raskin y fleischmann, violín y piano ( austria)

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RECORRIDOS POR LA MÚSICA DE CÁMARA Domingo 27 de julio de 2014 • 11:00 a.m. Bogotá, Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango RASKIN & FLEISCHMANN, violín y piano (Austria)

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RECORRIDOS POR LA MÚSICA DE CÁMARA

Domingo 27 de julio de 2014 • 11:00 a.m.Bogotá, Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango

RASKIN & FLEISCHMANN, violín y piano (Austria)

TOME NOTA• Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en

los avisos de prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad.

• Si al momento de llegar al concierto éste ya ha iniciado, el personal del auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en escena.

• Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o

fumar durante el concierto, con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como para los artistas.

• Durante el transcurso del concierto por favor mantenga

apagados sus equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares, buscapersonas y alarmas de reloj. Esto ayuda a crear un ambiente propicio para disfrutar la música.

• Por respeto a los derechos de autor de los compositores e

intérpretes, no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto.

Los conciertos realizados en la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango están autorizados por laDirección Administrativa de la Secretaría de Gobierno de Bogotá, mediante la Resolución 071 del 14 de

febrero de 2014.

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Fue durante el Festival Pablo Casals en Prades, en agosto del 2009, cuando Johannes Fleischmann y Philippe Raskin se conocieron. Un año más tarde, en 2010, en Viena, se presentaron juntos por primera vez y a partir de entonces han ofrecido numerosos conciertos en Europa, África y América del Sur. Raskin & Fleischmann han inaugurado varios festivales y cuentan con el apoyo de músicos y pedagogos tan célebres como Hatto Beyerle (Cuarteto Alban Berg), Johannes Meissl (Cuarteto Artis), Evgenia Epshtein (Cuarteto Aviv), Erich Höbarth (Cuarteto Mosaïque), Marta Gulyas, Avedis Kouyoumdjian y Andras Keller (Cuarteto Keller).

En 2011 lanzaron su primer álbum con obras de Beethoven, Brahms y Franck, el cual recibió la aclamación de la crítica — “Un dúo magnifico (…), el primero le aporta su sonido redondeado, brillante y orquestal al segundo, que a su vez despliega toda su lírica y cuya perfecta entonación y brillante sonoridad merecen todos nuestros elogios” (MDM, La Libre Belgique 2013) —. El repertorio contemporáneo es un aspecto sumamente importante en sus programas, y lo abordan una y otra vez en sus presentaciones a nivel mundial. Raskin & Fleischmann trabajan junto a compositores como Serkan Gürkan y Christoph Ehrenfellner, quienes les dedicaron las obras Mein Wien (Viena mía) y Jagd Sonata (Sonata de cacería) respectivamente.

La temporada 2013-2014 incluye, entre otros, una gira por Colombia, conciertos en la Musikverein de Viena y, como plato principal, la grabación de un nuevo disco compacto con obras de Mozart, Korngold y Ehrenfellner. Además fueron seleccionados por el Ministerio Austriaco de Asuntos Internacionales como embajadores del programa NASOM New Austrian Sound of Music del 2014-2015.

Raskin & Fleischmann están representados por Yalilé Cardona.

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Johannes Fleischmann, violín

El violinista Johannes Fleischmann nació en Viena y recibió su primera clase de música con apenas cinco años de edad. Se matriculó en el Musikgymnasium (Liceo Musical) de Viena y en 2003 fundó el O(h)!-ton Ensemble-Wien. En el mismo año dio inicio a sus estudios formales en la Universidad para Música de Viena con los maestros Klaus Maetzl y Christian Altenburger y concluyó su formación en 2011 de manera muy destacada. A partir de entonces ha estado estudiando música de cámara con Johannes Meissl y ha asistido además a clases magistrales de Wolfgang David, Mauricio Fuks, Vadim Gluzman, Erich Höbart, Rainer Honeck, Marianne Pikettu, Ruggiero Ricci y András Schiff.

Johannes Fleischmann es poseedor de una extensa experiencia orquestal. Se presenta frecuentemente en calidad de sustituto junto a la Filarmónica y la Sinfónica de Viena y como invitado de la Ópera del Estado de Viena y de la Volksoper Wien. Además fue miembro de la Orquesta Juvenil Gustav Mahler y tocó con varias orquestas internacionales donde tuvo la oportunidad de trabajar con personalidades tales como Daniel Barenboim, Colin Davis, Valery Gergiev, Nikolaus Harnoncourt, Zubin Metha, Riccardo Muti, Andris Nelsons, Georges Prêtre, Simon Rattle y Christian Thielemann. En 2008 se comprometió como maestro de concierto de la Orquesta Sinfónica de India, a cargo de Johannes Wildner, para la producción de Madame Butterfly, de Giacomo Puccini, y para conciertos orquestales en Mumbai. En el verano de 2010 y 2011 fue invitado por los primeros violines de la Filarmónica de Viena para unírseles en el Festival de Salzburgo. En 2012 fue contratado por la Ópera del Estado de Viena, y en mayo del 2009 debutó como solista concertista interpretando el Concierto para violín y orquesta de Brahms, en el gran salón de la Vienna Konzerthaus, acompañado por la Orquesta Filarmónica Austro-Eslovaca a cargo de Ewald Donhoffer. En la temporada 2012-2013 se presentó con la Sinfonietta Baden a cargo de Christoph Ehrenfellner y la Sinfonietta Cologne a cargo de Cornelius Frowein.

Como músico de cámara ya ha tocado al lado de artistas de renombre, entre los que se cuentan a Christian Altenburger, Reinhard Latzko, Rainer Küchl, Sergey Malov y Veronika Trisko. Junto a Philippe Raskin fundó el dúo Raskin & Fleischmann, el cual, además de completar una gira por Sudáfrica en 2011, también ha sido invitado a tocar en las más importantes ciudades europeas.

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Philippe Raskin, piano

Nació en Bruselas en 1982 y emprendió su aprendizaje del piano con el director de orquesta ruso Aleksandr Friedland. Más tarde trabajó con Bernadette Malter y Loredana Clini. A la edad de dieciséis años comenzó a estudiar en el Conservatorio Real de Bruselas bajo la dirección de Jean-Claude Vanden Eynden. Luego se unió a la Chapelle Musicale de la Reina Elizabeth y se graduó con los mayores honores, al tiempo que obtenía su maestría en el Conservatorio de Bruselas. Más tarde ingresó a la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid, donde estudió con Dmitri Bashkirov desde 2005 hasta 2010. Ya en su primer año de estudio recibió de S.M. la Reina de España el Premio Sobresaliente en el Palacio del Prado. Asistió también a varias clases magistrales de Vincenzo Balzani, Leon Fleisher, Emanuel Krasovsky, Ralf Gothoni, Albert Mamriev, Pascal Sigrist y Sergei Kouznetsov. En 2010 se especializó en el Conservatorio de Estrasburgo con Amu Lin y en 2012 comenzó a trabajar con Leonel Morales.

Philippe Raskin ha ganado varios concursos nacionales e internacionales, entre ellos el Concurso J.S. Bach en Bruselas, el Gretry Rotary de Lieja, el Concurso Internacional de Piano de París, el Concurso del Club de los Leones de Bruselas, y el Concurso Internacional Andre Dumortier. En 2007 fue semifinalista del Concurso Internacional Reina Elizabeth, donde recibió la admiración tanto de la audiencia como de los medios. En 2012 fue ganador del Concurso Internacional de Piano “Compositores Españoles” en Madrid.

Philippe Raskin toca como solista, músico de cámara y solista concertista en Bélgica y en el exterior. Se ha presentado en varias de las salas de conciertos más célebres como el Palais des Beaux-Arts en Bruselas y el Auditorio Nacional en Madrid. Por invitación de la Fundación Chopin en Varsovia tuvo la oportunidad de presentarse en la casa natal del compositor. Toca regularmente junto a orquestas como la Orquesta Nacional Belga y la Orquesta Filarmónica de Málaga, suele interpretar música de compositores contemporáneos y ha ofrecido varios estrenos mundiales de sus obras. Junto a Johannes Fleischmann creó el Dúo Raskin & Fleischmann, que se presenta a lo largo y ancho del planeta, como lo muestra su reciente gira de conciertos del 2011 por Sudáfrica. En 2012 el compositor belga Jean-Marie Rens les dedicó Stingent & Tremulation.

4INTERMEDIO

NINO ROTA (1911-1979)

JOHANNES BRAHMS (1833-1897)

ERICH WOLFGANG KORNGOLD(1897-1957)

Sonata para violín y piano en sol mayor Allegretto cantabile con moto

Largo sostenutoAllegro assai moderato

Sonata No. 3 en re menor, Op. 108 AllegroAdagio

Un poco presto e con sentimentoPresto agitato

Sonata para violín y piano en sol mayor, Op. 6

Ben moderato, ma con passioneScherzo: Allegro molto (con fuoco) – Trio –

Moderato cantabile – Allegro molto (con fuoco)Adagio: Mit tiefer Empfindung

Finale: Allegretto quasi andante (con grazia)

CONCIERTO No. 48

PROGRAMA

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NIÑEZ Y MELANCOLÍA

Por Carlos Páramo

En el principio fue Mozart. Antes de él —de Wolfgang Amadeus, eso es— difícilmente hubiera podido causar un revuelo similar, en las salas y cortes de Europa, un músico de apenas seis u ocho años. Las opiniones sobre lo que con él hizo su padre, Leopoldo, varían: a veces se le acusa de ser un tirano inmisericorde que esencialmente vio en su hijo a la gallina de los huevos de oro, trasteándolo de palacio en palacio y del Emperador al Papa, sin consideración con su edad; en otras ocasiones el juicio es más indulgente y, para empezar, reconoce que ni siquiera Leopoldo sabía lo que se llevaba entre manos, que era el nacimiento de la figura del niño prodigio. Porque lo que en cambio es menos debatible, es que Mozart fue el primer niño prodigio de la música; no, por supuesto, porque antes no los hubiera habido, sino porque antes, en varios sentidos, aún no existía la idea social de niñez. De las niñas y los niños se esperaba que fueran adultos en potencia; que desde temprano asumieran una vida responsable, madura. Tal fue la historia de otros decididos genios tempranos como Purcell o cualquiera de los Bach, y acaso hubiera sido la de Wolfgang Amadeus Mozart, de nacer cincuenta años antes. En cambio, a partir de él, y hasta principios del siglo XX, los niños prodigio se pusieron de moda; prodigios en el sentido algo turbador y sibilino del término: no sólo porque fueran al tiempo compositores e instrumentistas precoces (a diferencia de hoy en día, cuando el acto de componer deslumbra poco), sino porque con ello cumplían en su época lo que en la antigüedad hacían portentos similares, que era surtir la función de oráculos, de profetizar el futuro o auscultar en los misterios del pasado. De hecho, estos prodigios existieron y tal vez existen en virtud de una paradoja: son remanentes y ejemplos de esa era en la que los niños aún eran adultos pequeños, hecho que sólo se hizo evidente cuando la mayoría de niños dejaron de serlo.

Los tres compositores que se escuchan esta noche fueron niños prodigio. Dos de ellos fueron desde muy temprano ungidos por su innegable talento. Erich Wolfgang Korngold (1897-1957) (su segundo nombre en honor a Mozart) creció en la Viena del fin de siglo, saludado a su vez por Zemlinsky, Mahler, Richard Strauss y Bruno Walter —casi un completo “quién-es-quién” de la vida musical en la rutilante capital habsburguesa— y el hecho de que su Sonata en sol mayor para violín y piano, Op. 6, le hubiera sido originalmente comisionada cuando tenía quince años por el afamado dúo constituido por el violinista Carl Flesch y el pianista Artur Schnabel, da amplia cuenta de ello. Y ni qué decir que en la obra no asoma un solo indicio de lo que hoy entenderíamos como “adolescencia”. Muy al contrario, la seguridad de la pieza es total y apabullante: se desarrolla en un ámbito apropiadamente

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modernista, con ecos zíngaros y orientales que de tanto en tanto evocan la Tzigane de Maurice Ravel, con la diferencia que la sonata de Korngold es de 1912 y la composición de aquel es de 1924, cuando Ravel tenía casi cincuenta años.

Igualmente, Nino Rota (1911-1979) se consagró a los once años con un oratorio estrenado con gran sensación en su nativa Milán y rápidamente montado en París. Ildebrando Pizzetti, Alfredo Casella y Arturo Toscanini —de nuevo, las tres figuras más influyentes en la música italiana de la primera posguerra, y antagonistas entre sí— le auspiciaron un futuro brillante. Su Sonata en sol mayor de 1937 es ensoñadora y misteriosa, de visos pastorales, y sabe ser abstracta y económica, y a la vez memorable, aunque hoy en día se trate de una obra esencialmente desconocida. Lo cual pone de presente la enorme ironía de las vidas y las obras de Rota y Korngold, que terminaron siendo asociados ante todo con la música para el cine: el primero con las bandas sonoras de El padrino y La dolce vita, el segundo con las de Robin Hood y El halcón del mar, amén de otros cientos de partituras similares de renombre, en ambos casos. Los dos emigraron hacia los Estados Unidos, Rota transitoriamente y Korngold en definitiva, obligado a ello por la anexión de Austria al Tercer Reich, en 1938. Tras el suceso, las palabras de Korngold, que como muchos intelectuales y creadores de su generación era judío no practicante, se hicieron célebres: “Nos creíamos vieneses y Hitler nos convirtió en judíos”. Pero aunque ambos prosiguieron su carrera como compositores de otra música distinta a la del cine, fue en este medio donde por mucho tiempo quedaron apresados por la historia, aunque puede que con algo de feliz ironía, pues es sobre todo en el cine donde hasta nuestros días ha pervivido el espíritu vivo y creador de la música llamada “clásica”, a diferencia de las vanguardias de concierto, disco y conservatorio que en cambio la han vuelto progresivamente excluyente. Como sea, estas obras hoy escuchadas se valen por sí mismas sin que requieran aludir a motivo fílmico alguno, pero sí comparten con las composiciones para cine de ambos personajes una fuerte capacidad de evocación. Y sobre todo, se hallan revestidas de otro carácter, acaso genuinamente premonitorio, que es el de cierta resignada melancolía, como toda melancolía, por lo que pudo haber sido y no fue, o que llegó muy tarde.

Ese mismo talante aflora en la Sonata No. 3 en re menor, Op. 108 de Johannes Brahms (1833-1897). Como ya se mencionó arriba, él también fue un niño prodigio, pero en un círculo más pequeño y lleno de estrecheces que, en vez de llamar la atención de los directores del gusto musical austrogermano, le implicó ayudar con la precaria economía familiar tocando piano en salones de baile y burdeles. Ya, a partir de los 20 años, Brahms pudo dejar atrás un pasado que incluso hasta mediados del siglo XX sus biógrafos consideraron indigno y deslucido. Pero en el entretanto, y durante

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el resto de su existencia, el compositor se ocupó de borrar sistemáticamente cualquier rastro sobre su vida temprana o privada, incluyendo literalmente cientos de obras juveniles, borradores y ensayos. No hubo pues, en su caso, esa pieza aventajada que anunciara a la posteridad al genio, o frente a la cual sus postreras composiciones pudieran ser entendidas. Brahms, de hecho, parecía estar dando a entender con ese celo extremado sobre su imagen, que intuía bien el azaroso destino de los prodigios. Pero irónicamente —con esa ironía fina, inteligente y despiadada de la cual supo dar muestra toda su vida— la personalidad y el colorido otoñal de casi toda su obra, planteada como una eterna reflexión sobre las formas barrocas y clásicas, y sobre el pasado en general, enseña asimismo una evidente nostalgia por la juventud bohemia: por los cantos, los bailes, los ritmos humeantes de sus años mozos de pianista trasnochado. En cierto sentido, la melancolía brahmsiana bien pudiera entenderse como una que es por el genio que siempre fue y que, por su fortuna, sólo tardíamente fue reconocido. Si se quiere, algo de todo esto hay en esta sonata de 1886, con sus evocaciones misteriosas y sincopadas en el primer movimiento, la enternecedora nostalgia del adagio que le sigue, el espíritu juguetón y a la vez enigmático del presto—a poco de jazzístico— y el brioso tema fugado del final. Una nostalgia paradójicamente infantil; de niño prodigio.

RecoRRidos poR la música de cámaRaJuanita lascaRRo, soprano (colombia)

aleJandRo Roca, piano (colombia)

En este concierto la cantante Juanita Lascarro, junto con el pianista Alejandro Roca, ambos colombianos estrenarán la obra del compositor Andrés Posada,

comisionada por el Banco de la República, así como obras del repertorio universal de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX.

www.banRepcultuRal.oRg/musica

Miércoles 30 de Julio · 7:30 p.M. sala de conciertos · BiBlioteca luis Ángel arango

programac. debussY: La Romance d’Ariel; Regret; Apparition.o. messiaen: Trois Mélodies; Le Collier; Antiennes de Silence.a. posada: Oración.a. webeRn: Der siebente Ring, Op. 3.g. ligeti: Három Weöres dal; Öt Arany-dal.J. maRX: Und gestern hat er mir Rosen gebracht; Nachtgebet; Selige Nacht; Nocturne; Pierrot Dandy.

Biblioteca Luis Ángel ArangoCalle 11 # 4 - 14

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