rayos uva y protección solar
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Trabajo de Vicente López de 4ºA.IES Mediterráneo. GarruchaTRANSCRIPT
La radiación ultravioleta es una onda que mide
entre 400 y 100 NM. La fuente más habitual de
radiación es el Sol, aunque también se puede
conseguir mediante lámparas UV.
Hay tres rangos de radiación ultravioleta, todos
ellos cancerígenos para el ser humano.
Radiaciones de longitud de onda larga comprendida
entre los 315 y 400 NM. Apenas retenidos por la
atmósfera. Al menos el 90% de las radiaciones
que llegan a la superficie terrestre son UVA.
Radiaciones de longitud de onda comprendida
entre 280 y 315 NM. Representa un 10% de las
radiaciones que llegan a la superficie terrestre.
Radiaciones de longitud de onda comprendida
entre 100 y 280 NM. Son absorbidas en su
totalidad por la capa de ozono.
La piel protege al resto del cuerpo de los rayos
solares (una fuente de radiación ultravioleta [UV]
que puede dañar las células). Una
sobreexposición al sol, aunque sea
breve, produce quemaduras. Tras una prolongada
exposición a la luz solar, la parte más externa de
la piel (epidermis) se vuelve más gruesa y las
células cutáneas productoras de pigmento
(melanocitos) incrementan la producción del
mismo (melanina), lo cual proporciona a la piel su
color. La melanina, una sustancia protectora
natural, absorbe la energía de los rayos
ultravioleta y evita que éstos penetren más
profundamente en los tejidos.
La sensibilidad a la luz solar varía según el origen, la exposición previa y el color de la piel, pero todo el mundo es vulnerable en algún grado. Como las personas con piel oscura tienen más melanina, son más resistentes a los efectos negativos del sol, como quemaduras, envejecimiento cutáneo prematuro y cáncer de piel. Los albinos no tienen melanina en su piel; en consecuencia, no se broncean y se queman gravemente incluso con una breve exposición al sol. A no ser que los albinos se protejan del sol, desarrollan cánceres de piel a temprana edad. Las personas con vitíligo tienen zonas de piel sin melanina y por consiguiente pueden padecer graves quemaduras solares.
En una palabra: ¡NO! Aunque el bronceado suele
presentarse como un signo de buena salud y de
una vida activa y atlética, constituye en sí mismo
un peligro para la salud. Cualquier exposición a
las radiaciones A ó B puede alterar o dañar la
piel, ya sea por medio solar o por medio de
centros de bronceado.
Las quemaduras solares se producen por una
sobreexposición a los rayos ultravioleta B (UVB).
Dependiendo del tipo de pigmento cutáneo que
tenga una persona y del tiempo de exposición al
sol, la piel se vuelve roja, inflamada y dolorida
entre una hora y un día después de la exposición.
Posteriormente, se pueden formar ampollas y la
piel se descama. Algunas personas quemadas por
el sol presentan fiebre, escalofríos y debilidad
y, aquellas con quemaduras realmente graves
pueden incluso entrar en shock (hipotensión
arterial, desvanecimiento y profunda debilidad).
El mejor modo (y el más obvio) de evitar el daño
que puede causar el sol es permanecer alejado
de su radiación intensa y directa. Las prendas de
vestir y las gafas de cristal ordinario repelen
prácticamente todos los rayos nocivos. El agua no
es un buen filtro de rayos UV. Los rayos UVA y
UVB pueden atravesar casi 35 centímetros de
agua transparente, tal y como lo pueden
experimentar quienes bucean cerca de la
superficie y quienes caminan descalzos por la
orilla.
Tampoco las nubes ni la niebla son buenos filtros
para los rayos UV; una persona puede sufrir
quemaduras solares en un día nublado o con
niebla. La nieve, el agua y la arena reflejan la luz
solar y amplifican la exposición de la piel a los
rayos UV.
Antes de una exposición a la luz solar intensa y
directa, una persona debería aplicarse un filtro
solar, o sea un ungüento o una crema con
sustancias químicas que protegen la piel al
repeler los rayos UVA y UVB. Muchos filtros
solares también son impermeables o bien
resistentes al agua. Un tipo común y eficaz de
filtro solar contiene ácido para-aminobenzoico
(PABA). Como requiere de 30 a 45 minutos para
fijarse fuertemente a la piel, nadar o sudar
inmediatamente después de aplicarse el PABA lo
elimina de la piel. Ocasionalmente, los filtros
solares que contienen PABA irritan la piel y
pueden provocar reacciones alérgicas en algunas
El primer hormigueo o enrojecimiento indica que
hay que abandonar rápidamente la exposición al
sol. Las compresas mojadas con agua fría del
grifo pueden aliviar las zonas enrojecidas, al igual
que las lociones o los ungüentos sin anestésicos
ni perfumes que pueden irritar o sensibilizar la
piel. Los comprimidos de corticosteroides pueden
ayudar a aliviar la inflamación y el dolor en unas
horas.
La piel quemada por el sol comienza a curar por sí
sola tras varios días, pero la curación completa
puede requerir semanas. La parte inferior de las
piernas, particularmente las espinillas, tienden ser
particularmente molestas cuando se queman por
el sol, y además curan lentamente. Las
superficies cutáneas que raramente se exponen al
sol pueden sufrir quemaduras graves porque
contienen poco pigmento. Estas superficies son
las zonas de piel normalmente cubiertas por el
bañador, el dorso de los pies y la parte de la
muñeca que normalmente está protegida por el
reloj.
La piel dañada por el sol representa una
insuficiente barrera contra la infección, y si ésta se
produce puede retrasarse la curación. El médico
puede determinar la gravedad de una infección y
prescribir antibióticos si fuera necesario.
Una vez se desprende la piel quemada, las nuevas
capas expuestas al sol son delgadas y muy
sensibles a su radiación. Estas zonas pueden
continuar siendo extremadamente sensibles
durante varias semanas.
Hay distintos tipos de factores de protección solar, a
saber:
*8
*15
*25
*30
*50+
PIEL BLANCA:
*Tiempo recomendado sin protección (80 minutos)
*Factor de protección (15)
PIEL OSCURA
*Tiempo recomendado sin protección (110 minutos)
*Factor de protección (8)
PIEL BLANCA:
*Tiempo recomendado sin protección solar (40
minutos)
*Factor de protección (25)
PIEL OSCURA
*Tiempo recomendado sin protección solar (60
minutos)
*Factor de protección (15)
PIEL BLANCA:
*Tiempo recomendado sin protección solar (25
minutos)
*Factor de protección (30)
PIEL OSCURA
*Tiempo recomendado sin protección solar (35
minutos)
*Factor de protección (25)
PIEL BLANCA:
*Tiempo recomendado sin protección solar (20
minutos)
*Factor de protección (50+)
PIEL OSCURA
*Tiempo recomendado sin protección solar (30
minutos)
*Factor de protección (20)
PIEL BLANCA:
*Tiempo recomendado sin protección solar
(15minutos)
*Factor de protección (50+)
PIEL OSCURA
*Tiempo recomendado sin protección solar (25
minutos)
*Factor de protección (50+)