¿Quería Jesús una Iglesia?

Desde el comienzo, Jesús asoció a sus discípulos a su vida; les reveló el misterio del

Reino; les dio parte en su misión, en su alegría y en sus sufrimientos (CIC 787). Esta

cercanía que Jesús tiene con sus discípulos se sigue cumpliendo hoy en cada uno de

nosotros, pues les prometió a los apóstoles quedarse y enviar su Espíritu que es el qué

renueva y sustenta a la Iglesia. Esa Iglesia somos todos los hombres y mujeres, y la fe qué

se nos ha inculcado nos vuelve en testigos de Jesús, así que por qué dudar, ya que si no la

quisiera no la hubiera sostenido, pues Él tiene el poder de continuarla o dispersarla ¿no?

Para que me explique mejor piensa sí Jesús no hubiera querido una iglesia, por qué

envió a sus discípulos a predicar el evangelio y a bautizar a medio mundo haciéndonos

discípulos también de Él (Mt. 28,19). Seguramente me vas a decir, a mí no me preguntaron

si quería bautizarme o hacerme discípulo de Jesús. Recuerda somos herederos de la fe y

como tal tenemos dos opciones aceptarla o rechazarla y normalmente Jesús nos envía su

Espíritu para que nos mantengamos firmes y no desfallezcamos. Esto nos vuelve a

confirmar de que, lo que somos como Iglesia Jesús lo quiere.

Te voy a poner un ejemplo, Jesús es la cabeza y nosotros somos su Cuerpo (Col.

1,18) nosotros no existiríamos sin la cabeza, pues de esta obtenemos todas las instrucciones

para que nuestro cuerpo este sano y funcione con normalidad además pensamos y por ella

actuamos como personas de bien o acaso el cuerpo se manda solo. Puedes observar que

con el ejemplo que te propongo demuestra que Jesús si quiere a su Iglesia que somos todos

y de no ser así el cuerpo ya hubiera fallecido.

Y es que mira esta pregunta debes hacértela desde la fe, pues podemos caer en la

tentación de verla solo con ojos humanos. La respuesta que se obtiene por supuesto

satisface y da un sentido distinto. En pocas palabras Jesús quiere una Iglesia, pero lo que no

quiere es que sea pecadora y con muchas imperfecciones humanas. Ya que esto la pone en

tela de juicio porque no es autentica y es infiel a su Fundador. O acaso porque los hijos se

porten mal vamos a decir que no son nuestros o mucho menos que no los queríamos, al

contrario los corregimos y hacemos lo mejor para que sean personas de bien, pues eso

mismo hace Jesús nos envía su espíritu para que seamos como Él que es Santo.

Alan Lorenzo Sánchez Valencia.