razones para engatusar · escritores, entre ellos el periodista uruguayo renzo rossello, autor de...

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16 9 DE ABRIL 2015 AMADOS POR UNOS Y RECHAZADOS POR OTROS, LOS GATOS SON CADA VEZ MÁS POPULARES COMO MASCOTAS, EN UN PAÍS MÁS HABITUADO A LOS PERROS. SEGÚN ESTUDIOS, SU PRESENCIA EN EL HOGAR PUEDE AYUDAR A BAJAR LA ANSIEDAD Y REDUCIR LA REINCIDENCIA DE ENFERMEDADES CARDÍACAS; ALGUNOS URUGUAYOS RELATAN SUS EXPERIENCIAS CON ESTOS SERES DE BELLEZA EXÓTICA RAZONES PARA EN GATUSAR 16-20 Gatos g744.indd 16 06/04/15 19:08

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Page 1: Razones paRa engatusaR · escritores, entre ellos el periodista uruguayo Renzo Rossello, autor de la novela policial “El combatiente”, ... que eran dueñas de gatos se sentían

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AmAdos por unos y rechAzAdos por otros, los gAtos son cAdA vez más populAres

como mAscotAs, en un pAís más hAbituAdo A los perros. según estudios, su presenciA en el hogAr

puede AyudAr A bAjAr lA AnsiedAd y reducir lA reincidenciA de enfermedAdes cArdíAcAs;

Algunos uruguAyos relAtAn sus experienciAs con estos seres de bellezA exóticA

Razones paRa engatusaR

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“El gato es el anarquista por ex-celencia del mundo animal; espíritu libre; criatura temeraria e indepen-diente que obedece solo a quien quie-re y si quiere. (...) Es oportunista e in-subordinado, seductor y elegante por def nición. (...) Se dice que es imposi-ble ser su dueño y que, cuando más, es él quien se apodera de su amo”. Así lo def nió el premio Nobel Er-

nest Hemingway, gran cultor de la especie felina, como muchos otros escritores, entre ellos el periodista uruguayo Renzo Rossello, autor de la novela policial “El combatiente”, “Las furias” y “Trampa para án-geles de barro”, entre otras. Desde hace cinco años, Rossello y su mu-jer tienen a Zoe, la “princesa” de la casa. “En rigor, nosotros somos sus mascotas. De hecho, cada maña-na tengo que negociar con ella para que me deje libre el sillón del escri-torio y solo así consigo trabajar un rato, muy a su pesar”, ejemplif có. El carácter del “monstruito” —co-mo también la bautizaron— quedó en evidencia el día que galería visitó su casa para fotograf arlos: ante la presencia de extraños Zoe se escon-dió y amenazó con dientes y uñas a quien intentase acercarse.Es la primera vez que tienen un

felino, la recibieron a los 43 días de nacida, y con el tiempo fueron apren-diendo las características específ cas de este animal. “Fui descubriendo que el relacionamiento que tenés con un gato es distinto al que tenés con un perro. El gato parece que tuviera criterios propios, de elegir él cuándo quiere comunicarse contigo, cuán-do quiere que le hagas un mimo. Es distinto al perro, que te hace f esta siempre y está todo bien lo que le hagas. El gato te observa, te critica y te requiere cuando a él le parece. ¡Y si violentás sus reglas te lo hace saber!”.

Según la veterinaria Gabriela Iri-bar, especialista en comportamiento animal, el uruguayo siegue tenien-do una cultura “muy perrera”, pero verif ca un aumento en la gente que tiene gatos como mascotas. Ahora los felinos representan 30% de su consulta (frente a 70% de perros), mientras a f nes de los 80, según recuerda, eran solo 5%. “Ahora tenemos gatos que se va-

cunan todos los años, se desparasi-

tan cada tres meses, se les lleva la pipeta pulguicida todos los meses, incluso que los traen a bañarse y cor-tarse el pelo. El gato viene ganando terreno. Me parece que hay un efecto boca a boca y yo soy una defensora de ellos, se los recomiendo sobre to-do a aquellas personas que trabajan mucho y no tienen tiempo de ocupar-se de un perro”, dijo Iribar.En Suiza, según le dijo una cole-

ga a partir de la experiencia de su

clínica, “prácticamente ya no traen perros, porque la mayoría de la gente tiene gatos”. ¿Por qué? “Porque co-mo propietario el gato te permite ser más libre, no tenés que sacarlo co-mo al perro, aprenden mágicamente a hacer sus necesidades en su caja sanitaria el mismo día en llegan a tu casa, se adecuan a ambientes redu-cidos y son más económicos, porque comen menos”.

Sofía Bauzá, bloguera sobre moda y encargada de marketing

de una marca local, tiene a Elvira desde hace dos años y medio.

El productor audiovisual Matías “Lechu” Ferrando con su gato Totoro, de quien postea fotos en la cuenta de instagram @lovelytotoro (página opuesta).

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aviso

Sin embargo, Iribar reconoció que aún existen los prejuicios con-tra el animal, y que incluso algunos clientes se horrorizan cuando van a entrar a la clínica y ven a su gata, Florencia —que encima es negra, el color asociado a la brujería durante la época de la Inquisición—, y le pi-den que la guarde. “Aún hoy hay gente que consi-

dera que el gato negro es de mala suerte, pero en algunos países euro-peos, por le contrario, lo consideran de buen augurio”, contrastó Iribar, recordando que en el antiguo Egipto los gatos tenían un status casi co-mo de dioses.

ñía. Según Cuatrecasas, en Estados Unidos se hizo un estudio comparati-vo entre dos grupos de personas ma-yores, comprobándose que aquellas que eran dueñas de gatos se sentían menos solas, ansiosas y deprimidas que las que no convivían con ellos. Además, en la Universidad de

Pennsylvania se hizo un estudio con dueños de animales de compañía que habían sido hospitalizados por enfer-medades cardíacas, incluyendo in-fartos. “Al cabo de un año de segui-miento concluyeron que los pacientes que tenían una mascota demostra-ron mayor mejoría que aquellos que carecían de animales domésticos”,

gunos psiquiatras recomiendan tener peceras en la casa, porque se ha visto que contemplar los peces provoca un efecto terapéutico, relajante.

Un gato en casa. “Hablando con mi mujer sobre si algo mejoró en noso-tros desde que tenemos a Zoe, lle-gamos a la conclusión de que lo que cambió es la forma de relacionarnos entre nosotros, para bien, como que hay una mejor calidad en la comu-nicación. Desde que está la pequeña emperatriz notamos que hay menos malos humores, que las cosas se ha-blan de otro modo, que absorbe la mala onda”, analizó Renzo Rossello.

El ex futbolista y actual director técnico de Peñarol Pablo Bengoechea no logra recordar cómo eran las co-sas antes de tener a Chiara, no solo porque la gata tiene 15 años —se la regaló a su hija Paola cuando ella cumplió 4— sino que en Rivera se crió junto al gato Evaristo y otros animales. “En todas las casas allá hay perros y gatos, nunca lo pen-sé como algo raro”, dijo a galería. La pequeña persa blanca es un po-co parca y malhumorada, pero pa-ra los Bengoechea esto no es culpa del género. “Antes teníamos a Luna, que también era de la misma raza

añade Cuatrecasas en su obra. “También se demostró que gatos

y perros son capaces de reconfortar a personas desconsoladas por la pér-dida de su pareja”, escribe el autor de “Gato-terapia”. “Los gatos también procuran

apoyo a adultos y niños sanos, ayu-dándoles a desarrollar una mayor se-guridad y autoestima, y el amigable contacto con el felino reduce el es-trés en sus dueños, que se distienden y tranquilizan”, dice Cuatrecasas, quien agrega que se ha verif cado su acción benéf ca en personas con au-tismo, síndrome de Down, hiperacti-vidad infantil, desórdenes de la con-

estudio realizado por la Universidad de Minnesota”. Este experto recuerda que, por

ejemplo en España, la Fundación Pu-rina dispone de programas de trata-miento para niños autistas o con pro-blemas de comportamiento psicoló-gico, y se comprobó que mejoran en las terapias que incluye a los gatos.Sobre estos hallazgos, la veteri-

naria Iribarren señaló que son suma-mente coherentes. “Si estamos di-ciendo que el gato es una fuente de ansiolítico y te desestresa, imagino que también si tenés menos estrés te-nés menos chance de infartar”. Como ejemplo, la especialista señaló que al-

Mascotas terapéUticas. “En gene-ral, una persona es mucho más sana cuando tiene un gato. Existen estu-dios suf cientes para af rmar que te-ner uno de estos animales benef cia la salud”, dijo a la agencia de noticias EFE el profesor Francisco Cuatreca-sas, máster en Medicina Tradicional China por la Universidad de Ciencias Avanzadas o MTC (Florida, EEUU) y autor del libro “Gato-terapia”.Para Cuatrecasas, especialista

que desarrolló la acupuntura emocio-nal y dirige el centro Uimec de Me-dicinas Complementarias (http://www.uimec.com), los gatos son unos de los mejores animales de compa-

ducta y depresión. Según señaló este experto a EFE, “en Estados Unidos se usan gatos en terapias para me-jorar la relación con estos animales desde la niñez y prevenir la violencia doméstica”. “También se observaron benef -

cios físicos, como la reducción de la presión sanguínea en personas con hipertensión; el aumento del índice de supervivencia de los pacientes que tuvieron algún episodio cardíaco; y el descenso de los niveles de coles-terol y del estrés”, dice, subrayando que “los propietarios de gatos tienen menor probabilidad de morir a cau-sa de un infarto, de acuerdo con un

El periodista y escritor Renzo Rossello no logró que su gata Zoe posara junto a él; ante la presencia de extraños (periodista y fotógrafo de galería) se

escondió y amenazó con dientes y uñas a quien intentase acercarse.

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pero falleció el año pasado, y le ha-cía f esta a todo el mundo”, aclaró Fanny, su esposa. Luna, por ejemplo, había aprendido a percibir los viajes de Bengoechea y cada vez que esta-ba por viajar se escondía disimula-damente en la valija. Chiara es más tranquila —la edad, una ancianidad para un gato, también inf uye—, pe-ro muchas veces se le sienta al lado mientras él toma mate, y lo observa. Elvira, una felina de dos años y

medio, no fue al principio bien reci-bida por Sofía Bauzá, bloguera de moda y encargada de marketing de una marca local, cuando se la regaló su madre. Ella ya tenía a Alexa, una perra que actualmente tiene siete años, y le costó aprender las diferen-cias de comportamiento de los gatos. Por ejemplo, Sofía se pone f rme con que “mi cama no es su cucha” —aunque eso signif que echarla una y otra vez— y le ha tocado encontrar-se con sorpresas desagradables, co-mo llegar de madrugada, con mucho sueño, y encontrarse con que el ani-mal hizo pis en la cama como forma de reclamo, algo frecuente en los fe-linos cuando sienten que no reciben la suf ciente atención. Sin embargo, la def ende: “Los

gatos se hacen los interesantes pe-

ro te vas dos días y los tenés encima como un sombrero. Tienen una fa-ma injusta de ser traicioneros, pero la gente espera del gato lo que ha-ce un perro y no entiende que es un animal diferente. Creo que esperan que el gato sea como un perro y a veces también que el perro sea como un hijo”, sentencia la “rubia mala de la moda”. “Creo que el uruguayo no entiende al gato, no sé si es capaz de valorar su ref namiento”, agrega.Un uruguayo capaz de valorarlo e

incluso crearle una cuenta de Insta-gram a su mascota (@lovelytotoro) es el productor audiovisual Matías Ferrando, que tiene a Totoro des-de hace cuatro años, un persa muy parecido a Garf eld cuyo nombre se inspira en la película de animación japonesa “Mi vecino Totoro”. “La amistad o compañerismo con un ser de otra especie es fascinante. No lo siento como una mascota, ni como un hijo, ni un hermano, sino como un compañero. Sin darnos cuenta van pasando los años y nos acompaña-mos mutuamente en momentos im-portantes: la alegría, las tristezas, la enfermedad… Cuando no queda na-die estamos él y yo, en una hermosa relación de amor relajado, donde no hay nada que explicarse. Siempre

que me necesita me lo hace saber y estoy para él, así como a la inversa”, asegura Ferrando.Sobre la convivencia, él no en-

cuentra grandes problemas, excep-to que se pasa la vida explicando por qué está siempre lleno de pelos en todo. “Totoro tiene la característica mágica de perder más pelo del que tiene, y aún seguir igual de peludo como si nada”, bromeó.

AlgunAs precAuciones. A pesar de los benef cios emocionales y de salud que proporciona tener uno de estos animales, muchas personas asocian al gato con enfermedades, sobre to-do con toxoplasmosis. Para Iribar, es una enfermedad sobredimensiona-da, pues el riesgo es principalmen-te para las embarazadas —puede producir malformaciones en el fe-to— pero en el resto de la población “cursa como una especie de gripe y ni te enterás que la tuviste”. “Para que una mujer contraiga

la enfermedad el animal tiene que estar enfermo, para lo cual debe ha-ber ingerido carne cruda, animales o peces contaminados. Por eso, un gato alimentado a ración (como la mayoría de los domésticos) no puede tenerla. Además para que contagie

al ser humano tiene que ser “primo infectado” (que sea la primera vez que se enferma), pues después ya no hay riesgo. Además no es el gato el que contagia sino su materia fecal, y eso sucede sólo si estuvo más de 48 horas sin levantarse de la caja, para que los quistes puedan eclosionar. La persona se contagiaría si los toca y luego ingiere un alimento, sin lavar-se las manos. Son todos esos eventos los que tienen que ocurrir”, af rmó la veterinaria. “A las embarazadas yo les recomiendo que no sean ellas las que limpien la caja sanitaria o que lo hagan con guantes, y que la caja se limpie seguido. ¡Pero no tienen por qué deshacerse del gato durante el embarazo!”, opinó Iribar. Otras enfermedades posibles son

las parasitosis (externas e internas), que se detectan fácilmente si el ani-mal se lleva periódicamente al vete-rinario. Sobre los arañazos o morde-duras, la veterinaria recomendó sim-plemente lavar con agua oxigenada en vez de alcohol. Tomando estas precauciones, incorporar un gato a la familia puede traer grandes bene-f cios a la salud física, mental y emo-cional de sus integrantes.

carina fossati fotos: luciano dogliotti

La familia Bengoechea tiene a Chiara desde hace 15 años: el entrenador de Peñarol se la regaló a su hija Paola cuando ella cumplió cuatro.

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