ópticas diferentes pero complementarias:

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- Seguridad de las instalaciones y del flujo de apoyo. - Seguridad de los materiales Seguridad de las instalaciones y del flujo de apoyo: Teniendo en cuenta que las

unidades de apoyo logístico no están organizadas ni equipadas para dar completa protección a sus instalaciones, los Comandantes buscarán en todo momento tenerlas lo más dispersas que permita la situación sin sacrificar su capacidad de apoyo. Asimismo, la ubicación de dichas instalaciones deberán realizarse aprovechando al máximo el despliegue táctico de la unidad y las posibilidades que brinde el terreno. Toda unidad de combate próxima a la zona de despliegue de las unidades de apoyo logístico deberá cooperar en la defensa de sus instalaciones, ya que en ello le va la posibilidad de mantener su propia aptitud para el combate. Si la permanencia de las unidades de apoyo logístico en las proximidades de una unidad táctica se prolonga en el tiempo, esta última deberá considerarla en sus planes de defensa o tomarlas a su cargo.

En ciertas circunstancias, será necesario asignar medios de combate para garantizar la seguridad de las instalaciones logísticas, pero todo esto no reduce la responsabilidad de los Comandantes de las unidades logísticas por la seguridad inmediata de sus instalaciones.

Seguridad de los materiales: La seguridad de los materiales, o sea de los abastecimientos, si bien por referirse a su protección y conservación, en particular de la acción los agentes meteorológicos, es de carácter eminentemente técnico, no deja de ser responsabilidad de los Comandantes tácticos. Estos deberán supervisar el adecuado almacenamiento de sus abastecimientos y la emisión de las directivas técnicas, por parte de los órganos responsables, para alcanzar la seguridad de los mismos.

11.2.5 Simplicidad El tamaño de nuestro Ejército y de nuestro territorio, así como la necesidad de

movilidad, ya expresada, para nuestras operaciones, hará costoso, pesado y en definitiva inútil a cualquier despliegue logístico que no se base en un SAL simple, o sea que comprenda el menor número de escalones necesarios para el cumplimiento de su misión. De esta forma se evitarán escalones intermedios y la manipulación innecesaria de los abastecimientos, disminuyendo así las actividades de control de existencias que tan costosas en recursos humanos y materiales resultan. Asimismo, esto significa que, en campaña y durante la conducción de las operaciones el Comandante deberá velar por que el apoyo logístico se limite a mantener la capacidad operativa de las tropas, permitiendo la ejecución de las operaciones, sin que aquel se transforme en un fin en si mismo.

11.2.6 Impulso logístico desde retaguardia

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En el SAL del Ejército, será responsabilidad de todos los Comandantes de la

cadena de apoyo logístico llevar los abastecimientos lo mas cerca posible de la unidad apoyada, para que estas puedan proyectar toda su potencia de combate hacia el frente. No obstante, esto se hará muy dificultoso si cada escalón no hace conocer a quien lo apoya, sus necesidades con la antelación suficiente para que aquel pueda proporcionarle los suministros necesarios, en el lugar adecuado y el momento mas oportuno.

Esto implica que la estructura del SAL debe responder a la necesidad de que cada Comandante, desde el del T.O. hasta el de una Sección de Fusileros se responsabilice por desplegar sus elementos de apoyo logístico de forma de satisfacer las necesidades de sus elementos mas avanzados en la mejor forma posible.

Procediendo de esta forma se liberará a las unidades de una responsabilidad logística mayor a la que le corresponde de acuerdo a su escalón, y se les posibilita, tal como ya se indicó, concentrar su atención y su esfuerzo en la conducción de las operaciones tácticas.

Mas allá de que los Comandantes y los responsables por la planificación traten de prever todos los acontecimiento no dejando nada librado al azar, y apliquen estrictamente los principios de la guerra y los de apoyo logístico, en el momento de ejecutar los planes surgirán contingencias inesperadas, que impedirán la ejecución de los planes tal como fueron concebidos. La acción del enemigo, la interrupción del transporte estratégico, o aún los efectos de desastres naturales trastocarán los planes poniendo a prueba la capacidad de improvisación de los ejecutantes.

En situaciones tales como las descritas, los procedimientos normales deben suspenderse, haciéndose necesario recurrir a fuentes excepcionales de abastecimiento y transporte, aceptando riesgos poco comunes. Los vehículos tácticos quizás deban ser usados para transportar abastecimientos, el equipo de unidades no empeñadas podrá usarse para canibalizar repuestos y la instalación de puntos de abastecimiento de emergencia puede llegar a ser necesario.

Emergencias menos graves, tales como fallas inesperadas en ciertos equipos, el aumento imprevisto en el volumen de trabajos o la pérdida de equipo de apoyo, requerirán también de soluciones improvisadas. Tales emergencias, solo podrán ser reparadas con la capacidad de improvisación que, desde siempre, caracteriza a nuestro personal y debe ser considerada como recurso invaluable en situaciones de emergencia en las que todas las previsiones fallan. Por supuesto que esta capacidad de improvisación no debe considerarse un sustituto válido de la planificación y la previsión, sino tan solo su complemento.

11.3 PRIORIDADES DEL APOYO LOGISTICO

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Tal como se expresara al tratar el principio logístico de economía de medios, en todas las operaciones los Comandantes deberán economizar al máximo sus recursos de apoyo logístico, estableciendo prioridades de apoyo. Las prioridades mas altas corresponderán, obviamente, a aquellas unidades esenciales para el cumplimiento de la misión.

Una vez establecidas, las prioridades de apoyo deberán ser comunicadas a todos los interesados tan pronto como sea posible. A partir de ese momento, pasará a ser responsabilidad de los encargados de la planificación y el apoyo logístico, desa-rrollar y ejecutar el plan de apoyo, el que debe permitir al Comandante la movilidad y flexibilidad necesaria para cambiar las prioridades y aprovechar cualquier oportunidad que pueda surgir.

Las prioridades pueden cambiar, cualquier cambio en ellas puede requerir el traslado de ciertas unidades de apoyo logístico para asegurar un apoyo completo, mientras dure su movimiento, la capacidad operativa de aquellas se verá temporalmente reducida. Asimismo, el transporte y otros medios logísticos deberán interrumpir su apoyo a los medios de combate en tanto se traslada el área de servicio.

Pueden asimismo alterarse las prioridades para explotar una situación operacional, reconstituir unidades, prepararse para batallas futuras o continuar las operaciones actuales. Cuando el Comandante cambia una prioridad de apoyo, es importante que los responsables por la planificación y quienes ejecutan el apoyo logístico determinen las afectaciones de dicho cambio sobre las acciones de apoyo.

11.4 OPERACIONES DE APOYO LOGISTICO Las operaciones de apoyo logístico incluyen todas las actividades de apoyo

logístico necesarias para apoyar un combate, así como aquellas actividades que lo anteceden o siguen. Las unidades tácticas de todos los niveles, reciben el apoyo logístico de sus unidades orgánicas o de otras en apoyo que le brindan los medios necesarios para satisfacer sus necesidades rutinarias y las operativas, si han sido debidamente reforzadas.

Los Comandantes tácticos solo podrán hacer un máximo aprovechamiento de la potencia de combate de sus unidades y coordinar sus operaciones adecuadamente, si hacen uso efectivo de su sistema de apoyo logístico. Deben asegurar que sus planes tácticos sean un fiel reflejo de las posibilidades y limitaciones de su SAL.

Debe ser preocupación constante de los Comandantes alcanzar el equilibrio entre las operaciones tácticas y las de apoyo logístico. Si bien deben tomar las previsiones necesarias para garantizar el adecuado apoyo a su fuerza sin que falte lo necesario para el combate, simultáneamente deberán conservar la mayor cantidad de recursos posibles para sus operaciones futuras.

Como todas las operaciones de apoyo, las logísticas deben ser capaces de adaptarse rapidamente a los cambios que puedan sobrevenir en la situación táctica. Para ello, y como mínimo, deben ser capaces de responder adecuadamente a las

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principales contingencias tácticas previstas por el Comandante. Asimismo deberán dar adecuada respuesta a contingencias logísticas que puedan afectar el desarrollo de una operación.

Los responsables por la planificación logística asesorarán al Comandante y a los responsables por la planificación táctica sobre el estado, posibilidades y limitaciones del SAL de la fuerza. Ayudan a montar las líneas de acción para cada operación y una vez que el Comandante ha emitido su Decisión, adecuan las operaciones de apoyo logístico al concepto de la operación.

Los Comandantes de los medios de apoyo logístico y los integrantes de sus Estados Mayores colaborarán en la preparación de las fuerzas para las operaciones, apoyándolas durante el combate e interviniendo en su recompletamiento una vez terminado el mismo. Entre los aspectos críticos en la planificación del apoyo logístico a las operaciones tácticas, se cuentan los siguientes:

- Número y tipo de unidades de apoyo logístico y volumen de recursos disponibles.

- Prioridades del Comandante para el apoyo - Factores de consumo para el tipo de operación planificada. - Sistemas de armas críticos, cuya operación continua es crucial para alcanzar

el éxito en la operación. - Amenazas a las operaciones de apoyo, a los servicios en retaguardia y a las

áreas avanzadas. - Principales contingencias tácticas que pueden requerir apoyo logístico. - Ubicación de las instalaciones de apoyo y las apoyadas. - Efectos del terreno y las condiciones meteorológicas sobre las actividades de

apoyo logístico. - Las operaciones futuras. En la planificación de estos aspectos, los Comandantes y sus Estados Mayores

deben guiarse por los siguientes principios: - El apoyo debe ser continuo y adecuado. - Las actividades de apoyo logístico deben realizarse tan adelante como sea

posible. - Los transportes deben explotarse al máximo y permanecer bajo el estricto

control del Centro de Control de Movimientos a los efectos de evitar congestionamientos y la interdicción por parte del enemigo.

- Los elementos de apoyo logístico deben ubicarse de forma tal de poder, al mismo tiempo, apoyar la operación, apoyar al esfuerzo y asegurar su supervivencia en el campo de batalla.

- La seguridad de los elementos de apoyo logístico debe planificarse en detalle, haciendo especial énfasis en la coordinación de las medidas de auto protección y protección pasiva.

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- Las unidades empeñadas deben ser apoyadas con abastecimientos de envío automático y no contra pedido.

11.5 EL APOYO LOGISTICO EN LAS OPERACIONES DE ENGAÑO Los elementos de apoyo logístico, deben ser integrados a los planes tácticos de

engaño, debiéndose tomar en cuenta los recursos necesarios para consumar el engaño y los riesgos que ello implica. Los medios de apoyo logístico pueden contribuir a las operaciones de engaño de las siguientes formas:

- Estableciendo instalaciones de apoyo logístico nuevas o simuladas con abastecimientos de cuyo uso es posible prescindir por el momento, a los efectos de dar credibilidad al plan de engaño.

- Estableciendo puntos de abastecimiento simulados. - Cerrando, o dando la impresión de haber cerrado, instalaciones actuales. - Almacenando abastecimientos en puntos que pueden parecer extraños al

enemigo, y simulando allí actividades de entrega de artículos. - Alterando los patrones habituales de las actividades logísticas. - Modificando la ubicación de unidades para engañar al enemigo. - Simulando tráfico radio en la red radio administrativa. Capítulo XII¡Error! Marcador no definido. OTRAS OPERACIONES MILITARES Sección 1 12.1 LUCHA CONTRA ACTIVIDADES TERRORISTAS La guerra contra el terrorismo consta de dos componentes básicos:

antiterrorismo y contraterrorismo. En tiempo de paz el Ejército combate el terrorismo principalmente mediante el antiterrorismo, que consiste en aquellas medidas pasivas que se toman para minimizar nuestra vulnerabilidad al terrorismo. El antiterrorismo complementa el contraterrorismo, que consta de todas las medidas ofensivas que puedan tomarse para impedir, disuadir o responder al terrorismo. Ciertos elementos del Ejército, colaboran en esta labor mediante la aplicación de ciertas capacidades destinadas a evitar, prevenir y resolver atentados. El contraterrorismo es una actividad que tiene lugar en cualquier conflicto o guerra; el antiterrorismo abarca la totalidad del espectro operacional militar.

12.1.1 Terrorismo

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Es la amenaza o el uso de la violencia ilegal contra personas o propiedades, en

forma discriminada o indiscriminada, para coaccionar o intimidar a gobiernos o sociedades generalmente para alcanzar objetivos políticos, religiosos o ideológicos.

También puede conceptuase como una forma corriente de la presión sicológica que ejerce un movimiento revolucionario u organización delictiva terrorista sobre una sociedad. A veces puede obedecer a causas totalmente extrañas al acontecer nacional, y afectar únicamente al país porque el acto terrorista tiene lugar en su territorio, provocado por movimientos, grupos u organizaciones no autóctonas. Su finalidad es crear en la población, sin enfrentarse a ella, un clima de tensión y miedo, de temor colectivo, fomentando falsos sentimientos de desánimo, desmoralización e impotencia, lo que a su vez tendrá como consecuencias:

- Obligar a la población a prestar su apoyo al bando revolucionario movimiento

subversivo u organización delictiva, logrando la sumisión y maleabilidad de las masas.

- Evitar que preste su auxilio a las autoridades, paralizando la acción de ésta. - Extender el deseo de un cambio político drástico, revolucionario y revanchista,

que permita restablecer la "normalidad". - Sacudir a los indiferentes, arrebatando la iniciativa a quienes no actúan por

estos medios. - Facilitar la incorporación de las masas a la lucha revolucionaria mediante el

"equilibrio de terror" en relación con las presiones o coacciones ejercidas por las Autoridades.

- Provocar medidas represivas extremas por parte de las Fuerzas del orden o reacciones equivalentes de grupos contrarios.

- Promover en su favor actitudes administrativas y colaboraciones individuales. - Eliminar adversarios irreductibles que por sus funciones y actitudes más

perjudiquen a la "Causa", demostrando a la vez que las organizaciones delictivas tienen fuerza y capacidad para actuar contra cualquier persona por muy protegida que esté.

- Impedir o dificultar la aplicación de medidas pacíficas de reforma y provocar otras de control, punitivas, etc, que muevan al descontento y a la protesta generalizada.

- Dar cumplimiento a sentencias "ejemplares" contra individuos odiados por las masas o traidores a la propia organización.

- Fatigar y desmoralizar a las Fuerzas del Orden causándoles bajas, obligándolas al despliegue masivo de su efectivos y a adoptar medidas molestas para la población, intensificado su control y provocando la pérdida de serenidad de

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aquéllas. Buscar el ciclo violencia - represión ciega, amplia, rigurosa e irreparable

- Demostrar la incapacidad del régimen político para restablecer la normalidad, lo que evidencia la pérdida de iniciativa de las autoridades.

- Atraer la atención internacional, para obtener ayudas económicas, de material y de formación de la opinión pública

- Atacar, fuera de las propias fronteras, objetivos relacionados con el poder político o ideología que combaten.

12.1.2 Características - La sorpresa, el secreto en la selección de sus agentes, así como en su

instrucción, la preparación minuciosa de planes, la clandestinidad en que viven los miembros de la organización terrorista, la rapidez de actuación, la violencia de la misma, y, por último, la oportunidad y simultaneidad de sus acciones

- La vinculación del terrorismo con la acción psicológica es estrecha e íntima, ya que se le puede considerar como arma productora del miedo.

- La acción terrorista, dada su naturaleza y resultados, precisa poco personal, presenta mínimas exigencias y sus agentes no necesitan vivir fuera de los núcleos urbanos.

Por lo que se refiere a las clases de terrorismo, atendiendo al blanco que elige,

se clasifica en selectivo y sistemático. En el sistemático no tiene en cuenta ni edad ni sexo, profesión ni ideología de

sus víctimas. No tiene objetivos singulares ni personalizados; se extiende por todos los estamentos, sin discriminar.

El terrorismo selectivo escoge como blancos a políticos, autoridades, personas destacadas o distinguidos agentes de la autoridad. A veces escoge figuras muy conocidas, para obtener gran eco y publicidad de los hechos terroristas; o con este mismo propósito obtener recursos, de industriales, empresarios, financieros o incluso de determinadas personas que han negado su cooperación.

El terrorismo puede desarrollarse en cualquier ambiente y en cualquier tipo de sociedad, en cualquier marco geográfico; tiene su terreno más abonado en las grandes aglomeraciones urbanas, donde la masa tiene mayor entidad, donde la diversificación social es más fuerte y las tensiones de una estratificación social cuyas capas no están delineadas, con una movilidad social acusada, son evidentes.

12.1.3 Antiterrorismo El antiterrorismo y manejo de situaciones críticas se deben ejecutar de

acuerdo a los siguientes pasos:

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12.1.3.1 Información militar (estratégica y táctica) - Al analizar cualquier amenaza de terrorismo, se observa que la obtención

de información es una tarea de fundamental importancia. - Considerando la información coleccionada dentro del contexto social y

económico y teniendo en cuenta el clima político imperante en el área, se puede proyectar el nivel de la amenaza terrorista.

12.1.3.2 Análisis de la amenaza - Analizando las vulnerabilidades de los posibles objetivos frente a la

amenaza terrorista, se podrá descubrir y aislar debilidades en el sistema de seguridad.

- Hecho el análisis de la amenaza, se debe dirigir el esfuerzo a contrarrestar las debilidades descubiertas.

12.1.3.2.1 Seguridad física - Si el análisis de la amenaza revela deficiencias en la seguridad física de

los probables objetivos, se deben dirigir esfuerzos a mejorar este aspecto. Una buena seguridad física ayuda a evitar el terrorismo. Las áreas reforzadas constituyen el mejor obstáculo contra la penetración terrorista.

12.1.3.2.2 Seguridad personal - El análisis de la amenaza puede revelar que personas podrían ser

vulnerables a ataques terroristas. La medida más importantes a adoptar es la educación de las personas vulnerables al ataque para que comprendan la magnitud de la amenaza y se comporten como es debido.

12.1.3.2.3 Seguridad operacional - El análisis de la amenaza también puede revelar deficiencias en el

funcionamiento de las operaciones rutinarias. Se debe prestar particular atención a la seguridad de los sistemas de comunicaciones, actividades de colección de información y fallas de elemento humano y las medidas de contra-inteligencia adoptadas.

12.1.3.3 Autoridad y Jurisdicción

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- La autoridad y jurisdicción de cada uno de los elementos intervinientes en una crisis deben ser delimitadas y comprendidas a fondo. Las bases legales de las acciones planificadas deben ser determinadas, y consideradas minuciosamente y con la debida anticipación.

La autoridad y jurisdicción le señalan al grupo de manejo de crisis los aspectos de la acción que deben ser enfatizados.

12.1.3.4 Previsiones para el manejo de situaciones críticas. - El grupo de manejo de crisis debe estar en condiciones de comenzar su

actividad cuando ocurra un incidente terrorista. Sus planes deben incluir la organización, el entrenamiento y las funciones

de este equipo. La planificación realizada debe prever el pasar rapidamente a la acción frente a cualquier incidente considerado como acto terrorista.

12.1.3.5 Operaciones contra terroristas. Una de las características de los actos de terror es que dichos actos se

ejecutan contra personas inocentes. Esto significa que la Fuerza de rescate debe evitar lesionar o matar a dichas

personas. Esta restricción impuesta a las operaciones antiterroristas, obliga a formular

una táctica que disminuya significativamente las posibilidades de lesionar a los rehenes u otras personas inocentes.

Estas operaciones deben ser ejecutadas por Unidades especialmente entrenadas y conducidas a través de un grupo de manejo de crisis.

12.1.3.6 Pasos para ejecutar una operación contraterrorista: Paso Nº 1 - Aislamiento de la zona de objetivo. Paso Nº 2 - Inicio de negociaciones. Paso Nº 3 - Conducción de operaciones de información militar. Paso Nº 4 - Determinar el lugar y la hora de ataque. Paso Nº 5 - Reunión de la Unidad de Ataque en las cercanías del objetivo. Paso Nº 6 - Efectuar maniobra de diversión. Paso Nº 7 - El ataque. Sección 2 12.2 INTEGRACION DE FUERZAS MULTINACIONALES 12.2.1 Generalidades

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Al solo efecto de un mayor entendimiento del conjunto de las Operaciones de Paz, las mismas se clasifican en:

12.2.1.1 Operaciones para hacer la paz: que es toda acción para llevar a las distintas

partes en conflicto a un acuerdo esencialmente a través de los medios pacíficos de solución que se encuentran en el capítulo VI de la Carta de las Naciones Unidas.

12.2.1.2 Operaciones para la construcción de la Paz: que son todas las acciones

para identificar y apoyar las estructuras que tenderán a fortificar y solidificar la paz en orden de evitar un nuevo conflicto.

12.2.1.3 Operaciones de Mantenimiento de la Paz: suponen el despliegue de

personal militar en el extranjero, con consentimiento previo de las partes en conflicto para que en función de sus conocimientos técnicos y habilidades profesionales prevengan, contengan, moderen y pongan fin o cooperen en controlar las partes en conflicto, actuando como una tercera parte neutral para restablecer y mantener la Paz.

El postulado fundamental para el desarrollo de este tipo de operaciones se denomina "Principio de Consentimiento o Requerimiento" de la Operación de Paz. Este principio, consiste en el derecho soberano que tienen los países de permitir o solicitar una operacion de paz en su territorio.

Normalmente, las Operaciones de Paz son integradas por un componente Militar y uno Civil aportados por diferentes países, brindando así, legitimidad al mandato. Se procura fortalecer la confianza de las partes en conflicto.

También se encontrarán en el área de misión otras organizaciones no gubernamentales de asistencia y ayuda, que normalmente no se encontrarán englobadas en los términos del acuerdo o mandato, pero se deberá establecer y mantener un mínimo de enlace y coordinación con ellas.

Demuestra el apoyo de toda la comunidad internacional a la búsqueda de una solución Pacífica al conflicto existente.

12.2.2 Condicionantes La utilización de efectivos del Ejército Nacional en Operaciones de Paz

dependerá de la existencia de las siguientes condiciones: 12.2.2.1 Que en el proceso de Paz en la región o país en el cual se desplegarán los

integrantes del Ejército, exista un acuerdo en marcha entre las partes en disputa.

12.2.2.2 Que la participación de efectivos militares extranjeros sea aprobada por los

contendientes.

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12.2.2.3 Que el mandato de la Operación no implique el uso de la Fuerza, excepto en

los casos de legítima defensa y que el mismo mandato sea lo suficientemente claro como para facilitar el éxito de la operación, indicando el objetivo a alcanzar y el tiempo en que se efectuará.

12.2.2.4 Que no existan variantes en las condiciones anteriores en el mandato que dio

lugar a la misión y si lo hubiere, que fuera concordante con lo precedente. 12.2.2.5 Deberá existir un acuerdo de sede entre el o las partes en conflicto con el

organismo internacional correspondiente, y entre este y nuestro gobierno que explícite el status legal del componente militar con sus derechos y obligaciones.

12.2.3 Principios 12.2.3.1 Consentimiento Mencionado como condición básica para ejecutar este tipo de operaciones,

una vez obtenido, se deberá por todos los medios mantenerlo, pues las partes receptoras pueden retirar el mismo. La promoción y apoyo de la operación de paz deberá buscarse a todo nivel, particularmente luego de su despliegue, esperando obtenerlo en forma progresiva, en ciertas áreas o por ciertos períodos.

Este principio es el diferencial entre las Operaciones de Mantenimiento de Paz y las Operaciones de Imposición de la Paz.

Todo militar deberá considerarse invitado en el país, y respetar las leyes y costumbres del mismo, teniendo en cuenta que no se está actuando bajo ningún concepto, como una fuerza de ocupación.

12.2.3.2 Neutralidad Este principio es el mayor determinante en la conducción de las operaciones,

resultando esencial para retener la confianza y el consentimiento de las partes, además de sostener la legitimidad de la Fuerza para actuar como tercera parte.

Sin ella, no se obtendrá ni mantendrá la confianza y cooperación necesaria para cumplir la misión.

Es importante recordar que esto es más una percepción que una práctica pues no es suficiente actuar imparcialmente, sino que es imprescindible ser visto como tal por las partes y la población civil.

Si se es percibido como favoreciendo a una parte, la otra dejará de creer, haciendo en extremo difícil la implementación del acuerdo, pudiendo

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amenazar la totalidad del éxito de la operación, e incluso la seguridad de sus integrantes.

12.2.3.3 Confiabilidad Solo cuando los involucrados confían en la capacidad de la operación para

cumplir su misión, fundada en la percepción de imparcialidad, facilitarán el cumplimiento exitoso del mandato.

Así, recursos adecuados deben ser imperativamente empleados en la correcta ejecución del concepto o misión asignada.

A todos los niveles la Operación debe reforzar la percepción de confiabilidad, a través de una consistente y disciplinada ejecución de sus actividades.

12.2.3.4 Uso de la fuerza El Ejército Nacional no intervendrá en operaciones cuyos mandatos

impliquen el uso de la Fuerza, reservándose para los casos excepcionales de legítima defensa.

Aún así la misma se mantendrá en un nivel mínimo, lo que cooperará en mantener la imparcialidad necesaria.

12.2.3.5 Claridad de propósito Se hace necesario que las partes comprendan cabalmente cuales son los

objetivos y alcances de la operación, que es lo que se intenta obtener y por qué.

Para ello, un estudio conscienzudo del mandato con el que se opera será necesario, debiendo ser comprendidos y perseguidos en todos los niveles.

12.2.3.6 Firmeza La exhibición de firmeza en los procederes a todos los niveles, colaborara en

la imagen de confiabilidad que es necesaria. La misma deberá ponerse de manifiesto tanto en la faz operacional como en lo personal.

12.2.3.7 Integración Como elemento característico, este tipo de operaciones raramente la ejecuta

un único contingente, sino que se organiza un componente militar con fuerzas de diferentes naciones

Así, los integrantes de los diferentes países deben interelacionarse compartiendo funciones en todos los órganos posibles, teniendo en cuenta las

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diferentes nacionalidades de forma que las responsabilidades, no afecten la autoestima de un contingente en particular.

Los Comandantes buscarán evitar los prejuicios nacionales, pues la falta de sensibilidad al respecto causará un profundo daño a largo plazo en el éxito de la operación.

12.2.4 Clasificación Las Operaciones de Paz mencionadas se llevan a cabo mediante: - Misiones de Observación. - Fuerzas de Mantenimiento de la Paz. - Combinación Observación/Fuerza. 12.2.4.1 Misiones de observación Consiste en la organización de Oficiales desarmados que emplearán, en pos

del cumplimiento del mandato, sus conocimientos militares a través de diferentes técnicas, siendo ideales para tareas como el control de un cese de fuego, la supervisión de un repliegue o control de un acuerdo, sin ser las mismas exhaustivas.

Sus principales funciones serán las de observar, registrar, informar, negociar o mediar e investigar.

12.2.4.2 Fuerzas de mantenimiento de la paz Consisten en tropas armadas organizadas en forma militar convencional,

generalmente enviadas para implementar acuerdos en zonas o situaciones en que sean requeridas.

El despliegue de una Fuerza incluye diferentes etapas operativas y políticas. Varían desde la separación de los beligerantes hasta evacuación o

reasentamiento de civiles. En cada etapa, las consideraciones politicas dictan la forma e intensidad de

las acciones militares, y ésta estará integrada a las políticas actuales para alcanzar el éxito de la operación, en un marco de neutralidad e imparcialidad.

12.2.4.3 Combinación - Observación / fuerza. La optimización de resultados se obtiene con el empleo simultáneo de

observadores y fuerzas, actuando coordinadamente, manteniendo ambos sus cadenas de comando y control.

Se integrarán a través del Comandante de la Fuerza pero ambas llevarán a cabo sus tareas específicas.

12.2.5 Tipos de Fuerzas de Paz

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Básicamente, en la ejecución de las operaciones para el Mantenimiento de la

Paz, se podrá organizar Fuerzas de Interposición y de Supervisión, que variarán en su función, misión y actividades acorde al mandato específico para esa misión:

12.2.5.1 Fuerzas de Interposición. Cuando su ubicación se encuentra entre dos partes

beligerantes con responsabilidad territorial, tomando a su cargo la creación o el mantenimiento de areas de separación,

zonas de amortiguación o zonas desmilitarizadas valiéndose de diferentes técnicas para el cumplimiento de las tareas.

12.2.5.2 Fuerzas de supervisión. Integradas cuando para el cumplimiento de un

acuerdo o mandato la fuerza ocupe áreas en un país con el objetivo de pacificación interna y ejecución, de actividades tales como: reagrupamiento, acuartelamiento, desarme y desmobilización, provisión de seguridad, escolta, siempre dentro de lo estipulado por el mandato.

12.2.6 Técnicas Operativas Las actividades que se dan a continuación constituyen las más corrientes

aunque el numero y variedad de estas dependerá del mandato de la misión, por lo que podrán ejecutarse en la práctica otras variedades:

12.2.6.1 Observación - Registro - Informe. Elemento fundamental para obtener información y controlar o verificar el

cumplimiento de los acuerdos. 12.2.6.2 Negociación - mediación - buenos oficios. Se cumple a todos los niveles, alentando al diálogo directo entre partes de

forma de instrumentar los acuerdos del escalón superior de todas las Partes. 12.2.6.3 Patrullas Es una actividad que necesita una adecuada planificación y diligente

ejecucion, contribuyendo a la obtención de información o confirmación de la obtenida.

Provee seguridad adicional o escolta, además de ejecutar otras tareas tales como controles móviles de rutas, investigación de denuncias, supervisión.

Además, mantiene la presencia de la Operación promoviendo su credibilidad y prestigio.

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12.2.6.4 Supervisión Supervisar, verificar e informar el estado o marcha de los acuerdos en

general, como los acuerdos de cese del fuego, separación o repliegue de fuerzas.

12.2.6.5 Control Instalación y operación de puestos de control, punto de ingreso o egreso a

aeropuertos o puertos, o fronteras y pasos de fronteras. Control de los reagrupamientos, acuartelamientos y desarme o del proceso de

desmovilización. Control de ubicación, disposición de Fuerzas beligerantes y armamentos en

las zonas previstas en el mandato o acuerdo. 12.2.6.6 Asistencia Asistir en la localización y confiscación de armas. Asistir el cumplimiento del derecho aplicable a los casos de conflictos

armados y a toda actuación prevista en la Convención de Ginebra y protocolos similares.

12.2.6.7 Interposición Establecimiento en zonas delimitadas y aceptadas por las partes para

supervisar el cese al fuego y el respeto a las líneas demarcadas. 12.2.7 Comando y Control El Comandante de la Fuerza de Paz o el Jefe de Observadores Militares normalmente opera bajo la Dirección de un funcionario nombrado por el Organismo Internacional u órgano encargado de la implementación del mandato o acuerdo, reteniendo la completa autoridad con respecto a las asignaciones de los miembros y de su Estado Mayor y, a través de la cadena de comando de todos los miembros de la operación, incluyendo despliegue y movimientos de los Contingentes asignados.

Los comandantes de contingente tienen responsabilidad por el buen orden y la

disciplina de la operación, incluyendo acciones disciplinarias a su contingente, acorde a las disposiciones nacionales.

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12.2.8 Administración El personal que concurre es el más valioso elemento con que cuenta el

comandante y su preservación será motivo de preocupación constante. El aspecto moral merece una mención por sus consecuencias en el desarrollo de

las operaciones. De esta forma el correo, las comunicaciones y actividades de recreación configurarán áreas a no descuidar.

Básicamente y el personal designado deberá ser extraído de los voluntarios. No obstante, una cuidadosa selección deberá efectuarse considerando las

especiales características de este tipo de operaciones, debiendo cumplir con los requisitos exigidos en el CIOPE previo a su Partida.

Será necesario contar con los medios de transporte (aéreo, marítimo) adecuados para desplegar los elementos requeridos en el tiempo y espacios establecidos.

En los casos de envío de Fuerzas de Paz, esta deberá disponer de los medios adecuados para apoyar y sostener la misma, durante el período fijado para cumplir la misión.

Este tipo de misión requerirá contar, normalmente. con fuerzas ligeras, armamento liviano y apoyo de vehículos a rueda y a oruga, según las necesidades.

12.2.9 Entrenamiento Además del entrenamiento profesional normal, se deberá dotar al personal y/o

contingente de un período de entrenamiento previo que lo capacite para actuar satisfactoriamente en este tipo de Operaciones.

Se destaca la necesidad de que reaccionen ante circunstancias difíciles de preveer, sin perder la calma ni la firmeza, siempre dentro de un marco jurídico y conceptual que regulan este tipo de Operaciones.

Para ello se deberá: - Recalcar la neutralidad en el trato y los procedimientos. - Comprender la naturaleza del conflicto y sus implicancias, incluyendo la

historia del conflicto y los hábitos y costumbres del país anfitrión. - Recibir entrenamiento acorde a la misión y tareas que se cumplirán,

organización de la Operación, y el terreno en que se va a operar. - Recibir entrenamiento específico de relaciones públicas, asuntos civiles y

negociación. - Conocer los aspectos legales nacionales e internacionales que regulan estas

Operaciones. - Cumplir con los requisitos fijados en conocimiento y habilidades técnicas

convencionales, físicos y sicológicos durante el período de entrenamiento.

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9.2.10 Centro Coordinador de Operaciones del Mantenimiento de la Paz. El Comando General del Ejército tiene un Centro Coordinador de Operaciones

que asesora, coordina, planifica y supervisa en todo lo concerniente a este tipo de operaciones (CECOMAPA).

Dependiendo del mismo se encuentra el Centro de Instruccion de Operaciones de Paz del Ejército. (CIOPE), quien ejecuta los programas de entrenamiento previstos.

Los mencionados anteriormente integran el Sistema Nacional de Apoyo a las Operaciones del Mantenimiento de la Paz (SINOMAPA), quien coordina a los organismos estatales e internacionales que participen, en las operaciones de mantenimiento de la paz, planificando y asesorando al Poder Ejecutivo, además de proponer los programas de enseñanza.

El sistema es integrado también por un Oficial de Enlace en la Delegación permanente de la República ante las Naciones Unidas quien asesorará al Jefe de misión y participará en negociaciones u otro tipo de reuniones que involucren temas militares, actuando como nexo entre la Delegación y el Ministerio de Defensa Nacional.

Actuando como nexo entre la dirección del SINOMAPA y el Ministerio de Relaciones Exteriores habrá un Oficial de Enlace que permanecerá en éste organismo del Estado trabajando en conjunto con los funcionarios de ese Ministerio.

Sección 3 12.3 DEFENSA CIVIL 12.3.1 Generalidades El poder de destrucción de las armas modernas, asociada a la capacidad del

hombre de aplicarlo en cualquier parte del globo, han alcanzado un punto tal que ninguna nación puede juzgarse totalmente segura.

Las posibilidades actuales de los aviones tripulados o no, los submarinos nucleares y las armas atómicas, dan a cualquier nación una inseguridad racional latente ya que, independiente de su posición geográfica, de su actitud política o su cercanía o alejamiento de zonas de conflicto y centros de poder su territorio puede sufrir las consecuencias de un ataque inesperado voluntaria o accidentalmente.

El empleo de los medios referidos en la retaguardia profunda, redimensionan la necesidad de protección de los centros poblados y áreas vitales del territorio necesarias para la prosecución de las operaciones.

La Seguridad Nacional exige por este motivo, que sean adoptadas medidas y previsiones que den a su población la posibilidad de sobrevivir a un ataque y lograr su recuperación.

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Una organización de Defensa Civil bien estructurada desde tiempo de paz, puede ser de vital importancia para que el socorro y las previsiones sean efectivizadas de inmediato y coordinadas con eficiencia.

De ésta forma, los disturbios causados por el temor a nuevas catástrofes, por la falta de alimentos, de vestimenta o desordenes y robos llevadas a cabo por elementos marginales se verán minimizados.

Una protección debidamente estructurada reducirá el pánico en la población al dotar a la misma con los elementos morales y materiales adecuados para enfrentar estos hechos.

12.3.2 Misión De acuerdo con lo especificado en la Ley Orgánica del Ejército, la Defensa

Civil tiene por misión: "adiestrar a los ciudadanos individualmente y dentro de la comunidad en los

principios, normas y procedimientos que deben regular su conducta para la prevención y atención de las tragedias o desastres, consecuencias de fenómenos naturales o provocados por el hombre, así como afrontar una situación de guerra".

En lo que refiere a las tragedias o desastres como consecuencia de fenómenos naturales, los mismos, serán tratados con mayor detalle en la sección 5 de éste capítulo.

12.3.3 Etapas La Defensa Civil debe ser considerada como un componente de la Seguridad de

la Nación que se organiza en tiempo de paz para atender las situaciones de emergencia que pueden plantearse.

Su organización debe comprender medidas de protección individual y colectiva, así como también los servicios de socorro y reparación visando:

- el mantenimiento de la moral - limitación de pérdidas y daños - reparación y restauración de las instalaciones y servicios esenciales para la

vida de la población civil. Estas medidas pueden ser desarrolladas en tres etapas: - Preparatoria: Comprende la organización, planeamiento, instrucción y adiestramiento

del personal, obtención del material, construcción de las instalaciones, organización y ampliación de los servicios.

- Ejecución: Comprende la prestación de determinados servicios, evacuación de la

población, control del tráfico, de la iluminación, las comunicaciones y el transporte.

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- Posterior a la ejecución: Comprende las actividades de combate ante emergencias (incendios,

derrumbes, etc.) salvamento, identificación de muertos y heridos, reparación de servicios esenciales, evacuación de población desabrigada, etc.).

12.3.4 Medidas Las medidas de Defensa Civil pueden ser agrupadas genericamente en dos

grupos: - preventivas - de apoyo y socorro Todas visan en forma general: - Reducir al mínimo los daños materiales y pérdidas de vidas. - Restituir a la comunidad las condiciones de vida más próximas posibles a

la normalidad. - Preservar la moral de la población. 12.3.4.1 Preventivas Estas son ejecutadas preponderantemente antes del evento adverso y aún de

la alarma. Entre las mismas podemos destacar: - Evitar el pánico (instrucción) - Controlar el tráfico.(planeamiento) - Colaborar en el mantenimiento del orden mediante la indicación de las

medidas necesarias. - Adquisición y distribución de los medios materiales necesarios para la

ejecución de las medidas planeadas. - Profilaxis preventiva de hombre y áreas. - Instalación y operación de un sistema de alarma y difusión de información

esencial, que permita en tiempo oportuno, tomar las previsiones adecuadas.

- Determinar, ejecutar y fiscalizar las medidas restrictivas de seguridad, comunicaciones, luz, agua, etc.

12.3.4.2 De apoyo y socorro Estas son ejecutadas preponderantemente durante o después de ocurrido el

evento adverso. Entre las mismas podemos destacar: - Combate de incendios para proteger a propiedades y vidas. - Mantener en funcionamiento las comunicaciones y transportes.

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- Colaborar en el mantenimiento de los demás servicios públicos esenciales. (luz, gas, saneamiento básico, abastecimientos, etc.).

- Colaborar en la remoción e identificación de cadáveres, y su sepultura. - Búsqueda, detección, señalamiento, remoción y neutralización de

explosivos y contaminantes. - Auxiliar a heridos, gaseados, contaminados o perturbados. - Proteger a la población de las operaciones militares, procurando

mantenerla alejada de la acción del enemigo. - Evacuación de la población cuando sea necesario. Dada la gran gama de actividades que involucra a la Defensa Civil, podemos

sintetizar que la misma, debe mantener en funcionamiento una comunidad en las mejores condiciones posibles ante su sometimiento a una situación adversa excepcional.

12.3.5 Principios La organización y establecimiento de la Defensa o Protección Civil, como ha

dado en llamarse por algunas naciones buscando un significado más amplio del vocablo, exige al país grandes esfuerzos y gastos por parte del gobierno y sus habitantes. En compensación, son inconmensurables los beneficios que proporciona a la comunidad, cuando se dan las situaciones de desastre para la que fue creada.

Algunos principios que resulta conveniente observar en su estructuración son:

- Creación de un órgano nacional del más alto nivel político, responsable del planeamiento y organización.

- Máximo aprovechamiento de la estructura Político - Administrativa existente en el País.

- Disposición de todas las organizaciones gubernamentales y de sus medios humanos y materiales que puedan, directa o indirectamente, colaborar con la Defensa Civil. Debiendo resaltar la importancia de la coordinación entre los diferentes actores.

- Ampliación de los servicios existentes o creación de otros, que atiendan las condiciones particulares de la guerra moderna, como por ejemplo el control de la radioactividad.

- Organización de un Cuerpo de Defensa Civil, convenientemente instruido para constituirse en la gran reserva nacional a ser empleada en casos de desastre.

- Establecimiento de un planeamiento detallado y preciso, que haga posible la utilización de la organización en tiempo de paz y su rápida adaptación a las particulares exigencias de un conflicto bélico.

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Sección 4 12.4 AUXILIO EN CASOS DE CATASTROFES Y EMERGENCIAS En las operaciones de auxilio en casos de catástrofe y emergencia se utiliza

personal y equipo del Ejército con la finalidad de impedir la pérdida de vidas y propiedades, aliviar el sufrimiento y promover el bienestar humano en aquellos casos en que se produzca algun tipo de calamidad pública.

12.4.1 Definiciones y conceptos básicos Las catástrofes son producidas por inundaciones, vientos, sequías, terremotos

y otros fenómenos de la naturaleza o por la acción deliberada o no del hom-bre. Cuando estos fenómenos ocacionan grandes sufrimientos y pérdidas humanas y materiales, el gobierno tiene la obligación de llevar a cabo las acciones necesarias para mitigar sus consecuencias. Los efectos de las catástrofes se reducirán realizando una adecuada planificación, adoptando las previsiones correspondientes e incluyendo una estrecha coordinación entre los diferentes órganos del gobierno.

12.4.2 Clasificación de calamidades públicas (catástrofes) 12.4.2.1 Desastres naturales - Inundaciones. - Sequías. - Otros climatológicos. 12.4.2.2 Incendios - Forestales. - De grandes estructuras. 12.4.2.3 Emergencias sanitarias - Epidemias y pandemias - Plagas. 12.4.2.4 Accidentes - Terrestres.

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- Aéreos. - Marítimos. - Contaminación ambiental. 12.4.2.5 Derrumbes 12.4.2.6 Atentados terroristas 12.4.3 Acciones generales a desarrollar por el Ejército Ante la posible materialización de una o varias de las calamidades públicas

enunciadas, será necesario el desarrollo de acciones tendientes a: - Reducir al mínimo las pérdidas humanas y materiales. - Asegurar el mantenimiento del orden. - Proteger la integridad física de personas y bienes. - Restaurar las condiciones de vida normales en los plazos más breves

posibles. - Utilizar los medios disponibles en la forma más rápida, eficiente y

económica posible. 12.4.4 Acciones específicas a desarrollar por el Ejército A continuación se detallan algunas formas de participación del ejército en

apoyo a la población civil. Las mismas podrán ser desarrolladas direc-tamente por el Ejército, o mediante su colaboración en las tareas indicadas con el órgano gubernamental designado.

12.4.4.1 Desastres naturales 12.4.4.1.1 Inundaciones y climatológicos - Reducir al mínimo posible las pérdidas humanas y materiales. - Proteger integridad física de Personal y bienes. - Restaurar condiciones de vida normal en los más breves plazos. - Atención prioritaria a centros poblados y obras de arte amenazadas. - Mantener equipos altamente móviles y capaces de operar

descentralizadamente en tarea de búsqueda y rescate. - Asegurar adecuada fluidez en el abastecimiento de suministros vitales. - Utilización de equipos de purificación y análisis de agua. - Utilización del sistema de comunicaciones del Ejército. 12.4.5 Sequía

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- Transporte de agua. - Colaboración en la limpieza de cauces, pozos, bombeo de agua y

realización de canales. - Seguridad de puntos y áreas críticas. - Utilización del Sistema de comunicaciones del Ejército. - Utilización de equipos de purificación y análisis de agua. 12.4.5.1 Incendios de grandes proporciones (De carácter grave, Forestal o Instalaciones) - Apoyar los requerimientos solicitados con: - Personal. - Transporte de evacuados. - Alojamiento de civiles desplazados. - Seguridad del área siniestrada, asegurando la afluencia de los

abastecimientos esenciales. 12.4.5.2 Emergencias sanitarias Desastre natural producido por el hombre o por una epidemia que obligue

a exigir al máximo al sistema sanitario. - Evacuación de heridos y muertos. - Creación de un área de evacuación y clasificación de heridos y muertos. - Tomar medidas de profilaxis epidemiológica. - Aislar la zona de desastre o epidémica. - Establecer puestos de socorro. 12.4.5.3 ACCIDENTES 12.4.5.4 Terrestres, Aéreos y Marítimos. - Aislar la zona. - Seguridad en el área. - Rescate de accidentados. - Establecer puestos de socorro. - Prever medios asistenciales móviles y fijos para evacuación de heridos y

muertos. 12.4.5.5 Contaminación ambiental - Aislar la zona. - Seguridad en el área.

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- Rescate de accidentados. - Planificación y ejecución de la construcción de refugios. - Coordinación y ejecución de control de vehículos desde zonas

contaminadas. - Trabajos de limpieza de radiación, con personal y maquinarias

adecuadas. 12.4.5.6 DERRUMBES En caso de ser necesario emplear personal, medios de transporte,

evacuación y maquinaria de Ingenieros. 12.4.5.7 ATENTADOS TERRORISTAS - Aislar la zona. - Seguridad en el área. - Corte de suministro de energía. - Rescate y traslado de heridos y/o muertos. - Organización de los equipos de rescate y reconstrucción de daños. - Trabajos de limpieza del área. Sección 5 12.5 APOYO AL DESARROLLO NACIONAL Comprende el empleo de medios humanos y materiales del Ejército en

proyectos de utilidad para la población en todos sus niveles, con la doble finalidad de apoyar su crecimiento socio-económico y realzar y/o consolidar la imagen institucional.-

12.5.1 Bases de planificación El empleo de medios del Ejército en estas actividades, debe decidirse luego de

un estudio de factibilidad, en el cual bsicamente, se analicen los siguientes aspectos:

- Posibilidades de éxito.- - Rentabilidad.- - Conveniencia para la imagen de la Fuerza a través del impacto positivo que

tenga la actividad sobre el factor sico-social.- - Conveniencia para la Fuerza desde el punto de vista material.-

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La conveniencia no se analizará exclusivamente desde el punto de vista material sino también desde la óptica de las Relaciones Públicas y la Propaganda. A estos efectos, las actividades de Apoyo al Desarrollo serán siempre planificadas y desarrolladas en estrecha coordinación con estas últimas, como forma de obtener el mayor rédito posible para la Institución.-

Es importante por lo tanto definir el alcance exacto de los términos Relaciones Públicas y Propaganda:

Relaciones públicas: Conjunto de actividades que visan la creación y mantenimiento de una imagen positiva de la Institución, para lograr la integración de intereses y colaboración de los públicos (interno y externo) a los efectos de alcanzar los objetivos perseguidos.-

Propaganda: Divulgación planificada de publicidad, informes, ideas, doctrinas, o apelaciones especiales con la finalidad de influir en las opiniones, emociones, actitudes o conductas de individuos o grupos, para beneficiar directa o indirectamente a la Institución.-

Las actividades de Apoyo al Desarrollo se desarrollarán en el marco de una planificación centralizada al mas alto nivel.-

La identificación de los espacios posibles de actuación, será responsabilidad y objeto de la constante preocupación de los Comandos a todos los niveles dentro de su zona de acción. Dicha búsqueda se realizará en todas las áreas, desde convenios con instituciones públicas hasta actividades directas en beneficio de la población, teniendo en cuenta que las actividades asumidas por propia iniciativa son altamente preferibles a las impuestas, lo que hace necesaria una actitud agresiva en la identificación de los espacios por parte de los Comandos.-

La planificación, coordinación, ejecución y evaluación de las actividades y áreas factibles de encarar, se realizará en el marco de un sistema adecuado, armónico y eficaz, correspondiendo al C.G.E. su implementación y conducción.

Las actividades de Apoyo al Desarrollo a ejecutar por parte del Ejército Nacional se agrupan en dos grandes rubros:

- Las tendientes a solucionar problemas urgentes en áreas de menores recursos.- - Ejecución de planes zonales o nacionales de relevancia e importancia.- El primer grupo de actividades (las tendientes a solucionar problemas urgentes

en áreas de menores recursos) serán transitorias en su ejecución, retirándose el Ejército cuando los organismos nacionales específicos responsables se encuentren en condiciones de tomar a su cargo la tarea. Estas actividades podrán ser realizadas por unidades de todas las Armas y Servicios, salvo aquellas que, por ser muy técnicas requieran el empleo de mano de obra y niveles de conducción especializada.-

El segundo grupo de actividades (ejecución de planes zonales o nacionales de relevancia e importancia) se caracteriza por permitir aplicar la capacidad del Ejército para planificar, coordinar y ejecutar actividades de importancia estatal o

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regional. Por su trascendencia y por ser las que arrojan mayores réditos a el Ejército y al País, son estas últimas las que deben encararse prioritariamente.-

Las actividades de Apoyo al desarrollo, al fomentar la presencia militar en el medio social, resultan de gran importancia en las fases de prevención y consolidación de las operaciones complementarias de defensa interna, constituyéndose en eficaz herramienta para detectar fuentes para atender requerimientos necesarios para atender las hipótesis de Defensa Interna.-

12.5.2 Principios de empleo Las actividades de Apoyo al Desarrollo, en su ejecución se ajustarán a los

siguientes principios de empleo: - Las tareas, actividades y obras encaradas no deberán menoscabar la dignidad

de la Institución ni de sus integrantes.- - Se evitará, en lo posible, la competencia en áreas en las que la actividad

privada ejerce su acción.- - Cuando se actúe en el marco de acuerdos o convenios con Instituciones y

Organismos del Estado, la actuación del Ejército será al mismo nivel que la del Organismo o Institución con el que se realizó el acuerdo u convenio.-

- Los Comandos, a todos los niveles, inculcarán a sus comandos subordinados la importancia de esta actividad y los beneficios que reporta a la Fuerza, incentivando su búsqueda de espacios de actuación que resulten redituables.-

- Las actividades de Apoyo al Desarrollo serán de planificación centralizada y ejecución descentralizada buscando el óptimo ordenamiento, racionalización y evaluación de las tareas.-

- En las selección de actividades, se elegirán tareas que aseguren alcanzar los objetivos fijados y no generen incertidumbre en cuanto a su factibilidad.-

- El mayor esfuerzo se aplicará donde las carencias sean mayores.- - Cualquiera sea la tarea que se encare, siempre se buscará contemplar las

aspiraciones y necesidades del público destinatario o de la región.- - En todo momento y circunstancia se promoverá la participación de la

población y los organismos públicos de la zona de acción, pero manteniendo la coordinación del programa.-

- Debido a la importancia de la imagen y conducta del personal y equipo a emplear para el éxito de la misión y la imagen de la Institución, los mismos serán adecuadamente seleccionados.-

- Se mantendrán mecanismos efectivos y permanentes de supervisión y evaluación de las tareas en ejecución.-

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12.5.3 Areas probables de actuación Los Comandos buscarán sus espacios de actuación fundamentalmente en las

siguientes áreas: - Defensa civil. - Salud. - Educación. - Alimentación. - Información y Recreación. - Colonias Agropecuarias. - Parques Nacionales. - Preservación del Medio Ambiente. - Fauna y Flora autóctona. - Obras Públicas. - Desastres producidos por la acción del hombre o de la naturaleza.