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Clases sociales y voto.TRANSCRIPT
SOCIOLOGÍA POLÍTICA DE LAS CLASES SOCIALES Estudio empírico referido al caso español Rafael Feito Alonso Dpto. de Sociología III. Universidad Complutense de Madrid Diciembre de 1997.
Ïndice
** Presentación
1. Sociología política de las clases sociales
1.1. Introducción
1.2. 1945-1970: el periodo de alineamiento
1.3.1970 en adelante: ¿periodo de desalineamiento?
1.4. La relevancia política de las clases: voto absoluto y voto relativo
1.5. Identificación subjetiva de clase y voto
1.6. Herencia política: el efecto de la movilidad intergeneracional
1.7. Principales limitaciones del análisis de clase
1.8. Los estudios sobre sociología política de las clases
2. La construcción empírica de las clases
Addenda: algunas notas adicionales sobre cómo interpretar esta investigación
3. Sociología política de las clases activas
3.1. El voto de las clases activas
3.2. Ideología política
3.3. Actitudes frente a los sindicatos
3.4. Clase social subjetiva
3.5. Religión y política
3.6. El voto de los menores de 30 años
4. Sociología política de las clases pasivas
4.1. El voto de las clases activas
4.2. Ideología política
4.3. Actitudes hacia los sindicatos
4.4. Clase social subjetiva
4.5. Religión y política
4.6. El voto de los estudiantes
5. Análisis de las elecciones del 3 de marzo de 1996
5.1. Introducción
5.2. Las clases activas
5.3. Las clases pasivas
5.3.1. Los pensionistas por clase social
5.3.2. Los estudiantes por clase social
5.3.3. Los parados por clase social
5.3.4. Los amas de casa por clase social
6. Conclusiones
7. Bibliografía
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1
1
5
7
9
11
13
14
18
25
26
26
31
34
41
45
49
50
50
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55
57
58
61
63
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79
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82
84
87
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Presentación
El trabajo que tiene el lector en sus manos es fruto de la explotación de varios estudios de la base de datos
del CIS, base a la que tuve acceso al conseguir una ayuda para su explotación en la convocatoria que el propio CIS
efectuó a finales de 1995.
Debo agradecer a mi amigo y colega Juan Jesús González, profesor de Sociología en la Universidad
Nacional de Educación a Distancia, su extrema amabilidad y las reuniones que hemos mantenido para hablar sobre
temas abordados en este libro.
Advierto al lector que va a tropezar con un elevado número de cuadros. El principal inconveniente es que,
ocasionalmente, puede convertir la lectura del texto en tediosa. La principal ventaja recae en que él mismo puede
ser capaz de extraer sus propias conclusiones a partir de los datos presentados.
Rafael Feito Alonso.
Dpto de Sociología III.
Universidad Complutense.
Campus de Somosaguas. 28223. Madrid-Pozuelo.
Fax 91 3942876. Tf. 3942880.
E-mail: [email protected]. es.
i
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1. SOCIOLOGÍA POLÍTICA DE LAS CLASES SOCIALES
1.1. INTRODUCCIÓN
No cabe duda de que una de las cuestiones más relevantes en el estudio de las clases sociales es el análisis
del comportamiento electoral. Son muchos los estudiosos que han sostenido que cada vez es menor la vinculación
entre las clases y los partidos, es decir, la clase ha dejado de ser la principal fuente de identidad política.
Uno de los últimos debates esobre la relevancia o no de las clases -el provocado a raíz de un artículo
publicado por Clark y Lipset en 1991 y titulado Are Classes Dying? (¿Están desapareciendo las clases?)1, pregunta
a la cual daban por respuesta un inequívoco sí- gira precisamente en torno a esta cuestión. En esta polémica, Clark y
1 International Sociology, 6, 4, 1991.
i
Lipset reiteran la vieja idea según la cual el análisis de clases tiene sentido en épocas históricas precedentes, pero no
hoy en día. La clase obrera ha dejado de estar interesada en la revolución social. De acuerdo con ellos son dos
básicamente los factores que explican la escasa militancia de la clase obrera: el desarrollo del Estado Benefactor y
la diversificación de la estructura ocupacional, lo que se ha traducido en un mayor nivel de renta y riqueza para la
población y en la aparición de nuevas formas de comportamiento político, especialmente centradas en temas como
la ecología, la paz o las libertades civiles. Se han producido cambios en la dinámica de los partidos políticos,
asistiéndose a un declive del continuum izquierda-derecha, lo que ha moderado notoriamente los contenidos
reivindicativos de los partidos de la izquierda, al tiempo que han aparecido partidos políticos de nuevo cuño, como
los verdes. Simultáneamente se han ido consolidando partidos de base regional que apelan fundamentalmente a la
conciencia nacionalista, aunque puedan dotar a sus planteamientos programáticos de algún contenido de clase.
Además aparecen nuevas formas de divisiones sociales no fundamentadas en la clase.
El principal resultado de todo esto en el terreno político es el declive de la política de clase, el cual se
puede situar en tres terrenos: el declive del voto de clase (ausencia de correlación clara entre clase y voto), la
aparición de nuevos valores sociales (que dan lugar a nuevos partidos) y el surgimiento de la clase media y la
transformación de los programas de los partidos de la izquierda (intentos de desmantelar el estado benefactor por
parte de la propia socialdemocracia).
En este mismo debate, Hout et al.,2 por contra, consideran que las clases siguen vivas. De acuerdo con
ellos, la clase resulta ser un concepto indispensable en sociología por varias razones: (1) la clase es clave para
determinar los intereses materiales, (2) la clase definida estructuralmente da lugar a la aparición de actores
colectivos que tratan de llevar a cabo el cambio social y (3) la pertenencia de clase afecta a las oportunidades de
vida y a otros aspectos relevantes de la vida social.
Clark y Lipset mantienen que la relevancia de las clases en lo que se refiere al comportamiento político
electoral es nula. Para ello se apoyan en los datos resultantes del índice de voto de clase de Alford.3 La dimensión
clásica de izquierda-derecha es irrelevante. Está surgiendo una nueva izquierda centrada en aspectos distintos a los
tradicionales de clase. Los jóvenes, la gente con mayores niveles de renta y de educación se alejan de la política
tradicional de clase. La primera crítica que cabe hacer a estos planteamientos, señalan Hout et al., es que se apoyen
en el índice Alford. Este índice está basado en un modelo de sociedad con dos clases: la clase de los que ejercen
ocupaciones manuales y la de quienes ejercen ocupaciones no manuales, lo cual es una muy burda simplificación de
la estructura de clases. Otros autores, por ejemplo Przeworski y Sprague (cfr. Hout et al.4), utilizando una
metodología más sofisticada hallaron que el voto de clase entre 1900 y 1975 fue relativamente estable en tres países
(Alemania, Noruega y Finlandia), declinó en un país (Dinamarca) y se incrementó en otros tres (Suecia, Bélgica y
Francia).
2 M. Hout, C. Brooks y J. Manza, "The Persistence of Classes in Post-industrial Societies", International Sociology, 8, 3, 1993.
3 Este índice se basa en el porcentaje de personas en función de su clase social que votan a partidos de la izquierda o de la derecha. Por ejemplo, si el
75% de la clase obrera vota a la izquierda y el 25% de la clase media hace lo propio, el resultado en este índice es 50.
4 op. cit.
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Sin duda el caso británico permite reflexionar con amplias bases empíricas sobre la relación entre clase
social y voto, dado que suma a la experiencia histórica el hecho de ser uno de los países en los que más se ha
estudiado esta cuestión. De hecho, la polémica relación clase-voto cobró fuerza a raíz de la derrota electoral del
partido laborista en 1959, derrota que planteó la cuestión de qué tipo de cambio social podría promover la clase
trabajadora.
La mayor parte de los trabajadores ya no están condenados a la lucha continua por un mínimo de seguridad vital.
Algunos todavía están en esta situación, pero unos sindicatos poderosos y el pleno empleo han
revolucionado la posición de la mayoría. Muchos grupos de trabajadores manuales tienen mayores salarios
que los trabajadores de clase media.5
Las tesis sobre el no alineamiento político de las clases se apoyan en el dato empírico del declinar del
apoyo de la clase obrera al partido laborista. Para ello el índice Alford6 resulta suficientemente revelador.
CUADRO 1.1
_________________________________________________________________________________________
1955 1957 1958 1959 1962 1964 1966 1970 1974
1979
_________________________________________________________________________________________
% clase obrera
que vota al PL 62 67 64 57 57 64 66 59 59 51
% clase media
que vota al PL 23 22 22 21 22 23 25 27 26 23
Indice Alford 39 43 42 36 35 41 41 32 33 28
________________________________________________________________________________________
Cuadro tomado de Marshall et al.7
Entre las elecciones de 1945 y las de 1983 el porcentaje de personas de clase media que vota Conservador
pasó de ser el 63% al 55%, y en el caso de la clase obrera el voto al partido laborista, para el mismo periodo, pasó
del 62 al 47%. De aquí, a priori, cabría colegir una cada vez menor correspondencia entre la clase y el
comportamiento electoral.
Sin embargo, el caso de los países escandinavos no ha sido igual. El siguiente cuadro es buena prueba de
ello.8
_______________________________________________________________________________________
CUADRO 1.2. Votos de izquierda entre trabajadores y no trabajadores.
SUECIA
1956 1960 1964 1968 1970 1973 1976 1979 1982 1985
% izquierda
Trabajadores
77
83
80
78
75
76
71
73
74
72
5 Abrams, Rose y Hinden, Must Labour Lose?.Citado en Heath, A.; Jowell, R.; Curtice, J.: How Britain Votes, Oxford, Pergamon Press, 1985, p. 29.
6 Este índice se basa en el porcentaje de personas que, en función de su clase social, votan a partidos de izquierda o de derecha. Por ejemplo, si el
75% de la clase obrera vota a la izquierda y el 25% de la clase media hace lo mismo, el resultado de este índice es 50.
7 Social Class in Modern Britain, Londres, Routledge, p. 227.
8 Tomado de D. Sainsbury: "Party strategies and the electoral trade-off of class-based parties. A critique and application of the 'dilemma of electoral
socialism'", European Journal of Political Sociology, 18, 1990 (pp. 29-50).
i
No trabajadores 31 35 37 42 39 37 38 37 39 36
NORUEGA
1957 1965 1969 1973 1977 1981 1985
% izquierda
Trabajadores
No trabajadores
78
34
76
32
74
34
68
32
70
33
64
32
64
34
DINAMARCA
1964 1966 1968 1971 1973 1975 1977 1979 1981 1984
% izquierda
Trabajadores
No trabajadores
79
28
82
27
72
22
76
31
54
21
63
26
64
36
69
37
70
35
65
34
___________________________________________________________________________________________________________
A pesar de las fluctuaciones, el porcentaje de trabajadores que votan a la izquierda es más o menos el
mismo al comienzo que al final del periodo, mientras que el porcentaje de los no trabajadores se ha incrementado.
Si abandonamos el esquema dicotómico a que fuerza el índice Alford y trabajamos con un esquema de
clases algo más complejo, los resultados dejan de ser tan obvios para los partidarios de la tesis del no alineamiento.
Volvamos al caso británico y analicemos este cuadro.9
9 Tomado de Heath, A. et al.: Understanding Political Change. The British Voter 1964-1987, Oxford, Pergamon Press, 1991.
i
CUADRO 5.3.
% verticales CPD NMR PB C&T CO
1964
Conservadores
Laboristas
Liberales
N
62
19
18
268
58
26
16
197
75
14
12
102
38
46
15
117
25
68
7
691
1966
Conservadores
Laboristas
Liberales
N
61
25
15
280
49
41
10
216
67
19
15
102
34
61
5
111
24
71
5
707
1970
Conservadores
Laboristas
Liberales
N
62
29
9
288
51
41
9
187
70
19
11
110
39
56
5
111
33
61
6
603
Feb. 1974
Conservadores
Laboristas
Liberales
N
54
22
24
410
45
29
26
329
68
19
13
164
39
40
22
106
24
60
16
848
Oct. 1974
Conservadores
Laboristas
Liberales
N
52
23
25
399
44
32
24
307
71
13
16
137
35
52
13
114
21
64
15
785
1979
Conservadores
Laboristas
Liberales
N
61
22
17
378
52
32
17
209
77
13
10
130
45
43
11
150
32
55
13
604
1983
Conservadores
Laboristas
Liberales & SPD
N
55
13
31
793
53
20
27
547
71
12
17
227
44
28
28
183
30
49
21
1127
1987
Conservadores
Laboristas
Liberales & SPD
N
56
15
29
839
52
26
23
576
65
16
20
245
39
36
24
176
31
48
21
1024
CPD. Clase profesional directiva
NMR. Trabajadores no manuales de rutina
PB. Pequeña burguesía
C&T. Capataces y técnicos
CO. Clase obrera (manual).
i
Parece claro que estamos en presencia de un ejemplo en el que lo que se ha producido es un cambio en el
mapa político. Desde 1964 menos del 30% de la clase obrera ha votado por el partido conservador. Más de la mitad
de la CPD y más del 65% de la pequeña burguesía vota por los conservadores. En todos estos casos el descenso en
el voto por el partido "natural" se corresponde con la aparición de la alianza socialdemócrata.
Los quince estudios de caso que aparecen en el estudio de Franklin et al.10
varían ampliamente en sus
estimaciones del nivel y de las tendencias en los efectos de clase del voto. En estos estudios se hizo uso de los
modelos logarítmico lineales desarrollados por Nieubeerta y De Graaf para comprobar la existencia de tendencias
en el voto de clase. De 16 democracias capitalistas analizadas se detectó un declive para 6 países, aunque los
parámetros eran negativos en 12 de ellos. Los análisis comparados del voto de clase en Gran Bretaña, Francia y los
Estados Unidos desde 1930 revelaron claramente diferentes modelos en estos países. Francia no mostraba ninguna
tendencia, Gran Bretaña un incremento seguido de una disminución y Estados Unidos un lento aunque sostenido
declive.
1.2. 1945-1970: EL PERIODO DE ALINEAMIENTO.
El periodo comprendido entre el final de la segunda guerra mundial y 1970 fue una época de alineamiento,
es decir, un periodo en que diferentes elementos de la estructura social, en especial la clase, gozaron de suficiente
potencia como para explicar el comportamiento electoral. Dos fueron los enfoques dominantes: el llamado
determinismo social (procedente de la obra del psicólogo social austro-americano Paul Lazarsfeld) y el enfoque
interaccionista (procedente del estudio The American Voter11
).
El primer enfoque se basa en el estudio del voto americano tal y como se describe en la obra de Lazarsfeld
The People's Choice.12
Se trata de un estudio en el que el voto se explica a partir de la religión y la clase social. Las
características sociales determinan cómo vota la gente. Para que una diferencia social se traduzca en una divisoria
política deben darse las siguientes condiciones.
(1) diferenciación social inicial de tal modo que las consecuencias de la política social sean diferentes material o
simbólicamente para distintos grupos; (2) condiciones de transmitabilidad de generación a generación; y
(3) condiciones de proximidad física o social que permiten un continuo contacto en el interior del grupo en
suscesivas generaciones.13
Esta explicación deja sin resolver como mínimo cuatro problemas.
1. Grupos que se solapan. Todo individuo pertenece a distintos grupos sociales y la teoría no aclara cuál es más
decisivo a la hora de explicar el voto.
10
Mark Franklin, Tom Mackenzie, Henry Valen, Electoral Change. Responses to evolving and attitudinal structures in Western Countries, Princeton
University Press, 1984.
11
Campbell, A., P. Converse, W. Miller y D. Stokes, The American Voter, John Willey, 1960.
12
Lazarsfeld, P.; B. Berelson y H. Gaudet, The People's Choice, Nueva York, Columbia University Press, 1968.
13
op. cit., p. 75. Citado en D. Denver, Elections and Voting Behaviour in Britain, Londres, Harvester, 1994.
i
2. Intereses de grupo. No es evidente que la gente que compone un mismo grupo tenga los mismos intereses. ¿Quién
decide cuáles sean los intereses del grupo?
3. Desviación. ¿Cómo explicar el comportamiento de quienes se salen de la norma?
4. Partidos políticos. Se ignora el papel que desempeñan los partidos en el moldeamiento del voto, al margen de los
elementos clave de la estructura social.
El segundo enfoque es el interaccionista y procede de la obra The American Voter. Aquí se desarrolla el
llamado modelo Michigan. Los factores a largo plazo son determinantes de la elección de partido. Lo importante
son las interacciones con la familia, los amigos, etc, a que se ve sometido el elector. El concepto de identificación
con el partido es clave, hasta el punto de que un elector puede identificarse con el partido y sin embargo no votar
por él. Un elector que vive en una circunscripción donde su partido goza de escasas posibilidades de vencer puede
optar por votar a otro (este podría ser el caso de IU en la mayoría de las circunscripciones).
Como señala Denver14
en el periodo 1950-70 dos terceras partes de la clase obrera británica votaba por el
partido laborista. Esto planteaba el problema de cómo explicar que hubiese obreros que votasen por los
conservadores. Las explicaciones de esta actitud se concentran en los siguientes puntos.
1. Presiones cruzadas. Los miembros de la clase obrera son a su vez miembros de otros grupos.
2. Concepción errónea de la posición de clase. La gente puede considerar subjetivamente pertenecer a una clase
distinta de aquella a la que objetivamente pertenecerían de acuerdo con los criterios del investigador social.
3. Deferencia. Gente que prefiere líderes políticos de otras esferas sociales, que valoran los partidos en función de
las cualidades de sus líderes, que interpretan las políticas que favorecen a la clase obrera como resultado de la buena
voluntad de las élites, que el papel de los electores consiste en refrendar el derecho de la élite a gobernar.
4. Aburguesamiento. Se refiere a la creciente riqueza. Goldthorpe et al.15
insistían en la idea del carácter
instrumental del voto laborista de la clase obrera afluente (vota al partido laborista porque este partido contribuye a
elevar su nivel de vida; si no lo fuera así votaría por otro partido).
5. Generaciones políticas. La lealtad política se pasa de una generación a otra. El problema del laborismo es que es
un partido tardío en la esfera parlamentaria y, en consecuencia, aún es escasa la gente que en su familia ha sido
socializada en los valores laboristas.
6. La pregunta es incorrecta. Parkin dio la vuelta a la argumentación señalando que en realidad lo que había que
explicar era cómo los obreros podían votar a la izquierda, teniendo en cuenta que nos desenvolvemos en sociedades
que fomentan los valores capitalistas. La gente expuesta a estos valores tendría que votar a los tories. Solo se votaría
al laborismo si previamente se han forjado fuertes subculturas de clase obrera.
1.3. 197O EN ADELANTE: ¿PERIODO DE DESALINEAMIENTO?
14
op. cit., pp 31 y ss.
15 The Affluent Worker, Cambridge, Cambridge University Press, 1970.
i
A partir de los años 70 el alineamiento de clase deja de estar claro y, según algunos analistas, entraríamos
en un periodo de desalineamiento. El primer elemento que muestra el desalineamiento es la menor propensión de la
gente a identificarse con un partido concreto. La mayor parte de los electores no se identifica con un partido. Las
razones que subyacen a este cambio son diversas:
1. Educación: mayor conciencia política. Esto se traduce en una menor necesidad de simplificar el mundo. El
desalineamiento es mayor entre quienes tienen mayor nivel educativo. En el caso británico, solo el 14% de los
electores en 1992 con titulación universitaria se identificaba intensamente con un partido frente a un 25% de los que
habían abandonado la escuela a los 15 años o antes.
2. La televisión: mayor conciencia política. La televisión se convirtió en un producto masivo a partir de los años 60.
Incluso antes no se consideraba legítima la intervención de la televisión en las campañas políticas. La televisión se
ha convertido en un elemento clave en la conformación de la conciencia política de los ciudadanos.
3. El desempeño de los partidos. Con este epígrafe se hace referencia a la escasez de logros por parte de los partidos
una vez que están en el poder, lo que se traduce en una cada vez menor satisfacción con los partidos y los gobiernos.
4. Desenganche ideológico. Decrecimiento de la identificación con puntos claves del partido incluso entre sus
propios electores.
Entre los elementos que explican el desalineamiento de clase se pueden citar los siguientes:
1. Aburguesamiento. Los trabajadores han experimentado una notoria mejoría de su nivel de vida, lo que les puede
volver más conservadores.
2. Cambios en la estructura ocupacional e industrial. Estamos ante un menor peso del empleo manual frente al no
manual, de las manufacturas frente al sector servicios. Las manufacturas también han cambiado hacia industrias
ligeras (menor peso de la minería, el metal, etc.).
3. Localizaciones cruzadas de clase. El crecimiento del empleo femenino se ha traducido no solo en la confluencia
de dos salarios en los hogares, sino en la posibilidad de que marido y mujer ocupen distintas posiciones de clase.
4. Divisiones sectoriales. Con esto se hace referencia a la distinción entre las esferas privada o pública de la
economía. El hecho de trabajar en el sector público (especialmente en determinados sectores siempre necesitados de
más inversión como es el caso de la enseñanza o la asistencia social) puede convertirse en un elemento que escore el
voto hacia la izquierda. Del mismo modo el hecho de consumir bienes públicos (transportes colectivos, sanidad
pública, escuela pública, etc) en lugar de bienes privados es otro elemento que puede contribuir al voto izquierdista.
5. Intereses fragmentados de la clase obrera. Con esto se hace referencia a la diferenciación entre una clase obrera
tradicional y la nueva clase obrera.
6. Éxito del partido laborista. El éxito del laborismo tras la guerra fue el fundamento de su posterior fracaso. Al
reducir las desigualdades, extender el estado benefactor, elevar el nivel de vida, etc. contribuyó a aburguesar a la
clase trabajadora.
1.4. LA RELEVANCIA DE LAS CLASES: VOTO ABSOLUTO Y VOTO RELATIVO
Para quienes defienden el papel preponderante de las clases, lo que ocurre es que ha tenido lugar un
cambio político en lugar de uno social, es decir, son los cambios en el sistema de partidos, y no en las clases, los que
i
explican esta variabilidad del comportamiento electoral. Marshall et al.16
proponen diferenciar entre voto absoluto
de clase y voto relativo de clase. El voto absoluto de clase se refiere a la proporción del electorado que vota por su
partido "natural" de clase. Este voto es claramente favorable a la tesis del no alineamiento político de las clases. El
voto relativo de clase es una medida que permite calibrar la fuerza relativa de los distintos partidos en cada una de
las clases. En el caso británico, esto podría significar que el declive del voto tanto de clase obrera como de clase
media en el caso del Partido Laborista se debe a un cierto desplazamiento electoral hacia la Alianza Liberal Social-
Demócrata. Pero podría ocurrir que el porcentaje de votos obreros que recibe el partido laborista sea idéntico. Aquí
tendríamos una modificación del voto absoluto de clase compatible con un idéntico voto relativo. Podría ocurrir que
el Partido Laborista perdiera votantes entre la clase obrera y los mantuviera entre la clase media. En este caso
podríamos estar asistiendo tanto a una modificación del voto absoluto como del relativo. Veamos esta explicación
con mayor detenimiento. En el siguiente cuadro se ejemplifica un situación hipotética con tres partidos: el PP, el
PSOE e IU. En la primera fila tenemos el número de casos (si observamos la primera celda 80 personas de clase
obrera han votado por el PP). En la segunda el porcentaje horizontal -o voto relativo- (si seguimos con la primera
celda el 23.5% de los votantes del PP son de clase obrera). En la tercera tenemos el porcentaje vertical -o voto
absoluto- (el 16% de los obreros vota al PP)
CUADRO 1.4.
CO CM PRO. N
PP N
PH
PV
80
23.5
16
130
38.2
43.3
130
38.2
65
340
PSOE N
PH
PV
300
68.1
60
100
22.7
33.3
40
9
20
440
IU N
PH
PV
120
54.5
24
70
31.8
23.3
30
13.6
15
220
N 500 300 200 1000
En el siguiente cuadro se refleja un cambio en el mapa político. Aparece un nuevo partido de extrema
derecha (ED). En este cuadro podemos ver cómo se altera el voto absoluto sin que eso suponga modificación alguna
en el voto relativo de los tres partidos que aparecían en el cuadro anterior.
16
op. cit.
i
CUADRO 1.5.
CO CM PRO. N
ED N
PH
PV
50
50
10
30
30
10
20
20
10
100
PP N
PH
PV
72
23.5
14.4
47
38.2
39
117
38.2
23.4
306
PSOE N
PH
PN
270
68.1
54
90
22.7
30
36
9
18
396
IU N
PH
PV
108
54.5
21.6
63
31.8
21
27
13.6
13.5
198
N 500 300 200 1000
Con esta terminología en mente, Heath et al.17
descubrieron que no hay ninguna tendencia en las
modificaciones del voto relativo. Es decir, nada permite mantener la idea de una menor vinculación entre las clases
y los partidos.
1.5. IDENTIFICACIÓN SUBJETIVA DE CLASE Y VOTO
Todas las investigaciones ponen de manifiesto el fuerte poder predictivo de la identificación de clase sobre
el voto, de manera que quienes se identifican con la clase media son más propensos a votar a la derecha, aunque esa
propensión es menor en la medida en que la clase objetiva sea la clase obrera.
Volvamos de nuevo al ejemplo de los países escandinavos. El rasgo distintivo de Dinamarca es el
predominio de la identificación de clase media en el electorado, mientras que en Suecia y Noruega la identificación
de clase obrera es más intensa. Desde 1960 hasta mediados de los 70 la pauta global de identificación de clase no ha
cambiado radicalmente en Suecia. Lo más destacable es el declive del voto de izquierda entre los trabajadores que
no se identifican con la clase obrera.
17
A. Heath et al., op. cit.
i
CUADRO 1.6. Identificación de clase en el electorado sueco
1960 1964 1968 1973 1976
ELECTORADO GENERAL
Identificación de clase obrera
Identificación de clase media
No sabe
No hay clase
TRABAJADORES
Identificación de clase obrera
Identificación de clase media
No sabe
No hay clase
NO TRABAJADORES
Identificación de clase obrera
Identificación de clase media
No sabe
No hay clase
N
51
34
15
-
81
8
11
-
30
52
18
-
1418
45
37
13
5
68
15
12
4
28
52
14
6
2764
58
32
4
6
86
9
3
2
38
47
5
8
2861
56
30
7
7
83
10
4
3
38
43
10
9
2397
53
30
9
8
77
13
6
4
38
41
11
11
2668
CUADRO 1.7 Identificación de clase y % de votos a la izquierda
1960 1964 1968 1973 1976
TRABAJADORES
Identificación de clase obrera
Identificación de clase media
No sabe
No hay clase
NO TRABAJADORES
Identificación de clase obrera
Identificación de clase media
No sabe
No hay clase
(N)
87
71
70
-
65
21
26
-
1243
82
75
78
87
63
24
36
28
2348
81
55
59
54
63
27
39
27
2573
79
49
62
66
55
24
24
23
2036
77
52
43
36
60
25
18
21
2395
Se puede observar claramente cómo en el periodo estudiado más de la mitad del electorado sueco se
identifica con la clase obrera y cómo ese porcentaje supera el 70% (a veces, el 80%) entre los trabajadores. Quienes
además de identificarse como de clase obrera pertenecen objetivamente a esta clase son los más propensos a votar a
la izquierda. En el cuadro 5 puede verse, por ejemplo, cómo en 1976 el 77% de los trabajadores autoidentificados
con la clase obrera votan a la izquierda, cosa que solo ocurre entre el 60% de los votantes de clase media con esa
misma auto-identificación.
Algo similar cabe detectar en el caso español. El siguiente cuadro es buena prueba de ello.18
18
Tomado de J.F. Tezanos, "Socialismo y clases medias", Sistema, 123, 1994, p. 29.
i
CUADRO 1.8.
Sectores ocupacionales que se
autoidentifican como clase media (% de
columna)
Orientación de voto AÑOS
1986 1987 1988 1989 1992
Viejas clases medias AP/PP
Regionalistas
PSOE
PCE/IU
Abstención
20.8
6.9
20.2
1.7
13.9
21.4
6.1
32.8
2.3
9.2
15.4
16.0
29.6
2.4
8.9
38.3
10.5
22.3
0.4
9.2
27.5
7.8
29.9
3.6
10.8
Nuevas clases medias AP/PP
Regionalistas
PSOE
PCE/IU
Abstención
14.4
5.7
42.1
3.3
15.3
17.0
3.7
28.7
4.3
11.7
14.7
9.9
32.3
3.4
9.9
14.7
7.3
27.0
4.1
15.6
16.0
8.6
26.3
7.8
12.8
Clases trabajadoras AP/PP
Regionalistas
PSOE
PC/IU
Abstención
5.1
2.9
45.1
2.9
22.9
6.8
5.9
40.9
4.2
15.9
6.1
4.7
39.0
3.2
13.9
6.4
5.7
49.3
4.4
12.2
11.5
11.0
36.1
5.8
14.7
Campesinos AP/PP
Regionalistas
PSOE
PCE/IU
Abstención
16.7
11.1
33.3
-
22.2
5.9
-
41.2
11.8
35.3
9.7
-
25.8
3.2
16.1
6.4
1.5
58.8
0.4
6.4
12.5
12.5
56.3
--
6.3
Inactivos AP/PP
Regionalistas
PSOE
PCE/IU
Abstención
13.1
4.8
25.0
0.8
23.9
14.4
6.2
29.2
2.3
17.1
13.0
7.1
23.5
2.1
21.6
17.0
5.6
27.6
2.0
23.6
16.0
5.8
25.2
1.9
22.2
N 2496 2489 2485 3356 2499
Puede observarse la escasa propensión a votar al PP entre aquellos trabajadores que se autoidentifican
como clase media (en cualquier caso conviene no perder de vista que estamos en presencia de un periodo de clara
hegemonía del PSOE).
1.6. HERENCIA POLITICA: EL EFECTO DE LA MOVILIDAD INTERGENERACIONAL.
Ahora consideraremos el influjo de la posición social e ideología del padre sobre el voto del hijo. En este
sentido, el sociólogo finlandés Erik Allardt19
estudió el voto de los asalariados de clase media en función de la
posición social y política del padre con resultados que aparecen en la siguiente tabla.
19
Citado por Walter Korpi, The Democratic Class Struggle, Routledge, 1983 (pp. 102-3).
i
CUADRO 1.9. HERENCIA POLÍTICA ENTRE LOS TRABAJADORES EN FUNCIÓN DE LA OPCIÓN PARTIDARIA
Porcentajes de columna Opción de partido del entrevistado
Partido burgués Socialdemócratas Comunistas
Prefencia partidaria del padre
Socialista
Desconocido
Burgués
19
42
39
58
29
13
59
27
14
Posición social del padre
Trabajador
Clase media
34
66
69
31
60
40
CUADRO 1.10. HERENCIA POLÍTICA ENTRE LOS EMPLEADOS Y LOS EMPRESARIOS EN FUNCIÓN DE LA
OPCIÓN PARTIDARIA
Porcentajes de columna Opción de partido del entrevistado
Partido burgués Socialdemócratas Comunistas
Prefencia partidaria del padre
Socialista
Desconocido
Burgués
22
30
48
62
25
13
49
11
41
Posición social del padre
Trabajador
Clase media
28
72
55
45
31
69
De acuerdo con el cuadro 1.9, por ejemplo, de entre aquellos trabajadores que votan a la izquierda, en el
58% de los casos (columna central) el padre era socialista, en el 29% era de ideología burguesa y en el resto su
ideología era desconocida.
Las pautas detectadas en Alemania son similares. Esta vez el cuadro se refiere al conjunto de la
población.20
20
N. Dirk de Graaf, P. Nieuwbeeta y A. Heath, "Class Mobility and Political Preferences: Individual and Contextual Effects", American Journal of
Sociology, 100, 4, 1995.
i
CUADRO 1.11. PORCENTAJE DE INDIVIDUOS QUE VOTAN A LA IZQUIERDA (ALEMANIA)
Entre.
Padre
CS NMR PB PA TM TA
CS 32 34 22 33 46 11
NMR 40 45 17 0 57 67
PB 28 28 12 0 37 52
PA 21 19 15 7 37 18
TM 46 46 16 22 61 52
TA 36 52 21 0 60 52
TODOS 37 40 16 8 55 41
CS- Clase de servicio
NMR- Trabajador no manual de rutina
PB- Pequeña burguesía
PA- Propietarios agrícolas
TM- Trabajadores manuales
TA- Trabajadores agrícolas
El 37% de los miembros de la clase de servicio vota a la izquierda, sin embargo este porcentaje desciende
al 32% en el caso de que el padre también perteneciera a esta clase y, sin embargo, aumenta al 46% en el supuesto
de que el padre sea trabajador manual.
1.7. PRINCIPALES LIMITACIONES DEL ANÁLISIS DE CLASES
Llegados aquí conviene introducir alguna reflexión sobre cuáles sean las limitaciones que ofrece el estudio
de la política y las clases. Algunas ya han sido señaladas por varios de los principales estudiosos del tema. Por
ejemplo, Wright señalaba estas tres limitaciones.
(1) Situaciones múltiples. El análisis de clase había supuesto que la gente solo tenía una posición de clase, fuera
monolítica, contradictoria o sometida a explotaciones múltiples.
Hay gente que tiene más de un empleo. En los países capitalistas más desarrollados esta es una situación
cada vez menos frecuente, pero en otros la situación no es así. Wright cita el caso de Hungría, donde se calcula que
el 75% de los hogares recibe algún tipo de renta procedente del autoempleo, pese a que menos del 5% son
autoempleados en su trabajo principal.
Además hay gente que, en lugar de tener dos empleos, tiene varias fuentes de renta, derivadas de la
propiedad de bienes inmuebles o de bienes muebles. Hay personas que disponen de acciones de empresas, lo cual
no las convierte, en la mayoría de los casos en una fuente de ingresos relevantes, lo que permite excluir de esta
situación a la mayoría de los accionistas (lo cual sirve para echar por tierra la idea thacherista de capitalismo
popular).
(2) Situaciones de clase mediadas. Hay personas que no están directamente vinculadas a los procesos de
producción. Este sería el caso de las amas de casa o de los niños. Este concepto es esencial para vincular el análisis
i
de clase con el de género, tema que veremos con mayor detenimiento más adelante. Ahora apuntaremos
simplemente que
La situación de clase de los maridos y las mujeres deberían tratarse como una función tanto de su situación directa
de clase y de su situación mediada. Esto significa que en ciertos aspectos comparten una situación de clase
común y en otros aspectos tienen -potencialmente- diferentes situaciones de clase. Los "intereses de clase"
globales de los individuos, por tanto, se forman como resultado de algún tipo de combinación ponderada
de estas situaciones de clase mediadas y directas21
.
(3) Situaciones temporales. Una objección que se puede hacer a los análisis marxistas es el hecho de que tratan de
un modo estático a las clases. Wright aduce el ejemplo de una empresa en la que los directivos, antes de ejercer de
tales, han de pasar por un periodo de formación consistente en efectuar trabajos de inferior nivel -para que conozcan
la realidad de la empresa-. Si durante un tiempo estos futuros directivos realizan trabajos administrativos de bajo
nivel sería absurdo incluirlos durante ese momento en la clase obrera. Aquí no cabría hablar de movilidad social,
sino de carreras ocupacionales. Existe un cierto grado de indeterminación en la situación de clase de los individuos.
Esta temporalidad permite introducir el concepto de clase en la sombra (shadow class) que sería la situación de
clase que ocuparía, por ejemplo, un ama de casa en el caso de enviudar o divorciarse.
Refiriéndonos más en concreto a la esfera política una limitación obvia es que no todo el mundo tiene una
posición de clase directa. Este sería el caso de las amas de casa, los estudiantes, los pensionistas y los parados. En el
caso de los dos primeros grupos podríamos asignarles como clase la del sustentador principal (marido y padre,
respectivamente). En el caso de los dos últimos su posición de clase podría ser la que tuvieron cuando tenían
empleo.
1.8. LOS ESTUDIOS SOBRE SOCIOLOGÍA POLÍTICA DE LAS CLASES EN ESPAÑA.
Llegados aquí, analizaremos lo que quepa deducir del caso español. El estudio español sobre estructura y
conciencia de clase22
distingue cuatro tipos de partidos o agrupaciones políticos: la derecha (Partido Popular y
Centro Democrático y Social), regionalistas (todas las opciones regionalistas y nacionalistas), PSOE e izquierda
(Izquierda Unida, ecologistas y otras opciones a la izquierda del PSOE).
Las intenciones de voto, utilizando el esquema de Goldthorpe, serían las siguientes.
21
E.O. Wright, "Rethinking the Concept of Class Structure", en E.O. Wright (ed.), The Debate on Classes, Londres, Verso, 1989, p. 328.
22
J.J. González, Clases sociales: estudio comparado de España y la Comunidad de Madrid, Madrid, Comunidad de Madrid, 1992.
i
CUADRO 1.12.
Total Clase de
servicio
No manual Propietario Manual cualif. Manual no
cualif.
Total
DERECHA
REGIONALISTAS
PSOE
IZQUIERDA
2086
30.5
13.9
41.3
14.4
353
37.8
20.8
22.2
19.3
409
28.8
18.6
35.4
17.2
447
50.1
11.5
32.1
6.4
405
21.4
12.8
47.1
18.7
473
15.5
8.0
64.5
12.0
Como se puede observar las clases en las que se da una mayor vinculación con determinadas opciones
políticas son la propietaria y la clase obrera. La primera dirige el 50.1% de sus votos a la derecha y la segunda el
64.5% al PSOE.
J.J. González señala que este cuadro nos permite ver una de las particularidades del caso español. Las
alternativas de derecha, regionalistas y PSOE son opciones marcadamente clasistas, mientras que la opción de
izquierda es socialmente transversal, aunque con un fuerte rechazo por parte de las clases propietarias. Son cuatro
las pautas que J.J. González detecta:
- Los propietarios dirigen la mitad de sus votos a la "derecha" y distribuyen la otra mitad en función de la
cualificación.
- Los cuadros dirigen más de un tercio de sus votos a la "derecha" y más de la mitad a la "derecha" y a las opciones
"regionalistas". El resto de sus apoyos se reparte, como en el caso anterior, en función de la cualificación.
- Los empleados no manuales en su conjunto (tanto expertos como no cualificados) tienden a diversificar sus
apoyos, llegando, en el caso de los expertos, a una considerable polarización: parece, a primera vista,
como si esta categoría fuese el paradigma de posición contradictoria de clase (de hecho, en ella coincide el
grado más alto de cualificación con el más bajo en cuanto a "situación de empleo").
- La clase obrera concentra más de dos tercios (en el caso de los "empleados cualificados manuales") y más de
cuatro quintos (en el caso de los empleados "no cualificados") de sus votos en opciones PSOE o de
izquierda.23
Otro estudio que nos permite analizar el comportamiento electoral en el caso español es el de Feldman et
al.24
. Aquí no se opta por ningún modelo de clases. Simplemente se hace uso de la posición que ocupan los
individuos en la División Social Del Trabajo. Los autores utilizan el método de los residuos ajustados25
con la
intención de determinar entre qué categorías sociolaborales un partido se encuentra significativamente arraigado o
rechazado (residuos de +/- 3, respectivamente), fuertemente arraigado o rehazado (residuos de +/- 6) y
extremadamente arraigado o rechazado (residuos de +/- 9).
23
op. cit., p. 168.
24
A.S. Feldman, J.R. Menés y N. García-Pardo, "La estructura social y el apoyo partidista en España", REIS, 47, 1989 (7-72). Los datos proceden de
una macroencuesta realizada por el CIS en marzo de 1989.
24 Los residuos ajustados son un artificio estadístico que permite analizar el grado de
asentamiento o de rechazo de un grupo político en un determinado grupo social.
i
CUADRO 1.13.
Situación laboral AP CDS PSOE IU Abst.
Trabaja por cuenta propia 14,1 4,9 -10,4 -4,4 -0,8
Asalariado fijo -7,8 0,6 5,0 9,9 -5,4
Asalariado eventual -7,8 -4,8 2,9 5,1 3,5
Ayuda familiar 3,7 0,1 -1,5 -0,8 -1,0
Parado y ha trabajado antes -7,9 -3,9 2,1 4,4 5,0
Jubilado, pensionista, etc 3,7 -4,0 4,7 -2,9 -4,9
Parado y busca 1º empleo -3,9 -0,6 -3,6 3,5 6,8
Estudiante -2,4 -0,9 -9,5 4,6 12,7
Sus labores 3,4 4,0 2,3 -11,5 -2,8
Al igual que veíamos en el estudio anterior, la derecha (en esta ocasión Alianza Popular) cuenta con un
residuo de 14.1 entre quienes trabajan por cuenta propia, mientras que para esta misma categoría el residuo del
PSOE es de -10,4.26
Por contra, entre los asalariados fijos los residuos para AD27
son de -7,8 y de 5,0 para el PSOE.
En un artículo más reciente J. J. González arranca de las limitaciones que padece el actual análisis de
clases como consecuencia de las propias deficiencias teóricas del mismo y como resultado de la aparición de nuevas
formas de desigualdad -en especial la divisoria que supone trabajar en el sector privado de la economía o hacerlo en
el público- que moldean el comportamiento electoral.
Propone establecer la existencia de dos tipos de clases: las clases de propiedad y las clases de movilidad.
Las primeras son típicas del análisis marxista, que aun yendo más allá del esquema propiedad/no propiedad de los
medios de producción, cuando introduce otros activos -los de organización y cualificación en el caso de Wright-
siguen girando en torno a la propiedad/no propiedad de estos últimos. Las clases de movilidad son más bien propias
de los enfoques weberianos y, como ocurre en Parkin, se definen a partir de la acción social. De este modo, dos
posiciones sociales pertenecen a una misma clase cuando "la pauta y la probabilidad de entrada son similares, lo
cual va estrechamente asociado a la probabilidad de seguir una cierta trayectoria de movilidad".28
Parece fuera de
toda discusión la influencia que las expectativas -fundadas o no- con respecto a la movilidad sobre el
comportamiento electoral. El siguiente cuadro resulta sumamente expresivo a este respecto.29
CUADRO 1.14.
26
Conviene no perder de vista que el PSOE es el partido más votado en todas las categorías sociolaborales. Lo único que se pretende con el estudio
de los residuos es analizar el grado de arraigo o rechazo de cada fuerza política.
27
Alianza Democrática, en coalición con el Partido Demócrata Popular y el Partido Liberal.
28
J.J. González: "Sobre el declive político de las clases", Economía y Sociedad, 11, 1994.
29
op. cit., p. 23.
i
Resto de España Noman estable Noman
ascendente
Manual estable Manual
ascendente
Nocual estable Descenden.
Derecha 25.9
5.9
29.0
2.7
20.0
-0.2
9.5
-1.0
6.0
-4.8
9.6
-4.5
PSOE 8.9
-6.7
21.4
-2.4
21.2
0.6
11.0
0.5
18.1
6.4
19.3
3.6
Izquierda 21.2
0.9
23.5
-0.6
18.5
-0.6
12.2
0.8
6.1
-2.0
18.4
1.5
Columna(N)
Total (%)
212
18.7
287
25.3
230
20.3
119
10.5
122
10.7
166
14.6
Dos son los escollos del análisis de clases sobre los que se centra Juan Jesús González. Por un lado, el
problema de la nueva clase media, la cual en realidad se compone de "una diversidad de fracciones o segmentos,
cuyos intereses pueden ser contradictorios no solo con respecto a las clases tradicionales, sino también entre sí, por
lo que la tarea consiste en identificar esta pluralidad de nuevas clases medias y los conflictos o tensiones a que dan
lugar".30
Por otro lado, falta abordar el papel que juega el Estado en la conformación de las clases. Esto supone
tener en cuenta la existencia de colectivos excluidos de la participación laboral (o dicho en términos más técnicos,
que no activan su fuerza de trabajo). Aquí tendríamos cuatro situaciones de dependencia: amas de casa, jubilados,
jóvenes (en busca de trabajo o estudiantes) y parados. A partir de aquí tendríamos que establecer una distinción
entre clases productivas (las que aparecen en los análisis de clases convencionales) y las no productivas. El
siguiente cuadro ilustra esta distinción:31
30
op. cit., p. 13.
31
op. cit., p.21.
i
CUADRO 1.15. DISTRIBUCIÓN RELATIVA DEL VOTO SEGUN CLASE.
(Porcentajes horizontales/residuos ajustados).
Pas 1. Jubilados y parados.
Pas 2. Jóvenes estudiantes y buscadores de primer empleo.
Resto de España
(N=1.537)
Clases activas Pasivas
Propietar. Cuadro Noman. Manual Pas 1 Pas 2
Derecha 31.9
8.4
14.1
4.7
19.7
0.3
16.1
-9.3
11.3
-4.5
6.9
3.3
PSOE 13.8
-6.4
6.4
-4.0
15.9
-2.8
40.6
9.4
21.1
4.6
2.2
-4.0
Izquierda 14.4
-3.0
8.2
-1.1
27.8
3.4
27.6
0.1
15.6
0.0
6.3
0.9
Columna (N)
Total (%)
344
22.4
158
10.3
297
19.3
420
27.3
242
15.7
77
5.0
2. LA CONSTRUCCION EMPIRICA DE LAS CLASES
Uno de los principales problemas con que tropieza el estudio de las
clases es que, salvo que consideremos a la familia como la unidad de
análisis, no abarca al conjunto de la población. Es decir, no tenemos ningún
problema en situar a un peón de la construcción en la clase obrera, pero
¿dónde situaríamos a su mujer?, ¿o a su hijo?, ¿o a su padre jubilado?, ¿o a
su madre ama de casa?, ¿o a su hermano en paro?
En esta investigación hemos acometido una distinción entre clases
activas (las tradicionales del análisis de clase) y clases pasivas (aquellos
que no trabajan, por lo menos remuneradamente). Veamos por separado cada una
de ellas.
En lo que se refiere a las clases activas los dos modelos más
utilizados son el de Wright -explotaciones múltiples- y el de Goldthorpe.
Por razones empíricas (aunque también se podrían aducir motivos
teóricos) aquí trabajaremos con una versión simplificada del modelo de doce
clases de Wright. Este modelo es el siguiente:
CUADRO 2.1.
i
+
Activos
0 de
organización
-
En el caso español, con este esquema, nuestra estructura de clases, la
cual comparamos con otros países, tendría la siguiente distribución:
CUADRO 2.2. ESTRUCTURA COMPARADA SEGÚN WRIGHT32
ESPAÑA SUECIA INGLATERRA ESTADOS
UNIDOS
AUSTRALIA
Total 3161 1179 1315 1487 1196
CLASE PROPIETARIA
Empresario
Pequeña burguesía
27.0
3.2
23.8
10.4
5.5
5.4
12.5
6.5
6.0
14.7
7.8
6.9
14.0
5.0
9.0
CLASE MEDIA
Directivo experto
Directivo no experto
Supervisor experto
Supervisor no experto
Empleado experto
16.6
2.5
4.7
1.7
4.4
4.0
27.8
4.4
6.5
3.8
6.3
6.8
30.2
5.6
11.1
2.2
7.2
4.1
33.2
3.9
8.5
3.7
13.7
3.4
42.0
6.0
17.0
2.0
14.0
3.0
CLASE TRABAJADORA
Trabajador cual.
Proletario
55.7
18.5
37.2
61.3
17.8
43.5
57.3
14.4
42.9
52.1
12.2
39.9
44.0
12.0
32.0
Con este esquema más de uno podría quejarse por el reducido tamaño de la clase media. Una de las
peculiaridades del caso español es la fuerte presencia de la pequeña burguesía (a la que algunos autores denominan
vieja clase media). Por otro lado, desde algunas perspectivas teóricas los trabajadores de cuello blanco y rosa (que
grosso modo aquí aparecen bajo la rúbrica de trabajadores cualificados -o semicredencializados-) forman parte
indeleble de la clase media.33
32 Tomado de J.J. González, op. cit.
33 Una explicación teórica de esta clasificación puede encontrarse en R. Feito, Estructura
social contemporánea. Las clases sociales en los países industrializados, Madrid, Siglo XXI, 1995.
Propietarios No propietarios
1. Burguesía
4. Directivo
cualificado
7. Directivo semi-
cualificado
10.Directivo no
cualificado
2. Pequeño
empleador
5. Supervisor
cualificado
8. Supervisor semi-
cualificado
11. Supervisor no
cualificado
3. Pequeña
burguesía
6. Expertos 9. Trabajador semi-
cualificado
12. Proletariado
+
0 -
Activos de cualificación
i
En el esquema de Goldthorpe las clases derivan de la agrupación de las personas a partir de sus
ocupaciones, ocupaciones que son categorizadas en función, por un lado, de sus fuentes y niveles de renta, su grado
de seguridad económica y las posibilidades de ascenso económico; y, por otro lado, por su localización en las
jerarquías de control y autoridad en los lugares de trabajo. El resultado de esta agregación es su esquema de siete
clases.
En Goldthorpe la enumeración de las clases identificadas en las sociedades desarrolladas apenas se
acompaña de una explicación. No obstante, como se verá a continuación, la inspiración weberiana está clara dado
que combina los dos elementos básicos del esquema de Weber: la propiedad y el conocimiento.
CLASE DE SERVICIO
I. Profesionales superiores; directivos de grandes empresas y grandes empleadores (más de 25 empleados).
II. Profesionales de nivel medio e inferior; técnicos superiores, directivos de pequeñas empresas (menos de 25
empleados); supervisores de empleados no manuales.
CLASES INTERMEDIAS
IIIa Empleados no manuales de rutina en la administración y el comercio.
IIIb Trabajadores de servicios personales y de seguridad.
IVa Pequeños propietarios, artesanos, etc. con empleados (menos de 25).
IVb Pequeños propietarios, artesanos, etc. sin empleados.
IVc Agricultores, pescadores, etc.
V Supervisores de trabajadores manuales, técnicos de nivel inferior, etc.
CLASE OBRERA
VI Trabajadores manuales cualificados.
VIIa Trabajadores semicualificados y sin cualificar no agrarios.
VIIb Trabajadores agrarios.
Las clases I y II están constituidas por individuos asalariados y autoempleados como profesionales,
gerentes y propietarios de grandes empresas. Juntos constituyen la clase de servicio. La clase III está compuesta por
trabajadores de cuello blanco: empleados administrativos y de ventas que ejercen trabajos rutinarios. La clase IV
está constituida por pequeños propietarios y la pequeña burguesía tradicional. La clase V está formada por los
trabajadores técnicos de bajo nivel y los supervisores de los empleados manuales. La clase VI está constituida por
los trabajadores manuales cualificados. La clase VII está formada por los trabajadores de cuello azul no cualificados
y semicualificados.
Estas siete categorías puedan ampliarse hasta llegar a once. La clase III se subdivide en IIIa
(administrativos) y IIIb (vendedores). La clase IV se puede subdividir entre quienes tienen empleados (IVa) y
quienes no (IVb) y desgajar a los propietarios campesinos -con o sin empleados- del resto (IVc). Lo mismo puede
hacerse con los campesinos asalariados del grupo VII (VIIb).
Posteriormente34
Goldthorpe modificó este esquema, presentado el siguiente:
1.Clases I y II. Todos los profesionales, administradores y directivos (incluyendo grandes propietarios), técnicos de
alto nivel y supervisores de trabajadores no manuales.
34 R. Erikson y J. Goldthorpe, The Constant Flux: a Study of Class Mobility in Industrial
Societies, Oxford, Clarendon Press, 1992.
i
2.Clase III. Empleados no manuales de rutina de la administración y del comercio, personal de ventas y otros
trabajadores de servicios.
3.Clase IVab. Pequeños propietarios, artesanos autónomos y otros trabajadores por cuenta propia con y sin
empleados (que no pertenezcan al sector primario).
4.Clase IVc. Campesinos y pequeños propietarios y otros trabajadores autónomos del sector primario.
5.Clases V y VI. Técnicos de grado medio, supervisores de trabajadores manuales y trabajadores manuales
cualificados.
6.Clase VIIa. Trabajadores manuales semi-cualificados y no cualificados (que no pertenezcan al sector primario).
7.Clase VIIb. Campesinos y otros trabajadores del sector primario.
Los principales cambios consisten en la unificación de la clase de servicio y de las clases V y VI debido a
las dificultades de conseguir que estas diferencias puedan ser consistentes a nivel empírico. Nótese que unificar en
la clase trabajadora a las clases V y VI supone introducir en una misma clase a colectivos (técnicos de bajo nivel y
supervisores de trabajadores manuales) que anteriormente pertenecían a las clases intermedias.
Con este esquema la estructura de clases en España -la cual se compara con Inglaterra y Australia- sería la
siguiente.
i
_____________________________________________________________
CUADRO 2.3. ESTRUCTURA COMPARADA SEGÚN GOLDTHORPE35
ESPAÑA INGLATERRA AUSTRALIA
TOTAL 3161 1315 1196
CLASE DE SERVICIO
I. Nivel alto
II. Nivel bajo
20.8
6.3
14.5
27.3
9.4
17.9
34.0
10.5
23.5
CLASES INTERMEDIAS
IIIa. No manual alto
IIIa. No manual bajo
IVa. Pequeño empleador
IVb. Autónomo
IVc. Agricultor
V. Supervisor manual
45.9
17.9
3.9
2.5
11.5
6.5
3.6
36.3
15.1
4.4
3.4
4.5
0.8
8.1
40.4
10.3
11.8
8.9
(*)
1.6
7.8
CLASE OBRERA
VI. Obrero cualificado
VIIa. Obrero no cual.
VIIb. Obrero agrario
33.4
14.9
15.6
2.9
36.4
12.5
23.4
0.5
25.6
11.6
13.3
0.7
Podríamos citar otros modelos de agrupación de clases recientemente utilizados, especialmente en el Reino
Unido.36
La definición operacional de clase utilizada en los estudios de opinión pública ha sido la desarrollada en el
Reino Unido por la Sociedad de Investigación de Mercado (a menudo conocida como la escala ABC1/C2DE). Esta
escala se operacionaliza del siguiente modo:
A. Profesionales y directivos de alto nivel.
B. Profesionales y directivos de nivel medio.
C1. Supervisores, administrativos y otros no manuales.
C2. Manuales cualificados.
D. Manuales semi-cualificados y no cualificados
E. Trabajadores residuales, casuales, gente que depende de la beneficiencia pública.
Los estudios de Butler y Strokes37
modificaron esta escala para reclasificar las ocupaciones intermedias. El
grupo C1 se dividió en dos estratos, descritos como cualificados no manuales o supervisores (C1A) y no manuales
bajos (C1B). Inicialmente los autores asignaron el grupo bajo no manual a la clase obrera, pero esto era
inconsistente con las preferencias de partido, dado que tanto C1A y C1B eran más conservadores.
35 Tomado de J.J. González, op. cit.
36 R. Rose e I. McAllister, The Loyalties of the Voters. A Lifetime Learning Model, Sage,
Londres, 1990.
37 Butler, D.E. y D. Stokes, Political Change in Britain, Londres, Macmillan, 1974.
i
En los años 70 el grupo de Oxford38
para el estudio de la movilidad social introdujo una clasificación más
compleja añadiendo a las medidas convencionales de prestigio los criterios de autonomía en el trabajo y el ejercicio
de la autoridad. Con la autonomía se diferenciaban los auto-empleados de los empleados y con la autoridad los
directivos, gerentes y capataces del resto de los empleados.
En su estudio de las elecciones de 1983 Heath, Jowell y Curtice39
utilizaron un esquema tricotómico sobre
la base del esquema de Goldthorpe y Lewellyn empleado en los estudios del grupo de Oxford. Además de un grupo
de clase media con autoridad y autonomía y una clase obrera carente de estos elementos, construyeron una clase
media de trabajadores no manuales y especialistas y capataces manuales. Una consecuencia de ello fue la de reducir
la clase obrera a un 37% del electorado. El 63% del electorado es considerado de clase media. Además parten del
criterio individualista, dado que no es el cabeza de familia el que marca la clase de los demás componentes de la
unidad familiar. En este trabajo seguiremos este enfoque individualista a partir de la diferenciación entre clases
activas (las que tienen empleo) y las pasivas (las que dependen o de asignaciones públicas -pensionistas y
desempleados- o de estas y de la unidad familiar -estudiantes y amas de casa-).
En la mayoría de las encuestas aquí utilizadas son tres las preguntas que nos permiten elaborar las clases
activas. La primera es la respuesta a la cuestión formulada en los siguientes términos: "¿en cuál de las siguientes
situaciones se encuentra Ud. actualmente?
- Trabaja
- Jubilado o pensionista (anteriormente ha trabajado)
- Pensionista (anteriormente no ha trabajado, sus labores, etc)
- Parado y ha trabajado antes
- Parado y busca su primer empleo
- Estudiante
- Sus labores
- Otra situación, ¿cuál?.
El primer requisito para pertenecer a las clases activas es responder "trabaja" en esta cuestión.
Otra de las preguntas nos permite diferenciar entre propietarios de los medios de producción (empleadores
y pequeña burguesía) de los asalariados. La batería de respuestas incluye estos ítems: asalariado, empresario o
profesional con asalariados, profesional o trabajador autónomo, ayuda familiar, miembro de una cooperativa, otras
con especificación. Los asalariados los distrubuiremos entre cuatro posiciones de las que hablaremos a
continuación. Quienes tienen asalariados (salvo en alguna encuesta no se pregunta por el número de empleados a su
cargo) forman la clase capitalista. Los profesionales o trabajadores autónomos y quienes consignan ayuda familiar
son la pequeña burguesía (en su mayor parte son propietarios agrícolas o de pequeños negocios -taxis, tiendas, etc-,
pero también -por fortuna para este trabajo son pocos casos- pueden ser, por ejemplo, abogados por cuenta propia).
Los miembros de la cooperativas plantean un serio problema teórico en términos de clase, problema en el
que no entraremos aquí. En términos empíricos son tan poco numerosos que no hemos contado con ellos.
38 Goldthorpe, J. y K. Hope, The Social Grading of Occupations, Oxford, Clarendon Press, 1974.
39 Op. cit.
i
Finalmente hemos distinguido cuatro clases entre los asalariados: dos clases medias y dos clases
trabajadoras. Para ello hacemos uso de la codificación que se efectúa al preguntar en qué consiste específicamente
el trabajo desempeñado. Esta codificación se basa en la Clasificación Nacional de Ocupaciones de 1979 a tres
dígitos (hay una CNO posterior, pero aún no la utiliza el CIS). Siguiendo el esquema de Wright podemos agrupar a
los asalariados a lo largo de las líneas de autoridad y de calificación. Quienes ejercen autoridad sobre otros son
incluidos en la clase de directivos y supervisores. Quienes activan en su trabajo credenciales universitarias -pero no
controlan la organización- son incluidos en el grupo de los expertos. Finalmente, diferenciamos dos grupos de
trabajadores: los semicredencializados (con alguna cualificación formal o formación previa) y la clase obrera (que
no dispone de ninguno de los requisitos anteriores). No siempre es fácil saber si un asalariado de clase media es un
directivo o un mero experto. Por ejemplo, un médico puede responder que es oftalmólogo (experto), a pesar de ser
jefe de servicio (directivo). A falta de alguna pregunta adicional tropezamos con esta dificultad, de momento
insalvable.
A continuación enumeramos cuáles son los subgrupos (a veces ocupaciones) que, para aquellos que
trabajan y son asalariados, sitúan a los entrevistados en la clase de directivos y supervisores, expertos, trabajadores
semicredencializados o proletarios.
Directivos y supervisores-40
Miembros de los órganos de gobierno, legislativos y consultivos y personal directivo de
la Administración pública; directores y gerentes; jefes e inspectores de servicios en los transportes y
comunicaciones; directores y gerentes de empresas y establecimientos comerciales; jefes de ventas y jefes y agentes
de compras; encargados de personal de servicios domésticos en establecimientos, hogares y similares; comisarios e
inspectores de policía;41
directores y jefes de empresas o explotaciones agrarias y de la pesca; contramaestres, jefes
de taller, capataces y encargados generales.
Expertos- Profesionales de ciencias químicas, físicas y geológicas y técnicos similares; arquitectos e ingenieros
superiores, arquitectos e ingenieros técnicos y similares; pilotos y oficiales de navegación aérea y marítima;
profesionales de ciencias biológicas, técnicos en agronomía y silvicultura y similares; médicos, veterinarios,
farmaceúticos y similares; ayudantes técnicos sanitarios;42
optometristas y ópticos43
; estadísticos, matemáticos,
actuarios, analistas de informática, técnicos en estas ciencias; economistas; especialistas y técnicos en contabilidad;
profesionales del Derecho; profesores; miembros del clero y similares; escritores, periodistas y similares; escultores,
pintores, decoradores, fotógrafos y profesionales similares; profesionales de la música y de espectáculos artísticos;
profesionales del deporte; profesionales, técnicos y similares no clasificados en otras rúbricas; agentes de cambio y
bolsa, corredores de comercio, agentes de la propiedad inmobiliaria, de seguros y otros.
40 La clasificación nacional de ocupaciones a tres dígitos está estructurada en siete grupos,
cada uno de los cuales se descompone en distintos subgrupos. A su vez estos subgrupos están
consituidos por los llamados grupos primarios, que las ocupaciones concretas (quien desee la
descripción pormenorizada de estas ocupaciones debe consultar...). Aquí nos estamos refieriendo a los
subgrupos.
41 Grupo primario del subgrupo personal de los servicios de protección y seguridad.
42 Grupo primario del subgrupo ayudantes técnicos sanitarios y axiliares en medicina,
veterinaria y farmacia.
43 Igual que en la nota anterior.
i
Trabajadores semicualificados- Auxiliares de clínica y demás personal sanitario no titulado;44
ayudantes técnicos
sanitarios y auxiliares en medicina, veterinaria y farmacia no clasificados en anteriores grupos primarios;45
taquígrafos, mecanógrafos y operadores de máquinas perforadoras de fichas y cintas y similares; empleados de
contabilidad y caja, taquilleros y similares; operadores de máquinas facturadoras, contables, de calcular y de
tratamiento automático de datos; jefes e inspectores de servicios en los transportes y comunicaciones; jefes de tren,
revisores y cobradores en los medios de transporte de viajeros; telefonistas, telegrafistas y similares; dependientes
de comercio, vendedores y similares; cocineros46
; personal de los servicios de peluquería, tratamientos de belleza y
similar; bomberos y similares47
; personal de prisiones;48
policías nacionales, municipales, vigilantes y guardas
jurados;49
personal de los servicios de protección y seguridad no incluidos en otros grupos primarios;50
personal de
servicios diversos no clasificados en otros subgrupos.
Proletariado- Carteros, ordenanzas y recaderos; camareros y similares51
; personal de servicios en establecimientos,
hogares y similares no clasificado en otros grupos primarios; conserjes, porteros, personal de limpieza de edificios y
similares; trabajadores del lavado, limpieza y planchado de ropa y similares; trabajadores agrícolas, ganadores y
similares; trabajadores forestales; trabajadores de la pesca, de la caza y similares; mineros, canteros y demás
trabajadores de la extracción de minerales; trabajadores siderometalúrgicos; trabajadores de la preparación y del
tratamiento de la madera y de la fabricación de papel; trabajadores en la preparación y obtención de productos
químicos y trabajadores asimilados; trabajadores de la preparación y obtención de productos textiles y similares;
trabajadores del curtido, preparación y tratamiento de pieles; trabajadores de la preparación y obtención de
productos textiles y similares; trabajadores del curtido, preparación y tratamiento de pieles; trabajadores de la
preparación, elaboración y fabricación de productos alimenticios y bebidas; trabajadores de la elaboración del
tabaco; trabajadores de la confección de prendas de vestir, tapiceros y similares; trabajadores de la fabricación de
calzado y demás productos de cuero natural o artificial; trabajadores de la fabricación de muebles y otros artículos
de madera; trabajadores de la labra de piedras, mármoles o similares; trabajadores de la forja de los metales y de la
fabricación y ajuste de herramientas y piezas metálicas; mecánicos, montadores y ajustadores de maquinaria,
relojeros, mecánicos de precisión y similares; electricistas, instaladores y montadores de líneas y aparatos eléctricos
y ajustadores en electricidad y electrónica; operadores de emisoras de radio, televisión, equipos de sonorización y
proyección cinematográfica; fontaneros, soldadores, chapistas, caldereros y montadores de estructuras metálicas;
joyeros, plateros y similares, trabajadores de la fabricación de productos de vidrio y cerámica; trabajadores de la
fabricación de productos de caucho y plástico; trabajadores de la confección de productos de papel y cartón;
trabajadores de las artes gráficas; pintores; artesanos y trabajadores asimilados; trabajadores de la construcción;
operadores de máquinas fijas y de instalaciones similares; trabajadores de la carga y descarga, manejo de materiales
y mercancías y de movimiento de tierras; conductores y otro personal de maniobra de los medios de transporte;
trabajadores no clasificados en otros subgrupos (peones).
44 Igual que en la nota anterior.
45 Igual que en la nota anterior.
46 Grupo primario del subgrupo cocineros, camareros y similares.
47 Grupo primario del subgrupo personal de los servicios de protección y seguridad.
48 Igual que en la nota anterior.
49 Igual que en la nota anterior.
50 Igual que en la nota anterior.
51 Pertenecen al mismo subgrupo que los cocineros.
i
Las clases pasivas incluyen a todas aquellas personas que en el momento de la entrevista no trabajan:
parados,52
estudiantes, amas de casa y pensionistas (y sus viudas). Con el esquema de las clases activas es posible
diferenciar distintas subclases dentro de las clases pasivas. No es igual el comportamiento político de un estudiante
cuyo padre (o sustentador principal) es cirujano al de aquel estudiantes cuyo padre es un peón de la construcción.
52 En esta investigación denominamos parados a aquellas personas que han trabajado
anteriormente. Quienes no lo han hecho son en su mayoría jóvenes (por este motivo los pasamos al
grupo de estudiantes).
i
ADDENDA. ALGUNAS NOTAS ADICIONALES SOBRE CÓMO INTERPRETAR ESTA INVESTIGACIÓN.
En este trabajo se han utilizado los siguientes estudios del CIS:
Los partidos y formaciones políticas con las que aquí se trabaja son las siguientes: PSOE, PP, IU y NAC.
(nacionalistas, los cuales son el sumatorio de las siguientes fuezas políticas: ). Hemos excluido, por su irrelevancia a
...
Una cuestión que debe quedar muy clara para el lector es el distinto comportamiento de los encuestados
cuando hay elecciones a la vista a cuando no las hay. En este último caso el PSOE sale claramente perjudicado.
Otro elemento importante, que se aclara en el texto, es el diferente comportamiento electoral en función del tipo de
elecciones. Aquí utilizamos estudios que incluyen unas elecciones europeas y otras legislativas.
3. SOCIOLOGÍA POLÍTICA DE LAS CLASES ACTIVAS
3.1. EL VOTO DE LAS CLASES ACTIVAS
Tal y como se ha detectado en otras investigaciones anteriores los comportamientos electorales más
netamente clasistas se localizan en los dos grupos propietarios de medios de producción (capitalistas y pequeña
burguesía) y en el proletariado. En el caso de los dos primeros es clara su adhesión al PP y su rechazo a las opciones
de izquierda (especialmente de IU). Justamente la actitud inversa es la que se da entre el proletariado, clase en la
que la adhesión es especialmente fuerte para el PSOE (más que para IU). El proletariado es igualmente poco
propenso a inclinarse por la opción aquí agrupada bajo el rótulo nacionalistas y otros. En el resto de los grupos de la
clasificación de clases de Wright a seis no es tan fácilmente detectable una pauta de comportamiento electoral. En
esta primera aproximación llama la atención el peculiar arraigo de la opción IU entre los expertos (junto con el
proletariado IU recoge ahí uno de sus residuos ajustados positivos más altos).
Veamos cómo evoluciona la composición interna del voto de cada una de las cuatro fuerzas políticas aquí
reflejadas y la abstención.
i
CUADRO 3.1.53
CAP. PEQ. B. DIR. Y
SUPER.
EXP. TRAB.
SEMI.
PROL. TOTAL
PP
Recuerdo (274)
Intención (340)
6.2
6.8
43.1
40.3
11.7
11.2
6.9
6.8
15.0
12.6
17.2
22.4
18.0
25.4
NAC.
Recuerdo (228)
Intención (205)
5.7
4.4
26.8
28.3
12.7
14.1
14.0
11.7
16.9
15.1
24.1
26.3
15.0
15.3
PSOE
Recuerdo (416)
Intención (240)
2.4
1.3
21.2
19.6
11.3
11.7
8.7
8.8
14.2
12.5
42.3
46.3
27.4
18.0
IU
Recuerdo (231)
Intención (264)
1.8
1.5
9.1
14.0
14.3
13.3
14.7
13.6
14.3
14.4
41.1
43.2
15.2
19.8
ABST.
Recuerdo (371)
Intención (287)
4.0
3.8
22.3
25.4
9.7
8.4
9.9
10.1
19.4
22.0
34.7
30.3
21.5
24.5
Lo primero que habría que destacar es la fuerte resistencia al cambio de la composición interna del voto:
cada una de las fuerzas políticas cosecha aproximadamente el mismo porcentaje de votos entre cada una de las
clases. Sin embargo, empieza a atisbarse una cierta pérdida de asentamiento electoral por parte del PSOE entre los
trabajadores semicredencializados y la pequeña burguesía. Algo aumenta en IU la proporción de votos proletarios,
al igual que ocurre entre los nacionalistas y el PP.
El grueso del voto del PP entre las clases activas procede de los propietarios: en torno al 50% de sus votos
se cosecha entre estos dos grupos. Poco más del 30% de su público electoral pertenece a las clases trabajadoras.54
La situación inversa se da en las dos fuerzas de izquierda. En ambos casos casi el 60% de sus votos proviene de los
trabajadores. Algo más del 20% de los votos del PSOE y algo menos del 20% en el caso de IU proceden de los
grupos propietarios.
Veamos ahora cómo distribuye su recuerdo y su intención de voto cada una de las seis clases.
53
Si no se indica nada al pie del cuadro se está haciendo uso de la encuesta 2088 sobre sindicatos.
54
Téngase en cuenta que un tercio de los componentes de la submuestra de clases activas son proletarios y que casi la mitad son trabajadores. Poco
más del 20% es clase media, lo que hace que su porcentaje en la composición interna del voto sea baja.
i
CUADRO 3.2
PP NAC. PSOE IU ABST.
CAP.
Recuerdo (56)
Intención (50)
30.4
46.0
23.2
18.0
17.9
6.0
1.8
8.0
26.8
22.0
PEQ. B.
Recuerdo (385)
Intención (352)
30.6
38.9
15.8
16.5
22.9
13.4
9.1
10.5
21.6
20.7
DIR. Y SUP.
Recuerdo (177)
Intención (154)
18.1
24.7
16.4
18.8
26.6
18.2
18.6
22.7
20.3
15.6
EXP.
Recuerdo (158)
Intención (133)
12.0
17.3
20.3
18.0
22.8
15.8
21.5
27.1
23.4
21.8
TRA. SEM.
Recuerdo (243)
Intención (295)
16.9
21.0
15.6
15.1
24.3
14.6
13.6
18.5
29.6
30.7
PROL.
Recuerdo (502)
Intención (442)
9.4
17.2
11.0
12.2
35.1
25.1
18.9
25.8
25.7
19.7
Las dos clases propietarias radicalizan considerablemente sus posiciones: aumentan notablemente su
intención de voto al PP y se alejan del PSOE.
En los grupos de la clase media el PSOE pierde apoyos: baja unos ocho puntos. IU se convertiría en la
primera fuerza política entre los expertos. Más grave para el PSOE es la pérdida de votos entre los trabajadores.
Tanto entre los trabajadores semicredencializados como entre los proletarios la intención de voto disminuye en diez
puntos. Parte de estos segmentos electorales dirige su intención de voto al PP y otra parte a IU.
Algunas de estas observaciones habría que matizarlas considerablemente si nos remitimos a un proceso
electoral real como las elecciones europeas de junio de 1994.
i
CUADRO 3.3.
PP
28.6
NAC.
5.9
PSOE
19.2
IU
13.6
ABST.
32.7
CAPITALISTAS (40) 47.5 5.0 5.0 7.5 35.0
PEQ. BURG. (204) 36.3 6.4 20.6 4.4 32.4
DIR. Y EXP. (37) 35.1 5.4 16.2 18.9 24.3
EXPERTOS (90) 31.1 4.4 20.0 18.9 25.6
TRAB. SEMI. (137) 27.7 5.8 16.8 18.2 31.4
PROLETARIADO (278) 19.1 6.1 21.6 16.5 36.7
(Estudio 2108. Poslectoral europeo).
Lo primero que llama la atención en este cuadro con respecto a los anteriores es el elevado índice de
abstención (casi de un tercio), abstención especialmente alta entre el proletariado (36.7%).
Estas elecciones son un claro triunfo para el PP. No obstante, conviene tener en cuenta la naturaleza
fuertemente expresiva de las elecciones europeas. Es obvio que el comportamiento del electorado y de las distintas
clases varía en función del tipo de convocatoria electoral. En las elecciones legislativas está claro que se elige a un
gobierno que va a ejercer una influencia directa sobre la vida de los votantes, lo que dista de ser percibido así en
unas elecciones europeas.
Se puede observar que la radicalización del proletariado no es tan intensa como cupiera deducir de la
intención de voto.
En lo que se refiere al comportamiento por sexos no se observan grandes diferencias entre hombres y
mujeres. El siguiente cuadro explicita esta circunstancia.
CUADRO 3.4.
Intención de voto por sexos PP NAC. PSOE IU ABST.
PROPIETARIOS
Ambos sexos (402)
Varones (280)
Mujeres (122)
39.8
38.6
42.6
16.7
15.0
20.5
12.4
13.6
9.8
10.2
10.0
10.7
20.9
22.9
16.4
CLASE MEDIA
Ambos sexos (287)
Varones (199)
Mujeres (88)
21.3
22.6
18.2
18.5
18.6
18.2
17.1
17.6
15.9
24.7
22.1
30.7
18.5
19.1
17.0
TRABAJADORES
Ambos sexos (647)
Varones (419)
Mujeres (228)
18.4
18.9
17.5
13.1
13.1
13.2
21.8
23.2
19.3
23.5
25.3
20.2
23.2
19.6
29.8
i
Las mujeres propietarias se inclinan en mayor medida que sus compañeros propietarios por el PP y
rechazan con más intensidad al PSOE. Entre la clase media IU es la primera fuerza política gracias a la intención de
voto de las mujeres.
Entre los trabajadores la izquierda cosecharía casi el 50% de los votos -casi un cuarto de los votos de los
trabajadores se va a la abstención-. Es especialmente llamativa la propensión abstencionista de las mujeres
trabajadoras.
Si solo votasen los asalariados, en algún momento IU se hubiera convertido en la primera fuerza política.
Véase como prueba el siguiente cuadro.
CUADRO 3.5.
Intención de voto de
asalariados
PP NAC. PSOE IU ABST.
DIR. Y SUP. (154) 24.7 18.8 18.2 22.7 15.6
EXPERTOS (133) 17.3 18.0 15.8 27.1 21.8
TRAB. SEMI. (205) 21.0 15.1 14.6 18.5 30.7
PROLETAR. (442) 17.2 12.2 25.1 25.8 19.7
IU sería, por escaso margen, la primera fuerza política entre los proletarios y, esta vez por un amplio
margen, entre los expertos (el 27.1% de ellos manifiesta su intención de votar a este partido).
Si analizamos el voto por sectores económico-administrativos (administración pública, empresas públicas
y empresas privadas) tropezamos con singulares sorpresas, sorpresas que deben matizarse a partir del número de
casos (entre paréntesis): alto en las empresas privadas, bajo en la administración pública y muy bajo en las empresas
públicas.
CUADRO 3.6.
Voto de directivos y supervisores. PP NAC. PSOE IU ABST
Administración pública. Recuerdo 93 (53)
Intención (46)
22.6
30.4
13.2
15.2
17.0
4.3
30.2
30.4
17.0
19.6
Empresas públicas. Recuerdo 93 (25)
Intención (23)
20.0
30.4
16.0
17.4
36.0
21.7
8.0
13.0
20.0
17.4
Empresas privadas. Recuerdo 93 (98)
Intención (84)
15.3
20.2
18.4
21.4
29.6
25.0
15.3
21.4
21.4
11.9
Sube considerablemente la intención de voto al PP especialmente en el sector público con la consiguiente
bajada del voto al PSOE. En cambio en el sector privado las modificaciones son más leves.
CUADRO 3.7.
i
Voto de expertos PP NAC. PSOE IU ABST
Administración pública. Recuerdo 93 (63)
Intención (51)
14.3
30.4
20.6
15.2
20.6
13.7
15.9
23.5
28.6
23.5
Empresas públicas. Recuerdo 93 (25)
Intención (23)
0.0
4.3
10.3
4.3
31.0
13.0
44.8
56.5
13.8
21.7
Empresas privadas. Recuerdo 93 (61)
Intención (54)
14.8
18.5
23.0
20.4
21.3
20.4
18.0
18.5
23.0
22.2
Se observa un aumento de la intención de voto tanto al PP como a IU (esta última es claramente la primera
opción para los expertos de las empresas públicas).
CUADRO 3.8.
Voto de trabajadores semicredencializados PP NAC. PSOE IU ABST
Administración pública. Recuerdo 93 (52)
Intención (49)
21.2
24.5
17.3
18.4
15.4
4.1
21.2
22.4
25.0
30.6
Empresas públicas. Recuerdo 93 (23)
Intención (17)
17.4
29.4
21.7
17.6
26.1
11.8
13.0
17.6
21.7
23.5
Empresas privadas. Recuerdo 93 (164)
Intención (136)
15.2
18.4
14.6
14.0
25.6
19.1
11.6
17.6
32.9
30.9
Al igual que en el caso anterior asistimos a fuertes aumentos en las intenciones de voto a populares e IU en
detrimento del PSOE, especialmente en el sector público.
CUADRO 3.9.
Voto del proletariado PP NAC. PSOE IU ABST
Administración pública. Recuerdo 93 (40)
Intención (32)
7.5
9.4
15.0
21.9
27.5
12.5
35.0
46.9
15.0
9.4
Empresas públicas. Recuerdo 93 (48)
Intención (42)
8.3
14.3
12.5
14.3
33.3
21.4
25.0
31.0
20.8
19.0
Empresas privadas. Recuerdo 93 (372)
Intención (331)
8.9
16.6
10.5
11.8
36.8
26.6
17.2
23.9
26.6
21.1
Aquí la subida más intensa recae sobre IU. De nuevo los grandes cambios tienen lugar en el sector público.
En la Administración pública disminuye considerablemente la intención de voto al PSOE seguramente
como consecuencia de la congelación salarial. Especialmente acusado es el descenso de intención de voto en este
sector entre los directivos y supervisores y los trabajadores semicredencializados. En las empresas públicas también
disminuye muchísimo la intención de voto al PSOE. Especialmente grave sería la pérdida de más de la mitad de los
votos anteriormente cosechados entre los expertos. En las empresas privadas el PSOE baja, aunque no tanto como
en el sector público.
El PP mejoraría posiciones entre los asalariados de los tres sectores. Es de destacar la notoria mejoría que
experimenta el PP entre los proletarios del sector privado.
i
IU se beneficia del proceso de radicalización de parte del proletariado, especialmente del que trabaja en el
sector público. Ahora casi la mitad de los proletarios de la Administración Pública votaría por IU. Más de la mitad
de los expertos de las empresas públicas votarían por esta coalición.
Con los datos de la encuesta sobre elecciones europeas se moderan considerablemente los radicalismos
detectados entre distintos colectivos de asalariados.
CUADRO 3.10.
Elecciones europeas PP Nac/
otros
PSOE IU Abst.
Admon publica
Clase media (29)
Trabajadores (59)
20.7
28.8
3.4
5.1
31.0
18.6
20.7
15.3
24.1
32.2
Emp. públicas
Clase media (12)
Trabajadores (39)
16.7
30.8
8.3
5.1
16.7
23.1
41.7
20.5
16.7
20.5
Emp. privadas
Clase media (78)
Trabajadores (289)
37.2
19.4
5.1
6.9
14.1
18.7
15.4
16.6
28.2
38.4
(Estudio 2108. Poslectoral europeo).
Esta vez algunas cifras absolutas son muy bajas (por ejemplo, solo contamos con 12 asalariados de clase
media en la empresas públicas). Con esta precaución en mente, se puede señalar el proceso de radicalización hacia
la izquierda de la clase media, especialmente en el caso de las empresas públicas. En el sector público las clases
medias votaron más a la izquierda que las clases trabajadoras. Esta vez sí se puede detectar un cierto carácter
clasista en la abstención, mucho mayor en el caso de los trabajadores.
3.2. IDEOLOGÍA POLÍTICA.
Una de las cosas que llama poderosamente la atención a cualquier analista es la tendencia de la sociedad
española a inclinarse por la izquierda en la escala ideológica55
-escala con la que además suelen identificarse con
facilidad los entrevistados-. En el siguiente cuadro (tomado de la encuesta sobre sindicatos) se ha procedido a una
agrupación de esta escala, la cual pasa de diez opciones a seis56
.
55 Se trata de una escala del 1 al 10 en la que se pide al entrevistado que se sitúe políticamente -siendo el 1 la opción más izquierdista y el 10 la más
derechista-.
56 Las opciones 1 y 2 se convierten en muy de izquierdas, las 3 y 4 en izquierda, la 5 en centro-izquierda, la 6 en centro-derecha, las 7 y 8 en derecha y
las 9 y 10 en muy de derechas.
i
CUADRO 3.11.
Ideología política MUY DE
IZQUIERDA
15.757
IZQ.
31.6
CENTRO
IZQUIERDA
30.1
CENTRO
DERECHA
8.7
DCHA.
10.9
MUY DE
DERECHAS
3.0
CAPITALISTAS (59) 3.4 11.9 40.7 15.3 25.4 3.4
PEQ. BURG. (413) 11.1 21.1 32.9 11.4 17.9 5.6
DIR. Y SUP. (194) 13.9 37.6 24.2 8.2 13.4 2.6
EXPERTOS (167) 18.6 44.9 24.0 6.0 4.8 1.8
TRA. SEMI. (248) 15.3 35.5 33.1 6.9 7.7 1.6
PROLETARIADO (509) 20.8 33.8 29.3 7.9 6.3 2.0
Cerca del 80% (en concreto el 77.4%) del conjunto de las clases activas se sitúa en la izquierda. Al igual
que veíamos en el recuerdo e intención de voto, de nuevo las pautas más clasistas se detectan en las clases
propietarias y en el proletariado, siendo las primeras las más propensas a declararse de derechas y el segundo el más
inclinado a declarase muy de izquierdas. Todos los grupos asalariados se declaran izquierdistas. Si por tal
entendemos haber optado en la escala por las opciones 1,2,3 y 4 ("muy de izquierda" o de "izquierda") esto ocurre
en más del 50% de los componentes de estos grupos: el 51.5% de los directivos y supervisores, el 53.5% de los
expertos, el 50.8% de los trabajadores semicredencializados y el 54.6% de los proletarios.
Como cabía esperar, los grupos más de derechas son los propietarios, muy especialmente los capitalistas.
Mientras que se declara de derechas (opciones 6 a 10) el 22.6% de las clases activas, esto ocurre así entre el 44.1%
de los capitalistas y el 34.7% de la pequeña burguesía.
De entre quienes se declaran muy de izquierdas cerca del 60% son trabajadores. Por contra, de entre
quienes se declaran muy de derechas más del 55% son propietarios.
Si analizamos la ideología política por sexos, observamos que los varones son más de izquierdas que las
mujeres: 87.7% frente a 76.6. El siguiente cuadro da fe de ello.
57
Porcentaje total de entrevistados que se declaran muy de izquierdas, de izquierdas, etc.
i
CUADRO 3.12.
Ideología por sexos MUY I IZQ. CE. I. CE. D. DER. MUY D.
CAPITALISTAS
Ambos sexos (59)
Varones (41)
Mujeres (18)
3.4
0.0
11.1
11.9
12.2
11.1
40.7
43.9
33.3
15.3
19.5
5.6
25.4
22.0
33.3
3.4
2.4
5.6
PEQUEÑA BURGUESÍA
Ambos sexos (413)
Varones (280)
Mujeres (133)
11.1
8.6
16.5
21.1
22.5
18.0
32.9
33.9
30.8
11.4
12.1
9.8
17.9
16.1
21.8
5.6
6.8
3.0
DIRECTIVOS Y SUPERVISORES
Ambos sexos (194)
Varones (157)
Mujeres (37)
13.9
13.4
16.2
37.6
37.6
37.8
24.2
24.2
24.3
8.2
9.6
2.7
13.4
12.7
16.2
2.6
2.5
2.7
EXPERTOS
Ambos sexos (167)
Varones (93)
Mujeres (74)
18.6
14.0
24.3
44.9
45.2
44.6
24.0
29.0
17.6
6.0
4.3
8.1
4.8
5.4
4.1
1.8
2.2
1.4
TRABAJADORES SEMICREDEN.
Ambos sexos (248)
Varones (123)
Mujeres (125)
15.3
17.1
13.6
35.5
36.6
34.4
33.1
32.5
33.6
6.9
6.5
7.2
7.7
5.7
9.6
1.6
1.6
1.6
PROLETARIADO
Ambos sexos (509)
Varones (372)
Mujeres (137)
20.8
21.8
18.2
33.8
36.3
27.0
29.3
27.4
34.3
7.9
7.8
8.0
6.3
4.8
10.2
2.0
1.9
2.2
La ideología de las escasas mujeres propietarias se escora hacia los extremos: son más radicales hacia la
izquierda y hacia la derecha que sus compañeros varones.
En la pequeña burguesía y entre los directivos y supervisores ellas son más partidarias de las posiciones
muy de izquierdas y poco de las muy de derechas.
Entre los expertos ellas son claramente más de izquierdas que ellos (seguramente habría que vincularlo con
la mayor presencia de mujeres expertas en el sector público que en privado).
Ellas son menos de izquierdas y más de derechas que ellos en las dos clases trabajadoras (una explicación
meramente hipotética podría ser que muchas de las mujeres que trabajan están casadas con maridos que también
trabajan, lo que eleva el nivel de renta de la familia).
A continuación pasamos a analizar la ideología por sectores económico-administrativos.
i
CUADRO 3.13.
Ideología por sectores MUY I IZQ. CE. I CE. D DER. MUY D.
ADMINISTRACION PUBLICA (219)
Directivos y superv. (56)
Expertos (67)
Trabajadores semicr. (57)
Proletariado (39)
13.7
14.3
11.9
10.5
20.5
40.2
41.1
44.8
38.6
33.3
29.2
21.4
29.9
33.3
33.3
7.8
7.1
7.5
8.8
7.7
8.2
14.3
6.0
7.0
5.1
0.9
1.8
0.0
1.8
0.0
EMPRESAS PUBLICAS (135)
Directivos y superv. (27)
Expertos (33)
Trabajadores semicr. (21)
Proletariado (854)
22.2
14.8
24.2
19.2
25.9
47.4
40.7
66.7
42.9
40.7
17.0
14.8
6.1
28.6
20.4
5.2
7.4
0.0
0.0
9.3
7.4
22.2
3.0
9.5
1.9
0.7
0.0
0.0
0.0
1.9
EMPRESAS PRIVADAS (714)
Directivos y superv. (110)
Expertos (62)
Trabajadores semicr. (169)
Proletariado (373)
19.0
12.7
22.6
16.6
21.4
34.2
35.5
33.9
33.7
34.0
29.6
28.2
27.4
33.1
28.7
7.4
9.1
6.5
7.1
7.2
7.3
10.9
4.8
7.7
6.4
2.5
3.3
4.8
1.8
2.1
Por sectores, los asalariados más de izquierdas son los de las empresas públicas (86.6% del total,
señalando las opciones de 1 a 4 el 69.6%). En similar situación se encuentran los asalariados de las empresas
privadas y de la administración pública (en torno al 83% de ellos se declaran de izquierdas). Es de destacar la
especial actitud izquierdista que manifiestan los expertos de las empresas privadas. Prácticamente el 100% se
declaran de izquierdas (de hecho el residuo ajustado más alto de las tres tablas de sectores es el correspondiente a
los expertos de empresas públicas en el ítem izquierda: 2.5).
3.3. ACTITUDES FRENTE A LOS SINDICATOS
Buena parte de la lucha de clases se expresa a través de los sindicatos. Las centrales sindicales agrupan a
los asalariados y son su principal instrumento reivindicativo, especialmente entre las clases trabajadoras. Aquí
tenemos un cuadro que muestra las diferentes actitudes ante los sindicatos..
i
CUADRO 3.14.
Afiliación por clases CAP. PEQ. BUR. DIR/SUP EXP. TRA. SEM PROL.
AFIL CCOO (91) 5.5%58 1.1 4.4 16.5 12.1 18.7 47.3
AFIL UGT (72) 4.3% O.O 8.3 11.1 4.2 25.0 51.4
AFIL RESTO (71) 4.3% 2.8 12.7 16.9 21.1 19.7 26.8
SIMP. CCOO (394) 23.7% 2.0 25.9 9.9 7.4 18.5 36.3
SIMP UGT (236) 14.2% 3.8 27.1 12.7 8.1 11.0 37.3
SIMP RESTO (119) 7.2% 3.4 26.9 14.3 21.0 15.1 19.3
NO SIMPATIZA (678) 40.8% 5.5 32.6 9.7 9.9 15.6 26.7
CUADRO 3.15.
Afiliación por clases AFIL
CCOO
AFIL
UGT
AFIL
RESTO
SIMP.
CCOO
SIMP.
UGT
SIMP.
RESTO
NO
SIMP.
CAPITALISTAS (61) 3.7% 1.6 0.0 3.3 13.1 14.8 6.6 60.7
PEQ. BUR. (438) 26.4% 0.9 1.4 2.1 23.3 14.6 7.3 50.5
DIR/SUP. (187) 11.3% 8.0 4.3 6.4 20.9 16.0 9.1 35.3
EXPERTOS (169) 10.2% 6.5 1.8 8.9 17.2 11.2 14.8 39.6
TRAB. SEMI. (272) 16.4% 6.3 6.6 5.1 26.8 9.6 6.6 39.0
PROLETARIADO (534) 32.1% 8.1 6.9 3.6 26.8 16.5 4.3 33.9
Como era de esperar el grueso de la afiliación se concentra en las clases trabajadoras, lo que ocurre con
especial intensidad en la UGT. Casi el 70% y algo más del 70% de los afiliados de CCOO y UGT, respectivamente,
son trabajadores. CCOO aventaja considerablemente a UGT en afiliación de asalariados de clase media: casi el 30%
de la afiliación de aquella procede de esta clase. Los demás sindicatos tienen una menor base trabajadora. De hecho,
es aquí donde se concentra buena parte de la afiliación de clase media. Las simpatías por los sindicatos siguen unas
pautas similares a las de la afiliación. La no simpatía se concentra en la clases propietarias. Casi el 40% de quienes
manifiestan no sentir simpatía por los sindicatos pertenecen a estas clases.
En lo que se refiere la vinculación sindical por clases habría que destacar el fuerte rechazo (no simpatía)
hacia los sindicatos por parte de capitalistas y pequeño burgueses. El 60% de los primeros y el 50.5% de los
segundos declaran no simpatizar con los sindicatos.
Es destacable la intensidad de la afiliación y la simpatía por el resto de los sindicatos entre los expertos.
La fortaleza de los sindicatos deriva de las clases trabajadoras, especialmente del proletariado.
58
Porcentaje total de afiliados, simpatizantes, etc.
i
En términos absolutos la no simpatía es la actitud mayoritaria: el 40.8 de los entrevistados en esta
submuestra de personas con empleo manifiesta su no simpatía por los sindicatos. Aunque la no simpatía es menor
entre los trabajadores, no por ello deja de ser excesivamente alta. No simpatizan con los sindicatos el 39% de los
trabajadores semicredencializados y el 34% del proletariado. La afiliación es baja: no llega al 15%. Sin embargo, la
simpatía, especialmente hacia los sindicatos de clase, es elevada (lo que quizás podría deberse al miedo o a las
dificultades para afiliarse).
Las mujeres son menos propensas que los varones a afiliarse a los sindicatos y muestran mayores dosis de
antipatía hacia ellos. Casi la mitad de las mujeres con empleo (46.3%) no simpatiza con los sindicatos (en el caso de
los varones este porcentaje desciende a 38.1).
CUADRO 3.16.
VINCULACION SINDICAL
(% VERT.)
CAP. PEQ. B. DIR. SUP. EXP. TRA. SEM. PROLE.
AFILCCOO
Ambos sexos (91)
Varones (69)
Mujeres (22)
1.6
0.0
5.0
0.9
1.0
0.8
8.0
9.9
0.0
6.5
5.2
2.0
6.3
5.4
2.1
8.1
10.0
2.8
AFILUGT
Ambos sexos (72)
Varones (54)
Mujeres (18)
0.0
0.0
0.0
1.4
2.0
0.0
4.3
4.6
2.8
1.8
2.1
1.4
6.6
6.9
6.3
6.9
7.7
4.9
AFILRESTO Ambos
sexos (71)
Varones (45)
Mujeres (26)
3.3
2.4
5.0
2.1
2.3
1.5
6.4
6.6
5.6
8.9
6.2
12.5
5.1
6.2
4.2
3.6
3.3
4.2
SIMPACCOO
Ambos sexos (394)
Varones (258)
Mujeres (136)
13.1
9.8
20.0
23.3
22.6
24.8
20.9
19.2
27.8
17.2
19.6
13.9
26.8
31.5
22.5
26.8
24.6
32.9
SIMPAUGT
Ambos sexos (236)
Varones (178)
Mujeres (58)
14.8
17.1
10.0
14.6
15.1
13.5
16.0
19.2
2.8
11.2
11.3
11.1
9.6
10.8
8.5
16.5
18.2
11.9
SIMPARESTO
Ambos sexos (119)
Varones (86)
Mujeres (33)
6.6
7.3
5.0
7.3
8.9
3.8
9.1
7.3
16.7
14.8
14.4
15.3
6.6
8.5
4.9
4.3
5.1
2.1
NO SIMPA
Ambos sexos (678)
Varones (425)
Mujeres (253)
60.7
63.4
55.0
50.5
48.2
55.6
35.3
33.1
44.4
39.6
41.2
37.5
39.0
30.8
46.5
33.9
31.2
41.3
i
En el caso de los sindicatos de clase los varones se afilian en mucha mayor medida que las mujeres,
aunque ello se compensa con la fuerte dosis de simpatía femenina por estas organizaciones.
En lo que se refiere a la actitud por sectores es llamativo cómo la actitud izquierdista de los expertos de las
empresas públicas no se traduce en afiliación a o simpatía hacia (más bien lo contrario) los sindicatos.
CUADRO 3.17.
VINCULACION SINDICAL
POR SECTORES
AFIL.
CCOO
AFIL.
UGT
AFIL.
RESTO
SIMP.
CCOO
SIMP.
UGT
SIMP.
RESTO
NO
SIMP.
ADMON PUBLICA (231)
Clase media (129)
Trabajadores (102)
8.7
7.8
9.8
8.2
5.4
11.8
9.1
7.8
10.8
21.6
21.7
21.6
8.2
9.3
6.8
11.7
14.7
7.8
32.5
33.3
31.4
EMP. PUBLICAS (133)
Clase media (60)
Trabajadores (73)
14.3
8.3
19.2
9.8
3.3
15.1
7.5
10.0
5.5
12.8
13.3
12.3
17.3
16.7
17.8
5.3
6.7
4.1
33.1
41.7
26.0
EMP. PRIVADAS (742)
Clase media (162)
Trabajadores (580)
5.9
6.2
5.9
3.9
1.2
4.7
3.8
6.2
3.2
27.2
19.8
29.3
15.0
16.7
14.5
5.9
9.9
4.8
38.3
40.1
37.8
Como se puede observar el núcleo fuerte de la afiliación sindical está en las empresas públicas.
El radicalismo político de los trabajadores de clase media no se traduce en afiliación sindical. De hecho el
mayor porcentaje de no simpatía se da en la clase media de las empresas públicas. En los tres sectores el grueso de
la afiliación es de trabajadores (lo que ocurre con especial intensidad en las empresas públicas). CCOO suscita
mucha más simpatía que UGT (sin duda el caso PSV juega en su contra).
Obviamente la vinculación sindical es un claro predictor de las preferencias políticas.
CUADRO 3.18.
Actitud sindical y voto AFIL.
CCOO
AFIL.
UGT
AFIL.
RESTO
SIMPA.
CCOO
SIMPA.
UGT
SIMPA.
RESTO
NO
SIMPA.
PP
Recuerdo (314)
Intención (372)
2.2
1.9
4.5
4.6
5.4
4.6
19.7
22.6
14.0
24.4
11.5
33.1
42.7
41.4
NAC.
Recuerdo (231)
Intención (209)
1.3
1.9
3.0
2.4
9.1
8.6
17.7
14.8
12.6
15.3
17.3
18.7
39.0
38.3
PSOE
Recuerdo (462)
Intención (278)
4.1
3.6
8.0
9.7
2.2
2.2
24.7
25.2
24.9
29.7
3.9
1.1
32.3
28.8
IU
Recuerdo (257)
Intención (299)
17.9
16.1
6.2
6.7
3.9
3.7
45.1
43.5
2.7
5.7
5.4
6.0
18.7
18.4
ABST.
Recuerdo (398)
Intención (398)
5.0
5.5
2.3
2.3
3.0
3.6
21.9
19.2
13.1
9.7
6.5
7.5
48.2
52.3
i
Más del 40% de los votos del PP proceden de quienes no simpatizan con los sindicatos. No obstante, un
tercio de sus votos proceden de simpatizantes de CC.OO. y de UGT.
El porcentaje de no simpatía, aunque alto, es menor entre los votantes del PSOE que entre los del PP. La
mitad de los votos socialistas procede (casi a partes iguales) de simpatizantes de los dos grandes sindicatos.
IU cuenta con el electorado más proclive a los sindicatos. Es la fuerza política en la que se concentra el
menor porcentaje de quienes confiesan no simpatizar con los sindicatos. Cerca de uno de cada cuatro de sus votos
procede de afiliados a CC.OO. y (en menor medida) de UGT.
CUADRO 3.19.
Actitud sindical y voto PP NAC. PSOE IU ABST.
AFIL. CCOO
Recuerdo (95)
Intención (86)
7.4
8.1
3.2
4.7
20.0
11.6
48.4
55.8
21.1
19.8
AFIL. UGT
Recuerdo (83)
Intención (76)
16.9
22.4
8.4
6.6
44.6
35.5
19.3
26.3
10.8
9.2
AFIL. RESTO
Recuerdo (80)
Intención (63)
24.3
27.0
30.0
28.6
14.3
9.5
14.3
17.5
17.1
17.5
SIMPA. CCOO
Recuerdo (421)
Intención (374)
14.8
22.5
9.8
8.3
27.1
18.7
27.6
34.8
20.7
15.8
SIMPA. UGT
Recuerdo (252)
Intención (213)
17.8
24.4
11.7
15.0
46.6
38.5
2.8
8.0
21.1
14.1
SIMPA. RESTO
Recuerdo (134)
Intención (124)
26.9
33.1
29.9
31.5
13.4
2.4
10.4
14.5
19.4
18.5
NO SIMPA.
Recuerdo (613)
Intención (530)
21.9
29.1
14.7
15.1
24.3
15.1
7.8
10.4
31.3
30.4
Como se puede observar es mayor la propensión de los afiliados de CCOO a votar por IU (55.8%) que la
de los afiliados de UGT a hacer lo propio por el PSOE (35.5%). Sin embargo, los simpatizantes de UGT se inclinan
en muy escasa medida por el voto a IU (solo lo hace del 2,8%).
En la intención de voto más del 50% de los afiliados a CCOO y el 26.3% de los de UGT votaría a IU (no
obstante, la opción favorita de los afiliados de UGT es el PSOE -35.5% de las intenciones de voto-). El mismo
proceso de radicalización se da entre los simpatizantes de los dos principales sindicatos. El 34.5% de los
simpatizantes de CCOO y el 8% de los simpatizantes de UGT votarían por IU.
i
Como cabía esperar los no simpatizantes con los sindicatos son los más propensos a votar por el PP
(31.4%).
En el siguiente cuadro vemos cuál es la intención de voto de los afiliados a los sindicatos de clase y la de
los no simpatizantes.
CUADRO 3.20.
Voto y sindicatos PP NAC. PSOE IU ABST.
AFILCCOO 8.1 4.7 11.6 55.8 19.8
AFILUGT 22.4 6.6 35.5 26.3 9.2
NO SIMPATIZA 29.1 15.1 15.1 10.4 30.4
La afiliación se traduce en un incremento de la tendencia votar. Entre los no simpatizante el 30% se
abstendría. Es también llamativo ese 22% de afiliados a UGT que votarían por el PP.
Los siguientes cuadros dan cuenta de distintos tipos de actitudes ante los sindicatos.
CUADRO 3.21.
Respuesta a la pregunta: ¿Cree usted que en España el poder e influencia que tienen los sindicatos es ...?
TOTAL DEMASIADO
20.659
EL ADECUADO
30.6
MENOR DEL QUE
DEBIERAN
48.8
CAPITALISTAS (64) 48.4 29.7 21.9
PEQ. BUR. (432) 25.0 33.3 41.7
DIR. Y SUP. (195) 24.6 28.2 47.2
EXPERTOS (179) 19.6 22.3 58.1
TRAB. SEMI. (278) 17.6 31.3 51.1
PROLETARIADO (572) 14.5 31.8 53.7
CUADRO 3.22.
Respuesta a la pregunta: ¿Cree usted que en los últimos años el poder e influencia de los sindicatos ha aumentado, ha disminuido
o sigue siendo el mismo?
TOTAL HA
AUMENTADO
34.3
HA
DISMINUIDO
30.3
SIGUE SIENDO EL
MISMO
35.4
CAPITALISTAS (66) 53.0 30.3 16.7
PEQ. BUR. (433) 36.3 26.6 37.2
DIR. Y SUP. (200) 28.0 41.0 31.0
EXPERTOS (177) 30.5 32.8 36.7
59
Porcentaje de entrevistados que considera que es demasiado, adecudado, etc.
i
TRAB. SEMI. (270) 37.4 26.7 35.9
PROLETARIADO (569) 32.7 30.2 37.1
CUADRO 3.23.
Respuesta a la pregunta: ¿Con cuál de estas frases está usted más de acuerdo?
TOTAL LOS SINDICATOS
SON MODERNOS
32.6
LOS SINDICATOS ESTAN
DESFASADOS
67.4
CAPITALISTAS (65) 23.1 76.9
PEQ. BUR. (427) 34.2 65.8
DIR. Y SUP. (194) 25.3 74.7
EXPERTOS (172) 27.9 72.1
TRAB. SEMI. (260) 31.2 68.8
PROLETARIADO (556) 37.1 62.9
CUADRO 3.24.
GRADO DE ACUERDO
CON LA HUELGA
TOTAL
MUCHO
18.4%
BASTANTE
30.3%
POCO
22.3%
NADA
23.2%
NO SABE
5.7%
CAPITALISTAS (49) 2.0 8.2 30.6 53.1 6.1
PEQ. BUR. (232) 11.2 24.6 25.9 30.6 7.8
DIR/SUP. (37) 16.2 32.4 16.2 32.4 2.7
EXPERTOS (74) 24.3 23.0 21.6 27.0 4.1
TRAB. SEMI. (185) 14.6 34.1 25.4 23.2 2.7
PROLETARIADO (368) 26.1 36.1 18.2 13.0 6.5
De nuevo nos encontramos con que los posicionamientos extremos son los que se dan en los capitalistas
(que tienen que bregar con los sindicatos) y los proletarios. Los primeros son los más propensos a declarar que el
poder de los sindicatos es excesivo (lo piensan casi la mitad de ellos), que su poder ha aumentado (más de la mitad
así lo considera) y casi todos creen que son instituciones desfasadas (más de tres cuartas partes así se manifiesta).
Por contra, los proletarios son los más propensos a considerar que el poder de los sindicatos es menor del que
debiera (a esta posición se suman más de la mitad de los expertos). Llama poderosamente la atención que casi todos
los entrevistados pertenecientes a las clases activas considera que los sindicatos están desfasados. Así lo piensa el
67.4% del total. El grupo que menos tendencia tiene a posicionarse así es el de los proletarios, pero nada más y nada
menos que el 62.9% de ellos coincide en señalar su carácter vetusto. Incluso en el grupo de los expertos -que se
posiciona en favor de otorgar mayor poder para los sindicatos- el 72.1% los considera desfasados.
i
Los dos siguientes cuadros explicitan los grados de simpatía hacia los dos sindicatos de clase.60
CUADRO 3.25.
Actitudes sindicales por
clases
MUY ANTI-UGT
MUY ANTI-CCOO
ANTI-UGT
ANTI-CCOO
MODERADAMENTE
ANTI-UGT
MODERADAMENTE
ANTI-CCOO
MODERADAMENTE
PRO-UGT
MODERADAMENTE
PRO-CCOO
PRO-UGT
PRO-CCOO
MUY PRO-UGT
MUY PRO-CCOO
CAPITAL. (28)
(29)
14.3
13.8
46.4
34.5
32.1
27.6
0.0
10.3
3.6
10.3
3.6
3.4
PEQ. BURG. (136)
(137)
10.3
12.4
19.9
19.7
39.0
32.8
7.4
10.9
19.9
19.7
3.7
4.4
DIR. Y SUP. (28)
(30)
7.1
6.7
28.6
30.0
17.9
20.0
17.9
13.3
21.4
20.0
7.1
10.0
EXPERTOS (59)
(62)
6.8
8.1
22.0
14.5
32.2
32.3
18.6
12.9
18.6
29.0
1.7
3.2
TRAB. SEMI. (147)
(152)
6.1
7.2
21.8
17.8
37.4
37.5
8.2
7.9
23.1
23.0
3.4
6.6
PROLETAR. (268)
(280)
5.2
5.7
16.8
11.4
33.6
27.9
10.1
11.1
26.5
30.0
7.8
13.9
(Estudio sobre situación sociolaboral, nº 2082).
Al igual que en el cuadro sobre vinculación sindical de nuevo, como es lógico, las posiciones extremas se
concentran en los grupos propietarios y en el proletariado. UGT es un sindicato que suscita más antipatía que
CCOO. En ambos casos es mayor el peso de las posiciones anti que el de las pro: el 62.5% de los entrevistados se
sitúa en algunas de las posiciones anti-UGT y lo mismo hace el 55.5 en el caso de CCOO.
2.4. CLASE SOCIAL SUBJETIVA
Una de las cuestiones más interesantes en el análisis sobre clases es el posicionamiento social subjetivo. En
una sociedad desarrollada, como la española, la mayor parte de los individuos tiende a considerarse de clase media,
por lo que nuestra atención debe centrarse en las pautas diferenciales de autoposicionamiento en unas clases y
otras.61
60
Al igual que en la escala ideológica se pide al entrevistado que valore a los sindicatos de 0 (muy mal) a 10 (muy bien). En aras de la simplificación
se han agrupado los valores 0, 1 y 2 en muy anti sindicato, 3 y 4 en anti sindicato, 4 en moderadamente anti sindicato, 5 en moderadamente pro sindicato,
6 y 7 en pro sindicato y 8, 9 y 10 en muy pro sindicato.
61
Dados los resultados parece muy inadecuado ofrecer esta escala de clase subjetiva. En otros países se utiliza una escala que ofrece varias jerarquías
de clase media y otras tantas de clase obrera, omitiendo el epígrafe de clase baja, la cual parece tener fuertes connotaciones peyorativas,
i
CUADRO 3.26.
Clase subjetiva ALTA MEDIA/
ALTA
MEDIA/
MEDIA
MEDIA/
BAJA
BAJA
CAPITAL. (69) 0.0 10.1 65.2 18.8 5.8
PEQ. BUR. (470) 0.6 3.4 58.7 29.4 7.9
DIR. Y SUP. (207) 0.0 15.5 68.6 13.5 2.4
EXPERTOS (184) 1.1 10.9 73.9 13.0 1.1
TRAB. SEMI. (287) 0.0 4.5 66.6 26.8 2.1
PROLETARIADO (604) 0.5 2.2 60.9 28.0 8.4
Bastante más de la mitad de los entrevistados de la submuestra se considera de clase media/media. Esta
opción es especialmente intensa entre los expertos: el 73.9% considera pertenecer a esa clase. Es muy posible que a
ello contribuya la combinación de títulos educativos universitarios y salarios por encima de la media. Los grupos
más propensos a declarase de clase media/baja o simplemente baja son el proletariado, la pequeña burguesía (algo
más del 36% de los entrevistados de estos dos grupos así se consideran) y los trabajadores semicredencializados.
Casi nadie considera pertenecer a la clase alta: solo un exiguo 0.4% (ocho entrevistados de entre casi dos
mil). Muy pocos se sitúan en la clase media/alta (un 5.5.%), aunque el porcentaje se incrementa entre los capitalistas
(10.1%), los directivos y supervisores (15.5%) y los expertos (10.9%).
Apenas se detectan diferencias entre ambos géneros.
Posiblemente se dé una correlación muy fuerte entre ingresos declarados y clase subjetiva. Quizás este
cuadro pueda resultar revelador.
CUADRO 3.27.
PTA EN MILES
TOTAL
MENOS
DE 50
1.8%
50-
100
20.8%
100-
150
29.9%
150-
200
21.4%
200-
300
16.4%
300-
400
4.9%
400-
500
2.7%
500-
1000
1.3%
MAS DE 1
MILLON
0.9%
CAPITAL. (52) 0.0 17.3 25.0 21.2 23.1 9.6 0.0 3.8 0.0
PEQ. BUR. (344) 4.1 27.3 33.1 17.4 12.2 3.2 0.9 0.9 0.9
DIR. Y SUP. (175) 0.6 6.9 13.7 21.1 32.0 10.3 10.3 4.0 1.1
EXPERTOS (149) 1.3 6.0 14.8 25.5 24.2 16.1 6.7 2.7 2.7
TRAB. SEMI. (245) 0.0 16.7 28.6 27.3 19.2 4.1 2.4 1.2 0.4
PROLETARIADO (533) 1.9 27.4 38.5 20.1 9.8 1.1 0.6 0.2 0.6
Las clases que declaran menor poder adquisitivo son, por este orden, el proletariado y la pequeña
burguesía. Más del 60% de los componentes de estas dos clases declaran ingresar entre 50.000 y 150.000 pesetas (el
65.9% de los proletarios y el 60.4% de la pequeña burguesía).
i
No debe olvidarse que en esta cuestión se pregunta por el total de ingresos en el hogar. Es muy posible que
confluyan dos ingresos laborales en el grupo de expertos y directivos, no así entre los proletarios y la pequeña
burguesía.
El porcentaje de mujeres que declara bajos ingresos supera al de los varones. De este modo el 2.6% de las
mujeres declaran ingresos de menos de 50000 pesetas, frente a un 1.4% de varones. El 23.4% de las mujeres declara
ingresos de entre 50.001 y 100.000 pesetas, frente a un 19.5% de los varones.
En el siguiente cuadro se comparan el recuerdo y la intención de voto en función de la clase social
subjetiva.
CUADRO 3.28.
Voto por clase subjetiva PP NAC PSOE IU ABST.
ALTA Recuerdo (9)
Intención (6)
22.2
50.0
22.2
15.2
33.3
16.7
11.1
33.3
11.1
0.0
MEDIA/ALTA Recuerdo (102)
Intención (92)
31.4
38.8
13.7
15.2
19.6
14.1
12.7
15.2
22.5
17.4
MEDIA/MEDIA Recuerdo (1126)
Intención (1002)
19.7
26.3
14.7
14.8
25.9
17.3
15.8
20.7
23.9
21.0
MEDIA/BAJA Recuerdo (442)
Intención (390)
15.6
21.3
12.7
16.2
33.9
21.8
14.9
20.0
22.9
20.8
BAJA Recuerdo (115)
Intención (102)
17.4
23.5
6.1
6.9
35.7
28.4
12.2
20.6
28.7
20.6
A continuación lo que se hace es desmenuzar la composición de clase subjetiva del voto de cada una de las
opciones políticas.
CUADRO 3.29.
Voto por clase subjetiva ALTA MEDIA/
ALTA
MEDIA/
MEDIA
MEDIA/
BAJA
BAJA
PP Rec. (345)
Int. (409)
0.6
0.7
9.3
8.6
64.3
64.5
20.0
20.3
5.8
5.9
NAC. Rec. (244)
Int. (232)
0.8
0.0
5.7
6.0
67.6
63.8
23.0
27.2
2.9
3.0
PSOE Rec. (506)
Int. (301)
0.6
0.3
4.0
4.3
57.7
57.5
29.6
28.2
8.1
9.6
IU Rec. (272)
Int. (322)
0.4
0.6
4.8
4.3
65.4
64.3
24.3
24.2
5.1
6.5
ABST. Rec. (427)
Int. (328)
0.2
0.0
5.4
4.9
63.0
64.0
23.7
24.7
7.7
6.4
El nivel educativo juega un papel esencial en la autoubicación de clase.
CUADRO 3.30.
i
Educación y clase
subjetiva
ALTA MEDIA/
ALTA
MEDIA/
MEDIA
MEDIA/
BAJA
BAJA
PRIMARIA (1318) 0.3 2.4 58.1 30.0 9.3
SECUNDARIA (461) 0.4 5.9 70.7 20.8 2.2
UNIVERSIDAD (421) 1.0 15.4 71.0 11.4 1.2
El colectivo más propenso a declararse de clase baja es el de aquellos que tienen estudios primarios o
menos. Por contra quienes poseen credenciales universitarias se sitúan en el extremo opuesto: el 15% se considera
de clase media/alta. En cualquier caso, en cada uno de los tres grupos educativos más del 50% de los entrevistados
cree pertenecer a la clase media/media.
CUADRO 3.31.
Educación y clase subjetiva PRIMARIA SECUNDARIA UNIVERSIDAD
ALTA (10) 40.4 20.0 40.0
MEDIA/ALTA (123) 25.2 22.0 52.8
MEDIA/MEDIA (1393) 55.0 23.4 21.5
MEDIA/BAJA (539) 73.3 17.8 8.9
BAJA (137) 89.1 7.3 3.6
A pesar de que quienes poseen educación universitaria son menos del 20% de la submuestra, más del 50%
de quienes consideran pertenecer a la clase media/alta son universitarios. Casi todas las personas que creen
pertenecer a la clase baja tienen educación primaria o menos.
La práctica religiosa juega un cierto papel en el posicionamiento subjetivo.
CUADRO 3.32.
Religiosidad y clase subjetiva ALTA MEDIA/
ALTA
MEDIA/
MEDIA
MEDIA/
BAJA
BAJA
CAT. PRACTICANTE (575) 27.0% 0.5 4.7 62.6 24.7 7.5
CAT. NO PRACTICANTE (1181) 55.4% 0.3 5.4 62.9 25.1 6.3
ESCÉPTICO (375) 17.6% 0.8 7.7 65.3 21.3 4.8
Podría señalarse una leve propensión de los escépticos a declararse de clase alta. Seguramente habría que
vincularlo al hecho de que muchos de los escépticos tienen un elevado nivel de estudios.
CUADRO 3.33.
Religiosidad y clase
subjetiva
CAT. PRACT. CAT. NO PRACT. ESCEPTICO
ALTA (9) 33.3 33.3 33.3
i
MEDIA/ALTA (120) 22.5 53.3 24.2
MEDIA/MEDIA (1348) 26.7 55.1 18.2
MEDIA/BAJA (519) 27.4 57.2 15.4
BAJA (135) 31.9 54.8 13.3
Los entrevistados de clase alta (aunque son tan solo nueve casos) y media/alta son los más dados a
declararse católicos practicantes.
Por sectores organizativos tenemos los siguientes resultados.
CUADRO 3.34.
CLASE SUBJETIVA POR
SECTORES
ALTA MEDIA/
ALTA
MEDIA/
MEDIA
MEDIA/
BAJA
BAJA
ADMON PUBLICA (249)
Clase media (141)
Trabajadores (108)
1.2
1.4
0.9
7.6
12.1
1.9
69.1
71.6
65.7
20.9
14.9
28.7
1.2
0.0
2.8
EMP. PUBLICAS (154)
Clase media (64)
Trabajadores (90)
0.6
0.0
1.1
6.5
14.1
1.1
71.4
73.4
70.0
17.5
9.4
23.3
3.9
3.1
4.4
EMP. PRIVADAS (821)
Clase media (180)
Trabajadores (641)
0.1
0.0
0.2
5.7
14.4
3.3
63.1
69.4
61.3
25.0
13.9
28.1
6.1
2.2
7.2
Sorprende el elevado porcentaje de proletarios que se declaran de clase baja tanto en la administración
pública como el sector privado (especialmente en este).
Es mayor la propensión de los expertos de la administración pública y de empresas públicas a situarse en
estratos alto a diferencia de los del sector privado.
3.5. RELIGIÓN Y POLÍTICA.
Lo primero que hay que señalar es que la mayoría de los españoles se declara católico, aunque casi todos
señalan no ser practicantes. En las encuestas del CIS se ofrece la posibilidad de declararse creyente -practicante o no
de otras religiones-, pero son poquísimos los entrevistados que así lo hacen. Algo mayor -aunque bajo, globalmente
considerado- es el porcentaje de los indiferentes y no creyentes -aquí agrupados bajo en epígrafe de escépticos-.
CUADRO 3.35.
Religiosidad y clases sociales CAPIT. PEQ.
BUR.
DIR/
SUP
EXP. TRA.
SEMI.
PROLET.
CAT. PRACTICANTE (490) 5.5 36.7 8.6 9.2 12.9 27.1
CAT. NO PRACTICANTE (987) 2.7 22.2 10.8 8.0 17.7 38.5
ESCEPTICO (323) 4.0 22.0 15.8 17.0 14.2 26.9
i
A pesar de su porcentaje en el grupo de las clases activas, más del 40% de quienes se declaran católicos
practicantes pertenecen a alguno de los dos grupos propietarios. El 40% de los católicos no practicantes son
proletarios. También entre los escépticos el grupo más numeroso es el de los proletarios.
CUADRO 3.36.
Religiosidad y clases sociales CAT. PRACTICANTE CAT. NO PRACTICANTE ESCEPTICO
CAPITALISTAS (67) 40.3 40.3 19.4
PEQ. BUR. (470) 38.3 46.6 15.1
DIR/SUP (200) 21.0 53.5 25.5
EXPERTOS (179) 25.1 44.1 30.7
TRA. SEMI. (284) 22.2 61.6 16.2
PROLETARIADO (600) 22.2 63.3 14.5
El 40% de los capitalistas y de los pequeño-burgueses son católicos practicantes. Por contra, entre los
asalariados predomina el catolicismo no practicante. Las dos clases más propensas al escepticismo son las de mayor
nivie educativo: directivos y expertos.
La devoción religiosa es considerablemente mayor entre las mujeres que entre los varones.
CUADRO 3.37.
CAT. PRAC. CAT. NO PR. ESCEP.
CAPITALISTAS V (45)
M (22)
35.6
50.0
42.2
36.4
22.2
13.6
PEQ. BURG. V (318)
M (152)
32.1
51.3
50.9
37.5
17.0
11.2
DIR. Y SUP. V (160)
M (40)
20.0
25.0
56.3
42.5
23.8
32.5
EXPERTOS V (100)
M (79)
24.0
26.6
39.0
50.6
37.0
22.8
TRAB. SEMI. V (136)
M (148)
23.5
20.9
61.0
62.2
15.4
16.9
PROLETARIADO V (442)
M (158)
17.4
35.4
65.6
57.0
17.0
7.6
La actitud religiosa es un claro predictor del comportamiento electoral. He aquí los cuadros de recuerdo e
intención de voto en función de la religión
i
CUADRO 3.38.
Recuerdo de voto 1993 PP NAC PSOE IU ABST.
Católicos practicantes (372)
Cat. no practicantes (813)
Escépticos (281)
33.9
15.5
5.3
18.3
13.5
14.9
25.0
30.6
23.1
4.6
15.7
27.8
18.3
24.6
28.8
CUADRO 3.39.
Intención de voto PP NAC PSOE IU ABST.
Católicos practicantes (333)
Cat. no practicantes (705)
Escépticos (251)
45.9
22.6
7.2
14.1
14.8
18.7
13.5
21.6
15.5
9.9
20.6
31.9
16.5
20.6
26.7
Es clarísima la influencia de la religión sobre el comportamiento electoral. Tanto el PP como los
nacionalistas obtienen sus mejores resultados entre los católicos practicantes, mientras que IU es el partido
claramente vencedor entre los escépticos y el PSOE entre los católicos no practicantes. También es digna de
mención la relación que quepa establecer entre religión y participación. A medida que disminuye la práctica
religiosa aumenta la voluntad de abstención política (de hecho la abstención es la primera opción ente los
escépticos).
Veamos ahora el cruce de las clases sociales, la actitud religiosa y el voto.
CUADRO 3.40.
Recuerdo de voto de 1993 PP NAC PSOE IU ABST.
Propietarios
Católicos practicantes (158)
Cat. no practicantes (194)
Escépticos (70)
45.6
25.8
11.4
17.7
15.5
20.0
19.0
26.8
18.6
2.5
6.2
27.1
15.2
25.8
22.9
Clase media
Católicos practicantes (68)
Cat. no practicantes (154)
Escépticos (99)
33.8
16.2
2.0
25.0
14.9
19.2
17.6
30.5
22.2
7.4
18.8
29.3
16.2
19.5
27.3
Trabajadores
Católicos practicantes (146)
Cat. no practicantes (465)
Escépticos (112)
21.2
11.0
4.5
15.8
12.3
8.0
34.9
32.3
26.8
47.1
18.7
26.8
22.6
25.8
33.9
i
CUADRO 3.41.
Intención de voto PP NAC PSOE IU ABST.
Propietarios
Católicos practicantes (149)
Cat. no practicantes (169)
Escépticos (67)
56.4
37.3
11.9
16.1
15.4
25.4
10.7
16.6
7.5
4.7
8.3
28.4
12.1
22.5
26.9
Clase media
Católicos practicantes (61)
Cat. no practicantes (129)
Escépticos (85)
42.6
22.5
3.5
18.0
16.3
22.4
6.6
24.0
16.5
16.4
21.7
35.3
16.4
15.5
22.4
Trabajadores
Católicos practicantes (123)
Cat. no practicantes (407)
Escépticos (99)
35.0
16.5
7.1
25.5
14.0
11.1
20.3
22.9
20.2
13.0
25.3
31.3
22.0
21.4
30.3
En todas las clases sociales los escépticos dan su voto mayoritariamente a IU. Resulta especialmente
llamativo el comportamiento de los trabajadores católicos practicantes, los cuales otorgan sus voto en primer lugar a
IU, mientras que los no practicantes sitúan en primer lugar al PSOE. Sin embargo, los católicos practicantes de clase
media se inclinan claramente por el PP y colocan a IU en la última posición (en el cuadro de recuerdo de voto y en
la penúltima en el de intención).
CUADRO 3.42.
Religiosidad por sectores Católicos
practicantes
Católicos no
practicantes
Escépticos
ADMINISTRACION PUBLICA (243)
Directivos y supervisores (58)
Expertos (77)
Trabajadores semicred. (64)
Proletariado (44)
36.2
33.8
37.5
25.0
36.2
41.6
54.7
63.6
27.6
24.7
7.8
11.4
EMPRESAS PUBLICAS (147)
Directivos y supervisores (28)
Expertos (33)
Trabajadores semicred. (27)
Proletariado (59)
21.4
18.2
14.8
20.3
67.9
36.4
77.8
61.0
10.7
45.5
7.4
18.6
EMPRESAS PRIVADAS (813)
Directivos y supervisores (113)
Expertos (64)
Trabajadores semicred. (189)
Proletariado (447)
13.3
20.3
17.5
19.0
59.3
53.1
61.9
65.3
27.4
26.6
20.6
15.7
Sorprende la elevada proporción de católicos practicantes entre los asalariados del sector público
(devoción de la que solo se apartan los proletarios). En este sector es muy alto el grado de escepticismo entre los
dos grupos con mayor titulación: directivos y expertos.
i
En las empresas tanto públicas como privadas es muy escaso el peso de la práctica religiosa. Es de destacar
el dato de que casi la mitad de los 33 expertos y casi el 20% de los 59 proletarios de las empresas públicas se
declaran escépticos.
3.6. EL VOTO DE LOS MENORES DE 30 AÑOS.
El objeto de este epígrafe es diferenciar las actitudes políticas de los jóvenes que trabajan con respecto a
los estudiantes. Una de las ideas más extendidas es la de que la juventud vota al PP. Los cuadros que se aducen a
continuación, sin desmentir esa afirmación, introducen alguna matización. La primera es que la juventud asalariada
no es tan derechas y si además su nivel educativo es alto aumenta su acercamiento a la izquierda.
Lo primero que hay que destacar es que la abstención es muy alta. El partido más votado en ambos
cuadros es de izquierdas. El PSOE en el primero, seguido de IU.
CUADRO 3.43.
Voto joven por clase social PROPIET. CLASE
MEDIA
TRABAJ.
PP Recuerdo (68)
Intención (81)
36.8
35.8
17.6
17.3
45.6
46.9
NAC. Recuerdo (68)
Intención (81)
22.4
25.0
25.4
19.6
52.2
55.4
PSOE Recuerdo (68)
Intención (81)
9.4
8.6
17.9
20.0
72.6
71.4
IU Recuerdo (68)
Intención (81)
14.5
14.8
23.2
21.6
62.3
63.5
ABST. Recuerdo (68)
Intención (81)
25.5
28.3
12.4
11.0
62.1
60.6
Menos del 50% de los votos de jóvenes con empleo recibidos por el PP proceden de trabajadores, mientras
que más del 70% de los votos jóvenes del PSOE procede de trabajadores.
CUADRO 3.44.
Voto juvenil por clases PP NAC. PSOE IU ABST
PROPIETARIOS Recuerdo (101)
Intención (98)
18.4
29.6
11.0
14.3
7.4
6.1
7.4
13.3
30.1
36.7
CLASE MEDIA Recuerdo (84)
Intención (72)
12.5
19.4
17.7
15.3
19.8
19.4
16.7
26.4
20.8
19.4
TRABAJADORES Recuerdo (286)
Intención (252)
9.1
15.1
10.3
12.3
22.6
19.8
12.6
22.2
29.3
30.6
Si analizamos la intención de voto de este colectivo por nivel de estudios podemos ver cómo entre los
bachilleres como entre los universitarios la opción ganadora es IU.
i
CUADRO 3.45.
Voto joven por nivel
educativo
PP
20.6%
NAC.
12.3%
PSOE
18.0%
IU
20.2%
ABST.
29.0%
PRIMARIA (309) 19.7 8.4 23.0 17.8 31.1
SECUNDARIA (149) 22.8 18.8 10.7 23.5 24.2
UNIVERSIDAD (87) 19.5 14.9 12.6 23.0 29.9
4. SOCIOLOGÍA POLÍTICA DE LAS CLASES PASIVAS
En este capítulo son cuatro las clases que distinguiremos:
pensionistas, parados, estudiantes y amas de casa. Los pensionistas son
mayoritariamente jubilados o sus viudas. Los parados son personas en
desempleo que han ejercido algún trabajo anteriormente. Los estudiantes son,
además de las personas que así se declaran, los jóvenes en busca del primer
empleo (no obstante, casi todos los componentes de este grupo son
estudiantes). El último grupo es el de las amas de casa que en su casi
totalidad son mujeres.
Al igual que en el capítulo anterior haremos uso especialmente de la
encuesta de sindicatos. Hay que advertir que, a diferencia de lo que ocurre
en el resto de los estudios, en esta encuesta no se pregunta ni a los
estudiantes ni a las amas de casa por la ocupación del cabeza de familia, lo
que impide que podemos recurrir a esta amplia muestra para analizar el
comportamiento de estos dos grupos por clase social.
4.1. EL VOTO DE LAS CLASES PASIVAS
Como veremos en casi todos los epígrafes, la disparidad entre las
cuatro clases pasivas va a ser muy amplia. Tenemos dos grupos cuya renta
procede del Estado: los pensionistas y los parados. Los pensionistas ya no
se incorporarán al mercado de trabajo mientras que los parados tratan de
hacerlo. Para los pensionistas es clave un gobierno que garantice el cobro
de sus pensiones, cosa que el PSOE ha cumplido con creces. Sin embargo, los
parados precisan salir de su condición de tales, por lo que son muy
sensibles tanto a las políticas de creación/destrucción de empleo como a la
cobertura por desempleo.
En el grupo de pensionistas hay una clara sobrerrepresentación de las
clases trabajadoras, consecuencia sin duda de que la jubilación se ha
convertido en un elemento clave en la regulación del mercado de trabajo:
muchos trabajadores industriales han sido prejubilados. En el caso de los
i
parados también se da un elevado porcentaje de trabajadores, sobre todo no
cualificados.
Los estudiantes y las amas de casa forman parte de un modo rotundo de
lo que Wright llamara clases mediadas. Su posición clasista estaría en
función del sustentador principal, normalmente el padre o el esposo y así
les daremos una asignación de clase.
Las disparidades en términos educativos entre los estudiantes y los
otros tres grupos (especialmente los pensionistas y las amas de casa) son
enormes. Esta es una de las claves que permitirá explicarse el
comportamiento diferencial de aquelos con respecto a estos.
Empezamos por el recuerdo de voto de estos grupos.
CUADRO 4.1.
Voto de clases pasivas PP NAC. PSOE IU ABST.
PENSIONISTAS Recuerdo (812)
Intención (709)
21.1
25.1
7.9
9.9
45.8
40.9
6.8
10.0
18.5
14.1
ESTUDIANTES Recuerdo (484)
Intención (584)
16.1
26.4
9.1
13.7
14.9
11.0
12.2
20.0
47.7
28.9
PARADOS Recuerdo (504)
Intención (441)
15.7
20.0
9.5
12.7
33.3
20.4
14.7
22.4
26.8
24.3
AMAS DE CASA Recuerdo (975)
Intención (808)
23.2
29.3
7.8
10.1
41.4
33.4
7.0
11.5
20.6
15.6
Los pensionistas son poco dados a la abstención y manifiestan una clara predisposición hacia el PSOE.
Más del 35% recuerda haber votado por el PSOE. El PP no sale malparado en este grupo dado que el recuerdo de
voto está por encima de la media del grupo de clases pasivas. IU es el partido con menor grado de asentamiento en
este colectivo.
Hay un fortísimo rechazo hacia el PSOE por parte de los estudiantes: solo le ha votado el 9.7%. También
es especialmente elevada en este grupo la abstención. IU es el único partido que está por encima de su media de
clases pasivas.
Los parados parecen haber experimentado un proceso de radicalización izquierdista, aunque el partido más
votado sea el PSOE (28.9%).
Al igual que ocurre entre los jubilados, las amas de casa son poco proclives a votar a IU y muy inclinadas
hacia los partidos mayoritarios. En menor medida que los pensionistas prefieren al PSOE y algo más al PP.
De entre las clases pasivas el PP cosecha el 40% de sus votos entre las amas de casa. El PSOE suma casi el
80% de sus votos de las clases pasivas entre los pensionistas y las amas de casa. IU obtiene algo más de la mitad de
sus votos entre los estudiantes y los parados.
i
Resulta especialmente llamativa la evolución de voto de los pensionistas y, en menor medida, de las amas
de casa. El PSOE se asienta aún más entre estos grupos.
Los parados aumentan su inclinación por la abstención y disminuyen levemente sus preferencias por IU.
El siguiente cuadro compara el recuerdo con la intención de voto para cada una de las clases pasivas.
Sin embargo, si analizamos los resultados de un proceso electoral real el radicalismo no es tan exacerbado.
Véase el siguiente cuadro.
CUADRO 4.2.
Elecciones europeas PP NAC. PSOE IU ABST.
PENSIONISTAS (353) 28.9 4.8 35.4 5.4 25.5
ESTUDIANTES (208) 25.5 7.2 14.4 14.4 38.5
PARADOS (178) 21.3 3.9 19.1 20.2 35.4
AMAS DE CASA (430) 27.2 6.0 27.2 7.9 31.6
Lo primero que conviene no perder de vista es que la abstención es muy alta. Ya no es tan intenso el
asentamiento del PSOE entre los jubilados. IU sigue siendo una opción escasamente deseada por parte de los
pensionistas y las amas de casa. Sin embargo, sí se consolida la posición de IU entre los parados.
A continuación podemos ver cuál es el voto de los pensionistas en función de la clase activa a la que
pertenecieron. Veamos primero la composición interna del voto.
CUADRO 4.3.
Voto de pensionistas CAP. PEQ.
BUR.
DIR/
SUP
EXP. TRA.
SEMI.
PROL.
PP Rec. (116)
Int. (115)
6.9
7.8
27.6
28.7
15.5
15.7
7.8
7.0
13.8
12.2
28.4
28.7
NAC. Rec. (52)
Int. (50)
5.8
2.0
26.9
24.0
19.2
22.0
1.9
2.0
13.5
14.0
32.7
36.0
PSOE Rec. (227)
Int. (182)
1.8
1.6
15.4
13.2
9.7
10.4
2.2
1.6
5.3
7.1
65.6
65.9
IU Rec. (39)
Int. (47)
0.0
2.1
15.4
10.6
10.3
12.8
2.6
4.3
7.7
8.5
64.1
61.7
ABST. Rec. (93)
Int. (66)
4.3
3.0
28.0
30.3
15.1
12.1
3.2
3.0
9.7
10.6
39.8
40.9
CUADRO 4.4.
Voto de pensionistas PP NAC. PSOE IU ABST.
CAPITALISTAS Rec. (19)
Int. (16)
42.1
56.3
15.8
6.3
21.1
18.8
0.0
6.3
21.1
12.5
PEQ. BUR. Rec. (113)
Int. (94)
28.3
35.1
12.4
12.8
31.0
25.5
5.3
5.3
23.0
21.3
i
DIR/SUP. Rec. (68)
Int. (62)
26.5
29.0
14.7
17.7
32.4
30.6
5.9
9.7
15.1
12.9
EXPERTOS Rec. (19)
Int. (16)
47.4
50.0
5.3
6.3
26.3
18.8
5.3
12.5
15.8
12.5
TRA. SEMI. Rec. (47)
Int. (45)
34.0
31.1
14.9
15.6
25.5
28.9
6.4
8.9
19.1
15.6
PROLETARIADO Rec. (261)
Int. (227)
12.6
14.5
6.5
7.9
57.1
52.9
9.6
12.8
14.2
11.9
Si comparamos este cuadro con el de las clases activas, es llamativo el muy escaso atractivo con que
cuenta IU en este grupo. Mientras que allí conseguía el 12.3% de los votos, aquí se queda en un exiguo 5.9%.
Parecida situación experimentan los nacionalistas. Entre las clases activas reclutan el 12.2% y aquí se quedan en un
7.8%.
En este cuadro se reproducen las pautas clasistas señaladas en el capítulo anterior. Los proletarios tienden
a votar al PSOE y los propietarios a la derecha. El 57% de los pensionistas que fueron proletarios votaron por el
PSOE y el 42.1% de los que fueron capitalistas votaron por el PP. El 65.6% de los pensionistas que votan al PSOE
es proletario. En el caso del PP el 34.5% de sus votos pensionistas procede de antiguos proletarios.
CUADRO 4.5.
Recuerdo de voto PP NAC. PSOE IU ABS.
Clases activas (1521) 18.0 15.0 27.4 15.2 24.5
Pens. (527) 22.0 9.9 43.1 7.4 17.6
Veamos ahora qué pasa con el voto de los parados según clase social.
i
CUADRO 4.6.
Voto de parados CAP. PEQ.
BUR.
DIR/
SUP
EXP. TRA.
SEMI.
PROL.
PP Rec. (54)
Int. (57)
0.0
0.0
5.6
7.0
5.6
3.5
3.7
3.5
20.4
24.6
64.8
61.4
NAC. Rec. (37)
Int. (45)
2.7
0.0
8.1
8.9
16.2
17.8
13.5
8.9
27.0
37.8
32.4
26.7
PSOE Rec. (118)
Int. (59)
0.8
0.0
3.4
3.4
5.1
3.4
3.4
3.4
25.4
27.1
61.9
62.7
IU Rec. (56)
Int. (73)
0.0
0.0
5.4
6.8
10.7
6.8
10.7
12.3
19.6
23.3
53.6
50.7
ABST. Rec. (102)
Int. (80)
0.0
1.3
8.8
6.3
9.8
10.0
5.9
2.5
31.4
26.3
44.1
53.8
CUADRO 4.7.
Voto de parados PP NAC. PSOE IU ABST.
CAPITALISTAS Rec. (2)
Int. (1)
--
--
--
--
--
--
--
--
--
--
PEQ. BUR. Rec. (22)
Int. (20)
13.6
20.0
13.6
20.0
18.2
10.0
13.6
25.0
40.9
25.0
DIR/SUP. Rec. (31)
Int. (25)
9.7
8.0
19.4
32.0
19.4
8.0
19.4
20.0
32.3
32.0
EXPERTOS Rec. (23)
Int. (19)
8.7
10.5
21.7
21.1
17.4
10.5
26.1
47.4
26.1
10.5
TRA. SEMI. Rec. (94)
Int. (85)
11.7
16.5
10.6
20.0
31.9
18.8
11.7
20.0
34.0
24.7
PROLETARIADO Rec. (195)
Int. (164)
17.9
21.3
6.2
7.3
37.4
22.6
15.4
22.6
44.1
26.2
Lo primero que conviene tener en cuenta es que la mayoría de los parados -cerca del 80%- pertenece a las
clases trabajadoras. Sus pautas de comportamiento electoral están levemente escoradas a la izquierda.
4.2. IDEOLOGÍA POLÍTICA
El siguiente cuadro refleja la escala ideológica de las cuatro clases pasivas con las que aquí trabajamos.
i
CUADRO 4.9.
Ideología de clases pasivas MUY I. IZQ. CEN. I. CEN. D. DER. MUY D.
PENSIONISTAS (830) 19.9 27.2 27.0 7.3 10.6 8.0
ESTUDIANTES (614) 14.3 28.2 28.8 8.5 14.8 5.4
PARADOS (509) 17.3 34.4 30.8 4.5 10.0 2.9
AMAS DE CASA (980) 14.3 27.0 28.5 9.0 14.8 6.4
Al igual que veíamos en el capítulo anterior hay una fuerte propensión a declararse de izquierdas, aunque
algo menor que en las clases activas (77.4% frente a 73.5%). El grupo más izquierdista es el de los parados (82.5%)
seguido de los pensionistas (74.1). Las amas de casa y los estudiantes son los menos izquierdistas: 70.8% y 71.1%,
respectivamente.
CUADRO 4.10.
Ideología Muy de
izquierda
Izquierda Centro
izquierda
Centro
derecha
Derecha Muy de
derechas
Clases activas 15.7 31.6 30.1 8.7 10.9 3.0
Clases pasivas 16.4 28.6 28.5 7.6 12.8 6.0
Veamos ahora cómo es la ideología de los pensionistas por clase social.
CUADRO 4.11.
Ideología de pensionistas MUY I. IZQ. CEN.
IZQ.
CEN.
DER.
DER. MUY
DER.
CAPITALISTAS (19) 5.3 15.8 15.8 10.5 15.8 36.8
PEQ. BUR. (108) 12.0 17.6 34.3 9.3 18.5 8.3
DIR. Y SUP. (70) 18.6 18.6 28.6 12.9 12.9 8.6
EXPERTOS (20) 20.0 35.0 15.0 0.0 10.0 20.0
TRAB. SEMI. (57) 12.3 26.3 29.8 12.3 5.3 14.0
PROLETARIADO (257) 26.8 35.8 23.0 4.7 6.6 3.1
Se trata de una ideología algo menos de izquierda que la que mantienen las clases activas.
CUADRO 4.12.
Ideología
comparada
Muy de
izquierda
Izquierda Centro
izquierda
Centro
derecha
Derecha Muy de
derechas
Clases
activas
15.7 31.6 30.1 8.7 10.9 3.0
Pens. 20.2 28.1 26.2 7.5 10.2 7.9
i
Por clases sociales, se declaran más netamente de izquierdas los proletarios pensionistas que los proletarios
activos (62.6% son muy de izquierdas o de izquierdas frente a un 51.6%). También es algo mayor la propensión a
declararse netamente de derechas por parte de los propietarios jubilados frente a los activos.
Veamos ahora qué quepa decir con respecto a los parados.
CUADRO 4.13.
Ideología de parados MUY I. IZQ. CEN.
IZQ.
CEN.
DER.
DER. MUY
DER.
CAPITALISTAS (2) - - - - - -
PEQ. BUR. (19) 21.1 21.1 42.1 5.3 5.3 5.3
DIR. Y SUP. (35) 22.9 28.6 42.9 2.9 2.9 0.0
EXPERTOS (25) 4.0 48.0 40.0 0.0 8.0 0.0
TRAB. SEMI. (93) 21.5 38.7 26.9 3.2 6.5 3.2
PROLETARIADO (196) 18.9 32.1 28.1 5.1 12.2 3.6
Como era de esperar el fuerte predominio de los trabajadores en este grupo lo escora claramente hacia la
izquierda.
CUADRO 4.14.
Ideología de
parados
Muy de
izquierda
Izquierda Centro
izquierda
Centro
derecha
Derecha Muy de
derechas
Clases activas 15.7 31.6 30.1 8.7 10.9 3.0
Parados 18.9 34.1 30.8 4.1 9.2 3.0
4.3. ACTITUDES HACIA LOS SINDICATOS.
Los grupos más alejados del mercado de trabajo porque ya no volverán (pensionistas) o porque
previsiblemente no se incorporarán a él (amas de casa) son los menos propensos a simpatizar con los sindicatos.
Pensionistas y amas de casa son los colectivos más inclinados a considerar que tienen demasiado poder y los que
expresan menor grado de acuerdo con la huelga general de 1994.
CUADRO 4.15.
Actitudes sindicales de las
clases pasivas según clase social
El poder de los sindicatos es ... El poder de los sindicatos Los sindicatos son/están
Demasiado el adecuado menor del que
debiera
ha aumentado ha disminuido es
igual
modernos desfasados
Pensionistas (848, 839, 820) 24.2 34.1 41.7 36.8 25.3 37.9 38.3 61.7
Estudiantes (673, 628, 654) 18.0 32.8 49.2 43.8 18.8 37.4 38.4 61.6
Parados (563, 562, 541) 13.3 28.2 58.4 33.6 24.6 41.8 37.5 62.5
i
Amas de casa (998, 988, 967) 20.9 38.5 40.6 38.3 20.6 41.1 37.0 63.0
(Entre paréntesis las n de cada una de las cuestiones).
No hay grandes diferencias en lo que se refiere a estas cuestiones entre las clases pasivas y las activas.
Llama la atención que el 25% de los pensionistas declare que su poder es excesivo. Por contra, cerca del 60% de los
parados considera que su poder es menor del que debiera.
CUADRO 4.16.
Grado de acuerdo con la huelga MUY DE
ACUERDO
BASTANTE DE
ACUERDO
POCO DE
ACUERDO
NADA DE
ACUERDO
PENSIONISTAS (327) 7.3 27.8 30.0 34.9
ESTUDIANTES (216) 17.6 38.9 27.8 15.7
PARADOS (252) 23.0 40.5 18.3 18.3
AMAS DE CASA (439) 13.4 28.2 29.2 29.2
(En el caso de las clases activas los porcentajes son: muy de acuerdo, 18.4; bastante, 30.3; poco, 22.3; nada 23.3 y no sabe,
5.7%).
Es de resaltar la intensa actitud antisindical de los pensionistas superando a los otros tres grupos a la hora
de considerar desfasados, con mucho y creciente poder a los sindicatos. De entre las clases pasivas, en torno al 60%
de los entrevistados que consideran demasiado y creciente el poder de los sindicatos, que están desfasados y que
están poco o nada de acuerdo con la huelga son pensionistas y amas de casa. Habría que meditar sobre el hecho de
que dos de los baluartes electorales del PSOE (amas de casa y pensionistas) tengan una actitud tan fuertemente
antisindical y que, sin embargo, un colectivo en el que el PSOE goza de poco atractivo, como es el de los
estudiantes, la imagen de los sindicatos sea más benigna.
Ahora veamos cómo valoran las clases pasivas a UGT y a CCOO (entre paréntesis la valoración que dan
las clases activas).
CUADRO 4.17.
Actitudes sindicales MUY ANTI-UGT
MUY ANTI-CCOO
ANTI-UGT
ANTI-CCOO
MOD. ANTI-UGT
MOD. ANTI-CCOO
MOD. PRO-UGT
MOD. PRO-CCOO
PRO-UGT
PRO-CCOO
MUY PRO-UGT
MUY PRO-CCOO
PENSIONISTAS (204)
(205)
9.8
8.8
16.7
12.7
31.4
29.8
16.2
16.6
15.2
19.5
10.8
12.7
ESTUDIANTES (169)
(169)
3.0
4.1
18.9
14.2
38.5
38.5
21.3
17.8
14.8
20.1
3.6
5.3
PARADOS (211)
(217)
7.1
3.2
17.1
12.2
34.6
29.0
14.2
14.7
19.9
24.9
7.1
15.7
AMAS DE CASA (269)
(281)
9.3
7.1
17.5
18.1
32.0
29.9
14.1
11.7
20.1
22.4
7.1
10.7
i
Cerca del 60% de los entrevistados de cada una de las clases pasivas manifiestan distintas dosis de
antipatía hacia los sindicatos, siendo los pensionistas y las amas de casa los más propensos a situarse en posiciones
radicalmente antisindicatos (UGT es un sindicato que padece más antipatías que CC.OO.).
CUADRO 4.18.
ACTITUDES SINDICALES DE
LOS PENSIONISTAS SEGUN
CLASE SOCIAL
El poder de los sindicatos es ... El poder de los sindicatos Los sindicatos son/están
Demasiado el
adecuado
menor del que
debiera
ha
aumentado
ha disminuido es igual modernos desfasados
Capitalistas (21, 21, 21) 38.1 38.1 23.8 52.4 19.0 28.6 28.6 71.4
Peq. bur. (110, 115, 108) 24.5 33.6 41.8 36.5 25.2 38.3 41.7 58.3
Dir. y sup. (76, 75, 74) 35.5 21.1 43.4 36.0 41.3 22.7 31.1 68.9
Exp. (20, 24, 20) 30.0 45.0 25.0 50.0 4.2 45.8 30.0 70.0
Trab. semi. (53, 57, 261) 32.1 24.5 43.4 33.3 29.8 36.8 23.2 76.8
Proletariado (268, 261, 261) 20.1 31.7 48.1 35.2 23.8 41.0 43.7 56.3
(Entre paréntesis las n de cada una de las cuestiones).
Como ya pudimos observar entre las clases activas los grupos propietarios (especialmente los capitalistas)
son quienes se inclinan en mayor medida a considerar excesivo y en incremento el poder de los sindicatos, así como
a resaltar su carácter desfasado.
CUADRO 4.19.
ACTITUDES SINDICALES DE
LOS PARADOS SEGÚN CLASE
SOCIAL
El poder de los sindicatos es ... El poder de los sindicatos Los sindicatos son/están
Demasiad
o
el
adecuado
menor del
que debiera
ha
aumentado
ha
disminuido
es igual modernos desfasados
Peq. bur.(24, 22, 25) 20.8 29.2 50.0 22.7 27.3 50.0 28.0 72.0
Dir y sup. (37,36.36) 8.1 35.1 56.8 13.9 52.8 33.3 22.2 77.8
Exp. (26, 25, 23) 19.2 19.2 61.5 44.0 28.0 28.0 30.4 69.6
Trab. semi. (107, 108, 101) 12.1 25.2 62.6 38.0 19.4 42.5 39.6 60.4
Proletariado (220, 217, 213) 13.2 32.7 54.1 33.2 21.2 45.6 43.2 56.8
(Entre paréntesis las n de cada una de las cuestiones).
Los parados procedentes de la pequeña burguesía y del grupo de los expertos son los más propensos a
considerar excesivo y en crecimiento el poder de los sindicatos.
4.4. CLASE SOCIAL SUBJETIVA
En este respecto los contrastes entre unas clases y otras son enormes.
CUADRO 4.20.
i
Clase subjetiva de los grupos
pasivos
ALTA MEDIA/
ALTA
MEDIA/
MEDIA
MEDIA/
BAJA
BAJA
PENSIONISTAS (1015) 0.9 2.3 42.9 35.3 18.7
ESTUDIANTES (732) 0.3 9.7 72.3 16.0 1.8
PARADOS (593) 0.5 3.7 56.2 30.0 9.6
AMAS DE CASA (1234) 0.5 2.2 53.2 32.2 12.0
Por un lado, los pensionistas tienen una fuerte tendencia a declararse de clase baja y media/baja (54%).
Esta tendencia es algo menor entre las amas de casa. Por contra, los estudiantes son especialmente propensos a
declararse de clase media/media o de media/alta (82%).
CUADRO 4.21.
Clase subjetiva de
pensionistas
ALTA MEDIA/
ALTA
MEDIA/
MEDIA
MEDIA/
BAJA
BAJA
CAPITALISTAS (21) 4.8 4.8 57.1 23.8 9.5
PEQ. BUR. (144) 0.0 2.8 36.8 45.8 14.6
DIR. Y SUP. (81) 2.5 3.7 58.0 25.9 9.9
EXPERTOS (26) 7.7 15.4 57.7 19.2 0.0
TRA. SEMI. (64) 0.0 1.6 65.6 25.0 7.8
PROLETARIADO (305) 0.7 2.0 38.4 39.7 19.3
Por clases sociales, la tendencia a declararse de clase baja o media/baja se acentúa entre los proletarios. Lo
contrario ocurre entre las clases medias y las clases proletarias.
CUADRO 4.22.
Clase subjetiva de parados ALTA MEDIA/
ALTA
MEDIA/
MEDIA
MEDIA/
BAJA
BAJA
CAPITALISTAS (2) - -- -- -- --
PEQ. BUR. (26) 0.0 3.8 50.0 38.5 7.7
DIR. Y SUP. (37) 2.7 8.1 64.9 18.9 5.4
EXPERTOS (26) 0.0 7.7 73.1 19.2 0.0
TRA. SEMI. (109) 0.0 5.5 63.3 26.6 4.6
PROLETARIADO (234) 0.4 2.6 53.4 31.2 12.4
4.5 RELIGIÓN Y POLÍTICA
i
Lo primero que conviene tener en cuenta es que estamos trabajando con grupos muy distintos en lo que se
refiere a los niveles educativos y a las generaciones a las que pertenecen, lo que se traduce en una débil religiosidad
comparativa del grupo de estudiantes y una fuerte religiosidad de los pensionistas y las amas de casa.
CUADRO 4.23.
RELIGIOSIDAD CAT.
PRACT.
CAT. NO
PRACT.
ESCEPT.
PENSIONISTAS (1024) 52.1 40.3 7.5
ESTUDIANTES (712) 28.8 48.9 22.3
PARADOS (577) 26.2 57.5 16.3
AMAS DE CASA (1225) 58.0 38.9 3.0
Las disparidades son muy fuertes entre unos grupos y otros. Los menos dados a la religión son los jóvenes
y a cierta distancia los parados. El 22.3% de los estudiantes se declara no creyente. Las amas de casa son
especialmente devotas: casi el 60% se declara católica practicante.
Del total de los católicos practicantes de las clases pasivas cerca del 50% (44.4%) son amas de casa. Del
total de no creyentes cerca de la mitad (43.3%) son estudiantes.
i
CUADRO 4.24.
VOTO EN FUNCION DE LA
RELIGIOSIDAD
PP NAC. PSOE IU ABST.
PENSIONISTAS
Cat. prac. REC. (386)
INT. (350)
Cat. no prac. REC. (345)
INT. (284)
Escéptico REC. (62)
INT. (56)
33.4
37.7
11.3
14.8
4.8
5.4
9.1
10.0
7.2
9.5
4.8
8.9
35.5
31.1
56.5
51.4
48.4
44.6
2.8
5.1
7.2
17.6
29.0
33.9
19.2
16.0
17.7
12.7
12.9
7.1
ESTUDIANTES
Cat. prac. REC. (112)
INT. (153)
Cat. no prac. REC. (237)
INT. (264)
Escéptico REC. (112)
INT. (141)
27.7
36.6
15.2
28.8
7.1
10.6
2.7
12.4
9.7
10.2
11.6
22.0
12.5
12.4
16.5
11.7
13.4
8.5
4.5
9.8
8.9
20.1
26.8
28.4
52.7
28.8
49.8
29.2
41.1
30.5
PARADOS
Cat. prac. REC. (120)
INT. (108)
Cat. no prac. REC. (278)
INT. (235)
Escéptico REC. (83)
INT. (78)
27.5
34.3
14.0
17.4
4.8
9.0
7.5
13.0
9.4
12.3
12.0
12.8
34.2
20.4
37.8
23.8
21.7
14.1
9.2
15.7
14.0
20.0
28.9
39.7
21.7
16.7
24.8
26.4
32.5
24.4
AMAS DE CASA
Cat. prac. REC. (527)
INT. (442)
Cat. no prac. REC. (390)
INT. (317)
Escéptico REC. (33)
INT. (25)
33.2
40.7
11.8
15.8
6.1
8.0
7.6
9.5
8.5
10.7
0.0
4.0
37.2
31.4
49.0
38.2
33.3
28.0
3.6
6.1
9.7
17.4
30.3
40.0
18.4
12.2
21.0
18.0
30.3
20.0
Si nos fijamos en el recuerdo de voto, el PP -siempre y cuando obviemos a los estudiantes- no es el primer
partido ni siquiera entre quienes se declaran católicos practicantes. Sin embargo, las cosas cambian si nos fijamos en
la intención de voto. Ahora sí, el PP ocupa la primera posición. Entre los católicos no practicantes -y, de nuevo, con
la excepción de los estudiantes- el PSOE ocupa el primer lugar tanto en el recuerdo como en la intención de voto.
En el grupo de los escépticos IU es el primer partido, en recuerdo e intención, entre los estudiantes y parados y solo
en intención entre las amas de casa. En el resto de los casos (recuerdo e intención entre los pensionistas y recuerdo
entre las amas de casa) el PSOE es el primer partido.
i
Veamos ahora el grado de religiosidad de los pensionistas en función de su clase de procedencia.
CUADRO 4.25.
RELIGIOSIDAD DE
PENSIONISTAS
CAT.
PRACTICANTE
48.8
CAT. NO
PRACTICANTE
42.7
ESCÉPTICO
9.3
CAPITALISTAS (22) 54.5 36.4 9.1
PEQ. BUR. (146) 58.2 34.9 6.8
DIR. Y SUP. (83) 47.0 34.9 6.8
EXPERTOS (26) 69.2 23.1 7.7
TRA. SEM. (61) 62.3 29.5 8.2
PROLETARIADO (310) 38.4 51.6 10.0
Entre los pensionistas la práctica religiosa está muy extendida, salvo en el caso del proletariado.
A continuación analizamos la religiosidad de los parados.
CUADRO 4.26.
RELIGIOSIDAD DE
PARADOS
CAT.
PRACTICANTE
27.0
CAT. NO
PRACTICANTE
57.7
ESCÉPTICO
15.3
CAPITALISTAS (2) -- -- --
PEQ. BUR. (24) 20.8 54.2 25.0
DIR. Y SUP. (35) 28.6 54.3 17.1
EXPERTOS (23) 39.1 43.5 17.4
TRA. SEM. (109) 19.3 63.3 17.4
PROLETARIADO (225) 30.2 56.9 12.9
La religiosidad es muchísimo menor que entre los pensionistas: menos del 30% se declara católico
practicante y más del 10% de los entrevistados de cualquiera de las clases se declara escéptico.
Seguidamente (y con encuestas de muestras menores -en este caso la 2108 poselecral europeo-) analizamos
la religiosidad de estudiantes y amas de casa.
CUADRO 4.27.
Religiosidad de estudiantes CAT.
PRACTICANTES
32.9
CAT. NO
PRACTICANTES
56.7
ESCÉPTICOS
10.5
PROPIETARIOS (65) 33.8 58.5 7.7
CLASE MEDIA (30) 50.0 43.3 6.7
TRABAJADORES (115) 27.8 59.1 13.0
i
Las posiciones escépticas de dan en mayor medida entre los estudiantes de familias trabajadoras, mientras
que la práctica religiosa es mayor entre los estudiantes de clase media.
CUADRO 4.28.
Religiosidad de amas de
casa
CAT.
PRACTICANTES
60.8
CAT. NO
PRACTICANTES
36.4
ESCÉPTICOS
2.8
PROPIETARIOS (147) 68.7 27.2 4.1
CLASE MEDIA (50) 62.0 36.0 2.0
TRABAJADORES (339) 57.2 40.4 2.4
La religiosidad es muy alta entre las amas de casa. Las esposas de trabajadores son las menos propensas a
declararse practicantes.
4.6. EL VOTO DE LOS ESTUDIANTES
La abstención es muy elevada entre los estudiantes, especialmente entre quienes tienen estudios
universitarios (seguramente la mayoría estudiantes universitarios).
CUADRO 4.29.
Voto por niveles educativos PP NAC. PSOE IU ABST
PRIMARIA (63) 23.8 4.8 17.5 17.5 36.5
SECUNDARIA (100) 21.0 9.0 13.0 15.0 42.0
UNIVERSIDAD (43) 39.5 7.0 14.0 9.3 30.2
(Estudio 2108. Poselectoral europeo).
El PP es el primer partido en cualquiera de los niveles educativos. No obstante, salvo en el caso de los
universitarios -de quienes ya tienen una credencial universitaria- la izquierda obtiene más votos que el PP -incluso
añadiendo los nacionalistas-
He aquí el voto en función de la clase social del cabeza de familia.
CUADRO 4.30.
VOTO DE ESTUDIANTES PP NAC. PSOE IU ABST.
PROPIETARIOS (64) 35.9 7.8 7.8 6.3 42.2
CLASE MEDIA (29) 37.9 3.4 17.2 3.4 37.9
TRABAJADORES (105) 17.1 8.6 19.0 23.8 31.4
(Estudio 2108. Poselectoral europeo).
i
Tanto entre los propietarios como entre la clase media el PP es el primer parido (sumando por sí solo más
votos que el PSOE e IU juntos). Sin embargo, entre los trabajadores (el grupo con menor índice de abstención) IU
es el primer partido y el PSOE el segundo.
5. ANÁLISIS DE LAS ELECCIONES DEL 3 DE MARZO DE 1996.62
5.1. INTRODUCCIÓN.
Además de tratarse de las elecciones conocidas con mayor anticipación de nuestra historia electoral, son
las elecciones en que el PSOE deja de ser la primera fuerza política en favor del PP.
Antes de las elecciones se produjo una sorprendente guerra de sondeos con respecto a cuál sería el margen
de la victoria del PP sobre el PSOE. Curiosamente la encuesta preelectoral en que se basa este análisis da la victoria
por escaso margen al PSOE.63
A diferencia de lo que ocurría en los dos capítulos anteriores, en este hemos eliminado, salvo algún caso
excepcional, la abstención para poder apreciar con mayor nitidez cuál es la evolución del comportamiento electoral
de las clases tanto activas (en este caso la agrupación a tres de Wright) como pasivas. Es decir, aquí vamos a
trabajar con aquellos entrevistados que declaran su intención -o el haberlo hecho- de votar por algún partido -o
coalición- político.
Uno de los primeros resultados llamativos de la encuesta pre-electoral del CIS es que la composición
interna del voto de las cuatro principales formaciones políticas apenas varía con respecto a lo detectado en
encuestas previas del CIS desde 1994.
El siguiente cuadro analiza -a partir de los dos primeros- la evolución del voto interno de cada una de las
cuatro formaciones, es decir, cuál es el componente de clase del voto de cada formación política.
CUADRO 5.1.
Voto por clases PROP. C. M. TRAB. PENS. EST. PAR. AMAS
PP Rec. (909)
Int. (1364)
15.5
14.7
6.0
5.5
18.1
18.7
23.7
20.5
8.5
10.5
6.3
8.5
21.8
21.6
NAC. Rec. (400)
Int. (424)
14.2
13.5
9.4
9.5
26.7
26.4
19.4
16.2
6.5
12.3
9.6
10.1
14.2
12.0
PSOE Rec. (1578)
Int. (1394)
7.5
6.7
3.9
3.1
22.1
21.3
25.7
27.1
3.2
5.6
10.8
10.5
26.8
25.7
IU Rec. (409)
Int. (539)
8.0
5.8
9.3
9.4
34.8
36.0
9.8
9.5
9.9
12.5
15.3
14.8
12.9
11.9
62 Aquí haremos uso de la encuesta 2207 "Preelectoral generales y autonómicas Andalucía, 1996".
63 El cuadernillo que acompaña al diskette de esta encuesta solo señala la ponderación otorgada a las ocho provincias andaluzas -dado que en Andalucía
las generales coincidieron con las autónomicas-. No obstante, hay una cierta sobrerrepresentación de las clases pasivas -especialmente pensionistas y
amas de casa-. Si se hiciera la corrección el PP aventajaría al PSOE. En cualquier caso en este estudio no importa tanto el acierto de la encuesta como el
análisis del voto y del comportamiento político en términos de clase.
i
El PP es un partido que obtiene muy buenos resultados entre los propietarios de los medios de producción:
el 15.5% de su recuerdo de voto y el 14.7% de las intenciones de voto proceden de este grupo. Aumenta su
porcentaje de voto entre los propietarios, los trabajadores, los estudiantes y los parados. Más del 40% de su
electorado es pensionista o ama de casa.
Las opciones nacionalistas también cosechan buenos resultados entre los propietarios. Uno de cada cuatro
de sus votantes es trabajador y casi un tercio es pensionista o ama de casa.
El PSOE es un partido sólidamente asentado entre los trabajadores, los pensionistas y las amas de casa.
Estos tres grupos suponen casi tres cuartos de su electorado. Poco más de la mitad de sus votos procedería de amas
de casa y de pensionistas.
IU es un opción política de trabajadores (el 36% de sus votos se cosecha en este grupo), o incluso se
podría decir de asalariados (el 45.4% de sus votos son de la clase media y de trabajadores). Sin embargo es una
opción poco querida para dos colectivos tan importantes numéricamente como los pensionistas y las amas de casa:
solo uno de cada cinco de sus votos procede de estos grupos.
La mitad de los votos de IU procede de las clases activas (el 66% si añadimos los parados). En el caso del
PSOE este porcentaje disminuye al 31% (42% si incluimos los parados) y en el del PP se queda en el 38% (46% si
añadimos los parados).
A continuación se analiza la evolución del recuerdo e intención de voto de cada uno de los siete grupos
aquí distinguidos.
CUADRO 5.2.
Voto por clases PP NAC. PSOE IU
PROPIETARIOS Rec. (348)
Int. (383)
40.4
52.4
16.3
15.0
34.0
24.4
9.4
8.2
CLASE MEDIA Rec. (192)
Int. (209)
28.2
35.8
19.5
19.3
32.4
20.9
19.9
24.1
TRABAJADORES Rec. (763)
Int. (858)
21.6
29.8
14.0
13.0
45.7
34.6
18.7
22.6
PENSIONISTAS Rec. (738)
Int. (777)
29.2
36.0
10.5
8.9
54.8
48.5
5.4
6.6
ESTUDIANTES Rec. (195)
Int. (341)
39.7
41.9
13.4
15.3
26.2
23.0
20.7
19.8
PARADOS Rec. (328)
Int. (385)
17.5
30.0
11.7
11.2
51.7
38.1
19.1
20.7
AMAS DE CASA Rec. (731)
Int. (768)
27.1
38.4
7.8
6.6
57.8
46.6
7.2
8.4
Los propietarios incrementan su intención de voto al PP. Ahora más de la mitad de ellos lo votaría (antes
lo hizo el 40.4%). Uno de cada cuatro votaría al PSOE (antes le votó el 34%). IU es un partido que goza de escaso
arraigo: solo le votaría el 8.2%. Los nacionalistas pierden algo de apoyo en este grupo.
i
La clase media abandona al PSOE (ahora solo le votaría uno de cada cinco miembros de esta clase) en
favor del PP (que pasaría a obtener el apoyo del 36%) y de IU (uno de cada cuatro asalariados de clase media le
votaría). Los nacionalistas apenas ven alterada su posición anterior.
Aunque el PSOE sigue siendo la primera opción política de los trabajadores padece, no obstante, una
fuerte sangría de votos (del 45.7 a 34.6%) al igual que en el caso anterior a beneficio del PP (que aumenta casi ocho
puntos) y de IU (que aumenta cuatro puntos). Los nacionalistas se mantienen casi igual que en las anteriores
elecciones.
Los pensionistas siguen siendo el primer baluarte (por delante de las amas de casa) del PSOE, el cual
ahora tiene que conformarse con poco menos de la mitad de su voto. El PP conseguiría el 36% de sus votos (siete
puntos más que en las anteriores elecciones). Casi el 85% de los votos de pensionistas se reparten entre las dos
primeras fuerzas políticas. IU tiene que conformarse con el 6.6% de sus votos y el restante 8.9% es para los
nacionalistas.
Aunque en menor medida que entre los propietarios, el PP es la opción favorita de los estudiantes: el 42%
votaría PP. La izquierda empeora su posición en este grupo. En las pasadas elecciones cosechó el 47% de los votos
de estudiantes y ahora cosecharía el 43%. Especialmente grave es el desarraigo del PSOE entre los estudiantes,
bastante más pronunciado que el que se da entre los propietarios (solo le votaría el 23%).
En lo que s e refiere a los parados, su intención abstencionista es mayor que entre los estudiantes. Es
llamativo el fuerte incremento de su tendencia a votar por el PP. Casi lo que pierde el PSOE lo gana el PP y , en
muy escasa medida, IU.
Al igual que en el caso de los pensionistas las amas de casa concentran su voto entre las dos primeras
fuerzas políticas dejando a los nacionalistas con el 6.6% y a IU con el 8.4% de sus intenciones de voto.
Hay un dato importante a la contra del PP. Se trata del hecho de que es un partido que provoca amplio
rechazo.64
Es decir, hay un porcentaje muy alto de personas (el 36.5% de la muestra) que manifiesta que jamás
votaría al PP en primer lugar (esto solo ocurre, con respecto al PSOE, entre el 15.2%, con IU entre el 15.7%, y con
los nacionalistas entre el 32.5%).
Veamos a continuación cuál es la composición interna del voto negativo de cada uno de los partidos.
CUADRO 5.3.
Voto negativo PROP. C. MED. TRAB. PENS. ESTU. PARA. AMAS
PP (1300) 6.7 5.9 26.4 20.1 9.9 12.3 18.8
NAC. (1157) 12.7 6.7 27.6 12.9 13.7 11.7 14.7
PSOE (540) 11.2 5.7 19.2 18.5 14.0 11.1 20.2
IU (557) 12.6 5.0 14.7 28.3 4.8 8.1 26.5
64
En la de las preguntas de la encuesta se plantea la cuestión "¿Y por cuál o cuáles partidos o coaliciones no votaría Vd. nunca?" (se ofrece la
posibilidad de indicar dos partidos o coaliciones, NS y NC).
i
De entre quienes nunca votarían en primer lugar al PP uno de cada cuatro es un trabajador. Incluso el 40%
de su voto negativo se concentra en el colectivo constituido por los pensionistas y las amas de casa.
Los nacionalistas son de escaso agrado para los trabajadores (en una proporción levemente superior a la
del PP). Como cabía esperar IU es especialmente rechazado por pensionistas y amas de casa (de hecho más de la
mitad de su voto negativo se concentra en estos dos grupos).
Pasamos ahora a ver cómo distribuye cada una de las clases su voto negativo.
CUADRO 5. 4.
Voto negativo PP NAC. PSOE IU
PROPIETARIOS (364) 24.0 40.2 16.7 19.2
CLASE MEDIA (213) 35.9 36.3 14.5 13.2
TRABAJADORES (848) 40.5 37.6 12.2 9.7
PENSIONISTAS (668) 39.0 22.4 15.0 23.6
ESTUDIANTES (390) 33.0 40.7 19.5 6.9
PARADOS (401) 39.9 33.9 15.0 11.3
AMAS DE CASA (671) 36.4 25.4 16.2 22.0
Entre los propietarios la opción política menos deseada es la de los nacionalistas (el 40% de ellos no los
votaría). La segunda fuerza rechazada es el PP (uno de cada cuatro no lo votaría).
Más del 70% de las antipatías de la clase media se la reparten en porcentajes similares el PP y los
nacionalistas .
El 40% de los trabajadores declara que el partido al que no votaría en primer lugar es el PP. El segundo
lugar es para los nacionalistas, que cuentan con un 37.6% de rechazo. Muy parecidas resultan las antipatías de los
parados.
Casi el 40% de los pensionistas sitúa al PP en el primer lugar de su rechazo y casi uno de cada cuatro no
votaría a IU. Estas pautas, algo más suavizadas, se dan también entre las amas de casa.
El 19.5% de los estudiantes señala que no votaría al PSOE y el 40% hace lo propio con los partidos
nacionalistas.
En lo que se refiere a la ideología casi todo el electorado se declara de izquierdas (el 73.2%). Veamos por
separado la ideología65
de los siete grupos sociales con que estamos trabajando.
65
Se trata de una escala del 1 al 10 en la que se pide al entrevistado que se sitúe políticamente -siendo el 1 la opción
i
CUADRO 5.5.
Ideología por clases MUY DE
IZQ.
IZQ. CENTRO
IZQ.
CENTRO
DER.
DER. MUY DE
DER.
PROPIETARIOS (388) 6.5 27.0 31.2 14.3 16.6 4.5
CLASE MEDIA (238) 14.1 36.2 21.6 12.2 14.1 1.9
TRABAJADORES (893) 12.3 39.1 28.0 9.5 10.0 1.2
PENSIONISTAS (707) 10.4 32.9 26.8 8.8 16.0 5.1
ESTUDIANTES (381) 10.5 32.0 28.7 12.1 15.0 1.7
PARADOS (414) 12.0 41.3 27.3 8.3 10.0 1.1
AMAS DE CASA (693) 7.4 33.6 29.6 10.9 12.6 5.9
Como era de esperar, los grupos más proclives a declararse netamente de izquierdas (muy de izquierdas o
de izquierdas) son los asalariados (clase media y trabajadores) o asalariados en potencia (parados): más del 50% de
sus efectivos así se manifiestan. Algo más del 40% de los pensionistas, de los estudiantes y de las amas de casa
(aunque estas con algo menos intensidad) se consideran netamente de izquierdas. Finalmente, menos del 35% de los
propietarios se adscriben con rotundidad a la izquierda (de hecho más del 35% se sitúa en alguna de las tres
posiciones de derecha).
5. 2. LAS CLASES ACTIVAS
El grueso del apoyo al PSOE se concentra en dos de las clases pasivas: los pensionistas y las amas de casa.
Por ello, no es extraño que en el cuadro de intención de voto de las clases activas se observe una contundente
victoria del PP.
El PSOE pierde votos entre todas las clases activas, pero es especialmente llamativa la pérdida de votos
entre el proletariado. Aunque sigue siendo la primera fuerza política en este grupo ahora le votaría el 35.4%. IU
recoge parte de este descontento (pasa del 20.2% al 25.5%), pero otra parte nada desdeñable va a parar al PP (el
cual pasa del 19.2% al 27.8%).
Veamos cómo es la composición interna del recuerdo y de la intención de voto de cada una de las
formaciones.
i
CUADRO 5.6.
Voto de clases activas CAP. PEQ.
BUR.
DIR.
SUP.
EXP. TRAB.
SEMI.
PROLET.
PP Rec. (360)
Int. (524)
7.6
7.3
31.5
30.8
3.2
3.4
11.8
10.5
19.0
19.1
26.8
28.9
NAC. Rec. (201)
Int. (208)
3.5
4.8
24.7
22.8
4.6
4.7
14.0
14.2
23.2
23.8
29.9
29.6
PSOE Rec. (529)
Int. (425)
3.2
4.0
19.2
17.8
4.4
3.0
7.4
7.0
19.6
22.9
46.2
45.3
IU Rec. (213)
Int. (272)
1.9
0.9
13.4
10.0
4.4
4.8
13.5
13.4
19.3
19.8
47.5
51.2
El PP es un partido sólidamente asentado entre las dos clases propietarias: casi el 40% de sus votos
proceden de ellas. Lo mismo ocurre con los nacionalistas, aunque en menor medida (cerca del 30% de sus votos son
de propietarios). La izquierda cosecha un porcentaje reducido de votos entre los propietarios: el PSOE consigue
poco más del 20% de sus votos de estas clases e IU poco más del 15% (además si comparamos el recuerdo con la
intención sus porcentajes empeoran). Más del 65% de los votos de ambas formaciones de izquierda procede de las
dos clases trabajadoras.
IU sale mejor parado que el PSOE a la hora de cosechar votos entre las clases medias, especialmente entre
los expertos.
Comparando el recuerdo de voto con la intención se puede observar una leve mejoría del porcentaje de
votos obreros del PP, mayor aún en el caso de IU (que ve aumentar en algo más de tres puntos su apoyo proletario).
A continuación analizamos la distribución del voto de cada una de las clases.
CUADRO 5.7.
Voto de clases activas PP NAC. PSOE IU
CAPITALISTAS Rec. (55)
Int. (68)
49.8
56.6
12.7
14.7
30.2
25.2
7.4
3.5
PEQ. BUR. Rec. (293)
Int. (311)
38.6
51.8
24.7
15.2
19.2
24.3
13.4
8.7
DIR. Y SUP. Rec. (53)
Int. (53)
21.7
33.4
17.5
18.4
43.3
23.9
17.5
24.3
EXPERTOS Rec. (139)
Int. (151)
30.6
36.5
20.3
19.5
28.3
19.8
20.8
24.1
TRAB. SEMI. Rec. (260)
Int. (300)
26.3
33.3
18.0
16.4
39.9
32.4
15.9
17.9
PROLETARIADO Rec. (502)
Int. (544)
19.2
27.8
12.0
11.3
48.6
35.4
20.2
25.5
i
Los capitalistas y la pequeña burguesía incrementan su propensión al voto popular: ahora más del 50% de
los componentes de ambas clases darían su voto a la formación liderada por Aznar. No obstante uno de cada cuatro
capitalistas o pequeño burgueses daría su voto al PSOE. IU experimenta un serio declive entre los propietarios: de
cuatro puntos entre los capitalistas y de casi cinco entre la pequeña burguesía.
El PP mejora notoriamente sus preferencias entre los dos grupos de clase media, al tiempo que el PSOE
experimenta un serio declive del que se aprovecha IU, hasta el punto de ser la segunda fuerza política para las dos
clases medias.
El PP se convertiría ahora en la primera fuerza política de los trabajadores semicredencializados (un tercio
votaría por el partido conservador), aunque a corta distancia del PSOE (que sufre una fuga de votos hacia el PP y,
en menor medida, IU).
El PSOE sigue siendo la primera opción del proletariado, a pesar de una tremenda sangría de votos a
beneficio tanto del PP como de IU (uno de cada cuatro proletarios votaría al PP y otro cuarto lo haría a IU).
El siguiente cuadro da cuenta de la intención de voto de las clases activas en función del nivel educativo
(esta vez sí tenemos en cuenta la abstención).
CUADRO 5.8.
Voto y estudios PP NAC. PSOE IU ABST.
PRIMARIA (930) 33.5 10.3 32.0 16.8 7.4
SECUNDARIA (364) 31.0 18.2 23.1 18.3 9.5
UNIVERSIDAD (294) 38.1 16.1 16.9 18.0 10.8
El PP es la primera fuerza política para cada uno de los tres niveles educativos aquí considerados. Es,
rotundamente, la primera formación política entre quienes tienen estudios universitarios. El 38.1% de este colectivo
vota al PP, frente a un 16.9% que vota al PSOE y un 18% a IU (conviene no perder de vista la elevada tasa de
abstención entre quienes han alcanzado este nivel educativo). Solo entre quienes cuentan con estudios primarios o
menos casi se da un empate entre PP e IU.
Veamos ahora cómo se distribuye el voto, en función del nivel educativo, para cada una de las opciones
políticas (incluyendo la abstención).
CUADRO 5.9.
Voto y estudios PRIMARIA SECUNDARIA UNIVERSIDAD
PP (537) 58.1 21.0 20.9
NAC. (210) 45.7 31.6 22.7
PSOE (431) 69.0 19.5 11.5
IU (276) 56.6 24.2 19.2
ABST. (135) 50.9 25.6 23.5
i
Entre las clases activas casi el 70% de los votos que cosecharía el PSOE serían de personas con bajo nivel
de estudios. En el caso del PP y de IU su porcentaje de voto de electores con pocos estudios es inferior al 60%. En
todas las opciones políticas (incluyendo la abstención) salvo el PSOE, uno de cada cinco votantes tiene educación
universitaria (en el caso del POSE es poco más de uno de cada 10). La composición interna del voto de mayor nivel
educativo es la de los nacionalistas.
En lo que se refiere a la identificación en la escala derecha/izquierda aumenta en muy escasa medida la
identificación de la gente con la derecha.
CUADRO 5.10.66
Identificación
ideológica
MUY DE
IZQ.
IZQUIERDA CENTRO
IZQUIERDA
CENTRO
DERECHA
DERECHA MUY DE
DER.
CLASES ACTIVAS
1994 (1590)
1996 (1519)
15.7
11.1
31.6
35.5
30.1
27.8
8.7
11.1
10.9
12.3
3.0
2.2
CAPITALISTAS
1994 (59)
1996 (67)
3.4
9.2
11.9
25.5
40.7
20.8
15.3
20.4
25.4
19.4
3.4
4.7
PEQ. BURG.
1994 (413)
1996 (322)
11.1
5.9
21.1
27.3
32.9
33.4
11.4
13.0
17.9
16.0
5.6
4.4
DIR. Y SUP.
1994 (194)
1996 (60)
13.9
10.3
37.6
33.5
24.2
23.6
8.2
14.5
13.4
13.1
2.6
5.0
EXPERTOS
1994 (167)
1996 (178)
18.6
15.4
44.9
37.0
24.0
20.9
6.0
11.4
4.8
14.4
1.8
0.8
TRAB. SEMI.
1994 (248)
1996 (323)
15.3
11.0
35.5
41.0
33.1
27.9
6.9
9.9
7.7
9.0
1.6
1.2
PROLETARIADO
1994 (509)
1996 (570)
20.8
13.0
33.8
38.0
29.3
28.0
7.9
9.2
6.3
10.5
2.0
1.2
Se están limando considerablemente las posiciones extremas a un lado y otro del espectro ideológico
(bajan sensiblemente en todas las clases las identificaciones con las posiciones muy de izquierdas y muy de
derechas). Se puede observar una disminución de la identificación con la izquierda. En 1994 el 77.4% de los
componentes de las clases activas se identificaba con los dígitos menores de 6 y ahora lo hace el 74.4%.
66
Los datos de 1994 corresponde a la encuesta del CIS sobre sindicatos.
i
Especialmente llamativo es el vuelco que hacia posiciones de centro derecha y de derecha se produce entre los
expertos.
El siguiente cuadro da cuenta del voto negativo. Al igual que veíamos en el cuadro referido al conjunto de
la muestra el PP, junto con los partidos nacionalistas, se convierten en las formaciones políticas a las que mucha
gente jamás votaría en primer lugar (al PP no le votaría en primer lugar el 35.6 de las clases activas y a los
nacionalistas el 38.1). IU es la fuerza política con menor porcentaje de rechazo (12.6%), seguida de cerca del PSOE
(13.7%). Veamos primero cómo distribuyen sus antipatías las seis clases activas.
CUADRO 5.11.
Voto negativo PP NAC. PSOE IU
CAPITALISTAS (65) 22.5 42.5 13.1 21.8
PEQ. BUR. (300) 24.3 39.6 17.4 18.6
DIR. Y SUP. (56) 26.7 40.9 16.0 16.4
EXPERTOS (156) 39.3 34.7 14.0 12.1
TRA. SEM. (303) 41.9 37.2 12.1 8.9
PROLETARIADO (544) 39.7 37.9 12.3 10.1
De entre quienes no votarían al PP algo más del 40% son proletarios. Entre los capitalistas, la pequeña
burguesía y los directivos y supervisores el colectivo político más rechazado es el nacionalista. Sin embargo, entre
los expertos, los trabajadores y los proletarios la primera formación rechazada es el PP. En el primer grupo primaría
la orientación nacionalista67
y en el segundo la clasista.
Veamos ahora la distribución interna del rechazo de cada uno de los partidos.
CUADRO 5.12.
Voto negativo CAP. PEQ.
BUR.
DIR. Y
SUP.
EXPER. TRAB.
SEMI.
PROL.
PP (507) 2.9 14.4 3.0 12.1 25.1 42.6
NAC. (542) 5.1 21.9 4.2 10.0 20.8 38.0
PSOE (195) 4.4 26.7 4.6 11.2 18.7 34.4
IU (180) 7.9 31.0 5.1 10.5 15.0 30.5
Casi el 70% de los activos con empleo que nunca votaría al PP son trabajadores y casi el 85% de sus
votantes negativos son asalariados. En el caso de los nacionalistas el 60% de su voto negativo se concentra en los
trabajadores y más de un cuarto en los propietarios. Más del 50% de las antipatías hacia el PSOE proceden de
67
El lector debe ser consciente de que la agrupación nacionalista y otros no significa que los partidos de ámbito nacional no sean también
nacionalistas.
i
trabajadores y menos de la mitad en el caso de IU. Casi el 40% del voto negativo de IU se concentra en los
propietarios.
El siguiente cuadro analiza la composición generacional del voto de cada uno de los partidos.
CUADRO 5.13.
Intención de voto JOVENES
(18-29)
ADULTOS
(30-44)
MADUROS
(MAS DE 45)
PP (542) 24.3 39.3 36.4
NAC. (217) 34.3 40.8 25.0
PSOE (438) 24.0 45.3 30.7
IU (277) 31.1 56.4 12.5
ABST. (138) 44.8 38.2 17.0
El grupo más joven tiene una fuerte vocación abstencionista: casi la mitad (44.8%) de quienes declaran la
intención de abstenerse son menores de 30 años.
Los nacionalistas, seguidos de IU, son la formación política en la que el peso de la generación joven es
mayor. Por contra el voto del grupo generacional maduro es más intenso en el PP que en cualquier otra formación
política, al tiempo que es IU la fuerza con menor porcentaje de voto de maduros.
El siguiente cuadro expresa la intención de voto de estos tres grupos generacionales.
CUADRO 5.14.
INTENCIÓN DE VOTO PP NAC. PSOE IU ABST.
JÓVENES (459) 28.7 16.2 22.9 18.8 13.4
ADULTOS (709) 30.1 12.5 28.0 22.1 7.4
MADUROS (444) 44.4 12.2 30.3 7.8 5.3
El PP es la primera fuerza política para los tres grupos generacionales activos con empleo. La primera
opción política de los jóvenes es el PP. La suma de votos de la izquierda asciende al 42%, mientras que las fuerzas
nacionalistas más el PP suman un 44%. Entre los adultos el peso de la izquierda es superior al 50% de las
intenciones de voto. Sin embargo entre los mayores de 45 años el PP cosecha el 44% de las intenciones de voto (IU
solo conseguiría el 8% de los votos de este grupo generacional).
A continuación veremos tres cuadros en los que se valora la ideología de las tres principales formaciones
políticas a nivel nacional.68
68
En el caso del IU y del PP se han suprimido algunas de las filas ya que, debido a que poquísima gente considera de derechas a IU o de izquierdas al
PP, la N es muy reducida.
i
CUADRO 5.15.
Ideología de IU MUY DE
IZQUIERDA
51.5
IZQUIERDA
42.5
CENTRO
IZQUIERDA
4.5
CENTRO
DERECHA
1.4
CAPITALISTAS (71) 60.9 36.3 0.9 1.9
PEQ. BUR. (339) 53.0 40.5 4.9 1.6
DIR. Y SUP. (60) 58.8 38.6 2.6 0.0
EXPERTOS (183) 51.2 44.4 3.0 1.3
TRA. SEMI. (336) 44.8 48.3 5.1 1.9
PROLETARIADO (587) 52.7 41.0 5.1 1.3
La mayoría de la población considera a IU una opción claramente de izquierda. Más de la mitad cree que
es muy de izquierda. Los capitalistas son especialmente proclives a considerarla muy de izquierdas (el 60.9%).
CUADRO 5.16.
Ideología del PP CENTRO
IZQUIERDA
5.3
CENTRO
DERECHA
10.4
DERECHA
47.3
MUY DE
DERECHAS
37.1
CAPITALISTAS (71) 3.5 11.5 53.2 31.8
PEQ. BUR. (337) 6.9 12.7 46.9 33.5
DIR. Y SUP. (59) 2.2 9.6 52.5 35.7
EXPERTOS (183) 1.8 11.4 53.3 33.5
TRA. SEMI. (337) 4.4 9.7 45.5 40.4
PROLETARIADO (589) 6.6 9.0 45.3 39.1
El PP es percibido como un partido más cercano al centro político que IU. Cerca del 40% de las clases
trabajadoras lo consideran muy de derechas, mientras que hacen lo propio poco más del 30% de las clases
propietarias.
i
CUADRO 5.17.
Ideología del PSOE MUY DE
IZQUIERDA
6.9
IZQ.
41.0
CENTRO
IZQUIERDA
25.1
CENTRO
DERECHA
14.0
DER.
9.8
MUY DE
DERECHA
3.2
CAPITALISTAS (70) 4.3 37.7 35.2 13.1 5.5 4.3
PEQ. BUR. (335) 7.8 47.7 22.6 12.7 8.0 1.1
DIR. Y SUP. (61) 4.2 38.8 25.6 13.4 11.5 6.5
EXPERTOS (183) 5.3 36.2 22.0 23.2 11.8 1.5
TRA. SEMI. (341) 6.9 36.8 28.2 12.6 12.5 3.0
PROLETARIADO (596) 7.5 41.8 24.5 12.8 9.0 4.4
El PSOE es el partido percibido como más centrista, aunque claramente escorado hacia la izquierda. Pocas
son las personas que lo sitúan en las posiciones muy de izquierdas o muy de derechas. Los grupos más
conservadores son los más dados a colocar al PSOE en el centro del escenario político. Llama la atención que casi
uno de cada cuatro expertos sitúe al PSOE en el centro derecha.
Pasemos ahora a la valoración que se hace, desde cada una de las clases, de los líderes de los tres
principales partidos de ámbito nacional.
i
CUADRO 5.18.
VALORACION DE LÍDERES69
Porcentajes horizontales
MUY
MAL
MAL REGULAR BIEN MUY BIEN
ANGUITA Capitalistas (77)
Peq. burg. (371)
Dir. y super. (63)
Expertos (63)
Trab. semi. (357)
Proletariado (659)
23.4
15.2
15.1
13.5
14.2
16.5
25.6
23.1
15.5
17.1
18.8
16.5
25.1
33.8
23.0
31.8
33.9
31.1
15.6
20.7
36.0
32.8
25.1
25.7
10.2
7.2
10.5
4.8
8.0
10.2
AZNAR Capitalistas (77)
Peq. burg. (381)
Dir. y super.(63)
Expertos (185)
Trab. semi. (362)
Proletariado (674)
15.8
24.9
23.9
25.1
31.6
35.1
14.1
14.5
16.3
21.4
17.3
13.8
29.7
25.3
25.2
26.3
22.8
26.2
23.8
20.6
28.5
17.9
20.5
17.1
16.7
14.7
6.1
9.2
7.8
7.8
GONZALEZ Capitalistas (78)
Peq. burg. (387)
Dir. y super. (63)
Expertos (186)
Trab. semi. (367)
Proletariado (674)
25.4
31.9
28.2
21.7
22.2
23.0
21.7
19.3
19.0
22.3
16.6
15.8
24.9
23.7
24.5
29.4
32.1
27.8
19.4
15.8
19.3
21.7
19.5
21.6
8.6
9.3
9.0
4.9
9.5
11.8
Anguita sale muy bien parado entre los directivos y supervisores: más del 46% lo valora bien o muy bien.
Sin embargo está muy mal considerado por parte de los dos grupos propietarios. Casi la mitad de los capitalistas y
cerca del 40% de los pequeño burgueses le dan la calificación de mal o muy mal.
Aznar goza de especial simpatía por parte de los capitalistas: casi el 40% lo califica con bien o muy bien.
Entre los proletarios cosecha sus peores resultados, ya que la mitad le otorga los dos peores calificaciones.
González obtiene sus mejores notas entre los proletarios, aunque en menor medida que Anguita. Sin
embargo, más del 40% de las clases propietarias y medias le concede una baja calificación.
Veamos ahora la intención y recuerdo de voto de los asalariados por sectores económico-administrativos.
69
La pregunta que se plantea consiste en otorgar una nota, de 0 a 10, a cada uno de los líderes. Aquí hemos agrupado estas valoraciones del siguiente
modo: 0, 1 y 2 es muy mal, 3 y 4 mal, 5 y 6 regular, 7 y 8 bien, 9 y 10 muy bien.
i
CUADRO 5.19.
VOTO POR SECTORES PP NAC. PSOE IU
ADMON PUBLICA CM (56)
TRA (120)
36.6
35.7
12.5
8.3
18.3
34.9
32.7
21.0
EMP. PUBLICAS CM (17)
TRA (68)
17.5
26.5
18.2
11.2
18.2
32.2
46.1
30.1
EMP. PRIVADAS CM (127)
TRA (612)
37.8
29.0
23.0
14.6
21.8
33.6
17.3
22.8
De entre los trabajadores los únicos que sitúan al PP en primer lugar son los de la Administración Pública.
IU es la primera fuerza política entre la clase media de las empresas públicas donde consigue cerca de la mitad de
las intenciones efectivas de voto (aunque hay que señalar que estamos trabajando con tan solo 17 casos).
5.3. LAS CLASES PASIVAS
Como ya se pudo apreciar al comienzo del texto, el PSOE es la primera fuerza política entre las clases
pasivas, en especial los pensionistas y las amas de casa, clases en las que hay una elevada proporción de personas
adscribibles a las clases trabajadoras.
CUADRO 5.20.
Voto de clases pasivas PP NAC. PSOE IU
PENSIONISTAS Rec. (738)
Int. (341)
29.2
36.0
10.5
8.9
54.8
48.5
5.4
6.6
ESTUDIANTES Rec. (195)
Int. (341)
39.7
41.9
13.4
15.3
26.2
23.0
20.7
19.8
PARADOS Rec. (328)
Int. (385)
17.5
30.0
11.7
11.2
51.7
38.1
19.1
20.7
AMAS DE CASA Rec. (731)
Int. (768)
27.1
38.4
7.8
6.6
57.8
46.6
7.2
8.4
Cerca de la mitad de los pensionistas y de las amas de casa manifestaron su intención de votar al PSOE.
Algo más del 40% de los estudiantes y algo menos del 40% de los pensionistas y las amas de casa votarían por el
PP. IU solo supera el 20% de las intenciones de voto entre los parados y los estudiantes. Los pensionistas y las amas
de casa sienten poca simpatía por esta coalición. Solo el 6.3% de los pensionistas y el 8.3% de las amas de casa
votarían por ella.
i
CUADRO 5.21
Clases pasivas PENS. ESTU. PAR. AMAS
PP Rec. (549)
Int. (824)
39.3
33.4
14.1
17.2
10.5
14.0
36.1
35.5
NAC. Rec. (199)
Int. (210)
39.1
31.9
13.1
23.9
19.3
20.5
28.6
23.8
PSOE Rec. (1049)
Int. (945)
38.6
39.1
4.9
8.2
16.2
15.3
40.3
37.4
IU Rec. (196)
Int. (256)
20.4
18.7
20.6
26.2
31.9
30.6
27.0
24.5
En el caso del PP baja levemente la proporción de votantes pensionistas a costa del alza de estudiantes y
parados. En lo que se refiere al PSOE suben sus porcentajes de voto entre pensionistas y estudiantes (aunque estos
últimos representan tan solo el 8.2% de las intenciones de voto). En el caso de IU sube mucho su porcentaje de voto
entre los estudiantes.
Si analizamos el comportamiento electoral en función del nivel de estudios, casi toda la población
analfabeta de la sub-muestra de clases pasivas votaría por el PSOE. Por contra, cerca de la mitad de los titulados
universitarios lo haría por el PP.
CUADRO 5.22
Identificación
ideológica
MUY DE
IZQ.
IZQUIERDA CENTRO
IZQUIERDA
CENTRO
DERECHA
DERECHA MUY DE
DERECHAS
CLASES PASIVAS
1994 (2933)
1996 (2195)
19.9
9.8
27.2
34.5
28.5
28.1
7.6
9.9
12.8
13.6
6.0
4.0
PENSIONISTAS
1994 (830)
1996 (707)
19.9
10.4
27.2
32.9
27.0
26.8
7.3
8.8
10.6
16.0
8.0
5.1
ESTUDIANTES
1994 (614)
1996 (381)
14.3
10.5
28.2
32.0
28.8
28.7
8.5
12.5
14.8
15.0
5.4
1.7
PARADOS
1994 (509)
1996 (414)
17.3
12.0
34.4
41.3
30.8
27.3
4.5
8.3
10.0
10.0
2.9
1.1
AMAS DE CASA
1994 (980)
1996 (693)
14.3
7.4
27.0
33.6
28.5
29.6
9.0
10.9
14.8
29.2
6.4
5.9
Hay un fuerte descenso en las posiciones nítidamente izquierdistas de las clases pasivas y un moderado
ascenso de las posiciones de centro derecha y derecha. En general se observa una fuerte disminución de las
i
posiciones más extrema tanto a derecha como a izquierda. Salvo entre los parados aumenta mucho la identificación
con la derecha, especialmente entre las amas de casa (quienes casi doblan su identificación desde 1994).
Ahora veremos cómo valoran las clases pasivas a cada una de las tres principales formaciones a nivel
nacional. Empezamos, como en el anterior epígrafe, por IU.
CUADRO 5.23
Ideología de IU MUY DE
IZQUIERDA
52.3
IZQUIERDA
41.1
CENTRO
IZQUIERDA
5.4
CENTRO
DERECHA
1.2
PENSIONISTAS (670) 55.3 39.1 4.8 0.7
ESTUDIANTES (396) 55.5 37.9 5.4 1.2
PARADOS (413) 47.0 43.8 7.5 1.7
AMAS DE CASA (677) 50.8 43.4 4.5 1.3
Los pensionistas y los estudiantes son los grupos más proclives a considerar muy de izquierdas a IU,
mientras que los parados lo identifican en mucha menor medida con la posición muy de izquierdas. Más de la mitad
de los entrevistados de las clases pasivas consideran muy de izquierda a IU.
CUADRO 5.24
Ideología del PP CENTRO
IZQUIERDA
5.0
CENTRO
DERECHA
10.2
DERECHA
47.7
MUY DE
DERECHAS
37.2
PENSIONISTAS (703) 4.3 10.6 45.2 39.9
ESTUDIANTES (394) 3.9 7.9 54.5 33.3
PARADOS (413) 3.8 9.6 45.7 40.9
AMAS DE CASA (677) 6.9 11.4 47.4 34.3
Tanto los pensionistas como los parados son especialmente proclives a considerar muy de derechas al PP,
justamente lo contrario de lo que sucede con los estudiantes y las amas de casa. Estas últimas y los pensionistas son
los más propensos a asumir la imagen de centro con que el PP se presentó ante los electores.
i
CUADRO 5.25
Ideología del PSOE MUY DE
IZQUIERDA
10.2
IZQ.
44.6
CENTRO
IZQUIERDA
25.5
CENTRO
DERECHA
10.4
DER.
7.4
MUY DE
DERECHA
2.1
PENSIONISTAS (700) 10.5 49.9 24.5 8.8 3.8 2.0
ESTUDIANTES (399) 9.6 39.3 28.8 11.6 8.6 2.1
PARADOS (429) 9.5 38.5 25.0 12.6 10.6 3.8
AMAS DE CASA (685) 9.9 46.0 24.4 10.0 8.5 1.2
El PSOE es considerado un partido de izquierda (en la posición de izquerda lo coloca el 44.6% de los
entrevistados de las clases pasivas), aunque el 20% de los entrevistados lo considera de derechas, en cualquiera de
las tres variantes que aparecen en el cuadro (este porcentaje se eleva a un 27% entre los parados).
CUADRO 5.26
Valoración de líderes MUY MAL MAL REGULAR BIEN MUY BIEN
ANGUITA Pensionistas (783)
Estudiantes (419)
Parados (477)
Amas de casa (811)
29.2
8.4
14.4
21.8
18.6
17.5
17.5
18.3
32.2
40.8
30.6
32.4
13.9
27.4
26.8
21.3
6.1
5.9
10.6
6.2
AZNAR Pensionistas (838)
Estudiantes (434)
Parados (488)
Amas de casa (864)
33.5
25.2
33.4
32.9
11.6
18.5
14.4
13.1
20.7
28.4
25.6
22.0
17.1
21.1
16.7
16.1
17.2
6.9
9.9
15.8
GONZALEZ Pensionistas (860)
Estudiantes (437)
Parados (493)
Amas de casa (888)
22.6
24.6
26.5
23.9
9.6
23.3
14.9
12.2
21.0
30.1
24.5
24.3
20.9
17.9
20.3
18.7
26.0
4.1
13.8
20.8
Anguita gusta especialmente poco a los pensionistas y a las amas de casa, mientras que los estudiantes y
sobre todo los parados lo tienen en alta estima.
Aznar cuenta con un cúmulo muy elevado de valoraciones negativas en los cuatro grupos. El 25% de los
estudiantes lo valora muy mal y lo mismo hacen más del 30% de los componentes de los otros tres grupos. No
obstante, entre los estudiantes, Aznar goza de mejor imagen que González.
González es valorado muy negativamente entre los estudiantes y sale muy bien parado entre los
pensionistas y, en menor medida, entre las amas de casa.
5.3.1. LOS PENSIONISTAS POR CLASE SOCIAL
Los pensionistas son poco dados a la abstención y dentro del colectivo los más inclinados a ella son los ex-
trabajadores. Los pensionistas que fueron trabajadores tienen mayor tendencia que el resto a votar por el PSOE y,
dentro de la escasa propensión de este grupo a votar por IU, entre los antiguos trabajadores se vota en mayor
medida a esta coalición. Conviene tener en cuenta que casi tres cada cuatro pensionistas (el 69.4%) fue trabajador.
i
Empezamos por la composición interna del voto entre los pensionistas.
CUADRO 5.27
Intención de voto PROPIETARIOS CLASE
MEDIA
TRABAJADORES
PP (264) 28.4 15.0 56.6
NAC. (65) 17.5 14.6 67.9
PSOE (357) 19.3 4.3 76.4
IU (48) 2.6 8.4 89.0
El 90% de los pensionistas que vota a IU y uno de cada cuatro de los que lo hace por el PSOE ha sido
trabajador. El 28% del voto de pensionistas que recibe el PP procede de ex-propietarios, frente a tan solo un 2.6%
en el caso de IU.
En el siguiente cuadro se observa cómo distribuyen su voto las tres clases de pensionistas aquí
diferenciados.
CUADRO 5.28
INTENCION DE VOTO PP NAC. PSOE IU
PROPIETARIOS (156) 48.0 7.3 44.0 0.8
CLASE MEDIA (68) 57.8 13.8 22.5 5.9
TRABAJADORES (509) 29.4 8.7 53.6 8.4
El partido preferido por los ex-propietarios es el PP, aunque a corta distancia del PSOE. IU ha de
conformarse con un exiguo 0.8%. La clase media reparte de un modo algo más equitativo el voto, ya que concede
un 13.8% de sus intenciones de sufragio a los nacionalistas y un 5.9% a IU. Aquí el PSOE obtiene un resultado muy
bajo, dado que menos de uno cada cuatro lo votaría. Entre los trabajadores el primer partido es el PSOE con más
del 50% de las intenciones de voto.
Finalmente analizamos la valoración de los líderes políticos.
i
CUADRO 5.29
Valoración de líderes MUY MAL MAL REGULAR BIEN MUY BIEN
ANGUITA Propietarios (151)
Clase media (74)
Trabajadores (533)
28.9
19.8
30.8
19.4
15.8
18.5
38.5
39.0
29.2
11.7
18.7
13.9
1.5
6.6
2.3
AZNAR Propietarios (163)
Clase media (77)
Trabajadores (573)
28.3
17.0
27.6
10.8
6.5
12.3
20.0
30.2
20.1
20.7
22.1
15.0
20.2
24.2
15.0
GONZALEZ Propietarios (168)
Clase media (76)
Trabajadores (589)
21.1
29.2
21.6
10.3
16.9
8.6
24.2
21.5
20.0
25.2
15.7
20.7
19.1
16.7
29.0
Anguita es muy poco valorado por los pensionistas. El grupo en el que obtiene mejores resultados es el de
clase media (uno de cada cuatro le concede un bien o un muy bien). Aznar obtiene mejores resultados que Anguita,
y sale especialmente bien parado entre la clase media. González es, a gran distancia, el líder mejor valorado, incluso
entre los ex-propietarios (el 40% le concede las calificaciones más altas.
5.3.2. LOS ESTUDIANTES POR CLASE SOCIAL
Hay que indicar la fuerte componente abstencionista del voto juvenil, especialmente entre los estudiantes
universitarios (los que tienen finalizada la secundaria). Como ya hemos dicho anteriormente este el grupo de las
clases pasivas en que el PSOE obtiene peores resultados. Veamos la composición interna de la intención de voto
CUADRO 5.30
Intención de voto PROPIETARIOS CLASE
MEDIA
TRABAJADORES
PP (140) 36.1 23.9 40.0
NAC. (47) 30.3 16.4 53.4
PSOE (74) 29.1 13.3 57.6
IU (67) 22.5 10.4 67.0
De nuevo IU es la fuerza política que obtiene mayor porcentaje de votos entre los (estudiantes cuyos
padres son) trabajadores. Por contra, el PP cosecha la mayor parte de sus votos entre estudiantes cuyos padres no
son trabajadores (solo el 40% de sus votos).
El siguiente cuadro analiza el voto de cada una de las clases de estudiantes.
i
CUADRO 5.31
Intención de voto PP NAC. PSOE IU
PROPIETARIOS (101) 49.7 14.1 21.3 14.9
CLASE MEDIA (58) 57.6 13.3 17.0 12.1
TRABAJADORES (168) 33.1 14.9 25.3 26.7
El PP es la primera fuerza política entre las tres clases sociales. Sin embargo, la izquierda cosecha más
votos que la derecha entre los estudiantes de clase trabajadora (IU consigue aquí más votos que el PSOE). Entre los
hijos de clase media, la izquierda se queda con un magro 29% de intenciones de voto.
Aquí tenemos cómo valoran a los líderes los estudiantes.
CUADRO 5.32
Valoración de líderes MUY
MAL
MAL REGULAR BIEN MUY BIEN
ANGUITA Propietarios (125)
Clase media (71)
Trabajadores (212)
8.8
11.0
7.3
21.4
14.6
15.6
42.1
37.2
41.6
23.5
29.5
29.1
4.2
7.7
6.4
AZNAR Propietarios (128)
Clase media (75)
Trabajadores (220)
29.3
20.6
24.3
12.0
18.1
21.5
25.8
21.8
33.1
24.2
32.5
15.5
8.8
7.1
5.6
GONZALEZ Propietarios (129)
Clase media (75)
Trabajadores (220)
25.0
23.3
25.6
24.0
31.5
20.9
29.3
22.8
31.4
19.4
18.0
16.7
2.2
4.4
5.3
Los hijos de trabajadores y de clase media son especialmente proclives a tener una buena imagen de
Anguita, el cual se convierte en el líder mejor valorado por los estudiantes. Solo los hijos de propietarios tienen
mejor imagen de Aznar que de Anguita. González es el líder que sale peor parado. Más del cincuenta por ciento de
los estudiantes hijos de propietarios y de clase media le otorga una baja calificación y casi el cincuenta por ciento de
los hijos de trabajadores hace lo propio.
5.3.3. LOS PARADOS POR CLASE SOCIAL
Al igual que entre los pensionistas, estamos ahora en presencia de un grupo en el que hay un porcentaje
muy alto de proletarios (el 82.4% de la submuestra). Empezamos con la composición interna del voto.
i
CUADRO 5.33
Intención de voto PROPIETARIOS CLASE
MEDIA
TRABAJADORES
PP (112) 9.0 15.8 75.2
NAC. (42) 6.2 3.5 90.3
PSOE (145) 8.1 8.2 83.7
IU (79) 2.9 11.1 86.0
Esta vez la fuerza política con mayor componente proletaria es la de los nacionalistas, aunque a corta
distancia de IU y el PSOE. Es de destacar el fuerte peso del voto de clase media para el PP e IU.
Veamos ahora la distribución interna del voto.
CUADRO 5.34
Intención de voto PP NAC. PSOE IU
PROPIETARIOS (27) 37.6 9.8 44.1 8.5
CLASE MEDIA (40) 44.5 3.7 29.8 22.0
TRABAJADORES (311) 27.1 12.2 38.9 21.8
La izquierda supera a la derecha en cada una de las tres clases sociales. Esta vez el número de casos es
muy reducido para el grupo de propietarios. Entre estos es el PSOE la primera fuerza política. En el caso de la clase
media la primer fuerza política es el PP, mientras que entre los trabajadores lo es el PSOE.
A continuación tenemos la valoración de los líderes.
CUADRO 5.35
Valoración de líderes MUY MAL MAL REGULAR BIEN MUY BIEN
ANGUITA Propietarios (35)
Clase media (57)
Trabajadores (378)
22.0
9.5
14.2
11.8
26.0
17.2
35.7
26.0
31.1
22.6
30.1
26.4
7.9
8.4
11.2
AZNAR Propietarios (36)
Clase media (57)
Trabajadores (387)
12.0
21.1
37.2
26.6
20.2
12.2
38.9
26.0
24.6
11.6
19.0
16.8
10.9
13.6
9.2
GONZALEZ Propietarios (37)
Clase media (57)
Trabajadores (391)
26.8
31.8
25.8
8.9
15.3
15.1
22.6
28.1
24.0
31.6
21.3
19.2
10.2
3.5
2.4
Anguita es el líder mejor valorado por los parados con la excepción de los propietarios quienes sitúan en
mejor posición a González. Aznar goza de amplias simpatías entre los parados de clase media. González sale muy
malparado en la valoración de los parados de clase media.
i
5.3.4. LAS AMAS DE CASA POR CLASE SOCIAL.
De nuevo nos encontramos con una sobre-representación de las clases trabajadoras que se traduce en un
fuerte voto al PSOE.
CUADRO 5.36
Intención de voto PROPIETARIOS CLASE
MEDIA
TRABAJADORES
PP (290) 35.9 12.3 51.8
NAC. (45) 25.2 20.6 54.2
PSOE (352) 17.9 3.1 78.9
IU (62) 5.9 2.6 91.5
Prácticamente todos los votos de las amas de casa que recibe la izquierda proceden de mujeres casadas con
trabajadores. En el caso de IU supera el 90%.
CUADRO 5.37
Intención de voto PP NAC. PSOE IU
PROPIETARIOS (183) 57.1 6.3 34.6 2.0
CLASE MEDIA (58) 61.8 16.3 19.2 2.8
TRABAJADORES (510) 29.5 4.8 54.5 11.2
El PSOE es la primera fuerza política entre las amas de casa cuyos cónyuges son trabajadores (por lo
demás, la mayoría de las amas de casa). Solo entre estas amas de casa consigue IU un porcentaje de dos dígitos. Las
fuerzas nacionalistas gozan de escaso aprecio entre las amas de casa, con la leve excepción de las casadas con
hombres de clase media.
CUADRO 5.38
Valoración de líderes MUY
MAL
MAL REGULAR BIEN MUY BIEN
ANGUITA Propietarios (188)
Clase media (72)
Trabajadores (527)
20.3
17.9
22.9
22.8
15.2
17.8
35.4
34.8
30.5
15.2
25.9
22.9
6.3
6.2
5.8
AZNAR Propietarios (203)
Clase media (71)
Trabajadores (567)
27.0
17.4
36.9
9.7
8.0
15.3
21.9
24.6
21.1
22.1
24.9
12.9
19.3
25.2
13.7
GONZALEZ Propietarios (206)
Clase media (72)
Trabajadores (584)
25.8
35.2
21.8
16.7
15.9
9.7
26.9
19.0
24.2
14.9
22.4
19.7
15.7
7.6
24.6
i
González es especialmente valorado por las amas de casa trabajadoras, mientras que Aznar lo es entre las
de clase media. En ambos casos una de cada cuatro le otorga la puntuación de muy bien.
6. CONCLUSIONES
Este trabajo ha pretendido ser un análisis en términos de clase social
del comportamiento político. En ningún momento se ha pretendido entrar en la
cuestión de si otros elementos podrían ejercer más o menos influencia que la
clase social: la zona de residencia, el nivel educativo, la renta, etc. No
obstante, a pesar de ello, lo que sí queda claro es el influjo que la
pertenencia a una clase social u otra ejerce sobre el comportamiento
político, lo que es especialmente claro en el caso de las clases
propietarias y del proletariado. Más complejo resulta analizar el
comportamiento de las dos clases medias aquí diferenciadas y de los
trabajadores semicredencializados. En el caso de las clases medias quizás
resultaría interesante realizar estudios específicos donde pudiéramos
considerar variables -como ya señaló J.J. González- tales como el hecho de
ser profesionales de tipo humanista -por ejemplo, profesores,
bibliotecarios, asistentes sociales, etc- o de tipo técnico -ingenieros,
médicos, abogados, etc.-. Obviamente si subdividimos aún más las muestras
aquí utilizadas los casos quedan reducidos a la insignificancia. En el caso
de los trabajadores semicredencializados quizás sería útil, al menos en
términos de comportamiento exclusivamente electoral, separar tajantemente
los trabajadores de cuello blanco y rosa (trabajadores de oficina y
vendedores) de los manuales.
Lo que sí debe quedar claro para los analistas de estas u otras
encuestas es la notoria diferencia entre lo que se opina cuando no hay
elecciones a la vista y lo que finalmente se vota -o se manifiesta que se va
a votar cuando las elecciones están próximas. Aquí resulta de aplicación la
teoría de la espiral del silencio de Elisabeth Noelle-Neumann70. El clima de
opinión depende de quien habla y de quien calla. En el caso español los
medios de comunicación críticos hacia la gestión gubernamental del PSOE se
han dejado oír estruendosamanente desde las generales de junio de 1993, lo
que ha dado la falsa impresión de que el electorado negaría su voto al PSOE.
Sin embargo, como se puede comprobar en el capítulo dedicado a las
elecciones de marzo, las intenciones de voto no cambian tan rápidamente. La
70 The Spiral of Silence. Public Opinion: Our Social Skin, Chicago, University of Chicago Press,
1984.
i
dinámica de la espiral de silencio fue descrita por Alexis de Tocqueville
cuando describió la Revolución Francesa. Tocqueville da cuenta del declive
de la iglesia francesa desde mediados del siglo XVIII y el modo en que se
generalizó el desprecio por la religión. Un factor importante para ello fue
el silencio de la Iglesia. "Quienes seguían creyendo tenían miedo de
quedarse solos en su fidelidad y, temiendo más al aislamiento que al error,
profesaban los sentimientos de la mayoría. De este modo era en realidad la
opinión de una parte... de la nación la que se consideraba el deso de todos
y por esta razón parecía irresistible, incluso para aquellos que habían dado
una falsa apariencia" (El antiguo régimen y la revolución, citado en p. 7).
La gente tiene un conocimiento intuitivo de la fuerza relativa de los
partidos en liza. Si hay una opinión que se percibe como mayoritaria, esta
tenderá a manifestarse con más fuerza en la esfera pública. En una situación
pública los hombres están más dispuestos a hablar que las mujeres, los
jóvenes que los mayores, quienes pertenecen a estratos altos frente a los
bajos. Esto ejerce claras influencias sobre la visibilidad de los distintos
puntos de vista. En el caso del electorado del PP hay una
sobrerrepresentación de los estratos altos, de los estudiantes y de los
varones. Sin embargo, en el PSOE hay una sobrerrepresentación de los
estratos bajos, de los mayores y de las amas de casa, lo que ha amplificado
la espiral de silencio. Todo ello se traduce en encuestas que pronosticaban
una rotunda victoria al PP y un serio avance de IU, siempre en detrimento
del PSOE.
Una de las teorías favoritas de los defensores intelectuales del PP es
que el PSOE goza de una elevada proporción del llamado voto cautivo:
básicamente el de los parados -sobre todo, el de quienes se benefician del
PER- y el de los pensionistas. Sin embargo, es mucho más difícil leer o
escuchar algún atisbo de que el PP -o la derecha en general- contase con el
voto cautivo de los propietarios. En este trabajo puede encontrarse una
clara explicación de clase del voto que algunos llaman subsidiado. Un
porcentaje muy alto -claramente superior a la media- de los pensionistas,
los parados y las amas de casa pertenecen a las clases trabajadoras. Quizás
más difícil sea explicar -en términos de clase- el rechazo a IU que se da
entre los pensionistas y las amas de casa (quizás aquí habría que recurrir a
una cultura política, machacona durante el franquismo, que rechaza todo lo
que suene a comunista).
i
En términos de clase también podríamos explicar el voto al PP de los
estudiantes. Entre los estudiantes universitarios hay una clara
sobrerrepresentación de las clases privilegiadas. Sin embargo, entre los
jóvenes asalariados las simpatías por el PP son sensiblemente menores.
A partir de lo que hemos visto en páginas precedentes hay más
elementos que explican por qué no fue más rotunda la victoria del PP:
tenemos un electorado más bien de izquierdas y el PP es percibido como un
partido de derechas, junto con los nacionalistas el PP es la fuerza política
que cuenta con el más elevado porcentaje de voto negativo.
Con respecto a IU queda claro que se trata de un partido de
asalariados -sobre todo de clase obrera- y de parados, lo que significa que
goza de escaso arraigo entre los propietarios, los pensionistas, las amas de
casa y -en menor medida- los estudiantes.
Con respecto al PSOE se podría decir que su "dulce" derrota electoral
parece subsanable. El PSOE ha perdido votos en una proporción similar entre
todas las clases, es decir, no se ha enajenado la simpatía de ninguno de los
grupos con que hemos trabajado en esta investigación y además goza de un
fuerte apoyo entre pensionistas y amas de casa. Sin duda, le tendría que
preocupar, pensando en un futuro inmediato, su falta de apoyo entre grupos
influyentes, en acto o en potencia, como la clase media urbana y los
estudiantes. El hecho de que la mayor parte de su electorado tenga un bajo
nivel de estudios agrava considerablemente la situación.
Lamentablemente no estamos en condiciones, por ausencia de base
empírica, de llevar a cabo un análisis longitudinal sobre la evolución del
voto. Recientemente, desde las páginas de la REIS, M. Torcal y P. Chidder71
argumentaban en favor de la creciente relevancia de las clases sociales
sobre el comportamiento electoral. El artículo en cuestión presenta dos
argumentos fundamentales. Primero, que contrariamente a lo que ocurría hasta
1989, la clase social ha emergido como una variable manifiestamente
influyente en la formación de las preferencias electorales de los dos
partidos mayoritarios de ámbito estatal. Segundo, esta importancia creciente
de la clase social puede atribuirse a las opciones programáticas sobre
diferentes problemas sociales y económicos, diseñadas y llevadas a cabo por
las élites políticas de esos partidos.
71 "Elites, Cleavages y sistema de partidos en una democracia consolidada: España (1986-1992)",
REIS, 69, 1995.
i
Otros aspectos de la estructura social como la religión o la clase
social subjetiva juegan un papel importante en el comportamiento electoral.
En lo que se refiere a la religión se trata de un aspecto que diferencia
notoriamente a los hombres de las mujeres, por la mayor religiosidad de
estas últimas. Las clases propietarias son más practicantes de la religión
que las asalariadas. El PP es el primer partido entre quienes se declaran
católicos practicantes, el PSOE lo es entre quienes se consideran catálicos
no practicantes e IU ocupa el primer lugar de las preferencias de los
escépticos en materia religiosa.
Con respecto a la clase subjetiva el primer problema, como vimos, es
casi nadie se confiesa de clase alta o de clase baja. No obstante, el
electorado del PP es más proclive a declararse de clase media/media o
media/alta, mientras que el del PSOE se suele desenvolver entre la clase
media/media y la media/baja.